Archive of Our Own ^beta

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Mirando alrededor como la gente caminaba directo a la entrada pude percibir un aroma a nuevo por alguna razón y también pude ver como aquel flujo de individuos se camuflaban con sus uniformes negros con dorado entre los colores de las paredes grises como si quisiera que nadie fuera diferenciado. Siendo apenas las siete de la mañana el sonido del director indicando que la ceremonia de apertura iba a dar inicio me dio una idea a donde debía dirigirme pues siendo sincero me encontré algo perdido, era una escuela nueva después de todo. 

Tras obtener la indicación sobre dónde estaría mi salón caminé al lado del grupo que me acompañaría en lo que perdurará el año escolar, todos estaban riendo y saludándose, un grupo pude notar que se empujaban de forma leve, como si fuese algo consensuado, lo cual fue raro porque tengo entendido que empujar es grosero.

Para mi sorpresa, al llegar al salón había un chico sentado tranquilo que leía un libro, debían permitirle omitir la apertura, aunque ahora que lo medito debía estar solo mucho tiempo, mi curiosidad fue interrumpida por el sonido de murmullos que empezaron a sonar pues los compañeros se sentaban y hablaban entre ellos.

Me quede en la entrada del salón mirando a los asientos disponibles decidiendo donde podría ubicarme, eran bancas individuales así que al final me senté al frente pues lastimosamente todos eran un poco más altos que yo y se me dificultará el ver la pizarra; gire mi rostro buscando algún compañero para hablar, trata de poner una sonrisa ignorando la incomodidad de la inseguridad que tenía y aún así nadie conectaba su mirar con el mío.

Hasta que alguien me devolvió la mirada, era el chico que se había quedado en la clase y estaba a mi lado derecho.

Sus ojos color castaña brillaban detrás de esos lentes rojizos que mostraban y al fijarse en mí abrió su boca como una expresión que no entendí, tal vez quería decir algo; tras desviar la mirada noté como sus mejillas se volvieron un poco más notorias por el rubor que tenía. Nadie le hablaba según me di cuenta, incluso algunos quisieron saludar y hablar conmigo, lo cual me hizo emocionarme ya que mi madre me había recomendado ser sociable.

Después de todo, la mayoría ignoró el tema del chico que no estuvo en la ceremonia y de lentes rojos, por lógica social yo hice lo mismo, aunque tenía cierta intriga.

La clase transcurrió entre bienvenidas y presentaciones, excepto por el chico que hasta ahora no le había escuchado decir ni una palabra, miraba su libro sin distracciones ignorando su entorno y eso que en ese momento nos pidieron escribir el horario designado lo cual me desespero por su falta de interés en la clase. 

-Deberías copiar eso -traté de aconsejar por lo cual solo le susurré-

No obtuve respuesta y solo me ignoró. 

- ¿No apuntaras? -mi tono fue más elevado sin llegar a ser un reclamo- 

Sin resultados, seguí ignorándome. 

Al final del día, un profesor de matemáticas nos pidió resolver unos ejercicios y debíamos presentarlos, era una prueba de diagnóstico. El chico no hizo nada en todo el día pues solo se había dedicado a leer. 

-Oye, ¿quieres que te preste mis apuntes? -lo miré curioso de saber porque podía ignorar las clases y nadie le decía nada, además quise ser un buen compañero ayudándolo-

Él me miró, sus ojos me miraban directamente de arriba abajo, no decía nada, pero de la nada empezó a mirar a su libro sin querer fijarse en mí. 

-Pierdes el tiempo con él, no te hablará -me explico sonriente una chica muy hermosa que acomodaba su cabello en un moño y pude ver como le colocaba la cinta del colegio, una de tono dorado opaco- Déjalo en paz que siempre es así. El profesor pronto se irá deberías entregar tu prueba de diagnóstico ahora 

Haciendo lo acotado presenté mi prueba, iba a salir del salón cuando me fije que el chico seguía ahí, me acerque a la compañera anterior que hablaba con una de sus supuestas amigas y le cuestioné el porqué de su inactividad.

-Es un estudiante especial, es sordomudo –me aclaró con una sonrisa-

-Oh, ahora recuerdo que mi madre mencionó algo de eso -comenté un poco incomodo de no haber recordado que era un colegio inclusivo- no esperaba encontrar a alguien así 

-Es el caso más peculiar, los demás son pequeños problemas, pero él tiene una educación diferente -me miraba atenta, sus ojos eran de un color opaco- ¿tú eres algún estudiante especial? 

-Oh no, claro que no, soy alguien normal -negué rápidamente- 

Ella molestamente asintiendo, se alejó un poco y movió su mano en despedida para marcharse con su amiga. 

Recordé las palabras de mi madre y suspiré aliviado.

Entonces pensé ¿Por qué no querrás comunicarte? aunque ¿Cómo se comunican las personas sordomudas? 

Deduzco que debe sentirse muy solo, mi madre me dijo que nadie debería estar solo, entiende ella la soledad más que nadie, igual que yo. 

¡Seré su amigo! Alguien debe ayudarle a empezar a socializar.

Inesperadamente al día siguiente me ignoró en cada intento de comunicarnos, se que no puede hablar ni oír así que traté de hacer lo mejor por hacer mímica o señales aprendidas en internet y aun así fallé.

¡No importa! No me rendiré.

¡Ink Comyet no se deja caer!

¡Sin presiones! Tenemos todo un año para volvernos amigos.

No obstante, que deje de ignorarme sería algo muy genial para empezar.

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Ella se agacho a la altura de donde estaba sentado, la vi jugar con su cabello acomodándolo justo detrás de su oreja para luego mirar mi cuaderno donde estaba dibujando; Era una compañera que se sentaba dos asientos detrás de mí y usaba una diadema de color morado con flores amarillas por lo mismo que era regañada a diario ya que solo se permitían absolutos colores y que eran de los mismos del uniforme.

-Qué bonito dibujas – sus ojos se movían como si un libro leyese –

-Muchas gracias – dejé mi lápiz en la mesa luego de haber agradecido, el protocolo social me exigía responder a un cumplido–

Ella me miró con una sonrisa bonita y empezó a mover sus dedos sobre la mesa, parecía que le gustaba moverlos y que hacían ruido. Fue un largo silencio de mi parte.

-Omni, buenos días -un chico de abrigo negro opaco se acercó donde estaba mi compañera-

Era una conversación entre esos dos individuos y no tenía la menor intención de interrumpirla.

Mientras ambos compañeros hablaban de cosas que no escuché, porque no me importan ni me son necesarios, justo al lado izquierdo de mi asiento me propuse a mirar alrededor ya que mi dibujo de antes había sido finalizado, solo era un garabato de una rosa destruyendo un violín con sus enredaderas. Me gustaban mucho los violines, son mi instrumento favorito.

Unos lentes rojos me hicieron detener mi análisis del aula, era el chico del costado derecho que seguía leyendo su libro.

Agaché mi cabeza tratando de ver la portada de su libro, era de un color muy monótono pero el título, que no alcanzaba a leer, era de unas letras doradas en un cuadro rojo carmín, lo único destacable de ese libro.

- ¿Qué haces? – la voz del chico de la izquierda me interrumpió, me estaba mirando con la frente arrugada y un gesto que creo era de molestia-

-Quiero saber que está leyendo – fui sincero aclarando la situación por si había algún malentendido, suelo generar esa impresión de hacer cosas cuestionables, aunque no sea mi intención –

-Ah – su gesto se fue disipando hasta quedar una sonrisa – lo siento, creí... olvídalo

-Tu eres el chico de otro país ¿no es así? Tu acento te delata – habló Omni llamando la atención del otro chico – eres... ¿Ink? Creo que así te presentaste, de Francia.

Una corriente eléctrica dentro de mi propio cuerpo me hizo temblar, pero mostró mi mejor sonrisa.

Por algún motivo no podía hablar, estaba algo incómodo.

Cuando estaba por presentarme, luego de un largo silencio en el que ellos me miraban esperando alguna respuesta, la campana de inicio de clases los hizo caminar a sus asientos.

Así que esto le llaman "salvado por la campana" creo que ya lo entiendo, muchos como yo se salvaron gracias a esas campanas de inicio o salida de clases, debo agradecer al horario escolar y al señor portero por haberme librado de una situación muy incómoda y para la cual no me hallaba listo. Suena curioso creer que la campana a diario salva a diversas personas de cosas que no quieren hacer.

Era recreo, me hallaba comiendo en el aula la lonchera que me acomodo mi madre, siendo una ensalada de frutas con un poco de jugo de naranja; la mayoría se había ido al patio a distraerse o hacer sus reuniones sociales, algunos fueron a comprar a la cafetería.

A mi lado mi compañero, cuyo nombre aún no sé, estaba comiendo un pan dulce con una cajita de jugo. ¿Cómo se enteró que ya era receso? Tenía mis teorías, tal vez infirió la situación por alrededor o alguien le había avisado sin que yo me diera cuenta.

-Disculpa – sé que no podía oírme, hacia mímicas al momento de hablar, estaba alzando mi mano tratando de llamar su atención-

Un poco cansado de no recibir ni una mirada decidió hacer algo un poco más impactante donde no podría evitar notarme.

Me acerque frente a él, seguía mirando su libro comiendo ahora una manzana; ignorando aquel mal hábito de comer mientras lees, el que según yo considero un poco antihigiénico; golpee la mesa del chico con lentes rojizos con ambas manos causando un elevado estruendo, acto seguido el chico se tapó los oídos mientras cerraba los ojos y se encogía en sí mismo dentro de la silla con cierto temblor en su cuerpo.

- ¿Me habré excedido? -exclamó un poco confundido-

- ¿Tú qué crees, nuevo? Acabas de darle un infarto

Todos rieron.

Meditando un poco supuse que ocurrió lo que dicen de "pasarme de la raya" no entiendo el dicho, aun así, creo que significa que hice algo muy malo que sobrepasó levemente las reglas morales.

-Comyet eso fue muy grosero – el recalco de mi compañera confirmó mis sospechas-

Suspiré en estado de resignación.

-Lo siento compañero

Fue ahí cuando grabé que no puede oírme.

Todos me miraban, estaban atentos a mis movimientos, al menos así se sentía.

-Estoy seguro que me perdona – sonreí mirando al chico de ojos avellana destaparse los oídos, susspiró y volvió a su libro- eso lo tomare como un si

Me animé pensando que lo había dejado pasar, si, seguro solo fue una sorpresa leve. Todos estaban riendo ante la escena.

Esa tarde de salida me quede esperando a ver si alguien reconocía al muchacho, cada mañana que llegaba estaba ahí, eso que yo llego muy temprano y aun así él estaba antes; Tenía tantas dudas sobre su persona.

¿Por qué no socializa? ¿Por qué ignora cada intento que hago por llamar su atención? ¿nadie es su amiga? ¿Cómo le enseñan? ¿No hace nada todo el día?

Estábamos ambos sentados, él leía su libro y yo lo miraba, de vez en cuando él se giraba hacia mí y luego al notar que lo seguía observando volvía la vista a su objeto de lectura con rapidez; Fue una larga espera en silencio, me relajaba que no hubiera disturbios.

Tras unos minutos vino un sujeto alto de barba grande, me recordé a la imagen publicitaria de Papa Noel en navidad solo que su bello facial es una combinación alborotada de negro con cañas.

- Es el último en venir a recoger a su hijo -me sorprendí, tenía la idea de que ser un estudiante especial sería muy rigurosos con su cuidado- Aquí lo estuve cuidando mientras venia, si le comenta de alguien que lo asustó no fui yo

Me miró con un poco de confusión.

- ¿Tu qué haces tan tarde aquí? – su voz era gruesa ronca pero suave, como un susurro hondo-

-Me voy solo a casa, pero no podía dejar solo a mi compañero, reitero, yo no lo asusté

El chico me miró y al señor, al final tomó su maleta y su libro jalando el brazo del hombre sacándolo del aula.

-Adiós niño -me sonó antes de desaparecer por la puerta-

Moví mi mano en despedida quedándome solo en todo el aula. Una sensación confusa.

Al día siguiente busqué el profesor encargado de mi salón en tutoría, fue difícil localizarlo ya que llegó tarde a la sala de profesores y cuando lo quise ver en el receso no tenía conciencia de su horario de clases de así que buscar en todo el colegio fue un desafío, uno que estaba dispuesto a tomar en nombre de la curiosidad; al verlo, primero, me queje de su tardanza y le mencione mi enorme travesía a lo largo de toda secundaria buscando su desfile para después preguntar lo que me llevó a él.

- ¿Quieres saber del joven Crayon? -me miró entrecerrando los ojos-

-Si -agite mi cabeza recordando que no había dicho la palabra cortés- por favor

-Lo siento Comyet, no puedo brindar datos personales del estudiante a sus compañeros, no si él no lo autoriza y me pidió explícitamente que mantenga esa información para mí mismo.

Me encantó haberlo escuchado.

-Oh bueno, lo descubriré solo -advertí ante el superior-

Lo primero es saber su nombre, al parecer se apellida Crayon así que solo debe ver la lista de nombres en asistencia.

Una escabullida a la sala de profesores con la excusa de dejar los cuadernos a revisar en ese lugar me encontré buscando el apellido de aquel chico.

Error Crayón.

-Error -murmuré con lentitud silabeando cada letra- me gusta su nombre, me causa una especie de estro*

Mi especie de trance y saciedad de curiosidad fue interrumpida por el profesor acercándose, suerte que tiene una voz muy fuerte y pude oírlo conversar con la profesora de lenguaje desde lejos.

-Bueno, ya acabé de entregar hasta el último cuaderno -hablé tratando de cumplir mi coartada-

Justo en ese momento entró el profesor.

-Ink Comyet ¿Qué haces aquí?

-Hola profesor, justo acabo de dejar unos cuadernos que me encargaron dejar -sonreí- ya sabe usted, un buen alumno siempre debe estar dispuesto a ayudar

No me dijo nada, me observaba cruzando sus brazos.

-Vaya a clase -indicó-

Suspiré aliviado y me aléjé de ahí, los pasillos estaban llenos de gente caminando a sus salones por el cambio de hora.

Podía apreciar las risas, los murmullos y el resonar de las suelas de los zapatos, era relajante que todos se movieran de forma tan rutinaria y sin desorden que me emocioné de ver una juventud tan bien disciplinada, claro que sin cohibirse de sus metas y expresiones.

-Misión cumplida -murmuré aplaudiendo-

Miré por la ventana, aquel cielo celeste estaba lleno de nubes blancas con diversas formas que muchos le veían sentido, yo no, aun así, siempre mantengo la esperanza de encontrarle forma de cualquier cosa a una, por ahora seguirán siendo manchas deformes.

-Oye, tú

Me giré, era el compañero de abrigo negro opaco, si bien recuerdo se llamaba... ¡Reaper! Eso es, ese que vi antes con Omni.

- ¿Sí? -me detuve mirando un poco hacia arriba, era uno de los más altos del aula-

-¿Ink cierto? -me señaló-

-Soy yo ¿quieres que me presente?

Estaba listo para decir mi introducción excelentemente practicada y memorizada.

-No gracias – rió él rascando su nuca-

Admito que me desanimé un poco aun así mantuve mi sonrisa y escondí mis manos detrás de mi espalda en caso quiera un estrechón de manos, los odio.

-Solo quería decirte que tienes un sticker pegado en tu espalda

-Oh -me quite mi chaqueta de colegio para sacar la pegatina, al parecer se me adhirió de alguna forma, era una estrella-

La pegue en mi dedo dejando un gran espacio de la parte adhesiva.

-Gracias -realmente odio ensuciar mi uniforme-

-Sí, bueno me marcho

Lo detuve, llamándolo por su nombre y en cuanto se giró hacia mí, me acerqué para poner el sticker en su frente, tuve que alzarme un poco porque para mí lástima este chico era alguito alto.

-Una estrella por buen compañero -imité a mi profesora de inglés con su sistema de beneficio fortalecidora en cuanto participación-

Reaper me miró.

-Te queda bien -alcé el pulgar-

Me marché a mi clase, que bueno que me deshice de esa pegatina, odio los stickers brillosos, me ocupan espacio así que mi compañero le dará mejor uso.

Ojalá se lo quite pronto, no le quedó tan bien después de todo. Es malo mentir, aun así, creo que era necesario.

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Primera vez que veo escribiendo a Error, es maravilloso verlo mover el lápiz ¿que escribirá? ¿Hará código morse?

-Comyet, deje de mirar al joven Crayon y haga su propio examen -me advirtió el profesor a lo que mire mi práctica-

Todos me miraron raro ¿qué hay de malo en mirar un rato a alguien? ¿Acaso ellos no han mirado a sus madres un rato largo apreciando lo lindas que hijo? ¿Acaso no miraron un día a su profesor escuchando su explicación? Deberían dejar de criticar.

En el receso tocó el hombro de Error así como lo hizo el señor. Error levanta la mirada y me apresuro en mover mi mano en saludo, el solo acomoda sus lentes y sigue en su lectura.

-¡Oye hazme caso! ¿Es porque soy feo? ¿Es porque soy nuevo? no puedo cambiar lo lamento pero lo que sí puedo hacer es balancear un lápiz en mi nariz ¡Mira! 

Tome el lápiz de Error y lo empecé a balancear. Estaba en mi momento de concentración cuando siento como me quitan el lápiz. Miro a Error que seguía leyendo y siento una confusión extrema ¿quién me quitó el lápiz?

Al mirar a mi costado veo a un chico del salón tomar el lápiz con una sonrisa.

-Ingenuo -se burlo tomando el lapiz y lanzarlo al suelo ante mi cara de sorpresa- este idiota solo está aquí de adorno, has como que no existe igual a todos 

Se fue, así de sigiloso como llegó.

Miré a Error y me senté en mi lugar.

-Me llamo Ink, mi mama trabaja en una panadería, la gente come mucho pan y ganamos dinero, me gusta el color rojo es como el color de la sangre y cuando dibujo uso siempre el rojo porque de alguna manera el pintar esta "en mi sangre" -dije sonriente- me gustan mucho las bromas y como poco pero cuando se trata de comida chatarra me encanta, no tengo rollitos porque siempre corro todas las mañanas para escapar del perro de mi vecina. Yo también uso lentes, pero son de sol y los uso para invierno, no preguntes. 

Seguí hablando sobre mi vida y Error parecía no escuchar. No me molestó.

-Y ese día mi mamá no comio solo pedazo de albóndiga del almuerzo, eso me gano por decirle la verdad de que está hecha la carne. Pero debía decirle la verdad por que comía carne todos los días y le hacía daño. ¡En fin! ¡Cuéntame de ti! Estuve acosando al director ya los profesores para saber más de ti, solo me dijeron que no me meta ¡Pero si ellos mismos me obligan a estar en la escuela! ¿Le ves la lógica?

Error no me respondió. Enserio me estaba esforzando por ser alguien sociable hoy y parecía no funcionar.

-Exacto Error, tienes mucha razón, el silencio es mejor, los enemigos atacan y planean mientras hablas ¡Espera! -me levante- ¡Asombroso! ¡Ya sé por qué me ignoran! ¡Quieres saber más de mí!

Error siguió sin responder.

-¡Tu silencio habla por ti! -sonreí y me acomode en mi asiento- ¡Me alegra que tengamos un lazo! ¡Oye! Tengo algunas cosas curiosas en mi maleta que traje para hacer amigos, pero creo que te gustaran, te los dejare en tu maleta con una nota para que me los devuelvas mañana.

Terminó el receso, todos entraron y me miraron confundidos.

Trataba de no dejar de sonreír.

El profesor empezó a hablar, no presté atención por que veía por la ventana, además que era la clase de matemáticas. Al final dejó un trabajo grupal para exposición según escuché.

Todos tenían parejas y levantaban la mano gritando en viva voz que estaba muy solo.

-Puede unirse a un grupo y ser de tres -me aclaro-

-Bien ¡Me emociona tener amigos para compartir conocimientos! -hable mirando a todos lados tapándome con Error- disculpe maestro ¿Error tiene pareja para hacer el trabajo?

Todos los que estaban hablando se callaron, el profesor me miró mal. ¿Qué hice mal?

-Comyet no es momento de burlarse, únase a un grupo y deje de bromear, el joven Crayon no hace trabajos

-¡Entonces hago pareja con él! -insistí- ¡Será emocionante profesor!

-Como deseo, pero les daré otro tema -expresó mirando su libro- 

-¡Podemos hacerlo! -anime a lo que el profesor suspiro resignado-

-¡Gane el debate! punto para Ink comyet -me enderecé en mi sitio sonriente -

Miré a Error y sonreí. Esperé hasta que llegara el señor que siempre se lo lleva al final de clases y le dije que teníamos trabajo, me miró confundido como si me estuviera mofando.

-Es verdad señor, hasta tengo ya listo el tema ¿podría preguntarles a sus padres si puede venir a mi casa? ¿O voy a la suya? ¡Es parte de la nota! Le puedo asegurar que no robo cosas ajenas y mi familia me ha educado bien.

El señor avanzando marchándose con Error.

Estaba tan emocionado por esta nueva experiencia social que podría rodar por todo el suelo manchándome de pasto sin importarme. Y detesto mucho ensuciarme.

Espera... me quede pensativo un rato y logre razonar.

-Me olvide decirle que soy muy hablador y algo ruidoso ¿será un problema? -medite y sonreí- No creo... pero por si las dudas llevaré un pastel en compensación.

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Al día siguiente Error estaba desde temprano sentado en su lugar leyendo en braille, vi la portada y busqué aquellos símbolos en mi celular.

-Cien años de soledad -murmure al poder descifrar, con lentitud e intuir dentro de lo encontrado, lo que estaba ahí- ¡Asombroso!

Me acerqué y vi el grueso del libro, con puntitos resaltados, no podía dejar de mirarlo e intenté no tocarlo.

Error cerró su libro de golpe y alzó la vista, acomodó sus lentes y se fijó en mí. Luego, pude ver cómo sacó de sus cosas un cuaderno y empezó a escribir, me pregunto presonalmente si hará las palabras fuera de las líneas. Debe tener una pésima caligrafia y otortografía.

Volteó el cuaderno y me lo mostró cerca de mi cara.

Lo leí inmediatamente y note que todas las palabras estaban en orden. Que decepción.

"Déjame leer tranquilo, es incómodo que me estés mirando, ¿qué quieres?" decía la nota.

Me sentí desilusionado, ayer me había pasado todo el receso contándole mi vida con todas las mimicas que logré imaginar fueran lo suficientemente directas y claras. Estaba ignorándome incluso con esos intentos ¿no escucho mis asombrosas aventuras de vida?

Vi que Error volvió a escribir algo frustrado de que hubiera puesto cara de confusión. Me volvió a mostrar su libreta.

"No puedo escuchar"

En eso la campana sonó, ¿acaso creyó que no lo sabia? Todos dicen que es sordomudo. Me senté en mi lugar analizando las cosas, tenía que ver los puntos buenos y malos, ver si hubo progreso o retroceso. En mejor conclusión quiza nada paso para él.

Podía hablar sin descanso y él no me criticaría como los demás, pero tampoco me escucharía. Si quería hablar con él tenía que escribirle, lo cual es algo malo a la vez porque mi letra es poco comprensible y me duele la mano escribir mucho, ya tengo mucho con las clases. Me gusta hablar, es un desperdicio que hallara alguien con quien quiero hablar sin sentirme incomodo pero que este no pueda o quiera hacerlo. 

Raro.

Error guardó sus cosas y siguió leyendo en braille, si puede ver ¿por que usa un libro así?

Alguien me toco el hombro, voltee y vi a una compañera del salón.

-Hablas mucho con el chico ese raro, ¿supiste algo nuevo o divertido? casi parece muerto en vida aquí -me pregunto con una sonrisa-

La vi tan alegre que no pude negar.

-No puede escuchar, pero ve muy bien, creo que sus ojos son.. ¿bonitos? me escribió una nota, su letra es bonita, aunque dijo que me fuera y lo dejara solo ¿por qué preguntas? -hable libremente con una sonrisa liviana-

-Wow ¿enserio? eres el primero que le hace caso, bueno gracias chico -dijo para fijarse en sus apuntes-

Me dijo gracias, debí agradarle ¡Genial! hago muchos amigos a paso rápido. Mi mama estara alivada de esto cuando se lo comente.

Me sentaba en la primera fila y Error se sentaba en la última. Estaba tratando de concentrarme en la clase pero rápidamente unas risas me desviaron.

Voltee y vi a varios chicos con la chica que hace poco me hablo dejarle notas a Error en su asiento, el solo se quedaba quieto.

¡Maravilloso! ahora todos le dejan notitas para hablar con él. ¡Todo gracias a mí!

Me sentía enormemente satisfecho. Volví a ver la pizarra y sentía como si lo escrito en ella fueran signos clave.

-¡Profesor tengo una hesitación*! -exclamé levantando la mano-

-¿Hesi... qué? -repitió dudoso el profesor-

-Quiero decir, una duda, perdón... tengo una duda profesor, ¿cómo se hace el último ejercicio?

Tras una exhaustiva explicación pude comprender algo. Odio las matemáticas y lo demas se me hace mas sencillo.

Era salida y las notas que le había dejado a Error seguían desparramadas en su pupitre.

Fui con él y las leí muy expectante de lo que pudieran decir.

Pero antes que lo hiciera Error se levantó con sus cosas y me dejó una hoja de su misma letra en la mesa.

Pensé que esperaba al señor de traje, pero se fue solo.

Tomé la hoja y leí lo que había en ella:

"Debiste dejarme solo"

Estaba confundido.

Guardé la libreta en mi mochila y leí las notas.

¡Pero que lenguaje! ¡Eran barbaridades! ¿Esto se puede considerar de un adolescente?

Leí cada uno de los insultos y bromas, todos hacia Error segun intuyo. Me sorprendía nuevamente su lenguaje tan vulgar siendo nosotros apenas jóvenes de 14 años.

¿Esto le hizo sentir mal a Error?

Fui corriendo a mi casa y le pregunté a mi mamá.

-Querido no debiste contar eso, a veces hay algunos que aprovechan los defectos de los demás y les hacen sentir mal -me explico-

-Eso lo sé madre, lo que no comprendo ¡Es la ironía en que usan las letras! ¡Mira la ortografía! ¡Mira la vulgaridad! ¿Para esto los grandes literarios se esforzaron en darnos su legado de bellas letras? ¿Para esto? ¡Para que todos escriban insultos!

Estaba enormemente enojado, ¿cómo pueden hablar tan mal y encima escrito de forma deplorable? ¿Es que acaso no aprecian las letras? ¿Acaso no saben de la elegancia y elocuencia?

Que decepción.

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-¿Quien en su sindéresis* podría escribir algo así? -le reclame al maestro mostrándole las notas que le habían dejado a Error-
-¡No puedo creerlo! Esto es acoso escolar, tendré informarle al director... gracias joven comyet -me dijo él-
-Gracias a dios que hará algo, ¡Mire esas fallas de ortografía y tales palabras vulgares! deben darle una buena lección de gramática -renegué a lo que el profesor me miró aturdido-

¿Qué dije ahora? ¿No ve que todos necesitan un curso urgente de correcto uso del idioma?
Al final, el profesor fue a donde estaba el director, yo solo me senté en mi sitio correspondiente.

Algo era extraño, me di cuenta en cuanto vi el asiento vacío a mi lado. En todo el día no vino Error.
Ya era el receso y quise ir a pasear por los alrededores de la escuela, fui al jardín enrejado y vi una silueta sentada enfocando su vista en las flores.

-¡Error! ¡Aquí estabas! no es educado faltar a clases ¿qué haces aquí? las flores están muy feas para decir que son hermosas, y el aire huele a estiércol y pesticidas recien puestos por el jardinero -analice el lugar y su alrededor-

Recordé que no podía oír.

Me senté a su lado y vi que tenía su mochila a sus pies, busque un lápiz y un papel, le escribí lo mismo dicho antes y toque su hombro para que lo pudiera leer.
Apenas Error levantó la vista vi sus ojos llenos de lágrimas, se limpió la cara con su manga y me arrebató el papel y el lápiz. Los guardó con una expresión de lo que supongo era enojo.
Lo miré y al ver que no había más forma de comunicarse, ya que no había traído nada conmigo, volví a tomar su mochila y saqué un cuaderno con un lápiz.

Lo tomé con fuerza para que Error no me los quitara, es por prevención.

"¿Estás llorando por la mala ortografía y vulgaridad de nuestros compañeros? te entiendo, ya me queje con el profesor, creo que hará algo " escribí y se lo mostré con orgullo.
Error leyó y solo miro el suelo.
No entendía el por qué lloraba. Sus lágrimas, según mi mamá, significan tristeza y a veces rabia o impotencia.
Significaba que Error estaba triste o no sé, tal vez no debería husmear en sus asuntos.
Ignorando el hecho que estaba llorando borré lo escrito con el borrador del mismo lápiz y escribí encima que mañana iría a su casa para hacer el trabajo pendiente.
Error asintió y me quitó sus cosas para quedarse en silencio.
Volví al salón y el director mismo me preguntó donde estaba Error, le indique donde lo podía encontrar y fui a mi salón.
Al llegar a casa le conté lo ocurrido a mi mama y ella con un suspiro me dijo que había hecho mal.
-Cuando alguien llora debes abrazarlo y hacerle sentir mejor, ¿te acuerdas que te dije que cuando alguien llora es por que se siente mal? -me explico a lo que yo asentí- bien, para hacerle sentir mejor debes hacerlo reír y hacer que sienta que todo irá mejor
-Ya veo, entonces ¿debí abrazarlo? es difícil saber lo que siente, no puede oírme -comente pensativo-
-Debes buscar una forma de comunicarse, puede llevar un cuaderno solo para conversar con él, ¿te gusta dibujar verdad? puedes dibujarle algo -mi madre sonrió contenta-
-Un cuaderno... ¡ya se! -exclamé corriendo a mi habitación-
Busqué en mis cosas y encontré un cuaderno que había dejado casi nuevo el año pasado, mire las hojas de ensayos anteriores y los arranque, fueron pocas. Forre el cuaderno y le puse unos stickers que si me era cómodos de forma ordenada.
-¡Mira mamá! ¡Mira mi cuaderno de palabras! -grité emocionado en la noche- lo nombre "el diccionario del silencio"
Mi madre sonrió y me indicó que pronto sería hora de dormir.
Pero no podía dejar de pensar en algo.
¿Por qué todos lloran? ¿por qué se debe abrazar cuando alguien llora? No comprendo.
¿Quien inventó esa norma? ¿quien hizo las lágrimas? No tiene mucho sentido.
Me dormí pensando en el por que de tantas cosas.
Y entre ellas, el por qué no podía entender los sentimientos de todas las personas.

Es molesto.

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Era hora de estrenar el nuevo cuaderno.

Pedí permiso entre los compañeros parados hablando con otros para hacerme camino y sentarme al lado de Error, este no me miraba.

Abrí mi cuaderno y coloque en escrito unas dos palabras:

"Lo siento"

Error miro el cuaderno y escribió también.

"¿De verdad?"

"Bueno no siento nada pero mi mamá me dijo que debía decir, o bueno, escribir eso para ti para que no llores más ¿llorabas de tristeza o de ira?"

Error me miró molesto y me lanzó el cuaderno.

¿Y ahora que dije? bueno, escribí.

Comenzó la clase y el profesor comenzó a hablar de acoso escolar, el director al poco tiempo vino y habló también.

Todos estaban en silencio, parecian ignorar el tema muchos de ellos. Creo que vi uno dormirse un poco en la charla.

Al finalizar la clase me quedé al lado de Error esperando al señor puesto hoy haríamos el trabajo.

El señor llegó y nos llevó en su auto. Estaba emocionado y aunque Error no me hablara, igual no podía, iba a estar bien.

Apenas llegamos salude a todo a quien me encontré. Una señora me saludó con una sonrisa y apenas vio a su hijo movió sus manos.

-No veo mosquitos, pero traje insecticida, siempre estoy preparado ¿quiere que le preste? -dije a lo que ella me miró y sonrió-

-No, solo que estaba hablando con mi hijo -me explico-

-¡Yo también quiero intentarlo! -grite moviendo mis manos igual como vi a la señora-

Error me miro un largo rato, no podia entender que intentaba mostrar su expresión.

-¿No sabes hablar lenguaje de señas? -me pregunto la señora-

-No, solo se lenguaje escrito y hablado común, el lenguaje exterior a este, incluyendo los insultos o modismos actuales no estan considerados-estaba feliz-

Fuimos a almorzar, Error seguía ignorándome como siempre.

Sin embargo mientras comíamos por casualidad deje caer mi vaso.

-¡Que descortés! ¡Perdóneme señora! -me disculpe y vi como Error movía sus manos a lo que su madre asintió-

-¿Qué dijo? -pregunte-

-No es importante, tranquilo, lo lavare el mantel

-Oh ya veo... entonces... me siento culpable, ¿qué puedo hacer? -mi mama dijo que si hacía algo mal debía disculparme-

Error volvió a mover sus manos para luego seguir comiendo.

Odio no saber de qué hablan, terminamos de almorzar y fui corriendo con mi cuaderno para hacer el trabajo.

Para mi sorpresa todos mis intentos de mensajes, que no fueran sobre el trabajo, fueron ignorados por error. El trabajo fue terminado rápido y quedamos con algo de tiempo libre.

Vamos Ink, un último intento.

"Oye Error, ¿que es verde por fuera y rojo por dentro?" escribí.

Error leyó mi mensaje de adivinanza, supongo que poner el cuaderno en su cara mucho tiempo funcionó esta vez.

"Esa adivinanza es muy vieja" me respondió.

"Creí que te haría reír ¿te hizo sentir mejor?" escribí.

"Me diste pena y por eso me dio risa"

Lo mire y tenía una suave sonrisa, eso me animó el día.

Estuvimos todo el día escribiendo en el cuaderno comunicándonos. La señora nos dejó galletas y demás.

Cuando fue hora de irme le dije a la madre de Error:

-¿Me puede enseñar a mover las manos para hablar? -suplique-

-Hay cursos de eso, yo trabajo mucho pero si un día tengo tiempo lo haré -me respondió- oh y verdad... gracias por ser amigo de Error

Me fui a mi casa confundido.

¿Por qué gracias? ¿se da gracias por ser algo?

Llegué a mi hogar y fui con mi mamá.

-Mamá, gracias por ser mi mama -hable a lo que ella giró con sus ojos de brillos-

-Mi pequeño, yo debería agradecerte por ser un niño tan especial -me contestó-

Miré mi cuaderno y sonreí...

Por algún motivo, Error me llama mucho la atención.

Los sentimientos son inefables* para mi claro, para los demás son algo común.

Mire mi calendario y vi que en una semana tenía cita con mi doctor, me fui a dormir.

Estos dilemas son molestos.

Chapter Text

"Ayer un señor dijo que hacía tanto calor para freír un huevo en la acera, lleve mi plato, sal y huevo pero no se cocinó ¿por que dicen cosas que no son?" escribí en plena clase, me había sentado al lado de Error y nos pasábamos el cuaderno.

"No lo dijo de forma literal, solo quería referirse a que había mucho calor" me escribió de vuelta Error.

"¿Y por qué no lo dijo correctamente? ¿por qué metió a los huevos?"

Iba a escribir más para renegar pero el profesor me pidió prestar atención. Hice caso porque es alguien mayor, mi mamá me indico que a los mayores que yo les debo guardar respeto.

Ya habíamos presentado el trabajo y como Error no podía salir a presentar yo sostuve la cartulina mientras hablaba y hablaba del tema.

Fue entonces cuando pasó...

-Oye, mira esto... -oí que dijo una compañera a su compañero de al lado de su asiento y rápidamente reaccione-

-Estoy exponiendo -corregí ofendido-

Todos me miraron.

-Es muy grosero el interrumpir en una exposición, usaste un tono demasiado alto estando tan cerca y es una total falta de respeto ¿no te educaron en casa? -comente a lo que la chica me miró-

-Yo... ¿lo siento? -musito nerviosa-

-Tienes la cara roja, ¿tienes fiebre? -pregunte al verla en ese color tan peculiar-

Vi que la chica se puso aún más colorada.

-Profesor mi compañera creo que tendrá fiebre ¿La llevó a enfermería?

El profesor me negó y dijo que estaba bien, que siguiera con mi exposición y lo hice. Al final termine.

"Eso fue muy malo, debes disculparte" me escribió Error apenas me senté.

"¿Por qué? ¿Qué hice mal? mi mamá dice que es bueno corregir cuando alguien se equivoca" le recalque con rapidez en el cuaderno.

"Si pero, cuando corriges a alguien debes hacerlo con empatía, para no hacerla sentir mal"

Mire lo que escribió Error y me quede pensativo. Lo mire y escribí algo en respuesta.

"Empatía es ponerse en el lugar del otro sujeto ¿verdad? Pero, ¿cómo me pongo en su lugar? ¿le pido sentarse aquí y yo voy allá para sentarme en su lugar?"

Error leyó lo que escribí y me miró como anonadado. Luego empezó a sonreír. Creo que se estaba riendo.

"¿Te caíste de pequeño o porque actuas como un retrasado?" me escribió.

"¿Retrasado? ¿a donde estoy retrasado? Tengo mi horario en orden, espera ¿que tiene que ver que me hubiera caído de infante? no me he caído según mi madre ¿Por qué preguntas eso?" lo mire muy aturdido.

"Olvídalo" respondió en escrito y siguió leyendo su libro.

Las notas seguían llegando pero, Error ni las veía y las botaba. Cuando lo veía con los ojos queriendo volver a llorar tomaba nuestro diccionario del silencio y lo leía desde el principio.

Le dije a mi mamá y ella me informó que las notas le hacían sentir mal sentimentalmente.

-Ya veo, entonces esas notas lo depauperan* -analice- ¿y por que mama? ¿será que también no le gustan los fallos ortográficos como a mi?

-No Ink, a él le lastiman, le duele en el corazón -aclaro o eso creo que pretendió-

-¿Dolor el corazón? pero es un problema médico, debe ir al cardiólogo -comente cada vez más confundido-

Mi madre me miró ya cansada de explicarme, era muy común eso en realidad, me dijo que las notas le hacían sentir triste y por eso Error luego lloraba. Reacción extraña en mi opinión. 

Le dije al profesor y me dijo que el director iba a hacer algo al respecto.

-Tambien pensé que harían algo al respeto de la horrible ortografía de mis compañeros y aun no veo que hagan algo -me exprese ya algo disgustado-

El profesor me miro fijamente, intuyo que estaba confundido, yo me fui a sentarme, hoy Error vino con un libro diferente de braille. No me hablo por estar concentrado pero eso no me preocupa. Realmente con Error a pesar que no hable es con quien más me comunico que con los demás que sí hablan.

Oí el timbre del receso.

Dejé a Error seguir leyendo y me fui al comedor.

Chapter Text

-Mamá -dije apenas entre a la casa- hoy me paso algo en la escuela

Mi mamá salió de la cocina y me vio con un ramo pequeño de flores y una caja de chocolates de la cafetería.

-¿Quién te dio eso? -me pregunto-

-Me lo dio un compañero -respondí-

Deje las flores en un jarrón y la caja de chocolates la deje en la despensa.

-Espera, ¿Error te dio eso? -volvió a preguntar a lo que negué-

-Me lo dio otro compañero, uno que es muy popular segun me dijeron, muchas chicas mencionan su nombre emocionadas, o eso me hablaron. Se llama Reaper, no hablo mucho con él, solo la primera semana de escuela. Mamá ¿que significa que te den flores?

-Significa que le agradas -contestó con una sonrisa- eso es bueno

-Ya veo, entonces, agradarle a alguien significa que me de chocolates, me abrace, me diga cosas raras y luego me invite para almorzar a un restaurante -analice-

-Bueno, eso no... -musito mi mama algo nerviosa- eso quiere decir que le atraes

-No soy imán -replique ofendido- mi cuerpo no posee cargas electromagnéticas para poder atraer

-No atraes como el imán, hablo de que está interesado en ti románticamente, quiero decir, que le gustas -aclaro mi mama-

-Estoy In albis*

-Son muestras de afecto hijo -suspiro ya cansada- es hora de almorzar pequeño

-Mamá una última pregunta -suplique a lo que ella asintió-

-¿Por qué Error estuvo distante de luego de que Reaper me dio los chocolates? -cuestioné-

Mi madre me miró con los ojos abiertos. Solo recibí de respuesta un "no lo se"

Pasó el día normal y al día siguiente en la tarde Reaper llegó, mi mamá me había dicho que me vistiera lindo así que así lo hice, hasta busque en las revistas que es lindo.

Reaper me llevó a un restaurante rural y elegante donde me dijo que trabajaban sus padres. Entramos y los camareros lo dejaron pasar, le sonreían y le saludaban.

-Te va a encantar, este lugar es el cielo -me comento a lo que no pude evitar hablar al respecto-

-Pero el cielo está conformado por gases y las nubes son condensaciones del estado gaseoso del agua y en la actualidad de la contaminación ¿oíste de la lluvia ácida? es muy perjudicial a la salud, hice un ensayo de eso pero, lo tengo guardado -pronuncie emocionado-

-Mi vida, esta cita es para conocernos mejor, para poder saber cosas que nadie más sabe, quiero conocerte a ti-pude oír su risa de Reaper-

-Primero, no soy tu vida, tu naciste solo y se te fue dada la vida en tu cuerpo, no puedo darte mi vida así que lo siento, segundo, yo digo muchas cosas de mi pero normalmente no me escuchan, solo con uno hable mucho y fue con Error pero en esas dos horas no me escucho -de alguna manera senti incomodidad de recordar todo lo que dije aquella vez-

-Olvida eso hermoso, solo concentrate en lo que pasa ahora

-¡Puedo hacer eso! ¡Soy de memoria corta! -anuncie emocionado-

Poco tiempo pasó para que recordara las palabras de mi madre antes de la cita.

Primero, no hablar mucho de críticas políticas y ambientales.

Segundo, no quejarme de las cosas y no tomarme todo literal.

Tercero, tratar de no ofender y si lo hacía disculparme.

Siguiendo las normas de mi mamá escuche todo lo que Reaper me dijo y sonreí amable, no hable y me abstuve de hablar cualquier corrección.

Fueron las dos horas más eternas de mi vida. Tuve que soportar su mala pronunciación, a veces tartamuedaba al hablar y eso me incomodaba. El que no supiera el significado de lo que él hablaba y parecía solo usarlo para hacerse ver inteligente. Su vocabulario no era muy amplio.

Cuando estábamos en el bus para que me dejara en mi casa el apoyo su mano en mi pierna levemente, eso me hizo ya llegar al colmo, ¡Su mano estaba sudada! ¡Odio las manos sudadas!

Llegué a mi casa, me despedí de Reaper y fui con mi mamá.

-¿Y qué tal? -preguntó con sus ojos emocionados, o eso reflejaban-

-¡Fue horrible! ¡Quebró muchas de mis leyes personales! ¡Incurrió* muchas faltas en su forma de comer y sentarse! -me queje- ¡Fue una injuria*!

-Ya hablamos Ink, usemos palabras que mami entienda -me pidió a lo que asentí-

-No me gustan las muestras afectivas, si así es tener relaciones sociales no quiero tenerlas jamás

Dicho esto me fui a mi cuarto.

Que desperdicio de tiempo.

Chapter Text

Cuando llegué al salón temprano como siempre vi a Error sentado mirando unas hojas con letras y no en braille.

-Buenos días -salude sabiendo luego que no respondería- ¿seguirás molesto?

Error apenas me vio se levantó de su sitio con torpeza y empezó a buscar en su mochila algo.

Error sacó una caja con un lazo y me la entregó.

Lo miré confundido y analítico, más que nada aturdido.

Error tomó las hojas con letras y las colocó en su pecho mostrándome el mensaje.

"No tendré mucho dinero o cosas interesantes" quitó la hoja y la dejó en su carpeta mostrando la siguiente "No te puedo escuchar lo que tienes que hablar" volvió a cambiar la hoja "No puedo decirte palabras ni mantener una conversación como Reaper o los demás" siguió cambiando "Pero puedo con letras expresarte que me agradas mucho"

Abrí la caja y vi en ella un collar tejido casero, lo saque y ahí estaba grabado mi nombre dentro de un corazón dorado, se veía muy artesanal. Inmediatamente me lo coloque por que un collar se usa no se guarda, o eso me dijo mi mama.

Tome una de las hojas y escribí en ella.

"Tu también me agradas"

Error me miró con una sonrisa y movió sus manos por su cara.

Volví a escribir, muy confundido:

"¿Qué dijiste?"

Error me sonrió y negó, seguro no lo volvería a repetir.

Se acercó a mí y me coloco una mano en la frente para besar sobre su propia palma evitando tocarme. 

Y se fue, no sé donde, quizá al baño.

Me quedé quieto y callado. Tendría que hablar con mi mama de lo que acaba de pasar. 

Esperen... ¿Acaso Error quizo mostrarme afecto?

Fui tras él, camine hasta ver su silueta dandome la espalda y lo tomé del brazo. No podía hablarle porque igual no me escucharía ni tampoco traje algo para escribir.

Mientras pensaba cómo comunicarme, Error en mi descuido llevo su mano sobre mi rostro y sobre este me dio otro "beso", esta vez en mi mejilla.

Toqué mi rostro confundido apenas se apartó, mis mejillas ardían de nuevo, corrí a la enfermería de forma urgente y le grite a la enfermera que pronto tendría fiebre, la enfermera me vio tan rojo y caliente de la cara que por fin me trató.

No es natural.

¿Acaso mi reacción a las populares y conocidas "muestras de afecto" es una estigma*? ¿Será que soy alérgico a tales muestras?

Me quedé confundido todo el día.

Chapter Text

Me desperté e hice todas mis labores matutinas, con el pasar del tiempo, desde que me mude puede establecer al fin una rutina. Es muy frustrante y cansado hacer una, mas aún cuando se hizo una mudanza.

Me desperté a las 6 de la mañana como últimamente y a tiempo, fui a ducharme, primero la cabeza luego el pecho, espalda y finalmente parte inferior, movimientos circulares con sentido del reloj.

Secar, vestirme y luego bajar a desayunar, primero comer un poco del alimento y luego dar un sorbo a mi bebida, por cada dos bocadas un sorbo.

Me arreglé, me subí al auto de mi madre y bajé en la escuela, fui directamente a mi salón y me senté apreciando el salón vacío a excepción de Error.

Escribí mi matutino buenos días en nuestro diccionario del silencio y el me contestó el saludo.

La clase empezaba a las 7:30 así que siendo aun las 6:50 tenía tiempo para conversar.

Error me dio una cajita, tenía unos cupcakes.

Lo miré confundido, Error volvió a sacar sus hojas con letras ligeramente grandes y rojas.

"Los hice para ti" volteo la siguiente hoja "pensé que te gustaba la vainilla" cambio a la siguiente hoja "espero te gusten mucho" tomo la siguiente hoja y me la mostró "por que les puse todo mi esfuerzo"

Nuevamente me sentí caliente de las mejillas, mire el suelo tocándose el rostro.

Esto ya no me gusta ¿ o si?

Es muy extraño.

No sería descortés, así que a pesar que mis mejillas las sentía arder como alerta a la fiebre tome nuestro cuaderno y escribí un corto y tambaleante "gracias"

Vi como Error movió sus manos, era el mismo movimiento que me estaba enseñando estos últimos días cuando me veía en el mismo estado de confusión y rostro acalorado.

No pude restrasarlo más, me fui corriendo a la enfermería, me dieron algo de hielo y pude enfriarme un poco.

Cuando volví vi a Error escribiendo, apenas me vió me paso nuestro cuaderno.

"¿Estás bien?" preguntó.

"Si, ya estoy bien" le respondí.

Ya eran las 7:25, que rapido pasa el tiempo, solo faltaban cinco minutos.

Fue entonces que me llamó Reaper, atendí por cortesía, él me tomó de la mano y me pidió que fuera con él a la cafetería.

-Pero faltan cinco minutos para la clase -murmuré algo inquieto-

-No tardaremos -me habló con un tono calmado, el mismo tono que a veces hace mi madre para tranquilizarme- quiero comprarte algo dulce

-Pero... -no pude decir nada por que reaper ya me estaba arrastrando hacia la cafetería-

Miré mi reloj.

Ya eran 7:28, aun seguíamos en la cafetería.

7:29. Se estaban demorando en atenderlo

A mitad de camino, en el regreso, dieron las 7:30

Me sentí desesperado... nunca antes había desobedecido a mi horario. Demore mucho en conseguir esta rutina ¡Demore en conseguir este ritmo! ¡Demore en acostumbrarme!

¡Nunca incumplía mis normas propias! ¡No luego de hacer mucho esfuerzo en este cambio de vida!

Temblé... quería vomitar, mis piernas se sentían debiles y temblaban ante cada paso. Me angustie, mis ojos no dejaban de ver mi reloj con la hora siendo incumplida.

-¿Estás bien hermoso? -me dijo él-

No respondí, mi voz no salía de mi garganta. Solo quería dejar de estar ahí, él me abrazó y me aferre a su cuerpo sin saber porque lo hacía, estaba desesperado y acepté su contacto. Me desesperaba su contacto pero me desesperaba no tocarlo, lo opuesto y el sentido no existía. Solo existía yo, odiaba existir yo.

Me llevo al aula, veía todo como una pelicula en la que mi cuerpo actuaba solo, nos excuso nuestra demora por que yo estaba mal.

Cuando me senté, cuando sentí que estaba a salvo en un lugar fijo, Error me miró.

"Estaba preocupado" su letra me hizo sentir que era yo, que mi cuerpo no era solo mi cuerpo, que aun estaba aquí.

Mire su cara, ¿así es la expresión de alguien preocupado? lo tengo que anotar.

Reaper me estuvo mandando notas en toda la clase, me mandaba corazones y algunas frases de preocupación entre cada tiempo, algunas eran poemas breves.

Estaba tan concentrado en descifrar aquellas frases en contexto normal que no me di cuenta de que ya era receso.

Cuando iba a preguntarle algo a Error vi su asiento y no estaba. Suspiré, seguí leyendo sin querer moverme, sin querer afrontar otro cambio no planeado.

-Morir de amor... -susurre- ¿como un sentimiento abstracto puede asesinar el sistema físicamente para poder causar que alguien fenezca*?

La literatura es hermosa, pero lastimosamente para mi es muy confusa.

A la salida iba a hablar con Error pero estaba distante y me evitaba, ¿estará molesto? ¿por qué? se supone que cuando alguien no te quiere hablar es por que hiciste algo mal.

¿Qué hice ahora? ¿Me quivoque otra vez? 

Nunca entenderé a las personas.

Chapter Text

Era fin de semana y movía mis manos como Error lo hacía cada vez que me veía con las mejillas enrojecidas. Trate de aprender esos movimiento lo mejor que pude

Siempre solía ser la misma secuencia ¿que significaba? 

Habíamos ido, como cada sábado, a comprar alimentos al centro público donde muchos recurren y fue ahí donde encontré a la señora Crayon, la mamá de Error.

-Buenas tardes señora, me debe recordar, soy Ink comyet, el que hasta ahora ha sido el primer amigo y compañero de Error en pisar su hogar -salude extendiendo mi mano-

-Hola ink -me sonrió ella- te recuerdo ¿como estás?

-Me encuentro en buen estado, pero usted se ve con ojeras ¿no ha dormido? tiene el cabello mas largo y no le sienta bien, creo que debería cortarselo

Mi madre que alcanzó a oír lo que dije me regañó.

-Lo siento señora, mi hijo es... a veces muy sincero... -murmuro nerviosa-

-No se preocupe, solo que mi hijo Error estuvo muy callado estos días -mencionó ella- no puedo evitar preocuparme

La mire totalmente intrigado.

-¿Callado? Pero si Error no habla -comente confundido-

-Quiere decir que Error no ha mostrado interés en comunicarse -me explicó mi mamá-

-No entendí pero fingiré que lo capte para que continúen el hilo de la conversación -hable mirando a mis mayores esperando más información- es verdad antes que continúen, señora Crayon ¿me puede traducir lenguaje de señas?

La mamá de Error asintió.

-Mire... -moví mis manos como Error lo había estado haciendo los últimos días, trate de imitarlo lo mejor que pude, era el mismo movimiento y me lo había memorizado perfectamente- ¿sabe que significa eso?

La madre de Error rió acariciando mi cabeza, no la aparte porque es grosero hacerlo. De igual forma no me gusta su contacto.

-Eso en lenguajes de señas significa: "te ves muy lindo"

Asentí comprendiendo y la señora Crayon se tuvo que marchar porque debía seguir comprando.

Tras pasar unos minutos mire a mi mamá y jale su manga.

-Mamá, Error me dijo que soy lindo en lenguaje de señas ¿como debo reaccionar? -pregunte volviendo a sentir mis mejillas arder- mamá, me quiere dar fiebre, eso se está volviendo común y enfáticamente es preocupante, llévame al hospital

Mi madre se rió y se agachó hasta mi altura para acariciar mis mejillas ardientes. Su toque es agradable, ella es la unica que puede tocarme y no me hará sentir incomodo. 

-No es una enfermedad, así se reacciona cuando alguien se siente emocionado, avergonzado y nervioso ante alguien que aprecia, mucho mas si le dice algo especial como eso

-Error siempre me dice así en señas... -murmure- ¿siempre le parezco lindo?

-Hijo mío, tu eres lindo para mi, seguro para él también lo eres

No lo entendí, no puedo entenderlo.

No tiene mucho sentido, por mas que intente razonar alguna causa o motivo. ¿Lindo yo? Lo lindo es bueno ¿soy bueno? 

Busqué el resto de la tarde el significado de lindo, descubrí cosas que no creí que significaba. Es curioso ver un patron repetitivo cuando vi imágenes de cosas lindas, noté que siempre había gatos o cachorros, cosas que muchos ven como algo bueno o adorable.

-¿Error me ve como un animal mamífero doméstico descendiente de un ancestro en común de seres salvajes y de naturaleza carnívora? -me pregunté-

Eran las 8:45, hora de dormir.

Apague mi computadora y seguía preguntándome el por qué.

¿Por qué me cree lindo? ¿Por qué me lo dijo con señas y no lo escribió? ¿Por que mientras mas lo sigo pensando mas mis mejillas tomaron color?

¿Por qué ve algo bueno en mí?

Necesito una buena explicación, pero no de cualquiera.

La necesito de Error.

Chapter Text

Apenas llegue y luego de decir buenos días fui a donde estaba Error y en una hoja con grandes letras violetas le deje mi nota que hice con dedicación:

"Tu me pareces muy apuesto"

Error miro la nota y al instante me miró, pude ver que a él también se le coloreaban las mejillas y se levantaba de su sitio temblando, con torpeza.

No supe reaccionar cuando me tomó de los hombros y me dio un beso en mi frente, sin mano de por medio, simplemente me dio un beso suave que me hizo sentir confundido.

Recuerdo haber leído algo de eso en la computadora, un beso en la frente significa ternura.

¿Lindo y tierno?

No pude evitar asustarme por tantas acciones a las cuales no sabía cómo responder. No se responder a todo lo que hace la mayor parte del tiempo.

Tanta cercanía de él me confundía... me sentía invadido, hasta me había tocado más de 8 veces en una sola mañana, el limite era 10 por día ¡Por día!

Cuando Error se acercó nuevamente a darme un beso en la mejilla me asuste y lo empuje temblando.

Me senté en mi lugar y no hablé.

Error me paso el cuaderno:

"Lo siento, a veces soy tonto"

Mire lo que escribió y respondí.

"Si fueras tonto no tendrías las mejores notas en matemáticas"

Cuando llegué a casa abracé a mi mamá llorando.

-¿Qué pasó? -me preguntó-

-Hoy Error me beso la frente y mejilla -murmure limpiando mis lagrimas-

-¿Y eso que tiene? -cuestiono con su cara usual de preocupación-

-No supe qué cara poner, no pude pensar bien... nunca tuve tanto contacto con alguien... nunca me sentí más confundido... y luego saber que piensa que soy lindo...

Me quedé callado mirando el suelo, estaba muy ofuscado e indeciso. Mis sentimientos, horarios y rutinas se vieron incumplidos.

-Me gusto lo que hizo -susurre abrazando a mi madre-

No sabía lo que me pasaba... solo... solo quería que todo eso se repitiera.

Soy raro, ya lo sabía, pero no me gusta que vuelva a cuestionarmelo.

Chapter Text

Busque en Internet: "¿Cómo demostrar cariño hacia una persona?"

Al instante apague la computadora cuando luego de una media hora de búsqueda aparecieron páginas de erotismo.

¿Así se muestra cariño?

Decidí volver a mi fuente confiable, los libros, desde aquel incidente con Error había logrado comprar y adquirir unos libros de romance escritos por psicólogos.

Era una fresca mañana de sábado cuando mi madre me dijo que era hora de ir con el médico.

-No quiero más pastillas -me queje algo resentido- la última vez dijo que requería una nueva prescripción por mi falta de empatía o algo así

-Vamos Ink el doctor Piers solo quiere tu bien

-Si eso fuera así hace tiempo hubiera descubierto mi padecimiento -bostece-

La visita al médico fue tan horrible que deberían prohibirlo, me diagnosticaron una nueva enfermedad y pastillas.

Pero antes de salir del hospital aproveche que mi madre estaba acordando en ventanilla la siguiente cita y pregunte a una enfermera dónde podía aprender a hablar lenguaje de señas.

-Bueno pequeño, tienes suerte por que hay un curso en el hospital que se ha abierto con la meta de poder hablar con personas que no puedes hablar u oír -me dijo la señorita-

-¡Asombroso! -mencione- ¿donde y cuando es?

-Bueno, los domingos desde las 9 a 12 del medio día -me respondió- debe tu madre inscribirte

Asentí y anoté lo que me dijeron. Cuando volví mi madre me estaba buscando, le informé de las clases que pensaba tomar.

-Bueno te doy permiso -me sonrió ella-

-No te había pedido permiso por que lo haría de igual forma, pero me alegra que igualmente me apoyes -mencioné sentándome en mi lugar del auto-

Estaba muy... ¿feliz? abrí mi cuaderno de emocione que hizo hacer mi psicologo anterior, busqué mis apuntes y anotaciones de felicidad y al compararlo con lo que sentía realmente estaba feliz.

Llegó el lunes y lo primero que hice fue ir y buscar a Error.

El apenas me vio se acerco y yo me anticipe. Había estado ensayando con mi almohada.

Me levanté de puntillas y lo bese en su mejilla, lo hice con cuidado pero no suavemente y me asegure de no parecer aventado.

Me había leído un libro entero de como dar un beso apropiado.

Pero no supe como reaccionar cuando Error me beso mi nariz, no decía nada de eso en el libro.

Me asusté otra vez y corrí a la enfermería porque estaba ardiendo de fiebre. Tuvieron que llamar a mi mamá.

Cuando estuve ya en casa mi mamá entró y se sentó al lado de mi cama.

-¿Qué pasó? -pregunto-

-No leí suficientes libros... -murmure- no importa cuanto investigue, siempre Error hace que mi mente se confunda y me sienta débil.

Mi madre me miró con una sonrisa mientras acariciaba mi mejilla.

-Creo que las respuestas no están en los libros o en el Internet... a veces... las respuestas están en tu corazón

La mire y medite.

-¿Eso quiere decir que tendré que hacerme una operación cardíaca para poder sacarlas? ¿cómo pueden estar las respuestas ahí?

-Quiero decir, que si quieres saber las respuestas, debes antes conocer qué sientes tú mismo, saber qué emociones tienes al estar con esa persona

-Mamá

-¿Si?

-¿Crees que algún día sabrá el doctor que tengo? -pregunté-

-Cambiaremos de doctor...

-Si... por favor…

Chapter Text

Hoy Error no vino a la escuela, lo cual me pareció muy fuera de lo común.

Era hora de receso y no podía evitar sentir el vacío de su cuerpo en el asiento leyendo algo en braille.

Reaper seguía mandando cartas con metáforas literarias, no entendía mucho y era demasiado extenso, deje las cartas y decidí salir a ver los pasillos.

Ahí estaba un grupo de chicas, que apenas me vio pusieron una cara rara, no entendí esa expresión pero supuse era mala puesto que una de ellas habló algo y todas se acercaron a mí.

¿Están interesadas en entablar conversación? ¡Genial! ¡Haré más amigos! ¡Le avisaré a mi mamá!

-¡Soy Ink Comyet! ¡Me gusta el color rojo y nací blanco como la leche! ¡Amo los instrumentos musicales y odio los fallos ortográficos! -me presente debidamente y extendí mi mano tratando de ser buen estudiante, ojalá no tuvieran las manos sudadas porque odio estrechar las manos si las tienen sudadas-

Ellas se miraron entre ellas y como pude contar entre las 5 se agruparon y me acorralaron contra la pared.

-Bueno, bueno, miren a el famoso chico que logró conquistar a Reaper -hablo una de ellas que tenía un poco de maquillaje en su rostro-

-¿Conquistar? -dude- no hice mucho, realmente tampoco lo quise hacer -les hice saber la verdad-

-Eres un maldito -se quejó una- ¿quién te crees? eres un pobretón que su madre vende pan, no por venir de otro país eres mejor que nosotros

-A todos les gusta el pan -defendí- hasta creo sus madres compran pan, es el desayuno básico

-Tori lo vio primero, todos sabian que ella estaba enamorada de él, ¿como puedes ser tan hipocrita?

-No entiendo -mis piernas temblaban, sentía que algo malo estaba pasando y no sabía que hacer-

- Nació idiota seguro -le hablo una de las chicas a la primera que me hablo- Pobre Tori, es demasiado amable, esta ahora mismo llorando en el baño por la culpa de este tonto

No dije nada, si me callo y me quedo quieto se irán.

-No me iré así por así -gritó fuertemente una de las chicas- tengo que dejarle claro mi mensaje, por nuestra amiga

Solo vi como chasqueaba los dedos y alguien le alcanzaba un gran envase con supongo líquido, cerre los ojos intuyendo su accion y me sentí ser empapado en un líquido frio desde mi cabeza. Al abrir los ojos v i como ellas se fueron dejando carcajadas.

-No te metas donde no debes -anunció una del grupo dandome la espalda- 

Llevé uno de mis dedos a mi mejilla empapada y luego probé el líquido. Me dió asco.

-Sabe a alcohol... -murmuré abrumado sintiendo el aroma- somos menores de edad... ¿por qué tienen eso?

Camine hacia el baño para tratar de quitarme el olor. Tenía ganas de caerme al piso por lo debil que me sentía, no se si por el alcohol o por la experiencia. Mientras estaba en camino pude ver a Reaper que apenas posó sus ojos en mí, caminó con paso rápido.

-¿Qué pasó? -su voz se oía exaltada, supongo que es por preocupación-

-No lo sé, recuerdo que me presente, hablamos de pan, hipocresía, y finalmente acabe así -explique- Voy al baño para lavarme

Reaper me detuvo de los hombros y se acercó a mi cuello.

¡Estaba invadiendo mi espacio! No me gusta que me toque, no me gusta que me toquen sin decirlo.

-Hueles a whisky con gaseosa -me indico separándose un poco-

-¿Cómo se quita?

-No se quita así no más, tienes que usar otra ropa ¿quien te hizo eso? -preguntó de repente-

-Alguien que se hace llamar "Tori" tiene unas amigas muy violentas  -le confesé- 

-¿Toriel?

-Supongo...

-Hablaré con ella

-Una pregunta más -quise hacerme notar-

-¿Cuál?

-¿Tienes algo romántico con ella? -entrecerré mis ojos muy confundido a lo que Reaper soltó una risa mirándome-

-¿Ellas te dijeron eso?

-Si

-¿Acaso estás celoso?

Me quedé quieto buscando en mi mente aquella palabra.

¿Celoso? es como sentir envidia, o querer algo que alguien más tiene. No estoy celoso, al contrario opino que la gente debe ver a todos, no solo a una persona, digo, somos seres sociales por naturaleza.

Miré a Reaper y negué con la cabeza.

-No estoy celoso, opino que tu eres libre

Reaper abrió sus ojos sin poder hablar algo, creo que se sorprendió. Me tomó de mis hombros y con una sonrisa beso a mi frente.

-Tu eres mi centro de atención

No pude hablar, el sentido de sus palabras era claro, sin tener que descifrarlo. Es nuevo esto.

-Vamos... iremos a decirle al director -anunció tomando de mi mano y llevarme-

Mire el suelo algo incómodo por sentir la mano sudorosa de Reaper. No me gusta, aun así no es tan incomodo como otros contactos, aunque no se compara al tacto de Error, ese por alguna razon no me hace mal.

Mire una ventana y no pude evitar pensar donde estaría él, supongo tendré que visitarlo.

Chapter Text

Luego de días de aquel incidente cierta vez llegué temprano a la escuela, unos minutos antes.

Cuando entré esperando ver el salón vació como últimamente pude apreciar el cuerpo pacífico y tranquilo de Error mirando por la ventana.

Emocionado busqué en mi mochila el diccionario del silencio y cuando lo encontré rápidamente corrí mientras escribía en las hojas que esperaban letras para ellas.

"Buenos días, ¿donde fuiste todo este tiempo?" escribí y se lo entregue a lo que Error me miro y coloco una sonrisa.

"Estuve en el doctor" me escribió de vuelta.

"¿Por qué?"

"Me están haciendo unos exámenes, solo eso"

Me sentí satisfecho con la respuesta.

"Hace poco unas chicas me echaron una bebida alcohólica encima, estábamos hablando de pan y relaciones pero no se que pasó, luego Reaper me dijo que yo sería el centro de atención para él. Me hizo sentir bien ¿especial supongo? Mi mama dijo que significa que le gusto, aunque ya antes me lo había dicho ¿tu que dices? "

Error apenas terminó de leer, no escribió nada, solo asintió devolviéndole el libro.

Lo tomé y escribí nuevamente en él.

"¿Qué pasó? ¿te sientes mal?"

Error negó, solo me sonrió y sacó un libro.

Su sonrisa era rara, se supone estaba sonriendo pero se veía como si no hubiera dormido, tenía ojeras y a cada rato bostezaba levemente, obviamente en silencio.

Las clases fueron normales pero los padres de Error vinieron a justificar la falta de su hijo.

Me fui de la escuela sintiendo una cosa rara en mi pecho... me sentía... como si hubiera hecho algo mal... como si esos ojos agotados de Error fueran mi culpa.

No es la primera vez que siento que algo es mi culpa.

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-¡No más pastillas mamá! -grité exasperado mirando aquellas píldoras albar*-

-Hijo... Sabes que son por tu bien, el nuevo médico te lo recomendó para alivianar tus paranoias -suspiro ella-

Tal vez no sepa identificar mucho las emociones de los demás pero, gracias a mi madre pude entender algunas. Todas las expresiones que ella puede tratar de ocultar, las entiendo, algo.

-Lo siento ink... Yo también me preocupo por no encontrar una respuesta... No me gusta verte a cada momento con pastillas -susurro casi soltando un sollozo- bueno, puedes saltarte está dosis, pero mañana deberás tomarlas...

-Esta bien... -asentí-

Mi madre siguió haciendo sus cosas y dejando los frascos de píldoras, vitaminas, calmantes, antidepresivos y jarabes en una repisa alta donde no pueda alcanzar. Como si pudiera yo acercarme al peligro conscientemente.

-Igual saben feas -pensé regresando a mi habitación-

Cuando entré vi el reloj y noté que tenía tiempo libre. Perfecto para investigar.

Amaba los violines, sabía todo de ellos, siempre hablaba de estos cuando podía pero mi madre me dijo que a veces debía dejar que los demás hablen en vez de dar datos curiosos de aquel bello instrumento.

Mis favoritos eran los violines Stradivarius. Su historia era demasiado interesante. Sabía todo de ellos, solo que nadie estaba interesado en lo que conocía, muchas veces lo intenté y siempre se iban. Es mejor callarse para evitar perder mas personas.

Luego de ver unos datos más interesantes de otros instrumentos creados por la mano prodigio de Stradivarius mi madre me dijo que iba a salir y que si podía acompañarla.

Iba a decir que sí pero recordé que debía visitar a Error.

-No mamá, yo tengo que salir también -le aclare tomando mi abrigo, primero brazo derecho, luego izquierdo-

Baje las escaleras para salir a mi destino. L legue con cierta prisa a aquella casa, toque el timbre y espere.

Me abrió la puerta un chico mayor y de mirada seria, apenas me noto frunció el ceño.

-¡Buenas tardes! ¡Soy Ink! Me gusta mucho el color rojo, nací así de pálido y por eso tengo la piel sensible, soy muy animado y me gusta mucho dibujar, soy amigo de Error -anuncie saludando y extendiendo mi mano-

El chico me miró.

-¿Error? -preguntó- ¿Mi hermano?

-¡Si Error! -exclamo mirándolo asombrado- ¿Hermano? ¡Qué bueno! Al menos usted puede hablar y oírme, hola -volví a saludar- ¡Soy Ink! ¡Ink comyet!

-¿Comyet...?

-¿Error te escribió de mí?

-No, pero eres el primero en venir por aquí -me indico- Error no tiene amigos

-¡Yo soy su amigo!

-Ya veo

-¿Ya ves? ¿Eras ciego? -dude- ¿Usas lentes?

El chico me miró y empezó a suspirar negando con la cabeza.

-¡Mommaaaaa! ¡Hay un raro en la puerta que dice conocer a Error! -grito hacia adentro para luego mirarme- qué rarito eres...

-Mi mamá dice que soy especial

El chico volvió a mirarme.

-¡Mommaaaaa! -gritó otra vez- ¡Apúrate que me da miedo!

-¿Cuántos años tienes?

-¿Cuantos tienes tu? -me refutó-

-¡Yo pregunte primero!

-20 años -soltó una carcajada-

-Yo tengo 13 pero ya cumplo 14 -intente sonreír pero creo lo hice mal por que el chico me miró volviéndose a reír- ¿Cual es tu nombre?

-Soy Geno

-Soy Ink, Ink comyet, nací de color blanco y-

-Creo que ya te presentaste -bostezo- ¡Mamá apúrate!

La señora Crayon apareció en la puerta diciéndome que pase. Error últimamente estaba muy calmado para ser él, me indicó.

-¿Sabes hablar señas o algo? -me volvió a preguntar el llamado Geno-

-¡Usamos el diccionario del silencio! -anuncié sacando el cuaderno con un lápiz y borrador-

Geno y la señora Crayon me miraron.

-Si no fuera el único conocido de Error lo hubiera echado -comentó Geno-

Cuando fui a encontrarme con Error estaba boca abajo con... ¿audífonos?

Le quité uno y tenía la música extremadamente fuerte.

-¡Auch! ¡Mi tímpano! -me queje-

Error al sentir que alguien tomó sus auriculares levantó su cabeza y me vio, me apresure en saludar.

Error solo se sentó en su cama y miro el suelo extendiéndome su mano.

-Oh claro... -dije entregando el diccionario del silencio-

Error escribió y me lo dio.

"No importa que tanto suba el volumen, no puedo oír nada, odio ser yo ¿Por que sigues aquí? ¿Por qué intentas hablar conmigo? ¿Por qué sigues queriendo ser mi amigo?"

Al terminar de leer pude notar como Error empezaba a limpiarse lágrimas de sus ojos, eso significa tristeza.

No supe qué hacer...

Solo me acerqué y le di palmaditas en su espalda.

Él me miró y volvió a observar el suelo.

¿Acaso estoy haciendo las cosas mal?

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Reaper me invitó a una cita otra vez. Estuvo insistiendo mucho, no se que puede ver de interesante en una cita.

-Cuando veo una estrella me acuerdo de ti -musito Reaper tomando mi mano que yo mismo aparto por que las tienes sudorosas-

-¿Ver una esfera luminosa de plasma que mantiene forma de su gravedad te hace recordar a mi? -le pregunté-

-Quiero decir que tus ojos destellan tanto como una estrella -añadió-

-La intensidad de brillo de las estrellas no es fácil de determinar por ser intangibles, su brillo es demasiado y peligroso para el ser humano -le informe mirándolo-

-Creo que debes de dejar de tomar todo literal -sonrió débilmente-

¿Lo estoy arruinando otra vez? Es tan confuso.

-Creo que las personas deben dejar de usar incorrectamente las palabras -suspire mirando el cielo- además no me gustan las estrellas, menos las fugaces

-Pero con esa se piden deseos -carcajeo Reaper-

Bueno, parece que no lo estoy arruinando tanto, las risas son buenas. Supongo.

-No existen los deseos Reaper... solo son cosas que quieres y te aferras a la esperanza de que una cosa que se mueve te lo conceda -concluí mirando relajado el cielo- incluso la mayoría de las personas ni están despiertos para ver la noche, las estrellas y luna son análogas*, son decoraciones del cielo que solo personas que no tienen sueño ven

Reaper no me dijo nada, solo soltó un suspiro riendo de forma nerviosa.

Por estos motivos no me gusta salir, es incómodo.

Seguimos caminando hasta que sentí a Reaper acercarse hacia mi y hacer que parara mi caminata.

-Ink... -me nombró con una sonrisa-

-Así me llamo pero te falto el Comyet, me gusta me apellido -menciona sin predecir lo que haría-

-Ink comyet, eres alguien bastante peculiar y divertido, además que eres muy lindo -Reaper se acercó acariciando mi mejilla a lo que yo me asuste- me gustas mucho...

-¿eso es bueno....? ¿gracias?

-Ink... ¿Quisieras estar conmigo? -preguntó él tomando mis manos de las cuales no pude liberarme-

-Pero... estoy contigo, estamos en el parque paseando -dije separándome y sacudir mis manos del sudor de Reaper-

-Hablo de que tengamos una relación

-Las relaciones sociales pueden ser muchas y a veces causan presión -murmuré-

-Quiero que seas mi compañero, quiero que seas mi pareja -explicó caminando a mi y tomar mis mejillas-

Reaper se estaba acercando. No tenía idea de lo que iba a hacer.

Cuando llegué a mi casa, luego de correr, mi madre se acercó y me saludó con una sonrisa preguntándome sobre mi salida.

Apenas la vi sentí mis ojos picarme y mi garganta arder.

Me aferre a ella sin decir nada, necesitaba que alguien me diera ese llamado "cobijo".

-Ink ¿por qué estás llorando? -escuche que ella me preguntó-

Llevé mis manos a mis mejillas y pude sentir el agua salir de mis ojos, aquellas lágrimas tan famosas que pocas veces yo lograba dejar salir... hace tiempo no las veía...

-¿Qué pasó? -pregunto insistente mi madre agachándose a mi altura y acariciar mi cabeza-

-Mamá.... dijiste que no dejara que me hicieran algo sin mi consentimiento ¿verdad? -murmuré secando mis lágrimas que no paraban-

-¿Qué ocurrió?

-Yo no quería... yo no quería...

-Ink me estas preocupando ¿qué pasó?

-Mamá, yo no sabía que estaba pasando, dije que no, creí que... -me calle recordando y volví a sentir mis ojos nublarse por las lágrimas-

-Ink, sea lo que sea, dime que pasó y mami hará lo posible para arreglarlo...

-No lo puedes arreglar mamá, eso no se puede arreglar... Reaper...

-¿Qué hizo? ¿hizo algo malo? ¡Ink por favor dime!

-Me besó... y no en la mejilla mamá... -toque mi boca sintiendo las lágrimas arder-

Mi madre me miró con los ojos abiertos sin saber qué decir.

-Mamá... ¿me tendré que casar? -pregunté temblando nuevamente y aferrarme a ella buscando tranquilidad a estas emociones raras en sus brazos-

-¡¿Qué?! -exclamó ella-

-Leí en un lugar que la persona que te da tu primer beso es tu futuro esposo, es una tradición... -chile- mamá vayámonos donde no me encuentren...

-¿Qué disparate estas diciendo hijo? -sonrío mi madre secando mis lágrimas y mirándome fijamente- eso no es así

-Pero lo que leí...

-Debe ser de otro país mi pequeño, no todas las costumbre son iguales. Pensé que sabias eso.

-¿Entonces no me casaré? -pregunté aliviado-

-No hijo, no te casaras, aun estas muy pequeño y además si te casaras no pasará hasta que yo lo permita -sonrió limpiando mis mejillas- ahora cálmate que te voy a servir la cena

Asentí dirigiéndome al baño para lavarme las manos de la manera correcta.

Pero no podía evitar sentirme raro...

Cuando recordaba aquel beso empezaba a llorar. No me gustaba esa sensación, es desconocida, fue tan repentina que no pude evitar empujarlo e irme sin decir nada.

Creo que no me había preparado mentalmente para eso.

-Fue algo fútil*... -susurre tocando mi boca y suspirar-

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Esto es muy extraño...

-Que bueno que desde que me tiraron alcohol traigo ropa extra -dije al ver como aquellas chicas, que me echaron harina y pintura, al fin se iban entre risas- aún quedan como diez minutos antes de clase así que puedo limpiarme

Me levanté rápidamente y me dirigí al baño más cercano, me quité mi ropa superior y me limpié la cara y el pecho, lastimosamente no había jabón por parte del colegio, no obstante siempre traigo conmigo mi jabón antibacterial.

Me limpie mi cabello hasta dejarlo aceptable, que bueno que me lo cortaba porque odiaba tener el cabello largo, siempre lo prefería hasta mitad del cuello.

Saque de mi mochila mi ropa extra y me la coloque tras haberme limpiado.

Mire el reloj y ya casi sería hora de clase, me sentí exasperado por incumplir mi horario así que tome mi ropa y la coloque en una bolsa impermeable que siempre traía, las selle rápidamente y guarde en mi mochila.

Caminé con fuerza hasta que logré llegar.

Cuando llegue Error estaba mirando un libro común y corriente, deje mi mochila en mi sitio y pude notar que el libro que estaba leyendo era "El código Da Vinci"

Como ya era costumbre tomé el diccionario del silencio y escribí mi matutino buenos días.

Error me miró, tenía un ojo morado.

Tomo el cuaderno y escribío algo rápido.

"Ahora no quiero hablarte"

Reaper intentó hablarme pero lo evitaba, no podía verlo luego de golpearlo en la cara tras haberme besado, creo que fue sin querer, solo recuerdo que lo empuje y me fui corriendo hasta mi casa. Se ve algo triste, no soy bueno consolando de igual forma.

Sentía que todos estaban acechando. Como si me siguieran ¿me estaran juzgando? 

Al final me oculte calladamente en el baño a esperar el fin del receso.

Quiero estar solo, ojala poder estar solo siempre.

Cuando terminó el receso, caminé hacia el salón abrazándome a mí mismo siendo mi propio escudo.

Fue entonces que lo pude ver.

Ahí estaban muchos chicos haciendo ruidos con libros u otras cosas y Error se agarraba de sus oídos cerrando sus ojos de rodillas...

Me quedé quieto sin saber qué hacer...

-¿Por qué se tapa si no esucha? -alguien rió acercándose a Error y golpearlo en el estómago-

Vi como Error se tocaba su estómago tratando de recuperar aire y alguien aprovecho en sacar algo de sus oídos que yo no vi por su cabello.

Error abrió sus ojos y abrió su boca sin poder gritar o hablar tratando de tomar aquella cosa pequeña.

Alguien la tiró al suelo y al piso luego se fueron, él s e quedó mirando aquello que rompieron. Me miró, estando parado, al parecer fui testigo de algo que no me correspondía. 

¿Estará molesto por haber visto eso? 

Me acerqué, vi con claridad que era uno de esos aparatos auditivos, antes que pudiera pensar mas cosas él tomó su aparato y se quiso levantar. Lo quise ayudar pero el me aparto y apoyándose de la pared se fue.

Me quedé parado sin saber qué hacer, parece que realmente esta molesto. Creo que tengo la "mala suerte" de atestiguar cosas que no debo. 

Siento que todos me odian ahora y eso que antes de entrar a esta nueva escuela entré a un taller psicológico para poder tener mejor comunicación. Veo que alguien como yo no tiene arreglo.

-Mamá... -le hable al llegar a casa- Vamos al doctor... necesito saber que tengo... -la mire y sentí otra vez las lágrimas correr sin yo poder saber qué hacer-

Ella me abraza...

Me dijo que todo estaría bien...

Yo solo me aferro a ella...

No hice nada malo... ¿verdad?

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Siempre soy lo que dice mi madre "alguien sonriente y feliz" pero hay ocasiones donde esa sonrisa se borra y no queda nada. Donde soy yo, pero no lo soy. 

Un vacío donde el mínimo ruido me hace desesperar, un vacío donde siento que mi cuerpo es independiente y solo veo todo como una pelicula. Sin emociones.

No se cuanto dura esto, no se como pasa el tiempo, solo sigo mi rutina pero, como si no tuviera emoción alguna en despertarme.

No tengo ganas de corregir nada, ni de hablar mis palabras extensas que nadie entiende, ni de explicar las cosas.

Solo quiero ver y no decir nada. Sirvo mejor en eso.

No hacer nada.

-¿Aún no saben qué enfermedad tiene? -preguntó mi nueva doctora-

-Todavía están haciéndole exámenes para posibles enfermedades -explicó mi madre tomando mi mano, me es cómodo que ella me tome mi mano, ella no las tenía sudadas-

-¿Ya ha pasado esto antes?

-Si, siempre se pone así por un largo tiempo, el máximo de tiempo la última vez fue casi medio año -murmuró mirándome-

-Ya veo... -tomó una gran carpeta que era mi historial médico y reviso mis diagnósticos- es una crisis pero debemos determinar de qué

-Parece que sí doctora pero, ¿así son de intensas las crisis? ¿en un niño?

-Tendremos que hacer más exámenes psicológicos, pero primero deberá terminar el examen de trastorno de personalidad y las evaluaciones de personalidad, pero eso será después ahora su hijo está muy delicado mentalmente para hacer algo, deberemos esperar que tome más estabilidad -explicó aquella mujer en un suspiro-

La señorita se acercó a mí y me dio un caramelo del jarrón que tenía para los niños, yo solo la mire... tomé el caramelo y lo tuve en mi mano.

Vi como la doctora se acercaba a mi madre y con una sonrisa le daba algunos consejos sobre cómo tratarme.

Mi madre me tomó de la mano y salimos del hospital.

¿Crisis? Eso explica el por qué estoy así ahora, esa palabra parece bastar para definir lo que me pasa.

Recuerdo el cuento de un niño robot que seguía un camino trazado, hacia sus cosas a cierta hora, cierto momento y siempre estaba en silencio. Un día se desvió de su camino y aprecio el mundo.

Yo intenté ser quien viera el mundo ¿tendre un final feliz? 

Ahora no sé quien realmente soy.

¿Soy un ser vacío y monótono que busca paisajes y felicidad para no ser tan común o soy un ser "sonriente y feliz" como dice mamá y en momentos me quedo quieto?

Cuando volví a la escuela no me importó nada.

No me importo que mojaran mi cabello ni que me fuera así al salón, no me importo si Error no me contestaba el buenos días en el cuaderno. Tampoco me interesó cuando Reaper me hablaba y me decía cosas.

Yo solo asentía perdiéndome en un punto del paisaje sin pensar nada. Quizá si pensaba, no estaba seguro.

Reaper dijo algo que tampoco oí y solo asentí.

-¿Entonces si? -exclamó tomando mi mano-

¿Que había aceptado?

Sentí como Reaper se agachaba y me volvía a besar.

No sentí nada ni hice algo para empujarlo.

Cuando se fue vi a ese grupo de chicas con gestos molestos mirándome, una chica sentada en el medio estaba con los ojos llorosos y se tapó el rostro.

En su sitio estaba Error que me miraba, no sabia que cara o sentimiento tenía, solo describiré que sus ojos brillaron como si agua escurriera de ellos, cuando vio que lo estaba observando miró a otro lado y llevo sus manos a sus oídos.

Volví a mirar al frente sin ninguna expresión.

Cuando fue hora del receso me fui al baño y cuando volví noté el diccionario del silencio en mi sitio.

Lo tomé y pude leer la letra de Error.

"¿Lo olvidaste?"

¿Olvidar que?

Guarde el cuaderno en mi mochila y seguí mi clase.

Al final al momento de irme fui a botar al basurero algunas virutas que dejaron mis lápices al momento de escribir. V i ambos aparatos auditivos de antes destruidos en el basurero.

No los iba a recoger, es anti higiénico.

Cuando iba a salir vi a Reaper esperarme y apenas verme extenderme su mano con una sonrisa.

-Hola mi amor -dijo él-

-¿Amor? -dude, no quería interpretar nada, solo lo deje pasar-

-Aceptaste ser mi pareja y aceptaste dejarme acompañarte a tu casa -me beso-

Oh, así que acepté eso. 

Deje que tomara mi mano, deje que me llevara, deje que hablara y hablara sin respetar las palabras.

Solo miraba a la nada... solo sentía nada...

Soy nada.

¿Cuánto tiempo seguiré en este estado?

Después de la cena, era tiempo de hacer mis deberes, saque las cosas de de mi mochila hasta ver el diccionario del silencio.

¿Vale la pena sentir algo realmente? 

Lo abrí en la primera página y leí.

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Me levanté y pude notar que en mi calendario estaba marcado que hoy debía tener mi corte de cabello anual...

La noche anterior había estado leyendo el diccionario del silencio hasta quedarme dormido, no me acuerdo en donde me quede.

En el auto, mi madre puso música, me contaba cosas y hasta me dijo que esta mañana una señora cuando fue a comprar pan y compró un gran pedazo de pastel de chocolate cuando a todo el vecindario decía que estaba a dieta, mi madre no es mucho de contar cosas ajenas pero dijo que le pareció divertido y me lo estaba comentando.

No dije nada. No quiero decir nada realmente. 

Cuando llegamos al peluquero había una señora haciéndose un peinado muy elegante y el señor nos dijo que podía demorar.

Mi madre dijo que esperaríamos.

Yo solo me senté y mire el diccionario del silencio que había traído conmigo. Por alguna razón me siento menos "raro" con esto en mis manos.

La primera página donde me disculpe aunque no lo sentía realmente, y luego la adivinanza... las conversaciones...

Error me regañaba por tomar las cosas tan literal, por siempre ser tan formal y alargado con mis palabras...

Leí la página donde él escribió por última vez.

"¿Lo olvidaste?"

Ahí estaba su letra, un poco ausente de caligrafía. ¿Olvidar qué?

Mire al final del cuaderno en la última página.

Ahí había un dibujo de una rosa hecha a base de escalas grises, la toque con mi dedo y pude ver como el lápiz manchaba mi piel. Recuerdo haberla hecho un día que estaba aburrido.

Volví a leer todo el diccionario del silencio, por algun motivo no me aburre no importa cuanto lo lea.

Cada palabra que estaba ahí palpada, cada frase y opinión, chistes adivinanzas que tenía en recuerdos escritos.

Las palabras, recuerdo que alguien dijo que habladas pueden ser llevadas el viento y solo queda el recuerdo; pero, en palabras escritas puedes verlas una y otra vez sin poder olvidarlas. Es... bonito.

-Pequeño ya es tu turno -habló el señor sonriente indicándo sentarme y colocar el mantel sobre mi cuello-

Cerré mis ojos y sentí el cabello escabullirse hacia el suelo por la gravedad, caer y dejar algo picoso.

Cuando abrí mis ojos vi mi cabello un poco más corto, me alivie de no ver mucho cambio... odio los cambios.

Cuando volvimos mi madre siguió hablando y animándome.

En pleno camino decidí hablar.

-Mami... si tienes un amigo que se aleja de ti y lo ves muy desanimado solo ¿que haces? -pregunté-

-Primero intentó averiguar qué cosa hace que se tenga esos malos ánimos y el por que se aleja de mí, antes de ofenderte tienes que pensar ¿se aleja de mí porque ya no le agrado o se aleja de mi por que piensa que es por mi bien? -explico ella- antes de sacar conclusiones tienes que saber la verdad

Estaba sentado en el asiento del copiloto y vi el semáforo en rojo.

-Por que tu sabes ink, nuestro lema -me miró sonriente-

-No hay nada mejor que una sincera explicación para conseguir una buena conversación... -murmure lentamente-

-¡Exacto! -rió suavemente como una brisa cálida y con su mano derecha acaricio mi cabello recién cortado- ¿y bien?

-¿Bien que?

-Estoy esperando que me digas ir a la casa de Error para que así le puedas preguntar directamente las cosas -suspiró mirándome entre risas-

Mi madre, es alguien que siempre parece alegre, quisiera poder ser algun día como ella, alguien que puede sonreir ante todo, ante lo malo. Ella siempre sabe que decir.

-Eres asombrosa -jadee mirandola, sonriente y sentir... sentir... sentir una viva sensación de alivio con emoción-

Note como mi madre abría sus ojos de par en par y con una gran sonrisa soltaba un suspiro.

-Bienvenido de vuelta hijo... ya te extrañaba...

Mi madre al ver la luz en verde dio un giro en una calle y vi como nos dirigimos a la calle donde Error vivía.

Sostenía mi diccionario del silencio con fuerza porque sentía que en cualquier momento se podría escapar de mis manos.

Volví a abrir el cuaderno y vi la rosa... la rosa tan linda.

Es mi rosa... bueno, nuestra por que está en el cuaderno de los dos. Puede considerarse compartida. E s una rosa única y especial.

Por que esta rosa es inmarcesible*

Esta rosa que es mía y de Error jamás se irá.

Miré la casa de Error ya más cerca y sentí mi cuerpo quedarse quieto sin poderme mover.

-Bien Ink es hora ¿listo? -dijo mi madre-

Yo solo la miro sin querer moverme.

-No te congeles Ink... aquí estoy, mamá está aquí y entraré contigo si quieres pero tú y Error son quienes deben hablar, no yo ¿entiendes hijo?

-¿Congelar? pero si la temperatura es media y no estamos en un país ártico para poder congelarme -comente mirándola temblando-

Ella me besó mi frente y con su dedo me dio un toque en mi nariz.

-Si yo digo: tengo miedo... -susurró-

-Yo respondo: puedo hacerlo... -dije abriendo la puerta del auto y bajar-

¿Una conversación sincera?

-Bien cuaderno, es hora.... -musité mirando aquel objeto-

¿Puede alguien aceptar mi sinceridad? ¿puedo ser sincero? 

¿Puedo ser yo? 

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Mi madre tocó el timbre y esperamos.

Abrió la señora Crayon, se veía cansada.

-¿Ink? Oh y su madre, señora Comyet, buenas tardes -exclamó al ver a mi mamá y la saludo con educación-

-¡Quiero hablar con Error! -exigí rápidamente- oh y hola, buenas tardes -salude-

-Error últimamente no está de ánimos... pero... puedes tratar... -me comentó ella dejándome entrar-

Deje a mi madre y a la madre de Error hablando para irme a la habitación de él.

Pero vi en la puerta a un pequeño niño sentado tocando la puerta.

-¡Sal hemanito! ¡Po favo! ¡Pometo no hacerte enoja más! -hablaba el niño-

Me acerqué y me senté mirándolo.

-Se dice hermanito con "r" -explique- se pronuncia "erre" el uso de esa letra es esencial en nuestro vocabulario ¿cuantos años tiene?

-Tengo... -medito contando con sus dedos- ¡Tengo 6!

-Bien pequeño, a tu edad yo ya tenía conciencia de poder pronunciar esa letra

-¿Tu quien es? -preguntó señalándome-

-Soy Ink, Ink comyet -me presente-

-Yo soy Fesh -sonrió- mi hemanito no sale, ¿me ayuda? hemano Geno no ayuda

Estaba irritado por su vocabulario tan... ¡Tan incorrecto!

¿Acaso su profesor es alguien laxo*?

-¿Te llamas Fesh?

-Si, me llamo Fesh, mi nombe es bonito

-Nombre -corregí-

-No me digas que hace

-Hacer -volví a corregir-

El llamado Fesh cruzó sus brazos enojado y me saco la lengua.

-¡Y con esa boca besas a tu madre! -le regañó- ¡Ese es el inicio! ¡Luego estas haciendo fallos ortográficos con un lenguaje que puede causar horror!

-¿que? -dudo Fesh-

-Ok suficiente -hablo alguien saliendo de un cuarto cercano, era el llamado Geno- no me dejan estudiar

-¡Hemano Geno! -chilló el pequeño-

-¡Hermano! -corregí ya ofendido- ¡Tienes 6! ya debes saber hablar

Geno sacó de su bolsillo una llave y consiguió abrir la puerta.

-Entra y deja de molestar, es verdad avísale a Error que baje por su propia cuenta a la cena o deberé arrastrarse escaleras abajo otra vez

Asentí entrando y cerrando la puerta tras de mí.

Ahí estaba Error nuevamente con audífonos, estaba boca abajo en la cama, mire el suelo y estaba lleno de papeles.

Tome uno por curiosidad uno y vi eran dibujos o poemas, lo sabía por estar centrados y el hecho que todos acaban en la misma letra para rimar.

Lo doble y deje a un lado para poder acercarme a Error.

Saqué de mi bolsillo un pequeño lápiz que siempre traía conmigo y con cuidado escribí en el cuaderno queriendo encontrar las palabras correctas.

"¿Qué tal mi nuevo corte de cabello? mi mamá dice que me veo lindo"

Extendí mi brazo con el cuaderno hacia Error y él dio un salto mirándome con sorpresa supongo, tomó el cuaderno y lo leyó.

Me senté a su lado en su cama y le alcance el lápiz pequeño para que escribiera. Error aun creo con asombro tomó el lápiz y escribió rápidamente.

"¿Quien te dejó entrar?

Error prácticamente me lanzó el libro a la cara en toda su literalidad.

"Primero, fue tu mamá, luego tuve una corrección de idioma con un niño y finalmente abrió tu cuarto tu hermano mayor, por cierto dice que si no bajas a cenar por tu cuenta te tendrá que arrastrar como la última vez"

"¿Fresh estaba aquí?"

"Me dijo que se llama Fesh"

"No puede pronunciar la "r""

"Ya me di cuenta, es verdad ¿porque usas audífonos si no puedes oír nada?"

Error me miró como enojado creo, alce los hombros y él dio un suspiro.

"No escucho nada pero siento la vibración, me gusta oír cómo vibra la música, es lo más cerca que estoy de oír algo, ni con aparatos puedo oír bien... solo pequeñas vibraciones agudas que se distorsionan"

"¿Por qué no querías que te vuelva a hablar, bueno, escribir? " pregunté nerviosamente temerosa de su respuesta.

"No es nada"

"Dime"

"Nada"

"No iré a nadar a ningún lado hasta que me digas Error"

Pude ver como el se empezó a reír apenas terminó de leer...

Es divertido verlo reír...

Veo cómo sus dientes se muestran en una sonrisa y su cuerpo moverse por las carcajadas, poder verlo cerrar sus ojos oscuros y misteriosos pero no oír ni un sonido, es como una risa que tan pronto se hace el viento se lleva como si no quisiera que nadie la oyera.

¿Será bonita su risa?

¿Será lindo oír decir algo?

Me imagine a Error hablando... ¿Cómo será su voz? ¿aguda? ¿grave? ¿como un actor de esos que tanto son pedido? ¿será divertida?

Fue en ese momento que imaginé a Error diciendo mi nombre como si me llamara, sentí calor de la nada y eso que estaba la ventana abierta, mire a Error y este me miraba preocupado.

Error se acerco y poso ambas manos en mis mejillas poniendo una mueca.

Sus ojos en la habitación oscura apenas iluminada por el sol, sus gestos silenciosos.

Era como si en televisor vieras una película y pusieras la opción de "mute"

Tal vez Error no lo escuchó pero yo pude perfectamente con gran precisión escuchar cómo latía mi corazón.

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Me acerqué a su rostro y  le di un pequeño beso en su mejilla.

Me quedé quieto y Error me miró.

Me levanté de golpe temblando y caminé en círculos por el cuarto.

Error tomo mi mano y con una sonrisa me dió un beso en mi mejilla.

No supe qué hacer. Estos gestos pequeños, estas cercanías estan descontrolándose.

Sonreí sin saber y me recosté en la cama riendo.

Error se sentó en la cama y comenzó a escribir.

"Te ves lindo cuando ríes"

"Gracias, ¿Es un cumplido?" Pregunté.

"Se puede decir que si."

Pasamos todo el resto del tiempo hablando, cuando fue hora de irme Error tomó ambas manos mías y les dió un pequeño beso.

Corrí escaleras abajo y me fui con mamá.

Mire hacia atrás, Error estaba con una gran sonrisa en la puerta de su casa despidiéndose.

Era noche y debería estar durmiendo... Pero mi respiración era agitada... Mi corazón latía fuertemente.

Rodaba por mis sábanas y sonreía.

No sabía que me pasaba.

Leía el diccionario del silencio una y otra vez.

Saltaba en mi cama y miraba por la ventana.

No podía dormir.

Me sentía tan... vivo...

A la mañana siguiente en pleno desayuno mire a mi madre y sonriente expresé:

-Mamá, Error me hace feliz, me hace latir el corazón, me hace no poder dormir

-¿Qué dices? -preguntó ella-

-¿Eso significa que me atrae? y no hablo de imanes, hablo de en relación sentimental ¿O era gustar?

Ese día fui a la escuela alegre. Feliz.

No sabía que estaba pasando.

Solo sabía que estaba saltando para ir al colegio.

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-hoy estás muy feliz... -sonrió Reaper apenas me vió- ¿Qué pasó?

Con una sonrisa, incluso ya sentía que me dolían mis mejillas, tomé la mano de Reaper y comencé a saltar por todos lados.

Reaper en una de esas escuché cómo reía y con sus brazos me abrazaba dándome pequeños besos en mi mejilla y nariz o frente. Había olvidado que era mi pareja, como pareja amorosa tiene el derecho legítimo de tocarme o besarme más que una amistad común, según entendí en los protocolos sociales.

Hoy Reaper no tenía las manos sudorosas, eso era bueno, estaba siendo un buen día.

No podía ver bien por tener a Reaper dándome besos por la cara, lo cual empezó a incomodarme, pero estaba tan extasiado que se lo permití por unos segundos más.

Cuando pude librarme de Reaper mire y Error estaba mirándonos mientras caminaba.

Sonriente extendió mi mano en saludo como un gesto y Error solo siguió su camino devolviendo un ligero saludo.

Supongo que tenía prisa.

Tomando mi mano, Reaper me acomañó al salón, yo seguí dando pequeños saltos de vez en cuando.

Salude con una gran sonrisa a Tori y sus amigas, últimamente no están molestandome, supongo que Reaper realmente hablo con ellas. Me sentí emocionado.

Error solo se quedó mirando la pizarra y mirando a todos.

Pase mi cuaderno para decirle buenos días.

Error no tomó nuestro cuaderno, solo me miró y con una sonrisa me mostró su pulgar como una buena señal, o eso me dijo mamá qué significa.

Pero, había algo extraño, Error siempre está con los ojos brillando, como si algo hubiera en ellos que expresaran con palabras lo que no pueden decir.

Es algo extraño que no entiendo, Nunca entiendo nada...

Lo que si es que me gusta Error, me gusta como te puede gustar un día soleado pero no caluroso, me gusta tanto como si alguien me regalara algo que quiero.

Error me atrae, una atracción sentimental como te atrae tu madre por tenerle tanto cariño o tu papá o tu hermano. Luego de una meditación profunda encontré una comparación más acertada de como me sentía. Fue difícil pero lo logré

Estoy tan feliz, al fin sé que me tenía tan confundido.

Error es mi primer mejor amigo, parte de lo que puedo considerar mi familia aún si no compartimos sangre.

Bueno... ¿Qué hacen los mejores amigos? No estoy muy seguro del protocolo social en estos casos. Le preguntaré a mi mamá luego.

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Había olvidado por completo las clases de lenguaje de señas a las que no asistí.

Suelo olvidar las cosas si no las tengo agendadas, por eso siempre tengo todo en lista para no dejar suelta ni una sola tarea en mi día.

Cuando le pedí a mi madre preguntar le dijeron que las clases ya estaban avanzadas y además el horario fue cambiado a uno en las mañanas y yo tengo escuela.

Bueno, será en otra oportunidad.

Aunque después de todo no puedo evitar sentirme... ¿Mal?

Es como si solo pudiera quedarme sin hacer nada más. Error es últimamente muy raro, no quiere escribir. Está todo el día con sus audífonos con el volumen al máximo en su habitación.

Siempre voy a verlo pero solo se queda en su sitio leyendo.

Aprovecho para que mientras Error piensa, o lo que sea que haga, yo enseño a Fresh a hablar.

-Hermano -hable haciendo entonar la "r"-

-Hemano -imito Fresh-

-Herrrrmano -dije señalando mi boca cuando pronunciaba la consonante "R"-

-Helllmano -habló incorrectamente-

-¡Herrrmano! -enfatizó con algo de irritación-

-Se ven ridículos los dos -habló el hermano mayor de Error que entraba a la sala- ¿Qué hacen?

-No sé -alzó los hombros fresh-

-¡Le enseñó a hablar! -aclaré-

-Únete al club -sonrió Geno mirando a Error- ¿Y qué hace él? Siempre creí que se escribían o algo

-Elol está leyendo -fresh dijo lo obvio-

-No me había dado cuenta, gracias por avisarme, eres lo máximo -vi como Geno soltó un suspiro-

-¿No te diste cuenta? Pero si lo estás viendo... ¿Estás seguro que no eres ciego? -dude sin entender sus palabras-

-Es sarcasmo

-¿Sarcasmo? -medite la palabra- según el diccionario...

-Tengo suficiente por hoy -me interrumpió sin tener porque- me voy

Que grosero...

Fresh se aburrió de mí y se fue a jugar. Llegó la hora de irme y Error apenas si me miro para mover su mano en despedida.

Es muy extraño.

Antes de irme le dije a su madre que quisiera poder comunicarme más con Error. Ella asintió como si estuviera de acuerdo en mi deseo. Creo que la dejé pensando...

Llegó la hora de dormir...

Pero no podía...

No podía...

No podía dormir...

Me asusté. Llamé a mi madre, ella me cantó y me acarició la cabeza para dormir.

Seguía sin poder dormir... Estaba asustado...

En toda la noche no pude dormir.

Tengo… ¿miedo?

¿Qué pudo ocurrir?

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Veo ante mí la larga lista de medicamentos nuevos.

Todos son, según investigué, calmantes y antidepresivos.

Otra vez.

Yo recuerdo que desde que era un niño no tenía amigos como los demás. Todos se alejaban de mí, no por que les causara miedo, más bien, según la psicóloga de la escuela yo solía dañar a las personas con mis palabras.

No lo entendía y sigo sin entender.

¿Cómo pueden lastimar palabras que son abstractas?

Hablaba más con profesores o cualquiera que fuera mayor, eso siempre le causaba miedo a mi madre, más de una vez me dijo que se asustaba cuando me veía con alguien mayor pues algunos mayores suelen llevarse a los niños o hacerles daño.

Cuando cumplí 8 años me di cuenta que no entendía lo que sentían los demás a menos que ellos mismos me lo dijeran, aún cuando lo hacian seguia siendo complicado.

Mi madre fue la encargada de explicar las expresiones de miedo, preocupación y alegría, todas.

Una sonrisa era de felicidad. Una lágrima era tristeza o felicidad, depende de si tiene sonrisa o no.

Me memoricé todo el diccionario al derecho y al revés para poder saber qué palabras usar y en qué momento o lugar. Mi madre fue la que me ayudó a entender.

Ella es la única que sabe cómo soy.

Mi padre nos dejó tiempo atrás, recuerdo que se fue tras muchas discusiones sobre mis visitas al psicólogo.

Dijo algo de "no quiero un hijo defectuoso" realmente no lo entendí, no soy un objeto o algo con un fallo. ¿Verdad? 

Ese día fue la primera vez que ví llorar a mi madre, lloraba muy fuerte, me asusté esa vez por qué no sabía qué significaban aquellas gotas líquidas.

No sabía qué eran esos gritos y sollozos. No lo sabía. No sabía qué hacer para dejar que hiciera eso, tenía mucha inquietud. Mi madre por un momento dejó de llorar y me miró limpiando aquellas gotas con su manga de su blusa.

-Si un día observas a alguien con gotas en su cara, otorgarle un abrazo -me indicó con un suspiro, un pequeño segundo de respiración diferente a la común-

-¿Abrazar? -sabía lo que era, pero no entendía el porqué hacerlo-

-Así... -murmuró extendiendo sus brazos y atraparme entre ellos, me apegó a ella y hundió su cabeza en mi pequeño hombro- a veces cuando alguien está llorando y se ve triste un abrazo lo calma

No sabía qué poder tenían los abrazos pero si eso calmaba las gotas cristalinas y raras de los ojos de mi mamá pues, entonces, imite a mi mamá y me aferré a ella con fuerza, me hundí en su hombro, pues estaba arrodillada y aspire su aroma a harina y trigo.

Sin embargo, el año pasado...

Antes de mudarnos, lo que pasó hizo que mi mamá hiciera maletas y nos fuéramos. Y así llegué aquí, a esta nueva escuela.

Aún así extraño mi primer hogar. Supongo que no debí dejar que papá entrará en la casa.

Supongo que esa fue la razón por la que estuve medio año en una "crisis" como dice la doctora. Y ahora estoy aquí, con los hechos de mi pasado ante mí.

-Alfin llegó el historial de su hijo, señora Comyet -sonrió la doctora-

Ese libro grande lleno de papeles me devolvía al pasado.

-Que bueno que el hospital de su anterior ciudad alfin transfirió todos los papeles, ahora sabremos con el historial que exámenes hacer y cuáles descartar

Mire entre todos los papeles aquella hoja color rosa con letras celestes...

Es una hoja donde con letras impresas estaba la causa del porque mi madre nos llevó lejos y el porque tengo una marca en mi hombro derecho.

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Cuando recuerdo ese día de mi infancia solo me siento ahogarme, con humo invisible, como si algo se quemara.

Es una hermosa mañana, está nublado y templado.

Llegó a la escuela y respire hondo para poder formar una sonrisa en mi rostro.

Últimamente me he despistado mucho de mis compañeros.

Me pregunto dónde estará Reaper. Pero, primero quiero asegurarme que Error se encuentre bien.

Hablando de él, justamente está en el pasillo.

Lo saludo sonriendo y él me mira abriendo sus ojos de forma divertida como si fuera un fantasma, creo que esa es la expresión, estoy seguro que así es el dicho.

Intento seguir mi camino pero Error me detiene de ir al salón. Él toma mi mano, y la sujeta negando con la cabeza. No entiendo.

Quisiera hablar pero Error no me escucharía.

Miro mi reloj y ya debería estar en el salón, no debo faltar a mi horario. Una vez pasó y fue horrible.

Con educación me libero de las manos de Error y logro caminar hacia el salón, él está detrás mío y sigue negando con la cabeza, parece... Asustado...

Siento algo extraño, esta sensación se me hace familiar por alguna razón.

Escucho voces, antes de entrar me detengo a intentar entender lo que hablan.

-es solo un reto

-No, alejate, no juego

-¡Beso, beso, beso!

¿Qué está ocurriendo?

Abro la puerta con curiosidad al oír todo, en especial reconocer la voz de Reaper entre todo ese ruido.

Apenas entro al salón, lo primero que veo es a Toriel besando a Reaper, este estaba sentado en su sitio y ella encima del pupitre.

Me quedo callado y en silencio.

Siento a alguien tomarme del brazo y llevarme lejos, miro la hora, todas esas miradas en mi.

Todo se mezcla de alguna forma y me hace sentir... ¿Mal?

Quiero vomitar... todo da vueltas... Siento mis manos temblar...

Solo cierro mis ojos sin saber que siento y quisiera entender.

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Miraba a aquel hombre escribir en su libreta mientras jugaba con mi tren de madera entre mis manos,sentado en silencio.

Fue entonces que llegó mi madre a la sala de dirección totalmente agitada.

-Madame Comyet, merci d'être venue.

Ambos empezaron a hablar y me miraban de vez en cuando.

-Votre fils embête les autres enfants, il les insulte constamment. Aujourd'hui, à cause des moqueries incessantes de votre fils, certains enfants l'ont frappé. L'école n'est vraiment pas responsable de cela.

-Mon fils n'a pas cherché ça ! Il dit simplement la vérité... C'est quelque chose de spécial...

-Madame, votre fils est un mauvais exemple pour les élèves ; un professeur lui a dit que s'il continuait à répondre, il allait le renvoyer chez lui, et votre fils a fait sa valise et est parti. Il est vraiment rebelle et manque de respect. Quel genre d'éducation souhaitez-vous qu'il reçoive ?

Me acerqué a ellos tras oír aquella pregunta.

-Je n'attends rien de cette école, monsieur le directeur, son niveau est faible selon l'enquête nationale sur les performances. Si je suis ici, c'est parce que c'est la plus proche de chez nous. La professeure de littérature semble ne rien savoir de sa matière, j'ai dû l'aider plus d'une fois, et vous n'avez pas de doctorat.-le explique tocando con mi mano mi mejilla algo inflamada por los golpes- De plus, mes camarades m'ont dit qu'ils allaient me montrer quelque chose et je les ai suivis, mais je crois que je n'ai pas compris. Je suppose qu'ils voulaient s'entraîner au combat, mais comme je ne suis pas doué pour ça, ils m'ont fait saigner du nez et de la bouche.

-Tu as saigné ? -mi madre me miró de inmediato y me tocó la cara, sus manos me gustan porque no están sudadas- Quel genre d'école est-ce!

-Votre enfant est turbulent, l'établissement n'est pas responsable de son comportement!

-Mon fils n'a rien à voir avec votre incompatibilité! -tomó mi mano y se dirigió a la puerta- Ink, partons, nous irons à l'hôpital ; nous chercherons une nouvelle école, meilleure que celle-ci.

Mientras mi madre me llevaba miré al director y agité mi mano en despedida, los modales primero.

-Dites à la professeure que j'espère pouvoir m'améliorer dans sa classe.

Esa noche, tras contar a mi padre lo ocurrido, él me miró molesto.

-C'est la deuxième école de l'année, pourquoi tu ne peux pas être normal ?

-définit normal... -dudé-

-Ça suffit, c'est ton fils, tu dois le comprendre !

-Ce n'est pas ma faute s'il est défectueux ! Tu as déjà engagé plusieurs psychologues ! Je paie leur stupide traitement !

-Si seulement tu prenais le temps de comprendre !

-Ce n'est pas moi qui l'ai eu ! Si je me souviens bien, le fait que tu sois sa mère, c'est ton problème.

-Maman...

Otra vez esas gotas... esas gotas transparentes que salían de sus ojos... Eso significaba que ella estaba mal...

-Ink, va dans ta chambre, c'est l'heure de dormir...-me acarició la cabeza y mientras seguían esas gotas saliendo ella me mostró una sonrisa rara-

Subí obedeciendo. Oí más gritos

Y cuando ya me había acostado en mi cama escuché el sonido de un cristal rompiéndose. Me sentí raro, como si mi corazón palpitaba rápidamente.

No sé porque mis piernas bajaron...

Y ahí ví a mi papá con un jarrón en la mano y otro en el suelo quebrado.

-Papa!

Mamá estaba en el suelo con las gotas saliendo de sus ojos.

-Maudit petit bizarre... -murmuró moviendo su brazo y lanzándome aquel jarrón- Si seulement tu n'étais jamais né!

Cerré mis ojos, no sé por qué. Oí un grito de mi mamá y sentí como me abrazaba.

Siempre me gustó que mi mamá me abrazará, era calientito, pero, desde ese día nunca más quise que lo hiciera.

Mi papá no volvió, mi mamá quedó con un rasguño en su nuca.

Y yo.

Yo sentí esa noche como salían gotas de mis ojos.

Recordé todo eso, por qué en pleno pasillo de las escuela, Error me abrazó.

Lo aparté de mí y con mi cuerpo temblando volví a sentir las gotas en mis ojos.

Odio los abrazos...

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Llegué a casa totalmente confundido.

Reaper quiso hablar conmigo todo el día tras aquel acontecimiento pero, me sentía... como si mis fuerza del cuerpo se desvaneciera con su presencia. Me siento muy confundido.

No articulé palabra alguna con mi madre y no quise comer a pesar que eso irrumpirá mi rutina.

Necesitaba entender cómo me sentía.

Y como dijo mi madre, las respuestas están en mi corazón, y no, no debía operarme para sacarla, solo quiso decir que debía entender mis emociones.

No sé cómo se hace pero lo averiguaré. Todo lo que siento debo definirlo... usare por si acaso un diccionario.

-Yo fui... Anonadado*. Supuestamente mantenía una relación interpersonal de forma romántica con Reaper que permitía el contacto físico solo conmigo pero, mantuvo un contacto labial con la nombrada Toriel rompiendo las reglas sociales de fidelidad por lo cual... -mire el diccionario otra vez- ¡Me fue infiel! Entonces... Llegando a esta conclusión... ¿Qué se hace en una infidelidad? ¿Cuál es el comportamiento que debo seguir en tal aspecto?

No tengo libros de protocolo en tales situaciones.

-Veamos...Reaper me fue infiel y según internet hay muchas formas de castigo pero ninguna creo que este apta legalmente, además que son muchas formas y no hay una regla estricta social que se tome como patrón definitivo.

Será mejor no hacer nada, igualmente siento astenia*

Solo... Debo ignorar esto y no volver a dialogar del tema. Supongo que con aquel contacto labial, Reaper comenzó una relación interpersonal romantica con Toriel rompiendo nuestra relación. 

¿Cómo debo sentirme con eso?

-Mejor duermo, ya es tarde y esto me concome*...

Esa noche, soñé con Reaper, no recuerdo qué exactamente. Apenas desperté, para mí sorpresa estaba llorando, las lágrimas sin razón alguna ardían.

Por alguna razón, el pecho se me contrae.

No entiendo…

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Han pasado dos meses de lo ocurrido.

Reaper dejó de intentar hablar conmigo, y por el resto, todo ha sido normal, aunque últimamente las compañeras que eran cercanas a Toriel se mofan de mí, más de lo normal.

Como ahora...

-Oye Ink, ¿quieres un listón para tus cuernos?

-Lo siento pero no procedo de los vacunos para tener aquello, soy humano como ustedes, y no me gustan los listones, deje de usarlos en mi infancia, a mi madre le gustaba colocarme algunos. Aunque a juzgar por tu expresión ¿debe tomarse lo dicho como una ofensa o un chiste? Espera... ¿Es sarcasmo?

La chica empezó a reírse con sus amigas y dándome un empujón siguieron su camino.

-Ojalá tuviera un detector de sarcasmo, sería muy útil en estos momentos.

Seguí caminando y cuando llegué al pasillo estaba Toriel con Reaper caminando delante, él estaba leyendo algo, su ceño estaba fruncido, debía ser algo serio. Toriel hablaba detrás muy enérgicamente y en un punto se abrazó a su brazo derecho.

Solo crucé sin decir palabra alguna, Reaper me vió pero no dijo nada, yo tampoco quería decir algo.

Otra vez esa sensación... Duele.

Me senté y Error me miraba en su sitio, moviéndose inquieto. Sacó el cuaderno de mi mochila y empezó a escribir.

"Ink ¿Todo bien?"

"Si, solo me siento extraño. Estoy confundido." Respondí.

No quise seguir escribiendo y creo que Error lo entendió.

Al final ese día no pasó nada fuera de lo normal. Y así pasó la semana.

"Oye Ink" me escribió Error un día.

"Te estoy leyendo" aclaré.

"Si, bueno. ¿Tienes un lugar favorito en la ciudad?"

"¿Favorito? En realidad, me gusta el museo de música en el centro, su muestra de violines es magnífica" le escribí exaltado.

"¿Se paga la entrada?"

"No, es gratuito, aunque a veces hay exhibiciones de música y para quedarte en la función pagas, esta semana justamente está en presentación un violinista ¿Por qué la pregunta?"

Error tomó el cuaderno y lo leyó muy inmerso .

"Solo quería saber" finalmente respondió.

"Está bien"

No volvió a escribir hasta mitad de clases de matemáticas.

"¿Te gusta el helado?"

"No, mis encías son muy sensibles así que me produce un sentimiento nada satisfactorio."

"¿Y entonces qué te gusta?"

"Los pasteles, en especial las tartas"

"¿Te gustan las estrellas?"

"No estoy interesado en bolas de gas a miles de kilómetros de distancia pero a veces, cuando estoy muy confundido las veo, me tranquiliza y no se porqué."

"Ink, una última cosa"

De la nada Error se puso muy inquieto.

Su cara se vio algo colorada, como si tuviera fiebre, tome el cuaderno para escribir ante su actitud.

"Por supuesto"

Error sostuvo el lápiz y ví como su mano temblaba, empezó incluso a sudar.

¡Ojalá no me toque! Odio el sudor.

Al final dejó el lápiz y con una señal de sus manos buscó hacerme entenderlo, creo que no me dirá.

Era salida, Error me tocó el hombro antes de irme pero nuevamente se puso inquieto y colorado.

¿Tendrá fiebre?

Cuando lo noté Error se fué sin expresar nada.

Estaba en mi casa estudiando cuando mi madre me llamó diciendo que la señora Crayon vino a verme.

¡Una visita! ¡Esto no es común! Siempre que me conocen nunca más vuelven a buscarme.

-Buenas tardes señora Crayon -salude cordialmente-

-Hola ink, Error me pidió que te diera esto -me entregó un sobre- no quiso decirme nada, y estaba todo nervioso así que puedo adivinar que es, pero no quiero arruinar la sorpresa -me guiñó un ojo y con una sonrisa se despidió-

Aún parado en la puerta abrí el sobre curioso.

¡Era un boleto a la función de violín del museo de música!

Mi pecho me dolía, sentía que por alguna razón mi corazón latía más rápido de lo usual.

Le conté de inmediato a mi mamá. Ella sonriente acarició mi cabello y me dijo:

-Que bueno es ese muchacho, se ve que le importas

Yo solo podía sentir mi corazón palpitar ¿Esto es la emoción? Sí, claro que sí.

Al día siguiente era sábado, la función sería a las 7 de la noche y tenía todo el día para sentirme emocionado, supongo. Solo sé que mi cuerpo tiembla.

Al día siguiente había terminado de desayunar cuando tocaron la puerta.

Era Error.

Estaba con la cara muy colorada. Sacó de su mochila una cartulina y la extendió con ambas manos.

"¿Quieres salir a pasear conmigo y luego ir a la función juntos?" Se leía entre letras azules algo curvadas.

Iba a decir algo pero recordé que no me podía oír así que sin dudarlo me asentí. Error me agrada y será más didáctico si vamos juntos. Pero era muy temprano.

Error sonrió y solo entonces me di cuenta que vestía una camisa de cuadros ¡Son mi figura geométrica favorita! Solo porque su área es más fácil de resolver.

Error sacó su cuaderno y me escribió:

"Te traje algo"

Sacó de su mochila un pequeño muñequito que se parecía a mí, ¡era un llavero de mi! ¡Es genial!

Lo tomé con mis manos y quise agradecerle ¿Cómo lo hago?

Simplemente actúe.

Me acerqué y le di un beso en su mejilla para luego apartarme y sentir mi pecho asfixiarme. Error se rascó la nuca y sonrió para luego bajar la mirada con el rostro colorado. Le escribí que me esperara, iría a vestirme correctamente.

Cuando terminé y bajé apareció mi madre.

-¿A dónde vas?

-Error me invitó a pasear y ver la función juntos

Mi madre se asomó por la puerta de la cocina para ver a Error sentado en el sofá jugueteando con sus dedos.

-Diviértanse, pero no olvides no hablar de política ni de la globalización, solo cosas que ambos encuentren interesantes -me advirtió-

-Nadie le gusta lo que a mi me gusta, ¿porque nadie se interesa en la problemática de la explotación de países subdesarrollados?

Mi madre suspiró.

Error se despidió de mi madre con un gesto y nos fuimos. De la nada tocó mi hombro y me volteé para notar una flor en su mano, era una que era del jardín de la vecina ¿cuando la recogió?

Es en ese momento que él se acerca y con sus manos posiciona la flor entre mis cabellos y me sonríe.

Sentí un terrible ardor en mis mejillas y un ligero cosquilleo en mi pecho... fue... algo indescriptible...

Error me hace sentir cosas que no entiendo.

Y... creo que me gusta que sea así...

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Error caminaba a mi lado mirando el suelo, movía sus dedos de forma insistente y por algún motivo...

Se dió cuenta que lo miraba.

Me sonrió y noté como sus mejillas se coloreaban, mientras que las mías sentía como se acaloran.

Fue como si concordáramos para mirarnos al mismo tiempo y en cuanto nos diéramos cuenta esquivaremos la vista para volver a hacerlo sin haber aprendido.

La flor que tenía en mis cabellos se liberó y se deslizó suavemente hasta caer en mi hombro, Error lo notó antes que yo así que la tomó con cuidado y la colocó entre mis dedos, su tacto fue muy liso.Casi indescriptible.

Íbamos caminando cuando mi compañero tomó mi mano y me mostró dos boletos para el parque de diversiones cercano, que había querido ir antes pero no podía porque mamá tiene miedo a esos juegos y no quiero ir solo.

Tome los boletos y aplicando fuerza lo llevé conmigo a el juego que he querido ir hace tiempo.

El barco pirata.

Hace una vuelta de 360 grados completa y a una segura velocidad, la precisa para hacerte generar adrenalina y estar bajo la velocidad mecánica permitida.

Error me miró mientras sus manos temblaban pero negó con la cabeza y me siguió a la fila.

Ya al sentarnos en la atracción mecánica Error tomó mi mano y cerró sus ojos.

El juego empezó y emití un grito de adrenalina mientras Error seguía con los ojos cerrados y se aferraba más a mi mano, casi se sentía sudorosa y si eso ocurría iba a soltarlo.

Dimos vueltas y vueltas, la geometría estaría satisfecha con los ángulos formados.

Al final bajamos, Error tambaleaba y yo sonreí con cierto mareo de mis sentido, no obstante estaba satisfecho.

Pero cuando estaba en lo más sublime de ese día.
Vi la cola de ese juego y lo encontré ahí. Viéndome...

Ahí estaba Reaper... Con toriel.

No sé por qué en ese instante... Lloré...

No entiendo nada.

Solo sé que mi pecho volvió a doler…

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Error me vió llorar pero se abstuvo de escribir algo al respecto, solo me indicó con su mano que me sentara en la banca cercana a nosotros, luego el señalo el baño, al parecer iba a ir.

Me dolía el pecho, era como si el oxígeno me faltara. Al menos iría a aquella exposición de violines con Error sin ninguna interrupción.

O eso estaba en mis planes...

–Ink –escuché como me llamaban, alcé mi mirada para encontrarme con Reaper que me extendía un helado de vainilla–

– Hola Reaper –respondí nombrandolo igualmente– creí que estabas acompañado

–Solo quería... Disculparme –suspiró mirando el helado al ver que no lo tomaba– lo que ocurrió fue...

–¿Dónde está Toriel? –interrumpí a pesar de ser grosero–

–Yo venía solo, pero ella vino y se apegó a mí –suspiró nuevamente– espero que te diviertas con Error. Yo solo quería disculparme, realmente no quise que pasará nada de esto

Asentí tratando de ignorar el ardor en mi garganta, me sentía mal con solo verlo.

No sabía porque... sigo sin entender por qué siento esto.

Reaper me entregó el helado que traía y sin quererlo sentí su mano rozar con la mía. Sentí calor y dolor. Ya cuando él se había ido Error llegó mirando la dirección donde Reaper se había marchado, alcanzó a verlo seguramente.

No escribió nada, tal vez quiso escribir algo pero solo oí un ahogado gruñido distorsionado y me extendió su mano. A veces quisiera hablar con él fluido, poder decirle las millones de palabras que quisiera y jamás cansarme.

Con Error me siento cómodo, tranquilo y a veces... siento que entiendo muchas cosas al mismo tiempo que no entiendo otras. Sé que está bien no comprender, él me tiene paciencia...

Tomé su mano y me dejé guiar hacia un lindo parque donde sacó nuestro cuaderno y empezó a escribir. Se notaba algo inquieto.

"¿Extrañas mucho a Reaper?" Me escribió para luego mirarme cabizbajo.

"Me duele mucho verlo, es la primera persona con la que he llegado a un contacto físico mayor, me robó mi primer beso, aunque yo esperaba que fuera más especial que eso" contesté con sinceridad dentro de lo poco que entendía de mi mismo.

Error leyó lo que había escrito y me miró, me está mirando mucho con cada acción que hago.

"¿A qué te refieres con especial"

Dudé un segundo.

"No lo sé, solo especial"

Sonreí con mi propia respuesta ilógica, se veía muy simple y algo ridícula.

Ya había terminado mi helado de vainilla que dejó Reaper cuando Error me tomó de las mejillas y me hizo mirarlo. No sé porque esperaba una palabra suya. ¿Cómo sería su voz? Qué pena que nunca lograré escucharla. Pensaba en eso cuando me asombré al sentir su respiración rozandome.

Él estaba cara a cara conmigo, a pocos centímetros de mi rostro.

¿Qué estaba tratando de hacer? ¿Tenía algo en la cara? Me ardían las mejillas ¿En serio iba a darme fiebre? Mi cuerpo se sentía débil, temblaba.

Estaba asustado... No me gusta esto.

Sentí una caricia en mi mejilla, era Error que me miraba fijamente, no sabía que estaba pensando, sus ojos me miraban diferente... yo solo senti mis ojos nublarse y empece a querer llorar; cerré mis ojos, estaba demasiado confundido.

Sentí un suspiro chocar con mi cuello y ya no sentí el calor de Error cerca de mí.

Abrí mis ojos y Error miraba a los árboles. No hizo otro movimiento. Yo tampoco quise moverme por un rato.

Al final fui yo quién tomó la iniciativa de preguntar.

"¿Qué ocurrió? ¿Por qué hiciste eso?" Escribí aún con la mano temblorosa.

"No lo sé, tenías algo de helado en tu boca"

Apenas leí eso pasé mi lengua por mis labios buscando un rastro de helado, no lo hallé, supongo en todo eso y el calor de mi rostro se derritió o algo así.

No sabía qué responderle.

Justo este día pasan todas las cosas a las que no puedo tener una respuesta o conocimiento previo.

Aún me arden las mejillas y mi corazón late muy rápidamente, es preocupante…

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La muestra de violín fue... ¡No sé cómo describirlo con palabras!

"¿Cómo estuvo la función? ¿Se escuchó bonito?" Me había escrito Error con una sonrisa luego de salir del espectáculo.

"¡Fue inenarrable*!

Había prometido a mi mismo no volver a usar esas palabras que muchos no entienden pero me ganaba tal sensación tan arcana*.

Error sonrió nuevamente al ver lo que había escrito.

"Ya extrañaba que usarás esas palabras de vez en cuando"

Me sentí totalmente mal con eso, quería que los demás me entendieran y así no lo harían.

"A veces no controlo mi vocabulario, sé que muchos no poseen mi amplio léxico y prefieren repetir palabras o reducirlas a simplicidades comunes. Por eso evito usarlos con concurrencia"

Inmediatamente recibí una respuesta.

"¿Y por qué quieres cambiar tu forma de expresarte? A mi me gusta, eso te hace tú"

"¿Mi personalidad está definida por mi léxico? ¡Explícame!"

Error me miró fijamente con una sonrisa.

"Tu forma de ser, como te expresas, como sonríes, como miras el mundo y todo lo que eres sólo puedes hacerlo tú. No hubo ni habrá alguien que se tome muchas cosas literalmente, que adore la vainilla solamente cuando tiene chispas de chocolate, que a las 7:30 debe estar en su asiento, que tiene su rutina definida y es ordenado, que se corte el cabello siempre a la misma altura y use esas palabras que me hagan tener siempre un diccionario a la mano para poder entenderlo, porque quiero entenderte y no porque sea molesto, es solo que es mi deseo hacerlo, todos somos imperfectos, yo no puedo oír pero se leer un poco los labios y me encanta intentar leer los tuyos, son un misterio que me encanta querer descifrar. Ink, tú eres imperfecto como todos pero cada pequeña cosa que te hace imperfecto para mí es perfecto. Eres perfecto Ink, para mi lo eres"

Demoró mucho en escribir y cuando terminé de leerlo fue algo totalmente...

No sé qué pensar, decir o escribir. Mi cuerpo se sintió acalorado por unos momentos, creí por un momento que tenía fiebre pues mi visión se volvió nublosa y mis manos temblaban.

Mis palabras no se concretan en mi pensamiento, no puedo concetar mi cerebro y mi boca.

¿Cómo me sentía? Quiero entenderme... ¡Él también quiere! ¿Soy perfecto? ¿Qué es ser perfecto?

Mis pensamientos estaban totalmente confusos.

Iba a entrar en una crisis, mi corazón latía con voracidad, era caótico y dolía. Pero mi vista seguía nublada... cerré mis ojos y supe que eran lágrimas pues ardieron al momento de correr por mis mejillas. Sentí unas manos ajenas tocar mis pómulos y secar mis lágrimas, abrí poco a poco mis párpados y me encontré con su rostro sonriendo, no sé porqué ahora su sonrisa era tan diferente a como era antes.

Emití un quejido y sollozo para reposar mi cabeza en su pecho. Dolía mi pecho, me faltaba la respiración... Sin embargo, a pesar de todo eso, me sentía... Emocionado, creo que así es como me siento. Solo estaba consciente de que aquella angustia se había desvanecido sin poder decir cómo. Él igualmente no podía decir nada pero me abrazaba...

Recordé el porque odio los abrazos pero en esa ocasión me sentí bien al recibir uno, especialmente de él, recibir el tacto de Error...

Tenía algo claro ahora.

Él me hacía sentir bien.

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Luego de eso caminamos por el parque, me agradaba sentir el aire contra mi cara y oír a los pájaros, a pesar del ruido de la ciudad, aún se conservaba áreas verdes.

El paseo era placentero hasta que Error detuvo su paso abruptamente. Emití un quejido para notar que el miraba a una dirección en específico, yo también enfoqué mi vista y noté a su hermano mayor... ¿Genus? Creo que así era su nombre.

Estaba con un chico que le entregaba una flor blanca.

Tomé la mano de Error para ir con ellos a saludarlos, que inoportuno verlos aun así, es de educación saludar.

–¡Hola hermano mayor de Error! –en ese instante olvidé su nombre a pesar de haberlo rememorado hace poco– ¡Hola amigo del hermano mayor de Error!

¡Geno! Ya lo recordé.

El que mantenía la flor en su mano la ocultó rápidamente mientras nos miraba a nosotros totalmente anonadado.

–¡Hola amigo raro de mi hermano! –me respondió con una mueca– Hola Error

Mi acompañante cruzó los brazos con un gesto que creo es de... ¿Molestia? ¿Confusión? En conclusión tenía una ceja alzada y repiqueteaba el piso con su pie derecho.

–¿Cuál es tú nombre? –pregunté al compañero de Geno que miraba todo con una sonrisa y un gesto tranquilo– Lo olvidaré probablemente pero es bueno presentarse, yo empiezo... Soy Ink Comyet, me gusta el color rojo y los violines, a veces uso palabras algo complicadas y pensaba dejar de emplearlas pero me acaban de escribir que eso me hace ser yo y me siento bien con eso ¿Tú quién eres?

Geno se golpeó la frente, Error miraba a mí y su hermano intentando entender y el sujeto que no sé su nombre comenzó a reír.

–Soy Blard, compañero de universidad de Geno, quien le acaba de regalar una flor blanca, me gusta la jardinería, tocó la guitarra, suelo comer rápido a veces, uso mucho la salsa de ajo y me encanta mucho el té. Ah, y mi color favorito es el rojo también –explicó extendiendo su mano–

Geno se volvió a golpear la cara pero esta vez con ambas manos, no supe si su cara estaba roja por el golpe u otra cosa.

–Si tu mano está sudada no voy a tocarla –aclaré inmediatamente–

–Oh no lo está, no sudo mucho –por alguna razón miró a el hermano de Error–

–¡Has sido aceptado como un futuro conocido cercano! –estreché mi mano con él– ¿Por qué le regalaste una flor a Geno?

–No creo que sea algo que deba interesarte... –se quejó el susodicho con la mano en la cara, apenas pude entenderlo–

Blard miró a Geno y rió suavemente.

–Porque...

No terminó de hablar, Geno le tapó la boca en aquel momento mientras negaba totalmente sonrojado. ¿Tendrá fiebre? Error apenas notó está acción movió sus manos con un gesto de enojo. Geno se asombró ante esto y quitando las manos de la boca de su acompañante movió sus manos en respuesta. Yo y Blard mirábamos aquella conversación apresurada entre los dos. Desearía leer lenguaje de señas para saber qué están comentando.

Error se acercó a mí, me señaló y siguió moviendo sus manos. Geno me señaló igualmente y siguió moviendo sus manos.

–Me siento el tema de la conversación, me acaban de señalar ambos, debo ser importante –indiqué a Blard que estaba a mi lado mirando a ambos hermanos dialogar de forma gestual–

–Así que él es Error, Geno me había hablado de él, justamente estoy tomando clases de lenguaje de señas para poder un día hablar con él –comentó dubitativo–

–Eso es bueno, Error no se acerca socialmente a nadie en la escuela, solo yo entablo una relación de amistad recíproca a su lado parece

–¿Salieron a jugar o algo así? –me preguntó con una ceja levantada y su cabello algo largo tapar algo de sus ojos–

–Error me invitó a una exposición de violín, compro las entradas e incluso me llevo al parque mecánico, me dió también una flor bonita y un regalo –detallé sonriendo–

Blard me miró en silencio para luego reír otra vez.

–Yo creo que tú no entendiste bien el mensaje –siguió riendo– ¿Te escribió una carta o algo?

Dudé un segundo, saqué mi cuaderno que comparto con Error y le mostré con una sonrisa lo último que me escribió.

Blard puso un gesto de asombro pero cuando iba a comentar algo Error cerró el cuaderno y se lo arrebató, me tomó mi mano para darme el objeto. Me negó con la cabeza pero no entendí qué era lo que negaba.

Geno habló con Blard algo cabizbajo, literalmente tenía la cabeza agachada sin poder mirarlo. Al parecer nos íbamos con Geno. ¿Por qué no venía mi futuro amigo amante del rojo y del té? También le gustaba la jardinería ¡Me acuerdo muchas cosas! Esto es un logro.

Agité mi mano paulatinamente en despedida y nos fuimos de ahí dejando a Blard. Noté que Geno aún tenía la flor blanca en su mano y la acariciaba suavemente sus pétalos mientras miraba en otra dirección, tal vez no se daba cuenta. Lo vi muy rojo, iba a tener fiebre probablemente, esto es preocupante, yo también he pasado por lo mismo y es frustrante.

Geno movió sus manos un poco para decirle algo a Error y este no contestó nada ante eso pero también se ruborizó, ¿Será un virus? Estaba pensando en eso cuando sentí como Error juntaba su mano con la mía, siempre lo hacía pero... Esta vez entrelazó sus dedos con los míos y por algún motivo mi corazón latió con más frecuencia de la recomendada médicamente.

Sentí como mi rostro ardía, también me dará fiebre probablemente, debo ir de inmediato a enfriarme, quiza un pañuelo humedo ayude. Geno me estaba mirando, mejor dicho nos miraba, estuvo serio por un rato pero luego de mirar su flor suspiró en silencio y mostró una sonrisa.

No entiendo qué ocurrió entre ambos hermanos pero...¡Me agradó conocer a alguien que también le guste el rojo como a mí!

Chapter Text

Alcohol...

Recuerdo sentirme mal con aquel aroma emanar de su cuerpo.

-Mon chéri... tu veux autre chose ? -preguntó mi madre mientras retiraba los platos-

-J'en veux une autre. -extendió su botella de alcohol vacía hacía mi madre-

Ella asintió tomando el objeto y retirarse, yo solo miraba a papá con confusión.

Él se había ido de la casa cuando mi mamá le notifico que inicié mis terapias en psicología, sin embargo, de vez en cuando venía de visita solo para gritar y quejarse, principalmente de mi. Mi mamá en aquellas visitas me defendía o se callaba, depende si la golpeaba o no.

Intentaba animar a mamá pero no quería abrazarla, solo le daba palmaditas en su espalda mientras le decía que no llorara, no entendía el porqué ella seguía llorando incluso cuando él no estaba.

Un día, cuando volví de la escuela temprano vi a lo lejos a mi papá salir de la casa tomando su bebida alcohólica. Cuando entré a la casa, encontré a mi madre tirada en el suelo con la ropa suelta, ella apenas escuchó que entré se tapó el pecho mientras lloraba.

-Maman, tu vas prendre ton bain ?-había preguntado al verla casi desnuda y sucia- Pourquoi tu n'as pas mis ton peignoir, maman ? 

-Ce n'est rien, mon petit, va dans ta chambre... maman est très fatiguée et a mal partout. -murmuró mientras se levantaba y veía sus piernas temblar-

Tras aquello papá no volvió y yo no entendí lo que sucedió, solo era un niño, pero no es justificado para haber sido ignorante ante la situación.

No debí confiar nuevamente en él tras lo que le hizo a mamá, pero por alguna razón cuando él llegó a verme mientras mamá había salido lo dejé entrar a casa.

Tenía miedo.

Recuerdo haberlo escuchado, recuerdo sus palabras, esas quejas, recuerdo el olor a humo, ese asfixiante humo.

Recuerdo querer su aceptación a toda costa, querer que me quiera, saber que es ser querido y entenderlo. Soy su hijo y él mi padre, solo quería que me viera con ese afecto que no comprendía, el que no sentía, ese sentir que yo aún no percibía.

Quería que me mirara como mamá.

-Pourquoi tu ne m'aimes pas ? -pregunté sintiendo aquellas gotas nublar mi vista y arder antes de rodar por mis mejillas- Qu'est-ce que j'ai fait de mal, papa ?

Él me miró, apestaba a alcohol, a tabaco y a algo más...

-Qu'as-tu fait ? -repitió mirándome y colocándose en cuclillas para verme a la cara- naître...

-Mais je n'étais pas conscient que je faisais mal, je n'avais pas la capacité cérébrale de savoir que mes actes étaient erronés. Tu veux que je m'excuse ? Je peux le faire, maman m'a appris...

No pude terminar de hablar ya que mi padre me golpeó.

-Tu n'arrangeras rien, tu es déjà là, tu as tout gâché. -gritó mirándome-

-Je veux seulement que tu m'aimes...-estaba llorando y luchaba por poder hablar, poder disculparme-

-La seule façon pour qu'il t'aime, c'est que tu meures. -sus palabras fueron firmes y sin titubeos, en ese momento sentí que era su único deseo-

No supe lo que ocurrió. Solo vi sus ojos y supe que era orden, una orden que no sé porque escuché.

Aquel brillo me hipnotizó, lo conduje a mi cuerpo e hice lo que me pidió.

Lo siguiente que vi fue a mi madre llorar a mi lado mientras yo miraba el techo del hospital.

-¿Qué pasó Ink? -preguntó entre llantos-

-Quería ver a papá feliz, él me lo pidió... debo obedecer a mis padres, lo dicen las normas morales -murmuré con dificultad- 

-Papá ya no molestará -me dijo ella mirándome- perdóname...

-¿Por qué? tu no hiciste nada, es mi culpa por nacer mamá, papá dijo que eran felices hasta que yo llegué -intenté consolarla mientras trataba de levantar mi mano hacia su cara-

-No mi bebé, fuiste lo mejor que pudo pasarme, yo dejé que todo esto pasará... creí que podría mejorar pero.. -beso mis manos y me miro- te prometo que él ya no volverá...

-¿Y a donde fue? -esa pregunta no la contestó-

Estuve internado mucho tiempo, ya el exterior era algo lejano, solo supe que mi padre estaba preso.

Mi madre me trasladó a otro hospital, llegando a donde estamos actualmente.

Tuve que soportar un taller y terapia para poder volver a una escuela normal.

Y ya con 14, aún no sé que tengo...

-¿Qué tanto piensas Ink? -preguntó mi madre mientras estaba con ella vendiendo pan-

-Estaba recordando -expliqué inmediatamente- recordaba cómo me hice esta cicatriz -señalé mi hombro, justo en esa zona por donde pasaba la arteria y tenía mi marca, los doctores dijeron que fue suerte que viviera, no creo mucho en eso- 

-Es mejor que no pienses en eso mi pequeño -me acarició la cabeza sin despeinarse, por eso me encanta mi mamá, me conoce muy bien-

Llegó una señora y yo le atendí su pedido, una vez se fue noté como mi madre llenaba las vitrinas con una bandeja de pan caliente.

-6 años -dije mirando el pan- 

-¿qué dijiste ink? -mi madre me miró con duda-

-Papá lleva 6 años ahí, solo faltan 5 para que salga -medité para luego ver la cara rara de mi madre- ¿por qué me miras así? ¿dije algo malo?

-Ink... ese señor no podrá volver a verte, lo tiene prohibido -me aclaró dejando sus cosas a un lado- tal vez no lo comprendas... o no recuerdes eso pero... él te hizo mucho daño ese día... cuando llegué, él estaba...

Se quedó callada mientras lloraba.

-¿Por qué cada vez que llegas a ese punto del tema lloras? -le interrogué algo confundido-

-¿Quieres un pastel? puedes tomar uno -señaló la vitrina con los pasteles y yo asentí-

-¡Quiero el de chocolate! A Error le gusta ese sabor, me lo dijo una vez -le informé mientras sacaba el postre y lo colocaba en una bolsa- mami ¿puedo ir a la casa de Error? 

-Ve con cuidado, pero no olvides venir temprano, tenemos cita con la doctora 

-Está bien

Quisiera ese día recordarlo con claridad... pero la doctora dijo que yo mismo bloquee esa memoria, ojalá pudiera saber cómo revertirlo…

Chapter Text

Miré mi teléfono y noté que eran las 8, el cielo estaba claro, se notaba que pronto el sol se posicionaría correctamente.

Era todavía muy temprano, después de todo mi mamá y yo siempre madrugamos para vender pan, ya es parte de mi rutina el estar despierto cada fin de semana desde las 3 para ayudar con la elaboración del pan, su aroma era muy cautivante para mi, me encantaba esa esencia del pan saliendo del horno.

Llegué a la casa de Error y toqué el timbre para luego golpear la puerta tres veces.

-¡Quién demonios es el loco que toca tan temprano! -escuché gritaban desde el otro lado para seguido abrirme la puerta y notar al hermano mayor de Error con los ojos entrecerrados-

-¡Buenos días! -saludé educadamente- ¡quiero pasar!

-De todos los raros del mundo tuvo que venir el rey -me miró pasando su mano por su cara y luego acomodándose su cabello- dime que es una pesadilla...

-Según una teoría filosófica, la realidad es producto de nuestra imaginación así que puede ser una pesadilla si eso es lo que deseas creer o proyectar -le comenté mientras miraba sus gestos de... ¿molestia? creo que eso es-

-¡Mamá! ¡Ink está aquí! -gritó fuertemente hacia adentro de la casa y moverse a un lado e indicarme que pasara-

-¿¡Ya desayunó!? -la señora Crayon gritó desde un lugar algo alejado, que deduzco es la cocina-

-¿Ya desayunaste? -me preguntó Geno-

-No todavía, solo traigo un pastel para Error -medité si había comido algo y recordé que no había ingerido mi alimento vespertino-

-¡Dice que no! -volvió a gritar el de bufanda roja-

-¡Entonces pon otro plato y vaso en la mesa! ¡Ahora llevo el desayuno! -y con ese grito de la señora Crayon y Geno irse a buscar lo pedido me quedé solo en la sala-

Me senté en el sofá, no sin antes pedir permiso, aunque no me hubiera escuchado nadie yo seguí el protocolo.

-¡Vamos a comel! -la voz de fresh me llamó la atención-

El pequeño niño, bajaba las escaleras jalando la mano de Error que estaba despeinado y bostezando, tenía una vestimenta muy peculiar para dormir, tenía un estampado de cohetes y estrellas con una imagen grande de la luna en el centro de su pecho.

¿Le gustará el espacio? Parece que si, igual siento que deberia preguntárselo.

Me acerqué a ellos apenas bajaron la escalera, dispuesto a saludar. Apenas la mirada de mi amigo me notó, agitó su mano donde Fresh lo sujetaba y ya libre corrió escaleras arriba para de un golpe cerrar la puerta, de su habitacion intuyo.

-¿Qué fue eso? -preguntó fresh mirándome-

-No lo sé -respondí muy aturdido- ¿sabes si a Error le gusta el espacio y la astronomía? 

-¿Astlonomía? -repitió mirándome- ¿qué es eso?

Iba a responder cuando escuché la voz de Geno llamarnos a gritos para desayunar.

-¡Ya vamos Geno! -gritó fresh de igual manera dando saltitos para ir al comedor-

Una vez estuve sentado la señora Crayon me sirvió panqueques y leche, además de una ensalada de frutas.

-Señora Crayon, traje pastel para Error -anuncié pues todo este tiempo tenía la bolsa con el postre en la mano- 

-Yo lo guardaré en la nevera -me dijo con una sonrisa y le entregué mi postre-

Cuando ya Geno estaba terminando de servir la leche a Fresh, entró Error con las mejillas rojas ¿otra vez fiebre? eso ya me tenía inquieto, debería avisarle a la señora Crayon.

-¡Helmanito! -aplaudió Fresh- ¿pol que estas cambiado? tu siemple comes en pijama

-Yo creo tener idea -Geno rió moviendo sus manos hacia Error y luego mirarme- tal vez hoy quiso arreglarse más, después de todo hoy vino--

No pudo terminar ya que su madre le jaló la mejilla mientras reía.

-¡Entiendo! ¡Ya suéltame! -se quejó para luego sobarse la mejilla- le quitas lo divertido mamá

Error desvió la mirada y miró el asiento a mi lado ocupado por Geno, el otro estaba con la silla de Fresh que tenía un banquito.

-No se ustedes pero se me antoja sentarme cerca de la ventana -su hermano levantó su plato y vaso para sentarse al otro extremo- lo siento Ink, no soy yo, eres tú -empezó a reír mientras movía sus manos-

Error se sentó a mi lado y su madre le sirvió de inmediato, la señora también me miraba sonriente ¿fue divertido? no entendía, a decir verdad, no entiendo muchas cosas casi todo el tiempo...

El desayuno fue un desafío para mí mismo, ver a Fresh tirar la comida por todos lados y comer solo el 15% de esta no me fue grato, además de notar a Geno hacer comentarios que no entendía y a Error con el rostro acalorado... ¿acaso no notaban que podía tener un colapso si su temperatura llegaba a 39°?

Pero.. puedo decir que al final fue... una sensación buena...

No sé como describir este sentimiento, el estar con ellos, estar con Error, es algo que me hace sentir... feliz, sí, creo que es felicidad...

Me hace sentir no tan imperfecto, digo, todos lo somos, pero me hace sentir imperfecto de una manera que entra en lo normal...

Estaba comiendo el pastel de chocolate con Error en su habitación, era silencioso, calmado, me gustaba estar cerca de él, me gustaba conocer sus gustos.

Al final si le gusta la astronomía.

Estaba comiendo tranquilo cuando noto que Error tenía una mancha de glaseado de chocolate debajo de sus labios, me limpié mis manos y con una servilleta que habíamos traído me dispuse a limpiar esa mancha.

Hice que me mirara mientras sujetaba con una mano su mentón y con la otra sostenía la servilleta. Su mirada y la mía se concentraron...

Él hizo un pequeño acercamiento, seguro había entendido que lo iba a limpiar y se estaba acomodando, me acerqué un poco también mirando sus labios y el lugar de la mancha logrando así limpiarla tras un par de roces

Sonreí satisfecho de mi labor y me aparté para dejar la servilleta sucia con las otras, cuando giré noté como Error se tapaba la cara con ambas manos.

¿Hice algo mal?

Escribí en mi cuaderno para luego sacudirlo con poca fuerza y notar su cara roja,  le mostré mi mensaje.

"¿Qué ocurre? ¿Tienes fiebre? estas rojo desde hace un rato" 

Él me miró y tomó el lápiz para escribir.

"No, estoy bien. Gracias por el pastel"

"De nada" le respondí para luego mirar la hora, debía volver.

Me despedí de todos, primero de Error que me besó la frente y mi corazón latió a la vez que me ardió la cara, tuve que mojarme el rostro, luego me despedí de Fresh y Geno me miró con una sonrisa mientras me despeinaba, eso me incomodó, odio despeinarme. Finalmente la señora Crayon me dijo que me cuidara y que volviera pronto ignorando los quejidos de Geno ante su sugerencia de visitarlos nuevamente.

Ahora solo debía ir a la cita médica.

Ya me habían hecho anteriormente algunas pruebas.

Tal vez por fin sabría cual era mi defecto…

Chapter Text

-Transtorno del espectro Autista -habló con claridad la doctora a mi madre tras dejar la carpeta de papeles de resultados a un lado-

Yo solo pude mirar el gran historial médico y mis nuevos papeles de diagnóstico ser anexados a esa carpeta a la par que meditaba eso en mi mente.

-¿Disculpe? -intervino mi madre, yo solo alcé la mirada para notar como ella se levantaba de su asiento- ¿está segura? ¡Varias veces nos han dado diagnósticos errados que ya no se a quien creer!

-Señora Comyet, he revisado cada diagnóstico y todos concuerdan en el mismo factor, su hijo había sido diagnosticado de autismo pero se descartó tras un tiempo por el patrón inestable -explicó, yo solo podía oír su voz ya que estaba concentrado en aquellos papeles superpuestos-

-¿Patrón inestable? -mi madre insistía-

-No es fácil diagnosticar un trastorno de este tipo en un paciente depresivo y ansioso con un trauma psicológico del grado de su hijo -suspiró con suavidad, pude escuchar ese aliento y contar en mi mente los segundos de su duración- estos factores pueden alterar los resultados y por eso se ha demorado mucho en buscar algo concreto

Mi madre tenía una expresión que no podría definir en concreto, no sé qué significaba, me gustaría haberlo sabido pues empezó a llorar.

-¿Qué pudo causar eso? 

La doctora acomodó los papeles del escritorio.

-¿Usted ha tomado antidepresivos o algo parecido mientras se encontraba gestando? ¿En su familia hay antecedentes de transtornos mentales?-preguntó-

Miré a mi madre y ella paró de llorar para luego mirarme y cerrar sus ojos.

-Sí, acaso... ¿es mi culpa? -su voz se agudizó al final- Soy la única en haber sido diagnosticada por depresión...

-No, en realidad es solo una teoría, no hay causa definida, podría ser una alteración en el cerebro, algo genético o lo que mencioné, todavía los estudios no son muy profundos y el diagnóstico varía dependiendo del método o el patrón externo como problemas del paciente mismo

Yo solo estaba ahí mientras no sabía qué sentir, no saber qué pensar.

¿Esto es malo? ¿bueno? no tengo una respuesta clara.

¿Qué sentimiento es este? ¿por qué arde mi pecho? ¿por qué mis ojos arden? ¿por qué me duele la garganta? 

-Afortunadamente ha recibido terapia asociada a la que debemos iniciar, gracias a eso pudo hasta ahora sobrellevar su contacto social -la doctora se acercó a mí y tomó mis manos-

De un solo movimiento me separé del contacto, sus manos estaban sudadas y me desagradó aquel contacto.

-¿Estás confundido verdad? -me preguntó respetando mi primer rechazo al contacto-

Yo solo asentí mientras no podía evitar mirar el historial médico, en especial esas hojas rosas de hospitalización que resaltan de entre todas.

-Papá tenía razón... -murmuré recordando sus palabras que me decía antes de aquel incidente-

-¿Dijiste algo pequeño? -la doctora me miraba y yo solo podía quedarme quieto-

-Je suis né défectueux... -dije para luego levantarme con lentitud y alejarme de ambas- 

La mujer se levantó abruptamente con una mueca rara, su silla de metal rechinó el suelo y me erizó la piel.

Ese sonido....

Mi vista que estaba en el suelo se alzó y era como aquel día.

¿Y mi madre?

No había nadie... solo él... y ese horrible sonido de metal contra el suelo.

-laisse moi tranquille! -grité para luego poner mis manos en mi cara y sentarme en el suelo-

Mi garganta ardía, iba a ahogarme...

Necesitaba...

Necesitaba....

-¡Error aide moi! Sortez-moi d'ici! - volví a gritar con todas mis fuerzas- 

Ardía.

Mi cuerpo,mi pecho.

Él estaba encima de mi.

Sentía algo viscoso en mis piernas.

Era un horrible aroma.

-Papa, arrête, s'il te plaît! -supliqué-

Solo cerré mis ojos con desesperación y todo se oscureció.

Chapter Text

-Nombre del paciente -esa voz me hizo despertar-

Abrí mis ojos instantáneamente, es ahí cuando noté el techo blanco con luces molestas. Era extraño, esto no era mi habitación, ni mi casa, lógicamente tampoco la casa de Error.

Moví mi cabeza para averiguar qué había ocurrido, estaba en una camilla, tenía ataduras en mis manos y piernas, dolían al moverme, estaban ajustadas.

Pacientes pasaban con sus familiares, estaba en pleno pasillo de lo que deduzco es la sala de emergencias, había una fila de camillas alrededor de los consultorios, es entendible, el sistema de salud no cubre para más habitaciones y la cantidad de enfermos es muy demandante.

Era incómodo, demasiado, me moví con desenfreno tratando de quitar esas correas que dolían. Los presentes apenas me notaron moverme se alejaron dos pasos, les conté, y me observaban como si esperarán algo de mi parte. ¿Debía hacer algo? ¿Decir algo?

Me sentía mareado. Solo pude observarlos como ellos a mí. ¿Qué protocolo debía seguir?

Era un doctor con su pulcra bata y a su lado una señorita, que intuyo es la enfermera por su traje simple, sostenía una libreta de papeles.

Me quedé quieto.

Solo entonces se acercaron, pero solo un paso, aún mantenían su distancia.

El doctor miró con una mueca a la enfermera haciendo un gesto con su mano, ella asintió y miró la libreta que tenía.

-Paciente Ink Comyet, fue ingresado por una crisis de comportamiento agresiva en el consultorio de psiquiatría, perdió sentido de la realidad y agredió a su madre cuando intentaba detenerlo, se le administró una dosis de Diazepam para calmarlo -explicó la señorita con seriedad-

-Muy bien joven Comyet, ¿Ya estás más calmado? Para poder quitarte esas correas -habló alzando una ceja-

Asentí en respuesta, gire mi cabeza buscando a mi madre, mencionaron que la agredí, necesito verla. Yo necesito verla...

-Solo fue una pequeña crisis y el impulso de violencia fue leve, no podemos internarte por eso, solo te daremos un tiempo de reposo y luego tu madre te llevará a casa ¿Qué dices? -el doctor me sonrió y yo solo pude asentir nuevamente- bien, la enfermera te quitará las correas y yo iré a atender, luego vendré para ver cómo sigues

Fue muy bueno no sentirme atado, era todo un placer deshacerme de ese ajuste innecesario. De igual manera había un doctor rondando con concurrencia cerca de mi camilla, como si me vigilara.

Al poco tiempo, mi madre llegó...

-¿Cómo estás mi pequeño? -sonrió -

Vi sus caras, tenía una línea roja en su mejilla izquierda, como un rasguño, una línea no profunda era un corte de unos 5 centímetros aproximadamente.

-¿Yo te hice eso? -pregunté mirando la herida-

Ella se tapó la mejilla.

-fue un pequeño accidente, no pienses en eso mi pequeño... Dime Ink, ¿Te acuerdas de algo de lo que pasó con la doctora?

Negué con mi cabeza.

-Solo sé que estábamos hablando de mi diagnóstico, ella hizo un ruido desgastante con la silla y luego...

Yo lo vi...

-J'ai vu papa -murmuré sintiendo mis manos temblar-

Las personas alrededor hacían mucho ruido, las puertas se abrían y cerraban con fuerza haciéndome querer gritar, me sentía débil...

"Doctor Cachay se le solicita en el área de neurología de emergencia" se escuchó desde el altavoz.

Eso me estremeció, mi piel se erizó, me sujeté mi cabeza y ví doctores acercarse a mi.

Aquella voz hablaba repitiendo el mismo anuncio, mi respiración se agitaba, me dolía respirar...

Me hincaba la cabeza...

Cerré mis ojos y sentí a mi madre abrazarme para luego percibir como peinaba mis cabellos lentamente, cada caricia duraba 5 segundos y cuando alzaba la mano demoraba 2 segundos para volver a acariciarme con pulcritud.

Era un patrón con el cual conté cada segundo de ese proceso.

Mi cuerpo se calmó...

Me agrada el aroma de mi madre, de harina y dulce, el aroma del pan, el aroma de vainilla y mantequilla de los pasteles...

Su aroma me hacía recordar, por alguna extraña razón, a mi hogar. Ese primer hogar...

Risas vinieron a mi cabeza, risas de...

- je ne peux pas le croire! Mon amour, notre fils est un génie! -se veía sonriente a la vez que me abrazaba-

¿Era mi papá? Mi papá está riendo...

- Voilà mon champion! tu me rends fier peu -sacudió mi cabello a lo cual me sentí disgustado de verme desarreglado-

¿Realmente pasó eso?

¿Cómo lo pude olvidar?

Aún no entraba a primaria, dentro de una semana iba a iniciar mi vida escolar oficialmente. Todo era... Bueno...

Mi padre... Me decía campeón, me daba regalos, besaba a mamá cómo muestra de un buen matrimonio con ella.

Aquel recuerdo corto.

Único.

Efímero, obsoleto.

-Pourquoi voulez-vous expulser mon fils de l'école?! -gritaba molesto- Mauvais comportement? Manque de respect pour les enseignants?

Mi padre hablaba por teléfono.

¿Cuándo fue exactamente que empezó a empeorar todo?

Oh, es verdad... Fue cuando yo nací.

La voz de mi madre me devolvió a la realidad, mis ojos ardían, me dolía, estaba nublado, toque mis mejillas y supe que eran lágrimas.

Ella me miró con una sonrisa y con caricias limpió objetivamente aquellas gotas transparentes y de sabor salado.

-Faites-moi savoir quand vous êtes blessé, je serai là pour vous deux -su voz fue tranquila y como si ella ya lo hubiera previsto eso me hizo controlar mi respiración-

Volvimos a casa tras unas horas, la doctora me pidió ir a talleres para avanzar con la terapia.

No podré ir a la escuela durante un tiempo, no sé el motivo en concreto pero la doctora dijo que primero debía manejar mis recuerdos que yo mismo bloquee hace tiempo.

Últimamente he pensado mucho en papá, no recuerdo mucho y me da un sentimiento desagradable intentar memorizar algo de lo acontecido.

La doctora dice que debo tomarme mi tiempo, no creí que el tiempo fuera bebible hasta que mi madre me explicó lo que había querido decir con eso.

Estoy muy aburrido.

–Ink, Error vino a verte –me avisó mi madre tras tocar la puerta de mi habitación tres veces–

Mi corazón empezó a acelerarse.

Y...

No pude evitar sonreír...

Error hace que todo esté bien.

Chapter Text

-¡Bienvenido a nuestro nuevo hogar Ink! -habló mi madre apenas bajamos del auto y pude observar la vivienda-

Hace una semana había salido del hospital, estuve durante mi internamiento asimilando el hecho que iba a mudarme con mi madre a una ciudad pequeña; me sentía extasiado por la descripción que me dio mi familiar del lugar al que iríamos, incluso dijo que ahí había una escuela que iba a aceptarme con mi conducta conflictiva.

La ciudad, apenas llegué, era muy ¿diferente?

Aunque, el lugar donde mi madre compró la casa admito es aceptable, ella me conoce bien.

-Solo hay tres escuelas en esta ciudad, es pequeña y solo una puede aceptarte, tienen algunos estudiantes especiales...

-¿A qué te refieres con especiales? -cuestioné algo confundido-

-Como tú, tal vez diferentes un poco, pero también tienen deficiencias...

-¿Soy deficiente?

-¡No mi pequeño! -estaba nerviosa, cuando está en ese estado arruga la nariz como un conejo y mueve sus dedos pulgares con insistencia- no me expresé bien...

-Esta bien mamá -acicalé su cabello con cuidado- 

-A veces siento que soy la peor madre del mundo... -murmuró volviendo a llorar, eso me indicaba que debía abrazarla-

-No lo eres -me acerqué y la rodee, con lo que pudieron mis brazos, para así golpear su hombro con cuidado- 

Ella abrió la boca para hablar, estaba esperando una respuesta pero solo la vi temblar y taparse su boca mientras llevaba su mano a su vientre.

-¿Mamá? -algo en mi pecho me hincaba-

Ella estaba llorando, me alejó de su ser y se levantó temblando para dirigirse a su habitación.

Ella estaba gritando, llorando. Repetía una, y otra vez, que era su culpa.

Y yo...

Yo no entendía nada.

Chapter Text

Mi madre estaba vomitando en el baño.

–Mamá, debes sacar cita médica, todas las mañanas estás haciendo lo mismo y es un indicador de tu deterioro de salud -hablé con un poco de incomodidad de oír aquel quejido acompañado de arcadas-

Ella no dijo nada, bajó la palanca del retrete y salió del baño para tomarme de los hombros con los ojos llenos de lágrimas.

-Perdóname por todo...

Yo no estaba comprendiendo, la mire fijamente tratando de hallar un poco se sentido común en sus palabras pero solo pude notar sus lágrimas ¿por que lloraba?

Estaba tan metido en mis memorias que no pude ver cuando me golpearon con un cuaderno en mi nuca.

-Auch -me queje sobando la zona afectada, a mi lado estaba Error con el cuaderno en sus manos y un gesto poco claro para mi- 

Al poco rato mi amigo me mostró un papel en el que había escrito.

"Estabas mirando a la nada por mucho tiempo, me preocupé mucho y te quise hacer reaccionar ¿te lastime cuando te golpee? no quise pero no encontré otra forma"

No pude evitar sonreír, no sé porque lo hice pero simplemente así me expresé.

"Solo estaba recordando algunas cosas, no es importante, al menos yo lo veo así" escribí.

Error no volvió a escribir nada, estaba concentrado en mirar alrededor de la sala de mi hogar como si la inspeccionara, eso es  bueno, yo siempre cuando llego a un lugar me aseguro de ver cada salida de emergencia y lugares antisísmicos.

"¿Quieres ver algo curioso?" escribí tras que se me ocurriera una idea para ayudar a tener más confianza en nuestra amistad.

Error asintió, jalé su mano y tras confirmar que no estaba sudada lo guié por mi hogar pasando la habitación de mi madre, la puerta celeste de al lado y el baño para llegar finalmente hasta mi habitación en lo último del corredor, abrí mi puerta con cuidado y lo dejé pasar.

Él estaba inquieto mirando mi habitación, lo sabía porque estaba golpeteando su dedo índice contra el dorso de su mano mientras movía sus pies ligeramente.

Hacía un poco de calor, mala idea vestir mi abrigo de casa, antes de enseñarle a Error lo que le habia mencionado debía cambiarme o empezaría a sudar, lo cual me haria sentir asqueroso. Sensatamente me despoje de mi abrigo grueso; dentro tenía un bividí* que uso de pijama dejando al descubierto mi gran cicatriz junto a las pequeñas.

-Espera un momento, creo que deje mi camisa por aquí... -murmuré mirando mi ropero dando la espalda a Error- que raro yo estaba-

No pude acabar de hablar porque sentí un dedo en mi omóplato, sobre mi piel, el tacto era cálido pero mi piel estaba... ¿sudando?

¿¡por qué estaba yo sudando!? 

Mi cuerpo se trepidó* inmediatamente ante la piel ajena y tenía miedo de voltear...

Mis músculos se tensaron, los poros se cerraron por consecuencia y el folículo se abulta dando como resultado que mi pelo se erice. Eso lo aprendí en ciencia.

Me volteé con temor y encontré a mi amigo mirando mis cicatrices fijamente, luego me miró a los ojos para después observar su mano.

Inmediatamente la apartó.

Fue un poco jocoso* verlo buscar en su mochila papel para escribir algo, le temblaban mucho sus manos por algún motivo lo cual es extraño ya que hace poco hacía leve toque en mis hombros con total precisión.

"Lo lamento, yo solo vi tus cicatrices y me parecieron curiosas, en serio perdón, no se que estaba pensando, debes creer que soy raro" su letra estaba muy deforme debido a su temblor corporal pero era legible.

"No creo que seas raro, ya lo eres; todos me parecen raros como a todos les parezco raro, es un término común" respondí con sinceridad.

Error sonrió como si aquello le hubiera bastado.

Seguimos hablando un rato, le mostre al final aquellas revistas de víolines con datos curiosos que eran mis favoritas. Poco antes de que Error se fuera, él me preguntó algo.

Algo que no creí que él notara...

"¿De quién es la habitación de puerta celeste?"

Yo estaba en ese momento arreglando el desorden que habíamos armado hace poco con mis papeles y pinceles.

"Es la habitación de Zephyr, mi hermano menor"

Error pareció sorprenderse.

"¿Dónde está?"

Dudé un segundo, quiza demoré mas en responder.

"Zephyr murió..."

Chapter Text

Abrí mis ojos y pude ver a mi madre abrazando a Error, este se quería liberar de los brazos de ella para querer venir a mi dirección. Se encontraban arrinconados en la esquina de la habitación y mi progenitora lloraba.

¿Qué ocurrió?

Miré mis manos, estaban marcadas de rasguños y golpes; además, que al observar alrededor pude notar que todo estaba desordenado y algunas de mis cosas se hallaban rotas.

–Mamá ¿por qué lloras ahora? —fue entonces que me di cuenta que me dolía la garganta, y cuando toqué mis mejillas estaban llenas de lágrimas—

Mi madre, ante la sorpresa, se llevó las manos a su boca volviendo a llorar; Error aprovechó esto para soltarse y correr hacia donde yo estaba pero, cuando llegó a mi lado sus manos temblaron.

Ese momento que dudó, mi madre tomó su brazo y negando con la cabeza lo jaló lejos de mi persona.

—Ink... Querido, creo que debes bañarte y luego hablamos, llevaré a Error a su casa —su voz era muy débil, yo solo asentí y me dirigí al baño—

No era hora de ir a mi baño, aún así si mi madre lo ordena debo obedecer y ya justamente me estaba devistiendo cuando vi por la ventana como ella se llevaba a mi amigo en el auto.

Ya desnudo me miré en el espejo y no pude evitar emitir un grito de sorpresa, por supuesto debía ser sorpresa.

Tenía golpes, rasguños y demás en mis brazos aparte de una herida cortante en mi costado izquierdo, debí hacérmelo como algunos de esos objetos rotos del suelo. No sabía que había pasado, no estaba consciente.

Luego de mi aseo completo mi madre me esperaba en la sala, estaba pensativa aparte que temblaba.

Solo se ponía así cuando debía decirme algo malo.

—¿Qué es lo último que recuerdas? —me cuestionó a la par que me curaba mis heridas—

—Le dije a Error de la habitación de Zephyr y él me abrazó pero luego... Ya no recuerdo

Ella suspiró mientras se llevaba las manos a la cara.

—Me duele decirte esto ink pero...

—Si te duele no deberías decirlo —la interrumpí algo confundido del porqué se autolastima con palabras, lo cual dudaba que se pudiera—

—Ink, Error no podrá volver a verte... al menos en mucho tiempo

Esa noticia... Fue como si me hubieran quitado el aire de mis propios pulmones, como si alguien estuviera golpeando mi pecho y como si mi sistema cardiovascular se contrajera en sí mismo.

Me dolía, ¿por qué me duele?

—¿él... no quiere verme? —pregunté con la voz adolorida, hasta mis cuerdas vocales me están resultando disfuncionales en este preciso momento—

—No... —empezó a llorar — yo le dije a su madre que él no podía...

Mi respiración estaba agitada, me dolía la cabeza, solo pude llevar mis manos a mis lóbulos parietales y agarrar mi cabello con fuerza como si así pudiera frenar el dolor.

Dolía, dolía demasiado.
¿Por qué duele tanto?

¡Quiero detenerlo!
¡Necesito un médico!

Algo está mal conmigo, con mi sistema, con mi corazón.

¿Por qué palpita tanto?

Comencé a llorar, me dolía mucho, solo supe llorar fuertemente mientras gritaba y temblaba.

—¡Quiero a Error! ¡Error es bueno! —lloraba y no podía detenerme pataleaba sin entenderlo—

¡Odio no entender!

Odio...

¡Odio ser yo!

Chapter Text

Estaba en mi habitación tratando de leer un artículo de violines eléctricos, muy curioso a decir verdad, pero por alguna razón no podía concentrarme en lo que mi mirada enfoca.

Siempre los violines fueron mi principal tema de conversación, era de lo único que pensaba cuando me sentía confundido por mi forma de ser. Desde que tengo uso de razón el violín se volvió algo muy importante en mi.

Recuerdo claramente cómo se oía aquel violín, era un stradivarius, según él me había explicado se lo había regalado su hermano en su boda.

Amaba ese violín, como sonaba y como lo tocaba con ese rostro tan indescriptible que me dejaba expectante.

Era un lejano recuerdo... Uno que ya casi se ve difuso en mi memoria...

—Tu joues du violon très bien

—Quand l'amour bouge vos mains, c'est quand les notes sortent avec plus de sincérité —sonrió dejando el arco a un lado y bajar su instrumento para entregárselo con cuidado—

—Je ne comprends pas, l'amour bouge-t-il le système musculaire? —no acepté el objeto pues temía, con mis manos temblorosas, dejarlo caer—

—Le moment venu, vous comprendrez —dejó su violín en el suelo con lentitud y me despeino entre risas, no me gustaba que hiciera eso—

—Alors j'attendrai, père...

Me levanté de mi silla con lentitud, buscaba un punto en específico y hallé mi objetivo...

Ahí, debajo de una pila de materiales de dibujo se hallaba una caja larga, que en su producción inicial, fue destinada a ser la que portara latas de duraznos en almíbar; pero ahora era la que resguardaba mi mayor tesoro y estigma de mi aciago* momento de infancia.

Era el violín stradivarius de mi padre, aquel que me regaló meses antes de que, por alguna razón, me empezara a repudiar.

Sabía tocarlo, sabía el mecanismo, sabía las partes y sabía leer las partituras. Pero, por alguna razón... No sabía cómo hacer que sonara igual que él.

Saqué las cosas que ejercían presión sobre mi invaluable poseer y, quitando con una tijera el sello de cinta, abrí la caja dejando a mi vista el estuche negro y a su lado varios cuadernos de partituras de mi padre.

Padre...

Mi garganta comenzó a picar a la par que sentía como si se llenara de agua, mi estómago se contrajo y mi cuerpo tembló.

Iba a vomitar.

Apoyé mis manos en el borde de la caja mientras buscaba a alguien que me calmara.

Oía voces, risas y finalmente la voz de mi padre repitiéndose con la misma última frase que esuché de él.

Fue entonces que alguien había golpeado mi ventana, lo cual es imposible pues mi habitación está en el segundo piso, me asomé con lentitud debido a mi estado y pude notar al hermano mayor de Error lanzando pequeñas piedras a mi ventana.

Eran las 8 de la mañana, mi madre me dejó solo en casa mientras ella iba a vender pan. ¿Por qué Geno no tocó la puerta como todo ser lógico y pensante?

Ya estaba bajando las escaleras cuando me percaté que mi malestar se había ido, eso es bueno, no deseaba volver al médico.

—Me prohibieron ver a todos mis conocidos, exceptuando a mi madre, debido a un problema de salud —repetí lo que mi madre me indicó que informará cuando alguien quisiera venir a visitarme —

—Hola a ti también, cuanto tiempo sin vernos, yo estoy bien gracias por preguntar —me respondió luego de suspirar y frotar sus cienes—

—Pero no te he preguntado nada —dudé un segundo— espera... ¿Es sarcasmo?

—No lo sé, tu dime —bufó cruzando sus brazos pero al ver que iba a responder alzó su mano indicando que me detuviera—mejor no respondas, solo vengo a darte algo

Curioso de lo que me pudiera haber traído veo como de una bolsa saca una caja de color marrón y listón rosa junto con tres cartas de sobre celeste, y de sello, un corazón.

Me las entregó y yo me aferré a los objetos que desprendían un olor dulce a vainilla, me gusta la vainilla con chispas de chocolate, espero tenga chocolate o le quitará el sabor perfecto.

Espera... ¿Estas cosas no se regalan solo cuando te sientes atraído por alguien? Lo mismo hizo Reaper..

—Según la ley, siendo aún menor de edad, el hecho de cortejarme y con tu edad actual se puede considerar un delito —le expliqué tratando de sonar comprensivo, no se como se hace pero lo estoy intentando— aunque igual gracias por los regalos, lastimosamente no poseo interés romántico en alguien que me sobrepasa de edad por 7 años y su hermano es mi mejor amigo

El me miró en silencio por unos segundos para luego empezar a reír fuertemente.

—¿Enserio crees que yo? —empezó a toser, es como si se hubiera ahogado con algo pero se esforzaba en reír, incluso se apoyó en el marco de la puerta buscando soporte— no puedo creer que tú...

Tras oírlo reír por un prolongado período de tiempo respiró profundamente y me miró mientras se limpiaba una lágrima de su rostro.

—Primero que nada, el sentimiento es mutuo; segundo, me interesa alguien más y tercero, esto no lo mando yo —volvió a reír— te lo manda mi hermano

—entonces eso cambia el sentido de las cosas —sonreí mirando los regalos— Error le gusta enviarme regalos lindos porque es mi amigo, no lo hace con interés romántico, después de todo es lo que hacen los mejores amigos

Geno volvió a reír.

—Si que eres lento, pobre de mi hermano que te soporta —juntó sus manos en un aplauso— bueno mi trabajo aquí ha terminado, me voy

Antes de que se marchará se detuvo abruptamente y volvió hacia mí.

—Lo olvidaba —sacó su teléfono y me sonrió— no te estoy coqueteando ni nada, dame tu número

—¿por qué? —cuestioné aturdido — ¿quieres que te ayude con la tarea de tu universidad?

Geno se golpeó la frente.

—Solo dame tu número...

Es curioso.

¿Por qué Error no tiene su propio teléfono?

Igual no puedo evitar sentirme aliviado, aun si no puedo verlo, leer sus mensajes debe ser suficiente.

Una vez el hermano de mi amigo se marchó, ingresé a mi hogar con los regalos y lo primero que abrí fue la caja de la cual salía aquel aroma exquisito de vainilla con pequeños rastros de chocolate.

Había una bolsa llena de galletas con forma de estrella decoradas de escarcha comestible, intuyo es la comestible, pues no creo que use la genuina en un producto alimentario. Aparte, había un pastel extraño de forma plana pero olía a vainilla y tenía decoraciones de chocolate con forma de planetas y estrellas.

Realmente Error ama la astronomía. No pude evitar sonreír ante su gesto hacia mí.

Luego de comer abrí una de las cartas, estaban perfumadas de forma dulce, olían a rosas y té.

Su letra era inconfundible.

Estaba ansioso, esperaba algún mensaje del celular de Geno.

No pude evitar suspirar, no sabía por qué pero lo hice.

Su primera carta tenía una frase que no se quitaba de mi conciencia.

"¿es normal que, pasando pocos días, pueda extrañarte tanto?"

Me reí, simplemente lo hice, me causó una agradable sensación...

—Yo también te extraño... —me quedé callado— te extraño mucho... Mejor amigo…

Chapter Text

Cada día, específicamente a las 5 de la tarde, Error y yo teníamos una hora entera para hablar entre mensajes desde el celular de Geno. Era muy gratificante saber que mi amigo era puntual y apenas sonaba la hora en punto, él me mandaba un mensaje de una estrella y un saludo al lado.

"estás demorando en responder, normalmente contestas cada medio minuto y si es texto largo, un minuto. ¿Estás haciendo algo?" le había escrito al ver que sus mensajes eran discordantes de tiempo, me estaba exasperando por eso.

"Estoy haciendo llaveros para ambos, son de goma, mira"

Lo siguiente que vi fue una foto de él sosteniendo el teléfono con la mano derecha, estaba cubierto de escarcha y tenía algunas figuritas en sus mejillas mientras me mostraba un par de estrellas brillantes que reposaban en su mano libre.

Error solía tomarse muchas fotos de sí mismo cuando hacía algo de manualidades, cierta vez le mandé una foto mía dibujando figuras geométricas una sobre otra y él me mandaba muchos corazones. Debió gustarle mucho mi pintura.

Un día estábamos hablando normalmente y su madre le había comprado galletas de chocolate, estaba tan emocionado que me mando una foto de su bocadillo antes de comer, cuando ya lo mordía y cuando no había nada en el plato seguido de un mensaje algo irónico "hice que desapareciera, era demasiado dulce y no pueden existir dos cosas tan dulces al mismo tiempo. ¡El universo explotaría!"

No entendí mucho, pero el hecho que el universo explotara me hizo creer que el big bang podría repetirse y como Error era un fanático de ese campo podría ser verdad. Omitiendo la parte del dulce, busqué en las noticias algo sobre un desequilibrio en la materia o algo pero todo se veía de forma normal.

"no hay informes de un colapso en el universo ¿por qué dices eso?" le estaba reprochando.

"no es nada, olvídalo por favor" me respondió tratando de evitar el tema, cosa que me exaspera aún más, odio dejar mis cuestiones a mitad.

Mi madre me dijo que nunca debo quedarme con la duda pero, con este tiempo y al lado de Error supe que a veces debo resignarme a no saciar mi curiosidad. Aunque me hace refunfuñar no saber.

Solo lo dejé pasar. Solo debía respirar y calmarse, los ejercicios de relajación que me dió la terapeuta funcionan.

Ya eran las 6 de la tarde, estaba anocheciendo y debíamos despedirnos, Error me decía que Geno ya estaba clamando su teléfono para hacer sus tareas y hablar con sus compañeros.

"Yo creo que habla con su amiguito Blard, pero lo niega" me había escrito con una carita enojada al lado.

No soy mucho de usar esas figuritas y stickers en los mensajes pero quise intentarlo por primera vez, Error siempre los usa y siempre lo hace ver divertido. Quiero divertirme también.

"No sé por qué niega hablar con Blard, es genial y me agrada" puse algunos corazones y una carita ruborizada, a veces mi amigo las usa cuando le mando fotos mías pintando o leyendo algo. Debe ser usual.

"¡él no sabe cocinar pasteles! No es tan genial" me escribió con una carita molesta y otra triste, ¿que ocurría?

No pude saberlo porque tras un par de párrafos más mi mejor amigo tuvo que marcharse. Me quedé quieto pensando en alguna equivocación que pude haber cometido pero todo se veía normal para mi. Revisé los mensajes y todo estaba normal.

No hice nada malo, pero aún así me siento algo raro al saber que pude haber hecho un desacuerdo en mi incomprensión. No quiero herir a Error.

Bajé a la cocina por un vaso de agua y mi madre estaba ahí leyendo un libro de recetas.

—Hola mamá ¿qué estás haciendo? —cuestioné tomando un vaso de vidrio de la repisa y servirme un poco de agua en ella, unos tres dedos debajo de la boca del vaso para evitar derrames—

—Solo busco cuanto de levadura debía poner en el pastel de tres leches, creo que me equivoque en la receta —suspiró y se agarró sus cabellos claros buscando calmarse, siempre hacia eso pues últimamente mamá está muy ocupada— lo siento enserio... Quería hacerte un postre pero mi estrés es mucho que me olvidé algo tan pequeño

Me acerqué y acaricié su cabeza con paciencia, siempre ella olía a pan y eso me gustaba. Mi mamá lograba hacerme sentir a salvo.

Ella tomó unas pastillas para el dolor de cabeza y me dio mis medicamentos que me habían prescrito, no quería tomarlas pero al final lo hice.

Últimamente mamá tiene mucho sueño porque trabaja mucho y debe conseguir dinero para pagar mis medicinas, en el sistema de salud, no todos mis medicamentos son cubiertos por el seguro y debo buscarlos personalmente. Son muy costosos. Las terapias son gratuitas pero son tantos pacientes que son cada mes, siendo esta la causa del porqué mi madre las paga para hacerlas seguido.

En la escuela me dieron permiso de ausentarme, pero en los exámenes finales del año debo estar presente.

Solo faltan 2 meses, estoy estudiando en casa y hablo con Error por teléfono. Es divertido.

Admito que sería mejor si pudiera verlo...

—Mamá, ¿cómo conociste a papá? —pregunté en pleno almuerzo y ella tosió fuerte, estaba tomando agua cuando hice mi intervención—

—Bueno... —Estaba un poco inquieta, jugaba con sus manos y temblaba— conocí a... Tu padre en la universidad, tenía una beca de transferencia en Francia, él era hermano de uno de mis colegas de mi facultad, salimos un tiempo y luego tuve que abandonar mi carrera porque estabas tú en camino —trató de explicar con la voz un poco temblorosa—

—¿impidieron tus estudios universitarios al ser creado? —medité un poco— pudiste abortar, en Francia es legal

Mi madre comenzó a llorar.

—No podía hacerlo, si lo hubiera hecho no estarías aquí... Estaría sola...

No pude refutar nada, ella me abrazó entre lágrimas mientras yo acariciaba su cabeza con cuidado. Supongo que si es bueno, haber nacido.

Aunque mi padre no decía eso...

Me fui a dormir y mire el violín abandonado en una esquina de mi habitación.

—canon de pachelbel —murmuré sintiendo un poco de dolor en mis ojos, una especie de picazón que los hacía humedecerse, iba a llorar—

Mi padre me tocaba esa partitura cada vez que tenía pesadillas, era relajante.

Tengo muchos buenos recuerdos que creí se habían borrado. Solo hay algo malo.

Mientras aquellas memorias sean más buenas, el querer que vuelvan a tu vida lo hace más ¿doloroso? Fue muy doloroso...

Mi celular sonó, era un mensaje de Error desde el celular de Geno.

"¿sigues despierto?"

Reí en voz baja, dejando aparte mis malos sentimientos y cosas tristes.

"estoy despierto"

Ansiaba que pasarán rápido esos dos meses para volver a verlo...

A mi mejor amigo.

Chapter Text

Gotas, una tras otra. Caen de su piel lívida* y se juntan en un charco espeso que como un río pequeño se chorrea hasta mis pies.

Su mirada es rara, está llorando y se rasca sus mejillas buscando seguro sacarse su carne, las uñas tiene enterradas en su piel y grita.

Quiero decir algo pero mi boca no se mueve. Las cuerdas vocales no funcionan.

"Habla" me digo mentalmente a mi mismo ya desesperado. No ocurre mi pedido y solo abro mi boca sin emitir algún sonido.

Soy inútil en este momento...

Desperté y mi madre estaba a mi lado abriendo un poco de loción para aplicarlo en mi pecho lleno de marcas, en círculos con movimiento de reloj, siempre evita aquella gran marca en mi hombro.

Siendo mi pecho lleno de estigmas de antiguo dolor, evita aquella herida que por unos centímetros pudo haber causado mi muerte.

Me puso un pañuelo húmedo en la frente y me colocó un termómetro en mi axila, el frío del objeto me hizo estremecer.

Esa mañana había amanecido con fiebre y debía ella estar atenta de mí, lo cual no es nada fuera de lo común. Aún así su cara reflejaba que no había descansado nada.

Pasando un tiempo me dejó solo y ya siendo las 5 de la tarde busqué mi celular para ver si Error me mandaba mensajes. Ninguno.

5:02 seguía sin recibir algo. Decidí enviarle uno.

"Hola, ¿ocurre algo?" pregunté luego de saludar, hay que ser educados.

"No tengo tiempo para hablar, te encuentro en el parque central" me escribió de forma simple.

¿Quiere verme? Pero sabe que no puedo salir y tengo prohibido verlo. ¿Califica como escapar de casa? No puedo dejarlo solo esperando.

Tenía aún fiebre pero no me importó, una oportunidad para ver a Error no era para desaprovecharla. Cuando lo veo y estoy con él se siente bien, quiero estar bien.

Contra toda lógica de mi metabolismo quiero creer que si voy con él uno puede mejorarse, aunque sea un poco.

Estoy en pijama así que me cambié de forma rápida por una camisa y unos pantalones claros, me abrigue con un suéter de lana porque mi cuerpo temblaba a pesar de mi calor corporal. Caminé con pasos lentos y aprecié como mi madre estaba dormida en el sofá en la sala.

Siempre madruga y solo duerme en las tardes, ahora debe trabajar más.

Me acerqué con cuidado a la puerta susurrando un suave "vuelvo pronto" para no levantarla, eso sería mala educación.

Me dolía la cabeza y temblaba pero no importa, mi cara ardía y el viento rozaba mi piel me hacía sentir débil pero igual seguía.

Llegué a duras penas al parque y me senté en una banca que poseía sombra, mi cara estaba toda roja. ¡Sabía que pronto me enfermaría gravemente! ¡Tantas veces mi cara se puso roja de forma sutil como advertencia y ahora estoy enfermo de verdad!

Me sentía muy cansado.

Fue entonces que alguien se acercó corriendo. Era quien menos esperaba.

¿Geno? ¿Vino él en lugar de Error?

—¿Ink? ¡Demonios! —se quejaba sacando su teléfono y tecleando algunas cosas— ¡creí que se lo había mandado a Blard!

Él siguió quejándose y yo ya no estaba escuchando, simplemente lo miraba queriendo mantener el control de mi propio cuerpo enfermo.

—¿Error no vendrá? —murmuré ya ante lo obvio, por algún motivo no podía aceptarlo—

—Hoy tuve un trabajo hasta tarde y no pude llegar a casa para que ustedes hablen, el mensaje era para mi amigo —se llevó una mano a su rostro gruñendo—

Supongo que es factible, pero... ¿Por qué me duele tanto el pecho?

Me hubiera gustado ver a Error.

Cerré mis ojos ya cansado, tengo mucho sueño y el sol está por dar el ocaso.

—oye... ¿estás bien? Actúas más raro de lo habitual... —preguntó Geno tocando mi hombro con su dedo índice—

—casa... —fue lo único que dije para indicar a donde quería marchar—

—¡Tienes fiebre! Ahora tenemos un problema ¡Si te mueres por mi culpa el siguiente en morir seré yo! —caminaba de un lado a otro— ¿por qué saliste así?

Más regaños.

—quiero vomitar... —indiqué en súplica, sentía asco y mi garganta se sentía llena de un líquido ácido—

—Bueno, tenemos ahora dos problemas —me tomó del brazo y me arrastró detrás de la banca para sacar una bolsa de su mochila y darmela—

Sin pensarlo vomité en ella, ya estaba soportando mucho aquella materia en mi faringe, expulsarlo me provocó más desagrado y volví a vomitar, el ardor era intenso pero mi cuerpo me indicaba que debía hacerlo.

Terminé y Geno siguió hablando.

—¿Dónde está tu mamá? ¡Tengo que llamarla! —sus manos temblaban y sudaban pero estaba muy débil físicamente para quitarlas de mi persona—

—salí mientras ella dormía, no tengo permiso —gimo ya cada vez más débil—

—Tenemos muchos problemas —finalizó en un suspiró, me entregó un poco de papel para limpiarme la boca y tras botar la bolsa de vómito me paró en la banca— vamos, un problema a la vez

Se puso de espaldas frente a mi.

—Súbete, rápido que te llevaré a tu casa —indicó a lo que obedecí—

Pensé que su calor, que su piel sería igual de relajante que cuando tocaba o sentía a Error. No fue asi.

Es muy diferente, es algo frío y no tiene suavidad.

Su aroma no es el de mi amigo.

Cerré mis ojos y cuando los abrí vi a Geno recostado en mi cama, al lado estaba mi madre asustada.

—Lamento el malentendido señora Myebi, pido disculpas otra vez —dijo Geno a mi mamá—

—No hay problema, mi hijo suele ser así de inesperado, gracias por traerlo —decía con una sonrisa, que a mi parecer, era muy nerviosa—

Nuevamente solo en mi habitación.

No me gusta eso, cuando nadie está conmigo es justo el momento en que más pienso.

En qué más recuerdo, no quiero recordar…

Chapter Text

Hoy era el día de exámenes finales, sería fácil con mis estudios en casa pero admito que tendré algunos problemas en matemáticas.

Tras aquel accidente donde Geno tuvo que llevarme a casa mi madre me regañó por salir sin permiso, le conté entonces que hablaba con Error por celular y no quería dejar de hacerlo, ella no dijo nada y me mandó a dormir.

Hasta ahora no me ha dado una respuesta negativa ni positiva, instintivamente puedo seguir hablando con mi amigo. Al menos hasta que mi madre me lo prohíba.

—Yo vendré a recogerte, suerte Ink—me besó mi mejilla y me peinó con suavidad mis pálidos cabellos— te quiero mucho hijo

—No necesito suerte, la suerte no existe, solo mis habilidades académicas —no deseaba que aquella suerte se llevase el crédito de mis estudios— hasta luego mamá

Con anterioridad mi madre avisó a los profesores y director de mi condición recién diagnosticada, dando así que no se extrañaran de verme recién, creo que vi a mi tutor de salón suspirar y bajar la mirada diciendo que pase cuando me quedé parado en la entrada esperando su permiso.

Siempre llegaba temprano, cuando nadie estaba, pero aquella vez pude apreciar a Error sentado mirando la puerta donde entraba con una sonrisa y apenas me notó alzó sus manos a la par que se levantaba rápido, sin querer tiró algunos de sus lápices y unas hojas sueltas de carpeta.

Corrí hacía él, ignorando los lápices tirados, necesitaba sentir su cuerpo conmigo, amo su calor, Geno no tiene esa comodidad especial a pesar de compartir sangre y mismo útero de origen con su hermano, Error era irreemplazable.

—Te extrañe tanto —murmuré en su pecho notando como se puso perfume, olía a menta y plantas frescas que desconocía—

Él claramente no me escuchó pero decirlo me hizo sentir bien, mi rostro estaba caliente, esperaba que no volviera la fiebre.

Su aroma, su calor, oír su respiración calmada, ese perfume, esa sonrisa y su tacto. Todo hacía que mi pecho respirara con rapidez, mi corazón latía tan fuerte que sentía dolor.

"Y esa es la historia del porque salí con fiebre al parque para ver a Geno" expliqué orgulloso de mi buena redacción de relato.

"¡pero era peligroso!" me respondió mi amigo mirándome de forma molesta.

"creí que eras tú y querías verme" escribí en mi defensa.

Error, apenas lo leyó, su cara se ruborizó y empezó a escribir. Era un mal día para enfermarse y tener fiebre.

"de igual forma, yo jamás te pediría que te expongas así" había inflado sus mejillas y se tapaba los ojos mientras me mostraba la libreta.

Dejamos de hablar pronto, los exámenes empezaron temprano y no pudimos hablar mucho, era el antepenúltimo día de escuela y debían avanzar con las evaluaciones, el último día según supe harían una fiesta por fin de año escolar, y podías bailar. No veo lo bueno y educativo de eso.

Nos habían dado cinco minutos de descanso a mitad del día  para que diéramos el siguiente examen y alguien me llamó, era Reaper que con una sonrisa me preguntó la causa de mi ausencia.

—Estoy enfermo, debo ir al hospital todas las tardes —explique con calma a mi compañero y ex pareja sentimental, era confuso, no sabía cómo actuar con él—

—¿Es grave? —exclamó moviendo sus manos temblorosas, al parecer estaba muy nervioso—

—No, solo es algo permanente pero puedo vivir con eso —mi madre me avisó que dijera eso—

—Entiendo...

No dijo nada más, el profesor nos advirtió que debíamos ya ir preparándonos pues la prueba comenzaría próximamente.

Mi examen de lenguaje fue perfecto, me gusta mucho ver todo en orden y de forma sistemática así que las leyes y normas son muy fáciles para mí.

Al finalizar el día todos me cuestionaron mi ausencia y respondí lo mismo, según mi madre estoy enfermo, es curioso por qué la psicóloga dice que nombrarlo enfermedad es grosero, solo es una condición. No puedo saber a cual hacer caso.

Era hora de salir y todos se despedían de mí con una sonrisa rara, parecían amables, Reaper se despidió de forma rápida y se marchó.

Es verdad, ya no están Toriel y sus amigas, me pregunto qué les habrá ocurrido.

Error se quedó al final conmigo.

"Esperaré hasta que tu mamá venga a recogerte, mi mamá dice que puede esperarme afuera de la escuela hasta entonces" escribió de forma rápida.

"Gracias, normalmente mamá no llega tarde" escribí de vuelta.

Ya estaban pasando las horas y ella no llegaba, me exaspera mucho al ver la hora y la falta de su compromiso ¿Algo había ocurrido? ¿Se olvidó?

¿Se olvidó de mí?

—Ink cariño, ya es muy tarde, te llevaré a casa, seguro tu mamá estaba muy ocupada —dijo la señora Crayon acariciando mi cabello buscando calmarme—

—¡No! —grité nervioso, mi cuerpo temblaba y mi garganta dolía— mamá dijo que no me moviera, que debo esperarla...

—Pero Ink tu-

—¡No! ¡No se olvidó de mí! —me negaba a aceptarlo—

Al final me llevaron llorando a mi casa, Error me abrazaba con fuerza y yo lo arañaba en un intento de soltarse, poco a poco me calmé.

Mi madre estaba durmiendo en el sofá con la ropa llena de harina, al parecer había hecho un pastel para mí y se agotó tanto que no pudo levantarse a ir por mi.

Mi pecho pudo respirar con tranquilidad...

—Lo siento mi bebé —me abrazó comenzando a llorar— perdone la molestia señora Crayon...

—No hay problema, si está muy ocupada yo puedo llevar y traer a Ink, mi hijo estaría más que feliz —miró a Error que agachó la cabeza y jugueteo con sus manos asintiendo—

—sería una gran ayuda... El próximo año irá ink con ustedes —sonrió mi madre acariciando mi cabello—

—¿no quiere que mañana lleve a ink a la fiesta del colegio?

—¿fiesta? —ella la miró confundida— ink no puede ir, su enfermedad...

—En la escuela no hay peligro

—Prefiero evitar algún incidente...

—¿entonces no iré? —las miré a ambas ya Error que observaba todo con curiosidad y duda como yo—

Ambas giraron la vista entre ellas, buscando decir algo.

—Solo si, prometes que apenas te sientas mal me llamaras para ir por ti —me tomó de las manos mi mamá, estas olían a harina—

—Si madre —asentí—

La señora Crayon se marchó prometiendo venir a recogerme mañana y que me pusiera guapo para la fiesta, era informal pero por algún motivo ella sonreía mucho y miraba de vez en cuando a Error.

—¿Cómo te fue en los exámenes ? —preguntó mi madre—

—Muy bien, aunque creo que algo deficiente en matemáticas —alcé los hombros—

Mañana iré a una fiesta, con muchas personas.

¿Tengo miedo?

Jamás he ido a una, nadie jamás quiso invitarme, después de todo no eran amigos. Decían que era grosero. Subí a mi cuarto y vi mi ropa, necesito ponerme guapo, eso dijo la mamá de Error.

Busque en mi computadora colores bonitos y ropa bonita para ver cual es lo mejor que puedo usar para mañana.

"Ink, mañana quiero decirte algo importante" me escribió Error, es raro que no pusiera alguna carita.

"¿no lo puedes escribir aquí?" Estaba algo curioso de aquel tema.

"no, mañana te lo diré en la fiesta" finalizó.

No envió ningún mensaje durante todo el resto del día.

Chapter Text

"¿ya me dirás, mejor dicho escribirás, lo que querías decir ayer?" pregunté mientras íbamos en el auto de la madre de mi amigo.

Él negó inmediatamente, su rostro empezó a colorearse un poco y se tapó la cara con su camisa celeste pastel, se veía muy lindo, tal vez los colores si favorecen a la persona que los usa después de todo.

Insistí con el tema, pero él se negaba a escribir una respuesta.

Ambos llevamos bocadillos para la fiesta, según el cronograma de la escuela: primero se hacía un pequeño compartir en las aulas propias y al final habría un gran baile para que todos se unan, mi madre hizo los pastelitos y alfajores que ambos llevamos.

Llegamos vestidos de manera informal al colegio y la señora Crayon se despidió de nosotros con una sonrisa diciendo que nos divirtamos.

El salón estaba lleno de aromas, había una mesa grande donde todos dejaban sus bocadillos en una bandeja, cuando llevé los míos todos estaban muy felices al ver mis pasteles.

—¿tú los hiciste ink? —cuestionó una compañera acercándose con una sonrisa—

—No, los hizo mi madre, es panadera y hace ricos pastelitos —expliqué mostrando mi mejor sonrisa—

—Es genial, oigan chicos, son caseros —avisó hacia muchos y estos llegaron a mirar mis pastelitos en bandeja—

Me preguntaban la receta y si podían probar uno, era mucha gente y no pude evitar sentirme nervioso, mucho ruido me hacía temblar.

—Tarados, lo asustan —dijo reaper empujando a un chico que me había quitado un pastelillo y se había manchado la cara devorandolo— apenas llega y ya lo quieren comer vivo, eso no se hace

—No hay problema —dije confundido de la situación—

Reaper movió sus manos de forma rápida para calmarme, creo que eso quería lograr, y me dijo que dejara todo en donde debía.

Miré la bandeja de Error, los alfajores habían sido dejados solos, no estaba mi amigo por ningún lado, lo busqué con mi mirada por todo el salón ordenado, nada. ¿Dónde pudo haberse ido apenas iniciando el evento festivo?

Error no apareció en todo el compartir, pero sería injusto no dejarle dulces así que tomé una bolsita y ahí guardé todos los bocaditos que repartían, lamentablemente no puedo guardar las bebidas así que las tomé para no desperdiciarlas.

Muchos me felicitaron por los dulces tan ricos de mi mamá, eso ya lo sabía pero es bueno siempre ser reconocido.

Ya siendo hora de ir a bailar busque nuevamente a Error, antes había pedido permiso para ir al baño para tratar de encontrarlo, me descubrió el director y me mandó a clases. Finalmente lo hallé en la parte trasera de la escuela, estaba entre las flores y árboles, tenía la cabeza baja mientras abrazaba sus piernas.

¡Que bueno que traigo siempre mi diccionario del silencio y un lápiz en mi pequeña mochila de mano!

"Te traje tu parte de los dulces, me tomé las bebidas, lo siento, por cierto ¡hola! " le mostré el cuadernillo y el me miró, tenía las mejillas sonrojadas. Espero no se sienta muy mal o tenga que retirarse temprano, no quiero estar solo.

"¿no estás bailando?" había escrito y por su rostro no estaba de buen humor.

"Realmente no me gusta bailar mucho, que muchas personas me miren me da una sensación nada gratificante" explique.

Me senté a su lado en aquel árbol esperando alguna continuación a la charla, pero no llegó, simplemente miramos las flores en silencio esperando algo.

Miré el cielo, estaba claro y las nubes se veían como algodón de azúcar, solo que blancas, se que son un estado gaseoso pero la psicóloga dice que está bien comparar algunas cosas con objetos cotidianos.

Baje la mirada y gire hacia la dirección de mi amigo para notar que me estaba observando, cuando me fije el desvío la vista tratando de ocultar su rostro ¿tendré algo en la cara?

La toque con mis manos y hallé en mi mejilla una pestaña suelta, mi madre cada que encuentra una la sopla y pide un deseo, realmente no creo en eso pero...

Vale intentarlo.

Cerré mis ojos y sopló suavemente, dejando entrecerrados mis labios y pidiendo mentalmente mi anhelo, mamá dice que eso no se dice, o no se cumplirá.

La música de los parlantes en el patio central llegaban hasta donde estábamos.

"Ink, quería preguntarte algo..." me escribió de repente tras levantarse de su lugar.

"escribelo, me gusta responder dudas, si es matemática no lo sabré, soy malo en esa materia" sonreí orgulloso de mi profundo estudio.

Lo vi escribir pero luego lo rayó y borró.

"olvídalo, es algo tonto" eso fue todo lo que leí.

"sabes que no me agrada que me dejen en ascuas" estaba muy ofendido por eso.

Error recibió la libreta y al leerla movió sus manos rápidamente, no entendí nada, el solo estaba moviéndose en círculos como si estuviera pensando. Al final tomó la libreta para escribir.

"no sé bailar... Pero quería pedirte si podía bailar contigo. Es absurdo, solo olvídalo"

Apenas termine de leer vi que mi amigo se iba.

No sé porqué pero fui tras él, estaba un poco lejos así que apresuré el paso, una vez cerca lo abracé, tomé su mano con cuidado y lo guíe hacia el árbol donde antes estábamos sentados.

Rápidamente escribí una respuesta: "Yo se bailar, no me gusta pero no hay nadie para verme así que puedo enseñarte, solo sígueme el paso"

Una vez lo leyó y asintió le arrebate el cuaderno y lo lance lejos con nuestras cosas, necesito espacio para bailar.

Incluso tenemos la música de la fiesta de fondo, eso me beneficia, casualmente pusieron una lenta, aunque Error no pueda escucharla yo puedo guiarlo, es como un desafío para mi.

Tomé su mano izquierda y la entrelace con mi mano derecha, guíe su mano derecha a mi cadera y yo puse mi mano libre en su hombro, por algún motivo la cara de Error estaba sonrojada.

Me moví a la derecha con un paso y luego a la izquierda, él miraba mis pies tratando de seguirme, alcé su barbilla para que me mire a la cara, es de mala educación no mirar a tu pareja de baile.

Me quejé al sentir que me pisó, el se separó moviendo sus manos, negué de inmediato y nuevamente lo acerqué a mi, podía sentir su respiración agitada y su esfuerzo por moverse lento conmigo, a veces se adelantaba pero igual logramos mantener el ritmo.

«I'm dancing in the dark whit you between my arms barefood on the grass, listening to our favorite song.. .»

Seguía moviéndome de forma lenta y en eso hago que Error levante la mano y pasando por su brazo doy una vuelta, me reí ante su cara de sorpresa por aquella acción pero parece que le gustó porque volvió a alzar el brazo para que vuelva a girar.

De vez en cuando me pisaba pero seguíamos bailando, era divertido. Era de alguna manera, especial

«You look perfect tonight...»

La música terminó pronto, o tal vez no me di cuenta pero ambos nos quedamos un rato en aquella posición de tomarnos las manos y él su mano en mi cintura que al poco rato nos soltamos por la impresión.

Nos reímos.

Volvimos al patio principal y nos sentamos en una banca a comer algunos dulces que habíamos guardado mientras veíamos a todos bailar en grupos.

No necesitaba otro baile, ni ir con alguien más, ya había bailado con Error. Eso me basta.

Fue su primer baile lento, de alguna manera me siento especial, me pregunto si Error me verá también de un modo como alguien especial...

Acaba de terminar el año escolar, ¿qué nuevo pasará?

"Ink" Error me escribió de la nada.

"¿si?"

"Estas vacaciones me iré de viaje, volveré una semana antes de clases" su cara estaba algo triste.

"entiendo, igual podemos hablar por celular" respondí de inmediato.

Quería ver a mi amigo durante las vacaciones pero si no se puede no puedo hacer nada.

Aunque... Ahora si entiendo porque mi pecho empezó a doler.

Extrañaré mucho a Error.

Chapter Text

Error antes de marcharse se despidió de mí, fue a mi casa y me dejó una cajita de chocolates con relleno de menta.

"Los hice yo mismo" me escribió en un pequeño papel que me entregó junto a la caja de cartón.

No respondí nada, solo lo abracé y respire su aroma a menta, queriendo de alguna manera ilógica preservarlo en mis fosas nasales, obviamente era imposible, pero me negaba a dejarlo irse, al menos no sin mi, no sé porque no quería verlo irse.

Pase la primera semana comiendo uno por día, los reservaba en mi refrigeradora para que no se fermenten por el calor. Como todo en la vida, los chocolates se acabaron y me sentí muy mal.

Hablaba con Error por teléfono cada día pero igual lo extrañaba.

"Dos meses pasan rápido" me decía a mi mismo.

Fui a mis terapias, a las citas médicas y tomaba mis medicinas apropiadamente.

Según mi madre iba bien en mi tratamiento.

Al menos hasta que intente tocar el violín de mi padre, lo había sacado de su estuche en un acto de aburrimiento y lo siguiente que recuerdo es a mi madre abrazando el violín manchado de sangre, mi propia sangre.

Al parecer me había arañado mi brazo con las cuerdas menores del instrumento.

Me prohibieron tocarlo, mi madre se lo llevó a su habitación a pesar que le lloré que me lo dejara.

—Es lo único que él me dio con una sonrisa —hablé entre sollozos—

—No, entiende que lo hago por tu bien, tu enfermedad no te hace estable con todo lo que tenga que ver con él —se veía muy seria, casi enojada pero sus ojos iban a llorar pronto—

—¡odio estar enfermo! —grité sin poderlo evitar, mi garganta me ardía y empecé a llorar— ¡odio ser así! ¡Quiero ser como las otros adolescentes de mi edad!

Mi madre me abrazó, sin decir nada, sin calmarme con alguna canción.

Solo me abrazó.

—Esto te tocó ser Ink, esto nos tocó ser, mi pequeño... —su voz se quebró—lo siento tanto

Siempre se disculpaba, siempre lloraba, siempre estaba cansada, quiero verla feliz.

Merece ser feliz. Yo no puedo hacerla feliz.

Ya eran finales de febrero cuando Error llegó y lo primero que hizo fue pedirme ir a su casa por un mensaje, para comer pastel de chocolate que había hecho su mamá.

"yo tengo muchos pasteles de chocolate de mi madre pero gracias, igual iré" respondí de inmediato dando gracias como se debe ante la invitación, pedí a mi mamá permiso y ella me llevó, desde que supo que tipo de enfermedad tenía no me deja hacer casi nada solo, el irme solo no es opción.

Dice que puedo perderme o alguien fácilmente puede llevarme. En fin.

Toqué la puerta de la casa de los Crayon.

—¿Quién? —gritaron desde el otro lado—

—Soy Ink Comyet, compañero de Error, me gusta-

Geno abrió la puerta de un solo golpe.

—Entra o la azotare contra tu cara —habló entre risas—

—pero no me dejaste terminar mi presentación, si alguien lo pregunta debo presentarme como es debido —me quejé—

—Bien termina —suspiró llevando una mano a su cara—

—Me gusta el color rojo, pintar y tengo ya casi 14 —sonreí satisfecho—

—Ahora entra que te saldrán raíces si sigues parado

Miré mis pies por si algún indicio de planta herbácea se notaba pero no hallé signo alguno.

—No es posible eso, lógicamente-

—Solo entra ya —suplicó tomándome de la mano y llevarme dentro de la casa— Error está en su cuarto

Subí las escaleras hacia la habitación de mi amigo pero cuando iba a tocar sentí que alguien me abrazaba por la cintura, giré y era Fresh que de puntitas se levantaba.

Grité por la sorpresa.

—¿quién se murió? —llamó Geno desde abajo— ¿están bien? ¿Llamó a emergencias o a la funeraria?

—Estoy bien —avisé fuerte, que suerte que Error no escuchó mi grito— nadie murió

—Ink Anna —dijo el pequeño—

—¿que?

No sé cómo acabe vistiendo el disfraz de Anna de Frozen, Error terminó siendo el reno de la pelicula y Geno fue Kristof. Por alguna razón Geno le pidió a Error cambiar roles pero él se negó, tenía la cara roja.

—Soy la leina Elsa, de allendel —anunció Fresh subido en una silla mientras todos estábamos arrodillados para ser más bajos— alabenme

—Pero Anna es la hermana de Elsa —dije confundido— yo también tengo monarquía.

—Alabame o te congelo con mis podeles —alzó su mano e hizo sonidos con su boca—

—haz lo que dice o tendrás que hacerte el congelado por todo el juego —me susurró Geno disfrazado de Kristof—

—Pero no es lógico, las clases sociales tienen una pirámide específica-

—¡Congelado!

Terminé congelado por 20 minutos de rodilla, era incómodo pero Error también se movió y lo congelaron y estuvo a mi lado en la esquina de los congelados, ambos nos reímos cuando se entumecieron nuestras piernas.

—Fue el juego de Roles sobre Frozen más dictador que he visto hasta ahora —Geno reía mientras comíamos aquel pastel— y eso que una vez hizo que lo cargaramos como si fuésemos su caballo

—lible soy, lible soy —canta Fresh aún vestido de elsa mientras comíamos—

—La próxima semana entran a clases, ¿no están emocionados? —la señora Crayon nos miró curiosa—

—No —respondí sincero— pero por mi bien educativo diré sí a contra de mis instintos

Error movió sus manos.

—Dice Error que te tiene una sorpresa —sonrió la mujer mirando a su hijo— lo llevará al colegio el primer día

—Entonces estoy ansioso —sonreí— ansioso de la buena forma, no la paranoica

Me hubiera gustado que Error hubiese sido Kristof, por algún motivo me hubiera parecido mejor, quiza la curiosidad de verlo en aquel rol.