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Español
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Published:
2025-07-19
Updated:
2025-10-13
Words:
14,926
Chapters:
13/?
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40
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38
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664

Pensé que me amabas (pero todo era un invento de mi mente jodida)

Summary:

Lestat dice unas palabras de las cuales se arrepiente apenas salieron de su boca, pero el daño ya estaba hecho, Louis estaba destrozado, y Lestat no sabe si puede reparar el daño.

Chapter 1: Back to Black

Chapter Text

Pensé que me amabas (pero todo era un invento en mi mente jodida).

He left no time to regret

Kept his dick wet with his same old safe bet

Me and my head high

And my tears dry, get on without my guy

 

You went back to what you knew

So far removed from all that we went through

And I tread a troubled track

My odds are stacked, I'll go back to black

 

We only said goodbye with words

I died a hundred times

You go back to her, and I go back to-

I go back to us

 

-¡Jamás debí haberte convertido!- grite sin poder contenerme- Me arrepiento de haberte perseguido, nunca debí de haberte buscado en esa maldita iglesia condenada por Dios.

 

Tan pronto como termine de hablar me arrepentí. Vi como Louis se congelo, escuche como lentamente sus latidos disminuían hasta casi apagarse.

 

Quería llorar, esta pelea nunca debió suceder, quería agarrar a Louis de los brazos, besarlo, suplicarle perdón.

 

Sabía que había ido muy lejos, que mis falsas palabras habían jodido todo, destruido lo poco que nos quedaba.

 

Me acerque a Louis y me detuve cuando vi a Louis temblar. Louis me tenía miedo, incluso más miedo que aquella vez que el carácter de mi padre me poseyó y cometí el peor acto que podía hacer.

 

-Mon amor- Louis tembló incluso más que antes, me detuve sin saber que hacer.

 

Louis se quedo congelado, las lágrimas que Lestat había visto a Louis contener empezaron a caer.

 

-Louis- Intente volver a acercarme, pero Louis se alejo.

 

-¿Todo esto fue para nada?- La voz de Louis era tan baja, ni siquiera se podía considerar un susurro, Lestat casi no la escuchaba.

 

-No- ¿Cómo Louis le podía preguntar eso?

 

-Todo fue para nada- Siguió Louis, ignorandolo, temblaba incluso más que hace unos segundos, y su voz que antes no se podía escuchar ahora era demasiada clara.

 

-Me mataste, me mataste para nada

 

Ahora Lestat no se podía mover, él no había matado a Louis, le había dado una nueva vida, no había matado a nadie, excepto a los padres. Él no había matado a Louis, Louis había dicho que si, lo había aceptado, por amor, Louis lo amaba.

 

Intento hablar, decir lo que pensaba, pero Lestat no se podía mover, estaba congelado, como solo lo estuvo dos veces en su vida.

 

-Me mataste, me convertiste y ahora te arrepientes- Todo el ruido se fue, el mundo se detuvo con esas palabras, el mundo de Lestat se había detenido.

 

Louis había sonado tan seguro de sus palabras como si fueran la verdad, tan resignando, como si esperara que esto pasará en cualquier momento, como si Lestat pudiera dejar de amar a Louis.

 

-Me convertiste y ahora te arrepientes. Te arrepientes porque no cumplí tu jodida fantasía, no pude ser perfecto para ti- La voz de Louis se quebró al final, volvió a ese susurro qué no se podía escuchar.

 

-¡Nunca pude ser el hijo perfecto que querían mis padres, el hermano que Gracie necesitaba, el católico que Paul esperaba de mi, tu maldito vampiro perfecto, el padre de Claudia, tu amante, nunca he podido ser perfecto para esta sociedad!- Ahora Louis gritaba, Lestat sentía una puñalada en su corazón con cada palabra de Louis, sentía que se moría otra vez.

 

-¿Por qué no te pudiste follarme una vez y luego irte?, todo hubiera sido más fácil si solo te hubieras ido, pero no, el gran Lestat tenía que volver, tenía que consumir a su presa, saborear su sangre hasta el último trago, tenía que cazarme, tenía que fingir que le interesaba, fingir ser mi amigo, como si te importara.

 

No fingí, quería gritar Lestat, quería quitarle todas esas tonterías a Louis, ¿En que mundo Lestat le mentiría?, ¿en que mundo Lestat no se enamora de Louis?, ¿en que mundo Louis no es nada más que perfecto?

 

Pero Louis ya se había ido, había desaparecido como si nunca hubiera estado en la habitación, como si su existencia fuera un invento de la mente de Lestat.

 

Chapter 2: Lose You To Love Me

Chapter Text

Pensé que me amabas (pero todo era un invento de mi mente jodida).

You promised the world and I fell for it

I put you first and you adored it

Set fires to my forest and you let it burn

Sang off-key in my chorus 'cause it wasn't yours

 

I saw the signs and I ignored it

Rose-colored glasses, all distorted

Set fire to my purpose and I let it burn

You got off on the hurtin' when it wasn't yours, yeah

 

La suave melodía del violín acompañaba a Louis, estaba en una iglesia abandonada a las afueras de Nueva Orleans.

 

Su primer impulso cuando huyo de la habitación con Lestat fue agarrar la maldita caja musical que siempre lo había atormentado.

 

La caja de Nicolas, del pasado de Lestat, su primer amor, su violinista. Louis tenía tantas dudas de él, de él hombre que había enamorado a Lestat, quería saberlo todo de él, y a su vez le tenía miedo. Miedo de ver algún parecido con él, miedo de no ver ningún parecido con Nicolas.

 

Tantas veces se había quedado en la casa solo, mientras Claudia y Lestat cazaban, y la caja era su única compañía.

 

Las suaves notas del violín al inicio, el silencio repentino y la violencia del final. Louis conocía la canción mejor que a él mismo, esa canción lo perseguía en sus sueños, sonaba del fondo mientras veía a Paul saltar, sonaba de fondo en la iglesia mientras Louis se confesaba, cuando Lestat transformaba a Claudia, en todos los sueños de Louis esa canción aparecía.

 

Y ahora Louis se la había llevado, la había llevado al único lugar que nunca le había mostrado a Lestat, la iglesia en donde lo habían bautizado, donde Paul había hablado de pájaros por primera vez.

 

La iglesia llevaba años abandonada, Louis no recuerda que había pasado, de un momento al otro la iglesia había perdido la luz divina que siempre la acompañaba y ya nadie iba ahí.

 

La iglesia no estaba en malas condiciones, solo estaba sucia, desechada como un juguete, como Louis se sentía.

 

La caja musical estaba encima del altar, y Louis daba vueltas por toda la iglesia.

 

Se sentaba en cada banca, rodeaba cada estatua de ángeles mil veces, se acercaba a cada vitrina para ver a Jesús morir.

 

Y sus pensamientos no se callaban, solo podía repetir las palabras de Lestat.

 

"¡Jamás debí haberte convertido!"

 

Su peor pesadilla era real, Lestat se arrepentía de él, Lestat no lo quería, tal vez nunca lo hizo, tal vez nunca quiso al hombre negro católico y pecador que era Louis.

 

Louis debió de saberlo, ¿por qué no sabía que Lestat no lo quería? Las señales eran claras, el poco interés de Lestat en sus gustos, sus libros, el odio a su trabajo, las salidas con todas esas mujeres, su desdén por la familia de Louis.

 

¿Si Louis hubiera sido mujer, Lestat lo querría?, si tuviera los pechos de Antoinette, la cara de Lily.

 

Tal vez si no le hubiera dicho tantas veces que no al sexo, si hubiera intentado complacerlo más.

 

Si no se enojara tanto, si no llorara y estuviera tan triste siempre. Si no hablara tantos de sus libros, si se hubiera quedado callado y no contradijera tanto a Lestat.

 

Si fuera un buen vampiro, si matará gente, si dejara de ver a su familia, si hubiera hecho todo lo que Lestat le decía.

 

Tal vez, Lestat aun lo querría, tal vez no lo hubiera engañado.

 

Pero Louis tenía que sentirse importante, tenía que demostrar que era capaz, que tenía valor, que era inteligente.

 

Y ahora esta aquí, en una iglesia abandonada, con una caja musical del ex de Lestat, solo.

 

Louis estaba solo, como siempre lo había estado.

 

La música se había detenido, la canción había llegado a su final, Louis la agarro, quería tirarla, quería que la soledad dejara de doler por un segundo.

 

Pero no podía, esta caja musical era su única compañera, su única ancla.

 

Así que le dio una vuelta más, dejo que sonará otra vez, mientras cerraba los ojos y rezaba que el sol entrara y lo comiera vivo.

 

Chapter 3: All apologies

Chapter Text

Pensé que me amabas (pero todo era un invento de mi mente jodida).

What else should I be?

All apologies

What else could I say?

Everyone is gay

What else could I write?

I don't have the right

What else should I be?

All apologies

 

In the sun

In the sun, I feel as one

In the sun, in the sun

Married, buried

 

Los pasos de Claudia sacaron a Lestat de su entumecimiento, hacia apenas unos minutos que Louis se había ido, aunque se sentían como horas, días, como si Lestat volviera a estar encerrado en la torre, y en vez de ir por Louis,  Lestat como un cobarde lo había dejado ir.

 

¿Pero como Lestat podía ir tras Louis después de lastimarlo?, Lestat quería acercarse y consolarlo, quitar las dulces lagrimas de su rostro y hacerlo sonreír, pero fueron sus palabras lo que le hicieron llorar, fueron sus acciones las que empezaron la discusión.

 

Fue Lestat tras dos días sin sexo, sintiendo que Louis ya no lo quería, que ya no lo encontraba atractivo o divertido que fue a buscar una presa, fue Lestat quien necesitaba sentirse deseado quien había atraído al joven a su casa, había susurrado el nombre de John en la cama en la que él y Louis dormirían si fueran humanos.

 

Fue Lestat quien había aprovechado uno de esos raros días de felicidad de Louis, quien uso una de las pocas cacerías de Louis para traer a otro a su casa.

 

Fue Lestat quien había rechazado los avances de Louis, furioso por como su corazón se derretía con una mirada de Louis, deseoso de demostrar que no era un tonto con el que Louis pudiera jugar.

 

Y mira como resultó, con Louis huyendo de su casa como si fuera un delincuente, con Lestat arrodillado, llorando, frustrado por sus fracasos, con los latidos de ambos corazones a punto de romperse.

 

Pero no le podía mostrar su debilidad a Claudia, su dulce muerte, su muñeca. No podía darle la razón a Claudia, a Claudia que le recordaba al pasado, al niño que hace siglos fue Lestat, al miedo que aún habita en su pecho, no le podía dar la razón a sus propios miedos, a las palabras que lo atacan mientras duerme con Louis en sus brazos.

 

Lestat no podía dejar que Claudia terminara como él, así que se levanta, listo para una nueva actuación.

 

Para hacerle creer a Claudia que todo esta bien, que Louis esta bien, que él mismo está bien.

 

Tal vez es una actuación para ambos, para convencerse que todo esto no es un error, para pensar que aun queda una solución, que Lestat no volverá a estar solo, sin un compañero con el quien hablar, sin un corazón al cual acompañar.

 

Si Lestat demuestra que Louis lo puede amar, Claudia entenderá que él también es digno de su amor, que si su santo lo considera digno de una caricia, su hija lo considerará un padre, y así, tal vez pueda ser mejor que su padre, tal vez pueda tener una familia que lo quiera a él.

 

Si se esfuerza y es lo suficiente encantador con Cluadia para que no vaya a buscar a Louis, si mañana en la noche es lo suficiente atractivo, lo suficiente provocador y tentador para que Louis vuelva, tal vez Lestat no vuelva a estar solo, tal vez no sienta las cenizas de su creador en su rostro y el olor de los cuerpos marchitos a su alrededor.

 

Así que Lestat se levanta, directo hacía Claudia para tener un hogar, para ser elegido, para abrazar a sus hijos y no soltarlos jamás.

Chapter 4: My father's eyes

Chapter Text

Pensé que me amabas (pero todo era un invento de mi mente jodida).

Sailing down behind the Sun

Waiting for my prince to come

Praying for the healing rain

To restore my soul again

 

Just a toerag on the run

How did I get here? What have I done?

When will all my hopes arise?

How will I know him when I look in my father's eyes?

 

(Look into my father's eyes) my father's eyes

When I look in my father's eyes

(Look into my father's eyes) my father's eyes

 

"Louis"

 

Louis se despertó lentamente, sentía que su cuerpo reaccionaba, se movía del altar, pero Louis no podía pensar, seguía en una niebla de dolor qué aunque le atormentaba, no quería soltar, era como si aun estuviera soñando y su cuerpo era manejado por una fuerza mayor a él.

 

"Louis"

 

Louis abrió lentamente los ojos, viendo los rayos de la luna atravesar una vidriera de María de la Inmaculada Concepción, con su manto azul y el niño brillando con la luna.

 

"LOUIS deja de ignorarme"

 

"¿Claudia?" Louis sentía que seguía soñando, ¿qué hacia Claudia hablándole mientras estaba en una iglesia?, ¿qué hacia su hija despierta tan temprano?, ¿Y por qué le hablaba?

 

"Ya era momento que aparecieras" incluso con la larga distancia, Louis podía ver como Claudia se agarraba el cabello y sacudía la cabeza como lo hacía Lestat cuando estaba indignado por que no le hacía caso por estar haciendo la contabilidad.

 

"No me interesa donde estas" Louis tuvo que contener la punzada de dolor qué le dieron esas palabras, a veces sentía que la crueldad de Claudia lo mataría. De repente recordó todo, su pelea con Lestat, la huida, las notas del violin de Nicolas, Louis se sentía como un cobarde, huyendo de su familia. "Pero debes saber que el tío Les está actuando como si aun estuvieras en la casa, lo cual es gracioso, finge que te lleva ratas y que te está tocando el piano" Louis no quería centrarse en lo que significa aquello, mejor se distrajo con la mención del Tío Les, en vez de Lestat o hermano como Claudia intentaba llamarlo ahora, realmente no podía soltar esa figura de familia que tanto se negaba a querer.

 

"Así que te propongo algo"

 

Eso si le llamo la atención a Louis, Claudia raramente incluía a Louis en sus decisiones, ya no lo veía como alguien con quien hablar y quería saber de que se trataba esta.

 

"No vayas a la casa por una semana, desaparece del radar del tío Les"

 

"Claudia..." lo interrumpió Louis antes de que continuará, ya era peligroso que Louis no hubiera ido a dormir a la casa la noche pasada, pero toda una semana, le provocaría un infarto a Lestat, y una pequeña parte de si le daba miedo de lo que sería capaz de hacer Lestat, imágenes del cielo y huesos rotos le llegaron como respuesta y Louis no quería volver a sentir eso otra vez.

 

"Sería divertido si el tío Les muriera de un infarto, aunque nunca nos ha dicho si eso es posible, pero escúchame, no me puedes engañar diciendo que saliste y dormiste en otra parte solo porque tenías sueño, peleaste con el tío Les" Louis quería negarlo, pero no sabía que argumentar para no darle la razón a Claudia, en especial cuando todo era tan obvio. "Así que hagamos un experimento, llevo años diciendo que dejes al tío Les, pero te niegas a hacerlo, intenta vivir sin Lestat una semana y si aun sientes la necesidad de volver con él, no me quejare más"

 

"Pero..." Louis sabía que había un truco en el trato, era lo mismo que hacía Lestat cuando Louis intentaba hacer un trato con él sobre no tomar sangre humana.

 

"Pero si lo vez antes de que se acabe la semana, me ayudaras a ir a Europa sola"

 

"Claudia no puedes hablar en serio" Tal vez la broma de morir por un ataque al corazón ya no era una broma, Louis sentía que su corazón latía tan rápido que explotaría.

 

"Lo hago Louis y lo sabes, estoy harta de las mentiras y juegos del tío Les y creo que tu también lo estas. Al fin te estas dando cuenta que a lo mejor no podía irte no por amor, sino por miedo, acéptalo papá, le temes al tío Lestat, y me encantaría que escaparemos juntos, pero eres débil, siempre vuelves con él y estoy harta, quiero ser libre, descubrir el mundo, responder las dudas que Lestat nunca ha podido, quiero ya no estar sola".

 

Louis no le temía a Lestat, lo amaba, lo amaba, lo amaba, había dejado todo atrás por Lestat, su familia, su vida, su humanidad, todo por Lestat, eso era el amor ¿no?, pero las palabras finales de Claudia le rompían el corazón, Louis nunca quiso que Claudia conociera esa tristeza que sumergirse en un océano sin final, que solo te llevaba más al fondo, hasta donde todo se que podías ver era negro y lo que único que sentías eran las lágrimas que caían de tus ojos, Louis nunca quiso que Claudia fuera como él.

 

"Papá ven conmigo a Europa, seamos libres, dejemos todo atrás y viajemos"

 

Louis no sabia que hacer, no quería aceptar, pero era la primera vez en meses que Claudia le decía papá, era la primera vez en años que sentía que Claudia lo necesitaba y no al revés.

 

Pero Claudia no le dejo contestar, su conexión de un momento al otro se cerró y por mucho que intento hablar con Claudia, ella no respondió.

 

Chapter 5: Abandoned

Notes:

Agarrare el canon de los libros y diremos que los vampiros no se pueden resistir al sol.

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

Pensé que me amabas (pero todo era un invento de mi mente jodida).

Once my life was plain and clear, I recall

Once my ignorance was bliss

Nightfall came like a serpent's kiss

To my troubled mind

 

Why, oh why, my God, have you abandoned me in my sobriety?

Behind the old facade, I'm your bewildered child

So take me 'cross the river wide

Binding promises were made on my soul

 

Grand illusions led astray

Ice cold winds swept my heart away

Bring me back to you

 

Noche 1

 

Lestat era un niño de teatro, la actuación vivía dentro de él, las luces, los diálogos, la atención, todo era parte de Lestat.

 

Hay muchas cosas que extraña de París, pero la actuación estaba en segundo lugar, solo detrás de él.

 

Así que en teoría la idea de fingir que Louis estaba en su ataúd debería ser trabajo sencillo para Lestat. La falsa de hablarle con amor sobre tonterías que iban desde la ropa, hasta esa opera que vieron hace 12 años que era mala y aun no podía creer que Louis no le hubiera dejado beber de ninguno los actores. Normalmente, cuando Louis estaba presente lo ignoraba por leer algún libro, pero Lestat podía ver que lo escuchaba por las caras y suspiros que soltaba, pero en general era solo Lestat hablando solo y admirando a Louis sin que este lo juzgará en voz alta. Pero ahora fingir que hablaba con él sin escuchar los latidos de su corazón o el olor a libro nuevo, hacía que Lestat se sintiera solo.

 

Se siente aun más solo cuando finge ir por alguna rata y la suelta por la habitación. Si Louis estuviera ahí ya le estuviera gritando a Lestat por el desorden que generaba el roedor y la poca sensibilidad de Lestat, aunque probablemente Lestat pondría poca atención a lo que Louis estuviera diciendo y se quedaría viendo los colmillos de Louis intentando salir para devorar a la rata. Como deseaba Lestat a su santo, y como Louis disfrutaba negarle a Lestat.

 

Lestat podía seguir en sus ensoñaciones, pero la rata se había escondido debajo de la bata de Louis qué estaba tirada en el piso, y Lestat la entendía, si él pudiera viviría en base al olor de Louis y este lo cubriría como una capa, como una capa roja cubierta de sangre...

 

Y no Lestat, no se dejaría llevar por esas pesadillas del pesado, ahora se concentraría en agarrar a la rata y comerla. Si eso es lo que va a hacer.

 

Pero la rata es tan suave en sus manos, y gruñe como Louis cuando Lestat dice algo tan cursi que pone esa expresión en su cara de sufrimiento que es tan falsa que Lestat siempre se ríe, y no, Lestat no puede matar a la rata, esta saliendo el sol y Louis no regresa.

 

Louis no regresa a la casa, Louis no está, no lo escucha, su santo no está, su amor no está, Où est Louis ? Doit-il être ici ? Il a juré qu'il ne l'abandonnerait pas, Louis ne pouvait pas l'abandonner.

 

Lestat debe de estar alucinando, Louis esta en la casa, tiene que estarlo. Tal vez, es momento de ir a buscarlo, pero no puede dejar a Claudia sola, pero no puede dejar que Louis este afuera, solo, indefenso, Louis no lo puede odiar tanto, no puede.

 

Lestat lo tiene que ir a buscar, lo tiene que hacer, pero el latido de Claudia le dice que debe quedarse, la van a matar si Lestat no la puede proteger, la mataran, pero Louis no está en la casa, y ahora su cara está llena de sangre, su visión se nubla de rojo y solo puede pensar, Claudia, Louis, Claudia, Louis.

 

Al final el sol es más fuerte que él y termina desmayado antes de llegar al ataúd. Lo último que Lestat ve es a la rata corriendo a la bata de Louis otra vez.

 

 

Noche 2.

 

Normalmente Lestat se despertaba mientras se metía el sol, nunca le quiso decir a Louis que casi siempre podía ver los atardeceres. El naranja desapareciendo para dar entrada al negro de la noche. Lestat podía quedarse horas solo pensando en ese momento de su noche.

 

Pero ahora había algo raro, el ataúd estaba demasiado duro. Y hacía demasiado frío, Louis aunque no comía como debería no estaba tan frío como ahora, Lestat se aseguraba de eso, si de él dependiera Louis nunca sentiría frío, la nieve en su manos, no, Louis se quedaría en su pantano y estaría caliente siempre.

 

Lestat se movió, pero en vez de chocar con el cuerpo de Louis o con la madera del ataúd solo sintió un vacío.

 

Abrió lentamente los ojos y Lestat se dio cuenta que estaba en el piso, el sol lo debió de haber noqueado antes de llegar al ataúd.

 

Lestat no quería levantarse, quería quedarse en el piso frío, no quería levantarse y ver que Louis no había regresado, no quería sentirse solo, quería dormir y despertar hasta el próximo siglo.

 

Pero Louis estaba solo, era la primera vez desde que Lestat le dio el don oscuro qué Louis no dormía en la casa.

 

Su Louis estaba solo, hambriento, enojado y herido, Lestat nunca quiso ninguna de esas cosas para su amado.

 

Así que cerró los ojos y se levantó del piso, hoy iba a encontrar a su Santo, hoy le construirá un altar si era necesario, hoy se disculparía y Louis lo perdonaría, no podía abandonarlo, lo había jurado por su hija.

 

Lestat solo tenía que encontralo, tenía que enamorarlo una vez más, tenía que hacer que Louis lo volviera a desear, Lestat no lo iba a abandonar, no como lo hizo con Nicolas.

 

Notes:

¿Alguien le quiere poner nombre a la rata qué Lestat acaba de adoptar sin darse cuenta?

Lo que Lestat dice en francés es "¿En dónde esta Louis?, ¿Tiene que estar aquí?, él juro que no lo iba a abandonar, Louis no lo podía abandonar.", cualquier error es de Google porque lamentablemente no sé nada de francés.

Si me pongo las pilas tal vez mañana tengan otro capítulo sobre las siguientes noches desde la perspectiva de Lestat, tendrán que esperar para ver que piensa Louis.

Chapter 6: 12 to 12

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Pensé que me amabas (pero todo era un invento en mi mente jodida).

I don't want anyone else

From the hours of 12 to 12

I am not the least compelled

By anyone but yourself

Look at me, it makes me melt

I know you wanna see me in hell, my love

I'm dealing with the cards I've dealt

While you're dancing with somebody else

 

Was it always in your plan to leave eventually?

Because to me, there's no one else that could make sense to me

The last and final puzzle piece

 

In a room full of people, I look for you

Would you avoid me or would you look for me too?

Tell me, is our story through? (Through)

Or do our hearts still beat in tune?

 

Noche 2 parte 2

 

El primer lugar al que Lestat va es al parque, va directo al banco en donde Lestat comprobó qué Louis era su alma gemela, sabía que Louis era su Ma moitié de la misma manera en que Lestat sabía que podía matar a los lobos, era algo que Lestat sabía, lo sentía en sus huesos y en su sangre, era como si una voz de otro mundo le estuviera diciendo que Louis era el indicado, esa misma voz que le había dicho que podía matar a  los lobos.

 

El parque estaba lleno de humanos, había niños que desobedecían a sus padres y seguían jugando, había algún que otro señor leyendo algún libro como tantas veces Louis lo hacía, había algunas jovencitas que paseaban y hablaban entre susurros sobre algún enamorado, y había jóvenes conspirando entre ellos para beber y fumar entre clases.

 

Lestat se sentó en el banco, esperando que Louis estuviera ahí, que apareciera como por arte de magia y se sentará junto a él, que juntos admiraran las flores y hablaran de los humanos a su alrededor.

 

Lestat espero y espero, de repente las ansias de pararse y gritar al aire le llegaban, pero las risas de los niños lo distraían y le hacían desear a Lestat ser un niño, tal vez así Louis lo agarraría, lo llevaría a casa y lo abrazaría como lo hizo con Claudia.

 

Dieron las 11 y si fuera por Lestat aun se quedaría en el banco esperando a Louis, pero una joven le pidió ayuda para buscar a un perro, y Lestat nunca pudo quitarse ese deseo de volver a jugar con su perros, accedió y la ayudo a buscar a su perro.

 

Lo encontraron a 8 calles del parque, cerca de una tienda de trajes. La joven le había agradecido con tanta sinceridad, que Lestat apenas en ese momento se dio cuenta lo joven que era, probablemente tendría unos 17 o 18 años, más joven de lo que era Claudia, aunque tuviera un cuerpo más maduro que Claudia.

 

La joven se despidió de Lestat, con el perro en los brazos, y Lestat solo podía pensar en la primera vez que abrazo a Claudia, la primera vez que la niña lo había llamado tío Les, aunque Lestat deseaba que lo llamara papá, atrás habían quedado los años en donde Lestat esperaba ese apodo, pero el hambre de una familia seguía con él.

 

Al girar a la tienda, vio un traje rojo qué sin duda destacaría en Louis, y Lestat entró a la tienda que estaba cerrada y se lo llevó, dejando una propina a la tienda más grande de lo que probablemente valía el traje.

 

Con el traje entre sus brazos, se fue directo a casa, comiendo de un borracho en el camino.

 

Cuando Lestat llego a su ataúd, empezó a llorar, deseaba que Louis estuviera con él, deseaba que su temperamento no le ganará y no discutieran como lo hacían tan seguido. Lestat era propenso a desear cosas que eran imposibles, como el cariño de su padre o la atención de su madre, pero esperaba que su deseo por Louis no fuera una cosa más en su lista.

 

Que esta vez si fuera algo real, algo que tuviera para él.

 

Mañana, Lestat se juro, mañana Louis regresaría con él y Lestat sería lo suficiente bueno para que no se volviera a ir.

 

Noche 3

 

Fue la risa de Claudia lo que despertó a Lestat, era la primera vez en días que la escuchaba reír de una manera tan feliz que se levantó del ataúd y toco el de Louis para que escuchara a su hija reír.

 

Pero cuando no recibió respuesta recordó que Louis no había regresado a casa, era la segunda noche en la que dormía fuera de casa, donde Lestat no lo veía, y esa ansiedad que había intentado ignorar anoche regresaba con fuerza.

 

Escenarios de fuego y violines aparecían como una película en su mente, el recuerdo de la tierra entre sus manos, un siglo que parecía un pestañeo en la vida de Lestat, el adiós en los labios de Marius.

 

Los grandes terrores de Lestat, sus grandes errores en el pasado lo seguían persiguiendo, empañando la imagen que tiene de Louis y cubriendola con las lágrimas que Lestat había derramado en el pasado.

 

Lestat sabía que si realmente se esforzaba podía encontrar a Louis, si tiraba de ese hilo que sujetaba sus corazones y mentes tendría las respuestas que lo atormentaban, pero le tenía más miedo a la verdad que a su mente.

 

No quería saber si Louis lo había abandonado o estaba a un suspiro de distancia y simplemente se negaba a verlo, no quería saber si estaba enterrado 10 metros bajo tierra durmiendo o si el sol al fin lo había reclamado y besaba su piel hasta devorarla. No quería saber si había encontrado a alguien más a quien besar, con quien dormir. Lestat prefería las dudas a la verdad, prefería sumergirse a su mundo de fantasías, en donde Louis solo estaba jugando con él a las escondidas por la ciudad y Lestat lo tenía que encontrar, que enfrentar el hecho de que había asustado y herido a Louis lo suficiente como para que huyera de su hogar.

 

Lestat fue a donde estaba Claudia, a su habitación y la vio probando ropa nueva, ropa más escotada y elegante como la que llevaba la joven de anoche, tan diferente a la ropa que usaban los niños en el parque. La vio probándose esa ropa y ver la emoción en su rostro al ver que por primera vez era ropa que le quedaba a su cuerpo.

 

Y Lestat sonrió, sabiendo que Claudia jamás descubriría que fue él quien la ordenó y obligó a que estuviera en esa tienda que Claudia siempre visitaba en secreto sin saber que Lestat y Louis sabían que iba ahí.

 

Tal vez no todo estaba arruinando sin podía hacer sonreír a su hija. Tal vez Louis volvería a su hogar, aunque sea para quedarse con Claudia y soportar a Lestat. Tal vez si Lestat le demostraba qué lo entendía como lo hacía con Claudia, Louis volvería.

 

Así que partió a la librería favorita de Louis, esa librería que Louis le había contado una noche que fue su primer amor, en donde compró a secretos de sus padres cuando tenía 16 años una edición de Jane Eyre y se enamoró de las palabras y los libros.

 

Y fue a buscar el único libro que Lestat alguna vez intento leer, sin contar los cuentos infantiles de su infancia que eran iguales de difíciles de leer que cualquier otra novela para Lestat cuando era humano, Julie ou la nouvelle Héloïse, uno de los pocos libros de los cuales Lestat se sintió cómodo debatiendo con Louis cuando apenas se estaban conociendo.

 

Noche 4

 

Cada vez era más difícil despertarse del ataúd y ver que Louos seguía sin aparecer.

 

Lestat no tenía ganas de hacer algo, quería quedarse en el ataúd y nunca despertar. Quería que ese sueño que era recurrente se volviera realidad. Ese sueño en donde Louis lo apuñalaba con el mismo cuchillo qué una vez había apuntado contra su hermano.

 

Deseaba que fuera real, aunque solo sea para ver sus hermosos ojos otra vez. Como deseaba Lestat volver a ver a ton ange, deseaba sentir su cuerpo contra el suyo, sus manos en su cuello, lo deseaba tanto.

 

Pero lo único que tenía era a la rata que Lestat era incapaz de matar. 

 

Movido por su melancolía salio de su habitación y fue hasta donde estaba su piano, su dulce tormento, se sentó y toco las notas como si Louis lo estuviera escuchando.

 

Cuando amaba Louis escucharlo tocar el piano, y como le encantaba a Lestat complacerlo, siempre le tocaba buscando algún cumplido, pavoneándose por tener toda la atención de Louis en él.

 

No le importo que Claudia en algún momento entrara y lo viera tocar, aunque normalmente se escondía cuando lo veía tocar, hoy no quería. No necesitaba leer la mente de Claudia para saber que ella pensaba que no quería a Louis, no necesitaba que lo dijera, podía ver su desprecio cuando besaba a Louis en frente de ella, o lo tocaba.

 

Podía ver su resentimiento en sus ojos, en la postura de su cuerpo. Le recordaba tanto a él de niño, viendo a su padre tocando a Gabrielle con tanto descuido que lo quería matar. Podía verse en Claudia y sabe que por eso la reciente tanto, por ser un espejo del niño que Lestat alguna vez.

 

Por eso no toca en frente de ella, teme desnudar su alma y que Claudia vea que tan justificado es su odio contra él.

 

No toca en frente de ella, porque Claudia a diferencia de Louis sabe lo que es tocar el piano, sabe lo vulnerable que es uno contra el instrumento y puede escuchar mejor que Louis como llora el instrumento cuando Lestat lo toca, puede escuchar con claridad todo lo que Lestat no les cuenta a ellos, pero si se lo dice al piano.

 

Pero esta vez no le importa, quiere que Claudia lo escuche, que vea que tan solo esta sin Louis, que vea que tanto lo necesita para vivir y espera que le deje llegar la canción a Louis, que la melodía acompañe a Louis y que él no esté solo, que sea una señal de qué Lestat nunca lo va a abandonar.

 

Noche 5

 

Lestat se despertó con hambre. Anoche no salio a cazar y en cambio se quedó tocando hasta que sangraron sus dedos y Claudia en un acto de amor no dijo nada y simplemente se fue a su habitación.

 

Lestat aunque más fuerte que muchos vampiros nunca ha podido superar el hambre que tiene, muchas veces se despierta pensando que esta en París y que apenas tiene para tomar vino barato y si la gente es generosa, algo de pan para no morir de hambre.

 

Claramente Lestat no está en París, no lo ha estado desde que abandono a Nicolas, pero el hambre y el ansia no lo han dejado, así que Lestat se prepara para cazar.

 

Se viste por completo de negro y hoy no se peina, deja que su cabello tenga esos rizos con los que Louis tanto disfruta jugar cuando están acostados en la cama que solo usan para acurrucarse, y Louis lee un libro mientras Lestat esta acostado en su regazo y Louis amablemente pasa sus manos por la cabeza de Lestat y de repente suelta pequeños susurros qué casi suenan a un "Te amo", aunque Louis nunca le ha dicho esas palabras por más que Lestat las quiere.

 

Sale y ve un bar lleno de borrachos, Lestat se los queda viendo y aunque al inicio iban a ser su cena, decide ignorarlos cuando lee los pensamiento de dos jóvenes que están enamorados.

 

Son tan parecidos a Johan y Louis, que Lestat puede ver a esos humanos en el pantano compartiendo un momento como el que años atrás Lestat presenció entre Johan y Louis, que decide correr a la dirección contraria a la del bar.

 

Camina unas calles hasta que se encuentra a una señora rezando. No lleva ninguna biblia o algún rosario, simplemente estaba arrodillada en el piso y con la cabeza gacha recitaba versículos de la biblia.

 

"Quoniam tu, Domine, benignus et mitis et multae misericordiae omnibus invocantibus te"

 

Lestat se arrodillo con ella y la agarro delicadamente del cuello y la acerca a él. La mujer no hace nada, simplemente deja que Lestat la beba hasta matarla.

 

Cuando termina de beber siente una lagrima en su ojo izquierdo y reza para que Louis venga ya a casa.

 

Noche 6

 

Por primera vez en meses es Claudia quien lo despierta.

 

Dio 3 toques al ataúd de Lestat, y Lestat que ya no se hacía ilusiones de que Louis llegara a casa, supo que era ella.

 

Cuando abrió su ataúd, la vio sentada encima del ataúd de Louis. Una parte de él quería gritarle qué se bajara del ataúd y lo dejara solo, la otra parte de él estaba en blanco y solo quería saber que quería Claudia.

 

"Papá Lou sigue vivo." Y esas palabras eran todo lo que necesitaba saber, la presión que sentía en el pecho se fue, y ese miedo que lo perseguía disminuyó aunque no se fue, Louis no necesitaba estar muerto para sufrir, Lestat lo sabía por experiencia.

 

"Aunque espero que nunca regrese y te deje solo." Su pequeña muerte, siempre tan cruel con su creador, otro día Lestat le gruñería y le gritaría en respuesta, hoy solo podía sonreír y reír en respuesta.

 

Claudia al ver que se reía se levantó del ataúd de Louis, y se fue, pero Lestat pudo ver una sonrisa en su rostro y supo que ella también deseaba que Louis regresara con ellos.

 

Tanta era la felicidad de Lestat que decidió volver al parque con uno de los libros favoritos de Louis, Drácula, y lo leyó hasta que salió el sol.

 

Noche 7

 

Se había cumplido una semana desde que Louis y Lestat habían peleado, desde que su amado se había ido con el corazón roto por culpa de las crueles palabras de Lestat.

 

Habían pasado 7 días desde que había visto esos ojos que lo hipnotizaban hasta volverlo un estúpido, 7 días desde que había besado los labios qué eran su religión, 7 días desde que no hablaba con Louis y escuchaba su hermosa risa, 7 días sin tocar el cuerpo de Louis, sin amarlo y adorarlo.

 

Habían pasado solo 7 días, pero Lestat sentía que eran 7 siglos, había pasado poco tiempo para los humanos y menos tiempo para los vampiros, pero Lestat sentía cada hora en él.

 

7 días sin Louis eran el mayor dolor que Lestat había sentido en su vida. En especial después de esos 6 años separados en donde lo único que Lestat podía hacer era ver a sus crías, pero al menos podía ver a Louis aunque le provocará dolor ver las heridas qué Lestat le había dado.

 

Ahora eran 7 días sin verlos, y Lestat deseaba que Louis apareciera, porque sentía la ira de su padre en su cuerpo, y sabía que si Louis no regresaba pronto, Lestat dejaría de respetar su distancia y haría algo de lo que se arrepentiría por toda su no-vida.

 

Notes:

Traducciones del francés al español. Ma moitié significa mi media naranja. El libro Julie ou la nouvelle Héloïse en español se encuentra como Julia, o la nueva Eloísa. Ton ange significa su ángel.

Quoniam tu, Domine, benignus et mitis et multae misericordiae omnibus invocantibus te. Al español significa Tú, Señor, eres bueno y perdonador; grande es tu amor por todos los que te invocan

Chapter 7: Sabotage

Chapter Text

Pensé que me amabas (pero todo era un invento en mi mente jodida).

I get in my head so easily

I don't understand, I'm my worst enemy

You assure me you love me

And seal it with a kiss

I can't be convinced

 

It's just a matter of time 'til you see the dagger

It's a special of mine to cause disaster

So prepare for the impact, and brace your heart

For cold, bloody, bitter sabotage

 

I swear that one day, I'll marry you

I'll get in the way, just like I always do

You assure me you love me

Your message won't go through

Why won't it go through?

 

Noche 2

 

Después de la llamada de Claudia, Louis se siente vacío. Siente que no existe nada dentro de él, ni órganos, ni sangre, ni alma. Louis no existe, o al menos desea que así fuera.

 

Se queda acostado en el altar de la iglesia. Mirando al techo agrietado, dibujando patrones inexistentes guiados por su locura y basados en sus desos rotos.

 

Era algo que Lestat no podía entender, la necesidad de Louis sobre la nada misma. No entiende su necesidad de simplemente quedarse quieto mirando al vacío, para Lestat es una noche desperdiciada, para Louis es un capricho que pensó que nunca se podría dar. 

 

Cuando era humano nunca pensó que tendría un momento en donde pudiera solo estar viendo a la nada. Pensó que no tenía el derecho de simplemente existir, sin hacer nada más que respirar y estar ahí.

 

Louis a veces no puede creer que tenga ese privilegio, se siente mal, incorrecto. Se siente algo que no merece, algo que no gano. Louis siente que no ha trabajado lo suficiente para existir sin más.

 

Es un circulo vicioso el de Louis, contemplar la nada, sentirse mal por no hacer nada, deprimirse y no hacer nada, y estar más deprimido por su depresión.

 

Louis no sabe como ser feliz. No sabe como estar en calma, sin esas sombras que lo persiguen como un niño buscando a su padre.

 

Es algo que Lestat nunca entendería, la sensación de ajenidad al mundo. Como si tu cuerpo no perteneciera a la tierra, como si estuvieras nadando en el espacio, sin tener un lugar que te ancle a la realidad. No sabe lo que se siente ser Louis, y nunca lo sabrá, es imposible, de la misma manera que Louis nunca sabrá lo que es ser Lestat.

 

Sin embargo, Louis lo ha intentado, ha intentado entender a su amante, y Lestat le niega eso, le niega la conexión que Louis ansia. Le niega el soporte, el apoyo. Si Lestat no lo quiere el apoyo para él, ¿cómo será el apoyo de Louis?

 

Louis no sabe la respuesta a esa pregunta, solo sabe que su cara se llena de sangre. Las lágrimas no dejaron de caer y que maravilla es poder llorar sin que nadie lo juzgue, sin ver la mirada decepcionada de Lestat. Pero cómo desea Louis sus brazos, su cuerpo recordandole qué están en la tierra, Lestat siempre ha sido tan caliente, incluso cuando Louis era humano, Lestat siempre era más que él.

 

Pero ahora Louis esta solo y congelado. Mirando la escultura de la virgen a su lado. Siente que ambos están de luto, aunque no entiende por quien lloran, tal vez Louis esta muerto y la iglesia es su purgatorio.

 

Al menos es un lugar bonito, o lo es antes de que Louis caiga al sueño.

 

 

Noche 3

 

Cuando Louis despierta lo hace porque le duele el cuerpo, ha perdido la cuenta de cuantos días lleva sin comer, pero sabe que se ha excedido de días, incluso él lo sabe. Si Lestat estuviera aquí lo regañaría y le traería a una pobre víctima para comerla, si Claudia estuviera aquí lo vería con enojo, pero estaría asustada. Claudia siempre se asusta cuando Louis no come.

 

Louis siente su cuerpo como si fuera arena, siente que ya no le pertenece. Que sus manos, sus piernas, su cabeza, todo ha desaparecido lentamente de él, que su alma y su cuerpo se han separado. Ya no siente nada, ni siquiera los dedos de los pies.

 

Milagrosamente una paloma entra a la iglesia, es la tercera noche de Louis y apenas hoy ve señal de vida en el lugar. Hasta el momento se había sentido como un sueño, como esos que tiene Louis cuando se emborracha.

 

La paloma da varias vueltas por el lugar, hasta que se posa en el altar. Esta a una mano de distancia de Louis. Acerca la mano con cuidado, despacito para no asustar a la pobre paloma. Cuando toca sus plumas con las manos Louis siente que esta tocando algo puro, y con una disculpa en los labios, devora a la paloma.

 

La sangre en sus labios le supo a vida, se sintió a perdón, a esperanza. 

 

Y así tan rápido como empezó, termino. La paloma esta muerta contra sus labios. Louis ya no sentía que su cuerpo no existía, sentía que seguía vivo.

 

Se levantó del altar, aun mareado por el hambre, pero lo suficiente fuerte para moverse. Aunque Louis detestaba hacerlo, tenía que cazar, tenía que beber la sangre de un humano.

 

La renuncia de beber sangre es algo que a veces Louis no se puede explicar a sí mismo, al inicio fue por terror, ¿Cómo podía Louis beber de humanos y matarlos cuando él había sido humano hasta hace poco?, luego fue por un juego de poder, necesitaba control, necesitaba saber que Lestat no lo controlaba en todo. Pero en el fondo Louis sabe que es algo que lleva cargando desde que es humano, desde que era niño se saltaba comidas cuando veía a sus padres peleando, cuando en la iglesia hablaban de la sodomia, cuando apenas tenían para comer, Louis siempre renunciaba a la comida como forma de castigo por su egoísmo, por sus malas acciones.

 

Y como vampiro le es incluso más difícil que antes soltar ese hábito.

 

Pero ahora no se puede dar el lujo de no comer, no cuando es la tercera noche que pasa lejos de su casa, cuando Claudia quiere abandonar su hogar.

 

Así que Louis va a las casas que están más cerca de la Iglesia, la casa del único pastor que se opuso al abandono de la iglesia.

 

Toca la puerta, el pastor lo recibe con una sonrisa y con cansancio en sus ojos. Y Louis lo muerde, lo muerde hasta saciarse y va directamente al cuarto del pastor.

 

Necesita un lugar en donde dormir, mañana se ocupará del cadáver.

 

 

Noche 4

 

Louis se despierta tarde, son pasada de las 11 cuando abre los ojos. Lo primero que escucha es la melodía de un piano. Esa misma melodía que Lestat tocaba en sus primeros años, cuando no peleaban tan seguido. Louis se levantó en camino para ir con Lestat, cuando se dio cuenta que no estaba en casa.

 

"Papá Les lleva toda la noche tocando, sus dedos están sangrando"

 

Louis sintió que su corazón se rompía de amor, estaba segura que Claudia no entendería lo importante que era esa melodía para ellos, era el compás de sus corazones, era el latido del corazón de Louis y Lestat. 

 

Louis quería regresar a casa, olvidar esta semana y fingir que todo fue un sueño.

 

"Aun quiero irme papá, si vuelves a casa me ire"

 

Louis no sabía que responder, claro que su hija quería irse, era igual que Lestat, ambos hambrientos del mundo, ambos deseando más de lo que Louis les podía dar.

 

Pero era su hija, no la quería lejos de él, no quería que sufriera otra vez. Pero Claudia no le estaba dando otra opción.

 

Louis tomo la decisión más difícil de su vida, y decido soltar a su hija, dejarla volar. Aunque eso mataba algo dentro de él, aunque dejarla ir se sentía como fuego en su piel.

 

"No voy a impedir que te vayas, solo prométeme que me dirás en donde estas, que me hablaras cada noche"

 

"¿Me dejaras ir?"

 

"No puedo impedirlo, solo promete que te cuidarás, que me llamaras si estas en peligro"

 

"Ven conmigo papá"

 

"Ambos sabemos que no puedo, no quiero"

 

"Papá, Lestat te hará daño como siempre lo hace, huye conmigo"

 

"Algún día seré lo suficiente fuerte para dejarlo, algún día no lo amaré, pero ahora lo amo y no lo dejaré, lo siento hija"

 

Y otra vez volvió el silencio, excepto por el fantasma de las notas del piano.

 

Louis lloro hasta quedarse dormido, pero pudo sentir que Claudia estaba feliz, y eso era todo lo que importaba. 

 

 

Noche 5

 

Había vuelto a la iglesia, no podía dejar la caja musical abandonada. 

 

Louis tenía miedo de volver a casa. No quería ver a Claudia marcharse, no quería ver a Lestat con otra persona, no quería ver el fracaso de su matrimonio.

 

Pero deseaba ver a Claudia una última vez, deseaba besar a Lestat hasta no sentir los labios más.

 

Ambos deseos luchaban y ningún lado ganaba, dejando a Louis cansado.

 

"Perdóname padre porque he pecado" Hace años que Louis no entraba a una iglesia a confesarse, o a una iglesia en general, Lestat odiaba su apego a la iglesia. 

 

Durante las noches que estuvo aquí a Louis no se le había ocurrido confesarse, no había padre que lo escuchara, no era digno de estar en la iglesia.

 

Las palabras le habían salido de la boca sin pensarlo, y aun así Louis se arrodillo, tal vez Dios sentiría compasión de él y le diría que camino tomar.

 

"Padre nuestro que estas en el cielo"

 

Cuando Louis era humano había escuchado rumores sobre vampiros, siempre decían que los vampiros no podían decir el nombre de Dios, que no podían entrar a Iglesias. En sus primeros meses Louis tenía miedo de que eso fuera verdad. Ahora no sabe si hubiera preferido que fuera algo prohibido para los vampiros.

 

"Santificado sea tu nombre" La última vez que había ido a la iglesia fue en el funeral de su madre. Lestat lo había acompañado algo que lo había sorprendido, cuando llegaron, Louis estaba esperando bromas y comentarios ofensivos de su parte, pero Lestat se comporto como un caballero.

 

Louis se había enamorado más ese día.

 

"Venga a nosotros tu reino" Louis antes se aferraba a la oración como un salvavidas, tal vez su vida fuera todo menos lo que deseaba, pero tenía palabras a las que aferrarse. Ahora ya no está seguro, siente que Dios lo ha abandonado, que él ha abandonado a Dios.

 

"Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo" Cuando conoció a Lestat lo primero que pensó Louis fue que era un demonio, los trucos de Lestat hacían poco para quitar esa imagen de su cabeza, pero cuando Louis probó sus labios por primera vez, cuando bebió de su sangre, Louis juro que Lestat era su ángel.

 

"Danos hoy nuestro pan de cada día" Las palabras en la boca de Louis le quemaban, sentía que todo era incorrecto, que estaba haciendo algo mal.

 

"Y perdona nuestras ofenzas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden" Louis se dio cuenta de la verdad, una parte de él jamás perdonaría a Lestat por el dolor que le había hecho pasar, pero volvería a él, siempre volvía a él. Louis era demasiado débil, estaba demasiado enamorado como para irse por la última ofensa de Lestat.

 

"No nos dejes caer en la tentación y libranos del mal" Louis caería en la tentación, pero si Lestat lo volvía a dañar, se iría, aunque eso le costará todo a Louis, se aseguraría que Lestat sufriera lo que él sufría.

 

"Amén"

 

 

Noche 6

 

Si Louis iba a volver con Lestat tenía que hacer varias cosas antes. Tenía que quitarse uno de los grandes pesos que llevaba en sus hombros; Grace. Su dulce hermana, su hermana que lo había rechazado, la última de su familia que le dio la espalda.

 

Louis siempre la amara, es su hermana, no existe un mundo en donde Louis no la ame hasta la locura, y sabe que en muy en fondo Grace todavía lo quiere. Lo sabe de la única manera en que un hermano lo puede saber, lo siente en sus costillas, en la sangre que alguna vez compartieron.

 

Lo sabe porque Grace visita su tumba todas las noches, lo sabe porque Louis visita esa tumba cuando tiene las suficientes fuerzas para salir de su casa. 

 

Y si Louis va a hacer algo antes de volver a casa, es despedirse de su pasado. Grace ya esta grande, su cuerpo es mayor que el de Louis, y el mayor miedo de Louis es verla morir, es saber que ha sobrevivido a sus dos hermanos. Eso nunca debió de pasar, Louis es el hermano mayor, se supone que es el quien muere primero, no al revés. 

 

Le duele la muerte de Paul en sus huesos, es una herida que jamás sanara, Louis apenas puede pensar en él sin llorar, y no quiere que ocurra lo mismo con Grace, no quiere que su recuerdo le duela.

 

Sale de la iglesia directo a su tumba, sin entretenerse en el camino.

 

Escucha su latido antes de verla, su hermana tiene un corazón lento, cuidadoso, como cuando apenas empieza a llover y están cayendo las primeras gotas de agua.

 

Cuando la ve Louis siente que esta soñando. Su hermana, que cargo entre sus brazos cuando era una bebé, se veía vieja, mayor. Parecía que había vivido 100 vidas en tan poco tiempo, se veía cansada.

 

Louis se acerco con cuidado, dejando que sus pasos se escucharan. Grace parecía no notarlo, pero Louis sabía que simplemente lo estaba ignorando.

 

Siempre fue muy buena para ignorar las estupideces de Louis, suponía que esta no era diferente.

 

Llevaba un vestido azul oscuro, y en sus manos un ramo de flores, eran lirios morados, la flor favorita de Louis.

 

En vez de depositar las flores en la lápida, Grace se volteo hacia Louis, no lo miro a los ojos, pero si le dio las flores.

 

Louis las agarro temblorosamente, era lo más cerca que había estado de su hermana en años sin pelear, sin el rencor y la amargura en el aire.

 

Cuando Grace se aseguró de que Louis había agarrado las flores, se arrodillo en frente de la tumba y la abrazo.

 

Louis sabía que Grace encontraba repugnante abrazarlo, pero verla abrazar la tumba en vez de a él, lo confirmo.

 

Ambos se quedaron en silencio, sin hacer nada, simplemente existiendo el uno con el otro como no lo había hecho desde que eran niños.

 

Pudieron haber pasado horas así, pero el sol empezó a salir y Louis tenía que irse si quería llegar a la iglesia a tiempo.

 

Lo último que vio fue a Grace levantándose del piso con lágrimas en los ojos. Louis tenía lágrimas gemelas en su rostro.

 

"Adiós hermana".

 

Y se fue sin querer mirar hacia atrás.

 

 

Noche 7

 

Louis se despertó con la sensación de que alguien lo observaba. Sentía que alguien lo quería matar con la mirada, pero cuando miraba a su alrededor no encontraba a nadie.

 

Hoy volvería con Lestat, Louis estaba decidido a volver a casa y a tener la conversación que él y Lestat tuvieron que tener hace años.

 

Esperaba que la conversación encaminara su relación con Lestat, quería que marcará un nuevo inicio para ambos, que su relación pudiera evolucionar para mejor.

 

Una parte de él estaba nervioso, una pequeña parte de él le tenía miedo a Lestat desde esa pelea que terminó con Louis en cayendo del cielo, probablemente ese miedo nunca se iría, pero el amor por Lestat era más grande que su miedo.

 

Louis se giro para despedirse de su hogar cuando lo sintió. Había otro vampiro en el lugar.

 

Y no era su querida Claudia o su amado Lestat, era alguien más, un vampiro más joven que él.

 

El vampiro tuvo que darse cuenta del estado de alerta de Louis, porque de un segundo al otro sintió la presencia del vampiro detrás de él.

 

Louis se giro decidido a luchar, pero cuando vio a Antoinette detrás de él su mundo se derrumbó.

 

Lestat había jurado que la había matado, le prometió a Claudia y a él que estaba muerta. Les dio su dedo.

 

Lestat le había mentido otra vez, Lestat lo había traicionado otra vez. Solo jugaba con él, solo se burlaba de Louis. No le importaba, Louis se estuvo engañando toda su no-vida, toda esta semana. Lestat no lo quería a él, solo quería una compañía, y Louis estaba en el lugar correcto para ser su presa.

 

Louis fue un estúpido, sus sospechas habían sido correctas, solo era un juguete para Lestat.

 

Lestat no lo quería, se arrepentía de convertirlo. No lo quería, quería a Antoinette, le había dado años para ser humana, la había esperado para convertirla.

 

Louis fue un idiota al confundir todo esto con amor. Lestat no lo amaba, Antoinette era la prueba.

 

El estado de sorpresa en él, le había costado todo. Antoinette lo estaba mordiendo y Louis que no había bebido nada desde que mato al pastor, solo pudo rendirse a la mordida de Antoinette.

 

 

Noche 8

 

Cuando Louis se despertó pensó que estaba muerto. Su vida no tenía sentido. Él no tenía sentido.

 

Antoinette había desaparecido y con ella la esperanza de Louis también. 

 

Ahora solo podía descansar en el ataúd, esperando que la muerte llegara a él.

 

"Claudia vete y no vuelvas jamás"

 

Fue lo último que dijo Louis, antes de salir de la iglesia y enterrarse abajo de la tierra hasta no sentir nada.

 

Juraba que antes de cerrar los ojos para nunca volverlos a abrir, escucho las risas de un violín, Nicolas se estaba burlando de él y Louis sintió que siempre fue un tonto, al menos Nicolas fue lo suficiente sabio como para dejar a Lestat antes de que él le rompiera el corazón.

Chapter 8: Breathe Me

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Pensé que me amabas (pero todo era un invento de mi mente jodida).

Help, I have done it again

I have been here many times before

Hurt myself again today

And, the worst part is there's no-one else to blame

 

Be my friend, hold me

Wrap me up, enfold me

I am small and needy

Warm me up and breathe me

 

Ouch I have lost myself again

Lost myself and I am nowhere to be found

Yeah I think that I might break

Lost myself again and I feel unsafe

 

Claudia despertó asustada, no podía describir el miedo que corría por su cuerpo, era una sensación que deseaba nunca volver a sentir, que deseaba olvidar.

 

Era un miedo que la había acompañado toda la semana, desde que vio a sus padres pelear -aunque nunca les diría que escucho toda su pelea- sentía una garras en su piel. 

 

Su plan de alejar a Louis de Lestat no era solo para escapar -pero era la mayor razón-, sino que quería que Louis estuviera solo para que pudiera ver a Antoinette.

 

Cuando se entero que Antoinette estaba viva Claudia sintió que le iba a dar un ataque de risa. Sintió que se volvía loca, ahí estaba Lestat enfrente de ella y Louis jurando qué había cambiado y que los quería a ambos, y por otra parte ahí estaba Antoinette, viva y como un vampiro.

 

Al inicio planeaba decirle a Louis, ver si al fin su padre se quitaría la venda de los ojos, pero cuando Antoinette la encontró una noche y le pidió, le rogó que se alejaran de Lestat, Claudia ideó otro plan.

 

Ambas acordaron de que la única manera en la que Louis dejaría a Lestat era por un corazón roto, y nada le dolería más a Louis que la no-vida de Antoinette.

 

Claudia era egoísta, había veces que no soportaba a Louis, que su mal humor la enojaba a ella, que sus acciones la lastimaban, pero lo necesitaba. Claudia era joven, estaba en un cuerpo débil, y necesitaba la ayuda de alguien para irse del país -y aun lo quería, era su padre, siempre lo va a querer-.

 

Tal vez cuando Claudia haya conocido a otro vampiro, cuando no esté sola, Louis de iría, a buscar a Lestat o a encontrar a alguien más, y Claudia lo extrañaría, pero serían libres.

 

O al menos se decía eso a ella misma. Se intentaba convencer que el dolor de Louis era irrelevante, que ella era la que más sufría y Louis se merecía sufrir también. Que era algo necesario. Pero el dolor en sus huesos no la abandonada.

 

Anoche Antoinette le había dicho que Louis la había visto, y Claudia solo veía a Lestat en la habitación llorando por Louis.

 

Se había ido a dormir convencida de que Louis le hablaría hoy, pero solo sentía un vacío, sentía que había perdido algo.

 


 

Otra noche más en la que Lestat despertaba solo, se estaba volviendo loco, la ira lo llamaba, el enojo que intentaba encerrar dentro de él estaba saliendo lentamente.

 

Paseo por todo el cuarto, y cuando escucho a Claudia salir de la casa, algo dentro de él se rompió.

 

Se acerco al ataúd de Louis, ese hermoso ataúd forrado de verde para acompañar los dulces ojos de Louis.

 

Ese ataúd en donde Lestat durmió días y donde él y Louis follaban durante la noche. Ese ataúd en donde Louis se escondía del mundo, de él.

 

Lestat lo toco, paso su mano por la suave madera y lo golpeó, lo golpeó hasta que el ataúd se rompió, hasta que las astillas se clavaron en su piel, hasta que el satén verde se volvió rojo, y lo siguió golpeando hasta que no sintió la mano.

 

Lestat se estaba volviendo loco, Louis no regresaba con él y eso no podía pasar, Louis le había prometido que jamás lo dejaría.

 

Pero Lestat le había prometido en la iglesia una nueva vida llena de felicidad, y hasta el momento ha fracasado, ¿qué derecho tiene él de pedirle a Louis que mantenga su promesa cuando él no mantiene la suya?

 

Lestat sentía que se estaba muriendo, vivir sin Louis lo mataba lentamente y no sabía que hacer para traerlo de vuelta.

 


 

El plan de Louis era quedarse en la tierra hasta la eternidad, hasta que el mundo de acabará y con suerte su vida también.

 

Pero Antoinette tenía otros planes, lo había sacado de la tierra, incluso cuando Louis débilmente protestaba, no tenía la fuerzas para luchar contra ella, ya no quería pelear.

 

Lo había llevado a su casa, la misma casa en la cual un Louis del pasado había entrado en busca de Lestat. Un Louis que aún estaba enamorado.

 

Lo sentó en el sillón y le dio sangre para beber, le dio tres humanos, todos hombres. Louis sentía que iba a explotar, nunca había bebido tanta sangre.

 

Antoinette se paseaba por toda la casa, en otras circunstancias Louis lo encontraría molesto o preocupante, ahora no podía sentir nada.

 

Varias veces Antoinette lo volteaba a ver y se quedaba quieta, abría la boca para decir algo y antes de que pudiera decir algo se volteaba y seguía dando vueltas por la casa.

 

Después de media hora se sentó y Louis solo la podía mirar, deseando estar soñando.

 

"Quiero a Lestat para mi, lo amo" 

 

Esas palabras eran un reflejo de lo que Louis había sentido desde que conoció a Lestat, o al menos lo eran hasta anoche, ahora solo podía sentir su corazón romperse más.

 

Por supuesto que Antoinette lo deseaba, todo el mundo deseaba a Lestat, la pregunta era ¿Lestat quería a alguien?

 

Ahora solo sentía lo más cercano a lo que Louis podía llamar como lastima, tarde o temprano Antoinette se daría cuenta que Lestat no podía amar a nadie, pronto ella sentiría el vacío que ahora acompaña a Louis.

 

Louis no dijo nada, solo se quedó viendo a Antoinette.

 

"Claudia sabe que estoy viva, me pidió que te lo dijera"

 

Louis quería estar sorprendido, pero sus emociones eran inexistentes en este momento, pero una pequeña parte de él estaba orgulloso de Claudia, al menos ella no vivía en mentiras.

 

"Quiero que vayas con Lestat y Claudia, te despidas de ellos, y yo te ayudare a esconderte bajo la tierra hasta la eternidad, yo me encargaré de que Claudia viaje y me quedo con Lestat, ¿tenemos un trato?"

 

Louis quería decir que no, no quería volver a ver a Lestat nunca más, pero la promesa de un entierro pacifico sonaba como el cielo.

 

Así que dijo lo único que podía decir en esta situación.

 

"Tenemos un trato, pero si Claudia sufre se cancela el trato y juro que con mis últimas fuerzas te matare"

 

Antoinette solo sonrió, y por primera vez, ella y Louis tuvieron un acuerdo.

 

Notes:

Perdón por la tardanza, la semana pasada estaba bien enferma y no podía escribir, así que mañana van a tener otro capítulo.

Tenía varias ideas para este capítulo, varios caminos, pero una parte de mi había dicho que Louis iba a volver voluntariamente a su casa, así que esta es la manera de que él regresara. Antoinette no me cae mal, pero la veo como una villana, solo como alguien que se enamoró y para su desgracia ese alguien es Lestat -quien no dudo que la haya deseado, solo no creo que la haya amado-.

Chapter 9: Jar of hearts

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Pensé que me amabas (pero todo era un invento de mi mente jodida).

I hear you're asking all around

If I am anywhere to be found

But I have grown too strong

To ever fall back in your arms

 

I've learned to live half alive

Now you want me one more time

 

Who do you think you are?

Runnin' 'round leaving scars

Collecting your jar of hearts

Tearing love apart

 

Louis estaba afuera de su casa, podía escuchar el latido de su corazón y el de Lestat, seguían latiendo al mismo ritmo.

 

Llevaba una hora ahí, contemplando la puerta sin hacer nada.

 

Eran apenas las 10 de la noche, algunos humanos seguían caminando por las calles, la mayoría lo ignoraban, pero algún que otro curioso lo miraba y Louis sentía que lo juzgaban.

 

Camino hacia la puerta, por primera en su vida sus pasos eran silenciosos, Lestat se sentiría orgulloso de él.

 

Llego hasta la puerta y toco con la mano izquierda.

 

"Ya estoy en casa Claudia"

 

Apenas había dado dos golpes a la puerta cuando esta se abrió.

 

Y ahí estaba Lestat, su Lestat, el Lestat que había considerado suyo cuando realmente nunca le pertenecio.

 

El corazón de Louis dejo de latir por un segundo, el de Lestat también. Y antes de que pudiera parpadear Lestat lo estaba abrazando.

 

"Mon cher, mon amour, tu es de retour. Je t'aime, je t'aime, je t'aime. Ne pars plus jamais. Je t'aime. Tu es la lune de ma vie. Je ne peux pas vivre sans toi" las palabras eran susurradas contra la piel de Louis. 

 

Ambos estaban llorando, ambos se aferraban el uno al otro. Louis se sentía frágil, sentía que se estaba derrumbando y Lestat lo sostenía, pero también sentía que Lestat se estaba cayendo y era Louis el que recogía los pedazos.

 

Entraron lentamente a la casa, los pasos de ambos eran torpes, temerosos de romper la pequeña unión que les quedaba.

 

Llegaron hasta la sala, y se sentaron en el sillón, la casa se veía igual a última vez que Louis la vio, las mismas paredes, los mismos muebles, pero algo se sentía diferente, el aire era distinto, la sensación era la incorrecta.

 

Todo se sentía borroso, como si no existiera.

 

Ya no se estaban abrazando, pero sus manos seguían juntas, los dedos de Louis jugaban con el anillo de Lestat, siempre le había gustado ese anillo.

 

"Chéri ¿dónde estuviste?" La pregunta de Lestat rompió la niebla en la que Louis estaba.

 

Quería contestar, no quería contestar, Louis no sabía lo que quería.

 

En cambio beso a Lestat, su droga favorita; Lestat, sus labios. Y ambos estaban llorando, y ambos sentían la sangre del otro cayendo por sus ojos.

 

Los vampiros no necesitan respirar, y tal vez se hubieran besado hasta la eternidad si Claudia no hubiera bajado.

 

Su Claudia, su hija, Louis corrió para abrazarla, su niña seguía viva y Louis la iba a soltar, su pequeño pajarito iba a volar y Louis solo la iba a ver partir.

 

"Se feliz hija, agarra el tren de las 12"

 

Y tal vez Louis le decía eso mentalmente, pero de sus labios solo salían "te quiero, te quiero, te quiero".

 

Nunca nadie le había dicho a Louis que las despedidas eran difíciles.

 

Soltó a Claudia y solo le pudo dar un beso en la frente, esperaba que su hija fuera feliz.

 

Claudia salió de la casa, Lestat y él la vieron partir, aunque solo uno de ellos sabía que era un adiós.

 

Los brazos de Lestat lo rodearon, y Louis, Louis supo que aún amaba a Lestat, probablemente nunca lo dejaría de amar.

 

Pero no podía vivir con él, no ahora, tal vez nunca.

 

Subieron juntos a su habitación, cuando Lestat le mostró con vergüenza los pedazos del ataúd roto de Louis no sintió nada, solo le sonrió y se dirigió al de Lestat.

 

Cuando Louis se subió al ataúd sintió un libro, era Julie ou la nouvelle Héloïse, el libro favorito de Lestat.

 

Lestat solo le sonrió y se subió al ataúd con él, en ese momento Louis lo supo, tenía que decirle que lo amaba, por primera y última vez.

 

Espero hasta que Lestat cerrará el ataúd, volteo para besarlo una última vez.

 

"Te amo" 

 

"Yo también te amo, Saint Louis"

 

Louis sabía que Lestat estaba llorando, que su mente se rompía a pedazos. Era lo último que le podía dar, un recuerdo para que Lestat jamás lo olvidará.

 

Louis cerró los ojos, mañana todo esto sería cosa del pasado, mañana Claudia partiría hacia Europa y Louis dejaría su casa, mañana será diferente.

 

Pero iba a disfrutar su última noche, Louis se lo merecía.

 

Notes:

"Mon cher, mon amour, tu es de retour. Je t'aime, je t'aime, je t'aime. Ne pars plus jamais. Je t'aime. Tu es la lune de ma vie. Je ne peux pas vivre sans toi." Significa Mon cher, Cariño mio, has vuelto, te amo, te amo, te amo. No te vuelvas a ir, te amo, eres la luna de mi vida, no puedo vivir sin ti segun el traductor de Google. Y Chéri significa querido.

Lo prometido es deuda aquí tienen el capítulo que les prometí ayer. Y solo puedo decir que está historia esta a punto de terminar, probablemente quedan dos o tres capítulos más.

Chapter 10: Funeral

Chapter Text

Pensé que me amabas (pero todo era un invento de mi mente jodida).

And last night I blacked out in my car

And I woke up in my childhood bed

Wishin' I was someone else, feelin' sorry for myself

When I remembered someone's kid is dead

 

Jesus Christ, I'm so blue all the time

And that's just how I feel

Always have and I always will

I always have and always will

 

And it's 4 AM again

And I'm doin' nothing

Again

 

Louis se despertó temprano, si se esforzaba lo sufiente, estaba seguro que aún podía sentir la luz del sol en la casa, la calidez que llevaba años sin sentir.

 

Se giro y miro a Lestat, se veía etéreo, relajado, Louis no pudo contenerse y acaricio su rostro deteniéndose en sus labios, si Louis pudiera vivir en un momento para siempre, escogería este. Con él y Lestat acostados, los brazos de Lestat en su pecho y Louis solo mirándolo.

 

Sintió que iba a llorar, despedirse de Lestat era decir adiós a la esperanza, decir adiós a la ilusión, a la vida que Louis tanto había deseado y aceptar que simplemente no fue creado para ella.

 

Louis le dio un último beso en la frente, y con cuidado vertió la mezcla de láudano y arsénico en la boca de Lestat. Sentía que estaba cometiendo una traición más grande que las de Lestat, pero era necesario, Lestat no podía impedir su plan.

 

Salió del ataúd, no soportaba estar junto a Lestat después de sus acciones, vio un traje rojo, era hermoso.

 

Cuando empezó a escuchar como el corazón de Lestat se detenía supo que la mezcla había cumplido su propósito, Lestat no lo podía detener.

 

Huyo del lugar, pero lo último que escucho fue el pequeño gemido de Lestat, decía su nombre.

 


 

Louis estaba en el bosque, cuando Antoinette le preguntó donde quería su tumba, Louis pensó el bosque, aunque ya había varios problemas con Lestat antes, fue en bosque con Johan qué Louis acepto que su relación con Lestat se rompía, fue en el bosque donde su corazón roto se dividió en más pedazos, pedazos qué nunca se iban a juntar de nuevo.

 

Antoinette aun no llegaba, Louis habría tenido miedo de que no cumpliera su promesa si no hubiera visto la tumba ya abierta entre la tierra.

 

Era un hueco lo suficiente grande para que Louis entrara, pero de ahí en adelante se veía pequeño desde donde estaba Louis.

 

Se acerco lentamente, esa tumba iba a ser su nuevo hogar por quien sabe cuanto tiempo, iba a ser su nueva prisión, su libertad.

 

Louis se arrodillo, la tierra ensuciaba el traje que le había robado a Lestat, el mismo traje que había visto en su cama, al inicio pensó que era Lestat y aunque no lo quería aceptar, quería algo de Lestat para la eternidad, pero cuando vio el tamaño supo que Lestat lo había comprado para él, Louis no sabía si su corazón se rompía o de arreglaba un poco con ese detalle.

 

Vio un cuaderno y tinta en el fondo de la tumba, aunque en la familia era Claudia la que escribía, Louis necesitaba escribir una carta final y parecía que Antoinette lo sabía.

 

Escribió la carta, fue reparador, si Lestat alguna vez leía la carta, aunque Louis no lo creía, la carta fue escrita para el mismo no para Lestat, deseaba que Lestat lo perdonara. 

 

Lo perdonara por decir que si en ese altar cuando Louis no se amaba a el mismo, duda que en este momento se ame a el mismo.

 

Lo perdonara por pasar años enteros llorando. Por ser quien era, por no ser lo que Lestat necesitaba.

 

Y sobre todo espera que lo perdone por abandonarlo y romper su promesa.

 

Louis se enorgullecía de cumplir sus promesas, pero esa que le hizo a Lestat el día que Claudia llegó a sus vidas no podía ser cumplida.

 

Louis sintió cuando Antoinette llegó, no se dijeron nada, no era necesario.

 

Lentamente Louis entro a la tumba, estaba listo para ser enterrado. Para fundirse con la tierra.

 

Cuando Louis se acostó sintió la necesidad de hablar con Antoinette, de despedirse, de desearle suerte con Lestat, de suplicarle que le diera su carta. Pero no dijo nada. Las palabras no eran suficientes, no para Louis y Antoinette, había mucha historia, mucho dolor y rencor entre los dos.

 

Simplemente se quedó quieto como cadáver y espero a que Antoinette lo cubriera con tierra.

 

Los primeros pedazos de tierra cayeron y Louis sintió que llovía encima de él.

 

Con los segundos sintió como si una manta enorme lo cubriera.

 

Con el tercero sintió que se ahogaba.

 

Y con el último sintió que moría.

 

Estaba hecho, Louis estaba bajo tierra y Lestat no lo iba a encontrar, no sabía cómo Louis lo sabía, pero estaba seguro que Lestat jamás lo encontraría.

 

No podía hacer nada, solo podía cerrar los ojos y rezar a su antiguo Dios que Lestat fuera feliz sin él.

 

Chapter 11: Liability

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Pensé que me amabas (pero todo era un invento de mi mente jodida).

They say, "You're a little much for me

You're a liability

You're a little much for me"

So they pull back, make other plans

I understand, I'm a liability

Get you wild, make you leave

I'm a little much for e-a-na-na-na, everyone

 

The truth is I am a toy that people enjoy

'Til all of the tricks don't work anymore

And then they are bored of me

I know that it's exciting running through the night, but

Every perfect summer's eating me alive until you're gone

Better on my own

 

Lestat estaba nadando, flotaba en el agua, era uno con el agua.

 

Lestat era uno con Louis, su cuerpo contra el suyo era su ancla, Lestat estaba en la tierra cuando Louis estaba con él.

 

Lestat seguía nadando, sumergiendose en el agua solo para salir a los segundos de entrar.

 

El cuerpo de Louis estaba caliente, era cálido como nunca nada lo había sido en la vida de Lestat.

 

Las aguas eran cada vez más profundas, Lestat se estaba cansando, no podía nadar, no podía moverse.

 

El cuerpo de Louis había desaparecido, no había nada a su lado.

 

Lestat no podía respirar, el agua lo estaba matando.

 

Louis no estaba, Lestat solo podía gritar.

 


 

"Louis..." Lestat se estaba muriendo, Lestat se estaba muriendo, y Lestat no se podía morir, no podía dejar a Claudia y a Louis, los demás vampiros los iban a matar. Lestat tenia que defenderlos.

 

"Louis..." Lestat no podía moverse, pero si escucho la puerta cerrarse, Louis lo había abandonado, otra vez.

 

Lestat quiso levantarse, mover el brazo, la pierna, algo. No pudo hacer nada, excepto volver a cerrar los ojos.

 


 

Había otro vampiro en la habitación, una de sus crías, la más joven: Antoinette.

 

Lestat intentaba no pensar en Antoinette, su joven cantante que le recordaba tanto a su madre, su joven cantante que Lestat deseaba y quería, pero no la amaba.

 

Su joven cantante que Lestat uso cuando se sentía enojado y triste, que la follaba cuando el vacío de su vida con Louis era tan grande que Lestat no lo podía ignorar.

 

Su joven cría con la que su vínculo se sentía estático, frío, artificial.

 

Una vez Marius le dijo que hiciera a sus compañeros porque los amaba, y Lestat convirtió a Antoinette porque se sentía solo, no porque la amara.

 

Su Antoinette que fue una pieza para conquistar a Louis, una pieza que le costó el juego.

 

Antoinette estaba ahí con Lestat en vez de Louis. Y en la única persona que Lestat pensaba era Louis, su Louis que huía de su amor, su Louis qué lo encontraba imperfecto, su Louis que lo amaba aunque no lo quería admitir.

 

Lestat sabía que Antoinette lo amaba, lo podía sentir en la sangre. Y Lestat rechazaba ese amor, que cruel era Lestat como padre, a ninguna de sus cría les puede dar lo que necesitan.

 

Lentamente Lestat se levantó del ataúd, directo a la cama en donde noches atrás había puesto el traje que le compro a Louis. Pero ahora el traje no estaba, no había nada, solo el corazón roto de Lestat.

 

"Louis se lo llevó con el" Fueron las primeras palabras de Antoinette, y Lestat quiso sonreír, su Louis siempre preocupado por vestirse bien, incluso cuando escapaba de casa.

 

"Te diré donde esta Louis, pero primero contesta mis preguntas" Antoinette se había acercado a la cama, sin sentarse en ella.

 

Lestat no quería contestar nada, todos tienen preguntas que Lestat no quiere responder, pero Louis era más importante que los secretos sucios de Lestat.

 

"Adelante, pregunta" Pero Lestat sabía cual era la pregunta, y la respuesta era no, aunque tal vez su vida hubiera sido más fácil si fuera un si.

 

"¿Me amaste?" Antoinette no pudo contener sus lagrimas al preguntar, se veía tan linda cuando lloraba, Lestat quería agarrarla, besarla, mentirle en la cara y decirle que si, Bien sûr que je t'aime, mon cher chanteur, y no romperle el corazón, Lestat sabía lo que era tener el corazón roto y no se lo deseaba a su cría.

 

Pero Lestat estaba cansado y deseaba a Louis como deseaba a la sangre.

 

"No" Tan pequeña la respuesta, tan llena de significado.

 

Antoinette tenía el corazón roto, como todos sus polluelos, tal vez esa era la maldición de Lestat, romper a todos sus vampiros, tal vez su sangre estaba maldita.

 

"Los vampiros de París ¿Me aceptarán?" Antoinette su polluelo no querido, y el que más sabía de su pasado, su único polluelo al que Lestat no tenía miedo de perder, al que en esos 7 años oscuros sin Louis, le conto pedazos de su pasado, de su teatro, de Nicolas, de su madre y el su hermano, Antoinette era la que más sabía, porque si se iba no mataría a Lestat.

 

"Ellos no, mi madre si" Y qué dolor era admitir que su madre aceptaría antes a Antoinette que a su propio hijo. " Busca en India, busca en la soledad, ella estará ahí"

 

Antoinette solo movió la cabeza "Claudia se fue, Louis la dejo ir" su hija, su Claudia, su pequeña muerte, Lestat tenía que encontrarla antes de que le hicieran daño. Solo necesitaba a Louis primero.

 

"Louis quería el descanso eterno, yo le di la tumba en donde dormir" Su Louis, su dulce Louis enterrado, Lestat lo encontraría como la gente encuentra tesoros perdidos, y jamás lo soltaría.

 

"No me vas a decir donde esta" No era una pregunta, esa era la venganaza de Antoinette, le diría todo menos la dirección, Lestat no se merecía menos.

 

"No, Louis no quería que lo supieras" y se fue, no sin antes besar a Lestat una última vez.

 

Ahora Lestat se quedo solo, con una rata como su única compañía.

 

Notes:

"Bien sûr que je t'aime, mon cher chanteur" al español significa "Por supuesto que te amo, mi querida cantante"

Chapter 12: De niña a mujer

Notes:

Ignore la cronología (como siempre) así que finjamos que Madeleine nació unos años después.

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

Pensé que me amabas (pero todo era un invento de mi mente jodida).

Y esa niña de largos silencios volaba tan alto que

Mi mirara queria alcanzarla que no la podia ver

La paraba en el tiempo pensando

Que no debería crecer

Pero el tiempo me estaba engañando

Mi niña se hacia mujer

 

La queria ya tanto que al partir de mi lado

Ya sabia que la iba a perder

Es que el alma le estaba cambiando

De niña a mujer

 

La queria ya tanto que al partir de mi lado

Ya sabia que la iba a perder

Es que el alma le estaba cambiando

De niña a mujer

 

30 años después 

 

Lestat había encontrado a Claudia, le llevo años y romper su promesa de encontrar primero a Louis.

 

Su querido Louis, había sido tan astuto, no le dio ninguna pista de su paradero, no dejo que fuera fácil para Lestat encontralo. Y Lestat se tuvo que tragar su orgullo y dolor tras 16 años sin encontrar nada y decidió buscar a Claudia.

 

Claudia, su pequeña muerte, su cría más joven tanto en edad como en cuerpo. Su cría más parecida a él.

 

Los años le dieron un poco perspectiva a Lestat, lo parecido que eran Claudia y él le dio una razón tras su odio a Claudia.

 

No odiaba a su hija, solo se odiaba a él mismo y Claudia tuvo la desgracia de ser igualita a él; orgullosa, terca, voraz, tenaz, una luchadora. Lestat podía ver lo mejor y lo peor de él en Claudia.

 

Ahora entendía porque Louis siempre se divertía cuando Lestat le decía que Claudia era insoportable, Lestat solo estaba insultado su reflejo, y Louis fue lo demasiado amable para no decírselo.

 

Y ahora Lestat estaba cerca de ella, estaban en Londres, y Claudia se veía feliz, feliz como Lestat nunca pensó que lo sería, como nunca imagino que sería capaz.

 

Una parte de él siempre había visto a Claudia como la niña vampira condenada al fracaso, era un error, un acción en contra de las lecciones de Marius y las reglas del vampirismo, y aun así su Claudia había superado sus expectativas, había encontrado la felicidad.

 

Se había enamorado de una pelirroja, una mortal que la encontraba atractiva y no la juzgaba por su apariencia juvenil.

 

Lestat no podía desear nada mejor para su hija.

 

Eran las 2 de la mañana y Claudia estaba sola, Lestat llevaba horas observándola, estaba escribiendo en esos diarios que Lestat odiaba, su apartamento estaba lleno de libros, en eso se parecía a Louis, siempre buscando las letras para que llenarán su vida.

 

Lestat voló cerca de su ventana, toco tres veces la ventana y espero a que Claudia le abriera la ventana.

 

Lestat podía abrirla, pero quería que Claudia le diera la bienvenida, que lo dejara entrar.

 

Lentamente se acerco, y aunque no parecía sorprendida de su presencia, si parecía algo molesta.

 

Estos adolescentes y sus corajes contra sus padres. Lestat tenía que aguantar tantas cosas, pobre desdichado que es.

 

Le abrió y Lestat entró. La habitación estaba llena de libros, maquillaje y ropa, mucha ropa. Vestidos, camisas, pantalones, todo el cuarto estaba lleno de prendas y tela, la costurera de su hija no perdía el tiempo.

 

"No se donde esta Louis, ya puedes irte."

 

Su Claudia siempre tan lista, pero no fue solo por eso que Lestat vino, aunque le dolió no tener nada sobre Louis.

 

"No vine por Louis"

 

"¿No?"

 

"Vi que tienes una nueva compañera" Claudia estaba asustada, Lestat lo podía ver porque se empezó a morder el labio de la misma manera que cuando Louis no comía y ella se asustaba.

 

"¿Qué quieres Lestat?"

 

"Hacerte un favor:

 

"Favor, ¿cuándo me has hecho tu un favor?, quemandola no ayudaras en nada" Si tan solo Claudia supiera sobre todos los intentos de Lestat de protegerla, se tardo en encontrarla porque tuvo que ir a hablar con Armand, el maldito no dañaría a su hija, ese aquelarre podía arder o volver a sus tumbas antes de dañarla.

 

"No vine a quemar su cuerpo, vine a darte los que quieres."

 

"¿Un mundo sin ti?" 

 

"Un compañero inmortal." Ante eso Claudia no pudo contener su sorpresa, ni su emoción.

 

"No juegues conmigo, juraste que no me darías un compañero."

 

"Yo dije que no convertiría a tu niño en un vampiro, no que jamás te daría uno. No digas nada Ahora, hablaron con ella y cuando te diga que si, solo tienes que decir mi nombre y vendre"

 

"No te creo nada"

 

"No lo hagas, Mais souviens-toi qu'au fond je t'aime, petite mort."

 

Lestat se fue, no sin antes escuchar el susurro de Claudia "Je t'aime aussi, Père"

 

Notes:

Mais souviens-toi qu'au fond je t'aime, petite mort. Significa "pero recuerda que en el fondo te amo" y Je t'aime aussi, Père, significa "yo también te amo padre"

Chapter 13: I Will Always Love You

Chapter Text

Pensé que me amabas (pero todo era un invento de mi mente jodida).

 

If I should stay

I would only be in your way

So I'll go, but I know

I'll think of you every step of the way

 

And I will always love you

I will always love you

You

My darling, you, mm-mm

 

Bittersweet memories

That is all I'm taking with me

So goodbye, please don't cry

We both know I'm not what you, you need

 

20 años después.

 

Lestat y Claudia ya no eran completos extraños. Seguían peleando, seguían gritandose durante las partidas de ajedrez, seguían deseandose la muerte cada vez que se veían. 

 

Madeleine aunque más inclinada a apoyar a Claudia, nunca se metía en sus peleas. Y eso les hacía a ambos recordar a Louis, Lestat abiertamente expresaba el dolor de su ausencia, Claudia era más recia a aceptar que lo extrañaba.

 

Pero fue gracias a ello, a la falta que les hacía Louis, que aprendieron a volverse llevar bien. Gritaban, peleaban, pero también tocaban el piano juntos, iban al cine o a los museos a ver las obras más macabras que encontrarán, cazaban juntos y perseguían a sus presas con el hambre que siempre viviría en ellos.

 

Era estar en medio de una pelea, de el golpe de la puerta, y el no recibir ningún regaño de Louis lo que les obligaba a ambos volver a hablarse, era el estar juntos en una habitación y no oír el pasar de las hojas lo que les obligaba a llenar el silencio. Era el fantasma que les perseguía a ambos que los hizo madurar, enfrentarse uno al otro sin hacerse daño.

 

Lestat no vivía con ellas, pero cada cierto tiempo, cada que la soledad, la ausencia de Louis era demasiado grande para afrontarla, las iba a visitar. Y aunque Claudia renegaba cada que lo veía, Lestat sabía que lo extrañaba, su hija lo había aceptado de nuevo. Era su padre, y ninguno de los dos los podía negar.

 

Y tal vez el destino los escucho, tal vez su Louis era un verdadero santo, porque su carta llegó comoun recordatorio de su amado.

 

Su carta que encontraron una noche a fuera de la casa, su carta que olía a Antoinette levemente, pero que aún guardaba la esencia de Louis, fue quien le dio las fuerzas a Lestat de volver a buscarlo, fue quien le dio la fuerzas a Claudia de casarse con Madeleine.

 


"Para mi esposo, mi compañero en la noche...

 

Llevo horas, días, meses, años, pensando en ti.

 

Tú que apareciste en mi vida para iluminar mi camino, que me hizo enamorarme de la belleza, la música, la vida.

 

Que llenaba cada habitación con su presencia y también mi corazón.

 

Mi amado oscuro, que lucho contra una oscuridad que no le pertenecía, que no le avise a tiempo que venía, mi sol que se enfrento a la lluvia que cubría nuestra casa, pero que jamás le dije que no iba a vencer, que era una batalla perdida.

 

Hay tantas cosas que me gustaría decirte, tantas cosas que me encantaría descubrir, porque la inmortalidad no es suficiente tiempo para descubrir todo lo que eres para mi.

 

Desde el primer momento que te vi cambiaste mi ser, lo hiciste más consciente de sus deseos. Te deseaba con un hambre que era inhumana. Yo que siempre había evitado saciarme, que dejaba el plato sin comer, que huía de las cenas, se moría de hambre por ti.

 

De tu compañía, de tu cuerpo, de tu ser. Me moría de hambre con solo pensar en tu cabello, y te castigue por ello.

 

Te castigue por mi gula, mis pecados, por las emociones que desbloqueaste en mi.

 

Te hice mi diablo, porque si te hacia mi ángel, mi gracia, si te hacía parte de mi, no iba a saber quien era yo.

 

Te negué, te rechacé, porque ya eras parte de mi, y el miedo que sentía, que todavía siento a ser visto por ti, de perderme en ti, es más grande que yo.

 

Mi madre me decía que siempre soñaba en grande, y no fue hasta que soñé una familia contigo, un final feliz contigo que descubrí lo cierto que era su afirmación.

 

Deseaba una familia, una familia que me diste, nuestra dulce Claudia, nuestra hija, la mezcla entre tu y yo. Más tuya que mía, aunque te niegues a ver las semejanzas entre ustedes dos.

 

No se quien dio el primer paso en falso, si yo al castigarte, o tu al querer más.

 

Lo cierto es que nuestras peleas me destrozaban, tus risas burlonas a mis pensamientos, tu negatividad a mis preguntas, tus mil y una traiciones me rompieron.

 

Y tal vez no fuiste tu, tal vez los pájaros de mi hermano volaron conmigo aquel atardecer qué jamás logre que entendieras. Pero no era feliz.

 

La felicidad que sentí la primera vez que te toque, se perdió con la sangre de las personas que mate, se fue junto con mi humanidad que tu deseaba deshacer.

 

Nunca te entendí, nunca lo haré estoy seguro de ello.

 

Escribo esto, para decirte adiós, para decirte aquellas palabras que jamás salieron de mi boca.

 

Te amo Lestat, te amo de una manera que pensé que solo existía en los libros, fuiste mi esposo, el padre de mi hija y ya no puedo vivir contigo.

 

Espero que en 100 años te acuerdes de mi y te rías del polluelo que no fue estable, que no fue lo que deseabas, espero no ser un fantasma más de tu vida. Espero que te acuerdes de mi.

 

Que vuelvas a ver a nuestra hija y la abraces, que la veas caminar al altar qué nunca veré, que la hagas feliz.

 

Espero que mis pensamientos errantes qué ni en una carta puedo aclarar, sirvan al tu de mis sueños que le escribo, porque tu nunca sales de mi mente, pero esta carta no explica todo lo que siento por ti, no hay palabras.

 

Te digo adiós, porque si sigo contigo moriré de un corazón roto, pero estar sin ti es una tortura que no tiene fin.

 

Con amor, Louis".


 

Fue su carta quien les recordó a ambos quien era Louis, la nube de lluvia de ambos, su dulce tormenta qué ambos necesitaban para vivir.

 

Fue su carta, su confesión de amor, y de todo lo demás lo que Lestat tomó como señal, él y Louis tenían que hablar.

 

Porque sus corazones seguían latiendo al compás, y Lestat necesitaba a su otra mitad.