Archive of Our Own ^beta

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Cuando moriste mi querido Neji, quedé devastada, el mundo se me cerró, pero él también había perdido mucho y estuvo a mi lado cuando creía que ya no podía más, me levantó y pude conseguir volver a amar pues él necesitaba que lo salvará de la oscuridad, mi luz le entregué y él consiguió una luz nueva para mí, sin tan sólo volvieses y estuvieras a mi lado verías cuan feliz soy al lado de Sasuke, mi verdadero amor, el futuro padre de mi pequeño corazón, una nueva luz que iluminó nuestro camino y consiguió llenarnos de felicidad, lo espero con ansías y se que en el cielo lo cuidas hermano, eso no lo dudo pues tú has sido tan valioso para mí y un apoyo incondicional, algún día te veré pero no será pronto, al menos eso espero pues ya tengo una razón por la cual vivir.

Mi hijo se llamará como tú, ya lo hemos decidido, no te olvidare nunca, espero que mi carta pueda llegar al cielo, desde aquí observaré las señales esperando tu contestación.

Te quiero tanto hermano.

Con amor Hinata. 

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En Londres estaba empezando una revolución silenciosa o al menos eso se pretendía, pues el opio aparecía en tierra británica.

Neji un hombre varonil y altivo había adquirido una posesión de la cual se sentía orgulloso, él había adquirido una esclava y desde China se refugio en aquel país británico para seguir con su turbio imperio pero lo que nunca imagino fue que al ver a aquella chica que había comprado se enamoraría pérdidamente, llevándolo a comprarle ropa, incluyéndola en sus asuntos e incluso pensar en que podría comenzar a amar.

Realmente se perdió al conocerla ese día bajo la luz de la luna ya que no pudo evitar sentir su corazón latir al mil por hora al observar sus ojos y ver a la chica que aunque se veía frágil realmente era una chica con carácter y determinación, algo que a él impresionaba pues creyó que al ser esclavizada perdería su voluntad y sería una mujer dócil, pero ella le demostró lo contrario más aún al morderlo e intentar escapar con la iluminación solo de aquella brillante luna, pero... al caer con él se había firmado su sentencia, estaba a su merced y así fue por los años venideros, pues Tenten, como se llamaba aquella mujer ahora le pertenecía y era su más fiel discípula, la mujer de sus deseos y ahora la futura madre de sus hijos ya que desde esa noche sabía que era suya y había caído en aquella trampa mortal que es el amor, pues no sería capaz de renunciar a aquella mujer que pudo cambiar su vida y puso  su mundo de cabeza. 

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Tan tonto es, 
tan ingenuo o mejor dicho idiota, 
así es él,
ese es Deidara, 
así es el tipo 
que vuelca mi mundo 
de cabeza, 
pero... 
no puedo creerlo,
debo estar loco 
pero no puedo 
evitar  pensarlo 
y él ni siquiera nota 
que pone mi mundo 
patas arriba, 
moriré de amor 
si él no sabe 
lo que siento, 
no obstante 
no puedo 
decirle pues 
no quiero perder 
su amistad, 
es tan inalcanzable 
como querer 
ir a Júpiter 
en una nave espacial, 
lamento haberme enamorado, 
¿porqué tuvo 
que ser de mi mejor amigo?, 
¿porqué no una chica?, 
¿porqué no pudo 
ser alguien diferente?.

Es tan difícil tenerlo cerca 
y evitar sonrojarme 
con su presencia 
pues estoy condenado 
a fingir indiferencia 
y después de todo 
él ya sale con una chica, 
maldigo a aquella fémina 
que roba su corazón, 
maldigo mi amor, 
maldigo mi condición, 
si fuese una chica 
no tendría esta situación 
pero tal vez si lo fuese 
igual se me rompería 
el corazón, 
no merezco el amor, 
esa es mi perdición, 
mi gran tormento, 
mi frustración, 
sólo puedo fingir 
que estoy feliz por él,
mientras muero de dolor 
y mis lágrimas
se ocultan en mi corazón, 
sin embargo... 
sólo quiero que sea feliz
aunque eso 
me haga sufrir.

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Shikamaru sabía que estar con Temari sería problemático, pero, que podía hacer él, la amaba aunque sus hermanos lo amenazaran, porque sí, cuando los conoció sintió la imperiosa necesidad de salir corriendo pues se portaron amables en un principio pero cuando su rubia novia se volteo estos cambiaron su expresión a una más hostil lo cual el pelinegro sintió de inmediato y lo invitó a salir huyendo, sin embargo se quedó hasta el final.

El pelirrojo por alguna extraña razón le causaba aún más temor que el castaño, como siempre todo era problemático, su vida, su novia, él, la cena y sobretodo ese amor que le tenía a ella, porque desde que se enamoró todo su mundo se volteo de cabeza, ya no podía pensar en una vida sin esa mujer problemática e impredecible, sí, porque así era Temari No Sabaku, una mujer con un carácter imponente e imparable, nada que se hubiese imaginado, nada que hubiese buscado, pero finalmente era ella la mujer ideal para él, aún así... si esa fue la actitud que tuvieron sus hermanos al conocerlo ¿cuál sería la situación al enterarse que ella esperaba un hijo suyo fuera del matrimonio?, sin duda lo averiguaría cuando se notara y ya no pudiese escapar.

Sin dudarlo eso sería más que problemático...

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No sé porque Sasuke se pone celoso con mi mejor amigo, aunque eso es muy divertido y gracioso pues no sabe que es homosexual, pero aún no entiendo como no se ha dado cuenta pues él hasta tiene una pareja, pero lo admito, amo que se ponga celoso pues así él se pone más posesivo conmigo  y trata de ser mejor que aquel en el que desconfía.

Me encanta cuando tiene celos de Deidara pues éste suele invitarme a comer, en ocasiones me da obsequios y le gusta ver películas conmigo, y sí, adivinan, Sasuke trata de hacerlo mejor que él, o al menos lo intenta pues varias veces sale mal ya que el no sabe ser romántico y menos le sale bien cuando quiere lucirse en lo que Deidara sabe hacer mejor "surfear", ¿cuántas veces ya he tenido que curar sus heridas? pero me gusta mucho hacerlo pues lo tengo conmigo cerca, como amo a ese bobito, aunque a veces sus celos provoquen que me secuestre de donde me encuentro o terminamos perdiéndonos de varias cosas o perdiéndonos en el camino, pero sé que esa es su manera de amar y me encanta, me encanta todo de él, aunque no tiene razón de encelarse pues sólo lo amo a él y no lo cambiaría nunca, pero creo que eso a él aún no le queda claro, es un tonto celoso, pero es mi tontito celoso.

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Ser la única chica en un grupo de chicos no es fácil, aveces se les olvida que soy una chica, otras se les olvida que no tengo porque escuchar cosas íntimas de hombres, ¡por Dios!, pero lo que no aguanto es que olviden que yo no puedo cambiarme con ellos, no es que no disfrute darme un buen taco de ojo con esos cuerpazos, pero lo que no disfruto es que no puedo hacer como ellos de quitarme la ropa así como así si algún día un desprovisto ocurre, como hoy, a los de tercero B se les ocurrió enfrentar a Akatsuki y nos llenaron de slam totalmente a la salida, los muchachos se quitaron su camisa y los pantalones en pleno pasillo y como casi no había nadie no les importo ponerse el uniforme de deportes justo ahí, pero  al estúpido de Deidara se le ocurrió preguntarme si no me iba a cambiar ahí mismo y el colmo fue que Hidan respondió con la más tonta respuesta: -claro que no, él es tímido-.

Él, él, no puedo creer que me haya dicho que soy un muchacho, vaya que descaro, me fui indignada y sólo Nagato fue a buscarme y para "reconfortarme", me dijo: -calma son cosas de chicos, no te alteres- y él muy idiota me dio un manotazo en la espalda que me hizo tambalearme como si se lo diese a cualquier otro tipo y no a mí, salí de ahí hecha una fiera.

Aunque a pesar de todo adoro a esos bárbaros pues son capaces de dar todo por cuidarme, tal y como lo confirme esa tarde; yo estaba tan sumida en mis pensamientos que no me percate de que un tipo me venía siguiendo y otros más estaban al pendiente de mis movimientos, tocaron mi hombro y me di vuelta esperando ver a Nagato u otro de mis camaradas y sólo me encontré el rostro de aquel individuo pero no entre en pánico pues sabía defenderme, sin embargo los otros sujetos se acercaron tratando de detenerme y uno de ellos me dio un golpe en la cara tan fuerte que me sentí algo mareada, el tipo me iba a atinar otro golpe pero una mano lo detuvo, era Deidara y luego Nagato llegó asestándole un golpe a otro sujeto y así todos mis compañeros.

Entonces Itachi me sonrió y me dijo como todo un caballero: -señorita deje esto en nuestras manos-, me sentí tan protegida y querida, son idiotas, brutos y cavernícolas a veces, pero también son fieles, leales, protectores y amables, esos son mis amigos, ellos son mis compañeros, ellos son Akatsuki y junto a mí nadie nos vence, me uní a ellos y los dejamos llorando, jaja, somos los mejores.

Ellos me sonrieron, algunos con un poco de sangre en la boca y yo con mi feo moretón pero les devolví la sonrisa y les dije: -gracias chicos-, no tengo duda que me volverán a tratar como un muchacho más, pero tampoco dudo que cuando los necesite ellos ahí estarán.

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Tan irritante, un maníaco, así es él, ahh Tobi porque tienes que ser un tonto masoquista, ¿qué hice yo para merecerlo?, ah sí, es mi castigo por hacerle una broma al líder, ahora tengo que estar al pendiente de él, hmp, sería provechoso si a éste no le pareciera gracioso cada intento de deshacerme de él y si no pareciera que le gusta, enserio ¿qué le pasa a este tipo?, me da escalofríos, aunque no se si lo hace para volverme loco o porque le gusto, eso es lo peor, espero que sea la primera opción.

Maldito, parece que mis tendencias pirómanas ni siquiera le afectan un poco, pensé en rogarle perdón al líder, pero no, no puedo rebajarme, ni admitir que perdí, ni modo, no queda más que aguantarme y seguir soportando a este tonto masoquista, pero de una cosa estoy seguro y esa es: que me vengaré de Nagato Uzumaki.

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-Vamos a dar un tour por Tokio, debemos saber como llegar a la universidad desde aquí, hmp..., ya sé, preguntemos- dijo Deidara con entusiasmo.

-Si tan solo me hubieses hecho caso, no tendríamos porque pasar por esto- Sasori suspiró cansado.

-No es mi culpa, no sabía que Tokio era muy grande-.

-Si no llegamos a tiempo al examen te mataré-.

-Vamos, solo tenemos que preguntar, si no quise venir hace una semana fue porque estabas enfermo y yo tenía que ayudarle a Itachi a pintar su casa por lo que paso aquella vez, si no él me hubiese colgado de cabeza en los monumentos de los alcaldes-.

-Bien solo por eso, ahora vamos, no podemos seguir perdiendo el tiempo-.

Dos horas más tarde...

El rubio pedía piedad pues el pelirrojo ya estaba impaciente.

-No debemos estar muy lejos-.

-Preguntando se llega a roma, preguntaré al anciano aquel... ¡disculpe dónde esta la Universidad Nuevos horizontes de Tokio!......oh entiendo, mmm......Sasori...-.

-¿Qué te dijo?-

-No me mates, porfavor- Deidara suplicó.

-Dilo ya ó no esperaré para hacer lo que deseo hacerle a tu cabeza-.

-Pues..... verás...-.

-¡Dilo ya!-.

-Está en la dirección contraria a la que íbamos, casi al final de la ciudad-.

-....-.

-No, espera, ¡detente!, lo siento, yo.... ¡Sasori!-.

Una hora más tarde...

-Tienes suerte de que hallamos llegado a tiempo, bien, recuperemos el tiempo perdido, nos quedan dos minutos para empezar el exámen, si me vuelves a llevar por un camino equivocado otra vez, no lo contarás-.

-Sabes que no debes hacerme caso-.

-No empieces...- Sasori dijo con fastidio.

-Salvado por la campana, nos vemos al término del examen-.

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Era un día normal en Konoha y a nuestro rubio amigo se le ocurrió una fantástica idea, ya que las chicas tendrían su "tarde de chicas", ¿porqué ellos no podían tener su "tarde de chicos"?, era simple el caso y ocuparían el apartamento de Sai quien por ciertas razones era el único que vivía solo, así que se decidió que eso harían, sin embargo un peliazul no estaba nada de acuerdo con ello pero de igual forma fue obligado, así pues en la salida se encontraban todos planeando su tarde, pero  primero tenían que vencer un terrible obstáculo: sus madres, sin embargo como era viernes sería más fácil convencerles o eso creían, pues....

Bueno a Sasuke le fue bien y le dieron el permiso de inmediato solo que con algunas condiciones, Shikamaru no obtuvo tanta suerte al haber incumplido varios de sus deberes y terminar pactando con su madre que los haría el domingo, la misma suerte pasaron Kiba y Naruto, mientras Shino y Chouji obtuvieron su permiso triunfantes, en cuanto a Gaara tampoco tuvo problemas y Suiguetsu fue el único que no consiguió el anhelado permiso.

Ya en la casa de Sai, Kiba llevaba botana junto a Chouji y Shikamaru con Shino las películas, Gaara la bebida, Sasuke y Naruto llevaban la comida china, vieron películas, comieron, bebieron y a Sai se le ocurrió ya tomados un poco, hacer un juego que leyó que era muy popular: verdad o reto, los muchachos accedieron y empezaron bien hasta que llegaron los castigos, donde las cosas se salieron de control...

Sasuke tuvo que besar a Naruto, Shikamaru se tuvo que confesar a Temari, Sai tuvo que salir de su casa desnudo, Kiba tuvo que besar a Akamaru, Gaara término con cejas y la cara totalmente dibujadas con marcador de tinta permanente, Chouji no pudo probar más alimento en toda la noche y Shino, Shino se tuvo que quitar la mayoría de las prendas y sus lentes para comprobar que era humano según ellos, entre otros retos.

Dejando a la mañana siguiente a Naruto arriba del refri, Shikamaru debajo de la mesa sin camisa, Sasuke en el sillón de cabeza, Shino y Kiba en la tina, Chouji tras del sillón y Sai y Gaara abrazados en la alfombra, al despertar y verse se acordaron de lo que hicieron el día anterior tornando la cara de todos pálida, hasta la de Sai (cosa que se creía imposible) y juraron que no saldría nada de ahí y que si volvían a hacer eso no llevarían bebidas, no dejarían que Sai escogiese los juegos y sobre todo no volverían a jugar verdad o reto.

El lunes siguiente ya que salían temprano y las chicas iban con ellos (por cierto por aquel día Shikamaru se convirtió en novio de Temari) Ino sugirió juntarse en la casa de Karin y jugar verdad o reto, todos los varones a excepción de Suigetsu quedaron pálidos y se excusaron con ellas diciendo que tenían planes dejando a las féminas y al Hozuki sin saber lo que les pasaba y dudando de sus expresiones de pánico, aquellos habían aprendido la lección y no jugarían un juego tan rudo y brutal nuevamente, menos con aquellas chicas que eran las diosas de conseguir la verdad y tenían reputación de hacer preguntas indiscretas y duras, además de poner retos de categoría, dirigiéndose cada uno a su casa sin mirar atrás, no estaban tan locos aún...

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Eres un loco, explosivo, irónico, testarudo y sin duda alguna desesperante pero... esas son las razones por las que te quiero, si fueses normal y aburrido de seguro habría pasado de ti y jamás te hubiese volteado a ver, pues ¡rayos! resaltas tanto, aunque tengo que fingir que te odio por que realmente tengo miedo de que te des cuenta de lo que siento, pero mientras más finjo más te acercas ya que tal vez quieras hacerme la vida imposible ó sea por alguna otra razón que ignoro pero siempre estas junto a mí sin importar que tan frío o distante me comporte.

Es estúpido realmente quererte por esas razones sin embargo siento que son las mejores, no espero mucho, sólo que me quiera algún día, al menos un poco como yo, pero bien... no importa tanto, sólo quiero estar a su lado aunque sea sólo por poco tiempo y aunque mis razones para quererlo sean las más tontas y raras razones.

Es que te quiero tanto.

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Me gusta ser un chef, es un trabajo muy explosivo, intenso, interesante y magnífico, mi nombre es Deidara Bakutza.

¿Por que elegí ser chef? pues verán... el arte es efímero y no hay nada más efímero que crear un arte que se deshaga en tu boca, llenándote de sensaciones inimaginables y llenas de pasión, pues para mí la comida debe llevar la esencia, pasión y vitalidad del que la prepara, deleitando hasta el paladar más exigente y evocando rememoranzas del ayer, sí, al expresarme de mi trabajo suelo parecer cursi, pero quien no se exprese así de su trabajo es que realmente no lo disfruta, al menos para mí así lo es, he estado en muchos sitios, probado mucha comida y ha habido gente que me ha transmitido esos sentimientos, pero a su vez hay otros que no logran encender ni un placer simple tras probar su comida.

Cocinar es un arte, algo bello y explosivo, una sensación de reencontrarte con tu corazón y hacerte perder el control, si lo disfrutas abrirás las puertas del edén sin dudarlo, si no lo haces jamás llegarás a encontrar ese sabor, ese toque que será sólo tuyo... bien, creo que me emocione mucho, pero si me preguntas quién soy, no te puedo responder normalmente, pues lo que soy es todo esto que he expresado, mi vida, sueños, sentimientos y anhelos, todo esta ahí, esa es mi biografía misma, solo me falta algo para completarla: "Yo soy Deidara Bakutza, tengo treinta años y te invitó a que vivas la vida al máximo, has de empleo lo que más disfrutas hacer  y siempre serás feliz a la vez jamás se te hará pesado el trabajar".

Bien, me despido por hoy, esto es todo.

Adiós.

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Bien, la clave del éxito es tener en orden sus finanzas, dedicar su tiempo en cosas productivas y sobre todo ser felices pues si son felices ya están a mitad del camino para ser exitosos.

Un empresario no puede triunfar solo con ambición, necesita un equipo fuerte y que confíe en él, necesita confianza y la lealtad de sus trabajadores, pero bien ¿qué es el éxito?, ¿realmente existe?, pues bien queridos lectores les diré que sí, sí existe, el éxito es eso que alcanzas cuando éstas satisfecho de lo que has hecho y sientes que has alcanzado una meta propuesta, también puede venir no solo en términos de finanzas, si no también en estabilidad, familia o cualquier cosa que quieran o imaginen en la vida, por ello les invito a ser exitosos y que dejen atrás sus miedos y preocupaciones, vivan, rían, diviértanse, enamorense, trabajen, inviertan y no sólo dinero si no también inviertan tiempo, amor y cariño, hagan que sus finanzas no los consuman si no que estás sean las que los lleven al éxito financiero.

Soy Kakuzu y les invito a seguir leyendo mi sección: "Administrando la vida" en Akatsuki Times, hasta la próxima.

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Llegó la hora de entregarla y aunque sonreía se moría por dentro, ella era todo para él pero tenía que dejarla ir, tenía que verla partir.

Mientras caminaban ella lloraba pues recordaban muchas cosas antes de llegar a su destino, sabía que él no era el adecuado para entregarla, pero ya que su padre estaba ausente desde hace mucho tiempo a él le tocaba semejante privilegio y estaba más que honrado por ello, aunque no quitaba el hecho de que Sasuke Uchiha no fuese un hombre digno para él, pero vaya, ningún hombre realmente lo era, al menos no para él quien aún la veía como aquella pequeña y cálida niña que solía jugar con él, aquella quien jugaba con barro y gustaba de experimentar con él a cocinar y hacerle regalos hechos a mano, aquella niña que le robo el corazón al verla nacer, aquella que siempre sería su pequeña hermana, quien para él siempre tendría cinco años y le pediría que le enseñase a leer y que le rogaba por que le leyese un cuento, aquella que decía que de grande él se casaría con ella y aquella a quien vio convertirse en mujer.

 ¡Dios! su padre estaría orgulloso, ella era perfecta, su dulce y linda Hinata quien ahora sería el día soleado de aquel bastardo que osó robar su corazón, aquel a quien nunca perdonaría por llevársela de su lado, pero también aquel que sabía que la haría feliz y a quien ella amaba más que a nada, aquel que logró traspasar la coraza del corazón de su hermana y a quien estaba feliz de entregársela pues sabía que la amaba y respetaba y si no era así él se encargaría de hacérselo pagar.

Al principio no sabía como lidiar con ello pero al verla ahí, sonriente junto al altar y junto a aquel que habría de compartir su vida a partir de ese momento todas sus preocupaciones se despejaron, todos los miedos se esfumaron y supo en ese momento que no había de que preocuparse, con esa sonrisa ella le daba a entender que todo estaría bien de ahora en adelante y que él podía estar en paz, pues estaba en buenas manos.

Sin querer unas traicioneras lágrimas adornaron sus cansados ojos y por primera vez en mucho tiempo dejo salir su dolor, felicidad y aquella gama de emociones que se guardaba para sí, a la vez que contenía el aliento al escucharla dar el sí y más aún cuando ambos sellaron aquel juramento el cual sería el principio de su vida en unión, él sabía mejor que nadie que siempre guardaría ese día en su corazón y sobretodo sabía que siempre la vería igual pasara el tiempo que pasara, pues ella sería siempre su pequeña hermanita aunque tuviese hijos y aunque tuviese arrugas, pues para sus ojos ella siempre permanecería igual, tan igual como desde que la conoció y la vió crecer, tan igual como desde el primer día en que ella capturó su corazón, el corazón de Neji Hyuga. 

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Mi guardaespaldas

Siempre mi mejor amigo,
en silencio me cuida,
mi guardaespaldas,
mi confidente,
mi amigo de infancia, 
mi querido amigo Shino...

Cuando se fue por un año lo extrañe mucho, me perdí sin su guía y cuidado, pero... fue inevitable, él fue una persona misteriosa, pero cuando lo conocías se volvía la mejor persona que pudiese existir, a su regreso nada cambio y eso me agradó pues ¿cómo podría seguir sin él?, me salvó cuando nadie más lo hizo y estoy eternamente agradecida con él, cuando iban a matarme más allá de su deber dió su vida y me consoló hasta su último aliento, él fue... y siempre será mi mejor amigo, un ángel en mi vida a quien jamás podré pagar lo que hizo por mí, pues fue más que mi guardaespaldas, fue mi camarada, mi hermano, mi amigo, mi todo... 

Ya todos se han marchado y solo quedo yo bajo este paraguas en medio de la lluvia, frente a su tumba llorando sin control, recordando todo lo que ha hecho por mí, recordando su sonrisa y sus consejos, ya no está para regañarme, ya no está para cuidarme, duele tanto y me carcome la culpa por saber que fue por mí, pero... ese era su deber, su trabajo, sé que diría que no fue mi culpa y eso hace que duela aún más porque él ya no me puede decir nada, ya no le saldrán más palabras, si tan sólo pudiese volver el tiempo atrás, pero eso es imposible y sé que él querría que siguiese adelante y eso debo hacer, pero él era mi único amigo y ahora volveré a sufrir la soledad, al menos espero que donde esté sea feliz, no merecía esto pero el destino estaba escrito y ya nada se puede hacer, sólo debo intentar seguir pues es eso lo que necesito hacer para no desperdiciar la segunda oportunidad que él me brindó y sin duda no la desperdiciaré pues ese fue su último regalo antes de partir.

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Somos la mejor combinación, un equipo invencible aunque todos digan lo contrario, aunque nuestras personalidades difieran a tal punto que somos como agua y aceite, pero vamos... si fuésemos iguales seguramente no nos atraeríamos, tal vez ni nos dignaríamos a vernos, él es la inteligencia y yo la fuerza aunque cuando la situación lo amerita ambos invertimos papeles, pues yo soy su complemento y él el mío, nadie puede refutarme eso y aunque lo hagan jamás me ganarán, pues para mí así es y no podría ser de otra forma.

La primavera ha llegado y es tiempo de amor, él ya se dio cuenta de lo que siento y sé que sabe que es lo que pienso, dirá siempre que soy problemática y que todo es así también pero yo sé que él me ama aunque no lo suela expresar, su sola mirada puede decirme todo aún sin ninguna palabra de por medio, juntos somos los mejores, no hay nadie en el mundo que haga un mejor equipo aunque nos lleven la contraria, eso nunca pasará pues para ello debe existir un lazo tan fuerte como el nuestro y una afinidad así como un acoplamiento tan bueno como el de nosotros dos, tal vez exagere un poco, pero somos como el yin yan y sé que a donde quiera que vaya él estará ahí para mí, tanto así que soy capaz de dejar mi aldea si así me lo pidiera o renunciar a ser ninja sólo para no preocuparle, pero aquí ante estos árboles de cerezo veo las flores caer y desear que esta misión no termine para quedarme más tiempo a su lado, pero el deber llama y por lo pronto nuestro amor tiene que ser tan sólo un juramento silencioso que espero algún día haga eco, pues lo estaré esperando así como espero aquel primer beso que aún no ha llegado, pero... vaya, esos son gajes del oficio y los conozco muy bien, sólo espero que algún día las barreras que nos separan se derrumben así como la incertidumbre que le embarga.

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Cuando están en Akatsuki (club universitario) Itachi y Obito alias "Tobi" no se hablan y el primero es muy serio, mientras el otro es un completo idiota, pero... cuando están en el barrio Uchiha ambos primos cambian completamente, Itachi disfruta de  divertirse y Obito sigue siendo como "Tobi" pero menos idiota.

Ambos muchachos cierto día fueron a esquiar con su familia y decidieron escaparse de la mirada de los otros para hacer tonterías de chicos, hicieron muñecos de nieve, esquiaron, jugaron al bobo un rato y fueron ellos mismos sin apariencias, sin ser lo que su familia espera que sean, parecían unos críos y aunque creían que nadie de la familia los veía, Shisui Uchiha los veía con celos pues se veía que se divertían, así que los interrumpió y ellos se pusieron serios, un sudor frío recorrió la espina dorsal de Shisui y pese a que creía que estos lo atacarían al ver sus rostros llenos de seriedad, lo que hicieron si fue atacarlo pero con bolas de nieve, sin quererlo había descubierto el secreto de sus primos, el secreto de esos dos Uchiha.

Ya se preguntaba que hacían siempre a escondidas esos dos solos, estaba feliz y más aún que ahora que conocía su secreto podía también comportarse como ellos, pues siempre quiso ser un chico normal y divertirse y no ser lo que los Uchiha dictan que debe ser: "una persona sería en todo momento", pero vaya, había que darles puntos, no los había descubierto hasta ese momento y que los descubriese fue por error, sin duda se había llevado una gran sorpresa, pero lo estaban haciendo papilla pues tal parecía que  aquellos eran un buen equipo, tenía que hallar la forma de que Itachi estuviese de su lado, pero... bueno, eso sería después, mientras tanto sólo se divertiría.

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Obito o "Tobi" como se hacía llamar, estaba siendo observado como un bicho raro por sus compañeros de club pues no conforme con traer su extraña y extravagante máscara ahora traía un mostacho e insistía en que le llamasen Tobintonio pues le parecía muy fascinante que lo llamasen de esa forma, lo que pasaba era que en días anteriores se había aventado una maratón de películas y series mexicanas que Deidara por error había comprado en internet y al querer devolverlas sólo había recibido negativas así que frustrado las tiro al cesto de la basura y un curioso chico con máscara las había rescatado de su destino.

Deidara arrepentido por su perdida de dinero fue en búsqueda de los dichosos dvd's y al no encontrarlos pensó que ya se los habían llevado aunque no se veía que hubiese pasado el camión de la basura, pensó que seguramente había sido un niño para jugar con ellos pues dudaba mucho que alguien los quisiese para verlos, pero... ahora estaba seguro de quién había sido quien los había tomado finalmente.

Ya frustrados por verlo con dicho accesorio y escucharlo hablar tratando de imitar el acento de aquel país  de origen de aquellas películas, sus compañeros decidieron que era lo mejor y optaron por tomarlo entre todos y arrancarle el bigote, pero al intentar hacerlo no pudieron pues lo tenía pegado a la máscara que a su vez estaba dentro de su traje, así que sin ningún pudor Hidan y Deidara decidieron quitarle la máscara y ese espantoso accesorio.

Después de un rato ellos salieron triunfantes con la máscara y tras de ellos el muchacho llorando alegando que se sentía violado pero a los otros parecía no importarles, entonces Tobi empezó a hablar nuevamente con acento mexicano y esta vez fue Nagato quien puso cinta en su boca con la ayuda de Itachi quienes estaban muy alterados por su estridente voz...

Después de eso la guarida de Akatsuki estuvo en calma y paz y el pobre Obito se la paso todo el día amarrado a una silla y con cinta en la boca, pero estaba seguro que algún día llegaría su venganza y mientras tanto tenía que idear la manera de lograr zafarse, preguntándose "¿qué haría Pancho Villa?".

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Él solía comportarse como un chico rudo, alguien digno de temer, sin embargo le encantaban las cosas adorables y lindas, solía ser muy amable con las ancianas y muy dulce con los animales, en especial los gatos pues tenía varios de ellos, uno por cada uno de los integrantes de su club, era algo tonto y algo absurdo, pero no podía evitarlo, su personalidad salía a flote cuando estaba solo pero era difícil verle así en compañía pues tenía una reputación que mantener, aunque lo cierto era que adoraba coleccionar peluches, cuidar a los animales y participar en obras de caridad, aunque esto nunca se lo diría a sus amigos pues eran algo especiales y podrían juzgarlo, el único que lo sabía era el amante de gatos Itachi Uchiha por que un día lo descubrió alimentando a gatitos huérfanos y desde ese entonces Itachi lo visita cada tres días a ver a toda la pandilla Akatsuki minina, la cual Itachi asegura que las personalidades están acordes a los miembros originales y de ser posible los preferiría como compañeros, a lo que él solamente ríe.

No le gustaría cambiar como es, aún deba vivir una doble vida pues eso para él es muy emocionante y le hace preguntarse "¿alguien más lo descubrirá?", sin duda eso le causa algo de emoción e incertidumbre  pero por ahora sólo necesita poner feliz a Itachi para que no lo delate y eso es sumamente fácil con su tierna pandilla de gatitos y una buena porción de dangos pues está es la famosa golosina favorita de ese Uchiha quién se hace el rudo pero en realidad es como un pequeño niño, aunque eso jamás lo dirá en voz alta.

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Hay que salir adelante, madurar y enfrentarse a la adversidad, seguir y nunca renunciar, aunque es difícil siendo quien soy, un demonio sin corazón o al menos eso es lo que dicen de mí, pero no les culpo pues aquí es vivir o morir, he tomado tanto malas como buenas decisiones, sentí perderme en el abismo y morir lentamente a cada paso que daba hasta que pudieron rescatarme, por fin tuve un amigo, mi primer amigo y cuando lo supe, sin advertencia estaba rodeado de ellos, aunque mi pasado sigue vigente y no hay nada que lo borre por ahora puedo ser el dueño de mi futuro y ser quien soy realmente.

Que Gaara No Sabaku no sea sinónimo de problemas, si no que sólo signifique eso, un nombre, una persona, yo.

El pasado quiere absorberme y marcarme nuevamente pero no lo puedo dejar, tengo que mirar hacía el futuro y domar el presente, jamás he llorado, pero cuando lo haga alguna vez sé que lloraré todo el dolor acumulado, pues éste es basto.

He hecho cosas de las cuales no me enorgullezco, me convertí en un demonio y pisotee sin piedad a los otros pero sólo deseaba sobrevivir y eso es lo que me vuelve humano, pues mientras más crezco y conozco, más lo corroboró y puedo decir que nosotros, todos, los humanos, somos demonios, pues quien mata sólo por diversión a su propia especie y atenta contra su propia vida, su raza, su gente y su familia no puede ser nada menos que eso, además, somos quien nos lleva a nuestra propia destrucción, más pruebas de nuestra vileza no puede haber.

Al menos he entendido que todos somos personas viles y crueles, aunque debo admitir que hay excepciones como aquel que me salvó, una chica con buen corazón y otro relleno de bondad, si ellos tres existen quiere decir que hay más en el mundo y eso me alegra pues en un mundo lleno de demonios, los ángeles son escasos pero los necesitamos para no perdernos en las tinieblas, y aunque mi corazón no pueda sanar del todo, se que no renunciaré y seguiré adelante ya que el futuro aguarda por mí y mi destino me espera lleno de esperanza gracias a los que ahora puedo llamar: "mis amigos".

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Era un día cualquiera, el equipo 8 estaba algo aburrido así que a  Kiba  se le ocurrió una idea: "ir con la Hokage a pedir una misión sea cual sea, aunque fuese una absurda" y aunque Shino protesto éste ya hacía su santa voluntad aceptando una misión que debiese ser clasificada como menor que rango D, la cual consistía en disfrazarse e ir al hospital de Konoha a darle ánimo a los niños enfermos ya que a este le pareció excelente idea arrastrar a su equipo y así fue.

Mientras que Kiba se sentía cómodo disfrazado, los otros chicos estaban algo incómodos con ello, iban a huir pero entre Kiba y Akamaru los llevaron al sitio.

Al llegar no sabían que hacer pero Kiba con sus ocurrencias hacia reír a todos y la tímida Hinata al principio no se incorporó pero luego se sintió muy cómoda entre los niños e incluso Shino lo hizo siendo rodeado de un grupo de niños que querían saber sobre insectos.

Al final del día acabaron cansados pero satisfechos y decidieron hacerlo otro día pues les agrado aquel acto que al principio fue por deber y al final fue por placer, aunque de algo estaban seguros no volverían a usar disfraz pues estos quedaron muy mal al estar todo el día rodeados de niños que  querían tocar y jalar sus disfraces pues eran muy tiernos y jalables, sin embargo había válido la pena pues amaron a esos niños y esa experiencia fue gratificante.

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Un beso comenzó todo, un beso cambió mi forma de ver la vida, tras esa máscara se encuentra mi mayor tesoro y tras esa también mi mayor adicción, quien  diría que acabaríamos así si siempre fue tan obstinado y orgulloso y yo tan ingenuo y testarudo, tan diferentes, lados opuestos, pero por ello tan complementarios, si me hubiesen dicho que aquella misión lo cambiaría todo me hubiese echado a reír sin tregua alguna por que de todos ¿porqué había tenido que ser él? y yo le correspondí, siempre fue tan frío pero trataba de esconder su inseguridad, pensé que me odiaba pero cuando casi muero él demostró todos sus sentimientos y como una mariposa caí en su red, me atrapo sin dudarlo y con él me arrastró, comenzando así todo, comenzando nuestro amor, todo por un beso y su miedo a perderme, pero lo agradezco porque gracias a él no me sentí ya solo, ni débil, ni indefenso, si no todo lo contrario.

Gracias a él conocí la luz, la felicidad y el amor, y tras esa máscara conocí un mundo y al  maravilloso ser que por fin pudo abrirse al exterior, tras esa máscara conocí el verdadero amor y mi propio corazón, si tan solo me hubiesen advertido que esto era el amor tal vez hubiese dejado mi obsesión mucho tiempo atrás y habría encontrado lo que realmente buscaba a través de mi entorno, pero estoy donde debo estar, en el lugar correcto y en el momento preciso, pues quizá si hubiese sido de otra forma no te hubiera conocido y mi vida no estaría completa, pues tú la llenas y dejas mi alma completa.

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¿Cómo llegué a esto?, pues..., solo diré que no es bueno darle dulces con Sake a Minato Namikaze  y eso lo aprendí a las malas, es algo que deberé de recordar por el resto de mi vida, pero, ¿qué iba a saber yo?, simplemente se los regalé inocentemente, aunque bueno fue mi culpa por no poner atención a los ingredientes y distraerme con las tonterías de mi autoproclamado archienemigo quien me seguía y molestaba.

Le  estaba escogiendo un regalo a mi sensei por haber sido nombrado Hokage pero esto resultó en un caótico desastre ya que ahora tengo que hacer de su niñera pues se comió los dulces casi de inmediato, ¿quién rayos  iba a creer que Minato Namikaze fuese un adicto a los dulces, en específico el chocolate? pues yo no.

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Puff... casi y no lo salvo de caer del monumento a los Kage y ahora lo persigo por toda Konoha ya que trae un alto parlante y no sé que sería capaz de decir, si lo viese Kushina-sama no sé que nos haría a mí por causarlo y a sensei por su estado, no quiero ni imaginarlo.

- ¡oh no... sensei cuida... do!-.

Ay no, ahora tengo un sensei mojado, ¿de donde salió eso? bueno no importa, sólo deseo que ya paré, tiene mucha energía y... ¡oh por Kami!.

¡Ya lo hizo!, gritó por el altavoz, fue algo lindo  debo de admitirlo, pero eso jamás lo diré en voz alta, él le declaró su amor a su esposa, hasta ahí, todo bien, hasta que llegó la aludida a averiguar el porque de su actuar y se dio cuenta... pobre sensei, ahora le esta haciendo a tomar un brebaje que se ve no apto para beber, pero no es lo peor, se ve furiosa y yo, yo.... aún estoy esperando mi castigo, solo espero que no acabe pronto con el sensei pues no quiero saber lo que me espera, pero... no creo que sea bueno, ya se enteró de todo lo que paso y en sí no castiga al sensei por haberse "emborrachado" si no por comerse toda la caja de chocolates los cuales por cierto no eran pocos, pues fue la caja más grande que pude conseguir y a mí me castigará, bueno... en realidad.... mmm... aún dudo por que cargo será, pero sea como sea sé que no será bueno y todo por culpa mía y de ese amigo raro que tengo, pero algún día se las cobraré, eso lo juró por lo que me llamo: Kakashi Hatake.

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Se encontraba muy feliz pensando en sorprender a su hermano así que fue al mercado  y compró una docena de huevos de granja a una señora que le aseguraba que eran huevos frescos recién extraídos de la granja (debió escuchar esta parte con más atención), acabó las compras terminando en comprar muchos tomates (los favoritos de su hermano) y se fue a su hogar.

Puso la docena de huevos en la mesa, acercó las cosas para facilitarle su trabajo, fue unos minutos al aseo y cuando regreso observo algo extraño, varios huevos yacían rotos pero sin contenido, así que extrañado de esa situación y pensando que algún animal se hubiese comido aquello, tomó la escoba y buscó en cada rincón, pero al no ver nada rasco su nuca con la duda plasmada en su cara y cuando se disponía a darse por vencido escuchó un sonido como un "¿pío?", volteo hacia atrás y ahí los vió, un pequeño ejército de pequeños pollitos que al verle se arrojaron encima de él, Itachi en ese momento quedó en shock, era lo más extraño que había presenciado en su vida, trató de quitárselos pero se rindió pues tal parecía que lo confundían con su mamá y sin poder hacer nada vió hasta el último pollito salir de su cascarón, pensando en que hacer con ellos y que la próxima vez los compraría en una tienda comercial para evitarse una situación como esa nuevamente.

Tan absorto estaba en su pensamiento que no escuchó cuando la puerta se abrió ingresando un pelinegro con rasgos similares a los de él llamándolo y acto seguido quedando mudo ante la escena, éste se acerco y por fin Itachi lo vio a la vez que éste le preguntaba muy curioso: -¿y esto?, Itachi ¿harás pollo frito o qué?-.

Itachi palideció ante tan cruel pregunta pues sólo los había tenido un poquito de tiempo pero ya los quería, a la vez que le contestaba: -éstas loco Sasuke, como puedes pensar que le haré eso a mis hijos-.

Sasuke quedó aturdido ante aquella afirmación y luego reaccionando se golpeó la frente con su mano a la vez que decía:
-y luego dices que yo soy el raro-.

Itachi le dejo de prestar atención pues veía con suma ternura a aquellos seres pequeñitos, molestando este actuar a Sasuke y ofendiéndolo, cosa que a Itachi le causó risa, sin embargo una cosa era segura: logró su cometido de sorprender a su hermano pues esos pollitos ahora eran suyos y los cuidaría aunque sacará de quicio al menor, pero... eso era sumamente  divertido.

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Neji estaba preocupado pues no sabía como vestirse para el día de brujas ya que "Akatsuki" el mayor club del campus daría una fiesta y su disfraz tenía que ser genial, no era que quisiera unirse a ellos y ser popular pero ser marcado por estos era la muerte social así que repasandolo muy detenidamente se negaba a ponerse aquel traje que tenía frente suyo, necesitaba comprar un traje nuevo, no obstante a esas alturas le sería una tarea muy difícil pues todos buscaban lucir lo mejor posible para aquel acontecimiento, así que suspirando llamó a sus amigos quienes rato después fueron a verle para ir juntos al centro comercial.

La situación no mejoro nada, sólo quedaban disfraces para nada buenos, así que viendo todas sus opciones decidieron comprar algunos accesorios por separado para hacerse sus disfraces, ya viendo que todo estaba frente a ellos repasaron las partes que tenían y se dispusieron a crear el disfraz perfecto pero después de un buen rato no lograban armar uno así que pidieron la ayuda del demonio, la ayuda de la pequeña Hanabi Hyuga quien con la habilideza digna de ella les dijo que conseguir, que comprar y como combinarlo así que haciéndole caso encontraron cada uno el disfraz de sus sueños.

El día de la fiesta iban muy contentos a dicho lugar no sin antes pasar por algunas casas a pedir dulces, pero al llegar a la fiesta les esperaba una desagradable sorpresa pues eran los únicos con disfraz, recibiendo burlas y humillaciones, se sentían avergonzados pero no se amedrentarían ante ese suceso, en otro momento Neji se hubiera desquitado dando una gran fiesta para opacarlos pero eso no le era posible en ese momento pues su tío no lo autorizaría al estar en una muy importante cena de negocios, sin embargo era Neji Hyuga y no había nacido persona que lo humillase aún o al menos eso quería creer.

Pasaron un rato ahí fingiendo que todo andaba bien pero Tenten decidió que era suficiente y se llevó a Lee y a Neji con ella, los tres iban muy cabizbajos justo cuando se encontraron a Hanabi y Hinata acompañadas de dos pelinegros, eran Itachi Uchiha y Sasuke, se sorprendieron de ver a Itachi ahí y no en la fiesta que su club daba, pero no le dieron más importancia a eso cuando Hinata y Hanabi corrieron hacía ellos siendo seguidas por los Uchiha.

-Buenos disfraces, ¿no deberían estar en una fiesta?- dijo Itachi amablemente.

-Lo mismo digo Uchiha- Neji no pudo evitar exteriorizar su molestia.

-Tus amigos son unos pesados Uchiha- Tenten agregó.

-Pero me agrada más  pedir dulces, así que no me quejo- Lee le vió el lado bueno al asunto.

-¿Porqué lo dicen?- Itachi preguntó con genuino interés.

Neji no pudo evitar responder: -No, por nada, solo que nos dijeron que fuéramos con disfraz a la dichosa fiesta, nos presentamos ahí y nadie en la estúpida fiesta lo llevaba-.

Itachi lucía genuinamente sorprendido ante esa revelación: -Vaya, creí que era con disfraz, Nagato me lo dijo, de igual forma no iré ya que debo cuidar a mi hermano menor, el cual ya me dejó por hablar con ustedes-.

Itachi miró hacía donde estaba su hermano y observó con ternura a su hermano junto a las niñas pidiendo dulces.

-Supongo que ya no me necesita, pero aún así prefiero pasar con él el Halloween- suspiró viendo la escena con anhelo en sus ojos.

-Supongo- Neji observó hacía donde veía y vió a las niñas con la misma expresión, ellas estaban creciendo y ya no necesitaban de él.

Tenten palmeó sus mejillas y llamó la atención de todos los presentes: -Bien nenes, dejemos la amargura atrás, tenemos muchos dulces que conquistar y mi casa esa lista para atiborrarnos con ellos y ver películas toda la noche-.

-¿Estoy invitado en el plan?- Itachi preguntó tímidamente.

Tenten contestó: -Si gustas, las hermanas de Neji irán, a él le toca cuidarlas en la noche-.

Itachi sonrió de oreja a oreja: -Bien, llevaré a mi hermanito, será divertido-.

Lee quien había estado más callado de lo usual habló: -Sabes Uchiha, no eres tan malo como pensaba, la llama de la juventud está en ti- levantó su pulgar al aire y sonrió brillantemente.

Itachi sonrió más: -Itachi, díganme Itachi-.

Todos asintieron.

Así fueron de casa en casa pidiendo dulces y al final llegaron a la casa de Tenten e hicieron lo que la chica de chonguitos dijo, además de que bailaron un poco y contaron anécdotas graciosas.

Al día siguiente se despidieron, no sin antes hablar.

-Me divertí mucho, ¿lo podemos repetir el siguiente año?- Itachi dijo con entusiasmo.

-Solo si...- Tenten dijo.

-Tú...- Lee siguió.

-Llevas- Neji agregó.

-Disfraz- los tres hablaron al unísono.

Itachi río ante esa respuesta y afirmó diciendo: -Solo si ustedes lo llevan también-.

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Sasuke no estaba mucho en la aldea por lo que casi no conocía a la nueva generación de chicos que poblaban las calles de Konoha o al menos eso creía su hija no obstante cierto día que este llegó pidió a Sarada algo extraño pero a lo que la chica no pudo decir que no.

Sasuke quería involucrarse con su hija y por ello quería conocer a sus amigas ya que no tenía nada que ver el hecho de que él despreciara a su madre y la hubiese dejado por engañarlo con Naruto con que no pasase tiempo con ella por lo que se le hizo adecuado descubrir sus amistades, sin embargo ella solo tenía amigos con Chouchou como única amiga así que a Sarada se le ocurrió la grandiosa idea de pedir a sus amigos que se disfrazarán de niñas para que así Sasuke supiera que tenía muchas amigas pues Chouchou se encontraba con su padre en un viaje del cual no volvería pronto por lo que convenció a los varones de vestirse como niñas.

Con lo que no contaban era que el Uchiha se daría cuenta de esto, pero  a éste se le hizo gracioso ver al hijo de su novia (Hinata), al hijo de su copia barata y al hijo del vago en esa condición, mientras con el hijo de la víbora no se le hacia raro pues Orochimaru no era la mejor influencia.

Sasuke preguntó muchas cosas sobre su amistad, cosas de niñas o lo que el creía que lo eran y los niños trataban de dar sus mejores respuestas aunque en varias ocasiones casi la regaban, hasta que Sasuke decidió que ya era suficiente y dijo seriamente: -bueno, me divertí mucho, me alegra que sean "amigas"de mi hija, ahora bien, Boruto ¿está tu madre ahora?-.

El chico en cuestión contestó por inercia y cuando se dio cuenta del fallo trató de remediarlo: -aquí no hay ningún Boruto, soy Bonny...-.

Pero fue interrumpido por Shikadai: -basta Boruto, dígame señor, ¿desde cuando lo sabe?-.

Sasuke sonrió con suficiencia: -desde el principio Shikadai, Mitsuki, Inojin y Boruto, pero debo decirles que se ven muy bien de niñas, lástima que los conozca a todos y a sus padres-.

Los niños se sonrojaron ante esta afirmación y el mayor prosiguió: -no le diré a nadie, sólo... no vuelvan a mentir quieren y menos traten de mentirme a mí y en cuanto a tí Sarada veo que tienes buenos amigos, los apruebo, ahora bien, prométanme que no me intentaran mentir de nuevo, ¡ninguno!-, hizo énfasis en esto último viendo a su hija y entonces todos al unísono contestaron: -sí, lo prometemos-.

Sasuke sonrió: -bien los dejaré para que entrenen o jueguen, tengo asuntos pendientes, por favor solo quiténse esos vestidos o sus padres se infartarán- con esto se marchó sin más y los niños fueron a cambiarse prometiendo no hacerlo de nuevo, aunque Sarada les dijo al final: -la verdad son muy bonitas- y mientras reía se ganó el sonrojo de los chicos, más aún cuando esta les tomo una foto antes de cambiarse y acto seguido era perseguida por toda la aldea cuando estos terminaron de ponerse su propia ropa, sin duda no volverían a ponerse vestido, era muy vergonzoso.

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Hinata estaba lista para su boda, todo estaba preparado, se sentía nerviosa pero estaba más feliz que nunca, se casaría con el amor de su vida, aquel hombre que la hacía sentir tan plena, aquel que le entregó su alma y a quien ella le entregó la suya, aquel hombre que la esperaba en el altar, un hombre muy arrogante pero con un gran corazón: "Sasuke Uchiha", aquel que la salvo de su soledad, aquel que la hacía feliz.

Caminaba elegantemente hacía al altar del brazo de su padre mientras la marcha nupcial se hacía presente y su corazón palpitaba cada vez más rápido, todos la observaban atentos mientras se sonrojaba y veía la insistente y penetrante mirada de aquel pelinegro que no perdía detalle de su caminar.

Al llegar miró a su amado y le sonrió cálidamente mientras éste extendió sus manos y sostuvo las suyas cuando el Padre comenzaba a hablar a la vez que aquellos muchachos se perdían en la mirada del otro, para ellos solo estaban los dos en el mundo hasta que llegó el turno de dar sus votos y después el tan ansiado beso que los uniría para siempre, iniciando su nueva vida juntos sin restricción porque ese era su sueño, ese era su día, el día de su boda y el día que comenzarían una nueva vida juntos hasta que la muerte los encontrara.

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Tras perderla ya no me reconozco, no se que hacer con mi vida pues mi vida era ella, me duele saber que la perdí y por aquel a quién creí mi amigo y le entregue una parte de mí, tengo tanta rabia que no quisiera poseer, tanto dolor que no debería tener, tanta oscuridad que me domina donde quiera que voy, un silencio se hace presente siempre a donde quiera que pueda estar pues no queda nada para mí, solo la soledad.

Un oscuro abismo se abre a mis pies y me engulle como un animal salvaje que quiere devorarme en vida, pero... estoy muerto ya, no queda nada de mí solo mi vida terrenal que aún no quiere cesar, pero ya he muerto desde que ella murió pues con ella se marchó mi corazón y también mi redención, ahora solo queda confusión, solo queda una estela de destrucción y sobre mi una sombra de muerte que amenaza a aquel que se me acerque, pues la vida no vale nada, es solo una ilusión ufana, pues la vida es realmente un incierto camino el cual yo recorro con los ojos cerrados y en un camino en llamas, pues el infierno me espera abriéndome sus brazos y tratando de intimidarme sin saber que ya estoy en él y que lentamente me consumo más y más perdiendo todo rastro de lo que una vez fui y una vez soñé, hundiéndome entre fragmentos de lo que una vez amé y de lo que ya jamás tendré. 

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Intentaban hacerlo reír con gran afán pues no querían que siempre tuviese una sonrisa falsa, la luz que él emanaba era tenue pero existía, no podría ser de otra manera, no podían dejarlo desaparecer así que entre todos sus compañeros eligieron ayudarlo a sonreír, sin embargo cada intento fracasaba.

En cada oportunidad fallaban, parecía que jamás les daría una sonrisa verdadera y eso les frustraba pues hasta el chico malo de Sasuke o el chico malhumorado de Gaara sabían sonreír de forma sincera, intentaron de todo pero nada parecía funcionar, era imposible, hasta que un día sin previo aviso todos preparaban una gran sorpresa pues Naruto había conseguido una información importante en la oficina de la directora preparando una fenomenal idea.

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El  chico llegó y todos lo ignoraron, él se sintió algo mal pero no podía hacer nada, paso la tarde y cuando se iba a ir de ahí dolido y triste Naruto lo atajó y le dio una nota, en esta venía un lugar y hora así como el recordatorio  de que no llegase tarde.

El muchacho fue al lugar indicado y cuando entró se llevó una grata sorpresa pues todos lo esperaban ahí, con una decoración y un gran cartel que decía: -¡Feliz cumpleaños Sai!-.

Sai quedó tan cautivado y feliz que empezó a llorar, pues era el primer cumpleaños que le festejaban, fue entonces que ocurrió lo inesperado, él esbozó una gran sonrisa, una tan cálida que pudo llegar a los corazones de todos transmitiendo y contagiando su felicidad, era seguro que él jamás olvidaría ese día pues fue el día en el que descubrió el poder de la amistad y que podía sonreír sinceramente.

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No sabía porque pero desde hace tiempo había llegado a quererla mucho siendo que antes absolutamente jamás lo creería posible y ahora necesitaba y quería protegerla, pero, ¿porqué quería hacerlo?, era algo que iba más allá de su razocinio, ¿tal vez era que se había enamorado?, ¿acaso podía ser eso posible?, ¿acaso eso era una opción?, no podía y no debía.

Su mente era un lío y se volvía cada vez más irracional cuando se trataba de ella, no podía concentrarse en su entrenamiento y no podía mantenerse cuerdo, ella ocupaba toda su mente y toda su atención, le parecía una cruel jugada del destino, él ya estaba comprometido pero por ella dejaría su destino y mandaría todo al infierno, porque sin ella él moriría, sin ella todo se desmoronaría, pero... como alejarse de Ino sin romperle el corazón, pues si bien él no la amaba ella sí  desde que los comprometieron.

Debió cortarle las alas desde un principio pero ya se había resignado a su sombrío destino, sin embargo al conocerle no pudo más el había sucumbido a las garras de aquel juego que la vida le ponía frente a él como si de una mala broma se tratará y como si gustosa se jactará de su hazaña mientras que él se desgarraba pensando que hacer y como actuar.

Nunca pensó estar en esa situación, nunca había conocido el amor y cuando lo probó ya no quiso huir de él, lo consumía en vida y lo llenaba de esperanzas, pero todo se derrumbaba pensando en lo que le aguardaba, pensando en lo que perdería si no se decidía, pero... si dejaba a Ino sería la ruina de su familia, si dejaba su vida ¿que haría?, tenía una encrucijada en su mente la cual al ver a través de los ojos de la chica se desvanecía, por lo cual seguiría ese lado irracional que lo alentaba a hacerlo y que lo hacía feliz, la amaría sin reservas, buscaría a toda costa la felicidad aunque esto fuese la ruina de alguien más.

Por una vez quería ser libre, por una vez quería probar la libertad, por una vez quería amar, pues cada vez la quería más.

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Nota:

Ella es muy fuerte y no necesita de mí, sin embargo siempre estoy en las sombras cuidándola, es testaruda y muy ruda, así es Kushina Uzumaki.

Traté de comprarle chocolates pero no sabía si los recibiría, luego pensé en un collar pero se me hacía difícil elegir y más acercarme a ella, para mí ella era muy inalcanzable, perfecta y asombrosa, se me hacía imposible el confesarme y tal vez nunca lo haría ya que temía su rechazo o su odio, no obstante compre una peineta, aunque tal vez jamás llegaría a su destino.

Amo su hermoso cabello, sus ojos, su mirada, todo en ella es divino, si no fuese tan cobarde le diría lo que siento.

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Otra vez Minato me mira y eso me incómoda, no sé que es lo que  piensa, siempre esta observando  hacia donde estoy pero cuando me molestan no hace nada, él es tan desesperante y no se porqué me gusta, no quiero sentirlo pero no puedo evitarlo.

Lo odio, odio quererle pero nunca se lo diré, no señor, él es mi amor platónico y me pongo celosa cuando le habla a otra, pero no puedo quererlo, quiero odiarlo, es tan... tan.... ¡agh!, ¿qué puedo hacer?, la otra vez lo vi comprando una peineta, de seguro tiene novia aunque nunca le he visto una, aún así jamás será para mí, yo no le importo.

Traté de hacerle un pastel, fui una idiota por ello pero como no quedo bien lo tiré ya que de todos modos no se lo iba a entregar nunca, a quien quería engañar, soy mejor que eso, no puedo volver a hacerlo, aunque sin duda lo volveré a hacer, no soy fuerte como todos piensan, soy solo una chica frágil y seguiré luchando en contra de mí misma por ello,  pero...

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La vi, hizo un pastel, me puse celoso pero me alegré que lo tirase, aunque sentí un nudo en la garganta pues seguro nunca sería para mí, es tan triste, seguro me odia, ni siquiera puedo evitar que la molesten pues ella es muy fuerte y acaba todo antes de siquiera reaccionar, debo dejar de ser un bobo, no puedo quererle, pero sin duda lo seguiré haciendo, pues es amor lo que siento, pero...

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Ambos siempre mejores amigos para todo y a la vez rivales, si uno era castigado el otro también aunque a veces más que planeado era una coincidencia, así eran Naruto y Sasuke.

Muchos decían que eran almas gemelas, quizá pareja, pero pensarlo siquiera les daba asco y terminaban golpeando a quien lo dijera, sin embargo no ayudaba el hecho que en su primer año de secundaria se dieran un beso accidentalmente y luego de ahí se esparciera aquel rumor como pólvora, aunque, todo mundo sabía que Naruto amaba a Sakura y Sasuke a Hinata, aún así no podían evitarlo ya que pasaban la mayoría del tiempo juntos, no obstante que más daba pues ambos se consideraban hermanos y amigos del alma.

Tenían sus diferencias y todo pero cuando se necesitaban ahí estaban, aún si eso significará un viaje seguro a la oficina de la directora o peor aún una reprimenda de sus padres e incluso cuando se declararon a la chica que les gustaba ambos se ayudaron y, pesé a que todo salió mal al final las chicas le dijeron que sí a su respectivo Romeo, sin duda una hermandad que duraría por siempre, así eran ellos y así serían hasta la vejez, mejores amigos, hermanos y rivales a la vez.