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Memorias de A-Yuan

Summary:

" Wei Wuxian murió por salvar a A-Yuan... mientras que Lan Wangji vivió por A-Yuan "

Lan Wangji perdió lo que más amaba, pero aun así, todo lo que le recordaba a esa persona especial para él, lo guardo como sus tesoros, para mantener a su alma gemela en su recuerdo y vivir su muerte por el resto de su vida. SiZhui es uno de ellos, su tesoro, su hijo adoptivo, de él y de Wei Ying.

El sonido de una flauta en un bosque sombrío, retumban en mis sueños de forma constante, una tonada muy hermosa que alberga sentimientos. Sorpresivamente, mi padre también la ha tocado en la soledad; no logro reconocer a la persona que toca la flauta, solo veo su sonrisa, su largo y lacio cabello de color negro, sus túnicas oscuras y un largo listón carmesí. Me envuelve en sus brazos, estos son realmente cálidos y reconfortantes, mientras acaricia mi cabello, mi nombre sale de su boca junto a una promesa

-Volveré por ti, A-Yuan -

Al final siempre despierto con lágrimas en mis ojos, dándome cuenta... Que no había vuelto por mi...

(Mo Dao Zu Shi desde las perspectiva del A-Yuan)

Notes:

Esta Historia esta siendo resubida después de algunos ajustes y regreso de inspiración.

Mo dao zu shi desde la perspectiva de Sizhui

Chapter Text

Sopló las palmas y los dedos de sus manos intentando aliviar el frío de estos, con el aliento cálido de su boca. Frotó las palmas en sus túnicas, antes de volver a soplar sobre ellas, repitió el procedimiento varias veces hasta que estas estuvieran lo suficientemente calientes.

El invierno era su estación favorita y de absoluto sufrimiento, sin menciona que el receso de las nubes era de un clima aún frío especialmente en esas fechas.

Le encantaba como la nieve teñia y cubria la hierva verde, como los copos caian en sus manos y cabello, el que sus ropas blancas características de su secta combinaban perfectamente con el ambiente helado.

Todo era hermoso y perfecto.

Sizhui pensaba que lo segundo mejor del invierno, era cuando desaparecia la estación y daba paso a la primavera, las flores florecian más coloridas, la hierva de un verde más intenso, los conejos más regordetes y peludos ¡hasta se multiplicaban! ¿cómo lo hacían?

Su padre sólo se mantenía en silencio ante la pregunta mientras sus orejas se ponían rojas, el maestro Lan Qiren, acariciaba su barba y carraspeaba sin responderle, algunos maestros solo sonreian de forma nerviosa y lo ignoraban, algunos tenían el atrevimiento de echarlo, alegando que mejor se fuera a jugar o que ellos tenían clases. Mientras que el tío Xichen sólo sonreía, se giraba sobre sus talones y desaparecía por el pasillo... Los adultos eran extraños.

No puede evitar sonreír con sus mejillas y nariz roja por la temperatura alta, completamente emocionado ¡ya quería que terminara el invierno para conocer a los bebés de los conejos!

Camino por al pasillo de su enorme casa, el tio... Sizhui paro en seco cuando la palabra "tío" abarcó su mente, sintió un leve escalosfrio, y miró detrás de su espalda con un adorable puchero en sus labios, como si temiera que alguien lo hubiera oido, aunque era imposible, nadie podía oír los pensamientos en su cabeza.

Siguiendo lo anterior, el maestro Lan Qiren le había explicado que no era necesario que lo llamará tio, que debía decirle Maestro, pero él solo imitaba a su padre. Porqué, si su papá podia, él tambien ¿no?.

HanGuang-jun, no era su papá biológico, lo sabia, se lo habían explicado reiteradas veces, el maestro Lan Qiren y algunos discípulos de la secta, especialmente los niños que lo molestaban. Pero, el hombre que lo crío sólo lo miraba fijamente con suavidad, mientras que él le explicaba con lagrimillas en sus ojos, la voz rota y el rostro fijo en el suelo, el porque todos decían que no podía decirle papá, cuando aun él quería hacerlo. Y con una voz, suave y cálida Lan Wangji respondia:

"SiZhui, puede llamarme como quiera mientras, Sizhui no olvide que se llama A-Yuan... llamarme papá no rompe las reglas"

Recibía una acaricia tan sutil, con tanto cariño, después de que el hombre decía aquello, que lo llenaba de felicidad y se sentía amado. Por eso siempre se esforzaba en sus clases, SiZhu se esforzaba por ser un buen niño, porque su papá lo miraba orgulloso, y a pesar que este tenia la mirada sería, se podía observar una leve sonrisa y un brillo en sus ojos, luego le acariciaba el cabello tan suavemente que lo inspiraba a ser cada día mejor. Lan Yuan ante ese pensamiento, lanza una leve risita y cerró sus ojos emocionado. Estaba feliz, contento, Sizhui era una niño muy afortunado.

Camino esta vez un poco más rápido hacia el Jingshi, la habitación de su padre. Todos los días sin falta, miraba a su padre tocar el Guqin o pasar el día con él, cosa que, causaba la envidia de todos los discípulos de la secta, y aunque fuera insólito, también de los alumnos más avanzados. Después de todo, Sizhui era el único niño del clan que podía visitar los aposentos y recibir clases particulares de Hanguang-jun, el segundo jade de Lan. El pequeño sería todo un prodigio cuando fuera todo un cultivador, digno del apellido Lan y de llamarse hijo y discípulo de Lan Wangji. Por eso, todos los ojos de los ancianos de la secta, estaban fijos en su progreso y crecimiento. Lan SiZhui seria el numero uno entre todas las sectas.

Llegó cómo siempre, a tiempo, como decía su tio...perdón, el maestro Lan Qiren, Lan Xichen, su padre y hasta las cuatro mil reglas del clan.

"Siempre llegar a tiempo"

Orgulloso de su mismo, deslizó la puerta corrediza aún sin mirar al interior de la habitacion, y de una vez dentro, deslizó nuevamente la puerta para cerrarla, despacio y para mayor privacidad. Se giró, y miró a la persona que estaba frente a la ventana, sentada de forma recta, con el cabello lacio y largo cayendo en su espalda, sentado perfectamente sobre sus talones, el traje blanco de su clan pulcro y la cinta de su secta perfectamente atada en su cabeza.

La ventana amplia y grande dejaba entrar la brisa fria, y posiblemente algunas hojas que caían del abol al otro lado de la ventana. Parpadeó, mirando su propio aliento por la tempratura. Su padre estaba tan sumido en sus pensamientos que no lo había escuchado entrar.

Camino despacio, comprendiendo la situación, una vez cerca, visualizó su mirada perdida...vacía, triste. Sus ojos claros fijos en la ventana perdidos en su memoria, en su anhelo. ¿Cuántas veces veía a su papá de esa forma?

SiZhui sabía que sucedía todo el tiempo cuando él hombre estaba en solitario, cuando tocaba el guqin, y había descubierto, que hasta su presencia tambien le traía recuerdos doloros, y sobre todo; también ocurria en lugares específicos del receso de las nubes. Como si viviera un luto silencioso que no todos comprendian,  omo si una parte de su alma se hubiera ido con alguien. SiZhui sólo se mantenía a su lado en silencio, sentía la necesidad de vivir ese mismo luto con él...repentinamente, también sentia esa tristeza de haber perdido algo, o alguien.

Apoyo sus manos en el suelo frio de madera y se sentó a su lado, para despues recostar su cabeza en el brazo de su padre e intentar reconfortarlo,. Su padre lo miró, A-Yua alzó el rostro y le dio una sonrisa con sus ojos cerrados, mostrando todos sus dientes

Jadeó en sorpresa cuando unos brazos lo levantaron de las axilas, y fijo nuevamente sus ojos en los claros de su padre... ahí estaba, esa mirada triste, que solo él, su tío Xichen, y el maestro Qiren notaban en lo profundo del corazón del hombre que lo crío como su hijo. No tuvo palabras, un nudo se formó en su garganta y solo pudo apoyar sus manitas en las mejillas frías de su padre, quién solo cerró sus ojos entendiendo su acción, y chocó su frente con la suya. El hombre entendió su mensaje silencioso con solo un toque.

"Estoy aquí contigo, A-Yuan está contigo, SiZhui no se irá"

El hombre lo sentó en su regazo, como siempre hacia cuando practicaban con el Guqin, cuando recibió su cinta por primera vez, y cuando su padre lo peinaba su cabello con delicadeza.

Como todas las veces, Sizhui se quedo en silencio mirando las hojas caer por estación, los copos de nieve cayendo y cubriendo las montañas y el paisaje. Lan Yuan sintió sus ojos arder y su labio inferior tembló ligeramente.

¿Por qué se sentia tan triste?

No debía llorar, el maestro Lan Qiren decía que los niños grandes no lloraban, y Sizhui ya era grande, así que sólo apretó los labios y aguanto las ganas de llorar... sin notar como el hombre que lo sostenía dejaba que su dolor se deslizará por sus mejillas en silencio...

Chapter 2: Estrellas

Summary:

Un capitulo un poco corto, pero vamos describiendo poco a poco como fue la llegada de A-Yuan a Gusu.

Chapter Text

 

Si alguien le pregunta Lan Sizhui como llegó al receso de las nubes, él simplemente no sabrá que responder y solo sentirá una gran tristeza sin saber porque, así que con un puchero e ignorando la pregunta seguirá en lo suyo.

Lan Wangji era consciente de esto, así que tomó cartas en el asunto el día que unos jóvenes, estaban muy insistentes con el pequeño, para en saber como había sido adoptado por él. Lan Yuan arrancó a llorar al verse sofocado por la situación, él simplemente no quería responder. Tardó en calmarlo, pero fue un momento que no volvió a repetirse. Aunque Lan Wangji no usará un tono fuerte, ni severo, con una sola mirada sería y tranquila podía causar miedo a los presentes.

—No vuelvan a hacerle ese tipo de preguntas, por favor. Cualquier duda y curiosidad sobre la llegada de Sizhui, pueden hacérmela a mi. Con gusto responderé—Fue lo único que dijo después de caminar con un A-Yuan gimoteante en sus brazos, alejándose del grupo de discípulos jóvenes y niños dejándolos consternados y nerviosos por sus palabras.

Así que, se estableció una regla personal entre los discípulos: "jamás preguntar a Lan Sizhui como había llegado a la secta GusuLan" a pesar de que sintieran mucha curiosidad por el supuesto hijo adoptivo del grande e increíble }Hanguang-jun

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Sizhui no recuerda que pasó, ni cuantos años tenía en aquel entonces en su llegada, ni siquiera  sabe cómo llegó al receso de las nubes, todo estaba bloqueado en su memoria, y no tiene ni las ganas, y tampoco hace un esfuerzo por descubrirlo. Aunque en sus sueños, no logra escapar de aquel recuerdo.

Para ser tan pequeño, solo sabe y es consciente que aquellos primeros meses dentro de la secta Gusu Lan, había estado confundido, y con muchas ganas de llorar. Recuerda que antes de despertar en aquella habitación de su nuevo hogar, estaba bajo el tronco de un árbol, escondido en el agujero de alguna madriguera de algún posible animal, alguien lo escondió, no sabe quien, ni porque, ni como.

"Volveré por ti, A-Yuan"

Estaba asustado, no supo cuanto tiempo estuvo escondido, pero comenzó a sentir hambre, frio, perdió las fuerzas y ya no podía apretar el juguete de mariposa que tenia en su mano, sin mencionar que le dolía todo el cuerpo y la cabeza. Sabe que estaba murmurando el nombre de una persona... pero no recuerda ni sabe a quien.

Cuando abrió sus ojos después de perder la consciencia, alguien lo abrazaba como si fuera un valioso tesoro, sus ojos se fijaron en el atuendo blanco como la nieve, la persona que lo llevaba tenía un olor suave que lo calmaba y sus brazos lo hacían sentir seguro.

¿Sería un ángel? Los ángeles vestían de blanco.

Quería ver su rostro, pero estaba tan cansado y tan hambriento que volvió a cerrar sus ojos.

—Todo estará bien A-Yuan—

Fueron las suaves palabras que oyó, antes de volver a dormir.

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Miro la habitación confundido y con lagrimillas en sus ojos... ¿Dónde estaba? ¿Qué era ese lugar?

Apretó aún más la sábana con sus manos, dejando que las lágrimas se deslizarán por sus ojos, empezó a llorar cuando ya estaba realmente asustado. Las puertas se abrieron rápidamente y dos chicos vestidos de blanco, cintas en la frente con dibujos de nubes, alarmados ante su su llanto entraron a la habitación. Al ver que el niño estaba completamente bien, suspiraron aliviados.

Comenzaron a decirle que todo estaba bien, que ahora se encontraba en el receso de las nubes y que había estado enfermo.

¿Receso de las nubes? ¿estaban en las nubes? Eso no le trajo calma, él no quería estar en la nubes, quería irse a su casa. Comenzó a llorar de nuevo, está vez más fuerte.

Quería llamar a alguien...pero su mente no sabia a quien, y repentinamente de su boca comenzó a salir un nombre de forma involuntaria o por costumbre.

—¡A-Xian! ... buu ¡A-Xian!—gimoteaba llevando sus manos a sus ojos de forma desconsolada mientras los discípulos no sabían como calmarlo.

—Pueden salir, yo me encargo—se escuchó una voz a la espalda de ellos justo en la entrada.

Ambos chicos miraron al dueño de aquella voz, sus rostros pasaron de alarmados y confundidos al completo alivio.

—Hanguang-jun, debería descansar, usted...— empezó a hablar uno de los chicos levantándose como un resorte de la cama, sin embargo fue interrumpido por el mayor.

—Estoy bien, yo lo calmarse. Vayan por comida para él, debe tener hambre—ambos discípulos se miraron no muy convencidos, pero sabían que solo él podía calmar al niño. Sin mas, obedeciendo al segundo maestro Lan, se inclinaron con sus brazos extendidos mostrando respeto y salir de la habitación cerrando la puerta tras ellos dejándolo solo con el infante.

Lan Wangji miraba al pequeño, quién aún hipando y gimoteando, intentaba limpiar su cara. Camino despacio hacia él, no quería asustarlo y su condición física lo obligaba a ser cuidadoso con sus movimientos. Se sentó despacio en la cama y cerrando sus ojos con fuerza ante el dolor de sus heridas.

A-Yuan lo miro fijamente sintiendo nostalgia, lo conocía pero... ¿de donde? El hombre frente a él extendió su palma mostrando el juguete de mariposa. A-Yuan lo tomo con sus manos ya más calmado y limpio sus palmas con la sabana.

—A-Yuan... a partir de ahora, te llamaras SiZhui, ese será tu nombre de cortesía, y tu apellido Lan, miembro de la secta GusuLan... pero, no olvides que tu nombre de Nacimiento es Wen Yuan—el pequeño lo miro comprendiendo sus palabras, pero aun así estaba muy confundido, con una mirada y voz apagada, Lan Wangji continuó—¿Sabes porque estas aquí A-Yuan?—el niño negó lentamente. El rostro de Lan Wangji se suavizo aún mas.

—Este será tu hogar, te he traído porque tu familia ahora están en las estrellas—el niño lo miró confundido ¿su familia ahora eran estrellas?

—...¿Es-estrellas?—Repitió en un murmuro con incredulidad ¿por qué su familia ahora eran estrellas?

—Si, estrellas, ellos cumplieron su tarea aquí en la tierra, criaron y trajeron a A-Yuan, quién ahora es SiZhui, por eso tuvieron que regresar a su antiguo hogar, el cielo. Y ahora yo tengo la tarea de cuidarte—A-Yuan parpadeo y bajo el rostro para mirar la mariposa en su mano, sin comprender mucho la situación. Pero, si su familia estaba bien y en lugar mejor, A-Yuan no debería sentirse triste ¿cierto?

—Entonces...¿eres mi papá ahora?—el niño, lo miró fijamente con completa inocencia, notando la sorpresa en los ojos claros del contrario, los cuales lucían cansados, tristes y deprimidos... pero aun así, lo miraron de forma cálida. La palma del que ahora era su padre, acarició su cabello suavemente, SiZhui vio como esos ojos claros se cristalizaban y su expresión era nostálgica.


"¡Este niño es mío, es mi hijo! ¡Yo lo di a luz!"

"Mira Lan Zhan, le agradas, él una vez que te abraza de los muslos ya no te suelta"

"El hermano rico tiene su cena  esperándolo en casa, A-Yuan"

"Posiblemente el hermano rico no vuelva, todos tenemos caminos distintos  que  recorrer"

 

—Mmn—asintió mientras asentía con seguridad. Fue lo único que pudo hacer para afirmar la pregunta del niño ante el nudo de su garganta. Sizhui lo miró fijamente6 disfrutando la acaricia en su cabello del que ahora era su papá, sin ser consciente, de que él era un pequeño consuelo, en el corazón del hombre frente a el.

Una sonrisa apareció en su rostro y Lan Wangji correspondió con una más pequeña.

"A-Yuan tiene mi sonrisa ¡Solo mírala!"

Chapter 3: Romper una regla

Summary:

Soy lagrimas desde que comencé a escribir esta historia.,

Chapter Text

La primera vez que Lan Sizhui rompió una regla, tenia alrededor de 6 años, ya era un niño oficial de la secta, quién vestía uniforme, cinta y recitaba las reglas todos los días sin falta, al igual que meditar para crear y cultivar su núcleo dorado.

Pero, él tenia una muy buena razón para romper las reglas de la secta, una que para él, era la mejor razón y justificación del mundo. Después de llegar a su nuevo hogar, las pesadillas eran constantes, y sabía que siempre tenia un tipo de sueño en particular, pero esta vez, durante la noche lluviosa, su sueño había sido diferente.

Miro a su alrededor ya despierto con los nervios a flor de piel y con lágrimas en sus ojos, mientras leves gimoteos salían de su pequeña garganta. La habitación estaba a oscuras, y el sonido de la lluvia en el techo se escuchaba realmente aterrador, como si fuera a caerse todo sobre él. Todos los discípulos tenían sus cuartos separados, no eran tan espaciosos, cabía justo lo necesario, a él no le molestaría tener un compañero de cuarto, pero el tio Qiren podia refunfuñar y negar su deseo.

Anteriormente, sus pesadillas sólo eran sobre un bosque oscuro, todo tenebroso, y el, como siempre se hallaba solo, corría entre los árboles y esquivaba las sombras que buscaban atraparlo. Pero esta vez, su sueño en vez de ser tenebroso también era triste. O eso sentía en su pequeño y latente corazón.

Todo empezaba con una melodía suave, una música; alguien estaba a unos metros de el dándole la espalda, podía ver los largos dedos acariciar una flauta de color negra como la noche, con una borla roja que parecía brillar con intensidad. Un largo cabello lacio, túnicas oscuras con detalles grises y una cinta carmesí en su cabello, que al igual que la borla parecía brillar entre tanta oscuridad, se le hacia extrañamente familiar; pero, ¿Dónde había escuchado y visto esa flauta?.

Con ese pensamiento, alzó su brazo, y abrió su mano queriendo tocarlo, alcanzarlo, y preguntarle porque la melodía era tan dolorosa, tan triste y sobre todo ver su rostro y saber quien era él .. intento correr con todas sus fuerzas o lo que sus pequeñas piernas le permitían. Quería alcanzarlo, pero no podía era como si sus piernas a pesar de moverse su cuerpo se mantuviera en el mismo sitio. Comenzó a llorar, ¿Por qué no podía alcanzar a esa persona?

La melodía se detuvo, al igual que sus impulsos por seguir corriendo, así que se detuvo y miró expectante porque se había detenido en tocar. Vio como el desconocido giraba el rostro, pero no podía distinguirlo ¿Quién era? ¿Acaso conocía a Sizhui?

 

"A-Yuan "

 

Apenas su nombre salió de esos labios, las lágrimas cayeron sin control, esa voz...conocía esa voz pero, no sabia quien era ¿Por qué? ¡¿Por qué no podía recordarlo!?

Y después de eso, había abierto los ojos en completo pánico con lágrimas deslizándose de sus ojos, cuando la lucidez llego a su mente se dio cuenta que seguía  en su habitación. Bajó los pies de la cama y se estremeció ante lo frío que estaba el suelo. Deslizó su mirada por la habitación hasta la puerta ¿Qué hora serian? Más de las 11 seguramente.

—SiZhui no quiere romper las reglas —gimoteo el pequeño en un llanto suave, como si el solo pensar en salir de su habitación sería un terrible delito —Pero...no puedo dormir —murmuró para si mismo para poder convencerse de que salir podía ser justificado.

Miró la mariposa que estaba a un lado de su almohada en la cama y la tomó, era su juguete favorito, no podía dormir sin ella, y sin dudar un momento más, se levantó de cama tomando la pequeña frazada con estampados de nubes en ella para cubrir sus hombros. A pesar de que no era invierno y estaban a inicios de entrar en verano, el receso de las nubes era completamente de clima frío todos los días del año, más que todo por las noches sin mencionar que estába cayendo una tormenta.

Se detuvo en la puerta un poco inseguro ¿y si el tío...el maestro Lan Qiren lo atrapaba?. Él no quería ser castigado y escribir las reglas, aún era malo en escritura y literatura, su letra era fea.

Pero, el resplandor en su espalda y el estruendo de un relámpago lo hizo lanzar un pequeño grito, se encogió en su sitio y automáticamente toda duda y miedo de ser castigado se esfumo, nada de eso se comparaba con el miedo de seguir ahí solo. Sizhui quería a su papá.

Hipando, y con la cara mojada abrió la puerta corrediza y a toda prisa y en silencio, salió de su pequeña habitación hacia los pasillos, teniendo cuidado de nos resbalar, porque por la lluvia; algunas gotas habían mojado los pasillos expuestos de la secta.

Paro frente al Jingshi, y respiro profundo mientras se encogía en su sitio ¿y si papá lo castigaba por romper las reglas?.

Lanzó otro grito cuando otro relámpago alumbró la oscuridad y casi le saca el corazón por la boca. Abrió la puerta corrediza y la cerró de golpe, intentando calmarse una vez dentro de la habitación.

—¿SiZhui? —se sobresalto al escuchar la voz gruesa y rasposa en su espalda. Se giro mientras hacia sonar su nariz dando señales de estar llorando —¿Qué ocurre? — visualizo al hombre sentarse en la cama mientras lo miraba. Lo había despertado con el golpe que hizo al cerrar la puerta con mucha fuerza.

SiZhui apretó la frazada que cubría sus hombros con una de sus manos y con la otra, aún teniendo agarrada su mariposa limpio sus lágrimas con el dorso.

—Tuve un sueño feo...—dijo con la voz rota, mientras hacia un puchero que no era notorio en la oscuridad, pero que el hombre frente a él sabía que estaba haciendo ya que era algo habitual. Escucho un suspiro de alivio y de cansancio, así que volvió a levantar el rostro para fijarla en su padre—Papá...quiero dormir contigo— confesó con cuidado.

Lan Zhan, lo miro fijamente y cuando la habitación se iluminó seguido de un estruendo. El leve jadeo del niño...o mejor dicho, su hijo, lo hizo sonreír levemente —Ven...—Sizhui apenas escucho eso, sus ojos se iluminaron y corrió hacia el mayor, a un velocidad igualada a los rayos que lo asustaron de camino a la habitación de su padre. Se lanzó a sus brazos; escondiendo la cabeza en su pecho donde el olor particular de su papá inundó sus fosas nasales.

Lan Wangji acuno al niño entre sus brazos consciente de que fue a su habitación porque estaba asustado, sus leves temblores se lo confirmaron, eso y que, salir después del toque de queda iba contra las reglas, y SiZhui era un niño que las cumplía al pie de la letra.

El mayor se subió con él a la cama y de un rápido movimiento los arropó a ambos, observó como el pequeño cuerpo se acomodaba debajo de las sábanas cerca de el, para después sacar sus brazos de las sábanas y poner su mariposa de juguete sobre su cabeza de tal forma que el no pudiera rozarla o pisarla con su cabeza durante la noche, una vez, le preguntó la razón del porque la alejaba cuando dormía.

 

Sizhui se sentiría muy triste si llegara dañarse el recuerdo de su familia.

 

Y lo entendió, un niño pequeño atesoraba las mismas cosas que el creía que debían ser cuidadas, detalles y objetos que, aunque parecían insignificantes para otros, para ellos albergaban un gran sentimiento. Les hacían recordar a aquellos que ya no estaban y lo que esas personas ausentes habían dejado atrás.

— En mi sueño, alguien tocaba una la flauta, y se oía muy triste, esa persona conocía a A-yuan pero yo no lo recuerdo... El estaba triste y Sizhui no podía hacer nada, así que también me puse triste — soltó el niño de repente contando su pesadilla, pasando sus brazos por su pecho para abrazarlo y reconfortarse por el terrible sueño. Lan Wangji lo miro pasmado.

 

"Wei Ying"

 

Lan Wangji cerró sus ojos por un momento, y al abrirlos, estos estaban cristalizados, acción que paso desapercibida por el infante, y avisando que podría liberar lágrimas en cualquier momento.

—Está bien, solo era un sueño. No pasa nada — respondió con el nudo en su garganta nuevamente cuando el tema relacionado a Wei Wuxian salía de los labios de A-Yuan sin darse cuenta, después de todo, en el receso de las nubes nadie hablaba del Patriarca Yiling o del joven entusiasta o intrépido Wei Wuxian.

Ya era lo suficientemente lamentable ver al segundo maestro jade de la secta GusuLan deambular por los pasillos y perderse de repente en un punto fijo del lugar con la mirada completamente triste y perdida.

O, los que tenían la dicha de escucharlo en lo solitario de las montañas tocar la citara, una hermosa melodía suave que, según algunos, podía causarte un llanto incontrolable sin razón aparente.

Los más jóvenes, ancianos y cultivadores de la edad de Lan Zhan, quienes sabían la razón, tenían prohibido hablar de ello...

"Hanguang-jun tiene el aspecto de un viudo que  recién   perdió  a su esposa"

Era lo mas que podían decir entre ellos sin ser pillados por Lan Qiren o Lan Xichen, porque de ser escuchados, debían ser castigados por hablar a espaldas. Eso y que, no podían tolerar que se hablará de Lan Wangji aún cuando ellos dos sabían perfectamente que en el fondo de su corazón, su alma gemela ya no estaba en este mundo.

Para Lan Xichen, era aun mas triste ver a su hermano de esa forma, y para Lan Qiren era frustrante, pero nada podían hacer, no podían mandar en la mente ni en el corazón de su sobrino, y aún, cuando las heridas de los 33 golpes se habían curado...la herida de su corazón no sanaría por muchos años. Así que,  el hombre mayor solo se mantenía callado y no opinaba al respeto.

Para los que no eran conscientes de la situación, para ellos Lan Wangji era sólo un hombre desdichado que perdió algo importante y ahora, solo era una cáscara vacía de calidez y llena de tristeza y añoranza.

—Papá, rompí una regla... ¿seré castigado? — Lan Wangji escucho el reproche del pequeño en su pecho y saliendo de sus pensamientos, bajo el rostro mirando la preocupación latente en Sizhui. Quién en respuesta recibió una acaricia en su cabello — SiZhui te regalará su mariposa favorita si no le dices al tío Qiren que rompí una regla — volvió a decir el niño inflando los mofletes sin darse cuenta que estaba sobornando a su padre.

 

" —Ya se, te daré esta jarra de la sonrisa del emperador, no me acusaras y pasaras por alto que me viste ¿Qué te parece?—"

 

Lan Zhan no pudo evitar sonreír levemente con mucha nostalgia ante ese fugaz recuerdo que encogió y estrujo su corazón.

—No, será un secreto de ambos, y no necesitas darme nada— respondió, y Lan SiZhui abre más sus ojos completamente extasiado y sonríe emocionado.

—¡Mmn! Eso quiere decir que Sizhui sigue siendo un buen niño— Exclamó sonriente abrazándose más a su papá, quién no dejó de acariciar su cabello.

—Mmm, ahora duerme—Escucho la voz suave de su padre, quien seguía dando esa muestra de afecto que tanto le calmaba, cerro su ojos sintiendo paz y calma.

—Tienes razon...es tu hijo— escucho en la lejanía, la voz de su padre quien murmuraba aquello de forma suave y un poco entristecida. Después, todo era oscuridad.

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Y esa noche Lan SiZhui rompió una regla, pero obtuvo el mejor sueño y descanso de su vida. Estaba rodeado de un césped muy verde, una fresca brisa, sin arboles, sin mas nadie a su alrededor, solo estaba el sentado y jugando con una flauta negra con una borla roja, intentando dejar salir alguna melodía, o mientras jugaba con la decoración de color carmesí, mientras que el hombre de vestimentas oscuras de su pesadilla acariciaba su cabello y apretaba aveces su mejilla haciéndole soltar risas en el proceso.

No lograba ver sus ojos, ni la forma de su cara solo una sonrisa que lo hacía sentir feliz, Mientras que una voz familiar decía su nombre aún en su sueño

"A-Yuan"

Una voz tan dulce que calentó su pecho y reconforto su corazón.

 

"Volveré por ti, A-Yuan"

Chapter 4: Su nombre es Sizhui.

Summary:

El significado del nombre de sizhui siempre me hace llorar. aaaaaaw

Chapter Text

A la edad de 8 años, Lan SiZhui podía ser considerado un niño prodigio o el próximo a ser un gran cultivador y discipulo digno de su secta. Lan Qiren no dejaba de hablar maravillas del pequeño, era ordenado, recto, educado al hablar y sobre todo callado y atento a todas su clases, ya hasta había aceptado que le dijera tio. Sin duda, tendría un futuro prometedor. Aunque, el propio SiZhui no pensaba eso de él mismo. A pesar de recibir recibir elogios y felicitaciones por parte de su tío Qiren por recitar las reglas, realizar una que otra tarea con pulcritud y sobre todo, sobresalir en sus clases de meditación para fortalecer su núcleo dorado. Él pertenecía al grupo más joven de discipulos, hijos de los miembros de la secta, y niños huérfanos, infantes que al perder a sus familias fueron salvados por el mismo clan ya sea que los vean deambulando por las calles o durante sus misiones. ¿La diferencia?  Yuan, era hijo adoptivo de Lan Wangji, el segundo jade de Lan, todo un honor. Por eso los ojos de los ancianos y demás cultivadores estaban puestos en el.

Una verdadera carga para un niño tan pequeño.

Aunque habían otras razones por las que Sizhui no era consciente y una de ellas era portar el apellido Wen y que posiblemente cuando fuera más grande podría entender, por ahora era solo un niño que apenas comprendía sus ahora clases en la secta.

Y una de ellas era caligrafía ¡le costaba un montón! no podía dominarla como quería y le causaba frustración. El ya sabia leer y escribir, pero aun así le era tan difícil plasmar eso en un papel y que le saliera en una letra tan bonita.

Sizhui estaba sentado en su mesa, frunció el ceño y se cruzo de brazos malhumorado; sus ojos estaban fijos mirando su hoja de papel en aquel escritorio, las letras estaban todas torcidas y casi no se entienden, sin mencionar que usar esa tinta era espantosa y difícil. Miro a sus otros compañeros y estos estaban muy concentrados en sus tareas. ¿El era el único teniendo problemas? Volvió a mirar su hoja. Su tío Lan Qiren era un mentiroso, no era un prodigio, pensó con frustración.

—¿Terminaste SiZhui? —Una voz femenina sonó en su espalda, se sobresalto y de forma inconsciente golpeó la mesa con ambas manos tapando su vergonzosa tarea. Muchos de sus compañeros se sobresaltaron ante el repentino golpe y lo miraron con sorpresa, otros enojados, porque ese ruido repentino los había hecho salirse de las líneas. SiZhui tenía sus mejillas encendidas y abochornado subía un poco la palma para mirarla ya que había sentido la humedad de inmediato, y efectivamente ahora estaba toda llena de tinta negra. La risa de la mujer a su espalda lo hizo girarse para verla aún avergonzado, cosa que le pareció tierno a la cultivadora femenina del clan Lan.

—¿Puedo verlo?—la mujer extiende su mano esperando que le extendiera la hoja, pero SiZhui sólo mira su hoja dudando en entregársela hasta que por fin se la extiende completamente resignado. La mujer sonríe y mira la hoja, ella era una cultivadora de la secta y se encargaba de enseñar a los más pequeños de la secta y SiZhui era uno de esos estudiantes, uno realmente adorable. Su comportamiento y concentración al hacer sus actividades no la hacían dudar que fuera Hijo de Lan Wangji aún cuando no lo fuera de manera biológica.

—Está bien muy bien hecho SiZhui —

—No mienta maestra, es un desastre—refunfuñando el pequeño cabizbajo, lo que le saco otra risa, haciendo encoger al pequeño un poco encoger su sitio aún acolchonado

—Mentir está prohibido, Sizhui. Hablo enserio, no todos somos perfectos, y aun eres un niño, todo lo que necesitas es practica...Hanguang-jun es bueno en caligráfica ¿Por qué no le propones que te enseñe? — La mujer le sonríe entregándole la hoja, y SiZhui miró a la mujer como si le hubiera confesado el secreto mejor bien guardado del mundo, ¡Era una excelente idea! Eufórico, tomó su tarea toda manchada con la marca de sus manos para llevársela a Lan wangji.

Su padre, cuando no tenia cacería o ayudaba en las purificaciones del mal, siempre estaba en el receso de las nubes leyendo en la biblioteca, tocando el Guqin en algún lugar de las montañas o con los conejos.

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Término su clase de caligrafía, y salió rápidamente por los pasillos sin llegar a correr hacia la biblioteca, aunque estuviera apurado no debía romper las reglas. Apenas cruzó el pasillo, el sonido de una tonada llegó a sus oídos y no pudo evitar sonreír. Su papá estaba tocando el Guqin,

Apenas llegó a la puerta, esta se encontraba abierta, así que sólo tuvo que asomar su cabeza dejando que los restos de la cinta de su frente tocará el suelo. Lan Wangji estaba sentado en forma recta frente a la pequeña mesa con el instrumento musical apoyado en ella, sus ojos fijos seguían sus dedos completamente concentrado en las notas... Pero como siempre, noto esa nostalgia plasmada en sus ojos claros, aunque esa mirada no se comparaba con la de aquella vez, no recordaba exactamente que día pero, en algún momento, en el rostro de su papá cuando lo encontró hace unas semanas atrás en la biblioteca tocando nuevamente. El sin poder decir algo, ya que repentinamente también se sentía deprimido, solo se sentó a su lado y así disfrutaron de la compañía mutuamente en silencio. Desde entonces no había oído más esa nota que se le hacía tan familiar.

Había olvidado por unos momentos porque estaba allí, y que era lo que quería decirle a Lan Wangji. Estuvo tan embelesado con la música y sus recuerdos, que dejó de estar asomado en la puerta y ahora estaba sentado sobre sus talones frente a puerta de la biblioteca admirando a su padre. Cuando se detuvo, el maravillado comenzó a aplaudir eufórico, y los ojos de su papa ahora lo miraban fijamente, Lan Wangji sonríe levemente e inclina la cabeza ante su pequeño expectante y posible fanático número uno.

—¡Eso fue increíble Papá!—canturreo SiZhui emocionado ahora caminando hacia el.

—Gracias... ¿terminaste tus deberes?—-Lan zhan noto como SiZhui se sobresaltaba y parecía tensarse en su sitio y desviar la mirada nervioso— SiZhui...—murmuró mirándolo alzando un poco las cejas. El pequeño entendió, estaba exigiendo una explicación.

—El tío Qiren, siempre dice que soy un prodigio, pero... No puedo serlo porque soy malo en mis lecciones de caligrafía—murmuró haciendo un puchero extendiendo su hoja toda manchada hacia el hombre. Lan Wangji parpadeo y tomó la hoja observándola en silencio.

—Una persona prodigiosa no nace aprendida SiZhui, todo se consigue a base de práctica y dedicacion. Tu aún eres joven ... Solo necesitas practicar. No te auto castiges sólo porque no lo logras a la primera— escuchó la voz sabía de su papá mientras este lo miraba fijamente, su mano firme termino en su cabello, dándole su característica acaricia. SiZhui sonríe deslumbrante, su papá, siempre sabía cómo quitarle toda preocupación.

—¿Me enseñas caligrafía? La maestra Shie dice que puedes ayudarme—pregunta sonriente y el hombre asiente, SiZhui ríe victorioso y comienza a buscar por la biblioteca hojas, pincel y tinta para comenzar su lección. Opta por sentarse en el piso, para mayor comodidad. La táctica sería escribir las pocas reglas de la secta que se sabía de memoria en la hoja.

Empezó con la primera regla haciendo una mueca muy graciosa sacando la lengua, su expresión cuando se concentraba. Lan wangji lo miro fijamente expectante, y decidió tocar alguna melodía que lo ayudará a aclarar su mente. Paso sus dedos por las cuerdas suavemente para comenzar a tocar Armonia. SiZhui se detuvo por un momento al sonar las notas, giro la cabeza para verlo maravillado mientras seguía acostado boca abajo, movía un poco sus pies en el aire y sus codos seguían apoyados en el piso.

Su padre, cuando tocaba ese instrumento se veía tranquilo, abrumado, a veces triste...era difícil saber su estado de animo o lo que pensaba, pues eran muchas emociones combinadas en una sola persona. La Wangji siguió tocando la melodía siendo consciente de que su hijo había detenido sus manos y dejó de hacer su tarea, sabía cuanto amaba el pequeño verlo tocar y escuchar el sonido de las cuerdas. Alzó la mirada sin dejar de tocar la melodía notando el brillo maravillado en los ojos infantiles, y lo supo...SiZhui estaba listo.

Apenas término la melodía, los aplausos efímeros de las pequeñas manos no se hicieron esperar, SiZhui era el fan número uno de su papa.

—¿Quieres aprender?—con esas palabras  los aplausos se detuvieron abruptamente. Pensando que había oído mal —¿Quieres aprender a tocarlo?—SiZhui abrió la boca sorprendido

¿Tocar el Guqin? ¿estaba soñando? ¡tocar ese instrumento era un privilegio! Empezando porque el segundo maestro de jade, Hanguang-jun fuera tu maestro. Sizhui tenía mucha suerte y estaba orgulloso de que esté hombre era su padre.

— ¿Puedo?— preguntó en un hilo de voz aún sin poder creerlo.

—Mmm, considero que estas listo, yo te enseñare — SiZhui asintió eufórico y se levantó como un resorte del suelo olvidando que hace unos momentos estaba haciendo caligrafía. Si Lan Xichen estuviera ahi, ya habría recalcado que Lan Wangji estaba consintiendo mucho a Sizhui, y vaya que era cierto.

Su padre se hizo un poco hacia atrás y palmeo un poco su regazo, el obedeció sentándose en el y miró el Guqin maravillado, alzó sus brazos poniéndolas sobre las cuerdas, y dejó salir un "ohh" de impresión ante el sonido. Sus pequeñas manos fueron cubiertas con delicadeza por unas mas grandes y cálidas. Su sonrisa se instaló en su rostro completamente feliz.

— Depende de la nota que toques y el movimiento que uses causarás un efecto, todo esta en las notas — Explicó Lan Wangji movimiento sus manos con las de su hijo para dejar salir una nota suave —Si canalizas energía en tus manos mientras tocas el guqin, la vuelves un arma poderosa, Sizhui, pero también un medio de comunicación— el niño dejo de ver con atención como las manos de su papá lo guiaban por las cuerdas para girar el rostro y mirarlo con curiosidad.

—¿Comunicación? —preguntó confundido. De forma inocente pensó, ¿el instrumento podía hablar?

—Mmm, Usamos una melodía llamada Inquiry para comunicarnos con las almas y difuntos que están cerca de nosotros o en el mundo espiritual—

—¿Es la melodía que toca papá todos los dias en las montañas?— Preguntó aún mirándolo y Lan wangji lo regreso la mirada guardando silencio por unos minutos, el pequeño sabia que él se iba en ocasiones a lo profundo de las montañas a tocar el Guqin, todos los del clan lo sabian y mencionaban que él lo hacia para practicar, mejorar y pulir  sus habilidades. Después de todo, Hanguang-jun era uno de los mejores cultivadores de la secta junto al líder de la secta Zewu-jun, por ende debía mantenerse en constante práctica...Pero Lan Xichen y su tío, sabían la verdadera razón. A-Yuan había oído la melodía cuando llegaba de imprevisto al Jingshi, y notaba las luces de color turquesa y azul claro en el aire, como burbujas. También escuchó de los mismos miembros del clan, quienes murmuraban haber escuchado la melodía cuando salían a practicar o caminar por los alrededores del receso de las nubes antes del toque de queda.

Obviamente después eran castigados, SiZhui no quería admitir que más de dos veces los acusó con su tio, era su padre de quién hablaban y ellos eran miembros de la secta, iba contra las reglas hablar a espaldas de otros. Hasta el sol de hoy todos pensaban que Lan Qiren tenía oído en las paredes, pero no sabían que esos oídos eran su ahora adorado sobrinito Lan Yuan.

Lan Wangji, siguió mirando al pequeño y asintió, entonces Sizhui tuvo una duda.

—Papá...¿por qué siempre la tocas? Los demás dicen que es porque estas practicando, pero Sizhui piensa que tocas muy bien, aunque a veces suspiras al final de la canción, como si estuvieras decepcionado y te ves muy triste...No me gusta verte asi — confesó el pequeño, bajando el rostro hacia sus manos para agarrar la tela de su túnica entre sus puños con los ojos un poco cristalinos. Por fin había dicho lo que pensaba.

Sizhui sintió como era alzado de las axilas para ser puesto a un lado en el suelo, su padre se giró quedando ambos de frente. El mayor con una leve sonrisa...ahí estaba, Sizhui conocía esa mirada como si estuviera perdido en sus recuerdos.

— Busco a alguien que quiero mucho — Sizhui se mantuvo en silencio mirando fijamente la expresión de su padre, con los años había aprendido a analizar sus ojos los cuales
transmitían muchas emociones. Está vez había tristeza y nostalgia.

SiZhui respiró profundamente y con ojos decididos apoyo su brazo en un muslo de su padre y el otro lo alzó en un puño pegandolo a su pecho.

—Entonces SiZhui va a practicar mucho, será el mejor y ayudare a papá a encontrar a esa persona, ¡lo prometo por que me llamo Lan SiZhui! — Declaró completamente decidido y emocionado. Lan Wangji lo miro fijamente sin evitar sentirse un poco sorprendido, y automáticamente su mente viajó a ese momento cuando trajo al pequeño a Gusu, y confesó a su hermano Xichen el significado del nombre de ese niño.

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-"Es realmente adorable.. ¿Le darás un nombre de cortesía? ¿Cuál es?"-pregunto Lan Xichen mirando lo tierno que se veía Wen Yuan al dormir. Ambos estaban en la sala de curación, y miraban a el pequeño que dormía después de haber terminado su comida, Xichen tenia una leve sonrisa en su rostro, estaba al lado de wangji, quien también tenía su mirada fija en el pequeño.

Zewu-jun aun no podía creer que su hermano hubiera llegado con ese pequeño en brazos, delgado, sucio, y enfermo, unas condiciones realmente precarias. Lan Qiren estaba igual de pasmado, pero no recriminó nada, y menos con la condición en la que llego el pequeño, sin contar que la mirada de su sobrino, llena de pánico y casi al borde de la desesperación lo dejo sin habla, era la segunda vez que veía esas expresiones en Wangji. Si bien se fijaron que el pequeño era un Wen por sus ropas, seguía siendo un alma inocente, y por muy recto que fuera Qiren y la secta, seria inhumano dejar a la intemperie a una criatura en semejante estado. Por ahora, lo dejaría pasar, ordeno que atendieran al pequeño y luego discutirían que hacer con el, pero Lan Wangji estaba decidido, Wen Yuan iba a quedarse en el receso de las nubes iba a criarlo como su hijo...y como el de Wei Ying, un tesoro vivo que el mismo chico de ojos grises había dejado atrás, y el no estaba dispuesto a perderlo, no de nuevo

-"Sizhui"- la voz rota que salió de los labios del Lan menor hizo que la sonrisa de Lan Xichen desapareciera para  ahora , ver la espalda de su hermano pasmado. Su espalda, a pesar del nuevo cambio de ropa, ya estaba manchada de ese líquido  carmesí , sus heridas abiertas no estaban curadas, eran recientes,  tomaría  tiempo recuperarse y aun así, fue hasta ese lugar a buscarlo.-"Su nombre de cortesía será SiZhui... Lan Sizhui"-la tristeza inundó la mirada del primer jade, ante la voz temblorosa de su hermano menor, lo conocía muy bien, no sólo sabía  interpreta  sus expresiones carentes de emociones, su voz también demostraba sus sentimientos.

Pero esta vez, no fue necesario interpretar nada porque todas las emociones de wangji estaban a la vista.

Lan Xichen comprendió; el nombre que ahora llevaría ese pequeño significaba que su hermano estaba dispuesto a vivir toda su vida en añoranza y tristeza por perder su alma gemela, Sizhui era un recordatorio de lo que su corazón sentía y estaba dispuesto a sentir toda su vida, el significado de aquel nombre, Sizhui por su escritura podria traducirse en "Lo extraño. Pero no puedo traerlo de vuelta" A-yuan sería el tesoro de Lan Wangji y el recuerdo vivo de Wei Wuxian, y el hijo adoptivo de ambos.

El primer jade miro las lagrimas de Lan Wangji bajando por sus mejillas en completo silencio. Sintió su corazón oprimido ante su visión, y quiso alzar su mano para tocar su hombro e incluso abrazarlo para reconfortarlo, pero las heridas que tenia el cuerpo de Lan Zhan al igual que la de su corazón no estaban sanadas, unas lo harían con el tiempo...La otra jamás. Xichen cerró sus ojos y respiro profundo para después sonreír levemente y abrir sus ojos ya cristalizados mirando a su hermano,

-"Es...un hermoso nombre, hermano"-fue lo único que respondió Xichen con un nudo en la garganta, dejando que Wangji dejará salir la tristeza de su corazón.

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—No llores papá...—La voz rota y asustada de Sizhui lo hizo volver a la realidad, enfoco su vista en el niño, quién lo estaba mirando fijamente mientras tenía lagrimillas en sus ojos advirtiendo que en cualquier momento arrancaría a llorar. Llevo su mano a su mejilla al sentirla mojada, limpio las lágrimas traicioneras con su manga y luego comenzó a acariciar el cabello de Sizhui, quien dejo que su cuerpo se acostara en el piso y su cabeza en sus muslos.

—Gracias...A-Yuan—respondió el hombre con suavidad mirándolo mientras acariciaba las hebras de su cabello.

Sizhui por primera vez ese día sintió impotencia, quería ayudar a su papá, pero apenas era un niño, así que trabajaría duro, aprendería a tocar esa melodía, iba a practicar inquiry, y daría lo mejor de él para ayudar a su papá, para que esa mirada llena de tristeza y nostalgia no estuviera más en su rostro.

Él por primera vez ese día vio las lágrimas de su papá y comprendió que esa persona que buscaba debía ser alguien muy especial para él y por eso quería encontrarla. Se convenció a si mismo de que podía ayudarlo, tomó aquello como un reto completamente personal y se prometió a si mismo que lo lograría.

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Esa noche...Sizhui volvió a tener un sueño completamente diferente, ya no eran pesadillas, pero aún así despertaba llorando.  En el sueño estaba jugando con mariposas, muchas de ellas, todas revoloteando a su alrededor. Intentaba atraparlas, pero lograban huir de él, era tan divertido.

Había un gran árbol, la brisa dejaba caer sus hojas y bajó la sombra de este, se encontraba una persona de túnicas completamente negras, su cabello sujeto con cinta roja, danzando a la par de la brisa. Tocaba una melodía con una flauta, una vez escucho esa melodía, la solía interpretar su padre en la soledad de su habitación. La primera vez que la escucho, se le había hecho familiar, le producía una calidez en el pecho que no podía explicar.

A-Yuan sonríe, girándose para ver a la persona, grita un nombre emocionado, pero el no escucha su propia voz, no sabe el nombre, no lo escucha, pero invita al hombre de túnicas oscuras a  jugar con él. El hombre deja de tocar, Sizhui no puede ver su rostro, pero la sonrisa que vislumbra es la mas hermosa y nostálgica que puede ver.

Sizhui sale corriendo hacia esa persona, extiende sus brazos y se deja caer en su pecho. Unos fuertes brazos envuelven su pequeño cuerpo infantil, se siente tan cálido, tan nostálgico, el hombre deja un beso en su frente, un gesto cariñoso que le hace suspirar de felicidad

-"Te quiero A-yuan" - escuchó esa voz cálida y el aliento golpeo con suavidad su frente, las lágrimas comenzaron a deslizarse por sus ojos. Se siente muy triste.

No quiere soltarlo, no puede dejarlo ir...y la persona que lo abrazaba al parecer tampoco quería romper el abrazo. Se siente seguro, hay tantas paz en su pecho... Pero al mismo tiempo duele tanto en su pecho, que se siente incapaz de respirar.

Chapter 5: Romper una, dos, ¡tres reglas!

Summary:

Lan Xichen es feliz siendo tío, le gusta consentir pero a veces se le olvida que es líder de secta

Chapter Text

La segunda vez que Lan Yuan rompió otra de las reglas en el receso de las nubes, él tenía 9 años, y se puede decir que lo hizo no de la mejor forma. Si bien él, ya era considerado un prodigio dentro de la secta y el mejor estudiante de su generación, Lan SiZhui era solitario, no tenía amigos, solo se dedicaba a practicar Guqin, meditar para mejorar su núcleo y prestar atención en clases, cosa que, de forma irónica, a Lan Xichen le recordaba a su hermano Wangji, siempre recto, correcto y por lo tanto no tenían un circulo social, solo eran ellos y su mundo de cultivo.

 

Por eso, esta situación era un poco desconcertando. Su sobrino sentado con la cabeza agacha, un rasguño en la mejilla, un moretón de color rojo en la otra, el cabello y la ropa desarreglada al igual que su cinta. Xichen no podía evitar sentirse divertido por su apariencia, muy en el fondo claro, era el líder de secta no podía simplemente reírse o sonreír divertido. Si, Xichen podría ser un tío cruel por querer burlarse, considerando que el niño estaba lastimado y en "problemas", pero si no fuera porque Wangji, y Wei Wuxian son hombres y no tuvieron una relación como tal, podría pensar que en serio ese niño era hijo biológico de ambos. Sizhui podía ser recto, serio y sin vida social en sus clases de cultivo, así como lo fue Wangji, pero una vez que Sizhui dejaba sus lecciones, era un niño muy curioso, enérgico, sonriente, entrepido e inteligente. Era como ver un pequeño Wei Wuxian.

 

Carraspeo para  no soltar la carcajada atorada en su garganta, logro que los presentes se tensaran pensando que estaba enojado. Deslizó sus ojos por la sala, había 4 niños en total contando a Sizhui, eran de la misma edad y todos estaban lastimados, aunque al parecer su sobrino adoptivo parecía el que mas golpes había llevado. Era un poco injusto, 3 contra uno. Eso no le agrado a Xichen.

 

―Yo no hice nada, solo quería detenerlos― pensó en voz alta uno de los niños como si hubiera podido leer los pensamientos del líder. Si no mal recordaba el primer jade, el nombre de ese niño era Lan Jingyi, asistía a las mismas clases de Sizhui y era unos meses menor que su sobrino. 

 

―¡El empezó, siempre está alardeando! ¡es tan molesto! ―Se quejó uno de los niños señalando a Sizhui con su dedo. El aludido sólo frunció más el ceño y giro el rostro mirándolo enojado, ahora ambos infantes se miraban fijamente, como si la reciente pelea no hubiera sido suficiente. Pero nuevamente regresaron su mirada al frente. Sizhui esta vez miro a su tío y  trago grueso.

 

―Tío, acepto mi castigo por haber roto las reglas de la secta ―La respuesta de Sizhui hizo jadear en sorpresa a los demás niños, mientras este se inclinaba con sus brazos extendidos mostrando respeto y aceptando su destino. 

 

Xichen parpadeo sorprendido, su mente era un lio. ¡Eran tan adorable! Le recordaba a su querido hermano Wangji cuando niño, su rostro serio, sus palabras tan pulcras y decididas ... Xichen, cálmate, no pierdas los estribos eres el líder frente a una situación seria, es normal que tu sobrino madure no es hora de saltar hacia él y querer apretarle las mejillas. No puedes. 

 

Lan Xichen respiro profundo, los niños frente a él se encogieron en su sitio pensando que iba a gritarles, cuando en realidad estaba luchando contra su impulso de tío consentidor y emocionado.

 

―Bien, todos deberán escribir las reglas de la secta durante esta semana, no tendrán sus postres en los almuerzos...y se turnarán para alimentar a los conejos, a partir de hoy Sizhui ira primero, luego Jingyi, luego SunShi y por último ChenQi. Todos los días sin falta por un mes. Confiare en ustedes y no les daré supervisión, así que no me defrauden― Los niños palidecieron, si bien la última no era un castigo que digamos, porque, había que ser sinceros, todos amaban alimentar a esas hermosas bolas de pelo pertenecientes a Hanguang-jun, pero ¿¡copiar las tres mil reglas de la secta!? ¡Era terrible! Y pensar que el maestro Qiren confesó que tenían planeado agregar mil más, como si las tres mil no fueran mas que suficientes.

 

―Que no se repita―Exigió Xichen dando por terminado la pequeña reprendida, mientras los jóvenes asentían y daban la reverencia respondiendo con voz llorosa.

 

―Si líder de la secta―respondieron los 4 infantes haciendo una reverencia. 

 

―Pueden retirarse, Sizhui quédate. Necesitamos hablar― Ante la orden de su tío, Sizhui se quedo en su sitio, esperando que los demás niños se fueran. Una vez que estuvieron solos, no levanto el rostro ¿Si tío Xichen estaría molesto? era la primera vez que peleaba a tal punto de irse a los golpes... 

 

―A-Yuan, estoy orgulloso de ti―Sizhui levanto el rostro confundido, Xichen le sonreía cálidamente y luego lanzo una leve carcajada― Debes ver tu rostro, te ves adorable―Sizhui inflo las mejillas indignado.

 

―Líder de Secta...―mascullo en un hilo de voz ante la burla de su tío.

 

―¿Ya no soy tu tío?―Xichen fingió un dolor en el pecho llevando su mano dramáticamente a la zona.

 

―Le diré a papá.

 

―No necesitas acusarme con tu padre―respondió divertido Xichen con ganas de apretarle las mejillas―Solo quería decirte que sin duda serás un gran cultivador por aceptar tus errores, eso te ayuda a enfrentarlos y cambiarlos. Bien hecho...

 

Sizhui sonríe mientras sentía su pecho inflarse de orgullo.

 

―La cultivación no solo se basa en golpear a los contrincantes, también son necesarias las estrategias, la serenidad y una mente clara que te ayude a analizar movimientos y crear planes de ataque. Recuerda, nuestra secta no tienen reglas que seguir por capricho, están ahí por una razón, si actúas de acuerdo a tus impulsos puedes perder una batalla―Explicó Lan Xichen ante la atenta mirada de su sobrino

 

―¿Entonces no es porque seremos unos estirados?

 

―Eso también―acepto divertido Xichen. Sizhui ríe un poco  hasta que lentamente vuelve a tornarse serio

 

―¿Mi padre será quien supervise mi castigo? ―preguntó apenado. Xichen llevo una mano a su mentón

 

―No debería darte ese privilegio SiZhui, mi hermano te consciente mucho ¿Qué clase de castigo sería ese? Yo mismo te supervisare― SiZhui se encoge en su sitio mientras Xichen sonreía ampliamente. Si bien había mejorado de manera considerable en caligrafía gracias a las lecciones de su padre y su constante practica... El pensar que debía copiar las tres mil reglas, le bajaron los ánimos. Así que sólo suspiro derrotado y deprimido aumentando la sonrisa divertida de su tío Xichen.

 

SiZhui desde entonces no salió del despacho de su tío Xichen, ya tenía más de 3 horas copiando en sus hojas,  la mano ya comenzaba a dolerle. Miro de reojo a su tío, quien estaba sentado de forma recta frente a la mesa de té y llevaba el pequeño vaso a sus labios. Xichen noto su mirada y le sonríe, SiZhui sólo volvió a lo suyo avergonzado al verse atrapado. El hombre no pudo evitar reír levemente y miró detenidamente al pequeño, que ya no era tan pequeño. Sizhui estaba creciendo, estaba más alto y las mejillas que tanto pellizcaba ya no era tan regordetas, su Voz infantil ya no era tan infantil, y seguramente cuando llegará a los doce se volvería más áspera advirtiendo que estaba entrando en la flor de la adolescencia, pero por ahora sonaba más maduro que hace unos años atrás. Pero, había algo que le preocupaba, y le traía viejos recuerdos del pasado de su hermano.

 

―Sizhui... ¿tienes amigos?―Noto que el niño se tensaba ante eso y dejaba de escribir en la hoja, acción que no paso por alto el líder de la secta ― Deberías hacer mas amigos, no todo en la vida es cultivación y lecciones, llegara un momento que necesitarás la ayuda de alguien para un consejo, durante una batalla... incluso enamorarte ―el niño regreso su rostro hacia su tío y no supo interpretar su mirada, tenía un leve ceño fruncido a la vez que se veía como deprimido como recordando el pasado.

 

―No es fácil... Todos me molestan por ser hijo de Hanguang-jun ―confesó para después suspirar y mirar su hoja, había dejado el pincel sobre la hoja, dejando un punto inmenso de tinta, la mancha traspaso el papel llenando la pequeña mesa. Chasqueo la lengua ante su error y arrugo la hoja haciéndola una bola para lanzarla a un lado.

 

―¿Te molestan por ser hijo de Wangji?―Sizhui mordió su labio inferior al notar la duda en la voz de Xichen, tanto su papá como su tío eran semejantes, con sólo la voz o una mirada le decían que exigían una explicación.

 

―Ellos...dicen que alardeo mucho el que Hanguang-jun me enseña a tocar el guqin, caligrafía y en mis meditaciones además, mi tío Qiren solo aviva que se metan conmigo―lo ultimo salió en un murmullo con las mejillas levemente infladas y sonrojadas. Cuando era mas niño se emocionaba por los elogios de su tío abuelo, pero ahora, después de tantas disputas con algunos compañeros de clases, recibir esos elogios en clase ya no era agradable.

 

 Quería pasar desapercibido por todos, pero al parecer su tío Qiren tenía otros planes para él y en todas sus lecciones le pedía que recitara algo o alumbrará a sus compañeros cuando estos se equivocaban o no respondían su pregunta. SiZhui no podía negarse, así que en contra de su voluntad y nerviosismo cumplía con lo que su tío exigía para que al terminar el hombre mayor sonriera orgulloso de él, mientras que sus compañeros lo miraban exasperados.

 

Xichen suspira y niega un poco con la cabeza, definitivamente su Tío debía arreglar muchas cosas con respecto a sus enseñanzas...empezando por su barba pero eso era algo que él no iba a decirle.

 

―Debería darles castigos más severos―pensó en voz alta Zewu-jun llevando una mano a su mentón haciendo sobre saltar a Sizhui quien lo vio alarmado.

 

―¡No!―grito Sizhui sorprendiendo a Xichen y cubrió su boca al darse cuenta de su error, Lan Yuan había roto dos reglas ese día, y pensar que acababa de escribir esa regla en su hoja "Prohibido gritar en el receso de las nubes"―Digo...No lo hagas tío. Si haces eso, ellos van a enterarse, solo empeorará las cosas, ya me basta con que el tio Qiren me felicite en frente de todos y que mi padre me de lecciones, si llegan a descubrir que ahora los castigos son mas severos porque los acuse contigo... Entonces.

 

Xichen sonríe levemente y se levanta de el suelo para caminar hacia su sobrino y sentarse frente a el

 

―Lan Yuan, tu padre tenia tu edad, tampoco tuvo amigos, Wangji es muy inexpresivo a diferencia de ti, tienes sólo tienes 9 años, pronto cumplirás los 10, una vez que tengas los 12 y seas adolescente deberás ir a tu primera cacería de iniciación. No todo lo que lees en los libros sucede al pie de la letra, hay situaciones en donde necesitaras ayuda extra, necesitarás compañeros y alguien en quien confiar. No podrás hacerlo todo solo―Sizhui bajo el rostro a sus manos pensativo, su tío tenía razón, pero ¿Cómo hacia amigos?

 

―Intenta socializar, y ayudar a tus compañeros, demuéstrale que no eres un pretencioso y egocéntrico. Yo me encargo de shufu―sintió la mano de Zewu-jun en su cabeza palmearla un poco, a diferencia de su padre, quien le acariciaba. Sizhui lo mira y asiente no muy convencido.

 

―Ve a alimentar a los conejos, deja eso por hoy, y ven mañana. ¿Qué clase de tío sería si tampoco te consiento? solo no le digas a nadie, ni siquiera a Wangji― Xichen ríe levemente después de guiñarle el ojo, mientras que SiZhui también ríe junto con el.

 

Después de recoger sus cosas de la mesa, ordena todo los materiales para despedirse de su tío Xichen; decide ir a los jardines de la secta, donde se hallaban las mascotas de Hanguang-jun, los cuales se habían aglomerado en un gran número, que cada año crecía y crecía. Su padre se encargaba de alimentarlos cuando estaba dentro de la secta, hasta se sentaba a tocar con su Guqin para ellos,  cuando él se ausentaba los discípulos se encargaban de alimentarlos, pero esta vez lo haría como una clase de "Castigo"

 

Mientras iba por el camino de piedra con una canasta en sus manos, escucho las notas del Guqin. Al parecer los pequeños animalitos no estaban solos. Con una sonrisa, camino mucho más rápido sin llegar a correr, ya había roto dos reglas ese día no podía permitirse una tercera. La brisa fresca pego en su rostro moviendo su ahora cabello que le llegaba un poco mas abajo de los hombros. No puede evitar sonreír al ver a su padre sentado bajo la sombra mientras tocaba con delicadeza su instrumento.

 

Se acercó con cuidado sin hacer ningún ruido, los conejos estaban tan extasiados de que su amo estuviera tocando para ellos que corrían alrededor como si bailaran entre ellos, unos mordían su túnica y otros, estaban apoyando sus patas en el cuerpo de Lan Wangji y movían sus narices como si quieren ver y tocar la melodía que salía de las cuerdas. Se mantuvo a una distancia prudente, escuchando la melodía, armonia, sin duda lograba calmar los más agitados corazones y a los cultivadores que posiblemente estuvieran teniendo una desviación de Qi.

 

Cuando los dedos de Lan Wangji se detuvieron y el sonido dejo de escucharse, SiZhui aplaudo con euforia como siempre hacia, su padre lo miro y luego su expresión cambio a una de sorpresa. Sizhui recordó que había peleado hace unas horas. Se tenso, el rasguño y el moretón obviamente seguían ahí a la vista.

 

―¿Que ocu...?―

 

―Me caí― Respondió rápidamente sin dejarlo termina con el nerviosismo latente.

 

―Mentir va contra las reglas―  Sizhui tuvo un pequeño colapso mental al darse cuenta que era cierto y que no podía engañar a su papá, genial, ahora había roto 3 reglas en un solo dia..

 

Lan Wangji lo miró fijamente y Sizhui, tuvo que desviar la mirada completamente nervioso ante la intensidad de su mirada analizándolo. 

 

―Traje alimento para los conejos―levantó la canasta intentando cambiar de conversación.

 

―Innecesario―dijo repentinamente sin dejar de mirarlo.

 

―Pero...―refuta siendo interrumpido sin terminar de excusarse.

 

―Ya los alimente, siéntate―Ordeno Lan Wangji colocando el Guqin a un lado. 

 

Sizhui apretó un poco la canasta con sus manos al darse cuenta de que su papá de igual forma lo haría hablar. Resignado camino con cuidado de no pisar las bolas de pelo regordetas y poder sentarse frente a el. Se quedaron en silencio por un rato escuchando la brisa mover las ramas del árbol, Sizhui miraba cualquier cosa que no fueran los ojos claros de su padre.

 

―¿Que ocurrió?― Volvió a insistir Lan Wangji mirándolo fijamente, el menor sólo bajo un poco la mirada.

 

―Yo... discutí con dos compañeros de clase durante la practica―confesó al fin en un suspiro.

 

―¿Por qué? ―exigió nuevamente una razón con voz calmada.

 

―Porque...―miró ahora a su padre quien para su alivio no se veía molesto así que relajo sus hombros ― dijeron que yo era solo un egocéntrico que me creía mejor que todos solo porque Hanguang-jun me había adoptado. Pero, que solo era un niño que perdió a sus padres y por eso no debía creerme la gran cosa― explicó sin mirarlo.

 

―Yo Solo, me lance sobre él y empezamos a golpearnos, uno de sus amigos intento pegarme también, y entonces ahora éramos tres en una riña, hasta que JingYi quiso separarnos pero solo logró que lo golpearan y entonces acabo entre nuestra pelea y termino también castigad―explicó apenado y un poco rápido.

 

―¿Quien fue?―Alzó el rostro ante el tono de voz brusco de su padre y noto como su cejas estaban juntas, estaba molesto. Eso lo hizo sobresaltarse un poco.

 

―No, Papá espera, el tío Xichen ya les impuso un castigo, además yo estoy bien.. solo me deje llevar―murmuro lo último alzando sus manos mientras las movía en el aire restándole importante. 

 

El semblante de Lan Wangji se suavizó un poco,  Lan Yuan sintió que la tensión en sus hombros se iba después de haber confesado porque estaba lastimado. Aunque quería demostrar que y minimizar lo ocurrido, en cierta parte si se sentía afectado. Después de todo, no tenía padres biológicos y Hanguang-jun era su padre adoptivo... actuó de forma agresiva porque las palabras y miradas se habían incrustado en su pecho haciéndolo insoportable.  Lan Wangji se dio cuenta de esto.

 

―A-Yuan, las personas tienden a ser crueles con otras cuando sienten envidia y quieren tener y llegar a ser como ellos, en vez de sentirse triste por ti, debes sentir lastima por ellos, por albergar sentimientos tan mezquinos―Hablo seriamente mientras que el niño frente a el asintió sin mirarlo.

 

Ambos estuvieron en silencio por un momento, donde solo se escuchaba el sonido de las ramas moverse con la brisa y algunos conejos rompen las pequeñas ramas y hojas secas del suelo.

 

―Xichen me dijo que no tienes amigos―Sizhui abrió ampliamente los ojos y esta vez si lo miro pasmado ¿habían hablado de eso entre los dos?―No dejes que eso te afecte, pronto conocerás a alguien que sea tu amigo, yo fui cercano a una persona por primera vez a mis 15 años―el menor parpadeo aun mas sorprendido, ¿una apersona cercana a su padre? ¿Quién y como seria? Seguramente debían tener el mismo carácter.

 

La mirada del hombre frente a el cambio, nuevamente detonaba nostalgia y tristeza, pero Lan Wangji movió su brazo y giró el rostro para acariciar a dos grandes bolas de pelo regordetas de diferentes colores, quienes estaban acostados a su lado aplastando un poco su túnica, pero a su padre no le molestaba, mas bien acaricio con cuidado las orejas y la cabeza de los animales quienes aun mantenían sus ojos cerrados descansando junto a su amo.

 

―Al igual que a estos conejos, Wang y Xian―Respondió Wangji mirando a los conejos mientras confesaba sus nombres, uno era blanco,  el otro de color negro, al parecer los más viejos de los demás, pues, eran mas grandes, mientras que los que siempre correteaban se veían más jóvenes y pequeños al igual que las grandes cantidades de energía que poseían.

 

―¿Dónde esta esa persona cercana a ti Papá?―Sizhui lo miro fijamente con curiosidad ¿sería de otra secta? Su padre siempre estaba solo o con su tío Xichen. Por un momento se sintió mal por preguntar, pues la leve sonrisa en el rostro del mayor no le gusto.

 

―Ya no esta en este mundo―fue lo único que respondió para tomar nuevamente el Guqin y acomodarlo en su regazo, deslizo los dedos por las cuerdas. Los conejos comenzaron saltar y moverse emocionados, como si supieran que su amo los iba a consentir con una melodía hermosa. Las primeras notas sonaron después de mover los dedos con destreza, y Sizhui podia escuchar un tarareo por parte de el.

 

Reconoció la canción, la escucho por primera vez cuando era muy pequeño y estaba reciente en el receso de las nubes. Recordó como aquella vez el hombre frente a él en aquel momento mostraba una mirada de absoluto dolor y añoranza, como si el tocar esa melodía le desgarraba el alma, justo como en ese momento. Abrió sus ojos ampliamente al caer en cuenta de algo.

 

Era la misma tonada y ritmo que había escuchado en sus sueños.

 

Cuando te fuiste, mi corazón se congelo esperando tu regreso...

 

Sizhui ahora comprendía porque esa vez se le había hecho tan familiar esa canción,  sintió que la conocía, pero estaba confundido nunca había oído esa melodía en una flauta. Solo en sueños. 

 

Todos pensaban que eras un espíritu libre e indomable, sin embargo, estabas lleno de caos en tu interior.


Sizhui sintió su corazón estrujarse, una profunda tristeza y la boca completamente seca, luego sus ojos se volvieron borrosos, las lagrimas no tardaron en deslizarse por sus mejillas. Wangji al tener sus ojos fijos en el guqin no había notado su reacción.

 

Durante estos años los recuerdos sobre ti permanecen cálidos...

 

Sizhui aun con lágrimas deslizándose sin parar en sus mejillas no había notado que los conejos, estaba eufóricos, como si la música les dijera que hacer, comenzaron a agruparse al alrededor de Sizhui, ya alejados de Wangji. Tenía varios en su regazo, y otros le mordían su túnica, pero repentinamente, con fuerza los animales saltaron hasta llegar a sus hombros, eran tantos y se amontonaban unos con otros, que Sizhui no pudo seguir ignorándolos. Sus lágrimas pararon, sin embargo, la canción siguió.

 

―¡Ah!―soltó un leve grito de sorpresa al notar que se encontraba atrapado ¡estaba siendo enterrado por los conejos! intento levantarse, pero tropezó y cayo sobre la grama,  ahora los conejos  habian logrado su cometido, montarse sobre él para enterrarlo en un montón de cuerpos peludos de color blanco y negro. Solo sus brazos estaban a la vista, su cara oculta entre tantos animales. La melodía paro, y Lan Wangji lo miro, sonríe levemente con sus ojos cristalizados.

 

―Ya tienes amigos―dijo como si nada.

 

―Papá no es divertido.. ¡Sácame! ¡Ay! ¡me mordió!―Exclamo alarmado moviendo sus manos, pero para su desgracia Wangji no se movió, lo dejo ahí, siendo aplastado por conejos lindos y esponjosos, con una sonrisa en su rostro.

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Sizhui esa noche tuvo un sueño agradable y extraño, se encontraba alrededor de un bosque, hojas y troncos de un color negro, un ambiente tenebroso, pero esta vez no sentía miedo, era mas pequeño, no sabia que edad, pero al menos no la que tenia actualmente. Habían cabañas, no se veían en perfectas condiciones, pero si habitables.

 

Estaba sentado en un huerto, habían plantas a su alrededor, estaba sentado en la tierra con las piernas extendidas, alguien le estaba echando tierra sobre su ropa, hasta enterrar la parte baja de su cuerpo. Miro a la persona frente a el, que le sonreía, túnicas negras, cabello largo negro azabache, cinta roja y como siempre, esa voz y sonrisa cálida.

 

Vamos a plantarte como un rábano, para que salgan muchos hermanos y hermanas para que jueguen con nuestro querido A-Yuan

 

No pudo evitar reír, estaba emocionado, quería mas amigos o posibles hermanos de su edad. Compañeros de juego, aunque tener a Xian-gege era suficiente.

 

¡Xian-Gege! Aun teniendo mas hermanos, ¡siempre querré jugar con Xian-gege!―exclamo su yo infantil años con una voz realmente infantil.

 

Recibió un pellizco en sus mejillas, que lo hizo seguir riendo, seguido de besos en ellas, mientras seguía disfrutando ser enterrado en la tierra como un rábano sin importar que sus ropas se ensuciaran..

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― Xian-gege.....―murmuro un dormido Sizhui en la oscuridad de su habitación con una lagrima deslizándose por su sien, hasta desaparecer en la almohada, siendo esta la única espectadora de su sueño al igual que la oscuridad de la noche.

 

Chapter 6: Volver por ti

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Sizhui intento de todas las formas posibles socializar durante un año. A sus tiernos 10 años, estos seguían sin dar frutos, ¡hacer amigos era tan complicado! incluso, Lan Qiren hacia sido insistente en que participara en todas sus clases por el bien de su integridad con sus compañeros, se podría decir que, casi se forma una guerra campal entre él y sus sobrinos, bueno, el escandaloso había sido Lan Qiren, quien parecía que en cualquier momento sufriría un ataque, alegando que la inteligencia de Sizhui no podía pasarse por alto. Por esa razón alegaba que el niño debía participar en sus lecciones y presumirlo a mas no poder.

Obviamente Lan Wangji y Lan Xichen intentaron calmarlo, pero al parecer, su tío insistía que el pequeño debía de demostrar sus conocimientos para ser un ejemplo a seguir de sus compañeros. Lastimosamente el hombre no quería darse cuenta que estaba ocurriendo el efecto contrario y quien llevaba el peso en los hombros de ser un niño presumido era el mismo Sizhui.

Al final, Lan Qiren dio su brazo a toser, bueno un poco, por lo menos había acordado presumir a su sobrino 3 veces por semana y no todos los días, Xichen sospechaba que su hermano menor debía sentirse emocionado, ya que después de mucho tiempo de discusiones, su tío aceptaba a Sizhui como su sobrino y el que fuera su hijo adoptivo. Obviamente, el menor no demostraba sus sentimientos, como siempre, él solo se mantenía apacible, serio ante las situaciones, el único que sabía leer sus expresiones y sentimientos era Xichen y ahora el pequeño a-Yuan, así que, el segundo jade solo agradeció a su tío su comprensión.

Pero, el daño estaba hecho y al parecer a los demás niños habían tachado a Sizhui como un niño egocéntrico, que no quería interactuar con nadie por el mero hecho de ser especial a los ojos de su padre y los ancianos de la secta. Si bien, él podía decir que eso no le afectaba sería una mentira, no le gustaba algunas miradas sobre él, podía oír lo comentarios y cuchicheos. Lo peor es que, cuando resultaban castigados por eso, lo culpaban a él a pesar de no haber nada. incluso ya estaba fastidiado de acusarlos. Sizhui se sentía deprimido y Lan Wangji se dio cuenta de eso, si los otros niños simplemente no cambiaban o dejaban a su hijo tranquilo, el hallaría la manera de que Sizhui no fuera menospreciado

—Puedes dejar de ver clases grupales, desde hoy seré tu maestro en todo lo que necesites saber del cultivo.

Eso le había emocionado, pero por muy tentadora que se veía la oferta de su padre, no pudo aceptarla, eso incrementaría más las habladurías, y a ese paso jamás conseguiría un amigo. Las palabras de Xichen taladraban su cabeza desde ese día, y pues, tenía razón ¿Cómo iria de cacería él solo? ¡En algún momento necesitaría ayuda! Así que, para su pesar tuvo que declinar esa invitación de parte de su padre quien respeto su decisión.

Por ende Sizhui siempre estaba solo, se mantenía practicando, a veces visitaba el jardín donde estaban los adorables conejos y pasaba horas sentado disfrutando de la brisa y la compañía de los animales felpudos que en reiteradas ocasiones lo habían enterrado vivo entre sus cuerpos, mientras Lan Wangji sólo lo miraba un poco contrariado. ¿Qué haría Wei Ying en esa situación? algo realmente descabellado eso seguro.

Lo mejor que pudo hacer como padre, fue brindarle su compañía mientras no estuviera de misión fuera de la secta.

—No debo preocuparme, pronto tendré un amigo—murmuró para sí mismo moviendo la canasta que tenía en sus manos mientras iba de camino hacia los jardines, sus tíos Lan Xichen y Lan Qiren tuvieron que partir esa mañana a una reunión de las sectas, ya se acercaba la cacería de iniciación, por ende, las sectas debían discutir y hacer listas de los candidatos que estaban preparados para la cacería nocturna como iniciación en el cultivo.

Por otro lado, su padre no había asistido como siempre, Sizhui aún no comprendía porque su papá aun siendo de la rama principal del clan Lan no asistía a las reuniones de las sectas, por eso Lan Qiren acompañaba a su sobrino Xichen a pesar de que él le dejo toda la responsabilidad como líder actual a su sobrino mayor.

Wangji ese día no se encontraba en la secta, mientras su hermano y su tío estaban en LanlinJing, él debía atender los casos de cadáveres y problemas de los pueblos vecinos. Donde había problemas, Hanguang-jun estaba ahí para resolverlos.

Así que, SiZhui no tenía con quien charlar ni pasar el rato, solo a los conejos y ellos no podían darle lecciones. Así que, pensó que sería buena idea alimentarlos, ya que eso era lo que hacían, comer, dormir y hacer caca. Al llegar al gran árbol, vio las manchas y pelos blancos alborotadas y correteando entre el césped verde, se fijó que no estaban solos y por eso tanta inquietud.

Había alguien con ellos y al parecer se le habían adelantado en su tarea de alimentarlos, Sizhui miró fijamente la silueta sentada bajo el árbol, lo reconoció perfectamente, era Jingyi, un compañero de sus lecciones, ambos eran de la misma edad, pocas veces hablaba con él, o mejor dicho nunca hablaban.

Recordó esa vez que Jingyi intento detener la pelea que tuvo una vez fracasando en el proceso para verse arrastrado y en medio de la riña, salir lastimado y para completar castigado. No pudo evitar sonreír divertido ante se recuerdo.

Sizhui había roto varias reglas a esas alturas de su edad, quien lo diría.

—Te me has adelantado—Confesó dándole un susto al niño frente a él, quién se giró para verlo sorprendido aun sentado bajo el árbol y extendiendo las zanahorias a los animales.

—Zewu-jun me pidió que los alimentará antes de irse—confesó girándose para ver a los animales y sacar ahora unas hojas de lechuga de la canasta.

—Oh...—fue lo único que salió de la boca se Sizhui mirando como Jingyi extendía la lechuga a los conejos.

El silencio cayó sobre ellos, donde el único ruido era el de las ramas y hojas secas siendo aplastadas por las patas de los conejos. Cuando una ráfaga de viento le revolvió el cabello pensó que lo mejor seria es alejarse del campo de conejos e ir a la biblioteca, podría leer algún libro o practicar con su guqin.

—¿No deberías estar practicando el guqin? —lanzó Jingyi, Sizhui lo miro confundido y el solo bufo en respuesta al comprender que Sizhui no le había entendido por qué preguntaba eso —Te la pasas todos los días practicando esa cosa, ¿no te cansas?

—No, es divertido. — confiesa SiZhui alzando los hombros restándole importancia y se sienta a unos cuantos metros de Jingyi— Practicar con Hanguang-jun es muy divertido — Jingyi, mira al frente y toma a uno de los animales para ponerlo en su regazo y acariciarlo.

—¿Es cierto? —había titubeo en el tono de Jingyi ante la pregunta.

— ¿Qué es cierto?— Sizhui lo miró sin comprender.

— Que Hanguang-jun estuvo casado, su esposa murió y como la extraña mucho va a los altos y lo profundo de las montañas para hablar con ella a través del guqin...¿Es eso cierto?—Jingyi se sonrojo un poco, estaba mal hablar a espaldas de otros. Pero sentía mucha curiosidad del porque el segundo jade de Lan, tenía esa extraña rutina todos los días sin falta cuando estaba en el receso de las nubes...y quién sabe si también lo hacía cuando estaba fuera de la secta. Sizhui, miro con sorpresa a Jingyi ante esa pregunta, luego miro el conejo negro regordete quien comía junto a su compañero de pelaje blanco: Wang y Xian, los conejos que habían sido regalos para su papá y que misteriosamente siempre estaban juntos.

—Nunca estuvo casado, tampoco tuvo esposa, pero si es cierto que busca a alguien especial para él, por eso va y toca inquiry buscándola...y por eso yo doy lo mejor de mí en las lecciones— Jingyi lo escucho en silencio quitando su atención del conejo en su regazo para verlo, SiZhui esta vez lo miro entendiendo que esperaba una explicación — Quiero ayudarlo a encontrar esa persona— termino decidido, dejando sorprendido al niño frente a él por la seguridad de sus palabras y su expresión decidida.

Jingyi asintió despacio y volvió a mirar a los conejos para suspirar.

—Debería decirle a Hanguang-jun que me enseñe...—dijo con voz lastimera haciendo un leve puchero. Sizhui no pudo evitar reír contagiando a Jingyi en el proceso, dejando que la desconfianza se fuera un poco con aquellas risas.

De repente la brisa se había tornado más violenta y algunas leves gotas cayeron sobre sus cuerpos, habían estado tan sumidos en su conversación que no se habían dado cuenta que una tormenta se acercaba. Miraron el cielo y decidieron que era mejor volver. Jingyi pensó que sería más rápido ayudar a los conejos a esconderse y protegerse bajo la lluvia en sus madrigueras, y Sizhui al ver sus acciones decidió ayudarlo.

—¡Oye espera! ¿Qué le pasa a este conejo? ¡Quédate ahí! — escuchó la queja de Jingyi, el niño empujaba repetidas veces a un conejo blanco muy regordete, Sizhui lo reconoció, era Wang, el conejo grande y mayor estaba muy inquieto. Por mucho que Jingyi luchaba con el animal para que se quedara dentro de la madriguera, el conejo simplemente volvía a saltar lejos de ella, es más, el animal golpeó con sus patas a Jingyi cuando lo alzó en brazos, logrando que su captor lo soltara.

—¡Agh! ¡¿qué te pasa conejo tonto!?—exclamo frustrado Jingyi mirando los rastros y marcas que dejaron las patas de Wang en su túnica blanca— Mama va a enojarse...

Sizhui miro como Wang, parecía saltar entre el jardín y buscar algo. Repentinamente lo comprendió mirando a su alrededor y fue a revisar las madrigueras ¿Dónde estaba el conejo negro?

— Está buscando a Xian, Jingyi ayúdame—dijo Sizhui comenzando a correr hacia los arbustos y revisar si no se había escondido ahí.

—¿Xian? ¿Quién es Xian? — Jingyi lo miro como si estuviera loco.

—El conejo negro, se llama Xian, el blanco se llama Wang, ambos se la pasan juntos y creo que lo está buscando. Por eso no quiere volver a la madriguera—respondió girando para verlo y después seguir buscando entre los arbustos cercanos.

—¿Siempre juntos? Eso es ridículo son solo conej...¡Ahí esta!—el grito repentino de Jingyi lo hizo sobresaltar y mirar a donde estaba señalando.

¡El conejo negro estaba fuera de la entrada de la secta! No estaba muy lejos de ellos considerando que estaban en los jardines principales, pero ¿Cómo había llegado tan rápido ahí? Jingyi y Sizhui comenzaron a correr hacia el animal, podría perderse.

Llegaron a la entrada, Jingyi quien iba de primero estampó su cuerpo contra una especie de pared transparente justo en la entrada. Cayó al suelo de espaldas quejándose de dolor y a punto de arrancar a llorar. SiZhui se acercó a él ayudándolo a levantarse, sus túnicas blancas estaban mojadas y llenas de barro.

—Olvide por completo que necesitamos el token para poder salir—Se quejó Jingyi con la voz quebrada, la nariz y la frente roja con rastros de lágrimas en sus ojos. Mientras que acariciaba sus partes adoloridas por el golpe e intentando reconfortar su dolor. Sizhui buscaba con desespero entre sus túnicas hasta encontrar lo que buscaba.

Se acercó a la barrera y tocó con el token el lugar exacto donde se encontraba la invisible pared que no permitía entrada a los intrusos. Jingyi miro como la barrera se tornaba de un color azul muy claro transparentaso y luego desaparecía de nuevo.

—¿Cómo es que esa bola de pelos pudo pasar? —mascullo jingyi frunciendo el ceño. El conejo pudo salir sin problemas mientras que él se estrelló de una forma nada agradable. Había olvidado por completo la barrera al ver al animal paso como si nada

—Los animales son espíritus puros, inmunes a ella, Vamos—explicó Sizhui mirando a Jingyi y guardando el token en sus túnicas nuevamente.

—Que genial que tengas una de esas, solo los ancianos y los cultivadores de mayor rango las tienen...no se esperaba más del hijo de Hanguang-jun—soltó Jingy un poco emocionado y Sizhui no respondió, no quería decir algo que Jingyi pudiera malinterpretar y dijera que era egocéntrico o algo parecido, así que mejor evitaba comentarios con respecto a eso.

Ambos comenzaron a correr siguiendo el camino por el cual habían visto por última vez al conejo, las pequeñas gotas ahora eran más gruesas, pero aun no comenzaba la verdadera tormenta. Debían apresurarse, pronto oscurecerá y pelaje negro del conejo no iba ayudar en la búsqueda.

Sin mencionar que habían salido del receso de las nubes sin permiso.

—¡Ahí esta!—Sizhui giró el rostro hacia donde Jingyi señalaba. Aceleró el paso adelantándolo. Llegó hasta el conejo, quien se detuvo a morder unas hojas en el suelo. Sizhui lo tomo y se giró para mirar a Jingyi emocionado por capturarlo.

—¡Lo tengo!—Jingyi alzó el brazo emocionado dando un grito de absoluta euforia aun corriendo hacia él, de repente la expresión de Jingyi cambio a una de pánico.

—¡Ah!— Sizhui grito al sentir la tierra bajo sus pies ceder, sin tener donde agarrarse o sostenerse solo extendió sus brazos por reflejo hacia Jingyi

—¡SiZhui! ¡Ah!—Jingyi grito muerto de miedo, había alcanzado una de las mangas de Lan Yuan, pero el piso estaba tan resbaloso e inestable, que la tierra cedió también bajo su peso.

Entonces ambos niños rodaron entre la tierra mojada, el filo de las rocas y arboles colina abajo.-

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—¿Cómo pueden desaparecer? ¿seguro buscaron bien? — dijo la mujer mirando preocupada a dos discípulos frente a ella, quienes asintieron igual de alterados. Lan Shie se encargaba de los niños más pequeños de la secta y desde que Sizhui llego al receso de las nubes, ella había sido su maestra en sus primeras materias básicas.

—No están en ningún lado Shie-Qianbei y nadie los ha visto desde esta mañana—dijo uno de ellos.

—Esto es grave... Ya pasó la hora del toque de queda ¿Ya regreso la madre de Jingyi junto con discípulos de búsqueda? — ambos jóvenes se miraron y luego negaron con la cabeza.

— Bien— termino liberando un suspiro para mirarlos— Que los discípulos más jóvenes y de bajo rango vayan a sus habitaciones a dormir. ellos serán el relevo de los cultivadores de mayor rango si la búsqueda se extiende por mas tempo — Ambos discípulos hacen una reverencia antes de ir a cumplir las órdenes de la cultivadora. La mujer suspira preocupada y camina hacia el pasillo,  se dirige hacia la entrada de la secta y sin importarle la lluvia, miro el cielo oscuro. Ya eran más de las nueve de la noche y no había noticia de ambos niños.

La madre de Jingyi estaba tan alterada que no pudo quedarse quieta y decidió ir en busca de los dos niños junto al grupo de búsqueda. Lan Shie solo esperaba que aparecieran, ambos jades no estaban en el receso de las nubes y solo esperaba que Sizhui estuviera en la secta antes de que Hanguang-jun regresara.

Nadie sabía dónde estaba el segundo jade, era difícil comunicarse con el cuándo se iba de cacería o alguna misión, por eso nadie le había avisado de lo ocurrido. Tampoco  podían esperar a que llegara el líder de la secta, la carta seguramente había llegado a sus manos, pero las primeras horas eran cruciales para los niños,  Si el líder de secta, Zewu-jun y Lan Qiren decidían tomar camino desde Lanling-jin a Gusu a estas horas de la noche llegarían mañana temprano, necesitaban ir adelantando la búsqueda y tratar de encontrarlos. Sin supervisión o destreza para defenderse, unos niños tan jóvenes corrían peligro en la intemperie. 

Escucho pasos hacia ella y bajo el rostro hacia la silueta del recién llegado, ver al segundo jade parado frente a ella la hizo palidecer.

—Hanguang-jun...—soltó sorprendía la mujer, el hombre la miro por unos momentos confundido al encontrarla en la entrada de la secta después del toque de queda. Hasta que Lan Shie explico la situación y del porque su presencia. Esa fue la primera vez que la mujer vio en el estoico rostro del segundo jade una expresión de absoluto pánico.

Hanguang-jun, Lan Jingyi y Lan Sizhui están desaparecidos.-

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—¡Achu!—-estornudo Sizhui llevando una de sus manos a su nariz para limpiar los restos de sus mocos y demás fluidos. Aunque en el proceso había ensuciado su cara, sus manos estaban llenas de tierra.

—¡Tengo mucho frió y hambre! ¡quiero a mi mamá! — lloriqueo Jingyi, quien se abrazaba a sí mismo y tiritaba de frio. Sizhui miro al conejo en su regazo, ambos niños estaban hechos un desastre, sus túnicas blancas todas llenas de suciedad, hecha girones y algunos rasguños con sangre fresca. Se encontraban sentados en el suelo sin saber dónde se encontraban, solo sabían que para regresar a casa debían subir la colina.

Pero estaba lloviendo, la tierra estaba resbalosa y después de esa caída no tenían fuerzas.

Sizhui tenía una pierna a la vista fuera de sus túnicas, en su rodilla había un pedazo de tela, era su propia ropa, la cual se envolvió en una especie de venda. Se había lastimado la rodilla al igual que el tobillo, así que, con ayuda de Jingyi, rasgo un pedazo de su túnica y le explico cómo amarrarle el pedazo de tela en su herida, su tobillo por el contrario no lo veía nada bien, estaba hinchado y la piel se tornó de un morado y rojo nada lindo para su gusto. j

Según los libros, debería de tener alguna torcedura u esguince, él no era experto en lesiones ni nada parecido, pero enserio le dolía, no podía ponerse de pie y hacia el gran esfuerzo de no llorar de dolor. Mientras tanto Jingyi tenía algunos rasguños.

—Quiero volver a casa! —Volvió a lloriquear Jingyi, con lágrimas en sus ojos. Sizhui lo miro con sus ojos cristalizados, él también quería ir a casa, pero estaba lastimado. Miro al conejo entre sus brazos, lo había protegido una vez cayeron por el barranco, el animal solo estaba mojado sin ninguna herida.

—¿¡Cómo puedes estar tan tranquilo!?—Exclamó Jingyi abrazando sus piernas mirándolo enojado. Sizhui solo suspiro intentando no llorar.

—Alterarme no nos llevara a casa, solo aumentara mi dolor en el tobillo. Lo mejor es mantenerme tranquilo y pensar como saldré... o esperar que vengan por mí —Dijo sin mirarlo acariciando un poco al conejo. Jingyi sorbo su nariz y miro apenado a Sizhui. Él tenía razón, de nada le serviría llorar o llamar a su madre entre lágrimas. Ese niño realmente era muy parecido a Hanguang-jun.

Siempre mantener la calma ante un momento desesperado te ayudara a pensar con más calma, no dejes que tus emociones te guíen ante una situación difícil

Lan Wangji había dicho aquella vez que le hizo suplencia a Lan Qiren en su salón de clases, Jingyi jamás lo olvido, y deseo ser como el cuándo fuera un gran cultivador.

Sizhui en esos momentos debía poner en práctica las enseñanzas de su padre, aún era un niño, pero él estaba entrenando para ser cultivador, era hijo de Hanguang-jun, el segundo jade de lan, no podía flaquear, debía demostrar lo mejor de él en ese momento, además de que había arrastrado a Jingyi con él a esa situación, era lo mínimo que podía hacer ya que se sentía responsable.

—¿Estarán buscándonos? —murmuro ya más calmado y cabizbajo el niño a su lado. Estornudo y se abrazó ante la repentina brisa fría, la lluvia había cesado hace unos minutos. Él se preguntaba lo mismo, la oscuridad y la luz de la luna le confirmaban que seguramente era mucho más allá de las nueve, al no verlos en sus habitaciones y que la madre de Jingyi no lo haya visto desde su desaparición seguramente había activado las alarmas en la secta.

Un silencio los sumergió a ambos entre la oscuridad, solo podían oír el sonido de los grillos y la brisa. El dolor en el tobillo de Sizhui se hacía más intenso, tenía frio, hambre y sueño, estaba cansado, quería ir a casa y dormir. Cerro sus ojos un momento intentando calmarse y evitar llorar, pero había perdido la concentración y ahora se concentraba en todo lo malo de la situación.

Bajo su cabeza con una mueca, su tobillo lastimado, su rodilla ardiéndole, lo fría de la noche y de cómo sus labios estaban quebradizos, comenzó a temblar con una lagrima deslizándose por su mejilla, quería a su papá...quería a Hanguang-jun

A-Yuan...


Abrió sus ojos de golpe al sentir algo en su mejilla y escuchar esa voz cálida de sus sueños, el pequeño conejo Xian se había alzado en sus patas y delanteras en su mejilla mientras que la acariciaba el rostro con nariz, sintió la pequeña lengua y nariz húmeda en la mejilla. No pudo evitar lanzar una leve risa, captando la atención de Jingyi.

—Oh no, ya estás perdiendo la razón—dijo exaltado el niño alarmado, y Sizhui ríe de nuevo.

—Solo... me acorde de algo, gracias Xian— murmuro alzando un poco al conejo para pegar su frente a la pequeña cabeza del conejo negro—Vamos Jingyi, somos discípulos de la secta Gusu Lan no podemos quedarnos esperar a que nos rescaten—Jingyi se levantó al verlo levantarse con un poco de dificultad, se acercó a él permitiendo que se apoyará en él. Sizhui lo miró agradecido y le murmuró un gracias, Jingyi asintió y paso el brazo de Sizhui por sus hombros para ayudarlo y empezar a caminar sin saber a dónde ir, pero era mejor moverse que no hacer nada.

Caminaron por un buen rato, y cuando notaron que una parte de la pendiente estaba menos inclinada y podrían ser más fácil subir, decidieron intentarlo, obviamente en equipo y con ayuda de los árboles para apoyarse entre ellos y evitar resbalar a causa de la tierra. En ocasiones tomaban un pequeño descanso, Sizhui le dolía mucho el tobillo y a jingyi el cuerpo, después de todo al rodar por la pendiente, las rocas y algunos árboles los golpearon en el proceso, aun no podían creer que hayan caído por esa montaña inclinada, subir era más difícil que bajar y más en el estado de ambos.

Lograron llegar a un camino que conocían al subir la pendiente, cuando ya estaba por amanecer, se lanzaron al piso agotados y solo pudieron reír emocionados, lo habían logrado. Ahora solo les faltaba ir hasta su hogar.

Apoyándose mutuamente pasando sus brazos por la espalda del contrario, comenzaron a caminar a paso lento al receso de las nubes, Sizhui arrastraba su pie y daba saltos para poder moverse. El tobillo dolía peor que antes, se veía más hinchado, el conejo se removió en su pecho, había estado tan tranquilo desde que comenzaron su regreso a casa, como si supiera y entendiera la situación. Siguieron subiendo por el camino y escaleras de piedra, faltaba una gran distancia para llegar a los recesos de las nubes, pero al menos ya estaban ubicados.

—¡Jingyi!—ambos se detuvieron al escuchar una voz femenina a sus espaldas, se giraron y Jingyi no pudo evitar sonreír ampliamente con sus ojos brillantes, una mujer subia corriendo las escaleras con su rostro lleno de lágrimas. Sizhui se soltó y bajo su brazo de sus hombros e inmediatamente el niño salió corriendo para abrazar a su madre y comenzar a llorar en sus brazos.

La mujer había volado por horas, junto a otros discípulos, ellos estaban en un camino libre de árboles apenas los vieron descendieron rápidamente.

—¿Dónde estuviste? ¡estaba muy preocupada! o mi niño, mira lo lastimado que estas— Vocifero la mujer besando el rostro de su hijo quien seguía abrazándola. Detrás de ella había otros miembros de la secta sonriendo aliviados. Jingyi comenzó a quejarse de lo rustica que era su madre y que estaba lastimado, que tuviera cuidado, pero ella solo ignoraba sus quejas y seguía repartiendo besos en su rostro y apretujándolo con su cuerpo.

SiZhui sonríe levemente mirando a su amigo, escuchando sus lamentos y quejas ante las muestras de afecto de su progenitora. Acaricio el conejo en sus brazos, pero una voz en su espalda llamándolo lo congelo.

— A-Yuan — se giró lentamente y parpadeo sorprendido, su padre, estaba caminando y bajando las escaleras rápidamente con el rostro serio y el pánico en sus ojos. Automáticamente extendió el conejo hacia él.

—Lo siento, tuvimos que salir a buscarlo, pero la lluvia... comenzó a llover, y entonces. estábamos sobre una montaña, pero nos caímos así que...—dejo de hablar cuando Wangji tomo al conejo de sus manos y dárselo a Lan Shie quien había llegado junto a él siguiéndolo. Sizhui en sorpresa cuando los brazos fuertes de su padre lo alzaron del suelo y lo rodearon con fuerza.

—Ha-Hanguang-jun—balbuceo, estaban rod1eados de personas llamarlo papá sería algo.

—Cuando regrese y escuche que habías desaparecido, salí a buscarte, estaba preocupado. Ten más cuidado, me alegro que estés a salvo... —un nudo en su garganta se hizo presente ante la voz lastimera y suave que salió de la boca de su padre, las lágrimas comenzaron aglomerarse en sus ojos.

Volvere por ti A-Yuan


Lan Wangji al enterarse de que Sizhui había desaparecido, sintió que el mundo se le venía encima. Había perdido a Wei Ying, no podía perderlo a él también. Con la desesperación y el pánico en su pecho fue en busca de su hijo. Pero aquí estaba, ambos niños habían encontrado la manera de volver y seguir las escaleras de piedra directo a gusu. No podía estar más orgulloso y al mismo tiempo preocupado. Sosteniendo a Sizhui en un abrazo que casi le roba el aliento y sin importarle los demás, Sizhui comenzó a llorar en su pecho.

—¡Me duele el tobillo A-die, me duele mucho! —Se quejó Sizhui excusando sus lamentos. sin soltarse del cuello de Hanguang-jun.

—Mmmm, volvamos a Gusu, vamos a verte ese tobillo—Lan Wangji sonriendo levemente acomodo a su hijo en sus brazos para mayor comodidad y así volver al receso de las nubes

Porque su padre había vuelto por él para llevarlo de nuevo a su casa, al calor de su hogar, al lugar donde ahora pertenecía.

Lan Yuan, y Lan Jingyi ya más calmados y seguros, explicaron en el camino como habían acabado en esas condiciones, si bien los habían felicitado por su actitud y buscar la forma de regresar, también los regañaron por salir sin supervisión. Así que, el token de Sizhui fue confiscado hasta nuevo aviso por Hanguang-jun. Al llegar a casa fueron atendidos, se cambiaron de ropa y comieron el desayuno mas abundante de sus vidas en compensación de la cena que no devoraron por estar perdidos.

Ambos tuvieron reposo absoluto por dos días, mientras que Sizhui, después de cumplir con su reposo e inmovilización en el tobillo, con las indicaciones del curandero pudo volver a sus clases, pero aún cojeaba y le dolía cuando pasaba mucho tiempo de pie, su tobillo tardaría unas semanas más en recuperarse y poder apoyar completamente el pie sin que le doliera, lo más raro de todo, para sorpresa y alivio de algunos, es que, Jingyi ahora iba con él para arriba y para abajo ayudando a su nuevo amigo en su recuperación y que no se cayera por los pasillos.

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Una noche, Sizhui tuvo un sueño, o un recuerdo, no sabía con exactitud, solo que este, era más triste de los otros que había tenido, no era cálido, ni le traía calma o tranquilidad. ¿Era una pesadilla?

En sus sueños siempre tenía esa edad, no más de 3 años, el hombre de túnica negra corría con él en sus brazos por el bosque. Con la respiración agitada y desesperada, el hombre se detuvo repentinamente. El no dejaba de llorar y quejarse completamente asustado.

La persona que lo sostenía se agachó y lo oculto en una especie de agujero de un árbol frondoso. El hombre se veía agitado, Yuan no comprendía p1or qué o de que estaban huyendo, recibió una sonrisa, pero esta en vez de demostrar paz y felicidad, era más una mueca de tristeza y arrepentimiento. Su corazón se estrujo

Volveré por ti A-Yuan— Dijo el hombre acariciando sus mejillas con delicadeza, luego su cabello, todo con tal devoción y atención, como queriendo memorizar y atesorar la textura de su piel, la forma de su rostro y la suvidad de su cabello.

Sizhui tuvo miedo, porque sentía que no era así, que no iba a volver a verlo, que no volvería por el

Los labios fríos y temblorosos en su frente se lo confirmaron, al igual que las gotas de agua que bajaban por las mejillas del hombre frente a él. Sizhui comenzó a llorar desesperado al entender que lo iban a dejar solo y escondido. El hombre se levantó de golpe, se alejó lentamente sin despegar sus ojos de él, le dio la espalda y comenzó a correr lejos de él, sin girar ni una sola vez. A-Yuan alzo su pequeño brazo mirando a esa persona alejarse de él, sin poder alcanzarlo, sin poder tocarlo de nuevo.

¡Xian-gege no me dejes! ¡Xian -gege no dejes solo a A-Yuan!

Su voz infantil lo llamo desesperado hasta que el hombre desaparecía de su vista y de su vida.

Sizhui despertó a la mañana con lágrimas en sus ojos, dándose cuenta que esa persona no regreso por él.