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El Castigo De Venus

Summary:

Mercurio esta molesto por todas las burlas recibidas, Tierra y Marte están de acuerdo y juntos le darán un castigo a Venus que nunca olvidará

Notes:

Esta obra está con fines de dar asco
No apoyo el abuso sexual

¿Quieres leer esta obra?
Adelante ,recuerda que es bajo tu responsabilidad

(See the end of the work for more notes.)

Chapter 1: Cap 1-El Castigo de Venus

Chapter Text

El Castigo de Venus

Siempre fue muy molesto, no importa cuanto haya sido regañado. Venus siempre se burlaba de Mercurio e intentaba rebajarlo en frente de sus amigos y, aunque le advirtieron que deberían dejar de molestarlo, parecía no escuchar

—¡Deja de molestarme Venus! —Mercurio le gritó frustrado de las burlas de su compañero

—No te puedo oír, eres tan enano que tu voz no es alta —Venus se reía y burlaba del contrario

—Basta Venus, ya no es gracioso —Comentó Tierra

—Es verdad, dejó de dar risa hace mucho tiempo —Afirmó Marte

—Ts, el enano solo está siendo un llorón —Respondió Venus

—¡No es cierto, me molestas a cada rato y no me dejas en paz ni un solo momento!—Mercurio le gritó en la cara a Venus

—Callate enano, estas arruinando la atmósfera con tu pequeña presencia— Venus soltó otra risita

Mercurio apretó los dientes y puños, sintió su cabeza latir y su temperatura aumentar
Quería gritarle, gritarle hasta que empiece a llorar, quería golpearlo, hasta que se retuerce de dolor, quería hacerlo sufrir, que pague por su acciones, que se arrepienta de todo lo que a echo en su miserable vida y que llegue hasta sus pies suplicándole perdón entre lágrimas y lamentos

—Venus ya fue suficiente —Advirtió Marte con una voz severa

Venus miró a su amigo y como este le miraba, sus ojos penetrantes y su cara seria fue suficiente para que parara y quisiera salvar su situación (según él)

—Ts, lo dejaré, si tan aburrido es, ni para eso sirve el enano —Dijo Venus volteando a dirección de sus dos amigos

Mercurio agarró el hombro de Venus, lo giró y golpeó con su puño cerrado en la cara.
Era suficiente, era la última vez que quería escuchar la palabra "enano"

—Ahg! IDIOTA!! —Venus sobo la mejilla golpeada, que pronto se convirtió en un tatuaje morado que duele si lo tocas

No pasó ni quince segundos para que el planeta rojo quisiera matar a Mercurio

Marte y Tierra se apresuraron en separarlos, Tierra agarrando a Venus de los brazos y Marte tranquilizando a Mercurio

Mercurio que por fin explotó de odio pudo recuperar la conciencia. Este se calmo y dirigió su mirada a Venus

—¡Déjame! , ¡voy a matar a ese enano! —Decía Venus mientras forcejeaba e intentaba liberarse del fuerte agarre de la Tierra

Era claro que Mercurio agarró la fibra que activa los problemas de ira de Venus.
Venus se veía como un animal con ganas de cazar a su presa y Mercurio tenía ganas de domesticar a ese animal o monstruo que es

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Marte estaba curando el moretón en el abdomen de Mercurio. Venus le fue directo al estómago pero Mercurio al ser rápido terminó siendo golpeado en el oblicuo abdominal izquierdo

—Esta vez si se pasó —Comentó Tierra

—Dice que es tu culpa Mercurio, pero también es la de él —Siguió Marte

—Es verdad, ¿Cual es su problema? Siempre se está burlando de tí, y hasta parece que también de nosotros—Aclaró Tierra

—Nunca nos escucha y siempre está listo para defenderse ante los regaños que le damos, lo peor esque siempre lo hace con burla —Marte dejó la cremita para golpes y le dio una bolsa de hielo a Mercurio

—Nos está vacilando Marte, él cree que somos unos idiotas que le seguirán la corriente

—Yo... creo que necesita un castigo —Habló por fin Mercurio

Ambos planetas se voltearon a ver a Mercurio

—¿Un castigo? Para Venus —Pensó Marte

—Pará darle una lección —Aclaró Mercurio

—¿Qué clase de castigo? —Tierra se acercó a los dos con curiosidad

—...

Mercurio se quedó callado, no sabía que decir, solo quiere tener a Venus bajo sus pies, tenerlo tal y como se lo imaginó, con moretones, entre llantos mientras, rogándole perdón a cada momento

—¿Y si le hacemos honor a su nombre? —Anunció Tierra a lo que Marte sonrió

—Ja, te escucho atentamente —Marte ya sabía lo que quería, solo faltaba que escuche Mercurio

—¿Tendré a Venus bajo mis pies?

—¿Eso quieres? Podemos conseguirlo de la mejor manera

—Te escucho

 

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—Este idiota —Venus dejo el hielo ahora echo agua por sus altas temperaturas

—Mierda... —Acaricio su mejilla y el regalado moretón color morado

—Esto tardará en sanar —Venus saco otro cubito de hielo de una bolsa regalada por Neptuno

—Me las va a pagar ese... —Venus no quiso completar su oración. Su pecho se contrajo y una presión quiso salir de este

Apretó los dientes y puños, de nuevo, otra vez con la misma sensación. Qué tiene el enano para que lo ponga los pelos de punta

Quiera negarlo, Venus consideraba a Mercurio como un…, pero simplemente lo negaba y lo menosprecia por mera aceptación.

Suena estúpido incluso pensándolo él mismo.

Simplemente no deja esa vibra

Hundido en sus pensamientos, no se dio cuenta de que un planeta está detrás de él, listo para desmayarlo con un asteroide

Al recibir el impacto en la cabeza, Venus se durmió en un instante

—Wow eso fue fácil —”La clave era los meteoritos”, pensó Mercurio

 

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Al despertar y abrir los ojos, divisó la silueta de Mercurio con borrosidad

—Creo que ya se despertó —Dijo este

Venus se levantó de golpe, empezando a agitar los brazos intentando separar las muñecas que tenía atadas
Forcejeo y gruñó con desespero, también tenía la boca atada. Sus intentos de ser liberado fallaron, viendo ahora con la mirada más asesina que le podía dar a Mercurio

—Je, ¿No te gusta estar atado? Venus —Mercurio sonrió con superioridad a lo que Venus forcejeo de nuevo, como queriendo golpearlo

—Es encantador ver que no le gusta

—La señorita parece estar incómoda

Marte y Tierra aparecieron a los costados de Mercurio
¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?
LOS TRES SE UNIERON PARA HACERLE UN COMPLOT
EN CUANTO SE LIBERE VAN A VER SU VERDADERA IRA

Venus empezó a moverse bruscamente y balbucear, su intención era gritarles y amenazarlos

—Ou Venus, ¿Quieres decir algo? —Mercurio se acercó y se elevó para quedar más arriba que Venus y tomar su mentón para hacerlo mirar hacia arriba frente a frente

–No estás en posición de enfrentarnos, desde ahora en adelante, no lo estarás

Venus frunció el ceño y se aguanto las ganas de tragar saliva mientras que el sudor frío comenzaba a brotar

Mierda... ¿Desde cuando ese enano es tan autoritario? Como sea, es un estúpido por decir tales tonterías

—¿Comenzamos? —Habló Mercurio a los otros dos

Marte y Tierra compartieron sonrisas, se acercaron a Venus, cada uno posicionándose a un costado para luego entrelazar sus brazos con los del planeta que solo estaba amarrado por las muñecas

Los nervios subían en Venus, sin saber para que lo querían inmovilizar. Tortura era lo único que pensaba. Si es que Mercurio lo va a golpear, pues que lo haga de una vez para tener más razones de asesinarlo

Esperó a cualquier acción que hiciera el enano que estaba enfrente suyo. Solo que no esperó a que este empezara a tocar su torso inferior, paseando las dos manos hasta sus pectorales

—Tienes pecho...algo grandes Venus— comentó Mercurio, ahora acariciando las areolas de los pezones

Venus ahora más nervioso, trató de liberarse de nuevo, pero se le era más difícil moverse puesto a que tenía a sus otros dos amigos ayudándolo a no moverse

—Parece nervioso —Comentó Tierra

—De seguro es algo delicado —Argumentó Marte

—Probemos —Siguió Mercurio

Mercurio empezó a lamer el pezón izquierdo de Venus mientras le daba masajes a la teta derecha

Un hormigueo atravesó por el cuerpo de Venus, terminando en su cabeza con un fuerte ardor propio de la vergüenza

—Miralo se sonrojo —Se burló Marte

—Sigue haci Mercurio, parece disfrutarlo—Alentó Tierra

Mercurio al escuchar las afirmaciones de sus amigos siguió con su deber de avergonzar al rojo lo más que podía
Empezó a chupar y morder el pezón que lamia, mientras que su otra mano empezó a apretar brusco

Tierra empezó a besar la sien derecha de Venus y en cuanto a Marte, empezó a besar su cuello en su lado izquierdo

Mercurio pellizcó el pezón derecho al mismo tiempo en que succionaba el pezón izquierdo

Venus ante tales acciones apretó los ojos, conteniendo la vergüenza pero escapando un suspiro pesado, haciendo que jadee para recuperar el aire perdido por la presión que le daba los tres amigos

Mercurio al oírlo se detuvo para alzar su mirada sin dejar de jugar con los pezones con sus dos manos
Venus abrió los ojos cuando éste paró, encontrándose con sus ojos ahora penetrantes

—¿Lo disfrutas? ¿O tienes vergüenza de decirlo? —Preguntó Mercurio, viendo el rojo fuerte que pigmentan los cachetes de Venus

Esto molestó al planeta más caliente, moviéndose bruscamente para seguir liberándose siendo evitado por Tierra y Marte

—Si que es algo sensible —Se confirmó Tierra a lo que Marte se rió

—¿Por qué no sigues bajando Mercurio? Tal vez lo siga disfrutando~

Mercurio también se rió y afirmó
—No te preocupes, eso iba a hacer —Dijo

Plantó un beso en medio del pecho de Venus y bajó con lentitud por el abdomen, suspirando y dejando su aliento caliente encima

Venus se congeló y sintió escalofríos subir por su espina dorsal al sentir como Mercurio bajaba y acariciaba todo su cuerpo. Cerró las piernas y las juntó como protección para que no siguiera bajando
Impidiendo a Mercurio bajar más a allá de los cuadrantes inferiores

—Que molesto eres —Dijo mientras miraba la cara de Venus, quien tenía el ceño fruncido, identificando el miedo y terror entre el enojo y la ira
Mercurio se burló

—Denme el camino libre —Dijo mercurio metiendo sus manos entre las piernas de Venus para separarlas

Venus luchó para mantenerlas juntas, forcejeando contra Tierra y Marte, quienes con fuerza lo sujetan y atrapan las piernas que Mercurio les dio a cada uno. Dejando el camino libre

Venus suspiraba por la lucha dada, no quería esto, era obvio que no. Ahora si estaba indefenso ante Mercurio y los otros dos que lo ayudaban

Mercurio pudo notarlo en su mirada, desesperación, que delicia. Con mayor razón tenía que seguir
Siguió su camino ahora dejando pequeños besos mientras bajaba. Pasando por el hipogastrio y el monte de venus, llegando a su destino tan esperado

—¡Guau! Tienes doble entrada —Celebró Mercurio, a lo que Venus solo frunció el ceño nuevamente para desafiarlo

—¿Doble entrada? ¿Sabías eso Marte? —Burló Tierra

—Era de suponerse, si en verdad es la diosa del amor, la belleza y la fertilidad~

Ambos planetas se rieron y siguieron besando a Venus

—Con que naciste hermafrodita ¿eh? No por nada te pusieron tal título

Venus queriendo evitar lo imposible, siguió moviéndose aun siendo retenido por lo que empezó a apretar su coño, como si sirviera de algo

—Quieres provocarme ¿no? —Vaciló Mercurio

Puso sus dos manos en los muslos para acariciarlo mientras bajaba sus labios hasta el prepucio, dando besos pequeños a la clítoris

Venus se tenso y dejó salir más jadeos involuntarios, anunciando a Tierra besar la comisura derecha de sus labio y a Marte morder su hombro izquierdo, haciéndole soltar el primer gemido

Mercurio recogió sus manos paseando sus muslos hasta llegar al coño de Venus para abrir los dos labios menores y quedar a la vista la vagina.
Sonrío con ganas de probar. Acercando sus labios y darle un beso largo y húmedo

Venus recibió una descarga eléctrica al sentir las caricias en su parte íntima. El calor siguió aumentando y los hormigueos siguieron viajando. El sudor que antes era frío, ahora era tibio. Se quejó entre gemidos, que vergüenza

Mercurio dejó de besar con los labios para meter su lengua, lamiendo el líquido que salía de la entrada de Venus. El dulce líquido era algo pegajoso, salía de a pocos, pero a medida de que le daba "amor" a Venus, este líquido aumentaba, humedeciendo por completo toda la zona

—Esto es realmente delicioso —Disfrutó Mercurio —¿Quieren probar algo, chicos?

Ambos planetas dejaron de besar a Venus, se miraron y sonrieron para asentir a Mercurio. Este les pasó con un dedo el fluido sacado de Venus, quien desconcertado vio como los dos amigos probaban de aquel líquido
¿Realmente era sabroso?

—Mmmh es muy dulce —Afirmó Tierra sin dejar el rastro del fluido compartido

—Tiene razón, me gustaría probar más —favoreció Marte

—Pues el primero soy yo, quien va a castigar a Venus y quien se va a aprovechar de todo lo que pueda dar —Dijo Mercurio con voz un poco rasposa

La falta de la habitual voz chillona de Mercurio hizo que Venus sintiera otra descarga y naciera desde su pecho una presión que podría reconocer pocas veces. Tenía miedo. Sabe que no va a poder detener a Mercurio de lo que quiere hacerle

Miro abajo el como Mercurio agarraba su pene y lo acomodaba en su entrada. Sintió como apenas la punta entraba. La desesperación agitó su respiración haciendo evidente su nerviosismo
Ambos planetas lo notaron y empezaron a besarlo de la garganta o la mandíbula haciendo que Venus mire hacia arriba

Mercurio apenas agarró las caderas de Venus metió toda su longitud, chocando a la primera sus bolas contra el trasero

Venus gimió de dolor y arqueo la columna al sentir su entrada estirarse de la nada. El intruso era bastante grande para ser considerado pequeño. Siguió jadeando intentando cerrar sus piernas y ,en respuesta, consiguió un golpe en su muslo por parte de la Tierra haciéndole soltar otro gemido

Mercurio sacó su pene casi por completo y la metió rápidamente hasta la mitad. Empezó a follarlo velozmente, logrando más gemidos de Venus quien siguió intentando sacarse de cualquier atadura para evitar inútilmente la profanación

— ¡Mmmhf!¡Mmh! ¡Aahb! —Era lo único se podía escuchar del planeta rojo al estar siendo golpeado continuamente

—¿Te gusta Venus? Te estoy follando con mi "pequeño" amiguito —Dijo Mercurio entre jadeos, apretando más fuerte las caderas de Venus

Venus no lo quiso ver. Que vergonzoso. Él, un planeta considerado rudo y fuerte , siendo sometido por aquel enano que despreciaba por su altura y "debilidad" . Carajo. Esto debe ser una pesadilla, no puede estar pasando esto. Su privacidad había sido profanada por un estúpido planeta "enano"

Apretó los dientes con intenciones de no seguir produciendo sonidos raros. Tierra y Marte actuaron en su contra, sin que ambos dejaran de agarrar una pierna y brazo correspondidamente, empezaron a dejar chupones por el cuello, hombros y clavícula del rojo
Cada beso humedo produjo una corriente que se acumulaba en su pecho, dandole las ganas de abrir la boca para poder respirar bien

—¡Aaah! Venus, estas apretandolo —Dijo Mercurio parando con las embestidas para ir más lento hasta no moverse más

Venus al percatarse, miró lo que pasaba ¿ya había terminado? ¿Era el fin de esta nueva pesadilla?

—¿No quieres continuar? —Vaciló Mercurio al ver la cara desconcertada de Venus quien respiraba pesadamente

Venus frunció el ceño viendo como las manos de Mercurio se acercaban su cara, se hubiera apartado si no fuera porque no podía moverse, ya que aún seguía unido a Mercurio

Mercurio agarró la tela que amarraba la boca de Venus y la bajo por su mentón, dejando al raptado poder hablar

—¡¿Qué carajos quieres?! —Fue lo primero que dijo el rojo

—¿Te está gustando? —Mercurio lo vacilaba

—¿TE HICE UNA PREGUNTA MALDITO ENA-AAHH—Mercurio metió bruscamente toda su longitud y la sacó hasta el medio otra vez.

—El que hace preguntas soy yo —Mercurio habló grueso por primera vez, algo que puso nervioso a Venus quien no se permitía aceptar la posición en la que estaba. Las risas de sus dos amigos se oían a sus costados

—Ts, estas idiota —Respondió Venus después de recuperar el aire

—Jump, tú estás peor—Siguió Mercurio
—No te ves como las otras veces

—¡¿Quién crees que me está jodiendo?! AAAH—Venus después de alzar la voz recibió otra embestida

—Jaja. Yo te estoy jodiendo, ¿no es irónico? Hace un par de horas me habías golpeado —Se burló Mercurio

—¡Ahg! !¿Quién crees que empezó?! —Acusó Venus — Estúpido Enano. AAH PARA—Mercurio golpeó nuevamente su entraba

—Ou lo siento ¿te lastimó? —Lamentó Mercurio con una sonrisa

—¡Estúpido! ¡¿Crees que siento rosas ahí abajo?! AAH, AAAHH—Venus apretó los dientes después de gemir de dolor por las embestidas intencionales

—Mira como gritas conmigo y eso que me llamas enano. Imaginate como cantarías con Marte dentro tuyo

Al oír esto Venus giró a ver a Marte a su izquierda, quien seguía sujetando su pierna mientras besaba su hombro.
Marte al ser mencionado alzó la mirada y soltó una sonrisa pícara

—Para mí sería un gusto, princesa— Susurró el naranja desde su cuello lo que hizo que Venus quisiera apartarse

—Carajo, Marte ¡¿Por qué estas…? ¡¿Qué mierda estás haciendo?!

—Solo dándote una lección mi rey—Contestó Marte para morder el cuello de Venus quien gritó al sentir los dientes clavándose en su corteza

Tierra le sonrió a Mercurio quien veía satisfactoriamente la reacción de Venus al ser marcado por Marte. Movió las caderas para llamar la atención de Venus

 

—Aaah Ahh!! Mierda —Trató de cerrar la boca al momento de poner su atención otra vez en Mercurio

—¿Quieres que te deje?, incluso la Tierra quiere follarte y oírte gritar

 

Venus ahora volteo a ver a Tierra, quien dejó de besar su cachete para lanzarle la misma sonrisa pícara

—Es algo que quise hacer hace un tiempo —Susurró el verdoso a los oídos de Venus

Venus no pudo decir nada. ¿Qué mierda era todo eso? Su amigo acaba de afirmar que quería tener sexo con él, en un momento en el cual prácticamente esta a su merced, a la merced de los tres. Todo esto fue planeado, los tres querían lo mismo ¿Desde cuando esos pensamientos de él como una puta vivían en los tres?

Al reaccionar apartó la cabeza bruscamente de la Tierra

—MALDITOS IDIOTAS, NO PUEDO CREER QUE– TODOS USTEDES ESTÁN LOCOS— Venus apartó su cabeza de Tierra y forcejeo una vez más pero más bruscamente para poder liberarse

Tierra y Marte lucharon por mantener a Venus atado, el planeta rojo era fuerte por sus ataques de ira, pero su fuerza no duraría mucho pues padece de ella después de dichos ataques

—AAAH DÉJENME, MALDITOS ENFERMOS AAAH— Venus insultaba mientras intentaba liberarse

—Lo lamento Venus, nunca podrás irte— Mercurio empezó a follar la entrada de Venus, tan rápido y fuerte, que el dolor no se hace de esperar

—AHHH AAAH, IDIOTA PARA AAGH—Venus dejo de luchar en cuando las embestidas empezaron a doler

—Vamos grita más —Susurro Mercurio

—Maldito Aah AAAH DETENTE DE UNA VEZ —Venus apretó los dientes con la intención de no querer gritar

—Estas muy apretado, Venus~ —Se quejó Mercurio, con la intención de no mostrar su satisfacción

Los golpes que recibía eran fuertes y descuidados y con cada uno de ellos Venus quería gemir de dolor, la necesidad de querer huir creció y la fobia empezó a acumularse en su vientre

—AAAAAH YA-YA PARA—Venus desgarró su garganta al sentir un fuerte dolor en su parte íntima

 

—Aahg estas húmedo mmmh~

El descuido de la embestidas causó un desangro por las venas destruidas por el favorecido pene de enano, Venus como respuesta no pudo evitar gritar más

Las lágrimas iban a salir de su escondite, el dolor era insoportable, tanto que llegaron a querer lloriquear, sin embargo Tierra y Marte fueron al rescate y lamieron aquellas lágrimas que querían caer

—Idiotas aaah ahhaaah—Eran las últimas palabras de Venus en aquella ronda

A Mercurio no le importaba mancharse de sangre y continuo follando a Venus, tan fuerte como podía y tan rápido como acostumbraba, por algo lo llamaban el planeta más rápido del sistema solar, solo que para correrse era más lento

El sufrimiento duró más de lo uno esperaba, el planeta enano se divertía follandolo y los otros dos se burlaban de él. Que humillación, los tres lo están haciendo una mierda, lo ven como una basura, tanto que se esforzó para estar con ellos. Miró a Mercurio y lo maldijo. Puto enano, todo es su culpa. Los que consideraba sus amigos lo estaban haciendo mierda

—Ya, ya estoy por…

—AAAAH Aaah aah —Venus empezó a jadear

Mercurio elevó la cabeza dando su último gemido, apretando las caderas de Venus que seguro quedarían marcas de sus uñas, pero no importaba porque se sentía en las nubes
En cambio Venus tragó saliva e intentó respirar pesadamente. Mercurio por fin se vino dentro, llenándolo de su semen caliente. Podía sentir como se llenaba su vientre mientras su cuerpo se calentaba cada vez más

El enano había dejado de moverse para dar sus últimas cuerdas de semen y Venus intentada recuperar su respiración

—¿Ya terminaste Mercurio?
—Habrás dejado algo para nosotros ¿no?

Tierra y Marte hablaron después de dejar chupetones y mordidas por el cuello, clavícula y hombros de Venus

Antes de contestar Mercurio se tomó un minuto para recuperar su respiración y bajar de aquellas nubes

—Primero hay que elegir a quién le tocará. Recuerden que debo ser el primero en hacerle todo —Respondió Mercurio viendo como Venus luchaba por respirar

—Pueden soltarlo

Tierra y Marte obedecieron al mandato de Mercurio y soltaron las extremidades de Venus, dejándolo únicamente con las muñecas atadas

Venus sintió un gran alivio al ser liberado, pero el dolor atacó sus músculos impidiendo qué pueda moverse.
Solo necesita descansar

—Como me lo imaginé —Habló Mercurio mientras atrapaba las piernas de Venus— No puedes moverte —Sonrió y besó la rodilla izquierda, mandando una descarga a Venus, quien solo podía tensar su pie

—Para, enano —Solo pudo pedir Venus

Ante estas palabras, Mercurio sacó toda su longitud de la vagina como si nada, pudiéndose escuchar lo húmedo que estaba y un chillido ahogado de parte de Venus

En cuanto se separó, Mercurio admiro lo maltratado que estaba aquella entrada, dilata y estirada, saliendo de él la sangre y el semen que se mezclaban en el interior

—Es una linda vista —Dijo Mercurio quien sacó un pequeño asteroide que tenía por ahí guardado

—Ah, ¿qué vas a hacer? —Venus miró como Mercurio acercaba aquel asteroide, lo suficientemente chiquito como para meterlo en su interior

Y eso hizo, ignorando los gritos quejidos de dolor de Venus, Mercurio insertó el asteroide, con la única función de tapón para que los fluidos no chorreen en el espacio

—Te quedarás haci por rato—Mercurio soltó las piernas de Venus quien siguió quejándose mientras juntaba sus piernas con fuerza

Venus se concentró tanto en el dolor que no se dio cuenta que Mercurio se acercaba a él, a su cara. Sus manos sostuvieron el rostro de Venus y lo dirigieron hacia él para unir sus labios y formar un beso delicado

Venus estaba desconcertado, confundido y aterrado. Aquel beso fue lo más tranquilo y tierno que ha recibido en todo el acto. Podría decir que hasta le habría gustado, pero significa que estaría de acuerdo con todo el infierno que acaba de sufrir y sigue sufriendo

Venus cortó con el beso y empezó a jadear por la falta de aire. A Mercurio no le importo mucho esto y simplemente lo dejo tranquilo

—Tu castigo aun no termina, Venus—Dijo Mercurio para después dirigirse a Tierra y Marte

—Vamos chicos, tenemos que elegir para la siguiente ronda—Al decir esto Marte y Tierra siguieron a Mercurio

—Esperen, se me olvidó las cartas –Comentó Tierra

—¿Lo dejaste en mi órbita? –Preguntó Marte

—Con toda la pelea que tuvieron antes se me olvidó llevarlas, lo traeré de una vez —Dijo y se fue en dirección a la órbita de Marte

—Tienes suerte —Se dirigió Mercurio a Venus —Puedes descansar un rato más

Venus quería decir algo pero rápidamente Mercurio ató el mismo paño en su boca para que no pudiera hablar a lo que solo pudo mover la cabeza en desacuerdo y mirarlo con molestia.

—Vamos a divertirnos mucho con tu castigo, Venus~

Las molestias se convirtieron rápidamente en temor mientras que el miedo se acumulaba en su pecho casi sin permitirle respirar, sumado que esto no ayudaba ante el dolor constante en su cuerpo y especialmente a la pequeña roca que lastimaba su entrada

¿Cuánto más iba a durar esto?

Chapter 2: Cap 2-Sin escape

Chapter Text

La espera de la Tierra fue aburrida instantáneamente, pero sabían que tenían lo necesario para divertirse.

Mercurio no perdió el tiempo y, junto con Marte, decidió jugar un poco con Venus, quien se había calmado por la innata tranquilidad de la espera.

—Oye Venus, diez centavos ¿Qué tal te sientes? —Preguntó Mercurio mientras se acercaba a Venus

La respuesta de Venus fue una simple sacudida y su infaltable mirada de culo que expresaría su molestia y enojo.

—Vamos querido, no te molestes— Habló Marte quien se posiciono en su espalda para abrazarlo y tocar los pechos de Venus — Incluso podría llegar a gustarte —Susurró en su oído

Venus se agitó antes las palabras gruesas y el aliento caliente en su oreja, forzando para evitar las caricias de Marte.

El tipo es un asqueroso, que se cree Marte para afirmar algo tan repulsivo. El no sabe el sufrimiento que acaba de pasar y aun así quiere continuar hasta que alguno de ellos diga que pare

—Dejate querer Venus, tienes un bonito cuerpo —Marte terminó de hablar para llenar de besos su cuello

Venus dejó de moverse permitiendo a Marte seguir con lo suyo, no por el alago que inconscientemente aceptaría, sino por Mercurio, quien había puesto sus manos sobres sus rodillas recogidas, enviándole un escalofrío que subió hasta su espalda.

—Abre las piernas— Ordenó Mercurio

Venus se quedó mirándolo, el sudor caía por su rostro.
Estaba loco si pensaba que lo iba a obedecer

—Obedece —Susurro nuevamente Marte, esta vez enviando una descarga caliente a través de todo su cuerpo

La duda y el miedo no permitieron permitieron obedecer, al igual que el orgullo y la dignidad

—De una vez Venus, quiero ver si estas bien —Habló Mercurio

Esto ponía nervioso a Venus, al ver a Mercurio tan serio y sin ninguna expresión característica de él. Una risita, un berrinche, el tono chillón y animado que siempre tenía aquel enano ya no estaban
Pareciera que sería capaz de hacer cualquier cosa con él, si es que obedece o no

Sin embargo el valor seguía

Mercurio apretó las rodillas de Venus, quien seguía desafiante con Mercurio
Ambos se peleaban con las miradas
Venus no se iba a dejar ganar, no por ese enano
Mercurio ya estaba impaciente, aún no había domado a Venus qué desde un punto de vista le encantó pues aún tenía mucho para hacerlo sufrir

Marte se dio cuenta de esta situación, hubiera dejado esa guerra al estilo de quién pestañea primero, pero la atención de Venus hacia Mercurio y falta de sonidos extravagantes lo molestó, dándole una nalgada a Venus

—MMH! —Venus se sobresaltó ante el repentino golpe

Cuando Venus se distrajo. Mercurio abrió sus piernas con brusquedad, sacando un gemido de dolor de Venus, y le entregó una pierna a Marte

—Sostenlo Marte, ya veo que siempre hay que aplicar fuerza en él —Dijo mientras veía a Venus quien seguía luchando para no exhibir sus partes íntimas otra vez

Marte agarró y sostuvo el muslo izquierdo de Venus, acariciándolo de paso. Venus no pudo liberarse pues aún tenía sus piernas adoloridas por la sesión anterior

Mercurio bajó hasta llegar a ver la entrada de Venus a la perfección. Estaba tapado y cubierto de sangre. Se fijó en el meteorito y como este se movía por las contracciones que hacía Venus

—¿Quieres que lo saque? —Preguntó amablemente Mercurio

Hubiera dicho si de inmediato. El dolor que causaba esa piedra apenas podía soportar, sacarla sería un alivio más pero el orgullo impedía aceptar de una vez aquel favor. Que lo haga de una vez sin preguntar

Mercurio se dio cuenta de la respuesta aun si Venus no reaccionaba. Los ojos de Venus se abrieron con la esperanza de que cumpla el favor, cosa que Mercurio se dio cuenta. Dirigió su mirada otra vez a la vagina de su amigo y sonrió.

Mercurio ingresa un dedo en la entrada, pasando por un costado de aquella piedra y haciéndola rodar hacia adentro

La respiración agitada de Venus se descontroló. Agitó su cuerpo para liberarse de Marte quien empezó a besar sus cachetes para calmarlo. Venus arqueo la espalda al sentir el dolor subir y rasgar su interior. Miró hacia arriba y con los ojos llorosos aguantó la presión

—MMH MF—Respiraba agitadamente

—No aguantas un simple asteroide, puede ir más profundo ¿sabes? —Se burló Mercurio

Venus se tenso y el temor se hizo notorio. Su respiración, el sudor, su latidos, la ansiedad empezaba a subir a su cabeza
¿Mercurio no iba a cumplir el favor de quitarle el asteroide?

 

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—¡Oye Tierra! —Llamó el satélite al mencionado, apresurandose en alcanzar a su planeta

—¡Ou Luna! ¿Qué pasó? ¿No estabas con Titan? —Preguntó Tierra al darse cuenta de la presencia de su luna

—Amm si, pero venía a avisarte que estaré más tiempo con ellos—Respondió Luna

—¿Ellos?

—Si, con Titan y las demás lunas, se van a reunir para convivir con sus planetas y yo soy invitado de honor—Dijo orgulloso La Luna

—Jaja, me alegro Lunita, ten cuidado con Ceres y pasala bien

—Uy si pero, creo que me voy a demorar, por eso te busque como loco en tu órbita ¿En donde estabas?

—Ah, no te preocupes Lunita, seguiré en mi órbita, solo me voy un rato a la órbita de Marte porque me olvide las cartas

—Ash siempre juegan a las cartas, hay veces en las que llega a ser aburrido jugar lo mismo en años

—Bueno esta no es una de esas veces, jaja, hoy nos divertiremos, estoy seguro —Contestó alegremente la Tierra

—Nunca van a cambiar ese juego ¿verdad?

—Espero que no— Vaciló Tierra

—Ok, será mejor irme, no me esperes y dile a alguno de tus amigos que estabilice tu eje

—Ya Luna, no te preocupes que Venus se encarga de eso —Río Tierra — También no me esperes. Solo vuelve cuando el Sol se halla despertado

—Como tu digas, ¡nos vemos! — Luna le devolvió la risa y se fue al cinturón de asteroides

—¡Nos vemos y cuidado con Ceres! —Dijo despidiéndose de su luna y retornando su camino. Será mejor apresurarse, pues más pronto llegara, más pronto jugará con Venus

 

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Los gritos de Venus se ahogaban por la tela en su boca. Marte besaba el cuello de este y estiraba su muslo hacia arriba para que Mercurio tubería mejor control en el desplazamiento del asteroide, rodeándolo con los dedos de arriba a abajo

El pequeño asteroide desgarraba su interior, lo que hacía retorcer de dolor a Venus, más los dedos descuidados de Mercurio qué estiran la cavidad un poco más de la cuenta
Venus quería gritar pero Marte sostenía su cuello con una mano, entonces al gritar aparte de ser ahogado por el pedazo de tela en la boca, también dolería por la presión qué Marte producía en su sensible cuello

—Esto cuenta como masturbación ¿Te gusta? Querido Venus —

Después de escuchar esas palabras por parte de Mercurio, Venus sobresaltó y dejó de moverse por el dolor debido a que Mercurio había metido un dedo más y Venus solo pudo apretar sus ojos y aguantar el inmenso dolor que provocó

Se escuchó unas risas de Mercurio por lo bajo, se divertía mucho haciendo sufrir a Venus tanto que no pensaba en dejar jugar con aquella piedrita que hacía bulto en la vagina de Venus

Simplemente satisfactorio el ver como Venus quería gritar y no poder hacerlo le daban las ganas de se ahogue en sus propios gritos

—¿No quieres ir más profundo? Me encantaría ver hasta dónde puede llegar—Propuso Mercurio dándole movimientos circulares al asteroide

Marte y Mercurio esperaron su respuesta
El cual solo fue dirigida a Marte quien inconscientemente encontraron miradas. Marte observó sus ojos, su rostro rojo y sudado, el miedo se hacía de notar y un claro “no” podía escuchar

—Creo que deberíamos de parar —Respondió Marte por Venus

Marte se dirigió a Mercurio quien lo miró anonadado frunciendo un poco el ceño
¿Le acaban de decir que pare? ¿Por qué? si esto es divertido, al menos también para Marte debería serlo

—¿Qué? ¿Qué me quieres decir, Marte?

—No lo malinterpretes, no quiero arruinar la diversión, pero es mejor parar. Si adentras el asteroide más profundo de lo que debes, es muy probable que lo pierdas y que Venus tenga el asteroide en su interior hasta morir, realmente peligroso.— Al decir esto Venus se asustó

¿Tener un asteroide que estorbaba en su interior? Sentiría dolor todos los días

—Además qué no me gustaría usar un coño sucio, si es que gano en el juego de cartas. Hay que limpiarlo para la siguiente ronda ¿Quien quiere follar un coño todo sucio y maltratado? —La última pregunta lo dijo en tono burlón

—...

Mercurio se la pensó dos veces. No quería parar con su jueguito, pero también no quería arruinarlo ahora y no tener un después. Era mejor parar y hacer sufrir a Venus después, cuando alguno de sus amigos lo esté follando, pues ese es el castigo

—Te haré caso Marte, me deje llevar por la situación y casi pierdo el control —Dijo Mercurio, retirando la piedra con sus dos dedos sin ninguna delicadeza

Venus chilló cuando le retiraron el asteroide, después de eso sintió un alivio inmenso, pero aún había dejado un rastro de dolor ahí abajo, cosa que se comprobó pues el asteroide salió cubierto de sangre por los múltiples desgarramientos qué causó en las paredes de su interior

—Pero serás tú quien lo limpie —Ordenó Mercurio después de botar el asteroide

—Claro, no hay ningún problema —Contestó Marte gustoso después de dejar libre a Venus

—Bien, iré a ver si la Tierra llegará pronto— Después de decir eso, Mercurio se volteo y fue por donde la Tierra se había ido

Cuando se alejó lo suficiente, Marte observó a Venus

Todo un desastre, el planeta rojo temblaba, su respiración seguía pesada y algunos moretones empezaban a hacerse visibles. Marte se dio cuenta del nerviosismo qué Venus contenía, le pareció gracioso y algo adorable, pues este planeta se considera rudo y fuerte. Ahora que lo observa bien, solo parecía un perrito asustado, con temor a que sus dueños le peguen de nuevo

—Ahora somos tu y yo —Habló Marte con algo de malicia en su tono carismático

Venus frunció cuando Marte mostró una sonrisa. Aún estando a la defensiva no tenía idea de qué hacer. Marte se acercó y agarró el pedazo de tela que amarraba a su boca y la desató, dejando a Venus libre solo para hablar

—Me imagino que debe ser muy incomodo no poder gemir bien con esta cosa —Comentó Marte cuando desatada la tela

—Ni creas que te daré las gracias —Habló Venus con su voz ronca de siempre

—No es necesario hacerlo— Río Marte —Eventualmente me pedirás que intervenga

—Estas imbecil si crees que te voy a pedir algo —Refutó Venus

—Tal vez no lo creas, pero gustaría ayudarte de envés en cuando —Marte se elevó para parecer más alto que Venus, agarrando su mentón para que le vea hacia arriba

—Y se que me lo agradecerás

Venus apartó su cara inmediatamente y mostró los dientes listo para contraatacar

—¡Idiota! Crees que te saldrás con la tuya, los tres terminarán pagando. En cuanto el Sol se de cuenta de que no están en sus órbitas, ¡Les mandaran una llamarada a cada uno de ustedes! —Amenazó Venus

—Eso no es problema. Mercurio sabe cuánto tiempo puede estar dormido el sol. Tenemos el tiempo necesario —Se posicionó Marte

–Mejor no desperdiciarlo ¿No crees? —Marte alzó la mano que tenía la tela que le había sacado

—... Qué tienes pensado hacer —La pregunta era más un reclamo

—¿No oíste?. Voy a limpiarte, así qué si me disculpas

Marte se agacho y se posiciono listo para hacer su trabajo, pero de nuevo las piernas de Venus eran un obstáculo

—Abre tus piernas Venus, no podré limpiarme si no me dejas —Habló Marte por debajo

—No lo are, ustedes son unos malditos enfermos

—Escucha, ahora solo quiero limpiarte, no haré nada hasta que toque mi turno — Aclaró Marte

—No —Se mantuvo firme Venus, cerrando sus ojos como para ignorar a Marte

—No quieres hacerme hacer lo mismo que Mercurio

—...

—En vez de forzarte prefiero tu voluntad, sería más fácil para los dos

—... —Venus no parecía escuchar aunque claramente lo hacía

—También no es como si tuvieras más opciones.

Repentinamente el rostro de Venus fue jalado por la misma mano. Abrió sus ojos y encontró el rostro de Marte, demasiado cerca. Contempló más que nada sus ojos, qué cada que Marte quiere, estos se vuelven penetrantes, transmitiendo lo que más quiere que hagan

—¿Qué dices? ¿Brusco o suave? Tienes que elegir, querido

Las palabras de Marte mandaron un escalofrío por su cuerpo maltratado. Marte era su amigo. Era. Sin embargo sus ojos reflejaban un deseoso pedido, y si de verdad la amistad de Marte fue verdadera, no haría nada malo ¿Verdad?
Conociendo al planeta, sería el último en burlarse de él

—Está bien… —Habló bajo para que solo Marte le oyera, como si los otros planetas estuvieran ahí

—Buen chico — Marte sonrió satisfactoriamente y se agachó otra vez para para hacer su trabajo

Venus abrió las piernas y mostró el desastre que ocultaba debajo. Unos pocos fluidos seguían ahí como el semen o el flujo pero en su mayoría la sangre que empezaba a secarse

Marte pasó el pañuelo por encima con la mayor delicadeza. Venus suspiro y alzó su mirada hacia el espacio exterior, evitando la vergüenza que sentía por Marte e ignorando los pequeños dolores que pulsaban ahí abajo

—Tratare de limpiarte rápido, el tiempo apremia y cuanto más rápido mejor— Marte sugirió animado

—Solo acaba de una vez — Contestó Venus

Una parte del paño era seco, cosa que utilizó para quitar los fluidos restantes, mientras que otra parte de la tela estaba húmeda por la saliva de Venus, esta parte la utilizo para sacar la sangre que se había secado

Marte limpio alrededor de la zona, incluyendo un poco los muslos que terminaron manchandose, paso el trapo húmedo desde los glúteos, por encima del ano y llegando a los labios mayores

Venus quiso quejarse por el pequeño ardor que sentía y tragó para evitarse cualquier sonido

Después de que Marte terminará de limpiarlo dejó el pañuelo por ahí y se enderezó. Venus cerró sus piernas, ocultando lo que ahora estaba limpio, pero sucio internamente

—¿Ves que no soy tan malo? —Sonrió Marte

—Eso no te quita lo enfermizo, idiota —Contestó Venus de mala gana, apartando la mirada de enves de cundo por la vergüenza sufrida

—No te molestes tanto, es personal pero ya debes saber por qué —Marte se acercó otra vez a Venus a su misma altura

—¡Al único que molestaba era a Mercurio, nunca me metí con alguno de los dos! —Refutó Venus

—Y es razón suficiente para hacerte esto. Mercurio es nuestro amigo, no solo el planeta rocoso más pequeño del sistema solar, ¿Creíste que estábamos de acuerdo contigo?

—... Ustedes eran mis amigos? —Preguntó inseguro de saber si todas las veces que reían juntos era solo una mentira

Marte tomó unos segundos, el tono de voz inseguro de Venus le aclaró que aquella pregunta era un cable frágil de Venus.
A lo que sonrio y contesto

—Somos tus amigos Venus, pero tu comportamiento hacia Mercurio nos hartó a todos, tus ataques de ira, tus burlas a cada uno de nosotros. Necesitabas un alto y como ignoras las advertencias qué te damos, recurrimos a medidas extremas

Venus no pudo contestar.

¿Todo esto fue por él? ¿Las consecuencias de sus acciones? ¿Era esto su culpa? ¿Se lo merecía?

O

¿Solo estaban jugando con él?
Como siempre lo han hecho. A pesar de las incontables veces en las que Venus quiso agradar a Tierra y Marte, este a menudo se sentía excluido por las múltiples veces en las los dos reían juntos, jugaban juntos y la pasaban juntos. Solo lo llamaban cuando se aburría
Con la llegada de Mercurio fue lo peor. Ambos planetas lo aceptaron instantáneamente, lo que molestó a Venus y más cuando pasaban tiempo con él, riendo, jugando y pasándola juntos también, y estando Venus solo para desaburrirse

Ellos no son sus amigos

—Ustedes no son son mis amigos —El tono decaído sonó y los lagrimales empezaron a arder

—Somos tus amigos, Venus. Pero necesitas un castigo —Marte sujetó a Venus por la cintura y agarró su mentón para besarlo

De nuevo, un cálido beso que simplemente debía rechazar. Venus forcejeo pero Marte lo tenía apagado su cintura y la mano en el mentón no le permitía deshacer el beso

Marte intensifica el beso poco a poco. La desesperación de Venus hizo qué las lágrimas empezarán a caer. Porque solo para esto lo querían, solo para que jueguen y solo por eso eran amigos

Pues que acabe ya, que comienzen su estúpido juego y lo dejen en paz

Marte le daba besos continuos a Venus mientras este lagrimeaba, cayendo a sus labios un sabor salado de parte de una lágrima. Venus gimió por la presión del beso y su tristeza. Marte aprovechó esto y metió su lengua, encontrándose ambas lenguas. Venus quería retroceder pero Marte lo acercó, no podía hacer nada más que esperar a que este termine

Aunque podemos decir que no duró mucho el beso de lengua

—¡MARTE! —El mencionado rompió el beso y volteo a quien lo llamaba

—¡¿No puedes esperarte un momento?! ¡Aún no escogemos quién seguirá! —Apuntó Tierra claramente molesto

—Estabas tardando mucho y me estaba aburriendo —Marte dejó a Venus y se juntó con Tierra y Mercurio, quien seguía a Tierra

—Según yo te había dejado solo para que lo limpies, no para que lo besuquees —Cuestionó Mercurio

—Solo aproveche el tiempo, ¿Qué dicen? En vez de discutir mejor juguemos a las cartas de una vez ¿no creen?

—Nop, ahora me toca besar a Venus —Dijo Tierra cruzando sus brazos

Mercurio y Marte se miraron ante la decisión de Tierra. No es como si hubiera algún problema pero a Marte le causaba molestias

—Ustedes dos ya se an besado con Venus, ahora me toca —Afirmó Tierra mientras se dirigía a Venus

—Está bien, no hay ningún problema. Vamos Marte, te voy a dar tus cartas

—Como quieras —Respondió Marte mientras miraba a Tierra acercarse a Venus

—Ni se te ocurra —Venus después de calmar sus lágrimas, desafío al ver a Tierra aproximarse

—Es mi turno Venusito, no creas te salvas de mí

Dicho esto Tierra abrazo y apego a Venus, de inmediato Venus batalló contra Tierra, quien comenzó a besarlo bruscamente

—Ts, aveces Tierra parece un animal —Dijo Marte

—Al menos no es el narcisista que era—Dijo Mercurio barajando las cartas

—Pero sigue siendo un poco egoísta —Dijo Marte, no queriendo seguir molestandose por la escena que veía

En un momento Venus abrió la boca por falta de aire y Tierra aprovechó y metió su lengua. Venus empezó a gemir y apartar su lengua qué continuamente era golpeada por la de Tierra. Al contrario del beso de Mercurio o Marte, este le estaba dejando sin aliento

—¡Oye Tierra! Es momento de iniciar la partida —Avisó Marte ya con sus cartas listas

—Un minuto más —Dijo Tierra separando su boca de Venus, quien jadeaba por aliento

—Mercurio y yo no estuvimos tanto tiempo besándolo —Aclaró Marte impacientado

—Ahí voy, ahí voy

Tierra dejó a Venus jadeando y agarró sus cartas correspondientes

—Bueno chicos, el que gane va a follar a Venus en la siguiente ronda

—Qué?! —Se oyó e ignoraron el fastidio de Venus

—Ja, buena suerte Marte, no me dejaré ganar —Habló Tierra con un tono engreído

—Gracias, no creas que también vas a ganar fácilmente —Contestó Marte seguro de sí mismo

—Qué gane el mejor ¡comiencen! —Mercurio anunció el comienzo del juego

Ambos planetas se concentraron, cada uno observaba sus cartas y analizaba las diferentes estrategias que podían realizar
. Cada carta jugó un papel importante en ese juego. Ambos oponentes pelearon por ganar

Venus quien se había mantenido callado a pesar de poder hablar, quedó estupefacto con la veracidad del juego que alguna vez fue muy tranquilo. Pues ahora tenían un premio que ganar

Pero no era momento de observar aquella partida tan curiosa. Tenía que escapar y tal vez esta sería su oportunidad. Con los planetas distraídos en su partida de cartas, Venus observará el lugar en donde estaba

Su órbita habitual detrás del Sol, donde completamente nadie podía ayudarle
Pensó en acelerar su órbita y llegar a la plena vista, aunque sería más fácil ir por el cinturón de astero-

—Estás muy callado, Venus

Venus fue sacado de su plan maestro por culpa de Mercurio, quien no jugaba a las cartas con los otros dos.

—¿Por qué no te larga a jugar con los demás? y deja de molestar de paso —Cuestionó Venus con un tono de fastidio

—Mi turno ya pasó ¿recuerdas? Lo de hace un rato— Al decir esto el pene de Mercurio palpito por un segundo, siendo percibido por Venus

—Asqueroso— Escipio Venus al ver a Mercurio con su pene totalmente erecto frente a él —Enano miserable— Susurró para sí mismo mientras miraba hacia otro lado, viendo el mismo camino que tenía como escape

—Piensas huir? —Comenzó Mercurio sonriendo
—Sabes qué, no tienes a donde ir. En cualquier lado del Sistema Solar es lo mismo. Es más, si te ocultas, te encontraremos y ahí mismo podríamos castigarte.

—¿Quién te cree para hablar hacia aquí? Estúpido enano-

Apenas Venus terminó el apodo, Mercurio le metió un cachetadón, para no tener que golpearlo y dejarlo con más moretones. A Venus se le querían escapar algunas lágrimas después del golpe, pero apretó los dientes y se mantuvo firme.

—Espera a que Júpiter se entere de toda esta locura —Casi medio gritó el planeta que ahora tenía un cachete no solo con un moretón sino que ahora estaba más rojo

—Intenta ir con él, si es que puedes. Además Júpiter no te va a creer

—Qué vas a saber — Preguntó Venus un poco inseguro

—Recuerda que este es tu castigo. Todos en el Sistema Solar saben lo idiota que eres. Estoy seguro de que muchos cuerpos celestes incluyendo los planetas exteriores estarán de acuerdo conmigo. Y también, ¿Creerías qué el planeta más pequeño logró obtenerte?

—Y tú ¿Crees que te creería-?

—Jaja, claro que me creerían, a diferencia de tí soy un planeta muy virtuoso. Júpiter de seguro me dará la razón seguida de Saturno y los gigantes de hielo… incluso, podríamos invitarlos a tu penitencia

—NO, no quiero…—Venus busca cualquier excusa, pero lo que dijo el enano tenía veracidad

Venus no pudo objetar alguna palabra rindiéndose a medida de que dejaba correr los segundos

—Podemos ir con él y, contarle todo lo que estamos haciendo, tu castigo— Sonrió Mercurio con maldad —Eh invitarlo a que nos acompañe 

—¡No tienes ninguna necesidad de hablarle! —Respondió Venus 

—No lo haré, si haces lo que te digo 

 

 

Chapter 3: Cap 3-Mi turno

Chapter Text

El juego de cartas duraba más de lo que pensó Marte. Mientras que Tierra planeaba sacar su siguiente carta, Marte miraba de reojo a Mercurio y Venus, quienes parecían discutir

—¡Ja! ¡Tomala! — La emoción de Tierra llamó la atención de Marte, dándose cuenta de que le habían sumado +2

Marte permaneció tranquilo y en silencio. Agarró las cartas con el entrecejo algo arrugado. Analizó y realizó una nueva estrategia con las nuevas dos cartas y después de darle un +4 a Tierra, siguió observando de reojo a Venus y Mercurio, ignorando las quejas de la Tierra

 

—NI EN TUS SUEÑOS —Reclamó Venus

—Aceptaste ¿o no?. No te gustaría que Júpiter se enterara —Respondió Mercurio

Venus apartó su mirada e imaginó lo que pasaría si los demás se enteraran, en especial Júpiter quien para él es una figura muy estricta. Si se entera lo despreciaría y todos en el Sistema Solar también
O eso es lo que todos dicen y que cree

—No, no podría- — No pudo terminar pues Mercurio jaló su cabeza y lo posiciono delante de su pene

—Entonces ya no importa ¿Verdad? —Mercurio sobaba su miembro en los cachetes de Venus mientras lo sostenía

Su “pequeña” longitud era húmedo y duro, soltando líquido preseminal ahora que estaba totalmente parado en frente de Venus quien simplemente apretaba los dientes, no queriendo hacer lo que aceptó hacer

—Abre la boca— Ordenó Mercurio

Venus se la pensó ¿Y si golpeaba al enano? O mejor aún, morderlo. El mero pensamiento fue desvanecido pues ese enano tenía dos amigos más

—¡De una vez! —Alzó la voz Mercurio a lo cual Venus casi sobresalta

Venus abrió la boquita con el ceño fruncido y solo cubrió la punta con sus labios encontrándose con el líquido preseminal

Mientras avanzaba más, el miembro comenzaba a palpitar e hincharse más. Cada vez más caliente y emocionante, a Mercurio le excitaba ver a Venus debajo de él. Ver como este con toda la vergüenza del mundo comenzaba a mamar su pene

Venus simplemente pasaba su lengua por aquella parte que se mojaba más y más. Le parece asqueroso el sabor de Mercurio, pero no podía separarse haci como haci para escupir el líquido preseminal

 

—Eres bien malo haciendo esto— Le escupió Mercurio con un tono seco y despiadado

Venus solo pudo fruncir más el ceño y avanzar un poco más
En un par de minutos Mercurio ya estaba aburrido. Agarró a Venus de la cabeza y la empujó hacia adentro

Venus se atraganto con tan repentina acción que casi se ahoga al sentir toda la longitud llegar casi hasta su garganta, sintiendo lo caliente que estaba

Tal vez morderlo no es la mejor idea pero un gruñido hace entender que tiene las intenciones. Y Mercurio no pasa de alto esto

—¡No se te ocurra morder, Venus! —Llamó la atención Mercurio

—Será peor para tí si lo haces. No quieres un asteroide más grande dentro tuyo por días ¿no?

Venus no quería verlo pero la advertencia había llegado más que claro. Obvio, era mejor esto que un asteroide causandole una tortura

—Sigue mamando, maldita puta —Desdeñó Mercurio

El corazón de Venus se aceleró más y la presión de su pecho aumentó, mientras que recuperaba la respiración e ignoraba las ganas de llorar, empezó a lamer toda la longitud

—Aahh mmm~, Hazlo así, está mejor

Venus simplemente no quería escucharlo. Quería terminar esto de una vez.

Su dignidad cada vez se iba por la borda, ahora que acepto solo esto, sería peor si los demás se enteran, pero la condición para que no se enteren era desagradable tanto como el pene de un enano que llenaba toda su cavidad bucal

—Sigue sigue, ahora eres una puta

Mercurio separó la cabeza de Venus, dejando un hilo de saliva qué aún los unía.
Venus empezó a toser y jadear

—Mírate, te ves como una puta —Río Mercurio

Venus aun recuperando el aliento, escupió toda sustancia recibida por Mercurio

—Cállate —Dijo Venus entre jadeos

—Aún no terminamos ¿sabes? Después de esto tendré todo el derecho de llamarte puta toda tu vida

Venus no podía estar más ofendido pero se convencía que había algo de verdad en lo que decía

Su dignidad estaba cayendo

 

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—¿Qué tanto estás mirando? —Preguntó Tierra después de ver a su mejor amigo tan distraído

Volteo a ver lo que veía Marte, a Mercurio y Venus en una posición que no se ve todos los días

—Mercurio parece divertirse —Comentó Tierra con un tono burlón

Marte frunció el ceño y lanzó su carta, apartando su mirada de aquella escena y prestando atención a Tierra

—Deja de mirarlos y lanza tu carta —Le habló Marte con un tono algo molesto

Tierra no pasó esto por alto, volteo a ver a su amigo, ahora concentrado en sus cartas, y observó sus expresiones
Tierra conocía lo suficiente a Marte como para que sepa que lo estaba molestando
A lo cual vaciló

—No me digas que estas celoso jajaja

Al escuchar esto Marte alzó su mirada viendo otra vez esa sonrisa burlona de Tierra

Marte solo soltó una sonrisa vacilona también

—Ríndete Tierra, vas a perder esta partida

—Solo porque tengas menos cartas no significa que ya tienes la partida echa —Refutó Tierra

De hecho si la tenía. Marte lo tenía todo planeado, no había ninguna manera en que fallara. No iba a dejar a Tierra ser el siguiente en cogerse a Venus

—Sigamos entonces —Río Marte sabiendo que ya ganó

 

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—Hazlo hazlo, más rápido —Mercurio empezó a jadear, impacientando cada vez más

Venus intentaba no ahogarse a medida que pasaba, dándole arcadas. El líquido preseminal iba aumentando cosa que le daba náuseas

—Aahg ya me cansé —Dicho esto Mercurio metió su longitud de nuevo en un solo golpe

Venus se atraganto de nuevo y su respiración se cortó por un segundo

Mercurio comenzó a moverse, follando la boca de Venus y chocando con su garganta continuas veces

Venus no paraba de dar arcadas y querer vomitar, luchaba por respirar y soportar el follamiento

—Aaaah bien, aaah. Eres solo una puta Venus

—Te lo mereces por todo daño que hicistes

—Si se enteraran los demás de lo puta que eres jajajaja

Aquellas frases llegaron a Venus como unos golpes en el estómago.

Que se calle, si va a hacer esto que lo haga sin decir estupideces. Aceptó esto para que no vaya contando por ahí que lo jodieron por joder mucho. QUE SE CALLE

—¿No quieres aceptarlo? Si siempre te burlas de nosotros por eso te lo ganaste Venus. Ahora eres una puta

Venus no podía aguantar las embestidas de Mercurio, ahora que su pecho lo presionaba también, respiraba como podía

—¿Te gusta como follo tu boca? Maldita puta. Aaah~. Te gusta ¿Verdad? —Mercurio se burlaba de Venus

Venus ya no podía pensar con claridad. Solo quiere parar y que lo dejen en paz cuando esto esto acabe por fin

Mercurio aumentó las embestidas, sujetando la cabeza de Venus para no separarse en ningún momento

Le daba risa, ver a Venus tan rojo y sudado, su rostro se había ido y sus gemidos eran ahogados. Podría ver esta vista por décadas y sin duda será de los primeros buenos recuerdos que tendrá con Venus. Deseó nunca poder separarse

—Aahah ya viene

Mercurio se corrió dentro de Venus, llenando su garganta y queriendo escapar por la boca

Venus se atraganto y casi vota todo aquel líquido pero Mercurio lo sostuvo firme para que siguiera en esa posición

—Tómalo todo, como una puta necesitada, tómalo todo

Los ojos de Venus se cerraron fuertemente para poder soportar el ardor en su garganta mientras iba bebiendo todo el glaseado producido por Mercurio

Sería increíble si vomitara toda esa sustancia cuando esté solo

Después de que Mercurio bajará de las nubes dejó a Venus libre quien al separarse empezó a toser escupiendo aun el semen que tenía un su boca

—De verdad te ves como una puta —Dijo en tono burlón

—Deja de- llamarme así—Reclamó Venus entre la tos que calmaba

—Ya no puedes negar lo que eres —Mercurio agarró el mentón de Venus para acercarlo

Venus dejó de toser y apretó los dientes cuando Mercurio lo tomo para acercarlo a su cara

—Diosa del amor-

Ni completo el nombre y Venus le había escupido en la cara todo el semen que sobraba en su boca, a lo que Mercurio se separó

—No me llamo haci —Aclaró Venus entre jadeos alejándose del más pequeño

Mercurio retiró su sustancia de su cara y observó a Venus quien se alejaba poco a poco. Que gracioso

—Seré blando —Sonrió Mercurio

Esta vez atrapó el mentón junto con sus cachetes y bruscamente acercó a Venus para obligarlo a besarlo

No hace falta decir que la lucha de Venus fue inútil y la falta de respiración causa el entrometimiento de la lengua de Mercurio con la suya.

Y a Mercurio le encantaba sentir que aún tenía su semilla dentro de Venus, pues el sabor amargo en su boca seguía presente. Motivandolo a seguir para siempre

Sin embargo este apasionante, por no decir asqueroso, beso, no duró mucho

—¡Mercurio! Ya gané el juego, es mi turno de follar a Venus! —Avisó Marte al mencionado

Mercurio se separó de Venus aun sujetándolo fuertemente por el mentón
Dejando un hilo de saliva que un los unía

—Oye no es justo, tú-, seguro has hecho algo —Acusó Tierra apuntando a Marte

—Lo siento Tierra, jamás podrás vencer mi increíble estrategia —Se elogió Marte para sí mismo con una sonrisa

Tierra solo se retractó ante la verdad y se giró media vuelta demostrando su indignación. De verdad Tierra quería ser el siguiente en coger a Venus, de agarrarlo por la cintura,dejarle marcas como moretones o chupetones, de marcarlo, de hacerle gemir, de hacerlo gritar su nombre y oír las súplicas para que pare de golpearlo tan fuerte y al final dejarlo enterrado su semilla que se mantendrá caliente hasta el fin de su ciclo de vida.

Pero esto por ahora se queda en su corta imaginación

Mercurio soltó a Venus y le sonrió a Marte

—Es todo tuyo —Dijo el enano, dejando a Venus libre para ser tomado por otro

Marte simplemente sonrió por el premio obtenido y mientras iba a reclamarlo, Mercurio que pasó por su lado tocó su hombro y le dijo

—Apresúrate porque el sol despertará pronto

A Marte no le afectaba tanto esto por lo que solo asintió y siguió el recorrido hacia su premio

Venus quien ya lo esperaba decidió no abrir la boca, no por la inmensa ansiedad que aguanta los acelerados latidos de su corazón, sino porque no iba a soportar más reproches destructivos hacia su persona

Por lo que a Marte solo fue y, venciendo la poca pelea que dio Venus, le abrazo por la cintura. Acercó su labios a su oído para que oyera su susurro

—Ahora soy el siguiente

Evidentemente Venus se tensó más, podía sentir sus latidos acelerados queriendo salir de su pecho, aguantaba la respiración pesada y el sudor que salía por su rostro, cuello y palmas de la mano. Su mente se nubló por un segundo, maldiciendo no poder evitar otro acto desagradable.

Marte empezó a besar su cuello y dejó la cintura para bajar sus manos y llegar a los glúteos. Masajeo la zona dando movimientos circulares

Venus no pudo evitar apegarse más a Marte. Miraba a la nada mientras el otro bajaba más hasta llegar a su entrada y desde ahí separar sus muslos los cuales se posicionaron a los costados de Marte

Al alzar un poco la mirada, se encontró con Mercurio y Tierra, divertidos por observar el acto completo que les dará Marte

Aun apartando la vista de esos dos, podía sentir sus ojos mirándolo fijamente, ellos se reían,ellos se burlaban,ellos le juzgaban, podía sentir que disfrutaban viéndole sufrir como una consecuencia de sus acciones

Y será el primer favor que le pida

—Al menos, que esos idiotas dejen de vernos —Habló solo para Marte, dejando caer su rostro en el hombro de este

Marte sonrió al escuchar el pedido de Venus imaginando que habrían más después de este

Posicionó a Venus para no dejarlo ir mientras volteaba a ver a los otros dos quienes efectivamente, los observaban fijamente. Algo molesto se puede decir

—¡Oye Tierra! ¿Por qué no vas a conseguir por mientras esos juguetes que tanto utilizan tus terrícolas? —Habló Marte

—¿Ya quieres usar alguno de esos juguetes? Ni siquiera termina la ronda de 3

—Pero el tiempo se está acabando ¿Verdad Mercurio? —Marte se dirigió a Mercurio

—Marte tiene razón, perderemos tiempo si lo conseguimos en otro momento —Contestó Mercurio sabiendo esta vez solo habría tiempo para Marte

—Materializar almenos uno sería muy difícil —Objetó Tierra

—Por eso es mejor que ustedes vayan de una vez

—Tsk, esta bien, vámonos Mercurio, dejemos solos a estos dos —Dijo Tierra para retirarse

Mercurio dudaba de esta decisión. Observó a Venus quien estuvo callado hasta el momento, este estaba a un costado, oculto en el cuello de Marte, observando también todo lo discutido.

—No te preocupes Mercurio, lo tengo todo bajo control —Se refiere Marte a Venus dándole una nalgada lo que provocó un sobresaltó y un pequeño grito

—¡No lo dejes ir Marte! —Avisó Mercurio para retirarse también

—¡Nuuncaaa! —Despidió Marte

Una vez ambos planetas se fueron. Marte reposicionó a Venus a como lo habían dejado, haciendo que Venus levante su cabeza del hombro de Marte y lo mire fijamente

—Estamos solos de nuevo, como tu querías —Le dijo Marte

—¿De qué juguetes hablaban? —Le cuestionó Venus

—Realmente no lo sé, pero Tierra dijo que son divertidos —Contestó Marte recordando a Tierra hablar tanto de unos juguetes particulares que utilizan sus terricolas para divertirse

—Si es para divertirse, ¿para que van a traerlos? Van a hacer otra estúpida competencia para hacerme algo— Venus casi le escupe la cara a Marte

—Si es para tu castigo lo acepto

Al oír esto Venus frunció el ceño y mostró los dientes a punto de gruñir

—Pero mejor dejar eso de lado —Dijo Marte acercándose a sus labios

—Ya que estamos solos, como tú me pediste

Venus no pudo rechazar o aceptar el beso de Marte quien seguía abriendo su entrada

Venus se separó inmediatamente al sentir la mano de Marte masajear aquella sona

—No —Dijo algo paniqueado

Marte simplemente se acercó de nuevo y lo unió a otro beso pero esta vez sujetando a Venus por la cintura mientras seguía masajeando aquella zona

Venus gimió dándole paso a la lengua de Marte el cual entre jadeos besaba a Venus descontrolandose lo suficiente como para meter un dedo dentro de Venus quien chilló en respuesta

Venus apartó su rostro para que Marte deje de besarlo. Podía sentir el pequeño dolor que le causaba un dedo

—Basta

Marte ignoró el pedido curioso de seguir jugando con el dedo traviesillo. No era su intención meterlo pero ya que entró comenzó a hacer movimientos circulares

Venus gimió al sentir su entrada estirarse otra vez, pero esta vez un hormigueo placentero pero doloroso subió por su cuerpo. Otra vez gimió para después morderse el labio

—Para —Dijo rápidamente antes de que salga algún otro gemido

Marte dejó de hacer aquellos movimientos circulares y hundió más su dedo

Venus no podía evitar gemir ante las sensaciones que sentía. Sentía dolor y placer a la vez, algo tan extraño que empezó a confundirlo, pero era seguro que el dolor iba aumentando

—Esto sería un buen comienzo —Dijo Marte implantado beso un en su cachete y empezando a masturbar la entrada de Venus

—Mierda —Venus resistió los gemidos y se mordió el labio

Su cuerpo comenzaba a calentarse y botar sudor. Sus articulaciones se sentían débiles y comenzaban a temblar. Los nervios y su rostro rojizo indicaba qué empezaba a excitarlo

—Idiota, detente o¡Ah!

Marte sacó su dedo como si nada y observó lo cubierto que estaba con los fluidos vaginales, jugó y probó aquella sustancia

—Que asqueroso —Dijo Venus al ver a Marte relamer su dedo a lo que este solo rio

—Tiene un sabor dulce ¿Quieres probar?

Venus se quedó confundido y Marte simplemente jaló su barbilla para besarlo, metiendo rápidamente su lengua para intercambiar saliva. Efectivamente, era dulce, pero era un dulce suave el cual después de unos segundos se fue disolviendo por la saliva intercambiada.

Al ya no sentir ese sabor, Marte se separó del beso dejando un hilo de saliva que aún los unía pero fue cortado por Venus quien escupió toda saliva posible

—Sabe horrible —Dijo Venus aun con saliva saliendo de su boca

—Es una pena, a mí me gusta

Marte agarró los muslos de Venus y los levantó más a sus costados, ubicado la entrada chorreante a su pene totalmente parada

—Espera no AAAH—Venus gritó cuando Marte entró

—Aahh se siente bien —Marte jadeó satisfactoriamente

—DUELE HORRIBLE—Venus casi desgarra su garganta al gritar

Marte se quedó quieto por unos segundos, observando a Venus quien tenía los ojos cerrados mientras sacaba unos quejidos

Esperar un poco más no le haría ningún mal a nadie, sin embargo recordó las palabras de Mercurio, que el tiempo se acaba y que el Sol pronto iba a despertar

Así que sin desperdiciar más tiempo empezó a dar embestidas lentas a Venus

—AAHAHH MIERDA NO AAH —

Con cada empujón Venus gritaba de dolor al sentir su entrada arder. Empezó a retorcerse y querer escapar por lo que Marte utilizó más fuerza para mantenerlo en su lugar y de paso dejarle marcas de sus manos que seguro no se iban a quitar en días

—Mierda Venus, ¿Por qué estás tan apretado?

—¡Maldito! ¡déjame!

Marte iba aumentando las embestidas, pasando de cortas y lentas a profundas y rápidas. En esta transición el dolor también iba aumentando, de lo que era un ardor en la entrada se convirtió a un dolor interno

Venus no paraba de maldecir y decirle que pare entre gritos y quejidos.Marte parecía no escucharle así que siguió quejándose casi suplicando

—AAH MALDITO SEAS
—PARA
—POR FAVOR

Marte se detuvo al escucharlo
¿De verdad escucho bien? ¿O solo se lo imagino a Venus decirle “por favor”?

Marte alzó su mirada y vio el rostro de Venus. Venus qué estaba totalmente rojo y sudado podía imaginarse algunas lágrimas que querían salir, dejó de quejarse y miró a Marte cuando este paró aquellas embestidas que le causaba un inmenso dolor pero seguía dentro haci qué el dolor aún seguía haciéndole soltar un quejido pequeño

—¿Te escuché bien? —Preguntó Marte

—Ah ¿qué cosa? —Venus estaba confundido, no sabía exactamente porqué Marte había parado ¿Y si era algo malo?

—Te oí decir por favor

Venus frunció el ceño al darse cuenta. Una mezcla de vergüenza e indignación creció en su ser dejando a la vista un poco de su desesperación

¿Venus diciendo por favor? Era algo que ni él se lo quería imaginar ahora y algo que Marte nunca había escuchado al igual que los otros planetas rocosos
A todos les parecía impropio decir que Venus dijo “por favor”

¿Que tan jodido debe estar como para suplicarle?

—No, no lo dije—Venus negó con una voz temblorosa por las continuas punzadas de dolor que sentía en su parte baja

—Comienza a funcionar este castigo ¿eh? Ya comienzas a decir palabras mágicas —Sonrió Marte para moverse otra vez y volver a escuchar a Venus quejarse entre gritos

—Vamos repítelo, dí por favor —Marte fue aumentando la fuerza de sus embestidas golpeando continuamente la entrada de Venus

—Idiota, detente —Venus ya no quería ni hablar, por eso después de insultar a Marte se mordió el labio evitando la mayor parte de sonidos

Aun sin los gritos de Venus el ambiente aún seguía ruidoso. Marte estaba sudando y gimiendo, con cada embestida sonaba un plab y esto no evitaba que Venus no hiciera ningún sonido. Pero Marte extrañaba sus sonidos más fuertes

—Mmmh hhmmm

—Maldita zea Venus, te quite el trapo de tu boca no solo para limpiarte ¿sabes?

Marte se inclinó hacia adelante para besar a Venus, algo que fue complicado pues sus manos estaban en los muslos de Venus. Aprovechando esto Venus se separó del beso soltando un gemido entrecortado e inmediatamente mordió su labio de nuevo

—Eres alguien a quien suplicar ¿no?

Vaciló Marte para volver a besar a Venus pero esta vez sujetando su espalda y su cintura, apega dolo más a él para que tengas meninas posibilidades de escapar

Ahora teniéndolo más apegado Venus cada que se soltada del beso sería vuelto a besar, soltando gemidos cada que se zafaba

—Para—Dijo entre un beso a otro

Apretó sus ojos y se dejó llevar por un beso para tratar de ignorar el dolor que sentía cada que Marte lo golpeaba

Marte lo aprovechó y metió su lengua, le hubiera gustado también usar la boca de Venus, pero le parecía mejor reclamarlo y ser el segundo antes de la Tierra

Se lamentó por no decirles que quería ser el primero

 

—MERCURIO EN DÓNDE ESTÁS —Gritó el Sol buscado con su vista al planeta más pequeño

Chapter 4: Cap 4 - Sin nadie

Summary:

El Sol siempre estará complacido por ayudar a su mejor amigo

Chapter Text

Cuando el Sol despertó y gritó buscando a Mercurio, ambos planetas se congelaron por un segundo siendo el primero en reaccionar Venus quien no dudó en llamar al Sol y seguido por Marte que rápidamente le cubrió la boca a Venus para que no pudiera hacer ningún sonido 

 

—¡Oh ahí estás Mercurio! —Dijo el Sol alegremente 

 

Venus y Marte quedaron expectantes, el Sol estaba mirando el lado opuesto en donde estaban ellos y al parecer hablando con Mercurio 

 

Venus intentó desesperadamente liberarse de Marte. Tener al sol despierto sería perfecto para que les mandara una llamarada solar a todos, al menos por no estar en sus órbitas. Solo tenía que gritar para llamar su atención y sería libre 

 

Marte intensificó su agarre y mantuvo a Venus bajo control. Tenía que aprovechar la oportunidad que le estaba dando Mercurio así qué agarró el paño sucio con el que limpio a Venus antes

 

—SOl- 

 

Venus logró gritar pero fue cortado por Marte el cual introdujo el paño sucio por su boca para que no haga sonido alguno sin usar sus manos

 

—Creo que escuche algo —Mencionó el sol mirando hacia un costado

 

Marte solo espero a que no se diera vuelta mientras contenía a Venus pegado a él. Aquel grito fue audible pero corto, tan corto que cualquiera se confundiría si en verdad se escuchó, más si no has visto de quien provino dicho grito 

 

—Tienes razón, no debió ser nada —Contestó el Sol a Mercurio el cual Marte suponía que conversaban



Las embestidas empezaron repentinamente sin avisar, tan rápidas, fuertes, profundas y bruscas. Sin cuidado alguno, Marte follaba la entrada de Venus, en un intento desesperado de correrse dentro de este 

 

Venus arqueo la espalda y pataleo para separarse de Marte y el inmenso dolor que causaba. Si antes dolía ahora sufría. Sin cuidado alguno profanaba su interior, rasgando su delicadeza y dejándolo cada vez menos virgen.

 

Marte podía escuchar las súplicas qué eran ahogadas por aquel paño sucio, podía escuchar sus gritos y su garganta desgarrando cada vez más e incluso pudo escuchar su llanto 

 

Las lágrimas comenzaron a salir junto con el coraje y las penas. Su cuerpo era bien sujetado por sus caderas las cuales estaban marcadas por las manos de Marte y temblaban al igual que sus piernas haciéndole imposible poder moverse para detenerlo. Su cabeza estaba tirada hacia atrás queriendo evitar la vergüenza que le daba mostrar su cara a Marte, lleno de lágrimas, sudor, un moretón en el cachete y lleno de saliva la cual salía del paño sucio con el cual lo limpio antes por lo tanto estaba llena de sangre y dejándole un mal sabor de boca 










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Mercurio dejó a la Tierra puesto a que tenía el presentimiento de que el Sol ya iba a despertar. Y vaya que acertó porque llegó justo a tiempo para anunciar su presencia 

 

El Sol como siempre se alegró de encontrarlo en su órbita y seguro que iba a charlar con él, tal vez de su sueño más reciente como siempre 

 

Para Mercurio ya era un hábito hablar con el Sol cada que despertará, no porque le gusta hacerle compañía, además de eso, lo distraía para que los demás planetas regresen a su órbita después de alguna reunión o de jugar pero esta vez le quería dar tiempo a Marte. No le importaba quedarse horas charlando con el Sol

 

Supuso que Marte controlaba a Venus pues un grito cortado se oyó apenas. Eran kilómetros, la distancia que estaban, rodear al Sol era abismal y como ellos estaban al otro lado pues era obvio que no lo escuchara tanto. 

 

Aun así el Sol tuvo que preguntar si había escuchado lo mismo. Mercurio negó y rápidamente le dijo 

 

—O-oye Sol, quiero escuchar uno de tus chistes —Propuso Mercurio

 

—¡¿Enserio?! —El Sol amplió su sonrisa a los extremos casi maniático 

 

—Si, esta vez quisiera reír —Contestó Mercurio medio nervioso 

 

—Bueno si tanto insistes —El Sol se preparó para hablar tomando unos segundos

 

Mercurio solo espero el chiste, se alivio porque el Sol olvidaría aquel sonidito de Venus. Le tendría que dar una lección y hacerle recordar que sería totalmente inútil buscar alguna ayuda de otro cuerpo celeste 

 

—¿Sabes por qué los planetas deben considerarse como flores? 

 

—Mmm ¿por qué? 

 

—PORQUE SON GIRA-SOLES JAJAJAJJAJAJAJAJJAJAJAJ

 

—Jajajajaja qué buen chiste Sol 

 

Mercurio fingió reírse para complacer al Sol y después pasar a otro tema de conversación

 

El Sol más que complacido estaba alegre de charlar con Mercurio, su amigo más cercano de todos los planetas y no por la posición en su órbita. Es por eso que dura horas distraído de sus deberes, de revisar a los planetas que estén en su órbita

 

Y Mercurio le iba hacer durar sus conversación el tiempo necesario para sus amigos 







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Marte ni siquiera se inmuto del chiste del Sol, estaba completamente pendiente en follar a Venus para dejarle su semilla de una vez. 

 

Y para Venus era un total sufrimiento, sentía que podría desgarrarse de nuevo en cualquier momento, en cualquiera de todos los golpes fuertes y profundas embestidas que hacía Marte 

 

Marte abrazo a Venus para acercarlo más, rodeando su brazo derecho por la cintura y su mano izquierda tocando su espalda, bajando su cabeza hasta que su respiración agitada choque con el pecho de Venus 

 

El rojo lo podía sentir ahora no solo el dolor, sino el frío del cuerpo de Marte chocando con su cuerpo totalmente caliente y los agarres que por donde pasaban siempre dejaban algún moretón 

 

Si siguen así su cuerpo ya no será rojo sino morado

 

Ahora podía escuchar perfectamente los jadeos de Marte quien reprimía sus gemidos para no llamar la atención del Sol. Estaba totalmente exaltado, el hielo en su superficie incluso parecía derretirse derramando un sudor tibio. 

 

El placer que sentía no podía ignorarlo, pensaba que no sería capaz de aguantar sus propios gemidos por lo que apretó los dientes. Quería ir más allá de lo que podía y seguir ignorando el cansancio que aumentaba con cada embestida. No podía mirar el rostro de Venus, solo su cuerpo maltratado, tembloroso y frágil, animándose a seguir follandolo, a seguir marcando y haciendo suyo

 

 Marte le hacía caso a su egoísmo 

 

Venus tenía su cabeza hacia atrás, ocultando su cara de sufrimiento evitando todo contacto visual con Marte y esperando a que termine por fin 

 

En las nubes o en el espacio, aunque ya estaba en el espacio, parecía como si estuviera flotando, su cabeza se mareo y una ola de placer recorrió su cuerpo. Había llegado a su clímax, deteniéndose por completo para eyacular, soltando un quejido que quería ser un gemido 

 

Vio el cuerpo de Venus, sus manos agarraron los pechos del rojo y subió su cabeza hasta el cuello, mordiendo de nuevo la marca que le dejó antes y succionando para que quede como un chupeton. No midió su fuerza de manera de que aquel mordisco atravesó la corteza de Venus, causando más dolor y dejando una pequeña herida










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—Jajajaja, Sol ¿desde cuando tus chistes son tan buenos? —Mercurio tenía sus manos en la barriga haciendo como que le dolía la panza de tanto reír 

 

—¿Ya ves que soy muy divertido? —El Sol se halaga así mismo —No necesitas estar con los otros planetas para divertirte 

 

Mercurio fingió reír un poco y el Sol se quedó pensativo por un minuto repasando sus mismas palabras 

 

“Planetas”

 

¡Verdad! No reviso si sus planetas están en su órbita 

 

Vio por un rato a Mercurio quien calmaba su risa. Aunque le guste mucho hablar con Mercurio, no podía ignorar sus deberes, con solo pensar que sus planetas no cumplían sus reglas le hacía tener algunos tiks en el ojo de envés en cuando

 

Miró alrededor de Mercurio y su órbita, observando a lo lejos a los gigantes gaseosos y a los gigantes de hielo pero a ninguno de los rocosos. Así qué prefirió preguntarle a Mercurio para no terminar de hablar con su amigo 

 

—Oye Mercurio—El más enano levantó la mirada aún con una sonrisa correspondiendo el llamado del Sol

 

—¿Qué pasa señor Sol? —Dijo alegremente con un tono que para muchos les parecía adorable 

 

Al Sol le gustaba que le digan señor porque se veía muy elegante

 

Sonrió y preguntó 

 

—¿Sabes si los demás planetas rocosos están en su órbita?—El Sol trato de preguntar con un tono elegante pero no le salía por su voz chillona y tosca 

 

Mercurio parpadeo un par de veces cuando escucho aquella pregunta. Tomó algún par de segundos en pensar 

 

Han pasado aproximadamente veinte minutos desde que el Sol despertó a lo que Marte ya debería de haber terminado de aprovechar el tiempo que le dio. 

 

Mercurio ocultó su sonrisa maléfica al formular una buenísima idea y con una cara natural le contestó al Sol una amplia historia. 






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Marte dejó libre a Venus. Primero salió de él soltando un último suspiro, satisfecho de haber implantado su semilla dentro del cuerpo rojo el cual observó detalladamente después de bajar de las nubes 

 

Venus respiraba como podía y con todo el dolor en el cuerpo juntó las piernas para ocultar el desastre que le hizo Marte sintiendo la humedad entre sus piernas, esperando a que no haya sangrado. 

 

Se encorvó para mirar a Marte quien se le acercó para agarrar su barbilla, aplastando fuertemente sus mejillas con los dedos. Arrugó sus cejas por las molestias y el miedo, esperando lo que fuera que dijera Marte 

 

—Por tu bien, espero que obedezcas todo lo que te diré —Marte empezó a hablar con un tono demandante, otra vez con esos mismos ojos profundos y oscuros 

 

Venus no quería escucharlo pero claro que eso no era una opción 

 

—Ni una palabra al Sol, no busques su ayuda porque los dos sabemos que lo primero que hará será lanzarte una llamarada solar, y seguro que no quieres eso ¿no? 

 

Después de decir esto Marte liberó las muñecas atadas de Venus, demoró un minuto pues estas cuerdas estaban bien apretadas tanto que al retirarlas le dejaron bien marcadas las muñecas a la vez de que Venus sentía su circulación fluir por su mano otra vez 

 

En cuanto tuvo libre sus manos, Venus agarró la muñeca y el brazo con el que Marte le estaba agarrando el mentón, apretando con la poca fuerza que aún podía controlar

 

—Tampoco intentes escapar de tu castigo. Después de esto estaremos vigilando de que no salgas de tu órbita, si sales sin nuestro consentimiento y en especial para ir con algún otro planeta, te esperaría un castigo mucho peor 

 

Dicho todo lo que debía saber Venus, Marte tocó con su otra mano el rostro de Venus, acariciando suavemente y limpiando algunas lágrimas que seguían ahí seguidamente introdujo sus dedos en su boca para agarrar aquel pañuelo que lo dejaba casi sin respirar 

 

—¿Me has entendido? —Venus solo pudo mirarlo, no sabría cómo expresarlo

 

¿Rencor? ¿Pena? ¿Enojo? ¿Angustia? 

 

Marte no le dio importancia, total si Venus no entendía, él y los demás se encargaría de que lo hiciera 

 

—Sin gritar —Marte sacó el pañuelo de golpe lo que hizo que Venus instantáneamente tosiera y jadeara para recuperar el aliento 

 

Marte soltó a Venus quien se alejó para tranquilizarse más, ahora dando suspiros profundos limpiando con su brazo la baba que había estado escurriéndose del pedazo de tela 

 

Marte observó ese pedazo de tela que tenía en su mano, completamente sucio de cualquier líquido fluido que pueda haber, excepto para lo que en realidad debería servir, limpiar las lágrimas como todo pañuelo convencional. Lo dobló bonito y lo guardo para después limpiarlo, cosa no fue desapercibida por Venus 

 

—Tú, eres un maldito — Dijo aun sintiendo el horrible sabor del pañuelo con toda sustancia asquina

 

Quiso seguir maldiciendo pero no continuó por aquellos ojos de Marte. Mierda ¿Por qué no puede simplemente ignorar esa característica? SON SOLO UNOS OJOS. 

Volteo su cabeza para mirar a otro lado que no sea esa mirada pero 

 

—¡¡MARTE, VENUS!! 

 

El llamado del Sol retumbó la superficie de ambos planetas quienes se sobresaltaron y giraron a ver hacia arriba, hacia el enorme y gigantesco sol de su sistema, el cual tenía una cara de molestias 

 

—¡Sol! ¡E-este, puedo explicarle la situación! —Se apresuró en decir Marte con una sonrisa nerviosa y con cierto sudor en su frente 

 

—No hace falta Marte, Mercurio ya me contó todo —El Sol se cruzó de brazos y observó a Venus quien empezaba a alejarse, casi ocultándose detrás de Marte, cosa que hizo molestar más a la estrella

 

—Retírate a tu orbita Marte, voy a charlar con Venus sobre esta situación 

 

Ambos planetas quedaron confundidos ¿Qué le habría dicho Mercurio al Sol? 

Fuera lo que fuera Marte sabía que no quería delatarse y que iría a favor de los tres, cosa que temía Venus. Si va en contra de Venus ¿Qué le haría el Sol? 

 

Marte se giró para irse, no sin antes, en pasos lentos, ir al costado de Venus y repetirle las mismas palabras 

 

—Ni una palabra —Susurró solo para que el rojo escuchara 

 

Venus sintió un escalofrío al ver como Marte se iba a su órbita sin mirar atrás 

¿Tal vez era mejor que Marte se quedara?

 

—¡Venus! 

 

El mencionado no pudo ni contestar al llamado y ya había recibido una llamarada solar, produciendo un grito desgarrador al sentir todo su cuerpo quemarse

 

Tras unos segundos de pura agonía, el fuego cesó dejándolo respirar entre jadeos por el inmenso susto producido

 

Alzó la mirada, observando el lugar por donde se fue Marte y como este también lo observaba 

 

¿No le había dicho que si no decía nada no le iba a caer ni una llamarada solar? 

 

PUES NI SIQUIERA ABRIÓ LA BOCA Y MIRAAA

 

Marte se había sobresaltado al escuchar tal grito producido por Venus, tanto que giró a ver qué fue lo que provocó dicho sufrimiento 

 

Al ver la llamarada solar y después ver a Venus qué lo miraba con coraje. No pudo evitar sentir resentimiento al ver que acaban de contradecir sus palabras 

 

Hablaría con Mercurio después para aclarar la situación, cuando el Sol se vuelva a dormir. Por ahora esperaría en su órbita

 

Después de que Marte haya desaparecido, Venus volteo a ver directamente al Sol quien seguía molesto por alguna razón 

 

—¡Te lo advertí varias veces! Venus, ¡no te quiero verte cerca de Mercurio y mucho menos para que lo lastimes! — 

 

—Ah Sol, Que-

 

—¡Señor Sol para ti! 

 

Interrumpió la estrella, alzando su voz y destellando su luz con furia, haciendo temblar la superficie del planeta quien se sentía amenazado 

 

—La última vez fue cuando casi matas a Mercurio con un meteorito. ¡Y NO PIENSO TOLERAR MÁS ESTE TIPO DE COMPORTAMIENTO! 

 

Venus retrocedió más ante la furia del Sol, parecía que en cualquier momento podía lanzarle otra llamarada solar 

 

—Y más ahora que estás involucrando a los demás planetas. Si vuelvo a escuchar que causas algún problema ¡CONSIDERATE PLANETA FRITO! 

 

Dicho todo eso el Sol empezó a lanzar llamaradas solares a lo loco como para dar una advertencia. Venus todo asustado cerró los ojos esperando a que ninguna ráfaga chocará contra él 

 

Cuando el Sol se calmó, solo dijo

 

—Quédate en tu órbita, estas advertido nuevamente

 

Y se giró para mirar a otro lado que no sea aquel planeta que dejó todo temeroso

 

Venus estaba atónito, el Sol ya se había ido para dejarlo solo con un profundo silencio 

 

Miró su cuerpo y lo completamente sucio que estaba, en especial las cenizas qué dejaron su superficie quemada por aquella llamarada solar. Se dispuso a limpiar y retirar aquellas cenizas con delicadeza pues su cuerpo aun dolía 

 

Al descubrir su superficie notó lo maltratado qué estaba su cuerpo. Moretones por aquí, moretones por halla, los cuales habían conseguido un tono morado que manchaba su “estética”

 

¿Y así es considerado planeta de la belleza? Se ve ridículo 

 

Maldijo a los demás por el dolor producido y más a Marte quien le había dejado una mordida en el cuello que también ardía. Pasó sus dedos por aquella zona sintiendo las marcas formadas por los dientes de Marte y cómo incluso podía sentir que salía un poco de líquido rojo. Lo frotó para calmar ese ardor y recordar cómo fue producido 

 

Un simple vacío se produjo a su alrededor, pues si, estaba solo, y que mejor forma que sintiendo ese vacío exterior consumir tu interior. Sentir aún los toques que le hicieron, escuchar aún cada palabra obscena, cada insulto y ese pequeño halago hacia su cuerpo 

 

Mierda, su cuerpo no paraba de temblar al igual que no paraba de doler. Un nuevo ardor apareció en sus ojos, humedeciendo y nublando su vista 

 

Se agarró a sí mismo, rodeando sus brazos en su pecho y aun sosteniendo sus piernas cerradas con fuerza para así comenzar a sollozar 

 

MIERDA

 

Lo odiaba, recordar todo. El peor momento de su vida. Que se vayan todos al demonio. Nada de esto debió de haber pasado y seguro que jamás debe de pasar 

 

Y si bien recuerda. Todo fue su culpa



Ya dejando todo de lado, esta solo. Es un buen momento para descansar y perderse en un profundo sueño 



Después seguirá el turno de la Tierra 












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—¿De verdad fue taaan necesario esa llamarada solar? —Marte le cuestionaba a Mercurio que sin dudar le dio su respuesta 

 

—Por supuesto, eso le serviría como una advertencia. Debe saber las consecuencia que tendrá si es que sigue con su mala conducta —Contestó Mercurio, sosteniendo una bolsa llena de hielos neptunianos

 

Que por cierto, en aquella pelea en la que comenzó todo, Venus le devolvió un fuerte golpe en el cachete de Mercurio. El cual ahora cubría con hielos

 

Esto extrañó a Marte 

 

—¿Qué le dijiste exactamente al Sol? 



—Bueno Mercurio, creo que la Tierra está ocupada con su luna así qué no vendrá —Dijo el Sol tan contento como siempre que había volteado o vuelto para ver a Mercurio 

 

—Oh no hay problema, supongo que puedo verlo después —Mercurio le Sonrió al Sol

 

—Uh, hola Marte ¿No te había dicho que vayas a tu órbita? —Comentó el Sol casi sin dejar su tono alegre 

 

Con lo escuchado recientemente, se había acordado de sus lunitas. A todo esto parecía que había transcurrido mucho tiempo desde que las vio, así que seria bueno ir recogerlas, suponiendo que están con Luna y con Tierra 

 

—Lo siento Sol, solo vine a ver como se encontraba Mercurio —Antes de que el Sol respondiera, Marte siguió hablando —De igual manera ya me iba, si no te importa iré a recoger a mis lunas 

 

Dicho eso Marte volteo y se fue a dirección a la órbita de la Tierra 

 

—¡No te demores mucho Marte! —Avisó el Sol 

 

Detestaba qué las cosas no estuvieran en su lugar ¿Qué rayos hacían las lunas de Marte con la Tierra?

Pero ahora no importa

 

—¿Te van bien los hielos? No los estoy derritiendo ¿verdad? —Preguntó el Sol con un evidente tono de preocupación 

 

—Ey, no te preocupes, Marte me dio hielo en su momento, asique no necesito más — Dijo Mercurio haciendo mención el momento en el que acordaron castigar a Venus 

 

El Sol hizo lo que se conoce como puchero. No le gusta ver a su mejor amigo lastimado, nunca le gustó ver a alguien lastimado y también nunca le gustó no darse cuenta hasta que se lo digan. En especial si se trata de su mejor amigo 

 

—Solo dime si te vuelve a dañar 

 

—hmm? 

 

Mercurio notó las molestias del Sol. Eso le gustaba. Así el Sol no estaría del lado de Venus 

 

—No me gusta que te lastime, la última vez fue con un meteorito que pudo haberte matado

 

—Bah, solo es un bravucón. Te avisaré si es que me vuelve a molestar, para que le lanzas unas de tus llamaradas solares —Mercurio se limitó a sonreír como para relajar al Sol 

 

—Puedes estar seguro de eso 

 

El Sol no dudaba en ayudar a su mejor amigo. Nunca le gustó el mal comportamiento de Venus hacia su pequeño amigo, nunca le gustó que sea bravucón y maleducado

 

Pero

 

Le extrañó que en la reciente llamarada solar haya pegado un grito pero extrañamente más desgarrador que las múltiples veces anteriores. Y bien sabe que esta vez le dio una dosis extra de quemadura pero aún así la sobre reacción de Venus fue...

 

¿Podría sentir un poquito de pena por él? 

 

Aunque no quisiera no haría otra cosa, Venus se buscaba esas llamaradas solares

Se lo merecía 

Chapter 5: Cap 5-Dolores

Summary:

El turno de la Tierra, nada más

Chapter Text

—Hola de nuevo Marte —Dijo Tierra al ver a su mejor amigo acercarse 

 

—Tierra —Sólo mencionó su nombre pues le daría su atención a una pequeñas figuritas 

 

—¡Marteeeeeeee! —Unas dos pequeñas lunas gritaron alegres de ver a su planeta de nuevo 

 

—¡Hey! Hola Fobos y Deimos ¿Qué tal les fue en su reunión lunar? 

 

—¡Nos fue súper bien, Marte! —Le contestó Deimos

 

—Uy, tenemos que contarte el cómo ganamos las escondidas ¡Fue terrorífico! —Gritó Fobos sonriendo fuertemente al recordar la emoción que sintió en ese juego tan inocente 

 

Marte se extrañó, pero al ver las dos caras contentas de sus lunitas también sonrió 

 

—Me lo tienen que contar cuando estemos en nuestra órbita. Espero no te haya causado mucha molestia, Luna

 

—No es ningún problema, Marte. Realmente nos divertimos —Contestó Luna con la misma sonrisa alegre

 

—Me alegra oír eso. Bueno, ¡nos vemos! —Marte ya había dado media vuelta pero la Tierra lo detuvo 

 

—Oye Marte —Llamó al mencionado para acercarse y hablar en voz baja, para que las lunas oigan lo menos posible 

 

—Respecto a Venus… —Comentó Tierra 

 

—Va todo lo planeado —Fue la respuesta de Marte —¡Hablamos después! —Despidió Marte a Tierra, ahora sí yéndose con sus lunitas quienes ya se habían adelantado 

 

Luna se extrañó por la confidencialidad de unas simples palabras, las cuales fueron desapercibidas por las pequeñas lunas pero por él no. Así qué pregunto 

 

—Qué Venus qué? —Le cuestionó con una sonrisa, confiando en que le responderán 

 

—¿Qué? Ah, nada en especial. Vamos Luna, hay que seguir nuestra órbita 

 

La respuesta decepcionó un poco a la luna, quien ahora seguía a su planeta algo entusiasmado por seguir su órbita 





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Solo había pasado poco menos de dos días terrícolas, algo que para los planetas era al menos un par de horas 

Y fue cuando la Tierra llegó a una parte de su órbita, la cual era totalmente estratégica. 

 

Tierra miró a sus alrededores para asegurarse de que valla según el plan

 

El Sol, que ya había comprobado varias veces el estado de sus planetas, ya se encontraba tranquilo y completamente dispuesto a perder su tiempo conversando con Mercurio por lo que no sería problema

 

Después vio a Marte, que como dijo, volvía para conversar...solo un poco 

 

—Hey, Tierra —Saludó Marte que llegaba de nuevo con sus lunitas

 

—Que bueno que viniste, bro—Contestó Tierra con una gran sonrisa 

 

—Si buenooo, no puedo quedarme a charlar, le prometí a Júpiter qué le acompañaría en alguna charla de libros o algo así—Dijo Marte, algo nervioso

 

—Oh eh, si esta bien, no te preocupes, tomen todo el tiempo que necesiten—Contestó con algún sudor frío en la frente 

 

—Me alegro, eeh también vengo a dejar a Fobos y Deimos con Luna. Ya sabes que esas charlas de Júpiter pueden ser aburridas

 

—Si claro, no hay problema, eh-¿Verdad, Luna? —Rápidamente Tierra volteo a ver a su luna quien ya estaba junto con las lunitas

 

—Eh? Si, no hay problema —Respondió Luna quien estuvo presente todo rato oyendo la conversación entre los dos planetas un poco extrañado 

 

—Oigan ¿Y vamos a ver a Titan de nuevo? —Preguntó Deimos 

 

—¿Quieren ir de nuevo a ver a Titan? Pero si hace poco fui-

 

—Ow, si quieren ir de nuevo a alguna reunión lunar, por mi no hay molestia —Interrumpió Tierra con un tono claramente alegre 

 

—¡SI! ¡Así podremos contarle las nuevas ideas que tenemos para los juegos! —Dijo Fobos emocionándose 

 

—Eh-¿Estarás bien, Tierra? —Cuestionó Luna 

 

—Pues claro, vayan a divertirse, yo estaré con Venus —Contestó la Tierra con naturalidad 

 

Luna vio a su planeta normal, o sea, feliz

No había ningún problema y sin embargo una pizca de amargura apareció pero lo ignoró

 

—Esta bien, vámonos pequeñines —Dijo sacando una sonrisa 

 

—¡Hey, no somos pequeñines! —Gritó Fobos

 

—¡Tengan cuidado con Ceres! —Avisó Marte mientras veía al grupo de lunas irse hacia el cinturón de asteroides 

 

Una vez que las Lunas se fueron, se permitió la tercera parte del plan 

 

—Bueno, supongo que tendré que ir a su órbita —Comentó Tierra con una sonrisa mirando el camino hacia la órbita de Venus

 

—O también puedes traerlo —Agregó Marte también con una sonrisa —Ahora mismo está durmiendo, aprovecha la oportunidad y llevalo sin que nadie se de cuenta 

 

—Es una gran idea, gracias Marte —Agradeció la Tierra por el dato recibido

 

—Para eso están los amigos— Respondió con orgullo —Ahora si me disculpas me voy con Júpiter antes de que se pregunte en donde me e metido 

 

—Nos vemos después —Se despidió Tierra viendo como Marte le sentía para después irse con Júpiter 

 

Era el momento de actuar

 

Se dirigió a la órbita de Venus para encontrarlo, como dijo Marte, dormido 

Le causó algo de gracia verlo dormir, aunque era de esperarse después de las dos anteriores sesiones 

 

Y con mucho cuidado de que no se despertara, lo abrazó para llevárselo a su órbita y un poco más lejos 







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Estaba flotando en el espacio, como siempre obviamente, pero algo no estaba bien. Se sentía muy tenso, rígido y aprisionado. Quería ganar el juego de cartas pero esta vez no era para demostrar que era el mejor

 

La sensación era tan diferente que desvió su mirada de las cartas, alzando la cabeza hasta encontrarse con los tres planetas que consideraba amigos. Se quedó paralizado ¿Qué demonios hacía aquí? 

 

Recordó todo lo que había pasado como flashbacks que atravesaban por su cabeza junto con un zumbido y un agudo dolor

 

—¿Estás bien Venus? —Preguntó Tierra dejando sus cartas a un lado 

 

Los otros dos planetas también dejaron sus cartas y lo observaron 

 

Todos con una cara de seria preocupación 

 

Era extraño, ignoró todo lo que le parecía extraño y trato de responder 

 

—S-si… estoy bien —Dijo totalmente nervioso, le era confuso 

 

—¡Pues me alegra porque de esta no te salvas! —Contestó Mercurio con una enorme sonrisa engreída en su cara 

 

Venus quedó atónito y más cuando vio al más pequeño sacar la carta más mega hiper super duper poderosa, los tres corazones rojos 

 

Esto ya era una costumbre 

 

Mercurio comenzó a celebrar y burlarse de Venus, apuntando como el claro perdedor que era

 

Las venas en su cabeza empezaron a palpitar y un fuego ardiente empezó a quemar su cabeza sacándole un pequeño tick en el ojo 

Totalmente molesto, muy molesto y más que molesto, tanto que estallaría sin pensar en nada

 

—MALDITO ENANO, NO PUEDES HABER GANADO OTRA VEZ —Gritó acercándose amenazadoramente hacia Mercurio 

 

—Oye, tranquilo, es solo un juego… —Hablaba Mercurio

 

Venus no tenía control sobre su cuerpo, no podía controlar su ira y tampoco quería escuchar hablar aquel enano, como si supiera que va a decir 

NO QUIERO ESCUCHARLO

 

Alzaba su brazo y apretaba el puño al unísono de que Mercurio completaba su frase 

 

—Juego en el cual soy mejor que tú —Seguía hablando con una gran sonrisa engreída

 

En cuanto terminó su frase, lanzó su puñetazo con las intenciones que golpear aquel enano 

 

De pronto todo se volvió más oscuro

 

Su visión se hizo borrosa y su cabeza dio una vuelta, sintió debilidad instantáneamente dándose cuenta de que le había pegado a la nada porque no pudo sentir ninguna superficie en el que cayó su puño 

 

En cuanto se recuperó del pequeño mareo alzó su mirada a donde estaban los otros dos, observando, sus caras totalmente terroríficas y angustiadas, a lo que Venus volteo a ver lo que ellos veían 

 

Su cuerpo, las grietas, su superficie, las rocas. Todo lo que le pertenecía al planeta más pequeño flotaba dispersó delante de Venus 

 

Mercurio estaba totalmente destruido

¿Y de quién era la culpa?

 

Inmediatamente las lágrimas comenzaron a caer y una fuerte presión le empezó a caer encima 

 

—¿Me-Mercurio?

 

Se acercó hacia los restos del que era su amigo, dudando de si tocarlo o no

 

¿Qué había hecho? 

 

—Está bien— Dijo Marte detrás de él 

 

Por más de que quiso voltear a verlo no pudo despegar la mirada del cuerpo destrozado de Mercurio, aunque pudo ver como Marte se iba acercando a él, detrás suyo 

 

—¿No que lo odiabas? —Se burló Tierra por detrás que al igual que Marte se acercaba detrás de él 

 

Una percepción extraña lo inundó y la fuerte oscuridad empezó a presionarlo 

 

Los pudo sentir. A los dos, ellos se estaban riendo, se burlaban

PODÍA VERLOS 

COMO DOS SOMBRAS OSCURAS RIÉNDOSE DE ÉL 

 

Volteo rápidamente para verlos

 

Nada

 

Habían desaparecido sin dejar rastro en aquel lugar tan oscuro pero dejando el recuerdo de sus risas 

 

Un escalofrío recorrió por su cuerpo al sentir una mano sujetando su hombro 

 

Había alguien detrás suyo

 

—Te ves estúpido —Dijo Mercurio 

 

Otra vez no pudo moverse pero podía mirarlo, a su lado había una sombra totalmente destruida también riéndose y burlándose de él 

 

Su corazón empezó a latir más deprisa y el miedo lo invadió completamente, aquella figura no paraba de reírse, le apretaba el hombro hasta desgarrarlo, quería llorar pero sus lágrimas se secaban antes de caer, dejando una enorme sensación de malestar que contrastaba con la risa maniática de aquella sombra que ya no parecía ser Mercurio 




Y después sintió una mano que abrazaba su cadera 





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Abrió de golpe sus ojos, notando que le sujetaban desde atrás, con un abrazo que rodeaba su cintura, una mano acariciando su abdomen y la otra mano bajando lentamente hacia ese lugar prohibido 

 

Se sobresaltó y sin pensarlo dos veces alzó su codo para golpear a cualquiera que estuviera detrás de él. Solo logró que la mano intrusa dejará su posición para evitar dicho codazo 

 

—Veo que ya despertaste, dulzura~ —Dijo la Tierra con un tono entre traviesito y burlón

 

—¿Tierra? —Preguntó Venus algo expectante

 

Claro, Mercurio y Marte ya tuvieron su diversión, era el turno de la Tierra 

Carajo carajo ¿qué podría hacer? 

 

Tierra no lo dejaba pensar, ni bien paró el codazo de Venus, agarró su muñeca. La respuesta de su contrario fue luchar otra vez, tenía que aprovechar que aún tenía una mano libre. Trató de liberar su muñeca y darle algún golpe con la otra libre pero Tierra era más fuerte y no tuvo que hacer mucho para inmovilizar a Venus. Este estaba tan débil 

 

Tierra ahora tenía sus muñecas fuertemente agarradas causándole dolor al rojo quien seguía luchando para zafarse. Tierra no tardó en controlar a Venus a su voluntad, llevando sus brazos por detrás de él y sujetando las muñecas con una sola mano. Apegó más su cuerpo a lo que volvió a abrazar a Venus por la cintura con su mano libre, tocando de nuevo su abdomen 



—Mierda no no no no no —Venus comenzó a lamentarse, sabía lo que venía y no lo quería. Ya no sabía qué más hacer para evitarlo 

 

—Oye tranquilo, no es para tanto —Dijo la Tierra con un tono burlón

 

—Maldito enfermo— Contestó Venus 

 

—Deberías de estar feliz porque te volverás mío~ — Susurró Tierra en su oreja, de una manera tan caliente que Venus no puedo evitar estremecerse 

 

—Ah, Cómo podría estar feliz con esto?—Venus se apartó un poco para no sentir el aliento de la Tierra en su oreja —Si solo eres un maldito enfermo 

 

Tierra se vaciló internamente, acariciaba suavemente el abdomen de Venus a lo cual bajaba poco a poco

 

—Porque soy tu amigo el planeta con vida — Respondió Tierra ahora con su mano estando en el monte de venus 

 

Venus quiso responder mas los dedos de Tierra empezaban a entrar a esa zona donde la entrada ya era muy sensible 

 

—AAH,¡No lo hagas! 

 

Venus fue ignorado completamente, Tierra había metido dos dedos en su vagina provocando ese ardor alrededor de sus paredes de su entrada 

 

—Vaya, sí que estás completamente apretado —Dijo Tierra abriendo y cerrando sus dedos con movimientos de tijeras 

 

Venus no sabía que responder, solo soltaba quejidos y gemidos

 

—Más vale que pares—Solo dijo eso 

 

Tierra se rió ante la forma “amenazante” que hablaba Venus en ese estado en el que estaba

 

—No tengas tanto miedo querida —Vaciló —A diferencia de Mercurio, no te odio tanto 

 

Dicho esto Tierra empezó a dar embestidas con sus dedos, de una forma firme pero lenta 

 

—Aaah, ENTONCES DEJA DE HACER ESO— Contestó Venus rápidamente, sintiendo su entrada estirarse y quemar 

 

—Para que te duela menos tengo que estimularte. Veo que Mercurio y Marte te dejaron muy tieso, ninguno de ellos supo como darte al menos un mínimo de placer ¿verdad? —Después de decir esto, Tierra enterró su cabeza en el cuello de Venus, acariciándolo con su labios y dejándole pequeños besos 

 

No era del todo cierto, recordó a Marte quien antes de penetrarlo también había metido sus dedos. También recordó el pequeño placer que sintió en ese breve momento 

 

Tal vez, buscar ese placer apacigüe un poco el dolor en todo su cuerpo. Pero pensándolo bien, era el dolor el único constante. Ya no había nada de placer, solo un inmenso ardor y múltiples punzadas agudas. Eso del placer debe ser una simple mentira 

 

—AAghr BASTA —Gritó Venus al sentir aquellos dedos enormes ir más profundo 

 

—Eso es, eso es —Decía Tierra algo exaltado 

 

Tener a Venus bajo su control, agarrarlo fuertemente mientras se retorcía por sus dedos que follaban su entrada. Escuchaba sus gemidos y jadeos, que cada que intentaba morderse el labio para no hacer tales sonidos, tocaba alguna fibra sensible para hacerlo gritar. Se sentía caliente, exaltado, totalmente excitado y por eso metió sus dedos todo lo que podía, haciendo que Venus se quejara más 



—AAH! AAAH! Ah PARA AAGH —Venus se arqueaba y movía, quería evitar todo lo que sentía, o sea el dolor que nunca paraba 

 

—No, aún no, no estás listo para dejarte ir — Decía Tierra entre jadeos

 

—Solo espera -ah a que alguien nos escuche y -y ¡ya veras! AH

 

Tierra se rió ante el comentario del contrario, por algo no le había puesto algún trapo que callara sus gritos. Él quería esto 

 

—¿Estás completamente consciente de en dónde estamos? ¿Ves a algún planeta cerca? —Tierra empezaba a hablar con una voz algo ronca

 

Miró alrededor, no se había preocupado del lugar donde estaban, el lugar estaba helado y se veía la oscuridad de lejos, casi sin poder ver la luz del Sol. Venus miraba hacia la dirección en que estaba el cinturón de asteroides, dándose cuenta que estaban más cerca de lo normal dando a entender que era la órbita de Marte 

 

—Ah, tú no- puedes estar aquí —Su voz se entrecortaba entre jadeos 

 

—Aaw ¿te preocupas por mí? Me parece gracioso respecto a tu comportamiento natural —Tierra dejó de mover los dedos, dejándolos enterrados en el interior de Venus, solo porque quería oír mejor su respuesta 

 

—Mierda, no—Negó Venus recuperando un poco el aliento —Maldito, tus humanos se morirán congelados en esta órbita AH

 

Tierra había sacado bruscamente sus dedos haciendo que Venus chillara en respuesta y dejando aquella entrada abierta y palpitante

 

—Jaja, no puedo preocuparme por mis humanos para eso… te tengo a ti —Susurró de la forma más seductora que podía en la oreja derecha de este

 

Venus se quiso apartar pero la mano libre de Tierra sujetó su rostro, impidiendo que no se alejara de los besos continuos que le daba Tierra, pasando de su oreja, su mandíbula y su cuello. Saboreando todo lo que Venus podría ofrecerle, clavó sus dientes y empezando a chupar para dejarle marcado 

 

—Me calientas tanto~~

 

Venus solo pudo soportar, todo el dolor en su cuerpo recorrió por su cuello, empezaba a calentarse. La necesidad de soltar más jadeos y gemidos lo acechaban pero en definitiva iba a callarse pues Tierra sería el único que le oiga

 

—No hay nadie que te oiga así que puedes gritar todo lo que quieras para mí ~

 

Tierra dejó libre el rostro de Venus para que mirara hacia otro lado, un pequeño error pues le dejaba su cuello totalmente indefenso en ese lado. Tierra aprovechaba para darle múltiples besos húmedos mientras que con su mano agarraba su miembro y acomodarlo bajo la vagina de Venus 

 

—Es hora de empezar con tu castigo

 

En todo ese tiempo Venus siempre tuvo las piernas libres, lo cual no servía de mucho pues no podía moverlas tanto, solo uno que otro pataleo, pero siempre las tenía cerradas, algo inútil pues en la posición en la que estaban, no importaba.

 

—Mierda no

 

Si Tierra pudo meter sus dedos aunque estén cerradas ¿Qué pudo haber evitado que pasara su pene entre sus muslos?

 

—Mierda, mierda  

 

Aunque claramente no podía meterla tan fácilmente, por eso después de acomodarla quiso separar un poco las pierna de Venus 

 

Venus al sentirlo no pudo evitar mirar hacia abajo y ver lo que soportaría 

 

Podía ver, lo que sobresalía entre sus muslos. Claro, el miembro de la Tierra, era más grande, comparándolo con Mercurio y Marte. Era obvio, pues es el planeta rocoso más grande de los cuatro. Tenía que esperarse tremenda atrocidad 

 

—Jaja ¿te sorprende mi tamaño? Para mí fue una sorpresa resultar ser el más grande. Gracias a eso pude acostumbrarme un poco a este lugar tan frío. Pero gracias a tu cálida presencia no me importa estar aquí ~

 

Uhg no quería oírlo ni tampoco quería aceptarlo, se movió para tratar de quitárselo de encima y apretó sus piernas con las fuerza que le quedaba para que Tierra no las abriera 

A este punto Venus tenía sus ojos fuertemente cerrados, con la cabeza hacia arriba para concentrarse en la poca fuerza que le quedaba 

 

—Mierda, no, no lo hagas —Venus hablaba en voz baja, en un tono suplicante la cual ya no podía evitar 

 

—Ha, creeme que será más fácil si te dejas. Si aceptas tu castigo —Tierra abrió fácilmente las piernas de Venus

 

No tardó mucho en acomodar su polla en su vagina, y meterlo poco a poco 

 

Venus no tardó en gritar

 

—AAAH, MÁS DESPACIO!!! 

 

Todo su cuerpo se tensó rápidamente y los hormigueos empezaron a aparecer. Empezaba a temblar más a medida de que su cuerpo se calentaba 

 

—Agh, si tan solo dejaras de presionar —Se quejó Tierra al sentirse totalmente apretado. Se supone que ya lo había preparado 

 

—Detente, detente AAAHg– —Podía sentir, toda esa longitud entrar y estirarse más de lo que ya había sido estirada 

 

Tierra empezaba a agitarse, tanto que empezó a gemir, en respuesta a sus propios sonidos se acerco y beso a Venus para profundizar más el momento 

 

Venus ya no podía alejarse. El beso seguía siendo salvaje como la primera vez, brusco y descuidado. Eventualmente se quedaría sin aire y abriría su boca para gemir y ser interceptada por la lengua húmeda de Tierra

 

Estuvieron así unos cuantos minutos, al parecer ninguno de los dos se quería separar. Tierra tenía totalmente dominado a Venus que este ya ni luchaba por separarse. Con tal de seguir quieto. No importaba desmayarse en ese beso salvaje. Aunque Tierra no se había olvidado de su amiguito 

 

De lo que apretaba los ojos, los abrió por completo al sentir las primeras embestidas de Tierra. Tan firme y fuerte que ya empezaba a no sentir sus piernas 

 

Tierra la tenía grande, por lo tanto el dolor también lo iba a ser 

 

Venus tenía su cabeza echada para atrás, facilitando el beso descontrolado qué le daba la Tierra. Ahora luchaba para poder respirar, pues Tierra no tenía ganas de soltarlo ni para dar algún gemido. Las lágrimas empezaron a caer y una tensión en su boca estaba acumulándose. Luchaba para no morder la lengua de Tierra, que por alguna razón sentía que iba a ser mal. Sin embargo Tierra dio un golpe profundo

 

—AAGH mierda—Tierra se separó del beso rápidamente cuando su lengua fue mordida 

 

Venus jadeo rápidamente y al recuperar su aliento empezó a gritar de nuevo por el inmenso ardor que sufría. Retorciéndose tan brusco y dramáticamente para que después recomponiera su posición y arqueaba su columna, aun queriendo evitar dicho sufrimiento 

 

Tierra en todo momento lo mantuvo firme. Al momento en el Venus se arqueo, agarro ambas de sus manos, haciendo que Venus se abraze a sí mismo y Tierra abrace a Venus, entrelazando sus dedos y uniéndose más a él 

 

—Agh, Tierra, por favor para —Dijo con una voz que estaba tan entrecortada y rota a lo que Tierra no pudo evitar vacilarse un poco, no por ese tono suplicante 

 

—¿Acaso escuché bien?¿O acaso escuché a mi damisela decir por favor? —Tierra reposaba su cabeza en el hombro derecho de Venus, por lo que su tono era más que evidente 

 

—AAAH Ahahh maldita sea —Fue la afirmación que necesitaba Tierra 

 

—Veo que Marte te enseñó algo de palabras mágicas ¿Cuándo fue la última vez que te oí decir porfavor? —Terminado la pregunta Tierra empujo su miembro más hacia adentro 

 

Venus no quería recordar. Era tan humillante tener que suplicar y decir una absurda palabra que simplemente había dejado de usar

 

—AAAH POR FAVOR DETENTE— ¿No podía caer más bajo? 

 

—Responde mi pregunta o iré más rápido —Tierra fue avanzando aquel ritmo que hacía con su polla

 

De inmediato empezó a divagar en su mente, tampoco recordaba cuándo fue la última vez. Era tan difícil concentrarse entre tanto dolor que simplemente había pensado en alguna mentira, con tal de que Tierra desacelerará

 

—¡Con Marte! —Se apresuró en decir entre un gemido y otro —Él-

 

—Error, creo que no oí este bien. Puede que le hayas suplicado a Marte pero yo no pude escucharte— Interrumpió, haciendo que sus embestidas no solo sean solo rápidas, sino profundas 

 

Venus no podía hacer más que gemir y gritar, si su garganta ya era una mierda pues se volvería peor que antes. Que vergüenza sería hablar después de todo este rollo 

 

—¿Nada? —Preguntó Tierra al ver que Venus solo gemía y gritaba 

 

Venus de verdad no recordaba y específicamente haberle a la Tierra dicho tal palabra prohibida en su diccionario. En lo único que le gustaría pensar era en lo bonito que sería despertar y ver que todo fue una pesadilla 

 

—¿Te acuerdas cuando te dije el significado de tu nombre? diosa de la belleza~ 

 

De pronto un click le atravesó la cabeza. Aquella vez que en la que se entero el significado de su nombre. Le suplicó a la Tierra que no se lo dijera a nadie, la condición fue ser su sirviente durante un tiempo en el que no fue cumplido 

 

—En esos momentos, ah cuando eras mi sirvienta, tenía otros planes para ti. Aaah~. Lastima que Marte y Mercurio descubrieron que eras una diosa. Hubieras hecho lo que sea por mí, para ocultar tu secretito aaah~~— Susurraba Tierra seductoramente mientras suspiraba en su cuello 

 

Venus se preguntó de nuevo ¿Desde cuando tenía fantasías así sobre él? En todo el tiempo en que se la pasaron juntos ¿Habrá pensado esas cosas obscenas hacia su persona? Desde cuando, como y porque. 

 

¿Por qué castigarle de esta manera? 

Chapter 6: Cap 6-Fin del castigo

Summary:

Ya casi termina

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Se sentía hecho una mierda. 

Tierra por fin, después de tantos gritos y súplicas, se había corrido dentro de él, dejando caer su esperma bajo sus piernas al momento en que se separaron. 

Dios, se sintió horrible, cada centímetro dolía, moverse dolía e incluso estar despierto dolía

No quería estar despierto, no quería estar ahí, no quería sentirme así. Cansado, maltratado, vacío, deprimido, adolorido entre otros sentimientos que no podría describir 

Sus ojos ardían de tanto llorar, y su cuerpo temblaba con tanta debilidad. El sueño fue tan deseado que fue muy bien recibido por Venus. 

Dejó caerse rendido, tan débil que se dejó agarrar por Tierra, quién soltó sus caderas rasguñadas y maltratadas.   

—Duerme querido, que después viene la última etapa de tu castigo —Habló Tierra mientras lo rodea con sus brazos 

Tierra lo sujetaba con firmeza, haciendo que Venus repose su cabeza en su pecho. Con un dedo pulgar limpio una lagrimilla que apenas estaba por salir y le dedico una sonrisa antes de que este cerrará los ojos 

Que asco, tener que ver la horrible cara de narcisista que tiene La Tierra antes de caer en sueño

Ojalá que no cause más pesadillas



La sonrisa de la Tierra era entre orgullo y ternura. Después de secar la pequeña lagrima y ver a Venus dormirse, acarició la mejilla de este, admirando cada centímetro de su rostro.

No puede permitirse sentir pena al ver los golpes que ya eran visiblemente dolorosos. En cambio se fijó en buscar lo atractivo en Venus 

Por algo lo llamaban diosa de la belleza, al que siempre quiso follar y hacerlo suyo, de tomarlo y escuchar sus gritos, ya sean de placer o dolor, por fin lo había escuchado 

Recordó las millas de sensaciones que siempre quise sentir y que por fin había logrado. Su deseo de sentir placer por fin había sido apaciguado ante el planeta que había elegido para cumplir todas sus expectativas. 

Río para sí mismo, sintiéndose bien por la satisfacción que obtuvo, totalmente cansado y alegre. Sujetó con más fuerza a Venus para apegarse más y hundir su cabeza en el cuello del planeta más caliente y dejar unos últimos besos húmedos. 

Era totalmente cálido, sentir el cuerpo de Venus, tan tranquilo y no como las innumerables veces en que este tenía sus ataques de ira. 

Fue buena idea imponer este castigo. 

Tierra detuvo sus besos húmedos, al sentir como su cuerpo se calentaba ya su amiguito querer despertarse otra vez.

Se la pensó dos veces porque su turno ya había terminado y que seguramente dentro de unas horas Mercurio y Marte llegarían a su órbita. 

Hasta ese momento sería bueno tomar una pequeña siesta 























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—Y la estrellita roja y su abuelita vivieron felices por siempre. aletas

Mercurio cerró el pequeño libro y alzó su cabeza para mirar al Sol, esperando verlo como deseaba.

—¡Guau esa fue una gran historia Mercurio! —Gritó el Sol emocionado por el final del cuento de hadas 

—Me alegre que te haya gustado, pero se supone que debes quedarte dormido —Comentó Mercurio con cierta sonrisa nerviosa, algo molesto de no haber logrado su objetivo 

—Ou, ¡lo siento! Tenía que oír el final para la próxima ¿no? —Dijo el Sol, exaltado por no cumplir el trato que tenía con Mercurio

—Sí pero ya fue… —Contestó Mercurio

Desvió la mirada a otro lado, hacia la órbita de Venus, para idear algún plan en el cual el Sol termine dormido. 

—... Además tal vez puedas… —Mercurio volvió a verlo, encontrandolo completamente dormido 

Mercurio se sorprendió un poco. El Sol si que era un bipolar, en un segundo estaba totalmente emocionado y al siguiente estaba roncando. 

Pero esto era bueno. Mercurio no quiso desperdiciar más tiempo y fue en dirección a la órbita de la Tierra 

Mientras avanzaba, imaginaba cada escena planeada, que desde hace mucho había estado soñando. Ver a Venus vulnerable, tan sumiso, tan frágil y controlado por él. Imaginaba cada gemido y cada súplica, que significa el arrepentimiento de sus acciones.  

El fuerte deseo provoca que acelere el paso, queriendo llegar lo más pronto posible para ver la miserable cara de Venus, y maltratarlo otra vez.

Mercurio estaba tan atrapado en sus pensamientos, y tanto era su velocidad que Marte, en cuanto vio a Mercurio, tuvo que gritarle para poder alcanzarlo. 

—¡Oye Mercurio! —Gritó Marte, apretándose en ir a donde Mercurio 

—¡Marte! Que tal —Mercurio casi para en seco, disminuyendo su velocidad restrictiva mientras veía al planeta naranja acercarse

—Mira, logré conseguir qué Júpiter me diera otro cuento —Dijo, mostrando un libro de cuentos de hadas 

—Bien, que oportuno, porque ya termina de leer el último cuento que me diste para leerle al Sol.

—Y ¿Ya estás dormido? —Preguntó Marte 

—Puedes verlo desde aquí 

Mercurio se apartó de la vista de Marte para mostrar cómo la gran estrella dormía plácidamente 

—Ja, eres grandioso Mercurio, ahora vamos a la órbita de la Tierra 

Ambos se pusieron en marcha, un poco reducida la velocidad a comparación como iba antes Mercurio

Porque Marte jamás alcanzaría la velocidad de Mercurio

Mientras más se acercaban a su destino, más distinguían a los dos planetas quienes al menos uno de ellos dormía plácidamente, porque claramente la Tierra estaba despierto, ni parecía que intentaba dormir porque no paraba de acariciar el cuerpo de Venus mientras mantenía su cabeza enterrada en su cuello. 

Ambos espectadores se vieron entre sí, entonces Marte, mientras arqueaba una ceja, decidió anunciar su llegada. 

—Tierra —El mencionado soltó rápidamente a Venus cuando escuchó la voz de su mejor amigo 

Se fijó en que ambos planetas lo estaban viendo ¿desde cuando? Era su pregunta, pero lo que le puso nervioso fue el tono de voz en que Marte le llamó, probablemente Mercurio no se dio cuenta porque Marte sabe muy bien cómo ocultar sus molestias.  

—Ah que bueno que llegaron —Se apresuró en decir 

—Veo que te divertiste mucho con Venus —Comentó Mercurio sonriente al ver a Venus dormido y totalmente cansado

Marte agarró a Venus, abrazándolo y apegándose a él. La marca que le dejó seguía allí. 

—Estuvo bien —Dijo simplemente, después de un segundo se río

—Oigan seguros que lo habían follado antes? Sentí como si le hubiera quitado la virginidad por primera vez —Se burló la Tierra de sus dos amigos 

—Ambos sabemos que en realidad no es así ¿Verdad, Mercurio? —Marte sacó su sonrisa burlona, ​​dirigiéndose a Mercurio 

—Acordamos que yo le quitaría todo lo que tiene —Contestó Mercurio con cierto tono de superioridad 

—Y así será, solo que… No puedo evitar tener la pija más grande —Habló la Tierra en un tono egocéntrico, parecido a como hablaba antes de pelearse con Titan 

—Aja, bueno mejor movamos los traseros, Venus ya está durmiendo demasiado —Habló Marte algo serio pero sin soltar su sonrisa ni a Venus

—Si pero primero déjalo que pareces un lobo protector —Fue la rápida respuesta de Tierra, algo que confundió un poco a Mercurio ¿qué es un lobo? 

Marte dejó de sonreír y relajo su rostro para parecer desinteresado. Soltó a Venus y lo dejó flotando en el espacio. 

Los tres planetas rodearon al que dormía, los tres con las mismas intenciones, cambiaron sus expresiones a unas maliciosas y con bastante deseo. 

—Está muy tranquilo durmiendo ¿no? —Resaltó Tierra, acercándose en un lado y pinchando el cachete de Venus con su dedo índice

—Lastima que no va a durar mucho —Dijo Mercurio posicionándose al otro lado para agarrar uno de sus brazos, tocando su piel con delicadeza, pasando por su antebrazo, llegando a su muñeca y agarrarlo fuertemente 

—¿Trajiste ese trapo, Marte? —Preguntó Mercurio ahora agarrando la otra muñeca y juntarlas, siendo agarradas por una sola mano 

—Claro, aquí lo tengo —Marte sacó el pedazo de tela, completamente limpio, blanco sin ninguna mancha por ahora

Se acercó a donde estaba Mercurio y le entregó aquel pañuelo, el cual fue utilizado por Mercurio para amarrar las muñecas de Venus. Como antes lo habían hecho, con ambos brazos por detrás de la espalda de Venus. Mercurio fue cuidadoso con no hacer algún movimiento brusco capaz de despertar a Venus para que cuando despierte ya se encuentre completamente sometido y sin ninguna forma de poder defenderse. Algo que le molestaba era que le costaba atarlo con ese pedazo de trapo 

—Miralo ¿no te parece bello? —Le preguntó Tierra dirigiéndose a Marte y después seguir apreciando al sereno planeta 

Aunque estaba completamente golpeada, aún se veía bien. Era algo que Marte no comprendía ¿cómo puede verse tan bien?

Como para no decir bello como siempre, para Marte siempre se vería más que bien. 

Marte acurrucó una mano en el cachete que tenía un moretón y lo presiono con delicadeza. 

—Si se ve bien, solo le falta unos arreglos para cambiar la cara de culo que trae siempre —Dijo en un tono burlón, haciendo reír a la Tierra 

—Jajajaja que tal belleza en un tipo tan gruñón —Recalcó entre risas 

—Maldición, Marte ¿Que pasó con las cuerdas con las que amarramos antes a Venus? —Preguntó Mercurio en un tono molesto, atar un paño a las muñecas de Venus le costaba más de lo debido 

—El Sol lo destruyó con una llamarada solar ¿Te acuerdas? —Marte mencionó el momento en que le lanzaron una llamarada a Venus,cuando se había olvidado de las cuerdas que fueron desintegradas por dejarlas en ese sitio 

—Bah, igualmente le pediría al Sol que le lancé otra llamarada solar

Mercurio sacó una pequeña sonrisa maléfica pero también se lamentó por no estar ahí en el momento en que Venus recibe ese impacto. Cómo le gustaría ver a Venus quemándose entre las llamas y escuchar todos sus gritos de dolor. Que suerte tiene Marte por presenciar esa escena 

Los otros dos amigos se miraron por el comentario de Mercurio. Tierra alzó los hombros y sacó una mueca de desinterés seguida de una sonrisa relajada. Marte giró su cabeza ignorado a sus dos compañeros y bajando la vista hacia los pechos de Venus

Pero antes de que quisiera tocarlos, Mercurio habló 

—Listo, ya está —Mercurio se alejó con las manos libres, dejando un amarre fuerte entre las muñecas de Venus para que jamás pueda liberarse 

—Ya está dormido mucho tiempo, despiertenlo —Ordenó Mercurio, haciendo sacar más sonrisas maliciosas 

Tierra apartó a Marte, dejándolo deseoso por despertar a Venus. Marte no dijo nada pues se supone que no debe de molestarse 

Mercurio y Marte esperaron a que Tierra haga lo que sea que haría para despertar a Venus

Tierra sujetó con una mano la cadera de Venus y con la otra reposó su cabeza. Sonrió divertido al ver a Venus tan dormido, se acercó hasta unir sus bocas y aprovechando en meter su lengua de una, su mano en la cadera se movía bruscamente, toqueteando su espalda y trasero 






Venus estaba en un lugar no tan oscuro. El espacio en el que estaba era iluminado por estrellas, era tan tranquilo y pacifico que no le importaba quedarse ahí toda su vida en una paz que no sabía que existía. Sin embargo, no sabía que estaba mal, en el fondo sabía que algo andaba mal, no quería recordar que pero, no hacerlo le causaba un vacío, un vacío profundo que por mucho tiempo quiso ignorar, pensarlo siquiera le retumbaba la mente, prefería no ser consciente y seguir con lo que hace. Pero aún así solo esta con las estrellas, las cuales se van apagando poco a poco 

Y antes de identificar la soledad, despertó 

 

Con tantas sensaciones, se mareó al momento de abrir los ojos y en cuanto recuperó la consciencia se resistió ante los toque de la Tierra y su lengua intrusa, dándose cuenta de que estaba atado otra vez 

Tierra notó la pequeña lucha de Venus, Así que separo sus labios dejando al rojo jadear un poco 

—Despierta dormilón~ —Dijo Tierra con su voz juguetón y seductor —Marte y Mercurio vinieron a acompañarnos

Marte se acercó con cautela al costado de Venus, recostandose en su hombro derecho y seguir con el juego 

—¿Qué tal tu siesta, mi bella durmiente? —Agregó Marte con el mismo tono juguetón, curvando una sonrisa ligera y entrecerrado los ojos 

Venus frunció el ceño al ver a Marte, no sabía qué decir pero aún así tosió para aclararse la garganta la cual se sentía rota por tantos gritos y penas que echaba

—¿Ahora que mierda quieren hacer? —Su voz ronca sonó cansado y preocupado. El miedo era evidente aún si lo tratara de ocultar

—Llegamos a la última etapa de tu castigo, Venus —Habló Mercurio desde su otro costado, se notaba su tono de superioridad 

—No- ,maldito ena- —Venus no supo qué decir, haci que quiso maldecir al enano

Pero antes de completar el insulto Mercurio lo besó. Venus cerró los ojos con fuerza, asustado de lo que hubiera podido hacer Mercurio, pero poco a poco los abrió al sentir sus suaves labios 

El beso era tranquilo y tierno, como la primera vez en que unieron sus labios. Tal vez sea lo único bonito que reciba, antes de que termine su castigo 

A Mercurio no le importaba si Venus correspondía o luchaba. Pero al ver que simplemente no hacía nada, le era encantador saber que ahora podría silenciarlo de esta manera 

Cuando se separó ambos recuperaron el aliento, siendo Mercurio el primero en poder hablar mientras Venus seguía recuperando el aire 

—¿Quieren iniciar? —Mercurio preguntó para anunciar que ya podían proseguir, apartándose de la vista de Venus

Ambos planetas son rieron después de estar esperando pacientemente, se acercaron a Venus lentamente de una manera amenazadora

Venus apartó su cara a otro lado para no tener que verlos. Sentía su corazón latir con rapidez, le empezó a costar respirar por miedo que empezaba a producir 

Mercurio lo abrazó desde la parte baja, rodeando con sus brazos las piernas de Venus y tocando su coño, apretaba con sus dedos para que en algún momento entrarán 

Venus chilló en respuesta, ya sabía que quería hacer, quiso liberarse, forcejeo contra Tierra y Marte quienes también lo tocaban, era inútil, se sentía tan débil 

—Agh, mierda noo-

Tierra cayó a Venus con un beso,el estaba a sus espaldas, aprovechó que Venus miraba hacia un costado para callarlo mientras paseaba sus manos, acariciando y marcando su espalda, bajando hasta llegar a sus glúteos para masajearlos duramente

Venus se ponía cada vez más tenso, también estaba Marte quien, con sus manos firmes, recorrió su cadera y cintura, saboreando con su aliento el abdomen de Venus hasta llegar a sus pechos, enterró su cabeza entre los dos y respiró pesadamente mientras apretaba sus tetas

Su aire era caliente, difícil de ignorar al igual que Mercurio y Tierra 

Estaba totalmente atrapado, su corazón latía a miles, sentía que podría salir de su pecho en cualquier momento, sus nervios le hacían votar sudor y también la horrible presión que recorría por todo su cuerpo hacía que sus ojos ardieran en un llanto que no podía salir. 

Sentía lo caliente que estaban los tres, y no le gustaba 

Marte dejó su escondite y continuó manoseando una teta, dejando la otra para empezar a lamerla. Vanus abrió sus ojos de sorpresa al sentir la lengua de Marte en uno de sus pezones, casi queriendo gemir,pero negándose pues aún tenía a la Tierra besándolo. 

El naranja saboreaba todo su seno, empeñado a mojar cada centímetro, rodeaba su areola hasta rozar con el pezón, dejando las lamidas y empezando a usar sus labios para atrapar sus pezones y empezar a jalar uno de ellos 

Ahí fue cuando Venus casi quiso gemir pero lo que le hizo abrir la boca fueron los dedos de Mercurio, quien en cuando logró encontrar su entrada no dudó en meter sus dedos de una manera descuidada 

Gritar no era una opción, Tierra tenía los labios de Venus, esperando el momento en que se abrieran para poder invadirlo ya que estos estaban forzados a estar cerrados, cuando gimió fue la oportunidad perfecta 

Tierra metió su lengua en cuanto se abrió la entrada, encontrándose con la lengua de Venus y empezando a luchar contra él para recorrer cada rincón de su boca 

El beso se hacía cada vez más caliente para Tierra, que en ningún momento planeó que fuera tierno. Dejó masajear los glúteos y atrapó el rostro de Venus con rudez, para mantener esa cercanía y no dejar de besarlo nunca 

Mercurio mientras tenía totalmente hundido sus dedos, besaba la clítoris, quedando totalmente húmedo, para después querer meter su lengua de cualquier forma que sea posible 

Marte chupaba un pezón a su vez que pellizcaba el otro. Lo hacía de una manera tan desesperada, tan exaltado de querer borrar las manos del otro, que simplemente se sentía bien dejar marcadas esos pezones con sus pequeñas mordidas 

Había miles de sensaciones a la vez, era tan abrumador como aterrador, cada parte de su cuerpo estaba controlado por alguno de los tres. La presión se intensificó y sus emociones variados entre la angustia y la tristeza hacían que pequeñas lágrimas salieran a relucir

Era totalmente asqueroso, tan inapropiado, que incluso llorar se sentía mal visto 

Venus se negó a mostrar ese tipo de emociones, cerrando con fuerza sus ojos para soportar todo el dolor

¿Los favorecerá si es que llora? 

De todos modos las lágrimas amenazaban con salir, por tanta impotencia e indignación, por los labios de los tres besándolo en diferentes partes 

Tan sumiso, tan vulnerable, tan controlable 

Mercurio se aburrió de estar intentando meter su lengua en la clitoris, se notaba que le faltaba experiencia y lo mejor sería dejarlo para otro día. Estaba más ansioso de probar a Venus y de cuanto iba a poder soportar 

Separó sus labios y observó la escena desde lo bajo, Marte ya había dejado de chupar una teta dejándola únicamente con una mano pellizcando el pezón y empezar a chupar la otra teta, en cuanto a Tierra seguía sin dejar el rostro de Venus, dando besos entrecortados, jugando con la lengua de Venus haciendo que sus gemidos también se entrecortaran 

Era totalmente entretenido, Mercurio podía ver los ojos cerrados de Venus. Curvó una pequeña sonrisa al verlo, su sufrimiento era lo que más quería, ansiaba poder ver más 

Con los dos dedos que aún tenía adentro araño con fuerza el interior, jalando de dentro hacia afuera, saliendo rápidamente

El grito de Venus fue audible, no importó el agarre de la Tierra, se zafó de él en cuanto sintió ese dolor tan repentino dentro de sí. El ardor entre las piernas aumentaba, podía sentir una raya ardiente provocar el dolor 

Tierra se sorprendió por el como Venus se liberó de sus apasionantes besos, queriendo atraparlo de nuevo pero deteniéndose al ver a Mercurio tan sonriente

Mientras que Marte había dejado de chupar sus pezones en cuanto escuchó el quejido de dolor de Venus, poniendo atención a todo lo que diría Mercurio mientras masajeaba ambas tetas con sus manos 

—¿Qué pasó, Venus? ¿Te dolió? ¿Acaso no aguantas un par de pequeños dedos? — Mercurio se acercó y reposó sobre el hombro de Venus para que pudiera escuchar sus burlas claramente 

—AAAHG maldito seas— Venus siseo y una vez que Mercurio dejó sus piernas, las juntó de modo en que las apretada para supuestamente contrarrestar el dolor entre su entrepierna 

—¿Quieres que deje de jugar por ahí, damisela? —Dijo Mercurio mientras acariciaba en forma de círculos su cadera 

Venus no sabía que responder, si lo dejan en paz estaría más que bien, pero dudaba de sus verdaderas intenciones.

Tierra y Mercurio esperaron la respuesta de Venus mientras le dejaban besos el cuello de este

No quería ver a nadie, a ningún lado podía podía voltear,si lo hiciera se encontraría con alguno de los dos.Haci que bajó su cabeza,mirando hacia abajo, en donde estaba Marte

Marte sonrió al ver la expresión de Venus, le agradó poder ver sus ojos. Sus manos que masajeaba el pecho bajaron lentamente por el abdomen, pasando por los costados hasta llegar a la cadera, apartando la mano de Mercurio de paso

Su rostro qué anteriormente estaba entre ambos senos también bajó, suave y lento con intenciones de dejar su aliento caliente estremeciendo el vientre de Venus, hasta llegar a ese monte y reposar su mentón sobre él

Sonriente y pícaro dijo

—Yo me encargaré de esta zona —Y le dio un besito 

Venus quedó estupefacto, aún le dolía su parte y no quería nada de lo que le estaban haciendo. Se estremeció por el miedo 

—De-déjenme —Se esforzó por decir

Ya ni creía que era él mismo, su voz parecía despedazarse y cerraba sus ojos por la vergüenza que le daba hablar

Tierra dejó los besos y se apresuró en agarrar su mentón, poniéndose en frente ahora que Marte estaba más abajo. Acarició suavemente con su dedo pulgar el labio de Venus

—Creo que yo me quedo aquí —Anunció la Tierra con seguridad con una media sonrisa de conformismo 

Casi metía su dedo dentro de su boca a lo que el contrario se asustó dando un pequeño jadeo, que fue aprovechado para que Tierra lo besara y metiera su lengua otra vez

Mercurio ya estaba un poco impaciente y ahora que cada uno había elegido su lugar le tocaba a él 

—Ahora probemos algo nuevo, de una vez —Dijo en una forma seca 

Mercurio qué estaba a un costado repartiendo besos, se fue a la espalda de Venus, miró por donde estaban las manos atadas y un poco más abajo. Agarró con fuerza sus glúteos 

—Esto será divertido —Dijo y alzó hacia arriba el trasero 

Marte qué estaba por su vientre, abrazo las caderas y bajo para que Venus quede arqueado 

Y Tierra, tomó su rostro para bajar y acomodarlo en tal posición en que Venus tenía el “trasero al aire” 

Venus ya podía sentir sus latidos ir a full, lo cual era por nervios y miedo. No quiere seguir con esta pesadilla 

¿Cuándo va a acabar? 

Podía sentir las manos de Mercurio, toscas y atrevidas, sin la vergüenza que le impida separar los glúteos y ver otra entrada 

Mercurio lo tenía a plena vista, sonrió con malicia y jugó con los glúteos a ver que tal reaccionaba 

Obvio que Venus no le gustaba, pero era inevitable no reaccionar, todo su cuerpo temblaba, su lengua se entrelazaba con la de Tierra, sus piernas, aunque cerradas,ahora eran fácilmente manipuladas por Marte y ni hablar de los jugueteos de Mercurio que la peor reacción que puede hacer es apretar el ano

—Jeje, nos divertiremos mucho follandote por todos lados —Y le golpeó en una nalga

Venus se sobresaltó y se estremeció, entre los besos de la Tierra dio un gemido fuerte 

Tierra dejó de besarlo, sacó su lengua de la boca de Venus y lamió el labio superior, subió hasta llegar a su nariz para besarlo y después llegar a su frente y seguir besándolo sin separarse

Escuchaba los jadeos prominentes de Venus desde por encima de su cabeza, tenía una buena perspectiva y observó lo que hacían los otros dos

Marte que apenas se veía debajo del cuerpo de Venus, besaba la vulva mientras sujetaba las piernas entre acaricias. Mercurio se le veía claramente por encima de todo, veía como jugaba y masajeaba las nalgas, posteriormente las abrió más y se acomodo entre ellas, rozando su longitud contra el recto de Venus 

Un suspiro desesperado se escuchó, era evidente el miedo que sentía Venus, a lo que Mercurio río por debajo mientras miraba el culo de Venus contra su polla

No espero más y con algo de impaciencia agarró su pene y la metió lentamente, apenas entrando la punta 

—AAAAH AAAAAAHHH— Venus gritó de dolor ahora con su ojos llenándose de lágrimas 

Tierra al escuchar a Venus, sin pensar claramente en lo que hacía, pasó sus brazos por el cuello de Venus y abrazó su cabeza para pegarlo en su clavícula, de forma en que lo ocultaba como protección 

Podía sentir las lágrimas chocar contra su corteza y los gritos o quejas que Venus daba bajo su cuello. Beso su cabeza en forma de consuelo 

—Mierda —Quejó Mercurio —Esto si esta-... apretado —Arrugó el ceño, le estaba costando meterla toda 

Apretó con bastante fuerza el trasero de Venus, arañando y dejando marcas dolorosas. Se apegó más y empujó sus caderas para forzar la penetración y entrar completamente 

Venus al sentir aquella presión y el inmenso dolor que provocaba gritó y gimió de dolor, ocultando su cabeza en el cuello de la Tierra, movió sus piernas desesperadamente en un intento de liberarse del dolor pero fueron aprisionadas bruscamente por Marte que utilizó mucha fuerza para mantenerlas quietas, dejando algunos moretones 

Mercurio siseo al sentirse apretado, sentía su excitación subir por su columna vertebral provocando que se estremezca con el impulso de seguir moviendo las caderas 

Le echó un pequeño vistazo a Venus, cuál rostro estaba oculto entre los brazos de Tierra. Pasó su vista hacia aquel que que lo ocultaba, ambos planetas se sonrieron en señal de complicidad 

Dejó los glúteos y agarró con firmeza la cadera de Venus, saliendo un poco y volviendo a entrar, moviéndose en un ritmo lento 

Al principio era pesado las pequeñas embestidas, pero poco a poco fue aumentando el ritmo y la fuerza, ayudándose con las manos que sujetaban la cintura de Venus, alejando y golpeándola contra su entrepierna 

Con cada pequeña embestida Venus gemía de dolor, quería evitar gritar y suplicar, en especial si estaba debajo de la Tierra,en cierto modo se sintió agradecido porque ocultaba su desastrosa cara de Mercurio pero le daba vergüenza e indignación estar en el cuello o clavícula de la Tierra, sabía que este podía sentir sus lágrimas y la poca baba que salía de su boca continuamente abierta. Que asco pensar que lo disfrutaba 

—Ts, ah~ ¿no quieren empezar ustedes? —Preguntó Mercurio entre gemidos y embestidas 

—Hay que oírlo un poco más, se está conteniendo— Dijo Tierra mirando a Venus bajo suyo — ¿No quieres ayudar, Marte?—Preguntó Tierra dándole caricias a la cabeza de Venus, pudiendo escuchar los pocos quejidos que soltaba

—Si Mercurio me da un poco de permiso —Fue la respuesta de Marte quien manipuló las piernas de Venus para quedar entre ellas y mirar hacia arriba

Podía ver las dos entradas de Venus y las bolas de Mercurio moverse con cada embestida. Una vista perfecta desde abajo, que le llegaba a ser un poco molesto 

—Te daré un pequeño tiempo —Dicho esto Mercurio paró las embestidas 

Sin separarse de Venus, le dio más espacio a Marte para que pudiera acomodarse

Marte apartó las piernas de Venus a los costados y se apegó a su cuerpo, enterrando su cabeza otra vez en los pechos del más caliente

Mercurio observó a Marte agarrar su miembro y acomodarlo en la vagina de Venus 

—Marte- Ah! 

Entre las palabras de los tres planetas Venus los escuchaba tensó de saber que no podía hacer nada por detenerlos, solo apegarse más a la Tierra y morderse el labio cuando Marte entró también 

Marte comenzó a moverse, y Mercurio también, en un ritmo lento y firme o, mejor dicho, en una lucha por ser el predominante, pues Mercurio también se estaba moviendo. Ambos planetas con su propio ritmo, incómodos al sentir las embestidas del otro ir en contra

Venus se quedó cada vez sin menos fuerza, el choque con ambos planetas le era devastador, entre jadeos y siseos, cada vez se sintió más fuera de sí. Esas embestidas se hacían más bruscas y descontroladas que ya no podía sostenerse, cayendo su rostro pegado hacia el pecho de la Tierra.

La mano de la Tierra agarró su rostro y lo levantó para atraparlo en un beso, ambos se observaron cuando Tierra metió su lengua, Tierra con sus ojos entrecerrados y Venus con ojos cristalinos, a punto de romper en llanto.

Cuando lo soltó, Venus emitió un gemido

—No creas que me quedare sin hacer nada —Habló Tierra para después agarrar la cabeza de Venus con sus dos manos, metiendo sus dedos pulgares en la boca

Tierra lo dirigido hacia su pene. Venus apretó los dientes en negación ya sabiendo lo que querían que hiciera. Los dedos de la Tierra seguían en su boca, a los costados, sin ser afectados por la fuerte mordedura de Venus, se untaban de saliva al simular abrir los dientes o acariciarlos. 

El miedo y la desesperación aumentaba junto con el asco cuando Tierra acariciaba su pene contra su cara.

Sabía que estaba desesperado, la Tierra quería que Venus abra la boca, sabía que lo quería escuchar gemir, escuchar sus sollozos, escucharlo llorar, y aunque no quería complacerlo, las lágrimas empezaron a salir igual de intensas que su angustia. 

Las dos fuertes embestidas luchando entre sí lo lastimaban demasiado y el pene erecto y palpitante en frente suyo lo destruía mentalmente  

¿Cómo llegó a esto? Si fue su culpa, enojar a los tres. Era esto lo que merecía ¿no? Si no hubiera hecho tantas estupideces ¿Estaría aquí? Estaría jugando a las cartas con los tres ¿Verdad? Seguiría siendo una molestia para ellos, solo eso 

¿Algún día podría volver a la normalidad?

Después de este castigo 

 

 

 

 

Notes:

Les cuento que ,mientras estábamos en un descanso de clases, mis compañeros me pasaron una hoja en la que tenía que escribir una continuación de la historia morbosa que estaban haciendo en conjunto. Se rieron porque me censuré y no escribí el morbo sexual que pedían, y en cambio escribí "¿Dónde está mi galletita?". Me dio vergüenza xD
Creo que en ese momento me olvidé que estaba escribiendo esta obra
Además podría llamar a este capítulo un intento de retomar este tipo de escribir

Notes:

No soy buena escribiendo
¿Por qué no puedo terminar un capitulo en un día?