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Chapter Text

El bullicio de una tarde en la pacifica ciudad de Praxus acaparaba la atención en sus audítales, motores gruñendo ocasionalmente mientras algunos silbidos y pitidos de los Enforcers mantenían el ritmo en la curiosa melodía y los peds del joven avanzaban al compás de la tonada de esta canción imaginaria, el sol de verano ardía en la piel de su protoforma a la vez que el "racer" sonreía y saludaba a los ocasionales mechs y femmes que caminaban junto a él en la acera o se encontraban afuera de sus casas, saludando a otros sparklings que como él, regresaban de la academia a pie, había sido una buena mañana para la tranquila rutina de Barricade.

Cuando llegó a casa todo estaba en silencio y a oscuras, sus hermanos seguían en la guardería, su padrastro estaba en el trabajo y su carrier había dicho que se llevaría con ella a su gemelo a la clínica donde trabajaba pues el otro praxian había contraído un virus durante sus clases extracurriculares y tenían que inyectarle un antivirulante para una rápida recuperación, por lo que al menos por ese día él estaría solo, al menos hasta que su padrastro volviera con sus hermanos. Por lo que cerró bien la puerta, encendiendo la luz del pasillo mientras el aire fresco de la casa hacia un dulce contraste con la sensación de calor en su sensible piel, caminando con eco por la casa, dejando en su habitación sus cosas de la academia y decidiendo aprovechar su soledad para darse un merecido baño luego del arduo día, pues el calor de verano había estado presente desde primeras horas de la mañana por lo que su cuerpo estaba bastante transpirado. Ya después podía encargarse de las tareas de la casa; Una vez en el baño, con la cálida sensación del vapor caliente y mientras el chorro de agua caía sobre su cuerpo, el joven bot repasaba lo que le correspondía ese día a la vez que sus cuatro ópticas azules formaban figuras imaginarias con las marcas en los azulejos de la pared, tenía que preparar la comida, poner a lavar las ropas de cama, lavar los platos cuando acaben de comer, limpiar y desinfectar su habitacion que compartía con Prowl y finalmente su tarea. Tarareó un poco pues si bien era el doble de sus tareas habituales no se iba a quejar, entendía el calvario que debía sentir su hermano con su enfermedad, se la pasaba estornudando, con la garganta irritada, una tos constante y con las ópticas hinchadas y llorosas todo el tiempo, casi que prefería tener todas las tareas hogareñas que estar enfermo, además de que la idea de un doctor entrando en sus redes nunca fue algo que le gustara, respetaba a los médicos, a fin de cuentas su carrier era una enfermera, pero eso no impedía que como buen niño de su edad, le asustaba la idea de ir al doctor y que lo picaran con toda clase de instrumentos.

Se estremeció ante la idea y tratando de apartar ese pensamiento mejor optó por concentrarse en lo que iba a cocinar. Tal vez podría hervir algo de grado medio para una sopa o quizás preparar ese estofado de cobre que le encantaba tanto a su gemelo, a su vez, pensaba en hacerse uno geles pop*¹ en lo que llegaban sus hermanos o incluso comer varitas de energon*², la idea de tener chucherías sin que sus padres lo fueran a reprender por ello lo hizo menearse en su lugar, cerrando sus opticos con una sonrisa a punto de tomar la botella de solvente con la mirada aún perdida por sus pensamientos y tarareando de alegría ante la idea, justo a tiempo para escuchar un jadeo extraño detrás de él, siendo que miro justo hacia la puerta, luego miró todo a su alrededor, abriendo el cansel de cristal para que esa barrera empañada no le estorbará, mirando alrededor de toda la habitación, él completamente solo y la habitación llena del vapor caliente, carraspeando su garganta antes de verse a si mismo en el reflejo del espejo empañado a unos metros de él, notando su propia expresión preocupada y algo asustada, reacción normal en realidad, él debería estar solo, no solo en el baño sino en todo el departamento, pero entonces ¿Qué fue lo que escuchó? Tratando de procesar esto, Barricade tuvo como primer pensamiento que tal vez se trataba de alguna chispa sin cuerpo que estuviera en busca de un nuevo recipiente, como en las películas de terror que a su carrier le molestaba que vieran, lo que lo hizo retorcerse y entrar de nuevo en la falsa seguridad del cristal que rodeaba la regadera, dejando que el vapor caliente llenará sus asustados sentidos, respirando profundo y tratando de recordarse a si mismo lo que decía su carrier.

"Las chispas chocarreras no existen, Cade" su procesador repetía esa frase con esa dulce voz una y otra vez, además, ya estaba bastante grande para creer en esas cosas, por lo que trató de buscar que otra posibilidad había para explicar ese suspiro, siendo que cuando lo pensó, sintió como si algo lo golpeara en el estómago, asustandolo aun mas que la idea de un "fantasma", ¿Y si se habían metido a la casa? Pero eso era imposible, estaban en una buena zona de la ciudad, muy segura, llena de enforcers patrullando todo el día, sin contar que él estaba seguro que cerró bien la puerta, su chispa comenzó a girar y acelerarse como loca por el miedo, provocando que un escalofrío tembloroso recorriera su marco, haciéndolo pegar la espalda al azulejo igual de frío que recubría la pared, aún mirando hacia la puerta con un cosquilleo incómodo en su abdomen bajo, hiperventilandose suavemente mientras sus rodillas temblaban. No podían haberse metido a la casa, ¿Verdad? No, no podrían... Pero aún así estaba más seguro de que escuchó algo y si no era una chispa sin marco, tenia que ser un bot no invitado, la duda era ¿Qué le daba mas miedo?

Escuchó pasos, haciendo que sintiera un vuelco en la chispa antes de girarse rápidamente hacia la regadera para cerrar el chorro de agua, tomando su toalla para cubrir su protoforma desnuda, saliendo del cansel hacia un suelo seco que rápidamente se tornó resbaladizo y mojado por sus pasos que trataba de que fueran silenciosos, acercándose a la puerta mientras las pulsaciones de su chispa resonaban con fuerza en sus audiales, con sus servos temblando y sus opticas picaba, tratando de advertirle que las cerrará, el nudo en su estómago era tan pesado que sentía que vomitaría y el cosquilleo en su abdomen más abajo le daba la sensación de que purgaria, se acercó aún más a la puerta que apenas notaba que estaba entreabierta, tomando la rendija para abrirla por completo y con fuerza, al ser una puerta corrediza provocó una ventisca dolorosamente fría contra su piel, haciendo que tuviera que cerrar un momento su optica, solo para que al abrirla, toparse con que no había nadie afuera, todo estaba tal cual lo dejó, sin embargo esto no lo tranquilizó mucho, todo le pareció extraño, nunca le había pasado algo así, pero todo le mostraba que no había pasado nada, así que quiso creer entonces que solo estaba tan concentrado en sus pensamientos que lo imaginó.

Así que aún con esa sensación de inquietud cerró de nuevo la puerta, sintiendo las repercusiones del frío en su metal suave, teniendo que abrazarse a si mismo por el ardiente frío en su chasis, teniendo que volver un poco más rápido de lo que le gustaría admitir al agua caliente, pero aún así con lo nervioso que aún estaba, prefirió apurarse en el baño, tratando de relajar todas las sensaciones en su cuerpo concentrándose en el chorro de agua pero aún mirando por encima de su hombro una que otra vez como si estuviera custodiando la puerta en espera de que el misterioso intruso hiciera acto de presencia.

Cuando por fin salió del baño y traía puesta una armadura de repuesto, decidió quitarse el miedo de que hubiera alguien en la casa de una vez por todas, preparándose emocionalmente y tratando de mantener su chispa calmada antes de salir de su habitación, siendo que regresó a la entrada para recorrer el departamento de pies a cabeza, pensando en entrar y revisar cuidadosamente todas las habitaciones, mientras que sus comunicadores estaban en marcación rápida para la línea de ayuda por si acaso fuera necesario, optando por tomar un cuchillo cuando pasó por la cocina, sabía que si el intruso estaba armado con un blaster poco podría hacer, pero se sentía un poco más seguro con esa "arma", pasó por la sala, relajado de que todo pareciera estar en orden, subió en silencio las escaleras, escuchando unos ventiladores algo lejanos, alguien estaba suspirando, esto lo hizo temblar y casi soltaba el cuchillo, siendo que sintió náuseas mientras se tuvo que pegar a la puerta del cuarto de los gemelos, respirando pesadamente mientras sentía que estaba a punto de llorar, estaba aterrado; en ese momento iba a llamar a los servicios de ayuda cuando una fugaz idea cruzó su procesador, quería saber quién era el intruso, no sabía porque pero su intuición le decía que fuera.

Por lo que, armado de lo que creía que era valor, tomó con fuerza el cuchillo mientras sus respiraciones se calmaban tratando de callar sus propias ventilas, asomándose al cuarto de los gemelos, no había nadie ahí, tampoco había nadie en el baño, de eso estaba seguro, él había estado ahí, mucho menos en su habitación, lo habría notado, por lo que solo quedaba la habitación de su carrier y su padrastro, siendo que se paró afuera de la puerta, escuchando con un poco más de claridad esa respiración, sonaba demasiado extraña para él y al mismo tiempo, era el sonido más aterrador que había oído jamás. Siendo que le costó lo que creyó que fue una eternidad solo el estirar su servo hacia la manija, temblando y sintiendo las lágrimas escapándose de sus ópticos secundarios y sintiendo que vomitaria en cualquier momento, con ese cosquilleo incómodo bien marcado en el fondo de su tanque, respirando con un miedo tembloroso antes de abrir un poco.

La vista que tuvo fue... Extraña, ¿Incómoda? No sabía cómo describirlo, pero al menos tuvo una certeza, no era un extraño... Era su padrastro, haciendo algo que Barricade no había visto jamás. Si bien sabía que era el interfaz y como funcionaba su marco, nunca había visto algo como lo que hacía su padrastro, estaba acostado, boca arriba, usando su servo en un movimiento rápido y estrepitoso de arriba a abajo sobre su pincho, el cual secretaba lo que pudo asumir era prefluido, el bot estaba jadeando y suspirando con esa una voz gruesa y extraña. Barricade no sabía que hacer, todas sus sensaciones fueron reemplazadas por un escalofrío pesado que lo dejo inmovil, incapaz de siquiera mover la mirada mientras su procesador se llenaba de preguntas.

¿Que estaba haciendo su padrastro? ¿Por qué no estaba en el trabajo? ¿El suspiro del baño fue suyo? ¿Por qué? El procesador del praxian corría a mil pensamientos por hora hasta que escuchó la voz de su padrastro, sintiendo que todo su cuerpo se retorcía, él susurraba su nombre, bueno, el apodo que su Carrier le puso. Lo susurraba entre algunos suspiros, ¿Acaso había visto al racer? Esa idea lo asustó, siendo que ni siquiera pudo cerrar la puerta, sino que solo corrió lo más silencioso y rápido que pudo escaleras abajo, escondiéndose en la cocina, dentro de una alacena, necesitaba pensar.

Le tomó unos cuantos minutos relajar su respiración y dejar de llorar, asumiendo que era por el miedo anterior a su hallazgo, tomándose lo que sintió que eran horas para armarse de valor y buscar que era lo que vio. "Masturbación" así que eso era... El praxian había oído esa palabra, así como otras como porno, género, sexualidad y cosas por el estilo, pero en la academia le habían dicho que era un comportamiento y en el caso del porno, contenido exclusivo de adultos, por lo que nunca tuvo la necesidad de saber que eran realmente, así que con esa explicación se sintió un poco más tranquilo, pero dejaba el resto de preguntas, ¿Por qué susurraba su nombre? ¿Él era quien lo vio bañándose? ¿Por qué no estaba en el trabajo? De alguna manera sentía que no podía responder estas preguntas, por lo que solo salió silenciosamente de la alacena y trató de olvidarlo todo, tal vez a su padrastro le daría vergüenza si le preguntaba, así que desechó todos esos pensamientos.

Siendo que prefirió encender su radio y distraerse cocinando, ya no le habían quedado ganas de hacerse o tomar dulces, sentía su estómago revuelto, no sabía porque, pero sentía asco, se sentía de alguna manera sucio, pero trataba de no pensar en eso, trató con todas sus fuerzas de olvidarse de todo eso, trataba de no dejar salir las lágrimas que se formaban en sus ópticos mientras preparaba todo para la comida, la cual al final decidió hacer sería el estofado favorito de Prowl; siendo que sintió su cuerpo comenzar a temblar al oír los pasos de su padrastro en la escalera, pero ni siquiera se inmutó en voltear, fingiendo que la música apasiguo esas pisadas. Podía sentir la mirada del mech sobre él, sintiendo ese hueco en su estómago de nuevo, haciéndolo jadear, pero continuando en lo suyo, siendo que cuando por fin escuchó la puerta sintió como si el aire le regresaba al cuerpo, no entendía porque se sentía así, él no hizo nada malo, pero, espiar a su padrastro estuvo mal, ¿No? Tal vez tendría que decirle la verdad, tal vez debía ser sincero, con eso se sentiría mejor, ¿Verdad?

Más tarde, cuando el resto de su familia regresó, Cade aún se sentía extraño, se sentía tenso, todos estaban sentados en la mesa, los gemelos berreaban un poco para comer por que ellos querían sopa, su Carrier luchaba para darles al menos un poco, Prowl aún sorbia un poco, tenía los ópticos aún hinchados y la cara colorada por su fiebre, sin embargo Barricade no podía concentrarse en nada de eso, ni siquiera en la radio que sonaba de fondo, solo podía concentrarse en la pesada mirada de su padrastro sobre él, ¿Él lo sabía? ¿Fue tan obvio? Se sentía expuesto, como si fuera un chico malo, pero él nunca había sido malo, siempre llegaba con las mejores calificaciones, tenía una actitud ejemplar, nunca berreaba, nunca era caprichoso, siempre era amable y agradecido, entonces ¿Por qué se sentía como si hubiera hecho algo malo?

Por más que trató no podía dejar de sentirse así, por lo que trató de comer lo más rápido que pudo, para después proceder a levantar la mesa cuando todos comenzaron a retirarse, tratando de disimular su sentir y que así no lo cuestionaran; su Carrier tendría doble turno esa noche por lo que se sirvió doble ración, se despidió de su conjux y sparklings y se fue, sin embargo, aún con la voz cálida y dulce de su carrier agradeciéndole por ayudarla en casa y aún con el beso en su frente, el praxiano aún se sentía mal, se sentía como un bot tan malo, que decidió que le diría la verdad a su padrastro, tal vez si le explicaba porque lo vio, él lo consolaría y dejaría de sentirse culpable.

Al final pensó que el mejor momento para hacerlo era cuando esté estuviera viendo la televisión, acostumbraba hacerlo un par de horas luego de la comida, por lo que se armó de valor y trató de apurarse a lavar los platos y las ollas que usó, sintiendose mucho más tranquilo por su nuevo plan, siendo que finalmente se pudo concentrar en su música de nuevo, tarareando y meneandose un poco a modo de baile mientras sonreía, suspirando con calma y con tanta serenidad, que el toque en su espalda baja lo sobresaltó y lo hizo girarse hacia dónde sintió el tacto, viendo a su padrastro a su lado, el cual tomó un cubo del estante sobre la cabeza del praxian y lo miró, sonriéndole como si nada, a la vez que Barricade se preguntaba porque ese toque lo había asustado y porque se sentía diferente, no entendía porque se sentía así, pero por alguna razón no sentía que ese toque fuera para recargarse o mostrarle cariño o siquiera para avisar su presencia, se sentía como una intrusión. Pero no dijo nada, solo le sonrió de vuelta con nervios demasiado evidentes, pensando si entonces su padrastro de casualidad no lo había visto horas atras, parecía lo más sensato de pensar, pero no quería asumirlo, por lo que se decidió a decir algo, aunque el mech se fue sin mediar palabras, siendo que Cade lo siguió con la mirada hasta que desapareció en la sala, haciendo suspirar al joven que bajo su mirada hacia el fregadero y recargó su peso en este, mirando a los platos que aún no acababa de lavar. Por lo que el praxiano entonces continuó con lo suyo entonces, ya le faltaba poco, lo que lo hizo tensarse por la idea de la conversación que tendría, pero prefería asumirlo de una vez, siendo que justo cuando terminó, volvió a oír ese jadeo extraño, el del baño, pero ahora sabía que significaba, se cubrió la boca tratando de no hacer ruido, sintiendo como sus rodillas temblaban, entonces ¿Su padrastro se había masturbado mientras él se estaba bañando? No podía ser cierto, ellos eran familia además de que sus profesores dijeron que eso solía ser con otros adultos, entonces tal vez solo interpretó mal todo, ¿Verdad? Si, tenía que ser eso.

Con miedo, Barricade guardó los platos ya lavados antes de secarse las manos, tembloroso y sintiendo un calor extraño e incómodo en sus muslos, una picazón en la chispa y se nuevo ese cosquilleo en su tanque que le dificultaba horriblemente el moverse, pero se antepuso, siendo que avanzo con miedo hasta la sala, todo estaba oscuro a excepción de la televisión que estaba en volúmen bajo, pero se oía que eran las noticias, Barricade se paró en el marco de la puerta, viendo hacia el sofá donde estaba su padrastro, dándole la espalda, podía notar que su cuerpo se estremecía como en ese momento, Cade entonces pensó en hablar con él en otro momento, siendo que reunió fuerzas para darle la espalda.

— Cade... Ven... — Era la voz de su padrastro, todo el cuerpo del joven se tenso con un escalofrío, sintiendo náuseas mientras no sabía que hacer.

— Ven aquí muchacho... — Repitió, esperando que el praxiano se acercará, Barricade no quería hacerlo, pero nunca había desobedecido antes.

Así que con toda su fuerza de voluntad se giró de nuevo hacia la sala, mirando a su padrastro quien ahora lo miraba por encima del respaldo del sofá, lo que sobresaltó al joven, sintiendose juzgado de nuevo mientras avanzaba lentamente dentro de la habitación, sintiendo su chispa acelerándose al punto de que le costaba respirar, apretando los puños con miedo y sintiendo que iba a llorar otra vez, siendo que al estar frente a su padrastro, él todavía sostenía su pincho, aún lo masajeaba mientras miraba al joven ahí parado enfrente suyo, sonriendo con una expresión que a Barricade le resultó aterradora, se sentía incómodo por la sensación que emanaba del campo del mech, el vapor que salía de las ventilas del contrario lo puso más nauseabundo, sintiendo un nudo en su garganta.

— ¿Si? Señor-... — Barricade quiso hablar, siendo interrumpido por el mech a media frase.

— Ya te he dicho que puedes decirme Sire, después de todo, eso soy desde que estoy con tu Carrier, ¿Verdad? — Barricade sentía el nudo en su garganta apretarse y su estómago hundirse, se sentía enfermo, tan enfermo.

— Si... Perdón... Bueno... ¿Que necesitas Sire?

— Se que me has estado mirando, puedo sentir tu campo... Nervioso y curioso con esto...

— ¡Ah! ¡Puedo explicarlo! ¡Eso fue-... — El mech solo mando a callar al joven con un ademán, siendo que se rió mientras su servo se movía un poco más alrededor de su pincho, haciendo que por inercia Barricade mirará.

— Deberías sentirte halagado de que no me ofenda por ello, Cade... Considerando que eres un híbrido... Sabes bien que los híbridos son asqueroso, ¿Verdad?

— Si, lo se... S-sire...

— Entonces, sientete afortunado de que al menos ahora como sparkling eres lindo... 

El mech sonrió antes de tomar con algo de fuerza el servo de Barricade, haciendo que lo acercará hasta su pincho, el joven sentía un nudo en la garganta, no quería hacer eso, pero su padrastro era más fuerte, al punto de obligarlo a acercarse y oler el solvente en su cuello, Cade tembló con un ligero sollozo, tratando de apartarse y ganando en respuesta un apretón en su muñeca, haciéndolo mirar hacia su servo el cual ahora el que estaba acariciando el pincho del contrario, el praxiano sintió las lágrimas en sus ópticos mientras el otro servo del mayor le tocaba la popa, algo le decía a Barricade que no debía hacer ruido y si no quería que lo lastimaran, tampoco debía moverse.

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El sol de la tarde quemaba su piel, aún así ya no le importaba, no importaba cuanto bullicio hubiera a su alrededor él no levantaba la cabeza, solo seguía avanzando mientras arrastraba sus pedes, sus vecinos notaban el cambio, ya no los saludaba, siempre estaba con ese nuevo andar cabizbajo, sin esa sonrisa que lo caracterizaba, sin su comportamiento caballeroso, solo una mirada llena de lágrimas y su expresión cada que lo veían se arrugaba de vergüenza, aún así nadie intervino, nadie preguntó, nadie sospechó, nadie cambió, por lo que el jovencito solo siguió avanzando rápido hasta llegar a su destino.

Ni siquiera sabía que prefería más, entrar allí sabiendo lo que le esperaba, o quedarse en la calle a sentir como todos lo miraban y juzgaban, aún así, obedientemente entró a la casa, temblando un poco mientras comenzaba a sentir las nauseas regresar a su cuerpo, su chispa giraba como loca, su marco dolia y temblaba, su garganta se cerraba con un nudo muy incomodo, era incluso incapaz de moverse un centímetro más, simplemente no podía, pero asumía que sería peor si no se apresuraba, jamás había desobedecido, así que tomó fuerzas inhalando profundo mientras inevitablemente comenzaba a llorar con sus ópticos secundarios.
Por un momento volvió a marearse ante tanto oxígeno, sintiendo una arcada, recomponiendose torpemente, avanzando recargado en la pared para no perder el equilibrio, avanzando lo mejor que podía hasta llegar a la sala donde dejó las cosas de la escuela, evitando completamente mirar hacia el sofá frente a la televisión, ese sillón individual que de solo saber que estaba ahí se sentía sucio y juzgado, teniendo que tomarse un momento para que los temblores desaparecieran, suspirando profundo de nuevo tratando de recomponerse.

Y como si fuera una clase de deja vu, recorrió toda la casa en busca de algún intruso, asustado de no estar solo otra vez, incluso si todo parecía normal y en orden en la primera planta, el hormigueo en su abdomen bajo se volvía cada vez más evidente y aún peor mientras subía las escaleras, incapaz de seguir avanzando pero sabiendo bien que debía hacerlo, suspiró con fuerza, deteniendose contra la puerta de su cuarto a llorar, cubriéndose la cara mientras sentía mas arcadas y trataba de acallar sus sollozos, jadeando un par de veces antes de apresurarse a lo que estaba haciendo, revisando los tres cuartos, por suerte estaban vacíos, al menos está vez.
La casa estaba sola, ahora estaba más que seguro de ello, lo que lo hizo poder respirar en paz finalmente, sentándose en su cama a relajarse un momento, mirando a la pared con la mirada perdida en sus pensamientos, cerrando las piernas por inercia al recordar los toques del bot, sobándose agresivamente su zona pélvica mientras las lágrimas volvían a correr, preguntándose porque se sentía así, las náuseas, el dolor, el hormigueo, el nudo en su garganta, las lágrimas incontrolables, la sensación de suciedad, jadeaba mientras trataba de quitarse esa sensación, se sentía tan sucio, extraño, como si aún lo estuvieran tocando. Pero no podía quedarse ahí para siempre, sabía que su padrastro y sus hermanos llegarían pronto y estarían hambrientos, aunque no podían verlo sucio, lloroso y mucho menos sudado por el calor, sin contar que sus frotes habían provocado un traspaso de pintura en la zona y se veía... Mal de alguna manera...

Por lo que suspiró antes de limpiarse las lágrimas lo mejor que pudo, sollozando un par de veces más antes de ir a la ducha, preparando todo para darse un largo y relajante baño, lo necesitaba. En cuanto abrió el agua caliente trató de guiar todos sus pensamientos a esa sensación cálida y reconfortante tocando suavemente su piel, sintiendo como todas esas reacciones se iban, suspirando profundamente mientras los minutos pasaban, sintiendo su cuerpo entero relajándose, incluso músculos que no sabía que tenía tensos, su cara irritada por tallarse los ópticos, su respiración se relajó, se sintió mejor
Por fin se sentía en calma cuando la puerta del baño se abrió, haciendo que todo su cuerpo se congelara, su estómago se apretó y sintiendo sus piernas y abdomen bajo hormigueando, sintiendo que purgaría*³ mientras comenzaba a hiperventilarse suavemente, sintiendo las lágrimas otra vez formándose, ¡Apenas había conseguido quitarse todo eso! Apretó los puños de la rabia, mientras un par de servos grandes lo tomaron por la espalda baja, ese toque era tan conocido, ni siquiera necesitó voltear para saber quién era.

— E-esta ocupado... Sire... — Habló tratando de sonar relajado, girando su rostro hacia el chorro de agua para deshacerse de las lágrimas, frotando un poco su rostro en busca de esa calma de nueva cuenta, mientras que el mayor solo soltó una risita en su auricular.

— Lo se... Pero supuse que querrías ayuda para lavarte adecuadamente~...

— ¡No! Quiero decir... Yo puedo s-solo... — Barricade giro suavemente su mirada sobre su hombro, encontrándose con las ópticas amarillas del mayor, cerrando sus ópticos con fuerza para después girar su cabeza de vuelta hacia el chorro de agua, sintiendo su garganta obstruida por un nudo dolorosamente incómodo, a la vez que otro pulso de hormigueo provocó que su abdomen bajo reclamará incomodidad, mientras el hombre sonreía victorioso.

— Insisto, se un buen niño, ¿Vale? Sabes que he sido muy bueno con tu familia, les he dado todo lo que han necesitado y querido... ¿No crees que merezco algo a cambio?~... —

— P-por favor... No...

— ¿Que dijiste? — Interrumpió algo molesto — ¿Acaso quieres que tu Carrier y ustedes vuelvan a ese horrible barrio lleno de drogas y robos? Porque podría-...

— ¡No! No, no, por favor... Haré lo que quiera... Lo prometo... — Barricade habló con voz temblorosa y aguda, mientras giraba sobre sus talones con los servos extendidos hacia el mayor, quedando cara a cara con el mech frente a él, quien pronto lo tomó por las mejillas con rudeza y lo hizo besarlo.

Barricade se sintió tan mal, dando un par de arcadas mientras la glossa ajena entraba sin permiso en su boca, ese órgano grande, húmedo y caliente que le daba tanta repulsión se sentía intrusivamente familiar ahora, el racer trató de apartarse mientras sentía que se ahogaba, siendo que el mayor usó una de sus piernas para separar las de Barricade, mientras el menor sentía que todo su cuerpo ardía horriblemente, empujándolo por inercia, forcejeando y temblando mientras el mech comenzaba a tocar los labios exteriores de la válvula del jovencito, haciéndolo sollozar y cerrar sus ópticos con fuerza mientras el adulto apretaba un poco más el agarre en su rostro, separándose del beso con un gruñido molesto.

— No hagas ruido, tus hermanos están abajo, ¿Acaso quieres que te oigan? Porque podría decirle yo mismo a tu Carrier sobre lo desobediente que eres... Se enojaría tanto contigo, ¿Eso quieres? — Barricade negó con la cabeza, ahogando un sollozo cuando el mayor continuó con lo suyo.

Barricade se mordía el labio mientras sollozaba y sentía su cuerpo temblando, estremeciéndose y calentándose de esa forma extraña, el hormigueo lo hacía temblar más, luego cuando vio el pincho del mech sabía bien lo que tenía que hacer, había estado haciendo eso por un par de meses, siendo que comenzó a usar su servo en un vaivén lento e inseguro sobre el eje, de arriba a abajo mientras el mayor gruñía y jadeaba, oliendo el cuello del menor mientras esté temblaba por el tacto en su cuerpo y la oleada de un hormigueo extraño y cosquilludo lo golpeó cuando su padrastro tocó un lugar que se sintió tan bien que no pudo evitar gemir, teniendo que cubrirse la boca mientras su "sire" se reía en su auricular, lamiendo su cuello y subiendo de nuevo.

— ¿Lo ves? Sabes que te gusta~... Ahora, déjame hacer lo mío... — Dijo antes de comenzar a introducir un dígito, se sintió extraño al principio, siempre se sentía así, pero al menos con el tiempo dejó de doler.

— P-pero... No podemos tardarnos tanto... — Susurró preocupado mientras por inercia su servo trató de detenerlo, poniéndose sobre su antebrazo.

— En realidad... Podríamos decirles que fue un baño a profundidad... No te preocupes por eso~... — Susurró lo último antes de morder suavemente su cuello, lo que provocó que por inercia tratara de alejarse, nunca había hecho eso y se sintió extraño, asqueroso, tembló por la sensación mientras sentía al mayor lamer su cuello, se quedó paralizado en su lugar mientras luchaba con las ganas de empujarlo lejos.

Sin embargo, el mech mayor pareció tomar en cuenta la preocupación del chico, incluso si la reacción pareció extraña para el joven, pues sacó su dígito y siguió tocando aquel punto que se había sentido... ¿Bien? Nunca lo había tocado allí... Pero sabía que no debía protestar más, tenía que obedecer, ya sabía bien lo que pasaría si no lo hacía, no quería que su amada Carrier se molestará con él por tener que regresar a aquel lugar, menos ahora que ella acababa de recibir una promoción en su puesto, jefa de enfermeras en aquel hospital al que él donó muchos créditos para que le dieran empleo.
De pronto, un tacto sobre su pecho lo hizo salir de sus pensamientos, jadeando temblorosamente mientras el mayor tocaba algunos puntos sensibles en su chasis, recorriendo el cableado cercano a su camara de chispas, haciéndolo temblar mientras trataba de quedarse quieto, escuchándolo susurrar como era obvio que le gustaba, sino no estaría temblando de ese modo y mucho menos haría esos (según en sus palabras) deliciosos sonidos, Barricade sintió que su rostro se sonrojaba y ardía de vergüenza, ¿Le gustaba? Pero entonces... ¿Por qué después su cuerpo dolía y sentía tanto asco? Pensó en preguntar pero no creía que fuera lo mejor hacerlo con él, tal vez el mayor se ofendería, pero tal vez era algo de mechs, así que su Carrier como femme tal vez tampoco lo entendería, por lo que preguntarle a ella tampoco era una idea.

Al final solo asintió la cabeza, lo mejor era solo aceptar lo que le decían, si él decía que le gustaba, entonces era así, pronto el mech lo obligó a ponerse de rodillas, rozando la punta de su púa con los labios de Barricade, el cual tragó pesado, era lo único que sabía que definitivamente no le gustaba, el sabor de eso en su boca, era asqueroso, sabía a tierra y solvente barato, para ser un racer que ganaba muchos créditos, Barricade podia decir que tenia mal gusto en sus complementos de baño, por no hablar de su... Transfluido, era amargo y espeso, además olía a disel cuajado, absolutamente asqueroso, solo de pensarlo podría tener arcadas hasta purgar, pero aún así no tenía otra opción, si su padrastro se impacientaba podría echarse hacia atrás y echarlos a la calle; Por lo que al final solo abrió obedientemente, haciendo que el mayor introdujera su ciertamente pequeño pincho, al menos a Barricade le parecía que era pequeño, comparado con el tamaño general del mech, pero no pudo pensar mucho en ello, pues pronto el mayor se encontraba embistiendo su cavidad con desespero, provocando arcadas mientras el joven racer sentía esos sabores llenando su glossa, cerró sus ópticos con fuerza, dando un quejido mientras el mayor lo tomaba por la cornamenta azulada de su casco, impidiéndole apartarse.
Soltandolo únicamente cuando se había sobrecargado, llenando la boca del menor con su espesa carga, asquerosa y desabrida, provocando que una vez que estuvo libre, Barricade la escupió al suelo, purgando un poco junto con esto, simplemente odiaba ese sabor, era absolutamente asqueroso, por no hablar del olor tan ácido y marcado.

— Si la próxima vez lo escupes o purgas te quedarás sin cena, mocoso engreído...

— P-pero... S-sabe mal...

El jovencito miró tembloroso al político, quien levantó su servo, listo para abofetearlo, ¿Le iba a pegar? Nadie nunca le había pegado... Barricade solo alcanzó a cerrar sus ópticos, listo para ello mientras se oía la puerta, estaban tocando, ambos bots se sobresaltaron, el menor automáticamente miró a su padrastro, jadeando listo para rogarle que no lo acusara por ser un mal niño, mientras el bot parecía igual o más preocupado, apartandose y empujando suavemente al niño para que él abriera la puerta, mientras fingía solo haber entrado a deshechar, siendo que el joven abrió obedientemente.

— Te estás tardando... — Era Prowl, parecía un poco molesto, sonaba impaciente y llevaba su solvente y toalla en los servos.

— A-apenas entré... — Respondió por inercia mientras su gemelo solo gruñía, ignorando conscientemente al bot parado detrás de Barricade.

— Apúrense, el baño de abajo también está ocupado, Carrier llegó temprano así que está bañando a los gemelos... — Fue todo lo que dijo antes de por fin conectar mirada con su padrastro, quien solo asintió antes de que el jovencito se fuera.

Barricade volvió a cerrar la puerta, suspirando mientras el mayor se acomodaba su armadura y se preparaba para salir, acariciando la popa del menor, subiendo hacia su cintura y abrazándolo con un ronroneo.

— Dile a tu Carrier que dormirás en tu cuarto separado... Me debes una disculpa por tu insolencia, así que prepárate para lo que haremos esta noche...

— Como órdenes, Sire...

Luego de esto, el mech se seco superficialmente con una toalla y salió del baño, cuando por fin estuvo solo, Barricade perdió el equilibrio, cayendo de rodillas mientras sollozaba de nuevo, sintiendo ese horrible hormigueo en su abdomen bajo, hiperventilandose mientras sus opticos se llenaban de lágrimas, estuvo a punto de que le pegarán... Él siempre había sido un niño bueno, a los niños buenos no les pegan... Entonces, ¿Por qué no obedeció a su padrastro sin rechistar? Al menos así podría haberse evitado lo que pasaría en la noche, se sintió enfermo consigo mismo, él se provocó eso, se lo merecía...
Se recompuso unos minutos después al oír el chorro de agua aún fluyendo, volvió a la regadera, limpiando con el flujo de agua la evidencia de lo que hizo y bañándose rápidamente, con su cuerpo temblando levemente cuando se talló los muslos y por inericia rozó su válvula, como siempre, esa zona se puso sensible... Tal vez él tenía razón, tal vez si le gustaba pero siendo el niño engreído que era, trataba de negarlo... ¿Verdad?

Cuando terminó de bañarse, corrió a su habitación, evitando a su gemelo en la puerta y a su padrastro quien iba pasando junto a su Carrier, ambos cargando a los gemelos recién bañados, su Carrier trató de saludarlo pero Barricade cerró la puerta detrás de él, cabizbajo como siempre, como si tratará de esconderse de ella.

— Parece que a alguien le entró la rebeldía de la pubertad antes de tiempo~... — Bromeó el mech, causando que su Conjux lo mirara preocupada.

— No creo que sea eso... Me preocupa... Su profesor me llamó está tarde, dice que el desempeño de nuestro pequeño ha ido en picada y ya no habla con sus amigos... Incluso lo ven retraído y temeroso... ¿Crees que se estén metiendo con él?

— Oh, ¿Por eso llegaste temprano, sweetspark? No te preocupes, son solo teenlings*⁴, seguramente como ya se le notan ciertos... "Problemitas" en su apariencia están comenzando a molestarlo un poco, pero es sano, ya verás que estará bien...

— Eso espero... Pobrecito... Él no tiene la culpa de... Parecerse a su sire...

— Ya lo creo... Bueno, mínimo aún es bonito... — Cuando dijo esto último, el mech tenía un fingido tono de preocupación, su expresión más bien mostraba el asco que sentía ante la idea de hablar del sire biológico de Prowl y Barricade, un wreckeer, por otro lado, la femme lo miró confundida, ¿A que iba ese comentario en especial? No estaba segura, pero ciertamente no sonó bien.

Barricade, mientras tanto, había terminado de secarse, había estado llorando amargamente, tratando de calmar su procesador, tantos pensamientos sonando al mismo tiempo, él solito se buscó el castigo que obtendría esa noche, él lo sabía y se sentía... Tan enfermo por esa idea, él se lo buscó, se lo merecía, su sire tenía razón... ¿Verdad? Entonces... ¿Por que estaba enojado? ¿Por que se sentía avergonzado? ¿Por que de solo pensarlo sentía náuseas? ¿Por que por más que se bañara seguía sintiéndose sucio? ¿Por que dolía? Su padrastro les daba todo lo que querían y necesitaban, ¿Y como pagaba Barricade? Rechistando y oponiéndose a qué él recibiera algo que le gustará... Era un teenling tan malo... Siempre había sido bueno y obediente, ¿Por que ahora no era capaz de obedecer? ¿Por que su procesador no era capaz de ponerse de acuerdo? Estaba comenzando a marearse.
Se abrazó a si mismo acurrucándose mientras abrazaba sus piernas, escondiéndose entre sus rodillas, cerrando los ópticos, tratando de concentrarse en otra cosa mientras sentía su pulso tan acelerado que le dolía el pecho, aún estaba sin su armadura porque ciertamente no tenía ánimos de vestirse, ¿Para que? Si su padrastro le pediría que se desvistiera de cualquier manera... Trató de concentrarse en la sensación de frío en su piel, tiritando levemente, sus ópticos ardían, ni siquiera notó que sus opticos secundarios seguían lagrimeando, sentía la garganta reseca, su protoforma se sentía tan fría, dolia. Suspiró con un sollozo antes de oír la puerta, tensandose un poco antes de levantar la mirada, no sabía porque tenía el ceño fruncido, pero ciertamente no era capaz de cambiar su expresión, la puerta se abrió, revelando a quien tocaba, era Prowl, recién bañado.

— ¿Por qué no te has vestido?

— No tengo ganas...

— A veces actúas tan raro... No me sorprende que nuestro sire diga que eres un poco irritante...

— Pudrete...

Barricade sintió un dolor en su chispa, ese comentario se le había escapado de los labios, nunca fue su intención, mucho menos con su gemelo, quiso disculparse rápidamente cuando se dio cuenta de lo que él dijo, ¿Era irritante? Pero él siempre trató de ser obediente... Nunca se metía en problemas y exceptuando cuando le pedían... Eso, el joven trataba de esforzarse en ser bueno, pero parecía que no era suficiente, siendo que solo volvió a suspirar y de mala gana, notando como Prowl lo veía sorprendido, pero no dijo nada tampoco, solo se dio la vuelta y comenzó a vestirse, dejando al joven racer cuestionandose su propio comportamiento, recientemente había estado más volátil, gruñía ante cualquier peticion, rodaba sus ópticas, soltaba comentarios hirientes, pero nunca había sido con su familia, mucho menos con su querido hermano, pero sin tener una respuesta clara de ese comportamiento solo se levantó de la cama, se vistió como Prowl se lo "sugirió", si es que a eso se le podia llamar una sugerencia y salió de la habitación para dejar solo a su hermano...
Más tarde, Barricade estaba preparando la cena, caldo de infusión de cobre, era lo más fácil y rápido de preparar, sabía que los gemelos estarían muy hambrientos y no podrían ser muy pacientes, además de que él mismo no tenía muchos ánimos de romperse el procesador preguntándose que más cocinar, por lo que se concentró en eso, tanto que no se dió cuenta cuando su Carrier entró a la cocina, al menos hasta que sintió el toque en su hombro, sobresaltadolo y haciéndolo mirar atras suyo, viendo sus hermosos, preocupados y cariñosos ópticos azules viendolo, se sintió mal, ¿Él le había contado que purgó en el baño? ¿Prowl lo acusó de haberlo insultado? Barricade esperaba que no fuera nada de eso.

— ¿Que pasa chispita? Te siento algo diferente... Me preocupas... — Ella habló con esa dulce voz que siempre fue el consuelo perfecto para Barricade, sin embargo... Él se sintió frustrado de oírlo está vez, sus audios estaban demasiado receptivos.

— No tengo nada... — Gruñó apartando el hombro, ni siquiera supo porque hizo eso, solo sabía que necesitaba que dejarán de tocarlo, quiso disculparse, pero las palabras se le atoraron en la garganta.

— ¿Barricade? ¿Estrellita? ¿Estás seguro? — Ella se veía bastante sorprendida por las acciones del más joven, siendo que Barricade desvío la mirada, su ceño se frunció por inercia, gruñendo sin motivo e ignorando la pregunta, no sabía porque estaba actuando así, se sentía horriblemente mal, pero nada salía de su boca, por lo que solo se dio la vuelta para seguir con lo suyo.

Era más que obvio que su Carrier notó que no estaba todo bien, pero si Barricade no quería hablar de eso, ella no iba a forzarlo, se sintió mal, Barricade siempre era tan dulce y amable, servicial, pero se callaba lo que le dolía... Igual que su sire, según el punto de vista de la femme, por lo que decidió no presionar mucho, eventualmente él le diría, porque ella conocía a su bebé, él siempre terminaba buscando consuelo en ella, solo era cuestión de tiempo, ¿Verdad?
Barricade por su parte, solo se enojó más cuando ella salió de la cocina, ¿Por que había actuado así con su amada Carrier? Estaba furioso, grupo con fuerza, luego arrojó lejos el cucharón que tenía en el servo, no sabía porque, pero se sentía enojado, mucho, su ceño dolía de estar tan tenso, su mandíbula apretada, los puños contra la encimera, todo era demasiado, al punto que sollozó entre más gruñidos, la femme escuchó esto desde afuera, lo que le preocupó aún más, queria ayudar a su niñito, pero no estaba segura de que debía hacer, estaba más que perdida, tal vez preguntaría en su trabajo con la zona de pediatría después.
Luego de esa extraña clase de rabieta, como él quiso catalogarla, Barricade siguió con la comida, necesitaba calmarse, llorando en el proceso, ni siquiera podía controlarlo, las lágrimas solo salían de sus ópticos y no podía detenerse, fue poner la mesa, tratando de concentrarse en cualquier otra cosa, pero era imposible, ¿Por que estaba actuando así? ¿Estaba enojado por el castigo que recibiría? Ciertamente sentía un nudo en su estómago por la idea de aquello, su abdomen bajo hormigueaba de esa forma incómoda, teniendo una arcada, recomponiendose como pudo, tratando de concentrarse en acabar de preparar la mesa, escondiendo su rostro lloroso de cualquier familiar que pasara distraídamente por la zona, tratando de actúar como siempre lo hacía.
Más tarde, ya todos estaban en la mesa, esperando a que Barricade trajera la comida, no había música esta vez, el clima se sentía frío, el ceño fruncido de Prowl, que ni siquiera se molestaba en tratar de disimular, llamaba la atención de su madre. Los gemelos estaban impacientes por comer, como siempre, su Carrier estaba tratando de mantenerlos tranquilos, el mech que se hacía llamar Sire de Barricade se levantó de la mesa, listo para ir a ayudar a Barricade por lo mucho que se estaba tardando, justo entonces el teenling salió con la olla en brazos, el aroma delicioso llegó a los olfativos de todos, su Carrier sonrió lista para hablar antes de ser interrumpida por Prowl.

— Argh... ¿Caldo de cobre, Barricade? No somos pobres... — Prowl rechistó con desdén mirando a su hermano.

El sonido de la cacerola golpeando la mesa resonó con más fuerza de la que Barricade esperaba, sin embargo no dijo nada, solo miro a su hermano con el ceño fruncido, ganándose una mirada de sorpresa e incredulidad de su Carrier, su padrastro por otro lado miraba la situación con una desconexión que Barricade envidió, _¿Cómo sería no sentir nada?_ pensó Barricade, cualquier cosa sería mejor que ese enojo incontrolable que lo ahogaba.

Sin decir nada arrebató el plato de los servos de Prowl para servirle a este antes de continuar con los demás, todo con movimiento bruscos y agresivos hasta que conectó la mirada con su madre, bajandola al notar que ella lo veía con tristeza ahora, haciéndolo sentir mal por provocar esa expresión en ella, Barricade se sentó en silencio luego de servirles a todos y a si mismo, la comida estaba incómodamente tensa, Barricade sentía su cuerpo temblando de forma casi imperceptible por ese sentimiento, ese escalofrío que lo recorría por completo, quedándose callado y comiendo, mirando solo a su plato mientras todo lo que se oía eran los cubiertos chocando contra los platos y ocasionales berreos de los gemelos, sin música, sin noticias, sin televisión, al menos la sensación cálida del estofado lo mantenía relajado, además sabía delicioso, como todo lo que el joven preparaba, al menos eso pensó.

— Le falta condimentar... — Espetó de repente Prowl, casi pareciendo que lo dijo con la intención de herir a Barricade, como si supiera lo que el joven estaba pensando, Barricade se detuvo a medio bocado, mirándo a su hermano mientras la ira volvía a su cuerpo, su ceño frunciendose con indignación, mirando a su hermano casi incrédulo.

— ¡Cometelo si te lo vas a comer, sino vete a la mierda y prepara tu propia puta comida! — Exclamó mientras todo su cuerpo se tensaba, golpeando la mesa con sus puños, estaba tan exasperado en ese punto, él no quería estar enojado, pero ya no podía echarse atrás ni quedarse callado.

— ¡Barricade! ¿Que es esa forma de expresarte? ¡Así no te hemos criado! — Su Carrier llamó su atención rápidamente, obviamente sorprendida por la reacción de su hijo.

— ¡Claro que así no me criaste! ¡Por que nunca estás en la casa! ¡Yo tengo que hacerlo todo para que llegue este idiota a quejarse de mi comida! ¡No entienden lo difícil que es esto para mí! — Barricade grito, señalando acusadoramente a Prowl, con sus ópticos secundarios llenándose de lágrimas.

— No le grites así a tu madre, Barricade — El mech de visor amarillo frunció el ceño mientras interrumpía a Barricade, levantandose para estar en una posición más a la defensiva, como Barricade quien se levantó al ver al contrario hacerlo, mirándolo desafiante, sintió el asco regresar, la ira aumento, su cuerpo se tensó aún más mientras el hormigueo en su abdomen bajo fue incontrolable hasta hacerlo temblar, pero siguió sin retroceder.

— ¡Usted no se meta! ¡No quiera actuar como si fuera parte de esta familia! — Barricade escupió con zaña, el golpe llegó antes de que pudiera procesarlo, su padrastro lo había abofeteado con tal fuerza que Barricade terminó en el suelo.

— Ya basta Barricade, somos una familia, ahora, deja de hacer tanto drama y vete a tu habitación, *tu* habitación, no la de Prowl. — Siguió hablando con tanta frialdad, el resto de la familia estaban absolutamente impactados, mirando al mech y a Barricade consecutivamente.

Barricade temblaba en el suelo, sollozando con las palabras atoradas en la garganta, ese hormigueo se intensificó al punto que Barricade casi sintió que desecharia, pero nada llamaba más su atención que el ardor del golpe, su servo estaba en su mejilla, tratando de relajar la sensación, sus pensamientos inundaron su procesador, incapaz de escuchar nada más, sus ópticos se ponían borrosos por las lágrimas, sin embargo, obedientemente se levantó y torpemente caminó hasta la habitación, una habitación que nunca quiso usar, soltando un sollozo en la puerta mientras oía a su madre y "padre" comenzar a discutir.

— ¡No hay ninguna justificación para que lo golpearas, Steelhook!

— ¡Claro que la hay, linda! Nos faltó al respeto a todos, ¿Que crees que siga si no nos ponemos estrictos? Golpeara a sus hermanos o no se qué más, te dije que era una mala idea que lo quisieras conservar...

— ¡Es solo un teenling! ¡En algún momento iba a ponerse rebelde como todos los bots de su edad!

Barricade no quiso escuchar más, llegó a la habitación y se derrumbó al cerrar la puerta, ¿Conservarlo? ¿Steelhook había querido deshacerse de él desde el inicio? ¿Por qué? ¿Que hizo mal? Siempre trató de ser educado y obediente, ¿Solo quería deshacerse de él? Lo dijeron frente a Prowl... ¿Su hermano lo supo todo el tiempo? ¿Acaso a él si había querido conservarlo? Barricade tenía el procesador tan lleno de pensamientos y al mismo tiempo tan revuelto en palabras incoherentes, todo su marco temblaba, sus ópticos picaban por el llanto, su garganta dolía por el nudo que sentía, solo quería gritar hasta destrozarse el vocalizador.

Ni siquiera se dió cuenta cuando se quedó dormido, simplemente despertó sobresaltado con una sensación horriblemente conocida, abrió sus ópticos, todo estaba oscuro, apenas logró divisar el marco de su padrastro encima suyo, ¿En qué momento terminó en la cama? No estaba seguro, pero sabía que estaban allí por la sensación acolchada y suave debajo suyo, ¿Cuánto tiempo llevaba él encima suyo tocando su válvula? Tampoco lo sabía, pero estaba lo suficientemente húmedo para saber que no era poco, sabía que sus piernas temblaban, todo su cuerpo lo hacía en realidad, él conocía esa sensación que lo despertó, esa repentina ola de adrenalina que hizo convulsionar su cuerpo y se sintió parecido a desechar, en algún momento gracias a la escuela y los acercamientos del mech supo que eso fue una sobrecarga.

— Buen chico, incluso dormido deseas mi toque, no puedes negarlo... — Esa voz grave y profunda en su auricular lo hizo templar, desvíando la mirada mientras su ceño se contorcionaba en algo extraño, las náuseas regresaron, acompañado del calor en sus mejillas, sus ópticos secundarios se cerraron, girando su cabeza en dirección opuesta.

Sin embargo su falta de respuesta no fue suficiente para dejar claro que no quería que eso pasara, no se sentía de humor, el bot encima suyo tenía apenas... ¿Unas horas? De haberlo golpeado y además admitido que no lo quería, ¿Cuál era el caso entonces? Barricade trató de empujarlo. Ese simple y débil empujón en su chasis fue suficiente para irritar al adulto, quien puso los servos del chico sobre su cabeza.

— Más te vale ser una buena perra y comportarte, no creas que estoy de humor para tu mierda...

— P-pero... No quiero...

— No te pregunté si querías, te ordené que te comportaras...

El gruñido de su voz provocó un vuelco en el estómago de Barricade, temblando mientras siente algo rozando su válvula, él sabe lo que es, ni siquiera necesita mirar para saberlo, menos aún cuando esa cosa se forzó dentro suyo, ardió, dolió, sentía como si lo estuvieran desgarrando por la mitad, gimió en voz baja, sus lágrimas comenzaron a brotar.
Sin embargo no se atrevió a rechistar, no pudo, apenas hizo ese ligero chillido y su padrastro ya se encontraba estrangulandolo, eso era nuevo, en general él nunca había sido tan rudo, lo que asustó a Barricade, ¿Enserio lo hizo enojar tanto? ¿Había merecido la pena mostrar su enojo? Barricade comenzaba a arrepentirse de eso, comenzaba a ver borroso y luchar por respirar, se agitaba levemente en busca de aire, ni siquiera estaba lo suficientemente despierto para poder pelear apropiadamente, se sentía tan cansado, su cuerpo pesaba, podía sentir como se hundía contra el colchón, todo lo que oía era su chispa palpitando en sus audios, todo era su culpa, si no hubiera gritado eso no estaría pasando, él no lo estaría tratando así.

Los jadeos desesperados por aire de Barricade solo eran acallados por los gruñidos de Steelhook mientras sus caderas se movían con ferocidad contra el cuerpo de Barricade, dolía, ardía, pero no más que el ardor en su nariz por la falta de aire, a ese punto había comenzado a perder poco a poco la audición, su visión se volvió borrosa, estaba empezando a dejar de pelear hasta que repentinamente la puerta se abrió, la luz deslumbró a ambos mechs por unos segundos antes de que un grito los hizo reaccionar.

— ¡¿Steelhook, que le estás haciendo a mi hijo?! — La Carrier de Barricade estaba de pie en la puerta, su rostro pasó de una coloración azul a una verde y luego a blanco, por su expresión era evidente que lo que veía no le hacía gracia.

— ¡¿Linda?! ¡L-lo puedo explicar! — Steelhook se separó rápidamente de Barricade y trató de taparse con la cobija, mientras Barricade comenzó a toser y tratar de recuperar el aire, respirando con dificultad mientras su madre se acercaba para consolarlo.

— Sal de aquí enfermo, ¡Ahora! — Ella gruñe sin dejar que él se explique, Steelhook por su parte obedece y sale de la habitación.

Barricade sigue tosiendo, llorando y tratando de tomar aire, es definitivamente la cosa más horrible que ha sentido en su vida, apenas puede distinguir a su madre entre su visión borrosa y las lágrimas, aferrándose a ella mientras se abrazan, por alguna razón, Barricade siente que todo acabará pronto.