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family Dracule

Summary:

dracule mihawk es un espadachin,empresario y quien lo diria un padre

En una tarde tranquila, el renombrado espadachín Mihawk recibía una carta inesperada. La carta, marcada con el emblema de un bufete de abogados, contenía noticias que cambiarían su vida para siempre. Unos parientes lejanos, de los que apenas tenía recuerdo, habían fallecido en un trágico accidente. Como único familiar vivo, Mihawk era ahora responsable de dos niños pequeños

O

En donde Mihawk tendra que lidiar con dos pequeños con traumas y complejos

Au moderno

Notes:

Muy bien aclarare que, este fic es un vano intento o algo asi  de calmar mi ansiedad en las horas de universidad

Como estoy solo no tengo nada mas que hacer así que sip

Chapter Text

Aburrido

Estaba aburrido, uno diría que ser dueño de una empresa y llevar el título del mejor espadachín sería algo emocionante y lo era, al principio

Una vez consigues lo que quieres, ¿qué hay después?  Nada, es la respuesta.

Disfrutando de un buen vino mientras lee el periódico, Mihawk suspira. Odia admitirlo, pero en los momentos en los que la monotonía lo ataca, justo como ahora. Extraña la presencia del peli rojo

Pasa una página del periódico y cruza sus piernas, se reclina en su silla manteniéndose en las dos patas traseras y cierra los ojos, respirando profundamente cuando el timbre suena

El departamento es grande y fácilmente podría contratar personal para limpiarla y atenderlo, pero no lo hace. Prefiere la comodidad de la soledad, la paz y el silencio. El timbre suena

Se acomoda y levanta de la silla, dejando el periódico en la mesa. Camina rápidamente ante la insistencia del timbre y camina pocos pasos hasta llegar a la puerta principal y abre la puerta

—Buenos días— saluda Cortez, un hombre de traje— ¿Es usted Dracule Mihawk?

—Buenos días, lo soy — responde con aburrimiento

—soy del bufete de abogados Ledger & Co. Tengo una carta importante para usted.

Mihawk frunce el ceño y toma la carta con cierta desconfianza. Rompe el sello y comienza a leer. Su expresión cambia rápidamente de aburrimiento a sorpresa y luego a una seriedad profunda

—¿Esto es en serio? —pregunta, mirando al hombre de traje

—Sí, señor. Es un asunto muy serio. Sus parientes lejanos, los señores Roronoa, fallecieron en un trágico accidente. Según su testamento, usted es el único familiar vivo responsable de sus dos hijos menores

Mihawk siente un peso caer sobre sus hombros. Aunque apenas recuerda a los Roronoa, el contenido de la carta y la responsabilidad que implica no se pueden ignorar

—¿Dónde están los niños ahora? —pregunta, sin dejar de leer

— Se encuentran bajo el cuidado de las autoridades pertinentes, dentro de dos días vendrá una trabajadora social para asegurarse de que este sea un ambiente adecuado para los pequeños, eso sería todo que tenga un buen día— con un gesto cortés el hombre, se dio la vuelta y caminó hasta las escaleras

La puerta se cerró suavemente, dejando a Mihawk solo en el vestíbulo, aun procesando las noticias. Caminó de regreso a su sala de estar, cada paso resonando en el silencio de su departamento. Se dejó caer en su silla y tomó el periódico de nuevo, pero las palabras en la página ya no tenían sentido

Miró fijamente la carta sobre la mesa, pensando en los dos niños que, en cuestión de días, serían parte de su vida. La idea de convertirse en el guardián de unos pequeños era desconcertante, y se preguntaba cómo manejaría esa responsabilidad

Con un suspiro, se levantó y se dirigió al balcón. La vista de la ciudad se extendía ante él, pero su mente estaba en otro lugar, en un futuro incierto que ahora incluía dos jóvenes vidas bajo su cuidado

El reloj marcaba el paso del tiempo y Mihawk sabía que tenía que prepararse. Dos días no eran suficientes para adaptarse a un cambio tan drástico, pero no tenía opción. Los niños necesitaban un hogar, y él era el único familiar que les quedaba

Por suerte, no había mucho que hacer más que preparar unas habitaciones, por suerte. Ya que vivía solo, le sobraban habitaciones

......................................

Tal como se había anunciado dos días después, una trabajadora social había llegado, alta de gafas, cabello oscuro y recogido

—Es un gusto— saludo— Mi nombre es Tashigi y estos pequeños son Zoro y Perona saluden, niños— insto a los pequeños de a cada lado de sus piernas a saludar

La pequeña de pelo rosa solo sé aferró a su pierna y un peluche de oso. El niño bufó y lo escudriñó con la mirada —Hola — habló finalmente, aun sin quitar su ceño fruncido

—Hola, mi nombre es Mihawk — hubo un breve silencio y Mihawk no pudo evitar notar la gasa sobre su ojo, así mismo los vendajes en el brazo de Perona y algunos raspones

— ¡Bien! Ahora comencemos con la inspección— aplaudió Tashigi sonriendo, tomo el portapapeles de debajo de su brazo, saco un bolígrafo del bolsillo de su camisa chaqueta "clip" pulso el botoncito tres veces y empezó su inspección—esperen aquí un momento pequeños — les dio unas palmaditas en la cabeza y comenzó

Tashigi inició la inspección con una sonrisa profesional y una mirada concentrada. Mihawk, la siguió en silencio, observando cada uno de sus movimientos

Primero, revisó la sala de estar, observando la limpieza y el estado general del mobiliario. Tomó notas en su portapapeles mientras revisaba cada rincón, asegurándose de que no hubiera peligros visibles para los niños

—Todo se ve en orden aquí—, comentó, sin levantar la vista del portapapeles. Se dirigió al comedor y la cocina, inspeccionando las áreas donde los niños pasarían gran parte de su tiempo. Verificó que los electrodomésticos estuvieran en buen estado y que no hubiera objetos peligrosos al alcance de los pequeños

—Es importante que los niños tengan acceso a comidas saludables y seguras—, añadió, abriendo la nevera para ver su contenido. Al parecer, quedó satisfecha con lo que vio

Luego, Tashigi se dirigió a las habitaciones. Mihawk había preparado dos habitaciones contiguas, decoradas de forma simple pero acogedora. Tashigi inspeccionó las camas, el almacenamiento y la seguridad general de las habitaciones

—Estas habitaciones parecen adecuadas—, dijo, anotando algo en su portapapeles. —Asegúrese de que haya suficiente ropa de cama y que los muebles estén bien asegurados para evitar accidentes

Después de las habitaciones, revisó los baños, asegurándose de que estuvieran limpios y seguros para los niños. Probó los grifos y revisó que no hubiera productos químicos peligrosos al alcance de los pequeños

Finalmente, Tashigi inspeccionó las áreas recreativas. Mihawk había dispuesto una pequeña área de juegos con algunos juguetes y libros infantiles. Aunque era modesta, la trabajadora social pareció complacida

—Parece que ha hecho un buen trabajo preparando el lugar para los niños —dijo, mirando a Mihawk con aprobación —Hay algunos pequeños ajustes que podrían hacerse para mejorar la seguridad, pero en general, este es un ambiente adecuado

Mihawk asintió

—Gracias, Tashigi—, dijo, acompañando a la trabajadora social de vuelta a la puerta

—Confío en que estarán bien con usted, señor Mihawk—, respondió Tashigi con una sonrisa. —Nos vemos en unas semanas para una revisión de seguimiento. Hasta entonces, buena suerte

Con eso, se despidieron y salió del departamento. Mihawk se quedó en el umbral de la puerta, observando a Zoro y Perona que estaban quietos en la sala de estar sentados en el gran sofá en firma de «L» moviendo sus pequeños pies de adelante hacia atrás

La pregunta justo ahora era qué debía hacer. No sabía nada más que los padres de los niños murieron en un accidente automovilístico y, al parecer, por sus vendajes, quizás ellos también estuvieron en el accidente. ¿No se supone que deberían de informar de eso?

—Les mostraré sus habitaciones — les dijo. Ambos dieron un salto del susto y bajaron del sofá con prisa— pueden acomodar sus cosas como gusten— zoro tomó la mochila verde y la roja del suelo, le entregó la roja a la pequeña y tomó la mano

Mihawk comenzó a caminar hasta las escaleras con los pequeños detrás subiendo con cuidado, arriba en el pasillo había cinco puertas, dos en ambos laterales y una al fondo— la del fondo es el baño— les señalo — y estas dos a la derecha son las suyas— abrió la más cercana — es la de Perona y la tuya está justo al lado

— ¿Entonces es mía?/ ? Entonces es de ella?

Mihawk asintió — lo es, y la de la izquierda es la tuya

El niño giró un poco la cabeza y observó la puerta, luego volvió su vista a Mihawk— mía, mi habitación — a Mihawk no le quedó claro si era una pregunta o una afirmación — y esa es de Perona

—Eso es correcto— procedió a abrir la puerta— si necesitan algo, háganme saber y haré todo lo posible

Zoro volvió a fruncir el entrecejo, pero asintió con la cabeza —gracias

Perona aún aferrada a su peluche, puso un pie en la habitación, con cautela. Observo la habitación de un color blanco, al igual que el resto de las paredes en el lugar. Bajo su mochila roja del hombro y la coloco en la cama, miro a Zoro

Zoro asintió y tomó el pomo de la puerta para cerrarla — a Perona no le gustan las puertas abiertas— habló con firmeza y le dio una mirada, que Mihawk pudo identificar, como advertencia

—Entiendo — respondió aún con su expresión seria y observó cómo zoro levantó una ceja confundido, como si esa no fuera la reacción que buscaba. Se apartó de la puerta y fue a la que ahora sería la suya sin despegar la vista de él, ¿quizás? Una pequeña idea  surgió, se apartó de la puerta de la habitación de Perona y dio dos pasos para quedar justo detrás de zoro que parecía tenso y de inmediato se relajó. Aunque sea un poco

Zoro abrió la puerta y entró sin tantos nervios como Perona y dejo su mochila verde en el suelo — Bien

— Bien, mi habitación es la que está junto al baño y la otra es mi oficina

Zoro asintió y Mihawk tomó el pomo de la puerta. Les daría privacidad para que desempacaran y se fueran acostumbrando. Al intentar cerrar la puerta zoro la bloqueó con su pie — no la cierres — gruño, la cara estaba levemente levantada para ver a Mihawk a los ojos con seriedad

—Si te sientes cómodo, está bien— Zoro asintió y nuevamente tenía esa mirada de extrañeza, con un leve asentimiento. Zoro abrió la puerta — estaré abajo haciendo la cena

Chapter 2

Summary:

— ¿Está todo bien? —preguntó desde el umbral de la puerta con seriedad. ¿Podrían culparlo? Su cara era usualmente seria y no es como si tuviera experiencia con niños mas allá de su propia niñez

—¡waaaaaa!—Perona que parecía había intentado callar sus sollozos, lloro sin tapujos al ver a Mihawk

—¡No pasa nada¡—Zoro se puso delante de Perona, extendiendo ambos brazos, aun con su pijama de dinosaurios y su ojo con una gasa, lograba verse firme y amenazante— fue, ¡fue un accidente!

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Mihawk estaba en su cama con la laptop en sus piernas, googleando sobre las escuelas: secundaria para Zoro y primaria para Perona. Si en el pasado le hubieran dicho que en un futuro estaría sentado en su cama King, con una laptop y una taza de café, a carga de dos niños y en busca de escuelas, habría pensado que era un mal chiste, y completamente irreal.

La vida tenía una forma extraña de dar giros inesperados, pensó mientras revisaba las opciones de escuelas. Suspensó y tomó un sorbo de su café, dejando que la amargura del líquido caliente despejara un poco su mente. La pantalla muestra una lista de instituciones educativas, cada una con sus propias características y requisitos.

La cena fue, tranquila. Zoro comió todo de su plato como si no hubiera un mañana, y la pequeña, apenas si comió unos pocos bocados, aún luego de insistirle (sutilmente) para que comiera un poco más, no lo hizo. No quise presionar a que comiera, por lo que lo dejó pasar, por el momento.

En la esquina superior de la pantalla, apareció el pequeño icono de un correo. Claro, esta noche le llegarían el archivo de los niños, el médico, de escuelas, actas de nacimientos. Todo lo esencial

Justo iba a presionar y entrar cuando un pequeño llanto le llamó la atención, colocó su laptop a un lado y salió de la cama apartando las sabanas. En el pasillo, la puerta de la habitación de Zoro aún estaba abierta y echó un vistazo. Zoro no estaba ahí

La luz de la habitación de Perona se filtró por debajo de la puerta y Mihawk caminó hacia ella y abrió la puerta.

— ¿Está todo bien? —preguntó desde el umbral de la puerta con seriedad. ¿Podrían culparlo? Su cara era usualmente seria y no es como si tuviera experiencia con niños más allá de su propia niñez.

—¡waaaaaa!—Perona que parecía había intentado callar sus sollozos, lloro sin tapujos al ver a Mihawk

—¡No pasa nada¡—Zoro se puso delante de Perona, extendiendo ambos brazos, aun con su pijama de dinosaurios y su ojo con una gasa, lograba verso firme y amenazante— fue, ¡fue un accidente!

¿Ocurrió algo? Mihawk escaneó la habitación con sus ojos dorados hasta parar en la cama. ¡Oh, entonces había sido eso!

—Está bien, no hay que llorar -—entró en la habitación y se incoó en una pierna para quedar a la altura de niños—No hay necesidad de estar a la defensiva— se dirigió a Zoro— fue solo un accidente, cambiaré las sabanas

Zoro observó a Mihawk con desconfianza, pero avanzando lentamente. Perona continuaba sollozando, pero sus lágrimas empezaron a menguar.

—Yo puedo ayudar —dijo Zoro finalmente, aun con el ceño fruncido

—Agradezco tu ayuda —respondió Mihawk, acercándose ligeramente—pero deja que yo lo haga. Perona ve a cambiarte por favor

— no tengo— hipo— no tengo más pijamas

Mihawk fue a su habitacion, busco una camisa y volvio para dárselo a Perona— ve al baño, date una ducha caliente y pontela mañana compraremos otra pijama— Perona asintio y se fue al baño

Mihawk se levantó y comenzó a quitar las sábanas mientras Zoro intentaba ayudar, tirando de las esquinas de la cama. Aunque sus movimientos eran torpes, Mihawk apreció su esfuerzo. Una vez que las sábanas sucias fueron retiradas, sacó unas limpias del armario y, juntos, él y Zoro, las colocaron en la cama, Perona volvio vistiendo su camisa que parecia un vestido en ella

Perona los observaba desde la puerta, aun abrazando su peluche con fuerza. Mihawk se acercó a ella y se arrodilló una vez más.

—Está listo —pasó su pulgar por los cachetes de Perona—no pasa nada

Zoro halo a su hermana hacia él —dormiré aquí

— de acuerdo — Mihawk no se opondría si los niños quieren dormir juntos que lo hagan, siempre tendrían la opción de regresar a sus propias habitaciones — si algo vuelve a suceder pueden tocar a mi puerta — mientras zoro se acomodaba junto a Perona acariciando la espalda de su hermana para calmarla, zoro tenía una mirada hacia la nada como si tuviera un conflicto interno —no me molestaré, suelo dormir muy tarde

Mentira, como todo adulto adaptado a una rutina específica, dormía a las diez en punto, pero. No había por qué decirles eso, también tiene el sueño ligero

— de acuerdo — Respondió Zoro como si estuviera diciendo la palabra mas difícil del universo aún no completamente convencido de lo que sea y Mihawk los arropo asegurando de que estuvieran caliente y se dirigió a su propia habitación dejando la puerta medio abierta para que los niños tocaran con confianza, cerro la laptop y se dijo a sí mismo que continuaría buscando escuelas el día de mañana así como que leería los archivos de los niños por la mañana

Se arropó y apagó la lámpara de la mesita de noche, observo el techo. Habían dos niños ahora bajo su cuidado, tendría que comprarles ropa, juguetes y útiles para la escuela, claro que primero esperaría unas semanas suficientes para acostumbrarse de a poco a su entorno, pero no tantas para que perdieran clases antes de reintegrarlos a las filas educativas. Suspiro y cerro los ojos

Mañana sería otro día, solo debía hacer las cosas una a la vez hasta tomarle el ritmo y adaptarse a lo que ahora sería su vida de aquí en adelante. Cerró los ojos y se dejó llevar por el encanto de Morfeo hacia el país de los sueños

.....................................


Mihawk sacó el último waffle de la máquina y lo coloco sobre un plato con otros cuatro

Mihawk observó los waffles humeantes en el plato por un instante antes de llevarlos a la mesa. Se detuvo un momento, contemplando el amanecer que se filtraba por la ventana de la cocina. Un nuevo día comenzaba, y con él, una nueva rutina

Colocó los platos en la mesa y sirvió café en su propia taza, mientras el aroma del desayuno se esparcía por la habitación. En ese instante, escuchó pasos suaves acercándose. Zoro apareció en el umbral de la puerta, su cabello revuelto y los ojos todavía pesados por el sueño

— Perona sigue dormida —informó sin mucha ceremonia, arrastrando una silla para sentarse a la mesa

Mihawk simplemente asintió, deslizando el plato con waffles hacia él. Zoro tomó el tenedor y lo clavó en el waffle sin intentar cortarlo en trozos, solo lo llevó a su boca y mordió hasta donde sus mejillas pudieron almacenar

Comía con rapidez y casi ahogó, casi, porque tomó un poco de agua, para bajar el atracón

— Despacio, muchacho, nadie te quitará la comida y no hay prisa

Zoro golpeó su pecho y dio otro mordisco, la mitad de grande que la anterior, pero con la misma rapidez

—Buenos... días —tartamudeó Perona desde el pasillo, su voz pequeña y todavía cargada de sueño. Se frotaba los ojos con las manos, su cabello rosado completamente desordenado, y llevaba puesta una camisa que parecía más un vestido en ella, con su oso de peluche en brazos

— Buenos días —respondió Mihawk sin perder su tono calmado, mientras servía un poco de jugo para ella— ¿Dormiste bien?

Perona asintió lentamente, avanzando hacia la mesa con pasos cautelosos. Se sentó en la silla que Zoro había dejado vacía mientras este terminaba de devorar su plato de waffles con el hambre de alguien que no había comido en días

Zoro levantó la mirada apenas, con el tenedor aún en mano— Los waffles están buenos — dijo con un ligero encogimiento de hombros, como si eso fuera todo lo necesario para animarla

Mihawk colocó el plato con waffles frente a Perona, junto con un pequeño recipiente de miel — Come tranquila. Hoy tenemos algunas cosas que hacer, pero no hay prisa

Perona tomó un pedazo de waffle y lo mordió despacio, como si aún estuviera procesando el cambio en su rutina, casi insegura de si de verdad debería comer

Zoro levantó la vista de su plato— Rona, está bien

Mihawk observó la escena en silencio, notando cómo ella asintió hacia su hermano y se relajaba un poco más con cada mordida

El sol seguía entrando tímidamente por la ventana de la cocina, y con él, una sensación de calma comenzaba a llenar el aire. Era un día normal, quizás, pero para ellos, cada pequeño paso hacia la normalidad tenía su propio peso

Mihawk los dejó comiendo y fue a su habitación. Él ya estaba listo para el día, pero los niños aún necesitaban tiempo para arreglarse. Tomo su laptop y entro al correo donde los archivos de los niños habían llegado, leyó

Desde sus alergias hasta los medicamentos de lo que son alérgicas, tenían sus vacunas y por el reto todo pareció en orden, exceptuando algunas entradas de emergencia como un brazo roto de Zoro y un tobillo roto de Perona, que aparentemente sucedió mientras jugaban

También había anotaciones sobre la falta de vitaminas y proteínas en Perona

Luego de treinta minutos, los niños, estaban vestidos con la misma ropa con la que llegaron, Perona con su peluche y Zoro cruzado de brazos, un año mentalmente que debía recordar su cita médica de la semana que viene para retirar los vendajes, frunció el ceño al recordar que leyó en sus expedientes que al buscarlo en su hogar ya estaban heridos, pero no habían tenido ayuda médica profesional, eso le dejaba un mal sabor de boca. Mihawk reconoció su teléfono y cartera junto con las llaves de su auto, ahora que tenía niños, dudaba de poder usar su Iron 883 en un tiempo

Zoro tomó la mano de Perona y salieron juntos del departamento, tomaron el ascensor y esperaron a llegar a su destino. Zoro lo tomó del pantalón con una expresión incómoda

— ¿sucede algo?— Zoro negó fervientemente con la cabeza y en cuanto las puertas se abrieron al Parker subterráneo Zoro intento correr hacia fuera siendo detenido por Mihawk tomándolo de la capucha de su suéter gris — no corras de la nada, eres pequeño y no podrían verte si alguien va en reversa—dijo y lo tomo de la mano para salir y caminar hasta una Volvo XC60 negra

Mihawk noto como los ojos de Zoro brillaron y Perona hacia una pequeña «o» de sorpresa al desactivar la alarma del auto, abrió la puerta trasera— suban— Zoro fue el primero en subir y tomo la mano de Perona para intentar ayudarla, pero Mihawk fue más rápido y la levanto por las axilas, Perona se puso tensa de inmediato y solo se relajó al sentarsela— les pondré el cinturón de seguridad, no se los quiten

Perona y Zoro asintieron. Cuando estuvo convencido de que estaban bien asegurados, cerró la puerta y se dirigió al lado del conductor.

Notes:

Siento que Mihawk es mas un hombre de motocicletas pero ya saben, no es responsable llevar dos niños sin cascos en una moto

Pst: la clase es participativa ¡maldicion! Quiero huir ¡no quiero hablar frente a toda la clase por muy pocos que seamos! es peor

Lindo día, hagan la tarea, demonios acumular mucho solo les dara estres
👍🏻🧣

Lamento que los capitulos sean tan cortos 🙏🏻 pero hey con el tiempo se haran mas largos,creo, depende de las horas de descanso, talvez hallan dos o tres el fin de semana 😅

Chapter 3

Summary:

— pss, Zoro —Perona le tocó con el dedo el brazo a su hermano— Zoro — volvió a susurrar

—que— gruñó sin apartar la vista de afuera. Todo era tan extraño, un día estaba en casa practicando en el patio su postura para que su padre no lo volviera a regañar por una mala pose y al siguiente le habían dicho que estaban muertos e irían a vivir a otro lugar

—Tengo que ir al baño— dijo Perona con voz penosa y Zoro abrió los ojos de golpe

— ¡Perona! —susurró y volteó a ver el asiento del conductor donde Mihawk conducía asegurándose de no llamar su atención— porque no fuiste antes

— ¡No tenía ganas!— también gritó/susurró

Notes:

Escribi esto luego de clase de filosofia de la cual no entendi absolutamente NA-DA a sique fui a mi lugar seguro durante las dos horas de descanso y taran capitulo listo

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

El viaje en auto es tranquilo. Perona y Zoro se concentran únicamente en la vista a través de la ventana, observando los grandes edificios.

— pss, Zoro —Perona le tocó con el dedo el brazo a su hermano— Zoro — volvió a susurrar

—que— gruñó sin apartar la vista de afuera. Todo era tan extraño, un día estaba en casa practicando en el patio su postura para que su padre no lo volviera a regañar por una mala pose y al siguiente le habían dicho que estaban muertos e irían a vivir a otro lugar.

—Tengo que ir al baño— dijo Perona con voz peña y Zoro abrió los ojos de golpe

— ¡Perona! —susurró y volteó a ver el asiento del conductor donde Mihawk conducía asegurándose de no llamar su atención— porque no fuiste antes

— ¡No tenía ganas!— también gritó/susurró

Zoro se pasó una mano por la cara y suspiro sopesando sus opciones. Por lo general, a su padre no le agrada para nada tener que detenerse por cosas como estas y si lo hacía era porque no quería que ensuciaran su estúpido auto. Este auto era bonito y se notaba el cuidado. El hombre, Mihawk su primo segundo por parte de la prima de alguien en la línea de su padre (era muy raro y, aunque se lo explicaron, aún no entendió, lo dejó simplemente como primo lejano) había sido muy tolerante con el accidente de anoche, pero no quería probar los límites de este adulto

Suspensó y presionó cariñosamente la mano de su hermana. Está bien, es fuerte, él puede recibir los gritos de Perona.

Tragó seco mientras sentía el nudo en su estómago formarse. Estaba a punto de joder el humor del hombre, pero no había de otra. Le hizo una seña a Perona y esta se cubró los oídos, no quería que escuchara el grito molesto del hombre— oye — Zoro sintió su mirada a través del retrovisor

— ¿Sí?— Mihawk giró a la izquierda

—Tengo que ir al baño— apretó los puños contra sus piernas esperando el regaño

Mihawk frunció el ceño, había olvidado preguntarles si habían ido al baño antes de salir—Me detendré en el supermercado, entonces— piso un poco más el acelerador, giro a la derecha y busco un supermercado.

Zoro se sentía confundido, normalmente esto molestaba a los adultos. Perona lo miró interrogante y él sugirió en afirmación a quitarse las manos de los oídos.

Bien, tampoco se queja, no le gustan los gritos.

—Pararemos aquí, Perona. Tú también ve al baño, fue mi error. Olvidé preguntar si ya habían ido— se desabrochó el cinturón al aparcar y bajo del auto

Zoro y Perona quedaron extrañados, ningún adulto se había disculpado con ellos jamás. La puerta del lado de Perona se abrió y Mihawk le ayudó tanto a ella como a Zoro a quitarse los cinturones y bajar con cuidado.

Luego de entrar al supermercado e ir directamente al baño, Mihawk esperó afuera en espera de los niños— ¿Te lavaste las manos?—preguntó a Zoro que salió más rápido de lo que espero

— mmm— el niño tarareó una respuesta y luego Perona salió del baño de damas

— Rona las manos— Zoro se cruzó de brazos y Perona musito un «Lo olvidé» antes de dar vuelta sobre sus talones y volver para lavarse las manos y salir minutos después moviendo sus manos mojadas para salpicar a su hermano con un «listo» y sonrisa juguetona

Zoro sufrió un pequeño tic en su ojo bueno, se pasó la mano por la cara para secar las gotas de agua y decir un «está bien» antes de tomar la mano de Perona con la suya y darle una mirada a Mihawk.

—Bien—dijo el mayor— volvamos entonces

Volvieron al auto ya su camino inicial hasta llegar a una plaza con distintos centros comerciales, tiendas y puestos. Habían muchas personas

—¿qu-que haces?—dijo Zoro al ser levantado con una mano y puesto sobre los hombros de Mihawk. Perona, por otro lado, estaba hecha piedra entre los brazos del hombre.

—Hay muchas personas— dijo. Recuerda que Rayleigh solía hacerle lo mismo cuando iba a algún lado. No es que fuera alguien que se perdiera, pero Ray insistía en que debía hacerlo. Caminó con los niños hasta una tienda de ropa y los bajó. Una vez ingresado al local, tomó el carrito de compras y comenzó a avanzar

— ¿Puedo subirme? —Perona pidió y Zoro se puso tan pálido como el papel cubriéndole la boca.

—No dije nada

Mihawk se arrodillo con calma, dirigiendo a los pequeños una mirada firme pero cálida. Sujetó con delicadeza las manos de ambos niños, asegurándose de que entendieran la importancia de sus palabras.

— Como su nuevo guardián, no solo es mi responsabilidad cuidar de su bienestar físico —dijo mientras soltaba la mano de Zoro y le daba un ligero toque en la frente—, sino también de su bienestar emocional. Esto significa que pueden confiar en mí. Cualquier cosa que necesiten, cualquier pregunta que tengan, no duden en decírmelo

Perona miró hacia abajo un instante, jugando con las puntas de su vestido, mientras Zoro fruncía ligeramente el ceño, intentando procesar aquellas palabras que aún sentía extrañas viniendo de un adulto.

— ¿Y si pedimos algo que no necesitas comprarnos? —preguntó Zoro finalmente, con la curiosidad en su tono

—Eso está bien, siempre podemos hablar sobre ello —Mihawk respondió con voz tranquila

— ¿Aunque sea algo tonto? —se aventuró Perona, todavía jugando con su vestido

Mihawk avanzando lentamente, mirándola con atención

— No hay preguntas ni deseos "tontos". Todo tiene valor si es importante para ustedes —sus palabras resonaron con fuerza, haciendo que ambos niños se sintieran vistos y escuchados.

Perona soltó una pequeña risita antes de señalar el carrito de compras.

— ¡Entonces quiero subirme al carrito! —exclamó, ganándose una mirada entre divertida y agotada de Zoro.

Muy bien —Mihawk avanzando levemente, levantándola con facilidad y colocándola dentro del carrito. Miró a Zoro y levantó una ceja —Tú también?

Zoro negó con la cabeza, cruzándose de brazos

— No soy un bebé como ella —respondió, aunque la chispa traviesa en los ojos de Perona lo hizo replanteárselo por un momento

—Está decidido entonces —Mihawk comenzó a empujar el carrito con Perona dentro, quien no dejaba de reír y moverse de un lado a otro. Zoro caminaba a su lado

....................................


Cuatro horas y tres carritos de compras después, Mihawk regresó a su hogar con dos niños exhaustos: bolsas de ropa, juguetes, peluches, abrigos, calzados, calcetines, cuadernos, cuentos para niños, sabanas rosas para Perona, una lámpara de noche de hada y muchas cosas más que jamás creyó tener en casa.

La mayor parte fueron cosas que los niños solo habían visto pero no atrevido a pedir

Al llegar a casa tendría que hacer el almuerzo y organizar las cosas en las respectivas habitaciones de los niños. Giró el auto a la derecha, su teléfono vibró, la pantalla se iluminó avisando de un mensaje, pero Mihawk lo ignoró, condujo hasta el parqueadero subterráneo y estacionó el auto.

— Zoro, Perona— les llamó. Honestamente, no pensé que despertarían al primer llamado, pero así lo hicieron—ya llegamos

Los niños se levantaron las cabezas somnolientas, tratando de ubicarse en el espacio. Zoro bostezó y se estiró antes de abrir la puerta, mientras que Perona se frotaba los ojos con sus pequeños puños y murmuraba algo incomprensible. Mihawk suspir, un poco aliviado, por el hecho de que no tendra que cargar a ninguno de los dos

Con las bolsas en brazos y dos niños tambaleándose detrás, llegaron al ascensor que los llevaría al piso de su departamento. Perona se aferró al borde de su abrigo, y Zoro, aunque intentaba mantener una apariencia más distante, no se alejaba demasiado. Una parte de Mihawk reconocía que, a pesar de su actitud estoica, algo en estas pequeñas manos buscando seguridad desarmaba su compostura habitual.

Al abrirse las puertas, los tres caminaron hasta el departamento, donde todo estaba exactamente como lo habían dejado, salvo por el silencio que ahora parecía extraño. Mihawk dejó las bolsas en el sofá y se volvió hacia los niños.

— Vamos a desempacar esto —dijo, tratando de sonar más paciente de lo que se sentía—Cada cosa debe ir en su lugar. Luego preparó el almuerzo— comenzó a desempacar junto a los niños antes de recordar su teléfono

Desbloqueó la pantalla y accedió a la aplicación de mensajes. Era un mensaje de trabajo; Al parecer, habían logrado cerrar un trato, pero su presencia era requerida para algunos detalles. Mihawk suspir, al parecer tendra que ir al trabajo en unos das, la cuestin eran los nios

Dejarlos no era una opción y tampoco dejarlos con desconocidos, no había opción, tendría que llevarlos

Mientras colocaba la variedad de peluches en repisas y la cama ahora con sabanas rosas con corazones, el tiempo corrió veloz y decidió ordenar comida china. Justo terminaba de colocar la alfombra rosa pastel en el suelo cuando Zoro asomó su cabeza por el umbral de la puerta — la comida ya está aquí

—Enseguida voy y luego te ayudaré a decorar tu habitación — se estiró tronando sus huesos, lamentablemente la edad no pasa por mucho tiempo

—Eso no es necesario —murmuró zoro con las mejillas teñidas de rosa

Mihawk le revolvió el pelo antes de dirigirse a la cocina allí. Los niños ya habían comenzado a repartir los platos de comida china, riendo y discutiendo sobre cuál sabor de dumpling era el mejor. Mihawk los vigila con una mezcla de extraña calidez

Cuando terminaron de comer, Mihawk volvió con Zoro, cargando algunas cajas que contenían lo esencial para decorar su habitación. Zoro, todavía algo tímido, dejó escapar un suspiro antes de finalmente aceptar la ayuda.

—Está bien... pero no pongas nada, rosa—bromeó, intentando aliviar la tensión mientras ambos comenzaban a transformar el espacio.

—Nada rosa—confirma Mihawk

Era raro, pensó Mihawk. Normalmente, los miércoles se levantaba temprano, bebía vino con un acompañamiento, leía las noticias y tomaba su Iron 883 para ir a verificar cómo estaba su empresa, revisaba los tratos cerrados y hacía un poco de papeleo ahora. Este miércoles, sin embargo, era, completamente desaparecido a su reñida rutina.

Vio a Zoro armar la mini carpa en la esquina de la habitación, sí, era extraño pero no desagradable. Coloco algunos libros de cuentos infantiles en las repisas y una pequeña lámpara en forma de cactus. Zoro salió de la habitación con los envoltorios y bolsas y Mihawk se tomó un momento para ver la habitación, que, había cambiado ahora podía notarse que un niño vivía allí fue hacia el closet asegurándose de que la ropa estuviese ordenada y al ver como estaba ordenada en orden de colores claros y oscuros estuvo satisfecho

Salió a la sala encontrando a Zoro a mitad de camino, paró y dio un paso a un lado, cosa que Mihawk tomó como una invitación a seguir. Zoro era muy maduro para su edad, eso resaltaba a la vista

Fue hacia la cocina y notó que Zoro también había tirado las cajas que habían dejado luego de comer.

Bueno, eso es agradable

Notes:

muy largo, tedioso? Baaa  solo queria hacer su primera salida pero lo extendió demasiado

Mientras zoro piensa“ debo ser un niño bueno para que no me lastimen" Mihawk lo malinterpreta con “ es un niño muy maduro para su edad"

Pst: filosofia acabara conmigo😃🔫

Chapter 4

Summary:

— estaré ausente por paternidad, no me molesten si no es urgente — movió el contenido de la olla, y bajó un poco la llama de la cocina

— ¡¿Paternidad, progenitor de quién!?— buggy gritó y Mihawk dio por terminada la llamada colgando

Notes:

He entregado todas las tareas! Adios estres (solo por una semana pero me vale)

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Chapter Text

Era otra mañana para Mihawk y su 'nueva vida'

Mihawk observó el desastre que era la mesa del desayuno: Zoro prácticamente devoraba su comida como si fuera la última de su vida, ahogándose cada cinco bocados y golpeándose el pecho para ayudar a bajar lo que fuera que había engullido. Perona, en cambio, apenas había probado su plato y ahora jugueteaba con la taza entre sus manos, haciendo girar el líquido dentro con movimientos casi hipnóticos.

—Si no comes lo suficiente, terminarás más débil que un espectro— soltó Zoro entre bocados, sin mirarla realmente.

— Eso sería grandioso — replicó Perona con una sonrisa burlona — así podré atormentarte más fácilmente

Mihawk se levantó de la mesa con su propio plato vacío, tomó el de Zoro y el a medio comer de Perona — Más tarde saldremos —  anuncio dirigiéndose a la cocina. Se remangó las mangas de su camisa y comenzó a lavar los platos — hasta entonces pueden hacer lo que quieran

Bien, esperaría a la hora, tomaría a los niños e iría a la oficina, resolvería cualquier cosa rápidamente y volvería a casa. Si un plan sencillo y mientras esperaba vería algunos documentos, de todas formas no era, sino hasta la tarde que se iría

Pov Zoro

Movía su pierna de arriba hacia abajo con ansiedad. Quizás era el hecho de volver a salir con el hombre o el hecho de que no sabía qué demonios sucedía. Su habitación estaba completamente arreglada y amueblada, como esas que solía ver en la televisión cuando su padre se lo permitía como premio por alguna competición ganada

Su mano se movió instintivamente a un lado y frunció el entrecejo ante la falta de lo que buscaba, eran parte de él y ahora no las tenía. Si su padre supiera que no ha entrenado o tiene las katanas encima, está más que seguro de que habría recibido una paliza

Un Roronoa jamás se aparta de su espada a no ser que su mano sea cortada

Eres mi hijo, pero antes de eso eres un Roronoa y tu deber como tal es traerme honor

¡Es todo lo que tienes, yo duraba más a tu edad!

Zoro tragó seco mientras clavaba sus uñas en las palmas de sus manos al recordar a su padre

Los Roronoa son la elite de la elite, pero nuestro lugar fue robado por la línea de sangre colateral de los Dracule. Debes superarlos a cómo de Lugar Roronoa

Su padre rara vez le llamaba por su nombre, Roronoa, Roronoa su padre lo repetía con orgullo tantas veces que llegó a pensar que su nombre no existia . Respiro pesadamente

¡Eres un inútil, una niña como te pudo   vencer una maldita niña!

El pecho de Zoro dolía y sus pulmones igual, como cuando era golpeado con el mango de la katana de su padre, haciendo que le faltara el aire. Llevo sus manos al pecho, apretando la camisa entre sus manos y encogiéndose sobre sí mismo, cerró los ojos tratando de respirar, pero le era imposible. Se dejó caer a la cama, hundiéndose en el colchón

— ¿Zoro?— apenas logró levantar la vista, nublada, para ver un borrón rosa en su puerta— Zoro… ¿Golpe en la barriga?—preguntó, pues solo lo había visto, encogió y jadeando sobre sí mismo cuando padre lo regañaba y golpeaba

Zoro gimió bajo sin poder articular palabra y negó con la cabeza

— Llamaré a Mihawk— le escuchó decir. Zoro trató de negarse, pero Perona ya se había ido. Maldición, maldición. Podía con esto no sería “dramatico” por esto. Solo tenía que respirar, solo eso era algo común, solo tenía que tratar

—¿Zoro?— escuchó al mayor y lloro. No es débil, no está mal, él puede, él puede ...  Si le dan suficiente tiempo él podrá. Se estremeció al sentir a Mihawk acercarse e instintivamente encogió más haciéndose bolita. Él podía, el podía. “Por favor, por favor, no me golpees” pensó

.............................................


Mihawk revisaba por última vez algunos documentos antes de alistarse para ir a la oficina. Cerró la pestaña y se estiró en su silla. Los niños habían estado muy tranquilos, quizá demasiado tranquilos. Su propia niñez no podría servir como ejemplo de sí eso era "normal" o no

— Zoro... Zoro está mal— la cabeza de Perona se asomó por la puerta de su habitación y frunció el entrecejo ante la información

— ¿Mal?—se levantó de su silla, Perona se echó hacia atrás, dejándolo pasar para ir hacia la habitación de Zoro

Mihawk observó a Zoro desde la puerta, sin moverse de inmediato. A pesar de su naturaleza tranquila y calculadora, ver al adolescente encogido sobre sí mismo despertaba un leve pensamiento: los niños no deberían verse así

avanzó hacia la cama con paso firme, sin hacer ruido. Se sentó en el borde, manteniendo algo de distancia, sin invadir el pequeño espacio que Zoro había construido a su alrededor

— respira— colocó una mano en su espalda. Sabía cómo se veía un ataque de pánico y ese era claramente uno. Primero lo calmaría, luego averiguaría  el porqué tuvo un ataque

El chico se estremeció, con el pecho aún demasiado apretado para tomar aire de manera constante. Sus dedos temblaban, aferrándose a las sábanas como si estas fueran lo único sólido en el mundo. Perona dio un paso adelante, como si quisiera hacer algo, pero no estaba segura de que

—Está bien, respira, inhala, 1,2,3 y exhala, 4,5,6 — Zoro exhaló de forma entrecortada. Poco a poco, el dolor en su pecho dejó de sentirse como un golpe físico y más como un eco lejano

—Estoy... Bien —gruño, eso era una clara señal de que estaba bien

Perona se acercó nerviosa y del bolsillo de su falda con estampados delicados de fresa sacó un caramelo y lo dejó en el borde de la cama, dio dos pasos hacia atrás y bajó la vista al suelo jugueteando nerviosamente con sus dedos

Mihawk no tenía idea de lo que sucedía. Suspiro aun acariciando la espalda de Zoro — ¿Quieres hablar de eso? — Zoro se tensó. Eso era un claro no

Perona permanecía de pie junto a la puerta, su mirada alternando entre Mihawk y Zoro. Finalmente, soltó un resoplido y se dejó caer en el suelo, abrazando sus rodillas

—Bueno, si no quieres hablar, entonces no hables —murmuró, pero no salió de la habitación. Mihawk se puso de pie — prepararé un poco de chocolate caliente

Anuncio mientras salía al pasillo para preparar la bebida para tranquilizarlo, bien nadie saldría hoy. Mientras tomaba una barra de chocolate, azúcar y leche de la nevera y empezaba a colocar todo en la olla, su teléfono vibró en el bolsillo de su pantalón en una llamada y contestó

— ¡En dónde estás!

Gruño y aparto el aparato de su oído — dile al equipo que se las arreglen, no iré hoy— Lo acerco una vez el grito término

— ¡¿qué!? Porque — Mihawk podía imaginar cómo su secretario Buggy se jalaba los pelos

— estaré ausente por paternidad, no me molesten si no es urgente — movió el contenido de la olla, y bajó un poco la llama de la cocina

— ¡¿Paternidad, progenitor de quién!?— buggy gritó y Mihawk dio por terminada la llamada colgando

Fue a los gabinetes superiores y tomó una bolsita de galletas y otra de malvaviscos. Bien, solo quedaba esperar

Mihawk dejó el teléfono sobre la encimera y exhaló lentamente. El chocolate caliente ya estaba casi listo, burbujeando suavemente en la olla. Lo vertió en una taza con calma, agregando los malvaviscos y galletas al lado

Regresó a la habitación con pasos medidos. Perona seguía en el suelo, trazando patrones invisibles sobre la madera con la punta del dedo. Zoro se había relajado ligeramente, aunque todavía tenía el ceño fruncido y los hombros algo tensos.

Mihawk le extendió la taza sin decir nada. Zoro tardó unos segundos antes de tomarla, el calor de la porcelana filtrándose en sus manos. Dio un pequeño sorbo, sin apartar la vista de la bebida. En su experiencia, luego de tener un ataque lo más cercano que tuvo a una figura paterna, no necesariamente de sangre, Rayleigh solía darle chocolate caliente y una película. Siguiendo esta lógica

— Veamos una película

.............

De alguna manera, Zoro había aceptado entre murmullos apenas entendibles más allá de un "sí" y habían acabado de ver Mulan cuando Perona gritó —¡Ella es muy linda!

—Su manejo de la espada es genial —murmuró Zoro
— en efecto— Mihawk estuvo de acuerdo.

Zoro abrió los ojos como platos con un brillo de emoción

—¡En serio lo crees!— Mihawk asintió y vio cómo al niño se le formaba una sonrisa—Ella es genial

—Lo es por eso es mi favorita— Sí, Mihawk tiene una lista muy corta de sus princesas de Disney favoritas, culpa a Ray-Ray, su gusto por los musicales  y su decisión de colocarlas cada vez que tenía oportunidad. Pero si cualquiera lo preguntara, él lo negaría con vehemencia

—No puedes, a los hombres no les deberían de gustar las princesas

Mihawk elevó una ceja— tú lo haces

El peli verde se sonrojó— no, no es más solo, su espada, yo—balbuceó

— Puede gustarte lo que quieras, no hay problema en eso. Desde princesas hasta autos, no te hace menos de nada

—Pero papá decía…

—¿Qué dices tú?—lo interrumpe— Nadie puede ni debe importe el que te guste o no algo solo por nacer hombre. Entonces, ¿qué dices tú?

Zoro lo vio a los ojos, tragó seco y frunció el ceño— yo digo que he que está bien y a mí me gusta — dijo nervioso y Mihawk le alborotó el cabello

— ¿Entonces pueden gustarme los zombis? —gritó Perona con sorpresa— ¿¡pueden aunque no sean cosas de princesas!?

—Puedes —continuó mihawk 

—¿Podemos ver una película de zombis?

—Dependiendo de clasificación— dijo  y Perona chilló de emoción y se puso de pie para dar saltos en el sofá

— quiero ver Zombielan

Notes:

Jajajjaja licencia por paternidad, Mihawk literalmente es su propio jefe pero me parecio muy El que revelara que ahora tiene niños

Buggy quiere renunciar

Mihawk se niega a aceptar su renuncia, en parte por lo competente y en parte porque le encanta molestarlo

¡si le gustan las princesa disney, no es un crimen!

Si tenian curiosidad su lista de princesas(muy corta) favoritas es

1-Mulan

2- merida

3- Moana

4- Elsa

(Mulan esta de primera por Obvias razones, ustedes adivinen porque de las otras tres).

Chapter 5

Summary:

— No entiendo cómo esta empresa sigue en pie si el responsable de los cálculos ni siquiera sabe sumar — murmuró, sin levantar la vista

Buggy fue a tomar la carpeta, pero Crocodile ya estaba revisando los números que Robin corrigió y, con una sonrisa cargada de malicia, le arrojó la carpeta de vuelta

—A Mihawk le encantara saber que una niña de trece años acaba de corregir todos los cálculos que tú no notaste que estaban mal

— Voy a llorar — susurró Buggy, sintiendo que su último rastro de dignidad se escapaba por la ventana

Notes:

¡saque 18 perra! No se como carajo pero lo logre ¡filosofia no podra conmigo!(?)

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Chapter Text

—¡Otro más!—gritó el peli azul jalándose los cabellos

Toda la mañana organizando todo para esta reunión y Mihawk no se dignaría a venir —maldición, cuantos de ustedes tienen pequeños bastardos corriendo por hay — suspiró masajeando el puente de su nariz y observando a Crocodile y a Corazón que tomaba café en la sala de juntas, concretamente a Crocodile

— llama bastarda a mi hija una vez más y te degollaré, payaso — gruño Crocodile amenazándolo con su garfio mientras una niña de ojos azules y cabello negro tomaba una de las carpetas en la mesa

—Cuida tu boca, payaso — se limitó a gruñir Corazón y un niño ojeroso con sombrero moteado se cruzó de brazos a su lado

Sí, bueno, ¿cuándo Mihawk aceptará finalmente su renuncia?

Sabía que Corazón tenía un niño y que a veces lo traía a su oficina, pero que ese día Crocodile hubiera llegado con una niña y él le haya preguntado quién era la mocosa para que él le dijera simplemente "es mía, se llama Robin" y encendiera su puro había sido sorprendente ahora con Mihawk casi se cae de culo

Tan serio que se ve, supuso que, hasta alguien recto y perfecto como él, podía tener algún error aquí y allá, pero ¿niños? A Shanks le daría un infarto cuando se enterara. Fue directo al chat de su molesto hermano y escribió a velocidad increíble un

- Adivina, ¿quién tiene hijos 🦇?

O, se iba a divertir con esto, guardó el teléfono al saber que quizás no le contestaría pronto

— Crocodile, tengo hambre — habló la niña dejando la carpeta en la mesa — y estos números están mal

Crocodile tomó la carpeta y fue a la parte de los fondos, sacó los cálculos mentales, gastos y demás, si estaban mal— Payaso, arregla esto. Si una niña de trece años puede notar un error como este antes que tú claramente no haces algo bien, deberías considerar renunciar

— ¡¿Qué crees que he estado intentando los últimos tres años?! —  gimió Buggy y Robin río por la cara de absoluta desdicha del peli azul — y espera cómo que están mal

Robín volvió a reír ante su sufrimiento

Si Buggy no aguantaba a los niños

Quería renunciar

¿Cuándo se dignaría el bastardo de Mihawk a aceptar su renuncia?

— Cora-san, te estás quemando— suspiró Law y el mayor se levantó de golpe dejando caer la silla para tratar de apagar el fuego de su cigarro que calló en su abrigo

En serio, ¿qué hizo Buggy para merecer esto?

Robin, con la calma de quien ya ha visto suficiente estupidez en la vida,decidio apiadarse de Buggy. tomó un bolígrafo y empezó a corregir los números como si este desastre fuera lo más normal del mundo

— No entiendo cómo esta empresa sigue en pie si el responsable de los cálculos ni siquiera sabe sumar — murmuró, sin levantar la vista

Buggy fue a tomar la carpeta, pero Crocodile ya estaba revisando los números que Robin corrigió y, con una sonrisa cargada de malicia, le arrojó la carpeta de vuelta

—A Mihawk le encantara saber que una niña de trece años acaba de corregir todos los cálculos que tú no notaste que estaban mal

— Voy a llorar — susurró Buggy, sintiendo que su último rastro de dignidad se escapaba por la ventana

Mientras tanto, Corazón aún peleaba con su abrigo en llamas. Law suspiró, sosteniendo un extinguidor que encontró sabe Dios dónde, y apagó el fuego con la expresión de quien ha hecho esto más veces de lo que quisiera admitir

— Cada día me cuestiono por qué sigo aquí — murmuró Buggy, viendo cómo Corazón ahora inspeccionaba su abrigo chamuscado con tristeza

Fue entonces cuando su teléfono vibró. Shanks había respondido

- ¿¿QUÉ MIHAWK QUÉ??

Buggy soltó una carcajada maquiavélica. Oh, sí, nada mejor que poner al pelirrojo con los pelos de punta

Observó a crocodile escribiendo algo y luego su teléfono volvió a vibrar en una llamada de Mihawk

—¡RENUNCIO! —gritó —¡TE HE ESTADO MANDANDO SOLICITUDES POR TRES AÑOS, MALDITO BASTARDO, DÉJAME IR!

Mihawk apenas y se inmutó

—No

Buggy sintió que su alma abandonaba su cuerpo

—Ahora as el favor y averigua quién estuvo al mando con el presupuesto, despídelo e inicia una investigación

Buggy vio acusatoriamente a Crocodile, bastardo chismoso. Él podría haber iniciado la investigación solo, pero con Mihawk enterado sería un dolor de cabeza pidiendo resultados cuanto antes

Buggy cerró los ojos, tomó aire y exhaló como si pudiera deshacerse de su destino con un simple suspiro. No funcionó. Todavía estaba atrapado en este infierno administrativo

—No puedo creer esto… —masculló, frotándose la cara con ambas manos— ¿Por qué siempre me toca a mí?

Crocodile no levantó la vista de su teléfono, pero el fantasma de una sonrisa se deslizó en su rostro. Claro que sabía por qué. Porque Mihawk tenía la paciencia de una roca y la terquedad de un huracán, y Buggy… bueno, Buggy era el único que lo enfrentaba con suficiente dramatismo como para hacerlo entretenido.

—¿Y qué pasa si no lo hago? —se atrevió a preguntar Buggy, aferrándose a su última pizca de dignidad

Mihawk ni siquiera dudó

—Lo harás

Buggy dejó caer la cabeza contra el escritorio con un golpe seco

—Eres el diablo

Mihawk, con la calma despiadada de alguien que ya había ganado, simplemente respondió:

—Hazlo bien — y colgó la llamada

Si Buggy quería renunciar

....................

 

Mihawk peinaba a Perona con el tutorial en su teléfono aún abierto, pero ya no le prestaba atención. Dos intentos bastaron para entender los pasos, y ahora trabajaba con la precisión de alguien que dominaba la técnica sin esfuerzo. Sus manos se movían con calma, separando mechones, trenzando con exactitud


Perona movía los piececitos en el aire, ya que aún no llegaban al suelo en la silla. Zoro dormía plácidamente y el único sonido era el de la caricatura que observaba la niña

—Quedó listo— observó la trenza francesa en el cabello rosa y Perona le dio un timido gracia. Bajo de la silla y corrió hacia el baño para verse en el espejo

Fue lindo, Mihawk le había peinado con mucho cuidado, no como su madre, brusca y mala

Pasó el resto del día jugando con sus muñecos y cuando finalmente fue la hora de la cena, seguía sin acostumbrarse

—Solo un poco más— le decía Mihawk pasando un plato de comida hacia ella

Frunció el ceño, Mihawk era raro. ¡Ya había comido en la tarde, la cena no era necesaria! Si seguía comiendo, se pondría gorda y fea como mamá le decía y si eso pasaba no ganaría los concursos de belleza, ¿acaso Mihawk no quería que ganara?

—Perona —escuchó a Zoro — tienes que comer

Sí, quería, si quería, el arroz y curri se veían deliciosos, olían deliciosos, pero sabe que en cuanto pruebe una sola cucharada, su madre diría que no, pero, pero ella no estaba, no sabía qué hacer

Mihawk solo observaba y pensó que, quizá, sería buena idea adelantar la cita médica para el fin de semana. Zoro se rascaba mucho la venda en sus tobillos y Perona no comía, sospechaba de quizá algo, pero quería dejarlo a un lado hasta que un profesional la viera

Perona comió dos cucharadas y dejó el resto

Pensándolo mejor, la cita debe ser cuanto antes, mientras más rápido mejor. En su mente, muy lejano, vio a un niño sentado en una gran mesa frente a dos adultos con apenas comida en su plato

Si en definitiva quería descartar esa opción lo más rápido posible y quizás contratar a un detective para saber como demonios habían vivido estos niños, para fortuna o desgracia, conocía a alguien bastante competente para la tarea el único problema es que no ha hablado con Shanks desde que su acuerdo de "folla/amigos" acabo el año pasado en su salida a Bangkok

Mihawk exhaló con paciencia, sus ojos fijos en la pequeña figura de Perona, que empujaba el arroz con la cuchara sin intención de comer más. Ya tenía su respuesta

—Solo un poco más y luego veremos Alive

Perona sonrió y frunció el entrecejo. Miro la comida con desafío. Mihawk tomó el plato y sacó un poco de comida para hacerle más fácil el comer más y así lo hizo pequeñas raciones, pero estaba comiendo. En cuanto Mihawk notara cualquier señal de rechazo, la detendría

Zoro que tenía comida aún en la boca, levantó el pulgar hacia él y dijo un «Bien jugado» que sonó más como un «guenjudado» con la boca llena y una sonrisa. Bueno, era la primera vez que veía a Zoro sonreír y esperaba lograr que lo hiciera más seguido

Mihawk observó a Perona con discreción, midiendo cada reacción con precisión. No insistió cuando notó que ya no podía comer más, solo retiró el plato con un movimiento calmado. La niña le miró de reojo, casi esperando una protesta, pero cuando no llegó, simplemente se acomodó en su silla con alivio

Zoro terminó de masticar su última porción y se estiró con pereza, frotándose los ojos mientras el sueño comenzaba a alcanzarlo

—¿Vamos con alive entonces? —preguntó Mihawk, incorporándose

Perona asintió con rapidez y saltó de su asiento, caminando con energías renovadas hacia la sala. Mihawk apagó las luces de la cocina y le siguió, con Zoro arrastrando los pies detrás de ellos

Mihawk colocó la tan esperada película de Zombis Coreana y fue a lavar los platos y colocarlos en sus sitios una vez secados. Al llegar a la sala estaba la escena del chico viendo cómo que se encontraba en el apocalipsis, se acomodó entre ambos niños y sintió a Zoro apoyarse en él. Se había quedado dormido mientras Perona aún estaba más que despierta

De alguna manera, Mihawk sentía como si los últimos días no hubiera hecho más que ver televisión y cocinar

No le desagradaba para nada. Su teléfono vibró y al desbloquearlo observó que la cita al médico efectivamente había sido adelantada para mañana en la mañana

Gracias a los dioses, suspiró de alivio

Notes:

Para alivio de Mihawk y el mio finalmente tendran la cita medica

Si esperan Shanks x Mihawk avisare que es combustion lenta 🤗

¡si aqui nico Robin es hija de crocodile! Y si Corazon tambien esta aqui

Para mi sorpresa pase el trabajo de filosofia con 18 así que baby ¡ adios estres filosofico! Al menos por un tiempo

Perona comeria sin problemas pero  su "entrenamiento de reina de pasarela" no le deja

Zoro cree que las pasarelas son estupidas, su prioridad principal es asegurarse de que Perona coma mas de dos bocados a lo que sea

Alive es una de mis peliculas de Zombis favorita

Chapter 6

Summary:

—Bajen

Perona salió de inmediato, sujetando su bolsa de caramelos contra el pecho, mientras Zoro permanecía en su asiento, su mandíbula tensa

—No necesito estar aquí —insistió

Mihawk no discutió, simplemente lo observó por un instante y luego cerró la puerta de su lado antes de rodear el vehículo. Abrió la puerta del copiloto con calma, pero su mirada era firme

—Baja

El tono no admitía réplica. Zoro apretó los labios y salió sin más que un suspiro de resignación

Notes:

¡mas de esta familia!

Lamento la tardanza, me gusto escribir este capitulo 💞

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Chapter Text

¿Estaba muriendo? Porque no sentía que lo estuviera

Huesos en su lugar, un poco más de grasa en su barriga y quizá mejillas solo un poco más llenas, no tiene fiebre, dislocaciones o fracturas

¡Está más sano que jamás en su vida! ¿¡Por qué Mihawk decidió de repente ir al hospital!? ¿Se estará muriendo sin que él mismo lo sepa, quizá?  

Rascó su ojo, que aún tenía la gasa. Demonios, sí que era incómodo, ¿cuándo le quitarán esta estupidez? Por favor, solo era un corte

— Zoro

El peli verde vio a su hermana que guardaba algunas cosas en una cartera rosa con una princesa

— ¿Te estás muriendo?

—No —contestó con tono aburrido y expresión en blanco

— ¿Yo, me estoy muriendo?

— No

— ¿Mihawk se está muriendo?

— N.

— Nadie está muriendo— Mihawk que pasó por quinta vez por el pasillo, se detuvo para hablarles

Zoro que estaba sentado en el suelo, terminó de atar sus botas con la calma de quien estaba convencido de que esto era una pérdida de tiempo, levantó su vista hacia él. Perona, en cambio, no le prestó mucha atención mientras revoloteaba de un lado a otro, asegurándose de que llevaba todo lo “necesario” para la emergencia médica: una muñeca, un espejo de mano y una bolsa de caramelos. Prioridades

—¿Seguro? —preguntó Perona una vez tuvo todo dentro de la cartera todo lo que quiso— Porque si tú nos llevas al hospital es por algo, ¿no? ¿Acaso nos estamos muriendo y nos estás ocultando la verdad para que no entremos en pánico?

Mihawk suspiró, aunque había una ligera curva en la comisura de sus labios. ¿De dónde sacaron eso? 

—No, no se están muriendo. Es una revisión de seguimiento por sus heridas

Zoro frunció el ceño y cruzó los brazos

—No necesito que me revisen. Estoy bien. Mejor que nunca. Si me muero, lo sabré antes que el médico, y estas solo son heridas menores. Si fuera grave, padre, no me hubiera dicho que me las vendara yo mismo

Mihawk frunció el entrecejo, Zoro dio un paso atrás al notarlo— ¿Tu padre te dijo que te curarás a ti mismo?

— s-si , los espadachines no deben sentir dolor. Esto solo fue un castigo leve. ¡Así que estoy bien, no tengo un hueso roto ni nada!

En menos de un segundo, Mihawk ya se encontraba llamando a servicios sociales para informarle del origen de las heridas de Zoro y con suerte que empezaran una investigación. No tiene idea de si eso es lo que harán, pero espera que sí. Luego entró al chat de cierto pelirrojo con un único mensaje

-Necesito un favor

El trayecto hacia el hospital fue… tenso. No por discusiones, sino por el aire pesado que se instaló en el automóvil tras la llamada que Mihawk había hecho minutos antes. Informo del origen de las heridas de Zoro y el problema de Perona para comer, con la esperanza de que le dieran una explicación. Al no recibirla, no le quedó de otra que colgar la llamada, estúpido sistema que no hace nada bien

No podía culparlos, es cierto, miles de niños pasan por lo mismo y no pueden llegar a tiempo a todos, pero era frustrante tener niños, posiblemente traumados, y no saber qué hacer para ayudar o qué no hacer para detonar cualquier cosa

Perona, ajena al cambio, se dedicaba a observar su reflejo en el pequeño espejo de mano, retocando un mechón de cabello y asegurándose de que su muñeca estuviera sentada en su regazo. Zoro, en cambio, miraba fijamente por la ventana, los brazos cruzados, su expresión más cerrada que de costumbre

Mihawk mantenía una mano firme en el volante, su rostro imperturbable, aunque su mente estaba en otra parte.  Los padres de los chicos estaban muertos y los niños con un adulto responsable dudaba que estuvieran en la cima de los casos urgentes que investigar

El auto se detuvo ante la clínica y Mihawk apagó el motor

—Bajen

Perona salió de inmediato, sujetando su bolsa de caramelos contra el pecho, mientras Zoro permanecía en su asiento, su mandíbula tensa

—No necesito estar aquí —insistió

Mihawk no discutió, simplemente lo observó por un instante y luego cerró la puerta de su lado antes de rodear el vehículo. Abrió la puerta del copiloto con calma, pero su mirada era firme

—Baja

El tono no admitía réplica. Zoro apretó los labios y salió sin más que un suspiro de resignación

La consulta fue metódica. Revisiones, preguntas, análisis. Mihawk se mantuvo en silencio la mayor parte del tiempo, interviniendo solo cuando el médico requería detalles que los niños no podían proporcionar. Zoro, renuente al principio, terminó dejando que le revisaran las heridas con una mueca más de molestia que dolor

Su ojo no servía, tendría una cicatriz de por vida; tanto su pecho como sus tobillos tenían cicatrices. Mihawk tuvo que aguantar una mueca cuando los enfermeros y la doctora lo vieron como el peor monstruo de la faz de la tierra. Gracias a dios, cuando pidieron más detalles de los niños, pudo explicar la situación

Perona, por otro lado, entretenía a la enfermera con relatos coloridos sobre su muñeca mientras otra enfermera le revisaba los brazos

Cuando todo terminó y el médico entregó su informe, Mihawk lo recibió con una leve inclinación de cabeza. Nada alarmante físicamente, pero las anotaciones sobre cicatrices previas y la historia detrás de ciertos golpes eran suficientes para reforzar la necesidad de la intervención social si no se les hubiera informado que ya habían pasado por el sistema  

Salieron de la clínica sin mayor alboroto

La noche cayó unas horas después y Mihawk, sentado en su estudio con una copa de vino en la mano, observó la respuesta finalmente llegada de aquel pelirrojo:

-¿Un favor? ¿Desde cuándo tú pides favores, Ojos de Halcón?

La respuesta no lo sorprendió. Shanks jamás se tomaba las cosas con demasiada seriedad al inicio. Mihawk apoyó la copa en la mesa y escribió, directo:

-Necesito información. Contactos. Que el reporte avance más rápido

Hubo un silencio antes de que Shanks respondiera

-¿De qué se trata? ¿Tiene que ver con ti recién adquirida paternidad?

Mihawk no se extrañó, Buggy es un maldito chismoso

-Lo es, necesito saber cómo fueron criados, sus padres TODO

..........

Zoro se levantó con ganas de orinar, estiró sus brazos y apartó las sabanas mientras se rascaba el ojo izquierdo donde ahora hay una herida con un poco de costras, le pica un poco y es molesto ya no tener ambos ojos pero se acostumbra

Zoro se estremeció levemente cuando el frío del suelo recorrió su piel. Maldición, le hubiera gustado quedarse bajo las sábanas un rato más, pero la urgencia de su vejiga lo empujó hacia la puerta con pasos adormilados

Caminó con calma, aunque su ojo le molestaba más de lo que le gustaría admitir. No estaba acostumbrado a esa sensación de pérdida, ni a la picazón constante que le recordaba que su cuerpo estaba cambiando de forma permanente. Pero, ¿qué más daba? En su mente, lo importante era que podía seguir peleando, y un ojo menos no lo haría detenerse

Al pasar por el pasillo, vio la luz tenue del estudio de Mihawk, aún despierto pese a la hora. Abrió la puerta de Perona y la vio dormir profundamente, abrazando su muñeca con una tranquilidad que contrastaba con el aire tenso del día. Zoro al ver todo en orden, siguió su camino hasta el baño

Mihawk, por su parte, observó la pantalla de su móvil con gesto serio. Shanks había respondido nuevamente

—Será difícil conseguir todo lo que pides, pero haré algunas llamadas. Dame tiempo

Tiempo. Eso era lo que menos quería desperdiciar. Pero Mihawk sabía que, en asuntos burocráticos, el tiempo jamás estaba de su lado

Sirvió otra copa de vino, dejándola reposar sobre la mesa mientras su mirada se deslizaba por los documentos médicos. Zoro no presentaba problemas graves en su salud física, pero su historial de cicatrices, su reticencia a admitir dolor, y la forma en que hablaba de "castigos" revelaban más de lo que él mismo quería mostrar

Era un niño que había aprendido demasiado pronto a ver el sufrimiento como algo normal

Mihawk suspiró y cerró los ojos un instante

Aferró el teléfono con firmeza y envió un último mensaje a Shanks

-Haz lo que puedas

-gracias

En el baño, Zoro se lavó las manos luego de hacer lo suyo. Observó su reflejo en el espejo y frunció el ceño.

Se acostumbraría

Tenía que acostumbrarse

........................................


—Perona, apresúrate, me estoy orinando— Zoro golpeó con su puño la puerta, ya era de mañana y se habían levantado temprano por su reloj interno

—Ya voy, ya voy— Perona salió y Zoro entró con rapidez al baño— tch niños — se giró justo para ver a Mihawk salir de su propia habitación

—Buenos días

—A sí, buenos días

Mihawk era raro, no gritaba como todos los adultos que conoció y era amable, era muy raro. Camino detrás de él para llegar a la sala, normalmente apenas despertará. Su madre le ordenaría que vestir, limpiar un poco y repasar coreografías para competencias

Mihawk no lo hacía, la falta de órdenes hacía que su cabeza fuera un completo embrollo

—¿Cuándo será la competencia?—preguntó mientras observaba a Mihawk moverse perezosamente en la cocina

—¿Competencia?— Mihawk preguntó mientras habría una bolsa de pan

—Sí. Siempre hay uno en algún momento, ¿no? Quiero saber cuándo es la próxima

Mihawk meditó unos segundos. No era un tema del que se hubiera informado demasiado, pero sabía que para Perona, estos eventos no eran solo algo pasajero; eran parte de su vida.

—Si es algo importante para ti —dijo finalmente, su tono grave, pero sin rechazo— podemos averiguarlo

Perona no supo qué responder. ¿Eso qué significaba, la había o no? Ambos se quedaron en silencio esperando la respuesta del otro

—yo- yo no entiendo, ¿la hay o no?

Mihawk paró lo que hacía— ¿quieres que haya una?— se giró hacia ella viendo cómo con cuidado se sentaba en el banco y se sujetaba de la encimera para acomodarse

— yo- yo... No lo sé— bajo la mirada y frunció el entrecejo ¿Por qué le preguntaba, No se supone que eso era lo que debía hacer?

Mihawk  rodeó la encimera y se acuclilló para no parecer tan intimidante. — Perona, ¿puedes verme, por favor? —Ella dudó, pero finalmente lo hizo— No tienes que decidir ahora mismo —le dijo— pero quiero saber si es algo que realmente quieres o si solo lo sientes como una obligación

Perona frunció ligeramente el ceño, confundida. ¿Obligación? Nunca había pensado en ello de esa manera. Las competencias siempre habían estado ahí, eran parte de su rutina, algo que simplemente hacía porque… bueno, así tenía que ser

—Pero siempre hay una —dijo en voz baja, más como una afirmación para sí misma que como respuesta—¿No es así?

Mihawk apoyó un brazo sobre la encimera, sin dejar de observarla

—No necesariamente. Puedes participar si te hace feliz, si realmente lo disfrutas. Pero si no quieres hacerlo, no tienes que hacerlo solo porque siempre lo has hecho

Perona bajó la mirada a su muñeca, apretándola contra su pecho. Nunca se le había ocurrido que pudiera decidir. Siempre había asumido que las competencias eran parte de su vida, como si fueran un reloj que no dejaba de girar

—¿Y si no quiero? —preguntó finalmente. 

Mihawk asintió con calma

—No pasará nada

Perona se quedó en silencio un momento antes de soltar un leve suspiro y murmura casi temblorosamente — yo, no quiero

—Eso está bien— Mihawk se levantó—. Haré pan con queso y jamón, ¿te parece bien?

— a el pan engorda — susurró. Su madre no le permitía el gluten, la lactosa, el azúcar y otras cosas más que no recuerda, pero mamá no estaba allí o sí, y ahora jamás — pe-pero. Si está bien, ¿puedo tomar jugo también?

—Puedes —y mihawk se sorprendió de la sonrisa de felicidad de Perona ante la afirmativa

Mientras Zoro salía del baño, colocándose una camisa roja con un dibujo de skate y un short verde

—Buenos días zoro

Zoro paró su andar, aún nada acostumbrado a recibir buenos días y no un grito— A bu- buenos días —entrecerró los ojos y con pasos rígidos  se acercó al otro banco, subiendo con más facilidad, y se sentó junto a su hermana que sonreía. Era raro verla sonreír desde tan temprano, pero no se queja, Dejó salir un suspiro y se relajó

Cuando ambos tuvieron su comida y jugó frente a ellos, se preparó para hallar una forma en que Perona comiera. Grande fue su sorpresa al verla comer pan. ¡Pan! Lento, pero lo estaba comiendo. Observó a Mihawk justo frente a él con la boca abierta

— ¿Qué brujería hiciste?

— Queso y jamón

Zoro se quedó en blanco. ¿Qué? ¡PERONA ESTABA COMIENDO QUESO!

— Zoro debes comer, están buenos

O carajo, ¿cuándo cambiaron papeles? Deshecho las ganas de hallar la razón por el cambio, si Perona  comía que comiera, ya luego vería que provocó el cambio porque ¡no le molestaba en absoluto! Tomo su propia comida dándole un gran mordisco

Al diablo la razón, mientras su hermana coma, él será feliz. Tomo un poco de jugo, que era de naranja, y no pudo evitar la sonrisa en su rostro

Mihawk observó a ambos niños sonriendo y comiendo, sea lo que sea que los hiciera felices, estaba bien. Perona estaba comiendo y jamás sintió tanto alivio como en ese momento

Notes:

Al borde del colapso con dos materias, pero! Hey! Aquí estoy

Mihawk ve a Perona comer: Mihawk feliz

Zoro ve a Perona comer: ¿qué clase de brujería es esta?

En fin, si se lo preguntan, nuestros nenes despiertan a las malditas 8 de la mañana, ¿¡qué demonios!?

¡No me culpen, mi horario de sueño es una mierda! ¿A qué hora es normal empezar el día? Yo despierto a las 4 a. m. cuando tengo universidad, pero los días libres a las 12 o 1 de la tarde, así que..... Si, un asco les dije

En fin espero lo hayan disfrutado

Chapter 7

Summary:

Zoro deseó por un segundo tener uno. Algo que le hiciera sentir que pertenecía aquí

el sonido de los altavoces lo exalto, parecía que llamaban a alguien. Quien sabe, quizás algún pobre diablo se metió en problemas

Mihawk salió de la dirección junto al peli blanco, se acercaron a él y el de pelo blanco se acuclilló en sobre una rodilla para quedar a su altura. Mientras Mihawk hizo lo mismo con Perona, curioso quiso saber qué le diría, pero no pudo, pues, el adulto peli banco habló

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Zoro leyó una vez en un libro de psicología de su padre algo llamado ansiedad social: es un trastorno caracterizado por un miedo intenso y persistente a ser juzgado o evaluado en situaciones Puede afectar la vida cotidiana, dificultando interacciones como hablar en público, conocer gente nueva o incluso realizar actividades rutinarias frente a otros

Este término le parece correcto para lo que estaba sintiendo ahora. En la recepción de dirección mientras Mihawk hablaba con el hombre de pelo blanco

Las voces en la oficina de dirección eran un murmullo lejano, ajeno a él. Zoro estaba demasiado ocupado en controlar el temblor de su pierna, demasiado atento a la sensación sofocante en su espalda

No quería estar ahí

Por un momento, sus ojos viajaron a Perona, que seguía meciendo sus pies sin una pizca de incomodidad. No entendía cómo podía ser así. ¿Era porque no le importaba lo que pensaran de ella? ¿O simplemente no se daba cuenta de lo que significaba estar en un lugar desconocido, rodeada de gente que juzgaba sin necesidad de hablar?

Su mirada se desvió a los casilleros en el pasillo fuera del lugar de recepción. Colores distintos, pegatinas, dibujos. No parecían pertenecer a la escuela, sino a las personas que los usaban. Era casi como si fueran versiones en miniatura de los estudiantes, una extensión de lo que eran, un intento de marcar territorio en un espacio compartido

Zoro deseó por un segundo tener uno. Algo que le hiciera sentir que pertenecía aquí

el sonido de los altavoces lo exalto, parecía que llamaban a alguien. Quien sabe, quizás algún pobre diablo se metió en problemas

Mihawk salió de la dirección junto al peli blanco, se acercaron a él y el de pelo blanco se acuclilló en sobre una rodilla para quedar a su altura. Mientras Mihawk hizo lo mismo con Perona, curioso quiso saber qué le diría, pero no pudo, pues, el adulto peli banco habló

— Hola, niño, yo soy el director Smoker — Su voz, aunque gruesa, sonó amable

Zoro tragó aire — Hola, soy Zoro

—un gusto, esta es la secundaria de Loug tale, estoy seguro de que te agradará el lugar. Robin, justo a tiempo—desvió su vista hacia una niña más alta que Zoro -— Zoro ella es Nico Robin, Robin él es Roronoa Zoro — Zoro no puedo evitar hacer una mueca al escuchar su propio apellido, giro hacia atras para ver una niña de pelo negro y ojos azules — te mostrara la escuela

Robin lo observó por un momento con una expresión tranquila, como si estuviera analizándolo sin intención de juzgar. Luego, con un leve movimiento de cabeza, le indicó que la siguiera. Dudoso busco al mayor de ojos dorados

— Ve, Zoro, Perona y yo esperaremos aquí— trato de darle confianza

Zoro miró a Mihawk y Perona por última vez antes de seguir a Robin. La idea de dejar a su hermana atrás en un lugar nuevo le incomodaba un poco, pero si alguien tenía facilidad para adaptarse, era ella. Además de que estaría con Mihawk por lo que no había peligro

Zoro miró a Mihawk y Perona por última vez antes de seguir a Robin. Aunque le incomodaba separarse, sabía que su hermana no tendría problemas adaptándose

El recorrido empezó con una explicación rápida de los pasillos. Robin hablaba con calma, señalando las aulas y mencionando lo básico sobre los horarios. Zoro escuchaba a medias. No era que la información no le importara, pero su atención se desviaba constantemente a los estudiantes que pasaban a su alrededor

Unos apenas le dedicaban una mirada. Otros, en cambio, sí parecían evaluarlo. No de forma agresiva, pero lo suficiente para recordarle que era nuevo aquí

Robin notó su silencio

—¿Te sientes incómodo? 

Zoro negó con la cabeza, aunque no estaba seguro de que fuera completamente cierto. 

—Es normal al principio —continuó ella— Pero te acostumbras

Zoro no respondió

Robin giró por otro pasillo, su paso tranquilo, sin apuro. Por un momento, Zoro pensó que ella tenía una confianza natural que él nunca tendría, pero luego se preguntó si realmente sería así… o si solo llevaba más tiempo aquí

—¿Siempre es tan tranquilo? —preguntó

Robin sonrió apenas

—Depende del día. Y de las personas, ¿Mihawk es tu padre?

— No — contestó de inmediato

Robin no reaccionó de inmediato. Solo le dedicó una breve mirada antes de seguir caminando, como si estuviera procesando la respuesta sin necesidad de comentarios

—Hm —fue lo único que dijo

Zoro no sabía si eso significaba que la respuesta le parecía obvia o que no estaba segura de cómo interpretarla

—Es tu tutor legal, entonces

No era una pregunta, solo una afirmación. Y por alguna razón, eso le molestó un poco

—Sí

Robin asintió ligeramente, sin prisa

—Debe ser interesante

Zoro frunció el ceño

—¿Qué cosa? 

—Tener un tutor como él

— ¿seguro? — Zoro realmente no sabía cómo responder a eso. Esta Robin era rara

El pasillo se abrió hacia un área más amplia con grandes ventanales. Robin señaló hacia el exterior

—Allá está el patio. Normalmente, es el sitio donde la gente pasa el tiempo libre

Zoro miró por la ventana. Había algunos estudiantes sentados en grupos pequeños, otros caminaban de un lado a otro o simplemente estaban ahí, sin apuro

Robin siguió caminando, sin forzar la conversación. Era algo que Zoro agradecía. No tenía la energía para responder preguntas innecesarias

Finalmente, la chica lo llevó de vuelta a la recepción, donde Mihawk y Perona seguían esperando. Perona movía los pies, sin señales de incomodidad, mientras Mihawk lo observaba

—¿Cómo te fue? —preguntó Mihawk cuando Zoro llegó junto a ellos

Zoro se encogió de hombros —Bien

Mihawk no pareció sorprenderse por la respuesta. Simplemente, asintió y desvió su mirada hacia Smoker, que se encontraba terminando unos papeles en la oficina

—Supongo que ya podemos irnos —dijo

Smoker alzó la vista y les dedicó una leve sonrisa —Por supuesto. Espero que se adapten pronto

Mihawk le dedicó una breve inclinación de cabeza antes de hacer un gesto a Zoro y Perona para que lo siguieran

Robin sonrió y lo despidió con una sonrisa y la mano. Zoro murmuró un “hasta luego” y tomó la mano del mayor

•°.................................°•

 

— Shanks


el pelirrojo solo siguió tarareando mientras armaba sus maletas

— Shanks

Metio unos calzones con corazones, luego una camisa azul y pantalones

—Por amor a todo lo santo, Shanks—suspiró—¿De verdad vas a hacer esto?

El pelirrojo esbozó una sonrisa que no llegó a sus ojos. Pasó una mano por su cabello, despeinándolo aún más, y se apoyó contra la cama como si necesitara algo tangible para anclarse

—Vamos, Benny, no te preocupes por mí—dijo, pero la frase sonó, vacía incluso para él

—No es por ti, es por él—replicó Benn sin perder la dureza en la voz—. Ya lo hiciste suficiente, mierda. Déjalo en paz y hazle el favor

Shanks exhaló lentamente, cerrando los ojos por un instante

—Sé que lo arruiné, Benn ¡pero esto es una señal, una de que quizá tenga una oportunidad de explicarme!

—¿Explicarte? ¿Después de un año? ¿Después de dejarlo sin una sola respuesta?

Shanks apretó la mandíbula, incapaz de rebatirlo

—No tenía respuestas para darle entonces —confesó— Ni siquiera las tenía para mí, Dios, saber de la existencia de Uta fue una sorpresa

El silencio se estiró. Benn dejó caer los brazos, pero su expresión seguía siendo severa

Con un gemido lastimero se frotó el rostro— lo peor es que se enteró de la peor forma. Juro que fue una noche de borrachera Benny hace diez años. Mihwak y yo nos habíamos peleado y bebíamos y ¡pensé que solo era follar y ya lo que teníamos! Y cuando desperté a la mañana siguiente, supe que había cometido un error cuando me sentí la peor persona del mundo

Benn se frotó la frente— shanks en serio eres... Pensé que eran exclusivos

—Lo sé, lo sé—Se dejó caer en la cama mientras Benn se acomodaba en el puff de la habitación

— ¡No lo sé, yo lo era…! ¡Bueno, solo hasta eso y creo que Mihawk igual, da igual! —gimió—Nunca se lo dije y un día puff llega una mujer con una niña y dice que soy su padre. Mihawk termina lo que sea que teníamos y aquí estoy después de un año, Benny

Ambos estuvieron en silencio unos segundos

—¿Y qué esperas que pase? —preguntó al fin el peli gris, con un tono que no tenía ni un ápice de indulgencia

Shanks se cubrió la cara con las manos, luego las deslizó hasta su cabello, revolviéndolo aún más.

—No lo sé, Benny

Benn chasqueó la lengua, cruzando los brazos

—Shanks, ¿y si no quiere verte? ¿Si ya no le importa?

El pelirrojo apretó los labios. La idea le dolía más de lo que estaba dispuesto a admitir

—Pues… entonces lo aceptaré. No quiero forzar nada. Pero si existe siquiera un mínimo chance… si hay una posibilidad de que, al menos, me deje explicarle y quizás solo quizá de volver, entonces la tomaré

Benn se reclinó en el puff, mirándolo con algo que no era burla, pero tampoco comprensión total

—Lo conozco, Shanks. No es alguien que perdona fácilmente

Shanks soltó una risa amarga

—Ni yo le pediría que lo hiciera

Un silencio denso llenó la habitación, mientras Shanks se estiraba para cerrar la maleta con un movimiento decidido

—Pero debo intentarlo

Benn lo observó por un largo instante, luego asintió despacio

—Solo no vuelvas hecho mierda, ¿sí?

Shanks esbozó una sonrisa, esta vez auténtica

—No prometo nada

Los pasos resonaron hasta la habitación y la puerta fue abierta de una patada

— ¡Ya estoy lista, Shanks!— una niña con el cabello mitad blanco y  mitad rojo entró al lugar— ¿Nos vamos ya? 

Shanks miró a su hija. Era increíble cómo, con su sola presencia, la tensión en su pecho se aligeraba un poco. Solo había pasado un año, pero Shanks ya amaba a la pequeña con cada parte de su corazón

—Sí, ya nos vamos —le aseguró, sonriendo

Ella le devolvió la sonrisa con entusiasmo, pero su gesto cambió a uno más pensativo cuando volvió a mirar a Benn

—Tío Benn, ¿por qué pareces tan serio? 

Benn soltó una leve risa, pero no tenía mucho humor en ella

—Porque Shanks es un idiota

—Oh, ¿qué hay de nuevo en eso?

Shanks se llevó una mano al pecho —la falta de respeto abunda en mi propia casa— chillo “ofendido” y luego rio al escuchar la risa de Uta. Sintió la ira hervir en sus venas al recodar lo que había averiguado sobre los sobrinos lejanos de Mihawk

Esos cabrones tenían suerte de haber muerto en ese accidente, porque si no, y con lo que sabe ahora el mismo los hubiera hecho suplicar por la muerte. Cargo a la niña y tomo su maleta y la de Uta— bien, es hora de irnos o perderemos el vuelo. Benn ¿me ayudas con las otras maletas, por favor?

— Claro, claro

—Shanks, ¿habrá comida en el avión? —preguntó de pronto

Shanks soltó una leve risa, mientras Benn recogía las maletas

—Seguro, pequeña. ¿Ya tienes hambre?

Uta sacudió la cabeza de lado a lado

—No, pero Benn dice que nunca piensas en las cosas importantes, así que pregunté

Benn soltó una carcajada seca mientras Shanks fingía una expresión de absoluto dolor y traición

—¡Benn! —exclamó, dramático

La niña rio mientras Benn, sin más palabras  salió del cuarto. Shanks resopló, siguiéndolo con una sonrisa aún marcada en el rostro. Salieron y cerraron la puerta tras de sí

—Entonces, si hay comida en el avión, ¿habrá postre? —preguntó Uta de pronto, sus ojos brillando con curiosidad

Shanks soltó una carcajada, ajustando la maleta sobre su hombro mientras Benn caminaba un par de pasos adelante, fingiendo indiferencia

—Eso depende —respondió—¿Qué harás si no hay?

Uta frunció el ceño, claramente ponderando la gravedad de la situación

—Mmm… entonces pediré doble en el próximo sitio donde paremos —decidió con convicción

Benn dejó escapar un resoplido desde adelante —¿Ya estás alimentando sus malos hábitos? —gruñó sin mirar atrás

—¡Buuu qué aburrido! — se quejó Uta haciendo una pedorreta y colocando el pulgar hacia abajo

Shanks rio e imita su acción — ¡sí, qué aburrido tío Benn!—imitó la pedorreta

Notes:

Realmente no iva a actualizar porque mi teclado se fue al caño

¡escribi la mitad de esto por voz! Pare porque imagina escribir por voz y decir la palabra “gemido lastimero” si, demonios no

Apenas logre terminar originalmente tendría que ser mas largo pero mi tlf no colabora

¡ya aparecio shanks!

Si Hice a Shanks padre de Uta

No Mihawk aun no sabe nada de Robin y su relacion paterna con Crocodile

Y si estos niños juntos haran un desmadre, bueno ¡gracias por leer! Nos vemos luego bye,bye recuerden descansar,tomar agua y hacer la tarea jajaj✨✨

Chapter 8

Summary:

Tío Crocy llega,Zoro pierde un diente y hay funa de infieles (jaja no tanto así pero es divertido decirlo)

Notes:

Antes de comenzar, que es una papa de leche?

Pues eso un dulce de leche en forma de bolita con un clavo de canela en el medio es delicioso!!!!!

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

Zoro estaba leyendo el folleto de la nueva escuela. Era raro pensar que estudiaría junto a otros y quería asegurarse de comportarse. Era emocionante y aterrador, solo había convivido cortos periodos de tiempo con otros de su edad, pues, eran «competencia» y los Roronoa no tenían amigos, solo peones y gente inferior

Dejó el folleto a un lado y se dejó caer de espaldas al colchón con los brazos extendidos a ver el techo blanco, pensando en todo y nada realmente. Todo simplemente parecía irreal, a veces Zoro se preguntaba si era una mala persona por no llorar tras la muerte de sus padres. Su primer pensamiento al enterarse de sus muertes y ser llevado a servicios sociales junto a su hermana fue que tenía hambre, luego, que tenía sueño y, por último, si lo dejarían volver por sus espadas

Jamás pensó en  sí, ¿les había dolido, tardaron en morir? O en cómo habían muerto. Solo se alivió de que no fueran ellos los que llegaron a casa y vieran a Perona llorando, porque le dolían las heridas de su “castigo”

— Zoro juega conmigo, estoy aburrida — Perona asomo su cabeza rosa por la puerta

— No — él ama a su hermana, aunque jamás lo ha dicho en voz alta, pero hasta él tiene un límite de cuántas veces en la semana juega con Perona y es la sexta princesa en su fiesta de té con varios peluches como el resto de invitados

— No eres lindo— le hizo una pedorreta y se fue a su habitación dando zancadas, estaba aburrida y quería hacer algo, lo que sea que no fuera aburrido. 

Fue a la sala, Mihawk estaba en su oficina y Zoro estaba con esa mirada perdida que le ponía los pelos de punta, así que ella vería caricaturas. Mientras tarareaba y caminaba al sofá, decidió cambiar de rumbo e ir a la nevera, raro 

La puerta de pronto se veía más plateada de lo normal y solo se sentó allí dudosa

¿Por qué había ido hacia la cocina en primer lugar? Quería una de esas papitas de leche que Mihawk había hecho el día anterior, pero, pero Mamá decía que comer dulces engordan

Mamá, no está allí

Y jamás volveria a estar allí 

siguio sentada debatiendo que hacer 

La puerta de la casa se abrió y Perona solo giró un poco su cabeza para ver a un hombre alto. Muy Alto

— … ¿Hola?

El hombre hizo una cara que no logró descifrar antes de gritar —¡Mihawk!— aun sin apartar la vista de la niña, pues no se parecía a Mihawk eso era un hecho. ¿Quizá a su madre? Pero ¿Mihawk  no era Gay?—¿Qué haces sentada frente a la nevera?

— quiero una papa de leche

—¿Por qué no la tomas?

—Engorda— se encogió de hombros y el ya acostumbrado a una niña de comportamiento raro solo aceptó la respuesta 

— Da igual, quemarás las calorías al jugar — abrió la nevera y tomó un puñado de un plato dándole la mitad a la niña — estás demasiado flacucha— comió uno y le dio otro a la niña a su lado que solo entonces notó

— Eres la niña de la escuela 

— Hola, ¿cómo está tu hermano?

—Igual que siempre — se encogió de hombros 

— Crocodile — tres pares de ojos se posaron en Mihawk saliendo al pasillo con Zoro detrás — ¿Señorita Robin? ¿Perona qué haces en el suelo?

—Pensando y comiendo — dijo mientras se levantaba y masticaba el dulce en su boca — ¿Quién es?

— Crocodile un....... Amigo, Crocodile Perona y Zoro. Perona, Zoro Crocodile— la presentación fue breve pero eficiente 

— Robin— señaló a la menor— aunque parece que ya la conoces

— Si parece que mis niños estudiarán en la misma escuela que tú…

—Hija, recién me enteré, tenemos que ponernos al día —suspiro Crocodile 

—Urgentemente — Mihawk estuvo completamente de acuerdo — ¿Cuándo te volviste, hetero? —preguntó ya sin aguantar la curiosidad. 

Los tres niños solo se veían entre sí, mientras Perona comía una papa de leche distraídamente. Habían muchas personas en el lugar. Vio a Zoro, buscan contexto, él solo se encogió de hombros con una mueca de no tener idea

Él acababa de salir de su cuarto. ¿Por qué iba a saberlo?

...............................................

— Entonces su madre murió y era el único pariente que tiene 

Crocodile tomó otro sorbo de café ¿Por qué tomaban café y no vino? A si Mihawk no quería tomar frente a los niños — sí, parece que nos sucedió lo mismo

La mirada de ambos se fue a fijar en los niños en la sala. Perona sentada frente a Robin, que le leía un libro de Plantas venenosas con Zoro a un lado con un plato de papitas de leche. Mihawk se pregunta seriamente si debe preocuparse o fascinarse de que le interese tal tema a la preadolescente de trece años y Crocodile se pregunta de dónde diablos salió ese libro y si es acaso normal que alguien de trece años lo lea tan apasionadamente 

Ambos tomaron un sorbo de café pensando en lo extraño que era que ambos estuvieran en la misma situación. Pero decidieron, como en la mayoría de los casos, cuando algo surgía de la nada, solo aceptarlo y seguir 

Zoro se levantó dejando el plato a un lado y fue hacia la ventana. Afuera, el cielo estaba nublado, pero no parecía que fuera a llover. Solo gris. A veces pensaba que el gris era su color favorito. No decía nada, no prometía nada. Solo estaba ahí

— Oye, Mihawk, ¿podemos bajar al parque?—preguntó con cara de aburrimiento, la verdad es que quería un poco de aire. Lo único que quizás extrañaba de su antiguo hogar era que tenían un gran patio donde podía salir a respirar cuando se sentía sofocado 

El mayor lo pensó, el parque estaba cerca, justo frente al edificio, con cámara de seguridad y había una reja; aun así no lo sentía del todo seguro. Cuando iba a sugerir bajar todos juntos, eso incluyéndolo a él, Crocodile hablo 

— Si te preocupa, Robin los puede acompañar. Además, estoy casi seguro de que hay cámaras de seguridad— Crocodile suspiró al ver que Mihawk seguía pensando —A esa edad nosotros solo escapábamos. Agradece que piden permiso —tomó otro trago de café

—Bien, pueden ir, tengan cuidado 

Zoro asintió y tomó a Perona de la mano, luego Robin se unió a ellos y desaparecieron por la puerta 

— Bien, ya confirmé que efectivamente eres padre

— tutor

—Es lo mismo. ¿Hay algo más, no? — Mihawk levantó una ceja — no puedes engañarme, halconcito, esa mirada te delata

—De alguna manera me recuerdan a mí antes de que Ray me acogiera 

Y esa fue toda la información que necesitaba Crocodile. Ambos sabían que la infancia del otro no fue exactamente un jardín de rosas y esa era una de las razones por las que eran amigos desde niños 

—Llamé a Shanks para que investigara

Y Crocodile casi se ahoga con el último trago a su taza— de entre todos se te ocurrió llamar a la rata pelirroja infiel 

— Es el mejor en este tipo de cosas discreto y sin rastros

El silencio inundó la sala. Crocodile gruñó —lo extrañas — con el ceño fruncido 

—Quizás un poco —admitió— pero tiene una hija y probablemente ya esté con la madre y tengan una familia feliz 

Crocodile quería sacudirlo y decirle que por el pelirrojo podría irse a la mierda él y toda su "familia feliz", pero se contuvo y en su lugar chasqueó los dientes. No valía la pena gastar su aliento en una alimaña como Akagamia

—Cómo sea Buggy está hecho un desastre y Corazón volvió a incendiar su oficina

—No hay nada de nuevo en eso — Mihawk ya conocía a Rocinante y su torpeza de nacimiento, si no fuera tan bueno en los que hacía él mismo, lo hubiese despedido luego de tres incendios y  cuatro caídas. Ahora cada pocos metros había un extintor y nadie se sorprendía al ver fuego 

— Entonces, ¿cómo conociste a Robin? 

— Buscaba una nueva escuela para los niños 

Luego simplemente empezaron a hablar sobre contratos, nuevas políticas y anécdotas de sus infancias mientras competían a quien lo pasó más mierda en ese entonces, cuando ya tarde al  atardecer, los niños volvieron

— Zoro perdió un diente — dijo Robin y apuntó al peli verde 

—Soplona —Zoro le gritó y dejó ver su diente delantero o más bien la falta de este. Al notar la mirada de ambos adultos, Zoro cubrió su boca rojo de la vergüenza 

—No es lindo — Perona hizo una mueca y Zoro quería que se lo tragara la tierra justo en ese momento

—Parece que alguien te dará una visita esta noche — dijo Robin y Zoro se puso blanco como el papel

—No quiero  ver al dentista 

Ambos adultos se vieron entre sí y antes de que alguien dijera algo, Robin se adelantó — ¿No sabes del hada de los dientes?

— ¿hada de los qué ?

— ¿¡Existen las hadas!?

La reacción de ambos hermanos tan opuestas hizo reír a Robin, quien empezó a explicar sobre el hada de los dientes y el ratón 

Crocodile habló bajo solo para Mihawk — ¿Seguro no son tuyos? Porque esa es exactamente la misma reacción que tuviste cuando te tumbé un diente y el viejo Newgate te dijo de la visita del ratón 

—Por favor, no me lo recuerdes —suspiro apenado. Para ese entonces Crocodile había sido adoptado por Barba blanca y se veían aún en el parque abandonado cerca del antiguo orfanato de dónde conoció a Crocodile y por una estupidez que ni recuerda terminaron peleando entre sí como resultado Crocodile tenía una nariz rota y Mihawk quedó sin un diente de leche 

Crocodile río recordando a un mini Mihawk sin diente 

— M-Mihawk 

Perona se acercó hacia ellos con los ojos brillantes — es, ¿es cierto? ¿Realmente  vendrá un hada? 

— No es-—

Crocodile tomó al peli verde y cubrió su boca mientras Mihawk  le confirmaba que sí, efectivamente vendría un hada por el diente y dejaría dinero. Una vez vio cómo la hija de un socio comercial se enteró de que no existía Santa y se echó a llorar por horas, en definitiva no quería escuchar a una niña con ilusión recién formada, llorar a todo pulmón. 

No es que le importara realmente

Sí, porque para nada él, Crocodile magnate, frío y hombre de negocios tanto legales como ilegales, había desarrollado una debilidad por  los niños a causa de la mocosa ojo azul

Para nada

— ¡Mocoso!

Zoro le sacó la lengua cuando lo soltó. !El cabeza de col le había lamido la mano, Puag!

—Tu hijo me lamido la mano

—Tú le cubriste la boca

Sí, y para nada se había sentido un tanto traicionado de que su amigo se pusiera de lado del mocoso antes que el 

De nuevo¡Puag! Asco, los niños no eran lo suyo 

Observó a Robin que se tapaba la boca para contener la risa

 Bueno, Robin era la excepción y en el poco tiempo que llevan juntos admite que si debe elegir a alguien con quien pasar días en una isla, elegiría a la niña con extraños conocimientos en plantas venenosas y las mil y una formas en que un humano puede morir

Sí. Puede notar perfectamente que esa pequeña parte, qué rosa lo tétrico y psicológicamente preocupante para alguien de trece años, lo había sacado de el  

O al menos solo un cuarenta por ciento, porque está seguro de que el otro sesenta por ciento era solo ella siendo ella y eso no le desagrada en absoluto 

Zoro le hizo una morisqueta claramente ganadora y el mayor tuvo un tic en su ojo. ¡Qué demonios con estos mocosos de hoy en día! Limpió su mano con la tela de su pantalón y escuchó la risa de Robin que dejó de ser contenida luego de unos minutos, paró y hablo 

— Crocodile tengo hambre — Robin lo observó con esos grandes ojos azules

— y yo/igual 

Los tres niños hablaron y, mientras Robin lo observaba a él, los otros dos niños a Mihawk y antes de que este pudiera hablar, bueno, Crocodile no sería Crocodile si no jodiera un poco a su Halcón —Ya escuchaste, Mihawk tenemos hambre

El oji dorado lo pateó bajo la mesa a su amigo, casi sin creerse que Crocodile decidiera de pronto exigir alimento como si fuera  un niño pequeño—Si tanta hambre tienes, mueve tu trasero y cocina algo 

— Es tu casa

— Es tu estómago 

— los niños tienen hambre 

— Alimento a niños no a lagartos feos y petulantes

Perona no entendía por qué, de pronto, ambos se insultaban y Zoro tampoco

—Llamaré por comida a domicilio— Robin tenía un teléfono en manos. Ambos adultos giraron hacia ella y al reconocer el teléfono, Crocodile tanteo su chaleco. 

O la niña era muy buena, o Crocodile se estaba volviendo muy viejo para darse cuenta de que le había robado su teléfono una niña de trece años

Crocodile no aceptaría bajo ninguna circunstancia cualquiera de esas dos razones

— pedí comida china 

— ¿Cómo pagaste la entrega?—preguntó Mihawk 

— hackee su cuenta — se encogió de hombros y volvió a enfocarse en Crocodile — Deberías fortalecer tu seguridad, fue muy sencillo

Mihawk sonrió, la señaló y dijo —Me agrada

Notes:

Desde mi perspectiva, ambos son compadres, comadres, comadrones chismosos que se echan hate, pero se aprecian mutuamente. A su manera, pero lo hacen y si se lo preguntan, Crocodile tiene las llaves de la casa de Mihawk y viceversa

Se reúnen una vez al mes a chismear y echarle Hate a la raza humana Ꮚ⁠˘⁠ ⁠ꈊ⁠ ⁠˘⁠ ⁠Ꮚ

Robin siendo Robin

Perona y Zoro siendo espectadores de la extraña amistad (?) de Crocodile y Mihawk

¡Que Crocodile le eche Hate a Shanks es mi pasión, jajajjajja! Todos tenemos un amigo así

El chisme de cómo Zoro perdió su diente lo dejó para otro capítulo

Bueno el próximo cap es para el martes nos vemos!!!! Bye bye cuidense❣️

Pst: enserio espero poder publicar el próximo martes gracias por esperar!!! ☺️🙏

Chapter 9

Summary:

—Pero ¿quién coño les enseño a jugar póker?

Zoro observó a Robin, quien a su vez observó a Zoro. Tras un diálogo casi telepático de miradas, ambos se giraron a observar al adulto sentado frente a ellos. Extendiendo sus manos, expresaron al unísono —No te quejes y paga/deja de ser un  mal perdedor y paga

Crocodile apretó los dientes sin creerse realmente que había perdido ante dos niños de mierda, tres partidas seguidas, abrió su cartera y sacó trescientos beris para cada uno

—Están haciendo trampa, lo sé — los señaló acusadoramente con su garfio 

Notes:

Uf uf !les dije el martes y aquí estoy el martes!

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

—Pero ¿quién coño les enseño a jugar póker?

Zoro observó a Robin, quien a su vez observó a Zoro. Tras un diálogo casi telepático de miradas, ambos se giraron a observar al adulto sentado frente a ellos. Extendiendo sus manos, expresaron al unísono —No te quejes y paga/deja de ser un  mal perdedor y paga

Crocodile apretó los dientes sin creerse realmente que había perdido ante dos niños de mierda, tres partidas seguidas, abrió su cartera y sacó trescientos beris para cada uno 

—Están haciendo trampa, lo sé — los señaló acusadoramente con su garfio 

—Trata de probarlo si puedes —murmuró Zoro contando lo que había ganado hasta ahora dándole la mitad a Robin, cosa que aumentó la sospecha/certeza de Crocodile de que hacían trampa 

Dejó caer las cartas a la mesa y se levantó para ir a la sala, donde Perona miraba cómo unos adolescentes corrían de una horda de zombis a través de los pasillos de una escuela. Se dejó caer a un lado en el sofá 

Mihawk había ido a su empresa para un contrato de exportación, así que por hoy Crocodile era el encargado (niñera) de los niños por unas horas y hasta ahora todo iba bien. Convivir  con estos niños era raro, pero no fastidioso, y en tan solo una semana los niños se llevaban como si fueran amigos de toda la vida 

Crocodile se hundió en el sofá con un suspiro que parecía arrancado de lo más profundo de su alma. Perona ni lo miró, absorta en la pantalla donde un chico gritaba mientras una mano cadavérica salía del locker detrás de él

—¿Te están ganando otra vez? —preguntó sin apartar la vista, metiéndose una paleta de cereza a la boca

—No me están ganando. Me están estafando—Crocodile se deshizo del abrigo, lo puso en el respaldo del sofá y se frotó el rostro con ambas manos—¿Quién diablos les enseña a contar cartas?

—YouTube —respondió Perona, como si fuera obvio—Hay un canal que se llama “Niños que estafan adultos”. Tiene tutoriales 

Crocodile la miró con horror genuino, está casi seguro de que la influencia para ver ese canal había sido Robin. Pero por ahora no diría nada, no es como si el mismo a esa edad no hubiese estafado a alguien 

En la cocina, Robin estaba sentada sobre la encimera, balanceando las piernas mientras contaba sus ganancias. Zoro, con una galleta en la boca, hojeaba una revista de deportes aburrido

—¿Crees que nos acusará con Mihawk? —preguntó Zoro, sin levantar la vista

—Nah. Tiene orgullo. Prefiere morir antes que admitir que perdió contra dos niños

—Tres veces

—Exacto

Crocodile suspiró, que descaró hasta la sala podía escucharlos. Recibió un mensaje y al ver qué era su mano derecha, suspiró pues eso significaba que era algo importante y efectivamente era así

—Parece que vamos a salir —murmuró, se levantó y al mismo tiempo cargó a Perona debajo de su brazo, que se quedó un poco confundida por el repentino movimiento. Fue hacia la cocina y cargó a Zoro debajo de su otro brazo — saldremos un rato — dijo con voz aburrida

— ¡Puedo caminar solo! — Zoro no tardó en protestar

— mocoso, te pierdes en una línea recta y tú te quedas en la primera cosa "linda" que ves— esta vez se adelantó a la queja de Perona 

Se fue hacia la puerta con Robin detrás. Pero al notar su cara de resignación, suspiró murmurando algo sobre no entender por qué los niños se guardan tanto lo que quieren y se arrodilló en el pasillo — sube ya mocosa, mis rodillas me están matando 

Robin rio y saltó sobre la espalda de Crocodile. Las personas que estaban en el elevador cuando este abrió las puertas quedaron un poco descolocadas al ver a un gran hombre con un gancho y tres niños colgando de él

Algunos pensaron que era ¿un secuestro? Pero mientras unos simplemente lo ignoraban para no meterse en problemas y otros simplemente decían que no era un problema, el resto solo los ignoró, pues parecían cercanos. Solo una persona tuvo el valor para preguntar. 

—Soy su tío/, es nuestro tío/mi padre 

El elevador completo estalló en ruidos de asombro y Crocodile ya tenía dolor de cabeza. Finalmente, llegaron al nivel del estacionamiento donde Daz los esperaba apoyado en el auto

— ¿Pero qué...

—No preguntes— simplemente entró al auto y dejó a los niños en sus asientos con los cinturones de seguridad — Espera, ninguno tiene que ir al baño o ¿sí?

Zoro se encogió de hombros. Perona negó con la cabeza y Robin imito el gesto 

Genial, porque volver a subir y luego bajar habría sido molesto 

—Bien, Daz vámonos 

—¿A dónde vamos? —preguntó Robin, sin levantar la voz

—A la oficina —respondió Crocodile, mirando por la ventana— Tengo que firmar unos papeles y darle un escarmiento a unos idiotas. Ustedes se quedan en la sala de juntas. No toquen nada. No hablen con extraños. No exploten nada

— ¿Cómo vamos a explotar algo? Somos niños — Perona dijo lo obvio 

—Mi hermano explotó su habitación con solo nueve años, me aseguro — dijo al aire. Todavía recuerda los gritos de Marco hacia Curiel, no tiene ni idea de dónde demonios su hermano había sacado gusto por las bombas caseras de broma

Al llegar al edificio, Daz estacionó frente a la entrada privada. Crocodile bajó primero, luego abrió la puerta trasera y los niños salieron tras él. Subieron por el ascensor sin incidentes

En el piso 14, Crocodile los guio por un pasillo alfombrado hasta una sala de juntas amplia, con una mesa larga, sillas giratorias y una vista de la ciudad impresionante.

—Aquí se quedan. Hay agua, hay galletas y aire acondicionado 

Robin se sentó en la cabecera sin pedir permiso. Zoro giró una silla hasta que chirrió. Perona se tiró en el sofá como si fuera su cama.

—¿Cuánto vas a tardar? —preguntó Robin

—Lo suficiente para que se aburran y no tanto para que hagan alguna travesura

Crocodile se giró para irse, pero se detuvo en la puerta. No por duda. Por costumbre

—Si alguien pregunta quiénes son, digan que son míos Y si siguen molestando, mándenlos a la mierda 

—Señor, no considero que sea apropiado decir eso a unos niños — Daz opinó, por primera vez, y Crocodile simplemente se volteó a verlo con un rostro aburrido. 

— Háganlo y no le digan a Mihawk —ignoró olímpicamente a Daz

........................

—Maldito lagarto — Mihawk murmuró rascando su nariz 

— ¿Qué?— Buggy levantó la vista de los documentos 

— nada 

.......................................

El día iba bien. Más que bien.

Tan bien que Rocinante había entrado a la habitación sin caerse, sin incendiar nada ni romperse en el proceso. Un récord. Un milagro. Milagro, milagro

Ahora estaba en una cafetería con olor a café quemado y pan viejo, deseando volver a casa con los niños y el lagarto que, por razones que ya no se molestaba en cuestionar, era su amigo. La ansiedad le zumbaba bajo la piel: los niños empezaban clases el lunes, y aunque fingía que no le importaba, lo hacía. Mucho.

Pero allí estaba, esperando. Porque cierta persona, cierta persona con una sonrisa que sabía usar como cuchilla, y el mal hábito de aparecer cuando menos se le esperaba, le había escrito: estoy en la ciudad. Tengo la información 

Shanks llegó tarde. Treinta minutos exactamente 

Mihawk lo vio acercarse y no se movió. Shanks se sentó frente a él y sonrió — hola hawki

— Akagami

sacó un sobre doblado —No es nada oficial, los imbéciles sabían cubrir sus espaldas —dijo, dejándolo sobre la mesa— honestamente y con todo respeto 

—No es necesario, son, eran parientes consanguíneos lejanos

— Gracias a dios, porque sin todo el respeto eran unos verdaderos hijos de puta que merecieron morir  y querían muñecos perfectos en lugar de niños y espero, con todo el corazón que hayan sufrido, ordenaré algo de comer. ¿Quieres? 

— tan directo como siempre 

— me conoces 

Se quedaron en silencio unos largos largos minutos, hasta que Mihawk terminó de ver los archivos de servicios sociales que fueron "retirados por faltas de pruebas", consultas privadas por lesiones graves, denuncias por parte de personas que nunca llegaron a nada por un "acuerdo" 

—Si no estuviesen muertos, los mataría yo— gruño 

— y yo te ayudaría a ocultar el cadáver —tomó la mano de Mihawk, pero él la apartó 

— Gracias por todo, Shanks, ya debo irme. Los niños te esperan y tú… Tú debes volver con tu familia 

— ¡No, no! Espera, Mihawk solo un poco… No estoy con esa mujer

— … Bien, ¿por ti? — Pocos han oído a Mihawk tan dudoso. Pero honestamente, ¿qué se dice en estas situaciones?

— no, espera deja que lo reorganice todo— de pronto como si fuera una revelación divina toma la mano de Mihawk y se pone de rodillas atrayendo la atención de absolutamente toda la cafetería — yo, lo lamento pensé que no éramos exclusivos ¡Lo cual no es excusa porque al parecer para todos era claro que lo era menos para mí! Y fui un tonto e inmaduro hombre que no supo lo que sentía y tenía hasta que lo perdí y solo te pido una oportunidad?

Mihawk lo miró. No dijo nada. No por falta de palabras, sino porque todas las que tenía eran demasiado afiladas o demasiado blandas, y ninguna parecía adecuada para un hombre de rodillas en una cafetería que olía a grasa reciclada

La mesera se detuvo a medio paso, con una bandeja en alto y los ojos muy abiertos. Al fondo, alguien murmuró: ¿es una propuesta?, y otro respondió: esto parece una novela turca 

Shanks no se movió. Seguía ahí, con la mano extendida y la cara de alguien que había decidido que el ridículo era un precio justo por decir la verdad

— levántate ya, Akagami haces una escena — trató de quitarle la mano, pero lo apretaba fuertemente, no tanto para herirlo, sino para retenerlo 

—No, hasta que me des una oportunidad 

Akagami 

— Mihawk por favor 

La gente se amontonó. Mihawk es una figura pública que odia serlo Pero, figura pública a fin de cuentas y los Miles de teléfonos empezaban a prometer un escándalo y si había un escándalo, control de redes le daría dolores de cabeza y si indagan más los reporteros como malditos chupa sangre escudriñarían más lo cual descubriría lo de los niños y luego su pasado y en definitiva NO quiere que los niños estén en el ojo público porque si todo sale a la luz no habría oportunidad para que los niños lo olvidaran porque internet es para siempre

— ¡Bien, está bien, Akagami ahora ponte de pie, maldita sea! 

Shanks sonrió enormemente y se levantó para luego volver al suelo por el golpe del pelinegro en su estómago —Lo admito, me lo merecía — murmuró mientras veía a Mihawk irse. Más concretamente, y desde la posición en la que estaba, le veía el culo 

Shanks se quedó ahí, medio doblado, con una mano en el estómago y la otra aún extendida, como si esperara que Mihawk volviera a tomarla. No lo hizo

Y las personas que estaban listas para grabar refunfuñaron y volvieron a sus puestos. Mihawk por su parte, ya estaba mandando a su equipo técnico a interceptar cualquier estúpido video, así sea un fragmento

Fue a su auto, estacionado frente a la cafetería, y conducía de vuelta a casa, parando solo un momento a comprar helado. Al llegar a casa y entrar, lo primero que vio fue a Crocodile con cara de necesitar nicotina, y honestamente se sorprende de que se abstuviese lo más posible de fumar frente a los niños, Los niños corrían por el pasillo con calcetines desparejados mientras trataban de atraparse

Mihawk entró sin anunciarse. Dejó el helado en la encimera. Se quitó la chaqueta. Respiró

—Trató de que quemen energía entre ellos— dijo cuando los niños cayeron uno sobre el otro — el último en pie come helado— y los niños volvieron a perseguirse para cansarse entre ellos—  ¿Todo bien? 

—Definamos “bien” —respondió Mihawk, abriendo el congelador— vi a Shanks 

Crocodile levantó las cejas y comenzó el "interrogatorio parcial"

—¿Escándalo público?

—Moderado

—¿Golpeaste a alguien?

—si

—¿A quién? — " que sea a la rata roja, que sea a la rata roja" penso el del garfio

—A Shanks

—Dime que le diste en las bolas — Crocodile sonrió de lado 

— Plexo solar

— Blandengue— gruñó un poco decepcionado— Cuida a los Gremlins, voy a fumar 

Notes:

Miren esto se supone e IVA a ser un capítulo donde Crocodile hace llorar a Zoro y Perona por accidente y posteriormente los iva a sobornar con muchos muchos juguetes y había un chiste de niños y traumas peeero lo considere para luego (?)

Los niños empezarán la escuela pronto y junto a ellos ¡El desmadre!

Hoy no hay mucho que decir más que ¡Espero que les haya gustado!

Y

¿Mucho drama? ¿Es aburrido?  no lo sé no lo sé, estoy pensando si desviarme de dirección en esta historia o no

Post: ¡no, aún no diré sobre el diente de Zoro! ¡Pronto! Pero no tan pronto 

Chapter 10

Notes:

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⚠️ Uso de sustancias ⚠️
⚠️Leve menciones de maltrato infantil ⚠️
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(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

La puerta se abrió con una patada llevándose la cerradura consigo 

— ¿En serio?

—¿Qué — se encogió de hombros con cara irritada— ya están muertos, no es como si nos fueran a denunciar 

Mihawk suspiró. Lo que dijo Crocodile era cierto, pero aun así considero que abrir la puerta de una patada teniendo las llaves a mano era completamente innecesario 

— Da igual, porque estamos en medio de la nada, en una mansión 

— Yo estoy aquí para tomar lo que sea que los niños dejaron y consideren importante tú... Tú solo estas de colado

Crocodile gruñó porque tenía razón. Pero él no tenía por qué saber que tenía razón; avanzaron por la elegante mansión con fotos de dos adultos y personas de traje. Los niños con trofeos, pero con sonrisas y una mirada muerta, y la única foto familiar con todos vestidos de negro y miradas vacías y espeluznantes

Wow qué mierda 

Crocodile fue directo a un lugar que parecía una oficina mientras Mihawk subió por las escaleras y se detuvo a ver las primeras puertas, una biblioteca, otra oficina y finalmente el cuarto de los padres de los niños. Grande, elegante, minimalista y con tonos pasteles 

Finalmente, llego a la otra puerta, sin detalles ni nada, solo una cama y un estante con tres libros con un pequeño escritorio debajo con pilas de libros avanzados junto a una ventana directa al bosque 

Al ver el armario, supo que era la de Zoro por la ropa. No había ni un solo juguete o juego. Examinó con cuidado la habitación y en el suelo vio un ligero desgaste en la madera junto a una cómoda, como si algo se moviera constantemente 

En su experiencia personal, nunca se permite dejar lo esencial a la vista. De acuerdo con sus instintos, desplazó la cómoda que proporcionaba acceso a una ventilación sin cubrir. Solamente tuvo que inclinarse para observar algo largo. Al tomarlo, observó que era una espada y junto a ella una caja de madera con una cerradura numérica

La siguiente habitación era más alejada y, mientras pasaba por el pasillo de empapelado del siglo XV, de mal gusto recordó la información que le dio Shanks y, en lo fría que se sentía el lugar, no había ni una pizca de calidez en el lugar

La habitación del fondo estaba adornada sí, pero no reflejaba para nada los gustos de Perona, una tabla de calorías en la puerta, trofeos en una repisa junto a certificados, fotos de persona con una sonrisa, si no hubiese visto una verdadera sonrisa de la niña diría que era real, era falsa y sin calidez. Analizó la habitación, pero no había nada que creyera fuera verdaderamente valioso para la niña, hasta que debajo del colchón encontró un pequeño kit de costura con lo que parecía patrones para hacer peluches y lo tomó

Paso la vista por la habitación sintiendose asqueado, según el informe dolían encerrar a Perona durante días para que no comiera y obligaban a pasar horas y horas repitiendo bailes, cuando fallaba era golpeada

Bajó las escaleras y arqueó la ceja al ver al mayor salir de otra puerta que estaba en el mismo pasillo que la oficina anterior 

— ¿Qué?— Crocodile se encogió de hombros con dos cajas fuertes bajo sus brazos — Tú tienes niñerías. Yo activos, cada uno a lo suyo y todos felices — camino con ambas cajas hacia afuera y Mihawk suspiró bueno, no era como si le importara de todas formas 

Continuó su recorrido y llegó a un gran salón de entrenamiento de Kendo. Según el informe, el maestro privado de Zoro solía encerrarlo en una habitación especial cuándo hacía algo mal. Buscó en las paredes hasta sentir una rendija y quitó una pequeña tabla que servía como manija, abrió la puerta oculta y era una habitación oscura, pequeña y con una ventana del tamaño de una pequeña caja de zapatos con barrotes.apretó los dientes 

—Si este lugar es una mierda— Crocodile dijo tras él

— ¿Recuerdas cuando incendiamos ese viejo edificio para ocultar las pruebas de tu negocio? 

—Sí — respondió Crocodile extrañado— incendiamos el lugar y luego nos drogamos tras la iglesia cerca del orfanato 

Hubo un breve silencio entre ambos y Crocodile se aventuró— tengo marihuana en el auto

Mihawk se giró sobre sus talones 

— Doflamigo quería probar algo nuevo, el sexo estando drogado no es tan malo— Crocodile respondió la pregunta silenciosa de su amigo 

Ambos se separaron y Mihawk bajó por la mansión hasta que encontró dónde almacenaban algunas cosas, encontró un poco de gasolina y empezó a esparcirla por todo el lugar, principalmente en la habitación de "castigos"

Una vez estuvo satisfecho, salió hacia afuera y rebuscó en la guantera hasta encontrar el encendedor de respaldo que Crocodile siempre llevaba consigo y que fue un regalo de Mihawk para sus dieciocho años con un cocodrilo grabado. Espero unos minutos 

—Está limpio — Crocodile salió con otra caja fuerte en los brazos y dos bolsas de ¿Joyas? O cualquier cosa de valor que de seguro encontro. Dejo la caja fuerte en el suelo junto a la primera bolsa, la segunda la lanzo a los pies del oji dorado — puede que no fuera por voluntad, pero quizás quieran conservar eso

La bolsa estaba llena de trofeos, algunos de Kendo y otros de pasarelas. En el asiento del conductor, precisamente bajo el asiento del conductor, extrajo una bolsa con puros hechos a mano. Encendió el primero mientras se recargaba en el campo y dio una calada antes de pasarle uno a su acompañante mientras le acercaba la luz. Mihawk agitó el de repuesto en su mano y Crocodile guardó el que tenía en la mano

Mihawk aspiró lentamente luego de encender el porro y luego dejó ir el humo, dándole forma de círculos cada vez más pequeños que pasaban a través del anterior. Río cuando escucho el "presumido" que el más alto gruño

— ¿Listo?

—Encendamos esta mierda— bajó del capo, mientras Mihawk se recargó de la puerta del auto y tomó el encendedor con el cocodrilo grabado, se acercó a la línea húmeda y se agachó para que el fuego lentamente siguiera el camino hasta dentro de la mansión. Otra vez de pie, se apoyó junto a Mihawk mientras veían cómo de a poco la línea de fuego llegaba a la mansión 

Las ventanas se iluminaron como si hubiese alguien encendido las luces de cada habitación, reflejándose en las ventanas con lentitud

— Ahí va — murmuró Mihawk

La mansión crujió y pronto el humo se hizo presente en la chimenea hasta que pasó hacia afuera de la mansión y el techo se hacía fuego. Pronto empezó el olor a madera quemada 

— Esto sería mejor con una cerveza 

Mihawk tarareó de acuerdo y ambos se sentaron en el capo, sintiendo pronto los efectos del porro 

— Técnicamente, es nuestro segundo incendio provocado. ¿Esto nos califica como pirómanos?—pensó Mihawk en voz alta

— puede 

—¿Desde cuándo te coges con el hermano de Rocinante?

—No lo hago — gruñó 

— corrijo desde cuando él  te coge 

Crocodile rio, quizás y muy probablemente porque estaba drogado, porque en definitiva no había nada gracioso en eso, pero de alguna manera lo había. Mihawk ríe a carcajadas — tú me jodes porque estoy en contacto con Akagami y tú te coges a tu ex, hipócrita de mierda 

—Cállate, al menos a mí no me engaño —tomó otra calada

—Al menos yo no me cogí al hermano de mi ex pensando que era él en año nuevo luego de terminar 

— touche

Rieron con ganas hasta que la mansión empezó a caerse y los cigarros de marihuana se acabaron, estando en el quinto infierno Crocodile logro llamará a Daz, por el frío de la noche, bastante apañado con la gran hoguera que era la mansión, suponía era muy tarde había estado allí desde las cinco y estaba demasiado drogado para distinguir los números, agradece que tenía a Daz en marcado rápido 

Daz llegó luego de tres horas después con rastros de algo en el rostro 

—¿Qué mierda te pasó?

—La señorita Perona es creativa — fue todo lo que dijo 

Mihawk y Crocodile comenzaron a hablar, si es que palabras inconscientes y confusas se consideraban lenguaje

— Daz enciende la radio — ordenó Mihawk, al menos hasta que decidió hacerlo el mismo. Se inclinó hacia adelante y buscó en el tablero inteligente una canción 

Daz quería un aumento, un buen, sustancioso y puto aumento, porque sus tímpanos estaban suplicando clemencia de Crocodile y Mihawk cantando a pulmón World is spinning x Rich boy por todo el camino a casa

Hubiese preferido seguir de niñero que esto

 

.................................................

 

Mihawk se despertó con una sensación de pesadez y al mismo tiempo calidez y tranquilidad 

Se removió solo un poco, notando el origen de la calidez. Además de la sabana, el brazo de Crocodile lo sostenía contra su pecho mientras el mentón de Crocodile descansaba sobre su cabeza. Se acurrucó un poco más disfrutando ser la cucharita pequeña 

—Tan mimoso a las primeras horas de la mañana — Crocodile gruñó sin abrir los ojos 

—Cállate 

— cállame 

Mihawk lo golpeó en el estómago — perra — gruñó el más grande mientras se sujetaba el estómago y Mihawk se giraba para darle la espalda y continuar durmiendo con un "pues está perra va a seguir durmiendo"

La puerta se abrió de un estruendo chocando contra la pared —Buenos días, señores— Daz entró con una tabla con dos desayunos junto a tres niños en pijama tras de él

— ¿cuándo llegaron?— Zoro talló su ojo y, cuando observó mejor junto a la cama, vio una espada, SU espada, corrió hasta ella para tenerla entre sus manos — Wado ichimoji— murmurando con una creciente sonrisa — como..

Mihawk se incorporó sobre la cama — solo pasé por el lugar antes de venderlo y la encontre

Claro que no le iba a decir  que incendió el maldito lugar y luego se drogó mientras veía la mansión arder

— Gracias — Zoro se inclinó en señal de agradecimiento 

— En la mesa de la cocina está la caja Perona; también hay algo tuyo allí

Ambos niños corrieron a la sala y Daz dejó la comida en la mesa de noche antes de irse. Crocodile se levantó para ir al baño 

Robin inclinó un poco la cabeza —¿Sucede algo?—preguntó Mihawk mientras primero tomaba un sorbo de café

Crocodile salió del baño y se dejó caer en la cama. La niña alternó la mirada entre ambos 

— Nada — entrecerró los ojos y olfateó el aire, se acercó un poco a ellos — ¿Eso es marihuana?

Crocodile escupió su café, que Mihawk amablemente le había alcanzado, y giró a ver a la niña — ¿Cómo carajos sabes a qué huele la marihuana? 

—Un chico mayor que era mi vecino cuando vivía con mamá olía igual— frunció la nariz — huele asqueroso y él dijo que jamás debería probarlo 

— buen consejo — acepto Mihawk 

— tómale la palabra — Crocodile se limpio la barbilla

— ¡ Señorita Robin el desayuno! — Robin se despidió y fue a por su desayuno

Cuando la niña los dejó a ambos solos, Mihawk se giró hacia Crocodile — dónde demonios solía vivir la niña 

— O'hara, según dijeron servicios sociales 

Terminaron de desayunar y se arreglaron para empezar su mañana, que de hecho no era tan maña, pues eran la una de la tarde

—¿A qué hora durmieron los niños? — Mihawk estaba peinando a Robin luego de hacer lo mismo a Perona

— cerca de las dos de la mañana, maratón de mil maneras de morir — respondió Daz— me asegure de que al menos saltarán los capítulos sexuales y el señor Crocodile llamo cerca de las cuatro mande a alguien para traer el auto estará aquí para la seis y cancele todas las citas de hoy del señor Crocodile — Daz respondió todo lo más importante

— Mañana es domingo y los niños empiezan el lunes— Mihawk terminó la trenza francesa de Robin — ¿Me acompañas?

Crocodile despegó la vista del periódico del día — no, Robin ya tiene todo lo que necesita y creo que el flamenco bastardo ya debe de haberse ido a su casa— giro para ver a Daz sobre su hombro quien asintió — finalmente, joder, Robin, volverás a tener cuarto propio 

La niña suspiro aliviada y no la malinterpreten, pero la habitación de Perona era... Demasiado rosa para ella 

Mihawk asintió y se levantó del sofá, se sentía demasiado perezoso esa mañana para quitarse la pijama, que no recuerda haberse puesto cuando llegó, y cambiarla por algo más decente para salir

— Niños, prepárese para salir, por favor, saldremos hoy

Luego de unos minutos y que Mihawk finalmente decidiera cambiarse, todos estaban listos— Zoro deja la espada… Por favor 

— Pero — el niño retrocedió un paso con una mirada desafiante — es mía 

— Lo sé, pero vamos a salir a comprar y no tienes  la funda necesaria para llevarla todos lados

Punto válido y Zoro lo sabía 

— Pero

— Nada le pasará, Zoro está es mi casa.... Nuestras casas nadie puede quitarte tus cosas

Zoro cedió muy a regañadientes y bajaron hacia el estacionamiento en

el elevador. Primero, Daz dejó a Robin y Crocodile en su hogar y este último decidió "prestarle" a Daz por el día de hoy, quien hizo de persona de carga para cada cosa que compraron 

Notes:

Qué tal que tal!

Mira, no y repito NO aliento de ninguna manera el uso de sustancias ilicitas . Siento que debo aclarar este punto, así que lo digo

Originalmente, Zoro y Perona debían quemar la mansión como una especie de cierre a los dieciocho. Pero con un demonio realmente necesitaba una buena excusa para que Wado volviera a las manos de Zoro y de alguna manera me gustó un poquito más esto, aunque de seguro es el insomnio hablando

Mira, Crocy es más sentimental de lo que  piensan

Muy
Muy
Muy
Muy
Muy, pero
Muy

En el fondo lo es

¡Si Doflamingo está aquí? Quizás haga apariciones, quizás no

Crocodile x Doflamingo es mi adicción, luego del Zosas ¿! De acuerdo!?

Daz es el tío divertido, niñera, secretario, chófer, cocinero, mano derecha¡El tipo es básicamente una navaja multiusos!

Mira puede que no lo parezca o si,no lo sé, pero Crocodile y Mihawk es lo más que estable que han tenido uno del otro a su manera Pero estable y sana (?) xd