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Chapter Text

Los más débiles rayos de sol que lograban llegar a las Islas Glaciar eran agradables para Jack, después de tres semanas en esa isla recuperándose y aprendiendo sobre los dragones que lo cuidaban, Jack se sentó en la nieve disfrutando del pequeño atisbo de calor. Ahora su sudadera echa pedazos no fue una opción encontró ropa de naufragios que llegaron a la isla y los dragones los usaban para sus nidos. Una camisa de un azul de mangas largas y una capa café que se ató a los hombros le recordaba a su vieja capa cuando nació como espíritu. Pero echa de un material parecido al cuero. Era comoda asi que se la quedo. Por suerte sus pantalones sobrevivieron. No podía decir lo mismo de su cayado pero, había encontrado un remplazo momentario de los barcos abandonados, solía ser una lanza pero Jack quito la punta de flecha y el remplazo con su hielo haciendo la misma curva que tenía el anterior, fue ahí cuando noto que sus poderes estaban muy débiles durante el día, la nieve y el hielo que siempre podía controlar estaban ausentes en el día, pero conforme atardecía y la noche llegaba su magia podía salir, es como si en su interior se hubieran encerrado en una burbuja que intento revender y solo resulta doloroso.

Un suave resoplido de escarcha vino por detrás del haciendo que saltara por la sorpresa, pero termino en una risa volteándose para ver al imponente dragón blanco.

-¡Ey Glacia! ¿Viniste a tomar el sol también? - Jack paso una mano por el dragón hembra acariciando su cabeza antes de volver a sentarse de nuevo en la nieve mirando hacia el cielo.-Sabes…puede que no fuera planeado que cayera aquí, pero me alegra haberlo hecho…

El dragón resoplo dándole una mirada poco impresionada a lo que Jack respondió con una pequeña risa.

-Si si si, fue una presentación horrible pero al final no salió tan mal. Aún tengo que buscar a Pitch…y lograr encontrar una manera de volver. Solo espero que Pitch no este dañando a la gente. Causando pesadillas y eso…el…el estuve a punto de…se que lo hubiera logrado si ellos…-Las palabras de Jack murieron en una mueca de frustración. Glacia a su lado dio un suave gorgojeo interrogativo y Jack solo la miro mientras se frotaba la cara.- El no es tan malo…yo lo sabia…pero mis compañeros no…no entendieron eso….trate. En realidad se trata.
Jack recostó su cabeza contra el dragón recordando por que llegar aquí y como, exactamente por ayudar a quien se suponía era su enemigo, pero Jack no podría ser más diferente ¿No? Tenia que ir y pensar de forma diferente de sus compañeros pero por que el vio mas allá de solo maldad y oscuridad en Pitch, vio a alguien que tenia miedo, estaba solo y quizás…solo quizás si alguien creía en el. Si hubiera alguien que lo ayudara….

Y ese fue Jack, a espaldas de los guardianes visitaba a Pitch, hablaba con el, lo ayudaba. Ahora si bien Jack no era ningún psicólogo o un profesional como a veces sentía que Pitch necesitaba uno. El hombre nunca lo alejo, claro al principio intento atacarlo. En una ocasión lo lanzo lejos de su guarida, pero al ver que Jack seguía regresando pareció rendirse ya que con sus poderes reducidos a miseria no tenia oportunidad contra el espíritu del invierno.

Entonces Jack se quedó, y sus visitas fueron consecutivas, hasta que le saco una que otra pequeña sonrisa a Pitch aunque este nunca lo admitirá. Pero hablaban, Pitch tenía muchas historias y Jack era un buen oyente con una curiosidad insaciable.

Hasta esa anoche...

La aurora boreal brillo por los cielos en todo su esplendor, una llamada que convocaba a los guardianes, Jack estaba en Londres en ese momento enviando soplos de aire por la ciudad. Volo directo hacia el Polo Norte entrando por la ventana que Norte siempre deja abierta para el a pesar de las Múltiples reprimendas de ´´´Jack ¿Sabes que puedes usar la puerta ahora verdad? ´´ Pero Jack Frost no es un hombre de puertas.
 
 Cuando Jack llego todos los demás ya estaban ahí discutiendo algo en voz baja cercas de la chimenea donde Bunny suele calentarse las patas cada vez que viene al Polo. Jack ladeo la cabeza con confusión, había llegado extraordinariamente temprano. Claro, a veces llega tarde y es el último en llegar por alguna distracción en el camino, pero ahora no hubo alguna.
Jack dio unos pasos más cercas con su cayado apoyado contra su hombro intentando escuchar de que hablaban ya que parecía que no había notado su llegada aun.

-Debemos dejar que hable primero, no podemos solo cuestinarlo…-Norte hablo en voz baja mirando con mas intensidad al conejo de pascua, sabiendo de como es su extraña tendencia a pelear con su miembro mas nuevo.- Jack no es de los que mienten.

-Pero lo vimos, bueno Thoth lo vio. Quien sabe cuanto tiempo estuvo haciendo esto. ¿Estamos seguros de confiar en querer en el?- Bunny se froto las patas cercas del fuego para quitar la sensación de frío en su pelaje.- La ultima vez…

-¿La última vez que?

Los cuatro guardianes se dieron la vuelta con la postura en guardia por la impresión viendo un espíritu del invierno luciendo entre confundido y divertido por haberlos asustado así.

-¿Me perdí de algo? ¿Los duendes de nuevo secuestraron huevos de la madriguera?-Jack actuo casual pero dio unos pasos cauteloso hacia sus compañeros. Podía verlos tensos y sus miradas que ibas de uno a otro como intercambiando palabras. - ¿Esta….todo bien?

Norte carraspeo para acercarse al más joven de su equipo, ya que nadie parecía querer empezar junto las manos tomando un respiro profundo.

-Jack, nosotros…eh…Thooth te vio hace una semana, tu…tu entrabas a la guarida de Pitch. Sabemos que has estado visitándolo…-

Los ojos de Jack se abrieron y su boca se quedó apretada en una línea lo que lo hacia lucir aún más culpable, ni siquiera le estaban preguntando. Lo afirmaban y sabían que negarlo no es una opción.
Dejo caer su cayado y bajo la mirada frotándose la frente en conflicto.

-Yo…si…lo eh visitado, a Pitch – Admitió Jack.

Eso fue suficiente para que todos se lanzaran a decir cosas que Jack no pudo entender, claro que Sandy no hablo, hizo un montón de símbolos a los que Jack no pudo seguirle el paso.

-¡Sabes lo peligroso que es! ¡No hace mucho intento de conquistar el mundo! ¡Lo que le hizo a Sandman! .Esa fue la voz de Bunny quien resonó por encima de las otras acercándose al guardián mas joven gesticulando con las manos.

-¡Se lo que hizo! ¡Estaba ahí! Pero-

-¡Y aún así vas y confraternizas con el enemigo! ¡A nuestras espaldas y quien sabe cuanto tiempo! ¿Cómo podemos confiar en ti ahora? -La mirada que Bunny le dio a Jack dolió más que algún golpe físico y el conejo vio eso ya que retrocedió un poco desviando la mirada. Sandman puso una mano sobre el brazo del conejo para ayudar a calmarlo y dejar que alguien más maneje la situación.

-Jack, Pitch no es de fiar. Hemos luchado con el desde antes de ser guardianes…estamos preocupados.- Thooth se adelanto flotando cerca de Jack poniendo una mano en su hombro extendiendo una rama de olivo.- Si Pitch esta tratando de acercarse a ti puede estar tramando algo…o el te esta…

Ante la insinuación Jack retrocedió apartándose del toque del hada con claro disgusto por sus palabras.

-¡No! No, no, el no me ha hecho nada. Fui yo quien fue a el, miren. Se que luce mal, pero Pitch no es realmente tan malo. Hemos hablado. Eh estado acercándome al durante un año y realmente eh llegado a conocerlo. El es mi amigo…yo puedo entenderlo. Se lo que se siente estar solo, apartado e invisible para todos…y el también…-Ante esas palabras los Guardianes se miraron entre si apenados por un momento. – Y se que para ustedes es difícil de creer pero se que Pitch puede cambiar. Si solo me dejan intentarlo…puedo demostrar que Pitch no tiene que ser una mala persona. Me a estado ayudando y enseñando mucho. -La emoción de Jack aumentó un poco mientras les explicaba lo que hacia en su tiempo libre.

-¿Cómo? ¿Ayudándote? ¿Con que?-Norte arqueo una ceja cruzando sus brazos.

-Mis poderes, hay muchas cosas que no sabia hacer con ellos. Incluso experimentamos un poco con sus pesadillas….-Jack se detuvo cuando vio el miedo en los guardianes sabiendo que dijo algo incorrecto.

-¿Experimentaste con las pesadillas? Jack sabe lo peligroso que es eso…-Las palabras de Thoothiana salieron como un susurro pero en su rostro mostraba decepción.

-Si Pitch ahora tiene un ejercito de Pesadillas y tu poder quien sabe que locura hará, debemos detenerlo antes de que sea tarde. Norte.-Bunny se adelanto luciendo mas firme y su mirada seria hacia Jack no decía mucho pero Norte entendio mirando a su compañero.- Frost, hablaremos de tu pequeño juego con esto más tarde.

A Jack no le gusto a donde iba esto miro a Sandman y también lo noto algo ansioso mirando a sus compañeros y después a Jack y las palabras que materializo encima fueron la única indicación de lo que estaba por venir.

CORRE

Antes de que Norte pudiera decir algo Jack se impuso hacia el cielo saliendo disparado por una ventana dejando caos y gritos detrás de él. Sin saber que hacer volo hacia ningún lugar en particular tratando de entender hasta que….Pitch. Irán tras de Pitch.

-¡No no no no! ¡Viento! -Jack fue desviado de su dirección hacia la guarida de Pitch esperando llegar antes que los demás. No tenia idea de que iba a hacer Que iba a decir. Pero no podía dejar que simplemente golpearan a Pitch por nada. El Boogeyman apenas y tenía algo de poder con el. No tendría ninguna oportunidad contra los cuatro a estas alturas.

Jack aterrizo en medio de la guarida del hombre y miro frenético a su alrededor.

-¡Pitch! ¡Ahórrate la entrada dramática y ven aquí!- Grito volando hacia otro puente.

-Frost, sabes que no soy un perro al que puedas llamar a tu antojo.-Por fin Pitch apareció desde la sobra de una esquina con las manos detrás de la espalda pero se detuvo al sentir el miedo del Guardian.-Tu…Tienes miedo...¿De los guardianes?

-¡Pitch! ¡Ellos saben que estoy viniendo de visita! ¡Vienen para aca piensan que me lavaste el cerebro o algo así! -Jack agarro al hombre por el brazo y algo de escarcha se extiende por la manga oscura.-Debemos sacarte de aquí.

Pitch que apenas logro registrar las palabras del guardián lo miro como si estuviera loco.-¿Tu…vas a protegerme? ¿A mí?

Jack hizo un ruido de desgracia absoluta intentando hacer que el hombre se moviera sin éxito alguno. Parece que nada de lo que le dijo fue escuchado ¿Por qué todo tiene que ser tan difícil? ¿Acaso se levantó esta mañana y pensó ¨¡Oh! ¿Tengo ganas de que me usen como saco de boxeo hoy¨?

-Menos palabras y más correr por tu vida maldito tonto.-Jack soltó a Pitch y fue detrás de la espalda de Pitch comenzando a empujarlo con más éxito que solo jalonearlo.

Pitch abrió la boca para decir algo pero se cayo de golpe agarrando el brazo de Jack y jalándolos a ambos al otro extremo del puente.-¡Cuidado!

El sonido de explosiones y el derrumbe de rocas fue el sonido que resonó en la guarida seguido de los gritos inconfundibles de los guardianes apuntando hacia el Boogeyman. Jack había caído de sentado en el suelo duro algo aturdido, pero una vez que estuvo clara su visión vio a Pitch defendiéndose de los huevos que Bunny le lanzaban y las espadas de Norte. Sandy estaba luchando con las pesadillas de arena negra que aún conservaban fuerza igual que Thoothiana.

-¡Maldito infeliz usando a Jack para tu beneficio! ¡No dejaremos que le hagas daño!- La voz de Bunny resonó en la caverna por encima de la pelea golpeando a Pitch con su boomerang pero el Boogeyman levantó una pared para bloquear el ataque pero debido a las pocas reservas de energía de Pitch la pared se hizo añicos mandándolo a volar hacia donde estaba Jack.

Norte apunto sus espadas hacia el hombre de sombras cortando una pesadilla que se acercaba.- Este es el fin Pitch, no dejaremos que sigas con tus aviones.

-¡Yo no, eh dañado a Jack! Cualquier conclusión a la que llegaron sus tontas cabezas seguro que es solo una excusa para aprovecharse. Jack viene a mi por voluntad propia, no es mi culpa que no los elija sobre mi.-Lo ultimo fue dicho con una sonrisa sarcástica que sin duda no ayudaba en su situación al ver como las plumas de Thoothiana se erizaban. Pitch se levanto sacudiendo el polvo de su túnica pero se notaba malherido y cansado.- Soy el único que lo entiende, el único con el que al parecer puede confiar…díganme ¿Alguno de ustedes realmente se preocupa por el?

Un látigo dorado azoto al lado de Pitch haciendo saltar de una forma que Jack consideraría chistosa quizás en otra situación. Levantándose del suelo se paro frente a Pitch antes de que cualquiera pudiera atacarlo de nuevo.

-¡Suficiente!- Alzo su cayado golpeándolo contra el suelo creando una fuerte ola de aire gelido y escarcha esparciéndose por el suelo haciendo que Norte y Bunny resbalaran.- Nadie aquí va a atacar a nadie.

-¡¿Estás ahora de su lado!?-Bunny intento levantase sin mucho éxito del hielo.

-¡No! Estoy intentando ayudar, ayudar y ayudar a todos. Por la luna ¿Por qué no puedes entender eso? -Jack volo hasta Norte ayudándolo a ponerse de pie dejando que la escarcha retrocediera. – Pitch no esta lavándome el cerebro o cualquier cosa que se les ocurra.

-¡Jack! El es el Boogeyman, el hombre que sumergió a todo el mundo en la Edad Oscura. Mato a toda una especie y acabo con la Edad De Oro ¿No lo entiendes? El no puede cambiar.- Norte agarro con fuerza los hombros de Jack agitándolo.- Si actúa así, es por que esta débil no por que se sienta algo al respecto, lo se bien.

El espíritu se aparto de golpe de Norte mirando a Pitch buscando alguna respuesta pero los ojos dorados del hombre solo confirmaban que si, el hizo esas cosas. Hizo muchas cosas que eran imperdonables. Dejando caer los hombros soltando el aire que no sabia que retenía miro suplicante a Norte.

-Por favor, déjame intentarlo…

-Es demasiado arriesgado, no podemos poner en juego a millones de niños por alguien como Pitch.

-Yo lo vigilare, soy más fuerte ahora.

-No es suficiente.

-¡Nunca lo soy para ustedes!

Las palabras de Jack hicieron eco en el lugar y lagrimas de enojo bajaban por sus mejillas pero se convertían en preciosas perlas de hielo al caer sobre la piedra rompiéndose,. Nadie había visto nunca a Jack llorar o verlo tan vulnerable, el guardián de la diversión siempre mantenía una sonrisa en su cara, enojo o seriedad en su semblante. Siempre en alerta. Ahora estaba llorando apretando el agarre en su bastón, sus ojos azules brillaban por las lágrimas que no parecían querer parar.

- Yo nunca sere suficiente para ninguno de ustedes…no importa cuanto trate de probarme ante alguno de ustedes…

En esta situación nadie se movía mirando al Guardian en llanto, sus palabras perforando su corazón y…entonces una ola se oscuridad se alzo detrás de Jack.

- ¡Mira lo que hiciste!

La voz era de Pitch quien en un acto de furia protectora quizás, por ver a la persona que parecía preocuparse honestamente por el, herido y llorando. Utiliza cada onza de su poder restante, lanzando una ola de pesadillas sobre ellos.

- ¡Ustedes no volverán a lastimarlo!

Los guardianes intentaron luchar pero estaban abrumados por la cantidad de presión que las pesadillas usaban sobre ellos para mantener a los prisioneros contra la pared. Pitch avanzo furioso hacia ellos materializando su guadaña en su mano.

-Es hora de deshacerse de ustedes, nada evitara su destino. Estaba guardando esto para una ocasión especial contra ustedes…pero parece que el momento se adelantó.

La otra mano de Pitch saco un cristal que ilumina la habitación de un tono morado oscuro, a los guardianes se les seca la boca al reconocerlo, cristales como esos eran escasos en esta época. Albergando magia en su interior de diferentes niveles y clasificación. Que Pitch de todas las personas haya encontrado uno…purpura. Era magia oscura.

-¡Demonio! ¡¿Cómo los rayos tienen eso!?-Bunny lucho con más insistencia, ese cristal era un peligro hasta Pitch mismo.

- ¿Oh esto? Encontre esta cosita en lo profundo de los bosques de Transilvania, un lugar adecuado ¿No creen? Pero basta de charla.

-¡Pitch no te atrevas! ¡Ese cristal podría incluso lastimarte a ti mismo!- El Hada miro con furia al hombre antes de que una pesadilla la estampara con fuerza contra la pared de nuevo haciendo un quejido de dolor.

- Correré el riesgo.

-¡Pitch no!- Jack se lanza volando hacia ellos para detener a Pitch después de haber superado la sorpresa de que El Boogeyman aparentemente estaba protegiéndolo.

Todo sucedió en cámara lenta después. Norte había liberado uno de sus sables lanzándolo hacia Pitch como objetivo, sin embargo. El sable impacto contra el costado de Jack a habiendose atravezado para evitar que Pitch usara el crutal? abriendo una herida que hizo que la sudadera azul se empapara rápidamente de un tono rojo intenso. Pitch dejo caer el cristal para atrapar al espíritu en estado de shock.

En cuanto el cristal se impacto contra el suelo….la magia dentro del se libero.

Jack escucho un coro de voces gritando su nombre y el rostro horrorizando de Pitch, después de ser absorbido por alguna clase de agujero negro junto con el Boogeyman.

Después…. estaba cayendo del cielo…

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Lo ultimo que vio Jack antes de que la oscuridad los tragara a el y a Pitch fue la cara de horror de sus compañeros Guardianes, sabía lo que pensaban en este momento. Sabían lo que significaba lo que había hecho.

Y el estaba bien con eso.

Podía irse en paz.

Y después estaba cayendo, el frio y la oscuridad le picaban. Era extraño. Algo a lo que estaba tan acostumbrado era ahora aterrador. No sabía que pasaba hasta que abrió los ojos y vio gris y nieve. Una ventisca.

Al menos morirá en su elemento.

Caer desde quien sabe que altura no fue nada placentero, extrañamente había dolido. No como antes, ni siquiera con sus heridas. Dolió de un modo mas…humano…

Pero cayo en algo frio y mas suave lo que agradece, tardíamente se dio cuenta de que era nieve. Bajo sus dedos la nieve era suave y el frio bienvenido. Miro el cielo que empezaba a verse borroso cuando algo apareció en su visión, volteo pesadamente la cabeza y había una criatura extraña, enorme y blanca como la nieve que caía. Tenia grandes alas y una cola con púas. Podía escuchar que gruñía en su dirección pero estaba tan cansado y adolorido que cuando lo olfatearon apenas pestañeo.

-Hola…tu…lo siento yo no creo que…puedo correr por mi vida ahora…-Musitio con la voz entrecortada, dolía hablar, sentía que su garganta le quemaba en cada palabra.


El dragón ladeo la cabeza pero aun lucia cauteloso,  acercándose para olfatear de nuevo a Jack quien sin hacer un ruido había dejado caer una mano sobre sobre el gran cuerno en la cara del dragón sobresaltándolo  cuando sintió suaves palmaditas antes de que la mano cayera.

-Gracias…por no dejarme solo…
Jack sintió que su visión pronto se oscureció y esta vez no lucho por mantenerse despierto, en el fondo de su mente sonaban muchas preguntas pero no tenia la energía para escuchar o recordar.

El dragón conocido como Espectro de nieve dio un gorgojeo interrogativo a la figura inconsciente y miro alrededor. Dio un pequeño rugido detrás de el y la pequeña manada se acerco para mirar al intruso que cayo desde los cielos.  Lentamente lo levantaron subiéndolo encima de uno de sus lomos asegurándolo se alzaron en vuelo desapareciendo en la tormenta.

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Jack despertó con un dolor profundo en sus costillas y cabeza. Se sentía, pesado, adolorido y nauseabundo.
Se levanto de donde estaba acostado que era una cama de nieve con una manta encima, miro alrededor notando que parecía una cueva echa de hielo. Haciendo una mueca se llevo una mano a donde estaba su herida cubierta por hielo notando que eso no era su hielo, no sentía su magia en el…¿Entonces quien…

Jack fue interrumpido en sus pensamientos por un gruñido, cuando volteo la cabeza vio una enorme bestia que solo podía describirse como un dragón, pero el conocía ese dragón. Es el que vio cuando se estrello en la nieve…

-¿Tu me trajiste aquí?...¿Me salvaste?...

Era difícil de creer como un dragón podía haberlo ayudado, y aun mas difícil que lo este entendiendo. El dragon resoplo como confirmando y Jack se miro de nuevo. No traía ropa, claro que no. Su sudadera legendaria se había echo añicos con un ataque de Pitch…Pitch. Los ojos de Jack se abrieron como platos al darse cuenta de que no había visto a Pitch haber caido con el .  ¿Dónde estaba? ¿Estaba vivo? ¿Cayo en otro lado? Intento recordar pero después de haber cruzado ese agujero negro, apenas y recuerda estar cayendo del cielo.

-Tengo que buscarlo…

Intento pararse pero eso le valio un fuerte dolor en el pecho y el dragon blanco uso su cabeza para empujarlo con suavidad de nuevo a la cama improvisada. Si…si buena idea. No levantarse hasta curarse. Es bueno que Jack sepa algo de vendajes y medicinas después de 300 años vagando por la tierra aprendes algunas cosas.

El dragon al que tiene que ponerle un nombre para no referirse a el como ´´el dragón´´ gorgojeo mirando hacia la extensión de la cueva  y mas dragones se asomaron con un gruñido respondiendo al que parecía el mas grande de ellos, los demás se veían relativamente mas pequeños. Una familia, una manada.
Los mas pequeños se acercaron a Jack olfateando u chirriando de forma adorable, eran niños. Jack sonrio acariciando cuidadosamente la cabeza de uno de ellos recibiendo un ronroneo, los demás pequeños se acurrucaron alrededor de Jack para una siesta. Había tres de ellos y tres adultos, los adultos al ver que los bebes dormirían con el nuevo miembro se acomodaron alrededor de la cueva para dormir.
Jack miro alrededor hasta que se topo con la mirada del mas grande, el que  estuvo con el en medio de la ventisca.

Trago de forma nerviosa y con la mirada mas suave que puedo transmitir su gratitud.

-Gracias…por salvarme la vida.

Si lo entendió o no, el dragon hizo un suave ruido bajo antes de cerrar los ojos.

Pero Jack supo que lo entendió…No sabia donde estaba, no sabia nada en este momento. Pero rodeado por estas criaturas que compartían su elemento acurrucadas con el. Supo que estaría bien, al menos por ahora. Estaría bien.

El estaria bien.

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-¿Esta muerto? ….Si, creo que lo mate…mierda.-


Jack toco el cuerpo grande inmóvil en el piso con su bastón y no hubo movimiento o quejidos. Suspirando se froto la frente, esa no había sido su intención…pero los cazadores de dragones no parecían querer rendirse.

Después de unos dos meses si no calculaba mal.

Había aprendido que había mas dragones, diferentes cada uno. Mas especies de las que puede contar. Y había personas, vikingos. Que los cazaban.
Aprendió que estaba en otro mundo donde los vikingos y los dragones era algo. Pero la magia era escasa.

Los vientos eran diferentes, al principio aprensivos a dejar que un forastero quisiera comandarlos. Pero Jack les demostró que era un amigo y socio.  Y lentamente fue haciéndose amigo de ellos. Volando solo por la noche ya que en el día resultaba aun mas difícil como usar su magia.

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Y Jack vio como barcos con jaulas y catapultas llegaban a las Islas Glaciar, Frostjorn, como cariñosamente le llamaba Jack al líder de la pequeña manada de dragones de la nieve. Salió para espantarlos, al principio Jack se quedo con los bebes para asegurarse de que no intenten salir de la cueva. Pero Frostjorn no le estaba yendo muy bien con tantas flechas y redes lanzándose a su dirección. Glacia salió para atacar lanzando descargas de escarchas hacia los barcos, pero aparecieron mas, Jack se puso nervioso, tantos barcos…apretando los labios miro a los bebes llevándolos a su cama dentro de la cueva acomodándolos y calmándolos, los pequeños gimieron miserablemente temblando y austados.

-Shhhs shhh todo estará bien, no dejare que nada les pase…Quédense aquí. – Jack los acaricio entre las escamas de su cabeza antes de salir agarrando su capa, sabia que el sol estaba ocultándose, pero aun faltaba al menos una hora para que sus poderes estén en plena potencia. Al salir de la cueva ahogo un grito al ver que habían derribado a Frostjorn y Glacia intentaba acercarse pero las flechas claramente envenenadas no le daban la oportunidad de acercarse. – No no no no…

Jack corrió hacia ellos con el viento impulsando sus talones en grandes pasos, se puso su capucha y con ayuda del viento empezó una fuerte tormenta de nieve para mezclarse. Tenia que hacer algo, ayudarlos. Lo que sea, Frostjorn le había salvado la vida, lo cuido, lo dejo quedarse y lo trato como uno de los suyos. El iba a protegerlos.

Los cazadores miraron el cielo confundidos por la repentina ventisca que azotaba sus barcos. Rápidamente fueron a sujetar las velas y intentar arrastrar al Espectro de nieve.

-¡Sujétenlo bien, que no escape! ¡Viggo quiere este dragón con vida! -Uno de los cazadores que parecía mas grande que los demás con un cinturón de calavera. Jack lo identifico como el jefe.- ¡Dejen al otro! Ya tenemos lo que vinimos a buscar

La malicia y crueldad de sus palabras hizo rabiar a Jack apretando su bastón con fuerza, silbo tan fuerte que algunos cazadores se quedaron confundidos mirando hacia todos lados buscando la fuente del sonido.
Glacia rugió con furia hacia los cazadores pero voló en dirección opuesta desapareciendo en la ventisca.

Se hizo un silencio entre los cazadores apuntando sus flechas hacia todos lados después de todo los Espectros de nieve eran conocidos por desparecer en las tormentas y atacar. Entonces un fuerte rugido desde arriba sorprendió a uno de los barcos antes de ser destruido, el espectro de nieve no se veía por ningún lado causando temor entre los cazadores que se pusieron mas ansiosos.

-¡Cuidado!

La advertencia vino tarde cuando la ventisca se alzo sobre ellos y los devoro como un tifon. Se escucharon gritos y rugidos, la figura del espectro de nieve al momento de lanzar su poderosa ráfaga de escarcha vibro en la tempestad.

-¡Ryker señor, ordene la retirada!-

Ryker gruño cubriéndose la cara de los cristales de hielo pegándose a su cara hasta que quemaron. Estaba por gritar la retirada cuando se quedo sin habla mirando a la temible bestia helada que los miraba alzándose en todo su poderoso esplendor, pero lo que lo dejo aun mas helado, fue que sobre la gran criatura. Había un jinete. Encapuchado y sosteniendo un bastón con la punta curva de hielo, su capa negra ondeaba con el viento gélido. El jinete alzo su bastón y barrio el aire. El viento azoto como un fuerte golpe el costado de la nave sacudiéndola como si fuera un mero trapo.

-Irse…ahora.

Las palabras helaron a los tripulantes aun mas que el frio de la ventisca. Y Ryker suprimió un escalofrío gritando ordenes de retirada.

-¡Retirada ahora! ¡Dejen al dragón!- Ryker sabía que su hermano no estaría feliz con los resultados…pero el debía saber sobre esto. El problema es explicarle exactamente que era ese jinete, porque en definitiva no era humano.

Jack y Glacia esperaron hasta que los barcos se retiraran para girarse e ir hacia Frostjorn aterrizando en la nieve y Jack salto del lomo de Glacia para correr a cortar las cuerdas del espectro de nieve, uso el filo de su cayado para liberarlo y empezó a revisar que no estuviera herido. Por suerte solo había raspones, pero estaba bien, suspiro aliviado acariciando su cabeza y al final lo abrazo por el cuello.

-No me des esos sustos…-Jack sonrió cuando Frost gorgojeo moviendo la cabeza para frotarla contra su costado. – Ahora soy yo quien, salvo tu trasero, de nada – Un resoplido detrás de Jack hizo que se corrigiera. -Bueno, NOSOTROS salvamos tu trasero.

Se separo del dragón y los tres volvieron a la cueva para calmar a tres pequeños dragones que seguro estaban asustados.
 

Los rumores de un espíritu habitando las Islas Glaciar se extendieron por el archipiélago. Fue el comerciante Johann quien desembarco una mañana en Berk saludando a los jinetes y a los demás vikingos que entusiasmados buscaban cosas nuevas.

-Saludos Maestro Hiccup. Tengo justo tengo esa pieza que usted necesitaba. De echo la encontré en la naves de naufragio cerca de…-

-Ah si, gracias Johann realmente los aprecio.- Hiccup se adelantó para evitar escuchar una larga larga historia. No quería ser grosero, pero, cuando Johann empieza una historia se mezclan cosas tan confusas. -Espera..¿Naufragio?

-¿Y eso que? No es raro encontrar barcos de naufragio en islas o en el archipiélago. -Patan se probaba algunos cascos mirándose en el reflejo de un viejo espejo. Haciendo poses y ser bueno…Patan.- No veo lo especial.

-¡Oh si! Venia a informarle Maestro Hiccup, rumores se han extendido por el archipielago sobre un espíritu habitando las islas glaciares. Se dice que destruyo toda una flota de Viggo montando un Esprectro de nieve. - Johann explico haciendo un gesto con la mano buscando dar un aspecto más ´´misterioso´´. - Y eso no es todo. Lo vieron en el Norte hace poco….montando un Furia Luminosa. Juntos atacan cazadores de dragones y los liberan, pero nadie sabe a donde se los lleva.

Todos, incluso los otros vikingos de Berk que se acercaban a escuchar la historial del comerciante se detuvieron, Patan había dejado caer el casco que se estaba probando y incluso los gemelos que estaban jaloneando algún cuerno por el que se peleaban se detuvieron. Astrid miro a Hiccup esperando algo y analizándolo al mismo tiempo, solo para encontrar al gran domador y amigo de dragones heredero de Berk hecho piedra. Toothless que estaba cercas de su jinete alzo sus orejas animándose dando un gruñido bajo de interés.

-¿Un…furia luminosa?...¿Como Toothless? -Repitió Hiccup con las manos temblando de anticipación.

-Bueno, no exactamente como su dragón Maestro Hiccup, los furias luminosas son una especie bastante rara. Si bien se dice que pertenecen a la misma especie de los Furia Nocturna. Los luminosas son dragones solitarios y prefieren evitar el contacto hasta con otros dragones. No muchos logran verlos. -Aseguro el comerciante limpiando un barril para usarlo como mesa y poner sobre el un mapa.- Al parecer lo vieron en el norte cerca de islas llenas de…

-Susurros mortales…-Termino Patapez acercándose al mapa.- Pero esto suena imposible, nadie puede montar un Espectro De Nieve, su piel es demasiado fría aun con la ropa mas abrigadora del archipiélago. ¿Y un furia luminosa? ¿Sera realmente posible que la especie no este extintita?

-¿Y quien seria tan torpe como para acercarse a una isla llena de susurros mortales?- Patan empujo a Patapez para acercarse con una docena de cascos nuevos en las manos.

-Yo tengo una mejor pregunta ¿Por qué crees que ese casco combina contigo? Amigo mío eso no va con tu tono de piel.- Los gemelos aparecieron a cada lado de Patan agarrando los cascos que traía en manos-¿Qué es esto? ¿Un crimen de la moda?

-¡Oigan devuélvanme- esperen ¿Qué? ¿Realmente no va conmigo? – Patan se veía realmente afligido tocándose la cara.

-Prueba tonos más cálido amigo, resaltaran todo lo Patan en ti.- Brutilda le paso una pila de cascos, o mas bien dejo caer una pila de cascos sobre Patan.

-¡Exacto! ¡Lo cálido es lo de hoy! -

Hiccup, Astrid y Patapez solo miraron y decidieron ignorar lo que sea que este pasando ahí.
Hiccup miro el mapa pensando y pensando. Ha estado buscando otra furia nocturna por tres años. Y ahora, una furia luminosa, si bien no eran iguales, iban casi de la misma rama. Los mas cercano a la especie de Toothless. Quiere ir a buscarlos, encontrar a este furia luminosa y al jinete….otro jinete de dragones aun sin saber amigo o enemigo. Por que si bien había estado liberando dragones de los cazadores, muchos quieren arrebatarles los dragones para venderlos ellos mismos y cobrar mas. No hay honor entre ladrones después de todo.
Pero no podía, sabia que no podía, no podía solo empacar y volar hacia quien sabe dónde. Con Viggo pisándole los talones ahora con el ojo del dragón en su posesión, se alegro de que al menos ese tal espíritu no los haya dejado llevarse a los Espectros de nieve, no podía arriesgarse. Ahora estaban en Berk para una parada rápida, Bocon y los demás jinetes de Berk vigilaban La orilla del dragon ahora, debían regresar antes del atardecer.

-Hiccup…-Astrid puso una mano sobre el hombro de Hiccup pero el rechazo el contacto, bajo la mirada con desanimo pero no dijo nada mas. Desde que Hiccup se enteró que Heather había actuado como espía trabajando para Viggo. Y Astrid lo supo todo este tiempo teniendo reuniones a escondidas de los demás. Hiccup no había estado contento al enterarse y las cosas habían estado tensas entre ellos. Astrid suspiro frotándose el brazo. – Sabemos que quieres ir tras el dragón pero no es momento para ir tras un rumor.

Hiccup asintió cerrando los puños un momento y relajo su expresión mirando hacia Toothless quien ladeo la cabeza mirándolo con grandes ojos de bebe. Hiccup le acaricio la cabeza con una pequeña sonrisa consoladora.

-Lo se amigo…no te preocupes. La encontraremos…quizá mas temprano que tarde…

Nadie dijo nada mas sobre el temas y conforme empacaron de nuevo, se llenaron de suministros y se despidieron de sus familias partieron a La Orilla sumidos en un tenso silencio. Astrid lanzándole mirada a Hiccup que el ignoro mientras los demás se veían incomodos son saber que hacer o que decir, incluso los gemelos se veían inseguros de romper el ambiente en el camino de regreso. El silencio reino en todo el viaje.

Tenían mucho trabajo por hacer, después del ataque. Su isla base quedo echa en ruinas y tenían que reparar sus cabañas, excepto por los gemelos, que al parecer fueron su cabaña fue la única que se salvo. Por su puesto algo tenia que interrumpirlos y era el terror nocturno líder, que ala parecer estaba atascado en ambar, Garff acercándose para convertirlo en su almuerzo.
Tuvieron que impedirlo. Un gran coro de ´´Garff NO´´ y liberando al terror nocturno decidieron que era hora.
El canto mortal que habían criado estaba creciendo y obedeciendo sus instintos para reclamar su lugar en la cadena alimenticia. Había desarrollado un fuerte vinculo con Tormenta que se había echo inmune al canto del Canto Mortal, era lindo verlos jugar.

-Astrid…creo…es momento…- Hiccup miro al terror nocturno escondido detrás de el a la defensiva.

-Dime sin rodeos ¿Qué estas pensando? -La expresión de Astrid se agrio en disgusto y a la defensiva.

-Es momento de que encontremos un  nuevo hogar…permanente para Garff…-

Astrid estuvo de acuerdo sin estarlo realmente. Mientras los jinetes y ella volaban con el canto mortal hacia una isla aparentemente ´´perfecta´´ para Garff.
Y la isla era bonita, clima adecuado, comida, altos muros de piedra aptas para el sonido de un Canto Mortal, Garff se veía feliz comiendo la fruta.

-Tengo que admitirlo, se ver perfecto…-Astrid sonrio al ver a Garff correteando la nueva isla.

-Y creo que es el momento para despedirnos.- Hiccup y Toothless fueron los primeros en despedirse de Garff, acariciando la cabeza del dragón como despedida y un rugido amigable se alejaron.

Patapez odiando la despedidas termino en llanto- No puedo! No! ¡Odio las despedidas las odio! -Se alejo llorando con su dragon detrás de el.

Los gemelos cantaron de forma como solo ellos pueden.

Y Patan…- ¡Adios nos vemos! ¡No me gustaría ser tu! Así se despide un Jorgenson o al menos mi papa.

Llego el turno de Astrid- Prometemos visitarte tanto como podamos y se que Tormenta va a extrañarte…dejaste una gran huella en nosotros.

Tormenta se acerco a Garff apoyando su cabeza contra su torso y Garff la abrazo con sus pequeñas patas y acomodando su cabeza sobre la de Tormenta.
Patan se quito una lagrimas ante la conmovedora imagen aunque rápido fingió desinterés.

Justo cuando todo parecía ir bien, montando sus dragones para irse.

Estaban rodeados por Dragones Reptil Aldos.

Astrid le dio una mirada de reproche a Patapez quien se encogió de hombros.

-¡No sabia que había Dragones Repitl Alados!- Se defendió rápidamente.

-¡Ay no, no los Dragones Reptil Alados no!...¿Que es un dragón Reptil Alado? -Susurro Patán a Patapez.

-¡Son venenosos! Y muy peligroso- Hiccup montando a Toothless salto esquivando al dragon color carmesi que dejo una sustancia en el suelo.-No toquen su piel es…

-¡¿Venenosa!?- Grito Patan esquivando una salpicadura de veneno.

Los gemelos dispararon a los dragones alados para alejarlos pero uno logro tirar a Astrid de su dragon golpeándose contra una roca por la espalda. Hiccup al ver a su compañera caída voló hacia ella cuando un dragón alado se acercaba rugiendo con furia, no iba a llegar a tiempo…

El disparo de plasma de un lugar desconocido ahuyento al dragón serpiente, seguido por el sonido del rugido de un dragon que no era de ninguno de los jinetes. Hiccup y todos alzaron la mirada con cautela antes de ver aun dragón blanco acercándose…una furia luminosa. Y en su lomo sin silla de montar, un jinete.

El dragon blanco sobrevoló sobre ellos pero el jinete fue el que se dejo caer en un aterrizaje tan elegante que parecía que volaba aun sin la ayuda de un dragon. El jinete en su llevaba una capa café con la capucha arriba y una tela azul que cubría su rostro. Y lo mas loco que Hiccup noto, era que no tenia zapatos. El extraño sostenía un bastón extraño con blanco con la punta curva echa de lo que parecía ser hielo, con varias conchas amarradas.
Se paro frente a los Dragones Alados y movió su bastón barriendo el aire en círculos creando un extraño sonido que pareció cautivar a los dragones que dejaron de verse menos sanguinarios.
El extraño miro hacia Astrid quien se quedo helada ante la mirada azul y gélida.

-Corre rápido.- La voz de extraño se escuchaba joven,  pero dejo de ver a Astrid para seguir haciendo movimientos con su bastón atrayendo la atención de todos las serpientes dragon, que parecían haberse quedado hipnotizados, el extraño empezó a caminar hacia el bosque sin dejar de producir ese extraño sonidos con los dragones siguiendolo .

Astrid se levanto del suelo corriendo hacia Hiccup quien aterrizo para subir a Astrid a Toothless.

-¿El es…El espíritu de las islas glaciares?...Y monta…-Astrid miro a Hiccup..

-Un furia luminosa…-Termino Hiccup, Toothless dio un rugido mirando en dirección en la que se fue el dragon blanco. -Debemos seguirlo…

El rugido de Garff y Tormenta los interrumpió. Hiccup miro por ultima vez a donde se fue el extraño que salvo Astrid suspirando. Fueron primero tras de Tormenta y Garff quienes estaban acorralados por dos Dragones Alados.
Toothless disparo en medio de ellos ahuyentándolos de sus dos amigos, Garff disparo su ambar sobre Tormenta evitando el veneno de los Dragones Aldos, Hiccup se puso frente a los dos dragones con Toothless rugiendo en advertencia, los dragones alados retrocedieron y dieron la vuelta.

-¡Tormenta! ¿Estas bien? - Astrid bajo de Toothless para revisar a su dragon afortunadamente ileso.- Me alegro que estes bien….

Hiccup saco su espada de fuego para empezar a cortar el ámbar  y liberar con mucho cuidado a Tormenta.  Cuando volvieron con los demás, revisaron que nadie salió herido.

-¿Qué diablos fue eso? ¿De dónde salió ese tipo? - Patan se acomodo su casco y se quito la tierra de su ropa.- ¿Ese era el furia luminosa?

-Tantas preguntas…- Brutacio se froto la barbilla y su gemela asintió frotándose la barbilla terminando la oración de su gemelo.- Y ninguna respuesta.

-Es increíble, realmente se parece a Toothless pero es diferente, no solo el color. Es abre un millón de posibilidades. -Patapez emocionado dio pequeños saltos de emoción tanto como su enorme tamaño lo permitía.

- Tenemos que buscarlo ¿Y si esta en peligro? -Hiccup miro alrededor algo frenético al igual que Toothless en busca de la furia luminosa. -  Vamos, búsquenlo.

Astrid quería decir algo pero Hiccup ya se había ido, cuando Hiccup Haddock Abadejo III se proponía algo, era tan terco como un vikinigo aferrado a su espada. Los jinetes se dividieron por la isla buscando al misterioso jinete y dragon.
Pero la búsqueda no dio frutos, no encontraron nada, pero si a los Dragones Reptil Alados dormidos en una cueva como si nunca hubieran querido comerlos hasta dejar solo los huesos.

Se reunieron a las orillas de la isla, Toothless se veía un poco afligido por no poder acercarse al furia luminosa y Hiccup lo compadeció acariciándolo.

-¿Encontraron algo?-Pregunto Hiccup mirando al grupo.

-No.
-Nada de nada.
-Ni  rastro de un espíritu totalmente genial. Me pregunto como hizo que las serpientes dragón lo siguieran sin atacarlo. – Brutacio pregunto intentando imitar los movimientos del misterioso jinete con sus manos. - Movía su bastón como si fuera una espada ¡Y ese extraño sonido! Parcia que los hipnotizaba.

-Al parecer su bastón es capaz de producir un sonido para hipnotizar a los dragones serpientes, parecía que estaban en alguna clase de trance, como los Canto Mortal. – Patapez miro a Garff que estaba jugando con Tormenta.

Hiccup suspiro montando a Toothless listo para irse. - Vámonos, aún tenemos que encontrar un hogar seguro para Garff…

Los jinetes despegaron uno por uno con Garff siguiéndolos, cuando Hiccup fue casi derribado por una figura blanca. Y frente a ellos estaba a quien buscaban. Hiccup retrocedió mientras se enfrentaban frente a frente. El jinete misterioso los observaba sin decir palabra alguna, mas especifico a Hiccup y su furia nocturna.
Toothless gorgojeo con curiosidad hacia la furia luminosa quien le gruño en advertencia desanimando a Toothless.

-¿Tu….ese es un furia luminosa?-Pregunta tonta de Hiccup, créanlo, lo sabe.

- Deja ir al Canto Moral, ahora.- La advertencia vino con un gruñido del dragon.-

Hiccup se quedo confundido ¿Acaso los veía como enemigos?

-Escucha extraño, nosotros no sometimos a ningún dragon, el Canto Moral esta con nosotros, le quitamos el huevo a…

-¿Tomaron un huevo de dragon? ¿Lejos de su madre?- La voz del extraño subió una octava y aunque no podían ver su rostro se veía mas enojado.

Hiccup hizo una mueca, si, esto no pintaba bien. ¿Nunca pueden dar una buena primera impresión?

-¡No nono! Nosotros somo se Berk ¿No has oído de nosotros?

Al parecer eso era lo incorrecto de decir por que el extraño jinete y dragon lanzaron un ataque, la bola de plasma contra ellos los desoriento y separo, lo que hizo que el extraño tuviera la oportunidad de acercarse a Garff, Hiccup hubiera esperado que Garff lo atacara, pero para sorpresa de todos, el Canto Mortal se dejo tocar tan fácilmente, el jinete acaricio la cabeza de Garff y la furia luminosa le gruño sin amenaza. Contra todo pronóstico Garff se puso del lado del forastero dejándolos boquiabiertos, Garff no se veía descontento ni amenazante, lamio felizmente la cara cubierta del extraño.

-¿Cómo hizo…-La pregunta sin terminar vino de Patan que señalaba al justiciero.

El justiciero dio la vuelta y  fueron directo arriba a las nubes con Garff siguiendolo.

-¡Espera! -Hiccup agarro con fuerza la montura de Toothless siguiendo al furia luminosa dejando atrás a su equipo. Pero cuando pensó que los había alcanzado por encima de las nubes, no encontró nada. Miro a todos lados sin encontrar ni rastro o sonido de los dragones y el jinete…Garff había desaparecido.

Cuando regreso y solo Astrid se veía bastante desanimada.  

-No lo entiendo, Garff no se iría con un extraño así por que si…-Astrid apreto las correas de  Tormenta y el dragon dio un gemido triste por la perdida de su amigo.

-Yo tampoco lo entiendo…pero algo me dice que no será la ultima vez que veamos al furia luminosa y a su jinete.- Y la próxima vez no lo dejaremos ir….


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Jack sonrio quitándose la capucha y bufanda mirando hacia el gran dragon de cuatro alas frente a el.

-¡Val! Justo a tiempo. – Saludo Jack alzando su mano.

-Tardaste mas de lo que dijiste, pensé que te habías metido en algo, como siempre. - El jinete encima del enorme corta tormentas se quito la máscara, una mujer de largas trenzas y ojos verdes brillantes como la vida silvestre miraron con cariño a Jack.

-Pfff ¿Yo? ¿Meterme en problemas? Jamás. - Un golpe en el costado de su cabeza lo hizo bufar.-  Bueno quizá a veces, Perla a veces no se si estas de mi lado ¿Sabes?
Perla resoplo rodando los ojos, el furia luminosa podía ser bastante expresivo cuando quiere, Jack encuentra divertido el echo de poder comunicarse tan fácilmente con ella. 

- Oh Val, no vas a creer lo que acaba de pasar….

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Chapter Text

Jack se cruzo de brazos absolutamente no haciendo un puchero.

Valka estaba frente a el sermoneándolo, caminando de un lado a otro, Perla estaba cerca limpiándose las escamas y acicalándose. Totalmente ajeno a que su jinete estaba siendo regañados.
El Bewilderbeast acomodado en su nido si bien solo miraba parecía totalmente de acuerdo con el regaño algo divagante de Valka.

-¿Sabes lo que pudo pasarte? Revelarte así, a gente de Berk de todos, Odin sabe que pudo haberte pasado. Estas tomando demasiados riegos.

-Estoy bien, Val. No paso nada. Y salve al Canto Mortal de las serpientes aladas. Esos jinetes querían abandonarlo ahí, a merced de otro depredador.

-Arriesgándote a ti y Perla en el proceso.

- Tomamos riesgos todo el tiempo, salvamos dragones. Luchamos contra cazadores.

-No puedes enfrentar todo tu solo.

-Eh echo todo solo por 300 años.

-¡Eso no es suficiente aquí!

-¡Nada nunca es suficiente!
 

El estallido de escarcha en el suelo y el grito de Jack hizo retroceder a Valka, el silencio en el gran nido reino por un largo momento, varios dragones bajaron la cabez ante el estallido de poder. Valka no retrocedio por temor sino por la sorpresa de que Jack le haya levantado la voz viéndose tan…frágil.
Había lagrimas en las esquinas de los ojos del chico, algo en su mirada le dijo que esto…no es la primera vez.

-Jack…- Valka intento acercarse. Pero el retrocedió al igual que la escarcha que había cubierto en el suelo y tan extraño como es. Era el espíritu quien parecía asustado.

Un sonido hizo que ambos levantaran la mirada al Gran Alfa. Que se había levantado mirándolos a ambos y después más específicamente a Jack.
Perla se deslizo de su sitio pegando su cabeza a la espalda de Jack en un pequeño gesto de consuelo. Jack la acaricio con suavidad soltando un pequeño suspiro.

-Lo siento…no quise…gritarte Val…- Jack miro a Valka y después bajo la cabeza con desanimo cuando el Bewilderbeast seguía mirándolo por un momento antes de hacer un suave gruñido. - Si…ya voy.

Para Valka fue un gran sorpresa y emoción saber que Jack podía comunicarse con el Alfa. Había preguntado si podía comunicarse con otros dragones, pero al parecer solo el Bewilderbeast podía hablarle.
Vio al chico volar sin su dragón para seguir al Alfa en silencio y solo entonces se sentó en una roca cubriéndose la cara.
No había sido su intención, ser tan dura con el, no tenia ni siquiera el derecho de detenerlo o regañarlo cuando Jack había echo lo correcto en salvar al Canto Mortal. Pero al verlo en peligro siendo perseguido por otros jinetes, jinetes que controlaban a esos pobres dragones que resultaba ser de Berk de todos los lugares…se había encariñado con el chico en tan poco tiempo…

Jack había sido traído por el Furia Luminosa al santuario luego de ser herido por salvar a una manada de Nadders que estaba siendo capturada. Casi sufrió un infarto al ver el estado del pobre chico. Valka no tenia los mejores dotes para la sanación.  Hizo lo que puedo dejándolo descansar en una cama improvisada. No se despertó por día lo que la mantuvo preocupada. Y lo que mas la sorprendió además de descubrir que siempre estaba helado no importa cuantas mantas le ponía encima fue que el mismo Furia Luminosa esperaba por el, a veces la encontraba deambulando por el santuario, otras veces estaba cerca de la cama donde descansaba el extraño chico. Había intentado acercarse a ella pero los furia luminosa no eran seres sociables ni fáciles de obtener su confianza. Era fascinante como un dragón como ella se había encariñado con alguien tan rápido.
Jack despertó con la luna brillando en el cielo al cuarto día. Desorientado y adolorido.
Valka le pregunto su nombre, Jack Frost.

Un nombre que sin duda no era de aquí. Un rostro que tampoco era de aquí. Nada de el parecía serlo.

Entonces el chico hizo hielo en su mano y Valka tenia ahora mas preguntas.

Al final Jack resulto ser de otro tiempo, un espíritu del invierno que fue traído aquí debido a un conflicto. El le conto su historia que si no fuera por que vio al chico hacer nieve y hielo no lo hubiera creído.
Y luego Jack le conto sobre Pitch Black, un ser oscuro que se alimentaba del miedo. Pero Jack afirmo que Pitch solo era un hombre solitario que merecía una segunda oportunidad y estaba buscándolo. Ambos habían caído en este mundo tratando de proteger al otro.

Un sacrifico noble.

Valka podía entenderlo.

Y también veía que Jack era un buen chico y solo eso, un chico. Aun con 300 años había una inocencia en sus ojos, tenía un corazón demasiado bueno. Fue imposible no encariñarse con el. Era vivas, juguetón y noble…pero también solitario, terco y con tan poca autoestima que Valka se pregunto ¿Cómo era posible que un ser que podía ser un dios pensara tan poco de si mismo? Le rompió el corazón.

Suspirando miro hacia donde el Bewilderbeast y Jack ´´hablaban´´ o mas bien Jack hablaba y se quedaba en silencio. En algún momento se había sentado sobre la cabeza del Alfa.

A veces pensaba que en Jack vio al hijo que no pudo ver crecer…y eso le dio un mal sabor. Pero fue un pensamiento pasajero conforme iba conociéndolo y Jack iba confiando en ella. Buscándola y aprendiendo de ella sobre los dragones. No fue ninguna sorpresa cuando a todos los dragones del santuario pareció agradarles el nuevo integrante. Y Jack parecía feliz de jugar con ellos y darles tantas caricias como ellos pedían. Fue una imagen bastante tierna. Lo que le saco una pequeña sonrisa en el presente. Veía a Jack como un hijo, pero no un remplazo de aquel bebe con ojos verdes y tan pequeño…Valka se detuvo antes de seguir pensando en eso. Su elección ya fue echa hace años…

Cuando Jack regreso luciendo un poco mejor se frotaba el brazo lo que demostraba su timidez.

-Yo…lo siento, se que fue arriesgado lo que hice. No quise gritra, te juro que no volverá a pasar. Pero sabes que no puedo solo detenerme y esperar. El Canto Mortal pudo haber muerto y incluso esos cazadores pudieron morir…yo…tratare de pensar mejor en mis acciones. Pensar antes de actuar y eso y si me das otra oportunidad puedo…¡Uf!

Jack fue aprisionado en algo cálido y suave, quiz un poco apretado pero…era bastante confortable…y se sentía bien. No recuerda cuando fue la ultima vez que alguien lo abrazo…lentamente envolvió sus brazos alrededor de Valka y se permitió fundirse en el abrazo apoyando su cara contra su hombro cerrando los ojos, su cuerpo entero se relajo permitiéndose esto.

-Esta bien Jack, yo también lo siento…no quise gritarte. Se que hiciste lo correcto, actuaste por el bien mayor... solo tuve miedo de que te lastimaran a ti y a Perla. Eres mas que suficiente Jack.

Las palabras hicieron eco en Jack, su corazón se estrujo y su agarre en la ropa de Valka se apretó. Lagrimas asomaron sus ojos, pero esta vez no hizo nada para detenerlas.
Lloro sobre el hombro de de Valka, aferrándose a ella como si temiera que desapareciera en cualquier momento.

Su llanto trajo consigo otra ola de silencio en el santuario, los dragones que querían y respetaban al espíritu que llego a su nido. Respetaron su llanto y protegerían su pena guardando silencio para que dejara libre su dolor.
Las lagrimas de Jack mojaron la ropa de Valka y después la endurecieron al convertirse en hielo, pero no se quejó, arrullo el cuerpo de Jack y acaricio su cabello dejando que se desahogara. Thor sabe si el pobre chico alguna vez tuvo un hombro donde llorar. Le dolió pensar que quizá nunca tuvo algo así.

-Eres suficiente Jack…eres mas que suficiente…

Jack guardo esas palabras muy dentro de él. Y intento creerlas.

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Decir que Hiccup se estaba volviendo loco era un eufemismo. Si Hiccup se estaba volviendo loco, también volvió locos a los demás jinetes.
Desde que descubrió a otro Furia Nocturna o mas bien a la Furia Luminosa que era montada por un jinete desconocido y al parecer con habilidades para que los dragones lo sigan sin dudarlo. Hiccup no había logrado descubrir que es lo que hizo para que Garf lo siguiera tan fácilmente dejándolos atrás, Hiccup pudo ver como Astrid se derrumbaba por dentro creyendo en la conexión que había formado con el Canto Mortal, mas importante entre su dragón y Garf.

Se retiraron a la orilla, pero Hiccup solo duro un récord de cinco minutos antes de sobrevolar los alrededores para buscar algún rastro del jinete misterioso y su dragón sin éxito. Y empezó a buscarlos por todas partes, por todos lados. Hasta que Astrid casi tuvo que amarrarlo a su cama para obligarlo a dormir mas de algunas horas y solo así Hiccup  se durmió por un día entero.

-¿Entonces…solo lo vamos a dejar así?-La pregunta de Patan fue mas para Astrid que a los demás. Reunidos afuera de la cabaña de su joven líder.

-Lleva días buscando a la furia luminosa, no ha dormido y tampoco descansando ¿Había otra forma para que se detuviera? – Astrid miro dentro de la cabaña a oscuras donde Hiccup dormía y Toothless acurrucado cerca de la cama. El pobre dragón lucia triste pero agotado.

- Nada detiene a Hipo una vez que se obsesiona o ser acaso queeeee- Brutacio se acaricio la barbilla seguido de un cacareo de su Gallina.- Exacto Gallina! Podría ser que Hiccup encontró no solo un dragon sino mas que eso.

-Si, un jinete misterioso, domador de dragones y con otra furia, suenan las alarmas del amor adolescente. – Suspiro con las manos entrelazadas la gemela.

-Todos pasamos por esa etapa, un tipo al que tu padre odiaría... Rebelde sin causa.  Nunca creeríamos que Hipo, el buen Hipo la imagen del humano mas inocente y bueno caería así. Aunque no lo culpo. - Los gemelos siguieron balbuceando, pero la mayoría a este punto solo los silenciaba en sus cabezas.

Astrid se cruzo de brazos con un mal humor creciendo, pero se alejo de los gemelos antes de querer empezar a sacar su hacha.

Pero algo la esta molestando, como un presentimiento. Algo iba a pasar y podía sentirlo pero sin saber que es no sabe si es bueno o malo, solo sabe que fue en cuanto vio a Hiccup ir tras el jinete de la furia luminosa.
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Cuando Hiccup despertó luciendo mejor ahora.  Se disculpo con los demás por actuar tan obsesivo.
Por suerte con la migración de los Alacambiantes pasando por su isla y la visita de Throk queriendo casarse con Brutilda. Mantuvo a Hiccup con la mente ocupada, los gemelos como siempre hicieron un desastre al final que resulto bien.

Y luego justo un día después llego Dagur pidiendo hablar con Hipo en privado.

Hoy es uno de esos días…¿No?- Pensó Hiccup.

Pero al menos pudo alejarse del drama de los gemelos por la desaparición de su Gallina.

-¡Se va a matar! ¡Esta siendo imprudente y..! Sabes que en mi familia, la gente se obsesiona con las cosas, ya sabes como…gobernar el archipiélago, controlar un Skrill, matarte.- Dagur continuo la lista caminando en círculos mientras Hipo leei ael viejo diario de su padre.

-Y temes que Heather tenga esa misma naturaleza obsersiva.- No era una pregunta, cuando miro a Dagur cerrando el libro dejándolo sobre la mesa.

-¡Somos Berserkers! Esta en nuestra sangre.- Dagur se quedo un momento en silencio antes de carraspear.- Por favor Hipo, revisa el diario de mi padre ve si hay alguna cosa, una pista, una señal ¿Algun indicador de la perdición? ¡Algo!

Dagur le deslizo de nuevo el libro que lo tomo en sus manos para darle una nueva evaluación.

-Bueno tu padre ciertamente no quería que nadie supiera en que estaba trabajando.-Musitio Hipo.

-¡Si! Dile eso, seguro que te hará caso a ti, te escucha, no me escucha a mi por que es terca, obstinada, exasperante, cabeza dura…

-¡Centinela!-Exclamo Hipo.

-No es lo que habría dicho exactamente.-

-¡No! Este dibujo.- Rápidamente le acerco el libro a Dargur mostrándole la imagen de un dragón muy detallado que parecía echo de piedra con picos en la base de su cabeza.- Este dibujo es de un dragón centinela y solo hay un lugar donde viven esos dragones…Vanaheim.

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Jack…

Jack se levantó desde donde había estado jugando con algunos bebes dragones, uno de echo estaba colgando de su hombro balanceándose mientras mordía su capa. Miro hacia donde el Alpha descansaba encontrándose con su mirada.

Tengo una misión para ti.

Jack no lo pensó dos veces antes de aceptar.

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Dagur, Hipo y Patapez volaban hacia Vanaheim indicándole a Dagur lo cuidadosos que debian ser y que nunca nunca le dijera a nadie de donde estaba este lugar.

Vanaheim era un lugar lleno de misterios y mitología, un lugar donde los dragones llegaban para pasar al Valhala.

-¿Crees que debí traer a Heather? Ughh que es esto…siento siento…siento ¿Culpa?- Dagur procedió a hacer muecas  sacudiéndose los brazos.- Que asco, no me gusta.

-Dijiste que su obsesión se estaba volviendo peligrosa ¿No? Entonces haces lo correcto- Hipo le sonrió a Dagur mientras volaba detrás de el en formación.

-¿Dije eso? Bueno si.- Dagur se sintió mejor al respecto ante el apoyo y consuelo volviendo su vista hacia el frente.

Pronto pudieron ver a una isla con una gran montaña de rocas como picos saliendo deatrás y varias columnas de rocas alrededor. Vanaheim. El cielo era gris a su alrededor, gruesas nubes cubriendo todo a un radio de mas de 1 kilmetro para permanecer escondida.

-Bien, les diré el plan.- Hipo miro a los dos jinetes pero…

Nadie logro seguir el plan.

Los centinelas había reconocido su olor y se adaptaron, sabiendo que sus dragones no estaban enfermos los atacaron. Lograron entrar a la isla siguiendo a Dagur en un aterrizaje desafortunado, pero nadie salió herido.

Caminaron largos tramos dentro de la isla buscando alguna pista de Oswald, pero solo encontraron huesos y dientes de dragón. Fascinantes, pero no para Dagur que empezaba a desesperarse.

-Encuentro cada vez mas difícil mantenerme positivo ¿Saben? - Se quejo apoyándose contra una roca de brazos cruzados, para ser un berserker. Parecía mas un niño haciendo berrinche pero no es que lo culparan.

dio un suave rugido escalando algunas rocas en saltos gruñendo hacia algo en particular, Hiccup se acercó alerta a cualquier cosa que pudiera ser.

-¿Qué es amigo?...-Hipo se detuvo al ver a que le gruñía su dragon, ese era…-¡Oigan miren acá! Creo que encontré algo.

Los demás se acercaron mirando la enorme cabeza de lo que parecía ser el esqueleto que conformaba la isla, un dragón.

-¡Oh por Thor!- Exclamo Patapez mirando el libro donde estaba exactamente la misma imagen.

-¡Oh por Thor! Espera...¿Por qué?- Confundido Dagur miro sin entender entre Patapez y la cabeza colosal.

-El cráneo, estaba en el diario de tu padre, Dagur. ¡Demuestra que Oswald estuvo aquí! – Exclamo Hiccup.

-Y posiblemente todavía sigua aquí.

Las palabras de Patapez dejaron un eco en Dagur que lo desarmo por uno segundos…su padre ¿Vivo? El sabia, sentía que su padre había muerto hace mucho. La implicación de que realmente estuviera vivo y aquí. Y tuviera que verlo…no estaba listo para eso. Ahora y quizá nunca. Enfrentar a su padre…quien seguramente no tiene buenas memorias de su hijo el desquiciado.

-No...había pensado en eso…no había pensado en eso para nada...-Dagur se encogió mientras seguía a los demás dentro del cráneo encima de su dragón el triple golpe.

No estaba listo.

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Jack repaso en su cabeza la lista mental de su plan desde el paso uno hasta el paso en-caso-de-que-todo-salga- mal. Por que a Jack Frost siempre todo le sale mal. Era un hecho en su mundo y en este.

Mientras volaba hacia Vanaheim con Gronckles siguiendo. Se sintió triste saber que esta sería la última vez que los vería. Pero no es algo en lo que pueda influir, era el ciclo de la vida…

Al llegar a la isla miro detalladamente la forma notando la forma del Bewilderbeast. Según lo que Ynir. Nombre del alfa. Le conto; Vanaheim era un lugar de descanso para los dragones surgido de la magia y huesos de uno de sus ancestros. Jack podía percibir la magia en el lugar. Los centinelas lo miraron al acercarse, pero lo dejaron pasar, Ynir le había otorgado su bendición asegurándole que mientras no amenazara el lugar lo dejarían pasar y no lo atacarían.

Aterrizo en la isla junto con los Gronckless, se despidió de ellos con una sonrisa triste dejándolos marchar para que encuentren su lugar. Acaricio a Perla un momento esperando que faltara mucho para que ella viniera a este lugar. Perla adivinando su tren de pensamientos le dio un pequeño empujón rodando los ojos.
Sentimental, la escucho sin necesidad de palabras, Jack bufo regresando a su viejo humor.

-Vamos, echemos un vistazo. -Jack se subió su capucha echando su bastón sobre su hombro se adentro en la isla.

La magia en este lugar era antigua, pero seguía siendo fuerte a pesar de que el poseedor estuviera fallecido. Era asombroso y se pregunto como era posible.
La magia protegía este lugar de amenazas mágicas. Jack también pensó que quizá esa nubes gruesas y oscuras alrededor de la isla era por la magia ya que el no pudo moverlas. Así la isla permanencia escondida.
Mientras caminaba hacia arriba de la montaña escucho gritos y rugidos de dragón deteniéndose en su camino miro hacia arriba, el ruido provenía del otro lado de la montaña.
Pero los gritos eran…

-¿Personas? ¿Aquí?-Miro hacia Perla quien también miraba en dirección de donde se escuchaban los gritos y rugidos haciendo un gruñido bajo.- ¿No crees que sean cazadores o si? Los centinelas no habrían dejado…

Jack no termino lo que iba a decir cuando corrió montaña arriba con Perla siguiéndolo por un costado. Cuando llegaron al filo de la montaña, un pronunciado precipicio Jack no lo pensó dos veces cuando salto y Perla lo siguió abriendo sus alas una vez que fue en picada más rápido que su jinete Jack aterrizo en su lomo con la suavidad de un copo de nieve que cae del cielo y aterriza sobre el pasto. Volaron hasta el origen del ruido teniendo cuidado y siendo sigilosos, no sabían si era amigo o enemigo.

Encontró tres jinetes de dragones, dos que conocía de la ultima vez. Uno que a juzgar por la descripción que le dio Val. También era un enemigo de dragones. Val le conto sobre una tribu llamados Berserkers que también se dedicaban a matar dragones, eran aun mas despiadados que los de Berk. Y su líder Dagur el desquiciado; tenia la misión de atrapar y controlar un Skrill. Que por cierto hace unos días atrás habían encontrado un Skrill muy apercibo y lastimado. Incluso Jack tuvo problemas para convencerlo de que no tenían malas intenciones y solo buscaban ayudarlo.
El pobre chico tenia muchas cicatrices y heridas sin tratar. Lograron llevarlo al santuario donde bajo la mirada de advertencia de Ynir se dejo tratar.

Tuvieron que ser muy cuidadosos al acercarse, aun le gruñía a alguno que otro dragón que buscaba acercarse a el, pero estaba adaptándose a su entorno. Increíblemente el Skill y Perla se llevaban bastante bien. Quizá ambos se entendían.

Los jinetes ahora combatían unos pequeños dragones, ni hubo heridos y la pelea fue menor, los dragones se retiraron. Así que Jack no se interpuso. Aterrizo no muy lejos de ellos bajándose de Perla le hizo una señal con los dedos, ella entendió y se volvió invisible calentando sus escamas con una pequeña explosión. Jack por su parte fue a los árboles, subió con facilidad hasta las ramas altas y brinco de un árbol a otro. Fue un poco mas difícil debido a la magia de este lugar le impedía tener la ayuda del viento para impulsarse. Dejo de lado los grandes saltos o arboles alejados. Fue lo mas silencioso posible ocultándose entre las hojas se puso de canclillas mientras observaba en silencio.
Que cazadores de dragones y un Berserker se aliaran no era buena señal. Mucho menos con quien era el líder de una tribu.
Debía informarle a Valka en cuanto volviera.

En cuanto los jinetes de dragones estuvieron a salvo de los carroñeros, siguieron su camino, que fue corto en cuanto encontraron una pequeña cabaña.

-Esta puerta…es. De un navío Berserker.- Patapez paso su mano por el símbolo del Skrill en la puerta, la cabaña era relativamente pequeña. Pudieron ver que arriba había una escalera para subir a una rampa.

-Un naufragio…-Dargur sintió que se le retorcían las entrañas. - Yo no sabía que…debí pensarlo, mandar a buscarlo, mandar hombres a buscarlo.

-No lo sabias Dargur. No creo que una flota haya podido encontrar este lugar.- Le aseguro Hiccup poniendo una mano en su hombro.

-¡Pero pude intentarlo! Debi enviar barcos a buscarlo. Todo este tiempo estaba aquí, vivo y solo…-Dargur se aparto del toco de Hipo.- Era el líder, podía haberlo echo, pero ya sabes gobernar y todo eso yo era…era…

-Eras solo un niño Dagur. Si quizá un niño malo, pero tu papa te amaba incondicionalmente. -Hipo se sintió mal, podía ver un poco de lo que realmente sufrió Dagur estos años, separado de toda su familia, a una edad tan joven gobernando una aldea…-

Dargur se acerco a la puerta primero a pasos firmes pero después retrocedió.

-Sabes ¿No tienen hambre? Por que yo tengo hambre. Mucha. -Retrocedió con una risa claramente fingida.

-¿Qué? Dagur, toca la puerta. - Hipo agarro a su compañero por los hombros girándolo y guiándolo de nuevo a la puerta.

-Bien bien, claro no es que este listo para esto, para nada. - El sarcasmo en sus palabras era ovio. Miro a la puerta un largo momento antes de suspirar de forma exasperada y en lugar de tocar agarro la cerradura abriéndola con facilidad. – Eh… ¿Hola? ¿Papa? ...

Dagur miro alrededor, había mucho desorden, papeles y un escritorio a la vista con libros y cajas de madera viejas. Pero ningún rastro de su Padre, entro a la cabaña y  cuando vio hacia abajo una profunda tristeza lo invadió.

-Oh no….-Jadeo en voz baja.

Lo sepultaron cerca de su cabaña con arena y roca. Su casco y escudo adornaban la sima de la sepultura. Era triste no poder darle una despedida adecuada. Llevar su cuerpo para que el pueblo Berserker se despidiera de quien una vez fue un honorable líder. Y Heather…
Dagur no sabía como darle la noticia a su hermana. No quiere verla con el corazón roto…Habia estado tan esperanzada de encontrar con vida a su padre que quitarle esa ilusión podría romperla.
Siguió a Hipo y Patapez dentro de la cabaña de su padre escuchándolos parlotear sobre dragones que aparentemente su padre sabia que cazaban en esta isla. Mordida Mortal o algo así…esos dos se emocionan demasiado con cualquier cosa sobre dragones.

-Dagur, al parecer tu padre estuvo en esta isla ayudando a los centinelas. Se aseguraba que los Mordida Mortal no lastimaran a ningún dragón. El es un héroe.

Dagur sonrió hinchando el pecho con los brazos a cada lado de su cintura.

-Claro que lo es, es un berserker.- Afirmo con orgullo.

Toothless gruño olfateando el lugar y se alzo en sus dos patas traseras escalando un poco tratando de llegar a algo.

-¿Qué es amigo?- Hiccup se acerco a su dragon para evitar que rompiera algo o tirara algo.
Toothless tiro algo efectivamente, una caja de madera cayo al suelo, el contenido rodo por el suelo. Dos pergaminos, Dagur se acerco a recogerlos.

-Para Dagur….Para Heather…- Leyó con cuidado, trago saliva sintiendo que se le secaba la garganta.


Pasaron la noche en la cabaña, solo entonces subió a la plataforma encima de la cabaña para leer el contendió con la luz del alba asomándose por el mar.

Jack que se estaba aburriendo de estar vigilándolos en los arboles suspiro frotándose en la espalda. Los cazadores no estaban haciendo nada bastante sospechoso. De echo era un poco… ¿Triste? Estaban despidiéndose de alguien. Enterrándolo. Y lucían deprimidos. Casi lo hizo reconsiderar estarlos espiarlos y voltear a otro lado para darles algo de privacidad.

Claro, después recuerda que son cazadores que habían estado esclavizando dragones para poder entrar a este lugar y se le pasa.
Su atención fue a la cabaña, algo ahí era extraño. Tendría que esperar a que los cazadores se fueran. Suspiro acomodándose contra la corteza del árbol, sería un día largo. Perla había estado yendo y viniendo. Siempre invisible pero seguro que ella incluso se había aburrido de estar solo vigilando.

Un sonido alerto tanto a Dagur como a Jack, ambos se levantaron en alerta. Uno de los Gronckle estaba rodeado por los dragones Mordida Mortal, el Gronckle estaba demasiado débil para poder defenderse ante 6 dragones que lo rodeaban. Jack vio como Dagur silbaba llamando a su dragón, después procedió a saltar de la plataforma, dragon y jinetes perfectamente sincronizados. Aterrizo en la montura sin problemas. Jack silbo impresionado, no tenia idea de quien era Dagur pero admite que tiene estilo.

El silbo también, fue un sonido agudo que llamo la atención por un segundo de los demás dragones. Perla apareció debajo del árbol. Y al igual que la vez anterior Jack aterrizo con suavidad sobre ellas, al instante fue hacia el dragon en peligro asegurando bien su capucha sobre su rostro y su bufanda alrededor de su boca.

Dagur se lanzo hacia los Mordida Mortal derribando uno que estaba por tacar lanzándolo al mar.
Pero rápidamente Dagur fue supero en número, el triple golpe era conocido por su veneno no por su fuego, cuando usa su fuego suele debilitarse mas rápido.
Estaban superados en numero ya que el Gronckle no podía pelear.
Fue cuando un estallido de plasma se interpuso entre Dagur y los mordida mortal.

-¡Hipo!- Grito con alegría por el refuerzo, pero las palabras murieron al ver que ese no era el furia nocturna que conocía.- ¡Por mi Thor!

Un furia luminosa descendió del cielo con  un jinete totalmente descalzo, cubierto de la cara por lo que Dagur no podía ver su rostro. Los mordida mortal retrocedieron ante el nuevo imponente dragón o quizá por la figura que los montaba.  El jiente en cuestión miro hacia Dagur boquiabierto, sus ojos se encontraron con uno tan antinaturalmente azules. Pero el encuentro solo duro unos segundos cuando el jinete volvió la cabeza hacia los dragones carroñeros.

-Lo hiciste bien.- Las palabras eran obviamente dirigidas hacia Dagur que aun procesaba el echo de que acaban de adularlo.

-¡Dagur!- El grito vino de arriba Hipo y Patapez venían volando hacia ellos.- ¿Ese es…

-¡El espíritu del glaciar!- Termino Patapez igual de sorprendido.

El espíritu miro hacia arriba hacia los jinetes que venían hacia ellos, miro a los Mordida Mortal que estaban reagrupándose.

-No tengo tiempo para esto….-Murmuro el espíritu.

Salto de su dragón enfrentándose al grupo de dragones, el Gronckle se escudó detrás del, ahora Dagur lo nota, delgado jinete.
Hipo y Patapez se posicionaron al lado de Dagur mirando al extraño con rostros temerosos ¿Sera que planeaba enfrentarlos en un combate sin su dragón?

El espíritu, alzo su bastón y golpeo la punta contra el suelo creando un sonido de eco, como cuando golpeas el acero contra otro pero mucho mas fino, los mordida mortal alzaron la cabeza en atención al sonido.

-Retírense, ahora. – La voz gélida del espíritu fue seguido por el rugido furioso de la furia luminosa detrás del espíritu.

Hubo un silencio después de eso, para asombro de los jinetes, los dragones se alzaron vuelo y se fueron en silencio.

-¿¡Vieron eso?¡ Vi eso! ¿No? ¿¡Hipo como hizo eso!?- Dagur que estaba cerca de Hipo lo agarro por los hombros sacudiéndolo de los hombros.

Hipo forcejo contra Dagur hasta que se soltó, el y Thoothless avanzaron con cuidado hacia el extraño.

-Eh…disculpa ¿Extraño jinete? -Se atrevió a hablar para captar la atención del otro de la manera menos hostil posible.- Gracias por…eh la ayuda. ¡Woo! Tranquila tranquila…

Perla, la dragona furia luminosa se interpuso en el camino de Hipo y Thoothles  quien dio un tentativo gruñido que fue respondido por un siseo mordaz.  El jiente espíritu se dio media vuelta sin mirarlos parecía debatir consigo mismo.

-¿Qué hacen aquí? Están invadiendo un lugar sagrado. – Jack tenia la intención de no hablarles y retirarse al principio. Pero esa cabaña…

-EH…podría decir lo mismo, nosotros estábamos en una búsqueda el Oswald  El Agradable, anterior Jefe de la tribu Berserker. -Hipo califico que la información no hacia daño de decir. No había ninguna ganancia o pérdida.- Pero me temo que  el falleció en naufragio aquí.

Solo entonces el espíritu se dio la vuelta pero aun así Hipo no podía ver su cara. Puso una mano sobre su dragon y ella se calmo pero aun se veía en guardia.

- Los eh estado vigilando, lamento su perdida. Pero deben retirarse. Ahora.- Sentencio caminando por un lado de Hipo, directo a la cabaña de Oswald. Su paso fue bloqueado por Dagur sobre el triple golpe quien le gruño haciendo sonar el látigo de su cola.

- No te atrevas a ir ahí, esa cabaña es de mi padre.- Amenazo Dagur en toda su furia Berserker.

Jack retrocedió sin chistear lo que confundió a Dagur pero no bajo la guardia.

-No deseo perturbar el lugar de descanso de tu padre, tampoco planeo robarle nada. Pero hay algo que necesito investigar y el rastro llega a la cabaña de tu padre. -Explico Jack, si alguien entiende sobre lugares de descanso finales, es el. Un espíritu siempre tiene respeto por los lugares así. – Si te sientes mas seguro puedes estar ahí mientras reviso..

Dagur miro al extraño encapuchado y luego a Hipo y Patapez que se encogieron de hombros al mismo tiempo. Si bien era sospechoso, si habia alguien vigilando sus movimientos no creerían que fuera peligroso.

-Ugh, esta bien. Pero si tocas alguna cosa y la rompes yo mismo romperé tus brazos. -Señalo Dagur al chico.

Jack sonrio dejando escapar un bufido divertido, este chico le recuerda a Bunny.

-Seguro. -Dio un pequeño encogimiento de hombros caminando hacia la cabaña rodeando al Triple Golpe.- Perla, vamos.

El furia luminosa dio un suspiro exasperado ante la arrogancia de su jinete y camino hacia el ignorando deliberadamente a los demás dragones. Jack pudo sentir la intensa mirada del jinete del furia nocturna pero no dijo nada al respecto.
Al estar frente a la cabaña con los demás detrás de el miro a ambos lados, puso una mano sobre la puerta y la palpo, lentamente abrió la puerta. Dagur desmonto su dragon y se acerco a la cabaña sin perder de vista cada uno de los movimientos del justiciero.
Jack entro en silencio a la cabaña mirando a todos lados, se agacho debajo del escritorio echando un vistazo y después miro hacia la vieja cama de madera, le recordaba  la que solía estar encima de la cueva de Pitch.
Sin pensarlo se agacho mirando debajo de la cama y metió su mano solo barriendo la tierra. Cuando la saco y miro su palma encontró un rastro pequeño de  negro, cruzándose de piernas en el suelo toco el polvo negro en su mano, conocía esta sensación…no había otra igual, Jack la habia memorizado después de Pitch lo dejara acariciar a las pesadillas.


Y esto era efectivamente polvo de pesadillas, era muy poco pero estaba ahí…

Lo que le daba luz verde al echo de que Pitch estaba en este mundo, en algún lado y…estaba causando miedo. Jack se encogió un poco ante eso, bueno aun no quiere pensar así. Pitch vive a base del miedo. Si esta haciendo esto quizá es para sobrevivir…

Se levanto de un salto sobresaltando a Dagur, saco un trozo de tela de su bolsillo y  limpio con cuidado su mano, envolvió bien la tela y volvió a guardarla.

-Es todo.- Informo Jack a Dagur retirándose a la puerta.

-¿Qué es todo? Solo una barrida debajo de la cama ¿Y ya? ¿Hacías limpieza o algo así?- Dagur sigio con la mirada al extraño sin entender que paso.

Pero Jack no respondió, subió a su dragon dándole pequeñas palmaditas a su costado antes de que Hipo pudiera preguntar algo. Ya habían despegado al cielo.

-¿Encontro algo?-Pregunto Patapez mirando hacia dentro de la cabaña.

-Solo vi que barrio  el polvo bajo la cama, se limpio la mano y salió. Que tipo tan raro, claro es bastante genial, pero raro. -Dagur levanto la cama de su difunto padre para averiguar que habia abajo, pero no encontró nada extraño.

- Quiza solo no encontró nada…-Musito Hipo mirando al cielo, algo en ese extraño le causaba tanta intriga, no solo por su Furia Luminosa. Quien por cierto ahora que la vio mas de cerca, le temblaban los dedos por dibujarla. Y al espíritu…-Hay que retirarnos, esta atardeciendo.

Prepararon sus cosas y salieron en el ocaso. Patapez había conseguido mucha información y estaba bastante feliz. Dagur se despidió de su padre y la isla que que había protegido…dándoles una última mirada se fueron.

Increíblemente los centinelas los dejaron irse inclinando la cabeza.

-Creo que están…agradeciéndonos, Dagur . Te ganaste su respeto- Informo Hipo.

-¿Me lo gane? Vaya eso es…generalmente suelo exigirlo…-

Volaron de regreso a la orilla satisfechos, solo faltaba contarle a Heather.
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Jack observo al grupo alejarse y suspiro. Ahora al fin podría irse.

Tenia que reportarle esto a Val y Ynir.

Chapter Text

Desde Vanaheim, Hipo había estado vueltas por todo el archipiélago. Salvando a Haether de los jinetes cazadores. Descubrir que el accesorio de su cinturón todo este tiempo fue un lente del ojo del dragón.
Y después lo que mas le lastima el orgullo, la traición del comerciante Johan. Incluso su padre se sintió altamente tonto por no verlo venir.

Y su propuesta de volver a casa. No es que no extrañara Berk, pero había algo en tener su propio lugar. Su propio sitio donde no tenia que lidiar con el tema de ‘’el futuro líder de Berk’’ Aun no estaba listo para eso.  Pero…también extraña estar con su padre, su viejo taller donde solía pasar el rato, el bosque donde encontró a Toothless. Y estaba seguro que los demás jinetes extrañaban a su familia aunque algunos dirían lo contario.
Y luego esta el asunto del espíritu del glacial.

Después de Vanaheim, solo había sabido de avistamientos. El misterioso justiciero parecía estar en todos lados y aun así Hipo no podía seguirle la pista. Es como si fuera realmente un espectro. Y luego resulto que el misterioso jinete podía desaparecer realmente, Hipo había logrado interceptarlo en los mercados del norte tiempo después vistiendo una armadura de pies a cabeza con lo que entendió eran las escamas de dragón. Intento hablar con el pero todo lo que saco fueron resoplidos y silencios, lo siguió por el cielo hasta que el simplemente desaprecio ante sus ojos después de que su dragón disparar al aire y se metiera al fuego.
Hipo se quedo merodeando el lugar buscándolos.

Fue asombroso como decepcionante.

Suspiro dejando caer la cabeza en su mesa de trabajo donde revisaba el Ojo Del Dragon 2.

Parecía que últimamente todo le salía mal.

Misión, tras misión, sentía que seguía perdiendo. No solo contra Viggo. Sino contra Johan ahora.

Si bien había ganado aliados ahora, la isla de las mujeres aladas y la isla Berserker son fuertes aliados…se pregunta si es suficiente.

Y por eso también piensa en la idea de regresar a Berk, con tantos enemigos circulando, no pueden correr a la ayuda de su pueblo y dejar su base desprotegida a la vez. Estar en Berk les permitirá evitar futuras emboscadas, como la ultima vez.

Y quizá a veces extrañaba a su padre, lo admite.

Jugueto con una pieza de engranaje entre sus manos antes de decidir levantarse y salir de su cabaña, notando ahora que esta extrañamente silencioso…o todos decidieron al fin estar pacifico al menos unas horas o Hipo quizá esta muerto.
Salió de su cabaña con Toothless a su lado y noto que realmente todo estaba tranquilo.


-Oh por mi Thor….estoy realmente muerto.- Susurro mirando alrededor.

-No, solo decidimos que hoy es un buen día para descansar.- Astrid informo acercándose acariciando a Toothless con cariño. - ¿Sigues pensando en ese tal Espectro?

-Nooooo….bueno solo un poco.- Hipo se encogió de hombros.

-No tienes remedio, pero se que es importante para Toothless…ellos dos deben ser los últimos de su especie….- Astrid siguió acariciando a Toothless que ronroneaba como un gran gato gigante.- Sabes…no hemos buscado donde apareció por primera vez…

-¿A que te refieres?- Pregunto con curiosidad ladeando la cabeza…¿Dónde apareció por primera ve-¡Oh! - ¡OOOH!

Astrid rodo los ojos divertida ante la ovia falta de atención a algo que el mismo nombre lo dice.

-Las Islas Glaciar.- Astrid termino su pensamiento.

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Jack decidió que había pasado demasiado tiempo lejos de sus ‘raíces’ así que después de informarle a Valka que no parecía muy de acuerdo. Jack volvió a las Islas Glaciar, extrañaba a los espectros de nieve. Extrañaba la nieve y el hielo. Claro, el santuario había una mezcla equilibrada entre la nieve, hielo y naturaleza verde abundante. Pero aun así extrañaba el panorama blanco, poder sentir los vientos gélidos y acurrucarse en la nieve con los bebes dragon.

Cuando volvió Glacia fue quien los recibió primero con un fuerte rugido que le lastimo los tímpanos pero sabia que estaba feliz de verlo, su aleteo y movimiento feliz seguido por una banda de tres pequeños dragones tirándolos a suelo fue el mejor recibimiento hasta ahora.
Frostjorn fue el ultimo en recibirlo, el dragon al principio lo miro antes de barrer su cola bajo sus piernas haciéndolo caer en la nieve, Jack pudo escuchar las risas gogojeantes de Perla, le lanzo una mirada sucia levantándose y sacudiendo la nieve de su cara.

- SI si, lo siento por irme tanto tiempo. Créanme no fue planeado…quería volver antes pero…tenia que ayudar. – Jack se quito la nieve de su armadura y alzo su mirada hacia la del dragon mayor y su mirada se suavizo. – Los extrañe.

Recibió un pequeño gruñido como respuesta, ya sea que Jack realmente entendiera o no, la sonrisa que cruzo su cara fue tan brillante como el sol en una isla en la que los rayos apenas llegaban, abrazo el cuello de Frostjorn suspirando de alivio.

-Nunca podría olvidarme de ustedes. Díganme ¿Los bebes ya se apoderaron de mi cama? – Jack parloteo con ellos mientras caminaba hacia la cueva.

Perla lo siguió con cautela con tres dragones pequeños queriendo mordisquear alguna parte de su cuerpo haciendo un gruñido de irritación, pero nunca los aparto. Jack desearía que existieran cámaras aquí.
Una vez dentro de la cueva, Jack le cedió su cama a Perla, sabiendo que necesitaría mas las viejas pieles que el ya que había sido un camino largo desde el santuario hasta las Islas Glaciar, recordó que debería conseguirle algo de pescado…si bien Jack nunca había necesitado comer, desde que sus poderes fueron limitados comer era necesario pero no exactamente como una persona normal, había puesto aprueba sus límites, duro un día sin comer antes de sentir que su estomago le rugía y seguro iniciando una protesta en su contra. Lo mismo fue con beber agua.  Le recordó los primero días de ser un espíritu sin saber que no necesitaba comer o beber mas.
Realmente no había un manual acerca de 101 cosas sobre ser un espíritu del invierno. Así que se las ingenio los primeros dos años.

Se acurruco contra Perla a un costado de la cama y sintió como ella le rodeo su cintura con su cola. Momento después Jack estaba en una pila de dragones, Frostjorn y Glacia además de los tres bebes dragones estaban acurrucados contra o encima de Jack, pero Jack…se sintió cálido. Así que soltó profundo suspiro cerrando los ojos y se permitió dormir un poco, había estado en una larga travesía liberando dragones de los cazadores, algunos los llevaba al Santuario, a veces Val lo acompañaba a luchar y reubicaban a los dragones en islas mas seguras.
Se merecían descansar.
Recostado contra el gigante dragon espectro de nieve, todos de alguna forma encajaron en esa pila de blanco y azul.

Cuando Jack despertó no supo si había luz de día o era de noche o cuanto tiempo paso dormido.

La nueva apenas estaba iluminada por una antorcha que Perla encendido por el. Pero le dio la indicación de que habían pasado unas horas ya que no estaba totalmente consumida y podía sentir sus poderes.
Se tallo los ojos para quitarse el sueño de la cara y bostezo estirando los brazos, hasta que una lengua aspera y fría paso por su cabeza.

-Ughhhh! Glacia nooo.- No hubo una replica real mientras Glacia le pasaba su áspera lengua como la de un gato por su cabello. Sabia que ella lo haría no importa cuanto intentara que se detuviera, ella seguiría limpiándolo como uno de sus bebes, a pesar de que quedaba bastante despeinado. No es que Jack se peinara en primer lugar. Montaba los vientos después de todo. Hizo una mueca cuando paso a limpiarle la parte trasera de su cabello. Era extraño. – Estoy muy limpio, te juro que me baño mas seguido.

Miro a Perla que le lanzo una mirada de burla, Jack puso los ojos en blanco.

- Burlate todo lo que quieras, pero no creas que te salvare de los bebes.- Jack sonrio burlón al ver a Perla alzar las orejas y después desviar la mirada. – Ya no es tan gracioso ¿Verdad?

Al fin su ‘baño’ acabo y Jack se desenredo de la pila con cuidado de no despertar a los bebes, discretamente se acomodo el cabello y recupero su bastón de donde lo dejo colgado.

-Bien, ire a dar una vuelta. No tardo. -Aviso Jack con suavidad a los dragones, Perla se levanto lentamente siguiendo a su jinete, pero Jack la detuvo. - Perla quiero que te quedes esta vez.

Perla alzo su cabeza ladeándola después y dio un bajo gruñido.

- Necesitas descansar, fue un largo viaje hasta acá. Además, es de noche, estaré bien. -Explico Jack con suavidad.

Recibió un bufido a cambio y una mueca sacudiendo a cabeza.

-Oh por favor no soy tan descuidado…no respondas eso…Mira si te hace sentir mejor llevare a Frostjorn

El dragón en cuestión se estaba levantando y estirándose, caminando hacia Jack. Eso pareció aliviar las preocupaciones de Perla antes de extender un poco sus alas y girar alrededor de donde estaba descansando y acostarse.
Jack se rio en silencio y siguió a Frostjorn fuera de la cueva, no había una tormenta de nieve a pesar de que era de noche, ni siquiera podía verse la luna.

- Espero que no hayan tenido ataques desde que me fui. – Menciono Jack subiendo al lomo del espectro de nieve. No había visto heridas en los dragones o restos de barcos en el camino. Lo que lo alivia. –  ¡Tengo mucho que contarte!

Jack paso la siguiente hora mientras recorrían las islas glaciar contándole sus aventuras, siendo tan expresivo como es movía las manos, imitaba las voces y movimientos  exagerándolos. Frostjorn parecía entretenido de escucharlo mientras volaban.

-¡ Y esta este tipo! Hipo creo que se llama, monta un furia nocturna, Valka dice que es el último de su especie como Perla, eso es algo triste. Pero lo rescataremos, Hipo al parecer es de Berk, Valka era de ahí, huyo por que era un pueblo nada progresista. Al parecer lograron domar dragones para cazar a otros dragones, Lightning, el skrill parecía muy enojado con Berk. Intento ir tras ellos las primeras veces hasta que lo convencí de olvidarse de ellos…- El parloteo de Jack siguió hasta mencionarle que descubrió que Pitch alias: sujeto alto melancólico y un poco dramático. Si estaba en este mundo. Y había estado usando su polvo de pesadilla. - Realmente necesito encontrarlo, quien sabe en que problemas se metió…

Frostjorn descendió sobre la nieve cerca de la cueva y Jack bajo de el flotando pensativo mordiéndose el interior de la mejilla.
Miro al gran dragón blanco que le devolvió la mirada y lo empujo suavemente con la cabeza lo que le saco una pequeña sonrisa.

-Lo encontrare…y tendremos que trabajar juntos para volver…- Volver…de alguna forma volver le estaba sabiendo agrio cada vez mas. No es que no extrañara su mundo solo que…Jack se sentía mas activo aquí, aquí podía hacer cosas. Y Perla…Jack no quiere ni pensar en dejarla ahora. - ¿Seria una mala persona…por querer quedarme? Yo no se si quiero, regresar. Tenia una vida allá pero no se si considerarla una vida que hubiera querido vivir, ser el espíritu del invierno y guardián de la diversión no es exactamente un trabajo divertido.

Recibió un gruñido y un resoplido de Frostjorn, sus miradas se conectaron un largo momento en silencio como si estuvieran hablado, Jack podía entenderlo bastante bien, su lengua corporal y sus miradas transmitían mas que las palabras. Suspiro pegando su frente al hocico del dragón. Sus escamas frías contra la piel fría de Jack era un encuentro conmovedor.
Pero de repente Frostjorn se separo con un rugido cubriendo a Jack con su ala, evitando que se lastimara con un disparo de fuego.

-¡No!- Jack intento salir de la prisión de la ala que seguramente estaba herida del espectro de nieve.- ¡Frostjorn escapa ahora!

Salió de debajo del ala agarrando con fuerza su bastón, ahí estaba ese jinete de furia nocturna y dos jinetes mas Un Pesadilla Monstruosa y un Nadder Mortifero. Si, Jack los conocía.
Parecían estar discutiendo. Pero Jack no los escucho; estaba furioso. Frostjorn estaba herido. Había una fea herida en su ala.
Una tormenta empezó a formarse en el cielo y el viento que había estado relativamente tranquilo empezó a rugir con furia. Los dragones y sus jinetes empezaron a tener dificultades por mantenerse estables cuando el hielo y nieve se les incrustaba en la cara de manera dolorosa…Jack quería arremeter contra ellos. Pero no podía arriesgarse a que la gente viera sus poderes, Valka le había dicho que era mejor mantenerlos en un pefil bajo.
Se llevo una mano a la boca y dio un fuerte y agudo silbido que atravesó la tormenta y después se bajo su casco para cubrirse.
Jack esquivo otra bola de fuego y vio que Frostjorn también logro esquivarlo por poco.

-¡Patan!- Hipo grito con enojo sobre la tormenta.- ¡Ese no era el plan!

- ¡Fue un accidente! La primera vez al menos…- Se excuso Patan temblando de frio.

Hipo gruño para sus adentro intentando mantener estable a Toothless, la tormenta había aparecido de la nada, ni siquiera pensó que encontrarían al jinete misterioso, pero lo hicieron, y ahí estaba junto a un espectro de nieve que parecía muy dócil a su lado. Nunca habían visto el rostro del misterioso jinete, gracias a Patan y la tormenta Hipo no logro visualizar nada cuando el otro ya se había puesto su casco, maldijo en voz baja cuando el sonido parecido a otro dragon llego por detrás y de repente caía hacia la nieve.

- ¡Toothless!- Llamo a su compañero que se lanzó hacia el agarrándolo entre sus patas y protegiéndolo con sus alas de la caída.

Los dos rodaron por la nieve y a los lejos escucho la llamada de sus compañeros angustiados que se convirtieron en gritos cuando tenían que esquivar a una furia luminosa y un furioso justiciero.
Cuando dejaron de rodar Toothless libero a Hipo que se levanto desorientado y un poco mareado. Su visión le dio vueltas por unos momentos sacudiendo la cabeza para acolarse.
Miro hacia arriba a sus compañeros. No parecía irles bien. El justiciero hacia honor a su nombre como Espectro del glaciar, desparecía y aparecía por todos lados. Se movía en la tormenta como si el frio y el viento salvaje estuviera de su lado. Irreal.

Monto de nuevo a Toothless con los dedos temblorosos por el frio, voló hacia el furia luminosa.

-¡Espera por favor solo queremos hablar!- Hipo intento acercarse pero el extraño se volvió invisible tan pronto como se acercó.- ¡Por favor! ¡No queremos pelear!

Miro a todos lados antes de que un pie se conectara con su mejilla volviéndolo a tirar de su dragón pero esta vez Astrid lo atrapo regresándolo al lomo de Toothless.
-¡Hipo! ¡No podemos seguir así! ¡La tormenta esta empeorando! – Astrid planeo a su dragon cuando el viento parecía empujarlos con mucha insistencia.  -¡Tenemos que retirarnos! ..¡HIPOO!

Astrid volteo al frente cuando vio que el furia luminosa venia hacia ellos, sin tiempo cuando fue derribada de su silla cayendo en el aire de espaldas. Si bien caer en la nieve no era tan duro como el suelo de roca. Seria igualmente doloroso y quiza uno o dos huesos rotos.
Pero Astrid no vio el Valhala, lo que hubiera sido mejor ya que fue Patan quien la atrapo.

-¡Patan patan!- Vitreo con un brazo ya que estaba congelándose, jura que podía ver su piel ponerse azul.

Hipo suspiro aliviado antes de enfrentarse al jinete que volaba frente a ellos, apuntaba su bastón contra ellos, el viento los empujaba y Hipo podría pensar que era el quien lo controlaba.

-Retírense, ahora.- La voz autoritaria del enmascarado hizo que Hipo dudara.

Miro a sus compañeros y después al jinete antes de alzar lentamente las manos rindiéndose.

-Mira, lo siento, no quisimos lastimar al espectro de nieve. Ni a ti. Solo buscamos hablar contigo. – Intento razonar, tuvo que alzar su voz para hablar por encima de la tormenta.

-Retirarse…ahora- La postura del jinete misterioso no flaqueo. Pero si la tormenta.

Hipo al ver que esto no daba resultados, les hizo una señal a su compañeros jinetes para retirarse, congelados y temblosos emprendieron vuelo de regreso a Berk. Hipo dio una última mirada al jinete que aun no se había movido de su posición y se fue.

Por ahora…

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Jack suspiro una vez que vio que se iban y salto de Perla volando hacia Frostjorn para revisar su herida.

-¿Cómo estas? Uff eso se ve feo, creo que ambos recibiremos una reprimenda de Glacia.- Hablo intentando aligerar el humor mientras revisaba su ala. Saco de su cinturón interno una medicina que Valka había echo para quemaduras…para Jack, en caso de que su truco de desaparición terminara en Jack tostado o derretido. – Esto podría arder un poco.

Con mucho cuidado empezó a untar la medicina en el área de su ala. Por suerte no parecía haber daños graves, así que para su alivio Frostjorn podrá volver a volar después de que descansara.
Solo por seguridad Jack dejo que su escarcha cubriera lentamente la quemadura del ala.
Contento con su trabajo se alejo para que Frostjorn lo revisara por si mismo, el dragón olfateo su ala, la medina y escarcha combinada parecía ayudar ya que empezó a moverla un poco para probar su suerte.

-No no no, regresaremos a pie. No nos arriesguemos a que tu ala quede peor.- Sentencio Jack para irritación de ambos dragones.

Los dragones y Jack caminaron hasta la isla donde estaba la cueva, Jack congelo el agua lo suficiente como para que todos pudieran caminar con cuidado, por suerte el tramo no era tan largo.
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 Hipo llegue a Berk casi congelado. Tuvieron que ponerle a los tres capas y capas de pieles y sentarlos junto al fuego en el gran salón hasta que dejaran de verse como paletas de carneros.

-¿Qué fue lo que les paso allá? Se ven peor que Brutilda.- Señalo Brutacion agregando mas leña al fuego, después cayo al suelo cuando su hermana le  lanzo un trozo de leña a la cabeza.

-¡Ese espíritu del glaciar fue lo que paso! ¡Nos ataco! -Patan o la pila de mantas que era Patan salto y se removió a cada palabra.

-¡Tu atacaste al Espectro de nieve!- Apunto Astrid mirándolo con claro enojo.

- ¡Es el espectro de nieve! ¡Siempre que nos ve nos ataca! Debíamos atacar primero.-  Explico Patan aun desde su bulto de mantas.

-¡¿Qué en nombre de Odin es todo este alboroto?!- El grito resonó por el gran salón lo que provoco que se estremecieran y se encogieran en su lugar.

La alta y imponente figura del Jefe De Berk ocupo la atención del gran salón. Estoico El Basto, el padre de Hiccup.
Hipo se aferro a su tarro de leche caliente de Jak antes de alzar la mirada a su padre. Sabiendo que le darían un largo largo sermón.

-Hiccup Haddock Abadejo III.

Hipo se encogió casi con dolor al oír su nombre completo.

-¿Qué fue lo que paso? – Si bien era una pregunta, la voz del jefe no daba lugar para rodeos.

-Bueno papa…lo que paso fue que….-

Hipo intento que no sonara tan mal y también que en retrospectiva el iba a ir solo pero Patan y Astrid lo descubrieron y fueron con el. Después como de costumbre, todo se salió de control.
Le conto del Espíritu del glaciar y como habían peleado contra el y que al parecer era un justiciero que liberaba dragones de los cazadores y se los llevaba a quien sabe donde. Y además montaba una Furia Luminosa.
Y Hipo fue de noche buscarlo

Lo siguiente que se escucho en medio de la noche en el gran salón fueron gritos y palabras como ‘Irresponsable’ ‘Problemático’ ‘Descuidado’ hasta que el jefe pareció que su hijo tenia suficiente al menos por esta noche los envió a todos a dormir.
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Hiccup Haddock es muchas cosas, pero nunca un desertor.

Tan pronto los primero rayos del sol tocaron Berk Hipo se escapo ágilmente a dar un paseo matutino.
-Vamos Toothless, antes de que papa despierte. -Condujo con cuidado a Toothless por las escaleras. Hizo una mueca cuando alguna tabla rechinaba demasiado para su gusto, pero no escucho los pasos pesados de su padre. Empezó a abrir la puerta lentamente y primero dejo que Toothless saliera y después el mismo, cerro muy lentamente la puerta hasta que al fin se dejo caer al suelo de alivio, no sabia que daba mas miedo, un susurro mortal enojado o su padre. - ¿Listo Toothless?

Hipo subió a la montura de su dragón enganchando su pierna. Toothless dio un suave gruñido antes de correr un poco para impulsarse alzando sus poderosas alas y volara a los cielos que empezaban a teñirse de un suave naranja.
Volaron hasta que Berk ya no era visible,  Hipo al fin pudo relajarse mientras volaban atravez del mar extenso y esquivaban columnas de rocas. Subieron mas arriba de las nubes donde un suave paraíso de nubes y tonos rosados cálidos les dio la bienvenida, atravesaron las nubes y jugaron alrededor, no parecían jinete y dragon. Se movían como uno solo. Volaron un poco mas arriba y ambos se dejaron caer, Hipo alzo la mano dejando que las nubes pasaran atravez de sus dedos y el viento le despeino el cabello, no pudo evitar sonreír y cuando miro a Toothless el le sonrió con una boca sin dientes y la lengua de fuera. Se rio de la ridícula y tierna imagen, dejaron el palacio de nubes atrás y el mar los saludo, Hipo alcanzo a Toothless volviendo a instalarse en la montura de su dragon y cambio la configuración de su aleta, Toothless abrió las alas elevándose antes de alcanzar una altura baja peligrosa volviendo pacíficamente a los cielos.
Justo esto era lo que necesitada, un vuelo tranquilo para calmar su mente.

Volaron por un rato mas hasta que se detuvieron en una isla conocida donde sabían que había un manantial.
Aterrizaron con suavidad y sin problemas, Hipo desmonto de Toothless y caminaron por el pequeño bosque escuchando claramente el sonido de agua moviéndose por la corriente.
Hipo estaba pensativo mientras caminaban cuando fue empujado por Toothless quien olfateaba el aire con curiosidad antes de elevar sus orejas y sus pupilas se dilataron empezando a correr en dirección al manantial.

- ¡ Toothless espera! ¿Qué es amigo? – Hipo apresuro el paso para alcanzar a su dragon, conocía esa cara bien, Toothless solía hacerla cuando se emocionaba.

Corrió mas rápido al ver que Toothless apresuro el paso y tuvo que empezar a agacharse o saltar para esquivar ramas o rocas, desgraciadamente una le dio un latigazo en el estómago sacándole el aire por unos momentos.

-¿No hay tiempo fuera?...-Musitio adolorido caminando difícilmente.

Toothless miro detrás de el a su jinete decidiendo apiadarse de su alma aminoro el paso. Solo entonces Hipo lo alcanzo sujetándose de su lomo mientras se sobaba el estomago.

-Bien bien…¿Qué encontraste…-Hipo miro hacia el manantial. O mas bien a quien estaba ahí, abrió grandes los ojos y sintió que cada parte de su cuerpo se erizaba.

Los dioses si que tenían sentido del humor, ahí en la orilla del manantial estaba a quien tanto había perseguido. El jinete misterioso.

Estaban algo alejados y de espaldas a ellos, pero eran inconfundiblemente ellos. La furia luminosa bebia agua del manantial mientras que el jinete vestido con su armadura se sentaba en la tierra, al parecer ellos también habían llegado recientemente, Hipo se apresuró a ocultarse detrás de unos arbustos y después jalo a Toothless a los arbustos.

-Shh…no hagas ruido…-Silencio a su dragon quien le dio una mirada en blanco.

Hipo observo embelesado como el jinete lentamente se quito su casco…se trago el jadeo que quería salir al ver los finos cabellos blancos como la nieve despeinados por el mismo casco, luego procedió a quitarse la armadura quedando en una camisa azul de manga larga y pantalones marrones, irónicamente también se quito las botas.

-Mucho mejor ¿No crees Perla?- El espíritu hablo a su dragon.

El dragon miro a su jinete y lanzo un resoplido que hizo reír al albino. Hipo nunca había escuchado una risa así, sonaba como el suave soplo del aire invernal. Como si no pudiera quedar mas cautivado el jinete volteo la cabeza de lado y Hipo pudo ver su perfil aun mejor, sus dedos le temblaron por las ganas de querer plasmarlo en papel, no era un rostro de este mundo, o al menos del archipiélago. 

El es hermoso…

Hipo se sobresalto por ese pensamiento, nunca había considerado que otro hombre pudiera ser hermoso, no era una palabra que quedara con los bárbaros vikingos. Pero ahora, Hipo ni siquiera lo pensó dos veces, la palabra llego sola a su mente. El justiciero descansaba tranquilamente, sujetaba su bastón con las piernas cruzadas y empezó a tararear.

Toothless cansado de esperar quizo adelantarse para acercarse a la furia luminosa, Hipo intento detenerlo rodeando su cuello con sus brazos y jalándolo, por supuesto los flacos brazos de Hiccup no podían detener a un furia nocturna determinado, lo que resulto que cayera de su escondite, su pierna de metal se enredó con una raíz y salió rodando de su escondite.

Jack quien estaba mirando su reflejo en el agua miro hacia  atrás poniéndose en guardia pero fue derribado en el proceso hacia atrás demasiado cerca del agua para su comodidad.

Cuando Jack abrió los ojos lentamente, sus brillantes ojos azules se encontraron con unos verdes increíbles, su respiración se atasco ante la cercanía, ninguno parecía poder apartar la mirada del otro, el alma de uno reflejaba la del contrario.
Hipo nunca pensó que alguien podría tener un rostro así…y unos ojos radiantes como zafiros luminosos…esa es la descripción mas cercana que podía quedar.

Hipo noto cada pequeño detalle en el rostro del justiciero, sus pequeñas pecas casi inivisibles, pestañas pequeñas y elevadas, su pequeña nariz, sus labios finos de un tono suave rosado…
Fue cuando Hipo se detuvo poniéndose de un rojo intenso que se dio cuenta que había estado demasiado tiempo encima del otro aprisionándolo con su cuerpo y manos a cada lado de su cara…por otro lado, el misterioso jinete no lo a pateado o mordido.
Lo que si escucho fue un gruñido amenazador, cuando Hipo volteo, había un furia luminosa gruñéndole en la cara.

-Eh….- Hipo se movió lentamente alzando las manos para demostrar que no venia a pelear o armado.

El misterioso jinete se levanto lentamente con movimientos cauteloso poniéndose junto a su dragon.

- Sabes…para alguien que es un cazador de dragones, eres bastante extraño.- El espíritu de nieve miro hacia Toothless quien albergaba entre mirar a Perla y su jinete, claramente indeciso. – Escuchame bien, si piensas en llevarte  a mi dragon…

-¡No no! Mira, no fue mi intención yo estaba…¡No soy un cazador! Solo déjame exlplicartelo ¿Si? – Hipo suplico luciendo desesperado. – No soy un enemigo, busco ser un aliado. Solo dame 5 minutos y te lo explicare todo.

-….- El espíritu no dijo nada por un largo momento, compartió una mirada con su dragon antes de suspirar resigando.- Cinco minutos, es todo…¿Hipo no?

-Si…eh ¿Y tu eres?-

-Puedes llamarme Jack, Jack Frost.-

Chapter Text

-Entonces….haber si entendí …¿No eres un cazador de dragones?-

-No lo soy, correcto.

-Y no eres un esclavizador tampoco.

-No lo soy, exacto.

-Y Berk ya no es un pueblo que caza y mata dragones, sino que ahora los ayudan y los montan para ir a salvar a otros.

-Una manera extraña de decirlo, pero si.

- Y aquella vez en la isla no estaban tratando de sacrificar al Canto Mortal, estaban buscando un hogar para el…

-Si, pero en defensa nuestra realmente no sabíamos que había Serpientes dragón ahí.

Jack se rasco la barbilla en gesto pensativo y compartió una mirada con Perla.

-Bueno si, parece eres honesto y tu dragón también…

Jack sonrio cuando Thoothles se acerco a el oliéndolo de forma entusiasmada y Jack se rio rascándole cariñosamente la barbilla. Hipo sonrió ante la imagen, Thoothless no se acercaba a nadie que no fuera una buena persona.  La dulce y adorable imagen hacia que quisiera dibujarla, la sonrisa de Jack era grande y contagiosa, sus brillantes ojos azules eran algo que no era del Archipielago. Al igual que su cabello del color de la nieve caída del cielo…incluso parecía que pudiera ver un patrón en forma de copos de nieve en sus ojos si prestaba atención.

-Eh…¿Hipo?

Hipo salió de su transe cuando esa misma mirada azul se le quedo viendo extrañado, debió haber estado mirándolo demasiado fijo y en silencio. Se sonrojo de la vergüenza apartando la mirada rápidamente.

-¡Eh! ¡Estaba pensando! Digo…pensaba si te gustaría venir a nuestra base…¿Alguna vez?

Thoothles y Perla perdieron el interés bastante rápido en que sus jinetes conversaran y fueron a las orillas del lago a beber agua, claro el furia nocturna intentaba acercarse lentamente a Perla que le gruño cuando empezaba a invadir su espacio personal lo que lo desanimaba pero no se rindió y permaneció a su lado.

-¿Su base? Oh vaya, si que eres rápido.- La sonrisa de Jack y el toque juguetón hicieron a Hipo un lio nervioso y sonrojado. – Pero no suena mal. Tu amigo eh…¿Dagur? Me dejo impresionado la ultima vez.

Hipo se quedó echo piedra…¿Dagur? De todas las personas…¿Impresiono a Jack?

-Espera ¿Qué? No puedes hablar en serio….-

-Si, fue muy valiente al enfrentarse a esos carroñeros en Vanaheim. Debo agradecerle por salvar a mi amigo.

-¿Tu amigo? ¿Hablas del dragon que salvo?

-Si, yo lo traje a Vanaheim, había estado enfermo, aunque tratamos de cuidarlo y que mejorara, el ya era muy viejo así que lo guiamos a Vanaheim. -La casualidad con la que hablo Jack era como si hablara tan sencillamente de que el cielo era azul. Y las nubes blancas.

- Me estaba preguntando…-Mentira, Hipo tenia un millón de preguntas. - ¿Cómo entraste a Vanaheim sin que los centinelas te atacaran?

-Eso es algo que no puedo responder.- Apunto Jack

Hipo se desinflo visiblemente haciendo que Jack hiciera una mueca.

-Pero quiza en el futuro lo sepas, quien sabe. La vida es muy curiosa.

Por algo extraño que fuera, noto Hipo,  Jack hablaba como si fuera alguien mas viejo. Como si hubiera visto y echo tanto para alguien que parecía tener su misma edad.

Jack sabia que estaba arriesgando mucho, pero si este chico era alguien que sabia mucho del Archipiélago quizá escucho algo relacionado con Pitch. Claro no podía preguntarle algo como Disculpa ¿Has visto a un sujeto alto, oscuro con actitud dramática y melancólica con ovios problemas existenciales? Seguro Hipo lo miraría como si estuviera loco. Jack ya lo intento antes.  No salió nada bien…
Hipo se animo visiblemente ante eso…una alianza, sin duda seria una gran ventaja tener a Jack como aliado, los dragones parecían tenerle un gran respeto y se había ganado una gran reputación por el Archipiélago por ser un justiciero de dragones que se hace invisible y parece que los cielos lo bendicieron con un rostro tan hermoso…okey Hipo detén esa línea de pensamiento.

-Bueno ya se hace tarde y debo volver o tendré un dragon enojado detrás de mi.- Jack se levanto estirando los brazos sobre su cabeza

-¿Tarde? ¿Dragon?- Hipo se levanto mirando al cielo, si era tarde. Y si Hipo recordaba bien, había escapado de su casa a temprana hora y seguramente el gran Jefe que es su padre estaría muy enojado. -Oh no oh no es tarde, muy tarde. Estaré en muchos problemas.

Hipo se levanto apresurándose a recoger sus pocas pertenecías y llamando a Toothless para irse, el dragón a regañadientes se alejo de Perla, Jack se rio internamente al verlo tan apresurado. Que una raíz lo hizo tropezar  haciendo que Jack riera a carcajadas pero se apiado de el levantándose para levantar al lio de extremidades en el suelo.

-Bueno, si que estas conectado con la naturaleza.- Mal juego de palabras pero Jack sonrio cuando Hipo sonrio y resoplo.

Le extendió la mano y Hipo no dudo en agarrarla, con algo de fuerza Jack levanto a Hipo del suelo, ambos ojos se encontraron de nuevo, azul y verde. Dos piezas encontrándose y tratando de descifrarse, no se soltaron. Hipo noto que la mano de Jack era fría al tacto como el agua pura de las islas glaciar.  Sus facciones eran tan finas y diferentes que Hipo creía que no podría hacerle justicia usando carboncillo al dibujarlo, Jack se perdió en esos vibrantes ojos verdes. Le recordaban a la gran vegetación en la madriguera de Bunny. Tan vivo y colorido. La mirada de Hipo hacia que se le enchinara la piel. Nadie nunca lo había visto así. Lentamente ambos retrocedieron.

-Eh…te veo después..-Jack fue el primero en romper el silencio entre ellos un rubor floreciendo en sus pálidas mejillas.

-Si..si..despues.- Hipo hablo torpemente aun perdido en el trance si no fuera por el empujón de Toothless que reacciono carraspeando. – Sabes donde encontrarnos…¿Tu vives en las Islas Glaciar? -

-Aveces, otras veces el mundo es mi cama. -Jack se encogió de hombre prefiriendo no hablar del Santuario aun.

Hipo frunció el ceño ante eso, si bien es normal para muchos vikingos y comerciantes dormir en islas y barcos, la idea de que Jack no tuviera un hogar y durmiera todo el tiempo al aire libre es preocupante.

-Bien…eh nos vemos.

Con eso Hipo subió a su dragon y despegaron hacia el cielo, Jack los vio partir hasta que los perdió de vista y miro a Perla arqueando una ceja.

-Bueno, eso sin duda fue interesante…Entonces ¿Tu y Toothles eh?

Jack cayo al suelo cuando la cola de Perla le barrio los pies.
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Basta decir que Hipo estaba en problemas cuando regreso, pero a pesar de los gritos de su padre Hipo estaba feliz. Inmensamente.
Los gritos de su padre le pasaron de largo comparado con la dicha de al fin poder haber entablado una conversación con el justiciero que lleva casi meses persiguiéndolo.

Incluso sus compañeros lo miraban como si estuviera loco mientras limpiaba la arena de dragones con una sonrisa tonta en el rostro.

-Y….¿Ahora que dragon lo mordió?- Patan se adelanto a preguntar señalando a Hipo.

-A estado así toda la mañana. Ni siquiera cambio su cara al limpiar los desechos de dragón -Patapez hizo una mueca observando a su joven líder.

- Algo paso en ese vuelo que tomo en la mañana, supe que Estoico lo regaño y esta vez no vino quejándose o irritable. Siempre se queja y se irrita después de pelear con su padre. -Astrid estaba mas preocupada…esa expresión parecía…distinta.

-Entonces….¿Deberíamos hablarle? ¿Golpearlo con un palo o…-Para consternación de nadie, los gemelos ya tenían un palo en la mano.


- Creo que no lo dira. – Patan señalo al Hipo bastante feliz que venia hacia ellos.

Hipo termino temprano su pequeño castigo con aparente buen humor. Aun cuando limpio toda la arena  y limpio las heces de dragon. Bastante desagradable, pero eso no parecía afectar el buen humor del hijo de Berk.

-Hola chicos, tengo una gran noticia que darles. – Incluso su voz sonaba bastante feliz.- Vole esta mañana con Toothles, ya saben, la ruta normal, terribles terrores cantando por la mañana, el sol saliendo por el horizonte y me detuve en una pequeña isla. ¿Y saben que me encontré?

-¿Un dragon?

-¿Una manda de jaks lanudos?

-¿Oro?

-No, no y no. Encontré al espíritu del glaciar. -

Los gritos que siguieron después es una suerte que Hipo estuviera acostumbrado, también esta acostumbrado al zarandeo de Astrid.

-¡¿De que estas hablando?! ¿Fuiste a buscarlo sin respaldo?- La voz enojada de Astrid se alzo fácilmente sobre las demás.

-¿Qué? No no no, yo estaba haciendo un vuelo matutino, y Toothles y yo nos detuvimos en una pequeña isla para descansar unos minutos y al parecer el estaba ahí, fue una total y pequeña coincidencia. Nada totalmente planeado.

Hipo se encogió de hombros ante la mirada muy fija de su segundo al mando, pero por suerte ella se relajo suspirando poniendo las manos en la cadera aunque aun no muy convencida.

-Explica.

Fue todo lo que dijo Astrid, Hipo les explico un poco, no quería dar detalles que parecían muy personales  como el rostro de Jack. Les dijo su nombre, les explico el malentendido entre ellos y como al parecer aun pensaba que Berk era un lugar enemigo de los dragones y que ahora podría haber paz entre ellos, quiza Jack seria un aliado valioso contra Johan.

-Aun suena muy sospechoso ¿Cómo podremos confiar en alguien que no muestra su cara?- Patan se cruzo de brazos mostrándose eseptico.

-Quiza tiene una cicatriz horrible, quiza un dragon le deformo la cara- Brutilda indago tocándose la barbilla.

-Eso seria bastante genial, ya es genial siendo solo el espectro que es, ahora con su identidad secreta donde podría haber una evidencia de una historia de origen brutal, si, bastante genial. – Ambos hermanos chocaron puños riéndose de su propia teoría.

-Eso es absurdo...aunque, muchos usan mascaras para ocultar heridas.- Patapez decidió dejar caer el tema, darle la razón a los gemelos nunca es algo bueno.

-Bueno, lo inivte a la orilla, así que podremos saberlo pronto.

-¡¿Qué?! ¿Le diste nuestra ubicación? Eso es prácticamente una invitación a atacarnos. -Exclamo Patan alzando los puños.

-Patan, casi todo el Archipiélago sabe donde estamos, no es un secreto.

-¿Hipo? ¿Estas seguro de esto?

Hiccup miro a Astrid entendiendo que para ella, es difícil confiar. La confianza se ganaba. De eso no duda, pero Jack nunca los ataco o busco activamente, el los salvo de las serpientes dragón, ellos fueron a buscarlo y ellos atacaron, bueno, Patan lo ataco.

-Se que estamos en una posición donde arriesgarnos podría costarnos mucho. Pero confíen en mi. Jack es una buena persona, es amigo de los dragones.

-Solo espero…que no nos arrepintamos de esto.
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Los jinetes volvieron a la orilla cuando el sol salió al tercer día, Hiccup no vio señales de Jack, no es que haya estado viendo el horizonte esos tres días en Berk todo el tiempo, claro que no.

Además, Jack seguramente esta ocupado. Haciendo cosas geniales como rescatar dragones, siendo un héroe justiciero y esas cosas.

No suspiro desanimado por eso en absoluto.

Claro que no.

….Pero se pregunta cuando volver a verlo ¿Volver verdad? Jack no dijo que no a la idea de visitarlos…pero tampoco lo afirmo. Sus respuestas eran mas vagas que Goti.

Hipo dejo caer su cabeza sobre su mesa de trabajo, había estado dibujando para calmar su ansiedad eterna. Dio un vistazo a los dibujo escondiendo una sonrisa aprensiva detrás de su mano, no estaban tan detallados como quería, aun no lograba hacer bien la sonrisa de Jack, no transmitía esa sensación juguetona y el carboncillo no hacia justicia al brillo de sus ojos. El segundo dibujo no estaba terminado pero era Jack descansando junto a su dragon , como lo había visto la primera vez cerca del lago, aun tenia dificultades para trazar su rostro en ese ángulo.

Al final solo metió los dibujos dentro de uno de sus cuadernos.

Salió de su cabaña  solo para ver si aun seguía la isla entera ya que había estado muy calmado en el corto tiempo que se fue.
No vio nada extraño, los terrores nocturnos descansaban cercas. Podía ver a Patan persiguiendo a los gemelos. Todo tranquilo.

Hipo respiro hondo sintiendo un momento de paz y suspiro con una pequeña sonrisa.

-¡Hola Hipo!

El grito demasiado agudo para los sensibles oídos fue escuchado hasta dos islas detrás.

-¡Jack!

Hipo salto de su lugar mirando al justiciero casualmente apoyado contra su cabaña, su armadura puesta y sosteniendo el extraño baston luciendo bastante complacido.

-¿Feliz de verme? Nop, no digas nada, se que si.

Hipo solto una risa nervioso mirando alrededor sobándose el cuello.

-¿Cuanto tiempo llevas ahi?
 
-Acabo de llegar ¿O la invitación tenia fecha de vencimiento? Puedo irme si quieres.

_¡No! Digo..no no, eres bienvenido solo me sorprendiste...una buena sorpresa.


-Bien. Tienes un buen lugar aqui, es bastante estratégico. -Jack se levanto de donde estaba apoyando para acercarse al borde la cabaña mirando alrededor.

-Si, gracias ¿Te gustaría un recorrido? -Ofrecio Hipo con las manos detrás de la espalda.

_Eso seria genia yo... ¡Cuidado!

Un hacha muy familiar casi le hace un corte de cabello a ambos.

-¡Hipo cuidado!

_¡Astrid no!

Hipo sabia que nada puede ir tranquilo en su vida ni por unos minutos.

Chapter Text

El mundo es un lugar, donde los villanos llevan una sonrisa en la cara

Mientras toman lo que no se puede reemplazar

Pitch despertó en la oscurida, lo que no era nada nuevo pero esto era diferente, todo dolía, sentía que estaba siendo despedazado por dentro y después asfixiado. Deseo volver a la dulce inconciencia. 

Robando momentos que se han ido para siempre

Bien, las mesas pueden girar, como mis enemigos muy pronto aprenderán

Encenderé un fósforo y los veré arder

No supo cuándo, pero volvió a abrir los ojos, esta vez había algo que mirar. Estaba en algún lugar frio y oscuro. Se sentía débil, cada parte de su cuerpo apenas y le respondía con agonía silenciosa, pero al menos noto que no tenia nada roto.

¿Dónde estaba? ...

No podía sentir su poder, estas sombras no lo conocían, el miedo era palpable pero extraño y lejano.

Intento recordar lentamente lo que paso mientras descansaba en la tierra ligeramente húmeda. Antes de que todo el peso de los sucesos que lo hicieron llegar a donde esta lo golpearan como un camión.

-¡Jack! –Tan pronto como recordó al espíritu se levanto de golpe lo que le valió varios quejidos de dolor, estaba dolorosamente débil, doblándose sobre si mismo volvió a acostarse. Nunca se había sentido así de débil.

Quizá pasaron horas o días, no lo sabe realmente, lo único que hizo fue recostarse en la tierra y ser miserable hasta que el dolor pudo ser soportable.

Llevaré el infierno hasta tu puerta; te haré pagar

Cosecharás el odio que sembraste, en mi día del juicio

Noches sin dormir, días de condensación

Pronto y eternamente

Fue lento, pero experimental, las sombras aprendieron a someterse ante el. A temer su control. Eran diferentes a las que conocía, pero una vez controladas pudo alimentarse a través de ellas. El extraño miedo de este lugar…hace mucho que no probaba cosas tan antiguas como la hambruna, la guerra, el temor de lo desconocido. Miedo a perder, miedo a no volver. Era bastante delicioso y adictivo, le dio la fuerza suficiente para levantarse y moverse, al salir de su cautiverio el mundo que lo rodeaba no era uno que conocía, la magia era casi nula, como si se estuviera escondiendo tan profundamente que ni siquiera pudiera acceder a ella. Tendría que estudiarla….

Pero necesitaba encontrar a Jack, estaba en sus prioridades. Ese tonto con complejo de héroe…y aun así Pitch aquí estaba, preguntándose incluso si estaba vivo, preocupándose . Después de todo los poderes de Jack tenían una conexión con el Hombre de la luna. Y el no estaba aquí. Aquí la luna era solo eso…un planeta silencioso y callado.
La mera idea de que Jack no haya sobrevivido, le provocaba arcadas y ganas de rascar la tierra por rabia. Pero si algo sabia de ese mocoso era que era tremendamente difícil deshacerse de el. Eso le arranco una sonrisa inconsciente.

Una vez que encontrara a Jack buscarían la forma de volver. Y le arrancaría la garganta a esos guardianes.

Pero mientras tanto, tenia trabajo que hacer, fomentar su presencia hasta que todo este sitio tiemble al pronunciar su nombre.

Entonces, te quemaré en el suelo como un Dios enojado.

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Jack se agacho a tiempo cuando un hacha casi le corta el pelo. Y su cabello tarda una eternidad en crecer.

–Woooow… ¿Vengo en son de paz? – Jack alzo las manos mirando con nervios entre Hipo y la chica rubia con cara furiosa.

–Astrid, Astrid el es Jack ¿Recuerdas? El espíritu del glaciar no tan espíritu del que les hable, del que nos visitaría. – Hiccup viro los ojos al jinete asustado a su lado y alerta varias veces

–Oh…así que es el…–Muy lentamente Astrid se calmo antes de pausar en el rostro del extraño por un minuto. Haciendo que Jack se sienta muy incomodo o sin saber a donde moverse.

_Eh… ¿Tengo algo en la cara? – Jack se rasco la mejilla con evidentes nervios ¿Tan extraño es? Si, no es la imagen clásica del archipiélago o el mejor ejemplo del vikingo estándar, pero todo el que mira su cara pareciera detenerse y mirarlo de manera incomoda, quizá sea mejor cubrirse o algo así…

Astrid salió del transe y le dio una mirada a Hiccup que solo se encogió de hombros asintiendo. Entendía, claro que entendía.

–No solo, no es común ver a un forastero…– Explico Astrid acercándose a recoger su hacha. –Mucho menos con el cabello así.

Jack solo pudo reír con nervios pasándose una mano por el pelo, era lo mas difícil de explicar por que al parecer la gente aquí no sabia lo que era el albinismo, intento explicarlo una vez a un comerciante y solo se quedo aun mas confundido y asegurando que algún dios quizá lo maldijo.
Jack solo le dio la razón cuando se exaspero después de la decima quinta explicación.

–Si bueno es…complicado de explicar. – Comento Jack buscando algo para desviar la conversación. Por suerte Perla apareció detrás de Jack aparentemente de la nada con una expresión cautelosa. Jack aprovecho el momento para desviar la atención de él. – Oh no se han conocido aun, ella es Perla, mi sentido común, quien me mantiene con vida y yo soy la pulga que se aferra a ella.

Perla resoplo ante ese chiste de presentación, pero parecía darle la razón. Hiccup se rio encogiéndose de hombros, pero se tomó el momento para admira a la furia luminosa, podía observar mejor las diferencias entre Toothless y ella, claramente especies diferentes, pero de la misma rama.

–Ella es increíble.... – El comentario de Hiccup hizo que Aurora luciera engreída sentadose y alzando la cabeza con orgullo.


–Ella podría ser la ultima de su especie, como Toothless. – La mirada de Astrid paso entre Hiccup y el dragón y después al espíritu, bueno, Jack ahora. – ¿Y exactamente cual es tu plan al venir aquí?


–Ya sabes, fui invitado a ese increíble resort con todos los gatos pagados, alojamiento, comida y entretenimiento de primera con altas probabilidades de muerte segura sin cobros por cargo. – Jack hizo un adamen contando con los dedos y sonriendo de buen humor al escuchar la risa de Hipo seguido de un comentario por lo bajo de algo como ´´Y eso que no a conocido a los gemelos´´– Además no conozco a otro grupo de jinetes no malvados, el archipiélago será grande pero el circulo social dragón pequeño.

Hipo y Astrid le dieron crédito. No habían conocido a otros jinetes fuera de Dagur y Heather que no sean de su isla, muchos pueblos si bien ya no peleaban contra los dragones, no es que sean amigos entre ellos. Era un terreno desconocido que los vikingos aun no sentían muchas ganas de aventurarse, Hiccup intentaba claro. Pero no mucha gente escucha.

–Bueno ¿Por qué no te presentamos a los demás? Seguro que tienen muchas para ti y ganas de conocerte. – Hiccup miro como Jack se encogió un poco en su sitio, inseguro y debatiendo consigo mismo y teniendo una conversación silenciosa con su dragón. – Eh…Claro, si te parece bien.

– ¿Eh? Oh si claro, si, solo… no estoy acostumbrado a bueno…hablar con personas…eh de mi edad. –Hizo una mueca sabiendo como sonaba eso de mal, pero Jack es pésimo comunicándose, 300 años solo hablando con el viento, la luna y Sandman de vez en cuando no era exactamente alguien social, Pitch le ayudo a mejorar, pero el Boogeyman era más denso que un glaciar para hablar, le costó meses hacer que entablara una conversación con mas palabras que; si, no, vete, largo, por supuesto, odio, terror, soy un ser miserable y quiero que me dejes solo Jack.

Hipo y Astrid se miraron interrogante y confundidos, si bien Jack parecía estar solo con Perla. ¿Cómo puede no haber hablado con gente de su edad? Extraño.

Al final Jack los siguió, aunque se veía algo nervioso como si fuera a ser atacado en cualquier momento, Hiccup no podía culparlo, con el tipo de vida que parecía llevar tenia una alta posibilidad.
Pero conforme se acercaban a donde todos estaban Jack se veía un poco menos inseguro y mas curioso a juzgar por como ladeo la cabeza de una forma que Hipo no debería considerar adorable.
Se pregunto no por primera vez de donde venia Jack, era ovio que no era de por aquí, no del archipiélago,  una rareza. Sabían muy poco de lugares fuera de su mapa, si bien Hipo se consideraba un explorador, pocos tenían la suerte de viajar mares desconocidos. Sabia por historias de Johan que existían tierras como Roma y Escocia, tan lejos de ellos que era un riesgo mucho mas extremo de explorar.

Hipo se detuvo carraspeando, pero antes miro a Jack que balanceaba su extraño bastón detrás de sus hombros haciendo que se detenga en sus pasos.

– Espera aquí, voy a darles una pequeña advertencia para que no se abalanzen contra ti. –

La pequeña sonrisa de agradecimiento de Jack hizo que Hipo se sintiera complacido, no noto la mirada de Astrid en ambos, no noto su cara después.
Hipo entro al salón donde los jinetes discutían algo que a Hipo no le importo después de ver a Gallina ser parte de la conversación.

–Eh…chico…–Carraspeo llamando la atención de todos poniendo sus manos sobre su pecho intentando ejecutar la pose clásica de Estoico su padre. – Tenemos un invitado, así que espero que por favor y por favor. Todos se comporten. El es Jack.

Jack dio unos pequeños pasos para asomarse dentro de la cabaña antes de entrar por completo en silencio, antes de hacer girar su bastón en una maniobra increíble de agilidad y destreza donde ni siquiera parpadeo, solo se escucho el barrido del aire y una suave brisa fría removió el cabello de todos.


–Soy Jack, Jack Frost. – Adoptando una pose clásica de algunos comics que leyó, Jack intento verse, bueno, presentable, una mano en la cintura y la otra sujetando su bastón sobre su hombre. –Un placer conocerlos.

Le siguió un silencio.

Un silencio donde Jack se puso cada vez mas nervioso de solo haber echo el ridículo.

–¡El espíritu del glaciar! ¡Existe! – La estridente voz de Brutacio señalo a Jack. – ¡Viene por el alma de gallina!

–¡No cabeza de carnero!¡No es ningún espíritu! – Menciono Patan golpeando el casco de Brutacio.

Jack realmente no supo que hacer ante lo que pasaba así que lentamente dejo de posar pero sonreía algo incomodo. – Bueno siento decepcionar, pero no soy ningún espiritu.

–¿Y como es que desapareces? ¿Es por tu armadura? Eh estado estudiando a la furia luminosa pero hay tan poca información ¿Cómo logras soportarlo? –Patapez se adelanto claramente  emocionado por el conocimiento 

Jack retrocedió algo abrumado por la avalancha de preguntas. –Si, eh, si es por la armadura, Perla suelta algunas escamas y tuvimos la idea de una armadura para mi para que pueda camuflajearme con ella.
 
–Espera ¿Tuvimos? – Astrid dio un paso adelante con una mirada de sospecha afilada en sus ojos.

Jack hizo una mueca interna antes de pensar en un plan rápido. Valka y el santuario era algo que no estaba sobre la mesa para hablar. – Si, Val. Ella y Perla son quienes me mantienen en una pieza.

–¿Tu madre? – Pregunto Patapez

–No eh…bueno no exactamente. No soy de aquí como ven y ella ¿Me cuida? Aveces estoy  con ella o a veces duermo en las islas Glaciar. – Jack explico con cuidado.

–¿Y como es que logras dormir ahí? Los espectros de nieve no son amigables y hace un frio que deja congelada la barba de Odin. Seguro que te lo inventaste – Patan  se cruzo de brazos escéptico.

–Bueno no se tu pero ellos realmente son bastante amables, me cuidaron cuando no tenia a nadie y estaba solo y herido. – Se defendió rápidamente cruzándose de brazos.

Hiccup se puso en medio rápidamente para calmar la situación. –Creo que son suficientes preguntas por ahora, vamos a darle a Jack un recorrido por el Borde.

Puso sus manos sobre los hombros de Jack para sacarlo de ahí y evitar que la atmosfera se vuelva aun mas pesada.
Hiccup suspiro mirando a Jack quien ahora parecía receloso y malhumorado. Extraña mas la sonrisa que vio en aquel lago y la risa ligera como el copo de nieve.

–Lamento que te atacaran así Jack, Patan es….bueno Patan. No te tomes en serio lo que dice. –Hiccup quito sus manos de la armadura de Jack viendo como el se daba la vuelta y le daba una media sonrisa que no era del todo sincera.

–Esta bien, estoy acostumbrado. –

Por alguna razón a Hiccup le dio mal sabor esas palabras ¿A que? ¿A que se acostumbro para que hubiera esa mirada vacía en sus ojos?

–Entonces ¿Recorrido? –Señalo Jack a los alrededores.

Hiccup camino a su lado, señalándole las cabañas, enseñándole los establos y incluso le regalo un cepillo para Perla y pudiera limpiar bien sus escamas, le presento a los Terrores Nocturnos y como eran ellos quien protegían la isla de depredadores como los ala cambiantes y a su líder a quien los gemelos llamaron Smidvarg. Con el paso del recorrido Hiccup noto que el humor de Jack fue mejorando, incluso pudo ver el fantasma de una sonrisa. Para el eso es un logro y pudo relajarse un poco, el ambiente ya no se sentía tenso entre ambos, al final del recorrido los jinetes no quisieron estar cerca de Jack, aun recelosos de una persona tan misteriosa. Asi que Hiccup lo llevo a su cabaña, ambos terminaron sentados cerca de la orilla con las piernas colgando, Jack se veía mas relajado mientras le contaba a Hiccup que al parecer Garf estaba a salvo y incluso ahora tenia amigos y familia, un canto mortal hembra que había quedado ciega había adoptado al nuevo integrante.


–Vaya! Tengo que decirle a Astrid, ella estaba muy preocupada por Garf. Es un alivio saber que esta a salvo. – Hiccup miro hacia Thoothles quien intentaba acercarse a Perla de forma sutil pero ella gruñía en su dirección haciendo que el pobre dragón retrocediera con grandes ojos tristes.

Jack miro hacia la exhibición lamentable negando cariñosamente con la cabeza. – Perla es algo…difícil. Me tomo meses dejar que me acercara.

–A mi también me tomo un tiempo para ganarme su confianza, pero valió la pena– Miro hacia Jack quedándose sin aliento al verlo sonreír, no era la misma sonrisa abierta que vio en el lago, era un sonrisa suave y nostálgica bañada por el sol del atardecer haciendo relucir su piel blanca y reflejando el brillo en esos ojos azules.

Jack miro hacia Hiccup al escucharlo demasiado silencioso chocando con esos ojos verdes que parecían jamás apagarse. Ladeo la cabeza confundido al ser examinado tan intensamente. – ¿Todo bien?

Hiccup se atraganto con su propia lengua desviando su mirada de nuevo a los dos dragones, Perla parecía resignarse a que Thoothles se acercara dejándolo recostarse cerca pero aun manteniendo su espacio. –Si es solo que…lamento como se comportaron todos contigo.

–No puedo culparlos por ser cauteloso, soy como una nueva especie sin descubrir para ellos. – Jack se encogió de hombros inclinando su cuerpo hacia atrás para ver el cielo balanceando las piernas.

–¿Qué? – Hiccup se puso en la misma posición de Jack pero mirándolo con una ceja arqueada.

–Si, digo, mírame. Soy como diferente en todo concepto a ustedes, vengo de fuera del archipiélago, monto un dragón desconocido, mi cabello es tan blanco como el de un anciano. Mi cara es rara, algunos dirían ofensiva. Y eso es solo la punta del iceberg. – Jack parecía no darle importancia, hablaba de eso como si fueran errores que debían ser señalados, lo que hizo que Hiccup frunciera el ceño.

–No hay nada de malo contigo Jack. – Las palabras fueron dichas antes de que realmente pudiera pensarlas, lo que hizo que Jack girara la cabeza para mirarlo con consternación, Hiccup se puso un poco nervioso pero definitivamente no se arrepiente. – Digo, si eres diferente, pero eso es lo que te hace genial…creo que eres la persona mas genial que eh conocido y  no creo que tu cara sea ofensiva.

Jack sintió la punta de sus orejas demasiado calientes para su gusto y realmente no sabia que hacer cuando lo elogiaban, era torpe. Nadie nunca lo elogia, Jaime quizá pero es fácil cuando es un niño.
Hiccup no era un niño.

Así que solo volvió de nuevo la vista al cielo, viendo como el sol desparecia en el horizonte, preguntándose si en casa realmente lo extrañarían…seguro que no...apuesta que Bunny esta aliviado de no tener que lidiar con el.

–Gracias…– Lo decía en serio.

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 Jack abandono la orilla con el corazón pesándole, desconocía esa sensación. Desconoce el por qué Hiccup se veía decepcionado cuando dijo que tenía que irse. Pero Jack no podía quedarse si anochecía, cuando empezó a atardecer podían sentir que su poder regresaba y no podía explicarle exactamente por que abría escarcha en el suelo o por que de repente hacia frio.

además podía sentir como los demás jinetes empezaban a resentir la ausencia de su líder, en especial esa chica rubia. Algo le dijo que tuviera cuidado con ella, pero no por mala voluntad, sentía en ella que había una feroz protección que imponía sobre toda la isla, podía respetar eso
Pero le prometió a Hiccup que volvería a visitarlo, pronto.

Quiza después pueda intentar llevarse bien con los demás.
Todo estaría bien.
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Hiccup no estaba bien, apenas puede entender como es que paso, pero sabe por que paso. Es su culpa.

Astrid le había devuelto el collar de compromiso que hizo para ella, rompiendo su compromiso. Y todo fue su culpa, porque no pudo ver mas allá de su obsesión por los lentes del dragón o dragones o Viggo o Krogano o …bueno si Hiccup tenia un problema con obsesionarse demasiado.

Y si, no le había dado a Astrid la atención que ella merecía.

Hiccup es un tonto, eso es lo que es, un cabeza de carnero que decepciono a la única chica que lo quería y confiaba. La mirada que Astrid le dio no solo era enojo era una gran tristeza y decepción, así debería llamarse Hiccup Decepción Haddock.
 Y a pesar de que salvo al ala acorazada perdiendo el lente del dragón Hiccup salió a dar un paseo con Thoothles, mientras volaban por los alrededores por encima de las nubes, apretó con fuerza el volante de su montura y dejo escapar un grito frustrado, y al final se dejo caer hacia atrás sobre Thoothles quien dio un gorgojeo preocupado mirando hacia su jiente.

– Meti la pata amigo, realmente soy un tonto…– Hiccup miro el cielo esperando quiza una respuesta divina.

–Vaya y yo que creía que era vikingo, no tonto. –

La risa jocosa hizo que Hiccup se levantara de golpe, ah volando con un silencio inquietante y sigilo estaba Jack sobre Perla con la armadura y el casco puesto, así que realmente no podía ver su cara pero Hiccup podía adivinar su expresión.

–¡Jack! No esperaba verte por aquí. – Hiccup no esperaba verlo hoy de todos los días que era un desastre sentimental. Había pasado casi 1 semana sin ver al justiciero.

–Si, lamento no haber podido venir antes, tuve una emergencia para desmantelar una arena de pelea de dragones clandestina. – Informo Jack subiéndose el casco para exponer un feo moretón en su mejilla.

–Jack…tu cara. –

–Estoy bien, sano rápido, un poco de hielo encima y desaparecerá para mañana– Jack contaba con que su curación hiciera el trabajo por la noche,

–No es así como funciona sabes. –

–Siempre en contra de la lógica Hiccup amigo. –

–Pareces leche echada a perder. –

–¿No se supone que somos amigos? –

Hiccup al final se rio, una buena risa. Literalmente era una charla sin sentido y Jack estaba herido pero el otro se las arreglo para hacer de esto algo ridículo, cuando volvió a verlo de nuevo se quedo confundido por la mirada complacida de Jack.

–¿Qué? – Lo dijo aun con una sonrisa de por medio sin poder quitarse del todo el humor.

– Logre hacerte reír. – Jack se encogió de hombros ante la breve y nada descriptiva explicación, pero al ver a Hiccup aun confundido decidió apiadarse de el. – Estabas muy triste hace un momento, la risa siempre es a la mejor medicina.

Aquello descoloco un poco a Hiccup pero no puede negar que se siente menos deprimido, suspiro mirando hacia enfrente recordando el por que esta aquí. – Astrid y yo nos separamos.

Hiccup no volteo a ver a Jack pero pudo sentir su mirada sobre el.

– Ella y yo nos conocemos de toda la vida…me gustaba desde que era un niño y yo le di un collar de compromiso, ella acepto, ella me acepto, pero…no se que me paso, desde que estamos en la Orilla solo…no era lo mismo, todavía la quiero, pero siento que la di por sentado, tenerla a mi lado y…al final le hice daño. Y me siento terrible por tratarla así por no poder ser la pareja que ella necesitaba…pero una parte de mis e siente como….como si la perdida no fuera tan mala…y eso me hace sentir peor. – Soltar cada palabra era un peso menos en sus hombros. – Por que es Astrid, ella es todo lo que un vikingo busca en una esposa, es amable, es muy fuerte, se esfuerza por todos y siempre trata de apoyar a quien lo necesite, humano o dragon. Es hermosa y…confiable. –Su voz se fue apagando al tiempo que metía su cara entre sus manos sintiéndose el peor ser humano del Archipiélago. –Es todo lo que debería querer pero…se siente mas como si…como si…

–¿Te forzaras a elegirla? –

Hiccup levanto la cabeza mirando al jinete de cabello blanco, en su expresión no encontró desdén o critica, tenia una mirada pensativa y comprensiva. Lo que alivio al Hiccup ya que está desahogándose con alguien a quien acaba de conocer hace poco.

–Si…la aldea y mi padre siempre pensaron que ella y yo debíamos estar juntos, todos lo creían, yo lo creía. Pero creo que es por que ella es todo lo que deseaban que yo fuera para ser el Jefe De La Aldea…– Su pecho se sintió oprimido por la admisión, siempre lo supo, incluso ahora, aun con la aceptación, los cambios y todo lo que ha hecho, nunca se a sentido que lleno las expectativas que tienen de el. Todavía a veces se siente es pequeño y torpe Hipo la gran decepción del jefe.

El silencio se extendió entre ellos durante un tiempo, ninguno miro al otro solo volaron juntos con tranquilidad.

Fue Jack quien se adelanto para guiar a Hipo hacia una columna de tierra lo suficientemente grande para aterrizar y descansar, aun en silencio ambos bajaron de sus dragones sentados en el suelo con la vista hacia el mar. Jack soltó un suspiro antes de mirar hacia Hipo quien sostenía el colgante con una mano pasando su dedo por la superficie del metal.

–Debería intentar que me perdone…volver juntos…eso ¿Eso debería hacer? – Los grandes ojos de Hiccup miraron a Jack en una suplica silenciosa por orientación, sabe que no es justo poner todo esto sobre alguien externo, pero con sus opciones, Hiccup no tiene a nadie mas.

–¿Por qué estas dudando? – Jack flexiono su pierna subiendo su rodilla para recostar su cabeza sobre ella.

Hiccup no esperaba esa pregunta que le saco el aliento de los pulmones. – No lo se…

Otro silencio se extendió sobre ellos que solo miraban el mar que se extendió enfrente de forma antagonica. Los dragones detrás de ellos se miraron entre si antes de recostarse. Un poco mas cerca del otro.

–No eres una mala persona Hipo…–La voz de Jack atrajo la atención de Hipo pero aun así no lo miro. – Pero la mayoría de la gente olvida que…podemos cometer errores y no castigarnos por eso. Pero a veces con todo en contra la historia te va marcar, tu gente y tus amigos confían en ti por que ven en ti una gran fuerza…tienes la fuerza de tu grandeza, pero tienes que tomar las riendas de tu vida y decidir tu propio curso, síguelo. No importa que duela.

Hiccup no supo cuándo, pero estaba aferrándose a cada palabra que Jack desembocaba con firmeza, de repente no sentía que estuviera hablando con alguien de su edad, estaba hablando con alguien mas viejo y sabio. Su visión se volvió borrosa y Hiccup parpadeo varias veces para alejar las lágrimas.

– Y cuando el tiempo venga a decir te que tienes que alzarte y ser todo un hombre, yo…espero estar ahí, si me dejas, voy a apoyarte. – Jack le dio una sonrisa, tan brillante como el sol, tan gentil como el viento sacudiendo las hojas y tan hermosa como un copo de nieve. Rompió todo el control en Hipo.

Las lágrimas se deslizaron por las mejillas de Hipo, pero no las detuvo, se desmoronaba y no podía evitarlo, sentía que…era lo que tanto había necesitado escuchar. Lo que había implorado que su padre dijera algún día y solo podría soñar con eso, sollozo agarrando el pecho ante el dolor oprimiéndolo, un dolor que lleva años cargando.
Sintió que lo envolvían por los hombros y un cuerpo se presionó a su lado, al principio dudoso casi rígido hasta que se presionó firmemente a su costado. Sabía que era Jack, Jack lo estaba abrazando y consolado, Hipo presiono su cara sin pensarlo contra su hombro escondiéndose. Escondiéndose del mundo, de las expectativas, de los deberes, de las peleas y la guerra que estaba librando.

¿Y Jack? lo dejo.

Dejo que Hiccup llorara, lo mantuvo escondido entre su costado y su hombro hasta que el cielo se tiño de colores naranja y rojos.  

No dijeron nada más.

Chapter Text

Cuando Hipo y Jack volvieron a la orilla fue en un cómodo silencio, de vez en cuando se daban mirada furtivas, pero no dijeron una palabras mas que dirigirse pequeñas sonrisas secretas.
En la orilla los demás jinetes se miraron entre si ante la llegada de su líder y el misterioso justiciero blanco.
Aun había cierta cautela entre Jack y los demás jinetes, con excepción de los gemelos que parecían haberle tomado cariño al espíritu juguetón de Jack.

- Hola chicos ¿Algo nuevo que contar?- Jack rompió el silencio bajándose de Perla con un salto acrobático que quizá hizo a propósito para eliminar el silencio. La acrobacia hizo que los jinetes lo miraran con asombro y les saco una sonrisa en el proceso.

-Bueno, Astrid a estado de patrulla todo el día. Patan se incendió el trasero, otra vez, apostamos que abría una tercera. Y estamos un poco aburridos con toda esta esencia de tensión antagonista. -Brutilda enumero cada cosa.- ¡Pero ahora que el espectro está aquí vamos a divertirnos enseñándole el estilo Torton!

Ambos gemelos se pusieron a cada lado de Jack rodeándolo por los hombros. Jack se econgio ante el toque inesperado casi saltando de su sitio.

-Woo amigo, si que estas helado ¿Seguro que no eres algún tipo de espectro vengativo o algo así? – Brutacio picoteo el costado cubierto por la armadura de escamas blancas donde se sentía menos frio.

Jack aun tenso y visiblemente incomodo se aparto del toque de los gemelos con una mueca de sonrisa intentando no ser grosero al respecto. - Si, este.. yo siempre eh sido así -Carraspeando miro hacia el atardecer aun visible en el horizonte hasta que abrió los ojos de golpe. - ¡Por la luna! ¡Es tarde! Tarde tarde tarde. Tengo que irme...

Hiccup que había estado quitándole la montura a Thootles y mirando el intercambio en silencio arqueo una ceja al ver a Jack tan preocupado, no sabía que había un toque de queda. Pero ahora que lo tomaba en cuenta, Jack siempre se iba al atardecer…

- ¿Te gustaría quedarte?- La pregunta salió de Hipo antes de que realmente considerara decirlo, sonrojándose ante las miradas  de sus compañeros y la expresión de asombro de Jack.- Bueno…eh no se donde te estes quedando, pero ya va a anochecer y no creo que sea seguro ahora ir solo.

-Bueno, no estoy solo. Tengo a Perla conmigo. - La sonrisa nerviosa de Jack no era para nada creíble, no quería ser grosero al rechazar su invitación. ¿Cómo decirle a Hipo que el mayor peligro del archipiélago es el?

-Jack, sabes que los mares ahora están repletos de cazadores y seguidores de Johan y Viggo.- Hipo dio un paso tentativo hacia Jack , sus ojos suplicaban la compañía de Jack…

Jack se tenso ante la mirada suplicante de Hipo, eso no era justo. Los ojos verdes de Hipo imploraban que no se fuera. Que se quedara…a su lado. Jack sabia que Hipo aún estaba algo…vulnerable. Y Hipo había decidido que Jack era su zona de confort. Eso no estaba planeado, pero Jack no podía culparlo, no conoce a los demás jinetes pero no tenían la mejor apariencia para ser consoladores exactamente.

Jack hizo una mueca y un zumbido en resistencia, pero Hipo se inclino hacia el luciendo aun mas suplicante.

-Oh por amor a Thor, ya dile que si cabeza de anciano. - Patan interrumpió la atmosfera, hastiado del comportamiento de los dos adolescentes.

Jack dejo caer los hombros derrotado escuchando la risa baja de Perla a su lado.-Bien, bien…me quedo…

Es una suerte que Val no lo esperara su llegada al menos hasta mañana. La sonrisa de Hipo casi hizo que lo valiera, pero Jack prefirió concentrarse en el echo de que seria una noche dura…evitar congela algo por accidente o dejar que la escarcha se expandiera en sus pasos. Generalmente Jack tiene muy buen control de su poder, pero la escarcha era otro asunto.

-¡Genial! -Hipo se animo y se apresuro a guiar a Jack a su cabaña. Ancioso por no encontrarse con cierta chica rubia. – Tengo espacio de sobra en mi cabaña…quiza después podamos construir una para ti.

La idea no era tan mala, pensó Hipo. Jack podría encajar fácilmente con ellos. Y Hipo podría verlo mas seguido, al menos eso espera…

-¿Para mi? ¿Estas seguro?- Jack…no sabe como sentirse al respecto ante esa idea. Tiene su propio espacio con Val y también en las Islas Glaciar…nunca tuvo como tan un hogar…nadie le dio..Jack recuerda con amargura las veces que intento quedarse a dormir en el Polo pero Norte siempre parecía muy apresurado en despedirlo. Pitch una vez le ofreció descansar en su guarida, pero no era exactamente el mejor lugar para tomar una siesta. Inconscientemente Jack empezó a frotar su brazo con nervios, de forma distraída.

Hipo volteo a ver a Jack para contestarle, pero se cayo al ver el rostro de conflicto en el. ¿Era tan raro ofrecerle un lugar?-Jack ¿Estas bien? ...Si realmente necesitas irte puedes hacerlo, no quiero que te sientas forzado.

La voz amable de Hipo saco a Jack de su cabeza y sus ojos conectaron con Hipo una vez mas. Le dio una media sonrisa, pero no le duro mucho antes de volver a desanimarse. -  Si estoy bien solo…no estoy acostumbrado a que la gente quiera que me quede supongo…

Hipo frunció el ceño deteniéndose. -Jack…¿Tu tienes un hogar?

Hipo empieza a tener miedo por saber algunas cosas sobre su amigo.

-…Define hogar.- A Jack no le estaba gustando a donde iba esta conversación en medio del bosque…puede sentir el indicio de la escarcha en la punta de sus dedos y su poder asomándose como al elevación de la marea.

-Una casa o una cabaña, techo, paredes  y una puerta. ¿Quiza ventanas? -Explico con suavidad Hipo.

-…Bueno la persona que a veces me cuida…tiene algo así como una casa, hay un cuarto para mi aveces me quedo ahí, sabes que aveces estoy en las islas glaciar y me quedo con los espectros de nieve en las cuevas hay una cama que es mia… y ¿Podrias no mirarme así por favor?  -Jack se puso a la defensiva cruzándose de brazos aun sosteniendo su bastón.

- ¿Mirarte como? – Siendo honestos, Hipo no tiene idea de que cara esta poniendo.

-Como si fuera algún niño desamparado y frágil. Se que no se escucha bien, pero es lo que tengo y estoy bien, estoy sano. ¡Puedo cuidarme solo! -Tardíamente Jack se dio cuenta que alzo la voz. Lo que solo lo hizo enojar mas, pero consigo mismo. Esta perdiendo el control. Y mirar a Hipo solo lo hizo sentirse culpable. – Lo siento, no fue mi intención gritar…lo siento.

Jack ya no miraba a Hipo, solo miraba sus zapatos recordando lo mucho que odiaba usarlos al principio….

-Jack…-Hipo se acercó lentamente al joven jinete de blanco poniendo una mano en su hombro que esperaba fuera reconfortante.-  Vamos a dormir…a sido un día largo. Lamento haberme entrometido así.

Jack aprieto los labios sintiendo cohibido, pero no se apartó solo asintió con la cabeza varias veces. Hipo le dio un suave apretón en el hombro y empezó a caminar, esta vez Jack camino a su lado, hombro a hombro.
Llegaron en silencio, sus dragones se mantuvieron cerca y igualmente en silencio, sintiendo la tensión de sus jinetes. Perla apoyo su cabeza contra la mano de Jack en un suave gesto de preocupación, Jack le acaricio la cabeza asintiendo suavemente asegurándole que estaba bien.

Pero ahora en la cabaña de Hipo Jack se quedó torpemente de pie sin saber que hacer o a donde moverse.

-Jack…-Hipo rompió el silencio mientras movía una pila de papeles de su mesa de trabajo. – Probablemente te sentiste atacado por cómo te interrogue y lo siento, pero realmente me gustaría saber mas de ti, lo bueno y lo malo.

Jack estaba en conflicto…no hay nada bueno en el. Vive en este mundo ahora en una mentira…fingiendo ser humano, fingiendo ser un héroe…y encariñarse con Hipo ahora sabiendo que partiría en algún momento no es algo que Jack pueda asegurar que logre soportar. Pero era demasiado tarde, era mirada tan viva, llena de curiosidad, gentileza y asombro dirigida a el lo dejo indefenso.

- ¿Y si te asusta? – La mirada de Jack se ablando ante la pequeña sonrisa de Hipo casi juguetona.

-¿Cómo va a asustarme alguien tan flaco como tu? -

Eso lo hizo reír, una risa sincera y liviana que hizo que se sintiera menos fuera de lugar.
-Bueno…tengo 16 años, me gusta la nieve y los paseos por las nubes. Suelo estar descalzo la mayor parte del tiempo, no me gusta usar zapatos.  Llegue al archipelago por accidente hace apenas unos 5 meses…solía tener una hermana menor; se llamaba Emma…y generalmente soy un bicho raro. Quien suele cuidarme se llama Val y ella también es un jinete de dragones, tiene un santuario secreto donde miles de dragones están refugiados. - Soltó la información de forma torpe, pero al menos no se siente incorrecto.

Hipo parpadeo varias veces ante la avalancha de información, abrió y cerro la boca varias veces hasta que algo salió. - ¿No te gusta usar zapatos?

Hasta Thoothles se rio ante las tonterías de su jinete.

Se quedaron horas despiertos, Jack procuro que Hipo no lo tocara, controlando la escarcha y no congelar nada o que la temperatura bajara demasiado.
Compartieron cosas de si mismos, Jack descubrió que Hipo era el hijo del jefe de su pueblo. Que había perdido a su madre cuando era un bebe y le conto como paso de ser el marginado de su pueblo al primer jinete de dragones. Jack le conto que los espectros de la nieve lo habían encontrado y lo habían acogido. Le conto de su tonto y molesto amigo Aster quien siempre le gustaba molestar y de su amigo dormilon Sandy.

-Espera, si estas aquí por accidente…¿Por qué no te has ido?-  Pregunto Hipo, se había quitado su armadura ligera quedando en ropa suelta ligera.

La expresión de Jack paso por varias etapas antes de responder. – Por que no llegue solo…estoy buscandolo…para que ambos volvamos a casa.

Jack también se había quitado la armadura sentándose en el suelo al lado de la cama de Hipo sobre unas pieles donde aseguro que era cómodo dormir y Hipo no debía cederle la cama.


- Podría ayudarte a buscarlo. -Se ofreció Hipo.

-Aprecio la oferta, pero…Pitch no es alguien con quien debas encontrarte.

Jack se dio cuanta mas tarde de su error.

Cuando Hipo despertó temprano en la mañana Jack se había ido. Se sintió decepcionado. Y su decepción siguió al prepararse y salir de su cabaña, reunidos todos los jinetes para desayunar evito mirar a Astrid o cruzar mas palabras de las necesarias con ella, Hipo se sentiría mal si no fuera por que ella hacia lo mismo.

Patapez intercambio miradas con Patan sin saber que hacer con esta tensión.

Por suerte llego la distracción perfecta en forma de correo terrible terror, habían rumores en los mercados del norte sobre Johan sabia donde estaban las lentes del dragón.

-Alístense todos, tenemos que ir a la isla de las doncellas aladas.

Eso fue hace una hora, ahora estaban volando hacia la isla de las doncellas aladas, hablando sobre que debían cambiar la ubicación de las lentes. El ambiente al menos era mas ligero que antes entre las payasadas de los gemelos y Patan siendo Patan llegaron sin contratiempo encontrándose con Atali.

-Muchas gracias por recibirnos Atali. – Hipo estrecho la mano de la doncella mostrándole sus respetos.

-No hay problema Hipo, ustedes siempre son bienvenidos. Vamos.- Atali lidero el camino por el sendero y los jinetes la siguieron de cerca.

-Una disculpa por todo esto, se que es precipitado.

-Creo que es mas sabio, estoy de acuerdo, aunque hay una mínima posibilidad de que los cazadores encuentran las lentes deben cambiarse. - Aseguro Atali con seriedad.

-Tal vez debas estar en alerta máxima por un tiempo, Atali. En caso de que vengan a buscarlas. – Hipo ya estaba pensando en como ayudar o que estrategia podría favorecerles en caso de una invasión a la isla de las doncellas aladas.

Atali le sonrió en agradecimiento, sabiendo que el heredero de Berk era alguien que se preocupaba por todos. - Si, especialmente durante la Gran Transición.
 
-Ha…-Patan se rio algo nervioso antes de susurrarle a Astrid - ¿Qué es la Gran Transición?

-¡Aja!- Brutilda se metió de golpe entre Astrid y Patan con una gran sonrisa de burla- ¿No que sabias todo sobre las doncellas aladas? ¿Embajador?

Patan gruño sacudiendo su hombro para apartar la mano de Brutilda. - ¿Y si te callas Brutilda?

La pelea fue interrumpida por el audible jadeo de Patapez que señalo a las doncellas guardianas de Atali. -Esperen, sus bebes látigo afilado, no están


-Los látigos afilados volvieron con su manada, debido a que llego la hora de que abandonen la seguridad de nuestro cuidado, la Gran Transición es semi amarga, un grupo se va y nuestros corazones duelen la perdida, pero después otra manada de bebes llega a llenar el vacío.- Explico Atali con orgullo y una sonrisa.- Y esta noche empezara el proceso.

Patan se escabullo cerca de Atali rodeándole el hombro luciendo presumido.- Sabes Atali, si necesitas ayuda con La Gran Transición…

Por suerte Hipo aparto a su primo antes de que Patan perdiera una mano.- Okey, bueno que pena que no  podamos quedarnos, Patan.- Hipo siguió empujando a su primo y le señalo con el dedo de forma amenazante.- No queremos interferir, ni fastidiar.

-Tonterías Hipo, esta noche están invitados como los invitados de honor.- Declaro Atali señalando al grupo.

Atali realmente no entiendo que Hipo trataba de salvarla del desastre.


Y Hipo tenia razón, en la ceremonia Hipo y Astrid estaban uno al lado del otro evitando mirarse, claramente incomodos. Asi que Hipo se concentro en la ceremonia, aunque su vente vago a cierto jinete justiciero de cabello blanco…como ambos se quedaron despiertos hablando, riendo y compartiendo…Hipo nunca se había sentido tan cercano a alguien más en su vida que no fuera Thoothles. Inconscientemente sonrió al recordar de uno de sus temas mas controversiales…

-No Hipo no, te digo que Perla es mas genial que Thoothles, sin ofenderte Thoothles pero aquí Perla puede hacerme invisible.-

O cuando….

-Haya en casa tengo mi lugar favorito…es un pequeño lago congelado donde solíamos patinar mi hermana y yo...solíamos pasar horas patinando o persiguiéndonos o solo jugar en la nieve alrededor…-

También cuando le conto…

-Oh si, una vez inicie una pelea de nieve masiva ¡Lo juro Hipo! ¡Duro dos días y nadie estaba a salvo! -

Aun podía oír la suave y rica risa de Jack…

Hipo volvió al presente justo a tiempo para ver como todo se hacia un desastre…cuando uno de los bebes látigo afilados en vez de elegir a Atali eligió…a Brutilda.
Hipo sentía el dolor de cabeza venir.

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Sin duda este no es un día en el que Hipo quiera pensar demasiado, entre el ataque de cazadores a la isla de las doncellas aladas y Brutilda convirtiéndose en doncella alada, el dolor de cabeza nunca se fue.

Y algo en su interior le decía que su día solo seguiría empeorando, cuando llegaron a la Orilla Hipo estaba agotado, le quito los arneses a Thoothles y arrastro su cuerpo sin energía a su cabaña dando un fuerte bostezo.

-¿Qué dices amigo? Una larga siesta nos sentaría de maravilla…-Thoothles gruño de acuerdo antes de alzar la cabeza y las orejas poniendo a Hipo alerta al instante.- ¿Qué pasa amigo?

Thoothles aullo con alegría corriendo a la cabaña de Hipo y rasco la puerta con entuciasmo, Hipo lo siguió mirando extrañado a su dragon, pero al menos noto que no estaban en peligro debido a su actitud alegre. Miro su cabaña un momento antes de abrir lentamente la puerta y al instante Toothles entro gorgejando.

-¿Jack?

Mientras Toothles se acercaba a Perla que descansaba sobre la roca tibia donde solía dormir el furia nocturna Jack estaba sentado en la cama de Hipo con el bastón en su mano balanceando con tristeza los pies, no respondió al llamado de Hiccup lo que hizo que el jinete de Berk se preocupara.

-¿Jack esta todo bien? ¿Estas bien?- Hipo se apresuro a acercarse al albino pero fue recibido por una mirada triste y vacia.- Jack…

-No volveré a verte de nuevo…-

Las palabras golpearon a Hiccup mas duro que cuando despertó sin una pierna y dolieron aun mas que cuando Astrid rompió con el.

-¿Qué?...¿Jack…que estas diciendo?- La voz temblorosa de Hiccup hizo estremecer a Jack y se hundió mas en su sitio.

-¡No es que no quiera verte! Es solo…que....-Jack suspiro metiendo su cara en sus manos y se levanto de la cama para mirar de frente a Hiccup.- Hiccup yo…debo alejarme de ti…Val…la persona que me cuida…dijo que es muy arriesgado meterte en todo esto…ella no sabia que yo estaba visitándote. No estaba contenta cuando lo decubrio…No será para siempre…solo por un tiempo…

Pero Jack no quería alejarse, Hiccup se había convertido en el amigo que no sabia que necesitaba…la noche que ambos se quedaron hablando por horas…Jack no se había sentido  cómodo en mucho tiempo….

Aun recordaba con claridad todo…

En Berk tengo solo a mi papa y bueno también a Bocon, el fue como un segundo padre para mi. Me enseño todo lo que se sobre herreria.

Y cuando…

Jack ¿Exactamente como logras patinar sin zapatos? Soy un vikingo y apenas puedo no caerme en la nieve. Asi que seguro haces trampa o lo inventaste.

Recordarlo le daba una sensación cálida…y cuando…

¡Una vez incendie toda una casa por accidente! Estaba probando un nuevo invento pero no conté con que los gemelos estarían ahí y de repente ¡BAM! Me distraje y la casa de la Señora Welfton estaba en llamas .

 Jack salió del recuerdo cuando Hipo lo abrazo repentinamente y Jack dio un jadeo sorpresivo..

-No quiero dejar de verte…-Admite Hiccup.

Jack apretó los labios y lentamente le devolvió el abrazo.- Tampoco yo…tenia muchos chistes y juegos de palabras terrible que iban a atormentarte por tres generaciones…


Hiccup dejo escapar una risa acuosa apretando a Jack mas cerca.- ¿Puedes prometerme que volveré a verte?...

-Hiccup…- Empezo Jack pero Hipo lo interrumpió separándose de el para agarralo por los hombros.

-No, no…Jack tienes que volver…tu me has mostrado que yo puedo elegir mi propio camino, que ser yo no es algo que deba avergonzarme…se que llevamos poco tiempo conociéndonos…pero no eres una amistad que quiera perder.- Las mejillas de Hiccup estaban rojas pero no flaqueo al hablar.

-…Hare lo que pueda…para volver a verte…Hiccup.- No era una promesa pero era lo mas cerca de una que podía hacerle ahora.- Gracias por ser un gran amigo...

Por que Val planeaba mover todo el santuario a un lugar mas seguro, planeaban reubicar a los espectros de nieve. En los términos que el conocía se estaban mudando. Alejandose todos para protegerse. 

Y no solo eso, Jack tenia una pista. Una pista para encontrar a Pitch.

Hiccup asintió con una pequeña sonrisa a pesar de la tristeza en sus ojos. -Hasta que nos volvamos a encontrar …

Jack asintió sintiendo una opresión en el pecho.-Hasta que nos volvamos a encontrar…si un día me extrañas demasiado, puedes encontrarme en el viento .


Hiccup se quedo con esas palabras, guardadas profundamente en su corazón, con esperanza de que solo seria un tiempo…

No se dio cuenta de la mirada profundamente triste y culpable de Jack. 

Eso fue hace cuatro años…