Archive of Our Own ^beta

Chapter Text

En el mundo donde viven, los humanos se rigen por tres castas; Alfas, Betas y Omegas.

Los Alfas están en la cima por la sobre fuerza y la dominación hacia los demás que poseen, los betas están en medio, ni tan bajo ni tan alto al no tener la fuerza de los Alfas y no verse afectado por las feromonas, por último los Omegas, los más "débiles" por tener una fuerza más mínima y una complexión similar en algunos aspectos a mujeres betas.

La sociedad se rige por aquel sistema, al menos eso a sido así por varios años, la sociedad avanza y las cosas cambian, ser omega ya no es terrible como antes y la discriminación a ido en disminución pero sigue ahí.

Un evento importante en la vida de un humano es la revelación de casta, determina donde caíste en aquel sistema elaborado por la sociedad, habían casos donde desde bebé ya podían identificar sus castas, normalmente la revelación sucede durante el último año de secundaria.

También lo puede saber si eres observador contigo mismo, Gakushuu esta usando eso último tratando de determinar donde cayó antes del exámen de casta qué se haría en unos años.

Según los libros que leyó algunos rasgos que determinan a los Alfas son los colmillos, los Alfas tienen los colmillos más filosos de todas las castas, tan filosos que podían perforar su labio de no tener cuidado.

Sus ojos violetas veían al espejo mientras se abría la boca tratando de ver si sus colmillos eran más grandes, sus caninos son tamaño promedio.

Cerro la boca disgustado, tal vez todavía no han crecido, aún le quedan unos años y esos son sus colmillos de leche, todavía no esta nada dicho.

Su olor sigue siendo de un cachorro, todavía huele a miel con toques de menta, su propio aroma todavía no se muestra.

Los Alfas tenían oler más fuertes a comparación de los Omegas, los betas no poseen un olor propio, para eso existen los perfumes.

También existía la posibilidad que pudiera ser beta, negó esa idea de su cabeza, a padre no le gustara eso.

El quiere que sea un alfa, tampoco es como si tuviera control de la naturaleza, era cuestión de suerte.

Aunque este siendo criado para comportarse como un alfa, no hay nada que le asegure ser uno, descubrió que es muy flexible cuando pudo hacer unos ejercicios de gimnasia qué solo pocos pudieron, la flexibilidad es un rasgo omega.

No le dijo nada al director, no quiere molestarlo, no quiere pensar en que será omega.

Esta mal ser omega...

Es malo que sea uno?...

El director a veces es demasiado confuso para su cerebro que seguía recibiendo más información, demasiada información hasta marearlo, no tiene que saber eso último.

Sus colmillos no crecieron más del promedio, dejara que el examen de entre dos años le diga la verdad.

***

La sangre que goteaba de su labio lo asustó, estaba comiendo la cena qué le preparo su madre cuando el sabor metálico apareció.

"Mamá? Hay sangre"

"Karma como te hiciste ese corte?!" La mujer grito alarmada al ver el corte de labio de su hijo.

El niño abrió la boca ante las indicaciones de su padre que traía la necesario para limpiar la heridas, pudo oír el jadeo de su padres.

"No me había dado de cuanto habían crecido tus colmillos" Su madre comentó al ver la sangre que pintaba uno de los caninos.

"Cariño yo también estoy asombrado pero primero limpia la herida antes que nuestro hijo se lastime la boca"

Después de ese incidente mientras se cepillaba los dientes decidió revisar su dentadura, sus colmillos habían crecido y se habían vuelto más filosos.

Sus ojos se iluminaron al recordar que un rasgo alfa era eso, los colmillos afilados son rasgos Alfas y el los tenían con sus colmillos de leche.

Incluso cuando obtuvo sus colmillos de niño grande sus colmillos seguían siendo tan afilados y grandes, ese fue el primer rasgo alfa que identifico, el segundo fue su falta de flexibilidad, no es tan flexible como lo sería un futuro omega.

No le molesta si es alfa o un beta, los Alfas están en la cima y se puede decir que lo tienen un poco más fácil que lo Omegas, mientras que los betas son los neutros en la sociedad, no tendría que lidear con muchos problemas.

Ser omega... No es que se queje pero demasiados problemas con los que lidear, aunque sería un omega genial, uno muy rudo.

No le importa donde lo vote el examen de entren unos años, seguiría viviendo la vida como él quiera.

Esos rasgos también no puede ser tan precisos, todo lo determina tú sangre donde están todas esas cosas de genética, bla bla bla nombres complicados y demás.

Era extraño, Nagisa tenía colmillos más afilados (no tanto como los suyos) pero su complexión era más de un omega aunque no tenía la flexibilidad de uno.

Que raro es el mundo, no cree que sea un beta, tal vez un omega pero un alfa? Eso sí sería toda una sorpresa.

Tiene la fuerza de un alfa pero eso no asegura nada, bueno, esperara al examen de entre dos años para averiguarlo.

***

El exámen de castas es una prueba que los hospitales deben de dar obligatoriamente y gratituamente a las instituciones, es un derecho saber a que castas perteneces para prepararte para su primer celo y no sufrir accidentes.

Hoy era el día en que la escuela Kunugigaoka tomaría aquel examen, todos los alumnos de tercero estaban formados fuera del auditorio esperando su turno, todos debían de asistir obligatoriamente, eso incluye a la clase 3-E.

Muchos estaban murmurando y susurrando burlas hacia ellos, seguramente sobre las castas a las que terminarían siendo echados, aún sin las castas aún dichas la discriminación era demasiado obvia.

Karma se limitó a bostezar por tener que esperar, al ser por orden de lista la clase 3-E sería la última de entre todas las clases, además porque que se demoraban tanto en inicial, sería más entretenido estar en clases tratando de matar a Korosensei qué estar parados ahí.

La clase 3-A sería la primera en pasar, al ser por orden de lista Asano sería el primero en pasar, claro es el primer en todo, vaya suerte.

Gakushuu lucia seguro en todo aspecto aunque por dentro estaba nervioso, tenía nervios que revolvian su estómago de manera suave, no lo suficientemente fuerte para hacerlo vomitar, eso sería una vergüenza, una que no quiere pasar. 

Lo midieron, pesaron y revisaron sus colmillos, solo quedaba hacer una cosa.

La sensación de ardor recorrió su hombro cuando el algodón comenzó a limpiarlo y la aguja se acercaba.

La extracción fue rápida, solo un ligero piquete mientras la sangre salía de su cuerpo para ser puesto en algún frasco.

Le pusieron una curita y le dieron una paleta junto a unas palmaditas en la cabeza, porque las enfermeras lo tratan como un pequeño cachorro.

Los resultados serían enviados en unos días a su casa, solo era cuestión de esperar.

Pasaron 4 horas para que la clase 3-E sea atendida, Karma fue el primero en pasar, sus ojos se fijaron en las paletas que estaban en un tarro.

Lo midieron, pesaron y revisaron sus colmillos, se tardaron más en examinar sus colmillos, sus filosos colmillos.

La extracción de sangre fue tan rápida que ni la sintió, sabe que paso porque pudo ver la aguja con sangre.

La dieron una paleta con sabor a fresa, la enfermera le pidió que se agachara, le dieron unas palmaditas en la cabeza antes que pasara el siguiente.

En unos días llegaría el resultado, revisaría el correo después.

***

Sábado, el día sábado llegaron los resultados.

Karma no estaba muy sorprendido cuando llegaron los resultados, como supuso, es un alfa.

Tendría que esperar a su primer celo para averiguar cual seria su olor y comprar supresores de alfa, no quiere marcar a ningún omega ni menos terminar en algún lío por eso.

Ser un alfa, puede usar eso para espantar a los otros delincuentes que busquen pelea con él, se rio ante esa idea.

Mientras que uno disfruta de su resultado, otros están sin palabras, uno de ellos es Asano Gakushuu.

El joven veía los papeles fijamente, como si eso cambiará el resultado, los análisis eran claros, omega estaba escrito al final.

Colmillos normales y la flexibilidad omega, detalles que vio pero trato de ignorar, fue criado como un alfa, como va ser un omega cuando no sabe nada de como ser uno?

La peor parte estaba en una oficina de su casa, los ojos sin vida de su padre esperaban que le entregará los papeles.

Papeles que quemaría si tuviera tiempo, papeles que le entrego.

"Omega? Eso es una sorpresa"

Gakushuu tomo aire preparándose para una nueva lección, incluso siendo un omega su padre encontraría la manera de sacarle beneficio, beneficio para su sistema.

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​​​Gakushuu será un omega, pero eso no significa que estaba por debajo de los Alfas, como si Kunugigaoka funcionará de esa manera.

Aquí lo importante son tus notas no tu casta, si no tienes cerebro hastas perdido, todos debían de esforzarse si no querían terminar siendo arrojados al fondo del barril.

Una mueca apareció en su rostro ante ese último pensamientos, el sistema de su padre chocaban con sus pensamientos, de algún modo va vencer al director.

Ser el presidente del consejo estudiantil siendo un omega había inspirado a los demás Omegas a seguir esforzándose.

Las cosas están saliendo bien por el momento, un nuevo objetivo era descubrir que escondía la clase 3-E, hay algo muy diferente en la generación de esa clase.

Ese final de día, cuando todos los estudiantes deberían de haberse ido, estaba terminando de acomodar unos papeles en la sala del consejo estudiantil, su mejor amigo alfa, Ren, lo ayudaba a terminar sus deberes.

O lo estaba ayudando, por alguna razón se puso a su lado, muy cerca suyo empezando a olerlo...

"Deja de olerme, es espeluznante" Gakushuu le reclamo al notarlo.

"Hay algo raro en tu oler" Ren le dijo recibiendo una mirada molesta por ese comentario.

"No apesto, tú nariz debe de estar fallando"

"Es todo lo contrario, tu aroma a fresa se a vuelto más dulce, mucho más dulce" El alfa le comento oliendo una última vez antes de apartarse.

"Tú aroma se está volviendo más dulce Gakushuu"

"Qué?" El rubio fresa acercó su brazo para tratar de olerse a si mismo, sus feromonas de fresa se habían vuelto más dulces.

"Porque esta sucediendo esto"

"Mi mamá menciono que los cachorros Omegas suelen oler más dulces cuando su celo está próximo" Ren le menciono haciendo memoria de aquella valiosa información.

"Todavía no he tenido ningún celo... Todavía no he tenido un celo" Gakushuu se comenzó a rascar el puente de su nariz, esa era una señal de su primer celo acercándose.

Ren se tapó la nariz de inmediato, el oler se estaba volviendo más dulce para su nariz, las feromonas se estaban volviendo locas.

"Cual es el plan ahora? Tu celo se acerca y yo soy un alfa, debería de avisarle al director?"

"No hay necesidad para involucrar al director en esto, no me siento caliente o con esos deseos... De ya sabes que" Gakushuu le comento evitando verlo, aún se siente normal y hay mucho trabajo por hacer.

"Oh no, ni lo creas, no te vas quedar aquí haciendo el papeleo con el peligro tan cerca"

"Mi primer celo no es ninguna amenaza Ren"

"Si lo es! No tienes supresores y el primer celo siempre es fuerte, soy un alfa y quien sabe cuantos Alfas más allá haya afuera qué vendrán corriendo su logran olerte" El poeta le aclaró, su mejor amigo tiene pésimas habilidades de autoconservación.

"Aún no ha llegado, cuando termine esto iré a casa"

"Yo terminaré el trabajo, soy tu secretaria, puedo hacerlo, Gakushuu ve a casa, por favor"

El de ojo violetas evitó hacer una mueca cuando Ren uso su última carta, esa mirada tan tranquila con esos ojos verdes qué lo hacían caer.

"Esta bien, me iré a casa hora"

"Es seguro que vayas solo? Se que puedes cuidarte muy bien pero si tu celo ataca?"

"Estaré bien, te enviare un mensaje cuando llegue"

Ren se limitó asentir al ver como toma sus cosas para irse, Gakushuu desapareció por es a puerta dejándolo solo.

Abrió las ventanas para ventilar la sala y dejar salir las feromonas de fresa qué lo trataban de engatuzar.

***

El primer celo de un omega se caracteriza por ser el más fuerte que tendrá en su vida, es la primera vez que el cuerpo de un omega experimenta aquellos cambios y su cuerpo se adapta a su anatomía según los libros de ciencias.

La primera señal que se acerca el celo es el aroma, las feromonas se vuelven más dulces que lo normal y se volvían adictivas para los Alfas.

Lo complicado es que después de esa señal era que el celo podía venir en cualquier momentos, en dos días, un día, unas horas, en minutos o en segundos.

Gakushuu se apresuraba en regresar a su casa, no sabía cuando atacaria su celo, podía ser en cualquier momento, ahora se siente un poco tonto por no hacer caso a Ren, su orgullo no quiere ceder.

Evitó fruncir el ceño cuando sus ojos pudieron ver la cabellera rojiza qué estaba demasiado cerca, porque justamente de todas las personas tenía que ser él?

Si no lo ve y no lo escucha no está ahí, ese era el plan original pero claro, ese delincuente nunca colabora.

"Porque tan reprisa Asano? Esta no es hora donde salen los niños buenos"

"Akabane no tengo tiempo para tú molesta existencia el día de hoy" Le aclaro para seguir con su caminar, lo está siguiendo?

"Yo también tomo este camino antes que digas algo"

"No tienes a otros delincuentes a los cuales molestar hoy?" Sus mejillas se sentían sonrojas por alguna razón.

"No es su temporada, lamentablemente termino hace dos días" El Alfa le menciono moviendo sutilmente su nariz ante las dulces feromonas de fresa.

"De que tontería hablas? Temporada de que?" Gakushuu le pregunto con sus mejillas sonrojas y con su estómago sintiéndose extrañamente caliente.

Sus manos abrazaron de manera automática su abdomen ante el pinchazo que desató una explosión de calor, el aroma de chocolates amargo, el aroma de Akabane es delicioso.... Maldita sea.

"Temporada de..." Karma se tapó la nariz de manera sobre humana cuando las feromonas de fresas dulces lo golpearon.

Eran adictivas, como una droga, sus ojos dorados se percataron de algo nuevo, Asano tenía las mejillas sonrojas y se abrazaba a si mismo.

Las pálidas mejillas se habían colorado en un lindo rosa, gotas de sudor empezaban a bajar por su rostro y su aroma se había vuelto adictivo, su instinto de alfa le pedía volver a oler esas feromonas.

Quería tener Asano para él solo, llevarlo a lugares.... Su peñizco el brazo deteniendo momentáneamente los pensamientos, Asano había entrado en celo y por las reaccionas es su primer celo.

"Donde queda tu casa?"

"A unas cuadras" El omega le dijo sin dejarse de abrazarse, quería caerse de rodillas pero aún quiere manter algo de dignidad.

Asano es un luchador, incluso en esos momentos estaba luchando consigo mismo para mantenerse cuerdo y no caer en sus instintos, ardiente.

Karma se volvió a peñizcar el brazo, será muy difícil que Asano pueda caminar en ese estado y aún están en la calle, en cualquier momentos otros Alfas se pueden acercar.

"No hablaremos de esto con nadie" Karma le dijo cuando lo había atrapado en sus brazos para llevarlo al estilo nupcial.

Fue una buena y mala idea, irían más rápido pero esta más cerca del omega, se mordió el labio para centrarse en el dolor.

Gakushuu se había acurrucado en el pecho de Akabane sin soltar su abdomen, le dolía y ardía pero por alguna razón estar tan cerca de ese alfa lo calmaba.

Le dio las indicaciones de donde girar y para donde ir, solo espera que Akabane no use esa nueva información para tratar de vandalizar su casa.

"Llaves adelante" Gakushuu le murmuró soltando más feromonas sin querer, estaba demasiado cómodo en los brazos de Akabane.

Karma sentía sus mejillas sonrojas por la cercanía, movió su cabeza, buscó las llaves en el bolso de Asano, el omega se seguía abrazando a si mismo y podía ver los ojos cristalinos.

Se las ingenio para abrir la puerta, Asano no quería soltarlo y las feromonas estaban empezando afectarlo.

"Disculpa por esto" Karma le advirtió cuando lo lanzó con el mayor cuidado posible junto a sus cosas al interior de su hogar, cerró la puerta de un golpe.

Se golpeo su propio estómago para tener nuevamente el control, se alejo lo más rápido que pudo de ese lugar, Asano debería de estar a salvo ahora.

Mientras tanto en el interior del hogar Asano, Gakushuu había logrado golpearse las mejillas para levantarse ignorando todo el doler qué sentía su cuerpo, necesitaba llegar a su habitación.

Cuando llego ahí empezó a poner todo patas arriba, su cama siempre ordenada fue revuelta recibiendo diferentes prendas de ropa que tenía.

Tomo su teléfono y se metió en su fuerte de ropa, solo quería dormir para no sentir aquel calor que quemaba su interior.

Le envío un pulgar arriba a Ren, suficiente señal de que esta a salvo, después pensaría en una manera de agradecerle Akabane, una manera donde aún mantuviera su orgullo.

Apagó su teléfono y se arrullo entre las sábanas, su nido sería su refugio hasta que su celo acabará.

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Karma es un alfa, uno con los colmillos más afilados qué había, se atraveria a decir que tiene los colmillos más afiladados de al escuela.

Cuando aún estaba en el campus principal todos los Alfas le tenían miedo por aquel rasgo, eran demasiados fáciles de asustar.

Aún es un cachorro en crecimiento esperando su primer celo, Korosensei se había encargado de darle clases de como enfrentar aquel momento, era menos vergonzoso recibir esa información de él que de Bitch-sensei, ella es demasiado explícita para sus mentas sanas (al menos la suya, esta seguro que la mente de Okajima es todo menos sana).

El pulpo les dio tips y consejos además de los primeros síntomas que sufre un omega y un alfa, los Alfas eran más difíciles en ese aspecto.

Los síntomas son fantasmasles, se tiene que tener un buen ojo y nariz para poder detectarlo antes que suceda, con los primeros síntomas vistos solo era cuestión de días, horas o minutos, incluso segundos, el primero celo siempre viene lleno de sorpresas.

Karma aún no a tenido su primer celo, solo una parte de los Alfas 3-E había tenido ya su primer celo y la otra parte aún faltaba.

Estaba tomando su jugo de fresa cuando el sonido de pisadas acercándose se escuchaba, sonrió a sus adentros cuando pudo ver el cabello rubio fresa.

Asano Gakushuu, hijo del director, presidente del consejo estudiantil, omega y ladrón de corazones, su robo su corazón aquel mal nacido.

"Tú no entiendes el significado de que no tienes derecho estar aquí? Sabes sobres las reglas si quiera Akabane?"

"Soy un delincuente Asano, romper reglas es mi pasión"

"Y mandarte al diablo es la mía" El omega le respondió evitando poner una mueca ante el Alfa que le sacaba la lengua.

"Ahora que te pasa? Porque te estas acercando?" Gakushuu le murmuró en alerta ante cualquier movimiento raro del demonio de cabello rojo.

Karma se había acercando lo suficiente para poder olerlo, se alejo cuando se dio cuenta de eso, el pelirrojo fruncio el ceño apretando su caja de jugo.

"Porque hueles como avellanas?" El Alfa le pegunto cuando noto ese sutil aroma que rodeaba las fresas.

"Es el aroma de Ren, tienes algún problema acaso?" Gakushuu afilo sus ojos cuando las feromonas de chocolate amargo dejaron oler el sutil enojo que había.

"Porque estas tan pegado a ese alfa"

"No es tu problema, no es de tu incumbencia, ya vete a la colina qué perteneces" Había algo raro en el tono de voz de Karma, podía notarlo.

Los ojos dorados se abrieron sutilmente deteniendo el gruñido qué iba salir, que le pasaba?

Porque de la nada se estaba comportando de manera posesiva con Asano, aún no es su omega y aunque lo fuera no tenía razones para comportarse así.

Ahora tenias ganas de atacar a Sakakibara por andar demasiado pegado con Asano, quien es su mejor amigo.

"Vete ya a tu colina Akabane" Gakushuu le dijo dejando salir de manera discreta sus feromonas de fresa para calmar la rabia.

El olor de fresa había logrado tranquilizar al alfa quien soltó un suspiro sin darse cuenta, la sonrisa molesta se fue siendo remplazada por la usual sonrisa juguetona.

"Vendre a molestarte después Asano, cuidate y no olvides tirar la basura" Karma le dijo tomando sus manos donde dejó su caja de jugo vacía antes de irse.

Gakushuu evitó verse molesto, tiene que mantener la fachada de alumno ejemplar y estrellar la caja contra la pared no se veía nada bien para su imagen.

Ese alfa se las pagaría después.

***

Los actos pesivos de Karma siguieron por dos días más para su intriga, Asano no se lo decía pero podía ver el cambio sutil en sus expresiones qué le decía que estaba actuando raro.

Fue en el tercer día mientras se escapa de una de las clases de Karasumasensei, se había ido a tirar al pasto del bosque para no pensar en ese raro comportamiento que estaba teniendo respecto a Asano.

Un repentino dolor de cabeza lo ataco, su cerebro palpitaba arruinando su tiempo de relajación, un calor repentino se extendió por su estómago viajando hacia sus mejillas.

Su cara comenzó arder mientras el dolor de cabeza seguía, se abrazo a si mismo deseando que todo se detuviera, que ese calor desapareciera, cerró sus ojos pidiendo aquello.

Su sentido del olfato se había vuelto agudo, sus feromonas estaban dispersandose por todo el lugar mientras su nariz buscaba algún aroma dulce.

Abrió sus ojos, podia sentir a sus pupilas contrayendose mientras el débil aroma de fresas rozaba su nariz, eso era lo que necesitaba.

Necesitaba de un omega, necesita encontrar Asano, había entrado en celo, su primer celo.

Se levantó de su lugar, el dolor de cabeza se desvanecio a diferencia del calor que seguía en aumento con cada minuto que pasaba.

Agudizo su mirada sonriendo, iría por Asano, a esta hora debería de estar por los pasillos haciendo su patrullaje diario.

Dejo un rastro de sus propias feromonas mientras se dirigia de manera veloz hacia el campus principal, debía de encontrar al omega.

Queria tener al omega para él, quería abrazarlo, poseerlo, marcarlo, sus instintos lo estaban dominando y no había nada que pudiera hacer.

En esos momentos su cuerpo no le respondía, solo quería llegar al campus principal, escabullirse para encontrar Asano y llevárselo a un lugar donde solo estuvieran los dos.

Había llegado más rápido a la salida del bosque, a la entrada del campus principal, sonrió a sus adentros listo para comenzar con la casería.

Un par de tentáculos de lo impidieron, dejo de ver el campus principal cuando estuvo volando march 20 por culpa de un pulpo gigante llamado Korosensei.

Aquel pulpo pudo oír el gruñido de su alumno, su gran olfato había detectado el inusual aroma violento de su alumno a la distancia, conecto los puntos con las inusuales señales de posesividad y pudo determinar que su primer celo había iniciado.

"Lo siento Karma pero no puedo dejarte andar libre en ese estado" Un gruñido más fuerte se escucho en respuesta.

"No odies a tu sensei por hacer esto! Pero es por tú bien y por el bien de todos los Omegas del campus principal! Sobre todo de Asano Jr!!"

"Sensei ya cállese" Karma se quejo intentando morder el tentáculo como manera de protesta por ser atrapó.

Korosensei lo llevo a su casa, le dejo una bolsa con supresores, le dio unas palmaditas? En la cabeza y se fue diciéndole que confíe en su juicio para que haga lo correcto.

Su primer celo casi le hizo cometer una locura, no se perdonaría si le hubiera hecho algo Asano en contra de su voluntad, esta agradecido con Korosensei por haberlo ayudado.

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Los celos de los Omegas varían según su organismo, algunos tenían sus celo cada mes y otros cada 3 meses, en raros casos solo dos veces por año.

Gakushuu era el tipo de omega que tenía su celo cada 3 meses, tenía anotado en su calendario los días donde podia venir su celo, siempre llevaba sus supresores consigo.

Es una regla no escrita para los Omegas, siempre lleva tus supresores cuando sales si no quieres terminar preñado por algún alfa random como en los manwhas coreanos pero sin final feliz.

Le paso un escalofrío ante ese pensamiento, como le gustaba leer ese tipo de historias a las chicas? Acepta que algunas son aceptables pero otras son una obra de terror para cualquier omega con algo de amor propio y uso de razón.

"En que piensas Shuu?" Karma le pregunto tirado en su regazo.

"Tus posibilidades de morir a manos de mi padre si termino embarazado"

"Cuantas son mis posibilidades de sobrevivir?" El alfa le pregunto sin tomarle seriedad a la charla.

"Un 5% y solo porque seguramente yo tendré que socorrer por tú vida para no ser padre soltero"

"Madre"

Karma soltó una risa ante la mirada molesta antes que sus mejillas fueron apretadas.

"Callate, no pienso tener hijos hasta terminar mi próxima carrera, termine la preparatoria y mi futura empresa ya este establecida"

"Shuu no te preocupes, yo tampoco estoy ansioso por tener un bebé a tan temprana edad, son demasiadas responsabilidades" Karma le respondió deteniendo las manos qué apretaba sus pobres mejillas.

"Somos demasiados jóvenes" El pelirrojo termino apretando con algo de fuerza la cintura de su pareja en venganza.

"Y no quiero morir a manos de tú padre"

Karma volvió acomodarse en el cómodo regazo de su novio, el celo de Gakushuu debería de comenzar el siguiente mes.

En cambio su rut iniciaría la siguiente semana, tiene sus supresores guardados donde deberían estar, es responsabilidad de ambas casta cuidarse cuando llega esa época.

No solo su novio debía de tomar supresores, él también los tomaba cuando llegaba su rut, no es tan irresponsable para estar en la misma habitación con su novio sabiendo que su rut podría iniciar y no tenía supresores cerca.

La mera idea de forzar a Gakushuu hacer algo que no quiere le repugna, no es esa clase de alfa.

***

El celo de Gakushuu debía de comenzar la siguiente semana, se suponía que iba iniciar la siguiente semana.

Gakushuu debió de ver las señales, su instinto lo había hecho armas más temprano un pequeño nido con su ropa y unas prendas de Karma, normalmente hacia un nido cuando su celo estaba a dos días de iniciar.

No le tomo importancia, creyó que solo quería hacer su nido por más días a los normales a sus anteriores celos.

Su cómodo nido no le dejo pensar con claridad, se había fundido con las prendas y su cerebro se apago.

Fue muy inconsciente al ir a casa de Karma para su sesión de estudio cuando su novio le menciono que su olor ese día era mucho más dulce a lo normal y trato de abrazarlo sin razón alguna.

Señales sutiles que noto muy tarde, Karma tenía a su novio sentado en su regazo mientras terminaban de estudiar un tema de historia.

Las feromonas de las dulces fresa eran más fuerte de lo normal, demasiado fuertes.

"Shuu?" El pelirrojo pregunto soltandolo de manera rápida ante el dulce aroma.

"Shuu? Tierra a Gakushuu?" Karma paso una mano delante de sus ojos para llamar su atención, el dulce aroma lo estaba embrigando.

"Karma... Karma, creo que inició mi celo" Gakushuu logró murmura recostandose en la mesita donde estaban los libros.

Soltó un suave jadeo, sus pálidas mejillas estaba sonrojas y podía sentir como el calor comenzaba a quemar sus entrañas, no ayudaba mucho que aún siga sentado en el regazo de su novio.

"Karma, enserio?" Sus mejillas se pintaron de un intenso rojo al sentir como algo picaba su retaguardia.

Maldita sea, se sentía demasiado bien...

Gakushuu golpeó su cabeza contra la mesa para no perder su consciencia.

"Estas demasiado caliente" El Alfa se defendió peñizcandose el brazo para no pensar en eso.

Centrarse en el dolor para no pensar en el calor, bien, primero debe de escapar y encontrar los supresores de su novio.

Gakushuu se mordió el labio para no soltar ningún sonido cuando Karma logro escapar, extraña a su novio que solo esta a unos metros suyo...

"Bosillo delantelo"

"Voy por ellos"

Gakushuu debía de mantenerse consciente y no dejar que sus instintos lo dominen, había sido criado por su padre que es un loco alfa qué le enseñó demasiadas cosas, una de esas fue el autocontrol durante un celo repentino.

Mantener la cabeza fría, no pensar en su ardiente novio, no pensar en su buen cuerpo ni en sus-

Gakushuu se volvió a golpear la cabeza contra la mesa soltando un vergonzoso chirrillo qué quería que fuera un jadeo, porque demoraba tanto Karma?

El pelirrojo había llegado a su habitación donde esta la mochila de su novio, había encontrado los supresores en lugar que le indico.

El adictivo y tentador aroma de fresa no le dejaba fácil las cosas, sus ojos dorados veían el frasco de supresores.

Podía mentir y decir que no los encontró, moverlos de lugar, sabe que puede ayudar a su novio de otra forma....

Se terminó dando un golpe en la frente por la idiotez que pensó, se lamenta por haber tardado.

Gakushuu se abraza a si mismo con gotas de sudor cayendo de su rostro, las feromonas se habían vuelto demasiado intensas.

"Tomalo Shuu, tomalo ahora" Karma se lo ordenó entregándole el frasco de supresores abierto.

Es consciente que a veces los Omegas se negaba a tomarlos si el celo avanzaba demasiado, los ojos violetas veían con duda los supresores.

Karma esperaba que no sea demasiado tarde, si es necesario tendría que obligarlo a que se los tomará, cosa que no quiere.

Para su alivio Gakushuu se los tomo con rapidez cuando entro en razón, solo es cosa de esperar.

"Ire a tomar una ducha, cuando termine puedes tomar una" Karma le dijo eso escapando al baño para darse una ducha de agua fría qué bajara la calentura ahora que sabe que su omega ya tomo sus supresores.

***

Karma estaba sentado al lado de la puerta de su baño, su espalda descansaba en la pared mientras oía las gotas de agua caer del otro lado.

Gakushuu estaba tomando un baño de agua tibia en la bañera, no era bueno una ducha fría ni una ducha caliente para un omega que ha tomado supresores recientemente, le pueden dar cólicos.

"Karma?"

"Sucede algo Shuu?"

"Gracias por la ayuda" La voz del omega la agradeció desde el interior del baño.

"Soy tú novio Shuu, te ayudaré cuando lo necesites" Karma le respondió sonriendo ante el suave aroma de fresas.

Las fresas ya no olían a lujuria, olían a tranquilidad y agradecimiento, eso lo relajo.

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Una característica resaltante de Akabane Karma son sus colmillos, tenía unos colmillos muy filosos para su temprana edad, es un símbolo de orgullo.

Mientras más afilados sean más fácil sería hacer la mordida de unión con su futura pareja, además servía para intimidar a otros alfas.

Y los suyos son completamente naturales, no se los afilo, ni hizo ningún truco como ponerse prótesis, todo es completamente natural gracias a su buen cuidado dental.

Su lengua recorrió sus colmillos afilados mientras se veía al espejo, seguían siendo perlas relucientes incluso después de esos golpes que se dio cuando enfrentó a uno de los asesinos que contrato ese loco ex maestro enviado por el Gobierno.

El asesino Grip también es un alfa, pudo ver sus colmillos afilados, más brillantes qué los suyos y letales, quedo fascinado.

Korosensei menciono estar preocupado por su futuro después de ver sus métodos de tortura con wasabi, estaba preocupado de su futuro omega cuando lo escogiera.

Como si no hubiera intentado emparejarlo con Okuda, el pulpo parecía estar peleando consigo mismo sobre si emparejarlo con Okuda o Nagisa, alguien debía de ir con Kayano al final del día.

Además ya fijo su mirada en alguien, su objetivo estaba en otro lugar, lejos de la clase 3-E.

Al principio pensó que Asano también era un alfa por su manera de actuar, las relaciones entre alfas son raras y mal vistas pero una pequeña parte de la sociedad los aceptaba, estaba dispuesto a pasar por cualquier perjuicio para poder salir con Asano.

Grande fue su sorpresa cuando supo que era un omega, su olor estaba tan oculto que lo hacía pasar desapercibido, cuando pudo oler el aroma de las dulces fresas su corazón volvió a ser flechazado.

Asano tenía unos lindos colmillos, no eran tan afilados como los suyos, son de un tamaño promedio de omega pero tenían un brillo especial que dejaba ver cuando daba sus sonrisas falsas de presidente de Consejo estudiantil.

Cuando mostraba su otro lado las sonrisas pasaban a ser cinicas y arrogantes, los colmillos brillaban ante esas expresiones.

No podía evitar burlarse de él cuando tenía oportunidad, lo hizo incluso en un momento tan particular como ese, donde el omega tan orgulloso y altanero bajaba su cabeza de manera casi sumisa, cohibida, como si fuera un omega cualquiera, cosa que no es.

Se burlo de él para que volviera a tener la frente en alto, para que el también se lanzará a "matar" y no hiciera la competencia aburrida, que no dejara las cosas fáciles, la victoria no sabría tan bien si eso sucedía.

Asano le dio una sonrisa algo cínica mostrando sus adorables colmillos, volvió a ser el omega arrogante qué desea cortejar y que sea su compañero de toda la vida, el aroma a fresas se burlaba de el.

Le encanta ese omega de cabello rubio fresa.

****

Otra cosa particular de los colmillos es que son sumamente eróticos para los omegas, Gakushuu es un omega peculiar pero el también se sentía sumamente atraído por aquello aunque tratara de negarlo.

Karma lo sabía, se burlaba de él cuando el tema era sacado, disfrutaba de esas pequeñas discusiones amistosas entre ellos.

El pelirrojo tenía la boca abierta mientras los limpios dedos de su novio recorrian sus caninos con cierta fascinación, podía ver el brillo en los ojos violetas y las feromonas de fresa recorrian su habitación.

Gakushuu esta sentado en su regazo con las mejillas sonrojas y una sutil sonrisa, sus dedos se retiran de su pequeña expedición dejando que su novio cierra la boca.

Karma da un par de mordidas para volver a sentir su boca cuando es atrapado en un beso, sus labios bailaban en un vaivén lento, su omega le había dado el pase libre para explorar su boca.

Su lengua recorrió los lindos colmillos de Gakushuu, los colmillos también son algo eroticos a su punto de vista.

Ninguno de los dos esta en celo ni próximo a estarlo, están juguetando entre ellos ahora que sus vacaciones de mitad de año de su último año de preparatoria empezaron.

El lento beso se había tornado algo agresivo por la toma de dominio, un sabor metalico se instaló en su paladar.

El beso se rompió dejando un hilo de saliva que los unía, Gakushuu sonrió dejando ver una pequeña herida en su labio de donde la sangre goteaba.

Se relamio la sangre sonriéndole sin importarle en lo más mínimo ese pequeño dolor, volvió a besar sus labios, pudo saborear el sabor metálico de la sangre que pintaba sutilmente sus caninos con los cuales había perforado la piel.

Cuando el beso se volvió a romper, Karma le devolvió la sonrisa ante el sabor de la sangre, Gakushuu le había devolvió la jugada al morder con fuerza parte de su labios.

Jugueteos bruscos, no cualquier pareja sabe como jugar con aquello sin cruzar la línea de lo que no puedes y si puedes, debe de haber mucha comunicación previa para que los juegueteos no se arruinen en momentos ardientes.

***

Gakushuu estaba recostado sobre su esposo quien parecía querer jugar con su brazo derecho que fue tomado como rehén, con pereza (pereza que se le fue contagiada por pasar tanto tiempo con su marido) se recostó en una posición cómoda para observar el espectáculo.

Karma le lanzó una de esas miradas juguetonas tomando con cariño su muñeca antes de clavar sus colmillos de manera suave por su piel pálida.

El omega soltó un siseo ante esa sensación, no era tan erótico como morder su cuello o sus muslos pero aún esta esa cálida sensación que recorría su vientre hasta ir ahí abajo.

Era demasiado erótico ver a Karma con esa mirada mientras dejaba mordidas por su brazo, como si el demonio no supiera que efecto causaba sobre él.

"Eres un demonio" Gakushuu murmuró con las mejillas sonrojas cuando los colmillos se clavaron con más fuerza en su piel.

"Te casaste con este demonio" Karma le respondió volviendo a clavar sus colmillos por el resto de la piel que ahora tenía marcas.

"Aceptaste las consecuencias cuando dijiste que sí" El pelirrojo le menciono dejando libre el brazo, se inclino lo suficiente para poder morder la punta de su nariz.

"Oye, no mi nariz" Gakushuu se quejo dándole un piquete en la frente al escuchar su risa.

"Eres demasiado sabroso Shuu, no pudo evitarlo"

"Controlate alfa, yo no te ando mordiendo en todos lados"

El pelirrojo alzó una ceja ante tan descarada mentira, su esposo también se enorgullece de su colmillos y dejaba sus mordidas cuando tenía oportunidad.

"Por esta vez te lo dejara pasar, ven aquí"

"Eres tan pegajoso" Gakushuu murmuró dejándose mimar por su marido. 

Chapter Text

Las feromonas de los Alfas y los Omegas servían para indicar cual es su estado de animo, son difíciles de detectar si no se presta atención, solo es fácil detectarlo si el estado de animo es fuerte, una explosión de emociones.

Karma prestaba atención a las feromonas de su novio, Gakushuu ocultaba sus feromonas para que nadie pudiera saber sobre su estado de animo.

Había notado eso desde el año pasado, la primera vez que pudo oler sus feromonas fue cuando le pidió ayuda al 3-E para asesinar el sistema del director, sus feromonas olían a tristeza, angustia y temor, solo el pudo notarlo antes de molestarlo para que cambiara su estado de animo, pasando a la molestia e irritación.

Gakushuu oculta sus emociones, las oculta detrás de esa máscara de estudiante modelo, aunque el director ya no sea su padre debe de seguir con esa fachada.

"Puedes soltarme, alguien nos puede ver" Gakushuu se quejo tratándose de zafarse del agarre de su novio que lo tenía sentado en su regazo.

"Estamos en nuestro escondite, nadie nos verá" Karma le respondió apretando un poco más sus brazos, su cabeza descansaba en el huevo de su hombro.

Las feromonas de fresa dejaban saber que enrealidad si le gusta estar ahí, solo esta siendo un tsundere.

"Eres un caso perdido" Gakushuu murmuró soltando un suspiro, solo le gusta un poco estar ahí.

"Tú caso perdido segundo lugar" Karma soltó una risa cuando pudo oler la irritación.

"Te voy clavar estos palillos en tus ojos" El omega lo amenazó oliendo las feromonas de chocolate que le dejaban saber cuanto se divertía su alfa.

"Shuu guarda los juegos previos para otro lugar"

El sonido de la campana opaco la queja de su novio que tenía el ceño fruncido, Karma lo libero de su agarre con una sonrisa juguetona.

"Volvamos a clases antes que se nos haga tarde Karma"

"Los dos sabemos el tema que tocarán en historia, porque no quedarnos un rato más?"

"Aún tengo una reputación que mantener y lo sabes" El rubio fresa le comento acomodándose un mencho de su corto cabello detrás de la oreja.

"Hoy no tengo nada pendiente, dijiste que me mostrarías esa nueva cafetería qué no haz parado de mencionar por toda la semana"

"Me estas pidiendo una cita?" El pelirrojo sonriendo al ver las mejillas sonrojas de su novio.

"Solo quería comprobar si los pasteles de limón son tan buenos como dices"

"Iremos después de clases entonces, vámonos Shuu"

Gakushuu giro su cabeza hacia otro lado para que no viera su sonrisa, las feromonas de Karma le dejaban saber lo feliz que estaba por su invitación.

Son una pareja peculiar a ojos de los demás, para ellos es normal coquetarse de maneras raras y hacerse ese tipo de invitaciones.

***

Gakushuu podía recordar con claridad qué pasó aquel día hace un año, fue la graduación pero para el 3-E hubo una historia más profunda y desgarradora qué nadie más debía de saber, podía recordar a los periodistas tratando de acosar a los chicos, podía recordar las feromonas de la única persona que se quedaría en Kunugigaoka, Akabane olía a tristeza, desolación, pérdida pero a la vez transmitía orgullo como calma, sus mejillas se habían sonrojado cuando tuvieron su última charla de aquel día.

Abrió la puerta del hogar de su novio, tenía una copia de las llaves que el mismo alfa le dio, el lugar tenía una fragancia suave de incienso indio, además de oler a chocolate amargo su novio tenía una sutil fragancia de aquel aroma pegado encima suyo.

Karma estaba jugando algún videojuego en su consola, las feromonas delataban su verdadero estado de animo, tristeza y melancolia.

"Hey Shuu, que haces aquí?" El Alfa le pregunto sin despegar su vista de su consola.

"Estaba aburrido en casa así que decide visitar a mi novio"

"Aww estas siendo dulce, estoy seguro que tú celo fue hace dos semanas" Aunque la voz tratara de sonar juguetona podía notar lo decaído qué estaba junto a la sonrisa tan plástica, tenía ojeras.

"También puedo ser dulce cuando quiero sabes, dame espacio" Le advirtió sentándose a su lado, dejo caer su cabeza en su hombro soltando de manera sutil sus feromonas con olor a fresa.

"No quieres jugar conmigo?" El pelirrojo le susurro con dulzura al tener a su novio a su lado.

"Solo quiero estar aquí, quiero verte jugar, estudiar al enemigo"

"Ni así podrás ganarme segundo lugar"

"Eso veremos otro día Karma" Gakushuu le susurro acurrandose al lado de su novio.

Las feromonas de melancolía y tristeza lentamente fueron cambiando, en algún punto se terminó moviendo para terminar en el regazo de su novio, su cuerpo descansaba contra su pecho mientras Karma seguía jugando.

Su sonrisa falsa se había desvanecido dejando ver su expresión de melancolía, hoy se cumplía el primer año desde que Korosensei se fue, lamentablemente el 3-E no se pudo reunir o tal vez simplemente quería luchar solos contra la herida que aún tardaba en cerrar.

Quería hablar con uno de sus amigos pero sabía que eso los llevaría a echarle sal a la herida, todavía era demasiado pronto para sacar el tema, decidió hundirse en los videojuegos tal y como hizo días antes de aquel día crucial.

Solo ver las gráficas y jugar videojuegos, tal vez mirar la luna en la noche hasta el cansancio llorando en silencio, tener la presencia de su novio fue un rayo de luz.

Gakushuu no le presionaba para obtener la historia completa, le había dado pequeñas parte de la historia, lentamente le iría contando durante eso 3 años sobre Korosensei.

Tener su compañía aquel día lo calmaba, las feromonas de fresa habían logrado relajar todo su cuerpo tenso, Gakushuu estaba acurrando contra su pecho.

Podia oír sus pequeños ronquidos, la pantalla de la consola decía Game over, volvió iniciar el nivel mientras las feromonas lo cuidaban de manera delicada, lo embriagaban, agachó su cabeza lo suficiente para depositar un beso en el cabello rubio fresa.

"(Gracias por estar aquí conmigo Shuu)" Pensó aquello mientras unas lágrimas recorrian su rostro, 

Las feromonas lo abrazaba de manera cálida, como si le dijeran que todo estaba bien, que dejara salir todo, que nadie lo juzgará.

Gakushuu dormía tranquilamente en el pecho de su novio siendo acunado por las feromonas de la melancolia y el alivio que su novio soltaba junto a las lágrimas silenciosas.

Chapter Text

Gakushuu vio con cierto disgusto los collares de protección, al menos su padre tuvo la decencia de dejarlo escoger el modelo de collar que llevaría por unos días.

Es obligatorio usar aquel collar tan denigrante cuando el omega allá tenido su primer celo, después de ese momentos debe de usar un collar de protección por 5 días y así hasta su siguiente celo.

"Es necesario?" Susurro sin querer sin dejar los diferentes modelos que había, se sentía débil al tener que portar uno.

"Se que te puedes defender solo pero es necesario y lo sabes, escoge uno"

El omega soltó un suspiro escogiendo el que tenía un aspecto sutil pero elegante.

***

Aunque el celo allá pasado aún se podían oler rastros de feromonas que llamaban la atención de Alfas indeseados.

"Tú también? Enserio Ren"

"Lo lamento pero tus feromonas son demasiado fuertes" El Alfa le hablo abriendo la ventana de la sala del consejo estudiantil para ventirar el ambiente.

"Ahora esto si se siente útil" Gakushuu hablo golpeando su collar de protección qué es muy elegante.

"Y esta a la moda"

"No pensaba escoger nada feo, tengo estándares sabes"

Había visto antes a otros Omegas con sus collares de protección, habían buenas elecciones y otras eran un grito para la moda.

Aún con ese collar puesto seguía estando en el top de los Omegas más lindos de la escuela, no se había percató de lo molesto qué podían llegar a ser algunos Alfas.

Sus feromonas llaman demasiado la atención de alguno, parece que se les olvidaba que aún es el presidente del consejo estudiantil y maestro de las artes marciales.

Son todos unos problematicos e ineptos, su nariz pudo oler el aroma de chocolate amargo acercándose, lo que le faltaba a su día.

"Qué haces aquí?"

"Es salida y tengo que pasar por aquí para tomar el camino a casa Asano" Akabane le dijo sacándole la lengua antes de mirar fijamente su cuello.

De manera inconsciente se giro sutilmente tocando su collar de protección.

"Que traes en el cuello?" La pregunta sonó genuinamente curioso, por hoy le tendrá piedad.

"Vienes de la clase E, no me sorprendería si ningún omega de esa colina usará uno de estos" Sus dedos golpearon su elegante collar sonriendo con sutileza.

"Es un collar de protección, evita las mordidas indeseadas de Alfas indeseados"

"Como un collar de perro" Karma dijo eso a propósito para molestarlo, sonrió cuando vio la expresión de molestia.

"Que clase de comparación es esa?! No digas idioteces" Se recompuso después de ese arrebato, su celo anterior lo había dejado un poco hormonal.

"Si me permites opinar"

"No tienes derecho opinar"

"Como decía, no creo que necesites de ese collar" El alfa miró hacia otro lado rascándose la mejilla.

"Ya eres lo suficientemente fuerte para patearle el trasero a los otros Alfas"

Las mejillas pálidas se sonrojaron por aquellas palabras, el dulce aroma de chocolate amargo lo estaban haciendo volar, el pelirrojo podía pensar los mismo al oler las dulces fresas.

No quería ser demasiado obvio al hacer notar que le interesa el omega, quiere cortejarlo pero aún era demasiado pronto para pedírselo, es un avance.

"Aún así debo de usarlo, a veces pueden atacar en manada" Murmuró esas palabras en un intento de desaparecer su sonrojo.

Karma evitó gruñir al escuchar eso, la manera más cobarde de atacar era hacerlo de manera dispareja, de solo imaginarse Asano siendo tomando por varios Alfas, movió su cabeza para desaparecer esa horrible imagen.

"Ya deberías de irte a casa, se está haciendo tarde Akabane"

"He llegado más tarde, los niños buenos no llegan a esas horas" El pelirrojo no podía evitar burlarse de él, solo un poquito para no perder la costumbre.

"Callate, yo también ya me iba"

Gakushuu se giro para irse de una vez, el olor de chocolate amargo lo está siguiendo.

"Tomamos el mismo camino, no creo que me tengas miedo? No soy tan malo como dicen los rumores, soy peor" El demonio de cabello rojo le dijo riéndose.

"En tus sueños te tendré miedo Akabane" 

Mirenlo, el presidente del consejo estudiantil caminando al lado del delincuente del 3-E, que gran escándalo.

****

Durante el resto de sus celos de uso su collar de protección, algunos Alfas trataron de moderlo antes de recibir una patada en las pelotas de su parte.

Eso siguió por el resto de sus años escolares, en su segundo año de preparatoria empezó a salir con Akabane.

El collar de protección se volvió en el enemigo del alfa desde ese momentos, a su novio le gusta morder su cuello, no lo suficientemente fuerte para marcarlo pero si lo suficientemente fuerte para dejar marcas.

Era demasiado peligroso no usar su collar de protección después de su celo, era demasiado pronto para enlazarse y debían de tener una larga charla antes de llegar a ese momento.

Estaba usando un nuevo modelo de collar mientras estudiaba para un examen en la casa de su novio, Karma estaba leyendo su propio libro recostado a su lado.

Acercarse Akabane fue una decisión que tomó, aquel alfa era diferente a todos los demás, tenía algo que llamaba su atención.

Aquel alfa debía de seguir en su lectura, el libro quedo abandonado cuando había comenzado a besar su mejilla.

Sus feromonas de fresa se liberaron ante los suaves besos que iban bajando, debería detenerlo antes que llegara a su cuello.

No, dejara que su novio se de cuenta por si solo de lo que iba hacer, siguió con ese plan cuando lo besos iban llegando a su cuello.

Las feromonas de chocolate se liberaron cuando Karma abrió ligeramente su boca para morder el cuello de su novio.

Los ojos dorados se abrieron de golpe cuando sus dientes se clavaron en el metal, se alejo de manera repentina cubriendose la boca ante el dolor.

Gakushuu soltó una risa ante los quejidos de su novio.

"Enserio Akabane?" Le pregunto con cierta diversión al verlo herido, una pequeña venganza por poner wasabi a su comida.

"Había olvidado que llevas esa cosa puesta" El Alfa gruño aún con el dolor de diente.

"Es para evitar mordidas indeceadas, mordidas qué querías darme"

"Pero Shuu"

"Es periodo peligroso y lo sabes, una mordida en el lugar correcto y mi celo podría volver"

"Cuantos días faltan para que te quitas esa cosa?" Karma le abrazandolo por detrás, sabe que es necesario que use esa cosa.

No quería marcar a su omega, aún no es tiempo, todavía no es el momento.

"Tres días"

Karma suspiro con resignación, se acomodo para abrazar de manera cómoda a su novio quien volvió a estudiar después de reírse de su miseria. 

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Karma odia el bozal, se supone que esa cosa solo se utilizaría para que no mordiera a cualquier omega en cierto período de tiempo.

Pero su caso es diferente, al ser clasificado como un alfa violento propenso a meterse en peleas con otros Alfas sus padres le pusieron el bozal y escondieron la llave lejos de su alcance.

Podia comer y tomar su caja de jugo de fresa con facilidad de alguna manera pero es humillante, es la cosa más humillante del mundo tener que caminar y pelar con esa cosa puesta.

Sus padres rara vez volvían a casa, obligandolo a pasar por meses e incluso durante su cumpleaños con aquel bozal, todo por su conducta violenta....

Había noches donde lloraba por el dolor que le causaba el bozal, lloraba con amargura por tener que usar esa cosa que no podía destruir, intento romperlo e incluso cortarlo pero no había logrado hacerle daño.

Cuando regresaron sus padres le habían traído un nuevo bozal, se negó a usarlo e intento escapar pero fue en vano, solo tuvo unos minutos de libertad antes de volver a tener esa prisión en su boca.

Odia el bozal con todo su ser, lo odia más que los profesores traidores, odia tantas cosas, odia parecer un perro que no sabe comportarse, odia muchas cosas.

Luego apareció Korosensei, trato de matarlo sin tener existo después de destruirlo un tentáculo, había aceptado tenerlo como maestro.

Eso no explicaba porque estaba fuera de su ventana esa noche, el pulpo tenía su sonrisa anormalmente grande mientras volaba fuera de su balcón.

"Karma que bueno que estas despierto! No podía esperar hasta mañana para hacerte esto!"

"De que esta hablando sensei"

Lo ojos dorados vieron una llave en el tentáculo, la llave cayó en sus manos.

"Encontre la llave de tu bozal, el modelo que usas es un tipo modelo indio A1, no me parece justo que seas el único estudiante que tenga que usar un bozal permanentemente"

Karma no pudo contener su sonrisa cuando busco el cerrojo, de manera rápida lo encontro y no tardó en insertar la llave.

El bozal se cayó en el suelo, se toco el rostro sintiendo nuevamente la libertad abrazarlo.

"No destruyas el bozal, ahora que tienes la llave, tienes el control de decir cuando usarlo y cuando no"

"Gracias Korosensei"

"Soy tú maestro Karma, estoy aquí para ayudarlos, ten buena noche"

El pulpo se fue volando después de eso, Karma agradece que lo halla hecho, no quería que viera sus lágrimas de felicidad por tener su libertad.

Odia su bozal pero no lo va destruir, no aún, tal vez después lo haga.

****

Karma odia su bozal pero sabe que a veces es necesario, con todo su disgusto se lo volvió a colocar.

Su rut se había atrasado, podía venir en cualquier momento y sabe lo violento que se pone durante ese período de tiempo.

"Me sorprende que estés usando eso nuevamente, creía que ya no lo usarías" La voz de Asano le dijo mientras se cruzaba de brazos.

"No me conoces lo suficiente Asano" Karma le respondió mientras se recostaba cerca de la maquina expendedora.

Solo estaban ellos dos en ese lugar, los demás tenían demasiado miedo de acercarse desde que el campus principal sabe que ya no están protegidos por el bozal que adornaba su rostro.

Todos menos aquel omega valiente, Asano es encantador.

"No se cual sea el motivo pero dudo que este relacionado con tu caja de jugo de fresa" 

Karma iba molestarlo con algo cuando el aroma de Gakushuu llego a sus fosas nasales, Asano siempre había olido bien pero hoy en particular olia más intenso.

Tal vez eran sus sentidos qué ase agudizaban, el rubio fresa alzó una ceja mientras los veía, no escucho sus palabras por centrarse en verlo fijamente, Asano brillaba.

"Akabane?" El sexto sentido del omega grito cuando una ola de feromonas lo golpearon, su cubrió la nariz ante la intensidad

"Mierda, tú rut acaba de iniciar"

Gakushuu se mordió el labio para no soltar un grito cuando fue arrojado al piso, sus brazos quedaron atrapados por el cuerpo que estaba encima suyo.

Akabane había entrado en celo y había ensuciado su uniforme llenandolo de tierra, el agarre era demasiado fuerte empezando a lastimar sus muñecas.

"Akabane? Reacciona Akabane" Gakushuu le dijo logrando ver los ojos dorados que estaban tan abiertos.

Movió su cabeza evitando el bozal qué se clavo en la tierra, Akabane quería morder su cuello, entonces esa fue la razón.

Se había vuelto a poner el bozal para no atacarlo si su rut llegaba, ahora debería de buscar la manera de librarse de el antes que dejara moretones en sus muñecas.

No iba usar la movida sucia de patear sus pelotas, el estómago no cuenta como movida baja, con una sonrisa angelical pateó su estómago lo suficientemente fuerte para escapar de su agarre.

Pero el demonio de cabello rojo ya lo había fijado como su objetivo, se recostó contra la pared tratando de detener las manos qué queriar atrapar sus muñecas, esquivo el bozal qué golpeaba la pared.

Situaciones desesperadas requieren de medidas desesperadas, soltó sus feromonas en un intento de tranquilizarla, lo drogaria con su olor de fresa.

"Akabane, recuéstate" Usando la voz dulce de los Omegas le ordenó eso, escuchó el gruñido qué se negaba.

Siguió soltando una gran cantidad de feromonas hasta calmar parcialmente al alfa qué se terminó recostado en su regazo, una de sus manos acariciaba su cabeza, evitó sonrojarse cuando una de las manos del descarado alfa tocaba su trasero, Akabane después se las pagaría.

Logró sacar su teléfono buscando el número de Isogai, es el representante de clase, debe de encargarse del delicuente de su clase, va llegar tarde a clases.

"Asano?" La voz con sorpresa y duda no tardó en llegar.

"Isogai como representante de tu clase junto a Kataoka es su responsabilidad lo que hagan sus compañeros, el rut de Akabane inicio, le tengo aquí retenido pero no se por cuanto tiempo más lo puedo tener así"

"Qué? Espera eres un omega, es muy peligroso que estés con él!"

"Crees que no lo se? Me atacó pero logré tomar el control de la situación, apresurecen antes que empeore"

"Ahora mismo Ko- nuestro sensei iría contigo!"

Colgó después de eso, su mirada se dirigió al alfa qué seguía tocando su trasero, no podía ver su sonrisa por ese bozal pero sabe que hay una.

"Akabane te mataré después de esto"

"No quiero, me gustas mucho"

"Qué?"

"Me gustas mucho"

"(Creo que lo droge de más, esta delirando)"

Para su suerte en cuestión de minutos el profesor del 3-E apareció, es el sujeto de traje de gobierno, si no se equivoca Karasuma y esta seguro que vio algo amarillo desde el bosque.

"No te hizo ningún daño?"

"El bozal impidió qué atacara mi cuello, solo me duelen un poco las muñecas y no dejaba de tocarme" No queria decir donde, debe guardar algo de dignidad.

"Lamento las molestias"

Se mordió el labio para no soltar un chirrillo cuando Karma se aferro a su cuerpo, cuando un omega logra drogar con su aroma al alfa, pasar de ser un ser completamente violento a uno totalmente empalagoso que se niega a separarse de su pareja hasta completar la reproducción.

Akabane se sujeto de su cintura para no dejar ir gritando que era suyo, aferrandose demasiado fuerte.

"Discúlpeme por esto pero tengo que ir a clases" Gakushuu dijo dándole una patada en el estómago librandose de su agarre.

"Disculpa las molestias nuevamente, esto no volverá a suceder" Karasuma-sensei se disculpo cargando con el cuerpo dolido hacia las profundidades del bosque.

***

Pasaron cuatro días desde ese incidente, no vio Akabane en ese tiempo.

El Alfa lucia muy apenado cuando lo vio, le da un poco de ternura, solo un poco.

"Lamento lo que paso ese día" El pelirrojo se disculpo evitando se sonrojarse.

"Tu bozal sirvió, querías marcarme, aunque no dejabas de tocar mi trasero y luego te aferrate a mi cintura gritando que era tuyo"

Gakushuu evitó reírse cuando la cara del alfa se puso totalmente roja, jamás había visto a su rival en ese estado.

"Solo no me vuelvas a tirar al piso ni tocar el trasero, llegue tarde ese día por tú culpa" El omega dejo salió una risa, ya se había burlado lo suficiente del pobre diablo.

"Si un día quieres cortejarme, no me importaria considerarlo" Con eso dicho se fue con una sonrisa, Akabane es el Alfa que quiere para el.

Con bozal o sin bozal, quiere a ese alfa.

Chapter Text

Karma ha tenido la manía de morder a su novio desde que su confianza fue creciendo, le gusta morder cualquier parte de su piel pálida, era demasiado fácil dejar marcas visibles.

Sus dientes se enterraban en la piel lechoza, brazos, piernas, muslos, caderas y pecho, le gusta dejar sus marcas por el cuerpo de su novio.

Siempre tenía cuidado cuando mordía el cuello, evitando a toda costa rozar el lugar donde va la marca de unión, lugar donde se marcaba al omega.

Gakushuu le tenía la suficiente confianza para dejarlo morder ese lugar, la marca se podía realizar en cualquier momentos mientras se clavara los colmillos en el lugar correcto, su novio no tenía que estar en celo para poder marcarlo.

Si enterraban sus colmillos en el cuello lo hacía con cuidado, no quería marcar a Gakushuu sin su consentimiento.

Mientras que los Alfas podían marcar a cuantos Omegas quisieran un omega no podía marcar a nadie, sus dientes no son lo suficientemente fuertes para dejar marcas permanentes y se tenían que aferra al alfa qué los marcó.

Solo podían ser marcados por un alfa, alfa al cual estarán atados por el resto de sus vidas.

Esa son las reglas, odia a los Alfas qué marcaban a Omegas como si fueran juguetes, no importandores si le jodian la vida a otros.

Sus dientes se clavaron en un capa de metal, retrocedió ante el dolor, maldito collar de protección.

"Es la cuarta vez que lo muerdes en este día, que te tiene tan distraído?" Gakushuu le pregunto a su novio quien se cubría la boca.

"El japonés, no me gusta"

"No le eches la culpa a tú materia menos favorita Akabane"

"Apellidos Shuu? Me estas lastimando, más de lo normal" El pelirrojo señaló su dolida boca, su novio le puso los ojos en blanco para retornar la lectura que tenía.

"Vuelve a estudiar si quieres que tengamos esa noche de películas que tanto haz estado insistiendo durante esta semana"

"Shuu, necesitas relajarte antes que se te queme el cerebro"

"Lo haré cuando escribas de manera correcta los kanjis de estas oraciones correspondientes al dialéctico qué estamos estudiando"

Karma se abría quejado pero el dulce aroma de fresas lo termino golpeando, bufo ante las feromonas qué lo engatuzaban de manera descarada.

Segundo año de preparatoria, sus deseos por marcar a su novio son bajos pero están ahí, durmiendo.

Gakushuu una vez le pregunto porque no insistía en marcarlo, solo le pregunto una vez y dejo el tema después de eso.

"La mordida es algo muy delicado Shuu, si no quieres que te marque lo aceptaré, tengo otras maneras de molestarte sin tocar ese tema" El pelirrojo le confesó mientras terminaba de cocinar algún platillo.

En pocas palabras, Karma esperaría que sea el quien le pida la marca, no era una competencia, era una cuestión de confianza.

Gakushuu solo podía ser marcado por un alfa, su cuello quedaría marcado para siempre después de ese acto mientras que Karma podría marcar a otros Omegas si quisiera hacerlo.

Las mejillas palidas se sonrojaron cuando entendieron el mensaje oculto.

"Eres muy molesto, pero así me gustas" El rubio fresa le comento viendo para otro lado escuchando el lindo tarareo de su novio.

***

Karma quizo marcar a Gakushuu antes que se fuera a Estados Unidos, confía en su novio pero no confía en los Alfas extranjeros que seguramente tendrían otras intenciones cuando se dieran cuenta del lindo y fuerte omega que estaría con ellos.

Gakushuu estaba sentado en su regazo gimoteando, su piel desnuda, su cuello limpio estaba a su alcance.

Su lengua recorrió sus colmillos abriendo su boca, listo para clavar sus dientes en la piel pálida, estaba a dos centímetros de clavar sus dientes cuando la razón lo golpeó.

El shock recorría sus venas al darse cuenta de lo iba hacer, Gakushuu se había detenido cuando logró oler la angustia y los movimientos de su pareja de detuvieron.

"Karma?"

Silencio, no era buena señal.

Las manos palidas se movieron para atrapar el rostro de su novio, giro lo suficiente su cabeza para atrapar sus labios ante la expresión en blanco que tenía.

Soltó sus feromonas para tranquilizar a su alfa que se había quedando en blanco de la nada, esta muy seguro que están usando protección y no lo han lastimado.

"Karma, darling que sucedió?"

"Yo... Yo casi te marco Shuu, quería marcarte" El Alfa le confesó con vergüenza, se sentía demasiado avergonzado.

Gakushuu se quedo en silencio procesando las palabras, soltó un suspiro tratando de no tocarse su cuello desprotegido.

"Quieres parar? No parecer estar en tu mejor estado ahora mismo" El omega murmuró besando la nuca de su novio, las feromonas de chocolate no dejaban de oler angustia.

Karma se aferro a su novio por el resto de la noche, escondiéndose en su pecho, vaya manera de pasar su ultima noche juntos antes de separarse por unos años.

Los Alfas siempre serán vistos como los seres más agresivos y fuertes, pero siguen siendo humano, humanos que pueden ser vulnerables cuando lo necesitan.

Gakushuu se fue a Estados Unidos, prometiendo hacer video llamadas y escribiendose en sus ratos libres.

Y así lo hicieron, con uno que otro viaje de Estado Unidos a Japón por las fiestas, ponerse al día contando todas las cosas que se han perdido, las relaciones a distancia son difíciles pero no imposibles.

Karma sonrió cuando reviso su teléfono, no era tanto de leer noticias pero su deber como burócrata le exigía estar al día con los hechos importantes, había un artículo especial hablando de las nuevas empresas con mayor éxito a nivel goblal, dentro de ese top esta la empresa de su prometido.

Si, prometido, Gakushuu acepto casarse con el a finales de año, su omega estaba en Japón terminando de revisar unos terrenos qué había comprado para su nueva sede que entraría en fase de construcción dentro de poco.

En unos meses se casarian, en unos meses unirian sus vidas, aún no ha marcado a Gakushuu.

El tema de la marca paso a segundo plano con las tantas cosas que tenían los dos con su vidas como adultos en su apogeo.

Y un fin de semana se toco el tema, más bien Gakushuu saco el tema con su característico estilo de ser directo.

"Quiero casarme contigo luciendo mi marca de unión, quisiera presumirla ante los invitados" El omega le dijo tocandose de manera juguetona su cuello.

***

Karma siempre había deseado marcar a Gakushuu, ama al chico con todo su ser, lo ama con locura.

Quería que todos supieran que ese omega ya tiene pareja, ya esta pedido, y ahora que el momento llegó, esta tan emocionado como nervioso.

Gakushuu se había quitado la camisa dándole la espalda, mostraba con todo su orgullo su cuello limpio y pálido, sentado en el borde de la cama que comparten.

Los dedos de Karma trazaron el lugar con fascinación, sintiendo el ligero estremecimiento de su prometido, siguió tocando la piel pálida antes de acercarse de manera peligrosa.

Gakushuu tomo aire preparándose para sentir los caninos de su alfa enterrandoce en su cuello, sus mejillas se sonrojaron cuando en vez de de sentir algún dolor, una suave presión se estrelló en su cuello.

El pelirrojo estaba repartiendo muchos besos por el cuello de su omega escuchando los suaves jadeos que soltaba, dejo un último beso en el lugar que había preparado.

Sus ojos se fijaron en el objetivo, su boca se abrió y sus caninos se sentían más afilados de lo normal, sostuvo a Gakushuu cuando se acercó y su aliento rozó la piel limpia.

Los colmillos se enterraron en la gladura del omega, pudo oír el grito salir de la garganta de su novio junto al movimiento de sus brazos por querer liberarse, su mordida tomo más fuerza sin soltar a su pareja, dejo que su instinto lo guiará.

El sabor metálico de la sangre recorría su boca cuando se alejo de la marca de unión, la mordida había sido hecha de manera correcta.

Miró con horror la gran cantidad de sangre que goteaba del cuello, era demasiada sangre y Gakushuu esta sollozando, está llorando.

Y todo es su culpa.

Chapter Text

Karma reaccionó después de escuchar los sollozos de su prometido que evitaba tocar la marca recién hecha.

"Estoy bien" Gakushuu le dijo tratando de mantener su voz firme.

"Estoy bien Karma"

"No, no lo estas" El pelirrojo le respondió observando como la sangre no paraba de salir.

"Estas perdiendo demasiada sangre"

"Pasará, solo necesitaré de unos analgésicos" Gakushuu murmuró evitando cerrar los ojos por la pérdida de sangre.

Los brazos del alfa atraparon el cuerpo antes que se cayera, Gakushuu se mordía el labio recostadose en el cuerpo de su prometido ensuciandolo de su sangre.

***

Llegar al hospital más cercano con tu pareja en tus brazos, los dos manchados de sangre, jamás es buena vista.

Gakushuu soltó un siseo cuando desifectaron su marca antes de que empezarán a colocarle un vendaje.

Karma sostenía su mano negandose a soltarlo, la doctora que los atendía les había comentando que esos casos eran más comunes de lo que pensaban.

A veces los Alfas se emocionaban de más arrancando un pedazo de carne del cuello del omega que marcaron.

La cicatrización tardaría unos 3 semanas, toda la piel dañada estaría como nueva con los cuidados indicados.

Gakushuu ahora lucia unos vendajes en su cuello para evitar cualquier infección en su marca, recibió los analgésicos junto a otros medicamentos antes de retirarse.

"No te disculpes" Gakushuu le advirtió a su alfa mientras subían al auto para regresar a su hogar.

"Yo quería esto, puedo lidear con esto"

"Casi te arrancó toda la piel"

"Casi, es la palabra clave, cuando termine de cicatrizar podré presumir de mi nueva marca" El rubio fresa le dijo recostadose con cuidado en su asiento.

"Mostraré con orgullo lo que hiciste, además" Los ojos violetas vieron fijamente a los dorados.

"Siempre me han encantado tus colmillos, dolió pero fue sumante erótico como lo clavaste" El omega le confesó sonriéndole con las mejillas sonrojas.

"Estas loco Asano" Karma le respondió con una sonrisa evitando pensar en su sonrojo.

"No es como si estuvieras mejor que yo Akabane, no soy el que conduce con la camisa llena de sangre"

"Tú sangre"

"Sigue siendo sangre" El omega observó a su pareja, aún podía ver algo de culpa en los ojos qué se centraban en el camino.

"Si te sigues sintiendo culpable por eso puedes compensarlo, podemos cenar hoy un filete de primera"

"Primero dejame cambiarme y comprare el filete que quieras, me van echar de la tienda si me ven cubierto de tú sangre"

"Podrías decir que eres un carnicero"

Karma soltó una risa por las payasadas de su futuro esposo, era tan raro que sea el quien las inicie, aprecia esos momentos.

Esa noche cenaron un filete de primera, tal y como Gakushuu lo demandó, su omega durmió a su lado abrazandolo y negandose a dejarlo ir.

La mordida debía de ser recibir los cuidados necesarios, Karma se tomo la tarea de asegurarse que su futuro esposo los siguiera.

Gakushuu será bueno en muchas cosas pero la autoconservacion no es una de ellas, su omega se quejaba qué no necesitaba que le recordará cada 6 horas que tomará sus pastillas ni que le recordará cambiar el vendaje.

Enrealidad tomo esa tarea, cambiar el vendaje del cuello de su omega, observar como la marca iba sanando junto a la piel.

Gakushuu no iba mencionar lo mucho que se estaba tardando para colocarle el nuevo vendaje, sus ojos se abrieron ligeramente como sus labios.

Cerro su boca evitando jadear ante los besos de mariposa qué tocaban su cuello expuestos, la punta de sus orejas su coloro de rojo ante los suaves toques.

Una de las manos del alfa recorría su cuerpo hasta encontrar una entrada para tocar la piel de su pecho de manera juguetona.

Cuando pudo oír el pequeño gemido que escapó, Karma supo que lo había logrado, dejó de besar la marca y dejó de jugar con la compostura de su omega para colocarle el vendaje.

Le dio un último beso a la tela dejándolo libre, los ojos violetas lo veían con molestia aunque no lo ayudaban sus mejillas dulcemente pintadas de rojo.

"Enserio Karma"

"Eres demasiado hermoso Shuu, no pudo evitar tocarte"

"Asegúrate de mantener esas manos quietas cuando estemos en público, sería todo un escándalo si nos pillan"

"CEO es pillado besando con el burócrata más genial del país que resulta ser su futuro esposo, saldremos en las portadas de todos los diarios"

"Pero no ocurrirá, aunque ya están corriendo los chismes por el Alfa que me marcó" Gakushuu aprovecho la cercanía para acurrucarse contra el pecho de su alfa.

"Solo mi secretaría lo sabe por tú culpa" Los ojos violetas vieron con reproche al pelirrojo qué le sacaba la lengua.

Las feromonas de chocolate con fresa se combinaban perfectamente.

"Como iba saber que la puerta no tenía seguro, la señorita Yuriko fue muy amable ese día"

Karma beso sus labios antes de oír otra queja, sus dedos trazaron las vendas de manera juguetona.

***

Cambiar las vendas se volvió una de sus partes favoritas del día, Gakushuu le dejaba tocar su cuello y trazar sus dedos por la marca que había hecho.

Su omega luego se quejaría de algún tema antes de recostarse encima suyo exigiendo afecto que le daba.

Cuando el tiempo que había dado la doctora terminó retiro el vendaje, sus ojos dorados no quitaron la vista de la tela que empezaba a mostrar la piel sanada.

La marca de Gakushuu había cicatrizado como la piel lastimada, la piel pálida volvió a su tono natural mostrando la marca de mordida.

Gakushuu soltó un suspiro satisfactorio cuando Karma beso su marca, un siseo salió de sus labios cuando los dientes se enterraron de manera suave.

"Ya estoy marcado, porque lo vuelves a morder?"

"Solo quería hacerlo" Karma le respondió dándole una sonrisa dulce qué hacia latir de manera rápida el corazón de su pareja.

Las feromonas de fresa le dejaban saber de la felicidad internar qué estaba estallando.

Después de ese día Gakushuu lucio con orgullo su marca de unión, al tener cabello corto su marca era más que notoria dejando en claro que el ya había sido reclamado.

Karma sonreía cuando lo veía alardear de manera desimulada su nueva adquisición, la marca significa entrega completa por el Alfa de parte del omega.

Sus dedos tocaron con orgullo su cuello qué tenía una marca menos notoria que desaparecía en unos días, dejaría que Gakushuu lo "marcará" cuantas veces quisiera. 

Chapter Text

Gakushuu se enlazo con Karma, los dos están enlazados oficialmente después de años de relación.

Su marca adorna su cuello como si fuera un tatuaje.

El más bello si le preguntara, la marca significa entrega total al alfa, se atrevería a decir que eso también incluye la sumisión pero tanto Karma como el saben que eso no va con ellos.

Sus colmillos pequeños se clavaron en la piel de su alfa, Karma tarareo alguna melodía mientras una ligera sensación de dolor recorría su cuello ante la mordida qué se realizaba.

"Ya está" Gakushuu le menciono mientras se limpiaba la poca sangre que sacó.

Los dedos del pelirrojo recorrieron la marca temporal que adornaba su cuello.

Los ojos dorados observaron las pequeñas gotas de sangre que adornaba sus dedos, una sonrisa se formó en su rostro.

"Esta vez fuiste más salvaje Shuu, me encanta"

Gakushuu le puso los ojos en blanco ante la sonrisa coqueta, comenzó a desinfectar la herida antes que Karma le pusiera las manos encima.

Sonrio cuando escucho su siseo ante el ardor del alcohol, no va dejar que su marca temporal se infecte por un descuido.

***

Después de realizarse la marca de unión en algún punto las dos partes podrán percibir y a veces sentir a su pareja aunque no estén en el mismo espacio, es una unión de almas completa.

Después de su luna de miel Karma tuvo que irse de viaje a otro estado por cosas de su trabajo, estaría solo en su hogar.

Estaba escribiendo algunas cosas en su lapto con su caracterizca sobre velocidad, esta orgulloso de no haber roto el teclado ni una vez.

Se detuvo cuando su nariz pudo oler el chocolate amargo por su habitación, el aroma de Karma estaba por todo el lugar.

"Karma? Regresaste tan pronto?" El pregunto dirigiéndose a la cocina donde el aroma lo guiaba.

"Karma?" Sus ojos buscaron a su pareja, tomo un sarten como clara advertencia qué no quería se sorprendió.

Cuando toma el sarten su esposo sabe que de asustarlo se llevara un golpe en la cabeza o si lo esquiva dormirá en el sofá esa noche, la última vez que lo asustó terminó rompiendo su taza favorita.

Le compro una nueva pero le gustaba esa taza, espero por 5 minutos a que saliera pero nada, resoplo para buscarlo.

Alzó una ceja al no encontrarlo, estaba seguro que había sentido la presencia de su esposo en el lugar.

Su teléfono vibró, un mensaje de Karma, estaba listo para decirle que saliera de su escondite cuando leyó el mensaje.

Mi demonio: Shuu no te olvides de cenar

Mi demonio: Y no te quedes despierto hasta tan tarde, tienes que dormir si no quieres parecer un zombie

Mi demonio: Regresaré en tres semanas a casa

Parpadeo al leer ese mensaje, le respondió y se preparo la cena, qué rayos le había pasado?

Después de eso empezó a sentir un aire fantasmal, no es que este embrujado ni nada de eso, podía sentir como si Karma aún estuviera en casa.

Moviendose de una habitación en otra y a la hora del almuerzo preparando la comida a su lado aunque estuviera en otro estado, no está loco ni paranoico.

Solo sentía eso en su departamento que aún olía como su esposo, en el segundo fin de semana todo el aroma de chocolate amargo había desaparecido junto a la presencia fantasmal para su disgusto.

Compro chocolate amargo qué se comió por el resto de su día, encerrado en su oficina temporal, terminando de revisar unos papeles importantes.

Cuando se terminó la última barra de chocolate una sensación de extraña alegría se apoderó de el.

"Karma?" Susurro sin querer, si tuviera cola lo más seguro es que la estaría moviendo como si fuera un cachorro.

No podía oler las feromonas de su esposo pero algo en su interior le decía que estaba ahí, que se acercaba.

Pasaron dos horas con esa sensación que se hacía cada vez más intensa, cerró su lapto al no poder trabajar tranquilo por esa sensación.

Salió de su oficina dirigiéndose a la salida, desimulo que había ido ahí para hablar con su secretaria sobre algunos asuntos.

Cuando sus ojos giraron a ver la puerta de entrada una sonrisa se formó en su rostro, Karma estaba ahí luciendo sorprendió por verlo ahí, los saludo mostrándole su caracterizca sonrisa.

Ese día salió más temprano, ventajas de ser tú propio jefe.

"Estoy seguro que a esa hora tú siempre estas encerrado en tu oficina, como supiste que iba ha llegar?" Karma le pregunto a su esposo que se había sentado en su regazo.

"Simplemente lo supe, tú molesta presencia me estuvo persiguiendo por estas dos semanas"

"Eso que significa Shuu?"

El omega decidió ser amable para explicarle de la presentación fantasmal qué sintió en el departamento, Karma no lo llamaría loco.

"Entonces no fui el único, creía que ya estaba enloqueciendo" El pelirrojo le contesto dejando caer su cabeza en el hueco de su hombro.

"Explicate Karma"

"No notaste que algo de tú ropa desaparecio?"

"Espera, entonces fuiste tú?!"

"No grites cariño te vas dañar la garganta" Karma le murmuró trazando sus dedos en círculos por su espalda.

"Te llevaste mis prendas favoritas, como quieres que no me enoje"

"Tenían tú aroma, cuando las olías podía sentir tu presencia a mi lado, sentado en la habitación con tu lapto escribiendo"

"Y cuando perdieron mi aroma, dejaste de sentirlo?"

"Desgraciadamente sí, lo bueno es que el viaje terminó antes de lo previsto"

"Cuanto tardaste en regresar?"

"Dos horas"

Gakushuu parpadeo al percatarse que ese había sido el tiempo donde la extrañan sensación de alegría lo había invadido y su primer pensamiento fue su esposo.

"No sentiste algo?"

"Umh, me sentía muy feliz porque te iba volver a ver" El Alfa le respondió agradeciendo que no podía ver su cara sonroja.

La felicidad de Karma de algún modo había llegado a su ser, pudo sentir esa felicidad.

Mientras más se acercaba más intensa era la felicidad, pudo percibir la presencia de su esposo durante esas dos horas.

"Shuu?"

"Callate" Gakushuu le contesto escondiendo su cabeza en su hombro de manera tímida.

Karma soltó una risa ante ese gesto, siguió dándoles caricias en su espalda escuchando los murmullos avergonzados de su marido.

No iba ha mencionar que durante su viaje pudo sentir la ansiedad que sentía su esposo y que cuando lo vio cruzar esa puerta toda esa ansiedad se transformó en calma y paz interna.

Chapter Text

Karma tiene un gran olfato, al menos eso le gusta pensar, desde muy pequeño era capaz de percibir de manera fácil los olores, incluso de los betas.

Su papá es un alfa pero su mamá es una beta, su papá había mencionado que era capaz de oler el suave aroma de su mamá, cosa que los demás no podían hacer.

Poder oler a un beta era una tarea difícil, las feromonas qué sueltan son tan bajas qué no se podían oler a simplemente, si un beta tenía un hijo alfa o omega, el cachorro tampoco podría oler su suave aroma.

El es diferente, podía oler la suave fragancia de cerezas que emanaba su mamá, su nariz le permita oler con facilidad los diferentes aromas de la gente.

Los niños de primaria mayormente olían a los aromas de sus padres porque su propia aroma aún era demasiado débil, su nariz podía oler aquel aroma oculto.

Limones, sandia, mandarinas, plátanos, oreos? La mayoría olía a comida y pocos a flores o tal vez tenía mucha hambre cuando los olía.

Puede distinguir con facilidad los aromas de la gente que los rodea, es una buena ventaja para un alfa como él.

Se le hacia más fácil poder pillar a los matones qué iban detrás de él y podía sorprender a Nagisa, era demasiado divertido asustar a su amigo omega.

Una desventaja sería que su gran olfato también le dejaba oler las feromonas si estaba lo suficientemente cerca o si el omega o Alfa dejaba salir de más sus feromonas.

Odia oler las feromonas de su sensei, quiere acabar con él.

***

Desde que esta en el 3-E las cosas en su vida han cambiado, se puede decir que han tomado color? Tal vez, le gusta mucho los olores que emanan sus amigos.

Korosensei es un beta y pude oler su aroma, cosa que nadie más podía hacer, huele a pólvora por alguna extraña razón.

Si hubiera ido a las clases de educación física con aquel profesor loco hubiera ayudado más en el viaje que ganaron al 3-A, ese sujeto olía ha ciruelas, ciruelas que dejaron su rastro por todo el lugar para su desagrado.

Korosensei es tan molesto como Nakamura con el tema de querer emparejarlo con Nagisa, un omega que fue su amigo por unos años, rojo y Celeste, se llevan muy bien y más cosas que no tienen sentido para él.

No porque sea un alfa significa que se vaya a fijar en cualquier omega, si ofender a Nagisa, es un gran amigo como omega pero no es lo que el busca.

Su verdadero objetivo era otro, uno que no era buen visto en termino de relaciones, al ser un alfa todos esperan que se junte con algún omega, pero a él le encanta romper las reglas.

Su objetivo era único, lo que buscaba, una persona que lo impulsaba a competir y le encantaba molestar.

El presidente del consejo e hijo del director, Asano Gakushuu, el problema según toda la sociedad, no es un omega ni un alfa, es un beta.

Asano Gakushuu es un beta, tenía caracterizas Alfas pero es un beta, el inexistente aroma que no emanaba lo dejaba más que claro para todo el mundo.

Pero el podía percibirlo, podía percibir el suave aroma que emanaba como todos los betas, el suave aroma de Asano es fresa.

Tal vez ni siquiera el mismo lo sepa, el sentido del olfato era normal en los betas haciendo que no supieran que tipo de oler podían emanar.

Se sentía afortunado por tener su gran olfato, podía oler aquel aroma de fresa que emanaba de Asano.

Cuando olía aquellas fresas reconocía de inmediato la presencia del beta, Asano estaba de brazos cruzados mirándolo con reproche por estar en el campus principal.

Era una rutina divertida, molestar un momento al presidente del consejo estudiantil antes de regresar al antiguo campus sacandole la lengua.

"Tú hueles a fresas Asano"

"Qué tonterías dices? Soy un beta Akabane, no tengo aroma"

"Ahí te equivocas, todos los betas tienen algún aroma, muy débil pero lo tienen y tú hueles a fresas"

"Creo que pasar tanto tiempo en esa colina ya te volvió loco, bueno aunque ya lo estabas" El beta se burlo del pelirrojo quien le saco la lengua.

"Loco o no, te ganaré en los siguientes exámenes, aunque mi clase gano esa apuesta"

Le gusta Asano, le gusta ese beta y mucho, podía recordar que sus padres le comentaron lo difícil que fue su relación al no ser su madre una omega.

Las relaciones qué no sean entre un alfa y un omega son mal vista, tal vez también heredó el gusto de su papá por lo betas.

Uso esa escusa en una ocasión con Korosensei cuando se quedaron solo los dos en el aula, su maestro lo apoyo cuando escucho que no le gustan los Omegas y que en cambio quería salir con un beta, desde ese día ya no lo trata de emparejar con Nagisa pero trata de descubrir que beta se robo su corazón.

Se pregunta si lo habrá descubierto, fue un secreto que se llevó a la tumba, tal vez dejó una nota en ese gran libro que escribió, el aroma a pólvora lo hacía sentir nostálgico.

Le encantan las fresas, le encanta oler el suave aroma de fresas de Asano, podía sentir ese ligero aire de sus feromonas que le dejaban saber cuando estaba feliz y entusiasmado aunque sus expresiones no lo dejaban ver.

El aroma de fresas olía a incertidumbre y preocupación con desconfianza aunque su rostro trataba de no mostrarlo.

"Soy un beta Akabane, no soy un omega" Asano le respondió viéndolo fijamente.

"Y que con eso?"

"Soy un beta, que no entiendes de eso"

"No me importa, me gustas Asano, me gustas mucho" Karma volvió a confesarse al beta.

"No me importa que no seas un omega, incluso si fueras un alfa me seguirías gustando, a mi me gustas por quien eres, me gusta competir contigo, me gusta escuchar tu risa, me gustas por quien eres sin importar a la casta qué pertenezca"

Los ojos violetas miraron fijamente a los dorados, podía notar como se cristalizaban, no lo iba mencionar.

"Me importa una mierda lo que pienses los demás, no es su problema si quiero salir contigo, quieres salir conmigo"

Asano se quedo unos minutos en silencio, el suave aroma de fresas cambio de angustia a relajación.

"Tambien me gustas idiota pero soy un maldito beta, no podre darte lo que quieras" El orgullo de Gakushuu luchaba por decir esas palabras sin romperse.

"Es obvio que tu cabeza sigue estando hueca si no lo entiendes, me gustas Gakushuu, eso no cambiará porque seas un beta"

"Eres un caso perdido Akabane, me gustas demasiado"

Le encanta oler el suave aroma de fresas, ningún omega podría comprarse con el suave aroma de Gakushuu.

Sus labios son tan suaves como se lo había imaginado, el dulce aroma de fresas es encantador. 

Chapter Text

Gakushuu se removia de manera incomoda, ese día su cama no era lo suficiente cómoda, se siguio removiendo hasta que termino cayendose, solto un suspiro para ignorar el dolor de cabeza que tenia.

Solto insultos a la nada abriendo su armario, tiro toda su ropa limpia sobre la cama y armo un nido muy decente por si le preguntan, se volvio a recostar sintiendose mucho más comodo, pudo dormir tranquilamente por el resto de la noche.

Se había vuelto una costumbre hacer nidos cuando su celo se acercaba o necesitaba desestrarse por exceso de estrés, se acomodaba entre la ropa mientras estudiaba o revisaba algunos informes.

Mientras un omega no se interese en un alfa su nido puede estar compuesto unicamente de su ropa.

Para su suerte ningún alfa le había llamado la atención, eso fue así hasta que apareció Akabane Karma en su vida.

El maldito alfa había llegado para molestar su existencia, un alfa que lo miraba como un igual y buscaba competencia justa, maldice Akabane por acercarse demasiado a él.

Gakushuu soltó un quejido enterrando su cara en su nido, ya no era tan cómodo como antes, necesitaba más ropa, no su ropa.

Su maldito instinto le pedía que trajera las ropas de Akabane para acoplarlas en su nido.

***

Empezó a salir con Karma durante su primer año de preparatoria, se acercó mucho al alfa y terminó cayendo en su telaraña.

La curiosidad por saber sobre ese tal Korosensei fue un impulso para acercarse al molesto alfa, compitieron por el primer puesto y se juntaron para hacer trabajos grupales, tarde o temprano terminarían juntos.

Estaba en la casa de su novio estudiando para el examen de la siguiente semana, Karma estaba cocinando algún platillo que quería presumir por las nuevas especias qué sus padres le enviaron.

Había ido al baño, cuando al salir su nariz lo detuvo, el olor de chocolate amargo lo estaba llamando, no a la cocina, a la habitación de su novio.

De manera inconsciente termino entrando en la habitación que estaba llena de las feromonas de Karma, sus ojos se fijaron en una camisa tirada en la cama.

Miro por todos lado asegurandose qué su novio no estuviera cerca, con eso asegurado tomo la camisa y la acercó a su nariz oliendo las feromonas qué estaban pegadas.

Parpadeo al darse cuenta de lo que hizo, dejo la prenda en su lugar para irse pero se detuvo al ver otra camisa tirada, Karma suele ser muy ordenado por sorprendente qué parezca, es demasiado raro que deje su ropa tirada por cualquier lugar.

Mientras tanto en la cocina Karma terminaba de cocinar un nuevo platillo con extra de picante, se aguanto su risa de diablo.

Se pregunta cuanto tardará su novio en darse cuenta del picante sabor de su platillo estrella, apagó la estufa cuando su guizo estuvo listo.

"Shuu, la comida ya esta lista" Espero oír la voz de su omega quejándose qué se tardó demasiado pero solo hubo silencio.

Más silencio, ninguna respuesta.

"Shuu?" Lo empezó a llamar al no ver a su novio por ningún lado.

Subio al segundo piso a buscarlo cuando se dio cuenta que la puerta de su habitación estaba abierta, el dulce aroma de fresas dulces venía de ahí.

"Umh?"

Su armario estaba vacío y toda su ropa estaba en su cama en un tipo de fortaleza, fortaleza que se movía.

"Shuu? Estas ahí?" Se acercó para levantar una de sus camisas cuando una mano pálida salió de la fortaleza atrapando su mano.

"No te atrevas a sacarlo Akabane" Gakushuu lo amenazó escondido entre la ropa.

"Ahí estas, entonces fuiste tú el que hizo esto?"

Los ojos dorados vieron observaron fijamente a los violetas, las mejillas pálidas se sonrojaron sutilmente.

"Mi celo llega en unos 3 días, suelo hacer un nido antes de que llegue" El omega menciono acomodando la camisa que casi se llevan.

Las neuronas del alfa hicieron conexión, Korosensei les había dado una vez una clase sobre los nidos, tantos Alfas como omegas podían hacerlo pero era cosa mayormente de omegas, un lugar seguro y cómodo donde se refugiaban, es un lugar muy íntimo y si alguien lo invade se vuelven completamente agresivos.

Una sonrisa tímida se apoderó de su rostro al ver a su novio dentro de su nido que estaba formado solo de su ropa.

"Shuu debes salir de ahí, la comida ya esta lista"

"Ni muerto" Gakushuu se volvió a esconder lanzando quejas al aire.

"Sabes que esa sigue siendo mi cama como mi ropa"

"Soy tu novio, ahora es mio"

"Estoy muy seguro así no funciona, me esforcé mucho sabes"

"Eso es nuevo en ti, quiero seguir aquí"

Al final termino trayendo la comida a su habitación ante la negatividad de su omega de abandonar su nido.

***

Con el paso de los años Karma se acostumbro a darle su ropa a su novio, ahora esposo, para que arme su nido.

Pero su perfeccionista esposo le gustaba llevarse toda su ropa para arma según sus palabras un mejor nido.

Karma tiene únicamente su traje de burocrata, su armario estaba vacío y la cama que compartían estaba llena de su ropa escondiendo el cuerpo dormido de su esposo.

Usando el sigilo que aprendió en aquel año como asesino se acercó sin hacer ruido, se llevaría lo más cómodo que este a la vista.

Ya había encontrado su objetivo, una cómoda camisa crema junto a unos pantalones con estampado de fresas, tan cerca.

"Atrevete a sacar un prenda y estas durmiendo en el sofá" Gakusuhuu lo amenazo desde el interior del nido.

"Shuu, mi vida te amo pero dejame tomar algo de ropa, no quiero dormir con mi traje puesto"

"Duermes con tu traje cuando te quedas en tu oficina"

"Eso es diferente, dejame tomar algo de ropa y mañana prepararé panqueque con arándanos para desayunar"

Karma sonrió cuando la cabeza de su esposo se asomo con una mirada analítica buscando mentiras antes de resoplar.

"Mañana te prepararé los mejores panqueques"

"Eso lo decidiré yo, toma algo y apresurate en volver"

Esa es la manera de invitarlo a entrar al nido, beso de manera rápida su mejilla antes que se volvería a esconder en el nido.

Cuando regreso a su habitación compartida el nido tenía otra forma, una más cómoda para dos personas, en el centro yacia su esposo recostado de manera tranquila.

Extendió sus manos exigiendo que ya entrará de una vez, se recostó a su lado abrazando el cuerpo de su omega que emanaba feromonas de fresa.

"No podías dormir solo en ropa interior?" Gakushuu murmuró enterrando su cabeza en el pecho de su marido.

"Me encantaría pero la última vez que hice eso pille un resfriado, te devolveré la ropa en la mañana"

Gakushuu asintió acomodándose para dormir cómodamente en su nido compartido. 

Chapter Text

Karma es un beta, no un omega ni un alfa, es un beta, esta en la parte neutral de las castas.

Esperaba ser un alfa, tenía los colmillos y la actitud agresivo de uno, pero según los exámenes es un beta, incluso Nagisa es un alfa!

Sus manos arrugaron el papel que tenía escrita las palabras betas en negrita, lo arrojó algún lado de su habitación para jugar videojuegos.

Al menos no tendría que preocuparse por comprar supresores por períodos de celo ni usar el bozal, menos trabajo.

Sus amigos del 3-E solo le preguntaron una vez sobre cual era su casta, respondió con la verdad y pudo ver una miradas sorprendidas, Terasaka es un alfa, se burlo de él al saber que era un beta, puede seguir dándoles una paliza con tanta facilidad, en su cara.

Ser un beta no estaba mal, no ser afectados por las feromonas de las otras castas tiene sus beneficios y una desventajas, no podía oler quien se acercaba.

Pero para algo existen sus oídos, sus ojos dorados deslumbraron la figura del presidente del consejo estudiantil acercándose, aún no han llegado los rumores sobre a que casta pertenece.

"Akabane cuantas veces tengo que decirte que no puedes estar aquí"

"Cuenta cuantos días restan del año y obtendrás tú respuesta"

"Ya regresa a tu montaña" Asano le dijo asegurandose que nadie estuviera cerca del lugar.

"Cuando obtenga mi otra caja de jugo de fresa qué la maquina no quiere darme" Volvió a golpear la maquina donde su caja se había atorado, porque la desgracia lo sigue.

"Si obtienes tu caja de químicos te iras?"

"Es jugo de fresa y tal vez me vaya"

Asano le puso los ojos en blanco acercándose, le dio una patada a la maquina logrando que la caja cayera.

"Esta cosa tiene sus trucos, el director tiene que renovar estas cosas" El rubio fresa explicó esperando que el demonio se fuera cosa que no hizo.

"Dijiste que te irías"

"Dije tal vez nunca dije que si"

A Karma le encanta sacar de quicio al hijo del director, ver una expresión real era difícil pero para él es la tarea más sencilla que ahí.

"Solo vete de aquí... Oye Akabane, tengo que pregunarte algo"

"Y yo estaba pensando en irme pero pero como me puedo dejarte con la duda, no te diré nada sobre mi clase"

"Es bueno saber que si pasa algo ahí pero mi pregunta es otra, a que casta perteneces?"

Entonces era eso, también puede sacar beneficio de esa pregunta.

"Te contestaré si tú también me dices tú casta, es un trato justo"

"Puedo aceptar ese trato, ve tú primero y te diré mi casta, no soy un mentiroso"

Karma entrecerro los ojos antes de dar su respuesta.

"Soy un beta, puedes creerlo salí beta" Le respondió soltando una risa para terminar su jugo.

"La mayoría del campus piensa que saliste alfa al igual que yo, no diré nada"

"Entonces eres alfa?" Asano es un líder nato, tenía las características para ser un alfa.

"Los rumores dicen que soy uno pero no, soy un omega"

Eso si lo tomo por sorpresa, Asano tiene todo para ser un alfa al igual que él pero la naturaleza decidio darle otro papel.

"No pareces ser un omega"

El omega le dio una mirada ofendida.

"No en ese sentido cabeza hueca, no eres como la gente ve a un omega" 

Tal vez es la cosa más linda que le haya dicho al otro chico.

"Sumisos, débiles y que necesitan de protección, no eres una princesa en una torre, serias el dragón que protegeria la torre"

"Tampoco pareces ser un beta común, tienes buenas características...." Asano trato de devolveré el cumplido con sus mejillas ligeramente ruborizadas.

Los dos estaban tentados en decir gracias pero ninguno lo dijo por sus orgullosos.

***

La relaciones normales son de alfa y omega, beta con otro beta, pero que pasa con las relaciones de alfa con alfa, omega con omega o beta con una de esas castas?

La sociedad los discrimina por ir en contra de sus reglas, Karma estuvo en la clase 3-E, la clase donde vivían a diario con la discriminación de parte del campus principal, Korosensei cambio muchas cosas, sus enseñanzas viajarán con ellos por el resto de sus vidas.

Karma esta acostumbrado a ser discriminado y apartado pero que hay de su novio omega? Gakushuu lidiaba bien con ello aunque podía ver lo estresado que estaba por toda la situación.

Y hoy se repitió nuevamente.

"Pero que mierda"

"Lenguaje Karma" Gakushuu le pidió manteniendose tranquilo al ver su pupitre.

Lleno de rayones con palabras demigrantes para su casta y fluidos de los cuales no quiere saber su origen aunque se hace una idea, su asiento tenía chinches con los mismos fluidos.

"Los fluidos son nuevos, que asqueroso"

"Esta vez si se pasaron de la raya, voy cazar a los culpables"

"La clase va iniciar en unos minutos"

"Shuu, te quiero pero voy encontrar a esos imbéciles antes que acabe la semana"

Toda la escuela sabía que un omega y beta están saliendo, no fue buena idea besarse en el techo de la escuela, el punto ciego no era tan ciego como pensaban.

La puerta se abrio dejando entrar a un chico con la mitad del cabello rapado, dio una rapida mirada adivinando lo que estaba pasando.

"De nuevo? Como logran entrar" Ren se quejo sacando un paño para limpiar los rayos antes de detenerse.

"Necesitamos más que paños húmedos Ren"

"Ya me di cuenta"

El resto del 1-A fue llegando, las miradas de horror y desagrado aparecieron, los estudiantes ayudaron a limpiar la carpeta del líder de su clase después de que Koyama allá tomado muestras de ADN.

Gakushuu sigue siendo el líder del ahora 1-A, la única clase que tiene un líder omega, quien sale con un maravilloso beta, algunos sempais no lo tomaron bien y con el aterrador director retirado tenían el campo limpio.

Karma se divertiria con los nombres de las muestras de ADN.

****

Las relaciones de beta con un omega o alfa son complicadas, mucha gente te va discriminar y te va cerrar puertas en la cara (a veces de manera literal).

Al ex director no le importaba que fuera un beta, menciono algo de estar más tranquilo al saber que su hijo está en buenas manos qué no tendrán malas intenciones.

En una cena donde lo invitó menciono de manera disumalada países donde era legal el casamiento de omegas con betas, Gakushuu casi se atraganto con la comida cuando lo escucho, fue divertido.

Cuando se convirtiera en burocrata vería la manera de apelar la ley contra el matrimonio de beta con otras castas.

"Me gustaría poder oler tus feromonas en estos momentos" Karma murmuró mientras su pareja descansaba en su regazo mirándolo con pereza.

Gakushuu había entrado en su celo pero al no tener feromonas Alfas para estimularlo solo actuaba como un gato muy mimoso qué quería abrazos y besos, solo eso.

"Karma ya hablamos de eso" El rubio fresa se removió lo suficiente para sentarse en su regazo.

"No me importa si eres un beta, eres suficiente para mi" Su novio envolvio sus brazos en su cuello besando sus labios de manera casta.

"Gracias Gakushuu, dejame mimarte más" Karma murmuró dejando pequeños besos por su cuello.

Aunque sea un beta, esta bien ser uno, tiene todo lo que quiere y a la persona que más ama.

Chapter Text

Gakushuu es consciente que su novio es diferente a los otros Alfas, omitiendo su gran inteligencia y que si sabe tratar a los omegas como se debe, Karma es.... Bueno, no tiene palabras para describirlo.

De algún modo la genética lo había favorecido, tal vez demasiado, las feromonas qué emite son demasiados fuertes y esta obligado a usar de manera permanentemente un bloqueador de aroma para que sus feromonas sean normales.

Pero una vez cuando fue mezquino con su novio y le pidió que no lo usará, porque claro, creía que podría aguantarlo, spoiler, termino cayendo al piso apuntó de ahogarse por el exceso de feromonas qué le quitaban el aire.

"Te lo dije, ni si quieres tú puedes aguantarlo" Karma le dijo mientras abría la puerta del balcón para ventirar su habitación.

"Porque tus feromonas son tan densas?" Gakushuu le pregunto tratandose de levantar antes de volver a caer.

"Karma, tus malditas feromonas adormecieron mi cuerpo"

"Eso es nuevo, necesitas ayuda?" El pelirrojo se burlo de su novio que no se podía mover.

"Dejame en un lugar limpio antes que cometa un asesinato"

"No creo que puedas matar a nadie desde el suelo Shuu"

Esa es una de las peculiaridades de su novio, era como un tipo de alfa sumpremo? Con la diferencia que lo que la mayoría veria como positivo no lo es.

Karma se quejaba de tener que afilar sus colmillos diariamente porque si los dejaba pasar crecerian de más dañando su mandíbula.

"Es genial cuando eres niño, puedes parecer un dientes de sable y aterrador a todos pero ahora solo me trae problemas"

Pero la peculidad más llamativa de Karma esta escondida para todos, buenos para todos menos para él.

"Promete que no te vas reír de mí"

"Karma, me reiré de ti en otras situaciones no ahora" Gakushuu le aclaro mientras se movía para alcanzar lo que buscaba y ponía de nervios a su novio.

"Entonces, no te espantes"

"Mientras no sea una enfermedad o infección esta bien, no es nada de eso?"

"Te aseguro que no eso, es algo... Complicado"

Gakushuu cerró la boca, si seguían hablando jamás terminarían el asunto, sus manos bajaron la ropa interior esperando ver lo que tenía tan de nervios a su alfa.

"Oh" Sus ojos violetas observaron aquello con curiosidad.

"Son dos?" Una sonrisa traviesa se instaló en su boca, tal vez sea su celo que lo pone tan risueño.

Karma tiene dos miembros, que curioso.

"No te imaginas lo incómodo que puede llegar a ser" Al alfa se quejo esperando la reacción de su pareja.

"Otra cosa que hizo mi maldita genética" Las mejillas del pelirrojo se pusieron del mismo tono de su cabello cuando sintió el toque suave en ese lugar.

"No se de que te preocupas"

"Es raro Shuu, una cosa es tenerlo grande y otra cosa es tener dos" Karma le dijo sosteniendo las caderas de su omega que quería seguir jugando.

"Me gustas, con todo y rareza" Gakushuu soltó una risa moviéndose lo suficiente para darse la vuelta.

Sus ojos violetas dejaban ver que la lujuria lentamente lo estaba dominando.

"Es porque tú celo esta comenzando"

"Te lo diré de nuevo cuando termine"

Karma se iba a burlar de el por ser tan pegajoso pero se callo cuando recibió un suave beso en sus labios mientras las manos hacían lo suyo.

***

Gakushuu jamás dejo de amar esas rarezas, se sentía tan tentado en incluir una pequeña dedicatoria a ese tema en sus votos matrimoniales pero los guardo para ellos solos.

Ama todas las rarezas de Karma, le gusta referirse a ellas como particulares que sonaba menos ofensivo.

Sus feromonas de chocolate pueden quitarle el aire y dejar todo su cuerpo adormecido, le gusta oler la fragancia de chocolate aunque tuviera que estar tirado en el piso.

Karma se echaría su bloqueador de feromonas y recostaria su cabeza en su regazo hasta que volviera a sentir su cuerpo.

Su esposo se dejó de afilar los colmillos por un mes para mostrarle que le pasaba, se sorprendió al ver como sus colmillos habían alcanzado sobre salir de su boca como un dientes de sable.

Lo ayudo afilar los colmillos antes que se lastimara, no podían besarse con los grandes colmillos, lo intentaron y los dos terminaron con pequeñas heridas.

Karma se aseguró de que sus colmillos fueran del tamaño indicado cuando lo marcó, casi le arracan la yugular pero esta bien, tiene sangre Asano, no es un debilucho.

Aún así tuvieron que ir al hospital para que detuvieran su sangrando, al final todo salió bien.

No se ha olvidado de su peculiaridad favorita, Karma aprendió a sacarle beneficios cuando gano confianza, es un demonio.

Lágrimas recorrian sus mejillas por la sobreestimulacion mientras su interior se removia de manera violenta, sus piernas de porcelana estaban envueltas en el dorso desnudo de su esposo quien no paraba de embestirlo.

La mirada de orgullo con los ojos dorados reflejando la lujuria como la pasión lo veían de manera tan invasiva, su cuerpo se arqueba ante las descargas de placer por tener sus dos miembros dentro de su interior.

Sus piernas se soltaron para estirarse mientras sentía como los dos miembros se clavaban en su interior.

Un grito salió de su garganta cuando los dientes de su esposo se clavaron en su hombro sin dejar de embestirlo hasta anudarlo, un nudo doble, esta viendo estrellas.

Karma soltó su hombro observando la nueva marca que había hecho, beso la mordida oliendo las feromonas de fresas que emitía su esposo.

Movio con cuidado el cuerpo de su omega para que terminara encima suyo, Gakushuu estaba hecho un desastre con su cabello revuelto, ojos llorosos y su boca con un poco de saliva escapandose.

Su mano tocó su abdomen ligeramente abultado por sus dos nudos que se expandian en su interior, el cuerpo de su esposo se arqueo ligeramente antes de caer encima suyo recuperando el aire.

"Descansa bien Shuu" Karma le susurro besando su cabello.

Gakushuu murmuró unas palabras acomodándose en su pecho dándose una siesta, no va aceptar que enrealidad se desmayo por haber aguantado dos pollas en su interior por más de dos horas.

Su genética de súper alfa (qué es muy molesta) también hacia que fuera más fácil concebir descendencia si no se usaban anticonceptivos lo más antes posible.

Cuando Gakushuu quedo en cinta fueron de inmediato a una cita médica para saber cuantos eran, con su genética jamás se sabe.

"Mellizos, vamos a tener Mellizos" Gakushuu soltó eso mientras ingresaban a su hogar.

Karma iba ha burlarse sobre su molesta genetica cuando observó la linda sonrisa de su esposo, una tranquila y serena.

"Estoy feliz de que no hayan sido tres o más, no creo que mi cuerpo pudiera aguantar tanto" Gakushuu soltó una ligera sonrisa dejando salir sus feromonas de fresa.

"Tú también eres un omega peculiar Gakushuu, me gustas mucho" Karma le dijo soltando una risa antes de besar su mejilla.

Con rarezas y todos ellos se aman. 

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Al ser criado para ser un alfa, fue un golpe duro recibir el papel que le decía que era omega, no estaba bien.

Gakushuu recordaba con amargura ese día, no le disgusta ser omega pero no es lo que quería, sus ojos violetas vieron con desagrado lo que tenia en mano.

Un perfume importado qué tenía la peculiaridad de tener feromonas Alfas, un aroma artificial que lo haría pretender ser uno.

Su orgullo se estaba rompiendo al verse forzado al tener que usar esa cosa para enmascara su casta, algo artificial y plástico.

Pero el director fue claro cuando le dio el perfume, por el momento no podía dejar que nadie supiera su verdadera casta, no hasta que tuviera el control en su retorcido juego.

***

Y años después, en su último año de secundaria la gente sigue creyendo que es un alfa, la marca de perfumes es muy eficaz en su trabajo.

Se asegura de siempre recibir el mismo aroma de naranjas, sería demasiado obvio si un día huele a naranjas y al siguiente un aroma completamente diferente.

Siempre llevaba sus supresores consigo, escondidos en el fondo de su mochila y jamás se olvidaba de echarse su perfume antes de salir de casa, un simple fallo y toda su fachada se derrumbaria.

Todo el mundo pensaba que era un alfa con aroma a naranjas, un olor a cítricos, uno de los más comunes entre los Alfas, al ser criado para ser uno era fácil pasar como uno.

El único desafío que se le presentó era otro alfa, Akabane Karma del 3-E, ese delincuente, su rival académico y un verdadero alfa con un excelente sentido del olfato.

La nariz de Akabane es una amenaza, de los pocos encuentros cercanos qué han tenido pudo notar ese ligero movimiento de nariz como si buscara la fuente del raro aroma, el delincuente era el único que no se tragaba el cuento de su aroma de naranjas.

Últimamente se ha sentido asechado por ese alfa, pero siempre que voltea no está ahí, pero sabe que si lo estuvo por el ligero aroma de chocolate amargo que se dispercaba lentamente.

Estaba tentado en usar más de ese perfume pero retrocedía ante esa idea, un poco es natural pero si lo usa en exceso sería demasiado obvio que era artificial.

Evitó poner los ojos en blanco cuando Akabane estaba nuevamente ahí, esta pensando seriamente en mover de lugar la maquina expendedora si se seguía apareciendo ahí con la excusa de obtener su envase de químicos.

"Hueles raro"

"Akabane que no te gusten las naranjas no significa que mi aroma sea raro"

"Me gustan las naranjas para que sepas, tu aroma me recuerda al jugo de naranja artificial, que por cierto es muy asqueroso"

"Me estas llamando asqueroso?" Evitó fruncir el ceño ante la sonrisa del delincuente.

"Si"

"Tú aroma huele a podrido, como si todos los aromas buenos se hubieran terminó y te hubieran dado ese por lastima" El rubio fresa le respondió con su sonrisa de príncipe mientras que el pelirrojo termina tranquilamente su jugo antes de seguir atacando.

Su pelea verbal siguió por los siguientes minutos, ninguno de los dos se percató qué se estaban acercando de más hasta que estuvieron frente a frente con solo unos poco centímetros esperándolos.

Karma detuvo su próximo insulto cuando su nariz logró oler un dulce aroma, uno nuevo, embriagante y cegador...

"Un omega esta entrando en celo"

Gakushuu se quedo en silencio, sus mejillas se estaban poniendo rojas y las mariposas empezaban a quemar, mierda.

Akabane había soltado más feromonas durante todo ese tiempo afectabando su sensible nariz, era natural que entre Alfas tuvieran más libertad de soltar feromonas al no haber omegas a los cuales afectar.

Pero no es un alfa, es un maldito omega que se tiene que pegar a los instintos básicos de la naturaleza, su mano cubrió su nariz por la sobre dosis de feromonas Alfas, muy tarde.

"Fresas? Fresas dulces...." Akabane se cubrió la nariz ante el fuerte aroma de fresas qué había logrado eliminar el falso aroma de naranjas.

Gakushuu se peñizco el brazo para escapar al baño, mientras piense en el dolor no dejara que la lujuria avance, maldito Akabane con sus malditas feromonas.

"Porque mierda me sigues?" El omega le reclamo al alfa qué estaba detrás suyo.

"Puede haber Alfas cercas que no tengan mi nivel de Autocontrol, eres fuerte pero sabes que hace un celo, lo sabes?"

"Porque quien me tomas?"

"Por un omega que oculta su aroma"

Gakushuu lo abría insultado de no ser por la descargar de calor que lo recorrió, para suerte suya el baño estaba vacío.

Se encerró en uno de los cubículos mientras Karma ponía seguro en la puerta de entrada y se recostaba en la puerta, sus manos cubrían su nariz por las feromonas qué se liberaban.

"Asano? Tienes supresores?"

El Alfa logró oír el sonido de mordidas y una disminución en las feromonas de fresa, quiere seguir oliendo las fresas.

"Siempre llevo mis supresores conmigo Akabane" Desde el interior del cubículo el omega le respondió tratando de calmar el calor.

El silencio comenzó a reinar entre ellos, un silencio incómodo, Gakushuu quiera que siga así para obligar al alfa a irse.

"Entonces, eres un omega?"

"Divulga sobre eso Akabane y estas muerto"

"No soy un chismoso Asano, para que sepas respeto la privacidad pero porque lo ocultas?" Karma estaba geninuamente interesante en eso.

Sabe que de los estigmas qué cargar las castas, la única persona que conoce que usaba un cubredor de olores es Nagisa (un alfa) pero en su caso era para hacerlo parecer omega por locuras de su madre.

Asano lo usará porque su padre lo obliga? El director es un alfa de gran nivel, es obvio que debe de querer que su hijo también sea uno.

"No tengo porque decírtelo"

"Estoy pensando en correr el rumor que eres omega"

"No que no eras un chismoso?" Asano le reclamo desde su lugar, las feromonas se iban debilitando.

"Pero soy un delincuente de la clase 3-E, soy un chico malo"

"Jodete Akabane, lo uso porque no se como ser un omega"

"Umh?"

"Fui criado para ser un alfa, me comportó como uno y el cubredor de olores hace bien su trabajo"

Karma podía ver que había más detrás de esas palabras vagas pero lo dejara así, solo por el momento.

"Bien pero tu olor a fresas es mucho mejor para que sepas"

"Huele a fresas? Que paso con las naranjas?"

No podía volver a clases con su verdadero aroma saliendo a la luz!

"Desapareció" Karma movió su nariz cuando pudo oler la angustia con la preocupación venir del cubículo.

"Siendo un perfeccionista con un millón de planes locos, no tienes uno para estos casos?"

"Mi perfume esta en mi mochila, qué se encuentra en el tercer piso salón 301 primer asiento" El rubio fresa dijo de manera frustrada pensando en como solucionar su problema.

"Tercer piso aula 301, iré por tu mochila, nada que un delincuente como yo no pueda hacer"

"Akabane? Oye Akabane!"

"Volveré en unos minutos, no dejes que nadie entre, ya sabes como son los otros Alfas, tocaré tres veces"

"Oye!" Gakushuu salió del cubículo cuando oyó la puerta cerrarse, soltó un suspiro para poner seguro a la puerta.

La campana sonó hace 10 minutos, su clase debe estar en educación física en el otro patio, después inventaria una excusa creíble, nada que su sonrisa y bonitas palabras no arreglen.

Mientras esperaba a que Akabane regresará pensó en sus palabras, huele a fresas, ese es su aroma natural?

Jamás se había detenido a olerlo por tener que cubrirlo la mayoría de horas del día, perdido en sus pensamientos no escucho los golpes en la puerta.

"Asano? Soy el delincuente del 3-E, el Alfa más poderoso que hay"

"Sobraba lo último" El omega le respondió abriendo la puerta, no le cerró la puerta en la cara por cortesía.

Saco de su mochila una pequeña botella, un repuesto que siempre llevaba consigo para situaciones como esa.

No vio la mirada triste del alfa cuando dejó de oler las feromonas de fresa siendo reemplazadas por el desagradable aroma de naranjas.

"Akabane, gracias por la ayuda"

"No puedo dejar a un omega en aprietos" El pelirrojo le contesto sin darle mucha vuelta al asunto, era hora de irse.

"Oye Asano" El pelirrojo lo llamo cuando lo vio salir del baño.

"Me gusta mucho tú aroma, no deberías de ocultarlo" Akabane le dijo aquello antes de regresar al antiguo campus.

Gakushuu soltó un suspiro cuando lo vio irse, ignoro el sonrojo qué crecía en sus mejillas, las clases ya habían terminado.

Regreso a casa pensando en su día, sabe que Akabane es una persona de palabras y es honorable, no le dirá a nadie sobre su verdadera casta.

"Me gusta mucho tú aroma, no deberías de ocultarlo"

Tal vez dejaría que su aroma natural salga a la luz, solo tal vez.

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Karma aprendió muchas cosas por si solo al no tener a sus padres cerca, cocinar y entre otras cosas básicas de supervivencia.

Fue en su adolescencia donde toda su inocencia de niño se fue con su primer rut, ya estaba muriendo antes de eso pero el rut terminó el trabajo.

Al no tener obviamente a nadie con quien pasarlo uso su mano para calmar ese dolor, mala idea.

"Pero que mierda"

Su glande se había inflado en su mano, no parecía querer volver a su tamaño normal por un buen tiempo.

Se quedo atrapado en su baño por una hora hasta que eso se deshizo y volvió a la normalidad, con mucha vergüenza se puso a investigar más sobre su casta y que pasaba durante el rut.

Un nudo, eso era lo que le había pasado, en la página que entro había consejos como advertencias sobre las consecuencias de anudar a un omega o beta femenino.

Y dos semanas después la escuela tuvo clases de educación sexual (muy vergonzosas) explicandole por separado a cada casta que les sucedería.

Llegaron dos semanas tardes, le habrían ahorrado una hora de estar encerrado en el baño preguntándose si su nudo desapareceria o se condenó a estar así para siempre.

Esos son recuerdos vergonzoso de su pasado, agradece que Korosensei no haya dado de educación sexual, de eso se encargó Bitch-sensei.

"Karma me estas prestando atención?"

"Si" El pelirrojo le respondió a su novio que lo veía con un ceño fruncido.

"Dime que órgano nombre y donde se ubica"

"Porque estamos estudiando biología?"

"Porque tenemos un examen mañana, por eso" El omega le respondió a su pareja que ignoro su pregunta.

"Vuelve a distraer y estas estudiando solo"

"Prestare atención Shuu, no te dejar fácil obtener el primer lugar"

"Será pan comido contigo distrayendote, no hagas las cosas fáciles Akabane"

"Jamás segundo Lugar"

Karma soltó una risa al oler las feromonas de fresas qué expresaban la irritación por ese apodo.

Asano Gakushuu es un omega, podría clasificarlo como los mitos de los Omegas dominantes por su carácter y fuerte personalidad qué no se dejaba dominar por nadie, queriendo siempre estar en la cima y queriendo controlar a todos.

Todos menos a él, es una lucha constantes por el dominio del otro donde ninguno se dejaba doblegar, se entienden a su manera.

Su novio le tiene una gran confianza, Gakushuu no se dejaba dominar por nadie, excepto él.

El rubio fresa se sostenía del cuerpo de su novio dejando arañones por su espalda mientras las olas de placer golpeaban su cuerpo.

Un grito silencioso salió de sus labios clavando sus uñas en el cuerpo de su alfa, el nudo se expandia en su interior con sus entrañas abrazando el látex del condon.

El cuerpo del omega se comenzó a relajar mientras su novio se movía con cuidado de no lastimarlo hasta termina en una posición más cómoda.

Un beso en la cabeza del rubio fresa fue depositado, otro beso le fue dado en su mejilla y un último en sus párpados.

Los ojos violetas observaron a los dorados que tenían una combinación de lujuria con amor puro.

"Cuanto tardará?" Susurro esas palabras dejando caer su cabeza en el hueco del hombro de su alfa.

"Una hora o tal vez menos, estas cómodo Shuu?"

"Si, estas caliente" Gakushuu soltó una risa cuando besaron su cuello con ternura mientras el nudo seguía hinchado en su interior.

Cuando pasamos algunos de sus celos juntos era una costumbre que Karma anudara a Gakushuu, siempre protegidos, ninguno de los dos perdía tanto la cabeza para olvidarse de ese detalle, era como un valdazo de agua cuando uno de los dos lo mencionaba antes de caer en la lujuria.

Karma había adquirido una nueva costumbre cuando anudaba a su novio, dejaba que Gakushuu lo montará para poder tocar su abdomen al momento de anudarlo.

Sus dedos rozaban la piel ligeramente hinchada por el nudo que estaba dentro suyo, Gakushuu soltaba patéticos gemidos por la sensibilidad.

Una sonrisa se formó en el rostro del pelirrojo al tocar aquel lugar, alejo su mano para atender a su novio que lo miraba con una mirada de reproche antes de que lo empezará a mimar.

***

Residencia del matrimonio Akabane.

El olor de feromonas a chocolate amargo combinado con las fresas dulces creaba un aroma embrigador y afrodisíaco.

Un suave grito salía de la garganta de Gakushuu ante la sensación de los colmillos de su esposo clavandose en su marca de unión mientras su cara estaba enterrada en la almohada.

Descargas de afrodisíaco recorría sus venas con su esposo volviendolo a marcar, Karma sostenía sus caderas mientras sus piernas se abrían más con las embestidas violentas entrando y saliendo de su interior.

Los dedos de sus pies se arqueaban con los gemidos saliendo de su boca de manera desesperada, solo Karma lo podía poner en ese estado.

Un grito salió de su garganta ante el ardor en una de sus nalgas, movía de manera inconsciente sus caderas para que llegara más profundo.

Soltó un gemido patético cuando Karma salió de su interior, miró a su alfa moviendo de manera provocativa sus caderas.

Karma se rio de su sufrimiento, beso sus labios dandole otra nalgada antes de levantarlo,

"Piernas levantadas Gakushuu" El Alfa le susurro al oído, el rubio fresa obedeció soltando un grito.

El pelirrojo sostenía sus glúteos levantadolo unos centímetros, su miembro entraba y salía de manera salvaje de su interior.

Los gemidos resonaban por la habitación, tiro su cabeza para atrás atrapando de manera tosca los labios de su marido, Karma le devolvía el descuidado beso sin dejar de complacer a su omega.

Gakushuu soltó un quejido cuando se dejaron de la besar, su cuerpo volvió a caer en la cama, sus piernas se colocaron en los hombro de su pelirrojo, Karma le sonrió con lujuria mordiendo de manera territoria una de sus piernas sin dejar de follarlo.

El sonido de choques de pieles humenadas sonaba por toda la habitación mientras sus gritos se hacían más fuertes y podía escuchar los jadeos de Karma, las feromonas qué soltaba volvían todo más embriagador.

Su espalda se arqueo soltando el grito más fuerte que le permitirá sus cuerdas vocales mientras la sensación de un líquido caliente golpeaba su estómago, sus ojos se pusieron en blanco cuando su alfa le dio una última embestida anudandolo, sentía como un líquido caliente llenaba sus entrañas.

Karma soltó gemidos mientras llenaba el interior de su omega y sentía como su nudo se atoraba en ese lugar, se quedaron en esa posición por unos segundos.

Se movió lo suficiente para cambiar de posición, Gakushuu esta sentado encima suyo con su cara sonroja, ojos llorosos, gotas de sudor cayendo y un poco de baba escapando de sus hinchados labios.

Las manos de Karma tocaron el lugar abultado por su nudo, el cuerpo del omega se arqueo ante el toque de su esposo soltando un silencio gemido.

Gakushuu recuperaba el aliento viendo como su esposo limpiaba con sus manos su semen que logro mancharlo, le dio una sonrisa antes de limpiarlo con su boca.

Sus mejillas se sonrojaron más antes de dejarse caer en el pecho de su marido recuperando el aire, el dulce aroma de sus feromonas de chocolate lo hacían volar.

Relajaban su cuerpo mientras el nudo se quedaba atorado en su interior impidiendo el escape del semen, estarían pegados por unas dos horas hasta que se desinflara.

Sus mejillas se sonrojaron ante la sensación del líquido blanquecido que estaba en su interior atrapado.

"Shuu, oye Shuu" El Alfa le susurro para llamar su atención.

"Qué pasa?" El omega le respondió mirando a su marido que tenía una dulce sonrisa.

"Crees que podrás quedar en cinta?"

"Con tú nudo tardando tanto en bajar es lo más probable" Gakushuu le respondió devolviendole la sonrisa cuando besaron la punta de su nariz.

"Si no es así, te anudare las veces que sea necesaria"

"Ahora suenas como un pervertido, no me muerdas tan fuerte" El rubio fresa se quejo cuando su esposo mordía con cariño su nariz.

Gakushuu devolviendo las mordidas, los dos se seguieron mordiendo hasta que el nudo se deshizo y Karma pudo salir de su interior viendo con una sonrisa de orgullo la cantidad de su semen qué salía manchando sus sábanas, el omega lo volvió atrapar con sus piernas.

Los ojos violetas lo desafiaban a seguir, el pelirrojo le sonrió mostrándole sus caninos brillantes, el celo de su omega apenas estaba iniciando.

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Asano Gakushuu podría ser el omega perfecto pero un detalle lo impide, es incapaz de percibir las feromonas de los demás, no podia oler las fragancias de ninguna de las castas.

No podia oler el aroma de durazno de su mamá, no podia percibir el aroma de menta de su papá, no podia oler de avellana de su mejor amigo, su nariz no podia percibir ninguna fragancia.

Los doctores no podian encontrar la causa de su problema y tampoco le podian dar solución, se acostumbro a no poder oler ninguna fragancia, no poder percibir si otro omega estaba en celo, si un alfa trataba de drogarlo con sus feromonas o si estaba cerca de su rut, solo se daba cuenta cuando lo trataban de atacar antes que le de una patada en las pelotas.

Era incapaz de poder oler sus propias feromonas, Ren le dijo que huele a fresas dulces, las más dulces que haya olido, ser un omega sin olfato tiene sus ventajas como desventajas.

En estos momentos agradece no poder sentirlas, pedir ayuda al 3-E es la acción más dificil que esta realizando, claro que Akabane tenia que matar el momento siendo tan inopurtuno.

No podia oler las feromonas de Akabane, no podia sentir su aroma pero le gustaria hacerlo.

"Lanzate a matar Asano" El alfa le dijo dandole una sonrisa competitiva.

"Que interesante, en ese caso yo tampoco me voy contener"

Al no poder oler sus propias feromonas el omega tampoco las controlaba, Karma pudo oler como la fragancia de dulces fresas pasaba de frustracción a tranquilidad con una pizca de felicidad con Asano retirandose.

Otra venteja de no poder percibir las feromonas era que su padre alfa no podia someterlo pero tampoco podia saber el estado de sus emociones, limitandose a leer sus expresiones falsas y tratando de armar el rompecabezas.

Se pregunta ha que habran olido sus feromonas cuando recibio la cachetada, cuando vio su lado paternal.

***

Akabane fue el unico del 3-E que se decidio quedarse en kunugigaoka, el demonio regreso al campus principal siendo colocado en su mismo salón, el 1-A.

Hoy se encontraba en la casa del demonio terminando de hacer unas correciones a un proyecto en parejas, como si otra alma estuviera dispuesta a trabajar con uno de ellos sabiendo lo competitivos que son, la solución fue juntarlos.

Gakushuu solto un quejido cuando su cuerpo cayo al piso, eso habia aprendido el año pasado?

"Que te pasa idiota!" El rubio fresa le grito cuando se quedo helado al ver los ojos dorados de Akabane.

Lujuria luchando con la razon y su cara ligeramente sonroja con sus manos temblando, el rut de Akabane inicio, no se veia afectado  al no poder sentir sus feromonas, por mucho que le duela admitirlo el alfa es más fuerte pero aún tiene sus trucos.

"No esperes una disculpa" Gakushuu le advirtio cuando la cara de Akabane se acerco a su cuello, se libro de su agarre dandole una patada en las pelotas.

Se fue a buscar los suspresores del alfa que gritaba en el suelo tocandose esa zona, tenia poco tiempo antes que se levantara en busca de venganza, encontro los supresores en el baño antes que Akabane lo volviera a tirar al suelo, logro inyectarle los supresores en su brazo.

"Como no recordaste que tu rut estaba cerca" Lo regaño mientras regresaban a la sala.

"Se adelanto pero como tú no lo supiste, los omegas pueden oler nuestras feromonas volviendose más fuertes"

Entonces aún no lo sabe, pocos saben sobre su pequeño defecto.

"No pudo oler las feromonas, soy incapaz de percibirlas"

Eso le dio muchas explicaciones al ex delincuente, Akabane no le molesto por su defecto ni lo uso para burlarse, el pelirrojo le compro chocolate amargo, le dijo que era lo más cercano a su olor.

Le gusta el chocolate amargo.

Le gusta pasar tiempo con Akabane, le gusta pasar tiempo con el alfa.

Le gusta Akabane, Karma le dijo que lo quiere el día de San valetin donde le regalo una caja de chocolate amargo, le gusta ese olor.

Salir con Karma es una aventura, su novio travieso lo convencia de vez en cuando de hacer locuras como saltarse una clase donde los dos ya sabian el tema de memoria o irse al antiguo campus donde el alfa le contaba una que otra historia sobre Korosensei.

Le gusta salir con Karma, le gustaria oler las feromonas de Akabane.... No necesita oler sus feromonas para poder comprenderlo.

"Oye Shuu, esta mal desear volver a ver alguien que ya no esta?"

"No creo que lo este" El omega le susurro jugando de manera descuidada con los cabellos rojizos.

No poder sentir sus propias feromonas tambien significaban no poder controlarlas de vez en cuando, como ahora.

"Gakushuu, tus feromonas me estan mareando"

"Que?"

"Me estas mareando" Karma le admitio con una expresión de desagrado, le gustaria mentir pero no podia.

Ese día Gakushuu se habia peleado con su padre sobre algun tema y habia ido hablar con su novio, no espero que sus feromonas lo sofocaran, la nariz de Karma no podia aguantar la sobre dosis de feromonas, las dulces fresas olian a fresas podridas por el exceso de emociones negativas.

Peleo con Karma ese día, los dos terminaron despues de decir palabras que no querian, Gakushuu se fue a Estados Unidos unos días despues.

No poder oler las feromonas de Karma significaba no poder oler la tristeza y amargura por decir palabras hirientes, Karma pudo oler el dolor como frustración y desolación que emetia su ex.

***

No volvio a ver Akabane, fueron 7 años desde la ultima vez que lo vio, habia regresado a Japón ese fin de año para arreglar unos papeles sobre la nueva sede que queria abrir en su país natal y pasar las fiestas con su padre, no sentirse tan solo.

Estaba regresando a su antiguo hogar cuando se topo nuevamente con Akabane, habia crecido y ahora tenia un nuevo peinado como ligeras ojeras que a simple vista no podria ser percibido, iba ignorarlo pero el alfa tenia otros planos.

"Asano, oye espera"

"Ni un hola Akabane, veo que tus modales no han mejorado"

"Los tuyos tampoco segundo lugar"

Terminaron yendo a un café a tomar algo, Akabane pagaria todo y no se puede negar a la comida gratis, el alfa se habia convertido en un burocrata como habia soñado, menciono tener parejas pasajeras pero nada demasiado serio, actualmente esta soltero.

"Yo tambien he tenido parejas pasajeras, los betas se sentian abrumados por mi aroma y los alfas se aborrecian por mi incapacidad de no poder oler sus feromonas"

"Que idiotas"

Gakushuu no podia oler las feromonas que emetian la felicidad y nostalgia, Akabane le dio una barra de chocolate amargo junto a su número, le sigue gustando el chocolate amargo.

Se termino renuniendo más seguido con Akabane, ese demonio habia logrado la manera de meterse en sus asuntos, segun él ver que nada ilegal ronde por su empresa, que mentiroso.

En dos meses volvio a salir con el alfa, dieron pasos lentos, ya no son cachorros, son adultos jovenes, con más madurez.

"Akabane ya sueltame"

"Me niego, no te dejaré ir hasta que entiendas que te amo" Karma le respondió besando el lobulo de su oreja.

"No volvere a mencionar que deberias buscarte otro omega"

"Eso no te librara de mi"

Gakushuu le puso los ojos en blanco pero no podia ocultar su sonrisa, ama a ese alfa.

No necesita oler las feromonas de Karma para entenderlo.

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Karma sabe de las ambiciones de su novio, sabe que quiere convertirse en el CEO de su propia empresa de tecnología.

El lugar donde su sueño avanzaria no está en Japón, Gakushuu había sido admitido en unas de las mejores universidades de Estados Unidos.

"Regresaré a Japón por las fiestas" El omega observó a su alfa que seguía tirado en la cama.

"Shuu dejame abrazarte"

"Levántate si quieres hacerlo"

"Eres malo, obligandome hacer esfuerzo"

"Me iré a la sala donde tendrás que caminar si quieres alcanzarme"

El rubio fresa soltó un suspiro cuando fue atrapado por los brazos de su novio que no paraba de soltar sus feromonas de chocolate amargo.

"Volveré más pronto de lo que piensas, soy tuyo darling"

Un escalofrío recorrió el cuerpo del omega cuando los dedos de su pareja trazaron la marca de unión de su cuello.

"Tambien soy tuyo Honey" Karma le susurro besando su mejilla antes de darle una suave mordida.

****

Karma extraña a su novio, habían pasado unos meses desde que se fue a Estados Unidos, se envían mensajes y de vez en cuando tienen video llamadas, su novio debería estar entrando en su semana de exámenes, solo le envía un mensaje recordarle que coma y duerma lo necesario.

El pelirrojo sonrió al ver el emoji de carita molesta y luego un pulgar arriba, soltó una risa al entender el mensaje.

Su día habría ido bien, estaba al día con sus materias y podía darse un pequeño relajo.

Relajo qué se vio interrumpido cuando un dolor de cabeza empezó a taladrar su cerebro, se abrazo a su mismo cuando un golpe de calor apareció de repente, sus mejillas se empezaron a sonrojar,

Su nariz buscaba el aroma de fresa dulces, necesita encontrar a su omega....

"Maldita sea" Se apresuró en irse al baño a buscar sus supresores, su rut había llegado.

Movió todos los productos que tenia buscando sus supresores, no había nada, busco por todos los cajones donde podrían estar pero no había nada.

Desde que marcó a Gakushuu normalmente pasaban juntos sus celos pero su omega esta muy lejos para ayudarlo en esta ocasión.

Se tiro al sofá al darse cuenta que no tenía supresores, mordió una almohada tratando de calmar esas ansias por salir a buscar a su omega.

Sufrió por 3 días su rut, había olvidado lo doloroso que era, fue como estar en un período de abstinencia.

Cuando regreso a tomar sus clases sus compañeros se alejaron de él, tal parece que esta muy irritable, exagerados, no se siente nada irritable.

"Karma? Te peleaste con tú novio?" Isogai le pregunto, al ir a la misma universidad pero en diferentes clases solo se veían a la hora del almuerzo.

"Porque lo dices?"

"Estas muy irritable"

"No estoy irritable, soy yo mismo" El Alfa pelirrojo se defendió sin darse cuenta que estaba frunciendo el ceño.

"Acabas de romper tu palillo de madera"

El pelirrojo se dio cuenta de eso, Gakushuu le contagio su mala maña de romper objetos de madera.

"Bien, tal vez si este un poco irritable" Encanto de ikemen, todos caen.

"Solo te pones así cuando peleas con Asano, cosa que rara vez pasa"

"No peleamos, lo extraño"

Su rut había logrado ponerlo nostalgico, en sus días de sufrimiento imágenes de su novio no se le dejaron de aparecer, Gakushuu sonriéndole, con su ceño fruncido y gimiendo.

"Te entiendo, yo también extraño a Hiroto"

"Pero tú puedes verlo con un viaje en tren, Shuu esta en otro país" Karma soltó un suspiro preguntándose como estará su novio.

Mientras tanto en Estados Unidos, Gakushuu estaba terminando de revisar unos apuntes para los exámenes que tendría en dos semanas, cada tema cuenta y es muy importante, no deben de haber fallos.

Solto un bostezo, ya eran las 3:30 de la mañana, no era tan tarde pero sentía que si no pegaba los ojos se terminaría durmiendo en su escritorio y eso no es bueno para su espalda.

Cuando se disponía a dormir en su cama no podía pegar los ojos, su cuerpo se encogió en posición fetal abrazando se a si mismo ante la sensación de ardor.

Sus mejillas se empezaron a sonrojar dejando salir sus feromonas por toda su habitación, su celo había comenzado.

Con el ardor aumentando con cada minuto busco sus supresores, parpadeo al ver la plancha de pastillas vacías, movió todas sus cosas percantandose que ya no le quedaban.

Sus manos tocaron su marca, aunque este marcado eso no va impedir que algún alfa trate de atacarlo y darle una mordida nueva.

Puede patearles las pelotas pero su celo se había demasiado intenso para hacerlo, regreso a su habitación buscando la camisa que le robo a su novio antes de irse.

El olor de feromonas a chocolate amargo aún permanece en esa camisa, un escalofrío recorrió su cuerpo junto a la sensación de incomodidad y ahí abajo.

Suspiro al saber que había pasado, se comenzó a desnudar dejando a un lado sus pantalones como ropa interior arruinada por la humedad, después los lavaría.

Se escondió en sus sábanas tratando de dormir y no pensar en el calor que lo consumía, en su cabeza solo aparecían imágenes de Karma, su sonrisa juguetona, su cuerpo bien formado y su-

"Maldito Karma" Murmuró sin soltar la camisa de su alfa, necesita verlo.

Cuando su celo termino y pudo regresar a estudiar se dio cuenta que algunos de sus compañeros evitaba cruzarse con él y las molestas omegas que le pedían alguna ayuda en algún tema que no entendían desaparecieron, una beta le pidió ayuda en un tema de la última clase.

"Eso sería todo, no es tan difícil"

"Ahora lo entiendo, haces ver las cosas más fáciles"

"Solo debes ver el problema desde otro enfoque, tengo una pregunta que hacerte" La beta asintió esperando que la pregunta no sea de otra materia.

"Porque algunos de nuestros compañeros me han empezado a evitar?"

"Oh es eso, bueno veras" La beta se aseguró que no hubiera nadie lo suficiente cerca para oírlos.

"Los Alfas dijeron que estas emanando un olor muy desagradable y los Omegas se quejan que huele a irritación, como si te faltara un buen polvo"

"Es eso?" El omega pregunto con una sonrisa tranquila pero hasta la beta podía oler la irritación.

"Ellos lo dijeron yo no, los betas no andamos de chismosos"

"Lo entiendo, muchas gracias por la información"

Gakushuu seguía irritable y nadie en su sano juicio lo molestaba, los Alfas bajaban la cabeza cuando lo veían pasar y los Omegas soltaban algún chirrillo, los betas le devolvían el saludo.

Sin saberlo Karma y Gakushuu se estaban enfrentando a un período de abstinencia involuntario, sus instintos se encargaban de dejarlos irritables por ese período sin acercamiento.

***

Las fiestas por Navidad estaban próximas, vacaciones de invierno y para Karma había algo más, su novio regresaría por las fiestas de navidad y año nuevo.

La emoción fue tanta que había limpiado dos veces su departamento, después de casi un año sin ver en persona a su omega no podía ocultar su alegría, estuvo de muy buen humor esos últimos días, pero ese en particular estaba demasiado feliz por alguna razón.

Se supone que su omega regresaría en dos días, el dulce aroma de fresas había regresado, tan dulce como la última vez que lo olio.

Abrio la puerta topandose con su novio que apenas iba tocar su timbre, Gakushuu alzó una ceja con una sonrisa entrando en su departamento mientras tiraba de su equipaje.

"Como supiste que estaba ahí? Quería sorprenderte" El rubio fresa se quejo oyendo el sonido de la puerta cerrarse.

"Karma?" Gakushuu se mordió el labio para no gritar cuando su novio lo levantó del suelo.

Iba ha quejarse cuando recibió un fuerte beso, todas sus molestias se esfumaron cuando sus labios le correspondieron, las feromonas de chocolate amargo y fresa se esparcian por toda la habilitación.

"Te extrañe Shuu"

"También te extrañe Karma"

La nariz del alfa se movió cuando el aroma de su omega se hizo más dulce, como si fuera una droga adictiva, una que no quiere abandonar.

Los ojos dorados se abrieron ligeramente al notar el sonrojo qué adornaba las pálidas mejillas y las ligeras gotas de sudor que recorría su rostro, apenas se da cuenta que su novio había movido su camisa dejando ver parte de su hombro.

"Shuu tú celo acaba de comenzar"

"Porque crees que vine antes, no pierdo oportunidades y lo sabes" De manera provocativa el rubio fresa se acercó al rostro de su novio mordiendo su cuello.

"Dejame mostrarte cuanto te he extraño Darling" Gakushuu le susurro con una sonrisa al oler la intensidad de las feromonas de chocolate amargo.

Todas esas palabras habían llegado a la ingle del pelirrojo, pero siempre había espacio para molestarlo un poco.

"Sabes, tengo tus supresores" Karma soltó una risa ante la mirada asesina.

"Era una broma, también te mostrarte cuanto te he extrañado"

"Eso espero" Esa fresa fue dicha con cariño cuando fue llevado en brazos a la habitación que antes compartían.

Chapter Text

Asano Gakushuu es un omega, la casta más debil que hay, eso no le impedira ser el primer omega que se un caballero real, aunque había un problema, hay una maldita ley que impide que los omegas puedan ser parte la guardia real.

"Espero buenos resultados hijo" Gakuho le dijo a su hijo mientras terminaba de revolver su caldero, saco el liquido de un color brillante violeta.

"Sere el primer omega en ser un caballero real, esto demostrara que mi casta tambien puede estar en la cima" Gakushuu le dijo mientras miraba la poción que le hizo su padre.

Su relación será tensa en muchos aspectos pero aún se quieren a su extraña manera, sin pensarlo mucho se tomo la poción.

Su aroma de fresas empezo a disminuir hasta quedar al nivel de un beta, tan debil que nadie deberia de ser capaz de olerlo.

"Recuerda que debes de tomarlo cada dos días, no me falles"

"Por quien me tomas, te dejare con la boca abierta padre"

Con su comportamiento de omega siendo reprimido por la poción pudo mentir que es un beta para enlistarse en la guardia real, sonrio con cinismo cuando lo aceptaron, sera el primer omega en unirse a los caballeros.

Con su magia de hielo ayudandolo avanzo rapido, ocupando siempre los primeros lugares, siendo el primero, eso le gano el puesto como paladín del reino, siendo líder de los cinco grandes.

Sera el primero omega en matar a un rey demonio!

***

Karma sabe que la tropa de cinco paladines esta formada por 4 alfas y su líder es un beta, es muy extraño que un beta este en la cima, Asano es su rival, un beta contra un alfa como él.

El beta siempre lo desafia cuando lo ve, los dos se provocan entre si, no le importa si es hijo del pontifice del reino, le va ganar a ese beta cuantas veces seas necesarias y se reiara de él.

Un balde cayo en su cabeza pero lo ignoro para seguir con su camino, ese día la clase tenia descanso porque Korosensei tenia que asistir a una reunion de reyes demonios? Si quiera eso existe o solo es una excusa para irse a comer!

Día libre, no se queja pero es aburrido y al ya no tener su cueva para divertirse solo le queda vagar por el bosque, aburrido.

Se detuvo cuando olio el aroma de fresas? Fresas, una sonrisa aparecio en su rostro para seguir el aroma, podia robar unas fresas del huerto secreto, solto una risa al pensar que ese huerto pudiera pertenecerle al grupo de paladines, demasiada suerte que obviamente no tiene por su bug.

"Pero que?" Se detuvo al darse cuenta que el aroma venia de la torre, una torre de princesa?

Porque hay una torre de princesa echa de hielo en medio del bosque? Le resto importancia para ir a robar las fresas, extrañamente su bug no lo ha estado molestando.

Ingreso por unas de las ventanas, todo el lugar estaba hecho de un hielo muy resistente y parecia estar abandonado, su nariz lo guio hasta el final de la torre.

"Porque pusieron la cocina tan arriba" Murmuro abriendo la puerta notando que no era la cocina.

Era una habitación, la habitación de un omega que pronto entraria en celo, su bug decidio actuar cuando se iba retirar empujandolo de manera magica hacia el interior, director al nido hecho de las ropas de los paladines?

El aroma de fresas se hizo más intenso y pudo escuchar el gruñido de advertencia por invadir el nido, rodo hacia el otro lado evitando ser apuñado por una espada de hielo?

"Asano?"

"Maldito Akabane! Voy ser el primero en martarte!"

"Eres un omega?!"

"Vas ser el primero en morir por mis manos!"

"Seria tú espada cabeza hueca!"

"Lo dice el estupido que invadio mi propiedad!!"

"Como iba ha saber que la torre de princesa te pertencia a ti!" Un balde le cayo en su cabeza y una trampa de hielo lo empujo directo a los pies del omega.

Los ojos de Asano brillaron con cinismo mientras creaba otra espada de hielo.

***

Karma se limpiaba la suciedad mirando a su rival que habia reclamado como premio su capa de identificación del 3-E, primero descubre que es un omega y luego le roban algo, maldice a su bug por su mala suerte.

"Entonces todo este tiempo fuiste un omega"

"Soy el primer omega en darte una paliza? Eso te pasas por invadir mi nido"

"No queria hacer eso para que sepas, princesita" Se rio de ese apodo recibiendo otro baldazo en su cabeza.

Asano le puso los ojos creando una espada de hielo listo para apuñarlarlo nuevamente, sus feromonas de chocolate amargo habian calmado ligeramente su personalidad tan fuerte.

"Akabane si dices algo, voy martarte para que sepas" El omega le murmuro sin soltar la prenda que le habia arrebatado.

"No soy un chismoso para que sepas, pero porque lo haces?"

"No es obvio, los omegas tienen prohibido ser caballeros, son solo amos de casa o curanderos, para que sepas si fuera uno seria el mejor"

Karma trato de imaginarse Asano como un curandero y luego como un amo de casa, Asano le sonreia mientras le daba comida envenenada con una sonrisa linda, en su espalda cargaba un bebé de cabellos rojos que dormir.

"Que rayos estas pensando" El rubio fresa murmuro al ver sus mejillas sonrojas y como un balde le volvia a caer en la cabeza.

"Te verias lindo con un vestido"

El alfa esquivo los pinchos de hielo, Asano se habia escondido en su nido y el olor de fresas era como una droga.

"Puedes devolverme mi capa? La necesito"

"No, es mía"

"Es mia Asano"

"No, ahora es mia"

"Ya me tengo que ir"

"Vete pero la capa es mía"

"Ya teienes la ropa de tus compañeros! No necesitas de la mía!"

"Te voy arrancar la camisa si no te vas, ya vete, despues te la doy"

"Te la voy quitar de ser necesario"

"Listo, te vas sin camisa de aquí"

Asano logro quitarle el cardigan de Karma, ese día el pelirrojo regreso a casa sin capa y sin cardigan, fue a clase con su cardigan de repuesto pero sin capa, ignoro todas las preguntas tratando de burlarse para que su bug lo arroje a otro lado.

Tres días despues mientras caminaba a clases un caballo le impidio el paso, en su cara le arrojaron su capa y su cardigan lavados.

"Eres al unico que le lave la ropa, no vuelvas a invadir mi torre" Asano le dijo antes de irse en su caballo dejando atras al confundido alfa.

***

Karma tarareaba alguna melodia mientras leia las noticias más nuevas, habian pasado años desde que Korosensei desaparecio y las cosas en el reino estaban tranquilas, solto una risa al leer los titulares.

El famoso lider de los paladines, Asano Gakushuu se habia revelado como omega despues de que dejara ver su marca de unión.

"La tapadera por fin se cayo?"

"Lo dices tan orgulloso como si no hubieras sido tú quien lo hubiera hecho" El omega le reclamo mientras terminaba su desayuno.

"Para que sepas la mordida fue mi idea!"

Karma se rio ante eso, no habia perdido esa intensidad que tanto le gusta.

"Mi celo esta cerca, para que sepas me estoy llevando tú capa"

"Eh? Shuu tengo que llevara, es parte de mi uniforme de trabajo"

"Pues que mal, ahora es mía"

"Shuu!"

"O puedes pasarlo conmigo, tú decides"

"Cual capa quieres"

Gakushuu se rio de eso, le encanta ese alfa loco.

Chapter Text

Karma conoce el concepto de los destinados, parejas únicas entre alfa y omega, individuos que nacieron con un lazo que los une a su aparente alma gemela, algo parecido a la leyenda del hilo rojo.

Sin embargo, no necesariamente tienen que amarse, existen parejas destinadas que pueden aborrecerse, pero una vez que encuentras a tu pareja destinada, no puedes apartarte de ella.

Puede ser tanto como una bendición como un castigo, ya que si tienes una pareja destinada, una vez que le encuentres no vas a poder apartarte de él o ella.

Nagisa es su alma gemela, ese omega es su destinado.

Entonces, porque no se siente bien?

Al principio cuando apenas se conocian sus ojos brillaron, hicieron esa conexión tan especial cuando se fueron a ver una pelicula, cuando regreso a casa su rut se había adelantado y supo despues que el celo de Nagisa tambien.

Su relación no oficial tuvo altibajos, subidas y bajadas como una montaña rusa, al principio fue divertido, ser enviado al 3-E y tener que matar a un profesor, un sueño hecho realidad.

Korosensei se entero que son destinados, ese molesto pulpo de para de molestarlo para hacer florecer su amor, que molesto, en el futuro saldra con Nagisa no ahora, aunque si es algo lindo.

El olor de las feromonas de fresa se acercaban a la maquina expendedora donde recogia su jugo de fresa,  el hijo del director se acercaba.

Un omega que huele a fresas, sonrisa de principe encantador que oculta su verdadera personalidad, un mando de primera y lider del 3-A, algo sorprendente tomando en cuenta que es un omega.

"Akabane-"

"No deberias de estar aqui bla bla bla, lo se Asano"

"No iba ha decir eso, no te vi en la reunión general"

"Escuche que tú tampoco estuviste ahí, como sabes que no asistí"

"Tengo ojos extras rondando por ahí, tambien me pasaron la información de su extraño maestro junto a la omega... Llamativa"

Karma evito reirse al ver que Asano no queria usar un lenguaje más obsceno hacia Bitch-sensei, que divertido.

"Eres tan adorable al no querer decir algo más subido de tono Asano"

"Callate, solo vete de una vez" El rubio fresa le dijo regresando a su usual cara de poker.

Asano es como el hielo, frio y sin expresiones que mostrar hacia los demás, bueno menos hacia él, puedo romper esa máscara en cuestión de segundos porque el rivaliza con él en notas.

"Idiota" El omega murmuro cuando por fin se marcho, solto un suspiro para irse a lavar la cara.

"(Porque me tuvo que fijar en alguien con pareja)" El rubio fresa penso lavandose la cara para desaparecer su sonrojo.

Tal vez haya leido los expedientes de Akabane y descubrio que su destinado esta en su misma clase, por los rumores que ha oido Shiota es su novio, su destinado.

Y él como tonto se fijo en alguien con pareja, va asesinar esos sentimientos de algún modo.

***

Sus amigos se enteraron que Nagisa es su destinado, las cosas son más insorpotables, es raro conocer a tú destinado, una vez lo conoces la gente supone que ustedes dos deben de besarse como en una pelicula, el alfa marca al omega, salen, luego se casan y tienen hijos.

Sus sentimientos son confusos, antes la idea de casarse con Nagisa sonaba bien, lo haria usar un vestido de novia, pero ahora la idea hace que sus feromonas se vuelvan agrias.

"Escuche del espectaculo que hicieron en el juego de beisbol" Asano le menciono mientras le daba una suave patada a la maquina expendedora haciendo caer el jugo de fresa.

"Le dimos una paliza al equipo de tú padre, somos famosos" El alfa le dijo sonriendo mientras tomaba su caja de jugo.

"Irritaste a todos los espectadores, apestaban a irritación y sudor, que asqueroso"

"Dicen que el Karma es molesto"

"Yo creia que era el karma es una perra"

El pelirrojo le sonrio apretando con demasiado fuerza su caja de jugo, caja que le termino explotando en la cara.

Sus oidos escucharon un sonido jamás oido, la risa de Asano.

Asano se habia reido, el omega se cubrio la boca viendo hacia otro lado tratando de cubrir esa risa.

Risa que hizo sonrojar sus mejillas de manera intensa, su corazón empezo a latir de manera rapida y en ese momento lo entendio, esta enamorado de ese omega, ama Asano Gakushuu.

Él no es su destinado, Asano no es su destinado pero lo ama.

No le importaria cortejar a ese omega, no le desagrada.

Las feromonas de chocolate con fresa emanaban la tranquilidad como comodidad, dos personas que quieren estar en la cima, que competian entre si retandose y por extraño que parezca se entienden, orgullosos y con aires de superioridad.

"Fue tu culpa, me sorprendio oirte decirme perra" El pelirrojo le dijo ignorando el sonrojo que para nada era facil de ignorar practicamente habia teñido toda su cara de rojo como un tomate.

"Solo por esta vez acepto la culpa, solo porque fue divertido decirte perra" Asano se volvio a reir mientras sacaba una moneda.

Karma atrapo la caja de jugo de fresa que le lanzo, Asano se fue despues de eso dejando atras un rastro de sus feromonas, le encantan las fresas.

Nagisa le pregunto porque estaba de tan buen humor cuando regreso, tal parece que sus feromonas de chocolate amargo eran dulces?

"No se de hablas estoy del mismo humor de siempre"

"Si como no" El omega de cabello celeste les respondio preguntandose que le habia pasado y si tenia que ver con que su camisa este mojada.

Encontrar a tú destinado es raro pero no imposible, Terasaka vio a su destinado, Itona ese omega loco es el destinado del alfa idiota, Karma pudo ver que nada cambio en ese sinio, más o menos, tal vez por eso se alio con Shiro.

Despues de ese incidente pudo oler una ligera preocupación en Terasaka, bueno sabe que no esta enamorado de nadie más, muy diferente a su situación.

Asano es presentando como el omega ideal, un líder nato con caracteristicas alfas pero con el aroma del omega más dulce, un diamante entre tantas piedras, capaz de domesticar a los alfas más groseros si quisiera.

Casi a todos los alfas, Karma se enorgucelle en decir que a él no le hacen efectos, tal vez sea porque no son destinados y ya encontro al suyo?

Cuando volvia a casa se encontro con Asano, su olor a fresas dulces era agrio, esta enojado y frustado aunque su cara no lo demuestre.

"Que te trae tan molesto? Perder la apuesta te puso de malas?"

"Como a ti te puso de malas quedar en un puesto tan bajo?"

Los dos se lanzaron veneno, sus olores eran agrios pero se volvieron normales cuando los dos miraron a lados opuestos soltando bufidos.

"Para que sepas te voy arrebatar ese puesto, solo te di falsa seguridad"

"Quiero verte intentaro Akabane, quieres que te compre un jugo de fresa como premio de consolación"

"Que gracioso, que tal si apostamos"

El omega alzo una ceja ante esa propuesta, esa sonrisa de Akabane no trae buenas intenciones.

"El que gane en los ultimos examenes del año podra pedirle al otro lo que quiera"

"Porque no en los siguientes? Miedo de perder?"

"No, pero hay que acabar las cosas con sello de oro, aceptas o te tiras para atrás"

Asano dudo en darle la mano antes de cerrar el trato con un apreton de manos.

La otra mano de Akabane apunto a su cabeza, hizo una pistola con sus dedos.

"Bam, moriste"

"Eres tan infantil, me largo"

"Tomamos el mismo camino aún te queda mucho tiempo conmigo"

"Porque el Karma es tan perra" Gakushuu se rio escuchando como casi hace tropezar al alfa con sus propios pies.

***

Karma no pidio tener como destinado a Nagisa, los dos se llevaban bien como mejores amigos, porque son mejores amigos o al menos el lo ve así.

Bromeo con él durante el tunel donde los emparejaron, le hubiera gustado haber sido emparejado con Okuda, le hubiera contado de sus problemas a su amiga beta, no puede hacer eso con Nagisa.

Desde que Itona regreso pudo ver como es una relación de destinados que si son buenos destinados, de algún modos esos dos se entendia a la perfección, sus aromas se comprendian entre si.

Su corazón es de otra persona, su instinto le exigia estar con Nagisa pero su corazón demandaba el nombre de Asano, su jodido instinto fue tan fuerte que provoco el celo de su mejor amigo cuando estaban solos, se mordio la mano y le dio su supresores dejandolo solo en el aula.

En casa se dio un baño frio y despues se inyecto los supresores, odia estar atado a una persona que no ama, podria aprender amar a Nagisa? Claro que si pero no quiere eso.

"Korosensei, si yo amo alguien que no es mi destinado, es posible que el y yo seamos felices?" Eso le pregunto al pulpo un día cuando solo estaban ellos dos.

"Oh Karma, los destinados son lo que conocemos como almas gemelas, nuestra otra mitad, nuestra parte faltante y una vez lo encontramos, el sentimiento por otro es aplastado"

"Bastaba con un no"

"Dejame terminar, eso impuso la sociedad pero si tú quieres amar a esa persona y esa persona te quiere amar a ti, no veo el problema para que esten juntos" Un tentaculo cayo en la cabeza del alfa.

"Sea un omega, un beta o un alfa, destinado o no, lo importante es que ustedes sean felices, Karma no estas obligado  a ser pareja de Nagisa solo por ser destinados"

"Entonces, deja  de tratar de emparejarnos, hablare con Nagisa sobre ese tema"

"Es bueno saber que lo tomes en cuenta, estas madurando"

"Callese sensei"

Olvido de hablar con Nagisa cuando ocurrio la casi expulsión de Isogai, la clase 3-A perdio y Asano olia a frustracion, miedo? Y sangre? Sangre ajena.

Le hubiera gustado ir a preguntarle que paso pero cuando se volvieron a cruzar supo que no debia de sacar el tema.

"Como mi clase gano, quiero que me compres un jugo de fresa"

"A veces eres tan infantil" El omega se quejo introduciendo la moneda en la maquina.

Karma atrapo su caja de jugo y luego le lanzo una caja de jugo de naranja al omega que lo atrapo, mirando con duda.

"Tiene veneno?"

"Y matar a mi rival cuando tenemos una apuesta en juego? Por supuesto que no, para celebrar la victoria de mi clase"

"Akabane-"

"Y que nadie daño tú bonita cara" Karma tomo con tranquilidad su jugo al ver el bonito sonrojo en el omega.

Asano se habia quedado sin palabras limitandose a tomar su jugo de naranja.

Karma sabe que ese omega no es como los demás, fuerte, arrogante y orgulloso, no pide ayuda, excepto en esta ocasión, asesinar un sistema seria cosa facil pero no quiere que ese omega se quede atras, que no de todo de sí por culpa de su padre.

Las fresas huelen a tristeza, asesino esa tristeza con sus burlas y trajo la irritación.

"Lanzate a matar Asano, no olvides que tenemos una apuesta" Lo ultimo lo susurro para que solo ellos lo escucharan.

Y solo por unos segundos sus ojos brillaron, no el mismo brillo cuando ves a tú destinado, un brillo diferente, más profundo y sincero, como si sus corazones se hablaran.

"No me voy contener Akabane, yo sere el primer lugar"

Karma se centro mucho en el aroma a fresas, no olio el aroma de frambuesas que emanaba tristeza y luego compresión nostalgica.

Obtener el primer puesto fue un logro, el director casi hace estallar su salón y casi se mata, que bueno que Korosensei lo salvo, no cree que Asano se lo hubiera tomado bien aunque le gustaria que se hubiera lastimado un poco.

"Deja de verlo fijamente, aún soy lindo para que sepas" Gakushuu le reclamo mientras sus dedos trazaban la gaza que tiene en la mejilla.

"Si, sigues siendo lindo" Karma se rio ante su cara sonroja.

"Asano, lo que quiero que hagas es que tengas una cita conmigo, no puede negarte hacer las actividades que te hare realizar, este fin de semana"

"Tú sales con Shiota, no voy ser tú segunda opción"

"Primeramente, no salgo con Nagisa-"

"Se que son destinados, tarde o temprano tendran que hacer"

"Ser destinados no nos obliga a ser pareja, yo quiero salir contigo... Me refiero a la cita" El alfa se corrigio de inmediato sonrojandose.

"No se a que estas jugando pero es peligroso, no pienso ser tú juguete"

"Eres demasiado inteligente para serlo segundo lugar"

"El Karma sigue siendo una perra"

"Vamos a tener la mejor cita de nuestra vida"

Karma si le dio la mejor cita a Asano, el omega no pudo ocultar su felicidad cuando lo hizo subir a la mayoria de juegos de esa feria, como supuso el director no dejo que su hijo tuviera infancia, gano un peluche de zorro que le regalo, una ofrenda que el omega acepto.

Ver un futuro con ese omega es un sueño....

Arreglo las cosas con Nagisa cuando pelaron fisicamente para decidir el destino de Korosensei, con cada golpe que se daban diferentes imaganes de sus recuerdos pasaban por su cabeza, como si su instinto luchara por hacerlos entender que estan destinado a estar juntos, amarse y forma una familia por todos esos bonitos recuerdos.

Cuando mordio su labio para no caer desmayado las imagenes de la risa de Asano junto a su sonrisa al recibir su ofrenda destruyeron las imagenes de su instinto, cuando dejo que Nagisa ganara al entenderlo, los dos ahí recostado, era el momento.

"Nagisa, aunque seamos destinados, no quiero ser tú pareja, yo quiero alguien más"

El omega parpadeo desde su lugar soltando un suspiro antes de sonreir.

"Yo tampoco quiero ser tú pareja Karma" El omega lesonrio soltando feromonas de tranquilidad.

Son destinados platonicos, no romanticos, mejores amigos dispuestos apoyarse.

Asano sin nada de cuidado y sin importarle si estaba herido lo tiro con brusquedad en un banco para curar sus heridas mientras le gritaba insultos antes de picarle la frente repetidas veces y por ultimo solto sus feromonas para relajar su cuerpo, que tsundere, golpeo su labio cuando le dijo eso.

Quedarse en kununigaoka fue una decisión que tomo, acercarse más al  omega que hace que las cosas sean divertidas, quedarse en el lugar donde podia sacar su potencial.

La guía de Korosensei tenia una pagina donde daba consejos de como salir con un omega que no era tú destinados, pasos basicos del cortejo y como lidear con un director (ex director) como suegro, que pulpo tan tonto.

El omega que quiere tiene cabello rubio fresa y ojos violetas, es arrogante como orgulloso pero detras de todas esa capaz hay una persona que se preocupa por los demás.

Una parte de su carta que le dio en el día de San Valentin, Asano lo miraba molesto tratando de ocultar sus verdaderas emociones que su aroma delataba.

"Yo no soy tú destinado Akabane, entiendelo" El omega le susurro viendolo directamente, habian lagrimas que querian salir.

"Te amo Gakushuu, no me importa si no somos destinados" Karma le dijo tomando su cara, limpio las lágrimas que salían de sus ojos.

"Eres un idiota"

"Eso es un sí?"

Los ojos violetas lo vieron antes de jalar se su camisa para aplastar sus labios, no son destinados pero si aman como si lo fuerna, más profundo de ser posible.

***

Los destinados son almas gemelas, tú otra mitad, tu media naranja y la persona con quien mejor te llevaras, su unión te hace poderosa según la ciencia, así es la ley de las cosas.

Pero a él le encantan romper las reglas.

"Quiero panqueques con fresas" Gakushuu le dijo mientras comía una fresa del cuenco que le dio su esposo.

"Con miel o sin miel"

"Con miel y también arándanos"

"Bien, dame las fresas si quieres esos panqueques"

"Son nuestros, deseamos fresas" El omega le dijo comiendo otra fresa mientras acariciaba su vientre hinchando.

"Cree un monstruo pero sigo siendo un asesino" El pelirrojo le sonrió mostrandole el cuenco de fresas qué le quito.

"Karma"

"En unos minutos estará el desayuno Shuu, no desesperes, tú esposo es el mejor chef del condado"

"Eso lo juzgare yo"

Soltó una risa viendo el ceño fruncido, le dio un suave beso en los labios para mejorar su humor antes de irse a preparar el desayuno.

Se casaron y pronto formarán su familia, no les importa no ser destinados, se aman y eso es lo importante. 

Chapter Text

Karma es un burócrata, esta casado con uno de los mejores médicos de su país, Asano Gakushuu, bueno ahora es un Akabane.

Gakushuu sigue teniendo ese ceño fruncido en su rostro, aunque sonríe más seguido cuando lo ve, no importa cuanto lo niegue puede ver esa sonrisa cariñosa cuando lo abraza por la espalda.

Aunque se volvió más griton, eso lo sabe a ciencia cierta, tuvieron que insonorizar sus paredes para no molestar a los vecinos por los ruidos de noche.

Sus ojos subían y bajaban como las caderas de su esposo, sonrió cuando las manos de Gakushuu tomaron su rostro para arrastrarlo a un descuidado beso.

Sus manos sostuvieron su trasero quitándole el control de la situación, el beso descuidado no se rompió mientras sus cuerpos seguían chocando y sus feromonas llenaban la habitación de sus olores.

El omega soltó un grito tirando su cabeza para atrás, sus pecho de mancharon de blanco mientras su interior se empezaba a llenar del líquido caliente y el nudo comenzaba a expandirse, su cuerpo se arqueo cuando su marido mordió su hombro creando una nueva marca.

Karma libero su hombro sonriendo ante la nueva marca que hizo, los ojos violetas lo vieron antes que el cuerpo cediera.

La cabeza de Gakushuu esta descansando en su hombro, recuperando el aire mientras su nudo se expandia en su interior, tomo su cara para plantarle un beso.

Pudo oír los sollozos por la sobre estimulación que recibió, prácticamente se derritió encima suyo pidiendo más mimos.

"Tú celo te deja como un gato necesitado cariño" Karma murmuró besando el rostro de su esposo.

"Callate, no soy un gato"

"Mi espalda tiene una respuesta distinta" Soltó una risa cuando mordió su labio de manera agresiva.

Incluso en esa posición Gakushuu sigue tratando de luchar, su omega termino cayendo dormido después de unos minutos de lucha amistosa.

****

Karma conoce a su esposo, pero es la primera vez que lo ve en ese estado.

Sentado en la cama comiendo diferentes dulces de fresas con chocolate sollozando, se habrá comido sus dulces de broma rellenos de wasabi?! Pero lo está haciendo de manera voluntaria!!

"Gakushuu? Shuu que pasa"

El omega se dio cuenta de su presencia, se metió otro dulce a la boca sin dejar de sollozar.

"Quería comerlo, se que pican pero no puedo dejar de comerlo"

Karma probó uno de los chocolates de fresa frunciendo el ceño, si son sus chocolates rellenos de wasabi, se fue por dos vasos de agua.

Gakushuu se había comido el último de los chocolates con wasabi, acepto el vaso de agua antes de mirar las cajas vacías.

"Tienes más de ese chocolate?"

"Qué?"

"Quiero comer más chocolate"

"Odias las cosas dulces y la última vez que te di un choco wasabi me hiciste dormir en el sofá"

"Tengo hambre"

"Ya me di cuenta, voy preparar la cena mientras tú limpias tu desastre" Le dio un beso en la mejilla para ir a preparar la cena, ese comportamiento en su esposo es raro.

Gakushuu jamás comía de más, comía una porción pequeña aunque lograba engañarlo para que comiera más y no descuidara su salud, ese día le pidió repetición.

Su aroma se estaba volviendo más dulce y había una pizca de leche?

En la madruga de ese día despertó a las 3 de la mañana, se disponía a volver a dormir cuando los sonidos de vómitos lo hicieron abrir los ojos, su esposo no está a su lado.

"Shuu?"

Su esposo está vomitando en el inodoro, se arrodilló para sobar su espalda.

"Comiste demasiado cariño, ya pasará"

"Quema" Gakushuu logro murmurar antes de seguir vomitando.

Cuando volvieron a la cama se aseguró de abrazarlo y besar su cabeza, dejo salir sus feromonas de chocolate amargo para aliviar su malestar.

Las náuseas volvieron al día siguiente, su aroma se había vuelto mucho más dulce y había una sutil impregnacion de leche.

Cuando regreso a casa del trabajo el olor a fresa era demasiado fuerte, ladeo la cabeza cuando vio la mesa donde comían.

Gakushuu tenía la mesa llena de postres de fresa, pastel de fresa, chocolate de fresa, Pay de fresa y jugo de fresa entre más postres con fresas!

La mirada de su esposo brillaba mientras saboreaba pastel fresa, el aroma es mucho más dulce.

"Atrevete a robar algo de mi comida y estas durmiendo en el sofá" Su esposo lo amenazó dándole otra mordida a su pastel.

"Pero tienes mucha comida, vas terminar vomitando de nuevo"

"Callate, solo por eso no te voy dar nada"

"Era una broma, Shuu, Shuu hazme caso"

Va anotar a la lista de cosas nuevas los cambios de humor y el gran apetito, antojos con cosas relacionadas a las fresas.

Los dos son genios, primeros puestos y ex rivales en sus años académicos, las clases de biología estaban incluidas.

Gakushuu tenía su cabeza recostada en su hombro mientras esperaban pacientemente qué el tiempo terminará, jugaba con los cabellos rubios fresas hasta que el sonido de la alarma sonó.

"Listo para saber si seremos padres?" El omega le susurro cuando volteo la prueba de embarazo.

Dos rayas, positivo.

***

Desde que Gakushuu se quedo en cinta se aseguró de cumpliré todos sus antojos y la mayoría de sus caprichos, era divertido molestarlo de vez en cuando.

Aún recuerda la primera ecografía, su bebé ya estaba tomando la forma de uno y los dos están bien de salud, no hay complicaciones.

Gakushuu esta durmiendo en el centro de su nido acunando su vientre abultado, los ojos violetas se abrieron con pereza soltando un bostezo.

"Bienvendio a casa Karma"

"Estoy en casa Shuu, traje más fresas frescas y arándanos" Karma le susurro acariciando la mejilla de su marido.

"Puedes hacer jugo de fresa?"

"Lo haré si respondes mi pregunta, comiste bien y no vomitaste tanto?"

"Las náuseas ya se han ido, solo vomite un poco pero la mayoría de los nutrientes estén en mi, bueno en nosotros"

Gakushuu se había vuelto más radiante, el embarazo lo hace lucir demasiado bien y le encanta presumir de eso.

"Se está moviendo más, se ha vuelto muy activa estos días"

"Desde que sabemos que va ser una niña no para de moverse cuando le digo princesa" Karma sonrió cuando escucho el bufido de su marido.

"Debes de pensar en un buen nombre, no le estamos poniendo ningún de un cómic Akabane Karma"

"Ahí va la mitad de mis opciones, encontraremos uno bueno Shuu"

El tiempo vuela, la fecha de parto llego más rápido de lo que esperaba.

Se mantuvo al lado de su esposo mientras daba a luz a su hija, no soltó su mano sin importarle si su agarre se volvía tan fuerte para destruirla.

Debió hacerle cortas las uñas antes que lo internaran, esas garras se están clavando en su piel.

El sonido del llanto infantil lleno sus oídos, Gakushuu soltó su mano jadeando al sentir la sensación de vacío.

Los ojos dorados se abrieron cuando una pequeña figura fue recostada en el pecho de su esposo.

Tan pequeña, frágil, pocos cabellos de un color rojo se asomaban de su cabeza sin dejar de llorar, Gakushuu la arrullo en su pecho calmando esos sollozos.

"Por fin conozco a la personita que me causó tantos malestares, eres tan molesta como tú padre niña" El omega susurro dándole su calor maternal a su hija que ahora bostezaba.

"Es muy linda" Karma menciono acercando su dedo, la manito atrapó su dedo.

Gakushuu le sonrió, no iba mencionar las lágrimas que recorría las mejillas de su esposo como él no mencionó las suyas.

***

Cachorro, otra forma de referirse a los hijos, su cachorro está tratando de llevarse el pie a la boca.

Solto una risa cuando Jun fruncio el ceño al no lograrlo, podia oir sus balbuceos molestos para volverlo a intentar, esta cuidando de ella mientras su esposo toma una ducha.

"Ya es hora de tú siesta princesa"

Los balbuceos molestos le decian que no, los pequeños gritos pedian que la devolviera a la cama empujando la cara de su papá antes de calmarse al ver su peluche de pulpo.

Karma le sonrio para arrullarla, los balbuceos molestos solo eran balbuceos que se convirtieron en bostezos.

Cuando Gakushuu regreso a su habitación busco a sus dos pelirrojas favoritas, alzo una ceja sin poder ocultar su sonrisa.

"(Se parecen demasiado)" El omega penso aquello al ver a padre e hija dormir en la misma posición.

Con sigilo se acerco para tomar a su bebé y llevarlo a su cuna, Karma le gruño antes de abrir los ojo y mirarlo con pereza al darse cuenta quien se llevo a su hija, volvio a cerrar su ojos.

Gakushuu suspiro llevandose a Jun a su cuna, la pequeña tenia el ceño fruncido por ser movida de su lugar, volvio a tener su carita relajada cuando la recosto en su cuna.

El olor a chocolate amargo se acercaba, Karma estaba detrás suyo soltando un bostezo, el alfa puso su cabeza en el hueco de su hombro para ver a la pequeña que dormia.

"Es tan linda, haces bebés muy lindos"

"Tienes suerte que no pueda gritar en estos momentos y hacer un bebé es cosa de dos idiota, pero tienes razón, es muy linda" Gakushuu le susuro con una suave sonrisa, la maternidad lo esta volviendo blando.

Entrelazo los dedos con su marido para que volvieran a su dormitorio para dejar a su hija descansar, Karma cerro con suavidad la puerta.

Le hizo la seña de silencio a su esposo, le dio un suave beso en los labios y los dos regresaron a su habitación sin soltar sus manos entrelazadas donde descansaban sus anillos de matrimonio.

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La primera vez que Karma le regalo una gargantilla a su novio fue en su cumpleaños número 18 cuando estuvieron a solas.

Gakushuu abrió la pequeña caja roja con un listón blanco, sus ojos se abrieron cerrando con demasiada fuerza la caja antes de mirar a su novio con las mejillas rojas.

"Porque me diste esto?!"

"Shuu no te pongas así, no son condones o un consolador, es una gargantilla que yo mismo te elegí"

"Karma, esto es igual a que me compres una maldita lencería"

"Shuu arruinaste mi regalo de aniversario, pensaba en regalarte un traje de maid para combinar"

El omega lo miro con molestia antes de suspirar y abrir nuevamente el regalo sacando una gargantilla con moños negros y una suave tela blanca qué adornaba los alrededores, en el centro hay un corazón con un rubí.

"No pienses que usaré esto en público"

"No iba pedírtelo, tú mismo lo dijiste, es igual a lencería, solo yo puedo verte usándolo"

"Eres tan posesivo" El rubio fresa soltó una risa observando con detenimiento a su novio.

"Los dos somos posesivos Gakushuu"

"Yo lo se desimular a diferencia tuya, ayúdame a ponérmelo"

Esa orden si la podía obedecer sin quejas, antes de colocarle la gargantilla trazo sus dedos por la piel desnuda, sus uñas jugaban con la suave carne donde debería de ir la mordida.

Gakushuu tareareaba felizmente moviendo ligeramente su cuello donde la suave tela lo abrazaba, las feromonas de chocolate amargo drogaban su cuerpo como sus feromonas de fresas drogaban el de Karma.

"Listo"

"Como se me ve?" Apropósito pestañeo de manera exagera como si fuera una típica colegiala.

"Eres hermoso"

El omega soltó una risa ante ese halago, tiró de la camisa de su novio para hacerlo caer en su cama.

"Los dos ya tenemos 18 años, estoy luciendo una bonita gargantilla y tengo a mi novio presente"

"No se que podríamos hacer" Karma dijo para provocarlo, cuando enredo sus piernas en su cuerpo.

"Tienes alguna idea cumpleañero?"

Ahora fue el turno del alfa de tirar de la camisa de su novio para no dejarlo responder, los dos se fundieron en eso beso.

***

Karma le volvió a comprar otra gargantilla antes que se tuviera que ir a Estados Unidos, en esta ocasión fue una menos lujuriosa y más elegante.

Gakushuu admiraba la nueva Gargantilla que adornaba su cuello, una simple tela negra con una rosa roja al lado izquierdo.

"Lo mejor para mi novio, es simple y esta si puede ser presumida"

"Me encanta, debo de admitir que tienes un buen ojo"

El pelirrojo se le acercó para besar el costado derecho de su cuello, clavo de manera suave sus colmillos, nada demasiada fuerte para dejar marcas pero si lo suficientemente fuerte para hacer reaccionar a su omega.

Escuchar ese ligero sonido fue suficiente, se alejo con una sonrisa viendo la mirada de reproche, le sacó la lengua como burla.

El día que lo acompañó al aeropuerto Gakushuu lucia esa gargantilla, un accesorio simple que resaltaba su belleza, aún sin gargantilla seguía luciendo radiante.

"No causes tantos problemas, esta vez no podré sacarte de la cárcel"

"No me van atrapar, estoy seguro que en dos semana ya habrás formado un nuevo imperio"

"Lo haré en una semana, cuidate Karma"

"Cuidate Gakushuu"

El pelirrojo se acercó para intercambiar un último beso, no sentirá esos labios por un largo tiempo.

Físicamente no volvió a ver a su novio hasta las vacaciones de invierno, Gakushuu regreso a Japón para pasar las fiestas, navidad en su casa y en año nuevo irían a la residencia Asano.

La siguiente gargantilla no se la compro Karma, el Alfa estaba en la cama esperando que su omega saliera, según sus palabras le daría su regalo de cumpleaños, su regalo navideño se lo había dado minutos antes.

Los ojos dorados observaron la puerta donde el cuerpo de su novio estaba recostado con una sonrisa descarada.

"No te quedes con la boca abierta, que tal luzco"

Gakushuu traía una gargantilla roja con un corazón en el centro en conjunto con lencería navideña femenina que combinaba con las medias de rejilla.

"Creo que ya sabes mi respuesta Shuu"

El Alfa sonrió cuando su novio se acomodo en su regazo mirándolo con falsa inocencia dejando apropósito que sus feromonas de fresa llenarán la habitación.

"Solo por hoy tienes el control total, solo una vez al año"

"Feliz cumpleaños a mi"

***

Karma puede decir con orgullo que tiene un buen ojo para la moda, sus amigas del antiguo 3-E le pedían consejos de vez en cuando de como combinar algunas prendas.

También logra sacarle de vez en cuando un cumplido a su esposo antes que se sonrojara para cambiar de tema.

Gakushuu se encontraba revisando unos informes con su ceño fruncido murmurando maldiciones por tener que trabajar con incompetentes, un típico día de su trabajo.

Sus ojos dorados estaban centrados en su cuello, más en específico en la mordida que adornaba la pálida piel.

No pudo resistir el impulso dejando que sus dedos trazaran la marca que permanecerá de manera permanente en su esposo, las puntas de las orejas de su omega se coloraron de rojo mientras sus murmurllos se detenían.

"Porque fue eso?" El rubio fresa le pregunto con sus mejillas sonrojas ante los toques juguetones.

"Me gusta admirar tu belleza"

"Hazlo en otro momento me vas hacer confundir"

Karma le sonrió sin detenerse, era tan fácil hacerlo caer, es demasiado divertido.

"En unos minutos estará la cena y no te la estas saltando, te llevaré en mis brazos de ser necesario"

"Entendí el mensaje, ya vete para que pueda terminar esto"

"Tengo un esposo tan frío, difícil, así me gustas" Karma mordio con fuerza su oreja escuchando el grito de sorpresa, se fue antes de que tomara venganza.

Después de la cena Gakushuu lo invito a tomar una ducha juntos, mientras lavaba su espalda le tiro un balde de agua helada, la sonrisa engreída de su esposo le decía que estaban a mano.

Gakushuu tenía sus días de estrés como Karma tenía los suyo, la vida de un burócrata no es fácil y Akabane Gakushuu lo sabe.

El omega podía oler la frustración desde la sala de estar, Karma estaba encerrado en su estudio con muchos papeles que faltaban revisar, sus ojos violetas estaban fijos en su espalda.

"Estas demasiado estresado"

"Shuu no eres el más indicado para decirmelo"

"Lo sé pero soy tú esposo" El omega le contentos colocando sus manos en sus hombros.

"Umh?" Karma dejo sus papeles mirando fijamente esas amatista brillantes.

Los dedos pálidos estaban apretando sus hombros antes de mostrarle una sonrisa para muchos peligrosas pero para el significaban cosas buenas.

Karma acercó su rostro a él para alcanzar sus labios, un dedo se colocó entre sus labios para devolverlo a su lugar, los ojos dorados vieron con pereza a su marido.

"Dejame aliviarte, esperame en la habitación" Gakushuu mordio con fuerza su oreja, sonrió cuando escucho el jadeo de Karma, clavo sus dedos en sus hombros antes de escapar.

Su esposo no es el único que podía morder en este matrimonio.

Cuando Karma miro sus papeles suspirando, le dio unos últimos retoques antes de dejarlos bien acomodados.

Los ojos dorados adoptaron el brillo de un depredador cuando miraron a su objetivo, Gakushuu lucia una Gargantilla negra con adornos de corazones y una simple pero elegante lencería femenina.

El rubio fresa le sonrió moviendo el dedo para que se acercara, su sonrisa no desapareció incluso cuando fue tirado con brusquedad en la cama.

La sonrisa brillante combinaba con la gargantilla de corazones plateados.

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Gakushuu es una persona destacada, es parte de su naturaleza de niño modelo, el alumno estrella y un ejemplo a seguir para los Omegas qué no creían qué podrían llegar a nada.

Asano Gakushuu rompía todos los esteriotipos pasados, siendo el número uno y un experto en karate, muy diferente a los omegas ideales qué son vistos como personas débiles.

Los tiempos cambian y los pensamientos sobre las castas también, a Asano le encanta estar en la cima, luego muchas cosas pasaron y de repente ya no era un número uno, quedo en el puesto número dos.

Fue vencido por un alfa, Akabane Karma, el delincuente del 3-E.

Una parte de la escuela espera ver Asano decaído, derrotado, con la moral baja como la cabeza, como un omega que se sometió ante un alfa.

Los Alfas más retrasados usarían esa información para burlarse del omega pero Asano no es como los demás, con la frente en alto y con una sonrisa que adornaba su rostro junto al vendaje de su mejilla.

El rubio fresa se burlo de esos rumores: "Si se creyeron eso, es obvio que no me conocen"

Orgulloso y arrogante incluso con su segundo puesto, no era buena idea mencionar eso.

Ren negó con la cabeza al ver como otro alfa trataba de coqueta con su mejor amigo antes de irse asustado.

A final del año escolar la verdad del 3-E salió a la luz, el único que se quedaría en Kunugigaoka sería Karma, Asano estaba más que complacido con esa información y no servía de nada mentir.

En el siguiente año escolar una nueva batalla inicio entre el par de genios, el 1-A hacia oídos sordos a los comentarios de otros salones que rumoreaban qué Akabane le ganaría fácilmente o que estaba siendo suave con Asano.

Era demasiado obvio que ellos no conocían a ese par, cuando Akabane escucho de esos rumores se aseguró de encontrar a los responsables para callarlos con un poco de wasabi en las fosas nasales.

Una rivalidad igualitaria entre alfa y omega, dejando de lado las castas para centrarse en lo académico, nadie se sorprendió cuando esos rivales empezaron a salir.

***

Gakushuu estaba disfrutando de ver el sufrimiento de su novio ante unos kanjis, el japonés seguía siendo la debilidad de ese demonio.

Además Karma ponía la misma sonrisa cuando lo veía pensar demasiado en algunos ejercicios matemáticas y sobre todo de ética, al menos él no se burla.

"Enserio no te gusta el japonés"

"Como a ti la ética, odio esto"

"No, no lo haces como yo no odio la ética, lo aborreces"

El pelirrojo resoplo antes de mirar nuevamente su libro antes de sonreír, Gakushuu apoyo su cabeza en su hombro al notar que ya entendió el problema.

Corrigió algunos kanjis qué debían ser escritos usando el dialecto de Hiroshima, los dos intercambiaron respuestas por largas horas, horas donde el omega se mantuvo pegado a su alfa.

Cuando la sesión de estudio termino Gakushuu se levantó de su lugar estirandose, Karma cerró su libro dispuesto a oler el sutil aroma de fresas dulces cuando frunció el ceño.

"Ahora que te pasa"

"No huelo las fresas"

Gakushuu alzó una ceja ante eso liberando apropósito más de sus feromonas, Karma se acero para oler cuando sus ojos dorados se abrieron ligeramente.

"Karma habla de una maldita vez"

"Shuu, por accidente te impregne mi aroma"

El rubio fresa abrió los ojos acercando su brazo hacia su nariz, lo que normalmente debería de oler a fresas dulces ahora olía fuertemente a chocolate amargo, el aroma de Karma.

Los dos se habían relajado demasiado en la sesión de estudio, se habían sentido tan cómodos entre ellos qué las feromonas de Karma se le habían pegado cuando se recostó a su lado.

Ahora la cara de su novio parecía la de un cachorrito pateado, a Karma no le gusta impregnar su aroma en él a menos que sea necesario, le encanta oler su aroma a fresas dulces, hacia que el demonio se relaja a niveles impresionantes.

Eran pocas las ocasiones en que Karma impregnaba su aroma para marcar territorio, no le molesta que lo haga mientras también lo deje hacerlo.

Unas horas antes de sus prácticas de fútbol el cardigan negro de su novio descansaría sobre sus hombros para impregnar su aroma y dejar en claro a los demás alfas como betas qué ya tiene pareja y que no miraran de más su figura.

A veces se vería ha Akabane usar la chaqueta correspondiente del uniforme de la escuela pero no era la suya, era la de Gakushuu y el dulce aroma de fresas lo dejaba claro, que un Alfa se haya impregnado el aroma de su omega es visto como una desgracia.

A Karma le vale un carajo esos esteriotipos, son felices y punto.

Gakushuu regreso a la realidad soltando un suspiro ante la expresión desconsolada de su novio que trataba de desimularlo, a veces era demasiado tierno.

No va decirle jamás sobre esos pensamientos.

"Se me quitara en unas horas, mañana volveré a oler a fresas"

"Pero quería oler las fresas"

Gakushuu iba decirle algo más cuando su nariz captó su dulce aroma de fresas emanar de su novio, eso es nuevo.

"Karma, ya te oliste a ti mismo?"

El pelirrojo acercó su brazo a su nariz abriendo ligeramente los ojos, el aroma de su Gakushuu se había impregnado en él.

Los dos habían intercambio olores sin querer, la risa del alfa se empezó a escuchar, risa que se le termino contagiando al omega que reía con desimulo.

"No me refería a esto cuando dije que quería oler fresas" El pelirrojo comentó calmando su risa.

"Y yo no quería oler a chocolate amargo, estamos a mano" El rubio fresa le contesto terminando de reír.

"Oye Shuu"

"Qué pasa ahora Karma"

"Quieres ver una película tan mala que nos vamos a reír antes que tengas que irte?"

"Haz tus famosas palomitas con mantequilla y tenemos un trato"

Cuando las palomitas estuvieron listas, los dos se sentaron juntos compartiendo una cobija, siguieron impregnadose sus aromas durante esas dos horas.

Gakushuu regreso a su casa después de eso, apenas se había sentado para cenar cuando su padre le lanzaba mirada nada indiscretas.

"Porque me estas mirando así padre?"

"Me dieron ganas repentina de ir a comprar unas barras de chocolate amargo, tal vez chocolate con fresas"

"Callate" Gakushuu le contesto con las mejillas sonrojas de la vergüenza ante esa sonrisa burlona.

Chapter Text

Karma suele saltarse las clases, mayormente las de educación física, no es que le disguste Karasuma-sensei ni nada de eso, solo siente que no es necesario asistir a todas sus clases.

En ese tiempo libre se iba a dormir al bosque o al campus principal por su caja de jugo de fresa, el aire se llevaba las diferentes feromonas de los Omegas y Alfas como atraía algunos.

Normalmente habría regresado al antiguo campus para seguir con sus siesta pero había tomado una nueva rutina, se escabullia lejos de las cámaras de seguridad como del personal de la escuela, poner en práctica sus habilidades de asesino para llegar a su destino.

La sala del consejo estudiantil, había descubierto que durante sus horas de educación física solo había un alma en ese lugar, nadie más entraba a molestar a ese omega.

"Haz silencio y no dejes basura" Asano Gakushuu le dijo al reconocer el descarado olor a chocolate amargo.

"No soy sucio Asano, ya deberías de saberlo"

"Solo cállate si no quieres que reporte tus fugas e invasión a la propiedad"

"Con quien? El director?"

"No, con tu profesor titular, tendré que bajar yo mismo al 3-E para buscarlo" El rubio fresa no escondía su sonrisa cínica, la excusa perfecta para acercarse al lugar extraño.

Karma le saco la lengua para sentarse en el suave sofá qué tenían en esa sala, escucho el refonfuño molesto, sacó su teléfono para jugar un videojuego mientras escuchaba los dedos de Asano teclear en su lapto murmurando algún insulto.

Asano se había cansado de echarlo después de ver qué siempre encontraba el modo de entrar en la sala, solo le señalaba un pequeño banco donde debería estar pero él prefería ese cómodo sofá qué estaba ahí por algún razón.

Era corrupción lo que veía? Asano ignoro su pregunta para seguir con lo suyo.

Es sorprendente las múltiples tareas que realizaba en tan poco tiempo, tener un horario tan apretó y tantas cosas que hacer, demasiado trabajo, prefiere escuchar su sufrimiento y burlarse de ese omega.

Era como su secreto, que un Alfa y omega pasen horas solos en una habitación sin supervisión siendo adolescente muy movidos, sería un escándalo que alguien supiera de eso.

Su nariz pudo oler el suave aroma de fresas qué estaba por el lugar, extrañamente esas fresas lo relajan, le hacen bajar la guardia, le gusta pero a la vez no.

El pelirrojo soltó un suspiro al ver el gamer over de su pantalla, ya era de regresar a si quería llegar a su siguiente clase.

"Oye Asano, atrapa"

La mano del omega atrapó una caja de jugo de naranja, alzó una ceja viendo al alfa qué se fugaba.

"Una ofrenda, adiós Asano"

"Qué? Oye espera!" Muy tarde, Akabane se fue sin darle más respuestas.

Asano miro la caja de jugo, una ofrenda? Sus mejillas se sonrojaron al pensar en eso, Akabane había caído en sus encantos?

La simple idea de tener a ese alfa enamorado, tal vez podría hacerlo hacer algunas cosas, soltó una risa con sus mejillas sonrojas, tenía algo de tiempo para tomar ese jugo antes de ir a clases.

Los ojos violetas se abrieron antes de escupir el líquido, sus ojos empezaron a lagrimear tras haber bebido wasabi líquido, como rayos hizo para que no se notará el cambio?!

"Maldito Akabane" Pero siendo tan mezquino se terminó todo el líquido sin importarle el ardor de su garganta.

Se corrio el chisme que el hijo del director había llegado a clases con la cara sonroja y los ojos lagrimosos, algunos decían que se le habían declaro y aceptó, otros que al contrario fue rechazado por un alfa, las historias eran diversas.

Karma evitó reírse cuando lo escucho, enserio el omega había sido tan mezquino para tomarse todo el wasabi? Un punto más para Asano.

La siguiente vez que se escabullo a la sala del consejo estudiantil estaba listo para burlarse de Asano, tropezó con su propio pie, su cara se comenzó a sonrojar, sus oídos habían oído bien?

"Hola Akabane" Asano le sonreía como si no hubiera hecho ese sonido, esa sonrisa se agrando cuando lo volvió hacer.

El ronroneo de un omega es cálido y tenue, tan atrayante como el canto más dulce que hayan oído los Alfas.

"Tú porque?"

"No balbuces Akabane, eso no va contigo" El rubio fresa se burlo para volverlo hacer, ese maldito-

"Atrapa"

El pelirrojo atrapó una caja de macarrones dulces? Asano le acaba de dar macarrones dulces?

"Debía de agradecer de manera correcta tú ofrenda"

"Yo umh gracias?" Karma solo vio el asentimiento del omega que guardo silencio.

Volvio a tropezar antes de llegar al sofá, Asano se está burlarlo de él al abusar del poder del ronroneo, le va traer galletas rellenas de jalapeños la siguiente vez.

Se comió el primer macarrón con una sonrisa, la suave risa de Asano se oía de fondo, los malditos macarrones estaban rellenos de jalapeños, cada maldito macarrón tenía un relleno de diferente pero sin perder el ardor que haría llorar a los débiles, se comió los 15 malditos macarrones.

Esta tan enamorado.

***

Gakushuu no es como los otros omegas, como tal tampoco fue cortejado como lo omegas normales, Karma lo cortejo a su estilo y por extraño que parezca le correspondió.

Habían pasado dos años desde la revelación de la existencia de Korosensei, no conocía al maestro de su novio pero sabe que fue uno de los mejores.

Sabe que ese día el antiguo 3-E se había reunido nuevamente en el lugar donde vivieron sus aventuras, Karma desprendia un olor nostálgico cuando fue a su casa a verlo, el cuerpo de su alfa descansaba a su lado siendo arrullado por el sonido de sus ronroneos como si fuera una canción de cuna.

Una lo suficiente tranquila para poder dormir a su novio, para que tenga dulces sueños y deje salir lo reprimido.

Salir con Karma es una experiencia, no es algo momentáneo, se comenzaron a tomar las cosas con seriedad en su último año de preparatoria.

Y ahora, años después de su primer encuentro, de su primera ofrenda como primer ronroneo están comprometidos, su boda sería en unos meses.

Los dedos pálidos trazaban los suaves cabellos rojos qué descansaban en su regazo, las feromonas de chocolate amargo se combinaban con las fresas.

Gakushuu podía oír el suave ronroneo de Karma, sus ojos se abrieron ligeramente ante ese sonido.

Karma estaba ronroneando, cuando un alfa le ronronea a su pareja significa que ha sido dominado, domesticado.

Se rio de esa idea, por mucho que le guste la idea sabe que jamás podrá domar por completo a su prometido como él no puede dominarlo por completo, omitiendo el dormirtorio obviamente.

"De que te ríes Shuu?" Karma logro murmurar sin abrir los ojos.

"Ronroneaste"

"Enserio? No me di cuenta" El pelirrojo sonrió al oír nuevamente esa suave risa.

"Lo sigues haciendo"

"Estas alucinando"

Gakushuu solo lo negó con la cabeza para seguir dándole mimos a su pareja, que Karma le ronronee también significa la gran tranquilidad que siente a su lado.

Chapter Text

Los Alfas también hacen nidos, Karma hizo su primer nido en el primer cumpleaños que la paso solo, llevo sus regalos a ese nido y lo abrazo como si eso remplazara la existencia de sus padres ausentes.

Hacia nidos cuando necesitaba descansar y su cama no era lo suficientemente cómoda, hizo un nido en la última semana de vida de Korosensei, hizo un nido la primera noche sin la existencia de Korosensei.

Hacia nidos cuando lo necesitaba, se dormía en ellos acurrandose sobre sus prendas de ropa, bueno ahora había prendas ajenas, no eran las de sus padres, dejo de usarlas después de unos años.

Ahora usaba la ropa de su novio, el omega Asano Gakushuu.

El suave aroma de fresa combinaba con sus feromonas y no era como si Gakushuu no hubiera robado también su ropa.

Hizo un nido la semana que no quizo ir a la escuela, le daría una pequeña ventaja al necesitado Gakushuu, soltó una risa seca ante ese pensamiento tan tonto.

Sus ojos dorados se movieron con pereza hacia la figura que había entrado en su habitación, mirada molesta con los brazos cruzados.

"Como entraste?"

"Me diste una copia de tus llaves, lo olvidas?" El rubio fresa suspiro dándole una mirada juzgadora a su habitación.

"No está tan sucio como pensaba"

"Shuu me ofendas"

"Haz falto una semana a la escuela, esperaba encontrar tu cuerpo en estado avanzando de putrefación"

"Aww estas preocupado?"

"Soy tú novio, novio al cual haz ignorado los mensajes por 3 malditos días"

"Perdí el cargador de mi teléfono"

Gakushuu lo miraba con claras intenciones de asesinarlo aunque es él el asesino y no al revés.

"Aún te podré patear el trasero en los exámenes segundo lugar"

"Quede en primer lugar en los últimos exámenes y volveré a quedarme con el puesto porque faltaste una semana pero no sería justo y yo no juego sucio"

Karma tenía muchas pruebas que eso último era mentira pero lo dejaría pasar por esta vez, no tenía ánimos para molestarlo.

"Ten, son mis notas de repuesto, son lo suficientemente entendible para ese cerebro tuyo, con esto las cosas serán más pareja"

Karma parpadeo al ver el monte de papeles, sus mejillas se sonrojaron por alguna razón y señaló su escritorio, el omega entendió el mensaje dejando los papeles en el lugar más limpio.

Los ojos violetas aún lo miraban de manera juzgadora por no haber ido esa semana a la escuela y dejarle más fácil sus ardientes competencias.

"Quieres unirte a mi? Hay suficiente espacio en este nido alfa, el mejor que hay"

"Mis nidos son los mejores"

"No lo sabrás hasta que lo pruebes" Karma sonrió con su novio termino cediendo.

Gakushuu se adentro en su nido, se recostó a su lado de manera suave, los ojos violetas veían a los dorados.

"Es cómodo"

"El mejor de todos segundo lugar"

El omega le dio una mirada molesta soltando murmullos muy bajos, Karma cerró los ojos para volver a su momento de paz cuando su mano fue atrapada.

Gakushuu apretaba su mano negandose a soltarlo, Asano entendía que algo le pasaba a su novio pero sabía que no era el momento para preguntarle sobre el tema.

Karma le devolvió el agarre agradeciendo la paciencia, los dos se durmieron en su nido sin soltarse las manos, un momento cálido e íntimo entre ellos.

***

Los nidos son como un refugio, un lugar seguro donde la persona que lo construyo se siente protegido y sola esa persona puede dar el permiso para que entren en él.

Karma sabe esa regla básica, Gakushuu una vez le gruñó cuando trato de entrar sin su permiso.

Sus ojos dorados miraban con nostalgia una puerta que tenía un dibujo de nube azul pegada, regresó su mirada a la puerta de madera que tenía enfrente.

"Gakushuu?" Toco la madera aunque también es su habitación y no necesitaba permiso para entrar.

Escucho la voz ronca de su esposo desde el interior, tomo aire para ingresar a su habitación compartida.

En el centro estaba el nido qué hizo su esposo, en el centro descansaba su omega y sus feromonas le dejaban saber sobre su estado de animo.

Gakushuu lucia destrozado, las marcas de lágrimas adornaban sus mejillas y su mirada estaba perdida, como si ya nada le importara.

"Shuu, puedo entrar?" Karma le susurro lo suficientemente fuerte para que lo escuchara, la mirada vacía le decía que sí.

Se recostó al lado de su esposo, los ojos violetas lucían tan muertos como los suyos, solo había pasado un día desde el entierro.

Los labios de su omega temblaban al verlo, miedo, frustración, decepción y desolación.

"Gakushuu, no fue tú culpa"

"Como estas tan seguro?"

"El doctor dijo que esas cosas pasan"

"Yuki se desarrollo en mi interior, todo fue mi culpa, todo es mi maldita culpa"

"Shuu"

Todo el embarazo de Gakushuu fue bien pero el día del parto hubo complicaciones, su hijo había nacido con un peso demasiado bajo y le costaba respirar, su omega tuvo que ver como se lo llevaban y el frágil cuerpo era colocado en una capsula.

El también lo vio, le dieron permiso para poder ver a su hijo, al menos una vez, lo llamaron Yuki cuando aún respiraba, los dos estuvieron en el momento en que su corazón dejó de latir y fue declarado como fallecido.

Lo sensación más horrible que puede sentir un omega es perder a su cachorro, Gakushuu se derrumbó cuando su hijo falleció, se quería romper cuando tuvieron que ir a comprar el pequeño cajón blanco, fue lo suficientemente fuerte para no caer mientras enterraban a su hijo y en casa se derrumbó en sus brazos junto a él.

Todo estaba listo para su llegada y ahora esa habitación permaneceria cerrada hasta que ambos tuvieran la suficiente fuerza para decidir que hacer.

Karma limpio las lágrimas de su esposo que volvieron a salir, sostuvo su mano negandose a dejarlo ir, el fuerte agarre perdió toda fuerza mientras su esposo se rompía.

"Nada es tú culpa cariño, nada lo es" El pelirrojo le susurro besando sus nudillos.

"Tú-" Los labios del rubio fresa temblaron antes de romperse por completo, Gakushuu comenzó a sollozar aferrandose al pecho de su marido.

Karma lo abrazo susurrandole suaves palabras y evitando que sus propias lágrimas salieran.

Durmieron en ese nido, esperando un nuevo día.

Chapter Text

Los Alfas comparten una característica con los felinos, tienen púas en la lengua, por muy extraño que parezca las tienen y según la ciencia el motivo es para identificar a la persona indicado.

No confundir con los destinados, tú destinado podría sentir dolor si no es el indicado mientras que ese indicado lo sentira como caricias o al menos eso le explico su padre cuando le pregunto porque estaba lamiendo la mejilla de su madre.

Karma podría haber vivido perfectamente sin esa información tan repugnante, su madre se rio de él diciendo que cuando crezca lo entenderia.

Y ahora que tiene novio, cree que las púas pueden mentir, estar equivocadas o tal vez no, no le importa, no es como si ya hubiera intentando lamer la mejilla de Gakushuu.

El omega esta encima suyo murmurando que ya habia logrado armar un gobierno en la escuela y que el unico que faltaba es él.

"Eres el unico que no se integra a este funcional gobierno"

"No ve mas someter Shuu, soy un alma libre que armara una revolución si las cosas se vuelven aburridas"

"Como si dejara que eso pasara, ya tengo planes de emergencia"

"Hiciste planes contra tú propio novio? Muy cruel Shuu, muy cruel"

"Uno de los planes era la ruta de la sedució,  te voy engatuzar hasta que te olvides de esa revolución" Asano golpeo con suavidad su nariz antes de darle un besito.

"No creo que funcione, me estoy volviendo inmune a tú amor" Karma dijo aproposito dandole una sonrisa juguetona.

El rubio fresa solto una risa por eso antes de moverse para poder alcanzar el rostro de su novio, comenzo a llenarlos de suaves besos de mariposa dejando salir sus feromonas de fresa que lo engatuzaban, Karma no cae con facilidad pero en esta ocasión no le importaria caer primero si puede obtener más de esos besos.

Gakushuu estaba lo suficientemente cerca, su mejilla estaba lo suficientemente cerca, su siguiente movimiento podria matar el momento, tal vez no.

El omega detuvo sus besos cuando una suave sensación trazo su mejilla, como pequeñas cosquillas que casi le hacen soltar una risa, sus ojo violetas miraron con reproche a su novio.

"Oye no hagas eso, hace cosquillas"

"No te dolio?"

"Tenía que dolerme?"

"(Entonces no lo sabe?)" El pelirrojo no se puede imaginar al ex director explicando sobre las púas con su significado relacionados a los sentimientos y sabe que su suegre fallecio antes que su novio pudiera recordar las cosas con claridad.

"Si me dejas irritada la mejilla será tú culpa tonto"

Karma le saco la lengua para volver hacerlo pero esta vez si escucho la suave risa.

"Karma no hagas eso" Gakushuu no pudo contener la risa por las cosquillas que sentia, cuando se invirtieron los papeles?

Los ojos violetas miraron fijamento a esos orbes dorados que brillaban, un brillo muy diferente al normal, su sonrisa crecio cuando volvio a tener esos labios sobre los suyos.

***

La pareja estaba regresando a sus hogares despues de otro día de escuela, Karma tarareaba alguna melodía mientras Gakushuu terminaba de revisar unos asuntos pendientes antes de guardar su telefono.

"Oye Karma, tengo que preguntarte algo"

"Si es sobre matematicas podemos estudiar en mi casa"

"No se trata sobre los estudios"

"Debe de ser muy importante si no son las sesiones de estudio" Karma solto una risita por la expresión de su pareja.

"Ya termine, te escucho Shuu"

"Ese día, a que te referias cuando dijiste que debia doler esas puas que tienes?"

Karma parpadeo al escucharlo, habia pensando que hasta ese punto lo más seguro es que su novio ya lo hubiera investigado por si mismo.

"Iba ha investigarlo por cuenta propia pero primero quiero oir tú versión, se que algunos alfas cambian el significado de algunas extrañas costumbres" El rubio fresa le contesto acomodandose un mechon de cabello detrás de las orejas.

Es posible que Karma se haya enamorada más de su novio, se veia demasiado adorable con sus palidas mejillas sonrojas y esa mirada de sincera curiosidad.

"Y quiero escuchar lo que me diras para no hacerme ideas erroneas" Los ojos violetas observaban como las mejillas de su novio se habian colorado de rojo.

"Bueno, recuerdas la clase sobre los destinados?"

"Hablas de la aburrida vez que nos tuvieron que explicar de manera obligatoria sobre como esas personas son nuestras almas gemelas y con los cuales deberiamos casarnos?" El omega le respondio con el ceño fruncido.

Karma tambien odio esa clase, despues de todo Gakushuu no es su destinado, contra toda ley los dos salen juntos importandoles un carajo quien quiera que sea sus destinos.

"Debimos de escapar de esa clase"

"Por primera vez no me hubiera opuesto a esa idea, pero que tiene que ver con las puas?"

"Estas puas tambien pueden ir contra nuestro destinado" El pelirrojo saco le lengua señalandolo ante la mirada de duda de su novio.

"Son puas y se supone que todos deben de sentir dolor cuando hacen contacto contra su piel, como pequeñas agujas o lija"

"Yo no senti nada de eso"

"Bueno" El pelirrojo se comenzo a rascar la mejilla viendo con una sonrisa a su novio.

"Eso solo pasa cuando es el correcto, solo esa persona  lo sentira como caricias o algo así, une los puntos segundo lugar, aunque no espero que esa cabeza tuya lo entienda muy rapido"

Gakushuu le siguio el paso cuando noto que habia empezado a caminar de manera más apresurada, Karma espero a que lo entendiera, supo que lo hizo cuando el sutil sonrojo comenzo a pintar toda la cara palida y los ojos violetas se abrieron ligeramente.

"Es una buena manera de decir al destino jodete yo escojo a mi pareja" Gakushuu le dijo con una sonrisa presumida al entenderlo.

"Shuu usando malas palabras soy una gran influencia para ti" Karma le saco le lengua antes de recibir un ligero golpe en la nariz.

"Ya maldecia antes de salir contigo para que sepas, solo lo hago porque te tengo confianza"

"Aww, sip, eres el indicado, le estamos diciendo al destino que se joda usando mi lengua"

"No lo digas alto, se escucha raro"

Gakushuu puso los ojos en blanco cuando la suave lamida volvio a pasar en su mejilla, Karma le sonrio tomando su mano para entrelazar sus dedos por el resto del camino que quedaba.

Chapter Text

Karma podía oler la frustración de su esposo, las feromonas de dulces fresas olían como fresas amargas, nada bueno.

Gakushuu estaba tecleando de manera sobrehumana y podía ver desde esa distancia el humo saliendo de su cabeza junto al ceño fruncido más fuerte de lo normal.

"Vas terminar rompiendo el teclado si no te das un respiro Shuu" Karma se recostó en el marco de la puerta al ver como se había detenido y presionaba por lo que supone la tecla de guardar.

Los ojos violetas veían con molestia los orbes dorados antes de soltar un suspiro, las feromonas de chocolate amargo lo comenzaron a engatuzar.

"Estoy demasiado estresado Karma"

"Quieres que te prepare algo de chocolate caliente con malmavizcos? Eso suele ayudar"

El omega lo negó, cerró su lapto acercándose a su alfa, la mirada molesta se suavizo cuando recostó su cabeza en su pecho.

"Yo... Necesito algo más intenso"

"Solo dilo y lo obtendrás Shuu" Karma sabe lo que quiere pero necesita oírlo.

"Eres un demonio, hazme el amor hasta que no pueda más" El rubio fresa susurro mirando para arriba.

"Y después un baño caliente, anotado" El pelirrojo le respondió agachando su cabeza para intercambiar un beso.

"Vamos a la cama bella durmiente"

"No me llames así"

***

Es impresionante la cantidad de marcas que se pueden dejar en la piel, los muslos de Gakushuu estaban llenos de mordidas y chupetones como el resto de su cuerpo.

El cuerpo del omega está boca abajo con sus caderas alzadas, lo gimoteos se escuchaban por la habitación junto al choque de pieles.

Karma no dejaba de embestirlo escuchando cada sonido que soltaba su marido, acercó su boca a su cuello hasta clavar sus dientes en la marca de unión sin detener sus embestidas.

El cuerpo de Gakushuu se estiró, sus uñas se clavaron en las sábanas mientras un grito sordo escapaba de sus labios liberando su orgasmo.

Sin darle tiempo de recuperarse el Alfa salió de su interior para tirar del cuerpo en una nueva posición, una que dejara ver las mejillas sonrojas y el desastre que es el siempre perfecto Asano Gakushuu, bueno ahora Akabane.

La cabeza del rubio fresa se tiro para atrás cuando la longitud de su esposo volvió a entrar de manera tosca haciendo vibrar todo su interior sensible.

El pelirrojo logró tomar el mento de su esposo para atraerlo a un beso descuidado, las piernas pálidas se envolvieron en su dorso y las uñas comenzaron arañar su espalda.

El cuerpo de Gakushuu brincaba con cada embestida contra su punto G, sus uñas dejaban marcas por el cuerpo de su alfa hasta clavarse en un lugar al estar cerca de su último orgasmo.

Karma soltó un gruñido por lo apretaba qué se había puesto, abrió su boca para clavar sus colmillos en el hombro de su omega dándole una última embestida y dejando que su nudo se expandiera en su interior, el grito de Gakushuu era música para sus oídos, un cálido líquido salpico sus estómagos.

Sus ojos dorados miraron con orgullo la nueva marca que dejó en su esposo, las uñas liberaron su espalda y Gakushuu recuperaba el aire tratando de manterse recto.

"Dejate caer Shuu, el nudo va tardar y lo sabes" Karma le susurro con suavidad observando la expresión cansada de su marido.

Gakushuu asintió antes de ceder al cansancio, su cabeza cayó en huecos del hombro de su esposo y sus piernas cayeron con ligeros temblores.

"Ya estas mejor cariño?" Le siguió hablando en voz baja besando su mejilla.

"Si, gracias Karma" Gakushuu le devolvió el susurro moviendo su cabeza para poder capturar sus labios.

Un beso suave y perezoso, la cabeza del rubio fresa se acomodo en el hueco de su hombro relajando su cuerpo al oler las feromonas de chocolate amargo.

Las manos de Karma recorría la espalda de su esposo dando suaves caricias en los lugares indicados, dejo salir sus feromonas para relajar por completo al otro cuerpo, las feromonas de fresa también lo comenzaban a relajar.

Repartió suaves besos en su mejilla susurrandole diferentes palabras de amor, Gakushuu le susurro en voz baja palabras igualmente de cursis.

"Te amo calabaza"

"Te amo fresa"

Se mantuvieron así hasta que el nudo bajara, tardó una hora en desinflarse, Karma beso una vez más los labios suaves para recostar el cuerpo con cuidado.

Mordio con suavidad una de las piernas antes de retirarse escuchando el quejido por la sensibilidad, la dulce expresión de Gakushuu con sus labios temblorosos y los ojos cerrados es una de las imágenes más hermosa que ha visto.

Las piernas ligeramente abiertas con su esencia escapando de ahí, Gakushuu soltó un chirrillo cuando sintió una suave presión ahí.

"Karma no hagas eso" El rubio fresa se quejo tratando de cerrar sus pegajosas piernas.

"No quería que se escapara" El pelirrojo le sacó la lengua retirando sus dedos de ese lugar.

"Ire a preparar el baño caliente, ya regreso"

"Vuelve rápido"

"Lo que tú digas calabaza" Karma beso suavemente uno de sus párpados para irse a preparar ese baño caliente.

Gakushuu lo vio irse, enterró su cabeza en la almohada, una sonrisa se formó en su rostro al oler las feromonas de su esposo, un sonrojo se pinto en sus mejillas ante la sensación pegajosa que se escapaba de sus piernas.

No está en su celo y la probabilidad de terminar embarazado es menor pero no nula, le gusta la idea de poder tener un hijo con Karma antes que se haga más viejo y sea más difícil.

Karma esta de acuerdo con eso, ese demonio lo había vuelto ingresar y lo sabía, se caso con el correcto.

"Shuu, no duermas aún Shuu" El susurro hizo abrir sus parpados qué no sabía que estaba cerrando.

"Umh?"

"El baño ya esta listo, quieres que te lleve en mis brazos?"

"Presumido" Gakushuu murmuró extendió sus brazos para alcanzar su cuello y ser llevado al estilo nupcial.

Le dolía demasiado el cuerpo para caminar hacia el baño, el agua caliente junto a las burbujas abrazo su cuerpo.

Karma soltó una risa al oler la felicidad como relajación, la cabeza de su omega se recosto en el hueco de su hombro.

Los ojos violetas lucían cansados como desgastados, beso una vez más sus parpados.

Gakushuu sabe que eso significa que va escuchar lo que tenga que decir.

"El funcionamiento de la nueva sede esta teniendo unos problemas, la mayoría de nuevos empleados aún no se han adapto al estilo de trabajo"

Karma tarareo el escuchar eso, entonces era eso lo que estaba molestando a su marido perfecionista, beso su cabeza en señal de apoyo.

"Es estresante lidiar con tantos incompententes a la vez, al menos mi secretaria facilita las cosas pero aún así yo-"

"Te sientes abrumado? Sobre cargado?"

"No debería de sentirme así, soy un Asano, no sentimos esas emociones"

Karma le sonrió con compresión, sabe que significa sentirse abrumado y sobre cargado, las noches que se quedo a dormir en su trabajo solo con sus papeles como una manta lo dejaban claro.

"Gakushuu, eres un humano como toda tu familia y se a ciencia cierta qué ninguno es un robot" El pelirrojo le sonrió cuando mordieron su mejilla.

"Y además, ahora eres un Akabane, tienes derecho a sentir todas las emociones que existan"

"Gracias Karma, por todo"

"Soy tú esposo segundo lugar, estoy aquí para darte la mano y cuidarte"

El rubio fresa lo miro antes de alcanzar sus labios, después de ese beso siguieron disfrutando del baño caliente.

Los dos salieron antes que su piel se comenzará a arrugar, Gakushuu le dio un manazo a la mano de su esposo que estaba apretando de más sus glúteos.

Karma soltó un bufido por ser pillado, su sonrisa regresó cuando una vez su presa terminaba de ponerse ese lindo piyama de fresas lo cargo nuevamente al estilo nupcial.

"Estas abusando de tú poder Akabane"

"Algún día la corrupción tenía que alcanzarme Asano, disculpa ex Asano" Karma soltó una risa para llevarlo a la cama.

Gakushuu termino tirando del piyama de calabazas para tenerlo a su lado, el pelirrojo le saco la lengua antes de robarle un beso y tomar las sábanas para cubrirlos, los esposo durmieron abrazados esa noche.

Chapter Text

Normalmente es el Alfa quien le da dulces al omega, es una característica de omegas ser amantes a las comidas dulces, es considerado una ofrenda.

El omega con el que Karma sale tiene otras opiniones sobre ese estereotipo, Gakushuu no es un amante de los dulces.

Todo el chocolate que le dan en San Valentín se lo regalaba a Ren por ser demasiado dulce, solo se comía sus chocolates amargos porque no eran azucarados.

"No me gustan los dulces, son demasiado azucarados" Gakushuu respondió la pregunta de su novio.

"Shuu, son dulces, se supone que tienen que tener azúcar"

"Puaf prefiero tus chocolates amargos, incluso me comería uno de tus extrañas creaciones picantes"

"Mis dulces de wasabi no son extraños, es una manera de castigar a los Alfas qué roban dulces a los niños"

"Lo que digas honey, regresa tu atención al libro que tenemos un examen mañana"

***

A diferencia de su novio con olor a fresa dulce, a él si le gustan los dulces, sobre todo los dulces de fresa.

En su escritorio aterrizo una bolsa de caramelos de fresa, sus ojos miraron con curiosidad a su novio que se acomodaba un mechón de cabello detrás de la oreja.

"Estaban en oferta, se que te gustan" Gakushuu le dijo eso antes de regresar a su asiento.

Semanalmente su novio le comenzó a regalar una bolsa de dulces, lo dejaba en silencio en su escritorio, a veces lo lanzaba directamente a sus manos.

"Porque me regalas dulces?"

"Es una estrategia para que tus dientes se pudran y se te caigan" Asano le respondió con sarcasmo mientras cerraba su casillero.

"Puedo parar si no-"

"Me gusta, es un lindo gesto"

Las mejillas del omega se pintaron de rojo al oír eso, Karma tenía una sonrisa diferente, una tranquila y sincera.

"Ya te lo había dicho, están en oferta y son de buena calidad"

"Dejare pasar esa respuesta solo por hoy, que dulce te gusta?"

"Ninguno"

"Shuu, se honesto"

"No me gustan, es así de simple"

"Estoy seguro que debe de haber uno que te guste"

"No lo hay"

El Alfa resoplo por esa respuesta, siguió a su novio que había cambiado de tema, si Gakushuu cambia de tema de manera rápida significa que esta mintiendo.

Entonces si hay un dulce que le gusta, lo va averiguar, será pan comido porque sabe quien tiene la respuesta.

"Pusiste wasabi en mi comida?"

"Hoy no, encontré los almuerzos de unos matones, porque preguntas?"

"Estas oliendo a esa felicidad que me dice que haz hecho una travesura"

"Aún no he cometido mi travesura del día, gracias por recordarmelo" El pelirrojo soltó una risa al huir el bufido de su pareja.

Al día siguiente Gakushuu tenía que dar tutoria en la biblioteca, aprovecho ese tiempo para buscar a la persona que tendría las respuestas que busca.

Sus ojos dorados miraron la puerta de la sala del consejo estudiantil, abrió la puerta solo topando se con un alfa que terminaba de acomodar una pila de papeles.

"Akabane? Que haces aquí?" Ren le pregunto al notar la nueva presencia no invitada.

Evito dejar que sus feromonas se escapara y dejaran saber de su pánico, estar solo en una sala con Akabane jamás es buena señal.

"Necesito información sobre mi novio, tú eres su amigo de la infancia, debes de tener lo que busco"

El Alfa con olor de castañas soltó un suspiro de alivio, no morirá ese día.

"Aclaro que no diré nada privado que pueda dañar la integridad de Gakushuu"

"Dudo que esto dañe su integridad, existe algún dulce que Shuu ame?"

"No te lo ha dicho, oh claro" El poeta soltó una risa al hacer memoria.

"Lo sabía, Shuu si ama un dulce"

"No le digas que yo te lo dije, no se si aún le gustaran pero no pierdes nada en intentarlo" El otro alfa le sonrió para susurrarle la respuesta.

"Mochis, en especial los de fresa"

****

Karma ya tenía lo que quería, su primer opción era comprarlos pero a medio camino descartó la idea, sería más especial si el mismo lo preparaba.

Y como un experto en la cocina sería pan comido, la receta no era tan difícil como otros platillos qué ha preparado.

"(No es tan fácil, pero valdrá la pena)" El Alfa pensó con una sonrisa mientras cortaba las fresas.

Deliciosas fresas qué no se va comer, movió su cabeza para no distraerse, aún tiene dos horas antes que su puntual novio aparezcas.

Términos de hacer los mochis unos cinco minutos antes que Gakushuu llegara, el Omega estaba esperando a su novio.

"No seas impaciente Shuu, los prepare con mucho amor y fresas"

"De que estas-" El rubio fresa se callo cuando sus ojos violetas vieron los mochis de fresa en ese plato.

Los ojos dorados pudieron ver como por unos segundos los ojos se iluminaron, el aroma de fresas dulces hacia aullar a su alfa interno.

"Porque preparaste mochis?" Asano trato de disimular su obvio apetito.

"Quería probar algo nuevo, di ah"

"No voy hacer eso"

El omega se negó a ser alimentado por su novio, termino cediendo después de dos minutos.

Gakushuu ama los mochis de fresa, su ceño fruncido desaparecía cuando tenía uno de esos dulces en su boca.

Una suave sonrisa se apoderó de su rostro mientras mascaba el dulce, si de por si le encanta la comida de Karma, era un platillo de los dioses probar ese mochi.

"Entonces? Te gustó?" El pelirrojo pregunto con una sonrisa engreída al ver el sonrojo qué adorna a las pálidas mejillas.

"Me gustó, es pegajoso y no es tan dulce"

Karma había encontrado el dulce perfecto, él también probó su propia creación, sabía delicioso.

Después de comerse los mochis arrastró a su omega a ver una película, la cabeza del rubio fresa descansaba en su hombro liberando de manera sutil sus feromonas.

"Porque te gustan los mochis Shuu?"

"No son tan dulces y mi mamá me preparaba sus mochis especiales en mi cumpleaños, me dejaba ayudar a mover la masa"

Karma sabía que la matriarca Asano había fallecido cuando su novio tenía 8 años.

"La siguiente vez puedes ayudarme a prepararlos, dudo que termines quemando algo"

"Callate, solo fue una vez"

"Es impresionante que quemaras la sopa, ni siquiera yo sabía que eso era posible"

Gakushuu le dio un golpe con sus dedos en su mejilla para que parara con el tema, Karma le devolver el golpecito pero en la nariz sacándole la lengua.

La siguiente vez que Gakushuu ayudo a Karma a preparar los mochis de fresa, volvió a sentir esa calidez que había perdido.

Chapter Text

El dinero no es un problema para el matrimonio Akabane, tanto Karma como Gakushuu provienen de familias ricas las cuales les han enseñado aunque sea una vez como administrar el dinero a edad temprana.

Karma aprendió a administrar el dinero al estar viviendo mayormente solo, sus padres le depositaban la cantidad para que pague los servicios y que no viva como un hombre de las cavernas, mientras que Gakushuu heredó la extraña habilidad de su padre de ser bueno con las acciones y ganar un dinerar en cuestión de días, habilidad que lo ayuda ahora que es CEO de su propia empresa de tecnología recientemente expandida.

Mientras que él es un burocrata que gana lo razonable, aunque siendo sinceros le gustaría ganas más.

No es como si Gakushuu le presumira cuanto gana al mes, su esposo menciono que sabe lo irrante qué puede ser eso.

"A papá le encanta presumir de sus acciones cuando esta de buen humor, es muy irrante"

"Había momentos donde tú padre esta de buen humor?" Karma le pregunto con burla al imaginarse a su suegro con una sonrisa burlona.

"Por sorprente qué parezca si los hubo, me da dolor de cabeza de solo recordarlo"

El pelirrojo soltó una ligera risa al oler la molestia de su esposo que terminaba de teclear de manera sobre humana.

Tenían el suficiente dinero para comprarse una mansión y vivir como los millonarios qué son pero son gente humilde qué vive en una casa de tamaño razonable, lo suficientemente grande para la futura familia que formarán.

Se pueden dar sus gustos de vez en cuando al saber ahorrar y no malgastar su dinero.

Karma tarareaba alguna melodía mientras terminaba de freír ese filete que tanto le gusta a Gakushuu, el Omega estaba detrás suyo abrazándolo de manera somnolienta, ha estado muy cansado esos últimos días.

"Shuu? Sucede algo?" Los cálidos brazos lo habían soltado de manera brusca, se giro para ver a su marido.

La cara de Gakushuu se había puesto verde, el Omega se fue de prisa al baño, Karma apago la estufa cuando escucho los sonidos de vómitos.

***

Según las normas impuestas por la sociedad el Alfa es quien debe proveer dinero para mantener al Omega que únicamente se concentrara en ser amo de casa y cuidar de los cachorros.

Normas demasiadas anticuadas, Gakushuu era demasiado bueno para ser un simple amo de casa pero por unos meses cumpliría ese rol.

Aunque duda que Karma lo dejé hacer tareas del hogar ahora que ha comenzado su licencia de maternidad, con 7 meses debía de manterse en su hogar y asegurarse que su embarazo fuera bien.

Nada de cafeína y nada de estrés, nada de estar gritandole a los incompetentes qué tiene por empleados si no quería hacer daño al bebé que cargaba.

Fue suficiente con el primer susto por la fiebre alta qué le dio, el Omega movió su cabeza para olvidar eso, miro con aburrimiento las hojas llenas de palabras.

Esta aburrido, había terminando el tercera el libro de crucigramas de nivel experto y fue demasiado sencillo.

Su nariz se movió al oler el débil aroma de chocolate amargo, un ligero movimiento llamo su atención haciendo que sus ojos bajaran.

"Tú también extrañas a papá? El no vendrá hoy a casa niña uff"

Karma no vendría esa noche, se quedaría en su lugar de trabajo a hacer horas extras, eso había estado ocurriendo por toda la semana.

Extraña a Karma y las patadas que recibe le están diciendo que no es el único, le dio unas suaves caricias antes de regresar a su nido hecho de la ropa su esposo.

Se recostó con cuidado acunando su vientre, abrazo una de las prendas de ropa que Karma le dejó, lleno de sus feromonas de chocolate amargo.

Mientras tanto, muy lejos de ahí.

Karma tomaba su tercera taza de café de la noche para soportar unas horas más antes de dormir en la fría mesa de metal con sus papeles como manta.

Trabajaría las horas extras necesarias para ganar más dinero y poder tomarse con tranquilidad la licencia de paternidad.

"Espero que este durmiendo" Murmuró aquello revisando su teléfono, sonrió cuando vio la notificación de mensaje.

Mi naranja: Descansa bien fresa, la bebé y yo ya dormiremos.

Dulces sueños calabaza y calabacita.

Las horas extras de trabajo valdran la pena.

Al día siguiente, Gakushuu estaba terminando su quinto libro de crucigramas y estaba pensando seriamente en enviarle una queja a la empresa como una guía de consejos de como hacer unos verdaderos desafíos y no dejarlos tan simplones.

"Ufff calmate niña no quiero ir al baño, si lo ya lo siento cerca, guarda energías para cuando llegue"

El omega soltó un bufido cuando el sonido de la puerta abriendose se escuchó, murmuró algunas palabras acariciando su vientre cuando un par de manos cubrieron sus ojos.

"Quien soy?"

"Es obvio que no un ladrón, umh es un demonio muy molesto, uno con el cual me case y es un excelente burócrata"

"Shuu me haces sonrojar, estoy en casa calabaza"

"Bienvenido a casa Karma"

Gakushuu observo a su esposo, su sonrisa se veía tan cansada como su apariencia, el Alfa se había logrado mover para sentarse a su lado.

"Es raro verte tener ojeras más notorias que las mías" Gakushuu le menciono tomando su rostro, sus dedos comenzaron acariciar las ojeras de su marido.

"No me gusta"

"Me lastimas Shuu, no soy feo"

"Eso lo se pero se supone que yo soy el de las ojeras no tú maldito copion"

Karma soltó una risa al oír, ahora que lo miraba bien las ojeras de Gakushuu habían desaparecido, solo un poco pero eran menos notorias.

"Las tuyas están desapareciendo"

"Es raro, se me hace incómodo dormir con el peso extra que tengo"

"Pero estas durmiendo lo suficiente?"

"De no hacerlo ella me patea más, es toda una luchadora"

"Como su mamá"

Karma soltó una risa ignorando el golpecito qué le dieron a su nariz, colocó una de sus manos en el vientre de su esposo.

Una sonrisa se formó en su rostro al sentir ese movimiento, alejo su mano cuando oyó el quejido de dolor, Gakushuu también lucia cansado.

"Cuantos días más vas seguir trabajando hasta tarde?" El rubio fresa le pregunto atrapando la mano que acariciaba su mejilla.

"Dos semanas más, quiero que tengamos el dinero suficiente para la llegada del bebé"

"Sabes que tenemos dinero de sobra, mis acciones siguen subiendo"

"Yo también debo ayudar Gakushuu, no podemos depender de tus acciones"

"Solo quiero tenerte más tiempo en casa, queremos tenerte cerca"

"Falta poco Shuu, volveré a casa más temprano cuando termine las dos semanas, es una promesa"

Para cerrar el trato beso con dulzura los suaves labios de su marido, su beso fue correspondido.

"Enserio te extrañamos Karma"

"Yo también Shuu" Le dio un beso en la mejilla liberando sus feromonas.

Gakushuu se recostó en su hombro con una sonrisa, Karma soltó una risa silencio atrapando a su esposo antes que se durmiera.

Chapter Text

Los ojos dorados miraban una fecha marcada con rojo, hoy es el día de la cita médica de Gakushuu.

"La psicóloga dijo que si no te sientes listo esta bien que no vayamos"

"Estoy listo Karma, tengo que oír los resultados" El rubio fresa le respondió mirando la fecha marcada.

"Tengo que saber mi situación, sea cual sea el resultado"

***

El olor a hospital jamás le ha gustado a Karma, le trae malos recuerdos, malas experiencias que quisiera olvidar.

Un apretón de mano guió su mirada hacia su esposo, Gakushuu tampoco se veía tan bien y su sutil aroma de fresas refleja los nervios como angustia que sentía.

Karma le devolvió el apretón de manos dejando que su omega recostara su cabeza en su hombro mientras esperaban su turno.

A los dos les enferma estar en ese lugar.... Hay una pizca de envidia que crece en sus corazones al ver tantas mujeres como omegas gestantes.

Pensar que antes ellos estaban tan felices como las demás parejas...

Su turno de entrar a la sala llego, no se soltaron de la mano cuando ingresaron al consultorio donde una mujer beta los esperaba.

Solo esperaban oír buenas noticias...

El agarre de Gakushuu se volvía más fuerte mientras escuchaban los resultados, su agarre se ablando cuando las feromonas de chocolate amargo llegaron a su nariz.

"El período de sanación ha sido un éxito, no se han presentando anomalía alguna"

Los dedos de Karma comenzaron acariciar la mano de su esposo, el agarre se había ablandado al oír esas palabras.

"Yo podré volver a quedar embarazado?" La voz de Gakushuu pregunto en un tono bajo, Karma volvió a apretar su mano.

"Sea sincero por favor doctora" Karma le dijo sintiendo el fuerte apretón.

"El cuerpo de su omega se ha recuperado por completo, ya esta en condiciones para soportar llevar una vida nuevamente"

La mirada de Gakushuu como la de Karma se iluminó al oír aquellas palabras tan esperanzadoras.

"Les recomiendo que se lo tomen las cosas con calma, no se sientan frustrados si no ven resultados inmediatos, esto puede tomar tiempo"

La consulta médica terminó después de unas cuantas recomendaciones, la pareja estaba regresando a su hogar en su auto.

Karma no dijo palabra alguna, los dos estaban tranquilos y sus aromas transmitian esa felicidad que tanto anhelaban.

"Gracias Karma"

"De que me agradeces Shuu?"

"De todo, muchas gracias" El rubio fresa susurro con una sonrisa, ignorando esa lagrima que caía de su ojo.

"Soy tú esposo Segundo Lugar, te ayudaré aunque no me lo pidas, gracias también a ti Gakushuu"

Después de dos años desde ese día, los días soleados se acercaban para ellos.

Hace dos años Gakushuu había quedado en cinta, iban a tener una niña según la última ecografia.

Y un día paso un accidente, Gakushuu en ese entonces estaba en su séptimo mes, su omega lo estaba acompañando a la tienda para comprar algunas cosas para la cena y saciar uno de sus antojos.

Ninguno de los dos pudo ver el auto a gran velocidad que perdió el control, Karma recuerda oír un sonido sordo, ver la sangre y como la gente se comenzaba amontonar, todo se volvió oscuro después de eso.

Cuando despertó estaba en una camilla con un brazo roto y un par de costilla fracturadas, Gakushuu se había llevado la peor parte.

El impacto había ido directamente a su vientre, el bebé perdió la vida y su útero quedó dañado como su cuerpo, estuvo una semana en coma antes de despertar.

Los gritos desgarradores lo persiguieron sus pesadillas, la peor situación para un omega es perder a su cachorro.

El conductor ebrio que había ocasionado el accidente había terminado en la cárcel, duda que salga libre, Gakuho se había encargado personalmente de eso, aseguró que ese hombre jamás vería la libertad por haberle arrebatado la vida a su nieta, a los dos meses el sujeto fue encontrado muerto en su celda.

El cuerpo de Gakushuu no podía albergar vida, los doctores fueron al decirle que lo más probable es que terminara siendo estéril.

El primer año de recuperación fue un infierno, pesadillas, culpa, estrés post traumatico, gritos, peleas y llanto hasta terminar yendo al psicólogo.

El dolor que llevan en sus corazones sigue ahí, jamás se irá, pero aprendieron a vivir con aquello.

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"Cuando es tú siguiente cita con el médico?" Karma le pregunto a su esposo quien acariciaba sus cabellos rojizo.

"La siguiente semana, será la primera ecografia"

Fueron 6 meses de intentos, en ese ultimo mes la prueba había salido positiva después de tantos intentos.

"Voy ir contigo" Karma le menciono moviéndose para besar el vientre ligeramente aburtado, pudo escuchar la ligera risa.

Gakushuu había agachado su cabeza lo suficiente para besar esos labios nuevamente, Karma tiro de manera amistosa su mejilla para que no se alejara.

Las nubes negras que por tanto tiempo los rodearon se estaban yendo.

La cita médica llegó, Karma tenía la mano de su pareja mientras el gelido gel cubría nuevamente su vientre.

Los ojos violetas miraron a los dorados, los labios del pelirrojo besaron los nudillo de su esposo para calmarlo dejando salir una pequeña cantidad de sus feromonas.

La pantalla volvió a mostrar el interior de su esposo, era tan nostalgico volver a ver esa imagen.

"El desarrollo se ve bien, oh vaya" La doctora murmuró viendo la pantalla.

"Paso algo malo?" Gakushuu pregunto de inmediato con el agarre de Karma tensandose.

"No van tener un bebé, van tener dos bebés, mellizos"

"Mellizos?" Gakushuu murmuró con una sonrisa, la sonrisa de Karma era más grande al oír las noticias.

"Si un par de mellizos qué se están desarrollando muy bien por lo que veo"

Mellizos, una niña y un niño

Los ojos violetas chocaron con los dorados intercambiando sonrisas sinceras y emocionadas.

Se llevaron la imagen de la ecografia, Gakushuu no dejo de mirar durante todo el viaje de regreso a casa.

"Mellizos, vamos a tener dos bebés Shuu"

"Estoy demasiado feliz" Gakushuu le dijo sin contener sus lágrimas al tener su ecografía en sus manos.

Era como si le hubieran devuelto lo que había perdido hace dos años, sus lágrimas no dejaban de salir aunque lo intentará.

"Yo también Shuu, muchas gracias" Karma le susurro envolviendo sus brazos a su alrededor.

Beso su cabeza con cariño antes de capturar sus labios de manera casta, sus dedos limpiaron las lágrimas que recorrían las pálidas mejillas.

Gakushuu levanto su mirada observando las lágrimas que caían de los ojos dorados de su esposo, alzó su mano para limpiarlas con su pulgar.

Karma enterró su cabeza en su hombro dejando salir esas lágrimas contenidas, la felicidad había regresado a sus vidas y dentro de unos meses serían padres.

La familia Akabane creció en el mes de diciembre, el día 24 de diciembre, un día antes del cumpleaños de Karma nacieron los mellizos, una niña y un niño pelirrojo de ojos violetas.

"Es el mejor regalo de navidad, muchas gracias Gakushuu"

"Este también es mi regalo de navidad, gracias Karma"

El Alfa le sonrió besando con suavidad sus labios, los bebés estaban durmiendo tranquilamente en el pecho de su mamá.

La familia Akabane creció aquella noche.

Fin