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Omegacember (Harco´s version)

Summary:

Draco toda su vida creyó que sería un alfa puro que estaba destinado a ser el mejor alfa que pudiera. Sería amigo de Harry Potter y sería la envidia de todo Hogwarts cuando se manifestara su casta.

Hasta que el niño que vivió le rechaza la mano y Luna Lovegood le llama omega.

Que sea hijo de dos Alfas, no le garantizó que sea un alfa puro.

Que sea el omega de Harry Potter, tampocó le garantizó una vida comoda.

Pero Draco desde siempre ha sido terco ¿no? Así que, contra todo pronostico que ni el sabía, logra tener su final feliz.

Chapter 1: revelación de castas

Chapter Text

Día uno: Revelación de castas

“Creo que puedo darme cuenta solo de cuáles son los indebidos, gracias” fueron las palabras que iniciaron todo.

La obsesión de Draco por Harry Potter. Maldito cuatro ojos con una fea cicatriz.

Draco no solo fue un niño deseado, cualquiera que conociera la vida del muchacho rubio podría afirmar que es el niño más mimado de Europa o tal vez el mundo. Con elfos domésticos a su disposición a toda hora y cada día de la semana. Lo suficientemente rico como para comprarse un castillo para hacerlo su patio de juegos si lo hubiera pedido de niño.

Y, lo más importante, un futuro Alfa.

Como hijo de dos alfas, su destino era convertirse en uno y puro. Estar en lo más alto de la pirámide de poder.

Así que, cuando ese niño escuálido, con cabello que parecía un nido de ratas y, lo peor de todo, amigo de un despreciable y patético Weasley, le negó la mano y una amistad sincera, Draco supo que odiaría a ese mago. Nadie nunca antes le había dicho que no a Draco… ni sería la última vez que alguien le negaría algo que Draco creía que estaba destinado a tener.

“Vamos, Draco. Tú lo acabas de decir, defendió a un Weasley ¡Eso ya es suficiente para saber que hasta un trol es más listo que Potter!” termina por decir Pansy enojada de que Draco se haya pasado el resto del viaje quejándose y llenándose la boca de todo el veneno que podía “Mejor hablemos de las habitaciones, ¿ya notaste lo pequeñas que son las camas? ¡que insulto!”

Draco ignoró a Pansy. No le importaba las camas, le pediría a su padre que las cambie o algo así.

Sí, en definitiva, también su padre debía de saber el desaire que le hizo el odioso Potter.

Haría pagar a ese Gryffindor por haberlo rechazado. No importa cuanto tiempo tarde, le demostraría que es mucho mejor que él y que desperdició su única oportunidad de tener alguna relación beneficiosa con él.

Los días en la escuela se reducen a ir a clases, aguantar los intentos de Pansy por estar a solas con él, esperar a que Vincent y Greg saquen a la gentuza de su espacio en el comedor y, lo que más placer le daba, poner en su lugar a Potter y la poca cosa de Weasley.

Lo malo, es que Potter no aceptaba su falta y decidía responder como si fueran igual ¡Qué vulgar! Draco era una nimbus dos mil, Potter y Weasley apenas eran una ramita.

Sangre sucia.

¡Sangre sucia!

Harry Potter ahora andaba de aquí para allá con una estúpida, sabelotodo insufrible y fea sangre sucia.

¡¿Qué clase de mala broma es esta?!

“Juro que, si vuelves a decir algo sobre Potter, me maldigo para dormir en enfermería en vez de contigo” gruñe Theo sin dejar de ver su libro sobre pociones orientales que recibió de su madre.

“Theo, vuelve a tu libro ¿quieres?” ordena Pansy “Vamos, Draco. Si quieres, puedo poner en su lugar a esa sangre sucia. Vamos, no te pongas triste. Esos idiotas no merecen ni tu atención”

“Tienes razón. Soy mucho mejor que esto” termina por decir Draco, ignorando la presión en su pecho al ver a esa sangre sucia apuntar varias veces un libro gigante, siendo escuchada por Potter “Ellos morirán en la inmundicia, mientras yo seré un Alfa poderoso igual a mi padre. Me volveré ministro y Potter dejará de ser importante, así las cosas deben de ser”

Pansy aplaude emocionada, como la tonta niña que siempre lo sigue. Theo en cambio rueda los ojos. Blaise aparece con un libro gigante de historia de la magia y una crisis por haberse dormido en la clase del aburrido fantasma.

¿Por qué es que Draco no se ha quejado de eso? ¡Deberían de contratar gente viva para educar! ¡Merlín sangriento!

El año en Hogwarts continua como debe. Draco se encargó de acosar cada que podía a Potter para ponerlo en su lugar. No podía decir lo mismo de Weasley, porque ya con ese olor y ese horrible cabello de zanahoria era suficiente castigo. Oh, no olvidemos de lo pobre que era su familia, bueno, con esos horribles harapos que el pelirrojo vestía ya aclaraban eso. No mencionaba a la sangre sucia, porque no quería lavarse la boca después.

Pero al parecer nada de eso sirve, porque de manera injusta, el último día de clases deciden regalarle a los Gryffindor la copa que ellos tanto lucharon por ganar.

¡Trampa! ¡Robo! ¡Su padre se enterará de esto!

Con las vacaciones de verano, Draco contó todos los atropellos que sufrió a sus padres mientras comía galletas y evitaba ponerse a llorar por el rechazo de Potter. Fue consentido por su adorable madre, ya que, el año tan horrible que tuvo necesitaba ser recompensado.

“Mi dragón no puede sentirse insultado” fue lo que su madre dijo para convencer a su padre de dejarlos viajar a un santuario de dragones. Bueno, ella solo informó.

Draco adoraba los dragones. No pedía uno para él porque no era un descerebrado como Weasley. Además, a esas majestuosas criaturas las debía de respetar.

Así que llegó a Rumania, a una de las fincas de los Malfoy. Solo tenían a un elfo que los atienda, el de su madre, porque Dobby, el inservible elfo que lo cuidó de niño, se quedó con su padre. Mejor, no toleraba sus estúpidos temblores.

“Solo no avances muy rápido, dragón” pide la hermosa alfa rubia.

Draco patea a la elfina cuando esta termina de atarle los cordones. No le gustaba que esas desagradables criaturas lo tocaran demasiado.

“Está bien, madre. No haré nada que cause tu sufrimiento” dice Draco con tranquilidad.

Ambos rubios se aparecen a la entrada del hermoso santuario. Draco tuvo que apretar los puños para no mostrar emociones en su rostro. Aun le costaba perfeccionar la máscara que necesitaba tener para que nadie pudiera ver sus emociones.

Ser un perfecto heredero requería mostrar que no tienes debilidades. Ser uno de los niños sangre pura más importantes de Reino Unido requería de ese perfecto comportamiento. Además, solo los Omegas son así de expresivos.

Su madre toma de su mano y ambos entran para presentar sus pases exclusivos. Draco pasa su mirada crítica por el lugar. Estaba algo sucio y le quemaba los ojos ver el rojo Gryffindor en algunos lugares de allí.

“Lady Malfoy, ¿quieren la experiencia más directa o…” la bruja de recepción es interrumpida por Draco.

“Algo que me haga acercarme más a los dragones” ordena altiva.

“Y que sea seguro” añade Narcissa alzando una ceja “Porque haré que cierren este lugar si algo le pasa a mi hijo”

Draco sonríe orgulloso de su madre. Ella era tan intimidante. Claro, era hijo de dos Alfas.

“Claro” responde la bruja mucho más nerviosa “Entonces irán con Williams”

“Quiero que nos atienda otro sangre pura” dice directa Narcissa “no pondré mi vida y la de mi hijo en manos de alguien que no sea un sangre pura”

Draco sonríe mucho más ¡no lo había pensado!

“Bueno, pero el único… que es capaz de cuidarlos como Williams ya va a iniciar la guía con otra familia… ¡pero son sangre pura!” añade mucho más nerviosa al ver el rostro serio junto a las feromonas de la alfa rubia.

Draco se sintió tan consentido. Tan querido que casi lo hace reír e ir corriendo a buscar mimos de su mamá.

“Lo tomamos”

Draco terminó de colocarse la capa con piel de dragón que le protegería en caso de accidentes. Salió para toparse con una niña un poco más pequeña que él con unos ojos azules saltones y el cabello rubio casi del mismo tono que él, pero enredado y hasta sucio.

Que asco.

“Hola” saluda la niña sonando dulce “Que bonita capa tienes”

Draco arruga la nariz.

“Lo sé” responde para volver a retomar su camino.

“Veo muchos torsoplos alrededor tuyo, lo cual es extraño. Eres el primer omega que veo que le pase” ríe la niña “Fascinante”

Draco se detiene. ¿Qué. Carajos. Dijo. Esa. Niña?

“¿Disculpe?” pregunta incrédulo.

“¿Qué?” dice Luna dejando de ver el cielo “Mira, parece una cabeza de dragón. Eso significa nuevos inicios y la capacidad de cortar cosas para comenzar de nuevo” tararea contenta “Que bueno que no es una cola” ríe “También con comienzos también se refiere a relaciones. Amorosas o de cualquier tipo ¿qué dices?”

“Que estoy perdiendo mi tiempo escuchando a una chiflada” gruñe Draco “Y no soy omega. Soy hijo de dos alfas, seré uno y puro ¿qué tal te quedó el ojo?”

“¿Alfa? Yo no veo eso” La bruja le toma la mano “veamos la línea de las castas” comienza a juguetear con los pliegues de la mano de Draco “Oh, lo siento tanto”

“¿Qué?” pregunta Draco irritado.

“Tienes una línea de vida algo turbulenta y la del amor está muy cerca del dedo medio, eso implica que tendrás problemas con el romance. Deberías intentar ser menos egoísta” sigue tarareando “Sí, la línea de tu casta indica que eres omega”

Draco mira incrédulo a esa chiflada.

No había manera que la quiromancia diga a que casta pertenecía. Eso solo se hacía con rituales cuando llegas a los trece, cuando te vuelves un mago o bruja adolescente, porque la fisiología de cada casta comienza a manifestarse usualmente a esa edad para preparar al cuerpo para su futuro celo en caso si eres alfa y omega.

¡La quiromancia solo es una rama de adivinación! ¡¿Cómo esa mocosa sabe quiromancia y él no?!

Draco vuelve a mirar su mano y la arrebata agresivamente.

“No me toques, tu locura puede ser contagiosa” comienza a limpiarse la mano con su capa.

“Sí, eres un omega que produce muchos torsoplos” La niña mira alrededor de Draco luciendo asombrada.

“Allí estás, hijo” aparece Narcissa usando también una capa y el cabello completamente recogido “Andando”

Draco mira a la niña rara, suprime la necesidad de decirle cosas más hirientes por ese insulto y mejor camina con su madre.

¡¿por qué merlín parecía querer verlo infeliz?!

Draco no solo tendría que seguir a un Weasley por el lugar, tenía a la chiflada a su lado, porque su padre y ella eran la otra familia de la que habló esa mujer.

¡Su padre se enterará de esto!

“¿Sabías qué los dragones suelen ser menos agresivos con omegas? Como tienen un mejor olfato, pueden distinguir nuestras castas” habla emocionada la bruja.

Narcissa mira escandalizada a la niña y luego le dirige una mirada dura al Weasley.

“¿Eso es cierto?”

“Bueno, realmente no se sabe” explica el Weasley con una sonrisa tranquila “no nos hemos atrevido a arriesgar a alguien para corroborar esto, pero en textos antiguos de antiguos jinetes de dragones de la edad media, cuando era legal tenerlos, dicen que era una posibilidad. Se hablaba de la mayor facilidad para los omegas de lograr el respeto de los dragones. Una lástima que esas prácticas ya no sean comunes en civilizaciones mágicas ¿no? Igual no se acercarán demasiado, señora Malfoy”

Draco no creía eso justo ¡Quería estar mucho más cerca de un dragón!

“Es verdad” le susurra la bruja para luego reír.

Draco rueda los ojos.

“Y llegamos a la mejor parte” dice Weasley “Los bebés dragón. Usualmente los que tenemos aquí en esta zona son los dragones que eclosionan de huevos que logramos salvar del tráfico ilegal de huevos de dragón, porque de otra manera, jamás separaríamos a las crías de su madre o este santuario no sobreviviría” bromea.

El único en reír es el mago raro y de aseo dudoso que acompañaba a la chiflada bruja.

Que alguien le hubiera advertido a Draco que su paseo al santuario iba a ser un desastre, ahora tenía ganas de regresar a Hogwarts para tirarse de la torre de Astronomía.

“no se preocupen, los dragones tienen hechizos para que el fuego que lance no llegue a ser peligroso. No hacen daño a los bebés, porque al ser recién nacidos, los hechizos de control de fuego son funcionales. Cuando cumplen el mes, se vuelve ya imposible, así que pueden acercarse”

Narcissa no parece segura, pero tiene que hacerlo cuando ve a su cachorro ser el primero en entrar. Frunce el ceño al ver a esa bruja rubia seguirlo. Bueno, no puede culparla. Su hijo era tan guapo y caballeroso como para que una clara futura omeguita no haya quedado cautivada.

“¿Por qué me sigues?” gruñe Draco ya cansado.

“Oh, es solo interesante ver como los torsoplos ya han tapado tus oídos. Creo que se debe a que no quieres aceptar tu casta. Yo ocasioné esto, así que pensé”

“Soy alfa, joder” corta Draco “Una niña chiflada que no tiene nada de respeto por su cabello no me va a venir a mentir. Sé lo que soy”

Luna parpadea, ladea la cabeza y sonríe.

“Soy Luna” se presenta. Draco se queda completamente desencajado.

Esa niña… ¿creía que le llamaba chiflada porque no sabe su nombre? ¡¿Qué clase de familia estaba compartiendo espacio con él?

Mira a su madre y la nota mirando de lejos a los recién nacidos. ¡Él debería estar haciendo lo mismo!

Vuelve a ver a los dragones. Una parte de él se derritió al ver a esas hermosas crías de dragón. Eran tan pequeñitas, tan traviesas y seguían conservado la majestuosidad de los dragones adultos.

“Los dragones bebés también son muy blandos con omegas, podremos acercarnos sin ser mordidos” dice Luna feliz “¿No es eso increíble?”

“Que no soy omega. Escucha, niña. No juegues con mi paciencia, no sabes con quien estás hablando”

“Con alguien que adora a los dragones como yo” Luna sonríe.

Draco parpadea. Suspira buscando paciencia. Ella había tocado un punto sensible. Su amor por los dragones y al declararse fan de los dragones como él, no pudo evitar emocionarse un poco ¡Solo un poco! Y eso se debe más que todo a que ninguno de sus amigos era tan inteligente como él como para saber que los dragones son mucho mejores que otras criaturas.

¡Por algo tenía el nombre Draco!

“No adoras tanto a los dragones como yo, niña. Mi nombre es Draco”

“Como la constelación del dragón” dice la rubia sonando tan maravillada, cosa que hizo inflar el pecho de Draco “sabías que para acercarte a un dragón”

“Debes hacer pasos especiales. Sí. Mira esto” se acerca a un dragón que mordisqueaba su propia cola. Hizo una adecuada reverencia con la criatura. No tuvo problemas con eso, ya que, claramente un dragón era mucho más importante que cualquier cosa existente. Miró al animal a los ojos y comenzó a menear la cabeza en un saludo adecuado y respetuoso.

El dragón al ser tan pequeño no comprendió mucho, pero dejó de mordisquear su cola.

“Joven Malfoy, aléjese. Vamos” dice el insulso Weasley al otro lado del lugar “El dragón va a saltar”

Draco no escuchó. Quedó tan maravillado con esos ojos verdes que tenía la criatura.

“¡Draco!” chilla su madre a la vez que la pequeña criatura salta moviendo las alas a la cara del niño rubio.

Draco siente las garritas del animal aferrarse a sus mejillas. Dolía, pero no sentía que lo herían. El glorioso dragón escaló la cara de Draco hasta llegar a su rubio cabello donde comenzó a restregarse, moverse como si de un gato buscando ablandar un cojín se tratase y, para fascinación de Draco al desconocer eso, un leve ronroneo se escuchó claro.

“¡Draco! ¡Te adora!” chilla Luna feliz, siendo la única en llegar a Draco para también ver al dragón, ya que Weasley, su madre y el padre de Luna se quedaron observando todo completamente incrédulos.

Draco era tan jodidamente feliz.

“¿Ves?” dice Luna sin sonar altiva “Los dragones adoran a los omegas”

Draco se queda congelado. La felicidad por tener un dragón en la cabeza desaparece por un momento, dejando que el terror y la ansiedad lo consuman como una llama ardiente.

“No es cierto”

“No te alteres” dice Luna preocupada “O el dragón en tu cabeza se pondrá sobreprotector”

Draco no pudo tranquilizarse.

No podía ser omega ¡Era alfa! ¡Iba a ser el mejor alfa sangre pura! ¡no quería que sus padres le organicen una boda para ser servible!

Ese miedo hizo que el dragón dejara de acurrucarse para ponerse tenso. Weasley pareció notar y quiso acerarse, pero pequeño dragón volvió a saltar y comenzó a volar por primera vez, solo para poder lanzarle llamas al pobre mago pelirrojo, quien con su experiencia logró controlar la situación, pero recibió un corte profundo en el brazo cuando tomó al dragón para meterlo en su jaula.

“Bien, sigamos” dice Weasley curándose “joven Malfoy, ¿no has pensado en dedicarte a ser domador de dragones? Esa conexión con los dragones ha sido increíble”

Draco no respondió. Pidió ir al baño y terminó vomitando la sopa que se comió antes de salir de la finca y se miró en el espejo.

Un omega. ¡Maldita sea!

El resto de las vacaciones comenzó a recibir correos de Luna Lovegood. La ansiedad por saber que más cosas podrían corroborar su casta hizo que le diera la dirección de su mansión para recibir cartas de la niña extraña.

No podía ser omega, se negaba a aceptarlo sin corroborar la información. No era un Gryffindor idiota.

“Querido Draco.

Acabo de llegar a casa, alimenté a la manada de thestral que vive cerca de aquí y me apresuré a hacer lo que me pediste. En la lectura de mamá encontré los libros sobre reconocimiento de castas. Es muy curioso como la quiromancia es lo más seguro para adivinar antes del celo o la elaboración de los rituales de reconocimiento ¿puedes creerlo?

No temas, Draco. Está bien si eres omega. Los omegas tienen mucha más fortaleza que un alfa, eso es seguro.

Encontré viejos amuletos de la abuela, sería interesante volver a activarlos ¿sabes cómo hacerlos todos a la vez? Papá dijo que son una familia sangre pura muy antigua, supongo que deben de tener mucha información y amuletos, eso es increíble.

Encontré algo para que veas mejor tu casta. Si necesitas hablar con alguien de esto, puedes hacerlo conmigo. No está mal ser omega, Draco. Los omegas son maravillosos. Solo tienes que conocerte mejor ¿okey?

Los animales suelen ser muy mansos con los omega, eso explica lo de los dragones ¿viste? Todo se relaciona, ¿ocurrirá lo mismo con hipogrifos? Porque los Thestrals son muy amables y bonitos.

Con amor, Luna”

Draco terminó con una migraña. Esa niña era terrible redactando cartas ¡y lo dice alguien que tiene que leer las cartas de Greg y Vincent!

Con esa idea de que los animales son amables con los omegas, terminó en la zona del jardín de su madre que preparó especialmente para mantener alejados a los pavos reales de sus flores.

¡Lo que tiene que hacer para desmentir una tontería!

“Esto es ridículo ¿por qué le estoy creyendo a la chiflada de Luna?” dice acercándose a Bartolomeo, el pavo favorito de su padre y uno de los más agresivos y dominantes del grupo… por algo tenía un espacio especial para él o terminaría matando a los demás pavos reales albinos “Hola pajarraco del mal” Se acerca a él con comida en su mano y cierra los ojos para extenderlo a él.

Si termina sin un dedo, demandaría a los Lovegood ¡arruinaría tanto su reputación que para sobrevivir se tendrán que mudar!

Abre los ojos al ver como Bartolomeo come tranquilo la comida. El disgusto por tener que hacer esta tontería queda atrás, para que de nuevo el miedo le llegara.

No puede ser un omega.

“Querido Draco:

Otra cosa que ayuda a reconocer a los omegas es su conexión con la magia de la naturaleza. Como dije, los omegas han tenido papeles muy importantes en la humidad desde sus inicios. Cuando los humanos se volvieron sedentarios, los omegas eran perfectos para cultivar, porque todo lo que cultivaban crecía rápido y fuerte.

Creo que es hermoso como nuestra magia está tan ligada a cosas positivas y hermosas, que somos capaces de desarrollar este tipo de magia.

Estoy nerviosa por ir a buscar mi varita, ¿tienes concejos? Si no te molesta, claro. Me causa curiosidad el testimonio de alguien que ya tiene varita.

No me cuentes nada de Hogwarts, me gustaría descubrirlo por mi cuenta. Suerte con esto y no te sientas mal, por favor.

Con amor, Luna”

Draco miró la carta, incrédulo. Tuvo que ir a su propia biblioteca y sacar un libro de historia para corroborar eso. Pasó toda la tarde leyendo sobre el hombre de las cavernas, su evolución y cuando llegó a las costumbres del hombre sedentario y el descubriendo de la magia de fuego.

Cuando llegó a la parte de los omegas encargándose al cultivo, mientras los alfas iban a hacer la caza y la construcción. No pudo evitar golpearse la cara en su libro y quiso llorar.

No puede ser un omega.

“¿Dragón?” la voz de su madre lo hizo sacar la cara del libro para respirar profundo.

“Madre” saluda poniéndose su mascara.

“Ya casi es hora de la cena” dice Narcissa “Tu padre aun no regresa, ¿quieres acompañarme?” la bruja se detiene al ver los ojos de su hijo “¿Qué sucede, hijo?”

“Nada, solo estuve leyendo y creo que me dio sueño, madre. Nada importante” responde Draco sonriendo.

“Draco, puedo entender de que no me digas algunas cosas, pero ¿mentirme?”

Draco deja de sonreír. Cierra el libro.

“Lo siento, madre” Narcissa se sienta a su lado “Es solo que, es absurdo”

“Nada de lo que mi adorado hijo se interese será absurdo. Vamos, cariño. No te voy a juzgar”

“¿Crees que seré omega? El asunto del dragón, que esa niña haya dicho que los dragones adoran a los omegas, no he dejado de pensar en eso”

Narcissa parpadea. Abre la boca, pero parece pensarlo bien por un momento.

“¿Eso es lo que ha atormentado la mente de mi preciado dragón?” Draco asiente avergonzado “Escucha, Draco. No hay nada que temer. Tu padre y yo somos alfas, en muchas generaciones los Malfoy no han tenido herederos a omegas, así que esas posibilidades son casi imposibles” Eso no ayuda a Draco para nada, sino lo hace sentir más miserable “Pero si en ese caso, eres omega, eso te hace mucho más preciado, porque mi hijo es tan único que no sigue lo natural”

“madre” dice Draco sonrojado.

“y estará bien” Draco parpadea incrédulo “Tienes doce años, pero siempre serás mi bebé” Draco se hace pequeñito entre los brazos de su madre, aspirando el aroma alfa que tanto amaba en ella: narcisos con damasquinas, vino y café negro “Pero estás creciendo, así que te seré honesta. Los omegas con sangre Black siempre terminan mal, pero eso no va a pasar contigo. Así que no temas, sea lo que te toque como casta, seguirás siendo el mismo para nosotros”

“¿no me van a casar con alguien para alianzas?” pregunta Draco asustado.

Narcissa se queda callada.

“Los matrimonios arreglados no importa que casta tengas, siempre se van a dar, hijo” Narcissa arregla el cabello de su hijo “Pero no contigo. Críe muy bien a mi hijo como para saber que sabrás escoger a la persona correcta. Una persona igual de extraordinaria que tu”

Draco sonríe y abraza a su madre. Ella era extraordinaria.

Esa noche termina plantando una semilla en una taza de plata y la deja en su balcón. A la mañana siguiente, una pequeña plantita se revelaba.

Draco terminó arrojando la planta. Las palabras de su madre lo habían calmado en ese momento, pero igual le costaba.

¡Era tan injusto!

Terminó mirando la taza que destacaba entre el camino de piedra pulida del jardín.

“Querida Luna:

Ve a comprar tu varita el último día, podría acompañarte. Dime más cosas para averiguar mi casa

Mis respetos, D.L.M, heredero de la familia Malfoy”

“Querido Draco:

Que gentil de tu parte querer acompañarte, ya pedí permiso y padre dijo que sí.

Acabo de nombrar a la cría de thestral con el nombre de Altair, ya debes de saber de dónde me inspiré.

Otras cosas que puedes hacer para ver si eres omega es magia curativa sin varita. La magia de los omegas por naturaleza suele manifestarse sin problemas. Sería interesante abrir una investigación al respecto ¿no?

No encuentro muchas cosas más, pero podremos ver que se nos ocurre, no te preocupes. No estás solo en esto. Solo recuerda, si necesitas hablar con alguien, aquí estoy.

Con amor, Luna”

Draco no podía creer que estaba a punto de hacer esto, pero tomó el abridor de cartas que tenía en su mesa y contó hasta tres para hacerse un corte en el dedo.

¡Eso era tortura! ¡nunca antes había sentido algo así!

Tuvo que suprimir las lágrimas ¡Era un Malfoy!

“Ay, duele” termina por lloriquear.

Se llevó el dedo lastimado a la boca. Cerró los ojos tratando de ignora el dolor, pero no podía.

“¡Nixie! ¡Criatura tonta, ven aquí!” termina por llamar a la elfina de su madre.

La criatura asustadiza apareció.

“Amito Draco, ¿qué pasa?” pregunta la pobre elfina temblando de miedo.

“Cúrame esta herida ¡No ves que estoy herido y me desangro!” saca su dedo de los labios para mostrarle a la elfina.

Esta tiembla. Mira el dedo, pero comienza a temblar.

“Nixie lo siente tanto, amito Draco. Nixie no ve nada, perdone a Nixie por ser tan despistada” la elfina comienza a jalarse de las orejas “¡Nixie es una mala elfina!”

Draco mira su dedo incrédulo.

“¡Cállate y vete!” gruñe Draco “Y quémate las manos con el horno” la elfina asiente asustada y desaparece.

Mira su dedo en silencio.

Bueno. Está jodido.

“Me cago en Godric Gryffindor, soy un maldito omega” se sienta en la cama, comienza a jalarse los cabellos “Ahora Theo y Blaise se van a reír de mí. Si Pansy se atreve a ser alfa, la mato” siente que el pecho se le cierra “Si todos ellos se atreven a ser alfas… si ¡Si Harry Potter se atreve a ser un alfa, juro que…. Qué” la imagen de Harry Potter dejando de ser ese escuálido niño de ojos grandes como su cabezota para tener el cuerpo de un auror entrenado con un aroma dominante hace que se sonroje, antes de que nuevamente su orgullo herido tome posesión de su mente “Jodido Potter. Con su jodida suerte, seguro termina siendo un alfa ¡lo odio tanto! ¡siempre buscando humillarme!”

Abraza su almohada y comienza a llorar toda la tarde.

No era justo. Él iba a ser un alfa puro. Iba a ser la envidia de todos los alfas sangre pura de su círculo social, no el objeto por el cual se van a pelear para ganar poder. No quería ser reducido a solo un accesorio de un alfa. No quería perder la libertad ni el respeto.

Era tan injusto.

Había nacido para la grandeza. Era lo mejor que Hogwarts había tenido desde que su padre se graduó.

Mira su mano, los pliegues que Luna leyó.

No quería ser omega. Que se jodan todos.

Termina agarrando el abre cartas y comienza a cortarse la mano del coraje. La sangre sale, pero no le importa.

Termina perdiendo el conocimiento. Cuando despierta, nota su mano completamente curada. Se maldice por haberse comportado como un Gryffindor llorón, agarra las sábanas de su cama y las arroja a la chimenea de su cuarto para que nadie viera la sangre.

El día para ir de compras llega.

Le había pedido a su padre usar túnicas parecidas. Iba a comportarse como un alfa.

¡Disfrutaría de ser un alfa lo poco que le queda!

Así que se peina como su padre y usa esas túnicas, se coloca el perfume más fuerte que tiene y se mira al espejo con dureza.

“No eres un omega, Draco Malfoy. Eres un alfa fuerte como tu padre”

Baja las escaleras imitando el andar de su padre y en el camino al callejón, suplica acompañar a su padre a vender objetos malditos, porque le habían informado a su padre que personas del ministerio revisarían la mansión.

“No toques nada, Draco” ordena su padre.

Draco obedece, como un alfa haría con su líder. Explora el lugar en silencio, cuando siente un tiró en su vientre al acercarse a este armario grande.

“Andando, Draco ¿no ibas a reunirte con amigos?” dice Lucius con seriedad antes de que Draco se acerque.

“Sí, padre” Draco toca el armario “Joder, Luna. Espero que no digas nada de omegas con mi padre cerca o me condenas” termina por suplicar antes de alejarse del armario.

Camina con su padre para salir del callejón Knockturn.

“Tu madre y yo haremos las siguientes compras. Nos reuniremos en la librería para regresar” Lucius aprieta el hombro de Draco “Compórtate como te hemos educado, si alguien se atreve a tocarte, dímelo ¿entiendes?”

“Sí, padre” Draco sonríe orgulloso de tener a Lucius Malfoy como padre.

 Lucius asiente y comienza a caminar. Draco se va a la zona donde está la tienda de Ollivanders, para ver a Luna allí esperando.

“¡Draco!” saluda la chica emocionada.

Draco le devuelve el saludo. Era tan rara esa bruja, pero le había logrado cautivar.

“vamos, chicos” dice el hombre rubio abriendo la puerta.

Luna comienza a describir una buena varita. Draco la escucha con paciencia, acariciando su confiable varita de madera de espino y núcleo de unicornio junto a unos buenos 25 cm de largo.

“Oh, Señor Malfoy ¿problemas con la varita que le di el año pasado?” pregunta Ollivander desde su escaparate.

“No” responde Draco aburrido “Acompaño a esta bruja” se muerde la lengua para no decir nada mordaz en contra del anciano o una amenaza para que tratara bien a Luna.

“Ya veo”

Luna y Ollivander comienzan a hablar. Draco ignora todo y juega con su propia varita. Solo vuelve a ver cuándo Luna chilla feliz mostrando una varita que mostraba un orgulloso Lumus.

“Como suponía, es perfecta para ti” Ollivander luce orgulloso “Una buena varita de madera de cedro con núcleo de corazón de dragón y alta flexibilidad. Es tan excepcional que haya obtenido una varita con una longitud de 30 cm, así que no subestime su potencial, señorita”

Draco mira la varita de Luna con una sonrisa. Realmente era hermosa.

Ambos salen. Draco le cuenta de la composición de su varita, así exploran del lugar, Draco tratando de no decir nada a las elecciones de material de Luna, lo cual era difícil, porque algunas cosas para él parecían baratijas.

Pero la sonrisa de Luna le ablandó el corazón.

Así llegó la hora de ir a la librería. El pobre padre de Luna parecía aliviado de acabar con las compras, nuevamente Draco luchó por no decir nada. Al menos no eran los Weasley que seguro rebuscan en la basura para obtener algo decente.

Ignora la cola que tenía el lugar, toma el brazo de Luna para avanzar. Nadie se atrevió a decirle nada en cuanto notaron su cabello y el escudo que tenía en su pecho brillando al ser de oro. Abrió la puerta de la librería y arrugó la cara al ver a Potter junto a un guapo hombre rubio.

Claro, Potter siempre queriendo destacar. Ser mejor que él. Vaya imbécil.

“noto que los torsoplos de los que te habías librado un poco volvieron” ríe Luna.

Draco desvía la mirada molesto.

Nunca entendería a Luna.

“¿ves a ese niño feo de cicatriz? Es Potter. El niño más insulso, odioso y desagradable del mundo. No te atrevas ni a hablarle si quieres que nuestra amistad funcione”

“¿Somos amigos?” pregunta Luna sorprendida.

“Merlín” suplica Draco “no acompaño a personas que no son mis amigos a hacer las compras, Lovegood. Así que compórtate a la altura de un amigo de Draco Malfoy”

Luna sonríe tan dulce que Draco se siente mal de usar su amistad para hacer que Luna le obedezca, pero Potter sacaba lo peor de él.

Potter se apresura a huir de allí para volver son su insecto pelirrojo y su sucia sabelotodo insufrible. Draco suprime un gemido molesto cuando nota a una pequeña niña pelirroja alrededor del idiota que vivió.

¡Los Weasley sin duda son una plaga de reproducción peligrosa!

Cuando nota que Harry Potter estaba lo suficiente cerca como para que lo escuche, habla sin pensar.

“¿A qué te gusta, eh, Potter?” escupe como siempre el apellido del troglodita que vivió “El famoso Harry Potter. Ni siquiera en una librería puedes dejar de ser el protagonista”

“¡Déjalo en paz, él no lo ha buscado!” grita Ginny enfadada.

Draco deja de sonreír altivo para mirar a la mosca pelirroja que se atrevió a hablarle como si fueran igual. Draco tenía dinero, la garrapata pelirroja apenas y tenía salud.

“¡Vaya, Potter, tienes novia!” se burla con maldad.

“Que creativo eres, Draco” ríe Luna.

Draco infla el pecho. No importa que tan rara era Luna, parecía que lo iba a apoyar en eso. Espera que termine en Slytherin, así tendrá una sucesora cuando termine Hogwarts y ella se quede a cursar su último año.

“Creo que el que tiene novia es otro, Malfoy” responde Harry con el mismo rencor.

“¡Ah, eres tú!” la voz de Weasley se escucha “¿A qué te sorprende ver aquí a Harry, eh?”

Draco pondría en su lugar a ese traidor de sangre.

“No me sorprende tanto como verte a ti en una tienda, Weasley. Supongo que tus padres pasarán hambre durante un mes para pagarte esos libros” tuvo que suprimir su impulso a retroceder cuando notó que Weasley quiso acercarse a golpearlo.

¡Pobre y salvaje! ¿Qué más defectos tiene Weasley?

“la violencia no es una salida” dice Luna poniéndose delante de Draco “No me gusta como eres con ellos cerca, detente también tú” pide.

Draco deja de mirar a Weasley para ablandarse con Luna.

“perdón, Luna” toma su mano “Por esta bella dama que tienen la suerte de tener delante, me detendré” alza la cabeza.

“Ron” la voz de un hombre desconocido hace que Draco se detuviera “¿Qué haces? Vamos afuera. Que aquí no se puede estar”

“vaya, vaya… ¡sí es el mismísimo Arthur Weasley!”

Draco amplió su sonrisa. Ahora esos tontos conocerían lo que es un verdadero alfa, no la versión pelirroja y demacrada que se hacía llamar mago.

No se esperó que ese tal Arthur tuviera la osadía de iniciar una pelea con su padre. El caldero que esa garrapata pelirroja lanzó cayó sobre Luna, provocando que algo dentro de él se despertara ¡no con su niña!

“¡Luna!” cubre a la niña que se llevó la mano a la cabeza, retrocediendo de la zona de violencia.

Comenzaron a volar hechizos. Draco comenzó a ponerse nervioso que no notó cuando resbaló con un libro que uno de los hombres lanzó, provocando que su espalda golpee un estante y libros amenazaron con golpearlo. Abrazó mejor a Luna para prepararse a recibir los golpes, cuando siente como alguien lo cubre.

“¿Potter?” alcanza a preguntar antes que una lluvia de libros se diera, abrazando mejor a Luna.

El escándalo termina de suceder, porque el jardinero logra separar a su padre y ese intento de hombre pelirrojo. Draco deja de sentir que era cubierto por Potter y antes de cualquier cosa, se asegura que Luna esté bien.

“Luna” empuja a Potter para tener mejor espacio “¿Dónde te cayó ese caldero? ¿Te duele algo? Merlín sangriento, mira tú frente ¡Esto es el colmo!” mira con rabia a esa garrapata “¡mira lo que hiciste! ¡Ella no te hizo nada!”

“Malfoy, Harry te cubrió ¿qué más quieres?” dice Weasley saltando a defender “y fue un accidente, no como tú que vienes a molestarnos de a gratis”

“Porque no podrías pagar mi presencia” gruñe Draco “Si el golpe que recibió Luna termina llevándola a San Mungo, dejaré a tu familia peor de lo que está Weasley. Me importa un carajo si Potter nos cubrió, ella no hizo nada. Si quieres, golpéame todo lo que quieras, pero con ella no”

Toma la mano de Luna para salir de allí molesto.

“Esto es increíble” gruñe Draco “¿Tú padre dónde está? Tenemos que decirle lo que te hicieron”

Luna en cambio solo estaba sonriendo.

“¿Qué te pasa? Oh merlín, el golpe ya te dejó más chiflada de lo que ya eras” maldice Draco.

“no, es gracioso” dice Luna “No fue nada, solo la sorpresa, Draco. Las caídas que tuve de mi cama han dolido más” ríe como si fuera un buen chiste “y acabo de ver como los instintos alfas de protección a veces pueden tomar control del cuerpo”

Draco deja de pensar en cómo tendría que cargar a Luna para llevarla a San Mungo para mirar a la bruja extrañado.

“¿Qué?”

“Harry Potter es alfa” dice Luna tarareando “Y te protegió, porque su instinto alfa reaccionó y nos protegió, porque éramos omegas en apuros” hace mímicas graciosas “¡Puro instinto natural! ¿Hasta dónde crees que puede llegar el instinto? Muchos dicen que actuar por instinto es un problema que deberíamos controlar y tienen razón, pero luego pasan cosas como estas y te replanteas todo ¿no?”

Draco simplemente dejó de entender todo. Por supuesto que el jodido Harry Potter sería alfa.

¡perfecto! ¡grandioso! ¡Notase el jodido sarcasmo!

Simplemente Draco no podía ser más miserable. No solo era él un omega, sino la persona que más buscaba superar luego de aquel rechazo de su amistad era alfa.

Joder. Ahora los deseos de tirarse de la torre de Astronomía no eran una broma, sino una realidad.

Chapter 2: Primer Celo (omega)

Summary:

Draco decide elegir el camino de la negación, pero en el proceso conoce a un nuevo amigo.

Chapter Text

Día Dos: Primer celo (omega)

Draco regresó a Hogwarts con un caos mental tremendo. La idea de ser omega le enfermaba tanto que decidió vivir en negación.

Mientras no le dé el primer celo, nada era cierto ¿verdad? Merlín, era tan inteligente.

Así que un día antes se mentalizó en la cabeza ignorar todo lo que le recordara que era un omega, eso implicaba a Potter. Gracias a Luna, ahora sabía que ese idiota era alfa y cada que lo vea no solo se enojará que esa excusa de salvador del mundo mágico sea un alfa, sino que le recordará su propia desgracia.

Y desgracias ya tenía suficiente con asistir al mismo colegio que Ronald Weasley.

Así que en cuanto pisó el tren, decidió buscar a Luna y llevarla con él a presentar a sus amigos de una vez, hacer que se lleven bien (Luna ayudaría mucho, era un amor) y les prohibiría a todos nombrar a Harry Potter por el resto del año escolar.

Encontrar a Luna fue complicado, pero la encontró con unos lentes extraños y una revista extraña en las manos.

“Hola, Draco” saluda Luna feliz.

“Luna, ven. Te quiero presentar a unos amigos”

“Oh” Luna se pone de pie “Estaría encantada”

Draco le toma de la mano y comienzan a buscar, hasta que abren una entrepuerta y ven a Hermione Granger con el squib de Longbottom y la garrapata pelirroja.

“¡Malfoy!” dice Neville molesto, mientras Ginny frunce el ceño.

Draco alza una ceja y quiere preguntar dónde está Potter antes de darse cuenta que eso iba a ser muy contraproducente con su objetivo. Ni siquiera había comenzado a ignorar a Potter como se debe y ya estaba fallando. La voz de Theo burlándose de él le llega y eso le irrita.

“no noté la peste saliendo de este vagón” responde a punto de cerrar la puerta.

“veo que tienes muchos torsoplos” dice Luna mirando a Granger “¿Estás bien?”

La bruja frunce el ceño.

“¿Qué es eso?” pregunta ella.

“Son criaturas difíciles de ver si no tienes anteojos adecuado” saca las suyas “Estás pueden ayudarte a verlas. Son criaturas que aparecen para bloquear nuestra capacidad de comunicarse o cuando estás llenos de problemas que nublan tu mente”

A Draco no le gustó la mirada de Granger. Llámenlo hipócrita, porque miró peor a Luna, pero no le importa.

“vámonos, Luna. Ellos no merecen tu preocupación si te miran como si fueras chiflada” Granger se muestra avergonzada “¿Qué pasa, Granger? ¿Pensaste que no notaría tu cara? Serás una sabelotodo insufrible, pero tendrás que nacer de nuevo para lograr despistarme con estas cosas”

“vamos, Draco” dice Luna “No te enojes, no me ofendí. Son los torsoplos. Está preocupada ¿hay algo en lo que podamos ayudarte?”

“yo… bueno” Granger balbucea confundida porque Malfoy se relacione con alguien amable.

“Se acabó tu tiempo, el tiempo de Luna es valioso” cierra la puerta de golpe “Escucha, Luna. Con ellos no hay que ser amables ¿entiendes?”

“¿Por qué?” pregunta la niña rubia.

Draco aprieta los puños.

“Porque así son las cosas”

“déjame ver si entendí” Pansy mira entre ellos “¿Se conocieron en un santuario de dragones?”

“Sí” responde Draco mientras Luna solo tararea una canción.

“¿Así como así?” pregunta Blaise “¿Tú? ¿haciendo vida social?”

“Puedo ser un encanto y lo sabes, Blaise” gruñe Draco ofendido.

“Draco, ella no está en nuestro circulo social. Le hubiera reconocido el apellido siquiera ¿Cómo la puedes traer aquí?” pregunta Pansy con el ceño fruncido “¿Siquiera es sangre pura?”

“¿Qué insinúas?” pregunta Draco ofendido.

“¿Qué quieres que insinué?” pregunta Pansy sonando celosa “No puedes traer aquí a cualquier bruja con cara bonita ¡menos conmigo aquí!”

Draco rueda los ojos. Siempre olvida que Pansy está enamorada de él.

“¿Pueden callarse? Estoy tratando de leer” gruñe Theo exasperado “Pansy, ya entiende de una vez que no le gustas a Draco”

Pansy le arranca el libro a Theo y se lo lanza en la cara.

Draco se pone de pie. No tiene paciencia para estas tonterías.

“vamos, Luna. Pansy, háblame cuando estés menos molesta” abre la compuerta.

“Draco, por Circe, tampoco hagas tu drama” alcanza a escuchar a Blaise decir, pero lo ignora.

“Creo que fue una conversación muy interesante” dice Luna.

Draco sonríe sin poder evitarlo. Ya no iba a intentar entender a Luna.

Siguen su camino, tratando de buscar un compartimiento, pero nada. Hasta que a regañadientes abre uno donde estaba un solo mago leyendo.

Era más fácil ignorar a alguien que solo lee.

“¿Por qué dices eso?” pregunta Draco.

“Porque es gracioso que como antes de conocer nuestras castas, somos capaces de fijarse en las personas sin tomar en cuanta si son omegas, betas y alfas” responde Luna “Debería ser así siempre, no solo reducirlo a omegas y alfa y betas con betas… y en ocasiones betas con alfas”

“¿Ignorar nuestras castas?” pregunta Draco con una ceja alzada “¿Y romper con las tradiciones? Creo que no estoy de acuerdo”

“Oh” dice Luna triste “¿Por qué?”

“Son tradiciones, Luna” responde Draco con tranquilidad “Así el mundo ha funcionado por tantos siglos. Son parte de nuestra identidad e historia, sería una falta de respeto ignorarlo”

“Puedes que tengas un punto, pero antes obligaban a omegas a casarse en contra de su voluntad ¿te gustaría que te pasara eso solo porque es tradición?”

Draco aprieta los puños.

“Sí, es mi obligación”

“Que horrible” dice Luna y el extraño a la vez.

Draco maldice. Mira al chico de cabello castaño oscuro y ojos azul eléctrico. Tenía la túnica Ravenclaw.

“Escuchar conversaciones ajenas es de mala educación” gruñe Draco.

“Ustedes entraron a mi compartimiento” se defiende el chico “No porque seas un Malfoy, vas a recibir todo”

“No dije eso” responde Draco “pero deberían, soy importante”

El chico rueda los ojos.

“Podría arder este lugar en llamas y rescataría a la niña antes que a ti, Malfoy, y ni siquiera sé el apellido de ella” se cruza de brazos “Pero seguro es mucho mejor personas que tú”

“ja” dice Draco altanero “estarías haciendo algo que quiero de todas formas, porque querría que la rescataras”

El chico alza una ceja sorprendido de escuchar que Malfoy prioriza a alguien sobre encima de su enorme ego.

“Eso es muy dulce de tu parte, Draco” dice Luna “y creo que el chico nos rescataría a ambos, porque sus instintos alfas le darán la fortaleza para sacarnos a los dos”

El Ravenclaw mira a Luna con curiosidad.

“¿Alfa? ¿Cómo sabes eso?”

Luna brilló, tomó la mano del chico y comenzó a leer.

“Oh” dice Luna antes de negar “Aquí, tu línea de casta. Sí, eres un alfa”

“genial” gruñe Draco “Ahora a todo quien veas será alfa. ¿por qué me haces esto, Luna?”

Luna niega.

“Tu amiga Pansy también es omega como nosotros, Draco”

“¿Omegas?” dice el chico “¿Tú eres omega? ¿El chico que se mofa de que será un futuro alfa sangre pura?”

Draco se sonroja por completo. Va a matar a ese chico.

“gracias, Luna. Ahora tendré que exterminarlo, porque no puede haber testigos que sepan mi casta” gruñe Draco sacando la varita antes de maldecir “¡no! No soy omega”

El chico comienza a reír.

“Esto es increíble, el karma en su máxima expresión”

“¡te voy a matar!” grita Draco.

Luna tiene que sostenerlo para que Draco no clavara su varita en un ojo del Ravenclaw.

“Vamos, adelante. Diles a todos que soy un omega. Arruíname la vida, eso te hará igual que yo” dice Draco mirando a esos ojos azules “Y cuando me vuelva un objeto por el cual se van a pelear como salvajes y salga lastimado, espero que disfrutes”

El chico deja de reír para quedarse callado.

“no… pensaba decirle a nadie, Malfoy” dice el chico “Soy mestizo, pero sé cómo es tu circulo. No te arruinaría de esa forma, aunque te lo merezcas por cómo nos has tratado a todos”

“Que noble” responde Draco “Si crees que me vas a manipular con eso”

“Por Dios, Malfoy. No todos somos como ustedes los Slytherin”

“Allí está, tu moralidad se fue a la basura con esa frase” Draco sonríe “ustedes también se creen superiores porque no pertenecen a la casa malvada ¿no?”

“Malfoy, no vamos a volver esto una competencia de ver quien es peor persona. Prometo no decirle nada a nadie ¿okey? Dejemos las cosas así” el chico vuelve a abrir su libro.

Draco se siente ofendido. Vaya idiota, pero al menos no era Harry Potter quien hizo eso o estaría más enfadado.

“No necesito tus promesas, haz lo que quieras”

El chico vuelve a cerrar su libro.

“¿Realmente te vas a poner así?” Draco se cruza de brazos “Bien, Malfoy. No le diré a nadie de que eres omega porque me da miedo lo que me haga tu familia a la mía ¿feliz?”

Draco sonríe. Eso estaba mejor.

“Al fin logras ver el poder que tengo” Draco vuelve a ver a Luna, quien estaba tarareando tranquila una canción “vamos, Luna, ¿en dónde nos quedamos?”

“En que el mundo puede evolucionar” Luna mira a Draco.

“¿Y qué pasa con la moral?” pregunta Draco “Si rompemos con algo tan básico como las relaciones comunes entre castas, ¿qué nos va a detener a romper lo demás?”

Ese debate estaba poniéndose interesante.

“Es como el concepto de la muerte de Dios” habla el mago.

Draco vuelve a ver mal al chico.

“Repito, están en mi compartimiento”

“¿Cómo te llamas?” pregunta Luna con dulzura.

“Anthony Goldstein” el chico cierra su libro.

“¿Por qué no te vas?” pregunta Draco irritado.

“¿Por qué no lo hacen ustedes?” contrataca el chico “Además, mi amigo Michael está insoportable con sus vacaciones a Italia y solo quería algo de paz ¿es tanto pedir?”

“Nosotros estamos pidiendo eso, así que ¿por qué no nos haces ese favor y te vas?” pregunta Draco harto.

“El miedo a tu familia comienza a ser menos fuerte, porque esta conversación es tan interesante” dice Goldstein burlón.

Draco bufa. Ravenclaw tenía que ser.

“¿Cuál es el concepto de la muerte de Dios?” pregunta Luna.

El chico ríe contento y comienza a explicar el concepto de las religiones muggles y como han sido una brújula moral. Draco terminó escuchando a regañadientes todo, terminando por sorprenderse como los muggles pueden que no sean tan ignorantes como le han enseñado a creer.

Draco se muerde la lengua para no mencionar nada de Potter viniendo a Hogwarts en una cosa voladora. Pansy no le ha hablado esa noche, llena de celos.

Blaise intentó hacerlo entrar en razón para que sea el maduro en la pelea, pero Draco era el doble de terco que Pansy.

“Solo ríndete, Blaise. Hablarán algún día”

Luna termina en Ravenclaw, cosa que rompe su corazón y le dedica miradas asesinas a Goldstein cuando abraza a Luna y lo mira con humor.

¡Hijo de la gran-

“Carro es un objeto muggle donde ellos se transportan. Míralo como un carruaje que no necesita caballos, solo gasolina” explica Goldstein esa mañana de desayuno.

Draco fue a buscar a Luna y terminó sentado en la mesa Ravenclaw por dos motivos: Luna y el tipejo de Goldstein estaban hablando y ella le pidió unirse a la conversación y no sabía dónde diablos iba a llevar a Luna para tomar desayuno, porque Slytherin no era opción.

Tuvo que ignorar la voz en su cabeza que gritó ofendido con la idea de que iba a desayunar con un Ravenclaw mestizo.

Su objetivo de no hablar de Potter se rompió cuando el mismo Goldstein introdujo la conversación.

“¿gasolina?” pregunta Draco.

“¿Realmente no sabes nada?” pregunta el chico sonando más amable.

“No necesito saber de los insulsos muggles” arruga la nariz el rubio para dejar en claro su disgusto.

“Hey” dice Michael Corner sonando molesto “Si te atreves a decir tus típicos comentarios racistas, te vas de esta mesa”

Draco boquea ofendido, poniéndose de pie.

“No necesito de su caridad, en la mesa Gryffindor está Weasley para eso”

Luna lo siguió y con su dulce ingenio terminaron en el lago negro hablando de tonterías.

Así pasó el tiempo en Hogwarts. Draco estaba tan decidido a ignorar a Potter que le envió una carta a su padre con una excusa para que no compre las escoba que iba a donar al equipo para asegurar su puesto de buscador.

En cambio, mientras el equipo de Quidditch se reunía, pasó toda la mañana con Luna aprendiendo a tejer.

O eso era hasta que una Pansy enfadada apareció.

“¡¿Qué haces aquí y no en el campo como buscador?!”

“Perdón, Draco. No pudimos detenerla” dice Blaise con Greg y Vincent.

“no quise ser buscador” dice Draco “Si no te hubieras enojado en el tren, sabrías que quiero ignorar a Potter”

Pansy abre los ojos, dejando de verse enojada para dar paso a la sorpresa.

“¿Quién eres?” pregunta Pansy totalmente escandalizada.

Draco rueda los ojos.

“Draco está ignorando a Harry Potter porque” Draco se apresura a interrumpir a Luna.

“Ya me aburrí” deja la lana de lado “Chicos, desperdicié un año buscando maneras de joderme en Potter, Weasley y Granger. Este año, tengo a Luna como para hacer que ella pierda su tiempo escuchándome hablar de esos idiotas”

Pansy volvió a lucir celosa. Mira a Luna como si fuera basura roba futuros novios.

Eso a Draco no le gustó.

“claro, Draco. Como si te vamos a creer que te importa algo más que no seas tú” dice Blaise sin querer sonar malo “Vamos, di lo que pasa”

Draco mira a Blaise antes de suspirar.

“no quiero decirlo ¿okey? Chicos, si valoran nuestra amistad, déjenlo así y mejor vengan a tejer. Luna me está enseñando”

“¿Qué hay de ese Ravenclaw con el que hablabas?” pregunta Pansy.

“Nada, lo conocimos en el compartimiento al que fuimos con Luna. Ellos hablaron y yo solo fui educado” responde Draco volviendo a ver su lana “Y ha estado ayudando a Luna con la manera extraña en la que entran a su sala común”

“vamos, Draco. Es muy divertido que la clave sea adivinar una contraseña” ríe Luna “Ayuda a expandir nuestra mente”

“Luna, yo digo que es una locura ¿qué pasa si no responden bien? Mi padre se enteraría y quemaría el colegio si supiera que dormí en las escaleras que conducen a las mazmorras. Suficiente con tener que soportar esas camas”

“Oh, decoré mi cama con peluches. Podría darte algunos para hacer más acogedor”

“Eres un amor, Luna” Draco sonríe de ternura para luego sentir la mirada de sus amigos sobre él “¿Qué?”

“¿Quién eres?” pregunta de nuevo Pansy.

“Sigo siendo el mismo” responde Draco.

No, ahora es un jodido omega.

Lockhart activaba una parte de Draco que jamás creyó posible.

Era sexi. Tenía una sonrisa que hacía temblar cada parte de Draco. Si no fuera alguien educado para suprimir sus emociones, pararía suspirando en clases. Si hubiera tenido su primer celo, tal vez hubiera lubricado.

¡Qué horror! No, él nunca va a lubricar. Los alfas anudan.

También, hace días Potter parecía observarlo más. En las clases con Gryffindor, podía sentir la mirada de ese idiota sobre él.

¡Va! ¿Ahora le interesa su atención? Que se joda.

Volvió a mirar a Lockhart y comienza a dibujar corazones en su pergamino, sin darse cuenta como Pansy notaba eso horrorizada y con el corazón rompiéndose.

Vuelve a tomar un desayuno en Ravenclaw, solo porque Luna volvió a enfrascarse en una conversación con Goldstein.

“¿Halloween? Dirán Samhain” dice Draco rodando los ojos.

“Pero acá no celebramos eso” dice Luna “¿Por qué llamarlo así si no vamos a seguir las tradiciones?”

“pero sí hay” dice Draco con humor “Tenemos permiso de asistir hasta media noche”

“¿De qué hablas?” pregunta Goldstein.

“De celebrar Samhain. Mientras los tontos ignorantes de la importancia mágica de esta fecha tienen su cena, los sangre pura estamos en el bosque prendiendo hogueras, haciendo altares únicos por esa fecha, bailando y deseando lo mejor a nuestros antepasados. Al regresar, antes de dormir solo prendemos una vela en la ventana y listo”

“¿Qué? ¿Cómo es que no sabía eso?”

Draco rueda los ojos exasperado.

“¿Alguna vez preguntaste?”

“¡tenemos que ir!” chilla Luna llamando la atención de todos.

“¿Puedo ir?” pregunta el Ravenclaw curioso.

Draco frunce el ceño. Quiere decirle que no, porque es un mestizo ignorante, pero la emoción en los ojos del chico solo lo hacen suspirar y asentir.

“bien”

Draco va a recoger a Luna y Goldstein. Los tres caminan con tranquilidad al bosque. Comienzan a ver a lo lejos distintas hogueras. Draco los lleva hacía la que le pertenece a Slytherin.

“Solo gente de la casa, Malfoy” dice Meinrad Bulstrode con el ceño fruncido, junto Helena Burke.

“Venga, Mein” dice Helena “Es Samhain”

“Y esos son mis amigos” dice Draco con los brazos cruzados “¿vas a insultar a los amigos del heredero Malfoy?”

Bulstrode gruñe y niega con la cabeza.

“Eso pensé” dice Draco tranquilo “Y no vuelvas a hablarme de esa manera ¿bien, Mein?” palmea la cara de Bulstrode para seguir su camino y empujar con su hombro al chico.

“vaya, nunca creí ver en primera fila como Malfoy me defiende”

“¿Quién te defendió? Lo digo por Luna” responde Draco exasperado, mirando a Luna con cariño “ve a explorar pequeño saltamontes”

“No me alejaré”

Draco y Goldstein sonríen al ver a Luna comenzar a correr por el lugar con su largo cabello meneándose libre.

“Así que esto es Samhain”

“¿Qué? ¿En tu casa no lo celebran?” pregunta Draco con una ceja alzada.

“No, practicamos cosas más muggles. Soy judío, si eso te ayuda a entender algo” responde el chico con humor “Más regalos”

“No entiendo lo que dices” dice Draco.

Goldstein ríe y Draco frunce el ceño ofendido ¿se está burlando?

“Es una religión muggle, no me estoy burlando” explica el chico como si hubiera leído los pensamientos de Draco “¿en qué creen los sangre pura?”

“En la magia” responde Draco, a lo que el chico rueda los ojos “hablo en serio. Muestra relación con la magia es sumamente importante, porque estamos obsesionados con los sangre pura, tanto así que para preservar nuestra pureza antes acostumbrábamos a casarnos entre familia… La familia de mi madre es casi pionera de esa práctica”

“¿Tus papás son primos?” pregunta Goldstein incrédulo “Pensé que solo era un insulto tonto, ahora resulta que si le digo eso a un sangre pura, no lo voy a ofender”

“Idiota” Draco termina riendo por primera vez.

“Bueno, soy tu amigo. Eso quiere decir que te haces amigo de idiotas y eso te hace uno”

Draco ríe más.

“Si fueras mi amigo, te llamaría por tu nombre. Pedazo de idiota”

“vamos, Draco. Me ofendes”

Draco mira incrédulo al mago antes de negar.

“Como si no dijera la verdad, Anthony” se cruza de brazos.

“Sigue contándome de los sangre pura y como tus papás son primos”

“no lo son” gruñe Draco “Pero sí, nuestra conexión con la magia es nuestra prioridad, por eso tenemos la rueda del año, para recordar agradecerle a la magia por muchas cosas”

“las hogueras comienzan a prenderse.”

“Increíble. Deberían enseñarle esto a todos”

“¿Y que los sangre sucia lo celebren?” pregunta ofendido Draco.

Anthony se tensa antes de negar.

“peor es que se olviden ¿no? Además, ¿cómo dicen que les gusta conectarse con la magia, pero discriminan a algunos magos? ¿Acaso ellos no tienen magia?”

Draco por primera vez no sabe que responder.

El gato de Filch es petrificado, es la notica que se esparce esa mañana. Como siempre, Potter estaba relacionado con ese problema.

“bueno, al fin alguien tenía que poner en su lugar a Filch” dice Pansy con alegría “¿Qué opinas, Draco?”

Draco deja de mirar a Anthony hablando con sus amigos para mirar a Pansy confundido.

“¿Qué dices?”

Pansy mira a Anthony, luciendo algo herida y niega.

“El gato de Filch, Draco ¿qué opinas?”

“¿Qué me importa ese feo gato?” dice Draco.

“Obvio estamos ignorando el gran elefante en la habitación” dice Blaise “La cámara de los secretos. Draco, tú sabes muchas cosas ¿tienes alguna idea?”

“Primero, gracias por decir lo obvio” Draco sonríe altanero “Segundo, ¿qué clase de Slytherin no saben lo que es la cámara?”

“No soy Slytherin, ¿me puedes decir?” pregunta Anthony junto a Luna.

Draco mira a ambos con emoción.

“Siéntense” dice Draco empujando a Blaise “Tomen todo lo que quieran”

“Mesa Slytherin, no sirven bebés, ¿o sí?”

“No, pero en unos años estaré en el menú” bromea Blaise guiñándole el ojo a Anthony.

Draco rueda los ojos, pero Anthony sonríe

“¿Cuánto tiempo? Así puedo poner alarma”

Blaise frunce el ceño.

“¿Alarma?”

“Es parte de los relojes muggles. Los magos usan el tempus para ver la hora, los muggles tienen sus relojes con alarma” explica Anthony comenzándose a acostumbrar a explicar las cosas muggles “Si pongo una alarma, me avisará cuando estés listo para ser comido” guiña un ojo a Blaise.

“Me agrada” dice Blaise sonriendo con humor, importándole poco que acaba de saber de algo muggle.

Pero con Theo no fue así. Este cerró su libro, se puso de pie terminándose su té y se aleja de la mesa.

“Ignóralo, está hecho un amargado solo porque se acerca invierno y el correo comenzó a retrasarse” dice Pansy con una extraña amabilidad “Así que le tardan en llegar las cartas de su madre”

“No te preocupes, Draco fue mi entrenamiento” Pansy ríe con eso.

“Te agrada mucho Draco, ¿no?”

Anthony mira a Draco.

“podría decirse que me agradan las cosas curiosas”

Draco bufa. Vaya idiota.

Draco no va a ver el partido de Gryffindor, aunque estuviera jugando su casa. En cambio, estaba con Luna y Anthony, porque este último quiso enseñarle algo junto a Luna.

“Me rompe el corazón ver como ustedes no conocen las bellezas del mundo muggle”

Draco deja de estar tranquilo para tensarse. ¿Qué dijo ese idiota?

“Y con el corazón roto yo no vivo, así que me tomé la molestia de escribirle a mamá para que me envíe algo que hará que conozcan un poco más de los manjares no mágicos”

“oh, Anthony. Que dulce” dice Luna sonriendo feliz.

Draco en cambio perdió el color.

“Anthony, aprecio la amabilidad. Hasta me gustaría pensar que he sido bastante tolerante contigo hasta ahora, pero esto… es demasiado” Draco retrocede.

“vamos, Draco” dice Anthony “¿No te da curiosidad?”

“Si tuviera curiosidad, hubiera terminado en Ravenclaw, Anthony” gruñe Draco cansado.

Anthony bufa ofendido. 

“Creo que, si Draco no quiere, debemos respetarlo” habla Luna dulcemente.

“Está bien” dice Anthony con un puchero.

Algo dentro de Draco se retorció. Era como lastimar a un perrito.

“Merlín sangriento, está bien”

Una cosa es ser un omega… pero esto… Mierda, si su padre no lo desheredaba por ser omega, esto lo iba a hacer.

“¿En serio?” pregunta Anthony.

Draco asiente, apretando los puños.

El chico sonríe orgulloso y comienza a sacar cosas extrañas. Eran pinturas, pero era extraño, no parecían retratos ni tenían movimiento.

“Les presento mis hermosos comics de Marvel. Tengo de distintos personajes, en lo personal los de Spiderman son mis favoritos”

Draco mira esas cosas. Mira como Luna toma el objeto sin preocupaciones.

¿Qué pensaría su padre de esto? ¿Su madre?

“Draco, ¿qué pasa?” pregunta Luna.

Draco solo siente borroso. El miedo y la ansiedad hicieron que terminara desmayándose.

Luna le habló de lo increíble que eran los omegas, pero nunca de las desventajas.

Como el desmayarse cuando pasan por mucho estrés.

Pomfrey lo atribuyó a una descompensación y le dio pociones pimentonicas.

“¿Por qué me desmayé?” Draco se cubre la cara completamente roja “Ahora me tendré que quedar toda la noche, porque justo decido despertarme a media noche. Estúpido, Anthony y sus pucheros ¡¿Cómo pude caer tan bajo como para aceptarle esa ridiculez solo porque hizo puchero?! Vamos, Draco. Hasta a tu madre le has dicho que no cuando no te gustó algo”

“Malfoy, ¿podrías callarte?” Draco salta de su cama y mira a Harry Potter allí con el brazo flácido y una mirada de dolor.

Oh, ¿qué diablos?”

“¿Qué demonios te pasó, Potter?” pregunta arrugando la cara.

“Lo sabría si hubieras ido a ver el partido” responde Potter sarcástico “Así ahora estarías burlándote ¿no?”

“hablas como si quisieras que hiciera eso” responde Draco de la misma manera, provocando que Potter rodara los ojos “Si tanto te molesto, solo cierra tu persiana y lloriquea con el bebé que eres”

“Hace un momento el que lloriqueaba era otro, Malfoy” responde Potter.

Draco se sonroja por completo.

“No estaba lloriqueando” se cruza de brazos, para tomar las persianas “Y tengo cosas mejores en las que pensar”

“¿Goldstein?” pregunta el chico, provocando que Draco se volviera más rojo.

“¡No! En Luna, seguro debe de estar muy preocupada. Ella es mi niña hermosa, así que, si me disculpas, estaré ocupado pensando como compensar este desastre. Disfruta tu dolor, cara rajada” cierra las cortinas y las vuelve a abrir “Y Si vuelves a interrumpir mis pensamientos, te maldeciré”

Eso hizo sonreír a Potter, cosa que hizo estragos en Draco. Su corazón comenzó a latir con fuerza.

Maldito Harry Potter.

Terminó cerrando las cortinas y tapándose la cara con la almohada para comenzar a patalear de la frustración porque no se podía quitar esa sonrisa y esos tontos ojos verdes de la cabeza.

Algo dentro de él comenzó a quemar.

“Así que no te has estado alimentando bien” dice Luna preocupada “¿Estás enfermo? Si quieres, vamos a la biblioteca a buscar que puedes comer”

Draco sonríe con dulzura.

“Está bien, Luna. Solo no he comido por estar ocupado soportando a Anthony”

El nombrado rueda los ojos.

“Aprecio el cariño, Draco” dice sarcástica el chico antes de sonreír al ver a Pansy caminando hacía allí con el ceño fruncido acompañado de un cansado Blaise Zabini.

“¡Te desmayaste y cuando sales de enfermería ni siquiera te acercas a decirnos que estás bien!” ese grito hizo que todas las mesas miraran hacía ellos, incluyendo al trío de oro “¡Ayer petrificaron a una persona, tú idiota! ¡¿Sabes lo que pensé cuando dijeron que había otro petrificado?!”

“Somos sangre pura, Pansy” dice Draco rodando los ojos “Ambos sabemos muy bien porque estamos a salvo”

Pansy niega incrédula.

“Eres un insensible ¿por qué siquiera me molesto?” Pansy se da vuelta para irse indignada.

“¿Qué?” pregunta Draco al sentir la mirada decepcionada de Blaise.

“Draco, te quiero, pero tienes que entender que mientras no sepamos si el heredero es amigo para nosotros, nadie está a salvo. Si hubiéramos desaparecido nosotros, ¿qué hubieras pensado?”

Draco aprieta los labios.

“Iré a disculparme con ella” se pone de pie para salir del lugar, dejando a sus tres amigos en el comedor.

Poco sabía que explicar con total naturalidad los objetivos del heredero le ganó un pase directo a ser el principal sospechoso del trío de odiosos.

Draco tuvo que tragarse el orgullo y disculparse con Pansy, quien lo abrazó y le dejó en claro que es su mejor amigo.

Raro, ella odiaba remarcar que eran mejores amigos, pero Draco no preguntó por el cambio.

Así pasaron los días y nuevamente Anthony sacó sus cosas muggles, ya que, ninguno de los dos estuvo interesado en ir al club de duelos de Lockhart.

Draco realmente quería llorar. No podía tocar esas cosas, suficiente tenía con haber decepcionado a su padre al ser omega, no podía seguir poniendo peso a su costal.

“Anthony” decide ser sincero, aunque odiaba verse vulnerable “Realmente no quiero, lo siento”

Anthony luce lastimado antes de parecer pensar mejor las cosas.

“Sé honesto, ¿por qué no?”

Draco busca ayuda en Luna, pero ella estaba más distraída viendo con esos ojos azules cielo el dibujo de una pelirroja colgada a los brazos de un sujeto vestido de rojo.

“porque… Ya es suficientemente malo de que sea omega, Anthony” mira sus manos “Solo quiero que mi padre se enoje por algo que no pude controlar a que se enoje por una acción que hice pensando. Soy un heredero de una casa sangre pura respetada… no puedo leer esas cosas, no soy un traidor a la sangre”

“¿Qué?” dice Anthony confundido antes de pensar bien que decir “Solo son comics, Draco. No estás renunciando a tus tradiciones por leer esto”

“Sí lo hago, Anthony. Estoy relacionándome con cosas muggles y eso está mal. No lo entenderías”

Anthony asiente.

“¿Tus padres te aman?”

“¿Qué clase de pregunta es esa, Anthony Goldstein? Soy su hijo adorado”

 “Entonces que leas esto no va a cambiar nada, ni que seas omega” el Ravenclaw aleja los comics “Pero está bien, si cambias de opinión, allí están los comics para ti”

“gracias” murmura Draco “¿Ajedrez?”

“Solo si no vuelves a humillarme, sádico”

Draco sonríe de oreja a oreja.

Al parecer Potter habla parsel y Pansy ayudó a que descubrieran todos eso.

“¿Qué se supone que es eso?” pregunta Anthony.

“Nuestra pista para saber quién es el heredero de Salazar Slytherin” responde Blaise malicioso.

Draco miró a la mesa Gryffindor donde estaba Potter mirando hacía su mesa. Ambas miradas chocan y el corazón de Draco comienza a latir con fuerza. Todo su cuerpo volvió a incendiarse.

“¿Cómo?” vuelve a preguntar Anthony mucho más curioso.

“El parsel es una habilidad mágica para comunicarse con serpientes, es tan extraña y usualmente es heredada” explica Pansy sonando tan molesta “Salazar Slytherin tenía esa habilidad, todos lo saben”

“Bueno, no todos” se defiende Anthony sonrojado, a lo que Pansy responde con una sonrisa maliciosa.

“¿De qué diablos hablas con Draco entonces?”

“ni idea, es tan raro” responde Draco dejando de ver a Potter “No sean ridículos, Potter podrá ser muchas cosas, pero no el heredero”

“Aquí vamos de nuevo” dice Blaise.

Draco frunce el ceño ofendido.

“Si crees que daré un seminario de las cosas que opino de Potter, estás equivocado. Ya cambié” se cruza de brazos.

“Esperen, ¿Draco está obsesionado con Potter?” pregunta Anthony.

“Repito, ¿de qué hablan ustedes dos siempre?” pregunta Pansy mucho más sorprendida.

Draco rueda los ojos. Idiotas.

Pasan los días. Diciembre llega y con eso el tener que regresar a casa, solo que Draco no pudo hacerlo. Pansy si tuvo, porque estaba cumpliendo trece años y le iban a hacer el ritual para descubrir su casta.

Blaise si se quedaba. Anthony y Luna también, eso ayudó a Draco a no sentirse solito.

La mañana de Yule, Anthony con Luna llegaron con regalos para ellos celebrando la navidad muggle. Blaise no tuvo problemas en aceptar los regalos, pero Draco sí. Notaron su mueca y decidieron que el día no gire en torno a la navidad.

“¿No tienes amigos en tu casa?” pregunta Blaise como el primer tema diferente y así apartar la navidad “Ahora paras más con nosotros”

Anthony ríe.

“Michael y Terry siempre suelen hablar de sus cosas, son amigos de la infancia. Siempre me sentí la tercera rueda. Padma es ingeniosa, pero ella también prefiere pasar el rato con su hermana y Lavender”

“Eso explica porque estabas solo en ese comportamiento” dice Draco sorprendido.

“Sí” responde Anthony volviendo a mirar la partida que tenía con Blaise.

Draco hizo una mueca al sentir nuevamente la mirada intensa de Potter. Lo mira y sus miradas se cruzan. El cuerpo de Draco quema un poco más intenso.

Extraño.

Así pasa el resto de la mañana con sus amigos. Luna se tuvo que ausentar para buscar mejores gorras para el frío. Anthony decide acompañarla como todo un caballero y Blaise se une porque la mención de gorras le llamó la atención.

Draco se quedó solo en la biblioteca mirando el regalo que le dio Anthony.

Temía miedo preguntar si era de origen muggle, pero ya no podía simplemente seguir ignorándolo.

En eso vuelve a escuchar paso y mira a Anthony caminando hacía él con un paso demasiado dominante para ser de él, pero decidió ignorarlo porque estaba más preocupado por su regalo. Detrás Blaise, quien debería de estar caminando como lo hace Anthony, caminaba casi incomodo. Luna, por su parte, parecía demasiado despierta y centrada, no con la mirada perdida que la caracterizaba.

“Mal- Draco” dice Anthony.

Draco vuelve a mirar el objeto extraño con las orejeras que no parecían nada adecuadas para proteger el frío de las orejas.

“Chicos, hola” saluda decaído.

“¿Pasa algo?” pregunta Anthony preocupado.

“Bueno, la verdad es que” mira a Blaise y se muerde el labio “nada, olvídalo”

“Bueno, ya que no quieres hablar, eh” dice Luna “he tenido la duda de que creen que pase”

“¿Con qué?” pregunta Draco dejando de jugar con el objeto.

“Con los petrificados” Draco alza una ceja. Luna nunca ha tenido demasiada curiosidad con eso, hasta Draco cree que hablar de eso deprimía a su niña dulce “¿Creen que haya alguno en vacaciones?”

Draco entiende y sonríe.

“Realmente te preocupa ¿no?” Luna parece sorprendida por el tono dulce que usa, cosa que extraña a Draco, pero no piensa demasiado “No hablemos aquí, he notado que el trío de idiotas ha estado mirando mucho hacía aquí”

“¿Qué dijiste?” dice Blaise sonando molesto.

Draco mira a Blaise confundido, a lo que el chico lució muy nervioso.

“Bueno, primero te burlas cada que se cuela Potter en la conversación y ahora te molesta ¿quién te entiende, Blaise?” se pone de pie para acercarse a Luna, quien retrocede “Bien, ¿qué les pasa?”

“nada, es el frío” responde Anthony.

“Sí que eres idiota, Anthony” ríe Draco esperando la respuesta ingeniosa del Ravenclaw, pero no llegó.

“No soy idiota” dice el chico y Draco aprieta el regalo muggle. Supone que Anthony al fin notó que no le gustó su regalo.

“No hablemos aquí, vamos a las mazmorras” va con Luna y la toma del brazo con delicadeza “Vamos, Luna. Seguro pillamos a Vincent y Greg con dulces para que te compartan alguno. Les obligaré a que te den los mejores”

Luna ríe nerviosa. Draco mira a Anthony, quien no dice nada sobre que eso era una gran mentira o Blaise burlándose sobre su debilidad por ese par.

Caminan a las mazmorras, ignoran a Pedro Weasley o como diablos se llamen, porque Draco no está de humor para lidiar con Weasley’s.

Entran y se sientan en el sofá que su casa siempre le reserva.

“¿Y los dulces?”

“¿Realmente quieres? ¿En serio?” pregunta Draco mucho más confundido “Bien, chicos ¿qué les pasa?”

“Nada, nada. Luna bromeaba” responde Anthony nervioso “Es que te vimos mal y nos preocupaste”

“Oh, sí” dice mira el regalo de Anthony “Yo… Luna quiere saber si habrá victimas ¿no?” decide cambiar la conversación “Siendo sinceros, no lo sé. No creo que Potter sea el heredero, porque es demasiado Gryffindor como para que haga estas cosas, así que quedamos en los mismo. No se sabe quién es el heredero y como dijo Blaise, no sabemos si es amigo o enemigo”

“¿Amigo? ¿hablas en serio?” gruñe Anthony “¡Está petrificando personas!”

“Son sangre sucia las víctimas, Anthony. Sé que no te gusta, lo siento si estoy sonando cruel. Pero nadie aquí es sangre sucia. Eres él único mestizo, pero estarás bien”

Eso parece enfadar a los tres. Se sorprende la reacción de Blaise, así que supone que el regalo de Anthony le encantó tanto a su amigo como para salir a abogar por esos sangre sucia.

No lo va a juzgar porque es su mejor amigo.

“Miren, aunque odie admitirlo, tampoco me agrada que anden petrificando personas, sobre todo porque sé que te afecta, Luna” se acerca a acariciar la mejilla de Luna “pero si supiera cualquier cosa, créanme que ya les hubiera dicho”

“Está bien, Mal- Draco” dice Luna sonriendo de forma torcida.

Draco mira a Anthony, que seguía molesto. Eso hace que mire nuevamente su regalo.

“Y tienes razón, Anthony. Algo me molesta, ahora venimos chicos” toma el brazo de Anthony para guiarlo a su cuarto.

Entra y mira la expresión indescriptible de Anthony.

“Ya sé que estás molesto, Anthony” vuelve a juguetear con su juguete “Lo siento, ¿bien? Intenté que me gustara, pero veo que no puedo y ya notaste eso. Lo siento porque no me gustó tu regalo de Navi… eso” toma la mano de Anthony y siente su cuerpo volver a quemar. Su pecho se oprime y sus piernas se vuelven débiles “Seguramente debe ser la cosa más increíble para los muggles, pero ya te expliqué mi posición. No me molesta que enseñes tu mundo a mis amigos. Ya depende de ellos aceptar o no estás cosas, pero yo no puedo”

“¿Por qué?” pregunta Anthony.

Draco mira a esos ojos brillantes de curiosidad, pero eran diferentes. Antes le causaban ternura, pero esta vez se sentía como una presa.

“ya te expliqué” no puede dejar de ver esos ojos “Nunca te mentiría, sabes mi secreto más importante, Anthony. Nunca me has fallado, así que ¿por qué te mentiría? Mi padre ya me va a odiar cuando sepan que soy omega. Si saben que uso cosas muggles, no dudará en echarme a la calle”

“Yo te recogeré” dice Anthony.

Draco siente que la respiración se le entrecorta por eso. El ardor se vuelve un incendio en su cuerpo completo.

“No seas idiota” dice Draco sonriendo con humor “¿Tan desesperados estás que lea tus comics?”

“No es justo que actúes por miedo, Draco. No importa que seas un omega, tienes derecho a elegir usar las cosas muggles que quieras”

Cuando Anthony empuja el aparato a su pecho, Draco pierde el control. Salta y lo besa.

El incendio pasa a ser lava por todas partes. Una parte dentro de él parece despertar y comenzar a retorcerse y ronronear por su alfa que en esos momentos le había tomado del rostro para corresponderle el beso.

Draco no entiende que pasa. En un momento está en los brazos de Anthony, pero al otro es Potter. De piel blanca casi como la suya pasa a ser de color moreno característico del niño que vivió.

“Alfa” suplica cuando siente que es empujado “Alfa, por favor”

“No, está mal. Lo siento, no sé qué me pasó” dice Potter alejándose.

Draco comienza a perder el control, la última cosa consiente es él intentando volver a reclamar un beso mientras se ahoga en calor.

Draco abre los ojos. Se remueve extrañado y nota sabanas conocidas para él. Mira alrededor y nota que está en su cuarto… de la mansión Malfoy.

¿Qué?

“Dragón” dice Narcissa Malfoy abriendo la puerta, arrugando la nariz por un momento, teniendo que retroceder para cubrirse la nariz “lo siento, tesoro. El cuarto está cargado de tu aroma”

Draco frunce el ceño confundido. No entiende nada.

“¿Qué pasa?” pregunta Draco queriéndose mover, pero mortificándose al sentir que tenía los pantalones empapados.

¿Qué carajos? ¡No puede ser posible!

Ahora el querer arrojarse de la torre de Astronomía se volvió una necesidad.

“Esto es peor de lo que pensé” dice Draco aterrado “¡Me voy a morir!” chilla.

“¿Qué?” dice su madre preocupada.

“¡he mojado la cama! Ya no tengo dos años, madre. Mi retención de líquidos está fallando, es una clara señal de que mi final se acerca” comienza a llorar por alguna razón.

Se siente tan sensible y una parte desconocida para él se retuerce en agonía pura.

“Oh, tesoro. No te has orinado” Narcissa suena tan enternecida antes de avergonzarse “Pensé que tenía más años para explicar esto”

“¿Qué? ¿No me voy a morir, mami?” pregunta Draco “no recuerdo que pasó, solo que estaba con mis amigos hablando en las mazmorras”

Realmente su último recuerdo es llevar a Anthony a su cuarto.

“No, tesoro. Esto es lo más natural” explica su madre tomando asiento “Estás empapado porque tu cuerpo hará eso cada que llegue tu celo” aprieta la mano de su hijo.

Eso hace que el corazón de Draco se haga chiquito. Ya no podía vivir en negación, joder.

“Perdón, mamá” termina por decir “perdón” comienza a llorar.

“¿Por qué?” pregunta Narcissa sorprendida.

En eso la puerta se abre dejando ver a Lucius Malfoy con el cabello suelto y un pijama de seda, bastante cara como toda su mansión.

“Narcissa, ¿por qué no me has avisado que nuestro cachorro ya ha regresado?” pregunta el hombre menos molesto de lo que Draco pensó.

“Recién lo hace, Lucius” responde Narcissa sonando triste.

“¿Puedo entrar, Draco?” pregunta Lucius, lo cual sorprende a Draco de sobre manera.

Su padre nunca antes le ha preguntado algo así.

Asiente mordiéndose el labio para no llorar más.

Lucius entra y cierra la puerta. Camina hacía el otro lado de la cama y se sienta.

“¿Por qué te estabas disculpando, dragón?” pregunta Narcissa “Si es por lo de la cama, déjame decirte que es una tontería. Jamás nos enojaríamos por algo tan natural para el celo de un omega”

Con la palabra omega, Draco se terminó por romper. Comenzó a llorar a moco tendido.

Narcissa y Lucius Malfoy esperaron a que su preciado cachorro terminara de llorar. A ambos les partía el corazón ver a su niño así y matarían al responsable de que su hijo esté así si es posible.

“Perdón, perdón, perdón” dice Draco abrazando a su mamá “Perdón”

“Vamos, hijo. Dinos porque te disculpas” Narcissa comienza a temer que algo haya pasado.

“Perdónenme” Draco tiene que tomar valor para seguir explicando “Si pudiera cambiar, sería el Alfa que quieren. Perdón por ser omega”

En el cuarto el llanto de Draco fue lo único que sonó por un tiempo algo prolongado. Narcissa y Lucius Malfoy se miraron sin palabras. La señora Malfoy por su lado lucia tan escandalizada por las palabras de su hijo, mientras Lucius comenzó a enfadarse consigo mismo por haber sido tan duro con su único hijo como para que comenzara a creer que lo iba a odiar por su casta.

Cuando Draco dejó de llorar y solo a sollozar en los brazos de su mamá, Narcissa comenzó a acariciar su espalda recordando cuando su dragón era un bebé recién nacido.

“Dragón, no tienes que pedir perdón por ser omega” Comienza Narcissa.

“Hijo, Draco” esta vez es Lucius quien habla “Sé que he sido muy duro con tu crianza, pero no creí que a tal punto como para llegar a esto”

“no, padre” dice Draco mirando a Lucius con miedo “Solo no quiero decepcionarte”

“No lo estás haciendo, Draco. No podrías hacerlo nunca, eres mi cachorro, eso te hace perfecto”

Draco aprieta los labios y deja los brazos de su mamá para abrazar a su papá en busca de amor y tranquilizar su miedo.

“Pero igual, querías a un alfa de heredero para hacerte sentirte orgulloso”

“No, hijo. Quería que seas un alfa para que estés a salvo. A pesar del orgullo que predicamos por ser sangre puras, hay que ser realistas. El mundo sangre pura siempre ha sido cruel con los omegas” Lucius discretamente presiona la marca que tenía bajo su brazo “Y no quería que mi cachorro viva todo lo que viven los omegas en nuestra sociedad”

“Perdón”

“Basta, Draco” ordena Lucius “Basta, hijo, por favor. No es tu culpa”

“Tu padre tiene un punto, dragón” Narcissa rodea a ambos “Nuestra sociedad querrá ser cruel contigo, pero quiero que sepas que nunca vas a bajar la cabeza ¿bien? No importa lo que pase de ahora en adelante, tú nunca dejarás de ser nuestro hijo”

“No te atrevas a doblegarte ahora que ha despertado tu lado omega, Draco” dice Lucius con mucha mayor dureza “No lo hiciste antes, no comenzarás ahora. Eres mi heredero. No permitas que nadie se crea mejor que tú, un Malfoy”

Draco se separa para sentir y dejar que su padre le seque las lágrimas.

“Pero eso será más adelante, ¿okey? Tienes doce. Tu celo ha sido muy prematuro, así que no pienses en otra cosa que no sea disfrutar de Hogwarts ¿bien?”

“¿De verdad? ¿No están molestos?”

“no” responde Lucius “Descansa, cachorro. Siempre estarás a salvo aquí”

Draco aprieta las sábanas asintiendo.

“Sí, voy a disfrutar de Hogwarts” mira a sus padres sonriendo.

“Claro, cariño. Eres nuestro bebé, queremos que vivas todas las etapas que la vida te puedan ofrecer. Disfrutar de tu adolescencia, conocer a un guapo alfa y luego, veremos si quieres nuestros consejos”

“¿Alfas?” gruñe Lucius molesto “No, ningún alfa es digno de nuestro cachorro, Narcissa”

“¿Voy a elegir?” pregunta Draco sorprendido.

Ambos se miran antes de que Narcissa vuelva a ver a su hijo con una dulce sonrisa.

“Siempre has podido elegir, hijo. Tu padre y yo nos casamos por amor, ¿cómo negarle eso a nuestro hijo?”

“Además, te hemos criado muy bien como para que elijas mal”

Draco ríe sin poder evitar, saltando a abrazar a sus padres ignorando la etiqueta. La parte desconocide de él chilla tan feliz.

“vete a darte una ducha, apestas” termina por decir Lucius separándose “y bajas a desayunar bien vestido, nada de pijama, Draco. Sabes las reglas”

Draco besa la mejilla de su padre y luego la de su madre.

“Los amo”

“También nosotros a ti, dragón”

 

 

 

Chapter Text

Día 3: Primer Celo (Alfa)

Draco regresó a Hogwarts cuando terminó las vacaciones de invierno. Sus padres le aseguraron que los pocos profesores que supieron de su caso de celo temprano, no iban a decir nada al respecto y que los alumnos que lo habían llevado a la enfermería estaban bien amenazados.

Lo que Draco no comprendía era ¿por qué diablos el trío de oro fueron los que lo llevaron allí?

Lo supo cuando Luna lo abrazó casi llorando y Blaise contó molesto como el trío de oro le había dado a Luna un pastelito con un somnífero mágico efectivo y como al negarse ellos a comer, los terminaron desmayando.

Eso hizo que Draco volteara molesto a la mesa Gryffindor, donde se sorprende de notar que Potter estaba mirando hacía su mesa. En específico, a él. Cuando frunce el ceño molesto, Potter baja la cabeza como un cachorro regañado.

Bien, que se avergonzara ¡era lo mínimo que debía de sentir por esto! Es más, ¿por qué no ha venido a disculparse de rodillas? ¿Era tontito o algo?

Potter volvió a verlo.

Y esa parte dentro de él que sus padres le explicaron que era su lobo, se emocionó tanto que por un momento Draco dejó de sentir que él tenía el control. Tuvo grandes deseos de ponerse de pie y dirigirse hacia el chico.

No, sobre su cadáver.

“Desgraciados” la voz de Blaise hace que la parte racional de Draco vuelva a tomar control completo de él.

“vamos, Draco ¿qué te hicieron?” exige Anthony sonando molesto “¿Por qué terminaste siendo llevado a tu casa? ¿Fue realmente grave?”

Draco aprieta los labios. Realmente no recuerda nada. Era todo borroso y confuso. Primero estaba llevando a Anthony a su cuarto para devolverle ese regalo y luego despierta en su cama para llorar frente a sus padres. 

“Merlín sangriento, ¿qué te hicieron?” pregunta Pansy enojada… casi a punto de ponerse de pie y nuevamente tratar de arañarle la cara a Potter, cosa que Draco no sabía.

Draco sabía que iba a pasar a continuación. Ya no podía vivir en negación. Era un omega, incluso su lobo parecía ser demasiado para él. Además, sus padres lo habían aceptado por completo.

¿Por qué no lo iban a hacer sus amigos? Si se reían, le iba a dar igual de todas maneras. Debía comenzar a empoderarse. Ser el omega inalcanzable que está destinado a ser ¡No podía ser menos! Era hermoso, hijo de dos casas sangre pura importante y demasiado encantador como para avergonzarse.

Que se joda el mundo, sería el omega que todos van a desear.

“Tuve mi celo” responde.

Todos se quedaron en silencio hasta que Luna chillo.

“¿Cómo sucedió? ¿Qué sentiste? ¿Te dolió? ¿Recuerdas algo?” Luna estaba tan llena de curiosidad.

Pansy en cambio parpadeo sin palabras, Blaise abrió la boca y Anthony miró todo con nerviosismo. Claro, no sabía que Draco iba a admitir por fin que es omega.

“oh por la sangre de Salazar, ¿te hicieron enojar tanto que sacaste tu lado alfa?” pregunta Blaise totalmente impresionado.

Draco niega. No recordaba nada, joder.

“No recuerdo bien, pero… sí sé que no saqué mi lado alfa” juega con sus dedos, dejando que su lobo comenzara a temblar de miedo. Parecía que esa parte de él iba a ser sensible y muy expresivo, cosa que solo le iba a dar más dolores de cabeza y dificultad de mejorar su mascara de inexpresión marca Malfoy “Porque no tengo uno”

“No me jodas, eres” Draco cubre la boca de Pansy y asiente apretando los labios, provocando que la bruja pelirroja jadeara.

“Solo ustedes y aparentemente el trío de oro lo sabe. Prefiero culparlos a ellos si se llega a filtrar la información, porque confío que ustedes no dirán nada”

Todos se miraron, siendo Luna quien alzó el dedo meñique.

“promesa de meñique”

“¿Qué se supone que es eso?” pregunta Blaise.

“Es la promesa más poderosa del mundo muggle” dice Anthony cruzando de brazos mostrando una sonrisa orgullosa de estar influyendo en Luna así de bien antes de dejar de hacerlo “pero podemos hacer una promesa sangre pura si es más cómodo para Draco”

Draco mira el meñique. Suspira y alza su meñique. Cuanto más rápido se de esta cosa muggle, menos arcadas le darán.

Joder. Solo espera que Weasley nunca se entere o no podría llamarlo traidor de sangre con la seguridad de que el pelirrojo no se lo regrese… Igual, Weasley tenía demasiados defectos con los cuales podría meterse, así que ¿qué más da? El único bueno de esa rata roja era… y también estaba… no olviden también… Olvídenlo.

“promesa de meñique. Mis padres me apoyan incondicionalmente, supongo que las cosas muggles no me van a matar” decide también informar la mejor parte de todas.

Sus padres son los mejores.

“¿Eso significa…?”

“Sí, Anthony. Leeré tus comics” responde Draco exasperado.

“¡Podría besarte!” chilla Anthony, llamando la atención de muchos, incluso de la mesa Gryffindor donde ojos verdes se oscurecieron al escuchar eso.

El lobo de Draco gruñó en desacuerdo con eso. No era correcto, Anthony no era su alfa.

“Te arrojo al lago negro con una piedra amarrado a la lengua si lo haces” responde Draco para luego sonreír inocentemente.

Todos prometen por el meñique guardar el secreto de que Draco es un omega.

“Bueno, ya que Draco confesó, no quiero quedarme atrás” dice Pansy inmediatamente después de que terminaran la promesa “También soy omega”

“¡Yo también!” chilla Luna.

“Genial, tendremos que soportar el drama de tres omegas” se burla Blaise rodando los ojos “Que desgracia la nuestra, ¿no, Anthony?”

El Ravenclaw rueda los ojos.

“No es como si tu no fueras también dramático, Blaise”

Draco sonríe malicioso al ver como su águila puso en su lugar a Blaise en esto.

“Por eso eres mi favorito” abraza a Anthony.

“¿No que era el idiota?” Anthony alza una ceja luciendo tan engreído.

“También” responden Draco y Pansy a la vez.

“Serás la omega más ruda que jamás hayamos conocido” Blaise esta vez fue a por Pansy.

“¡Cállate, Blaise!” chilla Pansy molesta “Soy muy femenina, imbécil”

Luna terminó evitando una discusión comenzando a contar sus pequeñas aventuras buscando sus zapatos de nargles.

“Antes que nada” dice Anthony de la nada “Siento frío en la espalda, ¿hay algo atrás mío?”

Draco mira detrás de Anthony, pero solo ve a Potter con una cara de que está apunto de asesinar a alguien… mejor dicho, a Anthony. Draco le dedica una mirada ofendida por ese descaro, cosa que hizo a Potter bufar ofendido.

Pasan los días. Draco a pesar de que su lobo suplicaba, sigue ignorando a Potter. Seguía teniéndole envidia de que sería un alfa y eso nunca cambiaría. Ambos siempre se iban a repeler. No importa si al parecer Potter estaba muy interesado en querer hablar con él ahora, no le iba a dirigir un saludo.

Draco seguía decidido a ser mejor que el tarado que vivió y sus mascotas: un pobre y una sangre sucia.

Pero cuando a Hermione Granger la petrificaron, su lobo se sintió demasiado mal por Potter. Agradeció que los profesores se hayan puesto tan estrictos al respecto para evitar acercarse a Potter para consolarlo como su lobo pedía, ya que, por obvias razones, no le iba a pedir a su aburrido padrino un favor así ¡no sí quería seguir teniendo el respeto de ese hombre tan amargado!

Lo único malo fue que comenzó a hablar con sus águilas por medio del correo.

Jodido heredero. Extrañaba los abrazos de su Luna bella y responder a las preguntas de Anthony.

Un día simplemente se anunció que Hogwarts iba a cerrar. Draco no podía creer que se habían llevado a la garrapata pelirroja.

Casi se sintió mal, pero recordó que era un Weasley menos en este mundo y se le pasó.

“Al menos no daremos examen” dice Blaise cuando terminan de empacar todo.

“Blaise, ¿es enserio?” pregunta Theo incrédulo.

“Vamos, Theo ¿qué más puedo decir? Estoy al menos tratando de ver el lado positivo” responde Blaise “Piensa en Draco, estoy diciendo esas cosas por su salud mental”

Draco rueda los ojos con una tonta sonrisa.

“Claro, Blaise. Como soy yo quien no estudia para los exámenes y espero a que Salazar me sople de manera espiritual” Blaise comienza a reír mientras Theo mira a Draco confundido.

“¿Qué es espiritual? ¿Es de esas cosas muggles a las cuales se han relacionado?” Theo muestra asco.

“vamos, hombre. Ser un poco rebeldes no nos va a matar” replica Blaise.

“Acaban de llevarse a una niña, pudo haber sido la amiga de Draco ¿no creen que es mal momento para hacer bromas?”

Draco se queda callado. Blaise en cambio solo bufa.

“Es una Weasley”

“Es sangre pura” replica Theo mucho más impaciente “pudo haber sido cualquiera. No gano nada discutiendo con ustedes” cierra sus persianas como muestra de indignación. Desde siempre Theo había sido el más consciente del grupo con estos temas, porque su madre era psicomaga.

Draco y Blaise se miran. Ahora se sienten fatal.

“Theo tiene punto. Pudo haber sido Luna, Blaise”

“Merlín, ahora tendré pesadillas imaginándome lo que le pasó a la pequeña Weasley” lloriquea Blaise.

Ginny Weasley logra ser rescatada por el niño que vivió y su mascota pelirroja. No hay exámenes y todos son felices. Menos Draco y Blaise, que la culpa por reírse les carcome, pero saben fingir normalidad.

“no se olviden de enviar cartas” dice Luna sonando emocionada.

“Te enviaré un paquete, tenemos que comenzar a ver tu cabello” dice Pansy toqueteando el cabello de Luna “Es precioso como para no hacerlo lucir. Tengo unas buenas mascarillas para hacerlo brillar”

Luna comienza a llenar a Pansy de preguntas. Draco ríe cuando Anthony abraza fuertemente sus comics.

“Podríamos pedirle a alguien que las duplique” propone Draco.

Anthony se golpea con los comics, molesto de no haber pensado en eso.

“Son mis preciosas”

Draco ríe enternecido por eso.

“vamos con McGonagall, esta es su área”

Caminan hacia el despacho de la sub directora, topan y entran cuando la bruja les da permiso solo para encontrarse con Harry Potter comiendo en silencio una galleta de chocolate. Extrañamente, del leve sonrojo que tenía el chico, se incrementó en cuando vio a Draco y desapareció cuando notó a Anthony.

Draco lo ignoró. Cada loco con sus problemas.

“Señor Malfoy… Señor Goldstein ¿Qué se les ofrece?” dice la mujer poco acostumbrada a ver al mismísimo Draco Malfoy junto a un mestizo.

“Bueno, falta poco para subir a los trenes para regresar a casa” habla Anthony “Y Draco me prometió que leería los comics de Marvel que tenía, pero me entró la nostalgia y”

“Al grano señor Goldstein, por favor”

“Queremos preguntarle si podría duplicarlo. Aun no nos ha enseñado a cómo hacerlo” pide Draco tratando de usar el leve encanto omega que comenzó a desarrollar “no me gusta ver a Anthony triste, pero me parece muy interesante saber que tan fascinante son esas historias muggle” pone ojos de cachorrito triste.

McGonagall alza una ceja incrédula de estar viendo esto, pero solo sonríe dulcemente. Harry en cambio se atraganta con su galleta y termina por cubrirse la cara. Draco cree que ya quemó todas las neuronas de su cerebro salvando a la garrapata secuestrada, pero no dice nada.

“Tráiganlos, me tomará solo un momento”

Anthony se apresura a dejar todo.

“Tomen una galleta si desean” dice tranquila la mujer comenzando con el trabajo.

El lobo de Draco se emocionó y Draco lo consintió tomando tres, ofreciendo una a Anthony, quien acepta gustoso.

“Te apuesto a que te vas a enamorar de Tony Stark” dice Anthony como si McGonagall y Potter no estuvieran allí “Tiene todo lo que te puede gustar de un hombre”

“Es de mal gusto suponer mis gustos, Anthony” responde Draco.

“Pero, ¿alguna vez me he equivocado?” responde Anthony como siempre. Invade el espacio de Draco para que el omega mire mejor su sonrisa engreída.

“Sí, porque los idiotas se equivocan” responde Draco para luego poner su palma abierta en la cara del Ravenclaw y así lo aparta.

“Vamos, cariño. No ofendas a tu idiota” Anthony habla aún con la mano de Draco en su cara, sin borrar su sonrisa engreída.

Draco sin duda empuja con su mano la cara de Anthony para apartarlo. El chico ríe como si Draco fuera adorable y Draco comienza a planear levemente como ocultar un cuerpo en el lago negro si su mejor amigo sigue riéndose de él.

“Listo, procuren cuidar su lenguaje” dice McGonagall sonando poco molesta como debería estar.

“gracias” dice Draco, mientras Anthony llevaba todo como el caballero que es, porque desde que Draco tuvo su primer celo, el chico lo cuidaba muy bien.

Eso no hará que Draco no quiera esconder su cadáver si vuelve a mirarlo como si fuera adorable. Luna era adorable, él daba miedo. Es intimidante.

“Vamos, cariño”

“Vamos, idiota” es lo último que dice Draco, mira a Potter una vez más por impulso de su lobo, solo para encontrar a Potter lucir tan ofuscado. Como si hubiera visto la cosa más horrible que nunca antes alguien ha presenciado.

Bien, Potter ya no tenía solución. San Mungo era su destino, pero no sería él quien proponga eso, porque, en primer lugar, no le debería de importar nada que tenga que ver con el neurótico que vivió.

Cuando llega la hora de subir, tiene la mala o buena suerte de coincidir en un compartimiento con el trío de soquetes y la garrapata sobreviviente.

“Malfoy” dice Granger algo incomoda, mientras Weasley se cruza de brazos y Potter se vuelve rojo antes de mirar mal a Anthony. Draco está dudando en preguntarle a Anthony si le hizo algo a San Potter, pero tampoco quería aplaudir a su amigo por algo que él hace normalmente: joder a Potter.

“Son el trío de trols” dice Draco mirando a Anthony “Perdón, mejor dicho, el dúo de trols de campo y la sabelotodo”

“Draco” dice Anthony.

Draco aprieta los labios y mira a la garrapata. Lucía tan pequeñita, pálida y asustada. Se imaginó a su Luna siendo ella y le dolió el corazón.

“¿Qué quieres Malfoy?” pregunta Weasley irritado.

“¿Necesitas que te ayudemos en algo?” pregunta Potter sonando por primera vez como alguien normal y amable, cosa que Draco no se detuvo a admirar porque sus ojos estaban en la pelirroja.

“Hey” dice Draco a la niña “Luna es buena con consejos y abrazos, si quieres hablarlo con alguien, mi niña hermosa podría cuidarte. Ya estás a salvo”

Ginny mira confundida a Draco y este suprimiendo las ganas de sisearle a un Weasley, le dedica una sonrisa suave y comprensiva.

“Weasley” el pelirrojo que estaba en shock como el resto del trío de anormales, lo mira “Púdrete” cierra la puerta, sintiéndose mejor. Si se hubiera detenido un par de segundas más para mirar todo el panorama, se hubiera topado con Harry Potter con ojos brillantes como si estuviera descubriendo un mundo nuevo donde quería sumergirse para saber más… mejor dicho, saberlo todo.

“Sabía que tenías corazón” celebra Anthony, recibiendo un dedo del medio como respuesta.

“Los odio, antes no era así” Anthony pasa su brazo por los hombros de Draco.

“Vamos, Draco. No te robes créditos, de nada sirve que nosotros estemos en tu vida si no tuvieras ese lado amable. Solo hicimos que lo sacaras a relucir”

Draco mira al Ravenclaw como si le hubiera salido otra cabeza, pero el calorcito en su pecho de que alguien creyera que era amable le hizo no contradecir nada.

Sí, Anthony podría tener razón. No se debía robar crédito de eso.

En recompensa, no aparta el brazo de su águila y pasan el resto del viaje hablando de los comics muggles.

Draco pasó las siguientes vacaciones respondiendo cartas de sus amigos, estudiando con una institutriz omega sobre sus futuros cambios como omega, ya que, en la mansión no existía ningún libro que le pudo ayudar. Además, aprendió a cómo controlar a su sensible e hiperactivo lobo junto a etiqueta si decidía querer comportarse como una omega convencional sangre pura, pero eso su padre y su madre le dejaron a libre decisión.

Lo que comenzó a notar Draco es que su cuerpo cambió poco a poco. Lo que no pasó en la escuela, comenzó a pasar en cuanto pisó su mansión.

La omega que le enseñaba le tranquilizó alegando que pasó debido a que algunos omegas podían desarrollarse con mayor confianza cuando están en el nido. Su nido era la mansión Malfoy donde podía olfatear y sentir a sus padres alrededor.

¡Y no le molestaba para nada!

Lo que sí le molestaba a Draco era tener que pasar por otro celo y tener que lloriquear por un alfa como si no tuviera dignidad.

Era un Malfoy, los alfas deberían suplicar por él ¡Merlín!

Este celo lo vivió nítidamente. Recordó todo. Humillante e insultante.

Iba a matar a Anthony y a sí mismo.

Primero, esa águila tuvo razón y terminó completamente fascinado con la inteligencia, el sarcasmo y la vida libertina de Tony Stark. En segundo lugar, no fue el único que le robó el aliento. Steve Roger hizo que lubricara su ropa interior y deseó con todas sus fuerzas que Magneto existiera.

La noticia de que escapó Sirius Black hizo que su madre prohibiera salidas pequeñas a cualquier parte.

“No importa que intenciones tenga Sirius, no saldrás hasta que lo atrapen ¿bien?”

Draco quiso quejarse, alegando que solo estaría en casa de Anthony.

“Cachorro” fue la última palabra que dijo Lucius para cortar la discusión, pero el omega de Draco no iba a recibir un no.

“Papá, por favor”

Lucius miró a su hijo indignado por que siga insistiendo… hasta que respiro profundo, cerrando su periódico.

“Solo si te aseguras de que no caminen por zonas que ni siquiera tú tienes permitido o por donde yo trabajo, puedes invitar a ese… mestizo”

Draco terminó chillando de felicidad, disfrutando sentirse como un omega mimado debe de sentirse y besa repetidamente la mejilla de Lucius Malfoy.

“No asesinaron a nadie acá, ¿verdad?” pregunta Anthony mirando el enorme salón de baile “Parece escena de película de blanco y negro donde van a matar a alguien en cualquier momento mientras todos bailan una coreografía de época victoriana”

Draco no entiende ni la mitad de las cosas que dice Anthony.

“Sí, supongo que habrán matado a alguien, pero fui un bebé” responde sin pensar. Maldición, comenzaba a ser demasiado honesto con Anthony.

“Solo estaba bromeando” responde Anthony pálido.

“yo también” ríe Draco nervioso, arreglando su error.

La época de Voldemort no era algo que Draco disfrute hablar, pero ya está muerto, así que ¿qué más da?

En eso la chimenea se activa, dejando ver a Pansy Parkinson luciendo ojerosa y molesta.

“Es una desgracia esto de Sirius Black, ahora no podré ir a comprarme vestidos como quedé con Daphne”

“Mira el lado positivo, Pansy” Draco lo piensa “Merlín sangriento, no hay nada”

“¿Qué hay de mí? Estoy aquí gracias a que se escapó tu tío delincuente” el Ravenclaw se apunta a sí mismo.

“Que desgracia”

Draco sonríe al ver como Anthony rueda los ojos. Adoraba a su idiota.

Pansy y Luna terminan por convencerlo de dejarse crecer el cabello, alejando que se le vería hermoso.

Draco no lo cree. No heredó los rizos de su madre como para verle chiste dejarse crecer el cabello, pero supone que ambas quieren jugar con su cabello. No iba a decir que no a esa posibilidad de sentirse mimado.

Anthony termina enseñando a todos a jugar Monopoly. Fue algo vergonzoso como el chico presumió de sus enormes habilidades y terminó siendo el segundo en quedarse sin dinero, quedando la verdadera competencia entre Pansy Parkinson y Draco Malfoy.

“Mira que eres un sinvergüenza ¡te quedas en la cárcel para no tener que pagarme cuando caigas en mis terrenos!” acusa Pansy totalmente ofendida.

“¿Eso son lloriqueos de una persona en bancarrota o es mi imaginación?” pregunta Draco con maldad.

“Estos son los lloriqueos de alguien que te dará un puñetazo”

“Omegas, omegas. No a la violencia, sí al juguito de calabaza” canturrea Blaise meneando su vaso.

“¡Nixie!” llama Draco a la elfina de su madre, ya que, al parecer Dobby había sido liberado.

Algo habrá hecho.

Luna miró curiosa a la criatura.

“Eres hermoso, ¿cómo te llamas?” pregunta Luna dulcemente.

Nixie no sabe que decir si sus amos directamente no le ordenan responder.

“Responde, tonta” dice Draco sin dejar de ver el tablero.

“Nixie, señorita” la elfina baja las orejas.

“Draco, discúlpate” ordena Luna.

Draco deja de ver el tablero.

¿Qué?

Regresa la vista al tablero solo para no mirar a su Luna como si estuviera loca.

“Luna, ¿qué quieres decir?” pregunta escandalizada Pansy, cosa que aprovechó Draco para tomar algo de dinero del banco, siendo el único testigo Anthony, quien rodó los ojos.

“Ha tratado mal a esta señorita, quiero que se disculpe” responde Luna mucho más triste.

Draco deja de ver el tablero y mira a la criatura.

“Disculpas, listo” vuelve a ver el tablero. Como dijo antes, no se iba a molestar en entender a Luna.

“Draco, por favor. Sé honesto”

“Luna, belleza. Los elfos no reciben disculpas. Son criaturas inferiores” intenta Blaise negociar la paz.

“No, esta señorita te sirvió el jugo. Vamos, todos debemos ser tratados por igual. El respeto es base importante para cualquier sociedad” Luna suena mucho más triste.

Draco maldice. Mira al elfo. Era pequeña, de ojos saltones e inocentes. Era como Luna. Era como lastimar a su Luna.

“Discúlpame, Nixie. No era mi intención tratarte mal todos estos años. No volveré a castigarte nunca más ¿okey? Ve a descansar”

Nixie se queda congelada antes de sonreír de una forma tan tierna que hace que Draco se sintiera mal por haber tratado mal a esa tierna criatura. Toda la tarde fingió que lo que pasó no era importante, pero dentro de su cerebro reflexionó. Pensó en las veces que fue cruel con criaturas que parecían tener algo de parecido (de forma muy extraña, pero inevitable de no notarlo) con su linda Luna.

Y en ese instante recordó que Dobby había sido liberado. Lo crio… y ahora no estaba. Comenzó a extrañarlo. Joder.

Narcissa entró sin tocar para asegurarse de que podía confiar en los amigos de su hijo, encontrándose con la hermosa escena de Draco siendo la cuchara grande de Luna, quien estaba abrazada a Pansy Parkinson, Anthony se quedó dormido en la alfombra junto a Blaise, quien lo estaba empujando con su pie.

Volver a Hogwarts luego de vacaciones fue difícil para Draco, porque ahora tenía mucho más marcado sus rasgos omegas. Tenía una cintura diminuta, lo cual no tenía sentido porque tenía un trasero voluminoso y piernas rellenas, pero no se quejó. Es más, se horrorizo cuando su lobo celebró y ronroneo feliz de su cuerpo. Además, sus facciones puntiagudas ahora se suavizaron y su cabello se volvió más brillante.

Lo más importante de todo, ya tenía aroma. Según sus padres olía a damasquina, manzana verde y pastel de melaza.

Sí, iba a ser un omega envidiado. Es tan perfecto, no puede evitarlo.

Todos se encontraron en la estación. Theo tenía bronceado debido a que pasó sus vacaciones en las playas de un país del caribe junto a su madre. Así siempre ha sido con su serpiente malhumorada. Se perdía en vacaciones para pasar el mayor tiempo con su madre. En el grupo, todos sabían que Theo es todo un niño de mamá junto a Draco. Draco no podía juzgarlo, porque la madre de Theo era tan dulce y encantadora que si no conociera al padre de Theo, no entendería como de esa dulce omega nació Theo.

De camino en el tren, las luces se apagaron y todo se detuvo. Draco comenzó a soltar feromonas de miedo, sujetando a Luna con terror. El ambiente se hizo frío y comenzó a temblar. Ni siquiera teniendo a Anthony como escudo humano, el pánico se iba.

“Bien, muchachos. Creo que vivimos una buena vida” Blaise apuntó a la puerta con una sombra extraña marcada en la ventana.

“Tenemos trece y doce, idiota” gruñe Pansy.

“Dije buena, no larga” responde Blaise.

Draco chilla como todo un omega asustado cuando la puerta se abre, pero en eso una luz brillante ilumina el lugar. Comienza a llorar en silencio sujetando a Luna como puede para pegarse mucho mejor a la espalda de Anthony, quien tuvo que tragarse el miedo para no poner más nervioso a su mejor amigo. El lobo del rubio comenzó a llamar a su alfa desesperadamente.

“¿Están bien?” pregunta un hombre claramente alfa que deja a Draco sin palabras.

Era caliente, mucho más que Lockhart, que resultó ser un fraude.

“Sí” responde Theo dejando de leer mientras Greg y Vincent sacan la cabeza de debajo de sus túnicas que se colocaron para no ver qué pasaba.

“Huele a omega asustado” dice el hombre con tranquilidad, para luego mirarlo a él “Es usted, ¿verdad?”

No es nuestro alfa. Aléjalo.

“Sí” responde Draco nervioso.

El hombre rebusca y saca una barra de chocolate. La abre y le entrega un pedazo muy generoso.

“Los omegas son más sensible a los dementores” le entrega.

Draco quiere romper su barrita para darle a todos sus amigos, pero ve como el profesor comienza a partir cantidades más pequeñas que las que le dio a él. Esperó a que todos sus amigos comieran su chocolate para luego hacerlo.

“Dementores ¿eh?” dice Theo sonando interesado.

“¿Qué son?” pregunta Luna curiosa.

Draco está listo para responder, pero Theo explica calmadamente y responde todas las preguntas de su Luna con paciencia, cosa que hizo a Draco feliz.

Theo no era siempre un antipático.

“¿Cómo es que supo que eras omega?” pregunta Anthony curioso.

“Seguro el lugar está apestando a omega ansioso y asustado” responde Draco “Solo que no lo huelen porque aún no han desarrollado el olfato. Comienza a desarrollarse antes o después de que te llegué el celo o eso aprendí en vacaciones”

“¿A que hueles?” pregunta Pansy para distraerse.

“Según mis padres a damasquinas, manzana y pastel de melaza” es lo último que responde antes de que la puerta se abriera de golpe, haciendo que Draco salte.

“Malfoy, ¿estás bien?” era Potter luciendo preocupado.

¿Qué demonios hace le líder del trio de pendejos en su compartimiento invadiendo su lugar y asustando a sus amigos?

Lo que más detestó fue sentir a su lobo saltar feliz, como si hubiera esperado eso. No podía estar feliz de ver a Potter luego de meses. Ambos no se agradaban y son enemigos jurados.

“Sí, Potter. Tus deseos casi orgásmicos de salvar personas no serán cubiertos hoy, poque nadie está en peligro” responde Draco frío, sujetando mejor el brazo de Luna y Anthony para evitar que su omega tome control y vaya hacia Potter para dejar que el chico lo revise.

“Yo… bueno… no” balbucea el chico antes de arrugar y olfatear el ambiente “¿Te asustaste mucho? ¿El dementor te hizo algo?”

Draco frunce el ceño confundido ¿Potter puede olerlo?

“Sí, Potter. Estoy bien, tengo tres alfas que me van a proteger. Ya sabes, como usaste multijugos para enterarte de mi vida personal”

Realmente jamás se va a olvidar de esa invasión a su privacidad. Estúpido cara rajada.

“Ellos no te van a…” Potter parece tan enojado antes de que su propia mente le regañe por portarse así. Draco sigue creyendo que deberían encerrar a ese mago por loco “Tienes razón. Esto es ridículo” da pasos hacia atrás y luego cierra la puerta. Una parte de Draco se sintió lastimado, pero solo atinó a chasquear los dientes, maldito león loco.

“Por Circe” dice Pansy siendo la primera en reaccionar “Potter corrió hacía aquí porque olió tu aroma de omega asustado en el profesor de Defensa”

“¿Cómo diablos sabes eso?” pregunta Blaise incrédulo.

“Atando cabos, dah. Nos falta profesor de DCAO y ese hombre pudo contra un dementor y como todos los profesores parecen obsesionarse con darle una vida cómoda a Potter, seguro que lo olió y no dudó en venir hacía aquí”

Draco maldice como su omega se retorció de la felicidad. Era tan bipolar que le daba dolor de cabeza.

“Pansy, deja de aspirar polvos flu ¿quieres?” aconseja Draco molesto.

“Por Merlín, Draco ¿no lo ves? ¡Le gustas a Potter! Tu obsesión de primer año ¡Es que hasta podría ser tu alfa!”

“Eso puede ser verdad” dice Luna tranquila.

Draco mira horrorizado a Luna. Ella hasta ahora no se ha equivocado, así que eso lo aterra más.

¿El baboso que vivió y él? Merlín, no. Ellos nunca se llevarían bien como para llegar a pensar que había una posibilidad de que sean omega y alfa destinados.

Las clases comienzan. Pansy acertó en que ese hombre era el nuevo profesor de DCAO y al parecer se llama Remus Lupín.

A Draco le parecía interesante que, en su clase, el aroma del hombre sea muy particular. Muy canino, casi como si oliera a perro mojado con cigarrillo, pero había algo allí que lo hacía atractivo.

Tenía la corazonada de que iba a desfrutar tomar clases con Remus Lupin.

Draco está harto de que Pansy diga esa tontería de que le gusta a Potter o que es su alfa. Ese disgusto hace que le agarre rencor nuevamente a Potter y cuando lo ve lograr montar a un hipogrifo, desea superarlo. Recordarle a ese cara rajada que no importa si es omega, era mucho mejor que él y su estúpida cicatriz.

¡Solo era un estúpido pollo gigante! ¡No era la gran cosa!

Así que, ignorando al jardinero incompetente, se acerca al pollo diabólico. Todo pasa tan rápido, pero lo que sabe es que termina en el piso sosteniendo su brazo que comenzó a sangrar mientras su lobo enloquece de pavor y comienza a rogar porque su alfa lo proteja.

¿Estaba llorando? No, Merlín. ¡¿Por qué diablos está llorando?! ¡Lobo del carajo!

“Draco, Draco” escucha la voz de Potter, mientras de fondo escucha a Granger gritarle a Hagrid que se lleve a Malfoy a enfermería.

¡Eso era algo obvio! ¡Jodido jardinero con la mitad del cerebro!

“¡no lo toques!” escucha la voz de Harry muy profunda y molesta, casi como si gruñera “¡No te atrevas a ponerle un dedo, Zabini!”

“Por la mierda, Potter. Se está desangrando. Si la patética excusa de maestro no lo lleva a enfermería, al menos déjame hacer eso a mí, es mi mejor amigo” gruñe Blaise enfadado, jalando a Draco de brazos.

Draco comienza a alterarse de no sentir el toque de su alfa, así que no sabe qué hace, pero logra zafarse y regresar al calorcito protector de Potter. Puede sentir como el aroma de su alfa comienza a sentirse, lo cual le hace dejar de sollozar.

Estaría bien, su alfa lo cuidaría y le curaría todo.

“Oh, Merlín” escucha al jardinero decir “Está entrando en celo”

Draco quiere negar eso. Tiene el brazo sangrando, eso era todo lo que le pasaba, pero solo gimotea.

“¡Joder, Potter! ¡Déjame llevarlo a enfermería!” esta vez Blaise suena mucho más severo, cosa que hace enfadar a Draco. Nadie le habla así a su alfa, solo él tiene el derecho ¡es su omega!

Draco sintió como es alzado. Gimotea de dolor porque su brazo había sido movido. 

“Tranquilo, Draco. Yo te llevo” la voz temblorosa de Potter logra quitarle la necesidad de un aroma.

“Alfa, me duele” lloriquea.

“Lo sé, omega. Lo sé, perdón por no cuidarte bien” responde Potter.

Draco no se detiene a pensar las cosas bien, solo sabe que el infierno termina cuando tiene vendas en el brazo y está bien drogado con pociones analgésicas. Se queda rápidamente dormido, ignorando como Pomfrey con Hagrid tratan de controlar a un alfa enojado y entrando a su primer celo.

Draco abre los ojos y se topa con la maravillosa noticia que su brazo ha curado maravillosamente. No solo eso, no había cicatriz. No sabía si fue por obra de Pomfrey o de su magia curativa nata al ser un omega, pero deja que su lobo ronronee feliz de no tener un defecto en su lindo cuerpo.

Pomfrey le revisa. Le pide que haga movimiento con los brazos, lo toquetea con cuidado y termina por dictaminar que al ser un omega, debía tener el brazo un tiempo en reposo. Draco rueda los ojos por eso. Tampoco era papel mojado por Merlín, ya estaba bien.

La bruja beta deja pasar a sus amigos para que puedan llevarlo a su cama a tomar un buen y merecido descanso.

“Juro que haré que despidan a ese imbécil” dice Pansy cuando nota las vendas que tenía Draco en el brazo y a la vez esté suspendido con una especie de tela blanca para evitar el mayor movimiento posible.

“¿Cómo te sientes?” pregunta Luna luciendo muy preocupada.

Draco dejó que su linda niña lo abrace y acaricia su cabello.

“Bien, Luna. No tienes que asustarse, hermosa”

“Draco, ¿qué pasó? ¿Realmente hiciste una tontería como acercarte así a un animal de más de dos metros?” pregunta Anthony sonando muy molesto.

Draco aprieta los labios.

“Miremos el lado positivo, chicos. Ya está bien y no perdió el brazo” habla Blaise como siempre buscando la paz.

“El profesor Snape dijo que les avisaría a tus padres lo que pasó” dice Theo “Pero si quieres enviar una carta tú mismo, solo dime y lo escribiré”

Draco se siente tan mimado en esos momentos. Le encanta.

“Gracias, Theo” mira a su águila y suspira “Es que no podía permitir que Potter sea el único en lucirse ¿bien? Cuando se subió a ese estúpido pollo con esteroides, pensé que no sería nada complicado domarlos. Son criaturas estúpidas si se dejan domar por el baboso que vivió”

“El mismo baboso al que llamabas alfa desesperadamente” dice Theo sin filtros “¿Eso te hace también una criatura estúpida?”

“Theo” dice Pansy molesta “Cariño, lo que hiciste fue ridículo”

Draco no presta atención a las palabras de Pansy. Solo mira a Theo totalmente en shock.

¿Qué mierda dijo?

“¿Qué? ¿No recuerdas que pasó?”

Draco frunció el ceño. Solo le tomó un segundo intentar recordar para que la avalancha de información y recuerdos lo golpee en el vientre.

Potter llamándolo omega, él llamándolo alfa.

Merlín y Circe, no puede estar pasándole eso.

Era imposible. Nada natural. Era como si le hubieran cambiado el orden natural de las cosas y ahora tendría que adaptarse a la nueva normalidad que implicaba ¡Ser el jodido omega de Harry no considero que seas digno para devolverte el apretón de manos Potter!

“Merlín, entonces es verdad ¿en qué diablos pensabas al dejar que te cargue cuando estaba entrando en celo? ¿ni siquiera te detuviste a pensar que hubiera pasado si Potter no fuera tan noble y Gryffindor? ¿Lo que te hubiera hecho un alfa en celo?” Pansy prácticamente suena como una mamá regañando a su cachorro luego de hacer una tontería nivel llamen a los aurores.

“¿Celo?” pregunta Draco desconcertado.

“¿No lo notaste?” pregunta Blaise impresionado “Potter casi saca espuma de la boca cuando intenté cargarte y ni hablemos de”

Pansy le dedica una mirada dura a Blaise. Ella ya le había pagado con sus buenas mascarillas faciales para que no mencionara el golpe que le dio Draco al pobre mago moreno al estar desesperado por liberarse del agarre que no sea de su alfa. Ella solo hizo eso porque sabía perfectamente como iba a pensar su mejor amigo.

“Eso es” Draco siente alivio “Merlín, por un momento creí que sería omega de Potter ¿pueden creerlo?”

Draco ignora como todos se quedaron callados, porque en su mente comienzan a hilarse datos que le ayudarían a autoengañarse por un tiempo hasta que simplemente no pueda negar su realidad: es el omega destinado de San Potter.

“Ahora entiendo porque llamé alfa a esa pobre escusa de mago. Estaba entrando en celo y yo era el único omega allí, por eso también me llamó omega. Merlín, por un momento creí que todo se puso de cabeza, pero en realidad todo fue una ridícula coincidencia”

“¿Realmente crees eso?” pregunta Pansy dándole la oportunidad a su mejor amigo de elegir seguir mintiéndose o aceptar la realidad.

“Por Merlín, Pansy. Es Potter. Jamás me llevaré bien con Potter”

“Bien, eso explica todo” dice Pansy aceptando la decisión de Draco por el momento, si esto escalaba demasiado, intervendría.

Luna por su parte no dijo nada. La línea del amor nunca se equivocaba. Si es como se ve, no sería la última vez que Draco actuaría así. Vería la manera de ayudar a su mejor amigo.

Anthony no entendía nada, pero conocía a Draco como para saber que no lograría nada insistiendo en saber toda la información. Theo tuvo que morderse la lengua para no decir en voz alta lo que pensaba: Draco es un idiota terco.

¿Blaise? Seguía enfadado por no poder quejarse de que Draco le dejó el ojo morado.

Draco sabe que todo fue simplemente coincidencia, pero aun así eligió redoblar sus esfuerzos para ignorar a Potter y su sequito de descerebrados.

Así que su nueva rutina era: desayunar, ir a la biblioteca. Terminar una clase, ir a la biblioteca. Hacer cualquier actividad que no pueda realizarse en la biblioteca y luego apresurarse a regresar allí. Siempre cambiando de mesa, pero las características eran las mismas: mesa que casi nadie usa, escondida entre los estantes de libros y con poca luz.

Era demasiado insultante tener que estar huyendo de Potter como si él hubiera sido el que tuvo su celo y se hubiera lanzado al primer omega que se le cruce, pero a veces solo tocaba morderse la lengua y seguir.

¿qué hay de las clases que compartía con la peste roja?

Fácil, Severus era demasiado estricto como para permitir que Potter intente acercarse a él, ya que, desde el incidente, parecía que el chico con cicatriz intentaba acercarse a hablar con él, cosa que Draco lo complicó al máximo. Suponía que el chico se sentía mal de haber actuado así con él, pero no necesitaba las disculpas de ese tarado. En clase de DCAO, Draco suspiraba tanto por el profesor Lupín, que poco notaba lo que pasaba alrededor.

 

Chapter 4: Uso de supresores

Summary:

Draco siempre le ha gustado tener el control de todo, que su lobo rompa eso hace que lo deteste.

Chapter Text

Día 4: Uso de Supresores

Draco amaba a sus amigos. Para él, la amistad era una de las cosas más importantes de su vida junto a sus padres y su sangre limpia. Llámenlo anticuado, pero él cree que la lealtad y el compromiso con clave fundamental para cuidar una amistad.

No importa si suena cursi, a veces uno es puede ponerse sentimental.

Tantas veces que se tragó el orgullo para disculparse con Pansy cuando se pasaba con sus comentarios o acciones. Los años que tuvo que fingir que no le daba asco el pensar que la pelinegra gustaba de él.  La paciencia que comenzó a desarrollar cuando Luna llegó a su vida con su manera tan positiva de ver la vida. Si hubiera sido posible, Draco estaba seguro que ya habría vomitado arcoíris y llorado brillitos de colores por las cosas que su niña decía. Al principio las creyó tontas y chifladas… ahora, sabía que, de cierta manera, Luna siempre tendría la razón.

Eso era con sus chicas. Con los chicos era algo igual y distinto a la vez.

Anthony era sin duda su mejor amigo. Draco odia ponerse demasiado sentimental, le gusta mucho más las acciones que las palabras, pero ¡Merlín! Ese mago lograba que sea completamente honesto con sus emociones y pensamientos. La curiosidad Ravenclaw hacía que Anthony tenga la capacidad de hacer preguntas asertivas que lo dejaban sin escapatoria más que el de decir la verdad. Blaise, en cambio, era su hermano de otra madre. No solo porque crecieron juntos y la única forma en la que el mago moreno pueda escapar de Draco sería muriendo, porque sabe demasiado, sino porque su relación era realmente como la de hermanos. Draco y Blaise podrían pelearse hasta los gritos en la mañana y por la tarde jugarían ajedrez mientras escuchan a Pansy quejarse del nuevo chisme de la semana. Por último, eso no lo hace menos importante, estaba Theo. No importa lo reservado o directo que podía ser el castaño, Draco lo apreciaba demasiado. Era el único capaz de decirle sus verdades a Draco sin tener amenazas de envenenamiento en el futuro.

Draco sin pensarlo creó su manada lejos de su nido familiar. Estaba seguro que no importa las cosas que pasara o si nuevos magos o brujas se unan a ella, ellos cuatro siempre serían un permanente en su vida.

Draco los amaba. No importa que tan odioso o dramático podía llegar a ser, siempre priorizaría a sus chicos. Así que cuando su lobo despertó, no se sorprendió de ver que incluso esa parte mucho más animal de él parecía dispuesta a destrozar a cualquiera que se atreviera a intentar cualquier cosa en contra de su manada.

Solo que no pensó que se volvería así de emocional. Realmente su lobo es demasiado energético, sensible y emocional, todo lo contrario a su lado racional.

Así que cuando pasó lo del incidente del celo alfa de Potter, Pansy le contó sobre el control de daños casi inmediato que hizo junto a Blaise, Theo y (para horror de Draco) Hermione Granger. Teniendo que recurrir a deberle un favor a Brown y Patil para que dejaran pasar la hermosa crema de chismes que ambas chicas podrían tener de esto.

“Vamos, mascota. El mundo solo sabrá de tu casta el día en el que tú decidas contarlo” es excusa Pansy avergonzada.

Mientras que la parte racional de Draco rodó los ojos ante toda la situación, diciendo con seguridad que eso es algo que obviamente harían sus amigos, el lobo de Draco hizo que el omega rubio abrazara a Pansy de la emoción, llenando a su mejor amiga de todo su olor de omega feliz.

Y cuando recuperó el control, tuvo la corazonada de que no sería la última vez que tendría estos problemas de control con su lobo.

Y mierda, quien diga que la vida de un omega es mucho más sencilla, puede irse muy al carajo. No, que el calamar gigante se lo coma o que los dementores lo besen.

¡Mejor! Que vaya a vivir con los estúpidos Weasley.

Como ya había planeado, comenzó a esconderse todos los días del trío de descerebrados. A veces Luna y Anthony lo acompañaba cuando coincidía sus horarios de descanso. Pansy tenía su propia vida social con las demás brujas sangre pura para no perder su relevancia. Blaise, por su lado, dijo que esto le parecía demasiado tonto para provenir de la mente de Draco y se perdía por el castillo con Greg y Vincent.

El único que permanecía al lado de Draco, aunque sea en silencio mientras leía un libro, era Theo.

¡Un verdadero amigo! El futuro heredero de la fortuna Malfoy cuando Draco muriera joven, porque prefiere estar enterrado que aceptar que San Potter sea su alfa.

Pero siendo realistas, Draco realmente se preguntaba el motivo por el cual Theo lo estaba acompañando. No es que menosprecie su presencia en la vida de las personas, porque puede llegar a ser una persona encantadora con la gente que merezca su buena presencia… pero con Theo siempre sería todo curioso.

Tal vez en otra vida hubieran sido muy cercanos si no fuera por Blaise que es quien se lleva toda la atención en el cuarto de los chicos.

“¿Qué?” pregunta Theo harto de la mirada de Draco sobre él “¿Tengo algo en la cara?”

“Sé que soy una excelente compañía para cualquiera, pero te conozco Theo ¿por qué me acompañas?” no necesita hacer más que preguntar, porque Theo siempre sería franco la mayoría del tiempo, a no ser que no supiera algo, allí el castaño prefiera callarse o esquivar las cosas.

Theo cierra su libro de pociones para mirar mejor al omega que tiene en frente arrugando la nariz.

“Sí, eso no hay como discutirlo” Draco arruga la nariz esta vez y su lobo se acurruca triste “pero crecimos juntos, Draco. Eres el hermano pequeño y mimado que soportamos y cuidamos ¿no?”

El omega de Draco tomó control de su cuerpo y abrazó a Theo.

“Suéltame. Me vas a dar urticaria”

Draco comienza a restregar su mejilla en la cara de Theo para que su aroma se quede.

“¿Interrumpo algo?” la voz de Potter hace que el omega de Draco se detenga y baje las orejas por el arrepentimiento.

Draco boquea molesto al ver a Potter molesto ¿con qué derecho? ¡Draco debería estar lanzándole libros en este momento! Que Potter lo haya llevado estando en celo era toda una falta de respeto, que, si no fuera porque Draco no quiere saber nada de ese Gryffindor, su padre se hubiera enterado de esto.

“Sí” gruñe Theo “Vamos, Draco. Seguro Luna ya salió de clases de encantamiento” Theo se pone de pie para ponerse y tomar el bolso de Draco.

Potter arruga la cara, matando con la mirada a Theo antes de ablandarse cuando esos ojos verdes bosque se topan con los grises tormenta de Draco.

“Malfoy, ¿podemos hablar?” Potter suena suave.

El lobo de Draco chillo emocionado, pero Draco no quiso saber nada.

Potter no es su alfa. No tiene que escucharlo.

“Potter, tengo que recoger a mi niña. Si podría ¿no sé? Desaparecer, te lo agradecería” responde Draco “Vamos, Theo. No me gusta que Luna ande sola con esos idiotas que tiene como compañeros” toma el brazo de Theo y los dos se alejan.

 “Malfoy, por favor”

El lobo de Draco suplica de que se detenga, pero Draco no lo hace.

Potter solo quería hablar para disculparse. Su moral Gryffindor obligaba al tipo a hacer eso, porque de otra manera, no le hablaría. Así eran las cosas. Ambos se repelen, son enemigos jurados y jamás se llevarían bien.

Potter lo dijo cuando rechazó su amistad. Draco nunca estaría a la altura de sus estándares. San Potter escogió a la gentuza de Weasley y Draco no quería ser como ellos. No le importa. Tiene a su manada, no necesita más.

 Hasta en el futuro le podría dejar de interesar el querer superar a Potter, porque eso sería seguir pensando en ese alfa y no…

No era su omega ni él su alfa como para pensar en el niño que vivió para ser un soquete.

Pasan los días y sus padres obviamente se enteran de la situación y mandan a hacer lo más razonables en estas situaciones, eliminar a la amenaza con alas. Draco ignoró la leve culpa que había adquirido gracias a juntarse con Luna y Anthony, piensa mejor en el gran favor que le hace a la sociedad eliminando a un peligro con garras que pueden desmembrar a un mago en segundos.

¡Él tuvo suerte de que solo haya sido el brazo! ¡Casi lo pierde! ¡Pasó una vergüenza lloriqueando en los brazos de Potter!

Mira la carta con una mueca.

Así que decidió quemar la carta y no decirle nada a sus amigos. Si olvidaba eso, la culpa se iría.

O podría ir a la torre de astronomía para lanzarse del último piso… o ahogarse en el lago negro. Cualquier opción siempre es brillante.

Potter cada vez era menos discreto en querer hablar con él. Pansy comenzó a intentar manipular su mente para aceptar darle a Potter cinco minutos de su tiempo.

“Draco, por Circe, ¿qué quieres? ¿Qué Potter te persiga por todo Hogwarts por el resto del año? Solo escúchalo para que puedas rechazarlo y seguir con tu vida” terminó por bramar la pelinegra perdiendo la paciencia.

Draco terminó completamente enojado e indignado. Pansy tuvo que comprarle una caja de chocolates para disculparse.

Anthony también fue quien insistió.

“Creo que no haría mal saber lo que quiere decir Potter” dijo tranquilo luego de que terminaran de hablar de como el Ravenclaw transformó a su boggar en una excusa barata de Joker y Draco por error mencionó el suceso de Potter y su boggart, antes de maldecir frustrado “Realmente no creo que puedas seguir ignorando al elefante en la habitación, Draco. Es un Gryffindor, quieras o no, logrará lo que quiere ¿no es mejor que tú tengas el poder?”

Draco se sintió impresionado por ese pensamiento muy Slytherin de su mejor amigo. Sin duda, sus serpientes y él estaba educando bien a sus águilas.

“Oh, Merlín. Que caliente sonó eso” dice Blaise mordiéndose el labio.

Anthony y Pansy miraron mal a Blaise, así que Draco supone que Pansy tenía mucho que ver en que Anthony esté también intentando cambiar su decisión.

Bien, dos pueden jugar este juego.

“Solo lo dices porque eres Ravenclaw, Anthony. Tú tendrías curiosidad de saber que dice Potter, pero yo no. Sé lo que dirá y no me interesa sus disculpas. Estoy bastante contento así” Draco mira directo a los ojos de Anthony “¿me vas a obligar a hablar con Potter solo para quitarte la curiosidad? ¿tan poco valen mis deseos para ti?”

Anthony palidece y niega.

“¿Sabes? Si no le quieres hablar, mejor no lo hagas” Pansy se llevó la mano a la cara “Solo quiero lo mejor para ti, Draco… y Potter no me ha parado de mirar feo”

“Entonces deberías tu preguntarle por qué hace eso” Draco vuelve a mirar su tarea.

“Ya dejen a Draco en paz, no quiere hablar con el idiota de Potter” Theo cierra el libro irritado “prefiere vivir en la negación, no van a lograr cambiar nada de eso” Pansy mira mal a Theo “No me mires así, no soy yo el idiota que se autoengaña… ¿y qué se supone que es un Joker?”

Draco sonríe agarrando su pluma. Theo acaba de despertar al amante de los comics Goldstein y suelta una risilla al escuchar a Anthony comenzar a explicar toda la historia del villano junto a Batman y por alguna razón termina hablando y dibujando a Peter Parker siendo un nerd como civil y un héroe cuando se pone ese disfraz que Draco más de una vez tuvo que dejar de ver, porque el color rojo le daba arcadas.

Su lobo le regañó, diciendo que el rojo es hermoso en Harry Potter, cosa que lo horrorizó. 

“Eres un nerd” termina por dictaminar Pansy al aprender esa nueva palabra.

“Como si la corbata azul no lo dejara claro” se burla Blaise.

Theo en cambio miró el dibujo de Peter Parker que Anthony hizo con una ceja alzada.

“Es lindo” murmura Theo.

Draco mira el dibujo y aprieta los labios para no burlarse del parecido que tenía el dibujo con Neville Squib Longbottom.

Sí, estaba siendo un buen amigo.

“Tienes razón” Anthony regresa su atención a Peter Parker “Spiderman es sin duda mi héroe favorito. Era solo un chico común el cual ganó poderes con una araña… es como… una esperanza para poder volverme un héroe también. Hacer cosas buenas”

Draco se queda callado. Por un momento la imagen del chico se transforma en el ave gigante que lo atacó. Al que sus padres buscaban asesinar. Eso no era algo bueno ¿verdad?

¿Qué pensaría Anthony de él? ¿Luna?

“no necesitas una asquerosa araña, tenemos magia” Pansy arruga la nariz.

“Sí, que idiota” Anthony mira a Draco que tenía la mirada perdida debido a la culpa de saber que podrían matar a ese pajarraco “¿Draco?”

“¿Peter Parker trabaja solo?” pregunta para desviar la situación.

“Depende de que comic lees. Personalmente, los que salen Deadpool son mis favoritos”

“¿Deadpool?” pregunta Blaise “¿Quién es y por qué no sabía de él?” luce ofendido, dejando de ver el volumen de Hulk.

Anthony chilla y comienza a parlotear sobre el dúo del héroe y el antihéroe. El mercenario y el superhéroe amigo.

“Yo creo que Draco es mi Peter Parker y yo soy su Deadpool” termina por concluir su catedra.

Draco cree lo contrario, pero su corazón late al pensar que Anthony tiene una imagen tan buena de él como para no dudar en verlo como un héroe, que no le hace contradecirlo.

“Claro, por algo eres mi idiota. Porque ese Deadpool suena como todo un descerebrado total”

“Oh, sé más amable conmigo, Spidey. Somos almas gemelas” Anthony le guiña un ojo antes de lucir mucho más serio “Lo digo porque entre los dos, tú eres el más listo”

La parte racional de Draco decide ignorar el mal sabor de las palabras de Anthony, porque realmente no sabe qué hace, pero hará lo posible para él estar bien, porque nadie es un monstruo al elegirse a uno mismo por encima de su destinado ¿verdad? El lobo de Draco, en cambio baja, las orejas en muestra de su tristeza.

La primera salida a Hogsmeade no fue como Draco lo había imaginado. Primero, casi llora al tener que dejar a Luna en el castillo, pero esta dijo con una sonrisa que estaría con Ginny Weasley.

“Comenzamos a hablar en clases, creo que es buen momento de conocernos” explica Luna emocionada.

Draco beso la frente de su niña y puso todo el aroma que pudo en ella.

“Vamos, mamá gallina” se burla Blaise mientras Anthony luce enternecido junto a Pansy, quien está de brazos cruzados viendo todo con alegría.

Al principio caminar por aquel pueblo fue fascinante. Hasta que llegó un punto donde sintió que alguien lo seguía. Su omega no parecía asustarse al respecto, pero su lado racional se erizo. Aprieta su varita dispuesto a matar.

“Anthony, no te alejes” termina por tragarse la vergüenza, porque realmente comenzaba alterarse.

Si algo le pasaba, su padre se enteraría de esto.

“vamos, babyboy. Yo te cuido” el Ravenclaw pone un brazo en sus hombros, pero eso solo eriza más el cuerpo de Draco, como si eso fuera el peor error de todos.

Su lobo no estaba contento, exigiendo que aleje a ese alfa que no era el suyo. Draco lo mandó al diablo.

Pero ese sentimiento de ser seguido dejó de sentirse cuando entraron a tomar una cerveza de mantequilla. Anthony llegó un punto en donde lo soltó porque apenas podía con todas las cosas que Draco y Pansy se compraron, ya que, ni Blaise ni Theo se vieron interesados en ayudar a evitar que los dos omegas del grupo carguen sus cosas.

Draco ni Pansy se ofendieron. Jamás se negarían a la oportunidad de no cargar nada.

Los planes de ignorar a Harry Potter habían salido muy bien todo este tiempo, pero siempre algo en la vida de Draco lograba joderlo. La noticia de Sirius Black infiltrándose en Hogwarts erizó a todos los alumnos, pero en Draco fue peor. Pequeño fue el miedo que sintió al pensar que su hermosa Luna estuvo sola en el castillo cuando ese criminal prófugo entró, porque quedó completamente opacado con el terror de pensar que su tío delincuente estuvo cerca de poner sus manos en Potter.

¡Con su alfa no!

Se siente ahogado. Era la primera vez que experimentaba algo así y no le gusta. Joder, incluso dejar que un Weasley lo toque era mil veces mejor que experimentar esto.

¿Aun había tiempo de intentar tirarse de la torre de astronomía? ¡Agh!

Ninguno de sus amigos lo ve extraño cuando comienza a caminar apresurado al gran comedor. No se tomó la molestia ni de llevar una almohada, porque sus pensamientos solo eran Alfa, Alfa, Alfa.

Anthony y Luna se divisaron a lo lejos. Sus serpientes comenzaron a caminar hacía allí, antes de detenerse al notar que Draco no fue corriendo a abrazar a su Luna. En cambio, el chico buscaba alrededor, hasta que soltó un gimoteo al ver al baboso que vivió a lo lejos con su par de soquetes. Gracias Merlín por darle ese color tan feo al cabello de Weasley, así era fácil de reconocer… aunque también era un contra si algún día debe ocultar el cadáver del chico.

¨Alfa” dice sin pensar comenzando a correr hacía allí.

Potter giró la cabeza, como si supiera que su omega asustado iba hacía él para cuidarlo. No preguntó, solo abrió sus brazos.

“¡Malfoy!” dice Granger sorprendida, pero se quedó callada cuando el chico rubio salta a los brazos de su mejor amigo, luciendo tan pequeño y asustado.

Draco se restregó dejando su aroma. Le importó un carajo si en ese momento el mundo de Hogwarts se entera que es un omega, nadie se acercaría porque tiene a su alfa rodeándolo y también cubriéndolo con su aroma.

Damasquinas, pastel de melaza y madera para los palos de escoba. Era perfecto, como su alfa.

“Los demás profesores y yo tenemos que llevar a cabo un rastreo por todo el castillo” explicó el profesor Dumbledore de fondo “Me temo que, por su propia seguridad, tendrán que pasar aquí la noche. Quiero que los prefectos monten guardia en las puertas del Gran Comedor y dejo de encargados a los dos Premios Anuales. Comuníquenme cualquier novedad”

La voz de Dumbledore hace que Draco salga del trance de omega asustado y preocupado. Frunce el ceño al sentir los brazos de Potter sujetándolo fuerte. Como puede lo aparta un poco.

¡Joder, estúpido lobo! ¡le hace pasar tantas vergüenzas! ¿Cómo permitió que su parte racional dejara de funcionar? Era una vergüenza para Slytherin.

“¿Draco?” pregunta Potter como si esto fuera lo más normal y lo extraño es que Draco se haya apartado.

“¿Estás bien?” es la última acción que deja que su lobo tenga.

“Sí, no te asustes. Sirius Black no ha estado ni cerca de mí, omega”

Eso hace que Draco se apartara como quemara. No, no, no ¡no!

Bien, suficiente de omega lindo y adorable. Potter no merecía ni su mirada. Él había decido matar cualquier posibilidad de amistad al rechazarlo en primer año.

Que le den duro. No volverá a ser rechazado cuando Potter deje de estar embriagado con sus feromonas de omega asustado.

No importa que Potter sea su alfa… porque con esto, ya no podía seguir engañándose. Estaría bien, no iba a perder la cabeza por esto.

“Una lástima, así nos hubieran ahorrado la molestia de seguir viendo tu fea cicatriz” suelta caminando hacia atrás para arreglar su ropa. Bien, Draco. Que nadie note tu error, sé la serpiente que naciste para ser “Aunque bueno, entre tú y Weasley, hubiera preferido que sea tu mascota roja. Debe de ser difícil de convivir con su peste para poder conservar a las moscas que vuelan a su alrededor, porque son las únicas mascotas que se puede permitir tener ¿no?”

“Eres un imbécil, Malfoy” gruñe el descerebrado pelirrojo.

“No escucho lloriqueos de hambreados, Weasley” responde para luego alejarse, cubriendo su cara con su capucha de su túnica.

Su lobo comenzó a lloriquear y a lamentarse. Suplicando que vaya a disculparse, pero no lo hace. No lo hará ni volviendo a nacer. Es más, su lobo tendría los días contados, estaba seguro. Acaba de humillarse solito y no podía permitir otro error así.

¿Qué dirían sus padres? No, el mismo se sentía demasiado mortificado como para seguir viviendo.

“Draco” dice Luna “¿Qué pasó? ¿Tu alfa está bien?”

“Potter está bien” no mira a sus amigos al aceptar eso.

“Draco, realmente tú” Anthony es interrumpido por el carraspeo de Blaise y lo bufido de Pansy.

“Dejemos a Draco en paz por esta vez, incluso yo estaría muerta de la pena. Mejor vayamos a arreglar nuestra zona. Draco va en el medio, es el único omega con aroma” dice Pansy seria, comenzando a ordenar todo.

Draco agradeció a Pansy por eso. Termina en el medio de Luna y la pelinegra, mientras los alfas rodean a las omegas alrededor para que nadie se atreviera a tocar.

No logra dormir por muchas horas, hasta pudo escuchar la conversación de Dumbledore. Siente frío y temor por su alfa… mierda, ¿por qué la mala suerte lo persigue? Primero, es omega. Después, termina siendo omega de Potter… ahora, su alfa estaba en peligro de ser asesinado.

¿por qué? ¿Es que acaso este es su karma por buscar insultar a los Weasley? Porque no lo va a dejar de hacer, eh.

Draco puede ser muchas cosas. Mimado, egocéntrico, delicado, miedoso en ocasiones. Pero no era un Weasley para ser estúpido. Incluso Greg y Vincent en esta situación hubieran analizado el claro problema.

Así que aprovechó esa tarde para reflexionar el suceso de él corriendo desesperado y saltando a los brazos del baboso que vivió.

¡¿Por qué su lobo le hace esto?!

“Que imbécil” despotrica lanzando una piedra como si esta pudiera llevarse todos sus problemas.

¿Qué más podía hacer? ¿Negarse que eso pasó?

Sí, podría. Nadie le diría nada al respecto, pero eligió aceptarla con este suceso. Antes pudo engañarse, culpar al dolor y el celo de Potter, pero… tampoco podía abusar de las excusas con esto.

“Basta, no soy su omega” vuelve a arrojar otra piedra, cayendo al piso y comenzando a arrancar el césped porque no quería gritar y que el mundo viese su misera.

Sí, era el omega de Potter. No podía negarse eso más… pero tampoco quería admitirlo en voz alta. Mucho menos aceptar. Peor aún, querer intentar algo para agradar a Potter.

Él debía ser quien se acerque. Quien se disculpa de rodillas, porque lo que le hizo… Le dolió. Más allá de sentirse ofendido por ser rechazado, siendo prácticamente un tesoro nacional… le dolió a su Draco de cinco años que pedía a sus padres religiosamente cada noche que le lean sobre Harry Potter, el niño que vivió.

“jodido Potter”

“Las plantas no te hicieron nada” la voz de Anthony se escuchó.

Draco se secó las lágrimas rápidamente, pero gimoteo al sentir la tierra afligir sus ojos. Pensar en Potter lo atontó, perfecto.

“Vamos, Draco. Sé que estabas llorando, no tienes que ocultarlo” el Ravenclaw se acerca para revisarle los ojos y comenzar a soplar “Ayer… ¿cómo te sientes?”

“¿La verdad o la mentira?” pregunta Draco para alargar el momento de responder.

“Lo que tú quieras, spidey” responde Anthony con cariño.

Draco descansa su cabeza en el hombro de su amigo.

“No quiero que Potter sea mi alfa”

“¿Por qué?”

Draco no sabe que decir. Una parte de él alegaba que era por la humillación. Otra parte se quejaba de lo idiota que era el Gryffindor y no podía aceptar una pareja así… pero una gran parte estaba temblando de miedo al rechazo. Que nuevamente… Potter piense que no es digno.

¿Pueden creerlo? ¿Él? ¡¿no digno?! Era lindo, gracioso, inteligente y rico ¡Era el paquete completo!

Pero… igual fue rechazado.

No fuiste el paquete completo con Potter ni en la presentación o después del rechazo, Draco. Ambos se portaron mal. Una voz parecida a la de Luna le susurró.

Se está volviendo loco. Perfecto, prefiere toda una vida en San Mungo a esto… ya ni siquiera sabe que está pensado.

“Porque Potter y yo no estamos hechos para llevaros bien”

“¿Crees eso?”

“Lo vi, Anthony. No es algo que piense o crea, él me rechazó y todo lo demás se dio natural. Nos odiamos”

“Odiar es una palabra fuerte” el Ravenclaw frunce el ceño “Draco, creo que no se conocen lo suficiente como para decir que se odian”

“No es necesario, estamos hechos para repelernos”

Anthony evita gruñir por lo terco que puede llegar a ser su mejor amigo, en cambio, golpea su pierna para que Draco lo mire a la cara.

“Yo antes creía que eras un tarado mimado y míranos ahora. Eres mi mejor amigo”

“Anthony, basta”

Anthony suspiró y asintió.

“Solo quiero que sepas que pase lo que pase con Potter como tu alfa. Si te lastima o te hace llorar, le partiré la cara”

“idiota”

“Tú lo estás siendo ahora, pero no te digo nada” Draco rueda los ojos.

Draco, Anthony y Luna se encontraban hablando sobre unicornios en el espacio (Luna siempre conseguía que ambos chicos apaguen su cerebro para discutir temas absurdos) cuando Pansy, Theo y Blaise aparecen. La pelinegra luciendo pálida y Blaise como si fuera un gato apunto de tener su preciada crema.

“Potter ha sido víctima de dementores” dice sin tacto Theo.

Draco siente que su cuerpo se desconecta.

¿Qué carajos dijo Theo?

“¿Qué?” siente que su voz salió muy aguda.

“Que ha sido víctima de dementores” repite Blaise dejando de verse divertido al ver como su mejor amigo parecía a punto de tener una crisis.

Potter… ¡jodido Potter y su necesidad de vivir cosas estúpidamente peligrosas!

“Draco, respira. Vamos” no sabe quién dice eso, solo sabe que se pone de pie y comienza a correr hacía la enfermería.

Allí está Granger y el vago de Weasley.

“Malfoy” Granger es la primera en notarlo, cosa que lo pone incomodo.

Una cosa es que Anthony sea muy sociable como para hacer olvidar a Draco que es un mestizo, pero otra cosa muy diferente era hablar con la sangre sucia de Hermione Granger.

“¿Cómo está Harry?” su lado omega poco le importó eso.

¿Dónde quedó sus modales? En la basura como la casa de los Weasley.

“¿Te importa?” gruñe el indeseable.

Draco quiere quejarse de ese comportamiento, pero siente como lagrimas caen por sus mejillas. Genial, está llorando.

¿Por qué su lobo es así de sensible? Joder, no le cae su lobo.

“Oh, Dios” Granger luce tan sorprendida “Él está bien, va a despertar. No llores, Malfoy. No le va a gustar”

“Cómo si a Harry le gustara algo que hace Malfoy” gruñe Ron molesto.

Draco aprieta los puños, comenzando a sollozar.

“¡Ron!” Granger abraza a Draco. Draco puede sentir el cuerpo tenso de la bruja, pero ella igual estaba decidida a consolarlo.

Gryffindor hasta la medula.

“¿De verdad le ha atacado un dementor? ¿Le ha hecho daño?” pregunta entre el sollozo.

“no, Malfoy. Está bien. Solo se cayó de la escoba, pero el director lo atrapó con su magia antes de que toque suelo” explica la bruja con paciencia.

“¿Me lo juras, Granger?” pregunta Draco sintiéndose muy vulnerable.

“Sí, Malfoy”

Draco se separa. Siente como su lobo deja de lloriquear y solo se acurruca a la espera de ver si era cierto y su alfa estaba bien, pero la parte racional del rubio también volvió a aparecer.

Estaba harto de su lobo. Pondría manos a la obra para ponerlo a raya de una maldita vez.

“gracias” se seca las lágrimas “No digan ni una palabra de esto o tendrán que lidiar con mi padre. Soy su hijo omega, así que sepan muy bien las cosas que les harán” mira a Weasley con odio.

“Allí está, era demasiado bueno como para que sea cierto” dice Weasley irritado “Si vas a estar con ese comportamiento, mejor lárgate”

“¡Ron!”

“No, Hermione. Lo mismo le hizo a Harry cuando pasó de lo Black. Malfoy, Harry no es un juguete. Tiene sentimientos”

Draco frunce el ceño.

“No es que lo haga a posta, Weasley. Ya es difícil controlar mi aroma la mayoría del tiempo, me cuesta mucho más controlar a mi lobo. Solo lo vas a entender si llegas a tener un lobo. Aunque con tu clase y tu… ser, supongo que serás un patético beta”

“Al menos no me van a llenar de bebés, porque eso es lo único para lo que sirves ¿no, señor hijo de mortifago?”

Draco y Granger abre la boca totalmente horrorizados por lo que dijo el pelirrojo. El cuerpo de Draco se llenó de ira. Una cosa es que él mismo sea consciente de su papel en su mundo sangre pura, pero que ese traidor de sangre se atreviera a querer insultarlo con eso ¿con qué derecho?

Weasley retrocede cuando el puño de Draco se hundió en la cuenca del ojo derecho. La parte racional de Draco estaba exigiendo sangre y decirles a sus padres que arruinen la vida de los Weasley por este insulto, pero el lobo de Draco solo pedía que se vayan. Que no podía atacar a la manada de su alfa.

“Tienes razón, Weasley. Jamás le agradaré a Potter, porque no vivo para complacer alfas Gryffindor’s que están tan llenos de soberbia como para no darse cuenta que son una mierda” retrocede cuando Ron intenta devolverle el golpe “Y esta será la última vez que dejaré que mi lobo me domine. Así que no te preocupes más mientras mantengas a Potter lejos de mí, porque no dudaré en arruinar sus sentimientos si se acerca”

“Malfoy, Dios. Ron no está hablando por Harry. No se hagan esto, también le hará mal a tu lobo” Granger aparta a Ron luciendo tan conflictuada y triste “Perdón, no pensamos que tu único rol en este mundo es dar bebés, eso jamás será un rol”

“¿A mí que me importa la opinión de una inmunda sangre sucia?” siente las lágrimas caer por su mejilla “Aléjense los tres de mí. Mi lobo no necesita de Potter, porque tengo tres alfas que sabrán cuidarme mejor”

Se seca las lágrimas y camina con la cabeza en alto, ignorando como las piernas le tiemblan.

“¡¿En qué diablos estabas pensando, Ron?!” escucha el grito de Granger.

“¡¿Qué dices, mujer?! ¡Te acaba de llamar sangre sucia! ¡¿Por qué lo estás defendiendo?!”

“¡Soy yo quien va a decidir ofenderme o no de este insulto! ¡¿En qué pensabas al decirle esas cosas horribles?!”

Draco gira horrorizado para ver como Granger le jalaba de la oreja al indeseable pelirrojo.

¿Lo estaba defendiendo?

Niega molesto consigo mismo por prestarle atención a estás tonterías. Su lobo se queja y eso es suficiente para Draco.

“no soy tu teléfono personal, Draco” la voz de su padrino suena irritada.

Draco aprieta los labios. A veces olvidaba que su padrino era mestizo y un beta, así que no entendió que era ese tal telifono o como diablos se llama y no se sorprende de que el hombre no notara su olor a omega triste.

“Padrino, no estaría aquí si no fuera urgente. Por favor, necesito hablar con mis papás” Draco tiene que morderse la lengua para no exigirle a su padrino que deje de hacerle perder el tiempo y que le de los malditos polvos flu, porque solo lograría que Severus lo saque de su despacho a maldiciones punzantes por atreverse a faltarle el respeto.

Nunca ha hecho eso, pero con ese hombre tan amargado nunca se sabe.

“Draco, si quieres hablar con tus padres, agenda tu turno para usar la chimenea de Slytherin y no me vengas a hacerme perder el tiempo. No me apetece contribuir a tu malcriades” el hombre vuelve a mirar su pergamino.

“Severus, no volveré a molestarte todo el año… por favor” el hombre respira profundo.

“¿te han hecho algo?” pregunta Severus cansado.

“Sí” no puede mentir.

Severus se sorprende de que su ahijado no comenzara a contar con lujo y detalles acerca de lo que le hicieron ni exigiera que bajara punto al pobre diablo que se atrevió a molestar al príncipe de Slytherin, así que se pone de pie.

“Cinco minutos” Draco mira agradecido a su padrino “y espero que te hayas hecho respetar”

“Siempre haré eso” Severus asiente y se va. Draco va a la mesa de su padrino y abre el cajón que sabía tendría los polvos.

Va a la chimenea, hace la llamada y no tarda demasiado para que la conexión sea recibida y aceptada.

“¿Qué ha pasado, Snape? ¿Algo le pasó a mi cachorro? ¿Nuevamente ese imbécil de profesor se ha atrevido a causarle otro mal a mi hijo?”

“papá” Lucius deja de despotricar entre molesto y preocupado “Soy yo, Draco”

“Cachorro” la voz de Narcissa se escucha “¿Qué ha pasado? ¿Cariño?”

“mami” Draco se sienta en el piso porque se siente débil “Papá”

“¿Qué te ha pasado?” Lucius vuelve a escucharse preocupado.

“Lucius, dejemos a nuestro cachorro hablar”

“necesito supresores” decide ser directo.

Ignora como su lobo comienza a mostrarse ofendido. Mira el fuego verde moverse mientras el silencio hace presencia por un momento.

“Hijo, ¿qué ha pasado? ¿Alguien te ha hecho algo?” pregunta Narcissa de la manera más maternal posible “Sabes que puedes confiarnos cualquier cosa, hijo ¿te han lastimado?”

“Dime nombre y me encargaré” Lucius es interrumpido.

“Alfa, escuchemos al cachorro” Narcissa regaña a su marido.

“No se trata de que alguien me hizo algo” Draco se siente tan molesto de que no va a delatar a Ron Weasley, pero tiene la leve corazonada que Granger da mucho más miedo del que parece.

Una leve opresión de culpa hace a Draco fruncir el ceño ¿se siente culpable de haber insultado a Granger? ¿qué le pasa?

“¿Entonces?” Narcissa lo hace despertar de su desconcierto.

“No puedo controlar a mi omega. Es demasiado expresivo para mí” decide usar su voz quebradiza.

“Eso es entendible, hijo. Tuviste tu celo demasiado temprano. Doce años no está dentro del rango normal” Lucius habla luciendo comprensivo “Pero ya consultamos con medimagos, si necesitaras supresores, ya te lo hubiéramos dado, Draco”

“lo que tu padre intenta decir” Draco sonríe al ver la linda dinámica que tenían sus padres.

¿Por qué le tocó Potter como alfa? Tal vez ahora nunca tendría la oportunidad de tener esa complicidad con alguien, porque estaba seguro que en estos momentos Weasley le estaría lavando el cerebro a su alfa… no, Weasley no necesitó hacer eso en primer año para que Harry lo menospreciara como amigo.

Potter por su cuenta le rechazó, lo que pasó en la enfermería solo era otra de las peleas entre el trío de tarados y Draco Malfoy.

“Es que como fuiste muy joven en tu primer celo, eres demasiado joven como para tomar los supresores convencionales. Cachorro, no te negaríamos algo si no te perjudicaría”

“Sé que esto es demasiado, mamá… pero estoy sufriendo. No puedo, no me acostumbro a que todo el mundo me pueda ver vulnerable cuando a mi lobo se le de la gana. No soy yo”

El silencio se instaló.

“Bien, investigaremos” dice Lucius “Si existe un supresor adecuado para ti, lo recibirás por medio de Severus para agilizar las cosas, porque el correo en estas fechas es un horror”

Draco sonríe. Amaba tanto a tus padres.

“Ya no tendrás que sufrir, cachorro” Narcissa suena tan triste “No queremos que nuestro bebé se preocupe más, puedes estar tranquilo”

“gracias, los amo”

“nosotros también te amamos, Draco/dragón”

“¿Supresores? ¿te has vuelto loco?” Pansy sujeta la cara de Draco luciendo horrorizada “¿Es que quieres quedar infértil o qué?”

“Está desesperado, Pansy” Theo dice mientras sigue leyendo un comic de Spiderman con los ojos brillando cada que aparece Peter Parker sin su traje.

“vamos, Pans. Tiene derecho a elegir ¿no?” dice Blaise nervioso.

Draco le sonríe a Blaise, quien aprieta los labios. A él tampoco le agradaba esto.

“Vas a herir a tu pobre lobito” Luna suena tan triste.

“¿Por qué piensas que esto es la solución?” pregunta Anthony.

“no pedí su opinión” termina por decir Draco cansado.

Estaba desesperado. Esperó encontrar un espacio seguro con sus amigos, pero ellos solo lo estaban juzgando y criticando como si existiera más opciones. No las había, era callar a su lobo o condenarse a seguir pasando estos momentos tan vergonzosos.

Tirarse de la torre de astronomía sonaba tentador, pero le gustaría vivir un poco más, gracias.

“Si nos estás diciendo esto, es porque sí” dice Pansy frustrada.

“no, es porque esperaba su apoyo y abrazos. Ya la estoy pasando bastante mal con lo que pasó con Weasley” Draco se pone de pie apunto de llorar.

Maldita sea, ya no podía defenderse sin querer llorar. Estaba cansado, odiaba ser omega.

“Pero no queremos que te lastimes así. Todos sabemos lo que los supresores hacen a los omegas y tienes trece” Anthony habla por Pansy “Spidey, podríamos ver maneras. Incluso podríamos taclearte si vuelves a correr a los brazos de Potter”

“no, está es mi decisión”

“Merlín, eres un idiota” Pansy se lleva las manos a la cara “Y voy a matar a Ron Weasley por lo que te dijo”

“No si yo le parto la cara primero” dicen Blaise y Anthony a la vez antes de mirarse como si ingeniaran un plan.

“Draco” Luna le toma de la mano “Te vas a lastimar y no quiero verte así. Eres como mi hermano mayor. Los supresores cortan tu conexión con tu lobo y los lobos son tan importantes, nuestros instintos deberían ser más apreciados”

“Luna, no voy a cambiar de opinión” Draco no quiere ver los ojos decepcionados de Luna.

“no te estoy pidiendo que lo hagas, solo que pienses en lo que te digo. A veces nuestros lobos solo buscan lo mejor para nosotros, por algo hemos sobrevivido en este mundo por tantos siglos. Solo piensa en esto, ¿bien?”

Draco ya tiene suficiente de pensar las cosas. Ahora, por “pensar” sentía culpa de que iban a matar a un pollo gigante por su culpa y que acaba de insultar a Hermione Granger, cuando no se lo merecía.

Joder, cuando se fuera su lobo, esos momentos de debilidad de irían.

“Malfoy” Potter simplemente no aprende, joder.

Draco cierra su libro de pociones. Si no confiara tanto en sus amigos, pensaría que lo dejaron solo para que Potter le hablara.

No le harían esto, ¿no?

“No me interesa lo que tengas que decir, Potter”

“Malfoy” Harry se sienta “lo siento”

Draco arruga la nariz.

“No necesito tus disculpas, Potter. Así que puedes irte”

“Igual te las daré, porque te las mereces” Potter podía llegar a ser igual de terco que Draco.

“Como quieras, con tal de que me dejes en paz” ignora a su lobo triste cuando nota a Potter lucir dolido.

“Ron, ayer te trató tan mal. Hermione me contó todo” Draco alza una ceja “También me dijo que la insultaste y en eso sí creo que ella merece unas disculpas”

“Claro, le pides al mortifago disculparse con la sangre sucia, ¿qué más ideas brillantes tienes en esa cabeza con cicatriz? Ilumínanos, Potter”

“No eres un mortifago, Malfoy” Potter luce tan molesto “Goldstein es mestizo, jamás hablarías con él si fueras como ellos”

“Pero soy hijo de mortifagos. Mi destino es llevar la marca y dar bebés sangre pura malvados que vayan asesinando sangre sucias como juego ¿o eso no es lo que dijo tu mejor amigo? Porque los amigos son el reflejo de los pensamientos de uno, Potter”

“Ron” gruñe Harry antes de sonreír “Entonces, ¿das saltitos cuando caminas? Porque eso hace Lovegood. Si pensamos todo lo que hace ella, ¿también lo tienes?”

Draco se sonroja hasta las orejas. ¿de donde salió eso? ¿Acaso Potter podía responderle como un Slytherin haría?

¿Qué? ¿Cómo es eso posible?

“Potter, deja de hacerme perder el tiempo. Ya te disculpaste. Agilicemos esto y vete. No las acepto, porque en primer lugar no las necesito. Jamás necesité algo de ti”

“Pero yo sí” Draco se queda callado “necesito conocerte. Si lo hiciéramos, sabrías que no pienso las cosas que dijo Ron. Es mi mejor amigo, pero te prometo que no creo esas cosas y estoy bastante enojado con él ahora”

Draco aprieta los labios. Sisea a su lobo cuando este quiere aceptar.

“Potter” Draco lleva la mano a la cara “Solo es tu lobo hablando. Ambos sabemos que no nos llevamos bien. No pierdas tu tiempo en esto, porque es bastante obvio de cómo va a terminar”

“no lo sabes” Potter lo interrumpe.

“Ni siquiera te agradan el resto de mis amigos, como yo detesto a Ron Weasley y si no lo asesiné por ese insulto, es porque sería demostrar que me dolió”

“Lo lamento tanto, Draco. No merecía que Ron te diga eso”

Draco baja la cabeza para que Potter no mira sus ojos llenarse de lágrimas. Ya tenía suficiente de ser el omega sensible.

Era Draco Malfoy, joder.

“Sí, no lo merecía” una parte de él le dice que él también fue cruel muchas veces, pero la ignora.

“Malfoy, por favor. Aunque sea solo cinco minutos a la semana, pero déjame conocerte”

“Potter, un asesino te está siguiendo, deberías usar ese tiempo en cuidarte” Potter luce tan frustrado “Eres mi alfa, eso ya no lo puedo negar”

“Entonces déjame conocerte. Como tu alfa, concédete este único deseo”

Draco niega. No. No volvería a ser rechazado, porque era claro que iba a pasar. Así es como el mundo debe funcionar.

Eso también significa darle la razón a Weasley, que solo estás destinado a dar bebés, porque así es como el mundo debe funcionar. La voz de Pansy se escucha.

“Como tu omega, no me hagas esto, Potter” Potter luce devastado “No volvamos a descubrir que nunca nos llevaremos bien. No cambiaré lo que soy para encajar contigo ni con tu familia pelirroja. Lo que viste en primer año, es lo que soy. Soy egoísta, manipulador, cobarde y un purista. Esa son las cosas que pensaste y llegaste a decir”

“Draco”

Draco se pone de pie.

“No dejes que Black te mate ¿bien? Eres el niño que vivió y yo Draco Malfoy, tendremos mejores opciones como pareja”

Los supresores llegaron junto cuando diciembre se sentía. Severus lo cuestionó con la mirada, pero Draco no le explicó nada.

Se tomó el primer frasco de poción frente a su manada, quienes lucía tan decepcionados de como se estaban dando las cosas para su omega líder.

El primer cambio fue lo que más dolió a Draco. Su aroma. Ya no tenía el olor a damasquinas que compartía con sus padres.

También su lobo parecía mucho más perezoso, lo cual contrastaba demasiado con lo energético y emocional que siempre ha sido. Dejó de tener el cabello brillante y comenzó a tener insomnio. En las clases bajó su rendimiento al estar tan distraído, cosa que sorprendió no solo a los maestros, sino a Hermione Granger, quien era su competencia directa.

Hasta que un día su lobo dejó de mostrar señales de actividad. De siempre estar jodiéndole la paciencia, ahora todo era tan silencioso y calmado. Solo la parte racional de Draco era dueño de la mente del rubio… y se sentía tan jodidamente vacío y desolador.

Con Potter, las cosas tampoco parecían ir bien desde lejos. Draco pudo ver como su alfa ya no hablaba con Ron. Hermione Granger tenía que ir de un lado del salón a otro para poder hablar con ambos chicos y la bruja lucía tan frustrada.

Draco no le pidió a Potter que se alejara de su mascota pelirroja, pero que lo haya hecho… no hizo las cosas más simples a su deseo de no saber nada del Gryffindor.

Ahora que no tenía a su lobo para culparlo de preocuparse por Potter, haciendo todo mucho más molesto para Draco, porque eso significaba que realmente le importa Potter más allá de sus instintos.

Y mierda… era tan molesto no tener el control de todo.

Pasan las semanas. Todo Hogwarts ya murmura sobre la clara pelea entre Potter y Weasley. Algunos mencionando como Weasley tuvo el ojo morado por algunas horas el día en el que comenzó la distancia entre los leones (Draco se sintió orgulloso de haberle dejado el ojo morado a esa excusa de mago) y días después tuvo esta vez dos ojos morados (Blaise y Anthony estuvieron tan contento de eso por días)

Así que, para todos, Weasley y Potter se enojaron tanto que llegaron a los puños y jamás se iban a reconciliar.

“Realmente sí le molestó lo que te dijo Weasley” dice Pansy impresionada “Potter jamás será de mi agrado, pero realmente deberías”

“no” Draco corta todo y Pansy rueda los ojos.

“bien, entonces no seguiré más” Draco mira preocupado a Pansy “Me ayudarás a pagar mi deuda con Brown y Patil”

Draco frunce el ceño confundido.

“¿De qué diablos hablas?”

“Oh, aquí vamos” dice Blaise dejando de picotear su pasta “Porque has estado distraído, no te has enterado, pero Pansy estuvo siendo maestra de la hermana de Pavarti Patil”

Draco abre la boca.

“¿Ella? ¿Maestra? ¿Y la bruja no ha muerto aún?”

Pansy le saca el dedo del medio.

“Para que sepas, soy una excelente maestra”

“Que mentirosa” dice esta vez Theo, recibiendo en respuesta un panecillo.

“¿Qué necesitas?” pregunta Draco.

“Que le enseñes a Padma Patil de pociones. Lo intenté, pero es demasiado tímida para mí”

“¿Y por que crees que yo le tendré paciencia?” pregunta Draco.

“Porque necesitas distraerte de esto o entrarás en depresión. Aunque odie tus decisiones, tienes razón, debemos apoyarte porque somos tu manada” Draco sonríe enternecido, sintiéndose miserable de que su lobo no haya hecho acto de presencia para exigir llenar de su aroma a Pansy o chillar de alegría.

“Bien, solo porque también es mi deuda y es una Ravenclaw”

Draco comenzó a entender de que sus malas decisiones a veces eran culpa de su parte racional… o la leve depresión que comenzó a tener por culpa de los supresores del demonio.

O solo jamás se imaginó en conocer a una bruja tan tímida.

¿Por qué no le preguntó a Anthony sobre Padma Patil?

“Repite tu nombre, por favor. No escuché” intenta sonreír, pero la bruja solo se pone más nerviosa.

“Padma”

Draco asiente. Esto sería una tarde larga.

“Pansy dijo que necesitas ayuda en pociones. Me siento ofendido de que no haya sido tu primera opción, porque todo el mundo sabe que soy el primer lugar en la clase de pociones” alza la cara para mostrar su disgusto.

Padma se encoge más.

“Soy sangre pura” balbucea la chica “¿Podrías ser un poco amable?”

Draco aprieta los labios. Eso le dolió por alguna razón.

“Anthony es mestizo y es mi mejor amigo, Padma” suena mucho más frío de los esperó “Tu sangre no hará que sea más o menos amable”

Padma luce sorprendida. Draco también está sorprendido.

Los supresores dejaron de funcionar, era la única explicación para que esté así, porque su lado racional no le hubiera dicho esto, ¿verdad?

Merlín, Circe, Salazar… ¿qué le está pasando esto?

Chapter 5: Instintos parte 1.

Summary:

Draco tiene una charla de omegas con sus tías Bella Zabini y Aralia Nott.

Notes:

Este capitulo se me hizo muy largo, así que decidí dividirlo... de esa manera voy a cumplir dando dos capitulos mañana :D (que lista soy carajo)

Chapter Text

día 5. Instinto (primera parte)

 

Draco rápidamente bloquea esos pensamientos para poder colocar la mejor cara inexpresiva que le sale. Patil lo sigue mirando como si no creyera que el mayor sangre purista de Hogwarts le acabara de decir que su sangre no importa.

Joder, que alguien lo lleve a la torre de astronomía.

 “Perdón, yo lo olvidé” dice la bruja sonando avergonzada “Es que solías… tú”

“Patil, ¿quieres que te enseñe o no?” Draco suena lo más neutral posible, aunque por dentro se quería largar y matar a Pansy por obligarlo a estar aquí “Solo tengo dos horas, no estoy para que pongas aprueba mi paciencia”

“Sí, perdón. Pansy es una excelente maestra, pero… yo” la bruja tenía problemas para admitir que realmente se confundía con las bases.

“Pociones” Draco trata de no rodar los ojos por las paupérrimas habilidades de la Ravenclaw para hablarle “El arte de las pociones poco los pueden llegar a dominar, porque se requiere no solo de un libro con recetas y magia, sino de una disciplina y entrega completa. Es como el reloj suizo, exacto”

“¿Reloj suizo?” pregunta la bruja confundida.

“Es una cosa muggle. Anthony usó esa expresión una vez y me pareció muy buena” Draco maldice por dentro al nuevamente meter la pata.

Basta. No puede decir estas cosas, mierda.

“¿Entonces es verdad? ¿No te importa relacionarte con cosas muggles?” la bruja lucia tan curiosa.

Estúpidos Ravenclaw y su curiosidad.

“Patil, si no quieres mi ayuda, solo dilo. No me hagas perder más tiempo” suena mucho más rudo de lo que pensó, porque la bruja se encoge.

“Mi error, no volverá a pasar”

Draco tensa una sonrisa, vuelve a ver su libro y apunta a un párrafo.

“Bien, supongo que, si vamos a hacer esto, comenzaremos desde el inicio. Bases fundamentales. Requisitos previos a realizar una poción junto al lenguaje usual en pociones”

“¿Qué?”

“Todo buen pocionista sabe manejar a la perfección su instrumentaría y el lenguaje de pociones. Algunos términos los debió explicar Snape en primer año, pero ya conoces como es él”

“traté de buscar por mi cuenta. Leí muchos libros, pero” la bruja parece molesta con ella misma “Son muy confusos. Mis amigos intentaron explicarlo, mi hermana también, pero no… es tan frustrante no entender algo”

“Sin una guía correcta, solo te llenas de información basura, Patil” la Ravenclaw luce algo confundida y Draco la compara con un cachorrito perdido. Tierno… no, basta “No es tu culpa, no te sientas así. Pociones es como aprender un idioma ¿cómo vas a entender un texto si no sabes ni siquiera la composición de una oración?”

“Oh, nunca lo vi de esa manera”

“Amo pociones. Si pudiera escoger, sería pocionista” Draco sonríe sincero.

“¿Si pudieras escoger?”

Eso hace que Draco deje de estar relajado. Dijo demasiado solo por esa cara de cachorrito perdido que tiene la bruja.

¿Realmente los supresores le están sirviendo? Porque está apunto de pedirle a Pomfrey que lo lleven a San Mungo. No todas las respuestas son saltar de la torre de Astronomía.

“Este libro no, ven. Seguro encontramos uno perfecto para iniciar”

Draco pasa dos horas enseñando a Padma sobre las reglas básicas previo a hacer una poción, junto a términos más comunes en los libros. También explicó la importancia de los ingredientes, detallando como elegirlos dependiendo que tipo de poción se busque realizar. Le enseñó nemotecnias que el creó de niño para Greg y Vincent, quienes no habían explotado un caldero gracias a él.

“La varita debe estar impecable. Por eso, es bueno siempre llevar un trapo o una servilleta y se limpia de esta manera” Draco saca su varita para enseñarle a Patil, cuando un libro pesado cae en su mesa.

“Por merlín sangriento, ¿sigues enseñando?” pregunta Pansy “Ya casi es la hora de la cena”

“Hola” saluda Patil de una manera algo aguda.

Draco alza una ceja. Ella no estuvo así de tímida con él. Interesante.

“Buenas noches, Padma” Pansy suena muy cortes, propio de ella al hablar con otro sangre pura.

Draco observa como Patil luce algo decepcionada. Bueno, ¿qué se está cocinando aquí? Le gustaría saber. Podría sacrificar a un Weasley con tal de saber.

“¿Ya casi es la cena?” pregunta Draco recordando lo que dijo Pansy “Merlín, ¿Cuánto tiempo hablamos?”

“¿Dos horas?” pregunta Patil nerviosa.

“Es increíble. Cuando hablas de pociones te vuelves un nerd” Blaise aparece detrás.

“¿nerd?” pregunta Patil confundida.

“Es un termino muggle” responde Blaise “Anthony nos enseñó. Que mago más listo” el moreno se muerde el labio “Lindo y caliente, ¿se puede pedir más?”

“Si sigues con estas cosas, te terminará gustando Anthony de verdad” dice Pansy algo irritada de tener que estar soportando a Blaise luego de un pesado día.

“¿Me pueden culpar?” Pansy hace una mueca de asco, a lo que Blaise responde con una risotada “Está bien, solo bromeo”

“Wouh, Michael y Terry no me van a creer cuando les cuente que realmente está introduciendo cosas sangre pura a ustedes” Padma suena muy emocionada de ayudar a Anthony a convencer a ese par de Ravenclaw de que Slytherin no va a destrozar a su águila fuera del nido.

Los tres Slytherin ven a la bruja como si acabara de decir la peor cosa del mundo.

Merlín, tendremos que matarla, piensa Draco.

“No lo harás” decide mejor decir eso, no podía asustar a su victima y que esta huya. Reglas simples para cualquier cazador.

“Draco” le chita Pansy al chico, quien boquea ofendido “Padma, no lo hagas, por favor. Podemos escuchar las ocurrencias muggles de Anthony, pero lo que nos salva del cotilleo es que es mestizo. Si el mundo supiera que nos mezclamos con… lo muggle, al menos Draco y yo estaremos arruinados”

“Bien, no diré nada” Draco nota como los ojos de la bruja brillan esperando aprobación en Pansy.

Oh, por Merlín ¡Le gusta Pansy! Piensa Draco olvidando el hecho de que debía silenciar a Patil.

“gracias” Pansy le sonríe a la bruja, Draco mira como la carita morena de Patil se vuelve mucho más oscura. Estaba sonrojada.

“Patil, ¿quieres cenar con nosotros?” termina pregunta Draco por impulso.

Pansy le cuestiona con la mirada y Blaise parece entender lo que busca, alzándole el pulgar en aprobación.

“¡Sí!”

“Dicen que los omegas son muy buenos reconociendo estas señales” explica Luna cuando Draco le explica a Anthony y a ella el motivo por el cual Padma Patil estaba sentada en la mesa Slytherin.

“¿En serio?” pregunta Anthony poco convencido “¿Hablas en serio?” mira a Draco “no te quiero ofender, Draco, pero realmente te falta pulir ese instinto” mira a la mesa Gryffindor porque estaba Harry Potter ojeroso y picoteando su comida de una manera demasiado deprimente.

“Sí, los omegas tienen ese instinto. También puede reconocer cuando algo peligroso está apunto de pasar. De hecho, los omegas pueden correr muy rápido debido a que al no poder defenderse de manera física como un alfa o un beta pueden hacer, desarrollaron esa habilidad para huir cuando sienten el peligro. Además, pueden reconocer problemas y está en su naturaleza ayudar”

“No soy nada de eso” dice Draco horrorizado.

“Claro” dice Anthony sarcástico “¿Qué más?”

“Cuando están en peligro, tienen el instinto de llamar a su alfa y buscar lo mejor para su alfa”

“Bien, buena charla. Se acaba ahora” Draco interrumpe todo demasiado rojo para seguir escuchando.

Luna mira compresiva a su mejor amigo. Anthony también siente algo de vergüenza de imaginar a Draco llamando a Potter.

Anthony mira a la mesa Gryffindor donde Hermione Granger trata de obligar a Potter a comer.

“vaya mierda, ¿no, Luna?” Anthony mira a la bruja rubia también mirar a Potter.

“Draco está muy asustado, eso está claro” Luna mira a Anthony “Y duele no poder ayudarlo, porque no quiere nuestra ayuda”

Pasan los días, las clases de Draco con Patil iban a paso lento. Draco no tiene problemas con la bruja, porque enseñar a Greg y Vincent fue un infierno total en comparación.

A veces Luna lo acompañaba, otras estaba Anthony, quien parecía emocionado de ayudar a su amiga de casa.

Padma comenzó a estar menos tensa cuando vio como Draco y Anthony se llevaban.

“Creo que deberías explicar mejor con dibujos” dijo Anthony viendo la letra cursiva del omega.

“Creo que, como el maestro, hago lo que quiero” Draco no se detiene en su escritura.

“Babyboy, solo es una crítica constructiva”

“Mi varita en su cráneo es una critica constructiva, así arreglamos tu fea cara” responde Draco con una inocente sonrisa.

“Blaise no opina lo mismo” responde Anthony imitando el tono de Draco.

“Blaise se comería cualquier cosa”

Padma comienza a reír a carcajadas, interrumpiendo la leve discusión de los dos, provocando que Anthony se uniera a las risas y luego Draco lo haga apoyando su cabeza en el hombro de Anthony. Todo siendo observado por Granger, Potter y, en unas mesas apartadas, Ron Weasley.

“No creo que hayas inventado una nueva poción, Anthony” dice Draco poco impresionado de los dibujos que hizo el mago alrededor de una receta algo dudosa.

“Estás celoso, Spidey. Soy un genio”

“Un tarado, dirás. Te terminarás matando” dice Patil preocupada.

“¡ja! Padma es mucho más lista que tu” Draco aplaude a las palabras de la bruja, quien parpadea antes de sonreír orgullosa.

“Complot. Están celoso de que haré millones”

“Sí, claro. Lo que digas, Anthony” Draco y Patil dicen eso a la vez, provocando que se miren y sonrían mucho más.

El examen de pociones previo a las vacaciones de invierno llega sin avisar. Draco no se sorprendió de que su padrino hiciera una, pero tampoco esperó que sea así de difícil.

Mira a Pansy a la distancia, quien luce algo conflictuada por las preguntas. Si ella estaba así, ¿cómo estaría Patil?

Joder, esperaba que sacara el mínimo. No por su orgullo como maestro, sino… aunque suene increíble viniendo de él… por ella. Parecía demasiado tímida e insegura, merecía sentirse orgullosa.

Esa linda sonrisa cuando le dio la razón… Quería ver más de eso en ella.

Mierda, ¿en serio los supresores funcionaban? Esto ya no era normal.

Cuando sale del examen, ignora a Hermione Granger murmurando preocupada sobre las respuestas junto a un incomodo Potter. Para su desgracia, esos dos estaban muy cerca de Padma Patil junto a su hermana gemela y Lavender Brown.

“Patil” lo llama e ignora la mirada de esos ojos verdes “¿Cómo te fue?”

“¿Realmente te importa?” pregunta la bruja tímidamente.

“te estoy enseñando, mi reputación de maestro está en juego” miente, porque no admitiría nunca de que sí le importaba.

“No lo sé, creo que voy a reprobar” la bruja suena como si estuviera a punto de llorar… sí, iba a llorar.

Draco maldice en su mente. Puede sentir la presencia de Potter cerca, lo que implica de que está seguramente escuchando, pero tampoco le gusta ver a la bruja así.

Al carajo Potter y lo que pueda pensar de él.

“Este no será el único examen que Snape dará, Patil” se cruza de brazos “odio decir esto, porque no está en mi naturaleza aprobar malas calificaciones, pero tú recién estás aprendiendo correctamente. Vas a fallar muchas veces, de eso se aprende. Yo más de una vez me corté los dedos o me quemé las pestañas estudiando para llegar a tener la seguridad que tengo para enseñarte sin miedo a estar equivocándome. Bueno, también se debe a que nunca me equivoco”

“¿Hablas en serio?” pregunta la bruja y Draco rueda los ojos.

“¿Por qué diablos te mentiría? No me gusta gastar mi tiempo así” lleva sus manos a la cadera “Así que, deja de querer llora y mejor usa este fracaso para tener más determinación”

Se gira solo para encontrarse con Potter y Granger. Bufa y desvía la mirada para mirar a otro lado.

“Que desgracia, no existe la privacidad” termina escupiendo sus palabras para alejarse.

“Eso fue hermoso, Malfoy” dice Granger sonando amable.

Draco mira a la bruja, pero el leve recuerdo de llamarla sangre sucia hace que no sea capaz de decirle nada.

La nota del examen se publica junto al resto de notas de otros exámenes que se tomaron. Draco rodó los ojos al ver el nombre de Granger en el primer lugar de la mayoría de cursos, pero infló el pecho al ver su nombre liderando en la lista de exámenes de Snape. Cuando se aseguró de ver a Theo, Blaise y Anthony en la lista de aprobados, sus ojos buscaron el apellido de Patil.

Y su corazón se inundó de un orgullo que lo hace jadear al ver a Patil en la mitad de la lista. No al último, la mitad… ¡Por arriba de Ron Weasley! ¡Sí!

“Joder” se gira para buscar a la chica, encontrándola con el grupo de Gryffindor que esperaba que Slytherin se dispersara para ver sus notas, porque la excelencia siempre va primero.

Ve a Patil lucir pequeña a lado de su hermana, como si tratara de ser la sombra de esta. Eso no le gustó para nada. Cualquiera que tenga la fortuna de relacionarse con él debería ser no solo segura de sí misma, sino destacar incluso si solo está parado.

¿Por qué siente la necesidad de ayudar a Patil? ¿Instinto omega? Imposible, tiene los supresores.

Da igual.

Draco va hacía allí. Nuevamente Potter está cerca, pero nuevamente le importa más un trol que Potter y lo que pueda pensar.

“¡Lo hiciste!” dice mucho más emocionado de lo que esperó.

“¿Qué?” dice Patil confundida.

“¡Aprobaste!” apunta a la lista que seguía rodeada por su casa. Blaise estaba lloriqueando en los brazos de Pansy porque estuvo por debajo de Millicent Bulstrode.

“¿Hablas… en serio?” Patil no se lo creía.

“Sí, ¿Por qué te” interrumpido por unos brazos y un chillido de emoción de la Ravenclaw.

Estaba tan feliz por ella que no dudó que usar toda su fuerza para elevar a la chica y girar. Las carcajadas y la felicidad hicieron que todo Slytherin y Gryffindor los viera.

“¡Lo hice! ¡lo hice! ¡Aprobé!” grita.

“¡Sí, Si! ¡Padma Patil no volverá a reprobar mientras me tengas!”

“¿En serio? ¿Me seguirás enseñando?” Draco deja con cuidado a la bruja en el piso.

“¿Puedes dejar de hacer preguntas tan tontas? Eres una Ravenclaw” responde brusco, pero eso no hiere a la bruja.

Ella solo lo vuelve a abrazar y la parte racional de Draco no quiere empujar a la bruja, en cambio, le dio leves caricias en la espalda.

“gracias, Draco”

“Vamos, Patil. No me hagas vomitar”

Ignora como el trío de oro, con la parte pelirroja muy lejos, no pudieran creer lo que estaban viendo. Harry por su lado solo sonrío enternecido de ver a su omega feliz y contento, pero dejó de estar contento cuando la amenaza Goldstein aparece para abrazar a su omega.

“Hermione, ¿qué tiene él que no tenga yo?”

Hermione mira a su amigo apretando los labios.

“Es su mejor amigo, Harry. No puedes estar celoso del mejor amigo de tu omega”

Harry mira al Ravenclaw colgarse del hombro de Draco.

“Duele, Hermione… lo peor es que parece que él no sufre como yo”

La bruja niega. No le va a decir a Harry de que suponer los sentimientos de los demás está mal, porque eso no ayudará en nada y hará que Harry se moleste con ella y no podía dejar a su amigo solo. Suficiente con el desastre con Ron.

“Ya verás que todo se arreglará. Malfoy… él dijo que quiere que te cuides de Sirius Black, eso quiere decir que se preocupa por ti”

“No es suficiente”

“Es peor no tener nada. Deja que las cosas pasen, ¿bien?”

Harry no acepta ni niega nada, solo vuelve a ver a su omega que ahora era rodeado por Zabini y Parkinson. Se veía tan brillante… y él se sentía tan en tinieblas.

Las vacaciones llegan. Draco se sorprende de que Patil luciera decepcionada de no tener más clases con él.

“¿Puedo enviarte lechuzas?” pregunta la bruja.

“Patil, ¿qué clase de maestro sería si dijera no? ¿El fantasma de pacotilla?”

La bruja sonríe y lo abraza. Draco se tensa, la quiere apartar ya que ya no está extasiado por la felicidad del triunfo, pero solo le da palmadas en la espalda.

Joder, realmente no sabía que le pasaba.

“Feliz Yule, Draco”

“Feliz Yule… Padma” Eso hace que la Ravenclaw brillara.

Mira a la bruja correr hacía su hermana, quien la recibe para luego mirarlo de pies a cabeza. Draco alza el mentó para desafiarla a hacer eso de nuevo.

¿Con qué derecho? Debería hacerle una reverencia primero si va hacer esa falta de respeto.

Pavarti Patil frunce el ceño y sigue su camino con su mejor amiga Lavender Brown y su hermana pequeña.

Draco es recibido por sus padres en la estación. Su lobo hubiera chillado y lloriqueado para ir corriendo donde sus padres, pero por los supresores… el verlo no fue así de intento.

¿Por qué extrañaba tanto a esa espantosa parte de él? Solo era un conjunto de emociones que lo hacían actuar muy visceral.

“Cachorro” saluda Lucius mientras su mujer abrazaba a su hijo para llenarlo de besos.

“mi bello dragón”

Draco rodea a su mamá y siente una opresión en el pecho al poder sentir el leve olor a damasquinas que contiene su aroma… el que también tenía él junto a las manzanas verdes y el pastel de melaza.

“Draco, ¿pasa algo?” Lucius Malfoy nota como el semblante de su hijo decae.

Draco se regaña y vuelve a sonreír.

“Es solo que los extrañé tanto”

Ni Narcissa ni Lucius le creen, pero no era ese el lugar para preguntarle a su hijo omega que pasaba.

“Vamos, dragón. Nixie tiene chocolate caliente”

Cuando llegan a la mansión, la parte racional de Draco le hace darse cuenta de que su presencia no se va a notar como cuando tuvo su primer celo. La mansión solo olía a sus padres y cuando se vaya seguiría siendo así.

Y vaya mierda a su ego no poder dejar nada para que sus padres lo recuerden o cuando cualquiera pisara la mansión, supiera de su existencia más allá de los hermosos cuadros.

Otro motivo más para quemar los supresores, pero recuerda que prefiere esto a volver a ser el ridículo y se le pasa.

Comenzó a notar que estaba cerca de llegarle a los hombros de su madre, cosa que le hizo sonreír sincero e inflar el pecho… su lobo hubiera chillado.

Tiene que detenerse, está siendo irracional al seguir recordando esa parte que odia.

“Bien, volveré más tarde. Tengo que terminar de firmar algunos papeles en el ministerio” dice Lucius Malfoy de repente, besando a Narcissa como despedida y luego acariciando los cabellos de su cachorro “Volveré para la cena”

“Cuídate, papá” Draco sonríe sincero, cosa que provoca que Lucius le devuelva la sonrisa.

Antes no hacía esas cosas, era mucho más duro… pero antes todos creían que Draco sería alfa.

Draco se regaña por seguir pensando estas cosas, ¿qué le pasaba? ¡No podía estar triste sin motivo! No es idiota.

Es que tienes motivos, Draco. No tienes lobo y heriste a tu alfa. La voz de Theo suena para decirle sus verdades y aprieta los puños.

No, él se protegió. Quitó de raíz lo que será un problema que no podrá manejar.

“ven, dragón. Nixie, retírate” ordena a la elfina que acomodaba las flores con mucha delicadeza.

La elfina tembló levemente, hizo una reverencia y desapareció.

“Cada vez se vuelve más torpe” gruñe Narcissa tomando de la taza de porcelana para remover el chocolate caliente con su cucharilla de plata “¿No lo crees? Tal vez debería liberarla antes de que comience a fallar más”

Draco mira incrédulo a su madre. Ella no nota la mirada de horror en su hijo al estar tomando un sorbo, disfrutando la delicia color café.

“Dámela” pide tanto él como su lado racional.

Si Nixie trabaja para él, su madre no notaría las fallas de Nixie, porque él no diría nada. En el caso de que el trabajo de Nixie sea mediocre, no importa. Si soporta a Greg y Vincent, ¿por qué no soportaría a la elfina tan tierna?

Se siente horrorizado por usar su parte racional para evitar que la elfina termine en desgracia. Se lleva la mano a la boca tratando de tranquilizarse.

Está comenzando a pensar como un traidor de sangre. Mierda.

Que Bartolomeo el pavo real albino lo picotee hasta morir, eso es lo que merece por ser una vergüenza para su cultura.

Debería morir por su horrible manera de pensar… ¡Comparar a un mago con un elfo domestico! Eso acaba de hacer al pensar que Greg y Vincent son peores que Nixie.

“¡Draco!” el nombrado salta de su asiento.

“Madre, estoy cansado. Creo que iré a dormir” pide nervioso.

Narcissa mira como su hijo está muy nervioso. Ahora más que nunca sabe que algo pasa con su cachorro. Los supresores eran la pista con la que iniciaría, pero dejaría descansar a su cachorro este día.

“Está bien, pídele a tu elfina domestica que acomode tus cosas”

“¿En serio?” pregunta Draco sorprendido.

“¿No escuchaste lo que te dije?” Draco aprieta los labios y Narcissa solo sonríe dulcemente “Te pregunté si estás seguro, podríamos comprarte un elfo para ti solo, ya que, Dobby fue liberado”

“no, Nixie es más que suficiente”

Narcissa jamás escuchó alagar a alguien antes, pero supone que su niño está creciendo.

“Descansa”

Draco cierra la puerta.

“Nixie” llama.

La elfina aparece.

“¿Amito?” pregunta la elfina nerviosa.

“Acomoda mis cosas, por favor” se detiene cuando esas últimas palabras se deslizan por su lengua.

Nixie luce tan sorprendida de la amabilidad de Draco, provocando que esta sonría.

“Nixie se esforzará en dejar todo bien. Nixie nunca ha sido tan bien tratada, amito Draco”

Draco se sienta en la cama cubriéndose el rostro. Comienza a maldecir en todos los idiomas que sabe.

Es un idiota. Un miserable traidor de sangre en crecimiento.

¿Qué más sería?

¿Cómo pasó? ¿Qué está mal en él? Ya no tiene a su lobo para usarlo de chivo expiatorio.

Una cosa es escuchar las cosas de Anthony y Luna sobre el mundo muggle, leer los comics muggles tampoco eran un problema, porque realmente no le gustan tanto como a Blaise o Theo… pero sentir culpa por llamar a la sangre sucia de Granger sangre sucia… o detener lo que le pudo pasar a Nixie.

¿Qué carajos Draco Malfoy?

Así son las cosas, ellos son basura.

No, son seres con sentimientos. La voz de Luna se escucha.

Eres un idiota por estar preocupándote por eso. No te va a quitar lo sangrepura ser consciente. esta vez es Theo.

Spidey, eres una buena persona que no está dejando que las cosas malas sigan. Anthony suena tan orgulloso.

“Amito, ¿está bien?” Nixie hace que las voces se callen.

Se está volviendo loco. Un lunático total.

“Sí” Se acomoda en su cama, se cubre con mantas y llora toda la noche.

Al día siguiente, Draco se viste como debe. Encuentra maquillaje nuevo en su mesa.

Claro, más cosas omegas. Perfecto, notase el sarcasmo, gracias.

Abre el closet y se sorprende de encontrar todo muy ordenado y oliendo delicioso junto a pequeñas flores por el lugar.

Muy distinto a Dobby, quien hacía lo justo y necesario para no ganarse un castigo.

Draco toma una flor y se la coloca en la oreja.

Se mira al espejo y siente calientito al verse bonito.

Era delicado, como un omega debe ser.

Eso hace que se quite la flor y gruña.

“Sí, claro. Ser el omega que debes de ser. Inalcanzable ¿qué más mentiras me dije?” se mira al espejo “Ser omega es lo peor que me pasó. No estaría así si desde el inicio fuera un alfa. No estaría con esos pensamientos enfermos que harían llorar a mamá y a papá”

Se coloca el collar de perlas que combina con su ropa, le queda bien… pero la rabia de verse mucho más delicado provoca arrancarse el accesorio.

Se va al closet y busca su ropa antigua, porque la nueva era para omega. Llama a Nixie para que se la agrande y así sale.

“¿Así irás a la fiesta de te?” pregunta su madre sorprendida.

“Sí, no me gustó nada del armario”

“Bella y Aralia eligieron la ropa”

“¿Ellas saben mi casta?” pregunta Draco molesto.

Genial, mejor que todo el mundo lo sepa.

“Hijo, ¿todo bien?” pregunta Lucius dejando de revisar su periódico.

“Sí” Draco toma asiento, controlándose mejor “Perdón, son como mis tías, es solo que me hubiera gustado ser yo quien lo diga”

“Ellas nos ayudaron con los supresores” explica Narcissa comprensiva “Somos alfas, hijo. Tampoco confiábamos en nuestro medimago, porque también es un alfa”

“Y mis tías son omegas” completa Draco “Tendré que agradecerles”

“De hecho, en la fiesta de te ellas te llevarán un momento. Les conté de tus clases de verano y ellas quieren enseñarte muchas cosas más”

“genial” Draco suena mucho más frío de lo esperado, pero Lucius ni Narcissa lo cuestionan.

Draco se siente incomodo al oler tantos aromas mezclados de todas las esposas alfas sangre puras y uno que otro omega.

Era más común que los sangre puras produzcan alfas, por lo que los matrimonios entre mujeres y hombres alfas no era tan descabellado.

Matrimonios entre alfas y betas o omegas y omegas ya era un asunto muy diferente. Tan horrible para cualquier buen sangre pura.

Gracias a los supresores, Draco no tuvo la necesidad de mentir por su aroma dulce. Su ropa tal vez llamaría la atención al ser un conjunto repetido, pero más allá no.

Draco era tan intocable que nadie se atrevería a juzgarlo por usar las mismas prendas en más de un evento.

Así que cuando llegó, fue directo a estar con Pansy y sus amigos.

“Mascota, ¿qué pasó?” pregunta Pansy horrorizada de ver las ojeras en su mejor amigo.

“no dormí leyendo” Draco miente muy bien, porque todos le creen.

“Te entiendo” Theo saca sus narices de su libro.

Pansy lo toma de la mano y lo lleva. Draco rueda los ojos al escuchar el cotilleo de algunas con respecto a él y la futura omega.

Sí, la familia Parkinson ya había anunciado la casta de Pansy Parkinson. Estaban comenzado a preparar el terreno para posibles buenos pretendientes que quieran a su preciada joya heredera.

Pansy no quiso hablar de eso y por eso nadie mencionaba en lo absoluto el tema.

Pansy sacó maquillaje que siempre carga y comenzó a aplicarlo.

“Sé que estuviste llorando, cariño ¿qué pasó?”

“Pansy, no aquí”

La bruja bufa y aprieta su esponja en el pómulo marcado que Draco heredó de los genes Black.

Regresan a la fiesta de té. Draco sonríe levemente al ver a Greg y Vincent llenarse de comida de toda la comida que puedan. Blaise estaba en la pista de baile con Daphne, quien a estas alturas también debía de tener su casta ya declarada, pero los Greengrass nunca se apegaron a las tradiciones.

Solo eran considerados en su circulo social porque eran sangre puras con dinero. El dinero compra respeto en algunos casos.

“Aquí está nuestro precioso tesoro” dice Bella Zabini.

“mamá” Theo deja su libro para ir a abrazar a su madre, Aralia.

“Cariño, deberías dejar esos libros por ahora y disfrutar de la fiesta de té. Tu padre no le gustará saber que estuviste ignorando a tus amigos”

Theo se separa, aprieta los labios para no hacer un puchero.

“De hecho, íbamos a jugar ajedrez, tía” dice Draco para ayudar a su amigo.

La bruja sonríe enternecida por eso.

“Tendrá que hacerlo con Pansy, porque queremos hablar contigo” Bella le extiende su mano.

Draco la toma tratando de fingir normalidad.

Las dos omegas lo llevan hacia dentro de los terrenos de la mansión Zabini. Draco puede notar las hermosas pinturas italianas que su tía siempre presumía orgullosa junto a las decoraciones tan delicadas que se quedó de las antiguas mansiones de sus maridos que por trágicas circunstancias estaban muertos.

Aralia pone un hechizo silenciador para dar mayor privacidad a la situación.

“Cuando tu madre nos contó, no podíamos creer esta hermosa y maravillosa noticia”

Draco respira profundo. Paciencia y buen humor.

“Sí, tía. Soy omega… ¿por qué Pansy no está aquí? Ella también necesitaría su” es interrumpido por las risas de su tía Bella.

“Pansy ha sido entrenada por años, los Parkinson son una fabrica de mujeres omega” Draco hace una mueca.

Claro, con él era muy diferente. Tuvo la desgracia de ser omega.

“¿Qué pasa, Draco?” Aralia siempre demostrando que era una psicomaga.

“Nada”

Bella tomó asiento y Aralia se sentó a su lado para ver a su sobrino de cariño.

“Sabes que este siempre será un lugar seguro. Somos omegas como tú, si tiene que ver con dudas al respecto, podrías confiar”

Draco mira a ambos antes de tomar asiento.

No quiere decir nada, porque eso sería admitir que no tiene el control de las cosas…

“Así que tienes miedo de ser omega y todo lo de tu… Oh, ¡non ci credo! Ya sabes quien es tu alfa destinado”

Draco mira con la boca abierta a la bruja morena.

Mierda, a veces olvidaba que su tía era una legeremente nata. Por algo, logró conquistar a tantos alfas sin que estos tomen la importancia el numero de maridos muertos que esta cargaba en su espalda.

“Bella, me parece poco ético que sigas leyendo la mente de las personas” Aralia mira a su mejor amiga muy decepcionada.

“Cuenta y exagera” la bruja ignora a la bruja a su costado “¿Es así de guapo con está en tus recuerdos?”

Draco mira incrédulo a su tía. Potter literalmente tenía la edad de Blaise.

“Por Merlín, puedo decir cuando un niño es guapo y tu alfa lo es. Mi hijo también lo es, mi bonito ahijado Theo también es un encanto, puedo seguir toda la noche nombrando a magos y brujas de tu edad que sean atractivos”

“Bella, decoro” Aralia realmente estaba comenzando a avergonzarse de su mejor amiga.

“¿Puedes dejar de ver mis pensamientos y hablar de mi alfa?” gruñe Draco sin poder evitarlo.

No podía controlarse, estaba molesto de que su tía piense que su alfa es guapo. Claro, Potter es guapo… ¿Cuántas brujas en Hogwarts piensan que Potter es guapo?

“Allí está, lo que buscábamos ayudarte a cuidar” celebra Bella “Es como yo, Aralia. Mi sobrino también tiene el instinto de omega celoso” finge secarse las lágrimas.

Draco se queda quieto. ¿Qué?

“¡no estoy celoso!” chilla ofendido.

“Cariño, no es algo que podamos evitar sentir. Es parte de nuestro instinto” Aralia se pone en la pose de psicomaga trabajando “Es parte de años y años de evolución humana. El desarrollo de los humanos con la casta omega y alfa siempre a estado ligada a instintos para ayudarnos en la supervivencia y la reproducción. El instinto de protección y posesividad siempre destacando más”

“No quiero” Draco no puede más “No quiero ser un omega. Estoy harto. Lo odio, desde que mi amiga Luna me dijo que soy uno solo desgracias me pasan ¡en ninguna tengo el control que quiero! ¡¿Qué clase de locura es esta?! Lo odio, detesto ser tan sensible, tan… tan asquerosamente débil. Ser alfa es mil veces mejor, tendría el control y no estaría llenándome la cabeza de estas cosas tan” se calla.

Se llevaría a la tumba el hecho de que se está volviendo un traidor de sangre.

“Mi pobre bambino” se lamenta Bella “Realmente hemos llegado en el mejor momento. Todo lo que dices, no es tu culpa pensar así. Nos educaron para enaltecer al ego alfa, pero ellos están peor que nosotros”

“¿Qué?” pregunta Draco confundido.

“lo que quiere decir Bella, es que no importa la casta que seas, nunca tendrás en control de las cosas al inicio. Es humanamente imposible nacer hecho para ser omegas o alfas, es por eso que siempre aparecen cuando estamos en la edad donde más crecemos luego de la etapa de la infancia. EL motivo por el cual no se desarrolla en la infancia, es porque está directamente relacionada con la reproducción, que como vez… comienza a tener su desarrollo más fuerte en la transición de niño a adolescente y de adolescente a adulto. El crecimiento implica estar dispuestos a aceptar el cambio y aprender de él”

“Eso es algo obvio” dice Draco confundido.

“Pero parece que no lo comprendes como deberías” ríe Bella “Los alfas también son unos idiotas sin control al inicio como nosotros, solo que ellos tienen la desgracia de ser mucho más idiotas”

Draco no cree eso.

“Eso es verdad. Los alfas tiene mucha más testosterona, muy aparte de su función andrógeno o anabólica en el cuerpo humano, también influye en su comportamiento. Los alfas desde fuera parecen siempre ser los de la cima, porque está en su naturaleza ser competitiva de una forma más agresiva, pero eso a veces hace que no tengan el control de la cosas” Aralia sonríe cuando Draco deja de lucir tenso “Todos al inicio de los celos, tienen poco control. En los omegas puede pasar como a ti. He tenido varios casos de omegas que no aceptan su casta, por las mismas razones que tu”

“¿Qué hiciste?”

“¿yo? Mi trabajo, guiar. No está en mi darles las respuestas a las personas” Draco frunce el ceño.

“Estoy jodido. Me he equivocado tanto estos meses… no, siento que me he equivocado, lo cual me frustra tanto, porque no es así”

“Son tus instintos. Draco” Draco mira a Aralia confundido.

“Pero si estoy tomando supresores, es mi parte racional hablando”

Bella ríe y Aralia mira seriamente a su amiga.

“La razón y los instintos son diferentes. La razón es un proceso cognitivo que permite el análisis, la planificación y la toma de decisiones basadas en la lógica y la información, mientras que los instintos son respuestas automáticas y naturales que no requieren un razonamiento consciente”

“¿ves? Es mucho mejor la razón” Draco se cruza de brazos.

“¿Pero que pasa si tu información es incorrecta?” Draco frunce el ceño “O tu información está cambiando y por eso tu parte racional comienza a parecer más tu instinto, porque comprende que la forma anterior de actuar está errada gracias a la nueva cosmovisión que estás aprendiendo de forma inconsciente”

“Eso es imposible, todo lo que sé me lo enseñaron mis padres”

“Es por eso que estás tan conflictuado, cariño” Bella habla ya algo mareada de las cosas que dice su mejor amiga “Tienes de padres dos alfas. Que me perdone Cissy, pero ella nunca entenderá nuestro mundo”

“Bueno… eso es verdad” Bella ronronea feliz de que su linda omega le dé la razón “Y también no solo son tus padres los que te enseñan”

“¿Qué dices?” el omega más pequeño luce perdido.

“Porque es natural que los niños cuando salen del nido, crean su propia percepción del mundo gracias todo lo que están expuestos sin el control de los padres”

Draco lo entiende. Luna y Anthony… no podía odiarlos por hacer un desastre en él. Jamás los odiaría.

“No nos distraigamos de lo importante, que odias a tu omega ¡cuando somos mejores!” bella golpea el piso con su tacón de punta aguja “La información que tienes hace que odies a tu lado omega, porque nos han hecho creer por tantos años que el omega es sensible, sumiso y que actúa sin lógica, pero nuestros instintos desde siempre se han desarrollado para hacer lo contrario. Somos los que criamos a los jodidos cachorros, obviamente nuestros instintos están mejor refinados”

“Ahora, Draco ¿quieres decirnos que más pasa?” Aralia sabe que eso no era todo lo que le pasaba a su sobrino.

Draco aprieta los puños. Respira profundo y asiente.

“Creo que mi instinto me está convirtiendo en un traidor de sangre”

Ni Aralia ni Bella lucen horrorizadas.

“¿Un traidor de sangre o solo un humano que sabe que odiar es estúpido?” pregunta Bella, pero Aralia le toma la mano para que se calle.

“Draco, puedes continuar”

Draco explica todo. De como inicio con Luna, Anthony solo expandió ese horror y ahora no necesita ni la intervención de sus amigos ¡Y están esas estúpidas voces!

Cuando lo dice en voz alta, parece el doble de lunático.

“En definitiva, no estás volviéndote un traidor de sangre” dictamina Bella.

“¿Qué? ¡Pero no escucharon que siento culpa por llamar a una sangre sucia por lo que es! ¡no debería ni interesarme en lo más mínimo!”

“Es tu razón hablando. Te enseñaron a creer que ellos son basura” explica Bella aburrida “Pero tu instinto sabe que está mal, porque eso implicaría odiar a una parte de tu manada”

“¿Qué?”

“Ese mago mestizo. Tiene sangre muggle. Seguir perpetuando ese odio implica odiar a alguien de tu manada, es por eso que estás comenzando a ser más consciente de las malas prácticas y a intentar cambiarlas… es mucho más brusco y te asustó, porque tú mismo estás castigándote”

Draco se lleva la mano a la cara.

Sí, esto es un asco.

“¿Qué puedo hacer?”

“En primera, no te culpes por ser normal” Aralia mira mal a Bella “Nunca entendí como trabajas como psicomaga, Aralia, así que calla. Es mi turno” se cruza las piernas “Siempre has sido el más listo de tu grupo, Draco”

“gracias, eso ya lo sé” no puede evitar decir Draco.

“Así que obviamente entenderás lo que te diré o te volverás el más idiota” Draco frunce el ceño ofendido “Ser sangre pura jamás será odiar a los muggles o nacidos de muggles”

Draco mira a su tía como si hubiera perdido la cabeza.

“¿Eres traidora de sangre?” pregunta asqueado.

“Bien, eres el más idiota”

“¡Bella!” chilla Aralia antes de sonreír amable a Draco “No se trata de ser o no traidor de sangre, Draco. Se trata de algo mucho más grave”

Draco no comprende nada. Está completamente perdido.

“Sé que no lo entenderás por completo ahora, pero por tu amigo mestizo puedes entender que los muggles y nacidos de muggles no son salvajes peligrosos”

“no” responde Draco “pero eso no significa que debamos tratarlos por igual”

“¿Por qué?” pregunta Aralia.

“Porque… porque es así como son las cosas” responde Draco.

“¿Y por qué es así como deben ser las cosas?”

“Porque… es así como hemos crecido todos. Eso es lo que nos enseñan”

“También nos enseñaron que los hombres lobos son seres sin control, erráticos y salvajes. Que, si te vuelves en uno, estás condenado para siempre… pero recientemente crearon la poción matalobos, no es una cura, pero es un avance que ha desmentido el argumento principal”

Draco abre la boca.

“No es lo mismo” dice Draco “Ellos… los hombre lobo, no es lo mismo”

“Claro que no es lo mismo, los hombres lobos nos pueden matar, ¿qué hay de los muggles? No hablo de la época de la quema de brujas, Draco. Hablo de la actual”

“yo… no lo sé”

“¿Y como es que puedes repugnar algo que desconoces?”

“Porque así son las cosas, tía”

“¿Y qué te evita cambiar las cosas?”

Draco se queda callado. Aralia se pone de pie.

“Una pregunta más, ¿qué es para ti ser un sangre pura?”

Draco sonríe orgulloso de eso.

“Tener la sangre pura implica entregar entrega devoción a la magia a tal punto de tener la sangre completamente libre de sangre no mágica. Honrar nuestras creencias, legado mágico y la cultura. No olvidar nuestras leyendas, conocimiento y canciones”

“Eso es hermoso, cariño… pero ¿por qué no mencionaste odiar a los muggles?”

Draco mira a ambas brujas confundido hasta que sus labios soltaron su conclusión.

“Porque eso no es ser un sangre pura”

Chapter 6: Instinto parte 2.

Summary:

Draco jamás se imaginó haciendo una tregua como esta.

Chapter Text

día 5. Instintos parte 2

Draco se queda quieto luego de decir eso. A su cabeza miles de recuerdos de las enseñanzas de sus padres llega.

Como de pequeño aprendió el baile clásico de Yule. La ropa para cada fecha de la rueda del año. Las canciones que acompañan cada fecha importante. Las leyendas y los cuentos que de niño le leyeron y que él les leerá a sus cachorros que tendrá en el futuro.  

Eso le hizo cuestionarse que cosas buenas les enseñará a sus cachorros…

“¿Cómo voy a saber que está bien o mal?” mira a sus tías confundido. Se sentía tan perdido.

Odiaba sentirse así. Era como salir de su zona segura y eso para un Slytherin ya era terrible.

Sus padres le enseñaron que los muggles eran ignorantes. Que merecían extinguirse, porque eran peor que trols, pero Anthony viene con su sangre mestiza y sus conocimientos sobre un mundo completamente nuevo para el omega rubio. Un mundo que no parecía para nada como sus padres le hicieron imaginarse, quedando él como el ignorante.

Sus padres le enseñaron a nunca tenerle simpatía a un sangre sucia. Merecían la muerte por traicionarlos en la quema de brujas. Jamás esperar cosas buenas de ellos, pero Granger aparece y lo defiende de Ron Weasley, un sangre pura. A pesar de que Draco la trató como basura, ya que, fue educado para actuar así con ellos.

Por último, sus padres siempre castigaban a los elfos alegando de es lo que se merecen y nacieron para vivir, pero ¿Por qué Nixie temblaba cuando Draco se enojaba? ella nació para ser castigada… ¿por qué una cosa tan pequeña y tierna nacería para ser tratada así?

¿Por qué ahora ve todo eso como cosas horribles?

Nada tiene sentido. Está tan confundido.

¿Por qué lo ve mal ahora? ¿Qué está bien? ¿Cómo va a reconocer lo que está bien? ¿Ron Weasley tenía razón y era una persona horrible? ¿Potter sí tenía motivos verdaderos para no verlo digno? ¿Se equivocó? ¿Cuántas veces se equivocó? ¿Todo el mundo lo sabía? ¡¿Por qué nadie le dijo?!

O lo dijeron, pero nunca escuchó.

Mierda, no puede con tanto.

“Hijo, eres joven” Draco deja de pensar y escucha atento a Aralia.

Ambas brujas tenían un presente brillante. Aralia como una psicomaga y Bella tenía el suficiente dinero como para no casarse nunca más y aun así sus bisnietos seguirían nadando en dinero.

Si ellas pensaban como traidores… ya no sabe ni lo que es ser un traidor de sangre, mierda. Igual, las iba a escuchar. No es idiota para cerrarse a eso. Cualquier cosa que le permita tener el control, la tomaría… siempre y cuanto sea lo que a él le parece bien.

Sus tías tenían razón, debía comenzar a ser más autocritico de las cosas. No seguir lo que le dicen, sino tomar esa información, analizarla y quedarse con lo que le hará bien.

“Tienes trece años, no esperes tener todas las respuestas a esa edad” la bruja castaña continua “Fuiste demasiado joven cuando te dio tu primer celo, es por eso que no tienes el control. Lo que puedes hacer ahora es… tal vez no dejar los supresores, porque tú mismo verás cuando abrazar a tu lobo”

“¿En serio?”

“El instinto es mucho más leve sin el lobo, pero está allí” apunta la mente de Draco y este entiende “Solo vive Draco. Escucha cuando debas de hacerlo, pero no sigas ciegamente lo que digan. El carácter del mañana se forma con las enseñanzas del pasado y el presente. No te cierres a todo eso solo porque te enseñaron a que está mal”

“¿Y si me equivoco?”

“Aprenderás de ello, porque para eso están los errores”

Draco baja la mira. Le parece estúpido… pero también le parecía estúpido como Luna lo llamó omega.

A veces uno tenía que morderse la lengua y escuchar.

“Trataré”

“Perfecto”

“Solo resolvimos el problema de moral de nuestro sobrino, pero aun sigues sin aceptar y ver las ventajas de tu lado omega” Bella se pone de pie “pero eso se acaba hoy, será muy encantador”

Draco aprieta los labios.

“Conozco esa cara” dice Bella “Es la misma que ponía Aralia” la nombrada alza una ceja “Draco, si crees que los encantos omegas son para complacer a los alfas, déjame decirte que me das vergüenza”

Draco se sonroja.

“Es que no quiero depender de uno” se queja sin poder evitarlo.

“Ellos depende de nosotros” responde Bella.

“¿Qué?” pregunta Draco confundido.

“Bella está exagerando” Aralia corta a su amiga “Nos complementamos. Omegas, Betas y Alfas. Todos nos complementamos”

“Pero”

“También en una relación. Muy aparte si es de alfas con alfas o alfas con omegas o betas con alfas y todo eso”

“¿Betas con alfas?” pregunta Draco horrorizado.

“Sé cómo te debe de sonar eso, pero tampoco te cierres a eso. No importa si tienes a tu alfa destinado, Draco. Nunca sabes que va a pasar con las personas que quieres y tu manera de pensar podría lastimarlos, por eso es mejor tener una posición menos extremista de las cosas”

Draco se cruza de brazos por eso. Fue extremista toda su vida y lo hubiera seguido siendo, si Anthony y Luna jamás hubieran llegado a su vida. A veces, ser duro con cosas hacía que te pierdas de buenas cosas… como información y poder.

Bien, eso le suena tan bien.

“Ahora puedo entender mejor lo que dicen”

Aralia y Bella sonríen.

“Como decía, las parejas se complementan. Si una relación no lo hace, es porque está destinada al fracaso”

Draco se siente incómodo por eso. No se complementaría con Potter nunca…

¿Estaba siendo duro con eso? ¿Debería abrirse?

Agh, todo es tan complicado.

“Sí, sí. Solos somos una pieza que encaja con otra. Suficiente, el poder omega debe salir en este mago”

Draco es jalado y Bella comienza a inspeccionarlo con ojo crítico.

“La magia omega está no solo en saber que es bonito, sino aprovechar que se ve bonito. Tienes confianza en ti mismo, pero debes sentir ese poder”

“Sé lo que soy tía” Draco alza el mentón para que la bruja vea su lindo perfil.

“Ese es mi muchacho” aplaude Bella “¿No estás interesado en venir por las tardes a aprender de plantas exóticas? Eso sí, no las tocarás, algunas tienen toxinas algo peligrosas”

“No le enseñarás de venenos a Draco, Bella”

La bruja rueda los ojos. Draco luce horrorizado.

¿Con quien usaría eso? ¿Potter?

Imaginarse a Potter en peligro hizo que diera un paso hacia atrás lejos de su tía italiana.

“Sí te preocupas por tu alfa” canturrea Bella “¿Qué te detiene a aceptarlo?”

“¿Y si me rechaza?” pregunta Draco “Ya lo hizo antes”

“Es lo mismo con esta situación, te estas cerrando a una posibilidad”

Draco no quiere saber de eso. Potter era totalmente diferente para él, porque implicaba exponer su corazón una vez más.

No quiere. Eso lo mataría.

“Bien, ignoremos eso” Bella luce algo triste antes de sacar maquillaje “La clase de hoy es abrazar nuestro lado omega”

Draco se deja maquillar. Ambas brujas lo llevan al cuarto de la dueña de la mansión donde lo encierra en un armario con un hermoso vestido negro que Draco miró atónito.

¡Eso no era la imagen de poder que se imaginaba tener!

¿Definir la imagen de poder? Para él es su papá usando sus trajes para ir al ministerio. Esas túnicas con bordados dorados que hacían mucho más tosco su presencia y se convertía en un alfa al cual no quieres enojado.

Draco se quita su traje sintiendo inconforme con eso. Los omegas también podían usar trajes, Joder.

Se pone el vestido. Le queda grande, lo que le hace sentir que está usando un costal de papas. No se siente nada divino.

Si Pansy o Blaise estuvieran allí, seguro que reirían.

“Esto es soez”

Sale del closet y mira como en la cama había mucha joyería que más de una vez vio usar en su tía.

“Extraño tener esa cintura” se lamenta Bella al ver como su sobrino es mucho más pequeño que su ropa.

“Ignóralo, Draco” Aralia comienza a lanzar hechizos de costura.

Draco rápidamente sintió como el vestido encaja en su talla. Bella tapa el espejo y se acerca a él con maquillaje para terminar lo que Pansy inició. Ambas brujas escogieron las mejores joyerías y le taparon los ojos a Draco para luego ponerlo frente al espejo.

“Convertimos al omega bonito en un” Bella saca las manos del rostro de Draco “arma de seducción”

“¡Bella!”

Draco dejó de escuchar a sus tías. Sus ojos estaban puestos en su apariencia. Ese era él. Siempre supo que es bonito, nadie podría molestarlo con su apariencia… pero, ¡joder! Jamás en su vida imaginó verse así de bien en un vestido. Se sentía, no solo alguien por quien personas matarían, sino que podía reclamar el puesto de ministro de magia y nadie le diría un no.

No sabía que se podía sentir así de poderoso en un vestido.

Tal vez… ser un omega no sea algo malo después de todo… y solo tal vez, debería escuchar más a su instinto, porque ahora le decía que debía sentirse así de confiado siempre.

La fuerza no está en lo que uses, sino como lo luces.

Y Draco lucía tan bien en ese vestido negro.

Bella le dio clases de comportamiento omega que su institutriz jamás le dio. Era como si nuevamente no supiera nada de su nuevo mundo, pero ahora tenía una maestra mucho más capacitada.

Escuchó atento todo. Desde como cautivar a alguien con solo su presencia omega, hasta como lograr que un alfa se quiera casar contigo con solo dos semanas de conocerse y sin separación de bienes.

Draco jamás creyó que tanto podía tomar siendo un omega y se sentía un idiota, pero como dice su tía Aralia, tiene trece.

Draco regresó de la fiesta de té sintiéndose tan feliz. Sus padres miraron a su hijo mucho más tranquilos y agradecidos con Bella y Aralia.

Al siguiente día era Yule. Usualmente harían una fiesta de Yule importante, pero Draco tenía trece años y aún no habían anunciado su casta. Hacer o asistir una fiesta implicaba tener que responder ese tipo de preguntas camufladas, porque así funcionaba su mundo.

La fiesta de té fue una excepción, porque era en casa de tía Bella.

Así que Draco pasó toda la mañana leyendo hasta que un búho extraño le llegó. Ya había recibido el búho de Anthony y Luna con sus regalos de Navidad (tuvo que enviar regalos también, solo porque su parte racional le dijo que era lo correcto)

Se pone de pie, agarra la pequeña carta y la caja.

Querido Draco.

Realmente no sabía cómo iniciar esta carta. ¿Te molesta la manera en la que te estoy saludando? Puedo cambiarla.

No sabía si debía darte un regalo de navidad, pero escuché a Anthony contarle a Terry y Michael que te daría una camiseta de Spiderman estampada, sea lo que eso signifique.

Yo no practico la navidad, en casa celebramos Yule, pero mis primos vinieron a pasar vacaciones aquí. Ellos están más relacionados con los muggles, debido al trabajo de mi tío. Perdón, creo que te estoy haciendo perder el tiempo.

Te compré cucharillas para pociones. No sé si sean las adecuadas, pero si mi memoria no falla, mencionaste que son las de acero inoxidable de grosor intermedio.

No te preocupes, no me tienes que dar nada.

Con cariño,

Padma Patil.

Draco abrió la cajita y había un conjunto de cucharillas que tenían escritas en la punta del mando el número de medida.

Draco sonríe sin poder evitarlo.

“Nixie” llama a la elfina, decidido a enviarle algo a Padma.

La elfina aparece usando un bonito gorrito que Luna le tejió y Draco no supo por un momento como dárselo a la elfina sin liberarla en el proceso. Tuvo que tirarla y ordenar a la criatura que la recogiera para usarla. Técnicamente no se la daba, porque la prenda seguía siendo suya y era una orden ¿verdad?

Sí, Draco a veces adoraba aprovecharse de los vacíos legales.

“¿Sí, amito?” pregunta la elfina.

“¿Podrías poner galletas en una canasta? Te lo agradecería” camina a su librero para buscar su regalo ideal.

Mira sus libros de pociones que usó de niño cuando Severus venía a la mansión a regañadientes. Abrió uno por uno y pasó sus dedos por la letra infantil, hasta que sus ojos se fijaron en una libreta.

Era la libreta de apuntes personales que Severus le ordenó que escribiera con todos los conocimientos que debía de tener para no darle vergüenza como ahijado. Hasta el más idiota podía volverse en alguien decente si leía los escritos que Severus le dictaba de manera paciente y correcta, muy distinta a su forma de enseñar con el resto de la población estudiantes e inservible.

Palabras del mago vestido de negro, no de él… pero algo de razón tiene. Ron Weasley es un inservible.

“Aquí están las galletas, amito”

Draco mira a la lechuza esperando.

Toma la canasta, la llena de hechizos para asegurarse de que lleguen comestibles a Padma y la envuelve en una manta con el bordado del emblema de su familia y debajo de la canasta coloca su cuaderno.

Ella lo necesita más y él tenía toda esa información en su cabeza, sus cachorros aprenderían como él lo hizo con su padrino.

Querida Padma:

¿Perder mi tiempo? ¿Es así como te percibes? Tendremos que trabajar en tu confianza, porque ningún amigo de Draco Malfoy se sentirá menos. Nadie tiene el derecho a estar por encima de ti… bueno, yo sí, pero jamás lo haría.

Y si lo hago, te permito darme un puñetazo. Pansy y Luna también tienen ese derecho. No me hagas arrepentirme de darte ese poder sobre mi bello rostro.

Te estoy confiando mi sagrado libro personal. Creo que con eso no necesitarías para nada mi ayuda como maestro, porque está absolutamente todo… pero siempre necesitaré un compañero para hacer trabajos. Mis serpientes son encantadoras, pero el ingenio y la inteligencia Ravenclaw de una hermosa dama como tú, nunca está de más.

Nos vemos en Hogwarts, siempre hay un sitio vacío en la mesa Slytherin. Nadie te hará nada si no quiere que se muera su vida social, porque todos hacen lo que yo quiera si en el futuro quieren tener un techo donde dormir.

Con cariño,

Draco Malfoy.

El último día previo a su regreso llega. Su padre nuevamente se ausenta para estar en el ministerio.

Draco termina tomando el té con su madre en el jardín. El aroma de las flores se sentía tan bien. Solo ese pequeño lugar de Londres estaba libre de la nieve helada de diciembre, gracias a los hechizos colocados para proteger las valiosas flores de Lady Malfoy.

“Dragón. Sé que hay algo más con esta situación de los supresores” su madre decide por fin cuestionar a Draco.

Él sabía que esto vendría.

“No pasa nada, madre. Ya dije mis motivos” Decide no decir nada, pero algo dentro de él le que necesita los consejos de mamá o seguirá equivocándose.

“Dragón, ¿nuevamente me vas a mentir?”

Draco deja de mirar su taza. Los ojos de su madre brillan con una intensidad que le hace recordar que Narcissa es una alfa hecha y derecha.

“Madre, tengo miedo” es honesto, decidiendo seguir su instinto por primera vez a ver que sale.

Era mejor tantear ese nuevo camino en un espacio seguro. Pasos de bebé para no morir.

“Draco, a veces en la vida tendrás que hacer cosas que no quieras, porque es parte de crecer y madurar el enfrentar desafíos con la cabeza en alto”

Draco entiende y se siente tan decepcionado de haber actuado de esa manera por tanto tiempo.

“Cachorro, no estoy decepcionada. Tienes trece, seguirás aprendiendo. Es mi tarea enseñarte las cosas”

Eso hizo que Draco dejara de tener menos ansiedad con seguir su instinto. Sus tías ya le dijeron, pero ¿qué su madre dijera lo misma? Eso solo lo hizo sentir con menos peso en su espalda.

“Encontré a mi alfa” Narcissa abre los ojos.

“¿No es como te imaginabas?”

“no soy como él me imaginaba” Draco aprieta los puños. Duele.

“¿te ha repudiado?” Narcissa suena enojada.

¿Cómo una excusa de alfa podía insultar a su hijo de esa manera?

“No” Narcissa frunce el ceño confundida “pero ya ha negado ser mi amigo antes, siempre nos hemos llevado mal. Es natural que nos odiemos. Ni siquiera nos llevamos bien como compañeros, ¿cómo podríamos funcionar como alfa y omega?”

“La naturaleza es cruel en ocasiones, pero sabía en otras” sonríe a su niño. Estaba asustado de ser rechazado de nuevo. Ya detestaba a ese alfa por poner a su cachorro en esta situación tan estresante, pero como la mujer adulta que es, sabe que lo que sienta no es importante ahora.

“Fue cruel conmigo. ¿por qué mi alfa no pudo ser Blaise o Anthony? ¡Incluso Theo es mejor opción que Potter!” se cubre la boca al decir eso.

Bien, se ha ganado el título del tarado del año. Le ha robado el premio a Weasley y no está feliz por eso. No quería que su madre supiera.

“Así que Potter” Narcissa arruga la mirada. Un mestizo. Su hijo tenía de destinado un sucio mestizo. Se regaña por eso al ver a su hijo encogerse de la vergüenza.

Nadie tenía el derecho de hacer sentir así a su cachorro. Ni su marido ni ella. Su dragón era perfecto, el mundo debía ajustarse a él.

“Está bien, hijo. No importa si es el niño que vivió, solo… no le digamos a tu padre por el momento” conoce a Lucius, sacaría a Potter de la escuela o pediría que lo castraran. Era encantador ver lo muy protector que era su marido con su cachorro, pero conoce también a su hijo.

No le apetecía estar en medio de la discusión entre los dos hombres de su vida, gracias.

“gracias, mamá” dice más sincero y le quita mucho más peso a su temor de ser repudiado si llega a volverse un verdadero traidor a la sangre si sigue permitiendo esas ideas tan impropias a su educación se apropien de su mente “Es un desastre. Ya me rechazó la amistad antes, ¿permitirle que me rechace como omega? Preferí ser yo quien lo haga primero, merezco ser yo ahora el que no quiera a Potter”

“¿Eso te hace feliz?”

Draco mira incrédulo a su madre. ¿Qué?

Piensa su respuesta de forma racional, porque su instinto es decir que no. Por una parte, se está protegiendo, pero entonces ¿por qué eso ha provocado muchos más problemas a su consciencia?

“No, no soy feliz”

“Pero tampoco quieres lanzarte a los brazos de Potter, ¿verdad?”

“No” responde Draco fácilmente.

“Dijiste que ya lo has rechazado, eso implica que hubo un intento de acercamiento” Narcissa alza una ceja.

“Sí… pero fue terrible”

Narcissa dejó que el desagrado inicial por Potter disipe. Amaba a su hijo, pero conocía lo difícil que podría llegar a ser. Eso no hace que los deseos de poner en su lugar a Potter desaparezcan, pero sería piadosa. Potter necesitaría al menos a uno de sus suegros de lado neutral si quería sobrevivir a esta familia.

“Entonces, no eres feliz ni aceptándolo ni rechazándolo, ¿por qué no ir por el punto medio?”

“¿Eh?” pregunta Draco confundido.

“Dejar que Potter haga sus movidas. Si el alfa realmente te quiere como omega, no se quedará de brazos cruzados. Si es el caso contrario, encontrarás un mejor partido. Eres nuestro cachorro, cualquiera mataría por ti, cariño”

Draco aprieta los labios para no sonreír tanto. Su madre… simplemente ella era lo que aspiraba a ser.

“Gracias” Draco va abrazar a su mamá.

La alfa lo rodea y besa los cabellos de oro de su bebé.

Draco piensa en ese consejo y se siente tan feliz de ver que ni su instinto ni su lado racional se oponía eso. En el momento que perciba desagrado en Potter, se iría… en caso contrario, seguiría su instinto… aunque no cree le llegue a gustar Potter, pero le gustaría tener una relación cordial con su alfa, porque claramente el miedo es ser rechazado como omega, no como pareja.

¿verdad?

Draco llega Hogwarts sintiéndose una nueva persona. Increíble para las pocas semanas fuera.

Mira el viejo castillo, respira el aire fresco de la mañana y es tacleado por un fuerte abrazo de Luna Lovegood.

“¡Draco!” dice la niña emocionada “¡Adivina!”

Draco sujeta a la niña sintiéndose tan feliz de verla.

“¿Qué?” pregunta curioso.

“La camada de thestrals tuvo bebés ¡Altair tiene amigos!” chilla Luna contenta.

“Merlín, es tan pronto para pensar que quiere decir Luna” la voz de Pansy hace que Draco la vea.

Ella estaba allí con el cabello cortado, haciendo que le quede más redondito la cara. Adorable.

“Babyboy”

Draco abraza a Anthony junto a Luna y no se sorprende de que el chico, a pesar de ser más bajo que el por algunos centímetros, lo levante por los suelos junto a la pequeña bruja.

“También estamos aquí, gracias por notarlo” gruñe Blaise “Oh, Draco. Me robas a mi fornido alfa de ensueños” finge desmayarse sobre Theo, quien lo empuja.

“Quítate, estoy leyendo”

“jamás, soy todo tuyo, Blaise” bromea Anthony.

Blaise ríe avergonzado, Pansy mira al moreno con una ceja alzada, haciendo que el mago deje de sonreír como un tonto y se quede quieto como si la bruja fuera peligrosa.

“Draco” Padma se acerca “gracias, la libreta es perfecto”

Draco mira a su manada reunida, porque tiene la corazonada (instinto) de que Padma ya es parte. Realmente siente que esto será un buen inicio de año.

Draco siente que algo va mal con su alfa. Lo puede ver a lo lejos luciendo el doble de patético, cosa que es sorprendente para Draco, porque Weasley ya no estaba presente en la vida de Potter.

¿Cómo podía verse así si la razón de que sea patético estaba lejos?

¡No tiene sentido!

“Mejor tómale foto a Potter si tanto lo vas a ver” se burla Pansy, llamando la atención de todos en la mesa, quienes miran a Draco con una ceja alzada.

Draco rueda los ojos, pero no deja de verlo.

Su parte racional piensa de que está así por Weasley y su clara nula comunicación… pero siente que hay algo más.

Algo que no lo dejaría tranquilo si no lo reparaba.

“¿Draco?” pregunta Anthony y Padma a la vez.

“Algo le pasa” termina por decir “Pero ¿qué es?”

“¿Ahora te importa?” pregunta Blaise con una ceja alzada “¿Y ese cambio? ¿Acaso se acerca tu celo?”

Draco mira mal a Blaise, pero este no parece bromear.

“Si es así, dinos para estar preparados y patear caras de alfas que se atrevan a acercarse”

“¿Draco es omega?” pregunta Padma sorprendida “Merlín, todos dicen que serás el próximo alfa líder”

“Padma, no creo que es algo que debería comentar” gruñe Pansy directa a proteger a su mejor amigo.

Draco se hubiera ofendido antes, pero el recuerdo de él en ese hermoso vestido simplemente le hizo incapaz de sentirse menos.

“Soy omega, Padma. No me importa lo que el mundo opine, estoy feliz con mi casta”

Todos miran a Draco con sorpresa, antes de que Luna chillara feliz.

“¡Sí, sí, sí! ¡Así se dice!”

“Estoy tan jodidamente feliz” Anthony se une al abrazo.

Pansy se cubre la cara para que no vean como sus ojos se llenan de lágrimas y su sonrisa orgullosa se muestre, tiene una reputación, por Merlín. Blaise por su lado no siente vergüenza en sonreír orgulloso de su mejor amigo y Theo deja su libro para admirar como la seguridad regresaba a su amigo.

“Al fin, un poco más y ya me hubieras dado lastima” dice Theo.

Padma boquea por eso, pero se relaja al ver como Draco sonríe de oreja a oreja.

“Gracias, Theo”

Anthony y Luna se separan. Luna le besa la mejilla y comienza a llenarlo de preguntas que se suman a las de Anthony. Padma por su lado escucha todo, sorprendiéndose del mundo complejo que puede ser Draco Malfoy y arrepintiéndose de haber pensado que ese mago era alguien cruel y malvado.

“Debí suponer que habría algo extraño con Potter, en muchas de las paginas de tu agenda lo mencionas” ríe Padma cuando Draco termina de hablar “Es tan obvio que te gusta, nadie relacionaría ingredientes de pociones con el niño que vivió si no fuera por eso”

“¿Qué?” pregunta Draco consternado. A su mente le llega el recuerdo él garabateando el nombre de Potter, algunos dibujos de como se vería… y el a terror sentimiento de mariposas en el estómago como cuando mira al profesor Lupín en las clases.

No, no le gusta Potter… ¿o sí? ¡No quiere pensar en eso!

“Te ayudaremos” dice Luna decidida, cosa que agradeció Draco “Si alguna vez no te sientes seguro con algo, solo dinos. Juntos buscaremos la respuesta correcta para crecer juntos. Eso es lo que los amigos hacen, ¿verdad?” mira a sus amigos confundida.

“Sí, eso es lo que los amigos hacen” responde Padma “También quiero ayudar”

“No sabes en que te metes, Padma. Una vez que entras, solo saldrás en ataúd, porque sabrás demasiado” bromea Blaise, Theo asiente y Pansy rueda los ojos.

“Creo que puedo manejar esa presión” Padma se deja llevar por la emoción de hacer sus propios amigos.

Adoraba a su gemela y a Lavender, pero se sentía tan sola en esa mesa. Terry y Michael tenían su propia chispa… ahora ella tenía la oportunidad de encontrar la suya con ese grupo. Sería valiente.

“Bien, Padma. No tienes que demostrar nada” Draco sonríe “Anthony se adoptó solito, así que ignora a Blaise”

“¡Hey! Solo digo un hecho” Blaise arruga la nariz y Padma ríe.

“Hey, tú te metiste en mi compartimiento. Técnicamente yo te adopté” Anthony se defiende.

“Lo que te haga dormir por las noches, Anthony” responde Draco.

“Me caes mal a veces” Draco boquea ofendido.

“Bueno, podría decir lo mismo”

Ambos son separados por Padma.

“no van a romper esta amistad cuando recién entro”

“Ignóralos, Padma. Son peores que niños cuando se ponen así” Theo mira a la bruja.

Sí, en definitiva, Padma ya era parte de la manada si Theo la llamaba por su nombre. Él era como el filtro final.

“Todos aquí ayudaremos a Draco” celebra Luna “Nunca antes estuve en una manada así de linda”

Draco comprende las palabras de Luna y sonríe tan malditamente feliz… hasta que sus ojos vuelven a Potter.

Y mierda, ¿qué carajos con él?

Draco, Padma y Anthony están en la biblioteca realizando las primeras tareas del nuevo trimestre cuando un golpe seco de una mano golpeando una mesa los hace saltar.

“¿Qué demonio… Granger?” Draco mira a la bruja, confundido.

“Me cuesta creer lo que dice esta hoja, porque implicaría que tus padres tienen que ver” dice la bruja apuntando el papel que con el golpe dejó en la mesa.

Padma lo toma. Lo ojea y comienza a leer en voz alta.

Estimado Señor Hagrid:

En relación con nuestra indagación sobre el ataque de un hipogrifo a un alumno que tuvo lugar en una de sus clases, hemos aceptado la garantía del profesor Dumbledore de que usted no tiene responsabilidad en tan lamentable incidente.

Sin embargo, debemos hacer constar nuestra preocupación en lo que concierne al mencionado hipogrifo. Hemos decidido dar curso a la queja oficial presentada por el señor Lucius Malfoy, y este asunto será, por lo tanto, llevado ante la Comisión para las Criaturas Peligrosas. La vista tendrá lugar el día 20 de abril. Le rogamos que se presente con el hipogrifo en las oficinas londinenses de la Comisión, en el día indicado. Mientras tanto, el hipogrifo deberá permanecer atado y aislado.

Atentamente...

Padma deja de leer y se quedan en silencio, antes de que Draco le arrebatara la hoja de forma brusca.

“¿No tiene responsabilidad en este lamentable incidente? ¡¿Me estás jodiendo?!” grita importándole un carajo lo que pueda decir madame Pince.

“¡Alumno! ¡Silencio!” se escucha de fondo “Es su primera advertencia”

Draco se pone de pie. Ignora sus cosas y sale de la biblioteca, porque no se iba a callar y no quería ser vetado un tiempo.

Escucha pasos, supone que es Granger. Mientras sigue avanzando, más pasos mucho más apresurados se suman. Termina en el lago negro, toma una piedra y la arroja.

“¡No tiene responsabilidad en este incidente! ¡¿Es que son subnormales los del ministerio?! ¡¿Prefieren culpar al ave ante que el infeliz que decidió tener la poca masa gris como para predecir algo tan obvio como un desastre si llevas a alumnos de trece a conocer un animal así de peligroso?!”

“Draco, Draco” dice Anthony preocupado.

“¡No, Anthony! ¡Esto es increíble! ¡van a matar al maldito pájaro! ¡Eso harán, porque los del ministerio son unos imbéciles que también tienen la misma cantidad de cerebro! ¡¿Es que acaso ser adulto implica perder el razonamiento?!” mira el lago “Me voy a tirar, no quiero ser un adulto y volverme un idiota”

“Oh, Merlín” dice Padma al conocer el lado dramático de Draco.

Anthony lo sostiene. Draco patalea, solo quiere ahogarse en el lago. Grita como si hubiera perdido la cabeza, pero estaba tan enojado.

Matarán al maldito pajarraco gigante. No castigarán como se debe al jardinero. Potter seguro piensa que es un monstruo.

“Bien, bien. Ya entendí” Draco se queda quieto.

Anthony lo suelta dudoso.

“Draco, podrías explicarnos que significa” Padma es interrumpida.

“Mejor me arrojo de la torre de astronomía” se dispone a ir al lugar, pero es nuevamente sostenido “¡Suéltame, Anthony Goldstein! ¡Juro que si no me sueltas!”

“Draco, por favor. Te estás lastimando” Padma trata de tranquilizar a Draco “Todo estará bien, solo debes” es interrumpida por la única leona.

“¡Malfoy!” grita Granger harta “¿Crees que esto es una broma? Van a matar a un ser inocente, ¿tú querías eso?”

Draco, Anthony y Padma se quedan quietos. El mago suelta al rubio, quien se siente un idiota. Se enojó tanto que se olvidó que Granger está allí… o será que ya no la ve como una real amenaza… No, prefiere pensar lo primero.

“Granger, Draco podrá ser todo lo que quieras pensar, porque una vez lo fue… pero querer muerto a un ser vivo es algo que Draco jamás desearía” dice Anthony sonando serio y cortante con la bruja.

“No ganarás nada juzgando a Draco, porque nos iremos si vuelves a hacerle esos señalamientos a nuestro amigo” Padma es mucho más lista, prepararía el terreno para que Draco pueda defenderse. Además, ya conoce a Hermione Granger y no le teme “Viniste aquí por respuestas, Draco las tiene”

Granger parece comprender eso, porque asiente y mira a Draco con esos ojos Gryffindor tan desafiantes.

Joder.

“No quiero muerto a la representación del anticristo Muggle hecho pollo, Granger” decide usar lenguaje muggle que recuerda de Anthony… aunque Anthony es judío y no cree en Jesús.

“¿Entonces?” Granger “Malfoy, si es por Harry, no te preocupes. Él te tiene en un pedestal como para juzgarte por esto”

“Por supuesto, porque soy su omega, pero deja que se supere eso y volverá a verme como el mal encarnado” Draco no puede evitar responder.

“¿Qué? ¡no! ¡Harry no haría eso!” la leona se detiene “Si quieres saber lo que pasa realmente, deberías hablarle. Realmente has sido demasiado egoísta, Malfoy”

“Solo me estoy protegiendo, Granger”

“Hiriendo a Harry”

“¿Qué hubieras hecho tú?”

“¡Darle una oportunidad!”

“Eres una Gryffindor, era mucho más valiente que yo” Granger se queda callada “Sí, soy egoísta, pero no fue por gusto ¿crees que me gusta esto? Tal vez en primer año sí, pero ahora soy mucho mejor persona”

“¿Entonces por qué mandar a matar a Buckbeak?”

“¡No lo hice!” grita Draco harto.

Hermione Granger parece tan satisfecha de saber eso.

“¿tanto te costaba decir eso?” dice la bruja mucho más suave.

“No me entiendes, Granger. Uno no puede ir por la vida siendo así de honesto y vulnerable con cualquiera. Solo te poner una soga al cuello siendo así de transparente”

“Está bien, tiene un punto” Granger se cruza de brazos “Te escucho, Malfoy. No te voy a juzgar, ¿okey? Ni usaré todo lo que digas en tu contra… ni le diré a Harry nada. Será solo de nosotros cuatro” mira a Anthony junto a Padma.

La parte racional de Draco quiere gruñir y decir no. No necesitaba para nada a una sangre sucia. Era una decisión terrible… el instinto de Draco dijo lo contrario. Era ella parte de la manada de su alfa, podía confiar en ella.

“Solo una condición más, quiero a Potter lejos. No sé qué excusas te vas a inventar, pero no lo quiero cerca”

“¿Por qué lo odias tanto? Ni siquiera él está actuando así, cuando fuiste más cruel”

“Granger” dice Anthony sonando severo “Son las condiciones de Draco”

La bruja aprieta los puños.

“Bien, pero a cambio quiero que me ayudes a abogar por Buckbeak”

“Tonta Granger, eso es lo que vamos a hacer, pero es un trato” se siente tan bien de ver como Granger abre la boca molesta. Sigue teniendo el control en algunas cosas.

Granger, Padma, Anthony y Draco se encuentran sentados bajo un árbol cerca del lago negro.

“No, no quiero al pajarraco del carajo muerto. Me hubiera gustado que ese incompetente ex jardinero sea castigo en vez de Bueck o lo que sea”

“Buckbeak” corrige Granger “Y eso es horrible, Hagrid estaba haciendo un gran trabajo, fuiste tú quien molestó al hipogrifo”

“Granger, son criaturas con una mala calificación de agresividad en cualquier libro de animales fantásticos” Draco mira como Granger no puede decir nada, solo le queda darle la razón.

“Admitir tus errores tampoco te hacen menos, Malfoy” suelta Granger en cambio “puede que tengas razón, pero también tú desobedeciste. Hagrid dijo que te detuvieras”

“Granger, eso no quita que Draco tenga razón” habla Anthony, porque Padma solo observaba todo en silencio, aun le faltaba ganar más confianza a la bruja morena.

“Sí, Hagrid se equivocó” decide Granger admitir lo obvio.

Draco puede ver que eso lo hace para que él haga lo mismo, pero no lo hará. Podrá estar deconstruyéndose, pero tampoco es un Hufflepuff honesto.

“Le enviaré una carta a mi padre para que cancele esta tontería. Usaré de excusa mi lado omega y sensible” Granger luce mucho más relajada.

“Realmente no entiendo cómo puedes ser muy duro contigo mismo” Draco alza una ceja, sorprendido de eso “Si Harry te hubiera escuchado, creo que te hubiera santificado en su cabeza”

“Si este es un intento para que hable con Potter”

“no” dice Granger de golpe “Estoy siendo honesta, Malfoy. Puede que en primer año hayamos sido muy infantiles, pero los dos crecimos. Lo que pasó con Ron… Dios, sigo sin creer que haya dicho eso, cuando él no es así”

“Si vas a excusar a ese mago” Anthony suena muy molesto, pero Draco lo toma de la mano.

“Yo puedo solo, Anthony” el mencionado bufa molesto. Padma le pregunta a que se refiere con Weasley, Anthony le pregunta con la mirada a Draco y este asiente, permitiendo que el chico le cuente a su amiga el incidente “Granger, es así como nos llevamos desde siempre. Sí, me enfadó, pero no entiendo porque siguen ustedes peleados, cuando solo pasó algo normal entre nosotros. Una pelea. Te llamé sangre sucia, tú deberías estar igual de indignada”

“¿Te sientes culpable por eso?” pregunta Granger.

Draco maldice al darse cuenta que sonó muy culpable como para que una Gryffindor lo haya notado.

“Eso no es importante, Granger”

“Eres tan complicado, Malfoy” Granger sonríe levemente “Pero puedo entender mejor todo”

“¿Eh?”

“Harry está molesto con Ron porque te ofendió de manera terrible. No solo porque eres su omega, sino porque no merecías esas palabras. Decir algo como que eres una fábrica para hacer bebés, quitándote tu propia humanidad… sigo sin creer que llegamos a este punto, porque también lo insultaste con su casta”

“¿Es beta?” pregunta Draco con una ceja alzada.

Hermione no responde, pero Draco no lo necesita. La Gryffindor era fácil de leer.

“Como decía” la leona carraspea “con todo lo que pasó últimamente y con esta conversación puedo concluir que tienes miedo de aceptar a ti mismo y que el mundo vea que tienes un buen corazón”

El lado razonable de Draco pide que Granger se calle, mientras otra parte de él se siente agradecido de que esa bruja sea tan inteligente como para comenzar a entenderlo.

“Eso es de personas débiles, Granger. Solo las personas débiles se dejan llevar por estas cosas del buen corazón” dice algo que su lado razonable de antes diría sin problemas.

Ahora, no estaba tan seguro de que lo que le hace fuerte sea lo correcto. Pasos de bebé, se repite.

“Creo que es más de personas valientes ir en contra de todo para defender lo que creen correcto” Ella se pone de pie.

“¿Y si soy un cobarde?”

“no digas esas cosas, Malfoy. Todos los que tienen buen corazón llegan a ser valientes una vez. Espero que tu carta funcione. Los sábados en las mañanas estoy sola, porque Harry está entrenando con el equipo de Quidditch”

Draco observa a la bruja alejarse. Se siente tan confundido con Granger.

¿Ella realmente acaba de decir que tiene un buen corazón? ¿Es que el mundo está volviéndose mucho más loco de lo usual?

“Eso fue intento” dice Anthony “pero dijo algo cierto”

“Draco, ¿por qué no quieres hablar con Harry?” pregunta Padma preocupada.

“Seré honesto, si Potter vuelve a intentar acercarse, lo dejaré. Hablé con mi madre y ella me aconsejó dejar que mi alfa haga sus movimientos para ver si realmente me conviene”

“¿Cómo crees que hará eso Potter si no le dices nada? Lo rechazaste” dice Anthony muy confundido e incrédulo de que Draco sea así de idiota.

“Eres un idiota, Draco” Padma se lleva la mano a cara “¿Es que no sabes cómo es Harry? Puede ser muy terco, pero sí fuiste muy claro con él, respetará lo que le pediste”

Draco golpea su cara con la mesa.

“Tampoco iré a decirle que se puede acercar, así que olvídenlo” Padma y Anthony ruedan los ojos.

“eres un idiota” dicen Padma y Anthony a la vez.

“¡Ni que me gustara para que hiciera eso!” reclama Draco a ambos por tratarlo así.

“¿No te gusta? ¿hablas en serio?” pregunta Padma incrédula “Por favor, Draco. Su libreta de apuntes al menos en una esquina de cada hoja tiene garabateado el nombre de Harry”

“¡Lo escribí cuando tenía ocho!” Draco siente la cara demasiado caliente “Admiraba a Potter ¿bien? Admirar y gustar son cosas muy distintas”

“Sí, tienes razón” Draco deja de estar tenso “Pero lo tuyo no era admiración”

“Padma, déjalo. Es mejor que sepas de una vez que Draco Malfoy cuando se trata de Potter se vuelve un idiota y un terco” Anthony aconseja a la bruja.

“No me gusta, solo es mi alfa. Estoy diseñado para preocuparme por él, eso es todo”

“Repito, eres un idiota Draco Malfoy”

Los tres salen de la biblioteca con un sabor de boca algo amargo. Draco por estar tratando de callar a sus instintos y su lado racional, no notó como Padma y Anthony hablaban en susurros para ponerse de acuerdo con respecto a Draco.

“Es demasiado obvio que sus padres no dejarán al hipogrifo sin castigo. Todo el mundo sabe del amor que tienen los Malfoy’s por su heredero” dice Padma.

“Y conociendo a Draco, no podemos dejarlo solo en esto” concluye Anthony.

“Sí, supongo que no”

Querido cachorro:

Me parece comprensible tu pedido. No es por menospreciar tu fortaleza y carácter, porque sé el hijo que críe, pero a veces el instinto es mucho más que la razón. Por ello, aquí están tus padres para ayudarte.

En vista de que tu pedido es más visceral que razonable, hemos decidido seguir con el caso. Mereces tener justicia, hijo mío. Ni una criatura puede atreverse a derramar una sola gota de tu sangre sin recibir lo que se merece.

Lamentablemente, con el guardabosques de cuarta no se puede decir lo mismo. Es demasiado desagradable el saber que el jefe que dirige la escuela a la que vas defienda peste como esa.

Espero que puedas dormir tranquilo sabiendo que tus padres harán lo posible para seguir defendiéndote.

Con amor,

Lucius Malfoy.

Draco se lleva la mano a la cara. Su padre jamás le dijo cosas tan hermosas, pero ¿tenía que hacerlo justo en esto?

Va molesto a buscar a Granger esa mañana de sábado. Ya de por sí fue difícil de que sus serpientes no se enteren de que hablaba con esa gryffindor, pero ¿ahora que tendría que juntarse a defender al pajarraco?

Salvarás una vida, la voz feliz de Luna se escucha en su mente.

Maldición ¿por qué eso le quitó estrés?

Sigue su camino y se topa con Granger estudiando en la biblioteca.

“Bien, ¿cómo iniciaremos la defensa para el jodido pollo?”

Granger lo mira y hace una mueca.

“¿Dijo no?”

“En resumen, no me tomó en serio porque mis hormonas y mente omega es muy débil a estas cosas. Para él, soy incapaz de decidir estando así” suena bastante ofendido, a pesar de que su padre dijo bastantes cosas lindas después.

“Oh, Dios ¿cómo te sientes?”

Draco mira a Granger como confundido.

“¿Es en serio?”

“Malfoy, solo sácalo”

Draco aprieta los labios. Es Granger… no quería decirle algo tan personal, pero no le había dicho a Anthony y a Padma que buscaría a Granger… y el resto de sus amigos no podía enterarse, sobre todo Luna.

“Sí, a veces solo quisiera que volviera a ser mucho más duro” se apoya en la mesa “Que me trate como siempre y no como si fuera delicado, no lo soy”

“Ya veo” Granger parece apreciarlo más, cosa que irrita a Draco.

“¿Qué? ¿Tengo algo en la cara?”

“No necesitas estar en guardia todo el tiempo, Malfoy. Ya lo dije, no le diré a nadie de esto”

“Lamento que mi manera de ser te moleste, Granger”

“Estar con Harry todo el tiempo sin Ron hizo que tuviera que observarte más”

Draco se queda callado.

¿Qué dijo?

“¿Eh?” pregunta confundido.

“Sí, no miento. Harry no se acercó a ti, pero te seguimos mucho. No le digas que te dije eso”

“Merlín, tengo a un alfa lunático ¿por qué la locura parece siempre seguirme?” piensa en los dos Black locos en su familia y eso le hace palidecer más.

“¿Eres así de dramático?”

“Granger, solo di que no te agrado. No busques entenderme, porque como dije. Nos odiamos”

“yo no te odio. Harry no te odia, le gustas”

El corazón de Draco se detiene.

“¿Qué?”

“Sí, le gustas. Creo que solo entenderás de esta manera”

¿le gusta a Potter? ¿Por qué eso le emociona? Como si… mierda.

¿Cómo es que le puede gustar Potter? ¿Es por eso que le dolió tanto el rechazo?

Draco, basta. Piensa, joder.

No le puede gustar Potter, solo está maravillado por la leyenda detrás de esa cicatriz de rayo.

“no soy un niñito chiquito, Granger” decide ignorar el latido que hacía pitar sus oídos.

“Malfoy, ¿por qué te gusta meter palabras en la boca de la gente?”

Draco abre la boca. Esa bruja… joder, que carácter.

“Te detesto”

Granger agarra un libro y le golpea la cabeza.

“¿Y eso por qué fue?”

“Perdón, es una costumbre” dice Granger totalmente roja “no sé qué me pasó, lo lamento”

Draco se soba la cabeza.

“Podemos comenzar investigando” propone la bruja.

Draco asiente.

Pasan toda la mañana buscando sobre libros que ayuden a la defensa. Draco y Granger se llenaron de libros de casos famosos de animales, dividiéndose la tarea.

“Bien, Merlín. Esto es enfermo” dice Draco leyendo sobre el castigo que le pusieron a un hipogrifo en 1722.

“Esto podría sernos útil. Una mantícora atacó a alguien salvajemente en 1296 y fue absuelta... ¡Oh, no! Lo fue porque a todo el mundo le daba demasiado miedo acercarse...”

Draco apretó los labios, pero no pudo evitar reírse. Granger arrugó la cara, no le pareció gracioso, pero apreció en silencio como Malfoy dejaba de verse tan inalcanzable cuando reía, sino pasaba a ser alguien de trece normal con el que podía hablar sin sentirse en alerta todo ese tiempo.

Padma y Anthony exigieron ser parte del caso.

“Draco, te adoramos, pero no confiamos que harás todo bien” dice Anthony “No te dije nada en ese momento, pero estoy decepcionado de que hayas llamado sangre sucia a Hermione Granger”

Draco asiente, no iba a defenderse.

“y no es que pensemos que le harás algo horrible a Granger, pero queremos que la defensa sea buena” añade Padma “Así que nos dimos a la tarea de también buscar, pedimos periódicos”

Draco mira la pila de periódicos.

“¿Cómo?” pregunta Draco sin palabras.

“Una amiga de mi madre” responde Anthony orgulloso “Y que usamos tu apellido”

Draco sonríe orgulloso de su Ravenclaw.

Draco comparte sus libros, Padma siendo tan lista dividió el trabajo en tres partes iguales. Los tres se pusieron a leer en silencio cuando Granger apareció luciendo algo cansada.

“Realmente fue difícil mentirle a Harry” dice tomando asiento “Sobre todo en estos momentos donde no lo quiero dejar solo”

“¿Qué dices?” pregunta Draco dejando de leer el periódico de 1980 “¿Qué le pasa a Potter?”

Granger luce tan sorprendida antes de sonreír enternecida.

“Te lo diría, pero realmente es muy delicado”

“Soy su omega” contrataca Draco ofendido.

“Si se lo dices a Harry, tal vez cambie de opinión”

Draco vuelve a boquear. ¿Quién es esta bruja? ¿Así podía llegar a ser la sabelotodo insufrible de Granger?

“Te jodió, Draco” Anthony ríe.

“Anthony, cállate” Draco vuelve a mirar su periódico.

Granger le arrebata el periódico de 1981 y aprieta los labios al ver la portada. Draco mira la portada y ver que en primera plana esta una casa hecha pedazos.

Oh, carajos… Hablaba de la muerte de los Potter y la traición de su tío.

¿Potter lo odiaría si supiera que el asesino de sus padres es su tío?

“Sigo sin creer que Black haya hecho eso”

“¿Hablas de traicionar a los Potter?” pregunta Padma “Eso fue algo horrible, jamás me imaginaría traicionar a así a alguien”

“Sí, mamá me habló al respecto” dice Anthony incómodo “Que James Potter y Sirius Black siempre paraban pegados a la cadera. Todos creyeron que había un romance allí, porque James era alfa y Sirius Black es omega, pero ya sabes… Los Potter se casaron y Sirius Black fue nombrado el padrino”

“¿Qué?” pregunta Granger pálida.

Draco agudiza sus sentidos. Algo le decía que podría sacar algo de aquí.

“Sí, su padrino ¿Potter no sabe?” pregunta Draco con una ceja alzada.

“No, Merlín. Apenas lleva un par de semanas sabiendo…” Granger se queda callada y horrorizada.

“Así que por eso está así” dice Draco cruzado de brazos “Merlín, debe sentirse destrozado”

Siente la necesidad de hacer sentir mejor a Potter. Maldice en sus adentros, pero toma un pergamino.

No hará eso porque le guste Potter, lo hace porque su instinto lo pide.

“mete eso en su mochila y ni atrevas a decir nada” gruñe mientras comenzaba a garabatear algo.

Estúpido. Está siendo todo un estúpido, pero solo sigue a su instinto.

Alfa.

Nunca cuestiones mis maneras, pero siempre termino sabiendo sobre ti. Que me molesto o no, eso no importa aquí, solo importas tú.

¿En serio vas a permitir que Sirius Black te arruine la vida? ¿Dejarás que te quite eso también?

Porque si es así, tengo el alfa más decil de todos. No me molesta, siempre me ha gustado ser el más fuerte del lugar, pero sí estaré muy decepcionado.

Come mejor, que el plato no está para ser picoteado y si veo que Granger vuelve a darte de comer, no solo me tendrás ignorándote el resto de tu vida, sino Granger tendrá que cuidar que come.

D.M

“Lo que más increíble de todo esto, es que Harry se pondrá tan feliz” Granger mira a Draco aliviada “Gracias, Malfoy. En serio, insistiré más a Ron para que se disculpe”

“Si haces que Weasley se acerque a mí, juro que no te perdono, Granger” gruñe Draco.

Hermione ríe esta vez, mucho más relajada.

Draco mira a Anthony y Padma, quienes solo lo miran como si fuera normal que Draco se lleve bien con Granger.

Bien, la locura los consumió a todos.

Pasan los días. Draco ve a la distancia como Potter luce de mejor humor, comiendo todos sus alimentos y teniendo una mejor distancia de Granger. Draco mira a Granger, quien le sonríe discretamente.

“No puedo creer lo que acabo de notar” dice Blaise.

Draco mira mal a Blaise.

“¿Qué quieres para que cierres tu boca?”

“Un beso de Anthony o que me hagas la tarea de pociones por el resto del año” Blaise bromea con lo primero.

“Será un placer” Anthony le toma de la camisa a Blaise, plantándole un beso para luego separarse “¿Usas bálsamo?”

Blaise no responde, realmente acaba de desperdiciar una oportunidad de extorsionar a Draco, pero no se arrepiente para nada. Mira a Pansy, quien mira todo confundida antes de leerle la expresión.

“Te lo advertí, Blaise. Te dije que no jugaras así”

Este se sonroja y niega.

“¿Qué pasa?” pregunta Draco, Anthony y Padma a la vez.

“Bueno, de que” Blaise tapa la boca de Theo.

“me acabo de dar cuenta de que perdí mi oportunidad de despreocuparme de pociones, que dolor” explica nervioso.

Draco alza una ceja, no le cree una mierda a Blaise, pero en eso Luna aparece.

“Ginny se siente mal, ¿me ayudan a buscar plantas medicinales? Le quiero hacer un té especial que papá siempre me hace”

Así todos se distraen para ayudar a su bebé.

Las investigaciones de Granger, Draco, Anthony y Padma se da en secreto cada sábado. Draco no tiene ni idea como carajos logró ocultar eso de Pansy o Luna por tanto tiempo, pero se siente orgulloso.

Sus águilas también están agradecidas de esa hazaña. Padma no quería ocultarle nada a Pansy y Anthony no soportaría ver la carita triste de Luna.

“Esto será terrible” dice la leona “Realmente es tan poco lo que tenemos”

“Y de nada nos va a servir si el jardinero no está informado”

Granger abre los ojos. Mira a Draco con la boca abierta.

“Es verdad” Se pone de pie “tenemos que ir”

“¿De qué no estamos perdiendo?” pregunta Anthony.

“Iremos a ver al profesor Hagrid” responde Padma.

“pésima idea” dice Anthony mirando a su mejor amigo “tres, dos, uno”

“¡Estás loca!” Draco se cruza de brazos, sentándose mejor en su asiento “ni volviendo a nacer, voy a pisar esa pocilga en donde ese jardinero vive”

Granger frunce el ceño y se cruza de brazos.

Draco quiere llorar mientras camina siguiendo el cabello esponjado de Granger que cubría a la chica que tenía delante.

“No puedo creerlo, no siento mi alma” susurra Anthony impresionado.

“Debimos agarrar a Draco antes de que Hermione se enojara” Padma luce decepcionada de no haber pensado eso antes.

Hermione topa la puerta y es abierta por un hombre corpulento que Draco tanto detestaba. Jura que, si no tuviera la culpa por el trágico futuro del pájaro monstruoso, escupiría a la cara del hombre, tomaría a sus niños y se iría. Bueno, tal vez no escupiría literalmente, le da asco hacer eso.

“Hermione, que bueno verte. Ron está” se queda callado al ver la compañía detrás de la bruja “¿Te están molestando, Hermione?” pregunta de forma sobreprotectora.

Draco boquea ofendido.

“Escucha, tú” Granger lo mira severa, cosa que hace que trague en seco.

Bien, no hacer enojar a Granger es lo que lo mantendrá vivo.

“vinimos a ayudar en el caso del hipogrifo” explica Anthony, porque Padma no lo haría al ser tímida.

“¿En serio?” Hagrid mira a Draco y eso lo hace enojar más.

“Sí, verás. Draco le sienta muy mal”

“Las razones no importan, Anthony” chita Draco “¿Va a querer nuestra ayuda? Porque créame que los del ministerio no dudarán en mandarlo a matar”

Hagrid mira a Hermione y esta sonríe indicándole de que es todo verdad.

“Pasen”

Draco tiene que respirar profundo, su último suspiro antes de aventurarse en la peste.

Cuando entra, no se sorprende de ver a Ron Weasley allí. Seguramente este cuchitril era mucho mejor que su casa.

“¿Hermione?” Weasley parece muy feliz antes de que su cara quede inexpresiva al ver a Draco allí.

“ni siquiera pienses en hablarle, tengo a dos futuros alfas conmigo” apunta a Padma y Anthony.

Luna no perdió su tiempo en decirle la casta de Padma, quien afirmó muy impresionada, porque le hicieron el ritual de revelación.

“¿Quién dice que no soy uno?” gruñe el pelirrojo y Draco alza una ceja, lo cual hace que Ron Weasley gire su cabeza molesto y traicionado hacia Hermione Granger “¡¿Le dijiste?!” grita molesto “¡Eso solo era un secreto entre los tres! ¡¿Cómo pudiste?! ¡¿Es que acaso Malfoy también te lavó el cerebro?!”

“¡no le hables así!” Draco no duda en acercarse a empujar a Weasley lejos de Granger, porque su instinto grita que proteja a Granger “No tiene ningún derecho a hablarle así a Granger, peor siendo tu supuesta mejor amiga”

“¡¿Mejor amiga?! ¡¿Cómo puede ser mi mejor amiga si les dijo que soy beta?!”

“¡no lo hice!”

“Niños, tranquilos. No ganan nada peleando”

“¿Por qué siempre que vamos con Draco, terminamos en dramas?” pregunta Anthony, mientras Padma niega con la cabeza.

“Es verdad, Weasley. Granger es demasiado Gryffindor como para hacer algo así, también ser demasiado de eso me facilitó adivinar tu gran secreto. Ella intentó abogar por ti” miente siguiendo su instinto “Para ir a disculparme por haberme burlado de que sea un beta, así que fácil leer el que te afectó porque eres uno”

Ron lucía tan avergonzado.

“Malfoy”

“Shhhh” dice Padma a Hagrid “Necesitan esto”

“¿En serio?” pregunta Weasley “Hermione, yo lo siento. No… ya no quiero que estén enojados conmigo”

“Ese es tu problema, Weasley. Eres demasiado impulsivo, no puedo culparte. Pecas de Gryffindor” Weasley aprieta los puños “Y lo que dije no es algo del que me sienta particularmente orgulloso”

“¿Qué?” pregunta el pelirrojo sorprendido.

Draco se queda quieto. Ni él sabe que carajos dijo, pero allí estaban sus amigos.

“Lo que dice Draco es que se disculpa” interviene Anthony “No te mereces esas palabras, por cierto”

Weasley traga duro. Mira a Draco como si le hubiera salido una segunda cabeza.

Si Weasley no se disculpa, Draco realmente pensará que el rey de los descerebrado es ese pelirrojo.

“Tampoco debí decir eso” dice Weasley siendo mucho más directo “Que seas alguien horrible, no me da el derecho a decirte eso, porque es algo que nadie debería vivir”

“Yo también sigo creyendo que seas horrible, pero mi alfa parece ser un desastre sin su molesta mascota pelirroja” mira a Hagrid “y tú, ahora mismo escucharás toda la defensa que tenemos para poder largarme de aquí”

Weasley luce tan sorprendido, pero Granger le susurra algo, haciendo que este abriera la boca y mirara mucho más a Draco, quien reta con la mirada a Granger y esta le devuelve la mirada, haciendo que retroceda.

Joder, realmente no la quiere enojada.

Pasan los días. Draco nota a lo lejos como Weasley y Potter no parecen odiarse, ni tampoco llevarse tan bien como antes… pero volvieron a sentarse junto.

“Realmente ¿yo hice que eso pasara?” pregunta a Padma totalmente desconcertado.

“Por favor, Draco. No luzcas como si hubieras provocado un genocidio” Draco mira mal a Padma “Eso fue muy lindo de tu parte, deberías estar orgulloso”

Draco siente que su pecho comienza a calentarse. Vuelve a ver a Potter, quien lo capta.

No aparta la mirada, no quiere perderse ningún segundo de esos ojos verdes que lo miran como si fuera la cosa más hermosa del mundo.

Potter apunta a Weasley en un ataque de valentía Gryffindor y Draco rueda los ojos y asiente. Eso hace que Potter vuelva a mirar a Weasley, quien parece demasiado ansioso de tener algo de su viejo mejor amigo.

Draco observar cómo ambos hablan, Granger parece chillar de la emoción y abrazar a ambos magos, demostrando cuanto esperaba que su pequeña manada vuelva a unirse.

“Sí, creo que lo estoy”

Padma lo abraza y este no deja de ahogarse en la felicidad.

Puede que seguir sus instintos no sean malos después de todo.

El día de la audiencia llega. Draco está nervioso. Sus serpientes y Luna no entienden lo que le pasa, Anthony y Padma se encargan como pueden de disipar las dudas Slytherin. Draco sabe que sus serpientes no se tragan nada, pero pocas energías tiene como para hacer algo.

Por la tarde, va a la biblioteca. Se sienta nervioso a esperar, en eso aparece Granger acompañada de Potter y Weasley.

¿Qué demonios?

Esa… ¡bruja traidora!

Pero la rabia se le va rápido cuando mira el rostro pálido en Granger. Eso hace que el instinto de Draco se alertara más. Iban a ser malas noticias, puede sentirlo.

“Malfoy, lo siento. Sé que quedamos en algo, pero no pude zafarme de ellos y necesitas saber esto. No es un fracaso, ¿está bien? Podemos apelar, convencí a Hagrid de que lo haga. Si nos esforzamos con la ayuda de Harry y Ron, tal vez podremos”

“Mataran a ese pollo y es mi culpa” Draco deja de escuchar a Granger, porque su propio horror y culpa lo ahogan.

Siente que es abrazado, su lobo hubiera lloriqueado de alegría de tener a su alfa de nuevo cubriéndolo con su olor, pero poco le importa eso ahora.

Iban a matar a ese hipogrifo. Su estúpido rencor hizo esto.

“no lo quería muerto, alfa. No quiero que muera, solo es una gallina gigante” siente que no puede hablar más por el llanto.

“Omega, respira. Vamos, respira”

Draco niega. Se rompe. No puede. Los ojos arden por todas las lágrimas que está soltando.

“¡¿Qué le han hecho a Draco?!” chilla Pansy totalmente desconcertada.

Ella obviamente lo iba a seguir desde lejos para asegurarse de saber que le pasaba a su mejor amigo. Luna se apresura a querer abrazar a Draco, pero retrocede comprensiva al notar como Harry Potter se tensa y cubre más a su omega en plena crisis de lágrimas, mocos y lamentos culpables.

“Oh, mierda” dice Blaise apretando los puños “¿Qué le hicieron?”

El moreno agarra la camisa de un aturdido Ron Weasley que seguía demasiado impresionado de lo que vio.

“Escuchen, no es lo que aparece” trata de explica Hermione.

Harry deja de prestar atención a su alrededor, solo trata de seguir sus instintos y su lobo que exige que nadie mire a su omega así. Nadie puede tocar a su omega en ese estado. Era suyo y lo va cuidar.

“Alfa, soy un monstruo”

“no, omega. Jamás serás algo así, eres precioso dentro y fuera” besa los cabellos de oro de su destinado.

“¿Me odias?”

“jamás lo he hecho, Draco”

“¿Y por qué no quisiste ser mi amigo?”

“Porque era un niño idiota y tú también era un niño idiota” no le miente a su omega, está siendo completamente honesto “Y nos dejamos llevar por las primer impresiones”

“¿Y qué te asegura d que te gustará las segundas impresionas?”

“Esas ya las tengo, omega, y no fueron suficientes. Lo quiero todo”

Draco mira los ojos verdes de su alfa. Harry no flaquea en sus palabras, provocando que lo abrace mucho más.

No le gusta Potter, pero joder… podría morir en los brazos de su alfa y estaría feliz en el paraíso. No le gusta Potter… pero si le llegar a gustar, no le molestaría ni lo negaría.

¿Le atrae? Puede ser, la cosa es que existe algo allí. Una semilla que con el tiempo florecería si solo se conocen.

Quiero hacer, conocer a Potter… Harry, conocer a Harry.

“Matarán a ese hipogrifo, Harry. Eso me hará un monstruo”

“Hermione me contó todo, no es tu culpa. Y si no supiera nada, igual seguiría pensando que no es tu culpa”

“Solo es tu alfa hablando”

“No, Draco. Soy más que mi lobo, como tú también lo eres”

Draco siente como si las palabras de Harry le hubieran quitado el resto del peso sobre su espalda. Mira al alfa y este no duda en ningún momento.

“No podemos estar en clases” dice Anthony viendo toda la escena “Porque pasa este desastre”

Eso hace que Draco vuelva a quebrarse. Se separa de Harry porque se niega a cometer la tontería de permitirle a su alfa conocerse de esta manera. No con él estando en una crisis y viéndose feo.

Harry merecía lo mejor, luego de todo lo que le hizo sentir.

“Anthony, matarán al hipogrifo”

El mago lo recibe, mira a Granger con los ojos abierto, quien solo puede asentir tratando de no romperse a llorar.

“Oh, Spidey” Anthony lo aprieta fuertemente, dejando que su mejor amigo llore lo que tenga que llorar.

Pansy, Blaise y Theo deciden ayudar en el caso al ver lo afectado que estaba su mejor amigo por eso.

“no puedo creer que en verdad vamos a hacer esto” termina de decir Theo mirando al trío de oro con la nariz arrugada como si algo apestara.

“Draco, no estoy decepcionada. Hiciste lo que pudiste y sabes que esto está mal ¿cómo podría culparte?” es escucha a Luna decir a un Draco totalmente hecho bolita entre los brazos de Blaise y Anthony.

“¿En serio?” pregunta Draco totalmente vulnerable.

“Draco, tienes un alma hermosa, ¿alguna vez te lo dije?”

Draco abraza a Luna por esas palabras. Sabe que no la tiene, pero quiere tanto tenerla, porque ya vio las cosas horribles que ocasionó por actuar de esa manera tan altanera y egoísta.

Lástima que no será la última vez que sea egoísta, porque para protegerse a veces tienes que serlo.

Draco pasa toda la semana con la mirada perdida. Le invitaron a unirse a las reuniones para para armar una mejor defensa, pero Draco siente como si un dementor se hubiera robado toda su energía.

Las clases siguen, Draco trata de no decaer en sus notas, pero la imagen del pájaro de tres metros sin cabeza hace que termine temblando.

Es un desastre. Siente asco de sí mismo. Ya ni energías de burlarse mentalmente de Weasley tiene.

Llega el día de la apelación, Draco por fin decide unirse a sus amigos a esa reunión. Todos esperan en la cabaña de Hagrid.

“Draco, ya verás que todos lograremos cambiar esto” dice Luna siempre siendo optimista.

Draco asiente.

Cuando Hagrid regresa con la trágica noticia junto a la fecha de ejecución, todos miran a Draco esperando que este se quiebre.

Se hubiera quebrado si ellos no hubieran hecho eso. Realmente estaba dando una imagen tan patética si todos creían que volvería a quebrarse.

Creo que es más de personas valientes ir en contra de todo para defender lo que creen correcto

Esta muerte no era para nada correcta, concuerdan su lado racional y sus instintos.

“No se puede llorar sobre la leche derramada” decide decir, saliendo de la cabaña con una idea en mente.

Una idea muy estúpida, pero a veces es ir por el camino ridículo o no salir del problema nunca.

Draco mira entre los árboles. Podría aprovechar que su alfa y su manada estaba allí con Hagrid para ir y liberar a hipogrifo, pero había dos problemas, uno lógico y otro ridículo.

Su alfa tal vez pueda sentirlo cerca y arruinar todo acercándose a ver por la ventana.

Acusarían a ese idiota de pseudo-profesor de liberar a la rata con alas gigante y no estaba de humor de seguir culpándose.

Frunce el ceño confundido al ver como una piedra parece ser arrojada sin tener una explicación lógica.

¿Qué más pruebas necesita para asegurar que este mundo se ha vuelto loco?

Sea como sea, solo observa como su alfa se va siendo seguido por Weasley con una rata (dicen que la mascota se parece al dueño, ja) y Granger.

En eso parece Dumbledore junto al ministro. Por supuesto, el ministro estaría demasiado interesado en complacer los caprichos de su padre. Se sentía tan orgulloso de que su familia sea así de importante en otro momento, pero no ahora.

No con esto.

Cuando los tres hombres entran a la pocilga, perdón. Casa de Hagrid, mucho mejor. Draco avanza con la capa puesta por si tenía que huir si su plan falla para que no lo identifiquen si corría con suerte de que no lo embrujen.

Cuando estaba unos cuantos pasos, se detiene por completo. Siente que va a vomitar al ver a ese animal.

Puede sentir las garras de ese horrible pajarraco sobre su piel.

“Bien, aquí no puedo equivocarme” se dice “Tú me odias y el sentimiento en mutuo, pero no quiero que mueras… no solo por mi consciencia, sino porque es mi culpa”

Esa cosa mitad pollo jamás podría decirle al mundo que se equivocó, así que se deja de reprimirse.

“Debí hacer caso y esto no hubiera pasado, pero siempre he sido muy terco. No es que desprecie esa parte de mí, pero fui demasiado idiota y rencoroso” hace una reverencia “Y no quiero que me perdones, porque no me estoy disculpando, para nada… pero si quieres hacerlo, está bien”

Mira al hipogrifo, quien lo mira y siente que va a gritar cuando este apega su frente con el de él.

“Eres hermoso” termina por decir “no más que yo, pero era bello”

Saca de su túnica una pequeña daga. El animal no se altera y Draco recuerda que Luna en su segundo año le dijo que los omegas y las criaturas se llevan bien.

Así que realmente se mereció ese zarpazo. Vaya mierda.

“eres libre” dice feliz.

Mira como por las ventanas las personas que mueven.

“Vamos, al bosque”

El hipogrifo parece entenderlo, porque se pone de pie y lo sigue. La criatura en el camino parece olfatearlo.

“Lo siento, no tengo mi olor. Esos estúpidos supresores” sigue su instinto que le dicen que la criatura le entiende “Pero ya conociste a Harry, mi alfa. El huele a damasquinas, es mi flor de nacimiento y también es parte de mi olor”

Ambos llegan al bosque, cuando siente que es tirado.

“Padrino, ¿qué se supone que… Draco?”

Draco se sorprende de ver a Harry allí junto a Granger. Cualquier pregunta muere al notar lo sucio y herido que estaba su alfa. El labio herido y una ceja partida.

“¡¿Qué te pasó?!” sujeta la cara de Harry “¡Responde! ¡Granger! ¡¿Qué le hicieron?!”

Harry siendo el alfa idiota que es en vez de responder, solo disfruta del tacto de Draco como si lo necesitara. Como si estuviera pasando por algo horrible y quisiera el calor de su omega para poder seguir.

“¿Te lastimaron?” pregunta mucho más preocupado.

“Sirius Black es inocente” responde Granger confiando en él de forma sincera “Quien mató a los padres de Harry era Peter Pettigrew”

“¿Colagusano?” pregunta Draco totalmente boquiabierto.

Su madre desde niño en secreto de su padre (Draco sospecha que su padre lo sabe y no tiene problemas al respecto) le enseñó la identidad de todos los mortifagos que trabajaron para Voldemort, así nunca bajar la guardia con ninguno.

Colagusaso estaba en esa lista.

“¿Lo conoces?” pregunta Harry totalmente molesto “¿Te habló? ¿Te hizo algo?”

“No, alfa. Vamos, Harry. Tranquilo, estás conmigo. Está a salvo, yo te cuido” sigue sus instintos para tranquilizar a su alfa.

“No quiero que ese monstruo te haga algo a ti, nunca nadie te va a quitar de mis brazos. No tú”

Draco mira a Granger.

“Sé que lo que diré suena loco, pero” saca de su cuello un giratiempo, cosa que hace a Draco abrir la boca sin palabras “Regresamos algunas horas para rescatar a Sirius y salvar la vida de Buckbeak. En unas horas Sirius y Harry serán víctimas de dementores”

Draco abre la boca totalmente horrorizado.

“Mi padre me salvó, Draco. No tienes que asustarte. Tengo que salvar a mi padrino”

Draco comprende por qué su alfa quiere eso. Sirius Black era inocente y su padrino, era la única familia que le queda.

“Claro que me voy a asustar. Solo tú, maldito cara rajada ¡solo tú y tu manía de meterte en estos líos!”

Harry sonríe aun teniendo su cara entre las manos pálidas de Draco, provocando que el corazón del rubio se derritiera por completo.

Joder, no podía creer lo guapo que se veía su alfa.

Realmente le atraía Harry. No podía negarse más eso.

“Vamos, seguro que ya entraron al sauce boxeador” Granger allí era la única cuerda.

“Vete, Draco. Estaremos bien”

Draco confía en esas palabras, pero su instinto le pide darle un incentivo a su tonto alfa para que sobreviva.

Ve como Granger se aleja para buscar un lugar donde esconderse.

“Harry”

Este deja de ver a su amiga para prestarle atención.

“¿Sí?”

“No te atrevas a morir” Harry parece querer responderle, pero Draco sigue.

Prefería que sean en otra situación, pero estuvo deprimido por más de un mes debido al hipogrifo y ya no quería posponerlo más.

“O no podrás acompañarme mañana a lago negro”

“¿Qué?”

“¿No quería conocerme, San Potter? Tres de la tarde, no llegues tarde”

Harry ríe encantado del carácter de su omega.

“no mueras” pide Draco permitiéndose ser un poco vulnerable.

“¿Y perdernos nuestra cita? Jamás”

Chapter 7: Feromonas parte 1/3

Summary:

Lucius es el mejor padre del mundo y lo demuestra al permitir a toda la manada de Draco asistir a la final de la copa mundial de Quidditch.

Chapter Text

Feromonas parte 1/3

 

Draco llega a su sala común sintiéndose tan mareado por todo lo que acaba de pasar. Le salvó la vida a Buckbeak y acaba de proponerle una cita a Harry, quien aceptó sin ponerse difícil como él hubiera hecho si fuera él… pero claro, Harry es mucho mejor persona que él.

“¿En donde estabas?!” dice Pansy totalmente enojada junto a una preocupada Padma y una curiosa Luna.

Draco se queda quieto. A veces olvidaba que el mundo no se detenía cuando él estaba tan asfixiado por sus emociones.

Su parte racional dice que mienta, su instinto le dice que Pansy ya sabe la respuesta y le está dando la oportunidad de ser honesto.

“Fui a rescatar al pollo”

Blaise silva, provocando que Draco mirara al sofá de a lado, encontrando a Anthony, Theo con una enciclopedia y el mencionado mago moreno.

La manada completa, genial. A este punto no es necesario especificar que se note el sarcasmo, pero que se note el gran sarcasmo, por favor y gracias.

“Lo sabía” canturrea Luna feliz “Les dije, Draco no dejaría morir a una criatura inocente, estoy tan orgullosa” la bruja rubia corre a abrazar a Draco, quien la sostiene sintiéndose tan feliz de haber logrado esto.

Salvó la vida de alguien… Anthony ahora sí podía verlo como un héroe.

“Eso ha sido tan valiente” dice Padma igual de enternecida, pero menos efusiva que Luna.

“Valientemente estúpido” Pansy estaba, al contrario, llena de enojo “¿Por qué no nos dijiste qué harías eso? ¡¿Por qué fuiste solo?! ¡Draco Lucius Malfoy! ¿Sabes lo que pensé cuando Blaise y Theo vinieron asustados a decirnos que no estabas en tu cama? ¡Cuando habías estado tan deprimido estos días!”

“Lo siento, ¿bien? Quería hacer esto solo. Yo provoqué todo esto solo por querer demostrar que soy mejor que Potter. Me equivoqué ¿bien?”

Pansy abre la boca totalmente sorprendida. Todos están sorprendidos de escuchar como Draco Malfoy admite la culpa y se disculpa.

Draco está igual de sorprendido y horrorizado que lo único que le toca hacer es huir a su habitación.

Ignora el llamado de Pansy, corre y se mete a su cama cerrando las cortinas. Usa su magia para bloquear, agradeciendo a sus padres por enseñarle esos hechizos.

“Merlín, me he vuelto loco” dice mientras tomaba una almohada “He perdido la cabeza, acabo de… salió tan fácil” se cubre la cara y grita, pero el objeto apacigua el sonido “¡MALDITA SEA!”

Patalea, se revuelca y termina mirando el techo de su cama.

“Alguien debería revisarme el cerebro o debería yo mismo ir a la torre de astronomía… joder, estúpido pájaro gigante…” la mención de la criatura le hace pensar en Harry y esa sonrisa que derritió una parte de él, eso hace que se sonroje al imaginarse las cosas que podrían venir mañana.

¿De qué hablarían? ¿Cómo lo trataría?

Él quería un trato de príncipe. Que Harry lo consienta mucho, le toque con suavidad, a pesar de que sabe que se va a indignar de que ese tonto alfa crea que puede romper cuando es fuerte. Le hable bonito y lo mire como si fuera la cosa más bonita del mundo.

“Estúpido Harry” suspira totalmente sonrojado “Con esos estúpidos… pero lindos ojos verdes. Esa ridícula cicatriz que le hace ver tan guapo y esa sonrisa que solo… mierda, ¿cómo puede tener esa sonrisa tan brillante?”

Abraza la almohada y a su mente viene la posibilidad de estar abrazando a su alfa, cosa que le hace gimotear. Comienza a sentirse caliente por todas partes… oh no, por Merlín no.

“¿Tomé los supresores?” se pregunta completamente congelado.

Trata de recordar cuando fue la última vez que se tomó ese estúpido frasco, pero a su mente solo le vienen imágenes de su alfa. Su alfa, sus ojos, sus manos, todo.

Ahora siente que está en llamas.

“Mierda, se supone que tendría mi celo en casa, dejaría de tomar los supresores y sufriría un mes, joder” se pone de pie, sus manos tiemblan, pero puede decir el hechizo para abrir sus cortinas.

 Pone un pie fue, el piso está tan frio en contraste a su piel que parecía apunto de prenderse fuego. Cae al piso, sus piernas parecen espagueti y siente que comienza a lubricar.

“¡Blaise!” grita sin perder tiempo “¡Theo! ¡Anthony!”

“¿Draco?” aparece Greg junto a Vincent preocupados.

“¡Chicos, llévenme a enfermería!”

Ambos chicos se miran confundidos, pero cuando Draco gimotea del dolor, no dudan en sujetarlo. En eso la puerta se abre dejando ver a Blaise y Theo.

“¡Draco está mal!” es lo último que Draco escucha, porque su mente es todo un caos.

¡¿Quién carajos escribe su vida?! ¡Porque quiere matarlo!

Draco termina en su mansión tres semanas gimoteando, manchando sabanas y suplicando por Harry Potter.

Lo último gracias a Merlín sus padres nunca se enteran, porque dejan a Nixie a cargo de Draco.

Si Draco estaba triste de haber dejado su hogar sin su olor en diciembre, ahora no había nada que reclamar, porque la cantidad de olor que había soltado todas esas semanas estaba compensando la cantidad de feromonas que no soltó todo un año escolar debido a los supresores.

Draco terminó destruido cuando abrió los ojos luego de un celo tan fuerte que simplemente volvió a olvidar todo lo que pasó debido al dolor y la desesperación.

Su lobo estaba lloriqueando. Podía sentirlo hecho una bolita en la parte que antes estaba vacía.

Y mierda, Draco jamás en su vida se había sentido tan jodidamente feliz.

Nixie apareció, celebró de verlo nuevamente en sus cabales y le dio toda la comida y agua que necesitaba para volver a sentir que tenía vida.

“¿Qué día estamos, Nixie?” pregunta despacio, porque su cabeza da vueltas.

“Siete de Julio, amito Draco”

Draco cierra los ojos porque la voz de Nixie sonó tan potenciada. Era como tener resaca… no es que haya vivido como para saber como se siente.

“Julio…” suelta el pan y se cubre la cara.

Quiere llorar, reír por lo ridículo que estaba actuando al estar decepcionado de no tener su cita con Harry y luego volver a llorar por perderse su cita.

¿El mundo lo odia? ¿Es que acaso debería escuchar esta señal y alejarse de Harry?

Su lobo chilló que no y la parte racional de Draco estuvo de acuerdo.

¿Loco? ¡Ya estaba loco como para estarlo más!

Draco se da una ducha, intenta ahogarse en la bañera, pero Nixie lo sostiene y no parece preocupada. La pobre elfina supone que su amito está tan cansado que se quedó dormido. Tan inocente como para imaginarse que su amito quiere morir por lo decepcionado que se sentía de sí mismo al arruinar esto.

¿Harry pensará que lo hizo apropósito? ¿Por qué ahora le importa lo que puede pensar Harry?

¿Desde cuanto es Harry?

Agh, todo es tan complicado y se odia mucho.

¿Cuándo se comenzó a odiar? ¡Basta, es Draco Malfoy! ¡La vida es la perra por ponerle las cosas difíciles!

Pero él no iba a bajar la cabeza.

Con ese pensamiento Draco se viste. Se va a buscar a su lechuza, Stella. Bueno, le pertenece a su madre, pero es mucho más rápida que su búho Pólux.

Potter.

No puedo expresarte toda la impotencia que siento con esta situación. No sé si lo has notado, pero estuve consumiendo supresores por muchos meses. Una de las consecuencias de esto era que en el momento que las deje, mi cuerpo liberaría todo lo que ha suprimido desde que comencé a consumirlos.

No te preocupes, no estoy herido. Deja de ser un estúpido alfa y piensa. Jamás haría algo que me lastimara. Nunca me agradó estar en peligro, prefiero huir antes de sentirme lastimado.

Eres un Gryffindor, seguro no te ha gustado leer eso ¿verdad? Como sea, no vengo aquí a juzgarte. Suficientes desgracias debes de tener con Ron Weasley de amigo.

Lamento que este suceso haya arruinado nuestra oportunidad de conocernos. Estoy abierto a retomar lo pendiente al regresar a Hogwarts, solo si no te has ofendido. No quiero un alfa de mal humor, porque así jamás nos conoceremos, como dijiste que te gustaría hacer.

Perdón por todo.

Draco mira la última palabra y se detiene. Siente la necesidad de lamentar mucho más lo sucedido, pero no se siente nada cómodo disculpándose.

Eso significa que se equivocó y joder, como odia equivocarse.

Toma el pergamino listo para arrugarlo e iniciar otra carta mucho más formal, como le gustaría enviarla a Harry… pero le había fallado.

Mierda.

“Oh, Merlín” la voz de Narcissa se escucha “Realmente con los supresores, he olvidado como era tu olor” se detiene “¿Pasa algo, dragón?”

“¿Qué?” pregunta Draco ocultando su carta disimuladamente.

“Bueno, apestas a omega triste. Merlín, realmente tus feromonas están demasiado fuertes” la pobre alfa se tiene que cubrir la nariz.

“Bueno, he dejado de producirlas, mi cuerpo está aprovechando” Draco trata de usar la formula efectiva para mentir: ponerle algo de verdad a la mentira.

“Pero eso no significa que vas a producir feromonas tristes, vamos hijo ¿qué pasó?” lastima que con Narcissa ninguna formula de mentiras es efectiva.

Draco aprieta los labios y le extiende el pergamino a su madre siguiendo su instinto. Su lobo rueda feliz de tener los consejos de mamá alfa.

La bruja rubia comienza a leer en silencio.

Draco se abrazó las piernas muchos más delgadas, había perdido peso luego de haber sudado tanto y dejado de comer bien. Todas esas fiebres. Su cuerpo había usado tanta energía.

“Oh” la alfa sonríe “Jamás te vi pidiendo perdón”

“lo sé, es un desastre” Draco se cubre la cara.

“¿Por qué?” pregunta Narcissa “Disculparte no te hace menos”

“¿Qué?” pregunta Draco confundido “Papá dice que eso es de gente idiota que se equivoca porque no tiene el suficiente” es interrumpido por Naricissa, quien pone en su lista de cosas por hacer el ir a reclamarle a su alfa que cosas le ha enseñado a su hijo.

“Tu padre suele ser muy extremista con las cosas y eso ambos lo sabemos” Draco asiente haciendo un puchero “Pero eso hace que se equivoque algunas veces” piensa en la marca que Lucius siempre llevará “pero lo malo es que él no se disculpa, pero es por su orgullo más que todo”

“¿hablas en serio? ¿Realmente está bien admitir tus errores?” pregunta Draco confundido.

“Es de personas fuertes admitir que se equivocan, porque son capaces de dejar su orgullo y aceptar las consecuencias con la cabeza en alto” La bruja deja el pergamino “Eso pocas personas lo logran, es más bien de débiles no aceptar sus errores y que me disculpa tu padre”

“¿Por qué?” pregunta Draco.

“Porque no son capaces de lidiar con las consecuencias puede que sea por falta de paciencia o de plano no sepan cómo hacerlo y prefieren el camino fácil”

“Somos Slytherin, buscamos ese camino”

“no realmente, buscamos siempre el camino más practico y efectivo, que sea el fácil ya demuestra lo buenos que somos” la alfa se siente tranquila al ver la leve sonrisa en su cachorro.

“¿Pero qué hay de equivocarse?”

“Cariño, todo el mundo se equivoca. Quienes dicen que no lo hacen, son idiotas que no son capaces de ver sus propios desastres ocasionados por sus acciones y como Ícaro; subirán tan alto que caerán directo al mar a morir”

La alfa besa la cabeza de su cachorro.

“Y nosotros no criamos a Ícaro. Eres muy listo cariño. Sabrás que hacer, pero creo que tu alfa se pondría muy feliz de saber que si te importa y eso no te va a quitar el valor que tienes, porque eres una preciosa gema que cualquiera tendrá la fortuna de observar”

La bruja sale de la recamara de su cachorro.

Draco se queda en silencio mirando el pergamino. Repasando las palabras de su madre y las que aprendió de niño con su padre.

Nuevamente la vida le estaba demostrando que todo lo que aprendió de niño puede estar equivocado. Reflexiona las palabras de su madre y llega a la conclusión de que disculparse y admitir sus errores no está mal ni lo harán inferior al resto.

Sus tías tenían razón. Es lo suficientemente listo para tomar la información correcta y dejar atrás lo malo.

Mira el pergamino. Toma la pluma y respira profundo.

Pasos de bebé. Harry no le diría al mundo que él se disculpó… y si lo hace, no hay nada de malo ¿bien? Está haciendo algo bien y nadie puede pisotearlo por eso. No lo permitirá de todas formas, hará trizas al mago o bruja que se atreva a querer verlo por debajo.

Lo siento por esto. Me parece irreal el suceso. Si creíste que lo hice apropósito, es porque bueno… Me esforcé mucho en alejarte. ¿Te herí? Lo lamento ¿Fui cruel? No aseguro que no pasará, porque es lo que soy y tal vez cambie en el futuro, porque es bueno ser optimistas según Luna.

Lo que si prometo es no molestar más a Granger. No solo porque me asusta, sino porque no se lo merece.

Como sea, cuídate. No es una sugerencia ni un consejo, Potter. Te vas a cuidar.

D.M

Los días pasan, Draco vuelve a sentir su energía por completo. Nota que su cabello creció, estuvo apunto de cortárselo, pero recuerda el pedido de sus chicas.

Supone que tendría que acostumbrarse a eso, aunque en lo personal no le gustaba.

Nota que la ropa para omegas había disminuido, reemplazando algunos con ropa mucho más neutra, como si fuera un beta. Eso lo indigna. Toma la ropa más suave que encuentra y su lobo chilla al ver lo bonito que se veía. Suave y lindo.

No le molesta sentir nuevamente a su lobo. Era tan tranquilizador volver a tener aroma y a una molesta parte suya expresiva y energética.

Desayuna con sus padres, quienes se sorprende de ver a su hijo tan cómodo luciendo como el omega que es.

“Pensé que no te había gustado la ropa y te compramos el antiguo estilo que usabas” cuestiona disimuladamente Narcissa mientras Lucius aparta su mirada del periódico.

“Creo que es momento para que el mundo sepa mi casta”

“Solo tienes catorce, Draco. Eres solo un niño” habla Lucius algo incomodo.

“No soy un niño, papá. Soy un omega adolescente” Narcissa ríe por la cara que puso Lucius. Realmente al pobre alfa le dolía ver a su cachorro crecer.

“¿Quieres hacer una fiesta de revelación?” pregunta Narcissa.

Draco frunce el ceño. Lo piensa. Siempre creyó que esas fiestas eran demasiado denigrantes. Solo un absurdo evento donde los padres lanzan a sus pobres hijos o hijas omegas a la lista que los alfas solteros seguramente tienen para que elijan a la mejor carne.

Él no quiere eso ni en un millón de años.

“no” responde sencillo, cosa que sorprendió a Lucius.

“Es una tradición, Draco”

Draco mira a su padre. Lo nota entre ofendido y confundido por esa propuesta de romper una tradición tan antigua como el apellido Malfoy.

Draco tal vez se hubiera horrorizado antes, pero ahora… no cree que esa fiesta sea realmente fundamental en la cultura mágica.

“Creo que más bien es una excusa para que los padres consigan pretendientes a su cachorro” ataca Draco, horrorizando mucho más a Lucius. Abriéndole los ojos a esa cruel realidad sangre pura y quemando por completo los deseos del hombre por hacer cumplir esa vieja tradición.

“¡Nunca! ¡nadie te va a ver de esa manera!” Lucius se pone de pie “Narcissa, quemaremos la lista de invitados. No habrá fiesta mientras yo viva”

El hombre sale dramáticamente del comedor y quedan madre e hijo.

“Sí, Potter realmente tendrá que hacer lo imposible para sobrevivir a tu padre” bromea Narcissa antes de mirar a Draco con orgullo “Mi pequeño cachorro rebelde”

“¿No te molesta?” pregunta Draco temeroso.

“Siempre creí lo mismo que tú” ríe Narcissa “Tú tía Bella fue mucho peor a tu edad. Recuerdo en la mesa como ella decía que sería una omega rebelde. Supongo que lo logró a su manera matando a todos esos alfas estirados… Oopsie

Draco ríe y se siente tan feliz de tener a sus padres. Lucius a su manera había apoyado su decisión de romper una tradición y su madre lo estaba alentando de manera discreta ¿qué más podía pedir?

Comienza a realizar sus tareas mientras Nixie descansa en el sofá por ordenes de Draco.

Así pasan las semanas, las cartas que les envió a sus amigos para informarles su salud fueron respondidas. Pansy seguía molesta y preocupada. Luna le contó de los Thestrals. Padma estaba de viaje a la India. Anthony y sus padres habían adoptado un gato y pedía opiniones sobre el nombre para ponerle. Theo estaba en Paris junto a su madre y no regresarían todas las vacaciones. Blaise se quejó del nuevo pretendiente de su madre.

Y Draco les propuso venir a su casa la primera semana de agosto, ya que, Padma regresaba la última semana de Julio.

“Juro que ese alfa no me agrada para nada” gruñe Blaise mientras Nixie le sirve jugo de calabaza “Ni siquiera he desarrollado el olfato aún, pero puedo oler sus más oscuras intenciones. Mi madre está confiándose demasiado”

“Es su octavo marido, Blaise ¿tú crees que ella se va a confiar?” pregunta Draco incrédulo y sin quitar su mirada del tablero de ajedrez.

“No es su octavo marido, porque no se van a casar. Sobre mi cadáver. Ese alfa la va a lastimar”

“Blaise, deja de portarte como un alfa idiota” gruñe Draco dispuesto a defender las acciones de su tía “Tía Bella sabe lo que hace, no es una omega inocente. Somos más fuertes de lo que crees. Ese alfa será quien terminará bajo seis metros de tierra”

Blaise quiere contradecir, pero la fogata comienza a chispear dejando ver a un Anthony Goldstein con sosteniendo a un gato calicó de apenas meses.

“¡Anthony!” saluda Blaise poniendose de ríe, provocando que el tablero de ajedrez caiga.

Eso hace que Draco mira confundido a Blaise, notando como el chico parecía derretirse con el saludo tierno que le estaba dando Anthony mientras sostenía al gatito.

“Conozcan a Lyra Goldstein” Anthony comienza a tararear una canción entraña mientras alzaba al gato “¡¡Es un ciclo sin FIIIIIIIN!! ¡¡¡Que nos mueve a todos y aunque estemos solos, debemos buscaaaaar!!! ¡Hasta encontraaaar! ¡Nuestro gran legado! ¡¡Es el ciclo! ¡El ciclo sin fin!”

Draco hizo una clara mueca de confusión, mostrando sus dientes y arrugando su cara, pero Blaise en cambio aplaudió.

“¡Bravo! ¡A ti y tu hermosa carita y voz!” celebra Blaise, cosa que hace a Draco rodar los ojos.

Llegará un punto donde Draco no sepa si su hermano estaba jugando o enserio le estaba coqueteando a su mejor amigo.

“Lyra necesita otro padre, ¿te gustaría serlo?” pregunta Anthony de forma muy sugestiva “Podríamos jugar a la casita” se muerde el labio, provocando que Blaise ría nervioso.

“Aquí también estoy” decide ponerse de pie y patear las piezas mágicas “Gracias por saludarme, Anthony”

“No seas celoso, Spidey. Hueles feo cuando estás amargado. Mi dinero será tuyo” el gatito maúlla “olvídalo, toda mi herencia va para ti, Lyra. Sí, bebé. Solo tuya”

“Oh, gracias. Noto el amor… esperen ¿ya puedes oler?” pregunta sorprendido.

“Sí, se sigue desarrollando. Así que a veces es muy confuso” explica el mago orgulloso.

“¿Hay algo que no te haga ver genial?” suspira Blaise, provocando que Anthony ría.

Luna y Padma llegan casi al mismo tiempo, solo con un par de minutos de diferencias. Luna se enamoró por completo de Lyra Goldstein, mientras Padma dijo que realmente no era tan fan de las mascotas.

“creo que se debe a que mi cachorro se perdió cuando tenía seis años” termina por confesar Padma tímida.

“Al menos tu no matas lo que tocas” salta Draco a tratar de hacer sentir mejor a su linda dama águila “Blaise es terrible manteniendo vivo cosas”

“Que te puedo decir, es de familia. Los Zabini somos muy buenos envenenando cosas” Blaise sonríe orgulloso. Anthony discretamente alejó a Lyra del chico, cosa que provocó risitas en Padma, dejando de lucir triste.

“Incluso mató a un Cactus y esas cosas son casi inmortales” añade Draco.

“¡Oh Cactuccini! ¡Debí ser yo!” Blaise finge desmayarse, siendo sostenido por Anthony “mi pequeño bambino, debí ser yo”

“¿Quién se murió?” la voz de Pansy hizo que todos saltaran y que Anthony dejara caer a Blaise.

Nixie en silencio se apresuro a llevar las cosas de la bruja. Luna corrió a abrazar a la bruja pelinegra.

“Hola, Pansy” saluda tímidamente Padma “Lindo vestido”

Pansy no le dirige una segunda mirada a Padma, sus ojos estaban sobre Draco. Lucía molesta. Draco traga duro.

Bien, estaba claro que hoy iba a ver a Merlín a los ojos.

Draco y Pansy terminaron en el jardín Malfoy. Era de mala educación no esperar dejar a los invitados solos, pero a la pelinegra no le importó. Ella iba a hablar con Draco sí o sí.

“Sé lo que dirás” Draco se adelante.

“no, no lo sabes” Pansy no lo iba a permitir “Porque si lo supieras, no me hubiera tomado la molestia de traerte aquí”

Draco aprieta los labios.

“Draco, eres como un hermano para mí. Antes me gustabas, pero cualquiera puede equivocarse”

“No sé si ofenderme o” es interrumpido.

“Déjame terminar” Draco toma asiento y deja a su amiga hablar “Y soy mayor que tú. Luna es la bebé, pero luego de ella vienes tú y yo soy la mayor. Este año cumplo quince años y pronto podré entender tú naturaleza. La forma en la como actúas, pero eso no está pasando ahora y necesito que me digas que pasa mientras siga sin entender ese instinto” Draco se siente culpable “Y no tener que estar asustándome porque desapareces o te encuentre llorando rodeado de gryffindors”

“Lo siento” termina por decir Draco.

Pansy lo mira sorprendida antes de suspirar.

“Lo sé, Draco” Pansy se asienta con él “Aprendí a saber cuando lo sientes, porque nunca lo has dicho tan directo como ahora”

“Aprendí recientemente que disculparme y aceptar mis errores no me hacen menos”

“Sí te disculpabas antes, idiota… pero no eran con palabras. Eran acciones. Darme cajas de chocolates o aceptando de que tengo la razón” Ambos se miran y se ríen “pero no quiero solo una disculpa. Quiero que me digas que cosas haces… no porque te quiera controlar, Draco. Somos una manada, nos tenemos que cuidar ¿y si yo te hubiera ocultado el hecho de que estoy exponiéndome a personas con las que antes peleaba y me insultaban?”

“Me hubiera enfadado de que hicieras esa tontería”

“Exacto”

Ambos se quedan en silencio por un largo momento viendo las flores.

“¿Enserio vas a apoyarme en todo? ¿Incluso si parece que me estoy volviendo un traidor de sangre?”

“Merlín, Draco. Podrías decir que asesinaste a Ron Weasley y no me importaría”

“Creo que eso podría pasar, porque tendré una cita con Harry cuando regresemos a Hogwarts si es que él no se ha enojado por estropearlo todo con mi celo”

“Si Potter se enoja, mandaré a Blaise y a Anthony para que le dejen los ojos morados”

“no harás eso” gruñe el lobo de Draco tomando el control levemente.

Pansy se sorprende, pero solo suspira.

“Está bien, entonces veremos la forma de que Potter te perdone”

Padma termina recordando que trajo muchos regalos. Draco alza una ceja al ver que había un numero un poco más alto de regalos dirigidos para Pansy, quien gimoteo totalmente encantada de los vestidos que producían ese país.

“Circe, mira que hermosa tela. Padma, no sabía que tenías buen ojo para estas cosas”

“Bueno, mamá ayudó” confiesa la bruja “Pero leí un libro de textilería a los ocho años, así que podría describirte cualquier tipo de tela”

“Sigo sin creer que eras mala en pociones” admite Draco “Eres una bruja muy inteligente, hermosa dama”

“No todos somos buenos en algunas cosas, Draco” responde Pansy para defender a Padma. La bruja morena no pudo suprimir una bonita sonrisa junto a un sonrojo que todos notaron menos Pansy, quien seguía mirando el vestido como si los hilos fueran de oro.

“Dios, esa ropa me recuerda a una película que vi el otro día con mi madre” salta Anthony emocionado. El mago obviamente tendría datos muggles de películas indias y un tal Bollywood o lo que sea.

Terminaron toda la tarde jugando un juego muggle llamado “adivina quién” pero para hacerlo mejor para los sangre puras de la manada, Anthony se tomó la molestia de crear sus propias tarjetas.

Luna terminó ganando cada partida. Todos se impresionaron por eso, pero la niña solo rió mientras acariciaba a Lyra, quien se sentía tan enamorada de la bruja rubia.

Anthony se sintió tan feliz y chilló que sus dos niñas se llevaban bien.

“Realmente se cree el padre de Luna” dice Pansy muy impresionada de Anthony.

“Son adorables” Padma murmura encantada.

“Yo puedo ser el otro padre” se propone Blaise.

“¿Qué? Draco es la madre claramente” dicen Padma y Pansy a la vez.

Todos miran al omega, quien bufa ofendido.

“Solo para complacer a estas lindas damas, acepto esta ofensa”

Narcissa es la única en unirse en cada comida, terminando por enamorarse de el aura angelical de Luna y la tranquilidad de Padma.

Draco estaba tan orgulloso de como sus amigos eran con su madre, que no tuvieron problemas en unirse a ella para ayudar en el jardín. Luna creando coronas de flores para todos. Pansy chillando molesta de la tierra en sus zapatos caros, terminando por ser cargada por Anthony y Blaise junto a Padma mirando feo esa escena.

“Realmente tus amigos llenan esta casa de mucha más energía” dice su madre tan contenta de que la mansión no esté tan callada y sombría.

“Lo sé” dice Draco orgulloso.

“Creo que Pansy puede caminar sola” habla Blaise sonando mucho más molesto de lo esperado.

“Yo la puedo cargar, levanto pesas” añade Padma.

Draco mira a su madre y esta ríe.

“la edad de la punzada, cariño. Las hormonas hacen todo mucho más interesante a esa edad”

“¿Qué quieres decir?”

“¡Ya terminé mis coronas! ¡Todas vengan por una!”

Narcissa se aleja para recibir su corona y aprovechó para trenzar el cabello rubia de la pequeña bruja, quien se dejó mimar como un gatito se tratase.

“mi mamá también solía hacerme trenzas, señora Malfoy” cuenta Luna sonando tan emocional, cosa que sorprendió y entristeció a Draco. Su linda Luna había perdido a su madre siendo tan joven.

“Te haré todas las trenzas que quieras cada que vengas a visitarnos, preciosa”

“¿En serio?”

“Por supuesto. La manada de mi hijo siempre será bienvenida”

Luna termina pasando el resto de la tarde junto a Narcissa, siguiéndola como un patito. Draco no se sorprendió cuando su madre tuvo que cargar a la bruja durmiendo directo a la cama sin cenar, porque realmente todos trabajaron duro en las rosas.

Tampoco se sorprendió de ver a Padma hablando con Pansy sobre las distintas flores que había en el jardín y a Anthony y Blaise jugando con los rociadores.

Su padre se unió a la cena del último día que sus amigos se quedarían allí.

Eso a Draco le hizo soltar su intenso aroma a omega feliz. El pensar en su padre intentando comer con ellos a pesar de tener a un mestizo en la mesa.

¡Era tan jodidamente mágico!

Podrían decirle en ese momento que otro Weasley nació y a él no le importaría.

La cena comenzó tensa por obvias razones. Anthony sabía quien era Lucius y que su sangre poco le agradaba al alfa.

“Así que, chicos ¿qué les pareció la semana?” pregunta Narcissa siempre siendo la hermosa flor sociable de la casa.

“Supongo que bien” responde Pansy “Aunque es una pena de que haya gastado un buen par de zapatos”

“Solo es tierra, dramática” responde Blaise con humor.

“¿Sabes cuantas bacterias tiene? No quiero que mi pobre elfo muera al exponerse a esos zapatos”

“para eso están” se burla Blaise.

“¿Qué? ¡No!” chillan Draco y Luna ofendidos.

“Que horrible fue eso, Blaise” se unió Padma.

“Que decepción” Anthony igual estaba muy horrorizado.

“En tu cara” celebra Pansy satisfecha.

Todos ríen sin poder evitarlo al ver la cara de Blaise ante aquel claro complot en su contra.

“Merlín, los voy a extrañar” suelta Draco triste.

“agosto tiene muchos días, cariño” consuela Narcissa a su cachorro.

“¿en serio?” pregunta Draco mirando a su padre, quien deja de ignorar a todos en la mesa para ver a su hijo.

“Por supuesto, Draco” la bruja rubia tose un poco y el alfa cierra los ojos de forma disimulada, pero Draco lo conoce bien. Su padre estaba a punto de decir algo que no le gustaba “y también tienen una final de la copa Quidditch para que puedan pasar el tiempo”

“¿Qué?” pregunta Draco confundido.

“Nos invitaron a ver el partido” Narcissa toma las riendas de la conversación “Y como vimos lo bien portados que son tus amigos, Lucius pensó en la posibilidad de que también sean invitados”

“no pasarán la noche, por supuesto. Vendrían con nosotros al atardecer para dormir en la mansión, como las personas decentes hacen”

Draoc nota como su padre suena algo culpable, como si esa acción de invitar a sus amigos compensara algo, pero no le importa indagar más en eso, porque estaba tan embriagado de la felicidad. Se pone de pie y abraza a su padre. El alfa pega su nariz para olfatear el olor de omega feliz que su hijo estaba desprendiendo, como si eso le quitara un gran peso en sus hombros.

Como si el olor de su hijo eliminara las malas acciones que el hombre iba a cometer.

Draco olfateo culpa en su padre, pero supone que es por permitir que Draco siga hablando con Anthony.

“te amo mucho, papá”

“No hagas escenas así frente a los invitados, Draco” dice en voz alta “yo también te amo, cachorro” le susurra lo suficientemente alto para que escuchara.

Draco iba a revelar su casta de manera sutil pero efectiva en la final de la copa de Quidditch. Iba a vestirse como todo un omega adolescente de alta sociedad se puede permitir lucir. Un balance perfecto entre coquetería y elegancia.

Bella Zabini fue su mentora. Blaise estaba acompañándolo para que cargue las bolsas de compras.

“No puedo creer, pudieron llamar a un elfo” gruñe Blaise ofendido.

“Cariño, en el mundo muggle los elfos no pueden ser vistos” canturrea Bella.

Draco siente que el alma abandona su cuerpo por un momento. Mira incrédulo a su tía, quien le sonríe como si estuvieran apunto de hacer una travesura.

“Cariño, la ropa adecuada para ti está en la sección muggle” la bruja pone su mano en el hombro de Draco “Lamentablemente, los sangre pura seguimos pecando de ser muy recatados”

“Pero… pero” Draco balbucea.

“Podemos ir a probar suerte en las tiendas sangre puras, pero el vestido que usaste lo compré en una hermosa boutique en el centro de Londres”

Draco abre los ojos. Mira con horror a su tía. Él se había enamorado de su lado omega usando una ropa muggle… se sintió poderoso en ropas que no las hicieron sangre puras.

“Madre” gruñe Blaise molesto “Vamos, Draco. Las tiendas de” es interrumpido.

“Que mis papás no se enteren de esto, por favor” suplica Draco.

“Seré una tumba”

Blaise mira sorprendido a su hermano.

“Draco, no estás obligado” Blaise lo toma de la mano “mamá, no vas a forzar a Draco a esto”

“Está bien, Blaise” Draco aprieta la mano de Blaise para tranquilizarlo “Quiero verme así de bonito… y solo es ropa ¿verdad? No seré un traidor de sangre por esto ¿verdad?”

“para nada, cariño”

Draco termina en medio de una boutique donde una muggle los atendió. Draco se quedó tan sorprendido en como la mujer los atendió con tanta amabilidad. No fue grosera, ni vulgar, ni mucho menos una salvaje como sus padres tanto hablan que son los muggles.

Cuando se probó el primer vestido, la muggle incluso le recomendó unos vestidos adecuados para su piel y corte.

“La moda de hoy en día es tenerlo en capaz” ríe la mujer “Veamos, ropa para personas albinas”

Draco frunce el ceño ¿personas albinas?

“No muy descubierto, sé que son muy propensos a enfermedades a la piel” sigue la mujer.

Draco mira a Bella, quien le hace una seña para que esté callado.

“Sí, mi pobre niño siempre sensible al sol”

“Lo noto, lo noto” la mujer saca un par de vestidos “Listo, cariño. Ve a probarte”

Draco tomó la ropa, evitando llegar a rozar la mano de la muggle. Se va al probador y agradece a Merlín de que no hubo nada extraño, porque no podía usar magia para defenderse.

Se miró al espejo y se quedó completamente enamorado de la ropa. Parecía las túnicas que usaría… pero a la vez no, eran simplemente hermoso.

“Merlín, los muggles no son unos idiotas como imaginé” siente nauseas con ese descubrimiento.

Sale del probador. Bella y la muggle aplauden felices, mientras Blaise lo mira cómo solo un hermano podría hacerlo. Orgulloso y nostálgico.

“Merlín, quien diría que no eres tan feo después de todo” termina por decir Blaise.

Draco rueda los ojos, pero su omega chilla feliz por el alago.

“Tienes un bonito aroma” dice la muggle.

“Gracias, usted es muy amable”

Ignora la mirada sorprendida de Blaise. Solo está siendo civilizado.

El día que se celebra la final de la copa mundial de Quidditch llega. Draco se levanta temprano para pedirle ayuda a Nixie, quien se ocupa de su cabello con una dulzura que encantó a Draco.

La elfina sin duda se estaba robando su corazón.

Terminó colocándose maquillaje leve y no necesitó perfume, porque su propio aroma era tan encantador.

“¿Estás seguro que quieres que el mundo sepa tu casta así?” pregunta Lucius inconforme en cuanto lo ve bajar de las escaleras usando las “túnicas” que Bella más adoró entre todas “podrías esperar más. No hay que apresurar las cosas”

“Lucius, deja a nuestro dragón en paz” sale Narcissa a defender a su hijo.

Lucius aprieta los labios y asiente resignado. Jamás le ganaría una discusión a su mujer y todos en esa casa lo saben.

Los amigos de Draco llegan de a poco. Pansy chilla al ver su ropa, comenzando a ver todo el diseño y preguntando sobre el diseñador. Draco suplica a Blaise que se calle y este termina por burlarse de Draco de que no sabe nada, terminando con la pelinegra dando la razón al mago moreno. Luna también reacciona muy efusiva y, mientras Narcissa la trenza, la bruja no deja de alagar el vestido y las joyas. Padma en cambio se enamoró del maquillaje, terminando por ser pintada por Draco. Anthony no nota la ropa, solo se queja de que Lyra había rasgados sus cortinas.

“te ves bien, cariño” halaga Bella, quien se unió a la aventura de último minuto.

“Aprendí de la mejor” dice Draco.

Así todos toman el traslador. Era aún muy temprano, pero Draco y sus amigos querían explorar el lugar. Se apresuraron a dejar todas sus cosas en la carpa más elegante del lugar. Bella se encargó del papeleo con el muggle, porque Lucius y Narcissa estaban más ocupados asegurándose de que nadie se acercara a su hijo… y porque ninguno de los dos tenía el estómago para hablarle a un muggle sin escupirle a la cara.

Detalles sin importancia.

“Creo que podrías cambiarte antes de salir” propone Lucius cuando todos están en la carpa.

“Lucius” dice Bella “Eres un alfa celoso, se entiende, pero no apagues esto” la omega se cruza de brazos “Draco tiene catorce, deja que se vista así de bonito. La juventud es efímera, luego tu hijo de odiará por haberle hecho perder tiempo al limitarlo”

Lucius mira mal a la bruja, pero termina por asentir.

“No se vayan muy lejos” 

Draco chilla y besa la mejilla de su padre. Este no parece muy seguro.

“¡Vamos a buscar tiendas!¡mamá me dio muchos galeones!” grita Anthony tomando la mano de Luna para salir del lugar, siendo seguidos por Blaise y Padma.

Pansy toma el brazo de Draco y antes de salir, logra escuchar la voz de su padre una vez más.

“Pero es mi pequeño, Bella. Mi cachorro está creciendo y no sé cómo lidiar con eso”

“vamos, viejo amigo. Estamos en las mismas”

Draco y su manada exploran el lugar, hasta que a Luna le da sed. Todos van a buscar la fuente de agua comunal (según les explicó un beta muy amable)

En el camino Draco pudo sentir la mirada de todos.

“Hueles nervioso, ¿pasa algo?” pregunta Anthony acercándose a él y Pansy.

“Realmente has desarrollado tu olfato” dice Pansy totalmente sorprendida “Esperen, ¿no tomaste tus supresores?”

“Digamos que esta es mi manera sutil de decirle al mundo que soy omega” explica Draco.

Pansy lo suelta para mirarlo incrédula antes de sonreír.

“Solo tú, Draco… pero ¿y la tradición?”

Draco niega.

“Es demasiado insultante hacer una fiesta para que el mundo sepa que soy omega, Pansy. Da igual, ya tengo alfa”

“Eso no quiere decir”

“lo sé” corta Draco a su amiga y ella parece leerlo.

“Merlín, te gusta Potter”

“¿Qué?” dice Anthony “¿Cuándo pasó?”

“No me gusta, solo me atrae” gruñe Draco “Gustar es una palabra muy grande, no sean ridículos”

Pansy niega tratando de buscar paciencia mientras Anthony solo ríe.

“Ay, Spidey. Solo tú puedes ser tan inteligente y un tarado al mismo tiempo”

Draco le saca el dedo del medio.

“Ey, ey. No a la violencia gestual” aparece Blaise junto a Luna y Padma.

“¿Qué ha pasado?” pregunta Padma confundida “¿Qué hizo Draco ahora?”

“Nada, solo que Draco olía a omega asustado”

“No huelo a… esperen ¿qué quieres decir con eso?” pregunta el rubio ofendido.

“Nada” Padma luce tan inocente que Draco no la cuestiona más.

“Bueno, eso explica que estaba apestando” se burla Blaise y recibe un puntapié por parte de Draco.

“Lo detesto. No me valoran lo suficiente”

“yo sí te valoro, Draco” habla Luna con dulzura.

“lo sé, princesa” Draco la abraza enternecido.

Terminan viendo la larga cola. Luna estuvo dispuesta a ponerse a hacer la fila, pero Draco olfateo un aroma que ya conoce y le derrite por completo. Busca con la mirada y a lo lejos notó al trío de oro casi cerca de la fuente. Allí estaba su alfa mucho más alto, pero igual de flaquito.

¿Comía bien? ¿Por qué teniendo ya su celo seguía sin desarrollarse como él lo hace?

Eso hizo que su instinto le diga que algo iba mal, comenzando a soltar feromonas que le picaron la nariz a Anthony.

“Bien, apestas” dice el mago tapándose la nariz “¿Qué pasa ahora?”

“Nada, es solo” Draco se queda callado.

Harry lo había olfateado, porque giró la cara tan rápido como pudo y sus ojos se abrieron al verlo.

“Oh, Merlín sagrado” dice Padma “¿Ese es Harry?”

“Genial, mi novela” canturrea Blaise, haciendo que Luna ría.

Harry ignoró a sus amigos, caminando hacía Draco casi corriendo.

El lobo de Draco se puso como loco. Dejó de apestar a omega preocupado para comenzar a oler a omega feliz.

“¿Estás bien?” pregunta Harry “Tú… tu aroma”

“Olía a omega nervioso, de nada” dice Anthony, retrocediendo al recibir una mirada cargada de molestia por parte de Harry Potter “Solo estaba ayudando, hombre. Sé que me odias, pero disimula”

“Sí, estoy bastante bien” Draco mira a otro lugar para que Harry no vea lo rojito que se puso.

“Harry, ya casi es nuestro turno” la horrible voz de Weasley se escuchó.

“Ron, deja a Harry en paz” la voz de Granger también se escuchó.

“Yo… ¿estás bien? ¿En serio?” pregunta Harry inseguro de dejar a Draco allí “Recibí tu carta, no la respondí, porque… bueno, es complicado”

“No es que haya esperado tu respuesta” miente Draco, sintiéndose un idiota al ver la mirada de Harry “pero… ¿Cuál es tu respuesta?”

“Sí, podríamos salir en Hogwarts” Harry sonríe antes de que en sus ojos brillara una idea “O hacerlo ahora, ¿qué dices?”

“Potter, estoy con” Draco es interrumpido.

“Dice sí” Padma se mete abrazando a Draco por los hombros “Solo está preocupado por nosotros, pero no te debes de preocupar Draco. Pansy nos va a cuidar a todos” mira a la bruja, quien asiente exasperada “¿Ves, Harry? Dice que sí, no te preocupes”

Draco mira ofendido a Padma por eso, pero ella le regresa una mirada cargada de regaño con un claro mensaje: “Te estoy ayudando a tener una cita, maldito malagradecido omega terco” pero Padma era una dama, así que es menos soez.

“Con una sola condición” Pansy mira a Potter con una mirada afilada “Nada le pase a Draco”

“Claro que jamás permitiría que” Harry es interrumpido.

“No solo hablo de lo físico, Potter. Anthony es bueno reconociendo el animo de Draco por su aroma. Si Draco viene apestando a sentimientos negativo y no a omega feliz como debe de ser, te buscaré y te clavaré mi tacón en donde más te va a doler”

Harry no parece nada asustado. Es más, parecía ofendido de que otro alfa estuviera olfateando a su omega.

“Está bien, Parkinson” Harry no aparta la mirada de esos ojos negros cargados de fuerza y fiereza Slytherin que Pansy tanto sabe manejar “Draco será el omega más feliz del mundo y no será porque tú me estés amenazando. Ni Goldstein va a tener que olfatearlo” mira molesto al mago.

“Si un día muero, júrenme que investigarán a Potter” Anthony finge susurrarle a Blaise, porque lo dijo demasiado alto.

“Bien, Draco. Tendrás una buena cita” canturrea Luna “que emoción” toma las manitos de Draco para saltar feliz.

“Oh, es verdad. Tus amigos ya casi están por tener agua ¿nos dan un poco para Luna?” pregunta Padma a Harry, quien deja de ver la escena de Draco y Luna con cariño.

¿Su omega realmente podía ser así de bonito? ¡Quería saber más!

“Claro, ¡Hermione, dales algo de agua por favor!”

“¿no les interesa tenerme de violinista? Quiero ver la novela completa” pide Blaise.

Harry parpadea confundido y Draco rueda los ojos.

“Blaise, ve y búscate tu propia novela quieres”

“no gracias” dice el mago algo pálido mirando a lo lejos a Anthony.

Eso extrañó a Draco, pero en eso sintió como Pansy lo jala.

“No estás forzado”

“gracias, luego de esa encantadora amenaza a Harry, está claro que no estoy forzado” responde Draco entre dientes.

“Por Merlín, Draco. Está claro que quieres, agradece a Padma de que haya intervenido” la bruja mira a la Ravenclaw hablando con Granger “Puede ser muy lista”

“Es Ravenclaw, Pansy. Obviamente Padma es lista”

Pansy rueda los ojos. Draco no puede ignorar más lo que siente muy dentro.

“Tengo miedo, Pansy”

“Estarás bien, Draco”

Harry y Draco estaban el uno junto al otro caminando por el lugar mientras seguían a Granger y a Weasley.

“Así que… ¿qué quieres hacer?” pregunta Harry nervioso.

Draco trata de no rodar los ojos. Esto era ridículo. Solo estaban perdiendo el tiempo… pero su lobo le dice que debe de poner de su parte.

“Yo”

“Merlín, no puedo ver esto” la voz de Weasley se escuchó “Vamos, Hermione. Tú” apunta a Harry dramáticamente “ni nos sigas. Ten tu cita en otra parte. Puede que tenga miedo de que Malfoy te haga algo, pero tampoco vas a arruinar tu oportunidad siguiéndonos”

Draco mira como el pelirrojo se aleja junto a Granger. La bruja se despide algo avergonzada, pero mira al pelirrojo con orgullo.

Vaya, Weasley a veces no es un completo descerebrado… tal vez deje de ser pobre también. Arriba las esperanzas pelirrojo.

A quien miente, Draco jamás le haría porras a Weasley. Ni aunque su vida dependiera de ello.

“Discúlpalo” dice Harry incómodo.

“Sé como es Weasley, Harry. Me sorprendo de que no haya dicho nada estúpido para merezca que entierre su cabeza en ese balde de agua para averiguar si aparte de rojo, se puede poner azul o será violeta el color que salga. Umh”

“¿Tanto lo odias?” pregunta Harry “Con Hermione no has sido tan duro y ella es… bueno”

“Granger tiene inteligencia, quieras o no, eso es digno de respeto” Draco mira a lo lejos un puesto de comida.

Sus ojos se centran en una cosa extraña que parece una nube de color, cosa imposible porque él sabe cómo funcionan las nubes. 

“Sí, ella es la bruja más inteligente que conozco” Draco mira a Harry y se siente identificado con la manera en como el chico describe a su mejor amiga, es el mismo cariño que él siente por Pansy “¿Quieres algodón de azúcar?”

“¿Así se llama?”

“Sí, no es que haya comida una alguna vez, pero a mi primo le encantan”

“¿no te gustan?” pregunta Draco para hacer conversación.

“De hecho, nunca probé alguna”

Draco frunce el ceño, pero dijo que a su primo le encantan ¿cómo es que ese pariente no le invitó, aunque sea un trozo?

“Supongo que puedo permitir a mi delicado gusto probar esa cosa”

Harry ríe por la forma en la que su omega acepta las cosas y va a pedir uno. Draco escoge la de color verde y frunce el ceño al sentir pegajosa en palo de madera. Merlín, que sepa decente, por favor.

Harry lo mira, ni siquiera intenta robarle un pedazo. Sus ojos incluso parecían tristes, eso hizo que el instinto de Draco se active.

Toma un poco de la cosa esponjosa y se la lleva a la boca del chico.

“No es necesario”

“Come o te lo meto a la fuerza”

Harry abre la boca y Draco se sorprende al ver como el contenido parecía derretirse entre los labios de Harry. Toma un poco y se lo mete a la boca para abrir los ojos. Era jodidamente dulce.

Le encantaba.

“No entiendo como a Dudley le pueden gustar, es muy dulce” se queja Harry, pero se calla al ver como Draco vuelve a meterse otra, llenando sus mejillas como si fuera una ardilla “Sí, son deliciosas. Olvida lo que dije” se apresura a corregirse para que Draco no se ofenda.

A Draco poco le importa, solo cierra los ojos y gimotea feliz.

Harry cierra los ojos y respira profundo el aroma de omega feliz que Draco desprende. Se siente tan orgulloso y su lobo infla el pecho orgulloso, cosa que le causa gracia.

Draco percibe también el aroma de Harry y su lobo suplica olfatear más, porque olía a Alfa feliz y orgulloso, él disimuladamente lo hace.

“¿Qué más cosas muggles conoces?” pregunta sin pensar.

Harry no le cuestiona porque pide específicamente cosas muggles y en cambio piensa.

“Supongo que puedo improvisar”

“Soy muy quisquilloso, improvisa bien”

“Claro, no es algo que no haya notado de ti, Draco”

Draco boquea ofendido.

“Bueno, tú puedes ser muy idiota a veces”

“Claro, como tú no lo eres”

“Soy muy listo”

“Hermione te gana”

“¿Quieres que te patee?”

“¿Lastimarías a tu alfa?”

Draco se calla, Harry alza una ceja sorprendido de no recibir una respuesta. Draco se sonroja y Harry abre la boca.

Dios, el lobo de Harry estaba tan encantando con su omega.

“Dices algo y grito”

“no iba a decir nada, Draco”

“¿Donas?”

“Es mucha azúcar, podría buscar otro plato”

Draco podría acusarlo de querer engordarlo, pero solo se mete la comida muggle a la boca y gimotea encantado. Cierra los ojos mientras mastica y deja que la explosión de sabores dulces lo embriaguen.

“Podría casarme con este plato”

Harry mira a Draco y admira lo suave que se ve cuando está con la baja guardia, muy diferente al Draco frío y duro que conoció en primero.

Draco abre los ojos y mira a un Harry muy distinto a la imagen que tenía. El Harry Potter que conoció jamás lo vería de esa forma, eso le puso contento. Es como se imaginó. Que Harry lo miraría como si fuera la cosa más bonita, no era tonto como para no reconocer esa mirada.

“¿Qué?” pero no puede evitar quedarse callado.

“¿Te gustó?”

“Mataré a Anthony por no haberme dado de comer comida muggle antes” termina por decir Draco.

“¿Goldstein suele hablarte de cosas muggles?”

Draco frunce el ceño. Su parte racional le dice que Harry lo está interrogando. Su instinto le dice que no hay nada de malo en ser curioso y decide escucharlo.

“Mucho. Al principio era tan molesto ¿sabes? Lo conocí en el tren de ida a Hogwarts en segundo año. Pansy se había enojado conmigo porque se había puesto celosa con Luna y terminamos sentado en su vagón y el idiota se adoptó solo”

“¿Parkinson celosa de Luna?” pregunta Harry realmente curioso.

“Sí” Draco no piensa revelarle a Harry que Pansy gustaba de él, era esos secretos que se quedan entre ellos y nadie más tiene que saber “Pero es porque recién la conocía. Ni en cartas mencioné a Luna antes, así que fue normal su reacción. No solemos… ser muy abiertos a las cosas nuevas”

“¿En serio? Yo creo que las cosas nuevas son emocionantes”

Draco rueda los ojos. Eso es algo que diría un Gryffindor.

“Es porque ustedes tienen lo idiota en la sangre. Lo nuevo siempre trae cosas con las que podemos salir… es mejor tener el control ¿sabes?”

“Ya veo” murmura Harry “¿Cosa de Slytherin?”

“No lo entenderías, estamos por encima de ustedes”

Draco espera que Harry se ofenda y ya se prepara para pelear, pero se sorprende de escuchar la risa de este.

“¿Sabías que casi termino en Slytherin?”

“¿Qué?”

“Sí, pero supongo que tengo más de Gryffindor” Draco frunce el ceño, eso claramente era una mentira… a medias, porque tenía razón.

Era más idiota que Slytherin. Perdón, Gryffindor. Quiso decir Gryffindor.

“no puedo creerlo”

“Tampoco conoces mucho de mí. También puedo ser misterioso”

“Eso es lo que un tarado diría para llamar la atención”

“Entonces eres el tarado mayor, porque tú haces lo mismo”

Draco abre la boca, esa era una respuesta muy Slytherin.

“Merlín, realmente esta cita es la peor a la que he ido”

“¿Tuviste más citas?” pregunta Harry.

“No, pero si hubiera tenido más, esta sería la peor”

Ambos se miran mal antes de comenzar a reír. Vaya par de tontos estaban siendo ambos.

“Sigue, ¿cómo es eso que ninguna de tus serpientes conocía a Luna?”

Draco se mete otra dona a la boca para llenarse de la dulzura que necesita para expresar todo el cariño y alegría que le causó Luna a su vida.

Harry terminó escuchando la aventura en el santuario dragones, sorprendiéndose de como Draco confesó que al inicio llamó lunática más de una vez a Luna y como la trató mal. Observó como Draco lucía realmente avergonzado de sus acciones.

Y por primera vez, vio a Draco como en realidad era: Alguien que se estaba esforzando por ser mejor.

Él no se equivocó en pensar que Draco estaba mal, porque incluso Draco de forma inconsciente estaba admitiendo que tuvo comportamientos fatal. Eso no hizo que su alfa bajara a su omega del pedestal en el que le había puesto, porque era de valorar como alguien elige cambiar.

Draco era la muestra perfecta de que todos con las personas correctas puede ser una hermosa flor en este jardín de la vida y que nadie debería juzgarlo ni condenarlo de por vida.

Mientras que Draco descubrió que tal vez… solo tal vez, esto no sea una perdida de tiempo, porque en todo el tiempo que estuvieron hablando, Harry y él no se pusieron a pelear, insultarse ni gritarse como en primer año.

Puede que realmente no se repelen del todo… y que le atraiga un poco más con cada comentario inteligente que Harry soltaba pocas veces… o varias, no es que Draco la estuviera contando.

“Así que esa es tu… carpa” dice Draco mirando la excusa de manta con palos que había entre otras excusas de carpas alrededor.

Merlín, cada minuto allí sentía que perdía un galeón de su herencia.

“De los Weasley, de hecho. Por dentro es hermoso, ¿quieres entrar?” pregunta Harry sonando demasiado feliz cuando hablaba de la familia pelirroja.

Draco luce totalmente escandalizado de la idea de estar él conviviendo con… Weasley’s.

Joder, realmente él no iba a entrar allí. Estaba seguro que se tendría que bañar tres veces para que se le quite el hedor de su aroma dulce.

“¿Draco?” la voz de alguien que ya conoce lo hace voltear.

Era el empleado del santuario… verdad, era un Weasley, podía recordar el espantoso color rojo de su cabello junto a una cara… ¿era así de caliente ese hombre? ¡¿Cómo es que no había recordado lo guapo que era ese hombre?!

“Hola” suena demasiado entusiasmado de lo que esperaba, pero mierda.

Era demasiado guapo que provocaba que su mente olvidara el detalle de la sangre y el apellido que si buscabas en un diccionario de sinónimos encontrarías a lo Weasley relacionados con pobreza y carencia… aunque bueno, ellos nunca sabrían porque no les alcanzaría ni siquiera para un diccionario con las primeras cinco letras del alfabeto.

“Soy Charlie Weasley” dice el mago sin ofenderse de que Draco se haya olvidado de aprenderse su nombre.

Siendo realistas, nunca se tomó la molestia en aprenderse el nombre… pero ahora nunca se lo olvidaría, porque un mago así de caliente merecía ese respeto y mucho más.

“Yo soy Draco, un gusto” parpadeó y extendió la mano con una delicadeza que haría aplaudir a Bella.

En eso se escuchó un chillido.

“¡¿Quién ha hechizado la fogata?!” otra voz conocida se escuchó.

“Oh, mierda” dice Charlie “Que bueno es verte, Draco. Debo ayudar a mi padre, pero si te queda más tiempo ¿te gustaría hablar sobre como hiciste para que ese dragón te adorara?”

“Mi omega es un encanto, así que obviamente un dragón no se resistiría” dice Harry tomando a Draco de la cintura.

Charlie alza una ceja y ríe.

“Papá, ya sé quien está afectando la fogata. Ahora regreso” dice Charlie sonando travieso.

“Aquí espero, tomate tu tiempo” no puede evitar decir Draco.

Observa como el mago se aleja.

Suspira como un bobo y mira a Harry con una mirada totalmente tensa, como si estuviera en una situación de peligro.

“¿Pasa algo?”

“Sí” dice Harry antes de lucir tan molesto consigo mismo “no, olvídalo”

“Merlín sangriento, Harry. Sé claro”

Harry aprieta los labios y niega. Draco lo mira mejor y sus instintos, su lobo y su parte racional llegan a la conclusión de que Harry está celoso. Mira como la fogata estaba apunto de convertirse en un incendio.

Yo me encargo. Chilla su lobo.

Draco respira profundo. Puede que se arrepienta de esto, pero deja a su lobo encargarse.

“Como sea, ya es tarde y no quiero que mi manada se meta en problemas con mi padre” se acerca delicadamente a Harry, quien luce decepcionado, pensando que arruinó el momento. Antes de que el chico diga algo, Draco le besa la mejilla “Me divertí, así que Pansy no te va a perseguir, no te preocupes” se aleja para sonreírle a Harry, le dedica su sonrisa más brillante y bonita “Gracias, alfa”

Se aleja antes de que Harry salga del trance. Cuando siente que nadie lo ve, comienza a correr.

Todo quien tuviera olfato, podía ver a un omega alejarse oliendo al omega más jodidamente feliz del mundo.

Chapter 8: Feromonas parte 2/3

Summary:

Draco tiene un golpe de realidad que le destroza el mundo, pero él seguirá de pie.

Chapter Text

día 6. Feromonas parte 2/3

Draco encuentra a sus amigos a algunos metros de su carpa. Todos luciendo aliviados de verlo en una pieza y mucho más importante: una bonita sonrisa.

“A alguien le fue bien en su cita” canturrea Luna “Cuenta ¿cómo te fue? ¡¿Cómo reaccionó tu lobo?!”

Draco toma las manos de Luna y ríe tiernamente mientras la dulce bruja salta tan feliz por él.

“No me jodas, realmente está muy feliz” dice Blaise.

“Obvio está feliz, tuvo una cita” Padma rueda los ojos “Vamos, Draco. Dinos”

“Yo solo pido que Potter se mantenga dos metros alejados de mí cuando comiencen a salir. Soy demasiado joven y guapo como para ser asesinado” Anthony se cruza de brazos ofendido.

“yo te voy a cuidar”

“Oh, héroe mío”

Blaise y Anthony ríen entre ellos.

“Draco” habla Pansy por fin “¿Cómo te sientes cariño?”

“No sé porque estaba tan asustado… yo… mierda, fue perfecto”

Así Draco comenzó a contar todo. Ninguno se atrevió a opinar sobre la cita, solo miraron orgullosos como su omega líder parecía derretirse de la felicidad.

“Declaro esto un éxito total” chilla Luna por todos, quienes asientes y Draco solo ríe ignorando lo tierno que luce de ese modo. Estaba feliz y en un lugar seguro con su manada.

Todos siguen a Lucius, Narcissa y Bella a buscar sus asientos en el palco principal. Anthony y Padma no se podían creer que los asientos que tendrían serían en el mismo lugar donde estaría personajes importantes del Quidditch y el jodido ministro de magia.

“¿Es qué están locos? No me veo adecuada para el ministro de magia” dijo Padma horrorizada.

“Merlín sangriento, Padma. Te ves bien” dice Pansy rodando los ojos. Sacó un pequeño espejo para retocarse el labial “Ven, te pondré un poco más”

“Gracias” murmura Padma acercándose.

“Quien se hubiera imaginado que llegaría tan lejos” dice Anthony inflando el pecho.

“Por mi papá vamos a ver al ministro” Draco mira a su mejor amigo con una ceja alzada.

“Shhh, tuve mucha paciencia contigo y mira los buenos frutos que he cosechado”

“Eso es muy Slytherin, me encanta” alaba Blaise a Anthony, quien choca los cinco con el moreno.

Draco está apunto de reclamar, pero la mano de Luna lo distrae.

“¿Pasa algo, princesa?”

“Es solo que es tan divertido todo esto. Gracias por llegar a nuestras vidas, Draco”

Draco vuelve a oler a omega feliz, cosa que hace a Anthony mirar hacia donde estaba el omega y sonríe al comprender que Luna había dicho de sus cosas dulces que derriten a cualquiera.

Todos llegan a la tribuna principal, donde asientos dorados los esperaban junto a cabezas pelirrojas, una castaña y la que más destacó para Draco: una pelinegra con una cicatriz de rayo.

¿Cuáles eran las posibilidades? Con Harry Potter uno nunca sabe.

Harry justo estaba al lado de una criatura muy parecida a Nixie, pero no perfecta como su elfina. Su Nixie era única y nadie estaba por encima de la ternura que la criatura desprendía de manera natural.

“Oh, Dios. Mira esto” dice Anthony abrazándolo por los hombros, provocando que deje de mirar.

“Niños, compórtense” habla Narcissa sonando por primera vez como la dama fría que criaron para odiar la poca etiqueta.

Anthony se puso tieso. Draco se sintió tan mal, porque Pansy se encargó de guiar a Luna, Padma tenía los conocimientos necesarios para portarse a la altura del evento y Blaise sin duda no necesitaba guía alguna.

Draco se quita el brazo del hombro.

“¡Ah, ahí está Lucius!” la voz de Fudge se escucha emocionada.

Draco maldice, esperó tener algo de tiempo, pero da igual. Se gira para arreglar a su mejor amigo. Rápidamente pasa sus dedos por el cabello de este, quien comprende y se deja. El arregla la corbata y el cuello de la camisa. Alisa la chaqueta de la túnica y termina por pasar sus dedos por la barbilla de Anthony.

“Draco” dice Anthony totalmente pálido.

“¿Qué?” pregunta el mago rubio confundido.

“Ah” gimotea Anthony apuntando hacía donde debe de estar Harry.

Draco confundido gira y se sorprende de ver a Harry mirar hacía donde estaban ellos con unos ojos verdes intensos. Granger a su lado parecía hablarle, pero a él poco le importaba. Estaba más ocupado matando con la mirada a Anthony Goldstein.

“Jodido Potter, me ha asustado. Juro que incluso si se lo propone, me puede matar con un tenedor” dice Anthony tomando del brazo a Draco para dejar de temblar.

“Anthony, no seas un idiota” dice Draco, pero no se apartó del agarre de Anthony.

“Ni a nuestro hijo, Draco” la voz de su padre hace que deje de ver a Anthony y mire a los adultos.

Hace una reverencia y Anthony lo imita, cosa que agradece.

Mientras sus padres se ocupaban de la diplomacia, Draco llevó a sus amigos a sus asientos y observa en silencio como su padre y la patética excusa de hombre llamado Arthur Weasley se tienen que saludar con cordialidad.

Su padre capta a Granger y la mira con un desprecio tan profundo, como si Granger hubiera cometido el peor de los crimines y no mereciera ni estar a unos metros del alfa. Eso le hizo sentir tan mal que tuvo que apartar la mirada y mira a su madre, quien le estaba dedicando la misma mirada de asco a Granger.

Eso hace que algo dentro de Draco se avergonzara. Sus padres eran excelentes padres que lo amaban, pero el saber que no son las excelentes personas que creyó que eran… ese era un golpe de realidad que iba a ignorar.

“Huele a” murmura Anthony preocupado.

“Sé como huelo, Anthony” corta Draco “Está bien, yo” respira profundo y bloquea por completo a su lobo triste “¿Mejor?”

“Sí, pero vamos Spidey. Dime que pasó”

“Solo descubrí que mis padres no son tan buenas personas” Anthony parece entender.

“Pero eso no puede impedir que tú sí seas una buena persona” Draco mira al chico, quien parece pensar antes de que su mente brillante celebre “Puedes ser una buena persona por ellos”

“¿En serio?” pregunta Draco sonando muy vulnerable.

“Claro” Anthony lo abraza por los hombros “Y ya lo estás haciendo tan bien”

Draco descansa su cabeza en el hombro de su mejor amigo mientras sonríe de oreja a oreja. Anthony podía ser un idiota en muchas ocasiones, pero hasta ahora nunca le había fallado en hacerlo sentir tan bien.

“¿Estás bien, cariño?” pregunta Pansy como si sintiera que algo pasó.

“Sí” dice sincero Draco.

La bruja se relajó y Draco se sintió tan feliz de tener amigos tan buenos y como se estaba ganando el derecho a tenerlos en su vida.

Las mascotas de Bulgaria aparecieron.

“¡Ah! ¡son Veelas!” gritó Arthur Weasley.

Draco mira a las criaturas. Ni pensar que su prima Fleur tenía la sangre de esas criaturas.

Esperen, ¿eso no la hacía mestiza? ¿Por qué no la discriminan por tener la sangre mesclada con las de una criatura? ¿No debería tener el mismo trato que otros magos con sangre así?

Nuevamente, un golpe de realidad para él.

Esas mujeres eran hermosas, Draco no lo iba a negar, pero no tenían nada de fabuloso. Fue tan poco interesante, que se puso a observar las reacciones de sus amigos, porque sus padres no lucían nada hipnotizados. En cambio, ambos lucían igual de aburridos que él.

Mira a Luna estaba tan curiosa y encantada, apoyándose en el barandal para mirar más de cerca, siendo sujetada por Anthony, quien lucía igual de poco impresionado que él. Pansy en cambio había caído ante los hechizos de las veelas, estando cerca de saltar del barandal, siendo detenida por una ofendida Padma. Blaise, para sorpresa de Draco, solo se dedicaba a bostezar en su asiento. Con la imagen de Pansy volviéndose loca por las veelas, su lobo exigió saber como estaba reaccionando su alfa. La necesidad casi salvaje de gruñir con la idea de que su alfa cayó a los encantos de esas feas criaturas, lo hacen ver hacía donde estaban los Weasley’s.

Y su alfa solo lo estaba viendo a él.

“Te pareces a las veelas, pero eres más bonito” logra leer de los labios de Harry, provocando que el lobo de Draco se pusiera como loco y un sonrojo apareciera por toda la cara de Draco.

Harry usó los omniculares para verlo y Draco negó suprimiendo una sonrisa. Vaya tarado y él mucho más por tratar de dar el mejor ángulo.

“Sí, brillas más que una veela” dice Harry inmediatamente después de quitarse el objeto.

Draco se cubre la cara para que ese tonto alfa no lo viera, pero su lobo chilla cuando percibe el aroma de Harry. Era sin duda un alfa feliz de causar un desastre de emociones felices en Draco, porque él estaba apestando a omega feliz.

“Hijo” Narcissa le habla al oído “Si no quieres que tu padre lo note, compórtate” sugiere.

Draco se horroriza. Su madre notó la interacción. Mira a su padre con temor, quien seguía mirando la actuación de las veelas con aburrimiento.

“gracias”

Narcissa solo ríe.

“Sé lo que es ser joven, pero hay mejores lugares, cariño” la bruja le guiña el ojo y vuelve a ver el espectáculo.

“Merlín, creo que me he vuelto lesbiana” suelta Bella a su mejor amiga, quien bufa.

“Claro, Bella. Dime algo que no sepa ya” alcanza a escuchar Draco a su madre decir y ríe.

Draco vuelve a ver a Harry, quien lo sigue viendo como si fuera la cosa más bonita del mundo.

“ya, compórtate” le ordena, volviendo a ver el espectáculo.

Se su lobo sabe que su alfa lo sigue viendo, cosa que lo hace ronronear de la felicidad y pasa el resto del partido pensando en como Harry había comparado su belleza con la de un veela y le había dado como ganador.

Poco le importó el partido o que Irlanda ganara, porque su corazón estaba más ocupado en hacer florecer la semillita de amor que si seguía así, iba a florecer sin problemas en el corazón de Draco.

“Creo que alguien está muy feliz” canturrea Bella al oler el aroma a omega feliz en su sobrino.

“Por supuesto que estoy feliz, tía. Ganó Irlanda” chilla Draco junto a Luna y Padma agarradas de las manos.

“Draco, camina derecho” dice Lucius “Bien, es momento de regresar”

“¿Qué?” dice Bella “¿No vamos a celebrar? Oí que esta noche habría un festejo a los ganadores” la bruja mira a los chicos “¿Qué dicen chicos?”

“Bella” esta vez Narcissa habla, sonando muy dura.

Draco se queda quieto. Una parte de él le dice que algo está pasando y que él no sabe. En eso el recuerdo de su padre oliendo culpable hace que ponga su atención en el alfa rubio, quien estaba mirando a un punto. Sigue la línea de pensamiento y se sorprende de ver al Señor Nott allí.

Theo no mencionó en sus cartas que asistiría. Se hubiera unido al paseo porque la tía Aralia se lo hubiera pedido.

“Vamos, Cissy. Nada mejor que acompañar a los niños a conocer los placeres de las buenas fiestas con la supervisión adulta”

“Merlín, los niños se van a casa” dice Narcissa mucho más seria “Mañana pueden hacer una fiesta si tanto quieres celebrar. Estoy segura que podríamos arreglar algo bueno en pocas horas”

“¿Hay algo que…?” Bella se corta y toma la mano de su mejor amiga para alejarse.

“Draco, vayan a ordenar sus cosas” ordena Lucius, dirigiéndose hacia donde están las mujeres.

Draco mira como su padre se aleja y sin pensarlo suelta las manos de sus chicas y sigue su instinto.

“¿Draco?” pregunta Pansy y este le indica con un gesto que se queden allí en silencio.

Pansy a regañadientes obedece y siendo tan inteligente, llevó a todos adentro, incluso si Anthony no quería.

“Me estás jodiendo, Narcissa Black” Bella sonaba tan enojada y decepcionada.

Draco bloqueo a su omega, por primera vez trató de forma dura el controlar sus feromonas de omega preocupado. No iba a soltar olor o estaría jodido.

“Bella, no pedimos tu opinión sobre esto” la voz de su madre suena tan dura.

“Ya sabía yo que tanta amabilidad no era gratis” Draco pega la oreja mejor “Se están pudriendo en la culpa”

“¿Por qué sentiríamos culpa?” dice su padre sonando como si su tía hubiera dicho el mejor chiste del mundo.

“Porque cuando Draco lo sepa, estará decepcionado de ustedes”

“Draco nos va a aplaudir. Esto es lo mejor que podemos hacer por nuestra sociedad. Recordarle a esos sangre sucia su lugar” brama Lucius orgulloso.

“Lucius tiene razón, Bella ¿viste lo que pasó? ¿Cómo esa bruja sangre sucia estaba compartiendo lugares con nosotros? Fue insultante y lo sabes. Mi cachorro no mereció tener que soportar respirar el mismo aire que esa sangre sucia. Fudge debe recordar lo que valemos”

“Falta una hora para que todo comience, así que deja de ser tonta y lleva a los niños. Inventa una excusa”

“¿Narcissa? ¿También te quedarás?” pregunta Bella indignada “¿También serás parte de este circo? ¿Tú?”

“Nuestros hijos merecen algo mejor, Bella. Como alfa, me aseguro de eso siempre”

“Vamos, querida. Aun tenemos que vestirnos como en los viejos tiempos”

Draco se aleja de golpe al escuchar pasos. Entra a la carpa sintiéndose que se va a ahogar.

¿Qué harían sus padres en una hora? ¿Ellos… ellos iban a matar nacidos de muggles?

“¿Draco? ¿Qué pasa?” siente que Anthony lo sujeta.

“Mierda, llamaré a mamá” dice Blaise asustado.

“¡No!” grita Draco “tengo que salir de aquí. Tengo que decirle a… a… A Granger”

Si la gente de sus padres la encontraban, ¿qué le harían?... ¿y si sus padres son quienes la encuentran?

“Espera, ¿qué? ¿Qué escuchaste?” pregunta Pansy asustada.

“Quédense aquí. Ya regreso” ordena Draco “Sé donde está la carpa de los Weasley. No me demoraré”

“Al menos explica que pasa” gruñe Pansy.

“Draco, respira. Vamos. Toma mis manos. Estás teniendo una crisis” Padma intenta ayudar, pero Draco se aleja.

“¿Te duele lo que descubriste?” pregunta Luna triste “Draco, sabes que aquí estás seguro”

“¡Sí sé que estoy seguro! ¡Es Granger quien no lo estará! Y ella… ella no merece esto, nadie merece”

Draco termina cayendo al piso.

“Oh, mierda” dice Blaise “iré por mamá”

“No saldrás de aquí, Blaise” gruñe Draco “Ella no tiene que saber nada. Yo… necesito que la distraigan mientras estoy afuera. Necesito alertar a Granger. No podré dormir si no hago nada… no podré vivir sabiendo que no hice nada”

“Vamos, Draco” Anthony lo toma del brazo para levantarlo “Te acompaño”

“Primero nos debe decir que pasa”

“Cuando regresemos, Draco nos dirás” dice Anthony con seriedad “¿verdad, Spidey?”

“No, tú no irás” Draco mira serio a Anthony.

Era mestizo, él no podía acompañarlo.

Anthony luce herido. Draco poco le importaba, quería a Anthony lejos del peligro.

“No te voy a dejar solo, Draco” gruñe Anthony “Voy contigo o no sales. No vas a ir solo en este estado”

“yo iré con él” dice Blaise serio.

“no, Bella sabrá que algo pasa si nota también a su hijo desaparecido” dice Draco “iré solo”

“Entonces iré yo” dice Padma sonando decidida a ser valiente “No vas a ir así, Draco. No seas tarado y acepta a uno de nosotros o no vas”

Pansy luce agradecida.

Draco mira a Padma y a Anthony. Maldice y toma la mano de Anthony. Adoraba a Padma, pero necesitaba a su mejor amigo si no podía ir con Blaise, su hermano.

“Volveremos” dice Anthony sujetando a Draco para salir del lugar.

Los instintos de Draco se activan en cuanto pone un pie fuera. El lugar se sentía mucho más frío y desierto. Por supuesto, seguramente todos los sangre puras sabían lo que iba a pasar y se apresuraron a alejarse del lugar que pronto se volvería un infierno para los nacidos de muggles.

Draco y Anthony caminan apresurados, saliendo de la zona sangre pura para aventurarse entre las carpas más modestas de mestizos y nacidos de muggles que también asistieron.

Draco comienza a olfatear el lugar, porque su mente estaba hecha un caos como para poder distinguir bien el camino. Maldice al notar que muchas carpas se parecen a la de los Weasley.

Claro, era una carpa genérica.

“Esto es inútil” dice Draco deteniéndose, Anthony lo sujeta mejor.

“Draco, vamos ¿qué pasa? Me estoy asustando”

“van a atacar, eso escuché que dijeron mis padres a mi tía y ellos se van a unir” dice Draco sin poder contenerlo más, abrazando a Anthony para llorar importándole un carajo lo débil que estaba pareciendo “No sé si es un ataque… mortifago, pero van a atacar a los nacidos de muggles. Granger no merece esto, tengo que advertirle”

“Mierda” Anthony sujeta mejor a Draco “Vamos, Draco. Solo han pasado veinte minutos ¿Cuánto tiempo nos queda?”

“Cuarenta” Draco se sorbe la nariz.

“Entonces exprimiremos esos minutos al máximo” el mago sujeta mejor su mano “Vamos”

Draco mira a Anthony y su pecho se calienta. Él no lo había abandonado a su suerte. Cualquiera lo hubiera hecho al descubrir la clase de padres que tiene Draco, pero Anthony ni siquiera se detuvo a insultarlos o despotricar.

Ese era sin duda su mejor amigo y Draco se sentía tan agradecido de haberse metido a ese vagón.

“¿Cómo lucía la carpa?”

Draco parpadeo y se regañó. No había tiempo para llorar.  Vuelve a tener la fortaleza de seguir corriendo y buscando entre carpas. Su lobo ayudaba olfateando en búsqueda del aroma de su alfa.

“mierda” maldice Anthony.

Draco lo sabe, quedaban solo quince minutos.

“¡Harry!” ya no pudo más y comenzó a gritar.

Anthony lo acompañó y entre los dos gritaron el nombre de Harry, hasta que en una de las carpas una cabellera pelirroja apareció.

Era Charlie Weasley.

A Draco poco le importó ese mago ahora. Jaló a Anthony directo a esa carpa.

“Merlín, Draco” dice Charlie al ver el desastre de omega que estaba luciendo el mago rubio.

En eso Charlie es empujado y un Harry Potter con la pijama y el cabello mucho más revuelto aparece.

“¿Draco? ¿Qué ha pasado?” pregunta preocupado al oler las feromonas asustadas de Draco.

Draco no puede evitar saltar a los brazos de Harry mientras soltaba la mano de Anthony, quien suspira triste de ver a su mejor amigo así.

Draco comenzó a temblar. Harry se desesperó y miró a Anthony con pánico.

“Goldstein, ¿qué ha pasado?” pregunta el niño que vivió.

“No hay mucho tiempo, van a…” Anthony se queda callado.

¿Cómo decir algo así? Prácticamente era admitir que los padres de Draco eran mortifagos. Anthony no podía condenar así a su mejor amigo.

“¿Qué? ¡¿Qué pasa, Goldstein?!”

“oculta a Granger, Harry” dice Draco en un susurro “Pide a uno de tus pelirrojos que se aparezcan lejos de aquí”

“¿Qué?”

“Harry” Draco se separa, en eso se escucha una explosión y luego de un par de minutos por el desconcierto, un coro de gritos asustados se escucha “Es tarde”

En la carpa se escuchan movimientos. Draco cierra los ojos para tranquilizarse. Su alfa debía sacar a Granger, él tenía a Anthony para cuidarse las espaldas, pero Harry no lo iba a dejar. Su instinto haría que solo se fijara en él.

“Tienes que sacar a Granger de aquí. Yo” no tuvo el valor de admitir que sus padres eran mortifagos “Escuché cuando unos hombres hablaban de atacar nacidos de muggles. Mis padres ni siquiera saben que estoy aquí. Todos nos estábamos preparando para irnos a casa a descansar”

“Es verdad” Anthony interviene “Granger está en peligro”

“¡Levántense!” escucha de fondo a Arthur Weasley.

“Sabía que algo iba a pasar” gruñe Harry enfadado “Aun me cuesta saber cuándo mis instintos funcionan o cuando estoy siendo paranoico como dice Hermione” se regaña Harry.

“Por la mierda, Potter. Eso no importa ahora. Coge tu chaqueta y vámonos”

Anthony se sacó su propia capa y se lo puso a Draco, porque su amigo no podía salir así.

Harry, para sorpresa de Draco, no se enfada por eso y mejor decide correr a avisar a sus amigos.

Todo pasa tan rápido para Draco. Anthony lo toma de la mano para tratar de regresar, pero en eso Hermione Granger sale y Draco simplemente no puede irse así. Sujeta mejor la varita dispuesto a proteger a esa bruja, no importa si sale herido.

Puedes ser una buena persona por ellos.

“¿Draco?”

“Al bosque” Draco toma la mano de Hermione Granger, quien se sorprende de verlo allí “¡Deja de verme y corre por tu maldita vida, Granger!”

Escucha los pasos y las ordenes de Harry de no alejarse, pero a Draco poco le importa. El desastre del exterior hizo que Draco actuara en automático. Siguiendo su instinto para sobrevivir junto a Granger.

“Draco, ¿qué está pasando?” la voz de la bruja suena tan aterrada.

“No importa lo que esté pasando, Hermione. Te tengo y no te pasará nada mientras lo haga” se promete decidido.

Logra esquivar ataques. Sonidos extraños que ponen su piel de gallino parecen intentar asfixiarlo, pero él no se rompería porque en esta carrera por la vida, quien se detenga es un nombre más a la lista de la parca.

Y él ni Anthony junto a Hermione Granger serían parte de esa lista en mucho tiempo.

Quiso vomitar al ver personas siendo alzadas. No necesitaba de su instinto para saber que eran nacidos de muggles o de plano muggles. Tuvo que dejar de ver cuando comenzaron a humillar a una mujer poniéndola de cabeza dejando ver su ropa interior al estar en camisón.

“Oh Dios mío” grita la bruja que tenía sujeta de la mano.

Maldita sea, ningún sangre pura usaría esa expresión en su vida. Supo que estaban jodidos cuando más de unos ojos se dirigieron a ellos. Ve a un mago sacar la varita.

“Oh, mierda” Anthony los empuja para esquivar el hechizo.

“¡Draco!” escucha a Harry decir.

“Anthony, el bosque” toma la mano de su mejor amigo y la de Hermione “Corran, maldita sea”

“¡Es el hijo de Lucius!” escucha que alguien del grupo de enmascarados grita, pero no le importa detenerse a demostrar su identidad.

Tenían que sobrevivir.

“Acaban de decir tu nombre” dice Hermione.

“Créeme que no es por mí por quien corro” responde Draco.

Pasan por árboles, no se detienen hasta que la luz comienza a faltar y el ruido de los ataques deja de nublar sus pensamientos. Draco deja de correr para soltar la mano de Anthony y tomar su varita.

“¡lumos!” la luz de su varita es suficiente para poder saber en donde están.

Gira y solo ve a Hermione y Anthony. Habían corrido tan rápido que perdieron a Harry y Weasley. Eso puso nervioso a su lobo, tenían que buscarlos, pero eso los pondría en peligro. Su prioridad era Hermione y Anthony.

“¿Qué ha sucedido?” pregunta la bruja nerviosa “¿Dónde está Harry? ¿Ron?” mira alrededor tan preocupada “tenemos que ir a buscarlos”

“no, ahora tenemos que escondernos” dice Draco totalmente serio, confundiendo a Hermione “Si regresamos, nada nos garantiza que tengamos la misma suerte de huir sin rasguños”

“¿Qué? ¿Qué hay de Harry y Ron? No podemos dejarlos allí”

“Ron sigue siendo sangre pura y Harry tiene más posibilidades de que lo dejen en paz al ser mestizo” dice para tranquilizar a la Gryffindor y a él mismo.

Decir eso lo enfermó.

“Eso es horrible, ¿cómo puedes decir eso?” reclama Hermione.

“¡Sé que es horrible!” no puede más y se quiebra “Esto es horrible, pero estoy aquí para protegerte ¿bien? Si no supiera que es horrible, me hubiera largado a mi mansión donde estaría cenando con mis amigos y festejando que el Status quo sea reestablecido una vez más”

Hermione retrocede sorprendida.

“Sé que lo que dije es horrible y todo esto es una pesadilla. Acabo de ver como humillan a una mujer ¡mi propia gente celebró eso! ¿sabes cómo me estoy sintiendo?”

“Spidey, ven aquí” Anthony extiende sus brazos y Draco no duda en ir a sus brazos. Necesita alguien que lo sostenga por un momento.

“Anthony, esto es una pesadilla”

“Nada nos pasará, ¿okey? Los aurores ya estarán llegando”

Draco asiente y se separa. Si Anthony estaba siendo fuerte, él tendría que serlo el doble, porque lo arrastró a este desastre.

“¿Estás aquí por mí?” pregunta Hermione sorprendida.

“En cuanto escuché a uno de esos estirados hablar sobre su plan, no dudé en correr” no iba a delatar a sus padres “Mis padres ya estaban guardando todo para regresarnos, pero… ahora deben de estar buscándome, pero no podía regresar sin advertirles”

“Gracias”

Draco mira a la bruja y esta le sonríe honestamente.

“Esto apesta, pero gracias. Perdón, no creo que seas horrible, es solo que estoy preocupada”

“¿Crees que yo no? Mi jodido alfa está allí, pero tú estás en mayor peligro, así que nos quedaremos aquí”

Hermione se acerca y Draco no duda en tomarla del brazo.

“Draco, ¿puedes bajarle a tu aroma? Es mejor pasar desapercibidos” murmura Anthony y el mago rubio se siente un idiota.

Antes de que Draco intente, escuchan paso. Draco y Hermione apuntan con las varitas dispuesto a atacar, porque Anthony se encargó a rodear a ambos con sus brazos.

Eran Harry y Weasley.

“Aquí estás” dice el chico que vivió luciendo tan aliviado.

“¡Chico!” gimotea Hermione aliviada.

Draco deja a la bruja correr para abrazar a sus amigos y se acurruca con Anthony.

“Lo hiciste bien” consuela Anthony.

“Solo quiero que se acabe esto”

Su mejor amigo asiente de acuerdo.

“He perdido mi varita, pero con el aroma de Draco los hemos encontrado” explica Harry a Hermione, quien suspira.

“Le dije que a lo mejor lo dejó en la tienda al estar tan distraído” el pelirrojo miró al mago rubio.

A Draco poco le importó, estaba tratando de calmarse para dejar de apestar a omega alterado.

“Draco me explicó que están atacando a nacidos de muggles y muggles”

“Por supuesto que él sabría de eso”

“Ron” gruñen Harry y Hermione a la vez.

Eso Draco no lo soportó. Estaba temblando de miedo y en un jodido bosque donde arrastró a Anthony, quien podría salir herido por cuidarlo. No permitiría que ese horrible pelirrojo lo estuviera acusando de cosas que él no iba a apoyar nunca más.

“Claro, porque somo el mortifago que soy, decidí arriesgar no solo mi trasero, sino el de mi mejor amigo para advertirlos” Draco se pone de pie “Pensar es gratis, Weasley”

“¿Cómo es que supiste?”

“Ron, ya hablamos de la forma en la que le hablas a Draco” Harry empuja al pelirrojo para alejarlo de Draco.

“Sí, lo supe de sangre puras” Weasley parece contento de saber que no se equivocó “Pero pude haberlo dejado pasar por alto y ahora estaría con mis amigos cenando o durmiendo sin importarme en absoluto todo este asunto ¿pero adivina qué?”

“Está bien, Draco. Ron solo está siendo” Hermione intenta calmar las aguas, pero es interrumpida.

“¿qué? ¿qué mentiras nos vas a decir ahora para lavarnos el cerebro por completo?”

“Escúchame maldito idiota” dice Anthony molesto, pero es detenido por Draco.

“No necesito mentir para lavarte el cerebro, porque no tienes uno en primer lugar”

“Draco, no estás ayudando” se queja Hermione estresada “¡Ya paren ustedes dos!”

“Esto es todo” Harry jala a su amigo pelirrojo.

“Aun no termino de hablar con” Weasley es interrumpido.

“Si quieres que vuelva a hablarte luego de esta tontería, me vas a escuchar” gruñe Harry jalando a Weasley.

Draco miró a ambos alejarse antes de patear una roca de la frustración.

“Ignora lo que dijo, Draco. Ni siquiera te conoce como para que tenga el derecho a opinar esas cosas de ti” gruñe Anthony frustrado.

“Sí, Draco. Ron solo… necesita más tiempo para que te conozca” Hermione intenta abogar por uno de sus mejores amigos, pero Draco niega asqueado.

“Prefiero que me caiga una maldición antes de permitir a ese trol que me conozca un poco”

La bruja luce estresada, mientras Anthony lo apoya.

“Primero se debe disculpar” dictamina el Ravenclaw “Es verdad que fuiste difícil en primero, pero ¿esto? ¿Dar a entender que sabías de este plan enfermo? Hay límites”

Los tres se quedan en silencio. Draco apretando los labios para no soltar ningún insulto más. Toneladas de veneno en contra de Ron Weasley estaban aguardando por ser liberadas, pero el pelirrojo estaba siendo regañado por un molesto Harry Potter en un lado del bosque.

“¿Cuánto más debemos esperar?” pregunta Hermione.

“Usualmente en las películas, tendríamos que ver una señal” murmura Anthony.

“¿Quién es?” escucha la voz de Harry y Draco rápidamente voltea.

Hermione, Anthony y Draco se miraron y asintieron, comenzando a acercarse al par. Cuanto más se acercaban, pudieron escuchar le leve sonido de pasos, para luego alguien gritara.

“¡MORSMORDRE!”

Algo grande, verde y brillante salió de la oscuridad y se levantó hacia el cielo por encima de las copas de los árboles. En el cielo se formó una calavera de tamaño colosal, compuesta de lo que carecían estrellas de color esmeralda y con una lengua en forma de serpiente que le salía de la boca. Mientras miraban, la imagen se alzaba más y más, resplandeciendo en una bruma de humo verdoso, estampada en el cielo negro como si se tratara de una nueva constelación.

“Esa es la señal que hablaba” dice Anthony totalmente fascinado por lo imponente que era esa imagen.

La ignorancia a veces te hace apreciar cosas horripilantes.

Draco no tuvo corazón de decirle a Anthony que esa era la marca tenebrosa que su padre tenía marcada en su antebrazo izquierdo. En cambio, buscó al culpable.

“¿Quién está ahí?” vuelve a preguntar Harry.

“¡Harry, vámonos, muévete!” grita Hermione, agarrando a Harry de la chaqueta.

“Anthony, tenemos que alejarnos de aquí” termina por entender a Hermione.

Un jodido mortifago estaba cerca de ellos.

“¿Qué?” pregunta Anthony.

“¡Es la marca tenebrosa!” grita Hermione.

Anthony deja de verse fascinado para lucir espantado. Vuelve a mirar el cielo sin creerse que algo tan impotente significara algo tan nefasto.

“¿El de Voldemort?” pregunta Harry.

“¡Sí, es del jodido señor tenebroso! ¡Camina maldita sea!” grita Draco cansado de que no se movieran.

Apenas dan unos pasos, cuando sienten una serie de ruidos que anuncian la aparición. Draco nota que están rodeados. Sus instintos le dicen que esto iba a ser jodidamente peligroso.

Y no se equivocó al ver como sacaban sus varitas.

Él no gritó como Harry, sin pensarlo saltó sobre Hermione para cubrirla con su cuerpo. Anthony por su parte hace los mismo para cubrirlo a él. Harry taclea a Ron para también ambos estar en el piso.

“¡Desmaius!” gritaron veinte voces.

Draco no puede más y comienza a dejar que sus feromonas de omega asustado se dispararan mientras los hechizos se desplegaban y hacían que todo se moviera.

“¡Alto! ¡ALTO! ¡Un omega! ¡Estamos atacando a un omega!”

Grita alguien. Los hechizos cesan.

“¡Es mi hijo!” grita Arthur Weasley “¡Mi hijo también está allí!”

Draco es alzado por una mano.

“¡No lo toquen!” grita Harry acerándose a alejarlo del extraño.

“Ron, Harry, Hermione ¿están bien?” el hombre pelirrojo se acerca, jalando a Harry lejos de Draco.

“¿Estás bien?” pregunta una bruja que Draco siente que vio antes.

Sus rasgos tenían un leve parecido a los de su madre.

“¿Están locos? ¿Cómo van a tirar esos hechizos sin asegurarse de ver a quienes están atacando?” gruñe Anthony acercándose hacia la bruja, tomando a Draco para alejarlo.

Draco mira al trío de oro, quienes estaban con Arthur, bueno… el hombre los retenía, porque Harry quería acercarse a él.

“Sí, nuestro error” admite la bruja “Vamos, niño. Necesito que te tranquilices o harás que se pierda el rastro de olor de posibles culpables”

“Somos niños de catorce, no nos pidas más de lo que podemos” gruñe Anthony.

“Lo sé, apesta” la bruja toma de los hombros de Draco, quien deja de ver al trío de oro “Soy la aurora Tonks, ya estás a salvo. Nada malo va a pasar…”

“Soy Draco Malfoy”

La bruja abre los ojos y la boca. Draco rueda los ojos. No está para estas tonterías por su apellido. Se sale del agarre de la bruja y toma la mano de Anthony para acercarse a ver que diablos pasa.

“¡Nosotros no hemos invocado eso!” grita Harry señalando la señal.

Draco mira como la auror lo sigue. Claro, sigue siendo un omega indefenso para todos aquí. Vaya mierda.

“¡No mienta, señor Potter!” grita el hombre “¡lo hemos descubierto en el lugar del crimen!”

Tanto Draco como su lobo se indignaron por ese trato tan paupérrimo que le daban a su alfa. No lo iba a permitir.

“¿Me están jodiendo?”

“Draco” dice Anthony preocupado.

Todos miran al rubio y este alza la cabeza dejando en claro que está por encima de todos allí.

“¿Disculpa?” dice el hombre molesto.

“Barty, son niños” el hombre pelirrojo trata de intervenir.

“Lo que escuchaste o estás tan viejo como para que te lo repita” Draco dio un paso adelante “¿Sabes con quién estás hablando? Es el niño que vivió ¿acaso le falta materia gris para entender lo que implica eso” nadie respondió, a lo cual Draco rió sarcastico “Vaya representantes del ministerio tenemos ¿ustedes en serio están acusando a la mayor victima de quien-no-debe-ser-nombrado? ¿Creen en serio que Harry Potter, huérfano por culpa de ese hombre, sería capaz de eso?” apunta al cielo “¿Tan siquiera saben como es que se pone la marca en primer lugar?”

“¡¿Por qué?! ¡¿Acaso tú lo sabes?!” el hombre se acercó para poner ahora sus acusaciones sobre él, lastima que Draco no era cualquier mago.

“Cualquiera que sepa de historia lo sabe, qué no haya prestado atención al colegio no es nuestra culpa”

El hombre lo toma del brazo, pero rápidamente es apartado por Harry Potter.

“no se atreva a ponerle un dedo encima” brama Harry y Draco sonríe sintiéndose poderoso.

“Seguramente activaste la marca, ¿verdad?”

“Barty, son niños”

Draco mira al hombre de pies a cabeza, así que ese era el señor Crounch.

“Usted debería reconocer mejor a un mortifago, porque su hijo fue uno” disfruta ver como la mirada del hombre se desfigura. Le había dado donde dolía y no le importaba “Así que no se haga el idiota” alza su antebrazo dejando ver su piel blanca y limpia, como siempre estaría.

Él jamás aceptaría la marca. Luego de esta noche, tampoco cree poder ver a sus padres a la cara.

“Todos estamos limpios, ¿acaso nos vas a encerrar a todos siendo inocentes?”

“Señor, son solo niños” salta la aurora Tonks a defenderlos.

“¡Sí! ¡Los hemos capturado! ¡Aquí hay alguien! ¡Está inconsciente! Es... Pero... ¡caray!”

Eso hace que Crounch dejara de ver a Draco como si quisiera asesinarlo. Draco también miró hacía el lugar de donde anunciaban el encontrar a alguien.

“gracias, Draco” dice Harry “Pero no tenías que hacerlo”

“¿y que te acusen de algo horrible? ¿Tú siendo la mayor victima de los mortifagos? Por favor, Harry. No me hagas reír”

“Igual, fuiste muy valiente”

“no, solo dije lo obvio”

Harry no insistió más.

“Tenemos que irnos” dice Anthony “ya pasó todo, los chicos estarán preocupados”

Draco mira al trío acercarse donde estaban rodeando al supuesto culpable.

“Tienes razón” murmura Draco.

Ambos se disponen a irse en silencio sin decir nada más, pero son detenidos por la bruja.

“¿A dónde se suponen que se van?”

“A buscar a nuestros amigos” responde Anthony, porque Draco seguía mirando al lugar donde todos estaban reunidos.

Harry giró a buscarlo y se tranquilizó de verlo junto a esa aurora.

“bien, los acompaño”

Draco vuelve a mirar a la mujer.

“No gracias” toma la mano de Anthony “Sabemos el camino”

“no fue pregunta, niño” dice la mujer con humor “Vamos, solo tienen catorce después de todo”

Draco mira a Anthony y este suspira.

“Spidey solo déjala”

Draco suspira y asiente. Los tres se alejan del lugar. Su lobo suplica que se despida de su alfa, pero Draco solo quería estar en los brazos de Luna, Pansy o Padma y llorar por la horrible noche que tuvo.

Tantas cosas que pasaron en tan poco tiempo. Ya no podía seguir siendo fuerte. Apestaba a omega asustado, maldita sea.

Caminaron por el lugar y Draco sintió que ya no podría ser fuerte al ver tantos destrozos, carpas quemándose en algunas partes y cuerpo.

Merlín, ¿estaban muertos?

“Toma mi mano, Spidey. Caminemos juntos” propone Anthony y Draco agradece tanto tenerlo.

“Así que ¿van a Hogwarts? ¿Alguno es de Hufflepuff?” pregunta la mujer.

“No estamos de humor para responder preguntas triviales, auror Tonks” corta Anthony cualquier intento de la bruja.

“¡Draco!”

La voz de Narcissa hace que Draco deje de ver el piso y alce la mirada para verla allí… no estaba vistiendo la ropa que estaban usando los atacantes esa noche ni tenía en sus manos una máscara. Seguía con su hermoso vestido, como si la conversación que Draco escuchó no hubiera pasado y en realidad su madre ni su padre estaban enterados de todo.

Pero eso no es cierto.

“¡Draco!” la voz de su padre también se escucha.

Draco no puede seguir caminando. No sabe que hacer.

¿ir corriendo a sus brazos o alejarse? Si él no se hubiera escapado, ahora sus padres se estuvieran quitando las mascaras y la ropa que usaron para cometer esos horrible crimines.

“¿En qué estabas pensando?” Narcissa lo rodea con sus brazos y apestaba a alfa culpable y asustada “gracias… señorita”

“Aurora Tonks” se presenta la bruja sonando incomoda “Estaban en el bosque… cerca de donde se alzó la marca tenebrosa” apunta al lugar donde se seguía viendo los rastros de la marca.

“Oh, Circe. No, mi dragón” dice Narcissa horrorizada.

Draco mira a su padre, quien igual luce tan desprendido de la realidad, como si jamás se hubiera imaginado la posibilidad de que su hijo tuviera contacto con las cosas de los mortifagos… cuando sí existían muchas posibilidades, porque Draco tiene de padres a dos mortifagos que hubieran asistido si él no hubiera escapado.

“le aseguro que nuestra familia estará en deuda con usted” dice Lucius.

“Nadie se hubiera imaginado que esto iba a pasar, señor Malfoy” Tonks niega con la cabeza “No me debe nada, solo hago mi trabajo”

“´¿Tonks?” pregunta Narcissa sorprendida.

“Sí, Nymphadora Tonks” la bruja se presenta “me tengo que retirar, seguimos buscando responsables y niños”

Niños…

Cuando Tonks se alejó, Draco no pudo más y empujó a su madre.

“¿Draco?” pregunta Narcissa dolida.

“Voy a pasar el resto de vacaciones en casa de tía Bella o en la calle, no me importa” mira a sus padres descargando toda la decepción que siente “y desde ahora seré un traidor de sangre, porque si ser un sangre pura implica esto” apunta a las carpas ardiendo “no lo quiero”

“cachorro, estás alterado” dice Lucius, pero Draco niega.

“Si no están ahora con esas mascaras es porque me tenían que buscar”

“¿Saliste apropósito?” pregunta su padre molesto mientras su madre se cubre la boca entendiendo todo.

“Esa sangre sucia que estaba con nosotros en el partido es mi amiga y se llama Hermione Granger” mira como sus padres se horrorizan “y me voy a vivir en un lugar donde personas no atacarían nunca a mis amigos o personas inocentes”

Toma la mano de Anthony, quien le aprieta la mano para indicarle que estaba allí con él.

“Hijo, hablemos” suplica Narcissa.

“No” Draco mira a su madre “Perdón mamá, pero no quiero oírlo”

“Hijo, perdón”

Draco no se detiene con eso, sigue caminando. No es él a quien le debían ese perdón.

Camina directo hacía la carpa, donde su tía Bella corre a abrazarlo y Draco no puede más, comenzando a llorar.

“Fue horrible, tía Bella. Casi muero” dice en el llanto, importándole poco que sus padres estaban allí escuchando el llanto de su hijo. Poco le importó que les estaba rompiendo el corazón “Casi muero, tía. Casi matan a Anthony y Hermione también”

“Oh, mi pobre bambino” Bella también comienza a llorar.

Draco pasa la noche abrazado a Pansy, Luna y Padma, quienes lloran al verlo cubierto de tierra y luciendo tan roto y pequeño.

Draco no sabía que hacer ahora. Su mundo estaba hecho un desastre.

Quería llorar, gritar y reclamarle a sus padres todo lo que no hicieron, pero iban a hacer.

Declaró que iba a ser un traidor de sangre antes de un mortifagos, ¿cómo podía lidiar con eso?

Cuando escuchó la respiración de Pansy y Luna alrededor de él, supo que todo al final valdría la pena. No importaba lo que pasara por haber dicho eso, no estaría solo.

Sus padres estaban mal, pero él no lo estaría.

Las clases vendrían y él saldría adelante. Tendría todo un año para acomodar sus pensamientos… pero estaba completamente seguro que lo que vivió esa noche fue suficiente prueba para saber que todo lo que sabía de los nacidos de muggles y muggles no valía la pena.

Y él buscaría una nueva forma que vivir. Siempre valoraría su cultura mágica, pero no se llamaría sangre pura mientras eso implicara horrores como el de esa noche.

A quién engaña… estaba jodido y solo se estaba mintiendo para no romperse por completo.

“Cariño, podrías escuchar a tu madre” intenta decir Bella esa noche antes de regresar a Hogwarts.

Draco se pasó todos esos días en la cama llorando. Sus amigos no lograron sacarle alguna palabra. Anthony fue quien tuvo que explicar todo.

“Necesito tiempo” mira a su tía con dolor “Lo que vi… fue horrible, tía. Estaban humillando a esa pobre mujer solo por su sangre… y esos cuerpos. Ver a mis padres… no puedo. Me duele pensar que mis padres que me aman tanto… ellos”

“Está bien” Bella le besa la cabeza “Pero dales la oportunidad en las próximas vacaciones”

Draco aprieta los labios y asiente.

“gracias”

“Ey” dice Blaise “Sé que estos días te la pasaste en la cama, pero al menos aprovechemos nuestra última oportunidad de comer la exquisita comida italiana”

“Me quiero morir, Blaise. Es más fácil que esta mierda” termina por decir Draco.

“¿y dejarnos solo?” pregunta Blaise algo enojado “suena muy egoísta, pero no nos hagas vivir una vida sin Draco Malfoy”

“¿Qué voy a hacer ahora?”

“¿Comer?” responde Blaise y Draco lo mira mal “Draco, no has comido bien estos días”

Draco toma el plato y mira la pasta.

“no tengo hambre”

“Lo sé, pero vas a comer porque en dos horas nos vamos a la estación”

“No merezco la comida”

“Ahora estás siendo dramático” Blaise respira profundo “Pansy es mejor en esto”

“Soy un hijo de mortifagos”

Blaise aprieta los labios. Realmente no sabía que decir. Pansy era quien se ocupaba de esto, pero Draco lo necesitaba y mierda, no lo iba a dejar así.

“No lo eres”

Draco lo mira como si hubiera dicho la peor mentira de la vida.

“Mierda, Draco. Sí, puede que sí. Eres hijo de mortifagos, pero eso no te convierte en uno y sí, acabas de descubrir el lado oscuro de tus padres… pero… eh” Blaise mira como Draco luce devastado.

Vaya mierda.

“Bien, puede ser que el panorama no sea muy bueno, pero ¿Cuándo te has rendido?”

“Ahora lo estoy haciendo”

“no me estás ayudando” Blaise maldice internamente “¿te acuerdas cuando te propusiste ser amigo de Potter y fracasaste? ¡Ahora eres su omega!”

“No tuve que ver en nada de eso, Blaise”

“Yo creo que eres tan terco que lograste cambiar tu biología” Draco mira a Blaise como si fuera un idiota y el moreno está apunto de llorar, no sabe que decir “Además, has hecho mucho. Ahora te disculpas y aceptas tus errores, el Draco de antes no lo hubiera hecho… saliste a defender a Granger cuando no tenías que hacerlo y pusiste a tus padres en su lugar con esas practicas puristas ¿por qué rendirte ahora?”

“¿Tú crees?”

“¡Por Merlín, sí! Vamos, hombre. Ya caminaste un largo tramo y no estas solo, nos tienes a nosotros. Si tus padres no te aceptan o pasa algo terrible, al menos conmigo siempre tendrás un techo donde dormir. Pansy daría la vida por ti y Anthony literalmente arriesgó el trasero ese día. Padma también estuvo dispuesta y Luna tiene en un pedestal”

Draco mira a Blaise y este le sonríe.

“Hermano, aquí estamos ¿bien? Si te vas a rendir, te ayudaremos a pararte”

Draco deja el plato y abraza a Blaise.

“gracias”

“Lo sé, soy tan bueno dando discursos ¿Quién necesita a Pansy?”

Draco rueda los ojos, pero sonríe por primera vez luego de todos esos días llorando. 

Draco mira el tren llegar. Esta era la primera vez que iba a subir sin despedirse de sus padres. Mira a su tía, quien estaba usando lentes negros para que no la vean llorar.

“Cariño, mi buzón siempre estará libre para ustedes” dice la bruja para agacharse a arreglarle el cabello “Si algo pasa o te sientes mal, solo escríbeme ¿bien? Si estás perdido con todo, aquí estamos Aralia y yo”

Draco asiente.

“Y esto no te hace un traidor de sangre… tus padres tampoco te ven como uno. Tú mismo lo dijiste, ser sangre pura no es eso”

“Lo pensaré” murmura Draco y la bruja asiente.

“Supe lo que pasó” aparece Aralia junto a Theo, quien estaba mucho más alto de lo esperado y tenía un libro en francés.

“¿Por qué hueles nervioso?” pregunta Theo preocupado.

Aralia abraza a Draco.

“Todo estará bien, perdón, perdón” dice la bruja “Apenas ayer vinimos y”

“Está bien, tía” murmura Draco “gracias, estaré bien”

“Me vas a escribir” dice Aralia “Hablaremos de esto mejor ¿Okey?”

Draco asiente. Theo abraza a su madre y Blaise también es abrazado por bella.

Draco deja de mirar, porque duele. En cambio, es tacleado por Luna.

“te extrañé”

“Yo también, Luna” la aprieta.

“Pansy y Padma están apartando vagón, vamos”

Draco mira al tren decido a seguir. Blaise tenía razón, ya caminó demasiado como para detenerse.

Iba a ser fuerte.

Chapter 9: Feromonas parte 3/3

Summary:

¿Quién diablos le pone P.E.D.D.O a una lucha para los elfo?

Notes:

Capitulo dedicado a mí, me meresco una palmada en la espalda.

Chapter Text

Feromonas parte 3/3 

Draco pone un pie dentro del vagón separado y los que ocupaban el lugar (Padma, Anthony y Pansy) dejan de susurrar preocupados para girar sus cabezas hacía donde estaba Luna con Draco.

“Draco” dice Padma siendo la primera en ponerse de pie para ir a abrazarlo “no importa lo que pase, aquí estoy ¿bien? creo que no me escuchaste, así que te lo repito: Eres la persona más valiente que conozco y eso que Pavarti es Gryffindor. No estás solo, aquí estamos”

Draco hunde su rostro en el cuello de la chica asintiendo. Necesitaba tanto esto.

“Oh, mascota” dice Pansy uniéndose al abrazo “Siempre te vamos a cuidar. Fuiste valiente. Nunca antes he aplaudido esas acciones valientes, porque ambos sabemos que pensamos al respecto, pero esta vez te estoy aplaudiendo… porque yo nunca me hubiera atrevido a hacerlo y te admiro por eso”

Luna se apresuró a unirse. Entre las tres se encargaron de darle el cariño que Draco necesitaba. El lobo de Draco por fin logro sentirse querido y se acurrucó para descansar. Los instintos de Draco que lo mantenían algo alerta por fin dejaron de fastidiar.

Estaría bien.

“A veces hacer lo correcto no será sencillo, pero los resultados que tendrás valdrán la pena en tu alma” añade Luna.

Los cuatro se van a sentarse. Anthony también lo rodea y respira algo tranquilo como el aroma de Draco ya no se parecía en nada a como olió cuando por fin pudo llorar completamente aterrado en los brazos de Bella Zabini. Ninguno de los miembros de la manada desea oler a Draco así. Todo agrió y asfixiante. Un aroma que anuncia la tragedia y el dolor.

Draco siempre debía de oler a omega feliz.

En eso la puerta se vuelve a abrir y allí está Theo con el ceño fruncido junto a Blaise.

“No puedo creerlo” dice Theo cerrando la puerta “Solo fueron dos meses y un par de semanas. Me fui a París dos meses y un par de semanas” muestra dos dedos “Y regreso para ver un desastre ¿qué diablos?”

“Theo, no es el momento” gruñe Pansy, pero el castaño no se detiene.

“¿Por qué no me dijeron? ¡¿Es que acaso porque no esté con ustedes dejo de ser importante?!” Theo suena muy molesto e indignado “Soy parte de este grupo, si tienen problemas, también debería de saber. Sí, aprecio las cartas de Luna sobre sus investigaciones de Thestrales, los de Blaise y Pansy ¡incluso los comics de Anthony y los problemas de pociones de Padma! ¿pero qué hay de lo importante?”

“Perdón” responde Padma “No quisimos hacerte sentir así, Theo. De verdad te hubiéramos contado, pero pasó tan rápido y Draco no estaba bien”

“¡Claro que no está bien! ¡El idiota se fue de casa! ¡Actuó impulsivo!”

“Theo” el nombrado mira a Draco “Perdón por asustarte. Estoy bien”

Theo deja de lucir molesto para maldecir y acercarse a abrazar a Draco.

“Debí de estar aquí”

“Todos sabemos que, si tu madre decide irse al mundo muggle, irías con ella” Theo aprieta más a Draco “Y está bien, Theo. Ya estás aquí”

“Dime que pasó, que el imbécil de Blaise no se lo toma en serio” Theo mira mal al moreno, quien abre la boca, ofendido.

“Lo siento por tratar de hacerte reír, caramelo de limón ¡no! Eres mucho más amargo que eso” Blaise se cruza de brazos “yo que me preocupo por su presión arterial, pero adelante. Que te dé un bajón de azúcar, no me importa”

“y el dramático es Draco” murmura Pansy entre dientes.

Draco sonríe. Realmente necesitaba esto. Sus amigos.

Draco le trata de contar todo a Theo, aunque doliera. El castaño lució completamente horrorizado. Llegó un punto donde Theo se aflojó su corbata y se desordenó el cabello mientras trataba de ordenar sus pensamientos. Pansy por su lado intentó no ponerse a llorar. Luna abrazó a Draco para darle la fuerza que el rubio estaba perdiendo. Padma abrazó el brazo de Anthony junto a Blaise del otro lado haciendo lo mismo.

“¿Hablarás con tus padres?” pregunta Anthony curioso.

“no lo sé” se sincera Draco.

“Tienes todo un año escolar para acomodar todo” dice Luna con dulzura “Y aquí estaremos. No necesitas hacer esto solo”

Draco asiente.

“Quiero aprender más del mundo muggle. No solo como Anthony nos estuvo enseñando, sino… no lo sé”

“Conocer al mundo desde muchos puntos de vistas para saber que está o no bien” ayuda Luna “Crear tu propia perspectiva del mundo con tus propios aprendizajes y así descubrir una mejor forma de vivir”

Todos miran a Luna impresionado por las sabias palabras de la bruja.

“Sí, Luna. Es perfecto lo que dijiste… no quiero seguir actuando de una manera solo porque así me educaron. No quiero ser como los mortifagos, pero tampoco ser un idiota que deje que otras cosas cuestionables se den solo porque es lo contrario al concepto purista que me han enseñado”

“Está bien, aprenderemos todos” dice Pansy.

“chicos, no tienen que” Draco es interrumpido.

“Siempre quise saber cómo se reproducen los muggles” Blaise celebra.

“Podría enseñarte” bromea Anthony.

Blaise se vuelve completamente rojito, pero con su color de piel ayudó a que no lo notaran.

Draco ríe por las tonterías que dicen sus amigos y todos allí vuelven a tranquilizarse. Poco a poco volverían a las tonterías, esto no tenía por qué tener deprimido a Draco todo el año.

Estarían bien. Se esforzarían todos para estar bien.

Draco maldice molesto al ver a través de las ventanas de los carruajes como la lluvia caía. El frío lo iba a enfermar, eso era seguro.

“No te preocupes, Spidey. Mi túnica está siempre a tu disposición” dice Anthony con humor al ver la mueca de Draco.

“¿Qué hay de mí?” pregunta Blaise de forma dramática “¿Dejarás que me enferme?” pone ojitos de perrito triste.

“ustedes dos son insoportables” se queja Pansy, mientras Luna y Padma ríen.

“Yo seré tu paraguas, no pasarás frío conmigo calentándote” aclara Anthony de forma caballerosa, cosa que provocó que Blaise fingiera desmayarse sobre Theo, quien gruñe.

“No me dejan leer” empuja a Blaise.

Todos bajan del carruaje. No saben cómo diablos lograron alcanzar todos allí.

Draco se cubre de la lluvia con sus manos, Anthony se saca la túnica para dársela a Draco al notar que el omega comienza a temblar, pero en eso el rubio siente unos brazos junto al suspiro cargado de gracia por parte de Hermione Granger.

“Ven, yo te cuido de la lluvia” dice Harry mirando mal a Anthony. El pobre mago retrocede algo asustado.

Draco olisquea el aroma de su alfa y se siente mucho más relajado.

“Bueno” dice Anthony para lanzarle su túnica a Blaise, quien la agarra y la muestra como un trofeo “Allí tienes Blaise, todo tuyo” le guiña el ojo.

“mi caballero”

“En verdad los odio” murmura Pansy comenzando a temblar.

“Vamos, Pansy. Toma mi túnica” dice Padma preocupada.

Pansy no duda en tomar la túnica y suspirara agradecida, cosa que hace sentir orgullosa a la Ravenclaw.

Theo por su parte le dio su túnica a Luna, quien rió feliz. Esto provocó que Theo sonriera y abrazara a la bruja para cubrirla mejor.

“¿Es así siempre?” pregunta Hermione sorprendida de como el grupo de Draco era bastante distinto a como se imaginaron.

“Créeme, Granger. Hay días peores” responde Pansy, sorprendiendo más a la bruja por la falta de hostilidad.

Todos comienzan a caminar. Weasley mira tenso como Harry tenía abrazado a Draco. El pelirrojo temía por la seguridad de su mejor amigo, pero Hermione lo mantenía a raya.

El omega de Draco se revolcaba dentro de Draco, feliz de ser protegido de la lluvia por su alfa caballeroso y atento. Razón principal de porque el rubio no había empujado al chico con cicatriz.

Eso y que en el fondo estaba igual de fascinado con la protección de Harry.

“Sigues temblando” murmura Harry, sacándose también su túnica para envolver a Draco y volver a abrazarlo.

“Gracias” el lobo de Draco lo domina por un momento.

Sigue así y volveré a los supresores. Piensa Draco.

“De nada” dice Harry orgulloso “Debiste despedirte… me asusté cuando no te vi, pero tu prima nos dijo que estabas bien”

Draco se detiene.

¿Qué?

“Yo no tengo primas aquí en Inglaterra. Mi única prima es Fleur Delacour” dice confundido.

En eso Hermione gimotea molesta. Peeves le había lanzado un globo de agua.

“¡Peeves!” chilla Pansy molesta, porque un globo casi le da “¡Deja de lanzar eso!”

Peeves comienza a reír y lanzar globos. Harry gruñe y protege a su omega de mejor manera, cosa que encanta al rubio. Harry olía a alfa protector. Eso hace que deje de pensar un poco en la supuesta prima que tiene.

McGonagall aparece para espantar a Peeves. Pansy amenaza también al poltergeist con acusarlo con el Barón sanguinario si volvía a mojarle sus nuevos zapatos, siendo sostenida por Padma para que no se saque el zapato y lo lance en contra del enemigo. Anthony y Blaise por su parte se empujaron para ver si uno de los dos caía por el piso resbaloso, mientras Luna saltaba charco por charco agarrada de la mano de Theo, quien no se quejó de ser salpicado. Hermione sigue mirando fascinada el ambiente tan cálido del grupo de amigos, mientras Weasley se relaja.

Entran al castillo.

“Me debes una cita en el castillo” dice Harry casualmente, mientras Draco le devuelve su túnica mojada.

Draco alza una ceja. Harry realmente quería pasar tiempo con él. Sí, podría aceptar algunas citas, solo por seguir sus instintos, no porque él también quería conocer más al niño que vivió. Obviamente.

“Un Malfoy siempre cumple sus promesas, alfa tonto” lo golpea levemente en la mejilla y se va a tomar el brazo de Pansy, quien rueda los ojos.

Cada uno se va a su propia mesa para la selección.

Draco sintió muchas miradas sobre él. Los murmullos trataban sobre él. El mago rubio se sentiría confundido si no fuera porque en la final de la copa mundial usó ropas de omega y caminó dejando su aroma en todas partes… como ahora, porque no ha tomado los supresores y cualquiera con el olfato desarrollado notaría el aroma dulce de omega que desprende Draco.

No importa, que piensen lo que quieran, pero a él nadie lo va a humillar en frente de todo Hogwarts.

Alza la cabeza y permite que su aroma se distinga más. Todos olerán las feromonas de un omega seguro de sí mismo.

Draco pone atención en la mesa de profesores, viendo a su padrino igual de amargado que siempre. Sus ojos parpadearon con sorpresa y decepción al no notar a Remus Lupín.

¿Qué pasó con ese caliente profesor?

“Así que es verdad” murmura Pansy al también mirar la ausencia del candente profesor.

“¿Qué?” pregunta Blaise.

“Que Remus Lupín es un hombre lobo. Por eso se ha ido”

Draco abre la boca. ¿Cómo diablos no se enteró de eso?

“Eso es obvio, Pansy. El mismo Snape lo dijo” dice Theo de forma aburrida.

“Bueno, perdóname por no confiar en Snape. Se notaba desde lejos que le tenía rabia a Lupín” se defiende Pansy.

Draco mira a su padrino y tiene que darle la razón a Pansy. No se metió en eso porque no le importaba ni tenía ganas de meterse en problemas ajenos.

Apreciaba tener una vida tranquila, gracias.

“Hombre lobo” murmura Draco totalmente sorprendido “pero no se veía peligroso”

“Por Merlín, Draco. Los dragones para ti se ven majestuosos y son la cosa más peligrosa del mundo”

Draco aprieta los labios. No podía contradecir eso. Le encantaría morir entre las garras de un dragón, suena una muerte muy digna y adecuada para él.

Pasa la selección, Draco no puede dejar de pensar en Lupín y el hecho de que un hombre lobo pueda verse así de bien… llega a la conclusión de que necesita saber más para poder juzgar al hombre, cosa que lo sorprende y se siente orgulloso de comenzar a acostumbrarse a esa nueva forma de pensar.

Escucha, entiende y juzga, es perfecto.

Ignora el hecho de que con el bombón de Remus Lupín es más fácil de aplicar eso, porque con ese lindo alfa, cualquiera es capaz de ignorar los defectos. No va a menospreciar su avance.

El torneo de los tres magos.

Sabe demasiado de ese torneo como para querer mantenerse lejos de allí. Ninguno de sus amigos cometerá la tontería de querer meterse. No necesita más peso en su costal.

Llegan al cuarto, Draco intenta saludar a Greg y Vincent, porque ha notado que no lo saludaron en la cena, pero ambos se alejan.

Antes, todos sus amigos lo dejaban escoger la cama. Nadie tenía problemas en permitir al príncipe escoger, pero esta vez tanto Greg como Vincent fueron a buscar sus camas primero.

Y eso le dio a entender a Draco de que ambos no se estaban alejando sin notarlo.

“Vamos, seguro se han enojado porque no fueron con nosotros a la final” dice Blaise tratando de quitarle peso a eso.

Merlín, no debería importarle de que Greg y Vincent no lo quisieran cerca ni lo respetaran como antes. Ellos solo eran dos grandulones sin cerebro… pero le dolió.

Theo y Blaise si lo dejaron escoger. Tomó la única cama con ventana.

Su lobo le dijo que debía hablar con ellos. Preguntar que hizo mal. Su instinto le avisaba de que algo iba mal.

“Estúpido lobo” gruñe Draco tomándose su supresor “Son Greg y Vincent, debe de ser una tontería. No tienen demasiado cerebro como para pensar problemas complicados”

Se mete a la cama. Está muy cansado, pero le cuesta dormir pensando en esos dos

El desayuno fue igual de extraño para Draco. Greg y Vincent se sentaron lo más lejos posible de ellos. Ellos siempre se sentaban junto a Blaise, pero esta vez ni siquiera lo saludaron.

“Anoche me puse al día con Daphne” habla Pansy, Draco deja de ver al par, porque nota que su mejor amiga quería decir algo importante “también me parecía extraño como murmuraban en la cena, pero ella me ha contado todo lo me perdí después de la final de Quidditch”

“¿Qué pasa con eso?” pregunta Blaise curioso.

“Todos están hablando de Draco”  

“¿Qué pasa con Draco?” pregunta Anthony llegando junto a Padma y Luna.

“Buenos días, esta mañana es tan encantadora” habla Luna mientras guardaba su horario y se sienta junto a Theo, quien saca su nariz de su libro para sonreírle a la bruja con cariño.

“Que todos ya están hablando de la casta de Draco”

“Bueno, ¿eso no quería Draco?” pregunta confundido el Ravenclaw.

“Sí, incluso Lavender y Pavarti han hablado de eso” cuenta Padma “Están ambas muy impactadas y algo molestas de que no les haya contado, como si fuera mi secreto”

“¿No les contaste?” pregunta Pansy impresionada.

“Por supuesto que no” responde Padma con seriedad “Este asunto era solo de Draco. Hay que ser tontos como para romper una confianza así”

Pansy parpadea impresionada.

“Así que todos saben que soy omega” murmura Draco.

“Genial, ahora nos toca espantar pretendientes” se queja Blaise “Ya suficiente con Potter”

“Blaise está celoso” dice Theo burlón “Hermano mayor celoso, quien te viera Blaise”

“Chicos, nos estamos distrayendo del problema” se queja Pansy.

“Bueno, mientras no traten mal a Draco o lo discrimine por su casta” las palabras de Anthony hacen que Draco abra los ojos.

Vuelve a ver a ese par.

¿Acaso le dejaron de hablar porque es omega?

“Anthony tiene un punto. Al menos en la cultura sangre pura… no son amables con los omegas” Padma suena bastante molesta “lo cual es estúpido” añade amarga.

“Creo que es cuestión de ver cómo se dan las cosas” aconseja Luna con tranquilidad.

Greg y Vincent son sangre puras criados como Draco y no han vivido lo que Draco vivió en esos años. Obviamente iban a cambiar su trato con Draco… verlo menos.

Eso indignó a Draco. Si su lobo estuviera consciente, hubiera chillado ofendido.

Él era mucho más listo y poderoso que esos dos, ¿cómo se atrevían a ignorarlo solo por ser omega?

“Draco, ¿A dónde vas?” pregunta Pansy viendo al omega rubio caminar molesto hacía Greg y Vincent.

¿no les gustó que sea omega? Bueno, que se jodan. Es un omega. Si a esos dos no le gusta, que se lo digan a la cara.

Golpea la mesa, haciendo que ambos saltaran.

“¿En serio me van a dejar de hablar solo porque soy un jodido omega?”

Le importa un carajo que todos ahora lo miraban y escuchaban todo. Iba a defenderse. Era Draco Malfoy, nadie podía tratarlo así, mucho menos dos personas que consideraba sus amigos.

Ninguno de esos dos habló.

“¿Entonces no van a negar que no me hablan por eso?” pregunta Draco “¿Tantos les molesta que sea omega? Bueno, no me importa. Estoy orgulloso de ser un omega”

“Draco” dice Greg sonando triste, cosa que sorprendió al nombrado “Te vieron esa noche protegiendo a una sangre sucia” susurra para que solo el rubio escuchara.

“No podemos hablar contigo, nos han prohibido” añade Vincent también bajito.

Draco siente un nudo en el estómago. Ambos lucían tristes al decir eso, como si realmente no quisieran alejarse de él, pero tenían que hacerlo.

Claro, solo estaban siguiendo órdenes.

“¿En serio? ¿Me van a dejar de hablar solo porque defendí a una persona?” no puede evitar preguntar eso sintiéndose herido.

Ambos no responden, en cambio desvían la mirada, como si él hubiera hecho algo que los decepcionara.

Y eso no es verdad.

Él hizo algo bien. Protegió a alguien, pero lo estaban tratando como si hubiera sido quien atacó a personas y humilló a esa pobre mujer. Como si hubiera dejado todos esos cuerpos en el suelo mientras regresaba a su carpa junto a Anthony.

Su parte racional dijo que se alejara. Que los mandara a la mierda. Nadie podía lastimarlo de esa manera… pero su instinto le decía que debía ayudar a Greg y Vincent a salir de eso, como él lo estaba haciendo.

Enseñarles que todo lo que saben está mal, pero ¿cómo hacerlo si él tampoco sabía realmente que era correcto e incorrecto?

“Pensé que éramos amigos” termina diciendo, porque no puede evitarlo.

¡Eran Greg y Vincent! ¡jamás se imaginó que ellos lo tratarían así!

“Lo siento, Draco” dicen ambos “pero te has vuelto un traidor de sangre”

No es cierto… pero si ellos preguntaban, no sabría que responder para refutar.

Eso le dio mucho más coraje para cambiar. Buscar una mejor forma de pensar y ver el mundo, para enseñarle a sus amigos con seguridad, porque tendría demasiada información de la cual respaldarse.

“Bien” es lo único que dice para alejarse.

Sigue sintiendo la mirada de todos sobre él.

Había admitido frente a toda la mesa Slytherin que es un omega… pero la mente de Draco comenzaba a girar en torno a como poder ayudar a sus amigos y a él mismo también. 

“¿Qué fue eso?” pregunta Pansy.

“Greg y Vincent ya no quieren ser mis amigos”

“Oh, Draco” dice Luna yendo a abrazarlo.

Herbología con Ravenclaw fue un buen inicio de las primeras clases. Anthony y Padma fueron sus compañeros perfectos. Padma hablando muy emocionada de las características de los bubotubérculos junto a sus beneficios médicos.

“Vaya, Padma. Quien diría que eras toda una nerd” dice Blaise con humor, usando esa palabra muggle.

Anthony exprimía la parte que tenía que hacer Draco, pero que ni en sus sueños iba a hacerlo. Era un omega en proceso de reconstrucción, pero no haría algo así de asqueroso mientras pudiera evitarlo, gracias.

Además, estaba ocupado pensando en Greg y Vincent.

“Creo que todos los Ravenclaw son nerds a su manera” termina por decir Padma “Y Draco también, es un nerd en pociones. Theo es un nerd de los libros”

“Hey, nosotros no te ofendimos” se queja Draco. A Theo no le importa, está concentrado en no arruinar nada, porque es pésimo en Herbología.

Padma bufa. Pansy termina riendo.

“Circe, no sabía que tenías ese carácter, Padma”

La bruja se sonroja y termina apretando mal la planta, teniendo que ir con Sprout para que la socorriera.

Draco miró impresionado a Pansy, quien parece ignorar perfectamente lo que pasó, porque Draco sabía que Pansy jamás ignoraría algo así de obvio. Merlín, su pobre águila realmente tendría un largo recorrido para siquiera gustarle a Pansy.

Ni él sabía cómo diablos hizo para que su mejor amiga se fijara en él… a quién engaña, es perfecto y no la culpa por tener buenos gustos.

En el curso de cuidado de criaturas, Draco no le prestó la más mínima atención. Pansy fue quien refunfuñó y estuvo cerca de insultar a Hagrid, si no fuera porque estaba preocupada por Draco.

El mago rubio ni siquiera le prestó atención a Harry, quien intentaba saludarlo pensando que Draco lo miraba, pero en realidad estaba metido tanto en su cabeza pensando.

¿Cómo obtener información?

Biblioteca, obvio.

Hermione Granger era una buena fuente de información, pero ¿cómo iba a acercarse? Su orgullo le impedía admitir que no sabía de algo.

Solo se complicaba, pero había crecido así.

Admitir que era ignorante (aunque lo fuera) era clavar una estaca a su ego que ya estaba lastimado por ser el segundo lugar de su generación.

“Bien, comenzaré primero con ir a la biblioteca” murmura molesto.

“Draco, por Circe sangrienta ¿Qué pasa?” pregunta Pansy luego de ver como un Gryffindor termina quemado.

Necesitaba que Draco se concentrara o sería el siguiente con la mano quemada.

“No importa” murmura Draco, notando el quinto saludo de mano de Harry, devolviéndole el gesto.

Harry lució tan contento que confundió a Draco, pero no pudo preguntar, porque es jalado por Blaise.

“En serio no me da buena pinta esto, ven por aquí” gruñe.

Cuando acaba la clase, Blaise los saca de allí rápido.

“Al fin, puedo respirar paz” celebra Blaise “Tuve la piel de gallina toda la clase y tuve una necesidad de agarrar a ambos y salir de la clase”

“¿En serio?” pregunta Pansy.

“Instintos alfas manifestándose” hace esa observación Theo “Porque yo también tuve la piel de gallina”

“Wouh, a veces olvido que ya estamos por cumplir quince” dice Pansy “Sobre todo Blaise en octubre”

Pansy tenía razón. Draco había olvidado de que su celo fue prematuro y que sus amigos ya estaban cerca de tener su celo.

¿Cuándo pasó el tiempo?

Draco va directo a la biblioteca luego de comer. No les dijo a sus amigos a donde iba y ellos supusieron que se iría directo a la cama debido a la tristeza de perder a Greg y Vincent como amigos.

No los culpaba, el seceso del hipogrifo era un pésimo antecedente.

Podría ponerse a llorar, pero no lo haría. Tenía el doble de ganas de saber sobre las cosas. No como un Ravenclaw, obvio. Seguía siendo un Slytherin de pies a cabeza.

Sangre verde y plata, nada menos que eso, gracias.

Miró el estante de libros. No sabía qué diablos agarrar primero.

“Sería más fácil si solo voy con Granger” se quejó “¿y quedar como un tonto? Demonios”

Agarró un libro sobre la historia de la magia en la edad media.

En eso escucha como una pila de libros cae al piso. Rueda los ojos. Solo un idiota llevaría más libros de los que puede cargar.

“no, la tapa” al parecer el idiota era Hermione Granger.

Draco mira como la pobre bruja intenta recordar un hechizo para reparar la tapa del libro viejo.

“Dámelo” se acerca.

La bruja se lo confía. Draco se sorprende de como la bruja ya no lucía tensa con él.

Claro, cualquiera cambiaría luego de los sucesos de esa noche.

Repara la tapa recordando uno de los hechizos que su madre le enseñó cuando se rompió su libro de fabulas favoritas. Ojeó el titulo y se sorprendió que era un compendio sobre las acciones más transcendentales del ministerio.

“Vaya, Hermione ¿planeas trabajar para el ministerio? Porque no nos dejaron ninguna tarea, menos relacionado con el ministerio”

La bruja suspira.

“Sí con eso hago un cambio, supongo que sí. Trabajaría para el ministerio”

“¿cambio?” pregunta Draco sin poder evitar sonar desconfiado.

Las palabras de su padre suenan como un eco en su mente. Sobre los nacidos de muggles queriendo cambiar el mundo mágico y sus costumbres por las de ellos. Borrar la historia de la magia para poner la suya.

“Por supuesto” gruñe Hermione, como si Draco supiera de lo que habla “Ron dice que es una costumbre, yo digo que es algo arcaico que no debería ser practicado más ¿cómo les podría gustar algo así?”

Draco resiste las ganas de callar a la bruja y dejarle en claro que no tiene ningún derecho.

Escuchar, analizar y juzgar.

“Granger, ¿podrías ser un poco más específica?” pregunta Draco.

“Oh” dice Hermione sorprendida de que Draco vuelva a usar su nombre, suponiendo de que está haciendo algo mal “Sobre los elfos”

Draco escucha lo que pasó con la elfina Winky. Se siente como Theo en el vagón, horrorizado de todo lo que está escuchando. Se termina por quitar la corbata y rompió una pluma por lo fuerte que la estaba apretando.

En lugar de Winky, se imaginó a Nixie. Su linda elfina que ahora estaba en su mansión completamente sola.

¿Su madre la echó como planeó antes de pedir que trabaje para él? Jamás le perdonaría eso a su madre.

“Los elfos necesitan seguridad. Derechos que aseguren cosas básicas como salud, un trato digno ¡un sueldo!”

Hermione tenía razón. Con cosas así, no se tendría que preocupar por dejar a Nixie sola en la mansión. Su parte racional piensa en como los propios elfos estarían horrorizados y no era fácil cambiar el pensamiento colectivo de los elfos.

Pero él fue parte de un pensamiento colectivo enfermo… y aunque no sabía que diablos hacer, quería cambiar esa forma de pensar ¿por qué no intentarlo con los elfos?

Y se sintió un idiota por creer lo peor de Hermione Granger y a la vez orgulloso de haber esperado a escuchar toda la información.

Pasos de bebé funcionaban, genial.

Ahora podía tener el control de la situación y le encantaba.

Ayudaría a Hermione en esto. No solo porque así podría aprender del mundo muggle con conversaciones casuales, sino también porque la idea que estaba proponiendo la bruja era brillante.

Nixie tendría un mejor futuro… y Dobby donde sea que esté, podría volver a trabajar, porque todo el mundo sangre pura sabía que un elfo libre tenía bajísimas oportunidades de volver a tener una familia sangre pura a la cual servir.

“Tus objetivos a corto plazo suenan interesantes, la tarifa para afiliarse es muy baja, podríamos cambiar los precios”

“¿Qué?” pregunta Hermione confundida.

“¿Es un galeón tal vez? ¿pensaste en hacer pines? Podría diseñarlos, tendrían clase” rebusca en su túnica “Toma, la tarifa podría aumentar para los sangre pura, porque son los que más faltas cometieron en contra de los elfos. Los Weasley serían la excepción, porque ni para un nomo de jardín les debe de alcanzar”

“Espera, espera” dice Hermione viendo el dinero “¿Estás dentro?”

“¿Y te haces llamar la mejor de nuestra generación?” responde Draco con una ceja alzada.

Hermione tira la silla por lo rápido que se puso de pie. Salta abrazar a Draco mostrando su felicidad. Draco la recibe más por la sorpresa que otra cosa, sintiendo como su nariz se llenaba del cabello desordenado y rizado de la bruja morena.

“Eres el primero que se une, gracias”

Draco rueda los ojos, pero le corresponde a Hermione.

“Tenemos trabajo que hacer, Hermione”

La bruja ríe y se separa.

“¿Dijiste sobre pines?”

Draco no puede evitar sonreír de forma felina.

“El nombre apesta, te lo tengo que decir desde ya”

Hermione le da con el libro que estaba planeando leer, Draco boquea ofendido.

¡¿Cómo se atreve a agredir a su primer afiliado?! No pide que le devuelvan el galeón, porque no es un Weasley para mendigar tan poco dinero.

Las primeras clases de pociones llega. Draco se siente feliz. Su semana complicada simplemente se volvió brillitos de colores que Luna aventaría cuando llegó al salón.

Pansy se fue a sentarse con Daphne para nuevamente ser pareja de trabajo como todos los años. Blaise se fue a buscar el mejor sitio para él y Draco. El mago rubio lo iba a seguir, cuando siente que alguien le jala el brazo.

“Estuve pensando lo que dijiste sobre la propaganda para el P.E.D.D.O” comenta Hermione mientras se sentaba en una de las mesas del medio “y tienes razón, podríamos crear una frase pegajosa, así llamaríamos la atención de los más pequeños”

“Hermione, estamos en pociones” dice Draco “Y Blaise siempre ha sido mi compañero”

“Oh” murmura Hermione avergonzada “No me di cuenta”

La bruja es una pésima mentirosa.

Draco alza una ceja. Mira hacía Harry y Weasley. Es verdad, ellos se sientan juntos, Hermione siempre hace el trabajo con alguien más.

Oh.

Mira a Blaise, quien le lee la expresión y suspira.

“Está bien, tengo a Theo para que me haga todo” le dice Blaise de forma despreocupada.

Por supuesto, Draco siempre hizo todo mientras Blaise solo le daba aplausos de apoyo.

“Ni pienses que haré todo el trabajo” advierte Theo sentándose a lado del mago moreno.

Draco sonríe, vuelve a ver a Hermione que lucía avergonzada y jugaba son un mechón de cabello.

“Podríamos buscar muchas rimas, sería más sencillo si peddo no fuera el nombre” la molesta amistosamente.

“Ya te dije que así no es el nombre, es P.E.D.DO” la bruja se sorprende cuando Draco deja su bolso y se sienta a su lado.

Ella parece brillar de felicidad, como si siempre hubiera soñado compartir esa clase con un amigo. Eso calentó el corazón de Draco.

Jamás se hubiera imaginado llevarse bien con la sabelotodo insu… con Hermione.

“Claro, Hermione” responde sarcástico, recibiendo en respuesta un bufido.

Severus Snape hace su entrada dramática clásica de cerrar las ventanas. Draco infla el pecho orgulloso de ver a su padrino brillando como siempre.

Ignora la sorpresa en su padrino al verlo con Hermione, en cambio, comienza a intentar imaginarse una buena canción para la causa “Peddo”

Merlín, Hermione realmente era terrible inventando nombres y mucho más terca que él para aceptar un cambio. Bueno, no puede esperar mucho de ella siendo mejor amiga de Ron Weasley.

Un Weasley siempre es sinónimo de mal gusto.

Cuando llegó el momento de hacer la poción, se sorprendió del cambio radical. Hermione no era como Blaise. No aceptaba todo lo que Draco dijera y solo se encargara de llenarlo de cumplidos.

La bruja realmente podía ser una cefalea severa.

Hermione quería seguir al pie de la letra la receta, mientras Draco tenía su propia manera de trabajar.

“No deberías exprimir así el” la bruja es interrumpida por Draco.

“Sé lo que dice la receta, Hermione” sigue exprimiendo “Pero de esta manera sale mucho más el jugo, así se podrá filtrar más rápido, porque”

No necesita terminar la oración, porque Longbottom ya ha derretido su caldero.

“Hay riesgo de que se derrita. Esto neutraliza el efecto corrosivo” apunta con su dedo el ingrediente “es como el efecto buffer. Si no está jugoso, la reacción es más tardía”

Hermione luce sorprendida. Draco sonríe y sigue aplastando.

Son los primero en acabar. Severus lo mira con una ceja alzada cuando llega con Hermione.

¿Cómo su ahijado podía estar con la sabelotodo insufrible?

Ese apodo… Draco se sorprende del odio que le agarró a ese apodo. Su mundo realmente ha cambiado demasiado.

Ambos salen del lugar ignorando la sorpresa en muchos Gryffindors y algunos Slytherins.

“No se ha burlado de la poción” dice Hermione sin poder evitarlo “Él siempre suele… pero incluso parecía impresionado”

“Se llama hacer un buen trabajo, Hermione” responde Draco, ignorando la alegría que Hermione le estaba contagiando “A veces ignorar lo que dice un libro es necesario”

La bruja luce horrorizada. Draco niega exasperado.

“Sí sabes más que el autor, puedes hacer eso”

“¿Sabes más que el libro?” pregunta Hermione, a lo cual Draco asiente.

“Snape es mi padrino. Prácticamente una gran parte de mi infancia la pasé inhalando humos de pociones, aprendiendo ingredientes y técnicas. De hecho, quiero ser pocionista”

“Eso es… increíble”

Draco sonríe, tenía todo hecho para hacer la siguiente pregunta.

“¿Qué hay de ti? ¿cómo es que supiste que tienes magia?”

Él creció escuchando que los nacidos de muggles son unos ladrones de magia. Que ellos son igual de salvajes y peligrosos que los muggles. No merecen la magia, porque no son de fiar y que solo contaminarán y arruinarán la cultura.

Está claro que todo suena muy infantilizado, perfecto para lavarle el cerebro a un niño… pero también de allí partirá Draco. Romper las mentiras de su niñes para luego ir a las mentiras de su adolescencia.

Pasos de bebé.

“Bueno, realmente supe que era una bruja cuando me llegó la carta de Hogwarts. Siempre supe que era especial, tenía un don… pero ¿ser una bruja? Era simplemente ilógico y fantasioso. Los libros que leía desmentían totalmente la existencia de la magia”

Draco se queda completamente sorprendido.

Si el mundo muggle ya no creía en la magia como tal, eso quiere decir que no buscan robarles la magia.

Wouh.

“¿Ya no queman brujas? ¿No buscan apoderarse de la cultura sangre pura?”

“¿Qué? Bueno, me sabe mal tener que admitir que en algunas partes del mundo aún existe esas prácticas de perseguir brujas, porque la gente con pensamientos del pasado siempre existirá, es como el machismo y la homofobia”

Draco no entiende absolutamente nada de lo que dice la bruja.

“¿Qué es eso?”

Hermione boquea sorprendida.

Pasan en el resto de la tarde en la biblioteca, pero en vez de aprender más para el P.E.D.D.O, Hermione se toma la molestia de enseñarle a Draco sobre los males del mundo muggle.

Y Draco comprende que siempre existiría excusas para odiar lo diferente. Eso no lo hace sentir mejor, fue parte del problema por muchos años. Además, el machismo también existía en su mundo sangre puro.

Tenían más cosas en común con los muggles… Circe sangriento.

“¿Qué pasa?” pregunta Hermione.

“Se podría decir que yo soy también como ellos, como los homofóbicos”

“Sí, lo eras” Hermione hace una pausa “pero cambiaste. Siendo realistas, es muy difícil que eso pase en la vida real, pero tú lo hiciste”

“Pero”

“Draco” Hermione lo interrumpe “¿en serio te vas a quitar créditos? ¿tú?”

Draco hace una mueca. Es verdad… pero…

“Lo siento” termina diciéndolo, porque era esa espinita que le molesta.

Tenía y quería hacerlo, le dijo cosas terribles a alguien que ahora conoce y sabe que no se lo merece. No va a ser un idiota.

Hacer las cosas bien desde ahora, ese era uno de sus objetivos.

“Gracias, también discúlpame por lo del multijugos. Invadimos tu privacidad”

Ambos se miran y sonríen.

Se sentía bien, Luna tenía razón. Su alma se sentía mucho más ligera.

“Así que… me hablabas sobre protestas, ¿cómo se dieron esas cosas?”

Hermione ríe y sigue explicando de todos los movimientos muggles. Draco con eso puede entender de que los muggles no son salvajes ni unos descerebrados.

Incluso, se atrevió a pensar que algunas corrientes de pensamientos deberían implementarse, porque suenan muy interesantes.

La clase de DCAO llega.

Draco se siente decepcionado, porque ya no tendría un alfa caliente al cual escuchar mientras aprende sobre defensa.

Ahora tenía a Moody.

Si buscabas monstruoso en el diccionario, la foto de Alastar Moody te saldría y por encima la foto de la familia Weasley junto a la palabra mendigo.

Terrible.

Draco nuevamente es jalado por Hermione.

“¡Te vamos a cobrar el tiempo que nos robas con Draco!” grita indignada Pansy mientras Blaise reía y Theo se iba a sentar exasperado por la dramática escena.

Draco sigue a Hermione, quien le cuenta emocionada sobre la lectura ligera que tuvo anoche para fortalecer su plan para el P.E.D.D.O (nombre temporal, porque Draco no va a rendirse hasta cambiarle el nombre)

“Draco” saluda Harry contento.

Draco asiente, mira a Weasley, quien le dedica una clara mirada de “no sé que diablos haces fingiendo amabilidad con Hermione, pero te estoy vigilando. Vas a caer rubio oxigenado” bueno, lo último era lo que Ron pensaba, porque Draco no sabe que es oxigenado.

“De hecho, ya hice los pines” Draco ignora a la plaga roja “la caja está en mi cuarto, podría dártelo hoy en la biblioteca. Pensé en los panfletos, sería más sencillo si” es interrumpido.

“El nombre es perfecto, Draco”

“¿De qué hablan?” pregunta Harry queriendo ser parte de la pequeña aventura: Hermione-Draco en pro derechos de los elfos.

Era mil veces mejor ese nombre que P.E.D.D.O. Bueno, también porque tiene su nombre dentro, pero detalles pequeños.

“Bueno, se trata”

La puerta se abre y entra el feo profesor.

Draco suspira exasperado. Extrañaría a Remus Lupín. Incluso no se hubiera quejado si el fraude de Lockhart hubiera regresado. Sus ojos iban a sufrir tanto.

La apariencia de Moody quedó en otro plano cuando el hombre comenzó a usar una araña para aplicarle las imperdonables. Haciéndolo de cierta manera que provocó en Draco un malestar nunca antes visto.

Su instinto le dijo que mirara a su Alfa, dejando de ver como la araña se retuerce para ver a Harry, quien luce sombrío. Olía a alfa molesto, no le gustaba.

No, esto no estaba bien.

“¡Pare!” dijo Hermione con voz estridente.

Harry dejó de ver a la araña, para mirar hacía donde estaba viendo también Hermione. Se sorprendió de ver a Neville Longbottom temblar y apretar el pupitre hasta que sus nudillos se tornaron blancos.

Sufría, se veía patético, pero Draco no podía juzgarlo. Sabía lo que les pasó a sus padres. Su tía era la culpable. Su familia hizo tanto daño en el pasado.

“Reducio” murmuró Moody, y la araña se encogió hasta recuperar su tamaño habitual. Volvió a meterla en el tarro “Dolor” dijo con voz suave “No se necesitan cuchillos ni carbones encendidos para torturar a alguien si uno sabe llevar a cabo la maldición cruciatus... También esta maldición fue muy popular en otro tiempo. Bueno, ¿alguien conoce alguna otra?”

Draco sabía cuál era la que faltaba.

Avada Kedavra.

Mira a Longbottom hecho un desastre luego de ver el hechizo que le hizo perder a sus padres. Harry perdió a los suyos con el imperdonable color verde… el mismo que tiene en sus ojos.

¿Qué tan cruel es eso?

Sin pensar, toma la mano de Harry, quien parece salir de su trance para mirarlo.

“Avada kedavra”

Harry apretó su mano entendiendo y sintiéndose agradecido.

Draco miró en silencio como la araña fue víctima de aquel hechizo. No iba a pretender que el dolor era suyo, porque no perdió a nadie con ese hechizo, pero sintió tanta rabia de saber que sus padres pudieron usar ese hechizo para causar el mismo dolor que siente Harry ahora por como aprieta su mano.

Seguía siendo tan extraño como sus padres podían tener ese lado. Sobre todo, Lucius Malfoy, quien era el que llevaba la marca.

Harry apretó más la mano de Draco mientras miraba a la pizarra tratando de guardar su dolor de los ojos ajenos. Draco también notó la mirada de todos sobre Harry.

¿cómo se atrevían a mirar a su alfa? ¿Acaso es algún espectáculo interesante del que no se quieren perder? Bueno, púdranse.

“¿Qué miran?” gruñe molesto mirando directo a Moody “la araña está allí ¿o son tan mononeuronales como para no saber dónde mirar?”

Algunos apartaron la mirada avergonzados. Draco mató con la mirada a otros, asustándolos.

Moody regresó a explicar su clase y Draco sintió la necesidad de participar demostrando como aprendió uno de esos hechizos, sobre todo el crucio. Moody sería su araña de practica y luego todos los que se atrevieron a mirar a su alfa.

La clase terminó. Pansy, Blaise y Theo se acercó al trio de oro junto a Draco.

“Cada año nos toca un peor profesor” despotrica Pansy molesta “¿Tan siquiera tiene permiso? ¡porque mi padre se enterará de esto!”

“Dijiste la frase de Draco, ja” no puede evitar decir Blaise, pero se veía algo pálido, lo que indicaba que igual le afectó la clase.

Din duda alguna, esa clase se llevó una parte de la inocencia de muchos.

“¿Vieron cómo se retorcía?”

“Y cuando la mató... ¡simplemente así!”

Eran muchos de los murmullos que comenzaron una vez la clase terminó.

Draco estaba a una de sacar la varita para pegarles lenguas al paladar a cada idiota.

¿Es que acaso no tenían cerebro? Fue demasiado injusto con Weasley, porque había idiotas más grandes que él.

“Hay que darnos prisa” dice Hermione tensa.

“Sí, porque Draco está a una de saltar a asesinar a alguien” murmura Theo apuntando al rubio que estaba rojo de la rabia.

“No, es Neville” explica Hermione preocupada.

“¿Pasa algo, Draco?” se acerca Pansy, mientras el trío de oro caminaba directo hacía el Gryffindor nombrado.

“Esta clase fue un infierno” gruñe Draco.

Blaise comienza a olfatear.

“mejor vayamos a comer, que ya te toca tus supresores. Comienzas a oler y tus feromonas molestas me harán estornudar” dice Blaise en susurros.

Draco asiente, están a punto de irse al comedor, cuando notan al trío de oro tratar de hablarle a Longbottom. El chico se veía realmente mal.

Su tía ocasionó esto, mierda.

Ser bueno por ellos.

Se acercó cuando notó a Moody caminar hacía ellos cuatro. Sobre su cadáver ese profesor de pacotilla haría algo a ese pobre mago asustado.

“¿Por qué no me acompañas a mi despacho? Ven... tomaremos una taza de té”

“Él necesita ir a enfermería” dice de golpe Draco.

Ignora la sorpresa en sus amigos.

“Malfoy, no se meta” dice el profesor.

“Es verdad” sale Theo a ayudarlo “Está teniendo síntomas de un trauma profundo, necesita de Pomfrey para que le de filtros de paz. Un simple té no va a funcionar, mi madre es psicomaga” añade cuando Moody parece querer refutar.

Draco agradece tener a Theo allí, porque no hubiera respondido igual, hubiera aplicado la de “si no me deja llevar a Longbottom a la enfermería, mi padre se enteraría de esto” lo cual era una vil mentira, porque no se habla con su padre.

“Bien, llévenlo a enfermería” responde entre dientes el hombre.

Theo se acerca a Neville, quien luce tan confundido.

“Yo lo llevo” dice Theo.

“Eh” dice Hermione tensa.

“Déjalo, Granger. Su madre es psicomaga, Theo creció para ser una mascota de terapia” se burla Theo con humor.

“Púdrete, Blaise” dice Theo mientras se alejaba con Longbottom.

Moody se fue también molesto, Draco no le prestó mayor atención al hombre, porque estaba más ocupado viendo a Harry lucir perdido.

Si Longbottom que ni era de su agrado estaba recibiendo de su ayuda, ¿por qué no hacer lo mismo con su maldito alfa?

“Hermione, hoy no podré acompañarte a la biblioteca” anuncia mientras toma el brazo de Harry “tendré la cita que Harry me debe”

“¿Qué hay de tus supresores?” recuerda Pansy.

“Después, Pans”

“¿Biblioteca?” pregunta Weasley “¿Estuviste fraternizando con él?”

“Ya te dije que Draco es agradable y es el omega de Harry”

“Bah, algo ha de estar planeando”

“Sí, estamos tratando de ayudar a los elfos”

Pansy y Blaise miran a Draco en buscas de respuesta, pero Draco ya los dejó atrás llevándose a Harry con él.

“No tengo nada planeado” dice Harry algo avergonzado.  

“Esta vez te perdono, pero en la siguiente cita, usa tu cerebro”

Harry ni siquiera ríe y eso amarga a Draco.

Está bien, pondría feliz a Harry.

Suena tan raro eso viniendo de él, ¿verdad?

Luna chilla feliz al saber de la cita, apresurándose a sacar de su bolso una manta que siempre usa para sentarse con Ginny a observar el lago. Draco no pregunta como eso pudo alcanzar en su bolso tan pequeño, porque seguramente era parte de las rarezas de su princesa.

“Por Circe, Draco. Pórtate bien” le susurra Padma preocupada “Harry no se ve bien”

“¿Por qué creen que haré algo?” pregunta Draco ofendido.

“Porque eres un tonto a veces, Draco” responde Anthony también susurros “Y Potter en verdad no se ve bien, no me ha matado con la mirada esta vez”

“Me caen mal”

Padma y Anthony solo niegan con la cabeza y Luna le extiende una canasta que Draco tampoco pregunta de dónde sacó.

Terminan teniendo un picnic frente al lago negro. La comida tenía hechizos para que no se enfríe por el viento de la tarde.

Estaban a puertas de que inicie otoño.

Draco mira a Harry, quien mira el lago en silencio.

“No me mires así” termina diciendo Harry cansado y algo molesto, no con Draco, claro “Tampoco me tienes que decir algo”

“Discúlpame por querer ayudarte, cara rajada” gruñe Draco antes de que su lobo algo somnoliento le gruña.

Sé amable, nuestro alfa está triste.

Si imibli, niistri ilfi istí triti, está haciendo lo que puede joder.

“Lo siento” dice Harry “te hice enojar”

Draco se regaña, había olvidado que ahora tiene feromonas.

Los feromonas siempre delatando el estado de humor de los omegas. Estos alterando el olor de los omegas para indicarle al mundo como se sienten.

Bueno, eso no importa ahora. Luego se quejaría de las desventajas de ser omega.

“Por favor, Harry. Sé que soy maravilloso, pero no hagamos de esto sobre mí… por el momento” alza la barbilla “Yo hubiera mandado a la mierda a Moody”

“no sabía ni que pensar” termina soltando Harry y Draco suspira agradecido.

Realmente no tiene la más mínima idea que está haciendo, pero hará sentir mejor a Harry. Él puede.

“Fue una mierda”

“Sí, lo fue” Draco sonríe por eso “Y todos parecían tan fascinados… claro… ellos” parece querer suprimir el veneno.

No, Draco no permitirá eso. Quería saber cuánto veneno podía soltar Harry, es terapéutico.

“Solo suéltalo, Harry. Sería el último en juzgarte”

Harry aprieta los labios pensando bien que decir. Draco lanza una piedra y le da otra a Harry, quien no lo imita, pero si usa la piedra para descargar su frustración apretándola.

“Ellos no pensaron lo que yo pensé. Ellos solo disfrutaban de ese espectáculo. Ellos no se han imagino como sus padres han muerto. Todos piensan que es genial que sea el niño que vivió. Todos mirando mi marca, hablando de mí. Snape diciendo esas tonterías de que soy la celebridad” la piedra simplemente se hace polvo por la magia accidental de Harry “¡no quiero ser la celebridad! Solo quiero una vida normal. Si pudiera poner a alguien más en mi lugar”

Draco sin palabras. No se esperaba esto. Se imaginó que Harry maldeciría a Moody o algo así. Siente otro golpe más de realidad. Claro, Draco siempre pensó en la gloria de ser el niño que vivió, pero no en lo que implica o las cosas que Harry ha vivido. Perder a posibles padres amorosos era un precio demasiado alto. Ni siquiera la fama podría cubrir algo así.

Si Harry lo juzgó mal, Draco también hizo lo mismo.

Siempre pensando que Harry buscaba atención, cuando en realidad solo estaba tratando de vivir. El mundo era quien le quitaba la humanidad a alguien que solo quería rehacer su vida entre los destrozos.

“Si pudieras hacerlo, ¿a quién le hubieras dado tu vida?” pregunta Draco.

Harry deja de agarrar la piedra. Lo piensa y luego niega.

“Solo es un escenario hipotético, no sería capaz de darle algo así a alguien”

Harry es sin duda una buena persona. Su lobo suspira encantado y el corazón de Draco comienza a latir.

No podía negar más, le atraía ese tonto alfa.

“Bueno, si alguna vez necesitas una víctima, tengo el nombre perfecto” Harry alza una ceja antes de suspirar con humor, alegrando al lobo de Draco.

Eso es, debía animarlo.

“Déjame adivinar, ¿Ron?”

“Por supuesto, ¿quién más sería?”

Harry suspira.

“Es mi mejor amigo”

“Vaya gustos de mierda en amigos tienes”

“Hermione también es mi mejor amiga y tú también eres mi amigo” contrataca Harry.

Draco siente que se ahoga.

¿Eran amigos? ¿Cuándo?

Su lobo se siente decepcionado, mientras la parte racional de Draco comienza a emocionarse.

¿Su sueño de ser amigo de Harry Potter se estaba haciendo realidad? Hipogrifos sangrientos, ¿qué carajos?

“¿Somos amigos?” pregunta Draco.

“me gustaría ser mucho más, pero Hermione me habló sobre pasos de bebé”

Draco abre la boca… él también estaba aplicando pasos de bebé, pero al asunto de salirse de la doctrina sangre purista…

Hermione Granger es una genia, no puede pensar menos de ella a partir de aquí.

“Somos amigos”

“Ujum”

Draco suelta una risita y salta a abrazar a Harry. Comienza a soltar feromonas de omega feliz.

¡Era amigo de Harry Potter! ¡Tomalá Draco resentido de primer año!

“Ahora no podrás de salir de mi vida, Harry Potter. La única manera de hacerlo es muriendo, porque sabrás demasiado”

“Me parece… ¿qué?”

Draco ríe y deja que se lobo tome el control para acurrucarse en los brazos de Harry, llenando su olfa de su aroma a omega feliz.

Con eso logró que Harry lograra tranquilizarse por completo. Por impulso de su lobo, entierra su nariz en los cabellos rubio platinado con destellos brillantes que antes solo podía observar a la distancia.

“¿Quieres hablar de Moody?”

“Ya me siento mejor, ¿qué hay de lo que están haciendo tú y Hermione?”

Draco se intenta separar, pero Harry no le permite. Entiende de que su aroma está ayudando a Harry y suelta más.

“Necesito tu ayuda con eso. Sigo sin aceptar que P.E.D.D.O sea el nombre”

Harry deja de olfatear el cabello de Draco para separarse confundido.

“¿Qué?”

Así pasaron el resto de la cita hablando de la Plataforma Élfica de Defensa de los Derechos Obreros.

“¿En serio le has estado ayudando en eso?” pregunta Harry sorprendido.

“Los elfos merecen derechos, Harry Potter. Si no crees eso, entonces no funcionamos como amigos”

Harry niega con una sonrisa tonta.

“Ron dice que les gusta, pero conocí a un elfo que desmiente todo lo que dice él”

“Obvio, Weasley es un idiota”

“No digas eso, es mi mejor amigo. Draco, por favor”

Draco hace una mueca. No promete nada, pero trataría de bajarle dos rayitas a su desagrado hacía la mascota pelirroja de su alfa.

“¿Qué es de ese elfo?” pregunta Draco.

“Yo… no lo sé” dice Harry avergonzado.

“Está bien, en el futuro con el P.E.D.D.O seguro lo logramos ayudar” dice Draco orgulloso de su pequeño proyecto.

Harry sonríe al ver la emoción en Draco.

“Es más, acompáñame a las mazmorras”

Harry alza una ceja confundido.

Draco ni siquiera nota lo extraño de la invitación, solo se lleva las cosas y se apresuran a ir a las mazmorras, donde Draco entra y sale con una caja.

“Dale a Hermione, son los pines. Te vas a unir pagando dos sickles, porque Hermione me habló sobre que separar los precios en sangre puras, mestizos, nacidos de muggles y Weasley´s es hacer discriminación”

“Espera, no entiendo ¿se tiene que pagar para unirse?” pregunta Harry incrédulo.

“Toda causa necesita fondos” responde Draco rodando los ojos “¿Sabes qué? Vamos, a tu sala común. Pierdo neuronas tratando de explicarte solo”

Harry lo sigue y se ríe cuando Draco se queda quieto.

No sabe dónde queda la sala común de Gryffindor.

Harry guía y terminan entrando. Draco tiene que respirar profundo antes de entrar.

Cada minuto dentro de la sala común estaba seguro que perdía una parte de su cordura slytherin.

Los sacrificios que tiene que hacer.

“¡Draco!” chilla Hermione “¿Qué haces…?” mira la caja “¿Son los pines?”

“¿Qué hace él aquí?” pregunta Weasley incrédulo “Harry, ¿en qué pensabas al traerlo aquí?”

“Soy su amigo, Weasley ¿cómo te atreves a tratar mal a los amigos de tu mejor amigo?” disfruta usar ese nuevo as bajo su manga.

Weasley luce totalmente sorprendido, el lobo de Draco se pavonea.

¡Ja! En tu cara mascota pelirroja.

“Son hermosos” habla Hermione lanzando a abrazar a Draco, quien la deja dándole palmadas en la espalda “Son mejor de lo que me imaginé. Las letras de las siglas son impecables y ¿Esa es la silueta de una cabeza de elfo?”

“me inspiré en la bonita cabecita de mi preciosa Nixie” informa Draco orgulloso “Es una elfina muy dulce que merece ser inmortalizada”

“¡Eres un genio, Draco!” chilla Hermione feliz “Es hermoso, gracias”

“Lo sé, lo sé” Draco infla el pecho disfrutando de los halagos.

“¿De qué hablan?” pregunta Ron

“Es curioso que lo preguntes” dice Hermione contenta “Draco y yo hemos trabajado todo este tiempo en “Plataforma Élfica de Defensa de los Derechos Obreros” también conocida por sus siglas “P.E.D.D.O””

Harry no puede evitar apretar los labios para no reír recordando las quejas de su omega por ese nombre. Hermione lo mira indignada.

“ustedes dos son tal para cual, a Draco tampoco le gusta el nombre”

Weasley por su parte luce tan confundido. No solo porque nunca escuchó sobre eso en su vida, sino también porque el jodido Draco Malfoy estaba dentro de la lucha por los derechos de los elfos.

¿Acaso el mundo estaba mal y él no estaba enterado?

Draco Malfoy debería ser el primero en estar en contra de esto. Si él sabe que a los elfos les gusta ser esclavizados, Malfoy sería mucho más extremo pensando que los elfos son basura.

¿Qué carajos?

“No había oído hablar de eso en mi vida” decide no meter la pata solo porque ya era todo complicado con Harry.

“Por supuesto que no, querido trol de campo” replica Draco mientras rodaba los ojos “Hermione la fundó hace poco y soy yo su primer afiliado”

“¿Tú?” pregunta Weasley todavía más incrédulo “¿por qué? Malfoy, lo dos sabemos que ¡a ellos les gusta!”

“Yo antes era como tú, pero al tener más cerebro, aprendí” dice Draco presumiendo de su avance.

Merlín, ahora disfrutaba mucho más su deconstrucción. Podía pavonearse en la cara de Weasley de que sabe algo mucho mejor que él, lo cual es normal, poque Weasley no sabe mucho.

“Draco” dicen Harry y Hermione a la vez.

“ya” dice Draco ofendido “Weasley, no te puedo culpar por no tener un elfo doméstico, porque son caros, pero yo tengo una elfina llamada Nixie… la traté tan mal por años y no lo noté hasta que Luna me corrigió. Allí noté como Nixie temblaba cada que le hablaba y eso no está bien”

Weasley abre la boca sorprendido. Mira a Hermione y Harry, quienes asiente en una forma de decirle: “mira, te dijimos. Draco tiene corazón, pedazo de tonto”

“Como sea, deja de mirarme como si tu única neurona hubiera muerto” Draco dijo demasiado, ahora es momento de huir antes de que esos Gryffindors crean que es un Hufflepuff amable “me voy o también yo perderé mis valiosas neuronas”

“¿Qué? No, quédate” pide Harry.

Draco niega. Ya le comenzaba a dar urticaria. Así que se fue dejando a Hermione con la tarea de explicar sobre el P.E.D.D.O.

Pasa el tiempo. Draco y Harry comienzan a tener citas cada día que les toca DCAO y Hermione se volvió su pareja de trabajo oficial.

El mundo ahora hablaba de eso. De Draco juntándose con una sangre sucia.

Fue difícil al inicio, pero Draco estaba muy ocupado tratando de buscar la manera seguir sacando información… pero siendo honestos, el P.E.D.D.O (ya se rindió a estas alturas) se robó mucha de su atención.

Cada día que le tocaba DCAO, Draco dejaba de usar supresores. Usaba su olor para calmar a Harry. No preguntaba si el alfa se daba cuanta, porque es vergonzoso.

Suficiente con Blaise burlándose, gracias.

“No puedo creerlo, ya llegan los alumnos de otras casas” suspira emocionado Anthony “¿Qué expectativas tienen?”

Draco parpadea.

¿vendría Fleur? El pensamiento de Fleur le hizo recordar de que Harry le había mencionado sobre una supuesta prima.

¿Cómo se olvidó?

“¿Qué pasa?” pregunta Pansy leyéndole la expresión.

“Soy tarado, eso es lo que pasa”

“Dinos algo nuevo” dice Theo sin apartar su cara de su libro.

“Te detesto” bufa Draco ofendido “Harry mencionó sobre una prima que estuvo en el suceso de la final de la copa mundial de Quidditch”

“¿Fleur?” pregunta Pansy confundida.

“Espera, ¿tienes primos?” pregunta Padma sorprendida “pero si los Malfoy”

“Fleur es una prima por parte de la rama francesa que ya perdió el apellido, debido a que en un punto el único heredero que hubo era una mujer y ya sabes cómo es el asunto de los apellidos” explica Draco.

“una mierda” dice Pansy molesta “Y para colmo soy mujer y omega”

“no te preocupes, Pansy. Seguro asustarás tanto a tu alfa que te dejará conservar el apellido” se burla Blaise.

Padma se mete una gran cucharada de sopa mientras se volvía roja hasta en las orejas. Draco mira a Pansy, quien no le dirige ni una mirada a Padma, sino a Blaise.

“Cuidado lo que comas de ahora en adelante, Zabini”

“¿En serio piensas envenenarme? ¿A mí?”

Todos se quedan callados al recordar a Bella Zabini, la viuda negra de la sociedad sangre pura.

“iré detrás de Anthony, entonces”

“¿Por qué yo?” pregunta Anthony ofendido.

“Tuviste una buena vida, Anthony” dice Luna con humor.

“No puedo creerlo, Luna ¿es en serio?” pregunta Padma sorprendida, mientras Anthony se lleva la mano al pecho fingiendo que le han roto el corazón por la traición.

Draco suspira, sus amigos no son para nada normales.

“¿Qué piensas del torneo?” pregunta Harry de forma casi casual.

“Opino que es una forma absurda de buscarse fama” Draco se acomoda en la manta. El frío de otoño ya estaba allí.

En un par de días sería octubre.

“Sí, Ron dijo que estaba demasiado emocionado. Los gemelos quieren intentarlo, ya sabes… ser los campeones”

“Bueno, son Gryffindor´s” bufa Draco “A mí no me haría gracia que alguno de mis amigos arriesgue el trasero ¿sabes cuantos magos y brujas han muerto? Porque yo sí y no quiero vivir ese miedo”

Harry asiente.

“Sí, lo mismo dijo Hermione… ¿no te impresionaría?”

“Harry, no me voy a fijar en ningún campeón”

Harry se vuelve rojito, Draco sonríe con gracia. Vaya alfa celoso.

“Ya, no era eso” Harry mira al lago como si hubiera algo interesante.

“Claro” Harry lo mira mal por su sarcasmo “Ya, en la mañana recordé algo que me dijiste”

“Sí, ¿qué es?” pregunta

“Sobre mi supuesta prima” Harry parpadea confundido “Sí tengo una, pero ella vive en Francia y me hubiera enterado si ella hubiera ido a la final… ¿cómo lucía?”

“Bueno, se parecía a ti. Pómulos marcados, algunas partes de su cara eran puntiagudas”

Eso no ayudaba demasiado, Fleur también tenía los rasgos así.

“Se llama Tonks” añade Harry pensativo “y tenía el cabello de color morado”

La aurora… ¿qué?

“Imposible, yo no… mi prima se llama Fleur Delacour y es rubia. Todo los Malfoy somos rubios platinados… no hay forma”

“¿y la familia de tu madre?” pregunta Harry confundido.

Draco se queda quieto.

Su tía Bellatrix jamás tuvo hijos y peor su tío Regulus.

Esperen, ¿qué hay de Andrómeda Black? La desterrada.

Tonks no era para nada un apellido sangre pura.

“¿Draco?”

“Yo no…” no puede descartar a esa parte de la familia de su madre…

Él iba por el mismo camino. Sería el siguiente en ser tachado del árbol solo para no seguir el camino de odio y muerte.

¿Cómo lo hizo Andrómeda?

Necesitaba contactarse con ella. Saber si el futuro que le depara valdría la pena.

“Sí, creo que ella es mi prima. Somos tantos que me confundo” miente.

Los Black estaban a un paso de extinguirse.

Draco camina con sus amigos usando esos gorros puntiagudos y el uniforme completo e impecable.

El frío de otoño era salvaje. Draco tuvo que usar hechizos calentadores con sus amigos, celebrando su buena puntería cuando también sus hechizos golpearon a Anthony, Padma, Luna, Hermione y Harry.

Sonríe con la cabeza en alto cuando Hermione y Padma lo miran, indicándoles que sí, fue él. Ambas brujas son muy listas.

El espectáculo de Beauxbatons dejó sin palabras a muchos. Como los carruajes con los caballos alados revoloteó, como si el carruaje tuviera el peso de una pluma.

Los de Dumstrang llegaron por agua, divisándose en el lago negro con su gran bote. El alma de Draco se detuvo al ver a Karkarov allí.

¿Qué hacía un mortifago allí?

No piensa demasiado en ellos, cuando todos son llevados a dentro.

Draco toma asiento junto a sus serpientes. Se siente incómodo al notar a Greg y Vincent, ya que, Severus fue muy estricto en cómo iban a comportarse y sentarse.

Demostrar lo magnifico que es la casa.

“No puedo creerlo, es Viktor Krum” suspira emocionado Blaise “Se ve tan caliente”

“Blaise, es un alfa” dice Pansy “¿En serio te gustan los alfas?”

Blaise deja de mirar emocionado a Viktor Krum para palidecer y negar avergonzado.

“Solo bromeaba”

“no lo puedes culpar, Pansy. Sí es caliente” sale Daphne a defender a Blaise, guiñándole el ojo.

Draco mira como Blaise se tranquiliza. Quiere preguntar, pero en eso Dumbledore comienza a hablar para permitir a todos comer.

Draco busca con la mirada a su prima, porque la escuela francesa fue directa a Ravenclaw, mientras los de Durmstrang estaban en su mesa.

Sonríe al ver el tono característico de los Malfoy. Niega divertido al ver como los Ravenclaw miran a su prima, casi babeando.

La sangre veela simplemente es magnífica.

Adoraba a su prima… ¿cómo sería conocer a Tonks? ¿tendrían la misma relación de complicidad única de primos?

El banquete termina, Dumbledore y el señor Crounch (Draco no le dedicó ni una mirada, por lo mucho que lo odia) explicaron todo.

Draco se sintió agradecido de saber sobre el límite de edad.

“¡Draco!” chilla Fleur con su característico acento francés “Oh, mon petit papillon”

Draco se asfixiado por unos brazos frente a todo el comedor. Muchos magos y brujas miraron la escena sorprendidos.

Fleur besuqueo la cabeza de Draco muchas veces, como hacía cada que se volvían a ver.

“¿Por qué no respondiste a mi última carta? Te la envié antes de que vengas a Hogwarts” se queja la bruja en un francés fluido.

Me quedé en la casa de Blaise la última semana, seguro la lechuza les llegó a mis padres” explica Draco algo incómodo “¿Por qué no me dijiste que venías?”

Porque es una sorpresa, obviamente” la bruja ríe “ven, desayunemos juntos, luego me acompañas a dejar mi nombre en el cáliz”

Draco se queda congelado.

¿Qué?

“¿Estás loca?”

Fleur boquea ofendida.

“Por supuesto que no, ¿cómo me perdería una oportunidad así de única para demostrar mis habilidades? Ninguno de mis compañeros está a nuestra altura, Draco. Debemos demostrar lo magnifico que somos”

Draco es jalado a la mesa Ravenclaw. Fleur ignora a los magos y brujas que intentan saludarlo.

“Vaya, Hola” dice Anthony con humor llegando junto a una somnolienta Padma y una animada Luna. Anthony se apresura a sentarse al lado de Draco para invadir su espacio.

“¡hey!” chilla Fleur con desagrado “¿Cómo te atreves a tratar así a mi primo?” dice con un acento marcado “Shu, ve a molestar a otro lado”

Draco frunció el ceño. Eso no le hizo nada de gracia, no importa si era Fleur, nadie se metía con su idiota.

“Buenos días, Anthony” abraza a un avergonzado Anthony “Padma, cariño. Luna, princesa” besa una mano de cada bruja “¿cómo amanecieron?”

“Tuve un sueño donde era una cabra” habla Luna emocionada “¡y comí césped!”

“Yo me desvelé haciendo los trabajos que dejé pendientes por acabar una novela que Lavender me recomendó”

“Oh, Spidey. Es terrible, Blaise no deja de babear por Viktor Krum” Anthony decide ignorar el suceso de Fleur solo para cumplir con su broma “Me han robado a mi admirador número uno, ¿cómo vivir ahora?”

Draco ríe. Vaya tarado.

Fleur en cambio luce sorprendida. Ella no sabía para nada que Draco se juntaba con otras personas.

Ella solo conocía a Blaise, Pansy, Theo, Greg y Vincent.

“Les presento a mi prima, Fleur Delacour”

“oh, sí” dice Padma con algo de desagrado “ya la conocimos anoche”

Draco parpadea.

“Fue algo grosera” le susurra Anthony al oído de Draco “No sacó tu carisma”

Draco mira a Fleur, quien arrugaba la nariz. No la puede juzgar, porque él fue peor que en ella antes.

Draco mira como Fleur pone su nombre en el cáliz. Siente una mala corazonada cuando el nombre desaparece.

Sus instintos aparecen. Si su lobo no estuviera noqueado, estaría gimoteando asustado.

Algo malo iba a pasar, su lado omega ya lo sentía.

¿Pero qué?

Lo sabe cuándo el nombre de su alfa sale.

“Harry Potter” esas palabras saliendo de la boca de la cabra loca de Dumbledore fueron como un golpe en el estómago para Draco.

Todos se quedan completamente callados, pero el interior de Draco comenzó a gritar.

No, no es cierto. Su alfa no era tan idiota ¿verdad?

Busca a Harry con la mirada y lo nota completamente paralizado.

Harry no pudo hacer eso, ¿verdad?

¿Por qué alguien lo haría? ¿Con qué finalidad? Es ridículo, solo está pensando eso para tapar la verdad con un dedo.

Su alfa es tan tonto que puso su nombre, por algo le preguntó sobre el torneo días antes. A su mente viene ese recuerdo.

Pero no tiene sentido, Harry no busca fama. Él mismo lo dijo, quiere una vida tranquila y normal.

¿O buscaba impresionarlo?

“Draco, respira” pide Pansy preocupada.

No puede. Su pecho le duele.

Maldita sea, Harry Potter.

¿qué está pasando?

“Este torneo es un peligro, Pansy. No puedo” dice como puede, porque siente que se ahoga.

Está tan sumido en su propio pánico que no vuelve a ver a Harry. Tampoco tiene chances de buscarlo, porque los mandan a todos de regreso a sus salas comunes.

Sus serpientes se encargan de rodearlo mientras se alejaban. Draco apenas y podía caminar. Estaba llorando.

Nadie lo notó, porque la parte verde de su manada lo cubrió.

Draco no pudo dormir toda la noche.  

Imaginarse todo lo que pasaría Harry. No había manera que Draco pudiera ser fuerte con eso.

¡Tampoco había manera de que Harry sea tan idiota!

¿En serio puso su nombre? ¿Luego de que él le dijo que no lo hiciera? ¿Qué pasaba con la vida normal que desea?

Maldita sea. No sabe que hacer, joder. Nuevamente no tiene el control y le frustra. Eso hace que se moleste con Harry.

No, no podía molestarse con él… sí podía.

¡Carajo!

El desayuno supo insípido para Draco. Buscó con la mirada a Harry, pero no lo vio.

“Hermione se llevó dos platos” le informa Padma.

Draco mira al águila y le agradece, poniéndose de píe.

“¿Qué harás?” pregunta Anthony deteniéndole.

“Obvio le va a gritar, ¿en qué pensaba Potter?” gruñe Pansy “Ahora Draco estará preocupado el resto del año, ya suficientes problemas tenía”

“No se trata de Draco esta vez” dice Luna algo preocupada “Draco, escucha a Harry. Seguramente hay una explicación”

Draco no puede asegurar nada. No sabe ni que pensar. Está asustado.  

“Déjalo, Luna. Draco sabrá que hacer” dice Blaise, aunque lucía preocupado por su amigo.

“va a matar a Potter” añade Theo.

“Theo, ahora no” dice Padma “Draco, escucha a Luna. No seas un tonto”

Draco bufa. Hablarlo es fácil.

“Padma, Harry acaba de cometer algo tan tonto ¿qué quieres que haga?”

Padma quiere responder, pero Draco se va directo a buscar a Harry. Es difícil, pero lo encuentra junto a Hermione.

Harry lucía tan conflictuado. Olía a alfa triste y herido.

Draco se detiene. Olfatea las feromonas de Harry y todo el enfado que sentía hacía Harry por haberlo sacado de su nueva zona segura y de control se disipa.

Harry no lo hizo. Si había algo en este mundo muy real y difícil de manipular, son las feromonas.

Estás tienen la función no solo de tranquilizar al alfo u omega, sino también de comunicar lo que uno no dice con palabras. El enfado, la alegría, la tristeza. Sentimientos genuinos y profundos que tiene una persona.

Si Harry hubiera puesto su nombre, no estaría oliendo así.

Entonces, ¿qué pasó?

Escuchar, analizar y juzgar. Se repite.

“Harry”

Ambos Gryffindor´s voltean a verlo. Hermione suspira agradecida.

“Los dejaré solos” la bruja se acerca a Draco “Ayúdalo, por favor”

Draco necesitaba que alguien lo ayude también. Tiene miedo, pero asiente a las palabras de Hermione.

¿Qué se supone que va a hacer ahora?

“Draco” dice Harry sonando tan perdido.

Draco no puede más y abraza a Harry. Necesita oler más de las feromonas de Harry. Confirmar si realmente Harry no puso su nombre de esa manera, porque sentía que, si le preguntaba a Harry, lo iba a herir.

Y no se equivocaba, porque Harry ya estaba dolido por la desconfianza de su mejor amigo. Que su omega tampoco creyera en su inocencia, lo destrozaría.

Cuanto más huele Draco, más idiota se siente.

Harry no puso su nombre. Él mismo lo dijo en su primera cita: quiere una vida normal y eso hace que el corazón de Draco latiera. Le partía el corazón ver como Harry ahora estaba peor que él. 

“¿Qué pasó, Harry?”

“¿Crees que puse mi nombre?” pregunta Harry con temor.

“no”

Sea lo que pase apartir de aquí, siente que no puede dejar a Harry. mierda, ese tonto alfa lo había logrado. 

Draco ahora no quería huir. Quería quedarse, tomar la mano de Harry y enfrentar el caos fuera de control juntos. 

Draco se queda mirando el lago luego de escuchar todo lo que le contó Harry. Todas las cosas que pasó luego de ser llamada. Repitiendo más de una vez que no puso su nombre, haciendo que Draco se sintiera mucho más enfadado por haberse cegado por un momento. Por haber vuelto a actuar de forma egoísta, pero es humano.

Al menos logró darse cuenta a tiempo. Aprendió de sus errores, como todos deberían de hacer. 

“Harry, este torneo es demasiado peligroso… si no fuiste tú quien puso tu nombre, alguien te quiere lastimar”

Harry se queda en silencio, como si lo hubiera pensado.

Draco se deja jalar por los brazos de Harry y hace una mueca al notar que su pobre alfa busca olfatear su aroma para tranquilizarse. No encontraría nada. 

Dejaría los supresores de ahora en adelante. Su aroma tranquilizador junto a sus feromonas para transmitir protección estaría siempre disponible para Harry.

No lo dejaría solo, joder.

Incluso si él tenía su propia mierda de la cual encargarse, Harry se volvería también su prioridad. Como dijo Luna, ahora se trata de Harry y está en peligro.

Chapter 10: Collar de protección parte 1

Summary:

Draco tienes demasiados problemas y solo es un chico de catorce año... ¿por qué Harry se tiene que sumar a eso? No lo sabe, pero dejó todo de lado para ayudarlo. Merlín quiera que solo sea una vez y que Harry no vuelva a meterse en lios así.

Notes:

Este capitulo es literalmente el último capitulo que publico este año. gracias todos por leerme, no saben cuanto les agradezco. Este capitulo es para todos ustedes.

Chapter Text

Día 7. Collar de protección parte 1

Luego de estar entre los brazos de Harry por mucho tiempo, Draco deja de sentir temor y confusión.

Es un omega fuerte. Puso su seguridad en peligro para salvar a Hermione Granger, aunque en todo el suceso solo quería romperse a llorar. Se enfrentó al señor Crounch, un personaje importante del ministerio. No dudó en salirse de casa, aunque se pasó los siguientes días llorando.

No se dejó caer por eso. Siguió de píe, aunque hubiera deseado escapar de sus problemas, no lo hizo. Ahora que su alfa lo necesitaba, menos bajaría la cabeza.

Antes huyó de su realidad. Negó la verdad de que es un omega y que Harry es su alfa, pero ahora que aprendió tanto, no iba a tropezar con la misma piedra. No es un descerebrado como Ron Weasley.

Y con eso la rabia por lo que le hicieron a Harry lo llena todavía más de determinación.

Draco regresa al castillo luego de que Hermione volviera. Harry no quería soltarlo, pero Draco necesitaba organizar su mente, porque terminaría matando a alguien por la rabia si su manada no lo ayudaba a pensar con claridad.

Cuando sepa quién fue el desgraciado que puso el nombre de su alfa en ese cáliz, la muerte sería lo más piadoso que le haría. Ni siquiera enfrentarse a un hipogrifo o al calamar gigante se compararía con lo que le haría, no un omega enojado y sediento de venganza, sino Draco Lucius Malfoy enojado y sediento de venganza.

Su lado racional comenzó a trabajar de inmediato.

¿Quién puso el nombre de Harry?

Maldita sea, no sabía. Karkarov es una opción. Puede que esté alterado, pero no va a perder la cabeza y volverse un Gryffindor. Un ex mortifago siempre sería un potencial culpable para cosas así de horripilantes.

¿Por qué?

Matarlo era lo más probable, porque para solo lastimar a un chico de catorce, hay miles de maneras de hacerlo sin tener la necesidad de un jodido torneo de los tres magos.

¡Y él sabe muchas maneras! No es que las haya imaginado aplicándolas a Ron Weasley, es natural en él tener esos planes. Uno nunca sabe cuándo vas a necesitar uno.

¿Y si hay algo más que solo querer matar a Harry?

Maldita sea, Draco se iba a asfixiar de tantas preguntas que su mente se hacía y menos respuestas estaba obteniendo de ellas.

“Draco” la voz de Padma lo hace salir del hoyo de preguntas en el que se estaba sumergiendo.

Draco gira hacía donde está la voz. Allí estaba su manada.

¡Al fin!

“Cariño, ¿qué pasó?” pregunta Pansy caminando hacía el preocupada.

“No aquí” es lo único que dice Draco para comenzar a caminar hacía las mazmorras, siendo seguido por sus amigos.

Draco no corre hacía su cuarto solo porque tiene una reputación, pero si tuviera las feromonas activas, todos podrían oler a un omega molesto.

Todos llegan al cuarto de los varones de Slytherin y el mago rubio agradece de que ni Greg ni Vincent estén dentro, porque los sacaría sin ningún tacto.

“me estoy asustando, Spidey ¿qué pasa?” pregunta Anthony algo nervioso mientras Blaise cruza de brazos y Luna mira alrededor de él con preocupación.

“Draco, ¿qué pasó?” pregunta Padma “¿Harry y tú se pelearon?”

“Obviamente se pelearon” interrumpe Pansy con disgusto “Es un Gryffindor, lo que tienen de valiente lo tienen de idiotas. Claro que puso su nombre y no le pudo mentir a” es interrumpida.

“No puso su nombre, Pansy” dice Draco sonando más molesto de lo que esperó, pero no podía tolerar que digan eso de Harry.

Muy hipócrita de su parte, porque llegó a pensar lo mismo, pero se dio cuenta a tiempo. Lo demás se puede ir muy a la mierda, gracias.

“Sí hablaron” sonríe Luna aliviada.

Draco ignora lo ofendido que se siente con esa frase, porque su atención está solo puesta en el problema principal.

“¿Qué pasó exactamente, Draco?” pregunta Padma preocupada.

“Ese es el jodido problema, Padma. Ni siquiera Harry sabe” Draco aprieta los puños “No tiene la más mínima idea de que será la primera prueba también, porque los organizadores son unos idiotas que creen que no informar a los campeones sobre la primera prueba es parte del reto ¡cuando es literalmente asesinato! Sí, pongamos a adolescentes de diecisiete años a enfrentar cosas peligrosas sin tener la más mínima idea de que será. Que listos somos, merecemos palmaditas en la espalda”

“Que mierda” dice Theo totalmente impresionado “¿En serio no dijeron que será la primera prueba? ¿Qué clase de idiotas están organizando esto?”

“Pobre Harry” murmura Luna con tristeza.

“Seguramente está muy asustado” murmura Padma mucho más nerviosa.

“¿Cómo te sientes, Draco?” pregunta Anthony.

Draco iba a responder para descargar toda su rabia, pero Pansy habla primero.

“Cariño, no quiero que te ofendas, pero ¿estás seguro de que Potter dijo la verdad? ¿Seguro tu lado omega no te dominó porque debe creerle todo a su alfa? Es que no tiene ningún sentido ¿quién buscaría dañar a Harry Potter justo en las narices de Dumbledore? Todos sabemos que esa cabra vieja tiene a Potter como su alumno de oro”

“Pansy, basta” regaña Blaise a la nombrada “Olvídalo, Draco. Está nerviosa” intenta justificar el moreno a la bruja pelinegra.

“¿Crees que me gusta aceptar que quieren matar a Harry? Porque con esto no buscan lastimarlo, buscan matarlo. Existen miles de formas de lastimar a un jodido alumno de catorce, Pansy. Los dos podríamos pensar la mitad de las formas de como hacerlo y con Blaise junto a Theo completamos la otra mitad” Pansy aprieta los labios “¿Crees que no es más fácil para mí pensar que Harry miente? ¿Qué así logro una vez más protegerme y alejarme de lo que me pone en peligro? Aunque no esté yo en el torneo, es mil veces mejor estar enojado con Harry por ser un idiota que preocupado por no solo que esté arriesgando la vida tres veces, sino también por no saber quién fue el responsable o sí hay más personas dentro” Draco se lleva la mano al pecho “Ni saber que son las pruebas. Si Harry estará preparado para cada una ¿tienen que ver mortifagos? ¿Mis padres? ¿harán algo más adelante? ¿Harry va a vivir? ¿Qué tengo que hacer?”

“Draco” Padma le toma de las mejillas “Aunque me cueste decir esto siendo Ravenclaw, deja de hacerte preguntas. Te estás asfixiando”

“Draco” Anthony se acerca “Está bien, Potter no puso su nombre. No te agobies más por eso”

“No puedo, Anthony” Draco desvía la mirada al piso “Es estúpido lo que está pasando. Quiero matar a alguien. Quiero gritar. Quiero que el mundo deje de generarme problemas como si tuviera todo el jodido tiempo del mundo para resolverlos ¡quiero huir y quedarme a la vez! Extraño a mis padres. No sé si soy un traidor de sangre. No sé si volveré a mi mansión o perderé el apellido más adelante ¡¿Cómo siquiera debo reaccionar ahora?!”

“Así es la vida, Draco” el nombrado mira a Luna, quien luce tan dulce como siempre “Así es como todos vivimos día a día. Sin saber que es lo que pasará mañana, pero con la fortaleza de que podremos superarlo”

“¿Y si no?”

“La muerte solo es otra aventura más de incertidumbre a la cual nos vamos a enfrentar. En todos los escenarios posibles, la duda siempre va a existir” la bruja rubia toma las manos de Draco para transmitirle calor, porque estaban heladas “Y está bien si no tienes el control o estás asustado, todos alguna vez estaremos así”

“¿En serio?” murmura Draco.

“mamá siempre decía que lo que perdemos, de alguna manera llegará a nosotros. Solo que no como pensamos. Sí perdiste hoy el control, lo tendrás en el momento menos pensado para nuevamente perderlo más adelante con nuevas cosas. Solo lo sabrás si sigues adelante sin cuestionarte demasiado. Solo cuestiónate lo suficiente”

Draco guarda cada palabra de Luna en su mente. Su princesa es tan lista.

“Draco, lo siento cariño” murmura Pansy con tristeza “Es solo que… tienes razón, fue más sencillo querer enojarse con Potter para así lavarnos las manos del problema principal” suspira cansada “Solo no me gusta verte así de mal”

Draco niega con el ceño fruncido.

“Luna tiene razón, no conseguiré nada llenándome de demasiadas preguntas, solo las suficientes”

“¿Cuáles son?” pregunta Anthony.

“Es obvio que será ver quien lo hizo” responde Theo rodando los ojos “pero sería perder el tiempo, porque si el culpable fue tan listo como para romper la barrera de Dumbledore, lo será para pasar desapercibido”

“Exacto” dice Draco.

“Merlín, no puedo más ¿qué tenemos que hacer?” se queja Blaise.

Draco se aleja de Luna para ver a todos sus amigos con el ceño fruncido.

“Averiguar cual será la primera prueba es nuestra prioridad. Saber a lo que se va a enfrentar Harry. La cabra loca de Dumbledore seguro no va a decir nada, pero si los jueces serán los directores ¿por qué no sabrían lo que se va a tratar? Solo un lunático o un idiota desaprovecharía la oportunidad de sacar ventaja del resto”

Todos sus amigos asienten. Pansy, Anthony, Padma y Theo comienzan a pensar, mientras Blaise esperaba a que alguien diera una idea y Luna mira orgullosa a todos.

“También debemos ayudar a Harry a que mejore con sus hechizos” aprieta los labios “Saber que hechizos van a usar los campeones. Fleur es mi prima, seguro me presumirá sus habilidades, porque no sabe que voy a ayudar a Harry. Krum ni idea. Cedric Digorry también es una posibilidad difícil, porque nunca hemos hablado, pero algo se me ocurrirá”

“Tengo una idea” salta Padma “Periódicos”

“¿Qué?” preguntan todos.

“Sí. Ya se han dado torneos antes y me dio curiosidad desde que el director lo mencionó, así que recopilé una pequeña pila de información, pero no hablan nada de las pruebas a detalle. Desde niña cada que no había un acontecimiento de la historia del mundo mágico detallado en los libros, siempre buscaba en los periódicos mientras el suceso se haya dado en años que pueda obtener una copia en la biblioteca de mamá, es historiadora”

“Eso es muy… astuto” murmura Pansy muy impresionada, mirando a Padma con ojos brillantes.

“¿Cómo vamos a conseguir eso?” pregunta Blaise “¿Pagándole al Profeta? Podríamos hacerlo, si todos ponemos” es interrumpido.

“¿Por qué Potter no lo pide?” propone Pansy “Es el niño que vivió”

“Obviamente le darán” completa Theo “Solo alguien así de privilegiado podría obtener los periódicos más antiguos”

“Junto al agregado extra de que también sea a pedido de Draco Malfoy junto a la amenaza de la furia del Lord Malfoy” sonríe Draco de oreja a oreja “Mi padre se enterará de esto” se burla, aunque en el fondo dolía.

“Entonces comencemos a trabajar con buscar en los periódicos” aplaude Anthony “Podríamos comparar. Entre cada prueba si hay un patrón. Por ejemplo, si en la primera prueba siempre la hacen con criaturas que vuelan o si deben encontrar un tesoro o algo así”

“Merlín, que inteligente eres” alaga Blaise muy coqueto.

“lo sé, tu eres el bonito y yo el listo” le devuelve la broma Anthony.

“Los detesto” murmura Pansy harta.

“Son adorables” ríe Luna “Necesitaremos la ayuda de los amigos de Harry”

“Es verdad” murmura Draco con el ceño fruncido “Además de esas preguntas por resolver, tenemos que estar atentos a cualquier suceso sospechoso que nos pueda dar pistas. Cualquier cosa que esté relacionado con Harry o el torneo. Yo trataré de averiguar si Harry vio algo de forma discreta en nuestras citas, porque no lo pondré más obligaciones de las que ya tiene”

“Oh, Spidey. Eres adorable” ríe Anthony “¿En serio te gusta mucho Potter?”

Draco se sonroja y niega con la cabeza varias veces.

“No me gusta”

“Por Merlín, Draco. Pensé que ya avanzamos” se burla Blaise.

“Vaya tarado” concuerda Theo.

“Cariño, si no te gustara, ¿por qué te sonrojas?”

“A veces darnos cuenta de nuestros sentimientos es un proceso propio del cual nadie puede juzgar” argumenta Luna.

“Draco” Padma lo mira con seriedad. Ella siempre será una bruja lista “¿Qué sientes cuando miras a Harry?”

“¿Podemos no hacer esto?”

“Necesitas distraerte y yo necesito avances en mi novela, responde” pide Blaise emocionado.

La parte racional de Draco le dice que no responda, pero su instinto le da la seguridad de saber que todo estaría bien.

“No lo sé, pero no soy tonto. Sé que me gusta llamarlo mi alfa por alguna maldita razón y es guapo” mira a otro lado sonrojado “Ya no discutimos para herirnos, hasta disfruto pelear con él por tonterías y no me gustó como se vio en la mañana. Herido… que lo juzgué mal, porque el Harry que estoy conociendo es… interesante”

“Eso es bueno” murmura Padma con cariño “Chicos, dejen en paz a Draco”

“Pero” murmura Blaise.

“Spidey es muy listo” ríe Anthony “Si no soy el padrino de su primer hijo, no quiero nada”

“Anthony, no seas idiota”

“Soy tu idiota, Babyboy”

Draco empuja a Anthony con una tonta sonrisa.

“¿Mejor ahora que tenemos un plan?” pregunta Luna a Draco con una sonrisa.

“Sí”

“Y tú solito lo armaste con nuestra ayuda”

“Eso es verdad” murmura Theo.

Draco pasó el resto de la mañana hablando con su manada con seriedad. Contándoles todo lo que dijo Harry palabra por palabra gracias a su buena memoria.

Cuando llegó la hora de tomar sus supresores, no lo hizo.

“¿Estás seguro?” pregunta Pansy con seriedad.

“a Harry le tranquiliza olerme” murmura Draco algo avergonzado “No me miren así o tendrán que dormir con un ojo abierto”

“Nosotros dormimos en Ravenclaw” se burla Anthony.

“¿Crees que ese es un reto?” pregunta Draco con una ceja alzada “no me hagas reír, Anthony”

El nombrado traga duro. Padma rueda los ojos.

Todos caminan hacía el comedor. Draco se sienta para intentar comer un poco, porque su lobo apenas iba despertando y cuando estuviera en sus sentidos por completo, estaría loco de la preocupación.

Y no necesita incentivos para beberse supresores o ir a la torre de astronomía, gracias.

Está apunto de comer, cuando su lobo sensible le indica que su alfa está cerca. Automáticamente alza la cabeza y lo ve allí junto a Hermione.

Su lado racional le dice que no se levante y se acerque. Su prima está en el comedor y sabría que es amigo de Harry. Sus instintos le dicen que se acerque a Harry, que también lo necesita para estar tranquilo. Ambos discuten antes de que la parte racional se doblegue por única vez y piense mejor las cosas.

Conoce a Fleur. Lograría jugar con su mente para hacerle creer que está de su parte y así logrará saber que hechizos usa. Es su única prima junto a la pequeña Gabrielle, maldita sea ¿cómo no va a saber cómo manejar a esas dos?

Fleur y Gabrie no son tus únicas primas, Draco. Una voz parecida a Padma le susurra.

Después de comer, ahora no- gruñe Draco frustrado.

Además, puede ver alrededor de Harry. Los susurros malvados. Las malas miradas. Harry es tan malditamente Gryffindor que respondería a eso, pero no con la elegancia que él tiene, aunque no va a negar que la manera de Harry para responder también está muy bien. Demasiado bien.

Un hormigueo le llega en el vientre bajo, pero no se preocupa, porque su celo no le va a llegar hasta noviembre o inicios de diciembre.

Bien, él se saldrá con la suya. El mundo quiera o él se encargará de eso. Hasta ahora no ha conseguido nada a su favor realmente, pero es terco.

Además, Luna dijo que necesitarían de los amigos de Harry.

“¿A dónde vas?” pregunta Pansy antes de verlo dirigirse a la mesa Gryffindor “No me jodas, no me hagas esto”

Anthony, Luna y Padma son los que alcanzan a Draco más rápido, porque Draco no se detuvo a esperar a sus amigos. Solo caminó con la cabeza en alto, mostrándose orgulloso de su decisión.

Pansy se queda en la mesa Slytherin solo para encontrar las fuerzas de ponerse de pie y caminar a la mesa Gryffindor por decisión propia. Blaise por su parte se quedó para ver si Pansy necesita más ayuda y Theo tampoco quería ir, pero lo haría si Pansy lo hacía.

Sí, mírennos y envídiennos. Chilla su lobo mientras celebraba de estar cerca de su alfa.

“¿Qué haces?” pregunta Anthony.

“Resolver la hambruna mundial” rueda los ojos “Yendo con Harry para hablar con Hermione ¿qué más? Necesitamos ponernos a leer esos periódicos cuanto antes y que la bruja también ayude a leer”

“Claro” responde Anthony sarcástico.

“Deja a Draco y su excusa en paz” responde Padma rodando los ojos.

Todos miraron a Draco y se hizo un silencio. Las demás casas comenzaron a esperar ansiosas de que el antiguo enemigo de Harry Potter lo ponga en su lugar por atreverse a romper las reglas de manera descarada. Gryffindor por su parte se preparaba para defender a su campeón de la malvada serpiente. El antiguo Draco Malfoy no estaba en casa, lamentablemente.

Estaba un mejor Draco, amigo y omega de Harry.

¡Ja! ¡En sus caras!

“Miren, miren, miren ¿a quién tenemos aquí?” canturrea Draco usando su antigua vibra que usaba cada que quería molestar a San Potter.

Automáticamente busca a Weasley. Quería reírse de su cara cuando vea que no va a intimidar a Harry, pero se sorprende de ver que el pelirrojo miraba su plato con los labios apretados y el puño casi doblando una cuchara de la impotencia, como si tratara de suprimir sus sentimientos.

¿Así que es verdad? ¿Realmente no le creyó a Harry?

Quiere reírse de él, mofarse de que él es mucho mejor al creerle a Harry y ponerlo en su sitio por causarle malestar a su alfa, pero una parte dentro de él no puede.

Tú tampoco le creíste a Harry al inicio. La voz de Anthony lo regaña.

Deberías hablar con Ron, se ve triste. Esta vez es Luna.

Él solo está celoso. Hermione también se une.

No, ni en un millón de años. Es no solo un Weasley cualquiera, es el Weasley más odioso y apestoso de todos. No menciona pobre, porque toda la bóveda Weasley está vacía, ni telarañas había, porque era tan pequeña que ni una araña podía vivir allí.

Está intentando ser buena persona, pero esto es un limite que no va a cruzar así porque sí.

¡no! ¡Atrás voces esquizofrénicas!

“Draco” dice Harry con una sonrisa mientras olfateaba su aroma.

“Harry, no me arruines mi entrada” lo regaña, dejando ver su comportamiento en las citas. Se regaña por eso “Es San Potter, el cuarto campeón de los tarados”

“Muy gracioso, Malfoy” le sigue la corriente Hermione.

Draco deja de querer bromear por eso, le entra un poco de inseguridad, antes de notar la micro-sonrisa en la leona.

“¿En serio haremos esto?” pregunta Anthony.

“Es muy interesante” murmura Luna con una sonrisa.

“Merlín, es todo un drama con este tonto” suspira Padma.

“Claro que soy gracioso, Hermione. Es parte del paquete junto a hermoso, millonario y super inteligente” menea su cabello creciente “Y ahora, su refuerzo más importante”

“¿Qué?” preguntan ambos Gryffindor.

“Lo que escucharon, los ayudaremos a no morir en la primera prueba” Draco se acerca a tomar asiento, pero antes de hacerlo Harry se pone de pie para seguirlo y así tomar asiento junto a él.

“¿En serio vas a ayudarme?”

“No es por ofender a la única neurona que tienes en tu cabeza rajada, Harry, pero me siento más tranquilo ayudándote” responde Draco ya algo más serio y sincero, solo porque hizo conexión con esos ojos verdes.

¿Siempre son así de hermosos? No lo sabe, que le gusta mucho verlos.

“También nosotros vamos a ayudar, gracias por la mención” dice Anthony ofendido.

“¿En serio?” pregunta Hermione “Dios, Draco, chicos… gracias” la bruja suena tan agradecida.

Pansy hace presencia de manera dramática, sentándose como si la silla estuviera muy sucia y le hubieran apuntado con una varita para hacerlo. Muy diferente a Blaise que se sentó muy contento de que Anthony le haya reservado una silla, mientras Theo se sentaba junto a Neville Longbottom, quien se le quedó viendo hecho un tomate, como si jamás se hubiera esperado a Theodore Nott en su misma mesa; por lo tanto, no estaba listo para manejar algo así.

“Ni una sola palabra” gruñe Pansy “Así que Potter” mira fríamente al nombrado “¿Cómo es eso de que no pusiste tu nombre?”

“No lo hizo” habla Hermione a la defensiva, no confiaba en Pansy Parkinson “Él nunca nos mentiría a Draco, Ron y a mí”

“No lo hice, Parkinson” responde Harry cansado “¿Por qué lo haría? ¿Fama? ¿Dinero? Ya tengo todo eso”

“Que humilde” murmura Blaise, provocando que Draco lo mirara mal.

“Bien, Draco te cree, así que” Pansy se cruza de brazos “Si resulta ser mentira. No solo tendrás a Draco enfadado, yo me aseguraré de que jamás en tu superflua vida vuelvas a tener una chance de siquiera respirar su mismo aire”

“y Blaise y yo te dejaremos los ojos morados” añade Anthony de forma amenazante.

“Basta, Harry es inocente” gruñe Hermione.

“Lo sé” dice Luna con dulzura “No hay ni una gota de falsedad en las palabras de Harry” informa con tranquilidad.

“Y por eso vamos a ayudar” añade Padma para evitar más disturbio “Estuvimos hablando todos juntos. Draco indicó que necesitamos saber que vendrá en la primera prueba y pensé buscar más información en la biblioteca”

“Eso es… una buena idea”

“No solo eso, también recurrir a periódicos de El Profeta antiguos para poder tener mejor información detallada de todas las pruebas que se dieron en los torneos si es posible. Harry podría pedirlos. Así podríamos crear un sistema” Padma es interrumpida por Hermione.

“¡De investigación! Sí, podríamos crear distintas carpetas” Padma brilla con las palabras de la leona.

Ambas brujas pasaron el resto de la comida hablando sobre un sistema para mejorar la búsqueda, mientras Anthony escuchaba atento todo para también ponerse a trabajar. Theo no necesitaba de un sistema para saber cómo investigar y Blaise quería aprovechar los últimos minutos de libertar que tenía, así que ambos comieron en silencio. Pansy por su lado fruncia el ceño por como Padma le sonreía a Hermione.

“¿En serio tus amigos me van a ayudar?” pregunta Harry tímidamente.

“No seas tonto, obviamente van a ayudar” rueda los ojos Draco “No te íbamos a dejar solo, Harry”

Harry asiente y mira levemente a Ron Weasley, seguramente juzgándolo por ser la persona de la que más esperó apoyo, pero no obtuvo nada.

Bien, que se joda Ron Weasley. Así mucho menos quiere verlo o le daría tremendo golpe en la nariz.

“Después de comer vayamos a la lechucería. Cuanto más rápido tengamos los periódicos, mejor” murmura Draco.

“Está bien” acepta Harry triste.

“¿Hasta que fecha?” pregunta Harry dejando de ver el pergamino.

“Mierda, no lo sé” gruñe Draco frustrado “Exige mejor que te entreguen las copias que hablen del torneo. Nos ahorramos trabajo de esa manera”

“Tienes razón, pero ¿exigir?” pregunta Harry con una ceja alzada.

“No te hagas, Harry. Eres el niño que vivió” rueda los ojos “Y también tendrá una alegre firma mía”

“Claro, alegre” ríe Harry retomando la escritura “¿Qué clase de alegría le darás, uhm?”

“Ya sabes, la de mencionar a mi padre ¿lo conoces? Es un Lord, ¿no es eso tierno?”

Harry hace una mueca. Draco no se pierde de esa mueca, eso le hace fruncir el ceño. Esa no es una simple mueca de desagrado.

“¿Hablaste con mi padre antes? Y no hablo de ese saludo en la final de la copa, Harry” se cruza de brazos.

Harry suspira, como si esperara los peor de la conversación.

“En segundo año, no te voy a mentir”

“Ignora a Pansy, es muy sobreprotectora. No necesitas aclararme que no me mientes, tendrías que volver a nacer para mentirme, Harry”

Harry rueda los ojos y luego asiente.

“No fue amable. La primera vez fue cuando bueno. Eh, tuviste tu celo”

“Merlín”

“Realmente lo siento, lo del multijugos… tú ¿te gusta Goldstein?”

“¿Qué? ¡no!”

¿Qué carajos dijo? ¿Por qué?

Harry luce mucho más relajado. Draco puede oler la calma en el aroma de su alfa, lo cual le hace confundir más.

“¿no te gustó ante? No me voy a molestar, estás en todo tu derecho a fijarte en quien tú quieras” dice Harry nervioso.

“Harry, detente, creo que voy a vomitar si sigues implicando cosas sobre un enamoramiento por Anthony” dice Draco cansado “Sí, no voy a negar que mi idiota será un alfa guapo, pero Blaise también es guapo y es como un hermano para mí. Anthony es mi mejor amigo ¿alguna vez te gustó Weasley?”

“¡no!” responde Harry al instante.

“¿Entiendes ahora lo que pienso?”

“Pero, tú… lo quisiste besar”

“¿Qué? Harry, el último recuerdo que tengo ese día fue llevar a Anthony a mi cuarto para devolverle esa cosa muggle que nunca supe como se usa… ¿tú eras Anthony?” cae en cuanta.

Harry asiente rojo.

“¿Y te… besé?”

Harry vuelve a asentir mucho más rojo.

“Draco, no sabes cuanto lo lamento”

Draco mira a la pared antes de suspirar.

“¿Es por eso que odias a Anthony? Merlín, Harry. No vuelvas a mirar a Anthony como si le quisieras clavar una cuchara, porque sí me voy a enojar”

“¿Y el beso?”

“¿Qué beso? No sé de lo que estás hablando”

Eso no parece tranquilizar a Harry, pero Draco no sabe ni que decir o pensar. No recuerda nada ¿qué puede pensar de algo que no recuerda?

Esperen, solo hay algo más que quiere saber para enojarse o no.

“¿Te aprovechaste de eso?”

“Me tomó por sorpresa y me separé en cuanto pude” responde sincero Harry.

“Entonces, no hay nada más que discutir, Harry”

Harry ahora parecía mucho más relajado. Draco se sorprende y hace que su corazón lata más rápido.

¿Ese idiota realmente…?

Tonto y lindo Gryffindor.

“Sobre tu padre”

“Déjalo así, sé como es cuando se trata de mí. Una vez hizo llorar a un medimago cuando me caí de mi escoba de niño solo porque no dejaba de llorar. Está bien”

Harry asiente con una sonrisa.

“¿Qué tan exigente debo de ser?” pregunta Harry volviendo a tener el mismo ambiente de siempre.

“Que nadie pueda decirte que no y debe ser elegante” Draco se acerca “Más te vale hacerme sentir orgulloso, cara rajada”

“¿Y si no lo logro?”

“Podríamos trabajar en eso de ser exigente al nivel sangre pura clásico”

Harry luce tentado, pero termina escribiendo una buena carta que Draco se encarga de también firmar.

 

 

Atentamente, Harry james Potter y Draco Lucius Malfoy.

Pd. La carta es dirigida hacía su persona también a pedido del heredero de la noble casa sangre pura: Malfoy. En caso se deniegue el pedido, recibirá una visita personal de Lord Lucius Malfoy. No lo vea como un favor que obtendrá de este servicio, sino una bendición de servir a una noble y antigua casa mágica.

 

 

Harry negó con una sonrisa divertida, mientras Draco miraba como el pelinegro con cicatriz envolvía el mapa y lo enviaba.

Mira el pergamino que sobró y el recuerdo de una carta pendiente hace que pierda su sonrisa.

“¿Pasa algo?”

“No podemos hacer una amenaza, así como así” la mentira se desplaza por su lengua con naturalidad “Le informaré a mi madre”

“¿Qué le dirás?”

“la verdad, ella ya sabe que eres mi alfa” mira como Harry se queda quieto por la sorpresa.

“¿En serio le dijiste? ¿Por qué?”

“A mi madre no le puedo mentir, no le gusta. Quiso saber porque tomaba supresores”

“¿Las tomaba por mí?”

“Por favor, Harry. No todo gira en torno a ti” Harry no luce tranquilo “Escucha, puede que sea en parte porque mi lobo te adora ¿bien? Cada que me acerco a ti, se vuelve como loco por alguna razón”

Harry sonríe y Draco rueda los ojos.

“Así que, si vas a pensar en tu mayor fan, espero que pienses en mi lobo o serás un maldito malagradecido”

“Mi lobo también es tu fan número uno, Draco. Se siente bien saber que no soy el único que a veces se abruma”

Draco siente un vuelco en el estomago y su corazón late con más fuerza. Ese no era para nada su lobo manifestándose y le asusta levemente.

“Como sea, otros motivos son más mío. Adoro tener el control ¿bien? Así que, no pude con mi lobo y decidí drogarlo”

Harry lo mira pálido. Que débil.

“Ahora tengo peores problemas como para que mi lobo me ande molestando, así que decidí descansar” vuelve a mentir “Así que, mi madre me interrogó y llegamos a ti por alguna razón”

“¿Qué opina de mí?”

“No lo sé” responde sincero.

Tiene miedo saber ahora que vio ese lado que jamás podría borrarse de su mente. Sabía que su madre era toda una purista, pero ¿ser un mortifago como su padre?

“¿Draco?”

“Trataba de recordar, no hay nada. Ella fue muy amable y reservada con su opinión”

“Bueno, al menos sigo vivo ¿no es lo que importa?”

Draco ríe y su corazón vuelve a latir. Solo Harry podría decir algo así.

Toma la pluma y finge que escribirle a su madre es normal. Finge que esta no es la primera carta que le está dedicando a su madre desde que se fue de su casa.

Finge que sigue siendo cercano a una de las pocas personas que jamás se imaginó lejos de su vida.

Recuerda las palabras de Luna y sigue adelante.

 

Madre.

Me parece desolador el hecho de que no sepa como iniciar una carta a tu persona. Es descorazonador como han pasado los meses desde la última vez que pude verte como una madre amorosa y gentil sin imaginarme que atrocidades pudiste realizar en el pasado vistiendo una máscara y llamándote a ti misma mortifaga.

Lo lamento, no es de eso por lo cual te escribo, pero no puedo evitarlo. El concepto perfecto que tenía hacía ti se rompió y duele.

Ese dolor no se ha ido, ni se irá por mucho tiempo, pero a parte de un corazón roto, también se abrió una puerta a un nuevo mundo del cual ya tenía una llave, pero sus acciones me obligaron a abrirlo.

Y ahora quiero saber más de este mundo. No el mundo de los traidores de sangre como muchos de ustedes mortifagos han de llamarlo.

Ni yo sé cómo se llama este mundo, pero se siente bien. Se siente correcto.

Por eso, necesito una guía. Mis tías son perfectas, pero no han vivido lo que esa persona vivió. Ellas no tuvieron que renunciar a sus apellidos, yo tal vez lo haga si me orillan a hacerlo.

Lo lamento madre, prefiero morir antes de volverme un mortifago. Mis manos no tendrán la sangre que pueden ser las de mis amigos. Hermione Granger es una nacida de muggles. Anthony Goldstein tiene un padre nacido de muggles que jamás tocaría si eso significa romperle el corazón a mi mejor amigo. La madre de mi alfa murió a manos del líder al quienes sirvieron.

Basta, no te voy a seguir acuchillando con hechos que tal vez nunca te detuviste a pensar. No soy quién para juzgarte, solo soy un niño con miedo. Lo admito porque no te gusta que te mienta y ya te decepcioné bastante ¿no?

Si quieres quitarme algo de temor, dame la dirección de Andrómeda Black o Tonks, que seguramente es el apellido que ahora lleva. Al menos, quiero saber cosas de una mujer valiente.

D.M

 

Pasan sus días en la biblioteca como es de esperarse. Las clases se reanudan, siendo un recordatorio que el mundo no se va a detener solo porque Draco tiene problemas.

Cada que finaliza una clase, los que pueden van a la biblioteca a realizar sus tareas rápido para hacer las investigaciones usando el sistema que Hermione, Padma y Anthony perfeccionaron de manera meticulosa.

“Padma tuvo razón, es más sencillo si separamos la información por pruebas y hacemos un tablero si existen alguna relación” remarcó Hermione fascinada de tener alguien más con quien estudiar.

Draco mira con humor como Pansy murmura entre dientes molesta. No era una molestia porque Hermione, una nacida de muggles, estuviera hablando u opinando. Había algo allí, que Draco no quiso saber por su propio bien, porque no quería que la molestia que estaba acumulando Pansy recaiga sobre él.

Con respecto al acoso de Harry, Draco se encargó de mucho.

Obvio Harry se defendía, Draco disfrutaba en silencio de como su alfa apestaba a feromonas molestas y fuertes. Su lobo se revolcaba de orgullo al ver lo fuerte que era su alfa frente al acoso, pero como buen omega con carácter, no se quedó de brazos cruzados.

Pansy le ayudó bastante con eso.

“Oh, Abbot ¿tienes tiempo para molestar a Potter? ¿Con el divorcio de tus padres en proceso? ¿A dónde vas?”

“Macmillan, Macmillan ¿molestando a los amigos del heredero Malfoy? ¿con tu padre queriendo ser socio del mío aun estando en bancarrota? Hay que poner a trabajar el cerebro”

“McManus, ¿verdad? Que bueno ver que te distraes molestando, así te olvidas de tremenda cornamenta que te adorna la cabeza ¿con cuantos fue? ¿dos? Auch, pero no culpa a la omega, con el poco alfa que tuvo de pareja. Hey, sin golpes o toda la escuela también estará de lado de la omega cuando sepan de la graciosa situación”

“Applebee, lindo gorro ¿a quién se lo robaste? No me mires así, no soy yo quien se apropió de una baratija de pulsera de oro, pero no todos tienen buen gusto ¿quieres hablar? Perfecto, ¿qué tal si me ayudas a que toda tu casa deje en paz a Potter?”

El periódico llegó justo cuatro días después de enviar la carta. Todos agarraron los periódicos que pudieron comenzaron a leer.

Lamentablemente, el avance no era el idóneo con todos los trabajos que tendrían que realizar de los cursos. Además de que Blaise insistió en investigar más sobre las criaturas que Hagrid los puso a cuidar, solo porque se ponía muy nervioso y paranoico, debido a sus instintos alfas en desarrollo.

Estaba cerca de cumplir quince, no lo podían culpar. Anthony también tenía más desarrollado el olfato y Theo se erizaba cada que Harry se mostraba molesto. El mundo alfa es complicado también.

Así llegó el fin de semana.

Draco esa mañana no se dirigió a su mesa Gryffindor, como se volvió costumbre. Todos sabían que iba a pasar una bonita mañana con su prima Fleur Delacour.

“Hola primo” saluda Fleur con emoción.

Draco le regresa el saludo con la cabeza.

“Fleur, mi bella y hermosa prima” Draco besa la mano pálida de la bruja mitad veela.

Fleur ríe encantada.

Draco toma asiento con ella. Ambos se miran por un instante antes de que la bruja rubia comenzara a hablar.

Estoy tan encantada de tener un poco de tu tiempo. Ha pasado ya varias semanas y no venías a verme una vez más. Por un momento creí que estabas molesto, pero eso no tiene sentido”

Sí, nada de sentido” ríe Draco.

Sí estuvo molesto por como Fleur actuó con sus amigos, pero necesitaba de su prima. Suena cruel, pero ¿qué podía hacer? Esto era el camino más seguro.

¿Cómo van las cosas como campeona? Sigo demasiado encantado con tener a una prima campeona

“¿En serio? Porque te la pasaste todos estos días junto al señor Potter” Fleur arruga la nariz “Un tramposo”

Harry no es un tramposo, querida. Él no puso su nombre” no puede evitar decir.

“¿Por qué debería de creer eso?” pregunta Fleur “¿Es por eso que te asustaste cuando puse mi nombre? ¿Tenías miedo de que el señor Potter no pueda contra mí?”

“¿De dónde sacas esas ideas, prima?” Draco no tiene que fingir indignación, porque la siente. Se tiene que morder la lengua para no defender a Harry por influencia de su lobo “No, para nada. Me asustaba el hecho de que te pusieras en peligro, por eso te estoy pregunta cómo van las cosas. Me duele saber qué crees que no me preocupo por ti” usa su voz quebradiza y trata de no liberar feromonas en caso pudieran delatarlo “Si ando con Harry es porque somos amigos y esto nos descolocó a todos”

Oh, cariño. Perdóname” Fleur suena muy arrepentida “Es el estrés de entrenar. No sabemos lo que vendrá en la primera prueba”

“¿Es enserio? ¿Nada? ¿Absolutamente nada? ¡¿Están locos?!”

“No, ¿no te lo dijo tu amigo?”

“No me dice mucho para no preocuparme. Eso de que soy omega hace que los alfas crean que somos de papel” Draco conoce muy bien como su prima se pone con ese tema, porque también es una omega.

Que ofensa terrible” frunce el ceño Fleur “El señor Potter sí que es un cretino”

Draco frunce el ceño. Harry no es cretino.

Basta, él hizo la mentira.

Claro, Fleur, por eso quiero que ganes. Demuéstrales a todos que los omegas somos fuertes” se cruza de brazos “Quisiera ayudarte, pero sin tener una idea de cómo será la primera prueba, podría llenarte de información basura. Compartimos sangre Malfoy, tenemos que ser excepcionales”

“Eres un sol, Draco” ríe Fleur “Estoy en eso, pero no sé cómo acercamos a los demás campeones para usar mis encantos y así obtener información. Con los exámenes de E.X.T.A.S.I.S no salgo mucho, solo a comer”

Draco abre los ojos con una idea en mente con la palabra encantado.

Déjamelo a mí, cariño”

“Realmente te extrañé, Draco”

“Como tu único primo Malfoy, debo ayudarte, prima. Ojalá hacer más” baja la cabeza “Como cuando éramos niños y observaba practicar para tu escuela ¿lo recuerdas?”

“Eres tan pequeño y testarudo. Siempre quejándote de que solo te dejaba mirar, pero así” Fleur hace una pausa.

Draco tiene que suprimir una sonrisa.

 

Lo sé, Fleur. Aprendías mejor cuando te miraba y admiraba.

 

“¿Qué?”

“¿Te molestaría venir mañana a verme entrenar?”

“Sería un placer”

Draco después del desayuno no se fue a reunirse con sus amigos en la biblioteca para ayudarlos.

Su plan es mucho más importante, por Merlín.

Va directo a su cuarto. Allí están Greg y Vincent felices y emocionados. Saluda con la cabeza y ellos lo ignoran.

Estaba tan metido en el problema de Harry, que se olvidó de los suyos. Bueno, no se va a quejar. Él podría lavarse las manos de esto, pero no lo hace porque quiere ayudar a Harry.

Se va a su cama, busca los pocos pines que le sobró del P.E.D.D.O. Los mira por un momento.

Harry podría enojarse, pero como con Fleur. Decisiones difíciles requiere voluntades fuertes.

Y él quería que su alfa viva.

Busca su libro de transfiguraciones. Se trata de agarrar todo el cabello que puede con pequeños imperdibles con flores que Luna le regaló y se sienta en su escritorio a trabajar con seriedad.

Pasa allí el resto de la mañana. Sale a almorzar.

“¿Cómo te fue con la francesita molesta?” pregunta Anthony.

“No le digas así” gruñe Draco ofendido “Estuvo bien, solo hablamos”

“¿Tanto hablaron para estar toda una mañana?” pregunta Hermione impresionada.

“Son primos, Hermione. Si con mi hermana podemos pasar toda una noche hablando sin cansarnos” justifica Padma a Draco como la bruja lista que es.

“Es verdad” murmura Hermione avergonzada, provocando que Padma ría.

“Pensar es gratis, Granger” gruñe Pansy “¿Y? ¿Tienes algo?”

“Créanme, estoy en eso” sonríe Draco de forma felina “Potter tendrá muchas herramientas”

“Toma, te sobré una rebanada de pie de limón” murmura Harry.

Con eso Harry demostraba que prestaba atención a las cosas que Draco le dijo en su cita, cosa que hace que el lobo de Draco suspirara y su pecho se calentara por cuenta propia.

“Luego de mi trabajo duro, me lo merezco” lo toma bruscamente sin ninguna razón y la deja a un lado para terminar con su sopa.

“Ignóralo, Potter” rueda los ojos Blaise “Es incapaz de mostrar mucho cariño o se extingue”

“no menciones extinguir” se queja Theo de mal humor “no mencionen nada que pueden hacer las plantas”

“¿Qué le pasa?” pregunta Harry mientras Hermione observa curiosa.

“Le va mal en Herbología” responde Anthony “Créanme, es terrible. Jamás en mi vida vi un caso así”

“Anthony, ¿quién diablos te pidió tu opinión?” reclama Theo en voz alta, llamando la atención de todos los que estaban en la mesa Gryffindor; es decir, todo el grado de Harry y Hermione.

“Theo, ignóralo. Ya sabes lo idiota que puede ser” trata de intervenir Padma.

“Solo Draco me puede llamar idiota, es su apodo cariñoso como el mío es Spidey” se queja Anthony “Y no soy idiota por decir la verdad, te va horrible en Herbología, Theo. Está bien, si necesitas nuestra”

“Es inútil” dice Pansy de golpe “Theo desde niños ha sido terrible con las plantas, al menos Blaise puede mantener vivo plantas venenosas”

“Es verdad” asiente Blaise antes de abrir los ojos “Esperen, Oh Cactuccini. Sabía que no fui yo, fue Theo que respiró cerca de ti, mi preciosa”

“Esperen, ¿Cactuccini es mujer?” pregunta Anthony curioso.

“mi hermoso bebé podía ser un diente de león e igual le hubiera amado. Cactuccini pudo ser lo que quiso ser” responde Blaise con dolor.

“Eso es adorable” chilla Luna.

“Aww, eso fue hermoso, Blaise” concuerda Anthony.

“No más que tú” le guiña el ojo Blaise al Ravenclaw.

“De verdad, ¿qué diablos con ustedes?” se queja Pansy.

“¿Cómo es que lo de Theo asesino serial de plantas pasamos a esto?” pregunta Draco incrédulo. Harry ríe al ver el rostro confuso de su omega.

“Ya dejen de decir esa tontería” gruñe Theo “herbología solo es una pérdida de tiempo ¿bien?”

“Yo podría ayudar” murmura Neville Longbottom.

Todos giran en automático a verlo. Allí estaba el león tratando de envalentonarse para hablarle a Theo Nott.

“¿Qué?”

“Neville es el mejor en Herbología” interviene Hermione “Te podría ayudar, Theo”

“Sé quien es Neville en Herbología, Hermione” gruñe Theo sin mirar a la bruja “¿Por qué? ¿Qué quieres a cambio?”

“Nada” responde rápido Longbottom.

“No seas mal mentiroso, todos quieren algo en esta vida ¿qué es lo que quieres tú?”

“En verdad” responde el chico mucho más serio y valiente “Tú me ayudaste ese día de DCAO a ir a enfermería y bueno, ya sabes. Solo quiero devolverte el favor”

“Theo, no seas un tarado y acepta” gruñe Pansy “Longbottom está a una de mojar los pantalones”

“Pansy” le regaña Padma y Hermione a la vez, eso hace que Pansy se vea mucho más agría.

“Theo dice que sí” responde Draco “no me mires así. Terminando el almuerzo vas y demuestras que no matas plantas o convences a Longbottom que hable con Sprout para que acepte posibles sobornos porque solo así vas a pasar el curso con buenas notas”

Theo suspira y asiente. Como Theo era el único que podía ser franco incluso sonando cruel, Draco podía hacer lo mismo con él en ocasiones.

“Te prometo que estarás bien” murmura el pobre león.

Draco volvió dedicarse toda la tarde a su plan. Todos pensaron que está pasando momentos de calidad con su prima, pero en cambio está en su cama luchando porque todo quede perfecto.

Se siente como un genio malvado que salen en los comics que Anthony lee, vaya tontería.

Duerme muy tarde, ya que no va a cenar al estar muy concentrado.

Despierta el domingo por la mañana. Se apresura a lavarse bien para oler el doble de rico mientras tarareaba una canción que Luna suele tararear. Sale y se arregla lo mejor que puede. Se coloca el perfume más caro y pone el pequeño frasco en uno de los bolsillos de su túnica para volverse a aplicar. Se sienta en el espejo y usa maquillaje suave.

“Listo” toma la caja llena de su creación.

Sale y va directo a la mesa Ravenclaw, donde estaba Fleur.

“Oh, primo ¿hiciste algo para mí?” pregunta la bruja emocionada.

“No, querida” toma asiento “Mejor dime ¿qué espectáculo me tienes preparado?”

Draco cargando su caja sigue a Fleur, quien le guía hacía su carruaje mientras le contaba sobre todas las cosas que hizo en sus vacaciones junto a Gabrielle. Llegan a los bellos carruajes, los cuales tenían hechizos para expandir el espacio.

“Espera” murmura Fleur rebuscando entre sus cosas “Toma”

Draco parpadea. Mira el objeto que le entrega Fleur y se sorprende de que se trate de un collar de protección.

“En la escuela, los menores de edad que ya presentaron su casta omega deben usarlo” explica la bruja apenada.

Draco mira el objeto. Muchos omegas sangre pura lo usaban por diferentes motivos. Cuanto más fino y elegante (sin contar lo costoso), más se marcaba el nivel social del mago o bruja omega. Eso era la versión amable del objeto. Otro significado era mucho más enfermo y común en su sociedad.

Los omegas puros y perfectos para el matrimonio tenían que usarlo si no tenían una familia poderosa como la de Draco. Una forma de decir “hola, también soy digno. Mírenme. Soy igual de valioso y puro que los omegas de buena familia”

Draco no necesita usar uno. Su familia tenia el suficiente poder para mantener a sus omegas a salvo sin usar el objeto. Es más, hasta era insultante pensar que un Black o un Malfoy necesita un collar de protección.

“¿Tú lo usaste?” murmura Draco.

“Es parte de la vestimenta” responde Fleur con algo de disgusto “No podrás entrar de otra manera, esa fue la condición para que me permitan traerte”

Draco respira profundo, toma el collar y sin pensar demasiado se lo pone en el cuello. Alejará sus ojos de cualquier espejo existente.

Solo estará en los carruajes, estará bien. Solo debe ignorar que lleva eso en su cuello. Todo para ayudar a su alfa.

“No me perdería a mi prima entrenando por un tonto callar” alza la nariz y deja que la bruja rubia abra la puerta.

Los dos van al lugar que le asignaron a Fleur. En el camino muchos magos y brujas saludaron a la bruja con cariño y admiración, pero ella los ignoró para centrarse en Draco, quien también fue saludado.

La bruja comienza a explicar cada hechizo que aprendió junto a sus breves corazonadas de lo que sería la primera prueba. Draco escuchó atento cada palabra, memorizándose cada hechizo de forma disimulada mientras aplaudía a su prima de forma sincera.

No podía negar que admiraba a Fleur. Tan linda e inteligente como una buena Malfoy.

“Fue un placer pasar la tarde” Draco hace su reverencia con la caja en sus manos.

“Sigo preguntándome que llevas dentro”

“No te va a gustar, créeme” dice sincero “Pero los hice con un plan en mente”

“Siempre tan ocurrente. Nos vemos la próxima semana. Buscaré más hechizos”

“Sorpréndeme”

Cuando Draco pone un pie fuera del carruaje, se lleva la mano al cuello y se saca el collar de protección como si quemara. No quiere verse a un espejo y descubrir que el objeto lo apretó tanto que le dejó marcas en su blanca y suave piel del cuello. Tiene que guardar el collar, porque regresará a los carruajes el resto del año si es necesario.

Se aleja con la caja. Faltaba una hora para el almuerzo, así que no va al gran comedor, en cambio se dirige al jardín. Cuando llega, con sus ojos grises busca inmediatamente al mago víctima de su plan.

Y lo encuentra junto a Hufflepuff, siendo el centro de atención.

Antes de avanzar saca el perfume, lo rocía tanto en la caja como a él mismo. Se arregla el cabello y regaña a su lobo, el cual no estaba nada de acuerdo con esto.

Solo va a ir allí a fingir admiración y ser un omega bonito para engañar a Cedric Diggory, nada más. Necesitará de él más adelante, su instinto le dice.

“disculpa, Diggory” usa su mejor voz de omega dulce, tal como su tía Bella le enseñó.

Su lobo gruñe molesto.

A Harry no le va a gustar.

Harry se lo agradecerá cuando tenga una pista de qué se va a tratar todo esto.

“Ojo, Cedric” dicen algunos de sus amigos con humor.

“Buena, Cedric” alientan otros.

“Ya, chicos. Basta” ríe el mago para acercarse “Malfoy, ¿verdad?”

“Sí” sonríe Draco de forma tierna “Cuando dijeron que tú serías unos de los candidatos, supe que saldrías. Eres Prefecto y uno de los primeros lugares de tu generación” juguetea con su caja “Me tardé mucho, pero quise hacerte algo”

“¿En serio?” pregunta el chico curioso y enternecido.

“Sí, son estos pines. Hice demasiado, para quienes te apoyen, puedan usar uno”

Muestra orgulloso unas botones de color amarrillo con letras oscuras que decían la frase:

 

Apoya a CEDRIC DIGGORY:

¡el AUTÉNTICO campeón de Hogwarts!

 

Cuando ve el rostro brillante y enternecido del Hufflepuffe, Draco se siente orgulloso de no haber perdido el tiempo. Eso es, muerde el anzuelo tejón.

“Oh, pensé que apoyarías a Harry Potter. Toda la escuela habla de ustedes hablando y siendo amistosos”

Draco ríe.

“Harry es mi amigo, pero soy un Slytherin, Cedric. Mi mente es capaz de ver a un ganador a la primera” le guiña un ojo.

Diggory toma un pin y lo mira con una sonrisa mucho más brillante por lo que dijo Draco.

“¿Las hiciste tú? Son muy lindas”

“Sí, me tardé muchas noches, por eso recién te las puedo entregar”

El chico toma la caja.

“Me encantaron, Malfoy”

“Solo Draco, por favor”

“Solo Cedric, de igual manera” el chico le guiña el ojo.

Draco tiene que forzar un sonrojo, solo lográndolo cuando piensa en los ojos verdes de Harry.

“ya que te gustaron, te deseo suerte. Sea lo que tu primera prueba sea, seguro lo harás bien”

“gracias, aunque te digo un secreto”

Draco asiente frenéticamente mientras destila dulzura.

“No sé qué será la primera prueba”

“Oh, lo sé. Harry me lo dijo” decide decir para que Diggory pueda descartar la idea de que lo quiere usar.

El mago asiente mientras ríe.

“Igual gracias por la confianza”

Draco ríe mientras juega con sus manos.

“S-sí” finge tartamudear. Siente demasiado pena ajena hacía él mismo “Solo no le digas a nadie que yo las hice, es vergonzoso”

“No te preocupes, gracias por decírmelo”

Draco finge tropezarse con sus pies y se aleja rápido. Siente que alguien lo sigue, así que supone que Diggory le quiere decir algo más. Sabe que es hermoso, pero ¿así de rápido? Vaya, Diggory sí que le falta la presencia de cariño omega.

Se gira para seguir con su papel, pero deja de tener una cara de omega bonito para dejar ver el autentico desagrado cuando sus ojos reconocen a Ron Weasley. Debió oler la pobreza acercarse, pero no lo hizo. Mal ahí.

“¿Qué? ¿Acaso a mí no me piensas coquetear como lo hiciste con Diggory?” pregunta Ron Weasley con el mismo nivel de desagrado.

Draco mira a Ron Weasley con una ceja alzada. Podría hacer demasiados chistes sobre lo patético que es Weasley y como su familia es tan pobre que ni los ratones tiene para comer en la pocilga que tiene como casa, así respondiendo a las preguntas taradas que hizo, pero no hará eso, porque Ron habla primero.

“No puedo creer que en verdad puedas jugar así con Harry”

“¿Así como?” pregunta Draco cruzándose de brazos “Porque entre los dos, yo sí le creí y tú no, Weasley”

Ron se queda quieto. Luce enfadado.

“Cállate, no sabes nada”

“lo que sé es que Harry está triste porque su supuesto mejor amigo no le cree ¿en serio crees que Harry pondría su nombre?”

Ron desvía la mirada.

“Mira, a mí no me importa su amistad. Podría morirte atragantado porque comes como un cerdo y no me importaría” Ron intenta responder, pero Draco habla más fuerte “Es más, podría aprovechar este momento para tocarte las pelotas hasta el punto que me des un golpe en la nariz como el violento cavernícola que eres y así conseguir que Harry no quiera saber nada del quien agredió a su omega”

“Claro, ahora eres su omega, pero cuando le vas a coquetear a otros no lo eres” Draco se queda callado “Allí no te importa Harry, ¿verdad? Solo lo vas a lastimar como siempre lo has hecho y toda tu farsa de buena persona se va a caer, porque sé cómo eres, Malfoy. Te pasaste toda una vida insultándome, llamando a Hermione sabelotodo insufrible y sangre sucia, también te metiste con Harry y lo metiste en problemas varias veces. No fuiste a ayudar a Hermione ese día porque escuchaste a otros, lo hiciste porque seguro escuchaste de tus padres y la culpa te obligó a hacerlo. No porque te importe Hermione, sino por tu propia consciencia no te dejaría dormir esa noche ¿o me equivoco?”

Draco retrocede dos pasos. Esas palabras dolieron, pero son verdad.

Su lobo comenzó a lloriquear, pero Draco no lo haría. No iba a bajar la cabeza.

Jodéte Ron Weasley.

“Sí, escuché a mis padres. Sí, en ese momento lo hice por la culpa y no porque me importaba Hermione” Ron se queda quieto, como si no esperara esa confesión “Pero ahora sí me importa. Somos amigos ¿escuchaste? Hermione Granger es mi amiga y soy su amigo, ¿cómo te quedó el ojo?”

“Ella siempre buscando lo mejor de las personas” gruñe Ron “¿Cómo demonios permití esto? Que mis amigos se acerquen a personas como tú”

“Somos iguales ahora, Weasley” termina por decir Draco solo para joder mucho más a Ron, porque objetivamente hablando, sabe que Ron está mejor parado moralmente hablando “No, soy mucho mejor, porque yo sí les creería a mis amigos si ellos me dicen que no hicieron algo”

“no lo entiendes, pudimos haber puestos nuestros nombres juntos”

“Por favor, Weasley. Estás celoso de Harry. Celoso de que sea mucho más importante que tú”

Ron se acerca a intentar golpearlo, pero luego se detiene.

“¿Harry piensa eso?”

“Hermione lo dijo, comadreja. Ella intentó abogar por ti, porque Harry estaba muy herido. Dijo eso para que Harry te entendiera, porque es cierto ¿no?”

Draco mira como Ron desvía la mirada luciendo herido y avergonzado.

“Escucha, comadreja. Solo discúlpate. Harry te quiere tanto que seguro te perdona y salta en un pie de la emoción” su lobo bufa celoso y le tiene que dar la razón.

Estúpido Weasley. Es increíble como se siente celoso de un Weasley.

¿Tan bajo ha caído?

“No estoy de humor para tu sarcasmo, Malfoy” gruñe el pelirrojo “No estoy celoso, solo. No lo sé”

“No soy tu psicomago, Weasley. Resuelve tus problemas de autoestima con alguien más”

“¿Por qué siquiera Harry ve algo bueno en ti? Debería ir a decir como le estaba coqueteando a alguien más”

“A diferencia de ti que solo has desconfiado de Harry, yo estoy trabajando para conseguir algo. No tenemos la más mínima idea de cuál será la primera prueba, Weasley ¿sabes lo peligroso que es no saber eso? ¿las posibles muertes que mi alfa puede tener? Deja de pensar cosas horribles de mí, porque te juro que eso no es importante ahora”

Ambos se miran de forma dura.

“Malfoy, en serio te odio”

“El sentimiento es mutuo, pero eso no va a significar que tus amigos o los míos se vean afectados por eso. Queramos o no, lo que sintamos por el otro no tiene que sentirlo lo demás”

“Solo quiero protegerlos”

“Y te doy el permiso de romperme la nariz si me atrevo a lastimar a Hermione y Harry, ellos son mis amigos” desvía la mirada avergonzada “Y son tan nobles que no lo harán, así que hazlo tú por ellos”

Ron mira sorprendido a Draco antes de suspirar.

“No le diré a Harry de lo que haces, porque seguramente no lo sabe”

“Harry no estaría de acuerdo en usar mis encantos omegas para obtener información”

“Pero es muy efectivo, Diggory quedó encantado” hay un silencio antes de que Weasley suspire “A Harry le gustas y es mi mejor amigo, no le rompas el corazón”

“No me vas a obligar a corresponderle, Weasley” no puede evitar decir Draco a la defensiva.

Weasley alza una ceja y suspira.

“Tienes un punto, pero sí pedirte que seas honesto. Si no te gusta, dile antes de que se ilusione más”

Draco aprieta los labios, pero asiente.

“Solo si vas y arreglas tus problemas y admites que te equivocaste”

El pelirrojo asiente.

“También extraño a Harry”

“Dime algo que no sepa, Weasley”

 

Chapter 11: Miedo

Summary:

Draco recibe la respuesta de sus padres.

Notes:

Capitulo sin corregir, lo publiqué por impulso.

Chapter Text

Capitulo: Miedo.

 

Draco y Weasley se dirigen al gran comedor en silencio. Ninguno de los dos creía que estaban caminando juntos sin pelearse o intentando matarse. Solo en un silencio incomodo y pacifico hasta cierto punto.

Nuestro alfa estará feliz. Celebra su lobo con orgullo.

Niiistri ilfi istirí filiz. Vaya mierda. Un paso más y comenzará a apestar a pobreza y problemas de aprendizaje, joder.

"¿Qué le dirás a Harry?" pregunta Draco a Weasley, quien le regresa la mirada.

"¿Te importa?"

"Tú no, pero él sí. No lo arruines o haré de tu vida el doble de miserable"

Weasley luce sorprendido por eso. Draco rueda los ojos y desvía la mirada a las mesas. Su manada estaba allí mirándolos con los ojos bien abierto. Todos incrédulos de que ambos estuvieran hablando sin estar gritando o mirándose mal... bueno, matándose con la mirada, mejor dicho.

Draco hace una ceña disimulada a Pansy, quien le entiende al momento. Ella le susurra a Blaise, quien golpea a Anthony en la costilla y apunta al mago rubio. El Ravenclaw parpadea confundido, pero Pansy le dice con una mirada dura que se van a ir de la mesa. Draco confía en que su bruja se encargará, así que va caminando hacía su mesa.

"Vaya, al fin se acuerdan de que tienen una mesa" comenta Daphne con humor cuando Draco se sienta "¿Qué pasó? ¿Desde cuándo te hablas con Weasley sin querer arrancarse los ojos entre ambos?"

"Daphne, ¿no tienes algo más en que interesarte?" pregunta Draco solo para no ignorar a la bruja. Es mejor amiga de Pansy.

"Oh, vamos. Antes eras menos amargado" la rubia se cruza de brazos.

"Podrías preguntarle por Blaise" habla la pequeña Astoria Greengrass, hermana de Daphne.

"¿Blaise? ¿Por qué él?" pregunta Draco mientras la bruja rubia se volvía completamente roja.

"¡Astoria!" chilla.

"Porque a Daphne le gusta. Dice que será un alfa sexi, lo que signifique es" Astoria no puede decir más porque Daphne ya le había puesta la mano en la boca.

"¿Qué quieres a cambio de no decirle nada a Blaise?" gruñe Daphne amarga y fría.

Draco parpadea. Podría decirle que no se preocupara...

"Pongamos esto como un favor pendiente" sonríe Draco de forma altanera. Puede que busque ser una buena persona, pero tampoco busca ser un santo muggle. Aprovechará esto, no es idiota "Por cierto, para que veas que no soy tan egoísta. A Blaise no le interesas, podrías-"

"Lo sé" corta Daphne dolida "Sé cómo mira a Anthony Goldstein, Draco. No me lo tienes que decir, no tengo un derrame cerebral. Él nunca ha mirada a nadie como mira a ese Ravenclaw"

Draco se queda callado. La bruja rubia tenía razón. Él lo había estado ignorando todo este tiempo porque... maldita sea, son dos alfas varones. No puede ir y decirle a Blaise "¿Te gusta Anthony, un alfa?" sin ganarse una posible pelea con el mago moreno. Del otro lado está que Blaise sí quiera hablar y le pregunte que opine y Draco no sepa que decir, porque... Estaba claro que Anthony no gustaba de Blaise.

Anthony hasta el momento veía a todos como si fueran sus super mejores amigos para siempre y por siempre, en las buenas y en las malas. No veía a nadie con ojos brillantes y suspiros tontos. No es que él sea un experto en el tema, porque solo le atrae Harry y los suspiros por los profesores lindos que enseñaron en Hogwarts solo son fantasías tontas.

Draco no quiere ser el que le rompa el corazón a Blaise si es que él solo no se lo ha roto al darse cuenta de eso.

Deberías intentar hablarlo, Blaise es tu hermano y te puede necesitar. La voz de Padma le susurra

"¿Draco?" la voz de Astoria hace saltar a Draco.

"En definitiva, cada año te vuelves más raro" Daphne niega "Olvida lo que dije. Astoria, hablaremos después de comer"

"¿Qué? ¿por qué? ¿Qué hice? Es verdad" la pequeña bruja castaña se cruza de brazos ofendida.

Draco mira como Daphne le susurra a la pequeña castaña como solo una hermana enfadada y avergonzada podría hacer. No debería meterse en eso, no es su asunto.

No es ningún cupido para meterse en esto.

Aunque a Blaise podría irle bien con Daphne. Ella no solo era una bruja inteligente y de carácter fuerte, también es una posible omega. Los Greengrass son conocidos por tener niñas omegas.

No seas idiota, Draco. Pansy se escuchó en su mente enfada.

Sabes que las castas son lo menos importante aquí, Draco. Luna suena mucho menos molesta.

Estúpidas voces ¿de dónde salen? Joder, necesita medicarse.

A todo esto, ¿qué tanto se demoran esos idiotas?

Draco alza la mirada y rueda los ojos al ver a su manada en la mesa Gryffindor viendo y oyendo la reconciliación entre Harry y Weasley. No puede evitar golpearse la cara contra la mesa.

Él se está volviendo loco y ellos en el chisme ¿qué diablos?

Igual la voz de Luna tiene razón, no tiene que ver en nada la casta. Daphne es mejor porque gustaba de Blaise. Adora a Anthony, pero no cree que llegue a sentir lo mismo que Blaise está sintiendo. Las cosas son más fáciles si Blaise lo olvida y se fija en la bruja.

Igual como dijo, no se va a meter si Blaise no le pide. Tiene sus propios problemas.

"Debiste estar ahí, Draco. Fue una reconciliación dramática" cuenta Blaise con humor solo para no seguir leyendo un periódico viejo.

"Ron y Harry tiene una amistad tan especial, fue lindo como se perdonaron y se nota que ambos son importantes para el otro" suspira Luna con cariño.

Draco arruga el periódico. Su lobo bufa molesto por eso.

¿Weasley siempre sería más importante para Harry? ¿Más que él si algún día llegan a ser novios?

Esperen, ¿qué? ¿ser novio de Harry? Bueno, le atrae... pero no le gusta. ¿O sí? basta, no. Solo le atrae.

El sonrojo en su cara es por la indignación de que Harry haya perdonado así de fácil a Weasley, nada más. Su corazón latiendo es por el estrés de estar investigando.

¿Podrías dejar de ser un idiota que busca negar todo? La voz de Pansy lo regañó.

Tú hiciste peores cosas en primer año y Harry te perdonó. La voz de Padma hizo lo mismo.

Draco ya ni intentó escandalizarse por sus voces. Ya le daba igual a este punto. Es un Black después de todo, la locura y los psicomagos estaban en su futuro. Sus cachorros tendrían que lidiar con eso. Ellos lo van a superar como él lo está haciendo.

Es peor nacer siendo un Weasley, si le preguntan a él.

"Aunque odie a Weasley por como trata a Draco, entiendo a Potter" habla Anthony para dar su sincera opinión. Draco deja de ver el periódico para escucharlo y verlo "Si yo me peleara con Draco por mis tonterías, sé que Draco me perdonaría, aunque lo haya herido" el Ravenclaw se estira "Si Draco me hiere sin querer, también lo perdonaría, porque somos mejores amigos y yo no podría vivir una vida sin Draco. No sé cómo pude hacerlo antes, pero ahora en adelante no podría. Ese amor y compromiso entre mejores amigos siempre es debe ser valioso. Weasley se equivocó, pero nunca le dejó de importar Potter. Potter estuvo herido, pero nunca dejó de esperar a que Weasley reconociera que estuvo mal y lo perdonó. Así funciona la amistad"

"Anthony tiene razón. El amor fraterno entre amigos siempre será muy especial" suspira Luna "¿qué opinas, Draco?"

Draco siente que Luna se lo pregunta porque notó sus emociones. Sería algo muy ridículo si fuera otra persona, pero es Luna. Esa bruja actuaba de maneras tan misteriosas que a cualquiera molestaría, mas no a Draco. Nunca más.

Ella es su princesa.

"Sí, Anthony tiene razón" acepta, aunque su lobo estuviera celoso, lo cual es una gran tontería porque se trataba de Ron Weasley… hasta un gusarajo es mejor que ese pelirrojo "También les perdonaría cualquier cosa"

"Eso no quiere decir que vamos a aceptar todos los errores" interviene Luna, siendo siempre tan sabia "Hay una línea entre cosas que podemos aceptar o no. A veces muy delgada, a veces muy grande. Puedes perdonar, pero no volverá a ser lo mismo. Por eso, siempre hay que ser honestos con las personas"

Draco siente que debería prestar atención a ese consejo, pero Hermione llega junto a Padma y una malhumorada Pansy. Deja de pensar en Weasley y Harry, aunque su lobo sí estaba muy celoso.

Tienen que seguir investigando, maldita sea.

"¿En serio Delacour aprendió todos estos hechizos?" pregunta Hermione leyendo la lista que escribió Draco.

Draco no rueda los ojos por esa tonta pregunta solo porque es Hermione. Le agrada la bruja, pero no lo diría en voz alta por el momento… un largo momento si lo dejan escoger a él, obviamente, pero la vida sigue siendo una perra con él.  

"Hermione, no me gusta perder el tiempo ¿crees que escribiría una lista de hechizos solo porque sí? Los Malfoy's siempre nos hemos caracterizado por nuestra inteligencia en los hechizos"

"Eso no es cierto" interrumpe Weasley, quien se había sumado al pequeño grupo que ayudaría a Harry a practicar "papá dijo más de una vez que tu padre era pésimo en duelos"

"Ron" regaña Hermione.

"mi padre dice que el tuyo es tan pobre que lo único que puede tener numeroso son los hijos y no los galeones en su bóveda ni las neuronas. Además, es tan apestoso que un zoomago llegó a su casa pensando que habían descubierto un nuevo animal fantástico"

"Bueno, al menos no parece que no ha salido a que le dé el sol desde que nació"

"¿Presumes de ese horrible color rojo? ¿En serio? hasta las canas son mejores que parecer que tu cabeza tiene ese color para que las pulgas no quieran vivir allí"

"Bien, suficiente. Vinieron a ayudar a entrenar, no a pelear" interviene Harry "Ron deja de meterse con sus padres, Draco... deja de meterte con los Weasley en general, por favor"

"Harry tiene razón, no tenemos mucho tiempo, en dos horas es la cena. Dejen de pelearse como niños" también habla Hermione regañando a ambos con la mirada. 

Draco quería responder que dejar de meterse con los Weasley iba en contra de su naturaleza, pero Harry lucía tan cansado y su lobo exigió cumplirle ese pedido a su alfa. Se tuvo que morder la lengua y mirar mal a Weasley.

"Como decía" dice entre dientes, deseando tanto que alguno de sus amigos los hubiera acompañado, pero no.

Traidores.

"Fleur es muy buena con la magia. Es un cuarto veela, así que tiene algo de ventaja" decide decir para no desanimar a Harry si este no logra al menos aprenderse la mitad de los hechizos que Draco sabe realizar de la lista "Y tiene diecisiete años, con que te aprendas un cuarto de lo que está en la lista, será suficiente"

"Eso es muy amable, Draco" sonríe Hermione.

"No soy amable, soy realista, Hermione" gruñe para que la bruja deje de decir esa tontería.

No es amable, solo... es menos exigente porque Harry es un Gryffindor. Eso es todo.

"Bien, primero comencemos con lo básico. Hechizos de escudo"

Draco le demostró a Harry como hacer los más básicos. Le enseñaría los hechizos que sabía realizar de la lista. Los nuevos, tendría que practicarlos en su habitación antes de enseñarlos a Harry.

No quería quedar como un tonto frente a los leones si no le salían los hechizos que solo vio realizar a Fleur. No le importa demasiado lo que pueda pensar Weasley, porque su existencia es casi tan importante como la basura bajo sus zapatos... y eso que no está siendo justa con la basura.

"El movimiento en las manos es importante"

"Sería más sencillos si buscáramos libros con imágenes" interviene Hermione.

"Hermione, la próxima le enseñas tú a Harry"

"no le hables así a ella, Malfoy"

"Weasley, no he sido para nada grosero con Hermione"

"Dios" murmura Harry cansado "Hermione, en la sala común me puedes mostrar los libros que quieras. Draco está aquí queriendo ayudar, dejémosle"

"pero"

"Hermione" Harry dice un poco más serio y Draco junto su lobo se sienten tan bien cuidados.

Su vientre comenzó a llenarse de pequeñas mariposas y su pecho se calentaba con la acción de Harry. Se sentía bien. Jodidamente bien. Era un sentimiento entre nuevo, pero a la vez se sentía como si ya hubiera estado allí antes solo que ahora se manifestaba con mayor intensidad… y quería sentirlo más.

"Pero Harry" intentó hablar Ron indignado.

"Ron, por favor" pide Harry.

Ron quiere quejarse, pero Hermione parece entender y sonríe algo avergonzada.

"Perdón, Draco. Sé que intentas ayudar, pero"

"lo sé, Hermione. También quiero que Harry lo haga bien" suelta sin pensar y decide ignorar el horror por haber sido demasiado honesto.

Ella solo estaba preocupada por Harry, después de todo.

"Gracias" Hermione sonríe de forma dulce.

"Merlín sangriento, estamos perdiendo tiempo" gruñe Draco rojo por haber sido quien causara esa sonrisa en la bruja.

Era como ver a Luna sonriendo, no puede con tanto. Mucha ternura no es buena para su corazón Slytherin.

Mi querido hijo amado y adorado:

Desde el fondo de mi corazón, lamento tanto haberte causado estos sentimientos. Fuimos demasiado egoístas en no detenernos a pensar que te lastimaríamos con esto.

Tu padre y yo estamos demasiado avergonzados por haberte causado tanto dolor y el que pienses que somos capaces de sentirnos decepcionados solo es un reflejo de nuestros errores.

Eres perfecto, mi niño. Desde el momento en el que te pusieron en mis brazos, supe que eres el niño más valioso que el mundo vio nacer.

Cuando dijiste que, bueno, Harry Potter es tu alfa, debí hacer más. Reflexionar más en lo que implica los cambios que podrías tener.

Tu padre y yo no lo entendemos, tampoco te voy a mentir al respecto. No nos vamos a excusar con la edad ni la educación, porque tu siendo tan joven y creciendo con los mismos valores, cambiaste. Tampoco te podemos prometer nada, porque necesitamos hablarlo.

Tal vez no lo que nos quede de año, ni el próximo. Quiero que sepas que no importa cuanto tiempo necesites, tu padre y yo te esperaremos con los brazos abiertos.

La dirección de la persona que solía llamar hermana está pegada junto a la caja de bombones ¿siguen siendo tus favoritos? Me gustaría pensar que sí y si no es así, ¿por qué? Necesito saber más de lo que no sé de ti, mi bello y perfecto dragón.

Sé que letras no van a llenar el vacío que ahora sentimos, pero quiero que sepas que estaré esperando tu perdón, porque nosotros fuimos quienes te lastimaron.

Con amor, mamá.

Hijo:

Jamás me imaginé escribir una carta así, sin un saludo cordial adecuado para mi único heredero, pero no quiero que recibas una carta del Lord Malfoy. Quiero que puedas leer estas palabras provenientes de lo que siempre seré, tu padre.

Hijo, jamás te atrevas a pensar que perderás el apellido. No sé que intentas con comunicarte con personas que no son de tu familia, porque no eres como ellos ni nunca lo serás.

No me has decepcionado. Al contrario, yo lo hice. No te protegí como prometí hacerlo cuando naciste. Te hice llorar y eso siempre será mi mayor castigo.

Hijo. Tu madre te extraña. Yo te extraño.

Te amo, lamento si no te lo digo demasiado.

Lucius Malfoy.

Draco leyó ambas cartas en el baño de su habitación. En cuanto Stella le entregó ambas cartas y una caja de bombones en pleno desayuno, no dudó en ponerse de pie para leer ambas en la privacidad de su baño compartido que ahora tenía pestillo.

Sus manos temblaban y dejó caer la caja de bombones, la cual no volvió a recoger porque se recargó en el lava-manos para comenzar a llorar. Su pecho se sentía tan caliente y el terrible peso que cargaba en su espalda desapareció.

Ellos no estaban decepcionados ni pensaban repudiarlo. Cada letra llena de amor era prueba suficiente para calmar el alma perdida y asustada de Draco. Podía regresar a su mansión y hablar con ellos.

Los extrañaba tanto. Solo es un niño asustado que quiere abrazar a su mamá y ver a su papá.

No es idiota, tiene miedo de que hablaran y esta vez ellos si se decepcionaran, pero Luna tenía razón. No podía tener miedo del futuro y escapar de las cosas que no puede controlar.

¿Cómo sabría que pasaría si no lo enfrenta?

Volvió a leer las cartas mientras lloraba cada que su madre le decía que lo ama y toda la carta de su padre fue un manojo de lagrimas y mocos.

Ellos lo aman, está claro.

Ellos sonaban tan seguros en sus palabras. Si estuvieran molestos, al menos su padre se lo dejaría en claro. No era un hombre que se atreviera a obtener lo que quiere dando una imagen vulnerable. Si no pensara eso, no lo hubiera escrito. Le hubiera exigido hablar en vacaciones porque es su deber obedecerlo, pero no lo hizo. Quiso ser gentil con él.

Le dijo que lo ama y él ama a su padre también. Ama a sus dos padres.

¿Y si sale mal? ¿Y si se decepcionan?

Greg y Vincent dejaron de hablarle porque sus padres les exigieron, ya que, muchos lo vieron protegiendo a Hermione Granger. Seguro es la comidilla de su circulo social y sus padres ya lo deben de saber.

¿Aun así ellos lo aceptarán? ¿saldrá bien todo? ¿qué les dirá?

Su reputación ya está dañada. Ahora fraterniza públicamente con Gryffindor’s y tiene citas con Harry sin detenerse a disimular, aunque estas no eran en lugares muy concurridos. Eso no va a evitar que esos magos y brujas sin vida propia hablen.

Tenía a Pansy para ayudarle con el control de daños, pero si Daphne hizo un comentario al respecto (aunque no era malvada) era porque existía una conversación.

¿Sus padres le obligarían a hacer cosas para corregir eso?

Ahora no estaba tan seguro si aceptar. El peso volvió y el miedo le hizo comenzar a apestar a omega estresado. Su lobo volvió a llorar y las palabras de Luna se escuchaban borrosas.

No podía hablar con sus padres… no… no está- y si ellos… o él…

“¿Draco?”

La voz preocupada de Blaise suena junto a golpes en la puerta. Draco maldice molesto por haber comenzando a apestar el cuarto. Caminó con cuidado al baño y abrió la llave de la lluvia. No le importó estar usando el uniforme, tenía más. Solo quería que el agua se llevara sus feromonas de omega triste.

“Me ensucié con la sopa, Blaise. No iré apestando a comida a la clase con Snape”

“¿Si sabes que puedo olerte?”

Draco aprieta los puños, quiere responder, pero el suspiro de Blaise lo interrumpe.

“Solo no te lo guardes, ¿bien? Luego de clases nos puedes decir. Apresúrate, auqnue Snape sea tu padrino, no va a tolerar las tardanzas”

“Lo sé”

Las clases de pociones doble con Hermione dejaron de ser un tira y afloja entre ambos. Ahora Hermione lo escuchaba y Draco le permitía ser un poco exigente con la receta. Ambos llegaron un punto medio funcional y agradable... solo que ese día Draco simplemente no estaba completamente enfocado.

Su lobo está hecho una bolita dentro de él, llorando y llamando a sus padres.

Su mente se llenaba de tantos escenarios que salían mal y hacían que el consejo de Luna se escuchara borroso. No quería saber que pasaba, tenía miedo del futuro incierto.

Harry lo miraba preocupado a lo lejos, pero tuvo que retirarse cuando apareció Colin para informar que necesitaban al cuarto campeón. Draco estaba tan perdido en sus pensamientos que no le dio importancia.

"Bien, es suficiente" dice Hermione preocupada "Draco, ¿qué tienes? Me preocupas"

Draco deja de picar de los últimos ingredientes para el antídoto. Mira a la bruja confundido.

"¿Qué?"

"Draco, te has confundido en los ingredientes y ni siquiera le devolviste a Harry la despedida"

"¿Harry acaba de irse? ¿A dónde?" Draco frunce el ceño confundido, buscando al nombrado, quien evidentemente estaba ausente.

Hermione suspira. Termina de agregar lo último para ella mezclar con cuidado tal cual Draco siempre hacía.

"Draco, somos amigos" la bruja trata de sonar muy confiable "Puedes confiar en mí. Si no quieres que le diga a Harry, no diré nada"

"¿Somos amigos?"

"Arriesgaste tu vida para salvar la mía. Sería demasiado tonta como para no considerarte mi amigo" Hermione le sonríe a Draco con cariño "Además, me ayudaste con el P.E.D.D.O y estás intentando ser una buena persona ¿por qué no querría ser tu amiga?"

Draco parpadea antes de asentir conmovido.

Spidey, ¿lo ves? estás siendo una buena persona por tus padres. Celebra la voz de Anthony orgulloso.

Aunque por un momento dudaste, tu esfuerzo sí está dando frutos. Esta vez es Luna quien le susurra de forma dulce.

Sí valía la pena después de todo. No necesitaba las voces de sus amigos para verlo. Él apreciaba las amistades sinceras y Hermione Granger ahora era su amiga. Como un sangre pura y Slytherin, amistades así deben ser siempre valoradas.

Con eso, si alguna vez más volvía a dudar, recordaría que Hermione Granger, una nacida de muggles, es su amiga y vale la pena nadar contra corriente con tal de no seguir el río que lleva cadáveres de nacidos de muggles que pudieron haber sido de ella.

Cruel, pero realista.

Hermione termina de colocar el antídoto en el frasco. Severus les indica de forma cortante que se retiren. Ambos salen del salón en silencio para caminar un rato. Terminan sentados frente al lago negro.

"Ya no vivo más en mi mansión, hui de casa" Draco decide confiar más en Hermione.

"Oh, Dios, ¿qué pasó? ¿Estás bien?"

Draco no responde, en cambio agarra una piedra para que sus manos dejen de temblar.

Puede escuchar a Luna y Anthony alentándole. La voz de su padre susurrándole que los nacidos de muggles no son confiables y que aprovechará su debilidad para atacarlo, pero Hermione es su amiga ahora.

"Mentí, Hermione"

La bruja parece muy confundida, pero Draco continua.

"Ellos no solo sabían del ataque" aprieta la piedra "Iban a participar. Mi padre es un mortifago"

Espera que la bruja lo recrimine. Le grite. Lo insulte. Cualquier cosa que busque lastimarlo, porque eso es lo que él haría si supiera que le mintieron sobre algo así.

No pasó.

Volteó y noto que Hermione solo lo mira en silencio. No hay prejuicios ni desconfianza en esos ojos cafés, sino una profunda empatía hacía él junto a la espera de seguir escuchando todo lo que Draco dirá antes de emitir una opinión.

"Cuando pasó lo de la copa... no pude quedarme en casa y verles la cara. Las cosas que dijeron destruyeron la buena imagen que les tenía. Sé que mi padre sirvió al señor tenebroso, pero está muerto y él debió aprender de sus errores ¿no?"

"A veces los adultos no son como los niños" Hermione descansa su cabeza en el hombro de Draco, provocando que Draco se sienta mucho menos tenso. Ella lo quería tocar. No le tenía asco "Nunca te arrepientas de salir de un lugar malo"

"El problema es que no era un lugar malo... yo no lo veía así" Draco trata de enterrar sus uñas en la piedra, molesto "Antes no lo veía así. Ellos me aman... y lo siguen haciendo luego de prácticamente decirles que soy un traidor a la sangre" ríe sin gracia "¿Con qué cara puedo meterme con Ron Weasley si ahora soy igual que él? Sin ningún galeón y tachado de los sagrados veintiocho en el futuro cuando todos descubran que ya no pienso igual. Tal vez mis padres no me repudien, pero mi circulo social lo hará... mierda, mi estatus" 

Eso último lo quiebra más. Su estatus, su reputación, el respeto que magos y brujas sangre pura… todo eso se estaba yendo al traste poco a poco. Ya comenzó con Greg y Vincent, Draco está seguro que sus padres están haciendo lo posible para cuidarlo… pero si sigue ese camino…

Necesita hablar con Andrómeda Black. Necesita prepararse para lo que viene. Saber lo horrible que puede ser. No va a revaluar nada porque quiere dejar atrás esa horrible doctrina.

Es un Malfoy y el omega del maldito niño que vivió, es mucho más relevante que todos esos sangre pura estirados... pero tiene miedo a su opinión. Le enferma pensar que ellos se creerán mejor. Siempre amó la atención, ¿qué hará cuando la pierda?

¿Qué hará cuando el karma termine por cobrarse todo al darle la oportunidad a otros de tratarlo como él trató a muchos magos y brujas antes de que Luna llegara a su vida… antes de que descubriera que es omega?

"¿En serio eso importa?" pregunta Hermione, pero Draco abraza sus piernas y asiente "Ay Dios, escucha Draco" en cambio el rubio esconde su cara.

Draco siente un golpe en la cabeza. Saca la cara de entre sus brazos para mirar a Hermione confundido.

"Esto no se lo dije a nadie, pero creo que lo necesitas escuchar" Draco mira confundida a Hermione "Yo sufrí bullying de niña"

"¿Qué?"

"Acoso escolar. No te quiero sacar en cara esto, pero es lo que tú nos hacías a nosotros en primer año. Molestarnos, insultarnos... tratar de herirnos con palabras y acciones, como cuando casi metes en problemas a Harry por la recordadora de Neville"

Draco sabe muy bien lo que hizo. Lo iba a vivir en el futuro, de eso está seguro. El karma no perdona.

Igual se sigue metiendo con los Weasley en su cabeza, así que mucho no puede quejarse… bueno, sí se va a quejar o no sería él, pero en el fondo sabrá que se merece algo de ese trato.

"Todo eso lo viví en mi escuela muggle también, por eso tu actitud no me asustó. Ya sabía cómo manejarlo" la bruja es interrumpida por Draco.

"¿por qué te molestarían niños muggles? Si técnicamente eras como ellos"

"También soy una bruja como tú e igual me insultabas" Draco frunce el ceño ofendido, pero ella solo rueda los ojos "Así que no tiene sentido lo que dijiste. Muggles, magos, lo que sea. Siempre existirá ese sentimiento de superioridad, aunque seamos teóricamente lo mismo. Por algo existen dictadores, ¿no lo crees?"

Draco se queda sin palabras. Esa nacida de muggles en verdad merecía ser el primer lugar. No lo dirá en voz alta, claro está. Tiene dignidad. Pero hablando en serio, escuchar las opiniones de Hermione eran tan interesantes.

Su padre es un idiota al creer que los nacidos de muggles no merecen la magia. Hermione con solo catorce años estaba mejor preparada que idiotas como el señor Crounch y ese imbécil trabaja para el ministerio y es sangre pura.

"¿Qué quieres decir con todo esto, Hermione?"

"¿por qué nos tratabas mal, Draco?"

El nombrado se queda quieto. Su parte racional ordena que mienta, pero maldita sea...

"Estaba celoso" no mira a la bruja, porque ya es difícil admitirlo en voz alta "Ustedes lograron lo que desde niño deseé: ser amigo de Harry Potter. Crecí pidiéndole a mi madre que me leyera la historia del niño que vivió, así que el ver como un Weasley, alguien sin clase, ni dinero y estatus social. Luego, tú... la sabelotodo insufrible y sangre sucia"

"Personas que consideras inferiores" interrumpe Hermione sin lucir ofendida "Era lo mismo con esos niños. Ellos más de una vez se burlaban de que sea la que tenía mejores notas. Al principio no lo comprendí, pero luego con los libros pude entender. Por eso me gusta, los libros, ellos no fueron crueles y me acompañaron siempre, hasta que vine aquí y conocí a Harry y Ron"

"Hermione, no tengo todo el día. Pansy en cualquier momento puede aparecer"

"Las personas que buscan dañar a otras, usualmente son personas que solo quieren hacer sentir a las personas como ellos se sienten por dentro. La mayoría de sus víctimas son otras personas que a sus ojos son inferiores y no merecen estar bien. Como tú lo hiciste, pero era solo un niño. No justifica del todo, pero los niños apenas están aprendiendo a vivir y conocer sus emociones"

"Hermione"

"Sé que" Draco la interrumpe.

"Lo siento. Sé que lo hice antes, pero no fui tan especifico. Lo siento por llamarte sabelotodo insufrible y sangre sucia. Lo siento si alguna vez te hice llorar. Son cosas que tal vez ahora quedaron atrás, pero igual mereces unas disculpas mejores. Mis amigos dicen que a veces no suelo notar que estoy siendo un idiota, aunque yo creo que es una vil mentira, porque soy muy inteligente como para no notar que me equivoco, así que solo tenme paciencia, supongo. No trataría de lastimarte ahora que" no puede terminar de decir su vomito verbal porque unos brazos lo callan.

Ella lo abraza y Draco se queda quieto.

"gracias de nuevo" susurra ella para separarse "No solo por disculparte, sino por hacer lo que pocos hacen, hacer algo. Uno a veces puede arrepentirse, pero si no haces algo, es lo mismo que nada"

"Sonaste como Luna"

"No estoy tan segura de eso" termina por decir Hermione algo insegura, para ella Luna es una bruja bastante... rara por no decir otra cosa.

"Seguimos sin ir algún lado con tu historia de vida, Hermione"

"Sí lo hicimos, te disculpaste de nuevo y de mejor manera"

"ja, ja, ja"

Ella ríe por eso y Draco sonríe levemente. Su leona es muy encantadora cuando no está intentando tener la razón.

"Lo que quiero decir es que lo que me pasó podría ser lo mismo de lo que te puede pasar. Tu circulo social podría tratarte mal porque ellos comenzarán a verte como alguien inferior y querrán lastimarte, porque serás feliz, muy diferente a ellos que seguramente son miserables, porque personas que vivan pensando esas cosas horribles como la superioridad de sangre, deben ser muy infelices"

Draco parpadea. Otra vez más, Hermione Granger había dicho algo que Draco no notó.

"maldición, es verdad. No somos especialmente conocidos por vivir vidas felices. Mis padres sí se casaron por amor, pero tenemos reglas que seguir"

"Por eso, haz lo que yo hice"

"¿refugiarme en libros?" se burla Draco sin poder evitarlo.  

"Aparte de eso" ella lo miró mal "Viví haciendo lo que ellos odian, ser feliz. También diría que los enfrentes, como yo lo hice. Ya sabes, decirles que están siendo unos asnos"

"¿Y qué crean que sus insignificantes opiniones me afectan?" 

Hermione vuelve a pegarle y Draco suspira ofendido. Solo está siendo honesto y recibe una agresión ¿qué clase de amiga es Hermione Granger?

"Entonces, solo vive haciendo las cosas bien. El odio solo es imán de más odio y un futuro terrible, aunque no me gusta sonar supersticiosa, porque nadie puede predecir el futuro” la bruja suena tan molesta con eso “Todo este cambio, ¿no te ha dado cosas buenas?”

Draco piensa la respuesta.

Sin este cambio lento, Luna no hubiera sido su amiga, porque en primer la hubiera mandado a la mierda y en Hogwarts la hubiera acosado porque tenía todo para considerarla basura, lo cual ahora le enfermaba y le daba nauseas.

¿Antes era así de horrible? ¿Así de cruel?

Sí. No es un idiota que olvida el pasado, por algo puede llegar a ser rencoroso.

Sin ese leve cambio a escuchar a las personas y ser más paciente, no hubiera conocido a Anthony. Lo hubiera sacado del vagón de tren a la primera interrupción de ese curioso Ravenclaw y también le hubiera dado asco tenerlo cerca al ser un mestizo.

Dos de sus personas favoritas no hubieran estado en su vida.

Ellos no eran cosas buenas, eran su familia. No se imagina un mundo donde ellos no estén.

Luego, está Padma. No le hubiera tenido paciencia tampoco y la hubiera humillado por haberse fijado en Pansy.

Cuando más pensaba, más frío sentía.

No le gustaba para nada. Es extraño como su perspectiva cambió tanto, pero una vida con esos pensamientos sonaba tan triste. No solitaria, porque Pansy, Blaise, Greg y Vincent también pensarían como él, pero el resto de cosas que traía eso era tan… no le gustaba.

Tampoco le gustaba que sus padres sigan practicando esos pensamientos.

Si les hablara y les hiciera entender… o tal vez no, pero que lo dejaran de hacer por él, con eso bastaba.

Ellos lo amaban, maldita sea. Estaban dispuesto a escucharlo. No iba a desaprovecharlo.

¿Si sale mal? Es terco maldita sea.

¿Qué pasará con las personas? Hermione tenía razón, su felicidad era más importante que esos idiotas.

Si su futuro era así de brillante como los cambios que tuvo desde que conoció a Luna, entonces podría con el miedo.

 

Si tuvo el control antes, volverá a tenerlo si sigue avanzando.

 

Puedes ser una buena persona por sus padres.

 

 Nunca te arrepientas de salir de un lugar malo

 

“Sí, demasiado” Hermione sonríe enternecida “y quiero que mis papás vivan lo mismo”

“Si ellos te aman”

“Lo hacen” se pone de píe “Y para ver que sale de esto, hablaré con ellos”

Chapter 12: Collar de Protección Parte 2

Summary:

Respuestas a cartas, aventuras con sus amigos, planes manipuladores en proceso y... ¿mariposas?

Chapter Text

Capitulo: collar de protección parte 2

 

Mamá y Papá:

Esta carta va dirigida a ambos porque son las mismas palabras las que les quiero dirigir de manera honesta y directa, sin los protocolos que me han inculcado por años.

También los extraño. Cada día, desde que dejé la mansión, lo hago.

Estoy decepcionado; de eso no me retracto, mas todos estos meses me han servido para revaluar nuestra situación.

Les estoy escribiendo una respuesta de manera inmediata gracias a la nacida de muggles Hermione Jean Granger, quien alivió el último miedo sin resolver que me provocaba el pensar en la conversación que debemos tener. Ella es una de las brujas más listas que podrían conocer, lo aseguro, y estoy orgulloso de presumir que es mi amiga. Mis amigos son formidables y valiosos.

También los amo; nunca dejaría de hacerlo.

Con esta carta no quiero expresar todo lo que siento y pienso con respecto al ataque en el que iban a participar. No voy a maquillar el suceso; lo escuché y tienen que saber que no estoy para nada orgulloso de que hayan pensado en participar.

Duele ver que no me conocen, pero es mi culpa por ocultarlo. Por fingir que sigo siendo el mismo Draco.

Hay tantas cosas que no saben de mí. Tantas experiencias que he vivido en estos años y los valores que estoy aprendiendo.

Todo eso lo hablaremos en las vacaciones de verano. No importa qué pase, regresaré a casa. Necesito verlos y olerlos. Quiero que me vuelvan a abrazar y sentirme seguro con ustedes.

Prometo escucharlos si ustedes hacen lo mismo.

Con mucho amor,
Draco Lucius Malfoy Black.

.

.

 

Estimada Andrómeda Tonks:

Reciba usted de manera cordial esta carta, dirigida por su sobrino Draco Lucius Malfoy, heredero de la familia Malfoy y Black. Espero tener la oportunidad de contar con su atención y sabiduría. Además, le envío deseos sinceros de salud y prosperidad a usted y su familia.

Sé de antemano lo extraño que debe ser para usted recibir una carta no solo de un mago que no ha conocido antes, sino también de un miembro de la familia que la ha repudiado de manera injusta, quiero pensar.

No sé bien los detalles y, aunque me enferme aceptarlo, seguramente más de la mitad de ellos son mentira o han sido tergiversados.

Para ser más directos, he comenzado a dejar de ser intransigente con mis creencias de sangre purista que condenan a muggles, nacidos de muggles y mestizos.

Todo comenzó cuando descubrí que soy omega. Luego, fueron mis amigos quienes causaron en mí una serie de cambios en mi cosmovisión de las cosas.

Ambos pertenecemos a la casa de Salazar Slytherin, así que ha de comprenderme cuando le manifiesto mis temores a un futuro oscuro con respecto a mi estatus como heredero de dos casas de sangre pura primordiales en la sociedad mágica que le ha dado la espalda.

Eso me podría pasar y necesito asesoramiento. Sé que es demasiado pedir, porque usted debe tener también sus propios problemas y ha construido sola una nueva vida por su cuenta, ya que los Black le han dado la espalda.

Lamento eso. Soy honesto al respecto. Puede que no tenga nada que ver con ello ni existiera en el momento en que pasó, mas no quita el peso que tengo como miembro de la familia Black. No solo eso, sino también como una persona que ha aprendido mucho más del mundo real… que le hayan castigado por amor suena tan desgarrador y horroroso.

La admiro por no haber regresado. Su fortaleza es un ejemplo para mí.

Solo… si no acepta que le escriba más, no responda a esta carta y lo comprenderé, pero aun así lo siento. Por lo que le hizo mi familia.

Mis deseos de salud y prosperidad siempre estarán para usted. Si alguna vez requiere algo de los Black o los Malfoy, tenga por seguro que lo cumpliré.

Saludos cordiales,
Draco.

Draco envió ambas cartas antes con dos lechuzas del colegio. Observó en silencio cómo se alejaban en diferentes direcciones.

Ya estaba, solo tocaba esperar.

Merlín, esperaba que su tía no se sintiera insultada. Trató de ser lo más amable y educado posible sin tener que recurrir a los encantos de sangre pura, por si la mujer odiaba esa cordialidad.

Salió de la lechucería para dirigirse al comedor. La comida estaba siendo servida y sus amigos seguramente debían haber notado su presencia. No podía quejarse de llamar tanto la atención; está en sus genes.

Llegó al Gran Comedor, donde vio a lo lejos a Harry Potter, junto a Hermione y Weasley. Su alfa nota rápidamente su presencia, porque se pone de pie para acercarse, pero en eso algo le jala del brazo.

“Dios mío, Draco, ¿dónde estuviste?” reclama Anthony con el ceño fruncido, luciendo aliviado de ver al mago rubio.

“Te estuvimos buscando por todo el colegio. Pansy dijo que te fuiste con Hermione, pero cuando la vimos no estaba contigo y ella dijo que no sabía a dónde te fuiste,” explica Padma con el ceño fruncido. “Y Blaise mencionó que te olió triste y asustado, ¿qué pasó?”

Draco lucha por no suspirar cansado.

“Mis papás me escribieron.”

Ambos abren los ojos y se miran.

“Por las tangas de Superman,” suelta Anthony, mientras Padma jala a Draco del brazo para ir a la mesa de Slytherin, donde estaba Pansy mirándolos de lejos, intentando leerles los labios, mientras Blaise suspiraba sabiendo que pasaría algo, Luna tarareaba una canción y Theo… él solo quería leer en paz.

Draco observa cómo Padma le susurra a Pansy, quien se pone de pie incrédula antes de ir con él, tomarle del brazo y abandonar el Gran Comedor, siendo seguidos por el resto del grupo. Draco creyó escuchar “Aléjate, Potter. Ahora no es momento” detrás de él y la bruja pelinegra, pero al intentar girar la cabeza, ya estaban doblando para perderse por los corredores y dirigirse directo a las mazmorras para hablar mejor.

“Así que hablarás con tus padres después de todo,” suspira Pansy, aliviada.

Draco asiente mientras Luna lo abraza fuertemente.

“¿Qué le dirás?” pregunta Anthony, muy curioso. “Obviamente dijiste que tratarás de decirles todo, pero ¿qué es todo? ¿También les dirás que Potter es tu alfa?”

“Eso es verdad,” Padma abre los ojos. “¿Harás eso?”

“Genial, el tío Lucius ahora sí tendrá motivos para odiar a Potter y no solo porque mató a su jefe.” Draco y Padma miraron mal al mago moreno, porque Pansy estaba estática por la pregunta de Anthony, quien apretaba los labios para no reír de lo que dijo Blaise. “¿Qué? Es verdad.”

“Sea lo que Draco les diga a sus padres, estará bien y todo podrá solucionarse.” Luna restriega su rostro en el pecho de Draco para que el aroma del omega quede impregnado en ella. “Mientras sigas a tu corazón, todo cambiará para bien. Ellos ya demostraron que te aman y están dispuestos a escuchar, así que no busques nada más que la sinceridad. Cuando hay amor, las personas hacen hasta lo imposible para que no se desvanezca. Además, eres muy inteligente.”

“Gracias.” Draco abraza a Luna y hunde su nariz en el cuello de su princesa. “No sé qué voy a decir para ser sinceros, pero…”

“Lo sabrás.”

“Sí.”

“Merlín, creo que me pondré a llorar.” Anthony se acerca a unirse al abrazo. “Sea lo que les digas a tus padres, Spidey, lograrás algo. Te conocemos.”

“Incluso ayudaste a Harry y a Ron Weasley a reconciliarse,” menciona Padma. “Porque no es coincidencia que llegaras junto a Weasley esa mañana que hablaron.”

“Ni me lo menciones,” gruñe Draco, separándose de Luna y empujando a Anthony levemente. “Tuve que tragar mi odio hacia ese idiota por Harry.”

“Eso sí es estar enamorado,” ríe Blaise, provocando que Draco le dedicara una mirada dura. “Ya, al menos ya no estás preocupado,” dice alegre. “Sea lo que les digas o pase en esa conversación, mi mansión siempre estará abierta para ti y lo sabes. Nada va a cambiar eso.”

“Lo sé,” sonríe con los ojos brillantes de amor hacia su hermano.

El lobo de Draco chilla tan feliz y rueda dentro de su corazón por las palabras que Blaise le dijo. Lo conoce, sabe que no es demasiado cursi con estas cosas y agradece que se tome la molestia de tratarlo de esa forma.

Desde su primer celo, la necesidad de ser tratado de manera tierna comenzó a desarrollarse y, aunque no lo diría en voz alta porque no es un Hufflepuff honesto, apreciaba que todos a su alrededor lo trataran así de dulce en ocasiones. No demasiadas para que no se vuelva cansado, obvio.

Tampoco es alguien deseoso de mimos todo el tiempo. Le puede salir urticaria tanta dulzura, gracias.

“Lo de Potter podrías no decirlo por el momento,” habla Pansy, recuperándose de eso. “Créeme, solo deberías decirles si en verdad estás seguro de, bueno… querer algo serio con Potter.”

“Mi madre ya lo sabe.”

“Bueno, tu madre lo… ¡¿tu madre ya lo sabe?!” chilla Pansy, agarrando de los hombros a Draco. “¿En qué estabas pensando? ¿Desde cuándo? ¿De verdad te vas a conformar con Potter? Pensé que solo estábamos haciendo esta ridícula alianza porque tu lobo lo exigía, pero decirle a tu madre…”

No solo el lobo de Draco se ofendió por las palabras de Pansy, sino todo su ser.

¿Conformarse con Potter?

“¡No lo permitirías, así como así! Sobre todo, tratándose de Potter, no hay que ser tan listos para ver sus errores y lo sabes.”

Esas palabras provocan algo en Draco. No solo se sentía molesto con Pansy, sino también indignado, insultado… era tan extraño como si su estómago ardiera y el toque de su querida amiga en sus hombros ardiera de mala manera.

¿Con qué derecho ella hablaba así de Harry?

¿Errores? Sí, no va a mentir. Harry no es perfecto.

Él tampoco lo es. Es más, Harry es mejor

Es gracioso, inteligente a su manera, guapo, de ojos verdes tan hipnotizantes que te robaban el aliento y te atrapaban como si tuvieran el poder de meterte en una jaula por toda la eternidad. Era rudo cuando debía serlo, pero también te trataba con delicadeza en otras ocasiones. Te escuchaba y era sincero con su punto de vista. Sí, era Gryffindor hasta la médula, pero joder… eso no lo hacía menos encantador.

Draco sintió frío al darse cuenta de que cuando más pensaba, más halagos y cosas increíbles encontraba en ese chico con cicatriz… hasta su maldita cicatriz le hacía ver tan lindo.

El ardor en su estómago por la rabia quedó opacado por miles de mariposas que comenzaron a revolotear junto al calor en su pecho por los latidos acelerados de su corazón.

“Cielos, Pansy. Acabas de despertar a la bestia,” murmura Blaise, viendo a Draco y escondiéndose detrás de Anthony, quien lucía tenso.

“Pansy, ¿qué—?” Draco interrumpe a Padma.

“Pansy, te amo, pero no vuelvas a decir esas cosas de Harry. No lo conoces como yo lo estoy comenzando a hacer. Sé que lo dices porque quieres lo mejor para mí, pero no puedes hablar así de mi alfa cuando él no se lo ha ganado,” aprieta los puños. “Y lo sabes. Le dije a mi madre por qué quise,” miente, porque fue un accidente del cual ahora no se arrepiente. “Porque no importa lo que pasé con Harry, es mi alfa. Estamos destinados y eso no va a cambiar solo porque esto no funcione. Además, ahora somos amigos, ¿sabes lo que significa?”

Pansy abre los ojos, entendiendo por completo a qué se refiere, porque ella también lo sabe.

Tener amigos en la sociedad de sangre pura era muy difícil. La hipocresía y la ambición reinaban alrededor. Por eso, para que su amistad funcionara por tantos años, entre todos comprendieron su propio concepto de amistad.

Lealtad y compromiso.

“Lo sé, es solo que…” Pansy suspira. “No me vas a culpar por lo incómoda que a veces me siento cerca de toda esa aura…Gryffindor.

“Claro, generaliza,” murmura Theo, provocando que Pansy mirara mal al castaño. “Vamos, solo un aura Gryffindor te molesta y no es de ninguno de los dos tontos del trío de zopencos.”

“Está bien, Pansy,” interviene Luna, buscando la tranquilidad en su manada. “El cambio no tiene el mismo desarrollo para todos. Draco, Theo y Blaise han tenido un mejor cambio por su propio contexto. Theo, hijo de una psicomaga; Blaise, con tu carácter libertino; y Draco, quien ha tenido su propia lucha muy distinta a la tuya. No te vamos a juzgar por no poder tener el mismo nivel de tolerancia y convivencia cordial que tenemos nosotros.”

Pansy parpadea, totalmente sorprendida, mientras Draco comprende esas palabras.

“¿En serio?” termina de preguntar Pansy, conmovida y aliviada.

“Pans, si necesitas tiempo lejos de Harry, Hermione y la plaga pelirroja, hazlo. No te voy a juzgar. Merlín, sería el último en hacerlo, ¿okey? Solo no vuelvas a hablar así de Harry. Él… no merecía todo el rencor y el odio que le di en primer año.”

Se siente tan extraño al soltar eso, sobre todo por el sonrojo en sus mejillas.

Pansy observa eso, antes de suspirar con aceptación a un hecho innegable. Esos dos idiotas no solo iban a terminar juntos, sino que pasarían el resto de su vida juntos o el mundo colapsaría. Merlín bendiga que no se pelearan o sería un apocalipsis que ella tendría que lidiar, porque su mejor amigo estaría devastado.

Y un Draco devastado no es para nada la mejor versión que el rubio tenía para ofrecer al mundo.

Y ella no tenía tanta paciencia, eso que creció con Draco.

“Bueno, creo que nos desviamos del tema,” dice Theo. “Y ya casi es hora del toque de queda. Luna tiene que regresar a su torre.”

“¿Qué hay de nosotros?” pregunta Anthony, ofendido.

“Ustedes son grandes, pueden dormir en el piso de las mazmorras, pero Luna es una dama,” Theo se cruza de brazos.

“Padma también lo es,” gruñe Anthony.

“A mí no me metas en esto.”

Draco y Pansy se miran antes de abrazarse, ignorando al resto de sus amigos y su tonta discusión.

“Solo ten cuidado con lo que pienses hacer; no me gusta cómo están hablando de ti,” murmura Pansy. “Eso también me tiene muy nerviosa, así que me gustaría que… si tus padres hablan sobre una manera de que tu reputación no siga cayendo, los escuches.”

“Hablé con Hermione sobre eso; ya tengo una mejor forma de enfrentar a la gentuza,” ríe Draco. “Está bien, solo… Harry es mi amigo; también me hubiera puesto así si él hubiera dicho algo así de ustedes.”

Nuevamente tropieza con la piedra de la negación, decidiendo pensar que esa necesidad de defender a Harry es porque son ahora amigos.

No es que le comenzara a gustar Harry, para nada. Aún quedaban muchas citas para que ese sentimiento creciera, ¿verdad?

“Claro, los consejos de Granger,” gruñe Pansy, ignorando el resto de lo que dijo Draco.

Draco, por un momento, piensa que son celos como pasó con Luna, pero rápidamente lo descarta. Pansy ya no parecía nada interesada en él de manera romántica y con Padma no se puso así. Supone que es lo que dijo Luna con respecto a que a su Pans le iba a costar más el cambio de mentalidad. Hermione es nacida de muggles.

“Como es tan inteligente y ocurrente,” sigue Pansy renegando.

Draco rueda los ojos. Así acabó la conversación sobre sus padres.

Mira al resto de su manada discutir sobre como Theo quiere más a Luna que al resto. Eso hace que sonría, porque eso le hizo sentir que todo es normal. Su mundo no se va a acabar por haber recibido cartas de sus padres, ni que haya enviado a su tía por fin una carta.

Draco despierta con ojeras. Se pasó una buena parte de la noche leyendo, viendo imágenes y practicando los hechizos que no sabía realizar de la lista de hechizos que escribió para Harry.

Llegó un momento en que se maldijo por hacer esta tontería. Harry es el bendito niño que vivió.

¿Por qué tenía que ser él quien se quemara las pestañas practicando hechizos que ni va a usar? Debió aceptar la propuesta de Hermione en la que Harry aprendiera viendo imágenes.

Y cuando estaba a punto de lanzar su varita a su mesa e irse a la cama, la imagen de Harry admirándolo llegó a su mente.

Y las mariposas regresaron. Jodidas mariposas que creía que iban a salir por su boca.

Eres tan inteligente, Draco.

Qué bonito profesor me tocó.

Gracias por ayudarme, aunque no deberías.

Las palabras que Harry le decía en las prácticas comenzaron a sonar en su cabeza junto a los recuerdos de él. Su sonrisa cuando le salía bien un hechizo. Su risa.

Maldita sea.

Así que ahora estaba con ojeras que le hicieron correr a buscar a Pansy, quien le maquilló con un ceño.

“No digas nada, Parkinson,” gruñe molesto y avergonzado.

Ella solo niega.

Van al Gran Comedor. Draco se dirige a la mesa de Gryffindor, porque quería estar cerca de su amiga Hermione y no porque ignoró a Harry todo el día.

Su lobo chilla por él cuando nota que Harry le había separado una silla en la mesa y le daba una sonrisa demasiado encantadora para el bien de Draco.

Jodido Harry Potter y su necesidad de querer lucir lindo.

“Draco,” saluda Hermione feliz.

“Buenos días a mis encantadores leones y su mascota pelirroja.” Mira a Weasley con un disgusto nada fingido.

“Draco, por favor, no,” pide Hermione, pero ya es tarde.

“Nadie dice nada de que te parezcas a un hurón, Malfoy,” contraataca Weasley con molestia.

“Ser idiota es gratis, pero tú te pasas, Weasley,” gruñe Pansy al sentarse.

“No comencemos,” pide Padma, algo cansada, mientras Anthony se sentaba cerca de Weasley, dispuesto a golpearlo si se pasaba con Draco.

“¿Estás bien?” pregunta Harry, ignorando lo que pasó, aunque tenía un leve ceño fruncido por la mala relación que su mejor amigo y su omega tenían. Iba a ignorarlo solo porque tenía el temor de que todo terminara en ambos exigiéndole a escoger un bando. “Ayer no te veías bien en clases y ni siquiera notaste cuando salí, lo noté. Además, saliste muy rápido del comedor con tus amigos.”

Draco se sorprende de que Hermione no le haya dicho nada a Harry y eso le alegra también. Eso significaba que la bruja respetaba su privacidad.

“Te lo cuento en nuestra cita después de DCAO,” responde. “Ahora, señor cuarto campeón, ¿para qué te pidieron salir de la clase?”

Harry no parecía nada satisfecho con la respuesta, pero decidió asentir.

“Fuimos a hacer una comprobación de varitas, eso es,” es interrumpido.

“Sé lo que es una comprobación de varitas, Harry.”

“Perdóname, señor no sé lo que es un algodón de azúcar.”

“Idiota.”

Ambos se miran intensamente antes de que Harry sonriera de forma tonta y Draco nuevamente sintiera las mariposas.

¿Se va a morir?

Iría con Madame Pomfrey si no fuera demasiado ridículo el decirle a la mujer que siente insectos con alas en el estómago.

Así escucha a Harry contarle de su pequeña aventura. Nadie se sorprende de que ambos ignoraran al resto durante todo el desayuno y dejen de intentar incluirlos en la conversación.

Solo Ron Weasley se quedó observando con total admiración cómo Malfoy dejaba de ser alguien de miradas frías y altaneras, un comportamiento petulante junto a tratos denigrantes hacia su familia y persona, para ser la persona más atenta, dulce y permisible con las acciones y palabras que soltaba su amigo. Miraba a Harry como si fuera una snitch dorada.

Y eso hizo que Ron se sintiera aliviado y conflictuado a la vez.

No creía que Draco Malfoy, el mismo maldito niño que le hizo la vida imposible en cada celebración familiar que realizara el ministerio y se burlaba de su familia por lo que aprendió a responderle con la misma maldad, fuera capaz de verse tan… humano.

Pero allí estaba, frente a él.

“No puedo, esto es estresante,” lloriquea Blaise, dejando el periódico. “Ni para los exámenes he leído tanto, Draco. ¿Cuánto me vas a dar por este sacrificio?”

Draco deja de leer su propio periódico para mirar mal a Blaise. Él también se estaba cansando de leer, pero no había nada. Solo teorías.

La más acertada es que pelearían con una criatura, pero existían tantas criaturas en el mundo. ¿Cuál sería? ¿Un jodido hipogrifo del demonio? ¿Acromántulas? ¿El calamar gigante? ¿Un majestuoso dragón? ¿Un Weasley al que le prometieron dinero si gana? ¡Hay tantas opciones!

“Anthony, besa a Blaise. Así deja de lloriquear como si tuviera cinco años… No esperen, es imposible. Siempre será un llorón.”

“Mira que yo no me quejo cuando estás de dramático.”

“¿Entonces no quieres un beso?” ríe Anthony. “Oh, como me has cambiado desde que llegó Krum. Ahora suspiras por él.”

“¡No es cierto!” chilla Blaise, totalmente rojo, antes de lucir pálido. “No suspiro ni por Krum ni por ti.”

“Solo es una broma,” murmura Anthony, confundido.

Draco suspira irritado.

“¡Hermione encontró otro patrón!” avisa Padma, ignorando por completo la escena incómoda. “Como es tan inteligente y ocurrente, creó una tabla.”

“No la creé yo, es… No les voy a explicar que las tablas de doble entrada no las creé yo” suelta Hermione, luciendo muy cansada como todos.

Draco frunce el ceño. ¿Eso no dijo Pansy de forma sarcástica? ¿Repitió las palabras que Padma siempre decía para halagar a Hermione?

¡Eso no importa! ¡Encontraron un patrón!

Todos se sentaron a esperar pacientemente la explicación de la bruja.

Draco no entendió un carajo, porque Hermione explicó de matemáticas (cosa muggle) junto a la recolección de datos para crear ese famoso cuadro de doble entrada, el cual tenía marcado “x.”

“Así que noté, luego de notar que la primera prueba en la mayoría de ocasiones se trataba de una especie de duelos con criaturas, decidí crear esta para comparar qué características en común comparten las criaturas. La mayoría tiene características importantes. Son de clasificación XXXX y… no son acuáticas.”

Draco mira con náuseas la lista rápida de criaturas con esas características. Para haber sido hecha de manera rápida, era demasiado descorazonador.

Lo más aterrador estaba al final.

Mantícora, la cual repele cualquier hechizo conocido.

Quimera, escupe fuego y son escurridizas.

Dragones, no importaba de qué tipo se tratase, son todos letales.

Así que Draco solo observó la lista que tenía de hechizos para Harry. Pocos servirían.

¿Por qué la vida parecía obsesionada con ocasionarle problemas al corazón?

Draco se colocó bien el collar de protección. Lo detestaba. Sentía que le asfixiaba y trataba de clavarse en su piel. Se miró al espejo para ver si estaba bien y frunció el ceño con disgusto al ver su reflejo.

Ese collar parecía burlarse de él.

Lo quemaría en cuanto terminara esta pesadilla de torneo de los Tres Magos.

Se colocó una bufanda para ocultar el vergonzoso accesorio. Caminó con la cabeza en alto hacia el comedor. Ignoró a esas brujas y magos que lo miraban y susurraban sobre él y su amistad con Gryffindor.

No es su culpa que esos idiotas no tuvieran vida propia.

No se dirigió a la mesa de Slytherin, ni a la de Gryffindor. Fue directo a la de Ravenclaw, donde buscó a su encantadora prima y la encontró haciéndole ojitos a un Ravenclaw de buen ver.

Nuestro alfa es más guapo, chilló su lobo.

Draco rodó los ojos por lo dicho por su irritante lobo. Estaba tentado a usar los supresores una vez más, joder.

“Buenas tardes, hermosa sirena” saludó a su prima mientras se sentaba y besaba la palma pálida de la bruja.

“Pequeña mariposa” rió Fleur. “Casi olvido nuestro tiempo juntos. ¿No vas a desayunar con tus amigos?”

“Prefiero aprovechar cada minuto contigo, Fleur” arregla mejor su bufanda.

Nuevamente pasó por el lugar lleno de alumnos franceses y sus aromas pertenecientes a cada una de sus castas. Algunos lo miraron, ya que ese día Draco decidió usar ropa menos suelta, porque estaba decidido a practicar magia.

Convencer a su prima de que le enseñe esos jodidos hechizos, porque no piensa gastar otra noche aprendiéndose cada embrujo si puede evitarlo.

“¿Qué tal tu semana?”

“No me puedo quejar, ha sido una grata semana,” Draco sonríe de oreja a oreja pensando en la carta de sus padres. “¿Y tú?”

“Madre dejó de insistir en querer enviarme una lista de futuros pretendientes,” celebra la bruja rubia.

“¿En serio? Pensé que los tíos no estaban tan apegados a la tradición de casarte en cuanto termines la escuela.”

“No lo hacen, no me malentiendas. Ellos solo quieren informarme de que, si deseo tomar esa opción del matrimonio, tengo de dónde escoger.”

“Como si la sangre veela no te diera ventaja.”

Ambos ríen por eso. Fleur se quita la túnica de su uniforme para comenzar a estirarse. Draco piensa en la manera de persuadir a Fleur de que le enseñe.

“¿Y tú? ¿Ya te enviaron alguna lista? Conociendo al tío Lucius, tía Narcissa la tiene difícil para buscarte pretendientes.”

“Por favor, no necesito que busquen” dice altanero mientras alzaba la barbilla. “Podría ponerme en medio del Gran Comedor y susurrar que necesito un alfa y vendrían demasiados idiotas a hacer fila, como si los fuera a considerar.

Fleur ríe por eso mientras aplaudía.

“Oh, vamos, Draco. Hasta yo que no paro mucho por la escuela he visto alfas muy buenos” la bruja usa su mano para abanicarse y así exagerar su fascinación por los chicos guapos. “¿Cuál es tu tipo? Podría ayudarte.”

Draco no tiene que pensarlo ni su lobo gritarlo. Su mente en automático reproduce la risa de Harry en el desayuno luego de llamarlo idiota.

Las mariposas vuelven a aparecer.

Está a un paso de ir corriendo con Pomfrey o escribir su testamento, no está bromeando.

“¡Sí te gusta alguien!”

“¿Qué? ¡No!” se vuelve el doble de rojo. “No me gusta, solo… es lindo y me atrae. De eso a gustar hay una gran diferencia.”

“Claro” la bruja rueda los ojos. “¿Quién es? ¿Es ese Ravenclaw? ¿Antonio? ¿Antoine?”

“Anthony, se llama Anthony” no puede evitar rodar los ojos. “No, para nada.”

“¿Blaise?”

“Asco, es como un hermano.”

“Diablos, me quedé sin opciones. ¿Por qué no tienes más amigos?” se queja. “Porque Greg y Vincent no son para nada una opción… esperen. ¿Es Harry Potter? Es otro de tus amigos.”

Draco pone su mejor cara inexpresiva, pero los ojos lo delatan. Fleur no se pierde ese detalle.

“¡Es Harry Potter! El cretino.”

“No es un cretino.”

“Pero te considera débil.”

“Él no” Draco hace una pausa pensando mejor lo que dirá. “No lo hace” decide defenderlo y usar esto a la vez. “Pero también me gustaría demostrarle que en verdad no lo soy ¿sabes? Es un Gryffindor, le gustan las cosas valientes y que tengan poco cuidado por su seguridad. Si pudiera demostrarle que soy tan bueno como dualista.”

“Y dices que no es un cretino.”

“No lo es, en verdad no piensa que soy débil” maldice por dentro al tener que decir lo siguiente. “Pero yo me siento así… débil.”

Todo para no desvelarse intentando entender cómo se hace cada hechizo. Todo por dormir más horas. Joder. Si Harry Potter no le dedica su primera victoria, lo matará por ser un desconsiderado.

“¡Imposible! ¡Mi primo no es ningún débil!” la bruja se acerca a abrazarlo de los hombros. “Yo te haré fuerte. Vamos, entrenemos los dos.”

“No quisiera robarte más tiempo del que me das.”

“Tonterías. ¡Es más! ¡Aprenderás los hechizos que yo estoy aprendiendo! Así aprenderé a la vez que te ayudo a subirte la moral.”

Draco abraza a Fleur. Una vez que se asegura de que la bruja es incapaz de verle la cara, sonríe de manera felina y orgullosa.

¡Ja! No pierde el toque.

Son primos, Fleur le perdonará por esto. Si no, ya vería la forma de contentarla.

Draco sale de la práctica sintiéndose demasiado débil. Cada paso que da, ve borroso. Por no quedar como alguien débil, no le dijo a su prima que sus núcleos de magia estaban casi secos.

¿Esto era agotamiento mágico o un anuncio de su muerte prematura por ser orgulloso? Bueno, está bien; esto era mejor que quedar como un debilucho.

Se apoya en la pared mientras comienza a maldecir su vida, sus habilidades mágicas, su mala suerte, a su naturaleza omega… ¡encontraría otra cosa que maldecir!

“Hey,” la voz de Diggory lo hace saltar.

Genial, el Hufflepuff al que debía manipular. No está de humor para eso.

“Hola,” saluda tratando de no sonar irritado.

“No te ves bien,” murmura el chico acercándose a él. “¿Quieres que te lleve a la enfermería o al Gran Comedor? Ya casi es el almuerzo.”

“No quisiera molestar,” aunque no esté de humor, tiene que seguir. Podría necesitar al tejón, por la seguridad de Harry.

“Para nada, Draco. Te ves muy pálido, no sería ni una molestia.” El chico se acerca hasta tocarle.

Su lobo no necesita quejarse para saber que esto estaba mal… por alguna razón, que el alfa lo tomara del brazo con delicadeza no se sentía correcto. Era casi aterrador cómo su propio cuerpo tenía la necesidad de darle un manotazo y seguir caminando.

No existían mariposas para nada en esta situación. 

“Me gustaría que me llevaras con mis amigos” se guarda su propio disgusto y murmura suave. “Pansy sabrá qué hacer conmigo.”

“¿Parkinson?” dice el chico algo incómodo antes de negar. “Está bien, te llevaré con ella. ¿Cómo te sientes más cómodo para que te ayude?”

“Solo dame el brazo.”

Sujeta su brazo y este observa cómo sus piernas tiemblan.

“¿En serio puedes caminar? Hey, está bien si te sientes nervioso, pero solo quiero ayudarte.”

“Sí, solo creo que me pasé un poco en las prácticas con mi prima. Ella quiso enseñarme defensa personal, por lo de que soy omega.”

“¿Agotamiento mágico?”

“Supongo” se hace el tonto.

El chico solo suspira con humor.

“Ya me ha pasado. Demasiadas veces. Entrenar para lo desconocido.”

“Yo creo que podrás hacerlo; todos hablan de ti. Primer lugar de tu generación.” Sí, investigó a Cedric Diggory. Tenía que hacerlo, es lo básico para buscar manipular a alguien. “Popular entre todas las casas. Además, la copa eligió a los magos que podrían sobrevivir al torneo. De todos los magos que se postularon en Hogwarts, tú fuiste el elegido.”

Eligieron a nuestro alfa también. Él es el verdadero elegido, porque a pesar de estar en contra de las reglas, salió su nombre.

Su lobo no tardó en recordarle a Draco a quién iba su apoyo en el torneo. Sí, sabe eso, y gracias a que su alfa es así de magnífico, tuvo una crisis. Basta.

“Wouh” ríe Diggory avergonzado. “No lo había pensado de esa forma. No sé si sentirme halagado o más nervioso de fallar y que me gane un niño como Potter.”

¿Niño? ¿Es idiota o lo parió un troll?

Harry Potter no es ningún niño. Cuando gane el primer lugar, Diggory quedará como un baboso del cual Draco se mofaría y avergonzaría frente a todo Hogwarts, si fuera el de antes. Así que el tejón tenía suerte de que él ya cambió.

“Lo que te ayude a ganar” termina por decir de la manera más hipócrita posible.

Porque necesitarás toda la ayuda posible para que en ese cerebro de maní entre algo, aunque sea un Lumos, tarado.

“Entonces será un halago” el chico le guiña el ojo.

Draco ni siquiera se fuerza a sonrojarse, solo mira a otro lado para que el tipo creyera que está avergonzado. Siguen caminando en un silencio que para Cedric Diggory era cómodo, pero para Draco era una antesala a un asesinato.

No lo hará; necesita al tipo.

“¿Se puede saber por qué Cedric Diggory te trajo del brazo?” pregunta Pansy con una ceja alzada, totalmente confundida.

Draco mira a Pansy. Ella parece intentar leerle la mente, pero con él nunca hay algo cierto. Suspira para sacar todo el disgusto que acumuló en aquella breve charla con Cedric Diggory.

Ahora no estaba molesto ni su lobo estaba a un paso de fundir su cerebro por el coraje de que estuviera hablando con otro alfa que no fuera Harry… solo quedó un leve dolor en la boca del estómago, del cual no piensa demasiado.

Ya está loco de por sí por las voces.

“Solo escucha, no puedo decírtelo en voz alta” le susurra a su mejor amiga.

Chapter 13: mariposas y garrapatas pelirrojas parte 1

Summary:

Draco está harto y apenas han pasado dos meses desde que inició Hogwarts

Chapter Text

"Estás loco"

Draco se deja caer en el sofá de las mazmorras. Luego de decirle a Pansy sobre su plan relacionado con Diggory, la bruja lo llevó a las mazmorras sin explicar nada al resto de la manada. Luna solo les deseó suerte en su aventura, mientras Padma pedía que no se metieran en problemas. Anthony y Blaise estaban en su propio mundo, hablando sobre... lo que fuera que estuvieran hablando, y Theo... él también estaba metido en sus propios asuntos con un libro de herbología.

"Oh, vamos, Pansy" se cruza de brazos mientras se acomoda en el sofá para que la habitación deje de dar vueltas. "Sabes que es un plan sencillo y efectivo"

Al parecer, todos son unos tontos, excepto él.

"Demostrando lo desesperado que estás por hacer que Potter tenga ventaja en toda esta mierda" la bruja pelinegra no pudo evitar mostrar su descontento. "Y sí, es un plan fácil de realizar hasta que los rumores lleguen a Potter" Draco resopla por eso, provocando que Pansy suspirara. "Y obviamente ya pensaste en eso. Como es un plan tan sencillo, seguro sabrás qué hacer con eso. Vamos, ilumínanos"

"Él no lo va a saber"

"Merlín, Draco. Esto es Hogwarts"

"Mierda, es verdad"

¿Cómo es que se olvidó de ese detalle?

Lugar pequeño, infierno grande.

Allí, un rumor diminuto lo exprimen hasta que otro chisme nuevo aparezca para su entretenimiento.

De todas formas, no estaba haciendo nada malo. No le gustaba para nada Cedric. Solo estaba haciendo esto por Harry. Él tenía que ganar. Estaba sacrificándose por darle una ventaja.

"Podrías perder más de lo que vas a ganar" Ella toca el pecho de Draco con severidad. "Y lo sabes"

"¿Qué otra opción me queda, Pansy? Hasta ahora solo tenemos especulaciones que pueden ser mentira sobre la primera prueba. Harry solo tiene catorce años"

"Y cuando era un bebé, mató al señor Tenebroso"

"¡No lo estoy subestimando! ¡Estoy aterrado!"

Pansy abrazó a Draco, quien comenzó a respirar erráticamente. Sus manos temblaban mientras hundía sus dedos en la cadera de su mejor amiga.

"¡No puedo, Pansy! Estoy jodidamente aterrado. Harry no solo es mi alfa, es mi amigo"

Pansy sabía bien lo que eso significaba. No importa lo que dijera, Draco seguiría adelante con ese estúpido plan con tal de sentir que tiene la victoria asegurada.

Y ella lo apoyaría. No importa las altas probabilidades de que esto salga mal, y por eso debería exigirle a Draco que le dijera la verdad a Potter y así evitar tener que consolar a su amigo por una posible pelea.

Dos pueden evitar el desastre mejor que uno.

Además, ella no es amiga de Potter como para que le importen sus sentimientos.

"¿Qué tan lejos piensa llevar esto con Diggory?"

"Solo lo suficiente como para que confíe en mí"

"Y la manera más fácil es haciendo que él quiera impresionarte"

Son Slytherin. Las demás casas no confiarían en que un Slytherin pretenda una amistad sin ningún motivo. Draco ya lo tenía pensado. Es más creíble que él se acercara por tener un crush en el tejón más popular del momento.

Y los alfas tienden a presumir cuando se trata de omegas.

"Hagámoslo"

"Ya lo tengo todo controlado"

"Tú solo ocúpate del tejón con discreción. Yo me encargo de los rumores y de Potter"

Draco asiente con el ceño fruncido. Aún le seguía doliendo la cabeza, pero no iba a negar la ayuda de Pansy. Él podría haberlo hecho solo, pero si ella quería ayudarlo, no se iba a negar.

Quedaba menos de un mes para la primera prueba y seguían sin saber de qué trataría. La desesperación lo haría cometer errores, pero ahora, con Pansy al tanto, ese peligro estaba controlado.

Ignoró ese leve ardor en el vientre pensando en cómo estaba haciendo las cosas a espaldas de Harry.

No. No le está mintiendo a Harry, solo no le está diciendo uno de sus planes.

Ignora la pequeña voz de Luna, porque no está de humor para esas tonterías que lo hacen débil. Es Draco Malfoy, maldita sea. Él puede manipular y mentir si quiere. 

"Así que practicar con Fleur te dio agotamiento mágico" repite Harry la explicación de Draco. "Y Diggory te encontró en el corredor y por eso te ayudó"

"Pansy me sacó rápido de allí para llevarme con Severus"

"¿Snape?" pregunta Weasley, metiéndose en la conversación  algo perturbado"Debiste ir con Madame Pomfrey"

"¿Qué? ¿Acaso te preocupas por mí?" pregunta Draco, con una ceja alzada de lo incrédulo que estaba. "Merlín, no sabía que los fantasmas poseen a pelirrojos en esta época del año"

"Es que cuando intentaron poseerte te confundieron con un fantasma por lo pálido que eres" responde Weasley entre dientes. "Es Snape de quien hablamos, hasta de las arañas me preocuparía si fueran a buscar a ese"

"Gran padrino que me atendió" interrumpió Draco, con los brazos cruzados.

Merlín, no puede hablar más con Weasley o comenzará a apestar a problemas económicos o, peor aún... ¡ignorancia! Ya de por sí le cuesta aceptar que Hermione es el primer lugar.

Pobre de él. Lo que tiene que tolerar por Hermione y Harry.

"Sí, un gran..." Weasley abre los ojos totalmente atónito. "¿Snape es tu padrino?"

"Ya, es suficiente, Ron. Se llevan mal, lo entendemos, pero tampoco digas eso," habla Harry, pálido. "No es gracioso, se trata de Snape. Nadie quisiera ser ahijado de Snape"

"Yo soy su ahijado, Harry"

Harry se congela. Weasley, en cambio, pone una cara muy ridícula que haría reír a cualquiera, pero irritó más a Draco.

"¿Algún problema con eso?" pregunta entre dientes.

"Ninguno" se mete Hermione "¿Verdad, chicos?"

"¿Tan poco te quieren tus papás?" el pelirrojo no puede evitar preguntar "¿En serio, Snape?"

"Tan indiscreto como siempre, comadreja" Draco vuelve a su costumbre de arrastrar las palabras.

"No te enojes, ellos solo... Tú sabes como es el profesor Snape"

"Que ustedes sean tan incompetentes en su clase no significa que sea el demonio, Hermione"

"Por favor, Malfoy. Es cruel con Harry."

"No lo niego, pero están juzgando su rol como padrino, y eso no lo permito. Es un excelente padrino. Me enseñó pociones de niño. Me detendría a describir el buen ejemplo que ha sido conmigo, pero..."

"Entrenar a Potter es más importante" aparece Anthony, junto a Blaise Zabini. "Hola, terminé mis renglones para la tarea de encantamientos."

"Yo no, pero te copiaré más tarde." Blaise le guiña el ojo a Draco antes de olfatear mejor al mago rubio. "Llegamos justo a tiempo. El señor dramas estaba a punto de..."

"Atacar a Weasley con un tenedor" completa Anthony.

"¿Qué demonios? ¿Por qué estás completando las frases de las personas?" Draco olvida por completo al trío de oro.

"Vamos, Spidey. Soy un Ravenclaw, debo ser así de listo"

"Nerd" dice Blaise con humor "Uno muy sexy."

"Me sonrojas, Zabini"

"¿Dónde está Pansy para decir que dan asco?"

Los tres ríen por eso.

"Pansy está con Daphne. Algo de control de daños que no entendí" explica Blaise "¿Hiciste algo?"

"No, que yo recuerde"

"Escuché en el desayuno sobre ti y Diggory. Creo que es eso de lo que Pansy quiere hacer control de daños"

Draco quiso ahorcar a Anthony por ser tan curioso al querer descubrir las respuestas. Ravenclaw hasta la médula tenía que ser el desgraciado.

"Es verdad, anoche llegaste con él, sujeto del brazo por el cansancio mágico"

"Fui a la biblioteca a averiguar sobre eso. ¿Estás bien? No deberías estar entrenando con Potter"

"¿Por qué?" se escucha a Harry de fondo.

El trío de oro estuvo escuchando todo el tiempo la conversación de los tres amigos.

"No al chisme, Potter. Nunca es bueno, mata el alma y la envenena"

"Sonaste como Luna" ríe Anthony, provocando que Blaise se sonrojara "El agotamiento mágico nunca es bueno, Potter. La fisiología de los magos es distinta a la muggle, según el libro que leí"

"¿En serio? ¿O solo es un invento de los sangre pura para seguir discriminando a los muggles?" pregunta Hermione con genuina curiosidad.

"No, es verdad" Blaise frunce el ceño, pensando "De niños nos explican eso. Agotamiento mágico es sinónimo de peligro de muerte si sigues abusando de tu magia"

"No lo sé" habla Draco con una mueca "¿Y si en eso también nos mintieron?"

Blaise hace una mueca al escuchar con qué tono Draco dijo eso. Desconfiado.

"Vaya, ¿tú desconfiando?" Weasley no se lo podía creer.

"Weasley, cállate o muere" gruñe Draco, adquiriendo una mirada más dura.

"No, hablo en serio," Weasley ignora la mirada dura de Draco. "Mis padres también me hablaron del agotamiento mágico. Sobre cómo necesitamos la magia; por algo vivimos más tiempo que los muggles."

"¿En serio?" Hermione se acerca curiosa a Weasley "Ron Weasley, ¿cómo es que no sabía eso?"

"Bueno, pensé que lo sabías. Parece que siempre sabes todo, así que..."

"Hey" Blaise le pone la mano en el hombro a Draco "Sé que estás decepcionado, pero no creo que toda nuestra infancia sea una mentira... solo, ya sabes, lo que dijo Luna sobre el cambio"

"Igual, es tan molesto no poder decir algo que nos enseñaron de niños con seguridad"

"Ellos no nos van a juzgar, son nuestros amigos"

Draco mira a Hermione y Anthony acosar a Ron Weasley por información sobre el agotamiento mágico. Correcto, Harry seguía cerca y escuchando como el acosador que es.

"Harry, ¿sí sabes lo que son las conversaciones privadas?"

"Sí, bueno... solo..."

Draco se cruza de brazos y Harry se sonroja hasta las orejas.

"Vamos, Draco. El hombre está preocupado" Blaise se acerca a golpearle la espalda a Harry "¿Viste, Potter? Draco está siendo muy crítico con las creencias sangre pura"

"Lo sé, no necesito escucharlo, Blaise"gruñe Harry, luciendo bastante seguro en su confianza por Draco. "Él lo ha demostrado y eso es más importante que las palabras"

"Qué cursi, creo que me saldrá urticaria" Blaise se aleja para ir con Anthony.

"No quería escuchar su conversación, pero... no deberías ser tan duro con lo que te enseñaron"

"¿Y si Hermione tiene razón? ¿Y si es otro invento para enaltecernos más que los muggles?"

"Bueno, tenemos magia. ¿Eso no nos hace ya especiales?" Draco no puede creer que Harry haya dicho eso. "Mientras que los muggles tienen tecnología. Amo lo mágico de este mundo, pero créeme que estamos bastante atrasados."

"Supongo que cada tipo de humano es especial a su manera" concluye Draco.

"¿Tipo de humano?" ríe Harry sin poder evitarlo.

"Por no decir muggles y magos. Insensible"

Harry ríe más, y Draco se sonroja hasta las orejas porque su corazón late fuerte mientras las mariposas se extienden por su estómago, amenazando con salirse por la boca. Le gusta cómo Harry ríe.

Quiere escucharlo siempre.

"Deberíamos comenzar a entrenar. No sigas buscando excusas para tontear, cara rajada"

"No lo hago" Harry se acerca, demasiado para el bienestar de Draco. "Lo de Diggory..."

"No fue nada, Harry. Es contigo con quien tengo citas"

"Lo sé, no quería sonar tan celoso, pero..."

"No te puedo culpar" Draco ignora cómo su lobo le exige que le diga la verdad "Mírame, soy millonario, guapo y divertido. Tengo bastantes cualidades que enamorarían a cualquiera"

"Claro, Draco" Rueda los ojos Harry antes de sonreír "Solo quiero que seas claro conmigo. No por ser tu alfa signifique que estás obligado a estar conmigo. Lo entenderé"

Draco se queda callado. El ardor en su estómago comienza a eliminar cada una de las mariposas.

Nuestro alfa debe saberlo.

"No tienes que decírmelo. Soy tan egoísta que no dudaría en romperte el corazón al rechazarte antes de hacer algo que no quiera. No olvides eso"

"No digas eso, Draco" Los ojos verdes de Harry se oscurecen. "A veces pienso que no ves lo que yo veo en ti, aunque presumas demasiado de ti mismo"

"Solo estoy siendo honesto, cariño"

Harry bufa y Draco se aleja o abrirá la boca.

No puede arruinar sus planes, maldita sea.

No soy tan honesto, cariño.

La práctica terminó con Draco nuevamente sintiéndose mareado. Blaise fue completamente empujado por Harry para ser él quien terminara llevando a Draco en su espalda.

"Es como en los cuentos. Luego de la pelea, el caballero lleva a la princesa" se burla Anthony.

"Princesa Malfoy, Princesa Malfoy" canturrea Blaise.

"Como primer decreto real, ordeno que le corten la cabeza a Sir Zabini, el imbécil, y a Lord Goldstein, el idiota"

"¡Bravo!" aplaude Luna, acercándose a ellos junto a Padma. "¿Puedo jugar?"

"¿En serio es así siempre?" murmura Weasley con humor a Hermione, quien asiente con una media sonrisa.

"Solo si te consigues un caballo. Puedes ser mi pequeña princesa" Draco hunde sus dedos en el cabello desordenado de Harry. "Mira bien a mi corcel, bella dama"

"Auch, Draco. Te voy a soltar" amenaza Harry por los tirones de cabello de Draco.

"Tíralo por las escaleras, Harry" bromea Weasley.

"Bien, Blaise, cárgame" Draco miró a Weasley. "A ti te empujaré por las escaleras"

"No, olvídalo" Harry no estaba dispuesto a que Blaise Zabini tocara a su omega. 

"Te jalaré si lo haces. Te llevaré conmigo por las escaleras"

Draco ríe por primera vez de lo que dijo Weasley, antes de quedar mortificado junto a él, quien tampoco se lo creía, y Harry niega con la cabeza mientras mejora el agarre que tiene de Draco.

"¡Blaise, cárgame!" chilla Luna, corriendo a saltar en la espalda de Blaise, quien cae al suelo porque, al estar viendo a Anthony, no notó a Luna.

Los días pasan en Hogwarts. La investigación en la biblioteca comenzó a ser bastante deprimente al no tener mayor idea de lo que podría ser, así que, de manera silenciosa, decidieron abandonar la investigación, o todos comenzarían a deprimirse.

A mitad de semana, el artículo sobre los cuatro campeones hizo presencia. Draco le arrebató el periódico a Hermione para leer emocionado sobre lo que decían de su alfa, solo porque su lobo lo exigía.

Claro, "su lobo"

Las mariposas volvieron a aparecer al ver la foto de su alfa. No culpaba a Rita Skeeter por elegir a Harry como el protagonista del artículo. Su alfa es tan guapo.

¡En tu cara, Diggory! ¡Un niño te opacó!

"Draco solo está mirando la imagen", se queja Anthony. "Yo sí quiero saber qué dice"

"Dame el periódico, Draco" pide Hermione.

"Sí lo estoy leyendo, qué delicados" gruñe Draco.

"Draco, tesoro, no lo estás haciendo" Padma se cruza de brazos "Dale a Hermione el periódico para que lea el artículo para todos"

"Dame eso" se mete Pansy, sonando molesta, quitándole el periódico a Draco "Yo tengo mejor voz para leerlo"

"¿En serio vas a leer el periódico? ¿Tú? ¿La que solo lee la revista 'Corazón de bruja'?"

"Theo, te voy a clavar mi tacón en la garganta si no te callas"

"¿Por qué siempre alguien termina amenazando de muerte?" murmura Anthony, sin acostumbrarse a eso.

"La muerte no debe ser sinónimo de amenaza. Todos vamos a morir, es bueno asimilarlo y aceptarlo; así podremos aprovechar cada minuto en el que estemos vivos"

Todos miran a la bruja rubia, quien revolvía su té con una inocente sonrisa.

"Gracias, Luna, por el consejo" murmura Harry porque no quería hacer sentir mal a la pequeña bruja rubia.

"De nada, Harry"

Draco sintió muchas más mariposas en su estómago por esa acción. Mierda.

"Bien, escuchen" Pansy carraspea para luego comenzar a leer.

Harry lució tan incómodo y molesto con cada palabra que Rita Skeeter redactó en aquel papel. Pansy no pudo evitar usar una voz burlona mientras leía. Blaise tuvo que meterse varios trozos de comida para no reírse del león. Anthony, en cambio, sí sintió mucha empatía por Harry Potter. Padma solo apretó los labios, incómoda. Luna tomó la mano de Harry para mostrarle que todo estaba bien. Hermione y Ron no estaban nada contentos.

¿Qué hay de Draco?

Se estaba enfadando terriblemente.

Supongo que les debo mi fuerza a mis padres. Sé que estarían orgullosos de mí si pudieran verme en este momento... Sí, algunas noches aún lloro por ellos, no me da vergüenza confesarlo... Sé que no puedo sufrir ningún daño en el Torneo porque ellos me protegen...

Vaya mierda de hipogrifo era ese párrafo. Su padre se enteraría de ese atropello y haría algo en contra de Rita Skeeter... En cuanto arreglen las cosas y acepte a Harry como alfa de su único hijo, Draco se encargaría de dejar bien parado a su alfa.

La rabia y el enfado se convirtieron en indignación con el siguiente párrafo.

Finalmente, Harry ha hallado el amor en Hogwarts: Colin Creevey, su íntimo amigo, asegura que a Harry raramente se le ve sin la compañía de una tal Hermione Granger, una muchacha de sorprendente belleza, hija de muggles y que, como Harry, está entre los mejores estudiantes del colegio.

¡Eso no es cierto!

¡Hermione no es para nada pareja de su alfa! ¡Nunca! ¡Ni en un millón de años!

Pansy dejó de narrar todo de forma maliciosa. Ella también estaba sin palabras. Hermione se cubrió la boca, totalmente atónita por lo dicho.

"Eso es una completa tontería" gruñe Harry enfadado "Hermione es mi mejor amiga".

"Soy menor de edad. Sin el permiso de mis padres, no debería salir mi nombre en la revista" suelta Hermione, totalmente enfadada.

"Como si respetaran el permiso de dos muggles" se mete Blaise, rodando los ojos. "Ni siquiera a los sangre pura respetan cuando se trata de vender números. Lo sé bien, ya más de una vez vi el nombre de mi madre junto a fotos que no tenían ningún derecho a publicar"

"Rita Skeeter es lo peor. Todos los que sabemos su nombre también conocemos su dulce reputación como una necesitada de atención" Pansy se cruza de brazos.

Draco miró el artículo. Su lobo estaba completamente molesto y... celoso.

¿Se le ve raramente sin la compañía de Hermione? Por favor, ha pasado más tiempo con él estos últimos meses.

Colin Creevey tendría que rezarle a cualquier Dios en el que crea, porque irá por su alma. Lo jura.

¿"Muchacha de sorprendente belleza"? Hermione es hermosa, es verdad... pero él es mejor.

Es un omega hermoso. ¡Y es el omega de Harry Potter! Debería ser él quien salga en ese artículo. No importa si eso arruina parte de su plan con Diggory.

Todo el mundo debería saber que Harry es para él y él es de Harry.

Esperen, ¿qué?

No, ya está volviendo a sonar como un lunático. Pensándolo bien, es mejor que haya salido ese artículo. No necesita tontos rumores entre Harry y él. Apresuraría demasiado las cosas.

Sí, eso. Solo es atracción, así que debe parar de pensar como un novio celoso.

"¿Draco?" pregunta Harry.

"Solo es un ridículo artículo, Harry. Deja de lucir tan afectado por algo que no es verdad"

Ignora cómo esas palabras parecen ser más dirigidas a él que a Harry.

"Malfoy, ¿qué te trae por aquí?" pregunta uno de los gemelos Weasley.

Draco mira a ambos con los brazos cruzados. Nota cómo sienten un claro desagrado por su presencia.

"No vengo a pelear, si eso es lo que creen. Vengo solo, después de todo"

"Claro, un Slytherin no ataca solo" se burla la copia de la derecha.

"Se llama buscar testigos para registrar tu humillación, pero no puedo esperar mucho de ustedes" dice, metiendo la mano en la túnica e ignorando lo que ambas plagas intentan decirle en respuesta. "Solo quiero negociar"

Saca una bolsita con quince galeones dentro.

"¿Qué?"

"¿Qué pasa por esa cabeza pálida?"

"Venganza"

Ambos gemelos se miran y ríen, completamente admirados de lo molesto que se veía el omega.

Se sorprenden aún más al saber que la víctima es Colin Creevey. Un pago de quince galeones para hacerle una broma a Colin Creevey por su estupidez.

"Haremos lo que el comprador pida"

"No se preocupe, pequeño hurón. Nosotros nos encargamos"

"Solo no lo maten", no puede evitar decir mientras piensa en Luna decepcionada. "Es una venganza inocente"

Ambos gemelos ríen por el tono que usa Draco.

Draco se aleja con su lobo ronroneando contento. No se siente demasiado orgulloso de recurrir a los gemelos problemáticos, pero de esa manera no pensarían que fue él. Por Merlín, son Weasley. Nadie creería que se acercó a miembros de esa familia por cuenta propia.

Igual, ambos no fueron tan desagradables como recordaba.

No, basta. Weasley, shu. Lejitos se ven más bonitos... si es que eso es posible.

Pasan los días.

Draco no soporta cómo todos hablan de la posible pareja entre Hermione y Harry. Surge en él un sentimiento inexplicable. Siente la necesidad de olvidar que Hermione es su amiga para poder amarrarla a una roca y verla hundirse en el lago negro.

"Estás muy insoportable" se queja Pansy mientras están en la biblioteca junto a Padma y Anthony.

Luna estaba con la garrapata pelirroja conocida como Ginny Weasley. Theo estaba en sus clases particulares con Neville Longbottom, y Blaise, junto a Anthony, estaban leyendo cómics.

"Pansy tiene razón, Draco. Estás actuando como un tonto. ¿Estás celoso?" pregunta Padma, siempre tan lista.

"No, para nada"

"Sí, por supuesto que no" dicen ambas de manera sarcástica. Pansy mira a Padma con sorpresa, pero ella solo observa a Draco con preocupación. "Draco, solo admítelo. Te amargas cada vez que alguien menciona a Hermione y Harry como pareja. No seas terco"

"¿Y qué gano con eso?"

"Merlín" suspira Padma, cansada. "Para ayudarte, Draco. Nos preocupas cuando te guardas cosas"

"Padma tiene razón. Sueles ser un tarado en crisis"

La bruja morena se sonroja porque Pansy le da la razón, lo cual hace que Draco comprenda que su amiga águila sigue completamente interesada en Pansy.

Bueno, no es que le importe demasiado... aunque Hermione y Padma suenan mucho mejor que Hermione y Harry.

Sí, se está volviendo loco.

"No estoy celoso"

Ambas chicas resoplan cansadas.

Draco iba a quejarse, pero notó a Cedric Diggory sentado allí junto a un gran libro de animales acuáticos. Mira en su mesa el libro de Animales Fantásticos Terrestres. No puede evitar ponerse de pie.

"¿A dónde vas?"

Draco ignora a Padma, mientras Pansy se lleva la mano a la cara, murmurando cosas poco entendibles, por no decir que estaba hablando en otro idioma.

Draco se arregla el cabello, algo largo. Cuando está cerca de Cedric Diggory, se mentaliza las cosas que va a decir.

"Esto te va a ayudar más"

El tejón deja de leer el libro para alzar la cabeza. Sonríe levemente al verlo. No una sonrisa coqueta o aburrida, sino servicial. Honesta.

Harry tiene una mejor sonrisa, se queja su lobo.

"¿Y eso?" pregunta con humor el tejón.

"Con mis amigos, estábamos investigando para tratar de adivinar cuál sería la primera prueba. No tuvimos una respuesta, pero sí varias"

"¿Y eso cómo? ¿Fueron con Trewlany?" ríe, y Draco no puede evitar reír también.

No es gracioso, pero tiene que trabajar.

"Merlín, no. Periódicos. Conseguimos periódicos de las épocas donde se celebraban los torneos. Lo que más se repetía en la primera prueba era un duelo entre mago y criatura terrestre" Tampoco le dará todos los detalles.

Que él lea por su cuenta todos los monstruos existentes.

"Eso es muy ingenioso"

"Todo para mantener a Harry vivo" no puede evitar decir con sincera dulzura.

"Lo quieres mucho"

Draco no responde a eso, solo extiende el libro.

"No digo que estemos completamente seguros, pero tenías que saberlo. Ya sabes, por ayudarme a llevarme bien con mi mejor amiga"

"No fue nada, en serio. Es mi deber como prefecto"

"Igual" Draco se siente tan falso en esos momentos. "También me hubiera gustado que el artículo de El Profeta te hubiera nombrado más"

"No importa. Es Harry Potter, después de todo"

Draco aprieta los puños de manera disimulada.

¿Qué quería decir con eso?

"Igual, Rita Skeeter te robó el brillo, pero en la primera prueba vas a brillar por tu cuenta" Le guiña el ojo y se aleja.

O no podrá controlar su lengua si se atreve a decir otra cosa de Harry.

Vuelve a su mesa y se lleva la mano a la cara para tratar de quitar la migraña que siente. Su lobo está furioso y el ardor en el estómago es cada vez más molesto.

¿Por qué se siente tan terrible?

"Draco"

"No ahora, Padma"

"No entiendo por qué saldría con Hermione Granger"

Draco escucha una vez más los susurros mientras se dirige al Gran Comedor esa mañana.

Por culpa de esa ridícula Rita, ha tenido la semana más amarga. Estaba harto.

¡Harto!

A un paso de ir a la Torre de Astronomía para acabar con su sufrimiento.

"Ni siquiera es tan linda"

Draco se detuvo al escuchar eso.

Es verdad. Hermione estaba recibiendo comentarios así.

"Ese cabello horrible debería ser suficiente para alejarse de ella. ¿Imagínate los piojos que debe tener?" Ambas chicas comienzan a reír como si fuera el mejor chiste.

Draco se gira sin poder evitarlo. Aprieta los puños, completamente molesto.

Estuvo tan metido en su propia molestia por el artículo que no notó que Hermione es quien más lo estaba pasando mal.

"Los piojos solo persiguen a la porquería" no se va a quedar callado. "Y Hermione Granger no lo es. ¿Quieres un ejemplo? Busquemos un espejo"

"¿Qué?" dice la bruja.

"También eres bruta, qué terrible. Ni los Weasley querrían ser como tú" ríe sin mostrar humor.

Los alumnos dejan de caminar. Todos se giran a verlo, incluyendo al trío de oro.

Hermione lucía tan afectada, lo que significaba que también había escuchado eso.

"No, no hay que meter a esa pobre familia para compararlas contigo" Draco se cruza de brazos, volviendo a adquirir su imagen antigua de mago inalcanzable, como en los viejos tiempos. "Hablando del físico de una hermosa bruja, solo porque tienes la nariz torcida, ¿no te da vergüenza?"

"¿Qué?" La voz de la bruja se quiebra mientras se tapa la nariz. "¿Por qué eres cruel? ¡No te hice nada!"

"¡Sí, Malfoy! ¡Estamos hablando de la nacida de muggles, no de ti!"

"La nacida de muggles tiene nombre y es Hermione Granger". Se acerca a ambas. "Y me meto porque es mi amiga. ¿Escucharon o necesito traer un traductor que se adecue a su lenguaje de tarados? Lo lamento, yo sí soy inteligente."

Nadie más que Weasley se ríe de su chiste. Harry sonríe orgulloso inflando el pecho mordiendose la lengua para no presumir que ese es su omega. 

"Así que dejen de meterse con ella o habrá consecuencias. Como el heredero Malfoy-Black, haré que nunca olviden las palabras que le dirigieron a uno de mis allegados" se acerca a la bruja lo suficiente para que lo escuche. "Deja de llorar o te verás peor, gusarajo"

La bruja no duda en intentar cachetearlo, pero no logra tocarlo.

"Hey, el que se la lleva se aguanta" dice Harry, sonando por primera vez como un alfa molesto, provocando que la chica se congele "No te atrevas a intentar golpear de nuevo a Draco; solo estuvieron hablando como ustedes iniciaron" Suelta el brazo de la chica. "Vamos, Draco" lo toma delicadamente del brazo, muy diferente a cómo lo hizo con esa bruja.

Draco mira alrededor y nota, sorpresivamente, cómo Greg y Vincent parecen haber intentado acercarse al notar que la bruja intentó golpearlo. Su lobo deja de chillar por su alfa defendiéndolos para celebrar que sus antiguos amigos dejaron de lado la orden que le dieron para protegerlo.

Los extrañaba, maldita sea.

"No debiste hacer eso" lo regaña Hermione.

"¿Estás loca?" se queja Weasley "Eso fue asombroso. ¿Viste la cara que puso? Ellas pueden meterse contigo, pero cuando se les regresa, se ponen a llorar"

"Solo impartí el buen karma" se encoge de hombros Draco.

"Lo cual aplaudo, Malfoy" Draco rueda los ojos, pero hay una leve sonrisa por las palabras de Weasley "En serio, deberíamos haber hecho eso también"

"Casi golpean a Draco" gruñe Harry, enfadado "No volverás a hacer eso"

"Claro, ¿qué más quieres? ¿Una tacita de café?"

"Draco"

"Solo hice lo que tenía que hacer para defender a Hermione, Harry"

"Gracias, Draco"

Todos miran a Hermione, quien luce tan feliz. Tiene los ojitos cristalizados. Draco no puede evitarlo; su lado omega es mucho más que él. Se acerca y abraza a la bruja, quien le corresponde.

"Fui tan tonto"

"¿Qué? ¿De qué hablas?"

"Nada", aprieta más a la bruja. "Solo que me demoré en defenderte"

"No tenías que hacerlo, pero gracias"

Draco niega y se separa de la bruja.

"Tonterías, son mis amigos. Esto es lo que Draco Malfoy hace por sus amigos. Una vez que entran, salen en cajas de madera"

"¿No era algo inventado por Zabini?"

"Cállate, Weasley"

Harry no puede seguir molesto por cómo casi golpean a su omega. No luego de ver cómo este abrazaba con tanto cariño a Hermione. Está bien, igual él defendería a Draco de todo.

"Draco, ¿por qué he escuchado más de una vez que te peleaste para defender a Granger?" pregunta Pansy mientras caminan siguiendo a Hagrid para la clase de Cuidado de Criaturas.

"Porque lo hice"

"¿Por qué?"

Draco nota que Greg y Vincent están escuchando la conversación.

"Porque es mi amiga, Pansy" se lleva la mano a la cara, cansado. "También, si se hubieran metido contigo, yo hubiera hecho lo mismo"

"No te estoy reclamando eso, ¿sabes? Solo me preocupa tu reputación"

"Sonaré paranoico, pero no se alejen" gruñe Blaise "En verdad no me siento tranquilo con esas cosas"

"Sí, tus instintos. Deja de interrumpir que quiero escuchar" gruñe Theo.

"No es mi culpa que ya esté cerca de cumplir 15"

"Blaise, cállate"

Draco y Pansy ruedan los ojos. Vaya par de tarados.

"Mi reputación deja de importar cuando se trata de ustedes, mis amigos"

"Yo no puedo; me duele todo lo que dicen de ti" Pansy toma la mano de Draco "Con Daphne y conmigo, esas perras chismosas se controlan, pero cuando no estamos, seguro te hacen pedazos. Amante de muggles, traidor de sangre".

Draco siente incomodidad por ser llamado así, pero era mejor que ser llamado mortífago. Ser llamado por un nombre que usaron un grupo de personas que mataron y torturaron.

"Vale la pena si al final del día defiendo lo que me importa"

Pansy solo suspira.

"Lo intenté"

"De todas maneras, sabías mi respuesta".

"Sí, pero lo intenté de todas formas".

Después de la clase de DCAO, Harry y Draco se dirigieron a tener otra cita. La anterior no se dio porque usaron ese tiempo para entrenar.

Los dos estaban en una parte segura del bosque prohibido, junto a una canasta hecha por Luna, sobre una manta de Gryffindor.

"Al fin un momento de silencio" suspira Harry con alivio. "¿Puedes creer que le grité a Cho pensando que eran esos idiotas que molestaban con el artículo?"

"¿La buscadora de Ravenclaw?" pregunta Draco, curioso.

"Sí, ella. Fue tan vergonzoso"

"Es que, como el Gryffindor que eres, no te detuviste a revisar quién te hablaba",dice Draco, cruzándose de brazos mientras piensa en cómo molestar a Harry. "Seguro que, si hubiera sido yo, también me gritarías"

"No, para nada" responde Harry, muy seguro de sí mismo.

"Por mi aroma, a ver, deja que tome unos supresores y lo probamos".

"No, me gusta cómo hueles" Harry se acerca a él, poniéndolo nervioso. "¿Asustado, Malfoy?"

"Vete a la mierda".

Harry bufa, y Draco se aleja, algo rojo.

"¿Te atreves a usar mis propios hechizos contra mí, Potter?"

"No lo digas así, que suenas como Snape. Con ese tono" dice Harry, luciendo muy enfermo, y ahora es Draco quien bufa.

"Sigue siendo mi padrino, Harry"

"No es mi culpa que tus papás no te quieran lo suficiente"

"¡No digas lo mismo que dijo Weasley!"

Ambos se miran por un momento antes de que Harry rompa todo con una sonrisa.

"Para ser un alfa, ríes mucho".

"Es que eres tú, me pones feliz".

"¿De dónde sale todo ese coqueteo que tienes hoy?"

"¿Cuál?"

Y el idiota se hace el tonto.

Las mariposas dentro de Draco se vuelven locas al ver la mirada que le lanza Harry. Ojos verdes brillando a la espera de volver a atraparlo en cuanto sus miradas se cruzan. Una postura casi altanera, si no fuera porque se trata de Harry, su Harry, que en verdad no pretendía sonar engreído. Su sonrisa, esa maldita sonrisa, le estaba robando la respiración.

Las mariposas ahora intentan hacerle volar la cabeza.

"Lo que digas, Potter"

"Oh, vamos"

Draco lo empuja, Harry lo jala, y ambos terminan en el piso. Draco lucha por zafarse, pero Harry lo sujeta mejor.

"Suéltame o grito"

Harry lo suelta, pero Draco no se aleja.

"Pensé que me llenarías de preguntas que quedaron pendientes la otra vez"

"Sí, sigo muy curioso, pero solo tenemos una cita a la semana, así que pensaba dejarlo para el final, porque creí que no querrías hablar de eso"

Draco se sorprende de cómo Harry puede conocerlo en ocasiones.

"Mis padres me enviaron una carta"

Harry luce extrañado, pero no dice nada.

"Me fui de casa en vacaciones. Me quedé con mi tía Bella Zabini. Sucedió luego de la final de la Copa Mundial de Quidditch. Ellos no solo sabían del ataque; iban a participar"

Mira cómo la cara de Harry se desfigura. Draco teme que quiera alejarse, pero este no lo hace.

"Y te fuiste de casa"

"Es que no podía verlos a la cara. Todo lo que pasó esa noche, los cuerpos"

"Yo tampoco me hubiera quedado"

"Eres Gryffindor. Ustedes están más acostumbrados a ser más impulsivos, pero nosotros no... yo no. Estaba tan asustado, porque hasta ese momento jamás los vi como el resto de las personas, como lo hacen los Weasley"

"Ahora tiene más sentido lo que te dijo Blaise la otra vez" dice Harry, frunciendo el ceño mientras piensa. "Estás avergonzado"

"¿Cómo no estarlo? Pudimos atacar a Hermione".

"Ellos pudieron, no tú"

"Soy su hijo"

"Mis tíos son personas horribles también, pero eso no me hace como ellos"

Draco se queda callado.

"Pero son muggles; no pueden ser peores que mis padres mortífagos"

"Créeme, tener magia o no, no te hace mejor o peor persona", dice Harry, testarudamente. "Algo que aprendí en todos estos años es que una acción no te define para toda la vida. Lo aprendí conociéndote"

"Cállate" murmura, rojo. "Tan noble que enfermas"

El ardor es mucho peor. Las mariposas están luchando por dominar sus sentidos.

"¿Y qué decía la carta?"

"Ellos están dispuestos a escuchar mis opiniones y que me extrañan"

"Podrías hacer que cambien".

"También lo pensé. Qué horror, hablar contigo me está haciendo tan tonto".

"Por favor, Draco. Te estoy haciendo listo, admítelo" 

"No; en definitiva, eres un idiota".

Ambos se quedan allí, mirando el cielo por un rato, pero a la mente de Draco viene lo de los tíos.

¿Cómo que personas horribles?

Recuerda la vez que Harry mencionó a su primo y sonaba tan molesto y rencoroso, aunque intentara disimular.

"Harry, ¿qué hay...?"

Nota que Harry se había quedado dormido. Supone que lo de la prueba lo tenía tan preocupado que no estaba durmiendo bien.

Se acomoda mejor y, sin poder evitarlo, se queda mirando el rostro de Harry. Cada facción suya, desde la cicatriz de rayo que pasaba por su ceja hasta los párpados que terminan por debajo de sus ojeras. Todos sus rasgos estaban cambiando; dejaba de ser aniñado.

Los dos estaban creciendo y lo estaban haciendo juntos, como amigos.

Amigos.

Las mariposas se movieron intranquilas por eso.

¿Querría ser amigo de por vida de Harry?

No.

¿Y si le está comenzando a gustar?

Sus mejillas se tornaron de un fuerte rojo.

Sus ojos siguieron mirando el rostro de su alfa, hasta que se detuvieron en sus labios. No estaban para nada cuidados como los suyos; incluso se atrevería a decir que estaban resecos. Pero, ¿por qué quería saber cómo se siente besarlos?

Solo bésalo y acaba con esta duda.

Se acerca levemente. Su lobo chilla de emoción. Siente la respiración tranquila de Harry sobre su nariz. Solo un poco más.

¿En serio harás eso sin que él esté consciente?

Draco se detiene al escuchar la voz de Padma. Tenía razón.

Pero le aterraba también besarlo con él consciente, y no puede hacer esto.

¿Y si es el primer beso de Harry también?

Imaginar que Harry besó a alguien más...

Mierda, sí estaba celoso.

Antes de volverse loco, apoya su cara en el pecho de Harry. Escucha sus latidos, lo cual lo tranquiliza. No se queda dormido como él.

Solo piensa en el jodido hecho de que le está comenzando a gustar Harry Potter y que él no lo juzgó luego de admitir que sus padres son mortífagos.

La fecha para Hogsmeade se estaba acercando. Era ese sábado, lo que implicaba no ver a su prima para robarle hechizos y enseñarle a Harry.

Luna estaba garabateando algo en su cuaderno mientras cantaba una canción extraña para Draco.

"Cuántas estrellas hay en el cielo, ¿cuántas habrá en el fondo del mar? ¿A qué se debe el azul del cielo? ¿O por qué también es azul el mar?" cantaba la niña rubia mientras dibujaba con tanta pasión.

Draco estaba a punto de preguntar si la niña necesitaba visitar a Madame Pomfrey cuando nota en el cuaderno de la niña un lindo diseño de una banderola de Gryffindor con mucho detalle y, lo más destacable, una frase en grande: "¡Gr, Gr, Gryffindor! ¡Harry campeón!"

"¿Y eso?" pregunta Draco.

"A Ginny se le ocurrió hacer algo para apoyar a Harry"

"¿La garrapata pelirroja?" pregunta Draco, impresionado de que la niña quisiera hacer algo por Harry.

Adorable. Quiere unirse.

"No le digas así" ríe Luna con dulzura. "Iremos a buscar telas en Hogsmeade, ¿quieres unirte?"

"Claro" sonríe Draco de oreja a oreja. "También en la confección"

"Está bien, será divertido tener a mis personas favoritas trabajando juntas"

"Que Theo no te escuche, o se le romperá el corazón", se burla Blaise al otro lado de la mesa.

Luna ríe mientras Draco asiente con humor. Theo había adquirido un cariño profundo por la rubia. 

Chapter 14: mariposas y garrapatas pelirrojas parte 2

Summary:

La salida a Hogsmeade sale mal.

Chapter Text

“¿Planes para Hogsmeade?” pregunta Hermione, curiosa, después de terminar de escribir en un pergamino.

“Tal vez vaya a la tienda de plumas.”

“Es verdad, este año nos han dejado demasiadas tareas y también se me han roto varias plumas. Pronto me quedaré sin pergaminos” dice Hermione, mirando a Padma con algo de nerviosismo.

“Oh,” responde Padma, luciendo también nerviosa.

Draco puede ver allí a la Padma tímida que conoció. En verdad, viéndolo ahora, Padma había comenzado a tener un carácter fuerte en el grupo, siempre tratando de ser la voz de la razón más madura, mientras Luna es la más inocente y espiritual.

“Creo que Hermione quiere ir contigo a la tienda, y Padma quiere invitarte a ir con ella” comenta Anthony con humor. “Soy un traductor de brujas intelectuales. Doy clases los jueves, no cobro mucho.”

“¿Cuánto la hora?” sonríe Blaise.

“Por ti, sería gratis.” Anthony se muerde el labio.

Todos notan cómo Blaise tiene un escalofrío y se vuelve completamente rojo mientras sus ojos brillan con intensidad.

Draco se siente mal por él, porque Anthony no tenía en absoluto ese brillo. Él creía que todo era una divertida broma entre ellos como amigos.

“En verdad, basta” se mete Pansy para salvar a Blaise. “¿Qué se supone que quieres decir con eso?”

“El límite es la imaginación, Pansy” parpadea coquetamente Anthony hacia la pelinegra, quien no puede evitar sacar la lengua con desagrado.

“Aléjate. Yo no estoy jugando. No molestes a Pansy así” gruñen Pansy y Blaise a la vez.

Todos notan lo celoso que suena Blaise. Bien, Draco tiene que intervenir o se pondrá incómodo todo.

“Así que, ustedes dos irán a la tienda de plumas.”

“Oh, bueno… ¿quieres venir?” pregunta Padma, tímida.

“Sí,” sonríe Hermione de oreja a oreja, emocionada por hacer una amiga.

Adora a Ron y Harry, pero con ellos no podría hablar de ciertos temas que le encantaría discutir con alguien. No le agrada para nada Lavander Brown ni Pavarti Patil. No es que ellas sean groseras, pero desde las clases de adivinación, ambas ganaron su disgusto.

“¿No iríamos a comprar ropa?” reclama Pansy a Padma. “Eres buena eligiendo tela, pensé que me ayudarías.”

¿Alguien podría parar el drama adolescente, por favor? Draco está a punto de perder la cabeza. Si no es Blaise, es Pansy.

¿Por qué los Slytherin son tan complicados? ¡Si son los más listos!

“Draco y yo iremos a ver tela, Pansy” dice Luna con su aura inocente y dulce. “¿Quieres venir con nosotros?”

“¿Qué?”

“Listo, Pansy viene con nosotros.”

“¿Puedo acompañarte?” pregunta Harry.

Draco mira la cara de Harry y deduce que él le iba a pedir una cita en Hogsmeade, pero como ya quedó con Luna, se estaba adaptando a sus planes.

Listo.

Nuestro alfa es bastante listo y sabrá que le mientes.

Cállate, estúpido lobo de mierda.

“Sí, después de todo, no nos vendría mal alguien que cargue nuestros bolsos.”

“Yo no quiero ir con ustedes. Quedé con Padma y es de muy mala educación” responde Pansy.

“Pansy, necesitaremos tu ayuda.” Luna le toma la mano a la pelinegra. “Por favor. No me gustaría interferir en tus deseos, pero esto es importante.”

“Pansy, acepta,” dice Theo, dejando de leer su libro de Herbología, que estaba casi finalizado. “Y te deberé un favor.”

Pansy parece pensarlo antes de suspirar, completamente molesta, mirando discretamente a Padma, quien lucía tan confundida por todo. Era una de esas pocas veces en que ella no captaba la situación. Es lista, pero no sigue siendo alfa.

“Bien” responde Pansy, mostrando los dientes para remarcar su descontento. “Te haré llorar sangre, Theo.”

“Desde la vez que lloraste porque Draco prefería estar conmigo que contigo, no me intimidas, Parkinson.”

“Hijo de—”

“Con mi madre no, Pansy.” Theo dice eso, totalmente frío.

“Gracias, Pansy. Ya verás que será divertido. Harry, también vas a ayudar.”

“Genial” sonríe Harry, ignorando todo el drama de la manada de Draco.

“Genial, ahora tendré que ir solo a Las Tres Escobas” se queja el pelirrojo por el claro abandono de su mejor amigo, quien eligió pasar todo el día con su omega.

“A nadie nos importa, Weasley” se burla Draco, sin poder evitarlo.

“Bueno, creo que tú lo haces. Estás tan atento a lo que digo” sonríe engreído Weasley.

“Porque tu voz es tan molesta que no puedo evitarla. Te pediría que la cambiaras, pero creo que no tienes suficiente materia gris para siquiera comprender una orden.”

“Tengo suficiente materia gris para no confundirte con un foco de luz, hurón.”

“Al menos brillo, comadreja.”

“Ron también nos puede acompañar” propone Luna con dulzura.

Los demás dejan de verse de manera fría para mirar a la bruja.

“¿Qué? Ni loco.”

“Luna, princesa. No.”

“Sí, ven con nosotros. Será divertido. Todos caminando por el pueblo como los amigos que somos.”

“Esto saldrá mal, nos unimos” dice Blaise, mirando todo muy entretenido.

“Claro, de paso me puedo comprar una túnica nueva. Mamá me envió galeones para hacerlo” se une Anthony al plan.

“¿Y tú, Theo?” pregunta Luna para evitar que Draco y Weasley siguieran quejándose.

“Iré a la tienda de herbología con Longbottom.”

“¿Tendrás una cita con Longbottom?” pregunta Blaise, todavía más emocionado. “Genial, otra novela.”

“Yo no necesito de romances adolescentes para entretenerme” dice Theo, cruzándose de brazos. “Solo es para seguir aprendiendo y así salvarme de las bajas notas.”

“Excusas.”

“Blaise, no me retes, ¿quieres?”

Theo mira a Anthony, y Blaise deja de lucir divertido. Hasta parece aterrado.

“Eres un aburrido.”

“Bien, al final nos reuniremos en Las Tres Escobas” habla Hermione con felicidad. “¿Okey?”

“Bien” dicen el resto.

“¡Ginny!” llama Luna a una niña de su edad, de cabellos pelirrojos bien peinados, con pecas por toda su cara y unos ojos marrones llenos de vida.

Una Weasley muy preciosa. Ni siquiera parecía que era hermana de Ron Weasley. Bien por ella, sacó los mejores genes de esa familia.

Esperen, no. Estaba Charlie Weasley. Por él, olvidaría que la familia Weasley es sinónimo de ropa de segunda mano, carencias y muebles viejos.

Bien, está perdiendo su toque. Ya no se siente gracioso reírse internamente de los Weasley.

¿Va a morir? Sí. ¿Lo hará pronto? Si sigue el camino de locura, probablemente.

¿Y si se ahorra todo el problema saltando de la torre de astronomía? Suena tentador.

“Hey, ¿qué tanto piensas?”

“Merlín sangriento, no me hagas eso.” Draco se lleva la mano al pecho mientras retrocede.

“Hurón asustado.”

“Comadreja molesta.”

Ambos se saludan de esa manera tan extraña, mientras Harry solo trataba de ignorar la mala leche entre ellos.

“¿Ustedes también vendrán?” pregunta la pequeña pelirroja, nerviosa.

“Sí, Ginny. Luna nos invitó,” responde Harry con tranquilidad.

La bruja se queda quieta.

¿Será que ser poseída la dejó así de rara?

Draco siente pena por ella. Pobre garrapata sobreviviente.

Bien, no la llamará así.

“Hola, Pansy.” Saluda Luna con alegría a la pelinegra que se acercaba con pasos lentos. Vestía como lo haría para una salida a Hogsmeade, pero no lucía para nada feliz.

“Mejor dejemos que refunfuñe tranquila” aconseja Draco a Luna, porque conoce cómo es Pansy así.

“Está bien” ríe Luna, jalando a Ginny de la mano para hablar de lo que sea que pase por la cabeza de la rubia.

“Así que, ¿para qué necesitan tela?”

“Para hacer trucos de magia” rueda los ojos Draco. “Para confeccionar ropa, obviamente, Harry.”

“Muy gracioso” se queja Harry con una leve sonrisa.

“Amigo, en verdad creo que te gusta el desprecio” niega Weasley, poco impresionado por la reacción de Harry.

Draco aprieta los labios. Eso fue gracioso porque es verdad. Cuanto más sarcástico con Harry, este reía más al responderle.

“Perdón la tardanza” aparece Anthony usando una bufanda de Slytherin. “No encontré mi bufanda, pero Blaise me dio la suya.”

“¿Qué puedo decir? Los Zabini somos calientes.” Blaise modela para todos, provocando que Luna y Ginny rían.

“Bien, ¡andando!”

“¿No esperaremos a Padma y Hermione?” pregunta Anthony, curioso.

“Padma me dijo que no nos preocupáramos” aplaude Luna, contenta.

Draco nota cómo Pansy dejó de refunfuñar para escuchar eso, provocando que su molestia se duplicara.

Bien, no puede seguir haciéndose el tonto. Pansy estaba celosa.

Ahora, temía por la seguridad de Hermione. Pansy no es buena disimulando sus celos y mucho menos fingiendo ser amable.

“¿Tienes frío?” pregunta Harry. “Tu nariz está roja; podría darte mi bufanda.”

“No seas bobo, Potter. Si quisiera una bufanda, hubiera traído una.” Rueda los ojos Draco. No expondrá a su alfa al frío para que se enferme solo porque se olvidó su bufanda.

“Está queriendo ser un caballero, hurón.”

“¿Sabes qué son los modales, comadreja?”

“Será un largo día” resopla Harry.

“Así que planeas hacer banderines para alentarme en la primera prueba, dice Harry, avergonzado por el plan de Luna. “No tienes que molestarte en hacer eso, en serio.”

“No seas tan humilde, Potter.” Pansy se quita y acomoda su abrigo de piel. “Y acepta, o tendrás a Theo detrás de ti por rechazar las buenas intenciones de Luna.”

“Muy graciosa, Parkinson.” Harry no le cree nada a la pelinegra.

“Oh, sí te perseguirá. Theo me daba miedo al inicio, así que tómalo como un consejo amistoso.”

“¿En serio, Tony? Nunca lo noté.” Blaise alza una ceja.

“Soy bueno disimulando, Blaise. ¿Cómo te quedó el ojo?”

“Impresionado, te seré honesto.”

“En serio, basta” gruñe Pansy.

“¿Ven? Esto está resultando tan divertido. Vamos, Ginny.” La bruja rubia sujeta mejor a la pelirroja, que parecía distraída mirando hacia un lugar, por lo que caminaba muy torpe.

“Sí, yo… sí, espera, Luna.”

Todos llegan a la tienda. Luna abre la puerta para dejar pasar a todos con el brillo feliz de tener tantos amigos junto a ella.

Draco toma el brazo de Harry por un impulso que su lobo aprueba con emoción. Harry lo mira antes de sonreír y poner su mano sobre la suya. Weasley rueda los ojos con humor, y los tres se van juntos hacia una zona de la tienda para preguntar dónde estaban las telas rojas y doradas.

“¿Cuánto tiempo vienen planeando esto?”

“Yo me enteré hace un par de días. Ginevra fue quien dio la idea. ¿No es adorable?”

“¿Adorable? Ginny no es adorable,” ríe Weasley como si fuera el mejor chiste.

“Pobre de ella, tener que ver tu fea cara desde que nació.”

“Pobre yo, que tuve que aguantar sus lloriqueos.”

“Al menos tienes hermanos y no pasaste una infancia solitaria en una mansión gigante con estúpidos pavos albinos que te querían asesinar.”

Weasley se queda callado, y Draco se siente un idiota por haber dicho eso. Tiene completamente superado que es hijo único. Por algo, sus amigos son tan importantes para él y llama a Blaise su hermano.

Blaise es su hermano, y viceversa.

“También soy hijo único.” Harry habla para evitar que esto se vuelva incómodo.

“Por algo somos extraordinarios.” Draco infla el pecho. “Ser hijo único es superior.”

Harry quiere acotar a eso cuando la voz de Pansy se escucha, sonando tan molesta.

“¿Por qué tiene que ser rojo?”

“Porque Harry es Gryffindor, ¿no es obvio?” ríe Blaise mientras tiene algunas telas que Luna le dejó.

“¿Por qué Parkinson está más irritante de lo normal?” pregunta Harry, porque Weasley se quedó callado mirando a Draco de forma rara.

“Hablaré con ella después. Por ahora, no busquen maneras de que descargue su rabia en ustedes. Usen el cerebro y sobrevivan a lo que yo he sobrevivido desde que la conozco.”

“Vaya, si así describes a tu mejor amiga, no me sorprende cómo me tratas” murmura Weasley.

“Es que tú tampoco ayudas, Weasley.”

“Lamento ser pobre, porque es con lo que más me molestas” dice sarcásticamente el pelirrojo.

“¿Ves? No es tan difícil poner de tu parte.” Draco le sonríe, y Weasley solo niega.

“Ja, ja, ja. Muy gracioso.”

“Esta tela no es tan buena.” Draco pasa sus manos por la tela brillante.

Lucía barata. No, ni en un millón de años compraría algo con esa tela.

“Lo sabríamos si Padma hubiera venido; ella sabe de telas” se queja Pansy, tocando la tela. “Pero no, prefirió ir con Granger. Como es tan inteligente, nos cambió.”

“Hey, ¿tienes algún problema con Hermione?” dice Weasley, incapaz de pasar por alto el tono que usó Pansy.

“Si estás de mal humor, no es nuestro problema” interviene Harry, mucho menos agresivo que Weasley. “Estamos tratando todos de llevarnos bien, pero desde siempre has sido tú quien menos ha puesto de su parte. Que seas mejor amiga de Draco no significa que nos harás menos a nosotros pensando que te saldrás con la tuya.”

“Bien, ya dijeron lo que piensan” habla Luna con dulzura. “Pansy, ¿quieres decir lo que piensas? Así todos podemos entendernos mejor.”

“¿Y qué se quejen más? No, me voy de aquí.”

Pansy suelta la tela, acomoda su abrigo y se va con la cabeza en alto.

“Draco, déjala que se vaya” dice Blaise, notando cómo Draco iba a ir tras Pansy. “No es nada en contra de ustedes, chicos. Bueno, para ser franco, ella en verdad no tiene mucha simpatía por ustedes, pero ha tratado de guardarse su disgusto.”

“No lo parece,” responde Harry, de brazos cruzados.

“Créanme, conozco a Pansy desde hace pocos años. Ella parece ser de esas chicas que, si quisieran, sí te harían llorar solo con palabras” comenta también Anthony. “Pero hoy no sé qué le pasa.”

“Desde niños, siempre ha sido la más difícil del grupo. Todos creen que es Draco, pero en verdad es ella. Como no es tan dramática como Draco, aprendes a querer también su parte difícil” dice Blaise, acomodando mejor la tela.

Draco sigue mirando la puerta. Será rápido.

“Draco—”

“Blaise, deja que Draco vaya con Pansy” pide Luna con una sonrisa, como si hubiera previsto que esto pasaría.

Draco sale por la puerta. Busca a su alrededor. Sigue sus instintos, que lo guían por el pueblo. A lo lejos, puede notar la tienda de plumas. Mira por la ventana grande y ve a Hermione junto a Padma, riendo mientras sostienen distintos tipos de pergamino.

Y allí estaba Pansy, parada, viendo también esa escena con los puños cerrados.

Es su turno de escuchar.

Camina hacia ella, la toma de la mano y la aleja de esa escena de dos amigas pasando un buen rato.

Llegan a un lugar apartado.

“Pansy.”

“Si vienes a reclamarme por haber hecho un espectáculo, ahórratelo. No lo soporto.” La bruja se sienta en un tronco cortado. “Son tan molestos. Weasley siempre haciéndote comentarios irritantes.”

“Bueno, estos últimos días ha sido muy entretenido pelearme con él” responde Draco honestamente, aunque con eso cualquiera podría pensar que estaba naciendo una posible amistad. No, asquito. “Y ese es mi asunto.”

“También Potter es tan molesto con su papel de modesto. ‘Oh, Luna, no te molestes’... que fingido,” aprieta más los puños. “Los Gryffindor son lo peor. Esa Hermione Granger creyéndose la muy inteligente con sus libros. Con sus comentarios que cualquiera sabría si leyera lo mismo que esa sabelotodo. Una sabelotodo insufrible.”

Draco aprieta los labios. Se está comenzando a enfadar con Pansy por cómo habla de su leona.

Harry tiene un punto; no podía permitir que Pansy siempre se saliera con la suya al ofender a sus amigos que ella no tolera.

“Si no fuera una obsesiva de los libros, no sería tan interesante. No tiene nada más especial.”

“Pansy, ya entendí. No te agrada Hermione, basta.”

“¿También la vas a preferir?”

La bruja suena tan lastimada, tan enojada.

“¿También me vas a cancelar una salida por salir con ella? ¿Vas a elogiarla cuando antes lo hacías conmigo? ¿Te comenzarás a sonrojar por lo que dice ella? ¿Te sentirás orgullosa cuando ella te dé la razón?”

“¿Qué?”

Pansy se queda callada. Se cubre el rostro luciendo tan pequeñita. Comienza a decir palabras en japonés, la lengua de su madre.

“Hey.” Se acerca para ser completamente directo con Pansy. “No te puedes enojar por lo que está haciendo Padma. Ella solo quiere hacer una amiga por su cuenta.”

“¿Quién dice que estoy así por Padma?”

“¿Y así tienes cara de quejarte de mí?”

Pansy lo trata de empujar, pero Draco no se mueve. La abraza, y ella trata de alejarlo, pero se rinde y se quiebra.

“¿Por qué las personas que me gustan terminan fijándose en Gryffindors? ¿Por qué esa estúpida casa busca lastimarme así?” Su voz se rompe. “Los odio. A todos ellos. Los Gryffindors son inútiles. No tienen nada de especial. Son impulsivos y falsos con su moral. Nadie es una buena persona solo porque sí.”

“Pansy.”

“No digas nada; no quiero oírte diciendo cosas buenas de ellos.”

“No lo iba a hacer. Solo… la razón por la que nunca me fijé en ti es porque soy gay, Pansy. Harry no tiene nada que ver en eso. Padma… no es que quiera hablar por ella sobre sus sentimientos, pero creo que solo quiere amigos. Ambos sabemos lo tímida que fue al inicio y lo emocionada que estuvo cuando se volvió parte del grupo. ¿No crees que pasa lo mismo con Hermione? Además, como dije… Weasley es mi asunto, no el tuyo. Ambos nos odiamos, pero eso no significa que todos mis amigos tengan que hacerlo.”

Pansy se queda callada, pensando en eso. Aprieta los puños mientras se muerde el labio de la vergüenza.

“¿En verdad crees eso?”

“Sí. Además, no tienes ningún derecho a lucir molesta.” Pansy va a quejarse, pero Draco la mira severo. “Cada vez que ella mostraba claramente sus sentimientos, te hacías la loca. ¿O me vas a decir que nunca notaste los sentimientos de Padma?”

“Es que no quería rechazarla. Ahí entendí cómo te sentías cuando éramos niños y me gustabas.”

“Entonces, ahora que te gusta, no puedes reclamarle si ella decidió olvidarte.” Pansy se muerde más el labio. “Pero puedes hacer lo que ella no. ¿Quién dice que los omegas no pueden pedir citas?”

Ambos se miran por un momento. Los ojos de Pansy se iluminan mientras su mente se llena de ideas. Deja de verse derrotada para ganar fuerza para luchar, antes de notar el desastre que hizo por su mal humor.

“Arruiné el día. Ahora Blaise me molestará con eso.”

“No, todos los días son caóticos, pero lo harías mejor si vamos y hablas con ellos.”

“No pienso disculparme… pero podría aclarar mi desagrado.”

Draco solo resopló y asintió. Eso era una manera muy Pansy de aceptar que se iba a disculpar.

“Así que te gusta Padma.”

“No sé cómo pasó.”

“Créeme, cuanto más piensas en eso, más complicado es.”

“Así que… ¿vas a admitir que te gusta Potter?”

“Ya no sé, Pansy, y ahora no tengo tiempo para pensar en eso.”

“¡Regresaron!” chilla Luna, rodeada de muchas telas que sostenían Blaise y Anthony.

Draco buscó a Harry, que estaba a un lado junto a Ron y Ginevra, toda roja (increíble que esté más roja de lo normal al ser pelirroja), sosteniendo cintas, hilos y agujas. Los Gryffindors no estaban tan contentos de ver a la pelinegra.

“Alguien tiene que darle buen gusto a esto.” Pansy caminó hacia Luna para comenzar a ver las telas. “Este no tiene un rojo que provoque mis ganas de quitarme los ojos. La tela es perfecta porque es ligera. Las camisetas podrían ser con estas,” apunta a las telas que cargaba Anthony. “Por la fecha de la prueba, una tela más fina provocará que se congelen los que estén locos para querer usar una camiseta Gryffindor.”

“Igual soy un Black; la locura está en mis venas” se encoge de hombros Draco, mientras Blaise ríe.

“¿Mejor?” pregunta Blaise a Pansy.

“¿A qué te refieres?” responde la bruja con orgullo.

“¿No quieres decir algo, Pansy?” pregunta Luna con dulzura, mientras apunta a Harry y Weasley.

La pelinegra ve a ambos. Cualquiera que la viera pensaría que haría cualquier cosa con tal de desaparecer a ambos… y puede que haya un poco de verdad en eso. Pansy está a punto de negarse, antes de ver a Draco.

Vaya mierda.

“Ustedes dos no me agradan.”

“Bueno, creo que—”

“Anthony, silencio,” dicen Luna y Draco a la vez.

“Ni creo que pueda verlos como amigos.”

“No estamos desesperados por tu amistad, Parkinson,” responde Harry, de brazos cruzados. “No creo que seas una mala persona; hasta ahora hemos tratado de ser corteses contigo y tú ni siquiera lo intentas. Te tratamos con respeto, y no solo porque eres la mejor amiga de Draco. No lo pediste, es verdad, pero mínimo deberías dejar de vernos como basura. No eres mejor que nosotros, y si no puedes siquiera hacer eso, entonces solo no te acerques. Nadie te está obligando a hablar con nosotros.”

Draco puede notar cómo Harry mira a Pansy. Esa misma impotencia y desagrado que antes era dirigido a él en primer año. Mira a Pansy, quien no luce nada afectada, como él lo estaría.

El ardor en su estomago se transforma en miedo. Miedo a que ese rostro sea dirigido a él de nuevo.

“No, no soy mejor que ustedes.”

“Oh, Merlín, ¿qué acaba de decir?” Blaise suelta las telas, atónito.

“Y sí, ni siquiera lo estoy intentando, pero ¿por qué quisiera hacerlo?” apunta al pecho de Harry. “Desde que Draco te habló en ese tren, la vida de mi mejor amigo se volvió un desastre. Eres mala suerte, Potter. ¿Cómo quieres que los reciba en mi manada con los brazos abiertos? Cuando veo las consecuencias de hablarles, ¿sabes lo que dicen de Draco? ¿Dónde está viviendo?”

“Sí, sé que no vive en la casa de sus padres.”

“¿Qué?” se escucha de fondo a Weasley.

“Pansy, creo que—”

“Silencio.” Luna le toma la mano. “Están comunicándose” brilla feliz.

Draco en ese momento lo entiende. Esto fue todo un plan orquestado por Luna Lovegood.

Su princesa tan inteligente. Les ha tendido una trampa a todos y nadie lo notó.

“Decir que es por ti es minimizar todo lo que mi mejor amigo ha aprendido” dice Pansy, picando más profundo en el pecho de Harry para mostrar su rabia. “Pero no podré tolerarte a ti ni a tus amiguitos mientras no confíe en que, al mínimo error que cometa Draco, lo vas a desechar.”

“¿Por qué haría eso si confío en Draco? No seas paranoica, Parkinson.”

Pansy le dirige una mirada muy fría a Harry, pero el león no se retracta. Ella puede ver la verdad en esos ojos verdes que reflejan el alma del chico.

“Supongo que entonces me disculpo por mi actitud.”

Draco, Blaise y Anthony abren la boca. Luna se lleva las manos al pecho, totalmente orgullosa.

“Está bien, supongo.”

“Discúlpate con Hermione también” habla Weasley.

“Tampoco pidas milagros, Weasley” gruñe Pansy volviendo a ver las telas.

“Por ahora, es un avance,” evita Luna que Weasley se queje. “A veces, las discusiones no son malas; son un medio para comunicarse. ¡Sigamos eligiendo telas!”

Draco se acerca a Harry para seguir eligiendo telas.

“¿En serio vamos a ignorar que Pansy se disculpó?” pregunta Blaise, totalmente incrédulo.

“Blaise, no jodas.” Pansy le arrojó un rollo de cinta dorada al moreno, quien la miró mal.

“Pobre. Pansy, no golpees a mi Blaise” salió Anthony a defender al nombrado.

“¿Tu Blaise?” murmura Blaise.

“Claro, amigo. Soy posesivo con mis amigos. Draco, te están robando tu puesto de mejor amigo.”

Draco iba a reclamar, pero mira cómo luce Blaise. Muy afectado con la palabra “amigo.”

Bienvenido al club.

Solo rueda los ojos para no seguirle el juego a Anthony y sigue tocando la tela.

“¿Anthony y Blaise son así de… raros?” pregunta Harry, curioso.

“Solo ignóralos. Ni sé cuándo comenzó, ¿vacaciones? Solo sé que comenzaron a bromear entre ellos y nadie podrá pararlos.”

“Creo que Blaise...”

Draco le pone la mano en la boca a Harry y lo mira severamente.

“Ni pienses en terminar esa oración.”

Harry asiente. Draco deja de taparle la boca y vuelve a tomar la tela.

“Y sobre Pansy, gracias por disculparla. Ella es muy protectora y desconfiada.”

“Bueno, ¿cómo podría negarme si hiciste lo mismo con Ron? Él tampoco te trató bien.”

Quiere negarse y decir que no le ha perdonado nada. Sigue amargo por cómo le insultó sobre dar bebés sangre pura.

Draco mira al pelirrojo, que está tonteando con las agujas. El pobre chico luce tenso e incómodo, pero está allí por Harry.

Mierda.

Sí lo ha disculpado. Aunque no lo haya dicho en voz alta, sí lo perdonó.

“Supongo.”

Compraron suficiente tela para banderolas grandes y bonitas. Luna estaba saltando emocionada con Ginny, quien reía.

“Comenzaremos cuando lleguemos al castillo.”

Draco miró a ambas niñas y sonrió enternecido. Sin duda, Ginny es una buena amiga para Luna.

¿Por qué la llamó garrapata pelirroja?

“Son tan adorables. Extraño tener trece.”

“Solo eres un año mayor, Anthony.”

“Oh, vamos, Spidey. No me arruines mi drama.”

Draco resopló. Miró al cielo y notó que seguía siendo temprano para irse a reunir en Las Tres Escobas. Miró a Harry y a Weasley hablar de lo que sea que hablen los Gryffindor.

Tengamos una cita con Harry.

Las mariposas aparecieron en su estómago.

Al carajo, tendrá su cita.

“Nos vemos en Las Tres Escobas” dice a sus amigos mientras comienza a caminar hacia Harry para tomarlo del brazo. “¿Me acompañas a Honeydukes por dulces de manzana?”

“Será un placer. Nos vemos al rato, Ron.”

Draco miró al pelirrojo y, como acto infantil, le sacó la lengua de manera maliciosa. Este, en vez de enfadarse, ríe.

“No tenemos cinco años, Malfoy.”

“Discúlpame, pero tu madurez me dice lo contrario.”

“Yo no soy quien sacó la lengua.”

“Touche y púdrete.”

Antes de que Weasley respondiera, jaló a Harry del brazo para comenzar a correr. De fondo, pudo escuchar la carcajada de Weasley.

Vaya tarado, igual que Blaise.

“¿Qué fue eso? ”

“Cállate o se cancela la cita.”

“¿Me estás proponiendo una cita? ¿No era yo quien tenía que esforzarse?”

Draco soltó el brazo de Harry. Bien, eligió el camino de cancelar la cita. Está a punto de alejarse, pero siente una mano que lo jala de la cadera. Todo su cuerpo se derrite por esa acción atrevida.

“Vamos, no te enojes. Elige todos los dulces que quieras, yo los pago.”

“Aceptar la propuesta, pero quiero que sepas que puedo pagarme mis propios dulces.”

“Claro, Draco.”

Todos los dulces que eligió Draco venían en pareja: paletas, cajas de chocolates, chicles, manzanas acarameladas, todo. Uno para él y otro para Harry.

Notó cómo Harry lucía tan afectado por el hecho de que Draco pensara también en él, como si no estuviera acostumbrado a que las personas lo consideraran al comprar dulces.

El recuerdo de sus tíos le vino a la mente a Draco.

Podría preguntarle y acabar con su curiosidad, pero la linda sonrisa de Harry le hace arrepentirse.

No, esta sería una cita feliz.

“Mi madre daría un grito al cielo si nos viera con todos estos dulces.”

“Bueno, será nuestro secreto. No quiero darle una mala impresión a la señora Malfoy.”

“Créeme, ya la tienes.”

“¿En serio?”

“Sí, ¿no que confiabas en mí?”

“Sí, absolutamente.”

Draco se arrepiente de haber hecho esa broma.

Basta. Si sigue pensando en su plan con Diggory, terminará estropeándolo.

Es un sacrificio por la victoria.

Mira esos ojos verdes que lo miran a él. Brillantes.

Las mariposas se vuelven dagas que intentan amenazarlo para que confiese.

Tiene que hacerlo.

“Harry, yo te tengo que decir algo.”

“¿Me debo preocupar?”

Draco aprieta la bolsa de dulces. Es empujado por una persona y se da cuenta de que ese no es el lugar.

“No aquí, paguemos esto.”

Harry no le deja abrir su billetera para pagar. Él es quien paga todo, ni siquiera le importa el dinero que está gastando.

Draco siente una opresión en el pecho. Ambos caminan por el pueblo en busca de un lugar privado. Siente que las manos le tiemblan, pero no puede más.

Le iba a decir la verdad.

Su lobo está tan feliz. Él va a vomitar.

“¡Pequeño Malfoy!”

No ahora, maldita sea.

“Garrapatas pelirrojas” no puede evitar soltar con frustración.

“Muy gracioso, pequeño hurón.”

“Ya tenemos todo para cumplir con su pedido.”

Draco mira a ambos. No puede matar a ninguno con tanta gente.

¡Pidió que todo fuera discreto!

“¿Qué pedido?” pregunta Harry con curiosidad.

“Es algo secreto, Harry.”

“Ultra secreto.”

Sí, hoy el mundo perderá a dos garrapatas pelirrojas. No es una pena, se lo ganaron por ser pésimos trabajadores. Ahora entiende por qué los Weasley son pobres.

“Pero por un galeón, te lo podríamos decir.”

“Vamos, Harry. Para el negocio que estamos armando.”

“Devuélvanme mis galeones, ya no quiero nada.”

“¿Qué? ¿Y qué hay de la venganza?”

“Vamos, no te enojes.”

“¡Era secreto!”

Ambos se miran y luego miran a Harry, quien estaba tan confundido.

“Pero si Harry es tu novio, ¿le tienes secretos a tu propio novio?”

“Muy mal, mini Malfoy. Muy mal.”

Draco siente que el estómago se le hunde. Siente un frío calarle por completo. Mira a Harry con miedo. Este no luce nada complacido con lo dicho por una de las garrapatas pelirrojas. Eso quiebra algo dentro de Draco.

No puede decirle que le estaba coqueteando a Cedric.

La expresión que puso le estaba doliendo como una perra. ¿Qué será cuando escuche su terrible plan? No puede. No… mierda. No quiere que lo mire como miró a Pansy o, peor aún, como solía hacerlo cuando estaban en primer año.

Harry no lo sabrá; se lo llevará a la tumba.

Es un maldito cobarde egoísta. Lo sabe perfectamente.

“Solo es una estúpida venganza contra Colin Creevey,” dice recuperándose por completo. “Y ustedes están despedidos. Denme el maldito dinero.”

Ambos se miran ofendidos, pero también comprenden que no cumplieron.

“Bien, mini Malfoy.”

“Sí, tranquilo.”

Ambos sacan de su túnica el dinero de Draco. Este no lo cuenta, solo observa cómo ambos se van.

“¿Eso es lo que me querías decir? ¿Que habías contratado a los chicos para que molesten a Colin? ”

“Sí, como es tu amigo, bueno...”

“Hay cosas que nunca cambian” niega Harry. “Espera, ¿por qué ibas a hacer eso?”

“Para dar un mensaje.”

“¿Y ese es?”

Draco desvía la mirada.

“¿Estás celoso? ¿De lo que dijo el artículo?”

“Sí, es eso.”

“No puedo creerlo” sonríe Harry al acercarse y tomar de las caderas a Draco. “¡Pero si al único que quiero que llamen mi pareja es a ti!”

Con eso, todo el cuerpo de Draco se llena de mariposas. Su pecho está a un paso de explotar por cómo late su corazón.

“También eres el único, Harry.”

Siente que va a llorar. Hizo todo mal y no puede con las consecuencias.

No se merece a Harry.

Es alguien horrible.

Harry se acerca a besarlo. Draco no puede. No se merece eso.

Se merece lo peor.

Tenía que decirle a Harry. Es un cobarde. Un maldito y desagradable cobarde.

Que alguien lo salve.

“Hey, Harry. Te estuve buscando” la voz de Hagrid es el salvador de Draco.

Draco aprovecha y se aleja. Se tapa el labio, luciendo tan rojo por la vergüenza de seguir mintiendole a Harry.

“Creo que iré… a… Suerte con Hagrid.”

“Draco, espera.”

Draco no espera. Se aleja. Ojalá pudiera alejarse así de sus problemas.

“Lo arruiné” comienza a llorar mientras Pansy trata de sostenerlo. “Pansy, soy un maldito cobarde.”

“No tienes que decírselo si no quieres.”

“¡Tengo que hacerlo!” comienza a quebrarse más. “Pansy, soy una persona horrible. Un maldito cobarde.”

“Estás asustado, nadie puede juzgarte por estar asustado.”

“No quiero que me vuelva a mirar así, Pansy. No lo soportaría, pero me lo gané. Debí hablar con él antes de hacer ese estúpido plan. Me quiero morir.”

“Hey, deja de decir estupideces, ¿quieres? ”

Draco niega y llora más. Pansy no sabe qué hacer. Sujeta mejor a Draco.

No podían ir a Las Tres Escobas así.

“¿Cómo no quieres que te mire? ”

“Como en primer año. Con asco. Con desagrado. Ese Draco se lo merecía, pero ahora… ¿y si nunca he cambiado? ¿Y si siempre seré ese Draco?”

“Ese Draco también me agradaba.”

“¡Era horrible! Ambos lo sabemos. Incluso a ti no te respetaba como lo hago ahora. Te llamaba tonta en mi cabeza solo porque estabas enamorada de mí.”

“¿Lo hacías?”

Draco se tapó la boca por haber dicho eso.

Ahora Pansy también lo odiará.

No puede.

“¡Draco!”

Draco no mira atrás. Se va directo a los carruajes, regresando solo mientras llora.

Es un maldito imbécil. Siempre será un maldito imbécil.

Chapter 15: Amistades

Summary:

Draco tiene una crisis, la supera y de paso termina en la friendzone por parte de Cedric Diggory... genial.

Chapter Text

Draco lloró en todo el recorrido de regreso al castillo. Se sentía tan fatal. Tan miserable.

¿Con qué derecho si Harry es la víctima?

Él eligió esto. Merecía el enojo de Harry en el momento que se negó a contarle la verdad.

Bajó la carroza. Le importa una mierda que las personas lo estaban viendo. Corrió hacia las mazmorras, donde los Slytherin que regresaron temprano se encontraban descansado en la sala común.

"¿Malfoy?" escucha que dice uno de los magos que está allí "¿qué? ¿Alguien te hizo algo?"

Sigue avanzando mientras está ignorándolos. Ni siquiera pretende caminar con la elegancia que todos están acostumbrados a verlo.

Llega a su cuarto. Abre la puerta y, sin mirar dentro, se sienta en el piso, porque sus piernas no pueden más. Se cubre la cara y vuelve a sollozar de manera patética. Sus lamentos podrían romper el corazón de cualquiera. Era el arrepentimiento hecho mago.

"¿Draco?" La voz de Greg se escucha.

Draco se detiene. Abre un poco los dedos para poder ver si no había perdido la cabeza.

Allí estaban ambos amigos que perdió. Greg y Vincent lo miraban con mucha preocupación, dejando de lado sus dulces, demostrando lo preocupados que estaban por él.

"¿Por qué lloras? Nunca te hemos visto llorar así" murmura asustado Vincent, poniéndose de pie para acercarse al desastre que es Draco.

"¿Quién te hizo daño? Dinos y nos encargaremos" aprieta los puños Greg.

Vincent olfatea y hace una mueca al percibir el aroma tan triste y lastimero que desprendía Draco. 

"No podemos, ¿qué hay de lo que nos ordenaron?" pregunta Vincent incomodo.

"vincent, es Draco" Greg aprieta los labios "Es más importante que las órdenes"

"Tienes razón" 

Draco mira como sus dos viejos amigos ignoran las ordenes de alejarse de él. Se acercan a levantarlo del piso. 

Su lobito triste lloró más. 

No merecía a esos dos. No merecía a nadie.

Es un asco.

"Solo déjenme en la cama y váyanse, chicos. No los merezco" 

Ambos miraron sorprendidos al escuchar las palabras de Draco. Ambos alfas no saben que hacer o pensar al ver al niño que ellos siempre admiraron. Draco de niño siempre caminaba con la cabeza en alto, sin mirar a las personas que son menos que él. Suspicaz y con una lengua afilada que le encantaba darles órdenes y reírse de las personas que no se ajustaban a lo que es consideraba respetable. Jamás diría que no se merece algo. 

"Pero"

"Por favor"

Ambos chicos cargan al omega. Lo dejan sobre la cama de forma delicada. El rubio se apresuró a cerrar las cortinas, aplicarles un hechizo, toma su almohada más grande y continúa llorando. 

La mañana del domingo Draco no sale a desayunar. No sabe si lo buscaron, porque los hechizos evitaron que alguien pudiera abrir esas cortinas. 

El chico solo se quedó viendo el techo. Los pensamientos que cruzaban en su cabeza eran demasiado dañinos. 

Es un cobarde. Podría solo decirle y ya está. Harry se enojaría, pero sería peor si lo sabe por alguien más. 

Se sienta, toca la cortina para ir a buscar a Harry. 

Los pensamientos de miedo vuelven. 

Una de las terribles desgracias de ser omega no solo es la opinión colectiva de las personas sobre ellos, sino las cosas que, aunque a cualquier omega le enoje admitir, son una verdad en su naturaleza. Una de ellas es buscar ser lo que un alfa necesita. 

un omega podría morir con el corazón roto si su alfa lo rechaza. 

Por eso, en algunas casas sangre pura condenan a los destinados. No solo porque los matrimonios arreglados son más beneficiosos, sino también porque no tienen el control sobre el destino. Sus omegas podrían estar destinados a alfas sangre sucia y les tocaría enterrar buenos prospectos. Cruel, pero real.

Muchos sangre puras preferirían ver morir a sus cachorros omegas de la tristeza antes de permitir que sus apellidos se mancillen de esa manera. 

Ese dolor de decepcionar a Harry impedía que Draco hable. No soportaría que Harry siquiera lo mirara con rabia. 

Si le decía, lo decepcionaba. Si no le decía y Harry lo sabía, lo decepcionaba. 

Aquí Draco saldría perdiendo. 

Y maldita sea. Draco odiaba perder. 

Abrió la cortina, porque no podía morir de hambre. 

Tuvo que aplicarse hechizos para ocultar su terrible apariencia. Se arregló el cabello como pudo, al tenerlo más largo era sencillo de despeinar. 

¿Por qué se lo dejó crecer en primer lugar? 

Sus chicas se lo pidieron. 

Puede cambiarse el cabello. Toda su apariencia si desea. Pero en el fondo sería el mismo imbécil mentiroso. 

Basta, tiene que salir a comer algo. 

Llegar al comedor fue extenuante. Los susurros de las mazmorras acerca de él no eran nada disimuladas. Algunos teorizando de que al fin sus padres lo desheredaron por convivir con Gryffindor’s y sangre sucias. Otros pensando que fue agredido por un alfa. Algunos con teorías más locas, pero acertadas... como Harry Potter rechazando al antiguo príncipe de Slytherin. 

Cuando puso un pie en el comedor, notó a lo lejos a su manada en la mesa Slytherin. 

Luna se pone de pie junto a Anthony, pero ella le dice algo. Anthony se vuelve a sentar, niega y se pone de pie para ir más rápido que Luna. 

Draco vino a comer. Eso haría.

Camina a la mesa slytherin. 

"Draco"

"Solo quiero comer, Anthony"

"Está claro que pasó algo ayer. Solo-" 

"Draco, ¿Me ayudas a coser las banderolas?" 

Los dos chicos miran a la bruja confundidos. Ella lucía tan brillante, como si no pasara una crisis con uno de sus mejores amigos. 

Draco no le podía decir no a Luna, no importa si quería volver a su cama y desaparecer del mundo. 

"Claro, princesa" 

"¿Qué? Luna, no. Tenemos que hablar con Draco"

"Una buena comunicación se da cuando las dos partes quieren hablar. Draco no quiere, solo vino a comer" la bruja sonríe de forma comprensiva "Y yo necesito ayuda extra. Ginny es un amor, pero creo que se volverá un poco malhumorada si se sigue picando con las agujas"

"Luna-" Draco interrumpe a Anthony.

"Vamos, deja tomo un plato"

"Que dulce de tu parte, Draco"

"Hola" murmura Ginny Weasley. 

La ex garrapata, porque ahora ese apodo lo tiene los odiosos gemelos, lo saluda con incomodidad.

"Hola, Ginevra" saluda con una reverencia. 

"Nos vino a ayudar"

"¿En serio?" pregunta la bruja incomoda. 

"Lo sé, ni yo me lo creo" dice entre dientes.

La bruja frunce el ceño. 

La entiende, nadie debería confiar en él. 

Basta, no es momento para esto. Debe ayudar a su princesa. 

"Bien, vamos" dice Luna con una brillante sonrisa. 

Draco quiere decirle a donde, pero solo las sigue con las manos en los bolsillos. Puede sentir muchas miradas, pero las ignora. 

"Así que, ¿cómo te fue en tu cita con Harry?" pregunta Luna con dulzura a Draco. 

"¿Cita?" pregunta Ginny.

"Sí, Draco y Harry son destinados" explica Luna con dulzura "¿No es eso lindo?"

"nunca entendí eso ¿Cómo no saben que son destinados? ¿Y si es un error?"

Draco deja de mirar al piso. No solo su lobo se ofende por las palabras de la pelirroja, sino él. 

"¿qué tratas de decir?" 

"yo, no. Solo es curiosidad" quiere justificarse la bruja con un sonrojo.

Draco lo deja pasar. Quiere creer que el secuestro dañó algo en la mente de esa bruja y le tendrá compasión. 

Ser amable.

"Vamos, Draco. No me respondiste"

"Fue bien, supongo. Digo..." recuerda como casi le dice la verdad "Pudo haber tenido un peor final"

"Oh" 

Los tres se detienen frente a la puerta de Gryffindor. 

Draco se queda congelado. Mira a Luna, quien le sonreía.

Esto es una trampa. Luna Lovegood le hizo una trampa por segunda vez. 

"Si quieres, puedes esperar aquí mientras Ginny y yo vamos por la tela"

No puede responder, porque Luna ya tomó el brazo de Ginny para entrar al lugar. 

Draco mira la entrada a la sala común de Gryffindor. No sabe si irse e inventar una excusa para tener contenta a Luna cuando le pregunte por su huida o quedarse. No cree tener tanta mala suerte. 

Estará bien. Todos estará bien.

O eso pensaba hasta que por la puerta salió Ron porque no desapareces pelirrojo barato Weasley. 

Sí, el destino quiere joder a Draco Malfoy. No necesitan más pruebas. 

"Malfoy"

"Comadreja" 

Ambos se miran de manera incomoda. Draco quiere preguntarle si Harry viene detrás de él, pero no quiere hacer muy obvio su necesidad de evitar a Harry cuando la respuesta sea afirmativa y tenga que dar media vuelta para alejarse lo más pronto de este lugar. 

"Harry te estuvo buscando toda la mañana" el pelirrojo se cruzó de brazos "Incluso fuimos a preguntarle a tu prima" hace una mueca "no puedo creer que esa linda bruja sea tu prima"

"¿Podrías por una vez usar el cerebro y no decir algo sin pensar primero? ¿O te cuesta?" 

"¿Y tú alguna vez dejarás de ser tan afilado? Vamos, no busco pelear hoy"

"Igual no ganarías" 

Weasley rueda los ojos, exasperado. Draco no sabe ni siquiera porque está allí hablando con el pelirrojo y no dándose la vuelta para irse a su cama. 

Tiene una agenda que cumplir. A las 4 pm se sumergirá en su propia miseria, a las 4:30 contemplará maneras de como saltar de la torre de astronomía, 5 pm solucionará sus problemas o seguirá llorando, 5:30 es danza y ejercicio, 6:30 tendrá una cena en el lago junto al calamar gigante, esa no la cancelará. A las 7 pm luchará con el odio que se tiene. Sí, su agenda estaba muy ocupada. 

"Malfoy, ¿me estás escuchando?"

"Para mi desgracia, sí" 

"En verdad, no sé qué te ve Harry"

"Lo mismo digo, soy un imbécil" 

Ambos se quedan callados. Draco se siente un idiota por decir eso en frente de la última persona que quisiera que pensara que está teniendo una crisis. Prefiere morir antes de tener la compasión de un Weasley. No, de Ron Weasley. Está mejor.

"Bien, vamos. Harry quiere decirte algo"

"No" 

"¿Qué? Malfoy, no es momento para tus caprichos, ¿quieres? Es importante. Ya sabemos de qué se tratará la primera prueba"

Draco se queda congelado. 

¿Qué dijo la plaga pelirroja?

Su lobo comenzó a temblar, mientras la ansiedad invadía cada parte de Draco. 'Merlín, que no sea tan peligroso', implora Draco con el corazón en la mano; dispuesto a darse a cualquiera como un intercambio por la seguridad de su alfa. 

"¿Qué es?"

"Vamos, Harry te lo puede decir. Lleva queriendo hacerlo desde que llegó anoche luego de irse con la capa de invisibilidad"

"¿Capa de invisibilidad? ¿Qué? ¿A dónde se fue anoche?"

"Oh, mierda ¿no te dijo sobre la capa?" el pelirrojo pierde el color "bueno, no importa. Igual un día te lo diría"

"¿Harry Potter tiene una capa de invisibilidad? Merlín, eso explica muchas cosas sobre su suerte en evitar meterse en problemas... ¿lo tiene desde primer año?"

"¿Eso que importa?"

"¡Que hice un plan inútil!" Draco se da cuenta de que Weasley tiene razón y suspira "Oh el Draco de primero lo hizo" murmura más avergonzado al ver la cara incrédula de Weasley "Vamos, comadreja. Déjame, en ese momento me reí bastante de enviarlos a una trampa"

"No sé cómo es que caímos, ahora es tan obvio que era una trampa"

"No los culpo, soy bastante" hace una mueca "mentiroso"

"¿Qué?"

"Nada, dime ahora que se trata la primera prueba" frunce el ceño y se acerca al pelirrojo para que no lo diga tan alto.

"Ya te dije, Malfoy. Vamos con Harry, él te dirá y creo que también será bueno para ti"

"No, solo dímelo de una vez, comadreja"

"¿Estás queriendo evitar a Harry?"

Draco está a punto de negar, cuando Luna aparece con mucha tela roja y Ginny con la dorada y una cajita llena de agujas e hilo.

"Hola, Ron" saluda la niña rubia "Sí, Draco lo está ignorando. Harry no hizo nada, así que no le digas"

"No decirle es más efectivo que pedirle que no diga nada, Luna" gruñe Draco totalmente cansado "Weasley, no puedo hablar con Harry. No hizo nada, pero solo" aprieta los puños "Soy yo quien está haciendo algo mal y no puedo más con la culpa, ¿feliz? piérdete o muere, mejor si es lo segundo"

"¿Se trata de Diggory?"

"Oh, que interesante" dice Luna "Ginny, vamos. Draco, si te quieres unir, estaremos cerca al lago negro sobre mantas"

Ginny quiere preguntar, pero solo niega con la cabeza y sigue a Luna. 

Ambos se quedan en ese corredizo. Weasley tratando de ver qué pasa por la cabeza rubia del mago que tiene en frente.

"Weasley, ¿por qué te importa?"

"Porque eres importante para Harry. Tratar de evitarlo sin decirle hará que se vuelva a obsesionar contigo, créeme. Fue un dolor de muela y eso que nosotros dejamos que vaya solo" 

"¿Qué quieres que le diga? 'Harry, no puedo estar cerca tuyo porque hice un plan que no te dije e implica coquetear con alguien más para manipularlo. Nos vemos cuando se me pase la culpa o tenga el valor de ver tu cara decepcionada. Besos, adiós' ¡Suena peor si lo digo en voz alta!" se da cuenta que le está pidiendo consejos a Ron Weasley.

¿Tan bajo ha caído? Que alguien lo oblivie o lo mate, gracias. 

"Sí, si lo dices en voz alta suena terrible, pero no es que hagas esto con gusto o porque quieras a Diggory y solo estás jugando con Harry"

"¿Me estás justificando?"

"Ya sé, ya sé" el pelirrojo se apoya en la pared "Esto lo hago porque a Harry le dolerá mucho si solo te alejas, nada más"

Draco no sabe si el pelirrojo se lo dice a él o a sí mismo, no le importa de todas maneras. 

"No importa como lo veas, sigue siendo malo" Draco también se apoya en la pared "Y seguiré siendo un omega idiota"

"Creo que ya estás dramatizando, Malfoy" 

"Cállate, Weasley"

Ambos se miran mal antes de que el pelirrojo solo suspirara cansado.

"Déjame ver si entendí. No quieres decirle porque... ¿tu imagen?"

"Weasley, esta es mi segunda oportunidad para demostrar lo que valgo. La primera la tiré a la basura en primer año ¿lo recuerdas?"

"Perfectamente. Me sentí tan orgulloso de como Harry te sacó del vagón ese día" sonríe levemente antes de ver el rostro totalmente dolido de Draco. Lo veía con miedo. 

Vaya. No puede creer lo que hará.

"Tomate tu tiempo, pero dile" 

"¿Qué?"

"Le diré a Harry que me topé con Luna y ella dijo que estás enfermo y no quiere que lo veas feo"

"Weasley, ¿por qué buscas humillarme?"

Wealsey se pone de pie y extiende la mano para ayudar a la omega, quien la acepta.

"no lo hago, te estoy ayudando pedazo de imbécil"

"No la necesito"

"Bueno, la tienes quieras o no, es raro verte así. Bien, entonces le diré que te estás recuperando. Faltan pocos días para la primera prueba. Tienes todos estos días para ganarte la confianza de Diggory, luego de la primera prueba le dirás a Harry"

"Estás loco ¿Por qué me das tiempo, comadreja?"

"Porque le dirás. Puedo ver como miras a Harry... le dirás, solo necesitas tiempo para tener coraje y el plan de Diggory es muy bueno, tal vez no tienes que coquetearle, solo ser su amigo"

"Nadie creería que un Slytherin quiere ser un amigo de un tejón"

"Eres amigo de Gryffindor's, el mundo no se sorprendería viniendo de ti"

Draco abre la boca. Mira a Weealsey y este le sonríe sinceramente. 

Está a punto de asentir e irse, pero algo dentro de él le hace abrir la boca.

"Perdón, por todas las cosas que dije para herirte. Antes la sentía, no te voy a mentir ni hacerme el loco con que en verdad no era yo o una mierda así que usan muchas personas para disminuir las cosas. Fui cruel y lamento eso"

Weasley abre los ojos. Draco puede ver como el chico no se lo cree. Se siente incómodo y está a una de alejarse, pero el chico vuelve a hablar.

"También lo siento, aunque lo iniciaste, Hermione me dijo que yo también te seguí cuerda y eso ¿me hace también responsable? No lo sé, pero lo que sé es que no debí decirte eso de que solo sirves para tener bebés"

"Te perdono"

Ambos asienten. Draco no le sonríe ni Ron Weasley lo vuelve a hacer. 

Con eso, el temor de no haber cambiado pasa. El Draco antes no se hubiera disculpado tan natural, incluso suena demasiado forzado para ser él, pero maldita sea... Weasley se lo había ganado, porque tenía razón. 

Tal vez solo necesite hacerse de la idea de que Harry estará molesto, pero no lo odiará.

¿Y si lo hace?

Bien, tendrá diez días para poder tragarse esa paranoia mientras va por Diggory a conseguir su amistad. 

"Por cierto, la primera prueba son dragones. Harry planeaba decirle a Diggory, pero estuvo tan ocupado pensando en ti" dice a lo lejos Weasley "ve y dile tú. Trataré de decirle a Harry que es una tontería decirle a la competencia"

Draco se queda congelado.

Dragones. Puta madre.

Luego de la pequeña crisis de pensar en su alfa enfrentando dragones, Draco tuvo que caminar por todo el lugar buscando al jodido Diggory.

Sería tan fácil si solo tuviera un mapa mágico donde se vea los nombres de las personas que buscas para saber en donde están.

"Jodido Diggory" gruñe cansado. 

Cuando está cerca de tirar la toalla, lo ve a lo lejos junto a Cho Chang. La bruja estaba riendo sonrojada a lo que el mago dice. El chico parecía brillar cerca de la bruja pelinegra. Se veían... enamorados.

¡Sí! ¡Maldita sea, sí! Una excusa para que Cedric Diggory no se le haga raro el cambio de actitud. 

"Allí estás" dice fingiendo una voz cansada y desilusionada "Cedric, Chang" mira a la bruja, quien está confundida.

"Oh, Hola Draco" dice el chico incomodo, pero conservando una sonrisa amable para el chico.

Ahora entendía todo. El pobre alfa lo trataba amable para no lastimarlo. 

"¿Se te ofrece algo?" pregunta el chico sin sonar grosero.

"Sí, es sobre la primera prueba" 

El chico deja de sonreír, para lucir curioso.

"Espera, Cho. Vamos, Draco" le pide el chico.

Draco mira a la pelinegra, quien lo mira con el ceño fruncido. Rueda los ojos sin poder evitarlo. No la va a culpar, cualquiera le tendría celos. Es lindo.

Ambos se alejan lo suficiente para que la bruja los pueda ver, pero no oír. Draco supone que es para que la chica no pensara mal. Chico listo.

"¿Decías?"

"Sé que no me vas a creer, pero es la verdad" ya no tiene que usar ese tono tonto y dulce que usaba, ni la postura delicada. Se mostraba como se sentía en ese momento, cansado y triste "Son dragones. La primera prueba son dragones"

"Wouh... ¿estás seguro?"

"Sí, Harry me lo dijo. No sé cómo lo supo. ni importa porque eso no cambiará lo que se van a enfrentar"

"Dragones" murmura el chico muy impresionado "Gracias, Draco. En verdad, pero no me tienes que seguir ayudando. En verdad lo aprecio, pero... me gusta Cho Chang, así que no quiero hacerte sentir que te estoy usando o algo así"

"Merlín, lo sé" dice Draco algo asombrado por la nobleza del chico "Acabo de ver como brillas por Cho Chang, está bien. Lo intenté"

"Pero podríamos ser amigos, claro... si no te molesta"

"Eso me encantaría" sonríe Draco. 

"Genial, gracias Draco. En verdad, te deberé la vida, literalmente" le guiña el ojo.

Draco solo niega, pero no ríe.

"Lo sé, fue un chiste terrible"

"Es de valientes admitir los defectos, Diggory" 

El chico ríe por eso y Draco se aleja sintiendo un calorcito en el pecho por lo tonto que era ese Hufflepuff. 

Llega la hora de la cena, Draco va a la mesa Slytherin. 

Allí están sus amigos sentados esperándolo. Pansy jugueteaba con la sopa. Luna mostraba sus dedos vendados con orgullo a Theo, quien luce totalmente pálido tomando la mano pequeña de la bruja rubia con preocupación. Anthony estaba de brazos cruzados viendo la mesa de madera mientras pensaba. Padma esta con las manos juntas mirando al techo. Blaise fue el único en notarlo.

"Carajo, Draco Lucius Malfoy" suelta el moreno "¿Dónde demonios te habías metido, maldito lunático que me tuvo preocupado todo el jodido día?"

Draco se queda quieto. Jamás vio a Blaise así.

Todos lucían tan aliviados, menos Luna, quien le sonreía con mucho cariño.

"¿Solucionaste algo, Draco?"

"Sí" mira a Pansy, quien lo mira con temor "Pansy, lo siento"

"No me ofendiste en nada, Draco. Sé que de niña era muy pesada, pero"

"Igual lo siento, no debí llamarte tonta. Si me disculpé con Weasley, ¿por qué no pediría perdón a mi mejor amiga?"

Pansy sonríe y extiende sus brazos. Draco va y la abraza. Hunde su rostro en el cuello de la chica. Sin aroma, pero eso no importa.

"¿Se pelearon? ¿Qué tanto nos hemos perdido?" pregunta Anthony indignado "Draco, soy tu mejor amigo ¿por qué siento que no sé nada de ti ahora?"

Padma tuvo vergüenza para reclamar lo mismo. También se sentía olvidada en la vida de Draco.

Draco mira a todos los que no sabían su plan Diggory. La mejor manera de ganar fortaleza para enfrentar la decepción de Harry es enfrentando la propia decepción de sus amigos.

"¿Pijamada?" propone Luna con emoción.

"Sí, Luna. Hay que hacer una pijamada"

"Bien, Michael dijo que no había ningún problema, pero Terry estuvo escéptico, así que supongo que mañana tendré que responder muchas preguntas" habla Anthony mientras dejaba las almohadas en la cama de Draco mientras Blaise se encargaba de acomodar las sábanas "¿Puedo ayudarte en algo, Blaise?"

"Sigue hablando de cómo le pediste permiso a tus papás" responde burlón Blaise.

"Dios, no. Para nada. Terry es el más responsable, pero ninguno de ellos tiene material para ser la figura 'paterna' de Ravenclaw. Muy diferente a aquí que Pansy y Draco son los 'paternos' del grupo. Ellos solo... están preocupado"

"Que vengas a dormir en la guarida de la serpiente" dice Pansy con el ceño fruncido.

"No, para nada" 

Pansy alza una ceja y el chico solo suspira.

"Miren, no es como que los puedan culpar. No fueron amables en primer año"

"no necesitamos la buena propaganda" rueda los ojos Pansy "¿O te molesta, Anthony?"

"Pansy, somos amigos. Puedes hablarme sin tener que intentar demostrar algo que no va a pasar. Los quiero, chicos. No importa lo que digan el resto mientras yo sepa como son, pero eso no quita que quisiera que el mundo sepa que no son peligrosos o algo así"

"Anthony" murmura Blaise totalmente embelesado "Aunque no nos molesta, gracias por preocuparte"

"Lo hago, son mis amigos después de todo"

Draco deja caer las almohadas que estuvo recolectando mientras escuchaba en silencio a Anthony. Así Anthony lo mira a él y no la cara decepcionada de Blaise.

"Joder, no son muchas almohadas"

"No pensé que necesitaríamos muchas, Spidey" ríe Anthony.

"Pueden usar algunas de las nuestras" dice Greg desde su cama.

Ambos habían escuchado el discurso de Anthony Goldstein, el mestizo de Ravenclaw. 

"Sí, solo dejen dos. Una para cada uno"

Draco no puede evitar derretirse por ambos. Sus preciosos niños que estaban obligados a alejarse de él. Aún seguía sin un buen discurso para ellos y así convencerlos de que aceptar a los nacidos de muggles y mestizos está bien. Aunque todos crean que no es necesario tanto esfuerzo para enseñarle a ese par, Draco quería hacerlo. 

"Gracias, Greg, Vincent" sonríe Draco mientras se acerca.

"¿Qué? ¿Ahora quieren hablarnos de nuevo?" dice Blaise algo herido "¿Luego de meses ignorando mis cartas o mis intentos de hablarles?"

"Blaise, solo son cartas" rueda Pansy los ojos "Y son ellos, no pidas una redacción rápida de su parte"

"No solo son cartas, Pansy. Es el que hayan ignorado nuestros años de amistad" gruñe Blaise con los brazos cruzados "Nos pudo haber pasado algo estos meses y ellos no se hubieran acercado ¿dónde está la lealtad?"

"Blaise, ya" dice Draco con almohadas en los brazos "Chicos, gracias" 

"¿Te sientes mejor? ¿Ya nos dirás quién te hizo llorar?" pregunta Greg mientras Vincent asiente.

"Cometí un error, no se preocupen. Saben lo que odio equivocarme" hace una mueca sincera "Es terrible, pero lo superaré"

"¿no estás enojado?"

"¿No nos vas a gritar por ofenderte y dejar de ser amigos sin tu permiso?"

Draco no se sorprende de esas preguntas. Él mismo se sorprende como ahora tenía esa suavidad que antes no existía.

"Solo estoy herido, éramos amigos" sujeta mejor las almohadas "Pero no son mascotas, pueden elegir querer ser o no mi amigo, ¿saben?"

"¿Podemos elegir?"

"Sí, chicos. Siempre lo han podido hacer"

"Pero tú no nos dejabas"

Draco mira a sus amigos. Pansy lucía algo incomoda, mientras Blaise solo observaba todo de forma critica para ver si olvidar o no el que dos personas que son sus amigos lo hayan ignorado, además de curioso de ver esa faceta nueva en Draco. Anthony... él le sonreía orgulloso.

Ser bueno por ellos.

"Lo sé, ahora pueden, no sean idiotas y elijan bien sus elecciones" 

"Está bien, Draco"

"Si alguien te hace algo, dinos"

Draco asiente. Deja las almohadas en el lugar.

"Deberíamos invitarlos" dice Anthony "También son sus amigos"

"Todavía es muy pronto" murmura Draco "La amistad entre nosotros sigue estando complicada, pero... hay que darles tiempo"

Pansy solo ve a ese par con una mueca dolorosa. Podía recordar los buenos tiempos donde Draco era el líder y ellos sus corderos. Cuando ella estaba enamorada de Draco... y él la llamaba tonta. 

Mira a Draco que acomodaba todo. Lucía cansado. Tenía ojeras en sus ojos grises apagados por la preocupación, la ansiedad y la culpa. No era es Draco que de niños siempre caminaba con la cabeza en alto, sin mirar abajo.

Ahora, Draco miraba abajo muchas veces... pero no de manera sumisa como al inicio creyó, sino porque creía que tiene que escuchar a todos. 

Y con solo ver a Draco acomodar las almohadas mientras Blaise terminaba con las sábanas y Anthony seguía hablando de cualquier tontería, pudo llegar a una conclusión. El Draco que antes se veía perfecto, brillante, con la clara necesidad de ser el centro de atención y que sentía que el mundo debía de servirle, no le llegaba a los talones al Draco que tenían ahora. El que estaba ayudando y no solo esperando a que el resto haga todo por él.

Si eso implicaba tolerar Gryffindor's, lo haría... pero no lo dirá en voz alta de nuevo. Sigue molesta con Luna por tenderle una clara trampa que seguro Draco notó y apoyó.

"Bien, pijamada" chilla Luna con alegría mientras sacaba dulces de su canasta.

Draco vio que sobraban dos bolsas con dulces. Luna le miró con una linda sonrisa.

"Supuse que podríamos darles una bolsa a Vincent y Greg ¿podrías ayudarme?"

"Sabes, a este punto no me sorprende que el que estemos todos aquí no es obra tuya" suelta Draco mientras tomaba ambas bolsas "Ahora regreso"

"¿Qué te hace pensar eso?" es lo último que escucha Draco mientras se aleja.

Rueda los ojos con humor. Su linda princesa era pésima mintiendo.

Sale y ve a ambos en una sola cama mientras leen un libro de... ¿cocina?

¿Qué? sabe cuánto ambos aman la comida, pero ¿leer uno sobre ella? 

"Les traje bolsas con dulces, Luna los hizo"

"Oh" dice Vincent.

"gracias, Draco" recibe Greg la bolsa.

Draco asiente. Sus ojos captan como en el mueble que le corresponde a Greg estaba una caja abierta de galletas caseras. 

"No coman demasiada azúcar o tendrán pesadillas" no puede evitar decirlo.

Está en su naturaleza, es todo.

"Sí, gracias" dicen ambos como niños chiquitos.

Draco se gira y sonríe levemente. Extrañaba a ese par con locura. 

Entra de nuevo al fuerte. Allí estaba el resto de su manada con sus dulces. Le causó risa como Padma estaba muy quieta mientras Pansy estaba sentada a su costado... muy cerca. 

Pansy siendo Pansy cuando se trata de personas que le gustan.

"Bien, Draco nos quiere decir algo, puedes hablar" Luna es quien parece querer dirigir todo.

Nadie se sorprende a este punto.

Draco aprieta el puño, respira profundo.

Allí va.

Mientras Draco más contaba, la cara de sus amigos se tornaba más... preocupada y decepcionada. Anthony y Padma lucían así, pero no sorprendidos. Pansy por su lado, solo escuchaba tranquila, porque ya sabía todo.

¿Blaise y Theo?

Ambos veían un buen plan allí... un desesperado, pero efectivo si se tratase de alguien más que no sea Draco no me gusta admitir, pero me gusta Harry Potter Malfoy. 

"Así que... ¿Ron Weasley te está ayudando?" dice Blaise incrédulo.

"¿Eso es todo lo que vas a preguntar?" pregunta Padma totalmente sorprendida "Draco, esto es ¿en qué estabas pensando, idiota? ¿Por qué sigues sin decirle a Harry? ¿Sabes que esto es Hogwarts?"

Pansy se cubre la cara para que no vean su tonta sonrisa por como la futura alfa pensó lo mismo que ella. 

"No puedes culpar a Blaise, se trata de Weasley" sale Theo a defender a su amigo... porque él estaba igual. 

"Draco, ¿en serio? Cedric Diggory no se merece eso, nadie se merece eso"

"Estaba asustado y desesperados, lo que podía hacer, lo tomé"

"Debiste decirnos, ¿sabes?"

"Lo sé"

"Spidey, sé que eres mejor que esto y en verdad estás muy arrepentido... y, aunque no crea que diré esto, Weasley tiene razón. Solo necesitas tiempo para garrar coraje y decirle a Harry tu plan malvado"

"No veo cual es el problema, a este punto Harry te tiene en un pedestal"

"Ese es el problema... yo... no quiero decepcionarlo"

"Pero lo harás, porque este plan para él será terrible, pero al menos te dará la oportunidad de explicarte de forma tranquila" Padma pone una mano en el hombro de Draco "¿Eso no es lo que importa?"

"Sí" asiente Draco "Le diré después de la primera prueba"

"Es demasiado tiempo" hace una mueca Padma.

"Es mejor que solo guardárselo" dice Anthony "Draco, en verdad necesitas hablar con Harry. No puedes estar asustado por estas cosas"

"Sí" se mete Luna "Anthony tiene un punto. Esto se debe a una falta de comunicación. Si solo te sinceras y dices lo que de verdad te aterra, todo saldrá bien. Harry tampoco es un adivino, como tú tampoco lo eres con él"

"Lo sé, sé que soy un cobarde, gracias"

"No todos tendrán el coraje de hablar cosas que no le gustan, Draco" Luna toma su mano "Pero tú lo reconoces. El hacerlo permite que puedas tratar de corregir y en el futuro no tropezar"

"Draco" dice Theo con los brazos cruzados "te seré sincero. Eres un idiota, terco y dramático que a veces me irrita, pero prefiero quedarme callado porque eres mi amigo" 

"¿Gracias?"

"Pero antes eras peor y aun así te queríamos, ahora no solo te queremos, al menos yo estoy orgulloso de ti. El año pasado no te hubiera importado no decirle la verdad a Harry, hasta te hubieras victimizado si Harry se enojaba"

"¿Ves? ¿Draco?" abraza Luna mientras Padma y Anthony se miran y asienten de acuerdo con Thedore Nott. 

"Es verdad" dice Padma "Está bien, necesitas tiempo"

"Oh, Spidey. A veces olvidamos como eras antes" Anthony abraza a Draco "Estoy orgulloso de tu avance"

"No lo digas así, idiota" ríe Draco. 

"Al menos ahora está tomando una alternativa menos mierda" dice Pansy "No coqueteos"

"Bueno, a mí no me gustaría. Perder un amigo duele más que un novio" dice Padma insegura.

"Padma, es sobrevivir o morir" dice Blaise "Bien, ya que supimos la pequeña crisis de Draco, ¿ahora qué?"

"¡Juegos de mesa muggle!" chilla Luna.

 

Chapter 16: El campeón y el perdedor

Summary:

En la vida nadie puede ganar por completo

Chapter Text

Los juegos de mesa fueron lo más divertido de la pijamada. Draco y Theo eran los que más puntos habían ganado en cada juego, pero cuando llegó el Scrabble, los Ravenclaw demostraron por qué eran los ratones de biblioteca de Hogwarts.

 

 

 Draco se olvidó de todos sus problemas.

 

"¡Esternocleidomastoideo no existe!" chilla Pansy, demasiado ofendida al ver cómo Anthony terminaba de colocar las piezas y aplaudía orgulloso.

 

"Es un músculo del cuello, Pans" explica Padma, con algo de ternura por el sonrojo en la pelinegra "Aquí" valientemente pasa su dedo por la zona donde recorre aquel músculo "el esternocleidomastoideo".

 

Pansy se quedó completamente quieta. Su sonrojo dejó de ser por la rabia. Miró a la bruja morena con ojos brillantes.

 

"¿Me enseñas más?" suelta sin vergüenza.

 

"Podríamos buscar un libro de anatomía en la biblioteca mañana; creo que vi alguno"

 

Anthony, Blaise y Draco no pudieron evitar reír por la inocencia de Padma. Pansy los miró mal, haciendo que rieran más.

 

Al final, Luna terminó por coronar la pijamada con una de las historias de los Cuentos de Beedle el Bardo. Todos se acomodaron para dormir. Padma estaba paralizada, con mucho miedo, y no se podía mover, luego de que Pansy, sin vergüenza alguna, se hubiera acurrucado a su lado. Tan cerca que la pelinegra de descendencia japonesa no dudó en abrazar la mano morena de la futura alfa. Anthony, por su parte, se puso en posición de estrella de mar. Theo no dudó en arreglar un espacio para la bruja rubia, quien le sonrió de forma dulce y tierna al castaño, quien infló el pecho orgulloso.

 

Draco y Blaise se quedaron sentados durante todo el cuento que leyó en voz alta la pequeña del grupo. Todos quedaron completamente dormidos, menos ellos dos.

 

Blaise miró a Draco por mucho tiempo. El rubio lo notó, pero dejó que su hermano hablara primero. Podía sentir que quería decirle algo importante y que estaba relacionado con su sexualidad.

 

Y lo iba a escuchar, como Blaise lo hace cuando él necesita ser escuchado.

 

"¿Cómo es tener un lobo?" pregunta Blaise, apartando la mirada directo al techo de mantas que tenía el fuerte.

 

Draco se quedó sorprendido.

 

"Es un dolor de huevos, no te voy a mentir. Es como tener una voz propia en tu cabeza que busca hacerte la vida de cuadritos si no haces lo que quiere. Es tu parte más animal, supongo. Más instintiva... sea lo que eso implique"

 

"Antes de que tuvieras un lobo..." Blaise hace una pausa, luciendo muy avergonzado. Draco intuye que le dirá algo relacionado con Anthony.

 

"Hey, somos hermanos, ¿no? Dispara." Choca sus hombros con los del moreno, quien rueda los ojos.

 

"Creo que te has juntado mucho con esos Gryffindor."

 

"Blaise."

 

"Lo sé, es solo que... ¿siempre te han gustado alfas? Digo... ¿siquiera te fijaste en la casta cuando te gustaron personas? Olvídalo, es estúpido"

 

"De hecho, no me ha gustado nadie antes de Harry" Blaise lo mira sorprendido "Me atraían, no voy a mentir. Soy humano, y Merlín, el profesor Lupín es caliente"

 

"Sí, lo es" ríe Blaise. "Siempre que tocaba DCAO, agradecía que quisieras sentarte adelante para poder verlo. ¿Escuchaste su voz? Joder"

 

Draco decide no mostrar ninguna expresión para que Blaise no se dé cuenta de que estaba babeando por un alfa. Solo asiente para seguirle la cuerda.

 

"O como caminaba por el salón"

 

"O esos ojos tan sexys"

 

Ambos se miran y ríen por las tonterías que estaban diciendo, hasta que Blaise cae en cuenta de todo lo que dijo, pero Draco deja de verlo para que Blaise no trate de justificarle nada.

 

"Creo que, si te atrae alguien, no debería depender de la casta. Existirán hombres o mujeres ardientes que puedan ser betas. Alfas con una personalidad que haría suspirar a cualquiera" lo último lo dice por Anthony "Y omegas que pueden tener la mejor de las bellezas, pero si el carácter no te agrada, la belleza no importa"

 

"Sonaste como Luna"

 

"Y tú estás como yo, idiota"

 

Ambos vuelven a reír y se acomodan sobre las sábanas.

 

"Así que... cuando sea un alfa, me comenzarán a gustar omegas"

 

"No lo sé, Blaise. ¿Eso importa?"

 

El chico moreno se sorprende de las palabras de su hermano. Draco está igual de sorprendido por la facilidad con que pudo ignorar lo que tantos años le enseñaron a repudiar.

 

Pero, joder, ¡es Blaise!

 

"Sí, importa para mí"

 

"Entonces sí, podrían gustarte" decide decirle eso para consolar al mago asustado.

 

"Gracias, Draco"

 

Le sonríe a Blaise y este lo abraza. Usa sus feromonas para tranquilizar al chico, quien se queda dormido abrazado a su hermano. Draco se queda sin palabras porque, por primera vez, puede sentir el leve indicio de aroma alfa en Blaise.

 

Y le dolió olerlo tan asustado.

 .

 .

 

El desayuno fue divertido. Luna parloteó sobre sus sueños relacionados con Beedle el Bardo.

 

"A la próxima llevo mis cómics y le leo la historia de origen de Superman" propone Anthony.

 

"¿Por qué no Batman?" pregunta Theo "Batman es muy interesante. Su carácter resulta ser muy atrayente"

 

"Oh, por... Theo, ¿puedo besarte?" chilla Anthony, totalmente brillante "¡Al fin lo conseguí! La mitad de esta manada ama a los superhéroes. Puedo morir en paz"

 

"También me gustan. Creo que la Viuda Negra es muy hermosa," suspira Luna con dulzura.

 

"Ni te me acerques, Anthony" gruñe Theo, ocultándose detrás del largo cabello de Luna, quien ríe.

 

Pansy se sienta en la mesa. Está muy bien arreglada y no lleva ninguna bufanda para cubrirse del frío de otoño.

 

"Odio los lunes" suelta la pelinegra.

 

"Servirán lasaña en el almuerzo" informa Padma, sentándose también.

 

"Bueno, supongo que eso arregla este día tan odioso" sonríe Pansy de forma encantadora.

 

"Pudo haber dicho que servían sopa de brócoli y Pansy hubiera dicho lo mismo" susurra Blaise malicioso a Draco y Anthony, quienes asienten.

 

"Pansy, tienes la nariz roja" suelta Luna de manera angelical.

 

"No encontré ni una de mis bufandas. Debería quejarme con algún profesor por esto" dice Pansy, pero no engaña a Draco.

 

A Padma sí la logra engañar.

 

"Toma, puedes usar la mía"

 

Padma se quita la bufanda del cuello para dársela a Pansy, quien la recibe con delicadeza para enrollarse la prenda en el cuello con gracia y elegancia. Luego, se acerca a Padma para regalarle la sonrisa más bonita que la omega tenía.

 

"Me has salvado de enfermarme, gracias" besa la mejilla de la morena, quien se aleja totalmente roja.

 

"De nada" suelta con una voz muy aguada.

 

Blaise no lo soporta más y comienza a reír, seguido de Anthony. Draco, en cambio, no se puede creer que antes Pansy hacía las mismas tácticas con él, pero con él no funcionó ninguna. La vez que se olvidó la bufanda, Draco ordenó a Greg que le diera la suya y Pansy se fue totalmente roja y enfadada a buscar a Daphne.

 

Theo, en cambio, se acercó a Luna completamente impresionado.

 

"¿Dijiste eso a propósito, Luna?"

 

"Por supuesto, Pansy tenía la nariz roja. ¿Qué más podía decir que no sea eso?" Le guiña el ojo a Theo, quien abre la boca sin palabras, sin nada que pueda expresar lo impresionado que está por la inteligencia de Luna Lovegood.

 

Esa bruja, Merlín. Theo siente que se ahoga cuando Luna regresa a tener el rostro dulce e inocente.

 

Theo se queda mirando la comida, tratando de replantearse todos esos años conociendo a Luna Lovegood, mientras el resto come tranquilo para poder ir a clases después.

 

.

 

.

 

Draco podía sentir la mirada de su alfa a la distancia mientras caminaba junto a Pansy y Blaise por los pasillos, luego de salir de la primera jornada de clases. Se sentía levemente mareado por haberse desvelado.

 

Todos se durmieron pasada las tres de la mañana, tan tontos para no recordar que tenían clases a primera hora.

 

Gracias a sus ojeras, su cabello poco cuidado y el hecho de que se movía de forma lenta, la mentira de que estaba enfermo se estaba corroborando de manera visual. Weasley parecía muy impresionado por el supuesto compromiso de Draco.

 

Si supiera que estaba a un paso de pedirle a Blaise que lo cargara para ambos caer al piso luego de que el moreno diera un paso, porque Blaise estaba igual que él.

 

.

 .

 

Estaba en sus horas libres. Pansy se fue con Daphne a pasar un tiempo de mejores amigas, y Blaise tuvo que ir a la enfermería porque no podía soportar el dolor de cabeza por haberse desvelado y por todos los olores que rondaban por el castillo.

 

Draco comprendía bastante bien eso.

 

Theo se quedó en la biblioteca leyendo junto a Luna. Fue gracioso ver a ambos caminar; la bruja rubia siempre tratando de acercarse, mientras el castaño parecía querer mantener una buena distancia.

 

Decidió irse al jardín del castillo para poder relajarse un momento y reflexionar. Empezar a hacerse la idea de que Harry se enojaría, pero que lo escucharía.

 

Pestañeó y su mente le reflejó ojos verdes furiosos. Abrió los ojos y sintió un nudo en el estómago.

 

Sí, iba a caminar para despejar sus miedos; esto ya estaba siendo ridículo.

 

Los alumnos de Hogwarts lo miran. Algunos susurran y apuntan hacia él, pero ya a este punto está acostumbrado.

 

¡Al diablo! ¡Mejor que hablen de él! Así tienen algo interesante de qué chismosear.

 

Sigue caminando hasta que llega a la zona donde es más fácil encontrar a los Hufflepuff. Allí notó cómo la mayoría rodeaba a Cedric Diggory. Eso le causó gracia, porque el chico parecía luchar por darle atención a todos. Notó también que muchos tenían colgados en sus túnicas los pines que él hizo.

 

Se había olvidado de que había hecho esa tontería. Así de insignificante había sido hacer esas bobadas.

 

Diggory lo capta. Quiere irse, pero este lo saluda como si de un viejo amigo se tratase.

 

Bien, que la mentira sirva de algo.

 

Le devolvió el saludo. El castaño se acerca a él sin ser seguido por nadie. Podría preocuparse de que muchos Hufflepuff lo vean, pero ya es tarde para retractarse.

 

"Draco, ¿necesitas algo?" pregunta el chico de manera amable.

 

"Aparte de admirar orgulloso mi obra maestra..." Draco apunta al pin "Solo vengo a saludar, ya que mis amigos me abandonaron"

 

"Oh, sí" ríe Diggory, mostrando su pin "Creo que me trae suerte" Le guiña un ojo y Draco rueda los ojos. 

 

No era tan guapo, por Merlín.

 

Harry guiña el ojo de una manera más bonita, chilla su lobo.

 

"Lo que te dé paz mental, Diggory" se burla Draco, y este ríe.

 

"A ver, probaremos los resultados de los pines de la suerte en el gran día; faltan pocos días" Hace una mueca "¿Cómo va Harry?"

 

"Estuvimos entrenando por semanas, pero estos días necesitaba un respiro" se cruza de brazos. "Hermione es bastante lista; ella se las arreglará para crear un plan"

 

Yo planeaba transfigurar algo para distraer al dragón. Eso podría ser de ayuda para Harry"

 

Draco cree que ese plan puede tener muchos fallos... hasta que sus ojos se abren recordando algo tan básico sobre los dragones.

 

La maldición de conjuntivitis.

 

Lo único malo de ese hechizo es que el dragón estaría vuelto loco al perder la visión; soltaría fuego a diestra y siniestra. Harry tendría que estar muy lejos del dragón para poder alejarlo con sonidos y así poder escabullirse a robar el huevo.

 

En las reglas no se prohibía la ayuda de objetos mágicos, siempre y cuando los invoques con la varita... y su alfa era jodidamente bueno con la escoba.

 

"Tierra llamando a Draco Malfoy, ¿estás ahí, Draco Malfoy?" El chico chasquea los dedos con humor.

 

Draco salta. Mira al mago antes de chillar y abraza al mago, quien lo sostiene algo confundido.

 

"Maldita sea, tu plan es terrible, pero acabo de pensar en un plan mejor"

 

"Oh, gracias por el halago" Cedric es sarcástico, cosa que sorprende a Draco de buena manera.

 

¡Los tejones también tienen carácter!

 

"Pero como soy un alma piadosa..." se aleja para limpiarse y así deshacerse del aroma del alfa "Usa la maldición de conjuntivitis, teniendo en cuenta que debes estar muy lejos"

 

El chico frunce el ceño antes de reír.

 

"Dejarlo ciego es brillante"

 

"Es lo básico que alguien que desea cazar un dragón debe saber. No sé cómo lo olvidé"

 

Draco se aleja de allí. Cedric le desea buena suerte en ayudar a Harry, pero Draco no se detiene a agradecerle. Sus pies corren lo más que pueden hacia donde sea que esté su alfa.

 

¡A la mierda la mentira de Weasley! ¡Esto es importante!

 

Pasó demasiado tiempo con los Gryffindor, porque comenzaba a ser más impulsivo.

 

Lo ve a lo lejos junto a sus dos amigos: Hermione, con un libro grande de dragones, y Harry, luciendo ojeroso. Su pobre alfa.

 

"¡Harry!"

 

No le importa que esté llamando la atención. Corre directo a él, quien luce tan aliviado y también camina hacia él casi corriendo. Ambos se encuentran, pero antes de que Draco hable, Harry ya lo está abrazando y olfateando.

 

"Ron dijo que estabas enfermo; estuve tan preocupado. ¿Cómo estás?" Harry lo toma de las mejillas.

 

Las mariposas vuelven a aparecer. Draco siente cómo se derrite bajo el toque de su alfa. Su lobo se siente tan mimado.

 

De fondo, Ron Weasley se cuestiona qué tan tonto es Draco Malfoy. Hermione, en cambio, solo sonríe alegre y aliviada.

 

"Sigo mal, es el estrés" miente "Así que estuve descansando, pero cuando Weasley me dijo que eran dragones, no pude descansar en paz hasta idear un plan"

 

"¿En verdad?" pregunta Harry, muy confundido.

 

"Sí. Ayer salí a comer en el almuerzo; Luna me pidió que la acompañara a hacer los banderines con Ginevra, pero en el camino, tu mascota pelirroja me insistió en ir contigo. Pero mírame: ¡soy un desastre!" dramatiza "No podías verme así... incluso ahora estoy sacrificando demasiado estando aquí, pero vale la pena."

 

Draco no nota cómo Ron Weasley se lleva la mano a la cara.

 

"Ron dijo que fue Luna quien le dijo que estabas enfermo" dice Harry, mucho más confundido.

 

"Sí, ella lo hizo, porque yo no le hablé. Ni muerto desperdiciaría mis energías en hablar con Weasley." La mentira se desliza fácilmente por su lengua, dándose cuenta tarde de que tal vez... meterle más mentiras a esto no era para nada bueno... mierda, es un desastre. "Pero le hablé cuando me dijo que eran los dragones, porque me aterré"

 

Harry no lucía muy convencido. Draco podía escuchar cómo la mente de su alfa trabajaba.

 

"Solo me fui a la cama. Mis amigos tuvieron que venir a dormir conmigo para tranquilizarme. Estuvimos hablando toda la noche en planes y ¡tenemos uno bueno!"

 

"¿Fuiste directo a la cama luego de enterarte de que ibas a pelear con dragones?" pregunta Harry, curioso.

 

Draco no sabe por qué esa pregunta, pero asiente de todas formas.

 

"Sí, pero eso no importa. Tenemos un plan: la maldición de conjuntivitis. Es un hechizo que causa dolor en los ojos, dejándote ciego el tiempo que dure el hechizo o usando la poción Oculus"

 

Draco toma las manos de Harry para que este dejara de pensar en otra cosa.

 

"Es sencillo, no te tomará mucho esfuerzo, pero lo malo es que el dragón podría ponerse como loco y debes estar lejos. Así que, la solución es que uses el hechizo Accio para invocar tu escoba nueva y hacer que el dragón se aleje si no escucha tus sonidos. Eres bueno con la escoba, podrás con esto"

 "Eso es mejor de lo que Hermione y yo teníamos pensado" dice Weasley, muy impresionado.

 

"Ron, no teníamos la más mínima idea de qué hacer" gruñe Hermione. "Gracias, Draco."

 

Draco asiente. Aprieta las manos de Harry, quien sigue en silencio.

 

"Tengo que irme. Padma y Anthony me pidieron ayuda en un trabajo. Necesito descansar, pero si me necesitas para aprenderte..."

 

"Hermione me va a ayudar," sonríe Harry. "Ya te exigiste mucho, Draco. Ve con tus amigos."

 

Draco asiente y se aleja rápido antes de que la culpa lo golpee.

 

Harry mira cómo Draco corre de allí. No lucía nada cansado ni enfermo mientras se alejaba. Su lobo seguía acurrucado luego de oler la fragancia de nada más ni nada menos que Cedric Diggory. Joder, ayer lo olió cuando se acercó a decirle lo de los dragones.

 

"Oh, gracias, Harry. Draco ya vino a decírmelo, pero si lo ves, le vuelves a agradecer de mi parte"

 

Draco le había mentido. No fue directo a la cama.

 

Volteó a ver a Hermione y Ron. Se guarda cualquier sentimiento negativo y decide pensar en cómo Draco le había dado un buen plan.

 

Draco también podía tener amigos alfas. No sería de esos alfas malos como tío Vernon... aunque su tío era más bien una broma de alfa.

 

.

 

.

 

Los días pasaron. Draco siguió manteniendo su distancia con el trío de oro. Hermione se quedó sin compañero para pociones y, en DCAO, procuraba llegar a la hora exacta para ir directo al asiento que Pansy le reservaba. En las clases de Hagrid, estaba más ocupado tranquilizando los instintos de Blaise como para importarle otra cosa. No lo culpa; esas criaturas que Hagrid tanto se empeña en mantener en las clases eran un peligro, y Blaise solo estaba queriendo defender a dos omegas: Pansy y Draco.

 

.

 .

 

Draco se unió a Luna para hacerle banderolas a Harry. Luna presumía de un hermoso dedal de plata con el logo de la familia Nott.

 

"Theodore te cuida mucho" murmura Ginevra mientras saca los hilos.

 Draco asiente a las palabras de la pelirroja.

 

"Lo sé" suspira Luna de manera dulce y encantada "Es tan atento conmigo."

 "Theo te adora, Luna" Draco mira la tela roja y sigue con su dedo los trazos que debe cortar "¿Sabes cómo va con las clases con Longbottom?"

 

"Me contó que ayudan mucho, pero que no tolera lo tímido que es Neville"

 

"Bueno, Theo no es de las personas que tenga mucha paciencia sin que te ganes su afecto primero"

 

"Neville está siendo muy amable en querer ayudar a Theodore" interviene Ginny, algo descontenta con cómo Draco se estaba expresando.

 

Draco solo siente más ternura por la bruja.

 

"Claro, no digo que el problema sea Longbottom. Con Padma aprendí a no juzgar a las personas tímidas. Supongo que es cuestión de que sigan conviviendo más"

 

"Oh" dice la pelirroja, muy sorprendida.

 

"Esa es la actitud" chilla Luna "Serán buenos amigos y seguramente aprenderán algo el uno del otro"

 

Draco no cree que eso pase, pero no arruinará las ilusiones de Luna.

 Comienza a cortar la tela con paciencia, porque en un mal movimiento podría arruinar la línea que Luna le marcó. Ambas chicas cosían con agilidad la tela mientras hablaban de temas que Draco al principio no entendió del todo, hasta que la pelirroja mencionó un tema que Draco Malfoy aprobaría hasta con los ojos cerrados: Harry Potter.

 

"¿Crees que le guste a Harry lo que estoy haciendo?"

 

Draco alza una ceja con la especificación.

 

¿A qué se refiere con "lo que estoy haciendo"?

 

"Creo que amará más si supiera que Draco también está ayudando, no solo a comprar la tela" ríe risueña Luna mientras sigue pasando la aguja por la tela.

 

"¿En verdad?" dicen Ginny y Draco a la vez. "Bueno, obviamente lo adorará. Estoy sacrificando mis hermosos dedos para hacerle algo especial"

 

"Lo amará, Draco" confirma Luna. "Las cosas hechas desde el corazón siempre son las más amadas"

 

Draco asiente emocionado. Mira la tela que sostiene. Hasta ese momento no notó que a Harry realmente nunca le había hecho algo a mano.

 

¿Cómo es eso posible?

 

A Hermione y Diggory les elaboró pines, ¿por qué no le hizo nada a su alfa?

 

"Veo torposoplos a tu alrededor, ¿en qué piensas?" pregunta Luna, muy curiosa.

 

"En que no sé qué quiero hacerle algo especial a mi alfa" dice Draco, soltando la tela "Algo que, cuando él lo vea, no esté solo relacionado con este estúpido torneo... sino que pueda usarlo en cualquier ocasión y que siga significando lo muy especial que es para mí"

 

Luna sonríe, orgullosa de las palabras de Draco, mientras Ginny aprieta la tela, totalmente dolida de ver cómo Draco Malfoy estaba viviendo su sueño.

 

"¿Qué tal una bufanda?"

 

"Y se la daría como regalo de Navidad" completa Draco. "O por su victoria. Podría ser tejida. Tú me enseñaste a tejer."

 

"Tengo lana de todos los colores en mi bolso con dibujos de thestral; podrías pedirle a Padma que vaya por ella."

 

"Eso haré"

 

Luna ríe por cómo Draco suelta la tela y abandona el lugar decidido a hacer algo por su alfa.

 

"Luna, ¿puedo decirte algo?" pregunta Ginny tímidamente.

 

"Soy tu amiga, Ginny; ¿cómo te diría que no?"

 

Ginny respira profundo y le confiesa a la rubia sus sentimientos por Harry Potter. Ella la escucha con paciencia y pasan el resto de la tarde hablando de eso.

 

.

 .

 

"Aquí está" dice Padma, algo perturbada por cómo Luna tiene su lado del cuarto que comparte con otras brujas de su grado.

 

La princesa del grupo podía llegar a ser tan excéntrica, pero lo que le calentó el corazón a Padma fue ver un recuadro donde estaba un retrato pintado de todo el grupo: Draco, Anthony, Blaise, Theo, Harry, Weasley, Hermione, Pansy, Luna y ella. Era tan tierno cómo la bruja los había dibujado a cada uno y, sobre todo, cómo hizo para que todos aparecieran en la pintura.

 

"Gracias, Padma" sonríe Draco.

 

"¿Qué planeas, cariño?" pregunta Padma, algo nerviosa al ver el brillo en esos ojos grises.

 

Podía ser algo bueno o malo... para los demás o para el mismo Draco, si este no pensó demasiado como en el estúpido plan Diggory.

 

"Padma, creo que Pansy te llama"

 

"Muy gracioso, Malfoy."

 

.

 

.

 

Así, Draco pasó el resto del tiempo tejiendo. Solo paraba para comer o asistir a clases. Incluso en la biblioteca andaba con el bolso de Luna para llevar las lanas y el avance de su bufanda. La lana más fina estaba componiendo esa bufanda. Se encargó de hacerla especial, incluyendo bordados complicados, pero logró dejarlos perfectos.

 

En medio de la confección de la bufanda, su mente perturbada se despejó. Le daría esta bufanda luego de decirle la verdad. Una promesa hecha bufanda de que las cosas sí pueden cambiar para bien; de que Harry confía en él y que Draco muestra un compromiso real por ser una mejor persona.

 

Y con eso, un impulso muy Gryffindor golpeó a Draco. Toma el hilo y borda con sumo cuidado una promesa a Harry. Algo que, cuando se equivoque, él podría reclamarle sin darle a Draco oportunidades de refutar.

 

"Sé todos mis defectos, pero contigo en mi vida, mi Gryffindor favorito en el mundo, nunca me rendiré en ser una mejor persona."

 

Así, Draco pasó toda la noche terminando la bufanda, porque al siguiente día sería la prueba. Eso también le ayudó a no pensar demasiado en lo aterrado que estaba. Todo estaría bien.

 

.

 .

 

Draco no quiso comer nada. Estaba completamente asustado.

 

"Draco, debes comer algo" dice Padma, preocupada.

 

"Creo que va a vomitar" menciona Anthony, preocupado "Spidey, vamos. Potter te necesita fuerte."

 

Draco mira a la mesa Gryffindor, donde estaba un pálido Harry siendo regañado por Hermione, quien le ordenaba comer. Mierda, Anthony tenía un punto. Harry lo necesitaba y él estaba a dos mesas de distancia.

 

"Genial, ahora iremos a la mesa Gryffindor" suspira Pansy.

 

Draco se pone de pie, camina hacia la mesa Gryffindor y se sienta junto a Harry, quien lo mira con una sonrisa torcida. Intentaba verse fuerte, pero no estaba funcionando con Draco.

 

"Draco, gracias por estar aquí," dice Hermione, severa. "Harry está muy asustado; me preocupa."

 

"Hermione," regaña Harry, avergonzado.

 

"Es verdad, no vengas a hacerte el fuerte con Draco."

 

"Vamos, Mione. Deja al hombre respirar," interviene Padma con cariño, avergonzando a la bruja.

 

Pansy aprieta los labios para no decir nada.

 

"Sí, Hermione. Deja que el chico impresione a Draco," se burla Blaise.

 

"Vamos, Potter. Yo te apoyo," choca su pecho tres veces en señal de apoyo alfa.

 

Harry rueda los ojos, exasperado. Draco quiere suspirar por lo atractivo que se ve, pero, en cambio, solo se cruza de brazos.

 

"¿Practicaste los hechizos que te dije?"

 

"Sí, pasé todos estos días practicando. Los he dominado."

 

"Entonces estarás bien, Harry." Toma una cuchara. No puede creer que está haciendo esto, pero no se detiene cuando toma una porción de comida y se la dirige a Harry. "No me mires así y abre la boca. Vas a comer o te desmayarás en plena prueba."

 

"Qué confianza me tienes," gruñe Harry, de mal humor.

 

"Y si te desmayas y fallas, no ganarás," sigue Draco, ignorándolo.

 

"¿Qué? ¿Te importa que gane? ¿Quieres un campeón ganador?" no puede evitar preguntar Harry, pensando en Diggory.

 

"Los ganadores tienen premios, Harry," sigue Draco. "Podrías pedirme cualquier cosa si ganas." Harry luce sorprendido por esa propuesta tan libre a la interpretación. "Y como no podemos evitar que estés participando en este maldito circo, podrías solo sobrevivir, si no ganar, ¿no? Así, el ridículo que puso tu nombre se retorcerá de la rabia."

 

"Draco, ¿qué clase de discurso de aliento es ese?" se queja Hermione.

 

"El mejor," sonríe Pansy de manera felina. "Así que deja de quejarte, M.I.O.N.E." La nombrada frunce el ceño, entre ofendida y confundida.

 

"Solo tú dirías algo así," sonríe Harry. Draco mete una cuchara en la boca del león, quien acepta gustoso.

 

"¿Irás a clases, Potter?" pregunta Blaise, curioso. "Porque si yo fuera tú, exigiría tener todo el día libre. Vamos, si voy a arriesgar el culo, al menos voy a buscar una manera de sacar ventaja."

 

"¿Qué? Pero si las clases son divertidas," interviene Anthony, ofendido.

 "Dijo nadie nunca," responde Theo, exasperado. "Sobre todo Herbología. Estoy a una de lanzarle un Avada a la maestra."

 

Todos miraron a Theo, poco impresionados con esas palabras.

 

"Vamos, Theo. Te has esforzado mucho; podrás con los siguientes meses," Luna le toma de las manos al mago, quien suspira cansado.

 

"Te he dicho todo el desastre que soy, Luna."

 

"Los grandes desastres son los más interesantes," alaba Luna para alentar a Theo a no rendirse.

 

Los ojos del mago castaño brillaron con intensidad mientras observaba la dulce sonrisa de Luna. El agarre de manos fue mucho más suave.

 

"Sí, aparte de Theo y su subtrama sobre Herbología y cómo está a un paso de terminar en San Mungo con sanadores mentales, ¿alguien más tiene algo importante que decir?" pregunta.

 

Anthony dice: "Vamos, todos estos días hemos estado lejos. Necesito saber de sus vidas, muchachos." Mira a Hermione, Harry y Weasley.

 "¿Han escuchado del P.E.D.D.O?" pregunta Hermione.

 "Por supuesto que dirías eso," ríe Padma, apuntando su túnica con el pin que Hermione le dio.

 

Así pasaron toda la mañana hablando del P.E.D.D.O. Draco seguía sin creer cómo permitió eso, pero se quedó completamente satisfecho al ver cómo su leona siguió avanzando por su cuenta mientras estuvo alejado esos días.

 

Cuando todos se pusieron de pie para ir a sus respectivas prácticas, un sollozo hizo que Draco se volteara. Su prima Fleur corría hacia él, luciendo muy afectada.

 

"¿Pensabas irte sin desearme suerte?" pregunta ofendida la bruja de sangre veela.

 

Draco no puede responder a eso, porque es abrazado por la omega, quien lloriquea en sus brazos.

 

"Para nada, pensaba hacerlo en el almuerzo," miente Draco.

 Estaba tan preocupado por Harry que ni siquiera se acordó de que su prima también estaba participando.

 

"Oh," Fleur se separa, avergonzada. "Olvidé comentártelo; almorzaré en el carruaje porque Madame Maxime quiere aprovechar cada minuto que nos queda antes de la prueba para que me prepare."

 

"Eso tiene mucho sentido," dice Draco, confundido. "Vamos, prima." Sujeta sus manos y nota que Fleur está fría. "Te he visto entrenar y eres una bruja excepcional. Nada comparado con los demás."

 

"Lo sé, lo sé," sonríe Fleur. "Pero necesitaba tu consuelo, primo."

 

"Acá me tienes, estarás bien, prima. La magia en nuestras venas te protegerá."

 

Fleur asiente aliviada y besa la frente de Draco, como lo hacían de niños. Draco se deja hacer, mientras por dentro también le pide a Merlín por su prima.

 

"Vas a patear traseros de dragones."

 

"Prefiero algo más refinado, pero intentaré."

 

Ambos se ríen y la bruja se marcha hacia donde está su directora, quien la recibe y mira a Draco con una sonrisa amable.

 

"Sigo sin creer que eres primo de esa hermosura," suelta Weasley.

 

"Weasley, cierra el hocico," gruñe Draco, provocando que todos rían.

 Harry lo sujeta de la cadera y le susurra en el oído, provocando que todo el cuerpo del omega se erice.

 

"Tú eres una hermosura, no le hagas caso."

 

Draco mira a Harry, totalmente atónito por su atrevimiento, pero este luce como si nada, solo disfrutando de lo rojo que puso a su omega.

 

.

 .

 Las primeras horas de clase pasaron en un abrir y cerrar de ojos.

 

Nuevamente, todos estaban en el comedor para disfrutar del almuerzo previo a ir a la última prueba.

 

Draco ya no pudo fingir su miedo. Su lobo estaba como loco y sus instintos no lo dejaban en paz.

 

Algo malo iba a pasar en la prueba. Él lo sentía dentro de sí mismo.

 

"Estás temblando," dice Harry, tomando su mano fría.

 

"Creo que has perdido la cabeza, cara rajada. Estoy bien," gruñe Draco, porque no iba a admitir que Harry tenía razón.

 

"Sabes que no me tienes que mentir."

 

Draco mira a Harry y siente que es una indirecta.

 

"Come, Harry. Se está enfriando tu comida."

 

Harry quiere hablar, pero en eso aparece McGonagall para decirle a Harry que es momento de irse.

 

"Los campeones tienen que bajar ya a los terrenos del colegio... Tienes que prepararte para la primera prueba." La profesora mira las manos unidas de Harry y Draco con leve sorpresa.

 

"Bien," murmura Harry, algo descontento, al mirar al omega que temblaba mucho más. "Vamos, en la mañana dijiste que ganarías."

 

"Y mantengo mi predicción." Draco mira esos ojos verdes. "Pero no me juzgues por preocuparme por ti."

 

"No lo hice. Te buscaré en el público."

 

"Gritaré tu nombre para que el mundo sepa a quién apoyo," suelta Draco sin pensarlo, pero siendo muy honesto. "Solo no hagas tonterías."

 Harry besa el dorso de su mano. Se pone de pie y todos, al fin, pueden darle palabras de apoyo.

 

"¡Todo te irá bien, Harry!" grita Hermione con la voz temblorosa.

 

"¡Sí, Harry!" chilla Luna. "¡Hay grandeza en tu futuro!"

 

"¡No me hagas perder mis apuestas a tu favor, Potter!" se queja Blaise.

 

"¿Por qué no me dijiste que apostaste por Potter? También lo hubiera... espera, ¡buena suerte, Potter!" grita Anthony. "Unido, Blaise. Mal ahí, amigo."

 

Draco mira cómo la espalda de Harry se aleja poco a poco. Pansy pone un brazo sobre su hombro y Draco no puede más. Abraza a Pansy y comienza a llorar.

 

"Está bien, cariño. Todo estará bien. Potter no es tan incompetente como digo que es."

 

.

 

.

 

Esperar puede volverse toda una tortura.

 

Draco, todos sus amigos, y Weasley se sentaron en las gradas, buscando un buen lugar para poder admirar todo. Estaban en medio del Bosque Prohibido, lo cual le hace preguntarse a Draco qué cosas podría ocultar este enorme bosque. Al subir las gradas, tuvo que hacerlo con la ayuda de Padma y Pansy, porque sus piernas le temblaban.

 

"Dios, Draco. Me estás comenzando a poner nervioso también," dice Anthony. "Vamos, toma mi mano. Puedes destruirla si lo necesitas. Acá estoy, Spidey."

 

Draco asiente y toma la mano de Anthony, quien le sonríe con cariño.

 

"Tomen, el esfuerzo valió la pena," dice Luna con orgullo mientras pasa unos banderines que decían: 'Gr Gr Gryffindor. Harry, el campeón que ganó al dragón' para hondearlos con orgullo. Ninguno se detuvo a pensar que sería sospechoso que las banderas dijeran qué criatura sería a la que se enfrentarían, pero entre el mar de gente, nadie lo notaría.

 

"No puedo creer que esté apoyando a un Gryffindor," murmura Pansy mientras agarra la bandera.

 

"El que estés aquí ya es importante, Pansy," sonríe Luna de oreja a oreja. "Hermione, Ron y Draco, tomen. Hice esto para ustedes tres en especial. A Harry le va a encantar."

 

La bruja saca de su morral color rosa con estrellas tres camisetas rojas y negras con el escudo de Gryffindor bordado en el lado derecho a la altura del esternón. Detrás destacaba una estrella dorada junto al apellido del campeón de los leones, en letras mayúsculas y enormes.

 

"Ustedes tres son los que más han hecho por Harry, así que merecen tener sus propias camisetas como el equipo del campeón Harry Potter," explica Luna con dulzura. "Así Harry no sentirá que está haciendo esto solo nunca más, si es que alguna vez lo llegó a pensar."

 

Draco miró el apellido de su alfa en la parte trasera de la camiseta. Por un momento, un pensamiento lo desarmó por completo:

 

Draco Potter.

 

Su lobo aulló de la emoción al imaginarse llevando el apellido de Harry. Su corazón se calentó hasta casi hervir (si eso era físicamente posible), mientras una turba de mariposas trataba de perforar su piel para mostrarle al mundo todo lo que Draco sentía por Harry Potter, su alfa, su león y su Gryffindor favorito en el mundo.

 

Y mierda... esto no eran sentimientos que se pudieran resumir en un "me gusta Harry."

 Era mucho más... pero... ¿cómo diablos pasó? Esto estaba yendo tan rápido. La imaginación y las hormonas le estaban jugando una mala pasada.

 

No puede estar enamorado de Harry Potter. Amar implica más cosas de las que aún no ha vivido con su alfa.

 

Pero las vivirá. En algún punto, si siguen ese camino de citas y conversaciones para conocerse.

 

Y para amar se requiere un compromiso eterno de confianza y honestidad... de la que Draco no estaba cumpliendo.

 

"¿Draco?"

 

Aprieta la tela. Se la da a Luna para quitarse el morral con thestrals pintados. Le confía a Anthony el objeto que lleva dentro, lo que ha creado solo para Harry. Toma la camiseta y se la pone, sintiendo la espalda arder al llevar el apellido de Harry en él.

 

Que el mundo sepa de esa manera que es de Harry, porque quiere y puede.

 

"Te ves bien, cariño," dice Pansy con cariño. "Para estar de rojo," añade.

 

"Oh, vamos, Pansy. Está tan lindo," dice Padma, llevándose la mano al pecho como una amiga orgullosa puede hacer.

 

"Harry estará tan feliz," ríe Hermione.

 

"Ni me lo digas," rueda los ojos Weasley.

 

Draco quiere responderle al pelirrojo, pero la necesidad de volver a poner sus manos en el morral de Luna, que tiene guardada celosamente la bufanda para Harry, es mucho más fuerte que cualquier otra cosa. Anthony parece curioso por la forma en que Draco le arrebata el objeto, pero se encoge de hombros.

 

Abraza la tela contra su pecho. Podía oler su fragancia porque había perfumado su regalo.

 

Después de la primera prueba, se lo diría. No más mentiras de ahora en adelante. Se comprometería en esto; valía la pena renunciar a esa parte mentirosa de él.

 

Valió la pena dejar atrás sus inseguridades, y por primera vez se alegró de haberse equivocado al pensar que aceptar una cita con Harry no es una pérdida de tiempo.

 

Así que todos se sientan a observar la presentación, cuando anuncian que la primera prueba se tratará de los campeones enfrentándose a los dragones para robar huevos dorados de los nidos de las pobres criaturas que no tienen culpa alguna de que existan personas tan retorcidas como para creer que este tipo de espectáculos son entretenidos y divertidos.

 

¿De qué sirve la gloria de la victoria si hubo un inocente lastimado en el proceso?

 

Draco aprieta los puños, completamente furioso. Esto era una salvajada, pero no dijo nada. Los dragones eran tan majestuosos, no merecían este trato tan bajo.

 

Cedric salió primero. Su corazón se detuvo al ver al alfa pálido con la varita en mano. Se puso de pie sin pensarlo mucho y caminó hacia el barandal para poder ver mejor lo que iba a pasar. No lo pensó y gritó:

 

"¡Vamos, Cedric! ¡No avergüences a Cho Chang! ¡Ni a mi pin!"

 No sabe si Cedric lo escuchó, pero sí lo hicieron todos sus amigos, quienes lo miran totalmente sorprendidos.

 

"¿Eres amigo de Cedric?" pregunta Hermione.

 

Draco quiere responder, pero el espectáculo comienza. Todos en el lugar se unen en una sola voz fuerte y estridente. Todo se siente tan irreal. Ver cómo Cedric transfigura una piedra para convertirla en un cachorro hace que Draco se transporte a aquella conversación casual con el mago. Vaya tarado, tiene mucha confianza en sí mismo; respeta eso. Observa cómo el mago se esconde detrás de una piedra. El dragón persigue al perro, quien ladra y se aleja. Cuando la maravillosa criatura está lo suficientemente lejos, la maldición de Conjuntivitis es lanzada con maestría.

 

"¡Sí! ¡Me escuchaste! ¡Tú, tejón tonto!" grita emocionado mientras salta. Ni siquiera se pregunta por qué se está comportando así, solo se deja llevar por la alegría de observar cómo Cedric comienza a lanzar explosiones en distintos lugares mientras corre hacia el nido. Hufflepuff inteligente.

 

Todos gritan y vitorean cuando el alfa alza el huevo dorado como si fuera el protagonista de una película. El chico empieza a buscar en la multitud hasta que encuentra a una beta pelinegra que aplaude lo más fuerte que puede. Cedric mira a su chica con ojos de un idiota enamorado.

 

Él había ganado y su princesa lo iba a esperar para darle su beso.

 Draco se siente tan feliz por el tejón enamorado.

 Se vuelve a sentar muy tranquilo. Bagman habla por el micrófono, pero él se centra en descansar la garganta hasta que visualiza a su prima entre el campo, luciendo decidida.

 

No tuvo la fuerza para ver a Fleur, porque su lobo se encoge asustado y abraza a Anthony del pecho mientras se permite temblar.

 

"Ya, Spidey. Te tengo."

 

Y no miente. Todo el tiempo que Fleur se enfrenta al dragón, Anthony acaricia su espalda mientras el omega trata de no pensar en su prima arriesgando su vida.

 

Y cuando todo termina, se pone de pie para ver a su prima, que presenta rastros de haber sido víctima del fuego del dragón, lo cual destroza su corazón.

 

Ella lo busca y cuando lo encuentra, le muestra su huevo dorado con una sonrisa orgullosa y nerviosa.

 

Se siente un pésimo primo por no haber visto a su prima enfrentándose a la criatura... no, nadie lo va a culpar por estar aterrado.

 

Con Viktor Krum, la cosa fue diferente. Observó todo de forma tranquila. Solo siente un poco de empatía por el mago y deseos de que no se acabe, porque luego vendría su alfa.

 

Y maldice porque el enfrentamiento de Viktor fue corto. En serio, vaya mierda.

 

"No puede ser, ya sale Harry," suelta Hermione, totalmente asustada.

 

"Hermione, él lo hará bien. Ha practicado bastante y Malfoy ya le dio su incentivo," habla Weasley, pero se ve pálido mientras mueve los labios.

 

"¡Harry! ¡Tú puedes, Harry!" grita Hermione a todo pulmón.

 

Draco, en cambio, se queda en las gradas, apretando el morral de Luna. Puede sentir cómo la bufanda toma forma bajo sus dedos hundidos sobre los dibujos de thestral.

 

"Hey, puedes hacer lo mismo que con Fleur," le aprieta el hombro Anthony. "Nadie te va a juzgar si no ves el enfrentamiento."

 

"Yo lo haré," dice Draco, poniéndose de pie. Puede sentir sus piernas debilitarse y amenazar con dejarlo en el piso. "No me perdonaría ni mi lobo lo haría si no apoyo a mi alfa."

 

"Ese es mi Spidey."

 

Draco aprieta el barandal hasta que sus manos se ponen blancas por la presión. Cuando aparece Harry con varita en mano y una camiseta muy parecida a la que él usa, siente que su alma abandona su cuerpo.

 

Basta, él lo logrará. Es tan terco que no se dejará vencer por un dragón.

 

"¡Harry! ¡Tú puedes! ¡Harry!" grita junto a Hermione.

 

Su alfa alza la varita, dice algo y no pasa nada por mucho tiempo.

 

"Está frito," escucha a Blaise decir de fondo. Quiere callarlo, pero está congelado.

 

"Alfa... por favor."

 

Y la saeta de fuego aparece surcando el cielo como una heroína de los cómics de Anthony. Ni Superman podría tener esa entrada tan gloriosa a los ojos de Draco, porque esa escoba es quien ayudará a su león.

 

"¡Eso, Harry!" grita. "¡Alfa! ¡Tú puedes!" No le importa un carajo que lo escuchen.

 

Si mañana sale en El Profeta con un título estúpido que lo relacione con su alfa, bueno, era cuestión de tiempo que eso pasara. De hecho, está bastante decepcionado de que Hogwarts no se haya encargado de crear rumores alrededor de Harry y él, relacionados con el hecho de que son alfa y omega.

 

Siente su cuerpo hormiguear al ver cómo Harry asciende con la escoba. Puede ver su postura fuerte y decidida a ganar.

 Las mariposas están cerca de acabar con él. Puede sentir cómo su cuerpo cae en un espiral.

 

¿Cómo pudo atreverse a negar que le gusta Harry?

 Mientras lo ve maniobrar por los cielos con una sola mano sujeta a la escoba y con la otra apretando la varita para, en ocasiones, soltar hechizos, su lado racional comienza a escuchar a su corazón con más fuerza.

 

Su corazón grita que Harry Potter es un mago excepcional, no solo en sobrevivir a dragones, sino en todo lo demás.

 

Es gracioso, le dio una oportunidad cuando Draco no se la pidió y había depositado una confianza plena en él cuando no la merecía. Harry parecía comprometido con él. Lo veía como si él fuera la cosa más preciosa del mundo y lo cuidaba como si fuera el diamante más caro.

 El dragón comienza a volar para seguir a Harry.

 

Él podría hacerlo. Le ha ganado a Voldemort dos veces, siendo la segunda en su primer año de Hogwarts para salvar una supuesta piedra filosofal. Se ha enfrentado al heredero Slytherin. Salvó a su padrino al enfrentarse a los dementores. Ha vivido tantas cosas y sigue allí de pie, dispuesto a no rendirse.

 

Ese era su Harry. Su alfa valiente.

 

Y allí lo comprendió.

 

Se estaba comenzando a enamorar de Harry.

 Y las mariposas ganaron. Se fusionaron con la razón de Draco; ahora todo era distinto.

 

Así que no se sorprendió de cómo su corazón se partió en dos cuando la cola logró raspar el brazo de su alfa. Sintió una furia quemarle las venas.

 

Y por primera vez odió a los dragones. Dejó de verlos como criaturas dignas de su devoción eterna. Si pudiera tener el poder, en ese momento hubiera hecho cenizas a esa bestia por atreverse a lastimar a su alfa y ladrón de su corazón.

 

Pero todo acabó cuando Harry se alzó con el huevo dorado entre sus manos. El mundo aclamó su nombre, como él se lo merece, luego de vivir tantas cosas siendo solo un niño.

 

Su niño dorado.

 

"Lo hiciste, alfa," comienza a llorar aliviado. "¡Harry! ¡Lo hiciste!"

 Empieza a gritar su nombre. Puede ver cómo el chico busca entre la multitud hasta que sus miradas chocan. Gris y verde se conectan.

 

Y es como conocer el paraíso.

 

Se estaba enamorando de Harry y tenía miedo, porque aún quedaba su mayor error. Ahora, con más motivos, se lo diría.

 

"Gané," puede leer en los labios de Harry, quien muestra una brillante sonrisa.

 

Draco asiente, sin poder decir nada, mientras llora de felicidad.

 

"Vamos con él a ver sus resultados," dice Hermione, tomando su mano.

 

Corre como nunca antes había corrido.

 

Mierda. Necesita estar con él.

 

No sabe cuántas personas empuja en el proceso. Solo le interesa abrazar a Harry, arrodillarse para disculparse por todas las mentiras y darle su regalo junto a la promesa de su compromiso total para que esto funcione.

 

Hermione pregunta por su alfa mientras él trata de olfatearlo.

 

"Oh, vamos, hombre. Acabas de verlo hace minutos."

 

"No me sorprende que no comprendas la necesidad de cuidar a la persona que te gusta," dice Draco, tratando de no mencionar las castas. Podía intuir que ese era un tema sensible para Weasley.

 

"¿Acabas de...?"

 

"Está en esa carpa," interrumpe Hermione a ambos. "¡Vamos!"

 

Draco no necesita escuchar dos veces eso para comenzar a correr. Sus manos casi arrancan el pedazo de tela que lo separa de ver a su alfa.

 Sus pupilas se dilatan al ver allí a Harry sentado con vendas en su hombro.

 

"Alfa," no puede decir otra cosa más que eso.

 

Él lo mira y se pone de pie. Corre y lo abraza, comenzando a olfatearlo en busca de cualquier indicio de que algo iba mal.

 Olía a victoria y nerviosismo. Su pobre león.

 

"Draco, viniste."

 

"Ganaste. ¡Lo hiciste increíble! ¡Alucinante!" chilla Hermione, apareciendo con marcas de uñas en la cara.

 

Draco las tiene en las palmas luego de apretar esa baranda como si su vida dependiera de ello.

 

"¿Cómo puedes decir eso cuando grité tu nombre? Idiota, claro que vendría. Siempre vendría. Eres mi alfa, Harry. Eres mi amigo, también.

 

Mira tu hombro. ¡Oh, Merlín!"

 

No sabe qué está balbuceando, pero deja de hacerlo cuando Harry comienza a reír.

 

"Amigo, te juro que Malfoy estaba a punto de caerse del barandal. Debiste verlo; estaba a un paso de empujarlo y ayudar a la gravedad a hacer su trabajo," dice Weasley para aligerar el ambiente.

 

"¡Te hubiera jalado conmigo, maldita comadreja!"

 

"¡Harry acaba de ganar! ¡Deberían dejar de pelear y celebrar!" se meta Hermione, indignada.

 

.

 

.

 

Harry mira a sus amigos y a su omega con la sonrisa más brillante del mundo. No solo había logrado pasar la primera prueba al conseguir el huevo, sino que también había conseguido sobrevivir para vivir más momentos como estos. Sujeta la cintura de su omega sintiéndose un ganador. Poco valía ser un campeón, porque estaba orgulloso de la manada que creó.

 

Y la carpa al costado se abrió para dejar ver a Cedric Diggory, completamente despeinado, satisfecho y con una sonrisa de campeón ganador.

 

"Tu voz, sin duda, es inconfundible, Draco," dice el tejón, mirando al único omega del lugar.

 

El lobo de Harry se tensa y siente la necesidad de apretar la cintura de Draco para alejarlo del alfa intruso que camina directo hacia ellos, mirando a su omega, quien se alejó de él sin explicaciones y oliendo a culpa.

 

En ese momento, su mundo se detuvo.

 

"Cedric, no sabía que estabas por aquí."

 

Draco suena culpable. ¿Por qué suena y huele a culpa?

 

No, imposible. Está sobrepensando las cosas.

 

"Por supuesto, no es que supieras que soy un campeón. Oh, esperen, claro que sí," el alfa golpetea algo en su pecho.

 

Era un pin... esperen, ¿Hermione no había mencionado que Draco le había creado pines?

 

Sus ojos tratan de ver el objeto mejor.

 

Apoyo a CEDRIC DIGGORY

 

¡El AUTÉNTICO campeón de Hogwarts!

 

La letra era de su omega. Se pasó el tiempo suficiente observándolo mientras pasaban tiempo en la biblioteca como para saber eso... y también la nota que le dejó cuando estaba pasando mal por lo del asesino de sus padres, que resultó ser su padrino y una víctima más de los mortífagos. La cual guardaba celosamente en su baúl y observaba cuando estaba de malas.

 

La misma letra apoyando a alguien más, llamándolo el auténtico campeón, como si Harry a propósito hubiera puesto su nombre y Draco necesitaba decirle al mundo a quién en verdad debían apoyar.

 

"Lo estás usando," la voz contenta de Draco suena demasiado forzada.

 

"Te lo dije, Draco. Me da suerte," Diggory se atreve a guiñarle el ojo a su omega. "En verdad, no sabes cuánta suerte me has traído desde que comenzamos a hablar. Gracias, sin ti tal vez incluso mi plan hubiera fallado. No se me pasó por la cabeza lo del conjuro de confundus."

 "Oh, demonios," escucha Harry como Ron suelta de manera frustrada.

 Así que no se ha vuelto loco. Claramente, Ron también lo ha notado.

 Cedric le estaba coqueteando a su omega y lucía tan familiarizado con hacerlo, lo que quiere decir que ha pasado antes (literalmente acaba de dar a entender que han hablado muchas veces) sin que Draco le haya marcado un límite o le haya informado que tiene un alfa con el cual tiene citas.

 

No le dio su lugar. Bueno, no es ninguna sorpresa. Tampoco le ha pedido a Pansy que dejara de comportarse como si ellos no fueran parte del grupo y solo una molestia pasajera.

 

¿Draco en verdad lo respeta?

 

Está claro que le ha estado mintiendo y ahora esto.

 Esto era tan injusto y doloroso. Apenas hace unos minutos se sentía un campeón y ahora se sentía un completo perdedor.

 

¿Cuántas veces más Draco le ha mentido sin que lo notara?

 

Lo del hipogrifo. Forzó a Hermione a no decirle nada de eso. Incluso a su prima le ha estado mintiendo.

 

No, basta. Draco no es así.

 

¿Acaso cambió?

 

Sentía que dolía. Su lobo estaba lastimado y él también.

 

"En verdad, Cedric. No era necesario que vinieras aquí."

 

"Tengo el huevo dorado con tu ayuda. Es lo mínimo que puedo hacer, ¿no? Si necesitas cualquier cosa, puedes contar conmigo."

 

Ver cómo Diggory toca el cabello de Draco y este se deja. Se siente traicionado y no lo soporta. Mira a Hermione en busca de alguna respuesta, cualquier cosa que justificara a Draco en esto.

 

Ha estado ayudando a Cedric. Le ha hecho pines para apoyarlo y suena tan dócil, cuando a él le costó tanto recibir el trato cariñoso del Slytherin y pasar muchos días juntos antes de que Draco se distanciara por...

 

Esperen.

 

¿Y si todos esos días en verdad no estuvo enfermo? ¿Y si fue otra mentira para pasar tiempo con Cedric?

 

¿Qué más era mentira?

 

Ron tenía razón. Fue tan imprudente y terco al aferrarse a una mentira de Draco Malfoy. Se peleó con su mejor amigo e ignoró los malos tratos que recibía por alguien que nunca cambió.

 

Y lo peor es que Draco se lo dijo en tantas ocasiones.

 

El perfecto mentiroso. Esto es una pérdida de tiempo. Nos repelimos. No vamos a funcionar.

 

No lo quiere como un alfa, pero él se hizo el sordo.

 

Se equivocó y estaba pagando.

 

Pero no más. Esto era todo. Se cansó.

 

No va a obligar a Malfoy a seguir con la red de mentiras que creó. Lo dejaría en paz para que pueda descansar. No quiere siquiera imaginarse qué planeaba conseguir con todo esto, pero él se encargaría de acabar con la vil farsa.

 

Esto es todo, la mentira se acabó.

 

Nunca debió siquiera intentarlo en primer lugar

Chapter 17: Collar de protección parte 3

Summary:

Draco acaba de vivir el peor día de su vida... y eso que todo sucedió en menos de cinco horas.

Chapter Text

Draco ve como Cedric se aleja. Se puede percibir en el aire las feromonas molestas y heridas de Harry. Eso hace que su lobo se quede petrificado. Por un momento siente que no puede moverse, pero quedarse allí sin mirar a ninguno del trío dorado haría que esto se vea mucho más extraño.

Tal vez Harry solo esté celoso. Aun podía decirle la verdad sin que parezca que está forzado a hacerlo por esto.

"Así que sí son amigos" suelta Hermione.

Eso hace que gire para responderle, pero Harry habla primero sonando frío.

"¿A qué te refieres, Hermione?"

"Oh, bueno. En las gradas lo estuvo alentando, eso me pareció curioso, ya que sabemos cómo es Draco"

"¿Alentando? ¿De qué manera?"

"Solo gritó su nombre. Contigo alzamos banderas. Así que cambia esa cara de celoso. Ya te dije que los celos dañan" dice severa la leona.

Draco quiere decir algo, pero se petrifica al recibir la mirada más molesta y fría de Harry.

Gritaré tu nombre para que el mundo sepa a quien apoyo.

"Deja de decir tonterías, Hermione. Mejor vamos, están a punto de dar la puntuación de Harry" sale el pelirrojo para intentar sacar a todos de allí.

"Harry, ¿podemos hablar después?"

"Oh, sí Draco. Vamos a hablar"

Tanto Hermione como Weasley intercambian miradas, pero se llevan a Harry, quien no llama a Draco para que lo acompañe.

Él se desploma en la camilla tratando de entender que pasó. Esa mirada no era solo de celos, era de decepción y enojo.

Harry sabía que estuvo mintiendo.

¿Cómo?

¿Fue Weasley?

No va a perder tiempo buscando respuesta a algo que no lo va a ayudar a salir de esto.

Tiene que ser él quien hable primero. Explicarle todo a Harry, así él verá que no es lo que seguro piensa. Su león es tan noble, mejor persona que él.

Harry le perdonó acciones que antes las cometía apropósito, ahora ¿cómo no lo va a perdonar?

Saca del morral la bufanda. La aprieta y se pone de pie para salir de allí. La regresa al morral, respira profundo y comienza a caminar para enfrentar a la cara sus responsabilidades.

Dejar de huir como un cobarde.

"Cada uno da una puntuación sobre diez" escucha a Weasley decir.

"Draco" lo llama Luna "Le decía a Harry sobre las camisetas, ¡modela!"

Draco quiere acercarse, pero nuevamente siente esos ojos verlo con dureza. Su lobo chilló asustado y le pide que se queden quietos para no hacer molestar más a su alfa.

Antes de que Draco decida hacer algo, aparece Blaise y Anthony luciendo preocupados.

"¿Pasa algo?" pregunta Anthony sujetándole las manos "Draco, no luces bien"

"¿Fue Weasley?" gruñe Blaise.

"No, para nada. Es solo que... después hablamos"

Anthony quiere discutir, pero se distraen con las puntuaciones. El Ravenclaw no suelta la mano de Draco en ningún momento, mientras Blaise trata de ver qué pasa mirando alrededor, sin lograr ver algo.

El camino de regreso al castillo fue silencioso. A este punto todos notaron que algo iba mal con Harry y Draco. Pansy intentó preguntarle, pero Draco estaba más ocupado apretando el morral mientras se repetía una y otra vez que todo saldría bien.

"¿Quieren venir a la fiesta que le harán a Harry?" pregunta Hermione tratando de aligerar el ambiente.

"Hablaré con Draco y luego me iré a la cama" suelta Harry para luego entregarle el huevo a Ron "cuídalo"

"Está bien amigo... ¿puedo decirte algo primero?"

"Weasley" habla Draco por fin, tranquilizando a todos "No, ni lo pienses"

"Ron puede hacer lo que quiera"

Todos se quedaron totalmente sorprendidos por la manera en la que Harry le respondió al omega, quien tragó seco por la forma en la que le habló Harry.

Se apresuró a caminar al castillo, siendo seguido por Harry. Nadie se atrevió a seguirlos.

Draco se desvió del camino a las mazmorras. Aun podían salir a las afueras, porque apenas iba a atardecer. Se detuvo en el jardín muy cerca del bosque prohibido. Se giró para soltarlo todo.

"Harry, no sé qué estes pensando, pero esto no es lo que parece"

"¿Qué quieres que piense, Draco? No me has hablado por días supuestamente estando cansado y estresado, pero para hablar con otro alfa no estás ni cansado ni estresado"

"Lo sé, se ve mal, pero solo déjame explicarlo ¿okey?"

"Bien. Explícate, Draco"

No le gustó la manera en la que Harry le habló, pero eso no lo detuvo a decir todo.

"Tienes razón, no estaba enfermo ni cansado. Sí, estaba estresado, pero era porque toda esta situación me estaba superando. Sí, te he estado mintiendo en muchas cosas. Cosas que las hice queriendo y otras que simplemente se deslizaron por mi boca. No es por culpar a mis padres, pero me han criado para ser así Harry. Hacer todo para salir bien parado"

Por un momento duda en seguir al ver como la cara de Harry luce tan desconcertada.

"Yo tenía un plan. Uno muy bueno. Aliarme con los campeones para sacar ventaja de todo esto. Robarles ideas, tácticas y si ellos tienen una información que nosotros no, lo sabríamos. Con Fleur fue sencillo, porque es mi prima, pero ¿cómo ganarme la confianza del resto? Lo pensé. No importa si se trata del eslabón más débil de este colegio, los Hufflepuff también odian a los Slytherin ¿acaso Diggory se creería que quiero ser su amigo? Así que cree pines para dárselos y hacer pasar de que estoy haciendo esto porque me gusta"

"¿Qué?"

"Lo cual no es cierto. Era sencillo, hacer creer que tenía un crush en él para que como todo alfa quisiera presumirme cosas. Arriesgué mi reputación y me pasé toda una noche haciendo esos pines solo para ganarme esa confianza. Hice esto porque quería ayudarte. Estaba desesperado"

"No uses eso, Draco. Yo no te pedí nada de eso"

"Lo sé, no te estoy acusando de haberme orillado a hacer esto, solo quiero que entiendas y me dejes de mirar así"

"¿Cómo quieres que te mire? Draco, ¿tan siquiera te has dado cuenta todo lo que me estás diciendo?"

"Sé que te iba a molestar que coqueteara con alguien más, pero luego me arrepentí y cambié todo"

"No se trata de eso, maldita sea" Harry dio un paso adelante y lo apunto con el dedo "Bueno, sí. También de eso se trata, pero ¿te has puesto a pensar lo horrible que se ve esto? Dios, estoy sonando como Hermione, pero es la verdad. Has estado jugando con los sentimientos de Cedric Diggory como si no se trataran de nada, pero ¿cómo me sorprendo si ni mis sentimientos te importan?"

"¿Qué dices? Si me importan, en verdad sé que me equivoqué. Harry, por favor. No he terminado"

"¡Pero yo sí!" grita Harry "Draco, yo de verdad creí que cambiaste"

"lo he hecho. Te lo juro"

"Que gran cambio" suelta sarcástico Harry "¿Me lo ibas a decir? ¿me ibas a decir la verdad o solo me la estás diciendo porque Cedric arruinó tu red de mentiras?"

"Sí, luego de la primera prueba. No podía más en ocultarte todo, si quieres le puedes preguntarles a los chicos. También te iba a decir en Hogsmeade"

"Y me mentiste también allí" Harry retrocede "¿Y así quieres que te crea, Draco? Me mentiste a la cara tantas veces, ¿cómo sé que no lo estás haciendo ahora?"

"Porque no quiero perderte"

"Pero si puedes herirme las veces que quieras y no te importará en el momento"

Draco niega mientras siente como las lágrimas caen por sus mejillas. Su lobo comienza a retorcerse del dolor y todo su cuerpo quema.

Eso es mentira, él no quería herirlo. Él en verdad estaba cambiando.

"Eso no es cierto. Me importas, es solo que quería ayudar. Quería tener el control y no me detuve a pensar hasta que estaba tan hundido"

"Y aun así me seguiste mintiendo, porque eso es lo que sabes hacer mejor. Tú mismo me lo dijiste. Me disté tantas advertencias y yo no las escuché porque pensé que solo estabas asustado de tus supuestos cambios"

"¡Sí cambié! ¡Lo hice por ustedes!"

"¡no es cierto! ¡Sigues siendo el mismo Draco Malfoy que solo piensa en él mismo y lo que le conviene!"

Draco se queda callado. Su corazón se rompe con esas palabras. De todas las cosas que se imaginó, está jamás pasó por su cabeza.

"Pero yo no lo quería ver antes, pero ahora es tan claro. Pasé por alto muchas cosas. La manera en la como tratas a Ron, mi mejor amigo ¿Sabes lo peor de todo esto? Yo sí trataba de hablar con Ron para que dejara de tratarte como si fuera malvado y no te decía nada cuando tú hacías lo mismo o lo mirabas como si no fuera alguien importante para mí ¡ni siquiera nos respetas a los tres!"

Draco retrocede. No tiene ningún argumento contra eso… ni siquiera notó lo mal que estaba eso.

"No lo haces, porque si lo hicieras, te hubieras tomado la molestia de hablar con Pansy Parkinson. Claro, te tomas la molestia de hacerle barras a Diggory gritando su nombre para que el mundo sepa a quien estás apoyando, pero no para parar los malos tratos que hemos recibido de tu mejor amiga"

Lo peor que era cierto. Podía sentir como su corazón comenzaba a quebrarse.

"Sigues mintiendo para salirte con la tuya como en primer año. Sigues pensando que todo el mundo gira a tu alrededor. Por eso no me dijiste, porque sabías que lo odiaría y aun así no te importo"

Harry tenía razón.

"Todo esto fue una pérdida de tiempo, Malfoy. Lo peor de todo es que te perdoné sin que te lo merecieras ¿lo de hipogrifo? solo lo hiciste para quitarte la culpa como ron dijo y no lo escuchamos ¿lo de la copa? También mentiste allí para salvar a tus padres. Y lo seguirás haciendo, pero no conmigo ni con mis amigos. Se acabó"

Draco no podía contradecir todo esto, porque había mucha verdad en esas palabras y eso era lo que más helado lo tenía.

¿Acaso vivió en una mentira más? ¿En verdad no había cambiado nada e hicieron que creyera que sí para seguir haciendo el ridículo?

Harry solo estaba diciendo la verdad.

Seguía comportándose como antes. Seguía siendo egoísta, cobarde y rastrero.

Esto había sido inútil. Todas las crisis y lágrimas que ha derramado todos estos años desde que supo que es omega, no han servido para nada.

Como Harry estaba harto de él, él también se cansó de seguir tratando de remar contra la corriente.

No podía más. Dolía mucho estar sacrificando tantas cosas para terminar en lo mismo.

Si Harry lo veía como el mismo maldito Draco Malfoy, es porque siempre será eso.

No puede creer que en verdad se iba a humillar dando una estúpida bufando y suplicando una oportunidad. Arrojaría ese desperdicio de lana en cuanto una chimenea apareciera en su camino.

Se equivocó, pero no con el plan. Se equivocó en pensar que las personas pueden cambiar. Ahora estaba sufriendo y tenía el corazón roto por nada.

"Claro, ni siquiera lo intenté ¿no" deja de agarrar el morral "Abandoné mi mansión y traicioné a mis padres una sucia mentira que hasta yo mismo me creí. Tienes razón, soy lo que soy y nadie puede cambiar eso de mí. Siempre terminaré cayendo en el mismo lugar. Está bien, si eso es lo que quieres, Aléjate. No me importa. Mejor para ustedes estar lejos de esta serpiente que solo envenena"

Se da la vuelta antes de que Harry diga algo más. Mientras camina con la cabeza en alto, no escucha pasos siguiéndolo. Eso hace que todo su pecho sienta dolor. Cuchillas se clavaban muy profundo en su corazón.

Es un omega defectuoso. Maldita sea el día que Luna Lovegood lo llamó omega.

Él estaba bien solo con sus serpientes. Tenía amigos que lo admiraban cuando era cruel y no le importaba estas tonterías de la moral. Cada día de su vida se sentía ligero y no ese costal pesado que ahora lleva debido a la incertidumbre y los deseos de ser "mejor" cuando antes no tenía problemas por quien era.

No debió arriesgar en primer lugar. Debió seguir a su maldita razón. Ahora no estaría con el corazón hecho pedazos con cada paso que daba para alejarse de Harry. Alejarse de la esperanza por algo que no estaba hecho para él.

Las personas como él no cambian. Siempre se equivocarán y terminará en un hoyo de culpa que no pidieron en primer lugar. Al mundo no le interesará que lo hayan intentado, entonces ¿por qué levantarse de nuevo? Este dolor que siente Draco no lo quiere de nuevo. Nunca más. Así que va a renunciar.

No le importa. Duele y solo quiere salvarse.

Por su mente pasa todos esos momentos con sus amigos. Como ellos lo alentaban, pero rápidamente vienen las palabras de Harry.

Nosotros los lastimamos, fuimos malos. Lloriquea su lobo.

Sí, solo sirve para ser malo. Ya no va a luchar en contra de eso.

Será el malo siempre.

Llega a las mazmorras solo para ver a lo lejos a sus amigos allí en un rincón. Pansy y Anthony caminaban de un lugar a otro para liberar su ansiedad. Luna sujetaba con una corona de flores. Padma y Theo estaba sentado con los brazos cruzados. Blaise no se encontraba allí.

Anthony fue el primero en verlo.

Draco no tenía cabeza para hablar con ellos. Caminó directo a su habitación, pero su interceptado antes de llegar.

"Draco, ¿qué pasó con Harry? ¿Le dijiste? Solo estamos preocupados por ti"

Draco siente que la mano de Anthony arde con su toque.

Puedes ser bueno por ellos.

Mentiroso. Todos ellos son unos mentirosos.

"¿Spidey?"

"no me llames así"

Se quita el agarre.

Estaba tan molesto y herido. Quería gritar, llorar y deshacerse de su corazón roto.

"¿Qué?"

"¿Qué te hizo Potter?" gruñe Pansy.

"Me abrió los ojos, eso es lo que hizo"

"Oh, Draco. Chicos, creo que es mejor dejar que Draco tenga un minuto para él mismo" propone Padma algo triste de ver a su amigo así.

"¿Qué? ¿Me tienen pena?" responde acido "¿Es así como terminé? ¿Cómo es que dejé que mi dignidad cayera tan baja como para que me tengan pena? Soy Draco Malfoy, pero parece que ven a alguien inferior"

"Spidey, ¿por qué nos estás hablando así? Nosotros no te hicimos nada"

"Sea lo que te haya dicho, Potter" Draco interrumpe a Pansy.

"Potter solo me dijo algo que no quise ver. Nunca voy a cambiar, así que solo les estoy recordando quien soy. Un Malfoy. Los Malfoy no necesitan un minuto para recomponerse, ni se enamoran de Gryffindor's"

"Ni se hacen amigos de mestizos" suelta Anthony "Pero somos mejores amigos, así que no seas un idiota, Draco"

"Draco, es tu dolor hablando" interviene Luna con dulzura "Estas descargando todo tu dolor con nosotros. Te sientes un fracaso, pero si todo el mundo se dejara dominar por los fracasos"

"¡Estoy harto que me sigas queriendo manipular, Luna!" grita Draco.

Se queda helado al gritarle a Luna. Ella se queda allí. No luce ni lastimada ni sorprendida. Lo mira con amor, pero es Theo quien interviene y empuja a Draco.

"Que hayas metido la pata y estés pagando tus errores no te dan el derecho a gritarle a Luna cuando ella solo te quiere ayudar, imbécil"

Lo acaba de hacer de nuevo. Lastimó a alguien.

No puede hacerle esto a ellos. Ellos se acostumbraron a la gran mentira del Draco amable. Ellos se aferrarían a él creyendo y él solo los va a lastimar. Theo lo dijo, es un imbécil.

No. No será ese malvado con ellos. Tiene que alejarlos. Es lo mejor que puede hacer.

"Gracias por decir lo obvio, Nott"

"Draco, hablemos"

"No necesito hablar contigo, Parkinson. No los necesito. Todos ustedes me arruinaron"

"Spidey"

"¡déjame de llamarme así, Goldstein! ¡Estoy harto de tus estúpidos comics!"

"Hey, ahora sí estás actuando como un imbécil" suelta Padma asustada "vamos, solo necesitas un minuto para pensar las cosas"

"No, lo que necesitaba eran verdaderos amigos quienes me aceptaran como soy, en vez de querer cambiarme a algo que solo me trajo infelicidad. Empezando por Lovegood quien me arruinó la vida diciendo que soy un omega y cree que tiene la respuesta a todo, pero en realidad solo me llenó la cabeza de cuentos infantiles que jamás pasarán" se apunta al pecho "Miren lo que soy, miren lo que siempre hago. Siempre caigo en lo mismo, aunque intente e intente, siempre haré lo mismo porque nunca tuve arreglo"

"Eso no es cierto"

"¡Sí lo es!" comienza a llorar "¡Es lo que estuve haciendo! ¡Nadie me soportaría de otro modo que no sea cambiándome! Potter tiene razón, esta farsa debe acabar" saca su morral para arrojarlo al piso.

"Hey"

"lárguense, no lograron lo que buscaban. Arruiné mi vida perfecta, pero la quiero de vuelta. Me fui de mi mansión y perdí contacto con mis padres por ser tan iluso, pero lo recuperaré y para eso el primer paso es alejarme de ustedes"

"Espera"

"Déjenlo. Cuando se le pase la rabieta, vendrá" escucha que dice Theo.

Llega a su cuarto, abre la puerta y la cierra con un empujón estruendoso. Se queda parado viendo la puerta antes de comenzar a respirar agitadamente mientras se mordía el labio.

Se lleva la mano al pecho y comienza a llorar desconsoladamente. Cae al piso mientras hunde sus uñas en la tela de su camisa.

Esto es lo que se merece.

Golpea el puño contra el piso, luego de una vez más. Los golpes son interminables como su locura y el dolor.

¿Así se siente que te rompan el corazón?

¿Por qué te sientes con el derecho a sentirte así? Esto es tu culpa. mal omega.

Esa voz no sonaba como sus amigos ni la de su lobo. Era solo suya.

Esto es lo que eres. Jamás debiste intentarlo, solo hiciste el ridículo.

Se llevó las manos a los oídos mientras sus sollozos se vuelven más audibles. Cuando las lágrimas nublan su mirada, se trata de limpiar antes de sisear por el ardor debido al contacto de las lágrimas con sus heridas por golpear el piso.

No sabe cómo termina en el baño limpiándose los nudillos con la barra de jabón. Se frota de manera tosca la herida, provocando que las heridas pequeñas empeoren hasta el punto de sangrar.

Eso es lo que te mereces por ser un omega defectuoso.

Se mira al espejo totalmente herido, solo para sorprenderse de ver su reflejo. No lucía como antes. Estaba completamente cambiado.

Ese reflejo mentía. Incluso cambió su maldita apariencia para seguirse engañando.

No lo soportó. Quería deshacerse de su mayor error.

Golpeó el espejo, el cual se rompió y algunos fragmentos se clavaron en su nudillo. Le dolía más su corazón roto que los corte. Los pedazos cayeron al piso. Draco piso pisarlos para deshacerse por completo de esa imagen falsa, pero su cabello lo estorbó, terminando por pisar mal y cayendo al piso cerca de los fragmentos del espejo lujoso.

Gritó de la furia de que nada le salga bien.

Eres patético. Incluso tu cabello se burla de ti.

¡no es cierto!

Miró los fragmentos para volver a ver su maldito reflejo. Se veía como un omega herido que necesitaba alguien quien lo sostuviera con el cabello así de largo y desordenado. La furia le hizo agarrar uno pedazo del espejo, tomarse un generoso mechón y se lo cortó sin detenerse a pensar que tanto cortó.

Mechón tras mechón rubio comenzó a caer en el piso de mármol blanco. El contraste casi no se notaba, pero allí permaneció cada cabello de Draco, quien de rato en rato se cambiaba de fragmento cuando este perdía filo. Apretaba tanto el objeto cortante que terminaba lacerando su piel con cortes profundos en las palmas.

No le importó hasta que volvió a ver su reflejo para notar que casi no había cabello rubio bonito que lo haga ser suave ni dulce.

Eso es lo que es, alguien horrible.

Arrojó el pedazo de vidrio a la pared antes de ponerse pie para salir del baño, solo para encontrarse con Blaise Zabini, quien se quedó completamente helado al ver su apariencia y sus manos ensangrentadas.

"¿Qué mierda te has hecho, Draco Malfoy?" suelta mientras corre a él para tomarle la mano herida. Las manos del mago moreno comienzan a temblar al ver las heridas profundas "Mierda, mierda, mierda ¿es qué acaso perdiste la cabeza?"

"Sí, lo hice. Me duele, Blaise" abraza a Blaise, quien lo recibe totalmente tenso.

Llora más en los brazos de su hermano, quien lo aprieta tratando de esconderlo del mundo.

"No tengo remedio, Blaise. Siempre fracaso"

"Joder, estás apestando"

"¡¿Eso es lo que te importa ahora?!" deja de esconder su cara en el pecho del chico para mirar, solo para sorprenderse de ver sus ojos dilatados.

Teniendo a Blaise cerca, pudo notar que estaba transpirando. Las mazmorras al estar al costado del lago negro, tenía un ambiente frío. No tenía sentido que sudara tanto.

Todo el dolor de Draco pasó a un segundo lugar al ver mejor a Blaise. No solo estaba sorprendido por como lo encontró, sino también pálido y agitado.

Recuerda de que él no estuvo con el resto de los chicos.

Abre los ojos al sentir como las manos de Blaise aprietan más su cintura. El cumpleaños de Blaise ya había pasado. Tenía quince años.

¿Por qué el destino parecía querer darle a Draco el peor día de su vida?

"Blaise suéltame"

"No puedo controlar mi cuerpo" dice el moreno totalmente pálido "Draco, ¿qué me está pasando?"

Draco trata de apartarse, pero los brazos de Blaise se aferran más.

"no puedo soltarte, tengo que cuidarte. Algo me dice que debo de cuidar de omega lastimado"

"Mierda, Blaise Suéltame o podría pasar algo que nunca te lo vas a perdonar"

Draco comienza a forcejear. El cuerpo de Blaise le gana terreno. Ambos ruedan hasta terminar en el piso.

"¿Blaise?" suelta en un hilo de voz mirando directo a esos ojos verdes oscuros.

Su lobo comenzó a llamar a su alfa, pero dolía saber que él no vendría.

Estaba completamente solo de ahora en adelante.

Blaise hundió su rostro en el lado derecho de su cuello. El pánico encendió las alarmas en la cabeza del rubio.

Esto es lo que en verdad significa ser un omega. Vulnerable ante cualquier alfa que tenga un celo y desee liberarse sin detenerse a pensar que los omegas tienen sentimientos.

"Blaise" comienza a llorar.

Blaise no lo va a escuchar. había perdido por completo su razonamiento. Su lado animal dominaba por completo la situación. Podía sentir la nariz de la persona que ve como a un hermano olfatear la zona donde estaba su glándula de feromonas... e iba la marca de enlace.

no, por Merlín.

Lo que más le dolía a Draco de todo esto es que Blaise ya había perdido la consciencia de sus acciones, así que cuando termine toda esta pesadilla, ambos estarían marcados de por vida.

No podía. Tenía que salvarlos a ambos.

Cuando siente los labios sobre ese lugar, comienza a tratar de patear a Blaise. Hunde sus uñas en los brazos del moreno, ignorando cualquier dolor en sus cortes.

"¡Ayuda!" grita "¡Ayuda, por favor!"

Cuando siente los dientes, sabe que esto es todo.

"¡Blaise, por favor no!" suelta de manera instintiva el grito que los omegas a veces sueltan cuando están en mucho peligro para pedir auxilio.

En eso siente que Blaise se detiene y se aparta violentamente de él. No desperdicia esa oportunidad para empujarlo más y retroceder directo a su cama para buscar su varita. Se gira para enfrentar a Blaise, solo lo ve allí mirándolo totalmente horrorizado.

No a él, sino a su cuello.

Se lleva la mano al cuello para sentir la marca de diente. No había logrado perforarle la piel, pero si apretó lo suficiente para marcar la hilera de dientes tanto de la parte superior e inferior. Estuvo cerca de marcarlo.

"Draco, ¿qué te hice?" la voz de Blaise no solo estaba asustada, sino rota por el horror y la culpa.

En eso se abre la puerta para dejar ver a Greg y Vincent, quienes tenían dulces en los brazos, pero se quedaron quietos al ver la escena: Draco temblando en el piso apuntando a Blaise con una varita, mientras el mago moreno estaba en el otro lado de la habitación cubierto de rasguños y la sangre del omega por toda su ropa algo rasgada.

Madame Pomfrey dejó de aplicar hechizos detectores de enlace en la marca de dientes que tenía Draco en el cuello. Escuchando de fondo la voz de su padrino discutiendo con la sub directora McGonagall sobre llevarse si llamar o no a los padres de ambos adolescentes. La bruja claramente queriendo hacerlo en ese instante, mientras Severus primero quería hablar con su ahijado.

"Oh, gracias Merlín" suelta la enfermera con alivio "no están enlazados en lo absoluto. La mordida en verdad fue superficial"

"¿Entonces se borrará rápido?" pregunta Draco sintiendo que la voz no era suya.

Se sentía vacío. Estaba cansado y solo quería dormir para toda la vida.

¿Por qué parecía que estaba pagando todos los pecados de sus antepasados?

Su alfa no quería saber nada de él. Acababa de renunciar a la mentira de querer cambiar y les gritó a sus amigos, confirmando una vez más que nunca será alguien bueno. Ahora, fue atacado por su hermano de otra madre solo por tener la maldita suerte de ser un omega y él un alfa.

"No, lo lamento cariño. Esa zona es muy delicada, no podré ponerle la esencia de díctamo, porque tiene que curarse de manera natural. La marca solo durará un par de días"

Así que el mundo lo verá con eso en el cuello.

Quería reírse de como su suerte seguía empeorando.

En eso Pomfrey se fue a comunicarle esto al director, dejando allí completamente solo, antes de que su padrino aparezca para cerrar las cortinas.

"No estoy de humor para tus regaños, padrino"

"Serías víctimas de mis regaños si fueras responsable de esto" suelta el hombre de manera fría "Pero esto para nada es culpa tuya, Draco"

"¿Qué? ¿Te pidieron darme el discurso de que las víctimas de posibles abusos por alfas en celo no tienen la culpa de ser omegas con aroma? No lo necesito, sé que no tengo la culpa, ni Blaise la tiene. Solo estuvimos en el lugar y el momento incorrecto"

"¿Defenderás a Zabini?"

"Con mi vida. El primer celo nunca se predice, padrino. Te puede dar en cualquier momento y él se detuvo"

"¿Qué?"

"Iba a lograr morderme, padrino" se tapa la boca dándose cuenta de lo horrible que era todo esto "Si él no se detenía, ahora estaría... oh, merlín" sollozó sin poder evitarlo.

Su lobo lo estaba asfixiando, porque seguía llamando a Harry.

"Los alumnos Crabbe y Goyle los trajeron"

"¡Ellos vinieron después de que Blaise se alejara y yo me arrastrara a buscar mi varita!" suelta entre lágrimas "Ellos hubieran llegado tarde. Blaise se detuvo. Logró tomar el control para protegerme, porque me ama y jamás me lastimaría"

"Sin duda necesitarás esto" le entrega un frasco.

Draco lo abre mientras sus manos vendadas tiemblan. Huele el aroma a filtro de paz.

¿Se iba a drogar a partir de ahora para lidiar con el dolor? ¿Es así como terminó?

Eres un omega defectuoso.

"No" se lo entrega a Severus "Solo quiero que esto se termine. Quiero irme a casa con mis papás"

"No puedes darte por vencido, Draco. La vida continua. El mundo no se termina solo porque cosas malas nos pasan"

Draco se sorprende por esas palabras, pero Severus se ve estoico.

"Estoy cansado"

"Siento que no te refieres a esto, porque no me imagino en qué situación de pelea pueda ocasionar la perdida casi total de tu cabello y los cortes en tus manos. También he de añadir los vidrios rotos junto a la sangre y los mechones de cabello en tu baño compartido"

Draco no respondió a nada, solo se abrazó a sí mismo.

"En unas horas el director querrá hablar contigo, trataré de que tus padres no lo sepan, sé que te fuiste de casa"

El hombre se puso de pie y comenzó a caminar para salir por las cortinas, dejando a un niño temblando y llorando allí por todo su día.

"Sé que este momento debe ser muy traumático para ti, señor Malfoy" suelta el director tratando de sonar compresivo y empático.

Draco no iba a permitir que el hombre creyera que necesita su compasión. Le han roto el corazón (sabe que se lo merece, pero no lo hace menos doloroso), pero eso no significa que va a dejar que todo el mundo lo vea como algo débil y llorón. Ningún vejete le hablar como si necesitara ser tratado como si fuera delicado.

Es fuerte frente a sus enemigos. Incluso en las mayores crisis.

Algo en su instinto le dice que no se debe fiar de ese hombre.

"Solo viví una experiencia que lamentablemente ningún omega está libre de vivirlas. No importa que avanzada esté la sociedad, ¿no?"

Es casi risorio como a pesar de que la mayoría del mundo mágico esté empeñado en ver a los omegas como débiles que necesitan cuidados no hayan podido ir en contra al innegable hecho de que Dumbledore, aun perteneciendo a esa casta omega, haya resultado ser el mago más poderoso de todos.

"Entiendo tu resentimiento. También fui víctima de esos comentarios que menosprecian a nuestra casta, pero eso no nos definen, señor Malfoy. Tampoco va a definir tu vida este incidente lamentable"

"no, no lo hará" dice muy seguro de sí mismo "Pero me parte el corazón saber que para mi hermano Blaise sí lo hará. Sé para lo que me citó aquí, señor director. No quiero ningún castigo para Blaise Zabini. Este 'suceso' no fue más que un accidente. Blaise jamás ha intentado lastimarme antes, así que el único culpable es la naturaleza por haber creado a las alfas y sus celos incontrolables"

"Me es muy grato ver que usted es un amigo muy leal y capaz de perdonar"

"No hay nada que perdonar, señor director"

Se pone de pie para querer irse.

"Aun no, señor Malfoy. Le pediré que use esto por el resto del año escolar"

Draco se gira para ver de qué se trata, pero se queda helado al ver en la mesa un collar de protección.

Solo lo usan omegas que no valen lo suficiente como para que sus reputaciones sean respetadas sin la necesidad de usar eso.

¿Lo ves, Draco? Eres un omega inservible que ahora necesitará eso para demostrar que vale algo.

"no"

"No es una pregunta, señor Malfoy. Lamentablemente, todas las habitaciones destinadas para los omegas en tu casa están ocupadas. La única manera de conseguir moverlo a otra habitación es sacándolo de las mazmorras"

Draco entiende perfectamente que eso abriría la posibilidad de que más personas se enteraran de lo que pasó. No puede arruinarse así, ni muchos llenar a Blaise de más culpa.

Blaise se odiará a sí mismo en cuanto termine su celo y sepa porque Draco se ha ido de la habitación.

Debía de protegerlo, incluso si este era el precio. Es su hermano.

Camina a la mesa para tomar el collar que parecía burlarse de él. Se lo pone en el cuello sintiendo que como las trizas de su dignidad como mago y Malfoy se caen en pedazos más pequeños.

Todo esto para nada. Recuerda dolorosamente. Harry no quiere saber nada de él. Sigue siendo la misma persona.

"Será temporal, señor Malfoy. El próximo año podrá ocupar una habitación con todos los omegas de su generación Slytherin. No se preocupe, este suceso se quedará aquí"

Draco no dice nada, se da la vuelta y sale del lugar. Le importa un carajo lo que pasa, solo corre a su cuarto para tratar de hundir en su cama de una maldita vez. Ni siquiera piensa que es un nuevo día como para dormir. 

 

Chapter 18: Gorros, snobs y tejones

Summary:

Draco sobrevive al trauma y al dolor del rechazo... y que no lo dejen comer en paz.

Chapter Text

 

Debido al suceso, se le permitió a Draco faltar toda la semana a clases si quisiera. Iban a justificar su ausencia con su celo.

¿Qué pasa si más adelante Draco tiene su celo?

Bueno, no va a pasar porque Draco se encargó de volverse a tomar los supresores para quitarse de encima a su lobo que aullaba por su alfa pidiendo perdón. El primer día lo soportó, porque se lo merecía, pero al siguiente notó que estaba al borde de la locura, así que decidió acabar con esa carga más a su costal.

¿Qué hay de la comida?

Bueno, resulta que Greg y Vincent se tomaron la molestia de traerle comida. Cuando Theo no estaba en la habitación, porque se comprometieron con seguirle la mentira del celo.

Otra mentira más.

Ya no le importa.

Así que se pasa la mayoría del tiempo cama mirando el techo de su cama, buscando la manera de reparar su vida, pero regresando al mismo hoyo de dolor y temblores corporales. A veces el miedo y el odio a sí mismo paraba, porque su cuerpo se cansó de arder en todas partes hasta el punto de impedirle respirar con normalidad.

¿Por qué diablos se negó a tomar los filtros de paz?

No lo sabe, pero agradecía esos breves momentos de bloqueo emocional para descansar y pensar en todos esos días desde que conoció a Luna. En sus pensamientos recordó que su tía Andrómeda jamás le respondió la carta que le envió. Otra persona que sabe perfectamente que personas como él no pueden cambiar y por eso no se tomó ni la molestia de enviarle una pequeña nota pidiéndole que no vuelva a enviarle cartas.

Draco estuvo tan terco y empeñado a seguir mintiéndose.

El dolor se transformó en rabia pura. Rabia a si mismo por haberse dejado influenciar todos esos años. Por haberse ido de casa y hacer sentir mal a sus padres por algo que ya no importa más.

Si Harry lo ve como el mismo Draco Malfoy de inicios de Hogwarts, entonces será ese.

Así que se pone de pie esa mañana. Se mira al espejo para ver sus ojeras, toma el maquillaje para taparse los imperfectos. Se queda observando las cicatrices notorias en sus palmas, yendo a buscar guantes. Se pone el collar de protección y encima un suéter con cuello de tortuga que se pegara bien a su cuello.

Se queda horrorizado por lo que le hizo a su cabello. Había partes que habían sido arracadas de raíz por lo fuerte que se sostuvo el cabello, otras tan cortar que si pasaba su mano podía sentir como los cabellos picaban. Había pocos mechos los suficientemente largos como para tratar de tapar los huecos, pero era inútil.

Tendría que emparejar todo.

Tomó la varita para apuntar a su cabello, comenzando a cortar cada mechón disparejo, dejando su cabeza en un corto que hacía lucir su cuero cabelludo por completo y la forma circular de su cráneo. Pasó sus dedos por la zona para sentir con horror como las puntas pequeñitas de los pelos querían incrustarse en su piel.

Jamás en su vida había tenido ese tipo de corte. No era ni el de antes ni el que fue este año. Era un Draco completamente destruido.

Se lo gabó. No hará un circo de pena.

Salió de allí con una bufanda slytherin, solo para sorprenderse de ver a Greg y Vincent allí sentados en la cama mirando hacía su cama.

"Saliste" dice Greg aliviado.

"Eventualmente lo haría" dice tratando de sonar como antes.

Ambos parecen sorprendidos por su forma de hablar.

"Pansy vino todos los días preguntando si ya saliste de enfermería, ¿la llamamos?"

"No, ni se atrevan" gruñe.

¿Por qué se siente tan incomodo tratándolos así? Basta.

"Está bien, ¿qué le pasó a tu cabello?" pregunta Vincent.

"¿Qué les importa?" gruñe para regresar a su lado del cuarto para buscar cualquier cosa para cubrirse la cabeza. Comienza a rebuscar solo para notar un libro que no era suyo.

Los cuentos de Beedle el bardo.

Siente una punzada en el pecho al pensar en Luna.

Deja el libro en la cama para seguir buscando un gorro. No encuentra ni uno, por lo cual grita furioso.

"¿Qué buscas?"

"un gorro" escupe cada palabra con rabia.

"Tengo uno, espera" dice Greg yendo a su cama.

Draco sale de su parte del cuarto para caminar a la cama de Greg. Lo ve buscar en su desorden. Se sorprende de ver otro libro de cocina allí sobre las sábanas y lo que parece ser una caja de chocolates algo sucio de huellas de dedos. Alguien los empaquetó con las manos sucias de chocolate.

"Toma" Draco finge que no se asustó.

Era un gorro Slytherin. Lo toma con sus manos y no piensa dos veces para cubrirse la cabeza.

"¿Cómo me veo?" pregunta sin poder evitarlo.

"Extraño" responde Greg honesto "Sin tus mechones rubios, te vez extraño, Draco"

"Acostúmbrense. Ahora vamos a clases" se da la vuelta para que lo sigan.

Greg y Vincent se miran también extrañados del comportamiento frío de Draco, pero se encogen de hombros y lo siguen. De todas maneras, ambos lo iban a hacer para cuidar a su amigo. Ambos demasiados marcados de la imagen del omega en el piso temblando mientras apuntaba con su varita a Blaise. Sobre todo, cuando lo cargaron para llevarlo a enfermería, no paraba de temblar.

Draco siente la mirada de muchos sobre él. Sobre todo, los de la mesa Slytherin, por la escena que se armó él y su grupo de amigos. Dicho grupo de amigos que vio como Draco ordenaba al par de grandulones tomar un plato de comida y apuntar a una parte de la mesa que no estaba destinada para su año.

Draco se sentó en la silla, sin prestar atención a su alrededor. Greg le dejó el plato de comida frente a él. Se preparó para comer en paz, pero una mano chocando con la mesa lo interrumpió.

"No me importa si perdiste la cabeza, Malfoy. Este es nuestro lugar" gruñe un mago que Draco reconoce perfectamente.

Adrian Pucey.

¿En serio un integrante de la familia Pucey se atreve a hablarle así?

"Vaya, no noté que la silla tenía escrita 'mononeuronales descerebrados' en algún lugar"

"¿Qué dijiste?"

"Pucey, Pucey" hace un sonido con la lengua repetidas veces para marcar su decepción "¿Si quiera recuerdas a quien le estás hablando?" a este punto sabe que mucho los están mirando y escuchando lo que dice.

"Con un mocoso traidor de sangre, largo de mi silla"

"Con un Malfoy, querido" toma el tenedor para meterlo al plato "¿Sabes lo que es ser un Malfoy? Bueno, me apiadaré de tu cerebro de maní y te lo aclararé. Es una familia sangre pura poderosa y con el suficiente dinero para comprar a tu familia entera y ponerlos a hacer el trabajo de los elfos. Mi elfina Nixie tiene mucha más clase que tú, si me dejas decírtelo"

"¿Clase? ¡Ja! ¡Lo dice el que estuvo conviviendo con sangre sucias!"

"Eso fue un episodio lamentable en mi vida" aprieta el tenedor e ignora el dolor en su pecho. Es el sentimiento que tuvo luego de decirle mentiras a Harry. No está mintiendo con esto. Está diciendo un hecho real "Pero logré abrir los ojos en estos días y llegué a la conclusión de que estuve haciendo el ridículo ¿sabes?" alza la voz "Me rebajé mucho, Pucey. Pero ahora Draco regresó y si quiero sentarme aquí, lo voy a hacer"

El mago quiere responder, pero Draco golpea la punta del mando de metal del cubierto contra la mesa.

"Y si te atreves a volver a querer ordenarme, mi padre se enterará de esto y la alianza económica que tu familia tiene con nuestros viñedos en Italia se acabará. Ya verás como le explicas a tus papis como arruinaste una alianza de décadas solo por creerte con la autoridad de hablarme como si fuéramos iguales ¿okey? Que encantador poder conversar, no lo hagamos más ¿te parece?"

Todos en la mesa quedaron totalmente asombrados. Pucey se puso rojo y se alejó de allí.

"Oh, Merlín" comienza a reír alguien cerca a Draco.

EL mago rubio chaquea los dedos para que sus dos acompañantes tomaran asiento. Gira para ver quién es el que ríe, solo para toparse con Warrintong.

"Bien hecho, Malfoy. Pucey ha sido un dolor de culo por muchos meses" suelta el mago mientras se limpiaba el sudor de la frente con elegancia.

"¿Qué puedo decir, Warrintong? No tolero a las cucarachas que se creen abejas reinas" sonríe para decirle al mundo que está orgulloso.

Ignora como el alfa lo mira con ojos brillantes. Eso hace que su corazón se detenga por el miedo, pero el sonido de las personas hablando alrededor lo calma y decide pensar que ese tonto alfa no era inmune a su encanto ¿qué puede decir? Es lindo, aunque no tenga cabello.

Pero sigues siendo un omega defectuoso que decepcionó a su alfa.

Por toda la escuela durante la mañana se corrió el rumor de Draco Malfoy volviendo a ser el mismo Snob de años atrás. Draco se sorprende de lo rápido que se esparció el rumor, pero no decide molestar al respecto. Siguió caminando por la escuela con la nariz en alto siendo seguido por Greg y Vincent.

En las clases, se sentó con ambos al fondo. Ignoró la mirada dolida de Pansy o la exasperada de Theo.

Ambos no parecían saber nada del incidente de Blaise y agradeció eso.

Así llegó el almuerzo, volvió a dirigirse a ese punto en la mesa que estaba vacía. Eso le causó una leve satisfacción.

"Así que" suelta Warrintong a él.

Draco deja de jugar con su comida, mira al mago con una ceja alzada y el cuerpo erizándose preguntándose que quiere ese alfa. Agradecía estar en medio de Greg y Vincent.

"¿Sí, Warrintong?" se acomoda para hablarle al muchacho solo para distraer su mente de la mirada de Pansy sobre él.

En todo el día, notó como Harry Potter no lo había visto en ningún momento, pero sí Weasley y Hermione. Ambos luciendo tan conflictuados.

"Eres amigo de Potter, ¿no? ¿Sabes lo que es el huevo?"

Muchos en esa mesa dejaron de susurrar para quedarse callados para escuchar a Draco, quien se acomodó en su mesa tratando de poner su empolvada mascara Malfoy.

Se moriría antes de permitir que el mundo piense que estaba con el corazón roto. La mención de Harry dolió en el corazón.

"No, te equivocas. Potter y yo nunca fuimos amigos" suelta de forma fría.

"Solo di que no nos quieres decir, no tienes que mentir" responde Warrintong cruzándose de brazos.

"Para nada, si estuviera mintiendo ni lo hubieran notado"

Warrintong ríe por lo dicho. Draco ni siquiera intentó ser gracioso, pero le da igual.

"No sé, ni sabré lo que tiene ese huevo. La pequeña alianza con Potter se terminó en cuanto él ganó la primera prueba, eso es todo. Así que deja de decir falacias como que él y yo seamos amigos"

"vale, vale" el chico alza las manos en señal de paz.

Draco regresa su mirada a su plato, en eso una mano se pone en su hombro. Mira confundido solo para tensarse al ver a Anthony allí viéndolo totalmente serio.

"Draco, quiero hablar contigo ahora"

"Hey, no lo toques, mestizo" suelta Warrintong, porque Greg y Vincent no le harían nada a Anthony.

Draco quiere reclamarle a Warrintong al atreverse a hablarle así a su águila, pero ese comportamiento es lo que debe aplaudir ahora ¿no?

"No he probado mi comida, Goldstein. Hablamos después"

"Draco, me estás asustando. Por favor, solo será un momento"

Maldice, deja el cubierto y se pone de pie.

Ambos abandonan el comedor. Se van al lago negro. Draco se sorprende de no ver a sus amigos.

Solo eran ellos dos, lo cual le comenzó a poner nervioso. Recuerda de que Anthony es un alfa y eso hace que todo su cuerpo se erice por un momento antes de regañarse.

Lo de Blaise fue un accidente desafortunado. No se iba a repetir con Anthony ¿verdad?

Se siente mal de tener que retroceder unos pasos y mirar alrededor para ver si había personas cerca o algo con lo cual defender, recordando de que tenía la varita en el bolsillo. De forma disimulada dirige su mano hacía dentro de sus túnicas y encerrar con su puño su varita.

"¿Dónde está Blaise?" es lo primero que pregunta Anthony "No quisiera comenzar con esto, pero estoy asustado por su ausencia, Draco. Dijo que se sentía mal después de que te fuiste y no ha aparecido desde entonces ¿sabes algo?"

El mago rubio siente como su cuerpo quiere temblar. Su mente lo regresa a ese día y se sorprende de sentirse a punto de caer al piso.

Basta, eso no es nada. No le pasó nada, no debería estar así. Es fuerte. Eso no lo va a definir toda una vida.

"No lo sé" hace lo mejor que sabe hacer, mentir.

"¿Me acabas de mentir?" pregunta Anthony totalmente atónito "¿Qué te pasa, Spidey?"

"Soy Malfoy, Goldstein" lo corrige.

Trata de ignorar como su alma ardió al ver como Anthony luce tan herido.

"No, eres Draco. Siempre serás Draco, porque eres mi mejor amigo" se trata de acercar, pero Draco retrocede.

"no lo somos. Eres mejor amigo de Spidey, el cual en verdad nunca existió"

"¡¿Perdiste la cabeza?! ¡Tú eres Spidey! ¡Eres mi Spidey-Draco!"

"Y es por eso que nunca fuimos mejores amigos en verdad, solo te agradaba cuando era el Draco falso" suelta totalmente dolido "Un Draco que ya me cansé de interpretar. Soy mentiroso, manipulador, una mala persona. Nunca podré cambiar eso, aunque no te mentiré al decir que traté, pero Harry tiene razón, no he cambiado realmente. Es cuestión de tiempo que, como lastimé a mi león, lo haga con ustedes"

"No entiendo que estás diciendo, siempre has sido tú mismo"

"Le grité a Luna, Anthony"

Ve al castaño quedarse callado con esa mención.

"Es lo mejor para ustedes"

"No es cierto. Vamos, hablemos. Solo estás diciendo esto porque acabas de caerte, pero nosotros podemos ayudarte a levantarte, porque somos tu manada. Nunca nos vamos a cansar de ti, Draco"

Draco quiere reírse y remarcar que eso lo hará infeliz, pero sabe que ellos no entenderán. Se levantó muchas veces antes y seguía cayendo en muchos errores, no puede más.

"Cuida a los chicos, Anthony. Sabrán seguir sin mí. Yo ya rendí" se da la vuelta para alejarse.

Escucha como Anthony lo llama con dolor, pero no retrocede. Duda cuando lo escucha llorar, pero mejor se apresura a regresar al comedor mientras temblaba.

En la hora de descanso, Draco se va a la biblioteca junto a Greg y Vincent para hacer toda la tarea que acumuló esa semana. Ya había hablado con todos los profesores. Mañana estaría ocupado visitando sus despachos para escuchar breves explicaciones si es que no lograba entender como realizar los trabajos.

Estaría bien. Todo estaba normal.

Hasta que no lo fue cuando un golpe fuerte y estridente de un huevo dorado frente su pila de libros lo hace saltar. Allí estaba Hermione Granger decidida junto a su mascota pelirroja y... Harry. Quien miraba al piso.

"Esto ya fue suficiente, tenemos que ponernos a trabajar con el huevo. Se me ha ocurrido un par de ideas que podríamos hacer" suelta la bruja.

"Granger, casi me aplastas la mano" suelta de manera fría "Greg, Vincent. Saquen este huevo de mi escritorio" ordena a sus grandulones, quienes no entienden que pasa.

"¿Qué? ¿Draco? ¿Estás bien?" pregunta Hermione totalmente sorprendida antes de mirar a Harry "¿Entonces es cierto?"

"Sea lo que Potter te haya dicho, no es de mi interés. Tengo demasiados trabajos acumulados, Granger" se cruza de brazos, enterrando sus uñas en sus brazos para ignorar el rostro triste de Hermione.

"Pero... tú... nosotros"

Draco no lo soporta. Se pone de pie, arregla su gorro y guantes solo para distraerse de la ansiedad creciendo en su pecho.

"Empaquen mis cosas" les ordena a Greg y Vincent "Ya se ha arruinado mi tarde"

"¿Podrías dejar de ser un idiota por un minuto?" gruñe Weasley "Malfoy, te has rendido muy fácil"

"¿Rendirme en qué sentido, Weasley? ¿No eras tú quien siempre decía de que mentía? Bueno, tienes razón ¿quieres un regalo?" Weasley se queda callado "Eso es lo que pensé"

"Draco, ¿en serio no vas a ayudar con esto?" pregunta Hermione totalmente confundida.

"Solo si Potter quiere, pero por su cara y el hecho de que no me ha mirado en todo este tiempo, está claro la respuesta"

Nota como Harry aprieta los labios, pero sigue con sus ojos veres mirando al piso. Bien, supone que seguirá firme en no quererlo.

Ignora el dolor en el pecho. Tenía que salir de allí antes o todos sus sentimientos que trataba de empujar lejos de su mente lo golpearían hasta hacerlo llorar frente a ellos tres.

"Ya están tus cosas, Draco" dice Greg.

"gracias" suelta sin pensar antes de maldecir "Por no haberlo arruinado, andando"

"Draco-”

"Es Malfoy, no tienes el derecho a llamarme por mi nombre, Granger. No somos amigos" es lo último que dice, antes de caminar siendo seguidos por Greg y Vincent.

Termina haciendo sus trabajos en su cama siendo protegido por las cortinas.

Así pasan los días. Draco se pone al día con la escuela siempre alejado de su antigua manada, que lo miraban a lo lejos con dolor. Incluso Luna que siempre se veía segura de las cosas, lucía triste y siempre llevando el morral con Thestrals junto a su bolso de la escuela.

Pansy intentó hablar con él, pero Draco siempre lograba escapar de ella.

Hasta que un día entrando a su cuarto, se queda quieto al ver a Blaise allí. Estaba un poco delgado, ojeroso y pálido hasta donde su color de piel le permitía, claro.

Y lo miraba a él con ojos culpables. Draco siente que todo su cuerpo de llena de miedo. Sin poder controlarse, retrocede uno pasos, deteniéndose solo al notar como Blaise parece herido de su reacción.

Blaise recordaba lo que pasó. Lo podía ver en sus ojos. Sobre todo cuando la mirada de su hermano termina en el cuello de tortuga que estaba usando, teniendo debajo el collar de protección.

"Blaise" intenta ser valiente, porque él necesita saber que no lo ve como un monstruo. Sujeta sus manos para tratar de evitar de que estas tiemblen.

Él no le dice nada. Solo baja la mirada mientras juega con sus dedos. Draco quiere acercarse ignorando como su propio cuerpo grita que se aleje porque será dañado, pero él solo se pone de pie para encerrarse en el baño, donde un nuevo espejo estaba colgado.

El gorro en su cabeza pica.

Así pasan los días en Hogwarts. Blaise se reincorpora a las clases, pero, como él, no se sienta con el grupo. Solo toma su plato de comida y desaparecía en el castillo. Anthony intentó hablarle, pero Blaise se alejó completamente aterrado.

Su manada estaba rota.

Y Draco a lo lejos vio como Anthony se llevaba la mano a la boca para callar los sollozos que estaba soltando, siendo abrazado por Luna, mientras Padma y Pansy los jalaban para sacarlo del comedor.

"Vaya drama, ¿no?" dice Warrintong.

"Cállate" suelta de manera fría.

"Draco, sé que no quieres nuestra opinión" intenta decir Greg, pero Draco ríe de manera sarcástica y rota.

"En eso tienen razón, no la quiero"

Los chicos no lucen lastimados, porque ambos siempre han estado en las peores épocas de Draco. El cruel Draco.

Diciembre llegó. El peor invierno que Draco jamás había vivido.

Tenía frío en la cabeza, eso es lo que más destacaba. Si tenía los dedos helados, era más que todo por como su cuerpo había decidido usar toda su energía en suprimir todos sus sentimientos autodestructivos para sumergirse en las mil mentiras de que estaba bien, en vez de usarla para mantener su calor corporal.

Lo único que lo mantenía de pie cada día de la semana era la desesperación por recuperar lo que dejó atrás por algo absurdo.

Comenzó a ganarse el respeto de su casa una vez más al volver a portarse como el slytherin odioso, sarcástico y snob de antes.

Así que ahora estaban en la clase con Hagrid. Draco rodeado de Greg y Vincent, pero un ojo sobre el solitario Blaise, quien apenas podía funcionar por cuenta propia. A su vez, tratando de tener una enorme distancia con el trío de oro.

Cuando Hagrid propuso poner en cajas a las criaturas, el instinto de Draco se activó.

Miró a Greg y Vincents. Ambos sosteniendo una caja junto a la suya.

"Los meteremos dentro, les pondremos las tapas, y a ver que sucede"

Ve como Vincent y Greg asienten decididos.

"Hagrid" no puede evitar dirigirse al semigigante "¿Has perdido la cabeza? ¿Y si explotan?"

"Oh, Draco. No te preocupes, seguro nada malo va a pasar" dice el hombre tratando de tranquilizarlo.

Draco quiere responderle que es un idiota y que buscará la manera de despedirlo, pero no puede. Es Hagrid.

Baja la cabeza y asiente mientras aprieta los puños.

Y tal como pensó, a esas cosas no les agradó nada ser encerradas en cajas. El pánico se generó en cuanto las cajas ardieron sin una llama visible. Greg y Vincent lo jalaron para llevarlo a un lugar seguro, pero Draco se detuvo al ver a Blaise allí parado completamente congelado.

Su serpiente estaba muy mal que apenas podía mantenerse en pie todos esos días.

"Vayan a refugiarse" dice mientras saca la varita.

"¡Draco!" grita Pansy, llamando la atención de todos "¡Te vas a quemar!"

A Draco no le importa. Su hermano está allí.

Llega hacía donde está Blaise, quien trata de alejarse.

"No te acerques, no después de lo que te hice" dice en voz alta asustado.

Draco nota rápido que el trío está cerca ayudando a Hagrid y que escucharon eso. Que se vayan a la mierda.

"No seas idiota, Blaise. Vamos, apenas puedes sostenerte de pie" toma su mano para sacarlo de allí. La mano que sostiene a Blaise arde, pero es valiente.

El dolor de estar cerca de Blaise no se compararía al dolor de la culpa de no haberlo ayudado si se termina lastimando.

Trata de esquivar a todas esas inútiles criaturas, pero se quema en el proceso. Logran entrar a las cabañas donde Pansy corre a ellos dos ella un manojo de pánico y lágrimas.

“¡Merlín sangriento!” Pansy los abraza a los dos soportando las ganas de llorar “Están aquí los dos juntos. De nuevo junto a mí, no vuelvan a alejarse”

Draco no puede evitar quejarse por el toque en sus quemaduras, provocando que la bruja olvidara el alivio de poder estar con sus dos chicos. Ella se aleja para observarlo mejor, mientras Blaise daba paso atrás con sus propias luchas internas.

"¡Te quemaste!" apunta al lado quemado de su ropa.

El fuego había caído en su hombro derecho y había quemado parte de su túnica y cuello de tortuga.

"Sigo lastimándote" suelta Blaise totalmente aterrado de las cosas que le hizo a Draco.

Draco puede oler las feromonas de un alfa arrepentido. Eso le parte el corazón y se olvida por un momento de sus propios temores recién desarrollado en contra todos los alfas del mundo. Su mejor amigo lo necesitaba.

"basta, Blaise. No me has lastimado" dice mientras Pansy trataba de liberar toda la piel quemada de las robas sucias que el fuego había dejado.

"Draco, ¿por qué tienes debajo de la ropa un collar de protección?" pregunta Pansy con la voz ahogada.

Draco retrocede del agarre de Pansy totalmente pálido. Mira a Blaise, quien solo se da media vuelta para alejarse y sentarse en una de las piedras, seguramente pensando en el que había arruinado la vida de Draco y ahora para salvar algo de su reputación estaba condenado a usar un collar de protección.

Esto era un desastre.

“no es algo que quisiera contar, Pansy” la bruja pelinegra parece muy dolida con esas palabras.

Draco fue empujado por Pansy para unirse al grupo de alumnos víctimas del fuego. Demasiado cerca del trío de oro. Sin notar que allí estaba Rita Skeeter.

"¿Lleva mucho dando clase?"

"Profesor, Draco también está quemado" habla Pansy indignada jalando a Draco como si de un niño chiquito se tratase.

"Oh, pero a quien tenemos aquí ¿El hijo de Lord Malfoy?"

Draco se queda completamente congelado el escuchar esa odiosa. De forma estúpida pero automática, lleva su mano a la parte quemada para tapar la ausencia de prenda que cubría su collar de protección.

"¿Qué hace aquí?" suelta de forma fría "¿Sabe usted que esto es propiedad privada?"

"No sabía que la escuela también incluía al bosque prohibido" suelta la bruja con humor, pero un brillo hambriento de inventar historias en sus ojos.

"Éste es sólo mi segundo curso" responde Hagrid tapando a Draco en el proceso.

"¿Disculpen? Alumnos que necesitan revisión médica aquí" gruñe Pansy indignada.

"Divinamente, ¿Estaría usted dispuesto a concederme una entrevista? Podría compartir algo de su experiencia con las criaturas mágicas. El Profeta saca todos los miércoles una columna zoológica, como estoy segura de que sabrá. Podríamos hablar de estos... eh... «escorbutos de cola positiva"

Antes de que Hagrid responde, Draco no pudo evitar escupir con enfado. No confiaba nada en esa bruja.

"Yo que tú, Hagrid, me lo pienso dos veces. No es por ofenderla, señora" disfruta ver la indignación en la mujer "pero la reputación lo es todo para familias como la mía y, resulta que usted no tiene la mejor reputación de reportera honesta. Si le interesa hacer algo así, podría contactar a un verdadero periodista. Los Malfoy tenemos muchos contactos que sí son de alto estatus en el periodismo y solo porque eres un buen profesor, soy capaz de YO mismo pedirle a mi padre que se contacte con uno para que hables de criaturas"

La mujer abre la boca indignada. Draco ignora la mirada del trío de oro, solo hace una reverencia.

"Iré a enfermería. Disculpen chicos por mi torpeza y haber alterado a las criaturas, arruinando el excelente trabajo de Hagrid" mira a todos los Gryffindors.

"Pero" dice Brown.

"Agradece de que Draco sea tan caballero como para admitir sus errores y disculparse por ello, Brown" ladra Pansy siguiéndole la mentira.

"por cierto, señora ¿Tan mal le va como para estar rondando por una escuela? Si quiere, podría ir a rondar en lugares más interesantes a ver si tienes más suerte. Solo es un consejo" sonríe inocentemente, siendo jalado por Pansy o no se detendría.

En verdad estaba colérico con esa mujer. Nunca le perdonaría la estúpida historia de Harry y Hermione teniendo una historia de amor.

¿Se había ganado un enemigo? Bueno, ya tiene demasiados.

"Estás loco" gruñe Pansy totalmente incrédula de lo que había pasado.

"Soy un Black, Pansy. Solo era cuestión de tiempo" se deshace del agarre de la pelinegra.

"Draco, por Circe ¿qué te está pasando? Hiciste llorar a Anthony"

Draco se queda quieto en su lugar. Piensa en su águila llorando y eso hace que todos los sentimientos que trata de empujar por debajo de la alfombra regresen a él de golpe. El dolor, el rechazo y el sentimiento de odio a su persona hacen que comience a temblar.

Anthony no debería de estar sufriendo por su culpa.

"No lo hice apropósito"

"Por supuesto que no" suspira Pansy "Cariño, verte caminar con Greg y Vincent de aquí por allá se siente tan extraño. Mucho peor, porque así era antes, pero ahora... es como una burda imitación de algo que ya está enterrado"

"Eso no es verdad. Pensé que tú serías la primera en estar feliz de que haya regresado" se gira a ver a la pelinegra con los ojos vacío.

"Tesoro, tal vez si hubiera pasado el año pasado, lo hubiera estado" la pelinegra se acerca "pero si algo aprendí este año, fue a reconocer que en primer año no eras en verdad feliz"

"Tonterías. Lo tenía todo, Pansy. Para empezar" apunta a su pecho "No me dolía aquí. Ahora arde y duele todo el tiempo. En las noches ya no duermo bien. Mira esto" se quita el gorro, dejando boquiabierta a la bruja "Esto no hubiera pasado si me hubiera quedado en donde todo era perfecto" también siente la necesidad de quitarse los guantes.

"¿Qué le hiciste a tu cabello?" dice horrorizada la pelinegra, comenzando a trabajar su mente "Y el collar de protección y Blaise... no tuviste tu celo, ¿verdad? ¿Algo pasó entre ustedes?"

Draco retrocede. Se coloca el gorro de nuevo. Ellos no pueden saber lo que casi le hizo Blaise cegado por el celo. No podía destruir la buena imagen de su hermano.

"¡Draco!"

Está corriendo lo más lejos posible. No va a enfermería, termina tocando la puerta del despacho de su padrino mientras trataba de sostenerse de pie y tragándose el llanto.

"¿Qué?... ¿Qué te pasó?" pregunta el hombre mostrando una leve sorpresa y preocupación.

"Jugué con fuego y me quemé"

El hombre no entiende a que se refiere con eso, pero lo deja pasar para ir por pociones para el dolor y el ungüento de díctamo para ver que zonas del hombro podía aplicar sin que comprometa a la zona delicada.

Draco entra al comedor para ir a su sitio, pero se queda quieto al ver a Pansy allí sentada con los brazos cruzados con los ojos fruncidos.

Ella sí o sí hablaría con él.

Draco no lo pensó dos veces antes de irse a la mesa Hufflepuff. No importa si en verdad quería mantenerse lejos de esa casa el resto de su maldita vida, estaba desesperado.

El corazón le arde al llegar con Cedric Diggory, quien lo recibe con una bonita sonrisa. Ignorando el cómo la vida de Draco estaba hecha pedazos y que apenas podía estar de pie.

Ignora que se está acercando a un alfa. Para calmarse aprieta su varita oculta tras sus túnicas.

"Draco, hola" saluda el chico.

Draco mira a la bruja pelinegra que estaba junto al tejón.

"Cho Chang, Cedric" saluda poniéndose la mejor mascara Malfoy "Cedric, ¿podría pedirte un favor?"

"Claro, lo que sea. Te debo demasiado"

"¿Dónde están las cocinas? No es un secreto que existe el rumor de que sala común de los Hufflepuff están cerca de las cocinas"

Cedric pierde la sonrisa. Lo mira mejor y frunce el ceño al verlo con más detenimiento.

"No te ves bien, Draco. He visto como ya no vas con tus amigos, ¿algo pasó? Puedes contarme lo que te haga sentir mal, es mejor que guardarse las cosas"

"Solo quiero ir a las cocinas a pedirle a los elfos un bocadillo diferente" miente.

"Dime que quieres y yo se los pediré" responde el chico cruzándose de brazos.

Draco aprieta los puños. Mira a la mesa Slytherin y ve como Pansy Parkinson se pone de pie para ir por él. Por costumbre, también ve a la mesa Gryffindor, donde estaba Harry mirando hacía donde está él.

Mierda.

"Olvídalo" se da la vuelta.

Bien, podía cenar. No le importa perderse el almuerzo.

"Vamos, te guio" se pone de pie Cedric "Ahora vengo, cariño" le dice a la pelinegra.

"Está bien"

Draco mira como la pelinegra le sonríe a Cedric con amor, antes de mirar a él con ojos sospechosos.

Ella lo veía como una amenaza.

"Perdón, Cho Chang. Solo te quitaré a tu novio unos minutos, en verdad necesito saber dónde están las cocinas" dice por puro e idiota impulso.

La bruja parpadea antes de suspirar.

"Está bien, Malfoy"

Cedric se pone a su lado y ambos caminan para alejarse del comedor. Draco quería tomar el brazo de Cedric para apresurar la huida, pero a la vez quería estar lo más lejos del alfa.

"Draco, espera"

Draco ve a sus dos grandulones correr hacía él.

Cedric se detiene sin pensarlo dos veces, forzando a Draco a hacer lo mismo.

"¿A dónde llevas a Draco?" pregunta Vincent con el ceño fruncido, mirando al alfa con desconfianza.

"Nosotros cuidamos de Draco, dinos ¿qué pretendes?" añade Greg.

"Draco me pidió conocer las cocinas" sonríe Cedric "Un gusto, soy Cedric Diggory. Amigo de Draco como ustedes"

El tejón educadamente extiende la mano para que ambos la apretaran. Greg es quien frunce el ceño antes de sostener la mano del muchacho y luego la hace Vincent.

"Nosotros conocemos las cocinas" dice Greg.

"Sí, sabemos cómo ir. Así que, intenta otra excusa para irte a solas con Draco"

Draco parpadea antes de que Cedric riera fuertemente, llamando la atención de muchas personas.

"No es lo que creen, pero que bien por ti, Draco" acaricia el gorro de Draco, quien quiere alejarse, pero solo se lleva las manos a los borde de su gorro para bajarlo ya que el tejón lo movió "Ya tienes dos guías para ti solito. Me voy con Cho, suerte. Ya sabes, cuentas conmigo para todo"

"Gracias" dice sintiendo un nudo en el estómago antes de mirar a sus amigos "Vamos muchachos, solo tenemos una hora para comer.

Greg y Vincent se llevan al rubio, quien volteó para ver a Pansy con los brazos cruzados y la zona donde siempre se sentaba el trío de oro estaba completamente vacía.

Draco se quedó patidifuso al ver como Greg y Vincent lo llevan a las verdaderas cocinas de Hogwarts. El aroma a comida preparada, junto a la imagen de tres mesas en medio del lugar con platos y fuentes vacías era lo que destacó en el lugar.

"Vamos, seguro lo encontramos por aquí" dice Greg emocionado.

"¿Quién?" pregunta Draco confundido.

"Al chico más dulce de la tierra, Draco" suelta Vincent con la sonrisa más brillante "ya lo verás. Te encantará conocerlo"

"Al principio fue complicado para nosotros, pero eres amigo de esa sangre sucia, así que para ti no será difícil" añade Greg también muy emocionado.

Draco alza una ceja, completamente confundido, pero agradece de todo corazón tener una distracción.

Los tres se aventuran a conocer ese lugar. Los elfos los miraban entre sorprendidos de ver caras nuevas y acostumbrados a recibir estudiantes lo suficientes listos como para encontrar este lugar.

Draco miró a todas partes. El techo tan alto tenía adornado ollas de metal y sartenes colgadas a lo largo de los muros de piedras.

Una voz masculina, pero dulce la sacó de su ensoñación.

"¡Greg, Vinc! ¡Volvieron a venir!"

Draco mira a un mago de túnicas negras y amarillas. El logo de la casa Hufflepuff se deslumbraba en sus ropas. Un mago con el cabello castaño claro cerca de considerarse rubio oscuro, junto a una piel algo bronceada, pero no demasiada como para considerarlo trigueño. Sus ojos eran de un azul brillante que podía compararse con el cielo con nubes blancas, porque tenía brillitos... si eso era posible.

"¡Justin!" chillan sus dos grandulones, sorprendiendo a Draco por como ambos dejaron de verse aterradores y fuertes, sino dos cachorros felices que ven a su dueño luego de un largo tiempo.

"Les preparé galletas de coco esta vez ¿quieren esperar a que se enfríen? Creo que, si las comen ahora, les dolerá el estómago"

"¿En serio?"

Ambso chicos rodean al tejón, quien les explica como sus padres le enseñaron a esperar que se enfríe los postres. Draco se cruzó de brazos esperando que alguno de ellos tres lo notara y se dignaran a presentarlo o presentarse.

"No encontré chispas de chocolate, pero Dobby dijo que podríamos hacer más por la tarde cuando salga de clases"

Ese nombre hace que Draco se quede congelado.

¿Dobby?

Imposible. Existían miles de elfos y Dobby no era un nombre extraño. Las posibilidades de que sea su antiguo elfo eran mínimas.

¿Verdad?

El chico seguía hablando mientras mostraba una caja llena de galletas, antes de que sus ojos azules lo captaran en el fondo. Dejó de brillar, para lucir asustado, como si hubiera visto a un fantasma aterrador.

"¿Qué pasa, Jus?" pregunta Greg antes de ver a donde estaba viendo el chico asustado "Oh, es verdad" dice apenado.

"M... ma... Malfoy" dice el chico retrocediendo.

¿Es enserio?

Draco se siente bastante ofendido por como el chico parecía verlo como si fuera una especie de criatura malvada.

Él solo quería tener un almuerzo tranquilo.

 

Chapter 19: Visitas a las cocina, tejones y aguilas celosas.

Summary:

Draco descubre de mala manera de que la amabilidad Hufflepuff puede ser un dolor de trasero

Chapter Text

Capitulo: Visitas a las cocina, tejones y aguilas celosas

 

“Oh, sí. Soy Ma-ma-malfoy.” Alza las manos para hacerlas unas especies de garras que apuntan directo al tejón, quien pareció perder el color al ver al chico actuar así.

A Draco le causaría gracia en otro momento de su vida, pero ahora solo estaba cansado y con ganas de comer.

“Perdón, Draco,” dice Greg, algo avergonzado. “No es nada contra ti.”

“Sí, mejor vamos a comer,” añade Vincent.

Draco quiere regañarlos por estar justificando a un Hufflepuff, pero al ver las caritas avergonzadas de ese par, mientras el nuevo estaba detrás de ellos mirándolo como si en cualquier momento fuera a saltar sobre él, se da cuenta de que no está para estas cosas. Buscará a un elfo que le sirva la comida y se irá de las cocinas a buscar un lugar donde pueda comer sin que Pansy lo encuentre.

“Hey, Draco, ¿a dónde vas?” pregunta Greg, preocupado.

“Hablen con su amigo que me tiene miedo, yo en verdad necesito comer algo,” gruñe mientras mete sus manos enguantadas en los bolsillos de su túnica.

No escucha lo que ellos tengan que decir al respecto, solo mueve las piernas hacia cualquier parte de la cocina que tenga un elfo o comida… o una ventana por si necesita escapar.

Sí, tiene que parar de imaginarse maneras de morirse; no es sano.

En su recorrido, se sorprende de encontrar, sobre los barriles, a una elfina con un vaso de cerveza de mantequilla. La elfina se veía muy mal: la representación de la pérdida y la tristeza. Eso hizo que Draco se sintiera identificado con ella.

Si él no tuviera la voluntad de fingir que es fuerte, también se encontraría de esa manera... pero, si algo aprendió de sus padres, es no bajar la cabeza. Un Malfoy siempre por delante.

“Hey,” dice de forma dulce.

La elfina lo mira con ojos tristes. Piensa en Nixie y su corazón siente una mayor tristeza por cómo estaba esa elfina. Ni siquiera su ropa estaba bien cuidada; podía ver la quemadura en su falda y temblaba por la falta de prendas en sus brazos y manos. El frío del invierno, sin algo para cubrirse, debe ser una tortura.

La elfina comienza a llorar.

“Oh, no, no, no,” piensa, dándose cuenta de que su actitud no es para nada el comportamiento adecuado de su viejo yo; solo le interesa el bienestar de la elfina. “Vamos, preciosa. No tienes que llorar, no te he hecho nada.”

“¡Winky no es digna de que un miembro de la distinguida familia Malfoy me hable!” La elfina sigue llorando hasta que rueda del barril para terminar en el suelo.

Draco se queda completamente quieto al ver a la elfina patear y llorar en el piso. Siente un frío deja vu. Él tirado en el suelo, golpeando una y otra vez el piso.

Aplicó el conocido hechizo para suavizar la superficie del suelo de las cocinas e ignora la suciedad, porque se sienta cerca de la elfina.

“Bueno, yo soy quien tiene el poder de decidir si una elfina es digna de mi presencia.”

La elfina solo solloza, mirando al piso.

Draco resopla. Su estómago ruge de hambre. Se lleva la mano a la zona, algo molesto.

“Winky escuchó. Winky servirá de algo por fin y le traerá algo de comer.” La elfina se pone de pie, mientras se seca las lágrimas para ir a buscarle comida a Draco.

Él aprieta los labios. No era lo que quería, pero no iba a pedirle a la elfina que se detuviera. Tiene hambre; no pueden culparlo.

Se acomoda en el lugar. Mira alrededor y se sorprende al ver a Greg y Vincent sentados en una esquina que parecía tener una mesa con sillas, siendo ambos atendidos por el tejón. Los tres parecían hablar con familiaridad, aunque ambos grandulones apuntaban hacia él en algunas ocasiones, mientras el chico más pequeño parecía lucir regañado y avergonzado.

Observó el comportamiento de sus grandulones. Como los dos parecían enternecidos cada vez que el tejón arrugaba la nariz mientras pensaba. Era extraño y tenía demasiadas preguntas.

“Winky le trajo comida adecuada.”

Draco mira el plato y no se sorprende de ver uno de esos platos que servían en las fiestas del ministerio a las que asistía de niño. Toma el plato y la cuchara, bien lavada y reluciente.

“Gracias, Winky”

“Winky no quiere agradecimientos. Winky es una elfina desgraciada que no merece palabras tan amables de una persona como usted, joven Malfoy.” La elfina comienza a sollozar.

“Venga, Winky. Hiciste un excelente trabajo”

Ahora lo recuerda. Esa es la elfina que fue liberada por supuestamente haber puesto la Marca Tenebrosa en los cielos esa noche… no tan buena para Draco ni sus padres. No quiere pensar en cómo trató a sus padres por personas que ahora no estarían en su vida.

Lo importante es saber que la elfina tenía una pena enorme en el corazón por haber sido liberada.

Sabe lo que se siente. Su alfa no lo quería.

¿Cómo ayudarla?

“Vendré a cada hora de la comida a las cocinas” La elfina deja de sollozar por un momento. “Comeré aquí; ¿podrías guardarme algo de comida?”

“Draco Malfoy no debería confiarle algo a Winky. Winky es una terrible elfina”

"Draco Malfoy cree que Winky hasta ahora ha hecho un gran trabajo." Se lleva una cucharada de comida a la boca antes de sonreír a la criatura. Acompañaría a esa elfina, incluso si ella no quería, o ella seguiría sumergiéndose en una miseria que Draco conoce y está viviendo.

Termina de comer la deliciosa sopa, pero antes de poder dársela a Winky, un llamado apenado lo distrae. Era el tejón miedoso.

“Hola, yo quería disculparme,” comienza el chico antes de que Draco abra la boca. “En verdad. La manera en la que me comporté…”

“¿Cómo si fuera a flotar sobre ti y volar tu cocina con un rayo láser? ¿O que te iba a levantar con mi magia sangre pura mortífaga para sacudirte?”

“No, para nada.” El chico aprieta su túnica, muy apenado. “Es solo que… todos en la sala común de Hufflepuff han comenzado a advertirnos que mantengamos distancia de ti. Que has regresado a las malas andanzas y que podríamos ser maldecidos, porque no dudaste en avergonzar a alguien de tu propia casa y pureza. Pensé que podría ofenderte, ya que… soy nacido de muggles.”

Draco quiere sentirse orgulloso de recuperar algo de ese respeto que el alumnado de Hogwarts tiene hacia él debido al miedo… pero no es así. No siente nada de orgullo al ver cómo ese chico parece avergonzarse de su sangre por su presencia.

La imagen de los muchos cuerpos regados ese día le golpea duro en el vientre.

“Bueno, ¿quieres un consejo para el futuro cuando trates con personas que en verdad te quieran maldecir por tu sangre?” apunta al chico con su cubierto. “No actúes así. No luzcas una molestia o te portes como alguien patético… es lo que te diría alguien más, pero la verdad es que tienes todo el derecho a sentirte asustado, porque no es tu culpa que gente despreciable se crea superior.” Deja de apuntar al chico. “Lo que sí te diré es que no te avergüences de lo que eres solo por sobrevivir.”

No puede creer que esté diciendo eso siendo Slytherin. Tampoco que le esté sonriendo al chico como si fueran viejos amigos… pero cuando el tejón dejó de lucir avergonzado y lo miró como si fuera un lumus en la oscuridad, dejó de mortificarle su momento Gryffindor.

Igual sigue siendo un omega defectuoso.

La nueva voz en su cabeza regresó. Era tan extraño como su propia voz buscara recordarle que es miserable.

“De nada sirve estar vivo sin sentirte orgulloso de lo que hiciste para llegar lejos… ni feliz.” La última palabra le recuerda al consejo de Hermione.

Basta.

Ella no es su amiga; es de Harry.

“¿Por qué luces triste?” pregunta el tejón preocupado. “Tus ojos han perdido brillo.”

Draco regresa al mundo real. Pone el tenedor sobre el plato y mira a la elfina que se ha quedado quieta, escuchándolo.

“Toma, querida Winky. El almuerzo estuvo delicioso. Volveré a cada hora de comida para degustar tu sazón. ¿Serías una buena elfina para mí?”

Winky aprieta el plato con el tenedor. Luce tan mortificada y, a la vez, un pequeño brillo en sus ojos le rompe el corazón.

Maldito Barty Crouch. Si ya lo odiaba, ahora lo quiere muerto.

¿Cómo pudo destrozar el corazón de una hermosa criatura como Winky?

Tal vez… regrese a su mansión con una amiga para Nixie. Dos dulzuras para acompañarlo en vacaciones. Sonaba hermoso.

“Winky no es una elfina adecuada para su deseo, joven Malfoy… pero Winky se esforzará.” Comienza a llorar.

Podía ver cómo las manitas de Winky temblaban.

“No puedo creerlo, ¿Winky te sirvió?” pregunta el tejón, totalmente sorprendido.

“Sí, esta elfina hizo un gran trabajo alimentándome, Finch-Fletchley.”

El nombrado abre la boca, totalmente asombrado por el logro de Draco. Se sienta a su costado luciendo agradecido y enternecido.

“Winky llegó este año a las cocinas junto a Dobby,” explica el chico.

Nuevamente, Draco siente que se le baja la energía con ese nombre. Las posibilidades de que ese elfo sea el que fue liberado eran bajas, pero el hecho de que existiera una posibilidad le aterraba.

Él nunca fue amable con Dobby.

“Dobby, desde que llegó, se ha sabido adaptar por completo a las cocinas, pero Winky no fue lo mismo. Ella solo se ha dedicado a estar sentada en lugares llorando por su antiguo amo y bebiendo cerveza de mantequilla… para los elfos, esa bebida los emborracha.”

Draco mira a la criatura, quien se pone a llorar avergonzada por cómo el chico la estaba describiendo.

Esa pobre criatura se había tirado al abandono total. Lucía tan pequeñita y rechazada de lo que creyó siempre sería su hogar… como a Draco le pasó cuando Harry decidió rendirse con él y, en su locura, arruinó todo con las personas que más amaba.

“Yo intenté ayudarla a que no bebiera tanto, pero ella lucía más escandalizada y sensible cuando le hablaba.”

“Eres nacido de muggles. Que le estés hablando… ella seguro piensa que se está metiendo en más problemas. Aunque Barty Crouch condena a los mortífagos, es un hipócrita más del montón,” explica Draco con frialdad, mirando a la elfina. “Y creo que estás dramatizando; Winky se ha comportado como una excepcional elfina, a la altura de mi propia elfina, Nixie.”

“¿Tienes una propia elfina? ¿Eso es posible? ¿Conoces su tribu o algo así?” pregunta el chico, totalmente emocionado.

“¿De qué diablos estás hablando?”

El chico se sonrojó de la vergüenza.

“Bueno… son criaturas. En las clases con Hagrid, él siempre ha dicho que muchas criaturas prefieren ir en grupo, y estas cocinas tienen más de una decena de elfos, por no decir una centena.”

“Y pensaste que esto es una especie de tribu… no hablas con estos elfos, ¿verdad?”

“Solo con Dobby, pero en su mayoría son recetas, y él ha mencionado un par de veces que es un elfo libre… lo que sea que eso signifique.”

Draco no tuvo tiempo de pensar mucho en eso, porque Greg y Vincent aparecieron mientras un hechizo de tempus se divisaba en una de sus varitas.

“Si no salimos ahora, llegaremos tarde a clases,” dice Vincent.

“Oh, ya se van,” susurra Justin, algo triste.

“Algo bueno; Pansy no podrá intentar obligarme a hablar,” suspira Draco tranquilo, alistándose para irse. “Nos vemos en la cena, Winky.”

“¿Vendrán a cenar?” pregunta el tejón, recuperándose de la decepción de quedar solo.

“Eh, ¿vendremos, Draco?” pregunta Greg, confundido.

“Desde ahora hasta que termine el año escolar comeré aquí, chicos,” responde Draco, algo incómodo y decepcionado de sí mismo por ponerse en esa situación patética.

Un verdadero Slytherin no debería autoexiliarse del comedor. Ni siquiera para recuperar su verdadero yo servía.

“¡Eso es genial!” chilla Justin, brillando de alegría. “Ya verás que te gustará. Yo paso todos mis ratos libres en la cocina; incluso hago la tarea aquí.”

El chico apunta a la zona con la mesa en la que estaba antes. Draco dirige una rápida mirada al lugar, sorprendiéndose de encontrar libros de texto de su año, junto a algunos pergaminos y plumas que antes no había notado. Bueno, todo esto estaba arrimado en un rincón de la mesa.

Draco solo asiente y comienza a caminar. No le interesa saber por qué un tejón se exilió del mundo social, porque para allí va él.

“¡Draco Lucius Malfoy!” grita Pansy, colérica, mientras Draco huía del salón de clases.

Toda la clase de Slytherin vio cómo Draco salía corriendo, mientras Pansy iba detrás de él con sus zapatos de plataforma en la mano para poder alcanzarlo. La bruja lo llamaba gritando, mientras el mago maldecía no tener una buena condición física.

A Draco no le interesó chocar con las personas; solo quería escapar de ella. No sabía ni qué mentira dar sobre el cabello o el collar… o el estado de Blaise, que claramente estaba relacionado con él.

En su manera de huir, termina golpeándose con alguien: Cedric Diggory. Claro que sería él. Lo bueno es que estaba junto a Cho Chang.

Draco no lo pensó dos veces. Se escondió detrás de la espalda del chico, quien no entendió qué estaba pasando, pero extendió las manos para impedir que Pansy alcanzara a Draco. La desesperación por librarse de Pansy hizo que ignorara los escalofríos al estar tan cerca de un alfa.

“¡No te metas, Diggory!” chilla indignada la pelinegra.

“No lo estoy haciendo, solo estoy extendiendo las manos,” dice el chico con humor.

Cho Chang solo observaba todo con extrañeza y algo de enojo al ver al rubio acurrucándose en la espalda de su novio.

“No quiero hablar contigo, Pansy,” dice Draco en un hilo de voz. “Por favor, no me hagas esto.”

“Draco, no entiendo. Soy a quien siempre le cuentas todo.” La voz de Pansy se quiebra. “¿Hice algo mal para que me perdieras la confianza? ¿Te lastimé? Solo dímelo y lo entenderé.”

Draco se queda callado. La pelinegra da un paso atrás, luego otro. Cuanto más borrosa estaba su mirada, más pasos hacia atrás daba, porque no pensaba llorar frente a dos desconocidos.

“No he terminado contigo, Draco.”

“Yo sí, vete,” termina por decir, en su desesperación.

Los pasos de Pansy no se detienen. Tampoco las lágrimas que se seca mientras se aleja.

Draco recarga su frente en la espalda de Cedric, tratando de respirar.

“Eso sí fue un drama de novela,” dice el Hufflepuff, algo incómodo.

Draco sale de su bruma mental gracias a eso, alejándose del chico porque quemaba. Un alfa estaba demasiado cerca de él. Lleva su mano a su varita.

“Lo siento, no quería que nadie escuchara eso,” trata de ignorar el pánico, colocándose su máscara Malfoy.

“Bueno, ¿para qué están los amigos?” el chico sonríe. “¿Qué dices, cariño?”

Cho Chang arruga la cara y se cruza de brazos.

“Yo digo que sigamos caminando o llegaré tarde a mi clase de Adivinación, C-E-D-R-I-C.”

Draco no era tonto. Sabía reconocer perfectamente cuándo no le agradaba a alguien y también cuando había celos. La bruja de Ravenclaw estaba celosa, y él lo comprendía. Era un omega bonito y encantador que parecía querer rondar alrededor del perfecto y sexy alfa que ella tenía como novio.

Además, solo un tonto confiaría en él a este punto de su vida. Era una persona mentirosa y rastrera, después de todo.

“Yo los dejo; perdón por usarte de escudo,” murmura Draco, pero antes de alejarse, Cedric lo toma del hombro de manera gentil y preocupada.

“Te ves mal, Draco. No es por ofenderte ni nada por el estilo, pero luces enfermo. ¿Necesitas ayuda? No me molestaría con esa pregunta, pero a este punto es bastante obvio que te peleaste con tu grupo de amigos y estás por tu cuenta.”

Draco quiere decirle que no se meta y se vaya con su tonta novia lejos de él… pero eso no solo alimentaría la molestia en Cho Chang, sino que tampoco quería tratar a Cedric como si no mereciera respeto.

“No estoy enfermo, Cedric. La escuela ha sido una tortura,” ya le ha mentido a Cedric.

“Entiendo. Vamos, dejemos a Cho y luego vamos a la biblioteca. Te ayudaré con tus tareas,” sonríe el Hufflepuff antes de agarrar a Draco y a Cho de sus brazos para caminar.

Draco no podía creer que Cedric siga sin aprender a mentir de una manera que no le traiga resultados desastrosos como estos. En verdad, a este punto estaba considerando no abrir la maldita boca. Si decía la verdad, estaba jodido. Si mentía, ¡igual estaba jodido! ¿¡Qué quiere el universo de él!?

Mira a Cho Chang, quien lo miraba con rabia y una clara expresión de: “Este Slytherin se está volviendo peligroso, debo eliminarlo antes de que Cedric note lo perfecto y bonito que es Draco Malfoy,” o algo así.

¿También debería sentirse culpable de ser bonito? ¡Esto ya es absurdo!

¿Y si se tira de una ventana o de las escaleras para acabar con su sufrimiento? A este punto, es una excelente idea. La de la torre de Astronomía ya estaba muy usada.

“¿Qué te dificulta?” pregunta Cedric al rubio. “Vamos, Cho y yo no te vamos a juzgar. Por ejemplo, tengo problemas con Pociones. El profesor Snape en verdad es un dolor de muelas.”

Draco quiere quejarse por eso y defender a su padrino, pero la verdad es que Cedric tenía un punto. Severus podía llegar a ser un dolor de muelas cuando se ponía en plan padrino estricto que no tolera que Draco sea un adolescente omega dramático.

“¿Pociones? Me burlaría si Padma no tuviera problemas con el curso,” termina por decir.

“¿Patil?” pregunta Cho Chang. “Es verdad, el profesor Flitwick nos sugirió que alguno de los prefectos ayudara a la pobre chica a mejorar sus notas el año pasado, pero de un momento a otro tuvo una mejoría en sus calificaciones.”

“Oh, sí. Yo la ayudé. Le terminé regalando un cuaderno que prácticamente es una guía para ser un maestro en Pociones.”

“¿En serio?”

Si algo valoraban los Ravenclaw era el conocimiento. Draco lo confirmó una vez más al ver cómo la bruja dejaba de lado sus celos para observarlo totalmente interesada en la idea de que existiera una libreta con conocimientos en Pociones avanzadas.

“Sí, mi padrino es pocionista,” termina cubriendo la identidad de Severus, para que esos dos no piensen que era un nepo-alumno o algo así. Severus jamás avalaría el nepotismo, ni siquiera si sus padres le prometieran una fortuna a cambio de puras O en sus exámenes y trabajos.

“Oh, ahora tiene sentido por qué el profesor Snape te usa de ejemplo para juzgarnos,” ríe Cedric. “Con su ‘El señor Malfoy, siendo de cuarto año, es más competente que todos ustedes’ o cosas así.”

“¿Hace eso?” Draco no puede evitar sonreír levemente, halagado de que su padrino en el fondo se sienta orgulloso de él. Tal vez… no es un completo fracaso.

“Sí, así que gracias a Merlín no necesitarás mi ayuda en ese curso.”

“¿Podría leer un poco tu cuaderno de Pociones? Digo, si tu tío es pocionista, debe estar lleno de cosas que aún no sé,” pregunta Cho Chang de forma suave.

Draco le diría que no, pero la bruja dejó de verlo como un insecto y quería mantener eso.

“No lo tengo, pero si le preguntas a Padma, tal vez te lo dé. Se lo regalé para Navidad.”

“Espera, ¿Navidad? ¿Celebras esa fiesta muggle?” pregunta Cedric, completamente sorprendido.

Draco quiere reír y decir que gracias a Anthony lo celebró… luego siente el dolor porque, con eso, recordó a su mejor amigo y cómo lo hizo llorar.

Lo extrañaba.

Anthony le enseñó tantas cosas muggles, y lo más triste es que nunca entendió por completo el regalo que le dio esa primera Navidad.

“Oh, aún no salen los de la clase anterior a la nuestra,” murmura Cho Chang para suerte de Draco.

Habían llegado al salón de Adivinación. Draco no vio ninguna puerta cercana, hasta que notó cómo la pelinegra miraba al techo, así que lo hizo también y se sorprendió al ver una trampilla.
Vaya, así que los rumores de que todo alrededor de la profesora de ese curso son ciertos. La rareza la rodea.

Luna había mencionado una vez que amó las clases.

“Te ves triste,” dice Cedric, picándole la mejilla.

Draco se aparta de golpe. La zona donde ese alfa lo tocó ardía de mala manera.

“No me toques, por favor,” suelta sin pensarlo.

Cedric retrocedió avergonzado, mientras Cho Chang podía ver el pánico en el chico.

“Entonces, no respondiste sobre la Navidad,” trata Cho Chang de ayudar a su novio a seguir la conversación con el arisco Draco.

“Si digo que sí, ¿dejan de hablar de la Navidad?” se cruza de brazos.

Por estar viendo inexpresivamente a la pareja, no notó que la trampilla se abrió y los Gryffindors de cuarto año comenzaron a bajar porque su clase ya había acabado.

“Tienes la paciencia de un viejito cascarrabias,” se burla Cedric, y Cho Chang ríe por las ocurrencias de su novio.

Draco ahora podía comprender por qué ellos dos eran pareja. Cho Chang sí encontraba graciosos los chistes de Cedric. Tierno… y doloroso, teniendo en cuenta que Draco había sido rechazado por su alfa.

Genial, volvió a pensar en Harry.

Trata de no ver a la pareja riendo cómplice, pero, como si el destino quisiera seguir clavándole cuchillos en el corazón, sus ojos se toparon con los de Harry Potter, quien estaba junto a su mascota pelirroja.

La pareja de mejores amigos estaba parada sin caminar, solo observando a Draco. Uno con ojos vacíos y el otro con completa incomodidad. Ambos no podían continuar su camino, porque sería pasar cerca de ellos tres y… sí, eso no pasaría.

Draco sintió la necesidad de huir, pero sería demasiado vergonzoso hacerlo en ese momento. Se notaría a leguas que estaba huyendo y, ¡Merlín! ¡No quiere que esos dos que tiene al lado noten eso! Cedric seguramente querrá saber y, ¿qué le dirá?

'Bueno, Cedric. Eso es lo que pasa cuando terminas con alguien con el que en realidad nunca saliste, pero, por estúpido, te enamoraste. Arruinas todo como la mierda patética que eres y solo te toca huir para salvar la poca dignidad que crees que tienes. ¡Yey!'

¡No! ¡No! ¡Maldita sea, alguien láncele un Avada Kedavra!

“¡Draco!” Cedric tapa a Harry para zarandear al rubio, tomándolo de los brazos.

Draco despierta y se pone las manos en su gorro para evitar revelar su calvicie debido a un momento de locura.

“Cho ya se fue a clases,” dice el chico, aliviado de que Draco lo volviera a ver. “¿Vamos a la biblioteca?”

Draco ve por el rabillo del ojo. Esos dos seguían parados allí, viéndolo a él y a Cedric.
Sí, mierda.

“Creo que no será hoy, tengo que—”

“Oh, ¿ese es Harry?” Cedric también notó al león junto a su mejor amigo, saludando con la mano al chico, quien no le devolvió el saludo… incluso lo miró con rabia contenida que el Hufflepuff notó. “¿También te peleaste con él? ¿O yo hice algo que lo molestó?”

Draco bajó la cabeza. De manera inconsciente, se encogió de hombros para parecer más pequeño y avergonzado.

“¿Podríamos irnos de aquí?” pregunta con la voz temblorosa en un susurro lastimero que solo el tejón escuchó.

El chico frunció el ceño al ver cómo estaba su pequeño amigo. Miró a Harry y luego al rubio, llegando a una conclusión. No duda en tomar el brazo de Draco para salir del lugar.
“Vamos, tenemos mucho que hacer en la biblioteca.”

Los dos se alejan de ambos Gryffindor. Draco quería que alguien lo entierre vivo, mientras Cedric sentía que le picaba la nuca debido a la intensa mirada que cierto león le estaba dirigiendo.

Tal vez el tejón se sentiría intimidado si no fuera porque es más grande y mayor que ese león.

“Es sencillo, solo tienes que mover la varita de esta manera.” El chico comienza a hacer espirales.

Ellos dos estuvieron por un par de horas en la biblioteca. Draco, en todo ese tiempo, estuvo hundiendo sus manos en la madera para ignorar cómo su cuerpo se erizaba cada vez que notaba el aroma del alfa danzando alrededor de él.

Estaba cerca de vomitar.

Estaba harto de esa situación. Ni siquiera era una víctima real de un alfa, porque Blaise jamás intentó lastimarlo… así que no tenía derecho a sentir ese pavor por cualquier alfa.

¡Incluso le tuvo miedo a Anthony! ¡Y es el alfa más rollo de canela del universo!

“¿Me estás escuchando?” Cedric chasquea los dedos frente a Draco.

Nuevamente sale de sus pensamientos gracias al chico.

“No… perdón, Cedric.”

“Dices mucho la palabra ‘perdón’, ¿lo sabías?” comenta el chico de manera casual. “Y también, por momentos, te pierdes y parece que estás a punto de llorar.”

“¿Qué quieres ganar con decirme eso?”

“Que sepas que sé que no estás bien. Solo tienes catorce años, ¿por qué un niño de catorce luce así de lastimado? Puedes confiar en mí.”

Draco se recarga en la silla.

“No me apetece que me hables como si fueras un auror preguntándole a un niño si lo abusan en casa, Diggory.”

“Está bien, no quieres decirlo.” El chico usa el tempus para ver la hora. “Vamos, es hora de comer. Hoy habrá lasaña para la cena.”

Eso le hace pensar en Padma.

“Sí, gracias por la tutoría gratis.” Draco comienza a juntar sus cosas. “Nos vemos.”

“¿No quieres que te acompañe al comedor?”

“No, iré a las cocinas.”

Draco no espera una respuesta; solo se apresura a caminar fuera de la biblioteca, mientras trataba de no pensar que olía a alfa debido a estar toda la tarde junto a uno.

“¡Draco!” chilla Justin, acercándose al chico. “Hola, es bueno verte de nuevo.”

“¿Dónde estuviste?” Greg acapara toda la vista del omega para luego comenzar a revisarlo minuciosamente. “Estuvimos preocupados. Pansy regresó sola a la sala común llorando ¡y no estabas tú!”

“Temimos lo peor. No debimos dejarte solo,” añade Vincent. “Lo hicimos porque pensábamos que querrías privacidad con Pansy.”

Draco allí comprendió que sus chicos en verdad lo querían mucho y se preocupaban por él. Eso hizo que su dolor constante sanara un poco. Era como regresar a casa luego de estar perdido por tanto tiempo.

Abraza a sus chicos, quienes se dejan abrazar con sorpresa.

“Estoy bien, solo quiero comer.”

“Bien, Justin nos separó lasaña.”

Draco niega con una sonrisa tonta.

“Vamos, antes de que se enfríe,” añade Justin, totalmente conmovido por la escena tan dulce.

Draco ve cómo los chicos se van a ese lugar para preparar la mesa. Nota cómo mueven los libros y los pergaminos usados con delicadeza para regresarlos a ese rincón. Ellos jamás tenían cuidado con sus propias cosas.

¿Qué estaba pasando en el nombre de Merlín?

No lo quiere descubrir, porque está enfermo con eso del amor. No quiere saber nada de eso por el resto de sus días. Su futuro será tener un matrimonio sin amor y pura conveniencia, junto a un alto estatus social y un agrandamiento en sus bóvedas de dinero. Gracias.

Así que solo va a buscar a Winky para unirla a la cena. La encuentra en un taburete con su misma ropa hecha un desastre y otro vaso de cerveza de mantequilla.
“Querida Winky, ya he venido para tener mis sagrados alimentos.”

“Joven Malfoy, Winky ya te trae su comida.” La voz de la elfina suena algo cantarina, consecuencia de lo embriagada que estaba la elfina debido a su pena ahogada en alcohol que en realidad había sido evaporada, porque la cerveza de mantequilla, al hervir, pierde su propiedad embriagadora.

¿Cómo funciona para que los elfos se emborrachen? Draco no lo quiere saber.

La elfina no se tarda demasiado en traerle la comida. A diferencia del resto, que tendría lasaña, Draco comería algo mucho más inglés. Y a Draco le encantó. Se sentía como regresar a su mansión.

No lo quiso admitir, pero en casa de la tía Bella, la comida italiana era una maravilla, aunque uno siempre tiende a amar sus raíces.

“Es perfecto.” Sentía que podría llorar al pensar en Nixie. ¿Cómo estaría su tierna elfina? ¿Su madre no la ha liberado ya? Jura que la buscaría por todo el mundo si ese fuera el caso.

 “¿Quieres unirte a nosotros en la comida?” apunta a la mesa donde el tejón ponía platos llenos de esa comida italiana que a muchos encanta.

“Winky es una mala elfina, Winky no quisiera—”

“Harías a un heredero muy feliz esta noche, Winky.”

La criatura juega con sus manos. Comienza a temblar, pero termina asintiendo con la cabeza. Se jala las orejas mientras comienza a caminar a la mesa.

Justin se apresura a atender a la criatura, dejándole un plato con comida y un vaso lleno de jugo de calabaza. Busca a Draco y lo encuentra caminando hacia allí mientras sostiene su plato de comida. El chico le dedica una sonrisa de felicidad y agradecimiento.

Draco se siente menos infeliz cuando se sienta en esa mesa llena de personas. Puede sentir el fantasma de sus amigos allí. Podría ir al comedor y recuperarlos.
Pero ellos merecen algo mejor que él.

“Así que,” dice Justin, “hoy las cocinas tuvieron muchas visitas.”

“¿Sí?” pregunta Greg con curiosidad.

Ellos antes no eran de hablar en la mesa mientras comían. La comida era sagrada para ellos y no la querían ofender al tener una conversación en vez de ingerirla.

“Sí, porque Dobby tuvo visitas,” habla el chico con alegría por su amigo elfo. “Él me contó que ella es mejor amiga de su héroe… aunque eso es gracioso, porque Dobby ve a Potter como una especie de Dios todopoderoso, mientras para nosotros es un alumno más de Hogwarts.”

Draco se queda congelado.

“¿Hermione Granger estuvo aquí?” No es idiota; no tiene que pensarlo demasiado. Granger es la única amiga de Harry.

“Sí, por lo de un pedo o algo así… no lo entendí muy bien. ¿Qué quiere ella preguntándole a los elfos sobre los gases?”

Greg y Vincent comienzan a reír. Claro que se reirían de algo así.

“Es P.E.D.D.O., ignorante.” No puede evitar defender ese nombre que ahora ya no odiaría nunca más. Es perfecto. “Plataforma Élfica de Defensa de los Derechos Obreros, Justin.”

“Oh… ¿es como un club?”

Draco se lleva la mano a la cara. No puede creerlo. Ni siquiera puede enojarse, porque pregunta de manera inocente y sin malicia.

En ese momento se escuchan pasos. Todos miran para ver si era un elfo acercándose a ellos… no, eran un mago y una bruja. Cedric Diggory y Cho Chang venían con platos de comida. La bruja lucía muy incómoda y algo molesta, mientras Cedric lucía decidido a cuidar de su pequeño amigo serpiente.

“¿Hay espacio para dos personas más?”

Draco ya no se lleva la mano a la cara; se golpea directamente la frente contra la madera.

“¿Cedric?” pregunta Justin, totalmente sorprendido. “¿Qué haces aquí?”

“Justin, hola,” saluda el chico dejando los platos de su novia y de él en la mesa. “Vine a comer junto a Draco. Ningún chico de catorce debería comer solo.”

“¿Por qué?” murmura Draco antes de sacar la cara de la mesa. “Cedric, ¿por qué siento que te estás obsesionando conmigo?”

“Lo mismo me pregunto,” gruñe Cho Chang, sonando claramente celosa.

“Porque somos amigos.”

“Bueno, no lo seamos. ¡Puedes ir al comedor con tu novia y déjame en paz!”

“No tienes paz, Draco. Se nota en todo tu ser que lo último que has vivido estos días es paz, y solo quiero ayudarte.”

Esas palabras hacen que Draco se sienta vulnerable y pequeño. Su pecho se aprieta y siente que va a llorar, porque ya no puede seguir metiendo todas sus emociones bajo el tapete. Pero no lo hace.

“Bien, siéntate,” termina por decir mientras se pone la máscara Malfoy.

“Les traigo dos asientos… bueno, en verdad son carriles vacíos, pero están limpios.”

“Eso es muy amable, gracias, Justin,” sonríe Cedric, y el nombrado asiente.

Greg y Vincent se acercan más a Draco para mantenerlo lejos del intruso y su novia.

“Draco estaba explicando sobre el P.E.D.D.O.,” dice Justin para poner al corriente a los recién llegados. “Es un club.”

“No es un club,” suspira Draco, tratando de ponerse a comer para poder escapar e irse a la cama. “Y es P.E.D.D.O., no ‘pedo’, ¿entiendes?”

“¿Qué es eso?” pregunta Cho Chang a Draco. Bien, la chica estaba tratando de que no se note su disgusto por él. No sabía si por hipocresía o por seguir con el cliché de ‘mantén a tus amigos cerca y a tus enemigos más cerca’.

“La Plataforma Élfica de Defensa de los Derechos Obreros fue fundada por Hermione Granger como una organización que lucha por los derechos de los elfos y protesta en contra del maltrato que reciben.”

“¿Maltrato?” pregunta Cedric confundido. “¿A ellos no les gusta?”

“¿Qué?” pregunta Justin. “¿Cómo que los elfos no tienen derecho?”

Draco nota que Justin no sabe demasiado de la cultura mágica. Entiende que Hermione sabe mucho gracias a Weasley y la cantidad abismal de libros que la bruja se devora cada semana. Seguramente Justin solo estudia lo necesario para no recibir un Trol como calificación.

“Wow, debió investigar mucho como para atreverse a querer iniciar una organización. Eso requiere mucho tiempo.”

“Eso es debido a Winky.” Mira a la elfina, quien había estado sentada en silencio, picando la lasaña y sintiéndose devastada y avergonzada de estar sentada en la misma mesa que los magos, pero tenía que estar allí porque Draco se lo pidió.

“Espera, ¿esa no es la elfina que hizo que la Marca Tenebrosa brillara en el cielo?” pregunta Cedric, impresionado.

Draco golpea la mesa, molesto por esa maldita mentira. Mira a Cedric con enojo, quien cierra la boca.

Draco se toma el tiempo de contar las cosas que pasaron ese día. Se sorprende de que no dudó en ningún momento en repudiar las acciones de los sangre pura que hicieron el atentado, defendiendo a la elfina y explicando lo absurdo de la acusación.

“Así que ella no pudo ser, necesitas una Marca Tenebrosa.”

“Sabes mucho del tema,” murmura Justin, sin acusarlo de nada, sonando totalmente encantado de lo inteligente que era Draco.

“Mi tía fue una mortífaga,” decide usar la carta Bellatrix Lestrange en vez de admitir que su padre lo fue.

“Oh, vaya,” murmura Cedric, mirando su plato. “Oh, ¿Cuánto tiempo te tomó contar lo del atentado? Mira, ya terminé mi comida.”

“También yo,” murmura Cho Chang, antes de mirar a Draco con un nuevo respeto. “Igual, para tener catorce, fuiste muy valiente para atreverte a ir a salvar a Hermione Granger.”

Draco desvió la mirada. “Solo lo hice por culpa. En cuanto me enteré, fui a buscarla o no podría dormir por las noches. Fue puro egoísmo.”

“¿Estás bromeando? Y aunque fuera egoísmo, al menos decidiste hacer algo,” dice la bruja, sorprendida de ver cómo Draco se desmeritaba por cuenta propia.

“Yo creo que fue valiente,” suelta Justin, atreviéndose a hablar ya que se sentía protegido por Greg y Vincent. “Yo no lo hubiera hecho, me hubiera quedado en mi cuarto pensando que es mejor no dormir una noche que volver a… ser petrificado.” Aprieta los puños. “Eso es egoísmo, no lo que tú hiciste.”

“Tú también puedes ser valiente, Justin,” murmura Cedric, mirando al pobre chico con empatía.

Draco se queda en su lugar, sin saber qué decir ni pensar. Él lo hizo por egoísmo, eso estaba claro. Esas palabras no podían hacerlo regresar a esa red de mentiras. Él era malo. Siempre sería malo. Y solo lo confirmó cuando se escucharon pasos acercándose.

Eran el trío de oro, siguiendo a un elfo que parecía buscar algo por muchas partes de la cocina con solo la vista, hasta que sonrió al ver lo que estaba perdido.
“¡Winky, Señor!” chilla feliz el elfo.

Draco ni siquiera necesitó escuchar la voz de la criatura para saber que era su Dobby. Con solo ver su figura y sus facciones pudo reconocerlo, porque una parte de él vivía en su cabeza.

Las palabras de admiración de Cho Chang y Justin dejaron de importar cuando esos enormes ojos de la criatura lo encontraron, y en vez de lucir felices de encontrarse con su viejo amo, lucían sorprendidos, molesto, rencorosos y asqueados. Dobby veía lo que él en realidad era.

“¿Draco?” dice sorprendida Hermione Granger.

Todos voltean a ver a los recién llegados.
“Creo que necesitarás más sillas, Justin,” suelta Cedric.

 

Chapter 20: Love of my life

Summary:

Draco solo quería comer en paz, ¿es mucho pedir?

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Capitulo: Love of my life

 

Draco no podía creer la maldita suerte que estaba teniendo. A este punto, nadie podría culparlo de pensar que está maldito.

¡¿Por qué le persigue la desgracia?!

¿Acaso no puede tener una maldita comida en paz? ¿Qué demonios hizo para merecer esto?

Siente tanta rabia por cómo todo su cuerpo y su mente parecen querer colapsar con cada minuto en el que su alfa y Dobby estaban allí frente a él, mirándolo sin discreción.

Dobby lo miraba con tanto rencor, incredulidad de tenerlo una vez más en su vida y asco. Demasiado asco. Nadie podía culparlo de mirar así a uno de sus abusadores. Draco podría vomitar con un solo recuerdo de las cosas que le ordenó a la criatura hacer para castigarlo. Si fuera Dobby, ya estaría maldiciéndose y escupiéndose.

Draco no podría defenderse si quisiera, porque no ha cambiado. Tantos años y sigue siendo el mismo mocoso mentiroso, egoísta y cobarde.

No culparía a Dobby de verlo así, porque solo conoce la crueldad de su parte.

Harry, en cambio, no podía entender su mirada. Estaba sorprendido, eso es claro. Podía ver cómo sus ojos verdes se observaban mejor debido a lo abiertos que estaban por la sorpresa. Luego, todo era un misterio para Draco.

¿Estaba incómodo con su presencia? ¿Molesto? ¿Asqueado como Dobby? ¿Triste?

No lo sabe, pero tampoco quiere saberlo. Merlin, prefiere no saberlo, porque si es molestia lo que su alfa siente, se quebrará.

No quiere romperse frente a todos ellos. Su frágil y pequeña dignidad no lo soportaría. No quería verse peor de lo que ya está.

¡Está usando un maldito gorro en la cabeza y guantes que le pican por amor a Circe! ¡Se ve como un vagabundo!

No. No perderá el poco respeto que le queda. Que Cedric o Cho Chang lo miren con pena por ponerse a llorar porque las consecuencias nuevamente vienen a golpearle en la cara, no lo soportaría. No necesita eso; quiere solo comer e irse a dormir hasta que el mundo se acabe o le digan que ya no necesita estudiar porque eso no es para magos bonitos como él. ¡Muchas gracias!

¿Qué piensa hacer para sobrevivir a esto?

Lo mejor que sabe ser y Harry le dijo que es: el egoísta Draco Malfoy.

No permitirá que esos tres, junto a Dobby, lo vean en su peor momento. Sobre su cadáver. Ya tuvo suficiente del circo ridículo que se armó estos días. Ya no le debe nada a ellos.

"Granger" devuelve el saludo con frialdad, demostrando que no está asustado ni algo parecido a estar intimidado.

La bruja aprieta los labios, volviendo a recordar la realidad. Discretamente mira a su mejor amigo, a quien le corta la respiración al sentir nuevamente la dureza de alguien que en los últimos meses había sido tan suave.

"¡Dios!" chilla el pequeño tejón por las palabras de Cedric Diggory. Se pone de pie abruptamente, provocando que el trío de oro dejara de ver al omega rubio y se concentraran en el chico delgado y castaño que ya conocían por las clases "Lo siento, Dobby. Aparte las sillas, bueno, barriles, ¡lo juro! Pero no pensé que mi amigo Draco traería amigos y olvidé que eran para tus visitas porque estaba cenando con ellos y... y..."

Dobby parece ablandarse con cada palabra que suelta Justin, caminando hacia su amigo para responder, pero dos personas le ganan.

"Pueden usar nuestros asientos, ya terminamos de comer" dice Greg con tranquilidad.

"Sí, ya comimos. Así que ya nos vamos con Draco a las mazmorras" secunda Vincent poniéndose de pie.

"Está bien, podemos estar de pie" murmura Hermione, avergonzada, haciendo que Ron y Harry asientan.

"Lo siento, Justin, por ponerte en esta situación. Si quieren, nos podemos parar; después de todo, somos los que vinimos sin invitación. Ni siquiera Dray sabía que vendríamos" dice Cedric con vergüenza, mientras Cho Chang asiente también, muy avergonzada de causar problemas. "O mejor, nosotros buscamos los barriles extras, solo tendrías que..."

"No, no intentes también robarte la atención de Justin como lo hiciste con Draco" gruñe Greg, claramente celoso.

"Nosotros ayudaremos a Justin con los barriles. Ustedes usen nuestros barriles" añade Vincent, mirando al trío de oro.

Draco siente cómo su alma se va por la estupidez que dijo Greg. De forma muy mal disimulada, mira a Harry para ver si reacciona a esa tontería, volviendo a sentir que su alma se va de su cuerpo al ver cómo los ojos verdes brillantes de su alfa se oscurecen con el disgusto.

Si no estuviera drogada con supresores, su lobo ahora estaría haciendo las cosas peor. Ya de por sí sentía que los oídos le pitaban por el estrés.

¡Va a matar a Greg!

"Está bien, chicos. Vayamos a buscar barriles" dice apenado el pequeño tejón. "Dobby, espera unos minutos, por favor"

"Dobby ayudará" dice el elfo con cariño al Hufflepuff "Dobby solo pide al señor Harry Potter y sus amigos tener cuidado mientras Dobby está ayudando a su amigo Justin Finch-Fletchley. Hay un hijo de magos tenebrosos en la mesa" mira directamente a Draco.

Draco quiere bajar la cabeza para mostrar vergüenza, pero lucha por no hacerlo. Solo tiene una cosa que hacer, y es defender con uñas y dientes la poca dignidad que tiene.

Si quiere su antigua vida de vuelta, esto es lo que tiene que hacer.

"Vamos, Dobby", dice Justin, algo pálido, mirando con tristeza a Draco.

Draco sabe que Dobby aprovechará ese momento para decirle a Justin cómo es él en ese momento. Las cosas horribles que le hizo a Dobby como castigos.

Mañana no regresará a comer en las cocinas, eso es seguro.

Tiene que irse antes de que Dobby también tenga la oportunidad de decirle quién es a Cedric y Cho Chang. Aunque este día había sido tan cansado por tenerlos alrededor, en el fondo estaba tan agradecido de haber sentido por un momento que todo era como antes. Con ellos aún podía vivir en esa mentira y, como la persona egoísta que es, no quiere perderlo.

Extraña a su manada.

Todos vieron al grupo que iría por barriles para usar como sillas alejarse.

Solo tiene que comerse toda su comida para irse; así no parecerá que está huyendo, ¿verdad?

"¿Soy yo o Dobby ya te conocía, Draco?" pregunta Cho Chang, curiosa como una buena Ravenclaw.

¿Por qué justo ahora quiere intentar llevarse bien con él?

Igual, no desaprovechará este momento para tener el manejo de la narrativa. El trío de oro sabe perfectamente que es un mentiroso y ya le ha mentido a Cedric antes.

"Fue mi elfo" finge desinterés "Me atendió hasta los 12 años, porque luego fue liberado. Nunca supe el motivo del porqué mi padre por fin se dignó a darle una media." Siente un nudo en el estómago que le impide continuar.

Pero dijo lo suficiente para enfadar a Hermione Granger.


"¿Qué quieres decir?" pregunta la bruja de Gryffindor con el ceño levemente fruncido.

Allí está. Vuelve todo a como era antes. Mira a Harry levemente, sorprendido de chocar una vez más con esos ojos verdes.

Duele. Por un momento, cree que ese dolor es compartido, pero es imposible, porque Harry dejó en claro que se rindió con él.

"No estoy hablando contigo, Granger" quiere agregar algo como 'entiende tu lugar' o algo por el estilo, pero es incapaz. Con el tiempo, tal vez pueda regresar a esa vieja costumbre también.

 "Como decía, chicos. Regresé de mi segundo año y Dobby ya no estaba. Fue una..." se maldice por lo que no puede evitar decir "Horrible pérdida para mí. Dobby me crió, ¿sabes? Bien debes saber que los sangre puras, como mi familia, no ganaron su fama por ser padres convencionales. Ellos estuvieron ocupados en sus papeles como Lord y Lady, algo que yo también viviré cuando sea mi turno" Se encoge de hombros y se maldice por ser un idiota incapaz de hacer algo tan sencillo como burlarse de la liberación de Dobby... pero a su mente también viene Winky, quien está justo a su lado sentada en un barril, acompañándolos como un igual más "Aunque después de eso, llegó a mi vida Nixie, mi nueva elfina. Una hermosa señorita que hace los mejores postres y, si lo dudas, te invito a mi mansión a comer algunos para cerrarte la boca... aunque ella sea una dulzura, no fue igual, ¿sabes?"

"Lo sé" dice Cedric "Creo que la mayoría de los sangre puras tenemos en común el hecho de que nos criaron elfos" ríe como si fuera el mejor chiste "A mí me crió mi elfo Dex"

"A mí, mi elfina Rosie" dice Cho con humor "aunque mis padres no fueron tan distantes"

Draco se siente algo agradecido por cómo los dos se encargaron de quitarle tensión a la conversación. Se olvidaron de que el trío de oro estaba frente a ellos escuchando todo.

"Además, ¿eso fue una indirecta para que te visite en vacaciones, señor Malfoy?" se burla Cedric con cariño.

Cho Chang bufa y Draco sabe que volvió a estar celosa de él. Debió pensar mejor sus palabras; no quería a Cedric Diggory en su mansión durante las vacaciones de verano.

"Solo si Cho Chang viene contigo, no estaré de niñera cuidándote de que no toques nada" decide decir para evitar que la bruja siga creando una molestia por él.

"Sería un placer ir también" dice la bruja, mucho más tranquila y feliz.

"¡Soy tu mayor! No serías mi niñera, Dray."

"¡Prácticamente te ayudé a ganar!" chilla Draco con humor, decidido a seguir la falsa pelea.

Nuevamente se siente normal.

"En eso tiene razón, Cedric. Te ayudó" apoya Cho Chang a Draco y este ríe contento.

"Mi corazón. Se han puesto en mi contra" dramatiza el tejón antes de caer sobre la mesa "Creo que moriré"

"Oh, Merlin" dice Cho Chang. "No puedes hacerlo, Cedric. No puedes morir; ¡eres un hombre comprometido!"

Draco asiente y se lleva la mano al pecho.

"No te preocupes, Cho. Si Cedric muere, me casaré contigo. Seremos un matrimonio lavanda"

"Ey, ni me he muerto y ya me están reemplazando"

Los tres se miran antes de estallar en carcajadas. Cho Chang se lanza a abrazar a su novio, mientras Draco se limpia las lágrimas que se estaban formando por tanto reír, para luego ver cómo Cedric y Cho se besan con tanto amor.

"Me parece de muy mala educación recordarme que moriré solo"

"Podría presentarte a alguien de Hufflepuff. Muchos le han preguntado por ti"

"¿En serio?" Draco alza una ceja. Estaba claro que se olvidó por un momento de que el trío de oro estaba allí. "¿Qué les dijiste?"

"Vamos, pequeño Dray. Como tu amigo, debo decir lo mejor de ti" carraspea para iniciar su descripción "Draco es amable, inteligente, gracioso, protector y, con el permiso de mi novia, dije que eras guapo."

"Eres popular en Hufflepuff, Draco" añade Cho Chang con cariño "Y tiene sentido; eres un omega muy bonito."

Draco quiere hacer mofa de eso. Hacer poses para demostrar que tienen razón, pero las voces dentro de él se encargan de arruinarlo.

No lo es. Es un omega roto.

"Creo que tengo que comer"

La pareja se miran confundidos por el cambio de humor de Draco. Ambos no entienden lo que hicieron mal, pero deciden no preguntar porque recuerdan que no están solos.

Cedric también recuerda que Draco le dijo que no tiene amigos... así que seguramente con esos tres que están al frente tampoco está en los mejores términos. Esperen... Cedric puede saber más.

"Merlin, ¿dónde están mis modales?" El tejón se levanta "Chicos, hola. Soy Cedric Diggory, aunque eso ya lo deben saber, pero como nunca nos hemos presentado adecuadamente"

"Yo... he... sí. Hermione Granger" dice la bruja, dejando de ver a su amigo con cicatriz con preocupación "Un gusto"

"Ron Weasley", dice el pelirrojo de forma rápida antes de volver a ver a Harry.

"Harry, ¿no me vas a saludar?" pregunta Cedric, confundido.

Harry despega la mirada de la mesa y deja de enterrar sus uñas en la madera para mirar a Cedric con una expresión de clara lucha para no mirar con desagrado al guapo y encantador Cedric Diggory.

En verdad, Harry podía entender cómo es que Cedric Diggory es tan popular, haciéndole más difícil odiarlo.

"Hola, Diggory" ya no es Cedric; no lo llamará por su nombre.

Cedric se sorprende. Mira rápidamente cómo Draco se hunde en su lugar mientras se mete cucharadas de comida como si tratara de ahogarse con eso.

¿Será posible? ¿Harry Potter está celoso de él?

¡Por supuesto que sí! Es demasiado obvio que Draco y Harry tienen algo especial, como lo de él y su hermosa novia Cho Chang.

"Ella es mi novia, Cho Chang" decide dejar en claro que no está interesado en Draco de esa manera.

Por Merlin, es un niño. Tiene catorce años y él diecisiete; ¡podría ser su hermano menor!

"Un gusto. Soy la buscadora de Ravenclaw" se presenta la bruja con dulzura.

Claro, Draco se llevó la parte cortante de la bruja.

"Un gusto" Hermione en verdad estaba tratando de que no se tornara incómoda la situación, pero ni Ron ni Harry le ayudaban.

Ron miraba entre Draco y Harry, pensando qué diablos hacer, mientras Harry miraba a Cedric de forma muy oscura.

"No les presento a Draco porque ya lo conocen"

Perfecto, Cedric puede ver la reacción de los tres con la mención de Draco de manera disimulada. ¿Qué haría este colegio sin ti, Cedric Diggory?

"Sí, lo conocemos" murmura Hermione, algo triste "y veo que son muy buenos amigos"

Draco siente que se va a ahogar con la comida. Sé fuerte, Draco. ¡Sé fuerte!

"Es como el hermanito que siempre quise" ríe Cedric, sincero "Fue como una conexión, ¿sabes?" Agarra una parte de su túnica para mostrar un pin que Draco lamenta haber hecho "Cuando llegó con una caja repleta de esos pins fue raro. Por un momento pensé: ¿cómo rechazo a un niño de catorce sin romperle el corazón? ¿Lo recuerdas, amor?"

Cho Chang aprieta los labios, completamente roja.

"Pero me alegro de que se haya acercado con algo tan tierno. Digo, lo rechacé, pero eso no impidió que seamos buenos amigos."

"No lo rechazaste; nunca le gustaste" suelta Harry de golpe.

"Aquí vamos" murmura Weasley, lo suficientemente bajo para que todos puedan escuchar.

Draco siente que esta vez sí se le va a escapar el alma.

¿Harry acababa de...?

Esperen, eso no importa. ¡¿le dirá la verdad?! No, no puede hacer eso.

"Potter tiene un punto; no me gustaste. En cuanto abriste la boca, fue demasiado evidente que serías un dolor de cabeza, y lo sigues demostrando" se apresura a decir.

Cedric deja de analizar a Harry mientras ríe internamente de alegría por haber logrado confirmar algo.

¡A Harry Potter le gusta Draco! ¡Súper tiernos!

"Soy adorable, dile amor"

"Lo eres" sonríe Cho con cariño.

"Qué feo que mientes, Cho" Draco vuelve a ver su plato. "Y si sigues así, quemaré los pins, Cedric. Lo juro. Creo que hice que te obsesionaras conmigo con esas cosas, y solo me tomaron como una hora de mi vida."

"¿Obsesionado? Solo estoy preocupado"

"Cállate; no aquí. Preocúpate todo lo que quieras, pero no aquí. No con ellos" Mira al trío de oro con frialdad.

Bien, Draco. Sigue así. Demuestra lo que Harry dijo que eres. Al menos haz eso bien.

Al mirar a ambos, vuelve a ver a Harry. Este luce tan perdido, triste y celoso.

Draco no se lo cree. No piensa ilusionarse. Vuelve a ver su plato con rabia. Le falta tan poco para levantarse.

"Así que" dice Cho esta vez "sé que no debería preguntar esto, porque cada campeón debe bailar con su propio pañuelo, pero... estoy preocupada por lo difícil que está siendo. ¿Saben algo del huevo?"

"Harry ni siquiera lo ha abierto" suelta Hermione con molestia, regañando a Harry, quien frunce más el ceño y mira a Hermione con enfado.

"Ya te lo dije, Hermione. Si tanto quieres ocuparte de ese huevo, Ron lo tiene. Ábrelo, investiga tú. Yo ahora no tengo cabeza para eso, y lo sabes"

"Te entiendo, Harry" suelta Cedric para evitar que el mal humor de Harry afecte la extraña conversación, que no era nada cómoda, pero lo intentaban "Yo tampoco querría abrir el huevo luego de enfrentarnos a un dragón, pero mi novia es tan insistente."

"Y qué bien que insistí. Deberían abrir el huevo para entender mi preocupación"

"¿Qué pasa con el huevo?" pregunta Hermione, preocupada.

"No sé ni cómo describirlo. Es como si hubieran puesto a un duende dentro para que grite, o una mandrágora inmadura. Lo juro, es molesto tener que escuchar los gritos que emite el huevo dorado cuando lo abrimos. Cedric y yo lo dejamos sonar hasta que se detuvo para ver si había algo más, pero nada."

"Intentamos romperlo, pero es indestructible", añade Cedric.

"También intentamos quemarlo. Incluso aplicarle hechizos, pero todos los rechaza. Hasta le pedí a una amiga nacida de muggles que me prestara una de esas cosas de vidrio que llaman lupa"

Cho Chang sonaba muy molesta e impotente. Estaba claro que, para un Ravenclaw, no poder resolver el acertijo era demasiado insultante.

"¿Un grito? ¿Qué quieres decir con eso?" pregunta Ron con el ceño fruncido.

"Literalmente, son gritos que quieren perforarte los oídos" responde Cedric con algo de disgusto.

Draco frunce el ceño, confundido. Deja su plato, que solo le faltaba un par de bocados para acabar.

La pista claramente estaba relacionada con el grito. No había manera de que los organizadores pusieran al huevo a gritar sin que esto tuviera que ver con la respuesta.

Si tan solo pudiera escuchar lo que emite el huevo...

No. Maldita sea, no.

Ya no hará esto más.

Como la persona egoísta que es, no sacrificará más de si mismo. Harry le pidió que se alejara, así que eso es lo que hará. Al menos en esto no lo va a defraudar.

"Podríamos avanzar más rápido si trabajamos juntos" suelta Hermione "Para la primera prueba, tuvimos mucha ayuda para descubrir la primera criatura. Fuimos diez personas trabajando en encontrar pistas. Leímos periódicos que hablaban sobre antiguas pruebas y—"

"Trataron de encontrar un patrón" interrumpe Cho Chang, tan impresionada "¿Cómo no se me ocurrió eso?"

"Padma fue la que tuvo la brillante idea", dice Draco antes de que Hermione lo haga. "Padma Patil es la Ravenclaw más lista que conozco, junto a mi princesa Luna Lovegood. Ella se le ocurrió la idea y comenzamos a planear. Me acuerdo de que no dormí dos noches tratando de acabar con mi pila de periódicos y apuntar los datos en muchos pergaminos. Blaise me suplicó que acabara con su sufrimiento hasta que Anthony dijo feliz que amaba leer todos esos periódicos, y él dejó de quejarse. Discutía con Pansy sobre su manera tan fría de quejarse sobre ayudar a Potter. A veces competía con Theo por ver quién terminaba de leer un periódico, y Luna siempre hacía garabatos en los artículos."

"Eso es una manera muy dulce de investigar" suelta Cedric, maravillado "Tienes una manada muy agradable, Draco."

Draco deja de sonreír. Mira su plato y agarra la cuchara.

"Ellos merecen algo mejor" suelta de forma fría "Y como sea, no lo extraño. Demasiado estrés. No dormía ni comía. Tenía que soportar a mi estúpido lobo porque dejé de tomar supresores. Tenía que lidiar con mi ridículo cabello porque no encontraba el tiempo de cortármelo. Ahora estoy mejor, mucho mejor."

Nadie en esa mesa le creyó... excepto Harry, quien sintió que su pecho le dolía. Se sentía un alfa tan inútil. Su omega acaba de admitir que fue infeliz, y él ni siquiera lo notó. Por algo Draco le mentía.

"Entonces, si te pido que te unas a investigar pistas para esta siguiente prueba, dirás que no" murmura Cedric, algo culpable de estar pidiendo esto.

"Al fin tu cerebro se manifiesta" responde Draco antes de meterse el último bocado de comida. "No, no lo haré. Terminé con esto."

"¿Ni por mí? Somos amigos" suplica Cedric.

"Ya te dije que no tengo amigos" se pone de pie "Terminé de comer. Tengo tareas que hacer y responderle las cartas a mis padres", miente, para decirle a ese trío que volvió a donde nunca debió irse, con sus padres.

"Está bien, solo estaba jugando" dice Cedric con nerviosismo "Quédate. Que regrese Justin para despedirnos y te dejaremos en tus mazmorras."

Draco desea que un alfa lo lleve a sus mazmorras, no importa si se trataba de Cedric.

"¿Despedirse? ¿Ya se van?"

Todos en la mesa saltan del susto al girar para ver a Justin, que tiene algunas telarañas en el cabello y la túnica algo empolvada.

"Dobby, Greg y Vincent siguen limpiando algunos barriles, pero vine a dejarles este tocadiscos con música de Queen. ¿Quieren escuchar? La profesora Burbage me ayudó a evitar que se descompusiera y a que pueda servir con magia sin electricidad. ¿No es genial, Draco?"

"Sí, muy bonito, Justin" murmura Draco, incómodo.

Justin se sonroja hasta las orejas y abraza el tocadiscos con emoción.

"Ya nos tenemos que ir, Jus. Draco tiene tarea y yo también necesito estudiar" dice Cedric con cariño al tierno Hufflepuff.

"Oh... pero no han probado el postre que hice" murmura Justin, dejando el tocadiscos en la mesa "Los chicos dijeron que a Draco le gusta el pie de manzana, especialmente el verde... así que horneé uno para él"

Draco no podía quedarse más tiempo. Dobby podría aparecer en cualquier momento.

"Ponlo para llevar. Lo comeré mientras redacto mi trabajo de encantamientos."

Justin deja el tocadiscos en la mesa rápidamente, con mucho cuidado al colocar la aguja sobre el disco de vinilo.

Draco no entiende qué cosa es esa, ni tampoco le interesa saber algo muggle, porque eso no es algo que su yo del pasado haría.

"Ya verás que te encantará" chilla Justin con emoción, comenzando una suave melodía "Nunca sé cómo poner correctamente la aguja; me pasé directamente a la canción 'Love of My Life'"

"¡Déjala!" chilla Cho Chang "Es una hermosa canción."

El tejón sonríe y la deja.

"Déjame ponerlo bonito para que te lo lleves" dice Justin, mirando a Draco "Greg y Vincent siempre llevan galletas que sobran, así que creo que no será difícil poner una rebanada de pie."

"Vale."

Igual no se sienta. Se queda de pie, con los brazos cruzados, prestando atención a la suave melodía para matar el tiempo.

Y la letra, irónicamente, terminaría matándolo a él. No literalmente; no tiene tanta suerte.

 

Amor de mi vida, me has herido
Me has roto el corazón y ahora me dejas
Amor de mi vida, ¿no puedes ver?
Tráelo de vuelta, tráelo de vuelta, no me lo quites,
Porque no sabes lo que significa para mí.
Amor de mi vida, no me dejes,
Has tomado mi amor y ahora me abandonas.
Amor de mi vida, ¿no puedes ver?
Tráelo de vuelta, tráelo de vuelta, no me lo quites,
Porque no sabes lo que significa para mí.

 

Draco siente un nudo en la garganta con la primera parte de la canción. Su mente rápidamente piensa en Harry y en la última vez que hablaron. Como él se rindió con él, no lo culpa.

¿Cómo podría culpar a la persona que le dio una segunda oportunidad, incluso cuando no hizo nada para merecerlo?

Desde el primer momento en que ambos sintieron la conexión, Harry intentó no solo llevarse bien con él, sino que aspiraba a ser su pareja.

¿Qué hice Draco en ese entonces y en los meses posteriores?

No solo negó la situación hasta donde pudo, sino que también actuó sin pensar en cómo se sentiría Harry. Fue malo en muchos aspectos y Harry lo soportó hasta cierto límite, como cualquier persona con amor propio debería hacerlo.

No puedes quedarte con alguien que no da lo mismo que tú das.

Draco lo arruinó y se quedó solo, como siempre debió ser. Personas como él solo lastimaban.

 

Recordarás cuando esto pase
Y todo quede en el olvido.
Cuando sea más viejo, estaré a tu lado para recordarte
Cómo te sigo amando, te sigo amando.
Date prisa en volver, date prisa en volver.
No me lo quites porque
No sabes lo que significa para mí.
Amor de mi vida,
Amor de mi vida.

 

Siente cómo algunas gotas recorren su rostro. No hace ningún movimiento, porque eso solo haría que lo vieran y notarían que ha fracasado en su intento de mantener la poca dignidad que le queda.

¿Por qué no puede hacer nada bien?

"Listo, Draco. Espero que te guste mucho. Lo hice para que me perdones por cómo te traté sin conocerte" dice el tejón con dulzura.

Draco toma la bolsa de papel. Desvía la mirada a otra parte mientras de fondo se cambia a otra canción.

Basta. Solo unos minutos más. Debe ser fuerte solo un poquito más. 

"Mañana comeré con mi prima" suelta de forma fría "Gracias, Justin. No debiste molestarte, hablo en serio"

"No, para nada. Me caíste muy bien"

Draco se gira y nota a Winky allí. No podía irse sin despedirse de ella.

"Winky, tu cena fue fenomenal. Me hiciste recordar a Nixie. Sin duda, eres una elfa muy excepcional"

"Winky mañana preparará mejor comida"

"Estoy seguro de que lo harás, pero déjala en el jardín de Hogwarts. Iré a las carrozas de Beauxbatons, porque hace tiempo que no hablo con mi prima"

"Winky hará la mejor comida para su familia, señor Malfoy."

"Esa es mi chica."

Ni siquiera se despide del trío. Escucha a Cedric despedirse, pero no lo espera. Puede oír de fondo cómo Winky llora y quiere creer que es de felicidad por sus palabras.

Claro, como si pudiera hacer feliz a alguien.

Cuando el frío de la noche lo golpea al salir de las cocinas, no duda en correr. Escucha que lo llaman, pero no le importa.

En el camino, se choca con una chica Slytherin que le parece conocida.

Oh, Greengrass. La hermanita de Daphne.

"Draco, ¿qué pasa? ¿Por qué lloras?"

Draco quiere decirle que no la moleste. No necesita a nadie, pero no le salen las palabras más que...

"¿Te gusta el pie de manzana?"

"Eh, ¿sí?"

Le da la bolsa con cuidado.

"No quiero que se desperdicie. Disfrútalo. Lo hizo alguien con mucho amor, pero no me lo merezco."

No espera respuesta. Se va directo a su cuarto para ignorar a Theo y Blaise. Ni siquiera se molesta en quitarse el uniforme o ducharse. Solo se quita los zapatos y se mete en la cama para luego sacar la varita y cerrar las cortinas con magia.

La letra de esa estúpida canción suena sin parar en su cabeza, impidiendo que pueda dormir hasta que el cansancio lo vence.

Al siguiente día, Draco se despierta tarde.

No llegará a la primera clase.

Maldice su suerte y se apresura a tomarse una ducha. Fue fácil, no había tanto cabello (por no decir que no tenía cabello) que lavar y no se preocupó por oler bien. Solo necesitaba dejar de sentirse pegajoso.

Se puso el uniforme de forma veloz. Hizo una mueca al ver el gorro que comenzaba a darle picazón.

¿Por qué se molestaba en ocultar su nuevo corte?

Claro, no quería que nadie pensara que había perdido la cabeza.

Sí. La ha perdido, pero ese es solo su asunto.

Sale rumbo a la enfermería para encontrar una excusa por su falta a la clase de pociones. Sabe perfectamente que su padrino lo matará.

Prefiere mil veces excusarse por enfermedad antes que usar la carta de "casi me marcan mi hermano de otra madre. así que me quedé en la cama sintiendome miserable"

¡Nunca haría eso!

Ir sin maquillaje hace que Madame Pomfrey crea por completo su malestar (de hecho, sí se siente mal), dándole pociones pimentónicas que le hicieron humear las orejas mientras caminaba, esperando que la clase terminara.

Se negó a pasar la mañana en la enfermería en cuanto sintió el aroma de un alfa entre las camillas.

Se sentó en el piso. Antes, ni muerto lo haría, pero no cree poder estar de pie tanto tiempo.

Saca un frasco de filtro de paz. Pomfrey intuyó que había algo más y esta vez no le permitió negarse a tomar un frasco.

Consumirlo o no, la mujer le dejó la decisión, pero tener el frasco fue obligatorio.

Draco se golpeó la frente con el frasco sin romperlo.

Se siente tan pequeño y se está hartando. Maldita sea la hora en que ganó conciencia. Sería tan sencillo si volviera a tener 11 años, cuando ni siquiera pensaba dos veces para insultar a las personas o reírse de los demás.

¿De qué sirve la moral ahora? Cuando toda su vida aprendió a lidiar con sus problemas burlándose de los demás, hiriéndolos para que ellos sintieran lo que él siente.

La puerta se abre y aparece Pansy Parkinson junto a Daphne Greengrass. Ambas están totalmente sorprendidas de ver a Draco en el piso, luciendo como un vagabundo con la ropa descuidada, los guantes ya sucios y el gorro que cubría toda la zona en la que debería verse su lindo cabello rubio.

Draco se puso de pie, guardó el filtro y caminó hacia la puerta.

"Permiso, necesito hablar con el profesor"

"Draco" dice la bruja, pero Draco la empuja levemente.

Siente muchas miradas sobre él y sus orejas humeando. No importa.

"Señor Malfoy" dice su padrino con enojo "las tardanzas no son permitidas en mi clase, pero ¿venir al final de la clase?" Se queda callado al ver el humor que refleja en sus orejas "A mi despacho."

Draco asiente mientras se gira para alejarse.

Ignora las miradas y el llamado de sus grandulones.

"No creo que hayas faltado por un resfriado" suelta Severus con seriedad.

"Me duele la cabeza y la garganta" miente.

Severus rueda los ojos, exasperado.

"No lo puedo castigar si está justificado, pero puedo opinar como jefe de casa"

"Claro, puede hacerlo"

"Niño insolente. Draco, deberías solicitar un psicomago"

"No se trata de Blaise, por lo que estoy así. No lo necesito"

"¿Entonces de qué se trata?"

Draco aprieta los puños.

No le dirá algo como "Decepcioné a mi alfa, que por cierto es Harry Potter, así que ahora me quiero arrojar de la torre de astronomía."

"Me peleé con mi manada. Ellos intuyeron que pasó algo, pero no podía decírselo"

Severus suspira, cansado.

"Eres demasiado joven como para entender lo que implica tener una manada, Draco"

"Sí, creo que sí"

Severus se sienta y rebusca entre sus cosas para luego apuntar un par de cosas allí.

"Estos serán los trabajos que me darás. Debido a tu falta de respeto al no asistir, tendrás que trabajar el doble"

Draco no se esperaba nada menos de Severus.

"Y solicitarás a Pomfrey pociones de sueño sin sueños"

Draco asiente con una mueca. Severus no dice nada más.

Era mejor así. Si hubiera sido honesto, no solo no habría obtenido un consejo, sino un regaño por estar sufriendo por la ausencia de Harry Potter en su vida junto a Hermione Granger.

Su padrino no era material de consuelo.

Lo que siguió de la mañana fue algo que Draco no se imaginó.

Lo que le faltaba.

Un maldito baile de Yule.

¿Cómo es posible que el destino se las arregle para seguir jodiéndolo?

No solo no quería asistir a ningún baile, sino que tendría que hacerlo, buscar a alguien que no sea tan idiota como para tolerarlo un par de horas y... lo que más dolía: ver a Harry ir con alguien más.

No es tonto; ha leído todos esos periódicos (lo que lo hace sentir aún más idiota por olvidar esto) para saber que los campeones abren la fiesta con un baile en parejas.

No podía con ese pensamiento. Todo su cuerpo se erizaba con la simple idea de Harry preguntándole a alguien más si quería ser su cita.

No puede. Jura que no puede.

Así que sale de las mazmorras en cuanto Severus deja de hablar. No le interesa quedarse a hacer vida social.

Necesita un respiro. De todos y de él mismo.

Solo para terminar chocando con alguien con un horrible cabello rojo y algo dorado que termina cayendo sobre su pie.

"¡Maldita sea!" chilla de dolor.

Alza la mirada para maldecir al desgraciado que no ve por dónde va y que le amarga aún más el día.

Y, como no, es Weasley.

Pobre de él, sus padres no tienen suficiente ni para comprar una botella de vidrio y cortarla en círculos, así pueda hacerse unos lentes que le ayuden a ver por dónde CAMINA.

Por eso, niños, coman todos sus alimentos, porque hay un Weasley en el mundo que no tiene para comer.

"¡¿Por qué no miras por dónde vas, comadreja odiosa?!"

Mira cómo el pelirrojo rueda los ojos mientras se agacha para recoger la cosa dorada que se cayó.

Draco siente frío al ver que se trataba del huevo dorado.

"Malfoy, sé que nos odiamos y eso no va a cambiar, pero necesito de tu ayuda."

Notes:

Regresé nenas. Me siento muy animada!!!! la proxima semana será popo de hipogrifo para mí y las cosas que planee subir las pospondré para la siguiente semana...

No yeiiiii

Nos falta dos capitulos para un capitulo en el que estoy trabajando porque no me quiero ni un poquito y no sé decir no :V

en fin, gracias a Bibi por darme la idea de poner Love of my life.

el proximo capitulo es mi parte favorita jjkkjfrkjrkjbkje3e

Chapter 21: Huevos dorados y alianzas extrañas

Summary:

Tal vez y solo tal vez… Draco y Ron pueden pasar tiempo juntos sin intentar matarse.

Notes:

Capítulo dedicado a ustedes y sus comentarios!!! Sobre todo en wattpad

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

capítulo: Huevos dorados y alianzas extrañas


Draco alzó una ceja, totalmente confundido por las palabras del pelirrojo. Por un momento duda en detenerse a preguntarle a qué se refiere, pero decide hacer lo que más le encanta hacer: mandar al demonio a Ron comadreja Weasley. 

Se arregla su túnica y se da la vuelta para alejarse, pero el mago se atreve a tomarle de la muñeca.

¿Cómo se atreve a tocarlo?

"Weasley, si no quieres una visita gratis a la enfermería para que Pomfrey averigüe cómo sacarte ese huevo del trasero, te recomiendo soltar mi muñeca" gruñe molesto.

"¿Cómo es que se te ocurren esas cosas?" dice el chico, soltando la muñeca del omega para limpiarse la mano en su camisa “Malfoy, por favor. No estaría aquí hablándote si no estuviera desesperado"

Draco se gira, totalmente incrédulo. 

¿Eso fue una súplica de Weasley?

Ensanchó la sonrisa de manera ganadora. Un pequeño placer de su pequeño yo de once años se manifiesta con el fresco recuerdo de la súplica de la comadreja.

¡Y pensaba que solo tenía días malos! ¡Podría reír en ese momento por lo hilarante de la situación!

"¿Por qué me sonríes así?" murmura Weasley, algo pálido.

"Me parece tan gracioso que supliques mi ayuda, Weasley. Lo comprendo, tengo muchas cualidades que no podrían ser contadas con los dedos de la mano y los pies" no puede evitar presumir.

¡Debió acercarse a Weasley para volver a ser él mismo! Se siente tan bien y bajo control.

"Sí, ya sé" gruñe Weasley, antes de negar "Malfoy, hablo en serio. Esto es importante, se trata de la segunda prueba. Si Harry no llega a saber lo que va a pasar, podría estar en peligro"

Draco deja de sonreír. Mira rápidamente el huevo dorado.

"Sabes mi respuesta, Weasley"

"¿En serio? Harry no está aquí, ¿podrías dejar de actuar como un idiota por un momento?"

"¿Actuar? Vamos, Weasley. Los dos sabemos que esto es lo que soy. Tú siempre lo supiste, mientras yo hacía el ridículo pretendiendo no saberlo, pero se acabó. Llévate ese tonto huevo dorado lejos de mí, ya hice demasiado por ustedes"

Weasley retrocede, luciendo tan harto. Draco se gira para alejarse, satisfecho de marcar distancia con el trío de oro.

"Me equivoqué"

Draco se detuvo, sintiendo cómo esas palabras golpearon en un lugar que no sabía que existía, ya que todo lo que provenía del pelirrojo era superfluo para él.

"¿Cómo dices que dijiste?" se gira con la boca abierta.

¿Sigue dormido? ¿O qué clase de chiste es este?

"Me equivoqué y no lo digo para que me ayudes con este huevo, porque créeme que podría confiar en Hermione y Cho Chang para que lo resuelvan" suelta el pelirrojo, irritado "Y no lo volveré a repetir, Malfoy, así que escucha"

"Tú no me mandas"

"¿Podrías cerrar la boca un momento y escuchar?"

Draco quiere decirle que no, pero está tan curioso por la tontería que diría Weasley.

"Me equivoqué contigo. No sigues siendo esa horrible persona que me acosaba en las fiestas del Ministerio solo porque no tenía el traje de gala bonito y caro, ni la fragancia más cara de París o un elfo como niñera. No entendía cómo Harry podía defenderte tanto o cómo Hermione te perdonó así de fácil"

Draco desvía la mirada. Dejó de ver la situación de manera burlesca y superficial, porque de alguna manera... sentía un poco de calma con esas palabras provenientes de Weasley.

"Para mí siempre serías ese niño odioso, malcriado, egoísta, mentiroso y narcisista manipulador que tenía un séquito de tontos que lo adoraban por alguna razón"

"Habla todo lo que quieras de mí, pero no te permito que los insultes"

"Y por cosas como estas, tengo que admitir ahora que me equivoqué" bufa Weasley con algo de molestia. "Ese niño horrible ni siquiera se hubiera tomado la molestia de estar parado allí escuchando lo que tengo que decir o hubiera permitido que hablen mal de él antes de que hablen mal de otras personas"

"Se llama ser una persona con moral"

"Ese niño no tenía moral, Malfoy"

Draco se queda callado. Si había alguien que conocía bien su lado malvado era Weasley.

"Ese niño ni siquiera hubiera hablado bien de los elfos. ¿Crees que no recuerdo cómo tratabas a Dobby en las fiestas? Cómo ordenabas que hiciera cosas para divertirte. Malfoy, conozco lo peor de ti y por eso puedo decir con seguridad que este teatro es ridículo. Tú estás siendo ridículo"

"¡Allí está! Toda esta maldita palabrería solo para insultarme" dice Draco para evitar que Weasley siguiera. Toda su mente estaba colapsando y no sabía qué hacer al respecto.

"Si quisiera insultarte, lo hubiera hecho y lo sabes. No sabes ni qué hacer, ¿no?" dice Weasley, incrédulo.

"Deja de decir tonterías, sé que estás diciendo tontería y media"

"No lo hago. Te estoy diciendo la maldita verdad. No eres el imbécil de primer año que se autoproclamaba alfa puro. Eres un omega amigo de un mestizo y un nacido de muggles, ¿no es eso tan gracioso?"

"¡No, no lo es!" grita Draco, ya harto de esto. "No te voy a ayudar porque ya estoy cansado, Weasley. Cansado de que siempre arruine cosas aun cuando estoy dando lo mejor de mí. No sirvo para ser bueno"

"Entonces hazlo por egoísmo"

Draco frunce el ceño.

"Ayúdame por egoísmo, Malfoy. Tú te mueres por ayudar a Harry"

"No me conoces"

"No lo hago, pero tengo ojos, oídos y, aunque no lo creas, Malfoy, cerebro. Cualquiera puede notar que harías cualquier cosa por Harry"

Draco quiere negarse, pero no le salen las palabras. Sus intentos de parecer fuerte se pierden. Está cansado y su coraza está aguantando tanto.

"Harry dijo que me quiere lejos"

"Entonces mejor, ¿no? A Harry no le va a gustar que te metas en esto; será como molestarlo en primer año. ¿No es eso lo que quieres? ¿Regresar a como era antes? No veo una acción buena, solo puro egoísmo"

Draco no sabe qué decir. Weasley tenía razón en varias cosas. Estaría siendo egoísta al meterse en esto para satisfacer su deseo de proteger a Harry.

Y aún así no puede aceptar.

Harry le dijo que lo quería lejos de sus cosas.

“Vamos, Malfoy” vuelve a insistir Weasley “amas a Harry y está en peligro, ¿eso no importa más que cualquier otra cosa?"

Esas palabras pegan duro en el cuerpo de Draco. Weasley solo decía algo obvio, pero al parecer Draco solo necesitaba escucharlo para comprender que necesita ayudar.

Harry no podía morir. Él no puede, ¡no sobreviviría sin Harry!

No solo porque es su alfa destinado. Se enamoró de Harry. No quería vivir una vida sin él.

"Dame esa maldita cosa dorada"

Weasley relaja los hombros, aliviado de que su último recurso haya funcionado. Si Malfoy se hubiera negado una vez más, ya no sabría qué decir.

"Toma" se apresura antes de que el rubio cambiara de opinión.

"Solo no le digas a Harry" pide Draco, sintiendo el material de metal entre sus dedos.

El objeto se sentía tan frío. No olía para nada como su alfa, lo que confirma que Harry no lo volvió a tocar luego de su pelea.

No va a llorar frente a Weasley.

"Está bien" murmura Weasley.

"No quiero que se entere de que ayudé, Weasley. No quiero que sepa que estuve cerca y que crea que hago esto para manipularlo. Solo... es lo que debo hacer como su omega"

"Sí"

Malfoy asiente. Trata de cubrir el huevo entre sus túnicas, pero Weasley vuelve a hablar.

"No puedes quedártelo. Es verdad que Cho Chang y Hermione van a trabajar con el huevo de Diggory, pero, ¿qué pasa si quieren los dos?"

"¿Propones que me reúna contigo para tener acceso a este huevo?"

"Es eso o unirte a ellas dos".

Draco frunce el ceño. No, Hermione no. No se siente bien estar cerca de ella.

"Me darás tu horario. Veremos la manera de poder reunirnos" gruñe molesto.

"Ahora tengo libre" dice el pelirrojo antes de rebuscar en su túnica.

Draco alza una ceja al ver un pedazo de pergamino viejo. Weasley murmura algo que no logra escuchar, pero hace que el pergamino tenga un leve cambio. Quiere acercarse a ver, pero Weasley se lo impide.

"Harry está en su cuarto. Logré hacer que me diera esto, así que no sabrá que estamos juntos"

"¿Qué quieres decir con eso?", pregunta Draco, incrédulo.

"Es un mapa detallado del castillo... y puede mostrar a las personas del castillo, incluso cuando se mueven".

Weasley no le muestra, pero Draco le cree. No porque venga de la boca de Weasley, sino porque está relacionado con Harry.

Su alfa, siempre rodeado de tantas cosas irreales.

"Andando, cuanto más rápido terminemos, más rápido se acaba nuestro infierno"

Terminan en los inicios del bosque tenebroso. Draco despeja el área y Weasley sostiene el huevo, algo tenso de estar a solas con la persona con la que peor se lleva en Hogwarts, eso sin contar a Severus Snape.

"¿Ya la abrieron?" pregunta Draco luego de asegurarse de que no existieran fisgones.

"No, pero Hermione regresó de ver el huevo dorado de tus amigos. Lucía pálida y preocupada"

Draco frunce el ceño. Mira el objeto dorado.

¿Qué tan mal podía ser?

"Ábrela" ordena.

Weasley quiere quejarse por la manera en la que Draco lo estaba tratando, pero no lo hace porque sería ganarse una discusión sin sentido. Pasa sus dedos pálidos por un borde que irrumpía la superficie lisa del objeto de color dorado brillante. Ni un segundo pasa desde el momento en que abre el objeto, cuando un estridente grito se escuchó.

Tal como Cedric lo describió, parecía que el sonido intentaba destrozar sus orejas. El pelirrojo, del susto, deja caer el objeto, pero el grito torturante no se detiene. Draco se lleva las manos a las orejas.

Ser omega también implica ser sensible a esos sonidos; por algo la voz de un alfa podía hacer que hasta el omega más rebelde se someta.

El sonido se detiene con el pasar de los minutos.

El huevo, por su cuenta, se cerró y el silencio se hizo por un momento mientras Draco y Weasley se recuperaban.

"Estamos jodidos" suelta Weasley, algo pálido.

"Sí, muy jodidos"

Weasley levanta el objeto. Draco se acerca a mirarlo. Pasa su mano por los bordes que indican por dónde se abre el huevo. Trata de recordar cualquier lengua que conozca y las runas. Si alguna línea pudiera decir algo.

A simple vista no había nada.

Solo eran líneas que formaban las siluetas de múltiples casas. La punta tenía la forma de la cabeza de una lechuza. ¿Eso quería decir algo?

"Harry ya salió de su cuarto. Tengo que irme" dice Weasley, dejando de ver el pergamino.

Draco no va a preguntar cuándo se reunirán, porque hace la situación mucho más bizarra. No podía creer que tuviera que verse a escondidas con Weasley. Eso era perturbador. No, gracias.

"Tengo que ver esas líneas"

"Pero Cho Chang y Hermione dijeron que no tenían mucho sentido"

"Weasley, cualquier cosa puede ser una pista"

El pelirrojo suspira.

"Trataré de copiarlas y te la daré"

"Bien".

 

 

La hora del almuerzo, Winky apareció con una hermosa charola llena de comida y postres. Draco se apresuró a tomar el objeto con mucha emoción. No había desayunado, después de todo.

"Eres un ángel, Winky. Una buena elfina"

"Winky no se merece esas palabras" suelta Winky, muy triste y avergonzada “Winky quiere decir lo siento al señor Malfoy".

Draco parpadea un poco confundido y curioso de lo que podría decir la elfina.

"¿Por qué, Winky? Puedes ser honesta"

"Winky ayer escuchó cómo Dobby decía cosas tan malas de ti" murmura la elfa con tristeza. "Winky entiende por qué Dobby ha sido liberado y lo lamento tanto, porque el señor Malfoy es un buen amo" La elfa gimotea, agarrándose de las orejas. "¡No! ¡Winky no quiso decir que su amo no sea bueno!"

Draco no tolera ver cómo la criatura parecía querer rascarse las orejas. Deja la charola en el piso con temor de que algo le pasara, pero la pequeña criatura debía recibir ayuda.

"Draco entendió. Winky respeta a su antiguo amo, deja de castigarte"

"Winky extraña a su amo. ¿Qué será de su amo sin Winky? ¿Quién le dará de comer?"

Draco siente tanto pesar. Abraza a la criatura, quien se queda quieta.

"Yo también fui rechazado, aunque no es lo mismo, ¿no?"

"Winky no lo entiende"

"No puedo decir mucho, pero también me siento un inútil" Draco se separa para mirar a la elfina con cariño. "No hice las cosas bien y terminé aquí" No duda en llevarse las manos a la cabeza para sacarse el gorro, dejando ver su falta de cabello. "Mientras tú usas el alcohol para sentirte mejor, yo me corté el cabello"

"Winky no ve nada malo"

"Claro que no" ríe Draco. "Eres buena, Winky"

"No le mienta a Winky"

"No lo hago, y como un mago, mi palabra debe bastar, ¿no?"

La elfa aprieta los puños con dolor.

"Winky extraña a su amo"

"Yo extraño a mi alfa"

Ambos se miran y Draco sonríe levemente.

"¿Quieres ser mi elfa, Winky? A Nixie le encantará tener compañía"

"No, Winky no le puede hacer eso a usted, señor Malfoy. Winky es inservible. Winky falló a su antiguo amo"

Draco se sienta y piensa un poco en cómo convencer a esa inocente criatura de que merecía algo mejor que llorar por Crouch, un viejo horrible que nunca mereció ser atendido por Winky.

Sus ojos se quedaron en sus guantes.

Una prenda le quitó todo a Winky...

"Tienes razón, pero no significa que no existan las segundas oportunidades" La elfa lo mira con curiosidad. "Yo no creo que seas inservible, Winky. Creo fielmente que eres excepcional, pero si con esto te ayuda a aceptar"

Se quita los guantes para extenderselos a la elfa.

"¡No, otra prenda! ¡Winky promete aceptar! Pero..."

"Espera, Winky. No te estoy liberando, porque eres una elfa libre"

Esas palabras hacen que Winky comenzara a llorar.

"Pero te puedo quitar eso"

Había algunas personas que veían la felicidad en un lugar muy distinto al concepto general. La felicidad de Winky estaba en servir. A veces era demasiado tarde para revertir una doctrina, pero con Draco, Winky estaría bien. Ella tendría la libertad que quiera y eso no la asustará porque ni siquiera lo notará.

"Winky no lo entiende"

"Mientras tengas estos guantes, serás mi elfina. Me servirás y vendrás conmigo a la mansión Malfoy. Solo te quitarás esos guantes el día que el señor Crouch regrese por ti o yo decida liberarte"

"Winky no le servirá de nada, señor Malfoy. Winky será liberada a la semana"

"Eso es algo que yo decidiré, Winky"

La criatura mira los guantes. Pequeñas lágrimas resbalan por sus mejillas arrugadas. Sus orejas élficas bajan levemente.

"No eres esa elfa libre que ellos te llamaron. Demostrarás a todos que eres una elfa doméstica excelente"

Winky asiente. Toma los guantes y se los pone. Draco saca la varita y lanza hechizos para arreglar los guantes.

"Bien, Winky"

"¿Qué es lo que tengo que hacer ahora, amo?"

Draco sintió tanta felicidad al ver cómo la elfa lucía tan contenta, no con esa tristeza que le molestaba.

"Primero, dejarás de beber..."

 

 

Cuando Draco decidió regresar a sus mazmorras luego de pasar toda la tarde en el bosque tenebroso, no se esperaba ver tanto movimiento en los pasillos.

Claro, ese estúpido baile.

¿Podría llevar a Winky al baile? No había nada más patético que llevar a tu propia elfa, la cual está obligada a obedecerte, como compañera de baile.

Así que, al pasar por los pasillos, se topó con una escena muy cómica.

Cedric Diggory, muy incómodo, mientras una bruja de su edad y su propia casa, parecía decirle algo muy vergonzoso.

¿Qué acaso no es conocimiento general que Cedric Diggory es de Cho Chang?

Bueno, a pesar de lo celosa que estuvo de él, la bruja le cayó bien. Además, se notaba que Cedric no estaba para nada cómodo.

Podría mofarse, pero es su amigo.

"Él ya tiene una cita" suelta, sin tacto, cuando estuvo lo suficientemente cerca. "Así que te ahorro la pena y el rechazo"

La bruja deja de verse apenada y sonrojada. Mira a Draco con molestia y dolor. Claramente pensado que él es la cita. Tonta bruja.

"No es cierto, ¿verdad, Cedric?"

"Lo siento, pero es verdad" dice Cedric, algo aliviado de encontrar la manera de deshacerse de la bruja sin ser el responsable de entristecerla.

La chica retrocede, roja de la vergüenza.

"Olvídalo, yo..." La bruja se aleja cubriéndose la boca. 

Cedric saca todo el aire que tenía. Mira a Draco agradecido por haberlo salvado de tener que rechazar a la bruja. Parece ridículo, pero Cedric en verdad tiene un buen corazón.

"¿Así te pusiste cuando me dijiste que querías solo ser mi amigo?" pregunta Draco, incrédulo.

"Draco, hola" sonríe Cedric, acercándose al rubio y procurándolo respetar su espacio personal, recordando que a Draco no le gustaba su cercanía. "Me preocupaste anoche"

"Solo quería meterme a la cama lo más rápido posible, eso es todo"

Cedric no le cree, pero tampoco quiere preguntar. No quiere que Draco huya.

"Apenas es el primer día, no sé cómo sobreviviré la semana" murmura Cedric. "Incluso si saben que llevaré a mi novia al baile"

"Si te preguntan sabiendo que tienes novia, entonces no merecen amabilidad. Solo vienen a pasar vergüenza", suelta Draco con tranquilidad.

"Entonces tú no"

"No, para nada. Si lo hubiera sabido, hubiera arrojado los pines al lago negro"

Si lo hubiera sabido, no estaría en esta situación o... tal vez sí, pero sin Cedric Diggory para hacer la situación más amena.

Cedric ríe por las palabras de Draco. Ambos comienzan a caminar dirigidos hacia donde Draco quería ir.

Winky le daría su comida en la cama. Esa fue una de sus primeras órdenes como amo de la elfa.

"Qué bueno que no lo supiste" confiesa el Hufflepuff con genuina felicidad. "Me gusta tenerte como amigo"

Draco quiere decirle que no sea un tonto, pero se topan a lo lejos con Anthony Goldstein y Padma Patil.

"¿Quieres saludarles?" pregunta Cedric con amabilidad.

Draco mira a ambos. Se siente como si hubiera pasado años desde la última vez que los vio.

"No, es mejor que no me vean. Hará las cosas más complicadas"

Cedric saca su túnica y se la da. Draco se la coloca y agradece que le quedara enorme. Siguen caminando y pasan por allí. El huir de su manada hizo que ignorara el que estuviera empapado en feromonas de alfa amable.

"Es como si se lo hubiera tragado el castillo" dice Padma con frustración.

"Yo siento que le pasó algo, Padma" suelta Anthony con dolor. "Es mi mejor amigo y Blaise es como mi alma gemela. No estoy loco al decir que le pasó algo. Algo feo que no tiene que ver con Potter"

"¿Con Blaise?"

"Sí, algo pasó entre Draco y Blaise"

"Yo también. Blaise también se alejó y ahora solo habla con Daphne Greengrass"

"¡Cállate, no quiero escucharlo!"

Draco y Cedric se alejaron lo suficiente para dejar de escuchar la conversación.

Draco siente un terror recorrerle el cuerpo. Ellos ya intuían que algo había pasado. Solo era cuestión de tiempo para que todo se supiera.

¿Qué pasaría si ellos se enteraran? ¿Cómo verían a Blaise?

No podía huir para siempre del desastre. 

"Sé que no debería preguntar, pero ¿qué en verdad pasó con tus amigos?"

Draco se saca la túnica de golpe para dársela a Cedric.

"Está bien, pero cuando quieras hablarlo, confía en mí ¿okey? Soy mayor, aunque no lo parezca. Tres años de diferencia en la adolescencia es una gran diferencia"

Draco asiente y dice la contraseña de las mazmorras para entrar. 

 

 

"¿Esto es lo mejor que puedes dibujar?" pregunta Draco, totalmente incrédulo.

Nuevamente estaban en el bosque prohibido. El mapa estaba junto al resto de cosas que Draco y Ron habían sacado para hacer una mesa improvisada con barriles que Winky logró robar de las cocinas.

La elfa estaba allí, sentada en el árbol, a la espera de órdenes, mientras jugueteaba con sus guantes.

Weasley no preguntó por qué esa criatura estaba allí, y Draco agradecía que Weasley tuviera el sentido común para concentrarse en lo importante.

"¡Son confusos! Hice mi mejor esfuerzo" gruñe el pelirrojo mientras se cruza de brazos.

Draco mira el mamarracho de líneas que tenía el pergamino.

"¿Siquiera entendiste lo que dibujaste?"

"¡Son garabatos! Hermione se la pasó toda la noche buscando runas, pero no encontró similitudes"

Draco suspira, cansado. Mira el huevo y decide ser él quien ilustre las líneas. Saca un pergamino y su pluma.

"¿Y si estamos perdiendo el tiempo?"

"Entonces me soportarás más tiempo del planeado, pero haremos esto bien, Weasley"

El nombrado no dice nada. Solo se recuesta en la mesa.

Draco no piensa demasiado en que una molestia roja estuviera viéndolo trabajar; tenía trazos delicados que hacer.

Pasan varios minutos en silencio. No uno cómodo ni incómodo, sino... normal. Como dos compañeros de clase.

Hasta que Weasley vuelve a abrir la bocota.

"Tengo hambre"

Por supuesto que el que come como un troglodita diría algo así.

"Weasley, hace menos de una hora fue el almuerzo"

"¡Lo sé! Pero llegué tarde al almuerzo porque aproveché la ausencia de Harry en el cuarto para terminar los dibujos que no me agradeciste”

"¿Cómo quieres que te agradezca por este desastre? ¡Mis pavos albinos dibujan mejor que esto!"

"Mis pivis ilbinis iscribin mijir qii isti".

Draco gruñe, cansado. No puede matar a Weasley aún. Tenía que poner sus manos en el huevo dorado de Harry para seguir investigando.

"Winky, tráele comida a este niñito"

La elfa desaparece contenta.

"¿Cómo es que tienes una elfa para ti solo?" pregunta Weasley, curioso.

Draco no aparta la mirada de sus trazos y el huevo.

"Malfoy, vamos, ¿cómo lo hiciste? Prometo no decirle a Hermione, sé lo pesada que se puede poner con esa tontería del peddo” 

"Es P.E.D.D.O" Weasley no parece nada impresionado por cómo Draco responde. "Y es mi elfina"

"Disculpa, ¿qué diablos? Ella es una elfa libre, lo cual sí da mucha pena"

Draco tiene que dejar de trazar o arruinaría su trabajo debido a toda la presión que le está poniendo al pergamino.

"Weasley, te juro por Circe que no entiendo cómo puedes ser tan tarado"

"Entonces explícame, hurón"

Draco quiere golpearlo con el maldito huevo hasta hacerlo puré pelirrojo, pero no ganará nada más que dolor en sus brazos.

"Ella era infeliz siendo una elfa libre, así que la convertí en mi elfa doméstica"

Weasley no dice nada sarcástico al respecto; solo alza una ceja, bastante impresionado.

"¿Qué? ¿No dirás que me estoy aprovechando de una pobre criatura?"

"Malfoy, quiero llevar la fiesta en paz"

"No lo parece"

Ambos se miran con el ceño fruncido antes de que la elfa apareciera con un plato lleno de comida.

"Winky trajo comida para el amigo de su amo"

"Buen trabajo, querida"

La elfa se apresura a dejar delicadamente el plato en la mesa improvisada antes de asentir con una hermosa sonrisa.

Weasley no se lo podía creer. Hace apenas unos días vio a la criatura llorar y rodar por el suelo, mostrándose como la viva imagen del dolor y el abandono.

"Te ayudo sosteniendo el huevo" murmura Weasley.

"Solo no lo gires sin que te lo ordene"

"No soy tu elfa doméstica"

"Entonces no te ofrezcas a sostener el huevo, comadreja odiosa"

"Es que tus bracitos de fideo parecen pedir un descanso, hurón mimado"

 

 

Draco entendió el comentario de preocupación de Cedric cuando esa mañana le llegaron distintas cartas de distintas lechuzas preguntándole si querría ir al baile de yule con esas personas.

Como siempre se apresuraba a desaparecer en cuanto terminaba la clase, la única manera en la cual podían preguntarle para el baile era de esa manera.

Si tenía esa cantidad de cartas en una mañana, no quería imaginarse el número de magos que lo debían buscar en el castillo. 

Así que comenzó a usar la capucha Slytherin. 

No quería gastar su tiempo rechazando magos. Peor si se acercan alfas. 


 

"¿Harry invitará a alguien al baile?" no puede evitar preguntar Draco en esa segunda reunión secreta.

Ron deja de ver el mapa para mirar al rubio, algo confundido.

"¿En serio lo preguntas?"

Draco frunce el ceño, molesto, con una clara expresión de 'no me jodas y dime la verdad o te patearé la cara o le lanzaré este huevo a la cabeza para terminar con el poco cerebro que tienes'.

"No, de hecho no ha sido nada amable rechazando a las personas que le preguntan"

"Oh" suelta Draco, sintiendo cómo algo de paz se mete en su corazón conflictuado.

Harry no quería invitar a nadie. Rechazo a todos esos idiotas que creyeron tener una oportunidad.

¿Querría invitarlo a él?

¡Basta! Aunque quisiera, no pasaría. Esto había terminado.

"¿Tú invitarás a alguien?"

Draco deja de disfrutar su pequeña victoria personal, junto a la imagen de omegas llorando al ser cruelmente rechazados por su alfa, para mirar al pelirrojo con una expresión de '¿qué te importa?'.

"Es lo justo, Malfoy" gruñe Weasley.

"Sí, a Winky"

Weasley comienza a reír por primera vez de algo que dijo Draco, haciendo más patética la escena. Draco aprieta los labios y la nariz, sabiendo perfectamente que tenía un sonrojo de vergüenza.

"¿No bromeas?"

"No puedo ir solo al baile, prefiero tener una agradable compañía"

"Se reirán de ti" suelta Weasley sin tacto. "Yo me reiría de ti"

"Dime algo que no sepa, Weasley" gruñe Draco. "Pero no quiero ir con nadie más que no sea una criatura. No quiero que ningún alfa intente pedirme a bailar cuando noten que estoy solo; prefiero ser la paria de la que todos se alejan por traer a una elfa como cita de baile"

Weasley no sabe qué decir al respecto, pero Draco continúa.

"Además, tal vez ni vaya. ¿Qué hay de ti?"

"¿En verdad quieres saber?"

"Se llama educación, Weasley"

Podría haber agregado un 'no importa si tu familia no lo necesita, deberías conocer lo básico'.

Solo estaba cansado de estar leyendo libros de runas como para hablar mucho.

"No tengo la más mínima idea" dice el pelirrojo, luciendo algo incómodo y verde.

"Si no te apresuras, me robarás la idea de ir con Winky, y eso no te lo permitiré, maldita comadre"

Weasley deja de lucir algo traumado para rodar los ojos con humor.

"Winky me diría que sí"

"No lo hará, eres bizco"

"Y tú, enano, y no te lo digo"

Draco bufa y se niega a aceptar que eso fue algo gracioso, porque podrían pasarse toda la tarde intercambiándose insultos tontos.

 

 

"Creo que Hermione está comenzando a sospechar" suelta el pelirrojo en cuanto pone el huevo dorado en la mesa improvisada.

Draco maldice. Hermione sí era de temer.

Todavía puede recordar lo que ella hizo para que fueran a la cabaña de Hagrid.

"¿Por qué lo dices? ¿Te siguió?"

"Logré despistarla, pero ya ha notado que me llevo el huevo"

"¿Por qué no puedes hacer nada bien?" suelta Draco con frustración, pero siente algo de culpa al ver la mueca de Weasley. No pensará mucho en eso por la poca estabilidad mental que le queda... es poquita, pero lo ha mantenido lejos de la torre de astronomía. "Aunque es Hermione, incluso yo hubiera fallado"

Ignorará la leve sonrisa de Weasley por sus palabras.

"¿Le tienes miedo?"

"Es Hermione, claro que da miedo"

Ambos se miran y se estremecen pensando en la leona.

"¿Qué haremos?"

"Pedir un milagro a Circe"

El milagro se cumple cuando Weasley le manda una nota en clase de DCAO, comunicándole lo siguiente:

"Harry y Hermione se han peleado, así que Hermione estará más ocupada pensando en eso que en mí"

Draco no puede sentirse feliz de que esto pasara, pero lo hace.

El de la buena suerte es Weasley; ¿podría robarle un poco?

 

 

Draco se saca su túnica en cuento puso un pie dentro de su cuarto. Solo tenía que meterse en la cama para poder liberarse de ese gorro del demonio.

Fue un día tranquilo. Se siente menos miserable y podía atreverse a decir que tiene sueño.

Esperará la comida de Winky y luego dormiría toda la noche. 

No había tanta prisa para encontrar descifrar el huevo ¿verdad? 

Weasley se hizo tolerable, así que podría prestar atención a cada detalle sin apresurarse. 

"Draco" 

Claro que la paz no le duraría.

Alzó la cara para encontrarse con Theo.

¿Qué hace aqui? ¡es hora de la cena!

"Theo, solo quiero ir a dormir. Tuve un día pesado"

"¿Haciendo qué? ¿con quién? y lo más importante, ¿dónde?"

Theo lucía más que enfadado, preocupado. Eso hizo que Draco no pudiera caminar a su cama.

Pero tampoco se quedaría callado. Le dolió las palabras de Theo. 

"Aun no se me pasa la rabieta, Theo"

Puede ver como Theo luce algo arrepentido por sus palabras. 

"Le gritaste a Luna, ¿qué querrías que pensara? Tú solías gritarnos en tus rabietas"

Dolió.

Mierda, dolió.

"Claro, como no cambié en nada" suelta.

No debería doler, Theo también veía lo evidente. 

"No dije eso"

"Pero lo piensas y eso es suficiente, Theo. No me necesitan"

"Si lo hacemos, cada día. En una familia, cada miembro importa. Te necesitamos y también a Blaise"

"Dejen en paz a Blaise, está lidiando con mucho y no necesita que lo ostiguen"

"Entonces sí pasó algo, ¿qué fue?"

¿Le mentirá a Theo? ¿Llegará tan lejos?

Pero tiene que proteger a Blaise. Ni siquiera han hablado de eso como para que alguien más se metiera, no importa si son su manada.  

"Draco, ¿por qué dejaste de confiar en nosotros? Sé que me equivoqué en decir eso, porque no estaba pensando. Estaba tan enojado de que le gritaras a Luna, lo lamento"

No sabe que hacer. Nuevamente no sabe que hacer. 

Las palabra de Luna son como una melodía en medio de las voces malas... su voz, mejor dicho. Era él quien se decía tantas cosas malas.

"No es que haya dejado de confiar en ustedes. Los extraño tanto"

Puede escuchar el sollozo de Theo, haciendo todo esto peor para él. 

"Gracias" Draco mira a Theo confundido "Por un momento pensé que no era así. Hemos visto con Diggory y su novia... pensamos que nos querías reemplazar"

"Jamás lo intentaría"

"¿Entonces por qué te alejaste?"

Draco podría decidir en ese intante tomar el control de la situación al mentir y conseguir que Theo no volviera a hacer esta tontería. 

La otra opción es hacer justo lo que Luna una vez le dijo. Aceptar que en la vida nunca tendrás el control de las cosas y eso no significa que sea malo. 

¿Pero que diría? 

¿Qué todo salió mal y que Harry se rindió con él y eso provocó que también se rindiera consigo mismo y aceptara que no cambió? ¿Qué se cansó de levantarse? 

Esperen..

Eso tambien es intentar tener el control, ¿no? Pensar en lo que va a decir...

"Vamos, Draco. Sea lo que haya pasado, aquí estoy. No estoy molesto y perdón si te lastimé diciendo que solo tenías una rabieta" 

Theo se queda callado en cuanto la gorra de Draco es sacado de forma abrupta por propia obra de Draco. Los ojos verde olivo del Slytherin se posan en el corte de Draco

"Theo, no sé que hacer, perdí todo el control"

Notes:

Buenas buenas... estoy estudiando. Pero necesito un respiro!!! Juro que ayer fue tan caótico con todos sus comentarios que casi lloro de la felicidad cuando el capítulo pasó los 500 comentarios!!! Es la primera vez que me pasa y tenía que recompensarlo de cierta manera.

Ahora con referente al cap… como escribí lit de seguido, me salió tres partes!! No sé si notaron que parece como cortado… es que debido 17k de palabras en tres partes xD así que creo que en esta parte saldría Draco cantando, pero me equivoqué!!!

En fin. Tengan un hermoso domingo. Salgan a pasear por mi, porque yo estoy estudiando pruebas radiográficas xD

Chapter 22

Summary:

De regreso al hogar

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Capitulo: collar de protección parte 4

 

"¿Qué quieres decir con eso?" Es lo primero que se le ocurre decir a Theo, tratando de no hacer evidente su horror al ver la falta de cabello en Draco.

La última vez que hablaron más de unos minutos, Draco tenía que ponerse ganchos pequeños para evitar que mechones rubios se metieran en su boca. Theo escuchó más de una vez la emoción de Luna mientras planeaba bonitos peinados que pronto le haría a Draco.

Eso no importaba en estos momentos, pero Theo no puede evitar pensar en eso.

"Yo no quería gritarle a Luna. Yo no quería hacerles daño, pero-" Draco siente que se ahoga "Lo hice. Ya no quiero hacer las cosas que dañan, pero termino haciéndolo. Terminó haciendo todo mal"

Theo se acerca y Draco lo abraza. Comienza a llorar.

No dicen nada mientras Draco saca todo lo que siente en el llanto. De alguna manera, Theo se las arregla para terminar sobre su cama con los brazos y piernas de su amigo por su torso, temiendo perder ese abrazo que tanto necesita.

Theo cierra las persianas y coloca un hechizo silenciador al ver que casi media hora ha pasado y el omega rubio seguía llorando.

Llega un punto donde Draco ya no es capaz de producir lágrimas, así que solo solloza mientras siente caricias en la espalda. Era la primera vez en semanas que necesitaba tanto el contacto. Ya no estaba su voz tratando de hundirlo.

Cuando desaparece el nudo en la garganta y los sollozos se han detenido, Draco suelta todo lo que le viene a la mente. No pensará o se arrepentirá de esto.

"Todo es culpa mía"

Se separa del pecho de Theo para mirarlo a la cara.

"Dime qué pasó, así podré decirte si tuviste la culpa"

"La tengo. Me equivoqué; hice daño. Le mentí muchas veces a mi alfa hasta que se cansó de tenerme fe, ¡mi propio alfa destinado! ¡La única persona en este maldito mundo que nació para querer estar a mi lado! ¡Amarme de por vida! ¡Y lo decepcioné!" Nuevamente siente que puede volver a llorar "y, cuando caí en cuenta de que no sirvo para esto, regresé a las mazmorras a gritarles, como si ustedes hubieran sido los que decidieron mentir y manipular. Les dije tantas cosas horribles y le grité a Luna cuando solo quería ayudar a este idiota cobarde"

"¿Qué más pasó ese día?"

Draco sabe que Theo quiere saber sobre Blaise, porque ambos desaparecieron esa noche y por muchos días.

"Me encerré en el baño. Estaba tan cansado, Theo. Me odiaba tanto... me odio tanto. Me vi al espejo y no pude reconocerme. Ese Draco con cabello bonito que se lo estaba dejando crecer para que Luna y Padma pudieran hacerle peinados... ese Draco se sentía tan lejano, no lo soporté. Ese Draco no hubiera hecho esas cosas... ese Draco no era real. Todo fue una mentira de mi parte"

Alza los dos puños para abrirlos poco a poco porque estaba temblando. No importaba cómo sus manos se movieran, Theo fue capaz de ver una cicatriz de corte profundo en cada palma.

"No soportaba que ese Draco estuviera viéndome. Rompí el espejo y usé los trozos para quitarle todo ese cabello. Me deshice de la mentira. Blaise me encontró y…" no puede "… me llevó a la enfermería con ayuda de Greg y Vincent. El estrés hizo que Blaise durante la noche tuviera su celo, o eso es lo que le dijo Madame Pomfrey cuando desperté"

Theo no nota que está mintiendo. Se queda en silencio con una expresión de horror.

"Y desde entonces no sé qué hacer, pero sí sé que lo mejor que puedo hacer a partir de ahora es aceptar lo que soy. Dejar de mentirme, dejar de intentar, porque siempre lo voy a arruinar. Jamás seré lo bastante bueno para Harry o ustedes"

"No digas tonterías"

Draco mira a Theo y nota lo molesto que está.

"No eres perfecto, eso todos lo sabemos. Por algo somos una manada. Una familia. Si te viéramos como alguien perfecto, significaría que no hay confianza. Solo con los desconocidos tratamos de impresionar"

"Ustedes merecen algo perfecto. Ustedes son perfectos para mí"

"No, no lo somos. Tú nos ves así, porque aceptas nuestros defectos como nosotros aceptamos los tuyos. Ustedes aceptan el hecho de que en vacaciones prefiero pasarlas con mi madre y nunca me uno a las reuniones en tu casa. Aceptamos que Anthony está obsesionado con los cómics hasta el punto que a veces llega a ser molesto. Aceptamos el mal carácter de Pansy en ocasiones. Aceptamos la timidez de Padma hasta el punto de que a veces tenemos que hablar por ella. Aceptamos la rareza de Luna y el cómo conspira en nuestras acciones a veces"

Draco tiene que darle la razón a Theo en eso.

"Y nosotros aceptamos tus defectos. Aceptamos el que seas dramático, no sepas gestionar tus sentimientos y que te encante vivir en negación, aunque es bastante obvia la situación. ¿Cuántas veces crees que no te quise decir que dejes de parecer un payaso al negarte cosas obvias? Comenzando con Potter, claro"

"Lo hiciste"

"Bueno, fui gentil"

Draco hace una mueca.

"¿Qué se dijeron ambos para que hayas regresado así?"

Draco creyó que podría no decir la discusión que tuvo con Harry, pero necesitaba decirlo también.

Así que, sin mirar a Theo a la cara para que no lo vea así de mal, cuenta cómo hablaron. Que Harry ya se había dado cuenta de la mentira, como le dejó en claro que esto fue un error, una pérdida de tiempo, que ya se rindió con él. Draco casi vuelve a llorar cuando menciona que su alfa no lo quiere cerca y que esto había terminado.

"Mi propio alfa dejó de creer en mí, Theo" abraza sus piernas "Vio lo que realmente seré: egoísta, mentiroso y manipulador. No sé por qué tengo problemas con eso, cuando antes disfrutaba que todos vieran eso, porque significaba que estaba siendo un buen heredero"

"Sin duda son tal para cual, ambos idiotas" murmura Theo estresado, pero Draco lo escucha "La única razón por la cual no me pongo de pie y voy a buscar al idiota de Potter para decirle un par de cosas a su cara de cuatro ojos es porque ambos están mal y no decepcionaré a mi madre psicobruja"

Draco miró a Theo confundido.

"¿Ambos? No seas tonto, soy el problema. No mi alfa"

"Eres omega, Draco" El nombrado frunce el ceño por eso "No le mires así. Todos creen que su lobo y ellos son dos entidades existiendo en el mismo cuerpo, cuando no es así. De cierta manera, aunque seamos conscientes de nuestras acciones, siempre habrá una parte que actuará por instinto. Eso es lo que está pasando. Te estás echando toda la culpa, has decidido creer ciegamente las palabras de tu alfa y te has alejado de Potter como él pidió. Eso no desvaloriza tu cansancio en seguir intentando ser alguien mejor, pero se sumó a tu costal y eso bastó para rendirte por completo. Tal vez hubieras sido más fuerte si no estuvieras acarreando tanto, pero no fue así".

Draco no sabe qué decir. Tal vez Theo tenga razón... o solo estaba intentando ayudarle a justificar sus errores para que vuelva a intentarlo, pero no lo hará. Ya no quiere, solo quiere las cosas fáciles como antes.

"Eso no quita el hecho de que no sirvo para ser buena persona"

El castaño se lleva la mano a la cara. Respira profundo antes de volver a ver a Draco.

"Las buenas personas se pueden equivocar. Bien dicen: El camino al infierno está plagado de buenas acciones"

"Basta, Theo. Esto se acabó, él lo quiere así"

"¡Hablen de nuevo!" gruñe Theo, harto "sin pelearse. Sin enojarse. Hablen de nuevo con la maldita cabeza fría. Potter estaba molesto y, sumándole el hecho de que es un Gryffindor, es una mezcla perfecta para alguien que habla y luego piensa. Él te ama, Draco. Me da asco como te ve, en verdad. Ambos no tuvieron una buena conversación y con solo escuchar tu versión lo sé". Se pone de pie para agarrarle de los hombros. "Ve y háblale. Si él sigue diciendo lo que te dijo en esa pelea, entonces se acabó, porque significará que en verdad lo quiso decir y no fue producto de tener la cabeza caliente. ¿Entiendes, idiota?"

"No puedo"

El solo pensar en acercarse a Harry por cuenta propia le revolvía el estómago. En el suceso de las cocinas, Harry fue quien apareció y había muchas personas en la mesa... pero ¿ellos dos solos?

"Solo piénsalo, Draco"

Draco asiente mientras Theo vuelve a sentarse en la cama.

"Y mañana regresarás a comer en el Gran Comedor"

Eso provocó que Draco girara rápidamente la cabeza en dirección a su amigo castaño, luciendo horrorizado.

No había forma, él no regresará a comer allí. Menos con todas esas cartas de magos que lo querían como cita de Yule.

"Nada de no, Draco Malfoy. No eres ningún prisionero de Azkaban como para que te estés escondiendo de esa manera. No hiciste nada que merezca que te exilies de esa manera. Comerás en la mesa Slytherin, incluso si no es con nosotros"

"No puedo" se pone de pie para ir a buscar las cartas "Es un desastre, Theo. No quiero que nadie se acerque a preguntarme si quiero ser su cita, ¡ni siquiera quiero ir al baile!"

Theo aprieta los labios con humor.

"Deberías ir sin gorra, tal vez los asustas"

Draco se queda callado. Theo volvió a ser el mismo sin filtros que adora.

"¿Se ve tan mal?"

"No, solo es extraño. Es la primera vez que tienes ese... corte"

Draco se sienta en la cama rendido.

"Podrías decir que ya tienes cita"

"No voy a mentir con eso" piensa en la posibilidad de que Harry lo sepa. Weasley había dicho que no quería invitar a alguien, así que haría lo mismo.

"Te vamos a proteger de esos idiotas"

"¿Qué?" pregunta Draco, confundido.

"Ellos te extrañan, Draco"

"¿Qué parte de la conversación donde digo que no quiero lastimarlos te perdiste? Ustedes merecen algo mejor"

"Eso es algo que nosotros vamos a decidir, Draco" suelta Theo con molestia "Tú no puedes decidir por nosotros"

"Pero"

"Dices que no cambias y sigues siendo el mismo, bien. Actúa así, pero seremos nosotros quienes decidiremos si seguir siendo amigos y para eso debemos volver a estar juntos"

"Pero si me rechazan, me va a doler"

"Duele más estar lejos, Draco. Haremos hasta lo imposible para que esto funcione, pero no te rindas en esto y no nos obligues a aceptarlo"

Draco podría seguir negándose, pero maldita sea. Los extrañaba tanto y quería disculparse tanto con Luna. Abrazar a Anthony y Padma. No importa si Pansy lo regaña.

Valdría la pena el dolor del rechazo si con eso gana un poco más de tiempo a su lado.

"Sí, no puedo obligarlos a aceptarlo"

Theo es quien va y lo abraza. Se abrazan tan fuerte que siente que no puede respirar.

"Solo por el desayuno no iremos al Gran Comedor"

"Tengo un lugar bueno para comer; dile a los chicos que vayan por la cabaña de Hagrid"

.
.

Draco se despierta sintiendo la leve respiración de Theo cerca de su frente, por no mencionar su cuero cabelludo semidesnudo.

Ambos se quedaron dormidos luego mientras Theo le ponía al día con su manada.

No hubo grandes vivencias, porque todos esos días giraron alrededor de buscarlo y tratar de entender el comportamiento de Blaise.

Al parecer, Daphne había aprovechado este momento para hacerse cercana a Blaise, porque ahora ambos desaparecían al terminar las clases.

Draco se enfadaría de que la bruja se aprovechara de la vulnerabilidad emocional que estaba viviendo su amigo si no comprendiera bastante bien cómo debía sentirse Blaise. Él se hubiera vuelto loco si Greg, Vincent, Cedric, Cho Chang y Justin no hubieran aparecido en su vida.

No debía olvidarlos ahora que tenía amigos. Tal vez podría hablar con Justin fuera de las cocinas. Iniciando por hablarle en clases que comparte con los Hufflepuff.

Regresando a lo que aceleraba el corazón de Draco y lo sacaba de la bruma mental: hoy volvería a ver a sus amigos. Su manada.

Tenía miedo. No sabía qué pasaría y estaba claro que no existía la posibilidad de que tuviera control en las cosas, pero la conversación con Theo salió tan bien que... mierda. Por primera vez en semanas, sentía que podía respirar.

Se levantó de la cama y abrió las persianas para ir a darse una buena ducha, desempolvar su viejo maquillaje y buscar buena ropa.

Era casi mágico como el sentir que volvía a casa le regresaba las ganas de vivir.

Y al dirigirse a los baños, chocó con Blaise.

Ahora entendía por qué casi nunca lo veía: el mago se levantaba muy temprano. Apenas se veía la luz cruzar las ventanas de la habitación cubiertas por el agua del lago negro.

El mago moreno, para perder los colores al verlo.Draco también siente que va a vomitar. Se odia a sí mismo por sentirse así.

Es Blaise.

Ambos temían moverse y asustar al otro. La conexión entre ambos estaba rota y dolía porque ninguno tuvo la culpa en esto, fue un horrible accidente.

Y Blaise es quien decide ser fuerte al ser alfa, obligándose a darse la vuelta para irse de la habitación.

Draco quería ir tras él, pero sabía perfectamente que las posibilidades de lucir asustado eran altas y no quería hacer sentir peor a Blaise. Que se diera cuenta de que su hermanito le teme.

Se fue al baño, trató de ducharse pensando en la manera de arreglar eso también.

En definitiva, su manada no tenía que saber. Nunca.

Salió para cambiarse, tomar el maquillaje y eliminar las ojeras marcadas, aunque esta vez no se veían tan mal porque durmió toda la noche junto a Theo. Se sintió a salvo.

Una leve sonrisa apareció en su rostro.

Incluso por primera vez no le importó ver el collar de protección en su cuello.

Salió del baño usando su mejor uniforme, para toparse con Theo revisando las cartas que le habían llegado con propuestas de magos y algunas brujas para ser su pareja de baile. 

"A estas alturas me sorprendo de que no sepan que el único mago con el que irás es Potter"

"Cállate, Theo"

El mago castaño parece brillar por las palabras de Draco.

"Iré a preparar el lugar; tú reúne a los chicos"

"No me tomará mucho tiempo"

"Entonces dúchate"

Theo asiente, dejando la correspondencia para ponerse de pie, pero se detiene al ver la mueca de Draco antes de ponerse ese gorro.

"Te ves bien sin el gorro, Draco. Solo es cabello, crece"

"No me gusta, me siento desnudo, pero el gorro pica"

Se quita el gorro de lana. Se siente mal porque se lo dio uno de sus grandulones, pero usar mucho tiempo lana le comenzó a irritar.

En eso, un gorro de algodón rosa con bordado blanco aparece en su visión, siendo sostenido por la mano de Theo.

"Pensaba darle esto a Luna para animarla, pero te lo regalo"

Draco deja el gorro de Slytherin. Se lo pone y gimotea de felicidad al sentir la suavidad de la tela y no la pelusa de la lana sintética.

"Al diablo que no combine con mi ropa" suelta Draco.

"Ve, no pienso correr a mi clase solo porque desayunamos tarde" suelta Theo.

Draco rueda los ojos y se va.

Theo ve como se aleja Draco con alivio, porque era la primera vez en muchos días que sabía a dónde este iba y que ellos irían allí a volver a ser una manada.

Y sabía que algo pasó con Blaise, pero ya había conseguido mucho de Draco.

.
.

Winky apareció con muchos platos de comida. Draco había desplegado la manta blanca para que no se notaran los barriles, mientras procuraba no pisar las almohadas que Winky logró traerle de la lavandería del colegio, que estaba por las cocinas.

"Winky trajo todos los platos como su amo lo pidió, junto a pudín fresco y todos los sabores de jugo que sirven hoy"

Draco permite que la elfina coloque los platos en la mesa improvisada, alejándose para ver, y sintió que faltaba mucho más, pero no había tiempo.

Trataba de distraer su mente de pensar posibles escenarios que se darían en la conversación. No podía arrepentirse.

No sería un cobarde en esto.

"Winky, ¿cómo me veo?" Trata de modelar a la elfina.

"Muy bonito, amo"

Draco asiente nervioso. Mira la mesa y siente las ganas de cambiar toda la ubicación si no fuera por unos pasos comenzando a ser más audibles. Eran muchas personas caminando rápidamente por el lugar.

Draco quería gritar.

Se gira para ver mejor de dónde provenía el sonido. Sintiéndose un tarado por no haber dado mejores explicaciones.

Y los ve allí entre los árboles. Luna guiando a todos con una mirada llena de alegría y esperanza. Detrás de ella estaba Anthony luchando por no llorar y Pansy, quien estaba tan impaciente. Padma y Theo están detrás, pero no se les ve la cara bien.

Y Luna lo ve a él, provocando que su mundo se detenga.

"¡Draco!" Es Anthony quien grita su nombre, corriendo a él.

A Draco le importó menos que un aroma a alfa preocupado lo golpeara en la nariz; los brazos de Anthony lo regresaron a casa luego de estar perdido por mucho tiempo.

Y lloró.

Se quedó en medio de muchos brazos. Todos llorando como si hubieran vivido la peor experiencia de su vida. Tal vez fue así.

Las manadas en su mundo eran sagradas en la antigüedad, porque aseguraban la supervivencia de la humanidad. En la actualidad, pasó a tener un significado más sentimental.

Una manada es el grupo de personas que pasan a ser tu familia para toda la vida. Tu lugar seguro.

Que la manada se rompa no solo es un problema, sino también el que te arranca una parte de tu alma. Como perder una extremidad o hasta el corazón.

"Estás aquí, Draco" suelta Padma "Estás con nosotros"

"Sabía que volveríamos a estar todos juntos. Somos una familia" suelta Luna con amor infinito.

"No te volverás a escapar de nosotros, Draco Malfoy" gruñe Pansy.

"No le vuelvas a hacer esto, Draco. Eres mi alma gemela" suplica Anthony.

"Perdón, lo lamento tanto"

"Siempre has estado perdonado, Draco" suelta Theo hablando por todos.

Faltaba allí una persona más que dijera unas palabras, pero al menos un miembro de esa manada había regresado a casa y no se volvería a ir.

.
.

"Yo mato a Potter" gruñe Anthony con molestia, poniéndose de pie.

"Anthony, sentado" gruñe Draco, sintiéndose vivo de volver a hablarle a su mejor amigo.

Luego del abrazo, un poco de llanto y los golpes de Pansy junto a sus reclamos, todos se sentaron en la mesa para escuchar las explicaciones de Draco.

"Harry solo dijo eso porque estaba lastimado" suelta Luna con dulzura y comprensión, mientras seguía sujeta al brazo de Draco "El enemigo de uno es la ira. Te hace tonto e hiriente. Puede que Harry no haya tenido la mejor reacción, pero eso no lo hace un patán"

Draco escucha a Luna, porque la extrañaba. Maldita sea, sentía que podía llorar con cada minuto que su manada hablaba.

"Pero no le quita lo Gryffindor" suelta Pansy con desagrado "Sabía que pasaría esto"

"Pansy" suelta Padma en forma de regaño.

"¡Nada!" chilla Pansy.

"Pansy, basta" esta vez es Draco "Yo tuve la culpa. Yo mentí, lo herí y estas son mis consecuencias"

"Eso no le da el derecho a minimizar tu lucha por cambiar. Nadie tiene el derecho a decir quién se supone que eres, como si fuéramos personajes de novela con una sola personalidad plana. Tú eres el malo, tú la graciosa, tú el inteligente. ¡Así no funciona el mundo!"

"Pansy tiene razón, por algo ambos se equivocaron" suelta Theo apoyando a Luna.

"Es verdad" secunda Padma.

"Tonterías, Potter debería disculparse por ser un tonto" bufa Anthony con los brazos cruzados.

"Chicos" todos miran a Luna atento "Aquí no importa si Harry o Draco tienen la razón, porque eso no ayudará en nada a arreglar este asunto lleno de torsoplos" la bruja apunta a Draco "Ambos se han lastimado y no han hablado de esto de manera correcta. Ambos no se han escuchado, solo están dejándose llevar por sus propios conceptos del otro y eso está mal".

"No" Luna vuelve a interrumpir a Draco.

"Si ninguno de los dos da un paso hacia adelante, jamás sabrán si el camino continúa, Draco"

"Pero se acabó".¿

"Se acaba cuando no hay nada que hacer. Cuando no hay nada más que decir, pero ustedes dos no solo tienen demasiado que decirse, sino también que entenderse, conocerse mucho más allá de lo que han hecho y saber que el amor no se trata de tener lo bonito del otro. El amor es cuando sientes que todo puede estar perdido, pero aún así tienes la fuerza de seguir intentándolo porque no quieres perder esto. El amor es compromiso, es elegir quedarte aunque sientas que la llama se apagó. Enamorarte de alguien tal vez no lo eliges, pero sí decidir amar".

Todos en la mesa se quedan sin palabras; nuevamente Luna suena tan sabia a pesar de ser la más pequeña del grupo. Su manera de ver el mundo era tan única y pura, que era capaz de guiar a todos en el camino correcto.

"Yo... no puedo"

"Está bien, pero al menos piénsalo y te des la oportunidad, no la desperdicies pensando que no lo mereces" suelta Padma con seriedad, porque Luna se puso a rebuscar entre sus cosas.

"Esto es tuyo" dice Luna, entregándole la bufanda que era para Harry "Tú lo tejiste para él y deberías dárselo; créeme que ayudará a la conversación"

Draco toma la bufanda. Mira a todos sus amigos y asiente, permitiendo que todos suspiren de alivio.

"Spidey" suelta Anthony "dejando de lado lo de Potter. No tienes que fingir ser el de antes. Si no quieres seguir cambiando, está bien. Al diablo el crecimiento personal, solo sé tú mismo y ¡ya!"

"¿Qué?" Pregunta Draco, confundido.

"Anthony, qué listo" reconoce Theo.

"Es verdad" sonríe Luna con alegría "solo actúa sin pensar si es así como debería actuar la persona de tu pasado o la que querías ser".

"Es verdad" sonríe Padma "Sé lo que es suprimir tu personalidad para encajar, porque eso hacía con mi hermana y Lavender, porque ellas son extrovertidas y sentía que debía ser lo mismo, pero desde que estoy aquí soy yo misma y se siente tan liberador. Nosotros amamos al falso Draco que dijiste ser, entonces amaremos más al verdadero y auténtico".

"Cariño, me siento tonta al marearme con todo esto de tu yo del pasado, presente y futuro, pero Padma dijo algo que comparto: te amo, Draco. Estoy molesta de que hayas pensado que me vas a lastimar siendo el de antes, cuando ¡literalmente fui la última en aceptar tus cambios! Yo hubiera saltado de la felicidad si hubieras venido a decir que regresamos a ser los mismos de primer año, si eso te hace feliz"

Draco ahora se siente tan tonto.

"Y si los lastimo"

"Nos lastimaste alejándote, terco del demonio" gruñe Theo.

"¡Theo!" dicen todos menos Draco.

"No lo harás, porque nos amas y te amamos" Responde Luna "Y nunca nos debemos olvidar de eso"

"No volveré a alejarme, fui un idiota"

Todos se vuelven a abrazar, menos Theo. Tuvo suficiente demostración de amor por este día.

"Así que" canturrea Luna con alegría "¿volvimos a ser una familia?"

Draco de forma inconsciente se envuelve el cuello con la bufanda que tejió para Harry.

"Nunca dejamos de serla" responde Anthony. "Solo falta Blaise"

Todos miran a Draco. Su líder había regresado.

"Yo me encargaré de eso"

Todos asienten y Draco se siente tan bien, porque por primera vez no le importó no haber cambiado demasiado; es aceptado.

.
.

Claramente, el mundo notó el cambio en cuanto Draco volvió a caminar dirigiendo a su manada como en los viejos tiempos. No, hubo un cambio desde que se permitió ser visto fuera de las horas de clase.

Atrás se quedarían los días usando las capuchas de sus túnicas, caminar con la cabeza agachada y casi de puntillas para evitar hacer el menor ruido posible.

Ahora caminaba al frente de todos con Pansy agarrándole del brazo con su sonrisa maliciosa y remarcaba su superioridad. Luna estaba al otro lado, dando mucha suavidad a la caminata de los tres, también dulzura y amabilidad. Draco, en cambio, por primera vez en semanas, camina con la cabeza en alto, sintiendo que el mundo le pertenece y no fingiendo que es así.

Si todos creían que Pansy Parkinson era la abeja reina, dejaron de hacerlo para comprobar que el verdadero líder era Draco Malfoy. Elegante y letal, como era antes. Pero mucho mejor, porque no era la versión de primer año. Era solo el mismo y parte de su naturaleza era verse así de inalcanzable.

Detrás del trío de omegas, venían caminando los alfas. Theo con una mirada desinteresada, cuando en realidad estaba muy atento a cualquier suceso. Anthony luciendo algo feliz en semanas, pero no por completo porque faltaba alguien a su lado. Padma, por su lado, miraba atenta todo con una sonrisa tímida, siendo la que menos se notaba que era alfa.

Nuevamente ese grupo volvió a brillar un poco, porque faltaba a su chispa coqueta.

"Es momento de ir y dejar a Padma a su grupo de clases e ir corriendo a nuestras clases de encantamiento"

"Nosotros iremos a la de cuidados de criaturas" menciona Pansy mientras movía las pestañas.

Es verdad, Pansy estaba decidida a conquistar a Padma. ¿Cómo olvido eso?

"Spidey, espera" dice Anthony antes de seguir a las chicas.

Draco se acerca a su mejor amigo.

"Trae a Blaise de vuelta rápido, por favor. También lo extraño" dice Anthony con tristeza.

Eso hace que Draco sienta mucho mayor peso en hablar las cosas con Blaise.

"Prometo que haré lo posible"

"Lo sé, pero igual quería pedírtelo"

Draco entiende. Deja que Anthony vaya con sus chicas para regresar con Pansy y Theo.

"Asi que" suelta Pansy "¿cómo es eso que sigues con el plan de fingir ser amigo de Diggory?"

Draco suspira. No podía creer que, a diferencia de su manada, él había vivido tantas cosas en menos de un mes.

"Creo que dejé de fingir, Pansy"

"Te escucho"

Así van con Theo detrás de ellos hablando sobre cómo Cedric fue una gran persona que ayudó tanto a Draco.

Llegan a la zona de la cabaña de Hagrid y seguían hablando de Cedric, sin fijarse si los escuchaban, porque Draco estaba tan emocionado de volver a estar con su hermana.

"Describe a Diggory como si fuera un caballero"

"Es un idiota de buen corazón" corrige Draco con humor "pero me ayudó. De cierta manera evitó que me volviera loco".

"Entonces tiene mi respeto" suelta Pansy con seriedad.

En él se escucha un bufido. Los dos giran y ven a Harry con Weasley. El pelirrojo con una clara cara de "MALFOY, TE ESCUCHAMOS, AYUDA" y Harry con ira comprimida.

"¿Celoso, Pottee?" Suelta Pansy con malicia "Vamos a hablar del encantador Diggory lejos de los chismosos, cariño"

"Pansy, no"

Pero ya es jalado, mientras Theo niega con la cabeza y los sigue. Como Pansy dijo, siguen hablando de Cedric y Cho Chang hasta que Hagrid los guía a la parte de atrás para ayudar a escoger comida a esas criaturas.

Al no tener que estar preocupándose de evitar a Pansy, Draco por fin notó que Blaise efectivamente estaba sentado en un asiento muy apartado de ellos junto a Daphne Greengrass. La bruja tratando de hacer que Blaise dejara de estar perdido en sus pensamientos.

"No quiero presionarte para hablar de eso y el collar; ya comprendí que no estás listo" suelta Pansy en un susurro.

Draco baja la mirada mientras asiente.

"Así que solo quiero saber, ¿fue grave?"

Draco mira a Blaise y este le devuelve la mirada por accidente.

"Sí, pero lo solucionaré".

.
.

"¿En qué estabas pensando?" es lo primero que dice Weasley mientras arrojaba el huevo y el mapa a la mesa improvisada.

Draco casi salta del susto, pero lo sabe disimular bastante bien.

No tenía idea de cómo consiguió que sus amigos lo dejaran solo por un par de horas, pero se las arregló solo porque esto era importante. De otra manera, no querría perder ni un minuto con ellos.

"Buenas tardes a ti también, Weasley"

"Sí, sí. Lo que sea" el pelirrojo se sentó en la mesa con los brazos cruzados "¿Sabes la horrible mañana que me hiciste pasar, Malfoy? ¡Sin Hermione, prácticamente fui yo solito con Harry de mal humor!"

"¿Y es mi culpa por qué?" no puede evitar preguntar con sarcasmo, aunque sí se moría de ganas de escuchar el motivo del mal humor de Harry. ¿Estaba celoso? ¿En serio? El solo pensar en esa posibilidad hacía que las mariposas casi muertas volvieran a revolotear levemente en su vientre.

"Te detesto. No sé por qué me molesto en ayudarlos"

"¿Estabas ayudando? ¿Qué ayuda? No se nota"

Weasley arruga la cara y niega para mirar lo que tenía avanzando en su descarte de runas.

"Solo tendremos como una hora antes de que Harry note que desaparecí"

Draco tararea y vuelve a ver el huevo tratando de ver si no se le escapó algo. Estaba de tan buen humor, que dejaría que Weasley se quejara toda la hora si quisiera.

Y Weasley lo notó luego de unos diez minutos sin comentarios sarcásticos de Draco.

"Solo dime que no estás feliz por algo que hizo Diggory"

Draco deja el huevo para mirar a Weasley con una ceja alzada.

"No seas ridículo, comadreja. En primer lugar, tiene novia. En segundo lugar, no me interesa en lo absoluto. Desde que abrió la boca, supo que sería un dolor de cabeza"

"¿Entonces por qué me hiciste esa maldad de hablar de Diggory justo en una de las tres únicas clases que compartimos?"

"No me di cuenta, hace semanas que no hablaba con Pansy y quería ponerla al día" responde sincero.

Eso provoca que Weasley cierre la boca.

"¿Por qué Hermione y Harry se pelearon?" no puede evitar preguntar aprovechando que el pelirrojo se había quedado sin palabras.

"Harry no ha querido saber nada de la segunda prueba. Es como si no le importara"

Draco hace una mueca por las palabras de Weasley. Eso podía ser peligroso.

"Deberías arreglar eso, Weasley"

"Sí, lo estoy intentando" responde el pelirrojo frustrado. "¿Cómo es eso que tú y Parkinson no se hablaron en semanas?"

"¿Que no te has dado cuenta de que estuve caminando por mi cuenta desde que me peleé con Harry?"

"Algo, pero no demasiado. Hermione era quien más hablaba de eso... Ella también está enojada contigo. Yo que tú voy viendo dónde esconderme"

Draco alza una ceja, pero el mago de pecas se encoge de hombros.

"Winky, ¿podrías traer algunas galletas a Weasley?"

"Sí, amo, Draco" dice la elfina, contenta de recibir una orden.

"¿Y eso? ¿O al fin decidiste envenenarme?"

"Aún me sirves para saber qué pasa con mi alfa, comadreja"

Weasley sonríe levemente antes de que la elfina aparezca con una bandeja de galletas. Weasley tomó una y la mordió.

"Creo que no son runas humanas, termina por decir Draco, cansado de no ver similitud.

"¿Qué?" apenas se entiende que dice el pelirrojo.

"Las runas son como un lenguaje" explica Draco mostrando la imagen en grande del abecedario de runas celtas "El que no haya siquiera un parecido en algún trazo entre estos implica que no se trata de runas humanas. Existen criaturas con consciencia como nosotros, un ejemplo son los..." Mira a su elfina "Winky, preciosa, ¿me podrías ayudar?"

La elfa camina hacia Draco con una bonita sonrisa. Draco le extiende el huevo dorado mientras apuntaba las runas.

"¿Qué ves, Winky?"

"Runas, amo"

Weasley soltó una carcajada mientras Draco solo sonríe, porque fue él quien formuló la pregunta.

"Sí, bien hecho, pero ¿reconoces si estas runas son de alguna criatura?"

Winky frunce el ceño. Se acerca mejor al ver el huevo dorado.

"Winky, como muchos elfos, no tiene la necesidad de aprender runas de otras criaturas que no sean una orden de su amo", murmura la elfina. "Pero Winky sí tuvo órdenes de su señor Crounch"

Draco agradece por única vez que ese viejo del demonio haya existido.

"Son runas relacionadas con agua, señor. Puede ver cierto parecido al de las sirenas"

Ambos magos abren los ojos y se miran con total sorpresa. Winky acababa de darles una pista enorme (si estaba en lo correcto) que podría ayudar a descubrir la pista.

"¡Ron! ¡¿Dónde estás?!"

La voz de Harry hizo que tanto Draco como Weasley dejaran de celebrar por la enorme pista, para entrar en pánico.

Draco no dudó en tirarle el huevo directo al pecho del pelirrojo, quien gimoteó por la pérdida de aire. El rubio se apresuró a recoger todos sus apuntes, porque obviamente no se parecían al desastre de letra que tenía Weasley.

"¡No hay tiempo, Malfoy!" chilla Weasley.

"¡¿Ron?! ¡¿Estás allí?!".

Draco, por los nervios, deja caer muchas de las hojas, incluyendo las que tenían dibujo de todas las runas junto a apuntes sobre el sonido de los gritos.

Weasley lo toma del brazo mientras sujeta bien el huevo dorado.

"Winky, sácanos de aquí" pide el pelirrojo sin pensarlo demasiado.

La elfa hace lo suyo, chasqueando los dedos.

¿A qué parte de Hogwarts serían llevados?

Draco lo supo en cuanto vio a Justin Finch-Fletchley usando un delantal rojo mientras se movía al ritmo de una melodía extraña de fondo, siendo tocada por ese objeto muggle que una vez emitió una canción que dolió.

"Chiquitita, sabes muy bien que las penas van y desaparecen" cantaba el tejón sin notar a los tres recién llegados.

Al menos Dobby no se veía por ningún lado.

 

Notes:

El siguiente capitulo me emocionada!! aaaaaaaaaaaa

 

En fin... tengo sueño, tuve el día más estresante de mi vida. Tengan un feliz miercoles.

Chapter 23: ABBA y citas de Yule

Summary:

ABBA tiene la magia de hacer olvidar los problemas de la vida.

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Capítulo: ABBA y citas de Yule


Ambos lograron relajarse y volver a respirar, provocando que el tejón con delantal rojo dejara de cantar para voltear totalmente asustado hacia donde provenía el sonido.

 

"¡Por la cruz de Jesucristo!" suelta el pobre chico antes de llevarse la mano al pecho al notar que era Draco. "¡Me asustaste, Draco!"

 

"Justin, hola" saluda Draco, algo incómodo de que alguien lo viera cerca de un Weasley.

 

¿Qué pensaría Justin? ¡No le tiene que decir a nadie!

 

"Hola... ¿Chicos?"

 

¡Claro que Justin iba a notar lo raro que era Weasley y él tomados de las manos!

 

Esperen, ¿qué?

 

Draco se apresura a apartar su mano de la del pelirrojo. Le va a dar urticaria, eso es seguro. No importaba cuántas veces restregara su brazo en su ropa, el picor desagradable de la piel del pelirrojo no se iba.

 

¿Se la tendría que cortar?

 

Se detiene al ver que Weasley estaba haciendo lo mismo que él.

 

¿Cómo se atreve? ¡Debería sentirse bendecido de haberlo tocado!

 

"Eso estuvo cerca" suelta el pelirrojo con alivio "Si de por sí está de mal humor..."

 

"¿De qué están hablando? ¿Cómo es que se aparecieron?" pregunta el tejón con curiosidad.

 

"No puedes decirle a nadie que nos viste juntos" salta Draco de forma apresurada "Por favor, Justin. De esto depende mucho. Guárdame este secreto"

 

"Yo... ¿Ustedes dos están saliendo y no quieren que sus amigos se enteren?" pregunta inocente.

 

"¡No! ¡Demente!", gritan ambos totalmente aterrorizados "¡Es el omega de mi mejor amigo! "¡No me quiero morir joven!"

 

Draco se vuelve rojo por las palabras de Weasley. Le encantó ser reconocido como el omega de Harry, no lo va a negar, pero ¡tampoco es para que lo grite!

 

"No entiendo, ¿de qué hablas, Weasley?" pregunta Justin, confundido.

 

"De nada, de nada" salta Draco rápidamente a responder antes de que Weasley lo avergonzara más "Es muy complicado de explicar, pero lo que debes de saber es que no le debes decir a nadie que nos viste juntos. No tenemos una relación secreta, quítate eso de la cabeza o me harás vomitar"

 

"Perdón, es que sonaba así"

 

"Por Merlín, no" sigue Weasley poniéndose verde "Ya, detente"

 

"Sí, Justin. Por el bien de nuestra salud mental, detente"

 

El tejón asiente tímidamente.

 

Draco se acercó al pelirrojo para hablar seriamente de lo que acaba de pasar.

 

"Me puedes decir cómo es que no tuviste cuidado"

 

"Te dije que tenía una hora hasta que Harry me comenzara a buscar... creo que subestimé a Harry"

 

"¿Cómo es que te atreves a subestimarlo?" gruñe Draco.

 

"Lo sé, fue un error tremendo"

 

Ambos niegan conociendo cómo puede llegar a ser Harry, sobre todo que ahora estaba de muy mal humor.

 

Weasley comienza a revisarse mientras Draco trata de pensar qué harán si Harry alcanzó a verlos antes de ser llevados por Winky. No podía ser que, por el descuido de Weasley, ahora esté estresado por esto.

 

¡Si Harry se enoja más, matará al pelirrojo! ¡Lo dejó vivir y comer galletas por mucho tiempo!

 

"Se ven muy tensos" murmura Justin, preocupado. "Siéntense, tengo té que los puede ayudar a relajarse"

 

Ambos se miran y asienten. Si Harry vio algo, es mejor no encontrárselo por ahora.

 

Weasley se sigue rebuscando en la ropa. Justin deja dos tazas de té caliente en la mesa junto a pequeñas tartas de fresas. Draco respira profundo el aroma del té antes de que el pelirrojo ahogara un grito, provocando que Draco casi saltara.

 

"¡El mapa!"

 

"¿Qué?"

 

"Estamos jodidos, Draco. ¡Muy jodidos! ¡Es el fin del mundo! ¡Harry me va a matar! No, ¡Harry ya lo debe de saber!"

 

"Weasley"

 

"¿Cómo no me aseguré de tener el mapa también?"

 

"Weasley"

 

"¡Seguro encontró la mesa y vio el mapa! Sabe que estamos juntos"

 

"WEASLEY"

 

"Y días antes él me habló de lo culpable que se sentía de haber estresado a su omega. ¡Ahora seguro se enojará conmigo por arrastrar a Draco en esto! Estoy muerto"

 

"¡Ron!"

 

El pelirrojo pareció reaccionar, mirando a Draco con ojitos preocupados. No podía creer que esto estuviera pasando y lo que estaba a punto de decir.

 

"Todo estará bien, Ron. Seguro Harry ni siquiera encontró nuestra mesa improvisada y ni miró el mapa. No sabe que estamos trabajando juntos en descifrar el huevo ¿Bien? Así que deja de sonar paranoico"

 

Weasley asiente despacio. Draco le apunta su taza y el pelirrojo la agarra para darle un gran sorbo.

 

"Se nota que están en problemas" murmura Justin, preocupado.

 

"Lo sé. Tendremos que buscar un nuevo lugar para seguir investigando"

 

"¿Qué?"

 

Draco no sabe si confiar en Justin, pero hasta donde ha visto, el chico parecía vivir en las cocinas... lo cual es... triste.

 

El chico parecía tan dulce. Es increíble que no tuviera amigos con los cuales pasar el rato. Incluso él que no trae nada bueno, tiene amigos tan fieles que decidieron darle otra oportunidad.

 

Confiará en él.

 

"Sobre la segunda prueba. Debes de saber que Harry es el cuarto campeón. Él es mi... alfa destinado y nos peleamos, pero igual quiero ayudar, así que Weasley y yo nos hemos estado reuniendo en secreto para resolver el huevo dorado" apunta al objeto que estaba en la mesa, "pero Harry casi nos descubre"

 

"Oh... ¿Por qué me estás diciendo esto?" pregunta el chico confundido.

 

"Porque confío en ti, Justin, ¿no es obvio?"

 

Justin niega, pero sonríe de oreja a oreja con los ojitos brillando. Adorable.

 

"Pueden usar las cocinas. En mi mesa donde hago mis tareas. Podrían usarla para seguir investigando"

 

Draco y Weasley se miraron, miraron al tejón y se volvieron a mirar.

 

"Harry no me buscaría aquí" suelta Weasley.

 

Ambos sonríen y asienten haciendo un acuerdo.

 

"Solo si me prometes que nadie sepa que estamos aquí"

 

"Eso es seguro, ya veré qué le digo a Dobby" asegura Justin.

 

Draco no pudo evitar hacer una mueca de incomodidad, siendo notada por el chico castaño.

 

"No te preocupes. Cambiaste, solo debes demostrarle a Dobby y él te perdonará"

 

Draco no sabe qué decir a esas palabras, pero Weasley lo ayuda a ignorarlo con un suspiro de alivio.

 

"Creo que puedo comerme unas tartas"

 

"Claro, son de fresas. Las hice para Greg y Vincent, pero seguro ellos no se molestan"

 

El pelirrojo asiente contento, tomando un bocado. Draco no pudo evitar rodar los ojos con humor.

 

En eso, otra melodía sonó, haciendo evidente que la música muggle siguió tocando sin que Draco lo notara por la tensión.

 

"Amo esa canción" dice feliz Justin.

 

"¿Qué es?" no puede evitar preguntar Draco, totalmente fascinado por la melodía.

 

Jamás en su vida una canción le había electrizado el cuerpo entero. Era casi mágico como su cerebro parecía amar cada melodía e hizo cortocircuito cuando la letra sonó.

 

You can dance, you can jive

 

See that girl, watch that scene.

 

digging the Dancing Queen

 

"Es Abba. Un grupo de música pop de origen sueco. Son una sensación, a mi familia le encanta ¡Hicieron arte con cada canción!" explica Justin con felicidad.

 

Friday night and the lights are low.

 

looking out for the place to go

 

where they play the right music, getting in the swing

 

you come to look for a king

 

Draco se llevó la mano al pecho, sintiendo como si su corazón quisiera sonar al ritmo del beat. Su cabeza inclusive parecía conocer cada letra, por cómo la cantaba después de que la melodía sonara. Sentía ganas de bailar, como si conociera la coreografía, porque no importaba cómo te movieras; la música tenía la magia de darle estilo incluso a un simple movimiento de cabeza.

 

Anybody could be that guy

 

night is young and the music's high

 

with a bit of rock music, everything is fine

 

you're in the mood for a dance

 

and when you get the chance

 

No, solo Harry podría ser su rey. Ambos bailando esa música con muchas luces de colores. Él guiándolo, porque sabe perfectamente que Harry no baila. Su chico no hace eso, pero para darle el gusto lo intentaría.   Él se sentiría...

 

You are the Dancing Queen.

 

Sí, se sentiría como el rey del baile. Esa canción le traía tanta felicidad.

 

young and sweet, only seventeen

 

Dancing Queen, feel the beat from the tambourine, oh yeah.

 

You can dance, you can jive.

 

having the time of your life

 

See that girl, watch that scene.

 

digging the Dancing Queen

 

Cada letra parecía tener el objetivo de llenar de esperanzas el corazón de Draco. Decirle que tiene la juventud para seguir viviendo.

 

Y quería bailar.

 

"¿Qué pasa, Malfoy? Miedo a bailar" se burla Weasley al ver cómo el rubio se movía levemente en su asiento, pero su rostro indicaba que se moría por ponerse de pie.

 

"Ya quisieras que tuviera miedo, Weasley" bufa.

 

"Ustedes son raros" ríe Justin "¿Están seguros de que no tienen algo?"

 

"Aparte de ganas de matarnos" suelta Draco, y Weasley ríe por eso.

 

"Te apuesto que tienes como mil maneras de acabar conmigo, Malfoy"

 

"Soy un Slytherin, no puedes culparme por eso".

 

Ambos ríen mientras el coro parecía terminar.

 

You're a teaser, you turn them on

 

leave them burning and then you're gone

 

"Malfoy los quemaría literalmente" suelta Weasley.

 

"Y bailaría sobre el polvo"

 

Weasley suelta una carcajada mientras golpea la mesa.

 

"No lo harías, odias ensuciarte. Harry más de una vez regresó con la capa sucia solo para que el señor 'soy demasiado importante como para tener un poco de tierra en la túnica' no se siente directamente en el piso"

 

"Haría una excepción si se trata de tu cuerpo quemado, Weasley"

 

"Me agradas; si organizas mi funeral, podríamos tener un trato"

 

looking out for another, anyone will do

 

you're in the mood for a dance.

 

"Como que últimamente has usado más tu cerebro, Weasley. Felicidades, acabas de volverte una comadreja superior al resto"

 

Justin solo miraba a ambos con confusión y humor. Ambos claramente compartían el mismo sentido del humor oscuro y crudo.

 

and when you get the chance

 

Draco sabía que se acercaba el coro. Se moría por cantarla. Sentirse el rey del baile, pero estaba Weasley.

 

"Si no la cantas, serás una gallina" suelta Weasley.

 

Draco abrió la boca, como si el pelirrojo le hubiera leído la mente.

 

¡No era una gallina!

 

"You are the Dancing Queen" se pone de pie para poder moverse. Tenía que cantar mientras se movía; no había otra manera para cantar esta canción.

 

Era la primera vez que Draco la escuchaba, pero su alma conocía la letra. Nació para cantar esta canción.

 

"young and sweet only seventeen" comenzó a mover las caderas y los brazos siguiendo el ritmo, ignorando por completo que ese no es para nada el baile que un sangre pura haría.

 

Solo sigue sus instintos y esos decía que así se bailaba.

 

"Dancing Queen, feel the beat from the tambourine, oh yeah" alza las manos al Cielo levemente mientras mueve los hombros y canta con el corazón.

 

Weasley y Justin miraban al omega darlo todo mientras se movía con gracia y energía, como si no hubiera pasado las últimas semanas deprimido, sin dormir bien y apenas comiendo lo suficiente.

 

"You can dance, you can jive" apunta con un dedo al techo para después mover el dedo de arriba abajo "having the time of your life".

 

"¡Dalo todo, Draco!" chilla Justin, feliz.

 

"See that girl, watch that scene" apunta a Weasley en la palabra girl, provocando que el pelirrojo rodara los ojos.

 

Draco sabía que se estaba acabando, así que se subió a la mesa para decir la última frase de la canción.

 

"Digging the Dancing Queen"

 

La melodía siguió, pero Draco se quedó jadeando y lleno de energía en su cuerpo por haber cantado aquella hermosa canción.

 

"Eso fue... ¡Fue increíble, Draco!"

 

"Nada mal, aunque demasiado dramático"

 

Draco mira mal al pelirrojo. Se baja de la mesa mientras comenzaba otra canción de Abba, porque Draco no cree que exista otra cosa en el mundo que tenga la habilidad de transmitir magia con solo melodías.

 

Abba, sin duda alguna, no eran magos ni muggles. Eran una raza superior.

 

"¿Cuántas canciones tiene Abba?" no puede evitar preguntar Draco, emocionado.

 

"Tiene ocho álbumes, pero hay vinilos especiales que tienen todos los éxitos de Abba, pero cada álbum vale la pena, cada canción"

 

"¡Necesito escucharlo todo!"

 

"Eso tendrá que esperar, hurón" Weasley se puso de pie "Tenemos que recuperar el mapa"

 

Draco se había olvidado por completo de que Harry casi los descubre. Bien, la música de Abba tendría que esperar.

 

"Si Harry no nos ha descubierto, volveremos... ¿Cuándo puedes, Weasley?"

 

"Sabes que no lo sé"

 

Draco suspira y mira a Justin, quien comprende.

 

"Si en caso vienen y no estoy, igual pueden usar la mesa y ningún elfo se acercará, lo prometo. Si quieres escuchar más de Abba, solo tienes que poner la aguja"

 

Draco sigue a Justin para observar cómo el chico le enseña a usar el objeto muggle. Draco ni siquiera se detuvo a pensar que nuevamente estaba tocando cosas de origen muggle. La música muggle era asombrosa.

 

.

 

.

 

"¡Está aquí!" chilla Weasley, aliviado, alzando el mapa.

 

Ambos se apresuraron a ir al bosque; prácticamente corrieron hasta llegar a la mesa improvisada. El pelirrojo, al ser mucho más alto que Draco, llegó rápidamente a la mesa y encontró el mapa tal cual lo dejó.

 

"En definitiva, el de la buena suerte eres tú" murmura Draco para mirar toda la mesa y ver los papeles revueltos que dejó caer "No puedo creer que haya permitido acumular tanto pergamino.Padma me hubiera obligado a ponerlos en carpetas"

 

"Hermione le pondría separadores" Ambos suspiran recordando a sus amigas.

 

Draco comienza a juntar pergamino por pergamino, siendo ayudado por Weasley. Pusieron todo en el bolso de Draco, procurando que hasta el pergamino más pequeño estuviera dentro.

 

"Winky, ¿te encargas de regresar los barriles a las cocinas?" pregunta Draco mientras acariciaba la manera por última vez.

 

"Winky lo hará, amo Draco"

 

"Al menos, en las cocinas no hará frío" murmura Weasley "Ya está cerca diciembre"

 

"Y el estúpido baile"

 

"Lo sé" Ambos suspiran del cansancio.

 

Weasley guarda el mapa y el huevo, mientras Draco se pone el bolso en el hombro. La elfa comenzó a desaparecer los barriles con mucho cuidado. Los dos se quedaron de pie viendo a la criatura trabajar.

 

"¿Runas de criaturas acuáticas?"

 

"Iré a la biblioteca a sacar todos los libros que hablen sobre eso"

 

"¿Crees que tenga que enfrentarse a una sirena o algo así?" pregunta el pelirrojo incrédulo "¿En serio pusieron el reto más difícil primero? ¿O cómo bajas la vara de dragón a pescado?"

 

Draco no cree que se trate de pelearse con una sirena y ya. Había algo más allí que pasaría con las pruebas.

 

"Te mando una nota cuando pueda llevar el huevo" Weasley lo saca de sus pensamientos.

 

No necesita más el huevo, así que liberaría a Weasley del estrés. Solo porque es piadoso.

 

"Creo que terminamos con eso por el momento. Tengo todas las runas dibujadas en orden, así que no necesitarás-"

 

"Genial, mi espalda lo agradecerá" interrumpe el pelirrojo "Y llegaré más rápido a las cocinas. Caminar tratando de que nadie note que estoy cargando un huevo dorado fue una pesadilla. Nos vemos después, Malfoy"

 

Draco iba a decir que ya no se tienen que reunir por el momento, pero el pelirrojo ya se estaba alejando, dejándolo con las palabras en la boca.

 

En cuanto el pelirrojo se perdió de vista, soltó una risa por lo irreal de la situación.

 

"Winky terminó, amo"

 

"Gracias, Winky. Hiciste un gran trabajo" la elfina asiente feliz. "No puedo creerlo. "Si me escuchara por un momento, se hubiera salvado de investigar"

 

"Winky no comprende"

 

Draco niega y se estira para poder irse.

 

.

 

.

 

"Solo di que no estás interesado y listo, Draco" suelta Pansy. "Nunca tuviste problemas en rechazar personas"

 

Draco se muerde la lengua para responder a eso con un: "bueno, antes no me intimidaban los alfas" Si se acerca uno, no sabría qué hacer o algo parecido. Ellos no iban a ser los que estuvieran expuestos a un salón lleno de olores.

 

"Yo creo que deberías tratar de ser amable" dice Padma "Digo, diles no de forma directa, pero ahorrémonos las burlas, Pansy"

 

"Eres tan aburrida, Padma" Pansy arruga la nariz.

 

"Claro, aburrida" se burla Anthony.

 

Draco sonrió levemente. Extrañaba esto.

 

"Yo creo que algo bueno puede salir de esto" suelta Luna.

 

Eso basta para que Draco decidiera hacer esto.

 

"Y lo convenciste" dice Theo, dejando de ver su libro. "Ya me dio hambre, vamos"

 

Pansy y Luna tomaron el brazo de Draco para caminar a la salida de la sala común Slytherin. Caminaron siendo el centro de atención por un momento, ya que, como siempre, el alumnado de Hogwarts tiene una fascinación por el chisme.

 

Draco se queda por un momento mirando la puerta del gran comedor. Se suelta del agarre de sus chicas por un momento para acomodarse el gorro.

 

"Si te molesta, te lo podrías quitar" suelta Padma con cariño.

 

"Le queda bien" habla Pansy rápido "No te lo quites, estás imponiendo moda, cariño"

 

Draco le sonríe agradecido a Pansy por eso. Suelte a tomar los brazos de sus chicas e ingresan por la gran puerta.

 

Rápidamente es golpeado por el bullicio del lugar. Su nariz pica por los muchos aromas alrededor. Luego de muchos días huyendo de las personas, le hizo casi irreal sentirse extrañado de regresar.

 

Se fueron rápido a sentarse en la mesa Slytherin. Todos alrededor se sorprendieron de ver a Draco regresar y con un gorrito rosa.

 

"Listo, no fue el fin del mundo" suelta Theo.

 

"Lo cual me sorprende, Spidey no es fácil de ignorar" suelta Anthony con humor "Él atrae las miradas como Magneto atrae el metal"

 

"Sí nos miran" murmura Padma, algo roja.

 

Es verdad, muchos en diferentes mesas estaban mirando. Draco dio una rápida mirada a todo el lugar, deteniéndose en la mesa Gryffindor donde estaban Weasley y Harry.

 

Harry lo estaba mirando.

 

Su corazón latió fuertemente por tener la atención de su alfa.

 

Ambos conectan miradas. Nuevamente, gris y verde juntos. Fue como perderse en el espacio y el tiempo. Volver a respirar luego de mucho tiempo.

 

Ambos se extrañaban, pero son tan idiotas.

 

Draco podría quedarse todo el almuerzo viendo los ojos de Harry y viceversa, si no fuera porque la vista se interrumpió por un chico de Slytherin de años superiores.

 

"No sé si te ha llegado mi carta, Malfoy, porque no me ha llegado una respuesta a mi pregunta"

 

Draco frunce el ceño por haberle arruinado su conexión con Harry.

 

"¿Quién eres? Me han llegado muchas cartas" suelta con rabia.

 

No le importa si es un alfa, le acaba de amargar la mañana metiéndose en su campo de visión que estaba compartiendo con Harry.

 

"¿Disculpa?"

 

"Te disculpo por creer que me puedes hablar así. Y yo me disculpo por hacer preguntas tontas, porque no importa cómo te llames, mi respuesta es no. No iré al baile de Yule, porque tengo solo una persona en mente y no eres tú, así que ¿por qué no aprendes a usar tus piernas y caminas lejos de mi vista?"

 

El alfa frunce el ceño completamente molesto, pero se aleja murmurando 'No eres la gran cosa, Malfoy', lo cual hace que todos allí gimoteen molestos.

 

"¿Acaba de decir que no eres la gran cosa?" suelta Anthony totalmente enfadado.

 

"Es un imbécil" gruñe Pansy "Le haré la vida imposible, haré que ningún omega o mujer le acepte una cita, ¡lo juro!"

 

A Draco no le importaron las palabras de ese desconocido. Para menospreciarse estaba él mismo, no un extraño que ni siquiera lo conoce.

 

Vuelve a intentar ver a Harry, sorprendiéndose de verlo con el ceño fruncido.

 

"Spidey, ¿cómo va el asunto con Blaise?" pregunta Anthony, distrayéndolo de disfrutar las mariposas.

 

Draco miró levemente hacia donde estaba Blaise sentado, escuchando a Daphne contar algo que hacía reír a su hermana Astoria Greengrass, pero no al moreno.

 

"¿Lo extrañas mucho?" intenta tantear el terreno.

 

Sabía que Blaise estaba muy interesado en Anthony, pero ¿qué pasaba en la cabeza de su mejor amigo?

 

"¿Cómo no hacerlo? Solo Blaise entendía mis chistes" Anthony hace una mueca. "Ahora está con Daphne Greengrass"

 

"¿Estás celoso?"

 

Anthony mira a Draco como si hubiera perdido un tornillo. Draco no puso cara de que está bromeando, provocando que el pelinegro comenzara a reír.

 

"No me gusta Blaise. Está bien que bromeemos, pero ambos sabemos que es gracioso coquetearse en broma. Dejaría de serlo si hubiera sentimientos, pero no los hay. Ni de mi parte ni de la de Blaise"

 

Auch.

 

"Entonces, ¿por qué te molesta que Daphne y Blaise pasen tiempo juntos? A Daphne le gusta Blaise" no le importa sacrificar el secreto nada secreto de Daphne. Cualquiera con ojos lo notaría.

 

"No tengo ningún problema con que Blaise quiera tener novia, pero nos está ignorando. ¿Cómo no me voy a molestar? Extraño a mi compañero de chistes"

 

Draco trata de no suspirar triste. Sin duda, Blaise no se salvó del amor no correspondido.

 

"Veré qué hacer"

 

"Por eso eres mi héroe, Spidey"

 

.

 

.

 

Así pasaron los días. No faltaba una comida en la cual alguien se acercara a Draco para preguntarle si quería ser su cita. Con los alfas, tenía que evitar respirar para no notar el aroma alfa de esas personas junto a la necesidad de retroceder cada que la persona daba un paso adelante.

 

El rumor de que tenía una cita para el baile se esparció, porque no tenía sentido que un omega estuviera rechazando alfas de buen ver por nada.

 

Y como a Draco lo asaltaban personas para preguntarle si quería ser su cita, también notó que pasaba lo mismo con su maldito alfa.

 

¡¿Cómo es que había personas que tenían el descaro de preguntarle a su alfa si sería su cita en su maldita cara?!

 

Es verdad que no hicieron pública su cita y el hecho de que sean pareja destinada, pero ¡todos notaron la enorme química que tenían cuando comían juntos!

 

"Me volveré loco" gruñe mientras miraba a lo lejos cómo Harry escuchaba a una bruja rubia casi de su tamaño, con la piel casi de su color y lunares casi en los mismos lugares que él tiene. "¿Por qué no le dice que no, rápido? ¿Por qué tiene que ser amable en escuchar lo que esas oportunistas tienen que decir?"

 

La rabia y las ganas de ponerse de pie para espantar a la suripanta lejos de su hombre fueron reemplazadas por la satisfacción de ver cómo la cabeza de Harry se movía de un lado a otro en un no rotundo.

 

¡Sí! ¡En tu cara rubia oxigenada!

 

"Si sabes que Harry le tendrá que decir sí a alguien, ¿no?" suelta Padma, sintiéndose mal por ver a Draco ahogándose en los celos.

 

"Si Potter quiere seguir viviendo, será mejor que no haga eso" suelta Pansy. "Draco ha estado rechazando alfas calientes"

 

"Porque quiere" suelta Padma.

 

"¿Tú de qué lado estás?"

 

"De la razón, Pansy"

 

Draco rueda los ojos por la discusión, volviendo a ver a Harry recibiendo palmaditas por parte de Weasley.

 

Más le vale a ese pelirrojo que no le esté diciendo a su alfa que acepte a alguien o la poca tolerancia que desarrolló se iría al caño.

 

Los planes de matar a Weasley por traidor desaparecieron cuando este apuntó directamente a él. Estaba abogando por él, puntos a Weasley en la escala de personas que le agradan a Draco. Si sigue así, pasará a Longbottom.

 

"Al menos prométenos que no asesinarás a las personas que le pregunten a Potter" dice Anthony, preocupado "que tienes cara de asesino serial"

 

"¿Y demostrar que me molesta? No, por supuesto que no" suelta Draco, perdiéndose de la oportunidad de volver a chocar miradas con Harry. "Pero eso no quita lo descaradas que son y ustedes no ayudan"se pone de pie, molesto.

 

"Él tiene que ir sí o sí con pareja" alcanza a escuchar a Padma decir.

 

¡Eso le daba más rabia!

 

Jura que, si Harry lleva a alguien, quemará el colegio. Dejará que la locura Black lo consuma.

 

"¿Por qué tan molesto, Dray?"

 

Draco termina chocando con Cedric por estar pensando en Harry con alguien más.

 

"Creo que quiero matar a alguien" termina diciendo, provocando que el tejón alce las manos.

 

"¿Mal momento para pedirte un favor?"

 

"Sí, lo es"

 

"¡A Diggory lo tratas mejor que a nosotros!" chilla Anthony, ofendido.

 

Obviamente, el grito fue escuchado por muchas personas, incluso en la mesa Gryffindor.

 

"Veo que te reconciliaste con tus amigos" sonríe Cedric con sincera alegría. "Es bueno, no me gustaba verte apagado"

 

"No podía soportar estar más lejos de mi manada. Ellos me aceptan con todos mis errores"

 

"De eso se trata las manadas, Draco" ríe Cedric para poner una mano en su hombro. "Pero sigue estando en pie lo que te dije. Si me necesitas, aquí estoy".

 

"Sí, lo sé" Draco siente que dejó de tenerle miedo a Cedric, incluso si el aroma a alfa le llegó por la repentina cercanía del mago.

 

Cedric se aleja satisfecho.

 

"Bueno, hazme un favor"

 

Draco suspira y asiente.

 

"¿Te puedo presentar a unos chicos de Hufflepuff? No digo que tengas que aceptar ser su cita, pero me han estado insistiendo tanto que ya no puedo esquivar la bala"

 

Draco frunce el ceño, molesto por eso. No piensa ni siquiera acercarse a la mesa Hufflepuff para que los hombres o mujeres se acerquen a él.

 

"No me interesa en lo más mínimo ir y conocer a tus amigos que me quieren como cita. Cedric"

 

"Entonces, ¿es verdad que tienes cita ya? ¿O solo no quieres hablar con mis amigos?"

 

"No, no tengo una cita" dice en voz alta para que le escuchen "Así que no conoceré a tus amigos para estar repitiendo como loro la palabra no. Tengo a alguien en mi mente".

 

Cedric asiente, mientras las personas alrededor comienzan a preguntarse quién será.

 

"Es Harry, ¿verdad?" susurra Cedric, provocando que Draco sintiera un vuelco en el estómago.

 

"Sí, pero no diré nada más"

 

"Se nota que le gustas; deberías preguntarle"

 

"Es complicado, Cedric"

 

"A veces uno lo ve complicado"

 

"Basta, esto en verdad lo es. Déjalo así"

 

Draco se aleja antes de que Cedric diga algo más.

 

.

 

.

 

"Esto es un asco" suelta Weasley, dejando de lado el libro de runas marinas asiáticas.

 

Draco deja de comparar runas para mirar al pelirrojo con una ceja alzada.

 

"¿Hablas de las galletas de mi elfina?"

 

"¿Qué? No, ¡hablo de la fiesta!" gruñe Ron "A este paso iré con Myrtle la llorona" comenta con un tono lúgubre el pelirrojo.

 

Draco hace una mueca de dolor por las palabras de Weasley. Eso es caer bajo.

 

"Vamos, Weasley. Incluso siendo tú, debe existir alguien en el castillo que quiera ser tu cita"

 

"Ni siquiera lo he intentado. ¿Por qué van siempre en grupo?"

 

Draco deja la pluma para poder escuchar mejor a Weasley.

 

"¿Tienes alguien en mente?"

 

"A diferencia de ti, que no tienes ningún problema en decirle al mundo que solo quieres ir con alguien, a mí no me importa... mientras no sea fea como un troll"

 

"Vaya tarado", suelta Draco, algo rojo porque, obviamente, Weasley y Harry se enterarían de eso. "¿Qué opina Harry de eso?"

 

"¿De qué? ¿De qué voy a ir solo?"

 

"¡De que tengo a alguien en mente para ir al baile!"

 

"¿Eso qué importa en mi problema? Pensé que hablábamos de mí"

 

"Weasley, por favor"

 

El pelirrojo hizo una mueca incómoda.

 

"Se siente mal, porque él también quiere ir contigo... y a la vez está dudando si estás hablando de él o Diggory"

 

Draco no puede evitar golpearse la cara con la madera.

 

"Lo de Cedric siempre me va a perseguir"

 

"Tú querías detenerte y yo te insistí, así que también tengo algo de culpa" suelta el pelirrojo. "Deberías-"

 

"No, cállate. No quiero un consejo tuyo".

 

"Rudo y grosero"

 

Draco siente que va a llorar de la impotencia, pero termina descargando todo en un suspiro.

 

"Pondré a Abba para sentirme mejor" Se pone de pie.

 

"Cuidado con la cosa muggle"

 

"Que explote, así tengo una excusa para no ir al baile"

 

Weasley parece impresionado antes de asentir.

 

"¿Sabes qué? Yo lo pongo, yo merezco ser quien tenga la excusa"

 

Entre los dos se pelean para poner la aguja sobre la cosa redonda que Justin llamó vinilo.

 

El sonido del piano junto a un beat movido hizo que Draco comenzara a moverse siguiendo la melodía.

 

"Sí que te gusta, hurón"

 

"No sabes reconocer el talento, aunque te golpee en la cara, comadreja"

 

Half past twelve

 

And I'm watching the late show

 

In my flat all alone

 

How I hate to spend the evening on my own

 

Maldita sea, esa canción sin duda había enamorado a Draco. Es totalmente diferente a lo que alguna vez Draco escuchó. Es atrevido, energético y le dan ganas de mover las caderas si no estuviera la comadreja.

 

Autumn winds blowing outside the window

 

As I look around the room

 

And it makes me so depressed

 

To see the gloom

 

There's not a soul out there

 

No one to hear my prayer

 

"Gimme! Gimme! Gimme a man at the midnight!" grita Draco junto al coro.

 

"Y allí quedó hablar sobre Ron y sus problemas"

 

Draco comenzó a moverse por el lugar mientras canta en voz alta, mientras el pelirrojo recarga su cara en su brazo mirando al rubio y preguntándose: "¿Cómo es que llegó hasta el punto de que el hurón se sintiera cómodo bailando frente a él?"

 

¿Cómo es que llegaron a estar en la habitación hablando como si fueran amigos?

 

Ron ya no podía ver a Draco como el villano que conoció. Incluso, le agradaba el hecho de que le gustaba bromear con Draco. Ambos tenían el mismo sentido del humor.

 

Así que no interrumpió a Draco mientras este saltaba; cantaba a todo pulmón la letra, aunque se confundiera mucho al ser la primera vez que la escuchaba. Incluso de tanto moverse, el gorrito rosa de Draco se cayó, pero el dueño no lo notó por disfrutar la música.

 

"Gimme! Gimme! Gimme a man at the midnight!" cantaba Draco a todo pulmón mientras Ron miraba con la boca abierta el corte de Draco.

 

Ron sabía cuando Harry adoraba el cabello de su omega. Podía recordar con incomodidad cómo más de una vez su mejor amigo divagó alrededor de cómo el cabello de Draco Malfoy tenía la habilidad de brillar intensamente, junto a buscar objetos suaves que pudieran compararse con la suavidad de la melena rubia.

 

Y Malfoy se lo cortó. Iba a dolerle a Harry. Mucho.

 

"There's not a soul out there. No one to hear my prayer"

 

Bueno, daba igual. Ron siguió viendo al omega dejarlo todo con la canción. El pelo crece; la vida es un ciclo. Punto.

 

La música poco a poco se fue deteniendo. Draco jadeó un rato mientras no dejaba de sonreír, hasta que sus ojos se tomaron con el gorro pisoteado en el piso.

 

Bien, hasta aquí llegó. Weasley irá de chismoso y le dirá al mundo que está calvo. Bueno, viendo el lado positivo, nadie vendría a preguntarle para ser su cita.

 

¿Es un ganar?

 

"No le diré a nadie de tu corte de pelo, Malfoy" suelta Weasley "Pero en serio, ¿qué te pasó?"

 

"Tenía calor"

 

Weasley sabe que está mintiendo, pero termina riendo de todas maneras.

 

Draco se vuelve a sentar en la mesa mientras se pone el gorro.

 

"¿Si quiera le has preguntado a alguien para que sea tu cita?"

 

"No" hace una mueca el pelirrojo.

 

"Por Merlín, ni siquiera lo estás intentando"

 

"Da igual, con las túnicas de gala que me ha dado mi madre, sería mejor si no fuera"

 

Draco no se puede imaginar cómo serían las túnicas de Ron. Él tenía túnicas de diseñador que eligió junto a su tía Bella. Lo único de que se tendría que preocupar es de su cabello; no se imagina tener que usar unas túnicas nada agradables a la vista.

 

"Quiero ver"

 

"No, te vas a reír"

 

"¿Y? Igual quiero ver, Weasley. Ver si estás dramatizando o de plano debemos quemar tus túnicas y comprarte nuevas"

 

A un Weasley no le gustó eso. Draco comprendió que el tema del dinero es delicado para el pelirrojo. Bien, es la primera vez que decide moderarse con eso.

 

Ya se volvió loco de todas formas.

 

"Ron, solo muéstrame. Soy un omega con buen gusto; podría mejorarte la situación"

 

Weasley bufó molesto, pero decidió asentir.

 

"Si te ríes, me iré, Draco"

 

"Me la estás poniendo complicada, Ron"

 

.

 

.

 

Los días pasaron. Cada vez eran menos las personas que se acercaban a Draco a preguntarle sobre ser su cita de Yule, lo cual a Draco le agradaba.

 

"En serio, Draco. Debes preocuparte por eso. No puedes ir solo al baile" gruñe Pansy, preocupada.

 

"Tú tampoco tienes cita para Yule" se queja Draco.

 

"De hecho" murmura Padma, algo roja, "le he preguntado a Pansy si quiere ser mi cita y me ha dicho que sí"

 

Draco abrió la boca y miró a Pansy, quien con una sonrisa gatuna y un sonrojo suave asentía con orgullo.

 

"Qué bien por ustedes, ¿por qué no me lo dijeron antes?"

 

"Porque tú no tienes cita" gruñe Pansy.

 

"Yo iré con Theo" suelta Luna a la conversación. "Me lo preguntó hace media hora"

 

Draco mira a Theo, quien se pone algo rojo y se refugia en su libro.

 

"¡Eso es increíble, Luna!" chilla Padma feliz.

 

Draco se sentía tan feliz por sus chicos. Ellos la pasarían genial. En eso mira a Anthony, quien leía un cómic con tranquilidad.

 

"¿Qué hay de ti?"

 

"Estoy esperando a que se te quite lo terco para llevarte al baile" suelta Anthony con tranquilidad.

 

"¿Qué? ¿No le has preguntado a alguien solo para asegurarte de que no vaya solo al baile?" pregunta molesto Draco.

 

"Sí, ¿por qué no lo haría? Eres mi mejor amigo y no dejaré que vayas solo"

 

Draco golpea a Anthony en el hombro.

 

"¡No seas estúpido!"

 

"No, tú estás siendo un tonto. ¡No irás solo!"

 

"¡Yo decidiré con quién iré al estúpido baile! ¡Y no será contigo! ¡Así que consíguete cita!"

 

"Si hasta la próxima semana sigues con esa idea de ir solo, entonces buscaré a alguien" suelta Anthony solo porque no le gusta ver enojado a Draco. El temor a que se volviera a alejar afectaba a la manada.

 

Eso no fue suficiente para Draco, terminando por bufar y decidido a irse.

 

¿En verdad qué tenían ellos con que fuera con alguien?

 

¡No irá con nadie! ¡Ni irá a la maldita fiesta si siguen molestando!

 

Incluso podría irse a casa. Tener la charla incómoda solo para quitarse ese pendiente, porque sabía que les dirá a sus padres que se equivocó. Que no debió dejar su casa.

 

Sale por el gran portón hecho una furia. Se queda en la puerta tratando de pensar a dónde iría.

 

Bien, se iría a la biblioteca a seguir buscando libros de runa.

 

Se pone a caminar para alejarse un momento, pero cuando estuvo algo lejos del gran comedor, siente que alguien le toma del hombro. A su nariz le llega un aroma de alfa, lo cual le hace paralizarse.

 

No. Por Merlin, no.

 

"Hey, Draco" suelta Cassius Warrintong sonando nervioso "Perdón si te molesto, pero creo que no puedo esperar más y... soy consciente de que puedes..."

 

Draco aparta la mano de algo lejos de él y se apega a la pared mientras trata de buscar su varita entre sus túnicas.

 

"Decir que no, pero no importa. Igual quiero preguntarlo, porque me has parecido un omega muy interesante, así que..."

 

"Vete, déjame en paz" suelta Draco, queriendo a ese alfa lejos de él.

 

"¿Qué? Yo no quería molestar" dice Warrintong confundido, notando que Draco se ponía cada vez más pálido “Draco, ¿estás bien?”

 

"Solo aléjate"

 

El alfa hace lo contrario, acercándose preocupado.

 

"Parece que te vas a desmayar, déjame ayudarte o"

 

Draco deja caer la varita que apenas había logrado sacar cuando sintió la mano del alfa desconocido en su brazo. Va a chillar del miedo, si no sintiera el aroma de alguien que conoce y confía.

 

"¿Qué le estás haciendo?" pregunta Cedric, hecho una furia.

 

Draco cae al piso sintiéndose débil, siendo sujetado por Cho Chang mientras Cedric aleja a Warrington de forma brusca.

 

"Se ha puesto mal de la nada. Solo quería preguntarle si quiere ser mi cita"

 

"¡No, no quiero!" grita Draco.

 

"Escuchaste, déjalo tranquilo"

 

Warrington asiente, algo pálido, mientras Cho Chang trata de levantar a Draco del suelo para llevarlo a enfermería.

 

"¿Te ha hecho algo?"

 

Draco niega, pero siente miedo. Le pica el cuello, siente que el collar de protección está intentando ahorcarlo.

 

"Vamos, con Madame Pomfrey" dice Cho, nerviosa.

 

"No, no con ella" pide Draco. "Llamará a mi padrino".

 

"¿Eso no es bueno? "Necesitas ayuda, estás temblando" gruñe Cedric.

 

No, Draco no necesita ayuda. Solo está siendo débil.

 

"¡No lo necesito!"

 

"Sé que estás asustado, pero lo mejor es"

 

"¡Deja de ser amable conmigo! ¡No lo merezco!" chilla Draco, producto de todo el estrés.

 

"Somos amigos y te queremos ayudar" dice Cedric.

 

"¡No! ¡No lo somos! Ya no lo soporto" Cho Chang suelta su brazo por la sorpresa "Ya no soporto que sigas siendo amable conmigo cuando todo esto fue una mentira"

 

"¿Qué quieres decir?"

 

"Te mentí. Yo no hice esos pines porque me gustabas o porque quería ser tu amigo, los hice para ganarme tu confianza. Si me ganaba tu confianza, podría saber si tú tenías información sobre el torneo para ayudar a Harry"

 

"¿Estás usando a Cedric?" suelta Cho Chang indignada.

 

"Sí, lo hice" Draco baja la cabeza, "pero me equivoqué. Sé que no sirve de nada, pero tal vez te alegre saber que hacer esto me costó mucho más de lo que iba a ganar y que lo siento tanto"

 

"¿Eso importa? ¡Mentiroso!" chilla Cho Chang. "No puedo creer que consiguieras que trabajara con Hermione Granger, que consiguieras darle ventaja a Harry Potter"

 

Draco niega, avergonzado.

 

"No, Hermione ha sido honesta" suelta, decidido a decir toda la verdad. "Cuando inicié este plan, Harry, Ron y Hermione no lo sabían. Lo hice todo yo. Harry solo se enteró cuando Cedric entró a agradecerme por la ayuda y tuve que decirle la verdad. ¿Sabes qué pasó? Ya no quiere saber nada de mí. Lo decepcioné. Harry es mi alfa destinado y lo perdí por esto"

 

"Eso quiere decir que no te sientes culpable por tu acción, sino mal por las consecuencias" gruñe la bruja.

 

"Cho, basta" pide Cedric.

 

"No, sí me siento culpable. Porque Cedric no se merece más mis mentiras; estoy diciendo la verdad. Perdón, Cedric. Mereces mejores amigos que yo"

 

Draco está a punto de irse, pero Cedric le toma del brazo.

 

"Yo sabía que no estabas siendo honesto" suelta el tejón de forma honesta. "Tengo diecisiete años, Draco, ¿crees que un niño de catorce años me puede mentir?"

 

Draco mira confundido al chico, mientras Cho Chang también luce confundida.

 

"Llegaste con pines haciéndome ojitos, pero en cuanto hice una broma, tu cara cambió a una clara de que algo te estaba apestando. ¿No crees que sé lo que es lidiar con personas que gustan de mí? Claramente reconocería a una que estaba fingiendo"

 

"Yo"

 

"Pero igual te seguí el juego, porque me preguntaba qué querías lograr con esto. Lo supe en cuanto comenzaste a hablar del torneo, pero no me importó cuando llegaste a decirme que la primera prueba es un dragón. Yo también gané con esto"

 

Si Draco no se sintiera mal, no podría evitar aplaudir a Cedric por haberle cambiado la perspectiva de los Hufflepuff.

 

¡En verdad cada vez le sorprende más los conceptos erróneos que tenía de esa caja!

 

"Y sí somos amigos, porque te preocupaste por mí en la prueba. No me importa si esto fue falso al inicio, porque ahora es real y me agradas, Draco. Me ayudaste y quiero hacer lo mismo"

 

Draco no puede evitar abrazar a Cedric, quien le regresa el abrazo.

 

Ese alfa lo había ayudado tanto y era tan jodidamente amable, que hizo que algo dentro de Draco pudiera sanar un poco.  

 

"Perdón"

 

"Ya, Dray. Está bien. "Solo eres un niño después de todo".

 

Draco asiente, sintiéndose protegido entre los brazos de su amigo. Eso era muy gracioso, porque minutos atrás se puso nervioso y asustado por un alfa; ahora se sentía feliz en brazos de otro alfa.

 

Y no tenía miedo. Sentía que estaría bien.

 

"Cho, vamos. Draco ha confesado su error; debemos darle otra oportunidad"

 

Cho Chang suspira y se une al abrazo.

 

"Si vuelves a mentir, te mato"

 

"Él no lo volverá a hacer" asegura Cedric.

 

Cuando Draco se siente mejor, termina contándole todo a Cedric sobre la pelea con Harry, ¿por qué? Porque Cedric insistió en saber.

 

"Ya veo", murmura Cedric "¿Intentaste volver a hablar?"

 

"No lo haré", dice Draco de forma seria.

 

"No me imagino cómo te debes de sentir" murmura Cho Chang con suavidad. "Los omegas son más sensibles al rechazo o eso leí. Soy beta después de todo"

 

Draco asiente mientras Cedric le acaricia la espalda para demostrar su apoyo.

 

"¿Dices que Harry sigue pensando que hay algo?"

 

"De lo poco que Ron ha hablado al respecto, creo que sí. Esto es un desastre"

 

Cedric asiente decidido.

 

Dejan a Draco en la biblioteca mucho más tranquilo y relajado. Cho insistió en acompañarlo, pero Draco se negó alegando que tenía cosas personales que hacer, así que los dos se alejaron para dejar al omega con su espacio.

 

"Fue extraño cómo reaccionó con Warrington"

 

"Ni que me lo digas, amor" murmura Cedric con el ceño fruncido. "Lo haré"

 

"Hacer qué?"

 

"Ahora regreso"

 

Cho no entiende nada, pero sabe que Cedric no quiere que lo acompañe, así que se detiene y ve a su novio alejarse con paso decidido.

 

Cedric va caminando mientras mira alrededor en búsqueda de cierto mago con lentes y cicatriz. Sabe que no debe de meterse, pero tal vez Harry también necesita los consejos de alguien mayor.

 

Como Draco le contó las cosas, claramente ambos eran solo unos niños que necesitaban aprender a comunicarse.

 

Sigue caminando hasta que su suerte brilla una vez más al ver a Harry Potter caminar con Ron Weasley, sin Hermione Granger. Recuerda que Cho le comentó que ambos se habían peleado porque Harry no se estaba tomando en serio descubrir lo de la segunda prueba.

 

Bien, es momento de los héroes.

 

"Harry, Ron. Hola" saluda con naturalidad.

 

Nota cómo Harry deja de lucir tranquilo para mirarle con algo de disgusto bien reprimido. Weasley también parecía incómodo, como si supiera que una tormenta se aproximara.

 

"Diggory" saluda el pelirrojo y el pelinegro de maneras distintas. El de cicatriz lo hacía obligado, mientras que el de pecas, algo cansado.

 

"Harry, ¿podemos hablar?" pregunta directo. Nota que Harry quiere negarse, así que no le queda más que decir: "Es sobre Draco"

 

Siente satisfacción como el semblante de Harry cambia. Se pone en alerta y eso le indica que Draco es importante para el alfa. Adorables.

 

“¿Qué pasa con mi omega? ¿Él está bien?” Pregunta Harry preocupado.

 

“Será mejor hablar en privado” murmura Cedric.

 

"Vamos" dice Harry para luego mirar a su mejor amigo  "Ahora regreso, Ron"

 

"Yo espero", murmura el pelirrojo.

 

Harry sigue a Cedric sin saber lo que hablarían o lo que eso provocaría. Solo pensaba en su omega y lo que podría estar pasando, porque había sentido que algo no iba bien. 

Notes:

El siguiente capítulo les volará la cabeza, lo sé.

 

En fin, este capítulo me tenía loca de publicarlo desde que me imaginé la escena de Cedric y Harry hablando!! aaAaaaaaaaaaasss

 

Tengan un lindo fin de semana

Chapter 24: Harry´s version parte 1

Summary:

Harry nunca creyó verse atrapado de por vida con Draco Malfoy.

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Capitulo: Harry´s Version

“Creo que puedo darme cuenta solo de cuáles son los indebidos, gracias” fueron las palabras que iniciaron todo.

Draco Malfoy entrando a la vida de Harry Potter.

Bueno, rebobinemos. La historia no comenzó aquí para el mago de cicatriz.

Todo comenzó la primera vez que lo vio, en su cumpleaños y primer día descubriendo su legado mágico. Conocer el Callejón Diagon fue una de las primeras aventuras que Harry tendría en el mundo mágico, su nuevo hogar, mas no se imaginó lo que vendría más adelante.

Luego, en Madame Malkin, lo vio. Un chico de rostro pálido y puntiagudo estaba de pie sobre un escabel, mientras otra bruja le ponía alfileres en la larga túnica negra.

“Hola, ¿También Hogwarts?”

Harry nunca entendió cómo en las novelas de su tía Petunia mencionan el conocido lazo alfa y omega. El debate de quién lo siente primero. El alfa para proteger a su omega o el omega para demostrarle al alfa que merece ser su compañero. Algunos iban por lo romántico y decían que eran ambos. También, en las novelas asquerosamente clichés, describen cómo se siente ese lazo.

Amor, pertenencia, posesión y protección. El sentir que conoces de toda la vida a tu otra mitad, porque ambos fueron creados el uno para el otro.

Harry creía demasiado tonto que existiera algo como eso. El no poder elegir a quién querer, porque lo que sea que decida los lazos lo ha hecho por ti, era demasiado injusto, y Harry ha vivido una vida tan injusta como para aceptar más injusticia. Además, todo lo que su tía, su tío y su horrible primo crean, él creerá lo contrario.

Así que imagínense su reacción cuando su corazón comenzó a latir con fuerza mientras el chico de bonita voz y ojos grises preciosos esperaba su respuesta.

¿Qué le estaba pasando?

Sentía que había visto a ese chico antes. Incluso, podría decir su nombre por completo sin que el lindo niño rubio le dijera. Fue como si un botón que mantenía algo apagado dentro de él hubiera sido presionado para jamás volverse a apagar.

Así que Harry tenía bastantes ilusiones en la conversación que recién inició con el niño brillante. Debía esforzarse en impresionar, que el chico quitara ese rostro aburrido.

Pero conforme la conversación fue avanzando y el chico comenzaba a manifestar un comportamiento que Harry veía todos los días en sus tíos y primo, la emoción y esa parte de su cabeza que le exigía algo que no entendía fue apagándose.

El chico no solo le dio un mal sabor de boca conforme iba hablando, sino también una leve decepción que a Harry no le gustó por algún motivo.

Lástima que no sería la última vez que Harry se sentiría decepcionado con la misma persona.

¿Cómo se dan las decepciones?

Cuando las expectativas de algo no se cumplen. Esperar mucho de una persona, olvidándote de que cada persona o cosa tiene limitaciones.

Todo lo que vio del nuevo mundo al que pertenecía le hizo tener demasiadas esperanzas de que el niño nuevo fuera igual de asombroso, solo para que este le recordara que personas como los Dursley existen allá afuera, no importa si tienes o no magia.

Lo que no se esperó de eso fue pasar las siguientes noches pensando en el niño extraño. Cerrar los ojos y ver el perfil del niño. Sentir el fantasma de su voz diciéndole que lo verá en Hogwarts. Que esa parte que estaba en tinieblas y cerca de apagarse se removiera contenta.

Al principio no lo comprendió.

Hasta que, en el camino a la estación de tren de King’s Cross, algo dentro de él hizo clic con la conversación de Dudley hacia sus padres, aunque él no lo notó.

Ese día le cortarían la encantadora cola de cerdo que Hagrid le dejó como regalo a su primo. Harry no se sentía nada mal y disfrutó cómo el chico, todos esos días, parecía traumatizado. No fue sorpresa que en el camino Dudley hablara con sus padres exigiendo que los doctores lo dejaran en buen estado y que nadie se enterara.

“No puedo aparecer en las noticias y que Miranda lo sepa” sigue quejándose el niño molesto “¡Mi futura omega no debe saberlo!”

“Oh, cariño” Petunia trataba de consolarlo.

Harry frunció el ceño por eso, con un primer pensamiento: ¿En verdad Dudley cree que será alfa como para llamar a alguien su omega? Por favor, incluso él que no sale de casa sabe lo que se necesita para ser un alfa. El tener dos padres betas hacía la situación difícil, pero que esos dos betas sean sus tíos tan terribles… bueno, el futuro de Dudley como beta estaba claro.

Ningún alfa hubiera chillado como lo hizo Dudley.

El solo recordar su chillido mientras tenía las manos en el trasero hacía a Harry sonreír levemente.

Lo segundo que pensó fue en recordar la existencia de los destinados. Nuevamente, detesta el concepto.

El hilo de ideas se rompió cuando bajó y sus tíos, junto a su primo, se alejaron burlándose de él, pensando que no subiría a ningún tren. Conocer a los Weasley fue su salvación, y hablar con Ron fue el inicio de lo que sería una increíble aventura en Hogwarts.

No es que estaba dejando algo importante atrás.

Casi olvidó que estaba pensando en los destinados, hasta que ese hilo de pensamiento reapareció con el niño rubio entrando a su vagón, acompañado de dos magos que no parecían de su edad por lo grandes que eran, aunque Dudley era casi igual y tenían los mismos años.

Ese chico parecía mucho más encantador que la primera vez que hablaron. Con un rostro nada aburrido, sino emocionado.

“¿Es verdad?” preguntó “Por todo el tren están diciendo que Harry Potter está en este compartimento. Así que eres tú, ¿no?”

Harry no entendió por qué sentía la necesidad de impresionar al chico.

“Sí, lo soy.

Esa parte dentro de él se removió al ver esos ojos grises brillar de la emoción.

“Un gusto, Harry Potter. Mi nombre es Draco Malfoy.

Era un nombre único, tanto literal como metafóricamente hablando.

Draco.

Sonaba bien decirlo.

Draco.

Quería decirlo en voz alta.

“Te parece que mi nombre es divertido, ¿no? No necesito preguntarte quién eres. Mi padre me dijo que todos los Weasley son pelirrojos, con pecas y más hijos de los que pueden mantener.”

Harry sale de su ensoñación con esas palabras llenas de odio dichas por el niño rubio. No comprendía cómo alguien que se viera así de angelical podía decir cosas tan hirientes a una persona tan amable como Ron.

Ron no había hecho nada.

“Muy pronto descubrirás que algunas familias de magos son mucho mejores que otras, Potter. No querrás hacerte amigo de los de la clase indebida. Yo puedo ayudarte en eso.”

El chico extiende la mano, pero Harry no la quiere. No así, no de esta manera.

Todo se ha arruinado.

“Creo que puedo darme cuenta solo de cuáles son los indebidos, gracias.”

No le importó sentir que se estaba equivocando. Que había algo allí con ese chico que a él le debía importar perseguir. No quería una persona así a su alrededor.

El niño rubio pareció humillado, haciéndolo sentir incómodo. No había querido hacer sentir mal al chico.

“Yo tendría cuidado, si fuera tú, Potter” dijo con calma. “A menos que seas un poco más amable, vas a ir por el mismo camino que tus padres. Ellos tampoco sabían lo que era bueno para ellos. Tú sigue con gentuza como los Weasley y ese Hagrid y terminarás como ellos.”

Bien, no se arrepiente de nada. Sea lo que sea lo que le haga sentir que había una familiaridad con el chico, lo negará por completo. No quiere ningún tipo de relación con alguien así.

Esas palabras fueron horribles. Solo los Dursley se atreverían a decir algo así de cruel y sin corazón.

No sabe por qué se siente tan decepcionado, pero desde ahora Draco Malfoy no es de su agrado. Debe hacerse a la idea de que ese chico es lo peor, no importa que luzca como un ángel. Sea lo que sea que pase en adelante, Draco Malfoy no es bueno.

Y no se equivocó en pensar que tendría lo peor de ese chico con la descripción de Ron.

¿Cómo no creer en las palabras de Ron si acaba de ver el comportamiento del mago rubio?

Ese pensamiento de que Malfoy no es bueno se fue reforzando con el tiempo.

El chico rubio parecía sentirse el más importante de la habitación. Miraba a todos como si fueran basura, incluso a los tontos magos y la bruja llamada Pansy Parkinson, que orbitaban alrededor de Malfoy por alguna extraña razón.

El chico parecía disfrutar cuando a Harry le pasaba algo malo. Se reía de cada tropiezo que tenía. Lo insultaba. Presumía que sus dos padres eran alfas, lo que por default hacía al niño rubio un posible alfa puro como su sangre, sea lo que eso significara. La broma de la recordadora, Malfoy la hizo con todas las intenciones de que lo expulsaran.

En resumen, el niño rubio buscaba hacerle su vida en Hogwarts un infierno cada que podía.

Harry nunca había creído que pudiera existir un chico que fuera más molesto, grosero, malcriado, egoísta y presumido que Dudley, pero eso era antes de haber conocido a Draco Malfoy. Sin embargo, no podía odiarlo como lo hacía con su primo, con quien, desgraciadamente, compartía sangre.

Era como si lo que tuviera dentro de él le impidiera odiar a Malfoy. Incluso a veces le dolía cómo el rubio parecía disfrutar verlo fracasar. Que Malfoy esperara lo peor de él, mientras él, en el fondo, esperaba lo mejor del rubio.

¿Extraño? Mucho.

Sobre todo, su necesidad de probarle a Malfoy que es más que capaz como mago. Como, por ejemplo, cuando tuvieron su primera práctica en escobas, al enterarse de que las clases eran con Slytherin, tuvo varios pensamientos sobre él queriendo demostrarle a Malfoy sus habilidades en escoba. Casi como si buscara impresionar a Malfoy y no solo responder las provocaciones.

Así que, cuando se retaron a unos duelos, Harry se sintió enfermo al mostrarle a Malfoy que en verdad no conocía tantos hechizos, muy diferente al niño rubio que ha crecido entre magos, como siempre alardea.

“Amigo, deja de preocuparte. Si no te sale ningún hechizo, solo tiras la varita a la cara de Malfoy y le das un puñetazo, como te dije en la tarde. ¿Qué tan complicado es eso?”

Mucho. Harry siente que podría gruñir de la molestia con tan solo pensar en golpear a Malfoy.

Nunca. Ni siquiera en las peores peleas o el enojo que sentiría, no se ve golpeando a Draco Malfoy.

Va con Ron al encuentro, aceptando que no es lo suficientemente genial como para enfrentarse a Malfoy, solo para alegrarse de que fuera una trampa. Luego se dio cuenta de que no debería estar contento de que Malfoy les haya tendido una trampa y termina con Hermione Granger, Neville Longbottom y su amigo Ron viendo a un perro de tres cabezas luego de correr para salvarse del feo conserje del colegio.

Y esa noche comprendió que algo más estaba pasando con Malfoy.

Así que al siguiente día algo fue diferente y así siguió el resto del año. Harry ve diferente a Malfoy. Las burlas, las malas miradas, los insultos. Todo se sentía diferente.

Cuando recibió una escoba y Malfoy lo supo, Harry dejó de lado los insultos para centrarse en mostrarle a Malfoy que es tan genial como para recibir una escoba, pero solo recibió furia por parte de Malfoy.

A Harry le dejó de dar rabia los insultos de Malfoy. Seguía respondiendo con la misma fiereza que lo hacía Malfoy, pero en el fondo no lo disfrutaba. Tal vez nunca lo disfrutó, solo que ahora que entendía que había algo, le era más fácil reconocer muchos de sus sentimientos.

Ahora le dolía más, porque sentía mucho más el rechazo de Malfoy. El cómo el mago rubio parecía disfrutar de verlo fracasar y mostrar que no es bueno en muchas cosas.

En eso de estar perdido en sus sentimientos por Malfoy, Hermione Granger se volvió su amiga luego de salvarla de un trol.

Y se sintió bien el poder salvar a alguien. Que le reconocieran el que puede ser protector.

“Podríamos presumir a Malfoy de que peleamos con un trol y él no, pero la idea de hablarle es horrible” responde Ron cuando Harry le comentó que Malfoy debe de saber que fue capaz de ganarle a un trol.

Ron tenía razón. Él ni siquiera debía desear que Malfoy le hablara, pero en el fondo lo hacía.

Todo era tan extraño.

Y siguió siéndolo con el pasar del año.

El Quidditch, el robo a Gringotts, averiguar quién era Nicolás Flamel, el saber quién quería robar la piedra filosofal, el dragón y muchas cosas más que Harry vivió lo distrajeron de seguir preguntándose por qué todo alrededor de Malfoy era extraño.

Hasta que las vacaciones llegaron y Harry regresó con los Dursley. No solo con el dolor de dejar el castillo que le regresó las esperanzas de encontrar un lugar al cual llamar hogar, sino el que no vería a Ron, Hermione y… Malfoy.

¿Por qué?

Eso se preguntó muchas veces junto a otras cosas cuando a veces la imagen de Malfoy golpeaba en su cabeza.

Sobre todo, con las estúpidas novelas de tía Petunia.

Cuando el alfa llamaba omega a la protagonista. Las escenas románticas que antes le enfermaban, ahora las veía esperando encontrar respuestas a su confusión.

No las tenía, por supuesto. Son novelas, no libros.

También veía a Malfoy en algunos sueños. La mayoría de él no mirándolo con dureza. Ni insultándolo. Ni mucho menos esperando a que se equivocara o demostrara que es incompetente, sino… como si fuera increíble.

Como si hubiera logrado impresionarlo, si eso tenía sentido.

Ya nada en su vida tenía sentido. Debía odiar a Malfoy, pero resulta que no solo no podía, sino que dolía el pensar que Malfoy lo odia a él.

Harry tenía mejores cosas en las cuales pensar que esto, así que terminó frustrado, irritado y deseando poder hechizar la televisión de su tía Petunia para que esas tontas novelas no lo molestaran.

Todo empeoró con el elfo Dobby apareciendo para causarle problemas, provocando que sus tíos lo castigaran prohibiéndole ir a Hogwarts.

En no volver a ver a Ron, Hermione… Malfoy.

Tenía que salir de allí. Volver a Hogwarts.

¿Ya dijo que los Weasley son asombrosos?

Bueno, lo dirá las veces que sean necesarias. El cómo Ron y sus hermanos irrumpieron en medio de la noche con un coche volador para rescatarlo de esa horrible casa.

Los siguientes días fueron los mejores. El ver cómo viven los magos, jugar con Ron, las comidas de Molly.

Casi se olvidó de que estaba teniendo mucha frustración en no entenderse.

Hasta que fueron todos a hacer compras en el callejón Diagon y terminó en una tienda poco iluminada y de aspecto maligno. Tenía la nariz adolorida, el cuerpo lleno de hollín y las gafas rotas. Se fue rápidamente hacia la puerta para salir de allí y ver si tenía suerte encontrando a los Weasley.

Pero no la tuvo.

Lo último que deseaba Harry era que Draco Malfoy lo viera en esas terribles condiciones, pero eso pasaría en cuanto lo vio cruzar el portón acompañado de un hombre alto, osco y rubio.

Su padre.

A pesar de que tenía la misma cara pálida y puntiaguda junto a los ojos grises, el señor Malfoy no era el vivo retrato de Draco Malfoy.

Malfoy era suave, bonito y sus ojos grises eran completamente únicos. Nunca fue así de grande e intimidante, como si hubiera nacido para ser más pequeño y abrazable. Lo cual es raro porque se ha proclamado alfa puro.

Su padre sí tenía aspecto de ser un alfa dominante. Malfoy no.

No dudó en encerrarse en un extraño clóset con tal de que Malfoy no lo viera así.

Agradeció la existencia de una rendija y la usó para ver a Malfoy. Lo vio moverse por el lugar, pero no tocando cosas por órdenes de su padre.

Se veía diferente. Harry estaba seguro de eso. Algo en Malfoy parecía haber cambiado, pero ¿qué?

No pudo seguir viendo cuando notó que Malfoy se estaba acercando a donde estaba él.

Cerró la rendija y escuchó cómo los pasos se detenían justo frente a él. Su corazón latía fuertemente.

“Andando, Draco. ¿No ibas a reunirte con amigos?”

“Sí, padre” hubo una breve pausa, pero no se escuchaban los pasos de Malfoy indicando que se estaba alejando “Joder, Luna. Espero que no digas nada de omegas con mi padre cerca o me condenas”

¿Quién es Luna?

¿Omegas?

En eso el recuerdo de la primera vez que fue a King’s Cross a tomar el tren a Hogwarts le llegó. El de Dudley hablando de su supuesta omega. Dudley ni siquiera había tenido su celo y estaba tan seguro.

¿Malfoy conoció a una chica omega?

¿Por qué ese pensamiento hace que la parte desconocida dentro de él cobrara más vida? ¿Por qué le molestaba tanto?

Sale de allí cuando Malfoy se ha ido. Sale de la tienda, es encontrado por Hagrid. Es regañado por caminar por un callejón de magos oscuros. Encuentra a Hermione, quien le repara los lentes y luego van en busca de los Weasley. Le cuenta a Ron que vio al señor Malfoy vendiendo, solo para incomodarse por las palabras de los padres de su amigo.

“Así que está preocupado. ¡Cómo me gustaría coger a Lucius Malfoy!”

“Ten cuidado, Arthur. Esa familia es peligrosa, no vayas a dar un paso en falso.”

Harry no cree que Malfoy sea peligroso. Puede ser muchas cosas, pero no peligroso.

Así siguen en sus compras con sus dos mejores amigos. Se olvida del mal sabor de boca al imaginarse a Malfoy hablando con una omega. Son tonterías sin sentido. Llegan a Flourish y Blotts para comprar los libros, aunque sería imposible con esa multitud de gente queriendo ver a un famoso.

De alguna manera, Harry termina junto al tal Gilderoy Lockhart frente a una multitud que le tomaba fotos y gritaba ambos nombres. Luego, el hombre anuncia que será el profesor de DCAO y Harry no se lo cree.

Parece un payaso.

Le da los libros que ese tonto le regaló a la hermanita rara de Ron y se va con sus amigos muy lejos del profesor, solo para toparse con Malfoy allí. Brillante, más alto y bonito.

“¿A qué te gusta, eh, Potter? El famoso Harry Potter. Ni siquiera en una librería puedes dejar de ser el protagonista.

Sus ojos no pueden evitar chocar con una persona detrás de Malfoy.

Una niña que parecía de la edad de Ginny. Ojos grandes y brillantes de color azul. Piel pálida con leves pecas y una maraña de cabello rubio desordenado y algo sucio. Es bonita, pero no tanto como Malfoy. Y ella lo miraba como si pudiera leerle el alma, lo cual, junto a la ropa y los extraños aretes de rábano, la hacían parecer un personaje de caricatura.

Además, es bajita y suave… como un omega.

¿Ella es la omega de la que Malfoy estuvo hablando?

“¡Vaya, Potter, tienes novia!”

“Qué creativo eres, Draco” ríe la extraña.

Eso le hizo hervir la sangre.

“Creo que el que tiene novia es otro, Malfoy” dice con un rencor que ni siquiera él sabía de dónde venía, pero como es Malfoy, no le extraña… hasta se siente aliviado de volver a como era al inicio.

“¡Ah, eres tú! ¿A qué te sorprende ver aquí a Harry, eh?” Ron aparece para distraer a Malfoy, mientras Harry sigue viendo a la desconocida.

“No me sorprende tanto como verte a ti en una tienda, Weasley. Supongo que tus padres pasarán hambre durante un mes para pagarte esos libros.”

A Harry no le interesaría la pelea de Ron y Malfoy si la desconocida no hubiera abierto la boca.

“La violencia no es una salida. No me gusta cómo eres con ellos cerca, detente también tú” pide a Malfoy.

¡Ja! Como si Malfoy obedeciera a alguien más que no fueran sus padres. Ni siquiera a Parkinson respeta y es la niña con quien más convive.

Casi no puede evitar sonreír sabiendo qué reacción tendría Malfoy a las palabras de la bruja. Sabe que el niño odia que le den órdenes.

“Perdón, Luna. Por esta bella dama que tienen la suerte de tener delante, me detendré.”

Si esto fuera una broma, ¿dónde está el chiste? ¿Dónde está la gracia?

Harry se ha quedado completamente fuera de lugar. Mira a Malfoy como si fuera un extraño reemplazo del verdadero Malfoy que conoce.

Puede ver cómo Malfoy toma delicadamente la mano de la bruja a quien llamó Luna. La tocaba casi como si la niña rubia fuera una flor, algo merecedor de su dulzura. Casi como si tuvieran una unión especial en el mundo.

No. No es posible.

Apenas tiene tiempo de pensar en lo que le está pasando cuando el padre de Ron y el señor Malfoy comienzan a pelearse.

Siente la necesidad de tomar a Malfoy para alejarlo del peligro. Lo busca y siente un vuelco en el estimado cuando nota cómo el chico rubio estaba dispuesto a recibir algún golpe mientras pueda proteger a esa tal Luna.

Malfoy nunca había estado así de dispuesto a anteponer a alguien por encima de él.

Antes de que pudiera siquiera decir algo de toda la maraña de malestar en su cabeza, notó el preciso instante en el que Malfoy resbala y se golpea con un librero.

No. No permitirá que se lastime.

“¡Harry!” grita Hermione al ver cómo comienza a correr.

Tiene que protegerlo. No puede descuidarlo. Es algo precioso.

“¿Potter?”

Eso no lo detiene de rodear a Malfoy con sus brazos y cubrirlo por completo. Solo siente cómo le caen los libros encima mientras cubre con su cuerpo al mago rubio, a su vez que este cubre a la niña. Ni siquiera se va a enojar por eso, porque le importa más evitar que un libro golpeara a Malfoy.

Le duele, pero ha logrado proteger a su… ¿Malfoy? ¿Por qué sentía que debía llamarlo de otra manera?

Se aleja para revisar a Malfoy. Asegurarse de que cumplió con su papel de proteger al chico, pero antes de siquiera poder decir algo, Malfoy estaba revisando a la niña, como si ella hubiera sido quien recibió la pila de libros en su espalda.

El ser empujado duele, aunque Malfoy no hizo mucha fuerza para apartarlo.

“Luna, ¿dónde te cayó ese caldero? ¿Te duele algo? Merlín sangriento, mira tu frente ¡Esto es el colmo! ¡Mira lo que hiciste! ¡Ella no te hizo nada!”

Malfoy parecía desesperado. Esa niña era preciada para Malfoy.

“Malfoy, Harry te cubrió ¿qué más quieres? Y fue un accidente, no como tú que vienes a molestarnos de a gratis.”

Harry esperó un gracias o un leve reconocimiento, pero…

“…Me importa un carajo si Potter nos cubrió…”

Por supuesto que a Malfoy no le va a importar. Nunca será suficiente como para que Malfoy se digne a verlo como un igual y así reconocer las cosas que hace.

Luego de ese incidente en la tienda, Harry no dejó de pensar en Malfoy y esa chica.

Se sentía tan frustrado.

Miró a Ron, replanteándose si debía hablarle al pelirrojo de lo que lo tenía confundido o simplemente esperar a que eso se fuera, porque no estaba dispuesto a acercarse a Malfoy para seguir averiguando.

No importaba si en el fondo quería. Sabía perfectamente que Malfoy lo odiaba y que, si le caía un rayo, el rubio lo celebraría bailando con esa niña, Luna.

¿Qué siquiera le ve?

Bien, suficiente. No seguirá pensando en eso.

Dejó de pensar en Malfoy por un par de horas gracias a que no pudo entrar al andén 9 ¾ y tuvo que ir con Ron en el auto volador de los Weasley, terminando en un choque con el sauce boxeador, un castigo terrible junto a una amenaza de ser expulsados.

Hermione tuvo la intención de regañarlos, pero no se lo permitieron. Harry ya estaba demasiado abrumado por casi ser expulsado de la escuela.

Al día siguiente, Ron recibió un vociferador que provocó que el sentimiento de culpa le llegara debido a que metió en problemas al señor Weasley. Ron parecía estar peor que él.

Ese día solo se puso peor con Lockhart molestándolo como si no fuera un profesor con cosas que hacer. Hablando sobre publicidad, fama y tontería y media que a Harry poco o nada le importaban.

Él odiaba ser el centro de atención. Solo quería ser un chico más del montón y así el mundo dejara de verlo, dejara de decirle que se parecía a su padre, cuando ni siquiera lo conoció. Eso era cruel.

Además, su fama no le había servido más que para darle material a Malfoy para que se riera. Él ni siquiera estaba impresionado por su fama o por que el mundo pareciera querer besar por donde caminaba. Todo el mundo podía verlo, pero la única persona que quería que lo viera ni siquiera lo había visto esa mañana para burlarse del vociferador.

Esa persona (Malfoy) tampoco estuvo en la tarde para molestarlo, como hubiera pasado el año anterior. Ni siquiera estaba en su mesa, sino en una que confundió a Harry por completo.

Malfoy estaba sentado en Ravenclaw, junto a la extraña niña rubia y un mago nuevo. Los tres parecían hablar como amigos, pero extrañamente, Malfoy no se veía como siempre.

Nada tosco, ni frío e inalcanzable, sino como un chico normal que no te maldeciría en cuanto te descuidaras. Incluso parecía escuchar atento a lo que ese mago extraño le decía, como si le importara lo que alguien más que no fuera él pudiera decir.

“¿Amigo, todo bien?” pregunta Ron, confundido, porque Harry no tocó su comida, estando más concentrado en ver la mesa de Ravenclaw.

Harry pudo apartar la mirada cuando Malfoy se puso de pie luciendo indignado. Trató de no pensar demasiado en cómo se sintió contento de que ese par hubiera molestado a Malfoy.

Los días pasaron. Las clases siguieron con normalidad. El incidente con el coche poco a poco comenzó a diluirse entre la población estudiantil. En ningún momento Malfoy se acercó a burlarse. Tenía demasiado material para hacerlo: el casi expulsado Harry, los problemas que tendría el padre de Ron y el hecho de que chocaron contra un árbol.

Al principio creyó que eso era lo mejor que le podía pasar. Sus amigos también opinaban lo mismo: ser casi inexistentes para Malfoy. Poder equivocarse sin temor a que Malfoy se burlara.

El poder olvidarse de toda la confusión alrededor de Malfoy. Todo volviendo a la normalidad.

Cuando pasó una semana entera sin Malfoy alrededor de él, la alegría se disipó y la molestia apareció para hacerlo entrar en un espiral de frustración por haberse vuelto invisible para Malfoy. Ni una mirada, ni un comentario, insulto… e incluso ahora deseaba tanto que Malfoy lo hiciera sentirse menos al mirarlo en busca de que cometa errores para burlarse.

Nada. Había dejado de existir para Malfoy y eso lo estaba matando.

Hasta que Hermione, tratando de pensar un motivo por el cual Malfoy estaba tan distante, le dio algo de tranquilidad que no sabía que necesitaba.

”Yo opino que podría estar tratando de hacerte creer que no será una molestia, para que bajes la guardia y así tenga ventaja”

“¿En qué?” pregunta Harry, esperanzado de encontrar un motivo y no solo aceptar que dejó de existir para Malfoy.

“En Quidditch, ¿no recuerdan que además de mencionar que será alfa, presumía que sería el buscador de Slytherin?”

Harry abre la boca, totalmente sorprendido de haberse olvidado de eso.

“!Es verdad!”

”Viniendo de Malfoy, no suena descabellado” menciona Ron “pero, ¿por qué estamos hablando de ese cuando podríamos disfrutar nuestros últimos días de libertad antes de que todos sepan que es el buscador de las serpientes?”

“Es verdad, disfrutemos mientras podamos” concuerda Hermione, mirando a Harry con algo de duda por lo raro que comenzó a portarse.

Harry ignoró las palabras de Ron por completo, porque desde ese momento deseó que los días pasaran rápido para que llegara el ansiado día en que se supiera quién era el buscador de Slytherin. Así tendría nuevamente a Malfoy alrededor, tratando de presumirle su puesto como buscador.

La espera terminó más rápido de lo que Harry imaginó… y de la peor manera posible.

Aquel sábado por la mañana, en su primer entrenamiento como buscador por segundo año consecutivo, los Slytherin aparecieron para presumir a su nuevo buscador. Dicho buscador no tenía ni de cerca el parecido a Malfoy.

Todas las esperanzas de tener un partido de Quidditch interesante, junto con tener a Malfoy de nuevo alardeando alrededor, murieron. Tanta fue su desilusión que ni siquiera se tomó la molestia de recordar el nombre del Slytherin. Ni siquiera quiso entrenar; solo observó en silencio cómo su capitán y el del equipo verde y plateado se peleaban.

”¿Harry?” pregunta Hermione, preocupada, al ver cómo se baja de su escoba desinteresado en defender su hora de entrenamiento “¿Pasa algo?”

“Dijiste que Malfoy sería el siguiente buscador” no puede evitar soltar su rabia sobre su amiga, pero estaba tan molesto y triste.

”¿Eso te molesta? Digo, significa que en verdad Malfoy ya no nos va a molestar, que se va a alejar y tendremos un año tranquilo”

Eso solo empeora todo. Hermione se queda sin palabras al recibir la mirada más impotente y triste de parte de Harry, como si a él no le gustara la idea de Malfoy dejándolos en paz.

“Olvídalo, no lo entiendes” suelta Harry, completamente furioso.

“Harry…”

“Solo déjame en paz, Hermione. No ahora”

Harry pasa el resto del día refunfuñando, con un confundido Ron que no se creía lo que Hermione le dijo.

¿Harry extrañando a Malfoy? Qué buen chiste.

Solo que para Harry no le hace nada de gracia, sobre todo cuando mira a Malfoy de lejos, esperando una explicación de por qué no es el buscador de Slytherin, siendo completamente ignorado por este.

Así pasan los días. Harry comienza a odiar cada día más las clases con Lockhart, sobre todo porque Malfoy parecía tan feliz observando al tonto profesor, igual como Hermione lo hace.

¿Malfoy también tenía su horario con corazones alrededor de la clase de Lockhart? ¡Qué pesadilla total!

Estúpido Lockhart.

En todas las clases que comparte con Slytherin, no puede evitar pasarse la mitad de estas mirando a Malfoy o buscando que este lo mire de regreso. Que recordara que existe. Incluso a veces hacía cosas torpes solo para que Malfoy vuelva a burlarse, pero este ni siquiera lo notaba.

Es invisible. Incluso Ron tenía más oportunidades de ser notado por Malfoy.

Hermione intentó averiguar qué pasa, pero nada. Absolutamente nada la bruja podría encontrar, porque para eso se necesita que Harry sea consciente de qué le pasa para intentar ocultarlo, pero no lo hace.

Sea lo que le pase con Malfoy, se salía de su entendimiento. Lo único que sabía a la perfección es que toda su atención giraría en torno a Malfoy, hasta que llegó Halloween y la Sra. Norris fue petrificada y él, junto a sus mejores amigos, fueron culpados al respecto.

Allí esperó una vez más que Malfoy se burlara, pero no pasó. Seguía siendo inexistente para Malfoy. Porque este, en vez de verlo a él como todos lo hacían esa mañana, estaba viendo a la mesa Ravenclaw, exactamente a Anthony Goldstein que hablaba con un grupo de Ravenclaw.

¿Es en serio? Lo estaban acusando de petrificar a alguien y Malfoy parecía más interesado en ver a un Ravenclaw cualquiera.

El incidente de la petrificación afectó a Hermione más de lo que Harry creyó, pero la ayudó. Estaba tan desesperado por distraerse del hecho de que le importa la atención de Malfoy, que se unió a la búsqueda de respuestas.

Así los días pasan, Malfoy ahora andaba con dos Ravenclaw a cada lado sin explicación alguna y él, en vez de concentrarse en su primer partido de Quidditch, estaba teniendo conflictos internos imposibles de comprender.

La poca concentración en el partido, tratando de ver si Malfoy había asistido, junto a la confusión de tener dos Bludgers persiguiéndolo como si quisieran matarlo, lo hizo terminar en enfermería sin brazo, porque el estúpido de Lockhart le desapareció los huesos del brazo.

¿Por qué le persigue la desgracia?

Estaba tan molesto que ni siquiera la poción que le dieron para descansar le estaba funcionando. Así que vio en primera fila cómo Draco Malfoy era ingresado a enfermería.

“Está bien, muchos alumnos han sido ingresados por estrés debido a la petrificación. Pasará la noche en enfermería, váyanse y dejen descansar a mi paciente”

“Cuide bien de Draco, es como un hermano mayor para mí“ dice la bruja rubia con cariño, provocando algo de ternura en Harry.

Malfoy se había desmayado por estrés. Harry no se lo podía creer.

Las siguientes horas, Harry no pudo ni cerrar los ojos. Sentía la necesidad de estar atento a cualquier suceso que pudiera comprometer a la enfermería. Maldiciendo el no tener su varita y el brazo completo. Tanta era la preocupación que ni siquiera sentía la incomodidad y el dolor de estar regenerando huesos nuevos.

Debía estar preparado para defender, aunque no hubiera enemigo alguno cerca.

Así que, al estar muy atento, no se perdió el monólogo que Malfoy comenzó a darse pensando que nadie lo escucharía.

“¿Por qué me desmayé? Ahora me tendré que quedar toda la noche, porque justo decido despertarme a media noche. Estúpido Anthony y sus pucheros ¡¿Cómo pude caer tan bajo como para aceptarle esa ridiculez solo porque hizo puchero?! Vamos, Draco. Hasta a tu madre le has dicho que no cuando no te gustó algo.”

“Malfoy, ¿podrías callarte?” no pudo evitar reclamar Harry, incapaz de seguir escuchando cómo Malfoy parecía ser débil por los pucheros de Anthony Goldstein.

“¿Qué demonios te pasó, Potter?”

“Lo sabría si hubieras ido a ver el partido. Así ahora estarías burlándote, ¿no?”

No puede evitar reclamarle a Malfoy. Tenía atorado en la garganta un ‘Porque este año parece que te has olvidado que existo’.

“Hablas como si quisieras que hiciera eso. Si tanto te molesto, solo cierra tu persiana y lloriquea como el bebé que eres.”

No, eso no. No desperdiciará la única conversación que ha tenido con Malfoy este año.

“Hace un momento el que lloriqueaba era otro, Malfoy” lo provoca, esperando una respuesta de su parte como en los viejos tiempos.

“No estaba lloriqueando. Y tengo cosas mejores en las que pensar.”

“¿Goldstein?” no le avergüenza sonar tan enfadado, porque lo está.

“¡No! En Luna. Seguro debe de estar muy preocupada. Ella es mi niña hermosa, así que, si me disculpas, estaré ocupado pensando cómo compensar este desastre. Disfruta tu dolor, cara rajada. Y si vuelves a interrumpir mis pensamientos, te maldeciré.”

Eso lo tranquiliza y le hace sonreír por las últimas palabras de Malfoy, porque era como volver a lo que tenían antes de que el rubio decidiera fingir que no existe.

Se acomoda mejor en la cama, sintiéndose satisfecho de hacerle recordar a Malfoy que existe. Minutos después aparece el elfo de nombre Dobby para curarle el brazo y advertirle del peligro.

Las pequeñas migajas de interacción que tuvo con Malfoy no fueron suficientes para Harry, pero con la petrificación de Colin, pasar su tiempo pensando en Malfoy se le hacía imposible. Debían investigar quién era el heredero o Hogwarts peligraría.

Así que comenzó a investigar para averiguar quién era el heredero, parar las petrificaciones y quitarles el estrés a todos los alumnos de Hogwarts por estos incidentes es uno de sus grandes objetivos.

Hasta que Malfoy dijo algo que lo hizo el principal sospechoso para el trío de oro.

Y Harry rápidamente trabajó con eso para tratar de explicar el por qué Malfoy se esforzó en ignorarlo.

“¿Qué?”

“Solo piénsalo, nos dejó en paz todos estos meses porque sabe algo del heredero.”

No puede decir que Malfoy es el heredero, porque no le agrada esa idea. Malfoy podría ser una persona muy cuestionable, pero no un monstruo horrible que disfruta petrificar niños.

“Y nos ha dejado en paz para despistarnos.

Era obvio. No podía volverse invisible para Malfoy de la noche a la mañana.

Hermione lo mira de manera sospechosa, pero Ron lo apoya incondicionalmente.

“Joder, amigo. Eso tiene tanto sentido” dice Ron, contento de tener una pista “Debemos saber qué planea Malfoy”

Los dos miran a Hermione, quien suspira cansada.

“Creo que tengo un plan”

Hacer la poción multijugos costó más tiempo de lo esperado. En ese tiempo, se descubrió que habla pársel, haciéndolo ver el doble de culpable, porque al parecer hablar esa lengua mágica te aseguraba un parentesco con Salazar Slytherin.

Y aun así Malfoy no se acercó a burlarse o reclamarle que no se merece tener la sangre del fundador de su casa.

En eso de sentirse miserable, petrifican a otra persona. Comienza a pensar que tiene algo que ver, pero antes de llegar a pensar lo peor, Hermione informa que el multijugos está en su etapa final.

No debería desear encontrar a Malfoy algo culpable, porque sería horrible y muy decepcionante, pero… eso le confirmaría que en verdad no es ignorado porque Malfoy quiera.

Se ha vuelto loco, él lo sabe.

Pero la locura de pensar estas tonterías no se comparaba a lo que estaba naciendo dentro de él cada que Malfoy se paseaba por el colegio hablando y riendo con Goldstein. Como ambos parecían tener una química increíble. El rubio dejaba de ser frío y distante, para lucir amigable alrededor de ese mago.

¿Qué de especial tiene Goldstein como para que Malfoy lo vea como una persona?

Y lo que más conflictos le causaba era ver cómo Malfoy comenzaba a comportarse alrededor de sus amigos Slytherin. Antes los veía igual que al resto, poco importantes… ahora, lucían en verdad como un grupo de amigos y no un séquito que enaltece a Malfoy.

Algo estaba pasando con Malfoy.

¿Era bueno o malo? ¿Por qué estaba preocupado de que sea malo, si en verdad no debería esperarse nada bueno de él?

Harry se queda congelado viendo a Zabini, Goldstein y la bruja que Draco llamó Luna en el piso. Ha cruzado el límite. No sería la primera vez que lo hará por la desesperación y la incapacidad de controlarse cuando se trate de Draco Malfoy.

Ron se acerca a Goldstein para tomar su cabello.

“No, yo seré Goldstein” no puede evitar decir de forma dura.

Ron lo mira con curiosidad, pero Hermione murmura que deben darse prisa. Se visten con la ropa que la bruja se encargó de conseguirles y van corriendo a la biblioteca para ver a lo lejos a un Draco Malfoy que dejó vulnerable a Harry. No sonreía ni se veía duro y frío, sino que estaba… triste.

Malfoy nunca antes se vio tan humano como para parecer triste.

“Mal-Draco” saborea la oportunidad que tiene de decir el nombre del mago.

Sonaba bien decirlo. Podía decirlo en voz alta ahora… pero siendo otra persona.

“Chicos, hola” en definitiva, Malfoy estaba triste.

“¿Pasa algo?” tiene que saber el porqué.

“Bueno, la verdad es que... Nada, olvídalo.”

Harry quiere insistir, pero Hermione interrumpe mirándolo con seriedad y sospechas.

“Bueno, ya que no quieres hablar, eh… he tenido la duda de qué creen que pase.”

“¿Con qué?”

“Con los petrificados. ¿Creen que haya alguno en vacaciones?”

Draco sonríe y el mundo se detiene para Harry.

“Realmente te preocupa, ¿no?” Harry no se cree que Draco pueda sonar así de suave y dulce. “No hablemos aquí, he notado que el trío de idiotas ha estado mirando mucho hacia aquí.”

Ron mete la pata, pero Harry rápidamente lo soluciona, sin ignorar el hecho de que Malfoy admite que a veces habla de él… así que, en definitiva, no se ha vuelto invisible para Malfoy.

Todos llegan a las mazmorras. Se van a los sofás apartados. Draco acomoda el lugar que todos intuyeron era para la Luna, por la manera en la que tomó la mano de Hermione y la acercó al lugar. Los movimientos del rubio eran tan inconscientes, que dejaban en claro que era parte de su rutina tratar a la niña rubia como una princesa, porque no parecía pensar demasiado en ello.

Malfoy en verdad no parecía al que conoce.

Hermione y Ron tratan de sacarle información a Malfoy, pero este termina confirmándoles que no solo no es el heredero de Salazar Slytherin, sino que también no tiene nada que ver. A Harry sí le decepciona el cómo el mago rubio no parecía afectado por las petrificaciones, hasta el punto de dar a entender que podría ser un posible aliado para él.

Por un momento descartó el hecho de que el que Malfoy se vea más humano, no signifique que lo sea. Cualquier posibilidad de seguir viendo a Malfoy como el mismo niño cruel, egoísta y mentiroso que conoce quedó enterrada cuando Malfoy lo llevó a su habitación.

“Y tienes razón, Anthony. Algo me molesta, ahora venimos chicos.”

Esa parte desconocida para Harry se sintió molesta de pensar que Goldstein y Malfoy pasaban tiempo en el cuarto del rubio. Eso le asustó un poco, porque comenzaba a notar que eran celos.

¿Celoso de Malfoy? ¿Qué demonios?

“Ya sé que estás molesto, Anthony” Harry nota que Malfoy tiene algo entre sus manos “Lo siento, ¿bien? Intenté que me gustara, pero veo que no puedo y ya notaste eso. Lo siento porque no me gustó tu regalo de Navi… eso.” Malfoy toma su mano y todo dentro de Harry siente que arde. “Seguramente debe ser la cosa más increíble para los muggles, pero ya te expliqué mi posición. No me molesta que enseñes tu mundo a mis amigos. Ya depende de ellos aceptar o no estas cosas, pero yo no puedo.”

Los celos por Goldstein se evaporan con cada palabra que Malfoy suelta. No puede entender ni la mitad de cosas que Malfoy está soltando en un vómito verbal, pero algo dentro de él le dice que esto es importante.

“¿Por qué?” y debe ver más.

“Ya te expliqué. Nunca te mentiría, sabes mi secreto más importante, Anthony. Nunca me has fallado, así que ¿por qué te mentiría? Mi padre ya me va a odiar cuando sepan que soy omega. Si saben que uso cosas muggles, no dudará en echarme a la calle.”

Es omega.

Malfoy es omega.

El niño que siempre presumió de su pureza de sangre y casta alfa. Siempre mencionando a sus dos padres alfas, su dinero y odio a lo imperfecto como Ron, Hermione y él. Ese chico… es un omega. Un omega asustado de usar cosas muggle y no asqueado de que Goldstein le haya dado un regalo muggle.

Malfoy estuvo mintiendo todos estos años. Él en verdad no era ese chico, ¿verdad? Logró hacer creer a todos que es malo, cuando en verdad es un omega amable, amoroso y preocupado por los suyos.

Tenemos que cuidar a nuestro omega.

Esa parte extraña y desconocida gruñe. Se siente asfixiado por todo lo que estaba pasando, pero eso no evita que diga con toda seguridad:

“Yo te recogeré.”

“No seas idiota. ¿Tan desesperado estás que lea tus cómics?”

“No es justo que actúes por miedo, Draco. No importa que seas un omega, tienes derecho a elegir usar las cosas muggles que quieras.”

Malfoy tiene el derecho a ser él mismo. No sabe por qué el rubio estaba tan empeñado en querer ser un alfa sangre pura, pero no le gustaba que Malfoy mintiera al mundo y a sí mismo.

Quería conocer al verdadero Malfoy, porque con esto está seguro de que es algo maravilloso.

Y antes de poder decir más, su mundo explota.

Malfoy salta sobre él y lo besa. Un beso que le roba el aliento y el corazón por completo. Sus labios son suaves y dulces. Su aroma se asemeja a la tarta de melaza, su favorito. Su toque es mucho más mágico que toda la magia que ha visto hasta ese momento.

Quería más. Mucho más. Sentir esto todas las veces que sean posibles para toda la vida.

Draco Malfoy es suyo. Su… su omega.

Ahora lo entiende. Comprende por qué todo era tan intenso y extraño. Estaba sintiendo el llamado del destino y conociendo a su omega.

Mío. Mi omega.

Sí, Draco Malfoy es suyo. Hará hasta lo imposible para tenerlo. Que él lo escoja como está haciéndolo en ese mismo instante mientras se besan.

Cuidarlo. Defenderlo. Protegerlo. Adorarlo. Ser suficiente alfa para él.

Y para eso tiene que separarse. Esto está mal.

“Alfa. Alfa, por favor.”

Draco tiene su celo y lo que debe hacer es llevarlo a enfermería, porque él no puede cuidarlo.

“No, está mal. Lo siento, no sé qué me pasó.”

Draco lo vuelve a besar. Harry lo vuelve a alejar. Draco cae al piso mientras suplica.

“Alfa. Por favor.”

Harry retrocede sintiendo que perdería la cordura.

“¡Hermione!” busca a la persona que siempre ha sabido resolver sus problemas con inteligencia.

Draco gatea hacia él llamándolo. Siente que va a caer ante las súplicas, pero hace honor a su casa al ponerse firme y salir del lugar para que Hermione y Ron lo ayudaran. Ambos lo miran completamente extrañados, pero terminan ayudando de todas maneras, llamando a Severus Snape, y este se encargó de llevar a Draco a enfermería.

Los tres terminaron en muchos problemas luego de que Snape regresara.

“¿Cómo está Draco?” pregunta Harry en medio del regaño por robar y hacer una poción ilegal si se hace sin permisos especiales.

“No está en posición de preguntar algo, Potter” ladra Snape furioso. “Y tendrán suerte si el señor Malfoy no exige sus cabezas.”

Hermione solloza asustada, mientras Ron maldice entre dientes, pero Harry no baja la cabeza. Estaba decidido a saber cómo está Draco.

“¿Cómo está Draco?”

“Harry…” murmura Hermione, pero Harry no se arrepiente de mirar a Snape con rabia.

“¿Te crees muy poderoso, Potter? ¿Crees que vamos a aplaudirte el que hayas usado multijugos para meterte en la privacidad del señor Malfoy? Claro, aplaudamos al mocoso que vivió por tener un ojo sobre los malvados magos de Slytherin.”

“Draco no es malvado y no lo hice por eso” gruñe Harry.

“No mienta, Potter” Snape se acerca molesto. “Igual que su estúpido padre, cree que tiene el derecho a salirse con la suya solo por ser Gryffindor's nobles.”

“No se atreva a hablar de mi padre, profesor” advierte. “¿Y cómo está Draco?”

“Le advierto que no voy a permitir que un mestizo llame a mi hijo por su nombre.”

Los cuatro giraron para ver a Lucius Malfoy parado en la puerta apoyado en su bastón de serpiente junto a su mujer. Draco sin duda había sacado las facciones de su madre, porque la mujer tenía los mismos pómulos marcados y la nariz fina y respingada. Lo diferente era el color de ojos, siendo los de ella azules, y el cabello rizado de un rubio más oscuro.

“Sr. y Sra. Malfoy” murmura Harry.

Los padres de su omega.

“Lucius, Narcissa. Creo que deberían ir a enfermería a alistar todo para que se lleven a Draco” suelta Snape cubriendo a los tres Gryffindor con su cuerpo.

“Estuvimos allí, pero vinimos aquí porque…” la mujer es interrumpida por su esposo.

“Vinimos a ver quiénes son responsables de llevar a mi hijo a enfermería.”

Snape gira a ver a los tres con el ceño fruncido para luego ver a los padres de su alumno.

“El castigo que tendrán solo lo puede decir el director.”

“¿Castigarlos por qué?” pregunta la mujer confundida.

“Por estar en una casa a la que no pertenecen” responde el profesor de Pociones de manera rápida.

Harry frunce el ceño. Así que Snape solo estuvo haciendo amenazas al aire. En verdad no quería que los padres de Draco se enteraran.

“Eso a nosotros no nos importa” gruñe Lucius. “No es novedad la incompetencia de ese anciano dirigiendo este lugar.”

“Vinimos más bien a pedir un favor” murmura la bruja rubia con dureza.

“Adelante.”

Los padres de Draco se acercan al trío de oro luciendo fríos y atemorizantes, como si estuvieran a punto de exigirles algo… y así fue.

“Ese cabello y esas horribles pecas, sin duda alguna tú debes pertenecer a los pobretones, digo los Weasley” suelta el mago rubio.

Ahora Harry entendía mucho mejor de dónde Draco sacó su personalidad.

“Y apesta” suelta la mujer remarcando más su cara de que todo apesta. “Una sangre su—”

“Narcissa” habla Snape como si regañara a la mujer. “No tienen toda la mañana, Draco debe ser llevado a casa.”

¿Qué estuvo a punto de decir esa mujer?

“Es verdad” murmura la bruja con tristeza. “Oh, ¿eres Harry Potter?”

“Sí, señora” no puede evitar sentirse nervioso y tampoco evitar el querer preguntar. “¿Cómo está Draco, señora Malfoy?”

La mujer se sorprende, pero se suaviza por un momento al pensar en su hijo.

“Estará bien. Lo llevaremos a casa, no se tiene que preocupar, señor Potter. No está en problemas.”

“No me importa si estoy en problemas, solo quiero saber cómo está Draco” responde sin dudar.

“Oh…” suelta Narcissa sorprendida.

“Insolente” gruñe Lucius Malfoy. “No pienso soportar más a estos mocosos.” El hombre se pone frente a ellos. “El secreto de la casta de mi hijo no saldrá de ninguna de sus bocas. Si se esparce el rumor de que mi hijo es omega, no me importa averiguar cuál de ustedes lo hizo, los haré pagar a los tres. Comenzando con tu familia, Weasley.”

Harry no puede evitar enfadarse por eso. Ahora entendía por qué Draco ha actuado de esa manera. Teniendo como padre a alguien que no quería que el mundo sepa que su hijo es omega.

¿Cuánto estrés tuvo que vivir Draco como para haber actuado tan raro ese año hasta el punto de dejar de molestarlo?

“No pensábamos hacerlo” suelta de golpe. “Es el secreto de Draco.”

“Es verdad” asiente Hermione nerviosa.

“Está bien, eso es todo lo que queríamos escuchar” murmura Narcissa antes de que su esposo dijera algo más.

“Pero no hay nada de malo en que Draco sea omega” termina diciendo, haciendo que ambos padres se giren a verlo. “¿Qué importa si Draco es omega? Eso no lo hace menos persona. No lo hace menos inteligente como para que sea el segundo lugar. No lo hace menos como para que no quieran que el mundo sepa su casta.”

Ambos padres se quedan callados. Narcissa se pone roja, mientras Lucius Malfoy aprieta su bastón antes de bufar al tomar el brazo de su mujer para salir de allí.

El silencio se instala por un momento antes de que Snape suspire.

“Veinte puntos menos para Gryffindor. Lárguense antes de que me arrepienta.”

“¿Qué?” murmuran los tres al mismo tiempo.

“Diez puntos menos para Gryffindor. Lárguense o les bajaré más puntos si siguen hablando.”

Harry miró a Hermione y Ron, quienes se encogieron de hombros. Los tres se pusieron de pie para alejarse de allí. Harry quiso ir a enfermería, pero en el camino vio a lo lejos a Narcissa y Lucius discutiendo, así que supuso que sus palabras tocaron duro en ellos.

Bien, no podían hacer sentir mal a Draco por algo que no controla.

.

.

“¿Qué fue eso, Harry?” pregunta Hermione cuando el mencionado entra a la sala común luciendo agotado. “Y no me refiero al incidente de Malfoy y su… eso. Hablo de todo lo que pasó después.”

“No ahora, Hermione.”

“¡Le respondiste al profesor Snape! ¡Ni siquiera lo llamaste ‘señor’ cada que preguntabas!” se queja la bruja totalmente sorprendida. “Y… defendiste a Malfoy de sus padres. Lo halagaste. ¿Cómo es que quieres que lo deje para después?”

“¿Dónde está Ron?”

“Se fue a la cama, dijo que este día fue demasiado.”

“Haré lo mismo.”

“Harry…”

El nombrado se queda quieto. Gira para ver a su mejor amiga, quien le dedica una mirada de apoyo y comprensión sólida.

“Sé que te está pasando algo. Lo siento desde hace meses, pero no puedo ayudarte si no me lo cuentas. No importa qué sea, sabes que te voy a apoyar.”

“Solo… deja que yo lo asimile primero.”

“¿Pero me lo dirás?”

“Sí. Te lo diré.”

Hermione suspira aliviada. Harry no puede hacer lo mismo, solo se gira para irse a la cama sintiendo cómo su cuerpo se siente tan pesado.

Draco Malfoy es su omega.

Ni todas las novelas clichés y tontas del mundo le habrían preparado para este momento. Ni siquiera los libros de Hermione o las palabras de Ron.

Draco Malfoy es su omega y, al parecer, siempre lo ha sabido, solo que ahora puede decirlo con palabras.

¿Cuándo pasó? ¿Desde cuándo se estuvo manifestando todo?

Trata de pensar desde cuándo se comenzó a sentir así de asfixiante, pero todo lo lleva a la primera vez conociendo el mundo mágico. En aquella tienda de ropa donde Draco lo miró por primera vez.

Allí estuvo la conexión y la decepción.

Ahora sabe que todo es una farsa. Que el verdadero Draco está debajo de esas capas agrias, frías, falsas y mezquinas. Que solo necesitaba tener paciencia si quería ser tratado como el mago rubio trata a Luna o besado… como hace con Goldstein, al parecer.

¿Por qué Malfoy no siente la misma conexión que él siente?

Porque nunca fue suficiente para Draco. Estaba claro desde el inicio.

Draco siempre buscaba burlarse de sus fallos. El chico solo lo veía esperando que se equivocara para reírse de él. Nunca sería el alfa de Draco si no mostraba que es más que suficiente.

Así Draco no tendría que buscar a otro alfa.

Todo es tan complicado.

Harry se acomoda mejor en la cama sintiéndose un gran perdedor.

Draco es su omega.

Draco en verdad no odia a los muggles.

Draco está atrapado en las mentiras por sus padres.

¿Qué puede hacer?

No lo sabe.

Todas las vacaciones de invierno, Harry pensó en su terrible situación mientras seguían buscando cualquier pista para poder descubrir al heredero.

Ninguno de los tres mencionó lo de ese día, aunque Hermione a veces lo miraba buscando cualquier señal de su parte que le indique que quiere hablar al respecto, pero nada.

No quería hablar de que Draco es su omega y que se siente miserable de que su omega buscara a otro alfa (maldito Goldstein) para reemplazarlo, porque nunca será suficiente.

Draco regresó a Hogwarts luego de las vacaciones de verano, siendo obviamente rodeado por sus amigos.

Harry quiso ir a darle un puñetazo a Goldstein cuando este lo miró mal junto a Zabini.

Draco parecía estar contando algo importante. Quería saber qué era, pero en cambio estaba al otro lado del comedor escuchando a Ron comer con la boca abierta, mientras Hermione trataba de recapitular sus pistas.

“Si lo sigues viendo, pensará que lo quieres matar” termina diciendo Hermione en un susurro.

Harry mira a Hermione con los ojos muy abiertos, casi como si sus ojos quisieran salirse de sus cuencas.

“Yo…”

“Aún no lo asimilas, está bien.”

Harry se siente feliz de tener a Hermione como mejor amiga.

“¡Podría besarte!” esa claramente es la voz de Goldstein.

Harry se gira casi sintiendo su cuello crujir, mientras sus ojos se oscurecían al ver a ese sujeto demasiado cerca de Draco. Si lo besa, él… él lo iba… ¡maldito Goldstein!

Pasan los días. A las manos de Ron llega un diario que sabrá Dios dónde lo encontró, pero a Harry poco le importó indagar. Su mente seguía en Draco.

Lo miraba en la lejanía. Draco siempre ignorándolo como al parecer sería costumbre ese año.

¿Acaso él no lo sintió? ¿No siente que están destinados? ¿Que él es su alfa?

No tiene sentido que sea el único en sentirlo.

“Hermione” termina buscando consejos de su mejor amiga.

Ella suelta el libro que estaba leyendo para mirar a Harry con alivio.

“Te escucho.”

Harry se sienta junto a ella. Juega con sus manos por un momento, demasiado incómodo por lo que está a punto de contar, porque es demasiado personal, pero al final consigue juntar valor.

Admite que siempre han sido raras sus interacciones con Draco. Como nunca podía odiar al rubio de verdad o enfadarse al mismo nivel que Ron. Que las provocaciones y burlas lo herían demasiado. Que buscaba ser mejor que Draco para impresionarlo y no para seguir con esa tonta riña. Que había algo dentro de él que lo asfixiaba cuando se trataba de Draco.

Cuanto más hablaba, más se daba cuenta de las cosas. Más reflexionaba y se entendía.

Y cuando admitió que Draco es su omega, algo que se resistía se evaporó por completo. No es algo que salió de la nada, siempre estuvo allí, solo que no lo veía. Necesitó recapitular todo para entenderlo y estaba bien.

Draco es su omega y estaba bien. Draco ha demostrado que es más de lo que parece a simple vista y mientras Harry no lo conozca, no podía juzgar si estaba perdido.

“Debes sentirte terrible” murmura Hermione “de tener a Draco como omega”

Antes creía que es demasiado injusto que el destino decida con quien compartirás el resto de tu vida. Ahora, no siente que sea injusto… solo aterrador. Estaba aterrado de no tener lo necesario y ser rechazado.

Acepta que Draco es su omega y le dará una oportunidad para que Draco demuestre que es una buena persona. No importa si Malfoy no la quiere o necesita, ni que se haya disculpado por sus acciones… Harry se la está dando porque quiere.

“No, para nada. Lo que sí duele es saber que él no siente lo mismo.”

“¿Por qué dices eso?” pregunta Hermione.

“Quiso besar a Goldstein. Él no me besó a mí, besó a Goldstein.”

“Bueno…” incluso Hermione no tenía ningún argumento contra eso. “Tal vez no es algo serio.”

“No me importa eso, Hermione” suelta Harry, “lo que me importa y me asusta es que él no sienta lo mismo que yo. Que no vea que soy su… que estamos destinados. ¿Por qué solo yo estoy sintiendo eso?”

“Tal vez falta que tú también tengas su celo para que lo sienta” argumenta. “No sé realmente cómo funciona esto, porque mis padres son betas y tal vez yo lo sea, pero podría investigar para ti y así ver si tiene algo que ver con los celos.”

“¿Tú crees?”

“Eres increíble, Harry. No veo por qué Malfoy se resistiría a aceptarte como… eso. Eres una muy buena persona y si él no lo ve, entonces es lo mejor.”

“No lo es, sería el fin del mundo para mí.”

Hermione luce tan sorprendida por las palabras de Harry, pero no había nada más dramático y profundo que un lazo entre omega y alfa.

“Entonces lo es para Malfoy también. Él también sentirá lo mismo, porque los destinados es de dos, no de uno.”

Harry quiere tener esperanza en las palabras de Hermione.

Días después, Hermione es petrificada y Harry deja de lado su problema para encontrar al heredero Slytherin y hacerle pagar por haber petrificado a su mejor amiga.

Y así es.

Luego de ir por arañas con Ron para descubrir que Hagrid en verdad no es el culpable; la hermana rara de Ron es secuestrada. Tienen que ir a rescatarla obligando al incompetente de Lockhart a bajar junto a ellos. Harry hace lo posible para sobrevivir y el basilisco termina mordiéndolo de todas formas.

Siente el veneno recorrerle todo el cuerpo. Poco a poco comienza a sentirse débil y pesado. Va a morir en un lugar sucio y oscuro.

De puesta de todo, Draco no está tan equivocado en verlo como un mal alfa. Se siente feliz de que haya buscado a alguien más, así no sufriría por su muerte.

Pero si pudiera verlo una vez más y que esté le sonría solo una vez… solo una pequeña sonrisa que le haga sentir que en verdad vale la pena, podría irse feliz.

El ave del director llora sobre él y vuelve a la vida decidido a aprovechar su nueva oportunidad. No sabe cómo, ni cuándo, pero que no se rendirá en tener aunque sea una pequeña oportunidad con Draco Malfoy.

Solo una oportunidad.

Si todo termina mal, entonces aceptará que no funcionan. Que él es un fracaso de alfa y que lo mejor es no seguir el destino. 

 

Notes:

Alguien me vendió su alma por este cap (hola Ari, gracias por hacer este trato. Espero paciente el pago, besitos)

En fin... sorpresa.

El siguiente cap es la segunda parte de esto y por fin averiguar que hablaron Cedric y Harry uwu después, descubriremos con quien va a salir Draco para yule omg

Abro caja de comentarios leyendo sus propuestas uwu

En fin, llevo sin dormir desde el viernes de la semana pasada, que sepan que no actualizo porque me lleva la verga. Gracias por preocuparse.

Chapter 25: El perdón y amistades leales

Summary:

A veces solo necesitas pedir perdón para que las cosas mejoren.

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Draco miró la pila de libros de runas que logró juntar en ese tiempo en la biblioteca. Suspira al darse cuenta de que debe de asegurarse de solo llevarse los libros que tengan relación con criaturas marinas, porque tampoco podía llevarse todo por su cuenta.

Cómo odiaba haber renunciado al Quidditch, porque ahora tenía brazos débiles por la falta de ejercicio. No es que no pudiera cargar buen peso, pero si entrenara más, ni siquiera estaría revisando qué libros llevarse.

“Hey, Malfoy” Draco se tensa y se gira solo para aliviarse de ver que otro tonto que quería probar suerte era beta “Me llamo” lo interrumpe.

“No iré al baile contigo” decide tomar toda esa pila de libros por su cuenta y alejarse.

“Oh, vamos. Te divertirás, soy un buen bailarín” insistió el chico.

Draco mira irritado al mago y ahoga un gimoteo al sentir el gran peso de la pila de libros, pero no se quedaría a seguir hablando con ese desperdicio de oxígeno.

“No es no. Si no tienes suficiente cerebro como para captar el mensaje, no es mi problema” repite.

Escucha que el chico suspira, pero no se va.

“Ha dicho que no, idiota” dice una voz femenina que Draco reconoce. Gira y ve que es Daphne con su hermana Astoria y detrás… Blaise. Un Blaise luciendo molesto y a la vez conflictuado “Déjalo en paz o le diré al profesor Snape que estás acosando a un alumno de Slytherin”

La mención del profesor más temido y odiado de la escuela hace retroceder al indeseado. Todos ven al estudiante irse rápidamente. Draco mira a la rubia con un gesto de agradecimiento.

“Estaba a una de arrojarle estos libros” admite “Chicas, Blaise. Es bueno verlos” mira especialmente a Blaise, quien desvía la mirada. Eso lastima a Draco.

“¿Por qué tantos libros? ¿Hay un examen del que no estoy enterada?” pregunta Daphne mirando toda esa pila que cargaba Draco.

Draco tiene que mejorar el agarre, porque sentía que un libro se le iba a resbalar.

“Estoy haciendo una investigación, querida. Sobre criaturas y runas que no tienen que ver nada con la escuela”

“Asombroso” dice la pequeña Astoria con un brillo especial en sus ojos. “¿Podemos ayudarte?”

“No” suelta Draco de golpe antes de carraspear, avergonzado de cómo su brusquedad entristeció a la niña de segundo año. “Porque no soy solo yo haciendo esta investigación, Astoria. Debería preguntarle a una odiosa comadreja qué opina y eso sería confesarle que no he sido discreto” La niña luce confundida. “Se supone que no deberías hablarle de que estoy investigando y que ni siquiera deberían verme con esta pila de libros”

“¿En serio? ¿Es supersecreto?”

Draco asiente y la pequeña lo mira con admiración. Draco mira a Daphne con una pregunta en su rostro: ¿por qué no se han ido? La bruja mira levemente a Blaise como respuesta. Ella también quería que Blaise regresara a ellos.

“¿Quién es esa comadreja?” pregunta Astoria.

“Una desgracia para el mundo mágico” bromea Draco. “O lo era. Sigo pensando en las ventajas de considerarlo humano a la comadreja pelirroja”

“¿Qué ha pasado con Weasley?” suelta Blaise, antes de retroceder. El mago moreno no soportó estar en silencio al escuchar como Draco estaba contándole a las dos chicas que estaba trabajando con Ron Weasley, porque solo la manada de Draco sabe cómo este llama a ese mago en particular.

Los tres miraron al moreno, pero este comenzó a caminar lejos. Draco no podía quedarse quieto. Tiró la pila de libros a las chicas, quienes apenas lograron sostener todos y miraron al omega rubio correr tras su hermano de otra madre.

“Blaise, detente” no sabe cuántas veces Draco ha dicho esa frase mientras sigue a Blaise.

Muchas personas habían visto cómo Draco perseguía a un asustado Blaise.

“Blaise, por favor. Solo cinco minutos. Si después de cinco minutos sigues deseando alejarte, lo aceptaré” suelta, desesperado “¡Blaise! ¡No puedo perder a dos personas en un solo día! ¡Solo cinco minutos!”

Blaise se detiene. Gira a verlo y Draco nota como este está resistiendo las ganas de llorar.

“No quiero lastimarte, Draco”

“Lo sigues haciendo al irte sin que hablemos”

El moreno lo mira y niega. Draco da un paso, pero este no se aleja. Extiende la mano, ignorando su propio infierno mental. El temor a sentir el agarre de Blaise y recordar ese horrible accidente.

“Sé lo que es tener el primer celo, Blaise” dice esas palabras tanto para el mago con el que creció aprendiendo a amarse como hermanos “perder el control y despertar sin recuerdos. Te contaré que pasó” como para él y sus propios miedos.

“Yo lo recuerdo, Draco” confiesa Blaise “Lo recuerdo todo. Tu rostro mirándome con miedo. Tus suplicas” Draco deja de extender la mano a Blaise y este cierra los ojos “Y esos cinco minutos serán solo de verte y recordar en mi mente como te lastimé” el mago se gira y se va.

Draco siente que va a hiperventilar. El miedo casi le hace renunciar a este intento de recuperar a Blaise, pero el recuerdo de su manada triste cada que notan la ausencia de Blaise. La cara de Anthony pidiéndole que recuperaran a Blaise. Su propio corazón que es incapaz de temer a Blaise, porque creció con él. Ese mago de sangre italiana que lo cuidó, mimó y trató como un hermano más que un mejor amigo. Anthony y él son mejores amigos, pero su relación nunca tendría esa conexión que solo tiene con su hermano Blaise.

“Blaise, espera” Da un paso y corre tras él.

Siempre ante el temor había corrido y buscado su propio bienestar. Poco a poco aprendió a enfrentar los problemas a la cara y a aceptar que no tendría el control y eso no significaba el fin del mundo o algo que no debería aceptar, por lo tanto, hacer lo que sea para recuperar. Ahora, esa era su mayor prueba.

Ni siquiera sabía si Blaise se detendría. No tenía nada preparado para aprovechar esos cinco minutos. Podría aceptar la huida de Blaise como excusa para él huir también. Había tantas cosas que hubieran detenido a Draco antes de conocer a Luna de tomar la mano de Blaise, jalarlo y abrazarlo.

“¿Y si en vez de recordar eso, solo me ves y recuerdas el rostro que pongo cada que bromeamos?” murmura apegando su rostro al pecho de Blaise. Olfatea por primera vez el aroma de su hermano. Debajo de esa tonelada de arrepentimiento y miedo, estaba lo que gritaba Blaise Zabini. Su Zaza.

Menta, orégano y libro nuevo muggle, como los cómics nuevos que Anthony abría con ellos.

“¿Por qué no me tienes miedo?”

“Porque el miedo deja de existir ante el dolor de la idea de perder a mi hermano, Blaise” Draco se separa y lo mira. “¿Recuerdas lo que me dijiste cuando me fui de casa y me quedé en la tuya? Bueno, yo te digo que conmigo siempre tendrás un pedazo de mi corazón. Todos ustedes tienen un pedazo de mi corazón que se romperá si se alejan y yo no hice nada para impedirlo”

Blaise lo mira a los ojos y por fin lo ve derramando lágrimas.

“¿Cuándo creciste tanto? Antes hubieras huido"

“Todo fue gracias a ustedes. Luna lo comenzó, pero ustedes no me dejaron caer”.

Blaise lo abraza y Draco siente que vuelve a respirar. Ese temor desaparece con el recuerdo de miles de recuerdos donde Blaise lo cuidó de todo. Las miles de veces que lo cubrió cuando Draco no quería hacer algo. Los juegos, las bromas, el que nunca lo juzgó y siempre fue quien más abierto estuvo a sus cambios. Y, sobre todo, como lo recibió cuando huyó de casa y lo consoló.

Él no lo lastimó. Luchó contra su propia naturaleza y despertó de su trance antes de morderlo. Aunque Greg y Vincent aparecieron, lo hicieron demasiado tarde. Blaise se detuvo. Incluso cegado por el celo, lo cuidó al detenerse. Ningún otro alfa hubiera hecho eso.

Solo necesitaba un abrazo de Blaise para dejar ir ese miedo.

“Así que, lo recuerdas todo” murmura Draco.

Ambos terminaron bajo un árbol en el lago negro.

“Sí” murmura Blaise con la voz rota luego de llorar “Me estuve sintiendo mal desde que desperté. Theo me dijo que fuera a enfermería, ¿por qué no le hice caso?”

“Blaise, no digas esas tonterías” murmura Draco.

“No fui porque estaba preocupado por ti. Estabas tan preocupado por Potter. No habías comido bien esos días ni mucho menos dormido lo suficiente. Anthony y yo hablamos al respecto y ambos estuvimos de acuerdo en vigilarte por si te descompensabas”. Draco se sintió tan querido de saber que sus amigos lo cuidaban así “Y luego, cuando todo terminó, iba a ir”

“Blaise” Draco toca el brazo de Blaise “no sabías lo que pasaría”

“Debí suponerlo. Estaba sudando mucho y me picaba en muchas partes del cuerpo… pero ya me había sentido así por horas en distintos días previos a la primera prueba” Draco se siente un idiota al tampoco haberlo notado. Estaba tan preocupado por Harry, que se olvidó de sus niños.

“Si nosotros que convivimos contigo todos los días no te dijimos que vayas a enfermería, pero lo harías por tu cuenta”

Blaise lo mira y asiente rendido.

“No fui porque tú te fuiste a hablar con Potter. Todos sentimos un terrible presentimiento. Padma casi llora de miedo. No podía simplemente irme a enfermería sin asegurarme de que estés bien”

“Oh, Blaise”

“Me alejé del grupo para intentar recomponerme, cuando regresé y vi a Luna llorando mientras abraza tu morral y a… Anthony luciendo tan perdido y pequeñito. Como con sus ojos me dijo lo mal que estabas. Tenía que ir a verte, Draco… Theo me dijo que te dejara solo porque estabas haciendo un berrinche… pero Anthony me suplicaba que fuera a verte”

“Blaise”

El mago lo miró y llevó su mano a la cabeza para quitarle el gorro, dejando ver la falta de cabello de Draco.

“Y fui por ti, por Anthony y por mí, porque siempre te he cuidado desde que nos volvimos amigos desde niños”

“Siempre lo has hecho, Blaise”

“Y dejé de tener control de mi cuerpo. Me sentí como un muñeco de trapo siendo manejado por mi estúpido lobo, porque tu aroma llamaba a un alfa” Draco sostuvo la mano temblorosa de Blaise “Y cuando te tuve en tus brazos y olí tu aroma asustado, fue como si nuevamente todo mi cuerpo regresara a ser mío. "Ver tu rostro temiéndome me asustó tanto"

“Blaise”

“Perdón”

“no fue tu culpa, Blaise” dijo ahora muy seguro.

“Debí hacer más”

“El celo a veces es mucho más fuerte que la razón, Blaise. Simplemente no fuiste dueño de tu cuerpo, sino tus instintos que buscaban un omega. Si no hubiera sido yo, hubiera sido otro omega”

Blaise se queda quieto. Mira a Draco con una mirada que indica que Draco estaba muy equivocado. Ese miedo adquirió otro sentido mucho más profundo. Draco no sabe cómo interpretarlo.

“¿Blaise? ¿Qué pasa?”

Blaise niega. Intenta ponerse de pie, pero Draco lo impide.

“No puedo. Draco. Eso no… puedo estar muy equivocado, porque cualquiera sabe que no es natural… y si no me has odiado por lo que te hice, lo harás por algo que no vale la pena. No sé ni siquiera por qué lo pensé”

“Blaise” Draco comienza a suponer algo que tenía que ver con Anthony “Nunca podría odiarte. Sea lo que sea que creas que está mal en ti, yo lo conozco. Te conozco mucho más de lo que crees”

Blaise lo mira como si hubiera sido descubierto haciendo el peor de los crímenes, pero solo encontró la mirada de un amigo leal y sincero.

“Te daré asco, Draco”

“Yo hice cosas que sí dan asco y nunca me miraste así”

Blaise baja la cabeza y asiente temeroso. Vuelve a sentarse y se sienta de una manera que le da la espalda a Draco.

“Creo que… nunca le podré dar nietos a mi madre” Draco puede sentir toda la tensión que tiene Blaise “Solo no me odies”

“Sea lo que sea, aquí estoy, Blaise”

Hubo un silencio, porque Blaise estaba reuniendo valentía, lo cual era muy complicado para los Slytherin. Draco no emitió sonido alguno. Solo esperó paciente a que por fin Blaise dijera algo que, para cualquiera que viera al mago moreno cuando este miraba a Anthony Goldstein, podría descubrir.

“Me gustan los alfas” suelta Blaise como si eso fuera la cosa más horrible del mundo. “Soy una vergüenza para el mundo mágico. Soy un desviado”.

“Basta. No voy a permitir que insulten a mi hermano, incluso si tú mismo lo estás haciendo” gruñe Draco “Eso ya lo sabía, Blaise” este lo mira “Y sé por quién lo has descubierto”

“¿Qué? ¿Cómo?” Draco le sonríe “¿Desde cuándo sabes que me gusta Anthony?”

“Ya ni siquiera recuerdo el tiempo. Simplemente noté cómo brillas al verlo y eso está bien”

“No lo está, Draco. Después de que me recobré la consciencia y evité morderte, el resto de mi celo lo viví consciente y… mierda. Ningún alfa normal llamaría a otro”

Draco se sonroja. Demasiada información que no quiere saber. Podría quejarse con Blaise por hacerle imaginar imágenes que jamás quería ver con sus ojos, nunca. Prefería quedar ciego antes de ver a sus dos alfas favoritos (después de Harry) haciendo… lo que no permite Merlín antes del matrimonio. No lo dice, porque sabe que Blaise lo interpretará en un lado menos agradable.

“Llamabas al chico que te gusta, Blaise, ¿por qué eso está mal?”

“¿Perdiste la memoria? ¿O por qué no recuerdas que nos enseñaron que las relaciones entre alfas que no puedan concebir junto a relaciones entre solo omegas y betas con omegas está mal?”

Draco se queda callado. Lo piensa un momento y descubre que no tiene sentido. Sus padres son dos alfas y fueron bien recibidos con su matrimonio, hasta que recuerdo su mayor miedo cuando se enteró de su casta… que lo casen para tener bebés adecuados para los sangre pura.

Tener bebés es lo que resumía la existencia de ese discurso de odio. helpless. No era que estuviera mal o que fuera un pecado, simplemente los sangre pura odiaban ese tipo de relaciones porque no darían bebés nunca.  Los alfas varones con alfas varones nunca podrían gestar vida. Los omegas hombres tenían una muy baja tasa de probabilidad de embarazar a alguien con útero y los betas no tenían la fuerza de un alfa.

Fue tan fácil para Draco repudiar esa enseñanza que implantaron en su mente desde niño. Ya no se sentía escandalizado ni reacio a creer que nuevamente le han enseñado algo horrible.

“El amor nunca será malo, Blaise” suelta sin más Draco “¿Así porque podría juzgarte si te has enamorado? Si tu tipo son alfas, está bien. Incluso si tu tipo fueran… no sé, ¿gusarajos?”

“¿por qué no puedo aceptarme así de fácil?”

“Porque creciste con la misma educación de mierda que yo… y si yo estoy cambiando mi forma de ver y tratar al mundo, tú lo podrás hacer” Blaise lo mira y Draco le extiende la mano “Y lo primero que puedes hacer por ti es aceptar que está bien que te guste Anthony”

Blaise mira la mano. De forma lenta toma la mano de Draco y cierra los ojos.

“Mi corazón es de Anthony Goldstein”

“Que feos gustos déjame decirte. Te gusta el nerd de los comics” Blaise lo mira mal y Draco se encoge de hombros “¿ves que no ha explotado el mundo?”

Blaise lo jala y lo abraza fuertemente. Draco le regresa el abrazo.

“Eso es también por lo que te alejaste, ¿no? ¿Estás cerca de Anthony? Era complicado”.

“Demasiado” acepta Blaise alejándose “La razón por la cual yo casi te ataco y me detuve, fue por él” Blaise se sonroja fuertemente “Cuando lo vi y prácticamente me ordenó que vaya a verte, que te cuidara… mi cuerpo se puso en automático y fui a hacer lo que él me pedía. Cuando abrí el cuarto y todo tu aroma llamaba a Potter, porque es al único alfa que querrías llamar… tenía que complacer tu deseo, porque es lo que Anthony me pedía”.

“Oh, mierda”

“Pero cuando te olí… mierda, no eras Anthony”

Draco sentía que podría chillar. Su amigo estaba tan enamorado de su mejor amigo. Dolía saber que Anthony era tan obtuso en estos momentos. Maldita sea, a Blaise le iba a destrozar el rechazo.

Debía protegerlo.

“Te perdono” suelta sin más “Regresa por favor”

“Regresaré” murmura Blaise “pero cuando deje de ahogarme con estos sentimientos”

“Daphne no será quien drene esos sentimientos, Blaise”

“No” el mago moreno niega de forma muy rotunda “Ella ha sido tan buena amiga. Me ha escuchado… aunque no le confesé mis gustos, pero sí sabe lo que pasó”

“Oh” Draco no se sentía enojado ni incómodo por eso; Blaise necesitaba ayuda “Eso me hace apreciarla más”

“Es una muy buena amiga” asiente Blaise. “Igual yo… no puedo volver y fingir con Anthony”

Draco asiente.

“Pero él te extraña”

Se arrepiente de decir eso al ver la ilusión en los ojos verde oliva de Blaise.

“¿En serio? ¿Él me extraña?”

Draco no quiere alimentar esos sentimientos que tal vez no sean aceptados de regreso. Anthony era un individuo que podría fijarse en omegas o tal vez incluso en alfas mujeres. No había nada de garantía de que Blaise tuviera una oportunidad, sobre todo si Anthony hablaba tan seguro de su amistad con Blaise.

“Todos lo hacemos, Blaise. Anthony mucho más, porque antes de que te gustaran, se hicieron amigos”

Blaise hace una mueca.

“Me sentaré con ustedes en el baile de Yule. Daphne es mi pareja de baile"

Draco sonríe.

“Ellos se emocionarán”

“Depende de cómo se siente estar cerca de Anthony; regresaré”

“Bien”

Blaise y Draco regresaron juntos a la biblioteca. Allí vieron a Daphne Greengrass caminar en círculos mientras la pequeña Astoria jugaba con una bonita y ordenada pila de libros de runas.

“¡chicos!” dice la rubia corriendo hacía ellos luciendo muy insegura “Por favor, su amistad ha sido tan fuerte y única desde niños. Podrán con esto”

“Estamos bien, Daph” dice Blaise mirando a Draco “¿verdad, Dray?”

Draco mira a Blaise. Había extrañado tanto ese apodo, que abraza a Blaise y llora.

El resto de la tarde son ellos cuatro en la biblioteca leyendo los libros de Runa. Draco mandó al carajo el secretismo, quería estar con su hermano. Este lo miró incrédulo cuando le contó sobre su alianza con Weasley,

“¿Cómo ese pelirrojo sigue vivo?”

“¿Poder del guion?” responde Daphne y Blaise hace una mueca de gracia. Draco puede leer el rostro de su amigo.

Piensa que a Anthony se le hubiera ocurrido algo mucho mejor.

“Lo sé” rueda los ojos “pero he avanzado tanto”

“¿Tu amigo Weasley te ayudó?” se burla Blaise y Draco lo mira mal.

Bueno, puede que en verdad no extrañara a ese idiota. Burlarse de su momento más humilde.

¡Él que le dijo que debe aceptarse! ¡ya no lo hará el padrino de su primer cachorro!

“Muy gracioso, Zabini”

“Soy el mejor y lo sabes, Dray” el moreno le guiña el ojo, provocando que Daphne ría con gracia.

Draco y Astoria se miran. Ambos notando lo melosa que se portaba la rubia con el moreno.

“¿Eso quiere decir que ya paraste de burlarte de él?” pregunta Blaise muy interesado en toda esa interacción.

“¿Tú que crees?” Blaise alza la ceja y Draco niega “Mis chistes sobre los Weasley serán eternos, Blaise. Podré tolerar a la comadreja, pero tampoco es que lo aprecie” por dentro se sorprende de sentir que estaba mintiendo.

¿En serio él…? ¡no! ¡solo tolera al gryffindor pelirrojo! ¡Nada más!

“Sí, claro. Como no, pero ¿Quiénes somos nosotros para juzgar?” Draco rueda los ojos y el moreno ríe, haciendo que Draco sea incapaz de seguir ofendido “Bien, déjame cargar esos libros” dice Blaise “y vamos a dejarlos en el cuarto para que los leas”

Draco sonríe y los cuatro se van a las mazmorras. Con cada paso que dan, Draco siente que camina mucho más ligero. Seguía sobre su espalda el peso de su pelea y termino de amistad con Harry, su alfa, pero el alivio de recuperar a su hermano luego de un horrible accidente hizo que la dicha lo mantenga en las nubes.

El desayuno de esa mañana se sentía diferente. Había algo en el aire que hacía distinto el día. Draco no sabía qué, hasta que notó una mirada sobre él. Vio hacía el lugar de donde provenía ese sentimiento, quedándose sin palabras al notar que era Harry viéndolo.

¿Qué significa esa mirada de cachorro triste?

Harry se pone de pie sin romper el contacto con él. Draco no sabe que pensar, pero no tiene tiempo para hacerlo cuando ya alguien lo está distrayendo.

“Spidey” Anthony le pone un brazo en el hombro “¿Es verdad?”

“¿Qué?” Draco sigue mirando a su alfa, incapaz de cortar la mirada, pero Anthony le toma de las mejillas para forzar a verlo. En el ultimo segundo viendo a Harry, lo ve sentarse frustrado.

“Ayer me dijeron que estuviste con Blaise toda la tarde”

Draco no mira mal a Anthony solo porque puede ver la desesperación en los ojos azul eléctrico de su mejor amigo. Suspira y asiente, provocando que este lo jalara y abrazara.

“Eres el mejor” suelta Anthony muy feliz “¿Dónde está? ¿Por qué no han venido junto a desayunar? Tengo tanto que contarle y reclamarle por habernos ignorado casi un mes” el chico suelta a Draco para buscar alrededor.

“Anthony”

“¿Qué?” su mejor amigo lo mira tan ilusionado.

“Él seguirá pasando el rato con Daphne” sus palabras entristecen al Ravenclaw “Me dijo que se sentará con nosotros en Yule junto a Daphne, porque es su cita” trata de ver que expresión pone Anthony, pero este no hace muecas disgustadas, solo inconformes.

“¿Por qué? ¿hice algo?”

“¿Por qué crees que hiciste algo?”

El chico de corbata azul desvía la mirada y se rasca la nuca. “Le he intentado hablar todo este tiempo. Acercarme a preguntar si algo le ha pasado, pero él ni siquiera me miró a la cara o me dijo una palabra”

“No eres tú. Él no está molesto contigo, solo necesita su espacio”

“¿Con Daphne?”

“Ella no es de nuestra manada, Anthony. Creo que eso le permitió ser más abierto”

“Eso no tiene sentido”

Draco se encoge de hombros. Fácilmente podría manipular la situación para que Anthony dejara el tema de Blaise, pero no quería hacerlo, pero tampoco podría decirle a su mejor amigo qué pasa en verdad. Así que decidió fingir que no sabe nada.

“Él tampoco me dijo qué pasa, solo que quería tiempo y que nos extraña, pero ahora tiene que estar lejos para pensar”

“Entiendo” murmura Anthony “Yule, ¿verdad?”

“Sí”

“Bien, eso quiere decir que tú también irás, porque no te vas a perder el regreso de nuestro Blaise”

Draco se queda sin palabras. Mira a Anthony antes de ponerse de pie.

“Lo pensaré”

“Lo pensaré” suelta Ron, cruzándose de brazos.

“¿Pensar qué?” gruñe Draco, indignado. “¡Te dije que me muestres tus túnicas, Weasley!”

El pelirrojo lo mira mal y Draco se lleva la mano a la cabeza. Está a una de cometer asesinato, porque no cree tener paciencia con el pelirrojo.

“¿Galletas?” pregunta Justin incomodo.

“Sí”, responde Ron feliz.

“No le des galletas, Justin. No se merece nada por ser tan terco y un dolor de muela” apunta amenazante al pelirrojo.

“Uy que miedo” responde sarcástico el pelirrojo.

“¿Por qué siquiera intento ayudarte?” se regaña Draco, agarrando un pergamino para comenzar a escribir “Te has quejado de tu túnica, pero cuando quiero resolverte tu problema, te portas así”

“Te vas a burlar”

“pero después te voy a ayudar” refuta Draco enterrando su pluma en el tintero, provocando que gotas de tinta se escurran “Me reiré, porque así soy, pero luego tomaremos esa túnica y la mejoraré”

“¿Por qué te interesa?”

“No lo sé” admite Draco “Pero no me ayudas poniéndote así, ¿Quién ahora es la gallina?”

Ron lo mira mal.

“Entonces te compraré nuevas túnicas” amenaza Draco “Si no quieres que vea tus túnicas para mejorarlas, te pediré unas túnicas en la boutique favorita de mi madre. Veremos qué puede combinar con tu feo cabello”

“No necesito tu caridad, Draco”

“No es caridad” interviene Justin “Yo veo que Draco solo quiere ayudarte. Eso es lo que hacen a los amigos”

Los dos se quedan callados. Draco comienza a escribir en su pergamino, dejando que de fondo la canción de chiquitita de ABBA suene, quitándole mucha seriedad al asunto.

“Pero no somos amigos” dice Ron, mirando a Draco, quien casi rompe su pluma por el agarre fuerte que le puso.

“pero tampoco te odio ahora, Weasley” murmura Draco, mirando las runas “Odiarte sería dejar que vayas, usando ropa que dices que está horrible y que el mundo se ría”

El pelirrojo no dice nada. Draco sigue tratando de traducir, mientras Justin solo mira a los dos muy confundido por su extraña situación.

Los días pasan, menos personas intentan preguntarle a Draco para ser su cita de yule. Eso tranquiliza al rubio, pero no está del todo bien, porque podía notar que Harry estaba actuando extraño.

“Falta una semana para el baile y no tienes pareja” gruñe Pansy “¡ya deja esta locura, Draco!”

“Esta vez estoy de acuerdo con Pansy” asiente Padma “Draco, necesitas una cita”

“Solo quiero ir con una persona”

“Lo sabemos” suspira Luna “Pero no le has preguntado, ¿verdad?”

Draco mira a la rubia y niega. Obviamente no lo ha hecho. Es incapaz de acercarse.

“Él te ha visto todos esos días”

“Pero no se ha acercado, Luna” gruñe Pansy “Draco, solo es una tonta cita”

Draco frunce el ceño.

Luna se acerca y pone una mano en el morral de Draco. Ella le sonríe.

“Deberías darle la bufanda que le tejiste”

Draco se sonroja. Luna había notado que todo este tiempo, Draco cargaba esa bufanda a todos lados, mostrando que aún había esperanza en su corazón de arreglar las cosas.

“Yo”

Gira y nota a Harry y Ron en la mesa de Gryffindor. Hermione Granger había comenzado a comer con Cho Chang y Cedric Diggory.

Nuevamente conectaron miradas. Draco siente que pierde el aliento al ver a Harry ponerse de pie.

¿Él iba a acercarse?

“Draco, necesitamos tu ayuda” dicen Greg y Vincent.

Draco quiere gritarles que no molesten. Que están interrumpiendo algo tan especial, pero no lo hace. No crea que vuelva a tener la capacidad de tratar mal a sus amigos.

“¿Qué quieren, chicos?” corta la conexión con su alfa y mira a sus dos grandulones.

“¿Puede ser en privado?”

Los tres terminan en la recamara. Draco mira a los dos grandulones, quienes lo miran de forma incomoda.

¿Qué pasaba?

“Draco” murmura Greg “Primero, queríamos disculparnos”

Draco parpadea. No esperaba eso.

“Sí” asiente Vincent “Te tratamos horrible al inicio del año. Te lastimamos y lo sentimos muchísimo”

“No nos vamos a excusar de que solo seguíamos las ordenes de nuestros papás de no hablarte porque protegiste a una nacida de muggles” eso sorprendería a Draco si no supiera de la existencia de Justin, un nacido de muggles “Porque en ese entonces sí creíamos que tú dabas asco”

“Te llamamos traidor de sangre” eso hizo que Draco se sintiera ofendido, pero no reclamó “pero ahora… perdón. Perdónanos y te prometemos serte fiel para siempre”

“¿Qué les hizo decirme esto, chicos? ¿en qué les ayudará eso?”

“No sabemos que hacer” murmura Vincent “y tampoco sentimos que merecemos tu ayuda sin antes disculpamos”

Draco asiente y abre los brazos. Ellos se acercan y abrazan a Draco, como si fueran cachorros ansiosos por volver a los brazos de su guía.

“Nunca dejaron de ser mis amigos, chicos” ellos asienten “Y les perdono, ahora díganme qué pasa”

“¿Qué tenemos que hacer para ser buenos para Justin?” pregunta Vincent.

“¿Cómo es que supiste que en verdad es lo correcto? ¿Por qué sentimos que todo lo que hemos aprendido desde niños se siente tan mal?”

Draco abrió la boca. Recuerda que hace meses se dijo que iba a aprender sobre lo que es bueno y malo para también ayudar a sus grandulones al salir de ese mundo. Enseñarles los verdaderos buenos valores. Ahora que lo nota, no ha investigado casi nada, ni buscado desmentir enseñanzas de sangre pura.

Pero sí aprendió.

“Justin es tan bueno. Tan amable” murmura Vincent “Nosotros lo tratamos horrible cuando lo conocimos en esa cocina, solo por su sangre… como alguien que nuestros papás llaman basura, que tiene sangre de seres que nos quieren robar la magia… pueda ser así de increíble”

“No lo entendemos” asiente Greg “Siempre nos han dicho que los nacidos de muggles buscan destruir nuestra sociedad, robarse nuestra magia, quemarnos y traicionarnos, pero vemos a Justin y no nos podemos imaginar a él haciendo algo así”

“¿Nos hemos vuelto locos?”

“No, chicos. Han abierto los ojos como yo lo hice, Draco piensa mejor que decir “Sigo aprendiendo. Creo que, si un muggle viene y quiere instaurar su cultura como eso de la Navidad, lo maldeciré, porque Yule es sagrado… pero también puedo disfrutar de lo que pueden ofrecer”

“no entendemos”

“Solo queremos ser mejores por Justin”

Esas palabras golpean muy cerca de Draco. Mira a sus grandulones como si ellos fueran el reflejo de él hace meses e incluso años atrás. Cuando decidió cambiar para ser mejor para sus amigos y su alfa.

Él ya estuvo allí y tropezó tanto.

Ahora tenía la oportunidad de guiar a dos personas para evitar que ellos caigan como él hizo. Que no cometan los errores que él aprendió a no cometer llorando sangre.

“Entonces, tienen que primero aceptar que lo que nos han enseñado lastima” ambos lo miran, “que los muggles son humanos que no tienen magia y eso nos hace diferentes en historia y costumbres, pero… no significa que debamos atacarlos, maldecirlos o matarlos. Que los nacidos de muggles son muy diferentes, son como nosotros, pero diferentes a la vez y eso… puede estar bien, porque nos conecta la magia”

“¿Eso quiere decir que debemos renunciar a toda nuestra educación?”

“No” Draco lo comprende bien. “Mis tías me dijeron que ser sangre pura no debería ser odiar, va más allá. Implica… valorar nuestra historia y cultura, enseñarle a la futura generación eso y a honrar lo que nos hace especiales, nuestra magia. El odio no es parte de ello, porque eso nos hace igual a… los muggles que quemaron brujas”

“¿En serio?”

“Sí… nunca es tarde para cambiar, mientras lo hagas con sinceridad” lo último lo dice sintiendo como también se lo dice a él mismo “y que no importa si las personas crean que no… es cierto y que no han cambiado nada, eso no los debe detener a seguir, porque… porque rendirse hará que esas palabras terminen siendo verdad. “Incluso si fueron dichas sin buscar herirte y solo porque te equivocaste, haciendo que esa persona crea eso… debes demostrarle que no es verdad, porque rendirte es una manera de que tú mismo ignores todo tu esfuerzo”

“hey, ¿okey?”

Eso hace que Draco despierte. Mire a sus amigos y asienta.

“Porque mírenme, yo cambié… y si yo lo hice, ustedes también. Juntos seremos mejores o seremos una vergüenza para los Slytherin”

Los dos sonríen y Draco se prepara para dar su catedra de todas las cosas que aprendió. Les enseñó su nueva forma de ver el mundo y les respondió todo, dejando en claro que deben cambiar porque ellos mismo desean dejar de lastimar.

Como él desea dejar de lastimar. Tampoco busca ser un santo, pero tampoco quiere ofender por cosas que no eliges ser. Un imbécil puede elegir dejar de serlo, pero nadie puede cambiar tu sangre.

Notes:

Hola... para quienes me siguen en instagram (fabytaffy por si quieren seguirme) sabrán que estuve peleandome con el Pov de Harry y... perdí. Lo volveré a reescribir, pero quería revivir esta historia, así que fui y decidí adelantar el que vendría luego del pov de Harry... el siguiente es mi fav. Me he reido tanto XD

en fin, los quiero. Nos vemos pronto... la proxima semana si le gano al pov de Harry

Chapter 26: El malentendido

Summary:

Draco verás las túnicas de Ron Weasley no importa las excusa que la comedreja ponga.

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

La última semana para el baile de Yule. Solo seis días (porque luego de hablar con sus grandulones, se pasó el resto del día leyendo de runas) para que lo convencieran de ir con alguien.

“Es demasiado triste que a estas alturas personas no tengan cita para el baile” suelta Brown a su amiga Parvati Patil mientras estaban toda la clase teniendo su última clase de cuidado de criaturas mágicas antes de vacaciones.

“Lo sé” ríe la bruja.

Draco no puede creer que Padma sea gemela de Parvati Patil. Su niña era mucho mejor que su versión Gryffindor.

Eso solo hizo que Draco sintiera la mirada juzgona de Pansy sobre él y el regaño de Theo. Está a punto de responder, cuando alguien hace que sus amigos abran la boca.

“Ni que fuera la gran cosa tener cita para Yule” suelta Blaise Zabini a sus amigos.

Pansy y Theo miran al mago moreno con los ojos abiertos por completo, como si sus ojos quisieran salirse de sus cuencas.

“¡Blaise!” La futura omega salta a abrazar a su amigo “Maldito imbécil, ¿por qué te alejaste? ¡Te extrañé! ¡Maldito desconsiderado!”

“Mierda” Theo se une al abrazo con un brazo “No vuelvas a hacernos esto, Zabini, o yo mismo te traigo a la manada a matarte por quererte salir”

“Lo sé, lo sé. Soy inolvidable. Ya, luego les doy un autógrafo” bromea Blaise antes de regresarle el abrazo a la pelinegra “Perdón, no saben cuánto los extrañé, chicos. Los amo”

Draco siente que va a llorar de la felicidad, pero nuevamente siente unos ojos sobre él. Gira y ve a Harry allí viéndolo, mientras a su lado estaba Ron mirando a su alfa con una mirada exasperada. El pelirrojo empuja a Harry y este mira a su mejor amigo. Draco no lo entiende, pero antes de siquiera tratar de comprender, es jalado para unirse al abrazo.

“Mucho cariño. Suéltenme” gruñe Theo.

Blaise ríe y Pansy sujeta mejor a Theo. Draco ríe tan feliz. Sintiendo que nuevamente respira.

Vuelve a ver a Harry, quien se queda viéndolo con… cariño.

¿Qué?

“Ahora, Blaise habla con Draco” gruñe Pansy “¡El idiota no va a ir a Yule!” dice en voz alta, llamando la atención de todos “¡Está de terco!”

“¿No tienes pareja, Dray?” pregunta Blaise, totalmente sorprendido “¿Qué hay de Potter?”

“Él terminó cualquier lazo conmigo” recuerda Draco con dolor “Sin él, no quiero ir”

“¡¿Ves?! ¡Ha perdido la cabeza! Incluso Anthony ya se rindió y dijo ayer en la cena que buscaría a alguien. ¡Draco tendrá que aceptar a un desconocido como cita!”

“¿Anthony no tiene una cita hasta ahora?” pregunta Blaise.

“No” responde Pansy con un ceño fruncido “Pero él no es el problema, es Draco”

“Uhm”, murmura Blaise antes de mirar a Draco “Ve con Anthony”

“¿Qué?” dice Draco y Pansy celebra.

“¡Al fin un refuerzo!” celebra Pansy.

“Listo, he terminado yo” gruñe Draco.

Blaise lo toma del brazo y lo aparta.

“Hazlo por mí, Draco. Por favor. Ve con Anthony… no soportaré verlo con alguien más”

Draco mira a Blaise y siente un vuelco con el estómago. Antes de responder a esa petición, Hagrid aparece y todos se tienen que callar. Draco usa ese tiempo para pensarlo mejor.

¿Qué debe de hacer?

Mira a Blaise y suspira rendido. Está bien. Es capaz de ir con alguien si así está ayudando a un amigo. Buscaría a Anthony en el almuerzo.

“¿Qué?” responde Draco mientras Pansy maldecía y Theo comenzaba a pensar.

“Sí, estábamos en clases de herbología. Escuché que Zacharias Smith no tenía pareja. Dicen que es porque, para ser un omega, tiene un horrible carácter y pensé que, si pude con el carácter de Draco en segundo año, podría con un Hufflepuff enojón” explica el Ravenclaw “Al final de la clase me acerqué, le pregunté y él parecía… no sé, chicos” el chico suspira “Me sentí mal de ver lo muy aliviado que se puso. Creo que sí es muy doloroso para algunas personas no tener una cita para el baile”.

“Oh, Anthony. Le alegraste el día a alguien, eres un caballero” sonríe Padma “Seguramente son habladurías. Ya sabemos que no podemos juzgar a nadie sin conocerlo; seguro no es como dicen”

“No parecía alguien malo” asiente Anthony, pensando en ese momento antes de sonreír “Tiene bonitos ojos”

Draco siente que se ahoga. Esto no estuviera pasando si él… maldita sea, Blaise.

“Zacharias no es bueno” dice sin más, provocando que todos lo miren “En verdad es amargado, deberías cancelar esa cita”

“¿Qué?” pregunta Padma totalmente sorprendida, mientras Pansy lo analiza y Luna lo mira con leve decepción.

“No haré eso, Draco. Es horrible" niega Anthony "Vamos, Spidey. Sé que me quieres cuidar, pero yo puedo cuidarme solito”

Draco quiere refutar, pero sería demasiado sospechoso. Solo se muerde el labio y asiente.

“Sí, solo quiero cuidar” a Blaise “Olvídenlo, Anthony tiene razón”

“Oh, Merlín. Me asustaste” dice Padma.

Draco se encoge de hombros, mira a Luna, quien lo sigue regañando.

“Draco” dice la rubia “no podemos modificar el destino”

Draco parpadea, pero la rubia se pone de pie y anuncia que va a buscar a Ginny.

El rubio suspira; no iba a tratar de entender a su niña. Solo se dedica a picotear su comida sintiéndose tan tonto de haber causado esto. Debió aceptar ser la cita de Anthony; ahora Blaise estaría triste al ver a Anthony con un omega.

Mierda. La vida es tan complicada.

Antes de ponerse a comer, recuerda que no es lo único complicado que tiene que ver con el baile. Había cierto pelirrojo que le debía una pasarela con una túnica. Si no pudo ayudar a Blaise, ayudaría a ese desgraciado, aunque él no lo quiera. No va a tener dos fracasos en una semana.

Draco estaba decidido a averiguar qué clase de túnica iba a usar Ronald Weasley, sea lo último que haga. Incluso si tiene que arriesgarse a toparse con Harry Potter al invadir el cuarto de los Gryffindors.

¿Cómo meterse a la sala común de los odiosos leones sin fracasar en el intento? Draco no lo sabía, pero supo que debía recurrir a la ayuda de uno de ellos si quería tener una alta probabilidad de lograrlo.

Hermione Granger no era opción. No solo porque no sabría cómo explicar su necesidad de ayudar al pelirrojo a no humillarse a sí mismo ese día, sino por el hecho de que él, Draco, me encanta burlarme de los Weasley y juré que jamás me agradaría la comadreja Malfoy; quiera ayudar a Ron Weasley por elección propia y no por obligación o un imperio poderoso.

“¿Por qué parece que estás a punto de caer en la locura?” pregunta Anthony, preocupado.

Draco deja de jugar con sus dedos para ver a su mejor amigo con el ceño fruncido.

“¿Por qué no pudiste estar en Gryffindor?” suelta, frustrado, provocando que el chico alzara una ceja por las palabras del rubio “Pero no, me saliste Ravenclaw”

“¿Tú? ¿Queriendo tener a un Gryffindor como amigo?” pregunta incrédulo “Oh, diablos. Extraño a Blaise. Nos hubiéramos reído tanto por tu descenso a la locura” se lamenta “Extraño a mi amigo” se cubre el rostro.

Draco mira a Blaise, que estaba sentado a mucha distancia de ellos. Sentado con Daphne Greengrass, como ha hecho todas las semanas desde ese día. Draco se siente terrible de poner su tiempo en querer ayudar a un malagradecido Weasley que no le facilita las cosas en vez de centrarse solo en su hermano y sus sentimientos por Anthony… sobre todo ahora que Anthony tiene pareja para Yule.

En verdad está descendiendo a la locura.

Y está a punto de rendirse en querer ayudar a ese idiota si no fuera porque en eso ve a lo lejos a Luna y la niña Weasley juntas en la mesa Gryffindor.

“Esa es mi chica” suelta, victorioso, poniéndose de pie para correr hacia ellas. No le importó llamar la atención al estarse dirigiendo a la mesa Gryffindor luego de tanto tiempo. También ignora que ambas niñas estaban solo a dos asientos de Harry Potter y Ron Weasley. “Ginevra” dice fuerte y alto, llamando la atención de todos en ese sector de la mesa, incluyendo al par de Gryffindors que más le interesa a Draco, aunque sea en diferentes sentidos “La bruja que necesito”

“Eh, hola, Malfoy” dice la niña nerviosa.

“Sí, sí. Hola. Necesito un favor urgente de un Gryffindor y tú eres mi billete dorado a la fábrica de chocolate”

“¿Qué?”

“Ginevra. No tengas miedo, no te haré nada. Solo necesito un favor, es todo”.

La niña lo ve con temor, pero Draco saca su varita y se la entrega.

“Para que veas que no miento, querida. Jamás trataría mal a los amigos de mi Luna brillante. Ahora sí, andando” toma el brazo de Luna.

“Malfoy, ¿A dónde llevas a mi hermana?” logra escuchar que dice Ron Weasley sin veneno, solo curiosidad y sospechas nada comparadas a las veces anteriores previo a su tregua, sino como si supiera que tenía relación con el baile de Yule.

Draco lo ignora, apresurándose a ir a la torre Gryffindor. En el camino, Luna preguntó qué planes tenía, pero el mago solo negó con la cabeza. Subieron las escaleras y la niña pelirroja reconoció el camino.

“¿Por qué vamos a la torre Gryffindor?”

“Ya lo dije, eres mi billete dorado a la fábrica de chocolate. Pero en este caso, sería la torre apestosa y espantosa”

“Oye” se queja la niña “no insultes el mejor lugar del castillo”

“Vamos, Draco. Ella vino a ayudarte” añade Luna con humor “Insulta el lugar después”

“Oh, Merlín. ¿Qué dijiste, Luna?” dice Draco “Al fin lo logramos, te hemos contaminado”

“¿Eso es malo?” pregunta la rubia.

“No, solo te vuelve mucho más peligrosa para el mundo. Estoy orgulloso”

La rubia suelta una risilla, mientras la niña Weasley mira entre ambos con curiosidad, porque era la primera vez que era parte de las aventuras de la manada más extraña de Hogwarts.

“¿Qué quieres que haga?” pregunta nerviosa la niña.

“Dime la clave y si hay un truco para entrar a las habitaciones de Gryffindor” dice mientras se detenía frente a la pintura de la señora Gorda, quien mira a los tres con sospechas.

“¿Qué? ¿Por qué? ¿Qué quieres hacer dentro?" pregunta ella "Sé que tú y Harry se han peleado. No ayudaré a tus venganzas”

“Ginny” suelta Luna “respira, no dejes que tus sentimientos nublen tu juicio”

“¿Potter?” pregunta Draco, ignorando la molestia de que la pequeña pelirroja se atreva a hablar de un asunto que no le compete “Para nada, es por Ron Weasley por el que estoy aquí. El desgraciado, malagradecido y crédulo me ha estado haciendo largas para no mostrarme sus túnicas de gala. Él mismo ha dicho que son espantosas, así que quiero corregir eso”

“¿Ron?” pregunta Luna, totalmente sorprendida por las palabras de Draco “¿Hablas con Ron?”

Draco asiente. Es un secreto su tregua con Ron, pero Luna siempre ha sido buena guardando secretos.

“Debo evitar que se humille yendo a la fiesta con esos estropajos”

“Sí, su túnica es horrible” acepta Ginny con una mueca de humor “¿No te vas a reír de él? Será un idiota, pero no permitiré que se burlen de mi hermano”

“Sí me reiré, pero no puedes pedirme ser estoico, Ginny” dice Draco “Y aunque me ría, quiero ayudar a esa cabeza hueca pelirroja. Tal vez así se anime a invitar a alguien”

Ginny se sorprende y asiente.

Los hace entrar a los dos. Le indica dónde están los cuartos y Draco se despide de ambas para comenzar a subir las escaleras directo al cuarto de los hombres. Su nariz sensible percibió muchos aromas, pero cuando detectó el de su alfa, no dudó en seguirlo hasta entrar a una habitación con cinco camas. Entre todas ellas, destacó la que tenía impregnado el aroma de Harry.

Y no dudó en acercarse allí. Su mano quemó y tomó una almohada. Incluso si se estaba lastimando a sí mismo al hacerlo, no perdió la oportunidad de hundir su nariz en el objeto, inhalando profundamente y embriagándose con la fragancia a melaza, manzana verde y palo de escoba.

Lo extraña demasiado. Con cada inhalación, un poco de su alma volvía a quebrarse, sobre todo cuando notó que el aroma mostraba tristeza.

Para que el lugar oliera a tristeza, su alfa tuvo que haber soltado feromonas de alma lastimada por muchas semanas.

“Vamos, Draco. No viniste aquí por esto” se regaña. Le cuesta, pero deja la almohada en la cama y se dirige a lo que Ginny indicó que podría ser la cama de Ron. Fue directo al baúl viejo y muy usado del pelirrojo. Evitó no horrorizarse, sentir asco y hacer muecas cada vez que veía una prenda desgastada o parchada con telas diferentes para disimular los agujeros que salían a las ropas tan usadas que perdían tela.

“Lo sabía” la voz de Ron Weasley lo hace saltar “Es que yo lo sabía” suelta molesto “No puedo con ustedes dos. Si no es Harry, que parece cada día más deprimido, eres tú queriendo meter tus narices en mi ropa”

“Tienes algunas prendas bonitas” suelta Draco, sacando el suéter Weasley. “No importa que sea roja, el acabado es precioso. Pocas veces he visto suéteres que tengan este estilo de tejido pulcro y estilizado. Dura años, porque es difícil que se escapen hilos de lana que descosan la prenda”

“Lo tejió mi mamá” explica Ron rojo “No tienes que fingir, Draco. No soy como tú. No tengo dinero para comprarme ropa de diseñador” desvía la mirada, viéndose humillado y avergonzado “Siempre te burlas de que soy pobre, lo entiendo y ya lo superé, como tú separaste las cosas que te dije sobre tus padres”

Draco deja el suéter. Por primera vez, siente decepción de sí mismo por todos los insultos y bromas ingeniosas sobre los Weasley y su pobreza. Antes no le importaba, porque le daba risa, pero ver a Ron así. Era como si hubiera perdido la gracia.

“Lo dije en serio, comadreja. El bordado es precioso. Pagaría por uno así” dice sincero “Y no lo digo por cortesía” Al menos tú puedes cambiar tu economía; yo no puedo decir lo mismo de mis padres y el que se sepa que fueron mortífagos”

Ron parece también comenzar a pensar en sus propios errores. Ambos se hirieron tanto y se clavaron cuchillos.

“La túnica es horrible”

“Muéstramela, comadreja. Si no quieres que te regale nuevas, haré magia para arreglarla”

El pelirrojo lo mira sorprendido.

“Luna me enseñó a cocer y puedo llamar a Winky para que me ayude a sostener las telas o a modificarlas. No usaré ningún galeón que no me quieras dar, Ron, pero tampoco permitiré que vayas al baile con ropas horrorosas. Ser pobre no significa que vistas como si quisieras dejar ciegos a todos”

“Muy gracioso, Malfoy. Si no hay dinero para comprarse buenas ropas, debes usar esas ropas que odias”

“No es cierto” suelta Draco “Solo te esfuerzas en modificarlo. Haces algo para mejorar las ropas, así que no hay excusa. Así que deja de mencionar tu pobreza, que me tientas a hacer chistes sobre eso”

“Y tú no menciones a tus padres, que también me reiré”

Ambos se miran duramente antes de que rueden los ojos al mismo tiempo. Lo notaron y se rieron por lo parecidos que pueden llegar a ser.

“¿Sabes que no he comido nada por venir a evitar que te metieras en mis cosas?”

“Tampoco he comido pensando en cómo invadir tu privacidad” Draco lo piensa “Tampoco podemos irnos al comedor; Harry está allí”

“No, se ha ido a otro lugar” Ron saca entre sus túnicas el mapa, mostrando a Harry Potter muy cerca de su grupo de amigos. Eso causó curiosidad en Draco.

“¿Qué dijo que haría?”

“No quiso decirme. Desde que ha hablado con Cedric Diggory, se ha vuelto el doble de raro”

Draco mira al pelirrojo con el ceño fruncido.

“¿Cómo que Cedric y Harry hablaron?” pregunta totalmente horrorizado.

¿Qué diablos le dijo Cedric a su lindo alfa Harry? ¿O qué le pudo decir Harry al baboso de Cedric?

“Hace un par de días. No sé de qué”

Draco se lleva las manos a su gorra. Se la quitó y pasó sus dedos por su pelusa de cabello rubio que había crecido por las semanas.

“Estoy jodido, cada semana viene un problema nuevo”

“Y comenzó el hurón dramático” dice el pelirrojo rodando los ojos “¿No has considerado ser actor?”

“Cállate, comadre” gruñe Draco. “Mi vida es un desastre, mejor vamos a comer antes de que me vuelva loco pensando posibles conversaciones entre Harry y el tonto de Cedric”

Ron alza una ceja, pero Draco ya comenzó a salir del cuarto antes de que el mago pelirrojo dijera algo. Entre los dos se dirigen al comedor en silencio. Cada quien iría a su propia mesa, porque tampoco se sentarían juntos a darles a todo Hogwarts un tema del cual hablar.

O eso era el plan empírico hasta que Ron dejó de caminar. Draco solo lo miró por un momento antes de retomar su camino, solo para ver que el pelirrojo se quedó mirando bobamente a un punto.

Había muchas personas caminando por allí, porque estaban dentro del comedor justo en la salida, pero entre ellas destacaba su prima Fleur, quien en estos momentos estaba usando su encanto veela mientras hablaba con… por supuesto que sería Cedric Diggory.

A este punto, no sería algo tonto creer que algo relacionado con Cedric Diggory signifique problemas y mala suerte. Algo que no tenía sentido, porque Merlín sabe que el Hufflepuff era la reencarnación de la amabilidad.

“Oh, Fleur. Tiene novia” dice Draco, levemente decepcionado de que su prima no se haya enterado de eso, porque sabe que ella no es de esa clase de personas.

Intenta volver a retomar su camino, pero sus ojos perciben que allí se acercaba Ron Weasley caminando como si de un zombie se tratase. Alza una ceja, confundido, llegando a pensar que tal vez el chico por fin usó su cerebro y se está acercando a Cedric a preguntarle sobre qué diablos habló con Harry, pero no. El pelirrojo se quedó parado frente a su prima.

Oh. No. Jodan. Maldita. Sea.

“Me lleva la que me trajo” suelta, dándose vuelta para ir a salvar al pelirrojo estúpido.

Casi está corriendo para alcanzar a evitar que Ron dijera algo, pero llegó tarde.

“Por favor, sé que no soy mucho, pero haré lo posible para ser una buena cita de baile” dice Ron casi suplicante.

Eso hizo que el corazón de Draco diera un vuelco. Jamás había notado la poca estima que podría llegar a tener Ron Weasley.

Su prima lo miró con asco, pero a Ron parecía eso no importarle. Los encantos de Veela le hicieron volver a suplicar por ser la cita de Fleur. Draco llegó solo para presenciar de cerca las risas de la bruja rubia.

“¿Cómo un Weasley se atreve a preguntarle a una descendiente de Malfoy?”

Draco no puede sorprenderse ni culparla. La rivalidad de Malfoy y Weasley es tan antigua que no se sabe cómo inició.

“Ey, eso no fue amable” dice Cedric.

“Oh, Merlín sangriento” suelta Draco. “Fleur, deja de usar tus encantos de veela o no se detendrá”

Su prima parece comprender lo que pasa, dejando de resplandecer belleza y encanto. Mira a Cedric levemente avergonzada de que su primo haya dicho eso.

“¿Qué?” Ron parece reaccionar. “¿Qué ha pasado? ¿Eh?”

“Por supuesto que mi encanto veela hizo eso” suelta Fleur mirando a su primo con humor “¿O no, Draco? Incluso siendo Weasley, tendrían el suficiente raciocinio como para comprender que no pueden llegar a salir con personas como nosotros. No tienen ni la belleza ni el dinero ni el potencial que un Malfoy desea. Son como gusanajos para el mundo mágico”

Draco nota cómo Ron luce humillado, avergonzado y su rostro rojo no ayudaba a recuperar su dignidad. Mira a Fleur con molestia. No sabe cómo nació en él la necesidad de demostrarle a todos que Ron Weasley es tan bueno como para tener a un Malfoy.

“Me parece una falta de respeto que digas eso de mi maldita cita de Yule, Fleur Isabelle Delacour Malfoy” suelta parándose cerca de ella, demostrando lo furioso que se sentía “Y sobre todo que hayas afectado con tu encanto a mi cita para Yule. Me acabas de avergonzar frente a todo el mundo” Sabe perfectamente que todos escuchan y se están enterando de que Ron ahora es su cita.

Lo que significa que ahora está obligado a ir. Se acaba de sentenciar solo para demostrar que Ron es lo bastante bueno para cualquiera.

“¿Qué?” dice Fleur, totalmente pálida.

“¿Qué? ¿Te parece que soy basura como para elegir a Ron Weasley como mi cita para Yule? Bien, no me importa. Insúltame lo que quieras, pero yo iré con un amigo. Me divertiré y no la pasaré aburrida con un chico hueco solo porque crea que se ajusta a estándares ridículos que gente ridícula puede creer” Mira a Fleur dándole a entender que la está llamando ridícula. “Primero haces sentir mal a mis amigos con tu actitud y luego no tienes reparos en humillar a un mago sin saber que es mi amigo. ¿Quién eres y qué hicieron con mi prima?”

Toma el brazo de Ron y se da media vuelta.

“¡Ese es mi amigo!” grita Cedric “¡Ja! ¡Estoy orgulloso de mi pequeño amigo Draco! ¡Espérenme, chicos! ¡Voy con ustedes!”

El Hufflepuff se unió a ellos en su salida digna, mientras las personas que se pararon alrededor a ver el espectáculo les hacían espacio.

“¿Qué acaba de pasar?” pregunta Ron, pálido.

“Fuiste a pedirle a Fleur que sea tu cita, aunque ya seas cita de Draco” explica Cedric. “Pero lo hiciste porque estaba usando sus encantos veela. “lgo muy bajo, si me permiten opinar”

“¿Qué? Yo no soy cita de Draco" El pelirrojo mira enfermo a Draco, quien sigue caminando con el ceño fruncido y el puño apretado.

“Ahora lo eres, porque no eres lo que ella dijo. Eres más que suficiente como para tener de cita a un Malfoy”

“Oh, Merlín. Así que prácticamente no eran cita, pero Draco lo dijo para defender” dice Cedric comprendiendo todo. “Draco, en verdad estoy muy orgulloso”

“Cállate, Cedric” dicen ambos magos “Oh, mierda. Harry me va a matar. Me acabas de condenar. Él sabrá que soy tu cita y vendrá a llevarse mi alma”

“Cállate, Ron. Ahora mismo vamos a ver tu maldita túnica de gala para mejorarla y callarle la boca a mi prima criticona” Draco ignora los lloriqueos de Ron “A ninguno de mis amigos lo pueden humillar, peor en mi maldita presencia. ¿Cómo se atrevió a decirte eso? ¿Reírse? ¿Quién hace eso? ¡Una petulante niña rica!”

Ron y Cedric miran a Draco llenarse de enojo. Ambos se miran y sonríen levemente, sobre todo Ron Weasley. Jamás se imaginó ser defendido por Draco Malfoy, pero no le desagradaba. Ahora jamás negaría que Draco Malfoy no solo cambió, sino que estaba demostrando que siempre tuvo un corazón fiel y defensor que las malas actitudes que tenía ocultaron.

“Harry te va a matar” dice Cedric, “sobre todo porque planeaba hablar con Draco e invitarlo a ser su cita”

“¿Por qué a mí?”

Draco ni siquiera escucha eso. Estaba planeando tantas maneras de demostrarle a Fleur que su comadreja era digna. Demostrarle al mundo que un Weasley no es sinónimo de pobreza, deudas con el gobierno e hipotecas a su espacio bajo el puente.

“No me mires así” gruñe Ron, molesto.

Draco no tenía palabras para describir las túnicas más horribles y aberrantes que en su corta vida ha visto. Tan horribles que son un insulto físico a la moda mágica. Tan feos que causarían ceguera a cualquier diseñador de modas. Tan imposibles de reparar que era mejor arrojarlas al fuego y así librar a la sociedad de un posible objeto maldito que causa mal gusto en ropa al universo.

¿Ya dijo que están horribles?

Incluso la cara de Ron Weasley era una preciosura al estar cubierta de esa tela vieja en el cuello.

¿Y él tenía que arreglárselas para crear unas nuevas túnicas usando de base esa tela maldita? ¡Terminará vistiéndose como un payaso con cada segundo que toque las túnicas del mal!

“No está tan mal” termina diciendo. Ni siquiera él se cree que haya dicho eso. ¿Dónde quedó Draco Malfoy? No lo sabe.

“Draco. Tu cara está verde” gruñe Ron. “Mi madre compró esta ropa, así que mejor la llevo como está y nos ahorramos problemas”

“¡No!” chilla.

Ron Weasley es su pareja de baile ahora. Prefiere ir y tirarse en la torre de astronomía antes de bailar y tocar esa ropa que parece vomito de hipogrifo, si es que esas criaturas vomitan.

“¿No que no está tan mal?”

“Intenté ser amable, comadreja, pero si quieres mi opinión, Quítate esas y dámelas para arrojarlas a la fogata más cercana. Sirven mejor de leña que de ropa”

“Púdrete”

“¡¿Qué quieres de mí, Ronald?!” Draco se pone de pie para acercarse “Vamos, Ron. Sé que no quieres que te compre túnicas nuevas, pero…”

“Entonces no vayas conmigo. No será la primera vez que alguien se burle de mí por ser un Weasley, ni tu prima será la última Malfoy en vernos como basura”

“Pero yo seré el primero en no hacerlo más, Ron” el pelirrojo lo ve sorprendido “Y te voy a reparar esa túnica”

“No necesitas hacer esto para que Harry te perdone. Te aseguro que, si te acercas ahora, lo hará”

“No se trata de Harry Potter, se trata de que soy incapaz de no cuidar de las personas que considero mis amigos” es honesto “Soy omega, Ron. Está en mi ser así. Incluso si aún me causa náuseas verte como un amigo y ni tengo idea de cómo pasó, pero pasó. Ahora te digo Ron y estoy aquí en el maldito cuarto de Gryffindor para evitar que vayas y te humilles así”

El pelirrojo se cruzó de brazos. Miró su ropa y luego a Draco.

“Lo siento”

Draco siente que no se refiere a esta conversación, pero eso hace que el ambiente se sienta más ligero.

“También lo hago. Ahora quítate esa túnica. Haré magia o no iremos los dos”

El pelirrojo se quitó la parte de arriba de sus túnicas de gala. Draco la tomó e ignoró las náuseas por tocar aquellas horrendas túnicas cafés y rojizas. Ni siquiera eran de la medida de Ron. La puso sobre la cama y la alisó. Vio todo lo que debía quitar y quemar si era posible. Miró al pelirrojo, quien se había puesto rápidamente su camiseta.

“Vamos a tomarte medidas. Las hombreras se van o se prenderán fuego mis ojos. También descoceré los volantes y con las medidas la ajustaré a su silueta; así le dará elegancia y no parecerás un vagabundo. Quitaré todos esos botones y me robaré ideas de las túnicas de Anthony y Theo”

“¿Qué hay de Zabini? He notado que no está en su grupo”

“Está con Daphne” responde sin más.

Se acerca y se dedica a tomarle medidas a Ron, las cuales apuntaba en una libreta. Brazos, piernas, cintura, pecho, cadera y hombros. Fue un desorden, pero así Draco no sentía que se volvía incómodo.

“Pantalones, ahora”

“¿Qué? ¡No!” chilla Ron “Salte primero”

“Oh, por Merlín. Ron, somos hombres y no eres mi tipo”

“No me importa. Vete y te lanzaré el pantalón, porque yo quiero seguir viviendo”

Draco se cruzó de brazos, muy ofendido de ser echado. Estaba en sus planes salir y darle privacidad al pelirrojo, pero nadie sacaba a Draco Malfoy de un lugar, así como así.

“Entonces yo te quito el pantalón. Llorón”

Abre la boca, ofendido, al ver cómo el pelirrojo sale por las cortinas. Draco no dudó en ir detrás de él. Después de todo, jamás superarían las peleas entre ellos, aunque ahora no era para buscar lastimarse.

Ambos se metieron tanto en su pelea que ni siquiera notaron cuando la puerta se abrió, dejando ver a Harry Potter con un rostro rendido, el cual cambió al ver a su omega en su habitación.

“¡Ronald Weasley!”

“Me quitaré el pantalón, pero primero cierra los ojos. ¡He dicho!”

“¡No seas infantil! ¡Ya casi es toque de queda! ¡Quítate el pantalón o me iré a tomar la falda de Pansy para dártela! ¡Niñito llorón!”

Ron se frenó para mirar a Draco ofendido.

“¿Yo soy el niñito llorón? ¿Qué hay de ti?”

Draco puso sus manos en el pantalón de Ron.

“Ya quítate el pantalón, Weasley”

“¿Por qué mi omega te está pidiendo que te quites el pantalón, Ron?”

Ambos chicos se quedan congelados al escuchar la voz molesta y grave de Harry Potter. Draco sintió como si una corriente pasara por todo su cuerpo, provocando que su corazón latiera con fuerza.

Harry lo llamó su omega.

No duda en girar, mientras apartaba sus manos del borde del pantalón del pelirrojo, como si quemara. Su Harry estaba allí parado. No lucía feliz, pero no le importaba. Lo extrañaba.

“Harry” dice Ron, pálido.

Su cuerpo se puso en automático. No podía estar aquí. Él le dijo que ya no la quería. Debía… él. Tenía que obedecer los deseos de Harry.

¿Por qué siquiera está allí en primer lugar? Él no debería ayudar a nadie.

“¿Por qué mi omega está a solas contigo, Ron?”

Draco retrocede. Baja la cabeza y mira sus manos que tiemblan. No le gusta saber que hizo enojar a Draco de nuevo.

“Amigo, todo es un gran malentendido” Ron camina hacía la puerta, retrocediendo cada que Harry da un paso.

“Tú escuchaste todos mis miedos. Mi dolor y el hecho de que nunca seré suficiente para Draco… y aun así, ¡es mi omega!” Ron comienza a correr y Harry lo sigue por detrás, muy molesto.

Draco se quedó congelado. Jamás en su vida había visto a Harry en ese estado. Por un lado, se sintió tan vivo de ver como Harry lo llamaba así, pero por otro lado no podía con la idea de Ron siendo atacado por su culpa. No creía que Harry le hiciera algo, pero eso no evitó que ignorara su instinto y comenzara a correr detrás de Harry.

“¡Ayuda! ¡Hermione!” grita el pelirrojo.

“¡Ven aquí, Ron!” grita Harry, mas no usa su voz de alfa. Aun había cariño a Ron como para hacerle eso.

“¡Te juro que no es lo que piensas! ¡Ni siquiera soy el tipo de Draco! ¡Él lo dijo!” chilla Ron. “Vamos, Harry. Soy tu mejor amigo”

“¡Pero él es mi omega y es más importante!” responde Harry. “Ven aquí y explícate por qué tocó tu pantalón”

Ron ve a Hermione entrar triste junto a Neville Longbottom, pero se quedó quieta cuando Ron la tomó y usó como escudo.

“Hermione, dile a Harry que está siendo un tonto”

“¡No soy yo quien estuvo a solas con el omega de otro!” responde Harry.

Draco aprovecha eso para abrazar a Harry por el torso cual koala. Maldecía en ese momento que no tuviera feromonas.

“No es lo que parece” dice nervioso “Solo estábamos peleando, porque Ron estaba siendo un niñito y me había sacado de su cama”.

“¡¿Su cama?!”

Mierda, no debió decir eso.

“¡Gracias, Draco! ¡Ahora todos saben a quién culpar si muero!” chilla Ron detrás de Hermione.

“¿Qué? ¡Harry! ¡Respira!” grita Hermione muy confundida “Ron, suéltame. Me lastimas. ¿Qué les pasa a ustedes dos?”

“Estaba en el cuarto de Ron obligándolo a usar sus túnicas de gala, porque quería arreglárselas” explica Draco “Yo me metí a su cuarto. Le pedí a Ginny que me ayudara a ingresar y le revisé el baúl. Llevo días hostigando a Ron para que me mostrara sus túnicas, pero el desgraciado, maldito y penoso pelirrojo no colaboraba. Ron es una víctima más de mis planes, ¿okey?”

“Sí, soy una víctima” asiente Ron.

“¿Arreglarle las túnicas? “¿Ustedes dos se han hablado sin intentarse matar?” pregunta Hermione totalmente desencajada.

“Desde hace semanas” responde Draco, incapaz de mentir “Ron vino a mí pidiéndome que ayude a resolver lo del huevo. Yo fui incapaz de decir que no. Nos hemos estado reuniendo en las cocinas mientras Justin Finch-Fletchley nos ponía música de ABBA”

“Somos amigos” admite Ron. “Primero fue una alianza de no matarnos mientras resolvíamos el huevo, luego comencé a ver a Draco como todos parecen verlo y yo me negaba a admitir. No ese imbécil de primer año ni de mi infancia, sino como un amigo muy molesto”

“Chúpala, Ron” responde Draco, ofendido “Te estoy salvando el culo, maldito malagradecido”

“¡Tú me metiste en eso, dramático hurón!”

“En definitiva, esta es la única amistad viable entre ustedes dos” murmura Hermione, totalmente conmovida “Oh, Draco”

“Nada de Draco, Granger. Y ya que se solucionó esto, me voy. Ya fue… No sé ni siquiera por qué estoy aquí” decide irse ya que Harry dejó de forcejear para ir detrás de Ron, era momento de regresar a su papel de complacer el último deseo de Harry. Estar lejos. Suelta a Harry e intenta huir de allí, pero alguien le toma de la mano.

“Draco, te he buscado toda la tarde. Necesito hablar contigo” dice un Harry totalmente vulnerable y triste “Solo si quieres”

Draco quiere gritar, decir que no. Recordarle sus palabras y su último pedido antes de ambos alejarse. Que ahora entiende que sí cambió, pero de todas maneras respetará su deseo de no quererlo cerca. Pero es incapaz de decirle que no a esos ojos verdes que lo derriten y provocan que las mariposas muertas den un respiro de vida.

“¿Vamos a pelear?” no puede evitar preguntar.

“Vamos, Ron. Dejémoslo solos” suelta Hermione de fondo, tomando el brazo del mencionado, para ambos huir del lugar.

“Solo si tú quieres hacerlo. Merezco que me grites”

“Nunca lo haría y no lo mereces de todas formas” murmura Draco. “Yo lo merecía”

“No merecías las palabras que te dije. Solo las dije en mi enojo sin saber que te estaba hiriendo”

Draco desvía la mirada y asiente.

“Hablemos, Harry”

Notes:

Soy debil, ustedes me llenan de amor y se los quiero regresar... ahora sí, nos vemos cuando termine el POV de Harry.

Chapter 27: Nota importante de autora

Chapter Text

Este anuncio lo eliminaré cuando suba el siguiente cap dependiendo de lo que pase aquí.

 

No voy a cancelar el fanfic. Es solo preguntarles algo importante 😭

 

No sé que hacer con el POV de Harry. Llevo escribiendo fanfics más de un año y nunca me ha pasado esto de tener un bloqueo tan grande que me causó un terrible dolor de cabeza y ansiedad de ser incapaz de tener una visión de lo que quiero lograr en una historia.

 

No me malinterpreten. Yo sé lo que busco en Harry. Sé la historia que le quiero dar más adelante. Sé cómo piensa y actúa en la historia. El que se sienta insuficiente para Draco, el trauma de los Dursley que abarcaré más adelante y como él no solo tiene el peso de ser el niño que vivió, sino también el ser un alfa con un omega tan complejo como Draco. 

 

Este fanfic no es el último deseo ni la marca del hombre lobo. Eso quiere decir que este fanfic es 50% improvisado. 

 

Ejemplo de esto originalmente Padma no iba a existir. Ella simplemente apareció porque necesitaba una voz de la razón pacífica y mucho más moral que Pansy, pero no podía ser Hermione, porque ella es de Harry.

 

Otro ejemplo bastante claro es Justin. El tampoco iba a aparecer, pero es mi niño precioso y necesitaba que los grandulones regresen a Draco para que lo cuiden… así que apareció.

 

Ejemplos que muestren que la mitad de esta historia es pura improvisación hay muchos. Lo único planificado son eventos que lit duran capítulos en resolverse. El suceso del celo de Blaise, por ejemplo, fue una de las primeras cosas que puse en mi pobre línea de tiempo para que mi niño italiano descubriera que le gustan los alfas. 

 

Así que… el punto de esta nota que se ha extendido demasiado porque soy una perra dramática es preguntarles si me dejan simplemente eliminar el POV de Harry. Nunca estuvo en mis planes crearlo. Lo juro. Simplemente pensé que sería una buena idea, pero nunca me iba a imaginar que sería tan difícil. En mi cabeza todo tiene sentido y una historia muy coherente de Harry descubriendo que Draco es un omega, aceptándolo y luchando por él… pero al escribirlo, no encuentro las palabras. Lo juro, hice 5 borradores, ninguno me convenció. Literalmente por borrador me tomaba 3 días escribirlo… así que serían 15 días de mi vida que descarté.

 

¿Me dejan fingir demencia? 

 

Así también no esperarán tanto por el siguiente cap (re manipuladora) pero sería luego de subir la marca del hombre lobo y donde están las serpientes que subiré la próxima semana si me dejan abandonar el pov.

 

Me rendí chicos, no puedo. Odio tener que hacerlo, pero es de valientes admitir cuando algo no puedes.

 

les tengo respeto. Si quieren el POV, lo volveré a intentar hasta que salga, al final, esta obra tiene tantas vistas y comentarios por ustedes. 

 

Con cariño, pero no demasiado porque tengo sueño, Faby la cansada taffy.

Chapter 28: Destinados

Summary:

Solos dos tontos que se aman

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Draco mira la espalda de Harry mientras ambos caminan fuera de la torre de Gryffindor. Sus manos se sienten frías y el corazón late con fuerza. No sabe ni qué decir o pensar. No lo quiere arruinar más. No lo soportará. Prefiere vivir así que seguir ganándose odio por parte de Harry.

“¿Dónde quieres que hablemos?”

Draco no sabe qué responder. Tal vez pensar en un lugar donde pueda escapar si todo sale mal, pero eso es tenerle poca fe a esto.

“Elige tú”

Harry lo mira sorprendido. Eran pocas las veces en las que Draco permitió no tener el control, demostrando lo perdido que estaba.

Terminaron en el lago negro. Justo en el árbol donde tuvieron sus citas. ¿Acaso eso era parte de la tortura que Harry tiene para él?

“Draco”

“Dijiste que no vamos a pelear” comienza Draco “En el momento que comencemos a pelear, me iré”

Harry se queda callado. Draco siente que le va a reclamar, pero en cambio este asiente dócil.

“Y no te voy a detener si quieres hacerlo”

Draco aprieta los labios y se apoya en el árbol.

“¿Por qué ahora, Harry?” pregunta Draco directamente “¿Por qué después de casi un mes desde la vez que esto terminó?”

“¿Por qué no te acercaste tú?” pregunta Harry en vez de responder.

“Tú me dijiste que no me querías cerca y yo… no podía desobedecerte” Harry luce culpable y Draco se muerde el labio. Dijo demasiado.

“A veces olvido que soy un alfa y que ellos tienen poder sobre los omegas” suelta Harry, culpable “Que este mundo se rige de castas, siendo una completa tontería”

“Así son las cosas, Harry” suelta Draco “Yo fui el primero en odiar mi casta, pero ahora entiendo que tal vez… es lo que necesitamos. Sin mi casta, tal vez Luna jamás se hubiera acercado a mí y así no hubiera conocido a Anthony o…" se queda callado.

Harry lo mira por un largo momento antes de hacer una mueca triste.

“O no nos hubiéramos hablado más allá de pelear” completa Harry “porque solo para eso servimos, ¿no? Pelearnos, todo lo demás fue una pérdida de tiempo e intentarlo fue estúpido”

Draco siente que ha escuchado esas palabras. Lo piensa y se queda callado al descubrir que son solo suyas. Todas esas palabras él las dijo sin temblar o dudar. Estuvo tan seguro en ese momento que permitir a Harry entrar a su vida era una pérdida de tiempo.

“Conocernos” dice sin más “Eso es lo que iba a decir, porque no lo sentía correcto ahora que esto terminó”

“Sin las castas no nos hubiéramos conocido, ¿Verdad, Draco?”

“No” suelta Draco “Pocos son los que me conocen. Me enseñaron a ser una coraza agria desde pequeño. Mi estatus y apellido son blancos para los interesados. Mis padres me educaron para ser impenetrable y así nadie toqué mis debilidades” desvía la mirada “No justifica lo que fui y no busco victimizarme, porque siempre me pareció correcto anteponerme frente a todo lo demás. Salvarme yo antes que al resto" recuerda su manada "porque antes lo más importante para mí era yo, ahora… mi vida ha cambiado bastante"

“Lo sé”

Draco lo mira y Harry desvía la mirada.

“¿Sigues creyendo todo lo que me dijiste?” pregunta con temor a la respuesta, pero necesita saberlo. Para eso están hablando, ¿no?

“Todas las noches recuerdo lo que dije en esa pelea” Harry parece pensar bien sus palabras antes de rendirse “No buscaba herirte. Tampoco buscaba devolverte todo lo que me hiciste sentir”

Draco baja la cabeza por eso.

“¿Qué buscabas?” Le hubiera gustado pensar que buscaba herirlo antes de saber que él en verdad cree lo que le dijo.

“Tampoco lo creo” Draco alza la cabeza “Porque sería olvidar todo lo que tú hiciste por mí, las cosas que hiciste por Hermione o como dejaste de hacer cosas en contra de Ron, incluso si seguías allí con tu odio a él” Harry aprieta los puños, luciendo tan molesto consigo mismo. “Exploté, Draco. Yo… exploté contigo” Harry se rompe.

Draco por primera vez ve llorar a Harry. Eso lo hace actuar en automático. Como si su ser hubiera sido diseñado para cuidar a su alfa en cada situación. Camina con naturalidad y abraza a Harry, quien hunde su nariz en su cuello y gimotea. Harry llora en su hombro y él lo protege del mundo.

“No quería… fui horrible contigo”

“Me lo merecía”

“No lo hacías” suelta Harry, separándose “No después de todo lo que demostraste e hiciste por mí. Tal vez aceptaría que digas eso si no hubieras hecho nada y tuviera razón, pero no la tuve. Incluso si tenía derecho a sentirme lastimado”

“Me equivoqué, Harry. Te lastimé con mis errores, porque actué olvidándome de que tú debías de saberlo. Lo estábamos intentando y tenía que decirte por respeto a lo nuestro y porque eso también era tu asunto”

“Eso no me daba el derecho a decirte eso” Draco se apartó para que Harry lo mire a los ojos “Y así yo te fallé”

“No”

Harry niega.

“Yo exploté, porque… es la única manera en la que sé protegerme, Draco”

Draco se queda callado.

“Tú te proteges huyendo, yo me protejo enfrentando la situación. Buscando la manera de pelear, porque me quedé callado tantos años encerrado en un armario”

“¿Qué?”

“Te lo contaré después” murmura Harry, triste “Lo que quiero decir… es que lo siento tanto por herirte. No fue mi intención, exploté y no creo que seas lo que dije que eras”

“¿En verdad no crees eso?”

“No… a los once sí, pero dejé de hacerlo hace mucho”

“¿Desde cuándo?”

“Cuando llegaste con Luna a esa biblioteca” suelta Harry “y desde entonces jamás volví a verte así”

Draco siente que puede llorar del alivio. Siente que su cuerpo deja caer un paso.

“Y jamás lo volvería a creer, ni nadie tiene el derecho a decir eso de ti, porque significa que ni siquiera se tomaron el tiempo de verte como te veía todos esos años a la distancia”

Draco lo mira y le cree. Mierda, le creería todo.

“Ya lo sé”

“Si lo dije, fue porque en ese momento todos mis miedos me golpearon a la cara y sentía que debía protegerme, porque se sentía indefenso”

“Yo te hice sentir así” murmura Draco “No quería”

“Cedric lo aclaró” suelta Harry “Si me demoré tanto, fue porque tenía miedo de acercarme y que vuelva todo a ocurrir. Fui un cobarde, pero…  ya no quería herirte más y tampoco quería herirme”

“¿Qué te dijo?”

“Lo que tú me dijiste y yo…”

“No me creíste a mí”

“No es que no te creyera, ni siquiera te escuché” suelta Harry “Draco, ¿soy suficiente para ti?”

Draco se queda callado. No entiende a qué se refiere Harry.

“¿Alguna vez creíste que sería un buen alfa para ti? ¿Siquiera crees que tengo oportunidad?”

“¿Qué?”

“Cedric dijo que… antes de sacar mis propias conclusiones de lo que tú crees de mí, te pregunte. Habler con sinceridad"

“¿Tú crees que no te veo como mi alfa?”

Harry asiente y Draco se lleva la mano a la boca.

“Siempre disfrutabas verme fracasar, Draco. Te costó más de un año aceptar que soy tu alfa y me repudiaste hasta que… no sé ni siquiera qué hice para que me quisieras dar una oportunidad”

Allí Draco entendió que si están allí fue por su horrible comunicación. Draco, sintiéndose una horrible persona, y Harry, sintiéndose insuficiente.

Ambos estaban rotos a causa del otro. Él, teniendo la mayor culpa por cómo trató a Harry y sus propias acciones egoístas, pensando que estaba ayudando.

“¿Qué más te hice creer?”

“No es tu culpa que viniera roto, Draco”

Draco se quedó callado.

“Vengo de una familia horrible. “Crecí encerrado en un armario” nuevamente la mención del armario “no me sorprendería si por fin admites que nunca seré un alfa para ti”

“No eres un alfa, Harry. Eres mi alfa, de nadie más. Solo mío” suelta Harry.  “Y como yo espero ser solo tuyo”

“Eres mío. Incluso si esto hubiera acabado, moriría si te viera con alguien más”

Eso alivió tanto a Draco. Jamás dejó de ser de Harry.

Algunos verían eso enfermo y retorcido, pero en ese mundo, los destinados se pertenecen para toda la vida. Romper ese lazo es sentenciarlos a morir con el corazón roto, porque es mucho más fuerte que una mordida. Alguien con un lazo de mordida roto puede seguir respirando si tiene fortaleza, pero un destinado con el lazo roto es alguien muerto por dolor al corazón. Así es ese mundo y Draco ya no lo repudia más, porque se ha enamorado de Harry.

“Yo también siento eso, Harry. Eres mi alfa. Mi perfecto, gracioso, protector y suficiente alfa”

Harry lo mira a los ojos y Draco solo lo puede ver como idiota enamorado.

“¿Me lo prometes?”

“Te lo juro por mi magia, Harry. Lo siento tanto por cómo actué. No lo merecías”

Harry niega y Draco se acerca, siendo jalado para ser fuertemente abrazado.

“Prométeme que, si alguna vez fallo como tu alfa, me lo dirás”

“No me has fallado nunca. Yo…”

“Tampoco me fallaste. Tú tienes una manera Slytherin de proteger y no te escuché”

“Sí, solo pensé en hacerte ganar” murmura Draco “Nunca me llegó a gustar Cedric”. Al principio me parecía irritante su humor y pensar en fingir que me agrada me causaba urticaria. Solo te quiero a ti”

“Perdón” Harry sujeta su rostro “Perdón, perdón. Perdón por hacerte llorar. Perdón, omega"

“Tú, perdóname, alfa. Por todo. Por hacerte creer que no eres suficiente. Por haberte rechazado al inicio. Por no haberme detenido a pensar también en ti. Fui egoísta"

“¿Quién no ha sido egoísta en esta vida, Draco?”

“Ya no tengo derecho a serlo. No después de tantos años siéndolo”

“No, sigues teniéndolo, porque así eres tú. No puedes simplemente dejar de ser tú”

“Pero a nadie le agradó”

“Tienes muchos amigos que te adoran y yo lo hago”

“Tú lo dijiste. Me odiaste por ser mentiroso, egoísta, engreído. Solo te comencé a gustar cuando fui menos yo y más lo que a un Gryffindor le gustaría, por eso nuestra relación funcionaba y cuando dejé de serlo, terminó así”

“Escúchame, eso no es verdad” suelta Harry con honestidad “No quiero algo falso, Draco. Al inicio sí creí que solo me gustabas cuando eras amable con el resto, pero luego te vi siendo tú mismo en muchas situaciones. Eres encantadoramente engreído. Mientes tan bien que deberías dar una cátedra. Y siendo egoísta te has protegido y eso es lo que más deseo”

Draco siente que su alma pierde miedo y cicatrices.

“¿Entonces crees que no debería borrar eso de mí?”

“No o dejarías de ser Draco. Incluso siendo sarcástico, brillas tanto”

Draco sonríe, sintiéndose tan bien y aliviado. Todo parecía estar curándose en esa conversación.

“¿Qué exactamente hablaste con Cedric?”

“Él me aclaró todo y me quitó el miedo”

“Él es tan extraño. Parece como si hubiera sido enviado para ser un ángel” bufa Draco. “¿Me perdonas?”

“Sí, lo hago” Harry lo mira a los ojos con miedo “Solo si tú me perdonas”

“Sí, lo hago… Harry, nunca más vuelvas a creer que no eres suficiente para mí”

“¿Por qué te tardaste tanto en notar que era tu destinado?”

“Por cobarde” Draco decide tratar de nunca más mentir a Harry “Porque aceptarte como alfa era aceptar que era un omega y luego… el miedo de ser rechazado. Fui un cobarde que no fue capaz de afrontar mis acciones luego de un año de acoso y malos tratos. Se supone que me odiabas”

“Sí, se suponía que debía hacerlo”

“¿Por qué no lo hacías?”

“Porque eres mi omega, Draco” suelta Harry “Y no importaba lo que pasara después, no podría ser capaz de verte con malos ojos. Cuando comencé a tratar de saber de ti hizo que fuera tan natural llamarte mi omega”

“Necesitaba tanto escuchar eso”

Draco abraza a Harry y este le besa el gorro.

“¿Por qué usas el gorro?”

Draco se queda callado. Se aleja y, con miedo, se quita el gorro. Puede ver cómo los ojos de Harry se oscurecen.

“Te cortaste tu cabello”

Draco no sabe si contarle lo de Blaise. Decide no hacerlo. Ese no solo es su secreto, es de Blaise. Ambos se lo llevarán a la tumba, porque no fue culpa de nadie.

“Me sentía asfixiado. El Draco de once años odiaba el cabello largo y… me lo estaba dejando crecer porque Luna y Padma me querían peinar… pero… las traté tan mal y no quería que siguieran siendo amigas de alguien como yo”

“Fue mi culpa"

“No… fui un dramático”

Harry se aleja y se lleva las manos a la cara.

“Debí recordar algo”

“¿Qué?”

“Tú no eres como mis tíos y mi primo” responde Harry “Así no te hubiera dicho eso, porque solo reacciono así con ellos”

Draco ahora entiende mejor. Harry creció con sus tíos, eso lo sabe bien… y ellos lo hicieron crecer encerrado en un… armario. Algo tan deshumano y asqueroso.

“¿Me contarás qué te hicieron?”

“Sí” asiente Harry “Te lo contaré todo. “Cedric ya me dejó en claro que nos falta comunicación”

“Demasiado” asiente Draco “Y muchas cosas más… No sé siquiera si funcionaremos, Harry. Somos tan opuestos y ya nos lastimamos demasiado”

Harry asiente y ambos se miran con el corazón roto.

“¿Nos vamos a rendir?”

Draco quiere asentir, pero eso sería huir de nuevo. Se prometió no hacerlo más. Que debía afrontar las cosas y sobre todo con esto. No puso todo de sí antes. Si se va a quedar, ahora debe comprometerse de verdad.

“¿Quieres rendirte?”

Harry también parece pensarlo. Draco siente miedo, pero nota que él niega.

“No”

Ambos querían quedarse, pero había tanto vidrio frágil alrededor. Un mal paso y todo se perderá para siempre.

“Vayamos lento” suelta Draco “Mucho más que antes. Luchemos por esto"

“¿Amigos?”

Harry le extiende la mano y Draco siente que esto es un déjà vu que borraría un inicio horrible.

“Sí, hola. Soy Draco Lucius Malfoy”

“Hola, Draco. Soy Harry James Potter"

Draco sonríe y toma su mano. Siente una corriente recorrerle todo el cuerpo, dándole la fuerza para lo que vendría.

Ambos pasaron toda la tarde hablando en ese lago. Comenzando por prometerse siempre ser honestos el uno al otro, luego simplemente diciéndose cosas que a ese punto deberían de saber, pero en verdad no lo hacían.

Ahora Draco sabía el color favorito de Harry, su postre favorito (eso sí lo sabía), su curso favorito, sus miedos (eso le puso incómodo), sus deseos, su lugar favorito y… su familia.

No había manera humana de describir lo que Draco sintió al escuchar de la familia que crió a su alfa. Como desde que tiene memoria vio un armario pequeño y polvoriento, que lo pusieron a trabajar mientras a su primo lo trataron como… sus padres a él lo trataron desde que nació. Los insultos a sus padres y a él, las mentiras, el egoísmo, el menosprecio y los deseos de que Harry muera.

Ahora entendía por qué Harry es como es o como a veces lucía incómodo con el afecto… y los celos. Él nunca tuvo algo a lo que llamar suyo. Su alfa también tenía su caja de traumas.

Todo era tan complicado.

“¿Así que Ron y tú son amigos?” pregunta Harry mientras Draco pasa sus dedos por su cabello negro y desordenado.

“Créeme que no hay nada que alardear. Es mi momento más humilde” bufa Draco “Eso sí, le romperé la cara a quien se atreva a tratar a mi pobre como pobre. Solo yo tengo la tarjeta de insultos, nadie más”

“Solo así ustedes podrían ser amigos” dice lo mismo que Hermione “Pero gracias. Tú… has hecho mucho más de lo que yo hice por ti”

“Tú soportas a Pansy” suelta Draco “Has aguantado más de lo que yo hubiera aguantado con los tratos de Pansy. Ella en verdad fue letal contigo y lo aguantaste por meses”

“Tenía miedo ponerla en su lugar y que tú decidieras irte”

“No lo haré” asegura Draco “Hablaré contigo antes de decidir algo, no importa si es complicado”

“Debería seguir el consejo nuevo y hablar con Hermione”

“Oh, sí. Se pelearon… También me debo disculpar con ella por mi trato”

Harry lo mira y le sonríe.

“¿Qué?”

“Nada” suelta Harry “Te extrañé”

“¿Quién no lo haría? Soy encantador” Draco suspira y desvía la mirada “También te extrañé, Harry”

“Extrañaré tu cabello. Amaba tu cabello"

“Crecerá… ¿O me dejarías de querer si un día despierto calvo?”

“¿Qué? ¡No!” Harry frunce el ceño al notar la burla en la boca de Draco “Gracioso”

“Vamos, Potter. Fue divertido”

Harry rueda los ojos antes de hacer una mueca.

“¿Qué tan despacio es ir junto al baile de Yule?”

“Eso es correr, Harry” el alfa hace un puchero que derrite a Draco “y de todas maneras, no podría”

“¿Qué? ¿Acaso irás con alguien?”

“Ron” se apresura a decir “Antes de que lo mates, escúchame”

“Bien” suelta Harry. “¿Qué pasó?”

Draco miró a lo lejos a su alfa. No podía creer que nuevamente podía llamarlo así sin sentir que su alma se dividía en dos al igual que su corazón. Ya no había ese sentimiento de pérdida y culpa que lo asfixiaban. No sentía que debía portarse como un extraño, sino que era… como antes del desastre. Tranquilidad y mariposas tratando de escapar de su estómago.

Y las cosas de las que hablaron. Merlín, no sabía que Harry se sentía así y él no sabía todo lo que él sintió y vivió. Los dos seguían sin conocer mucho del otro.

Pero ahora habían aprendido algo que nunca debían olvidar, por el bien de su futuro y de ellos mismos.

Los dos tenían puntos de vista y una personalidad que podía llegar a destruirlos si no lo sabían manejar bien. No importa si estaban destinados y sus corazones se desean tanto… todo eso sería su perdición si no se responsabilizaban en su relación.

Ahora siguen siendo solo amigos y existía la promesa de ser honestos. Hablar antes de pelear y tratar de no mentir y, si pasa, escucharse.

“No puedo creerlo” Draco salta cuando Pansy se sienta a su lado “¿Es que acaso ya te has vuelto loco?”

“Pansy” dice Padma, aunque no lucía tan en desacuerdo con la pelinegra “Draco, ¿es verdad lo que están diciendo?”

“Desapareciste toda la tarde de ayer” aparece Anthony, luciendo entre indignado y cansado “¿Cómo te las arreglas para hacer esto más dramático?”

“Es Draco, ¿cómo podemos juzgarlo por ser dramático?” suelta Luna con cariño “¿Y no fueron ustedes quienes le pedían a Draco conseguir pareja para Yule?”

“En el blanco, Luna”  suelta Theo con cariño antes de mirar a Draco con decepción “Pero tenías muchas mejores opciones”

Draco entendió de qué se trataba todo. Maldijo lo metiches que podían llegar a ser su manada. Mira a la mesa Gryffindor donde Ron estaba detrás de Hermione mientras Harry comía con una tranquilidad que tal vez también le era extraño.

Ellos estaban bien. Mierda, no se va a poner a llorar por eso.

“¡Draco Lucius Malfoy!” Obviamente, eso llamó la atención de todos.

“¿Por qué últimamente gritas mucho, Parkinson?” suelta sin más, mirando fríamente a su amiga. Ella frunce el ceño y, por primera vez en mucho tiempo, le alza la mano y le golpea en la nuca "¿Y eso por qué?”

“Porque siempre te metes en problemas, por eso grito” suelta Pansy enfadada “Y no quiero que sigas metido en problemas, te vas a enfermar, pero tú lo haces más difícil”

“Oh, Pansy”, suelta Padma muy conmovida, antes de mirar a Draco. “Queremos cuidarte, Draco, déjanos cuidarte”

Draco mira a sus amigos. Se sentía muy amado y conmovido, pero es él quien debía de cuidarlos como el líder de la manada. Tenían razón, no podía seguir metiéndose en problemas y darles estrés.

“Prometo que no habrá más preocupaciones” dice sin más “Harry y yo nos arreglamos”

“¿Qué?” Anthony lo sujeta de la mano, haciendo que Draco lo mire “¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Por qué siento que me has dejado de lado?”

“Ayer, mientras ustedes me buscaban… supongo” suelta mientras se rasca la cabeza.

“Después de que armaras ese escándalo defendiendo y anunciando que Weasley es tu pareja para el baile” suelta Pansy entre dientes “arruinando así tu reputación”

Draco siente que su mirada se oscurece. Mira a Pansy de forma gélida, provocando que la bruja se quedara callada, como si esa mirada hubiera rebanado su lengua en un corte limpio.

“No hables así de Ron, él no es ningún arruina reputaciones” suelta sin más “y sí, es mi pareja, ¿y qué? Haré que todos sus efectos se vayan, aunque sea solo esa noche” Aparta la mano de Anthony para volver a comer “Somos amigos. No me pregunten cómo pasó, porque de alguna manera pasar horas a solas con alguien hace que te encariñes”

“¿Horas solos?” pregunta Anthony con horror “¿Estamos hablando del mismo imbécil que te insultó?”

“Nos insultamos mutuamente por bastantes años, pero es el mejor amigo de mi alfa” suelta Draco con seriedad “Y amigo de Hermione… y mi amigo ahora. Como Harry ha tratado de llevarse bien con ustedes, yo estoy haciendo lo mismo”

“¿Cuándo has crecido tanto?” suelta Theo sin más, viendo a Draco confundido “Eso ha sido bastante maduro, incluso yo no haría algo así si la otra persona me ha insultado bastante”

“Tampoco me creo alguien maduro” suelta Draco, cansado “No haría esto si no fuera que, como dije, me comenzó a caer bien. Él vino pidiéndome descifrar el huevo, no pude decir que no y pasamos varias horas solos… La mitad del tiempo deseé ahorcarlo y ocultar su cadáver en el bosque prohibido o el lago negro”

“Sí, sigues siendo tú” dice Anthony más aliviado “Spidey, ¿puedo abrazarte?”

Draco mira a Anthony confundido, pero asiente. Es rodeado por un feliz alfa, quien restriega su mejilla en su cuello.

“No me arrepiento de haberme quedado en ese compartimiento del tren en segundo año y estoy tan feliz de haberte defendido desde entonces” admite Anthony “porque sabía en el fondo que eras una buena persona”

“Sin ustedes, creo que nunca hubiera pasado”

“Y me alegro de aceptar ese halago” dice Anthony antes de separarse “Está bien, tráete a Weasley… espera… si ya te arreglaste con Harry, ¿por qué no vas con él?”

“Aquí también está la parte de, ¿por qué con Weasley?” pregunta Pansy “Draco, ¿qué ha pasado?”

Draco toma un fuerte trago de su bebida para después contarles a sus amigos lo que pasó ese día. Luna lo abrazó orgullosa mientras Anthony giraba a matar con la mirada a su prima, quien lucía desinflada y avergonzada en su asiento junto a un apuesto Ravenclaw de su edad.

“Y cómo ven, no puedo ya cancelar mi cita con Weasley, a no ser que hagamos un plan donde Weasley me humille eligiendo a alguien más, pero no haré eso” suelta Draco “No importa cuánto muera por ir con Harry, no voy a arruinar mi reputación dejando que Ron me desaire así, ni tampoco puedo humillarlo eligiendo a Harry. Estamos obligados a ir juntos”

“Vaya mierda” suelta Padma, provocando que todos miren a la Ravenclaw, quien se sonroja y niega “Digo, es tan injusto, ¿con quién irá Harry?”

“No lo sé, pero espero que sea con alguien que conozca. Es lo único que le pedí”

Los días pasan. Draco cose como puede las túnicas de Ron con ayuda de Pansy, Luna y Padma, porque Anthony no tenía idea de moda y Theo no pensaba ayudar a un Weasley en su vida. Blaise no quería aún ser parte del grupo y Hermione seguía ocupada con los Ravenclaw tratando de averiguar del huevo.

“¿Dices que es lenguaje relacionado con el agua?” suelta Luna mientras miraba los apuntes de Draco mientras este terminaba de unir dos piezas de tela con ayuda de Pansy.

“Sí, aún no encuentro cuál lenguaje sea o runas a las que pertenezca en caso de que no sea un lenguaje”

“¿En serio?” pregunta Padma curiosa.

“Merlín, Draco. ¿Por qué insiste en estas ropas tan gastadas? ¡No importa qué tan bien lo combine, se verá viejo!” se lamenta Pansy harta.

Draco bufa. Él también piensa lo mismo, pero Ron se negó a aceptar que le compre unas. Mira las pedidas que tiene del pelirrojo. No sabe qué hacer.

“Iré con Harry"

“Es lenguaje de las sirenas”

Draco se queda quieto. Gira a ver a Luna, quien revisa los escritos en silencio.

“¿Qué?”

“Lenguaje de sirenas” repite Luna con una sonrisa suave, apartando la mirada de los pergaminos para prestarle atención a Draco “Es lenguaje de las sirenas, lo reconozco porque entre las cosas de mamá, tenía varios objetos de sirenas y un diccionario para traducir”

“Oh, mierda”

Draco se acerca a su baúl y saca un diccionario. Comienza a buscar y halla la sección de sirenas. Corre a la mesa y, antes de ponerse a traducir, Luna toma el libro y se ríe.

“Yo haré esto, ve con tu alfa” dice la niña rubia con cariño “Perdieron bastante tiempo”

Draco siente que va a llorar y solo se limita a besar los cabellos de su Luna brillante antes de girarse.

“¡Volveré!”

Draco sube las escaleras de dos en dos. Casi cae dos veces cuando estos volaron para cambiar de lugar y se chocó con bastantes estudiantes. Los prefectos le gritaron que dejara de correr, pero Draco no se detuvo.

Solo lo hizo cuando se terminó chocando con Neville Longbottom y cayendo sobre su trasero.

“¡Oh, lo siento!” dice el chico.

Draco frunce el ceño. Tiene en la punta de la lengua bastantes insultos en contra de Longbottom y su torpeza, pero todo se atora en su garganta al ver que el chico tiene los ojos llorosos y el labio le tiembla.

“No me quejaré de tu torpeza, Longbottom, solo si me dices qué diablos te pasó, que estás a punto de romperte a llorar como si salieras de un funeral” Draco se para por su cuenta y se limpia las túnicas.

“Yo…” El chico se limpia los ojos rápidamente, lastimándolos en el proceso “No es nada”

“Longbottom, habla” gruñe Draco.

“Bueno, bueno” dice el niño tembloroso “me he quedado sin pareja de Yule”

Draco alza una ceja. Ni siquiera él, que tenía a Ron Weasley de pareja, hizo la bajeza de desairar a su cita al cambiarlo por su alfa. ¿Quién tiene el corazón de piedra como para hacer eso? ¿Sobre todo a Longottom, que parece un cachorrito lastimado?

“¿Qué? ¿A solo dos días del baile?” frunce el ceño.

“No es que me moleste que haya decidido no ir conmigo” dice el rubio dolido “Ella es libre de elegir no ir, pero ya no sé a quién invitar. Todos ya deben de tener pareja y no conozco a nadie… y yo… Mierda” el mago comienza a temblar “Ya soy el hazme reír de todos, sé que soy un inútil… pero pensé que me salvaría de las burlas; ahora todos hablarán de que fui solo al baile”

Draco siente pena por ese pobre mago. Mira alrededor en búsqueda de una excusa para irse, pero se maldice al descubrir que quiere ayudar. Ya está harto de su lado omega sensible. Él antes era más frío y desconsiderado. Extraña un poco a ese Draco; se ahorraba problemas ajenos y Harry dijo que no le molesta.

“¿Quién te hizo eso?”

“Eso no importa”

“Sí importa, porque así sabré en quién nunca confiar” suelta Draco con simpleza “Longbottom, tienes derecho a sentir rencor por una persona así”

“Ginny es buena, ella solo no quiso ir conmigo” El niño abre los ojos y se tapa la boca al decir eso.

Draco frunce el ceño y piensa en esa niña pelirroja. La amiga de Luna. Tímida y protectora. Ginevra Weasley, la ex garrapata y ahora una niña que puede llegar a querer si convive más con ella.

“Está bien” dice Draco “Tendrá sus motivos” suelta tratando de no condenar a esa pobre niña “Te voy a ayudar. Seguro encontraremos a alguien; preguntaré a Anthony y a Cedric o Justin para que averigüen si alguien de sus casas le falta pareja”

“¿En serio?”

“No irás solo, Longbottom. No te vas a condenar a esa burla social” suelta Draco “Mejor ayúdame a ingresar a tu sala común; necesito hablar con Harry”

Longbottom se sonroja y asiente. Draco recuerda que el chico vio todo el desastre que causó Harry al tratar de asesinar a Ron. Se sonroja de igual manera, pero sigue al niño rubio con leves pecas. Ambos entran al salón solo para encontrar a Hermione con una pila de libros junto a Cho Chang, Cedric, Harry y Ron.

Oh.

“¡Draco!” Cedric fue el primero en notarlo “¡Ven! ¡Tenemos avances!”

Draco mira a su alfa, quien le sonríe feliz antes de mirar mal a Cedric, deteniéndose cuando Cho Chan le fulminó con la mirada por mirar mal a su novio.

“Tienes muchos amigos” murmura Neville.

“Oh, basta, Longbottom. Deja de dar pena o nunca dejarán de burlarse de ti” suelta Draco con dureza. “Estás mostrando que eres débil. Los imbéciles siempre buscan al más débil” comienza a caminar hacia sus amigos, dejando atrás a ese pobre chico.

“Draco” saluda a Hermione y Cho Chang.

Draco va y se sienta junto a Harry, quien no duda en rodearlo con su brazo sobre sus hombros. Draco siente que se va a derretir allí mismo, pero le distrae la risa de Cedric.

“¿Qué?” Mira al Hufflepuff.

“Nada, nada” suelta el chico antes de acomodarse “Seguimos queriendo resolver el secreto del huevo, ¿tienes algo?”

Draco finge pensarlo. Se acurruca en el pecho de Harry, disfrutando al sentir que su alfa se estremece. Extrañaba esto y ahora lo tenía de regreso.

“Lenguaje de las sirenas” dice sin más “Esas son las runas”

“¡¡¿Cómo??!” suelta Hermione, molesta de que Draco la haya superado “¿Quién te lo dijo?”

“Luna” responde sincero “Ella creció rodeada de eso, su madre amaba investigar”

“Oh” Hermione se tranquiliza, porque nadie podía ganar a conocimientos con los que creces “¿Qué dijo que era?”

“Lo comenzó a traducir; cuando regrese, ya lo tendrá resuelto” responde con simpleza.

“¿De dónde?” pregunta Harry.

“De venir a hablarte” responde Draco “en el camino me encontré con Longbottom. El pobre se ha quedado sin pareja, me dio lástima y creo que lo ayudaré”

“Oh, pobre Neville” suelta Hermione.

“Tienes un grave problema del síndrome del héroe, Draco” observa Cho con una leve preocupación.

“No voy por allí ayudando a todos, Cho” responde Draco cruzándose de brazos “Solo las personas que me agradan y Longbottom dejó de ser alguien insoportable para mí”

“¿De qué quieres hablar, Draco?” pregunta Harry con una boba sonrisa.

Draco siente que va a tomar los cachetes de su alfa para besarlo. Se regaña por ese pensamiento. Ambos prometieron ir despacio.

“En privado. Es importante”

Harry se pone de pie y le extiende la mano.

“No demoren mucho” suelta Cedric con seriedad “Solo tiene catorce, Potter”

“Jódete, Cedric, ¿qué crees que vamos a hacer?” gruñe Draco avergonzado.

“Igual son jóvenes” dice Cedric “El próximo año recibirán la charla, pero por mientras me encargaré de cuidarte”

“¡Cállate!” chilla Draco.

¿Acaso ese Hufflepuff se veía como su hermano menor?

Harry lo jaló lejos y Draco se lo agradeció. Ambos caminaron hacia una esquina lejana y poco transitada. Draco miró sus manos agarradas con una calidez en el pecho.

“¿Qué pasó?” pregunta Harry levemente preocupado.

“¿Tú crees que Ron notará si le compré túnicas de gala?” pregunta Draco sin más.

Harry luce extrañado antes de bufar totalmente celoso. Draco no puede creer que Harry se ponga así, pero no lo regaña. Le encanta.

“¿Por qué le vas a comprar túnicas?”

“Harry, le prometí que arreglaría esas horribles túnicas. Iremos junto al baile, no puedo permitir que vaya mal”

“Lo sé, lo sé. Sé que quieres ayudar” Harry lleva su mano a la mejilla “pero… simplemente no puedo…”

“Lo sé” Draco se deja acariciar, sintiéndose tan adorado “¿Lo notará?”

“Sí, lo hará”

“No sé cómo haré esto” suelta Draco “Mierda, ni siquiera Pansy tiene esperanzas”

“Parkinson ni siquiera lo debe de estar intentando” Draco frunce el ceño y Harry desvía la mirada “No importa si no sale como quieras, mientras sea mejor de lo que Ron tenía, lo apreciará y yo también”

“Pero quiero”

“Ya haces más de lo que hubieras hecho, dragón”

Draco se queda callado. Era la primera vez que Harry lo llamaba así. Eso provocó que todas las mariposas revolotearan y que su cara se volviera un tomate. Ahora sí valía la pena estar lidiando con túnicas horribles.

“Está bien” suelta, sintiéndose embriagado “Yo… bien”

“¿Ya te vas?”

“Tengo mucho por hacer”

“Bien, solo quiero decirte con quién iré”

Draco se queda quieto. Mira a Harry con un nudo en el estómago. No pensó que Harry se apresurara a conseguir pareja. Sabía que estaba obligado a ir con uno, pero no esperaba que lo hiciera así de rápido.

“¿Quién?”

“Me dijiste que sea alguien con el que te puedas sentir tranquilo” Harry le toma la mano y comienza a jugar con sus dedos “Hermione ya tiene pareja, tus amigas también. Lo pensé y estaba a punto de ir contigo a que tú me consiguieras pareja, pero no sabía si Ginny tenía pareja. Es la hermanita de Ron y a ti te cae bien como para pedirle su ayuda… y es la hermanita de Ron, una rara y callada hermanita”

“¿Le pediste a Ginevra ser tu pareja para el baile?” pregunta Draco con espanto.

“¿Qué? ¿Estuvo mal? "Porque me dijo que sí, pero si tú no quieres… yo puedo hablar con ella para que entienda la situación y… no puedo decirle que no sea mi pareja, porque eso sería horrible, pero podemos ver para que te sientas cómodo y…” Draco lleva una mano a la boca de Harry, haciéndolo callar.

Draco recordó a Longbottom con horror. El pobre chico rubio que parecía al borde de un ataque nervioso porque Ginevra lo cambió por su alfa. No tenía ni un maldito sentido que la bruja pelirroja hiciera algo así de bajo, si de todas maneras iría al baile… a no ser que.

“¿Ella cómo lucía cuando le pediste ser tu cita?” saca la mano de la boca de Harry.

“¿Feliz? Digo, no lo sé. No me fijé bien, estaba pensando en cómo podrías reaccionar. ¿Debía fijarme?”

Feliz… Ella estuvo feliz cuando Harry le preguntó. No dudosa o incómoda, sino feliz. Como si no tuviera ya una cita… como si ella hubiera esperado tanto eso. Como si estuviera enamorada de su alfa y le diera alas para volar.

¿Por qué siquiera lo duda?

Recuerda lo que Luna le dijo a la niña pelirroja. Que sus emociones no interfieran… cuando esa niña se atrevió a reclamarle de su pelea con Harry, como si Draco hubiera… Por supuesto que estaría enojada de ver cómo él desperdició lo que ella tanto deseaba.

Estar con Harry Potter. Ser la omega del niño que vivió.

La estúpida garrapata estaba enamorada de su alfa.

“¿Hice algo mal?”

“No” suelta Draco sin más “Está bien, no lo sabes”

“¿Saber qué?”

Draco no puede decirle de los sentimientos de Ginevra. No solo porque era responsabilidad de Harry ir con alguien, sino porque sabía lo importante que son los Weasley para su alfa. No podía arruinar esa relación solo porque Harry lastimó a Ginny Weasley.

En cambio, a él no le temblará la mano en marcar lo que es suyo. Esa garrapata pelirroja escuchará lo que tiene que decir, porque Harry es suyo, como él es de Harry.

“Que llevar a una chica menor que tú se ve algo turbio” responde con una mueca.

“¡Hey!” Harry luce algo perturbado “No lo pensé así, ¿sabes?”

“Por eso digo que ni siquiera lo sabes” Draco se encoge de hombros “Pero gracias. Me has calmado bastante”.

Harry lució feliz y tranquilo. Draco quiso besarlo por lucir tan adorable, pero solo lo tomó del brazo para regresar. Hermione le pidió ir con él para ver a Luna, pero él se negó. Necesitaba ir y hablar con sus chicas… y tal vez interrogar a Luna sobre este maldito hecho.

Notes:

Al final... no sé que hacer, pero ya que chu. Fluir como el manati y necesito distraerme... si comentaron, los amo... sino.. igual mientras dejen una estrellita, necesito validación

Chapter 29: Planes

Summary:

Draco solo planea como poner en su lugar a una garrapata pelirroja

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Draco, completamente enojado, camina por los pasillos de Hogwarts hasta llegar a las escaleras que lo llevarían a las mazmorras. Pone un pie allí, deteniéndose para analizar la situación con la cabeza fría. No era un torpe Gryffindor para ir impulsivamente a jalarle los cabellos naranjas a Ginevra Weasley.

Espantoso color, si lo dejan opinar. Merlín lo libre de tener una hija pelirroja. Se muere o la rapa, no hay más opciones.

“¿Y si yo me equivoco?” piensa por un momento antes de gruñir por lo inocente que se mostraría si decide darle el beneficio de la duda a esa niña. Ya vio a suficientes omegas revolotear alrededor de su alfa pidiendo ser su pareja; no va a dejar pasar esto solo porque es amiga de Luna o le dio pena que la secuestraran.

Nada excusaba que Ginevra hiciera llorar a Longbottom, aunque eso no le importaría si no fuera que lo hizo para ser pareja de baile de Harry. Su Harry.

Así que… ¿Qué debe de hacer? ¿Ir y espantar a esa garrapata? ¿Ignorarlo porque Harry ya dijo que es el omega de su vida? (No lo dijo, porque por poco sí). ¿Esperar a que ella demostrara su verdadero ser para exponerla, bailar en la tumba de su reputación y así mostrarle al resto de personas que, si se quieren quedar con lo suyo, saldrán llorando sangre?

Diablos. Necesita más puntos de vista o terminará eligiendo la peor opción y ya está cansado de estarse disculpando. Antes era la novedad que se disculpara; ahora se ha vuelto muy usado y cansado.

Abre la puerta de su habitación para ver a Pansy con el cabello hecho un desastre mientras Padma lleva puesta lo que con un poco de esfuerzo (mucho en realidad) sería la túnica de gala de Ron Weasley. Luna estaba en su escritorio escribiendo mientras revisaba el libro que le dejó de vez en cuando.

“¡Draco!” saluda Padma con la manita.

“Padma, no te muevas, estoy cociendo” regaña Pansy, provocando que la bruja se disculpara y volviera a su posición como maniquí humano “No te escucho suspirar como novia de los cincuenta, ¿qué pasó?”

“Hola… Oh, no te ves muy feliz” suelta Luna, confundida “¿Qué pasó?”

“¿Tan rápido se pelearon?” pregunta Padma “Si lo hubiéramos predicho, te hubiéramos dejado traducir las runas” Luna asiente, provocando que Draco se sintiera levemente ofendido.

“Quiero asesinar a alguien” suelta sin más “Juro que estoy luchando por no asesinar a alguien”

“¿Qué hizo Potter? Ese imbécil” suelta Pansy, enfadada.

“Parkinson” gruñe Draco completamente molesto “no vuelvas a insultar así a Harry. Nunca. Jamás. No si no quieres que me enoje contigo”

La bruja pelinegra se sorprende, pero asiente irritada. Padma baja de la silla para poner una mano tranquilizadora sobre el hombro de la chica, quien acepta gustosa ser consolada.

“Entonces, si el enojo no es con Harry… ¿Qué pasó?” pregunta Luna.

“Tu amiguita. Eso es lo que pasó” suelta Draco, acercándose a Luna, furioso “Luna, respóndeme con sinceridad. Si dices que no te corresponde decir o es un secreto de Ginevra Weasley, sabré que elegiste tu bando y te dejaré fuera. Porque no te obligaré a estar de mi parte, pero ya no confiaré en ti en esto”

“Hey, Draco. Respira. No le hables a Luna así” dice Padma, mientras Pansy comienza a analizar todo lo que su amigo dijo.

“¿Qué hizo Ginny?” pregunta Luna, mostrándose tan confundida y perdida, como si lo que fuera a decir Draco ella no lo hubiera pensado.

“¿A Ginevra le gusta Harry? ¿Ella tiene sentimientos románticos con mi alfa?” pregunta Draco con seriedad.

Padma se lleva las manos a la boca, mientras Pansy mira a Luna en búsqueda de cualquier cosa que delatara a la bruja.

Luna dejó caer la pluma. Sus ojos mostraron una mezcla de sorpresa y decepción que quedaron atrás al solo mostrar empatía hacia Draco.

“Draco… yo”

“¿Vas a protegerla? ¿No serás capaz de decirme la verdad?”

“No” dice Luna “solo… ¿Por qué dices eso? ¿Qué hizo Ginny?

Draco no quiere responder hasta tener una respuesta, pero no ganará más que pelearse con Luna solo porque necesita descargar sus celos y su rabia. Ya no hará eso. Debe de respirar.

“¿Con quién va a ir Ginny al baile?”

“Con Neville. Estuve cuando él se acercó a preguntarle para ir, ¿eso qué tiene que ver?” pregunta Luna, perdida.

“Bueno, al parecer cambió de opinión, porque Neville llorando me contó que ella le canceló faltando dos días y… ¿Sabes por qué?” Luna niega “Para decirle que sí a mi alfa en ser su pareja y hacerle ojitos” No estuvo ahí, pero para que Harry notara que Ginny estaba feliz… no hay que ser un genio para deducirlo.

“Oh, Ginny” suelta Luna, mucho más decepcionada y triste “Después de todo, las manos no mienten” se lleva la mano a la cara “¿Llorando?”

“Sí, Neville estaba tan triste que llegaba a verse patético. Así que, ¿está o no enamorada de Harry?”

Luna aparta su mano. Se muerde el labio y desvía la mirada.

“En otras circunstancias, no diría nada, porque no es mi secreto… pero, si ella ha hecho eso, es porque sus sentimientos nublarán su razón y yo… no puedo apoyarla en querer conquistar a alguien con pareja, sobre todo si tú estás afectado, Draco”

Draco no necesita que Luna responda ya nada. Eso dejó bastante claro lo que quería saber y se sintió agradecido de ver la fidelidad de Luna.

“Sí, a ella le gusta Harry desde la primera vez que lo conoció, a los diez años”

“¿Todos saben que te amistaste con Harry?” pregunta Padma, rompiendo cualquier silencio que se podría formar.

“No” Draco frunce el ceño “Para ella, nosotros seguimos peleados y aprovechó eso para acercarse. ¡Ja! Cree que, porque supuestamente estoy lejos, tendrá una mínima oportunidad”

“Pequeña idiota” gruñe Pansy “creer que te puede ganar”

Draco no se siente mal por las palabras de Pansy. Está tan enojado y… celoso. Mierda, jamás creyó que podría sentirse así de celoso.

Harry en verdad hacía de él un desastre.

“¿Qué haremos?” pregunta Padma “Tiene trece, Draco. No seamos crueles, tal vez si hablas con ella”

“Ella inició esto jugando sucio” gruñe Pansy, porque Draco quería saber qué propone Padma. “Longbottom puede ser un perdedor, pero ni siquiera él merecía que ella le hiciera algo así de insultante. Se nota que es una traidora de sangre sin clase”

“Pansy. Suficiente” sueltan tanto Padma como Draco “Draco, tiene trece. Por favor, solo recuerda eso. Por mí si quieres un motivo para hacerlo”

Draco aprieta los labios. Es verdad. Su lado calculador, planificador y cruel era bien retroalimentado por Pansy, Theo y Blaise, pero Padma, Luna y Anthony le daban la humanidad y el corazón que ese lado quería tapar.

Ginevra podría haberse ganado su indignación, pero tenía trece. Solo una niña desesperada por tener su romance con su crush de años.

“¿Entonces qué voy a hacer?”

“Destruirla” gruñe Pansy.

“Hablar” murmura Padma.

“Yo hablaré con ella” suelta Luna con seriedad. “Esto no está bien. Ella es mejor que esto"

“Entonces yo le demostraré que, si cree que estoy fuera del tablero, está equivocada. Soy la reina y Harry el rey. Ella solo es un peón reemplazable que cree que llegando al otro lado pueda convertirse en reina también, pero no será así"

Draco se desveló para terminar ese maldito traje. Su plan era simple y elegante. Ingresar a la sala común de Gryffindor con dos cosas que lo harían el centro de aplausos: un traje elegante y la pista descifrada para saber el secreto que guarda el huevo dorado.

Luna lo escribió y lo dejó en su mesa. Fue sencillo para ella hacerlo en menos de una hora, mientras que a él le tomó casi un mes siquiera deducir que tuviera relación con un lenguaje.

Diablos. Luna sería peligrosa si no fuera un ángel tanto en aspecto como en actitud.

Así que esa mañana, con cero horas de sueño, los dedos heridos por las veces que la aguja le perforó la piel y restos de tela por todo el piso de la habitación, podía admirar con orgullo unas túnicas buenas. No perfectas y caras, pero sí lo suficientemente buenas como para que nadie criticara a Ron.

Lo hizo.

“Le falta” suelta Blaise, poniéndose a su costado.

Draco alza una ceja y Blaise se alejó para ir a su baúl. Está a punto de ignorar todo, tomar las túnicas para colocarlas en un protector e ir a desayunar, pero Blaise regresó sosteniendo cosas brillantes en sus dedos.

“¿Gemelos de oro?”

“Weasley debe ir elegante. Esos gemelos ya perdieron su brillo” apunta Blaise “¿Qué color son tus túnicas?”

“Verdes… esmeralda” confiesa algo avergonzado.

“Los ojos de Potter. Qué detalle" Draco infla los cachetes, provocando que Blaise ría "Vamos, Dray. Te ves tierno todo enamorado”

“¿Con qué derecho?” se calla al ver cómo el buen ánimo de Blaise se pierde.

El mago moreno baja la cabeza antes de negar y apuntar con su varita a las piedras que decoraban los gemelos.

“Dile a Weasley que no joda con su orgullo y se ponga o yo mismo iré a obligarlo” Mira a Draco con seriedad “Mínimo deben combinar en algo”

Draco sostiene los objetos y le sonríe a Blaise, quien le guiña el ojo, y ambos se giran para ver a un recién bañado Theo.

“Blaise, Draco… Oh, Merlín, ¿acaso te regalaron la varita de sauco o cómo diablos sacaste la magia para mejorar esa pesadilla llamada túnica?”

“Lo sé. Toda una noche de trabajo” rueda los ojos Draco “¿Vas a desayunar con nosotros?”

“No” responde Blaise “Daphne me pidió ayuda para tratar de encontrar una cita para Millicent”

“¿Millicent no tiene una cita?” pregunta Draco, muy interesado.

“Bueno, me voy. Debo recoger a Luna y espantar a esos imbéciles que creen que es divertido molestarla” dice Theo saliendo del cuarto, aburrido de escuchar chismes y solo preocupado por su adorada Ravenclaw.

“Tenía una, pero lamentablemente tuvo un asunto familiar que hizo que tuviera que regresarse a su mansión, o eso explicó Daphne. Pocas veces he hablado con Millicent gracias a Daphdaph”

“¿DaphDaph?”

“No sé cómo diablos llamarla de cariño, ¿okey, Dray? Daphne ha sido una muy buena amiga” Draco puede escuchar el corazón de la rubia romperse “Así que le ando buscando un apodo. Como tú eres, Dray. Pansy es Pans”

“¿Anthony?”

Blaise se volvió rojo y desvió la mirada.

“¿No tienes un apodo?”

“Me gusta decir su nombre completo” confiesa Blaise “Te odio. Tú pareces más obsesionado con mi enamoramiento que yo”

“Lo siento, lo siento. Es la primera vez que te gusta alguien, ¿cómo no emocionarme?”

“¡Es lo mismo contigo y Potter! Es la primera vez que te gusta alguien” Draco se sonroja y Blaise ríe. “Si tú vas con Weasley, ¿con quién va Anthony?”

Draco se siente culpable de escuchar ese tono temeroso e inseguro que puso su mejor amigo.

“Un Hufflepuff. Zacharias Smith”

“No lo conozco”

“Eso es obvio”, rueda los ojos Draco, tratando de no gruñir. “Lo siento, Blaise.Si lo hubiera sabido, yo..."

“De todas maneras, algún día tendría que ver a Anthony con alguien más. Es mejor irme acostumbrando, ¿no?”

“No sabes qué puede pasar”

“Draco”, Blaise lo mira a los ojos “No me ilusiones si no estás seguro si al final valdrá la pena tener esperanza”.

Draco se queda de pie viendo a Blaise alejarse. Lo iba a dejar en paz, pero necesita hablar con Daphne.

“Voy contigo, Blaise”

“¿Longbottom?” Daphne parpadea confundida mientras Astoria hace una mueca de confusión.

“¿Quién eso?” pregunta la niña más pequeña.

Draco siente que una pesada mirada está sobre él. Deja de mirar a ambas encantadoras damas que tiene frente a él para descubrir quién parece matarlo con la mirada, solo para toparse con la ofendida mirada de Anthony.

Oh.

El chico estaba molesto de ver cómo Draco se sentaba con Blaise, Daphne y Astoria. Era bastante probable que en su mente se estuviera quejando de que ahora también se quedaba sin mejor amigo porque este decidió sentarse con Daphne Greengrass.

Draco temía el interrogatorio que le vendría.

“Sí, Neville Longbottom no tiene pareja” responde “No pongas esa cara, por favor”

“No me puedes culpar, Draco” dice la rubia algo avergonzada “Longbottom puede verse muy amable y algo tierno, pero… hay muchos motivos para poner mi cara”

“Sé que es Gryffindor, es uno de los peores alumnos por su torpeza con la magia y solo se salva por herbología, su popularidad no es la más resaltante, pero… no es un mal sujeto”

“El problema no es que sea un mal sujeto, pero tú lo dijiste. Es el saco de boxeo de muchos alumnos. Es casi común que molesten a Longbottom. Millie es mi amiga… yo quiero que su baile de Yule sea bueno. Ella es una dama encantadora y una muy buena amiga”

Draco no puede discutir con eso. Daphne no estaba siendo cruel con sus palabras. Ella estaba haciendo lo que un Slytherin hace: ver las desventajas. Neville Longbottom sería una buena pareja para cualquiera que no sea un Slytherin de sangre pura. Prácticamente, pedirle a Millicent que vaya con el mago era condenarla a la burla social dentro de la casa. La bruja Slytherin que traicionó a su casa para ir con el Gryffindor más perdedor del colegio.

 “Daphne, ¿podemos hablar a solas?” pregunta mirando a Blaise y Astoria. Ambos luciendo muy descontentos con eso.

“Draco, en verdad quisiera ayudarte, pero…” Draco la toma de las manos.

“No pierdes nada escuchándome”

Daphne mira a Draco y luego a Blaise. Baja la mirada a sus manos unidas y asiente rendida. Draco la jala y los dos caminan por el lugar. Muchas personas los miran con las manos unidas, pero Draco está trabajando.

“Aprecio que quieras prometerme protección a Millie” murmura Daphne “A ella le vendría bien ser más social, porque es muy encantadora… pero, ¿por qué tanto esfuerzo?”

Draco desvía la mirada. No puede decir que le conviene que Neville Longbottom vaya con un Slytherin, así sea casi natural tenerlo en su mesa, y así Ginevra se entere de que sabe lo que ella hizo y que tuviera mucho cuidado con sus pasos. Daphne no dudaría en rechazar todo porque era evidente que estaba usando a su amiga.

“Tú te sentarás con Blaise mañana en nuestra mesa para el baile, ¿no?”

Daphne se queda callada.

Draco decide jugar una carta improvisada, pero trabajaría rápidamente para que se acomode.

“Yo solo deseo que Blaise por fin regrese con ustedes. Este mes con él acompañándome… fueron los días más felices de mi vida, pero ¿cómo puedo sonreír si veo que el chico que me gusta se está apagando? Él los extraña tanto y yo… quiero lo mejor para él” Daphne se cubre la mitad del rostro para tratar de camuflar su dulce sonrojo.

“Solo piensa esto, Daphne” Draco la mira a los ojos “Si Millie y Neville van juntos, podrás cuidarla porque haremos que se sienten en nuestra mesa. Los días posteriores, ella se sentará con nosotros para protegerla de esos idiotas sin vida propia… y tú tendrás excusa para sentarte con nosotros y estar con Blaise en caso de que él por fin quiera regresar con nosotros… en caso contrario, lo obligamos de forma bastante disimulada”

“Oh” murmura Daphne “eso es… brillante”

Draco puede respirar tranquilo al ver que todo se acomodó. Sonaba coherente y si Daphne decía que no, era simplemente porque estaba discriminando a Longbottom más que protegiendo a Millicent.

“Bien, hablaré con Millie. Ella tendrá la última palabra en esto”

“Ya regresaste, traidor” gruñe Anthony.

Todos miran al Ravenclaw con una ceja alzada. Todos sorprendidos por todo el enojo que el chico más paciente del grupo soltó.

“¿Disculpa?”

“Traidor” suelta Anthony. “¿Qué? ¿Acaso tú también te irás con Daphne y ella será tu nueva mejor amiga y te llamará Spidey?”

Draco, abra la boca. Mira a su manada para confirmar que no se ha vuelto loco. Anthony acaba de sonar bastante… super… gigantescamente celoso y Daphne era lo que provocaba eso.

“¿Qué?”

“¡No te hagas el tontito que no te sale! ¡Rata!” Anthony le lanza una papa a Draco y desvía la cara mientras se cruza de brazos “¿Qué tiene ella, Draco?”

“Oh, Merlín” dice Padma, llevándose la mano a la cara “Aquí vamos de nuevo”

“¿De nuevo?” pregunta Draco confundido “¿Ya hizo estas escenas antes?”

“Una semana después de… bueno, la pelea” responde Luna algo nostálgica “Explotó luego de que Blaise dijera que prefiere estar con Daphne en estos momentos”

“¿Puedes creerlo?” gruñe Anthony “¿Acaso con ella bromea como lo hacía conmigo? ¿Ella es más graciosa que yo, Draco? ¡No respondas! ¡Te pondrás de su lado! ¡Traidor!”

Anthony se puso de pie, tomó su plato y se fue con la cabeza en alto con un molesto puchero.

Draco se sentó lentamente en la silla y se sacó la papa frita del gorro. Mira a Pansy, quien rueda los ojos y dice.

“No me mires a mí, que yo nunca entendí qué clase de relación se manejan ambos, pero solo diré que, si ellos no terminan juntos, será una gran pérdida de nuestro tiempo el lidiar con sus dramas”

Draco tiene que darle la razón. Tira la papita y mira a Blaise, quien parece ignorar la escena mirando a Daphne, quien hablaba con Millicent Bulstrode, que miraba a Daphne con un enorme sonrojo y sus ojos negros brillando por la rubia. Sus ojos se desvían a la mesa Gryffindor donde estaba Harry mirándolo con confusión y algo de…

¡Jodido Potter! ¡Se ha puesto feliz de su clara pelea con Anthony!

Draco lo regaña con la mirada y este se encoge. Sus ojos verdes lo miran con cariño, haciendo que el mago rubio se olvidara de todo.

Draco se pasó unas buenas tres horas de su vida buscando a Anthony, pero no lo encontró. Incluso pensó ir a las cocinas, pero no creía que su nerd de los cómics estuviera allí. Incluso pensó en pedirle a Harry su mapa, lo cual le hizo recordar su otro plan.

La dama gorda los vio con recelo luego de que haya dado la contraseña para entrar a la sala común. Draco ingresó decidido a que su plan se cumpla.

A lo lejos, en un sofá, vio a tres personas que ahora estaban en su corazón. Hermione Granger con un libro grande de runas marinas mientras Harry y Ron jugaban ajedrez, siendo ambos observados por una risueña Ginevra Weasley.

Esto iba a ser mucho mejor de lo que creía.

Draco se detuvo. Buscó un lugar con reflejo. Se regañó por no revisarse antes, pero se apresuró tanto en no atrasarse con su plan que se olvidó de ese importante detalle.

“¿Malfoy?”

Draco se apresura a callar a las dos chismosas de cuarto año. Brown mira confundida a su mejor amiga Patil.

“¿Pasó algo con Padma?” pregunta la bruja con muchas sospechas.

“Patil, Brown, ¿tienen un espejo?”

Ambas brujas no lo entienden.

“¿Qué? ¿Para quién?”

“Para mí. Quiero ver si me veo presentable” explica Draco.

“Merlín bendito, Malfoy. Eres el omega más bonito de nuestra promoción… aunque aún no se han presentado muchos de sus castas” murmura Brown “Pero igual, eres hermoso”

"Gracias" dice Draco "pero quiero verme divino"

“¿Para quién?” pregunta Brown, sugestiva, mientras Patil comenzaba a rebuscar entre sus cosas.

“Solo porque cuidas bien de mi hermana, te daré el mío” dice la bruja “Ella te admira, ¿sabes? No la lastimes”.

“Te aseguro, Patil, que mi adorable e inteligente Padma está segura conmigo. Jamás lastimaría a una dama especial como ella” gruñe Draco, pero acepta el espejo.

“¿A quién viniste a ver? ¿A tu cita? ¿Te gusta Weasley?”

Draco deja de verse el cabello para ponerse verde. Está a punto de gritar que se ha vuelto demente, pero una idea le cruza a la mente. Tiene frente a él a las dos grandes chismosas de Hogwarts. Todo lo que él diga, Hogwarts lo sabrá en la cena.

“Vine a saludar a mi alfa” dice con simpleza “Lo conocen. Es Harry”

“¿En serio? Esperen, recuerdo el incidente de tercer año” suelta Brown, pensativa “Demonios, una información tan importante perdida”

“¿Qué?” pregunta confundido Draco.

“Hicimos un trato para no revelar eso. No te preocupes, Malfoy”

No, mierda. No.

“Oh, en ese entonces solo no quería que supieran que soy omega, pero hice pública mi casta en la final de la Copa Mundial de Quidditch”, dice sin más. Ambas lo miran con cautela, pero Draco continúa “Estoy bastante orgulloso de admitir que soy omega del niño que vivió” se regodea y sigue arreglándose en el espejo.

“Qué romántico” suspira Brown “Ya estás lindo, Malfoy. Ve y saluda a tu chico”

Draco ríe.

“¿Por qué no vas con tu chico al baile?” pregunta Patil, mucho más perspicaz que Brown.

“Porque Harry cree que odio a su mejor amigo, ¿pueden creer esa barbaridad? Así que lo castigué pidiéndole a Ron ser mi pareja. Así Harry lo piensa antes de decir tonteras” Guiña el ojo y se aleja.

Anota entre sus cosas el tener que decirle a Harry lo que acaba de pasar. Pudo haberlo hecho mejor, pero trabajar sobre la marcha a veces no te daba control de nada, pero lo hizo lo suficientemente bien.

Se acercó al trío. Se paró y sonrió al ver que Harry fue el primero en notarlo. Su alfa, lindo y atento.

“Draco” saluda Harry con alegría.

“Draco” saluda; el resto con normalidad, pero Ginevra se queda callada.

“Me convertí en Merlín e hice un milagro” suelta sin más Draco “Toma. Con cuidado. Que no se arrugue, ya está planchado" gruñe, entregándole a Ron el traje.

Ron se acercó y sostuvo el protector. Miró a Draco, abrió el protector para ver dentro una túnica muy distinta a la anterior. Casi como si hubiera sido comprada. Solo alguien con conocimientos en ropa sabría que era ropa de segunda mano, pero Ron estaría con él en el baile como para que alguien se atreviera a decir algo y ganarse la lengua afilada de Draco Lucius Malfoy.

“Padma lo usó para que nos muestre como se vería en un cuerpo, pero en ti quedará perfecto. Vete a medirlo y regresa” suelta Draco para evitar sentimentalismos “Shu, Shu. Comadreja, muévete”

“Gracias, Draco” dice Ron sin más.

El mago rubio mira la espalda del pelirrojo y sonríe levemente, antes de ser jalado por una mano que le produjo una corriente por todo su cuerpo. Cae al sofá y es recibido por un abrazo.

“¡Harry! ¡No lo maltrates!” ríe Hermione.

Draco no dudó en dejarse rodear por el abrazo, metiendo su nariz en el hombro de Harry para oler sus feromonas de alfa feliz. Siempre debió oler así.

Él tendría que dejar de tomar sus supresores, pero no podía. Ese medicamento junto con el collar de protección es lo que le acompañaría todo el año para evitar que cambien a Blaise.

“Déjalo, Hermione” suelta sin más. “Hola”

“Hola, dragón” saluda Harry “Ni pensar que ayer viniste… No le compraste las túnicas, ¿O sí?”

“Para mi desgracia, no” Draco se cruza de piernas “Tuve que elegir el camino de la honestidad y confeccioné eso con la tela original. Pansy ayudó bastante o me hubiera vuelto loco"

“Eso fue muy amable, Draco. En verdad, Ron lucía tan feliz” suelta Hermione.

“Hermione, ¿cuándo he permitido que se humillen? Ahora están bajo mi protección y eso implica detenerlos de cometer tonterías en contra de su reputación” la bruja lo regaña, pero a Draco no le importa “No solo porque son amigos de mi alfa” mira a Ginevra con mirada dura, provocando que la confundida niña se quedara helada “sino porque son mis amigos ahora, ¿entiendes?”

“Eres… único” suspira Hermione con humor “Aunque te juro que estuviste cerca de que dejara a Harry para que no te hable más”

“Ya pasó” gruñe Harry “Ahora Draco y yo estamos bien y lo estaremos siempre, ¿verdad?”

Draco podría besar a su alfa por haberlo ayudado tanto. Mira a Ginevra con disimulo. Puede notar la sorpresa en esos ojos marrones. Decide acurrucarse en el pecho de Harry para luego responder con elegancia.

“Soy tuyo, Harry. Tenlo bien claro”

Harry se derrite. Puede escuchar como el corazón de su alfa late con fuerza, provocando que el suyo se una buscando sincronizarse con el ajeno. Dijeron que irían lento, pero bueno… es más difícil hacerlo que decirlo.

“¿Qué les parece?”

Los cuatro dejaron de avergonzarse por la sinceridad de Draco y giraron a ver a un pelirrojo vistiendo unas túnicas elegantes. Tenían un aire marcado de la moda sangre pura actual. Draco por un momento podría llegar a creer que sería algo que su padre usaría… si no tuviera rojo y leves detalles inspirados en la moda muggle.

“¿Estas cosas? Draco, te dije”

Draco se pone de pie y se acerca a Ron para arreglarle la corbata y acomodarle el traje de mejor manera.

“Así debes verte” suelta “Esos gemelos son un regalo de mi manada. No los rechaces” suelta sin más “Blaise dijo que te partirá la cara si lo haces”

“Pero” Ron se queda quieta y Draco siente un agarre en su cintura.

“Vamos, Ron. Tómalo como el regalo que te hice en la final de Quidditch, ¿lo recuerdas?”

Ron asiente y mira a Draco con agradecimiento. Draco descansa su cabeza en el pecho de Harry, disfrutando de saber que Harry ahora es más alto que él.

Lo sería más si hubiera crecido con mejores tratos.

Draco desvía ese pensamiento. Harry le contó su pasado para conocerse, no que Draco lo use como fuente de lástima y pena en contra de su alfa. Harry no merece eso.

“Mañana, ¿desayunamos juntos?” Harry lo lleva de nuevo al sofá.

Draco no duda en sentarse en las piernas de Harry con la excusa de que ese otro espacio es para Ron.

“No tengo ni un regalo. Estuve tan estresado que no compré nada” confiesa.

Hermione ríe y Draco la mira con una ceja alzada.

“No sabía que en Yule se dan regalos”

“No es la costumbre” confiesa Draco “pero Anthony es mestizo… y judío, sea lo que eso significa; él lo dijo cuando quisimos saber más de él. Él me enseñó que los muggles celebran Navidad y se dan regalos. Él me dio algo que nunca le entendí y está guardado en mi baúl”

“Espera, ¿estás seguro que dijo que él celebra Navidad?” pregunta Hermione confundida.

“¿Eso qué importa?” pregunta Harry.

“Sí, Hermione” rueda los ojos Ron “¿O te gusta Anthony?”

“No seas tonto, Ron” la bruja bufa sonrojada “Los judíos no celebran Navidad. Ellos celebran Janucá”

Draco no entiende si eso es otra forma de llamarle a la Navidad. Hermione se tomó la molestia de explicar todas las religiones muggles, siendo confirmado Harry, quien era mucho menos experto que la bruja, pero sí conocía los más comunes.

Así pasaron un buen rato hablando de muchas cosas. Hasta terminar hablando sobre el baile, al cual Draco se encargó de mirar a una Ginevra que seguía allí, pero triste y buscando ser invisible. Ella lo vio a los ojos y Draco le dedicó una mirada de advertencia clara mientras seguía sentado sobre las piernas de Harry, quien sujetaba su cadera como si fuera una costumbre.

“No sé bailar” Draco deja de ver a la bruja para ver a su alfa “Lo he intentado, pero es imposible”

 “¡Harry! ¡Te dije que practicaras!” regaña Hermione.

“Vamos, Hermione. No seas dura con Harry. Ya casi es Navidad” defiende Ron.

“Yo podría” salta Ginny con voz tímida y suave “ayudarte, Harry. Después de todo, soy tu pareja… ¡De baile! Tu pareja de baile”

Draco sabe que lo hizo a propósito.

“Eso es muy amable de tu parte, Ginny, pero te terminaré lastimando los pies” suelta Harry nervioso.

“Eso es porque no has tenido un buen maestro” suelta Draco sin más. “Ginevra tiene razón, ambos van a bailar y Merlín me castigue si solo he ayudado a Ron Weasley a evitar la vergüenza y no a mi alfa” Sujeta de las mejillas a Harry “Te ayudaré. Ginevra, libera tu agenda de la mañana. Ambos aprenderán bajo mi mano o no irán, porque les romperé las piernas para evitar que pasen vergüenza”.

“A veces no sé cuándo bromeas, Draco”, suelta Harry, algo pálido, mientras Hermione y Ron asienten.

Draco ríe y besa la mejilla de su alfa antes de bajar.

“Oh, mierda. Lo olvidé” Draco rebusca entre sus cosas “Toma, Hermione. Léelo ahora o con Cedric”

“¿Qué es?”

“Las indicaciones para revelar el mensaje del huevo. Necesitarán el lago negro o una tina muy grande”

Hermione abre la boca. Mira al rubio y grita corriendo a abrazar al mago, quien apenas logra sostenerla o ambos terminarían en el piso.

“¡Harry! ¡Ya sabremos cuál será tu segunda prueba! ¡Tendrás tiempo para prepararte!” victorea la chica con los dientes marcados.

Draco ríe y la pone en el piso. Hermione le planta un beso en la mejilla y mira el papel con seriedad. Draco mira a Harry, quien lo mira con orgullo. Todo era tan dulce que asustaba.

“Te has vuelto loco” gruñe Pansy “¿En qué estabas pensando?”

“Simple. Ella verá la enorme química que Harry y yo tenemos” suelta Draco sin más “Verá que no tiene ni siquiera espacio para respirar entre nosotros.

“Eso es… duro, pero un golpe de realidad” suelta Padma “Si después de eso, ella insiste… no hay manera de justificar su mal comportamiento”

“¿Eso quiere decir que podré pedir su cabeza?” pregunta Pansy.

“Tampoco exageremos, pero… encontraremos un equilibrio justo. Sigue siendo una niña” propone Padma. “Somos buenas personas, después de todo”

Draco tiene que asentir de mala gana. Ve a lo lejos cómo Anthony está en la mesa de Ravenclaw con su viejo grupo de compañeros.

“Ahora regreso, iré con mi nerd” dice sin más.

Las chicas asienten.

Draco camina a la mesa de Ravenclaw. Allí notó que Fleur lo vio y pensó que se acercaba a hablar. Se siente mal de haber dejado muy atrás a su prima, pero tenía tanto que hacer.

Anthony llama a su mejor amigo con tristeza.

"Hey, ¿puedo hablar con mi idiota?”

Anthony hace un puchero.

“Solo si me perdonas, no quise llamarte rata”

“¿Bromeas? Fue hilarante”

Anthony lo mira y ambos ríen. El mago se pone de pie y Draco mira cómo Fleur se sienta avergonzada en su asiento. Debería decir algo, pero su Anthony lo espera.

“¿Qué?” Anthony comienza a reír a carcajadas.

Draco rueda los ojos. Decide ser paciente con el pedazo de idiota que tiene como mejor amigo a que este dejara de querer expulsar su pulmón con cada carcajada.

“Anthony, hablo en serio”, gruñe Draco. “Me preocupó tu comportamiento. Tú siempre te preocupas por mí; me toca hacer lo mismo. No te voy a juzgar, ¿te gusta Blaise?”

“Ya hablamos de esto” suelta Anthony.

“Pero antes no te vi reaccionar así, Anthony” gruñe Draco “Por favor, sé honesto”

El mago hace una mueca y mira a Draco con seriedad.

“Podré bromear al respecto. Jugar a coquetear con Blaise. No niego que Blaise se volverá un alfa caliente” Draco alza una ceja, provocando que Anthony tosiera “Pero creo que… ¿No sería raro que te guste un amigo? Cuando conocimos a Padma, ella ya estaba teniendo sentimientos por Pansy. Harry y tú saltaron a tratarse como pareja, aunque supuestamente dicen que son amigos… Desde mi punto de vista, si tuviera sentimientos por Blaise, ¿no debería haberlo sentido desde el inicio?”

Draco quiso refutar, pero se quedó callado. Mierda, necesitaba a Luna. Ella diría algo muy inteligente, porque él ha aprendido mucho, pero le falta bastante. Anthony tenía un gran punto, pero el amor es tan complicado.

“Pero si no fueran amigos, ¿te gustaría Blaise?”

Anthony frunce el ceño y niega.

“No, si eso significa dejar de ser amigos” dice con sinceridad. “No lo soporto, Draco. Extraño a mi amigo. Si exploté así es porque… Si yo alguna vez me alejo porque me gusta alguien, golpéame y recuérdame cómo me estoy sintiendo ahora"

Draco se siente mal de no poder confesar lo que en verdad pasó. Se muerde el labio y trata de pensar bien sus siguientes movimientos. Se sentía con falta de práctica en ser cauteloso. Los últimos meses fue algo impulsivo, ¿será por convivir con Harry? Qué horror.

“Así que reaccionaste así… Daphne no tiene la culpa, no deberías verla con malos ojos"

“Lo sé, pero ella… ¿Y si es por ella que Blaise no se acerca? ¿Y si prohibió que se acerque?

“¿Estás seguro de que no estás celoso?”

Anthony vuelve a reír.

“Estoy desesperado por entender. Yo… creí que estaba siendo un buen amigo con él y que podría tener confianza en decirme qué le está pasando… pero veo que no fue así”

Draco se siente muy mal. Extiende los brazos y Anthony no duda en recibir su abrazo.

“Algún día… tal vez lo que le ha pasado es tan complicado. Te apuesto que ni siquiera Daphne lo debe de saber”

“¿Entonces por qué para todo el tiempo con ella?”

“Porque es más fácil pasar el tiempo con alguien ajeno al problema”

“¿Qué? ¿Por qué hablas como si...? ¿Lo sabes?” Anthony se separa.

Draco se maldice por ser un tremendo idiota. A veces olvidaba lo inteligente que puede llegar a ser Anthony. Por algo, se ganó un lugar siendo el primer Ravenclaw admitido al nido de serpientes junto a Luna.

“Anthony” mierda.

“Sé que no debería exigirte, pero… ¿Por qué nos ocultas cosas? ¿Qué hicimos mal?”

“no son” mierda, mierda, mierda. “No lo odies”

“¿Qué?”

“Te lo diré, pero no lo odies. Por favor, no te atrevas a culpar a Blaise o yo… yo no sabré qué hacer”

“¿Blaise te hizo algo?”

Draco se muerde el labio y se quita la gorra. Anthony ahoga un grito y Draco se apresura a taparle la boca.

“Solo escúchame y no le digas a nadie más”

“Anthony”

Draco no sabe qué hacer. Anthony lucía enfermo, casi llegando a tonos verdes por todo lo que estaba procesando. El chico comenzó a temblar y a taparse la boca para no soltar un sonido.

“Ya lo superé. Incluso hablé con Blaise. Arreglé todo. Lo… lo siento, ¿okey? No quería que supieran, porque… Blaise estaba prácticamente inconsciente. Jamás me lastimaría y… y… “Di algo, lo que sea”.

Anthony lo miró. Respiró profundo antes de volverse a encoger.

“No estuvimos ahí… te dejamos solo… Theo dijo, pero no…”

“Ustedes no son mi niñera, Anthony. No puedes desvivirse por cuidarme. Sé que me he metido en muchos problemas. Que me he quebrado, pero ustedes no son responsables de lo que me pasó solo porque me quisieron dar mi espacio. También sé resolver mis problemas, pero siempre trataré de pedirles consejos”

Anthony lo abraza y Draco se deja. El chico trata de cubrirlo.

“¿Te llegó a morder?”

“No. Te lo dije, él reaccionó y se alejó. Esa fue la única razón por la cual el director no movió a Blaise”

“Él… mierda, ningún alfa hubiera hecho eso” admite Anthony “Él fue fuerte, ¿cómo voy a odiarlo si luchó contra su naturaleza para no lastimarte? Eso… fue” Anthony se volvió completamente rojo “Admirable”

“Lo sé”

“Y eso hace que lo extrañe más” Anthony se desinfla “¿Si me acerco y le digo que ya lo sé?”

“no”

Anthony lo mira con ojos llorosos. En verdad, el chico haría lo que sea para hablar con Blaise.

“Por favor, Anthony. A nadie. Nunca”

"Pero"

“Por favor, a nadie. Solo Blaise y yo seremos quienes digan de esto. Nadie más, te lo suplico”

Anthony lucía tan conflictuado. Esa era su oportunidad de oro para lograr hablar con Blaise. Este se vería forzado a aceptar una charla y Anthony estaba muy seguro de que, si Blaise lo escucha más de cinco minutos, lo traería de regreso.

“Te lo prometo. No diré nada” pero dejaría de ser él si hace eso.

Anthony mira su cabello y Draco se pone rápidamente su gorro.

“Spidey, ¿sabes que te amo?”

Draco mira a Anthony y se encoge de hombros.

“¿En verdad? ¿Cómo lo puedes decir así de simple?”

“Te amo tres millones, Draco” dice sin más Anthony “Si algo así te vuelve a pasar, dímelo. Te escucharé incluso si es de algo tonto, pero déjame saberlo. Eres mi mejor amigo. Yo también te contaré todo”

Draco aprieta los labios y asiente.

“También te amo tres millones, Anthony”

“¿Así que me enseñaste de la Navidad porque sería más fácil que entender Janucá?”

“Básicamente” se encoge Anthony “digo, ¿cómo diablos voy a explicarte en primer lugar que los muggles creen en diferentes cosas si apenas tolerabas que hablara de muggles?”

“Tienes un gran punto” Draco admira eso de Anthony “Quiero saber de tu religión, Anthony”

Eso dijo mucho del crecimiento de Draco. Anthony lo mira con orgullo y halago. Toma la mano de Draco y ambos ingresan al comedor. Van directo a la mesa con sus amigos.

“¿Ya los novios se han arreglado?” se burla Pansy.

“¡No lo digas!” Anthony mira a todas partes antes de volver a respirar “No quiero morir joven, Pansy”

“Creo que tu miedo a Harry comienza a ser obsoleto, Anthony” ríe Padma.

“¿Cómo podemos juzgar a Anthony? Harry vibra oscuro cuando Anthony respira cerca de Draco” admite Luna con tranquilidad.

Draco rueda los ojos. Su Harry no asusta; no entiende cómo Anthony se podría poner así. Harry es… Merlín necesita tomar una ducha fría.

“Ustedes dos serán los que abran el baile”

“¿Cómo sabes eso?” pregunta Harry impresionado, mientras Ginny jugueteaba con sus manos.

“Harry, no es el primer baile de Yule de campeones que se realiza” aclara Draco con paciencia “Te verán más a ti”

“¿Por ser el niño que vivió?”

“Eso y que seas el campeón más joven” Draco se encoge y se acerca al chico “Escucha, eres un Gryffindor. Tú desayunas peligro”

“No es así como… olvídalo” Harry rueda los ojos.

Draco ríe encantado de volver a bromear con Harry. Este se acerca y Draco ríe más al ver cómo este parecía pensar que más decir.

“¡Potter! ¡Me distraes!”

“Pero, maestro Malfoy, solo estoy existiendo”

Draco vuelve a reír y pone sus dos manos en los hombros de Harry.

“Ahora, escúchame”

“Ya”

“Debes tener en cuenta bastantes cosas al momento de bailar” Lleva sus manos por los hombros de Harry para recorrer con sus dedos hasta llegar a sus manos “Tú eres quien debe de dirigir, ¿entiendes?”

“Uhm” murmura Harry.

“Eso quiere decir que la mayor parte de probabilidades de que hagan el ridículo está en ti”

“Eres un maestro muy duro”

“Soy honesto” Draco lleva las manos de Harry hasta dos partes. Una a su cintura, la cual fue apretada con posesividad que lo hizo temblar “Y un criticón. Falla y me reiré toda la semana. No es advertencia, es amenaza, Potter”

“Qué sorpresa”, responde Harry, jalándolo para que Draco se apegara más.

Draco sujetó la otra mano y ambos quedaron cerca. Ambos asesinaron al espacio personal de cada uno. Un poco más y sus narices comenzarían a rozar y sus respiraciones a chocar, pero Draco es quien decide ser responsable.

“Esta es la manera en la cual vas a sujetar a tu pareja, pero ¡no tan cerca!” Da un paso atrás, provocando que Harry se quejara “Potter, silencio. Esta es la distancia que usarás o ya verás”

“Bien, esta es la distancia” murmura Harry, menos molesto “¿Qué más, profesor Malfoy?”

“La música. Ginevra, ¿sabes usar un tocadiscos muggle?”

La pelirroja dejó de ver sus dedos y miró a la pareja, mostrando una clara mueca y negando.

“No, para nada”

“¿Cuándo aprendiste a usar un tocadiscos?”

“¿Conoces a Justin Finch-Fletchley? Él me enseñó” responde Draco “Así conocía a la mejor banda del universo. ABBA debería ser una religión”.

“¿Pondrás ABBA?”

“Desearía, pero deben aprender un vals adecuado”, dice Draco con seriedad. “Todos allí son sangre pura, Harry. Victor Krum, Fleur, Cedric. Los tres sangre pura de familias que están más a favor de la magia que lo muggle, pero no al nivel de mis padres”

“Está bien, entiendo”

Draco agradece.

“Tienen que aprender a bailar al estilo sangre pura. Solo esta vez, para que no destaquen del resto. Sé que a ti no te gusta”

“Gracias”

Draco asiente y se aleja de Harry. Este lo sigue y Draco termina perdiendo media hora contándole a Harry cómo aprendió a usar el objeto, colocando su canción favorita de ABBA para cantarle a Harry y bailarle, provocando que este comience a reír. Los dos viviendo en su propia burbuja, ignorando por completo a Ginevra Weasley.

Una manera simple y a la vez letal de dejar en claro a la niña que, si está decidida a luchar por sus sentimientos, es eso a lo cual se va a enfrentar: una relación de destinados que están enamorados.

Draco despertó esa mañana del 24 de diciembre de forma risueña. Moviéndose por el lugar con una gracia y agilidad, como si en vez de caminar, bailara.

Se arregló y el colocarse el collar de protección ni siquiera le molestó. Se miró al espejo y luego de mucho tiempo ya no tenía ojeras y sus mejillas le dolían de tanto sonreír. Se veía sano y feliz. Volvió a vivir.

“¿Qué? ¿Y esa felicidad?”

“Hoy desayunaré con Harry” responde Draco, siguiendo con su camino. Se colocó unas túnicas simples, ya que no era necesario el uniforme. Se acomodó mejor el gorro y se colocó leve maquillaje para suavizar sus rasgos.

Salió, saludó a una extrañada Pansy, quien lo miró con mucha felicidad y alivio. Salió de las mazmorras y chilló al ver a Harry allí con sus dos amigos. Sin dudar se apresuró y lo tomó del brazo.

“Profesor Malfoy, ¿me darás más clases?”

Draco ríe. Hermione y Ron desvían la mirada, imaginándose que eso solo empeorará con el tiempo.

Harry lo llevó a la mesa de Gryffindor. Draco comenzó a hablar sobre cómo casi se le salen canas al corregir el baile de Ginevra, provocando que Ron saltara a defender a su hermana, terminando con los tres restantes riéndose al imaginar a Ron tratando de aprender ballet.

Draco sentía que todo por fin se acomodaba. Habló con Hermione sobre el lugar para sumergir a Harry, para que escuche el mensaje de las sirenas, sin notar que las aves con correo comenzaban a llegar. Solo se enteró cuando una lechuza aterrizó en la mesa para mostrarle una carta.

Draco por un momento creyó que serían sus padres con buenos deseos de Yule, pero eso quedó descartado cuando segundos después apareció Stella con una carta y una caja que seguramente dentro tendría chocolates.

Draco aceptó su correo con duda. Miró la carta de la lechuza extraña, solo para sentir que su corazón se detuvo al leer de quién provenía.

Andromeda Tonks.

Notes:

Faby chambeadora a sus servicios :D Dije que yule era hoy? mentí. me gusta mentir buajajajajajjaja

Chapter 30: El regalo de Yule

Summary:

Aun no es el baile, pero Draco es feliz.

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

 

La sonrisa de Draco se tensó. Podía escuchar la discusión de Harry y Hermione sobre cómo era una mala idea usar el lago en pleno invierno para escuchar el mensaje, lo que le hizo recordar que un cambio brusco en su ánimo solo alertaría a sus amigos. 

Pero alguien, por favor, dígale a su maldita mano temblorosa que eso también alertará a los leones. 

"Draco, dile a Hermione que no me voy a enfermar fácilmente" pide Harry, provocando que Draco dejara de ver la carta. 

Mira a los leones, sobre todo a Harry, quien al instante nota que algo no está bien con él, tensándose. 

"Mione tiene razón, Harry" finge que todo está bien. No es que acabara de recibir una carta que no se esperaba, mucho menos en Yule. 

"¿Draco?" 

"Aunque estemos desesperados, no podemos hacer que te mueras de hipotermia. Imagínate cómo Voldemort se retorcerá de la cólera en su tumba al ver que el frío hizo lo que él no pudo" mete la carta de su tía en sus túnicas y toma la caja de chocolate. "Bueno, eso suena a una buena venganza" 

"Draco, no" suelta Hermione, sin notar cómo Harry percibe el cambio de actitud de Draco "Por Dios, ustedes dos me van a dar problemas cardiovasculares" 

"¿Qué se supone que significa eso?" suelta Ron, confundido. 

La bruja comienza a explicar sus conocimientos muggles sobre el cuerpo humano, momento que Harry aprovecha para hablar en susurros con Draco. 

"No me engañas, ¿qué ha pasado?" 

Draco aprieta los labios. Por un momento siente cómo su lengua está a punto de soltar una mentira, pero el temor lo hace detenerse. Debía mostrar que había aprendido de sus malditos errores, aunque por dentro no quería preocupar a Harry por sus problemas. 

Él tenía suficiente. 

"No esperaba recibir cartas por Yule" intenta decir la verdad. "Ni siquiera de mis padres" recién nota el peso emocional que trajo la caja de chocolates y la carta. 

"Oh" murmura Harry. "¿Quieres hablar de eso?" 

"No" admite Draco. "También recibí una carta de una tía" por fin dice la verdad. "Que nunca he conocido, pero me he contactado recientemente" 

"¿Y eso por qué?" 

"Porque ella fue repudiada de mi familia" hace una mueca. "Por casarse con un nacido de muggles… por ser una traidora de sangre" 

"Draco" Harry suena como si supiera el motivo por el cual Draco contactó a Andrómeda y se sintiera mal por él. 

"Salté al vacío, Harry. No tengo ningún plan, así que quiero saber si tendré un buen final"

“Draco”

“¿Qué están cuchicheando ustedes dos?” se queja Ron mientras Hermione los mira con sus ojos bien atentos.

“De que se va a enfermar si se mete al lago” ignora la cara de indignación del Gryffindor “y que sé otra opción más segura”

“¿Cuál?”

“El baño de prefectos”

Draco deja las dos cartas sobre su mesa. Se sienta en la cama y las observa por un largo rato. Su corazón late con fuerza y le pican las manos. A momentos, las ganas de abrirlas lo invaden, pero al ponerse de pie, todo eso se desvanece por el horrible temor al contenido. 

No puede creerlo, es más cobarde que un Hufflepuff. Qué vergüenza. 

"Draco, ¿estás aquí? Pansy te busca" la voz de Blaise lo hace saltar. 

Mira las cartas un largo momento antes de ponerse de pie y abrir las cortinas para ver la figura de su hermano. Había crecido unos milímetros más y sus hombros estaban un poco más anchos. 

Se comenzaba a notar que había despertado su lado alfa. 

"Blaise" lo llama. "Ayúdame" en verdad estaba tan desesperado como para buscar ayuda por su propia cuenta. 

Jala al alfa moreno y lo mete a su espacio. Podía sentir cómo este se tensa, antes de notar que no hay ningún aroma omega en su lado de la habitación. Los supresores hacían un buen trabajo. 

"Draco, no creo que deberías..." el nombrado lo interrumpe. 

"Creo que me volveré loco" su hermano se queda callado al ver que Draco en verdad necesitaba su ayuda. "Blaise, acabo de recibir una carta de mi tía Andrómeda… y no sé si quiero abrirla o… pensé que ya no lo necesitaba, pero… ¿y si lo que está allí me jode más la cabeza? Estoy cansado de… todo este estrés emocional" 

"Joder" suelta Blaise. "¿En verdad es de ella?" 

Draco le entrega la carta. Blaise nota cómo la mano del rubio tiembla mientras sostiene el pedazo de papel muggle. Lo toma y lee el nombre del remitente. En verdad se trataba de la tía repudiada de Draco. 

"¿Qué hago?" 

"¿Qué quieres hacer tú?" Draco aprieta los labios. 

"Blaise, no lo sé" 

El chico moreno suspira. Se sienta en la cama y mira el papel. Usa todas sus neuronas para tratar de ayudar a su amigo, pero no es Pansy ni Theo. Él no suele encargarse de ayudar a Draco en este tipo de problemas; suele bromear para quitarle el estrés. Tampoco es Anthony para usar su inteligencia Ravenclaw, ni Luna, la bruja más sabia en las emociones que ha conocido. 

Es Blaise, el gracioso y fiel Blaise. 

"Hoy es Yule" Draco alza una ceja. "Déjalo para mañana" 

"¿Qué?" 

"Sí. Digo, la carta no va a desaparecer si la dejas para mañana. De todas maneras, si la carta deja a entender que le puedes escribir, tu tía entenderá que no lo harás de inmediato... Déjalo para mañana" le devuelve la carta. "Con la cabeza más tranquila lo lees, Dray" 

Draco quiere reír con sarcasmo y decir que no es capaz de hacer tal cosa, pero no lo hace. Mira a Blaise en silencio antes de suspirar y dejar la carta en su escritorio, junto a la de sus padres y la caja de chocolate. 

"A la mierda, es Yule" Blaise ríe de fondo. "¿Qué decías sobre Pansy?" 

"Que te está buscando. Algo sobre arreglarse para Yule" 

"Bien, me voy antes de que se enoje. No te olvides: te sentarás en nuestra mesa o te jalaré de la corbata. Elige" amenaza antes de irse. Escucha un suspiro cansado de fondo.

"¿Qué?" suelta, sorprendido.

"No te atrevas a decir algo más o me arrepentiré" gruñe Pansy, con la nariz arrugada, demostrando el desagrado que sentía. "Créeme que pedirte que traigas a una Gryffindor a nuestro espacio sagrado es casi traumático, pero como Granger es tu amiga y la de Padma, haré una enorme excepción"

"Créeme, parece que te saldrá una úlcera" se burla, antes de alejarse cuando la bruja alzó la mano para golpearlo por la indignación que sintió. "La buscaré, no tardo"

Ignoró las miradas de la sala común. Todos allí ya sabían que hoy caminaría por el baile junto a un mago de cabellera pelirroja y muchas pecas, conocido por ser un traidor de sangre, lo cual en automático lo hacía también un traidor. Todos los Slytherin de familias anticuadas y cero tolerantes lo miraban como si fuera una mosca sucia, pero eso lo tenía sin cuidado.

Es Draco Lucius Malfoy. Si quisiera, quemaría todo el lugar para hacerles entender a esos idiotas con cerebro de maní que no es una mosca, sino la jodida abeja reina del lugar.

Pero no lo hará, porque es Yule. Mañana ya los pondría en su lugar.

Vio a lo lejos al trío de oro. Hermione lucía algo nerviosa, mientras Ron y Harry hablaban sobre cualquier tontería que ese par creyera interesante. Trató de arreglarse un poco antes de sentir la presencia de cierta garrapata pelirroja que estaba cerca. 

Vaya, la mocosa no se rinde. 

"Mione" decide no ser tan obvio y se acerca al trío siguiendo su plan original. "Allí está mi leona favorita" 

"¿Draco?" dice la bruja con curiosidad. "¿Por qué me buscas?" 

"¿Cómo que leona favorita?" suelta Harry con indignación. 

Draco saluda a Hermione como todo un caballero, antes de mirar al alfa celoso que estaba al costado de la persona a quien buscaba. Lo mira con maldad antes de ablandarse y tomar su brazo. 

"No sabía que te creías una niña, Potter" se burla, provocando que el nombrado bufara. 

"Bien, lo entiendo" 

Ron comienza a reír, mientras Hermione se tapa la boca para ocultar su mueca de gracia, provocando que Harry mirara mal a sus dos mejores amigos. Antes de decir algo más, Draco le besa la mejilla, provocando que el mago se quedara quieto. 

"Tú eres mi león favorito" suelta sin más. "Y Ron está después de… uhm… ¿la rana de Longbottom?" 

"Jódete" responde Ron, provocando que Draco riera con malicia. 

"Perdón, comadreja, pero ya no miento" 

"Eso es un alivio" suelta Hermione antes de mirarlo con mucha más curiosidad. "¿Para qué me buscabas?" 

"Para invitarte a las mazmorras" suelta la mano de Harry para acercarse a la chica. "Para arreglarnos todos juntos para la fiesta. Estarán Padma, Luna, Pansy, Daphne y su amiga Millicent. Pansy es quien te está invitando, por cierto" 

"¿Es en serio?" pregunta Hermione con mucha sorpresa, porque no creía que Pansy la quisiera en la reunión. "Espera, ¿cómo es que tú estarás en el plan? ¿Dónde nos cambiaríamos?" 

"En la habitación de las chicas de Slytherin. Soy omega, Mione. Las protecciones no me afectan, porque de todas formas, para el próximo año terminaré allí cuando nos cambien de habitaciones según nuestra casta y sexo" 

"Es verdad, el próximo año todo cambiará" suspira Hermione. "Me gustaría saber mi casta, así podría comenzar a planificar. Sé a la perfección que todo es tan elitista con los alfas, y quienes no lo son deben trabajar el doble para superarlos, no te ofendas, Harry, así que si supiera lo que soy, comenzaría a trabajar duro. No digo que, si saliera alfa, trabajaría menos, pero tengo planes y no puedo ayudar a los elfos si no destaco" 

"Hermione" dicen Harry y Ron a la vez, mientras Draco mira a la nombrada con reconocimiento. 

Por algo odió ser omega. Él estaba en lo más bajo de la sociedad, porque una buena parte de la sociedad solo lo veía como una fábrica de bebés, no importa cuántos derechos a los omegas aprueben. 

"Luna puede ayudarte con eso" dice sin más "Ella fue quien me dijo que iba a ser omega" 

"¿En serio?" pregunta Hermione, mientras Ron y Harry lo miran con atención. 

"Sí, es de las primeras cosas que me dijo cuando nos conocimos en vacaciones después de primer año. La conocí en un viaje que hice con mi madre. También conocí al hermano de Ron, porque fue nuestro guía" cuenta un poco. "Bueno, he hablado demasiado y Pansy es muy estricta cuando de bailes se trata. ¿Quieres venir?" 

Hermione luce insegura. Comienza a jugar con su cabello y se muerde el labio inferior. Se podía ver su inseguridad de ingresar a la sala común de Slytherin, y eso lo comprendía bien. 

"Hermione" dice sin más. "No te pasará nada, ingresaremos a la sala común juntos. Ellos no te dirán nada si me tienes a tu lado" extiende su mano. "Te cuidaré, lo prometo" 

"No quiero causarte problemas" 

"Créeme que me importa más la opinión de Ron que la de esos idiotas mononeuronales que se hacen llamar mis compañeros de casa" 

"Yo..." la bruja toma su mano. "Okey, primero vayamos por mi vestido" 

Draco se siente un ganador. Aprieta la mano de su amiga leona y, antes de ir por la ropa de la bruja, mira a Harry, quien lo observa como si fuera una estrella o algo así. Eso hace que las malditas mariposas que volvieron a la vida comiencen a revolotear como unas locas y su corazón latiera como nunca. 

Por Merlín, que siempre lo mire así. 

"Nos vemos en el baile, chicos" dice Hermione. 

"Sí, claro" suelta Ron. 

"Vístete decente, comadreja. No me llené de heridas los dedos para que no aprecies mi trabajo, maldito malagradecido" suelta Draco antes de mirar a su alfa con amor. "Tú no te pongas tan lindo para la garra… Ginevra" 

"¿Qué ibas a decir?" pregunta Ron, pero Draco sigue hablando. 

"Y cuando puedas, vienes a nuestra mesa. No es sugerencia" 

"Créeme, iré en cuanto me dejen" Harry lo mira antes de mirar a Ron con el ceño fruncido, quien olvida su curiosidad por averiguar qué apodo iba a usar Draco para referirse a su hermanita y retrocede para salvaguardar su vida.

"¡Chicos!" saluda Luna con las manos alzadas, haciendo que las mangas grandes de su bata de baño con colores pasteles y dibujos hechos con pintura para tela se agiten. "Pensé que no vendrían" 

"Sí que se habían tardado" suelta Padma, antes de mirar a Hermione con mucha emoción. "Hola, Mione" 

"Hola, Padma" 

"Hola, Draco" suelta, sarcástico el rubio, fingiendo indignación. "Gracias por notar que estoy aquí" 

"Yo sí lo hice" ríe Luna. "Pansy está con Daphne, las vi irse con un paquete raro" 

"Mejor" suelta Draco, sentándose en el hermoso sofá de la habitación, hundiendo su cabeza en el respaldo acolchonado del mueble. "No puedo creer que en verdad tendré que bailar al menos una pieza con Ron" 

"Yo sigo pensando que lo que hiciste fue tan amable, Draco" suelta Hermione con honestidad. "Y lo agradezco. Sé que Ron no tuvo las mejores actitudes con este baile, pero tampoco merecía pasar por una humillación, porque eso iba a pasar si no intervenías" 

"Créeme, mi prima Fleur puede ser muy encantadora, pero fuimos criados con casi las mismas bases… y eso significa que ella detesta tanto a los Weasley como yo lo hacía" 

"Pero si tú pudiste cambiar, ella también lo hará" suelta Luna con dulzura. "Porque el universo trabaja de maneras misteriosas" 

"Sí, me gusta pensar que Fleur y Gaby podrían dejar atrás esa forma de vivir" 

No siguen hablando de sus primas francesas, porque notaron lo incómodo que se puso Draco, y es un asunto familiar del que él no dio permiso para que opinen libremente, así que decidieron desviar la conversación a prepararse para el baile. De alguna manera, terminaron en Hermione pidiéndole a Luna que le lea la mano. 

"Mi parte favorita es la línea del amor" suelta Luna con una bella sonrisa. "Así supe que la de Draco iba a ser un desastre, pero que al final funcionaría, porque es un amor fuerte y eterno" 

"No es necesario que lo digas en voz fuerte, Luna" se queja Draco. 

"Oh, tu destino en el amor es… te romperán el corazón" 

"¿Qué?" suelta Hermione, confundida. 

"Sí, tú sabes lo que quieres y necesitas de una relación, pero tu corazón dirá cosas diferentes. Tendrás problemas para comunicarte y abrirte, como Draco" se escucha de fondo un suspiro del mencionado. "Sí, en definitiva, tendrás que afrontar dolor en el amor" 

"Sí, bueno… yo… no es lo que quería saber" suelta Hermione, tratando de ver todo esto como una tontería, aunque sus ojos parecían creer y temer las palabras de Luna. "Y… saber lo que te depara solo por unas cuantas líneas de tu mano suena a una estafa" 

"Cada quien es libre de creer en lo que quiera" suelta Luna sin lucir ofendida o triste. Solo mira a Hermione con empatía y dulzura. "Porque eso es lo maravilloso de vivir, que cada vida es única" vuelve a ver la mano de Hermione. "Las experiencias que los humanos reúnen desde que abren los ojos por primera vez hasta que los cierran por toda la eternidad no se pueden resumir en líneas, pero eso no quiere decir que no hay verdad en la lectura de manos" 

"Solo dime la casta. El amor… no creo que me importe" 

"Créeme, a todos les importa. Las personas que no lo sienten viven con el corazón llenándose de oscuridad, porque el amor es luz. No es su culpa que no lo sientan, y están obligados a vivir con eso, así que no digas que no te importa" 

"Bueno, creo que has asustado a Mione" interviene Padma. "Vamos, dinos su casta" 

Luna ríe y niega. Mira a Hermione con mucha más dulzura. 

"Beta. Eres beta" 

"Oh" suelta Hermione, mientras Draco y Padma miran a la Gryffindor con sonrisas grandes. 

"Genial, tienes suerte. Los celos son una pesadilla" suelta Draco. "Créeme, es lo único bueno de tomar supresores" 

"Tiene sentido, tus padres son beta después de todo" piensa Padma. "¿Qué te parece, Mione? ¿Cómo te sientes?" 

Hermione mira a Padma y luego a Luna, quien le sonríe y asiente. 

"Beta" murmura, como si saboreara su naturaleza descubierta. Mira a Padma y Draco, respondiendo con seguridad. "Bueno, eso no cambiará mis planes. Solo debo adaptarlos" 

Padma ríe junto a Luna, mientras Draco niega. Y antes de dar un comentario al respecto, la puerta del baño se abre para que de allí salieran Pansy junto a Daphne y Millicent. 

"¿De qué ríen?" pregunta Pansy, mirando a Padma y luego a Hermione con desconfianza y celos que no se molesta en fingir. 

"La resiliencia de Hermione" responde Luna. "Porque es una beta que luchará por la grandeza, lo cual suena muy encantador" 

"¿Beta?" suelta Pansy, antes de mirar a Hermione con menos rencor y celos. Después de todo, para la cabeza de Slytherin, ninguna beta podría robarle a una omega su alfa. "Felicidades, Granger" 

"¿Gracias?" suelta Hermione, algo confundida por la amabilidad de Pansy. 

Pansy sonríe mucho más sincera y camina hacia el grupo, seguida por Daphne y la chica pelinegra de rizos que Hermione desconocía. 

"Es verdad" suelta Daphne. "Qué vergüenza no presentarme" 

"Ya te conocemos, Daphne" suelta Luna. 

"Pero su amiga de Gryffindor no me conoce" la bruja rubia hace una reverencia, mientras Millicent solo se queda parada, luciendo muy incómoda. "Un gusto, mi nombre es Daphne Greengrass y ella es mi amiga Millicent Bulstrode" 

"Sí sé quién eres" suelta Hermione. "Un gusto, soy Hermione Granger" 

"¿Cómo?" pregunta Daphne, confundida. 

"Eres la novia de Blaise, ¿no? Anthony lo ha mencionado un par de veces" 

Draco abre los ojos y comienza a fingir una tos que llama la atención de todos, menos de Daphne, quien parece que el sol la ha iluminado directo a la cara y su sangre ha decidido acumularse en todo su rostro.

"¿Qué te pasa?" pregunta Padma, preocupada al escuchar la tos de Draco. 

"Nada, me ahogué" suelta, aliviado de que con eso Hermione dejó de exponer a su mejor amigo. 

"¿En serio?" suelta Daphne, con mucha emoción en el rostro "Digo, ¿en verdad parecemos novios?" 

Ella se acerca a Hermione, invadiendo su espacio para tomarle las manos con emoción. 

"¿De verdad nos vemos tan cercanos?" 

"Yo… bueno, ¿sí?" 

Eso hace que la rubia chillara de la emoción, comenzando a saltar. 

"¿Crees que todo Hogwarts piense lo mismo? ¡Qué emoción! Eso quiere decir que tenemos la chispa que se necesita para estar en una relación, ¡sí!" 

"Daphne" suelta Pansy, muy avergonzada por la emoción nada regulada de su amiga "Vamos, no frente a un Gryffindor, mujer" 

"Pero… sí" la bruja se aleja, el doble de roja "Perdón… eh… Pansy, ¿no teníamos que darle un regalo a Draco?" 

Pansy bufa y Daphne se tapa la cara, tratando de ocultar su rostro encendido. Hermione mira a Draco con mucha duda, solo recibiendo una clara señal de que olvide lo que pasó y no le diga a nadie si aprecia seguir respirando, porque Pansy no permitirá que este suceso salga de estas cuatro paredes. 

"¿Un regalo para mí?" 

Daphne lo mira con agradecimiento, mientras Luna camina a su lado, llena de curiosidad. 

"¿Es eso lo que tenían en la caja?"

Draco se mira en el espejo del baño. No tenía la gorra puesta, así que podía ver el desastre que hizo en su crisis. De fondo estaban Pansy junto a una atónita Daphne, porque a Millicent no le interesó entrar y ayudarle. 

No la culpaba; no fue muy amable con ella en la infancia… por no decir que fue un imbécil que nunca se disculpó por hacerla llorar en una fiesta. 

Vaya… hizo llorar a muchas personas antes de que Luna llegara a su vida. 

"Si planeaban matarme, lo hubieran hecho mientras duermo, chicas" 

"Créeme, a veces cuando me haces enojar, planeo eso. Así que sé cómo lo haría" suelta Pansy, mientras ponía sus manos en su corto —por no decir inexistente— cabello. Eso tensó a Draco, porque nadie había pasado sus manos por su corte desastroso. 

"Yo sabía que iba a ser un desastre… lo juro" habla Daphne. "Porque nadie oculta su cabello sin ningún motivo. Es una clara señal de que hiciste un desastre con las tijeras, pero esto… es un crimen a la humanidad" 

"Gracias, Daphne" gruñe Draco, provocando que Pansy apretara los labios para no reír. 

"Créeme, sigo sin explicarme qué pensabas" suelta la pelinegra. "Pero eso ya no importa, sino la solución" 

"¿Qué quieres decir?" pregunta Draco, provocando que Pansy lo mirara con la barbilla en alto. 

"Que, como tu mejor amiga, te he solucionado el problema" 

"¿Me compraste una peluca o algo así?" 

"Por favor, no me insultes diciendo que vengo con soluciones que un muggle diría" 

Draco frunce el ceño, pero Pansy continúa.

"Para eso tenemos magia" 

"Sabes que usar un hechizo para hacer crecer el cabello sin la práctica necesaria hará que tenga más pelos que Hagrid" 

"Por Merlín, no invoques la mala suerte" pide Daphne con horror "No, créeme. Ya leímos las instrucciones" 

"¿Podrían dejar el secretismo y decirme qué planean, par de brujas?" 

Pansy y Daphne sonríen como gatos que reciben la crema y se acercan al hermoso tocador de porcelana, donde había varios productos de belleza. Draco reconoce varios, porque los tiene en su propio baño, pero Pansy toma una caja que nunca antes ha visto. 

"Es un regalo de nuestra parte" suelta Daphne con dulzura. "Blaise hace un par de días me contó cómo su amigo Anthony les hizo conocer la tradición muggle de dar regalos en esta fecha, así que tómalo como eso y no como una deuda" 

"¿Qué?" 

"Exacto" suelta Pansy. "Originalmente lo iba a comprar por mi cuenta y chantajearte con eso, como una buena Slytherin, pero no puedo hacer compras sin que mis padres lo sepan, así que Daphne lo compró" 

"¿Podrían decirme de qué se trata, por favor?" 

Daphne le da la caja. Draco la sostiene y en la imagen aparece el nombre del producto junto a una ilustración de una bruja con una melena larga y perfecta. La descripción era clara: “Rapunzel: crema para el crecimiento instantáneo de cabello. Ahora con olor a melocotón”

¿Qué carajos?

"Te vamos a arreglar ese corte de huevo que tienes, quieras o no" suelta Pansy. "Pero ambos sabemos que en el fondo es lo que necesitas" 

 

Draco no duda en dejar la caja en el tocador para jalar y abrazar a su amiga. Pocas veces se han dado esa muestra de cariño, pero eso no lo hace incómodo. Pansy le regresa el abrazo con la misma fuerza. Si su lobo hubiera estado despierto, se habría puesto a llorar del agradecimiento. 

"Gracias, gracias" 

"Basta, mascota. Me harás vomitar" 

Draco se separa mientras se limpia los ojos para no derramar lágrimas. 

"Vamos, no perdamos tiempo" 

"Vamos" mira a una conmovida Daphne. "Tú no has visto nada" 

"¿De qué hablas? Acabo de llegar" suelta Daphne con complicidad, provocando que Draco sonriera. 

Cómo le hubiera gustado que Blaise se hubiera fijado en ella. Todo sería más sencillo para su hermano, porque esa bruja es encantadora. 

Daphne comienza a preparar la mezcla mientras Pansy y Draco discuten el corte. La bruja le propone algunos estilos mucho más adecuados a su rostro puntiagudo y con ángulos marcados, además de un cuello delgado y pómulos definidos, herencia de su madre. 

Draco se miró al espejo y, por un momento, recordó hasta dónde le llegaba el largo a su padre. Como siempre lo tenía bien peinado y sujeto con un moño. Un estilo clásico de un alfa anticuado y purista. 

Él no quiere eso. 

"Ya sé cómo lo quiero"

"Podríamos cortarlo un poco más" suelta Pansy, insegura de dejar así el cabello de Draco "Sé que quieres salirte del molde, pero será molesto si es la primera vez que tienes el cabello largo. Créeme" 

"Es un sacrificio que estoy dispuesto a aceptar" afirma Draco, mientras se miraba al espejo. "Me gusta. Padma y Luna podrán hacerme las trenzas que quieran" 

"No será tan largo" observa Daphne. "Pero te ves bien. Los mechones te quedarían bien si lo tuvieras rizado" 

"Sí, no tuve la suerte de heredar el cabello Black" suspira Draco. "Vamos, el resto de mis chicas pensarán que me mataron en el baño o algo así" 

Los tres salen de allí y ven cómo Hermione y Padma hablan, mientras Luna se encuentra peinando el largo cabello de la Ravenclaw morena. Millicent se encontraba en una esquina, luciendo incómoda y sin ganas de socializar con nadie, para después lucir feliz y llena de energía al ver a Daphne en la habitación. 

"Oh, ¡Tu cabello! ¡Es hermoso!" chilla Luna, mientras Hermione y Padma lo miran con la misma expresión. 

"Excelente" suelta Draco, muy satisfecho. 

El resto de las chicas miró a Draco, que tenía el cabello hasta los hombros, cortado en mechones que le daban un volumen propio de los cortes de moda ochenteros de las personas muggles. El cerquillo rebelde hacía destacar su rostro fino. Un corte que ningún sangre pura metido en su burbuja se hubiera hecho. 

"¿Es por eso que te lo ocultabas? ¿Querías sorprendernos?" pregunta Padma, sonando muy aliviada. 

"Sí, ese era el plan" miente Draco, porque no quería que supieran de su desastroso corte producto de su crisis. "¿Valió la pena?" 

"¡Sí!"

El resto de la tarde, todas se encargaron de prepararse para la fiesta de gala. Draco dejó que sus chicas usaran el baño primero, como una clara muestra de su cariño, porque nunca antes había permitido eso. 

Permitió que Pansy y Daphne lo maquillaran, mientras se encargaba de halagarlas por sus elegantes peinados, propios de señoritas de la clase alta del Londres mágico. Ignoró la mirada molesta de Millicent, quien hasta ahora no había dicho ni una palabra. 

Ni un insulto ni una expresión de temor. Se podía ver que la bruja de contextura robusta y cabello rizado corto no tenía ni una gota de simpatía por Draco en su cuerpo, y que no estaba dispuesta a ser hipócrita ni fingir cordialidad. 

Ella lo odiaba, y si se atrevía a dirigirle la palabra, se encargaría de manifestarlo con palabras mordaces. 

Draco fingió que no le importaba. Después de todo, tal vez nunca más volvería a interactuar con esa bruja. Ya tenía bastantes problemas como para que uno más se sumara a su costal. Con los años, tal vez decidiría tocar ese tema y buscar disculparse con la herida bruja. 

Puede que haya cambiado, pero eso no quiere decir que sea un blando Hufflepuff. 

"¿Qué tal luce mi vestido?" pregunta Hermione, sonando muy insegura. 

Todos se giraron a ver a la bruja salir del armario grande, luciendo un vestido azul lleno de capas y brillos por la tela de tul con brillantina de un tono más claro. Con el maquillaje natural y el cabello perfectamente domado y amarrado en un moño elegante, permitió que su rostro precioso y decorado con sus dientes de conejo luciera mejor que nunca. 

Esa bruja es preciosa. Lástima que recién el mundo lo notará porque se ha ajustado a los estándares de belleza que imponen a las mujeres. 

"¿Cómo te sientes?" pregunta Padma. 

"Me siento bonita, pero no lo siento correcto" dice Hermione con honestidad. "Yo nunca… siempre creí que usar maquillaje es una forma de aceptar el patriarcado de la sociedad… pero…" 

"Te gusta, ¿y qué?" bufa Pansy, rodando los ojos. "Granger, ¿crees que yo me maquillo para que un hombre me mire? No, lo hago porque me gusta verme divina en el espejo" 

Se mira al espejo más cercano, tirándose un beso para remarcar su enorme autoestima. 

"Estás siguiendo el patriarcado al creer que usar maquillaje es para ellos. Ser bonita, saber que lo eres y lucirlo no está mal. Lo malo es querer volverlo malo con esas cosas. No eres mejor por no usar maquillaje, ni te hace la mujer del año" 

Hermione abre la boca y gimotea. Luce muy avergonzada y se mira al espejo. Parece replantearse muchas cosas, antes de mirar a Pansy con reconocimiento. Padma, de fondo, suspira completamente enamorada, como si las palabras de Pansy la hubieran vuelto a flechar. 

"Nunca lo vi de esa manera" 

"Por supuesto que no. Eres una Gryffindor" 

Hermione frunce el ceño, pero Pansy no se detiene. 

"Y siempre creen que son el epítome de la moral y esas cosas. Si te sientes bonita, solo dilo" 

"Me siento bonita" responde con mucha seguridad. 

"Mi trabajo aquí terminó" 

Padma aplaude a Pansy, quien se pavonea con orgullo, provocando que todos rían, menos Millicent. 

La bruja no parecía querer ser parte del ambiente. Solo estaba allí por Daphne. 

"Eso fue hermoso, Pansy" sonríe Luna. "Es bueno ver cómo entre nosotros nos ayudamos a crecer" tararea. "Mamá siempre decía que aprendemos escuchando a los otros" 

"Tu mamá siempre tuvo las cosas muy claras" halaga Draco, provocando que Luna brillara. 

"Bien, ya que la hermosa Dama de Gryffindor acaba de mostrarnos su vestido, creo idóneo que lo modele" 

Todos miran a Hermione con ojos expectantes (menos Millicent), lo que provocó que la bruja retrocediera. Su rostro moreno se volvió de un color más profundo por la vergüenza. No sabía qué decir. 

"Vamos, Mione" dice Padma. "Somos tus amigas, y Draco junto a Pansy se morderán la lengua, ¿verdad?" mira a los dos nombrados. 

Draco se lleva la mano a la boca para cerrarla con una llave imaginaria, la cual lanza lejos. Pansy, en cambio, apretó los labios, rodó los ojos, se hundió más en el sofá, giró el rostro, pasaron unos segundos… y asintió. 

Sin duda, los Slytherin adoran dramatizar.

"No sé cómo hacerlo" 

"Siente el piso" salta Luna, tratando de ayudar. "Luce el vestido, menea el cabello, ¡expulsa brillo!" 

"Grandes consejos, princesa" halaga Draco, poniéndose de pie. "Solo camina con confianza y mueve el vestido. Presume, Hermione… ¿o es que por primera vez no sabes algo? Por Merlín, qué escándalo" 

"¡¿Qué no sé?!" 

La bruja da unos pasos y comienza a mover el vestido de manera graciosa, casi como si zapateara. 

"Mira, sé hacerlo" 

"Te ves…" Padma interrumpe a Pansy. 

"Encantadora. Eso, sigue" 

La Ravenclaw mira a Pansy con advertencia, provocando que la Slytherin se sonroje. 

Omegas y sus extraños gustos en ver a sus alfas siendo dominantes. 

"No muy tensa" habla Daphne, sin maldad ni de forma burlona. "Relaja los músculos y da pasos seguros, eso hace que el vestido se mueva. Si no sabes qué hacer con tus manos, ponlas en tu cintura y mueve los hombros para compensar" 

Hermione hace caso a cada indicación que Daphne le da con amabilidad. Draco y Luna se encargan de llenar a la leona de halagos, mientras Padma comenzaba a describir la composición de la tela del vestido azul, como si de una experta en modas se tratase.

"Gracias, Daphne" dice sincera Hermione luego de terminar su recorrido. "Y a ustedes también" mira roja a Draco, Luna y Padma. 

"Créeme, lo hiciste mejor que mi hermanita. Solo no le digas que dije eso" responde Daphne, provocando que Hermione ría. 

"No lo haré" 

Luna se puso de pie abruptamente, llamando la atención de todos. Ella jala su vestido colgado a un lado del sofá, comienza a saltar y mira a todos con una idea en mente. 

"Ahora quiero hacerlo yo. Todas debemos modelar y decir cómo nos vemos" 

"Merlín" suelta Pansy con emoción. "Eres un genio, Luna. Sí, haremos eso. Todos me deben decir lo hermosa que soy" 

Luna ríe y corre al armario, muy feliz de que todos estuvieran de acuerdo con su idea. 

"Oh, no. El monstruo del ego que vive dentro de Parkinson ha despertado" suelta Draco con dramatismo. "Huyamos antes de que nos consuma con su hambre de halagos" 

"Idiota" 

Draco responde con una sonrisa maligna, provocando que Pansy arrugue la nariz antes de sonreír con mucha más maldad. 

"Mi monstruo del ego se queda pequeño al monstruo de los celos que tienes dentro, que despertó por una niña de la edad de Luna que gusta de Potter. Muy patética y torpe, por cierto" 

"¡Pansy!" se queja Draco, provocando que Pansy le guiñara el ojo. 

"¿Qué? ¿Quién?" pregunta Hermione con curiosidad. "Aunque eso no importa, Harry solo tiene ojos para Draco. Créanme" 

La última palabra la dice de una manera que dejaba ver lo cansada que estaba de lidiar con el Harry alfa obsesionado con su omega Potter. 

"¿Ves, mascota? ¿Por qué te preocupas de que la pequeña comadreja te quite a tu cuatro-ojos?" 

"¿Ginny?" pregunta Hermione, mientras perdía el color. "Oh, cielos santos, pensé que sería discreta" 

"¿Lo sabías?" Draco se gira rápidamente, asustando a la bruja por la cara con la que el mago rubio la miraba. "¿Y no me lo dijiste?" 

"Sí, pero no veía motivos para decirte. Es solo un enamoramiento infantil, porque ella sabe que tú eres el omega de Harry… digo, a estas alturas todo Hogwarts sabe que ustedes tienen algo en medio" 

Draco no se relaja por eso. 

"Vamos, Draco, ¿por qué es importante? Ni siquiera Harry se da cuenta, y si ese fuera el caso, no le importaría en lo absoluto. Tú más que nadie sabes cómo es el carácter de Harry" 

"Eso es lo que me tiene sin cuidado, Granger" se cruza de brazos, y Padma se lleva la mano a la frente, como si supiera lo que el rubio diría. "Es esa garrapata" 

"¿Qué? ¿Qué diablos, Draco?" 

"Ni siquiera nosotros sabemos cómo le sacó ese apodo" aclara Padma, mientras Pansy reía y Daphne apretaba los labios con humor. 

"Ginevra" decide corregirse para calmar a la leona. "Esa niña cree que no noto lo que hace" 

"Por Dios, estás celoso" suelta Hermione, atónita. 

"Lo sé, yo tampoco puedo creer que esté celoso de una mocosa" se queja Draco. "He caído muy bajo, qué vergüenza doy" 

"No, es tranquilizador" Hermione camina y se sienta a su lado. "Eso me da a entender que ambos están en la misma sintonía. Como su mejor amiga, me tranquiliza saber eso" 

Draco sujeta la mano de Hermione y la mira a los ojos. Se siente muy avergonzado por todo lo que a su mente le viene al pensar en sus sentimientos por ese Gryffindor, pero no puede hacer nada. 

Se ha enamorado. Esas malditas mariposas no morirán nunca. Incluso en su crisis, ellas fueron resilientes… como él. 

"Mione, nunca más quiero lastimarlo… pero sé que lo haré" 

"Es parte de las relaciones el tener problemas" dice Hermione, apretando su mano. "Pero el que ambos demuestren cuánto se quieren indica que lo superarán… porque sentir celos, aunque reflejen inseguridades, también indica lo mucho que te importa" 

Draco asiente como niño chiquito y la bruja regresa a su asiento. 

"Eso fue hermoso" suelta Daphne. "Saben, chicas… me gusta cómo se está manejando nuestra primera reunión. Deberíamos hacerlo más seguido" 

"Y eso que recién comienza" dice Luna, saliendo del armario con un hermoso y delicado vestido de colores suaves, con bordados de hilo de oro rosa y un corsé para marcar la cintura. Todo el vestido indicaba quién había sido el que compró la túnica, Theodore Nott. 

"Oh, Merlín" suelta Draco, dándose cuenta aún más de cómo el tiempo había pasado. 

La niña que llegó a su vida teniendo once, ahora estaba allí con trece años. Mucho más alta y comenzando a perder su rostro redondo que dejaba en claro la inocencia de su niñez. Su cabello también había cambiado demasiado, dejando atrás el aspecto desordenado y enredado, para ser uno más suave y bien peinado gracias a Pansy y Padma. 

Su princesa estaba creciendo, y él se sentía orgulloso de haberla cuidado desde el primer día que ella llegó a Hogwarts. 

"Te ves hermosa, Luna" suelta Padma, sonando muy sentimental, como él lo estaba. "No crezcas más o me harás llorar" 

"El tiempo nunca se detiene, pero nos da el regalo de poder retroceder a través de los recuerdos" 

"En definitiva, ustedes son muy geniales" ríe Daphne. "¿Verdad, Millie?" 

Millicent no responde, solo se cruza de brazos y aprieta los labios. Todos parecen notar eso, pero antes de decir algo, Pansy comienza a quejarse de que Luna debe modelar para poder ser la siguiente, como si quisiera que todos sigan ignorando a la bruja pelinegra. 

Y lo agradecía, porque temía lo que Millicent podría decir… peor con Hermione presente. 

Así continuó la tarde. El grupo de amigos se preparó en un ambiente protector y tranquilo, modelando sus vestidos y riendo por las ocurrencias de Luna. Una linda manada disfrutando de Yule, ayudando al omega rubio a olvidarse de las dos cartas que decidió ignorar.

Notes:

Lo sé... sé que dije que vendría el cap de Yule, pero es que ayer mientras tenía una pijamada con mis amigas, me di cuenta que soy feliz y quería hacerlos feliz regresandole el cabello de Draco....

 

Pero les dejaré a su imaginación, porque en el proximo cap sabrán como se ve el ex-pelón. Con eso se le quitó la maldad.

 

Ahora... a justificarme... estuve en un viaje de un mes y luego me puse a entrenar porque retomé mi viejo deporte: el futbol... sí... fui una jugadora de futbol que ganó medallas, pero no tan importate... bueno x. Ahora sí tengo tiempo.... trataré de acomodarme a mi vida de rarita sin estudios que por fin le dieron su año sabatico... Yei.

 

Los quiero, tomen agua y respiren... jejejej les quité la respiración automatica... no se olviden tragar saliva y pestañear.... ajjajajajaja