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Mente Fría (HalBarry & others short)

Summary:

¿Qué sabes hacer cuando todo a tu alrededor parecer tener mejor vida sexual que tú, y justo acabas de descubrir cuánto te calienta tu mejor amigo?
Linterna Verde es conocido por su gran fuerza de voluntad, aunque ahora no sabe cuanto tiempo resistirá antes de que sus pensamientos se vuelvan alguna clase de "violación" hacia el ingenuo Flash que ni poco sabe de todo esto.

( No existe advertencia de violación, no en esta historia )

Parejas secundarias:

Superbat, OllieDinah, JayDick, KonTim, Otras sorpresas Xd

HISTORIA CORTA

⚠Contenido fuerte, leer bajo su propio criterio⚠

Notes:

Indiferente de lo que diga el resumen, no adherí "rape" o "violación" a los tags porque no hay eso, no hay nada de qué preocuparse, solo que la descripción e historia fueron escritas hace ya mucho en Wattpad.

Esta historia fue escrita entre el año 2019 y 2020, por lo que es normal que haya faltas ortográficas y otros. Además, este libro pretende ser algún tipo de parodia sexual por lo que no hay que tomarse todo tan seriamente.

Solo pido que mantengas una mente abierta para este tipo de historia, ojalá te guste =)

Chapter Text

UNO



El kryptoniano tomaba de la cintura con fuerza a un Bruce que acababa de quitarse la capucha, y que por mucho que deseaba no ser descarado con su relación, ahora mismo tomaba con fuerza el cuello del más alto entre sus brazos, mientras besaba, lamía y mordía los labios ajenos con desespero. Superman estaba más que necesitado del calor del murciélago, demostrándolo en las caricias que subían desde los glúteos del más bajo, hasta tomar por completo su trasero entre sus manos y pegarlo a sí mismo hasta rozar ambos miembros duros. Bruce gimió ante el contacto por encima de las ropas, jalando así los cabellos de su contrario hacia atrás, para mirarlo y lamerse los labios, antes de ser atacado en su cuello por besos y lamidas de Clark. El hombre de acero aventuró sus manos dentro de las mayas del caballero de la noche, apretando su culo entre sus grandes y gruesos dedos, de esos que Bruce amaba jugaran por encima de su entrada, aunque quizás no tanto como le gustaba cuando su dotada polla le dilataba por completo, sucias palabras que tal vez debieron quedarse entre ambos, si no fuera por aquella puerta de la habitación del kryptoniano que había dejado muy abierta.

Triste para Linterna Verde, quien solamente pasaba por ahí, y ahora debía dormir al lado. Hal Jordan giraba la perilla de su habitación con desespero, más estaba cerrada, y le había pedido a Dinah que guardase la llave.

Odiaba tener que pasar por esa habitación de nuevo, y encontrarse con que tal vez ya estaban haciendo lo que se habían "susurrado" en voz alta.

—Que te jodan, Bruce. Literal—Renegó el Linterna—Necesito dormir, y ahora no sé donde mierda iré a dormir. Con la bulla que se escucha, ya recordé porqué no me quedaba mucho tiempo en la Atalaya.

El castaño suspiró completamente derrotado, regresando en sus pasos hacia la sala central de la Atalaya, por supuesto no sin antes ver como Superman le daba más que super consejos al temerario Batman.

—¡Cierren la puerta!—Gritó mientras pasaba de largo rápidamente y molesto.

No recibió respuesta de alguno de ellos, pero eso no cambiaba el hecho de que sabía que de alguna manera había malogrado su intimidad. Algo que dibujó una sonrisa en su rostro.



DOS



Queen besaba y mordía sin delicadeza el cuello de Laurel, mientras presionaba con deseo una de las tetas de la rubia mujer, haciendo que Canario gimiera de placer en cada golpe que sentía en su suelo pélvico y su punto G. Dinah rasgaba con sus largas uñas la piel de la espalda de su marido en cada arcada que sentía al momento de ser penetrada por Oliver. Ambos podían escuchar el sonido de la piel chocar con fuerza y cada vez más rápido, excitando sus sentidos con cada ruido húmedo que emitía la unión de sus genitales. Dinah percibía como su límite tocaba fondo cuando Oliver tomó una de sus mamas entre sus labios con deseo, provocando un dulce cosquilleo en la rubia al sentir la barba de su esposo rozar su blanca piel y sus dientes estirar y succionar de éstas. Queen sentía el orgasmo casi en la punta de su pene cuando la deliciosa estrechez de su Canario presionó su miembro dentro su vagina.

—¡Dinah! ¿Puedes darme mi llave?—La voz de un dichoso Linterna los alertó y detuvo al instante, provocando que se mirasen entre sí con una expresión de sorpresa—¿Hola? ¿Están ahí?—Insistió Hal, intentado acallar su risa tanto como podía, ya que, por supuesto era consiente de lo que hace segundos estaba haciendo la pareja de casados, pero estaba ahí más para joder, que por su llave.

Oliver cubrió la boca de la rubia con una de sus manos, mientras volvía a moverse dentro de ella, causando gemidos acallados por parte de la mujer, quien solo aguantaba no liberar su voz cerrando sus ojos con fuerza.

Lo siento, pretty bird, pero no puedo detenerme ahora—Susurró Queen, para luego hundir sus labios en el hombro de su esposa, mientras volvía a su ritmo rápido.

Tocaron la puerta de nuevo.

—Hal, ¿Qué coño quieres?—Alzó la voz Oliver.

—Ninguno que me puedas dar—Burló Hal, mientras intentaba mantener la compostura y no echar a reír.

—¿Qué quieres?!—Volvió a cuestionar con molestia.

—Mi llave~ La tiene Dinah~—Rogó en tono de berriche el Linterna, raspando la puerta con la palma de su mano.

¿La tienes?—Oliver susurró hacia la rubia y ella asintió con dificultad—Que se joda.

El sonido de la piel de Canario chocando contra la suya, imaginando como se estaría moviendo su suave trasero a medida que él aumentaba la velocidad, los gritos acallados de Dinah, y la lengua de ella lamiendo su palma. Si este no era el cielo, entonces era Dinah era un ángel demasiado sexy para un mortal como Oliver.

—Oliver hijo de perra—Sonrió satisfecho el Linterna, ya había jodido suficiente, era hora de irse—¡Bien, bien! ¡Sigan follando! Ya veré donde mierda iré a dormir—Exclamó sin ánimos, para luego irse sin recibir respuesta.

El arquero tomó entre sus dientes la suave piel del hombre de la rubia, y antes que pudiera tan siquiera decirlo, se había corrido en el condón dentro de su esposa, provocando el último suspiro de satisfacción de Queen antes de aflojar la mordida en el hombro ajeno, y ver la bella marca de pertenencia que había dejado en ella.

—Oh... Te amo, Pretty bird—Susurró en el oído de la rubia, para luego quitar su mano de los labios de ésta, y escuchar como su respiración agitada se hacía presente.

—Te amo, Oliver...—Dijo Dinah en un suspiro mientras tomaba los cabellos rubios de su marido—Ya se fue ¿Otra ronda?—Cuestionó coqueta.

—Ow~ Cada día me enamoras más Dinah—Expresó con una sonrisa.

Por su parte, Hal volvió a pasar por la sala central de la Atalaya, encontrando el lugar ahora habitado por alguien. Barry, su mejor amigo, el forense nerd, el tan lindo y amigable Flash.

Por Dios que tenía unas ganas de follarselo desde ya hace algunos meses atrás.

Pero sabía como era Barry, jamás aceptaría una aventura, mucho menos con alguien como Hal, con su historial. Dar un paso como ese debía ser crucial, y pese a que no suele pensar mucho las cosas, esta vez lo había hecho porque sabía no habría vuelta atrás si metía la pata.

Le encantaba el rubio, y él siempre era amable con Hal, así como siempre muy atento. Pero solo llevaba un mes de haber terminado con Iris, quizás lo confunda si lo invita a salir como algo más o cosas así, conociendo a Barry, a veces solo sigue a Hal sin pensarlo mucho, lo cual nunca le ha preocupado al Linterna, pero ahora que tiene en claro que está enamorado de esos zafiros y ese cuerpo delgado y esbelto (y por supuesto su forma de ser, obvio) tiene más precaución de no ir demasiado rápido con él. Irónico, porque es Flash, pero con respecto a estas cosas, a Barry le gusta ir lento.

Ya había logrado que Barry terminara con Iris, debido a unas "peleas" consecutivas que había tenido la pareja, y que Hal había recomendado a la tercera que eso jamás se solucionaría, y que debían terminar. Claro que, no esperaba que después de volver del espacio, Barry realmente le hubiera tomado la palabra. Ahora entendía más que el velocista le tomaba muy enserio siempre, así que no debía cagarla si quería estar (también coger) con él, sin que se le pasase por la mente regresar con  Iris.

No, imperdonable, no podía dejar que regresara con Iris West, que se joda, le costó mucho separarlos. Y sabía que Wally no se molestaría con él por eso, así que su conciencia de hecho estaba bien con ese éxito.

Barry Allen era todo lo que quería ahora Hal, su cabello rubio, sus bellos ojos azules, su hermosa sonrisa, su deseable figura en ese traje rojo, sus torneadas piernas, y su suave y redondo trasero que se dibujaba tan dulce en las líneas de su traje.

Aunque, en debido momento se dio cuenta que se había quedado mirando a Barry demasiado rato, ya que bueno, en un parpadeo, Flash ya estaba frente suyo.

—¿Estás bien, Hal? Parece como si hubieras visto un fantasma... o no sé qué... ¿Estas babeando?—El velocista enarcó una ceja.

Linterna sacudió su cabeza y secó sus labios rápidamente.

—A-Ahm--—Se recompuso—Nada, solo... bueno, creo que estamos mucho tiempo en el espacio. Y creo que me está causando daño en el cerebro o algo—Sobó su cien mientras cerraba sus ojos.

Flash entrecerró sus ojos incrédulo de lo que acababa de decir su mayor.

—Hal, pero si tu siempre estás en el espacio, eres un policía espacial, genio. Y ahora mismo estamos en un ambiente muy parecido al de la tierra—Comentó Barry presionando sus labios.

Jordan entró en cuenta a la estupidez que había dicho.

—¿Puedo dormir en tu cuarto?

—¿Po-Por qu--?

—No tengo llave de la mía ¿Puedo?—Exigió una respuesta con una expresión neutral en su rostro.

Barry quitó su capucha, dejando ver sus rubios cabellos, luego rápidamente cogió de la parte trasera de la cabeza del castaño y pegó ambas frentes mientras obligaba al mayor a inclinarse levemente hacia abajo para alcanzar la misma altura, dejándolo así por algunos segundos, en los cuales miró fijamente a su contrario, y éste solo lo observó sorprendido.

—Mmh... No, creí que tal vez tenías fiebre o algo. Perdón por hacerlo de esa manera, el traje no me dejaría sentir bien tu temperatura—Soltó a Hal mientras daba un paso hacia atrás.

—¿Pue...do?—Volvió a cuestionar el castaño, aún algo aturdido por lo de hace segundos.

—Ah, si. Por supuesto, ven a mi cuarto cuando quieras, la cama es amplia—Invitó con una sonrisa el rubio, mientras se dirigía de nuevo a retomar el libro que leía en la gran mesa de la sala principal de la Atalaya.

"Que invitación tan linda... si tan solo supiera que me lo quiero follar mientras duerme" Pensó el castaño, pero luego volvió a la realidad y se convenció a sí mismo de que no había dicho en su mente algo como eso.



 

TRES

 

 

El pelinegro ejercía presión alrededor de la blanquecina piel del cuello de su mayor, mientras penetraba con fuerza su entrada hasta llenarlo por completo, haciendo incluso rebotar sus testículos contra el voluminoso trasero de su pareja, quien solo gemía de placer entrecortado al sentir como le faltaba el aire a cada segundo que era ahorcado, sintiendo la lujuria de ser lastimado por el chico de mechón blanco con una gran polla.

—A--Ah... Jay--Jason—Exclamó Grayson con dificultad, tomando débilmente el rostro del más alto en una de sus manos, provocando que éste dejara su cuello y lo observase asustado. Dick entonces tomó aire mientras aún gemía levemente de placer—Está bien... Estoy... bien—Sonrió a su contrario.

—Te dije que me avisaras si me excedía—Dijo Todd con el ceño fruncido, inclinandose hacia los labios del mayor, para unirse a ellos en un beso desenfrenado y acompañado de mordidas.

—Lo siento—Expresó Richard en medio del beso, sosteniendo el rostro de Jason entre sus manos—¿Quieres cambiar de posición?—Preguntó coqueto.

—¿Algo mejor que esto? Espero me sorprendas—Dijo Jason mordiendo su labio inferior mientras sonreía, para luego salir del interior de Dick, escuchando como éste daba un suspiro de molestia, y observando como se colocaba a gatas encima de la cama, pegando su cabeza en la cama, y moviendo su trasero a los lados para llamarle.

Todd rió levantándose, mientras se arrodillaba detrás de él, tomando su pene en una de sus manos e hincando la entrada de Richard con la punta—Me gusta, pero la siguiente la elijo yo—Exclamó Jason inclinándose hasta quedar encima de Dick—Vamos, levántate—Exigió, levantando el pecho de su mayor hasta que éste quedara apoyado en ambos brazos estirado, pudiendo así alcanzar a besar y morder toda la travesía desde su cuello hasta su espalda y hombros.

—Mmmh~—Emitió Dick al sentir como la polla de Jason acariciaba su entrada simulando una penetración, desesperando sus ganas de tenerle dentro—Métela ya...—Suspiró.

—No—Dijo Jason, mordiendo la piel de su cuello con fuerza, haciendo gemir de dolor a Richard, mientras lo sostenía para que no quitase sus dientes de él.

—A--ah... ¡Agh! Umh... Jason... Basta... Me duele...—Susurró entre suspiros de placer, pero sin recibir respuesta del otro—¡Ah--!—Dio un leve grito en seco al sentir como su piel era perforada por los dientes de su pareja, percibiendo las gotas de sangre resbalar por su cuello y gotear hasta las blancas sábanas, finalmente siendo soltado por la caliente boca.

—Ah...—Suspiró Jason, viendo la marca que acababa por dejar en la blanca piel, ahora manchada de roja sangre y levemente hinchada. Todd lamió la sangre en sus labios y dientes, mordiéndose el labio al observar por completo su fechoría. Para luego rápidamente penetrar por completo a su pareja de un solo golpe, oyendo la deliciosa voz de Richard chillar de placer, mientras él mantenía toda su dura polla dentro sin moverse.

—Ah-- Ah... Mmmh... Mué--muévete... Muévete ya...—Rogaba Dick, mientras sentía las calientes gotas brotar de sus lagrimales y resbalar por sus mejillas—Jay...—Emitió entre jadeos.

—No me digas qué hacer—Susurró Jason en la oreja de Richard, mientras aventuraba su lengua hasta lamer la marca que se hallaba en el cuello de su mayor, sin dejar de tomar su cuello con fuerza en su mano, evitando así que intentara moverse por el agudo dolor que sentía en la herida abierta. Jason sacó toda la longitud de pene hasta solo dejar la punta tocando la entrada de Dick, haciendo que éste último suspirara por un peso encima menos, para luego volver a penetrarlo de un solo movimiento, causando que gimiera muy audible—Yo haré lo que quiera contigo, Dick. Eres mío...—Jadeó Jason, volviendo a repetir la acción una y otra vez, robando gemidos agudos en su mayor, mientras él se dedicaba a lamer y chupar la rojiza herida.

—Ah~ Oh--Ouch...—Gemía Richard al sentir el placer de las penetraciones profundas y el dolor punzante en la marca de su cuello cada vez que era lamida por la lengua ajena, todo ello junto a los jadeos roncos que soltaba Jason en su oído, percibía como su mente se nublaba del ardor y la lujuria al mismo tiempo que rodaba sus ojos hacia atrás y los cerraba con fuerza. Sin duda amaba la forma de Jason para complacerle, tan sádico, tan fuerte, y tan sucio. No se arrepentiría nunca de haberlo besado aquella noche en el callejón del crimen.

—¿¡Pueden bajarle un poco?! ¡Voy a dormir a dos cuartos de aquí joder!—La voz de Linterna Verde llamó la atención de ambos chicos, que sin detener sus acciones, decidieron ignorarle—¡Que dejes de gritar, Dick!—Insistió Hal.

—¡Jódete, Linterna!—Gritó Jason, para luego levantar la parte superior de su cuerpo, tomar el trasero de Richard entre sus manos, y empezar a penetrarlo rápidamente y con fuerza, logrando hacer muy audible el choque de sus pieles y los gemidos de Dick, quien tuvo que agarrarse del respaldar de la cama al sentir los golpes en su culo.

—Hijo de...—Hal golpeó la puerta con un puño—Espera—Entró en cuenta del detalle—¡¿Jason?! ¡¿Qué demonios haces acá?! ¡¿Cuándo llegaste?!—Gritó hacia la puerta.

—¡Ah! ¡Jason! ¡Jay--! ¡Más-- Más fuerte!—La voz de Dick dentro de la habitación hizo que el Linterna rodara los ojos y se fuera de ahí.

Hal suspiró mientras se iba hastiado, aún a la lejanía escuchando los golpes de la cama en la pared de aquel cuarto—¿Cuándo mierda llegó ese niño?—Se dijo para sí mismo.

Jordan llegó hasta el cuarto de Flash, el cual abrió girando la perilla, para luego entrar cerrando la puerta detrás suyo y acabar tirándose de cara contra la muy bien tendida cama de su mejor amigo, quedando se en esa posición durante varios segundos. Hasta que cogió la almohada de la cabecera, y presionó su cara contra ella, acallando su por supuesto masculino grito dentro de ésta mientras daba vueltas en la cama en son de berrinche. Finalmente Hal dejó la almohada a un lado suyo, mirando el techo con una gran curva hacia abajo dibujada en sus labios.

—Barry... Date cuenta de mis sentimientos...—Pronunció en voz alta—Y déjame joderte en la primera cita... ¿Es tan difícil para un nerd como tú aceptar eso? ¡Igual te quiero! ¡Pero también quiero probar tu bendito cuerpo!—Gritó hacia el techo, en el colmo de su paciencia, había pasado por el cuarto de tres parejas sexualmente activas, y que de alguna manera, le habían restregado en la cara lo jodidamente bien que se lo pasaban follando.

Hal solo podía pensar en lo malditamente bien que se la pasaban sus amigos, y de que muy seguramente lo mismo pasaría todos los días en este improvisado internamiento de una semana dentro de la Atalaya. Esperar el rastro de Darkseid encerrándose en la Atalaya hasta encontrar algo, no era tan divertido por como comenzó la propuesta.

Todo podía ser tan fácil, decirle a Barry que le gusta, luego besarle, luego delinear su cuerpo con sus dedos, luego apretar su trasero con sus manos, luego acariciar su polla con una de sus piernas, luego desvestir ese delgado y torneado cuerpo, luego probar en su boca todo rincón de la piel en el cuerpo de Barry, luego ponerle la polla en la cara, luego ponerla en su boca, luego follarle la boca hasta que ya no pueda respirar, luego correrse en su cara, "ooohh..." Pensaba Hal, eso era algo que realmente quería ver, el hermoso rostro de Barry lleno de todo su semen, tan sucio y follable. Y luego de hecho que no pararía ahí, por supuesto que besaría ese delicioso trasero, y le daría unas cuantas bofetadas antes de lamer tanto como pudiese, y luego poner su pene en medio de su trasero, rozando todo el falo contra ese delicioso culo suyo.

Jordan entró en razón, bajó su mirada a sus pantalones, y suspiró al darse cuenta que se le había parado al pensar en todo ello. "¿Pero a quién no?" Pensó con molestia. Tristemente, sabía que con Barry había que mantener la mente fría si quería convencerlo de que estaba enamorado de él, y que no solo quería una noche, aunque eso era lo que pareciese, lo quería para todas sus noches, y las venideras a estas, sentía que jamás se aburriría de el lindo chico rubio. Ese pensamiento dibujó una sonrisa en su rostro, si había un momento para decirle a Barry sobre sus sentimientos, era ahora. Claro, que no ahora ahora, no se iba a acercar a él con la polla dura y decirle que le gustaba, que quería coger, pero que si se lo tomaría enserio. Por supuesto que jamás se lo creería.

Sonó la perilla de la puerta abriéndose, causando que Hal abriese sus ojos de par en par completamente asustado. Tomó asiento al instante, y al ver por la leve abertura de la puerta abriéndose un traje rojo, corrió despavorido hacia el baño, cerrando la puerta con seguro.

—Oye Hal...—Llamó el velocista, pero al ver como la puerta del baño se cerraba de golpe, se sobresaltó—¿Hal? ¿Estás en el baño?—En un segundo se encontraba cerca de la puerta, tocando levemente con un puño—¿Estás bien?—Cuestionó preocupado.

—¡Si! ¡Estoy jodidamente bien!—Gritó desde adentro el Linterna, jadeando por el miedo que acababa de recorrer su cuerpo al casi ser descubierto.

—Uhm... Bueno, si necesitas algo estaré aquí fuera, amigo. Ya me entró el sueño, así que prepararé para dormir ¿Si? Entra a la cama cuando quieras—Avisó Barry, para luego despegarse de la puerta y buscar ropa dentro de su armario.

"Oh, no. Esto no puedo tan siquiera estar pensándolo" Razonó Hal en el completo auge de su adrenalina en la cabeza. Sabía que lo pensado era demasiado estúpido y perverso, algo que si Barry supiera quizá jamás le perdonaría. Pero la emoción del momento por intentar aquello estaba causándole una molestia en los pantalones. Hal suspiró y se dio por vencido, en fin, si Barry no lo descubría mientras él lo espiaba cambiándose, jamás tendría que perdonarle nada. Eso era más que suficiente para la conciencia de Hal, esto le había causado pensar en Barry, entonces esto había que solucionarlo Barry.

Abrió levemente la puerta con el poder de su anillo, dejando tan solo observar una pequeña raya de visión, pero suficiente desde el ángulo de Hal. Era justo el momento, Barry había elegido su ropa para dormir y la había colocado en la cama. Por un momento, Hal entró en cuenta una cosa, Barry suele cambiarse muy rápido ¿Por qué habría de no hacerlo justo ahora? Sus esperanzas se fueron hasta los suelos, pero su erección no, así que debía pensar rápido. Sin embargo, al volver su vista en el velocista, éste se encontraba quitándose el traje de manera tranquila y lenta. Hal no sabía que había hecho para merecer tanta suerte, pero agradecía que así fuera. Observó atento como Barry bajaba el enterizo por sus hombros, para luego quitar sus brazos de la ropa, y seguir hasta haberlo remangado en su cintura, luego siguió bajando las prendas hasta deslizarlas por sus muslos, dejando ver la ropa interior corta y oscura que llevaba encima. Hal no podía creer lo que estaba haciendo ahora mismo, pero ya era lo de menos, masturbarse mientras veía a su mejor amigo cambiarse era una de esas cosas más locas que se anotaba a su lista desde hoy. Observó como Barry deslizaba la tela roja y pegada por sus glúteos, después por la parte baja de sus piernas, y al fin hasta quitarla de sus pies. La piel blanca del velocista se veía reluciente a los ojos de Hal, y por más estaba decir que repasaba una y otra vez las líneas de sus pechos, pasando por sus abdominales, para luego terminar por su trasero y glúteos. Ahora lo veía casi desnudo, y realmente tenía unas ganas tremendas de salir y apretar ese culo entre sus dedos, besar esa suave piel blanca del cuello, morder esos glúteos y piernas y acariciar todo su abdomen y pecho. La sensación que se imaginaba solo llenaba su boca de baba y su glande con líquido pre-seminal. Tenía que convencer a Barry de joderselo, maldita sea que tenía que convencerlo como fuera. El rubio tomó la prenda superior de su pijama entre sus manos, haciendo gruñir a Hal de la cólera, sabiendo que su vista iba a ser opacada en cualquier momento, hasta que vio como torpemente las dejó caer hacia el suelo. Barry entonces suspiró con molestia, para luego agacharse a recogerlo, dejando ver al castaño un hermoso panorama de su trasero en toda la cara. Maldición, volvió a imaginarse como sería abofetear ese trasero, como sería morderlo, como se vería lleno de su semen, cuál sería la expresión de Barry al momento de que lo penetrara. "Oh... ¿Cuál sería la expresión de placer en esa siempre linda cara?" Pensó suspirando, imaginó la expresión del rubio, si sería de placer, si sería de dolor, si desbordarían lagrimas de sus ojos, si rogaría por más, si mordería la almohada, si su espalda se arquearía mostrando su delgado y tonificado cuerpo hacia Hal. El castaño suspiraba imaginando todo ello, mientras acariciaba todo el falo de su polla más rápido y mordía con fuerza su labio inferior intentando acallar su voz, que no sabía en qué momento había cerrado sus ojos y se había sumido en el Barry de su sucia imaginación.

—Hal~—Llamó dulcemente el velocista con algunas barras de chocolate en sus manos.

Linterna dejó salir su semen en sus propias manos, mientras mantenía una sonrisa en su rostro, la inesperada voz de Barry le había hecho imaginar lo necesario para correrse: El rubio gimiendo su nombre "Eso se vería tan sexy..." Pensó sonriente y con malicia. Luego recordó que la puerta estaba abierta, cosa que le hizo abrir sus ojos del susto, mirando hacia la entrada del baño, encontrándose con la mirada sorprendida de su mejor amigo, quien no emitía palabra alguna, y tampoco reaccionaba.

—Mierda—Dijo Hal.



Continuará :D~

Chapter 2

Notes:

Considero que debo mantener esta canción que estaba originalmente acompañando este capitulo =) Escuchalo si deseas mientras lees

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

 

 

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Linterna se encontraba tirado en la cama de su mejor amigo Flash, mirando hacia el techo, con la mirada perdida, con una expresión de preocupación en el rostro, y con ganas de quitarse la jodida chaqueta de piloto, hundir su cara en la tela, y dar un grito muy masculino.

Hasta hacía unas horas se encontraba masturbándose mientras miraba a Barry cambiarse, y justo cuando había acabado, el velocista lo había atrapado con "las manos en la masa" (osea solo una mano, y en su pene).

Había que agradecer al cielo el hecho que Barry era un bendito ángel caído, que después de razonar la situación, le trajo algunos pañuelos y solo se dedicó a ayudarle sin preguntar la razón por la que estaba así, aunque el silencio fue muy incómodo por un rato. Hal acababa de bañarse hace unos minutos atrás, y ahora solo esperaba que el rubio terminara de hacerlo.

Por si no fuera suficiente lo que había hecho hace un rato, a su conciencia no le faltaban las ganas de intentar abrir la puerta y espiar el cuerpo completamente desnudo de Barry.

—No—Hal agitó su cabeza arrojando esos pensamientos al olvido, ya que si volvía a hundirse en su impura imaginación, otra parte de él saludaría de nuevo.

Tomó asiento encima de la cama y sobó su rostro con ambas manos, intentando sumir en completo silencio su mente. 

De pronto, la puerta del baño se abrió, llamando la mirada de Hal encima del rubio que portaba una bata de baño y secaba sus rubios cabellos con una toalla crema. Linterna delineó la precaria fisonomía visible del contrario con la mirada, mientras mordía su labio muy obviamente frente al velocista, quien acababa de girar para observarle enarcando una ceja.

—¿Estás bien?—La voz de Barry despertó de sus pensamientos a Hal, quien volteó a ver hacia cualquier lado al instante.

—Ah, si—Contestó el piloto—¿Me prestas tu celular?—Le cuestionó tranquilamente.

El rubio caminó hasta su mesa de noche, tomó el artefacto, y se lo extendió.

—¿Para ver porno?—Preguntó casi en susurro el velocista cuando Hal tomó el aparato en sus manos, provocando que éste último lo observara preocupado.

—Si vas a preguntar ¿No es así?—Dijo Hal con pesar.

—Si no lo hiciera no sería tu amigo, Hal Jordan. Ahora dime—Barry tomó asiento al lado de Linterna, quien intentaba mantener su concentración en el celular—¿Qué es lo que te aqueja?

—Mmh...—Emitió Hal con molestia mientras seguía mirando el aparato en sus manos.

—Hal—Insistió Barry, pero no recibió respuesta por varios segundos, causando que frunciera el ceño—Harold—Levantó la voz con hastía.

El nombrado levantó la mirada al instante, observándole igual de molesto que su contrario al encontrarse con sus zafiros—Batholomew—Remedó el mismo tono que el rubio.

—Bien, ya que dejamos en claro que nuestros nombres completos son muy raros. ¿Me vas a contar, amigo?—Dijo Barry enarcando ambas cejas.

—No es tan fácil, amigo—Recalcó Hal con una mueca de disgusto.

—Hal, la mayoría de cosas que vienen de ti no son fáciles—Comenzó a explicar el rubio, mientras Hal mantenía sus ojos encima suyo—¿Pero cuándo he dicho que te odio o ya no te quiero ver por alguna de ellas?

"Solo debo decirle que me gusta" Pensaba Hal.

—¡Estoy bien con cualquier cosa que venga de ti!—Seguía hablando el rubio.

"Bien, es fácil, sólo dilo bien, y quizás las cosas terminen muy bien para ambos (Yo y mi otra cabeza)" Siguió razonando Hal.

—Estoy convencido de que tengo incluso que esperar lo inesp--

—Quiero follarte.

—¿Qué?

—¿Qué?—Hal abrió sus propios ojos de la sorpresa al ver como Barry también lo hacía—Oh, dime que no dije eso...

—Oh, si-- si lo hiciste—Tartamudeó Barry, mostrando un leve rubor en su rostro.

—A--Ah... Jaja... Eso no era lo que yo-- Osea-- Yo quería--—Intentaba excusarse Hal ante la expresión incrédula de su compañero—Quería decir que quería jodert-- ¡No!—Se gritó a sí mismo, sobresaltando al rubio en el momento—¡Maldición! Yo quiero decir-- q-que...—Tartamudeaba demasiado nervioso—N-No solo follarte-- Digo, osea-- Solo jodert-- ¡Mierda!—Volvió a gritar, mostrando cada vez más el tono rojizo en la piel de sus mejillas—¡N-No solo tirar! ¡Mierda no! ¡No es lo que-- no es lo q--! ¡Ahhh!—Renegaba consigo mismo, mientras solo lograba asustar más a su contrario.

—¿N-No solo f-follar...?—Barry cuestionó muy poco audible.

—Ah-- ¡Ajá! ¡Osea no! ¡Así suena demasiado mal!—Hal intentó corregirse—¡Carajo! ¡Ya dije todo demasiado mal!

—¿E-Entonces?—El sonrojo en el rostro de Barry se hacía aún más presente.

—Me-- me gustaría...—Hal habló más bajo—Me gustaría follarte—El rojo en su rostro explotó dejándolo casi semejante al color de un tomate, y de la misma manera se encontraba Barry—Ya malogré todo...—Susurró temblando—Me-- Me gustas—Emitió al fin, causando que Barry lo observara con sus zafiros muy bien abiertos.

—O--Oh...—Logró soltar con dificultad el velocista—Ya-- Ya veo...

—Barry-- Perdón por lo de-- por lo de hace un momento—Dijo Hal intentando calmarse—Qu-Quería decir que me gustas... Y que aunque parezca...—Razonó un poco sus futuras palabra, pero luego respiró hondo y se calmó casi por completo, finalmente decidido—Y aunque parezca, no quiero algo de solo una noche. Sé que fue lo primero que dije, pero no solo quiero follar contigo. Si, te deseo. Y mucho—Miró el cuerpo de su contrario de pies a cabeza, causando que éste último se estremeciera levemente—Pe-Pero, no nos salgamos del tema. Me gustas, me gustas mucho, Barry. De todas las formas, me encantas. Me-- Me derrito por ti—Intentaba explicar lo más gráfico posible con sus ademanes—Yo... No sé si sientes lo mismo por mi... Pero sería una mentira decirte que no estoy desesperado por acercarme a ti como más que un amigo, Barry. Lo deseo como no sabes tú...—Terminó de explicar, esperando una respuesta de su muy rojo amigo, pero éste no dijo nada por varios segundos—¿Barry?

—Yo...—Emitió débilmente el velocista—N--No me... no me molesta...—Añadió bajo.

—¿No te molesta?—Hal enarcó una ceja—¿Solo eso?

—No—Barry alzó la voz mientras cerraba sus ojos y depositaba una mano encima del pecho de su mayor, al mismo tiempo que trataba de respirar más tranquilo—Lo que quise decir...—Abrió al fin sus zafiros, observando con más seguridad los ojos pardos de su amigo—Lo que quise decir fue... que creo que... bueno, no estaría mal... ¿Intentarlo?—Completó aún sonrojado, viendo como su contrario solo mantenía sus labios levemente separados denotando sorpresa.

—¿Lo dices enserio?—Preguntó Hal tomando de los hombros a Barry y sacudiéndolo suavemente, mientras empezaba a dibujar una gran sonrisa en su rostro.

—Si, si. Lo digo enserio—Sonrió de igual manera Barry.

—Oh Dios, enserio esperaba que dijeras todo lo contrario—Vociferó Hal, rodeando al instante con su brazos el cuerpo de su contrario y hundiendo su rostro en el cuello ajeno, mientras Barry solo correspondía el lindo abrazo.

—No, claro que no. Creo que llevo un tiempo pensando en--—La voz de Barry se cortó al entrar en cuenta un detalle—¿Hal?

—¿Dime?—Contestó alegre.

—Tú... ¿Te masturbaste mirándome?—Cuestionó Barry, sin recibir respuesta durante varios segundos—¿Hal...?

—¿Podemos saltarnos la parte en la cual te digo que si?—Dijo Hal sin quitar el rostro de su escondite.

—Espera... ¿Me viste cambiándome?—Insistió Barry.

—Por favor, Barry...—Emitió con pesar el castaño.

Al quedarse en silencio durante algunos segundos, en la lejanía pudieron escuchar el sonido de la madera golpear muy fuerte y de manera consecutiva en la pared, mientras muy levemente se lograban escuchar gemidos realmente altos—¡Jódeme! ¡Jason! ¡Vente dentro! ¡Dentro!—Reconocieron la voz de Nightwing, provocando que ambos volvieran a sentirse incómodos.

—¿Desde cuándo... Jason esta aquí?—Dijo dudoso Barry.

—Lo mismo me pregunté...—Contestó Hal.

Hal se separó al fin del rubio, sin dejar de tomarlo por los brazos, para mirarlo fijamente en sus zafiros.

—Barry. No puedo mentirte. Sé que dije las cosas al revés, pero eso no significa que mintiera. Te deseo, de una manera que creo nunca haber sentido por alguien en alguna otra ocasión. Sé que muy probablemente no quieras hacer esto en nuestro primer momento, pero no estaría siendo sincero si no te dijera que realmente quiero tener sexo contigo ahora mismo. Pero también creo que no está mal que pienses así, te conozco, y siempre te he querido así como er--—Hal fue callado por un beso inesperado de su menor, quien unió sus labios con fuerza mientras cerraba sus ojos en el proceso. Hal sintió derretirse en el leve contacto, correspondiendo al instante, tomando entre sus manos las caderas de su contrario con cuidado. Sin embargo, pudo percibir el suave contacto de la lengua del rubio sobre sus labios, haciendo que abriera levemente su boca, dejando entrar la lengua ajena y uniéndola con la suya. Hal entonces comenzó a viajar sus dedos por las líneas del abdomen y pecho de Barry, suavemente, mientras disfrutaba cada segundo del húmedo beso con él, y en su caliente boca combinada con la suya, sus imaginaciones parecían estar volviéndose realidad.

Barry separó ambos pares de labios para poder tomar aire rápidamente con la boca abierta, dejando ver la delgada línea de saliva aún unida entre ellos—Deja de decir cosas intelectuales y razonables para convencerme, Hal. Ya entendí cuanto te esfuerzas para esto. Solo... creo que podría funcionar...

El castaño sonrió con una felicidad única y volvió a atacar los labios del contrario con desespero, dejando escuchar húmedos sonidos cada vez que se separaba y unía con la boca ajena, haciendo que dificultosamente su menor le siguiera el ritmo mientras era empujado de espaldas hacia la cama, donde lo dejó caer sin soltar sus caricias mientras se posicionaba encima suyo.

—Mmh... No sabes. Cuánto. He. Esperado. Por este. momento mmh~—Comentó entre besos Hal.

—Los. Suficientes. Para. Tener que. Mmgh. Espiarme. Cambiándome—Dijo con dificultad Barry mientras el castaño parecía no querer soltar sus labios por nada.

—Me encantas...—Susurró Hal, depositando un suave beso en el cuello de su menor, para luego empezar a tomar la blanca piel de la zona entre sus labios y dientes de manera más tosca.

—Mmh~—Suspiró ansioso Barry, enredando sus dedos entre los cabellos del castaño y moviendo su cabeza para darle más espacio. Por su parte, Hal hacía viajar una de sus manos por todo el pecho y abdomen de su menor, hasta llegar al débil nudo de la bata de baño, el cual desenredó sin problema, pasando a delinear con la yema de sus dedos los abdominales de Barry, hasta descender con cuidado hasta los oscuros bóxers, en los cuales solo utilizó su índice, dibujando un camino hasta acariciar la longitud del pene ajeno, causando un sonoro suspiró del rubio, llegando así a la punta del miembro, y jugar con el trazando círculos invisibles encima.

Hal subió su mirada hasta quedar a la altura de Barry, depositando su frente en la contraria, observando con lujuria la expresión de placer del rubio, quien lo miraba con sus zafiros entrecerrados, lo que parecía casi poesía en los pardos ojos del mayor—Ah... ¿Deberíamos jugar un rato?—Preguntó suspirando, separando con sus rodillas las piernas de su contrario, y colocándose en medio de ellas, mientras arqueaba su columna para alcanzar rozar su polla contra la de Barry, comenzando a restregar ambos falos, mientras suspiraba con los ojos cerrados, siendo observado muy de cerca por los zafiros afilados del rubio, quien encontraba la expresión de Hal muy excitante. Barry tomó entre sus manos la chaqueta de su mayor, deslizando la prenda fuera de él, siendo obedecido por éste último, quien desprendió la ropa fuera de sí tirándola hacia cualquier otro lado, para luego sentir como el velocista desabotonaba su camisa rápidamente, y hundía sus manos dentro de la prenda recorriendo desde el pecho hacia la espalda del Linterna, quitando la delgada camisa lentamente, llamando con sus labios los contrarios, siendo correspondido de inmediato, uniendo ambas bocas en nueva cuenta y sintiendo como ambas pollas se ponían duras por las caricias. Hal quitó sin cuidado su camisa, dejándola en algún lado aleatorio del suelo, mientras podía percibir como Barry había dirigido sus manos a desabotonar sus pantalones cuando había cesado el roce de sus penes.

—¿Y si estamos igual?—Suspiró Barry.

—Ja... Está bien—Contestó divertido Hal, sentándose en la cama y terminando por sacar sus pantalones rápidamente, y observando como Barry quitaba la bata de baño de su cuerpo, dejando ver la clara y torneada piel de su abdomen y piernas.

Linterna tragó con dificultad al delinear el cuerpo del rubio con su mirada, para luego dirigir sus ojos hacia los zafiros contrarios, con decisión.

—Necesito--—Linterna cortó sus palabras, y besó con suavidad los labios del rubio, quien correspondió aún sin entender lo que pasaba. Luego Hal separó el beso, observando la expresión de duda sobre Barry, causando que sonriera, y repasara con su pulgar los suaves labios del rubio.

—¿Hal?—Barry enarcó una ceja.

—Chúpamela—Dijo Hal sin más, sonriente.

Barry abrió su mirada por la sorpresa, percibiendo como su rostro se calentaba y denotaba un tono muy rojizo otra vez. El velocista quitó su mirada al instante y miró hacia el suelo, convirtiéndose en una masa de nervios mientras presionaba sus propias rodillas con sus manos.

Hal observó la acción aturdido, enarcó una ceja y no entendió qué estaba mal ¿Quizá no pedirlo mejor? Lo había dicho fuerte y claro "Que raro" Se dijo a sí mismo.

—¿Por favor?—Pronunció dudoso el Linterna—¿Barry?—Cuestionó, quizás lo había dicho demasiado directo, aunque no podía ser eso. ¿Cómo entonces debía decirlo?

—Está bien—Contestó al fin el rubio, levantándose de las sábanas lentamente, y arodillándose en medio de las piernas de su mayor, para seguido colocar una mano encima de la tela del bóxer, rozando con cuidado la polla dura aún cubierta—Yo... Jamás he hecho esto así que... no sé si seré... ya sabes... bueno...—Tartamudeó mientras deslizaba la prenda hacia abajo.

—Para aprender hay que practicar, Bar—Sonrió Hal, emocionado internamente por el hecho de que sus imaginaciones donde se jodía la boca de Barry realmente estaban a punto de ser realidad.

El velocista no había terminado de quitar la prenda tanto como quería cuando el erecto pene saltó frente a él, causando que su rostro se sonrojara más, por no saber qué exactamente hacer, y por lo incómodo que se sentía de por si la situación.

—Solo haz lo que quisieran que te hicieran a ti, no creo que sea tan difícil—Sonrió Linterna, intentando contener la alegría en su tono.

Barry no lo miraba, tenía mucha pena de dirigir sus zafiros desde abajo, mientras intentaba hacer ese acto tan nuevo para él. Sin embargo, tomó entre sus dedos una parte del falo del contrario, para luego abrir su boca con cuidado, sacando su lengua, y débilmente, lamer la longitud del pene, hasta rozar el glande, donde separó su lengua. Se acomodó entre las piernas del Linterna, acercándose así más al pene del mayor. Cerró sus ojos y alcanzó la punta del glande entre sus labios, soltándolo para mirar de nuevo la punta del pene, moviendo su mano de arriba hacia abajo en el tronco, intentando así hacer sentir bien a su mayor mientras él se tomaba su tiempo en su nueva experiencia. Volvió a lamer el cuerpo del pene, esta vez desde poco antes de los testículos y con más confianza, llegando a la corona del glande, para luego pasear su lengua alrededor del glande e introducir más la punta de la polla en su boca, intentando en esta ocasión avanzar más allá y tomar también el tronco del pene. Pero al sentir una pequeña incomodidad en el comienzo de su garganta sacó la longitud de su boca de un solo movimiento, dejando ver un hilo de saliva aún unirle a la punta del pene, mientras proseguía a masturbar la erección a lo que recobraba el aire.

Hal por su parte, sentía desesperarse al querer que Barry tomara toda su polla en esa caliente boca suya, quería que el velocista sintiera las arcadas de golpear el límite de su garganta, quería ver sus lágrimas correr como acto reflejo de meter el pedazo de carne en su boca. Agradecía a su gran fuerza de voluntad el hecho de que aún no había empujado la cabeza de Barry contra su entrepierna.

—Lo estas haciendo bien, Bar. Sigue—Hal acarició los cabellos rubios ajenos, y observó como su menor asentía y volvía a lamer su polla e intentar introducir todo el falo en su boca, llegando esta vez más adentro, logrando que el Linterna percibiera la estrechez del inicio de la garganta de Barry, así como lo caliente y húmeda que era rozando su glande. Entonces Barry sintió una débil contracción en su pecho, causando que quitase sin cuidado su boca y aclarara su garganta mientras seguía masturbando el pene del mayor.

—N-No puedo...—Emitió con dificultad el rubio mientras recobraba la voz—Me-- Me molesta...—Cubrió sus labios y miró al fin hacia arriba, hacia los ojos de su mayor.

—¿Qué acaso nunca te han hecho un blowjob*?—El castaño se encogió de hombros.

—Si, pero demonios no sé cómo hacen esto, parece imposible...—Agregó el velocista, con un tono más entrado en confianza.

—Pues no es imposible, pero toma su tiempo acostumbrarse, Bar. Como todo en esta vida—Hal rodó los ojos.

—¿No crees que me estoy demorando mucho?—Cuestionó Barry con pena.

—Me estas acariciando la polla, Barry. Eso es mucho viniendo de ti—Burló Hal.

—No seas sarcástico—El menor izó un leve puchero, para luego volver a lamer el falo, pero esta vez mirar a su contrario en el proceso, acto que excitó al Linterna—Haz algo, no sé, intenta ayudarme—Añadió mientras introducía el glande en sus labios, y con su lengua tocaba la punta con gracia.

—Así esta mejor...—Susurró Hal al sentir los jugueteos del velocista en su glande, mirando los zafiros que también lo observaban en cada acto. Hasta que Barry cerró los ojos e intentó introducir rápidamente toda la polla en su boca, pero una arcada más fuerte en toda su garganta lo detuvo, quitando de golpe su boca y tosiendo levemente a un costado.

—Eso... Eso me dolió...—Susurró Barry, mirando al rostro sonriente de su mayor mientras limpiaba la saliva que aún yacía en sus labios—Bien...—El velocista volvió a tomar el pene en su boca y esta vez introdujo casi todo, pero al sentir la arcada en nueva cuenta, se dio para atrás, sin embargo, una presión en su cabeza lo empujó de nuevo hacia el falo, utilizando más fuerza hasta obligarlo a tomar toda la polla en su boca, causando que Barry abriera sus ojos de la sorpresa y sintiera esta vez más notorias las arcadas, percibiendo como su garganta intentaba expulsar la intromisión con tosidas y saliva, mientras sus manos se hallaban ahora presionando la piel de las piernas de su mayor. Sintió entonces las lágrimas resbalar con prisa por sus mejillas, aquellas que no sabía en qué momento habían comenzado a brotar. La incomodidad era inimaginable, pero la satisfacción era extrañamente deliciosa, y sin embargo, maldecía el hecho de que debía respirar. Pero la presión en la parte trasera de su cabeza le impedía retroceder, y sus sentidos empezaban a desesperarse.

Inconscientemente sus dientes se clavaron en la superficie del pene, escuchando un leve quejido de dolor, y la presión en su nuca desapareció. Quitó entonces su boca de un solo movimiento, y su respiración agitada se hizo presente así como sus consecutivas tosidas mientas intentaba recobrar el aliento. Finalmente dirigió la mirada en el Linterna, quien tenía una leve risa en sus labios y acababa de abrir sus ojos para mirar a Barry.

—Me mordiste—Comentó entre risas el piloto.

—Lo siento...—Emitió con pena el menor mientras aún aclaraba su garganta.

—Fiuuuu! Acabo de meter toda mi polla en tu boca a la fuerza y tú te disculpas conmigo. Dios mío, realmente eres jodidamente adorable cuando quieres, Barry—Expresó en una sonrisa, mientras alcanzaba la barbilla del velocista en una de sus manos, y con su pulgar acariciaba el labio inferior de éste—Pero no me vas a negar que te gustó ¿Mmh?—Preguntó con una expresión coqueta.

—No estuvo tan mal como pensé... Creo—Desvió su mirada mientras se encogía de hombros.

—¿Qué tal si lo haces un poco más rápido ahora? ¿O quieres que de nuevo te ayude?—Hal sonrió, observando como Barry solo parpadeaba y limpiaba su mejilla con una de sus manos—Tengo una idea—Exclamó el Linterna—Abre tu boca—Mandó con una sonrisa, siendo obedecido al instante, disponiéndose a introducir su dedo índice en la boca del menor—Muéstrame cómo lo lames—Barry empezó a pasar su lengua al rededor de la longitud del dedo, para luego acorrarlarlo entre sus labios cerrados y proceder a cerrar sus ojos, sumiéndose en la acción. Entonces tomó todo el largo del dedo y lo introdujo en su boca, y rápidamente deslizó sus labios hasta la punta del dedo otra vez, para luego repetir la acción más rápido y de manera consecutiva—Si, exacto. Así está bien—Comentó Hal con la mirada en la acción—Bien, eso es suficiente—Añadió el Linterna, observando como Barry abría su boca mientras él presionaba, con su dedo, suavemente la lengua en el interior—Ahora hazlo donde debe ser—Dirigió la cabeza de su menor hacia su entrepierna, donde el velocista volvió a tomar la polla de Hal entre sus manos y empezó el vaivén con su boca, metiendo gran parte del falo y sacándolo lentamente, repitiendo la acción cada vez tan rápido como podía.

Linterna sintió el calor y la humedad de la boca de Barry empapar toda su polla, haciendo que suspirara mientras veía al menor tragar el pedazo de carne más profundo cada que podía. Hal acarició los cabellos rubios entre sus dedos, y como un acto que no pensó bien, jaló de ellos hacia atrás, obligando a Barry a abrir los ojos y mirar hacia arriba, encontrándose así con los ojos cafés del piloto. A Hal le encantaba que Barry lo mirase con esos zafiros grandes mientras hacía algo que jamás pensó haría alguien como el siempre bueno de Flash, alguien como Barry en sí, esto era algo que jamás pensó en convencer al velocista de hacer, y sin embargo aquí estaba, chupándole la polla mientras lo miraba tan descaradamente. Y una mierda que realmente lo prendía. Hal empezó a empujar la cabeza de Barry hacia su erección, haciendo que éste llegara a tomar toda la polla hasta chocar su mandíbula contra los testiculos del mayor, volviendo a sacar el pene de su boca, pero volviendo a llegar hasta el límite. Linterna empujaba la cabeza del velocista para que llegase hasta el fondo tantas veces como pudiera, sintiendo así la presión de la garganta de Barry en todo el glande, acto que lo hacía suspirar de placer, así como las leves tosidas que daba el velocista cada vez que chocaba con el fondo de su garganta. Era un pequeño paraíso ver como el menor hacía su mayor esfuerzo por mantener tanto como podía toda la polla en su boca, y volver hacerlo una y otra vez. Hal podía venirse con tan deliciosas caricias en su pene, de hecho quería hacerlo y venirse en la boca de Barry, pero eso significaría que tal vez Barry se niegue a intentar más cosas. Así que sin apagar el calor del momento, decidió jalar de los cabellos rubios del velocista hasta sacarlo por completo de su pene, observando como la lengua del menor se mantuvo al borde de sus labios, acompañado de la saliva que había producido por las contantes arcadas, así como su respiración agitada y sus zafiros se encontraban nublados por las saladas lágrimas que también había resbalado por sus rojizas mejillas.

—Ven—Llamó Hal, obligando a Barry a elevar más su cuerpo, al mismo tiempo que el Linterna se inclinaba hasta tomar la lengua del velocista en la suya, y juntar ambas bocas mientras jugaba con la lengua ajena dentro de la boca de Barry. El acto sorprendió al forense, pero no negó la atención, rodeó con sus brazos el cuello de su mayor y enredó entre sus dedos los cabellos castaños a la altura de la nuca de Hal, presionándolo más entre la intersección de las bocas, las cuales se separaban por momentos para tomar aire, pero sin soltar la jugosa unión entre las húmedas lenguas.

Linterna se levantó al mismo tiempo que hacía que el menor también se levantara del suelo. Entonces se dispuso a aventurar sus manos a delinear la espalda del velocista, descendiendo así sus caricias hasta las caderas del menor, las cuales presionó con fuerza entre sus dedos, para luego empujar su pelvis con tosquedad contra la suya, rozando así su pene contra el abdomen bajo del forense, al mismo tiempo que también podía sentir la erección ajena por encima de la tela del bóxer. Así bajó sus manos hasta tomar el trasero del contrario entre sus dedos sin cuidado, aventurando la yema de sus índices a delinear desde el suelo pélvico del menor hacia los bordes de sus nalgas, causando un pequeño estremecimiento de parte del velocista. Entonces el Linterna decidió bajar la tela del bóxer en el área del pene de Barry, extrayendo de éste el falo, el cual empezó a masturbar en una de sus manos, yendo a un ritmo rápido, mientras también introducía su otra mano dentro de la tela a la altura del trasero del velocista.

Barry comenzó a suspirar al sentir las caricias en su polla, arriesgándose así a acariciar con sus manos desde el pecho hasta el abdomen del Linterna. Hal dirigió al forense hacia la cama, donde Barry sintió el límite de ésta y cayó sentado encima de las sábanas. Acto seguido, Linterna lo empujó de espaldas hacia la cama, y mirándole respirar agitado, le sonrió con picardía, para luego deslizar el bóxer fuera de las piernas de Barry y tirarlo hacia cualquier otro lado, volviendo a inclinarse encima del velocista, alcanzando entre sus labios la piel del cuello del menor y mordiendo sin cuidado alguno, escuchando los poco audibles quejidos salir de los labios de Barry. Bajó entonces sus besos, pasando por el pecho del forense, paseando con suavidad su lengua tanto como podía, hasta incluso tomar entre sus diente uno de los pezones del menor.

—Ouch...—Susurró Barry mirando las acciones del mayor.

—Había que intentarlo—Burló Hal, para luego bajar rápidamente por el abdomen marcado del velocista, hasta llegar a su pene, donde lamió la punta con suavidad, para luego tomar en una de sus manos el falo y comenzar a masturbarlo en nueva cuenta, mientras dirigía su mirada en Barry.

—Espera, tú vas a--—Intentó preguntar Barry, recibiendo una sonrisa del Linterna.

—¿Consideralo un favor devuelto de ante mano por lo próximo que quiero hacerte?—Comentó algo dudoso Hal, para luego introducir la polla en su boca, y comenzar deslizar sus labios y lengua de arriba hacia abajo a lo largo del falo con rapidez sin dejar de masturbarlo con su mano. Barry comenzó a sentir el placer recorrer su espalda, haciendo que tirase su cabeza hacia atrás, presionando las sábanas a la altura de su nuca. Hal sacó la polla de su boca y comenzó a lamer el cuerpo de ésta, para luego bajar y tomar las bolas del velocista en su boca y chuparlas, provocando la lujuria en el contrario, escuchando gemir bajo.

—¿Por qué sabes hacer esto bien?—Cuestionó entre suspiros el forense.

—Solo hago lo que me gusta que me hagan a mi, Bar. Así que, o eres medio disléxico, o nunca has tenido una buena compañera en la cama—Burló Hal mientras seguía masturbando el pene ajeno, para luego volver a su acción chupando el falo y lamiendo el glande mientras intentaba observar las expresiones de satisfacción del menor. Entonces llevó un par de dedos hasta tocar el suelo pélvico del velocista, donde ejerció presión, escuchando así al instante un sonoro gemido salir de los labios de Barry, él cual al instante cubrió su boca sorprendido.

Hal detuvo su acción y observó incrédulo a Barry—Wow ¿Enserio eso te gustó?—Preguntó torpemente.

—¿Qu-Qué fue eso?!—Exigió Barry con un rubor muy notable.

—Aquí tu buen amigo cogió un libro una vez en su vida, bueno virtual, y en realidad no un libro en sí, pero si que descubrió algo loco—Rió Hal—Probemos otra vez ¿si?—Hal volvió a masturbar el pene del menor.

—P-Pero--—Barry sintió el placer nuevamente al sentir la mano de Hal acariciando su polla, acto que realmente le estaba gustando.

—Ni peros ni nada—Burló Hal, para luego presionar sus dedos otra vez a la misma altura que hacía un momento.

—¡Ah!—Gimió alto nuevamente Barry, pero esta vez siendo observado por el Linterna, quien sonrió satisfecho—N-No-- ¡Bast--! ¡Ah! ¡Ah~!—Volvía a sentir como su abdomen se contraía y columna se arqueaba levemente con cada presión en esa zona, pero su cuerpo pedía más fuerza en ese espacio de sus entrañas, deduciendo que podía sentir aún más cerca ese delicioso cosquilleo.

—Ooh~ si. De hecho te gusta—Rió Hal mientras observaba el placer en el rostro del velocista, al mismo tiempo que veía como su cuerpo se arqueaba levemente hacia él, entrando en cuenta que Barry estaba empujando su cuerpo contra sus dedos, obviamente pidiendo más presión. Hal sonrió emocionado por las ideas que empezaban a correr por su pervertida mente, así que se agachó hasta volver a tomar la polla del menor en su boca y chupar todo el falo. Dejó de presionar el área y escuchó como Barry respiraba algo más calmado.

—Ah... No pares... Sigue...—Rogó débilmente el velocista.

—Tranquilo, no pienso parar—Sonrió el Linterna habiendo sacado el pene ajeno de su boca—¿Recuerdas que hace un par de semanas atrás te hice guardar una caja? ¿Dónde la guardaste?—Cuestionó animoso hacia la cara confundida del forense.

—¿Qué?! ¿Enserio quieres que me acuerde justo ahora?—Preguntó Barry completamente confundido.

—Vamos, hombre. ¿Dónde está? Lo necesito—Exigió Hal.

—Ohm...—Barry cerró los ojos presionando sus cienes con una de sus manos—Ya. Está en dentro de mi armario, en la parte de arriba. Pero ¿Por qué?—Señaló el armario negro de puertas corredizas abiertas detrás de Hal.

—Yap—Hal fue hacia el lugar indicado y trajo consigo la caja de vuelta hacia su lugar.

—¿Qué es lo que hay en la--?—Barry iba a preguntar, cuando observó como el Linterna extrajo un envase largo y dejaba la caja a un lado en el suelo—¿Eso es lubricante?—Barry cuestionó sorprendido.

—Sé cómo hacer que sea mejor. Te prometo que no haré nada que no quieras, así que tranquilo—Sonrió tan falsamente el castaño.

—Uhm... Si... no creo que estés diciendo la verdad...—Arrastró sus palabras el velocista mientras intentaba sentarse en la cama—¿Qué cosas más hay en la caja? ¿Enserio me hiciste guardar ese tipo de cosas?—Añadió.

—No no no. Estás perfecto donde estás. Déjame hacerte sentir bien, Bar. Esto será divertido, lo prometo—Sonrió con malicia el Linterna mientras empujaba con su mano a Barry de nuevo a estar echado encima de la cama, inclinándose hasta dejar un suave beso en el cuello del velocista—Muy divertido...—Susurró mientras bajaba de nuevo hasta la altura de la polla de Barry, mientras volvía a masturbarle y empezaba a chupar la longitud, sumiendo así a Barry nuevamente en el momento, y cuando lo vio hecho, vertió lubricante en sus dedos, y se dirigió a introducir el dedo medio por la entrada trasera de Barry, sintiendo como el forense se sobresaltó y bajó su mirada con susto.

—Está bien, solo será incómodo al comienzo. Así que si no quieres que luego duela, relájate y respira—Comentó calmado el Linterna.

—Pe-Pero, es que-- Non-- Esto es más-- No sé si--—Intentaba hablar lleno de nervios.

Hal introdujo el largo de su dedo hasta el fondo, provocando que la respiración del velocista se acortase, abriera sus ojos de par en par y presionara su cabeza en las sábanas—Bien, no fue difícil—Exclamó animoso el Linterna.

—Oh, Dios. Esto se siente demasiado incómodo Hal—Expresó preocupado Barry con la mirada en el techo, presionando levemente las blancas sábanas entre sus dedos.

—Si, bueno, no debería estar tan lejos...—Linterna movió su dedo en el interior de Barry sin problema alguno, buscando el espacio que debía presionar, razonando un poco donde podría estar.

—O-Okey, para. Sácalo. Esto se siente demasiado muy extraño, y estoy muy avergonzado. Hal por favor—Rogó el forense, cubriendo sus ojos con una de sus manos.

—Por favor, Barry. No seas exagerado...—Hal seguía concentrado en su labor.

—Claro, como tu no tienes un dedo metido en el--

Sintió subir un cosquilleo por su pelvis, presionar su abdomen, recorrer su espalda, y automáticamente un gemido de satisfacción escapó de sus labios, haciendo que mirase a su contrario, quien tenía una sonrisa maliciosa dibujada en sus labios.

—Je. Te dije que no haría nada que no te gustara—Dijo jactándose el Linterna.

—No... Dijiste que no harías nada que no quisiera—Flash frunció el ceño.

—Ah... La misma mierda—Hal se encogió de hombros y volvió a masturbar el miembro ajeno, mientras su mirada seguía en las expresiones de Barry, quien había vuelto a mirar hacia el techo. Hal sonrió de lado, y volvió a presionar aquella parte en el interior de Barry, volviendo a escuchar la voz del velocista escapar de sus labios, por lo que volvió a repetir su acción con su dedo, divertido de la satisfacción que estaba teniendo el menor—Pero si que lo estas disfrutando—Comentó con picardía, empezando a introducir el segundo dedo, sin quitar el que ya se encontraba dentro y golpeaba el punto que necesitaba Barry, observando como el rubio presionaba su cabeza contra la superficie de la cama, y sus caderas se levantaban levemente.

—Bien... Si... Si se siente... Bien...—Susurraba entre suspiros entre cortados el velocista, para luego sentir como su entrada se dilataba, causándole incomodidad, aunque cubierta por las caricias de su mayor en su pene, el cual había empezado a chupar nuevamente, haciéndole percibir el delicioso calor de la boca de Hal en su glande. Linterna al fin logró introducir ambos dedos hasta chocar lo más que podía hasta la altura de la próstata, para así ejercer aquella presión satisfactoria que hacia gemir a Barry—Hazlo--Hazlo más rápido—Pidió el velocista algo nervioso.

Hal obedeció, presionando más rápido el interior de Barry, y masturbando y lamiendo la polla del mismo, mientras intentaba ver las expresiones del menor, el cual cubría su rostro ahora con ambos brazos, y mordía su labio inferior intentando mantener sus gemidos dentro de su boca. Hal se sintió molesto por esta reacción en Barry, por lo que sabía la perfecta manera de verle y escucharle sin que el velocista se guardara toda su satisfacción para sí solo. Además, sería un buen castigo por no dejarle admirarlo, o algo así.

Hal tomó el lubricante, y sin quitar sus dedos dentro de Barry, vertió el liquido encima de su polla, para luego masajearlo mientras lo esparcía por toda su longitud, y sonreír de lo que estaba por hacer.

—¿Vamos a la fase final? Quiero saber como se siente...—Comentó al aire Hal, quitando sus dedos del interior de Barry, escuchando un gemido sordo de parte del velocista, mientras comenzaba a suspirar más rápidamente. Entonces Hal observó por breves segundos la vista de Barry completamente a su merced, esperando por su siguiente movimiento, con sus piernas abiertas hacia él, con su cuerpo de piel clara y algo sudorosa. Enserio iba a disfrutar esto.

Tomó de las caderas al forense y lo jaló hasta dejarlo al borde de la cama, donde lo pegó con fuerza contra su pelvis, levantando las piernas del menor, y finalmente rozando la punta de su pene contra la entrada del velocista.

—¿Q-Qué estás haciendo?—Barry lo observó con una expresión de completa sorpresa.

—Hacerte sentir bien, así que solo relajate, Bar—Sonrió Hal, ejerciendo presión con su glande en la entrada algo dilatada del menor.

—¡Di-Dijiste que no harías nada que no quisiera! ¡Bu-Bueno no quiero hacer esto! ¡A-Aún no!—Rogó Barry lleno de nervios.

—¿Cómo sabes que no te gustará si aún no lo has experimentado, Bear? Dije que no haría nada que no te gustara~—Expresó con tranquilidad el Linterna, mientras veía con lujuria como su glande se deslizaba con facilidad en la entrada de Barry gracias al lubricante, empezando a sentir la deliciosa estrechez del contrario en la punta de su pene, haciéndolo suspirar.

—¡Dijiste que no-- Que no harías nada que no quisiera!—Barry cerró sus ojos al sentir como su entrada se dilata, y daba paso a algo más grueso que solo los dedos de su mayor, sintiendo electricidad recorrer su espalda.

—Agh... es lo mismo—Bufó Hal observando como todo su glande se introdujo de golpe por el lubricante.

—¡Hal eres un maldito mentiroso!—Quejó Barry cubriendo su rostro con sus brazos, sintiendo como su respiración se acortó al sentir su entrada ampliarse por la intromisión, empezando a suspirar con dificultad, e intentando acallar sus gemidos mientras mordía su labio inferior con fuerza.

—No, no lo hagas—Hal se inclinó encima de Barry, quitando los brazos del contrario, tomando en una de sus manos el rostro del menor con algo de fuerza para que dejase de morderse el labio, y disponiéndose a besar apasionadamente al velocista.

—¡Ah!—Gimió alto el forense al sentir como el pene ajeno se deslizaba con más facilidad por su interior, percibiendo como ésta misma se expandía por la gruesa intromisión, presionando levemente en el camino su próstata, causando una deliciosa contracción en su abdomen, haciéndole gemir frente al rostro del Linterna.

Pero entonces, al sentir sus sentidos en un límite, su cuerpo empezó a vibrar.

Hal abrió los ojos de la sorpresa y se apoyó en una de sus manos encima de la cama, comenzando a suspirar más seguido al sentir el delicioso cosquilleo en su polla.

—Oooh~ Maldición. Hey, B-Barry... Wow-- Para-- ¡Para Barry deja de vibrar!—Demandó el Linterna, despertando al velocista de su placer, dejando así de vibrar.

—Y-Yo... Lo-- Lo siento—Barry tomó el rostro de su contrario entre sus manos, preocupado—¿Te hice algo malo?—Cuestionó.

—¿Bromeas? Eso se sintió jodidamente bien, pero guárdalo para el final—Sonrió Hal, volviendo a besar al menor con desesperación, metiendo toda la longitud de su polla de una vez, acallando así un gemido del forense entre sus besos, pero percibiendo como Barry acorralaba su cuello entre sus brazos y no soltaba sus labios, entendió así que Barry quería hacer esto más rudo. Entonces sacó parte de su pene con suavidad, para luego volverlo a penetrar con fuerza, volviendo a escuchar el gemido de dolor dentro de sus besos, soltó así los labios del menor por unos segundos y lo miró hacia sus afilados zafiros cristalizados.

—Puedo sanarme, sigue haciéndolo—Susurró el velocista y tomó los labios de Hal entre los suyos, abriendo sus bocas y alcanzando la lengua ajena en la suya, comenzando así una húmeda unión en medio de sus bocas. Hal entonces sacó casi por completo su polla del interior de Barry, dejando tan solo parte del glande dentro, para así, de un solo acto, meter toda la longitud palpitante con fuerza en el velocista, golpeando en el camino la próstata de éste, haciendo gemir de placer al contrario en medio de sus besos—¡Aaahhmm...!—Emitió Barry, para luego sentir como Hal empezaba a repetir su acción una y otra vez, cada vez más rápido, cada vez más duro, golpeando más seguido aquella parte que percibía deliciosa y que advertía era el punto de la inestabilidad de sus sentidos. Hal tomó en una de sus manos el pene del velocista y empezó el vaivén de sus caricias en él rápidamente, mientras seguía su ritmo en la entrada de Barry, golpeando su trasero con sus testículos, escuchando como estos sonaban con cada choque, así como la cama se mecía y los resortes rechinaban muy audible.

Hal se sentía en el paraíso dentro de Barry, mientras golpeaba cada vez más rápido su interior, y la estrechez del contrario presionaba su pene de una manera placentera para su gusto, así mismo, había abierto sus ojos levemente, solo para encontrarse con los zafiros ajenos también observándole, llenos de placer, con sus mejillas rojizas, y con algunas lágrimas, causando un efecto brillante en su rostro. Luego soltó los labios del velocista, escuchando más alto sus gemidos, y dirigiéndose así hacia su cuello, donde dejó besos rudos cuando succionaba la piel entre sus labios y la dejaba rojiza, para así llegar a su hombro y tomarlo con fuerza entre sus dientes, dejando marcada la superficie de la piel clara, bajando sus labios hasta lamer el pecho de Barry y comenzar a morder encima del área, hasta incluso tomar uno de los pezones, morder la punta y jalarlo entre sus dientes, escuchando el quejido de dolor del forense, para así soltarlo y volverlo a lamer y besar. Luego enderezó su espalda y miró desde arriba el panorama que tanto ansiaba en su sucia imaginación, observando como Barry presionaba entre sus dedos las sábanas encima de su cabeza, y tan rápido como Hal penetraba su polla contra Barry, el velocista empujaba su cuerpo hacia él, alcanzando así que la unión fuera más profunda y fuerte. Y aunque Linterna en realidad sí pensaba usar un condón por cuestiones de higiene, más pensando en Barry que en sí mismo, había mandado a la mierda esa idea por el calor del momento, y ahora se encontraba follando a Barry a pelo, acto del cual no se arrepentía, porque de hecho sin ese látex en su polla, las entrañas del forense se sentían mucho mejor. Hal volvió a inclinarse encima del menor, y tomó una de las manos contrarias en la suya, llamando la mirada del velocista hacia sus pardos ojos, entrelazando así sus manos y volviendo a besar los labios ajenos.

 —Barry—Llamó el Linterna entre los besos—Vibra—Le mandó con suavidad, sintiendo como el contrario obedecía y el cosquilleo en su pene comenzaba a llenar sus sentidos de placer, haciéndole gemir y suspirar rápidamente, escuchando como Barry también sentía lo mismo al percibir como Hal había aumentando su ritmo por querer tener más de las vibraciones en su polla.

—Ah Ah... Ah...—Gemía de placer el velocista sintiendo su limite siendo golpeado, mientras presionaba las sábanas en sus manos y su cabeza se hundía en la suavidad de la cama rechinante.

—Ohm... Ah....—El masaje placentero en cada penetración estaban volviendo loco a Linterna, era como tener alguna clase de juguete sexual hecho humano, acompañado de las expresiones del rubio, hacía el ambiente muy bueno para su mirar. Era el momento, no lo podía aguantar más, las vibraciones en el interior le hacía sentir un cosquilleo en toda su espalda, bajando rápidamente hasta su pelvis, avisándole del inminente final—¡Agh! ¡Carajo...! Barry... me voy a-- Ahm~—Hal observó como el velocista tomó su rostro entre sus manos, dirigiéndole una mirada llena de lujuria, una mirada que jamás había visto en Barry, y sin embargo, realmente le excitaba.

—Yo--Ah... También--¡Ah!—Pronunció con dificultad el menor, juntando con fuerza y sin previo aviso sus labios con los de su contrario, haciendo que Hal percibiese un beso dulce, suave, lleno de afecto, distrayéndole y sumiéndole en la unión. Entonces sintió en su abdomen algunas gotas calientes, mientras él mismo fruncía el ceño, y sin pensarlo, había dejado salir su esperma dentro del velocista.

Barry al fin soltó los labios del contrario, respirando con agitación, hallando la mirada de placer de Linterna, quién después de breves segundos de haberle apreciado, dibujó una sonrisa en sus labios y rió levemente. Barry devolvió la misma expresión hacia su contrario, y también soltó una leve carcajada.

—¿Qué es gracioso?—Cuestionó con duda el velocista.

—Eres hermoso—Emitió al fin Hal, observando la expresión de sorpresa y leve rubor en el rubio.

—Oh... Gracias...—Pronunció con debilidad.

—Y... Lo siento—Hal agachó su cabeza.

—¿Por qué?—Barry enarcó una ceja.

—Tú fuiste quien me besó muy lindo y no me dejó pensar con claridad—Blandió un puchero en sus labios al volver su mirada en forense.

Flash rió—¿Qué? ¿Pero qué hice?—Acarició el rostro de Hal.

—Me... Me corrí dentro tuyo—Dijo sin más—Yo no quería que terminara así en tu primera vez, perdón. Pero también tu culpa, eh. Yo quería dejarlo salir en tu abdomen, o en tu cara... si en tu cara se vería mejor—Sonrió torpemente, luego se dio cuenta que había pensado en voz alta—Ah-- Eso se debió quedar en un globo de pensamientos.

Barry por su parte, era una masa de nervios, acompañado de su rostro muy ruborizado—Eres un-- pervertido...—Cubrió su labios con uno de sus brazos y cerró sus ojos—Espera—Volvió a mirar sorprendido hacia el castaño—¿Cómo limpio eso?

—Bueeeeno~ Eso lo descubriremos en la segunda ronda en el baño—Sonrió Hal.

—¿Qué?—Cuestionó Barry con los ojos muy abiertos, mientras recibía un dulce beso en sus labios.

—Lo lamento, Bar. Pero nuestras primeras citas van a tener que ser aquí en la Atalaya. Y tendremos un final feliz más de una vez—Expresó alegremente Hal.

—¿Qué? Espera, ¿A qué te refieres con "final feliz"?—El velocista lo miró dudoso.

—Tú. Yo. Muchos gemidos—Hal se dispuso a dejar algunos besos en el cuello de Barry—¿Por favor?—Añadió con dulzura.

Flash suspiró—Esta bien, supongo—Rió levemente—Solo una cosa más ahora.

—¿Qué cosa?—Hal lo miró con alegría.

—Quita tu pene de mi trasero ya.

Por favor.

Notes:

Al fin carajo :v fiuuuu ya no sé ni qué escribir aquí. No tuve internet, wttpd me borró como 2000 palabras, me bloqueé por un momento, tengo muchas historias que actualizar para mi corto tiempo, y el lunes comienzan mis clases .-. again.

(Notas escritas en 2020)

Nos leemos!!!

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Bloopers: ((Yo riéndome de lo indecente que suenan algunas palabras en la redacción juaz juaz juaz))

 

En el baño:

 

—Ugh... Ahora se siente raro...—Barry se estremecía al percibir como los dedos del castaño entraban y salían suavemente de su interior, mientras él se encontraba sentado en la parte sobresaliente del espacio de la ducha, y tiraba su cabeza hacia atrás con los ojos cerrados.

—Bueno, parece estar saliendo todo—Hal observaba su propia acción, mientras de reojo miraba las expresiones de Barry, y sonreía.

—¿Realmente encontraste un tutorial en internet?—El velocista suspiraba suavemente con el ceño fruncido.

—Si, claro ¿Sabías que hay tutoriales en páginas porno? Te lo explican así gráfico y todo... con ellos mismos—Burló Hal mientras reía.

—Ohm... Ya cállate y sigue...—Pronunció Barry para luego presionar sus labios.

—Claro que sigo si quieres, lindo—Hal se colocó a la altura de Barry y lo besó con pasión, por su lado, el forense rodeó su cuello con sus brazos suavemente, tomando sus castaños cabellos entre sus dedos, para luego rápidamente tirar de ellos y jalar la cabeza de Hal hacia atrás.

—¡Ouch!—Se quejó Hal.

—Primero termina esto ¿Quieres?—Barry le incriminó con el ceño fruncido.

—Si jefecita...—Susurró Hal, para así continuar su "trabajo".

—¿Qué dijiste?

—Nada nada—Sonrió satisfecho Linterna.

 

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Ahora si, hasta el cap 3 xd

Chapter 3

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

—Entonces le llamé a la puerta y le grité que quería mi llave. Sé que me ignoraron al final, pero también sé, y estoy feliz, de que de alguna manera malogré su "intimidad"—Burló Hal, hallándose sentado frente a la gran pantalla de la Atalaya, mientras a su lado se encontraba de la misma manera Flash, riendo avergonzado de la historia que su mejor amigo le estaba contando—De todas manera, quiero mi llave—Añadió con molestia.

—Pudiste alterar la cerradura y entrar a la fuerza—Comentó Barry mirándole.

—¿Qué?—Hal giró a verle al instante—¿Qué acabo de escuchar del más correcto héroe de la Liga de la Justicia? Vaya, Flash, me sorprendes.

—Hey, no soy así de perfecto. Cada quien tiene sus... ¿Contras?—Pronunció dudoso el velocista, recargando su brazo en el soporte lateral e inclinándose hacia el asiento de Hal.

—Pero—Linterna posó un brazo en el respaldar delgado lateral del asiento, acercando así su rostro hacia el contrario— eso fue algo muy atrevido viniendo de ti. Aunque también lo sería de mi... aunque no tanto. Soy yo.

—Soy tan imperfecto como tú, Hal—Sonrió el forense.

—Para mi eres perfecto—El castaño se inclinó más acercándose lo suficiente al rostro contrario para insinuar una acción.

Barry comprendió la indirecta, se acercó más hacia su mayor, y dejó que éste lo besara con suavidad, mientras el rubio tomaba la mejilla del piloto en una de sus manos.

—Barry—Llamó el castaño una vez soltó los labios contrarios—Creo que no aclaramos lo que somos...

—¿Qué somos?—Cuestionó sonriente el velocista.

—¡Oye! No se vale--

—Ahp—El forense acalló su queja—Yo pregunté primero—Aclaró en tono burlón.

—Me volteaste la moneda... ¿Osas utilizar mis poderes contra mi, Allen?—Hal llevó una mano hacia su pecho, denotando una expresión exagerada de sorpresa, causando la risa de su acompañante—Me sorprendes—. Miró hacia otro lado mientras asentía.

—Tú querías engañarme a mí. Bueno, también fuiste tú quien me encaminó a hacer cosas que no esperaba hacer. Considero que esto es lo mínimo que puedes hacer—Barry se cruzó de brazos.

—¡¿Lo mínimo?!—Expresó Hal con indignación exagerada, observando como Barry reía ante sus expresiones, causando que el castaño dibujara una sonrisa en sus labios al ver la felicidad de la persona que más apreciaba en este mundo—. Bien, ya paro. ¿Barry?—Llamó.

—Dime—El rubio dejó de reír y le dirigió sus azulejos.

—¿Quisieras que este extraño, pero muy guapo chico, te invitara a--?

—Si.

—¡Oye pero déjame terminar! Ni siquiera sabias que iba a preguntar ¿Por qué contestaste que si?—Cuestionó Linterna entre risas.

—Perdón, ni siquiera escuché lo que decías—Contestó el velocista también riendo.

—Ya ya. Mira, hay que ponernos serios ¿De acuerdo?

—No creo que sea nuestro fuerte.

—Bueno pues inténtalo.

—Ya lo intenté.

—Bueno inténtalo con más pasión.

—Ya está bien—Comentó el forense intentando aguantar la risa.

—Bien—El castaño aclaró su garganta—Quisieras tú, hermoso chico de ojos azules, solo algo más guapo que yo. Que este encantador policía espacial--

—Pfff

—¡Ya caray!

—¡Pero no puedo con todo lo que dices!—El rubio estalló en risas, seguido de su acompañante al lado.

Hal dejó de reír para admirar la felicidad de Barry, aquella que atesoraba desde hace ya algún tiempo, aquella que extrañaba cuando estaba lejos de la Tierra, y aquella que aparecía cuando lo veía. Siempre supo que Barry era muy feliz cada vez que regresaba de una larga travesía en el espacio, y aunque el forense no lo dijese, lo extrañaba un montón. Solo pensar en ese detalle le hizo recordar porqué nunca tuvo una relación seria con alguien. Antes era su trabajo, lo mantenía siempre ocupado, y ahora era ser un Linterna Verde, lo mantenía siempre lejos de la Tierra. Sabía que en cualquier momento, algún tema demasiado importante, muy lejos, lo alejaría de su hogar. Y eso significaría dejar a Barry, significaría entonces, borrar esa alegría natural de su rostro. Se sentía tan egoísta al intentar pedirle al velocista que fueran algo más, pero que él debía irse muy lejos cada cierto tiempo. Eso significaría obligar a Barry a esperarle mucho, quizás demasiado tiempo, y solo anclarse a alguien que no siempre estaría a su lado. Esta situación, este maldito momento, podía cambiar todo. Era una decisión rápida, entre ser o no ser egoísta con la persona que tanto atesoraba. Aquellos pensamientos borraron la alegría del rostro de Hal.

—¿Hal?—Barry llamó la mirada del piloto—¿Qué sucede?—Cuestionó con esa preocupación tan sincera que solo él sabía expresar.

—¿Por qué estás tan seguro de tener una relación conmigo, Barry?—Preguntó temeroso el castaño.

—¿Por qué? Pues... Porque te quiero—contestó sin más, pero al notar una expresión de inconformidad en el rostro ajeno, suspiró—Oh, ya sé a qué te refieres—sonrió de lado—Hal, quiero que entiendas algo muy importante. A mi jamás me importó el hecho de que cada cierto tiempo te tengas que ir. Porque sé que en los momentos que más te necesite, siempre vas a estar. Y siempre ha sido así, siempre has estado. Te escogí como mi mejor amigo, Hal. Aunque sé que no estás todo el tiempo, jamás he perdido la esperanza de volverte a ver—Explicó con una sonrisa.

Hal lo observó con alegría sincera, sintiéndose conmovido. Barry no mentía, lo había elegido a él, entre tantas personas, como su mejor amigo, y nunca se dio para atrás con ese tema. Por más que Hal fuera el peor amigo de todos a veces, por más que lo arrastrara hacia muchos problemas, por más que fuera muy infantil siendo mayor que él, por más que a veces fuera un insensible en momentos de tensión, por más que todo el mundo le tuvo rencor por lo que hizo en su tiempo de Parallax. Barry jamás lo juzgó, aún sabiendo todo lo que hizo, a cuantas personas mató, a cuántos amigos mató, el velocista comprendió que Hal no estaba en sus cabales, y no le culpó de los hecho, mas bien lo apoyó.

Pero esto podría ser diferente, ser mejores amigos era una cosa, ser una pareja sentimental que iba por algo serio, era otra.

—Barry, esto no es lo mismo que ser mejores amigos...—Exclamó con pesar.

—Dime, ¿A dónde fue el anillo de la esperanza cuando se dispuso a buscar a un portador "digno"?—Cuestionó Barry, posando una mano en la mejilla del mayor.

—Eso...

—Hal, dime donde fue.

—Hacia ti—Contestó el castaño.

—Sé que un anillo de Star Sapphire vendría mejor al caso, pero no es lo que trato de demostrar—Sonrió—No importó cuanto te demoraras, siempre te esperé. ¿Qué te hace pensar que ahora eso importa? Siempre he tenido una gran esperanza.

—¿Incluso si muero?

—Incluso si mueres. Hasta no verlo yo mismo, te seguiré esperando.

—Pero eso es encadenarse a un pasado, Bar.

—Eso, Hal, es parte de ser héroes. A veces pensamos más en otros que en nosotros mismos. Y no me arrepiento de ello.

Hal sonrió.

—Yo tampoco—El castaño se inclinó hasta alcanzar depositar un dulce beso en los labios contrarios, siendo correspondido al instante. Entonces soltó aquellos labios que tanto apreciaba, y sin alejarse del contrario, lo miró fijamente hacia lo zafiros entreabiertos—¿Quieres ser mi pareja, Barry?

—Por supuesto—Rió levemente el velocista, cruzando sus brazos en el cuello de su mayor, y volviendo a besarle con cariño, mientras éste le tomaba por la cintura.

—Oh, vaya. Que hermoso, aplausos—La voz desanimada de un joven interrumpió su momento, separándose y girando a verlo al instante, encontrándose con un adolescente de cabello negro que sostenía una taza de café en sus manos, observando notoriamente las ojeras en su rostro.

—¿Tim?—Llamó el rubio.

—¿Qué? ¿No sabían que estaba aquí también? Pues, solamente falta Damian para armar la fiesta—Exclamó sarcásticamente.

—¿Por qué Batmoma se trajo a sus pajaritos?—Hal enarcó una ceja.

—No sé, pero tengo una orden. Eso es todo lo que sé—Drake rodó los ojos—Así que voy ah--—Giró en su eje y caminó sin ver, chocando al instante contra el cuerpo de un Super, el cual hizo que se cayera para atrás, pero al instante siendo atrapado en el aire—Ah, perdón—Habló a la nada, mirando hacia cualquier lado.

—Lo siento, Tim. Creí que te diste cuenta, usualmente lo haces—Conner le observó preocupado mientras lo levantaba.

—Ah~ Con que los traen en parejitas— Buen truco, Batsy, así los mantienes ocupados y te hacen caso. Buen truco—Comentó Linterna.

—¿Q-Qué? ¿Parejas? ¿Por qué dices eso?—Cuestionó Conner levemente avergonzado.

—¿Qué es... parejas?—Drake expresó mareado.

—Bueno, los dejamos—Hal tomó de la mano a Flash y se lo llevó por el gran pasillo, éste último solo le seguía en silencio—No lo dejes solo, seguro se mata antes de que llegue DarkSeid—Susurró al momento de pasar por el lado del Kryptoniano.

—A-Ah... Si, señor...—Respondió dudoso Superboy.

—Agh. No soy señor, por Dios. Soy solo Hal. No soy tan mayor que tú, el Batsy si, a ese dile abuelo—Gritó desde la lejanía, mientras se dirigía hacia el pasillo que conducía a la cocina/despensa—. O quizás suegro—Añadió girando la esquina.

—¡No le hagas caso, Conner! ¡Ayuda a Tim, por favor!—Se despidió Barry, desapareciendo en el inicio del pasillo.

Conner miró al pelinegro que sostenía en sus manos, observando como éste se andaba quedando dormido.

—¿Tim?—Le llamó.

—¡Ah, si!—Gritó abriendo sus ojos con fuerza, asustando levemente a su contrario—¿Puedes ayudarme? Tengo un... una pastilla. Me da energías. Está en mi cinturón, en el bolsillo derecho—Señaló el lugar izquierdo de su cinturón.

—¿Aquí?— Conner dirigió sus manos hacia el lado que Drake señaló.

—Si, si. Ahí— Expresó al aire el más bajo.

Superboy extrajo una pastilla rosada del dicho bolsillo, lo miró extrañado, pero igual se lo extendió al contrario.

—¿Tim?— Llamó.

—¿Qué?— Drake colocaba la pastilla en su boca y se disponía a tomar su café para pasarla.

—Tú crees que... ¿Somos muy obvios?— Cuestionó débilmente el más alto.

—¿Obvios de qué?— Preguntó Tim habiendo pasado la pastilla, aún sintiéndose mareado.

—Ya sabes...— Dirigió al batboy hacia una de las sillas frente al gran computador —Tú y yo... Nosotros... Lo reciente entre nosotros...

—Uhmmm... Si... eso...— Drake tomó asiento y sintió desfallecer, colocando una de sus manos en su frente mientras cerraba sus ojos.

—¿Entonces si crees que somos muy obvios? ¿Deberíamos hacer algo con eso?— Conner le miró con preocupación.

—Nnnnh... No... No lo sé... Conner...— Tim sentía como su cuerpo se estaba calentado y empezaba a sudar, mientras sentía el rubor en sus mejillas y la sangre bajando por su abdomen.

—¿Tim?— Conner a penas se dio cuenta que algo andaba mal, así que se acercó y suavemente sacó la mano del rostro del más bajo— Cariño ¿Estás bien? ¿Estos son los efectos secundarios de la pastilla?— Susurró.

—Nnnnh...— Drake percibió como su cuerpo emanaba calor, hasta que entró en cuenta de la incomodidad en sus pantalones, fue que entendió que había tomado la pastilla incorrecta. Abrió los ojos con fuerza y comenzó a sacar el traje de su cuerpo lo más rápido que pudo— Me... diste... otra cosa— Emitió entre suspiros, desprendiendo con tosquedad sus prendas.

—¿Qué? ¿Yo? Tú me dijiste que te diera esa pastilla ¿Qué estás haciendo?— Observó como el más bajo quitaba sus botas a velocidad y ya había despojado toda cubierta de la parte superior de su cuerpo.

—Un sonámbulo te dijo que derecha es en realidad izquierda, y ahora sabes que has vivido toda tu corta vida engañado. Muy bien, Conner. Excelente— Explicó Tim mientras terminaba de quitar las telas de su parte baja.

—Eso no es-- Espera, ¿No usas ropa interior bajo el traje?— Conner bajó su mirada, aunque Tim cubría esa parte de su cuerpo con su capa.

—Es como si el traje llevara uno incluido, no lo necesito— Explayó sin problema, quitando al fin toda prenda de su cuerpo, mostrando toda su blanca piel sudorosa, brillante y caliente, estirando su cuerpo en el asiento.

—Uhm... ¿Por qué es que has hecho esto?— Superboy no pudo evitar delinear con sus ojos toda la fisonomía de su contrario.

—Porque... Porque...— Tim intentaba hablar entre suspiros, aún cubriendo su parte íntima con su capa— Porque eso era éxtasis...- Explicó finalmente, con la mirada casi nublada, observando el techo.

—¿Y por eso te quitaste la ropa?

—Tengo... mucho... calor. E-Estoy-- caliente...— Tragó saliva y miró al granjero frente suyo —Fóllame Conner— Emitió sin más, para luego levantarse y con su mano libre coger del cuello al contrario y besarlo con pasión.

Superboy aceptó complacido la invitación, Tim no suele tener tiempo para ambos, por lo que esta ocasión no se le podía pasar por nada. Tomó de la cintura al más bajo y lo levantó en sus brazos, para así caminar hacia la silla, tomar asiento, y posarlo de rodillas encima suyo, sin dejar de besarle.

Dirigió sus manos hasta coger el trasero de Tim, presionarlo en sus dedos, y luego pasar el dedo índice de una de sus manos por el suelo pélvico ajeno hasta llegar a rozar su entrada con descaro.

—Tus deseos son órdenes para mi, cariño— Superboy bajó el cierre de su pantalón y lo desabrochó mientras atacaba con deseo el cuello del adolescente. Sacó su dotado pene aún no tan duro de entre su ropa interior, y se dispuso a rozar contra el trasero de Tim.

Drake, por su parte, al sentir esa gran polla en su trasero, tomó asiento por completo en el regazo ajeno, y teniendo el miembro palpitante entre sus nalgas, empezó a moverse para provocarlo, sin vergüenza, siguiendo un vaivén de arriba hacia abajo, sintiendo como cada vez ese miembro viril se tornaba más duro, como le gustaba.

—Ahmmm... Conner~ Es tan grande~— Emitió con dulzura el más bajo, comenzando así con sus típicos comentarios sucios que tanto le encantaban a su pareja.

Por su parte, Superboy se hallaba lamiendo el pecho ajeno, tomando uno de los pezones rosados en su boca, mordiendo la piel al rededor con fuerza, causando que su amante gimiera de dolor y placer.

—Ohmmm...! Me encanta~ Conner... Mételo-- Mételo ya... que siga creciendo dentro mío. Lo quiero dentro ya— Rogó Tim mientras enredaba sus dedos entre los cabellos negros contrarios.

—Bien...— Si había algo que Conner sabía a la perfección, es que ningún batboy es paciente. Dibujando una sonrisa por ese detalle en su mente, se dispuso a colocar la punta de su polla en la entrada de Tim, sintiendo un leve temblor en él. Entonces, sin dudarlo más, empujó las caderas del joven detective contra su erección, provocando un sonoro gemido de parte éste—Lo haré despacio para no dañar--

—Ahghh! ¡N-No! ¡Hazlo de una vez!—Exigió Tim, tomando los labios ajenos con ferocidad, y presionando con fuerza entre sus dedos la espalda del Kryptoniano. Seguido, empujar sus propias caderas contra la erección de su amante.

Si Conner ciertamente amaba mucho al pelinegro, así como lo deseaba, odiaba que le obligara a hacer cosas que lo podían dañar, pero claro, esa solo era la voz de conciencia del Kryptoniano, porque si había algo de lo que difería con Clark, era que si lo provocaban demasiado, era suficiente razón para atacar. Quizás ese pensamiento lo haya heredado de Luthor, y probablemente debería cambiar esa mentalidad ¿Pero ahora? Ahora eso le importaba una mierda, Tim estaba jodidamente caliente, y una oportunidad como ésta muy difícilmente se repetiría.

Conner colocó una de sus manos en la cadera de su contrario, y la otra en la parte baja de su cintura, para luego rápidamente empujarle hacia su polla con rudeza, escuchando solamente como la voz de Tim escapaba de sus labios con fuerza, y sus uñas se hundían en su espalda. Odiaría dañar a Tim, pero había de admitir que sus gemidos valían todo el remordimiento posterior.

—Respira, ya casi está todo dentro—Susurró el kryptoniano en la oreja de su contrario, mientras lamía suavemente el lóbulo y lo tomaba entre sus dientes.

—Ugh... Ah... Ah...— Tim dejaba salir los suspiros de su boca con tranquilidad, percibiendo de igual manera como las lágrimas habían recorrido sus mejillas y volvían borroso su mirar.

—¿Tim? Esperaré hasta que te acostumbres—Añadió Conner con suavidad.

Sin embargo, el pelinegro más bajo frunció el ceño y separó su pecho del cuerpo del kryptoniano, causando una mirada de confusión en el contrario, para luego depositar sus manos detrás suyo y encima de las piernas ajenas, mientras su respiración era agitada y los suspiros así como lágrimas no se detenían. Si bien aún le dolía, era algo con lo que después podría lidiar, quizás. Que va.

Levantó sus caderas de la polla debajo suyo y volvió a dejarse caer en los muslos de Conner, repitiendo esta acción en un vaivén todavía no tan rápido, pero placentero, no pudiendo evitar los gemidos de dolor salir de sus labios, golpeando con desespero su próstata tanto como podía.

El kryptoniano quedó atónito ante la acción del más bajo, no sabiendo que hacer en ese momento, y solo admirando la vista que le estaban proporcionando. Tim no solía ser tan activo a la hora del sexo, no porque no lo disfrutara, de hecho lo hacía con tal pene para meterse, pero dejaba que Conner hiciera la mayoría de las cosas. Ver a Tim tomando la iniciativa ¿Por qué nunca antes le dio éxtasis? Oh si, ahora es el granjero correcto. Pero ¿Por qué cambiar en todo? Estaba bien volver a ser como antes para el sexo. Éste lado de Drake le daba la suficiente confianza para volver a como el contrario le conocía.


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UNO

Queen entraba a la cocina acompañado de su esposa, mientras pensaban que era lo que podían comer de entre toda la despensa de la Atalaya.

Sin embargo, el rubio hombre pudo observar a cierto velocista sentado en la mesa perpendicular a la barra de la cocina, sin hacer nada en especial, aunque parecía intentar disimular algo.

—¿Barry?—Llamó Dinah.

—¡A-Ah! Hola...—Titubeó mientras saludaba con una mano.

—¿Te sientes mal, Barry?—Cuestionó la rubia, al ver un tenue rubor en sus mejillas, uno que se iba incrementando.

—¿A-Ah? N-No...—Flash intentó disuadir la pregunta mientras reposaba su rostro en una de sus manos.

—No creas eso, Dinah—Habló Oliver—Es un velocista, es imposible que tan siquiera le de fiebre, creo—Comentó mientras servía vino en una copa.

—Aún así, quien sabe, puede estar mal—Aclaró Lance, preocupada—Vinimos a comer, Ollie. No a tomar vino. Ahora saca la ensalada del refrigerador ¿Quieres?—Mandó.

—E-Estoy... bien...—Expresó el forense con suavidad y una cálida sonrisa.

—Okay, ahora si pienso que la suposición de Dinah puede ser verdad—Queen le señaló con la cuchara de la ensalada.

—Barry, si crees que te sientes mal le puedes decir a Batman, así encontramos una solución todos—Explicó Dinah mientras se dirigía hasta su esposo para disponerse a compartir el aperitivo.

—Sería irónico que un velocista tenga un resfriado ¿No crees? Supuestamente se sana casi al instante que se hace daño ¿No? Una fiebre sería muy irónico—Comentaba Oliver.

—Todos siempre caemos en algo, Ollie. No tienes porqué criticar a Barry—Expresó con severidad la rubia.

—¿Estás casada con él o conmigo, Dinah? Apoyame por una vez—Exageró Queen en su tono.

Sin previo aviso, por su parte, Barry cubrió sus labios con rapidez y apoyó su peso en una de sus manos encima de la mesa, mientras dio un sonoro suspiro cerrando su ojos.

La pareja de casados volteó a verle, captando aún más su atención.

—¿Barry? ¿Realmente estás bien?—Cuestionó Dinah con una ceja enarcada en su rostro.

—S-Si...—Flash se reincorporó en su asiento, pero el rubor en sus mejillas se hizo más notable.

—Estás suspirando mucho ¿No crees?—Preguntó Oliver con sátira.

—Yo-- ¿No...?—Hablaba el forense con la voz algo cansada.

—Barry, enserio, estás raro. Anda a verte—Comentó Lance.

—No-- Enserio, estoy ah--—Barry cortó sus palabras con un obvio suspiro, causando que cubriera sus labios con rapidez y su rostro se tornara completamente rojo.

Oliver enarco una ceja, dejando así de comer—Oye, ¿Qué tienes?

—¿Barry?—Preguntó Dinah.

El rubio más joven miró a ambos con vergüenza, y luego dejó caer su rostro tembloroso encima de la mesa.

—Espera, ¿Que demonios?—Oliver salió de su espacio y camino hasta antes de quedar al lado de Barry, debido a que el velocista se encontraba en un ángulo de la mesa, que si no se acercaba lo suficiente, no podría ver lo que hay debajo de esta.

—¡No!—Gritó Barry.

—¿No?—Preguntó Oliver con el rostro desencajado.

—Yo... Perdón...—Hablaba Flash con el rostro rojo a más no poder, y aún con la frente pegada en la mesa—Si es-- Lo que piensas... Ah...—Suspiró con temor.

—¿Es...?—Oliver abrió sus ojos de par en par.

—Hal está debajo de la-- mesa...—Dijo Barry con la voz entrecortada.

Queen rodó los ojos y palmeó su rostro con ambas manos, mientras Lance abrió sus ojos de sobremanera y soltó la cuchara de la sorpresa.

—Oh! ¡No! ¡Qué hijo de perra eres, Hal! ¡Por un demonio!—Gritó Oliver.

—¡Es la cocina, Hal! ¡Debes estar bromeando!—Quejó Dinah mientras salía del lugar avergonzada.

—¡¿Enserio, amigo?! ¡¿Frente a mi ensalada?!—Oliver no aguantó su rabia y caminó hasta quedar al lado de Barry, viendo así, efectivamente a Hal dejando de hacer el blowjob para mirarlo con una sonrisa maliciosa—¡Qué pendejo eres!—Le gritó con un leve rubor en sus mejillas y salió lo más rápido que pudo de ahí, cerrando la puerta en su espalda.

—Hal... ¿Por qué eres así...?—Comentaba Barry avergonzado desde su refugio en medio de sus brazos enrollados en la superficie de la mesa.

—¿Me vas a negar que fue divertido?—Rió Linterna mientras empujaba a su pareja hasta que éste se separase de la mesa, y así levantarse por el medio de sus piernas.

—Fue demasiado vergonzoso...—Exclamó Flash con la voz entrecortada.

—Bueno, ya que estas de ánimos, hay que continuar ¿No crees?—Cuestionó con una sonrisa coqueta.

—Oh... me voy a arrepentir mucho de estas decisiones—Exclamó Barry cubriendo su rostro con ambas manos.

Linterna quitó las manos del menor de su rostro y acercó sus labios hasta rozar los ajenos.

—Solo no lo pienses demasiado—Susurró.

Desde afuera, la pareja de casados se encontraba en la mesa de la sala de reposo de la Liga de la Justicia, Dinah sentada y con una mano cubriendo su rostro muy ruborizado, y Oliver caminando en círculos con ambas manos en su rostro avergonzado.

—No se puede ser más hijo de puta. No, es que-- ¡Ah! ¡Puta madre Marge!—Gritó al aire el rubio.

—Te dije que se iba a vengar, te dije que iba a joder con esa gran imaginación suya—Hablaba Lance con su boca cubierta.

—¡Aaaaah! ¡Ya sé, maldición! ¡Mi error ¡Mi error!—Gritaba Queen—¡Pero no así! ¡Maldición estaba comiendo!

El silencio inundó el ambiente por largos segundos.

—Creo que Barry se veía muy lindo así...—Murmuró una sonriente Dinah, llamando la mirada incrédula de su esposo.


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DOS

—¿Para qué es eso?—La mente de Barry se hallaba curiosa en el frasco con aplicador lleno de miel en las manos de su muy activa pareja, aquella que sabía que estaba ahí, más no podía ver por la venda que cubría sus ojos.

—No te preocupes por los detalles, Bar. Solo gozalo—Sonrió Hal, mientras se disponía a verter con suavidad el empalagoso contenido de la botella encima del pecho ajeno.

—Mmmh... Eso es... raro...—Flash se estremeció al contacto con su piel, y presionó sus labios con fuerza al percibir la vergüenza subir por sus mejillas.

—Lo raro es algo nuevo, y lo nuevo es divertido—Sonrió el piloto, mientras se lamía los labios al ver el pegajoso líquido dibujar un camino en el cuerpo de su pareja—Voy a probar lo que me he servido—Exclamó con picardía.

El castaño bajó su boca hasta lamer la dulce esencia por encima de la blanca piel de su amante, esparciendo el líquido levemente frío con su lengua, mientras con una de sus manos comenzaba a untar la miel por su abdomen y luego subir por su pecho.

—Ah~ Se siente-- extraño...—Susurraba Barry.

—Se sentirá aún mejor—Exclamó el piloto con suavidad.

La lengua del castaño se aventuró hasta alcanzar uno de los pezones de su pareja, donde encontró mucha más miel y empezó a lamer con más ganas aquella área, provocando un leve temblor en su contrario. Hal sonrió satisfecho de la acción, sabía que el rubio abajo de él estaba excitado, por lo que ahora mismo podía saber que lugares específicos eran sensibles para el velocista. El castaño presionó el pezón entre sus dientes, y notó como su pareja se escarapeló en ese toque. Sonrió con gracia, y miró la expresión en el rostro de su pareja, el cual tenía las mejillas muy rojizas y los labios parcialmente separados mientras suspiraba.

Hal esparció la miel hasta el cuello de su amante con su mano, mientras alejaba sus labios de la piel ajena, para así apreciar la miel siendo esparcida por la suave piel de su pareja. Colocó algo más de miel encima de la blanca piel, y dejó el frasco a un lado. Luego, con ambas manos rodeó con leve fuerza el cuello de su amante, escuchando la respiración cortada del menor.

—Nop, ese no es mi estilo—Burló Linterna, para luego llevar sus labios hasta alcanzar la piel dulce del cuello, comenzando a lamer la superficie y luego mordiendo con rudeza.

Barry soltó un suspiro sonoro al sentir su piel siendo presionada por aquellos dientes hambrientos, haciendo que llevara sus manos hasta tocar levemente los hombros de Hal.

—No, quita tus manos—Demandó Linterna, causando que el rubio obedeciera al instante y dejara caer sus manos nuevamente en las sábanas—-Te dije que no te muevas o haría algo que no te va a gustar ¿verdad?—Exclamó con seriedad.

—S-Si...—Respondió el velocista con suavidad.

—Entonces obedece—Susurró Hal muy cerca del oído ajeno, mientras empezaba a aventurar su mano hasta ir debajo la ropa interior ajena. Volviendo a saborear la blanca piel del cuello de su menor, se dispuso a tomar el pene de Barry en su mano melosa, para así comenzar a masturbarlo.

—Ah~—Los suspiros de Flash se hicieron más audibles y se percibía tembloroso.

—¿Estás ansioso?—Cuestionó Hal, relamiéndose los labios.

—Nnnn...—Fue lo único que alcanzó a expresar Barry cuando percibió la mano pegajosa de Hal acariciar el glande de su polla con suavidad y untar todo hasta la punta.

—Si no me dices nada, no haré más—Linterna se encogió de hombros y se alejó del cuerpo de su amante, observando como lo había dejado.

—H-Hal...—Exclamó Barry con cierta incomodidad en su tono.

El castaño mordió su labio viendo el excitante panorama que le daba el cuerpo parcialmente desnudo y pegajoso de su velocista, aquel que había puesto dura su polla dentro de su boxer—No te toques, o me molestaré—Exclamó con severidad al ver que el rubio intentaba mover sus manos—Solo yo te voy a tocar, pero si no me dices que lo quieres, no seguiré—Añadió con una voz profunda.

—Yo-- qui-quiero-- quiero que--—Intentaba decir el menor con dificultad.

—¿Qué~? No te entiendo~—Hal incitó a que hablara más rápido y alto, mientras ya se habían quitado el boxer y se estaba masturbando viendo a Barry.

—Quiero... Hal... por favor...—Hablaba Barry entre suspiros, encontrando este tormento de alguna manera excitante, y necesitando ser atendido lo más rápido posible—Quiero-- Quiero que uses... tu pene en mi...—Dijo al fin con dificultad.

Hal sonrió y se acercó nuevamente al cuerpo ajeno—Así me gusta, que seas sincero—Aclaró con gracia, quitando la única prenda del cuerpo de su amante y untando nuevamente sus manos en la miel, comenzando nuevamente a lamer la esencia empalagosa en el cuerpo de Barry y bajando su mano hasta alcanzar su polla—Levanta tus caderas—Mandó, siendo obedecido al instante, así como separó más sus piernas. Hal dibujó con uno de sus dedos un camino por el largo de su pene, bajando por sus testículos y paseando por su suelo pélvico, para así al fin rozar la entrada de su amante.

—¡E-Espera con eso no!—Barry bajó sus manos por acto reflejo e intentó frenar que Hal metiera su dedo.

—Si solo hubieras hablado...—Hal frunció el ceño y tomó el frasco de miel de la mesa—Te dije que no movieras tus manos—Exclamó con molestia y dejó caer la miel por encima de la entrada de su menor—Quita tus manos—Habló con severidad, siendo obedecido al instante—Muy tarde—Añadió, para luego introducir su pegajoso dedo lleno de miel, causando que Barry arqueara su espalda levemente y su respiración se cortara.

—N-No... nnnnn... ¡N-No! ¡Hal!—Quejó el velocista, estremeciéndose al sentir como su dedo entraba y salía de su interior llenándose de miel—N-No... por favor, Hal...

—Tuvimos un acuerdo, y no lo cumpliste—Comentó Hal, colocándose en medio de las piernas de Barry y sacando su dedo rápidamente—Dije que habría consecuencias—Aclaraba mientras posicionaba la punta de su pene en la entrada de su menor—Y yo cumplo—Expuso con seriedad y penetró de un solo movimiento a su pareja.

—Ahhgghh!—Barry presionó las sábanas entre sus dedos y arqueó su espalda al sentir el dolor de ser llenado con fuerza y con una sustancia desagradable para su gusto en ese espacio—Ah... Ah-- Ah...—Su respiración era agitada mientras aún la polla del castaño no se movía y la miel se deslizaba en su interior.

—Vuelve a rogar cuando tú te haz equivocado, y yo voy a hacer algo aún más incómodo para ti—Exclamó Hal, elevando así las piernas de su amante y comenzando su vaivén con dureza, sacando casi toda su polla, y luego volviendo a introducirla con fuerza, causando que las pieles chocaran y sonaran muy audible.

—¡Ah! Ah... Ah—Los gemidos de Barry aumentaban su volumen con cada vez que Linterna golpeaba con más fuerza su interior, mientras sentía la miel resbalarse en sus paredes y ensuciar su interior, al velocista realmente no le agradaba esto, realmente odiaba que Hal haya introducido la miel por su entrada, pero el gusto de que el piloto le estuviese obligando con rudeza a esto, le excitaba de una manera casi absurda.

Hal no frenaba la velocidad de sus movimientos, y en cada estocada se aseguraba el golpear con fuerza contra el trasero del velocista, sacándole altos gemidos y extasiándose más a sí mismo. Las manos de Barry presionaban las sábanas tan fuerte como podía, debido a que no tenía permitido moverlas más allá. Hal disfrutaba de que el rubio se llenara de impotencia por sus limitaciones, y que sólo pudiera gemir y arquear su espalda. Golpeaba tanto como podía contra los muslos del menor y disfrutaba del pegajoso interior. Reposó sus manos a los lados de la cabeza de Barry y subiendo de igual manera a la cama, siguió su vaivén rudo encima del velocista.

—Ah~ Es tan bueno~—Suspiraba el castaño, bajando sus labios hasta tomar los ajenos y seguido introducir su lengua entre la ajena, irrumpiendo con severidad la boca de su amante y volviendo loco sus sentidos.

—¡Por un demonio, Hal! ¡Cierra la jodida puerta!—Gritó Batman mientras caminaba por el pasadizo.

—¡¿Q-Qué?!—Barry cuestionó aún entre gemidos, debido a que Hal no paraba su vaivén.

—Shhh, no le hagas caso~—Susurró Hal a lo que volvió a atacar la boca de su amante.

—¡P-Pero! Mmmnnh!—Sus quejas fueron acalladas al instante, peor aún al sentir como su polla empezaba a ser masturbada.

Hal usó el poder del anillo y cerró la puerta rápidamente, luego levantó la venda de los ojos de su velocista, solo para ver cuán húmedos y llenos de lujuria que estaban esos azulejos.

—Ah~ Todo en ti es tan perfecto, Bar~—Habló entre gemidos, sintiendo como su clímax estaba cerca.

—H-Hal-- Yo-- Yo ya no--—Intentaba decir el rubio entre audibles gemidos.

—¿Si? ¿Te vienes? Eso suena bien~—Expresó Hal con una sonrisa en sus labios—Al final—acercó sus labios hasta la oreja de su menor—Al final igual voy a tener que limpiarte ¿No? Me vendré dentro—Susurró.

—¡E-Espera! ¡H-Hal!—Exclamó por la sorpresa, pero al sentir su límite llegar, dejó salir su esperma en medio de ambos, y por su lado, Hal llenó su interior acompañado de un audible gemido.

Luego de breves segundos, salió del interior de su amante, y se echó al lado de éste con la respiración agitada.

—Jaja... Eso estuvo de locos ¿no?—Bromeó, más solo recibió una mirada severa del rubio—Eh... ¿No te gustó?—Dio una sonrisa boba.

—Estoy lleno de miel y sucio, y ni siquiera solo por fuera. Eso fue muy incomodo, Hal. Enserio, demasiado incómodo ¿Y qué fue eso de que Bruce pasó por la puerta diciendo que la cierres?—Preguntó con hastía.

—¿...Y si te gustó?- Volvió a sonreír.

—Ush—Barry suspiro con molestia—Bueno, si si me gustó. Pero responde lo demás—Frunció el ceño.

—Owwww ¡Barry, te amo!—Hal agarró su rostro entre sus manos y besó sus labios con mucho cariño.

Por su lado, Bruce se encontraba sentado en su habitación situada al lado de la nueva pareja, con una jaqueca infernal. Estando Clark parado en la puerta aún con una mueca de sorpresa.

—Wow... ¿Así que están juntos?—Sonrió Clark.

—No necesitaba ver eso...—Bruce masajeaba su cien con sus dedos.


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TRES

Flash se encontraba en la puerta del cuarto de Nightwing, del cual rogaba que la pareja no estuvieran haciendo sus cosas íntimas, después de tomar aire y tragarse toda su vergüenza, tocó aquella puerta.

—¿Quién?—Respondió Richard desde el interior.

—S-Soy Barry

—Oh! Pasa, pasa—Invitó animoso.

El velocista ingresó al ambiente, con temor de encontrarse con la mirada asesina de Jason por incumbir en la tranquilidad de la pareja, y sin embargo gracias a sus rezos, solo se encontraba Dick sentado en su cama y mirando su celular, aunque en prendas menores.

—Hola ¿Qué pasó, Barry?—Saludó Dick.

—Hola eh... Quería preguntar una cosa...—Comentó nervioso, tomando asiento al lado del batboy.

—Uhm, claro. No hay problema—Expresó curioso Richard, pero al notar el leve rubor en las mejillas contrarias, sonrió de lado—No te sientas nervioso, sabes que soy muy abierto a ideas, a mi no me voy a negar o desaprobar cualquier cosa que digas—Intentó animar a su contrario, y sin embargo, sentía que la mirada de Barry aún era débil—Barry, sé que crees que tal vez, lo que sea que quieras hablar, parece vergonzoso, pero no te preocupes, recuerda que debido a que "moriste" durante años, tú y yo no tenemos muchos años de diferencia. No soy el adolescente que conociste hace mucho tiempo—Sonrió.

Barry le miró y sonrió de igual manera—S-Si... Bueno... Tienes razón—Desordenó su cabello con su mano—Es solo que... bueno, si es algo vergonzoso. Muy vergonzoso en realidad, no sé que pienses de mí después de hablar sobre esto... Además eres menor que yo, pero he de aceptar que debes tener más experiencia y eso pero...—Titubeó.

—¿Sabes lo que a mi me funciona las pocas veces que me avergüenzo mucho? Decirlo de frente, todo rápido, bueno no tan rápido que sino no te entiendo, pero solo decirlo y luego esperar una respuesta. Si es algo sorprendente quizás me demore un poco en responder, pero no dudes en que te voy a comprender—Explicó Dick.

—Bueno. Esta bien. Mira, tú llevas algún largo tiempo ya en relación con Jason ¿verdad?—Cuestionó Barry.

—Mmh... bueno, es extraño que preguntes eso, pero si, ya llevamos un tiempo saliendo—Contestó Richard dudoso.

—Bueno... eso significa que tú... bueno, parecer de las personas que intentan de todo... ¿Tú has probado de todo con él?—Preguntó con pena.

Richard rió suavemente—Si, bueno casi todo, pero si que muchas cosas. Tranquilo, si sé a lo que te refieres. Sexo, ¿verdad?

—Si...

—Si, si claro. ¿Por qué? ¿Qué quieres probar con Hal?—Cuestionó Dick con una sonrisa coqueta.

—Ah... Pues... Espera, ¿Tú... ya sabes...?—Titubeó Barry.

—Son algo ruidosos, no tanto como mi Jay y yo, pero lo suficiente para enterarse—Burló Grayson, viendo la cara de su contrario llenándose de rubor.

—Oh... Lamento eso...—Flash cubrió su rostro con ambas manos.

—Es algo normal, Barry, no te preocupes—Rió Dick—Y bueno, entonces dilo rápido, quiero saber que la curiosidad--

—¿Sabes dar una buena mamada?—Preguntó de golpe el velocista.

Richard guardó silencio durante algunos segundos, aún con las palabras en la boca—Me mata...—Al fin soltó junto a un suspiro.

—Ah...—Flash cubrió su rostro con una mano.

—Waaaah!—Gritó Richard, asustando y llamando la atención del forense.

—¿Qué? ¡¿Qué?!—Gritó de igual manera.

—¡Quieres que te ayude a hacer una buena mamada! ¡Pues claro que lo hago!—Vociferó Dick animoso.

—Ba-Baja la voz—Rogó el velocista.

—Jajaja ¡No tienes porqué avergonzarte de eso! Es normal, son tus primeras veces con un chico, además no eres tan liberal si hablamos de relaciones, es normal que no sepas, y es bueno que quieras aprender—Sonrió Dick.

—Supongo...

—Pero sabes—Richard sonó serio en su tono, llamando la mirada del contrario—Si yo te ayudo, eso significa que...—Se acercó su rostro hacia el rubio, acortando tanto como podía la distancia—Vamos a necesitar "cierta" confianza. Lo entiendes ¿verdad?—Sonrió con malicia.

—E-Eh... Bueno... Si. Si lo entiendo—Expresó con algo de confianza mientras se alejaba levemente.

Sin embargo, Richard asintió y tomó de la nuca al velocista para así juntarlo por completo a él y besarlo en el acto, causando la inmediata sorpresa del contrario. Luego le soltó.

—Eso fue...—Dijo Barry atónito.

Dick acarició sus propios labios con sus dedos en son de picardía.

—Para que entiendas a que clase de "confianza" me refiero—Sonrió coqueto—Tranquilo, no le eres infiel, porque esto no lo hacemos nada más que para aprender~ Lo entiendes ¿verdad?—Guiñó un ojo.

—Yo... creo que si...—Asintió el rubio.

—Entonces comencemos. Te aseguro que te voy a enseñar aquello con lo que lo volverás deseoso de tus caricias—Sonrió con malicia—Serás muy bueno, lo prometo—Agregó, para luego levantarse de su cama y buscar algo en su armario—Creo que tenía uno nuevo por aquí, sino, a la antigua nomas—Comentó mientras rebuscaba.

—Más se aprende en la práctica ¿verdad?—Cuestionó Flash.

—Ah si, por supuesto.

—Entonces... y si me equivoco cuando lo haga con él...

—Barry—Dick giró en su eje mirándolo sonriente con una caja elegante en sus manos—Te dije que serías muy bueno ¿No es así? De aquí saldrás completamente preparado, hablo en serio, completamente—Se acercó a él.

—Espera... Te refieres a...

—Completamente—Richard afiló su mirada.

—Oh...

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Linterna se encontraba hablando con Cyborg, quien parecía haber capturado una señal de cercanía de DarkSide, pero que solo fue una falsa alarma.

—Amigo, enserio me quiero ir ya de aquí—Suspiró Victor.

—¿Enserio? ¿Por qué?—Hal se hallaba revisando la señal en la computadora.

—¿Enserio me preguntas eso? Todo el mundo está tirando en esta maldita nave, y yo estoy aquí, jodidamente en medio de todo ¡Diles que no mamen!—Renegó Cyborg.

—Jajajaja No creo que tú puedas excitarte ya ¿eh?

—No es gracioso, enserio Hal, no lo es.

—Lo siento, lo es para mi—Rió Linterna.

—¿Con Barry? ¿Enserio Hal? ¿Desde cuando está eso, viejo?—Victor enarcó una ceja.

—Quizás un tiempo atrás. Vaya, realmente estás al tanto de todo lo que pasa en la Atalaya ¿eh?

—No jodan, es que encima soy el único que está conectado a todas las cámaras porque estamos esperando un supuesto ataquen, pero enserio amigo ¡No mamen! ¡Yo estoy obligado a saber todo lo que hacen cochinos de mierda!—Renegó Victor.

—¿Sabes si Bart ya despertó?—Bruce entró en el salón principal.

—Pues... Sus signos vitales ya parecen estar normales, pero sorprendentemente aún no despierta—Explayó Ciborg.

—¿Ese niño estaba aquí?—Cuestionó Hal—¿Si sabes que Jason está aquí?

—Si, lo sé. Y Bart vino junto con Conner y Tim, pero estaba muy malherido, Tim me rogó que lo tratáramos aquí con la tecnología de la Atalaya y Cyborg. Y bueno, si funcionó, así como funcionó con Jaime, que está en la cámara de criogenización—Explicó Batman.

—¿Q-Qué? ¿Qué el adolescente está en la cámara de criogenización? ¿Por qué demonios tienen a un adolescente en una cámara de criogenización?—Preguntó Linterna.

—Cyborg lo puso ahí—Respondió Batman.

—¿Por qué tienes a un adolescente en una cámara de criogenización? ¿Qué? ¿Estás haciendo un experimento de ciencias a ver si le da vitigilio en temperatura baja y le sucede el "milagrito" de Michael Jackson? ¿O qué?—Cuestionó Hal hacia Cyborg.

—Casi se muere por un desperfecto en su escarabajo, tuve que arreglar el objeto alienígena solo con él dormido, sino le dolería demasiado y quizás ser moría. Hal, por bajas temperaturas no da vitigilio, no jodas—Explicó Victor.

—Ah bueno. Eso tiene más sentido—Asintió Jordan.

—Cuando despierten, asegúrate de colocar a ambos en un solo cuarto. Tim y Conner están... Bueno, ellos tienen cosas que hacer—Explicó Batman mientras se iba.

—Si, claro. Si sé qué están haciendo—Cyborg alzó su voz en la lejanía—Lo sé todo, pero realmente no lo quiero saber—Dijo entredientes.

—¿Qué si? Se veía tranquilito el granjerito—Burló Hal.

—¿Tú crees? Lo hicieron aquí, justo donde estás sentado—Señaló Victor, causando que el castaño se levantara de golpe.

—¿Qué?!

—Jajajaja, es broma, pero si lo hicieron aquí—Rodó los ojos.

—Ja, qué gracioso. ¿Sabes dónde está Barry?—Cuestionó Linterna.

—Ah, espera, deja lo busco--

—¿Vic?

—No.

—¿No qué?

—Noup, no sé dónde está—Cyborg se sentó en su escritorio y comenzó a teclear.

—¿De qué hablas? Pero si acabas de decir si sabes todo lo que hacemos.

—Pues no te quiero decir, eso es todo amigo, yo aquí acabé—Ignoró la insistencia de Hal.

Guardaron silencio durante varios segundos.

—Alexa quiere conocerte, inteligencias artificiales a un click de distancia—Susurró Linterna.

—¡Jódete Hal!—Quejó Cyborg.

—Jajajajaja tenía que decirlo! ¿Lo has buscado? A ver que sale!—Burló Jordan.

Victor giró a verlo molesto, pero Hal solo le dedicaba una sonrisa.

—Enserio, ¿Vemos que sale?—Hal enarcó una ceja.

Victor giró hacia su escritorio y empezó a teclear.

—¡Eso!—Hal observaba la pantalla con risas.

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—De acuerdo, ahora solo respira, respira tranquilo, y encuentra la manera en la que tú también te sientas bien. Esto tiene sentido solo si ambos lados tienen satisfacción, así ambos llegan al clímax más rápido de lo que crees—Sonreía Dick, mientras sostenía el dildo dentro de la boca de un arrodillado Barry en medio de sus piernas, introduciendo el objeto sexual con suavidad mientras su alumno se acostumbraba—Bien, lo estás haciendo bien ¿Ya ves que no sientes ganas de vomitar ni nada? Solo piensa en el placer, eso es—Explaya Dick, mientras observaba con gracia la concentración del velocista en medio de sus piernas, que de alguna manera, ahora le estaba excitando—¿Te sientes bien? Ya no falta mucho, ahora necesito que expandas tu garganta ¿Alguna vez has estado en algún club de canto o algo parecido?—Observó como Barry asintió con suavidad—Bien, es como cuando llegas a notas altas, esa misma forma en la que abres tu garganta ¿La recuerdas? Así, expande, y verás como solo se desliza el dildo por tu garganta—Richard podía apreciar como las lágrimas desbordaban de los azulejos ajenos, pero podía observar como el juguete de pronto ingresaba por su garganta con toda tranquilidad—¡Bien! ¡Lo estás haciendo bien!—Elogió, acariciando la mejilla de su mayor mientras secaba las lagrimas que corrían por su rostro—Ahora tienes que calmarte ¿está bien? Voy a empezar a moverlo, relájate, y respira—Explicó Dick, empezando a sacar el juguete de la boca ajena, y suavemente volviendo a introducirlo, con paciencia, para que así el velocista se acostumbrara a la intromisión profunda—Bien, tienes que aguantar, está bien, lo haces bien—Sonrió Dick—Bien, ahora sostenlo tú, tú crea tu ritmo—Soltó el objeto y Barry lo tomó entre sus manos, para luego de unos segundos, sacarlo de su boca e intentar respirar con tranquilidad con su lengua aún fuera, luego dirigió ésta misma a lamer la longitud del juguete y chupar la punta mientras untaba todo con su húmeda saliva—Si, exacto, las caricias en el glande son las más placenteras. Además, recuerda que de vez en cuando también es bueno que te la metas hasta el fondo—Explicó.

Barry asintió mirándolo desde abajo.

—Mmmh... Bien, eso es una felación. Tú muestra lo mejor de ti, y le haces sentir bien—Expuso Dick—Pero recuerdas que te dije que saldrías bien preparado de aquí ¿verdad?—Cuestionó con picardía.

Flash volvió a asentir, sacando el juguete de su boca mientras intentaba respirar con tranquilidad y limpiaba la saliva de sus labios.

—Bueno, para eso necesitas experiencia, Barry. Y pues, eso no te lo da un juguete—Sonrió Grayson desabrochando su pantalón, bajando estos y metiendo su mano dentro de su boxer—Necesitas practicar con uno de verdad—Añadió, para finalmente sacar su polla de su ropa interior.

El forense observó el miembro ajeno y luego miró a Nightwing con sorpresa, sin decir ni una sola palabra.

—Vamos, sabías desde un inicio a lo que refería con "completamente"—Dick se inclinó para acercarse al rostro contrario y tomó el mentón del velocista—Ahora muéstrame como haces una buena felación, y yo te mostraré como soportarás un irrumatio, si, el irrumatio es el más dificil, pero con el que mejor harás que se vuelva loco—Sonrió satisfecho—Manos a la obra, Barry♥

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—Que pendejada, Victor—Reía Hal—¡Esto es porno a otro nivel! Jajajajaja

—¡No se me ocurrió buscar esto antes! ¡¿Qué mierda con esos graficos realistas?! ¿Qué clase de enfermo se la jala viendo estas cosas!—Burlaba Victor mientras golpeaba su pierna con un puño. Observando a una chica de estilo anime hacer alguna clase de baile sensual dentro unos lentes de realidad virtual, los cuales también llevaba puesto Linterna.

—¡Oh, mierda!—Cyborg se levantó de golpe quitándose al instante el objeto de la cabeza—Bart ya despertó y la cámara de criogenización ya acabó de apagarte ¡El trabajo de niñera me llama! ¡Ya me siento Dick!—Corría por el pasillo.

—Jajaja...—Hal se quitó el objeto del rostro y se quedó mirando a la nada—Mmmh... Creo que necesito a mi Barry—Se encogió de hombros y caminó en dirección a buscar al velocista.

Entró a su cuarto, pero Barry ya no se hallaba ahí, era normal, ya se habían separado un buen rato. Se dirigió al cuarto de Barry, pero tampoco lo encontró ahí. Observo confundido, se encogió de hombros y caminó a la sala de reposo.

—Oigan, ¿Saben dónde está Barry?—Cuestionó a la pareja de casados que se encontraban viendo la televisión.

—¿Para qué?! ¡¿Para que sigas haciendo cochinadas frente a tus amigos?!—Quejó Oliver.

—Mmmh... Sip, eso mismo. Me faltan un par todavía—Contestó Hal con tranquilidad.

—¡No necesitabas contestar eso, maldición!—Quejó Queen—No, no lo hemos visto, demonios. Solo vete.

—Jajajajaja Sus reacciones todavía son las mejores—Burló Hal mientras se retiraba.

—Hal—Llamó Dinah.

—¿Dime?—Hal frenó su paso.

—Yo... No estoy molesta—Dijo con sequedad.

—Aaaah... ¿Cool?

—Solo... La próxima vez... Podrías evitar decirlo mientras como...—Se levantó de su asiento y lo miró mientras cubría su nariz—Si es antes o después está bien, estaría encantada de ver el rostro lindo de Barry así, o a ustedes dos teniendo su intimidad con toda tranquilidad—Añadió decidida.

El silencio reinó el espacio.

—Si... Creo que me iré ahora mismo...—Linterna escapó de ahí.

—¿Qué?!—Preguntó Oliver con el rostro desencajado.

—No estás en posición de juzgarme—Dinah lo miró con severidad.

—Si cariño...—Queen la observó absortó.

Linterna siguió buscando, y aunque le parecía estúpido e incómodo, decidió ir al cuarto de Nightwing para preguntar. Sin embargo, sintiéndose muy avergonzado de entrar a ese cuarto si es que Jason estuviera y anduvieran haciendo sus cosas, olvidó tocar la puerta y solo ingresó en la habitación.

—Oye Richard por favor dime que no estás haciendo tus cosas salvajes con Jason, solo quiero saber si--

La voz del piloto se cortó y sus ojos se abrieron de sobremanera al encontrar en la escena a su velocista entre las piernas de Nightwing, haciendo un blowjob, sin contexto alguno, más que ese es su novio, y le está haciendo una mamada a alguien llamado Dick, que día más loco.

—¡¿Pero qué demonios estás haciendo con mi novio!?—Al fin reaccionó Hal—¡No, no es cierto! ¡Barry no le está haciendo una mamada a un Dick*! ¡Estoy soñando!—Exageró cubriendo sus ojos en son de llorar.

Dick colocó bien sus ropas y se levantó del borde de la cama—¡Espera! ¡No es lo que crees!

—¡¿Cómo no va a ser!—Gritó Hal con el ceño fruncido hacia Dick—Tengo que irme de aquí—Miró hacia la puerta y corrió hacia ella, pero Nightwing llegó más rápido y cerró la puerta de golpe.

—¡Espera y escucha lo que tengo que decir!—Le gritó Dick.

—Dick si me quedo aquí ahora mismo exploto y te mato—Hal le señaló con furia.

—Barry vino aquí para pedirme ayuda—Exclamó con seriedad Richard.

Hal miró hacia Barry, quien estaba completamente avergonzado y secando su rostro con un pañuelo grande—¿No soy suficiente para ti?!—Hal exageró en su tono, sorprendiendo al velocista.

—¡Hal maldición déjame explicarte correctamente!—Dick tomó por los hombros al castaño.

—Suéltame Dick que estoy también molesto contigo y ahora mismo hago algo que no te vas a querer volver a verme—Amenazó Hal.

—Sabes que puedo esquivarte con facilidad, Hal. Pero escúchame, no eres tú es él—Señaló Dick.

—¡Ah claro la típica!—Gritó Hal al techo—¿Apenas vamos un día de relación y ya tenemos problemas, Bar?—Giró a ver hacia el nombrado.

—Por un demonio, Hal. Déjame acabar—Dick perdía la paciencia.

—¡Yo soy el que debería estar muy molesto no tú, Richard! ¡Ahora déjame salir de aquí y--!

—¡Él solo quería aprender a dar una buena mamada y así también saber cómo hacerte sentir bien, maldición!

Hal se quedó en silencio por largos segundos.

—¿Ah?—Fue lo único que atinó a decir.

—Eso que escuchaste maldición. Barry cree que es muy malo haciéndolo, y bueno si que lo era, pero se esforzó, dejó toda la vergüenza de lado y vino a pedir que le enseñara para así darte una sorpresa. Pero malograste su sorpresa y aquí estamos—Explicó Dick con las manos en las caderas.

—Hal—Barry llamó la mirada de ambos, mientras el rubio se encontraba muy nervioso y con el rostro ruborizado por la escena que le acontecía. Sin embargo, comprendía que si intentaban hablar después de esto, todo sería un desastre. Bueno, Hal ya lo sabía, era ahora o nunca. El velocista se acercó lo suficiente a su mayor y se arrodilló frente a él, tragando toda su vergüenza, desabrochó el pantalón ajeno y lamió con suavidad por encima de la ropa interior.

—A-Ah! ¡Barry! ¿Qué estás haciendo justo ahora?!—Linterna se ruborizó.

—Oh...—Dick observaba.

—Por favor, déjame... hacerlo—Fue lo último que pidió Barry, para luego sacar la polla del piloto, empezar a lamerla y darle caricias.

—P-Pero...—Hal observó sorprendido las acciones de su siempre avergonzado velocista, aunque justo ahora, parecía tener el control de la situación. Jordan cubrió su rostro con ambas manos y sintió el calor invadir sus mejillas—Barry... esto es...—Bajó su mirada a ver los azulejos que adornaban ahora el erótico rostro de su pareja, realmente le prendia cuando el velocista lo miraba mientras se la chupaba, aparte de que ahora Barry había tomado la iniciativa, no podía aguantar sentirse exitado por el contexto-Vaya... Si estás haciendo un buen trabajo-Sonrió Hal.

-¿A que es bueno?-Dick preguntó orgulloso.

-No malogres nuestro momentos ¿Quieres? ¿No te puedes ir?-Hal fruncio el ceño.

-Pero si este es mi cuarto-Dick exclamó sin problema.

-Eso no es---Hal pudo percibir como su polla medio dura estaba ingresando por la caliente garganta de su amante, haciendo que se sintiera bien y su pene terminara de ponerse duro-Barry tu estás...-Hal observó sorprendido, cuando su menor introdujo toda la polla en su boca y estaba dejando crecer el pedazo de carne en su garganta, excitando así a Hal al sentir la estrechez del fondo de su garganta-Oh Dios ¿Enserio tú le enseñaste esto?- Hal sonrió soltando leves suspiros.

-Claro que si-Dick exclamó triunfante.

Barry, por su lado, sintió que su garganta expulsó la intromisión de golpe y tuvo que quitar el pene rápidamente de su boca, toseando e intentando restablecer su respiración.

Richard se agachó y tomó con cariño al rubio por el cuello mientras éste limpiaba sus labios.

-No no. Tranquilo, olvidaste que debes ser más suave con tu garganta, aún estás comenzando. Además, no lo hagas con la boca seca-Sonrió Grayson para luego atacar los labios del velocista y hundir su lengua en la ajena, jugando con ambas mientras las humedecia.

Hal observó lo que Dick estaba haciendo, pero lejos de sentir celos, ver a Barry así lo excitaba.

-Bien, ahora hazlo-Exclamó Dick dejando los labios ajenos y observando cómo el velocista tomaba el pene de su amante nuevamente en su boca-Suave, tú también debes sentirte bien, recuerdalo, respira tranquilo y deja que tu garganta se expanda con tranquilidad-Explicaba al lado de Barry, acompañandolo para que controlara sus actos.

Barry se concentró en su respiración, y con tranquilidad, dejó pasar la dura polla por su garganta, sintiendo como esta llenaba profundo. Sacó el falo de su boca y volvió a tomarlo con tranquilidad, rebozando sus lágrimas fuera de sus ojos. Luego sacó la longitud de su interior y tomó aire tanto como pudo, para así empezar a lamer el tronco del pene con suavidad y finalmente llegar hasta el glande, donde tomó la punta entre sus labios, metiendolo suavemente en su boca, y con su lengua acariciar la corona.

Hal por su parte, estaba soprendido por el aguante de Barry hacia estas, aún recordando cómo hace unas horas le parecía imposible. Dick hacia magia, era un maldito amante del sexo, por más estaba decir que quizás sufría de hipersexualidad, pero para insultarlo mejor podía decir simplemente que era ninfómana. Fuera de eso, las caricias de Barry habían mejorado en gran escala, y se avergonzaba menos por sus actos, Hal realmente estaba disfrutando la vista de tener al velocista arrodillado y mamandosela, en especial cuando de vez en cuando giraba sus zafiros a verle hacia arriba. Barry dándole sexo oral, joder, y con esa técnica que ahora poseía, no podía negarlo, si había algo más que estar excitado, pues así lo estaba Jordan. En especial, cuando sintió como Barry volvió a tomar todo su pene en su boca y hundirlo hasta su garganta. Hal sintió el cielo cuando la punta de su polla se sintió apretada por la estrechez de su garganta, él realmente había aguantado mucho las otras veces que Barry lo hizo, en especial para dejarle el control a su menor, porque parecía ser lo que quería, pero demonios que se estaba descontrolando por cada vez que llegaba hasta el fondo de su garganta. Bajó su mirada llena de lujuria y vio como Dick le hacía una seña para cederle el paso y se hizo un poco más atrás. Hal instante entendió el mensaje y tomó la nuca del rubio en sus manos, mientras Barry apoyó las suyas en las piernas de su mayor.

Entonces el castaño empujó la cabeza del forense contra su pelvis y llenó la garganta de su amante aún más profundo, mientras él soltaba un gemido de satisfacción. Sacó una parte de su polla de la boca del velocista y volvió a penetrar con fuerza la estrecha cavidad, repitiendo una y otra vez, en esta ocasión, moviendo de igual manera su pelvis contra la boca de su menor. Hal sentía un placer indescriptible cada vez que chocaba con la garganta de su amante, e intentaba ir tan rápido y fuerte como podía, escuchando de vez en cuando los sonidos obscenos y mojados que emitía Barry cuando recibía el pene de su novio.

Barry, por su parte, sentía ahogarse por momentos, y la presión de las manos de Hal en su nuca evitaba que se diera para atrás. El golpeteo en el final de su garganta dolía mucho, pero tal y como dijo Dick, de alguna manera estaba disfrutando cada estocada que daba en su pecho que acortaran su respiración. Este dolor, estremecimiento, era delicioso, y lo incitaba a pedir cada vez más, incluso percibiendo como su polla se hallaba dura y molesta entre sus pantalones. De pronto, sintió unas suaves manos acariciar su dorso y bajar hasta llegar a su erección, acariciandola y introduciéndose para sacarla.

-Te ayudaré un poco acá abajo, solo hasta que puedas hacerlo tu mismo ¿Si?- Susurró Dick en su oído y empezó a masturbar su pene con un vaivén algo rápido-Te sientes muy bien ¿verdad? Te dije que sería bueno-Añadió con picardía.

Barry seguía tomando toda la polla de su novio en su "nuevo agujero", sintiendo como su cuerpo se escarapelaba y subiendo su mirada hacia las expresiones de su pareja. Pudo visualizar como el castaño parecía realmente disfrutarlo con cada penetración, hasta el punto de escuchar sus altos gemidos y palabras de satisfacción. Pese a la situación, Barry sintió una creciente alegría en su pecho, la cual ayudó a dejarse llevar por el éxtasis del momento y sentir como su clímax estaba a punto de llegar.

-¡Ah~ Maldición! No lo aguanto más, ¡Esto es demasiado bueno!-Gemía gustoso Linterna, mientras percibía su orgasmo escalar por la boca de su amante.

Dando las últimas estocadas, sintió su semen salir dentro de la boca de Barry así que sacó con rapidez el pene y terminó manchando también el rostro del rubio.

Mientras Barry, también dejó salir su esperma en la experimentada mano de Dick.

Hal observó por breves segundos el rostro sucio de su amante, y se dijo a si mismo que debía inmortalizar esa expresión en su mente, que por Dios, era irremplazable.

Luego volvió a la realidad y acomodó su ropa con agilidad.

-Sueltalo-Demandó Jordan empujando levemente a Richard, logrando alejarlo-Es mío-Renegó tomando a su pareja entre sus brazos estando en el suelo. Se quitó la camiseta y limpió a su velocista con suavidad-Eso estuvo bueno, Bear. Pero la próxima vez procura que lo hagamos solos tú y yo-Le sonrió mientras arreglaba sus ropas.

Barry tenía aún la respiración algo agitada, pero luego de aquellas palabras, su expresión de cansancio cambió a una completa sonrisa.

-Yo... también te amo- Expresó Allen con cariño.

Hal se llenó de ternura al ver aquella imagen de su novio y luego de abrazarlo con fuerza, lo elevó en sus brazos, con el poder del anillo abrió la puerta y salió rápido con su velocista.

-¡Gracias Dick!-Dijo Barry desde fuera.

-¡No le agradezcas!-Quejó Linterna.

-¡No hay de que!-Contestó Grayson.

-Bajame Hal. Si puedo caminar-Exclamó con molestia el forense.

-Noup. Me diste un excelente momento, y yo ahora necesito atender a mi dulce esposo- Exclamó Hal con un tono meloso- Hasta ahora hemos intentado cosas interesantes, me pregunto que cosa ahora podremos hacer~- Dijo con alegría.

-Yo tengo algo que aún no hemos intentado-Exclamó Barry llamando la mirada curiosa de Hal- Cambiar de roles- Sonrió con malicia mientras abrazaba el cuello del castaño.

-Eh... ¿Ah?-Hal mantuvo su rostro incrédulo en el aire, mientras por dentro, sudaba frío.

Jason, por su lado, que acababa de ver salir a la pareja, entró al cuarto de su amante y lo observó limpiando sus manos.

-¿Y ellos que hacían aquí?- Cuestionó Red Hood mientras cerraba la puerta a sus espaldas.

-¡Jay!- Grayson saltó con alegría a los brazos de su pareja- ¿De qué hablaron Bruce y Clark contigo?- Cuestionó dándole un beso en los labios.

Todd enarcó una ceja y tomó con fuerza al pelinegro contrario por la cintura. Hundió si nariz en el cuello de Dick, y bajó su olfato por su tórax, llamando la mirada confundida de su pareja.

-Hueles a sexo-Jason lo miró con severidad.

-Ah, pues. Es una divertida historia a decir verdad, siéntate y te cuen--

-No me importa, ahora mismo yo te voy a dejar con otro aroma- El menor levantó en sus brazos a Nightwing y se lo llevó a la cama.

-¡Pero no es lo que piensas!


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¿Extra? ¿Ah,  Khe ? :v

-Bien, ahora se quedarán ambos en esta habitación, por favor. Es suya, son ordenes de Batman- Explicó Cyborg mientras salía por la puerta.

-Creí que moririas, Jaime- Bart miró con preocupación al chico moreno.

-Yo creí que tú morirías. No vuelvas a darme ese susto- Suspiró el portador del escarabajo.

-Claro que no- Sonrió Bart, inclinandose rápidamente y depositando un corto y suave beso en los labios ajenos. Para luego correr rápido por la habitación observando todo el ambiente- Que aburrido ¿Qué podemos hacer aquí?-Frenó su paso frente a Reyes.

-Bueno...- Jaime se levantó y se acercó seductoramente hasta Impulse- Puede que haya muchas cosas que hacer en un cuarto...- Sonrió con malicia.

Bart lo observó confundido- Nah, mejor hay que salir ver que hacen los demás, ¡Y hacer lo mismo!- Abrió la puerta y corrió fuera del lugar.

Jaime suspiró, eran pareja desde ya hace algunos meses, pero jamás habían pasado se agarrarse de las manos y darse dulces besos. Quería mucho a Bart por esa inocencia suya, pero realmente tenía unas ganas de ver sus expresiones cuando lo "profane". Sonaba mal, pero eso era lo de menos. Bueno, quizás debía esperar por un milagro para que algún día lograra tener es pequeño cuerpo bajo suyo.

-Jaime Reyes, estas teniendo presión sanguínea algo más alta en tu órgano reproductor. Si tanto quieres aparearte, solo deberías hacerlo- La voz robotizada de Khaji-Da lo sacó de sus pensamientos.

-C-Cállate -Dijo Jaime ruborizado, para luego caminar por el mismo rumbo que Bart.



¿Fin?

Notes:

(Notas del 2020. Sí, preferí solo dejarlas, por la nostalgia)

Me van a disculpar que la última parte está un poco desordenada, pero es que me quitaron de la computadora porque aún estoy un poco mal, y tuve que acabarlo desde mi celular. Luego lo arreglo. Es que dije que lo sacaría hoy, y eso hice xD

En fin, espero lo hayan disfrutado, byes ✌

((10 000 y algo de palabras Xd jaja, me mamé))

Chapter 4

Summary:

Existen fetiches de BDSM, lee con discreción .

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

El sonido semejante a chapoteos llenaban el ambiente de la sala secundaria de la Atalaya, el cual era provocado por los fluidos naturales de ambos cuerpos que chocaban entre sí, de parte de la pelvis del kryptoniano contra el trasero del más joven de la batifamilia a bordo, mientras eran acompañados por incesantes gemidos provenientes del más bajo, que soltaba palabras obscenas y unos hilillos de saliva se deslizaban rebeldes de sus labios. La velocidad y fuerza de las penetraciones eran medidas e impulsadas por las manos del chico de acero que sujetaba con fuerza ambas muñecas a la altura de la espalda del ex-robin, el cual gemia de placer mientras su espalda se arqueaba por los golpes feroces en sus glúteos. Drake sentía que sus piernas no le daban más y sus rodillas estaban a punto de ceder, la posición que era en cuatro ahora solo se sostenía de sus rodillas mientras sus brazos eran jalados hacia atrás cuando Conner ejercía presión en sus muñecas cada vez que lo atraía a su pelvis. El dolor era delicioso, y el revoloteo en sus entrañas era aún más placentero, tanto que ya había perdido la cuenta de cuantas veces su propia polla había dejado salir su esencia en el sillón. Tim ya ni siquiera sabía si él se estaba moviendo, o si era Conner el único que se movía y lo sostenía para seguir penetrandole con rudeza. Era lo de menos, porque él seguía sintiendo la lujuria llenar sus sentidos, y otra vez queriendo llegar a su clímax. Su mirada ya estaba algo nublada y al rededor todo parecía doble, y aún con todo, Red Robin seguía disfrutando de la pasión y energía de su amante, que no quería desmayarse aunque era obvio que en cualquier momento sucedería.

—Jódeme... Conner... Más... ¡Más! ¡Más profundo...!—Gritaba el pelinegro más pequeño, percibiendo que las estocadas no bajaban su ritmo y la voz de su pareja, ahora para nada reservada, gemía de placer disfrutando del delgado cuerpo bajo suyo.

—Ah... Me encantas... Tim... Me encanta ese lindo trasero tuyo...—Exclamaba el kryptoniano mientras hacía rebotar su pelvis contra el redondo culo del joven detective—Me vengo... Tim me vengo...—Dijo mientras rechinaba sus dientes y veía como su amante intentaba mirar hacia atrás con su rostro ruborizado, sus mejillas llenas de lágrimas y sus ojos completamente cristalizados, que incluso podía jurar que dibujaban pequeños corazones en sus iris. Amó esa imagen tan erótica de Tim bajo suyo, teniéndolo en cuatro y rompiéndole el trasero tanto como podía, disfrutando cada presión de ese pequeño agujero suyo tomar todo su pene en cada estocada.

—Adentro... Adentro... Conner quiero... tenerlo... ¡Todo!—Demandó el batichico cuando sintió que su pareja soltó sus muñecas y rápidamente lo tomó entre sus brazos y lo levantó para abrazarlo, presionando su vientre para que no se separara de la pelvis del kryptoniano, mientras éste último apretaba tanto como podía la unión entre ambos, dejando salir su semilla dentro del más bajo, quien gemía de placer al tomar todo el líquido caliente en su interior, y porque Conner había mordido con fuerza su hombro mientras impregnaba sus entrañas con leves movimientos de caderas.

—Ah...—Kon soltó la piel semi-perforada de su amante en un suspiro, dejando besos y marcas en su cuello ya muy lleno de pequeñas manchas algo moradas y rojas, así como en todo su esbelto cuerpo—Tim... Te amo...—Susurró en el oído ajeno mientras le daba una pequeña mordida cariñosa, llevando una de sus manos a su propio rostro para quitar su cabello algo largo que había cubierto parte de su mirada—Mhmm... Creo que ya necesito un corte de cabello...—Murmuró.

De pronto, observó como Tim caía hacia el frente sin indicio alguno de reaccionar, por lo que Kon lo tomó rápido otra vez y lo observó sorprendido.

—¿Tim...?—Cuestionó preocupado, mirando como el más bajo tenía su rostro tapado con sus cabellos negros. Sacó su pene del interior con delicadeza y recostó a su novio boca arriba en el sillón, quitando los cabellos molestos de su rostro, y solo viendo como el batichico se encontraba con los ojos cerrados y la respiración algo agitada—¿Tim? ¿Estás bien? Respóndeme por favor—Pidió asustado, moviendo levemente el cuerpo ajeno.

Después de unos segundos de silencio, el menor abrió sus ojos suavemente y miró a su kryptoniano observándole con terror. Entonces rió agotado, llevando una mano a cubrir sutilmente sus labios.

—Perdón, me desmayé un momento—Bromeó de su estado físico, y tomó el rostro de su amado entre sus manos—Amor, no te preocupes. Estoy bien—Añadió con una sonrisa sincera.

Conner dejó caer suavemente su frente hasta depositarla encima del hombro del más bajo y lo abrazó con afecto, para luego esconder su rostro en el cuello ajeno y dejar pequeños besos amorosos.

—Oh lo siento... creo que me excedí—Murmuró arrepentido.

—Soy humano, así que yo sí tengo límites. Pero eso no quita que lo disfruté mucho, Conner— Comentó Tim acariciando los oscuros cabellos de su kryptoniano lleno de amor.

—¿Puedo besarte?—Preguntó Kent al levantarse levemente encima de su contrario.

—Claro que sí—Contestó el batichico mientras dejaba que su amante lo besara con fervor y pasión, entrelazando sus lenguas y comenzando a recorrer el delgado cuerpo con sus duras manos.

Pasaron besándose unos largos minutos, en los que Conner había acorralado en sus dedos uno de los pezones del pelinegro más bajo y en momentos tomaba todo el pecho entre una de sus manos. Por su parte, Timothy no detenía su contacto en esos duros músculos del alienígena, llegando desde sus triceps hasta subir por su pecho y llegar por sus hombros y acariciarlos con malicia, para así finalmente rodear el cuello ajeno con sus brazos y rozar sus dedos en el cuello y nuca de su novio, enredando de la misma manera en sus negros cabellos.

—Tim... Quiero meterlo otra vez...—Susurró Kon en medio de los besos.

Tim rió suavemente tomando la polla dura de su novio en una de sus manos mientras le masturbaba.

—Sí, ya lo sentí...—Susurró Drake.

—¿Puedo...?—Conner le dedicó un puchero.

Drake rió sin dejar su trabajo manual.

—¿Acaso quieres matarme?—Burló el ex-robin.

—¿Entonces debería parar?—. Conner volvió a atacar el cuello ajeno con besos y mordidas sutiles.

çDe acuerdo, una vez más—. Sonrió Tim acariciando la espalda de su amante.

—Esta vez seré suave—Susurró Kon levantándose levemente y tomando su polla de la mano contraria—Me gusta que la toques, pero más me gusta que la tomes—. Añadió con una sonrisa coqueta.

—¿Qué esperas? ¿A qué me desanime?—. Burló Tim mordiendo su labio, incitando así a su contrario.

Kent rió suave y bajó su mirar a su acción, colocando la punta de su pene en la entrada de su amante, para luego presionar su pelvis contra él con suavidad, observando como el tronco entraba con facilidad por los fluidos y lubricante que aún se hallaban ahí.

-Aaahmmm~-. Tim gimió al sentir como su trasero volvía a tomar toda esa gran polla en su estrecho interior, expandiendo sus paredes y obligándole a soltar agudeza en su voz—Ah... Es tan grande... Conner...—Gemía el más pequeño mientras era penetrado.

—Tus comentarios son mi obsesión—. Murmuró Kent mordiéndose el labio, habiendo entrado por completo, y sin esperar, comenzar su vaivén de penetraciones lentas pero profundas, aquellas que volvían loco la cordura de su novio.

Tim enredó sus piernas en la cintura de su contrario, presionándole más para que fuese a un ritmo rápido. Kon chasqueó su lengua y aceleró sus caderas, provocando el sonido de las pieles chocar muy audible, volviendo así a abrazar a su amante mientras lo penetra con pequeños rebotes. Drake presiona sus labios y suelta gemidos más sonoros,as alcanzando con sus uñas la espalda de su kryptoniano, que gracias a lo permisivo que el chico era, ahora el pelinegro más pequeño le arañaba con fuerza.

—Ah... Creo que... me vas a romper...—Gimió Timothy riendo de sus palabras.

—Y aún si lo hago... volverás a mí...—. Susurró Conner juntando ambas frentes para así sentir la respiración ajena en su rostro, mientras apreciaba la hermosura de la expresión contraria, el cual dibujaba lujuria por todos lados, y al mismo tiempo esa inquietante inocencia que por supuesto Drake no poseía, pero su rostro de hecho no decía para nada eso. Su linda cara le hacía parecer de menor edad, que incluso a veces Kon creía que hacía el amor con un adolescente aún más joven, haciéndole sentir culpable o quizás pedófilo, dando ironía a la verdadera edad del kryptoniano. De una manera, u otra, el rostro de su novio era quizás lo mejor de todo ese sexy y esbelto cuerpo, incluso muy a parte de la tentadora personalidad que éste poseía. Todo, absolutamente todo en Tim Drake hacia que Conner cayera a sus pies en cuestión de segundos, dato que el ex-robin por supuesto que sabía a la perfección.

—¿Soy masoquista?—. Cuestionó Tim entre leves sollozos.

—No, solo estás enamorado...—Susurró Kon antes de tomar los labios ajenos entre los suyos, dando un tierno beso demostrando su amor.

De pronto, un viento fuerte recorrió el lugar y luego de unos segundos ambos reconocieron esa habilidad al instante, lo cual hizo que se detuvieran y abrieran sus ojos de par en par.

—Oh.por.Dios—. La voz del pequeño velocista llenó la habitación—¿Por qué le estás metiendo a Tim...?—. Elevó su tono mientras iba su pregunta—¿¡... Por qué lo estás lastimando Conner que te pasa?!—. Gritó espantado llevando ambas manos a los lados de su cabeza.

Superboy se levantó y tomó su casaca de cuero atrás suyo para rápidamente cubrir su unión con Tim tanto como pudo. Por su parte, Drake cubrió su rostro con ambas manos teniéndolo lleno de vergüenza a más no poder.

—B-Bart...—Intentó hablar Timothy.

—¡Pero qué está haciéndote?!—. Impulse volvió a gritar espantado, acercándose rápidamente hasta la cabeza de Red Robin e intentar consolarlo—¿Te duele mucho?—. Cuestionó preocupado.

—Bart esto... No sé ni cómo explicarle algo—. Conner palmeó su frente con su mano.

—Bart, necesito que te vayas y luego te buscaremos para conversar...—Tim quitó su mano de su rostro y le sonrió falsamente.

—¿Están peleando? ¿Por qué? ¿Qué pasó? ¿Algo anda mal? ¿Necesitan una tercera opinión?—. Miró a ambos preocupado—¿Es tan grave para meterle tu... bueno, ahí...?-. Señaló llevando una mano a cubrir sus labios—¿Qué clase de pelea es esta? Nunca de habían peleado así—. Añadió con tristeza.

—¡No estamos peleando!—. Gritó Drake.

—No de la mala manera—. Burló Kon encogiéndose de hombros.

—¡Tú cállate Conner!—. Mandó Timothy con molestia y con la voz muy alta, acto que sorprendió a los otros dos, por lo que Kon movió sus caderas para presionar contra el pelinegro bajo su suyo—¡A-Ah!—. Gimió empujando su cabeza hacia atrás, hundiendo el sillón.

—Es una buena forma de callarlo—. Burló Conner mientras señalaba su acción, explicando hacia el velocista.

Bart llevó una mano a su mentón examinando la acción, confundido.

—¡Estúpido!—. Quejó Drake mientras mordía su labio aguantando sus gemidos.

—Bueno Bart, lo que dijo Tim, luego te buscamos. Enserio—. Comentó Conner.

—¿Por qué la pelea?—. Cuestionó el menor con un rostro lleno de inocencia y melancolía.

—Oh... Bart, no estamos peleando—. Intentó ser comprensivo el kryptoniano.

—Mienten—. El castaño frunció el ceño con un leve sollozo y desapareció de ahí en un segundo.

—Oh, genial. Cree que estamos peleando—. Kon enarcó ambas cejas.

—Eres un... maldito...—Tim mordía su labio con rabia, mientras sentía las suaves estocadas en su trasero—Ya no... quiero nada... Ah...—Gimió aguantando su voz tanto como podía—Saca tu... pene... ya no quiero... nada... ¡Ah!—. Percibió una fuerte estocada en sus caderas, la cual hizo que las levantara y empezara a soltar agudos gemidos mientras su contrario aceleraba su vaivén.

—Claro. Claro que no quieres más... Ajá—. Burló Conner—Mmmh... te has puesto más estrecho...—Se agachó hasta abrazar a su novio con afecto mientras se disponía a besar su cuello—Delicioso...—Susurró volviendo a ser rudo en sus penetraciones.

—¡Ah! ¡Agh--! ¡Ah!—. Los gemidos de placer y dolor de Tim volvieron a llenar la sala.



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(( Kbron  no puedo creer que esté volviendo a escribir estas  pendejadas   xD ))

Tres días después...



UNO

—Aaaah... Ah... Ugh... ¡Ahnmm..! —Los suspiros de Nightwing inundaban la habitación oscura, mientras el calor ajeno se acercaba a su pecho en forma de aliento. Su cuerpo se estremecía cada vez que aquellas pequeñas máquinas succionaban sus hinchados pezones, y la húmeda lengua de su menor dibujaba pequeños caminos de saliva desde su cuello hasta el seno* de su pecho.

Las manos del chico de mechón blanco se aventuraron a palpar con suavidad el redondo trasero del mayor, para así recorrer hasta llegar con un dedo por la apretada entrada. Aquella que ahora chorreaba gotas de lubricante brillante, mientras en el interior, una pequeña pastilla rosada vibraba con desespero muy cerca de su próstata, causándole una satisfacción vigorizante para sus sentidos, a tal punto de percibir como un fino hilo de saliva desbordada por sus labios. Apartando el dato, de que sus ojos se encontraban tapados por una tela negra ahora mojada por sus lágrimas de emoción y disfrute.

—¿Aún puedes mover las piernas? —Preguntó Red Hood en un susurro a través de su roja oreja.

—S-Si... —Musitó Richard sintiendo leves espasmos en su interior, los cuales le obligaban a querer moverse, pero el bondage duro amarrado en su cuerpo marcado le impedía incluso por momentos respirar correctamente, por lo que su posición de rodillas sobre la cama era por mucho algo que le costaba mantener.

—Arreglaremos eso —Sonrió Jason, para luego tomar del hombro a su amante y estamparlo de cara contra la superficie de la cama, así tener a su disposición el trasero voluminoso de éste, alzado y listo —¿Te gusta lo que tienes adentro? —Le susurró acercándose hasta su mejilla, mientras con uno de sus dedos acariciaba la entrada ajena muy despacio.

—Ah... Sí... —Contestó con dificultad el pelinegro mayor.

—¿No es muy suave? —Cuestionó con tono burlesco mientras introducía dos dedos con tranquilidad, causando una leve contracción en su pareja.

—Ah... Ah... Ahn... No... —Declaró Dick con dolor—Los... las cosas... los... mis... mi pecho...—Emitió entre suspiros.

—Ah, mierda. Perdón —Excusó Todd, para así quitar sus dedos de la parte trasera de Nightwing, darle la vuelta para que estuviera boca arriba y luego de sonreír con malicia mientras le miraba por unos segundos, tomar los objetos en sus pezones, quitar el seguro, y despegarlo sin cuidado alguno.

—¡Aaah!—Richard gritó por la irritación en su piel, y el dolor que le causó que aquellos chupones dejaran su pecho luego de haberse adherido durante tanto tiempo. Gimoteó mientras mordía su labio inferior con impotencia, y unas cuantas lágrimas rebeldes se desbordaban sin consuelo.

—Ja ¿Dolió?—Rió Jason.

Grayson sonrió mostrando los dientes, para luego reír a carcajadas en medio de sus suspiros.

—¿De qué te ríes, idiota?—Exclamó Todd con desgano.

—¿Eso es todo... lo que tienes?—Burló Dick con dificultad, provocando una mirada de furia en el rostro contrario —Oh, ¿Ahora estas molesto de verdad? —Incitó con gracia, no sabía dónde estaba su menor porque no podía ver, pero de hecho sabía que le había encabronado.

Jason tomó del cuello a su mayor, cortando su respiración de momento y lo levantó hasta hacerle sentarse en la cama, así acercando su rostro amenazante al contrario.

—Tú no quieres molestarme—Le murmuró Red Hood muy cerca de sus labios.

—Pero sí quiero...—Insinuó Nightwing.

Todd chasqueó la lengua en resignación, y en un movimiento rápido tiró a su pareja de cara contra la cama, agarró el control del juguete que estaba dentro de Richard, y subió el nivel hasta el máximo.

—¡Aaaah! Ahnnn...!—Le observó retorcerse de placer mientras se reía por lo cómica de la escena, el mayor había logrado que Jason se molestara un poco con él.

Red Hood se inclinó hasta alcanzar entre sus dientes la piel de la espalda del pelinegro mayor, tomó entre sus fuertes manos sus costados y le obligó a mantenerse en esa posición, mientras sus dientes se impregnaban con ferocidad hasta penetrar la superficie clara, dando paso así al líquido rojizo que empezó a brotar lentamente.

—¡A-Ah! ¡N-No! ¡Deja de--! ¡Jason!—Quejó Dick mientras su espalda sentía una leve electricidad recorrerlo, quizás víctima del dolor, que lejos de causarle miedo o desesperación, le provocaba aún más deseo de ser lastimado una y otra vez por el mismo chico que se adueñaba de sus sentidos cada vez que le tenía arriba suyo—Aahh... Maldición...—Presionó las sábanas con su frente cuando al fin sintió a su amante soltar su herida.

Jason se relamió los dientes y sonrió hacia su fechoría. Tomó las cuerdas apretadas entre sus dedos y fue desenrredandolas hasta solo contener las muñecas como último rezago. Lo razonó un momento, y luego las soltó. Cogió el control del juguete sexual, y bajó la intensidad hasta una controlable. Luego, colocó las manos de su amante delante del mismo y las volvió a amarrar, mientras éste solo acataba órdenes en silencio. Observó hacia Richard, quien se encontraba echado de costado, por algunos cortos segundos, luego sonrió al pensar en algo.

—¿Qué? ¿Eso es... todo? ¿Para eso quieres ser el activo?—Burló Dick entre suspiros.

Jason frunció el entrecejo y observó con severidad.

—Tú... eres un completo masoquista—Volvió a sonreír con picardía y giró a su contrario para verle el trasero, colocó su polla dura por encima de su ropa interior en medio de las nalgas desnudas de su amante, para luego juntar la piel de su pecho con la espalda de su mayor. Acercó sus labios a la nuca de Dick y cogió la piel entre sus dientes, mientras también chupaba con descaro la zona. Se echó a su lado sin soltarle, dejándolos ahora de costado, y una de sus manos se aventuró a ir hasta alcanzar uno de los pezones hinchados y rojos de su mayor, para así presionarlo sin cuidado entre sus dedos, mientras su mano libre bajaba hasta tomar con fuerza su glúteo y de esa manera poder restregarle su polla en el trasero sin problema alguno.

—Augh... Ah... Mi pecho se siente... extraño... Mmh...—Dijo Dick presionando sus labios mientras sentía el duro pene de su amante crecer más entre sus nalgas—Ah... Jason... ¿Qué... esperas para... meterme tu... pene...?—Pidió mordiéndose el labio ante las atenciones en su irritado pezón.

—¿No decías que era muy poco? Ahora estas rogando como perra—Burló Jason mordiendo el lóbulo de su oreja, mientras sacaba su pene para ponerlo en medio de los muslos de su mayor —Cierra las piernas—Mandó en susurro para ser obedecido.

Empezó un vaivén de simular penetraciones en medio de los muslos de su amante, mientras besaba y lamía su cuello con paciencia. El simple deseo de poder meterle la polla le inundaba la cabeza de ganas, pero tenía que aguantarse hasta que Dick le rogara por tal cosa. Había que tener mucho autocontrol de esperar por aquel momento, en especial por aquel culo perfecto que traía su amante. Tener el cuerpo de Dick moviéndose bajo suyo, siendo embestido tanto como para que el mayor le rogase ir más despacio, era una escena que le encantaba repetir miles de veces.

Había que admitir que con solo frotarse con ese caliente cuerpo sexy podía venirse, pero ese no era plan, así que era hora de despertar antes de que fuera demasiado tarde.

Gruñó en lo bajo y se levantó dejando a su pareja aturdida. Le giró para que lo mirase, y sin previo aviso, tomó uno de los pezones entre sus labios y el otro entre sus dedos, divirtiéndose con ellos hasta incluso morderlos o presionarlos sin pudor.

—¡Ahn!—Quejó Richard al sentir un escalofrío recorrer su espalda mientras sus manos querían coger a su contrario de los cabellos y pedir por más atención en su pecho. Estaba sensible en esa zona por los succionadores de hace un rato, y quería ser tocado tanto como se pudiera en esa zona—Ah~ Sí~ Raro~ Bueno~—Reía Dick por el cosquilleo que a la par causaban, y sin querer sus piernas rodearon a su menor para apegarlo contra sí mismo, y de esa manera intentar sentir la piel contraria contra su polla.

Jason se separó y le abrió la piernas alzando sus caderas, observó por un momento su entrada y sonrió de lado por otra idea.

—Voltéate —Mandó, siendo obedecido en cuestión de segundos—Muéstrame bien ese trasero —Indicó, observando como el contrario levantaba sus caderas.

Rápidamente, quitó el juguete con el delgado cordón sobresaliente y lo lanzó sin interés. Tomó el trasero de su amante entre sus manos, lo presionó entre sus dedos, y luego separó las nalgas para finalmente acercar sus labios y comenzar a lubricar con su saliva aquella zona deseosa de atención.

Dick se arqueó al sentir la húmeda lengua acariciar su entrada con lujuria, percibiendo seguido como intentaba introducirse por la superficie.

—A-Ah... ¡Ah! ¡Ah-- Sí! ¡Me gusta! ¡Ya métemela! —Exigió entre suspiros demandantes incluso moviendo levemente su trasero en el rostro ajeno.

Todd se alejó y le impactó un golpe con su palma en el trasero, haciéndose muy audible aquel contacto, tan solo recibiendo como respuesta un gemido de satisfacción de parte de su mayor. Sonrió con gracia y terminó por quitarse el boxer, apoyar la punta de su pene en la entrada de Richard y empezar a dar pequeños empujones que él sabía, desesperarían al contrario.

—¡Maldita sea, fóllame ya! —Gritó Dick, causando la risa en su menor.

—Obvio —Burló Jason para así empujar su polla hacia el interior de su mayor.

—¡Aaah! ¡Sí! ¡Siii! —Gemía Richard intentando empujar sus propias caderas contra el pene de su amante.

—Bien, hazlo tú —Incitó Jason quitando sus manos del trasero de Dick, para que así su mayor empezara a penetrarse él mismo contra su pene, agitando la piel de su trasero, haciendo escuchar el choque de las pieles mientras Red Hood solo admiraba los movimientos.

—Aaah Aaah ¡Aaaah! Ohmm... uh... —Suspiraba Nightwing cada vez que la dura polla chocaba con su próstata, dándole un conjunto de espasmos en su trasero.

Jason frunció el ceño y salió del interior de su mayor, escuchando un gemido de molestia de su parte. Le empujó para girarlo boca arriba, le quitó las amarraderas de las manos, y tomó sin cuidado su rostro en una de sus manos.

—Esta vez me vas a mirar —Le susurró muy cerca de sus labios, para así atacar sin pudor los mismos, juntando sus lenguas con descaro y por momentos morder los labios ajenos hasta irritarlos por la superficie. Luego, quitó la venda de sus ojos y observó como sus azulejos le miraban cristalizados y llenos de lujuria, mientras sus mejillas coloradas eran decoradas por las recientes lágrimas que habían resbalado de sus largas pestañas.

Una de las razones por las que solía cubrirle el rostro o solían tener sexo sin mirarse de frente, era eso. Richard tenía una mirada hermosa, tenia una cara perfecta, él de por sí era único, y Jason era débil en causarle alguna clase de daño si le dirigía la vista de frente. Justo como ahora, había quedado embelesado por la belleza que desprendía el rostro de su pareja. Quizás una de las razones por la que inicialmente aceptó intentar que esta relación fuera a más que simples encuentros sexuales.

Todd renegó y dejó caer su frente en el pecho de su mayor, para así abrazarlo con afecto y soltar un pequeño alarido de impotencia.

—¿Jay?—Dick le observó extrañado por el cambio radical de personalidad, pero luego le miró con cariño y resopló—¿Qué pasa, Littlewing? —Cuestionó acariciando con suavidad los finos cabellos.

—¿Por qué eres tan lindo?—Preguntó Jason desde su escondite, provocando un leve rubor en su contrario.

—Jaja... ¿Qué pasó?—Dick tomó entre sus manos el rostro de su menor y lo levantó para poder verlo, topándose con un leve puchero dibujado en él, y unas mejillas muy coloradas.

—No puedo hacerte cosas... "así" cuando te veo... No lo sé es... Solo no puedo hacerte "daño" cuando te veo de frente... Es solo más difícil, creo—Susurró Jason acercándose más hacia los labios de Nightwing.

Richard rió con suavidad.

—No tienes que hacerlo, tontito. Es divertido, no es que realmente me disguste pero... es divertido —Dick se encogió de hombros —Ahora que estamos aquí... podríamos intentar algo más...

—¿Vainilla?—Jason enarcó una ceja.

—Sí...—Dick desvió la mirada.

—Mmh...—Musitó Todd antes de juntar sus labios con los contrarios, creando un beso suave y lleno de afecto. Richard tomó el rostro de su menor entre sus manos y luego rodeó con sus brazos su cuello, mientras Jason le tomó por la cintura y terminó abrazándole con cariño. Ambos profundizaron la unión húmeda con paciencia, mientras sus dedos acariciaban la piel contraria suavemente.

—Richard...—Susurró Todd en la oreja contraria luego de soltar sus labios, para así deslizar sus dedos hasta alcanzar los muslos de su mayor y levantar sus caderas. Rápidamente percibió como Dick entrelazó sus piernas en su espalda para así llamarle hacia sí mismo, sacándole una sonrisa mientras colocaba su polla en la entrada del acróbata.

—Hazlo y bésame—Musitó Grayson muy cerca de los labios ajenos, para así sentir como era penetrado lentamente hasta quedar lleno de su amante. Sus gemidos los dejó salir sin problema, mientras Jason empezaba a penetrarlo poco a poco más rápido, y finalmente habían tomado sus labios para besarse con pasión.

—Richard...—Suspiraba Red Hood entre los gemidos de su amante, mientras sentía el caliente interior de su mayor presionarle la polla de manera deliciosa. Sus ojos se toparon con los contrarios, y su vista no se movió de admirarle mientras le embestía y podía ver las expresiones de placer de su pareja—Richard...—Continuaba llamando.

—Ja...son... Ah... me gus...ta... Augh... sí...—Gemia Dick mientras hundía sus dedos en los cabellos negros de su menor.

—Richard—Llamó con más seriedad.

—¿Jason...?—Cuestionó fuera de lugar.

—¿Crees que no supe lo que hacías aquí con Barry?—Dijo con el ceño fruncido.

Nightwing tragó saliva con una expresión de completo asombro.

—Era... un... ¿Musical...?—Se encogió levemente de hombros.

Jason le soltó en la cama y le tomó del cuello con una de sus manos.

—¿Sí? Cuéntame más —Impuso presión en su agarre, mientras intensificó su vaivén de penetraciones contra el trasero de su pareja.

La respiración de Dick era errada y sus ojos comenzaron a lagrimear como acto reflejo. Con mucha dificultad miró hacia los ojos de su amante, los cuáles se observaban con severidad y fiereza. Un temblor recorrió su espalda al percibir leve miedo de sus acciones a partir de ahora y sin que él lo pidiera Jason le soltó el cuello, pero rápidamente cogió de sus muñecas y empezó a jalar de ellas para seguir embistiéndolo con más rudeza.

Los gemidos de Dick eran muy altos y el dolor en la ahora rojiza piel de su trasero ardía. Jason no parecía parar y su expresión de furia le causaba pavor.

Aunque lejos de sentirse agobiado, el calor subió a sus mejillas y la euforia a su mente. Le acababa de excitar esta faceta tan radical de Jason molesto.

—¡Ah! ¡Aaah! ¡Aaagh!—Quejaba Grayson al percibir las lágrimas desbordar por sus mejillas debido a la rudeza de los movimientos demasiado consecutivos.

Red Hood tomó su rostro con fuerza y plasmó un salvaje beso en su labios. Dick no entendió la razón de la acción solo hasta que percibió como su menor presionó sus caderas contra su entrada y sin aviso alguno dejó salir su semilla caliente en su interior, provocando que Dick presionara sus párpados por el cosquilleo delicioso rebalarse dentro suyo y finalmente correrse él mismo en medio de ambos.

Todd le mordió el labio hasta rasgarlo y desbordar sangre, para luego besarle un poco más y finalmente soltarle saliendo así también de su interior sin cuidado alguno.

La respiración de Richard era entrecortada y su mirada era solo de asombro total.

No sabía que había pasado, pero le había gustado tanto que se vino sin siquiera pensarlo.

—¿Qué estás esperando?—La voz de Jason llamó su mirada al pie de la cama —Esto aún no acaba, todavía me debes una mamada—Le mandó con severidad.

Grayson sonrió de una forma muy boba.


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((ya wey! La siguiente pareja es un reto para mí aún, ojalá lo haya hecho bien xd))

DOS

Batman se hallaba revisando los últimos reconocimientos de Green Lantern en el espacio alrededor de la Atalaya y quizás algo más lejos.

De pronto, vislumbró algún tipo de mancha enorme en el radar que compartía el Linterna con la computadora, luego vio más y más grande aquel objeto, acercándose al explorador.

—Hal—Batman llamó por el comunicador.

—¿Qué quieres, Batsy?—Respondió.

—Hay un objeto enorme acercándose a ti ¿Qué es eso?

—Ah, es solo un meteorito—Dijo sin ánimo.

—¿Solo?

—¿Necesitan mi ayuda?—Superman se acercó al hombre de negro.

—Puedo hacerlo yo, gran azul—Comentó Jordan.

—Uhm... de acuerdo...—Asintió el kryptoniano.

—Cuando acabes eso, aléjate algo más y da otra vuelta alrededor—Mandó Batman.

—Ush, ¿Esto es a propósito, señor feo?—Bufó Hal.

—Solo hazlo—Frunció el ceño.

—Uy mira como me asustas—Dijo con ironía.

—Solo has lo que tienes que hacer, GL—Sentenció.

—Llevo horas haciendo la misma mierda, Batman ¿Cuándo voy a poder regresar?

—Es tu trabajo como cuidador del sector, solo te estoy pidiendo que hagas para lo que fuiste reclutado.

—No eres mi jefe.

—Pero sí alguien mucho más inteligente que tú, al parecer.

—Jódete Batman.

Superman rodó los ojos, tomó al murciélago del mentón, le giró el rostro y depositó un beso encima de sus labios. Batman por su parte, se molestó del acto tan aleatorio del contrario mientras se encontraba en una "charla" con otra persona, e intentó alejarle, pero el hombre de azul le tomó de la cintura y lo presionó contra sí mismo para que no se escapara de sus caricias.

—¿Batman? ¿Realmente te callaste? Je...—Burló GL.

Kent intensificó sus besos e hizo retroceder a su pareja hasta que éste chocase contra el borde de la mesa del gran computador. Colocó una de sus rodillas en medio de las piernas del murciélago y presionó su entrepierna con suavidad, robándole así un suspiro sin frenar el vaivén de su húmeda unión. Tomó entonces la capucha negra y terminó por descubrir el rostro ajeno, mirándole por cortos segundos hasta decidir bajar sus labios hacia el cuello del contrario y dejar ansiosos besos y leves mordidas en la piel de éste.

Clark... basta...—Musitó Bruce tomándole de los hombros, pero parecía que el nombrado no quisiera parar.

—Oye, Batsy. Creo que veo algo raro desde aquí—La comunicación del Linterna le aturdió levemente y recordó que línea seguía abierta, pero su amante seguía sin tener intención de soltarle—¿Me escuchas? Me voy a acercar a lo que sea, que sea eso—Indicó.

Clark... suéltame...—Susurró, pero al instante percibió como era despojado de su cinturón de utensilios y unas rebeldes manos se inmiscuían por dentro de la parte baja de su traje—No--—Intentó disuadir.

—¡Ah! ¡Mierda!—El grito de GL le hizo recuperar la cordura en un instante.

—¡Hal!—Gritó Bruce divisando preocupación en su mirada, algo que no pasó desapercibido por el hombre de acero que le observó extrañado, pero que se separó rápidamente.

—¡No, no! ¡Falsa alarma!—Corrigió Jordan—Era un tiburón espacial, es raro verlos por estos lares.

Batman suspiró apoyando ambas manos en la mesa de trabajo.

—Vuelve con tus "falsas alarmas" y verás que te tendré tan ocupado que no podrás ni siquiera estar cerca de Barry—Dijo Bruce con mucho hastío.

—Eso es injusto—Quejó GL.

—Solo has lo que tienes que hacer. Voy a cortar la comunicación.

—¿Para que tú sí puedas estar con el azulito? Así dice impartir "justicia"—Gruñó.

—Hal, sí sigues con tus tonter--

—¿Qué? ¿También me mantendrás callado? Yo puedo mantenerte pero muy callado y muy ocupado—Renegó GL.

—Okeeeey, ¿Estás son alguna clase de indirectas?—Clark rodó los ojos y se cruzó de brazos—Porque su conversación está sonando muy mal—Bufó con molestia.

—¿¡Pero qué mierda te pasa?!—Gritaron al unísono los pleitistas.

—Bueno, solo digo que me está incomodando algo este tipo de conversación suya—Superman enarcó una ceja.

—¡Me insultas! ¡Me voy a desconectar!—Renegó GL.

—¿En qué demonios estás pensando, Kal?—Quejó Bruce.

—Solo recalco que ustedes dos han estado casi todo este día solos, hablando de quién sabe qué, y no llamas a nadie más, Bruce—Señaló Clark.

—Voy a optar por no haber escuchado esas palabras venir de ti, Supey—Dijo Jordan en el comunicador.

—Adiós, Hal—Exclamó Wayne antes de cortar la conexión, para así apoyarse en la mesa de trabajo, cruzarse de brazos mirando hacia su pareja y enarcar una ceja incrédulo—¿Es enserio, Kal?

—Bu-Bueno solo digo que...—El más alto viró los ojos.

—Acércate—Mandó, llamando la mirada confundida de su contrario.

—Eh... ¿Por qué--?

—Acércate, Clark. Hace un momento ni siquiera me querías soltar, ¿Ahora no quieres acercarte? No muerdo... Aún no—Sonrió de lado, causando leve rubor en su menor, pero simplemente siendo obedecido por éste.

Bruce se inclinó hacia su amante una vez lo tuvo cerca, apoyando una mano en su pecho y cortando distancias entre sus labios hasta dejarlo casi nulo.

—¿Estás celoso de alguien a quien no soporto?—Musitó Batman.

—Solo fue... eh... quizás fue algo tonto... lo siento...—Superman exclamó bajo, tomando al contrario de las caderas cuando sintió como su pareja rozaba con lentitud su cuerpo contra el suyo por encima de las ajustadas prendas, hasta que ambos decidieron juntar sus labios en un calmoso pero intenso beso, en el que sus lenguas eran protagonistas del húmedo tacto.

—¿Crees que me interesa... engañarte, Kal?—Susurró Bruce en medio de aquellos incitantes besos.

—Lo sabría...—Clark inmiscuyó sus manos por debajo de las prendas oscuras del contrario, tomando entre sus dedos aquel formado trasero que reconocía muy bien de su amante.

—Por eso mismo...—Bruce sonrió y empujó al más alto, observando su mirada de desconcierto. Para luego tomarlo del cuello de la capa, y así colocarlo contra la mesa de trabajo y empezar a besarle con desespero mientras aventuraba una de sus manos en el miembro del kryptoniano por encima de sus prendas, acariciando con ansiedad aquella zona.

Clark amaba cuando Bruce se ponía intenso, solo sacaba el mejor lado del murciélago.

El pelinegro mayor extrajo la polla del kryptoniano sin problema alguno y empezó a masturbarlo, luego rápidamente se arrodilló frente a éste y comenzó a lamer el falo, sorprendiendo al contrario.

—Vaya, eso fue rápido—Exclamó Clark.

—Si vas a decir algo, que sea de utilidad—Dijo Bruce sin interés para así meter el pene en su boca tan profundo como pudo, para luego sacarlo, mientras percibía como aquel miembro duro parecía crecer dentro de su boca cuando inició un vaivén excitante de lamidas y arcadas en su garganta cuando sentía su límite presionarle.

Kent tomó los cabellos negro ajenos en una de sus manos, y empujó la cabeza de su mayor contra su pelvis, sintiendo como éste se dejaba llevar, avisando de esta manera que permitía el control del contrario. Clark entonces oprimió su polla más profundo contra la apretada garganta del murciélago, escuchando el excitante atoro del contrario y la presión de las manos de Bruce en sus piernas como acto reflejo de las arcadas.

Entonces Clark jaló sus cabellos hacia atrás, y le admiró por cortos segundos, viendo su rostro sonrojado y lleno de lagrimas recorriendo sus mejillas, así como saliva resbalar por su mentón, y la respiración agitada, mientras le miraba expectante del siguiente movimiento.

Superman entonces se agachó, le tomó de los costados del tórax, lo levantó hasta cargarlo mientras flotaba levemente.

—Clark, ¿Qué estás--?

Antes que Batman terminara su cuestión, el menor lo depositó de espalda contra la mesa principal de reuniones de la JL, para así finalmente mirarle con una sonrisa maliciosa.

—No te atrevas...—Musitó Bruce con una expresión de sorpresa.

Superman entonces tomó las prendas bajas del murciélago en sus manos y las arrancó hasta dejar al descubierto la pelvis y muslos de su mayor.

—Sí, la primera vez fue casual. Pero fue excitante para no querer intentarlo una segunda vez—Sonrió el kryptoniano, levantando las piernas de Batman mientras se acomodaba arriba suyo.

—¡Te dije que no lo volvieras a hacer!—Renegó Bruce, pero percibió el glande de Clark rozar su entrada de una manera excitante, que no pudo evitar cubrir sus labios con una de sus manos mientras prefería cerrar sus ojos.

—No reniegues, Bruce...—Susurró Kent inclinándose hasta la oreja del pelinegro mayor, comenzando a empujar su dura polla contra la entrada ajena—O esto te va a doler más...—Dirigió sus labios hasta lamer el cuello del murciélago mientras ejercía presión para penetrarle con su dotado pene.

—No lo hagas-- No lo hagas así... Maldición--—Bruce presionó el brazo y espalda del kryptoniano entre sus dedos cuando sintió como sus paredes eran abiertas por la fuerza de una manera dolorosa pero interesante. Gimió alto entonces, mientras presionaba sus dientes para evitar dejar salir su voz demasiado—Kal... ¡Ma-Maldito imbécil--!—Renegó percibiendo las lágrimas brotar de sus ojos.

—Ah... Ya lo tienes, Bruce...—Le susurró con deseo, dirigiendo sus labios a tomar los contrario con desespero, mientras presionaba su pelvis contra los muslos del murciélago, esperando así que se acostumbrara.

—Ah... Solo... Solo hazlo...—Pidió entre besos, para luego empezar a sentir el inicio del vaivén de su pareja, quien lejos de ir lento, había empezado a moverse con ansiedad, provocando un temblor atravesar toda su espalda—Más... despacio-- Estúpido.. Ah... Ah...—Dijo con dificultad.

—Lo siento, es que amo cuando tomas la iniciativa—Dio suaves besos en el rostro de su pareja, mientras le cogía de los costados, y empezaba a dirigir penetraciones más fuertes y profundas. Entonces se levantó, y mantuvo su ritmo mientras admiraba las expresiones del atractivo millonario, bajo suyo y gimiendo de placer, tal y como le gustaba verle.

—¡Oigan! ¿Cómo está la situación? ¡Solo quería saber si--!—Nightwing se acaba de asomar por la sala principal de JL, tan tranquilo y relajado, hasta que vio la escena y se quedó sin palabras, tan solo limitándose a observar con los ojos muy abiertos. Porque claro que sabía de la relación de sus mayores, pero claro que nunca los había visto en "acción".

—¡D-Dick!—Superman cubrió a su amante en la mesa con su capa y observó al nombrado con mucha vergüenza.

—Sabía que esta... era mala idea...—Bruce cubrió sus labios con una de sus manos.

—Tienen acción y no pasan la voz—Señaló Richard con burla y una sonrisa pícara.

—¡Dick, no!—Renegó Bruce.

—Está bien... solo era broma...—Refunfuñó Grayson.

 

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((¿Debería dar advertencias?  Ñah , si estás aquí es porque sabes que hay de todo  xd ))

((PD2: Estoy volviendo a escribir esto luego de 4 meses, oh  mai   gah ))

 

TRES

Dinah se asomó en la puerta de la habitación de Flash, diferenciando que el dueño de tal estaba dormido y acurrucado entre sus sabanas. Sonrió cómplice y giró su rostro levemente cuando su esposo también observó hacia dentro.

—¿Estás segura de esto? —Oliver enarcó una cena cuando vio a la rubia entrar a hurtadillas en la habitación.

—Oportunidades como estas no se repiten, Ollie. Además, ya aceptaste unirte —Sonrió Lance.

—Ya sé que acepté... pero esto es... ya sabes, un poco raro... es que es Barry —Señaló dudoso.

—Ollie, eres el hombre que más amo en mi vida porque me entiendes en todo. Y eso me agrada, además, fue una idea casi conjunta.

—Solo bromeé, pretty bird. Tú te lo tomaste a pecho...

—Oh, vamos. No te arrepentirás una vez que lo veas, te lo aseguro —Rió la mujer, descubriendo al velocista que dormía plácidamente.

—Sabes, a veces pienso que en otra vida hubieras preferido nacer hombre —Bufó Green Arrow.

—Sí, quizás. Y de hecho te buscaría, ya que quizás tú serías mujer. Así te amaría como ahora.

—¿Y si no fuera mujer?

—Entonces sería gay —Canarie se encogió de hombros.

—Me parece correcto... creo.

—¿La dosis fue bien suministrada en su comida? —Cuestionó la rubia hacia su pareja.

—Según las pruebas que hice antes, Barry no debería ser capaz de digerir la droga tan rápido, y mucho menos eliminarla de otra manera —Explicó Oliver.

—Bien, lo voy a desnudar, tú saca el consolador —Indicó Canarie mientras se disponía en hacer lo dicho.

Cada uno se apresuró en realizar sus tareas, así Queen se colocaba un par de pasos detrás de la mujer, mientras ella habiendo acabado su trabajo, se puso a apreciar la imagen del velocista, quitando algunos cabellos del rostro ajeno.

—Ah~ míralo maldición, es tan lindo —Comentó Lance.

—Me pondría celoso, si no fuera porque tengo una idea de lo que le quieres hacer —Oliver enarcó una ceja —. ¿Estás segura? Hal nos va matar si se entera.

—Cuando lo veas con tus propios ojos, te querrás unir. Y no de la manera inocente —Exclamó con picardía.

—No lo creo, Hal a mí sí me mata si hago algo como eso —Negó con la cabeza.

—Ja, luego dirás ¿Quién es Hal? —Se encogió de hombros —. Quédate ahí atrás y no digas nada, a menos que sea para unirte, te lo prohibo —Indicó recibiendo un asentimiento en respuesta.

Lance dirigió sus azules ojos por el dorso del velocista, admirando cada lado que podía, sentía que estaba haciendo algo mal, que la odiarian luego, pero si todo salía bien, quizás todos terminarían felices.

Acarició las caderas de Allen con la yema de sus dedos, le separó las piernas con sutileza, obtuvo el consolador en una mano, lo conectó con un cinturón de cuero, y terminó por amarrarselo a su propia cadera, en algún tipo de simulación de un miembro erecto.

Subió su tacto para tocar la clara piel del cuello ajeno, luego acariciar con cuidado los bordes del rostro, los pómulos del mismo, y deslizarse por los labios levemente separados. Las pestañas del rubio eran largas y claras, decorando tan perfectamente su aspecto parecido, y que lo hacían ver como el ser más apacible del mundo.

Barry era inigualable cuando dormía, cuando estaba quieto y tan sumiso, cuando estaba desnudo y dominado. Tanto que Dinah solo podía tener una idea en la cabeza, y esa era maldecir a los dioses por no haberla dotado de un pene real y ser un hombre.

¿Cuánta oportunidad se estaba perdiendo de follarse al velocista solo por poseer una vagina en lugar de una polla? No lo podía saber, no podía sentir la satisfacción de abrir esas paredes con todo lo que tenía, pero se complacía porque podía colocarse uno de mentira, darle con todas sus fuerzas, y mirar con tanto anhelo las expresiones del rubio, así como escucharle gemir y rogar. Y eso es lo que haría.

Descendió sus labios hasta tocar el área del cuello, empezando a dejar besos suaves, luego subiendo por el mentón y repartiendo caricias por las mejillas. Sus manos se deslizaron por encima del pecho ajeno, acariciando con cuidado la piel.

Así, cuando escuchó algunos suspiros bajos, sonrió sabiendo que estaba tan cerca de hacer realidad sus más sucias ilusiones.

—Oliver —Llamó sin mirarle, con una sonrisa pícara.

—Sí, el éxtasis ya debería estar comenzando a causar efecto —Comentó Queen mirando su reloj de muñeca.

Los gemidos tenues de Barry se empezaron a escapar de sus labios, a la vez que sus mejillas se tintaban de un tono rojizo. Dinah se sintió emocionada, en especial cuando podía ver el cuerpo del velocista estremecerse abajo suyo.

—Dame el lubricante, no voy a esperar más —Lance estiró su mano para recibir un pote del líquido, así vertir un poco sobre el miembro de plástico, y luego de relamerse los labios, también lo vertió en la entrada del forense, logrando que el mismo se tensara levemente.

—Aún estás a tiempo de unirte, Ollie —Incitó la rubia.

—Olvidalo, yo miraré todo desde aquí
—Negó el arquero.

Dinah bajó sus labios hasta alcanzar la oreja del rubio, así mordió suavemente el lóbulo y sonrió de emoción.

—Despierta, belleza~ Te va gustar todo lo que te haré~ —Susurró la rubia.

Así, bajó su tacto hasta alcanzar el miembro del velocista y empezó a masturbarle, luego también encaminó sus labios hasta alcanzar los ajenos y empezó un vaivén lento de besos.

Queen observaba todo no tan lejos, intentaba mantenerse firme y no decir nada. Aquello que sus ojos divisaban era muy erótico, realmente no se sentía celoso, en realidad la escena le estaba causando una incomodidad en los pantalones, pero se negaría rotundamente a caer en los impulsos bajos.

Dinah empezó a escuchar los gemidos tenues del forense entre besos, algo que le emocionaba y hacía sus sentidos alborotarse. Por los ojos entreabiertos del velocista, sabía que ya se encontraba despierto, pero por la dosis suministrada, quizás se hallaba muy confundido y pensara que es un sueño.

Así que, sin dudarlo en lo más mínimo, levantó su espalda, no dejó sus caricias en el miembro del rubio y colocó la punta del dildo en la entrada del velocista.

Lo podía ver, estaba apunto, incluso el juguete se deslizaba sin que ella lo empujase. Entonces no lo aguantó más, y empezó a meter el consolador por la entrada del rubio.

Le vio estremecerse levemente y soltar gemidos un poco más audibles cada vez que ingresaba más al fondo. La emoción le recorría la espalda y no podía esperar para comenzar las embestidas.

Pero entonces lo vio, como aquellas pestañas claras y largas se separaban, mostrando así los azulejos cristalinos mirándola fijamente y las manos del velocista presionando las sábanas.

Y supo que cada maldito segundo y futura pelea, había valido por mucho.

—¿D-Dinah...? ¿Qué... estás...? —Barry estaba muy mareado para siquiera formular correctamente sus palabras.

Lance sonrió con picardía, cogió de las caderas al forense y empujó hasta el fondo con fuerza.

Logró robarle un alto gemido al rubio, junto con una expresión de placer exótico, y solo supo que todo esto había comenzado.

Canarie empezó las estocadas yendo algo lento al inicio, mientras escuchaba los gemidos ajenos y observaba las lujuriosas expresiones bajo suyo. Se encantó por completo y se sintió excitada, por lo que aceleró su vaivén y pudo escuchar el choque de ambas pieles.

—Ah.... ah... ah... —Los gemidos de Barry eran música para los oídos de la rubia que lo miraba embelasada. Una de sus más grandes fantasías se estaba volviendo realidad.

—Barry... —Suspiró metida en el momento, se inclinó entonces y entre sus dientes obtuvo uno de los pezones para empezar a jugar con el sin detener sus movimientos.

Empezó a saborear el pecho del rubio, jugando con su lengua para formar un camino de saliva hasta escalar por su cuello y luego empezar a dejar marcas y mordidas.

—Ah~ Sabes tan bien~ —Musitó Lance.

—Di... nah... —Murmuró Barry entre dientes ahora que había cubierto sus labios con una mano.

Sin embargo, aquella corta llamada captó la atención inmediata de la mujer, quien al instante le miró sorprendida y con las mejillas muy rojizas. Pues Allen la miraba con los ojos mojados, el rostro ruborizado y emitiendo sonidos tan sucios que la rubia ya había caído flechada ante tan visión hermosa.

—Oh Barry eres tan lindo~ —Alagó con una sonrisa boba e intentó presionarle con más intensidad.

—Ah... ¡Ah...! —Los gemidos de Allen ya no tenían control, y se había entregado a la lujuria.

—¡Dios mío, Lance! ¡Tú eres...! —Oliver dio un grito al cielo desde su posición, alborotando sus propios cabellos y llamando la atención de la nombrada.

Dinah rió por lo sonrojado que estaba su marido, y la obvia erección que tenía.

—¿Qué esperas, Ollie? Ven y únete —Invitó con un dedo juguetón.

Queen ya no pensó más el tema, se quitó toda la ropa en cuestión de segundos y se colocó detrás de la rubia.

—Esto es una locura —Burló Oliver.

—Una que vale la pena vivir —Asintió Lance.

Canarie se inclinó sobre Barry mientras seguía sus movimientos, pero levantó si voluminoso trasero para su esposo. Así Queen colocó su polla en la entrada rugosa y la penetró de casi un golpe.

Dinah se acomodó correctamente mientras se acostumbraba a la intromisión, miró hacia el rostro del velocista bajo suyo esperandole por más, así que empezó a mover sus caderas en nueva cuenta para asistirlo.

Oliver al sentir el movimiento, también empezó sus embestidas con fuerza, logrando que la mujer gimiera de placer al mismo tiempo que lo hacía el rubio bajo suyo. Realmente el arquero no se podía creer lo que estaba haciendo, pero más que pensarlo su mente ya estaba sumida en la lujuria.

—O-Ollie... Míralo y dime... que no te tienta... —Comentó Lance entre gemidos colocando su cabeza a un lado para que el empresario pudiera observar al velocista.

No lo podía negar, el forense era sumamente atrayente y tan erótico, que por un momento de imaginó penetrarle directamente a él y que recibiera toda su fuerza con esas expresiones tan sinceras. Aquel pensamiento solo le hacía recordar que muy probablemente Hal lo mataría por eso, pero no podía dejar pasar aquella oportunidad.

—¿Estás pensando lo mismo que yo, pretty bird? —Queen sonrió hacia su esposa que a duras penas pudo verle por sobre el hombro, sonriendo de igual manera.

—No seríamos tan unidos si no pensaramos igual, cariño —Rió Lance.

Ambos rápidamente se retiraron y dejaron al velocista por un momento solo. Luego rápidamente Dinah tomó del rostro al forense y lo empezó a besar con furor.

Allen a duras penas pudo seguirle el ritmo por lo mareado que se sentía, pero pronto sintió unos dedos acariciarle por encima de su entrada, logrando que se estremeciera.

Dinah dejó el húmedo tacto con ambas lenguas afuera y unidas solamente por un hilo de saliva. Luego miró con malicia hacia su esposo que se colocaba en medio de las piernas del velocista, así mismo la mujer separó el área rugosa de Flash para llamar a la acción del arquero, en una vista sumamente erótica para el mismo.

Queen ya no titubeó más y presionó su polla contra la entrada del forense, escuchando como éste se retorcía en gemidos mientras Canarie le masturbaba.

—Una real, siempre es mucho mejor. Lo siento linda, no naciste varón —Burló Oliver tomando a Flash por las caderas y empezando a empujar su hombría contra la pelvis ajena.

—Ver que le hagas esto me excita de una manera enferma —Rió Lance.

Queen hundió un vaivén fuerte mientras observaba las reacciones lujuriosas del velocista, así mismo viendo como su esposa acariciaba ese cuerpo con tanto deseo. La vista de hecho era única, por lo que comenzó a ser aún más rudo y robarle gemidos muy altos a Flash.

—Ah... Ah... ¡Ah! ¡M-Más...! ¡Más fuerte! —Pidió Barry entre suspiros, llamando las miradas sorprendidas de los cónyuges, quienes luego se miraron entre sí con malicia.

—¿Te gusta, Barry? ¿Lo disfrutas? —Ronroneó Lance en su oído mientras bajaba por su cuello para dejarle leves mordidas y su mano no paraba el vaivén satisfactorio en en el pene del velocista.

—¡Ah! ah... ¡S-Sí! —Gimoteó entre gemidos, sosteniendo una mano intentado cubrir sus labios para bajar el volumen de sus peticiones sin éxito, mas sintiendo las gotas calientes decorar sus pestañas, resbalar por sus mejillas, y su rostro arder como el infierno —. ¡M... Me gusta! ¡Me gus-ta mucho! ¡Ah! —Exclamó alto tirando su cabeza hasta apretar las sabanas de la cama.

—Puede mejorar —Musitó Dinah deslizándose por las sábanas mientras dejaba besos por todo el dorso del velocista, así hasta descender a tomar la polla del mismo en su boca y empezar a chuparla con técnica.

Allen se cogió de las sábanas con desenfreno, dejando salir su voz sin cuidado alguno. Se sentía en el cielo, tan excitado, y nunca pensó que sería en medio en un acto profano como gratificante. Pero eso no quitaba lo mal que se sentía, y cuanto deseaba estar con su pareja.

—Qué demonios... ¡Están haciendo con mi Barry! —La voz de Hal hizo que la pareja de esposos se detuviera casi al instante y lo miraran hechos piedra.

—Demonios... hubo un mal calculo... —Murmuró Lance.

—Bueno... esto es muy incómodo... —Expresó Queen con nervios.

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((Ya sé, lo de arriba estuvo bien raro  xd  no me maten ;-;))

((Pero ahora se viene lo  shido   xd ))

 

CUATRO

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El velocista de cabellos castaños yacía sentado y abrazado a sus rodillas encima de la tina, con una expresión muy triste.

En su mente seguía aquello de sus amigos, en cómo se habían peleado y como no entendía porqué.

¿Era quizás que nunca volverían a estar todos juntos luego de esa pelea? ¿Acaso su amistad había acabado?

Nunca había visto llorar a Tim, y de alguna manera se imaginaba lo tan malo que debió ser Conner para lograr que lo hiciera.

Se sentía mal, muy mal, se sentía devastado, por que habían cosas que no podía comprender, y por consecuente, no podía ayudar.

Salió de la tina con la mirada gacha. Era hora de preguntarle al único que tenía paciencia de explicarle todo a lujo de detalle.

Ni siquiera le importó ponerse una toalla, caminó hacia la habitación y halló al moreno sentado en la cama y leyendo una revista cualquiera.

—Jaime... —Musitó con tristeza.

El nombrado lo miró, y casi como acto reflejo sus mejillas se tornaron rojizas y se levantó con desespero.

—¿P-Pero por qué estás desnudo, Bart?! —Buscó una bata de baño y se la puso para abrigarlo, soltando así un largo suspiro.

—Te muestras preocupado por él pero tu órgano reproductivo también, Jaime Reyes —La vi robótica sonó en su cabeza.

—Calla, Khaji —Murmuró entre dientes.

—Hay algo que quiero preguntarte —Comunicó el velocista con pesar.

El más alto tomó las mejillas ajenas entre sus manos y le acarició el rostro dedicándole una sonrisa.

—Lo que quieras, amor mío —Musitó con afecto.

—Encontré a Conner y a Tim peleando de una manera rara, y tengo miedo de que no se vuelvan a hablar —Explicó triste.

—¿Manera rara? —Reyes enarcó una ceja, luego caminó hasta la cama tomado de la mano de su pareja y se sentó en el borde mirándole —. Ven, siéntate —Invitó dando palmadas en el espacio a su lado.

El menor le miró por cortos segundos en silencio, luego tomó asiento en las piernas ajenas sin problemas, logrando que el contrario se sobresaltara.

—¿Estás cómodo ahí? —Cuestionó el moreno con una sonrisa nerviosa, rodeando la cintura del velocista en sus brazos.

—Sip —Asintió.

—Bueno, ahora cuéntame —Incitó suavemente.

—Bueno, ellos estaban unidos por aquí —Señaló su pelvis —. Y cada vez que Conner se movía, a Tim le dolía mucho y gritaba —Quejó preocupado, mientras su contrario sudaba frío —. Les preguntaba porqué peleaban, pero ellos no querían decirme y seguían haciéndose daño —Añadió molesto —. ¿Conoces ese tipo de pelea?

Jaime no sabía cómo contestar, pero sentía que de alguna manera esta era una oportunidad que no podía perder, algo que tenía que hacer. Entonces debía encontrar la forma de decirlo correctamente, y no asustar al menor.

—Bu-Bueno... Verás... En realidad ellos no estaban peleando —Explicaba, a la par que sutilmente empezaba a acariciar la espalda del castaño —. Ellos... Ellos en realidad lo estaban disfrutando —Añadió.

—¿Disfrutando? Pero vi la cara de Tim, parecía que le dolía —Insistió Allen.

—No, no. Lo entendiste mal. Ciertamente esa expresión parece que duele, pero en realidad se disfruta, y se disfruta mucho...

—¿Cómo así? —El más bajo inclinó su cabeza a un lado.

—Bueno... no es algo que se pueda explicar, es algo que se siente... si quieres entenderlo... —Desvió su mirada —. Lo mejor es probarlo por ti mismo...

—No estás diciendo eso Jaime Reyes... —Sonó la voz robótica, que el nombrado decidió ignorar.

—Oh, ¿Y sabes cómo lo puedo hacer? —Preguntó curioso.

—¡Cl-Claro! —Animó —. Es una actividad de dos, debo participar para que lo experimentes —Añadió con aires de superioridad.

—De acuerdo, me parece bien —Asintió el menor.

—Wow, ¿Lo dices enserio? Digo... bueno, es una forma de demostrar amor y quererse mucho, pero si comenzamos llegamos hasta el final —Indicó seriamente.

—Si puedo demostrarte cuánto te quiero así y entender lo que sucedió —Allen rodeó con sus brazos el cuello de su amante —. Entonces está bien, quiero hacerlo —Asintió juntando sus frentes.

Reyes estaba ansioso con una sonrisa en el rostro, realmente lo había logrado.

—Oh no, Jaime Reyes. No vas hacer eso con nuestro cuerpo —Quejó el escarabajo.

—Cállate, Khaji —Murmuró bajo.

Así, el moreno recostó al menor sobre la cama, mientras éste le miraba curioso y con una sutil sonrisa.

—Seré suave, cariño —Musitó colocándose encima del castaño y juntado sus frentes.

—¿Tienes que serlo? —Cuestionó acariciando la mejilla del más alto.

—Eh... Eh... pues... bueno es para que no te duela mu--

—Hazlo como tengas que hacerlo, al final quiero saber cómo se sentía Tim ¿No? Creo que Conner no era suave con él, además yo me curo rápido, así que no tienes porqué preocuparte —Le guiñó un ojo.

El moreno tragó fuerte, una emoción creciente le nacía desde el estómago, y era reflejada en su parte baja. A veces no podía diferenciar si el velocista era un ángel inocente, o un pequeño demonio disfrazado.

Reyes se inclinó para empezar a besarle con suavidad, mientras muy despacio bajaba su tacto para deshacer el débil nudo de la bata. Entonces profundizó el beso cuando lamió el labio ajeno y terminó por introducir su lengua en la boca ajena para disfrutar de la húmeda unión.

Pudo empezar a escuchar los bajos suspiros de Allen entre besos, llenando sus sentidos de más deseo. Así, cuando obtuvo la prenda abierta, acarició con la yema de sus dedos sobre la clara piel del pecho ajeno. Percibiendo así como el menor se estremeció bajo suyo.

—Jaime... tu mano está... fría... —Burló el velocista.

—Ya se calentará —Musitó coqueto, bajando sus besos para el cuello del más bajo.

Ahí empezó a lamer y chupar la piel desnuda con mucho cariño, escuchando las cortas risillas del menor con cada tacto. Luego miró los pezones rosados de Impulse tan expuestos hacia él, que no dudó en presionar uno entre sus dedos, y seguido empezar a lamer el otro.

—Ah... eso se siente raro, Jaime... —Murmuró Bart dejando salir leves suspiros involuntarios de sus labios.

—No va salir ninguna clase de líquido nutritivo para ti de ahí, Jaime Reyes —Comentó el escarabajo.

—Mmh... Cállate, Khaji... —Murmuró el nombrado.

Así mismo, el moreno se atrevió en bajar su mano hasta tomar con suavidad el miembro del menor, acto que le hizo estremecerse.

—Ah... ¿Por qué me... tocas ahí...? —Cuestionó con la voz débil.

Reyes bajó su rostro hasta estar frente al miembro del más joven, dibujando una sonrisa maliciosa en sus labios.

—No preguntes, chiquito. Solo gózalo.

Jaime comentó justo antes de empezar a meter la polla dentro de su boca. Inició por lamer el glande con cuidado, para luego delinear con su lengua todo el tronco con sutileza.

—A-Ah~ eso es... extraño~ —La voz de Allen salió melosa, para así colocar una mano sobre los cabellos oscuros de su pareja —. Sigue... Sigue... —Incitó.

El mayor miró con gracia esa actitud, así que metió el pene dentro de su boca, luego lo sacó y empezó un vaivén rápido mientras sentía como se endurecía.

Bart gemía intentado cubrir sus labios con una mano, a la vez que sentía su espalda arquearse por momentos cuando su miembro tocaba una parte sensible.

Reyes subió su mirada sin dejar de masturbar el pene ajeno, para así poder ver los ojos cristalinos observandole con deseo. El moreno se sintió aún más ansioso, y terminó por llevar dos de sus dedos hasta la boca del menor, quien instintivamente abrió sus labios para recibirlos.

—Lamelos, hermoso. Que estén muy mojados —Pidió, siendo obedecido al instante.

La escena de Bart chupando tan solo sus dedos era tan lujuriosa y no se podía creer aún que esto no fuera un sueño. Sabía que estaba bien despierto, y eso mejoraba todo esto aún más.

Así quitó sus dígitos bien lubricados de la caliente boca y los bajó hasta rozar la entrada del velocista, quien se estremeció ante el tacto.

—¿Q-Qué es eso...? ¿Qué vas hacer? —Cuestionó lleno de inocencia en su mirada.

Reyes se sintió aún más excitado por las reacciones del menor, que cualquiera otro sentimiento que debería tener.

—Te voy a preparar para que luego puedas disfrutar y entender el sentimiento del que te hablé —Jaime le sonrió con suavidad —. ¿Confías en mí, amor? —Cuestionó con afecto.

—Sí... sí confío en ti... —Asintió intentado abrir más sus piernas.

—Bien... Así está bien... —Musitó para así empezar a introducir sus dedos con cuidado, sin perderse ningún detalle de las expresiones del velocista.

Allen se estremecía levemente abajo suyo, soltando leves suspiros incómodos. Sus cortas manos empezaron a presionar las blancas sábanas y sus labios se apretaba entre sí por momentos.

—Relájate cariño, solo duele al inicio...

Jaime le susurró mientras seguía admirando ese delgado cuerpo retorcese abajo suyo. Realmente le encantaba mirarlo así, deleitarse con cada reacción y tenerle tan dócil, pero también sabía que el menor nunca había hecho esto antes y muy probablemente no tenga mucha resistencia en dejarse llevar.

Así que lo pensó bien, sabía que debía apurarse, o toda la magia se perdería.

—Te va doler un poco ¿Está bien? —Comunicó con calma.

—Jaime... te dije que... lo hicieras como quieras... —Le observó con una sonrisa pícara —. Hazlo rudo, que sea rápido.

Reyes ya no lo pensó más, el dolor en sus pantalones ya era muy evidente y eso había acabado con su paciencia.

Dejó de masturbarle, para tomarlo por la espalda en una de sus manos mientras se echaba al lado. Luego introdujo ambos dedos con presión hasta el fondo, contrayendolos suavemente en el interior. Este acto provocó que el velocista gimiera alto y presionara su cabeza sobre las sábanas.

Entonces, el moreno empezó a embestirle con sus dedos muy fuerte, en un vaivén veloz mientras le mirada las expresiones en el rostro desde muy cerca y se mordía el labio.

—¡Aah! ¡Agh--! ¡Ah! ¡Jaime! ¡Me toca algo adentro! ¡M-Me gusta! ¡No pares! ¡Presionalo más fuerte! —Pedía Bart entre gemidos.

Reyes no pudo evitar atacarle el cuello entre besos y mordidas, mientras metía y sacaba con fuerza sus dígitos, disfrutando de la voz del velocista.

Entonces los sacó de golpe y obtuvo la respiración agitada del menor con su cuerpo levemente brillante.

El moreno se levantó, se desnudó de la cintura para abajo con prisa, y se colocó rápidamente entre las piernas de su menor.

No podía evitar deleitarse con tales líneas del cuerpo delgado, viéndole tan indefenso y necesitado.

—Jaime... ¿Por qué te... detuviste...? —Cuestionó mientras levemente se escurria un poco de saliva por sus labios.

Reyes frunció el entrecejo, no podía creerse que al fin podría obtener al velocista, pero era hora de reaccionar y utilizar su oportunidad.

Colocó la punta de su pene en el área rugosa que palpitaba por atención, y no pudo aguantar sus ganas de llenarlo de un solo estoque.

—Vas a... ¿Meter todo eso...? ¿No es muy grande...? —Murmuró Bart con sus mejillas tan rojizas.

Sí, Bart era la octava maravilla del mundo, y quien lo negara era un completo imbécil para Jaime.

El mayor se inclinó hasta tomar los labios ajenos entre los suyos con fervor, y luego empezó a empujar su polla hacia la entrada.

Escuchó los gemidos entre besos, pero intentó calmarlos tanto como podía mientras se abría paso entre las estrechas paredes del menor. Todo se percibía como un sueño hecho realidad, algo que nunca creyó lograr, fantasía inédita.

—¡Detecto indicios de speed force, cuidado! —Sonó la voz del escarabajo.

Jaime quiso ignorar aquellas palabras, pero antes de que lo razonara, una ráfaga de vibraciones en su pene le hicieron estremecerse por completo. Sus sentidos se pusieron de punta y apoyó ambas manos a los lados del castaño, mirándole a la par que intentaba guardar la calma, aunque aquello le nublaba el juicio, acompañado de las expresiones indescriptibles del velocista.

—¡Aaaah!! ¡Se siente raro!! ¡Se siente muy bien! —Bart gimió muy audible mientras arqueaba su espalda.

—Oh mierda... tienes que... parar eso... Dios... ¡Bart! —Prácticamente rogó en el filo de su éxtasis.

—¡N-No puedo! —Allen sintió que su cuerpo se sentía en el aire, que todo su cuerpo serpenteaba y no supo en qué momento un líquido blanco salió de su miembro sin que lo pensase.

Reyes a duras penas logró sacar su polla y terminó por correrse en el abdomen del menor. Se quedó absorto, no supo qué demonios había pasado.

—Terminaste con tu trabajo muy rápido, pese a que creí que esto era tu fantasía, Jaime Reyes —Comentó la voz robótica.

—No me esperé eso... —Musitó sorprendido —. Y no digas nada más ¿Quieres? Ahora mismo estoy muy avergonzado —Suspiró con pesadez.

—Tengo... hambre... —Murmuró Bart llamando la mirada sorprendida del moreno.

—¿Bart...?

El castaño no respondió y cerró sus ojos.

—Sorprendente, Jaime Reyes, oficialmente lo mataste —Comentó Khaji-Dah.

—¡Pero no hice nada! —Levantó al menor en sus brazos con preocupación —. ¡Oh por Dios, Bart! ¡Despierta!

Notes:

(Más notas del 2020)

Lo prometido es deuda, me demoré un chingo en esto xD y encima todo lo que escribí aquí es demasiado nuevo para mí ! El Bluepulse, el superbat, el trío! xd perdón, seguro está feo, no me maten :"v

Aún no sabemos qué pasó con Barry así que... ¿Le hago un epílogo para cerrar el libro o aquí lo dejo? Xd

probablemente me manden a la chingada perdón :'v esto ha sido una locura xD nos leemos ❤

Un poco de spam(? Busque "Lados Equivocados" en mi perfil, para una historia muy impredecible xD o "El Pecado del Padre Todd" y "Mujeres" para más Jaydick y KonTim uwu ❤