Chapter 1: Capítulo uno: Bailar entre los muertos.
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Luke corrió por la arena, la cual con cada paso de hacia más densa y espesa, el aire estaba cargado de una eléctrica esencia que él solo podía sentirla, sabía lo que significa, venía una tormenta de arena, si bien a la edad de 14 años, se podía ser un poco rebelde, para él, que su tío lo mantuviera en la granja de agua era insoportable, puesto que todo ahí es como estar encerrado en una jaula de oro, él quería aventuras, ir más allá de lo que jamás su tío Owen pudo haber imaginado, con ello, no solo si mente se estaba estancando, si bien su tía Beru lo entendía y por ello lo enviaba a realizar mandados a Mos Eisley, no podía evitar sentirse en una jaula de oro, él, un chico que prácticamente podía ayudar a varias personas condenado a estar en una jaula, quiere volar, quiere explorar las estrellas y descubrir que tan alto puede llegar, hay algo que le dice a él, que no pertenece ahí, que su lugar es mucho más allá de Tatooine, en las estrellas, se siente incompleto sin llegar a tener todo a pesar de tenerlo, por eso, cuando su tía aprovecho que su padre fue a una reunión entre el gremio de granjeros, corrió a realizar la búsqueda de suministros para la casa, tazas, mantas, ropa...
Pero la tormenta de arena lo atrapó, quedando de manera patética cubriéndose de la arena en una de las cuevas cerca de su hogar. Siendo que está tratando que está, no lo entierre por completo, esto era lo peor, tenía tantas ganas de poder irse del planeta, pero si no salía de este embrollo, no podría, quedaría atrapado entre las peores aguas del desastre, la arena que es extensa y dura lo ha de asfixiar si alguien no llega en su rescate.
Con ello, cuando siente un toque en el hombro piensa que son los Jawas que también quedaron atrapados, más al ver el rostro de un hombre viejo y encapuchado que le pide que lo siga, él sabe que es el viejo Ben, el ermitaño que se esconde entre las cuevas de Tatooine, a su tío Owen no le agrada, pero a él no le interesa ahora lo que piense Owen de las personas, la mayoría de veces su tío es como la arena, densa y pesada cuando se acumula en tus botas o en tu ropa. Así que, él sigue al viejo Ben por las cuevas, el anciano llega a su hogar y le ofrece que deje su deslizador a un lado de la sala, de esta forma, le pide también, que se siente de manera tranquila, así el hombre comienza a caminar por la habitación buscando tazas y platos.
-Gracias Señor Ben -dijo con educación como siempre su tía le dijo que fuera-Me salvó el pellejo ahí atrás.
Pero, como siempre, Luke era aún un joven, algo impulsivo, algo inconsciente, por ello, es normal que tenga esos impulsos.
Más, para Ben o mejor dicho Obi-Wan Kenobi, estos rasgos, le recordaban en extremo a su querido, a aquel que murió a manos de la oscuridad, mientras él se quedó estancado en un código que fue lo que destruyó a sus hermanos, hermanas de armas, a la orden que fue su hogar, con su corazón roto carga esa culpa, para desear que las cosas fueran de otra manera, con ello, se siente desfallecer cada día, queriendo proteger lo único que le quedó de Anakin Skywalker, aquel niño que tiene una gemela que es diferente a este, el chico inocente que debió ser Anakin, huyendo de la esclavitud; pero no todo sale como ellos quieren.
La galaxia que han visto crecer en oscuridad es un lugar cruel, no han podido permitir que la luz viva en armonía, pero en la oscuridad todo es peor, Ben se congela por un momento tratando de volver al presente alejando de su mente los ecos de un pasado en el que su padawan decía la misma frase luego de cada misión riesgosa, cada misión cruel e insana, por ello, sirve un poco de agua junto a un poco de carne de víbora seca junto a ella, un pan sin levadura para acompañar.
-No debes preocuparte joven, solo hice mi deber, lo que le prometí a tu padre.
La mirada de este inocente que no sabe que ha sucedido antes de su nacimiento le hace pensar que lo juzgan con la mirada. Anakin... Quiere que le diga que todo está bien, aunque no haya nada que esté así, nada lo está desde que su amado cayó ante la Oscuridad, a su vez, él haría lo mismo, decirle que todo está bien, que comprende su dolor, pero a su vez, lo calmaría con la fe de que todo estaría bien...
Aunque ahora ya no hay nada en que creer, quiere un último abrazo de Skywalker, pero no puede y jamás podrá.
Trata de no suspirar por estos pensamientos, por todo lo que le duele que jamás hayan de volver a esa hermosa época, antes de la guerra, antes de la tragedia.
-¿Conoció a mi padre?
-Sí; Anakin Skywalker, mi amigo, mi hermano de armas-dijo viendo a otra época-Un caballero Jedi, que luchó junto a mí en las guerras clon.
Tomó un poco de agua, extrañaba el té y el café que compartió con aquel muerto, cuando ninguno de los dos sabía lo que era perder, con ello miró al chico y sonrió por las preguntas, tantas que hizo, siendo que el parecido con Anakin era peor cada vez, el de ojos azules transformados en el amarillo que jamás se borrará de su cabeza, quiere hacer eterno esos momentos, pero es duro, no puede olvidar estando recordando, pero lo ha mirado en sueños y deseando que vuelva, no evita que la fantasía de ser amado vuelva.
Así que, en lo que dura la tormenta de arena, puede escuchar el niño lo que le falta por saber. No hay nada mejor que enseñar historia, más si es la historia de la tragedia de los Skywalker, duele, pues es también su historia, el hijo de su amado sonríe cada vez que le contesta más y más preguntas, planetas lejanos, la Fuerza y como él es usuario de esta.
Se siente volar luego de un feo aterrizaje, pero no está completo jamás lo ha de estar, porque lo ha dejado aquí y solo El elegido, cuando le había dicho en sueños y promesas que jamás lo haría, pero honestamente ¿Cómo puedes permitir las promesas que nunca se lograrían? No podían, es lo etéreo de todo y así, a pesar de que fue mutua la promesa él admite sus errores queriendo volver a vivir, arreglarlos para no quedarse solo, es egoísta pero la Fuerza susurra cosas, cuando sabe que no hay nada peor que estar solo.
Cuando la tormenta de arena termina, él lo lleva a casa, Luke se queda con miles de dudas y emociones en su interior, no solo por la forma en la que vio que el viejo Ben se metió de lleno en lo que era la historia, su mirada yendo lejos mientras anhelaba a alguien, como su tía Beru esperando al tío Owen luego de un largo viaje, pero siempre volviendo, en el caso de Ben, a él lo dejaron solo; pero por lo visto no fue por culpa de él, sino de los externos que lograron manipular todo, esa noche sueña con dos hombres que crecen juntos, en poder, en Fuerza, el anhelo de uno y del otro pero por las tribulaciones de algo tan pesado, oscuro, se alejaron a tal grado que las promesas en noches en que las pesadillas resonaron en sus mentes, los hicieron separarse de a poco, de manera que, el olvidar es imposible, se dejaron ambos, a pesar de que sus corazones se pertenecían, los estigmas del código que maldito sea por no dejar a estos estar juntos, resonando cada vez más, el amor inocente de su madre y su padre paso por delante de él, pero su padre a pesar de todo...
Nunca fue feliz.
Cuando está a punto de terminar el sueño, Luke siente repulsión por aquel llamado Sheev Palpatine, como manipuló a su padre para tomar las peores decisiones, vio la tragedia de su familia mientras concordaba con su madre, aún hay algo bueno en su padre, pues, el miedo que se presenta en la mente de las personas es natural, más, cuando es hora de enfrentarlo es decisión de la persona si se deja dominar por él, pero, temer de que sus seres queridos sean condenados a la muerte sin oportunidad de hacer algo, es ciertamente impactante, pero es parte de la vida y su padre a pesar de noble su causa de evitar la muerte de su madre, no podría detenerla, pero, mientras avanzaba más y más este sueño, supo entonces que nada más se podía hacer, además, tiene una hermana llamada Leia que fue dada al rey de Alderaan, no está solo y sabe ahora que es lo que le falta.
Las islas del destino de ponen sobre ti joven.
El silencio de la brisa se envuelve en tu alma.
Las solas salas de la mente de aquellos que tragedias tienen en sus almas.
El héroe con miedo.
El Negociador, que mentiras creó para personas con fe rota.
Ambos que parten de un todo distanciado entre los miles de halos estelares que saben que ahora es tu destino estar ahí.
No estarás por siempre soñando.
Pues estarás ahí, estás visiones no han de asustarte, habrán de guiarte.
Lo último que recuerda de su sueño antes de despertar, es una mujer cantándole con una voz hermosa, más cuando abre los ojos, los recuerdos de memorias anteriores a su vida le llaman en una melodía que antes no pudo haber sentido, entre los que fueron leyendas silenciadas, cuando se despierta hace las actividades normales de la granja y siente el deseo de ir de nuevo con el viejo Ben, Beru al ver que ha terminado lo deja y así Luke sonríe con pena al tener que retirarse de nuevo, más Beru le da un poco de comida, de postres y un par de bolsas de té...
Cuando llega a la casa del viejo Ben este le sonríe al verlo, es una especie de mirada de alivio, como si esperara que Luke no volviera. A su vez, sus manos están profundamente entrelazadas en su espalda, como si estuviera buscando la manera de no derrumbarse al verlo llegar.
Ese día le dice que quiere aprender acerca de la Fuerza, cómo usarla y que sabe lo que realmente pasó, el hombre suspira, mientras asiente, aunque no sabe Luke si realmente le creyó o no pero al preguntar Obi-Wan le mira con una sonrisa triste.
-Eres parecido a tu padre, la Fuerza para él estaba demasiado a su alcance, me hubiera gustado que su maestro no hubiese arruinado varias cosas -dijo suspirando.
Al pasar los días, más cosas del pasado se le revelan, momentos, misiones de Obi-Wan y Anakin en las que hubo más amor de lo que un maestro puede tener a su aprendiz y viceversa, comprendió varias cosas, ya sea por su empatía con los demás o porque, no podía decir que Kenobi realmente se prohibió de amar por la Orden Jedi, pero realmente, mientras Anakin Skywalker va creciendo, él ve como el poder de su padre crece sin parar. Ben, como prefiere que le digan ahora... Obi-Wan Kenobi ha muerto con Anakin, le enseña a meditar, alegando que es mucho mejor que su padre, pero la razón de esto es sus ganas de aprender y lo fácil que no es pensar en el exterior cuando la Fuerza canta canciones para él mientras sigue relatando los problemas que han atrapado a estos dos su padre, su maestro y su pasado en este dilema, no han podido ser lo que debieron ser.
Pasan los años Owen discute con Luke al irse con Ben a entrenar, más no hay justificación para esto, pues, él hace todas sus tareas, se ha comenzado a levantar antes del amanecer para ayudar con todo lo que pueda, Owen entonces, a regañadientes debe ceder, más Luke puede ver el miedo en Owen, no solo Obi-Wan perdió a un ser querido en Mustafar ese día...
Su tío perdió a la única familia que le quedaba.
Cuando lo piensa de esa manera, sabe que a pesar de solo haber hablado una vez (Cuando su padre trato de rescatar a su abuela de la gente de arena) se sintió a salvo sabiendo que su hermano estaba allá afuera, luchando por la República y esperando algún día volver a Tatooine a liberar a todos de los Hutt. Más esos sueños nunca pudieron ser, jamás lo serían y a pesar de lo trágico que es eso, trata de conservar lo poco que quedó de Anakin en Luke, su tío tiene aún el trauma del exterior...
Más vivir de miedo no es sano, te mata por dentro hacia afuera, pero, si tan solo ser humano impidiera sentir miedo, aunque esto no es así, somos solo humanos, aquellos que se nublan al sentir las emociones, la diferencia de esto, es no dejarse controlar por ellas, pero para ello hay que aprender a no arrastrarse a este tipo de cosas como insectos, a su vez se debe fascinar por la forma que, los sentimientos, las emociones nos hacen tener más humanidad, la bondad, el amor, el cariño nace de todo esto. Sentir no es malo, lo que hagas con tus emociones es lo que ha de definir lo malo o bueno que eres, así que, compartió este conocimiento con Kenobi una tarde en la que luego de entrenar con el sable de su padre, le hablo sobre las cosas que ha pensado, se sintió en casa como si realmente este hombre fuera un pedazo perdido de su familia. Kenobi se culpaba, Luke lo sabía pero no era su culpa, para nada lo era, pues, las decisiones tomadas fueron hechas con manipulaciones que jamás se esperaron ver ambos y por mucho que le doliera, su padre, Anakin, tenía la mayor parte de la culpa pues nunca se dio cuenta de todo lo que lo manipularon, cayendo frente a un hombre mentiroso y lleno de maldad, así que el viejo corazón del viejo Ben realmente lo cargaba de culpa que no era totalmente suya.
¿Cómo negarle algo a aquel que controla el senado? ¿Cómo negarle algo al hombre más poderoso de la galaxia?
No se podía y por tanto, no es culpa de Obi-Wan, tampoco totalmente de Anakin, tampoco de su madre, de la cual han hablado en los últimos días, Kenobi mirando de nuevo el paso de los años, de como todo se ha ido retorciendo hasta el ahora, Luke le dijo un día que podía llorar, que hacerlo, no lo hacía débil, al contrario fuerte...
Al menos eso era lo que decía la Fuerza.
Obi-Wan se abrió más a la Fuerza como consecuencia, siendo que cada vez más las lágrimas que ha retenido por tantos años, se deslizan suavemente por las mejillas del barbudo anciano y cuando Luke ve, es casi el mismo hombre pelirrojo que vio en las visiones del pasado. A su vez la serendipia del dolor ajeno, le hizo saber de nuevo el deseo que arrojó una y otra vez a la fuerza, ojalá pudiera hacer algo para cambiar todo lo que ha pasado, pero no cree que en las capacidades casi místicas de la fuerza, este poder viajar a arreglar el pasado aquel que duele tanto, pero les ha enseñado, sin embargo, para este anciano, su maestro, es difícil no sentirse abrumado por la soledad, Luke le sonríe luego de que logra calmarse, la energía viva les envuelve en algo reconfortante, como una manta caliente. El viejo corazón del hombre se asoma para decir hola, siendo que, si bien, ha pasado un tiempo desde que dejó la frialdad e indiferencia con respecto a sus sentimientos, este lo recibe y él junto a Luke trabajan cada día en manejar sus emociones, meditando contemplando que ha crecido en el ámbito de que ahora sabe que amar como ama a Anakin no es malo.
Pasa un año estándar.
Luke tiene 16 años, su corazón está preocupado siempre, pues ha estado viendo las atrocidades que, su padre está cometiendo, lleno de rencor a su vida; a Obi-Wan, cuando el que realmente lo manipuló fue Sidious y sus falsas promesas, habla de esto con Kenobi quien suspira y sabe que dentro de poco o más que nada espera que tarde, Darth Vader se dará cuenta de la existencia de sus hijos, miró al cielo y suspiro de nuevo. Realmente, no ha llegado a la resolución de su propio duelo como para poder saber, o al menos sentirse, listo, estaba nervioso por lo que podría pasar en caso de tener que tomar una decisión que cambiaría la vida de Luke y de él en nada.
Aunque desde que está en Tatooine solo, sin Anakin a su lado... Todo en su vida es dolor constante y tristeza infinita. Como un hueco que jamás deja de crecer en sus vidas, más, la locura de este amor perdido, lo atrae en lo peor, pero se mantiene cuerdo, por el recuerdo de lo que estaba bien y no lo que estaba mal, como el tango más mortal que siempre ha bailado, en el borde de la oscuridad, en el borde de bailar con el recuerdo de un hombre muerto, al cual había amado, mentido, traicionado, como una locura, Anakin; no debió ponerse del lado del malvado, caminar entre la oscuridad sin importar lo bueno, lo malo, como si vistiera un manto en la oscuridad que, es como venderse a su propio ser a un horrible mal que es más viejo que ambos juntos, que corroe la piel de su propio ser y no puede evitar sentirse como el corazón de nuevo se rompe al sentirse de nuevo en el corazón navegante, más quebrado y frágil que la galaxia ha conocido.
Cuando trata de alcanzar la paz, la fuerza, que es una madre que sabe el porqué de sus castigos, evita que se deshaga de esos sentimientos tan sombríos, como si todos esos años despreciando cada uno de ellos, manchara la pura energía, así como la oscura forma de la penumbra cubre ahora al campeón que ella eligió para traer equilibrio, y Obi-Wan, no puede sentir más mal de lo que es, como si esta llegara a estar junto a él, sus sueños se vuelven en huidas por pasillos interminables, el soneto de un violín resonando entre los peores momentos que las estrellas se atraen en una colisión, creando la más pura energía.
Miró a Luke, sabiendo que por hoy, la meditación sería inútil–Querido niño-dijo con una sonrisa-Practiquemos con el sable.
Al decirlo los ojos de Skywalker junior, se iluminan con el más puro resplandor que su doloroso corazón recuerda en tiempos del pasado a aquel que amó, Luke, es dolorosamente parecido a Anakin, tanto que duele, como el recuerdo que, a pesar de ser físicamente parecido, su bondad, su calidez es como Padmé su amiga, a la cual le debe cierta traición también, pues se enamoró de su esposo, del padre de sus hijos sin pensar, como si realmente, él hubiera tenido oportunidad con Anakin, a veces, en su propio egoísta corazón, sus propios sentimientos le susurran en sus oídos que si ella, nunca se hubiera atravesado, tal vez la historia fuera diferente…
¡Oh! ¿Pero cómo se atrevía a pensar tal blasfemia?
Padmé, la dulce Padmé, no, no merecía ser merecedora de tales pensamientos, era su propio egoísmo hablando, susurrándole cosas imposibles al oído que se desencadenan entre los sonidos del sable, como si este fuera su instrumento aquel que una vez como padawan llego a tocar y luego, su padawan eligió aprender, como un legado, pero el legado está roto.
El legado se ha arruinado, no puede pasar esos momentos en limpio, no puede evitar pensar en lo que hubiera sido si él hubiera podido rescatar a su amado de las garras de Sidious, como la melodía que su corazón no dejaba de tocar, de celos, de traición, la infidelidad de Anakin ante los votos que realizó una vez se metió en el camino de los Jedi, con ello, se siente enfermo de cómo se siente pues, si no fuera por el amor que nació de ambos, ahora, no tendría propósito alguno, no estaría esforzándose en ser mejor para Luke, en poder ser mejor para Leia que, a pesar de la distancia la ha estado instruyendo en el arte de la Fuerza.
Pero ¿Cómo olvidar a alguien que se quiso tanto? A aquel que fue su vida eterna durante diez años, a quien le dedicó su vida completa solo para convertirlo, convertirlo en, bueno, un cerdo para el matadero para Sidious, ennegreciendo su camino profesando un código que los arruinó y, que si seguía él predicando, volvería a suceder una y otra vez, con esto, fue como si en el entrenamiento con el sable con Luke, no recordara quien estaba frente a él, solo entrenando como en el pasado, forzando al niño a nuevos límites, nuevas formas de sobrevivir a un combate con su padre, con ello, mientras la Fuerza se fundía en sus venas, el niño pudo ver el cambio, él no estaba ahí con él, estaba en el pasado, con su padre, como si él, fuera Anakin Skywalker, él pudo verlo, el color gris de los ojos de Obi-Wan se nubló con lagrimas que apenas han sido contenidas, este tango lo desconoce Luke, pero Kenobi, bueno, él, lo conocía tan bien como si fuera respirar para él, es un baile dedicado a una persona que, Ben, piensa muerta.
A su vez su padre, puede sentirlo por la fuerza, en su alma ennegrecida por la pérdida de su madre, del hijo que en ese entonces, él piensa fallecido y que en realidad, está más vivo que nunca y no era solo uno, sino eran dos, ¿Qué tanto la esperanza podría aflorar en un hombre que el mal lo ha condenado a sufrir de manera casi eterna? Suspiró mientras luego de ese arduo entrenamiento, Obi-Wan lo miró sonriendo de una manera encantadora, con ello, le extiende un comunicador…
Hay dos números ahí, el que reconoce como el propio de Ben y uno, que hace que su corazón se acelere, no quiere pensar en la vergüenza que sería no hablar de manera educada como lo hace Leia cuando llama a Kenobi cuando él está presente, que si bien, ambos saben que el otro existe y quien es su padre, jamás, pero jamás han hablado fuera del canal seguro de Obi-Wan, con esto su emoción es plena cuando él ve el regalo de cumpleaños perfecto para los gemelos, aunque el trasfondo oscuro de esto, corroe por completo el brillo resplandeciente de la felicidad de Luke de poder comunicarse con su gemela.
–Esto, es un recordatorio-dijo Kenobi–No deben olvidar que se tienen uno al otro, para siempre, incluso cuando yo no esté.
Eso suena como el epitafio de una tumba, Leia, la dulce Leia, lo llama esa misma noche, para desearle un feliz cumpleaños, siendo que cuando viene al siguiente año, en su cumpleaños, ambos intercambian regalos, Leia puede esconderse en Tatooine con seguridad, pues los imperiales aun no han invadido por completo el lugar y aun así, este sería el último lugar que su padre iría a buscarlos, Leia conoce la historia, ha soñado incontables veces con ella y su alma llora como la de Luke por el trágico destino de su padre, de Obi-Wan, de su madre, solo por el hecho de un hombre podrido y egoísta necesitaba a un perro que en su lealtad, nublara cualquier tipo de razón y moral, los principios que caracterizaron al héroe sin miedo…
Despojados hasta los huesos como un mártir lleno de estacas y flechas de antiguas leyendas, transformados en un oscuro camino del que, si se entera de la verdad, su propio amor lo traería de vuelta, pero a su vez es crudo y frío, Leia, entonces, le ha contado en las noches de desvelo en sus días oculta en Tatooine mientras los imperiales buscan a aquellos que se oponen al imperio, como los vientos de los océanos que él jamás ha visto, hay una melodía, que es la misma canción que escuchan ambos a la lejanía al oír la historia antes que ellos, y cuando Leia ha conocido a Darth Vader, es de pena, dos piezas que van a la deriva en una triste sonata que en interminables tempestades, se separaran cada vez más, ella entonces, le cuenta a un Luke que no conoce del espacio más allá del árido planeta lo que significa esto para dos amantes, pues, ella le ha preguntado a Bail, el senador, el rey de Alderaan y su padre, como era antes de la guerra Ben, Anakin, como era cuando ellos eran libres de este desastroso destino, mientras, que, los poderosos se aprovecharon de estos momentos de paz para construir el mismo, hace más de diez años, que esperan a ser vividos de nuevo.
Ella, le relató cómo su madre, Padmé, era senadora, pero en lo poco que pudo extraer en retazos que aun duelen, él le dice que ella, era fuerte, bondadosa y hermosa, una vez incluso, sacó un pedazo de fotografía de ella, la cual había tomado de archivos enterrados en lo profundo de Alderaan, a su vez, sacó historias de Ben, quien era el Maestro más sarcástico, odioso y amable, poderoso, que Bail jamás pudo haber conocido, el Jedi era atrevido al hablar, elocuente y digno de su título en la guerra como el Negociador, contó los días de padawan de su padre a la perspectiva de alguien que jamás llegará a entender aquello como ellos, pero esas olas del pasado demostraron algo, donde estaba Kenobi, Skywalker no estaba muy atrás. Ambos eran un dúo imparable, protegiéndose hasta el final, Anakin Skywalker protegió hasta la saciedad a los suyos y una vez la guerra comenzó, bueno, su título de Héroe sin Miedo no fue en vano…
Ven mi amor seamos uno con la fuerza, el viento o la marea no nos han de separar,
Gobierna junto a mí en la eternidad, ahoga penas, miedo, esta miseria.
Pero déjalo todo a mí, canta entonces, la canción de arcanos tiempos y así encontraremos el camino de nuevo a nuestros tronos.
El viento es como tú, salvaje y que jamás podrá ser contenido, pero ¿Quién sabe si alguna vez acabara?
Un día, antes de que se cerrara el año estándar, Kenobi, quien había dado a Leia refugio mientras la caza de rebeldes se aliviaba en Alderaan y Leia era enviada a encontrarse a su hermano con Paz Vizla (Mandaloriano caza recompensa) y Din Djarin, escucho esos relatos, Obi-Wan y su mirada viajó al pasado, como si su cuerpo volviera al maestro de 36 años que no sabía que tanto la guerra podría cambiarlo, la solemnidad de un réquiem que tanto Luke y Leia reconocieron con tristeza y sus invitados jamás podrán escuchar, Djarin miró a su hermano mientras una tormenta de arena se avecinaba y por eso, tanto Beru como Owen dejaron que de nuevo en esa semana, se quedara con el loco Ben.
La melodía se asentó con más penas…
Cruel y con rencor, como un viento despiadado,
¿Vendrás conmigo mi amor? ¿Al fin?
Escucha mi voz, fundirse con el tiempo.
Nuestro amor nunca morirá.
Regresa a mí… Te lo imploro.
–Anakin y yo luchamos en varias batallas-dijo con un cariño profundo-Muchas de ellas hicieron que su padre siempre tuviera un humor enojado-suspirando los miró–Creo que debí decirle en ese momento que debíamos huir, la oscuridad nos estaba alcanzado, en algún momento creo que por no ser valiente… Bueno tal vez, solo tal vez hubiera podido ser merecedor de la confianza que se perdió.
Al decirlo Leia y Luke se lanzan a abrazarlo, las culpas del pasado que no eran admisibles a que este hombre, bueno, sabio que, ha sufrido por la pérdida de su querido amor, le invaden el alma a ambos. Leia, siendo la más demócrata de ambos –pues si Luke decía lo que ambos estaban compartiendo en su conexión profunda con la Fuerza no sería tomado en serio- se acercó a él, los invitados aun escuchando las anécdotas de guerras pasada y de cómo estos Jetti no eran tan terribles como en las leyendas que sus padres han contado a ellos, es cruel y despiadado como la muerte puede causar tantos estragos como estos que ven en este hombre, roto, que para los cuentos del clan Vizla, fue un héroe, un aliado y amigo.
–Las decisiones de nuestro padre no fueron tuyas Obi-Wan-al nombrar su verdadero nombre, este, los mira, perdido.
Exhala un suspiro–Oh querida…Lo dejé sin salida.
–Kark, Ben, siempre hay una salida, papá según tu lo decía.
–Y si la desesperación le cortó todos los caminos, no fue tu culpa, sabes bien que todo estaba orquestado por Sidious y su plan.
Kenobi miró a sus dos estrellas en la Fuerza y le sonrió, eso los tranquiliza al menos, pero que ambos saben que, no es realmente verdadera. Si bien en el pasado logró convencer a los padres de los niños que estaba bien, al parecer el encanto no parecía hacer lo mismo con ellos, esa noche, ambos no dejaron de verlo preocupado y con eso, sus mismas firmas, quisquillosas tratando de encontrar la manera de aliviar su corazón que poco a poco admitía esas verdades dichas.
Esa noche, su propia danza contra el que cree muerto, se interrumpe, sus sueños de huir de él, dejan que, finalmente su corazón se enfurezca de estar huyendo, el recuerdo de quien fue, resuena en su salvaje corazón, el cual es como las aguas de un bravo mar, que avanza como si nadara a través de la oscuridad que lo ronda, ya es hora de dejar de huir, si quería ser mejor para Luke y Leia debía enfrentarse al trauma, miró la oscuridad que se lo tragó, tratando de soportar esta tormenta que se sentía como aquellas de arena que enfrentaban los habitantes de Tatooine, su espíritu no se amedrantó por tal uso de la Fuerza Oscura, cuando sintió que sus piernas se doblaban, observó un pequeño hilo que lo conectaba a su meñique, observó el hilo rojo, el cual, se tensó, se anudó pero jamás se rompió, brilló con un encanto que jamás vio Kenobi y en su alma de océanos que fríos eran, salió de nuevo el sol entre nubes de tormenta.
Por bravo mar navegaré, ahogarme yo no temo,
Y sortearé la tempestad si eres para mí,
Ni ardiente sol o frío atroz, me harán dejar mi viaje,
Si me prometes corazón…
Amar…
En los pasadizos interminables de esta oscuridad, se adentró hacia la boca del lobo, con las piernas entumecidas, contra esa tormenta de oscuridad, se zambulló más allá de lo que jamás pensó llegar a aguantar la oscura fuerza, con esto, una canción que alguna vez escuchó entre los archivos de la biblioteca del templo, le dio ánimos, su alma recitándola como si toda la vida la hubiera escuchado, su alma al cantar, el mismo soneto que alguna vez le cantó a Luke cuando huyendo a Tatooine este lloró por la ausencia de su gemela, separados, por miles de estrellas luego de nacer, más era la canción que alguna vez le cantó como una sonata de cuna a Anakin, quien por las pesadillas que jamás lo dejaron, pidió sus brazos como asilo, cuando más lo necesitó, él los abrió con cariño, recitándola, siempre varió entre muchas más pero, esta fue la favorita de Anakin.
Amarme por la eternidad.
Mi buen amor tan dulce y leal, me asombran tus palabras,
No quiero una empresa audaz, es bastante si me abrazas.
Sus ojos, que no sabía haber cerrado, mirando con las ventanas de un alma que ha sentido y ha vivido tanto que sus propias palabras se calman con aquella canción de cuna que alguna vez cantó, del otro lado de su alma, pensando que alguna vez se perdió entre los años, que nunca han de regresar, dejándolo a él, para criar o cuidar, más bien, de sus hijos, sus piernas, entonces, comenzaron a correr, con rapidez, siguiendo el fino hilo que aun era su vínculo con Darth Vader, mejor dicho Anakin, pues él, estaba vinculado a su antiguo padawan, no al monstruo que creó Sidious, mientras corre, sus piernas lo levan a una fortaleza de Beskar, la cual huele mal, el hilo, desaparece después de ello.
Sortijas de oro, te traeré, poemas te voy a cantar,
Y te cuidaré de todo mal, si siempre me acompañas.
Las puertas vibraron, mucho, tratando de derretirse, con ello, la respuesta en su alma resonó como si nada, en lo que ha pasado entre ambos hubiera sucedido.
¿Sortijas de oro para qué? Poemas no me importan ya
Tu mano solo sostener…
Al abrirse las puertas, un pasillo extenso se abrió y la oscuridad dentro, se agrandó, desgarrándose entre más y más avanzó. Su alma se aceleró y las corrientes de ese mar salvaje y bravo se agitaron buscando la brisa salvaje que siempre le acompañó, bueno, le acompañó por 10 largos años, cuando llega a la ultima puerta, su luz con esperanza anhelando volver a su hogar, con cuidado, abre esa última puerta, la cual al revelarse, es su viejo apartamento del templo, hay grietas en los bordes, como enredaderas, el cielo que acompañó a sus mareas con vientos salvajes y cielos llenos de nubes y azul le recuerda lo perdido.
Mejor que eso no hay más.
Con tus abrazos y tu amor,
En las danzas y en los sueños,
En pena y alegría igual, Conmigo yo te llevo.
Por bravo mar navegaré ahogarme yo no temo
Y sortearé la tempestad si eres para mí.
Cuando camina de manera lenta, hay sollozos que provienen del cuarto que Anakin alguna vez poseyó como propio, en una esquina, estaba el hombre que una vez conoció, sollozando, de esta forma, sus almas se mantuvieron en un coro de relajada tonalidad, Anakin lo miró, ojos azules que parecían estar irritados por las lagrimas constantes que caían por sus mejillas una y otra vez, como cuando era niño, Kenobi se acercó a él mientras las paredes de la mente del otro se arrugaban en más grietas. Anakin le miró con dolor, mientras que, Obi-Wan por el rabillo del ojo pudo verse como hace más de diez años, su cabello pelirrojo adornando su cabeza y su barba prolijamente cortada, miró al caballero que tenía en frente, este miró al suelo, arrepentido, las tonadas suaves de sus almas se mezclaron como normalmente sucedía cuando estaban juntos, el pasado entre ambos flotando como una brisa de invierno, la canción que se escuchó una y otra vez entre ambos resonó, mientras Anakin, de nuevo, se cerraba.
–Querido-llamó.
Skywalker lo miró con aprehensión, deseando desaparecer ahí mismo, tanto daño que ha hecho, solo queriendo que su existencia acabara para que la Galaxia fuera libre y él también en melodías del pasado, lo han apresado con fervor en el dolor del que su propia oscuridad personificada, miró a Kenobi, la persona que más debería odiarlo, como él lo hizo cegado por mentiras que envenenan su alma y ahora lo mantienen prisionero aquí, alguien quien realmente lo amó, como Padmé llegó a hacerlo, antes de que la matara, su propio veneno, acabando siempre con lo que amó, de verdad su hijo, su esposa, su mejor amigo y mentor…
La otra verdadera parte de su alma.
Se siente vacío, buscando entre melodías perdidas cosas que jamás ha de volver a tener, siente unos brazos rodearlos y él, como si hiciera un viaje al pasado, se aferró a ellos con una nostalgia plena, como si nada hubiera cambiado, se dejó iluminar por la tenue lámpara que su maestro cargaba en su alma, que le dio la bienvenida a la suya, vestidas de colores que oscuros, claros son, nunca definiendo realmente su corazón, su lugar, siendo que su canción se calmó de ser un desorden a una melodía que al unísono cantó con la de Kenobi, hay alguien que una vez lo amó sin parar, cuanto extraña ese corazón, pero quien gozó sin más y pidió más, no merece el paraíso tocar de nuevo, es impío, tanto que sus brazos y piernas se retuercen en sentirse sucio, usado.
– ¿Cómo puedes amarme aun? –dijo entre sollozos.
–Porque eres quien es y será mi hogar.
–La maté Obi-Wan, los maté a todos y tú aun me perdonas… No lo merezco.
–El mérito de merecer algo es infructuoso, puesto que, merecer algo o no, no depende de ti ni de las acciones que hagas, solo de las personas a tu alrededor y como su corazón esté contigo-explicó, Anakin, entonces se sintió como un niño.
Escuchando de nuevo a aquel, que fue su hogar, se sintió seguro y entonces, dejó que él, le contara lo que le faltaba por saber, sabiendo que Vader jamás podría alcanzarlos aquí, no mientras Anakin tuviera la luz de su maestro, quien lo tomó de su cintura y lo ayudó a levantarse, mientras se sentaban en la cama, más al tomar sus manos, ambos, se aparecieron en el salvaje océano que alguna vez recordó no estaba lleno de un sol con nubes de tormenta amenazando a cambiar la marea tranquila y pacífica, no hay viento, no hay esa brisa fresca que siempre él trajo cuando llegaba al paisaje mental de su Maestro se distanció tanto que este lugar ahora, es desconocido, los vientos del cambio resuenan en su mente, alguna vez creyó conocer a Kenobi, su lugar seguro en la guerra, hasta que, los secretos entre ambos los crearon como enemigos, todo pasando por su corazón que de manera errónea, amó demasiado fuerte, demasiado rápido, siendo leal a las causas que jamás serían las correctas. Cuando se vieron al rostro de nuevo, la roca en medio del océano de su alma fue el lugar en donde ambos se sostuvieron sus miradas, lo elocuente de todo es que, a pesar de lo lejano del todo, la brillante esperanza que de su alma salió anhelo reencontrase una y otra vez, en esta vida y en la otra, a la primera persona que amó más allá de su madre, el sol que guió sus días oscuros a través de un mundo cruel y ruin, pero que el rechazó por un idilio de la infancia, un día que jamás olvidara pero a la vez guardará con dolorosa alegría en su corazón, como son días en los que la luna nueva eclipsaba su cielo de estrellas que agonizantes y sin luz se encuentra, la luna que a veces s reflejo en el paisaje mental compartido de ambos se dejó en calma entre ambos como si no fuera nada para la Fuerza.
–Lamento haberte dejado así Anakin-dijo suspirando–Debí haber vuelto por ti.
–Oh Maestro-susurró, tomándolo de las manos, ambos llorando–No es tu culpa, yo no te de dejé opciones.
Esperando entonces un milagro en la Fuerza.
La luna que comenzó a salir, creciente estaba, una ligera línea de luz entre tanta oscuridad, Anakin lo comprendió y supo que la luz de la esperanza que Padmé mantuvo en vano no estuvo sobre él, miró a este, su maestro y sonrió con tristeza.
–Pero, aun así-dijo-Lo que hice con tu cuerpo-susurró horrorizado.
–Eras tú o yo, prefiero mil veces que yo haya perdido esa batalla, ese dolor me ha enseñado, no es tu culpa, mis acciones son mías, maestro no tienes que cargar con esta culpa.
–Pero inmolarte de esa manera, tu mí querido…
– ¿Lo dijiste enserio aquella vez?
–Sabes que dije muchas cosas y cuando envejeces-dijo viendo su reflejo en las aguas tranquilas, un viejo le devolvió la mirada-Tiendes a olvidar muchas cosas.
–Sobre amarme… ¿Realmente me quisiste de esa manera? –dijo sin encontrarle explicación alguna- ¿Tal como lo sentí?
Obi-Wan cayó en cuenta que, ese día se confesó en su mayor secreto jamás guardado, este hijo de la Fuerza, se enteró de lo que ese corazón viejo y pesado guardaba, cuando esto ocurrió, su propio amor floreció en secreto, pero la oscuridad ¡Dulce tortura! Lo cegó tanto que lo amarró de pies a cabeza y con ello, vio la leyenda del hijo de los ángeles liberando al esclavo una y otra vez, no hay que llorar más para que llegue el día de dejar de portar las cadenas.
A cambio, los hijos que pudo tener serán quienes honren el sacrificio para que ellos puedan volver a vivir, incluso, darles una mejor vida a aquellos que la quieren.
–Sí-suspiró-Pero verte con Padmé siempre me frenó de decirte, te hacia feliz, algo que al parecer yo jamás hice bien.
–Deja esa culpabilidad Obi-Wan, los errores que ambos cometimos-dijo- Nos trajeron hasta acá, pero son decisiones que tomamos ambos.
–Suenas como tus hijos-dijo sonriendo cálido.
Anakin asintió, quedándose congelado con razón, ¿Había escuchado bien? ¿Hijos? Lo miró con una sonrisa incrédula, a su vez sus ojos cristalizados de lágrimas soltaron lágrimas de felicidad.
–Pero, yo pensé que…
–Lo que te diga Palpatine… Perdón Sidious no cuenta como verdad-dijo con una sonrisa cálida recordando a sus dos estrellas–Además, tengo que darte razones para volver conmigo Anakin.
–Temo que eso no se puede…
– ¿Qué? –preguntó, la brisa que cálida era, se congeló.
–Vader me tiene prisionero dentro de mi mente, teme que el emperador haga en contra de su propio ser si ve el menor atisbo de luz. Los castigos del hombre no son precisamente limpiar los baños con un cepillo de dientes.
La confesión hace que, Kenobi acune sus mejillas en sus manos y lo mire con dolor, de nuevo se puede observar esos años que pesan entre ambos, años de guerras, dolores, con un parpadeo que no se han ido jamás.
– ¿Qué puedo hacer? ¿Qué puedo hacer para salvarte?
–Vive, mantén a mis niños a salvo y yo empezaré a luchar con más fuerza contra Vader-dijo-Maestro, me arrepiento de muchas cosas, pero esta vez, no te has de ir a unirte a la Fuerza hasta que te lo diga antes todo.
Ahí se desata magia antigua de la Fuerza, misma que manipula espacio y tiempo.
Recuerdos de Utapau empapados en sangre, en lágrimas y dolor, el abandono de todo y un legado que debe volver a brillar.
La luz los ha de guiar en estos caminos oscuros.
–Debe de haber una manera, siempre la hay.
–Si no queremos que Vader llegue a mí, no debemos levantar sospechas, cuando está en el tanque de bacta es cuando no puede hacerme nada, la oscuridad está más ocupada buscándote o curando mi cuerpo-dijo mientras la luna mostraba más luz–Cuanto más use, más agotado estará.
–Entiendo… Aunque no sabemos si podré visitarte de nuevo.
–Confía en la Fuerza, estás conmigo y contigo siempre.
–Dónde está Kenobi…
–Skywalker no está muy atrás.
Libera la fuerza, haz que esta magia se bañe contigo en tu alma.
Solo recuerda lo que se puede perder si cedes a esta oscuridad.
La desolación proviene del maligno al que tu alma está condenada.
La libertad vendrá, solo con la muerte en el deber.
Será trágico, pero el chance de hacer las cosas de nuevo, los hará conocerse de nuevo.
O más bien…
Los ha de guiar a donde siempre estuvieron destinados a estar.
–Es hora Maestro-dijo mientras se levantaba los vientos cambiaron.
La marea se azotó con cada paso, ambos se levantaron en una circunstancia nueva, el destino dejándoles bien en claro este, claro camino, para finalmente lograr ser libres, como el destino les dio a entender. A su vez con todo lo que significa esto, debieron planear.
La noche se pasa en planear el futuro, las cosas que deberán hacer.
Entonces, Luke despierta de otra visión, en la que él encuentra a un homologo de la especie del maestro Yoda, junto a Din Djarin, pero diferente, él no tiene una túnica como la que ha visto en el futuro próximo, negra como la de Anakin, es como las Obi-Wan, marrones, colores suaves, llenos de tranquilidad que viene con la calma plena de un nuevo futuro en el cual él jamás pensó en estar.
Le contó de esto a Leia y ella le confesó que vio cosas diferentes a las que ambos compartieron, liberando magia con revelaciones, la Fuerza, su abuela y los demás maestros les han dicho entre susurros que esos futuros son las entremezclas de la nueva realidad que el universo se estaba construyendo para atraerlos a la era de paz que sus corazones desearon a sus allegados, aunque el recuerdo de su madre –quien cantaba canciones de cuna para sus almas- era un agradable pensar, ella estaba de acuerdo a que, en las líneas del destino, todo camino de este hado dorado que proviene de las mismas arenas del tiempo que solo en las leyendas se escuchó, siendo que era momento de cambiarlo y con ello, unir a aquellos que desde un principio, sol y luna fueron, no solo era algo que debía curarse entre las almas de todo ser vivo, sino que era una verdad absoluta.
Anakin es la luna de las estrellas del sol de Obi-Wan, así que con estas verdades que se revelan mientras ellos crecen en el espacio de la inmensidad del espacio, con esto, no solo el sonido de los sables cantando por las guerras que vienen en nombre de un equilibrio que jamás se ha de dar, puesto que la oscuridad es astuta y desea, codicia el alma de Anakin, el ser de la Fuerza pura, que proviene de ella. Esto, no solo trae los entrenamientos en la meditación, con el sable, con las enseñanzas son cada vez más fuertes, Kenobi de igual forma, se alza en confianza, en vigor, cuando sucede esto, los sueños y visitas con Anakin son cada vez más fuertes, se vuelven cada vez más unidos, entrenan mientras los resuellos del pasado se cambian en fortalezas, no más debilidad.
Cuando se cumplen los seis meses de estar entrenando con ellos, Leia, se va, sin embargo jamás pierde el contacto, Luke y ella se contactan por la Fuerza por el comunicador, mientras que entre los recuerdos de miles de antepasados, las arenas se mueven, Ben se vuelve cada vez más fuerte en la Fuerza y se reúne con Skywalker hijo en los bordes de la granja luego de que este realiza sus tareas para llevarlo a sus clases…
Owen y Beru saben que, ya es casi llega la hora de que el niño que han criado, que han cuidado con amor, con cariño, haga como las águilas del desierto, abra las alas y busque su camino, el chico se estaba yendo, corriendo entre los miles de caminos que la Fuerza les iba a dar aquellos de su clase, Din se queda en Tatooine haciendo de caza recompensas y en parte por orden de Bail Organa, quien pide que cuide al chico, ambos hablan, mucho, se vuelven compañeros y más tarde cuando el universo sea reformado, en algo más, pero aun no hablemos de esto.
Así que, en lo que los días se vuelven noches, capturan a un grupo Rebelde cerca de Alderaan, Leia debe huir a Tatooine de nuevo para no ser descubierta y mientras ocurre todo esto, Bail, debe distraer a Vader y a Palpatine, así podrán rescatar a los camaradas de tal revolución honrosa [madres soné a Chávez asco]. Pero cuando están planeando el momento exacto, a Ben, se le ocurre una idea. Para Luke es algo loco, pero el sonríe.
–Realmente tenían que pegárseme algunas mañas de tu padre-dijo divertido–Sus planes locos eran una.
– ¿Pero en serio?
– ¿Hacer que Vader toque un instrumento para distraer a todos los Imperiales y tu conectarte a padre a través del vínculo para que sea él quien controle el cuerpo y les dé tiempo es un buen plan? –Dijo Leia incrédula-Eso es un suicidio ¿Qué pasa si Vader se da cuenta? O peor ¿Si nos descubre y sabe la ubicación de los tres?
–Oh-dijo- Entiendo ahora a Anakin un poco-espetó divertido–Has hablado tal cual a mí cuando dudaba de sus planes-un tinte nostálgico sonó en ese tono de voz-Pero funcionará, hemos practicado robarle el control a Vader, pero Leia, deberás hablar con Bail en la obra, necesito empezar en el momento en que inicie el concierto.
Leia miró incrédula a Ben, si, definitivamente esto era un mal plan, Luke suspiró desde el terminal que R2D2 había abierto para monitorear el rescate, en eso Obi-Wan se mueve hacia un baúl en la habitación que era la sala del hombre, tanto Leia como Luke lo miraron incrédulos, un violín de Alderaan fue sacado de su estuche.
–Cuando era padawan nos hacían practicar con instrumentos para las misiones diplomáticas-dijo con una sonrisa (felizmente para los gemelos esto era más frecuente desde su cumpleaños)-Elegí este amigo porque era más fácil transportarlo, pero su padre eligió siempre las cosas más grandes, complicadas, diría yo.
–O sea que él…
–Sí, Leia, el aprendió a tocar el cello-dijo divertido-Un día, en una de esas misiones que se vieron fáciles pero no lo eran-contó mientras afinaba el guardado instrumento–Tuvimos que tocar un concierto en muestra de nuestras buenas intenciones, interpretamos estaciones, que si bien fascinó a las personas a nuestro alrededor nos dejó con el sentimiento de que no pudimos lograr por completo el objetivo…
–Vaya-dijo Luke, picándole la curiosidad pero sin preguntar.
Din en cambio, habló esta vez– ¿Por qué?
–Se supone que estábamos buscando un acuerdo entre las familias que gobernaban el planeta para mejorar las condiciones de sus habitantes… Lo logramos pero justo en ese momento, aumentaron los impuestos que debían pagar los habitantes, hubo una revolución el día de la fiesta.
Leia y Luke miraron a Obi-Wan quien en su mirada se reflejo la impasible infinidad de recuerdos con ese instrumento.
– ¿Qué paso con el cello de papá?
–Ardió entre los escombros del templo Jedi-dijo su mirada fría por un minuto.
Han escuchado la sangrienta historia de los Jedi y su purga, desde el Imperio, hasta el mismo Kenobi quien a pesar de no haber estado ahí, supo cómo fue, como dolió perder a los que llamó familia, hay un dolor y tristeza en su mirada cada vez que recuerda aquello, se pierde en los pasillos de la memoria que canta en fragmentos de un espejo, de un corazón roto que se culpa de todo, los niños, los maestros, sus hermanos de armas y compañeros en la lucha de ser sirvientes en la Fuerza, con esto, no solo el recuerdo sangra ennegreciendo la firma del hombre, sino también atrae cosas aun sin superar.
Quieren los jóvenes cambiar aquello.
–El concierto no será de Estaciones Ben-dijo Leia mirándolo-Será sobre el folklore de nuestras tierras ¿Esas canciones? ¿Pueden saberlas ustedes dos?
–De hecho-dijo él rebuscando en el estuche- Sí, fue una de las últimas veces que tu padre y yo ensayamos, la canción de las tormentas, la balada del agua, la canción de cuna de la princesa junto a la canción de curación fueron una de las muchas que ensayamos.
–Que conveniente…
–Y que frustrante para tu padre cuando no le salían perfectas las notas.
–Ok, creo que estoy más convencida de hacer esto.
Antes de poder hablar más Bail llama a la princesa quien se instala en un lugar estratégico frente a Obi-Wan quien se coloca en posición mientras Luke revisa las cámaras de los pequeños droides que R2d2 dejó con el equipo de rescate, con esto, este informa que no se han de quedar mucho para el concierto del festival de la luna, pero si al acto de bienvenida en el que, la orquesta de sinfonías van a recitar el tema favorito del Emperador, La Tormenta, el tercer arreglo de la sección de Verano, misma que estaba en el concierto de Estaciones, Kenobi suspiró de manera inaudible con los recuerdos llegando, cerró los ojos tratando de controlar la avalancha de emociones que surgieron de su corazón, Bail trató de no pensar que esa canciones fue una de las ultimas que resonó en la radio de Coruscant el día en que Kenobi partió a Mustafar, entre tanto llegaba del templo con Padmé, sabiendo a donde fue aquel mocoso que aun no tenia aun idea porque su amigo lo ama tanto y está haciendo lo imposible para traerlo de nuevo o al menos redimirlo.
Bail, piensa que Ben, estaba yendo a un lugar sin retorno por los traumas, aunque, él no era un sensible de la Fuerza y supone –con esperanzas de que ese hombre no esté loco ya- que puedan rescatar realmente de la oscuridad a Anakin, aunque, las mismas esperanzas son como las leyendas que jamás podrá creer por tener magos, princesas y dragones que juzgan tu alma en una imperiosa forma de castigo, aun así, es como si realmente él pudiera volver a la vida.
Kenobi vio como Sidious permitió que Leia se uniera a aquella celebración ella sonriendo, mientras le decía que estaba de visita a familiares, con esto, Vader junto a Sidious, se quedó mirándola como si la conociera de otras vidas, de otra forma, sabe que es imposible que supiera la verdad pero ver la figura negra que ocultaba a su Anakin, mutilado, quemado pero aun vivo…
Puede recordar cuando lo vio en Jabiim, cuando lo enfrentó con su sable y tratando de encontrar la Fuerza para enfrentarse al monstruo que Sidious le había dado forma al cascarón vacío de su amado, su corazón se atascó, Fuerza, incluso su mente, lloró por la posibilidad de que él realmente volviera a la vida, pero al rajar ese casco, reconoció en esos ojos amarillos a aquel que lastimó, pero, más jóvenes, más amables, más azules, oscuros también pero atrayentes como un cielo que busca ser navegado, Anakin Skywalker vivo, pero estos ojos conocidos pululaban en el dolor, en la ira y en el miedo, extraño, sí, pero de igual forma atormentando los sueños de Kenobi entre las lagrimas no derramadas con culpas que solo el viento oyó, sí, conoce esos ojos que ahora lo siguen de manera oscura para matarlo. Pero aun sin poderlo creerlo, lo miró, los ojos llenos de lagrimas mientras su corazón se rompía al ver la magnitud de sus errores y como estos llegaron a Anakin, con dolorosa facilidad que de la misma forma de la arcilla, las manipulaciones lo formaron así, formaron a Vader, en quien Anakin se escondía para no enfrentar la realidad y de esta forma, aprisionado entre está oscuridad, no entendía como el otro se podía parar a un suspiro de él, cuando en su garganta estaban atoradas tantas palabras que quiere decir, pero la realidad de todo que duele le priva de reconocer que… Los hombres que eran, ya no están. ¿Acaso algún día serían realmente libres para estar juntos? ¿Sin dolores de por medio?
–No soy tu fracaso Obi-Wan-dijo–No fuiste tú quien mató a Anakin Skywalker, yo fui y yo soy lo que queda.
–Entonces-dijo con ojos llenos de lágrimas llenas de desesperanzas-Mi padawan, mi Anakin realmente está muerto.
Los recuerdos que tantas veces han estado en su mente, se reproducen distanciándolo de su presente, está atrapado en la llama del pasado y en los recuerdos en que, Vader dijo de manera burlona la palabra que tanto orgullo y alegría le trajo cuando un niño de Tatooine lo dijo, cuando el joven que aspiraba liberar a todos los esclavos lo pronunció divertido, pero este hombre que peleó a su lado –que ahora se desvanece entre la oscuridad y trata de flotar a la luz que alimenta los corazones de los miserables- que lo llamó así con diversión, extraño cariño también, con esto, el pasado se para frente a él, mirándolo con nostalgia, más sus ojos distanciados, recordando mientras la fiesta se daba, en ella, pudo ver a los separatistas como algo lejano. Los lideres que quedaron imperialistas que, mancharon a los inocentes con la avaricia que se transforma en algo profundo en la estrechez de las lagrimas de una dama que solo los sensibles a la Fuerza pueden escuchar y saben que ella desea que nada de esto hubiera pasado, es extraño que no queden palabras para decir, pero, mientras él se entumece en un trance meditativo listo para tocar, conecta buscando a aquel hilo que ahora es un lazo que se funde de colores que jamás pudo imaginar, un fantasma realmente de lo que originalmente fue su vinculo, pero funcional y discreto para Vader, para Sidious, se encontró con Anakin, quien estaba sentado en la roca que estaba en medio de su océano, Kenobi le sonrió y cuando este le dejó un beso en la frente supo que ya era hora.
A fuera de la mente del hombre que ha vivido como nadie lo ha hecho, amando y confundiendo la búsqueda de los muertos con un vals que no parece tener fin. Pero recordando entre melodías los altares a sus causas que dejó la guerra, con ello, hay un parloteo que él realmente no escucha al estar dentro del trance del cual se ha enlazado a la luz de Vader, Skywalker mirándolo en su mente los ojos azules, profundos como el océano que jamás pudieron visitar, pero, que mantiene sus sueños en pesadillas en donde nunca lo alcanza, ahora, es igual, pero el corazón palpitante de un viejo puede soñar.
–Lord Vader-dijo un asistente–Le presentamos un obsequio.
En eso, Sidious presenta una mueca y justo cuando está a punto de decirle a uno de los inquisidores que puede llevarlo a la nave, el lord Sith aprendiz, se queda viendo, como en trance el cello, Bail aprovecha la oportunidad para sonreírle al hombre. Sus dotes de político hablan diciendo que para conmemorar la alianza de Alderaan con el Imperio desearían que Lord Vader los deleitara con su participación en el concierto, Anakin aprovecha para convencer a este “Maestro” de que es buena idea para animar a otros planetas a aliarse al Imperio, los lazos de amistad entre estos entes debe ser muestra del poder del imperio.
Se le es tendida al hombre entonces una silla, en donde este se sienta y el respirador mecánico le afecta más a Kenobi haciéndolo temblar, colocándose él en posición la orquesta se prepara para tocar mientras ellos en el palco real, observaban todo, el lugar que es el hogar de Leia sufriendo por verse doblegados bajo un yugo demasiado cruel queriendo libertad para ellos, mandando entre la Fuerza plegarias, para que así se logre el objetivo y la gente que lucha a su lado sea libre, una vez que su mirada se dirigió a su padre la orquesta comenzó, más su padre no inició, Anakin aun no empezaba y los jóvenes comenzaron a sudar frío, más cuando Kenobi si inicio con el concierto, todo cobró sentido.
En el fondo de la cabeza de Anakin Skywalker había una verdadera tormenta que fue calmada con la música que tantos años tocó junto a Kenobi en misiones de diplomacia, además, el conocimiento que su pequeña Leia lo necesitaba lo inspiró e impulsó a poseer más fuerzas para rugir con fiereza en su mente y salir adelante, no solo esto, sino que, la calma y la luz de Obi-Wan le trajo la forma de comenzar cuando llega el momento en el que el tercer movimiento empezó, Vader se movió, Kenobi se unió a él y los gemelos fueron sorprendidos por el dulce sonido de un violín y un cello siendo tocados sin más y de manera sumamente perfecta, Anakin, Obi-Wan en su máximo esplendor el mejor dúo que pudo haber tenido la galaxia, mientras sus almas se entrelazaban, sus ojos se cerraron imaginándose algún día en una sala de estar, mientras que estos dos tocaban de esta forma, sus almas movidas por el sentimiento de nostalgia del aire en el que se envolvió la atmósfera que cambio todo mientras en sus oídos llego al menos, el soneto más furioso y salvaje que han podido alcanzar a sentir, vieron a dos hombres diferentes, un hombre que se conectaba al otro lado de la galaxia con su pedazo de alma que en algún momento pensó perdido y este hombre que aun no encuentra su lugar entre la gran galaxia, el cual estaba en el destino del primero, el violín lloroso se unió al fuerte y sonoro vibratto del cello, una corriente cálida los cubrió y se pudo apreciar una mueca de parte de Sidious, quien, en sus ojos se pudo ver el miedo de perder a su aprendiz, aquel que comenzó a moverse como si no fuera Vader, Anakin Skywalker asomando su cabeza mientras que en los recuerdos, rizos que caían como un halo a su alrededor con belleza, a su lado un hombre parado que solo tocaba sacudiendo su firma, siendo tan pulcro y correcto, mientras su cabello se volvía desordenado por el avance de la canción su corazón latiendo y confundiéndolo por esto.
Con esto, el mismo deje de pasión se asomó, se unió más a Kenobi, su vínculo brilló en luz y Vader luchó contra esta, Skywalker casi flotaba y sintió algo en cuerpo, como si la misma llama de pasión que su corazón agitaba lo estuviera sanando, de esta forma no hay dolor, solo paz, como debió ser, el casco no le impide dejar fluir sus dedos en el puente del instrumento, hay paz entre Kenobi y él, se comparten sentimientos, calidez, calma, orgullo, alegría y no es como si estuvieran en una misión de rescate, es algo más allá, con esto, mientras el concierto avanzó la galaxia se aclaró y la unión entre ambos se solidificó, pero en la Fuerza la llama que era la firma de Anakin escondió la de Obi-Wan, protegiéndolo como siempre, espalda contra espalda, en contra de aquellos malvados, con esto, no solo la magnificencia de la energía pura y viva viajó a través de ellos, sino que se unió a sus almas para darles más Fuerzas, entonces, Sidious en la manera que pudo trató de detener esto, atrayendo a su aprendiz hacia la oscuridad, pero incluso, la misma melodía calmó a la bestia que era Vader, el perro de guerra aplacado por la misma sonata que le estaba dando equilibrio a Skywalker, no solo las palabras de rencor, de odio y sucia mentira se trastornaron para ser reemplazadas por palabras de aliento, de amor y cariño que debió ser profesado desde antes, cuando ambos escuchan a Luke hablar sobre los rebeldes, que ya casi eran liberados, hicieron este, el concierto, más poderoso, enviándoles en la fuerza buenos deseos, mientras que el pequeño soneto se volvía cada vez más grande.
Como brisas de verano, mi amor ha de ser,
No he de olvidar, entonces, mi buen amado.
La promesa que hemos marcado, bajo este…
Mi legado y el tuyo,
En donde mi amado es el lecho en donde descansaré
Aquel que ama mi alma
Robaste mi corazón para guardarlo en el tuyo el cual me entregaste.
Sus ojos cerrados iban y venía entre las melodías, pero sus firmas eran cálidas, fuertes, salvajes, algo que jamás ha de ser domado, cruel y frío como los vientos o el océano en inviernos u tormentas que parecen acabar con la esperanza de ver otro día, más en el trasfondo de esto, era al contrario, un día de nuevo se han de ver, un día de nuevo se han de reencontrar. Y con ello, como si fueran las mismas palabras de la Fuerza se han de ir juntos, como a fines, como unos viejos amigos al más allá, al menos, eso es lo que piensan estos mortales, la dolorosa forma que su destino tomó no se ha de perdonar, por ello, en otra vida otra oportunidad tendrán, con los corazones rotos se han de arreglar las cosas, pero las guerras que no se han de evitar, se muestran en el soneto de cada acorde que dan, con ello…
Querido, ya casi salen de la base, han dejado vacía cada celda…
Solo un poco más Obi-Wan, no quiero quedarme solo…
Estaré contigo hasta finalizar la canción no tienes que preocuparte.
El alivio que sintió no fue de él, fue de Anakin, quien dejó que su cuerpo se moviera al ritmo de la canción, Leia no supo cuando abrió los ojos para ver con lágrimas que no se vieron en el holograma como su padre se tensaba y relajaba, Luke miró de igual forma aquello, mientras el concierto seguía, hubo con ello una lástima profunda entre ambos, mientras trataban de enviar un poco de consuelo por el vínculo de entrenamiento con Kenobi, sonrieron al ver en sus mentes un atisbo de divertido agradecimiento y un infinito amor paternal que pensó Luke, jamás podrá volver a sentir, junto a todo lo anterior, la finalización de la canción, cuando esta termina, Kenobi cae exhausto en el suelo, Luke ve como los droides se retiran de la base y los rebeldes son rescatados, Anakin entonces vuelve a su prisión sin resistirse, pues ese momento le dio fortaleza…
Quiere entonces, que de nuevo, Kenobi le diga que todo este martirio es un sueño y que debe despertar, pero eso es imposible, no es verdadero y con ello, se abraza a sí mismo en ese rincón de su propia psique, quiere muchas cosas, como que su madre lo calme con su esperanza, con su fe, aunque, ya no hay nada en que creer o con quien estar, pensar en Padmé no ayuda al sentimiento de frío que le abarca todo el cuerpo, o bueno, lo poco o mucho que queda de él, sus acciones y decisiones son las que duelen, más que la fría furia que siente a su alrededor, no es bueno, por lo que quiere, un último abrazo de Amidala, al menos una última vez eterna para sobrevivir. Con esto, sabe que debe soltar el pasado, para poder caminar hacia el futuro pero, en su corazón le dice que nada podrá llevarlo a ese idilio que quiere, sino al revés, sus ojos jamás se han de volver a abrir en un mundo que conoció, en el mundo que amó y al temer perderlo, lo perdió, el destino es lo que nos asusta y con ello, olvidar este temor, cayendo en él, recordando tenerlo, hace que las miradas a esas personas que jamás volverán se haga más pesadas de llevar en su alma, con esto, sus suplicas de darle otra oportunidad para iniciar en ese alma que ha sufrido se calma, aunque esta no es suya y sin embargo aun funciona, la prisión se repara, ya no hay tantas grietas, no hay tanto dolor, quiere tanto y tan poco, que es una cosa extraña como funciona su corazón…
Desea dejar de temer, pero no puede soltar esto, en Tatooine era lo único que era suyo y le enseño a sobrevivir. Suspirando, desea volver a los viejos días de té y café en donde tenía cosas por saber, un abrazo al entenderla, un aliento de ánimo, otros días como ayer, cuando no era perder lo que conocía, a su vez, en esto, solo quiere que lo abracen, uno para tener el recuerdo eterno que es duro de olvidar, pero fácil de llevar, así que, mientras mira su mente, piensa que algún día esto no será eterno, podrá volar de nuevo, no deberá temer al aterrizaje y de nuevo, entonces, podrá ver de nuevo unos ojos llenos de bondad que grises le recuerdan a nubes de lluvia y de calma en un baile que pensó muerto, hace bastantes años, con ello transmite tranquilidad mientras se funde en la meditación y calma, su llama elevando su espíritu de lucha contra el más alto de los males, sus alas esperando un milagro para volar, aunque es un ángel de la Fuerza caído, las palabras de Kenobi no fueron mentira y eso le calma el dolor del corazón, el cual pesa con los pecados cometidos mientras ve el pasado esperando poder volver a comenzar, a su vez, solo desea, poder retomar charlas que dejó a medias, escuchar música y leer libros en una tarde que jamás pudo pensar que se acabaría, recuperar a esa familia que perdida ahora está, ha perdido, mucho, sus ojos llenos de lagrimas que extrañan a tantos…
Ahsoka, Rex, Cody, Kix, Fives, Echo, Padmé, Shmi, personas que lo amaron y él les pagó arruinando su vida, trabajando para el diablo, suspiró mientras mira la ventana que no muestra nada, solo el espacio negro y vacío de su mente, este lugar siendo lo único que era iluminado, puede hacer muchas cosas para distraerse pero justo ahora no podía, su mente hiperactiva se transforma en algo que es su propia tortura, se siente asfixiado entre los escombros que su vida está dejando sobre él. El frío se cuela entre los bordes de la mente de este doliente, que no ha aprendido a perdonarse a su propio ser, queriendo cosas que alguna vez tuvo y por codicia perdió, no valorando para nada lo que tuvo, añorando cosas que él sabe que ahora, ni en sus sueños (pesadillas) no podría mi tener y con ello, a pesar de saber que ha hecho todo eso y demás cosas, no puede desear que alguien vuelva a amarlo, siendo que es tan duro para él, de nuevo, recordar pero olvidar peor, queriendo solo no lo dejen solo, mientras lo abandonan en un pozo de miseria y veneno que se extiende desde su alma a su corazón, siente como la misma galaxia se vuelve vacía que de la nada, solo está él y los numerosos pensamientos absurdos o incluso estúpidos que no dejan de asaltarle la mente, con esto, sus manos solo se aferran a la barandilla del balcón al que ha salido, cuando su mente recuerda que, puede tocar al menos un poco, al ser esto así, se dirige a su habitación, en dónde están las cosas que dejó atrás ese día que decidió darle la vuelta a sus ideales, a los votos que aún conservaba a pesar de haber dejado el código, aún su moral y principios éticos lo guiaban...
Hasta que se arrodilló cómo un esclavo ante Sidious, temiendo, desesperado, pero ahora está fuera del control y esa sola decisión lo tomó en un camino que...
Odiaba.
Simplemente así, sintió el mango fantasma de su cello, recordando vagamente el que ahora a Vader le han regalado es tan condenadamente igual al que toma en sus manos en estos momentos que, quiere casi reírse de lo genuino de su plan, a su vez, antes de siquiera comenzar a tocar la puerta de la entrada se abre de golpe y el frío se extiende, casi asfixiando su ser, él solo mira a su igual, sin la máscara, sin nada de lo que por el exterior los mantiene vivos... Apenas, se recuerda un poco más tarde, puede ver los ojos amarillos que le miran con veneno. Con esto no solo la mirada le dice que viene el momento en el que, se ha de desquitar por el castigo que vino de parte de Palpatine, no, sino que pondrá más restricciones en él para evitar que salga, más antes de que pueda hacerle algo, incluso con la Fuerza doblegada bajo su poder, Anakin se escuda de manera rápida, iniciando una lucha, el sol se asoma por la ventana y mientras sus sables chocan entre sí alrededor del espacio mental de Skywalker, él solo los conduce a la segunda parte del mismo, la habitación que era de Obi-Wan en realidad es la entrada a un cielo soleado, abierto y lleno de nubes, viento que refleja en el fondo un océano que nunca se nota porque es propia inventiva de Anakin, no se habla de ninguna forma, hasta que el mismo creador de ese aún pedazo de luz sonríe.
- ¿Por qué te molestas tanto? -pregunta- Un esclavo debe seguir las órdenes de su amo, velar por él y demás cosas absurdas que parece que olvidamos no volver a hacer ya que éramos libres.
-Cállate-espetó- No es mi amo, no soy su esclavo, soy...
- ¿Su aprendiz? -completó divertido de una manera que no le agradó pero era necesaria.
El viento se alzó de manera tan fuerte, tan hermosa que sus latidos se sintieron, la curación de su alma, de su ser, todo ello, se extendió mientras flotaba en el bacta lo más seguro, puesto que sus peleas o torturas siempre sucedían en ese momento.
-Darse cuenta del problema duele-espeta con una furia que ilumina todo su alma- Obi-Wan nunca nos trató así y lo sabes, nunca nos castigó de manera física, nos enseñó con paciencia y no con manipulaciones estúpidas.
- ¡Él nos mintió!
- ¡Lo hizo porque era necesario!
- ¿Por qué ahora eres tan fuerte? -dijo- ¿Por qué sigues luchando?
Los golpes resurgieron, más potentes, más firmes en la defensa, un Djem so, un Soresu que se parecía tanto al de aquellos ojos grises que esperaba volver a ver, para así regresar a casa, por viejos tiempos y caminos del destino que él mismo torció.
-Porque a pesar de que mi libertad la obtendré muriendo, aún tengo personas por quien tener fe, esperanza.
- ¿Ahsoka, Rex, Obi-Wan, el consejo? Todos aquellos que te abandonaron y me crearon ¿Por ellos quieres ir en contra del único que nos ha mostrado la verdad?
- ¿Sentiste cuando matamos a Padmé cómo la energía viva se iba de ella?
Los golpes paran, al igual que un silencio viene de Vader que lo mira por un momento, recordando, tratando de volver a ese día, el fatídico día en el que ellos cayeron, se miraron azul, amarillo, una lucha constante por el equilibrio, por el poder.
Skywuito lo mira, mientras el otro...
-Él me dijo que...
-Pero no sentimos que ya no vivía ¿Quien nos garantiza que nuestro hijo esté muerto?
Vader cae de rodillas, solo mirando al suelo, sus manos solo temblando por la realidad que vivió por tanto tiempo, en el dolor que se sumergió, Anakin en cambio se acerca a él sosteniendo entre las propias manos que alguna vez asesinaron también, las que ahora temblaban. El de ojos amarillos trata de no llorar mientras la furia es grabada en sus gestos, en su rostro, Skywalker le mira sonriendo con delicadeza, su voz se hunde en una nana que Shmi solía cantar cuando lloraba, nana de caballeros o de dragones que resguardaban un corazón de oro, Vader llora más, como si fuera un niño, sus dolorosos ojos dejando caer una a una, y en ello solo aferrándose de una manera muy fuerte a Anakin, sintiendo como esa parte llena de luz lo colmaba, Skywalker no puede evitar pensar que el mismo dolor que comparten es aquel que los trajo hasta acá. Pensó en ello, como, en vez de rechazar su ser, sus sentimientos, los escondió de manera que jamás pudieran ser vistos jamás, lo mal que eso lo hizo sentir, lo fatal que lo hizo ver y por supuesto, lo mucho que lo aisló de aquellos que amó, acaricia los cabellos de su homónimo, él mismo pero visto desde otra perspectiva, alguien más que sufriera, que pudiera infligir el mismo daño que le causaron a él, no, Kenobi no era el culpable, solo él, Vader se sintió pequeño entre sus brazos y él, solo se sintió mucho peor, aún era un niño buscando a su madre entre la oscuridad de la noche por pesadillas. Siguió cantando mientras lloraba, de manera amarga, así los días se convirtieron en cosas extrañas, dormía (más sea por costumbre que por necesidad desconectando ese lado de su consciencia) más a menudo, pues, así es como logra conectar con Obi-Wan quien le recibe sonriente, feliz de verlo y de mencionarle lo que ha pasado con sus hijos, con él, hablan de su encuentro, del año que viene para su encuentro y de lo mucho que los niños quieren conocerlo, más Anakin no quiere, solo quiere estar lejos de ellos por temor a lastimarlos más de lo que ha hecho, arrebatándole a su madre, teniendo que separarlos, solo por su seguridad, trayendo caos a una galaxia que él prometió defender. Sintiendo entonces, sus manos temblar, miró el instrumento que ha sido su compañero más fiel, recordando en su corazón las celebraciones que su madre hacia para el día de su cumpleaños, deseó volver a vivirlo, así que, a pesar de que no podía comer, no podía beber leche azul, supo que aún esa parte de su alma aún podía sentir las canciones que colmaron sus celebraciones, deseando haber podido aprender más de la cultura del planeta que tanto odió, con el instrumento tocó mientras celebraba, no sabía qué, pero, sabiendo que entre la ausencia de Darth nadie puede impedirle ser un poco más feliz, toca como puede las líricas que con cuerdas más finas y otros instrumentos junto a tambores, suenan diferentes, más en su corazón se imagina los tambores, calor infernal y arena que ahora, es solo un vago recuerdo de lo que alguna vez fue justo, mientras las palabras se van a la nada, en la afuera, Vader contempla de manera meditativa el espacio infinito, más en el fondo de la mente del retorcido monstruo que sabe que él es, puede escuchar la canción de los rebeldes en el desierto, la favorita de Anakin Skywalker cuando era niño, sus ojos se remontan a los tiempos que tenía que hacer reverencias y obedecer a un inepto, sus manos se quedan quietas, siendo que de esta forma sus ojos viajan al pasado entre los mitos que su madre alguna vez contó, sus días como esclavo, los comparó con la actual dolorosa forma de vivir.
Estaba tratando de no recordar el colapso que tuvo en el espacio mental privado de la poca luz que queda en él, aquel que había eliminado y aún no podía creer que había recuperado, suspirando sintiendo que solo soltaba una exhalación por su respiración, decidió no dudar de su maestro, así que mientras usaba su oscuridad para crear otra ilusión para volver a crear una tortura, más a pesar de sus intentos, no podía tocar ese rincón de su mente, de su alma, esa parte que aún vive de Skywalker, sus ojos se abren en shock pues hay una barrera hecha de puros recuerdos, buenos, los alegres momentos que vivió en Tatooine, en Coruscant y luego en las guerras clon, con aquellos que él dice, le han abandonado, pero se ve ahora ahí, libre, sonriendo, inclinado hacia Obi-Wan que lo mira con ojos cariñosos y en sus días como padawan lo ha guiado con mano firme y cariñosa, como un hermano primero y luego...
Cómo algo más, siempre en su corazón y alma, nunca le puso palabra a eso, porque si lo hacía quería decir que realmente no amaba a Padmé cómo él, pensaba, puesto que es más grande el amor que tuvo hacia él que el que le tuvo a ella, fue uno de los peores miedos que tuvo y nunca supo porqué...
Realmente, tenía miedo de amar sin ser amado.
Gruño golpeando una y otra vez ese escudo con su oscuridad pero la melodía de arenas, recuerdos de un abrazo cálido, de sopas que en un momento odió y ahora añora, luego momentos de tranquilidad entre los rincones de un apartamento que ahora acumula polvo entre los rincones de Coruscant, momentos de mañana y tarde practicando para poder llegar a ser quien es ahora con la espada, retrocede mientras los recuerdos iluminan todo, sus manos, no solo tiemblan impotente sino que siente algo raro ¿Por qué se volvió más fuerte esa parte?¿Descuidó torturar a Skywalker demasiado?
-Pero no sentimos que ya no vivía ¿Quien nos garantiza que nuestro hijo esté muerto?
Cuando recuerda esas palabras, frena, en sus recuerdos no sintió la característica luz que se apaga de una vida, misma cosa a la que se ha acostumbrado, realmente, su hijo puede estar vivo ¿Cierto? Una melodía que se remonta a tiempos felices le deja con un sentimiento de querer ser amado, no solo por su madre, también por su Maestro, ¿Su Maestro no lo amaba cierto? ¿Sidious lo está dejando en una ruleta del dolor infinito? Sí, con ello, se siente con dolores que lloran y le atascan con fervor respiraciones de un pánico que jamás pensó volver a sentir, sus dedos se entumecen y de la nada, siente una mano en su hombro pidiendo de manera delicada, con un acento Coruscanti y lleno de cariño que se esfuma tan rápido como llegó, de la nada está en el cuarto con Skywalker sonriendo cariñoso, sanando heridas y Vader no ha perdonado nada, porque él es malvado, él es todo lo que Anakin jamás va a ser y con ello, los susurros de lagrimas resueltas y lagrimean, a su vez, se siente en un susurro la melodía, un violín y un cello, tocando juntos mientras en la solemnidad de una noche bulliciosa, las miles de firmas en la Fuerza hacen temer a un niño en la noche, siendo que de manera calma escucha una melodía, misma que alguna vez Obi-Wan les cantó en noches de miedo y dolor, a su vez, es como una brisa fresca de verano y Vader, finalmente, puede volver a ver, todo es tan grande y él solo quiere consuelo, quiere que alguien lo abrace, Anakin finalmente es su sitio seguro, oliendo a hogar y a Kenobi, deseando poder volver a su vida, cuando no tenía ganas de salir a ver el mundo, los días para él, Vader, la parte que enfrenta los castigos siendo consolada por la que los vivió y fue libre, como un ruiseñor, no era una jaula de cristal y oro, todo lo contrario…
Podía reír, podía llorar, podía sentir, cuando podía sentir, cuando podía respirar sin sentir que su vida se apagaba cada vez más con tan solo sentir el movimiento en sus pulmones de expansión y relajación, como sentía asco por su apariencia, en las noches de tanques de bacta –que ahora reglamentariamente sigue esas terapias- llora, llora y de acompañamiento solo está la luz que pensó que era mala, siendo de esta forma, en sus huesos la luz se expandió, sanando las heridas que el fuego abrazador le causó, sus manos solo se dejan con cuidado en la frente, en la mente, en el corazón, Anakin habla de este cambio con Obi-Wan, ya ha pasado unos tres meses desde la invasión a la base imperialista y el rescate de los rebeldes, ambos se quedan callados analizando la razón de todo, Kenobi solo lo escucha mientras Skywalker admite que esa parte de él llena de oscuridad es solo, bueno, la parte de él que es un niño asustado y débil que hace resonar en su mente una melodía de Tatooine que se aplaca entre los difusos recuerdos que no quería, hasta ahora, poder recordar, Obi-Wan solo le sonríe triste…
–A veces olvido que todos fuimos niños-dijo mirando el cielo azul que pertenecía a su otra mitad-Que tu no tuviste la infancia que tuve yo y que… Ambos debimos haber tenido más.
–Sí, debimos pero aquí estamos-dice mientras toma la mano de su Maestro, el verdadero con regocijo-Pero poco podemos hacer para cambiar el pasado.
Los días se bifurcan en varios caminos, Vader solo acurrucado a su costado como un niño pequeño y lloroso, mientras Anakin solo lo consuela, sabiendo que solo se tienen uno al otro, se sostienen entre abrazos mientras en días calmos en donde Sidious solo se mete en capturar rebeldes, construir la estrella de la muerte y las torturas normales, llegan al final del año, Vader, ha curado su cuerpo más rápido de lo que los médicos esperaban luego de que sus heridas jamás cicatrizaran o estuvieran completamente cerradas, miran a sus ojos cubiertos por el casco con optimismo, pero Vader sabe que esto no es su acto, es completamente de Anakin, con ello, comienzan el proceso de reconstruir tejidos, el bacta ayuda con el dolor, pero Sidious lo impide, ahí, Anakin se alza molesto contra un maestro cruel en el espacio que es el lugar seguro de ambos, respirando para no arremeter contra la parte que ahora estaba sentado mirando a través de mil yardas traumatizado por negarle estar completo, por tener alivio a sus dolores, no para de lagrimear y de aferrarse en un abrazo doloroso a Skywalker, siendo que lo toma en brazos y con solo un jalón de parte del otro lado, él canta de manera delicada, como Shmi alguna vez lo hizo…
Hijo del corazón, deja ya de llorar…
Junto a ti, yo voy a estar y nunca más te han de hacer mal…
Tus ojitos de luz, el llanto no ha de nublar.
Ven aquí, mi dulce amor, nadie nos ha de separar.
Kenobi llega entonces, escuchando la voz de Anakin, sus ojos se impactan al ver dos de su amor en la mente del otro, pero se recompone, se acerca a ellos, Anakin tiembla mientras se acerca llorando a su Maestro, se queda junto a él mientras entre lamentos, los ojitos de ambos dejan cristalinas lagrimas caer, nublando todo pero la caricia que deja los consuela de manera que nunca más estarán solos, es otro tipo de consuelo, algo que los desvanece entre lagrimas que se derraman de sus ojos de manera pacífica, solo hay sollozos y un niño, un hombre y aquel que les entregaría siempre el corazón en bandeja de plata, sus manos se entrelazan y Skywalker está tan cerca de cerrar la brecha que separa a Vader de él y viceversa su mente divida en dos partes que nunca debieron separarse.
Hijo mío, mi amor…
No me importa el sufrir… Como un sol tú me das luz y das calor a mi vivir.
Ven mi amor, ven mi amor.
Esa tarde de un día de un otoño lejano, se susurran un plan que Bail, sorpresivamente analiza el plan y comienza, entre Mon Mothma, él y Mon Kalamari un plan que tiene que ver con la revolución de todos los clones que algunas fueron serviciales, de aquellos caídos entre el Imperio por no estar de acuerdo o aquellos que creyeron en una causa podrida… La Fuerza llama a sus pequeños entre melodías que a pesar de no poder sentirlas ellos acatan, como si mataran la pasión entre notas que se expresan en acordes de revolución, cosas raras pasan cuando dejas que tu corazón cabalgue por los cielos estrellados llamando a los hijos de la Fuerza que salvajes son como un viento que se alza, como un océano que canta melodías ancestrales, Yoda lo percibe y con esto, pide que lo busquen, que vuelvan a él, Kenobi suspira entre las melodías que oyó, Anakin, a pesar de que ha oído el canto, ha empezado a formular cosas, mecanismos que para él malvado han de ser mortales, Vader, en el espíritu de venganza más caótico que jamás se percibe dentro de un espíritu de un semidiós, logra concebir una idea, algo que jamás el hombre podrá ver, una manera que sus hijos finalmente ganen esta batalla y libres sean mientras, solo dejan a Anakin y Obi-Wan destruir el producto de la misma brisa mortal que se entrerrosca en un árbol olvidado y seco que alguna vez se quiso conservar entre los muros llenos de mentiras.
Así, las cosas que cambian son extrañas, Leia, entonces se sorprende un día que ve a Vader –su padre, se recuerda con pesar- visitar a Bail y pedirle de manera amable que lo cure, hay una melodía infantil que proviene de él, algo como un secreto que solo ella puede recibir y entender pues sigue melodías desde que tiene memoria, hasta el asesinato de pasiones que en consonantes y graves, han ahogado a más de un hombre que de manera terciaria o la manía de un asesino mortalmente lo ha llevado a un destino que se ha vuelto de manera perfecta un instrumento de caos, más las cosas caóticas son aquellas de belleza plena.
Así que en preguntas, que a su parecer jamás tienen respuestas.
La calma cambia entre melodías muertas al parecer. Es un jardín muerto que canta…
Vengan pequeños, los llevaré por un camino de sueños y encantos.
Vengan pequeños, el tiempo de jugar en mi jardín ha llegado…
Síganme pequeños, les he de mostrar que el dolor y lamentos, no son de preocuparse,
Pues la vida es así, matando belleza y pasión.
Así que ¿Vendrán? ¿Vendrán?
Al árbol en el que un hombre se ahorcó por matar a tres, cosas raras pasan aquí, pero extraño no es si
Nos encontramos en el árbol del ahorcado.
–Lord Vader-dice ella en una reverencia-Un gusto verle.
La cortesía es reciproca por un momento, hasta que hay un destello de parte de la firma, tan luminoso y sagaz que le roba el aliento, este candelabro que ilumina la noche más oscura, le cubre en una manta y hay manos que dejan un beso paternal en su sien, haciendo que sus ojos se llenen de lagrimas, que jamás se derraman, en el aire hay algo que se forma en una oscura plenitud un susurro de una clave pasada entre aquellos que lucharon siempre por la verdad, la luz y la paz, más sus ojos no conciben tal acto, Vader solo es silencioso mientras hay una escolta innecesaria a las instalaciones medicas subterráneas y privadas de la familia real.
“El sol se está ocultando…
Y mi alma no le teme a las sombras”.
Es extraño, sus propios sentimientos, se nublan mientras que hay una presencia a su lado, luminosa, que se siente cálida, desea poder ver la forma de esta más solo siente una negación, su propia firma preguntando el porqué no puede verlo, la presencia solo deja un susurro en el viento de un “Lo siento” más un abrazo cálido, Vader la mira mientras el conocimiento de la felicidad que es tener a su padre biológico es doloroso, le permiten ver las cicatrices de este por petición del propio Bail mientras ella será la donante de células madre para crear los nuevos órganos de Anakin, no de Vader, como le comunicó Kenobi, quien, dentro de unos meses ha de viajar con Luke y Din Paz a su lado, solo deja una caricia en su brazo como consuelo por todo esto, no entiende a la Fuerza, a los Jetti o inclusive, la dolorosa forma que es ver para Leia a su padre mutilado y esclavizado entre formas que espera nadie más sufra, es como si cantar a la muerte entre los susurros de lo que queda de su gente pero mil veces peor, no solo el cambio de estaciones puede ser crítico en el ambiente…
También el cambio de acciones puede ser igual o peor en los hilos del destino que jamás se ha terminado de escribir, el asesinato quebranta el alma, al igual que el amor la une, ¿Cómo un niño sin amor puede sobrevivir? Como en el principio que no hay nada, el dolor de la ceguera entre tinieblas, hace lo mismo que separar el día de la noche como cálida luz, que enerva los huesos y que en fuego vivo y hermoso calienta el frío de entre las tinieblas, a su vez dicha luz que trae frutos y verdor.
No puede haber vida sin amor, sin un lugar al que llamar hogar. Ella conoce lo que es un hogar, pero sabe que Vader lo ha olvidado, como una niña, se acerca, con cuidado, como un pequeño animal acercándose a su depredador moribundo, era casi increíble, hablando de temas que en la vida Darth no pensaría ni preguntar a Sidious, la niña pregunta por la Fuerza, en como él la siente y la usa. Vader no quiere acercarse a ella, porque sabe cómo termina, como todo acaba. Su vida anterior es un buen ejemplo, no fue suficiente maestro, padawan ni hijo, solo alguien que no pudo cumplir sus promesas y el código que una vez trató de seguir, en esos días, Sidious solo era informado de que, estaba en exámenes de rutina y de hecho, estaba siendo muy bienvenido en Alderaan, el hombre al parecer no sospecha nada, eso esperan todos, mientras esperan que estás mareas que se dividen para ahogarle para concederle calma, con ello, no solo siente la persecución de un jinete de la muerte sobre él, teme no poder cumplir con ningún objetivo que tiene en mente sus preceptos y él.
A su vez, mientras Leía ofrece información para Kenobi y Luke, este desea ir a ver a su padre, pero es peligroso, mortal incluso, pues, están cerca muy cerca del enemigo, Beru y Owen, jamás lo permitirían tampoco, entonces siente frustración y dolor por no poder ver, aunque sea una vez a aquel hombre que sufre. Obi-Wan sabe lo que siente, pues él anhela ese reencuentro al menos un poco para que así Skywalker pueda perdurar en salud y su tiempo sea mayor en vida que en muerte, de esta forma no solo sus manos deben curarse, su alma, su ser, mientras el veneno sigue en creación, allá lejos en Tatooine, Anakin habla en sueños con Kenobi de sus días observando a Leia, admitiendo cómo era tal su parecido con él en su manera de ser, pero siendo tan bella y hermosa como Padmé alguna vez fue, sus ojos se cambian una y otra vez mientras cuenta lo poco que Vader lo ha visitado en su espacio mental, ya no llora, resuelve a escondidas, le confiesa entonces, que se siente profanado por el oscuro, cuando lo dice hay un tono cansado.
Y eso es siempre lo que sucede con Anakin, siempre ha tratado de ser lo mejor para las demás personas, un corazón de carne que duele y sangra, mientras las demás personas solo le dan frialdad, pero eso es ahora, antes no, sus palabras le dan calor al corazón frío de Kenobi de nuevo. Sonríe mientras lo escucha, el viento es cálido y emocionado, sus ojos van a él azul que realmente en el exterior de todo esto son de otro ser, otra persona, ambos separados por años luz de distancia y sin poder verse de nuevo.
En ello, entre el silencio que se acopla entre los murmullos del viento que es el alma de Anakin, ambos se miran con comprensión.
-Creo que podré matarlo antes de la finalización de la estrella de la muerte-dijo- Planeo hacer eso el mismo día que nos encontremos...
-Morir después de vivir-dijo Kenobi, sus ojos mirando con lágrimas al otro.
-No, Maestro-dice -Ser libre y vivir después de morir tanto tiempo.
Porque para un esclavo la libertad se alcanza muriendo, la cultura del esclavo en Tatooine es así, solamente contemplando la libertad cual ave encerrada, muriendo para volver a volar, a su vez, la muerte no es digna cosa de temer, más bien lo contrario vivir es aventura y pura adrenalina, morir es el descanso pleno y completo para aquellos que cansados están de trabajar y luchar entre una marea constante que lo trata de ahogar. Pero no hay que temer a esta tormenta, siempre pasa, nunca vuelve a ser la misma, siempre vienen momentos de paz hermosa y plena, Anakin los tuvo y no pudo disfrutarlos por pensar siempre en lo que pasaría y es por ello, que, no los merecía, fue desagradecido en total forma, pero, aun así, la energía viva y el espíritu vivo de la Fuerza propia de la cual el proviene él mismo. Pero no está abandonado por nadie ahora, uno nunca está solo si cree que la Fuerza lo acompaña, no hay que dudarlo, puesto que la soledad es algo tan condenatorio y lleno de dolor que jamás en la vida se lo desea a alguien. Pero ahora, no solo el universo está en peligro si sigue estando el mal entre ellos, el peligro está sobre lo único que quedó de aquellos días en los que fue feliz, los hijos que tuvo con Padmé, los que deseó e imaginó en sus brazos como dos pequeños niños, como dos vainas llenas de vid, estos niños navegan entre la bahía de aguas puras y limpias, con ello la hermosura de aquello es algo que él vivió y desea para sus hijos, que sean libres, que sean salvajes hijos de la Fuerza aquellos que corren entre la galaxia viviendo por ella, entre rocas astrales y que nunca dejen que si voz, su luz, se apaguen.
La mera hora de la verdad se acerca y él está preparando cada aspecto de la vida de sus hijos, habla de ello con Kenobi y este le dice a Bail que invente un testamento con su nombre pero con los fondos que Anakin está usando para pagar el tratamiento, una tapadera para Sidious, Vader acepta esto y deja "donaciones" aunque siempre una cantidad para las buenas causas y otra para sus hijos, deja las propiedades que tiene en Navarro y en Coruscant, así, ellos siempre tendrán un lugar en dónde volver, deja también, dos naves una que para Kenobi es demasiado parecida al crepúsculo y otra, que es el caza estelar que usó en la batalla de Coruscant.
En ello, Obi-Wan en una de esas noches que se encaminan entre pasos abiertos y hermosos sobre el agua, con cielos azules con nubes ocasionales.
-Quiero que me mates cuando nos veamos-al decirle aquello...
Anakin lo mira en silencio tratando de objetar más para sus ojos, las manos que alguna vez estuvieron en sus hombros, llenas de callos y dolores, están sumamente agotadas de vivir sin estar realmente en casa, sus palabras se las lleva el viento que azota contra sus túnicas negras y marrones, Anakin débilmente le sonrió con cariño.
-Siempre me dijiste que sería tu muerte-dijo un tono que casi se quiebra-Nunca esperé que fuera en serio.
Hay una risa que parece casi hermosa, dice casi, puesto que es triste, apagada y llena de recuerdos que no volverán a vivir. Ani solo ve a Obi-Wan con ojos preciosos llenos de lágrimas sin retener mientras ve llorar a aquel que alguna vez le pareció un impotente e impenetrable muro de frialdad sin emociones, hay un espejo, frágil y que se ha roto, astillado, pero aún reflejo de bonitos colores, melodías y emociones que, en un mundo perfecto, él pudiera haber disfrutado de tal forma... Pero no hay tal cosa como un universo perfecto solo está este, en el que han arruinado todo y han hecho lo posible por arreglarlo.
[EN SATURNO 🪐 VIVEN LOS HIJOS QUE NUNCA TUVIMOS]
A su vez, mientras hablan de sus días y de como los imperiales ya están tocando Tatooine y comienzan a sospechar de Beru y Owen quienes han ayudado más que nunca a la causa dándole posada a los rebeldes, ayuda médica, viendo todo lo que sucede, dejan cosas en un escrito y en un cuarto apartado de todo, con esto, usted lector dirá que están siendo paranoicos, pero ¿Qué es la paranoia cuando realmente un animal sabe que va a morir? No están dando realmente patadas para salvarse de la inminente marea que viene a ahogarlos, no, solo se preparan para el cambio, el camino así es, les dijo Din una vez, el camino que debían recorrer los mortales es lo que le da belleza a la vida, envejecer y morir es aburrido, pero envejecer y ayudar a personas a mejorar, a ser mejores para bien, es mucho más bello, Owen entendió porque su hermano quería eso, porque Anakin Skywalker quiso mucho poder salvar a la Galaxia entera de las manos de personas egoístas, pero a pesar de que hay días en lo que esto, es un acto de inutilidad que florece entre los rincones más opacos de la inmundicia, caminan entonces a través del valle de la vida, siempre con la muerte por detrás, entonces, vivir la vida como antes lo hacía, le parece que no vale la pena, así que a pesar de la ceguera que vino antes por el miedo de la muerte y la perdida, la mente en perdición de consuelo con las armas por tomar, para matar enemigos que vendrán a llevarse sus existencias, no hay más por decir, las cosas que hay por hablar se dejan por hablar mientras la bondad y el favor que su padre quiso que mostrar para con las personas, él mismo las da, sin miedo de caer en la miseria, se siente completo ayudando a esta causa y sabe que Beru está orgulloso de él por haber dejado el miedo al exterior.
Luke estará bien, es fuerte, como su abuela, como Anakin, que cruzaron en los tranquilos valles del rio de la vida, en aguas tranquilas que restauraron sus almas, como las antiguas leyendas que se habían murmurado entre los pasillos del bazar, no hay temor del mal ya entonces pues, el equilibrio del que Luke habla de la Fuerza, en su corazón, en su alma, sabe que este niño podrá traerlo, aunque se siente mal confiando un peso tan grande como la salvación de la galaxia en los hombros de este chico, pero seguir el camino del bien no es fácil, pero agradece que su sobrino se haya encontrado con este hombre que le ha dado la clave para salvarlos a todos de la tiranía, del dolor, aunque no pueda salvar a la galaxia de sí misma, silba mientras sabe que es la hora de hablar, con Luke, Con Obi-Wan, no quiere que Luke esté aquí cuando suceda lo inevitable, los enemigos vendrán como si nada y Owen sabe que como él, su esposa, los aliados han de pelear, no quiere que su sobrino vea cómo la vida se escapa de sus manos, aun así, a pesar de que tiene sus manos callos de trabajo, sabrá que si esta guerra sigue, no habrá trabajo suficiente para alimentar a su familia, vivirán esclavos de un amo lejano pero poderoso, como si fueran solo peones para matar, para producir.
Él no quiere eso... Solo quiere Caminar entre el valle de los muertos que, en la fuerza, esperan por ellos, volver a ver a su padre, a su madrastra, a su madre, a todos los caídos, sus manos no tiemblan ya con la idea de dejar este mundo, solo se observa en el que viene y hay paz en ello, hay aguas tranquilas que lo esperan, la capacidad de romper el viento con alas que luego, como las águilas del desierto, podrá disfrutar, su alma egoísta no es tan, bueno condenada a otro castigo.
Luke llega y la conversación empieza...
En cambio, Sidious desde su trono, mira todo con oscura satisfacción, Vader solo puede exudar odio de su firma, más que por costumbre que porque quiera, mientras asiste a estas reuniones, el año nuevo llegó muy pronto a su parecer y se estipula entre seis meses o menos la estrella de la muerte esté lista, sin embargo, Vader tiene la idea de que él día que vayan a probarla, él, pueda enfrentarse a este maestro del mal, disfruto tanto estar siendo consolado por Anakin y Obi-Wan que, sabe que no merece aquello, con eso, las cosas que ha hecho, las personas que ha matado, convertirse en aquello que odió y juro destruir solo parece ser que hay más razón en esas palabras dichas en un planeta que ardiente y distante, ahora desde ese momento le perteneció, aun así, una parte de él, supone que es causa y efecto de estar en la oscuridad, sabía que aquellos que se burlaron, dolorosamente, lo rechazaron, temieron, no solo merecían ese destino, sino que, él les demostró que tan poderoso puede ser, dejaron de subestimarlo y comenzaron a tener una razón de temer.
El infierno viene con él, pero tan ardiente y doloroso que él ya quiere evitar esto, por el bien de los restos que quedan, los restos del día, como una colina que necesita alcanzar en este valle que es la vida, en el que susurran las almas que ha tomado por justicia, que Anakin debió haber repartido aun estando en la luz, pero como todo es equilibrio, vivir en la oscuridad es parte de este mismo, pues volver a la luz cuando menos el enemigo lo espera es guardarse las grandes esperanzas, no reflexiona de esto con Sidious por obvias razones, se guarda en escudos llenos de beskar, pues las mismas almas, escuchan de cerca los pensamientos de los vivos esperando que logren sacarlas de pena del pueblo de caídos que ahora en la oscuridad siguen siendo esclavos del Tirano al que él, tan tontamente había sucumbido, siempre con la cabeza agachada, siempre con el dolor de sus pulmones llorosos, el tratamiento de estos tardaría un mes o dos pues inició hace cinco, mientras el miente a este ser y espera que no pueda descubrir lo que ha estado tratando de hacer, esta desobediencia es signo de caos, de ruina para su ser si se descubre, pero si no han descubierto el paradero de Kenobi todos estos años, espera que esto, sea igual, las artes oscuras están llenas de misterios que sus almas no están listas para saberlo, sin embargo, cuando lo sabe muy bien, toda esta situación, hará que los ricos se hagan más ricos a costillas de los pobres que trabajan para ganarse el pan de hoy, Darth no lo puede soportar más puesto que, es como lo mismo de Tatooine, un amo, un esclavo.
Así que contempla todo esto mientras ve el espacio infinito, se encierra en escudos fuertes e impenetrables cuando Sidious viene, el comensal de la magia oscura y podrida que lleva una soga sobre cuello y no le importa nada más que el poder, como un enfermo que no quiere mejorar, así que en este valle donde el mortal ha vuelto a las colinas de los caídos, quiere este elegido, quemarlo hasta los cimientos, que haya primero fuego y que el humo avise que él es el causante de esto, del caos, dolor de demás cosas que, bueno, se bloquean entre las cosas que se deslizan entre más la felicidad de recuerdos anteriores le hacen querer vengarse, a su vez, no solo el finito suspiro de vida que prolonga su tragedia le parece insignificante, pues el infierno es algo pacífico comparado con lo que viene, aún no hay gris entre Skywalker y él solo mira entre las trascendencia del curso del universo, se dirigen a las bases que tienen rebeldes a matar unos cuantos, se siente mal, pero pronto; su alma se unirá a la Fuerza y así él gritará que es la mano derecha de la Fuerza un semidios que no deben olvidar, pues el infierno caerá al que causó este daño y realmente quiere eliminarlo como tal de la faz de la tierra, ha contratado a Boba Feet para aquello, que eliminé cada laboratorio de clonación de este monstruo, porque si no la flama habrá ardido sin necesidad, como la enfermedad que viene cada vez que hay una infección.
Los días vuelven a pasar sin precedentes y Luke comienza a hacer un diario de sueños, que empiezan desde su futuro hasta el nuevo pasado que la Fuerza le está mostrando, pues su deseo se hará realidad, el deseo de él y Leia ambos hablan una noche de que pasara con ellos después de eso...
Se encogen de hombros por la respuesta, puesto que no creen que el universo se detenga, este nuevo mundo es solo uno de muchos que existen en el multiverso que es como un río de corrientes paralelas y afluentes que se bifurcan, las alas de la mariposa, que en la traslucidez puede verse un poco de un camino que nunca para de recorrerse, lo que si saben es que, en la bondad de las almas, los pobres tendrán justicia y sonara una melodía de apocalipsis para aquellos que vienen, a quemarse con el fuego de su padre que es y será siempre un hijo de la fuerza.
Luke mira el mundo en el que vive mientras suspira, los memoriales de aquellos que se inmolaron le parece digno de recordar, pues a pesar de que han hecho lo posible por volar en las estrellas, en el firmamento con el que él sueña alguna vez alcanzar, no sé ha dado cuenta que, en su propio camino es el modo en el que todo es pagado en esta vida, Obi-Wan le enseñó de otra forma, de otra manera, Yoda y los demás maestros lo hubieran desaprobado, pero él no le importa, el Icaro que vuela cerca del sol hará sus alas quemar y caer, cosa que le pasó al mundo que vivió alguna vez Obi-Wan Kenobi, la nueva generación es diferente pues los dolorosos momentos que se causó su Maestro y segundo padre, podrían haberse evitado si, en efecto y esencia hubiese seguido su corazón, la más mínima dolencia, en sus almas, en su corazón, perder el hogar que tanto amor solo por seguir un credo absurdo, así, reflexiona en el ámbito de todo que trata de proteger los fuertes vientos que amenazan con hacerlos caer, pero, inmolarse no iba a expiar los pecados de ambos por completo puesto que no se han perdonado, ni su padre ni su otra figura paterna, es un remolino de razón de hecho, sus manos ven el sable que él mismo ensambló, ahí se resguarda el Kyber de su papá, el cual está cerca de ser cálido y brillante, pero audaz y listo para la defensa.
No sé siente como su alma, su alma no es viento salvaje que surca océanos y el cielo, su alma es calma, de verdes prados que solo ha visto en los libros de historia de Obi-Wan, mira el cielo sonriendo triste, en otra vida quizás hubiera ido con Anakin y Obi-Wan, a buscar su propio Kyber y el de su hermana en Ilium, pero aquí está, sabe por conocimiento de Leia que ella ya tiene el suyo propio, el diseño de su sable más parecido al de Kenobi que una mezcla de ambos sables, Luke suspira resignado, en la noche de ese día, hay un canto que lo despierta, la noche está fresca pero el canto es débil y lejano, con confusión se levanta, asegurándose de no despertar a nadie para no perturbar la paz de aquellos que descansan de días de batallas, corre a su deslizador un latido en sus oídos que es sangre correr de su corazón a su cuerpo, hay algo allá afuera que lo estaba llamando, con intensidad como si fuera indispensable ser encontrado, se siente volar, esperando que sea lo que su alma desea, cuando viaja por el valle de arena, hay un hombre que lo sigue...
Din, nunca lo ha dejado solo, siempre lo ha seguido desde acá hasta más allá, él dice que Luke atrae los problemas como si nada, pero lo conoce, sabe que se preocupa por él y...
Bueno, el sentimiento es mutuo, sonríe escuchando el deslizador detrás de él, mientras los vientos salvajes lo acompañan y casi, puede sentir la presencia de dos personas junto a él, cuando llega a la cueva que lo ha guiado la fuerza, los ve, hay una figura blanca esperando en frente del cadáver de un dragón Krayt, a su lado hay una presencia de colores grises, blancos y negros que no se define bien, sonríe con cariño mientras entra, hipnotizado por lo que podrá ser, por lo que podrá lograr, haciendo orgulloso a los que pronto no estarán con él, no será otro Ícaro que trata de alcanzar el sol para caer a una tumba segura. Se acerca a este pedazo de Fuerza perdido sin sentido entre las arenas que parecen solo ser una representación del tiempo que se deslizan sobre ellos como nada.
Siente la presencia de su padre y su firma estalla de cariño, de perdón que sabe que su padre requiere, sus manos tratando de protegerlo del fuego y viento que es, pero que no sabe que todos tienen y alguna vez este se alza, se vuelve cálido e ilumina noches así, Din mira los huesos del Dragón, tomando uno de su pata, nadie dice nada y cuando vuelve, puede sentir firmas cariñosas a su alrededor, volando juntas como debe ser, antes de sentir la caída como ángeles que finalmente vuelan a fines de suspirar y aliviar dolores que en el pasado debieron quedar, esos días luego del evento, él, le entrega a Ben el cristal este le sonríe con tristeza cuando le dice que debería ser él que le entregue ese pedazo de pasado, pues sabe que ambos morirán a manos del otro, Kenobi lo ha hablado con Luke, con Leia, lloraron con esta confesión y a pesar de que el final les llega a todos, pensaron que al menos podrían ser una familia, pero al parecer eso no se puede, sus corazones han tardado en aceptar aquello, Anakin y Obi-Wan siempre han sido dos partes del mismo guerrero nunca por separados, si uno muere el otro le seguirá muy de cerca, son como el agua de lluvia que colma las verdes colinas con colores vivos y de fuerte verdor. Las islas de sus almas se bañan en luces calidad de sol y estrellas, pero ese precio a pagar es su propia vida, el estar juntos, quiero decir, mejor que ser presas de la eterna oscuridad, siendo que deben enfrentar que es natural esto, por mucho tiempo sus corazones de piedra se han bañado en una línea que jamás han querido cruzar, tal vez en otra vida si lo hagan en la renovación de todo lo que la Fuerza le susurra a Luke.
En el tercer mes del año estándar, Obi-Wan es informado de parte de Owen y Beru que han podido comprar una nave para él y Luke, el niño no lo sabe y ellos esperan que, puedan acudir al llamado de Yoda, Kenobi no sabe porque ellos creen que es tan importante ir con el viejo maestro, pero, su corazón es nostálgico y decide que es momento de ir con él. Beru los guía a dónde está la nave que le han regalado, Luke se ve tal cual y se vio Anakin cuando pilotaba un nuevo modelo, Kenobi sintió su corazón encogerse con los recuerdos del ayer, no solo él se parecía tanto a su padre, tenía el amor por la galaxia de su madre mientras se subía a la nave para verla, las cosas que les habían dejado sus tíos en sus habitaciones, un fusil de asalto, ropa como las de Obi-Wan, comida, agua, tazas, recuerdos de todos sus años con ellos, se siente como una despedida, Luke lo sabe, el sentir del aire es pesado, lleno de dolores, le muestran los caminos que han de recorrer, R2D2 viaja con Leia mientras que ellos viajarán solos, en la infinidad del espacio, en estos días, tanto ella como Kenobi se han llamado, para saber mutuamente de ambos, Leia le ha dicho que estará en una misión por un rato, por ello no han de poder hablar pero al saber que van hacia Dagobah le alivia saber su ubicación...
En caso de que las cosas no salgan como lo planean, a su vez, están preparando todo para irse a la mañana siguiente, Beru y Owen los reciben en la casa para que así Obi-Wan y Luke no deban preocuparse por buscar cosas. A su vez, Kenobi en su bolsa tiene los sables de luz de su amado y el propio, a pesar de que Anakin se vendió a la oscuridad el conservo su sable como el mejor de los tesoros, como si su partida de su lado fuera solo momentánea esperando verlo llegar de nuevo, así recordando lo que fueron. Lo que vivieron y lo que serían si alguna vez se hubieran decidió a aclarar sus dudas, no dejándose llevar por las mentiras de un hombre que los fragmentó, como un vidrio roto que al romperlo solo deja pedazos y gotas de sangre goteando del impacto, recordando el dolor de la herida al hacerla.
Además de ver el resultado de esto tan... Trágico, tan doloroso, a veces, en la oscuridad de su habitación, pensó en buscar los sables y acabar con todo, la soledad causada dolía, peor que recordar momentos en los que tuvo las señales y no lo detuvo, su precioso niño...
Las manos de Palpatine sobre los hombros de su padawan, sus labios, susurrando cosas que mortales ahora son, mentiras que causaron distancia dolor inmenso mientras que, sus propios corazones se apuñalaban uno al otro, así, caminaron por calles llenas de oros y jaulas brillantes, en la significante vida anterior cuando eran libres y no esclavos del dolor. Recordando los momentos en los que sufrió por soportar verlo de lejos y no tenerlo, sufriendo en silencio.
Así que sus ojos solo piensan en lo que perdió y vivió...
Yo que te tuve tanto ¿Que voy a hacer?
Me dejaste, me dejaste, solo aquí...
Frío me volví.
El alma se me fue.
Se me fue el corazón.
Ya no tengo ganas de vivir, porque no te puedo convencer de que no te vendas...
Anakin.
Tragó ese amargo momento mientras, sus ojos miraron a lo último que quedó de ese amor que alegre le llevo a ser, la manera en que las estacas de hielo se clavan en su corazón hace que se mantenga consciente de que debe controlarse, no puede volver a lo que eran antes, pero si arreglar esto para que nadie más sufra lo que vivió él.
Pasando saliva solo lo miró aceptando su destino.
Esa noche...
Llegan los imperiales, la granja está tranquila cuando arriba, Luke y Obi-Wan se quedan escondidos en el sótano con el resto de personas que por fortuna era solo un grupo de cuatro que necesitaban repostar, rezagados de aquellos que venían de vez en cuando, pero, rebeldes igualmente, Obi-Wan toma a Luke de la mano cuando oye el crepitar de las llamas y lo mira de manera seria.
-Debemos defender a esta gente... Darles un chance para poder escapar.
-La tía Beru y el tío Owen están arriba-dijo alterado- ¿Estarán bien?
Kenobi, trató de ser optimista, como Anakin una vez le dijo que fuera, pero no podía ver si esto era posible, su silencio inquietó a Luke, pero con esto, logran evitar que la entrada al sótano sea notada, escapando por la otra parte del mismo, hay tensión en el aire y todos están en silencio... Ningún sonido sale de ellos al subir las pequeñas escaleras, los sables de Luke y de Kenobi están afuera pero no activos puesto que...
Pueden ser detectados, no solo eso afectaría a Jedi y padawan, sino que podrían matarlos, caminan entre las sombras de la granja para llegar a la parte de abajo del granero en dónde se esconden las naves, caminan con cuidado por la casa mientras escuchan a la unidad buscarlos por todas partes.
Pero a pesar de que rezan...
Los descubren, hay disparos de los rebeldes y también defensa de los Jetti, huyen con rapidez Din solo dispara para que no le den a los protegidos que ahora son aliados, hasta algo más para su corazón cierto niño rubio, en ello, le dan en un costado hiriéndolo, Luke arremete con más fuerza, empezando a tratar de cubrir más para que puedan escapar, Kenobi siento como un dejá vu, puesto que no son los Stormtrooper los que les disparan, son Droides, eso le asusta un poco pue los ecos del pasado ahí deben quedarse, se centra en salir vivo, Anakin aún lo espera para verse por última vez esto no puede acabar así.
Siendo que, su Fuerza en la fuerza vuelve, violenta y con más luz que nunca, su firma hace que los blaster sean arrebatados de las manos de los soldados, no quiere dispararles, pero en la fuerza se nota que ellos no van a rendirse hasta verlos muertos o peor, en las manos de Sidious, con esto, a pesar de que es incivilizado de su parte dispara, dejándolos inconscientes a todos, al ajustar el tiro a solo aturdir, exhaustos, ven como el fuego consume la granja, de manera tal que rápidamente, Luke corre a buscar a sus tíos, llamándolos, Kenobi no cree que estén bien ahora, nunca lo hizo pero, ahora era peor, ve como el hijo de su amado se va a buscar con la fuerza a estos dos, lo deja, puesto que retener sus sentimientos era lo que realmente llevaba al lado oscuro...
No haría que otro Skywalker cayera a este, no más.
Y el niño que creció en la oscuridad, es solo el comienzo para el caos.
Un niño que queda abandonado en lo bajo, en el suelo.
Oh la ironía, el amor negado es el amor que es la base de no morir en la oscuridad.
La constante de una variante por la que reza la madre de todos...
Para que la vivamos con libertad.
Pero que miseria, este niño que vivió lo que a su padre se le fue arrebatado, llora por la pérdida de los dos que lo criaron, toma sus manos mientras estos, con heridas hechas a fuego y ceniza, le dan su último adiós, hay temblores en la arena, pero es el mismo poder de Luke que hace temblar todo, Din tomándose del costado trata de llegar hacia él, pero es detenido por Obi-Wan.
-No lo recomiendo...
Y justo cuando lo dice hay una explosión de tristeza, por no poder defenderlos, Luke llora mientras Din a través de la arena, del viento insufrible, logra llegar a su lado, este se abraza a él mientras llora, más, no pueden quedarse ahí mucho tiempo deben irse, queman los cadáveres de Beru y Owen, deseando que se unan a la Fuerza y puedan verse en la otra vida, Luke se sume en la tristeza de verlos irse así, se lo esperaba más no estaba preparado.
Recuerda que esa mañana fue normal, pero ellos, presentían que esto pasaría por lo que se fueron acercando a él para despedirse de manera que, les recordará por siempre, a pesar de que nunca esperó esto, se aferra a Din luego de curarlo, no le quita el casco, pues respeta su credo más si la armadura de besar para ver las quemaduras. Cuando sus ojos se secan de tanto llorar duerme junto a él, Kenobi mira el espacio que alcanzan para viajar hacia Dagobah, sus ojos se sienten cansados, pero, lanza una oración a la fuerza, esperando que nadie más muera, que nadie más se sacrifique y que todo esto se acabe finalmente.
Al estar varios días en el espacio, Luke va de a poco recuperándose de la perdida, Obi-Wan lo mira y sabe que agradece el sacrificio de sus tíos para que él, viviera algo mejor...
Sonrió porque era parecido a lo que vivió con Qui Gon, lamentándose una y otra vez que, ese hombre sabio, terco y audaz con la espada, cayó solo por darle una vida a él, quien la desperdicio fallándole...
Solo fue un poeta con palabras como arma, no supo que era lo que era verdaderamente ayudar a alguien sino pudo ayudar a quien amó... Suspirando se levantó un momento de descanso a buscar una manta para el mandaloriano y el niño, arropándolos con esta, su mente viajó a la época que Cody y Rex hicieron lo mismo por él y Anakin. Este último con Ahsoka y a veces él mismo con los tres.
Las trincheras eran crueles en el frío y a veces el cansancio podía meterse tanto en sus huesos que no pudo evitar dormir.
Recordó una vez que entre canciones y risas pudieron dormirse él y su antiguo padawan.
"-Pronto vendrá un rey, alguien quien gobierne bien, será el que tenga el espíritu de David...-cantó Anakin.
- ¿Quién es David? -Ahsoka cuestiona.
-No sé, pero no importa, Sabionda, no me interrumpas -dijo con un puchero-Oh lay oh ley oh Lord, tendrá el espíritu de David y podrá defender cualquier reino que tenga oh ley, oh lay, oh lord.
-Bravo Skywuito no sabía que eras tan buen cantante."
Oh, Ahsoka... Ella, bueno, ella debería también ver a Anakin por última vez. Al menos merecían saludarse por última vez, puesto que la vez que se vieron, no tuvieron tiempo de poder volver a hablar, no pudieron, no lo hicieron y, aun así, las injusticias que se vivieron, no dejaron de florecer mientras que, ellos luchaban por una causa que no era justa para nadie. Pero, ¿Cómo no hacerlo? Se supone que eran Jedis, personas que protegerían la galaxia, con todo lo que podían si esto ayudaba a que la paz llegara, pero se perdieron de ese glorioso camino quedando solo en cenizas, como un águila del desierto buscando a una víbora en la arena hasta dar con ella, pero ellos eran la víbora que buscaba el águila y al final si los alcanzó. Pero lejos son esos días, solo queda vivir el presente, lejos de lo que fue su hogar y trato con desesperación aferrarse con afecto para no caer en la oscuridad.
Pero henos aquí, con la realidad más alterada y él deseando poder amar a alguien más, pero sabiendo que eso jamás podrá ser, suspirando, solo duerme por ratos, Anakin le sonríe entre esos sueños compartidos en su espacio mental. Es como tener un pedazo de lo perdido y junto a ello, siente paz en su corazón que pesa, pensando que finalmente le ha escuchado la Fuerza, complaciendo su alma por ratos, es como una melodía que acaba con un soldado que compone una en honor a la misma, una especie de aleluya que calma su ser.
Anakin siempre fue así para él, pero sabe que fue solo unilateral ese amor, no conociendo el mismo con la luz que hay en cada parte del ser de una persona, sin importar que digan los demás, pero en ellos ambos solo pasan tiempo juntos, hablando de su recuperación y de la construcción de la estrella de la muerte. No le gustaba que, este proyecto fuera tan oscuro, a Anakin tampoco, siendo que así, pasaron los días que terminaron en dos meses más, quedaban cuatro para la finalización de la estrella de la muerte.
Con ello, no solo el final de este martirio.
Obi-Wan, le dice que van a dónde el maestro Yoda, pero el camino es largo pues está en el borde exterior casi en los límites de la frontera a lo desconocido, Skywalker se preocupa por esto, sabe que Kenobi no ha de estar cómodo con ello, pero este le mira y le sonríe.
-Lo bueno de la vejez querido, es que no temes a nada.
No le gusto aquello. Pero mientras trata de seguir en la luz, trata de pensar que fue lo que lo hizo tan difícil... Ser bueno en ayudar a los demás le hizo preguntar si valía la pena, pues estuvo lleno de decepciones luego de esforzarse tanto por ayudar y ser gentil, cada año era más duro tener que seguir en la luz.
Ciertamente eso fue lo que lo cambio tanto, el esfuerzo de no permitir que sus sentimientos le hicieran sentir bien, las decepciones y todos aquellos que perdió, que trató de mantener a salvo, mientras se preguntaba en dónde mierda está el karma, le hicieron tanto daño, se sentía vacío y seguir fingiendo que todo estaba bien, tratando de ser algo que no es, siendo fiel a creencias que no estaban en su corazón al completo fue difícil como la mierda tratar de sobrellevar eso.
Debió ir con un profesional para que le pudiera decir de verdad, que estaba bien y que no estaba más loco, además de lo anterior, no quería descubrir que era tanto anormal por sus poderes como con su mente, extrañando a aquellos que no están mientras otros pueden olvidarlos rápido, miró el techo de su espacio mental con aprehensión, nunca pudo soltar realmente, entonces de manera obsesiva dejó que todo lo consumiera, pues no quería deshacerse de su sentir, dejarlo de lado sino repetirlo siempre para sentirse completo, no solo eso, también el hecho de que, como esclavo nunca pudo tener algo suyo, solo algo mínimamente propio fueron las emociones, que no supo manejar por lo complicado que era seguir en su corazón el hecho que debía dejar de sentirse así.
Y no era bueno, era peor, pues, seguir fingiendo causaba tristeza y pánico entre los que amó, él, volviéndose un mentiroso, sin necesidad de poder ser mejor, porque no lo merecía, cuando murió su madre, fue peor, porque reiteró que se merecía sufrir por no salvarla...
Temiendo por ser así, tan oscuro, tan horrible, así pudo saber Sidious que él era presa fácil, supuso que la luz que sintió antes, lo hizo volver solo por recordar los momentos que pasó con Obi-Wan, lanzando en la fuerza plegarias para volverlo a ver, la oscuridad atacándole mientras él no puede detenerla, pero realmente quería mantener a ese hombre en su vida, pues sin él, está parecía vacía, dolorosa, entonces, aquí es donde él piensa que realmente desearía mantenerlo cerca de su corazón, para que pueda darle los mejores consejos y que todo no se vuelva tan horrible, entre las grietas de su propio ser, mientras trabaja en todo lo malo que es parte de él para mejorarlo.
Piensa en como amó a cada uno de los que conoció y supone con pesar, que realmente no los amó tanto como con Obi-Wan, este hombre fue su todo por diez años y aún lo era, Padmé fue amada de manera profunda, pero lo que sentía por Kenobi era mayor, mil veces...
Y por eso es que, aún la tristeza ataca, pues nunca quiso hacerle tanto daño, ni decirle adiós, solo quería alguien que se quedara y que hiciera todo más ligero, mientras él explica cómo la buena fe se ha acabado y que él nunca se ha sentido bien, nunca ha sido feliz con lo que guarda su alma. Su mente es débil porque cae tanto en este ciclo que es patético y realmente quiere gritar que está cansado de ser quien finja que está bien, pero el universo funciona de maneras misteriosas que para él no son así.
Pero el tiempo, el maldito tiempo, es como un arma que le inyecta tristeza que no para, deseándole que diga adiós a todos que no pudo tener en su corazón por siempre. Entonces es como un mal diagnóstico, que hace quebrar sus huesos una y otra vez, mientras más rápido de lo que las olas del mar se retiran, su alma queda destrozada por la tristeza, estando en soledad siempre, pues es un hombre que ha hecho daño y solo quiere a alguien que lo siga en el tour que es la vida.
Que no le teman a lo que hay dentro...
Pero como dije antes, solo para él, la Fuerza trabaja de maneras misteriosas, que le arrebatan lo que más ama, una y otra vez. Con ello, a pesar de que trata de no pensar en nada más en la intrascendente espera, su ansiedad ataca mientras sus ojos solo dejan lágrimas que caen en la almohada de la cama en la que está, nada de esto es real, es solo un pedazo seguro de su mente, pero duele tanto ver esas paredes y con esto solo puede imaginar té y café por las tardes luego de una misión realmente larga.
Lástima que él, tenía que arruinarlo todo, como siempre, suspirando, pasó su mano por su cara tratando de despejarse, claramente estaba cansado de cada decepción, cada una de ellas acumulándose en su corazón como sangre, queriendo que, ser bueno fuera suficiente para no sentirse vacío, estaba solo, tan solo que en estos momentos le pasaba factura, a pesar de que respirar ya no dolía como antes, moverse entre ese espacio se sentía caótico, preguntándose una y otra vez ¿Dónde estaba la retribución buena después de todo?
Bueno, él no fue totalmente bueno y esto, por supuesto le causó conflictos, atrayéndolo a la vorágine de problemas a la que ahora, estaba sometido, pero ¿Cómo no puede esperar algo? Más que solo despedirse una y otra vez de las personas que llegaron a su vida para amarlas, el tiempo siendo alguien tan cruel como para arrebatarle cada parte de felicidad que tuvo, desde las arenas que surcó desde pequeño, como también, las estrellas con las que anduvo. Esperó muchas veces que su corazón trastornado no, no se rompiera por las situaciones en las que el amor le falló.
Su madre le dijo que este era muy grande, pero como es tan grande, puede ser fácilmente lastimado; razonó, su mirada va al espejo que nunca se arregla de su cuarto, no se ve como un monstruo desde hace un año, solo se ve como él, pero honestamente eso es peor, la vista de algo tan humano y frágil le hacía querer llorar para siempre en una eterna agonía… Pero ahora solo quiere que la tristeza se vaya, decirle adiós y llevar en su bolsillo a su familia, para que calmen estas ansiedades, mientras el deja sus pedazos en un tour de infinito dolor, el cual agota su fe, mientras los ve alejarse en lo que son los caminos de la vida, haciendo que él se pregunte:
¿Él algún día será bueno?
Solo el tiempo lo diría.
//
Para Din, los días en Dagobah eran tortuosos, el hombrecillo le tenía exasperado con sus acertijos insufribles, mientras que, a pesar de todo, le enseñaba más cosas a Luke, entonces, él pudo ver como su Fuerza creció, en ello, Obi-Wan fue criticado de muchas maneras, más que todo por, haberse aislado demasiados años de la Fuerza, pero eran conceptos que él no manejaba y de manera incomoda solo se retiraba a explorar y buscar comida que no fueran gusanos o ratas de pantano, pero en ello, ha encontrado cosas interesantes…
La cueva de la oscuridad, como Yoda había dicho, era uno de ellos, suponía que, en efecto, sería algo con que probar a Ben y a Luke, los ecos que salen de ahí son oscuros, más la teoría de que era un lugar en donde el verdadero lado oscuro de las personas resurgía con sus temores, se confirmó al ver como Yoda una tarde, los conduce hacia la entrada de la cueva, con ello, se sintió tonto al no entender nada de esto, hay conjuros que para él son magias dentro de ese lugar, Luke mira con una mirada dudosa a Ben, este le sonríe algo tenso y le asiente, Yoda hace un pequeño Mmm, diciendo entre esos gestos, que puede entrar, mientras los conjuros traían oscuridad.
Luke entra, con miedo, siendo que sus ojos se adaptan a la cueva, en esta, se encuentra la muerte inminente de su padre y Vader, lo miran ambos con dos sonrisas escalofriantes, para que, en eso, sus rostros cambien con una significativa rapidez, se vuelven dos lados de él, uno que se muestra con ojos escalofriantemente amarillos y otro que le mira como igual…
“Enfrenta tus miedos” le había dicho Yoda, pero, este no era su miedo, de nuevo, la cueva se oscurece cada vez más, cuando vuelve a haber luz, está él junto a una mujer que parece de luces azules y de rostro lloroso, le mira mientras se abraza a sí misma, su verdadero miedo, su deseo que sea solo una ilusión, quiere que la Fuerza deje de recitar llorosas canciones, la madre de todo, requiere que sus hijos le amen, pero ¿Qué pretende ella hacer con él, un chico de piel y hueso?
No lo sabía, se acercó tembloroso hacia ella, mientras sus ojos azules, cual cielo despejado le miraban.
–Cumplir haré, a cambio tú, debes matarlo.
– ¿A mi padre?
–Al corrupto-dice ella en sollozos desesperados-Al causante del dolor de mi dulce niño.
Honestamente, las palabras le causan un sentimiento horrible, puede comprender como llora alguien por un familiar, él lo ha hecho por 18 años, supuso que, este factor viene de siglos antes, desde más allá que él, o de cualquiera, inmolando a los hijos de la Fuerza mientras estos en su soledad no comprendían el querer de ella, es casi cósmico y extraño, ser hijo de ella debía ser algo por lo que vivir al máximo y sentir.
Pero la afirmación de que, realmente su padre era hijo de la Fuerza pura, le hace llorar el alma pues lo han mutilado de manera cruel, le molesta aquello puesto, quien es el corrupto, le ha arrebatado la oportunidad de ser feliz y de ser más, de ver la Fuerza como lo hizo este, con ello, no solo siente que su padre es producto de una deshonra, la cual como un metal bien afilado, hiere de muerte, para luego irse al infinito y dejar su odio extenderse, oscuro, malévolo e inhumano.
Ellos entonces, eran aquellos que quedaban…
–El que viene después de ti-exclama entonces–Ha de hacer el que ayude a mi niño ser libre, para él tengo un mensaje, pero para ti, tengo un augurio, ven conmigo niño de las estrellas.
Luke la toma de la mano mientras que, en su mente puede verse flotar en estrellas del pasado, a su vez, vio al hombre que es su padre, sin armadura negra como noche sin luna, sin cicatrices horribles causadas del ardor de las llamas. El hijo de la Fuerza mirando seriamente el horizonte, hasta que, ve como Kenobi se acerca, ambos se miran y hay algo más ahí, la verdadera forma de su deseo mientras ve a un joven Luke correr a los brazos de ambos con Leia como una niña detrás de él, sonríe con lagrimas en los ojos, mientras que su luz se vuelve como un sol.
Es ahí cuando despierta en medio de la cueva, su corazón lleno de luz, lleno de Fuerza, al salir, Kenobi está acariciando su barba, nervioso, al verlo respira aliviado, hasta que Yoda, le mira, Obi-Wan sabe que viene, sus ojos grises miran a Luke con un afecto paternal, como en sus visiones y de esta forma le sonríe, con ello, Kenobi solo le deja un apretón de hombro para entrar.
La cueva es oscura para Kenobi, llena de murmullos que no se han de describir.
Él camina, nunca habiendo sentido tanta aprehensión por una prueba de la Fuerza como esta, siempre trató estar en paz, hasta que la vida le mostró lo que era el dolor y la soledad, deseando entonces que la piel que vestía dejara de cubrirse de oscuridad, que dejara de querer a aquel que tenía prohibido, viéndolo subir al sufrimiento mientras él, simplemente soñaba con tener su afecto, nunca pudiendo por completo sacarlo de su vida, para siempre, a su vez, mientras camina, puede ver un espejo, con esto, suspira al verse, se ve como el anciano que es, viejo, decrepito, que nunca sabe hacer las cosas bien, con Anakin, era lo contrario, se sentía aliviado, mientras amaba con profundidad.
Así que, se pregunta ¿Cómo puede ser que este hombre no salga de su interior?
En ello, vuelve ver el reflejo, está incompleto y no es el hombre que era antes, es más joven, como cuando Padawan, luego, de las entrañas de la oscuridad, aparece Anakin, un niño de nueve años sonriéndole con toda la inocencia del mundo, cuando se pone a su lado, el reflejo muestra un poco de su reflejo completo de nuevo, en un parpadeo, Anakin crece tiene 12, la sonrisa no es tan inocente, sino más picarona, recordando travesuras en el templo, su barba creció un poco mientras sonríe su reflejo, colocando un brazo a la otra parte, con ello, vuelve a ver de nuevo, Anakin ahora, tiene 19, es un poco más alto que él y complementa su figura incompleta.
–Somos uno, no lo olvides.
Corramos, tú eres el amado de mi alma,
A aquel que le doy mi vida, el que me puede llenar de besos el alma,
Aquel que en esta vida y en la otra, Oh Fuerza, lo permita,
He de amar.
Cuando ve al espejo, ve la silueta de Anakin crecer más, finalmente, es como cuando las guerras clon antes de todo, extiende su mano al reflejo y Skywalker hace lo mismo, con ojos llorosos le sonríe mientras ambos se miran con corazones envenenados de mentiras pasadas, con esto, el sufrir es menor, después, de nuevo de hecho, en un parpadeo, todo cambia, ve a Anakin con ojos amarillos y una capucha negra que le oculta los rizos apenas, lo ve con lagrimas en los ojos y odio, Kenobi quiere retroceder, más no lo hace se queda viéndolo, el reflejo sale para arremeter contra él, lo ahorca con sus manos, Kenobi llora, pues el daño que le hace, es igual o peor al que realmente la caída de Skywalker al lado oscuro le ha causado y, en cambio de pedir que se detenga, deja que lo haga, es su culpa por alejarse, tratar de no pensarlo más, doliendo en su alma…
Aleja esos pensamientos, oh amado mío.
No dejes que esas tormentosas vistas te aparten de mi lado,
Piensa en mí,
Tenme presente, me duele cuando estás lejos…
Respira de nuevo.
Sus manos, entonces, viajan de manera débil a la cara del otro, dejando una caricia en sus mejillas, Anakin llora mientras se detiene, no hay culpa alguna aquí, Kenobi lo ve ahora, sus acciones, fueron pensadas para que el otro, fuera feliz, que en estas, se hubieran dedicado otros a destruirlos de adentro hacia afuera, lo deja con la razón de que, no es su culpa, por mucho que quiera, Anakin fue capaz de defenderse solo y no necesitaba protección, pero, en el momento que más lo necesite, él no ha de fallar más, estará ahí para él, el espectro, deja de lastimarlo y luego se escucha un sollozo, este se desvanece entre el sufrir, así que, el sollozo de una mujer se manifiesta, el espejo entonces, muestra a Vader con su máscara, ahora, Obi-Wan se refleja como el anciano que es ahora.
Así, intenta levantarse y acercase, Skywalker ya no está, solo Vader o eso piensa, pues, retira la máscara con cuidado, hay unos ojos cual cielo de estrellas infinitas ahí, cerúleos con canticos antiguos mirándolo, él se apoya en la visión para verse completo, luego, puede ver en el espejo algo, que es alivio y libertad para ambos, entonces, así sonríe.
Juntos hemos de estar, amado,
Hasta el final.
No hay maldad que pueda cegarme,
Mi alma con la Fuerza está
¿Quién contra la madre de todo?
Solo ella nos ha de guiar.
Cuando la cueva se oscurece, hay una dama de dolorosas facciones frente a él, es la Fuerza, puede sentirlo, en cada poro de su ser, es como una brisa fresca de verano, cálida y infinita, pero ¿No era así como también se sentía Anakin? Sí, pero a su vez es diferente, es como recorrer campos verdes en donde le esperan aguas cristalinas, diferente al salvaje viento que Anakin representa.
Casualmente, ella solo mira con ojos brillosos, cada parte de él.
–No temas-dijo–Te anuncio algo que ha de traerte alegría.
–Mi señora, dispuesto a escucharla estoy.
Ella en lo oscuro, le sonríe como nunca, como nadie le ha sonreído, está en su fortaleza ahora, en su ser.
–Libres serán, oportunidades vendrán, pronto, las estrellas se han de alinear, se han de ver, para nunca más dudar -Ella, entonces, toma una pausa–Pero el precio es, prometerme que harás lo que sea para evitar este destino de nuevo.
Kenobi le mira, mientras su corazón es cálido, ya no hay frío eterno, solo la llama de la esperanza y con ello, asiente con lagrimas en sus ojos grises, hay luz en los rincones más oscuros de su alma, deseando finalmente que la muerte llegara lo suficientemente rápido, para dejar de ser un fantasma, el cual busca sus partes rotas, sin poder encontrarlas, pues no todas están ahí con él.
Así, sale de la cueva, siendo una persona nueva decidida a que su muerte, sea el nuevo comienzo, la siguiente aventura que vivirá con su viejo amigo, deseando poder tenerlo de nuevo todo, mientras que reconstruyen este pasado roto.
Deseando lastimar al Darth Sidious, más de lo que él les hizo daño a ambos.
Un día después, tienen que partir.
Leia fue capturada y la estrella de la muerte, ha sido terminada, pronto entonces, es el momento.
Ser libres…
Volver a empezar, no ha estado tan cerca para él.
Cuando vuelven a la nave, Bail le da un número, que fue solicitado hace tiempo, queriendo volver a reunir las piezas de su vida como antes, llama Fulcrum y esta, entonces, se une a ellos para ayudar, Luke ve a Ahsoka con una mirada de comprensión, pronto, vendrá una despedida.
//
Anakin ve a Vader quien está nervioso, ha entrenado de manera constante los últimos meses, para regular su respiración teniendo que, sus pulmones se llenaran de aire y pudiera soportar los golpes del emperador, además, ha mejorado sus escudos, sus Fuerzas combinadas recitan cantos de runas antiguas y vientos que jamás serán encadenados, así que cuando le dan la noticia de que han de probar dentro de dos días la mayor arma que él haya visto, sus ojos se centran en el espacio, su alma está en aguas tranquilas, esperando reunirse con Palpatine, tiene un dispositivo para avisarle al escuadrón de las bombas que la lancen, son droides los que lo han de hacer, programados por él, hechos por él para evitar que los detecten, se han instalado en la cámara de ventilación del palacio de Coruscant, los stormtroopers no están a su alrededor, por lo que, está solo a la hora de reunirse con su Maestro, este lo espera con una sonrisa torcida, el solo se arrodilla, su respirador, cambia al modo máscara de gas en lo que el otro hombre le mira con fea satisfacción.
Solía venir aquí a ver a Padmé, recuerda que alguna vez, el palacio de Coruscant fue el Senado, el hombre que está frente a él fue quien lo arruinó, diciéndole que puede tener todo, pero era mentira, pues lo ha partido entre piezas, que por supuesto, le hicieron desperdiciar su amor, renaciendo en un hombre lleno de dolor y odio, su mente sigue en blanco, recitando Estaciones, desde el primer concierto hasta el último en un bucle que irrita al otro, sabe que Vader planea algo, puede sentirlo en la forma en que lo mira, mientras quiere que el otro pierda todo, más la esperanza, más su poder.
Siempre se pregunto si alguien lo amaría por quien es, alguien lo hizo, pudieron ser algo más, pero él dejó que la muerte se acercara a ellos, pensando en lo que puede ser, pero, solamente su mente quiere estar centrada en quien ama, quien amó y lo que pudo ser, no quiere ser más un ángel caído, que ha estado rompiendo sus piezas, para darle, la invención del monstruo perfecto al hombre que cree le pertenece, pero, dentro de Anakin aun hay luz, así surge, se levanta, no teniendo miedo, activando de esa forma las bombas, que liberan el gas, comienza entonces la batalla, los sables chocan, y Anakin es más agraciado, no tan robótico y por un momento es más joven, es más poderoso, siente sus ojos arder mientras toca su sable con rapidez, el choque de espadas es lo que inunda la habitación, los olores a chamuscado de tela y jadeos por aire de Sidious, se convierten en un cantico de guerra, sus manos no tiemblan como en intentos anteriores, sus manos son firmes, conduciendo la justicia al bárbaro, esperan con emoción la reunión que viene, una ultima batalla antes de ser libre, el otro, entonces, le ataca con los rayos de la maligna parte de la fuerza.
Anakin lo s desvía con los suyos propio, gruñe mientras el otro, tose con más fuerza, el veneno, lo debilita más, siendo que, es un truco sucio, pero efectivo, así, el otro puede sentir lo que él ha sentido por casi 20 años, mientras sus partes se rompen y arman, una invención propia que llega lejos y la única muestra que habrá, escucha el sonido de los sables, el calor de la batalla, golpes, dolores, mientras el pasado y el presente se trastornan a un mínimo de dolor y un grito.
Sidious, finalmente es atravesado, con dolorosos jadeos lo mira con odio y Anakin ríe, emocionado, llora de la alegría por esto y lo mira en el suelo, con ello, espera que el otro se pudra en el infierno, cuando sale, los soldados lo ven asustados y se alejan, van hacia la nave y él, se desploma de manera rápida, no hay nadie que pueda decir algo, viajan en silencio y él solo puede sentir como el vínculo se fortalece cuando viajan, puede ver entonces, que, está cerca Kenobi, siente también la firma de Leia, esta niña que se ha escapado varias veces de las celdas, con ello, mira la metalizada fortaleza, sonríe mientras deja que lo dirijan, cuando la ve esta, lo ve con odio, pero en su firma él le abraza, ella corresponde es una disculpa de nuevo, como también, es un adiós, antes de irse con su tropa de soldados y un discurso digno de un villano, le deja la oportunidad de escapar, dejando que de manera confusa uno de sus escoltas, le pase su sable de luz.
Sonríe por el diseño familiar.
Sí, Padmé estaría orgullosa de ella y de Luke, quien está infiltrándose con Obi-Wan, dan la alerta que, los rebeldes están aquí, Darth Vader da ordenes para disimular, para que no sepan lo que vienen, mientras él con el corazón en la boca, camina con lentitud impropia, tratando de acomodar sus emociones, finalmente se cruza con ellos en un pasillo, están solos, él tuvo la intención de esto, así…
El destino escrito está, nuestros astros se han de alinear.
En vidas que hemos olvidado ya, a tu lado me quedé, en verdad.
Doy gracias a madre que en mi vida estás,
Eres mi luz, cuando el miedo de la orilla me empujó,
Incluso si el helado río del tiempo me congela,
Seguiré
Para llegar a ti.
Obi-Wan lo mira, Luke también, el mandaloriano se queda vigilando y Ahsoka, esta con el sable listo, más, Skywalker se quita el casco, sus ojos azules miran a los tres, Tano lo mira llorosa, Luke se lanza a abrazarlo, pues en su alma, sabe que es el único momento en el que lo ha de ver, lo ha de vivir, entonces, el corresponde tembloroso ese abrazo, es doloroso no poder haberle dado la vida que mereció, pero los recuerdos que quedan no pueden ser historias sin terminar.
Le sonríe como puede, para mirar a Obi-Wan.
–Din, lleva a Luke al piso inferior, Leia está huyendo con un contrabandista y con Paz, necesitan apoyo.
Kenobi le dice al hombre, Luke suspira y lo abraza por ultima vez, Tano, sin poderlo creer lo mira, Anakin se acerca a ella y exhala con facilidad, le sonríe con los ojos llenos de lagrimas que caen, agradece que Obi-Wan la haya traído, las memorias raudas que evocan este encuentro eclipsa la mente de ambos con sombras de un pasado pleno y alegre, Tano solo puede temblar entre los brazos de su Maestro, él le mira con una sonrisa triste.
–Es bueno verte sabionda-dijo con voz llorosa-Aunque me temo que es nuestra última vez…
Ella los mira a ambos y niega–No, no puede ser-dice-Finalmente estamos juntos y no es un sueño de mi parte.
Kenobi, Skywalker, la miran mientras suspiran, olvidando cosas prometidas, que, a pesar de todo, se han roto, dejando en sus vidas un hado del que son reos, puesto que las melodías cantadas, fueron equivocados en el hilo de este mundo, en las heladas estaciones, escucharon cantos con leyendas que no son, ahora pueden arreglar eso, yéndose como iguales.
–Eres, mi querida padawan, una gran guerrera, estoy orgulloso por quien eres, por quien serás y por como creciste a pesar de lo que he hecho en la galaxia-dice Anakin, la despedida royendo los huesos de los tres–Agradezco a la Fuerza haberte conocido, lamento el daño que te cause al verme así, mientras, espero que cuides de mis hijos, de corazón.
Ahsoka niega, llorando–P-pero podemos…
–Ahsoka-llama Kenobi–Es una decisión que tomamos ambos, nuestro tiempo ya pasó.
Ella los mira, asintiendo con dolor en su corazón, Anakin acaricia su cabeza, Kenobi su mejilla y ambos dejan un beso en su frente, con esto, sus almas se despiden de esta vida, prometiendo verse en la siguiente, Kenobi le mira y sonríe.
–Recuerda, eres fuerte, eres audaz, eres capaz-dijo-No lo olvides nunca, tampoco olvides que te amaremos como nuestra hija.
Ella asiente y los abraza por última vez, mientras se retira, corriendo, sin mirar atrás, llevando en su corazón, las ultimas notas que les dieron estos dos. Cuando se va, el viejo corazón de ambos se abre, el de Kenobi late con dolorosa emoción mientras sus ojos se llenan de lagrimas y de su bolsa, saca sus sables, Anakin toma el suyo, toma su vida en sus manos mientras, él toma la de Anakin con facilidad, esto, es lejano a lo que recuerdan, mientras que, colocan sus posiciones una última vez Soresu, Djem So, es como en el templo, Anakin sonríe con lagrimas en sus ojos, mientras avanza a la ultima vez que han de luchar juntos, sus manos tiemblan de emoción mientras bailan, hay una tranquila melodía entre ambos, sabe los archivos que le dejó a Bial, le ayudaran a ser mejores en la Nueva República, pero mientras que ellos crecen en la anticipación, la soledad se aparta cada vez más, mientras sus corazones se saludan después de mucho tiempo, todos los días que agregaron otra piedra al muro en ellos, fueron en vano, porque a pesar de que los han derrumbada con cada paso, con cada choque de armas, siguen ahí.
Es verdad, u corazón con barreras, es difícil de mantener vivo, pero ahí, no debe estar preocupado, debe estar salvo y nunca roto, pero, como nada dura por siempre, es momento de tomar sus vidas e ir al más allá en busca de respuestas que no están aquí. Saludan sus corazones antes de atravesar sus pechos de manera silenciosa, se derrumban uno frente al otro y se sonríen, antes de tomar sus manos y cerrar sus ojos, desvaneciéndose en tanto sus corazones se detienen de inmediato, sus fantasmas se levantan y caminan como uno solo hacia la luz, así, cuando atraviesan la luz…
Les espera la mujer que ha visto Kenobi en la cueva y Anakin la mayoría de veces en su vida…
Ella les sonríe dejando un beso a cada uno.
–Es hora de despertar-murmura mientras, hay un espacio negro para ambos.
Corren tomados de la mano sin saber a dónde y con ello.
Anakin abre sus ojos.
Obi-Wan también…
Están en templo y Skywalker tiene 12 años, Kenobi solo tiene 25 años, se miran uno al otro y sus alientos se atascan.
En el nombre de la Fuerza ¿Qué mierda está pasando?
–Bueno-dice Skywalker con una voz infantil, haciendo una mueca–Kark.
–Lenguaje.
Chapter 2: Capítulo dos: ¿Renacer?
Summary:
-Pronto vendrá un rey, alguien quien gobierne bien, será el que tenga el espíritu de David...-cantó--Oh lay oh ley oh Lord, tendrá el espíritu de David y podrá defender cualquier reino que tenga oh ley, oh lay, oh lord.
- ¿Quién es David? - preguntó Ahsoka con un tono infantil.
Notes:
Sí, debería estar estudiando, pero no me resistí, además no voy tan mal, me gustaría decir que encaminada.
Si no publico en más de un año, ahí si se preocupan jajaja (recuerdos de Wattpad).
Weno:
-Karma https://www.youtube.com/watch?v=b_KyTRs-LIQ&pp=ygUJa2FybWEgYWpy
-Aléjate de mi https://www.youtube.com/watch?v=WBrew9G5VFE&pp=ygUaYWxlamF0ZSBkZSBtaSBjYW1pbGEgbGV0cmE%3D
-You can't hide https://www.youtube.com/watch?v=C2fihvzCJ3A&pp=ygUOeW91IGNhbid0IGhpZGU%3D
-El tango de Roxanne https://www.youtube.com/watch?v=FHVByhErU8E
-Once upon a december https://www.youtube.com/watch?v=13JNxQl5GVw&pp=ygUUb25jZSB1cG9uIGEgZGVjZW1iZXI%3D
-Soldier, Poet, King https://www.youtube.com/watch?v=nbE3luZs3vo
-The moon rises https://www.youtube.com/watch?v=0Quv8GhiMnk&pp=ygUOdGhlIG1vb24gcmlzZXM%3D
-Human https://www.youtube.com/watch?v=NXIo0D7ZBXs&pp=ygUFaHVtYW4%3D
-Moonlight sonata 3rd movimiento https://www.youtube.com/watch?v=6unwFFeNTjQ
-My mother told me https://www.youtube.com/watch?v=cGQjJcrJctY&pp=ygURbXkgbW90aGVyIHRvbGQgbWU%3D
Chapter Text
Anakin mira a su maestro incrédulo, aun sin poder creerse que está ahí, más de 22 años antes de lo que sucede en el futuro que no pudo jamás deslumbrar entre tantas tragedias que vivió, alguien que lo amó tanto está en frente de él, de nuevo, como hace años, pero diferentes, hay una energía que vibra entre ellos, su vínculo no es un hilo rojo fantasmal que los conecta en memorias que infinitas parecen, con ello, sus ojos no solo se quedan viendo como dos hombres muertos no deberían, es tarde en Coruscant, hay una luna que comienza a salir mientras la ciudad se vuelve menos bulliciosa, ambos se miran, de nuevo, no sabiendo más que hacer, puesto que esta nueva oportunidad es como un canto silente de los hijos de la fuerza para ellos, Kenobi no comprende esto ¿No iban a ser liberados finalmente?
–Creo-dijo él-Creo que hemos viajado al pasado querido.
–Eso ya lo veo-dijo con sarcasmo, mirando sus manos que aún no estaban llenas de sangre.
–No es necesario aquello.
–Bueno, creo que es una reacción natural maestro-dijo con voz juvenil, hizo una mueca.
¿Por qué de todas las épocas, precisamente tiene que ser aquella en la que está entrando a la adolescencia? Con ello, no solo la molestia de no poder solamente quedar en un vacío flotando a la proximidad de la elocuencia de la Fuerza, sino que la misma mirada de Obi-Wan le recordaba que esta edad, era en la que empezaba a visitar a su esclavista y verdugo.
–Pequeño sol-dijo en un susurro el otro-Sé que no te gusta, pero si es voluntad de la Fuerza…
–No es eso Obi-dijo mirando el suelo-Es en el momento en el que volvimos, mamá está viva, al igual que Sidious y ¿Por qué justo en la época que empezaba a meterme sus locuras en la cabeza?
–Puede ser, que tengamos la oportunidad de corregir todo.
–Sí, pero… No merezco esta segunda oportunidad.
Kenobi se levanta de su asiento, avanzando hacia el otro, mirándolo con todo el cariño, adoración que pudo reunir, con ecos del pasado que ya no es pasado pues todo ha de ser reescrito, con esto solo Anakin ahí se da cuenta que sus emociones han explotado, sus lágrimas bajan por sus ojos, como un niño de doce años hace, llora con frustración, trata de controlarse, realmente tiene 43 años, es un adulto por el amor a la Fuerza.
–Sí la mereces querido-dijo con gentileza- Solo eres una persona, una persona que tomó malas decisiones por culpa de la desesperación.
–Pero-dijo- ¿Por qué a mí? Debería ser otro, digo, he decepcionado a mi destino muchas veces.
Kenobi solo le miró para acariciar su cabeza que no poseía los rizos indomables aun, sus manos pequeñas temblando con fuerza mientras trataba de dejar de llorar, la muerte de ambos había sido pacífica, sin embargo, uno de esos pequeños deseos que tenían en sus corazones se había cumplido, ¿Qué pasó con Luke y Leia? ¿Con los demás? Suspiró, mejor un problema a la vez, primero tenía que pensar en que hacer ahora.
–No lo has hecho, solo te desviaste del camino.
Anakin ríe mientras se relaja entre el toque y el pobre humor que posee en este momento, es un adulto, atrapado en el cuerpo de un niño, que trató muchas veces ser bueno, pero su naturaleza salvaje e indómita no lo dejó en paz a pesar de que trato tanto controlarse, ser un niño traído de la esclavitud no ayudó mucho tampoco, las noches y días en las que luchó contra el impulso de llorar y llorar no le ayudaron calmarse, aun en ocasiones cuando recuerda todo aquello, tiene recuerdos de su aprehensión por usar tanta agua para cosas como bañarse o tomar con regularidad toda el agua que quisiera, en Tatooine es un bien tan preciado y en otros planetas lo desperdician tanto… Pero no solo es aquello, sus costumbres eran diferentes y fue realmente un choque cultural como debía ser cordial y amable, contrario a sus tierras en las que era difícil confiar en las personas que no fueran su familia o los verdaderos amigos esclavos que hizo, Kitser, el viejo lagarto Daniel.
¿Hay más?
Sí, su anormalidad en poder en la Fuerza que le hacía perder la paciencia por no poder controlarse, pasó saliva, al menos tiene a su brújula en la luz de nuevo, pero ha tratado de celebrar mucho eso, puede ser incluso una pesadilla y que luego se despierte en una trampa de una armadura negra y de muerte, respirando con dificultades, con sus miembros rígidos, tembló por aquello.
–Sí, de hecho, lo hice-dijo suspirando mientras se limpiaba las lágrimas-Tal vez ella quiere que sea feliz.
–Entonces, para asegurar un buen futuro en donde estés con Padmé y los gemelos felic…
–No, no voy a ser quien esté con ella esta vez Obi-Wan-la vocecilla en desarrollo tan seria lo interrumpió antes de siquiera terminar.
Kenobi le miró por un momento, su corazón latiendo en sus oídos como si fuera un réquiem de guerra, congelado, algo en su corazón y en el centro de su alma se alteró por lo que oyó, más Anakin le sonrió, suspirando para darle un pequeño abrazo de alivio, como si fuera cerca de su corazón el dolor que podía ser sanado de esa manera tan simple.
–Digo, Padmé y yo fuimos… complicados por decir menos-suspiró-Fui un idiota al pensar que el poder del amor podía cargar con nuestros problemas, Obi-Wan, no descarto dejar la orden una vez pueda… Pero no quiero arruinarle la vida como lo hice a mis hijos y a Padmé.
El silencio fue puro y Anakin se sintió juzgado, más hay un suspiro, algo inadmisible que sacudió las entrañas de Obi-Wan con un toque de decepción por no volver a ver a los niños que tanta alegría habían traído a los días oscuros que debieron atravesar su mente y corazón, pero, en otra instancia, le alegraba escuchar eso de Anakin, pues no pondrían como objetivo a la senadora que fue una de sus mejores amigas a pesar de todo, (Aunque a futuro ambos no sabían los regalos que la Fuerza puede traer), con ello, ambos se miran suspirando de manera leve.
–Bien, digo-Kenobi miró al suelo en un suspiro-Es tu decisión después de todo, pero antes de todo, debemos evitar que todo…
–Salga mal por Sidious y las malas decisiones del consejo.
–Sí de hecho-exclamó con una sonrisa.
Hubo un silencio tenso, ambos estaban demasiado distanciados, incluso más en esta época, solo que, el karma era buena en esta instancia y les daba el momento perfecto para corregir los males que venían, pero, el tiempo es un bien codiciado y preciado de parte de muchos, sin embargo, se agotaba rápidamente, incluso, ser bueno esta vez parecía que podría funcionar, aunque, ¿Qué pasaba si de nuevo caía? ¿Qué pasaba si el sufrimiento volvía y mil veces peor? Miró a Obi-Wan, siendo que en su mente se prometió no volver a separarse de él, pues la tristeza venía en varias presencias y despedirse de él como antes de Utapau pero esta vez para siempre no le causaba más que espasmos, estrés y que la karking ansiedad subiera por su cuerpo como si fueran arañas del desierto, sus ojos dejaron de derramar las lágrimas mientras veía al otro, puesto que, no quería separarse más, ya sea porque era el único que conocía sus pecados a cometer y cometidos o porque, realmente sin Kenobi estaba perdido, pues también sabe que siempre será una constante en la vida de Anakin la ira, el dolor y demás cosas a las que temió profundamente la primera vez, dejó que su cuerpo se volviera en su naturaleza de preadolescente con una facilidad plena, se siente raro hacerlo mientras busca en un abrazo al otro, Kenobi lo acepta y Skywalker solo está ahí mientras por hoy el shock de haber vuelto se asentaba, realmente no quería perder esto de nuevo, pero la Fuerza funciona de maneras tan misteriosas que para él no lo hace bien, y, es frustrante seguir presionando. Incluso, seguir forzando su mente y cuerpo a cumplir cosas que no esperaba de él mismo, con tal de tener la aprobación de otros…
Siempre teniendo que preguntar ¿Esta vez podré hacerlo bien?
Skywalker suspirando miró al otro mientras se separaban, debían cenar para empezar a planear, con una vista en lo que era el calendario, supuso que, realmente debían trabajar en ello, se colocó al lado del otro en un sentimiento que pedía permiso por integrarse en la escena, Kenobi le miró pasando saliva, de hecho, Anakin era mejor cocinero que él, pero con la edad que ahora tiene y el tamaño, realmente no quiere que haga nada por ahora, pero verlo ahí, agarrando la manga de su túnica que ya le queda pequeña y mirando el suelo balanceándose sin quererlo en sus pies le hizo suspirar por unas escenas familiares cuando , eran solo ellos dos, mirando holo novelas por la holo net y sonriendo por idioteces de los protagonistas, o solo sentados en la habitación que era su sala con facilidad, respirando calmadamente sin guerra de por medio, incluso en ella, los momentos en el Negociador fueron iguales, ambos trabajando en la cocina, por ello, Kenobi le miró…
–Querido ¿Te gustaría ayudarme?
El joven le miró con lágrimas contenidas y sonrío, sus ojos cerúleos brillando con hermosa forma y Kenobi se encontró con la razón que, no solo su querido no había cambiado en todos esos años, no, sino que adquirió ciertos hábitos nuevos, como estar en silencio completamente mientras trabajaba, su firma en la fuerza estando en éxtasis mientras lo observa desde donde está mezclando un poco de vegetales mientras el niño -por insistencia de él- prepara la carne, bueno, niño no totalmente, tenía la mente de alguien de 43 años después de todo, pero ahora, podía ver el conflicto en Anakin con demasiada claridad, sabe, por los años en los que estuvieron en contacto lo mucho que el otro estaba atascado en un odio por sí mismo, tratando de mantenerse de pie a pesar de que se odiaba a sí mismo, creyendo lo que alguna vez dijeron de él, nunca amándose a sí mismo como él tampoco lo hacía.
Un pozo lleno de muchas cosas feas, pero aún hay cosas que son lo mejor de ambos, tratando de ser mejor, pero fallando, no queriéndose a sí mismos, bifurcando en lo que dicen de ellos y las criticas solo queriendo dejar aquello, miró con cuidado el cuchillo con el que había cortado las verduras, mejor, los guardaba en un cajón que pueda cerrar con llave, no confía que entre este nuevo comienzo, las culpas que enfrentan ambos les hagan hacer algo horrible con sus cuerpos. Mientras piensa en ello, siente que puede cambiar todo esto, contactaría con Bail, para que le lleve a un terapeuta de confianza, ahora, su salud mental debía ser la mejor, al igual que la de Anakin, corregir los errores era esto, comenzar con las grietas y traumas que ambos tienen, aprender a curarlos y evitar el pesado desastre.
Y quizás… Alcanzar el final feliz en el que, no les importe lo demás, miró a su padawan que en silencio cocinaba, preocupado con lo que pasaba en su alma y en su corazón, al ver que Skywalker se voltea a verle, solo mira aun sin poder creer esto, suspirando en un tarareo que esperaba llenara el tenso silencio que estaba entre ambos, extrañando con una fuerza inhumana, los días en los que Anakin no paraba de hablar, entonces, el otro deja de cocinar y lo mira suspirando.
–Fue Sidious-dijo-Odia que hable mucho, Vader adquirió ese hábito de mí, ambos despotricando de lo inútiles que eran los soldados que nunca podían darle a algo, aunque lo tuvieran al frente-suspirando dejó el cuchillo a un lado.
Era espeluznante como una mirada de ese niño, era realmente la de hombre que perdió a su madre, luchó en la guerra que trajo su caída, comando flotas y asesinó a muchos, muriendo por sus propias manos finalmente, pasando saliva, trató de no pensar mucho en ello, solo viéndolo con un corazón apretado en su pecho por las palabras, fue obligado a callar como un verdadero esclavo y realmente, quería tomar su sable y meterle unas cuantas apuñaladas a un tal Sheev Palpatine (Sidious), de hecho, estaba tratando de concentrarse en preparar un par de bebidas, Anakin miró la carne que se asaba sin más…
–Sidious en algún momento se aburrió que tanto Vader como yo estuviéramos en equilibrio-suspiró-Ese fue uno de los primeros castigos que recibimos, recuerdo el dolor de los relámpagos de la Fuerza y como los sistemas del traje se reiniciaron de golpe-explicó removiendo la salsa que estaba preparando-Clínicamente estuvimos muertos por cinco minutos.
La confesión hace que Obi-Wan se estremezca, lanzándose a abrazarlo, con miedo de que esto se desmorone, esto, en cambio sería un nuevo verdadero comienzo, el niño solo se aferró a él, las lágrimas que jamás cayeron se notaron y esa noche, Skywalker durmió con Obi-Wan por miedo a separarse de él y que, en ese momento, se despierte en el Destructor.
Sus ojos solo se cierran mientras, sus manos se aferran temiendo cagarla, de hecho, esperaba que en el momento que el otro notara lo mierda que era, que los problemas que carga encima eran motivo de que se alejara y escapara lo más rápido que pueda, que se aleje de él y lo deje morir en la oscuridad, no lo culparía, así que, con esto, esperaba que lo haga pronto antes de que de nuevo le mienta y las nubes grises que son los ojos de Kenobi se vuelvan dignos de una tormenta de tristeza que le cae en su corazón, le ha causado que siempre eso, así que es mejor que se aleje, aunque eso no es lo que él quiere, quiere que se quede a pesar de la bomba de tiempo que, en cualquier momento caerá en un ciclo sin fin, que ha de perder todo, es como si la luz se extinguiera alrededor de él, caminando sobre el dolor, sobre piedras afiladas que descalzo, el recorre.
Misma luz le indicó varias veces a Kenobi que, de hecho, se alejara de él, suspirando, solo tomó en su pecho, el dolor como un viejo amigo, pero, incluso si lo atraviesa en ese momento, piensa con ello, debe alejarse de todo, para que haya tiempo y que, realmente se den cuenta de que no es el héroe, ángel o lo que sea que piensen, pero si realmente no le creen entonces, solo vean su historial, cada una de las personas que lo han tenido como parte de sus vidas… Terminaron mal, algunas muertas, algunas exiliadas y otras, lo dejan en el abandono porque, se lo merecía, se aferró como el niño que era al otro, no sabía porque no podía dejar que ese tipo de actitudes se despegaran de su cuerpo, con ello, no solo se sentía demasiado vulnerable, sino que también estaba apegado y mucho a que este momento de sentirse como un niño jamás desapareciera.
Así que, si realmente engañaba y hacia sufrir a quien más quería, no le extrañaría quedarse solo entonces.
Suspirando quiere que se aleje de él porque Anakin no era merecedor de ese afecto tan puro, tan sublime que se encontraba entre el alma y corazón de Kenobi, él lo sabía pero, realmente, sus manos solo temblaban entre los susurros de pesadillas de él asesinando y mutilando personas, la luz que ha logrado obtener se desliza entre las manos de un hombre doliente y con esto, la verdad lo alejara de todo mientras el tiempo corre y el héroe que fue, pide perdón por no ser quien cayó del cielo para caer en la victoria que todos quieren, quisiera poder dejar de arrepentirse y decirle a los demás como se siente, pidiendo que se alejen a pesar que no quiere, porque se cierra la luz entre melodías que caminan en dolores que descansan en el mundo de la inconsciencia de algunos y los ángeles que les muestran las verdades a sus queridos. Que estén atentos, para que sepan que él no cayó del cielo, no es ángel, solo es un demonio, alguien que hace sufrir y llorar a quienes amas.
Con esto, se deja caer entre la inconsciencia verdadera, terminando de llorar por completo ese día, reposando entre las túnicas de quien ama, no quiere perderlo, mientras es su luz, que alcanza a iluminar esa patética excusa de vida en un descanso que cuida este ángel que ahora sabe, que ha llorado, pues una de las cosas que hablaron antes de esto es dejar de mentirse, que si alguno tiene un problema, hablara con el otro y juntos, como siempre, han de resolver todo, para dejar de lastimarse ambos, con esto, se dirige con facilidad a donde es su mundo soñado, las leves olas del océano le dan la bienvenida mientras el cielo que cubre al otro es el de su espacio mental, todo es como antes, sus ojos solo miraron al otro y suspiraron juntos, Kenobi le miró…
–Querido-dijo–Ven aquí.
Anakin es, realmente de 23 años, sintiéndose igual de inseguro que en ese entonces se acerca, Obi-Wan está calmado, a pesar de todo, sus ojos a su vez le miran con toda la bondad que recuerda, con esto, no solo esto, sino que más allá de todo, sabe que, a pesar de todo, solo no iba a estar, aunque teme lastimarlo, sus ojos no solo dejan de mirarlo.
–Debemos, llevarte hacia el terapeuta, hemos vivido demasiadas cosas, debemos sanar antes de atacar…
–Comprendo, pero–dijo haciendo una mueca que realmente hacía conocer su incomodidad–¿No sería raro que un niño de 12 años viva todo eso?
–Naturalmente, por eso tengo que contactar con Bail para que nos consiga alguien de confianza-dijo–El secreto médico-paciente deberá ser suficiente para cubrirnos los pasos…
Con ello Anakin siente la ansiedad con todo lo que conlleva ser parte de ese plan, no le gusta que otra persona vea lo que su mente dispone como parque de diversiones de un degenerado veterano de la guerra.
Con esto, solo acepta porque, en serio necesitan la ayuda necesaria, sus ojos tratando de buscar algún tema o motivo para hablar o quedarse ahí… No duró, Obi-Wan quedó con Morfeo al igual que Anakin. Así que, con esto, sus sueños están plagados de cosas que jamás pensó ver, hay ojos que, de manera espeluznante, son miles mirándolo y en ellos hay sangre de las víctimas que él tomó, le miran con retorcida fascinación pidiendo que corra. Junto a ello hay una voz mecánica que le repite cada pecado que se ha recalcado desde su caída…
Eres inútil.
Por tu culpa todos se van.
Nos han de abandonar por tu culpa.
Siempre eres tú.
Tus decisiones…
Tus acciones.
Todo es para que te quedes solo.
En dolor.
En tristeza.
En los pasillos oscuros de la mente de aquel niño esclavo que nunca aprendió lo que era realmente ser libre, sangraban de terror los recuerdos felices, siendo devorados por los horrores de su mente, aunque habían gritos de mujeres, niños, hombres clamando piedad, él nunca dio cuartel alguno, con ello, no solo él ha tratado de taparse los oídos, escuchando pasos y risas perversas, en la solemnidad del dolor, se arrodilla mientras la maquiavélica sonrisa del Emperador se le sujeta en los brazos y piernas, manos huesudas que le tocaron por todo el cuerpo mientras escuchaba en su oído palabras que susurran mentiras, susurros que le hacían llorar sangre y sudar gotas de lejía…
No te van amar, no te van amar jamás, está solo señorito Skywalker, jamás te va ver como eres.
Como un mantra lo escuchó mientras, cadenas gruesas empezaron a envolverse, su cuello, sus brazos, sus piernas, su tórax, con ello, no solo eso, empezaron a asfixiarlo, a ahorcarlo como si fuera una propia invención de su locura para torturarlo, por los crímenes cometidos. Así, sus manos amarradas fueron obligadas a doblarlo hasta el suelo, al ser las cadenas arrastradas por una fuerza sobrenatural, sin embargo esto solo causó que se arrodillara de manera dolorosa, como un esclavo reverenciando a su amo, su mirada solo se fijó en un punto muerto lo coronaban de espinas que corroían en veneno su sien, a su vez, cuando lo obligan las manos a mirar frente a él, hay una marioneta con hilos moviéndose para matar a aquellos que estaban cerca; una reverenciada imitación a lo que es su futuro o lo que él hizo ¿Cómo se le ha de llamar ahora aquello que vivió? Ahora bien, entre la misma catatónica y fiera visión de las retorcidas paredes de su mente, su propia invención empeoró, teniendo que ahogarse en la sangre que producían sus órganos al ser aplastados por la presión de las cadenas oxidadas y pesadas, ¿Está vivo? ¿No está muerto aun?
Aun así, siente sus mentiras ahogarlo hasta que muera, el temor de aquello, le recorre la columna, como una melodía de muerte lenta, así es que, su propia locura lo alcanza. Inclusive, la misma criatura que pulula en sus sueños, pesadillas, rugía en satisfacción morbosa, algo que le causaba una serendipia tan inmunda y perversa que se sentía como si las llamas de Mustafar le lamieran la piel para destrozarla, su mirada está hueca, mientras sus ojos secos de llorar, solo pueden ver a la nada.
Escuchando una canción.
Alguien en la oscuridad está ahí.
Quiere pedir auxilio, pero es otra noche sin ello…
No puede correr o esconderse, solo se ahoga en la mierda que es su mente y se somete de a poco a la oscuridad de la que pensó había podido escapar, a su vez, hay algo que se burla de él, se mete en sus huesos, mientras la melodía de la misma burla le hace ver dos pares de ojos amarillos en la oscuridad, con ella una risa histérica sale de su boca entre más los horrores pasan a su alrededor, la sangre gotea de su boca y él no puede respirar, es igual que… Su prisión de negro, vuelve a él, siente alfileres por cómo se instala de nuevo su verdadera piel, el traje a presión entra, removiendo las cadenas y con ello aplastando su caja torácica y en ese momento solo se puede escuchar su respiración trabajar para mantenerlo con vida…
Hasta que escucha el canto de un ave, luego, coros que con manos gentiles retiran cada parte de su locura, el horror de la pesadilla que le atormenta:
A pesar de que me has mentido, amado mío,
Dolor que he sufrido, al no tenerte…
No dejo de pensarte, esta inmolación no la sientas necesaria,
El perdón te es concedido a pesar de todo.
Eres el amado de mi alma que baja a mi huerto a cultivar los más dulces frutos.
No eres quien los destruye en una ira divina.
Abre los ojos después, claro está, de haberlos cerrado por el alivio, aun así, las manos que recorren sus rizos le retiran la corona con gentileza, como si fuera de cristal, casi se burla de aquello, más su corazón solo llora por ser tratado con tanto amor, no con odio, como su alma, su corazón y mente decían que debía hacerlo, con ello, es como una vendimia de favores, sus ojos goteando por tanto amor, las lágrimas de sangre son removidas por unos dedos callosos y gentiles, casi familiares, pero no los reconoce, su vista borrosa solo ve una mancha de colores café y llenos de amables palabras que lo arrullan en una noche que sin fin parece tener luna.
A gatas, puede ver como este ser encapuchado, retira las cadenas, la melodía espeluznante se retira y solo queda una especie de tango especial, como si la misma Fuerza le dijera que, relativamente, las pequeñas misericordias se le darían dadas a él si se perdonaba, o bueno, ¿Le hará caso usted señor lector a este hombre delirante?
Las manos del otro están en su rostro, recorriendo el camino de la propia sangre que es derramada para la inmolación de los pecados de aquellos, que no cumplieron con el mandato que la misma energía viva les mostró en sueños malditos e incluso, con los dones otorgados, para luego dejar un beso dulce en la frente del otro, pero el dolor en su corazón que sangra no es aliviado con esto.
¿Cómo he de saber si este perdón es merecido?
Nada que sea bueno, he de merecerlo, mentí tanto que acabe con todo.
¿Pero no es mi destino?
Ser arrastrado al infierno por mis faltas.
Pero cariño ¿Yo te quise tanto? Sí y por ello no he de dejarte.
Me dejaste, me dejaste varado en una melodía que uno solo no debe tocar.
El alma se me fue, mi corazón se marchitó, al igual que las ganas de vivir.
Nunca pude salvarte de la oscuridad.
No pude evitar que mancharan tu ser…
Anakin, despierta ahora.
Al decirlo, el pequeño abre sus ojos, sorprendido por lo vívido del sueño, cuando ve a su alrededor, el mismo se va borrando por mucho de su consciencia, a su vez, el lado que cómodamente Kenobi había ocupado estaba vacío, más el olor a desayuno le atrajo en un hambre que sintió colosal, ante esto, se levantó sin quererlo, la noche fue horrible con las pesadillas haciéndole sentir con frivolidad, cada dolor causado, suspirando el preadolescente de doce años camina con desgana a la mesa, ya no es necesario actuar como un robótico ser que solo sigue ordenes de un hombre malvado, pero las viejas costumbres y los castigos que marcaron cicatrices en su maltratado cuerpo de adulto no supo cómo llevar, impidiendo su sanación pero ¿El infierno es dulce? No, Anakin como nadie lo sabía, lo había vivido y la muerte solo fue un dulce alivio antes de volver a un juego que le hace querer vomitar, no solo sus manos temblorosas trataron de seguir los mejores modales, sino que el recuerdo de manos fantasmales apretando su cuerpo para ahogarlo le dejó en claro en donde no debía fallar, antes de caer en la vorágine de pánico, siente en su cabeza una caricia, como un niño, se relaja, pues es solo su Maestro, todo aquello, ya pasó y él mismo se ha de asegurar que nunca vuelva a sufrir lo mismo, al parpadear, no hay una mesa de imperiales viéndole con mirada condenatoria, es solo la mesa de caoba negra que está en el apartamento de Maestro y Aprendiz de Anakin y Obi-Wan, él no es Vader, es solo Anakin, de nuevo, no es un monstruo y jamás lo va a volver a ser.
Kenobi le mira con una sonrisa tensa pero genuina y lo insta a comer.
Teniendo en cuenta que la comida eran los panqueques favoritos de Skywalker, mejoró su estado de ánimo, con lo que, al comer, Kenobi calló al respecto de lo que venía después, siendo que, con este gesto gentil, le dio tiempo al otro de recuperarse de los sueños más tormentosos que puede su mente concebir, ayer, fue un gran shock para ambos…
–Anakin-llama, el niño lo mira–Debemos seguir con nuestras actividades aquí en el templo como si nada, aun no tenemos aliados o personas en quien confiar para decirles nuestra… Situación.
–De acuerdo-dijo él, sabiendo que esa semana estaba castigado con ayudar en las guarderías del templo.
–Además, he hablado con Bail-explica-La versión oficial, es que, realmente una misión nos afectó a ambos, necesitamos a alguien que nos brinde una ayuda que los Jedi no nos han de brindar…
–¿Qué dijo él?
–Se sorprendió realmente, porque yo no fui corriendo al consejo-dijo riendo por lo bajo.
La risa era hueca, vacía y llena de culpas pasadas, Anakin sintió un sabor amargo en su boca por un momento, pero la mirada distante del hombre 26 años se borró rápidamente, Skywalker por otra parte lo miro un poco cohibido. Cuando terminan de comer, Anakin solo mira la puerta, no está preparado para vivir de nuevo en el templo, por lo que se siente como una mancha sucia y horrible en algo tan puro y brillante, que le hace revolver el estómago, Kenobi le sonríe colocando una mano en su hombro.
–Estarás bien-dijo–Estaremos bien.
Cuando dice eso, comienza a caminar a el ala de las guarderías, de manera lenta, no de mala gana como en su momento, Anakin considera que es un buen momento para desligarse por un momento del futuro que viene, se permite, dejar que su mente vuelva a acoplarse un poco a la edad que su cuerpo biológico tiene, camina junto a Obi-Wan, más su mente se desparrama en el intento fallido, teniendo de vez en cuando espasmos de terror por los flashbacks más horribles que se pueden tener, cuerpos mutilados o llenos de quemaduras de blasters, gritos de niños y maestros tratando de defenderse, se queda en medio del pasillo desolado por ser tan temprano, el alba aún no se presenta pero, normalmente en el pasado, ambos usaban ese tiempo para la meditación matutina, entrenamiento o simplemente acoplarse de nuevo al horario del planeta luego de meses lejos de Coruscant, pero ahora, los pasillos pululan entre risas de muertos que de nuevo viven, el viaje en el tiempo es sumamente un problema para la mente de Skywalker, pero no quiere pensar en eso, Obi-Wan lo observa y con un poco de calma que no siente, trata de aliviar aquellas malas semillas que crecen como una zarza espinosa y dolorosa en la mente de su querido sol, cuando lo hace, el niño solo suspira, no ha de ser fácil, pero debía aguantar lo suficiente para poder estar frente a frente al causante de estos traumas…
Esta vez, puede ver que los recuerdos lo envuelven pero para mejorar en un baile en la Fuerza que antes no aprendió, las virutas de un pasado que es reescrito le hace ver, que los inviernos pasados, no eran de temer, pues de nuevo tiene a alguien que lo acuna cerca en brazos seguros, sus firmas cantando una melodía entre las memorias, de las cuales, hay una celestial figura que solo con manos gentiles le hacen sentir con facilidad que es realmente bueno, pero este ser que lo mantiene cera y segura no ve el monstruo que se ha creado, mientras la gracia se aleja de él, quiere que se aleje de su ser, pues solo lo ha de lastimar pero entre los ecos que causan en su mente y alma, dolores que parecen correr sin más, hay aun esperanza, que recorre sus venas, el mundo no parecía ser tan malo si la redención puede ser alcanzada, aunque, claro que él no la merecía, con ello, solo quiere seguir ese camino que Kenobi le ha dicho que deben recorrer, no es fácil, jamás lo será, pero con ello, las gotas que cubren el cielo de Coruscant de tristeza compartida, para él parecen bendiciones, no maldiciones como él pensó que su vida seria siempre.
Cuando Obi-Wan lo deja en la guardería, ambos, miran a el fondo al maestro Plo vivo, de nuevo, con una niña Togruta en sus piernas, la niña no tendrá más de tres años, Skywalker casi corre hacia ella, verla de nuevo, le hizo doler el corazón, más se controló lo mejor que pudo, no solo eso, sino que su mente corrió a millón por los ecos del pasado que manchan con sangre todo, siendo que sin poder recorrer aquel camino todavía solo se queda en silencio, junto a Obi-Wan, nada de su sonrisa socarrona de antes o altanería estaba, solo un niño silencioso y que quería cambiar las cosas que hizo.
La niña voltea a verlo y sonríe, corriendo a acercarse a él, una bendición a su alma, recuerda vagamente que fue él quien trató con los niños la semana antes de la que están, por lo que, le alegra saber que la recuerda, el Maestro Koon les saluda con una sonrisa, amablemente les da la bienvenida y conversa con Kenobi, a Skywalker le encargan que entre a la sala, en el centro está la Maestra Syndulla explicando cosas a los niños, no escucha porque Tano sostiene su mano y como si fuera mágico su toque, sus ojos tratan de no llenarse de lágrimas mientras ella le pide que se siente enfrente de otra pequeña la cual sus ojos son lechosos, indicando su ceguera, no la recuerda, pero supone que es de esos pocos Younglins que jamás llegaron a ser Iniciados como tal, ambas niñas se acercan con él con juguetes para que escuchen a la Maestra Syndulla hablar sobre las diferentes culturas, recuerda entonces que esta clase con los niños, no solo salió molesto y sin la calma que Yoda quería para su corazón, sino que lloró esa noche por extrañar Tatooine, eso ahora parece tan lejano que le es incómodo, era tan estúpido enojarse por ver al pasado ¿Por qué estaba tan obsesionado por olvidar su pasado como esclavo? ¿Acaso nunca escuchó a Obi-Wan decirle que el pasado era necesario para aprender?
No, por eso es que, cometió lo mismos errores, haciéndole caso a las voces dentro de su cabeza, volviéndolo loco y matándolo por dentro, mientras no cae aun en una espiral de dolores. Sus ojos con bolsas oscuras miran a los niños que él asesinó y no con los que está, un esclavo cambiando su correa de unos monstruos a otros, mientras el humo cubre los cimientos de algo que fue su hogar…
Una mano en su rostro y una risita al sentir una pegatina de estrella le trajo a la realidad, miró a las niñas riendo un poco, la Maestra se acerca a ellos y le sonríe a Skywalker, sus ojos se suavizan y les sonríen con un dulce cariño, con una mirada cansada observa a la Maestra Syndulla. La cual le preocupa esa mirada, más no dice nada, Skywuito lo agradece mientras ella solo le da con una calmada voz una petición:
–Cuéntanos acerca de tu cultura Anakin, creciste en Tatooine-dice-El templo casi no tiene registros del planeta.
Anakin sonríe nostálgico por la suavidad de las palabras, ahora, no causaban fastidio y enojo por recordar los días de esclavitud, al contrario, su rostro es algo nostálgico por los días en los que realmente fue un niño al cual su madre trató de protegerlo lo más que pudo de los esclavistas, de los amos malos y abusivos y la verdadera faceta de este planeta tan lleno de arena y que es horrible, pero el viento y las arenas con historias de héroes, villanos y dragones que cuidan un planeta por completo le llenan el corazón de un dolor amargo, pero que le recuerda que sus errores le trajeron a la redención de igual forma, no es pasivo ni reconfortante pero, trata de que esto no le nuble el juicio. Solo mira a la maestra mientras suspira, Ahsoka lo mira con emoción, Anakin suspira y se coloca de pie, sus ojos se nublan en historias que su madre cantó para dormir, llena de místicos momentos mientras la magia se extiende en sus huesos, llevándose era el mal de sus venas, la Fuerza abrazando a su hijo para tratar que sus miedos se alejaran…
Podía ver los cadáveres de los niños frente a él…
– Mi madre-dijo con cuidado de no sonar apegado–Me había contado muchas historias, una de ellas, hablaba sobre como un noble desposó a una esclava-susurró, la atmósfera cambió mientras los niños se reunían– Luego de que esta, conjurara a las lunas hasta el amanecer de dos hermanos pidiendo que le diera a un hombre, las lunas cumplieron, más las estrellas exigieron a sus madres el primogénito del matrimonio, pero aquella mujer que busca la libertad a costa de su hijo, ha de sufrir para siempre.
La Maestra comenzó a anotar en una libreta mientras en Anakin su corazón imaginaba aquello con él, conjurando la magia oscura para que sus hijos no murieran ni su madre, pero el egoísmo se disfraza de buena intención y henos aquí como él está, como la mujer de esa historia, solo y aunque haya hecho lo correcto, no merecía el perdón.
–Las lunas complaciendo a sus hijos, le dijeron el precio, la mujer acepta, pero, no sabía el destino de la criatura cuando creciera, los astros deseaban un niño que guiara a los esclavos con su arma y su corazón, para que así los hijos de la tierra fueran libres-al decirlo las arenas volvieron a él…
Noches de eterna dolencia por escuchar a la fuerza con tanta ferocidad que, su mente no soportaba tal martirio, pero su dulce madre -quien le hacía falta justo ahora que sabía que aún vivía- le cantaba historias de las personas que dejaron dichas canciones dispuestas a brindar consuelos y dejar que la esperanza se volviera a sus corazones.
–Del padre, nació un niño bendecido con los ojos de las estrellas y su piel del más puro oro, cabellos que eran color sol-suspirando por los recuerdos–El hombre, de facciones hoscas y cabellos negros cual noche sin estrellas, sintiéndose engañado confrontó a su mujer, con arma en mano, no hubo poder que evitara la muerte de la madre de este hijo de las estrellas, por lo que herida de muerte lloró por el destino de su hijo, pues, iba a ser dejado en el desierto a morir.
Justo como la Fuerza hacia a su lado, la mujer que llora y le susurra cosas que, a su parecer son suaves, llenas de paz, pero, por culpa de la oscuridad que de a poco crece a su alrededor no puede alcanzar a escuchar, sus manos temblaron mientras trataba de que la misma historia no fuera reflejada en él, pues, por buscar un querer que durara eternamente, condenó a dos niños que suyos eran, a vivir en un sufrimiento caótico y él, caminó a su propia muerte.
–Sin embargo, las estrellas y las lunas se apiadaron del infante, abandonado en las arenas, por ello, en las noches que las lunas están llenas la luz, hará que Tatooine se ilumine con esperanza-dijo-Pero en cambio, si el niño llora las lunas han de menguar para acunarlo en brazos amorosos y las estrellas brillaran para traer consuelo a su corazón, pero advertidos están los que escuchen este relato, puesto que, él ha de traer la justicia de los cielos a los esclavos.
Al finalizar, los niños están dormidos, Skywalker sonríe con un poco de afecto, una vez, antes de que Padmé muriera, contó a los gemelos dicha historia en el vientre de su madre, imaginándose solo teniendo a su hijo en sus brazos cantándole las mismas nanas que, su madre una vez le pudo cantar, pero, esos recuerdos ya no van a ser.
Ya se iba a retirar, hasta que sintió una manito pedir su atención, al bajar su mirada, observó como Ahsoka frotando su ojo con un puño le miraba, tenía el mismo juguete que le ofreció para jugar en la mano y hacía gestos graciosos y de su boca solo salían palabras como “Dormir” y “Ahsoka”, Skywalker suspiró derrotado por la ternura de su futura padawan -porque sí, no la dejaría sola de nuevo, no le volvería a fallar- y asintiendo, se recostó en los colchones que eran la siesta de la mañana para los niños, Syndulla se ríe pareciéndole extraño que Anakin fuera tan sensible con los niños, sin embargo, sus pensamientos cambiaron, por como Ahsoka y la niña, Gewalt [Alemán bendito seas: Fuerza, ya sabrán porque es], se acomodaron sobre él para dormir, Skywalker solo dejó que sus dedos pasaran con cuidado por las cabezas de ambas, el cabello castaño oscuro de la niña que seguramente estaba ciega era una textura suave comparada con los montrales de su futura padawan, además, la paz que en la Fuerza se sintió le arrulló, dejando que su mente se fuera hacia el descanso.
En sus sueños no hay dolores, solo el canto de una mujer que acaricia su cabello, es un niño, no el adulto que es, pero entre los secretos que guarda el sueño, uno de ellos es luego el cambio de voz, un hombre le canta, acariciando sus cabellos mientras borra el dolor y el sufrimiento, mientras le muestra que la vida es así, matando pasiones y recuerdos bellos, el mismo hombre encapuchado se levanta, pidiéndole que lo siga, así que, sin más opción lo hace, sus ojos mirando el bosque de verdor infinito que le acompaña, los árboles que crecen parecen seguirle con la mirada mientras sus pasos resuenan por todo el lugar, todo está en silencio, excepto por el eventual tarareo del hombre que toma su mano, con ello…
–¿Vendrás? ¿Vendrás? Al árbol en donde nos prometimos matar a tres y buscar la libertad, por mucho que parezca para ti o para mí la bendición infinita algo que nos dé alivio.
Su mirada es de confusión hasta que, en las mismas veredas encantadas, sale alguien diferente, sus ojos brillan de manera espectral, ojos azules que no poseen pupila alguna o esclerótica, solo un profundo azul estelar, el hombre encapuchado mira a este, el enmascarado, ojos que brillan grises como la misma luz de una estrella agonizante, poderosa, Anakin los ve, ellos le sonríen dejando una caricia en su cabello, ambos desaparecen entre el bosque, mientras el trata de correr hacia este, pero antes de que pueda alcanzarlos, la mujer llega, sonriendo, una mirada llena de calma para dejar un suave beso en su sien…
–Hijo mío-dijo-El pasado, es historia, el futuro, que estoy escribiendo, es incierto, pero el regalo que te doy hoy es un presente, que debes atesorar con mucho cuidado.
Cuando lo dice, sus manos brillan, baila con él, susurros, entonces, de hechizos sin pronunciar lo envían a las sombras en donde sigue la luz, hasta que realmente la alcanza, sus ojos se abren y bosteza, sintiéndose descansado, miró a Obi-Wan que lo miraba preocupado, le sonríe más descansado y este solo le ayuda a salir de las dos pequeñas anacondas que son Ahsoka y la niña castaña, por eso, al salir, les arropa con una manta, su firma es más luminosa y agradece aquello, respirando con cuidado para que no se borre ese recuerdo y la paz de un sueño sin temores, Kenobi le guía mientras en silencio vuelven a sus aposentos, Anakin, a pesar de que sus traumas están ahí, se siente como si estuviera dopado, supone que es por la buena siesta que tuvo, sin embargo, cuando almuerzan, su Maestro, le mira suspirando.
–Encontramos a una terapeuta para ambos, está aquí en Coruscant-espetó, el niño bebiendo un poco de leche azul–He hablado con ella por comunicador.
–¿Puede vernos hoy?
–Al parecer sí, a las 15 horas-Skywalker asiente suspirando nervioso.
Hablar con Kenobi de esta manera tan incomoda y fea no le gustaba, a pesar de que le había pedido perdón por lo ocasionado, el otro solo le ha dicho que no necesita pedirle perdón a él, puesto que este ha de ser cedido sin ningún miramiento de su parte, a pesar de ello, Anakin aún se siente incómodo por como han vuelto a una dinámica tan parecida a la época posterior a lo de Rako Hardeen.
Lo miró, el caballero que lo había acogido y él había traicionado con la peor de las maneras. Sus ojos cansados lo siguieron para salir, con ello, no solo pensó en lo que su mente estaba concibiendo, sino que, como un niño prodigio fue sobre explotado, su firma era más que poderosa, sí, pero en el caso de ser feliz para poder explorar esos talentos dados, debió pasar por mucho, siendo criticado, siendo humillado, pasó saliva tratando de alejar esos pensamientos de su psique, pues, no era buena para su alma, la dolorosa verdad, de lo que ha caído en sus manos desde entonces, le abrumaba, ¿Por qué él es el elegido? ¿Por qué tuvo la maravillosa idea de vivir dos vidas?
No lo sabe, pero así, no pudo hacer su camino por la vida, deseando motita de manera constante, súmales a esos sentimientos, el recuerdo de la vida que vivió y arruinó ¿Estaba satisfecho en ese entonces? Al parecer no, pues siempre codició más, uno y dos al caldero para asarlos luego de asesinarlos, puesto que él consumía todo para que jamás le faltaran cosas, según él, “No tenía a nadie” “No entendían su dolor” …
Claro, idiota, pensó, pueden hacerlo, no estás solo realmente… Solo es estar mirando desde una prisión como tu vida cambio por una mala elección.
Caminaron hacia los barrios de clase media de Coruscant, las personas haciendo sus vidas inconscientes de lo que vendría, del interior de Anakin y de lo, lo fatal que vive desde que despertó ayer, sus ojos azules se llenan con la luz del día de la ciudad, mientras que, así caminan entre vendedores ambulantes y personas ocupadas, la mayoría de ellas seguramente no han de sobrevivir a los días de guerra, puesto que, los impuestos para mantener al GAR estarían en el alza, no solo eso, los problemas que traería todo aquello a la cotidianidad del planeta, pensó en ello de manera oscura, si la guerra fue horrible, él solo colaboró a empeorarlo todo, miró a su ,maestro que lo guiaba con la mano en el hombro, sus sentimientos bajo muros de piedra, pero su firma en una calma absoluta, que si bien envidiaba, sabía que era falsa, Kenobi no había dormido bien, las ojeras en su rostro lo delataban, seguramente, por velar el sueño de Skywalker, ese cariño no lo merecía por culpa de sus atrocidades, no quería pensar siquiera en usar el sable, solo vería los rostros de gente muerta ¿No es así? Sus manos temblaron mientras los recuerdos lo asaltaban, gente gritando por sus vidas mientras el avanzaba por los pasillos, tal y como el de la clínica en la que estaban, él, solamente tomando sus vidas, sintió un nudo en su garganta, ¿Cómo confiaba tanto su Maestro que esta dama no se atormentaría con lo que les iba a revelar?
La Fuerza era pacífica aquí, no solo esto, sino que le daba un consuelo de sus atormentadas tribulaciones que, era mágico el bálsamo por decir menos, a su vez, mientras avanzaban, llegaron al tercer piso, el cual daba a un jardín tranquilo, en él, una mujer de cabellos color fuego les esperaba, ojos color sol le miraron, Anakin se quedó en la sala de espera en tanto, Obi-Wan, hablaba con ella acerca de la situación, la mujer era sensible a la Fuerza por lo visto, puesto que las llamas calmadas de su firma le daban un consuelo a Skywalker como el de una madre a sus pequeños. Miró a la persona que lo estaba ayudando a pesar de sus pecados sucios, la sangre en sus manos, de solo pensarlo, sus recuerdos evocan llorosos coros de voces pequeñas e infantiles en unos pasillos que lo vieron alguna vez crecer. Así que cuando Kenobi sale de la habitación le sonríe tenso…
Lo acompaña en la habitación para sentarse a las afueras a esperarlo, la habitación -la cual parece un pequeño Jardín botánico- le trae la paz de la naturaleza, la mujer, está sentada en una silla acompañada de una mesa con café y bocadillos, Anakin, se sienta en la otra silla, los cantos de las flores en su tez le hicieron centrarse en la oportunidad de sanar lo que roto está y así cambiar el diseño de su propio destino, recuperando su vida aunque sea un poco. Miró a la mujer que le sonrió…
–Te he estado esperando hijo mío-dijo.
Esa voz… Es la misma que me cantaba en mis sueños. ¿Podrá ser ella la Fuerza?
–Puede que sea algo impactante verme así, pero, mi error en el pasado que viviste fue haberte dejado solo-susurró dolida-Ningún niño mío debe sufrir lo que tu sufriste.
Al tener esas dulces palabras sus ojos, se aguaron, no quería llorar, quería parar de llorar, se veía tan patético, tan débil que cada lagrima parecía un desperdicio de agua y nutrientes, pero su corazón su pobre corazón, le decía que debía dejar aquello atrás, no iban a soportar más si no lo hacía, es un desastre ahora, así sería siempre, pero es por ser humano, si fuera perfecto, cree que a muchos estarían dispuestos a quererlo y esas acciones que carga en sus hombros, no las hubiera cometido en primer lugar, la mujer le mira y sonríe a medias, es peligroso para ella estar aquí, su otra madre, la Fuerza misma tan cerca del hombre que la enfermó, no quería pensar en aquello.
–Iniciemos Anakin-dijo acariciando sus rizos, el toque sumamente esperanzador-Comencemos con Tatooine y la muerte de tu madre.
–Pero…
–Sé que te sientes inútil por no tratar de salvarla-dijo mirando al suelo-Pero debes empezar a saber que las culpas son de otros que trataron de mover los hilos para hacerte caer en ese caótico destino.
–Es que-dijo suspirando- ¿Si no pude mantener esa promesa a mi madre quien me asegura que podré cumplir las demás? Soy como un estúpido desastre que no para de ver las calles llenas de gente con odio, digo, ellos no tienen la culpa que yo fallara, pero es difícil sentir la oscuridad y mantenerme cuerdo, no quiero fallarle a nadie, pero lo termino haciéndolo, a ti, a mamá, a Padmé, a mis hijos, a Obi-Wan…
–Anakin-dijo con una voz maternal pero autoritaria–Nadie te pidió a ti que hicieras cosas, las expectativas de los demás jamás debieron estar sobre ti, en primer lugar, eres y eras un niño separado de su madre, no podían esperar que sigas su credo y su cultura después de haber vivido tanto tiempo en Tatooine-suspiró-Además, la luz puede cegar como también puede guiar, no eres malo Anakin, solo eres alguien que le sucedieron cosas malas y reaccionó en base a ello.
–¿Por qué entonces se siente tan mal?
–Porque posees el arrepentimiento por tus acciones, pero mi querido niño-exclama ella ofreciéndole un poco de galletas y chocolate-Ese es solo el primer paso para arreglar las cosas.
–Me he perdido tanto-susurró-Ya no sé quién fui o soy.
–Cariño-susurró ella-Te he dado este presente para poder volver a descubrir quién eres, quiero que seas feliz, pero primero tu deber por ahora, es perdonarte todos tus errores, aunque seas mi hijo, eres humano y es lo que más amo de ti, tu corazón siente, palpita y no tiene por qué esconderse.
–Los días oscuros que he pasado me han marcado mucho-explicó mirando los dulces que ha estado comiendo- ¿Cómo mi alma, mi mente y mi corazón pueden recuperarse de aquellos días?
–Viviendo-dijo con calma-La vida siempre nos dará puñetazos, pero, debemos ser fuertes para poder tratarlos con fiereza y luego, vienen los días buenos.
Skywalker consideró esto, sonriendo de manera leve aceptó estos consejos y los guardó en su corazón, más el tiempo se estuvo agotando entre cada tanto ambos hablaban, los días fríos en los que se ha perdido, no parecen falsos, así que los enfrenta mientras lo peor de su mente es descrito le habla de las ganas de hacerse tanto daño que el dragón que ha vuelto a estar encerrado en su mente se pavonea por sentirse alimentado, más ella niega, le dice que ese mismo dragón no debería darle sus sentimientos y demás cosas, que las viva, pues las luces que en su esplendor están siempre proyectaran sombras, las cuales no son malas, ahora, el pasado es pasado, no puede evitarlo, pero ahora esta oportunidad es para él para que ame bien, que se dé cuenta que su momento llegó para que, pueda abrir los ojos, no hay ni luz ni oscuridad, solo una energía que corre por él y que si quería seguir su propio destino debería dejar ir todo lo malo que hizo, Skywalker se pregunta ¿Cómo ha de hacer eso? Si apenas puede soltar su miseria, ella le sonríe y le dice que eso no es fácil, pero pasa con pequeños pasos, como, por ejemplo, aceptar que nada en su vida va a estar bien siempre.
Anakin la miró antes de irse, esperando a Obi-Wan en la sala de espera.
Kenobi, tomó un suspiro mientras se acerca a la guillotina, sus sueños, jamás habían sido tan precisos, esperaba que, no pudiera equivocarse esta vez, que esto fuera solo una buena oportunidad, ya le había fallado a muchos anteriormente, no era digno de las segundas oportunidades que les daba ella, así que, mientras su corazón viejo y cansado latía, él solo se sentó, ella se levantó para dejar un abrazo alrededor de sus hombros y luego uno completo, automáticamente en la Fuerza, las lágrimas comenzaron a caer con rapidez, sus mejillas se humedecieron con estas, sus ojos cansados de vivir, se llenaron de cristalinas gotas solo para mostrar su lado más vulnerable, aquel que le ha escondido a Anakin, ocultando como las paredes limpias y pacificas del templo lo han afectado, sin creerse al completo de que ha vuelto al lugar que lo vio crecer y si no fuera por los recuerdos que tiene Qui Gon ahí, no lo llamaría un hogar como tal, puesto que su hogar yacía junto al Elegido, al cual, había lastimado tanto con su frialdad y pensamiento estúpido.
Al separarse del abrazo el joven limpia sus lágrimas y come un poco de chocolate, la mujer le sonríe mientras cada vez que respira hay más calma, los temores que siente por volver arruinar todo, se van de manera momentánea.
–Primero, Obi-Wan-llamó-Debes dejar de construir ese muro de piedra alrededor de tu corazón.
–Pero ¿No es por sentir y estar tan apegado que no vi lo que Anakin necesitaba? -susurró viendo el suelo, la soledad de esos años en su corazón.
–No, Anakin cayó porque no podía dejar de sentir demasiado fuerte, no soltando sus dolores emocionales-exclama-Pero me temo, que eso es por culpa de una malinterpretación del código de parte de tu credo.
–Oh-dijo mirando al suelo sin creerlo-Entonces ¿No soy el culpable? ¿Cómo no lo voy a hacer? Debí ser mejor Maestro, mejor amigo… Un mejor hermano.
–Cielo-dice ella-No puedes tratar de pretender que tu amor es solo de hermanos, puedo verlo, lo amas demasiado y el mismo amor te hace doler el corazón, porque quisiste estar ahí para él.
–No lo hice ¿Cómo puedo amarlo tanto si solo fui un daño para su corazón?
–Él no te culpa-dijo-Se culpa a sí mismo por no ver las manipulaciones que le condujeron a aquel destino terrible, debes dejar de ocultarte en el estoicismo de los Jedi, cada día que agregas una piedra a tu corazón, lo dañas más, dañas a las personas que están a tu alrededor.
Kenobi miró sus manos, mismas que habían mutilado a Anakin sin ver otra opción para su defensa, su corazón, que en su mente solo le traía problemas, debía estar ahí, encerrado, para mejor, está a salvo, lejos de los males, pero afectado por todo lo que pasó, suspirando solo dejó que las gotas volvieran a caer, no era fuerte, era débil, no podía sentirse de otra forma, no fue aquel héroe que Anakin quiso, admiró, esa figura que los distanció cada vez más, pero en ese mismo instante hay un suspiró de parte de la mujer.
–Ya sé eso-dijo él-Pero es difícil no dejar de pensar que las piedras que lo rodean, son para mejorar, Anakin no puede saber lo que realmente guarda mi corazón, es inmoral y algo asqueroso…
–Así como lo veo yo-dijo-Es lo más puro que he visto en años, este tipo de amor es el que él necesitó, seguro, tierno y dulce, no la pasión de la lujuria desenfrenada, la obsesión, en la que se vio envuelto con la Senadora Amidala, lamento que, mi recomendación es que dejes de ser esclavo de tus propias celdas, la prisión en la que está tu corazón solo ha de traerte dolor infinito.
Kenobi recordó palabras iguales que fueron dichas hace un año en la línea de tiempo actual por otra persona, pero suspirando, sintió como los muros que estuvo construyendo por tantos años se quebraban un poco, saludando con cuidado lo que guardaba, se preguntó si era tan malo esconderse en el sarcasmo y demás cosas para que su corazón nunca fuera pero nunca se rompiera, más de lo que ya estaba. Miró a la mujer dejando que sus lamentos resonaran, llorando a su padawan muerto, a su caída, a la mutilación de ese ángel en la Fuerza, a la deformación de su querido y como sus destinos fueron separados. Ella le sonrió con calma, esperando que se calmara con facilidad y acercándose a acariciar sus cabellos en consuelo, el solo suspiró un poco, sintiendo como este corazón maltratado y mutilado se calmaba, era un poco libre, sintiéndose fácilmente aliviado de a poco, pero esto no duraría por siempre, lo sabía, pues, no era totalmente libre, con ello, solo disfrutó ser vulnerable por un momento, así que, miró a la mujer de ojos color sol y cabello color fuego que solo le dejó calma total, no había nada en la Fuerza que lo indujera a ello, se preguntó si así se sentía llorar por los demás aspectos de su vida rota y vacía.
–No eres un fracaso, solo un buen hombre, al que le pasaron demasiadas cosas malas-dijo-No debes de ser de acero Obi-Wan, eso solo traerá más daño que bien, créeme-ella acarició su cabello con calma sonriendo–Además, deben ambos saber que nada dura por siempre, el dolor solo será momentáneo, está en sus corazones si deciden tenerlo para siempre.
–Es algo-dijo con una mueca-Incomodo realmente sentir.
Ella sonríe mientras deja un beso maternal en la frente de Kenobi–Es así la vida, los Jedis olvidaron que amar, que sentir es lo que realmente les ayuda a repartir bondad, paz y protección en mi nombre, pero yo no quiero que eso suceda contigo o con Anakin, ya una vez ustedes dos no vieron lo errado que es todo esto.
–¿Qué puedo hacer para ayudarlo? -pregunta con una mueca–Realmente quiero evitar que sufra más, que dejé el pasado en el pasado y solo camine a un nuevo futuro.
–Dale lo que necesita.
–¿Y eso es?
–Amor, Obi-Wan, muéstrale que eres humano, que sientes y que en el pasado no lo pudiste demostrar por miedo al juicio.
Así termina la sesión, Kenobi, esta algo más tranquilo y de a poco abre su mente para fortalecer el vínculo que tiene con Skywalker el cual solo miraba al suelo en todo el viaje de regreso, al llegar al templo, sus ojos se dejaron ir hacia el hombre que lo crío y suspiró, no podía seguir en los recuerdos, eso lo sabía, su otra madre se lo había dicho, pero a pesar de que era la primera sesión, no podía evitar sentirse aliviado de que ella, no lo culpaba por lo que él había hecho, al menos no totalmente, pues realmente, solo fueron las malas influencias las que ocasionaron todo este desastre. Miró al otro llegando al pasillo de sus habitaciones y lo abrazó, su mente abriéndose de a poco y mostrándole sus sueños mientras Kenobi solo correspondía al abrazo, ese cálido momento hacía que la tristeza se fuera de sus huesos, como la nieve huyendo del calor, borrando el sentir más malévolo que jamás parecía proclamar el fin de un ciclo, al que le había costado bastante decir adiós, ya no hay un futuro al que salvar entonces, porque si seguían varados en la soledad que traían estos recuerdos, no podrían avanzar, sí, aun podía ver en los pasillos manos goteando sangre, humo y huesos esparcidos en fuego eterno, pero ahora sabe, que eso está en el pasado, no borrará lo que hizo pero si podrá ayudarle a tener una meta, evitar cada golpe que dio, así el cielo mientras se nula les sonríe el día en una lluvia de bendiciones, cuando explican sus almas en una firma en la Fuerza lo aliviados que están de al menos no estar solos saben entonces que están bien.
Por ahora, solo debían volverse más fuertes, entrenar para estar preparados para el futuro, sin embargo, las memorias no pasan en vano y Anakin se da cuenta que, en efecto, no solo se cumplió uno de sus deseos, sino que también, le dieron más fuerzas que antes para corregirse a sí mismo, no era alguien netamente malo, solo que tomó las decisiones incorrectas al ser mal influenciado, cuando llegan al apartamento, se miran y Kenobi le pide que medite con él. Anakin, acepta por los viejos tiempos y mientras se prepara té y café en la cocina ambos tranquilamente comienzan con una rutina de hace años, con ello, sabe que es un buen día, a pesar de esa mañana, es satisfactorio poder recuperar las tardes de té y café, a pesar de que no podía evitar pensar que no las merecía, puesto que es un egoísta, sin embargo, el pasado está ahí no es necesario revivirlo, la redención es un camino con baches en el trayecto, hubo un estruendoso rayo, el cual hizo que un trueno resonara en la habitación, Anakin miró la lluvia y su corazón palpitó, hace años que no la veía, hace décadas que dejó de sentir como las gotas caían por su piel, sus manos temblaron mientras abría las puertas hacia el balcón, Kenobi le miró con curiosidad, Anakin escuchó entonces la lluvia caer como una melodía, sus pies descalzos al haber entrado tocaron las baldosas y no supo si era porque en su cerebro de niño le pareció buena idea hacer lo siguiente, salió, la lluvia se adelantó con esto, cayendo un chaparrón de agua en cada trueno, Skywalker solo se quedó ahí mientras el frio de cada gota le hacía sonreír, comenzando sin quererlo a seguir la melodía, sintiéndose ligero, la Fuerza jugando entre su piel y la electricidad del rayo.
Kenobi se acercó al balcón a verlo, tan libre, tan salvaje como en los días originales, su corazón latió por estar ahí, por ser el adulto, pero, careciendo de la barrera que ha construido, se le hizo fácil seguirlo, con ello cada gota la disfrutó bailando con Anakin bajo la lluvia, ambos sintiéndose libres por un misero momento, a su vez cada vez que recorrían entre lapsos de momentos la electricidad del aire, supieron de manera perfecta lo que venía, nuevos días más brillantes más prósperos, los cuales presagiaban la caída de un hombre cruel y malo que fue el causante de su separación, con ello, cuando vuelven a dentro empapados y riendo, meditan en paz, Anakin siente que la paz que antes era tan difícil para él alcanzar llega, sin saberlo, solo se desliza entre las notas de la Fuerza bailando con sus sentimientos analizando cada uno de ellos, viendo que, era difícil aceptarlos, pero haciéndolo de todas formas, aliviado por la presencia de Kenobi a su lado.
Esos días pasaron así, iban con Ra -como había pedido que la llamaran- para sus sesiones de terapia, Anakin asistía a sus clases, las cuales, al finalizarlas, corría para ver a Ahsoka y Gewalt, las cuales jugaban con él mientras que Anakin les contaba más historias acerca de Tatooine, siendo que la Maestra Syndulla le sonríe al verlo ayudar con la guardería.
En esos días, Obi-Wan revisa su baúl en busca de algo, cuando tiene en sus manos un libro que no recuerda haber tenido nunca lo abre, las paginas son de papel y la letra la reconoce como la letra curva de Luke, ladea la cabeza sorprendido, sus manos temblando pensando en lo imposible de aquello, hasta que, por supuesto, piensa que la línea original seguiría como si nada, pues el tiempo era como un río en varias direcciones, el cual solo se abriría paso si era necesario, en el libro el chico cuenta varias cosas…
“Leia me dio este nuevo diario de sueños luego que dejáramos a papá y a Obi-Wan enterrados en Coruscant, o al menos su casco, la túnicas y los sables, no había nada que quemar como dicta la tradición pero igual, creo que debimos hacer aquello, darles un cierre, Din no se ha apartado de mi lado desde que estuvimos en la estrella de la muerte, a pesar de haber acabado con Sidious y con Vader, la Rebelión o la Nueva República está aún luchando, lo cual me tiene a mí, a Leia, a Paz, al contrabandista que rescató Leia llamado Han y a Din en busca de los demás acólitos del Imperio, es divertido, pues finalmente estoy cumpliendo mi sueño de volar por el espacio explorando, pero es triste que Obi-Wan o papá no puedan vernos haciendo algo que amamos y que los haría orgullosos.
Oh, es por ellos que tengo este diario también, la abuela me dijo que todo lo que escriba aquí podrá ser leído por Obi-Wan o mi padre en el pasado, ese fue mi primer sueño antes de escribir aquí, los vi a ambos despertar desorientados y dándose cuenta que habían vuelto, me alegro por ellos, aunque me entristece un poco que papá no vaya a conocer como se debe a mamá lo entiendo, el amor es complicado, tanto que aun no entiendo porque amo tanto a Din, no sé, creo que es porque ha estado conmigo durante mucho tiempo…
Bueno, también vi como la abuela hablaba con ambos, sí, lo necesitaba, kark, los dos viejos necesitan la terapia como un Bantha comida, definitivamente era justo y necesario, ahora bien, Obi-Wan, si realmente lees esto quiero decirte que estamos bien, pero que realmente debes sacar tu cabeza de tu trasero. Bueno, espero que esta entrada no sea la única, lástima que es solo de una dirección, algunas veces necesito de tu consejo viejo, Leia te extraña y yo también pero, para ser felices, se deben tener sacrificios, nada ha cambiado, pero al mismo sí, es como dejar en tu jardín algo, el cual se descolora por el sol, mientras tú lo dejas ahí es el mismo objeto pero va cambiando, hemos comenzado a madurar, incluso, estamos tras una pista de un sobreviviente a la orden 66, te alegrará saber que si todo sale bien, tendré un padawan, Leia quiere estar al frente d la república, aunque, no me agrada aquello la apoyo, no hay mejor persona para guiar a esos snoobs como ella, aunque debo decir que esperaba que se uniera a mi…
Bueno, esperando que seas feliz con este reporte me voy, están haciendo estofado y no me lo voy a perder.”
Su corazón saltó de alegría al saber que estaban bien y a pesar de que sabía que no le iba a poder contestar, se alivió al saber que los gemelos estaban bien, al menos, bien mientras el enamoramiento de Luke por Din se mantuviera en secreto, el niño no sabía que lo amaba muchísimo, aunque esperaba que lo notara pronto, porque realmente, Luke era un poco tonto para eso. Cuando le cuenta aquello a Anakin este sonríe emocionado, la luz en su alma iluminando la habitación, preguntándole si puede verlo, Kenobi le muestra el libro y Anakin suspira deseando poder verlos en fotos…
Esa semana, el Canciller mismo pide que Anakin vaya a su oficina, siendo que por ello, Skywalker se esconde de todos en la azotea del templo, Kenobi lo busca por todas partes un poco asustado, aunque, Ra le había dicho que él estaba cada vez mejor, pero que debía tener cuidado con esos momentos en los que recaía, el miedo se instaló en sus huesos mientras corría por los pasillos, más por el día anterior en donde Anakin había vuelto a soñar con sus víctimas, las cuales le hablaban entre llorosos versos, clamando que jamás volviera a lastimarlos, la sangre corriendo por la mente del otro, mientras que Kenobi tenía que volverse a infiltrar en sus sueños para traerlo devuelta, con ello, en la mañana ambos estaban distanciados, el vínculo en silencio, siendo que este mismo brillaba de manera opaca. Con ello, Skywalker había ido a la guardería a despejarse, pero luego el consejo lo llamo para pedirle que Anakin fuera con el Canciller, cosa que él cuestionó, temiendo un poco a la crítica, más recibiendo el apoyo de Plo, Luminara, Yoda y Mace se llegó al consenso de que deberían preguntarle al hombre algunas cosas. Su corazón había latido muy fuerte por el alivio que sintió por ver que no dejarían que el otro lo viera tan fácilmente.
Pero, Anakin estaba desaparecido desde que el rumor se extendió como pólvora. Consideró a su querido y mucho, no sabría cómo se sentiría si el responsable de su distanciamiento fuera a verlo de nuevo, cuando lo encuentra en la azotea suspira aliviado, pero ve como Anakin está acurrucado con R2D2 a su lado, el pequeño droide no lo había dejado solo desde que se lo encontró en la mañana, agradeció a la Fuerza aquello, R2D2 pito un poco:
–Al fin llega-dijo–Desde que subimos no ha parado de mirar a la nada.
–Yo me encargo R2.
–Más le vale, no puedo ser niñera 24/7.
Kenobi sonríe viendo al droide partir, Anakin solo suspira con delicadeza, no actuando como un niño por completo. Skywalker solo se sentó esa mañana con Obi-Wan a su lado, disfrutando como se alzaba el viento y soñando que podía alcanzar las estrellas con solo dejar volar su firma al cielo, huyendo del hombre malo, huyendo de sus pecados. Así sus manos solo se aferraron a la túnica de su Maestro mientras pensaba en que el universo es demasiado grande para su gusto y que estar en un solo mundo le traía una asfixia infinita.
Cuando vuelven a las cámaras del consejo, Anakin explica que el hombre no le trae buenos augurios, que el viento se devuelve con él y hay un aire seco e insípido a su alrededor su alrededor, alegando que era como si el hombre fuera una tormenta de arena constante a su alrededor, tratando de ahogarlo entre las partículas de polvo, lleno de caos y desesperanza.
Así que sin quererlo su propia habilidad de ser completamente (en palabras de una Ahsoka más grande) de ser un drama King total, era útil finalmente, aunque no era un drama como tal, pues Sidious siempre le ha hecho sentir ese tipo de cosas, mayormente, su propia esencia lo cubría para que no pasará aquello, pero, bueno, ahora realmente no tenía todo el control que poseía cuando era un poco más mayor, pero era mucho mejor que todos los de su propia edad. Es por ello, que a pesar de que su Maestro no quería ir a misiones aún, esperaba irse al menos un tiempo de Coruscant, más que nada por la inminente amenaza que significa Palpatine para ambos. De acuerdo a él, era lógico que pudieran empezar a movilizarse, pero, por supuesto, no estaban listos aún, no podían comenzar a recopilar información hasta que finalmente tuvieran a personas dentro de esas paredes de hipocresía y corrupción como lo era el senado. Pero las pequeñas bendiciones, vienen en formas misteriosas, de esta forma, en el mundo que ha tratado de asimilar, no se ha dado cuenta que, las misiones deben ser completadas, así que, mientras camina hacia la guardería, es para despedirse de Ahsoka y de Gewalt, con ello, Kenobi lo sigue, ambas niñas salen corriendo a verlos, una sonrisa de lado a lado, él las mira con una mueca no las quiere dejar aquí, en dónde la oscuridad puede comprarlas con facilidad, en dónde Sidious puede poner sus manos sobre ellas.
Cómo lo hizo con él, violando cada parte de él con la oscuridad, masacrado a su propio ser, dejando marcas permanentes en su psique, recordando con morbosa saña cómo este, le tocó en días de misiones fallidas, él, entonces no comprendió en qué se había metido hasta que sintió como manos fantasmales le rodeaban, horriblemente, trato de descartar ese pensamiento, hasta que vio al Maestro Yoda, sin embargo, no quería que lo viera así.
-Llevarlas puedes ¿Mmm? -exclama-Experiencia para ambas va a ser.
-No creo que mi maestro quiera llevarlas -dijo en un susurro- No quisiera que ellas estén en peligro.
-Hablar correctos haces, pero sentirlo no-espetó- ¿Seguros estás de que no han de recibir daño?
Anakin iba a contestar, pero, Obi-Wan llegó a salvarlo. Él le mira, suspirando queriendo llevarse a ambas con ellos, pero iban a Scarif a evitar una revuelta armada de mineros y siente realmente que ellas no merecían aún mirar ese lado de la Galaxia, cómo está, de puede volver tan cruel y vil solo por avaricia, codicia y maldad. No es bueno, para nada, a pesar de que sus almas cantan que pueden llevárselas para ser libres y felices, ser dos niñas que libres y renegadas vivirán, Kenobi sabe el destino de Gewalt, será apartada para ir al cuerpo agrícola, casi como fue su destino, pero, es así de cruel, le duele el corazón por como las cosas para algunos y para otros...
Un futuro que es brillante, es opacado por las designaciones de otros, mientras su alma pide hacer sus propias reglas y romper las otras, no puede vivir como un renegado ahora, solo puede vivir como lo hizo hasta poder movilizarse y este momento en Scarif puede ayudarlo.
-Llevarlas harán -exclamó Yoda-Dudar de sus corazones es uno de los caminos al lado oscuro y ustedes no han de iniciar ese camino.
Ambos se tensaron y suspiraron derrotados, más una parte de Anakin se alegró de tener a Ahsoka y a Gewalt a su lado, la niña ciega le sorprendía cada día, ella avanzaba con facilidad hacia él sin estar tocando el piso con alguna ayuda, supuso que puede ver con el alma, no ve con los ojos pues lo esencial se oculta de ellos. Ahsoka y la niña peli castaña celebra feliz de ir, van a la guardería buscar un poco de ropa.
Anakin se queda en silencio mientras Kenobi trata de discutir con el Gran Maestro, más este sonríe divertido, aliviando los pesares del otro, Obi-Wan solo mira a las niñas felices de salir de la guardería, sonríe un poco resignado, pues...
Bueno, él entiende lo que es que querer salir de esas paredes que parecen asfixiarlo hasta la muerte, Anakin vibra de la emoción en su vínculo, puesto que en parte es como en la época de las guerras clon, pero en vez de tener a una Barris Ofee para traicionar, suspiró, otra de sus fallas realmente, tienen a Ahsoka con una niña que pueden cambiar su destino, Yoda sonríe mientras sus ojos los miran a ambos con cariño, algo que él, antes no notó, supuso que fue por la gran reverencia y admiración que creó en él desde que era un niño...
¿No es algo divertido como una luz puede cegarte tanto? No se dió cuenta de que el hombrecito, realmente es solo una persona, no algo divino o trascendental puede, como todo ser, sentir, tener humanidad, bondad, cariño y bondad. Así que, entendía como la figura imperturbable, casi invencible, era solo alguien como él, que ha vivido, que ha perdido, Kenobi comprende como esto sucedió con Anakin y se mentaliza no volver a tratar de ser algo perfecto, su corazón no podría soportar volverlo a ver en las garras de Sidious, jamás lo dejará ir por ese camino, tomó a Anakin del hombro mientras suspiraba.
Me alegra que nos haya dejado llevar a las chicas.
Fue un buen detalle, pero, ¿No va ser peligroso? Digo, van dos representantes que futuramente se volverán Separatistas.
Tranquilo, sé que es por una razón, la Fuerza nos advertiría si hubiera peligro para ellas.
Confiar en la Fuerza nos queda...
Anakin no le gustaba esa parte, porque a pesar de que le había dado una segunda oportunidad, no podía dejar de pensar que había que desconfiar de la fuerza por como esta parecía siempre hacer tretas o trampas para probarlo, a penas y sabía mantenerse de pie, imagina ser piloto de tu vida y que te lleguen ese tipo de pruebas, ¿Cómo puede saber qué hacer? ¿Si la ha cagado tanto? La niña Togruta junto a la pequeña de ojos lechosos le toman de la mano por lado y lado, este les sonríe aliviando un poco la preocupación por llevarlas, mientras van al hangar R2D2 llega a su lado saludándolas a ambas.
-Ya me preguntaba porque se tardaban tanto.
-Disculpas R2D2, tuvimos que hacer un pequeño desvío.
R2 solo se burla y se va, las niñas están nerviosas y Anakin cuando las sube a la nave les canta a ambas para calmarlas.
-Un día vendrá un soldado, cargando con una brillante espada -cantó -Derrotará a todo mal y él te salvará oh lei oh lai oh Lord.
Kenobi se congeló por un momento, una lágrima, un recuerdo de comer sobras de una caza en un planeta lejano mientras Skywalker canta canciones de la guardería o del mismo Tatooine para pasar el rato.
Rex, Cody, Echo, Fives, Kix, Waxxer, todos aquellos clones que lucharon a su lado, entonces el hombre deja salir un aliento de nostalgia, fueron malos y buenos días aquellos.
-Vendrá un poeta, que recitará palabras que como armas son, derrotará al mal con solo hablar, oh lei oh lai oh Lord.
Se perdió en esos recuerdos, mientras las niñas reían por las payasadas de Anakin, él sonríe mientras el sonido mismo de las risas en la nave y su ambiente aleja la pesadez de su alma, sus mismos ojos en los controles, Anakin solo está contento en la Fuerza y cuando arrancan él se queda con las niñas sonriendo mientras sigue cantando.
-Pronto vendrá un rey, alguien quien gobierne bien, será el que tenga el espíritu de David...-cantó--Oh lay oh ley oh Lord, tendrá el espíritu de David y podrá defender cualquier reino que tenga oh ley, oh lay, oh lord.
- ¿Quién es David? - preguntó Ahsoka con un tono infantil.
Skywuito, solo la mira con ojos yendo a otra época la niña en sus brazos será, alguien muy fuerte, muy poderosa, llena de un equilibrio que él algún día espera alcanzar, ella le sonríe con tanta inocencia preguntándole aquello que le lleva a campos de batalla, trincheras y demás cosas que le atascan el aliento, hasta que siente la calma de Kenobi sobre él.
Shhh ya pasó querido. Estás conmigo, en el presente, el pasado ya no importa.
El de cabellos rubios suspira, está más cómodo y entonces le sonríe a la niña.
-No sé, pero no importa, déjame terminar Sabionda.
Al decirlo, no están en la nave, Gewalt no está con ellos, solo está Rex, Cody, Obi-Wan, Ahsoka, Anakin, Kix, Waxxer y Echo a su alrededor. Anakin canta mientras hace reír a todos, olvidando el mal de la guerra, pero, no olvidando a aquellos que lucharon a su lado como buenos amigos, compañeros, que fueron usados como esclavos por un fin cruel y oscuro, la sonata de la sombra que en Tatooine una vez escuchó, entorpece su camino al recordar como los clones serían usados como máquinas de matar, esclavos que son solo carne de cañón, su mirada de hecho, un poco más tarde cuando las niñas se durmieron, se oscureció por esto, miró a su maestro tratando que su mismo trauma no volviera, a su vez, solo sus ojos se perdieron en el infinito, Skywalker piensa que aquello se ha vuelto constante, el hombre viviendo algo que ya pasó, al igual que él, más en el infinito de las cosas el paradigma cruento y trágico que van a tener que revivir le perturba, así, su inquietud se marca en la Fuerza, el hombre mayor se voltea a verlo, el rostro joven de Obi-Wan le recuerda que de nuevo, podrá volver a intentarlo y así no va a cagarla, al menos no tanto, es una cosa putamente insoportable saber que puede volver a ese camino.
Ra le dijo, que estaba bien dudar cuando se toma una decisión, pero, a pesar de que él antes usó el corazón antes de la razón, lo hizo con un fin bueno, amable, que otras personas se hayan querido aprovechar de esa bondad y favor, bueno, eso era ya cuestión de como las acciones de estos influyeron en él porque él mismo lo permitió, ahora que volvía a comenzar no tenía razones para hacer causa y efecto de volver a caer en el bucle en el que estuvo como el anterior Anakin Skywalker. Kenobi se levantó de repente y lo tomó de los hombros, estaba con una certeza de que esto iba a ser bueno, pues de nuevo, estaban juntos, recordando como lo dijo en las guerras clon, de nuevo, nada malo iba a pasar si se mantenían juntos.
–Bien, querido-dijo suspirando–Sé que hoy ha sido un día algo fuerte de emociones, aunque sé que estás preocupado por cómo se desenvolverá tu historia desde ahora debo decirte que, es tu vida, ni la Fuerza, ni tus acciones pasadas deben frenarte de hacer las cosas que quieras.
–¿Pienso muy alto?
–Algo.
–Perdón-dice disculpándose-Solo… No puedo dejar de pensar que habrá un momento en que voy a arruinar todo, de nuevo.
–Anakin ¿Acaso eres una deidad? ¿Algún tipo de espíritu intrascendental que no comete errores?
–No, pero se supone que soy- es interrumpido por Obi-Wan callándolo.
–Sí, eres el elegido, pero no una deidad o algo sobrenatural-espetó con seriedad-Eres solo humano mi sol, no puedes exigirte la perfección porque eso es imposible.
–¿Cómo puedes decirme esto ahora si todas nuestras vidas anteriores hiciste que la perfección fuera algo tan fácil de adquirir?
– Porque ese, ese hombre que creó esa especie de perfección era solo una máscara-espetó con una sonrisa triste-Pensé de una manera tonta, que, si te mostraba un buen ejemplo, podrías ser alguien mejor que yo, me equivoqué, ese fue uno de mis peores errores pues puse en un pedestal lo que no debía y te alejé de mí.
Anakin miró al hombre con los ojos realmente abiertos, sabía que Obi-Wan tenía sus defectos, pero el otro los hacía ver tan mínimos como si fueran parte de su propia perfección que realmente se olvidó que, de todas formas, él era solo era un humano que tenía un montón de presión ¿En serio tuvo que pasar una vida y volverla a vivir para darse cuenta de que su concepto de Obi-Wan estaba tan errado? Sí, al parecer, pero como dijo Obi-Wan él es solo humano, no es su culpa que algo tan poderoso como una imagen, pueda llegar a eclipsar de esa forma, siendo así que su propio concepto de sí mismo ahora es como una imagen incompleta, se miró en el cristal de la nave pensando por un segundo que le faltaba una parte de sí, no sabía porque el reflejo que le devolvió la mirada solo poseía la mitad de su cuerpo, pero lo que si supo es que las mentiras que se crearon mientras ambos se distanciaron ahora, se deshacían, miró a su Maestro suspirando para luego darle un abrazo, algo que en otra situación no haría, más, en esta tenía que hacerlo, ambos necesitaban uno y, además la retribución física a veces -según había leído- ayudaba a que las cosas fueran mejores.
Aunque más tarde, cuando se supone que debía dormir, pensó que, Kenobi ciertamente había despertado cierta cosa en el cerebro de Anakin quien, solo pensó que el concepto que las demás personas tenían de su Maestro estaba demasiado errado, así como la luz puede guiar y viaja más rápido que otras cosas como el sonido o el mismo viento, puede cegar de una manera fatal, además el sonido que salía de su Maestro era uno que para él entre, claro está las miles de escaramuzas que quedaban de ese retrato perfecto, podía ver una melodía triste que luchaba por cambiar todo, buscando algo, no sabía qué, pero supone que es una cosa de los humanos buscar cosas que pueden traerles una paz a sus almas en tanto aceptan la culpa de sus acciones, su alma estuvo en ese viaje en contante conflicto y paz, las niñas habían ayudado a aliviar el tenso ambiente que creaban los recuerdos que si bien, no era sano mantenerlos entre sus mentes, sus manos llenas de sangre pasada le dijeron que a pesar de que la segunda oportunidad estaba servida para él, debía aprovecharla al máximo, de nuevo, aquellas personas que asesinó están vivas, puede salvarlas, incluso si no puede evitar la muerte no será por su mano de nuevo, así, a pesar de que sus errores son incontables y lo han estado ahogando bajo la constante presión de ser algo parecido a un semidios de la Fuerza, nadie podía exigirle nada, porque, no son quienes para presionarlo a hacer cosas que él no quiere, lo único que él desea es estar tranquilo, sin vivir más guerras, sin vivir más cosas malas, solo…
¿Qué se supone que haga? Quiere tranquilidad, más ser el elegido es todo lo que le ha acompañado, nublando a su propio ser de ser bueno, Anakin, el niño que quiere liberar a Tatooine de los Hutt, que quiere tener su propio negocio con su madre en Tatooine o mejor, aquel que luego de la guerra quiere solo mirar un nuevo amanecer con su familia.
Vaya, no se había dado cuenta de que aun esas esperanzas y sueños existían, miró el espacio infinito pasar con una rapidez que alivió el pesado dolor de su alma, ahora, siempre fue difícil para él deshacerse de esas cosas, era humano después de todo y al parecer sentía de una manera más potente que otras personas, su culpa era no controlar esas emociones, que la presión que ejercieron otros sobre su destino no debería ser un detonante para que él, entonces explotara contra los demás, Ahsoka y Gewalt siguieron sus lecciones de meditación con Obi-Wan, Anakin se unió a ellos luego de revisar el rumbo para Scarif, en donde, una vez llegaron, se quedaron cerca de Anakin.
El planeta estaba lleno de un sospechoso hedor a oscuridad, su corazón la aceptó como si nada por un momento, pero luego, recordó que esto no era una misión de Sidious en un futuro que desde ahora es distópico lleno de fragmentos quebradizos y sangrantes de un reflejo de sí mismo que roto está, un día, esto estaría ahí pero no le afectaría, pasó saliva en tanto Kenobi se reunía con los senadores dueños de la empresa minera que querían alzarse en una revolución, hay algo aquí que no le gusta a Skywalker puesto que sabe que esta misión salió mal una vez que, él descubriera que los empleados eran niños más o menos de su edad, a esos niños los pudo salvar a medias (Como todo en su vida), quedando ambos -Kenobi y él- en una huida estratégica de un grupo de contrabandistas que querían matarlos para callar este escándalo, sin embargo, ahora puede que esta información sea beneficiosa, miró a las niñas y luego a su Maestro.
Maestro… ¿Crees que podamos convencer a estos hombres para que adopten a los tres niños que antes murieron ayudándonos a escapar?
Interesante, ¿Por qué quisieras tú eso?
Podríamos tener unos espías tempranos entre los separatistas, sabemos que ellos están cerca de las elecciones y por supuesto querrán más votos.
Astuto, pero arriesgado, si queremos hacer eso, debemos jugar bien nuestras cartas Padawan.
–Maestro Obi-susurra Gewalt–Hay luces debajo de nosotros, están llorando.
Anakin se tensa mientras mira a Obi-Wan, este se recompone por un momento demasiado rápido dando la imagen que tanto odió cargar, pero se ve obligado a hacerlo, es -en palabras del menor de la pareja Maestro-Padawan- demasiado jodido el cambio que da Kenobi del maestro bueno, paciente y totalmente humano que mostró en la nave al, Maestro que siempre sabía qué hacer y tenía todo bajo control.
–Seguramente son los trabajadores de la mina-dijo de reojo Anakin vio como los senadores se tensaban.
Corruptos de mierda, pensó, Manteniendo una mentira, miró a la pequeña que se aferró a su mano, su mirada perdida se centró en los otros y sus ojos se llenaron de lágrimas, algo oscuro que provino de ellos le perturbo, para aquellos que no ven con los ojos sino con el alma, ver lo podrido del alma de otras personas debe ser impactante, él se arrodilló para cargarla, algo en su corazón se removió al escucharla sollozar en silencio, le perturbó como ella con su mirada perdida podía ver más que cualquiera que estuviera aquí, es algo horrible y traumático para una pequeña niña, Ahsoka se asustó al ver su compañera así, sus ojos solo se centraron en Kenobi a quien tomó de la mano mientras Anakin consolaba a la niña ciega.
–¿Por qué lloran? -preguntó en un susurro muy bajo–¿Por qué están llorando Ani?
–Seguramente sea solo porque quieren poder alimentar a sus familias.
–Son llamitas igual de pequeñas que las tuya o la mía, no como el agradable fuego del Maestro Obi o la cosa fea que tienen esos monstruos en sus pechos-dijo señalando a los Senadores.
Mismos que con falsa preocupación, veían a la niña, la oscuridad en el lúgubre planeta, él sin saber que hacer la meció con cuidado, la niña se fue calmando de a poco mientras él acariciaba su cabello, mirando a Kenobi suspiró caminando junto a él.
–Ya está dormida-dijo-Lamentamos las molestias, el maestro Yoda insistió que vinieran, quería que se dieran cuenta el tipo de misiones a las que asistirían una vez fueran Padawans.
–Una experiencia valiosa-dijo el Senador de cuyo nombre no diremos…
Esto porque, de todas formas, no merecían estar en la memoria de Anakin, gente rastrera llena de maldad que solo quería llenarse los bolsillos con más riquezas, miró sin mirar a los senadores y conectó con Kenobi…
Ella puede ver las auras de todos, dice que los niños están allá abajo ¿Cómo haremos para que se descubra este escándalo?
Bueno, sus habilidades en la Fuerza no son algo que yo haya visto antes, pero, con respecto a lo otro… Creo que tengo cierto plan.
¿Dejar que Ahsoka y ella merodeen por las instalaciones?
Más o menos.
No sé, no siento que sea seguro.
Anakin, sabes que Ahsoka no se pondría en peligro.
Eso es lo que pasa Obi, solo tiene 4 años recién cumplidos. Como niño se puede ser muy descuidado.
No la dejaremos de monitorear, ni a ella ni Gewalt, recuerdo que siempre tenías algunos equipos de espionaje entre tu cinturón de herramientas.
Viejo astuto.
Niño inteligente.
Cuando les muestran sus habitaciones para esperar a la reunión de mañana ambos se sientan a meditar. De manera algo lenta, Ahsoka se acuesta junto a Gewalt para la hora de la siesta, aunque, la pequeña traviesa solo fingió dormir para que esos dos no sospecharan o, al menos ese era el plan, Anakin la conocía muy bien, así que sacó de su cinturón un rastreador, colocándolo entre sus ropas de la guardería, miró a su Maestro con un suspiro, luego de haber acostado a las niñas fue con él, hundiéndose en su paisaje mental para saber que podrían hacer para evitar el desastre de la primera vez.
En tanto, Tano abre los ojos para despertar a Gewalt, quien aún estaba nerviosa por el plan de exploración en el gris planeta, miró a Ahsoka.
–Es mala idea-dijo ella–¿Y si ellos se enojan?
–No pasará, la mujer bonita que vimos antes de entrar me dijo algo extraño.
–¿Tiene que ver con las luces que vi?
–Sí, de hecho, vamos, tenemos que ir al hangar sin que nos vean.
Así que, lectores míos ustedes pensaran, ningún niño de 4 años se separaría así de sus cuidadores, primero, segundo, es imposible que sean así de activas a esa edad, lo que sí, algunos niños son así, pero, les quiero recordar una cosa, cuando la hiperactividad existe, cualquier mala idea es buena idea, siendo de esta forma que ambas niñas inquietas salieron de la habitación con cuidado, tratando de una manera muy aficionada de ocultar sus firmas en la Fuerza, Kenobi se removió tratando de llamarlas o algo más no lo hizo, las niñas se quedaron paralizadas por un momento al ver que la quieta meditación de Obi-Wan podía ser interrumpida y de esa forma, ser descubiertas.
No sucede, con esto, ellas siguen con su fantástico plan de aventuras.
–No estoy segura de esto Soka’-dijo Gewalt algo inquieta–¿No es muy peligroso?
–Los grandes Jedis siempre se meten en aventuras llenas de misterios y peligros, si queremos llegar a ser Jedis debemos iniciar desde ahora.
–Aun así, ¿Por qué lloraban tan feo Soka?
–¿Las luces?
–Sí.
–Ha de ser que no les han dado dulces o tenido la hora de la siesta, bien sabes que nosotras nos colocamos así también cuando no vemos a Skywuito luego de mucho tiempo.
–Bueno…
Tomadas de la mano, ambas salieron corriendo por pasillos desolados, Ahsoka siguiendo a una mujer espectral por los mismos y Gewalt advirtiendo cuando sentía que una llama se aproximaba, los guardias, había dicho el senador alíen, eran por la propia seguridad de los invitados, aunque sus luces decían otra cosa, estaban manchadas de rojo, como la sangre que salía de un raspón o de una cortada que te hacía llorar. Cuando se detenían, se escondían entre las rejillas de la ventilación, que olían a feo, como una cosa que se pudría, recordándole a ambas la vez que encontraron una pequeña rata muerta en uno de los pasillos del templo que estaban abandonados.
Yoda les explicó ese día el concepto de la muerte al verlas traer el animalito en descomposición. Así llegaron a una parte en la que el metal del lugar se volvía, realmente, roca, se podía escuchar la maquinaria trabajando, de esta forma, de la túnica de Ahsoka sale una pequeña araña, que tiene una luz, una araña droide (el rastreador), ambas niñas se miraron y siguieron la arácnida cosita, caminaron despacio como si algo en la Fuerza les dijera a ambas que tuvieran cuidado.
Ahí, Skywalker y Kenobi, estaban siguiéndolas por medio del rastreador, sabían hacia donde tenían que ir, siendo que las pequeñas llegaron a encontrarse finalmente con algunos niños, Gewalt se le aguaron los ojos de la nada y lágrimas comenzaron a caer de sus ojos, los padres de los niños usaban la maquinaria, mientras los niños se metían a los estrechos túneles de la mina para sacar más metal, oro, diamantes y cualquier tipo de mineral que se podría vender. Una madre se acercó a ambas.
–¿Qué hacen dos pequeñitas como ustedes en este lugar de desgracia? –exclamó angustiada–¿Dónde están sus padres?
–Arriba, dormidos-dijo Ahsoka con una sonrisa inocente.
Puede que eso se haya malinterpretado por parte de la mujer que no notó como la araña se ocultó entre las ropas de Gewalt, siendo que las tomó de la mano y las llevó a esconder de manera rápida, temiendo que las esclavizaran como sus hijos, los cuales eran -para sorpresa de nadie- los pequeñajos que habían muerto la primera vez, ayudando a escapar a Obi-Wan y a Anakin. Ahora que ambos, tenían pruebas de esto, podrían frenar esa sobre explotación, mostrando los indicios de desnutrición en los niños, estos que se acercaron a su madre dejando los minerales en sus brazos y descansando de su turno cuidando a Ahsoka y a Gewalt.
Si bien, ellas insistían que tenían que volver con sus Maestros/Padres ellos las veían con una mirada triste, aunque, cuando llegó la noche, Anakin apareció con Obi-Wan detrás y les dijeron que los iban a sacar de aquí, no se dieron cuenta de los espías que dichos senadores habían puesto cerca de las minas para seguirlos, así se desató una persecución en donde dichos espías quedaron noqueados con rapidez evitando los errores de la primera vez, siendo que los niños quedaron sorprendidos por ser defendidos de tales abusadores y ayudando a escapar a los Jedis, esta vez, no hubo un terrible derrumbe como tal, sin embargo, la triste noticia era que, el líder de la revolución minera, el padre de los niños murió en la mañana siguiente, junto a él la mujer de este, dejando huérfanos a los pequeños como la primera vez.
Anakin sabe que estos tres, se convertirían en generales del Imperio una vez crecidos y a pesar de que les habían jurado -esta vez- lealtad a Skywalker y a Kenobi, no podía dejarlos de nuevo, entonces, luego de esa gran aventura de parte de Ahsoka y Gewalt, que quedaron agotadas, la niña de cabellos negros agotada por tanto llorar al ver y sentir las “luces”/almas de los habitantes de las minas, pudieron recolectar pruebas, las cuales sirvieron para que estos senadores, mejoraran las cosas para los mineros, llegando a un consenso que el mismísimo Obi-Wan había planeado en la madrugada de ese día.
–Si bien, sus ganancias de venta equivalen un 45% de la entrada a la mina, y parte de lo que venden lo “compran en nueva maquinaria y comodidades para sus empleados”, no veo esto en este tipo de pruebas.
–¡¿De dónde sacaron eso?!
–Tenemos nuestros métodos senador.
–¿Es esto acaso extorsión?
–No, es una especie de sugerencia, además, la sobre explotación de las personas de las minas se vería muy mal en su campaña ¿No lo cree? -pregunta con una ceja alzada–Así que, le propongo algo, invierta su 75% de inversión en nuevo equipo y verdaderas comodidades para sus empleados, además, me gustaría decirle que a pesar del trágico destino del señor Kin y su mujer los niños que quedaron sin padres le darían a cada uno de ustedes una mejor imagen en la campaña.
–¿Desde cuándo los Jedi les interesa la política?
–No nos interesa, solo queremos lo mejor para todas las víctimas de este terrible incidente, a menos claro que, quiera que esos niños queden a la deriva, que cualquier demente los tome bajo su tutela.
–No, no por supuesto que no-dijo uno de los socios–Adoptaremos a esos niños con tal y sean felices.
Desgraciados e interesados.
Así es la naturaleza del avaro Anakin.
¿Crees que hayan entendido el papel que les dejé?
Con el número de tu comunicador ¿Supongo?
Sí.
No lo dudo querido, este movimiento nos salió mejor de lo que esperaba.
Aunque no pudimos hacer nada por la mamá de los chicos…
No, algunas cosas, no pueden ser cambiadas en el flujo del tiempo.
Anakin asintió a sabiendas que su Maestro lo miraba, los Senadores entonces, fueron escoltados de nuevo a Coruscant, abandonando Scarif, con la promesa de no volver hasta entonces tuvieran que robar los maravillosos planes de Sidious, en esto, su sentido del deber se expandió, de verdad, había valido la pena el riesgo, Kenobi felicitó entonces a Ahsoka y a Gewalt, esto por haber seguido a la Fuerza confiando en ella.
Entonces, cuando llegan a Coruscant, ambas niñas cuentan sus aventuras por Scarif, Gewalt tímida debe hablar con el maestro Yoda y de esa forma, Kenobi se involucra en esta conversación, haciendo que una parte de él viaje a cuando era un joven, que admiraba a este ser, creyéndolo perfecto, más, como le había dicho a Anakin, eran solo personas, gente que podía equivocarse como lo hizo el Maestro.
Le habló de las habilidades de la niña y su preocupación de como la oscuridad podría afectarla entre ella pudiera ser más sensible a las demás cosas, como sentir desesperanzas y desesperación ajenas, el Gran Maestro medita esto por un rato y decide que la pequeña debe comenzar a entrenar con él para poder bloquear energías externas, Kenobi siente alivio de que al menos, puedan ayudar a aquella pequeña a no cegarse con el increíble don que la Fuerza le ha dado, más hay algo que le sabe amargo en el fondo de su garganta, no sabe que es y trata de ignorarlo…
Así fue como inició mi camino, pensó, Hasta que se dieron cuenta de que sentía mucho, de que mi conexión a la Fuerza era como un canal de sentimientos abierto que por mucho tiempo traté de ahogar, espero y no cometa el error de tratar de reprimir el talento de Gewalt y arrastrarla a ser un baúl de las emociones como yo lo fui.
Si bien, en la Fuerza algo le dijo que el resultado iba a ser peor de lo que pensaría que le sucedió a él, trató de callar el mal presentimiento, de sus entrañas, concentrándose en volver a entrenar y enseñar a Obi-Wan, siendo que en los meses que sus sesiones de terapia aumentaron, su ansiedad y la necesidad de medicarse para poder dormir y velar los sueños de su querido disminuyeron, los sueños extraños de Anakin no…
Lo peor es que el muchacho no quería hablar de estos sueños con Ra.
–Me dirá que estoy loco…
–Todos lo estamos de cierta forma querido, el concepto de normalidad varía con cada persona.
Esa noche, el patrón no cambia, la noche en los sueños de Skywalker son una mala señal, en estos hoy, hay una noche sin luna, él se encuentra perdido caminando entre escombros entre un prado que resplandece con luciérnagas, es silencioso, pero no pacífico en las sombras hay algo que lo sigue, como esperando que se aleje de las ruinas y el prado, más Anakin sigue un hilo que lo jala de una dirección difícil, hay sangre en el camino y el verde prado que deja atrás se va marchitando, como un Mapuzo del Futuro, como un Mandalore que por culpa de las guerras se perdió en un vasto desierto, así, llega a la pila de cadáveres, algo horrible les sucedió a cada persona que conoce y está ahí, hay un trono en donde un adulto con su rostro le mira con una sonrisa, antes de que pueda hablar, hay un hombre que le cubre los ojos, trayendo paz, dejando de ver las cosas con dolor, hay amor en ese gesto, solo esto le cubre acerca de la verdad, no reconoce quien es, pero si sabe que es lo que ocurre después, lo alejan de la noche sin luna, mostrándole la galaxia infinita, el hombre, se disuelve en una estela cual cometa, pidiéndole a Anakin que haga lo mismo, haciendo que el muchacho se disuelva para complementar el polvo de estrellas del que viene y al que espera ir.
Hoy la hora ya llegó descanso hay de la luz, solo antorchas que almas son nos brindan guía en esta noche que eterna parece.
Puedes caminar entre el campo lunar y una vista estelar.
¿Pero por qué eres el único que aquí está?
No esperes más en buscar paz, equilibrio, Elegido.
Entonces, la luna que perdió en el prado le mira, revelando secretos, cosas que antes creyó que estaba mal por pensar, desvelando el amor como algo necesario, no una opción, mira como esta brilla y le susurra cosas, mostrando su propia luz que es reflejo de una mitad que no conoce, una tan brillante como el sol, desea este gozo para aquellos que cegados están, más esto no podrá ser, es cubierto de estrellas en un manto oscuro, como su alma que es un cielo para caminar pero ya no es como una vez imaginó su mente, es una galaxia de Oscuridad, de Luz, para cada cual hay cada lugar, no es bueno descartar a los demás por sus dones extraordinarios, así se une a la estela gris que es su salvador, así, su corazón late agradecido, en ello, entre el reflejo de las estrellas y nebulosas puede ver su figura, ya de adulto, entre su alma hay tonos azules y amarillos, los luceros que representan sus ojos son de un color indefinido al igual que su destino.
Lo que si sabía era que, les iba a mostrar a los Jedi lo equivocados que estaban al dejarse cegar por la luz y un código que corrompido está, hay susurros entre las paredes del sueño, el espacio en el que están, tan basto e infinito… Es pacífico.
No digas adiós a esta noche de revelaciones, mañana las penumbras no te han de tomar, pues el tiempo de tu poderío cerca esta.
Protege a los que a la luz en ti lleva, como un cumulo de estrellas.
Recuerda, los días oscuros serán, más temer no harás, tienen fin, solo para sentir el mañana florecer.
No es lo mismo, no más.
Al despertar, de nuevo los días son calmos y así, pasa un año, Gewalt y Ahsoka crecen, tienen 5 años y la pequeña niña ciega sigue en sesiones privadas con el Maestro Yoda, Ahsoka en cambio sigue siendo alguien sumamente perspicaz, los días que son una bendición para Anakin y Obi-Wan son aquellos en donde vuelven a reanudar sus entrenamientos, saben ahora que serán solo ellos contra la guerra, un hecho que presienten jamás evitar, pero ahora que estables -en lo que pueden estar- ya comienzan a movilizarse, con ello, en uno de sus desvíos misteriosos de las misiones más largas, pueden ahora, visitar Kamino, es extraño, solo llevan la mitad de la cantidad de clones que saben que tendrán como aliados, más, como es parte del oscuro plan de Sidious, hablan con los Kamonianos para cambiar la orden 66, claro está sin decirle al Canciller o a otra persona sobre esto, por la promesa a los Jedis, estos aceptan, la han cambiado, ahora…
Orden 66: Cualquier acción que se considere ilícita de parte del Canciller de la República Vigente lo condenará a ser arrestado, a su vez una vez que se dicte esta orden, la máxima prioridad de parte de los clones será proteger a los generales y sus soldados, sin excepción.
Mejor prevenir que lamentar, aunque a Anakin no le gusta demasiado el concepto de que deban obedecer sin libre albedrío esas órdenes ahora, con 13 años, sigue sin gustarle el hecho que, fácilmente serán carne de cañón, excepto que…
Orden 1: Los clones no estarán ligados a ninguna obligación de eterna obediencia y sumisión, las ordenes serán su moral, sus principios más si creen necesario romper alguna para la salvación de sus hermanos o los generales, lo harán, no estarán atados a cumplir órdenes suicidas.
Eso, fue gracias a Obi-Wan, querían que los clones decidieran a quienes serles leales, aunque sí, lo serán a la República, al final saben que a los Jedis van a proteger, habiendo visto el progreso de la producción y como estos eran hechos (algo un tanto incómodo para ambos), decidieron finalmente volver, Yoda comienza a verlos con sospecha, no se comportan como hace dos años, son diferentes, de una manera que es difícil de discernir, Skywalker mejoró en sus estudios, mejoró en sus prácticas de instrumentos, también pasó a tener más tiempo con los niños en la guardería, esto apestando en todas partes al apego que se supone no deben sentir los Jedi, sin embargo ¿Cómo no hacerlo también él? Preocupado estaba por este cambio, la Fuerza cada día se sentía como una manta húmeda y fría que siseaba advertencias.
Una tarde cuando estaba observando a Kenobi entrenar con su Padawan supuso que lo que veía no podía ser normal, el niño dominando cada una de las formas del Djem So casi a la perfección, solo fingiendo (Y eso lo podrías observar si eras critico en cada movimiento), fallar de vez en cuando, ambos, el chico creciendo como hombre y el niño de Tatooine creciendo, bailando una especie de vals que no poseía notas más el reconocía como algo sumamente inefable que la Fuerza les estaba dando.
Así que, al finalizar esa práctica, los llama a ambos, ambos, lo miran extrañados como si hubiera un secreto que en la Firma de ambos no podía ser desvelado, pide entonces a la energía viva que le permita descubrir dichos secretos, realmente se preocupa de esta forma por ellos, son lo último de su legado que queda, no quiere arrepentirse de no poder haber hecho necesario para parar alguna caída de la oscuridad, más el sentir en la Fuerza es diferente a lo que esperó alguna vez, entonces sus ojos se expanden.
Las firmas, no coincidían con las edades que aquellos dos manifestaban de manera biológica, son más viejas como las de hombres que ya han vivido.
–¿Nos llamó Maestro? -pregunto con un tono escalofriante el niño de Tatooine.
Era igual de educado que las otras veces en las que ha conversado con él, sin embargo, es antinatural la manera de expresarse ahora, al parecer, se dio cuenta de su desliz por lo que cierra su boca, una especie de vergüenza sale de la firma de este… Extraño ente de la Fuerza viva, lo coloca reflexivo ¿Qué fenómeno habrá que tenido que vivir en sus misiones para volverse así? Mira a Kenobi, el cual es recto como siempre, diferente a la tormenta estelar que es Skywalker, es como un océano tranquilo y sin ningún tipo de cambio, solo que no es tan cálido como lo recuerda, es melancólico, casi trágico.
–Sí, con ustedes hablar haré-espetó–Extraño han de estar desde Scarif ¿Cosa alguna que deba saber?
Es ahí cuando Kenobi mira a Skywalker, hay algo sumamente tenebroso en la manera que sus ojos brillan para comunicarse a través de su vínculo, siendo que es extraño que no hablen de manera verbal entre ellos, luego de un rato, llegan a una especie de acuerdo, si bien hay una frialdad que no es natural de un niño de trece en el rostro del joven, hay realización en el rostro de su Maestro.
–Maestro, ¿Podríamos hablar en nuestras habitaciones? -pregunta, un tono calmo de Coruscant.
Como la mayoría de cosas que sospecha no son lógicas, asiente, caminan en un silencio algo incomodo por los pasillos del templo, ambos con ese particular brillo que causa más curiosidad en el hombre verde, no es algo que le guste, por supuesto, pues habla de un nivel de apego emocional que puede orille a dos estrellas tan brillantes en la Fuerza a una caída terrible, más cuando llegan a las habitaciones Maestro-Padawan, él puede ver como ambos caminan como uno solo a preparar té y una pequeña merienda, sin hablar funcionan, algo escalofriante para quien no ha sentido ese nivel de conexión.
–Gracias por aceptar, Maestro Yoda-dice el joven de una manera amable.
Más su rostro impasible se transformó en algo sumamente raro, una máscara cayendo y en eso, suspirando ambos, pudieron deshacerse de esa fachada, como si tuvieran que esconderse de algo más, Skywalker en ello, sirve el té con una elegancia que es digna de un noble, viejos hábitos se dicen Anakin y Obi-Wan en una parte profunda de su mente, Kenobi mira a su padawan para suspirar y comenzar a relatar todo, absolutamente todo, queriendo no alarmar al otro hombrecillo.
Ahí todo encaja, es como un puzle completo. Su corazón duele por la verdad, algo sumamente oscuro que ahora, comprende, pide ver los recuerdos de ambos, Skywalker se niega, temblando, Kenobi solo lo acaricia con ternura fraternal suspirando, Yoda entonces habla…
–Entender hago, pero joven, saber algo debes-dijo con sabiduría–El hombre que fuiste no es lo que serás más, cambios has hecho, aprendido en errores por supuesto.
–Aun así, fue mi culpa Maestro-dijo bajando la mirada, culpabilidad en su firma–Por mi culpa los Jedis casi nos extinguimos y traje desgracias a mi familia, a los que quise.
–Apego es peligroso, si en obsesión se torna-dijo-Más ahora veo que, he enseñado mal lo que es el peligro de la obsesión-explicó–Amar necesario es, un mundo sin amor nos vuelve a los Jedis inútiles, bondad, favor y auxilio en la Fuerza innecesarios serían si no supiéramos amar.
Ambos se miraron alzando una ceja–Error mío en esa vida que vivieron, en esta en parte, no entender lo mal que nuestros preceptos nos han guiado-dijo negando con la cabeza–A tiempo estamos, antes del desastre, comprender el antiguo código de nuevo haremos.
–¿Qué código antiguo? -preguntó Skywalker.
–Emoción, pero paz. Ignorancia, pero conocimiento. Caos, pero armonía. Muerte, pero la Fuerza-susurró Kenobi entre un extraño trance.
Así, los dos se miraron mientras, Yoda asentía a aquello–Muchos miembros de nuestra comunidad, entender eso no lo harán, el cambio es bueno.
Entonces, Yoda comienza a hablarles de lo que harían, más, los días se volvieron ocupados, de nuevo, tenían misiones a las que ir, lugares a los que la Fuerza los llamaba, ahora era diferente de lo que alguna vez fue en un pasado distante y que vivido no será de parte ambos, entonces, los lleva a Jedha, en donde los que esperan ahí, son espíritus antiguos que murmurando sonatas a la luna y su luz, describen un nuevo saber, Anakin y Kenobi son mandados a este planeta para estudiar una perturbación en la Fuerza, a su vez, hay una melodía que llama al elegido.
Diferente a todo lo que ha escuchado, por ello, cuando viajan la anota, tratando de darle sentido a lo que su mente estaba recibiendo.
“En cambio, es extraño, desde que estamos en búsqueda de los Moff, tanto Leia y Paz se volvieron pareja, más me confundo ¿Está bien que le coqueteen a Han aun siendo ambos pareja?
Bueno, no sabría decirlo, pero sí que es cierto que me gustaría que Djarin (Me enteré que Din no es su nombre, es su apellido… Lo peor es que llevo más de cinco años llamándolo así) me prestara ese tipo de atenciones, pero el hombre, es demasiado denso y creo que un tanto estúpido para no darse cuenta de que estoy tratando de llamar su atención, pero lo bueno es que hemos rescatado a un pequeño sensible a la Fuerza, se parece a Yoda.
Aunque el niño no puede hablar aun, es muy joven, puedo ver que vivió como tú y Ahsoka la orden 66, alguien pudo salvarlo, pero termino siendo vendido y capturado por los secuaces de Guideon, al menos, lo pudimos rescatar antes de que le hicieran algo, Din- digo, Djarin está fascinado por el pequeño que se ha pegado a él como una garrapata en nuestros viajes, el niño es divertido lo admito, duerme conmigo y meditamos juntos, yo le enseño a usar la Fuerza, me siento como tú, Obi-Wan con mi padre...
A veces siento que no lo hago bien, pero ¡Hey! Llegamos a Jedha hace poco, creo que puedes dejarme un consejo o dos en varios planetas, me convendría mucho aquello, sé que el pasado no debe interferir en el futuro, pero es muy difícil, los extrañamos tanto que a veces me cuesta entender el concepto del espacio tiempo, las visiones que tengo acerca de otras versiones de mí y como viven a comparación de mi infancia me frustra un poco, pero, sé que no estoy solo, Paz, Han, Ahsoka, Leia y Djarin (Me estoy tratando de acostumbrar a esto) son, de hecho mi familia, no cambiaría en nada lo que he vivido, sé que entiendes lo que digo, pero aun así…
Bueno, no se puede extrañar lo que no se tiene o tuvo, imaginarme un ¿Qué pasaría qué? No tiene sentido, pues fue mi deseo que ustedes volvieran, además Ahsoka me ha mostrado algunos recuerdos de ustedes, adjunto fotos de nosotros para que sepas que estamos bien. Además, cuídense en Jedha, he visto marcas de sables de luz en unas ruinas justo hoy. Mañana iremos más al fondo de las ruinas para saber que busca lo que queda del Imperio aquí.”
Kenobi sonrío al leer la nueva entrada, le ha ayudado saber que ellos están bien, aunque, el enamoramiento de Luke por Djarin (Kriff extraño llamarlo así) era notable hasta para los ciegos, de hecho, el Mandaloriano era un poco tonto en el departamento del amor, pero sabe que su querido solecito podrá lograr un significativo cambio. Al llegar a Jedha, deja algunos ejercicios de meditación enterrados, Anakin deja también las formas básicas de Ataru, Djem-So y Vaapad para su hijo con una carita sonriendo, junto a ello, ambos dejan una foto Flimsi para que sepan cómo estaban.
Al dejar eso ahí, caminan hacia el templo, Anakin sintiendo la melodía brotar de ahí, es relajante como la calma de una buena noche de descanso, sin embargo mientras caminan, se vuelve más irascible, algo frenético como un latido de un colibrí para nosotros, para él es el trote Banthas en el desierto, como una estampida de ellos, Kenobi ve como su padawan se acerca al final de las ruinas, algunas vez la prospera civilización trajo luz y un reinado a la Galaxia, ahora, solo quedan cenizas de lo que alguna vez fue, junto a ello…
Un recuerdo de lo que será.
Al final de las ruinas, hay un espejo, uno en forma de luna y que parece hecho de plata líquida, esto es inquietantemente familiar, con ello trata de llegar antes que Anakin a este, pero algo se lo impide, el muchacho escucha como el movimiento del tarareo de la melodía se confunde entre fragmentos de su ser, oculto en el espejo y su reflejo incompleto está el producto de dicha canción, no puede comprender como a pesar de todo, está incompleto, se mira con algo de confusión, ojos azules, cabellos que aún no son rizos, es un niño, en cambio en el soneto del todo hay voces que murmuran sin cesar:
–Distante, gran Luna, en la noche argéntea brillarás-una mujer vestida de plata en las sombras del espejo lo mira–Monte alto, hecho de oro, tu mundo es frío sin tu sol.
Skywalker se mira, lo incompleto que está su alma a su vez, es un recordatorio que solo ha de estar en un camino que sinuoso y traicionero es, probándolo siempre para ver si vuelve a caer, pero, ahora, ha entendido que sus hilos cortados están, por ello…
–Aquí estás, esperando, la hora del alba hacia el norte-susurraron en sus oídos–Estudiando en soledad no estás, pero no has visto más allá, no has visto la pista oculta.
En ello, un camino se abre más allá del espejo, Kenobi gruñe mientras trata de saltarse el campo de Fuerza misma que le impide ir con su querido, una mujer vestida de oro lo abraza, susurrando cosas que inentendibles son para él, pero conceptos como, una prueba en solitario, para el Hijo de Ella, son entendidos, su alma llora por el pánico de ser separados, como lo estuvieron durante casi 20 años.
Pasó saliva.
–Deben ver el mundo con mi propio mirar, el clamor del esclavo calmar, por mí miran al cielo para cantar este, el arrullo de la luna en las estrellas que la Fuerza crea.
Así hay dolores fantasmales en cuanto pasa al espejo, unos que nunca esperó volver a sentir, las sombras silentes de las que corre lo tocan como aquel ser hizo alguna vez, más con lo cálido que se ha sentido, los aleja, su luz tenue pero fuerte entre las fauces de la oscuridad, aleja cualquier cosa malévola que pueda acercarse a él, la oscuridad no es de temer si sabes que hay en ella, él conoce su oscuridad puesto la vivió en carne propia, más, mientras mira el lago cristalino por el que flota ve su reflejo, sigue incompleto, no es la oscuridad o la carencia de ella lo que refleja, es algo que le hace falta a su alma.
–Te hallaron, escapaste tuviste que, pero entre las sombras silentes encontraste un mar astral que florecerá cuando busques el sol oculto, hallando una hoz creciente que desde las fauces del universo forjado está, así finalmente demostrarás tu valor.
¿Qué quieres elegido?
Yo…
Quiero ver el mundo en un nuevo mirar, el clamor de los esclavos y de aquellos que algún día mis aliados serán calmar, mirar por la Fuerza al cielo y finalmente poder cantar, el arrullo que sonó el día en que nació mi estrella.
Entonces, que así sea.
Es en ello, que hay una explosión de colores platas, no hay dorado ahora que ve, no hay un color oro que su alma se volvió en contra de él, hay tonos de todos los colores, el agua cristalina como plata líquida, lo cubre, una nueva bendición se asienta en su alma, más esta se siente incompleta ¿Por qué? ¿Por qué debe ser así?
Es en ello que ve a sus hijos, Luke, Leia, sonríe emocionado corriendo hacia ellos, para abrazarlos aunque sea una vez, la primera vez para Leia, la segunda vez para Luke, les susurra un te amo, más en la Fuerza, hay un interesante favor, extraño por una paz perpetua, los aleja, más él sonríe sabiendo que esta vez, no sería la última, confiando en su Madre Viva para guiarlos de nuevo, esperando la alineación de estrellas.
–Un encuentro con pena a muerte, no será tu aliento final elegido, eres, serás mi campeón, más algo que te falta deberás encontrar-la voz, de nuevo habla–Más la ira y pena tu ser no tocarán al estar completo.
Así que escucha a la distante y gran luna que en la noche argéntea brilla, monte alto te espera pues el mundo es frío sin tu sol, sabes ya, cuál es tu senda ya alza tu espada campeón de la luz y de la oscuridad, mi furia en alto exclamarás mi mano derecha, influido no has de ser, pues eres la Luna de la Fuerza quien tiene el poder.
Así, Skywalker es tomado por las corrientes indomables que son las aguas de la Fuerza, siendo llevado hacia el exterior, Kenobi está sentado, mirando al frente en trance, en las manos de Anakin hay, en efecto un Holocrón, no es ni Sith ni Jedi, es algo intermedio, el planeta se siente menos pesado al igual que su corazón, automáticamente, Obi-Wan se abalanza a revisarlo y abrazarlo…
¿Cuánto de esto se había perdido muriéndose en la oscuridad podrida que Sidious predicó?
¿Así era como antes se sentía?
Las incertidumbres son desechadas al ver que solloza mientras, los brazos de Kenobi lo envuelven y esto, realmente es bueno.
Al volver a la nave, encuentras a Assaj de frente, Kenobi le sonríe y ella los ve extraño, hay una calidez en verla de nueva, un viejo recuerdo de un buen reto, Anakin tiene cuidado, tal es el caso de su brillante cuidado, que entre la misma Fuerza hay una retirada de parte Ventress.
–Extraños son en la Fuerza, pero un ladrón que no alcanza botín prefiere retirarse antes de que caiga en desgracia.
–Sabias palabras querida, lamento haberte ganado en la obtención de dicho objeto, sin embargo, ya nos íbamos.
–Oh, yo no soy una ladrona cualquiera-dijo activando sus sables.
Anakin suspiró, por supuesto, el cansancio del día no podía venir con otra cosa sino con una batalla a muerte, más él solo ayuda en la ofensiva a Kenobi como un viejo juego entre ambos. En la Fuerza hay algo extraño, más mientras lo saborea, lo transmite a Kenobi.
Extraño, ¿A qué magia se refiere?
No sé, pero siento algo extraño.
¿De tu encuentro en la cueva?
No, por cierto, vi a Luke y a Leia, siguen juntos como les enseñaste.
Vaya…
Es extraño ¿No siente algo raro en sus venas Maestro?
Sí, como algo que me guía para ejercer otra cosa que misma energía para luchar.
¿Puedes verlo?
¿ Qué?
La energía… Kriff a veces debes sacar tu cabeza de tu trasero.
El Bantha hablando de cuernos.
Ambos ríen confundiendo a Ventress, se paran rectos haciendo distancia, sus espadas al suelo, mientras caminan con calma, el chisporroteo de las plantas que se queman por el láser del sable, ambos se ven diferentes, como cuando hablaron con Yoda, distantes, metidos en su vínculo, ambos conscientes del otro, si esta es la magia que dice la Fuerza que liberen es extraño porque se sienten completos, para Kenobi no es un misterio, Anakin en cambio solo puede ver como lo que normalmente es desastroso y ruidoso se detiene.
Así ambos se defienden a la par de los ataques de Ventress, mismos que en la piedra de las ruinas quedan marcados, de manera profunda, así con un empuje de la Fuerza ambos abren el camino, un susurro constante Libera, finalmente, libera. Entonces, en un chasquido, es como una explosión, la mujer los mira sorprendida, dos partes de un todo que liberan la magia, esto, era lo que necesitaría para salir del mandato de su Maestro y a su vez este, sería liberado del ser oscuro que los asedia como una enfermedad. La misma Fuerza, es como un coro de hermanas de la noche en una noche de ritual, su corazón está cada vez conectado a la tierra y las antiguas leyendas de como hubo un mismo y una misma luna que luego, por los oscuros, fueron separados, como una estrella que se partió a la mitad.
Con esto, ve lo que pude aprender, se aleja mientras las damas de plata y oro los bendicen, ella retrocede sorprendida como es liberada la magia.
–Por desgracia, sé cuándo debo retirarme-dijo–Sé que, está no será la última vez que nos veamos.
–Hasta luego Ventress, querida.
Ella huye en su alma una determinación que sangra en oscuridad, debía mostrarle a su Maestro el maravilloso descubrimiento, hacer que viera la verdad de la Fuerza, abrir los ojos a los vientos del cambio, teniendo la Fuerza la capacidad de tomar autoridad y comandar guerrero, así que no habrá un lugar feliz entre las paredes de Sidious y su jaula de oro, a su vez, no es como si lo hubiera tratado de ver antes, no podían contar con él en este universo u otro, si bien había extendido su amistad con las de su aquelarre, esos deseos corruptos y con hilos para controlar están, de manera entusiasta se comunica con Dooku, abriendo el canal de comunicación el hombre la mira con una ternura paternal y es hora de que ambos se levanten en sabiduría para abrir los ojos
Ambos están ciegos en este nuevo camino, iniciando con pasos de bebé entre la magia que se convirtió en su refugio, pero ahora se parará por ella, siente un mal aproximarse ante ellos, la belleza del caos que ama, es horrible por su modificación, la guerra que planeaban los que su vida controlaban no haría que sus poderes subieran al altar libre de cadenas, así que esto, que se había complicado, no podía dejarlo a la suerte. Confiaba en la Fuerza, para guiarla, mientras la negra magia que está en sus huesos defenderá su ser de las cadenas que quieren atarla.
Han conseguido un aliado importante estos dos.
Pues, ha abierto los ojos, la Fuerza les había dicho cosas, que ella no quiso mencionar, esperando encontrar entre las rejas de una jaula de oro un lugar, pero, ahora ha visto la verdad, ve el mundo como la Fuerza dicta, ella es quien podrá liberarlos a todos, abre los ojos como un recién nacido, queriendo bajar de su nube al poderoso, informa a Dooku de lo sucedido, este solo piensa mientras observa como la vida ha cambiado para él, el recuerdo de Qui Gon doloroso como una dependencia de su amor muerto, Sifo Dyas, a su vez, mientras observa a la chica sabe que, es hora de tomar una decisión, un primer paso, el cual lo siente como algo verdadero, un camino creado de las cenizas, para ver mejor, para sobrevivir y no ser esclavo de nadie, abriendo los ojos desde donde está, obteniendo el comando de sus vidas, una última esperanzas para crecer y ser sabio.
–Muy bien querida, es hora de mirar la verdad que la Fuerza nos muestra.
Cuando lo dice, hay una nueva estrella en ascenso y nacimiento.
Es en ello que Gewalt abre los ojos de una pesadilla, sus ojos tristes y apagados saben algo oscuro…
Quizás estos años serán los últimos que pase con Soka’, el Maestro Kenobi y Ani.
Lloró de manera silenciosa, pues, saber que su don sería su condenación, es un impacto muy grande, en ello, ve la figura de lo que supone es una mujer acercarse a ella, susurrando cosas hermosas, como una sirena, ella será fuerte, alguien diferente a todos y quien defenderá a las personas del templo, su corazón late con fiera determinación.
Tú y yo, le haremos ver lo equivocados que están.
Opciones tendrán, no temas acerca de la magia que hay en ti, eres Fuerza, y siempre lo serás.
Eres fuerte, no habrá quien pueda detenerte.
No es tu lugar verdes campos, tu lugar es la defensa.
Eres una caballera, alguien que defiende.
¿Está mal aquello?
La batalla está en tus venas, cuando llegue el momento lo verás.
Cuando Anakin vuelve, ve a Gewalt entrenar con más fiereza, Ahsoka lo mira preocupada, siendo que un día ambas hablan pero las pesadillas de parte de la chica no se van la toma entonces de la mano y huyen hacia las habitaciones de los que consideraban familia, al llegar tocan la puerta, tanto Kenobi como Skywalker las ven confundidas, más ellas solo se acomodan en el pecho de Kenobi, quien ha comenzado a ganar más masa muscular, tal y como la tenía cuando estaban entrenando juntos, Anakin suspira, ambos duermen con ellas y por primera vez, los sueños extraños y las pesadillas se van.
Es constante esto, Gewalt se queda con ellos en las noches y Ahsoka también, ella y Obi se aseguran que ambas puedan volver antes de que se enteren de su ausencia, así, ese año es el año más raro que puede ahora recordar Anakin, Yoda evita a toda costa cualquier misión de escolta del Canciller, diciéndole entre mentiras que, Anakin y Obi-Wan estaban en otras misiones no disponibles para ser parte de su guardia…
Funciona, Anakin lo agradece, Ra en cambio, ve su mejoría, más mientras sus sesiones avanzan, finalmente se ven los sueños, Skywalker escucha atentamente, al parecer es su propia alma diciéndole lo que debía hacer, ¿Pero por qué tenían que ser acertijos? Suspiró mientras leía la nueva entrada del diario de Luke.
“La Fuerza no nos deja de llevar a lugares maravillosos, hemos podido combatir contra Moff Guideon, el cual capturó a un grupo de Mandalorianos con Djarin, me tocó ir a salvarle el trasero con Han y Leia, pues Paz también se había quedado encerrado con ellos, en definitiva, odio todo, los robots son poderosos ¿Pero hacer clones sensibles a la Fuerza? Es una locura, es como una karking película (lamento mi expresión), pero al menos he visto cosas en la Fuerza extrañas, no sé cómo ubicarlas hay un hombre viejo, no Sidious, otro, que sonríe y es elegante, una mujer que sé por los libros de historia de Obi-Wan que es una hermana de la Noche luchando con mi padre y Obi-Wan (estoy a nada de llamarlo papá también).
No sé, eso es importante para la historia, son piezas que no dejan de armarse ahora.
Es una melodía que realmente, no le hace falta gritar para hacerse notar.
Aunque, luego que liberen la Fuerza, ¿Quién sabe? Tal vez mi padre se dé cuenta de varias cosas.
Bien, tengo una foto de Grogu, el niño sensible a la Fuerza, que ha estado insistiendo en llamarme mamá, no tengo idea de porque me gusta, pero al menos se nota que me quiere, llama Buir a Djarin…
Ok, ya entiendo.”
Anakin sonríe, al menos alguien tiene idea de cómo entender la Fuerza. Suspirando miró Coruscant y los mensajes de su holo comunicador, estaban lejos de la guerra, pero…
Negó, no puede dejar que esos pensamientos que están en su mente lo invadan, es amado, es fuerte, solo es un humano que ha comenzado a vivir de nuevo, respira hondo mientras comienza una meditación en movimiento, los pensamientos elegidos en su mente se alejan con facilidad y se siente en paz, con esto, sabe que, todo lo que vivió antes no será igual.
Agradece a la Fuerza por ello.
Miró el cielo que, ahora nublado está y su mente tomó una idea, corriendo hacia la guardería sonrió divertido, la Maestra Luminara lo saludó y señaló a una Ahsoka que aburrida trataba de convencer a Gewalt de jugar Sith y Jedis. La niña de cabellos negros estaba concentrada dibujando algo con una mueca de concentración, más al sentir ambas a Ani... Bueno salieron de todo lo que estaban haciendo y fueron con él, sonriendo él las recibe, salen a los jardines a jugar un momento, a su vez que, en la Fuerza se avistaba una tormenta, el rayo iluminó el patio, asustando a las niñas, pero en el corazón de Anakin, el retumbar del trueno le guio para seguir el ritmo, Skywalker sintió las primeras gotas y miró a las niñas para comenzar a realizar los katas de las primera forma básica, ellas sonrieron emocionadas, el miedo involuntario a los elementos superado y así, imitándolo, siguieron algo que jamás habían visto los Jedis, o al menos está generación. Es entonces, que, Mace Windu pasó entonces por ahí, viendo como las niñas seguían los movimientos de manera algo torpe, pero mientras la misma tormenta avanzaba ellos también, mejoran, hundiéndose con una rapidez agradable a la meditación en movimiento. Le sorprende, Anakin nunca le pareció un chico que pudiera hacer ese tipo de cosas, enseñar a otros, unirse de tal manera a la Fuerza, bailando con ella en recoger el rocío que de ella sale, hacia el exterior, como una danza bajo la lluvia, más al ver cómo sus puntos de ruptura se arreglaban entre cada movimiento, pudo ver cómo él manejaba la oscuridad interna para volverla algo que se equilibraba a la luz, curioso, piensa, no lo esperaba, el muchacho siempre había venido con dificultades, de esta manera observa como el flujo del agua parece ir con ellos, misma que es un camino a la vida, hay susurros que cantan, los cuales, son almas que antes que ellos han cantado, historias, y Mace se confunde… Estos caminos son considerados paganos, para su gente, más el salvaje viento que se alza entre los practicantes es puro, le revitaliza los sentidos, es fresco, mira al maestro Yoda, este sonríe, más no habla.
Mi madre una vez dijo que yo iría a la batalla, en navíos que surcan estrellas en su nombre.
Así me paro frente a mi destino, seguro de volver seguro a casa, luego de matar a mis enemigos.
A pesar de los peligros de estas aguas salvajes no temo.
Ella guía mi barco mientras yo veo.
Como mis enemigos caen.
Entonces, entre las mismas ondas del agua, las gotas se mueven para hacer un flujo constante, ellos entonces controlan el agua de lluvia con la Fuerza, como si fueran parte de la tormenta, así son hijos de la Fuerza pura, Gewalt se siente en paz mientras acerca su pequeña firma hacia la misma energía viva, el miedo de su muerte a los 15 no es tanto ahora que vive estas experiencias...
Puede ver a Anakin estar en más sintonía con la Fuerza mientras, ellos parecen bailar en la lluvia, lo observa y siente el ritmo de una partitura en la Fuerza, ella entonces lo sigue en cada movimiento, el agua flotando entre ellos, como un río tranquilo, que les trae paz.
Entre las fauces del mismo río del que están usando la energía, pueden crear más una barrera que los protege, es débil, lo hunde, como un navío que navega con Fuerzas Míticas con una tormenta milenaria, tratando en lo posible defenderse de la tormenta, así, sin más con la fluidez de una gota de lluvia, se cuenta la balada de los pájaros cantores que tratan de salir de las fauces de los más perversos colmillos de las serpientes que los cazan, es entonces que ellos se posicionan de nuevo, iniciando la segunda forma, Ataru primero, ofensa y luego, Soresu, su madre diciéndoles que deben hacer mientras la tormenta se alzaba con más potencia. Sus corazones al ritmo del tambor del trueno, sus firmas luminosas como el rayo.
Varios de sus compañeros se acercan a ver esto, como un verdadero espectáculo, lo que no sabían los niños de la Energía viva era la visita del mal en el templo, Sidious cómo Sheev Palpatine, observa está práctica con desagrado, nunca pudo desbloquear el nivel necesario para tal manipulación de la Fuerza. Trata de entrometerse, pero, hay una barrera que los cubre a ellos, la clara intención de proteger está grabada en ella, con ello, llega Obi-Wan Kenobi a esto, se acerca a su padawan que no para y sigue en el mismo movimiento, Anakin complementa de manera asquerosa para el malvado su forma con su maestro pidiendo más guía.
En el vínculo hay diversión por la infantil curiosidad y la paz que hay en el aire, casi como una purga de la misma oscuridad, la cual se aleja de sus paredes Yoda sonríe con un cariño paternal, puede sentir como estos dos se hacen más grandes en la Fuerza, más unidos de lo que fueron alguna vez, mientras enseñan a las jóvenes como ser en la Fuerza, solo dejando está fluir entre ellas, aunque, por desgracia...
Una de ellas no ha de alcanzar su máximo potencial a tiempo, Gewalt, no sé convertirá en Padawan, la presión de esto la va a destruir lo sabe y lamenta el camino que está niña va a seguir.
Así, pasa el tiempo.
Chapter 3: Capítulo tres: El zorro, el dragón, el gato y la cría de dragón.
Summary:
–Es su naturaleza querido, lamento que hayas tenido que estar con él-dijo, acariciando sus cabellos.
–Me siento sucio-escupió.
–Puedo preguntar…
–Me violó Obi-Wan, en la Fuerza, en alma, en cuerpo, se aprovechó de mí y yo; bueno, me dejé porque no tenía nada más, era venderme o morir y yo, no quería eso, Vader tomó fuerza cuando esas cosas pasaban.
Notes:
Tenemos una belleza de playlist.
Me da flojera ponerla pero debo.
-El tango de Roxane Anna: https://www.youtube.com/watch?v=oC5K0JsomSU&pp=ygUSZWwgdGFuZ28gZGUgcm94YW5l
-Come little childrens/ The hanging tree https://www.youtube.com/watch?v=3SFf1CLrGeI&pp=ygUtY29tZSBsaXR0bGUgY2hpbGRyZW4vdGhlIGhhbmdpbmcgdHJlZSBseXJpY3Mg
-Song of storms https://www.youtube.com/watch?v=2wUUwoOwTWk&pp=ygUOc29uZyBvZiBzdG9ybXM%3D
-No hablaré de mi amor Talia https://www.youtube.com/watch?v=xxgMJjuYuNQ&pp=ygUWbm8gaGFibGFyw6kgZGUgbWkgYW1vcg%3D%3D
-Night Flower https://www.youtube.com/watch?v=lhoFvbsLUrw&pp=ygUMbmlnaHQgZmxvd2Vy
-Kingdom Dance https://www.youtube.com/watch?v=0X0sLw63KLU&pp=ygUNa2luZ2RvbSBkYW5jZQ%3D%3D
-Once upon a december https://www.youtube.com/watch?v=xLpSeTgnLLw&pp=ygUUb25jZSB1cG9uIGEgZGVjZW1iZXI%3D
-Arabian Nights https://www.youtube.com/watch?v=rV1ZJ1wRgUg&pp=ygUOYXJhYmlhbiBuaWdodHM%3D
-It's tough be a god https://www.youtube.com/watch?v=Si_bpvTNYBc&pp=ygUsaXRzIHRvdWdoIHRvIGJlIGEgZ29kIGZyb20gcm9hZCB0byBlbCBkb3JhZG8%3D
-Bad Romance https://www.youtube.com/watch?v=TTOPBQhrvtQ&pp=ygULYmFkIHJvbWFuY2U%3D
-Kick back español https://www.youtube.com/watch?v=00i2sjbbLlA&pp=ygUJa2ljayBiYWNr
-Darkside https://www.youtube.com/watch?v=iLTdvXBGrXo&pp=ygUIZGFya3NpZGU%3D
-A monster in paris https://www.youtube.com/watch?v=SAsCUHA358I&pp=ygUSYSBtb25zdGVyIGluIHBhcmlz
-Americano https://www.youtube.com/watch?v=fHGKG9dyTKI&pp=ygUTYW1lcmljYW5vIGxhZHkgZ2FnYQ%3D%3D
-Take me to church https://www.youtube.com/watch?v=0gUG8IpC-KA&pp=ygURdGFrZSBtZSB0byBjaHVyY2g%3D
-Runaway https://www.youtube.com/watch?v=d_HlPboLRL8&pp=ygUHcnVuYXdheQ%3D%3D
-Pan's Lullaby https://www.youtube.com/watch?v=6ytUjPUwZ_U
Chapter Text
Cuando despierta la mañana del cumpleaños número 30 de Obi-Wan, se siente mal, las cosas que ha pasado vuelven a él, sus ojos se descuartizan en recuerdos, no quiere existir de nuevo ¿No lo había superado? ¿No? Su garganta se cerró, mientras el pánico se aglomeraba en sus manos, en su pecho, recordando porqué él le había fallado tanto, cerró el vínculo mientras la habitación se reducía, no quería que el otro lo viera así, lo primero, se siente sucio, entonces, la pasión del odio y los celos que sintió y enterró vuelven, tiene celos de sus hijos, porque lo tuvieron mientras él solo fue desterrado, trata de no huir por ese camino, caminando por los oscuros rincones de su mente sin importar la moralidad de los pecaminosos pensamientos, un vestido rojo sangre como la derramada por sus mentiras se vende, como él lo hizo a la oscuridad, recordando, de manera mortificante manos que le recorrieron completo, siendo un esclavo de la oscuridad que, batalló en nombre de cosas que le condenaron, sus ojos derraman lágrimas de sangre mientras es poético como un ángel caído, se vende…
Nunca dándose cuenta que, había lastimado más de un corazón.
No entiende, no lo comprende, ¿Por qué tuvo que desear más? ¿Por qué se convirtió en un maldito monstruo? No lo sabe, con ello, la pasión que obtuvo en el odio y el caos, se transformó en celos, traición, locura… Grita, mientras se mira en el espejo, sus ojos están oscuros, más hay un amarillo formándose en ellos, con asco se miró negando.
–¡NO! ¡NO VOLVERÉ!
En el espejo recuerda manos, corriendo entre su cuerpo poseyendo algo más que su alma, le lastima el corazón mientras se rinde a la última gota de locura que aglomera su mente, se abalanza al espejo, rompiéndolo en mil pedazos, como quiere hacer con su vida. No merece lo que ha obtenido, eso es cierto, demasiado cierto, con ello, le perturba, demasiado como ha vuelto a caer; es un pecador simple y mundano, no puede…
¿Qué tal un corte?
Solo uno.
Hazlo.
Vamos
Solo uno.
Serás libre.
NO.
Ese no es Anakin.
Encuentra a Obi-Wan llorando mientras, su sangre se escurre de un corte de la mejilla, sus labios se abren pero, no puede, no quiere hablar, solo lo arruinará más, condenándolo con ferocidad en un bucle infinito de dolor, limpia con su mano llena de su propia sangre al haber roto el espejo el corte, sus ojos son azules de nuevo, puede verlo en los iris del otro, hay calma, contrario a lo que vivó antes, su corazón duele, el pánico se desvanece por un bálsamo, el día anterior habían vuelto de una misión diplomática, Sidious estaba ahí, como un zángano, tratando de atacar a Skywalker, como en los principios del dilema que los separó.
El muchacho desde entonces…
Bueno, fue como verlo desmoronarse dentro de su propia psique, los toques de hombre, el apretón de manos lo trae de vuelta a una vorágine de consecuencias, de violaciones a su propio ser, es en ello, que él siente como Kenobi toma una píldora y lo hace tragarla, él solo obedece, quedando sin fuerza, rendido entre lo que se supone… Bueno debería sentir, lo toman de la mejilla; el trauma que ha sentido se aleja, dejando su mente ligera, como un mar de tranquilidad, Kenobi lo coloca en su cama mientras lo arropa, su mano se aferra a la contraria con miedo.
–Lo lamento-dijo con pena–Se supone que iríamos a desayunar a donde Dex y luego te daría mi regalo.
–Aun podemos hacer eso, no debes preocuparte.
–Pero…
–Anakin–dice con calma–Esto es por ayer ¿No es cierto?
El joven baja su mirada y asiente, él suspira mientras se acomoda en la cama, con su firma aleja los escombros del espejo de la cama, del suelo y de la misma forma los desecha.
–¿Por qué? -pregunta–¿Por qué cuando parece que lo he superado él viene a arruinarlo todo?
–Es su naturaleza querido, lamento que hayas tenido que estar con él-dijo, acariciando sus cabellos.
–Me siento sucio-escupió.
–Puedo preguntar…
–Me violó Obi-Wan, en la Fuerza, en alma, en cuerpo, se aprovechó de mí y yo; bueno, me dejé porque no tenía nada más, era venderme o morir y yo, no quería eso, Vader tomó fuerza cuando esas cosas pasaban.
Las palabras dejaron que Kenobi sollozara, tomando sus mejillas y luego, abrazando al otro, definitivamente, le había fallado, debió habérselo llevado en Mustafar, no luchar contra él, esto, era peor que una apuñalada al corazón, era un dolor en su alma el encierro, el martirio, el campo de tortura en el que estuvo Anakin ¿Cómo puede ser tanto? ¿Por qué no huyó con él en Mustafar? Pasó saliva, era su culpa, no solo por haberlo llevado a ese camino.
–Maestro-dijo él–Para, no es tu culpa.
–Pero-susurró tomándolo de las ensangrentadas manos–Te abandoné.
–No te di opción alguna, hubiese odiado que te pasara algo, eres lo único que temió Sidious que pudo sacarme de ese pozo-susurró con lágrimas en los ojos–Me salvaste, aunque el alma se haya dañado, tomaste partes de ellas y la ensamblaste.
–Anakin…
–Yo elegí aquello al venderme como Schutta barato al mejor postor, dejando de lado lo que me volvía yo-dijo riendo de manera seca–Mi amor pudriendo todo, por culpa de él y mía por no ser tan fuerte para salvar a todos.
–Hemos hablado de esto…
–Sí, pero-es interrumpido.
–Nada, no quiero oírte decir que debiste ser más, querido… No sabes lo que dices, eres un humano y la Orden fue y es demasiado estúpida para poner semejante peso en tus hombros-dijo dejando un beso en su frente–Escucha bien Anakin, ahora, ya no estás solo, jamás lo estarás, ahora, que te sientas así es válido, el verdadero monstruo es él, no tú, eres solo una víctima que fue manipulada.
Anakin suspira, la píldora hace efecto retirando el dolor en el pecho, la ansiedad y los pensamientos, queda relajado entre los brazos de Obi-Wan, agradeciendo la compañía, es entonces que se quedan recostados uno al lado del otro como si nada en el mundo estuviera mal, Skywalker suspira relajándose cada vez más solo, teniendo que pensar en cómo harán para ir a Tatooine a advertir a su madre de la gente de la arena. Obi-Wan por otra parte, tiene una nueva sensación, no es traición, tampoco culpabilidad, vio como su querido niño se fue durmiendo y entonces, decidió que era realización, le haría pagar a Sidious, una oscuridad que sabe que comparte con Anakin se enroscó en su corazón, no importa si tenía que gobernar la Galaxia como los Jedis antes de la actual República, bueno, es como si no fuera suficiente de tanta maldad, algo en la Fuerza, se oscureció pero fue aceptado, sus ojos grises brillaron de manera peligrosa, haría pagar a aquel que arruinó a su familia, puesto que, él es parte del sol de la Fuerza, la luz incandescente que, elimina las sombras, su luna, no tenía que seguir con este ciclo sin fin, tomó las manos del otro mientras la bilis subía, no le gustaba sentirse así, amar a Anakin como lo hacía, no era sano, o bueno, no lo sentía así, pues, se supone que él era el niño que crío, que vio crecer en la Fuerza…
Por eso, te lo he dado, alguien para apreciar, para amar.
No dejes escapar esta oportunidad.
El amado de tu alma baja al huerto, a cosechar las más dulces uvas de la Vid…
Un escalofrío le recorrió al escuchar aquello, miró a su niño que dormido se aferraba a él, aún era temprano, más o menos las 600 horas, nada estaba abierto a esta hora por regla de Coruscant, aunque Dex se pasaría la ley si eso le daría más dinero, aun no abría el local, así que, suspirando solo acarició los rizos pequeños del cabello corto de su querido, pensando en cómo este amor, puede nacer, no hablaría, se lo guardaría en el fondo de su corazón como lo hizo alguna vez, con cuidado cantó, para llevar el sueño de su amado a campos seguros.
–Vengan pequeños, los he de llevar, a un mundo de ensueños-dijo en un canto lento, la manta sobre ellos haciendo ambiente de los días fríos que era su aparición en la orden–No teman pequeños, yo les mostraré un camino evitando dolores y sollozos, no lloren pequeños pues la vida es así, viendo belleza crecer y morir.
En la Fuerza, Anakin de manera inconsciente se une a su canto, tan relajado estaba que no nota como su firma canta al unísono de la propia canción de Kenobi, arrullando al hombre también, se levantaría un poco más tarde si cedía al impulso de querer dormir junto a Skywalker (siendo esto muy inapropiado de su parte, pero ciertamente tentador). Más el escuchar la voz que escuchó por 3 años cantar en hogueras y levantar la moral, se relajó de manera irremediable [Tan dura la gelatina vea].
¿Será? ¿Será? Que al árbol vendrás, en donde por matar a tres…
Un hombre colgó en él.
Ocurren raras al anochecer, normal sería reunirnos en él.
¿Será? ¿Será? Que, al árbol vendrás, ahí te pedí escapar y buscar la libertad.
Ocurren cosas raras más extraño no ha de ser, poderte ver allá al anochecer.
–Calma pequeños, debe ser así, entre las desgracias y decepciones–canta–Los he de llevar a la calma.
¿Será? ¿Será que al árbol vendrás? Con tu collar de amor, libre seré por fin.
– Vengan pequeños, el momento de jugar llegó, en mi jardín de penumbras…
En el árbol del ahorcado te veré.
A través de dolores y decepciones.
¿Será, será? ¿Al árbol vendrás? En donde por matar a tres, un hombre colgó en él.
Cosas extrañas ocurren al anochecer, normal sería reunirnos en él.
¿Será, será que al árbol vendrás? Ahí te pedí escapar y buscar la libertad.
Ocurren cosas raras más extraño no ha de ser, poderte ver allá al anochecer.
En el árbol del ahorcado te veré.
Así ambos se meten en el maravilloso mundo de Morfeo, sueñan con poder escapar y buscar la libertad, al menos, juntos, Anakin siente cosas por su maestro, no sabe desde donde inicio o cuando terminará, sí, pasó por lo mismo como un padawan y un puberto, pero mientras se entrelazan sus destinos otros son cortados en su auge, oscuridad se filtra cada vez más, en las paredes del templo, de manera inequívocamente lenta, dolorosa, mientras que en la misma, hay una bestia que es llenada de una pestilencia abismal, que se viste entre notas de bajo mundo, algo sumamente horrible que proviene de las desgracias, de las miserias, alimentándose del dolor que crea una vida sin amor, del rechazo y como el mismo ser abismal puede crear más caos a partir de ahí.
En el fondo de todos los seres hay algo que, puede cambiar su forma, el alma, puede manifestarse de miles de maneras que maravillosas son, es luz y oscuridad a partes iguales, más en unos seres en específicos, hay formas que pequeñas o grandes, traen un don, una habilidad o una maldición según sea vista, Anakin, es un dragón, feroz, protector, que daría su corazón por proteger un tesoro, que es su familia. En cambio, mientras la ferocidad y la protección son su don, Obi-Wan, es la tranquilidad, la astucia, más un fuego viene de él como de Skywalker, un zorro astuto, como si el correr por bosques era su destino con tal de lograr objetivos, como lo era la protección de los que él, ama. Respira hondo, mientras piensa lector, hágase una pregunta esencial ¿Por qué he de sacar esto a correlación? Bien…
Hay cosas en este universo que se manifiestan de maneras misteriosas, como lo es la bestia que protege el tesoro y el fuego que necesita para guiarse, el dragón crea fuego, del fuego el zorro nace, son luz, que protegen a aquellos que la buscan de las penumbras, como algo desde la creación de las galaxias. Somos, en efecto polvo de estrellas, pero ¿No son las estrellas fuego que parece eterno?
Sí, seguimos las estrellas desde hace milenios, como estos dos que persiguen un objetivo y aun no se dan cuenta de que, comparten mismo corazón, misma alma, si el fuego es feroz, puede ser calmado traer nueva vida, al igual que llama a las tormentas para calmar las llamas, un dragón no debe ser de tentado a atacar, o mejor dicho, el tesoro de un dragón no debe ser tocado o hurtado, no debes atacar a las crías de un zorro, pues, este enseñará sus dientes. Entonces ¿No es la protección dos caras de la misma moneda? El zorro Codicioso, esperando a tener más, pero siendo astuto al tomarlo, el dragón Avaricioso, queriendo poder mantener sus tesoros por toda la eternidad. Así son ellos, no pueden negarlo, más no han seguido los caminos que la Fuerza les ha puesto, a su vez, esta susurra cosas de grandeza para sus elegidos, reinados sin fin con paz y sin oportunidad de hacerlos perder ante el mal que los asecha desde las más podridas sombras.
Suena un trueno cuando él se despierta, son las 800 horas, tiempo perfecto para despertarse, así, lo hace, tratando de sacudir la penumbra de los sueños que lo llevaron a tormentas antiguas, un mar inhóspito que jamás será domado, como un animal salvaje, siendo de esta forma, que su propio corazón retumbaba tranquilo a pesar del despertar terrible que ambos tuvieron, Obi-Wan ve a Anakin con una sonrisa, este solo dormita en un sueño tranquilo, aunque esa sonrisa no se borra decae un poco, así, se levanta y llama a Ra, ella asiente antes de que él hable, sus ojos llenos de una furia divina como se esperaría de una madre que ha visto como abusan de su hijo, ella le recomienda tres cosas: La primera, es celebrar el cumpleaños como si nada, la segunda: Salir del planeta, alejarse de tanta oscuridad ir a Tatooine sería una hermosa forma de lograr aquello, la tercera: Es, ir con ella una vez vuelvan.
Obi-Wan acata la primera, prepara el desayuno para ambos como si nada, pero hace cosas dulces, sabe que a Anakin le fascinan, en Tatooine uno no se puede dar el lujo de probar cosas dulces, ya sea porque eran extremadamente caras o porque era difíciles de conseguir, así mientras la lluvia caía él preparaba un pequeño desayuno, no irían aun con Dex, la tormenta ayudaría a calmar los nervios, en ello, es como si el mismo clima hablara por ellos.
Ven, canta ya, la tormenta caerá, rayos saldrán y el trueno llegará.
Ven ya, escucha el retumbar, la tormenta cantará, se ha de llevar todo mal.
Baila ya.
Baila ya, deja que las gotas laven penas y dolor.
Ven canta, baila y siente de nuevo, deja que la lluvia inunde tu alma, en un canto especial.
Escucha ya, la canción que la tormenta traerá.
Siente las gotas bajar.
Se relaja, en la Fuerza, hay un extraño ambiente, como una lluvia en su alma, algo que renueva sus fuerzas, a su vez, la tormenta que cae, trae nuevas cosas, luz en los rincones del templo, cuando recuerda la primera vez que Anakin vio la lluvia, sonríe, su niño bailó en ella descalzó sorprendido de ver tanta agua caer del cielo, tomando las gotas con su lengua con hambre, suspiró triste, realmente, quería poder cambiar el hecho que Anakin creciera en un lugar tan desolado e inhóspito como lo era el desierto de Tatooine, algo que te quita la desesperanza de raíz, más al verlo tan feliz mientras la lluvia caía no pudo evitar pensar que, en la Fuerza el niño y su luz tan linda podía cambiar esos recuerdos dolorosos.
Al menos, aún tenía forma de cambiar la mayoría de ese dolor, reemplazando cada parte de este en una paz verdadera, duradera, a su vez, su voz se alzó en una oración a la Fuerza, para que así esto fuera posible.
En cambio, Anakin… Él sintió en sus sueños una tormenta que él provocó, volaba entre los espacios abiertos de una tormenta eléctrica en un cielo que su alma es, no sabe porque, pero cada sonido lo llevaba a ver las escaramuzas de su alma cuarteada y en oscuridad, a su vez, viendo como esos pedazos comenzaban a llenarse por la paz de la luz, la calma que vivió con Obi-Wan es extraña, cambiante, como un mundo que ve como el sol asciende y desciende, las capas de su propia alma son cada nube que muestra rayos y son grises, oscuras y pesadas, retumbando entre truenos que es su propio corazón guiándolo a cierto lugar de aguas tranquilas más costas de color sol le esperan si lo sigue, puede sentir su alma sanar entre cada vez se deja ver por esa agua viva. Llora, por supuesto, pero no evita como este mundo puede ser cambiado, hay susurros de nuevo una voz infantil que canta mientras se une a la Fuerza.
Ven canta ya, la tormenta caerá, rayos vendrás.
Ven canta ya, la tormenta caerá, el trueno retumbará.
Escucha al fin, como la lluvia te cura a ti.
Deja caer la tormenta al fin. Lejos estas del mal que te ha de atacar,
Solo lluvia verás.
A su vez, mientras observa como cada parte de su alma grita algo sobre abrir alas, se queda atascado, no es como si le pasara la primera vez, no sabe a dónde ir con su espíritu roto, que trata de alcanzar, cosas que jamás vivirá si rastrojos de él, quedan por doquier, sus manos no solo tiemblan al pensar en el abandono que vendrá si usa aquello en su alma, más en el trueno, hay un rugido, algo que viene acompañado de una sombra que alza sus alas para acunarlo a él en ellas, así…
Él despierta.
Puede oír la tormenta que cae con delicadeza y como todo en él está en paz, no recuerda lo sucedido en la mañana de inmediato, más al procesar lo ocurrido suspira pasando una mano por su rostro, su Maestro era demasiado amable con él a veces, siendo que, si bien lo agradecía y apreciaba ese gesto, no se merecía esa calma, ese dulce alivio de los dolores de su existencia presente, pasada y futura. Su maestro era tan bueno con él, pero Anakin no lo era, había traicionado a todos y a todo por un ideal tan estúpido como lo era controlar la muerte, por el miedo y la desesperación que su alma albergó, miró su mano, misma que había sostenido Kenobi en tanto su ataque se desvanecía… estaban vendadas, como sabía que deberían estar, sintió algo cálido en su corazón, las manos callosas de su maestro vendando las suyas propias…
Sacudió la cabeza, no, no podía ir por ese camino, ya suficientes problemas hay en su cabeza como para meterse de nuevo en un enamoramiento con Kenobi, el hombre que tan inalcanzable es para amar… Ya, basta, no hace falta recordar cómo era en ese entonces y como va a ser, es imposible que el otro lo ame de manera tan profunda como él lo hace. Suspirando, sus manos se cerraron, oliendo el aroma de panecillos dulces se levantó.
Bueno era hora de trabajar… Al menos, dejar que su corazón se calme al pensar que su maestro se quedó junto a él cuidando sus sueños, sacudió la cabeza, Estúpidas hormonas de 16 años. Se miró en el espejo del baño… Bien, esto era viejo, pero realmente no estaba interesado en Obi-Wan, lo que sentía era solo gratitud, sí, era solo eso, trató de sonreírse en el espejo, más, recordando como fue reconfortado por Obi-Wan…
Bien, mierda no otra vez, gruñó pensando en cómo lo superó de manera rápida. Bueno, realmente le gustaba Padmé en ese momento, pero, ahora… No fueron una pareja estable, él siendo un pendejo siempre, ella tan egoísta, pasó saliva mientras su corazón latía de nuevo por todos estos años y los que había vivido con Kenobi, no, no iba a decirlo, lo amaba, pero como su hermano, sí eso.
Es que, ¿No había ya aprendido que enamorarse es hermoso al principio? Por eso su mente le alerta porque nada es maravilloso una vez se ve la oscuridad del otro, sus manos tiemblan pensando en eso, tratando de convencerse en cada parte de su psique que jamás eso podría ser, Kenobi jamás -y él tampoco- podrían ser capaces, son Jedis…
Como si eso la primera vez me hubiera detenido, pensó suspirando frustrado entrando a ducharse. Extraña esa parte de su vida, sí, amar era sumamente bello, pero su corazón no merecía aquello, no podía permitirse manchar a tal ser como lo era Obi-Wan Kenobi, pura luz, hermoso como el solo, sus perfectos ojos grises llenos de esperanza por un mejor futuro para Anakin, para él, no lo niega, en su primera vida su maestro fue atractivo pero, el código, el precepto de la Orden sobre ellos era mucho para procesar.
Pero, Yoda ya dijo que ese código era kark.
¡No, no lo admitiré!
Jamás podrá hacerle aquello a Obi-Wan, suspirando de nuevo con su corazón latiendo a por millón, por minuto, su corazón diciéndole una cosa, su mente negándolo, no quiere aquello, pero… Era tan hermoso sentirse así de amado, como los brazos amables lo reconfortaron, le brindaron consuelo y le entiende, kark, el único ser que podría comprenderlo era Kenobi, no quería que ese lindo momento se arruinara o, peor que no hubiera más de esos momentos entre ambos.
Al salir, de su ducha, sus pasos resonaron y el olor a panecillos le calentó el alma, mirando al responsable de aquello, más su ceño se frunció resignándose un poco al hecho que, su corazón haría eso cada vez que lo viera a él, cree que eso, era algo absurdo. Suspirando, sabía que pronto iba a olvidar todo eso y volvería a ser el mismo de siempre. Miró a su maestro voltearse para sonreírle, su corazón dio un vuelco, pero de igual forma le sonrió, su boca sin palabras por decir, equivocándose con miedo de nuevo, desperdigando muchas cosas, a la luz, como la luz de la luna, como si fingir olvidar fuera suficiente.
Quería hablar con él, para poder tomar la decisión correcta, como un día en el que no ha descansado bien, Obi-Wan le traía el debido reposo, tomó café mientras comía con moderación, el asunto de esta mañana no fue hablado en ningún momento, más las culpas sin fin de sus acciones sobre la luna que es su luz quedan, sin poder hablar de aquello, queriendo olvidar, queriendo que Kenobi le diera alguna señal de que, podría volver a ser amado, queriendo descansar de tanto creer, mientras, la oscuridad lo rodeaba con una calamidad eminente, pues para él, la palabra amor es demasiado para sus labios, pues no la merece.
Sus pies a un abismo que siempre estuvo ahí, lo guían, en un camino que oscuro está, aun así piensa en la luz que le acompaña, se quiere equivocar para desviar el rumbo, no puede dejar que el otro sepa que, realmente lo ama, si bien era una cuestión en la que él nunca mandó, su mirada triste, acomplejada, sabía que, su propio destino era uno en el que, quizás su fe no sea suficiente para salvarlos a ambos… Como sucedió con Padmé, no quiere aquello para Obi-Wan, solo quiere ir a un lugar seguro para dejar que el mundo arda sin que a ellos las llamas infernales le afecten. Así, es demasiado pedir, como quiere que su ser sea estable, pero, por donde fuera, trataría de buscar al otro en donde sea que este para amarlo, más.
No podía, aunque su mente le decía que era necesario este tipo de relación…
No se lo iba a permitir, se ha equivocado demasiado, y es demasiado para sus propios labios, el abismal cambio en su corazón avista noches sin final, con una luna que espera al sol para dejar de rogar al cielo, para que los sueños paren y su ser vuelva a ser estable, pero…
Por favor, solo sálvame, amado de mi alma,
Búscame en las estrellas,
¿Volveremos a amar algún día como antes?
¿O son mis palabras un motivo de distanciamiento entre nosotros?
Solo quiero seguir tu sol, cielo mío, estoy cansado de estar solo.
La culpa que cargó mi alma solo tú, puedes borrarla.
Pero mis labios temblorosos están,
¿Seremos felices algún día?
–Luego de desayunar ¿Qué tal ir a la ópera Maestro? -pregunta, teniendo los boletos como parte de sus regalos–Luego iremos a donde Dex.
–Oh, querido, eso suena encantador.
Anakin sonríe con una calidez en su pecho, pues, si pudiera hacerlo siempre feliz, estaría todo bien. Sabía que, a pesar de prometer la vida ante él, pudiera ser imprudente, la culpa en sus dedos finalmente podría ser aceptada y dejaría de sucumbir al infinito abismo al que sus pies lo estaban llevando, las rosas que florecen entre las más horribles adversidades son las que más viven y las que hermosas son, más que cualquiera, pero ¿Cómo podía él considerar tener esta rosa? Su Maestro, el único, el verdadero, aquel que, si erraba, lo corregía con palabras suaves, con una convicción cariñosa como un hermano paciente, de eso no había duda, pero entre las noches en las que las dudas se volvían más y más, la pena, la duda, puede ser producto de un corazón anhelante de afectos.
Así, sus manos que ensangrentadas estaban, le prometen la vida a Kenobi, de manera silenciosa, para poder estar bien en su alma, aunque esta noche sin final ha llegado a su fin, el sol aún no lo ha visto, sus días son grises cuando el otro no está, más sabe que el sol brillará, mientras el ruega el dejar de temblar en pesadillas que suelen doler y que al parecer, el único consuelo es Kenobi, no importa donde este.
Por favor, ven, búscame, consuélame, sálvame.
¿Podremos amar?
O al menos ambos finalmente descansar, mientras todo cae.
Pero escúchame en donde sea que estés.
Ven, ríe, mírame y dime que todo estará bien.
Así podremos amar y descansar.
No caigo en espiral si tus brazos me confortan.
Pero escuchar tu risa, es solo lo que me hará vivir.
Ambos, salen de los apartamentos luego de un rato con una sonrisa emocionada, Skywalker le da un boleto a su Maestro, mientras caminan en calma hacia el teatro local más cercano, ven el cielo que sin una nube ahora está, hay alegría y la miseria de la mañana se desvanece entre las oscuras penumbras del cielo, con ello, ser sabio es bueno, decidir no sumirse en el recuerdo es bueno, cuando llegan al teatro, proceden a ver la obra de los hermanos Gowin Alika en el espejo de Alderaan, sonríen al sentarse de manera común entre la multitud, sonríe nostálgicamente, antes, hacían esto antes de que, el Canciller metiera cosas malas en su cabeza manipulable, su mirada a pesar de estar fija en el cantante que hablaba de las maravillas de algún país, realmente está lejos, en otra vida, en donde las estrellas se habían encargado de alinear sus destino y él, fue muy ciego, pero ahora tampoco no puede aceptarlo, mierda, era tan jodido lo que había hecho, que un ser tan despreciable como él, podría estar con un ser tan puro como Obi-Wan.
Luego de que pasa una hora, ambos, observan que es tiempo de ir a donde Dex…
Obi-Wan, piensa que el día es hermoso, a pesar de las culpas e la mañana expresadas en la mañana, con ello, aun pensando en que esta calma, aún era culpa de como la luz podía cegar a todos aquellos que en ella caminan cansando sus ojos. Miró a Anakin, su mente tratando de concebir, ¿Cómo pueden apartar a alguien que necesita ayuda? El Anakin que volvió a encontrar estaba cegado entre los preceptos de poder y ambición, siendo que su oscuridad fue un eclipse de su propia luz.
Hubo un Maestro Jedi, que brilló con su luz, no dándose cuenta de lo que causó, sonriendo en su máscara de perfección que a todos deslumbró. Más su padawan que brilló de igual forma por su luz, fue apartado al no seguir sus pasos, eclipsándose una oscuridad en esa alma, a quien amó con una constancia de lunas que pasaban sin más. Sus vidas nunca se dieron cuenta de la oscuridad que ese Maestro trajo con su luz.
Pero ese sufrimiento, podrá se cambiado, ahora podrá darles descanso a las alas cansadas de su amado Padawan, descanso de las noches frías y oscuras, recitando palabras de amor y dejando de ser tan ciego, pero… Por esperar la noche se alzó en el corazón de su padawan, en donde ambos tuvieron que enfrentar su destino, mientras el dolor y sufrimiento se alzaban, el tiempo de una venganza que nunca debió ser se avecinó.
Entonces, el Maestro, se dio cuenta de cómo los demás trataban a su padawan y trató de ayudar, solo trayendo más dolor. Pero, los efectos de otro afectan a otros que no pueden tener chance en crecer si su infelicidad se queda con ellos, la luz es dulce, más puede lastimar mientras otros que adoran la maldad aprovechan la oscuridad.
Y por el egoísmo de no querer ver en lo que su aprendiz se estaba convirtiendo él erró.
Solo pudo desearle un último adiós entre ambos como aliados, ahora, solo quedaron cenizas de aquello, tratando de recuperar la misma llama entre lamentos que emiten gozos de amor, mientras el Maestro trata de alejar el dolor del otro, pidiendo perdón por ser tan ciego.
Más, la noche es caótica, el príncipe de la Fuerza lo sabe, sus tribulaciones de dolores, penas y miedo llenaron su corazón manchando su alma de oscuridad, misma que es desastrosa no aquella que trae paz, es por ello, que, solo vio al campeón del sol con ojos llenos de odio y llorosos por las miserias que su mente guardó, cargando con ellas en hombros tan pesados que se fracasaron en la tarea de cargar aquello cayendo. Ahora solo esperaba que la noche se alzara, para mantener la noche eterna, más el juicio no fue del maestro para dar mientras se enfrentaban al inminente del destino cargando dolores y penas, siendo el Maestro quien más lo lastimó, siendo que era propicio el tiempo de su venganza.
Su mente se alejó del fragmento de años anteriores, mientras que en aquellos años se enfrentaban a lo que nunca imaginaron, enfrentar, inviernos, veranos y primaveras solos. Amando y extrañando a tantos años luz, sus manos sabiendo que solo el dolor de su amado crecía sin saber que él lo estaba esperando, así, los dos piensan en sus sueños, uno queriendo un dulce sueño para el otro, mientras ambos reposan en la luz del sol, de la luna, de manera respectiva, aunque, sabiendo que, en algún momento, se verían, en la tranquilidad del descanso.
No podía no pensar en esto, puesto que, ha pasado exactamente más de 35 años ahora, puede que edad biológica sea la de alguien aun joven, pero… Su alma vieja ha vivido, esperando encontrarse a Anakin de nuevo, agradece todos los días a la Fuerza por tenerlo a su lado, el destino que escrito está trajeron estrellas para alinearse a su favor, el cumpleaños pasa, como un dulce consuelo en sus almas, así que, mientras sus manos se mantenían ocupadas con sus regalos… Anakin lo había engañado, le regaló un collar que poseía una foto de los niños y de ellos, da gracias a la fuerza por esta luz que lo aleja de las frías aguas del dolor para seguir.
Sabe que este amor es unilateral, pues estos dulces versos que guarda su corazón nunca podrán ser, así su lazo eterno nunca se ha de romper, pero, al buscar en los rastros de una vida dejada atrás, quiere dejar de pensarla, quedando un recuerdo de una historia sin terminar, mientras el fin del mundo lejano es.
Este… ¿No es su fiel más allá? Quedándose hasta el final con la bendición real que la Fuerza le enviado, la cual es una brújula que no lo ciega, que solo lo mira para guiarlo. Así su corazón no para de dejar susurros de amor por lo vivido, trata de ignorarlo, apreciando este recuerdo, el lazo que los une no es algo de que temer, mientras las notas que conforman sus almas cantan al mismo tiempo mientras algo del más allá los bendice con milagros.
Cuando vuelven al templo, se reúnen con Gewalt y Ahsoka para celebrar, las niñas tienen permitido quedarse con ellos esa noche por lo que están emocionadas, las historias que han de contar después de todo lo que han vivido, trae nuevas cosas por descubrir en la Fuerza, ellos escuchan las baladas que han transformado sus historias, no les quieren contar el destino que será la guerra, no pueden dar vista de lo que espera en el océano que es la vida futura, con ello, solo recuerdan las gotas de labor y sangre derramada, contándolas como si fueran caballeros Jedi del pasado, más hay algunas historias que no involucran los hilos del destino, Gewalt lo sabe.
Al momento de repartir el pastel, saben que pueden hacer más esa noche, se sientan a jugar con las niñas, hasta que llega la hora de acostarlas, deciden dormir en la sala, juntos, arman fuertes a partir de mantas, cojines y almohadas, esto, como una promesa de parte de ambos para darles a ambas la más apariencia de infancia antes de que esta se les sea arrebatada de la manera más cruel por la guerra…
No podían hacer mucho para evitarla, si lo hacían el radar estaría en ellos y Sidious trataría de deshacerse de ambos antes de que ese glorioso propósito sea cumplido, a su vez, las niñas disfrutan de estos momentos, Gewalt está cerca de Obi-Wan acurrucada [Que envidia señor Dios], este le está acariciando el cabello, Ahsoka está en el medio de él y Anakin, mientras el holo proyector reproduce como es el nacimiento de una estrella. Miran el video y Gewalt se arrulla por la explicación de Obi-Wan acerca de lo que ven.
–Anakin-llama él– ¿Puedes contarnos una historia?
Skywalker mira las estrellas, pensando en su madre, y en como ella le ha dado paz desde hace mucho, suspirando mira los pedazos del destino que se le han puesto, cuando se le ocurre la historia que ha de contar, la canción del dragón y el zorro, el gato y la cría del dragón. Se acomoda mientras asiente con Ahsoka luchando contra el sueño, se acomoda para mirar a sus espectadores, su voz adquiere un tono rico para contar una historia, Kenobi mira los ojos azules, los cuales no paran de brillar por la emoción de ser él quien cuente la historia.
–Hace años, antes de que las arenas pudieran ser domadas y que los amos se alzaran de manera cruel sobre sus esclavos, hubo una época prospera, rica en delicias líquidas, ambrosía, paz para los que trabajaban de sol a sol–explicó–Más, todo esto era gracias al Gran Dragón, quien esperaba siempre que los hijos del sol, pudieran vivir bien, un día, el Gran Dragón descendió de sus cuevas hacia los humanos, ahí, se encontró un zorro que huía de una ciudad hambriento, lo ayudó, le dio frutas ricas en agua y dejó que su vida pasara, el zorro le contó esto a su amigo el gato, quien extrañado se preguntó porque la criatura lo ayudaría a él, un zorro ladronzuelo caído en la desgracia, él con curiosidad, deseó encontrarse con el dragón.
…En el día más largo del año, el dragón pudo finalmente tener a su cría, más esta, en vez de poseer escamas doradas que reflejan la luz solar, nació con escamas plateadas y ojos que solo veían lo esencial. Así que, el dragón protector le advirtió no salir sin él al pueblo humano, el Gran Dragón y su Cría fueron paseando cada vez más, pero los codiciosos hijos del sol, querían el poder que tenía el dragón de traer prosperidad, por lo que, esperaron, el zorro anhelaba poder hablar con el majestuoso ser acerca de sus dudas ¿Por qué me ayudó? ¿Merezco esa ayuda? Dudas que no paraban de llegar y, a su vez, su amigo el gato no paraba de decir que no tendrían respuesta si no iban a preguntarle.
Así pasaron los años, la Cría creció hasta su juventud, no era igual de grande a su padre aun, por lo que los hijos del sol, aprovechando que puede que sea más débil, decidieron atacarla en el día en que sol y luna son uno. El Gran Dragón, sintiéndose traicionado al verlos irrumpir en su nido luchó, más el poder que lo caracterizaba por venir del sol, menguó, viendo cómo se llevaban a su cría, el zorro y el gato al ver esto, decidieron ayudarle a rescatar a su cría…–tomó una pausa viendo como Gewalt y Ahsoka luchaban de nuevo por no dormirse.
Sonrío a las encantadoras niñas y prosiguió– “Dragón, ¿Qué ha sucedido?” preguntó el gato con curiosidad “¿Por qué no los ha destruido con el sol abrasador de tu aliento?” el Gran Dragón les mira mientras su corazón se encoge “Mi fuego es débil por la unión del sol y la luna” dice “Necesito rescatar a mi cría, por favor ayúdenme” desesperado ruega, mientras el zorro lo mira “Lo haremos ¿Pero qué pueden hacer un simple zorro ladrón y un gato?” el Dragón a pesar de estar débil se levantó desde su lecho en donde había estado reposando.
Obi-Wan ríe mientras escucha como Anakin imita muy bien las voces de los personajes, sintiéndose un poco identificado con el zorro, a veces, se ponía a cuestionarse lo mismo ¿Cómo él podía servir a la Fuerza si era un simple mortal? A veces las respuestas a estas preguntas son complicadas, pero a pesar de que tardan en entenderse, llegaran al final.
–El Gran dragón sonrío y les dijo “No se necesita ser extraordinario para ayudar a los demás o hacer un cambio”. Al decirlo ellos parten al centro de la ciudad en donde, mantenían a la Cría cautiva, está solo esperando a su padre con confianza, a pesar de sus heridas pues, según los hijos del sol, beber de su sangre les daría la Fuerza que requerían. Antes de entrar, el zorro dice que el gato puede distraerlos mientras, él va por la llave de la jaula, el dragón estará al tanto para poder llevarse a su cría, entonces, antes de poder actuar el gato le insta a preguntarle al dragón ¿Por qué lo había ayudado ese día?
… “Me recordaste a mí, una vez fui pequeño, con poca Fuerza y dudé de mí, pero, alguien más me ayudó, alguien sabio me dijo una vez que la palabra ayuda, es lo que nos hace más fuertes, reconocer nuestras debilidades, por eso, mi amigo, agradezco que me estés ayudando, eres más fuerte de lo que crees, no lo dudes” El zorro lo mira antes de irse entre los callejones oscuros del pueblo hacia la plaza, en ella hay un árbol de donde cuelga la jaula que mantiene cautiva a la Cría el gato, a su vez, comienza la misión de distraer a los hijos del sol, así el zorro roba la llave del hijo del sol que quedó borracho luego de celebrar tanto, cuando obtiene la llave es descubierto, chilla asustado mientras tratan de tomarlo para matarlo, en eso, el eclipse se acaba, y entre las sombras que este va borrando, sale el dragón del valle, sus alas se alzan en tanto el ruge por la furia, han tocado a sus amigos, a aquellos que lo han ayudado e inclusive a su cría, a su progenie ¿A dónde han de ir ahora que la furia de algo místico ha de caer sobre ellos? No, no tienen escapatoria, el dragón, los castiga con ferocidad mientras hace arder las bendiciones del sol, condenando a sus hijos a vivir en la esclavitud, lo que fue alguna vez un verde valle cayó entre la peor de las desgracias a razón de la codicia, al todo acabar, el Gran Dragón mira al zorro y al gato.
… “Mis amigos, gracias” dice “Ahora, he de dejar estas tierras, pero, espero que puedan acompañarme en este viaje” el zorro y el gato, se miran para dar el sí, siendo que el Gran Dragón toma a ambos con facilidad y parte con su cría, para una mejor vida…”
Al terminar el relato las niñas duermen con una profundidad que anuncia un buen sueño, Kenobi mira con peculiaridad al dragón que protege su espíritu astuto como el de un zorro, preguntándose si este ser es el Gran Dragón o la cría cautiva. Anakin bosteza sonriendo viendo el resto de las estrellas, pensando que quizás mirar el sol en vez de las sombras detrás de él sería lo mejor, para poder aprender a alzarse a pesar de sentirse insignificante, siempre quiso ser como ese dragón fuerte, poderoso para proteger a los que amaba, pero, seguir el sol para él es imposible, su alma ya ha tocado las sombras que se les han convergido en sus destinos, no sabe cómo esto podría ser peor. Mira al maestro que ha tenido de nuevo en su vida, agradeciendo su ayuda, mientras piensa en sus cicatrices.
Para Obi-Wan fue un buen día.
Una semana más tarde, Anakin tiene su primera clase de danza, pues era regla que los Jedis tenían que saber cada baile de la galaxia para las misiones en nombre de la paz, con ello, no solo las miles de personas que deben defender serían salvadas, sino respetadas, por su cultura, recuerda brevemente esas clases puesto que, Kenobi sería su pareja para poder corregirlo, decir que su corazón no estaba desbocado era una blasfemia, era peor que una manada de Banthas huyendo de lobos de la arena, suspirando, se arregló para el día, lo peor es que recuerda que varios Younglins iban a estar ahí para observar cómo no se debía bailar, él tomaría esa clase pues no estuvo en el momento adecuado para iniciarse de cero en esta. Así que, al salir miró a su Maestro con sus ojos metidos en recuerdos del pasado, él sonrío con calma pensando ciertamente que, si de alguna u otra forma arruinaría aquello como la primera vez, no lo cree, los años al menos le ayudaron a mejorar la danza.
Cuando llegaron al gran salón, iniciaron con Naboo y su cultura, Anakin miró al cielo buscando paciencia con su otra madre, dentro de unos días partirían a ver a Shmi, fue un proceso largo y tedioso pero, Yoda aceptó que fueran ambos, sin embargo, su única condición era un comportamiento ejemplar para su salida, Skywalker estaba ahí para complacer con un perfecto comportamiento, entonces, cuando hubo un breve discurso del porqué de la asignatura, decidió que podría ponerse a divagar, más al sentir a su Maestro en el vínculo salió de su burbuja.
No te voy a pisar de nuevo.
No es eso lo que me preocupa, me preocupa que tendré que volverte a enseñar a bailar antes de llegar a Tattoine.
¿No debería ser al revés? Después de todo mamá va querer celebrar como los esclavos hacemos al ver que alguien vuelve libre.
¿Vaya?
Oh si, vaya, mamá no te va a dejar ir sin un baile, créeme sabemos cómo celebrar la libertad.
Se hundieron en un silencio reflexivo, Anakin pensando en cómo cuando llegue el final de la semana estarán viajando de manera constante hasta llegar a Tatooine. Entonces, Obi-Wan lo lleva al centro de la pista, de manera automática la música suena, Skywalker sigue los movimientos que están en su mente, tratando de no pensar que en ese vals, Kenobi se veía muy bien, hicieron una reverencia, para luego dar una vuelta, sus manos se juntaron, palma con palma mientras se balanceaban en un ritmo constante, esto, al menos hasta que la canción cambio y ambos se giraron para quedar de espaldas dar un paso adelante aplaudiendo y luego dando un salto para quedar frente a frente, Kenobi le tomó de los brazos mientras Anakin hacían lo mismo de esta forma, ambos se movieron a un lado, para que en este movimiento, los ojos de Obi-Wan brillaran alegres.
Ambos se sonríen de manera leve para luego despegarse y quedar frente a frente, volviendo a unir sus manos en frente y alto para solo seguir el ritmo de la música, a la par que en un giro aplaudían, el corazón de Anakin estaba palpitando de una manera muy fuerte en su pecho. Kenobi en cambio, veía la belleza de plata que era la luz que volvía a su querido, no entendía esto, más lo disfrutaba, sus firmas entonces se unen en el mismo baile, es en ello, que Skywalker toma de la cintura a su maestro mientras se balanceaban dando vueltas con elegancia. Para entonces, la canción solo iba a la mitad, la rítmica parte que venía en el estribillo Anakin la ha de recordar entre saltos con otros de sus compañeros entrelazando sus brazos y bailando como uno solo, luego se sueltan como las flores al caer de un árbol, de esta forma se encuentra de nuevo con Kenobi mientras los demás estudiantes hacían un círculo viéndolos bailar, era casi como verlos luchar y para Skywalker el momento fue pura paz, las grietas de oscuridad que el templo traía desde la elección de Sidious como canciller se desvanecieron, Kenobi solo le pudo sonreír por la alegría de un buen baile, sus pies ardían por los saltos, la gente de Naboo (la gente normal, no los nobles, ya casi iban a lección), sabía cómo celebrar en sus bailes, para finalizar ambos compartieron parejas de vez en cuando, dando círculos en la habitación, de esta forma el alma de Skywalker solo se perdió en la música siguiendo al otro más, al casi finalizar la canción se volvieron a encontrar, cuando la música se acaba ambos estaban jadeando algo cansados, más sus corazones contentos por liberarse de la carga que pesa en ellos del pasado, a su vez los eventos se van con la alegría de ser felices por un rato.
Luego, mientras estaban en un descanso, venían los grandes bailes por los que Padmé alguna vez quiso llevarlo a él, más el secreto, los peligros, jamás le permitieron hacer aquello, Anakin miró a la Maestra Depa explicar cómo debían bailar, tomando al maestro Mundi como pareja de baile, más, él no estaba ahí, estaba en el baúl de los recuerdos, mientras sus pies descansaban del anterior baile, así que, recuerda como era ser amado entre cálidos brazos se levantó, Kenobi, se colocó frente a él, más Skywalker solo le miró con una sonrisa cálida y apagada, lo tomó de la cintura y sin quererlo, sus mentes volvieron a una vez que bailaron así para Ahsoka en un viaje diplomático, era la misma sensación, Anakin balanceó a Kenobi en una gracia lenta, mientras la orquesta grabada en las bocinas cambiaba , él dándole una vuelta a su Maestro, los estudiantes a su alrededor dejaron de danzar al ver a Skywalker guiar casi a la perfección el baile, el Maestro Kenobi solo hundiéndose en lo relajante de la canción, sus pies moviéndose, Anakin entonces, lo alzaba para darle una media vuelta y seguir con el vals, que se intensificó mientras los recuerdos se iban con el mal de su alma, su dorado corazón nunca pensó ver las lagunas de plata del corazón del otro, era casi astral ver como las estrellas se alineaban para que ambos pudieran estar así de nuevo.
Alguien que me amó, ha vuelto a mí, ¿Cómo puedo perderme esto, solo verlo bailar?…
Hace que los recuerdos vuelvan a fluir,
Pensé haberlo olvidado, más aún sigue ahí.
Un amado, alguien que perdí volviendo a mí,
A pesar de mis errores, de mis penas.
Solo pensó en como este hombre lo perdonaba, sin ninguna duda, pensó en lo horrible que seguramente, su traición le hizo sentir, más mientras entre los pasos de un baile que parece de dos enamorados sus mentes eran una sola, el malvado se frustraba al ver como el templo se llenaba de luz.
Maestro, yo…
Shhh querido, todo estará bien.
Aun temo.
Todos tememos siempre Anakin, pero debes saber que el miedo no te cierra, solamente, te hace despertar.
Así, se sumen en el baile, sosteniéndose de una manera que era como si fueran a deshacerse entre sus dedos, como agua en el desierto, mientras las memorias se comparten, el vínculo está tan abierto que hay cariño, nostalgia y recuerdos que una vez pensaron a penas recordar, la canción de sus corazones, cruza la habitación, Gewalt estaba ahí viendo como sus llamas se mezclaban, como cuando un fuego se extendía, la canción no podía oírla, más veía como las auras de sus maestros (aunque no iban a llegar a serlo) cambiaban de unas frías llamas que parecen ser siempre azotadas por fuertes tormentas a unas…Bueno totalmente cálidas, fuertes y que se expandían en la fuerza, ella ve con las vibraciones de la música en las paredes del templo [a lo Matt Murdock] como ambos se sumen en un baile, algo que casi decía que todo estaría bien, casi llora por ese sentimiento pero, ya no es una niña de 4 años asustada tiene 7, casi está en la fase de ser una iniciada, se sume en esa vista de dos personas que son una sola, dos almas que al parecer, finalmente se dicen que…
Esta vez, el invierno no sería tan doloroso, si seguían esa canción que alguna vez sus almas cantaron, en la dolorosa época de separación que fue inicio de los más crudos y crueles inviernos. Al separarse, la cara de los espectadores era todo un poema, algo que hizo que Skywalker se sintiera expuesto y mortificado, como una herida fea que estaba a la vista de todos, más los aplausos no se hicieron esperar empezando por sus dos niñas favoritas, ambas diciendo más tarde que esa fue la mejor lección de baile que habían visto en su vida, Skywalker fue elogiado por los Maestros mientras Kenobi era felicitado por el increíble trabajo del otro.
Al siguiente día, hubo paz, las sesiones de baile siguieron hasta el final de la semana, con una calma que parecía ensayada, ellos se sumieron en un agradable va y viene de organizar las cosas para el viaje, el vínculo funcionando como una lista de verificación de parte de ambos.
Has metido las raciones que nos dio el Maestro Yoda ¿Verdad?
Sí, las almacené en los cajones inferiores, ¿Revisaste que Ahsoka y Gewalt no se trataran de colar a la nave? R2 me dijo que estaban merodeando.
Sí, las he dejado distraídas con Luminara y Quinlan.
Bueno, no quisiera llevarlas a Tattoine, ese lugar es horrible, demasiado peligroso.
Sí, viví ahí por más de 10 años ¿Recuerdas?
Maestro yo…
–Lo lamento Anakin, simplemente-al ver como Skywalker se partía de la risa se cayó–¿Qué es tan gracioso?
Antes de poder responder, puede ver como las niñas están usando los movimientos de Ataru y sus primeras formas para escapar de Quinlan y Luminara, Ayla Secura corriendo detrás de ellas mientras ellas los cansaban. Ahsoka se ríe huyendo y Gewalt solo salta de un lado con la Fuerza.
–¡No nos atraparan con vida! –dice la niña ciega.
–¡Sí, somos como insectos, escurridizos!
En el caos, llega Yoda viendo divertido todo aquello, es en ello, que Luminara, Quinlan y Ayla dejan de correr por doquier y las niñas corren hacia Ani y Obi, pidiendo que las carguen, lo hacen mientras las miran divertidas. Yoda, les sonríe esperando que se den cuenta de lo que realmente tienen en sus almas [¿Qué me gusta volver a Yoda Obikin Shipper? Sí y es lo mejor mi cielo] los llama para ir con calma hacia él, las niñas bajan la mirada suspirando porque saben que tenían clase con él y se habían escapado para poder irse de viaje con ellos.
–A veces ir con ellos no podrán-dijo él–Pero si la Fuerza lo desea, volver ellos lo harán, más aquí en templo se quedarán por seguridad.
Ambas hicieron un puchero, pero asintieron, se abrazaron a ambos para antes voltearse y pedir ser bajadas–Skywuito, ¿Nos traerás un recuerdo?
–Por supuesto sabionda.
Así, el drama formado por lo que las niñas habían hecho se disolvió, más ambos ya tenían material para molestar a Quinlan que se había unido a la tarea de cargar la nave, llevaron agua, mucha agua, que estaba congelada en contenedores llenos de frío implacable que le congeló las manos a Anakin, también llevaron cosas dulces para preparar, cuando todo estuvo listo, Kenobi se despidió de Quinlan mientras Anakin comenzaba a preparar la nave para el despegue.
–Ten cuidado con ese chico, sabes lo irascible que es, a pesar que estos años, no sé ha habido un cambio entre ambos.
–Lo tendremos Quinlan gracias por la apreciación de la precaución, estaremos bien
Sus manos se estrecharon, agradeciendo Obi-Wan de que este amigo suyo, tuviera los guantes en su lugar, ya que realmente no quería, que el otro se enterara del viaje en el tiempo, de lo sucedido y de la caída de la orden. Es por ello que mientras suben a la nave, Skywalker lo mira inquisitivo, Kenobi solo envía la conversación por el vínculo, sintiendo el fastidio de Anakin por Quinlan y esa paranoia hacia él.
Bien, tenemos todo listo.
Sí, puedes despegar querido.
Anakin sonrío e hizo lo pedido, R2D2 estando de copiloto preparado a ser el piloto una vez llegaran a hiperespacio, con ello, no solo los pensamientos flotaron entre ambos con una facilidad algo practicada, sino que, estaban en un cómodo silencio. Mientras subían más allá de las estrellas de Coruscant, se dio el salto, Artoo se quedó vigilando que todo estuviera bien, en tanto las miradas que se dirigieron hacia esos dos humanos locos que estaban bailando o al menos intentando, eran de exasperación, esto era peor que las novelas que C3PO veía, algo más que un beso y una revolcada en la cama haría que ambos dejaran de tener sus cabezas en sus traseros.
Mientras tanto, Obi-Wan y Anakin estaban practicando el baile mencionado hace cuatro días. Los movimientos Skywalker, empezaron zapateos mientras él reflejaba a Kenobi, los ecos de sus memorias, mientras, sus ojos viajaban en las arenas del tiempo al valle que lo vio crecer con leyendas de los soles danzantes y personas que venían del cielo, con ello, solo sus manos se alzaron, en el aire al dar vueltas, los zapateos se replicaron mientras lo seguía en sus movimientos, luego, en sus pasos hubo un giro, a su vez conocía lo que seguía para hacer otro paso, un pie delante sacando un poco de sus caderas mientras cambiaban el paso para hacerlo con el otro, era casi como entrenar pensó, más mientras los recuerdos de la canción inicial de celebración por la libertad de uno de los suyos se desvanecía, ambos siguieron practicando los giros y maniobras que se requerían para seguir el baile, Kenobi era ávido para aprender, más Anakin era un profesor con ojo crítico.
Luego de un rato, se dispusieron a comer.
–¿Podrías mostrarme otro tipo de baile?
–Por supuesto maestro.
Más Anakin mostraría uno que confundirá a Kenobi, pensando que este es uno que se puede bailar cuando se quisiera, sin embargo, Skywalker sabía que este baile solo se danzaba una vez, cuando la familia aceptaba a alguien nuevo en el núcleo, con esto, su mirada viajó mientras las palabras del viejo Daniel acerca de que este baile solo se puede mostrar a una persona realmente importante, no cree en lo que esto, según significa, que así podrá cautivar a esa persona y unir frente los soles sus vidas, casi como un matrimonio, más se lo enseñó al otro porque sí.
Sus ojos se centraron en el otro y con sus manos atrajo en una especie de onda la atención del otro, moviendo sus caderas, en su cabeza escuchó Kenobi el sonido de una mística música, como una mágica noche, que traía mágicos sueños, algo saltó en el pecho de Kenobi, mientras hay fuego en los ojos de Skywalker, quien recuerda su hogar, sus manos se mueven en algo tan elegante que es como el día que realizó la meditación en movimiento con las niñas, pero eso era, agua flotando, ahora pareciera que hay fuego recorriendo los brazos de su querido, mientras se movía en un delicioso compás.
Luego, hay un cambio sus manos se mueven a su pecho y sus caderas suben y bajan mientras de manera lenta los mismos brazos suben al ritmo de la música que se encuentra en su mente, guiando sus miembros inferiores a su cabeza retorciéndolos con una lentitud que le hizo pasar saliva Kenobi, el cual se quedó observando aquello, Anakin solo se detiene un momento, para luego subir y bajar sus caderas con más ímpetu, sus hombros ondeando al ritmo de una canción que casi se considera olvidada, más mientras sus piernas lo guiaban en movimientos danzantes de un fuego invisible sobre él, Kenobi se siente como esas noches que solo vio las llamas danzar con la mirada perdida en el pasado, observando como su querido movía sus piernas hacia delante para dar un paso lento y casi seductor.
Pasó saliva, pensando en todo menos en lo hermoso que se veía Anakin así, desterrando esos pensamientos de su psique, más archivando cada movimiento del otro, una flama danzante viva y humanizada frente a él, los movimientos, los practicaría en el fondo de sus habitaciones, entonces, las arenas cambiantes de Tattoine no parecen tan inhóspitas, los recuerdos Skywalker de noches de cuentos a la luz de las llamas y de leyendas que transmite a los Younglins en sus tiempos libres, se mueven con la misma música, sus caderas no parando de bailar, es en ello, que el alma del otro canta…
Que calor, mientras bajas por este camino
Ve los soles de una vez, no hay más que vistosidad y arena.
Ven conmigo a un destino que no se ha contado,
Las arenas del tiempo dicen tu nombre y así,
Tu verás brillar el diamante que es tu alma,
Hay la música que te llevará a lo que quieres
Pero cuidado con la oscuridad que puede venir después de que el hermano mayor sol se vaya junto al hermano menor.
Los hijos del sol son los que pagarán por la traición,
Así que escucha bien, esta es la sangrienta historia de Tattoine.
Mientras que, Anakin veía a su Maestro, su alma se quedó en paz, Kenobi en ese momento se levantó y comenzó a unirse, en el vínculo había algo extraño, algo que era una vibra completamente hipnotizante que, se sumía con facilidad en la imitación del baile, ambos danzaron tomando de los que en su recuerdo les murmuraba las más grandes cosas, la luz llevándola a su pecho y luego solo girando como los vientos en una tormenta de arena, salvajes e indomables creando nuevas corrientes para organizar las arenas de sus destinos, cuando terminan están exhaustos y algo sonrojados, Anakin está impresionado por como Kenobi pudo ponerse al día tan rápido, más supuso que era el vínculo que era demasiado mágico.
Con ello ambos ríen mientras, Kenobi se va a duchar, para que Anakin tenga tiempo de revisar los controles de la nave.
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Luego de dos días de viaje ya casi llegaban a Tattoine, quedaba un día entero de viaje, más con lo vivido esos dos días a él nunca le hubiera molestado seguir de viaje, habían hablado de muchas cosas en el camino, desde las nuevas entradas en el diario de Luke como también acerca de sus planes para evitar que Palpatine tome más poder, uno de ellos consistía en que Anakin diseñara una especie de espía, pequeño e indetectable para escuchar las conversaciones del arrogante hombre con los separatistas en el futuro, otro, es ver cómo podían hacer que las niñas fueran las padawans de ambos, a pesar de que Anakin, sabiendo como el consejo sería inflexible con él, no lo dejarían tener a Ahsoka hasta que lleguen las guerras clon.
Entonces, Skywalker le pregunta a su Maestro–Maestro ¿Alguna vez pudiste conectar con la cultura de Stewjan?
La pregunta toma por sorpresa a Kenobi, pero, piensa en aquello, mientras mira sus manos por un momento encontrando en sus recuerdos memorias de verdes prados, lluvias que parecían infinitas, una mujer que cantaba con dulzura, sus ojos cerraron por un momento, recordando unas frías gotas y un viento feroz, una mujer llorando y luego él sabiendo que más pronto que tarde debía investigar la cultura del planeta.
Más el canto se queda–De hecho, sí, desde que tengo memoria hay una canción que me sigue-dice-La busque entre los archivos cuando tenía la edad suficiente para saber que, era de Stewjan.
–Oh, recuerdo que me contaste esa pequeña travesura.
–Bueno, la canción siempre es constante y a veces me ayuda a recordar lo que es paz-dijo sonriendo-Soy el hijo salvaje de madre, aquel corre entre los bosques, descalzo y gritando por la maleza. Soy el hijo salvaje de madre, quien no cortará su salvaje pelo o bajará la voz. El niño de madre baila en la oscuridad, para curar en la luna y ve las estrellas renombrando planetas, soñando que podrá alcanzarlos con solo una canción.
–Poético.
–Gracias.
–Aunque, no sé, está raro que tu recuerdes eso.
–Me llevaron al templo teniendo 3 años y 11 meses, así que es posible que tenga memorias remanentes-dijo–No lo sé, siento que algo pasó para que mi madre me dejara en las manos del Conde Dooku.
–Wow ¿él fue el que te llevo al templo?
–Sí, de hecho, casi me ponen Obi-Wan Dooku sino fuera porque en mis mantas estaba mi nombre completo.
–Imagina llamarte así.
–Fuerza, no, preferible llamarme Kenobi-Jinn.
–¿Tu segundo apellido es el del Maestro Qui Gon?
–Sí, de hecho, aparezco en el registro de Coruscant así.
Ambos ríen por lo extraño de todo. Cuando llegan los momentos de meditar, saben que es raro el ambiente, más mientras se hunden al mundo de la meditación, sus propios sentidos parecen estar siendo llevados a algo más allá. Como si seres del más allá trataran de llegar a sus almas para darles dones comparables con los de un ángel enviado desde el cielo de la Fuerza, para traer paz, aunque no era muy lejana esa realidad, pero no era totalmente la verdad.
El entorno en el que se encontraron era rojo, extraño mientras sus mentes se sienten confundidas, hay voces murmurando entre los pasillos ¿Se les puede llamar así?
¡Están aquí! Muchachos…
Oh ¿Tan pronto?
Shhh, escuchen.
¡¿Qué duro es ser los elegidos?! Nah, definitivamente ellos están calificados para tal tarea.
Sí, eso era lo que pensaba yo.
Es duro ser los elegidos, pero darles una oportunidad y brillaran.
Personas de devoción serán si nos escuchan, volver al poder los Jedis lo harán y los sith dejarán de joder y de hacer pendejadas.
No me recuerden como el Maestro del corrupto hizo antes.
Tengo pesadillas aun con el cadáver de la muerta.
¿Cómo puedes tener pesadillas?
Eso mismo me pregunto yo.
Eso no es lo importante, lo importante es que nos escuchan ahora.
¿Entonces como lo ensayamos?
Oh, que emocionante.
Mortales, un placer, somos…
El espacio.
El tiempo.
El destino.
Somos la tríada que pudo traerlos aquí, madre de todo quiere que les ayudemos con saberes del pasado.
Son los elegidos.
Y que duro es eso ¿No es así?
Tarado los asustas.
La idea es que no se creen más traumas.
Ya bueno, perdón.
Como decíamos, es hora de mostrarles este saber, Tiempo… Puedes proceder.
¿Ya? ¡Qué bien!
Es duro saber lo que sucede con los que más delante de su línea están así que escuchen bien.
Luke aún tiene el mismo comunicador que Obi-Wan le dio, pero,
Yo podré abrir un canal para que puedan comunicarse con él.
Algo así como video llamadas entre espacio y tiempo.
Es gracias a él que Luke dejará de tener sus ataques de ansiedad con respecto ser el maestro de Grogu.
Ese niño lo único que quiere es que Djarin y Luke queden juntos.
Sí, para sacarle canas al niño Skywalker antes de tiempo.
Bien, ya saben que deben hacer.
Este es uno.
Uno de los tantos saberes que les hemos de dar.
Por lo que,
Sigan.
Sintonizados.
Ambos al despertar de su… Bueno, lo que fuera esa mierda, se miran, Kenobi queda con la curiosidad y a pesar de que pasan horas cuestionándose si no se comieron algo podrido que les causo una especie de viaje astral malévolo.
¡Que duro es ser el elegido!
Pero no temas símbolo de la imperfección, los astros se alinearon,
Te han puesto una mitad para complementar esta locura.
Así que no temas, el universo si conspira a tu favor.
Anakin sacude la cabeza alejando esas voces de ella, ve a su maestro marcar al número y Luke aparece en el holo, ambos se sonríen y el niño llora al ver a Obi-Wan grita llamando a Leia quien se lleva las manos a la boca en sorpresa, hablan al mismo tiempo, preguntándole a Kenobi cosas acerca de cuanto lo han extrañado, lo mucho que han pensado en él, lo que hace que el nombrado se le llenen los ojos de lágrimas, Anakin no se atreve a cruzar la habitación para ver a los niños, hasta que ambos preguntan por él.
Es el menor en toda la habitación, lo cual es ambiguo, es un hombre de casi 50 años en su mente, pero su cuerpo sigue siendo el de un adolescente, ellos lo miran sorprendido.
–Kark, casi ahora sé porque me decías que era parecido.
–Al menos tienes buen aspecto Luke, porque muy inteligente no eres.
–Niños-regaña Kenobi con cariño.
–Al menos yo no me he casado.
Al decir eso Leia lo mira de muerte. Anakin se coloca muy serio, es en ello que Paz sale a ver el holo, tomando de la cintura a Leia, Han detrás de ella, los miran con sorpresa y el Contrabandista se coloca nervioso, Din… Digo, Djarin lo mira todo divertido desde el fondo más no se nota ya sea por el casco o porque está tratando de que Grogu no se coma algo de la mesa, el silencio se asienta.
–Oh-dijo Skywalker padre–Felicidades hija.
Kenobi lo miró con ojos críticos, estaba comportándose como Vader en esos momentos, más esto una frialdad no paró de regarse por la nave, Leia miró a su padre con una sonrisa suave.
–¿Quién es el afortunado? -pregunta Kenobi.
Ahsoka sonríe divertida llegando y feliz -demasiado- de verlos–Debería preguntar Maestro Obi-Wan ¿Quiénes son los afortunados?
Leia la miró con frialdad, queriendo que la tierra la tragara, Skywalker se tensó más viéndola con fijeza, esperando en el fondo que Paz fuera una de esas personas que se casó con hija, así al menos no todo este perdido, Kenobi estaba a nada de irse a la pequeña cocina en la nave a preparar un poco de té, así podría disfrutar mejor de ese chisme. A su vez, mientras el silencio se extendió Luke suspiró.
–En algún momento tenía que decirle en el diario después de todo–Dijo bufando–Se casó con Paz y con Han.
–Oh que bien-dijo un poco aliviado Anakin–No quisiera que mi niña estuviera en los brazos de cualquiera, aunque, Solo, no me importa cómo, pero hazle daño y créeme que estar congelado en carbonita será misericordia, no importa el espacio o el tiempo.
La sonrisa, en extremo fingida y un leve destello de amarillo en sus ojos hicieron retroceder al contrabandista a pesar de que le dio una sonrisa a Anakin, cuando se fue, la actitud de su querido cambio, comenzando a conversar con los jóvenes adultos, preguntando que tanto han estado haciendo.
–Entonces, los Mandalorianos pidieron ayuda a ustedes ¿No es así?
–Sí, Bo-Katan siendo la que nos pidió ayuda para terminar con Moff Guideon. Los remanentes del Imperio son algo molestos.
–Un consejo. Si hay algo que aprendí con esos bastardos fue que la mejor forma de acabar con todos de una vez es cuando están reunidos, sé que los códigos del Imperio cambiaron y con esta… “Primera orden” armándose no me queda duda que sabrán usar las cosas que quedaron en Scarif, hay armas escondidas entre las cuevas mineras, también recursos y planos de bases secretas.
– ¿Padre, estás seguro que todo sigue ahí? -pregunta Luke entusiasmado-Ayudará mucho a la Nueva República.
–Además, si realmente están ahí, puede que también haya imperiales-dijo Djarin–Es peligroso infiltrarnos sin un plan.
Luke lo miró seriamente por un momento, ambos haciendo una competencia de miradas…
Bien, confirmado, mi hijo se enamoró de un Mandaloriano ¿Qué le enseñaste Obi-Wan?
Juro solemnemente que eso no se le enseñé yo.
Leia suspiró fastidiada–Luego los llamaremos-dijo su mirada dudosa.
–Estaremos aquí princesa, te lo prometo-dijo Skywalker sonriendo.
Ella suspirando asiente–Que la Fuerza te acompañe.
–Y a ti-dijo Kenobi con una sonrisa cariñosa.
La conexión se apaga y ellos se quedan en silencio, aun si poder creer como ambos podían estar tan bien, además, Ahsoka con ellos, protegiéndolos, aun enseñándole a ambos, muchas cosas que a Kenobi no se le dio la oportunidad de mostrar, por la dicha de la luz llegando a todos los rincones de su mente.
Miró a Anakin que aun sonreía–Ya son todos unos adultos.
–Sí-dijo–Y serán poderosos.
–No lo dudo.
Entonces, hubo paz.
Hasta la hora de dormir, en los sueños se esconden los deseos de las personas y sus más profundas sombras, aunque, hay veces que la lujuria es un deseo, así que, mientras sueña hay unas callosas manos que lo recorren, dejando unos besos acalorados entre sus muslos, en su cuello luego, las mismas manos se burlan de su placer, su toque siendo a veces delicado como el de una mariposa, pero al mismo tiempo cambian a ser cada vez más fuertes, en el sueño tiene los ojos vendados, algo que no le permite ver sus labios están amordazados mientras gime buscando más y más de ese placer.
A su vez, su propia firma se une a la otra, como buscando un lugar al que afincarse para no perderse en la bruma de la lujuria, escucha una risa y un mordisco en sus pezones, su miembro salta con interés por los afectos que estaba recibiendo, con ello, su mordaza es empapada de saliva, así que mientras el mundo da vueltas a su alrededor por la gran marea de placer que siente. Como aquello lo complace tanto, busca de una manera u otra que esas manos lo toquen más, mientras se retuerce con algo más que desespero, como un ave que alza vuelo, su acompañante se encarga de que. entre las caricias, besos duros y calientes se dispare más su placer, así siente como una gota de líquido pre seminal gotea desde su miembro hasta su escroto.
Oh, piensa, Dulce ambrosia.
Manos que luego viajan a su cabello para jalarlo, exaltando su voz en un gemido, Anakin miró a su Maestro con hambre mientras jugaba con él, su presa, sus colmillos marcándolo, así que, bajando entre besos hacia las pantorrillas del otro, mordiendo cada musculo que sus dientes alcanzaban, saboreando el exquisito sabor del sudor de su Maestro, llegando a apreciar la obra de arte que tenía encima.
Kenobi solo disfrutando de manera secreta ese placer, sin poder concebir que era lo que realmente estaba pasando, sus ojos cada vez más llorosos del placer nublados por las mismas lagrimas que caen de ellos, recorriendo sus mejillas las cuales por Anakin son lamidas, no solo esto, también mordidas, sintiendo placer en sentir la barba rasparle sus mejillas, sus manos, al menos la que era hecha de metal, pellizco sin piedad los pezones ya hinchados de Kenobi.
–Maestro, siempre me han gustado sus pechos, son super grandes, perfectos para morder como dos frutas maduras–dijo con una voz ronca–Me volvía loco cuando se quitaba la túnica exterior, todo este mágico ser oculto por demasiadas capas de ropa.
Le quita la mordaza para besarlo con una lujuria impecable, su mano viaja hasta el muslo del otro, le proporciona una nalgada bastante fuerte, haciendo gemir al hombre entre su beso, profana la boca del otro con su lengua grabándose en cada célula nerviosa el sabor de Obi-Wan Kenobi.
–Anakin-suplica–Por favor…
La bruma del placer le mantiene en un éxtasis, Kenobi no puede dejar de desear más y más, queriendo que el fuego de Anakin Skywalker lo hiciera derretir el frío en sus entrañas, quería su amor, quería…
Quería ser completamente de él, no quería solo su amistad, solo quería el amor de Anakin.
–¿Qué quiere Maestro? -pregunta, colocándose a horcadas sobre él–¿Me quiere a mí? ¿Quiere que le de todo lo que pueda? ¿Mi ser? ¿Mi vida? ¿Mis pecados?
–S…Sí-susurra.
Los músculos de Skywalker se tensan ante el tono entrecortado y los labios de ambos chocan de nuevo mientras el Elegido adora a su Maestro como los antiguos adoraron al Sol, quería todo mientras pudiera tomarlo, bajo con su lengua al terminar su beso hasta la entrada del otro, lo levantó de sus caderas para lamer esa parte, sus papilas gustativas revelando un sabor que era único para él, en cambio Kenobi, estaba retorciendo sus pies por el placer, dejando su mente en blanco mientras Skywalker, se daba un festín por la marea de placer que él estaba causando en su maestro.
Jadeando se separó, lamiendo desde el perineo hasta la cabeza del pene de su amado, el pelirrojo jadea buscando aire para dejar de gemir tanto, pero no puede evitarlo, envuelve sus piernas alrededor de la cabeza del otro para profundizar todo esto, su cuerpo se curva de manera tan espectacular, la venda en sus ojos aun no es retirada y lo único que puede pensar es en Anakin y su manera de hacer que pierda la cabeza.
Así que, luego de un rato, Skywalker se separa con un extraño sonido como “plop” del miembro ajeno queriendo hundirse en ese agujero, enterrarse tan profundamente que Obi-Wan sepa que es suyo, que no será de nadie más, trata de parar esos pensamientos pero no puede, con ello jadeando y sudado por el esfuerzo se separa de él, Kenobi se queja hasta que siente la cabeza del pene de su aprendiz tratar de entrar a su entrada, varias veces, como si se burlara de él.
–Tienes que pedírmelo Maestro-un susurro que le disparó los nervios–Solo una palabra Obi-Wan y haré lo que tu cuerpo te está pidiendo.
–Por favor-suplica.
–No, así no es maestro como debes pedir.
Kenobi se muerde el labio mientras jadea resignado–Querido, quiero todo, tu amor, tu venganza e ira, solo que ambos estemos juntos me importa-dijo extasiado–Quiero que me profanes, adelante no importa, tómame, por favor, jódeme tan fuerte que no recuerde quien soy.
Así, hay una risa de parte Skywalker es oscura y asiente, se hunde en Kenobi con rapidez mientras, el otro jadea y suspira en un placer infinito, su mente dando vueltas, expresando su placer por gemidos mientras su querido, aumentaba el número de penetraciones, obligando a sus cuerpos a unirse en aplausos y chapoteos, tratando de que, en ello, el otro se acordara que siempre estaría dentro de su mente, cuerpo, corazón.
Jadeando ambos se siente cercan del placer, Skywalker lo nalguea varias veces mientras Kenobi solo suspira extasiado, el primero solo gruñe del dulce sabor de la ambrosia que experimenta, mientras le entrega todo al otro, su alma, su ser, su mente.
Anakin Skywalker siempre sería de Obi-Wan Kenobi y viceversa.
Uno solo, no entes separados.
–Querido-dice roto por el placer–Es… me…
–Aw ¿Ya vas a acabar Maestro? -pregunta mordiendo el lóbulo de la oreja del otro–Bien, hagámoslo juntos.
Es ahí que, si bien sus mentes concibieron este pecado carnal, tampoco serían ellos aquellos por quejarse, suspirando como estaban por el placer uno por el otro, este sueño empezando como dos cosas separadas. Un sueño de un adolescente que tiene en su mente a un hombre ya hecho, revive fantasías que estaban en un baúl, mientras que el Maestro que ama tanto a su aprendiz solo es arrastrado a la ilusión del sueño disfrutando de estas atenciones.
Kenobi se despierta con una mancha en sus pantalones, Anakin puede oírse en la ducha del “Más fresco” mientras él se levanta, apenas y recordando los fragmentos del sueño que tuvo, pero sabiendo que había sido con Anakin, suspirando, revisó sus escudos, los cuales estaban arriba para que el otro no supiera la clase de persona que realmente era Obi-Wan, no era la primera que vez soñaba así, por lo que como esas veces solo desterró los pensamientos a un baúl, no queriendo que esos oscuros deseos fueran revelados.
Queriendo amor, pero no puede alcanzarlo, eso siendo una simple ilusión para él, de esta forma, decidió hacerse el dormido un poco más.
Anakin, en cambio, solo se quedaba viviendo los hechos del sueño una y otra vez, se sintió demasiado real, a su vez pensaba que no podía pensar así de Obi-Wan, como si fuera algo para poseer, desear, no podía, era su maestro, pero…
“–Querido, quiero todo, tu amor, tu venganza e ira, solo que ambos estemos juntos me importa-dijo extasiado–Quiero que me profanes, adelante no importa, tómame, por favor, jódeme tan fuerte que no recuerde quien soy.”
Pasó saliva tratando de controlarse, ¿Obi-Wan realmente en algún universo loco llegaría a querer el mal romance de Anakin? En ninguno, su maestro era realmente puro, solo merecía la galaxia entera por soportar las cosas que vivió, más sus propias culpas eran parte de esto y a pesar de ello, él estaba tratando de ser mejor… Miró el agua fría caer, despejando su mente de ese sueño tan vívido, solo queriendo amor, no más, pero no pensando merecerlo, al ver que llegan casi a Tattoine se prepara, al menos, le daba gracias a la Fuerza por darle esos momentos de paz, ver a su madre era casi como una bendición inesperada, que sana su corazón, pero, una parte de ´le, siente emoción por presentarle a Obi-Wan, ya sea porque realmente siempre quiso que se conocieran o, porque se sentía como algo más.
Suspirando solo ve aquello como una oportunidad.
Así que disfruta de lo que queda del viaje, tratando como prioridad que sus sueños quedaran enterrados y aplastados en su psique.
Al salir de su baño sospechosamente largo, vio a su maestro dormido, su cuerpo envuelto en mantas ligeras, diciendo que las mantas que usaba siempre Anakin le daban demasiado calor en las noches, supuso que fue su biología Stewjan, diseñada para aguantar fríos indomables y días de lluvias o ventiscas impotentes.
Contrario a él, que al ser del desierto se enfría fácilmente.
Para Obi-Wan, Anakin era como una canción que lo llevó a nuevos lugares, pero cuando la perdió… Bueno, digamos que él también perdió esa melodía, volviéndose igual de frío que las altas montañas de Stewjan, dejando de escuchar dicha melodía, el calor que el niño de Tattoine trajo con cada hazaña, comentario o vivencia… Kenobi, se sintió muy roto sin eso, aun así a pesar del dolor trató de seguir, de mirar hacia el futuro, aunque su corazón estuviera hecho añicos por todo, aunque, esto nunca lo supo Anakin.
Suspirando entre sueños lo pudo ver el nombrado, mientras trataba de alcanzar algo pero no sabiendo el que, suspirando, se alejó, mejor revisaba el rumbo, el corazón de oro de uno, era el corazón de cristal plata del otro, más ambos no lo sabían, por ahora, cuando Obi-Wan se levanta, se ducha, se cambia de ropa y de sabanas, haciendo todo igual con la cama de Anakin, sin querer, solo por costumbre, escuchando en su corazón la melodía de Skywalker, algo que le mantuvo viviendo varias veces, aun así… Era lejano, no tan cercano como antes, esto, siendo su culpa, pues; de hecho, no quería acercarse demasiado, Anakin le había lastimado en el pasado con todas las palabras y acciones que causó, pero, en la desesperación cualquier hombre se transforma en algo diferente a lo que realmente es. Los errores eran lo que hacía humano a las personas, bueno, él había errado mucho, así que, con simples canciones, el otro lo vio como un perfecto, siendo el verdadero error aquello, la desesperación se crea por querer algo, por estar cerca de alguien e incluso alcanzar un objetivo con tanto afán, pero, ¿No es esto lo que significa la vida? Caos, antes de que alguien te acompañe a tu lado, para arreglar una melodía rota y, así, juntos escuchar una melodía rota.
Kenobi, entonces, mientras se miró al espejo, suspirando, pensó en muchas cosas, en cómo los errores que él cometió, le hicieron vivir de manera demencial, creyendo que esa vida era una muy normal, natural, aunque no, muy fugaz como era la misma, debía asegurarse a sentir, no todo es igual, no es uno más ahora, pues sabe que tiene que gritar lo que ama, lo que odia, para poder romper las ataduras que lo atan a ser una marioneta, aquella que es controlada por las malas emociones, pero debe mostrarlas ¿Cómo entonces puede llamarse humano? No puede dejar que los demás realmente sepan lo roto que está, aun así, en las noches las grandes multitudes aun mezclan alegría con tristeza, confundiendo todo, entonces, Kenobi fue igual a esa multitud, solo guardándose en su corazón todo lo malo.
¿Por qué está reflexiona todo esto? Bien, pues ser como los demás, no le hizo ver lo hermoso que tenía, desvaneciendo su presencia a algo que su querido configuró como ideal, no sentir, pero olvidando lo que era necesario, así lo alejó de su propio centro, apartándolo tanto que la melodía era igual que en ese entonces, más bien no tanto, pero aun así, en el silencio era inquietante como esto, podía afectarlos a ambos, o al menos eso esperaba.
Era como si algo en ellos, hubiera sido bloqueado desde hace mucho, por magia antigua y milenaria, aunque…
Las catastróficas semillas del mañana o del hoy (Como cuerdas que los atan), los hacen arder, separando las hebras doradas de un hado cruel que los unieron alguna vez, no sabe si es porque no han sanado lo que es su relación o por algo más. Aun así, el hecho de que Anakin, alguien tan cálido y libre como lo era el desierto, estuviera mínimamente interesado en él, era absurdo, seguramente se sentiría asqueado por esa horrible atracción, pues, era un verdadero anciano.
Aunque Anakin era prácticamente un hombre de 50 y tantos años.
Sí, aunque…
Bien, no podía dejar de pensar que el otro lo rechazaría, en la ducha mientras el agua caliente le calmaba los nervios, pensó en como sería la vida si pudieran derrotar a Sidious, miró su vientre preguntándose si podría llegar a tener esa familia que quiso en su momento, ahora que, pudo convivir con los niños de su amor, sonriendo de manera leve deseó poder vivir lo que era el crecimiento de sus retoños de niños a adultos…
Aunque…
Quizás esa vida no era para él.
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Bien, llegar a Tattoine se sintió raro, demasiado raro, Anakin se inquietó y mucho, nervioso, como si casi fuera a saltar en cualquier momento fuera de su piel, apretó la bolsa de lona que llevaban para el viaje, ahí había cosas para Shmi, ropa, materiales de cocina, regalos, estaban inquietos ambos, uno por los malos recuerdos y el otro por los recuerdos de años en abandono, soledad, bueno, todo eso también malo pero, ¡Hey! Tuvo a Luke con él en esos años, así que no estuvo tan mal.
Contrario a Skywalker, que estuvo solo con su madre, en la miseria, no sabiendo que era una buena vida, entonces, pensando y acumulando rencores, dolores, cosas que no debió vivir, así que, nadie en ese lugar conoce eso, el dolor verdadero que es la esclavitud, como esta roba la infancia del niño, pero, algo lo amaba en el universo, pues le pudo decir adiós al arenero en el que vivieron, con esto, no solo conoció lo que era una buena vida, más bien, siempre su mente le pidió más y más, entonces, eso fue lo que le dio felicidad y paz, alcanzando con su manos querían, su corazón quiso.
Anakin, con ello, solo quiso felicidad y vivir en paz, el corazón deseaba más, el guardó entonces muchas cosas mientras estuvo feliz, hasta que Vader lo encerró, el amor, por ello, aquello que vivió agotándose, entonces ¿Cómo reconocer esto como vida? No se podía hablar de lo vivido en lo que era el Imperio, así la suciedad que se aglomeró en la mente del otro por sucias promesas que mancharon esa felicidad y un deseoso corazón, el cual se rompió, no pudo seguir así, el más allá que soñó ¿No es este? Se pregunta Anakin, no lo sabe, lo que su mente y corazón quisieron era la propia belleza de la felicidad mientras entre las mismas palabras en el palpitante órgano se atoran, así, mientras pide más cosas, tratando de alcanzar muchas cosas, feliz entonces, el más allá…
No sabe si el otro pueda amarlo sin despreciarlo, pero, algo le dice que no, pero así va a luchar por ello.
Mientras ponen rumbo a la granja de los Lars, pensando en si algún día, podría alcanzar la felicidad como se debía, lo anhelaba pero dudaba de tener esa oportunidad, de ser igual que los demás, entre los susurros de la vida, en ello, aun teme que eso en su mente le vuelva avaricioso de nuevo, mientras entrega a la causa incorrecta lo que era su amado corazón, pero no quiere despreciarlo mientras lucha por lo que le falta, a su vez en su destino como agua que cae, el hambre se demuestra, hambre de afecto hasta que se satisfaga con todo lo que le den, aunque esa estrella, no le guíe más luchara por recuperarla, mientras que avanzaban, podía ver alrededor como las dunas de Tattoine le sonreían de vuelta, en su alma hay un ardor de expectativa por ver de nuevo a su madre, viva, no muriendo en sus brazos, en ello mira de reojo a Kenobi sonreír con cariño a las dunas, en el vínculo se ve un recuerdo de un Luke estrenando un deslizador, Anakin miró aquello, la sonrisa nostálgica, contrarrestaba la ansiedad de Skywalker mientras pensaba en como Shmi lo iba a tomar porque sí, planeaba decirle todo, para que evite salir en esas fechas para recoger setas.
Obi-Wan volteó a verlo sonriendo con cariño, completamente relajado para tomar su mano.
–Estaremos bien-dijo-Verás que más bien la Fuerza te va a sorprender.
Anakin suspirando asintió, con ello, fue aterrizando en frente de la granja, mirando al otro. ¿Cómo puedes decir aquello? ¿Cómo puedes decir que no va a llover para siempre? Me gustaría que entonces me des un paraguas, para que deje de empapar mi vida.
Deseo ser feliz por siempre, una vida feliz.
No arruinarlo todo.
Deshacer lo que el corazón del esclavista guarda.
Así llenarme de suerte hasta que acabe, recibir el más allá de una manera diferente.
Pero sé que es solo para los que se portan bien.
Al aterrizar, no quiere que algo le falte, solo ser feliz al fin, así que cuando sale Shmi, Cliegg, Owen él solo sonríe pensando en la lucha que vendría por esa felicidad, a pesar de los conflictos que vendrían entonces, como él de aceptar que, siempre amaría a Obi-Wan Kenobi, cuando su madre lo ve a la distancia con su capucha puesta saca un rifle, él solo sonríe, divertido por como este trío que era parte de su familia, podía verse tan amenazantes con sus armas, pero, entonces, recuerda que hubo varias veces que hubo grupos así de rebeldes y que a pesar de que incluso tuvieran los más grandes cañones…
Nunca pudieron detenerlo, nunca, era como una máquina imparable de dolores, asesinatos, sangre que se derramo, pero nada era realmente suficiente para llenar el vacío que él, no Vader, creó por querer más y más, pasó saliva deteniéndose, más la mano de Kenobi le trajo a la realidad dejando que le guiara hacia su madre.
–¡Mamá! –llamó tratando de no llorar.
Shmi lo miró sorprendida, tirando el rifle a un lado y corriendo con rapidez hacia ella, la abraza dándole vueltas ella, en su propio shock, paso sus manos por sus mejillas, estaban cálidas limpias y sin sangre, como si esa cosa solo fuera una pesadilla, una muy mala, miró a su madre, en su mente algo se enroscó, solo pensando, de esta forma, como quería clavar en Sidious su sable, cruzar su corazón en una fea cicatriz y sentir su sangre escurrir entre sus dedos, pasando saliva trata de volver a su centro, la tenía aquí viva, bien. Kenobi envió algo por el vínculo, un destello de un hombre en una cruz, mostrando sus entrañas con el nombre de Corrupto en la punta de la cruz, pasó saliva, esperando que esa sea otra fantasía de su parte, su maestro…
Espera que no lo haya contaminado con su veneno.
A su vez, solo en ese tipo de retorcida imaginación espera que el otro se vuelva un poco más a este, el nuevo lado oscuro que él, este, Campeón va a crear, alejándose de cualquier cosa que los sith o los Jedi, conciban de lo que es este, se trata de sangre derramada sí, como todo en las nuevas revoluciones, a su vez se trata de paz, no teniendo miedo de alcanzar a la Fuera y sentir como ella quiere hacer lo mismo que su usuario, moviéndose en una ola de calamidad e incluso locura, el cuerdo tendrá miedo, el loco, solo lo vera como un día normal. Y, así si este es el precio a pagar por tenerlo todo, pues así cruza su corazón para reencarnar en nuevo él, algo más grande de lo que fue el primer Anakin Skywalker, pero lleno de otras cosas, nuevos, deseos por así llamarlos.
Al alejarse de su madre, miró a los demás con una sonrisa–Vaya bienvenida Ma’, pensé que realmente me ibas a disparar.
–Ani, ¡Mírate! Casi te disparo porque no te reconocí, estás gigante.
Y lo que le falta por crecer.
Animo maestro, no es su culpa ser bajito.
Anakin, otra así y verás.
Ambos se miran entre risas contenidas, más para Shmi esto fue sospechoso–¿nos presentarás Anakin? Recuerdo haberte enseñado modales.
Cliegg y su hijo se acercaron más, con una sonrisa algo divertidas pero nerviosas, Skywalker entendía aun el tono de la mujer y de como esta podía hacer temblar a las personas por el tono que puede adquirir, miró a su Maestro con una ceja alzada y una sonrisa fácil, pasando saliva, a su vez; su propio ser se estremeció al ver al lado más coqueto de su Maestro de nuevo.
–Eh…-dijo [Anakin.exe no está funcionando, por favor reinicie el sistema golpeando su cabeza]–Sí, cierto, mamá, Cliegg, Owen, les presento al Maestro Jedi Obi-Wan Kenobi, mi maestro.
–¿El Maestro Qui Gon Jinn?
–Murió señora Skywalker, luego de que Anakin fuera a llevado al templo para saber que hacer con su destino, tuvimos que auxiliar a Naboo con una guerra civil-dice su expresión opacada por el dolor del recuerdo–Ahí nos encontramos con un enemigo formidable, un Darksider que por nombre Maul portaba, lo asesinó, entonces tomé a Anakin bajo mi tutela.
–Vaya-dice con tristeza–Lamento mucho su perdida Maestro Kenobi, ahora, vayamos adentro, el sol no nos está haciendo bien a nadie.
Todos se colocan de acuerdo para ir hacia dentro, hablan con facilidad, en ello, hablan un poco, colocándose al día, Kenobi es demasiado encantador, con ello, sonríe con un cariño impactante por como los dos pedazos de su vida, pasada, presente, un poco de la vida futura, hablan entre sí. Le alivia saber como Kenobi puede desenvolver en todos los ambientes y, no es difícil imaginarse a Obi-Wan negociar así con los Jawas, con los lugareños…
Oh, Anakin, estás alejado de esa realidad.
Cuando llegan al refugio del sol, Anakin sonríe–Por cierto, mamá-dice–Te he traído un par de regalos.
Ella parpadea sorprendida–Aw Ani, no debiste molestarte.
–Nah, Ma’ te lo mereces después de todo-dijo–Además sé que vas a querer celebrar que estoy aquí.
–Por supuesto necesitamos celebrar que has vuelto-dice con una sonrisa encantada–Hay que cantar un poco, pero con mucha a alegría, haré la comida.
Owen sonríe–Ven hermano, vamos a instalarlos.
–Cliegg ¿No te molesta que acerque la nave a la granja?
–Para nada Obi-Wan ve, pero más tarde deberemos asegurarnos que la Gente de la Arena no se la lleve-resopla-Por culpa de ellos es que hemos estado recibiendo a todos con armas, no nos han dejado en paz desde que el tratado de la tierra entre los granjeros se formalizó.
–Interesante, luego me cuentas más de ese asunto, solo déjame terminar con la nave.
Cuando llega la hora de la cena, Anakin se aproxima a la fogata que estaban haciendo, su madre había hecho comida de Tattoine, insectos, estofado de escorpión, además, Kenobi se había unido a Shmi para mostrarle la comida de Coruscant, así que esa noche hizo un contraste extraño con sus anteriores noches en Tattoine. Sonriendo se fue acomodar cerca de la fogata Artoo junto a él, cuando llegan Cliegg y Owen, lo hacen con tambores, su padrastro trae incluso una mandolina (¿No sé cómo llamar instrumentos en Star Wars?), a su vez, mientras ellos se acomodan, Shmi llega con nueva ropa para Skywalker, este sonríe y ella acaricia su cabello, se cambia y la ropa de Tattoine, aquella que en algún momento significó esclavitud, ahora llega con otro tipo de significado, libertad, familia y felicidad que tanto añora
–Bien, que inicie la celebración-dijo su sonrisa plena.
Los tambores comenzaron a tocar, como si se fuera parte de algo más grande, Skywalker la mira con adoración, amando regresar a casa, Cliegg y ella cantan mientras él solo se deja llevar por el lenguaje de los Hutt, la arena y el viento, Kenobi llega un poco más tarde para verlo bailar con facilidad.
–Cántame un poco con mucha alegría–exclaman ambos–Que esta parranda no tiene cuando acabar.
Shmi toma las manos de su hijo mientras ambos se mueven con movimientos fuertes, pasos firmes mientras Anakin mueve a su madre entre sus brazos, mientras que ambos mueven sus caderas al ritmo del tambor.
–Llegó con su gente para cantar con alegría-dicen–A esta juerga se vino a festejar.
Usted llegó para alegrarnos el día, para traer alegría.
Nosotros somos como tú, una misma familia,
Somos una familia.
Ven aquí a bailar y festejar.
Deja ya de llorar que es momento de festejar
Anakin danza con su madre para después mirar a Kenobi quien sonríe de manera amable, él le toma de la mano arrastrándolo a la fogata, mientras con sus pasos lo invitaba a bailar, ambos, se miraron y así, bailaron frente a frente, con ello, no solo sus movimientos fueron fluidos, manos juntas luego separadas y una vuelta con aplauso, sino que ambos dieron vueltas frente al otro , mientras a su vez, se toman de la mano, comenzando a bailar enserio, sus pies al ritmo mientras sus mentes eran una, se miraron riendo y siguiendo ritmos que para la cultura de Shmi, eran solo mitos.
–Ya dije que él llegó, ya le dije que llegó-cantó Anakin con alegría–He avisado que él llegó.
En eso, ambos siguen bailando mientras, claro, oscuro se vuelven a par de una misma melodía, Shmi mira a Cliegg, ambos comparten los mismos colores mientras su almas cantan al unísono una melodía que ellos escuchan lejana, con ello, son hermosos a su manera y Shmi sabe que estos dos, están destinados a ser uno, como un mismo ser, pero, en este mundo tumultuoso que vive de apariencias y cosas horribles, espera que ellos puedan ser más de lo que han sido.
Así mientras ellos bailan mira a su esposo–Usted llegó para alegrar el día, para traer alegría, somos como tú, una misma familia, somos una gran familia.
Así ambos se mueven con facilidad y quedan frente a frente, entonces, Shmi mira con una sonrisa sospechosa a Cliegg, Anakin sabe que la ha visto antes, pero no sabe en donde, entonces, cambia a algo raro la atmósfera, Cliegg le sonríe mientras, la mandolina cambia el tono, ahí reconoce la canción, suspira divertido, por supuesto, su madre se daría cuenta de su increíble enamoramiento momentáneo por Obi-Wan [JA si el momento es toda la vida quedo yo en la carrera], así que la mira divertido, por supuesto, luego, mira a su Maestro.
Pasa saliva, Kenobi brilla en frente de la fogata, su cabello color fuego en contraste a unos ojos grises, pasa saliva, Kenobi se coloca en posición para bailar frente a él, mientras el susurro del viento azota sus ropas, Anakin lo toma de la cintura para luego bailar con paciencia ambos se mueven, una danza mística que habla de la sangrienta historia que los amantes han de enfrentar, uno llamando al otro, quien se vende en las calles del bazar para pasar la noche, manos que recorren las piernas, brazos del amante de un hombre que solo quiere vivir libre con su amado.
Pero no pueden, por la pobreza, por la miseria en la que viven, además que los votos recitados en la luna y estrellas jamás se han de romper, ambos bailan entonces, como lo hicieron en la nave, pero con los sentimientos a flor de piel Shmi sonríe satisfecha, como si su travesura, hubiera sido realizada y nadie más la vio.
Owen sorprendido, pensó que quizás así, él se vería con Beru, o al menos al intentarlo.
Al terminar la canción están agotados, así que comen la maravillosa comida preparada, Kenobi se siente bienvenido y Anakin está en casa, contento de compartir esto con su amado, así que solo se dejó ser. Vieron las estrellas, disfrutaron del frescor de la noche, ambos sabiendo como era el planeta, hablaron en la fogata, Owen fue el primero que fue a dormir, luego, Cliegg, Anakin y Obi-Wan ahí, ella saco de nuevo el rifle.
–La gente de la arena-le dijo a Anakin, Kenobi escuchó con atención–Han estado merodeando, ya han atacado a varias familias vecinas.
–Cliegg me hablo sobre ello, es por el tratado de la tierra de los granjeros ¿no es así?
–De hecho, sí y no.
–Mamá ¿De que va ese tratado?
–Se supone que los granjeros se unirán para que sus tierras estén mejor protegidas-dijo–Evitando entonces que la Gente se meta en los terrenos de las granjas, además, explica que ellos si nos atacan o hacen algún daño se convierten en enemigos.
–Eso es duro-murmuró Kenobi–Pero lo entiendo, hay veces que la paz no es opción, pero siento que no es el caso ¿Han intentado hablar con los líderes de las tribus?
–No, se lo he dicho a Cliegg, pero se niega a escucharme, él piensa que son como insectos, una plaga, pero…
–Ellos llegaron primero-dijo Anakin, viendo las llamas–Son los descendientes de los hijos del sol.
–¿Los de tu leyenda para Ahsoka y Gewalt? -preguntó sorprendido, Anakin sonrió.
–Las leyendas tienen verdades–dijo–Es cuestión de nosotros si lo escuchamos.
Ahora bien, entre los dejes de la cena, se escuchan entre las dunas aullidos, murmullos y hay luces, no se acercan pues saben que hay gente vigilante, ellos miran entre la oscuridad figuras que para Anakin son como las de la primera vez que se reencontró con su madre, su sable está en su mano, pero aun no, aun no hace nada.
Sí, quiere desgarrar la carne de sus enemigos con su espada, pedazos que vuelen, su firma se perturbó, pues la mano de Kenobi descanso con disimulo en su hombro, enviando calma fría sobre su cabeza caliente, más sus ojos no paraban de ver aquello.
–La galaxia es un lugar cruel-dijo Shmi–Tratamos de hacer lo posible por sobrevivir día a día, con ello, no solo he tratado de convencer a Cliegg sino a ellos que se acerquen a hablar.
En ello se escucha una explosión y Anakin y Obi-Wan, son advertidos a tiempo para apartar a la mujer. Los ojos de ambos destellan con las llamas de manera espectral, Kenobi ve una herida en el brazo de la mujer mientras Anakin cambia, se ríe de manera oscura.
–Entonces ¿Si será como la última vez? -se preguntó en voz alta.
Con ello los atrapa con su mano, aquellos que van bajando, Kenobi camino a su lado luego de revisar el estado de la mujer quien dio la alerta para que comenzaran el sistema de seguridad, más Anakin, cambió totalmente, como si hubiera algo más en él, aquello que lo hacia comportarse de esa manera.
Bienvenido de nuevo, cruza tu corazón y espera morir…
Porque este es mi lado oscuro.
Con la pasión gano Fuerza
Con ella, me concentro,
Con ella siento.
Anakin entonces se acerca al pequeño grupo evaluando que hacer con cada uno–Parecen plagas, huelen como unas ¿Por qué no debería descuartizarlos a cada uno?
Obi-Wan reconoció el tono, la postura–Darth–llama con el nombre familiar.
El chico se tensa, se voltea y hay un enfermizo amarillo en sus ojos mezclándose con el azul, más respirando con profundidad mira a su maestro, sus ojos siendo más azul que amarillo en ese momento, el lado izquierdo se encrespa, un apéndice que aún no está ahí es extrañado por un instante, sabe que para estos seres no es una gran amenaza y quiere serlo, se ríe de manera oscura, más se aleja.
–Obi-Wan–dice–Por favor, trata de sacarles la información que puedas para poder resolver esto de la manera más pacífica que podamos.
Kenobi, suspirando acerca su mano al hombro de Anakin, este, entre la nublada percepción de la realidad de parte de su alma, le sonríe, tomando su mano ahí, a su vez, sentimientos como, alivio, calma e incluso un poco de ira pasan por el vínculo, ya que, realmente quiere hacerles daño, como alguna vez ellos se lo hicieron a él, más con todo lo que su Maestro ha estado luchando para evitar que él caiga, está a nada de volver a usar el lado oscuro, aun no los suelta, sino que permite que Kenobi se encargue de sacarle información, Anakin atrae a su madre a sus brazos para revisar sus heridas, de reojo ve como Obi-Wan, de manera calmada habla con ellos, más dentro de Anakin hay una lucha constante de poderes, mismos que lo llevaron por un camino oscuro la primera vez, no quiere tocar ese lado, pero es tan tentador resbalar y solo poner una cruz en los corazones de sus enemigos, solo es como una cosa natural para él.
Luz, oscuridad, son dos partes de un todo ¿Cómo puede él equilibrarlos, usarlos o al menos no sentirlos? No sabe, solo sabe el sentir que en sus venas está causando que un veneno se extienda a su alma y reversa, solo quiere ver sangre, su mandíbula está tensa, su boca está salivando por el deseo de ver la vida extinguirse de los ojos de su enemigo, mientras este, el Elegido se baña en su sangre, más, Shmi solo acaricia su mejilla, trayéndolo a la realidad, la mira y ella, está bien, no esta muriendo por heridas lacerantes, por la suciedad, más aun sangra un poco, así que él solo venda el brazo con bacta, con ello solo aspirando que esto sea suficiente, al ver que Kenobi vuelve, hay un aura de molestia a su alrededor, como si, fuera una negociación realmente difícil.
–Uno de los líderes está con ellos-dice–No quiere negociar nada, solo quiere que se vayan de las tierras.
–Eso es imposible-dice Shmi–¿A dónde iremos?
–A Naboo o a Coruscant, pedir refugio aquí y que manden aquí al senado, me importa una mierda los Hutt y sus negocios, estas tierras han sido incontroladas por demasiado tiempo.
–Anakin, sabes que no puedo hacer eso, Tattoine ha sido mi hogar por demasiado tiempo… Además, no es solo la granja que está amenazada.
El Silencio se asentó entre ellos, del mismo silencios salió una verdadera batalla, había un fuego saliendo de las pausadas ventiscas del alma de Anakin, quien aun no cree que su madre esté hablando en serio, los demás poco valían para él, su principal prioridad era su madre, en la Fuerza, había una perturbación, ellos miraron a los prisioneros, Anakin queriendo caer en viejos hábitos, un poco sangre que no debía ser derramada, un poco de dolor, más Obi-Wan lo detiene, su ángel solo lo frena para mirarlo.
Quiero hacerles daño, ¿Cómo se atreven a ser tan avariciosos? ¿Acaso no pueden ver que la misma avaricia fue lo que los consumió?
Cariño, calma, todo va a estar bien, encontraré una solución para esto.
Maestro, no la hay. Estos tipos son como bestias, solo son salvajes e incivilizados.
No podemos dejar que eso nos frene, son seres vivos.
Anakin lo miró con el ceño fruncido, soltando de manera delicada a su madre, tomó a Obi-Wan de la manga alejándose más y más, no quería que este hombre volviera a viejos hábitos, abrió en su mente, lo horrible que fue revivir ese recuerdo de su parte, más tenía que mostrarle lo brutal que era esa especie, esa tribu, había niños, mujeres sí, pero también estaban los responsables de la muerte su madre, los culpables realmente, toda la tribu, a pesar de que las mujeres se encontraban ahí no ayudaron a su madre, tampoco era culpa los niños que futuramente se volverían como sus progenitores. Kenobi lo miró con seriedad.
–Estás dejando que tu dolor te domine-dijo con un ceño fruncido–Está bien sentirlo, pero Anakin estamos hablando de la vida de una especie completa ¿Cómo vas a cometer genocidio solo porque ellos no quieran…
–¿Escuchar? -dijo divertido tratando de no sonar tan horrible, pero sabiendo que no habría otra opción– Parece que nuestras situaciones se repiten Maestro.
–Anakin-llama–No puedes, no es correcto.
–¿Entonces qué? ¿Les permitimos que sigan sembrando caos? ¿Qué sigan asesinando personas y ganado?
–Deben ser llevados a la Justicia.
–Lo lamento Maestro, pero la justicia en Tattoine es así, se trata de llegar a un acuerdo primero, sino escuchan y siguen invadiendo, lo mejor que se puede hacer es esto.
En ello, llega Cliegg, Owen a escena, no solo ambos con sus rifles, sino mirando sorprendidos como los invasores flotan en el aire sin poder moverse, miran a ambos Jedis y Anakin mira a su padrastro. Solo esperando que le de el permiso como dueño de la tierra para asesinar en ella, Cliegg asiente con seriedad, sus propias manos ocupadas con el arma cargada.
A su vez, no solo Obi-Wan miró a Owen y a Cliegg, sino que no podía olvidar cuan sanguinaria era la justicia en Tattoine, era como si la oscuridad fuera la que hubiera formado a los habitantes del planeta, nada más que la oscura historia de la cultura esclavista podía hablar por sí sola, pasó saliva mientras bajó la mirada.
–Somos Jedi-dijo él en un susurro–No podemos hacer esto.
–Obi-Wan, recuerda de donde soy, recuerda lo que me convertí ¿Aun crees que soy un Jedi? -pregunta- ¿Después de las vidas que tomé?
–Ese no eras tú-dijo– El Anakin que conozco, jamás haría eso, el Anakin que conozco es bromista, odia la arena, pero ama a su Familia, daría lo que fuera por ver a sus amigos bien, ama cuidar a los niños de la guardería y…
–Ese Anakin murió Obi-Wan, en Mustafar.
–Pero volviste ¿O estoy hablando con él?
El silencio cayó entre ambos Cliegg, se quedó hablando con su familia por un momento con esto, no solo Anakin y él se quedaron mirando, el hombre coloca una mano en su mejilla dejando una mirada de desesperación salir. No quería volverlo a perder, eso lo mataría y quedaría solo Ben de nuevo, aquel hombre que sabía que tan cruel era estas personas de la arena, como esta tribu hacia daño, robando y tomando cuanto quisieran, vidas, mujeres, personas, niños, cuando trabajó en Anchorhead, miles de rumores llegaron a sus oídos acerca de como la gente de la arena se había vuelto más agresiva, más salvaje, él sabía la razón, pero antes…
Bueno era un poco menos grave.
Miró a su querido–Con Violencia, solo buscarás más violencia.
–¿Qué otra opción hay?
–Muchas queridos, no asesinar puede ser una de ellas.
De nuevo hay silencio. Anakin solo mira a su Maestro de manera seria, suspirando, ve el alma del otro, como hay temor de su caída, como hay una calma que puede ser confianza hacia él, su corazón latiendo de una manera casi calmada que no solo parece ser el corazón de un mentiroso, sino también de un hombre vengativo le hace retirar el pecaminoso camino que quiere tomar lejos de su alma, sí, Obi-Wan tenía razón, si hacían aquello, solo causarían más muertes, él quería romper el ciclo que tanto Sidious adoraba, violencia, dolor, odio, caos, no; él solo quiere que Obi-Wan, él y su familia viva en paz, no importa el costo, siempre lo ha hecho, pasó saliva, mientras que en su corazón la calma de Kenobi se asentaba, aunque, aun había una gran parte de él que quería matar a cada uno de los Invasores.
Así que sí, él quería que el mundo ardiera como lo hizo arder (Literalmente) a él, observó como Cliegg se acercaba a él.
–¿Trataste de hablar con ellos?
–Sí, pero no quieren llegar a un acuerdo, los llamaron Invasores y Asesinos.
–Ya veo-dice Cliegg–Esto es culpa de Ar, fue el primero en asesinarlos cuando pisaron la granja Akkani.
Kenobi pasó saliva, asintiendo, Tattoine era un mundo lleno de caos, dolor, oscuridad, a pesar de que era un planeta lleno de sol, las sombras que lo corrompían podían ser más catastróficas de lo que ellos pueden determinar. Así que, sus propias mentiras son las que pueden presentarse aquí, la hipocresía de no querer más sangre, pero sabiendo que la iba a derramar en las Guerras de los Clones.
–¿Qué propones? -pregunta Anakin–Digo, no solo podemos dejarlos irse, mataran a más.
–Según el tratado los Hutt nos respaldan si en caso de que estas plagas, nos atacan y sé que, lo han hecho.
–¿Entonces? -pregunta Owen– Debemos atacar.
–Desearía no hacerlo, pero así es la justicia en Tattoine, ojo por ojo, diente por diente.
–No-dijo Kenobi–No debe ser así, siempre hay otra opción.
–Maestro.
–No, Anakin, ya es hora que las cosas cambien, bájalos.
Skywalker frunce el ceño, solo para verlo, hay una mirada oscura pero determinada y entonces, sabe que Obi-Wan va a hacer una locura, con ello suspira, asintiendo, con su mano los deja caer, estos quedan desorientados y luego ven a Kenobi, hablan, Anakin no le interesa hasta que…
Lo ven a él.
¿Los estás amenazando?
Quizás, por favor, necesito la mirada de Vader en estos momentos.
Con gusto, al menos eso puedo hacerlo.
Más tarde podrás descargar esa frustración en los droides.
¿Hay información con pruebas ya?
No lo sé, Bail aun no me ha dado respuesta.
Mmm, creo saber que podemos hacer.
Lo dejo en tus manos querido.
Es con ello, que Anakin les sonríe, con inocencia oscura, mientras, su corazón se calma, y ahora, solo queda la pena de haber hecho todo aquello, ¿No quería cambiar? ¿Ser mejor para todos y para su destino? Se quedó mirando la arena con una mirada perdida hasta que hubo una gran ola de calma y paz, además de afecto, incluyendo en ello una disculpa.
¿Maestro?
¿Anakin?
Maestro no debe disculparse.
Anakin, no, debí entenderte mejor, además, no es tu culpa.
Sí lo es, lamento haberte dicho esas cosas Obi-Wan, no sé, no tengo justificación por mi comportamiento.
¿No voy a salir ganando de esta situación verdad?
No, acepta mi disculpa.
Bien, te perdono Anakin, no lo vuelvas a hacer.
Así ambos se miran mientras, los invasores huyen, en tanto Cliegg y Shmi miran a Kenobi. Anakin solo mira en el horizonte como estos desaparecen, con ello los familiares de este los miran sorprendidos, Skywalker mira el comunicador que ha sacado del bolsillo, se voltea para ver a su madre, sabe que la señal aquí es pésima, más tener esto, al menos le va a asegurar que ella estará segura, es entonces que suspirando la mira.
–Mamá-llama–Ten esto, no quiero estar incomunicado contigo, menos con este tipo de situaciones.
–Ani, no es necesario…
–Shmi tómalo-dice Cliegg–Necesitaremos su ayuda en algún momento, no quiero que le ocurra algo a la familia.
Miró agradecido a Cliegg, su madre solo suspiró, aceptando el obsequio. Obi-Wan sonrió un poco alivio, a su vez, se acercó a la familia, siendo de esta manera que Shmi lo mira sospechosa.
–¿Qué les dijiste para que se fueran?
–Les dije que la próxima vez atacaríamos la tribu para hacerlos aceptar una tregua a la Fuerza, quisiera que fuera de otra manera, pero, también les dije que le dijeran al verdadero líder que mañana lo espero aquí, sino viene, Anakin y yo iremos a la tribu.
–Vaya-dice Owen emocionado–Nunca esperé que ustedes fueran tan geniales.
El viejo Ben en su corazón alzó una ceja ante esto, Obi-Wan nunca esperó esas palabras de parte del Owen que conoció, pero sabe que este joven está ofuscado por la genialidad de lo nuevo. Así que, Anakin se ríe por ello, pero Shmi tenía una inquietud en su corazón, su Ani estaba muy diferente, demasiado diferente como si el peso del universo estuviera en sus manos.
Al irse todos a dormir era bastante tarde, el primer sol salió, Obi-Wan por costumbre se levantó en ese momento, a su lado, Anakin se removió en la hamaca que prepararon para él, Skywalker se veía muy pacífico a la vista, con ello, no solo su mirada se centró en él, sino en lo sucedido, así vio como era antes todo para ambos, muchas cosas han cambiado, agradecía que ambos hubieran podido hablar de las cosas que ambos habían vivido. Siendo de esta forma que los días que ambos vivieron, ya no son lo mismo, pudo ver todo desde la perspectiva de Anakin, ambos disculpándose de manera sana por todo lo que se han dicho, de esta manera, los días pasan en un borrón entre sus recuerdos, un sol que jamás vivió ahora se asoma, agradece a la Fuerza esto, la oscuridad no debe separarlos, debe unirlos y él lo ve.
Esta es parte de la vida de ambos, como cuando la luna aparece, se alza en el cielo, trayendo la calma de la noche o la frescura de la misma en días de verano, siendo que, realmente todo esto, es parte de ellos, mira al chico suspirando, deja un beso en su frente, sonriendo de manera leve, esta paz la extraño y mucho, además, los días que pasan como colores de una acuarela le hacen soñar con mejores futuros que no tienen que ser fuego y humo en símbolo bélico, así que sí, amaba todo esto con una verdadera culpabilidad ¿Por qué su corazón había elegido a este ser? ¿Por qué a Anakin?
No lo sabía él no mandaba en él, con esto solo deja un beso en la frente del otro, de nuevo, deseando que los sueños del otro sean dulces y no oscuros, que se desvanezcan al despertar, trayendo paz y descanso, sus labios hormigueando por ese dulce afecto dado hacen una mueca pensando en los días que lo hundieron como un barco de papel, el flotar o vivir siendo difícil mientras la luna se alzaba, los días que vivió, son solo días ahora, días pesados y tristes de un pasado oscuro, que ahora no es cierto, está solo en su memoria y no en el tiempo, de esta forma, camina a la cocina escuchando a Shmi cocinar, él se acerca con una sonrisa y se ofrece a ayudarla.
–Obi-Wan-dice-He estado preguntándome una cosa curiosa ¿Cómo conoces el lenguaje de la Gente de la Arena?
–Oh Shmi-dijo suspirando–Es, una larga historia.
Ella lo miró por un momento, seguramente viendo el pasado a través de él, con ello, los días que vivió en soledad vuelven, se maneja en la cocina de Tattoine de manera fácil, esto, no le ayuda a cubrir como era que sabía tanto, Anakin no pudo decirle todo, puesto que ellos al vivir en las ciudades nunca estuvieron en contacto con la gente de la arena, pero, a su vez…
Bueno, debía tener paciencia.
Anakin, se despierta sintiendo la presión de una barba contra su frente y unos cálidos labios en su frente, vio salir a su maestro y su corazón traicionero, comienza a acelerarse por el efecto de ese hombre sobre él, ¿Fue verdadero? ¿Fue un sueño? No lo sabía, ¿Por qué entonces Obi-Wan Kenobi le había dado ese gesto tan dulce?
Suspiró, levantándose ya sea porque todo intento de volver a dormir sería infructuoso o porque realmente tenía hambre, tal vez las dos, así que mientras una promesa silenciosa venía para robar sus sueños y que estos se desvanecieran, él solo, respira con tranquilidad, lo pasado en la noche le había enseñado varias cosas, no estaba solo, tenía a Obi-Wan pero, quería matar a Sidious, defenderlos a ambos, porque definitivamente el otro quería exterminarlos, acabarlos, pero no era como si no pudiera detenerlos, ahora tenían más Fuerza, más poder, por lo que solo tenía que hacer lo posible para detener al otro, por lo que, dentro de sus maletas sacó un cuaderno, comenzando a hacer un plano, concentrado, comenzó a usar el lápiz con la fuerza mientras iba al baño a hacer sus necesidades. Al salir, bajó las escaleras garabateando y haciendo muecas, Kenobi sonrió al verlo, por un momento hasta que lo vio confundido, suspirando el otro se rascó la cabeza mientras navegaba por la cocina hasta sentarse en el mesón disponible, robando un par de pasteles ya hechos.
–Anakin-regañó Shmi.
–Perdón mamá, pero estoy en un nuevo proyecto.
–Bueno, pero dime que te sirva al menos.
Anakin asintió mientras ella suspiraba, al menos, algunas cosas no cambiaban.
A su vez, cuando es servido el desayuno para ambos ella los mira–Bien, me van a decir como es que ambos de la nada saben el lenguaje de los Tusken.
Skywalker para de garabatear y mira a Kenobi, sus ojos brillan y mirándose tienen una discusión al menos, para el chico, Obi-Wan solo suspira con calma, en ello, solo se mantienen en un silencio muy anormal, no solo porque sus miradas se habían quedado estancadas. Para Shmi le pareció que ellos tenían una conexión muy extraña, algo más allá de lo normal, que ella nunca entendería, más sus manos al temblar por un momento pensando que el otro se estaba aprovechando de su hijo, sin embargo, al verlo de nuevo Skywalker no estaba asustado o incomodo, solo tenso por su interrogatorio.
–Señora Skywalker-dice Kenobi–Debe saber dos cosas; la primera, Anakin y yo hemos, bueno, hablado de esto muchas veces.
–La segunda, no debes hablar hasta que terminemos mamá, entiendo que deberás tener tu tiempo para procesar lo que te vamos a decir, así que te daremos tu espacio, vamos a estar ocupados con la Gente de la Arena.
Shmi los miró de manera asintiendo, Anakin suspiró, tratando de traer calma a su alma y miró a su Maestro.
Tú puedes hacerlo cariño.
–Mamá verás, ya no soy tu Anakin, tu Anakin murió muchos años en el futuro, salvando a tus nietos, viajé en el pasado para poder arreglar muchas cosas-pasó saliva–Te decepcioné mamá, he hecho muchas cosas malas, verás, después de que partí de aquí, Qui Gon murió, después de mucho quedé a cargo de Obi-Wan, pero, el Canciller Palpatine comenzó a querer que lo visitara… Así que yo de manera tonta acepté.
–No podíamos negarnos, no podemos negarnos, es el Canciller después de todo, pero en esos momentos era voluntad de Anakin ir con él.
–Bien, como decía, en esas visitas él, empezó a enseñarme muchas cosas, cosas realmente malas a veces, como tomar las cosas sin importar el precio si el resultado es bueno. Pasé demasiado tiempo con un hombre malo mamá, cuando cumplí 19 años ya me había alejado de Obi-Wan, nuestra relación no era como la que ves ahora, discutíamos todo el tiempo y yo… Bueno–suspiró–Decía muchas cosas hirientes, así que me perdí desde mucho antes, en esa época, la Senadora Amidala, la niña que vino con Qui Gon a buscar el motor, estaba en peligro, fui asignado con Obi-Wan a escoltarla, trataron de matarla dos veces y ahí Obi-Wan comenzó a investigar, de ella me enamoré, pero no fue sano, fue muy insana nuestra relación.
Anakin bebe un poco de jugo, tratando de pasar lo que venía.
–En esos momentos comencé a tener visiones de tu muerte, morías en mis brazos–pasando un poco de jugo de nuevo, trató de proseguir–Vinimos a Tattoine, supimos que la Gente de la Arena te tenía cautiva, de inmediato partí a buscarte–sus ojos se llenaron de lágrimas–Llegué muy tarde, estabas muy lastimada, moriste en mis brazos como en mis visiones, lo peor, te fallé, con el lado oscuro maté a todos los de la tribu, en venganza de tu muerte, me habían quitado mi vida, mi razón por volverme Jedi, solo en unos días, solo porque ellos podían quitar, solo porque tenían el poder de acabar con una vida.
Sollozó tomando las manos de su mamá, desesperado por tener un ancla, algo que lo atrajera a esta, su nueva realidad, sus sollozos hicieron doler el alma de Obi-Wan quiere darle una salida de ese dolor, pero la libertad de Anakin fue arrebatada por los mismos preceptos que los Sith siguieron y que él solo trató de tomar de sus vidas para vivir en paz, la perla del alma del otro oculta entre sus manos, temeroso de que se manche, de mostrarla al mundo para que él, este chico al cual amaba, se volviera ese monstruoso ser, pero de manera aparente, la luz puede escaparse de los seres más fuertes.
–Acabé con todos, mujeres, niños, nadie se salvó de mi furia, mi dolor–dijo mientras su madre se acercaba a abrazarlo–Pero lo peor fue que se lo oculté a Obi-Wan, solo Padmé supo de lo que hice, de la sangre que mis manos tenía. Te enterramos aquí en la granja, yo me fui, jurando jamás volver a Tattoine, después de eso, estalló la guerra, el Canciller me felicitó por los servicios dados a Tattoine, pero… Yo sentía el peso de mis acciones arrastrarse como cadenas, no, no tenía justificación, pero, me quedé sin libertad, me convertí en un esclavo del pasado, que no paraba de ver a este con odio y resentimiento.
Sus ojos rememoraron esos años, no con añoranza, sino con desagrado, la persona en la que se convirtió era la misma de ayer, no quería volver a ser ese monstruo, pero aparentemente, este se aparece en la noche de su alma como un atardecer, cuando la luz escaseaba en su llama interna, recita entonces estos recuerdos con la esperanza que sus sueños de ser mejor, de poder tener una vida feliz sean verdaderos y no tenga que guardarlos como lo hizo con su luz, en un manto de noche para poder sobrevivir, la perla de su alma encerrada para que el miedo y dolor no la tomen, así que mira a su madre para que ella pueda ver en el monstruo que se convirtió, cayendo aparte de otros, dejando que la oscuridad aparezca en él, sus acciones tornándolo como un verdadero espectro de dolor y pena, en una melodía que cantó tratando de ser libre, bloqueando todo su ser, para que el miedo de que pueda volar lejos de todo no se cumpliera.
Solo una persona perdida, entre la inmundicia de sus propias decisiones.
–Entonces, la guerra me marcó más y más, no parecía acabar, me casé en secreto con Padmé, porque ambos temíamos no vivir lo suficiente para hacerlo y llevé una doble vida–Suspirando recordó todo, Kenobi brindando calma en su alma por el vínculo–Traté en lo posible que todo funcionara para ambos, pero… No podía, tenía muchos celos, tenía muchas inseguridades de no ser lo suficiente para ella, para estar junto a Padmé, tuve una Padawan, de nombre Ahsoka, que fue mi apoyo en muchas ocasiones pues no sentía que Obi-Wan me entendería… Estaba tan perdido en mi camino que dejé que las mentiras de Palpatine me cegaran a tal grado que, me separé mucho de mi propio Maestro, quien me conoce tanto como tú. Me quedé sin libertad, jugando a ser un soldado para la república, jugando a ser un doble espía del Consejo, del Canciller, la guerra trajo más oscuridad a mi alma, traté mucho no caer, pero… Fue en vano.
Su mirada se dirigió a la de Obi-Wan, recordando entonces, el momento de volverse a encontrar en Jabiim, su culpa, realmente, lo lastimó mucho, le dejó quemaduras graves, miró a su Maestro, a quien su corazón aun amaba y él pensaba no merecerlo, quiere que le diga que todo está bien, que nada de lo que hizo puede afectarlo, que él es de hierro…
Pero la fe se quiebra cuando uno sabe que nada está bien, que no hay esperanza, así que tratando de calmarse se inunda de la fe del otro, puesto el ha dejado de creer en muchas cosas, soñando un ultimo abrazo de su madre y este, siendo real, no otra ilusión de su mente, pasando saliva de nuevo, miró a su Maestro tratando de tener fuerzas para lo siguiente.
–Padmé quedó embarazada casi al final de la guerra, yo estaba feliz, iba a ser papá “Con el amor de mi vida”-hizo una mueca–Luego de que me avisó aquello, empezaron de nuevo las visiones, ella muriendo en el parto, nadie supo nada de ti o de tu muerte porque no quería rememorar ese dolor, el Canciller fue el único que supo de tu muerte pues se lo conté, entonces, en ese momento me sentí muy solo, no podía contárselo a nadie pues podría perder más que mi titulo de caballero, podía ser expulsado de la orden, no solo por fallarle al código, sino por ocultar mi otra vida–suspiró–No quería decirle a Obi-Wan pues, temía ser juzgado, ver la decepción en sus ojos, me desesperé entonces, me volví maníaco por el miedo y… Terminé tomando un amo cruel y perverso, la verdadera cara de Palpatine era Sidious.
Kenobi lo miró un momento en silencio.
No fue tu culpa, yo debí…
Maestro, mejor luego tomemos un café y un té, así podré escuchar lo que me falta por saber, solo teniendo otros días como los que vivimos sin saber que era perder.
Anakin…
Ahora sé que no estoy solo…
–Me hizo hacer muchas cosas terribles, maté a los Jedis, cada uno de ellos con mis tropas como General, pero, de nada sirvió no ayudó a que Padmé no muriera, fue mi culpa que ella falleciera–dijo con una mirada perdida–Al final, Obi-Wan se enfrentó a mi en Mustafar, un planeta de lava y de minas llenas de azufre, no le dejé opciones y me mutiló, me dejó en la lava… Perdí todo ese día y dejé que mi dolor creará lo que el Emperador quería, se formó un Imperio luego de la caída de la Republica, gracias a mí, al caer en las manipulaciones de un hombre cruel.
–Sus hijos nacieron, pero por seguridad debimos separarlos-dijo Kenobi–Uno creció aquí en Tattoine, con los Lars y la otra, con los Organa, la familia real de Alderaan, necesitábamos eso, puesto que temíamos que Sidious quisiera convertirlos en aprendices de Sith, como hizo con Anakin, pasé mis años aquí, cuidando del hijo de Anakin, Luke, tratando de entender que tanto había pasado para que Anakin cayera así y que tanto fue mi culpa, traté muchas veces de superarlo pero–Suspiró–No podía, Anakin fue mi hogar por muchos años, demasiados como para ser contados en simples palabras, él era lo único que me quedó luego de vivir así como lo hice, cuando Luke tenía 14 años llegó por una tormenta de arena en mi casa… Muchas cosas cambiaron en ese momento, comencé a entrenarlo y él, pues pudo reunirse con su gemela, Leia, ambos trajeron un poco de alivio a mis dolores y culpas. Pero muchos años después; decidieron terminar con el Imperio, apoyados en un plan loco de parte de Anakin, funcionó y nos trajo hasta aquí.
–Pero, todos esos años en los que estuvimos separados, me encerré en mi dolor, cree un escudo llamado Vader, para que, él pudiera recibir todo el daño por lo que yo había hecho, estaba cansado de sufrir, de llorar que olvidé lo que aún quedaba por luchar, quise mucho un consejo o abrazo tuyo, pero fue imposible, no podía traer a los muertos a la vida, por mucho que me esforzara, así que, traté de olvidar, solo para recordar más y más, hasta que Obi-Wan me encontró, me salvó mamá, pero él no lo quiere admitir-dijo riendo un poco–Al final, nos enfrentamos una última vez, para tomar nuestras muertes como tomamos nuestras vidas… Juntos.
–Volvimos por deseo de la Fuerza-dice Obi-Wan–Lo cual agradezco, los días en soledad sin Anakin o sin algún propósito me dejaron como un viejo sin esperanzas.
–Más tarde, tomaremos un té maestro, faltan cosas por saber…
Kenobi le sonrió con calma, Shmi mirando aquello con un poco de sorpresa, era, como Anakin había dicho, mucho para procesar pero sonrió con calma acariciando el cabello de su amado hijo suspirando por ahora tenerlo a su lado, temía dejarlo ir ahora con la información dada pero, ahora veía algo en ellos, Anakin realmente no está solo, lo que sucedió, ahora no puede ser, más solo abraza a su hijo con Fuerza mientras sus manos tiemblan, todo lo que vivió su niño fue a causa de un hombre cruel, ahora, sabe aquello y agradece que la historia no se repita, entonces Anakin, se levanta deja a su madre un beso y comienza a servirle a Obi-Wan un té, tratando de mantenerse completo a pesar de que ha revivido sus pecados, lo que perdió, así que, solo quiso que ese abrazo realmente no fuera el ultimo, pues era duro olvidar cuando quieres recordar, al igual que es difícil es volar cuando debes aterrizar y ahora en su corazón realmente no quiere que lo vayan a dejar, aquí en la infinita galaxia que parece querer lastimarlo cada vez más.
Pasando saliva de nuevo, sale con Kenobi al porche dejando a Shmi en la cocina, en un acuerdo mudo por dejarla procesar lo dicho, Anakin se queda con Obi-Wan mientras ambos miran las arenas, entre las dunas llega la gente de la arena, sus figuras montadas en bestias dieron la bienvenida a la Granja Lars como si esta fuera un campo de batalla, Skywalker se tensó mientras una vieja emoción resentida se enroscaba en su pecho, pecando de nuevo por no dejar que lo demás fluya, solo quiere que… Bueno, esto saliera bien, Kenobi se adelanta recibiendo a estos, visitantes, habla con ellos mientras, con sus ojos le dice a Anakin que traiga un par de botellones de agua de la nave, él, por supuesto obedece y con una rapidez sin igual, también trae frutas de la nave, para dárselas a su Maestro, los que vienen del desierto se quedan en silencio al ver todo esto, el líder palmea el hombro de Obi-Wan con camarería, Kenobi solo lo mira sonriente y Skywalker no puede dejar de admirar a su maestro, el único que puede negociar con este tipo de personas, Cliegg llega a su lado en un momento, mientras el hombre de cabellos cobrizos le explica al otro el trato al que llegaron, La Gente de la Arena les va a dar protección a cambio de una pequeña ración de agua, además de esto, también podrían comenzar a comerciar con ellos, telas, animales de trabajo y muchas cosas.
Lars padre se queda sin palabras mirando al Maestro de su hijastro y considerando la oferta, entre todas las granjas podrían cubrir la cuota que eran dos galeones de agua por semana, además, con el invierno cerca, capaz y estos puedan ayudarlos a espantar a los lobos de las arenas, con ello acepta, feliz, Anakin mira a su Maestro divertido.
El Negociador ha vuelto.
Anakin, no me llames así, solo llegué a un buen acuerdo.
Deja de ser tan modesto Obi, eres el más genial del mundo en estos momentos, disfrútalo.
Este tiene un rubor, no sabe si es por el calor o por otra cosa, pero, es sumamente hermoso.
Shmi los invita a todo a cenar, comen alrededor de la fogata, los Tusken celebrando por la comida en exceso y porque sus propios hijos no iban a pasar hambre en los próximos inviernos, miró con alegría como todo cambió… Sí, tal vez todo iba a mejorar. Esa noche los Tusken cuentan historias junto a ellos, ven como el sol se cae en sus manos entre ellas, los relatos son traducidos por Obi-Wan quien está como si esto fuera una fiesta diplomática, de la guerra, Anakin recuerda esos momentos con tranquilidad, como algo para apreciar, más no culparse, decide aprender más cosas en su clase de política para no tener que depender siempre de Kenobi y enorgullecerlo. Cuando termina la noche, Shmi los llama a ambos…
–Les agradezco que me hayan contado todo esto-dijo-Anakin, siempre serás mi hijo a pesar de tus decisiones, lamento que te hayas sentido solo, pero créeme mi hijo {A nada de montarle un mijo ahí} nadie está solo.
Anakin sonríe abrazándola–Gracias mamá-dijo, feliz.
–Bien, ve a dormir–exclamó–Podrás doblarme la edad, pero aun soy tu madre y tu aun estás creciendo.
–Buenas noches.
–Buenas noches–respondieron ambos, más Shmi se volteó a ver a Obi-Wan.
–Bien Maestro Kenobi, exijo saber cuáles son sus intenciones con mi hijo.
–Apoyarlo y ayudarlo a ser un caballero Jedi y derrocar a Sidious, haciéndole pagar todo el dolor que Anakin vivió.
–Esas son las primeras-dijo- ¿Cuáles son sus segundas intenciones? Porque he visto como mira a Anakin, eso es más que un amor de hermanos señor Kenobi.
Obi-Wan suspiró, estaba acorralado con la espada en su cabeza y sin opciones–Creo que ha estado malinterpretando…
–Obi-Wan, los he visto, parecen una pareja de enamorados–exclamó seria, suspirando luego–No quiero que lo lastimes, ya ha pasado por mucho, pero si realmente lo amas, debe prometerme una cosa.
Obi-Wan, el hombre con lengua de plata estaba desconcertado, pero, valientemente se tragó el nudo en la garganta y suspirando la miró con expectativa–¿Qué puede ser esto que me pide señora Skywalker?
–Haz pagar al hombre que le hizo tanto daño a mi Ani y asegúrate que sea feliz.
–Lo haré-dijo–Con mi vida que lo haré.
El día siguiente antes de su partida, los Tusken Riders llevaron a Anakin a una carrera por las dunas, solo en conmemoración de esta nueva alianza, Obi-Wan no supo nada de esto, pues Anakin salió antes de que este siquiera despertara, a su vez, con todo lo que estaba pasando, le vino bien, la adrenalina de sentir el viento en su deslizador, lo caliente de las dunas y como el sol se alzaba a su espalda, sintió libertad, ganó, por supuesto, pero, a su vez, también pudo brindarle a su hermoso Maestro una muestra de que, sus habilidades no se habían oxidado, al contrario, solo habían mejorado, cuando llegaron de nuevo a la granja, estaba feliz sudado y extraordinariamente libre de todo mal pensamiento, vio a su maestro, alguien tan hermoso que…
Para él, era imposible enamorarlo, era casi ilegal en estos momentos y seguramente el maravilloso enamoramiento pasaría, pero…
Oh Fuerza, este hombre, sabía como poner a Anakin en un dilema, su dulce melodía era como una revolución en proceso, su corazón doliendo por todo lo que le dijo en el pasado, pero anhelando poder arreglarlo el resto de sus vidas, en un futuro lejano, en una boda fresca de verano, como la firma del otro. Sacudió la cabeza eso era imposible…
Nunca digas nunca.
Tiene que pelear por Obi-Wan.
Tranquilos está en la etapa de negación, muy pronto veremos en unas montañas campanas de boda.
–Maestro usted es realmente hermoso cuando se enoja–susurró llegando al ver al otro empezara regañarlo.
Obviamente se lo dijo en el lenguaje de los esclavos y muy bajito, no quería un sermón de su madre y del porque no debería amar a alguien que bien podría ser su padre… Bien, eso no solo le gusto un poco, sino que también le dio gracia, el hombre paró su diatriba de perder alguna parte de su cuerpo al ir tan rápido y ser propenso a un accidente al escucharlo.
Como si no fuera a perder el brazo pronto. Pensó.
–Sabes que no hablo Huttese-suspirando lo miró–Ni en mi tiempo aquí lo aprendí.
Anakin se río, tratando de no ponerse nervioso, ese, ese había sido un movimiento muy arriesgado para él, pues aun no sabía eso, así que, podría coquetear de esa manera con el otro, celebro aquello un poco, él solo lo miró.
–Lo que dije fue, no lo volveré hacer… En lo que pueda.
Hubo un suspiro de parte de Kenobi y Skywalker solo pudo sonreír más. Con ello, ambos comienzan a preparar las cosas para empacarlas e irse mañana por la mañana, R2D2 estaba divertido por como ambos no se daban cuenta que, de hecho, si se entendían, pero se hacían los idiotas.
En cambio, Obi-Wan decidió que lo mejor sería comenzar a aprender Huttese, con ello, no tendría que preguntar cada vez que hablara Anakin, no solo ahora no había un pasado trágico que le impidiera enseñarle sino lo contrario, había algo que los unía, los Tattoinianos eran criaturas de costumbres que estaba interesado en aprender, más cuando Anakin en el almuerzo le pide entrenar, él nada le impide decir sí y esa tarde mientras ambos están en las condiciones más agotadoras se miran divertidos, el recuerdo de Mustafar fue superado… Bueno, para Obi-Wan no, más sabe que ahora eso no pasaría, impedirían esa separación en lo que pudiera él y su destino sería de verdad, diferente.
Mientras, Shmi los observaba en la distancia en silencio, cuando ve que ambos activan sus sables y hay un Anakin que comienza a atacar su corazón se detiene, su Ani, no era… Bueno, tan agresivo, más la fuerza de los golpes que se reflejaba en el sonido los sables chocar, al parecer, era absorbida con paciencia de parte de Obi-Wan, así, ambos se miran en un baile sin igual, los últimos días le dieron una cosa a entender a ella de parte de su hijo y este hombre, las cosas que los separaron fueron adrede, podía ver como Kenobi volvía mejor a Anakin, aun, a pesar de su experiencias pasadas los hicieron crecer, aun hay espacio para la mejoría, Obi-Wan corrige a Skywalker, enseñándole como… Como Cliegg le enseñó a ella a ser libre.
Sorprendida los vio dar barridos y paradas, estocadas, apuñaladas, levantando arena, más entre ambos la Fuerza misma se levantaba, pareciendo por un minuto, como si ambos… Ambos fueran el Zorro y el Dragón que se siguen entre las estrellas como amigos que han de perdurar, sorprendentemente, su hijo siempre fue así, protector como un dragón y podía ver lo astuto que era Obi-Wan, tal y como un zorro de las arenas [Sí, un zorro Fennec]. Ahora bien, no solo eso era lo que daban a ver, parecía que podían controlar el viento y las arenas, como si ellos fueran parte de la estructura de los mismos elementos que lo rodeaban, para ella, esto era casi divino y por un momento, temió por ambos, pues había muchas personas horribles allá afuera del mundo, en la galaxia hay maldad esperándote en cada esquina, Shmi la había vivido al llegar de las estrellas a Anchorhead, sin embargo, siempre hay que mostrar bondad, más , saber que hay alguien allá, tan cerca de ambos que busca hacer algo malo con su querido niño…
No solo le molesta, sino hace que una gran incomodidad se forme en sus entrañas, de donde es su Anakin, miró a ambos perseguirse por un rato, dando piruetas y demás cosas esperando por un segundo que Skywalker le diera a Kenobi un golpe asustada de tener que aplicar los pocos conocimientos médicos que poseía. Más para ella, era como el baile de los amantes a media noche, cayendo en el amor, pero prohibido y peligroso, al menos, sabía por experiencia propia que habría una etapa de negación de parte su hijo… Como cuando decía que estaba bien solo comer algo dulce al día, pero lo encontraba guardando las migajas de los postres para que le duraran días, con ello, no solo sonrió, esperaba que su pequeño mantuviera a este hombre cerca de él para que ambos pudieran protegerse, en ese momento observó la habilidad de su hijo con su arma y el cómo había crecido.
En las montañas las campanas están sonando, porque los chicos, se andan besuqueando.
Yo no hablo tu idioma, solo hablo el karking idioma del amor.
Romántico, Espacio.
Exacto, gracias Destino.
Anakin sacudió la cabeza tratando de centrarse, si bien esas voces también Obi-Wan las escuchaba solo, estaba muy, pero muy acostumbrado a ignorarlas, mientras que, en la atmosfera de este entrenamiento la temperatura subía al igual que los golpes y su fuerza, mientras su corazón se aceleraba, en lo que el pensaba en como el otro había mejorado, le estaba siendo difícil enfrentarlo, no solo porque, el mismo chico tenía una resistencia, sino que, ambos se conocían demasiado bien, él, a pesar de que estaba usando Ataru, podía ver como Skywalker se estaba adaptando a atacarlo con la cuarta forma, entonces, a él le tocaba cambiar de Ataru a Soresu, mientras que su corazón latía emocionado por un nuevo reto, si bien el no se consideraba un hombre de emociones fuertes, no podía evitar sentirla.
Oh querido Coruscanti, que lo has enamorado.
Mira lo que has hecho en su corazón.
No trates de atraparlo así, no trates atraparlo así.
Debes enamorarlo más, más y más.
Así yo los he de unir.
Solo es cuestión de tiempo MUAJAJAJAJAJAJAJA.
–Anakin, Obi-Wan es hora de entrar, el calor es demasiado como para que estén jugando a las espadas a esta hora.
Ambos salen de su burbuja, mirándose sorprendidos, ¿Desde cuándo podían aguantar tanto bajo el implacable sol? Bueno, no sabían, pero ambos asintieron entrando y usando el sónico para limpiarse del sudor y la tierra, Anakin aún estaba incomodo por la arena dentro de su ropa, pero mientras piensa en poder entrenar de nuevo con su maestro se quedó en silencio, su sonrisa perduró mientras comía un poco de delicia fría que su Maestro había preparado para todos, Owen estuvo ocupado con la granja, Anakin lo había ayudado un poco en la mañana y en la tarde había comenzado con su pequeño proyecto, no solo porque realmente quería mostrarle a su Maestro la gran idea que tenía, sino que la idea era terminarlo antes de llegar al templo, pues ahí, tendría que hacer un par más. Pensó en las niñas también y sonrió mientras esperaba poder ir a Mos Eisley a comprarles algo y ver a Watto para, demostrarle algo que siempre quiso, que la esclavitud en Tattoine iba a acabar.
Con ello, no solo, Kenobi lo vio por un momento suspirando.
¿Qué?
Anakin tiene, ciertamente la cara de que estas planeando algo, no sé si bueno o malo, pero solo espero que no tengamos que salir de aquí envueltos en un tiroteo.
¿Tan mal piensas de mi Obi-Wan?
Anakin llevo conociéndote casi 60 años, diría que más, pero perdí la cuenta de los años hace rato.
Bien, solo quiero ir a sacarle un susto a Watto.
Iré contigo, ese ser tenía un peculiar gusto por las apuestas y varias veces en Anchorhead se le vio ser desterrado de los bares por eso.
¡Ja! No solo quieres ir a supervisarme, sino que quieres ir a chismear.
En efecto.
Ambos rieron, más en la noche Shmi se acercó a ambos mientras cenaban en despedida de Anakin y Obi-Wan. Esta acarició el cabello de su hijo y les entregó dos capas, una hecha del más puro material suave de seda, con pequeños bordados de una constelación y la luna, la constelación, aquella que significaba la bestia, el vigilante del sol, que hablaba de ferocidad, fuerza y protección, fue dada a Anakin, la capa oscura, casi negra que solo brillaba de a poco en la luz.
–La hice más grande de lo que eres para que te quede cuando seas, bueno un adulto.
Skywalker la miró con ojos llorosos, tragándose él: Ya soy un adulto, solo que no he crecido.
Aceptando el regalo con ganas de usarlo en sus próximas misiones, pero, al verlo, hubo un destello de algo, como si este fuera un regalo de bodas, vio un manto estelar, bosque, una luna tan llena como las lunas de Ryloh, miró la otra prenda, tan clara como la luz amarilla del sol y en ellas hay puntos platas junto al bordado del sol, hay un zorro en una constelación siendo que, Kenobi por un momento se queda congelado por el regalo.
Para él, fue un atardecer en un arco de flores, bosque, unos ojos de colores azules que le miraron con adoración, junto a ello, un sí, acepto con un silente significado, al volver en sí, miró la prenda sonriendo de manera educada y afectiva a la mujer, más por dentro de sus paredes mentales, las olas del océano vivo que era su alma, estaban agitadas, junto a una tempestad plena junto a miles de preguntas ¿Era aquello una visión de la Fuerza? ¿Alguna ilusión de algún espectro cerca de él? No, no podía creer que ese era su futuro… Después de todo aún estaba la tristeza infinita en su futuro.
–Oh-dijo con una sonrisa–Tengo algo para las niñas que me nombraron.
Pasando saliva miró a Anakin que parecía simplemente contento por todo. Shmi En cambio, buscó entre las cosas que tenía, un collar con un pedazo de madera tallado en forma de gato y una pequeña figura de un dragón enroscada en algo ovalado, el objeto en sí un pedazo de espejo.
–Para los males de ojo, ambas figuras tienen láminas de beskar.
–Mamá ¿Dónde lo conseguiste? -ella solo se lleva un dedo a sus labios.
Esa noche durmieron poco, pensando en las posibilidades y en todo lo que vendría.
Con ello, llegó el momento de partir, despidiéndose de su madre, de Owen y de Cliegg, Anakin despegó R2 aliviado de alejarse de la arena, pasando por Mos Eisley solo para colectar un par de especias y también, un bastón nuevo para Yoda, así que, mientras que su amor los lleva por el bazar ven a Watto, borracho tratando de vender chatarra, ambos tratan de no reírse pero, Kenobi tiene la peculiaridad de reírse de las cosas, haciendo que Anakin aprecie la risa como un acto divino, como si el mismo cielo hablara y cada pieza de este este en sus huesos, apreciándolo como una obra de arte, pensando que el único cielo o paraíso que podrá ver alguna vez.
Es que, ¿Cómo esto no va ser así? Obi-Wan era perfecto, como un día de descanso fresco que viene cada semana para aliviarle el peso de vivir, así que, si el más allá viene es Kenobi, para así él llevar el buen camino en un amén y no volver a pecar. Él le lleva aun templo privado en donde sus pecados son perdonados y la muerte no trata de tomar su vida, Kenobi es y será su refugio para protegerse de los agresores y a quien le da su vida, no siendo un pagano de los viejos tiempos sino un nuevo predicador que, haría lo que el hombre le pidiera, era el enamoramiento lo sabía, pero si Obi-Wan le dice misa, bien, le hará todos los rituales de la mismas.
Es como ofrecer a un hombre sediento agua después de mucho, como una gota fresca de la misma mientras esta baja por su garganta como una gota de vida, que hace la diferencia entre la vida y la muerte, así como si todo el mundo fuera a desaprobarlo…
Mi amor es como el fuego, cálido lleno de preceptos que al hablarlos es divino.
Pero cada día santo me enamoro más,
Pero la iglesia no debe saberlo, pues él es el único paraíso que he conocido
Me limpia de la suciedad…
Así que le doy bendiciones para llenar nuestros campos.
Él me lleva a la paz en donde el mundo no me ha dañar.
Me lleva fuera del mismo universo en donde solo estamos él y yo.
Ofreciéndome amor a cambio de mi vida.
Si fuera entonces un pagano de tiempos antiguos, traería los mejores sacrificios para que Kenobi esté contento, así ambos solo caminaron frente de Watto para que este viera como el pequeño Ani había cambiado así, el insecto [Muy vegeta esto], miró a ambos con sorpresa, Anakin solo tomó de un mostrador una fruta seca para pagarla, ambos se retiraron comiendo un poco de aquello de manera calmada, para volver a su nave e irse, al llegar a la atmosfera pudieron, verdaderamente reírse, ambos maravillados por el sonido de sus risas extendieron aquel recuerdo, la cara de incredulidad del que esclavizó a Anakin y su madre.
Con ello, ambos solo se miraron disfrutando del silencio cómodo que vino luego de aquello, como si hubieran drenado algo que Skywalker no sabía que residía en su alma.
Así que sí, este fue como colmar el hambre de su alma por un cierre, mientras piensa en ello ofrece a la Fuerza un delicioso gracias, en ello, mientras van saliendo de su planeta natal. De nuevo van a Coruscant, al templo en el que los espera Gewalt, Ahsoka, Yoda con los brazos abiertos, siendo que Anakin no esperó nunca la felicidad de volver al lugar que le trajo tanto conflicto, sabía que, debía ser por la nueva forma de ver la vida, así que mientras piensa en ello, mira a Kenobi con una mirada dulce llena de un aprecio casi divino como si las mismas palabras que Palpatine metió en su cabeza como gusanos a la carne, hubieran sido extinguidas por un fuego que perverso jamás ha de ser porque es el afecto que le ha dado Obi-Wan Kenobi a él, un simple pecador, con ello, solo pronostica al futuro, momentos de alegría pura.
No hay maestros o esclavos aquí.
El momento que ha sido pautado para dar inicio a la verdadera nueva era ha llegado.
Es por ello que yo, el espacio.
El destino.
El tiempo.
Muestren que, los amantes se ha unir sin culpa alguna.
Skywalker y Obi-Wan pudieron observar lo siguiente, como si fuera una gran señal, tres astros que volaban a una velocidad sin igual, un azul tan puro como el de los ojos de Kenobi, un rojo tan potente como el fuego, casi naranja mismo que era de la piel de Ahsoka y finalmente uno de colores amarillos, azules, no definidos pero en armonía entre tanto la misma la Fuerza los conducía a una danza, puesto que los tres mismos espectros de luz, bailaban en algo sin igual, no desprestigiando la pureza del espacio y ente la locura del caos un orden que avisa que ser humano será suficiente para, bueno, estar limpio, lanzando una bendición una especie de afirmación para que, los días que vienen sean apreciados.
Así que, mientras vuelven al templo piensan en lo que han dicho y en lo que dirán oficiando una especie de ritual que traerá las más puras frutas o cosechas de las vainas del más exquisito árbol, esto en recompensa a seguir lo pautado y lo exigido, como si fuera magia, los ojos de ambos vieron como los astros se detuvieron frente a ellos, tres entidades humanoides y brillosas los saludaron con unas reverencias.
Nuestros dones serán dados.
Cuando ustedes lo necesiten.
Pero, cuidado deben de tener.
Ser amante de los soles puede cegar.
Así que, entre las sombras descansar a veces deberán.
Ahora, advertidos están, el universo a su favor esta vez tratará de estar, más los conflictos internos deberán ser enfrentados.
Demonios.
Secretos.
Mentiras.
Todos han de ver, pero ¿Han de elegir mostrar sus almas?
Con esto, las figuras se despiden, más aquella que mezcla los colores de manera caótica en una armonía sin igual solo mira a Anakin por última vez y luego se va detrás de las demás, con ello, no solo, el mismo sentimiento de propósito se instaló en sus corazones… Sino que dos marcas comenzaron a formarse en sus pieles.
Al lado del corazón, un zorro para Anakin, un dragón para Obi-Wan.
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Gewalt siempre soñaba con luces, con estrellas que recorría con alas plenas y fuertes, mientras que guardaba en su corazón estas mismas estrellas, a veces, cuando ellas les hablan a su mente y corazón traen presagios, así que, cuando la más pequeñas de todas le susurró que Anakin y Obi-Wan estaban en camino, se escapó a las salas de entrenamientos para practicar sus formas y que ambos estuvieran orgullosa de ella, así, con su sable de entrenamiento -dentro de poco irían a buscar los Kyber de cada uno ellos para sus verdaderos sables- comenzó la primera forma, de manera lenta, fallando a medias en esto, Mace, también, estaba cerca y al sentir que había fallado una y otra vez siendo que la frustración crecía la observó y sabiendo que esta niña era especial decidió, pensar en una solución, hasta que en la melodía de la Fuerza hubo un susurro.
Oh no, necesita un poco de magia.
Algo que la guíe entre su ceguera, pero verás, es como un río que sigue un ritmo.
Fue a sus habitaciones, sacando un par de auriculares, junto a ello, un último regalo de Depa para que él pudiera escuchar los audio-libros, al llegar de nuevo, ella aun estaba practicando sus formas, logrando Djem-So y Ataru en un movimiento fluido, más las demás… Eran una pobre forma de lograrlas.
–Excelente trabajo joven-dijo elogiando el esfuerzo.
Ella solo saltó de su lugar mientras suspiraba–Se lo agradezco Maestro, pero para mí es un trabajo pobre.
El otro solo se quedó sorprendido del vocabulario de la pequeña, más, al saber que pasaba su tiempo libre con Kenobi y su padawan -el cual extrañamente había comenzado a hablar tan elegantemente que daba escalofríos- esta sorpresa pasó con rapidez, mientras la veía decidió darle su regalo.
–No es culpa tuya, nuestras diferencias nos hacen especiales y tu cualidad de no ver a tu alrededor la Fuerza no te hace carente de ella, más tengo un truco que te ha de ayudar-dijo con calma–Relaciona cada posición con un género musical.
–¿Por qué me ayuda? -pregunta–¿No es esto hacer un poco de trampa para las pruebas de padawan?
El hombre ríe negando con la cabeza–Lo hago porque veo potencial en ti.
Ella mira el suelo y asiente, sonriendo acepta el regalo tomándolo de las manos cálidas del hombre, su llama bailando, tal y como una estrella fugaz, ella se colocó los audífonos, buscando con ayuda del hombre una lista de reproducción que no fueran libros, al encontrarla siguió con el ritmo de la música la primera forma, tal y cual aquella vez con Anakin, sintiendo como la música se mezclaba con el entorno, mismo que se definió más para ella, sus pasos resonando en la habitación mientras que, en su mente se formaba una habitación.
Sorprendida dejó su firma alcanzar la habitación recolectar la información y volver, las vibraciones de la ventilación, de la calefacción entre los meses fríos le dieron la indicación que, esto era un nuevo comienzo, así, avanzó en sus formas, la música cambiando mientras su mente se abría a más posibilidades, llegó hasta Vaapad, más no la logró, pero si volvió con todo a las primeras formas.
Mace vio el potencial comparándolo de una manera asombrosa con el avance innato de Anakin, viéndolos a ambos como dos caras de la misma moneda, en la Fuerza resonó algo que le alegró el corazón, ella, su firma más bien, solo se ensanchó resonando en una vasta declaración.
No me he de rendir.
No importa que.
Así que, al pasar un momento con la pequeña corrigiendo un par de errores y fallas, ella pudo lograr tener una forma más pulida de Ataru y el mismo llegando del Shii-Cho hasta el Niman, mismas que variaba, como si la misma fuerza se lo dijera, incluso para el hombre, le pareció ver por un momento a una mujer frente a ella reflejando sus pasos.
Cuando la niña está lo suficientemente cansada, hay algo en ella que la hace levantarse del suelo, en la puerta esta la joven Tano con un gran sonrisa, ambas sonríen mientras ella toma su sable de entrenamiento y sale corriendo, Mace, curioso, las sigue, en la atmósfera hay un cambio, él las sigue con calma pero con prisa, cuando llegan a la bahía de carga, puede ver como una nave desciende, de la misma nave sale un astromecánico de colores azules y platas que él reconoce como r2d2, sin embargo, cuando ve lo que baja detrás de él es Obi-Wan y Anakin se sorprende de que la niña los haya sentido, o más bien ambas niñas los hayan sentido.
Siendo que en la próxima reunión del consejo propone someterlas a las pruebas para pasarlas a Iniciadas.
Pero no hablemos de ese momento todavía, cuando ambas ven llegar a los dos, corren con emoción hacia ellos, abrazándolos y pidiendo ser cargadas, en la Fuerza hay pura luz, Mace casi se queda ciego al verla y se cuestiona por un momento si debe detener eso.
–Dejarlos debes-hablo el Gran Maestro–Los preceptos errados pueden estar.
Las misteriosas palabras, dejan desconcertado al hombre que mir al otro acercarse a ellos a darles la bienvenida, Anakin con una sonrisa saca algo de entre su carga de la nave, un bastón de madera y con el tallado de dos soles en la punta, Yoda lo mira con sorpresa.
–Debiste, no debiste-dijo–Alegre, estoy que ambos más cerca de la paz estén.
–Mamá le manda sus saludos Maestro Yoda y también le envía esto–dijo mostrando un par de túnicas cocidas a mano–En agradecimiento por recibirme.
El hombre asiente satisfecho, alejándose se va con las prendas en sus garras, la pareja Maestro-Padawan hablan con las niñas y estás responden entusiastas. Es en ello que Mace tiene muchas dudas, cuando vuelve al templo decide ir a los Archivos.
Así, luego de su llegada, Anakin y Obi-Wan establecen una rutina de entrenamiento, ellos entrenan, van y ayudan a las niñas en mejorar sus posturas, alcanzando un nivel tan apropiado de un iniciado que Anakin le preocupa que para el próximo año las niñas se enfrenten a estas pruebas, como iniciados no solo el nivel de dificultad de los entrenamientos subiría, sino que a contrario de lo que cualquiera pensaría, estarían más cerca de enfrentarse a un maestro y, realmente Anakin no quería aquello, sí era egoísta, pero, solo quería que Sabionda fuera su padawan, esta vez lo haría mejor que antes. Así pasa un año, él cumple entonces 17 y está aún enamorado de Obi-Wan.
Mira al espejo frustrado -mismo que si pudiera hablar saldría seguramente a golpearlo- se supone que, a estas alturas del año, debería haberlo superado.
Por supuesto, él no manda en su maldito y mal nacido corazón, con ello, se preparó para la reunión del consejo, guardando en su bolsillo sus dos proyectos de espionaje terminados, Obi-Wan lo esperaba en la entrada de sus habitaciones con una línea horizontal en sus labios, su mirada recluida completamente a ser aquella que le mostraba a los parlamentarios y nobles con los que a veces la orden debía tratar, él acarició el vínculo inquisitivo, pero Kenobi solo le sonrió tenso.
Cuando caminan hacia las cámaras del consejo, las niñas los siguen con una sonrisa divertida, pronto, quizás irían a buscar sus Kyber, Skywalker suspirando vio a ambas niñas de ocho años con una sonrisa cariñosa, prometiéndoles ir a llevarlas por un helado con su maestro más tarde, cuando llegaron al lugar, su firma se volvió fría e implacable, como antes de una batalla, como cada vez que estaba con el consejo, una costumbre adquirida entre las reuniones con los gobernadores del Imperio, que le ha servido para solo estar un momento ahí e irse.
Sin embargo, cuando entran y ven los rostros serios de todos sabe por dónde va el asunto.
–No–dice Obi-Wan automáticamente después de escuchar la misión–Es hombre se siente como un parasito en la Fuerza, Anakin ya se los había dicho.
–Es por ello que es la oportunidad perfecta para investigar la razón de esto-dice Luminara.
Obi-Wan la mira con un suspiro–Solo no entiendo el interés enfermizo por Anakin.
–Ordenó especialmente que ambos fueran, no podemos negarnos sin declarar la guerra Obi-Wan-dice Kit–Entiendo que quieras proteger a tu padawan, pero-es interrumpido por Anakin.
–Maestros, lo haremos, será el momento perfecto para mostrar mi invento nuevo–dijo–Les presento a los espías que he hecho–dijo mostrando un par de insectos robóticos.
–Brillante es joven Skywalker-dijo Yoda-Funcionar ¿Cómo lo hacen?
–Simplemente están programados para seguir al Canciller en caso que nosotros no podamos, también se quedarán con él luego de la misión, poseen una batería de litio auto recargable, también están capacitados para auto repararse en caso de algún daño, todos los registros que tomen serán enviados por la red de colmena a mis archivos personales-explicó-Las he programado para ser completamente adaptables a su entorno, para que mimeticen con el mismo y nos puedan dar la información real y en vivo.
Kenobi le envió una oleada de orgullo y afecto que le hizo acelerar el corazón, es por ello que el mismo estaba más aliviado de que Anakin tuviera algo con lo que recolectar pruebas, Bail, a pesar de que quería creer en la buena fe del Canciller había comenzado a investigar, nada muy grande aun, no podía, ya había recibido una amenaza por aquello y a pesar de que no fueron palabras textuales, ya había una advertencia dada.
Así que esto, ayudaría y mucho. Era muy fácil, trasladar al Canciller a Naboo con el vice Canciller hacia una convención , se supone que era fácil, pero, no, Ventress tenía que complicar todo tratando de matar a ambos cuando abordan en Naboo, no solo esto sino que el ataque sorpresa los deja con un poco de la guardia baja, aunque es la perfecta para que Anakin pueda soltar las pequeñas hormigas, las cuales siguen al Canciller de manera constante, subiendo a sus largas túnicas y a los bolsillos de las mismas, a su vez que él ayudaba a la guardia del Canciller a llevarlo hasta la entrada en donde había refuerzos.
Pero su Maestro fue astuto, alejando la batalla de los civiles y él, dejando en cuanto pudo al canciller cobarde en manos de las autoridades se unió a la batalla, empujando a la asesina hacia un par de cajas que estaban en la bahía de carga, sus manos no solo anticipando la batalla, ella solo viendo sorprendida su forma, en su mente unida a la de Obi-Wan pudo ver la misma postura que tomaba como Vader, más no le importaba, necesitaba que el otro comenzara a pedir de nuevo que fuera a las oficinas, para soltar su otro equipo de espionaje, ya sea porque no solo ellos podrían hackear los archivos pertinentes, sino que también recopilarían la información necesaria para cambiar el curso de la guerra, era un sacrificio que estaba dispuesto a hacer, ya se lo había dicho a Obi-Wan a inicios de año, con ello, miró a la otra desafiante.
–Lo siento ¿Te asusté Ventress?
–No querido, solo no esperaba que te unieras a nosotros-dijo Kenobi–Estabas ocupado salvándole la vida al Canciller, gracias por eso.
¿Extrañabas esto Maestro?
Un poco.
¿Coquetear con una asesina o pelear así?
¿Esos son celos?
No, solo digo.
Al estar extrañamente distraído, no vio el ataque que venía hacia él, menos mal pudo agacharse, aun no quería su cicatriz, muchas gracias, sin embargo, si cortó un poco de cabello, pero, al mismo tiempo de estar desorientado, le dio tiempo a su Maestro de arrinconarla, así, ella los miró con sorpresa, ambos moviéndose como dos partes del mismo guerrero, la defensa el ataque, como si de nuevo estuvieran en las guerras clon, Skywalker vio con burla a la otra agachándose de nuevo cuando vino otro ataque hacia él, Kenobi saltó por encima de ella tratando de atacar, Anakin en cambio barrió el suelo cuando ella estuvo distraída por los movimientos de su Maestro. Él pudo verla caer por momento, así que mientras ambos la vieron en el suelo, Skywalker la empujó ara sacarle sus sables, aliviado de tenerlos, ella los miró con una sonrisa, habían llegado a una parte abandonada de los almacenes, entre la pelea varias cámaras de seguridad habían sido destruidas y ella con calma, sacó un comunicador, en él Dooku se mostraba.
–Saludos–dijo con una sonrisa calmada.
¿Este es el mismo conde que me va a cortar la mano?
Al parecer quiere algo, no puede ser tan amable.
Huele a una trampa.
–Me alegra saber que Anakin no cayó en las garras de Palpatine-ambos se tensan–Tiene planeadas cosas terribles, pero, no puedo decir mucho, ya es bastante arriesgado hacer esto, solo quiero que sepan que ahora tienen un par de aliados para derrocarlos, el senado, el consejo pueden estar podridos, pero, aún hay tiempo de salvar algunos que quedan aquí.
–¿Por qué lo haces? Ayudar a la causa que piensas perdida.
–Porque mi padawan me enseñó, que las causas perdidas no existen si les das la oportunidad de cambiar-dijo mirando al pasado.
Kenobi sintió calidez en los rincones de su alma…
¿Escuchaste Qui Gon? Pensó, Aun hay esperanza para aquellos que están en la oscuridad.
Cuando Anakin mira aquello, sus ojos se abren con sorpresa y sonríe, mira a Dooku y se acerca.
–Conde Yan, un honor sería que fuéramos aliados, espero que sus días pronto estén colmados de libertad y que las estrellas se alineen para que nuestras batallas sean las mismas que nuestras luchas.
–Tu Padawan no parece tan tonto como se ve.
Era demasiado bueno para ser verdad.
Shhh querido, que no se meta en tu piel.
–Esperemos que nuestro futuro sea afable.
Con ello, se despiden y ambos hacen una reverencia a Ventress por un buen duelo, ambos comenzando a cambiar los rumbos de la guerra. En la noche se hace una gran celebración en honor a ambos, no la disfrutan realmente, pero, Anakin puede volver a ver a Padmé, ya no hay ese atascamiento de su aliento, solo hay un cariño de parte de él, siendo que ella quiere acercarse, pero nadie la deja y él está agradecido con ello. Cuando todo termina ellos parten a Coruscant de nuevo y exhaustos. Anakin, a pesar de la aprehensión de Kenobi, aceptó una taza de té con el canciller, con ello, se centran en sus deberes en recopilar datos y en su entrenamiento, ambos aun teniendo que aprender muchas cosas de cero como lo es el lenguaje de los esclavos para Kenobi y parte de la cultura Stewjan que ha podido recopilar Obi-Wan para Skywalker.
Esto hace que se cumpla un año, todo salió bien para Skywalker en su infiltración de los dispositivos creados para el espionaje, siendo que en un momento determinado del siguiente año, ambos van con los nuevos Iniciados -entre ellos Gewalt y Ahsoka- a Ilium, para que puedan buscar su cristal, ellas al tenerlos son vibrantes, llenos de vida como ellas, luego, Yoda decide enviarlos a Stewjan con las niñas, solo porque ahí, hay algo que llama a Kenobi, no ha dejado de llamar su nombre…
Van, en el viaje hay un silencio extraño departe de las niñas que se la pasan meditando, con Kenobi, tratando este de entender ¿Por qué él? ¿Por qué llamarlo aun hogar que no conoció? Anakin sabe o espera saber porque, porque es el complemento de su alma, mientras llegan allá, el verde planeta les da la bienvenida, aparcan en un pueblito lejano y ellos, comienzan a caminar, Gewalt está emocionado por todo lo que siente, oye y puede alcanzar cola fuerza, tanto es así que en la caminata…
Se pierde.
Escucha una mujer cantando que la guía, Kenobi está preocupado por la niña y comienza a buscarla en la Fuerza mientras Anakin mantiene calmada y dormida a Ahsoka en sus brazos luego de que llorara asustada por la perdida de Gewalt, sigue a su maestro de cerca y corriendo ambos tratando de seguir la voz dulce de la mujer.
He escuchado el océano, viendo en la arena rostros que se desvanecen en mis manos.
He tenido sueños desde siempre, en los que escalaba algo que me llevaba a un paraíso que siempre me ha esperado a mí.
Así que, siempre he estado corriendo lejos, muy lejos del mundo que me destruye así.
Bailando en la lluvia encontré lo que me hace falta.
Un hogar a donde pertenecer.
Solo no puedo estar para siempre.
Con esto, llegan a un templo extraño está lleno de paz y Fuerza, Kenobi ve a los zorros huir de los lobos y los lobos aullarle a la luna, el zorro corriendo al sol, la lluvia no ha caído pero está cerca, entran con cuidado sintiendo la bienvenida del templo hacia ellos, en mitad del largo pasillo que es una antesala al salón central ven a Gewalt reír mientras sigue unas pequeñas luces, las cuales se detienen y comienzan a flotar hacia él, con ello no solo, hay un alivio a su tristeza y pánico sino que estas luces lo envuelven trazando el sol en sus brazos, mira el techo del templo y se ve reflejado como Ben, como el General Kenobi y finalmente solo como él, Obi-Wan. A su lado en el reflejo hay dos niños que los reconoce muy bien, sus ojos brillantes le sonríen y solo hay paz, recuerda esa noche llamar a los muchachos sabiendo ahora que Leia luego de mucho está embarazada y han podido capturar Moff Guideon, a su vez, Djarin, ha comenzado a ser novio de Luke quien está radiante.
He dibujado pinturas, de ti, y cuando las vuelvo a ver, no son pinturas, es tu reflejo.
Así le he dicho a mi destino que me mienta mientras, los dolores me colman una y otra vez.
Pero ¿Siempre he de correr?¡ ¿No he de encontrar descanso en el bailar y la lluvia?
Oh, quiero un hogar, un hogar para mí, pues no tengo a donde ir.
Solo llévame a casa…
Donde él pueda ayudarme a vivir.
En la misma forma de reflejo, ve alguien que llega, un guante negro, de cuero, hombros anchos y ahí este le entrega algo, cuando ve las manos, puede observar un holocrón que no es claro ni oscuro, como el que a Anakin le encargaron abrir en el momento que deba, puesto que solo él podría hacerlo, mira a su querido y luego el reflejo, en él no hay nada y pasa saliva.
Así que, se acerca a la niña a punto de regañarla, pero ve el reflejo de su ser en sus ojos la pequeña solo sonríe extendiendo sus manos a las luces y Skywalker suspira aliviado, ambos se acomodan a acampar pues ha comenzado a llover hacen una carpa y simple, de esta forma se enciende un agradable fuego mientras las niñas juegan entre ellas a entrenar con sus nuevos sables, ellos se relajan y piensan en lo que viene.
Y Anakin solo puede estar aliviado de que ellos estén bien.
Pero seguiré corriendo, para caer en nieve fría y blanda ¿Verdad?
Pero seguiré corriendo, para caer en cálidas mantas.
Pero seguiré corriendo, para llegar a ti.
Y siempre estaré así ¿O finalmente encontraré un hogar?
Obi-Wan y Anakin acomodan los sacos de dormir de las niñas en la carpa, para que ellas queden en el medio, par conservar el calor de sus cuerpos, más… Esa noche todos duermen bien, sin pesadillas.
Vuelven a casa juntos, Anakin esa vez llama a su madre para presentarle a las niñas, Kenobi sonríe cálido por aquello, con esto, solo piensan que no hay otro lugar en el que quiera estar.
Anakin ve este año pasar demasiado rápido y el siguiente también, los clones cada vez están más cerca de ser terminados según Jango y pues, para Skywalker eso es un contrarreloj constante. Pero mientras sus preocupaciones se van, sabe que por ello, no solo debe concentrarse en que mejor debe terminar sus apuntes de lo que ha recopilado de información antes de ir a una clase extra que está tomando lejos del templo, esto solo lo hizo por curiosidad y ahora, lo hace con constancia, además la danza del tubo le ayudo a ser más flexible, junto a ello, sus lecciones de chelo se han completado estos días de manera exitosa y antes se quejaba por tener tiempo libre, ahora lo ama, puesto puede hacer tantas cosas que ya no es tan exigente ser, buen como es, además Ra le ha dicho que está bien hacer todo eso y tomarse un tiempo para él, ya sea por que de verdad su hiperactividad era un factor que le impedía descansar como se debía o porque le ayudaba a canalizar toda esa energía en algo que no fuera la ira o la ansiedad.
Aunque de manera secreta practicaba la danza para un día de manera estúpida poder mostrarle a su maestro aquello.
Sí, había pasado otros dos años y su enamoramiento no había cesado, al contrario, había incrementado.
En estos momentos no quería hablar de aquello, pues estaba hablando con Luke sobre mejoras en el reproductor de Gewalt para que ella solo buscara la canción por voz y pudiera comandarlo por sus huellas digitales sin necesidad de ver.
Al menos sabía que cuando se retirara de la orden no se quedaría pobre creando artefactos para personas con cualidades realmente especiales y sorprendentes. Luke lo vio distraído lo más seguro.
–¿Aun estás enamorado de Obi-Wan?
La pregunta lo tomó por sorpresa y le hizo congelarse, casi por eso desconfigura el reproductor, pero se recupera con rapidez, pasando saliva y pensando en su respuesta. ¿Cómo no amarlo si era la persona más dulce que conoce y le ayuda a ser mejor?
–¿Soy muy obvio?
–Demasiado y lo peor es que él no se da cuenta.
–O quiere ignorarlo.
–O piensa que es mamá la que está en tu corazón.
Anakin negó–No, no siento lo mismo por Padmé desde hace mucho pequeño.
–Pero Obi-Wan aun no lo sabe.
–Debería.
–Pero no te cree.
–Sí, él no sabe que ya no siento nada y piensa que estoy negándolo para no preocuparlo, pero… Realmente, solo lo siento a él en mi corazón.
Luke lo mira suspirando–Deberás decirle pronto.
–Más tarde que pronto, no me tomará enserio por mi edad, se sentirá asqueado porque aún soy menor de edad, no he llegado a mi verdadera altura pequeño.
–No creo que solo sea un problema de altura.
–No, pero no puedo hacer nada, él no siente lo mismo realmente-dijo sonriendo–Es algo viejo Luke, nada de lo que preocuparse, somos felices como lo fue tu deseo.
–Pero no al completo-suspiró mientras lo miraba–Te sorprenderías con lo que no ves.
–Hablas como él-dijo sonriendo–Pero realmente es como ver las flores de un cementerio Luke, es algo que siempre ha estado ahí y cuando las mueve el viento lloran pues parece el recuerdo del paso de un amor perdido.
–¿Por qué tienes que recitar a Katz cuando te refieres a tus sentimientos?
–Para que dejes de preguntar, es un truco que le enseñé a Ahsoka.
Luke se ríe un poco, más le apena ver a su padre en ese predicamento, las penas que el amor a veces trae son como un infinito, goteo de agua de un vaporizador roto, sino se repara pronto ha de empeorar, el hijo mira a su padre que sigue trabajando con calma en el dispositivo, solo suspirando con calma, en ello, a Luke se le ocurre algo para hacerlo sentir mejor.
–Papá, por cierto, feliz cumpleaños-dijo-Finalmente son 19.
Cuando lo dice Anakin sonríe con lentitud y asiente–Este año estalla la guerra, pequeño, lamento decirte que no podremos hablar tan seguido.
–No te preocupes, valdrá la pena cuando Sidious pague por lo que hizo-dijo con una sonrisa, tan radiante como la de Obi-Wan–Además, nosotros iremos a instalar la nueva orden Jedi, estaremos ocupados también.
–Que la Fuerza te acompañe hijo, nos veremos después.
–Y a ti padre.
Con ello se cierra la sesión, y él mira a Coruscant rezando porque el destino esté a su favor, con ello, no solo le muestra las penas que carga su corazón a su otra madre, sino que esta le consuela guiándolo a terminar con su tarea y él simplemente sentándose en el sillón en donde practicaba con su chelo, toca con delicadeza hundiéndose en las notas como un niño en busca de su madre, con ello, el sentir de sus dedos contra las cuerdas, le recuerda que, en todo esto que ha pasado, no ha disfrutado no pensar que pronto su mano izquierda se ha de ir, con ello, solo se deja llevar por la sensación de tener cuerdas en su mano, grabando cada sentir que puede con cariño, así lo encuentra Obi-Wan, quien lo encuentra en un estado de total calma, se une a él con una calma plena a pesar del dolor que trae saber que este cumpleaños Anakin no quería celebrarlo, pues era el inicio de una pesadilla para muchas personas, como lo eran sus hombres, el inicio del derramamiento de sangre, así que, mientras piensa como todo era esto toca el violín, sus dos firmas diciéndose te amo sin que ellos reconocieran el sentimiento, con esto, solo hundiéndose en la melodía, en el sentir que era conectar con sus corazones a algo más allá de lo físico, agradeciendo estar juntos de nuevo. Tocan sin necesidad de sentir nada más que el sonido, Anakin deja que su oscuridad se aplaque mientras reconoce el violín de Obi-Wan en su mente hay algo que lo conecta al otro, bailan en sus espacios mentales mientras el sonido del violín, del chelo, los guía, con ello, solo el otro le sonríe con calma, en todo lo que su alma le ha dicho le ha hecho sentir, solo hay amor y paz.
¿Cómo no amar a Kenobi? ¿Cómo no entregarse a la dulce ilusión de un amor que puede llegar a marchitarse cual flores en un invierno curdo? Es así como su corazón se siente, a punto de florecer, pero Skywalker sigue frenándolo porque a pesar de que logre conquistar el corazón tan hermoso de su maestro los vientos que resoplan en el océano puro y cristalino del otro no han de ser los que su alma considere verdaderos, pues, realmente, ¿Cómo puede ser esto? Si él realmente… Bueno, pensaba que, entre sus pecados y la expiación de estos, el ser amado no era lo que debía ser, es que, hizo tanto daño, que ver al otro a las ventanas de su alma era como tocar y ver algo sacro, prohibido y, que con su sola presencia iba a manchar.
Suspirando solo asintió con calma, no solo porque si esta vez era diferente, no dejaría de ser bueno, usando su oscuridad para hacer crecer donde árido fue.
Con sus manos se separó de Kenobi y abrió los ojos.
–Querido, tenemos una misión-dijo.
Anakin le miró con una sonrisa triste–Lo sé maestro, sospecho saber cuál es.
Chapter 4: Capítulo cuatro: ¿Confiar en uno mismo?
Summary:
¿Aunque no lo había admitido entre las brasas de Mustafar?
“–Yo te amaba- dijo Lo hago, pensó.
A pesar de todo…”
Notes:
AHHHHHHHHHHHHHHHHH ESTE CAPÍTULO ES COMO UNA ESCENA DE SINSAJO A VECES Y A VECES NO, ADEMÁS FELIZ MAY THE FOURTH BE WITH YOU BURDA DE ATRASADO PIDO PERDON DE ANTE MANO, AHORA ESTAREMOS DESCONECTADOS USTEDES Y YO.
mis parciales están cerca, más la prueba de admisión, más les vale rezar para que pase eso, sino elimino mis historias...
Okno no a ese extremo.
La lista de reproducción:
-Run boy run https://www.youtube.com/watch?v=Jv6iLLXD75k&pp=ygULcnVuIGJveSBydW4%3D
-Confident https://www.youtube.com/watch?v=t3cP1hpMrIA&pp=ygUVY29uZmlkZW50IGRlbWkgbG92YXRv
-Devil's backbone https://www.youtube.com/watch?v=HKYwV0pbh8Q&pp=ygUQZGV2aWwncyBiYWNrYm9uZQ%3D%3D
-Fallen Angel https://www.youtube.com/watch?v=Al2QHbcGAGw
-Hello my old heart https://www.youtube.com/watch?v=KpKK5WvsHlQ&pp=ygUSaGVsbG8gbXkgb2xkIGhlYXJ0
-Love history https://www.youtube.com/watch?v=8M74y1Ht7FI&pp=ygUMTG92ZSBoaXN0b3J5
-Soldier, poet, king https://www.youtube.com/watch?v=Xm3zkHXBAPA&pp=ygUYc29sZGllciBwb2V0IGtpbmcgbHlyaWNz
-Running with the wolves https://www.youtube.com/watch?v=5Kus9sf1xow&pp=ygUjcnVubmluZyB3aXRoIHRoZSB3b2x2ZXMgd29sZndhbGtlcnM%3D
-Fire https://www.youtube.com/watch?v=CwLVY6Kp_FI&pp=ygUOZmlyZSB0aGUgc2NvcmU%3D
-Night flower https://www.youtube.com/watch?v=lhoFvbsLUrw&pp=ygUbbmlnaHQgZmxvd2VyIGNvdmVyIGVzcGHDsW9s
-Alice theme https://www.youtube.com/watch?v=agyO-xkMlhU&pp=ygULYWxpY2UgdGhlbWU%3D
-My mother told me https://www.youtube.com/watch?v=3Hg5bXroHbg&pp=ygURbXkgbW90aGVyIHRvbGQgbWU%3D
-I see fire https://www.youtube.com/watch?v=2fngvQS_PmQ&pp=ygUKaSBzZWUgZmlyZQ%3D%3D
-Wolves of revolution https://www.youtube.com/watch?v=TTw-AJpStu8&pp=ygUUd29sdmVzIG9mIHJldm9sdXRpb24%3D
-Song of storms https://www.youtube.com/watch?v=2wUUwoOwTWk&pp=ygUOc29uZyBvZiBzdG9ybXM%3D
- Human https://www.youtube.com/watch?v=NXIo0D7ZBXs&pp=ygUFSHVtYW4%3D
-Unleash the magic https://www.youtube.com/watch?v=VAOTHxG2ulQ&pp=ygUcdW5sZWFzaCB0aGUgbWFnaWMgYnV0IGJldHRlcg%3D%3D
-The hanging tree https://www.youtube.com/watch?v=xSy4-qbi7k8&pp=ygU4ZXN0YSBjYW5jaW9uIHF1ZWRhIGVzcGVsdXpuYW50ZW1lbnRlIGJpZW4gY29uIHltaXIgZnJpdHo%3D
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Chapter Text
Así que la situación era la siguiente, Anakin miró a su maestro un momento y sus ojos le dijeron que era momento de prepararse, se levantó de su asiento y se acomodó con facilidad su mirada se endureció mientras sus propios pasos lo llevaron a tomar su sable, también su comunicador, para luego mirar a Kenobi que suspirando se acercó a él, arreglando su túnica para verlo.
–Dirán cosas para provocarte.
–Es hora de mostrarles el futuro general que seré, así que mejor se preparen.
Al decirlo recibió una mirada orgullosa de su maestro, mientras ambos salían del apartamento, algo diciéndole a su propio ser que, realmente ese lugar no es parte de su corazón mientras entre las sombras hay algo que quiere atraparlo, así que él solo debía correr, mientras su sol lo iba a guiar. La profecía que había acerca de él era la que le hacía poseer tanta confianza, mientras sus manos no tiemblen de nuevo, él tenía su destino entre sus manos el hilo uniendo a su ser con miles de personas en ello el solo corre, entre estos preceptos sus manos jamás han de flaquear, con ello no solo el universo estaría bajo su pies, sí, se convertiría en el sucesor de Sidious solo para asegurarse que nadie más malo que él tome el poder, además era su deber como elegido mostrar el verdadero camino, no importa cuánto corra, él ha de ser esa persona que huirá de las sombras malvadas, entran do en la noche en donde las sombras solo traen paz.
Al ser esto así, sus pensamientos son una ola de estática para Obi-Wan quien ve a este hombre de nuevo y trata de no sentir como la expectativa de los años que vienen se cuele entre sus huesos como un viejo conocido, es era como correr hacia la luna más cercana y como un cometa volar, acercarse de manera directa a alguien que era su órbita era peligroso pues, uno tiende a estrellarse, más como si no fuera suficiente este enamoramiento, también está las sospechas del consejo acerca de ellos, han comenzado a ser más precavidos, ya sea por el cambio de actitud de Anakin o porque él no es tan abierto con ellos como antes, la razón de aquello era muy obvia pues el código, si lo seguían a cal y canto, eso sería realmente la perdición, los Jedis huyen de la paz de la oscuridad como si fuera una enfermedad, la verdadera enfermedad está en quedarse demasiado tiempo en la luz, sin sentir, sin ser un ser de cualidades humanas, que siente, que se enoja, pero con esto no solo se privan de lo que es la vida, sino que se ciegan en una necedad sin precedentes.
A su vez mientras los mortales se quedan congelados en el tiempo por la manera en que sus palabras parecen verídicas, ellos, los que manejan sus vidas, se decepcionan más y más de sus existencias, pero no deben preocuparse, ellos han visto más allá de lo demás siendo de esta forma que él, ha visto el nuevo día -al cual aún teme- pero, en él hay dos cosas constantes, un sol que gobierna con calidez y nutre la vida, una luna que trae paz en la noche al atardecer y frescura de los cálidos días, así que sí junto a estos elementos hay miles de estrellas que protegen los confines de la galaxia.
Anakin lo mira mientras caminan sin más, así pueden como los objetos que alguna vez fueron un hecho para hacerlos caer ahora, los elevan. No están separados y nunca más lo van a estar, así que sí, mientras los tontos no entienden el precepto que la Fuerza los muestra, mientras las leyendas son contadas por los mismos que conjuraron al equilibrio, llorando por un final a este caos. Bien, ellos son los que traerán paz mientras pudren entre huesos y gusanos al malévolo ser que ha sido concebido de las fauces de algo sumamente horrible, La Madre de todo no ha encontrado paz por todo lo que sus hijos han creado y así, decidió enviar a su elegido de nuevo a vivir errores nuevos y corregir viejos.
Mientras suben por los escalones ve los ojos grises de su maestro, su rostro impasible, pero entre ambos el vínculo cada vez más cerca de sus corazones, como una cadena irrompible.
¿Crees que esta vez pueda ser diferente?
¿Qué atrapemos a Sidious antes de lo previsto? Sí, estamos muy adelantados a él.
Solo es cuestión de tiempo ¿Verdad Maestro?
Anakin, no hay nada de qué preocuparse mientras sigamos juntos.
Y con ello el peligro fue desatado, estaban confiados y eso no tiene nada malo, pero mientras sus pensamientos se arremolinaban con facilidad piensa en lo difícil que Ra tuvo que tenerlo así, confiado y listo, no hay más inseguridades acerca de su capacidad, para muchos puede sonar esto a arrogancia o fanfarronería, pero, era tiempo de dejar ir algunas cosas que le impidieron hacer sus propias decisiones con calma, así que sí ¿Él era complicado? Sí, pero no hay nada malo en ello.
“–No hay nada malo en tener confianza-le dijo Ra–Lo que es complicado y malo es ser subestimado porque lo permites, no puedes permitir eso.
–No pueden hacerme sentir inferior sin mi consentimiento.
–¿Y qué más?
–Soy bueno, amable, inteligente y valgo mucho-exclamó con orgullo–Sí, soy complicado, pero eso es lo que me hace ser yo.
–Nadie más podrá subestimarte.
–No.
–Estoy orgullosa”
Así que sí, mientras él estuviera en este juego, haría lo que debió hacer desde un principio, además, era hora de mirar al futuro, en aquel que había un cierto hombre de cabellos cobrizos y ojos grises junto al altar -aún le parecía improbable ese escenario-. Era cierto, Anakin estaba listo, muy listo tan listo como lo podrá estar y, aun así, piensa que aún puede fallar, más ya no le tiene miedo a eso, porque es parte de su naturaleza, llevaba unos siete años en terapia y hasta ahora esta estaba funcionando, miró a su Maestro el cual estaba en su típica posición del negociador mientras en su propio corazón había una avalancha de emociones. ¿Cómo reaccionaría su corazón al ver a Padmé?
Pues tendría que esperar, cuando entran a la sala del consejo, pasa todo lo que pasó la primera vez, son asignados, mientras sus pensamientos se silenciaban, no hay nada en él que le cause emoción sino incertidumbre, era la primera parte de la gran estratega de Sidious para atraparlo entre sus garras.
Con ello, Mace lo miró con fijeza, él hizo lo mismo manteniendo su rostro debidamente educado. A su vez Obi-Wan pudo ver algo en la Fuerza antes de que fuera dicho.
–Tengan cuidado-dijo–Hay algo malo aquí.
Pues sí, se llama Sidious y por su culpa se convierte en una pasa fea y arrugada.
Anakin, es muy ingenioso de tu parte, pero concéntrate.
Aceptando con respeto el mismo consejo, ambos se inclinan en una respetuosa reverencia, aunque Espacio, Destino y Tiempo, no quieren esto, protestan con una que otra queja.
¿Por qué se tienen que inclinar?
¿No debería ser al revés?
Esto es lo que hablaba madre de todo.
Pero pronto esto será realmente innecesario.
Anakin solo suspiró con ganas, esto iba a ser más complicado de ignorar, siendo de esta forma que, ignorando a las entidades que se nombraban a sí mismo como los elementos que conforman la física y la dirección de todo; bajó las escaleras del sitio como cuando era Vader, de manera elegante su capa ondeando detrás de él, con ello no solo Obi-Wan lo miró con gracia, haciendo lo mismo, de manera pausada y sin prisas, pues el intento de asesinato de Padmé sucedería realmente dentro de unos dos días, tiempo suficiente como para preparar las cosas para llevarla a Naboo, en donde Anakin pondría en marcha el plan dejando en manos de ella, instrumentos de espionaje, para oír las cosas que dice el Senado, Bail también los poseía, más…
Este arriesgado momento era como tal, parte de un complicado plan que tenían ambos.
–¿Crees que podamos al menos comer algo de donde Dex esta vez?
–No, por desgracia el tiempo lo tenemos medido.
–Ou, quería una hamburguesa al menos.
Obi-Wan le sonrió y mientras viajaban por el ascensor, Anakin pensó en como esos ojos de plata se veían tan hermosos, tal cual el licor más caro que ha probado, sabe que él, lo embriaga, pero es que, ¿Cómo no hacerlo? Él no es estúpido, sabe que su amado Maestro sería un ejemplar perfecto para amar siempre, pero él era imposible de alcanzar, aunque, sabía que, si se diera la oportunidad, le mostraría que era digno de su amor, pues solo un genio puede amarlo, nadie más lo merece, solo lo mejor de lo mejor.
A pesar de todo, Anakin no era un genio, es más, era un poco tonto y patético como para merecer quedarse al lado del otro, no era la persona más brillante del mundo pero, al menos quería intentarlo por darle todo su cariño, afecto y amor, su hijo tenía razón en una cosa, debía aceptar lo que sentía por Obi-Wan y decirle, pero no puede, a pesar de que él tiene todo lo que necesita el otro, no puede, no puede amarlo, solo un genio no amaría a Kenobi como cualquiera no puede tenerlo en su vida.
Él solo fue afortunado.
–Anakin–llamó–Espero tu total concentración.
El único que puede desconcentrarme está parado a mi lado, pero haré el mejor esfuerzo para no deslumbrarme con tal belleza, piensa [Pendejo enamorado], asiente mirándolo con incredulidad, pero por dentro sumamente divertido por como ese hombre pensaba que podría distraerse por Padmé teniéndolo a él ahora.
Solo suspira mirándolo–Ya te lo dije, no me voy a distraer, estaré tan concentrado como tu cuando haces galletas de jengibre.
–Una vez casi se me queman porque alguien tuvo sus dedos atorados en una pieza por media hora.
– Bien, igual de concentrado a cuando lees.
–No me hagas mencionar…
–¿En serio soy tal objeto de distracción?
–Anakin, eres la persona que más accidentes tiene.
Solo por tener tu atención, pensó el pendejo… Digo, el chico enamorado, recordando que esos accidentes fueron a propósito para que el otro sostuviera sus manos sobre las suyas para ayudarle a vendar cortes que se había hecho en las manos, o sus golpes por meditar cuando está realmente enojado, como la vez que un niño se burló de Gewalt por ser ciega, esos recuerdos de niños siendo atravesados por un sable le ayudaron a recordarse que no podía ser tan idiota e impulsivo, pero mientras él y su increíble capacidad de meditar en movimiento, no se dio cuenta que realmente se estaba lastimando forzando su cuerpo a caer demasiadas veces en el suelo, fue un “accidente” pero el dolor siempre le ayudó a concentrarse, más de lo que Kenobi a veces lo hacía.
Ahora bien, no discutió eso–Sí, pero es mi increíble capacidad de volverme adaptable a estos accidentes que nos han salvado el pellejo más de una vez.
–¿No crees que a veces al revés?
–Eso me dolió-dijo de manera dramática–Mi pobre corazón no soporta tus palabras.
Ambos rieron, mientras de manera lejana, esas palabras fueron dichas en un contexto demasiado doloroso aun y por el cual, aun estaba nervioso, habían hablado con Ra de todo, menos de Mustafar, lo que él ocasionó, lo que él hizo y como eso los llevo al universo catastrófico en el que Obi-Wan tuvo que ocultarse, pero ahora, él iba a ser el caballero de brillante armadura, lo menos que hacía era odiar a Kenobi, no, lo amaba, además, él había sido un tonto con miedos e inseguridades que no pudo hacer nada, por estúpido, pero era más sabio, más astuto y estaba dispuesto a defender a su familia, aquella que si tuvo la oportunidad de tener.
No fallaría esta vez.
Obi-Wan le miró curioso mientras paraba las risas, este, iba a ser el momento más largo lejos de Anakin, estos últimos años, las misiones en solitario que él hizo, las resolvió de manera veloz, pues pensaba que en algún momento al volver al templo, todo se iba a desvanecer, Anakin no estaría y él sería capturado, por lo que tomó todo lo que pudo del amor que tenía por el chico y lo empaquetó dando pequeñas muestras pero no mostrando totalmente lo que sentía, así que sí, a pesar de que se sentía cansado del mismo viejo amor, no podía dejar de sentirlo, siendo que, el mismo era el que lo impulsaba, en parte porque no conocía más nada, pero Anakin, Oh Fuerza, le había roto demasiadas veces el corazón y a pesar que Ra le dijo que la honestidad con uno mismo era importante, él no podía dejar de mentirse a sí mismo, puesto que si aceptaba que amaba a su querido Padawan… Bueno realmente estaría en un problema
¿Aunque no lo había admitido entre las brasas de Mustafar?
“–Yo te amaba- dijo Lo hago, pensó.
A pesar de todo…”
Trata de no pensar mucho en ello, porque realmente su corazón iba a explotar, así que sí, no merece que lo ame devuelta, le había fallado, sí, aunque no fue totalmente su culpa, pues sus vidas en ese momento no fueron suyas, estaban manipuladas por cosas extrañas y oscuras que continuaron manchando su alma, su vida, pero ¿No es eso lo que sucede en el amor? ¿O solo debía ser un genio para desentrañar esos misterios y conocer lo que es amar a un hombre como es Anakin Skywalker?
Bueno, son cosas que no podía conectar por completo, digo, querido lector ¿Toda su vida fue destinada a una sola persona? Sí, lo vio crecer, lo vio entrenar, lo trató como quiso que lo hubieran tratado a él, la atención todo lo que pudo darle, pero no fue suficiente pues, no podía quererlo por el código antes, así que mientras piensa como su alma cambió con desesperanza al no poder amar a nadie más, no solo esto, sino que se desesperó al sentirse encerrado en una soledad infinita y odiosa, que jamás parecía acabar, deseó encontrar el amor como esas lindas personalidades de los libros que leyó ara colmar ese vacío, pero, como siempre lo dejaba en pedazos aquello, era un Jedi…
Soy un Jedi defectuoso, pensó, pero realmente, me siento en la luz, la oscuridad está demasiado lejos de mí y creo que es por el mismo amor que siento. ¿Cómo no puede sentirse de esta forma? Si anteriormente, él pensó que era una perdida de tiempo, tratando de ignorarlo, de mentirse a su propio ser que no necesitaba aquello, pero como siempre, su corazón se quedó en el medio de todo y así, está realmente cansado de ocultarlo, pero lo peor que ocultar lo que siente un corazón es el rechazo y la inoportunas cosas que vienen después de aquello, como cuando Satine, como cuando Siri, no, no podía repetirlo, al igual que estas grandes confusiones que quedaron en su corazón, estaba el desastroso manejo de emociones que jamás pudo sacar en su máximo esplendor, siempre midiendo sus pasos para no mostrar demasiado, era malo, estaba cayendo en ello de nuevo.
¿Aunque cómo no hacerlo si Anakin de nuevo estaba llegando al punto en el que Obi-Wan comenzó amarlo más? No se podía, sus propios designios lo ponían en jaque mate, mientras sus pasos lo metían cada vez más en el peor de los lugares pensando en las miles de posibilidades, dejando que su ansiedad ganara y su mismas inseguridades salieran a flote, Ra le había dicho que estaba bien sentirlas, pero que no podía dejar que estas lo dominaran, necesitaba tanto amor y cariño, que la misma Orden le había negado, con ello, es un amor viejo todo esto, un mismo tira y afloja que lo consumió, lo sé, dicen que cambiar la mente es difícil, imaginen el corazón… Kenobi solo quería un descanso de dudar, de pensar con demasiada facilidad en ese terrible destino de tristeza infinita, más el ciclo de la misma acababa cuando él parara de estar en la autocompasión.
Pero, es absurdo no pensar que esto es inútil, Anakin podía estar con cualquiera ¿Por qué lo elegiría a él? Así que está enfermo de que su corazón siga mintiéndole que no ama a Skywalker, es confuso como puede aceptarlo y negarse aquello. Más guardarlo, era lo mejor que podía hacer.
¿Por qué a él se le ocurría caer en el amor por un hombre que su camino torció y entonces lo traicionó? ¿Por qué le pedía a la Fuerza que no lo separara de él? ¿Por qué le se cuestiona en qué hacer por alguien que no es como él? Criado en el calor y en la miseria, siendo que Kenobi solo quería acunar en sus brazos a su querido y decirle que estaban en casa, que todo estaría bien, trató de centrarse, el viaje hacia los apartamentos de la Senadora Amidala, fue en silencio mientras el pensaba en lo vivido antes del reinicio, antes de poder volver atrás, en sus sueños y esperanzas.
Con ello solo se centró en pensar en cómo este pecador hizo lo necesario, no importando si era bueno o malo, con tal de protegerlo a él, a Ahsoka, terminar una guerra hecha con el fin de acabar con su especie, un genocidio total, a su vez, mientras hay tanto entre ellos, un hombre que se ahorcaba en el propio árbol de su culpa y otro que trataba de alcanzarlo para salvarlo de unas garras que deseaban robarlo de su lado, a su vez, ¿Cómo amar a tal ser a tal grado de perdonar los genocidios causados? En silencio lo observó este metido en sus propios pensamientos. No, no sabía cómo podía amarlo tanto, pero lo que sí sabía era su propia necesidad de afecto, a su vez, como las llamas del pasado venían a consumirlo de nuevo, sueños en los que él le tocaba mientras su ser solo suplicaba más y más de aquel calor, sin importarle nada más…
Más recuerda Mustafar el como él cayó de nuevo, las llamas que consumieron a su querido y él solo queriendo regresar a casa con él, o despertar de esa eterna pesadilla, ¿Cómo hacerlo si cada vez era peor? El amor fue lo que lo condenó en el camino a tratar de destruirlo, mutilándolo, marcándolo de por vida, por eso… Bueno, hubiera preferido que el Emperador lo hubiese cortado, mutilado, hecho sangrar, solo para evitar caer en la peor de las desgracias, una vida sin su amado Anakin.
“–Maestro Yoda, envíeme a mí en su lugar, no puedo, no puedo detenerlo, es como mi hermano– Mentiras, pensó, dice eso, mentiras y más mentiras.
Era falso, amarlo era lo que hacía, más que un hermano, más que un amigo, incluso más allá de lo que alguien amaría a alguien, pero el peso de ese amor le estaba cobrando factura, quería morir, morir antes de atacar a Anakin, así que sí, mil veces mataría otros Sith, a otras personas pero, que le pidan enfrentarse a Skywalker solo le hará quebrar el alma en siete, de manera secuencial, siempre esto ha de ser así, porque, lo ama, simplemente así, sin importarle su inocencia o no, si ha cometido sacrilegio o genocidio a aquellos que llamó compañeros.
–Matarte el emperador, lo hará, poder suficiente no tienes, el apego lejos debes dejarlo.
Tan fácil decirlo, tan difícil hacerlo, hay tanto aquí que es imposible, él de todos los Jedi no podía hacer aquello, cuando amaba a este ser creado de las mismas brasas, más sin opciones, dijo que sí, partiendo a buscar a Anakin, llevándose a Padmé, a ver si ella, realmente podría traerlo de la oscuridad, pensó tanto en ello que no podía parar de “meditar” cuando en realidad en su espacio mental, desprovisto de viento cálido que traía una risa familiar, lloraba, las rocas a mitad de su océano siendo azotadas por las mareas altas de su propio ser, lloraba, no importándole nada si Anakin lo mataba seria misericordia, pero era imposible, ambos se conocían demasiado, sus debilidades sus habilidades y él…
No quería vivir más, solo estaba dispuesto a morir en la gracia de saber, que había hecho lo posible para, bueno, sobrevivir y darle a Anakin la felicidad de librarse de la razón por la cual él había sentido que estaba solo, desesperado y con miedo… Lloró amargamente por dentro, mientras que, por fuera solo mantenía un estado meditabundo, al llegar R2D2 fue el que le avisó acerca de la llegada inminente al planeta, recuerda todo con tanta claridad, la discusión de Padmé con su esposo, el como él la ahorcó con la Fuerza, desmayándola por la ataxia. Cuando es acusado de ponerla en su contra según la ira de su amado, duele, duele como lo ama y a él solo le odia, duele verlo consumido así.
Oh Fuerza ¿Qué debo hacer? Piensa entre los pasos que da, llenos de dolor, ¿Es correcto? ¿Es correcto querer de esta forma a ese pecador?, desgraciadamente no podía parar si lo hacía, los hijos de Anakin estarían en peligro, prematuros sin nadie en este basto universo para cuidarlos.
–Haré lo que deba–dijo, con tono de pena.
Anakin, por favor despierta, vuelve mi dulce niño, vuelve mi amado, suplica en su mente, pero no se atreve a decir en palabras lo que siente, lo mira, pero las lágrimas son mezcladas con el sudor, sus ojos se irritan por la cantidad de humo y calor de azufre que entra en ellos, la batalla sube mientras su corazón se rompe, era casi como un entrenamiento, su mente entonces viaja a los dulces días de entrenamiento con él, cuando lo miraba confiado en ganar en poder alcanzar todo lo que pudiera para ser alguien del que Obi-Wan estuviera orgulloso….
Pero él lo estaba, sin necesidad de que sus corazones se rompieran en tal magnitud. Lo miró, su voz desgarrándose por querer salir, él reteniendo cada parte su quebrado corazón para que esto no surgiera de donde estaba.
Hasta que no pudo, hasta que él ganó el terreno alto evitando que la lava lo consumiera por completo, como deseaba, como quería que este sufrimiento pasara, ¡¿Por qué este sufrimiento no se detenía?! Solo quiere dejar que su querido sepa cuanto lo ama, porque no quiere que este ángel de la fuerza caiga.
¿Pero no lo había hecho ya? Sus alas manchadas como el negro carbón de las piedras que rodeaban Mustafar. ¿Acaso no podía ver que se había entregado a una vida de esclavitud de nuevo? En un momento de necesidad los demonios aprovechan estar presentes para hacer dudar al hombre más fuerte, así que si, con vergüenza este era el precio a pagar, pero él, no quería estar en la ruina y ser quien pague los pecados de su generación, aunque… Solo espera que la fuerza divina como era, lo guiara al ser esto así, solo miró con delicadeza que el otro lo miró.
–Subestimas mi poder-dijo sentenciando.
Realmente, él no quería, no lo haría jamás, el instinto fue el que actuó, con un movimiento defensivo…
Mutiló a la persona que más amaba, mientras la Fuerza lloraba como la persona que amaba, sus ojos solo vieron a su ángel en la Fuerza perdido en el suelo de Mustafar (odiado planeta), en el cual, entre las brasas, sus gritos de dolor lo paralizaron, su corazón llorando solo por tres momentos pensó que el amado de su alma recapacitaría. Pero no lo hizo, dejándole a él en una pena infinita, Oh Fuerza, perdóname por amarlo tanto, pensó, ahora lloró de verdad gritándole, todo lo que su corazón sentía.
–¡Tú eras el elegido, debías destruir a los Sith! ¡No unirte a su fuerza! -Su voz estaba llena de dolor, una melodía en su alma…–Ibas a darle equilibrio a la Fuerza, no dejarla en la oscuridad.
¿Por qué hace doler mi corazón? [Why does my heart cry? Sing in pain].
–¡Te odio!
–Yo no, eras mi hermano Anakin–es en este momento que su voz se quiebra por completo– Yo te amaba.
Los gritos… Fueron lo último que quiso oír y así huyó, por la pena, la agonía de escuchar aquello, no sabiendo que por su culpa… Darth Vader había nacido.”
–Maestro-algo lo llama.
Pero sus pensamientos son tantos que aún le cuesta a Anakin sacarlo de ese momento de disociación, lo miró, temiendo que fuera un simple sueño, así que mira con cuidado, tratando de salirse de ese mar de recuerdos, con ello, solo revisa su viejo corazón, sigue rodeado de los mismos muros que ha construido alrededor de su mismo corazón, ha estado inquieto, más por el miedo de que lo dejen solo, de nuevo, ve a su querido y, bueno se siente demasiado vulnerable, además, no puede evitar pensar que aquí todo realmente inició, la obsesión de Anakin por Padmé, el amor enfermizo que vino, los celos, la ira, suspirando se levantó del transbordador, Anakin lo miró curioso, quería saber que lo aquejaba, tratar de calmar esa soledad que su hogar estaba creando, compartir el alivio que era tenerlo a su lado, así que a pesar de que quiere ayudar al otro, este no va a dejarlo, no hasta que destruya cada ladrillo de ese angustioso muro que el otro ha construido, a su vez, es un poco más complicado de lo que parece, lo entiende, sabe lo que es retirar su corazón por el miedo de que lo lastimen más de lo que está, incluso, solo quiere ayudarlo porque sabe que es aquello, Obi-Wan no quería preocuparlo, pero era su deber el preocuparse, nadie más lo haría.
Pero cada día se añade una piedra entre esos muros, el miedo de quedar solo es tan pleno que, si bien han crecido para dejar algunas cosas atrás, otras han resurgido y, él quiere aligerar esa carga, pero…
Se siente inútil, su propio corazón ha sido encerrado, demasiadas veces, pero está bien, al menos ahí está a salvo, pero no puede nada durar por siempre y, sí, algunas cosas están destinadas a ser, así que jamás podrán encontrar las respuestas a sus preguntas, pero los muros que se construyeron entre ambos -los cuales han sido destruidos de maneras lentas y pacientes- parecen sangrar ante el inicio de todo lo que fue mal en la vida de Anakin, en la de Kenobi, así que sí, la soledad era algo que podía ser tan necesario, tan pacífico, pero también ha hecho, bueno, menos que dolorosos puntos de sutura entre la relación de ambos, él mismo puede recordar como las cosas fueron en ese entonces y como tuvieron que encerrarse, sufriendo en silencio, así que no:
No eran quienes fueron en esa vida, eran otros, han crecido, a un costo demasiado caro, pero eso estaba bien, los muros que cubren su corazón, con ello, es difícil dejar de creer que dejarlo ahí, entre las tribulaciones más grandes y perversas era una cosa que volver a hacerlo, más cuando su corazón le ha empezado a mostrar al otro los aspectos más complejos de su ser, aún no han llegado, siguen caminando Obi-Wan como si estuviera en alguna clase de piloto automático, Anakin entonces lo lleva a un rincón de un callejón, lo mira con calma su corazón estando demasiado acelerado al verlo.
–Obi-llama.
Obi-Wan sale de su trance, viendo a Anakin como si fuera un sueño, Ra le había advertido de esto, pues en los momentos que menos esperaba, Obi-Wan se desconectará por temor de que todo vuelva a suceder como sucedió en ese momento, sus ojos se conectaron y él, solo le sonrió, colocando la mano derecha del hombre en su corazón, los latidos constantes y rítmicos trajeron de a poco a la realidad al hombre, como si esa fuera la clave, Anakin sabía el temor del otro pero, esta vez, no iba a defraudarlo, ya no hay un demonio susurrando en su oído las peores cosas, las mal nacidas semillas del engaño y la mentira no están cerca de su corazón.
–Estoy aquí-dijo con calma, una promesa en su lengua–Y no me volveré a ir.
El hombre lo mira, estos últimos años han sido de verdad difíciles, pasando por tratar de olvidar todo o no tener estos momentos de disociación así que sí, es extraño, ¿Cómo puede pasar esto? Pues, él no quería preocupar a Anakin, así que, en esos momentos, agradecía tener a R2D2 el cual llamaba a Ra, ella lo conducía de nuevo a la realidad, por ello, el pequeño astromecánico era como una persona que lo atendía entre los momentos que su propio corazón se perdía. No quería quedarse solo realmente, pero realmente no, eso era imposible sino derrumbaba esos muros.
–¿Anakin? -pregunta, sus ojos volviendo a enfocar todo.
Su corazón late con cariño, no quería un ataque en ese momento, pero realmente no pudo evitarlo, recordó con cierto dolor el gran martirio que vivió en Mustafar. No quería preocupar a su querido del corazón. Lo mira y este suspira, para abrazarlo, es entonces que Obi-Wan solo lo corresponde, mientras las lágrimas se acumulan, su propio corazón siendo sacudido y a su vez, sacudiendo esos muros creados, mientras hay algo floreciendo en su pecho, por el vínculo agradece profundamente y aprovecha para saludar a su viejo corazón el cual se derrite por el afecto que le dan, acepta esto como un mendigo aceptando una comida, después de un ayuno que parece intenso y eterno, se derrite en el abrazo y el afecto es lo que flota en el vínculo, Anakin que se siente atrevido en ese momento, le mira al separarse y limpia con delicadeza las lágrimas que cayeron por sus mejillas, sosteniéndolo como nadie lo ha hecho, siempre siendo al revés y el estando demasiado cansado de todo eso.
¿Aun su corazón estará en su pecho? No habrá muerto en Mustafar con Anakin ¿Verdad?
No, aquí estaban, de nuevo arreglando las cosas. Pero era bueno saberlo, a veces su propio ser olvidaba las cosas como eran, como era su verdadero ser, estando tan lejos del mismo, fingiendo un solo papel siempre y estando cansado por lo mismo, vio los ojos cerúleos del otro, recordando como era vivir antes de la tragedia, como lo pudo amar, dudando…
¿No había nada malo en amar, así como él lo hacía?
Así lo siente como un tambor su corazón, queriendo demasiadas cosas pero jamás teniendo alguna, pues nada está bien y él sabe que esto es así, mientras su alma desea una calma como la que él da, sus ojos están cansados de llorar y de creer, pero aun lo hace, porque quiere más abrazos así, teniendo un intento de hacerlo eterno, se separan entonces, dejando de lado lo difícil que era olvidar cuando los recuerdos le miran diciéndole que pronto volverán, en ello, sus propios ojos miran al otro con afecto y agradecimiento, caminan con lentitud, la vergüenza por ser consolado como un padawan que llora por su Maestro que se va le carcome un poco el alma, pero, a los adultos también a veces necesitan llorar, más cuando el alma les pesa demasiado, casi nadie lo entiende y por eso tachan de débiles a aquellos que enfrentan las cosas aun con lágrimas en los ojos, no hay nada que temer ahora que no está solo, pero es difícil, tratar de no creer esto, así que sí, debería abrazarlo más seguido, es una eternidad lo que estarán separados, no lo ha de pedir, es indigno, mientras lo miran con todo el afecto que perdió entre las mentiras de un pasado ya inexistente.
En cambio Anakin, quiere que cuando lleguen con Padmé esta les de té y café, para poder oír que la calma de Kenobi ha vuelto, escuchar algo que no sepa, otros días como ayer, cuando ambos habían perdido y podían estar bien, también darle otro abrazo, para que, estos nuevos recuerdos sobrevivan, a su vez, es duro realmente olvidar mientras aún hay tanto que recordar lo mira, diciéndole con la mirada o mejor dicho, tratando de hacerle entender que será eterno y que de nuevo volverán a verse y no ha de haber ningún cambio. Así que en este baile llamado vida, lo ha de acompañar esta temible soledad que no ha de ser eterna mientras, con susurros de amor, ha de marcar el destino para que ambos puedan sobrevivir de nuevo, solo quiere la eternidad en un amor que, realmente va a luchar por tenerlo, porque era, bueno, lo que ambos realmente necesitaban, aun es difícil no pensar cosas malas, en como su propio ser podría envenenar al otro, pero, sabe ahora que los días anteriores han sido sumamente bellos, sin nada que perder, entre momentos solo comprendidos en una tranquilidad y un pacifismo que es eterno en su corazón, aun así, estos recuerdos pudieron ser adquiridos antes de lo que cualquiera pensaría, pero es sumamente duro saber que esa mirada de afecto, volvería una y otra vez, a pesar de sus errores en ello, cuando comienza a pensar en esos días en que había dejado a Obi-Wan solo en un ciclo infinito de perdida…
Bueno, ahora, la promesa que se hicieron de no dejar que el otro se quede solo a pesar de los miles de años luz que los separe de manera estúpida o urgente sigue vigente. Con ello, sabe que todo ha de ser pleno para poder atraer la fe que se perdió, suspirando entre las lejanías, pero estando ahí para estar junto al que ama, para hacerlo eterno y sobrevivir, es duro olvidar, a sabiendas que el mismo dolor de la falta de cariño y la soledad que vino por los errores cometidos, es como un viejo cuento para que los niños teman, teman lo que hace una vida sin amor, pero así sucede, como un abrazo de despedida, suben con calma, no se dicen nada mientras continúan lo que suponen ambos es un silencio agradable, como un vuelo de mismas voluntades…
Por ello, no se han de dejar, no en un millón de años, hay algo que los une más allá de sus vidas, en esta, en la otra, en donde jamás se van a dejar, jamás lo harán, no se van a dejar, no es porque sea obligatorio, es porque es su corazón el que lo decide, porque… Si no, la galaxia, está vacía sin nada que los ancle a tierra o a un mismo rumbo, no pueden hacerlo más los ha de destruir, la misma cosa que los separa ahora los une, con ello, solo esperan no quedarse sin nadie más en la existencia, mientras que sus luchas que no pueden volver a repetirse se ponen en un mismo contexto, solo con el fin de llegar a alcanzar la felicidad que Luke, que Leia, pudieron desear para ellos.
Ambos con calma llegan, Anakin, entra en un modo automático, ya sea porque en su mente solo queda un poco de los recuerdos buenos que pudo vivir con Padmé y también porque, no había la nerviosa anticipación juvenil a flote, sus hormonas se alborotan por otro, el cual ha sostenido en sus brazos sintiendo su vulnerabilidad, así que, entre susurros de un pasado lejano, sabe que todo puede venir en pequeñas porciones, como si no fuera suficiente solo el estar con él, son recibidos de nuevo como la primera vez, les explican el altercado, presentan a las doncellas de Padmé, pero Anakin solo se presenta de manera formal, recordando como en el pasado las lastimó, a su vez, solo espera que la Senadora, salga desde donde está, en ello, eso sucede y ella lo mira con sorpresa, entonces siente una tensión en la Fuerza de parte de su maestro.
Le mira con un afecto secreto a pesar de la alegría de la otra al verlo.
–Buenas tardes, Maestro Obi-Wan, Padawan Skywalker–dice con una sonrisa–Ani, mira cuanto has crecido.
–Buenas tardes senadora, un placer volverla a encontrar–Dice con una sonrisa educada–Más estamos aquí para servirle.
Kenobi se quedó en silencio mientras veía la interacción, su corazón aliviado de ver la distancia entre ambos, se sintió mal en ese momento, porque era como ver a un fantasma del pasado, espero que él en algún momento se diera cuenta que, esto era, a lo que estaba destinado más en su mente, era a él quien elegía, de manera dulce y bella, como si ellos fueran los destinados para estar juntos, como si caer en el amor era todo lo que podían hacer, y los besos parte de su existencia, bailando entonces, en la oscuridad de la noche, descalzos y riendo en una melódica tonada, siendo perfectos…
Más no era tan fuertes en la misma vida, aunque cuando los ojos del otro cayeron por accidente en los suyos, pudo ver un destello de curiosidad de parte de Amidala, pensó que era otra cosa, pero entonces…
–No deben de ser muy formales conmigo, nos conocemos desde antes-dijo ella haciéndolos pasar a los sofás–Sabé ¿Puedes traernos un poco de té y galletas?
La doncella asiente con una sonrisa educada, más Anakin siente en ella cierto afecto hacia Padmé en la Fuerza, entonces esta vez entiende una cosa que le hace pesar el corazón, Sabé amaba a Padmé, con ello, su objetivo es que Padmé sea feliz en esta misión, saben entonces que dentro de dos días sería el momento en el que, por supuesto deberán huir a Naboo, por lo que Anakin se prepara mentalmente para un rato largo sin la presencia física de su maestro, la mujer vuelve con lo pedido y ellos hablan colocándose al día, entonces Obi-Wan se va a revisar la seguridad, como la primera vez y él, se acerca al balcón como para empezar a, bueno a hacer sus rondas, Sabé se queda junto a Padmé lo cual agradece, su mirada va al Coruscant que en sus memorias nunca cambio, solo empeoró, miles de personas gritando auxilio y nadie que pueda ayudarlos, mientras calles se llenan de miseria en los niveles más bajo, donde no hay bien o mal, muchas personas en una luz roja, vendiendo sus cuerpos por las calles de llenas de dinero, él como Vader trató de cambiar aquello, pero no pudo, era demasiado tarde, mientras los elementos que lo hicieron llorar desde el corazón se agrupaban para impedirle ser alguien bueno, sabe que eso, también influyó.
Padmé llega a su lado y lo ve contemplar el abismo que era la calle desde ese balcón, lejana entre miles de vehículos que iban a velocidades muy veloces, sus ojos azules, recordando todo lo que sintió por ella y aun así, sintiendo pena por el niño del que ella se enamoró, un niño lleno de pasión como primero, luego de ello deseo de poseer y, bueno cuando se desarrolló la guerra, ese niño, desarrolló también, celos, los cuales lo llevaron de un dulce amor a una cosa perversa y oscura como lo fueron los odios y las iras, por ello, cuando llegó a aquello, los celos, lo guiaron a volverse loco, con pena, es entonces, que alejó la mirada de Coruscant para verla, con una sonrisa educada.
–Senadora, un placer servirle ¿Hay algo que necesite? –es cortés or decir menos.
En la Fuerza se siente su disgusto por tal formalidad, ella entonces suspira y le sonríe, con ello, solamente él suspira con cuidado.
–Padmé, realmente, me preocupa que le hagan algo, sobre todo con las tensiones que ha tenido últimamente el senado con la federación de comercio–dijo con un léxico impropio de un niño por supuesto, más el léxico adecuado de un Lord Sith.
La miró como un igual, recordando como ese mismo tono fue empleado en personas del senado y que aun pensaban que la democracia sería la solución, bien, al menos esta vez no era para Sidious que sus opiniones eran vendidas, solo para esta dama, la cual recuerda en caricias y besos que ya no son nada para él, pues sabe que lo que le trajo fue dolor y una decisión estúpida, pues, la juventud te enseña a decir demasiado pronto te amo, cuando lo que pudo ser, solo fue una hermosa amistad, suspirando miró a una chica sorprendida, la Senadora coloca una mano en su hombro, le sonríen con una sonrisa de calma.
–¿Te preocupas por mí solo por ser la senadora de Naboo?
–No, porque en el pasado me ofreció su amistad, espero que esos sentimientos aun esten a disposición, una amistad ha de beneficiar nuestra relación.
–Pensé que a los Jedis se les prohibía amar.
–Se nos prohíben los apegos, no las amistades.
Sí, evito ese comentario, pero porque llegó Obi-Wan, quien al llegar acaparó toda su atención.
El amor solo es una historia bien contada de cosas buenas, para comprobar lo bonito de este.
Más no se cuenta las veces que el rey de los sentimientos, muere en los corazones que sangren,
Cuando lo asesinan una vez y otra…
Pero no hay necesidad de bailar con el diablo cuando bailas con el amor,
Mientras no lloras por alguien más que tu amor.
Crucificando las cosas que se hacen en contra de este, amado.
Anakin solo tiene ojos para Kenobi, informándole lo que ha hecho y en donde seria lo mejor tener estacionado el deslizador, para que en caso de emergencia tengan que salir corriendo, es por ello que R2D2 lo programa para estar preparado, Anakin es felicitado y eso le llena el corazón mientras sonríe, todo está saliendo mejor de lo esperado, Bail entonces, le ha informado a Kenobi que ha comenzado a descubrir cosas raras en la carrera del canciller, siendo que ambos, sonriendo de manera oscura cenan, Padmé los mira con curiosidad no saben identificar de que tipo, más cuando finalmente parten a hacer las rondas, en donde se separan para dar vueltas en una misteriosa calma su vínculo es una cosa que los mantiene entretenidos.
Maestro, maestroooooo
Anakin, puedo oírte sin necesidad de ser irritante.
Estoy aburrido.
Lo sé y eso es peligroso.
Jango ya te dijo algo ¿Verdad?
No, pero sé que pronto vendrá el droide.
Entonces, esa noche la terminan sin incidentes, es entonces que a la mañana siguientes, ambos se levantan, Anakin de reojo ve a su maestro estirarse, junto a ello, está sin esa ropa estorbosa que no le deja al chico ver todo lo majestuoso del otro, con ello, el hombre se estira solo con una camisa sin mangas mostrando pectorales y brazos, Skywalker trata de pensar en otra cosa para no tener una situación, por suerte, se va al baño para vestirse y ducharse, Kenobi al retirarse le permite a Skywalker respirar con normalidad, cuando el otro sale de la habitación, ellos hacen con calma un camino de rondas por toda la cuadra, los apartamentos y muchas más cosas. Anakin miró estos viejos lugares a los que fue con Padmé, así que sí, recuerda cuando era joven e ingenuo, mientras vueve atrás una y otra vez, en donde no sabía que era el amor rompiendo su corazón en sentimientos desconocidos, pero ha crecido y no puede esperar a formar un hogar de nuevo, mientras esas solitarias calles lo miran, entre un extrañar y un anhelar que sin iguales son, recordando ver puestas de sol con su familia.
Miró a su maestro a la hora del almuerzo, mientras Padmé hablaba con él, solo se quedó con una sonrisa escuchando como si no supiera cosas de política, aunque, era parte de la farsa, menos mal que su cara de enamorado era plena entonces, con ello, no solo extrañó ese sentimiento, aunque confuso y angustiante, poseía una luz sin igual, así que, mientras tenía 19 años sabe que, emborracharse, otras cosas que los jovencitos hacen, no le interesan, pero si le interesa poder burlarse de sus problemas, hacer amigos de nuevo y si puede, mejorar cada día más, algo que por su propia inmadurez no hizo a esa edad, su afán por ser más le trajo un momento en donde, crecer fue necesario para sobrevivir, si bien no sabía porque estaba pensando esto, sabía que era bueno, reflexiona ante los caminos que ha recorrido para llegar aquí mientras una melodía penosa se dejan atrás.
Así que sí, este fue el día de reconocer que de nuevo había encontrado su corazón, sin importarle mucho, que se haya tardado demasiado, así que va en un camino pleno a la felicidad, quizás, esta vez no será tan horrible, más espera ver el amanecer brillar en su vida que se convirtió en oscuridad con tantas cosas que le pasaron, así que sí, a pesar que, la mujer que amó está frente a él, sabe que, pueden ser amigos, no necesariamente no tener a alguien cercano a su edad para hablar, aunque estaba en camino de nuevo, de estar con Kenobi, no sabía como empezar y pensaba que ella lo podría ayudar, así que mientras volvían a colocarse al día, vigilaron el perímetro, entonces, en cuanto se quedan solos pues, ella lo mira.
–Bien-dijo–Ya me desesperé, ¿Te gusta tu Maestro? [Te queremos mucho Padmé].
–No, los Jedi no pueden tener apegos-dijo con calma Anakin.
Aunque por dentro estaba como que Por favor ayúdame a conquistarlo ¡AHHHHHHHHH! Pero no diremos nada, será nuestro secreto lector y escritor, bueno, prosigo, además que este chico estaba con una mirada fría y distante ella se cruzó los brazos mirándolo con diversión.
–Claro, por supuesto y eres el Rey de Tattoine.
–En serio Padmé, no puedo hablar de esto aquí-dijo cediendo–Estamos unidos por el vínculo Maestro-Padawan.
–¿No puedes simplemente bloquearlo?
Suspirando la miró fijamente y asintiendo lo hizo por un momento, había olvidado lo terca que era, eso le hizo sonreír, mirándola con un afecto fraternal, casi no reconocía como era amarla como algo más antes, ¿Eso Fue parte de lo que le hizo Sidious a su alma? Sin poder saberlo, sabe que puede contar con ella, así que sí, puede que no tenga que venderse con una oscuridad corrupta a su mejor postor, suponiendo por supuesto, que ella no se enamore, sería horrible partirle el corazón, suspirando miró a la chica, con cuidado suspiró de nuevo y se alejaron al balcón, sus ojos se llenaron de lágrimas por un momento pues recordó las veces que ella lo sostuvo en brazos como un niño pequeño y perdido, suspirando pensó que eso mismo quería con Obi-Wan, abrazarlo tan cerca que él sepa que nunca ha de irse pues ahora estaban unidos hasta el día de su verdadera muerte y en las otras vidas que vendrían porque, le daría la razón a Grievous, donde está Obi-Wan [Papasito] Kenobi, Anakin [Señor no me mandes uno de esos 😉] Skywalker no está muy atrás, y su tenía que seguirlo por el resto de vidas que tenía, lo haría; así que no lloraría, pues el sol lo está alcanzando mientras abandona el frío, a su vez no llora porque también porque ya no está solo, le sonríe a Padmé una vez en el anonimato del balcón que en otra vida les sirvió para expresar su amor y ocultarse de la guerra y una República rota.
Con ello, no solo el mundo se vuelve más brillante, sino que, se convierte en algo tan lleno de vida, que le hace sonreírle a la misma, no merece estar aquí, pero lo intentaría una y otra vez para estar en un lugar feliz y con su amor, su verdadero amor.
–Bien, como sabrás, no quiero que se entere…
–Le temes al rechazo y todo eso-dijo con la mano en la barbilla pensando–¿Pero has tratado de hablar con él?
–No entiendes Padmé, no tenemos tiempo para hacerlo, además el cree en el código y seríamos expulsados, además aun sigo siendo su Padawan.
–No va a querer escucharte…
–No.
–Pero eso no puede detenerte-dijo con cara seria-Es hora de que lo conquistes, podemos ayudarte.
–¿Podemos?
–Sabé y yo, hemos leído demasiadas cosas como para no ayudarte-dijo emocionada.
¿En dónde me he metido? Pensó, más las palabras de amor que guarda son demasiadas como para no decirlas y sus pies que lo guían lejos del abismo lo guían, más bien, a noches de descanso y dejar de soñar cosas que lo vuelven inestables, con ello lo escucha, el plan, para que lo ayuden, porque se sabía que él era un estúpido coqueteando o cortejando, ¿Cómo Padmé se había enamorado la primera vez? No sabe, milagro de la Fuerza supone, con ello la ve, ella le pide que hable acerca de Obi-Wan y pues, Anakin suspira enamorado pensando en aquel que le revoluciona las hormonas y hace su corazón saltar. Así que, no finge…
–Él es, sumamente hermoso ¿No? Cuando solo está conmigo tiene una paciencia que parece infinita u realmente parece ser tallado por los mismos ángeles cuando habla, cuando me da discursos de referencia para mis clases de política-toma un poco de aire–Es bondadoso con todos, bueno, amable y todo adjetivo que describa a mi Maestro se queda muy pequeño, lo quiero, lo amo mucho, además tiene los más exquisitos gustos para el té, le gusta la cocina picante que a veces hago, también, tiene un peculiar tic nervioso que es rascarse la barba para analizar algo, le gustan los libros en papel pues prefiere sentir la textura de las páginas entre sus dedos, prefiere las cosas simples, nada muy ostentoso, sus capas siempre están tan pulcras porque se esmera demasiado para plancharlas y mostrarlas presentables, le gusta arreglarse el cabello a pesar de que lo niega.
Cuando voltea a ver a Padmé, ella lo mira con lágrimas en sus ojos, como si le hubiera dicho la cosa más bella que alguien puede decir. Suspira con la cabeza gacha, con ello, no solo sonríe entre partes de una pequeña vergüenza y un poco de una alegría sin igual, le gustaba liberar esos sentimientos hacia su Maestro, suena acosador ¿Verdad? Pero, no puede evitarlo, verlo es su único momento feliz del día, luego de que entra frustrado por la ineptitud de sus compañeros, de las burlas absurdas de Ferus, de volver de una misión realmente larga. Pero, eso realmente valía la pena volver a vivirlo si Kenobi estaba junto a él, la dicha que siente de no tener que esperar por alguien más, pero mientras su corazón palpite en su pecho esos momentos serán parte de una historia de amor sin igual, con ello no hay más entre ambos.
Así que no le importa realmente, esperar lo necesario, parecer loco esperando a su amado con una flor en la mano si es necesario, lograría obtener el corazón de Kenobiy de esta forma, concretar la hermosa historia de amor que su corazón quiere vivir, así que ¿Por qué no pensar en algo más.
–También le gusta los licores, como cualquier pacifista, el vino Coreliano le gusta, pero también le gusta el Brandy Alderaaniano. Creo que hubo una vez que ambos entramos a una misión en encubierto y nuestro objetivo le dio un licor barato, la cara de Obi-Wan fue de película, se ofendió y le dio una clase al criminal de licores antes de arrestarlo–exclama risueño.
–Lo amas mucho, puedo verlo–dijo con emoción–Te ayudaré y mucho Ani.
Skywalker le sonríe para ver el Coruscant que aun se mueve, como si nada, siguiendo sus vidas como si nada, como él lo hizo una vez, así que se acostumbró a la idea entonces de que solo sería uno más, así que rompió la cuerda que lo ató a las solitarias comodidades que el Imperio le dio, mientras seguía disfrutando de esta vida inmerecida pero que aprovecharía para ser quien debió ser en algún momento de su vida, así que sí, se siente genial mientras, el tiempo pasa con una delicada forma que, realmente le pone los folículos pilosos de punta, en expectativa, así que si ustedes esperan lo extraño de todo, pues esto es ñp que hay mezclado entre lo que son los gritos de voces de muertos que vivos están, entre el inframundo que el conocía, tan infame como a donde enviaría a quien creó el plan de destrucción, que es más real de lo que piensa.
Pero sus espías, aquellos niños salvados saben que su deuda es grande, mientras se infiltran con atención, al menos no tienen los institnos atrofiados y él sabe que ese emperador estaba condenado por todas partes mientras él se reiría en el trono que ese zoquete pudo tomar por más de 18 años, un hombre sin virtud, infame que odio servir, teniendo entonces un plan peor para la galaxia, pero, ahora, Anakin tiene el poder, lo sabía, el poder de decidir, no tiene imbéciles que ciegos están, hay niños allá afuera que querían venganza mientras la carroña que él ofrece es la del mismo Corrupto, aun así, su alegría sería completa cuando pudiera enterrar los huesos hasta que en eso, Obi-Wan se uniera como el consorte del Emperador, lo difícil de todo ello es que, por supuesto no vuelva a caer, usaría la oscuridad, era necesario, pero el terrible lugar en donde los muertosreirían con la corte de un juicio que ni un milagro lo salvaría.
La Fuerza está satisfecha con estos pensamientos y él en su alma canta con la venganza trayendo más y más poder.
Como si este camino estuviera pautado para él y solo para él, con ello, está preparado y mentiras no habrá para probar su amor, no se ha de lamentar por ello, pues Anakin ya sabe más que otros pendejos, que fueron una farsa en su vida, sin rencores que no fueran los merecidos para mandarlos al infierno…
Toda importante información ahora sería importantes, ser barabros y un tirano que luchará por su dominio, al galope como un héroe de fabulo, contra un monstruo, al cual condenaría a las peores brasas del infierno, mientras él desde su paraíso se reiría con ello, lo condenará de nuevo, hasta que pague por haberlo apartado de Kenobi, así que prepara lo que en su vida pasada logró, un golpe de estado, una gran venganz aque con esperanza le ayudaría ser amado es una gran ambición pero listo está, en su mente está más que listo.
–Bien, primero, debemos hacerte agradable a la vista-dijo ella arreglándolo–Mmmm, si bien el estilo padawan no ayuda, creo saber que tengo algunas nuevas ropas aquí para ti.
Sacó del closet ropas negras y de colores azules a su medida, obligándole a colocárselo, Sabé estaba sorprendida al ver el cambio, su propio ser estaba sorprendido de como las túnicas se ceñían a su cuerpo mientras los pantalones de cuero negro no dejaban nada a la imaginación, sonrío al espejo para luego salir de ahí, Obi-Wan entró en eso al comedor, y Anakin, bueno solo se paseó con un rítmico andar, Padmé y Sabé por fuera saludaron alegres a Obi-Wan, el cual vio deslumbrado a su amor, como si nada en este mundo fuera más interesante que Anakin menando las caderas al ritmo de una canción en la radio, pasó saliva, con ello Anakin sintió algo de ¿Interes de parte de su Maestro hacia él?
–Me alegra saber que se han convertidos en buenos amigos.
–Siempre quise que Anakin estuviera en contacto conmigo, lo considero un hermano Maestro Kenobi, lástima que sus deberes no pudieron dejarlo visitarme.
Y mis traumas, pensó, con ello lo miro sus pestañas meneándose en sus ojos, al comer, y sonriendo, Padmé era una genio, la camisa dejaba mostraba sus musculos trabajados y los pantalones dejaban ver la altura que ha ganado, es por ello, que Kenobi sonríe leve evoca aquella sonrisa que ha hecho que muchos corazones se rompan y otros se llenen con envidia por no tenerla, Anakin quiere lanzarse a hacer algo sumamente imprudente por culpa de las hormonas, pero no puede, aun no, debe esperar al menos cuando tenga 20, así podrá comenzar a coquetearle sin miedo, pues lo tomará en serio. Es por ello, que mientras comen el postre sus vellos se erizan, el traje es demasiado cómodo como para no usarlo en una persecución.
–No sabía que a sus amigos los recibía tan bien Senadora-dijo con una sonrisa–Agradezco que se haya vuelto amiga de Anakin, el chico realmente tiene pocos amigos de su edad.
–Obi-Wan, eso era innecesario.
–Me preocupo por ti.
–Lo sé, pero nadie del templo me parece interesante para conversar.
–Hemos tenido esta discusión siempre y…
–Te dicho que dejes de sobre preocuparte.
Padmé suspira algo desconcertada, parecían un matrimonio viejo, más Anakin sentía realmente una secreta satisfacción por hacer esto, con ello, era como si estuviera de nuevo en la cima del mundo, más ¿Cómo no hacerlo si estaba junto a un hombre que le había mostrado que podía ser mejor? Era una cosa que no podía explicar y se sintió con la capacidad de hacer todo, a pesar de…
Bueno, todo.
Obi-Wan no pudo evitar hacer eso, era la costumbre que se había metido demasiado profundo en sus huesos, mientras, a su ser, se le dijo que viajaría todo el universo hasta quedarse con la persona que lo aceptaría, pero ha estado en varios lugares, sintiendo fuera de lugar se ser, mientras más extraño era estar así, solo quiere estar en algún lugar en donde lo conozcan y sepan quien es él, pero lo perdido le siguió como una peste o enfermedad que solo con amor podría curar, mismo que no se permitió, pero ha vuelto a su hogar, por unos hermosos 6 años, ha viajado mucho pero estaba de nuevo en el paraíso, la mirada de Skywalker le hizo sonreír con gracia.
–¿Tiene que hacer esto siempre Maestro?
–Solo te molesto, igual como tú lo haces, debo recordarte que aún me debes una desde Cato Melioda.
Anakin ríe negando y él le encanta esa sonrisa, entonces, ya no es más un pez fuera del agua, está en su casa, con la persona que cura la fiebre que dejó la soledad, como un sitio en el que se sintió seguro, a su vez, Anakin le sonríe sabiendo que ya no hay más dolor, solo estabilidad cuando, finalmente le demuestre al otro que es su hogar, que ambos pueden descansar porque han encontrado un lugar al cual llamar hogar y paraíso, Padmé mira a Anakin y luego a Obi-Wan y en su mente empieza un plan, algo demasiado tierno como los libros a los que se volvió aficionada, pero, sería complicado complementar esto con lo que estos dos ciegos e idiotas hombres no ven.
Es entonces que hablan de otras cosas, a su vez, cuando es bastante tarde, ella se retira a dormir, Sabé se ofrece a quedarse de la habitación en caso de que suceda algo, los Jedi aceptan mientras que, establecen a los guardias en puntos específicos y por eso, Anakin se sumerge en la Fuerza una hora completa, de esta forma se conecta a su verdadero poder y este lo inunda mientras su cuerpo se eriza, en esa hora, Kenobi lo está guiando a una meditación tranquila, ambos cerca de las habitaciones de Padmé, Skywalker con sus ojos abiertos ve al hombre y luego, escuchan el grito, antes de que puedan pensarlo es como estar en el campo de batalla, atacan con rapidez él corta los gusanos y Kenobi como la primera vez salta por la ventana siguiendo al droide, es por ello, que Skywalker, llama a R2D2 para que pueda enviar el deslizador, es entonces, que el revisa con la Fuerza a Padmé está bien y lo estará por un rato.
–Sabé quédate con la senadora-dijo, para saltar también.
El deslizador lo esperó con rapidez y con facilidad, alcanzó a su maestro, esta vez no teniendo que robar ningún vehículo, al alcanzarlo este le sonríe aunque nervioso por la velocidad, llegan con rapidez al droide y persiguen luego al vehículo en el que está la cambia formas, tanto es así que Anakin siente en sus huesos el sabor del fuego, de las interminables llamas de adrenalina que queman sus venas, el solo ve el vehículo, esquiva una y otra vez cada parte del tráfico de Coruscant con, por supuesto, su Maestro aferrado a su espalda, más Anakin está recordando que así mismo hizo cuando perseguía rebeldes queriendo verlos arder por no entender que, él sería la respuesta a todo… Sacudió la mente, no era momento de mezclar los recuerdos de Vader y de él mismo del pasado que ya no será nunca más su futuro, puede sentir a Kenobi anticipar lo que viene, con ello, este, se lanza a la nave cuando está lo suficientemente cerca, solo para clavar su sable de luz en lo profundo de su propio corazón…. Esperen, no, en la cabina de la nave, la cambia formas, se espanta y mientras el droide trata de atacar a Kenobi, Anakin los alcanza, con su firma frena la nave, lo suficiente como para que Obi-Wan la pueda apagar, más al retener tal equipo, este comienza a encender y apagar, el esfuerzo es más de lo que recordaba, capaz era por su cuerpo joven y no preparado para soportar aquello, no se da cuenta de su nariz sangrante, del como el mismo poder le come los huesos como el peor de los canceres y es en ello que la nave cae un poco él se apresura a volver a tomarla. Es un tira y afloja bastante grave y es por ello, que su concentración hace lo mismo, va y viene.
Vamos querido, no te rindas.
La motivación le ayuda a seguir frenando la nave lo necesario, pero con un poco más de concentración los saca de ahí enviado la nave a una azotea, en la cual esta se estrella. Anakin suspira aliviado de que sus poderes no le hubieran fallado ahí, le arde la garganta y sus huesos pesan, lanza una plegaria a la Fuerza con rapidez para desear el bienestar de Kenobi y que solo haya sufrido rasguños, cuando llega a la azotea como tal evalúa daños de la nave entonces.
El daño más grave es la parte trasera, con ello, Kenobi sale arrastrando al droide y el cuerpo sin vida de la caza recompensas, el ceño de Anakin se frunce al ver la espuma característica del cianuro en la boca de la mujer, suspiran entonces, teniendo solo como evidencia -al menos- al droide, con ello, cuando los vienen a buscar ellos entregan al droide y luego vuelven a su misión de proteger a la Senadora, más cuando Skywalker se da cuenta, Kenobi tiene un par de cortes en sus mejillas, Anakin, por su puesto, posee en su cinturón un pequeño paquete de primeros auxilios, con cuidado, desinfecta cada herida aplicando un poco de bacta, cuando ve, es que Kenobi toma una toalla desinfectante y con cuidado limpia su nariz y su barbilla junto a su labio, ve su sangre y se pregunta ¿Cuándo ha vuelto a sangrar por la nariz al usar sus poderes? No lo sabe, solo sabe el tacto que Kenobi proporciona a su piel, la cual por toda la adrenalina se siente en llamas, es extraño, demasiado, el cansancio que antes no notó está ahí suspira mientras se apoya en el tacto, cerrando por momentos los ojos.
–¿Estas bien?
–¿Puedo ser honesto?
–Me preocuparía si no lo fueras…
–Siento como una manada de Banthas me ha pasado por encima-confesó–Me arde el cuerpo.
La confesión, toma por sorpresa al hombre que suspira y pasa una mano por los cabellos de aquel que en secreto ama, asiente comprensivo y le ofrece su hombro para que descanse mientras el taxi se tarda en volver, con ello, no solo es extraño la forma que el otro se acurruca, sino que se puede ver una sonrisa de satisfacción de parte del chico por esto, en ese poco descanso, puede sentir las llamas del cariño en su propio ser, curando el esfuerzo hecho, se desliza con cuidado a la nocturna forma de Coruscant y se toman un momento para contemplar el silencio.
Anakin duerme y por un momento su cuerpo no está pesado, solo se siente flotar, es un sueño, lo sabe, porque lo ultimo que recuerda es estar en los brazos de un hombre que es su hogar, durmiendo, cuando se da cuenta se está ahogando en el agua, la cual entre la negritud, le muestra luz, él nada hacia aquellas pequeñas luces siguiendo un patrón, al llegar a la superficie, sale del agua para caer del cielo a un eterno bosque que en otros sueños vio, con ello se acurruca por un momento para ver, como el bosque se iluminaba, nocturnas cigarras suenan entre los silencios del mismo verdoso lugar como un trance se siente en paz y quiere no salir de ahí, con ello solo se suma a la naturaleza cerrando sus ojos para encontrar la paz, con esto, el mismo y grato momento de paz se ve interrumpido por los susurros de una capa y un hombre que reconoce muy bien como su salvador en incontables veces, lo mira más no se ve su rostro pero Skywalker curioso, quiere seguirlo.
Hay una melodía en el aire…
Ve corre ya, escucha lo que se tiene por decir,
Es seguro aquí y fuerte serás,
Tu corazón late, mientras tu piel ha de sentir,
Respiras y aun temes.
Pero los ecos de tu mente ya no han de llorar.
Se levanta curioso, con ello, sigue al hombre, que comienza a correr, es igual de rápido y astuto que un zorro, por lo que le cuesta seguirlo, con ello, el tiempo en el sueño va cambiando, las estaciones vienen y se van, las mentiras que se dijeron llenas de sangre se lavan, mientras en la lejanía se escucha el eco de un rugido, así que cuando llegan a un claro los sonidos nocturnos le marean un poco más se relaja, es por tanto, que el hombre lo guía más allá de una laguna la cual quieta como esta, refleja una luna y un cielo, que con secretos le susurran cosas como si la salida es solo cazar a lo que su corazón.
Libre o no ¿Cuál será?
Tu espíritu habla y yo soy todo,
Pero nos quedamos sin tiempo,
Los ecos de tu mente hablan ya.
Ignora las mentiras sangrientas y ve el cielo abre tus alas, para correr libre.
Con ello ignora cada parte que te dijo él que no es buena.
Él ve al hombre caminar hacia el lago, se divide en par en par y dentro de este hay un cofre uno de ornamentos oscuros, sacros y platas que reflejan la luz de la luna sus manos o solo tiemblan por el paralizante terror que siente, esto le recuerda a estar dentro del traje, ahogándose, más el hombre le sonríe no reconoce quien está debajo pero tiene confianza, avanza y cuando abre el cofre, ve el holocrón que recuperó a los 13 años, sus ojos calmados lo miran curioso, hay una inscripción en él.
“Un don, una maldición, no dejes los sueños incompletos, uno han de ser sol y luna y así yo seré la respuesta para ser uno.
Corre en tu don, fuerte serás, corre en tu sentir y ve al zorro, dragón”.
Cuando sube la mirada la luna es eclipsada y las aguas a su alrededor se mueven a lados incontenibles él, ve este raro fenómeno y piensa en Obi-Wan mira el holocrón, ve como los ecos de mentiras se desvanecen y sabe o más bien, posee la necesidad de tenerlo en su mano para que, cuando llegue el momento, sus secretos sean revelados, su espíritu se alza al nivel del agua mientras esta va al cielo, por ello, mira al hombre este le devuelve la mirada para que Skywalker se acerque, el hombre se queda completamente quieto hasta que Skywalker de manera lenta le quita la casaca beige que posee, el hombre debajo de la misma es nada más y nada menos que Obi-Wan quien le sonríe y susurra:
Despierta.
Así lo hace alterado para ver al otro, el cual lo sostiene en brazos, tiene los vestigios del sueño en sus huesos y él se pregunta ¿Por qué lo vio en sueños? Han llegado al apartamento y Padmé seguramente estará preocupada por ambos, bosteza entonces, Kenobi le mira curioso y Skywalker le dice que todo está bien, que solo fue un sueño raro. Así que ambos calmadamente y preparándose mentalmente para la diatriba acerca de su propia seguridad vendría, Kenobi solo suspira cuando pasan a la puerta del piso de Padmé, la cual aliviada va a abrazarlos, con ello, luego los mira con el ceño profundamente fruncido. Más no puede decirles nada porque su equipo de seguridad comienza a planear algo para llevarlos hacia Naboo, Kenobi ofrece llevarlos en clase común mientras él investiga más acerca de este altercado, ella suspira negando que no quiere dejar a su pueblo solo y a pesar de todo Anakin y Kenobi saben que no hay otra opción, a pesar de que los eventos estén cambiando un poco, no pueden parar lo que viene.
Se pauta una hora en la mañana.
En una sinfonía Kenobi despierta suspirando, pensando como antes pudo ser tan fácil para él y Anakin la separación, seguramente porque no estaban tan aferrados al otro, con ello no solo sus manos temblaron por el recuerdo, el trauma de volver a pasar días solitarios, más eran cosas que debían hacerse, con ello, no solo era una cuestión de que quisiera o no, sus pensares fueron a parar en un estado de extasis al ver que, Anakin despertaba, este aferrado a sus túnicas como un niño, esto por la petición de descansar junto a él para prepararse para el viaje en la mañana tienen estipulado salir de ahí a las 800 horas, con ello, no solo sus ojos están cansados por la actividad de ayer, sino que llenos de lagañas de sueño y con vestigios de la nebulosa sensación somnífera, en ello, no solo el sentimiento de nefasta ansiedad está en él, solo con ello se obliga a levantarse, casi, en su inconsciencia deja un beso en la mejilla de su Maestro, más se contiene, no puede, no aun. Con ello la melodía que los despertó se mantiene en el aire, algo simple y bello, que ensombrece la manera en que los días anteriores fueron, simples y felices, no solo saben que los próximos amaneceres, serán aburridos, sino que, monótonos serán para ellos, cuando terminan de alistarse, se miran y por el vínculo hay calma, mientras que en su corazones, hay una marea alta y un vendaval que parece de una u otra forma, alterarlos, Anakin viajará con Sabé y con Padmé, ya sea porque otra doncella tomó el lugar de la ex reina de Naboo y ella quere asegurarse de que si llegué al planeta o porque no quiere separarse de Amidala. La sombra de la duda se acrecienta en el corazón de Kenobi, dando, así como resultado a un simple aleteo en él, están vestidos de manera civil, Anakin aun viste sus ropas de Jedi por debajo de la gran capucha que lleva encima, tiene un par de ropas que han de durar un mes o dos (Entre esas cosas está el misterioso holocrón del cual ahora jamás se va a separar), más Skywalker sabe que Amidala ha de comprarle cosas en Naboo y es por eso que debe viajar ligero.
Hay pesadez con ello, no quiere separarse de su Maestro, quiere ir a Kamino para ver a sus futuros hombres, luego quiere viajar a Serenno para saber que Dooku tiene nuevo para ellos, más con todo lo que ha sucedido, si bien era extraño como todo puede afectarlos, deben ser fuertes y ellos dos lo saben, pero la fortaleza es como una pared de un reino el cual, está protegido por paredes viejas y desgastadas, Kenobi suspira mientras se coloca su traje de soldado y de poeta, sus propios ojos no solo se vuelven fríos como un hielo sino que, también son analíticos, su lengua lista para atacar y defender a lo que cree y así, lastimar a los que lo subestimen, casi como una canción que su amado alguna vez cantó se sume en esa máscara que vistió demasiados años, pero casi que no importa pues todo se derrumbó, más ahora no debe tener miedo de usarla, es un arma más que nada no una protección.
Un Día vendrá un soldado, cargando una espada brillante, derrumbará el Imperio Oh lei Oh Lai oh Lord.
Un día vendrá un poeta, te destruirá con sus palabras, oh lei oh la oh Lord.
Anakin Miró a su Maestro, antes de salir de sus habitaciones le tomó de las manos sus ojos mirándolo con delicada preocupación una risa en el fondo de su mente que era un recuerdo lejano que apartó con rapidez mientras entre todo sus sentimientos salían a flote, con ello no solo sus palabras quedaron atascadas, se dio cuenta de varias cosas, Obi-Wan tenía pecas, sus ojos con el dichoso traje de su alter ego del Negociador eran los más mortales del mundo y, la última, tenía miedo de que algo les pasara sino jugaban bien sus cartas.
Skywalker lo mira con ojos llenos de angustia–Sé que eres un Maestro Jedi de ya no sabemos cuántos años, pero, cuídate y no hagas nada imprudente por favor.
–¿Lo dice quién es el más imprudente de los dos?
–Ese es mi papel no el tuyo.
–Lo haré-dijo apretando sus manos para luego mirarlo con seriedad–Y tú, cuídate las espaldas, ten mucho cuidado y aléjate de Palpatine si en algún momento va a visitarlos.
Un día volverá un Rey, el elegido del espíritu de David, Oh Lei oh Lai OH Lord, tendrá el espíritu de David.
Y al malvado vencerá.
Oh Lei, Oh Lai Oh Lei Oh Lord.
Anakin lo mira con un asentimiento, sí, tendría cuidado–Lo prometo.
Kenobi le sonríe y ambos, aun con pesadez en sus corazones avanzan, en la bahía que es el puerto interestelar Coruscanti ambos se ven y asienten, con ello en su vínculo hay esperanza de volverse a ver, Padmé aun no llega y Anakin sabe muy bien porque está con Sabé, trata de disimular su diversión pero no puede, por lo que le muestra a su maestro sus sospechas, con ello, sus ojos se conectan en una pequeña complicidad, mientras esperan, ambos se quedan en la bahía, r2d2 insistiendo en ir con Anakin como la primera vez [R2D2 En plan: Debo hacer que este pendejo se mantenga fiel al Obi-Wan cueste lo que cueste], tan fiel como siempre, a su vez, mientras esperan hablan como si nada, se quedan juntos y al momento de que llega la mujer, ellos se levantan y se acercan, Sabé y ella están apenadas por la tardanza, junto a esto ambos sonríen, más les dicen que acababan de llegar, sus miradas se juntan y sonríen con pena, Kenobi, coloca sus manos en los hombros del otro, se quedan así hasta que las delicadas y callosas manos del hombre cubren al chico con la capucha de la túnica, la cuál es una vestimenta de civil y con ella la arregla lo suficiente como para que el otro no pueda ser reconocible, Skywalker le sonríe cariñosamente y solo hacen la típica despedida.
–Que la fuerza te acompañe-dice el chico.
–Y a ti.
Con esto Skywalker acompaña a las dos damas a la nave que lleva a Naboo, sino que, Kenobi se queda más tiempo del necesario, manteniendo el vínculo abierto, aceptando que su querido Anakin no lo va a cerrar, pues la lejanía es demasiada… Se queda solo ahí, con ello, solo suspira, la melodía que resuena en su alma ha de acompañar a Anakin, mientras las palabras no salen de su boca, y si lo hicieran, se han de equivocar, para él, para Anakin, junto a ello avanzó a sus tareas de culpas sin fin mientras fingía que ambos habían olvidado lo que sucedió, pero había demasiadas cosas para decir Skywalker, él y la infinita distancia que los separan se los impedían, además que, debían superar todo lo que estaban haciendo antes, los errores, las penas, las dudas, las mentiras. No solo estaba la situación actual que se sentía tan igual a como una vez pasó, más la diferencia entre uno u el otro, los pueden atraer a un ciclo sin fin de oscuridad y de luz, pero es tan cansado ser quienes abran sus caminos a una libertad en donde puedan correr libres y sin cadenas…
No podían fingir para siempre, pero todo se ha olvidado ¿No es así? No, hay cosas que no se han dicho y para su corazón elegir es imposible, pero día y noche es difícil conciliar el sueño y la fe… Solo le hace ver más oscuridad, que busca como un buitre a su amado, para sacarle los órganos entre la carroña y de ahí, bueno todo empeora, sus labios resecos juran amor, pero ¿Eso puede ser suficiente? No lo sabe, Skywalker no sabe que el sabe que, para él, la palabra amor es demasiado tal vez, pues no la merece, pero, ¿No todos merecen Amor como una oportunidad de cambiar sus destinos? Son preguntas sin respuesta, pero el esperar por las réplicas de dichas incognitas hacen que se desgaste y tema al rechazo, sus pies lo llevan a la nave en un abismal cambio de cosas, noches sin un final vienen mientras se alejan el sol de la luna en un desequilibrio en un cielo que ruega que sigan soñando y encuentre una estabilidad, para que se puedan escuchar susurros de amor. Entonces se da cuenta de lo silencioso que es todo, no hay una melodía caótica que se mezcla a la sonata que él, colorea en varios colores azules y tristes, ahora todo es al revés lo cual le hace suspirar le pide a R5D5 que programe el rumbo hacia Kamino, el droide lo hace mientras él solo se sienta, el consejo sabe que ha de empezar una investigación, más no saben -solo Yoda- que él sabe quien orquestó todo, pero, como siempre, las amenazas fantasmas se ocultan para aquellos que no pueden ver la verdad en ojos que tormentosos son, lo esencial oculto para los arrogantes y soberbios…
Por desgracia, los Sith, al parecer, sabiendo que los Jedis y el consejo se habían vuelto así, aprovecharon, pero fingieron no verlo, echándose culpas a personas que solo fueron víctimas de su propia frialdad y estoicismo, negó con la cabeza alejando los pensamientos malos de ella, mientras viajaba decidió tratar de alejar los pensamientos que lo trataron de derrumbar, una verdadera discordia. Pero, su corazón trató de hacerlo peor, con ello, solo piensa en los días que vienen, el sol que es su alma lejos de su equilibrio y así lo que brilla cual oro, se convierte en un cielo nublado y sin calor, solo frialdad, como antes estuvo, en días que, el desierto de Tattoine fue su hogar y su penitencia.
Así que recuerda la promesa que Anakin una vez hizo, prometió la vida de manera imprudente sin aun aceptar la culpas que ambos poseen entre sus manos, pero es como tratar de terminar un lienzo sin estar inspirado y así, sus ojos rememoran días que, el estar simplemente junto al otro le dieron vida, sus aguas que calmadas están porque no hay nada que las altere se remueven un poco, su corazón y sus olas tan fluidas como una lluvia plena, no solo le traen calidez, pues hay un recuerdo de una cálida sonrisa y lluvias sin fin en un planeta lejano, suspira es demasiado quizá, pedir que, los recuerdos de un sueño sin fin vuelvan por completo y que estos pedazos de gloria se hagan realidad con ello ruega al cielo mientras las costumbres viejas vuelven, sintiéndose menos pues no merece tal afecto, con ello solo quiere salvar al otro, buscarlo y abrazarlo, pero la distancia de nuevo, es un bárbaro enemigo que atrae noches sin dormir, con ello, promete a su vida vivir como pueda, pero sus dulces pasos siempre vuelven a el mismo lugar, esperando al sol, mientras ruega que ambos puedan dejar de temblar y juntos estén, pero duele, mientras piensa en aquel que pueda amarlo, consolarlo, salvarlo…
Las noches en vela vienen sin él por acá, para que su corazón pueda amar y pueda descansar, pero sus mentiras dichas a sí mismo caen como una tela que cubre la siguiente gran obra de arte de un artista, su propio corazón es retratado en esta metáfora, su brazo, cubre su rostro, frustrado de pensar tantas cosas, con ello solo quiere que todo este sentir pare por un momento, al ser esto así ve el infinito espacio que es la misma manera en que el sueño viene, cierra los ojos pensando en Skywalker y como este puede hacer que todo se desordene en su corazón.
Hay muchas maneras de pensar en esto, pero ninguna lo suficientemente suave como para que él, pueda ver al sol sin quemarse con el poder de su amado, su luna es como un reflejo de lo que él no es y así, son como dos equilibrios incansables… Solo esperando ser salvados, de estar solos, mientras sus dolores son expiados y sus traumas sanados, pero ¿Qué tal si esto es una dulce ilusión? No podía negar que un futuro imaginado era algo sumamente deseado para su corazón, pero así está su alma, sola y fraccionada en miles de partes que realmente son remanentes de su propia culpa no saciada, así que, es solo el lamento de su corazón dando las últimas vueltas esperanzado en que, finalmente, sea liberado de una jaula.
Pero, con ello ¿No vendría la admisión de que realmente era un enfermo por gustar de alguien tan joven? No, Anakin tiene la edad más que suficiente para decidir, además, dentro de poco ambos serían generales de guerra, ambos, también, tienen más de 30 años, al menos en mente y aunque sus cuerpos no se noten, esos años vividos han dado cabida a crecer, desarrollar cada vez más. ¿Pero no es absurdo pensar si quiera en la posibilidad? Sí, era imposible, Obi-Wan es simplemente un viejo que ha sido siempre nostálgico y estúpido, se quedó con el aliento atascado y lágrimas cayendo por sus ojos, mientras la soledad le carcome los huesos, por momentos su mente le juega malas pasadas, él estando en Tattoine, o mejor dicho saliendo de la nave que los llevó a Mandalore él alejado de su maestro, con una discusión de pronto en su mente, su propia culpa carcomiendo y habiendo dejado la Orden por una estupidez…
Satine le demostró varias cosas ahí, la primera que nunca tomaría una acción, se mantendría neutral y, otra, era solo una niña que estaba tratando de ser adulta, es ahí cuando, el encanto de una Duquesa, se perdió por completo, pasó una mano por su cara tratando de asimilar como pudo ser todo así, lleno de dolores y extrañas auras, no solo esto, sino que el mismo efecto de encanto de ella, su política y demás cosas… Le hicieron desconfiar de una rápida manera en cada político que se le acercó, Bail fue la extraordinaria excepción, pero fue por una cuestión de cosas de un pasado demasiado lejano, suspirando supone que pasaría lo mismo con Anakin y Padmé eventualmente, como la primera vez, más no, no sabe que es lo que realmente pasaría sino…
Entonces finalmente la bruma del sueño lo alcanza, lo mantiene en una estabilidad de agradable negritud, hasta que se mete de lleno en lo que es el mismo flujo dorado de un sueño en el que el Señor Sandman y Morfeo direccionan las mentes, almas, corazones de los mortales, solo con ello no solo el afluente sentir de cada persona le hace sentir con facultades geniales, y, un ruiseñor canta a su lado mientras siente que cae, va cayendo por una especie de madriguera de conejo, sus ojos cansados de la vida observan sus recuerdos entre cada una de las paredes de dicha madriguera, se hunde con una facilidad plena en ellos, viendo todo, desde sus días como un Joven en las paredes de un impotente templo, el niño pelirrojo y de pecas le sonríe con toda la inocencia y pura magnificencia de la infancia, es como un baúl de los recuerdos, que se desvela, entre más se va hundiendo, ve como el niño pequeño se vuelve un niño cada vez más salvaje y en parte determinado, más entre cada vez se ve creciendo, el niño se encierra en sí mismo, pues piensa que eso es lo que hacen los Jedi, ¿Cómo poder decirle a un niño que lo que hace un buen Jedi es el sentir, es ver la luz en el amor y bondad que profesa? No se puede es como una cosa que cambia entre cada parte de la educación, difícil de cambiar, con escaramuzas, mientras más cae se ve crecer, ve como ha perdido la esperanza de ser elegido como Padawan se desvanece, con ello, también observa como Qui Gon se apiada, ya sea por lástima o por otra cosa, de él, son disfuncionales, él queriendo ser como su maestro y probarle que si era digno de ese honor…
Fallando varias veces en ese intento, entonces ve las estrellas que lo persiguieron desde ese entonces, ayudándole a ser quien era hoy, con la lengua de plata, Quinlan, Luminara, sus amigos Siri, Bant, todos ellos que lo siguieron en el camino, todos, menos Siri, sus constelaciones no estando en algunas intenciones, a su vez, están distantes con estos, sus recuerdos, hace mucho que no habla con Luminara y con Quinlan, debería volver a hablar con ellos, con sus hermanos, suspira sonriendo apenado por esos días en los que no disfrutó crecer, sino que se centró en cosas que le quitaron los años que tanto añoró, pero ahora, esto no importa, creció de una u otra manera, lo que tanto quiso fue alcanzado ser un Caballero y un Maestro, ahí, es cuando entre misiones con Qui Gon, días de estudio y de ver estrellas añorando ser elegido finalmente como el primero y ser amado, con el alma, con el cuerpo; finalmente llega a donde no quería, cae en el recuerdo en que, perdió a su Maestro a aquel que fue un padre, y con ello…
Quedando por un momento y como primera vez, solo, suspirando tratando de no romperse en un sinfín de recuerdos que dolorosos son, puede ver como las noches que siguieron a esto, Anakin le curó el corazón y el alma, los recuerdos que opacos en colores se vieron antes ahora son más brillantes, la primera calificación de Anakin, el primer castigo, las primeras lecciones y como ambos fueron creciendo le hizo ver en su corazón que nunca más podría amar a alguien tanto como lo hace con el niño que posee en su apellido el destino que ama, andar por los cielos. Con ello, no solo las cualidades del alma fueron formadas por ambos en ese vínculo, sino que, en esas visiones puede ver cuándo fue el momento en que todo fue cuesta abajo y su corazón sangró por todo esto, siendo de esta forma que sus corazones sufrieron tanto por ello, estar en tan distantes navíos cuando el destino los quería en uno solo, siempre resultaría que, bueno, las olas los llevaran a la deriva total, Kenobi entiende que por ello su corazón dolió tanto, cierra los ojos mientras cae en los recuerdos de Mustafar, el calor, el dolor y, finalmente pasan a los días en Tattoine, la miseria, los tragos dados de manera seca por lo que aconteció, lo que vino después, cuando todo eso pasa ve a Luke y a Leia sonreírle con tal alegría como una vez Skywalker lo hizo.
Y es por esa sonrisa que recuerda llorar luego en las noches.
Ahora bien, cuando miras al pasado te das cuenta de que las cosas han pasado por algo, luego recuerda volver a conectarse con su amado en la Fuerza y suspirando, sus conversaciones, los abrazos dados, sus dolores recitados, es como un recital cantado para que él pueda darse cuenta de algo. Una conversación pasa sobre sus ojos recordando como Anakin se llamó a sí mismo monstruo, como él negó que aquello fuera cierto, pero sabiendo que su querido no lo dejaría tan fácilmente.
Cuando todo acaba él termina de caer, cuando ve a su alrededor, ha caído en una habitación redonda de suelo amarilla con los rincones llenos de luz por una cúpula que en el mosaico que la adorna, hay un sol con los ojos cerrados y una sonrisa tranquila, en la mesa hay algo que es como una llave con la luna y el sol juntos, ambos sonriendo y viéndose enamorados ahora, Kenobi se siente extraño en este ambiente, en las paredes del sitio hay pinturas con cerradura, un hombre de manera real vestido y con ojos profundamente azules viéndolo fijamente, con una sonrisa en su rostro de amor, es Anakin, al parecer, pero no del todo, al lado de este retrato, hay un cuadro de un bosque en donde un lobo lo mira, ojos azules recorriendo su alma detrás hay un conejo que espera al lobo desde su perspectiva.
Luego hay un cuadro en el que él está mirando al hombre que está vestido de ropas nobles, sus vestiduras son blancas y su corona parece hecha de cristal, pero mira con amor al noble de ropas oscura y corona hecha de fuego. Suspirando solo ve a su alrededor, hasta que encuentra una pintura de un lugar que reconoció como el templo de Stewjan en el que estuvieron él, las niñas y Anakin, toma la llave inspeccionándola y al lado de esta, la bolsa de monedas… Cuando introduce la llave hay un clic en la puerta y esta se abre, entonces, puede ver un mundo al revés, camina en el cielo y el suelo, lleno de ciudades y árboles que se mezclan con ellas le da impresión que vuela, más frente a él hay alguien con una capucha, como si quisiera esconder algo, este le mira y comienza a caminar, corriendo después, Kenobi quiere preguntarle demasiadas cosas por lo que corre detrás de él, viendo como hay flores empezando a aparecer, petunias, cayenas, con esto no solo entre correr a través de un bosque que esconde las runas de una ciudad le hace saber que, es un sueño, persigue al otro entre los incesantes rincones del bosque erigido de su propia invención, finalmente llegan a un claro, en este se refleja el sol del atardecer, el hombre solo lo mira desde el borde del acantilado y le ofrece una caja, en ella hay un zorro tocando el sol y es de colores dorados. Los ojos grises del mismo animal le devuelven la mirada, como si hubiese un gran camino por recorrer, como si estuvieran lejos, cerca y tan en medio, él ladea la cabeza con curiosidad, el hombre que ha seguido por los rincones de las veredas de un bosque infinito le mira como si pudiera juzgar su alma, mientras, la propia falta de contexto le confunde, tiene demasiadas preguntas, como si correr entre las veredas infinitas no solo hubieran hecho de alguna u otra forma que esta curiosidad fuera satisfecha.
No, es como si obtuviera respuestas entre los caminos de su mente entre, encrucijadas que dicen preguntas de cómo encontrar un camino entre tantas dudas, a su vez, puede ver como el otro le dice algo, sale en un idioma que no reconoce y hay un susurro en el viento…
Ya el tiempo de llorar se acabó, toma tu lugar, es hora de que encuentres al rey, consorte, heredero del sol.
Luz del desamparado, solo escribe tu destino ahora.
Momento de saber verdades del universo se acercan, buscar en la Fuerza harán.
¿Cómo Sabes que está bien tu pensar?
Así que el hombre abre la caja, él ve el holocrón que encontró en Stewjan, tiene el sol grabado en la superficie, junto a ello una frase que antes de leerla, se distrajo, sus ojos abriéndose por la melodía que se escuchó en la distancia, con un tambor que se mezcló entre las distantes mareas de su corazón, en el lago hubo algo que se devolvió de las entrañas de este, ha salido una mujer, que posee cola de pez mirándolo con curiosidad, entonces lo vuelve a escuchar, la mujer que canta como si tratara de darle bendiciones, en un destino que él va a tomar, para guiar su navío, su vida hacia los enemigos que hacen peligrar su misma existencia entonces, recuerda otros cantos, una mujer que acaricia sus cabellos, mientras se mece con una mirada distante, la mujer sirena lo mira, con ello, se levanta de las aguas, cambia para ser una mujer vestida de sol, vestida de luz y también bendecida con cabellos llenos de rizos color fuego, hay unos ojos que se parecen a los suyos, dejan un abrazo entre las distantes olas de cada alma, mientras canta, como si el curso al paraíso se hubiera desviado.
Mi madre dijo que un día recorrería las galaxias para llegar a costas seguras.
El puerto el paraíso que se baña en la sangre de mis enemigos.
–Hijo mío, es hora de que sepas quién eres, de donde viene tu fuerza, mantén el curso al paraíso y decapita a tus enemigos, honra la sangre que corre en tus venas, un guerrero, un poeta, incluso un rey-dijo la mujer acunando con sus manos sus mejillas–Es hora que partas de los lugares lejanos y puedas acabar con el malvado, envía el Ragnarok a quien impide que tu destino sea sellado, las deudas que poseen las personas en sus almas hacia ti serán lo que una naciones, no temas, pues he visto tu destino.
Mi madre dijo una vez, que yo era su hijo salvaje, aquel que correría por los bosques descalzados en busca de nuevas fronteras,
El que se levanta valiente en la batalla y mantiene el curso hacia sus enemigos,
Mi madre me dijo que un día compraría mi destino.
–Dale entonces, cariño, las monedas a este, el barquero que ha de iniciar todo. Párate en tu destino y cubre el curso hacia lo que quieras, no importa lo demás, es hora que te paguen por el sufrimiento que hicieron pasar a tu corazón, así que huye mientras lo demás se hunde y acaba con tu enemigo.
Entonces, el extiende las monedas a este hombre, el cual, posee unos ojos espectrales y es lo único que le da una pista a Kenobi que, no es una persona, es un ente, algo más allá que él, que este sueño, le entrega las monedas, este sonríe y los brillantes ojos azules se vuelven los de un reptil le dan la caja y este ente, abre sus alas, para volar lejos hacia el sol, la luna sale con ello uniéndose al sol, en un eclipse que trae muchas dudas, muchas dudas, acaricia el zorro que custodia la caja pensativo, al voltearse se ha quedado solo la mujer se ha ido, más la melodía se queda ahí, cuando toma el holocrón, la inscripción susurra algunas cosas:
“Eres el hijo salvaje que corre entre silentes bosques, no debes bajar tu voz, tampoco huir del dragón, ambos deben bailar en la oscuridad y en los cielos que ambos traen,
Cuidado han de tener, aceptar tú, el zorro, El destino que pautado está, eres quien, trae el sol, quien le da al dragón el descanso, no pienses mucho en esto,
Cuando ambos se acepten como uno solo, ahí llegará el momento de ver el final del Corrupto, juntos, separados ya no más.”
Así, se despierta, tiene el holocrón en la mano y no sabe cómo llegó ahí, solo piensa en este y en como irán las cosas. Miró el hiperespacio, como si la sangre que habló la mujer no fuera, bueno, de igual forma derramada.
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Anakin cerró los ojos fundiéndose en el cariño que posee por Obi-Wan, entre sueños que lo hicieron sentir como un rey, en estas montañas que representan objetivos que parecen inalcanzables, siente el viento en su cara mientras se coloca al borde del precipicio viendo arder las villas de sus enemigos, con ello el final del fuego hace que todos ardan, el solo ve a la distancia esto, como el mismo fuego llega al cielo y se desvanece entre el humo que exuda la venganza por un amante muerto, la guerra corriendo en sus venas, llamando a sus progenitores en el horizonte, ahí cambia la escena, cambia y mucho, es esclavizado, es liberado y él, hace que su nombre resuene mientras sus dejes de algo más que venganza se den para buscar que la desolación caiga sobre sus enemigos, él ve fuego entre las montañas, entre los castillos que lo vendieron una y otra vez, hasta que ve a un Obi-Wan que es más puro que él, como siempre ha sido y antes de morir pide que lo recuerde y que algún momento puedan ser, entonces, quienes gobiernen, recuerda susurros entre su búsqueda por la libertad y como la sangre se volvió fuego, como este se extingue y viene la nada. El fuego siempre lo ha seguido en sus marchas, cuando los reinos comenzaron a aprovecharse de su pueblo, así que, sin pensarlo, comienza una verdadera revuelta en esta nueva vida, su libertad ya ganada para vengarse de aquellos que lo llevaron a la desgracia primero, es en ello que Kenobi, lucha a su lado y ambos son elegidos líderes de una rebelión que alcanza los rascacielos de ciudades llenas de gente estúpida, rica y poderosa, como si la sangre derramada en guerras que ellos financiaran no les pesaran, los fantasmas del pasado uniéndose a la desolación entonces, el fuego, bendito y cálido viene con su amado Kenobi como si las almas dolientes no esperasen que las recuerden.
Así que, mientras suspiran con ello, sus corazones laten, hay una muerte, un cambio de escena y ya no es quien dirige las rebeliones, es un rey que lucha para poder conseguir la paz, ve de nuevo el fuego, puede ver como se incrusta en los matorrales de las montañas de un bosque que es parte de sus tierras y ahí es cuando se encuentran, son enemigos, luego aliados, derrocan alguien y por último viven en paz, no hay dolor en esta vida más que el mismo recuerdo de la marea roja de la sangre de sus hermanos, hermanas que quedaron en el suelo y que, él honró hasta el final de sus días, cuando respira, no puede, hay un ardor en sus pulmones y quiere salir en la superficie, trata de luchar contra el agua que parece ahogarlo, pero entonces, hay unas dulces manos que lo sacan de ahí, se sacude y ve garras, colores brillantes, las cosas pequeñas y un hombre de ojos amables que le sonríe, tiene pelaje al borde de su rostro y bigotes, posee una sonrisa digna de un can y con ello, unas orejas que solo gritan ¡Es un zorro! Por doquier, le sonríe apenado y hablan, están en la infinidad de un bosque, el cual se mezcla entre la infinidad de las ruinas de una ciudad, ven entonces estrellas como fuego surcar los cielos, el zorro mira anhelante el cielo y entonces, él sin pensarlo abre las alas para alcanzar el maravilloso manto, las estrellas bailan con ellos y con esto, no solo sus corazones laten, sino que sus vidas pasadas son contadas. Cambia a más escenas, hay una gata quien sonríe contenta de que ambos han vuelto a la hora del té, un amanecer es recibido entonces, junto a un atardecer, Anakin mira a los mortales vivir como si nada y hasta se acerca a uno a ayudarlo, esta mujer grita ¡Monstruo! Y el retrocede apenado, con esto, el Zorro le mira con cariño, una vez que lo encuentra entre las colinas.
Hay un fuego entre ambos, calmado y lleno de amores no dichos, el mismo zorro se acerca a él:
–¿Por qué vienes a mí?
–Somos amigos, debemos apoyarnos entre sí.
–Soy un monstruo, lo sabes.
–¿Quién te dijo tal blasfemia? –para Anakin esto sonó tan a Obi-Wan…
–Mírame, por supuesto que yo…
–Dame tu pata–dice con una sonrisa tierna–Solo-toma una pausa–Déjame ver–mira la palma de las garras de Skywalker y sonríe–Tenemos una larga línea, y ¡Oh! Esta dice que eres muy tímido y tierno en ocasiones, otra que eres apasionado con las cosas que te hacen tú-Anakin sonríe con cariño y niega con la cabeza–Mmm, hm, hm, hm… Oh, esto es curioso…
–¿Qué? ¿Qué viste?
–Yo no veo ninguna línea monstruosa o que indique que eres uno. No hay ninguna.
Skywalker puede oír su propia risa, con facilidad, la reconoce con rapidez y suspira mirándolo, el Zorro se une a ella mientras el cielo estrellado les sonríe.
–Obi, sé serio…
–Lo estoy siendo querido.
Hay un cambio, matan al Zorro, él se convierte en un monstruo que jamás va a volver si podía evitarlo y quema a los hijos del sol, mientras la estrella llora y brilla por su acto de venganza, aquel que les dio el favor de ser parte de una naciente cosa de calor y cuidado fue asesinado entre las furias que pueden verse, la cría del dragón que aún se gestaba dentro del zorro había muerto en tal acto inhumano, es entonces que el Dragón, aquel futuro padre Oscuro, va en busca de los responsable, su fuego se extiende como nunca por todo, es por ello que es sellado por miles de años para renacer, entre las arenas del tiempo y en el cómo sus escamas han caído, renace miles de veces, en ellas solo está, no hay nadie que no le diga Monstruo, que es un villano, espera en su alma algo y lo seguirá haciendo hasta que el zorro lo encuentre finalmente, ambos se encuentran en un sitio lleno de cosas extrañas para su realidad actual, candelabros, flores, coronas y algo más, cambia de nuevo, están tan cerca y tan lejos siempre, pero finalmente pudieron reunirse, el dragón, el zorro… Destinados a reunirse, más en la vida que el recuerda haber vivido no, algo los frenó, el malvado que siempre evitaron y que siempre fue derrotado se acercó a ellos, envenenó su hilo rojo, el cual los une tensándose, anudándose y tratando de romperse una y otra vez, sin éxito, pero las virutas de un pasado que no fue, están ahí, ahora observa ese hilo, dorado en los bordes, por dentro rojo como fuego y brillando como la plata volverse más fuerte cada día.
Entonces, mientras el tiempo pase iré añadiendo un pedazo de mí en lo que nos une, oh amado mío,
No temas a la tormenta, ni en abrir las alas.
Porque estaré contigo no importa que.
Ahí despierta, están casi llegando a Naboo después de tomar la ruta larga de viaje, la cual es precisamente de cuatro a cinco días, han descansado, más Anakin no se siente como tal descansado, está cansado, los sueños no han parado desde que se separó de Kenobi, como si fueran una advertencia de lo que sucedería si estaban separados, más mientras se acercan al final de todo el viaje, sabe que al menos, estos días serán calmados cuando les avisan que han llegado a Naboo suspira con satisfacción, no solo la noche que ve llegar de Coruscant le pasa factura, pues es diferente ahora su horario, con su firma puede ayudarse a adaptarse, es de día, hay un bello sol y los padres de Padmé los reciben luego de un rato, son tan cálidos como recuerda, pero es distante aquello, de manera educada se presenta y los tres son enviados a las cabañas de verano, para mejor seguridad, en su mano está el comunicador por el cual habla con su madre la cual ha hablado en el viaje con él, indicándole que han comenzado a desmantelar ciertas redes de esclavos en Tattoine con la gente de la arena, gracias a las lecciones de su Maestro, él, por supuesto se preocupa por él y por ella, mientras ella le afirma que no hay nada de que temer, puesto que tienen a un ejercito de Gente de la arena a su disposición, el jefe no solo estando en la granja para poder manejar a los heridos que encuentran, sino que también los otros clanes se habían unido por comida y agua, entre otras cosas, esperó que todo funcionara bien para ellos entonces, esas mañanas, tardes y noches estando al tanto de Padmé, está dándole consejos una vez vieran a su Maestro de nuevo, mostrándole libros con los que aprender a coquetear y no ser tan tonto, tiene sus sesiones con Ra, informa al consejo y todo es tan fácil como la primera vez, aun no tiene idea de su Maestro o algo por el estilo, pero espera, las cosas en Kamino pueden ser tardadas cuando tratan de negociar, finalmente una noche de insomnio escucha en el vínculo a su Maestro…
Anakin.
Maestro.
¿Podrías salir a un campo abierto?
Por supuesto ¿Quieres entrenar un poco?
Sí, esto ha sido más estresante de lo que lo recuerdo.
¿Estás bien?
No, honestamente.
Eso fue suficiente como para sacarlo de la cama tomar su sable e ir a las tranquilas praderas de la casa de verano, como si fuera cuestión de tiempo abre su vínculo y en él ve a Obi-Wan claramente, como si no hubiera descansado en nada, Skywalker está concentrado en la Fuerza mientras la luna alumbra la noche, de parte de Kenobi, el sol de Kamino resplandece en un amanecer, está en un balcón privado, Anakin puede sentir el calor, mientras Obi-Wan siente el frescor del verano en Naboo, ambos se miran, dos realidades distantes y con ello, se coloca en la posición adecuada, cierran los ojos para ver con más claridad al otro, casi sintiendo como el balcón se une a la hermosura de los prados verdes que les miran siendo testigo de lo que va a acontecer en ese momento, la luna destella al igual que el sol, ambos se miran para comenzar a practicar sus posturas coordinados, como un susurro del viento, hay una espectral forma de Obi-Wan en Naboo y de Anakin en Kamino, no se dan cuenta en como nutren lo que es una cosa que es la respuesta al caos en la galaxia lo que realmente traerá equilibrio, caminan juntos en el mismo ritmo mientras, se colocan al día, sus recuerdos se comparten, sin pena, sin gloria, como unos mismos corazones, hay un olor en el aire, dulce y hermoso como parte de su propio color y melodía, las almas se unen a su vez que, entre la Fuerza el tejido de las mismas cambia, como un sinfín de melodías, junto a ello, solo tienen con sus manos el verdadero sentir.
Hay frustración, rabia, no habían podido quitarles a sus hombres aquello que los privaba del libre albedrío era extraño como un parte de esto, entendió como era la frustración de Obi-Wan a su vez, también supo que aún no podía ir a Geonosis, más mientras bailan a la luz de un sol, de una luna, hay algo en el viento que susurra una tormenta aproximarse, las nubes rodean a la luna más no la ocultan, pasa lo mismo con el sol, ambos solo se centran en el movimiento de sus pasos, ambos sienten sus corazones latir como uno solo, sus propias vidas sintiéndose libres. En aquel momento, Padmé es informada que, Anakin ha salido de la propiedad y ella y Sabé corren a buscarlo, pensando que ha ocurrido algo, más al verlo danzar en la luna tomando de su luz y absorbiendo la luz desde su sable, hasta su alma, ellas ven a Obi-Wan aparecer en este baile, danzan como si nada fuera injusto, casi como un derrumbamiento de algo y ahí Amidala recuerda con tranquilidad las leyendas de su pueblo, un elegido de la luna, un elegido del sol, destinos a gobernar más allá de las galaxias con esto se ven en lo que jamás será, mientras con esto, los resultados parecen llamar a los lobos que montaran una revolución, algo sin precedentes, con ello, sus propios pasos se detienen al filo del claro.
Hay una caída de un rayo un trueno comienza y ellas con un paragua observan como el otro se une a la tormenta se conectan con facilidad las ramificaciones de su vida con la Kenobi y ellas honestamente se quedan congeladas al ver como la luna sigue y la lluvia cae, hay una brisa cálida, entonces Kenobi conecta su mente a la otra, siendo realmente uno, no sabe dónde inicia Anakin y donde acaba él, con esto, se detallan cosas que antes no podían hacer, una firma se acerca a la otra y los sentimientos negativos que vinieron, solo se alejaron entre los cantos que la luna trajo, los vientos que Skywalker envía para refrescar los océanos de Kenobi son como el sentir de un solo ser, bailan y vuelan al hacerlo, solo en silencio, como si no fuera algo justo, mientras las mismas ramas del mal se alejan de los brotes de lo que sea eso.
Mantente alerta…
Mientras hueles la sangre de tus enemigos, no dejen que ellos corten tu corazón, tus energías,
Dispara alto y apunta entonces, a la cabeza de una manzana podrida de cepa.
Has nacido libre y joven, así que mantente así,
Solo ten en cuenta que las heridas se curan con sal y saliva entonces, mantén el hilo de la esperanza, no dejes que te roben esto,
Tu destino.
Padmé quiere gritar cuando los rayos caen cerca de Skywalker que tiene los ojos cerrados, más la energía es como seguir un instinto que nunca se equivoca, sigue descalzo por lo que siente las piedras filosas y Kenobi, las siente de igual forma, entonces de sus almas, hay saliendo un gran dragón, junto a un zorro, el cual baila alrededor del monstruoso animal, mismo que sube a las estrellas, entre los destellos de espectros de luz producidos por los relámpagos, entonces el zorro lo sigue mientras juegan en la infinidad, no como dos animales diferentes, sino como dos almas, dos enlaces que rotos una vez estuvieron, pero la esperanza les trae de nuevo con una cualidad afable, la manera de sobrevivir, con ello, no solo sus manos tiemblan, son trémulas por el cansancio sino por la expectativa de alzar sus voces, cortar las cabezas de los causantes de sus propias desgracias, viéndolos caer uno por uno.
Se escucha almas que gritan desde la infinidad de los truenos, la lluvia cae y el baile se intensifica, el dragón trae vida con la lluvia y el zorro luz cuando cae el relámpago, el trueno solo es el grito de júbilo del dragón, con ello, no solo, se queda en el aire lo mismo, una interpretación de lo poderoso que es Anakin y de cómo los elementos se alinean en la Fuerza viva. Como un sinfín de sonatas conforme, las gotas caen, las mismas dan vitalidad al campo, los árboles alrededor susurran un agradable eco, como si la tormenta fuera algo que estuvieran esperando desde hace tiempo, es por ello mientras que Anakin alza su sable, protegiéndose del de Obi-Wan, con rapidez, como si no fuera un aprendiz, es paciente demasiado, como si quisiera alargar esto lo suficiente, entonces nota una y otra vez como los fragmentos del pasado se mezclan con los del ahora, compara sus vidas y sonríe en cada tanto su misma furia se aplaca, las frustraciones se han ido y solo están ellos dos, la lluvia y el calor de una vida por vivir.
Ven canta, ya la tormenta caerá…
El justo vendrá, la paz llegará,
El rayo ha de caer, un rugido vendrá del dragón que viene a buscar…
No es como si algo los frenara realmente, cuando escucha de nuevo el trueno su corazón ruge de alegría y suspira emocionado, en una danza que fue como un bálsamo para la insoportable distancia, la lluvia del ventarrón que había sido, mengua con facilidad, como parte de su ser, que luego de la frustración, la indignación sentida, sus ojos, sus manos se vuelven afables, toques suaves que son realmente un baile, junto al paso de la lluvia, está el alejamiento de las nubes de la zona en la que están ambos se miran sonriéndose con facilidad, Anakin da una reverencia sana mientras disfruta del peso del cansancio, del peso de la misma forma en que sus almas se han alineado, Kenobi sonríe sintiendo un ardor en sus brazos y con una sonrisa, ambos se miran…
–Que la Fuerza te acompañe–susurra el Maestro Obi-Wan.
–Y a ti también–susurra Anakin Skywalker.
Con ello en un suspiro del viento se desvanece, Skywalker entonces colapsa ahí para sentarse, Padmé y Sabé corren asustadas para encontrarse con él, la infinita oscuridad de la noche no parece nada en comparación de lo redonda que la luna está, dichosos los ojos que la aprecian aun puros de cualquier tipo de corrupción, con ello siente el viento mezclarse en las ondas de su alma y suspira aliviado, cuando las ve llegar está en paz, las invita a sentarse y ellas comienzan a preguntar alteradas, él solo sonríe, con ello, mira la infinidad del espacio, que es el manto estelar, suspirando por el momento de reunirse.
Les explica que, es una cosa de la Fuerza, en la distancia, sus ojos se pierden en los conocimientos adquiridos como un Sith…
–Nuestro vínculo es especial-dice–No puedo explicarlo, pero es sumamente extraño, como si ambos pudiéramos comunicarnos desde distancias infinitas, sé cuándo él está bien y cuando no, podemos, transmitir sentimientos… Además, cada día, cada momento nos volvemos cada vez más fuertes uno con el otro, no sé porque es esto, pero espero que sea bueno para ambos, es como un hilo infinito que es hecho de Beskar, con ello, nosotros podemos verlo, ver como se tensa, se transforma más no se rompe.
–Anakin… Esto es increíble-dice Sabé, sorprendida–¿No es peligroso este nivel de conexión?
–Si yo, fuera entonces, un Sith sí. La oscuridad haría que el alma de Obi-Wan se volviera débil y su luz sería enfermiza, pero soy un futuro Jedi, eso no ha de pasar–Dijo teorizando–Esto en teoría, porque nadie ha tenido un vínculo con un lord Oscuro, después de todo, no solo es oscuridad corrupta un sith, y la luz con la oscuridad deben estar en equilibrio.
Ahora bien, Padmé miró alrededor con miedo, podían ser atacados de cualquier forma, más Anakin estaba relajado, no había ni habría peligros aquí, con ello solo miró la distancia.
–Me parece un poco injusto que los condenen a estar atados por un vínculo así de fuerte…
–No es involuntario, puede renunciar a él si te quieres ir de la Orden-dijo con una mirada seria en ella– Además ayuda al Padawan a ser guiado en las meditaciones y en la Fuerza, no es algo como una cadena que te amarre a ese alguien y te obligue a hacer cosas. Hay veces, que el vínculo en tiempos antiguos no solo era Padawan-Maestro, hubo una época, lejana, muy lejana en la que los Jedis podían casarse, al vínculo se le llamó díada, pero eso fue hace milenios y casi nadie se acuerda de eso por el código actual.
–He escuchado de eso ¿Ustedes siguen un código?
–Como tal es una manera de guiarnos a la ilumnación a la Fuerz, pero realmente es un error de traducción al original.
–Mmm ya ¿Podrías decirnos ocmo es el original y como es el actual? -él asiente mientras se recuesta a ver las estrellas.
– Emoción, pero paz…
Ignorancia, pero conocimiento…
Caos, pero armonía.
Muerte, pero la Fuerza.
–Suena muy… Liberal, para como son los Jedis actuales– exclama Sabé.
Anakin asiente–Este, en épocas pasadas era lo que regía a los Jedis.
Ambas mujeres se miran– Y el actual ¿Cómo es?
Skywalker se hace un momento el misterioso, suspira, la luna se ve tan hermosa hoy como para manchar en este momento el ambiente con el código actual. Mira a las chicas expectantes y al cielo de nuevo.
–No hay emoción, solo paz.
No hay ignorancia, solo conocimiento.
No hay caos, solo armonía.
No hay muerte, solo la Fuerza.
Las muchachas se quedan en silencio como un par de estatuas, él se solo se mantiene en silencio, no solo esto sus propias mentes se encierran como una caja fuerte, él las ignora.
–No entiendo cómo pueden entregar sus vidas a ese código-susurró-Si es tan frívolo y cruel, ¿obi-Wan lo sigue? ¿Le has dado a tu corazón la falsa esperanza de estar con alguien así?
–Padmé, él, no lo sigue como tal, ambos poseemos la filosofía de seguir el antiguo código, es más liberal…
Y, además, no haría que mi corazón cayera con rapidez a una mentira inventada por un demonio, pensó, más no lo dijo, su corazón pesó por eso, además pensó en como cuando siguió, trató más bien, ese código, su corazón fue fácil presa para un baile con el diablo, amor, fortuna y demás cosas prometidas que lo llevaron a la desgracia de estar perdido y sin más que dolor, un ángel caído de la gracia que en un momento de debilidad fue ultrajado mientras no ve el precio a pagar, la hermosa ficción que pensó que tendría si hacía caso, pero nunca esto, fue cumplido. Pasa saliva, piensa en ello cada vez más, no solo, el efecto del mal sobre él, sino la rabia, la ira que le impidieron volver a casa y por ello, siempre pidiendo a La Fuerza que lo ayudara a encontrar una brújula que lo llevara a donde era su hogar a pesar de ser un caído, la fatalidad de su perdida y de hacer cosas que no eran parte de él le recuerdan los caminos que recorrió y de los que no pudo dar marcha atrás, en una desesperación que la oscuridad tragó y de ahí escucpió a Darth Vader, quien era el verdadero demonio en persona, mientras él seguía en las oscuras partes de su mente.
Con ello Padmé lo miró preocupada–¿Y qué tal si le das su corazón y lo desecha pensando que eso es parte de ese código de pacotilla?
Tu corazón fue mío en otra vida, al igual que el mío tuyo, piensa, sus ojos yendo al pasado distante en dónde todo fue caos y ruina, el pecado dado en sus propias manos le recuerda la sangre derramada. Y ahí está la diferencia entre él y tú, el no sería tan egoísta para mantenerme a su lado y condenarme a la infelicidad, teniendo muchas opciones para ser felices y libres.
–Obi-Wan no es egoísta, piensa en los demás, piensa en los sentimientos como algo que debemos todos tener y sentir para ser Jedis… Ha costado un poco pero ha lelgado hasta ahí, lo he visto, no solo su corazón ha crecido, también su mente, su espíritu Padmé-una sonrisa fue lo que mostró en su rostro–Se mataría antes de condenarme a hacer algo que yo no quiero.
Y lo sabía, eso, siendo tan aterrador como pensar la sangre gotear de las extremidades de su maestro empalado o mutilado. Negó con su cabez, ese pensmaiento era, imposible, pues ninguno de los dos moriría si él pudiera evitarlo, la mujer se quedó en silencio, las sombras de su mente bailando en silencio, como las sombras que componen su pasado y como ha aguantado, como nunca. No está perdido y sabe que es lo que su corazón quiere, no hay más que un hermoso y cálido fuego en su interior iluminando de manera tenue su alma, así que se levanta con rapidez y les sonríe, su expresó seria y oscura cambiando rápidamente a una que era afable y amable, Padmé entonces, entendió la gran conexión que Skywalker sentía con su Maestro y, a su vez de lo mucho que lo amaba, las preocupaciones se volvieron algo nulo por la esencia en que comparó las palabras de Skywalker por lo dicho por Bail y por lo que les han contado miles de senadores del hombre, el cual podía notarse en cada paso, en cada sonrisa como hubiera sido si el fuera parte de la política, más no hay a donde ir, puesto que esas sonrisas dirigidas en la cena a Anakin eran reales, no fingidas, la cortesía hacia ella, hacia Bail, hacia los senadores, siempre fue real, solo con unos selectos que para ella también eran desagradables, más a pesar de que sus ojos aun voltearon a la luna, realmente apenados por suspalabras, caminaron con calma hasta que llegaron escoltadas hasta sus habitaciones compartidas, mientras las sombras se tragaban lo demás, esa noche Anakin durmió sin pesadillas y feliz.
Obi-Wan en la cama pudo descansar bien, puesto que ese fue su ultimo día en Kamino, con ello, no solo esa noche, antes de contactar a Anakin, trazó un plan para que los clones fueran libres caso de algún tipo de treta o trampa de parte de Palpatine, así que sí, con ello, solo sus sueños fueron de descanso tranquilo, el holocrón le mira desde su mesa de noche burlón como si supiera algo que él no, sabía que no era así, pero realmente estaba cansado de no tener las respuestas… Pero, ¿Juntarse con el dragón? ¿Él el zorro? ¿Qué significaba? Al despertarse lo empacó y se despidió de los Kamonianos, para luego partir a Serenno, mientras los susurros de la Fuerza le recuerdan con facilidad que, los humanos eran así llenos de preguntas, ¿Quizás debería esperar un poco?
Bueno, puede que sí. Pero o pongan su culpa en él, a veces la paciencia puede acabarse cuando los reflejos de vidas no dichas se muestren, así que sí él es solo un humano que posee miedos y esperanzas, pero mientras todos tiene un gran problema con esto, él los acepta porque es solo un humano después de todo, no es un ser perfecto, es más, nunca lo fue, pero, trató de fingirlo mucho y su humanidad relució mientras lo criticaban por eso. Aunque, los Jedis vendieron su humanidad desde hace siglos y eso… Estaba tan mal, bendita Fuerza, era algo sumamente feo y horrible como los errores no lo reconocían y es por ello, que el mismo Maestro Yoda las ha visto, tratando de cambiarlo todo de manera leve, ha hablado con los miembros del consejo, pero estos insisten en como este cambio podría afectarlos, para Kenobi no es gran cosas porque, aceptar el problema puede darle un descanso a alguien de un horrible destino, a muchos en realidad, nadie sabe que es lo que está mal hasta que pasa, así pasó la primera vez y al parecer, no es algo que sea difícil de creer, pero las culpas son de todos, él siendo un verdugo y victima a la vez, claro que, lo mismo que han hecho antes lo ha cambiado, estoicismo solo hará que más culpas se acumulen.
Pero no aceptan entonces la opinión de los demás, mientras que tratan de sentirse Dioses, pero no se dan realmente cuenta ¿No es así? Hay personas con verdaderos problemas, allá afuera, el momento de actuar está en sus manos, sin necesidad de pensar en la República, ser libres de esto con la Fuerza, es una cadena después de todo, así que es como una culpa que no es repartida de manera eficiente, hay maestros que están despertando, Mace, Kit, Mundi, Luminara, Che, todas esas personas realmente se han dado cuenta que ser humano no está mal y no han puesto culpas en ellos por lo tanto, no como las que él tiene, pero los perdonaba porque si les contara, los haría llorar, pero él es simplemente humano y con ello, la paciencia se agota, como los problemas que vienen desde lo alto porque los demás no quieren aceptar su humanidad y los pecados que dicen que no tienen, pero han puesto las mentiras sobre esto.
No solo el mismo se ha sentido fuera de lugar mientras a su vez el mismo ha cantado en esas notas, pero ahora ha sido liberado y no se siente bien con ello por completo, quiere ayudar a los demás a quitarse la venda que realmente tienen en sus ojos, pero es un hombre simplemente, no quiere cargar con este peso solo, haciendo lo que puede por un futuro mejor para él, para los demás y para ver la caída de quien contaminó sus días con dolores y penas, pero, él era solo un humano que estaba en un hilo que flotaba lleno de culpas y cosas que no realmente pensaba que merecía pero él es solo humano y así no lo pueden culpar. Suspirando solo queda viendo al espejo por un momento, ha viajado un día de dos para llegar a Serenno.
Dooku le ha dicho sus mismos sentires y entiende como puede perder las esperanzas, pero hay algo que los diferencia a él de su Gran ex Maestro, que él, pudo ver la luz entre todo esto, no se dejó arrastrar por la oscuridad, mientras la sculpas eran dadas, no cayendo, Skywalker en cambio, había sido claro entre ambos, eran humanos y cuando la carga se sentía demasiado pesada…
Pues ambos la cargarían.
Mientras ve esto, encuentra el resultado de esas palabras, exclamando un Oh, muy suave, mientras el estaba en lo alto estuvo Anakin ahí, al igual que lo bajo cuando el zorro, él, encuentre al dragón, no es sorpresa, realmente no, Anakin siempre tuvo en su corazón un gran dragón y que la palabra juntar estuviera entre ambos, era un sufijo de algo realmente lejano a solo, ser amigos, más allá de hermanos, más allá que amantes, como su corazón ki sentía, así que suspira pensando en su ángel caído mientras la sangre recorre cada parte de sí, mientras las estrellas salían a saludarlo, poniendo alas en su pesado cuerpo con la esperanza, pero mientras pasaba todo esto se sentía con una horripilante verdad, como si solo Anakin Skywalker pudiera corresponderlo…
Solo un milagro haría eso.
Entonces, sabe que no es solo el cielo hablando, sino que cada mañana se vuelve difícil, mientras se enferma la Fuerza, pero, ser así en el cielo que habla, era difícil mientras hay oscuridad entre ambos.
Cuando llega Serenno, le dicen que vaya al castilloél lo hace con facilidad, Dooku lo recibe con ojos oscuros sonrientes, no los amarillos que representan a los Sith, así que sonríe con gracia y luego, solo camina hacia él, este habla con él de los planes de Sidious, de como ha comenzado en geonosis a armas a los droides y del como él ha comenzado a filtrar ciertas cosas hacia a Bail, en migajas, además lo mira con una mirada pesada, distante, como siQui Gon pudiera verlo de nuevo, entonces, Obi-Wan sabe que no ha hablado con él desde hace rato, por lo que entre las partes de la conversación logra verlo de reojo, él ladea la cabeza y camina de manera disimulada hasta allá, en uno de los jardines está Qui Gon, el cual le sonríe y le da una paternal risa, cuando se sientan en una bancas Kenobi escucha atentamente lo que el otro tiene por decirle. El hombre solo suspira…
“Nunca fue su culpa, dile eso”-el fantasma se acerca–“Dile que nunca lo culpé por caer, sé lo mucho que me quiso y por como sufrió por Sifo”.
“Que bonitas las plantas de aquí dile también”
–¿Obi Wan? -lo llaman y él parpadea sonriendo.
–Sí, solo estaba pensando en cómo Qui Gon aún puede hablar conmigo…
–¿Está aquí?
–Sí, me manda a decirte que nunca fue tu culpa, que tampoco te culpa por caer, sabe lo mucho que te quiere y que lamenta lo que sufriste con lo del Maestro Dyas.
El hombre sonríe con lágrimas llorosas, llenándose de cariños que pasados parecen llegar, susurra un gracias.
–Ah Y también dice que las plantas son muy bonitas.
El hombre solo ríe.
Y esa noche cuando se queda, se comunica con Anakin, le han dicho el plan y ellos a pesar de la resistencia de Dooku a seguir lo que estaba estipulado en el destino y que, este no ha hecho preguntas o algo por el estilo, estaban preparados. Con ello Skywalker le dice entre una sonrisa ¿Coqueta? Que realmente no se preocupe por ello que todo va a salir bien, entre lo que cabe el plan.
Viaja entonces a Geonosis, luego de todo ese drama, suspirando mira el holocrón, el cual ha comenzado a emitir un calor pequeño, algo que desde su conversación Anakin no existía, es como si ese leve y pequeño coqueteo que ambos tenían en las Guerras de los Clones volviera, cerró los ojos recordando y solo sintiendo lo magnético de todo pero sabiendo que era solo una cuestión de lo temeroso que estaba de quedarse solo mientras las cosas empeorasen, pero sabe desde ahora y más que no lo está, se levanta de la silla dejando a R5D5 a cargo y analizando como si alguien pudiera amarlo de tal forma, pero, no puede evitar pensar en la esperanza, pues todos necesitan de alguien, alguien que los sostuviera para estar juntos, no solos, con ello, el eco de su corazón, se llenó de esperanza, como si la misma Fuerza lo estuviera permitiendo, pero realmente no le teme a la soledad, de esta forma lo que le teme a lo que viene con ella.
Cuando llega a Geonosis, se infiltra en las instalaciones como la primera vez, con ello, de igual forma es capturado y envía el mensaje antes de eso a cualquier Jedi que esté cerca, Anakin lo recibe antes y suspira tratando de que su actuación sea creíble como la primera vez.
–Debo ir-dice con urgencia Padmé niega.
–Debemos ir, nadie va a morir en lo que sea que sea este complot.
Entonces, Anakin se siente realizado, a pesar de que es un rebelde que está haciendo los cimientos de algo, siente una una revolución que habla que no necesitan de una manera u otra el senado, liberando magia y si pierden ahora será trágico, pues otros han abusado a la Fuerza de las peores formas. La Fuerza les ha dado oportunidades una y otra vez, pero a su vez ellos desaparecen decepcionando una y otra vez a su otra madre, la cual lo alimenta con recuerdos que le hacen hervir la sangre pues desaprovecharon los momentos de ser más, de ser mucho más que simples mortales, así que él estaba ahí para demostrarles a los demás que era lo que es un destino liberar a la Fuerza sin necesidad de temer después de todo, su pensamiento era simple, sin República de por medio, los Jedis no solo no tendrían que obedecer al nuevo régimen sino que, también tendría que abrir los ojos como él lo hizo, como Kenobi hizo, Vader, no, Anakin está listo para susurrar a los oídos de las nuevas generaciones las cosas que la Fuerza tiene por decir, liberando las enfermedad que lo ha infectado según los paganos de la luz, así que mientras, se dirige hacia su destino siente lo que la Fuerza tiene por reclamar, vistazos de un nuevo futuro y un legado que ha de durar hasta mucho más allá de su muerte, con ello, sus huesos crujen con la facilidad de una flexibilidad y la oportunidad de demostrar lo que puede hacer, aprender lo que verdad hace en sus corazones, sonrío de manera baja…
–Por supuesto-dice con un suspiro cansado–Sabía que no tendrían reservas para seguirme…
–¿Cómo?
–Nadie se deja atrás, es algo que siempre he creído y antes, he tenido problemas por seguir mis emociones y no mi mente, pero hay algo mucho más acá de Políticos por la lucha de poder queridas-dijo arrancando la nave.
Vuelan al espacio y ellas lo miran, sin entender–¿Cómo es eso?
–Pues, los Sith, siempre han querido gobernar la galaxia, no me sorprendería que ellos estuvieran detrás de esto, para endulzar su lado, hacernos ver a los Jedis como los malos, pero les espera una sorpresa.
–¿Anakin?
–¿Qué vas a hacer?
–Algo que no esperan los Sith–Dice, tratando que la palabra separatista no salga de su lengua.
Su sonrisa se pareció a una maníaca más que nada, pero la verdad, era que estaba embriagado con el poder que estaba dejando fluir por sus huesos, fortaleciéndolos de tal manera que ellos no fallarían para mostrarle a los demás como es realmente la Fuerza, sí, está obsesionado con quitarle la venda de la mentira a los que no han entendido lo que realmente es ser un rebelde, un renegado, siendo mejor que ellos y estos, tratando de ahogarlo por las reservas de ver un brillante potencial, pero en este juego llamado vida hay que seguir un plan para poder vivir, la Fuerza como magia lo susurra en los oídos de los que pueden escuchar, aunque, algunos han abusado de ella como una herramienta no, entonces, como una aliada, bloqueándola cuando ya no la necesitan, pero, el interés que él tiene es ver a Sidious ahogarse en su sangre, mientras su espada desgarra la piel y deja partes de este esparcidas, como lo hizo en la sala del trono luego que pudo envenenarlo, pero, el legado ahí no terminó, liberó la magia en su corazón, Kenobi casi lo hace ahora, pero ambos realmente si escuchan este llamado…
Un constante canto…
Libéranos ya, sé que estamos en tu…
¡DESTINO! libéranos en este
¡ESPACIO!
¡EN ESTE TIEMPO!
No nos defraudes como los que te presidieron.
Si pierdes de nuevo, será una tragedia,
Algunos la usan…
Quizás
Abusan.
Somos amigos ahora, pero en este negocio, solo queremos la ganancia de ver a ese Corrupto caer.
Libéranos ya…
No hay tiempo para llorar ya…
Libera lo que has aprendido.
Sé libre.
Deja de jugar este retorcido juego.
Por favor, corta los hilos del titiritero.
Sé Libre.
Suspiró, las mujeres se quedaron viéndolo contemplar el vacío espacial, se paró en el transpareciero recitando una y otra vez, en su corazón canciones de guerra, como lo hizo alguna vez en la guerra que viene, algo que siempre hizo realmente, antes de algo sumamente difícil, con ello, deja que los ecos de su mente lo llenen mientras escucha los latidos en sus oídos como tambores de guerra, siendo el campeón de la Fuerza contra lo malvado se ha construido entonces, como un guerrero, un creyente, que ha sentido el dolor y dejado que las heridas se abran una y otra vez. Es, entonces, el mejor, sin miedo que le den la espalda y lo odien, bueno, todos menos Kenobi, a quien le da su fe y razón de ser, a su vez, es quien ruge entre el cielo y mar, por las injusticias que su vida, su destino y su fe han vivido, pero los que quedan en su memoria son los que renacen en aspectos que antes no vió, mientras piensa una y otra vez…
Lo primero, no permitirá que más personas lo callen, pues él sabe lo que sucederá, es un futuro, un pasado, un presente, así que él está cansado y enojado de todo lo que ha vivido, de cómo los grandes se aprovechan de los más pequeños solo porque sí, solo porque pueden hacerlo; lo segundo no permitirá que sigan diciendo que es lo que él puede ser, es dueño de su vida, desea satisfacer lo que las piezas rotas de su alma desea, entonces, como un creyente busca una y otra vez la manera de creerse estas cosas, aunque, si Kenobi lo pedía…
No, seguramente él entendería, más que los demás, desde joven, fue destrozado, desde las piezas que quedaron trató de construirse, pero no lo había podido lograr hasta ahora; es por ello, que no solo tomó los recuerdos de aquellos que estuvieron ahí como inspiración para poder lograr lo que ha creado, entre poemas que el dolor escribió en su piel, con lecciones que su cerebro aprendió, cantando desde el corazón mientras se contruía del dolor, un creyente, que fue derrumbado y armado una, y otra, y otra vez. Como un Mantra, él fue destruido solo para renacer.
Así que lo tercero es, que ha de orar por los que vayan a morir, es una guerra, algo que es sumamente horrible más es necesario, desea devolverle cada golpe que Sidious le dio a él, a los Jedis, a los que quedaron para alzarse en contra de un hombre cruel, corrupto, lleno de pasados que asquerosos son, quien lo violó de mil maneras, no quiere perdonarlo, quiere venganza, como la venganza que sus futuros súbditos vivirán ante este hombre que quiere acabar con todo en una especie de utopía que no tiene, pero todo este odio lo alzará en espíritu, mientras otros caen por lo que no han vivido. Antes, se hubiera ahogado en este mundo, viendo su mente hecha humo, esperaba sus sentimientos eliminar y que en vez de sentir todo esto, lo descartara, ahora, el odio, puede volverse pasión y la pasión justicia, no es como cuando fue Vader, es diferente, no es un motor ni una motivación, solo es algo que, por supuesto está en su derecho sentir mientras todo llueve sobre él, creía antes y lo hace ahora que los sentimientos, las emociones son las cosas que lo han hecho ser él y si empezara a temerle a sentir volvería al hueco en donde se ahogo, por lo que nunca se fueron ni lo harán y lo que queda entonces, es aceptar que lloverán como el dolor que sintió antes.
Es un creyente, un guerrero, un líder, mira el hiperespacio con la adrenalina a flor de piel, la expectativa de ver el fuego caer desde el cielo, con la vida, con la muerte y su destino sellado le lleva a la última cosa, lo último es que él ha nacido de nuevo, desde donde lo que solía ser, solo él podrá llevar su futuro y destino, como la sangre en sus venas, cargada de un ardiente deseo de expedir fuego para purgar a la tierra de hombres, mujeres, personas como lo son Sheev Palpatine o bien llamado Darth Sidious, lo odiaba, sentía que esto no podría parar y su paz jamás llegaría, no quería hundirse en el pozo infinito del odio y el rencor, pero a veces, es difícil no hacerlo cuando todo lo que quieres es desgarrar la carne de tu enemigo como un mal sueño del cual no has podido despertar, más entre el fuego caiga del cielo y el fluya con este, el dolor se evitará.
Él cree en eso, como un golpe de realidad vivido hace tanto tiempo y a la vez no, los ojos del chico ven las estrellas llover, como un augurio de lo que viene. El dolor no ha de llegar, él se asegurará de eso y si del cielo cae fuego, sus ojos permitirán disfrutar ese caos, sus brazos listos para la batalla, sus piernas listas para correr entre el extraño bosquejo que es el universo, el mismo que los ha tenido al borde de la muerte y devuelta, con ello, es como un loco presentimiento como algo que ha estado en su corazón.
Así que sí, ahí se queda, mirando a la nada, procesando lo que haría en batalla, los llamados de la guerra están en su alma, sin preguntar si vendría hacia ellos como el destino tenía planeado, así que en este, el árbol de la vida, algún día le preguntará a Obi-Wan si iría con él, en donde ambos gobernarán lado a lado, las cosas que pasaron entre ambos se borrarían mientras con el collar de esperanza ambos han de huir, con ello, esperan que en este universo finalmente ambos puedan vivir, con el hombre cruel muerte, acusado de dañar a todos, las cosas extrañas han de pasar, más extraño no ha de ser que él pregunte eso.
Padmé ve preocupada al chico, no quiere acercarse, hay algo en ella que lo impide; un instinto que le advierte, que Anakin es, en estos momentos, realmente peligroso. Pero en su silencio, no solo se queda viendo el destino que viene, como si huir fuera la solución, al acercarse escucha un canto bajo, algo realmente escalofriante…
–¿Será? ¿Será que al árbol vendrás? En donde por matar a tres, un hombre colgó en él, cosas extrañas suceden al anochecer, pero extraño no ha de ser, poderte ver-Anakin estaba cantando, algo sumamente aterrador––¿Será? ¿Será? Que al árbol vendrás, vámonos los dos, a su amor dijo al morir ocurren cosas raras, más sería muy normal, reunirnos en él, en el árbol del ahorcado te veré–susurró perdido en la nada, Padmé sintió escalofríos.
[Hija, y pensar que este loquito del centro fue tu esposo en la otra vida]
–¿Será? ¿Será? Que al árbol vendrás, ahí te pedí escapar y buscar la libertad, ocurren cosas raras pero extraño no ha de ser, poderte ver ahí al anochecer, ¿Será? ¿Será? Que al árbol vendrás, con tu collar de amor, esperanza te di, ocurren cosas raras, más extraño no ha de ser, reunirnos en él, en el árbol del ahorcado te veré.
Amidala se quedó viendo a Anakin con sospecha, no parecía un joven, no, parecía un hombre que ha vivido demasiado con la vida retorcida y desconocida, que se para a punto de una batalla, se sentó junto a Sabé mientras R2D2 pitaba algunas cosas, haciendo sonreír al cantante hombre, en ello, hay siluetas que aparecen en el hiperespacio, junto a unas voces que ella no reconoce, cantan la misma canción, conocer esto, causa escalofríos en la mujer. Nunca había experimentado algo con la Fuerza, Bail, dijo que eso era algo sumamente escalofriante pero, emocionante a su vez, como si hubiera algo más ocurriendo para ellos y los únicos capaces de entenderlo son, de hecho, los sensibles a la Fuerza, mientras Anakin cantaba, las voces cantaron al unisonó, manos comenzaron a pegarse al cristal de la nave y al parecer, la temperatura descendió, sin razón aparente, así que, no dicen nada más, ven este espectáculo, mientras cosas extrañas ocurren a su alrededor.
Las voces, cantan lo mismo que Anakin, el cual pone su mano derecha en el cristal, ahí aun viendo de la nada, mientras que R2D2 pita divertido un Cosas extrañas ocurren con Anakin aquí. Amidala reafirma entonces la teoría de que Anakin no es algo terrenal, es algo enviado del más allá a cumplir un destino y por ello, es de cuidado, no solo las cosas extrañas que ocurren a su alrededor, sino lo oscuro que se había colocado la conversación anterior, como si supiera que les esperaba, en cambio, su corazón latió un poco con temor, más una parte sana de ella habló indicándole que, no la lastimaría es una aliada y como tal, también desea ayudarlo con ese propósito, como amiga, pues puede ser algo que realmente traiga la paz que ella anhela establecer, pero entre las raíces de un destino incierto, las cosas pueden torcerse, ella no quería eso para su amigo y si Obi-Wan Kenobi era la respuesta para aquello, que, así sea, con ello, observó como las manos fueron retirándose, una a una, hasta que en un último susurro sonó una pregunta…
¿Será? ¿Será? Que al árbol vendrás…
Notes:
En el que viene, empieza la guerra y tranquilos, que empezaremos a ver acercamientos más íntimos uwu.
COMENTEN O CHANCLA
Chapter 5: Capítulo cinco: Corre...
Summary:
–¿Ves? Mis planes son los mejores.
–Tengo testigos que dicen lo contrario querido.
–Maestro... ¿Por qué no me sigue la corriente un poco?
–Por lo mismo, porque creo que me volvería loco si no.
–¿Pueden parar de estar cortejándose? Humanos tontos, vienen cosas de metal por nosotros y ustedes dejan que las hormonas se les alboroten, además, cría de humano, tú aún estás muy chiquito para eso.
Notes:
Wenasssssssssssssssssssss volvimos a publicar después de ocho días porque increíblemente estoy administrando bien mi tiempo, ajajaja, espero que les esté yendo bonito, muchos besos y abrazos a todos en esta semana, usen protector solar y tomen agua, hoy traemos esta hermosa lista de reproducción:
-Bad Liar https://www.youtube.com/watch?v=uEDhGX-UTeI&pp=ygUIYmFkIGxpYXI%3D
-Running with the wolves https://www.youtube.com/watch?v=5Kus9sf1xow&pp=ygUjcnVubmluZyB3aXRoIHRoZSB3b2x2ZXMgd29sZndhbGtlcnM%3D
-Believer x Fire https://www.youtube.com/watch?v=TnlGuB1FiYg&pp=ygUPZmlyZSB4IGJlbGlldmVy
-Take me to church https://www.youtube.com/watch?v=0gUG8IpC-KA&pp=ygURdGFrZSBtZSB0byBjaHVyY2g%3D
-Hell's coming with me https://www.youtube.com/watch?v=h_ODudtGTjo&pp=ygUUaGVsbCdzIGNvbWluIHdpdGggbWU%3D
-Savage Daughter https://www.youtube.com/watch?v=4_1HJqaOwOM&pp=ygUPc2F2YWdlIGRhdWdodGVy
-Te amo y más https://www.youtube.com/watch?v=69npN04PwL0&pp=ygUNdGUgYW1vIHkgbcOhcw%3D%3D
-Hellfire https://www.youtube.com/watch?v=ADTA2rU-l-8&pp=ygUNaGVsbGZpcmUgYW5uYQ%3D%3D
-Once upon a december https://www.youtube.com/watch?v=HqvKfxOYfos&pp=ygUUb25jZSB1cG9uIGEgZGVjZW1iZXI%3D
-Schalf ein https://www.youtube.com/watch?v=SnSfpCs382A&pp=ygUKc2NobGFmIGVpbg%3D%3D
-Hijo del corazón. https://www.youtube.com/watch?v=jqK_Owus9CE&pp=ygUQaGlqbyBlbCBjb3JhesOzbg%3D%3D
-En mi corazón vivirás https://www.youtube.com/watch?v=KTIs5cki_cA&pp=ygUVZW4gbWkgY29yYXpvbiB2aXZpcmFz
-Perfect https://www.youtube.com/watch?v=cNGjD0VG4R8&pp=ygUHcGVyZmVjdA%3D%3D
-What could have been https://www.youtube.com/watch?v=ZsT1nj6UfvA&pp=ygUZamlueCB3aGF0IGNvdWxkIGhhdmUgYmVlbg%3D%3D
-They don't really care about us https://www.youtube.com/watch?v=_d6NsCMnZLM&pp=ygUgdGhleSBkb24ndCByZWFsbHkgY2FyZSBhYm91dCB1cyA%3D
-We will rock you https://www.youtube.com/watch?v=TXGbhniTBrU&pp=ygUQd2Ugd2lsbCByb2NrIHlvdQ%3D%3D
-Enemy https://www.youtube.com/watch?v=EpVzgyUdKDg&pp=ygUVZW5lbXkgaW1hZ2luZSBkcmFnb25z
-Really don't care https://www.youtube.com/watch?v=EOEeN9NmyU8&pp=ygUQUmVhbGx5IGRvbnQgY2FyZQ%3D%3D
-It's thought to be a god https://www.youtube.com/watch?v=9q2tLynR73w&pp=ygUYaXQncyB0aG91Z2h0IHRvIGJlIGEgZ29k
-The hanging tree https://www.youtube.com/watch?v=aJISG67FjeM&pp=ygUQdGhlIGhhbmdpbmcgdHJlZQ%3D%3D
-El tango de Roxanne https://www.youtube.com/watch?v=3zIsopUnAFk&pp=ygUiZWwgdGFuZ28gZGUgcm94YW5uZSBqb3NlIGZlbGljaWFubw%3D%3D
(See the end of the chapter for more notes.)
Chapter Text
Entonces, las cosas están así, para Kenobi, decirle a Anakin que estaría bien, era una gran mentira, si bien no podía olvidar que estaba algo fastidiado la primera vez, esta vez se sintió diferente, ya sea porque estar tanto desconectado de la Fuerza por las mismas esposas le trajo recuerdos, malos, muy malos, como cuando tuvo que consolarse a sí mismo luego de pensar haber matado a Anakin Skywalker junto con las pesadillas que lo atacaron como una inocente víctima, siendo que esos años fueron solitarios y sus miedos se extendieron como lágrimas de cocodrilo y quebrando entonces, su integridad personal, su moral, su valor se quebrantó por lo mismo. Se quedó mirando al vacío de sus miedos cumplidos, el primero, quedarse solo y no amado, el segundo perder a todos los que amaba, el tercero, ser un fracaso, sus pensamientos entonces, se atascaron con facilidad y él pues, solo pudo mirar el reflejo de su celda, había un perfecto paraíso que no era lo que parecía, pasando saliva pensó en ello, ¿Cómo la imagen de Jedi ejemplar y perfecto lo había convertido en eso? No lo sabía, todo en su vida él lo planeó lo suficientemente bien como para que saliera perfecto, pero tarde aprendió que eso era imposible, trató de escapar de su realidad, de borrar lo que había hecho, más le tocó hacer frente a todo y aceptar la verdad, fue un mal mentiroso, mientras las mismas mentiras, hicieron mella en sus corazones haciéndolos prisioneros.
Es ahí que, él recuerda sus sueños en ese entonces, sus manos sudando por el ataque de pánico que estaba sufriendo, mientras lo peor solo estaba por venir, ha sido muy duro, pero no puede parar ahora, así que mientras deja que sus preocupaciones y pánico se guarden, el reflejo le dice que está mal, más ahora no podía centrarse en la ansiedad, en el pánico, solo; bueno, tenía que esperar, pronto lo sacarían a la arena, pero a pesar de todo, en el fondo de su mente se ha convertido todo en un constante reclamo y preguntas.
¿Anakin pensó que la felicidad estaba en un matrimonio que apenas amor tenía para sostenerse por su culpa?
¿Acaso no le dio la suficiente felicidad para mantenerlo a su lado?
No lo sabía, al menos, no lo habían despojado de todas sus cosas, con cuidado, sacó de su bolsillo interno una capsula, misma que Anakin a veces, ingería para los ataques de ansiedad, pasó en seco mientras trataba de decidir si era necesario o no ¿Por qué no afrontar los problemas así?
Aunque la guerra dentro era peor que la de fuera, cada vez sintiendo el desespero en la parte enemiga de su mente que lo obligaba a sufrir así, miró la capsula mientras la ansiedad crecía, no quería, pero si seguía así, debía tomar las medidas pertinentes, lo menos que necesitaba era un ataque de ansiedad justo ahora, pero, luego, pensó en ello… ¿Cuántos no sufrió en el desierto? ¿Cuántos no vivió al cabo de unos años en sus arrepentimientos y malos sueños? No lo sabe, pero no sería libre de estos malos sueños, mientras las cosas solo yacían en un diamante en mineral, rico, más escondido, contra la marea y una guerra más un arma que apunta a su corazón de manera directa.
Miró de nuevo a su reflejo esperando ver un paraíso con respuestas, pero lo que quería, realmente, era escapar, borrar sus errores y dejar de ser un mal mentiroso, dejar de sentir no era la respuesta, la respuesta era dejar de cuestionarse, respiró con cuidado, dejando salir cada emoción con esto, las reconocía cada una de ellas, como un viejo amigo y no más como un viejo enemigo, así que, fue abierto sobre sí mismo, pasando saliva una y otra vez, esperando dejar de temblar, entre lo que su palacio mental le decía, mientras se desvanecía entre lo incorrecto, dejando de mentirse a sí mismo al respecto de su ser o de lo que realmente debería hacer, suspirando, solo dejó que su amada Fuerza aunque sin sentirla, se asentara en su cuerpo, no pensando en los problemas, solo queriendo que la batalla mental acabara y él, pudiera volver a la acción presente, se paró ahí identificando cada una de sus emociones, sabiendo que no podría ser quien debería ser porque eso, aquel perfecto ser, simplemente no existía y eso era bueno, solo porque era parte de él este imperfecto ser, humano, que siente, que será libre…
A pesar de las dudas, de lo que debería ser, queriendo que le digan esta vez que está bien y él lo crea.
Las mentiras de un muy mal mentiroso se quedan atrás mientras él, reconoce cada parte de sí y de esta ansiedad como algo del pasado, siendo libre de irse de una vez por todas porque, ya está realmente cansado de tratar de creer en todo solo porque sí, porque eso fue su culpa, creer en cosas que jamás han de ocurrir ahora, pues él había vuelto para arreglar este futuro roto, no solo con lo solitario de aquellos días en donde, la integridad, la moral y sus valores eran lo que lo volvía él como recuerdo, sino con lo que conoce ahora que puede hacer para cambiar, en cambio deja de ser un mal mentiroso, no se miente a sí mismo, no, no está bien, ha tratado de estarlo todo el tiempo, pero a veces, solo está bien tener miedo y no saber que hacer, más ahora, este no era el caso, lo llevan luego a la arena, mientras el perfecto paraíso volvía, él, erra Obi-Wan Kenobi, futuro Negociador de la Guerra de los Clones, General del Gran Ejercito de la República y por supuesto, un Maestro Jedi.
Ahora, respirar parecía más fácil.
Anakin al sentir el vacío del vínculo se preguntó si Obi-Wan estaba bien, no solo eso, sino que deseó que los transbordadores tipo crucero fueran más rápidos, como los que él creo en la era del Imperio, ya sabría qué hacer con los ingenieros de Coruscant primero, para la guerra y para el futuro reino que quería formar, no solo pensó en él, sino que pensó en sus ataques, esperando, rezando porque no sufra uno, él en estos momentos aun no lo tenía pero, se sentía perdido de nuevo, al borde de perder la cabeza al no saber nada de su maestro, mientras que, pensaba en el desespero que se acrecentó al tratar de llegar cada vez más rápido, pero no podía, su hogar estaba en peligro y lo único que quería era que la nave se apresurara, hizo de todo, meditación en movimiento, dormir, para tratar de saber algo, al menos algo de Kenobi, pero como el demonio quería él estaba cayendo en la desesperación porque, de hecho, esto era lo más largo que han estado desconectados, ni en la guerra pasó esto.
Suspiró tratando de enfocarse en otra cosa hasta que…
Sintió un jalón y aliviado, vio como la alarma de proximidad se activaba mientras le dice en su mente varias voces que preparado debe estar, porque esto, era solo el principio de la largas torturas, al menos, esperaba que Kenobi no le pasara otra cosa así, miró a las muchachas, descendiendo alejados de la zona del cuartel que poseía la arena, el trío siguió a Anakin, este entonces, siguiendo la Fuerza que extrañamente hablaba con prisa . Si se lo dijeran una y otra vez, él no lo creería pero, realmente, se estaba alejando de Kenobi, a su vez, también sentía que esto será algo constante, como tratando de acercarse pero alejándose, suspirando de nuevo, entró a una parte muy oscura, en ella, había algo raro, una conexión de parte de algo más grande, pero realmente se pregunta si, Obi-Wan se daría cuenta que él disfruta las conversaciones, cada parte de él, como si fuera un escenario nuevo, quería decirle que podrían tenerlo todo, pero realmente era difícil no correr a un lado si le decía la inmensidad de todo esto, pero se pregunta ¿Cómo reaccionaría si le dijera que todos sus mapas lo llevan a él? Sin nada que hacer, pero las noches sin dormir lo llenan de tentaciones, mientras se rinde una y otra vez en rendirse de manera épica a noches de un solo placer pensando, en Kenobi6+ y en su cuerpo, en su alma.
Si bien, no podría decirle eso, al menos se perderá en el mapa que lo lleva a él aquí, en Geonoisis y luego, en el mapa indescifrable que a veces es su maestro.
Negó con la cabeza, Concéntrate, pensó.
Escuchó cosas raras un llanto de una señora, como si hubiera algo aquí, entró profundamente en la oscuridad, hubo un olor a desierto, a lágrimas, a colores y por supuesto, un hilo en la Fuerza que siguió, corriendo hacia él, cuando en ello, se enfrentó a un dragón Krayt que parecía estar llorando más en la Fuerza había algo peor, entonces Anakin trató de entender, miró el “nido”, había cascaras rotas, los ojos verdosos de dicho dragón se llenaron de salinas lágrimas, mientras en frente de ella, había un cuerpo, un dragón macho, entonces, él alcanza ese hilo de la fuerza, lo toma en su mano como si nada importara pensando que, esto era realmente un motivo para castigar a los geonosianos, gruño, mientras veía a Padmé y Sabé llevarse las manos a los labios y ahogar un grito, la dragona imponente sintió en la Fuerza a Skywalker y se volteó, ojos aguamarinas lo miraron con frialdad y odio, era, como tal un animal un poco fuerte en la fuerza y cuando sintió que Skywalker se conectó a él, él entonces, le sonrió como si nada.
–Hola–saludó–Soy Anakin ¿Cómo te llamas?
–Mi nombre mortal es Ayla de los primeros.
–¿Mortal? Bueno, eso es algo extraño, creo que soy un humano, no un mortal como tal… Pero dime Ayla, ¿Quieres vengarte de esto?
–Anakin, de los Jedi veo en tu mente que vas a hacer algo que me favorece, pequeña cría de humano, hemos de aliarnos para la batalla, más me temo que no podré hacer mucho, encerrada aquí, en esta jaula inmunda.
–El dolor es algo nos mueve a todos nosotros, las personas que te trajeron aquí, pagaran, también, espero que sepas que ellas están bajo el mando de otros Amos, de otros que buscan esclavizar a más como tú, como yo.
–Entonces los haremos pagar.
Padmé y Sabé vieron como Anakin hablaba otro dialecto muy lejano a lo que ellas pueden o no llegar a entender es, solo algo que ellos alguna vez entenderán si lo sienten, este vínculo no es tan fuerte, no como el de Obi-Wan y él, pero es fuerte incluso, como para sentir cada parte de Alya como la suya, el reptil gigante lo ve sacar un pequeño droide, el cual hackea su prisión y con ello, la abre, ella sale mirando al exterior, posee cicatrices por todo su cuerpo, cosa que le hace hervir la sangre a Anakin, se siente injusto y oscuro por un momento, pero la misma criatura lo mira hace una reverencia y él se acerca a acariciarla, con cuidado, como si el toque le recordara al universo que los malvados serían castigados por eso, ve entonces, piezas de metal en ella, un brazo metálico o más bien pata, junto a ello, unas alas que si bien nunca los dragones las han tenido, son hechas de metal y es por ello que el suspira, los han torturado, a ambos, cuando pudo concebir, seguro no colaboró para dar a sus crías a los que eran sus esclavizadores, justo por eso miró a las mujeres.
–Lamentamos tu perdida Ayla-susurra, dejando su frente rozar con la de ella.
–No sabes que tanto nos hicieron.
–Puedo imaginarlo y este es el momento, ayúdame, seamos aliados en la futura batalla, sabrás cuando sea el momento, cuando no me sientas en la Fuerza, ahí será el momento en que saldrás a donde me puedas oler.
–No suena muy complicado.
– No lo será…
–Bien va a ayudarnos, pondré un rastreador en ella-dijo sacando un pequeño droide araña que se subió a la espalda del dragón a sus alas más que nada y le sonrió a la bestia.
Misma que rugió con alegría y saltó al techo para destrozar el metal, con ello, no solo las campanadas de algo más oscuro se formaron en su corazón, miró a las mujeres y con la alarma sonando su sable fue escondido entre las capas de sus túnicas, junto a ello, sus dispositivos, los capturan entonces, los arrastran a las arenas en donde Obi-Wan lo mira con una ceja alzada él sonríe descarado y bufa entonces el otro, ambos en el fondo aliviados de verse bien, con ello, no solo el hombre hace la misma actuación estelar.
–Te dije que te quedaras con la Senadora, no que vinieran a buscarme y no vinieron solos, vinieron con las doncellas de la Senadora.
–Yo insistí en quedarnos, pero ellas son muy insistentes.
–Veníamos a rescatarte–Dice Sabé.
Obi-Wan bufa en un sarcasmo que le hace calentar el corazón a Anakin–Bueno, eso no funcionó muy bien ¿Verdad?
–Que malvado es Maestro, fuimos los primeros en llegar.
–Bueno, pero al menos espero que tengan un plan.
–Pues...
–Anakin liberó un dragón Krayt del cautiverio.
–¿Por qué eso no me sorprende realmente? -dijo suspirando
Anakin lo miró divertido–Porque si no fuera así, nuestras vidas serían muy, muy aburridas.
–Si bien, agradezco la pizca de diversión en nuestras vidas, pido un poco de descanso a veces.
Es en ese momento que liberan las bestias y de las fauces del suelo sale Ayla, sus fauces se abren para alimentarse de las bestias y ahí es cuando, realmente, Obi-Wan se da cuenta que su querido tenía debilidad por las bestias gigantes y maltratadas, lo miró con orgullo mientras que veía las esposas de Amidala caer y luego las de Sabé, por supuesto los liberaron después, Anakin llamó a la dragona con un dialecto que solo Obi-Wan reconoció, ya sea porque estaba conectado de alguna u otra forma con ella o porque estaba conectado con Anakin, no supo decir.
Pero a pesar de esto, ella obedeció, volviendo con el mocoso a su lado.
–¿Ves? Mis planes son los mejores.
–Tengo testigos que dicen lo contrario querido.
–Maestro... ¿Por qué no me sigue la corriente un poco?
–Por lo mismo, porque creo que me volvería loco si no.
–¿Pueden parar de estar cortejándose? Humanos tontos, vienen cosas de metal por nosotros y ustedes dejan que las hormonas se les alboroten, además, cría de humano, tu aún estás muy chiquito para eso.
[¡Jaja! Se mamó]
Kenobi y Skywalker se miraron sonrojándose.
–En primer lugar, no nos estamos cortejando- espetó un muy sonrojado Kenobi.
–Y en segundo...
Anakin alcanzó el sable de luz de Obi-Wan para comenzar ambos a atacar, la dragona fue destrozando los Droides que fueron apareciendo, junto a ello, Padmé y Sabé se cubrieron entre las rocas caídas, los gritos bárbaros de los geonosianos no se hicieron esperar, trayendo un desagrado constante a Obi-Wan y a él. Luchan contra las mareas de los que pensaron en sus tiempos que ellos lo hacían por algo más que vivir libres, aunque, sigue vivo, así que, no puede pensar en nada más que la adrenalina, corta a los droides, a los Droikeas y los Bd-12 que aparecen frente a él, escomo un viejo baile, respira fuego, se siente vivo, no esperando lo que vendría después.
Volviste más fuerte... Para volver a la vida.
Haces eso con convicción, eres una masa que no se detiene, rompes los límites hundiéndote en la batalla.
Respiran entonces, el aire de la guerra, sucumbiendo a esa parte de ellos que amaba el caos, con ello, no solo el dolor del pasado, borra toda verdad o ficción que venga, es un misil que no se detiene y que no será ahogado. Kenobi, se mueve junto a Skywalker, con las cualidades que lo caracterizaron en la guerra que hoy daba inicio, una nueva era, en la que ellos no volverían a ser usados, manipulados u otra cosa peor, con ello, las energías que se sintieron en el aire alimentaron su espíritu, a su vez mientras direccionaba cada parte de los laser pudo sentir como se acercaba algo a la atmósfera. Aunque si bien ellos estaban más concentrados en la batalla que en la gente expectante que asustada ahora, corría hacia las salidas, pudieron ver cómo los clones comenzaban a llegar, Jango no aparece está vez, lo cual agradece puesto que Boba no merecía quedar sin padre por un par de créditos y una guerra venidera, le dijo en ese entonces que mejor, tomara esa generosa cantidad de créditos y que huyera a Stewjan, en dónde nadie buscaría porque es un planeta casi virgen aún, si bien le hizo caso, no esperó que él apareciera con los clones una vez que Yoda llegó junto a Mace y los demás maestros, los cuales se metieron en la batalla como si cada parte de ellos se llenaran de intrínsecas cuerdas, aquí se pudo apreciar lo cruda y cruel que sería la guerra. Para Kenobi fue como la primera vez, hasta que Anakin, pues, bueno, siendo Anakin [pendejo desde chiquito] le hizo montar a la dragona llamada Ayla, si bien en el vínculo había adrenalina a por millones de parsecs por segundo corriendo por sus venas, el hecho de que le hiciera subirse al dragón le recordó lo mismo que hizo con Padmé, misma que fue luchando, entonces cuando vieron al Conde huir, ellos, fingiendo de una u otra forma, lo siguieron la dragona los dejó cerca de la bahía de abordaje de las naves en dónde esperaba una ahora Dooku, Kenobi no se detiene mientras Skywalker le protege de los rayos y los Droides.
Cuando el hombre lo ve, trata de convencerlo como la primera vez, de que hay un señor Sith en las paredes del senado, que la Orden Jedi está ciega y corrupta, más él ya sabe eso, el ya conoce cada parte del mismo y distante momento en el que estos errores lo llevaron a la ruina de su especie. Lo ignora, mientras como un bólido se enfrenta al otro, su cordura se pierde un poco, porque no reconoce quien es en ese momento, ataca una y otra vez, mientras trata de no sonreír por una verdadera batalla, no lo decepcionante que fue Maul en el desierto, con ello, no solo rapidez lanza una defensiva plena, cambia a Ataru de la nada y con ello, el hombre retrocede, esta vez, da verdadera batalla, es más sabio y escucha lo que la fuerza tiene para él.
Pobre de aquellos que no escucharon las advertencias.
Pobres aquellos que en la Fuerza no escuchan las advertencias.
Ahí, en ese instante ocurre lo mismo es noqueado y su mente queda simplemente conectada a la de Anakin, no como antes que quedó en la negritud del todo, está vez solo se queda como un espectador viendo con calma, Anakin, llega, mira a Dooku con una sonrisa maníaca y se lanza atacarlo, en eso, no solo la adrenalina de Kenobi se dispara más, algo más, puede ver a Anakin luchar como cuando estuvieron en “La Mano invisible”, fluido, sin temor, su sable se vuelve solo una extensión de su cuerpo y los choques entre ambos son rítmicos, Dooku le cuesta ponerse al día contra el joven, pero es muy divertido, pues alarga más la lucha, con una pequeña sonrisa, el ríe alegre por como su querido exaspera al señor mayor.
Darth Tyranus, se quedó con sorpresa viendo al mocoso moverse al chico como si no fuera un padawan, más experimentado, evita el estilo de lucha de Dooku como si no fuera nada, se mueve de manera fluida y sigue burlándose, aunque en la Fuerza se siente un pesado hilo que envuelve al elegido, el cual es ofensivo, defensivo y neutral, cambia demasiado rápido de técnicas, como si se cansara de una u otra, pero sigue en ello, como si no tuviera fin su energía con ello, no solo piensa que este chico es algo antinatural, el brillar de esos ojos azules le da miedo, como si fuera un ente de otro mundo, sin embargo, con la manera en que se mueve hay un pulso de diversión, hasta que, de manera desagradable, le corta el brazo y deja al muchacho inconsciente en el suelo.
Kenobi miró eso con desagrado, nunca le gustó esta parte del plan, pero honestamente, si Sidious veía que Anakin salía ileso, podría sospechar de Dooku, castigarlo o matarlo, cosa que no era conveniente, ni para ellos, ni para nadie, Yan conocía cada plan de Darth Sidious como si fueran parte de los suyos, por lo que los detalles que Anakin nunca supo cómo aprendiz él, los complementaba, cuando llega Yoda hay una batalla que es, realmente reprimida, Yan no puede olvidar que esa criatura fue la que le enseñó a ser lo que es un Jedi, a conectarse con la Fuerza y también, a vivir en ella, aunque él fue el mismo quien le quitó la fe en los Jedi. Luchan, siente a Anakin a su lado y sus espectrales formas observan en un tercer plano aquello, es interesante y a la vez, triste, le recuerda propiamente a su propia lucha en Mustafar, así que, Kenobi entiende esto más que nadie, Yoda lo deja ir, para luego avisar que los vengan a buscar.
Con ello Anakin se comunica en la inconsciencia con Ayla, ella pregunta por su salud, él, entonces omite lo de su brazo y le dice que está bien, pero entonces, también, le indica que busque a Mace Windu, que él va a entender lo que pasó, la dragona lo hace y a pesar de la sorpresa de parte del maestro Jedi manda a buscar un carguero del tamaño de ese dragón, Skywalker y Kenobi, tienen calma entre tanto caos.
Entre las olas del palacio de Obi-Wan y los vientos de Anakin. Se miran con facilidad, deseando quedarse un poco en la calma de la inconsciencia, antes del caos, no solo con la gran pérdida del mundo real en sus mentes, sino con la paz que ambos sienten uno, con el otro, corazones que valientemente laten a pesar de haber crecido un poco más de lo que ellos hubieran pensado, pasos de un niño pequeño que aprende entre cada error que este hace, no solo el sentido de ser algo más está ahí, se miran de manera callada.
Anakin observa como el cielo azul de su Maestro es el suyo, el cual comienza a atardecer, sabe que ha pasado un largo rato, capaz y ya los habían estabilizado, Kenobi tendría la herida del sable de Dooku en su pierna y él, de nuevo tendría su brazo metálico, no le asustaba, más bien se sentía tan normal tenerlo, un pequeño sacrificio junto a las piedras que usarían para edificar algo justo algo que sea más allá que una República podrida, que una corrupción y lo mejor de todo, era que esperaba que entre todo este tiempo de construcción, crecimiento y renacer, su querido Obi-Wan, se quedará a su lado, comenzó el plan de Padmé, pequeños coqueteos, cosas simples que le trajeron recuerdos.
Antes, había hecho, coquetear sin pensarlo, más, entre piensa en ello, puede ver qué siempre lo amo, pero el temor de las piedras que rodeaban el corazón de Obi-Wan una y otra vez habían vuelto difícil llegar a su corazón.
Lo miró y se colocó a su lado observando cómo sus almas se alineaban, en paz, vieron como el atardecer de sus almas se volvía en una calma plena, a pesar de lo que venía…
En la realidad, lo primero, había deseo de conquistar, como si no hubiera espacio para ser abarcado, como si no fuera suficiente lo que tienen, así que mientras ellos en su calma están, no sabían lo segundo que venía, la pasión, la sospechas, las traiciones, entre el senado que se quebrantó, dividiendo todo entre gritos para llevarlos al caos, a la ruina. Como si nada pudiera ser igual, entonces, Padmé, a pesar de lo preocupada que estaba por Obi-Wan y por Anakin, debió, vestirse para el senado, ponerse bajo esa luz y caminar por los pasillos de la hipocresía tratando de llamar a la paz, entre todo este caos Sabé la acompaña más le pide al Maestro Yoda que les avise como siguen Obi-Wan, como sigue Anakin, cada uno de ellos porque, en definitiva esta aventura les había hecho dar cuenta lo que el senado no sabían, las cosas que se escondían a sus narices y ahora, gracias a Anakin podrían conocerse…
Más, ¿Cómo pudiera ser esto posible? No lo sabía, solo sabía que en esta guerra solo vendría caos que Skywalker pudo ver antes de que incluso sucediera, sospechó de ello, más, cuando ve al Canciller tratar de entrar más rápido a la guerra las palabras Sith y caída de los Jedi suenan demasiado en su mente, hay tanto caos que no piensa mucho en eso, solo vota por la paz, lucha por ella con garras y dientes, como debe ser, muchos más se unen a esa causa, que trata de no hacer llorar a su corazón mientras venas está el dolor de no ver una República como la que vivió, con su amor, libres y en paz, pero, no puede creer en nada una vez que se anuncia el inicio de la Guerra de los clones, más…
Cuando escucha el decreto que los Jedi han de ser los Generales del Gran Ejercito de la República, pasa saliva y las palabras llenas de veneno de un Anakin que para ella se convirtió en un peligro en el viaje resuenan en su cabeza:
–Pues, los Sith, siempre han querido gobernar la galaxia, no me sorprendería que ellos estuvieran detrás de esto, para endulzar su lado, hacernos ver a los Jedis como los malos, pero les espera una sorpresa.
Sabe con seguridad que la caída, el descubrimiento de estos Sith que habla Anakin… Será un evento que destruirá más la democracia en la que ella creció, en la que vivió la cual se ha estado fraccionado tan fácilmente desde el momento que la crisis vino, se reúne con Bail el cual la mira y suspira, explicándole el plan de Kenobi, el cual consistía en un complot contra el Canciller por las siguientes razones:
- La manera en que ascendió al poder ¿No era sospechosa acaso?
- Los fondos que ha usado para sus campañas, el origen de los mismos.
- El interés insano en los Jedis y su cultura como si él la conociera como su propio ser… La fuerza y todo eso.
- Su origen era de Naboo, pero y ¿Qué más?
- ¿Cuándo había podido reunir tantos aliados?
Ella no quiso creer en nada de esto, la razón de ello era porque, el hombre era su mentor y, si empezaban a sospechar uno de otros, ¿No era como si ya la República no existiera? Bail le indicó que estuvo investigando y que, el dinero de las campañas, también del mismo Canciller provenía de varias actividades de dudosa moral, mucho lavado de créditos y por supuesto, alianzas con lo peor de lo peor, ha tardado seis años en sacar eso y siente que aún falta, porque hay fondos que no saben a dónde han ido y faltan por rastrear, ella en la sala de su casa pasa su mano por su cabello, pensando una y otra vez como esto pudo haber pasado y por tanto tiempo, entonces, suena el intercomunicador de Sabé, les avisan que Obi-Wan estaba bien, estable y en recuperación, más a Anakin aun lo tenían en la operación para aplicarle la prótesis, Padmé suspiró asustada, llevaba unos días esperando respuesta, más al saber que la cirugía de su amigo había durado todo lo que ella estuvo en el senado le hizo pensar que esto, esto era lo que él se refería con lo que venía. Entonces piensa enello, en el senado, cuando se dio el anunció de la guerra, muchos se vieron satisfechos con este resultado, otros, entraron en pánico, otros, explotaron en una ira por como tan fácilmente aceptaron este resultado, ¿Cómo todo había ido a un declive de tal magnitud? Entonces, ella se acerca a la ventana, ve la calles de Coruscant, como estas comienzan a llenarse de vendedores ambulantes, sin saber aun que pasaba, sus manos temblaron ansiosas, tantas vidas han de perderse por estas acciones bélicas, muchos Senadores con acciones en el negocio de las armas se han de llenar los bolsillos, otros aprovecharán para hacer los más bajos negocios, solo en nombre de la guerra, es desagradable, por decir menos, como en un mundo lleno de personas que alguna vez respetó, las verdades salen a flote, así que mientras los días que estuvo en el senado pasaron, se dio cuenta de que tan podrido estaba todo, más no perdía la esperanza que, esto solo fuera un mal sueño, pues mientras los sentimientos y verdaderas caras fueron mostradas, aun quedaba gente buena, gente que ayudaría a una causa más noble, por buscar la libertad, la paz y lo que anteriormente ella pensaba que era un equilibrio en el senado, ahora bien, no solo el mundo en el que ella había estado viviendo cambió, los impuestos los siguientes días subieron y de manera lenta, más con ello, el precio de las cosas, las ganancias de los senadores se disparon de tal forma que ella… Ella sabía que esto solo era el principio del fin.
Los siguientes días pasan en un borrón, Obi-Wan despierta a los tres días de que les dieran la noticia y ella va a visitarlo, habla con él, el cual se escapa con ayuda de las niñas Ahsoka y Gewalt a ver a un Anakin que duerme, con su nuevo brazo de metal, una intravenosa conectada a él, mientras su signos vitales son pausados, las niñas hablan con Anakin mientras ella observa como Kenobi solo lo mira con adoración y ella sabe que el otro lo ama tanto como Anakin, no puede decirlo, no es su deber hacerlo pero la devoción de ambos y como Obi-Wan, Anakin, lucharon tan unidos en las batallas le hace ver lo mucho lo ama.
–Realmente… ¿Tu lo amas? ¿No es así Obi-Wan?
El hombre se queda en silencio acomodando a las niñas en el sofá de visita, mirando el suelo:
“–Tu… Tu realmente lo amas ¿No es así Obi-Wan? -la mujer le preguntó como si nada, sabiendo ella y él la respuesta.
Como nada más, como si nada realmente importara. Él en cambio guardó silencio y la miró con lágrimas contenidas como si esto fuera un pecado confesarlo, más calla como siempre pasando saliva.
–Yo lo sabía todo Padmé, sobre Anakin y tú, acerca de ustedes dos, nunca dije nada porque lo hacías feliz-dijo–Pero no quise ver en lo que se estaba convirtiendo.”
–Sí, es como si estuviera en el paraíso con él, lejos de muchos dolores Padmé-dijo en un susurro–Cada día es demasiado brillante, pero solo quiero verlo feliz, es mi hogar, a quien le daría mis días más brillantes…
–Oh- dijo conmovida.
–Pero el credo no me permite amarlo, como si esto solo fuera un pecado, lo he llegado a sentir así, como mentiras para convencerme a mí mismo y a mi corazón de que no, que es como mi hermano.
–Pero esto no tiene nada de malo Obi-Wan, hay cosas peores que esto, lo amas de una manera tan pura que casi te envidio, porque es lo más hermoso que puedo ver, como si fuera algo que la misma Fuerza quiere.
Entonces, Obi-Wan mira hacia el cielo de Coruscant, con un encanto sin igual y luego vuelve a ver a Anakin a quien le sonríe dejando una delicada caricia en sus rizos que ahora han de crecer y él va a amar como si fuera la primera vez, da un gracias a la Fuerza por tenerlo aquí y bien y suspira, el chico había dejado de hablar con él por el vínculo porque estaba agotado, la reconexión de los nervios al nuevo brazo había sido complicada por decir menos, más también las heridas causadas en batalla lo habían dejado muy agotado, también en la operación había perdido sangre, pero, como siempre se estaba recuperando dentro de poco iba a despertar y con ello, no solo le daría la noticia que, de hecho sería General de nuevo, sino que también partirá a su primera misión, a pesar de que el tiempo de reposo es de unos días.
–Espero tengas razón Padmé, espero que la Fuerza pueda unirnos-en un susurro lo dijo–Y si así no es el caso lo amaré más de lo que alguien puede amar a alguien.
–Hubo una vez alguien que me dijo, que no puedo esperar que las cosas pasen, así como así, debo luchar por obtenerlas.
–No soy un luchador.
–No, si lo eres porque si no eres un luchador ¿Cómo puedes amar tanto? Y también ¿Que clase de amor tendrías sino?
Él la observa, curioso de como la mujer es tan sabía y a la vez tan joven y lamenta que ella haya perdido estos momentos valiosos de la juventud, en ello, piensa en lo mucho que él y ella se parecen, siempre buscando la paz y nunca encontrando algún consenso de ella para sus vidas. Es diferente a todo lo que ha sabido que se puede conocer y a la vez es triste, de verdad como la juventud de ambos se vio desperdiciada por un deber que parece con la guerra iniciada muy, pero muy inútil.
–¿Qué les dan ustedes ahora para que salgan tan sabios?
Padmé solo ríe por las ocurrencias del hombre.
A la semana, Anakin despierta, solo está Obi-Wan en la habitación y él sonríe, acariciando los cabellos del hombre, la textura es tan suave como piensa que sería pero con cuidado de no despertarlo se sienta, siente el peso en su brazo y suspira algo contrariado, este brazo en días pasados fue sinónimo de su fracaso y propia incompetencia por no escuchar, por ser alguien sumamente imprudente, pero ahora, ahora que el peso de la oscuridad no estaba por sobre su cabeza o algo por el estilo, pudo ver qué estos sacrificios eran necesarios para poder ser lo que quería, libre, sin cadenas que mancharan sus vidas.
Entonces, Kenobi se levanta y Anakin se retira de esa caricia tierna que estaba dando, el hombre de ojos de acero le mira con delicadeza, sonriendo aliviado, más cuando piensa más en ello, el rubio de ojos azules sabe que este tipo de preocupación fue mismo que la primera vez, incluso peor, el peso de la mano mecánica no era igual que la primera vez, es ligero, como si siempre hubiera estado ahí, ya sea porque la Fuerza lo estaba ayudando o no, bueno esos son pequeños enigmas oportunos que se le ocurren a su cabeza loca.
–¿Las niñas?
–Están en entrenamiento, están subiendo los niveles de exigencia por la guerra... No me gusta eso, tratan nma Ahsoka y a Gewalt muy diferente a lo que me trataron a mí en ese entonces, quieren todo a la perfección a la primera.
–¿Qué dice Yoda?
–Está ocupado con los planes y estrategias, pero Mace ya ha de hablar de eso en la siguiente reunión.
–¿Ya te nombraron maestro?
–Sí y oficialmente podemos hacer nuestra ceremonia de separación...
–¿Cortaremos el vínculo?
–Esa es tu decisión. En la otra línea del tiempo, nos convenía tenerlo... Además, me he acostumbrado demasiado a él.
–Yo también. Te iba a decir que no lo hiciéramos, siempre sabré que estarás bien si es así.
Al decirlo pone una mano en el hombro del otro y este le sonríe, Dulce Fuerza esa sonrisa era el cielo, además había un pequeño sonrojo en su tez, Anakin sonrió más se contuvo de besarlo, ya sea porque no quería asustar a su Maestro, o porque aún era muy pronto, pero [este es pendejo, chalala ¿Qué pasó? No dudes más y ahora bésalo] el tiempo esa una virtud que finalmente estaba de su lado, cuando llega la mañana siguiente Gewalt y Soka están en la habitación con él diciendo que se ve genial con ese brazo.
También le preguntan cuándo podrán volver a entrenar y él les dice que en cuanto pueda volver a manejar bien su brazo. El problema de esto, también, era que aún no sabía cómo decirles acerca de la guerra, apenas tenían once años y doce años esperaba que no tener que adelantar tanto el impacto de la realidad, él suspiró y miró a Kenobi quien asintió él con una mueca, pensó que esto iba a ser un largo camino recorriéndolo sin ser un seguidor y rompiendo el molde, siendo el trueno después del rayo, así que las miró y comenzó a explicarles con calma que ya no sería más un padawan senior y que pronto sería un caballero, por lo mismo comenzarían a enviarlos a misiones en solitario, más Obi-Wan se quedaría a ayudarlas con su entrenamiento mientras no estaba él, una vez claro, su recuperación estuviera completada. La Maestra Che, l epermite salir de los salones de curación al cuarto día, si hablo o no de la capacidad mágica que la Fuerza de Anakin le ayudo a recuperarse, no se habla de eso, con ello sale a supervisar o solo ver a su Maestro convivir con los niños, es, por decir menos, bastante tierno, así que lo mira y se siente enamorado solo con verlo, la recuperación de su brazo duele como la primera vez, pero simplemente de manera física, habla con Ra acerca de ello, ella le sonríe diciendole que no se siente mal por la perdida del brazo es porque ahora no lo ve como un fracaso y algo que habla de su inexperiencia, es más sabio, más cuidadoso en lo que ha de hacer.
Con ello, pasa un mes, luego dos meses, se toma con calma las cosas, más empieza a ver como los Iniciados los hostigan para que entrenen más rápido, así puedan enfrentar sus pruebas, Anakin trató de no pensar en lo mucho que perdió eso por estar metido en su propio odio y autocompasión, le enfermó como a Gewalt le gritaban por no usar las formas de la manera tradicional, él casi en un momento, trató de meterse para decirle al Caballero que no podía hacer aquello, mientras Kenobi trataba de calmar a la furia que era su querido, la Ceremonia de la trenza sería ese mismo día y si no querían ambos que el plan se arruinara debían controlarse.
Además, ese día, comenzarían a asignar a padawans recién iniciados con Caballeros, Anakin miró como Gewalt quedaba en el suelo de nuevo al no poder mantenerse al día con sus demás compañeros colapsando. Hubo algo en él, que lo impulsó a quedarse con ella por un momento, mientras veía al Caballero, lo retó entonces a un combate, para mostrarle a los iniciados como era un combate de verdad, Kenobi suspiró resignado, más lo dejó, era esto o que en la ceremonia se dieran cuenta que no estaba listo según ellos…
Más una parte de él también quería que le mostrara lo que pasaba cuando eras tan cruel y tan déspota, Anakin miró a su Maestro de reojo y vio una pequeña sonrisa, mientras él daba el inicio de esa pelea, empezó por Soresu, el caballero era alguien recién nombrado, que no paraba de pavonearse por lo mismo, no notando lo grave de una guerra sobre ellos, atacó sin medir consecuencias y Skywalker se vio reflejado, mantuvo el estilo Soresu hasta que vio una brecha, aprovechó y empujó, se movió como una serpiente del desierto, de manera fluida, su sable como los colmillos de una víbora en alto, comenzando a atacar, no solo esto, sino que en su corazón la adrenalina subió, Gewalt pudo ver como el fuego de Anakin se saturó y se elevó, mientras una pequeña mancha se sacudía en las llamas de su alma, gracias al sonido pudo ver la batalla, un niño quiso narrársela más Ahsoka sonrió con diversión.
–Ella no necesita tal cosa como una narración.
–Claro que sí porque ella es...
Gewalt los interrumpe–Está usando Soresu primero, normalmente Anakin usa Djem so para atacar, pero está tratando de darle ventaja, nubla a su enemigo con su propia arrogancia, ahora, está usando Ataru, no es tan agresivo, pero realmente es útil.
El niño se queda callado, Cal se siente un poco tonto por haber tratado de pensar que solo por ser, bueno, ciega estaba totalmente incapacitada, si fuera así, no hubiera llegado hasta donde está, en cambio Anakin sonríe al ver crecer la frustración en su oponente, disfrutando como en la Fuerza había una vorágine de emociones negativas y entonces Skywalker solo se mueve esquivando el estilo Ataru del chico igualando este con el suyo propio y pasando de Soresu a este, solo por volverlo loco.
Querido, si quieres darle una lección ve dejando que, aunque sea tome confianza.
¿Más de lo que lo ha hecho? Iniciamos el combate ¿Cierto? Y él pensó que al ser caballero tendría oportunidad contra mí.
Anakin, recuerda lo que sucede cuando subestimas a las personas.
Bien, tienes razón.
Para él, no era bueno que pudieran burlarse uno de otros, sino que, era lo peor que se podía hacer, pues eso no lo hacía ser alguien en la vida, solo algo peor, es por ello, cuando el otro le sonríe de manera arrogante, él solo abre sus brazos, por lo cual, el oponente piensa que bajó la guardia y se lanza hacia él en una estocada impresionante, más Anakin con la Fuerza se empuja hacia arriba con rapidez y se burla del otro, extendiendo su mano, empujándolo con facilidad, lo hace tropezar y él cae con gracia detrás, arremetiendo con un rápido golpe en la espalda, una barrida de pies, sin necesidad de usar Soresu, se aleja, dándole tiempo de recuperarse, lo peor, es que el chico no se rinde, se levanta y Anakin vuelve a jugar con él, evitándolo cada vez más, haciendo perder la calma, llega Mace a ver que sucede y observa como Skywalker posee la paciencia para que sea su enemigo quien falle al completo y, pues finalmente, caiga en las esteras de entrenamiento, Skywalker bloquea cada golpe con el estilo de su maestro y varía hacia Ataru, aunque su posición principal es Djem So, él parece disfrutar ver la mortificación en el rostro del otro, Windu trata de no ver esto como algo lleno de arrogancia, sino como una lección de Anakin hacia el Caballero, ha tenido quejas de otros maestros con respecto a este tipo. La Fuerza se aceleró y todos alrededor contuvieron el aliento, es ahí que Anakin gruñe un poco ya cansado de ese juego de presa huye del cazador solo porque él como cazador quería, así que con facilidad, cambia de manera rápida al Djem So, se mueve de nuevo de manera tan flexible que el chico de manera torpe se protege siendo así que, sus brazos tiemblan mientras Anakin sonríe con diversión por verlo y sentir el miedo, la Fuerza lo respalda y con ello se siente algo como un empujón y entonces, logra derribarlo… La Fuerza canta a su alrededor y él está satisfecho.
–Recuerda entonces-dijo–El hecho de que seas caballero no significa que sepas más que ellos, cada individuo tiene su forma de aprender.
–Lo dice el dichoso Elegido-exclama con enojo.
Anakin siente algo en su garganta aflojarse y sus ojos brillan por un momento de manera espectral–El hecho de que sea la mano derecha de la Fuerza no tiene nada que ver, te derroté fue por tu arrogancia y créeme, eso, es lo que hace caer a los más habilidosos.
Con ello, mira a Mace, quien en silencio se acerca al Caballero, al otro día lo asignan a una misión con los nuevos clones y Gewalt y los demás niños quedan asignados a Mace y a Plo, Skywalker sonríe con gracia mientras Kenobi lo felicita por esa victoria…
Más luego de ese magistral combate son llevados a las cámaras del consejo para caminar con elegancia hacia lo que, posteriormente sería su ceremonia de nombramiento como Caballero, es como algo que alimenta su alma y lo hace sonreír, así que sí, eso asegura lo que venía.
Con ello, ambos van con elegancia y calma, uno al lado del otro, Kenobi ya no posee la cojera de hace unos días por la herida de su pierna, además como si fuera parte de la magia, Anakin ve como la Fuerza se asienta en ambos, algo que es parecido a una capa de brillosas estrellas sobre ambos, bendiciendo sus caminos, él sonríe con cariño y ríe un poco, Kenobi se voltea a verlo curioso.
–¿Qué es tan gracioso?
–El hecho que mi otro yo estaría impaciente por esta ceremonia y mi yo actual, no quiere que suceda tan rápido-dijo suspirando divertido.
–¿Por qué?
–Significa que no te veré hasta dentro de un año o unos meses, será divertido por decir menos, además, tendré que acumular paciencia, Sabionda aún no está lista para ser padawan y Gewalt está lejos de ser admitida al parecer, aunque, creo que Mace la ha de tomar como padawan.
–Esperemos que así sea, no me van a permitir poseer un padawan sino dentro de unos tres años.
–Sí, ojalá si pueda convertirse en padawan y no la envíen al Cuerpo Agrícola…
–Estará bien, la Fuerza es fuerte en ella.
Anakin le sonríe, más Obi-Wan siente su corazón desbocado, ya sea porque el otro consideró que la separación sería algo complicado o porque insinuó que estaba algo, triste ¿Quizás? Por estar tanto tiempo lejos de él, no lo puede decir, es inexplicable esto y mejor aún, su cabeza no para de liberar diversión tierna hacia el otro, sino un cariño junto a una confianza que en su corazón jamás esperó volver a sentir, su lugar seguro estaba a su lado aun a pesar de las tribulaciones que han venido entre tanta oscura incertidumbre, es extraño y a la vez realmente tierno, casi algo sumamente hermoso, cuando les permiten pasar la ceremonia sucede de manera tranquila, hasta que Yoda, detiene la recitación del código actual para silencia a todos.
–Para ellos, la Fuerza es diferente, sentir lo hago-dijo–La Fuerza el código antiguo desea para estos, almas libres son, diferentes a ustedes o a mí son.
Es con ello que los tambores de guerra llaman a los que pueden escucharlos, no solo por esta guerra, Anakin arrodillado frente a Kenobi se tensa confundido, no está yendo como lo esperado, Mace mira curioso a Yoda, junto a los demás maestros que no están en los campos de batalla, con ello las cosas son extrañas, Kenobi recuerda unas palabras que lo dominan como si nada y sonríe, aun con su sable listo para quitarle la trenza a Anakin.
Mi madre dijo que un día recorrería las galaxias para llegar a costas seguras.
El puerto el paraíso que se baña en la sangre de mis enemigos.
–¿Cómo puede ser posible Maestro Yoda? -pregunta Luminara, mientras el viento se devolvía.
Yoda solo la mira–Es incierto ahora el camino ahora, cosas deben cambiar, ellos los primeros serán para que aquello suceda, ver deben lo que esencial es, los ojos del alma ellos han de manejarlo mejor que todos los que estamos aquí.
–¿Entonces?
–Antiguo código, será su credo, no podemos cegarnos con las formas actuales, la caída de los Jedi será si no aprendemos como ellos lo han hecho.
–¿Cómo?
–El lazo que nos une debe ser inquebrantable, debilitado está a causa de lo que se ha vuelto el credo para nosotros-dijo de manera triste–Hemos dejado que este cegara a lo que la Fuerza de nosotros quiere, ahora, es mi culpa, ver el cambio deseo.
–Muy bien… -dice sin estar convencido del todo Mace–El código antiguo pueden recitarlo ahora.
Obi-Wan sonríe mientras mira con un cariño sin igual a Anakin, siendo que en sus venas su sangre corrió al mismo tiempo, sus corazones latieron una y otra vez, mientras el curso de sus vidas iba a lo que era, un nuevo día, un nuevo cambio, como si las arcas llenas de oro en sus almas fueran resguardadas por algo más grande, casi como si fuera Ra la que los cuidara con sus manos, ella, por supuesto, se mantuvo con ellos, mientras, observaba con bendecida vista este cambio, hay amor entre ambos que aún no se ha de decir, mientras el curso iba al paraíso.
–Emoción, pero Paz-dijo Kenobi y Anakin respondió.
–Ignorancia, pero Conocimiento.
–Caos, pero Armonía.
–Muerte, pero la Fuerza.
Y así cuando se corta la trenza, ambos sienten algo en la Fuerza, bueno, todos, algo que envuelve a Anakin y a Obi-Wan como una sábana, algo que hace que la luna sala y el sol se oculte, entre el fuego danzante, con ello, las estrellas aparecen en el cielo como para caer, frente a los Maestros hay algo que es un buen augurio, mientras Skywalker toma su trenza, la acaricia y piensa por un momento en lo que vendría, con una idea en mente, es felicitado mientras que, con rapidez quiere darle sus propios agradecimientos a su Maestro, así que con ello, al terminar la ceremonia y que este, como miembro del consejo, se quede en una reunión del mismo, él corre a sus habitaciones mientras su alma vuela feliz de estar aun enlazada a la otra, con ello, no solo el límite es el cielo para él, no, es más allá que el corazón de Obi-Wan, quien, a su parecer ya tenía el permiso que necesitaba para poder ser él mismo, con ello, cocina con rapidez, mientras mantiene en una cajita de caoba negra su trenza, junto a ello, hace el favorito de Kenobi.
Obi-Wan a pesar de las felicitaciones no podía dejar de sentir la emoción de Anakin y con ello, sonríe toda la reunión, cuando vuelve a sus habitaciones, hay un estofado que huele delicioso y él cuando entra ve a Anakin mejor arreglado de lo que estuvo en la celebración, más, lo más destacable era que había una caja negra en la mesa, lo invitan a pasar, con ello, hay un sentimiento dulce en lo que es el chico y sus acciones. Este lo trata con cariño y dulzura, que hace que su corazón se llene de amor, más no quiere llegar a pensar en algún posible ellos, más mientras, más se acercan se sonríen sirven la cena, con ello, hay una melodía suave entre ellos, Anakin respira profundamente al verlo reír entre anécdotas del futuro, del pasado, del presente, como nadie más o conoce ambos se acomodan, así que mientras hay una melodía que proviene del reproductor de Skywalker, ambos se miran con facilidad, entonces Skywalker escucha una melodía riendo le pide una pieza a Obi-Wan, este le mira enternecido, no sabe porque tanta amabilidad de parte de aquel de ojos azules como un cielo sin nubes, así que se deja llevar, ¿Qué más podría hacer?
Así que, sabemos lo que viene ¿No es así señor lector?
–Te amo y más, de lo que puedes imaginar, te amo, además como nunca nadie jamás lo hará, en esta canción va mi corazón, amor más que amor es el nuestro y te lo vengo a dar-recita entonces el cantante–Te miro y más, y más, y más te quiero mirar, te amo y sabrás, puro sentimiento y no hay nada más. Y sueño llegar a tu alma tocar, amor más que amor es el nuestro te lo vengo a dar.
Anakin baila con lentitud junto a él, al son de unas cuerdas que dulces son, como el sentimiento transmitido, Kenobi puede sentir paz en la Fuerza y entre ellos, mientras el futuro parece desaparecer entre ambos, como se sabe que jamás se van a separar hora, se juntan sus firmas, se separan y luego se entrelazan, no sabe lo que significa realmente, pero poco le importa con tan solo estar ahí en ese exquisito momento entre ambos.
–Ruego a la Fuerza tenerte a mi lado y entonces, poderte abrazar, sino estás aquí algo falta yo por ti pelearé hasta el final–a su vez, ellos dan una pequeña vuelta, habiendo olvidado la cena.
Los ojos de Anakin no pueden creer lo que está viendo, Kenobi en sus brazos, mientras ambos bailan la canción más cursi de su repertorio, pero poco le importa, son solo él y Obi-Wan entre las estrellas que existen a sus alrededores, como testigos de este poderoso enlace, aunque suspira por dentro por miedo de lo que podría suceder mientras ambos, separados estén, como la primera vez, pero luego, recuerda que la Fuerza los quiere unidos y fuertes, sonríe con facilidad todo el rato, sin fingir, no como alguna vez lo hizo, sintiendo como su corazón se vuelve más cálido, más luminoso, a pesar de que ese brillo es como una luna, lleno de luz que es un reflejo de ese amor, así que sí, mientras piensa en ello menea al otro en un lindo vals, rogando que esté a su lado para siempre, deseando enfrentarse a cualquier enemigo para demostrar que es digno.
Así ambos se sumen en una burbuja la cual es llena de cosas pasadas, presentes y futuras con una delicadeza fácil entre ambos.
–Y sueño llegar, a tu alma tocar, amor más que amor es el nuestro y te lo vengo a dar-dulce Fuerza, piensa Kenobi, esto es casi mágico.
La infinidad de estos pasos… Gran Fuerza, ojalá no se acaben.
–¡Te amo y más! Te amo y sabrás que nadie como yo te amará… En esta canción, yo veo quien soy, amor más que amor es el mío y lo siento, amor más que amor es el tuyo y presiento, amor que más amor, será el nuestro si tú me lo das.
Con eso Anakin lo devuelve a su asiento, le sirve un poco más de vino y ambos ríen divertidos, Skywalker mira al otro y le sonríe, Kenobi mira como este, toma la caja y la mira, luego se la entrega con una sonrisa, al abrirla, no puede creerlo, está la trenza de Padawan de Skywalker ahí, junto a una frase muy, bonita, no la puede dejar de leer porque le saca una sonrisa, pero lo mira de manera cálida.
“Por esas canas que te saqué, por las que vendrán y porque siempre en mi corazón estaré agradecido”
Y entonces, Skywalker lo mira sonrojado–Es algo muy sencillo, pero pensé que te gustaría, la primera vez mi trenza se la di a Padmé, pero ella no entendió el gesto.
Ahora, Kenobi lo miró sin comprender, pero igual, su corazón se aceleró y, pues, se quedó mirándolo por un momento, al parecer eso fue suficiente como para que ambos de manera tranquila, terminaran la cena.
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Sidious observó como la caótica forma de la guerra, traía más aliados que enemigos, que pronto acabados quedarían. Junto a ello, no solo el sonido de algo sumamente planeado y perfecto se estructura, con ello, es una cosa que viene contra su ser, un ego que no puede parar de ser alimentado por como en su narcisista ser, las variedades de la conflictiva situación que vendría alimentarían más su oscuridad, su poder, ¡Su poder Oh Fuerza oscura! ¡No tendría límites! Solo trayendo orgullo a su ser, como un rayo que trae fuego y quema todo, el poder que tanto anheló y su antiguo y patético maestro no le dio, pero ahora él era el maestro, así que tenía el control, o bueno casi.
Había visto los videos de la batalla de Geonosis, el poder ¡Oh! Esa energía que ese joven había exudado, que trajo con facilidad la crueldad, en definitiva, que tuvo al atacar a Tyranus una vez que derribó al Kenobi, solo porque había tocado algo que según consideraba suyo, sin embargo, se lamentó no haber podido moldear a este maravilloso prodigio, ya sea porque Kenobi lo estaba ocultando de sus ojos todo este tiempo o porque el credo Jedi, le había lavado el cerebro acerca de no mostrarse, esa bella llama de caos, destrucción, futuro temor y sumisión para aquellos que se atrevieran a ir en contra de él o de su nuevo Imperio.
Miró de nuevo la forma de los ataques, la variación de las posturas básicas del sable de una, a otra, como si fuera parte de él esa capacidad de destrucción, no puede evitar delirar con ese cuerpo que baila, que rasca su alma a que, en definitiva, debe tenerlo, como si el control se fuera sino.
Anakin Skywalker, es realmente fuego, fuego infernal que le hace arder la piel, pensar en él lo lleva a un ardiente deseo de pecar, tomando al chico, doblegando ese salvajismo que se ve en sus ojos a ser brazas que, él mismo haría arder, direccionando ese fuego a un deseo de destruir a los que enemigos suyos serán. Suspiró encantado, como pudo domar a tal bestia, que los Maestros Jedis solicitaron dejar entre las paredes del templo pues, también era un poco susceptible a la Fuerza, sintió como si todo se alineara para él, ver a su futura creación, Vader, montado sobre una bestia doblegada por la oscuridad, que, de esta forma, sería quien le ayudaría a gobernar y así, la Galaxia vería que era la verdadera Fuerza de los Sith.
No habría Jedi o estúpido que pudiera detenerlo.
¿Por qué sería su culpa? Enamorarse de tal niño prodigio de la Fuerza, el hijo de ella misma ¿Cómo no hacerlo? ¡Su poder es interminable! Cómo lo será su imperio, con o sin Skywalker. Más, sería una pena asesinarlo, como si esa, realmente fuera la verdadera solución, puede secuestrarlo…
Adoctrinarlo para que piense que ambos siempre han estado juntos, doblegarlo a ser su propio juguete, su marioneta. Alguien que podrá usar a su antojo, sin necesidad de pensar en cubrir sus huellas, porque nadie podrá decirle nada, el infierno lejos de él estará, para eso se clonará a sí mismo las veces que sean necesarias para que su muerte no se haga posible, junto a ello, haría lo mismo con Anakin, replicando su belleza en un clon, congelando su crecimiento a los 20 y tantos, así, podrá tenerlo para siempre.
–Canciller, los Senadores lo esperan en la cámara del senado-dice uno de sus guardias personales, él asiente.
–Ya iré, solo debo tener algo más aquí.
¿Cómo no podría hacerlo? Tomar aquello que ella le regaló. En el plan de la Fuerza, ella hizo ángeles que merecen ser arrastrados a las fauces del mismo averno para ser concebidos como un regalo para aquellos que son los suficientemente inteligentes para tomarlos. Más, mientras piensa en el cuerpo de este ser, sus pensamientos van a una imagen mucho más perfecta, un intento de Jedi roto, lleno de oscuridad, que trata de tomar lo que alguna vez estuvo junto a él. Se ríe de solo pensarlo con facilidad, puede imaginárselo, el Jedi perfecto cayendo a lo que ellos más odian por no poder obtener algo tan hermoso y poderoso en sus manos, pero, culpa de él no será, porque su propia cabeza se reirá de la incapacidad del hombre de no dejar que su lindo niño, no cante las más hermosas nanas con su poder, como si fuera una criatura de la cultura de Naboo, atrayendo a todos para que lo vean.
Así que sí, es espectacular su nivel de obsesión, a pesar de que alaba al chico, bueno, le frustra no poder acercarse a él como deseaba, que cayera en su embrujo y que probara las flamas oscuras de una perdición si fin, pero era cuestión de tiempo, Fuerza se apiadara de él, al tenerlo en sus manos, de él y de Skywalker realmente, porque, todo arderá, cuando ambos estén juntos y así…
Él gobernará.
Los Jedi acabaran muertos.
Y Anakin será suyo.
Y nadie más podrá arrebatarle lo que es suyo y tomó porque será el más poderoso de todos, ahciendo arder a todo aquel que ose impedir sus objetivos.
Solo debía esperar que, la guerra finalizara, con el cómo ganador.
Entonces sus sueños, todos sus perfectos sueños estarían completos, con ello caminó hacia el Senado, ovejas descarriadas que necesitan un pastor para ser felices, vivir en tanta paz… Bueno los convirtió en algo tan moldeable, fácil de manipular como la carne molida. Así que, sonríe con calma, tratando de seguir en el papel de Sheev Palpatine, si bien esto era tan sencillo, lo difícil era tratar con los rebeldes, Padmé Amidala, Bail Organa, Mon Mothma, cada planeta que había aportado un voto para tratar de llegar a la paz, la cual ¿Es una solución es una opción? Jajaja No, nunca lo sería si él tenía el control, su alma era la dueña de todas estas, como si la simplicidad del libre albedrío realmente estuviera a la disposición de los demás.
Que ingenuos eran aquellos que no comprendían lo que realmente vendría, pobre de aquellos que no notan la oscuridad infiltránodse en sus allmas, siendo como un maravilloso parasito que él, entonces, manipularía con la singularidad de un loco, loco por el poder, que a pesar que está coo el Canciller, realmente anhela más y más, ama el poder, lo desea como la lujuria desea la pasión.
Pero en silencio, nadie sabe en dónde está el lobo vestido de cordero, aun así, estas ovejas no se han dado cuenta del monstruo que hay entre ellas, con la facilidad de asesinarlas apenas pueda, sus propios demonios lo obedecían ¿Cómo no le obedecerían si le temían?
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Entonces el tiempo para Anakin se acabó, vio el Resuelto mientras sus propios pasos se silenciaban, era más grande de lo que recordaba, más al ver que movilizaban a Ayla hacia allá supo porque, ella le vio con cariño, saliendo de donde estaba para llegar a él, el dragón medía alrededor de cuatro metros, por lo que, supo que ella iría con él por el vínculo que ambos compartían, con ello, Rex apareció, tratando de contenerse acerca de abrazarlo, lo miró, se saludaron, él, entonces como la primera vez se presentó mientras los sentimientos de Skywalker eran encontrados, siendo que cuando el hombre se alejó, tuvo que responder varias preguntas de parte de la dragona, la cual lo acompañó en cada actividad, ayudó a cargar las cajas de municiones, de comida… Anakin vio esto y se sintió extraño, antes, en el Imperio, no podía supervisar esto, no podía conectar con sus hombres, Sidious se lo prohibía, no podía mostrar esa pizca de humano que le quedaba y por ello, al final de sus días fue Vader quien tomó el control, no quedaba esperanza para Anakin Skywalker, más ahora, si la había, observó como todos comenzaban a cargar las cosas y sonrío, el Resuelto fue llenado con rapidez de Clones, soldados que él reconocía con facilidad, más Anakin fingía que no, miró con tranquilidad como sus hombres trabajan, su corazón pensando ya en la vuelta a casa y ver a su familia, Ahsoka, Gewalt, quienes no solo estaban avanzando en efecto en su entrenamiento sino que, se habían vuelto más fuertes.
Cuando parte de ahí, ve desde la bahía todo lo que sucede, casi pareciendo esto un sueño, sonríe con calma, mientras los clones que caminan a su alrededor le hacen creer que es otro sueño que no podrá vivir, como cuando era amado, era alguien que no estaba manchado por la oscuridad y que entre sus memorias no se debía ocultar, mientras pensaba en eso, no solo sus recuerdos salían a flote, sino que, una nostalgia, buena y hermosa se metió entre sus huesos, arrullándolo como nada más puede hacerlo, entonces, ve todo como un baile…
“Así que, mientras la cacería contra los rebeldes aumentaba, disminuía la presencia de la esperanza en Anakin, lo que una vez supo a un nuevo comienzo, ahora le sabía amargo, lleno de un odio sin igual a sí mismo, mientras añoraba los días en que la guerra era su única preocupación, es triste como perdió todo lo que amó solo por la desesperación mientras se dejaba deslizar en una vorágine de oscuridad, por la desesperación, que sintió, perdió a su esposa, a su hijo y todo lo que una vez estuvo en su corazón ¿Por qué? ¿Para qué?
Para evitar la esclavitud, más estaba de igual forma ahí, en ella, mirando a sus subordinados desde lejos, queriendo saber de ellos, conectar como lo hizo con sus hombres, más hay unas reglas que de nuevo, Vader jamás ha de romper, no entrometerse en los planes de su Maestro, no hablar con los subordinados, la confianza causa cosas que pueden llevarlo a la muerte… Aunque la deseaba con cada fibra de su ser, ser un prisionero de su propia mente no era algo que apreciara, Vader en cambio solo se alimentó de sus lamentos que se hundían en lo que podía ser desastroso caos, pero este día solo estaba en silencio.
Miró aquello con delicadeza.
– Me gustaría, poder hablar con ellos como lo hicimos con Rex, Kix, los demás…
–Sabes que no podemos, a menos que quieras un castigo.
Anakin solo se queda en silencio, pensando una y otra vez como se ha quedado solo en este inmenso Espacio y como el Tiempo, se ha estado deslizando de manera tortuosa entre su psique dividida, como su alma, a su vez las cosas que recuerda son un bálsamo, pensando en lo que debió haber sido y no en lo que sucedió, solo deseaba el calor de los brazos de las personas que lo amaron con canciones que jamás pararon de cantar sus firmas, al unísono.
– Detén eso-dijo Vader con odio–Ellos no nos amaban, nos usaron para su propio beneficio.
–Eso es mentira, date cuenta… Éramos amados de manera preciosa.
–Eso ya pasó, no podemos volver al pasado, date cuenta que ahora solo estaremos, todo por tu culpa, por tu debilidad.
Anakin se retiró de ahí, su mente se desvaneció entre paredes frías y oscuras como lo que una vez pasó, mientras que, sus ojos aquellos que una vez brillaron con tanta esperanza, se volvieron opacos y sin vida, deseando en su alma la llegada de la nada de Obi-Wan, a su corazón, para traerle paz.
Más eso no podría ser posible”
Ahora, veía todo diferente y su corazón se llenó de esperanza y antes de partir, pudo ver como su Maestro le había dejado un mensaje, con ello abre el chat con él y le sonríe con cariño, su holocrón había venido con él en caso de que por un casual finalmente se pudiera abrir, más mientras piensa con calidez en Kenobi, puede sentir como este, se calentaba y brillaba de manera tenue, no supo que motivó el cambio, más al sentir como esto sucedía entró su curiosidad en juego. Con ello lee el mensaje…
-Que las estrellas y la Fuerza te guíen Anakin.
–Maestro, nos volveremos a ver. Esperemos que ese día llegue mientras tanto.
–Nos veremos en lo que la Fuerza quiera, hasta luego, Anakin Skywalker.
–Que la Fuerza esté contigo.
–Y contigo.
[AAAAAAAAAAAAA QUE BONITO ME QUEDO LLORO]
Anakin suspiró con cuidado y con ello, vio como Ayla se acercaba a su habitación, diciendo cosas como que las pesadillas no la estaban dejando dormir.
–Tranquila Ayla, puedo saber qué es eso.
–El lugar en donde los Jedi moraban dormía con las crías, me traían paz, pero ahora que no están conmigo…
–Te entiendo, Obi-Wan Kenobi, de quien sabes ahora que mi corazón quiere a mi lado es mi método para alejar los malos sueños, pero ven, vamos a descansar, los días serán largos y difíciles.
–Estaremos juntos Anakin de los Jedi, así que no hay nada que temer.
–Eso espero…
–Antes–dio ella acomodándose en la cama llena de comodidades– Cuando tenía la esperanza que mis huevos eclosionaran y me trajeran la más dulces de las alegrías, Ragnarok y yo cantábamos para que ellos supieran cuanto los amábamos.
–Oh eso, es bastante hermoso, mamá hacia lo mismo cuando yo era pequeño-dijo recordando aquello, el día había sido muy cansado al igual que parte de la noche… Deseaba descansar así–Recuerdo que mis sueños eran bastantes aterradores en ese entonces.
–¿Podría cantarte Anakin? Sé que no eres mi cría, pero, solo… Quiero imaginar que, si pude tenerlos en mis brazos, deseándoles buenas noches a pesar de los malos días.
–No hay problema Ayla, sería más que apreciado.
La dragona lo envuelve en una posición que le recuerda a Anakin a como su madre lo acunaba en sus brazos mientras su voz en su mente lo arrullaba, su calor corporal siendo compartido para Anakin quien se derritió ante su toque y sus ojos pesaron como un efecto mágico, la miró, con ello ella tarareo con calma pasando un suave desliz de una de sus garras en su cabello que apenas estaba creciendo de nuevo, él solo sintió la paz de la dragona a pesar de su duelo.
–Duerme ya, duerme ya, bostezas, es hora de dormir ya, te canto otra canción para que tus sueños puedas ver-dijo, Anakin bostezó mientras se acurrucaba a su lado–Soy feliz de tenerte aquí, es una buena noche para soñar. Nos volveremos a ver cuándo el alba llegue ya, duerme ya, duerme ya, te amo ve a descansar.
Anakin se queda ahí mientras, recuerda que debe llamar a su mamá, pues la extraña, recuerda aquellos arrullos que ella le lleno en su alma, no solo por eso, sino para saber cómo seguía esa labor que ella quería realizar, sus ojos pesados trataron de seguir el hilo de la canción mientras sus propias melodías se mezclaban, su firma flotando en el aire sintiendo tanta paz que no podía creer que esto fuera posible.
Se relaja entre el calor, mientras piensa en Obi-Wan, en lo mucho que le desea una buena noche y que sus sueños se unan para descansar juntos, así que mientras es arrullado, también piensa en sus hijos a los cuales debe llamar antes de que todo termine, así que se mantiene en calma entre los dulces tarareos de Ayla lo mandaban al mundo de los sueños mientras el mismo sonar de la melodía se mezclaba en sus oídos con sus sueños.
–Duerme ya, duerme ya, bostezas, es hora de dormir ya, te canto otra canción para que tus sueños puedas ver-dijo Ayla sonrió al ver como Skywalker se había quedado dormido–Soy feliz de tenerte aquí, es una buena noche para soñar. Nos volveremos a ver cuándo el alba llegue ya, duerme ya, duerme ya, te amo ve a descansar, te amo ve a descansar. A descansar, a descansar.
Así ella mira al espacio mientras viajan al hiperespacio y lanza una plegaria por su pareja muerta, sus hijos, mientras que un suave y cálido viento sintió que la envolvía, junto a una imagen bastante hermosa que hizo que, en su tez escamosa las lágrimas cayeran, una a una, su querido Ragnarok y sus seis crías, Lara, Artemis, Bellatrix, Sirius, Orión y Andrómeda, todos ellos, se despidieron de ella como si no solo la esperaban en la otra vida, sino que ahora, estarán con ella hasta que se pueda reunir con ellos.
Anakin, en sus sueños, se relajó de tal forma que sus propios ojos lo llevaron a algo sumamente familiar para él, estaba en Tattoine con su madre ambos pasando una tormenta de arena en un silencioso abrazo, él abrazándola y dejando que esas dulces manos acariciaban su cabello y ella cantándole, luego, en la escena, ahora aparecía junto a Ra, con delicadeza esta imita el movimiento Anakin se derrite ante el toque, la misma caricia le hace sentir un alivio gigante, hay lagrimas que recorren sus ojos, con ello, solo escucha la melodía que era la misma que Anakin escuchó de su madre.
Hijo del corazón, deja ya de llorar, junto a ti yo voy a estar y nunca más te han de hacer mal.
Tus ojitos de luz, el llanto no ha de nublar.
Ven aquí mi dulce amor, nadie nos ha de separar.
La mujer solo lo mece al ritmo de la suave canción a su vez que su alma cansada de haber vivido tanto de haber sufrido tanto, se relaja dejando que esas lagrimas contenidas se bajaran como si nada, trayendo el alivio que había estado buscando hace rato, habiendo buscado con desespero este tipo de afecto perdido, ya lo ha vuelto a tener, pero duda mucho que pueda ir a buscar a su madre a Tattoine si en los días libres esto no se iba a poder, es por ello que solo escucha el tarareo, como si nada, extrañando ser un niño por un momento, más la escena de nuevo cambia, ahora, ve a Obi-Wan sonreírle con cariño mientras él sostiene algo en sus brazos, Obi-Wan sostiene otro bulto entre los suyos y está realmente feliz, Anakin en cambio solo canta con delicadeza, suspirando y deseando no parar de sonreír.
Hijo mío, mi amor.
No me importa el sufrir, como un sol tú me das luz y das calor a mi vivir,
Ven mi amor, ven mi amor.
Eso realmente fue lindo.
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Luke vio como Din luchaba esta noche de nuevo, para calmar a Grogu. Todos estaban durmiendo en la nave menos él y Din, pues Luke no quería que Din estuviera despierto tan tarde, el niño lloraba mucho por las pesadillas, lo de Guideon, lo de la Orden 66, era algo que jamás podría olvidar un niño, así que mientras las noches pasaban, estos años han sido difíciles para todos, ya que, la Nueva República los envió a misiones para eliminar Imperiales, con ello, no solo el mundo para ellos se movió lento y seguro, aunque las noches se volvieron momentos en los que poco descanso había, el pequeño buque que era el hogar de Han, Leia, Paz, Din y él junto a Grogu se movió mucho por el pequeño y también, por las enseñanzas que Luke impartía, era extraño, realmente extraño, los días, el cómo pasó todo.
Suspirando se encontró a Din con Grogu arrullándolo, sin el casco, siendo que Luke solo bajo la mirada, más aún escucha.
–Grogu, ya no tienes edad para seguir haciendo esto, te lo he dicho, necesito dormir para proteger a… Luke y a los demás y a ti-el hombre dijo mientras Luke…
Luke sonrió enternecido, recordando, cuando su tía Beru lo consolaba en las noches llenas de pesadillas, de temores que eran ahora, cosas de la vida de sus padres, de Obi-Wan, de Anakin, de Padmé, visiones en las que él sufría, le dolía respirar y, bueno, no es fácil superar aquello, era más que difícil, junto a esto, estaba la forma en que su vida fue algo totalmente paralela a la de su padre, tocó la puerta de la cabina, anunciando su llegada, mientras pasa saliva, si bien estos últimos cuatro años, han sido un sube y baja de emociones, junto a más amor del que podría expresar él por Djarin, no podía dejar de ver como este trataba de ser todo para Grogu, haciendo que su corazón entonces, recordara a Beru y a Owen, sus ojos siempre se llenarían de lagrimas por la rabia que sintió ese día y por extrañarlos, más, nunca dejaría de recordarlos, amarlos y quererlos, claro está, por todo lo que pasó, con ello…
–Pasa Luke-dice Djarin con su casco puesto.
Al hacerlo Grogu salta de los brazos de su papá para caer en los de su futura mamá, suspirando por estar junto a él, Luke sonríe mientras toma la mano de Grogu–¿Pesadillas otra vez?
El niño asiente…
No son como las de ayer, en ellas te hacían daño.
Bueno, tu padre siempre estará para protegerme, además… Estoy aquí, no ha de pasarme nada.
–¿Te gustaría que le cantara? -le preguntó a Djarin quien lo mira.
–Claro, si eso ayuda, necesitamos dormir.
Acunó al niño en sus brazos y suspiró, mirando a Din apenado comenzó–Como me apena el verte llorar, toma mi mano siéntela, yo te protejo de cualquier cosa, no llores más aquí estoy.
Din calló mirando como era tan hermoso Luke y Grogu a quien por el credo ya había tomado como su hijo, suspirando vio el Jedi y le sonrió de manera leve, aunque por el casco no pudo ser visto, de manera lenta Luke se acomodó a su lado en la cabina y el asiento, hombro con hombro y en el suelo, mientras el hiperespacio pasaba para ellos, arrullando a Grogu que en el fondo estaba satisfecho por poder acercar a sus dos papás, a su papá Jedi y a su papá Mandaloriano, ya sea porque con los Jedis cuando aún existía la orden, a Anakin esto, le faltó pero ahora él podía vivirlo y darle un buen prospecto al hijo de Skywalker.
–Fuerte te ves, pequeño estas, quiero abrazarte y te protegeré, esta fusión es irrompible, no llores más aquí estoy. En mi corazón tu vivirás, desde hoy será, y para siempre, amor-Entonces Luke mira a Din y de manera lenta se desliza a su hombro–En mi corazón, tu vivirás, no importa que dirán, dentro de mí estarás siempre.
Siempre…
Ahí los tres se quedan dormidos, Paz, Leia y Han logran tomar una foto, sonriendo porque ya casi, ya casi se quedaban juntos, ahora, su plan estaba en marcha, no podían dejar que estos dos suspiraran uno por el otro de manera eterna, estos pendejos debían saber que se amaban, Leia, como la líder de ese plan, planea quedarse los cinco en Alderaan para poder, entonces, finiquitar una cita en donde, pueda ella vestir de manera espectacular a su hermano y así ambos se den cuenta de que se aman, que se quieren y que por obra y gracia de la Fuerza, puedan tener un hermano para Grogu, así que; mientras planean las cosas, Luke sueña con su vida luego de que terminen estos viajes acerca de buscar un lugar seguro para poder fundar la Nueva Orden Jedi, sabe, gracias a Obi-Wan, que hay ya muchos planetas que aun desconocidos son y fuertes en la Fuerza son, más buscarlos es agotador.
Por ello, cuando Leia le dice para descansar con tranquilidad unos días en Alderaan, acepta, aún hay acólitos del Imperio sobre ellos, más siguen buscando con ganas lo que puede hacer caer todo, ellos, descansan con facilidad, Ahsoka los había dejado un momento para ir a Mandalore a visitar a Sabine y Bo-Katan. Más al enterarse que irían a Alderaan ella, sonrió en la llamada y viajó hacia allá.
Esa noche fue, mágica para Luke, toda su familia reunida y, incluso, para que ambos estuvieran solos, costó, pero ahí estaban, Grogu jugando entre la nieve artificial y ellos mirándolo con cariño, en el ambiente había una pequeña banda cantando, mientras que, ellos se quedaban viendo al niño atrapar los copos de nieve, Luke de apoco, tomó su mano, Din en cambio, sin pensarlo mucho, envolvió sus manos hacia las de Luke, ya sea por el frío o por otra cosa, mientras la nieve caía, el mandaloriano estaba moviendo con ansiedad su pierna mientras la dulce música, oh, los envolvía, pensó en las ganas que tenía de bailar con este hermoso chico, suspirando se levantó, le ofreció la mano y así le sonrió.
–¿Quieres bailar conmigo?
–Oh-dijo Luke con una sonrisa divertida–¿En serio piensas que te voy a decir que no?
Ambos se sonríen, Luke toma su mano, mientras comienzan a mecerse, ambos se miran a los ojos mientras Grogu los mira emocionado, en un arbusto están los demás grabando para la futura boda, mientras que, ellos danzan, la nieve comienza a envolverse entre ambos gracias a Luke, este riendo mientras Mando, le toma de la mejilla con cuidado, la canción es sumamente hermosa, mientras ambos se envuelven en un baile lento. Así que, encuentran un amor en ambos y como días anteriores en donde decirse lo que se siente estar junto al otro, con ello, se siente cómodo, lleno de presencias que le sonríen, para luego ver al casco de Djarin, es por ello, que levanta un poco el mismo, lo mira con cariño y deposita un beso en sus labios, el cual es correspondido.
Grogu mira esto y se tapa los ojos, para luego, con sus garritas ver entre ellas mientras ambos se hunden en el baile, Paz está casi que, llorando de la felicidad, al igual que Leia, mientras Han está como que: ¡AL FIN SE JUNTARON, HAY RUMBA HOOOY! Pero, Ahsoka es la que está más feliz, los hijos de Anakin finalmente poseen algo que Skywalker echó en falta, estos dos bailando a la luz de las estrellas mientras se sonríen, Djarin baja su casco y se queda junto a Luke mientras los músicos se quedan viendo de manera tierna esto, así que…
–Te amo-se susurran.
Din Djarin ha encontrado lo que tanto pidió y ahora tiene a alguien para que le ayude con este clan de dos que eran él y Grogu, pero, realmente había tardado en darse cuenta que lo amaba, desde en el momento en que se dio cuenta que odiaba que, de hecho, Han le coqueteara como también las veces en las que ha tratado sus heridas luego de ciertas luchas casi a muerte, pero ahora, todo esto, había valido la pena, tenerlo en sus brazos, mientras escuchaban su nueva canción, viéndolo a él, tan hermoso en esas túnicas negras que en sus brazos traían un encaje que dejaba ver el mar de pecas y lunares que el chico tenía, junto a esto el corsé que lo acompañaba le favorece, suspirando le acomoda la capa que lo acompaña con cariño, Grogu se acerca a ellos mientras es sonríe y salta a los abrazos de Luke.
Ambos se miran con cariño y bailan mirando al niño que se acurruca en el calor de Skywalker hijo, finalmente, tiene una familia.
Es por ello que luego de ahí, ambos se pueden ver compartiendo besos lindos y tiernos, ya sea en el casco, ya sea en la mano como si no hubiera nada más, Grogu mejora en su entrenamiento mientras la galaxia sigue su curso, hasta que, por supuesto, encuentran una pista acerca de lo que podría ser, algunos rezagados del Imperio, en ello, pueden llegar en un momento dado hastael borde exterior, ven Tattoine de lejos y Luke, baja a visitar a sus tíos, dejando algunas flores y presentando a Djarin como su novio, Grogu mira el planeta y puede entender el odio de ciertas personas hacia la arena.
–Ellos están felices de que estés conmigo.
–Yo también.
Entonces, mientras viajan a la zona inexplorada del espacio, pueden observar con algo, un gran buque espacial y entonces, se preparan, Luke posee su sable de luz, Grogu también junto a su pequeño medallón de beskar que es la primera parte de su armadura, ambos miran la inmensa nave mientras ven a Paz, a Leia y a Han prepararse, la paga por capturar a estos sería grande para él, los chicos lo único que querían era que todo volviera a la paz que ambos pueden ver entre sueños, hasta que la nave los detecta, ellos comienzas maniobras evasivas, sus propias manos no dejan de temblar con la ansiedad, mientras observan como toda una flota se oculta aquí, es por eso, que Ahsoka les avisa que hay que retirarse, ellos lo hacen y entonces…
Llegan a Coruscant en donde Leia pide una audiencia con el senado…
Ellos están en Coruscant mientras tanto, Din, preocupado no se despega del Skywalker, puesto que teme que puedan arrebatarlo de su lado, la nave está en reparaciones puesto que fue severamente dañada, mientras trataban de escapar, ambos pasan su tiempo juntos, entre besos y caricias. Casi es perfecto…
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Obi-Wan observó como la guerra pasaba ante sus ojos, como la primera vez, mientras que, vio como todo se quemó en cenizas frente a él, si bien quiso evitar la guerra, esta solo les ayudaría acumular, pecados para Sidious, además… Los recuerdos, estos, pesan demasiado, sus manos se aferran a su sable como la primera vez, sus ojos pican por el humo mientras hay explosiones, están en Ilium, defendiendo al planeta de una invasión que en el pasado, nadie supo que sucedió, pero sedimentó la creación de la estrella de la muerte, miró como el caos se desperdigaba, entonces se sintió realmente mal, recordando que fue el mismo sentimiento que lo acompañó, suspiró cubriéndose de los escombros, del fuego enemigo, escuchando sin ninguna dificultad el sonido del cañón mientras él pensaba en como todo se había dañado para llegar a aceptar la guerra de manera tan fácil.
Entonces, recuerda que este monstruo fue lo que creo a Anakin como Vader, esta guerra, mientras sus partes se desquebrajaron entre las virutas del escombro y los sonidos del cañón siendo disparado, como esto lo rompió por el miedo de no ver a nadie de nuevo y quedarse solo, lo peor es que ambos desearon volver a esta parte que mató partes de ellos que no saben que finalmente lo tendrán todo, mientras estas piezas caen él ataca, metido de una manera total, en estos pensamientos, entre los recuerdos de otra época, como la primera vez, su hiperfijación activa mientras que, piensa que esto no lo han de necesitar, no han de volver lo que casi tuvieron, puesto lo han de tener, porque han de romper y lastimar a Sidious como él lo hizo con ellos, lo van a hacer perder y ellos, no tendrán que hundirse en lo que pudo haber sido.
Más la pregunta que siempre se hizo fue una que lo persiguió como si nada, respirando en su nuca una y otra vez, pensando solo en la posibilidad que Vader volviera, que resurgiera de unas brazas oscuras como una pesadilla personalizada para Kenobi, ¿Qué haría? ¿Podría amar a Anakin de igual forma? El miedo de aquello, realmente era la respuesta, puesto que, lo haría y eso, aterraba porque no sería el mismo Anakin que se reía con él con lo que ha estado viviendo que es en realidad, la posibilidad de lo que pudo haber sido en el pasado, pero ahora, ese ángel caído era parte de su luna en la Fuerza, el amor que profesaba hacia el otro, no solo era como un bálsamo para tal oscuridad de sus pensamientos, puesto que, espera que el otro no caiga, no de nuevo, aunque, solo espera que el otro resurja en una luz que es como el pasado, eso es imposible, pero, recuerda que estas partes de la invención que ambos han estructurado es, en parte pasado y en parte futuro, no es un fantasma, no más, con ello, esas mismas piezas que quedaron de estos dones dados, son para ellos, no le gusta; realmente no, pensar en cosas suyas, porque no es posesión de nadie y tampoco espera serlo, pero aquí está deseándolo solo ser la posesión más preciada de Skywalker.
Entonces, él se sumerge tanto en sus pensamientos, que sus movimientos ya son más que todo un recuerdo de lo que fue, mientras en el sonido mágico de la canción que toca la guerra él deja ir todo, protege a sus hombres, la Fuerza fluye hacia él de manera extraña y puede evitar que varios blasters se disparen, no sabe de dónde viene este poder, pero lo deja ser, no lo disfruta, no lo quiere, pero deja que se asiente ahí, porque es necesario, así que, ente el sonido de un violín en una habitación con té y café le recuerda lo que está en juego el clímax de la batalla, el frío todo se aleja de él, mientras escucha los cantos de los Kyber en sus venas, de esta forma, puede ver como los rotos pedazos de él encajan en esta extraña situación bélica, como si nada en el mundo pudiera detenerlo avanza, Cody se queda protegiendo sus seis mientras las demás cosas no le afectan, está perdido en un pasado que le hace llorar, recordando que le había fallado a Ahsoka, a sus hombres, a Skywalker, odiando que esto aun le afectara pero usando el sentimiento para drenarlo hacia afuera, despejando lo que sea que tenga su alma, Ra le dijo que esto sería normal puesto que, volvería a vivir lo que lo traumó pero ahora, podrá descartar esto puesto que esperará lo que suceda ya que, lo vivió aunque, estos episodios serían constantes y por lo tanto deberá hablar con ella.
Los recuerdos pueden llegar a afectarlo más que la misma situación, se puede ver ahí con una máscara y odia aquello, porque recuerda lo encadenado que se sintió lo libre que pudo ser solo pensando en lo que haría después de este caos, más cada cadena fue creada para torturarlo, queriendo dejar de perder, dejar de lastimarse como lo hizo alguna vez y que otros perdieran, que otros se lastimaran y vieran lo que la guerra hacía realmente, vio los cuerpos caer una y otra vez, mientras él trataba en lo posible dejar de perder hombres.
Hasta que por supuesto uno grita “Por la República” ahí, hay una cambio en Kenobi, la furia de lo que realmente sucedió, le deja en un punto muerto, así que en el repiqueteo de los tambores de guerra, él mira a los droides y respira hondo, los Kyber cantan para él mientras él se alimenta de la energía que ellos le están regalando, entre cubrirse de lo que se supone son ataques mortales, respira hondo, como Anakin hace antes de cometer una locura.
¡Hazlo, Hazlo! La agravada situación lo amerita, ellos lo han de entender, pero debes saber que ellos no les interesan lo que ustedes hagan.
¡Tú puedes, tú puedes! Haz el cambio, haz que se preocupen por nosotros una vez por todas.
¡No dejes que el temor te llene! Sol de la Fuerza es hora, demuestrales lo que pasa cuando se meten con la Madre de todo.
Derrotalos, rompelos, meintras te liberas, vamos, vamos.
Todo lo que tengo que decir es, ellos no se preocupan por nosotros.
Entonces, él siente que su mente se conecta a la de Anakin que dice que no es demasiado tarde para tomar lo que necesita, que tome la energía, Kenobi no lo hace, en cambio, se levanta y observa a lo que es el inicio de lo que pudo ser su momento más poderoso, Kenobi, levanta los restos de los escombros como nada sus ojos son fríos, llenos de una luz que para Cody le pareció demasiado tenebrosa, al verlo alzar los escombros con La Fuerza, sus defensas se volvieron hacia Kenobi y lo que iba a hacer, lanzando cada escombro de maquinaria o armamento enemigo hacia este, destruyendo cada parte de las unidades con rapidez, fueron reducidos a nada mientras para el clon, esto fue casi como ver la ira de un Dios, pasó saliva, pensando que este Jedi era realmente fuerte, aunque por supuesto, solo llevaban seis meses de campañas y no había visto muchos Jedis aun no para poder comparar, cuando la batalla termina aun Kenobi escucha los gritos como la situación no terminara, así que decide ir con cierto grupo hacia las cuevas, ahí descubre maquinaria que se estaba moviendo, la destruye sin ningún miramiento, cualquier cosa que quisieran hacer con un lugar tan sagrado, bueno ahora aquel corrupto vería lo que pasaba cuando se metían con la Fuerza y trataban de hacerla doblegarse a su voluntad.
¡Ven enfréntate! ¡Ven a apuntale! Mata a lo que está tornando todo en lo malo.
La situación lo amerita, dispara, apunta y mata, porque todo lo que han hecho es malo para nosotros.
Así que escucha estamos cansados, de ver como todo se va a la mierda.
Pero todo lo que tengo por decir es que no se preocupan por nosotros.
Hemos dado la vida por ustedes, ahora, oye bien, no permitas más está injusticia, libéranos.
No importa tu color de piel, ni lo que haya en tu cabeza, solo quiero unión ahora.
Deja las excusas, tengamos libertad. Las excusas me saben a lo que comí ayer y expulsé.
Obi-Wan ve a sus hombres confundidos por su actuar, él en cambio, se acerca a ellos, les explica lo que hace la Fuerza y lo que ella piensa acerca de cada uno de ellos, a su vez, como niños, lo escuchan, Kenobi no puede dejar de sentir el repiqueteo del mismo tambor de guerra en su corazón mientras, esperan otra oleada de unidades en tanto su flota elimina a los demás, así que al día siguiente de la batalla, todo pasa en un borrón para él, no puede creer que eso de nuevo pase, Cody en cambio, desea darle paz al cansado corazón de su General, así que hace lo posible para que no tengan tantas bajas, siendo que de esta forma que, al final, no solo se quedan mirando un mar de nieve, de escombros que se quedan ardiendo entre ellos, se toman la victoria, los cristales dejan de cantar más para Obi-Wan esta experiencia sería solo la primera de muchas que vendrían.
¡Hazlo, halzo! Vuelve todo a como madre quiere, la situación grave se formó.
No dejes que caiga, asciende, asciende, como un ave en pleno vuelo,
Para que cantes esta balada, porque ellos deben escuchar que o se preocupan por nosotros,
Los inocentes, mueren, quieren justicia y que se den cuenta del mal,
De lo malo que hay en este universo,
Tú serás el que nos va a liberar.
Serás el único que se preocupe por nosotros, eres el único que se preocupa por nosotros.
Eres el único que se preocupó por nosotros.
Entonces, los meses que siguen si pasan como él los recuerda, recuerda el humo, la sangre derramada, los caóticos momentos de paz entre negociaciones rudas… Pasan otros seis meses y finalmente, lo envían a Christophsis.
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En el universo hay un cambio, puede sentirlo y Anakin está viajando luego de enfrentarse a un montón de idiotas, lo han enviado a Christophsis al fin, sus tropas, están por decir menos, ansiosas, en busca de lo que es el reconocimiento, en busca de liberar la galaxia de la guerra, así que mientras avanzan hacia allá, puede ver como la Fuerza se devuelve.
Amigo tú has venido a reinar en este mundo lo sabes bien. Las calles gritaran tu nombre de una vez.
¡Tienes mugre a tu alrededor! ¡Pule a estos brutos! Y patéalos a la batalla.
Nosotros te haremos fuerte.
Muy fuerte,
Mientras eres un joven que busca la victoria al fin, tu éxito será, algo más que, una vida soñada.
Tú puedes, destruye todo y vuelve a construirlo.
Skywalker, se sume en una meditación viendo la forma del hiperespacio, Ayla está con los clones comiendo mientras que, él siente en su sentimientos una cosa que no pensó volver a tener, emoción por la batalla, emoción por mostrarle a los demás que él haría cosas grandes, además de ello, está la emoción de volver a su Maestro, recuerda vagamente que la sintió cuando estuvo la primera vez en ese lugar, más, desde hace seis meses ambos han hablado y mucho más que todo por no distanciarse, para saber de uno, del otro, a su vez su corazón capta los sonidos de la guerra de tal forma que se siente raro, como si no fuera algo que estuvo esperando, es un pobre hombre ahora sí, que busca un momento para brillar, patear a aquel que odia el universo, que lo corrompió y ayudó a su caída, mientras que a sus expensas esclavizó a muchos.
¡Oye tú! Eres un pobre hombre que no ha enfrentado tu destino, mientras rascas en lo profundo de tu alma una desgracia.
Serás grande, a pesar de la suciedad en tus huesos.
¡Te haremos fuerte, muy fuerte!
Escúchanos gritar.
¡No te pares por nada y hazlos pagar!
Todos los clones lo saludan con cariño, con respeto mientras él disfruta de aquello, la nostalgia inicial se desvaneció al empezar a luchar, los clones respetaron, amaron y en parte temieron a su General, ya sea por cómo se enfrentó a los droides en batallas, mientras que destruía cada parte de ellos, otras veces cuando levantaba tal capacidad de escombros sobre sus cabezas y los hacía girar, incluso hubo una vez que detuvo una nave de despegar para comenzar a dispararles de nuevo, es por ello que todos comenzaron a entrenar, de manera ardua, él guiándolos para que fueran excelentes, esto, entonces se convirtió en lo que el Resuelto se describía en un canto constante de personas que querían ser mejores. Les enseñó, los entrenó parra oír el ruido del trueno apenas aparezca el rayo.
Rex siempre a su lado comenzó a decirle la cantidad de cosas que tenía, que poseían, que podrían usar en la batalla, con ello lo miró todo con delicadeza, a pesar d elo que se pensara él, requería saber cada detalle, cada aspecto antes de lanzarse a la batalla, aprendió como Vader que, los recursos eran cosas que importaban cuando esperabas que te dispararan, al menos, sus hombres eran competentes y no como las fuerzas del Imperio, así que analizó cada parte y satisfecho suspiró, esperaba que cuando llegaran a Coruscant de nuevo -luego de la misión con el bebé de Jabba- pudieran, al menosrecuperar materiales médicos, su brazo mecánico aun no terminaba de llegar hasta lo que fue antes de la guerra y por lo tanto él también necesitaba herramientas, quizás ahí podría comprarlas, aunque todo parecía ir viento en popa, al llegar a lo que es el planeta que dio inició a más reuniones entre Obi-Wan y él, no pudo evitar suspirar. No había podido pasar de mensajes coquetos a insinuasiones ya sea porque siente que asustaría a su Maestro o peor, así que fue despacio, también, fue enviando ciertos… Regalos con los clones, entre estaban en Coruscant de reposo y sus obligaciones no permitían verlos.
Entonces al ver las flotas enemigas en el planeta él sonríe.
–Rex prepara a una flota pequeña, les haremos ver, porque no deben meterse con nosotros-dijo sonriendo y dejando su mano en el hombre del clon.
Así que este lo mira y asiente, como si nada, a su vez, Ayla quiere ir con Anakin, de nuevo por más de septuagésima vez en lo que va de año, en la nave, él le repite que no hay nave en la que quepan los dos que sea tipo ataque o como los caza estelares, ella se resigna y con ello, él sube a la nave, sus ojos cerúleos mirando todo y por un momento cierra los ojos, en ese momento, se conecta con los sin fines de la Fuerza para conectar su alma a cada soldado a su alrededor, cuidándolos, envolviéndolos con su firma para que en una orden todos, sean parte de esta red de colmena, no es ni Anakin no es ni un solo clon, él es todo y entonces, ve todo entre miles de ojos, sonríe de manera leve y entre todos, asedian al buque enemigo, no dan tregua mientras Anakin respira los ecos del silencio, en tanto, despierta sus poderes desde lo hondo de su mente, como un buscador de la verdad que le dio la espalda aquellos que lo condenaron a la oscuridad.
Despierto en los sonidos del silencio, mientras mi mente perdida está, y busco a aquellos que me hicieron caer QUE CONTARON MIS HISTORIAS, RIENDOSE…
Yo, entonces volteando mi espalda al mundo, mientras sonreía cantando,
Diciéndome que soy el mejor, más ellos se voltean a odiarme, así que yo creo en todo lo demás, no me importa romperme y construirme,
El espacio me capacita para lanzar una plegaria por aquellos que ya no están conmigo.
A su vez, mientras con gracia, hace las piruetas más arriesgadas para evitar el blaster o el cañón, suspirando se recuerda que hoy no podía morir, hoy no, hay cosas por las que luchar, por las que vivir. Me espera Obi-Wan, espera mi ayuda, me espera Ahsoka y Gewalt, me espera mi futuro, tengo el espacio ahora para creer, piensa con la gran Fuerza de su lado, con ello, ataca y una que otra vez protege a sus hombres direccionando su poder a la nave gigante que está frente a él, envía una pequeña flota hacia ella para luego, por supuesto invadir el Destructor Estelar, entonces, Skywalker se prepara para poder bajar al planeta, se sube a los transportadores con sus hombres, Ayla con su armadura está lista, mientras lo mira con emoción, quiere acción luego de casi cuatro días encerrada, supone entonces que sus miradas dicen lo mismo, han de llevar un caos que traerá orden, no puede dejar de pensar en ello, mientras deja las cosas caer como un dolor viejo que lo despertó entre las cosas que le trajo el pasado, lanzando en ese instante una plegaria a la Fuerza, que lo guía para ser su ángel vengador, para tratar de arrebatarle más cosas Al Corrupto y así consolidar la potencia de la mismísima madre de todo con su poder.
Se cumple a penas llegan a respaldar a los demás, el mundo grita su nombre, Anakin Skywalker se une a la Fuerza mientras es un enviado de ello, un heraldo. No se había sentido así desde que estuvo como Vader, es por ello que respira de manera profunda el sonido de la guerra, si bien le dolía esta, era necesaria, la oscuridad que cubre su alma se desvanece entre cada batalla por recuerdos de visiones que él una vez lanzó, así que deja que todo caiga sobre ellos, las máquinas que traen caos.
Tus palabras en molde ya no están, pero rezas por mi caída y entonces, hay risas en pasillos que en mi mente han nacido.
De tus mentiras y nombres que cree,
Me he trabado en mi mente, mientras espero que escupa tus verdades en mi mente.
Te dicen que eres el mejor, pero una vez te volteas… Te jodes.
Pero ¡Que miseria! Todos quieren ser mis enemigos.
Pero no ven por sí mismos.
Así que cuídate tú.
Anakin sonríe entre los cambios que estos clones ven, puede sentir el poder en sus venas mientras suspira, no esperaban que estuviera cuerdo ¿Verdad? Después de todo lo que paso, lo que lo mantiene cuerdo es su familia y en estos momentos él es un dragón amenazado, amenazan su tesoro mientras por desgracias, no ven lo que han causado sus pecados en él, a su vez, mientras él levanta su sable, Ayla, ataca una y otra vez mientras se enfrenta a su enemigo, ella está llena de aceite, sangre por los cortes, las cicatrices y por salvar a los clones que puede, Kix los sigue de cerca, suenan las cargas como si nada fuera más importante que explotar mientras los enemigos caen, a su vez, él se ahorra la miseria y comienza a caminar para terminar de exterminar la fuente
No esperes que alguien rece por ti que no sea el sol, reza porque él lo haga y no estés en donde le toco la luna estar, apartado,
Solo,
Abandonado.
Un desastre de emociones.
El camino parece corto, pero largo así que, hasta el fondo vamos.
Mi enemigo me sigue, pero lo despido porque soy el mejor de este mundo, por eso todo el mundo quiere ser mi enemigo.
Entonces cuando terminan, ellos vuelven con Kenobi, atacan como la primera vez, de sorpresa en tanto, los ojos del mundo que él quiere vivir, se voltean hacia él, reza una y otra vez mientras demuestra que nada lo podrá detener, pero jura entonces que no va a ser un santo jamás, al parecer porque, sus reglas ortodoxas son y con ellas, los demás no ven la genialidad de lo que se ha creado para darles lo que se merecen a aquellos que osaron mandar todo a la mierda, entonces se ríe, ¿Qué miseria tien que soportar alguien para entender lo que él ha vivido? Solo Obi-Wan Kenobi lo podría saber, su sol entre las sombras de un día oscuro. Cuando acaban con es campaña, él se acerca a su Maestro, el cual le sonríe, la locura que sintió se desvanece mientras hay una explosión, tiene varios regalos ya para él, más mientras piensa en ello, no puede dejar de ver lo que la Fuerza les ofrece, terminan la batalla y deciden que es hora de volver a sus naves, entonces, llega otra y él reconoce la firma de Ahsoka.
Pero no la de Gewalt.
Anakin entonces, mira a Obi-Wan, con una duda flotando en su cabeza ¿Dónde estaba la niña de cabellos castaños? Kenobi lo mira de igual forma y cuando ven descender a Ahsoka la ven derrotada, sus ojos irritados, seguro por el llanto, se acercan a ella para abrazarla, los clones miran esto sin entender y Rex, Cody junto a los demás se acercan para suponer lo que estaba sucediendo, en cambio ella rompe en llanto, no puede aún concretar en su mente el recuerdo o al menos, procesarlo, con respecto al destino de Gewalt, ella llora, a pesar de que eso, no es muy Jedi de su parte, más las manos de su Maestro y de Obi-Wan la confortan en un abrazo que sabe que necesita. Ella lo había logrado, le habían dado el rango de Padawan, un gran honor, también, por decisión de Yoda, le asignaron a Skywalker como su Maestro, una alegría que su corazón compartió con Gewalt.
Hasta que, no fue alegría, ella estaba apagada, no le habían dado el rango de Padawan, tampoco la han de enviar al cuerpo agrícola, se quedaría en el templo como guardia le habían dicho esa mañana, trató de hablar con ella, más fue imposible, demasiado imposible, ella se encerró si darle a nadie el paso para saber que había sucedido con ella, solo escuchó sus sollozos y a pesar que debía irse, no podía, quería estar con su hermana para tratar de saber que sucedió, más el silencio y las melodías de una canción triste fue lo que logró escuchar, sumando a este cacofónico sonido los sollozos que venían de ella, dejó una nota debajo de la puerta y partió.
Las pruebas de padawans, algunas veces eran privadas otras en general, pero esta vez, por el afán de la guerra fueron todas al completo en general, muchos fueron derivados al cuerpo agrícola, otros, a los salones de curación, pero una gran mayoría fueron asignados a Maestros para ir a las batallas, ella fue uno de esos, más no entendí, no lo hacía ¿Por qué ella sí y ella no?
Al parar de llorar, se quedan viendo a los clones seguir numerando bajas, perdidas de armamento y yendo a buscar a unos pocos extraviados, Cody y Rex les llevaron un par de raciones de comida para que pudieran comer, se sientan en el suelo de la lanzadera en la que llegó Ahsoka y ella los mira abrazándose a sí misma.
–No sabes entonces ¿Por qué Gewalt no fue asignada con nosotros?
–No, supongo porque el Maestro Kenobi aún tiene poco menos de un año de haber dejado de ser su maestro, Maestro.
–Ya veo-dijo Kenobi suspirando, sabiendo que eso podría pasar- ¿Pero por qué dejarla en el cuerpo de guardias?
Ahsoka se encogió de hombros-Mis pruebas y las de ella las hicieron en días diferentes, así que no pude saber que pasó ahí con ella y los demás.
Anakin frunció el ceño, esto no le cuadraba en nada, pensó en la chica y en la rabia que siente al no poder tenerla aquí, para crecer, para poder explorar los mundos como Ahsoka y él en el pasado que ya no es pasado sino un recuerdo simplemente, pudieron recorrer, suspiró, algunas cosas aun no pueden cambiar al parecer, así que mientras piensa en ello Kenobi le sonríe a ella y suspira, un tanto decepcionado, más con algo en mente que es lo mismo que ha hecho temblar a generales separatistas desde que la guerra ha comenzado.
–Nos alegra verte Ahsoka, voy a informarle al consejo acerca de lo sucedido y preguntar un poco sobre Gewalt.
Anakin y Ahsoka se quedan solos por un momento y ambos suspiran con algo de resignación mientras ven a los clones moverse y hablar, luego de un rato para olvidar más que nada este mal trago, él se acerca a Rex y los presenta, con ello, tanto Anakin como ella se distraen por momentos era necesario, era justo y lo que viene después, bueno impacta un poco a Kenobi.
No habían dejado que Gewalt pasara a ser a padawan puesto que el caballero que la evaluó dijo que era demasiado errática en sus formas, muy firme, demasiado “oscuro”, siendo que Kenobi habló con Yoda y él le dice que no sabía que habían decidido eso, puesto que él, no ha visto nada en ella que indique aquello, más bien, tuvo que salir del templo antes de poder dar su visto bueno a los nuevos padawan, él reitera que dejó a Mace a cargo, pero, solo él sabe que sucedió. A pesar de eso, Mace le dijo que la tendrían en el templo para saber la verdad de esta evaluación, no es un veredicto seguro, más mientras la reunión avanza, él ve los videos de seguridad, con ello, se queda helado al ver la agresividad del caballero, observó como la chica termino con los brazos temblorosos y sus piernas casi que destruidas mientras, el otro seguía en contra ella, pasó saliva hasta que vio algo extraño, en la grabación muestran a la niña dar un pisoteo y cambiar a Djem So, con ello, el caballero flotó un momento y luego fue expulsado hacia la pared más, pues, cercana, pudo ver que fue el mismo que la retrasó luego de la recuperación de Anakin.
Miró a Yoda y luego a Mace y suspiró.
–A Coruscant iré a ver a la chica, mientras tanto ella guardiana será, esperemos que este misterio sea desvelado… Poder tiene para ser una Jedi ejemplar, he visto su corazón, noble es, por tanto, entender esto, no lo hago.
–Maestro Yoda ¿No es eso apego? -pregunta Mace confundido–El Caballero Eto Oira Isc, ha dado un cambio en su comportamiento desde entrenamiento, aunque ver como la chica cambio de la nada de su forma de ataque a una más agresiva, me hace dudar de su control-exclama, los maestros se colocan de acuerdo para aquello.
Kenobi se siente enfermo, ¿Desde cuándo deciden quien era más apto para estar en control y quién no? Miró al maestro Yoda y este con un leve asentimiento lo dejó hablar.
–Me parece Maestros, que realmente hemos perdido el rumbo, ¿Por qué no ver realmente el alma de los Iniciados para saber hacia dónde la Fuerza realmente los llama? ¿Por qué desecharlos de esa manera porque su corazón siempre está más en un equilibrio pleno? ¿O porque realmente comprenden sus almas que el descanso de la luz es pleno y que pueden zafarse de las mismas emociones de maneras diferentes? -las palabras llamaron la atención de los presentes–En primer lugar, ¿No somos hermanos, hermanas, compañeros en lo que la Fuerza quiere? Solo nos dividimos decidiendo así, no viendo los talentos y no explotando cada parte de ellos, ¿Estaremos algún día satisfecho de seguir así? Este mismo estoicismo nos hará caer, puedo sentirlo.
Su discurso es pleno, nadie osa interrumpirlo y en cambio, se acaba la reunión luego de eso, van a investigar lo sucedido, no solo porque desconfía realmente que ese Caballero haya actuado de tal manera y con la verdad, a veces hay ciertos resentidos y por lo tanto los mismos buscan el daño a aquellos que inocentes son, ya sea porque los culpan de sus desgracias u otra cosa. Más Ahsoka se siente mal, ella lo había logrado, la felicitaron por su equilibrio mientras que a sus compañeros lo despreciaron por no ser como ella, más Tano miró aquello con desagrado, creía por completo que podrían cambiar, porque quería por todas las estrellas que su hermana estuviera con ella, riendo mutuamente mientras le sacaban canas a Obi-Wan y Anakin, como siempre habían querido. Más eso no podría ser…
Suspiró mientras viajaba con Skywalker después de unas horas a una misión, la primera para ella como Padawan, se sentía enferma porque la habían idolatrado de tal forma, mientras a los demás los despreciaron, la pusieron como un sol que proyecto sombras, la Fuerza en cambio trató de envolverla con toda la calidez que pudo, más mientras piensa en ello, Skywalker reproduce en la radio algo para calmarla, la misma canción le dijo algo que le hizo suspirar.
–Quieres jugar, quieres ganar, quieres hacer de todo hoy, quieres hacer de todo hoy-la cantante con una pegadiza nota le dio algo que entender–Hiciste un desastre con las piezas de mi cabeza una vez que enfrente a las paredes que me pusiste, pero tal vez lo vi venir, así que vete de una vez.
–Sabionda, todo estará bien, Obi-Wan nos va a mantener informados…
–No es suficiente, ambas trabajamos demasiado en esto…
Anakin suspira mientras, la música seguía y él coloca el piloto automático–Incluso, si las estrellas y la luna han de colisionar, no quiero arrepentirme en mi vida, puedes tomar todas tus verdades y mentiras que no me importan.
–Realmente no importa Sabionda, lo que ellos digan, porque tú y yo sabemos la verdad, Gewalt es la más asombrosa niña que he conocido además de ti-dijo con una sonrisa levantándose y con una sonrisa revisando las demás cosas–Además ellos tienen que entender que tienen que cambiar.
–Nosotras no seguimos el código debe ser por eso…
–Obi-Wan y yo tampoco, mírame Padawan ya no soy, sigo siendo un caballero, las cosas llegaran a su tiempo, a veces si hay que ser pacientes-dijo riendo-A pesar que eso no me gusta.
–Siento que es mi culpa, no debimos ser tan…
–¿Ustedes mismas? Ahsoka, definitivamente no te has dado cuenta de muchas cosas, ser uno mismo está bien, yo estuve mucho tiempo pensando que así encajaría con la Orden-dijo con una sonrisa débil–Pero me di cuenta que así no iba a encajar, entonces, seguí siendo yo mismo, el hombre terco, dramático y genial que conoces.
–Pero, ¿No te dio miedo el juicio?
–Por supuesto-dijo él mientras se volteaba a dejarle un beso en su frente, como cuando era una niña–Pero el miedo no debe cerrarte, debe hacerte despertar, porque, incluso si las estrellas y la luna colisionan, realmente no importan.
–¿En serio estás usando la letra para darme consejos?
–¿Funciona?
–Al parecer sí, pero igual, desearía que ella, al menos la hubiera tomado el Maestro Mace-dijo divertida–A ver si puede sacar su cabeza del trasero tan estúpido que tiene.
–Y por eso me caes bien Ahsoka.
Ambos ríen mientras se acercan a lo demás, la misión los distrae lo suficiente más ella aun piensa que, no merece ese honor porque ella, si pudo y Gewalt solo por ser como es, por sentir la Fuerza de tal forma y manejarla pudiendo ver lo que ella no, se quedara atrás, suspiró esperando la respuesta de este caos, mientras tanto, disfrutó el camino que recorrió con Anakin, con ello, desde ir a Tattoine a negociar con Jabba, para desagrado de Skywalker por su pasado, como viajar a buscar a ese pequeño bebé, suspira mientras terminan esa aventura, sus nervios están a flor de piel, porque no sabe que hacer ya para calmarse, espera que Gewalt pueda convertirse en padawan junto a ella, al menos en la lejanía, ha tratado de escribirle, más esos mensajes son ignorados, no sabe si ella está molesta por haber llegado a ser Padawan y no quería hablarle, u otra cosa.
Al llegar a Coruscant, -después de mucho- Kenobi y Anakin van hacia el consejo para escuchar el curso de las cosas y dar informes, más fueron llamados para poder llegar a un acuerdo con la situación, así que dejan a Ahsoka ponerse al día con sus clases y ven a Gewalt, su uniforme perfectamente puesto y su máscara de igual forma, esta los escolta en silencio, saben que es ella por su firma mientras, ambos, toman un momento en el ascensor para abrazarla, ella llora mientras se siente consolada, no quería que ellos se preocuparan y ella entonces fuera un estorbo o una molestia, más sentirse así de segura en los brazos de sus tutores, más al llegar a la cámara del consejo, se dejan llevar a lo que es la sala, los miran y entonces Mace suelta una verdad.
–Gewalt, como Guardián en el poco tiempo de estos dos meses has demostrado un desempeño magnifico, mientras que has defendido varias cosas que no hemos visto… Ahora gracias a ti, hemos visto cosas que antes no-dijo Mace sonriendo con orgullo–Hemos hablado con cada prospecto de AgriCorps, con los Guardianes, con los Sanadores, muchos estaban pensando que lo sucedido contigo era muy injusto.
–Investigar hicimos, dándonos cuenta que la arrogancia entre nuestra gente está-dijo con una real seriedad Yoda–Cansado nada más esto me tiene.
–Entendemos su decepción Maestro Yoda.
–La Fuerza molesta está.
Con ello, Mace se levanta de su asiento, Kenobi sonríe con tranquilidad a pesar de lo que han vivido Anakin y él en esos días de confusión, mientras piensa en ello suspira.
“Luego de todo lo que estuvieron con Ahsoka, Kenobi se reunió con ellos, para hablar acerca lo que le dijeron los Maestros, mientras hablaban, se decidió que ellos se irían en la mañana, esto para darle un momento de descanso a Ahsoka, pues lo mismo del viaje, el estrés, la tristeza de llegar sola, le trajo un amargo dolor, sin embargo, ambos estaban tratando de verle el lado positivo a todo, sin embargo…
En la noche, ambos discuten. –Esto es realmente injusto-expresó, su ira o más bien decepción se había convertido en algo que era familiar y no quería sentir.
–Querido del corazón, cálmate, debe haber un error o un malentendido.
–La botaron, como lo iban a hacer contigo-escupió con saña- Vieron que ella no era como ellos y decidieron no darle la oportunidad.
–Anakin sabes que no es cierto, ya he hablado con Yoda, dice que la decisión fue tomada sin él estar presente, la van a integrar al cuerpo de seguridad del templo.
Anakin, suspiró, más su mirada no se desvío del otro, porque realmente, solo... Estaba triste, su familia aún no estaba completa por esa cosa de los Jedis y el sentir. Además, ¿Quién le asegura a él que no es una completa mentira de parte del otro? De ese estúpido engreído y estirado pedazo de mierda que una vez la lastimó, no solo le enfermaba que le creyeran a alguien solo por ser mayor, solo porque sí, mientras pensaba en eso, miró a Kenobi, sus emociones a flor de piel lo miraron con seriedad.
–¿Estás de su lado?
–No, sabes que la entiendo más que nadie lo hará-dijo- Así que lo que me queda es esperar, ver que sucede… Siento que hay cosas más allá de esto.
–Solo... Pensé que no habría problema con ella, es demasiado ágil, tiene talento y ellos...
–Querido, te entiendo, pero no puedo hacer nada y tú tampoco porque, ambos sabemos que no nos van a oír.
–A menos que seas insistente, o les demuestres que están equivocados-dijo mientras se acercaba al otro, lo miraba a las dos esferas grises.
Claras como el cristal, Kenobi miró las suyas, un hilo mirando un cielo que ambos querían vivir y sentir, ahora bien, sus ojos no estuvieron conectados por mucho, así que solo se separaron, mirándose con facilidad, más luego Kenobi sonríe.
–¿Quieres que les dé en sus egos?
–Yoda dijo alguna vez que no debíamos temer a hablar, él nos ha de respaldar.
–Esperemos que sí-dijo Kenobi y Anakin solo dejó una caricia en su mejilla sonriendo.”
–Joven Skywalker-dijo él con seriedad–Explíquenos, ¿Por qué tal interés en la joven? Esperaba usted tenerla de padawan ¿Verdad?
Anakin niega–No, solo me veo reflejado en ella, cuando llegué muchos de los compañeros con los que se supone debí relacionarme me rechazaron solo porque no pasé ninguna prueba y no fui seleccionado como padawan, además, algunos temían de mi temperamento, me aislé por lo mismo, Gewalt en cambio, a pesar de su especial forma de ser, pudo tener a mi padawan como amiga, hermana, son muy unidas y me alegro ver que no está sola, ambos, mi antiguo Maestro y yo nos preocupamos por ella.
–Eso es un nivel de apego bastante alto-dijo uno de los Maestros.
Anakin se tensó, para luego, sentir una caricia de calma de parte de su Obi-Wan, también así, se toma un momento para respirar con profundidad, ignorando como en ese momento se pareció a cuando Sidious le interrogaba, lo menospreciaba y humillaba, mientras esto sucede, los maestros pueden ver su frustración y Mace lo entiende, él ha visto lo mucho que la pequeña chica ha luchado por ser una padawan, entonces, entre el canto de la Fuerza hay una cosa que le dice a él que está en su destino verla crecer de esa manera, a pesar de que quería tanto que Kenobi o Skywalker pudieran estar con la pequeña que han visto crecer, las reglas son estrictas, a menos de que él hiciera algo, cosa que no, no hará puesto para otros, los mismos que han dicho lo mismo, que, seleccionar a los niños de esa manera es demasiado estresante y cruel, sería mucho más que injusto, decide cambiar aquello y suspirando espera la respuesta de Skywalker.
–Lo es, más les recuerdo que la Fuerza está enojada, he visto las cosas que sucederán por seguir este camino No ha emoción, solo paz, ¿Realmente es así? ¿Desde cuándo hemos vuelto a ser témpanos de hielo que no se preocupan por los que realmente lo necesitan? ‘Cómo podemos ser buenos y heraldos de la Fuerza si seguimos impidiendo que ella legue a nosotros? Abran los ojos maestros, del dolor puede venir la paz, así como la paz llega en días de meditación-al decirlo, cae un trueno y un rayo.
Las sombras que proyecta hacen retroceder a varios, mientras Gewalt escucha algo, sus dedos inquietos se mueven al compás de una canción que se queda en su alma y sonríe para quitarse la máscara, sus labios están cerrados y se acerca a la ventana, cuando lo hace, puede ver miles de estrellas caer, entonces, se escucha otro trueno y la lluvia que comienza a caer, Coruscant es un sitio en el que todo está mecanizado, más ver como la lluvia cae de la anda y sisn necesidad de los aparatos altera a varios, es un regalo de la Fuerza al parecer, Mace ve como ella y la Fuerza danzan como si nada en la misma energía y toma una decisión.
–Cambiar nuestras formas debemos, los Sith no deben separarnos de esta forma, la oscuridad se ha colado en el templo y no lo hemos visto, es hora de ver nuestros errores.
–Entonces ¿Cambiaremos el código? -pregunta Luminara.
–Deber lo hacemos-dijo Yoda exhalando un suspiro cansado–Muchos sufren al seguirlo, al no tener la oportunidad de brillar.
–Entonces, creo que todos estamos de acuerdo-dijo Kenobi con una sonrisa.
Muchos Maestros, aquellos que creían en el antiguo código expresaron sus dudas más la niña habló como si nada–Ella está aquí, está esperando que aceptemos esto, es como la lluvia, melodiosa y pura, nos ha de llevar a la paz y el equilibrio este camino.
Cuando lo dice, cae otro rayo y un trueno le sigue poco después, Anakin y Obi-Wan les sonríen orgullosos, mientras las gotas caen sin más, sin embargo, el Maestro Mundi, hace una pregunta válida, para todos, puesto que sí. Este nivel de potencial sería desperdiciado al llevarlo a un camino que accidentado para ella va a ser, entonces, ¿Qué podrían hacer? ¿Meter a sus Iniciados en varias áreas y ver con cual conectan? ¿No criticar el potencial que ellos califican como oscuro?
–La Iniciada Gewalt será tomada como mi padawan-dijo Mace, ya era tiempo.
Además, sabía que ella podría mejorar en sentir todo de mejor forma con el Vaapad, junto a ello, le ayudará cambiar las cosas y defender a los que pequeños y débiles en estos momentos son sometidos por arrogantes e infames. Entonces las gotas caen como si nada, ella se congela por un segundo y mira al hombre, ve su alma, es como la suya, morada en extremos, amarilla en otros y con motas de un oscuro que indefinido está, la mirada inquieta a muchos, más ella abre los ojos sorprendida, ve una línea en su vida que cambia, una cosa que le llama desde el más profundo de su ser, mientras acepta sin pensarlo, hay algo aquí que debe hacer, no puede seguir a Ahsoka hacia las estrellas pero, en su alma¿, en su especie hay algo aquí, en la oscuras formas de la Fuerza, mira a Anakin para después verlo, la tarea de Skywalker en espacio ella, ahora, la haría ahí, eliminaría las sombras y entonces sonríe más.
Su destino cambiando, entre tanto su alma se renueva, se siente en la Fuerza y ella, esa noche sueña con lo que vivió Skywalker, luego de mudarse a las habitaciones de Mace, despierta asustada, mientras procesa lo que ha sucedido, pasa saliva y ve sus manos, sabe entonces que quiere la Fuerza una venganza por ver a su campeón lastimado, ella con una sonrisa mira cada parte de esto para que, la mañana siguiente, encontrarse con Ahsoka, ella la mirra apenada, más la abraza una vez que ambas están sanas, a salvo y con sus almas completas, ellas ríen y Tano, la lleva con Skywalker y Kenobi, quienes comían en los jardines del templo algo ligero. Ella sonríe y entonces, todo está bien…
Hasta el día en que hay un ataque al templo…
Ese día ellas están comiendo en donde Dex y luego, viajan al templo, ambas hablando con alegría, hasta que, por supuesto, llegan al templo, apenas llegan a la entrada y ven algo en el cielo, la Fuerza les alerta, ellas se lanzan a cubrirse y las bombas que caen destruyen la entrada en partes, ellas gruñen mientras de la nada salen droides para atacar Ahsoka está asustada hasta que escucha un trueno, Anakin aparece mientras su mirada se endurece, de los droides sale alguien -otro droide- con voz robótica y riéndose, los láseres llueven, los guardianes se empujan para atacar y destruir mientras el templo y sus escudos son saturados, Skywalker mira esto con aprehensión le recuerda a la orden 66 y ve al droide como él mismo sacude la cabeza, siente a Kenobi llegar a su lado y le sonríe mientras hace una reverencia, este ríe para lanzarse ambos a un baile mortal, en donde sus queridas niñas se unen, lejos de ser lo que él ha visto que serán, pero demasiado genial, moviéndose como nada, sus manos no tiemblan, varios maestros se unen, él solo baila con Kenobi escuchando los caóticos ecos de la muerte.
¡Oh ya empezó!
Creo que son los nuevos dioses que santificarán a la nueva sociedad, como querubines del cielo que al caer harán, más que los demás.
¡No es solo eso! Pronto se pondrán a sus pies, mientras aceptan lo que la Fuerza tiene por decir…
Lo que tiene por decir, lo que tiene por decir, ¡Oh mi Fuerza!
¡Que duro será ser un rey! ¡Que duro será verlos arrodillarse para pedir bendiciones! Como Objetos que no podrán ser tocados.
Sacros como nadie más.
¿Y quién soy yo para negarles esta pizca de poder?
Pues serán ídolos, unos dioses, sí eso es lo que serán.
Que dura es la batalla sin nadie con quien bailar, terrores han de impartir en toda esta locura, mientras se arrodillan los mortales, así que ellos, avanzan mientras la sociedad lo ve a él como el monstruo que alguna vez fue, un dragón defendiendo cuando se siente amenazado, mientras en su vínculo transmitía esa melodía, sus manos hechas para traer descanso mueven los escombros mientras su fuerza se extiende, Gewalt se mueve sin nada más que gracia entre ellos, demostrándoles a los idiotas lo capacitada que está, con Ahsoka, por supuesto pelando y decapitando droides que luego él agarra para destrozar otros más, con ello, cuando viene la segunda ola de explosivos, él los deja en el aire y de la nada con un movimiento de su mano, los hace explotar, sonriendo para Kenobi quien toma las mismas cargas que vienen después y las deja en las tropas enemigas, acabando cada uno de ellas, para reírse por lo fácil que para ellos esto es, se hacen reverencias con burla, sabiendo que para el registro de Sidious esto quedaría.
¿Por qué no vamos a Dex después de todo?
Me parece bien Querido, digo hay que celebrar esta victoria.
Ambos sonríen mientras se alejan del desastre que habían causado, ya sea porque los Maestros se alejaban junto a los caballeros al verlos, en cambio Gewalt y Ahsoka iban detrás de ellos como si nada, la primera se encuentra con su maestro con una sonrisa, abrazándolo por verlo bien, este se deja, aunque algo incomodo, no estaba acostumbrado al contacto físico, ve los desastres que son Kenobi y Skywalker, suspirando, ya les deja dar el informe de lo sucedido, que es lo mismo que después verá en las cámaras de seguridad, sorprendiéndose del poder de ambos juntos, empezando a investigar con el maestro Yoda acerca de eso.
Van a ser leyendas, sacros, mientras NADIE podrá detenerlos.
Mientras sigan juntos chicos.
Será perfecto para cada uno de nosotros, no deberán temer de este gran paraíso que les espera.
Un paraíso.
Así que sí mientras esperan todo lo que tiene por darles a estos dos, pueden ver la frustración mantener las facciones de Padmé ¿Cómo se pretendía salvar a la galaxia si dejaban desprotegidos a sus generales? La polémica estalló más esta misma, les ayudó a los senadores que buscan la paz a manchar la reputación de Palpatine, misma que se colocó en duda, mientras que los demás ardían en buscar más y más cosas que lo inculparan, pruebas, cosas que cuando llegue el momento, podrían sacar a la luz, con ello, Amidala siguió preguntándose en donde Anakin y Obi-Wan sacaban tanta información, ellos solo se miraban y se encogían de hombros, esto realmente se siente algo mal, puesto es en contra de todo lo que ha creído, más al ver a ese bastardo bailar en sonrisas falsas y más poder, le enferma, le ensucia su alma en odios que jamás pensó sentir, como un infernal fuego de justica pura, un deseo de verlo hundido por sus pecados apareció, Sabé le dijo que eso es normal, pues el hombre la traicionó, como si nada importara.
Entonces, pidió protección para todos en la Fuerza.
Cuando Skywalker los visita, está contento más al sentir algo su sonrisa cambia, mira a los senadores y observa como Palpatine organiza una gala para reunir fondos para volver a construir el templo que fue dañado, su espíritu se ennegrece y su sonrisa se borra, hay una mueca de dolor puro por un momento, una de odio y otra de una diversión mal sana, hasta que, Kenobi quien le había acompañado coloca una mano en su hombro, ambos observan como el viento se alborota, al escuchar esto:
–La gala será para celebrar a estos héroes y su supervivencia, representan la labor dura de no rendirse por acabar con esta terrible guerra.
Por supuesto los Generales están invitados, entonces, mientras el Canciller se pavonea entre los pasillos como si ya fuera dueño de todo, Skywalker lo mira con algo más que desagrado, se queda junto a Obi-Wan y conversan con varios senadores, evitan a posibles acólitos infiltrados de Sidious, mientras que, todo se forma en su cabeza con facilidad, el Canciller entonces se acerca a ellos, Kenobi como un instinto le envía calma y sus firmas se enlazan, satisfaciendo a la Fuerza. Se para a su lado y habla con los otros políticos, más en la Fuerza, Anakin observa un gusano que parece querer comer una carne sumamente podrida o peor aún, ver que restos quedan para depositar sus huevos e incluso de ellos, sacar larvas malas y ponzoñosas.
Habla, Anakin no lo escucha solo escucha a Kenobi tararear en el vínculo y suspira.
–Me alegra que nuestro Negociador y nuestro héroe sin miedo hayan tenido la situación bajo control–al decirlo ambos se tensan.
–La situación señor Canciller, fue tomada bajo control porque la Fuerza nos advirtió, hubieron heridos, hay algunos que están graves mientras se celebra esto, puede que sea para recaudar fondos, pero créame señor Canciller, que las vidas que según se han mostrado para dar paz a la República son las mismas que quieren que todos los senadores y demás personas se den cuenta que esto, nos va a llevar a la ruina–Dijo con seriedad Skywalker, sus ojos se volvieron fríos, más en su corazón hubo una llama furiosa–Debo decir que me siento honrado de haber sido invitado a una celebración por las personas que dan sus vidas y solo las ven como publicidad.
–Mi querido muchacho, no esperaba que lo vieran así.
–Lo hacemos, mientras las personas de los altos mandos se bañan en riquezas y demás cosas, hay gente allá afuera muriendo de hambre por los impuestos, por la guerra-espetó Kenobi con elegancia–Admito que la velada es muy hermosa, pero créame la guerra no se detendrá con estas cosas de caridad.
–¡Que groseros! -exclama Mas Amebda, quien estaba detrás del canciller.
Mismo que siguió sonriendo–Es su opinión querido Mas, además es lógico notar porque están molestos, solo ellos saben cómo los demás planetas están.
Es por ello que nota la tensión entre ellos dos, como lo miran y por dentro el gusano se retuerce alejándose de tal enemigo y conspirando cosas para separarlos, son demasiado fuertes juntos, separados serán más débiles, pobre desgraciado, no sabe lo que la Fuerza ha hecho con estos dos. Esa noche al volver a los apartamentos, Kenobi se queda mirando a la ventana y Anakin entonces, hace lo mismo, este año, ha pasado muy lentamente, se han hecho cosas y ya van en el cuarto mes del años estándar, aún falta para que puedan acabarlo, Dooku los ha llevado a más fuentes en donde se construyen cosas malas, perversas que en un futuro que ya no será harán al Imperio más y más fuerte, pero ahora que Skywalker están juntos hay una real oportunidad de cambiar todo y con ello, no solo ambos se dan cuenta de lo enfermo que está el universo…
–Obi-Wan-dice Anakin despacio como si temiera romper el silencio que ambos han tomado.
Hay dos tazas, una contiene té, la otra café, entonces, las palabras se atascan en Anakin que no sabe cómo decir lo que siente, aunque las cosas no están bien aún, quiere oírlo, más la calma que trae Kenobi es como un bálsamo a su alma, hay tanto que quiere decirle pero lo mantiene en su corazón por un momento suspirando por el otro, porque no sabe que más hacer, así que mientras sus rizos son acariciados por un rato él suspira, aún no ha cruzado la línea, son solo los mismos coqueteos y regalos, lo cual, le recuerda el regalo que tiene en su bolsillo.
Suspirando acepta su destino y lo mira cuando el otro le dice…–¿Sí? ¿Querido?
Dulce Fuerza, no hay nadie más bello que este hombre, su bondad y su amabilidad le llenan el alma de amores que promete algún día serán dados, como si saber aquello es parte de lo que será su futuro, clamándose el señor de este universo y con él a su lado, así que antes de responder se acomoda, se sienta frente al otro con su corazón latiendo a mil, suspira y desea saber si este regalo le ha de gustar.
–Te conseguí un obsequió el otro día en Alderaan…
–Oh, gracias querido, yo, también obtuve un regalo para ti-dice él mientras va a su habitación a buscarlo.
Anakin por supuesto, ve las dos tazas tratando de controlarse, deseando morir en esos brazos una y otra vez, tratando de no olvidar para recordar estos momentos que jamás se dieron antes, no es el final, al parecer, es simplemente un nuevo y lento comienzo, así que sí, espera con calma las cosas viendo la noche con cariño, sabiendo que las personas están pronto bien, algún día este sistema de planetas justicia tomará y el enfado de la gente se sabrá, entonces, él y Kenobi estarán ahí para ayudarlos a ver más allá de las mentiras de Palpatine y lo que es el veneno que corre entre sus corazones.
Obi-Wan vuelve, posee una caja algo que Anakin no se molestó en hacer porque de hecho son dos regalos, así que lo mira y ambos sonríen.
–Primero el tuyo-dice él, Anakin por supuesto…
–¿Por qué no los dos al mismo tiempo?
Ambos se ríen con diversión y aceptan, Skywalker saca de su bolsillo lo que sería un pequeño empaque rodeado con facilidad por un pañuelo de seda, Kenobi lo toma y él toma la pequeña caja, ambos al abrir sus obsequios, observan una brújula, sus ojos brillan en unas pequeñas lágrimas y cariños, por supuesto, la de Obi-Wan es de un oro bonito, tiene detales esculpidos en el material (un sol brillante) y con ello, por dentro, posee un holograma de las estrellas y demás cosas, en esto, también puede ver las coordenadas en las que están justo debajo hay otro compartimiento y es un botón para pedir ayuda, Kenobi sonríe, ambos sabiendo que significa aquello… La de Anakin en cambio, es un dulce de plata la tapa tiene a la luna por dentro, hay cielos despejados, llenos de un sol brillante, posee las mismas características, detrás de la tapa hay un sitio para colocar una foto y él sabe cuál ha de colocar, mira a Kenobi y sonríe divertido, ambos saben lo que significa esto, no importa lo que digan, lo que pase o que tan lejos estén, ambos, volverán al lado del otro, porque son sus caminos, son la brújula que les trae paz, ambos se miran con dulzura, pero no hay nada más ahí aun, se dan las gracias y terminan con calma esas tazas de té y de café, guardan sus obsequios.
Los holocrones brillan con calidez entre cada tanto estas escenas ocurren y sus sueños aun no rebelan nada, más mientras avanzan los meses, las misiones de igual forma ellos crecen en sus afectos, ya no es solo de vez en cuando que comparten regalos, es a menudo, desde desayunos, desde ropa, hasta minutos en los que es solo el silencio, música y ya, incluso en el campo de batalla compartiendo calor, a su vez mientras dejan ver que ninguna batalla es complicada para ellos al haberlas ya vivido, ganan aquellas que perdieron, siguen negociando y con ello, ven crecer a Ahsoka, es igual de duro el entrenamiento de ella que la primera vez, Anakin cuando está en Coruscant, hace lo mismo con Gewalt, daría todo para que no tuvieran que aprender de esa forma, pero solo así, ambas estarán protegidas y así, el universo no estará vacío para él entonces.
Cuando se termina ese año de guerra sin fin, él sabe que, de hecho, hay cosas que han sucedido, Kenobi y él han cambiado mucho, han crecido demasiado, al igual que la imagen pública de los Jedi, la cual ha ido cambiando, de ser visto como fríos y analíticos, se ven como héroes y para Anakin eso es importante, la imagen del senado cada vez se ve más ennegrecida, todo gracias a sus espías los cuales han dicho lugares a los que él no tuvo como tal acceso, más cuando se le informa a Yoda de estos, él envía a Mace y a Gewalt quien lo mira con un cariño y lo abraza cada vez que puede, como si supiera lo que ha vivido y no supiera más que hacer.
En cambio, Kenobi… Se ha estado confundiendo más y más, no quiere amarlo tanto pero, lo hace, como si no hubiera nada más que hacer, como si fuera un tango dulce en el cual solo ambos bailarían, Luke le dijo que no debía temerle a aquello, Ra igual, más, cuando recuerda la locura que Anakin hizo por amor teme, teme que su querido sea igual de oscuro como en Mustafar, en la relación de Amidala, ya sea que, fue el mismo amor quien lo cegó, que lo hizo venderse entre una noche muy trágica y dolorosa para él, entonces, sus propios ojos miran al espacio, basto e infinito, visitan otro planeta, esta vez para liberarlo de las conquistas separatistas, luego, irían una reunión diplomática para poder tomar aliados, pero esta, era de hecho prioridad.
Aun así la misión no le llamaba, puesto que ha estado cegado por esto, temiendo que estar bajo esta luz de afecto, roja como las rosas y la sangre se desperdicie en una locura, Anakin, Oh Anakin, no quería que volviera a caer en esa locura del lado oscuro, más, ambos no están bien pues su cordura no es la misma, la batalla los consume y espera que este amor no lo haga con él, siendo de esta manera que su corazón duele… No quiere que vuelva a vestir manos contrarias, que recorren su rostro, como el asqueroso ser del mal hizo, Anakin, su dulce amado, no podía dejar que esto se perdiera entre susurros, labios que violaron una piel que alguna vez fue pura, no puede concebir lo que ese monstruo hizo y una parte de él, desea ahogarlo para que se muera entre lo que es su propia baba destructiva y mentiras.
–¿Por qué mi corazón duele tanto? Sentires con los no puedo luchar, él será libre de dejarme, pero, espero que no me rechace y me crea cuando le diga “te amo”-canta al compás de un tango solitario.
Su corazón pesa demasiado, de afecto, de amor, teme caer por esto, más cuando ve lo que el amor puede hacer suspira, Anakin volvió de la oscuridad por sus hijos, ahí en la estrella de la muerte, para salvarlos de una vida en esclavitud, como la que él tuvo, con ello se miró al espejo suspirando, pensando en cómo todo esto cambia para él, la guerra no es la misma, la batalla tampoco, las solitarias calles del mal y del perdón se vuelven lo mismo para él pues, si realmente amara a Anakin como lo hace no lo haría con esos defectos, pero aun así los ama, lo que odia de él es lo que lo transforma en algo de lo cual, él teme, no sabe si es producto del viaje en el tiempo pero, desde entonces, recuerda entre sueños borrosas manos que lo recorren y él las añora, sabe de quien son y espera que no lo rechacen en cuanto pueda sacarse ese nudo y decirle que lo ama.
Antes hubiera recitado sin falta estas palabras… Pero ahora, no había forma que ese chico hiciera aquello que le rompió el corazón.
Yo que te tuve tanto ¿Que voy a hacer?
Me dejaste, me dejaste, solo aquí...
Frío me volví.
El alma se me fue.
Se me fue el corazón.
Ya no tengo ganas de vivir, porque no te puedo convencer de que no te vendas...
Anakin.
Anakin había cambiado, era más fuerte, igual de libre que él, en la fuerza, en la vida, no debía temer acerca de algo que jamás se hará, pero, él es humano, teme demasiado y teme tan poco a la vez que es confuso, es un tango en el que sus voluntades luchan, hacerle caso a su corazón es difícil, hacerle caso a su mente es más fácil porque sabe que no quedará roto en piezas de un espejo dorado que es parecido a la calidez del sol por las mañanas junto a él, pero es difícil no verlo así, es difícil no soportar cada parte de su alma ser quebrada entre todo lo que es su propia mortandad ennegrecida por un amor que es más antiguo de lo que él esperaba, así que solo mira su reflejo esperando que esos ojos no se vuelvan unos llorosos y cansados como lo han sido todos estos años, a pesar de todo.
Ve su reflejo, está incompleto y la música que da ambiente a su habitación. Repiten palabras que él ha cantado demasiadas veces, mientras toca frente al espejo el violín Alderaaniano que fue un regalo de Bail hace tanto tiempo, el tango se mezcla entre sus notas, para luego él llorar de miedo, de desesperación y cantar desgarrando sus cuerdas vocales y agradeciendo que la habitación fuera anti ruido, no quería preocupar a Cody…
Anakin está en el Resuelto, con Ahsoka en sus propios asuntos…
Pero la verdad es que ambos.
–¿Por qué mi corazón duele tanto? Sentires con los no puedo luchar, él será libre de dejarme, pero, espera que no rechace y me crea cuando le diga “te amo–Cantan al unisonó.
Un chelo llora mientras sus frustraciones son echadas en melodías, el violín sin pensarlo saberlo le acompaña y los dolores son liberados, miedos junto a colores que ellos jamás han conocido, se unen almas desde la distancia y esas mismas rugen por la aproximación del Zorro color del sol y el Dragón, color de la luna, pues uno es aquel que busca y protege al otro…
Estas almas se han de juntar, pronto…
Notes:
Comentario o alguien muere!! Kudos o igual!!
Okno... O quizás sí...
Chapter 6: Capítulo seis: ¿Cómo matar a un ruiseñor?
Summary:
–Oh ¿Qué hiciste ahora? ¿Quemaste sin querer el té del Maestro Obi-Wan? -dijo, tratando de bromear.
Más Anakin y su mirada llena de dolor se convirtió en una mala señal, como si algo en su corazón hubiera algo más, no solo algo leve o gracioso como eso, algo mucho peor y ella teme saber ahora.
Anakin suspira–Te debo una historia.
Entonces él mira las estrellas como si nada.
–Hice algo muy malo-susurró…
Notes:
Ya se la saben, se viene, montañita de emociones como si no hubiera mañana, traten de no chillar mucho, que nos falta mostrar cosas chingonas... Okno.
La lista de reproducción:
-Play with fire https://www.youtube.com/watch?v=mktP6CQSMyQ&pp=ygUOcGxheSB3aXRoIGZpcmU%3D
-Lacrimosa https://www.youtube.com/watch?v=mt6m63ylw-g&pp=ygUgbGFjcmltb3NhIGJ1dCBodW1hbml0eSBoYXMgZW5kZWQ%3D
-Be prepared https://www.youtube.com/watch?v=v7Jy0tkdd-o&pp=ygULYmUgcHJlcGFyZWQ%3D
-Open up your eyes https://www.youtube.com/watch?v=EiwINpQRxRs&pp=ygURb3BlbiB1cCB5b3VyIGV5ZXM%3D
-I'm so sorry https://www.youtube.com/watch?v=0HgJwrwEEKQ&pp=ygUNScK_bSBzbyBzb3JyeQ%3D%3D
-No hay salida https://www.youtube.com/watch?v=ewSGehNzaws&pp=ygUNbm8gaGF5IHNhbGlkYQ%3D%3D
-Mr mme Loic Nottet [Vean la traducción, no se van a arrepentir] https://www.youtube.com/watch?v=NRSJwcPhLiM&pp=ygUSbG9pYyBub3R0ZXQgbXIgbW1l
-Running with the Wolves https://www.youtube.com/watch?v=5Kus9sf1xow&pp=ygUXcnVubmluZyB3aXRoIHRoZSB3b2x2ZXM%3D
-El tango de Roxane https://www.youtube.com/watch?v=3zIsopUnAFk&pp=ygUTZWwgdGFuZ28gZGUgcm94YW5uZQ%3D%3D
- Dynasties and dystopia https://www.youtube.com/watch?v=y_fB0IMbq54&pp=ygUWZHluYXN0aWVzIGFuZCBkeXN0b3BpYQ%3D%3D
-Rises the moon https://www.youtube.com/watch?v=5e1zT7miep8&pp=ygUOcmlzZXMgdGhlIG1vb24%3D
-Pump it https://www.youtube.com/watch?v=Qsebacq6bTQ&pp=ygUHcHVtcCBpdA%3D%3D
-Feeling good https://www.youtube.com/watch?v=I5-spSmS81w&pp=ygUMZmVlbGluZyBnb29k
Eso sería todo, hasta aquí mi reporte joaquín.
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Chapter Text
Entonces, esa noche, él se despierta entre las flamas que bailan a su alrededor, el holocrón está sobre su cabeza y huele horrible como si el azufre se metiera en su piel, aunque el fuego siempre le ha gustado jugar con él, así con facilidad se ha metido entre sus huesos, como si en el uso del tiempo se ha vuelto cada más claro ver el olor de la locura en su ser, ve en la lejanía, humo, hueso, fuego, sangre, siente cosas que para una mente débil y absurda la locura que hace su corazón latir, mataría, más que nada pues estos hechizos que se han lanzado lo han vuelto loco, mientras el dolor del pasado se desvanece, siente en su alma como todo se cambia para mal sonríe demasiado, hasta que hay una claridad en ella, ya no hay fuego solo un sol vivido y hermoso, que posee una paz absoluta, entre el fuego que lo rodea, hay una figura entre las llamas que lo invita a imitar una danza, como aquellas de Tattoine que llaman al sol y a las tinieblas, con ello, no solo se queda en silencio por un momento e imita cada ,movimientos, su sangre se calienta entre las llamas y él ahora, es fuego, controlándolo como si solo fuera parte de sí mismo, algo que trae paz entonces, la luna sangrienta sale y lo que era fuego intenso y elementos que ayudarían en la destrucción de ciertos hombres que envenenan la Fuerza, él puede con facilidad, alcanzar cada elemento, lava, tierra, el trueno, el rayo y respira como si nada.
El fuego lo sigue en cada movimiento, como lo hace la lluvia, misma que hace que el viento a su alrededor se sienta una caricia, entre estas penumbras sonríe, avanza mientras sombras horribles y mocosas se alejan como si su simple presencia quemara el alma, así que sus susurros se vuelve parte del eco y luego…
Cuidado con aquellos que juegan con el fuego, con aquellos que quieren hacerle daño al amado de mi alma.
No saben con quien se meten,
Hay más placer en lastimar que en lanzar hechizos,
Pero tranquilo, la venganza ha de venir como un veneno.
Gota a gota,
Tu vida se ha de extinguir.
No te atrevas a retarme.
Ahora bien, mientras avanza, sus ropas se queman, cambia, un manto de estrellas es dejado entre sus brazos, entre su pecho, puede ver el suelo negro brillar como la obsidiana, avanza y su capa solo ondea atrás de sí, es casi innegable el nivel en que su poder ha de crecer, en el reflejo de las joyas que es el suelo, sus ojos azules brillan como nunca, casi iluminan su paso de manera leve y cuando ve el trono hay algo esperándole ahí, hay una gran señal, una bestia que se alza con sus as extendidas y sus ojos azules le miran, mientras sus escamas negras como una noche sin luna brillan entre reflejos platas, da miedo si no conoces a tus demonios de verdad, no teme por tanto, esa parte de su vida ya paso, él sabe que va a ser más que una leyenda, será demasiado grande, cuando ve hay dos tronos, una luna llena sobre el que está aquel ser de ojos oscuramente atrayentes este lo mira mientras hay un siseo, un lenguaje que él entiende puesto que por otros diez años fue capaz de estudiarlo y aprenderlo, el lenguaje de los Sith, Anakin asiente a su oscuridad mientras en su mente la balada de los pájaros cantores contra las serpientes estalla, como fuego, el cual ilumina todo el lugar, la luna de colores suaves y azules, iluminada por el rojo de la sangre derramada entre el lienzo de su historia, la gloria tan cerca que puede saborearla. Al lado de su trono, hay un zorro durmiendo, esperando al reflejo de su alma…
Entonces, el holocrón cae en sus manos y él solo respira hondo, como si esto obtuviera todas las respuestas a sus preguntas, susurrándole los más oscuros secretos, él ve el reflejo de la luna, una lagrima flotante de ella cae al holocrón y este cuando está a punto de abrirse…
No lo hace, se despierta luego de escuchar el rugido del dragón y abre los ojos, el campo de batalla en silencio y el cielo en silencio, Kenobi a su lado sigue dormitando pero cuando siente que se despierta lo hace de igual forma, ambos se miran divertidos, no fue una pesadilla como tal más aún es extraño como los sueños pueden confundir el hilo del destino del mismo mortal en cosas oscuras y retorcidas, se miran y él quiere decirle tantas cosas, pero simplemente no puede, no puede por temor, por miedo a un rechazo que es lo peor que su corazón llega a sentir.
–Así que ¿Cómo le ha ido a Ahsoka?
–Ha mejorado bastante, me dijo que Gewalt y Mace pronto han de estar en camino para la siguiente campaña en Felucia. Gewalt ha adaptado el estilo de lucha de Maul, posee dos sables, pero está aprendiendo Vaapad muy rápido.
–Me alegro por ella, algunos padawans o iniciados no tienen esa oportunidad, Yoda está furioso por eso, no quiere saber que menosprecian a los niños, está buscando la manera de que se pueda eliminar la regla de un solo padawan.
–No me cuadra la palabra Yoda y furioso en la misma frase.
–Te sorprendería lo que a veces el destino puede hacer con las personas.
–Realmente no.
Ambos se miran y escuchan los ronquidos de sus hombres o las pequeñas conversaciones entre los clones despiertos, la batalla había ido como recuerdan, dos días seguidos de bombardeos, de láseres y de perder hombres, aunque no como lo recordaban, al menos, habían podido ayudar a más hombres, rescatar civiles de entre los escombros entre otras cosas, más la distopía de todo el planeta podía verse.
–Tuve un sueño extraño-dice Anakin-Alguien me enseñaba a controlar algunos elementos, no le vi el rostro.
–Yo soñé extraño también, campo hechos de oros en cielo azul, pero, luego hubo luna y las aguas de un mar trataron de ahogarme-explicó-Una figura me ayudó a alejar las olas…
–Extraño.
–Y mucho-ambos se quedan en silencio viendo el campo.
–¿Qué harás después de la guerra?
–No lo sé, solo quiero estar explorando los planetas, ha sido algo que Qui Gon y yo disfrutamos y mucho, de hecho, cuando te tomó como padawan, yo había pensado en explorar el borde inexplorado de la galaxia.
–Creo que te acompañaría.
–No me molestaría, sería una buena manera de vivir nuestras vidas… Aunque, no creo que la Fuerza quiera eso para nosotros.
Escuchan los pequeños y ocasionales ronquidos de Ahsoka, quien está exhausta, ayer le había tocado acompañar al equipo de reconocimiento a ver en donde estará la trampa que ellos han de colocar para las unidades que quieren atraparlos. Ven a sus hombres reír en voz baja mientras montan guardia, Skywalker entonces, se encuentra viendo a su paraíso por un momento y este suspira, se acerca a él por el frío que hace entre todo este planeta.
–¿Crees que Luke esté bien?
–Bueno, sería difícil decir, no podemos llamarlo justo ahora sin que se levanten sospechas.
–Cierto, pero realmente me preocupa que aun queden Imperiales en la galaxia, cuando decidí acabar con el Imperio no esperé que aun quedasen personas dispuestas a asesinar aun a las personas que se rebelen contra ellos…
–Estarán bien Anakin-dijo-Son tus hijos después de todo.
–Y tú los entrenaste demasiado bien para mi gusto.
Kenobi se sonroja por el cumplido agachando su mirada, mientras ambos se quedan mirando, cuando escuchan una explosión, las facciones cambian y todos se levantan, los droides habían caído en las trampas y era hora de atacar, con ello, mientras ambos se miraron, Anakin prometió hablar con Kenobi luego de este caos, pero, la situación se volvió agresiva de la nada y entre el laborioso camino que el barro les hizo recorrer y el caos completo de los gritos y las ordenes, lo perdió así que no tuvieron más que, separarse, perdió entre los cascos de los troppers y la marea de disparos a Obi-Wan, Ahsoka de igual forma, con ello no solo su mente se nublo, debía encontrarlos, no podía permitirse perderlos, no otra vez, entonces, cuando se acerca otro enemigo su cuerpo puede sentir un dolor que no es suyo, es un disparo en su hombro, pero que no es real, es por ello que sabe que su Maestro ha sido lastimado, con un gruñido, aparta a los droides de un golpe y deja que esa emoción lo nuble por un momento, pues entre esos gritos de guerra, escucha a Ahsoka tratar de mover desesperada al de cabello cobrizo del fuego cruzado, entonces recuerda su sueño, de esta manera, no solo sus ojos se nublan siente el fuego, junto a esto, sale una llamarada que rodea a Kenobi y a Ahsoka, los droides se destruyen por el calor y los protege, mientras el corre hacia ellos a salvarlos.
Ve las heridas que hay en la piel de Tano y gruñe, más salvaje que civilizado, ve a Kenobi, con sus manos, dirige este fuego infernal hacia las maquinas que se queman sin más, los clones lo apoyan mientras él, solo retira el fuego para expandir cada parte de él a los enemigos, cuando siente este poder ríe de manera oscura, Kenobi se levanta con dificultades para verlo luchar con la Fuerza y su sable, la oscuridad en su piel, mientras pasa saliva, este, no es su Anakin, es Vader, Ahsoka se aferra a él con miedo, nunca ha había visto a Anakin así, al menos, no en esta línea de tiempo, ya sea porque no había caído en esos viejos hábitos u otra cosa.
Querido…
Anakin ¡Por favor!
¡Anakin vuelve a mí!
¡No dejes que Sidious pueda manipularte, mi corazón no podrá soportar que caigas dos veces!
Te han lastimado Obi-Wan, no puedo permitir que Sidious vea que puede lastimarte, debo vengarte.
Sin piedad de nadie más, porque, realmente aún tengo cosas por decirte.
No puedes morir, dejándome solo aquí. Moriría de manera lenta y nuestra misión, fallaría, lamento que tengas que verme así.
Pero, eres mi tesoro, a quien debo cuidar, después de todo eres mi brújula.
No es el camino, Anakin, estás asustando a Ahsoka, me estás asustando, vuelve.
Por favor, vuelve a mí, querido Anakin.
Yo…
Te amo, no me dejes, no de nuevo.
Entonces, la pasión con la que estuvo atacando se detuvo y volvió en sí habiendo acabado con todos los droides, pasando saliva, vio el cuerpo lastimado de su familia, Rex, Cody y Ahsoka, no por su culpa, por supuesto, pero, en parte se sintió así, era casi como si Vader hubiera renacido por un minuto, pero, era él, como lo fue aquellas veces, su corazón dolió mientras veía a aquel que le daba paz se acercó a él, su corazón sangrante, recordando como el tenso vinculo fue sentido al momento de él caer en ese deseo de destrucción, la pasión que se profesó para usar la ira el caos, no confiando en nada más que la fuerza y parte de su oscuridad para guiarlo en una locura.
¡Oh Obi-Wan! ¿Estás bien? ¿No te he lastimado en esta locura?
No, no me hiciste nada, estás aquí, estás bien.
Casi se traga un sollozo que gracias al ruido y a la suciedad no se vio ambos se miraron con profundidad mientras los sentimientos salían a flote, ambos fueron retirados a la Bahía médica, Anakin casi muere mientras estaba en su trance, más aun no puede explicar su sentir, sigue sorprendido que, Obi-Wan volviera a repetir aquellas palabras, aquellas silabas que significan tanto como para sacarlo de las garras de su cordura rota y condenatoria, le miró sin necesidad de decirle más cosas, con ello, dejando de lado la sorpresa, él también fue atendido, tenía quemaduras en su cuerpo, en sus costillas, en sus brazos y en su mano, supone que fueron causadas al manipular el fuego, más, resulta que son creadas por los láseres que rozaron su cuerpo pero, en su manía de romper todo aquello, no solo el sentir de la ira bloqueó el dolor, sino también la percepción de su realidad.
Como si no tuviera sus ropa de guerra, sino una armadura de colores negros y llena de sangre de inocentes que lo ha manchado más de lo que ha luchado contra la esclavitud del pasado, así que llora su alma al darse cuenta que casi se convierte en aquello, en aquello que está dispuesto a destruir, cuando, los dejan solos y Ahsoka se queda dormida, ambos se miran, han ganado esta batalla que alguna vez, perdieron en primer lugar, Ambos se miran sin decir mucho, Anakin no puede moverse, pues las heridas podrían empeorar por el roce de las vendas en las quemaduras abiertas, Skywalker está nervioso, espera el regaño, el reclamo, más cuando Kenobi con la Fuerza acerca una camilla vacía a la suya su cuerpo se relaja mientras, con todo el cuidado que puede reunir se coloca en esta y el silencio perdura, Anakin quiere hablar pero teme equivocarse.
–Maestro yo…
–Shhh, ahora estás aquí conmigo-dijo mientras apoya su cabeza en su hombro.
Anakin pasa saliva–Obi-Wan yo, realmente lo siento, solo sentí tu dolor y pude verte en el suelo tratando de levantarte mientras Ahsoka te ayudaba, me nublé, temí lo peor y me llené de ira, lamento haberte asustado, pero, no supe que hacer si te perdía ahí.
–Anakin, realmente pensé que te había perdido, solo observarte siendo como en… Jabiim me causó escalofríos, no sé porque pensaste que era buena idea lanzarte así al peligro conmigo sufriendo por perderte-susurró, sin querer reclamarle de esa manera–¿Acaso no sabes que mi vida sin ti ni sentido tiene?
–No digas eso-susurra-En todo caso perderte me dejaría sin ganas de seguir adelante, perderte a ti y a Ahsoka, así fue como pasó la primera vez, pensé tan mal de ambos que nosotros, bueno, Vader y yo, nos volvimos cada vez… Más solitarios, perdidos, no teniendo razones para seguir, eres mi sol Obi-Wan, estoy cansado de callarme esto…
–Anakin…
–Te amo de vuelta, desde que estuvimos en la estrella de la muerte y volvimos a encontrarnos, desde que me viste y perdonaste, a pesar de que tú eras el que menos podía hacerlo, tenías razones para despreciarme, pero, aun así, estuviste ahí, no me dejaste solo, a pesar de que crecí y me alejé de lo que fui alguna vez… Eres mi hogar, donde me siento seguro y desde hace mucho tiempo pensé que negarlo solo me haría olvidarte, no sucedió y aquí estamos, no estamos solos después de todo y agradezco haberme quedado junto a ti.
Obi-Wan lloró y a pesar del cabestrillo, acercó con su otra mano a Skywalker, dejando un beso en sus labios, sollozando en silencio por esta revelación, habían sido días de dudas, llenos de caóticos momentos y a pesar de todo, estaban aquí ambos, se miraron como si no hubiera nada más en el mundo que los rodea, así que Kenobi puede saber que lo aman como nunca nadie más lo hizo, porque amor más que amor es el que siente en estos momentos, así que sin más se toman de las manos, con delicadeza, juntan sus frentes, el sudor de la batalla, el barro y las lágrimas no importan más solo teniéndolo a él a su lado y abrazarlo le basta, esas noches en las que algo faltó, no existen más, están juntos ahora.
–Anakin, lo que dije aquella vez en Mustafar, fue en serio, no lo dudes yo te amaba, te amo, te amaré, siempre, no solo contigo veo quien soy, sino que me da esperanza en que, el futuro que nos depara.
–Obi-Wan-dice con dulzura y se besan con un cariño profundo.
Más no saben que Tano había escuchado toda la conversación, formando dudas en su cabeza.
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Darth Sidious era alguien paciente, pero últimamente, sus planes estaban saliendo mal, demasiado mal, sus subordinados cada vez eran más imbéciles y así, lo habían estado frenando, sabe que no tienen poderes como los que él conoce, pero solo pide un poco que tengan visión y presten atención, a sus palabras, por supuesto, no a sus acciones, manipularlos era tan fácil como presentarle a alguien pobre riquezas sin necesidad de luchar, de trabajar, era sumamente satisfactorio verlos caer con gracia, con caótico desespero en sus mentiras, su visión era simple, ofrecerles poder, solo para asesinarlos cuando él ascienda como Emperador.
Para ello, sus planes deberían poder ser más, poder ser mucho más, pero, al parecer no podían ver aquello, cada vez más, sus planes eran filtrados, sus órdenes más, como si hubiera espías entre sus filas, por ello, tenía a los Separatistas reunidos en Mustafar, en su tercera o segunda base, podía escanearlos desde ahí, los estúpidos asustados por su presencia y la de su aprendiz, más, mientras los observan pasar la lava ardiente dispara haciendo un hermoso trabajo para intimidar a aquellos que sean rebeldes, ha tratado de leer sus mentes débiles, más no hay nada más ahí como si fuera un fantasma el que le contara sus planes a los Jedis, gruñe de frustración mientras Grievous da su informe, las fuerzas de la república han tomado más planetas, Scarif, es uno de los que han podido reclamar, en donde sus planes estaban ocultos, suspiró molesto.
–Sé que es difícil-dice con voz decrepita–Pero debemos hacer un esfuerzo, la República no puede ganar, no después de todo lo que está en juego y lo injusto que es que todo esté en este desorden. Una hermosa era está demasiado cerca, no tendremos que depender de un senado para poder ser grandes, seremos fuertes.
–Pero ¿Cómo hemos de hacer? ¿Qué hemos de ganar con toda esta masacre? Nos quedamos sin mano de obra al fabricar armas y no podemos producir más esclavos a pesar de todo.
–Solo escucha un poco senador Camus-dice él con su mirada puesta en el mapa del sistema de planetas–Usaremos Zyguerria para aquello, no debe preocuparse–Así que estén listos mejor.
Dooku se mantiene al margen, como a él le gusta, desde hace un año se está volviendo un absoluto inútil, no controlando y supervisando como se debe las armadas, pero tranquilos, esta nueva era necesita sangre nueva, Anakin lo hará mejor, sino… La injusticia será deliciosamente servida.
–¿Y qué hay acerca de nuestras empresas? ¿No cree que no sabemos que no nos ha dado más dinero para invertir en la guerra?
–No se preocupen, casi es tiempo de cambiar de vida, además ¿Desde cuándo les he fallado mis amigos? Además, queda poco para deshacernos del senado.
–¿Qué? ¿Y quién va a gobernar? -espetó uno-Creo que sería justo que todos los presentes lo hiciéramos como una asamblea.
Hambrientos de poder como él quería que estuvieran, así, manipularlos sería tan fácil, como electrocutarlos, Sidious entonces, le lanza a cada uno un par de relámpagos, sonriendo y burlándose.
–Al parecer, no me han entendido-dijo con calma luego de disfrutar los gritos de dolor-Yo seré quien gobierne, si se quedan junto a mí, tendrán parte de este futuro y nunca más han de pensar en perder dinero o planetas, nuestras conquistas serán plenas- grita mientras estos senadores corruptos celebran–¿Están listos entonces?
–Sí, estamos listos señor Sidious-espeta uno-Es grato ver que nuestras dudas han sido aclaradas, estaremos cerca de hablar más cosas y negocios con usted–espeta Lux, otro senador del sistema del que forma parte Ryloth.
Si bien esto era mentir, ellos jamás lo han de saber, pero al verlos sobre producir en los siguientes días, él por supuesto respira con más fervor, puesto que en lo que ellos menos esperan cada uno de sus favores, él sabe que no tendrán ninguno para estos gusanos,, sonríe de manera maléfica al ver las llamas de Mustafar volverse cada vez más agitadas, la oscuridad que ha infectado la base es plena, pero, hablando de sucesiones u golpes de estados, ha encargado a Dooku comenzar a tratar de hundir la orden, ha ganado buena fama, los Jedis están cambiando y eso no puede ser permitido, el equilibrio que es idealizado para él, es solo oscuridad y su propio poderío entre lo que es pronto lo que es la más perfecta de las causas, así que, el futuro tiene premios para rodos, pero, en lo que respecta a él ¡Nadie más que él gobernará!
Pero qué triste que el malvado no note, que solo quieren poder mucho poder, desde hace mucho.
Pero el piensa que el futuro estará para él, luego de décadas esperando.
Ha de seguir esperando mientras la Fuerza alinea los astros para su caída.
Así que la nueva vida se dará,
Pero no para alguien que es un bastardo sin gloria.
Y para descerebrados que aman la injusticia, humillando a aquel que no puede dejar de trabajar de sol a sol.
Es grato ver que estamos conectados amigos, alguien deberá informar de esto a alguien más.
Anakin…
Obi-Wan.
¡Serán que los gobiernen!
No es raro, pues este piensa que gobernará, pero el respeto y gloria que espera es la caída más larga de un grande, pues esas ambiciones no han de servidas a alguien que se lo merece, Dooku lo sabe, por lo que, como si fuera sencillo verlo, se mantiene serio, sin nada en la mente, mientras se hunde en una forma de meditación capciosa, realmente esto era como entrar en un show hecho para tratar de caer, pero, entre la Fuerza, hay hilos que cambian todo, mientras que solo unos pocos pueden oírlos él, ha acatado el llamado, además desde la visita de Obi-Wan a Serenno, Qui Gon ha empezado aparecer entre lo que es sus jardines, lo ha arrastrado entre sus bromas y sonrisas al hombre que una vez fue, lástima que Sifo no está con ellos, más, sabe que está vivo, solo es cuestión de tiempo para encontrarlo.
Más, a pesar de todo… Debía mostrarse con cuidado, no era confiable nada de esto, Sidious le había mentido, así que debe tomar la lección, confiar en cualquiera lo condenaría, o puede hacerlo, pues si espera aliados, su lugar entre su especie ya no le permitirá tenerlos, entonces, hasta ahora, ha abierto los ojos, mientras ve más allá, sacándose su venda de un mundo ideal, es más fuerte, más sabio, así que sí, gracias a ajenos ha iniciado de otras maneras en un camino nuevo, el cual la misma Fuerza le ha preparado para que, no sea este hombre malo y corrupto quien gobierne, sino lo contrario, este muera y deje paso libre a los verdaderos reyes que han de concebir nuevas eras, no habrá muerte para él, ni para su aprendiz, sino, libertad.
Una libertad que él estúpidamente vendió como si nada, ahora, la quería devuelta, pues en esta vida, él no sería alguien encadenado, antes tal vez pensaba que el camino oscuro era el único que podría llevarlo a donde él, ciertamente deseaba, pero ahora, podía ver de todas las formas que ningún camino es correcto o justo, esa es la más fea de las verdades, cada camino que se elija no podrá llevarte a donde perteneces sino enfrentas dolorosas pruebas y te das cuenta tu destino, si no haces caso al mismo, te vuelves alguien ciego, fácil de manipular…
¡Pero él ha abierto los ojos! ¡Finalmente tiene las riendas! No es más un ingenuo que se dejó cegar en una infinita desesperación, pero ¡Oh que miseria! Los que alguna vez fueron sus enemigos ahora, eran sus aliados, futuros amigos, de vuelta a su lugar en donde, él podría enseñar esta, la verdad del lado oscuro de Sidious, aunque crecer y conocer aquello fue difícil ha abierto los ojos, empezando como todos, sin nada más que su sensibilidad y aprendiendo a los peores golpes que, el momento de las verdades que se enfrentan son las siguientes:
- No puedes depender de todo el mundo, a menos de que quieras encontrar tu lugar.
- No todos quieren ser tus aliados, usarán cualquier medio para destruirte tus enemigos.
- A veces se debe tener un descanso de la luz para tomar el primer paso en lo que la Fuerza quiere para ti.
Son, de hecho, dolorosas verdades que quedaron grabadas en su cabeza, que quiso compartir con Qui Gon, una vez se volvieran a ver, más eso no se pudo y todo por culpa del retorcido plan de Sidious para hacerle caer, pero él es más fuerte, ¡Todo el mundo debería que verlo, él, ha abierto los ojos! Ha mantenido su lugar nuevamente y ahora, cuando está tan a su alcance el recuperar su familia, no iba a permitir que cualquiera le impida volver a su legado, aunque, esos son sueños tontos, no puede evitar notarlos, a pesar de que solo sean una simple ilusión, pero así se podrá motivar, para acabar con su Maestro, con la razón de su decadencia, Yoda, tenía razón al pensar que él aún puede volver de la oscuridad en la que ha estado metido.
No teme ya, pues ha tomado pasos peores para ser libre, así que aquí está ahora, como si nada, entonces, mira más allá, mira su futuro y lo brillante que es, Sidious lo despide luego de planear más conquistas, él simplemente acepta, a pesar que luego sabe que tres mocosos astutos, serán capaces de enviarles a los suyos, la información revelada en esta reunión. Solo era cuestión de tiempo, el que los demás, como Maul, las hermanas de la noche y demás personas se dieran cuenta de su caótico desenlace si seguían siendo fieles a estos designios oscuros.
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Anakin estaba volando, sentía como cada parte de él estaba en llamas, habían sido emboscados al llegar a Felucia, entonces, a pesar de todo, él despierta en lo que el sueño dejó y así respira el olor a la batalla, hay explosiones, están perdiendo hombres y eso no lo va a tolerar él, se hunde en la Fuerza sintiendo en sus dedos una ráfaga de energía sin igual, puede sentirlo todo y con su nuevas habilidades contra el fuego o la misma Fuerza hace que las naves choquen entre sí elimina cada uno de los buitres y cazas que están tras de estos, sus soldados, así que no es un fin sino un comienzo, Obi-Wan lo sigue, ambos enlazan sus mentes y las de las personas bajo su cargo para moverse en sincronía es una danza, Ahsoka se lo ha dicho, se lo comentado todas las veces que puede, mientras el sol no muera él en sus huesos sabe que eso es verdad.
Siente el poder en él, haciendo su sistema explotar como si nada, entonces, es cuando él despierta, como si nada más valiera la pena.
–Obi-Wan, tienes cazas y buitres a tus diez-Kenobi los elimina mientras él lo cubre.
–Querido, a tus seis Rex está luchando contra un par de cazas.
–En ello…
Va detrás de ellos, como si nada y en un barrido de su fuego, explotan, están eliminando las fuerzas enemigas mientras Ahsoka se mete en el buque para robárselo y acabar con todo, por ello, ella tiene a R2D2 con ella para aquello. Mientras la batalla se mueve fervientemente ellos se mantienen unidos, entre tanto hay susurros de guerra, hay un escozor en sus manos y en sus pechos, como si, la misma guerra le diera forma a una parte de sus seres que no conocen, es como un bólido Anakin no se ha sentido así desde que se liberó de las guerras contra su propia mente.
No sabe que lo desencadenó, pero es, sumamente satisfactorio, ruge mientras ataca, sube y baja entre los mismos designios de sus agresiones el enemigo, no tiene oportunidad contra ellos, Ahsoka en el vínculo se siente segura y confiada, eso le gusta, la felicita cada vez más en los entrenamientos, hasta que siente la confusión de ella y sabe que, se ha conseguido con Grievous.
Tenemos al general huyendo de Ahsoka
¿En serio? Eso es nuevo.
Me acaba de llegar una sensación rara del vínculo de entrenamiento.
Vaya.
¿Puede ser confusión?
Sí, aunque no entiendo, ¿Por qué huye de una padawan?
¿Te recuerdo que es tu padawan?
Ja, ja, ja muy gracioso Obi-Wan.
Así me amas.
Y sí.
Los coqueteos entre ambos se habían convertido en algo más constante y de por sí, se sentían más cerca, en ocasiones, se quedaban solos y ellos aprovechaban para planear movimientos nuevos, en buscar más bases cercanas, la República se preguntaba de dónde venía esa información siempre que podían los otros generales trataban de investigar y ellos afirmaban que sus fuentes confiables no querían ser descubiertas…
Puesto sabían que estos eran los espías de Sidious, podían sentir las serpientes ponzoñosas entre ellos, mientras que trataban de meterse en sus venas y huesos con su veneno, ellos no los iban a dejar, menos ahora que habían podido decirse sus verdades, esta revolución contra el malvado tenía más manos para atacarlos, con ello, no puede negarle a nadie que mataría a cualquiera que intente a asesinar este nuevo intento de él de ser libre, d ellos Jedis, de la República, de las mentiras, de la esclavitud, de un lado, de otro.
Pero, así como el sol asciende y desciende la luna también lo hace, como los movimientos que se mezclan en una danza espacial que el mismo Obi-Wan sigue y él mientras sus manos tiemblan por la adrenalina que siente, era tiempo de demostrar a estos bastardos el sonido de un trueno que ruge luego de que el rayo cayó. Así que, entre los siguientes ataques, Obi-Wan dispara primero, pero Skywalker defiende al otro, rematando al objetivo, nunca pueden tocarlos, mientras el hijo de la Fuerza solo los elimina, terminan con la mayoría de ellos, hasta que Ahsoka puede terminar con su misión, ellos entonces, la saludan desde sus cabinas y ella desde el centro de mando, Grievous ha escapado, pero no por mucho, cuando terminan de acomodar las cosas luego de obtener un nuevo buque para la flota, él mira con diversión Felucia, saben que Mace y Gewalt los esperan ahí para ayudarlos y se imagina lo que viene.
Ahsoka, en ello los mira aun con curiosidad, desde la campaña pasada, sabe que ambos están juntos, pero aún no entiende lo que hablaron en ese entonces, quiere saber, puesto que, si había alguien que tratara de quitarle a su familia, ella no solo lo iba a impedir, sino que ayudaría a Kenobi y a Skywalker contra este ser. Pero, ¿Le dirían si preguntara? No lo sabía y dudaba que eso fuera como el pasado de Anakin que, una vez entre planetas del borde medio que tenía que defender le contó la historia de un niño de Tattoine llamado Anakin que soñó con las estrellas y liberar esclavos.
Es algo más allá y teme saber, como teme pensar que ellos, -aquellos que considera sus padres- no le tienen la suficiente confianza para aquello, Anakin cuando descienden al planeta desde los cielos es implacable, “le guiña un ojo a sus hombres” aunque todos ahí saben que es a Obi-Wan y se lanza al peligro deseando saborear algo más que los borrosos recuerdos que quedaron luego de la campaña anterior, aun no podía pensar que había caído tan fácilmente contra sus emociones, solo por una cosa del oficio como heridas, pero si bien, sentía que estaba justificado, no podía dejar de pensar que la vida que le ha tocado no fue lo que él soñó, solo girando su cabeza por un segundo y está cayéndose a pedazos en la más mínima oportunidad, pero…
De alguna manera, él lograba ver entre el humo y los espejos, justo como ahora mientras atacaban a las naves que tenían asediados a los compañeros de armas y a su otra niña Gewalt, casi se siente como volar y por ello, le gusta, caer así para después acaba con los droides tomar las naves robadas y atacarlas entre sí. Como terminan así de rápido, encuentran a Mace, están re agrupando las tropas y Gewalt los espera en una roca alta, cuando siente a Ahsoka, se alza a sus brazos ambas casi lloran de alegría al verse, están cansadas y llenas de raspones por la batalla, pero bien, ambas en la Fuerza hacen un pequeño huracán como si no hubieran sido separadas, dos pequeñas Fuerzas que hacen sonreír a Obi-Wan y a Anakin, a quien Gewalt al separarse de Ahsoka, abraza y con una sonrisa le enseña con su toque todo lo que ha hecho y visto, Kenobi lo ve al estar el vínculo abierto y Mace se siente extraño, es la imagen de las familias en Coruscant y se pregunta demasiad ¿Es esto realmente malo? ¿El sentir? ¿El Maestro Yoda no estaba senil después de todo?
Gewalt entonces se devuelve a verlo y con un impulso en el vínculo le pide que se acerque, él lo hace dejando al capitán de su infantería encargarse de lo demás.
–Confío en usted capitán, hoy hizo un buen trabajo.
Al decirlo el hombre sonríe radiante y él mantiene su expresión educada al llegar a donde sus compañeros Jedis, como si nada, entonces, como si las estrellas nacieran en los ojos de su Padawan le cuenta lo que han vivido Anakin y Obi-Wan con entusiasmo, esta habilidad de poder conocer lo que han vivido las personas ha sido descubierta hasta ahora, pero no es psicometría, solo conoce la historia más no lo que vieron realmente, son solo letras que aparecen en su mente y luego queda en su cabeza la verdad, no los sentimientos, el punto de vista, Mace sonríe mientras la niña de catorce años termina su relato, cuando, mira a Skywalker este le sonríe, algo que nunca pensó que pudiera pasar por su enemistad anterior, pero como la Fuerza trabaja en formas misteriosas, él puede ver lo que ha precedido entre ambos como escaramuzas.
–Gracias Maestro Windu-le dice–Por cuidarla.
Es ahí que Gewalt propone a Ahsoka enseñarles a sus hombres a su hermana, ella asiente y ambas se van, es dulce aquello, Rex y Cody la siguen para que puedan volver a ver a algunos hermanos que pensaron que no podrían volver a ver, Kenobi camina junto a ellos mientras informan lo que han hecho con el buque, el cual está siendo parte ahora de la flota de ambos, le sorprende lo rápido que han terminado sus campañas y el flujo que la guerra parece ir en ascenso.
–No fue nada Maestro Skywalker-dijo con cortesía.
¿Mace Windu llamándome Maestro?
¿Escuché bien?
Querido, has hecho un excelente trabajo con Ahsoka, mírala, ha crecido más que antes, Gewalt es igual de sabia.
Lo has hecho demasiado bien, estoy orgulloso.
Anakin casi llora ahí mismo, sus errores estaban siendo saldados, excepto por uno, Mace los deja solos a la hora de la comida, aun necesitaban reconstruir ciertas partes de las ciudades, deben proteger a los ciudadanos mientras tanto, él duda, mientras que Obi-Wan lo ve.
–¿Qué sucede?
–Ella ha crecido, ha creído en mí, confiado en mí de nuevo-susurró mirándola reír con los clones y con Gewalt-Y yo, no he sido honesto con ella ni con Gewalt.
–¿Quieres decirle lo que pasó?
–Sí, al menos lo que hice, para que no le sorprenda cuando esté en esos momentos de manía.
–Anakin querido, enfrentar las cosas es lo que nos da libertad.
–Va a odiarme…
–Nunca lo hizo, recuerda que la Ahsoka que conocimos lloró al despedirse de nosotros...
–No creo que sea buena idea, pero, esto es algo que me niego a no decirle, dejándola a merced de Sidious, ¿Recuerdas como la vio el día de la celebración por las futuras elecciones? Como un medio para llegar a ti o a mí, no voy a permitir que la lastime… Incluso si eso significa que me odie.
–No lo va a hacer-dice Kenobi.
En la Fuerza Kenobi acaricia sus cabellos él suspira y esa noche, mientras terminan de acomodar las tropas para reconocer ciertos territorios, él aprovecha al quedarse solo con ella, la invita a entrenar, siendo que ella entusiasmada acepta, Gewalt al contrario ve esto con una sonrisa triste, mira al Maestro Obi-Wan y extiende su mano, Kenobi se queda con ella. Juegan ajedrez que Mace le había obsequiado, mientras él y Ahsoka entrenan, él la felicita por su mejoría, más sigue presionando, cambia a ser un poco al estilo que usó para masacrar a los pocos rebeldes a los que ella se unió, entonces eso es sin valor, él solos suspira con pesadez, su corazón hace que en su alma haya una herida nueva por lo que vaya a pensar aquella a la que le deseó libertad, con la que quiso contar a pesar de que no sería lo mismo sin Kenobi.
Cuando descansan ven las estrellas…
–Ahsoka, sé que tienes preguntas, escuchaste aquella vez a escondidas a Obi-Wan y a mí–ella se tensa y lo mira preocupada.
–¿Estoy en problemas?
–No, no lo estás-suspiró-Más bien es al revés.
A cualquiera puedo lastimar, más con nada ya, podría hacerme perdonar.
Y lo que estuviera en mi poder haría sin vacilar,
Pero ya no sé por dónde caminar,
Padawan mía… Yo te fallé.
Antes y ahora, creíste en mí, confiaste en mí. Y aun así te fallé.
Por todo lo que te oculté ya no tengo valor, busco a alguien que o algo que alivie este dolor.
–Oh ¿Qué hiciste ahora? ¿Quemaste sin querer el té del Maestro Obi-Wan? -dijo, tratando de bromear.
Más Anakin y su mirada llena de dolor se convirtió en una mala señal, como si algo en su corazón hubiera algo más, no solo algo leve o gracioso como eso, algo mucho peor y ella teme saber ahora.
Anakin suspira–Te debo una historia.
Entonces él mira las estrellas como si nada.
No hay solución, no hay claridad, ya no hay salida, no tengo libertad…
En un eterno anochecer, que no puede amanecer.
–Hice algo muy malo-susurró…
La historia comienza desde Tattoine, cuenta la línea del tiempo original y ella lo mira con un silencio que es prácticamente ensordecedor, él relata lo que sintió, como fue manipulado y ella llora con ferocidad en las partes más dolorosas que ha vivido, incluso cuando le cuenta que ella dejó la orden porque perdió la fe, siendo que ella lo abraza exclamando que no fue su culpa, que lo conoce que hubiera hecho todo lo posible, más, en esa época no era el mismo, se lo explica, sigue contándole lo que vivió, lo que la Fuerza le mostró y pues…
Llegan de una u otra manera a la orden 66, él le dice lo de Padmé, lo mucho que la amó pero lo mucho que entró en un desespero sin igual por las pesadillas que lo dejaron sin descanso alguno, una fórmula perfecta para el desastre, le cuenta como se arrodilló ante el señor Sith que está en el senado, luego, mira de nuevo a las estrellas, lagrimas frescas de color cristal recorren sus mejillas como si nada, entonces, las estrellas caen al verlo llorar y él se burla de su propia idiotez, el hecho de que de eso hayan pasado -para él años- no quita el hecho del dolor que carga su alma, susurra entre esas lagrimas cosas como su propia culpabilidad.
–Maté a todos Soka’, cada uno puesto que, sabía que, si los dejaba vivos, vivirían un destino peor que la muerte, a los niños, a los enfermos de los salones de curación… Incluso a los guardianes.
Ella lo mira sin poder creerlo–No, no, tu no lo harías, eso sería imposible, eres mi Maestro, la persona más leal que conozco-dice con un susurro doloroso, el mismo que sale en un sollozo–No podrías traicionarnos así.
–Lo hice Ahsoka, lamenté cada día de ese día, la culpa me comió de dentro hacia afuera-susurró.
Le cuenta también, Mustafar, como se enfrentó a Obi-Wan, como perdió.
–El lado oscuro, es como un mar Soka’ te puede ahogar, pero no es como las cálidas olas de Obi-Wan, te congela, te desespera y te cambia-dijo–Yo realmente ese día quería parar, estaba luchando contra este, pero dolía, dolía cada vez que salía a la superficie, no como cuando perdí el brazo, mil veces peor.
Su mirada entonces, viajo a las llamas y las fauces de Mustafar como si nada, es como si parte de él hubiera muerto y renacido ahí, entre las brasas de la pasión, del deseo, de la avaricia, mientras los amores que vivió en un pasado, se pudrían como si nada, entonces…
–Me sentí fuera de mi mismo, ataque como nuca a Obi-Wan, yo no quería, lo único que quería era salvar a mi amada y poder ser feliz, pero yo mismo arruiné aquello, no pude ver las oscuras manos del lado oscuro recorrer mi mente, corromperla, para hacer lo mismo con mi cuerpo.
“Entonces, mientras la causa por la que luchaba se volvía menos importante, la ira avanzaba como si nada, un malestar constante en su alma mientras no escuchaba a quien amaba decir que volviera, más ¿Cómo salir de esta profunda oscuridad? ¿Cómo matas a un Ruiseñor? Finalmente se sentía libre, pero no era ese tipo de libertad el que deseaba, lo tomó como un amo en Tattoine toma a su esclavo, de manera improvista, luego de negociar con el dueño anterior, una cadena por otra y sus dolores, se transforman como si nada en cosas horribles que culpan a otros, sin nada más que agregar en las cosas que vivió.
“Lo siento Maestro, le he fallado”, pensó, como si eso arreglara todo lo demás.
Le miró desde la lava, luego de haber luchado con sus vidas, como enemigos, algo que jamás, él, pensó posible, es por ello, que no sabe que es lo que hizo mal para merecer todo esto, quiere salir de estas paredes, como un ruiseñor quiere salir de su jaula, con sus alas abiertas y ser recibido por una marea que conoce, no está brea negra que se vuelve cada vez más difícil de tomar, se ahoga en ella, quería decirle realmente que lo amó, cada minuto, cada segunda, que dudó de estar con Padmé, pues no era él, no era su maestro a quien con profundidad amaba, su boca, sus ojos, eran el cielo que ahora él le sería denegado por sus actos.
¿Por qué hace doler su corazón? Entre sentimientos contra los que no puede luchar, solo llama a alguien siempre y ese será Obi-Wan Kenobi, este fuego maldito que los rodea ha de ser su condenación puesto que aquí están, como si nada, como si esto fuera realmente lo que él quisiera y no lo que más le parte el alma.
Esta vez, puede entender lo que la Fuerza le había pedido y él no había acatado, como un lento baile, que se desvanece en cosas que ahora son borrosas pues, la canción dela sirena se había instalado en su cabeza, como una melodía para dormir, pero casi no se acuerda desde cuando ha estado viviendo entre mentiras, así que extraña a quien lo mantenía seguro y a salvo entre, tormentas de lluvia eterna y en estas, veía figuras que bailaban con gracia.
Lo contrario a Mustafar, que se convierte en un recuerdo lejano pero aun duele, como si nada, como una quemadura constante, es por ello que sabe que aquí nació Vader, que él no sería capaz de hacer tal acto contra su Maestro, se alegraba que Kenobi lo hubiera cortado mientras su propia imprudencia lo ofuscaba, en el suelo la ceniza le implantó un ardor en sus pulmones, el suelo volcánico casi se sentía como un sonido estático en su cabeza palpitante.
En ese momento de lucidez, miró con suplica a Kenobi, pidiéndole que lo matara, que no dejara que él hiciera más daño a la Galaxia, más al verlo llorar al hablarle así.
–¡Tú eras el elegido, debías destruir a los Sith! ¡No unirte a su fuerza! -Su voz estaba llena de dolor, una melodía en su alma…–Ibas a darle equilibrio a la Fuerza, no dejarla en la oscuridad.
¿Por qué hace doler mi corazón? [Why does my heart cry? Sing in pain].
–¡Te odio! -eso era una mentira, una sucia mentira.
Lo miró, una parte de él, aquella que estaba surgiendo entre las llamas del mismo planeta, como si esa verdad fuera plena lo cual “No, no lo odio, lo amo más que a nadie a pesar de que perdí mi confianza en él, a pesar de lo que me convertí”, pensó con una nota de nostalgia, como si fuera algo que hasta ahora se dio cuenta.
–Yo no, eras mi hermano Anakin–es en este momento que su voz se quiebra por completo– Yo te amaba.
Y, él se aleja mientras, su ser arde”.
Entre las terribles lágrimas de un recuerdo que se acerca como si nada a su mente y es bueno llorarlo como nunca, también se centra en contarle a Ahsoka como fueron sus años con Sidious, se salta las partes de las violaciones, pero ella sabe que le hicieron a su Maestro y que hizo él a los rebeldes, puesto que no sabía si valía la pena seguir viviendo si, de hecho en el pasado que vivó, ya no le quedaba nada, no había Kenobi alguno que le acompañara, una padawan imprudente que le dijera cosas que no sabía y, por supuesto, la alegría de que alguien lo esperase en Coruscant, el Anakin Skywalker que ella conoce no es el mismo del relato él lo sabe, pero sus pecados son igual de grandes.
–De alguna manera, pude sobrevivir entre tanta oscuridad.
–No, ¡Eso no puede ser posible! ¿Cómo entonces volviste de la oscuridad?
–Obi-Wan… él me salvó.
Le cuenta cómo fue que sus almas volvieron a encontrarse mientras sus ojos cristalinos por las lágrimas dejan caer el pasado, sabiendo que no será más ese hombre, aquel que le arrebató todo lo bueno en la vida, relata que, cuando conoció la existencia de sus hijos, fue la persona más feliz del mundo, Sabionda se queda callada, escucha el regreso de Skywalker a la luz y de cómo fue que vivió esos años, ocultando ese hecho al Emperador y renaciendo de nuevo.
–Fue magia, definitivamente, la luz tan dulce y pura que pude volver a ver, como si esta hubiera podido perdonarme después de tanto tiempo-susurro mirando las estrellas preguntándose que pudo haber sido sino y agradeciendo la misericordia.
Así que, no es tan malo hasta que, le dice el final de esa historia.
–Nosotros, al final si nos volvimos a encontrar, pude decirte adiós, pero no de la manera que alguna vez quise, quedamos sin hablar tantas cosas, pero era que yo muriera y trajera el equilibrio a ese tiempo que viví para que mis hijos pudieran vivir o, en su defecto que el traje me matara de a poco.
–¿Y Obi-Wan?
–Sabes lo necio que es… Decidió venir conmigo.
–Ustedes son demasiado melosos-dice tratando de volver al humor de antes.
Pero ambos saben que no puede, era demasiado para procesar y si bien la distancia que ella había tomado, la entendía, no iba a pretender que no le dolía, pero ella solo lo miró nerviosa.
–¿Y el otro sujeto?
–No está ahí, pero hay veces que puede que me parezca a él… No quiero asustarte.
–¿Más de lo que lo has hecho al contarme todo esto? Mataste a todos los que conozco y no sé cómo aun puedes moverte por ahí como si nada a veces, me has dicho que mataste a miles de personas…
–Sí, la culpa es algo que he de vivir por los restos de días que me quedan. Créeme si hubiera estado en mi poder evitar todo aquello, lo hubiera hecho, ahora puedo y estoy tratando de hacer esto bien.
–Anakin-ella dice–¿Cómo crees que podré confiar en ti? No eres el mismo, pero en cualquier momento…
–No, no, Ahsoka Vader jamás va a nacer en este universo…
–¿Por qué? En el otro también lo dijiste.
Y así ella se aparta de él mientras trata de no llorar, Gewalt detiene su partida y la sigue mientras sabe de lo que han hablado, corre detrás de ella, Kenobi ve aquello y lo abraza, Anakin solo llora en silencio y sin hacer ningún ruido, solo se acurruca ahí en silencio, los días son fríos, mientras las cartas de su destinos son leídos y los santos son hecho de oro para él, Ahsoka corre entre la maleza con Gewalt a su lado ambas se miran y ella solo llora, Gewalt suspira.
–Ya lo sabía, la Fuerza me lo ha dicho mucho desde que soy padawan de Mace.
–¿Y aun así lo abrazas, lo quieres como un padre?
–Cómo tu Ahsoka.
–¿Por qué?
Gewalt suspira y sus ojos lechosos miran al cielo, pero sin ver, puesto que no solo sus miedos son dichos, sino que también sus verdades, mira a las estrellas y hay un susurro en cada una de ellas, siendo de esta forma que, la chica mira a su hermana y le sonríe.
–Porque el sufrimiento que tanto Obi-Wan como Anakin han pasado los ha cambiado, el Anakin que conocemos es mucho mejor y sabio que el que cometió esas atrocidades-dijo con tranquila calma que no sentía-Además, te quiere tanto, digo, nos quiere tanto que, no quiere que haya secretos entre nosotros, si los hay nos hemos de separar y en la separación está la fuerza del lado oscuro.
–Entonces, ¿Por qué contarme esto?
–Para protegerte, Sidious piensa llegar a él por medio de ti o de mí, somos preciados para ambos y ellos son una amenaza para él, tu Maestro es mucho más poderoso que cualquiera de la Orden, conoce los planes de Darth Sidious y también conoce en donde oculta sus más pútridos secretos, por supuesto haría lo que fuera para tomarlo… En más de una forma.
Tano se queda en silencio, mientras recuerda las lágrimas que vinieron de parte de Skywalker al cotarle todo, estaban llenas de culpabilidad, ¿Cómo pudo haberle dicho tal cosa? ¿Acaso no amaba lo suficiente a Anakin como para tratar de comprenderlo? Había hecho lo que podía como su maestro y, además, había estado luchando contra las críticas del mismo consejo, de los mismos Jedis, al enseñarle otro tipo de filosofía, sumamente diferente, lo cual agradecía, era realmente libre no como sus otros amigos, que vivían tratando de completar algo imposible. Entonces, ¿Cómo es posible que pueda hacerle eso? Anakin es solo un humano y ese pasado lo ha corregido, ahora sabe que la madre de su maestro vive, contrario a todo lo demás, además, él se ha alejado del hombre que envenenó su mente, Pero es no quita la masacre, piensa con un dolor que no es justo sentirlo.
Con esto, se quedaron en silencio solo mirando las estrellas mientras que, en el campamento, Anakin y Obi-Wan se miraban entre sí suspirando, están, solo consolándose de manera mutua, dejándose en claro que no se van a dejar y que todo va a estar bien, de esta forma que en lo que están mirando a las estrellas Anakin se acerca a él más en lo que, en la Fuerza solo pueden darse consuelos que son parte de un algo más que un perfecto soneto, suspiran entre los recuerdos resaltados del pasado…
“Dos almas una vez unidas se centraron en ellas, para distanciarse y volverse a acercar, entre dolorosos sonetos de una vida extinta y que pudo haber sido si no se hubieran dejado cegar entre las dolorosas mentiras de un hombre que nació sin poder amar entonces, la muerte pudo haber en algún momento, haber sido un consuelo mientras sus manos se atrofiaron con la dolorosa verdad que no se supo hasta que uno de ellos se rebeló contra el universo quiso para él
La noche infinita que Anakin vivió se sintió como una sombra eterna, fría y sin nada más que soñar, un amanecer que no se volverá a ver en una infinita oscuridad, si bien con todo lo que ha sucedido es de hecho, su culpa, trata de escapar de las consecuencias de sus actos como si esto fuera propio del camino que él sabía le tocaba recorrer, para así, poder llegar a ser el chico libre que no vio lo que tuvo y siempre quiso más, pero fue un bastardo oscuramente egoísta, quería que los demás vivieran por él y no él vivir por los demás, era tan fácil pregonar al universo un lugar para él para que vivir sin necesidad de entristecer a su madre, a quien le debía esas pequeñas bendiciones de sueños del pasado en donde la oscura se parecía a una pesadilla que luego olvidaba, más entre la fortuna se vuelve otra cosa, se acerca a una luz que pensó extinta, mientras en su mente una nana que reyó haber perdido entre los recuerdos de guerras y de hermanos que cayeron, dando sus vidas por una causa perdida mientras las oscuras lágrimas de los que lo amaron se derramaron y él, les dio la espalda perdido en un dolor que llevó a la ira, mientras trataba de luchar contra lo que estaba dentro de él, cada vez siendo más difícil no desconfiar que, en cualquier momento le fallaría a todos, dejando de ser lo que se esperaba para ser libre, sus cadenas trabándole el destino tan glorioso que pensó que estaría a su disposición.
Vader y él eran dos caras de la misma moneda puesto que, él solo quería dejar de sufrir y ser lo suficientemente fuerte para proteger a todos, siendo que de esta forma, no solo su dolor los lastimó, mirando las estrellas desde el destructor estelar aprovecha que ha ganado la batalla contra Vader para llorar, sentirse como alguien que se odia a sí mismo puesto ¡Oh señora Fuerza, explícale a este pecador ¿Cómo se puede ir sin lastimarte, este dolor es demasiado para él! Suplica, rogando el perdón a su vez, rogando el fin de ser el elegido, de ser alguien que siempre estará encadenado, a su odio, a su dolor, a sus inseguridades a las personas y por ultimo a las otras cosas que hicieron que él, Anakin Skywalker se escudara en un nombre como lo es Vader, es un engendro de dolor, que no es como un pesimista que solo desea que su madre lo vuelva a besar, que lo acune en sus brazos y cante las más dulces nanas, más entre piensa eso, sabe que volverán las mismas expectativas de un futuro tan brillante que ofusque a los dos soles de Tattoine y entonces, solo quiere dejar de ser un ruiseñor muerto, al cual le prohíben ir a un cielo azul que le pide con cuidado que lo disfrute puesto la ilusión que viene puede ser más grande que las demás cosas que ha vivido, le trata de manera delicada, en algún del universo, espera que haya alguien que aún lo piense y lo extrañe, así como espera que le pueda perdonar todo lo que hizo, no era misericordia lo que pedía, puesto es mucho para su alma que solo quiere se transformado en algo que valga la pena y que deje de dudar mientras las púas afiladas le hacen ser un pesimista mientras todo lo demás no importa, solo quiere ser el ave que finalmente abre las alas y deje este sufrimiento a su vez, queriendo solo un canto más de aquellos que lo amaron y él desperdicio con gula, siendo parte de la caída de algo que creyó en él,, pero las mentiras lo nublaron, no fue suficiente y para su ser no lo ha de ser aunque sea espera que en la otra vida si lo sea, para lograr ser quien realmente es y entonces…
Solo abrir sus alas encontrando un buen amor, dejando de lado una y otra vez este sentimiento de ahogamiento con susurros dados a un amorío que jamás se atrevió a vivir, pero tampoco a dejar, ¿Por qué era así? No lo sabía y, aun así, a pesar que sabe que esa persona sería la primera en odiarlo por todo lo que ha hecho no solo la llama con su mente con una dulzura que casi le hace reír de manera irónica, porque se desliza como si nada, cantando el más dulce de las melodías…
–Te amé, una vez en un sueño, yo te amé, en más de un sonido y un brillo en ti, pero no fue amor porque no lo dije hoy…
Para todo lo demás, solo es Vader viendo el vacío del espacio y con su respiración contantemente vacía y monótona.”
Estoy cansado de hoy… ¿Qué tal si solo nos quedamos así?
Lo que necesites Anakin estoy orgulloso de lo que hiciste hoy, a veces el pasado puede doler, pero y has huido por mucho de él.
Lo sé.
Junto a ello no solo se quedan así, mirándose entre los rincones profundos del mismo eco con todo lo demás, repican la misma melodía que canta una fe triste y solitaria por una experiencia mal vivida, con esto, se escucha una explosión en el campamento, Anakin y Obi-Wan corren a auxiliar a los demás, fue una sucesión de explosiones, Anakin al saltar con la fuerza controla la segunda bomba, la onda de choque se reduce entre sus manos, pero el fuego es más difícil de controlar, ya que está cansado, agotado, física y mentalmente, no es fácil, hasta que Obi-Wan llega, su firma en la fuerza es como una nota en la fuerza que es una melodía que hace a su corazón engrandecerse, encogerse y volverse trizas, como si nada pudiera importar, este hombre que tiene la facilidad más cercana de brindarle lo que en el pasado deseo o de hacerle mucho daño y de esta misma manera lo ama, como un dulce soneto que alguna vez canto con amor, Gewalt y Ahsoka a pesar de estar tan lejos, ellas alarmadas corren hasta allá, en el centro de todo pueden ver un arco de fuego que se mueve entre las brasas de algo malvado, en la Fuerza hay cosas que se sienten mal, los clones están persiguiendo a los droides que implantaron la bomba, en medio de esta explosión están Anakin y Obi-Wan, quienes están conteniendo la gran explosión, tanto ella como su hermana son apartadas por los clones, por supuesto quieren ayudar, pero ellos, sus padres, aquellos Jedis que les enseñaron más que las otras personas que las subestimaron y pensaron de manera absurda que ellas no llegarían lejos la miran con suplica, no se acerquen, piensan ambos, entonces Anakin con un grito, saca Fuerzas desde cada parte de su ser, entonces avanza, el fuego se va doblegando mientras el viento posee un silbido. Un siseo como si nada, Kenobi se acerca con Skywalker al eje de la tormenta de fuego y sus firmas bailan en algo sumamente místico como si nada es extraño, como si en la Fuerza les dijera lo que tiene que mover, sus brazos con dificultades se alzan se doblan, siendo que así, la misma fuerza de la tormenta ígnea se queda fría, de ser un fuego ardiente y fatuo, se convierte, en efecto en una dulce llama que calienta sus corazones alejando lo que ha sucedido esa noche de manera prefecta, Anakin entonces…
Siente paz, una como nunca antes ha sentido que la misma trata de extinguir entre susurros que la misma vida parece compartir con su Kenobi, entonces agradece a la Fuerza que no está solo como en el destructor, que sus pecados han sido compartidos y sus expectativas colmadas, el peso de sus expectativas tratando de no aplastarlo ahora es compartido, el cual se retira porque este amor es así, no posee expectativas, ninguno de los dos y a su vez, saben que si lo hacen, están idealizando a una persona que no existe, ambos se miran por un momento, sonriendo hasta que, el mismo cansancio, hace colapsar sus cuerpos, de manera delicada van cayendo; hay estática en los oídos de los dos, suspiran aliviados por ese descanso, ambos se quedan como si estuvieran dormidos y tanto Ahsoka como Gewalt corren para tratar de despertarlos, más Kix, no les permite pasar, Waxxer, Wolffe y Rex las detienen, ellas patalean mientras con la Fuerza tratan de escapar, no es hasta que Cody les aplica un tranquilizante que se calman.
Entonces, Ahsoka despierta momentos después Mace está pasando un trapo alrededor de su rostro sucio y Gewalt está sentada en la parte superior de la base, como un fantasma se ve, viendo a la nada, Tano se siente terrible, física y mentalmente, sabe lo que ha pasado por la cara de preocupación del Maestro Windu y ella trata de levantarse, se lo impiden porque tiene raspones, está, de hecho desorientada y sus dolores son peores. Para cuando ya puede irse de alta, el sol está saliendo por el horizonte, ella apenas come y trata de que lo que le dijo a Anakin anoche no la afecte en el día, solo quiere verlos pero no las dejan pasar, ambas lloran y patalean para tratar de infiltrarse en la enfermería puesto que, Skywalker como Kenobi deben tener un descanso pleno, puede que así, puedan recuperarse del acto gigante que hicieron ayer, mientras Mace atendía la primera explosión, a su vez mientras escuchan a Kix este les recomienda que no se preocupen, estarán bien lo más seguro. Eso no ayuda mucho, pero todo es parte de un equilibrio ¿No es así? Por lo que se quedan con Mace en las labores de reconstrucción, mientras ese tiempo pasa, Ahsoka se siente terrible por haberle dicho esas cosas a Skywalker, ¿Cómo se atrevió a ser tan cruel luego que sacó el valor para contarle todo lo sucedido? A pesar de sus pensamientos, horas más tarde le dijeron que ambos tienen contusiones en sus cabezas y por lo tanto deberán estar de reposo puesto que estarán dormidos unos días, eso le parece muy agobiante, las palabras dichas, el no saber cuándo van a despertar ambos, aunque promete el día que lo hagan les dará un abrazo que dure para siempre.
Los días que pasan, son una tortura para la togruta como si para ella, el mismo tiempo se hubiera detenido, el vínculo con Anakin se siente triste y vacío, es un eco, cada vez que trata de decir hola solo es su propia voz en su cabeza, Gewalt se queda junto a ella, se ve más apagada y sus ganas de entrenar se han ido, al igual que el apetito de ambas, sin embargo Waxxer, Kix y Rex las hostigan a comer todo mientras que Cody se asegura que se queden hidratadas, Ahsoka llora las noches de esos días, puesto que no sabe si realmente Anakin va a lograrlo, su Fuerza en la Fuerza es silenciosa por decir menos, como si se ocultara de algo o alguien, pero eso no es lo peor, la culpa y el arrepentimiento por haber tirado a matar como si nada mientras el otro revela su alma, le carcome por dentro puesto que, ese día, fue el primero en que vio ver caer verdaderas lágrimas de los ojos azules de su maestro,
Suspirando se levanta el cuarto día desde el incidente, mientras se encarga de ayudar a un par de ciudadanos a salir de los escombros, las ciudades estaban derribadas por los bombardeos, pero ahora que ve bien, no solo era algo terrible hecho por un droide sobrante, sino que también por la guerra, puede comprender como su yo del otro universo, pudo haber perdido la fe, tantos años de guerra y nada cambia, sin embargo, sabe que hay cámaras viendo el cambio de los Jedis, ayudando a los ciudadanos a construir nuevas viviendas, recuperándose de lo sucedido, son solo personas asustadas, humanos no necesariamente pero si personas, que sienten que hacen errores como Anakin, como ella, Gewalt está junto a ella en las noches desde el incidente así que no se despegan, con cuidado hacen su trabajo, la 501 y la 212 están en silencio, temiendo que sus generales no se vuelvan a levantar.
Cuando llega la noche, Kix suspira mientras ve la comida, es en ello que todos esperan las noticias de deceso, no podían pensar en otra cosa, ambos generales no estaban en las mejores condiciones para poder realizar aquella hazaña que salvó las vidas de los ciudadanos y de sus hermanos cercanos, ya sea porque fue una hazaña de niveles casi divinos o porque ambos ya estaban demasiado cansados como para recuperarse, tenían, en verdad, miedo, pues también Kix había notado que tenían contusiones cerebrales luego del impacto por culpa de la onda, a pesar de haberla reducido y en un nivel que solo en novelas fantásticas ha visto. Quiere creer el clon que esto es solo una coincidencia, ya que no encuentra lógica en que sí, ambos sobreviven, hay más en ello de lo que puede explicar, a los clones no se les imponen religiones, creencias o algo así, nacieron para la guerra y viven por la guerra, creer en otra cosa seria cuestionar también la guerra, a su vez, empezaría a preguntarse demasiadas cosas, mismas que no tiene el tiempo de saber y tampoco espera que las mismas sean agradables para él, puesto a pesar de todo la respuesta sería algo sumamente complicado y lo pondría a dudar de todo lo que conoce. Los hombres andan con la moral baja, hoy no hay canciones de un jardín de huesos en las arenas de Tatooine, junto a un estofado que es más delicioso que los mismos recursos alimenticios que la República da, más Skywalker y Kenobi salen de sus reposos a encontrarse con todos, mientras en todo ello, esos días Ahsoka pensó que ahora, si le había dado razones para odiarla, Skywalker es abordado por sus hombres a la vez que Obi-Wan los abrazan con rapidez, pero de manera suave por los quejidos de los dolores que aún no desaparecen. Gewalt espera que la dejen pasar, Mace se había quedado con ellas y se había asegurado de que, de una manera u otra las dos comieran, Anakin trata de no acosarla, pero es casi imposible cuando ella abre su lado del vínculo entre lagrimeos u otro tipo de cosas, entonces de esta forma, Kenobi se mantiene a su lado luego de esos días de estar juntos en sus mentes, mientras que esperaban poder despertar, para poder comprender ¿Cómo había podido meterse ese Droide maniático? No supieron el cómo, si saben que fue un atentado para demostrar lo débiles que eran los Jedis, lo cual no funcionó, fue una gran explosión. A pesar de todo, hablan con sus hombres, se sienten aún un poco desconcertados de haber estado cinco días fuera de combate, pero agradecen un poco el descanso, estos últimos días han estado monitoreando muchas cosas... Incluyendo a los espías de Anakin quienes de nuevo han avisado que el Canciller planes algo para desviar la atención de él, tratando de victimizarse.
El cansancio del día, más lo que se sobre forzaron para poder contener el fuego mientras llegaba Mace, incluyendo la onda expansiva, realmente, ese tiempo fuera, les ayudo a conectar entre ambos, comprender lo que sus holocrones querían decir con las palabras el dragón y el zorro alineados, además de tener tiempo para ellos, más el espacio en el que estuvieron ayudaron a Anakin a sanar un poco las palabras dichas por Ahsoka, puesto que sí, le habían dolido, más la perdonaba pues, la entendía, su yo anterior era alguien que era un avaro, que pretendía alcanzar la paz que su corazón deseaba sin saber que esta vida era para sufrir, mientras que ahora entendía que del dolor solo podía venir luego la felicidad, siendo que, esa suciedad, lo que hizo antes ya puede decirle adiós, a ese sitio tan feo en el que se metió, aunque lucharía por su sol, por él, por el futuro que viene.
No hay nadie que lo detenga ahora, así que se va limpiar esa suciedad que vino con todo esto, Kenobi y él saben su destino, más mientras tratan de complacer a las demás personas que acababan de verlos casi renacer, se quedan junto a su familia, Ahsoka no para de estar junto a él y, de esta forma es feliz hasta la muerte, promete seguir así hasta que todo acaba, siendo que un mas allá soñado es demasiado para él, de esta forma, no hay nadie que lo desprecie por amarlo, pero lucha por este deseo de estrella fugaz.
Siendo que escucha una lluvia que cae, pero el hambre le gana, aun así, espera que la Fuerza le de energía para seguir, está en un equilibrio total, no quiere arruinar aquello, junto a esto, Gewalt a su lado lo mira, haciendo una seña que el conoce bien, ambos deben hablar, pero luego, quiere saber ¿Cómo ella sabe del pasado? ¿La Fuerza realmente es así con ella como lo es con él? Se mantuvo callado al comer pero, sabía que entre los cantos enseñados por gente agradecida y celebraciones su alma se sintió muy bien, como si los horrores confesados solo fueran de otro sujeto, quizás así lo era, quizás no habría oscuridad en él o bueno, no como antes aquella que le comió el corazón y lo dejó en un mundo solitario que no pudo concebir en su mente rota, observó a Obi-Wan con una sonrisa y de manera delicada tomó relativa con su firma en su Fuerza la mano del otro, ese gesto hizo reír a Kenobi compartiendo el mismo tacto, nadie se dió cuenta, más que Soka y Gew, las cuales se rieron de manera disimulada tomando un poco de comida, a la mañana siguiente aún no podían hacer nada más que quedarse en la base a supervisar las construcciones patrocinadas por los Senadores Organa y Amidala...
Quienes comenzaron a regañarlos por la imprudencia, Anakin y Obi-Wan se quedan en silencio entre tanto escuchaban las cosas nuevas que tenían para su caso de corrupción, están construyendo de a poco.
–Deberíamos tener cuidado, esto ya no es solo extorsión, manipulaciones o compra de votos, va hasta asesinatos, secuestros, desapariciones y cosas que nunca pensamos que podrían salir a la luz-dice siendo que su barbilla descansa en su barba al decirlo.
–La verdad al buscarse puede desvelar cosas más horribles, aquellos que buscan la verdad son los que realmente corren peligro por curiosos y por querer salir del desconocimiento pleno de lo que es su realidad-susurró Anakin.
–El precio de la verdad es solo el paso a la libertad- completó Obi-Wan.
Padmé y Bail se quedaron en silencio, nunca esperaron escuchar palabras así de Skywalker, ya sea porque no lo conocían tanto como lo hicieron alguna vez o porque su expresión sería y oscura les impedía preguntarle más allá, aceptando estas palabras asiente con delicadeza ambos.
–Lamento haber sonado así, pero las personas que buscamos la verdad para salir de la oscuridad son las que somos peligrosas, ya sea porque amenazamos a un fantasma prácticamente, o porque estamos tratando de hacer un complot contra el senado completamente.
–A pesar de todo, debemos siempre cuidar nuestras espaldas senadores, nuestros espías nos han dicho de ciertos movimientos que nuestro objetivo quiere realizar, esto con el fin de tocar la lastima del pueblo para que dejen de sospechar de él.
Bail los observó a ambos y asintiendo, decidió decirles lo siguiente–No somos los únicos que están detrás de este rastro, Mace Windu ha comenzado a investigar por su cuenta... No deseamos que esto llegue a la luz tan rápido como sea posible, más me temo que cuando pienso que hemos terminado, aparece una nueva cosa, una nueva conspiración y por eso mi contacto en Naboo está buscando la manera de verse con ustedes cara a cara, necesita darle una advertencia a los Jedis, -exclamó suspirando–Esto es como proteger una llama de un fuerte viento sin esperar que está se expanda entre combustible cada nuevo halo de luz se transforma en, una dirección para que el fuego arda.
–Lo entendemos y por eso agradecemos tener aliados como ustedes, pero esto aún no puede salir a la luz-dice Kenobi- Solo haría una guerra mucho más grande y la idea es que el senado vea la verdad, esperemos que no sea tan tarde cuando finalice la guerra, además tú contacto no tendrá que esperar mucho estas semanas podremos viajar a Naboo.
–Anakin, no dudo de la capacidad de los Jedis, pero todos están preocupados por el fin de la guerra, si ha de llegar o no...- exclama Padmé mirándolo.
–Nada es para siempre senadores. -exclama Kenobi-Además con los recursos que se están gastando los Separatistas para poder sobrevivir en la guerra no dudo que pronto estos se acaben.
–¿Y cuándo eso suceda? ¿Quién no nos garantiza una guerra civil?
Anakin y Obi-Wan se quedaron pensando por un momento, suspirando, para cuando eso pasara al menos esperaban poder tomar el control, sí, estos planes de conquista son complicados pero necesarios, más si podían imaginarse lo que vendría luego de ello, las estrellas no mienten en sus predicciones, además, no puede volver a haber senado ya sea porque este siempre iba a estar corrupto por mentiras o porque realmente la opinión del pueblo importaba y eso, esperaban poder tenerlo para evitar ese tipo de revoluciones.
Ahora bien, no podían decirle aquello a ambos... Aún no por lo menos.
–Nadie, eso es lo malo, ¿Pero no se deben cruzar ciertas líneas? -pregunta Anakin- Hay algunas veces en el que el beneficio del daño es mejor.
–Pero no de esta forma tan...
–Anarquista ¿No es así? -dice con un suspiro- Lamento que tenga que ser así, pero conociendo el modus operandi de este hombre, tal vez sea la única forma de deshacernos de lo que ha hecho, cuando esto se descubra nadie querrá confiar en el otro y la democracia estará rota.
–No, Anakin, ya lo está.
–Por desgracia, es verdad. No podemos hacer mucho ya por lo que queda aquí -dijo Bail- Pero podemos tomar estas cenizas y hacerlas unas llamas que sean la esperanza para la galaxia.
–¿Cómo? -pregunta Padmé mientras mira a Bail- Recuerda que han vivido por más de cien años en democracia, no van a querer a otras personas en el poder... A menos que sean las mismas que los salven-Al decirlo los mira a ambos
Ellos solo se quedaron en silencio - ¿Hablas de los Jedis?
–Realmente de ustedes en conciso, son los únicos que se han interesado en el origen de esta guerra, no solo pelearla, han seguido el rastro y también han hecho lo que las antiguas leyendas dicen de los Jedis, siguen la Fuerza, misma que les ha dicho que hay algo mal en lo actual.
A pesar de que ambos ya querían hablar de aquello con ambos solo negaron, no podían ser aquellos que se impusieran sobre la caída de una república muerta, si bien eso los convertía en algo cercano a Sidious, era la voluntad de la Fuerza, a su vez, sería la venganza perfecta puesto que sería un golpe directo al ego del hombre.
-Nos honra que piensen así de nosotros- dice Obi-Wan con una sonrisa amable- Pero no podemos permitir que está cacería nos deje en medio de todo, no querremos que piensen que ese fue el plan desde el inicio.
–Así que debemos planear muy bien lo que viene...
–Solo digo que ustedes podrían volver a estructurar está democracia muerta.
La reunión concluye mientras ellos se quedan pensando en ella. Padmé, la dulce Padmé y su ideología que la democracia es parte de la libertad no habían cambiado ni un poco, pero, ambos sabían que esa democracia no iba a durar, menos con lo que sucede en el futuro con los hijos de Skywuito, si bien estaban terminando de empacar las cosas para irse a enfrentar a Trwan y su ejército, no estaban de acuerdo en entrar en otra guerra por miedo de que el Imperio vuelva, además muchos no les quisieron creer a pesar de todo, Anakin estaba, realmente molesto, no solo porque tacharon de mentirosos a sus hijos sino que realmente, él sabía de ese plan de emergencia y lo había dejado todo entre los archivos de Scarif, los cuales ahora estaban en posesión de la República, ya habían ido en la actualidad a visitar dicho planeta de encubierto, Anakin moviéndose como si él hubiera construido la base, sacando de ahí los futuros planes de los Separatistas, claro está no lo hizo solo, lo hizo con Chi, Eit y Tru los tres niños se habían convertido en unos adolescentes habilidosos en el arte del espionaje, entonces, a pesar de todo pudieron hacer esa infiltración y salir como si nada, luego de ello los padres adoptivos de los chicos los llevaron a una fiesta privada en dónde sacaron, otra información extra, de Mustafar y una reunión que se llevó a cabo ahí.
Son voluntades hechas oro, no era sano, no era bueno y se notaba como los años en el imperio habían empeorado todo. Es delicado porque definitivamente, no podían decir más, personas que discutían sobre el futuro de otras perjudicando o mejorando este, sonaba a algo que haría un esclavista y así, Anakin sabía que esto no iba a seguir bien, pero todo lo que ha sabido está mal, más esto no, hay más libertad en que las personas alcen sus voces en frente de algo que está mal a que se dejen llevar por decisiones de hombres que solo quieren el poder. Suspirando ambos se quedan frente a frente, deseando jamás separarse pues esto los coloca a prueba, Kenobi no está el cien por ciento de acuerdo con lo que Anakin propone, pero no ve otra opción, las personas no se preocupan por otras como el pueblo piensa y el día que eso estalle, espera que su viejo corazón esté listo para ver morir a muchos por la libertad, pero por ello este mismo aprovecha para quedarse junto a este hombre quien lo sostiene en brazos, dejando un lar de besos tranquilizadores a través de su mejilla, su viejo corazón se siente mejor, de esta presión de ser uno de los pocos que está tratando de cambiar el futuro, pero ahora no está solo y lo sabe, ha crecido y no quiere estar más solo, tan solo quiere estar en su hogar.
–Lamento haber dicho lo de antes...
–No, era necesario. Una guerra civil es más probable de lo que me gustaría, así que sí las preguntas que nos hemos de hacer tienen respuestas tenemos que hacerlas.
Anakin solo se quedó abrazando al hombre de cabellos cobrizos, ya sea porque sintió la paz en esto o porque quería tener algo que lo amarre a tierra. Estaba ciertamente preocupado por lo que podría pasar, las cosas están cambiando y mucho entre lo que vivieron y él, solo quiere que el buen karma venga, pues ha sido muy bueno, aunque el karma le ha pagado algo mal.
Pues no ha podido superar lo que ha vivido al completo.
Es en esos pensamientos, que siente una caricia y suspira hundiéndose entre lo que ya pasó, alejándose de lo mismo, han pasado más de seis años desde que habían despertado en el pasado ¿Costaba tanto alejar las acciones que causó? Al parecer sí, pero era normal pues, él nunca había sido normal, aferrándose a las cosas y al dolor emocional, siendo que esto no es bueno para él ni para nadie, pero ahí estaba atrapado en algo que tenía demasiado mal karma, llora entre el abrazo ya sea porque aún no puede superar la cara de decepción de Ahsoka al haberle contado quien había sido, suspirando por las dudas que lo inundan ¿Fue bueno decirle? ¿Arreglarían las cosas? ¿O tendría que alejarse como una vez lo hizo porque no pudo dejar ir lo demás de su corazón? Es difícil, algunas cosas que sucedieron pueden o no tener respuestas...
–Querido- con un suspiro exclama- No puedes seguir cuestionando las cosas si no buscas respuestas.
–Lo sé, pero temo que sea como en el momento en que me enfrente a ella... Que me mire con terror.
–Creo que eso es lo más lejano a lo que ha de mirarte, he visto que se siente mal por lo que dijo y por lo que me contaste, quiere hablar contigo.
–¿Cómo puedes seguir enseñándome después de casi medio siglo?
–Eso es porque eso viene con la edad.
–Oh cállate, ni siquiera eres tan viejo.
Ambos ríen mientras el corazón de Anakin, es más ligero, pero, supone que primero debería hablar con Gewalt, ya sea porque es parte de lo que se había propuesto o porque realmente no quería afrontar lo demás que vendría con Tano. Así que, luego de que ellas vuelven de las ciudades, observan a Anakin con Kenobi revisando ciertas cosas en lo que ambos pudieran verlas, cuando Mace se acerca hacia ellos les dice que en el extremo norte hay algo extraño, la Fuerza no se siente igual y que le gustaría ir. Mace es un personaje desconocido ahora para Anakin, ya sea porque ya no lo trata de manera indiferente a como alguna vez lo hizo o porque podía entender el miedo a caer al lado oscuro ahora, luego de haberlo hecho desde hace años...
Sabiendo esto aceptan y aunque saben que la campaña terminaba dentro de seis días se aventuraron a pasarlos por los templos de Felucia escondidos entre la Fuerza, los comandantes y Capitanes se quedaron junto a los generales mientras Gewalt y él se quedaban atrás del grupo, si bien ambos no poseían un vínculo suponía que Rex, Kix, Wolf y Cody estaban guardando la distancia por lo mismo, para que ambos pudieran hablar, así que lo hicieron.
–Me alegro verte bien-dice ella con una sonrisa- Bueno, entre lo que puedo ver.
–A mí me alegra no estar en cama por dos días más.
–Sí, Kix me dijo que no quisieron quedarse más en la bahía médica.
–Ya sabe cómo somos Obi-Wan y yo...
–Sé que quieres saber cómo sé lo del otro sujeto y lo que realmente les pasó a ustedes.
–A veces das miedo-dice riendo.
Aunque suspira, sabía que ella tal vez ya tuviera una idea de todo lo que él hizo, así que entiende el mal karma que estaba pagando con esto, la miró y ella alzó sus ojos grises y que veían de una manera que él no, sonriendo de manera triste, sintiendo en la Fuerza que nadie estuviera chismorreando y acercó su mano hacia Anakin, dejándola en su mejilla y transmitiendo lo que había soñado.
Esa vez, Anakin no lloró, solo suspiró de manera calmada, así que, había tenido más de seis meses para entender lo que la Fuerza le había mostrado y sacar sus propias conclusiones.
–Recuerdo que le pregunté al Maestro Mace si una persona que se había equivocado podría enmendar su camino-dijo con una sonrisa tranquila Anakin retuvo su aliento- Si se lo propone una persona incluso puede expiar todos sus pecados, no somos perfectos, los errores se cometen y es como un kata mal hecho, solo debemos hacerlo mejor hasta que podamos ver la diferencia.
Las palabras le hicieron reír un poco, tanta preocupación para nada, pero ella poseía razón, había días en los que los errores podían cometerse, otros en los que podría haber aciertos, pero la idea era no estancarse en ello. Supuso que esto fue lo que no quiso ver antes, ya que él pensaba que ser perfecto sería suficiente como para seguir siendo el campeón de la luz, pero en la presión, en lo profundo cualquiera puede romperse con ello.
–Bueno, fue sabio de tu parte preguntarle eso -suspira- Aunque nadie debería saber que viví eso.
–Aunque no se la historia completa, me gustaría saber la parte de Obi-Wan, sé lo mucho que él pudo haber sufrido sin... Bueno ustedes para hacerlo feliz.
–¿Cómo puedes saber eso?
–La Fuerza nos habla a todos de distantes y diferentes formas.
Entonces, el bosque que selvático es, cambia, hay cosas que ambos escuchan más allá como ecos de algo antiguo, ambos caminan para encontrarse con Kenobi, quien se acerca un poco más a Anakin como si la sintonía del canto en la Fuerza fuera más fuerte cada vez, sus corazones laten en uno solo y las nubes del planeta se devuelven para que comience a llover, como si los ecos de sus almas pidieran agua viva, algo así como un alivio al existencialismo vacío que una vida sin fin les presencia, entonces Ahsoka se queda en silencio, mientras los árboles hablan entre muescas de luz, no solo el bosque es precioso con este paisaje, sino también la Fuerza.
No deben temer, no deben huir a puertos seguros,
Después de todo, fuertes somos hoy,
Más unidad he visto aquí, que, en otro tiempo, el miedo se ha de ir,
Respirar pueden al fin.
El tiempo ya no se agotó…
En ello, es como una gran señal, un gran relámpago que ilumina todo y los soldados apuntan al cielo al ver la forma del dragón salir de este, más Anakin ríe de manera baja, mientras comienza a avanzar, la música en sus oídos, en su alma se amplifica es entonces que se acercan a las fauces del bosque, como si fueran parte de este, corren libres como si nada los detuviera, desean llegar más y más lejos, Kenobi lo sigue negando con la cabeza pero, por dentro es divertido, puesto que, hace mucho que esto no lo hacen, Ahsoka y Gewalt los siguen de cerca mientras que, los clones corren con sus armas en alto por el sonido de la naturaleza, Mace se queda con ellos en tanto, comprende lo que sucede, al llegar a donde los ecos llaman tu nombre, puede ver un templo hecho en madera, un árbol que canta miles de milenios de años en una oscuridad que no lo había podido hacer surgir, es un alivio monumental al caos, a el dolor de una guerra que posee voluntades de oro, entonces, es como volver a vivir una vida.
Su alma ennegrecida con el canto de las sirenas que es la oscuridad que corrompe todo, se alivia entre las mentiras que dijeron antiguos se desvanecen, Anakin Skywalker avanza y ahí, entre los espejos de una mujer tallada en sol, puede verse entre su pasado, su presente, su futuro, cada parte de él, llamando al equilibrio perdido es como algo más grave de lo que jamás pensó per al lado de aquellos que ama, es simplemente mínimo aquello que soñó, ve a Kenobi junto a él y ambos se ven coronados de cristales y flores que parecen ser hechas de joyas de azules, grises, negros, que jamás parecen dejar de brillar entonces los ecos de sus mente se acumulan en lo que cae otro rayo, en este se muestra una biblioteca, algo antiguo que los Jedis jamás pensaron buscar.
Entre los susurros de papeles no muertos y filosofías que jamás salieron a la luz, es en ello, que mientras ven el manjar de conocimiento que Kenobi quería explorar, algo se detiene, ambos se quedan congelados en el centro del gran árbol hecho de miles de pasillos, hechos de ramas que sostienen todo el universo del conocimiento que aquí estuvo guardado, esto, mientras la lluvia comenzaba a caer como si nada en las afueras, hay una figura iluminada por raíces bioluminiscentes de colores claros pero fuertes, un rojo, amarillo, un morado, un azul y un gris, mismas ramas parecieron haber sido talladas por manos que hablan de pasados que no se cuentan más, entonces, vas a lugares firmes para encontrarlos, es con esto, que encuentras el respiro que tu alma necesita viajero…
Un tallado de un dragón yendo por aire a la libertad, un tallado de un lobo que corre para encontrarse con los campos plateados de una luna en equilibrio, entonces no se teme a nada aquí, Mace ve las figuras, observa como las chicas comienzan a explorar, quiere decir algo más pero o se puede, es extraño, puesto que los cantos no cesan aquí son más libres, Skywalker es menos de lo que se ve después, como si la figura del dragón significara algo más, el zorro en cambio posee ojos extremadamente grises, mismos que desvelan cristales que al acercarse Kenobi, revelan las constelaciones y un mapa, los hombres que los rodean se quedan en silencio, la tormenta afuera ruge mientras ellos ven la claridad de la biblioteca.
Así que comienzan a investigar, excavan entre los rincones, que se vuelven cada vez más profundos, enredaditos y largos que, hacen marear a los clones, más Anakin y Obi-Wan caminan, caminan entre los ecos que se llaman como si nada, es por ello, que sabe qué, que hay algo más profundo aquí.
Gewalt se pierde entre los delirios de lo que es su destino entonces, es más de lo que jamás se podrá ver, pero, como siempre confía en la Fuerza, corre con Anakin y Obi-Wan tratando de alcanzarlos, pero mientras trata de hacer eso ve los destellos del pasado que ella se cuestiona que ambos vivieron, es como ver la muerte de un amor, el renacer de un hombre por un momento, pero las ganas de este de morir al ver a quien ama envuelto en dolores pasados.
Es como una danza, de cierta forma, entre más avanza en la biblioteca, puede ver la verdadera y sangrienta historia que vivieron ambos, Ahsoka se une poco después a ella, por azares del destino, ambas con sus sables a la mano caminan, de manera tal que entre los reflejos de los cristales y las estanterías pueden ver todo lo que ocurrió, ven a Obi-Wan, el cual se para frente a un consejo, defendiendo a capa y a espada a su Padawan, futuro padawan en ese momento, entonces, es como una sucesión de hechos, pueden ver como todo va cambiando en una gran tragedia, los observan avanzar en el entrenamiento, desvanecerse entre lo que eran y entre lo que debieron ser. Anakin se vuelve cada vez más distante, ambas caminan entre prisas para tratar de advertirle sin esto ser pleno con sus vidas actuales, casi como susurrando en sus oídos el resultado de tal calumnia que es la separación de ambos.
Esas calles de oro que se desvanecen como lluvia clara oscura entre la noche, gotas de un pasado lejano que fue vendido a una noche eterna, un manto de carmín que nocivo fue, como una droga a la que se vuelve uno adicto, entonces, puede haber deseo, luego sospecha, por último, dolor, por todo esto, la oscuridad es un parásito que se aprovecha de los caminos que la vida tiene para probarnos.
Es por ello…
Sus ojos frente a tus ojos…
Su mano sobre tu mano…
Sus labios al recorrer tu piel…
¡Es más de lo que puedo ver!
¡¿Por qué hace doler mi corazón?!
Estos sentimientos que están en el fondo…
No puedo pelear contra ellos pues,
Eres libre de decidir, pero por favor, no me dejes y créeme cuando te digo…
Te amo
Anakin se pierde entre las mentiras de un hombre al que ahora no le han de creer más nada que sus pordioseras creencias, podridas a su antojo, corrompidas como su ser, aquel que tomó a Skywalker incluso antes de ser Vader, es por ello, que hace doler sus corazones mientras ven como Obi-Wan es dejado de lado, las cosas que se dicen entre discusiones son libres de odio de parte de uno, más del otro son creadas a partir de otro, que odia al mundo y todo lo bueno. Aquellas palabras dichas entre odios que aparecen de la nada entre la obsesión se convierte en el modo de vida de Anakin, viendo a la senadora como algo que poseer y querer.
Así, es como lo ven, Kenobi marchitándose entre ve crecer al otro, es como una flor espinosa, una sarsa entre ellos, que se extiende entre cosas que jamás pudieron verse a simple vista, creciendo entre malezas y cizaña, marchitándose entre los frutos de algo que no es más que el dulce invento de un amor que se volvió algo feo y peor de lo que se llegó a suponer.
Y yo que te quiero tanto ¿Qué voy a hacer?
Me dejaste, me dejaste solo en un tango,
El alma se me fue,
Se me fue el corazón,
Ya no tengo ganas de vivir, porque…
Porque no te puedo convencer, que no te vendas…
Anakin.
Anakin rechaza de mil y un maneras a su Maestro, no dándose cuenta que realmente Padmé era una excusa, algo que solo un niño que no sabe que es el amor podría querer, o eso, es lo que le hace ver Sidious, hasta que aprovecha para cambiarlo, primer error fue haberle dejado tener a la mano a alguien tan ingenuo como Skywalker.
Este, lo sabe, viendo la vida de su maestro desde ese punto de vista, ahora, añorándolo, atesorándolo más y por la culpa de haberle dejado ahí en una soledad que peor fue para su alma, algo más que soledad, tristeza, dolor infinito, al ser arrancado de una vida que aprovechó vivirla de esa manera tan pura y buena, como si fuera su culpa no ser amado por alguien que las mentiras jamás fue capaz de ver, entonces, es como si la misma ferocidad de la enfermedad más cruel lo arrebatara de esas manos gentiles que dejaron sobre sus hombros halagos, agradecimientos y fuerzas, voluntades que se quebraron bajo el peso de un hombre que lo manipuló por su propia debilidad.
Miró a su Maestro verlo a la distancia con Padmé, entre estas memorias, llorando de manera lenta por dentro por no ser amado, por no ser suficiente para ser elegido, esto, no era amor, pues para él solo se trató de demostrarle al otro cuanto ha crecido, solo quiso demostrarle que era más de lo que aparentaba su ser, pero ahora ve los años pasar como nada, las cosas contra las que no puede luchar, no es libre de irse, más si de decidir en ese momento y que mal eligió, porque no le creyó al otro cuando le dijo que lo amaba.
Entonces, reconoce lo mucho que la ha cagado con su Maestro, mientras lo ve caminar entre pasillos que son plausibles a la locura, es algo sumamente desesperante verlo llorar en las esquinas luego de verlo encontrarse en un abrazo con Amidala, luego se da cuenta que no solo no sabía la máxima expresión de un dolor que se desvanece entre lágrimas de un santo, sino que el engaño iba a una escala más allá de lo que un humano puede llegar a vivir, ve como todo se bifurca, mientras lo dejan decidir eligiendo algo que no creyó posible ahora.
Es realmente malo verlo, ver como sus decisiones los llevaron a esto, pero al menos, algo bueno salió de todo este desastre, el volver a empezar logrando su redención, misma que sabe, no merece, puesto ve como cada vez más cede a una corrompible causa, solo por miedo, Obi-Wan desesperado entre las memorias que explora su mente, puede tratar de mantenerlos juntos a él, Ahsoka y con ello, que esta poca familia que posee, no se vaya lejos, como lo hacen todos, es en ello que suena un tango en sus corazones, como si ser parte de esta tragedia no fuera simplemente suficiente, son que los sentimientos con los que no pudieron pelear se aglomeran en un soneto, que no sale de sus labios por miedo de que sea todo una ilusión de nuevo.
“Lo dejé solo en esta maldita soledad”, piensa, mientras todo transcurre hasta llegar a Mustafar en donde sus virtudes y voluntades en vez de ser del más puro plata de una armadura de Beskar, se transformó en algo más que un oro mal fundido en unas ventanas que reflejan un alma que se convirtió en parte de la suya, pudriéndose como si el azufre no fuera pleno en sus pulmones, fue libre de elegirlo, pero él, como un tonto, lo negó.
Es por ello que no solo el dolor lo cambia, le muestra un camino en el que se susurran preguntas. Las chicas observan todo con lágrimas contenidas en los ojos, como si fuera parte de algo claramente doloroso, es por ello, que, lo que se concibe como un pasado atroz avanza a años de soledad, un hombre que nos es Obi-Wan Kenobi, solo un hombre que llora mientras lamenta su vida pasada, entrenando el hijo de un amor no correspondido, entre las lágrimas de una culpa que jamás se acabó, por haberlo acabado de esa forma, hasta en ese momento que ve como aquel que ahora adora con cada fibra de su ser, se vuelve fuerte, es ahí que ocurre lo de Jabiim, ve la figura negra de Vader quemarlo entre las llamas horripilantes de algo que le sabe ahora mierda, como si ese odio injustificado fuera para sí, pero como, siempre, el lado oscuro corrompe los sentimientos del usuario si no es aquella oscuridad que es el descanso pleno de una luz que quema, que cansa.
Trata de alcanzarlo entre las cadenas de su mente más…
No puede.
Así que ve como todo se va degenerando, como Kenobi hace el esfuerzo sobre humano de proteger a Leia, a Luke, los ve crecer a ambos desde los ojos de un hombre que llora un pasado…
Esto, hasta que vuelven a unirse y ahí todo se desvanece, es como si el Kenobi que está a su lado en esta actualidad le abre los brazos, Gewalt, Ahsoka, se quedan pasmadas viendo el cambio de un anciano al hombre que ellas conocen hoy en día y sonríen al ver como él se reúne finalmente con alguien que lo ama y ha visto más luz de lo que cualquier Jedi lo hará, entonces, es como si dos estrellas o astros, mejor dicho, se unieran, la luna y el sol, es con ello, que la oscuridad se disipa, lo que el árbol tenía para contarles se desvanece como si nada y es con ello que no solo el dolor de un pasado es tratado con afecto de un beso de mariposa y luego uno pleno.
Sino que, con la verdad sale victoriosa la Fuerza.
Mace, en cambio, no ha notado nada de esto, puesto que se ha sumido en su propia búsqueda, puesto que quiere buscar a Gewalt, no le gusta dejarla sin supervisión la niña hiperactiva tiende a meterse en problemas con sus hombres, más al avanzar entre las raíces de este árbol torcido hay cosas preocupantes, como si le advirtieran de algo, entonces, mientras sigue caminando entre pasillos llenos de holocrones que citan en antiguo Jedha los códigos o la libertad que da la Fuerza en sí, él se queda frente a un recuadro, en él está el dragón, el zorro de los tallados, además hay un gato y una cría de dragón todos lloran, la muerte de la cría del dragón mientras esta arde, entre las llamas él ve fuego, disparos, gritos, gente que quiere libertad, una rebelión dura y plena.
Observa un sable morado, como el suyo, uno amarillo como el de doble fase de su aprendiz y luego, un Kyber que se extingue en su luz como si nada.
Se queda quieto interesado en el recuadro, las llamas de la cría dejan de brillar, solo quedando el tenue recuerdo, los holocrones que están a su alrededor susurran cosas, muchas son entendibles, pero otras, no son dichas para él.
Cuando terminan su exploración, Gewalt está hablando con Ahsoka, todos reunidos en el centro del árbol, Anakin está observando la charla de ambas con un silencio que parece atroz, más mientras la tormenta avanza, ellas lo miran con ojos de cachorro.
–Anakin ¿Por favor nos podrías contar una historia? -pregunta su padawan.
–¿No están ya grandes para eso? -preguntó él confundido.
Ya sea porque realmente quería demostrarle a su maestro esa noche que lo amaba o por otra cosa no estaba muy seguro de su dispersión, estaba distraído, lo visto en lo que fue su día más raro últimamente le había dejado con una sola cosa en su mente, debía enseñarle a Kenobi que jamás lo iba a dejar, no de nuevo, en cambio este acontecimiento le había dejado saber muchas cosas…
–Nah, menos para cuando tú las dices Skywuito.
–Sabes meternos en el modo apenas y dices algo.
Las miró y suspiró.
–Esta es la historia sangrienta de Tattoine–dijo viendo las llamas de la fogata que habían encendido para tratar de tomar calor–Una vez, un pueblo unido, que fue separado por la avaricia, entonces, tenemos que el sol castigó a sus hijos por el acto hecho por los mismos en contra del dragón.
Las cosas que sucedieron después, marcaron a Tattoine desde entonces. De las estrellas llegaron viajeros de las mismas, trayendo sus culturas podridas y malas hacia estos miserables, los hijos de la arena se convirtieron en la gente que gobernaba al planeta, cuando los Hutt invadieron, no tuvieron oportunidad puesto que, la codicia y la avaricia son partes de la traición. Se traicionaron entre sí solo por riquezas, con esto, llegó la esclavitud, el poder de uno sobre el otro.
Se quedó viendo las llamas como si él mismo fuera parte de esta historia, es en parte cierto, avaricia, ruina, traición, cosas por las que un hombre peca plasmada en la historia de su gente mira las flamas flotar y hay un canto leve entre las páginas mágicas de este lugar, él entonces extiende su mano al fuego, mostrando la historia entre las llamas, los ojos azules volviéndose a la vista casi verdes por la mezcla de amarillo de la flama y la luz naranja de la misma, las chicas están comiendo sus raciones expectantes mientras miran esas palabras en el fuego, Kenobi se acerca a verlo con los ojos abiertos, nunca antes le ha contado esta historia, puesto que una vez, cuando su madre se la contó, él pensó que sería quien los liberara a todos de esa maldita esclavitud…
–Las cosas para los esclavos siempre fueron duras, la gente de la arena vio perecer a varios que adoptaron entre las dunas, puesto que fueron saqueados de sus hogares, crueles fueron los actos desde entonces, las cosas que se hicieron en los días en que los gemelos alumbraron al mundo que vi no he de contar, lo que si he de contar es esto, del cielo vendrá el caminante, de las estrellas será maestro, con la misma energía que el dragón trajo al sol al mundo que nosotros cambiamos a nuestro antojo, ha de liberar a aquellos que lo llamaron en sueños, no va a ser como antes, puesto las oscuras noches afectaron a un dragón que solo familia quiso, si su furia se ha de buscar, teman, solo el zorro será capaz de cambiarla, el zorro es la llave… Búsquenlo.
Ahí finaliza el relato y ambas están acurrucadas y dormidas, suena a una melodía para dormir, pero los Jedis, mejor que nadie saben que las leyendas son historias realmente, aquellas que contienen verdades que al no ser explicitas, se sabe que podrán salir a la luz si buscas lo suficiente, es con esto que cierran la noche, se toman turnos para esperar que la tormenta acabe, dejan dormir a los clones mientras ellos ven lo que queda de la misma.
Está demasiado tranquilo.
Normalmente eso se llama paz.
Siento que algo malo está por venir.
Yo también, un mal presentimiento.
Ambos se miran bajo la inquisitiva mirada de Mace, quien se pregunta de que estos dos estarán hablando por su vínculo, además de que sus puntos de ruptura están extraños, como si a todo momento se esperara una caótica animadversión acerca de algo malo, esperando que algo venga por ellos, aunque eso, eso puede ser causado por la misma guerra, ven las escaramuzas de lo que es la tormenta que se atenúa cada vez más y él sabe que no debería sentir esto, pero quiere, que Gewalt no vuelva con él al campo.
Pero, esto no se puede.
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La oscuridad es como una danza lenta y tortuosa que no parece acabarse, misma danza es la historia de un equilibrio que es roto, Anakin está parado en la proa de algo que trasciende en su alma, hay reflejos de relámpagos, galopes y también un rugido, puede verse a sí mismo volando entre los aires y algo que grita que debe hacer algo, solo algo para cambiarlo todo, en esencia es prácticamente algo superfluo, más el sueño avanza, se pueden ver como no se tratan las heridas, aquellas que ha dejado expuestas tras mucho, en el mismo hay ciertas percepciones de algo que roto estuvo, si bien las miradas que ahora se dedican son dignas de mención, no siente que son suficientes.
Entonces has de escuchar a tu corazón, elegido.
Abrir el mismo es pleno para que tu misión pueda cumplirse.
Entonces, vuelve a ver al dragón, este lo mira con apreciación y luego toma una joya misma la coloca en sus manos, con una sonrisa la recibe y despierta entonces de lo que era un sueño raro. Cuando vuelven a la base se queda con las chicas practicando sus formas con los chicos, las evalúa una y otra vez, hasta que ve que su defensa es perfectamente plena.
–Otra vez-dijo ellas, entonces lo miran incrédulas.
–Has dicho eso hace tres horas.
–No es nuestra culpa que Obi-Wan no haya terminado sus deberes con el consejo.
Anakin suspira–Bien, si me vencen, pueden descansar.
Ahsoka y ella se miran con un puchero, pero al mirarse suponen lo que vienen, se levantan del suelo en donde estaban exhaustas, lo miran como si nada y él solo les sonríe mientras se enfrentan él las bloquea puesto ellas se vienen con todo hacia él, más mientras con facilidad que saca de sus verdaderas experiencias se mueve, esquiva como si nada las mira con seriedad, no ha sacado su sable, pero supone que pronto tendrá que hacerlo, se desliza entre sus defensas con facilidad, las conoce por supuesto, las ha entrenado desde que son pequeñas, a pesar que se han separado de lo que es su estilo de pelea, sabe que él tiene eones de experiencia que ellas, maneja la batalla como puede, ellas golpean a la vez sincronizadas, más Skywalker no cede, es como si su alma le dijera que las tiene que preparar para algo más de lo que viene.
Con ello, Kenobi llega a ver esto, las ve moverse para evitar los golpes de Anakin, no es lucha con sable, es cuerpo a cuerpo y él sabe que les está enseñando a no depender de su sable. Mace mira esto con curiosidad, más cuando ve que Anakin está exprimiendo sus límites cada vez más quiere evitarlo, aunque, no sabe porque se queda viendo como su alumna, cada vez que cae vuelve a levantarse, son golpes que van y vienen, pero ninguno logra por completo derrumbar al otro, es como si Skywalker estuviera probando un nuevo tipo de entrenamiento con ellas.
Las chicas jadean luego de haberse alejado, sacan sus sables y apuntan a Anakin, este parpadea y suspira por un momento, para ver un lugar rojo e ilógico con una Ahsoka más grande, suspira dejando atrás esos recuerdos, luego como si nada se abalanza, su sable es como una parte de sí, ellas apenas lo bloquean, pero es lo suficientemente fuerte como para tumbarlas al suelo, con ello ambas lo miran suspirando asombradas y cansadas.
–Descansen, pero vuelvan a sus formas, debemos mejorar esa defensa.
–¿No está siendo muy duro con ellas?
Kenobi, suspira, ojalá fuera así, pero no es así, sabía porque Anakin lo hacía–No, Anakin es el único de nosotros que conoce la crueldad del borde exterior, quiere que vivan que aprendan a sobrevivir si algún día nosotros no podemos.
–Es demasiado para ellas.
–Y fue demasiado para un niño, Mace.
Al decirlo se aleja, Windu solo se queda viendo como el chico les da agua, una fruta, se queda con ellas mientras jadean cansadas, Skywalker deja una caricia en los hombros de ambas y les sonríe, ellas lo miran con el ceño fruncido, más ambos saben que los días son así, que flotan en un sol que parece molestar entonces la pequeña familia se queda viéndose entre sí, Kenobi es bien recibido por las chicas, Ahsoka lanza un chiste por el vínculo de entrenamiento que es reflejado en el de Anakin a petición de Kenobi, ambos ríen mientras Gewalt los mira picara.
–Estoy muerta-dice ella, no puede más le duele todo.
–Confirmo, pésimo servicio el de hoy.
Anakin las mira con diversión–Bienvenidas al entrenamiento del linaje Skywalker-Kenobi.
–¿Así de horrible era?
–No, tu Maestro exagera Ahsoka-dice el hombre mientras bebe un poco de té–No era tan malo.
Skywalker alzó una ceja para después ser interrumpido por Alya, la cual volvía de labores de reconocimiento para salvar civiles de los escombros, sonriente y campante se sentó junto a las chicas suspirando aliviada, tener a las niñas siempre calmaba su alma atolondrada y dolorosa.
Es como una escena hogareña, Rex y Cody hablan con las chicas de formas de mejorar su combate, él se sienta simplemente junto a Kenobi entre la paz de la Fuerza, es por ello, que quiere más días así, en tanto las cosas se vuelven difíciles de poder mantener así, envuelve de manera disimulada su mano con la de Obi-Wan entre tanto observan la escena.
–No me hagas recordar la vez que me levantas a las tres de la mañana en medio de la nada para poder hacer ejercicios, ese día recuerdo que me quedé dormido antes incluso de tocar la cama.
–¿Te quejaste cuando pasaste tu examen de rendimiento físico?
–No, pero…
–Se dice de nada entonces.
–Y ya comenzaron a causarme nauseas humanos…
Ambos se miran divertidos, Tano y la niña solo se ríen divertidas, más agradecen estos días con ellos, la paz que merecen finalmente está llegando a pesar de lo difícil que fue todo, esa noche deben preparar todo para partir, no quieren, las chicas separarse, puesto es muy difícil que ambas por sus responsabilidades puedan volver a verse en el templo, más Mace le dice que estarán unos días en Coruscant, para que se pueda descansar un rato de tanta guerra y ambas se coloquen al día, luego, irían de nuevo a Felucia para asegurar que la biblioteca no sea atacada por separatistas, Skywalker deja que Tano se quede con Gewalt en tanto ellos terminan con sus deberes como generales, ese días es calmado, como si no hubiera una guerra por detrás de ellos.
Alya se queda con ellas, más que nada según ella, para darle privacidad a su querido Anakin de los Jedi, necesitaba un momento con su otra mitad. Skywalker solo niega riéndose de las cosas que suceden a su alrededor, esa noche ambos solo, se quedan juntos, la cama de sus aposentos es demasiado cómoda y ellos, simplemente miran al techo, en tanto están abrazados, solo así…
Respirando en calma.
–Es extraño-dice Kenobi-Nunca pensé ser elegido de primeras tientas por alguien, o bueno no de esta forma.
–Deberías saber que no eres una opción, eres siempre mi destino.
Kenobi solo se ríe un poco nervioso dejando un beso en la nariz del otro, es sumamente tierno y Anakin quiere más, pero necesita hacerlo especial, así que solo acaricia la mejilla del otro en un acto cálido, como si fuera algo verdaderamente digno de amar.
–Lo tendré en cuenta desde ahora-dice sonriendo de manera leve–Lo que viste en ese árbol, yo…
–Está bien si no quieres hablar de ello.
–Es mejor hacerlo ahora…
Ambos se sientan mirándose fijamente como si esto, se mantuviera en algo pausado, pero era necesario hablar de esto, la soledad es una perra a veces, más es una compañera cuando se está acostumbrado a ella, ambos lo habían aprendido de distantes y distintas formas, de esta forma aprendiendo que la vida es así, las pasiones u odios deben de pasar para que la misma esencia de un alma plena y hermosa que ama, pase a ser parte de una vida que nunca se esperó vivir.
[Las cosas llegan por sí solas…]
–Bien-dijo Anakin dejando su mano sobre la del otro.
–Es cierto, quise decírtelo demasiadas veces-dijo–Pero no sabía si me ibas a creer, estabas demasiado influenciado por Palpatine, cegado por tu amor obsesivo con Padmé que temí causarte asco, que te alejaras-suspiró–Entonces decidí nunca decírtelo, solo… Fue un poco más de lo mismo ¿Sabes? Siempre esperando, pero nunca…
–Yo, no tenía idea-susurró apenado–Te culpé por todas mis desgracias y de igual forma, estabas ahí, ¿Cómo te pude hacer eso?
–No lo sabías querido, yo quería que eso fuera así-dijo con una sonrisa tenue pero llena de cristales en sus almas.
Las lágrimas caen de manera lenta, un capítulo, junto a un miedo del pasado cerrándose con ello–Además, hubiera preferido que fueras feliz a tu manera con Padmé que meterte en el lío emocional de un anciano.
–No eres ni eras tan viejo.
–A veces me preocupa que te gusten las personas mayores que tú.
–¿Celos?
–No, porque estás junto a mí ahora-dijo con una sonrisa–Sé que de alguna manera u otra estamos unidos.
Ambos se miran y vuelven a la cama, ahí solo pasan a acariciarse, envolverse entre besos, no pasa nada más de allí, Skywalker se aferra a su maestro como si nada en la galaxia pudiera separarlos entre todos estos fragmentos de ambos, es como un intento constante de relajación, no es extremo, pero si es sumamente calmante.
Una especie de medicina para sus mentes agitadas, para descansar finalmente…
Sin ninguna otra preocupación.
–¿Obi-Wan?
–¿Mm?
–Te amo.
–Yo también querido, yo también.
Ambos sueñan que corren y flotan, no es difícil hacerlo, más si es en un sentimiento que si bien, para ellos les trae paz, bueno para otros, es una señal de cambio. No solo se quedan juntos en esa nave mientras en el espacio pasan estrellas que son como humo, observando su futuro y los regalos que poseen las mismas para ellos, son como pequeños faroles que se desvanecen el repetir de una noche pacífica, Anakin se queda junto Obi-Wan, es deliciosamente bello y lo deja estando en éxtasis, es por ello que los días pasan sin más, como un cantar de un ruiseñor, la vuelta a Coruscant es sumamente relajante.
Más en el fondo, nadie sabe lo que sucede en la capital de la República es más de lo que otros quieren ver.
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Entonces, vengan a las profundas fauces de la miseria en donde hay dolores y consecuencias, como parte de un camino sin fin de una raíz torcida, en donde desde esta cepa suceden cosas oscuras y siniestras, Quinlan ha sido enviado por el consejo a investigar los niveles bajos, Yoda sospecha que hay algo malo ocurriendo entre todo este caos de la guerra, más entre más baja por los niveles de Coruscant se da cuenta que es más cierto de lo que jamás pensó, es delicada la manera en que las personas que deberían proteger son las que más sufren, los impuestos aumentan, personas se quedan sin empleo y la misera crece mientras ellos se quedan en los tronos de marfil decidiendo por miedo a perder sus riquezas, no le agrada, ha hablado con Obi-Wan demasiadas veces sobre esto, más cada vez que ambos hablan de esto, se denota la resonancia de una advertencia en la Fuerza.
Esa noche, se reúne con sus contactos mientras observa como la miseria crece, cada vez más Homeless cada vez más, niños sin padres, puesto que han sido arrebatados de una paz en la que crecieron, sabe que esto será caótico y doloroso, siendo de esta forma que se queda en silencio al entrar a un pub de mala muerte, es sumamente asqueroso ver niñas tratando de ganar unas monedas al estar con hombres malvados y llenos de pasados que horripilantes son, la Fuerza aquí le advierte cosas que son como un silencio estático.
Niño, niño cruel y desprovisto de esperanza oye bien,
Esto es el caótico mundo en el que vivirás si no escuchas y observas bien,
En mi mundo es así…
Gris, sirvo mi voluntad sin virtud de crueldad, como dices tú.
Pero tengo un plan de destrucción, que es real…
Como tú.
Así que escuchad, aunque no seas muy atento, no puedes razonar sin errar,
Escucha la melodía de esta cuna que creo entre las escaramuzas,
Te hablo de un Imperio condenado,
No falles sino final habrá.
Entre más avanza más, en silencio, se encuentra el sitio, solo la música es bienvenida al ambiente, siendo así que se puede escuchar risas en el fondo, de la nada, desde las fauces del lugar se escuchan vítores al tener las armas que se estaban esperando, son dos sujetos las que la traen sonriendo y cantando entre victorias, son piratas definitivamente, pero esto, va más allá del contrabando de las armas ¿No es así?
De hecho, sí…
–Muy pronto, aquellos cara culo del senado no podrán frenarnos-dijo uno, el más desfigurado–Nos la pela el senado ya ¡Solo los Jedis pueden ser los que gobiernen! ¡¿No se han dado cuenta que han salvado a más personas de lo que se suponen están en los poderes?!
–¡Sí! ¡Además, ellos también perdiendo gente! ¡Si no los protegemos serán el chivo expiatorio! ¡Están perdiendo gente como nosotros! ¿Por qué obedecen al Senado si pueden tomar el poder?
Vos se quedó callado por un momento, un hombre gigante de aspecto tosco se acercó a ellos en silencio, dejando un mapa en sus manos, ambos se miran por un minuto pero se mantiene callado, es como si la misma Revolución que aquí se cocina, fuera más cruel que la misma guerra, supone que este, este el proyecto que Yoda ha comenzado en secreto y que por lo tanto le ha mandado a vigilar, desde hace tiempo, ha estado enviando alimentos a las personas de los niveles superiores, el templo se mantiene abierto para las personas que necesiten comidas, los impuestos están tan altos que si bien, por un momento puedes comprar algo de comida para tu familia, esta se acabará ala semana, puesto es muy poca, puede ver aquí a las personas riéndose de lo que harían contra los senadores, cada uno de ellos.
–¡Además! ¡Solo los valientes podrán protegernos!
–¡sí! Cómo el héroe sin miedo…
–O el negociador…
–¿Se imaginan un gobierno hecho de parte de los Jedis con ellos al poder?
–¡SERÍAMOS IMPARABLES!
Quinlan se quedó en silencio escuchando todo esto absorto y sorprendido, vio como todos se repartían las armas y reían, los jefes de la revolución sonríen mientras lo miran.
–¿No es cierto Maestro Vos?
Se queda en silencio, mientras paga su trago, que realmente era gasolina de transbordador, viéndolos en silencio, no sabía que responder, una revolución en proceso era lo ultimo que necesitaba la república. Suspirando, fue levantándose, lamentando dejar en esa noche una pregunta sin responder, más, realmente, Kenobi ha cambiado demasiado, es más analítico, casi como si supiera que pasaría en la Guerra, junto a Skywalker, mierda ese niño da miedo, más con esa mirada desolada que podía dar, más son los que más victorias, más han hecho por la Guerra, pero que odian la misma, como si solo esperasen un momento para desatar el infierno entre las paredes de sus mentes, extinguiendo todo, a penas para la condenación de lo malo que no es sagrado, mucho más con las criaturas con las que están, un dragón, una niña que no ve las cosas como los demás…
Pero ¿Gobernar toda la Galaxia?
–Bueno, no importa, esto es pronto, preparémonos para el golpe de estado muchachones.
–¡Sí! Preparemos todo para el gran final.
–Ya no obedeceremos a más tiranos-dijeron–Ahora dejaremos que se vea la crueldad de quienes nos mandan.
–Son barbaros los que nos gobiernan, seres inhumanos, hay que matarlos, no son como nosotros, son perversos, tendremos que luchar, traicioneros a los que asesinaremos sin más.
–Iremos al peligro sin más, pero La Fuerza estará a nuestro lado.
–Palpatine caerá…
Así Vos se retira, no sabe porque no lo detienen, pero no solo las conversaciones les dejan pensando, es como ver cuando el pueblo se cansa y grita justicia, alzando una bandera que violenta será, es cruel, algo que es infame, casi como la misma guerra, se quedó entre las oscuras calles, así que se mira en el reflejo de las ventanas.
¿Sería tan malo?
¿Una galaxia regida por su gente?
No, sabe que no debería considerar aquello, pero al parecer es solo una opción los poderes de emergencia del Canciller están siendo reducidos y hay demasiadas tensiones en el senado, todos desconfían de todos y ahora, solo está apareciendo escandalo tras escandalo de parte de los que se supone el pueblo confió para representarlos, ¿Cómo no ver esto como la señal de un cambio?
Miró el bar denominado “La corte de los milagros” sabiendo que no lo atacaron porque querían que él llevara la voz de lo que harían en nombre del nuevo régimen que ellos deseaban, es bien sabido que los Jedis gobernaron la galaxia por un par de siglos, pero de esa paz solo quedaron los Sith…
Más hubo equilibrio y a pesar de todo, los Jedis, bueno, fueron siempre signo de paz, de fuerza y de sabiduría, cosas que jamás ellos quisieron poseer, mira sus guantes con aprehensión, desde las sombras, sale Assaj, ambos se miran y él suspira frustrado, ella en cambio lo mira con una mueca, se sientan en el borde de los edificios que observan como si nada, escuchan los vitorees como si nada.
–Sabes que es opción del niño Skywalker y de Kenobi llegar a ser esto, la Fuerza ya nos ha dicho el futuro a las hermanas de la noche.
–No podemos a hacerle caso al futuro, está en constante cambio y…
–Y ya ha cambiado mucho, las corrientes de un río deben cambiar para mejorar su cauce y esta corriente, está demasiado fuerte como para volver a cambiar Vos, sé que lo has de entender.
No, no lo iba a entender, ella deja un beso en su mejilla mientras se retira, él la ve irse, con ello, él se queda ahí por otro rato, observando como descargan más armas, entonces, observa el templo desde lo lejos y decide ir, es con ello que empieza caminar como si nada, pero corre entre más va saltando entre los edificios, ya sea porque necesita quitarse la adrenalina de su sistema como pensar, entre corre entre los edificios como una sombra de la noche, sabe que la distribución de armas debería Ayala revisarla, aunque Yoda sería quien decidiera eso, cuando pasa por los niveles medios deja un par de créditos a los Homeless puesto que sabe, que sin la Orden él sería uno de esos, cuando pasa por esos niveles ve como los niños están comenzando a robar, solo para tratar de sobrevivir a otro día más.
Es por ello, que quiere que todo esto se detenga más no se puede, no hasta que la guerra acabe, si bien la pobreza existe desde siempre, antes no estaba tan marcada y era un poco más fácil salir de esta si se lo proponía la persona, es bien sabido que ahora, en tiempos en donde la economía, junto a la inflación que proviene de la misma crisis que la guerra ha dejado, ha demostrado que ya nada es igual, es con ello que sabe que es lo que sienten estas personas, puede entenderlo, igual como entiende las dudas de sus hombres al seguir en el GAR, solo observa esto y trata de pedirle a la Fuerza que le enseñe como puede ver todo esto…
Bang, bang, escucha una y otra vez el sonido del rifle,
De aquel que dispara,
La injuria se está fortaleciendo haciendo que la fortaleza del malvado se vuelva inquebrantable,
Tengo que decirte la verdad,
Ellos realmente no se interesan por nosotros,
No nos aman como dice, está cansado ser víctima del odio,
Queremos un cambio ¡Por el amor a la Fuerza!
Es hora de hacerlo, vamos dispara, ataca no importa lo que digan los demás,
Ellos no se preocupan por nosotros.
Los observa mientras avanza, el templo queda un poco más arriba de los niveles que ha visitado, así que se queda siempre así, con ello, no solo era como si fuera parte de eso, se pregunta con pesar ¿Somos diferentes al senado ignorando al pueblo que juraron proteger?
Suspira y llega con Yoda, quien deja que él hable de todo lo que vió, acariciando su bastón con sus garras, se ve más viejo, más preocupado y lo mira.
–Temo, que con el pueblo estar deberemos, traidores seremos para el senado si se enteran de esto.
–¿No vamos a advertirles?
–La Fuerza en ellos oscura es, podrido el senado está, aliados aun tenemos, usarlos deberemos en el momento que lleguen estos ataques.
Vos se queda en silencio viendo la noche en Coruscant, los niveles superiores llenos de bullicio, los pasillos del templo vacíos por la guerra y sus llamados, suspirando mira Yoda por un momento.
–¿Se lo diremos? A Skywalker y al Maestro Kenobi ¿Verdad?
–La Fuerza ha sido fuerte en ellos, si en su destino está ser la cabecilla de esto, solo el destino dirá, ¿Escuchar lo haces?
Quinlan asintió mientras se excusaba, al menos, sabían que tendrían el apoyo del pueblo que el senado había jurado proteger, al menos…
Sino, de otra forma, se preocuparía por su antigua padawan, los cercanos a su linaje, suspiró de nuevo cansado, esperando que cuando Kenobi llegara pudieran finalmente tomar un trago y hablar como los días antes de que este fuera parte del consejo, aunque, ahora que lo piensa, esos días estuvieron llenos de nostalgias de parte del otro, como si verlo solo fuera parte del deseo de un hombre moribundo que en su lecho de muerte tiene alucinaciones con un viejo amigo, supone que es por culpa de Anakin, más este no dio en su formación tantos problemas como se esperó al verlo llegar al templo.
Son cosas confusas y, además está el hecho de que ambos se volvieron tan callados y reservados con su entrenamiento que se quedaron los mejores secretos del mismo para ellos, para nadie es un secreto que Obi-Wan es un bastardo perfeccionista y que le gusta ser cruel cuando se lo propone, además, sus técnicas provienen del mismo linaje de Yoda, pasando por Dooku y luego por Qui Gon, ríe con esto, puesto a diferencia de su Maestro Kenobi, se preocupaba por todo y por todos.
Siendo este defecto, su debilidad con Anakin.
Se suponía que no debía pensar en como ambos se complementan, pero no puede evitar desear que esos dos queden románticamente como una pareja, era lo que se merecían luego de tantos esfuerzos por salvar a más personas…
A la mañana siguiente se entera de que ellos han llegado, cuando llega a verlos, los encuentra hablando, como si nada, más en el horizonte puede ver como Mace discute con ellos, se acerca con cuidado de no interrumpir y también para chismear un poco…
–Solo digo que estos días son de descanso-dijo Anakin–Ya suficiente han entrenado en la nave.
–Es tu padawan no la mía y es mi padawan no la tuya, yo decidiré si ella ha entrenado suficiente o no-Skywalker lo mira con frialdad por un momento.
–Lo entiendo Maestro Windu, pero digo que el sobresfuerzo es algo que puede llegar a hacer un colapso-dijo tomando sus manos por detrás de su espalda con firmeza.
–Mace, como tu amigo te digo que Anakin, muy a nuestro pesar, tiene un punto.
El hombre solo suspira y asiente–Bien, solo cuatro días de los quince estará libre, es tiempo suficiente para descansar, además debe colocarse al día con sus estudios.
–De eso nos encargaremos, estará con Ahsoka después de todo y conociendo a Obi-Wan…
–No dejaré que se escapen de sus tareas, Anakin nunca pudo.
Los tres ríen y él ve menos oscuridad en el aura del Maestro más malhumorado de toda la orden, sonríe sorprendido por lo mismo mientras camina hacia ellos, las chicas se colocan a celebrar detrás de ellos, planeando ir con Rex y Cody a comer en donde Dex luego de descargar las cosas. Skywalker comienza a ver un par de cosas en su D-Pad.
–Vamos a salir esta noche ¿No creen que ya es hora?
Quinlan dice de la nada mientras Anakin y Obi-Wan lo mira, se miran como lo hacen cuando hablan sin palabras, se miran y se ríen de manera baja como si nada, además es como una danza rápida, miran a Vos y luego a las niñas, Kenobi gira los ojos, Anakin se ríe más alto y él…
Bueno, él tenía hambre y alumbraba más que la torre de Coruscant de control de vuelo.
A su vez, cuando lo miran, solo Anakin habla.
–Bien, sí, me hace falta un par de tragos, una noche sin niñas es lo que necesito para reconectarme.
Quinlan no para de reír, a veces, este hijo de puta era muy divertido, cuando se lo proponía, otras veces, solo lo hacía para molestar al otro, en cambio Kenobi volteó los ojos y miró sus deberes enlistados en un bloc de notas de su propia tableta que decía “Cosas por hacer” sí, son los mismos idiotas de siempre.
Cuando en la noche salen, las niñas se quedan viendo esto con diversión, mientras, ellos terminan desde hace rato de arreglarse, Anakin, sigue con delicadez hacia adelante, mientras sus pantalones negros y su camisa casi transparente muestran sus abdominales y piernas contorneadas, Kenobi lo mira divertido, como si este hombre tuviera que hacer eso para atraer su atención, solo con ser Skywalker, ya estaba en el paraíso, más iba a vengarse por los años que estuvo viéndolo desde lejos, por supuesto, Kenobi estaba vestido con un chaleco sencillo de vestir, debajo de este, una camisa que estaba pegada a él, sus pantalones beige contrastan con el dorado de las prendas, un poco de arreglo en su cabello, ahora sí, en cuanto sale de su habitación, Anakin se queda embelesado mirándolo con fascinación, antes de que puedan decir algo por el otro, se escucha el toque en la puerta, Cody y Rex se van a quedar con Gewalt y Ahsoka, más que nada porque legalmente -gracias a las movidas de Padmé- era aun ilegal que ellos bebieran, si bien esto era por lo que literalmente solo tenían 2 años de creación, prácticamente cualquiera podría abusar de ellos.
Es por ello que cuando cumplieran los tres años de creación si podrían salir, además; ellos conocían el bar al que iban y era mejor que ellos no fueran, aun estaban muy chiquitos para eso, Alya se queda con ellos por otra protección y porque es noche de novela, El amanecer de la sangre, más precisamente, si bien Anakin no se perdía los episodios de esa novela hoy, realmente necesitaba el trago y salir, necesitaba pensar en la noche que debería que tener Kenobi con él para poder demostrarle realmente lo amo, con ello, no solo esta salida era para liberarse un poco, sino que también para poder captar cosas que le encantarían a Kenobi, aunque, conociéndolo por sus gustos, serían gustos totalmente finos…
Que valdría la pena colmar.
Entonces salen, Quinlan los buscan y van a “Gota de luna” es un bar simple pero elegante, en donde la prioridad es el anonimato de sus clientes, es por ello que ellos llevan las máscaras puestas, un lobo, un conejo, un cordero, para cada uno, junto a esto, ambos se miran como si esta fuera su primera vez desde hace mucho tiempo para poder entrar a un establecimiento de este tipo, al entrar la música y las luces les da la bienvenida, es con ello, que se sientan como si nada en unas mesas lejanas, las meseras les traen una entrada, un lindo coctel de vodka, Kenobi hace una mueca y Anakin anota que no le gusta realmente ese trago, más lo acepta por cortesía, la música se vuelva cada vez una parte de ellos mientras se ven entre las luces, Quinlan nota esto y se pregunta ¿Qué ha pasado esos meses en los que él ha estado estacionado en Coruscant? No sabe, pero le gusta ver a su amigo un poco más feliz, menos melancólico y un poco más libre.
Es por ello, mientras las mujeres vienen en cantos de un burdel de los tiempos antiguos, ellos las ignoran, se miran divertidos Quinlan y Anakin, el primero es invitado a bailar mientras las mujeres flacas y hermosas, le hacen olvidar aquella que, si realmente quiere, a la que le dice que podía hacer de todo y hacerle de todo a él, muriendo feliz, 100 libras de coraje y sarcasmo, dos ojos que sin palabras hablan en la oscuridad.
Aquella que dice que engaña a todos con esa mirada burlesca, piensa en Ventress mientras toma otro trago tras otro, pero nunca se emborracha, porque no es con su belleza.
Entonces, mientras él se hunde en los recuerdos de su propia mujer ideal, Anakin y Obi-Wan aprovechan para bailar, ambos solo bailan con un par de damas como cortesía, más cuando están más cerca de la hora que la atención a todo el publico se cierra en la que, Gota de luna, se vuelve un paraíso para aquellos que no piensan en nada más hasta que queda la última gota de luna…
Las luces brillantes y exorbitantes se cambian mientras una melodía suena en la lejanía, Quinlan ya está borracho, se sabe cuando le dice a las mujeres que no se vayan aun, más su mirada cambia a una divertida al ver a Kenobi y a Skywalker comenzar a bailar al ritmo de una guitarra Alderaaniana y unos tambores de Naboo, ambos se mueven como si fueran uno, pero hay alguno que otro deje de pasión en ell0os como si nada pudiera detener a sus cuerpos de acercarse, Anakin toma la cintura de su antiguo mientras se balancean por el lugar, Kenobi aprovecha sus putos atributos de Stewjan fértil aun y mueve las caderas como nunca, ambos se desean, se ve.
Puesto que se están besando en algún momento, es con ello, que es demasiado rápido como va todo como para que Vos pueda procesarlo estando borracho, pero aplaude divertido desde donde está observando desde su máscara de cordero como estos dos dan vueltas y son los reyes en la pistas, se ve que hay un paso hacia un lado, hacia al otro, un baile exótico que luego hace que Obi-Wan quede pegado, al pecho de Anakin para ambos balancearse mientras se susurran con algo que él conoce como lujuria.
–Estás demasiado hermoso hoy–susurra Skywalker, dejando que su máscara se eleve un poco para dejar una mordida en el cuello del otro.
Bastante sutil al tenerlo tan pegado, definitivamente Kenobi sería su muerte en esos pantalones, la clase se vestía con su maestro, hombre, que era el mismo ángel enviado desde el cielo, la canción se cambia con cuidado, puesto que han decidido que las estrella del lugar cante mientras mira a las parejas, la canción se torna más lenta, Quinlan los ve desde lo lejos tomando un trago de Brandy Feluciano, bastante raro, pero delicioso, Kenobi en cambio solo quiere quedarse ahí con Anakin sosteniéndolo en brazos, mientras se ve un nuevo amanecer, una nueva vida, para ambos, entrelaza las manos de Skywalker con las suyas, el de ojos grises no para de verlo a él con ganas de besarse, pero aquí, apenas y las máscaras ocultan su verdadera identidad, pero al parecer a Vos no le importa verlos coquetear, por lo que deja un beso en los labios de Anakin en cuanto puede.
–Las aves vuelan alto, sabes que deseo yo, el sol en lo alto, sabes que quiero yo, la brisa detrás de ti, sabes que quiero yo, un nuevo amanecer. Un nuevo día, una nueva vida para mí, pues me siento genial–la orquesta se funde en los cantos de coros y instrumental–Los peces libres son, como un río, sabes que quiero yo, como el florecer de un árbol, sabes que siento yo. Es un nuevo día, un nuevo amanecer y una nueva vida para mí, pues me siento bien.
El cantante habla de libertad, más el se siente sumamente libre en estas notas y compases que se dan al ellos bailar de manera tan perfecta, los ojos brillantes de Skywalker no paran de mirarlo, él pasa saliva, puesto que se siente temblar entre estos destellos que ambos poseen, más entre ven las cosas que brillan como peces en el agua cristalina en una tarde de verano, Vos no puede dejar de tomar cita tras cita, hay un par de besos con ellas baila con más señoritas y también los observa de cerca.
–Flotar cerca del sol, como una mariposa digo yo, dormir hasta que el día acabe, pero es un nuevo mundo, todo un mundo nuevo para mí-canta–Para mí…
–¡Que vivan los novios! -envía en la Fuerza para ambos.
Ellos ríen mientras con una vuelta alzan sus piernas al ritmo de los saxofones que ya no saben de donde vienen, la música los envuelve y Skywalker le queda claro que no tiene que hacer mucho, Kenobi está encantando en la Fuerza mientras danzan, con flexibilidad sin más que hacer, ambos se mueven sin más el balancea a Kenobi en sus brazos sin más, sostiene con confianza las caderas del otro mientras ambos dejan ver sus habilidades, los hombres a su alrededor se apartan al ver como ambos lanzan patadas al ritmo de la música, pero de una manera sumamente elegante, el de cabellos cobrizos está despeinado, pero no le quita su atractivo, ambos se miran como si nada de esto fuera real, están deslumbrantes y su corazones laten demasiado rápido; capaz y es porque se siente como si fueran parte del mismísimo más allá en la Fuerza.
–Estrellas brillan para mí, sabes que quiero yo, el sol poniéndose a mi voluntad, ¡La libertad mía es! Y sé que es lo que quiero yo, un nuevo día, un nuevo amanecer, un nuevo día, para mí y así… ¡Me siento bien! ¡Me siento tan bien! ¡Me siento tan bien en tus brazos nene!
Ambos se quedan pasmados al terminarse la canción, Kenobi envolviendo una de sus piernas en la pelvis de un sudoroso y algo… Apretado Anakin Skywalker, mientras este lo ve como una presa lamiéndose los labios, Kenobi pasa saliva mientras se escuchan los aplausos, los dos están realmente exhaustos, por lo que se quedan mirando como con hambre, se retiran a sus mesas a pesar de las burlas de Vos que está en su tercer o cuarto trago de tequila genosiano, a su vez, los mira con una sonrisa.
–Al fin, me alegra que finalmente estén juntos-dijo–Pero te advierto algo Skywalker, le haces algo y realmente te mato.
–Quinlan, no es necesario que actúes como…
–No, Qui Gon me dejó la sagrada misión de cuidarte, no estaría haciendo un buen trabajo si no estuviera haciendo el papel de hermano mayor sobreprotector.
Ambos se miran por un momento y Kenobi voltea los ojos.
Con ello, se van, pero ambos se mantienen juntos, ya saben con todo lo que bebió Vos, olvidara lo que ha pasado…
¿O no?
Bueno, el hecho de todo esto es que finalmente llegan a lo que es la parte en la que en el apartamento se besan de manera rápida y desenfrenada, las chicas están dormidas ya, más ellos se esperan con facilidad hasta el cuarto que Kenobi ahora sabe que no tendrán pena en compartir, más con el anuncio que el Maestro Yoda ha de dar.
Notes:
No quedó tan largo como quería, pero perdonen lo poco, estoy estudiando para mi examen de admisión y a veces escribo esto...
Gracias por leer.
Recuerden seguirme por tumblr vicfdreamer-blog
Chapter 7: Capítulo siete: A la Fuerza pido
Summary:
Skywalker, piensa en las cosas del destino y lo que este cedió para darles felicidad, siendo que aprovecharía cada momento para contentar a su querido sol, pues ese es su destino, a pesar de haber sido un tirano. Siendo que, de esta forma, la manera en que sus viajes a la galaxia lo enamoraron entre versos de este hombre, sabe que así podrá salvarse a sí mismo y a él, entre lo que el destino de los dos -a pesar del odio, ira, rencor y amor- estará siempre en manos del otro, a pesar de todo…
–Algún día el sistema de planetas justicia tomará, el enfado de la gente sé que no se podrá evitar.
–Estaremos ahí para controlar el caos, lo sé.
–Solo desearía que fuera de otra forma.
Notes:
*Sale de su cuevita del estudio y la ansiedad* Si, no publiqué desde hace un mes porque como saben me cayó la prueba de admisión a eso del 23 de junio, estoy re cagada porque fue difícil a morir para los que presentaron conmigo, pero para mi estuvo en la dificultad esperada, muy pocos la van a pasar sé eso, espero ser una de ellos, recen por mi, es en serio, por mientras como parte de mi ofrenda de paz les trigo este sabroso capítulo más, por supuesto la lista de reproducción de siempre, esta vez la edición es extendida no se la pierdan.
-I see red https://www.youtube.com/watch?v=sAMSdFwo6Wk&pp=ygUJSSBzZWUgcmVk
-This is home https://www.youtube.com/watch?v=ZM_Gamwxvtc&pp=ygUMdGhpcyBpcyBob21l
-Kick back ver. Salsa https://www.youtube.com/watch?v=5mfDzBeeBSI&pp=ygUXa2ljayBiYWNrIHZlcnNpb24gc2Fsc2E%3D
-Hello my old heart https://www.youtube.com/watch?v=KpKK5WvsHlQ&pp=ygUSaGVsbG8gbXkgb2xkIGhlYXJ0
-Runaway https://www.youtube.com/watch?v=9LGXATiZEKs&pp=ygUHcnVuYXdheQ%3D%3D
-En la danza y en los sueños https://www.youtube.com/watch?v=yXPFu_1XdnE&pp=ygUZZW4gbGEgZGFuemEgeSBsb3Mgc3Vlw7Fvcw%3D%3D
-Carita triste https://www.youtube.com/watch?v=-EPimY1jJMY&pp=ygUNY2FyaXRhIHRyaXN0ZQ%3D%3D
-Devil's Backbone https://www.youtube.com/watch?v=HKYwV0pbh8Q&pp=ygUPZGV2aSdzIGJhY2tib25l
-What could have been https://www.youtube.com/watch?v=ZsT1nj6UfvA&pp=ygUUd2hhdCBjb3VsZCBoYXZlIGJlZW4%3D
-Saudade https://www.youtube.com/watch?v=FDVUmT4VYGA&pp=ygUHc2F1ZGFkZQ%3D%3D
-Fallen Angel https://www.youtube.com/watch?v=Al2QHbcGAGw&pp=ygUQZmFsbGVuIGFuZ2VsIGFtdg%3D%3D
-Amar como tu https://www.youtube.com/watch?v=9CfY1xxbgSc&pp=ygUMYW1hciBjb21vIHR1
-Through the valley https://www.youtube.com/watch?v=LOpj33AbXxI&pp=ygUSdGhyb3VnaCB0aGUgdmFsbGV5
-Take me to the church https://www.youtube.com/watch?v=0gUG8IpC-KA&pp=ygURdGFrZSBtZSB0byBjaHVyY2g%3D
-I don't like myself https://www.youtube.com/watch?v=EJy7K5AWutM&pp=ygUUaSBkb24ndCBsaWtlIG15c2VsZiA%3D
-Extraño https://www.youtube.com/watch?v=JJedG2BBeSk&pp=ygUTZXh0cmHDsW8gdGlua2VyYmVsbA%3D%3D
-Transformation https://www.youtube.com/watch?v=VVq31jFB8AA&pp=ygUbdHJhbnNmb3JtYXRpb24gYnJvdGhlciBiZWFy
-Hell's coming with me https://www.youtube.com/watch?v=9oDxynh7rG0&pp=ygUUaGVsbCdzIGNvbWluIHdpdGggbWU%3D
-Devil's Price https://www.youtube.com/watch?v=eP81wh3GL-0&pp=ygUNZGV2aWwncyBwcmljZQ%3D%3D
-Natural https://www.youtube.com/watch?v=kyHwxtFqST0&pp=ygUgbmF0dXJhbCBpbWFnaW5lIGRyYWdvbnMgZXNwYcOxb2w%3D
-Enemy https://www.youtube.com/watch?v=EpVzgyUdKDg&pp=ygUVZW5lbXkgaW1hZ2luZSBkcmFnb25z
-El tango de Roxanne https://www.youtube.com/watch?v=3zIsopUnAFk&pp=ygUTZWwgdGFuZ28gZGUgcm94YW5uZQ%3D%3D
-Snowman https://www.youtube.com/watch?v=jzv-VC9kcXA&pp=ygUGc25vd21h
-Feeling good https://www.youtube.com/watch?v=keWsGUpKtHA&pp=ygUMZmVlbGluZyBnb29k
-What's up danger? https://www.youtube.com/watch?v=Y88LVU7MAe4&pp=ygUQd2hhdCdzIHVwIGRhbmdlcg%3D%3D
-Rises the moon https://www.youtube.com/watch?v=5e1zT7miep8&pp=ygUOcmlzZXMgdGhlIG1vb24%3D
-Like the dawn https://www.youtube.com/watch?v=Hd9vh89To4M&pp=ygUcbGlrZSB0aGUgZGF3biB0aGUgb2ggaGVsbG9zIA%3D%3DPreparad los pañuelos todos... Que viene ricura y lloración.
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Chapter Text
Kenobi y Skywalker, se miraron con fogosidad, ambos con labios hinchados mientras se fundían en una pasión, en ello, los dos astros de luz que eran los ojos de Kenobi, estaban dilatados de placer, pues la noche baja este vorágine de locura, que hace que su corazón lata como si nada, más no me interpreten mal, ellos solo sentían esto por solo los besos de uno u del otro, no por nadie más, solo los besos de sus amados, ambos lamen sus labios, sus bocas buscando tremendísimo elixir que los alimenta más que la misma comida, ambos se ríen entre besos, juegan tirando entre mordiscos de sus labios, Skywalker está recorriendo el cuerpo del otro por encima de tal provocativa, ambos se balancean entre tanto se dejan castos besos, sí, ya se aburrieron de jugar con sus labios, han bajado a sus cuellos para dejar besos que húmedos son, dejando en claro que estas intenciones son todo, menos inocentes.
Anakin deja este recorrido mientras le quita cada parte de la ropa, el de ojos grises solo se queda sin aliento, respirando alto y tendido mientras el moreno, solo deja un recorrido cada vez que baja más, como si Kenobi fuera un poco más que una droga que jamás dejaría, se dejan abrazar por la llama de la pasión, aunque comenzó como un solo beso, sabían que esto terminaría con sabanas ensuciadas, un revoltijo de lujuria y así, ambos se vuelven locos uno por el otro. Con ello, llegan a la cama, Kenobi le ha quitado la camisa semi transparente a Anakin, dejándola en el suelo, esto deja a la vista el pecho de este, el cual devora de manera leve, haciendo que una mordida quede en el pectoral izquierdo cerca del corazón del otro, este solo jadeando por la fogosidad del momento.
Hay fuego aquí, como nunca, es parecido a un incendio en su corazón, no sintió aquello con Padmé, jamás; siempre temiendo ser descubierto, siempre temiendo que eso se acabara demasiado pronto, ahora, no le importa, solo quiere a Kenobi, es como si esos besos fueran la meta que estaba buscando desde hace mucho, desde que se enteró que su Maestro lo amaba tanto como él lo hizo, mojaría sus blancas sabanas solo por recordar estas caricias, enloqueciendo al no dormir con este hombre que lo vuelve completamente loco, más, estos besos demuestran lo mucho que ama y desea a Obi-Wan.
Quien lo ha arrastrado a la cama abriendo sus piernas para sonreírle, sus cabellos despeinados solo dando un aspecto más salvaje, es casi como una canción de una película en donde al final el sexo, es solo lo que buscaban ambos, más esto va más allá de esto, la noche fue demasiado amena como para terminar en un rato y ya, incluso, eso sería imposible, ambos amaban más allá de esto, lo físico, por lo que en la Fuerza, uso manos invisibles para tomarlo de las muñecas y colocarlas sobre su cabeza, Skywalker tenía ojos brillantes; sumamente brillantes, lamiéndose los labios se acercó a su maestro, lamiendo desde su cuello, dejando un leve beso ahí mismo que hizo erizar la piel del hombre; más esto, solo se deslizó entre los abdominales del otro [Mmm tetas~].
Se quedó jugando con sus pezones entre tanto el otro solo… Bueno jadeaba en busca de aire, sus manos retorciendo el agarre de hierro que invisible era para los demás, pero él podía sentirlo como nunca en sus manos, eso le gustó más, y con un destello en los ojos del otro, le advirtió lo que estaba haciendo, mientras su querido, lo jodía con solo la mirada, era como s lo gritara a los cinco vientos, que era suyo este momento, estaban inundados de adrenalina como nunca nadie lo ha estado, Anakin aprovechó que lo estaba mirando para mirarlo de la manera más provocativa que pudo con sus dientes abriendo el pantalón que poseía, luego de haberle quitado los zapatos, bajando la cremallera con lentitud, lamiendo la ropa interior con lentitud sintiendo en ella, por supuesto; el miembro del otro, el cual era una masa dura bastante agradable a la sensación.
Anakin lo analizó, en tamaño era considerable, no tanto como el suyo, eso era cierto, pero en sabor… Estaba ansioso por probarlo, estaba idolatrando al hombre que se había vuelto su religión desde hace mucho tiempo, alguien a quien amaba y deseaba, más de lo que los bronquios necesitaban el oxígeno para hacer intercambio gaseoso, era como si su sistema necesitara a este hombre como un elixir, entonces, Obi-Wan gruño al no poder tener la liberación necesaria, esto puesto que quería que Anakin dejara de jugar con él, estaba necesitado…
–Anakin, querido-llama entre jadeos– Suéltame ahora y déjame desvestirte completo al menos.
La demanda hace que Skywalker se congele de la nada y lo mire divertido, el brillo en sus labios es pleno de la saliva que ha estado dejando salir por estar vanagloriando el cuerpo del otro, más Kenobi quería probar, quería ser quien marcara esos pectorales, demostrando a varios que era de él este chico, si bien se asustó un poco por esa posesividad era realmente, parte de lo que sentía por Anakin, querer probarlo, querer decirle a su cerebro: Esto no es un jodido invento tuyo, esto, está pasando.
Ahora bien, con todo lo que pasa en su sistema no siente las manos liberarse y como las manos de Skywalker, una tan fría como el hielo y la otra tan caliente como su piel sudada, bajan sus brazos, entrelazan sus manos por un momento y dirigen las mismas hacia su pecho; entonces, es como despertar de un trance, Kenobi lo besa como nunca, se juntan sus labios, sus lenguas inician una danza que el hombre deja que Skywalker domine, este gime mientras se abalanza al cuerpo del otro, encerrándolo entre su pecho y la cama, su espalda en esta misma se pega a la tela de las sabanas que si bien por regla son blancas, ahora estaban empapadas de su propio sudor, mientras veía al otro, no pudo pensar mucho en eso, pero mordió el cuello del otro, dejando un chupetón lo más seguro ahí mañana en la mañana pero, el resultado hizo que su propio gemido se convirtiera en algo sumamente vergonzoso, Anakin dio un gemido bajo, embistiendo su pelvis contra la otra, dejando un gran shock de placer entre ambos. Se miraron divinamente por un momento, como si la misma manera de hacerlo los encendiera más, Skywalker estaba insoportablemente duro, siendo que se veía en esos jeans demasiado bien, un gran pedazo de sí mismo mostrado en una tela muy, muy ajustada.
Si bien para Kenobi esto no era nuevo (Mierda, estaban en la guerra, la privacidad no es prioridad por amor a la Fuerza), verlo así tan desenfrenado era sumamente excitante, abre la hebilla del cinturón del otro, este hace un sonido algo… Bueno, delicioso en el aire, y Anakin miró la misma para reír, de nuevo solo sintió un tirón en sus brazos y el cinturón estaba en sus brazos, el momento en que él quiso probar y degustar se le fue negado, más…
–Pronto podrás probarme, por esta noche solo déjame adorarte Maestro…
Al decirlo, chasquea los dedos de su mano derecha, las prendas que estorbaban antes, ahora lo dejan al descubierto, al mismo tiempo que su erección se disparaba hacia arriba sin ropa interior de por medio, está goteando, son solo unos pocos besos fugaces y caricias, más al escuchar como el otro prometía lo que prometía bueno, no podía dejar de mirarlo expectante, si bien, nunca pensó este nivel de compromiso de Anakin para con él, lo estaba agradeciendo.
Mismo hombre que tomó su longitud de manera leve, dando una lamida totalmente descarada y enviando con ello una ráfaga de escalofríos desde ahí hasta a su cabeza, Kenobi solo jadeo al ver que se convirtió en más de una lamida, luego, en un parpadeo, tenía a Anakin practicándole una mamada, mientras lamía profundamente su escroto y parte de lo que podía de su entrada, desde que estaba ahí, Kenobi no paraba de gemir.
Pues estaba siendo venerado como nunca.
–Déjame ser tu esclavo, ser tu único en la vida, solo quiero venerarte, soy un ángel caído que busca la gloria de nuevo Maestro ¿Me la ha de permitir? -al decirlo así le mira con una sonrisa malvada.
Sus ojos dilatados, sus manos sudorosas y su boca roja de tantos besos lamen sus labios y jadean entre más el otro le da atención a su erección ahuecando entre su boca cada una de sus testículos, como si esto fuera un manjar exquisito, más para él que estaba diciendo tales cosas, como si realmente él pudiera darle la gloria que necesitaba para ser mejor. Sabía que podía no ser imposible, Anakin no lo necesitaría para tal cosa, pero…
–Hazlo…-susurró– No me importa que seas ahora, Jedi, Sith, con tal y seas tú el que me tome, seré feliz.
Entonces es besado, hay algo que se mueve en la Fuerza, se supone que es lubricante que guarda para… Bueno cosas, pero cuando siente el líquido frío le hace jadear sacando su boca del beso como si nada, entonces siente como se rompe un paquete, Skywalker se aleja, colocándose el preservativo con cuidado, Kenobi sabe que lo hace por precaución por ambos, pero una parte pequeña de él no quiere aquello, solo quiere, bueno, que le dejen arruinado como nunca.
Entonces, el hombre que lo ha hecho sufrir y ser feliz al mismo tiempo baja en un camino de besos hasta sus pies a quienes le dejan dos besos en sus plantas, con una mano deja caer uno y con la otra vuelve a subir entre besos hasta la pelvis, es con ello que entra de una vez, sin preparación cosa que Kenobi resiente un poco puesto que es doloroso, más que nada es un ardor leve, pero la sensación se va mientras siguen ese tipo de besos hasta sus pectorales en donde lo amamantan como un niño pequeño, es demasiado para su cuerpo y la sensación de su corrida está demasiado al borde, tiene un orgasmo seco por un momento, hasta que siente a Skywalker moverse.
–¿Tan pronto? Amo esa expresión hermosa en su rostro Maestro, más esperaba llegar al orgasmo juntos-suena decepcionado…
Pero Kenobi no lo importa mucho por el ritmo frenético de las embestidas entre tanto sus gemidos ahogados ahora son como un canto constante, puesto que en cada movida, no sabe cómo Anakin lo logra, pero da en su próstata como si hubiera hecho esto demasiadas veces, lo cual supone, pero, entre lo que está sintiendo más en lo que su orgasmo verdadero está cerca puede sentir como la correa que lo ataba de manos se soltaba, él entonces aprovecha para mover sus manos hacia la espalda de Skywalker, quien estaba aferrado a sus caderas, Obi-Wan en cambio envuelve sus piernas en el otro y con la Fuerza que puede reunir lo acerca a su eje dejando mordidas en el lóbulo de su oreja y en un susurro algo salvaje desata a la bestia dentro de su antiguo, muy antiguo, padawan.
–Eres demasiado bueno en esto querido-susurró–¿Cómo no puedo llegar a mi orgasmo si te mueves así? Si sigues así tal vez… Acabe demasiado pronto.
Con eso, el otro gruñó terminando, ambos se quedaron temblando por el último golpe y la sensación en la Fuerza, siendo que Skywalker se quedó mirando a su Maestro por un momento jadeando y depositando todo lo que estaba guardado en años de pubertad, un pasado que ahora no va a ser un futuro y demás años guardados en el preservativo.
De esta forma Obi-Wan le miró burlón jadeante y satisfecho, lamiendo un poco sus labios mientras quitaba el molesto flequillo de su frente con su mano.
–Eres una amenaza ¿Lo sabías? -dice Anakin.
–Sí, pero te encanta.
–Por desgracia sí.
Al decirlo ambos se ríen y se besan una última vez, antes de, por supuesto ir al más fresco a ducharse, Anakin se deshace del preservativo entre tanto prepara la bañera, Kenobi trata de sentarse pero no puede, o bueno si puede, pero le duele haciéndolo sonreír, cuando Anakin vuelve por él, lo alza en brazos y deja que el agua caliente -cuando llegan al baño- ambos solo se quedan en la bañera, uno cerca al otro en una calma que en la Fuerza se siente. Kenobi se siente menos estresado que cuando llegó a Coruscant, si bien se supone que iban a descansar no esperó hacerlo así.
Luego cuando se van a dormir, no se dan cuenta que Ahsoka y Gewalt los escucharon…
Bueno, ellas se lo buscaron solo por andar de curiosas.
–Ni una palabra mañana en la mañana acerca de esto.
–Yo creo que buscaré en la biblioteca la manera de borrarme la memoria…
--
A la mañana siguiente, hay una cosa en la Fuerza que los hace despertar a la vez, se miran sonriente y comparten un beso, con ello se levantan de manera lenta, o bueno, lo harían si los dos holocrones mágicamente estuvieran en sus manos, de manera extraña, ambos suspiran, no querían pensar en la Fuerza y esas cosas tan temprano pero, al parecer ellos, como los elegidos, no podían descansar de aquello, miraron con detenimiento ambos holocrones, los cuales resplandecían en dorado y en gris respectivamente, no habían estado al tanto de los cambios de estos entre la guerra, comandar legiones de clones, conspirar en contra de la República, orquestar desde las penumbras una rebelión y también cuidar a las padawans bajo su cargo.
Es realmente raro, no solo porque ambos se han centrado en otras cosas, menos en lo que la Fuerza les ha regalado, Anakin se disculpa en silencio por ambos y lo analiza, bueno el suyo…
Cuando lo toma, es más flojo…
Se puede abrir.
–¿Eso es lo que creo?
–¿El tuyo también hace eso?
Kenobi mira el dorado con la forma del sol en su carcaza y con su pulgar lo desliza un poco, así se dan cuenta que sí, de hecho, también ya puede abrirlo.
–Ok… Eso no lo hacía antes.
–Ni el mío.
Al decirlo ambos se miran–Vamos abrirlos al mismo tiempo-dice Obi-Wan, era lo más lógico.
Se miran por un momento y sus manos sudan, abrir holocrones sin supervisión podía ser peligroso, además, con lo que la Fuerza se sentía alrededor de ellos, esto era extraño, Kenobi miró a su amado y este le devolvió la misma mirada, en silencio aproximaron sus manos, más el toque de la puerta los salva de lo que sea que pase luego de abrir aquello.
Suponen que fue una señal del destino, se miran y luego asienten, se visten con una bata de dormir ambos rápidamente mientras salía Kenobi más al ver a Ahsoka, Skywalker sale al rato, era hora de levantarse realmente y hoy, iban a salir todos de manera calmada. Así que les habían dicho que los despertaran apenas y sea de mañana, aunque, realmente a hora santa, no lo era.
Con ello, suspiran mientras tratan de no caer entre más estrés del que tienen, solo irían luego a dónde Yoda para poder averiguar ¿Por qué coño ahora sí estaban abiertos los holocrones? A su vez, mientras hacían el desayuno (Wafles de leche azul acompañadas con bayas y Bacon con huevos revueltos para Ahsoka) había música que, bueno las chicas estaban cantando a todo pulmón.
El ambiente ameno pareció despertar a los clones, quienes estaban en el sofá dormitando al oler el desayuno estuvieron apenados, puesto que no pensaban quedarse tanto tiempo, Ayla se quedó riendo un rato por la expresión de estos al probar la comida de los humanos, era delicioso sí, no cabía duda, pero no era como si nunca no hubieran comido cosas hechas por Anakin o Obi-Wan, ya sea porque se han acabado las raciones o porque no les gustan algunas. De esta forma, estar tan cerca de la muerte te deja hambriento de mil maneras que no pueden ser descritas, más a pesar de todo tanto Gewalt y Ahsoka tenían un horario que seguir, muy a su pesar, se despidieron de Cody y de Rex, mientras que estos se iban, ahora bien, pasaron cinco minutos y luego la puerta del departamento fue tocada nuevamente era Mace...
Mace Windu era un hombre estoico y que le gustaba seguir las reglas, más este mismo rasgo de disciplina y virtud le impedía conectar con Gewalt de una manera que su conexión Padawan -Maestro se volviera una más fuerte, simplemente era difícil para él hablar con ella. Si bien su interacción es más que nada como, una típica, no es como cuando él entro a Depa o como cuando ve a los maestros con sus padawans, el nivel de cariño no es el mismo, lo cual le preocupa, estar tan distanciados en una guerra que los podía matar en cualquier momento era algo que...
Bueno, no quería pensar, puesto que entre menos se centre en el ahora el futuro será más caótico. Entre los pasos que la Fuerza les da a sus hijos para recorrerlos, hay en efecto muchas dudas y caminos que plenos no son, pero se deben recorrer. Con ello cuando entra y ve que ella está riéndose, se siente un poco mal, con él solo ríe de manera baja y no de manera tan abierta, ha de ser por la impresión que él ha dado de ser un maestro exigente, algo amargado y que no permite el expresarse de manera libre.
Quería cambiar eso, Obi-Wan lo recibe riendo por un chiste de Anakin.
–Buen día Mace, pasa, llegaste en buen momento.
Al decirlo aún hay dos platos de un buen desayuno esperando por él, Skywalker posee un delantal que reza en él: "Puede besar al cocinero para agradecerle", cuando lo lee no sabe porque tiene una imagen mental que eso sucede con Kenobi y este ser que está cocinando, come con calma, no solo porque era lo educado.
–Sí, luego era una cosa de tres o cuatro metros ¡Se lo juro maestro!
–Ahsoka, cualquiera para ti es más alto... Incluyendo un Ciborg asesino de Jedis como lo es Grievous.
–Lo dices porque siempre asustas a Dooku cuando te enfrentas con él.
Mace ríe con calma al escuchar esto, ellas lo miran con sorpresa y Skywalker igualmente, Obi-Wan solo toma té de manera divertida puesto que gracias a Plo la oído varias veces. Sin embargo, Gewalt ríe detrás de él, puesto que recuerda la cara de Dooku al verla llegar de la nada misma a su lado entre tanto de enfrentaba a Mace.
–Creí que se iba a morir de un infarto el pobre hombre- dice- Al parecer no esperó que yo tuviera un Padawan tan sigiloso.
La niña termina de reír, mirando a su maestro con cariño para luego mirar a sus "padres", los cuales estaban viendo esta interacción uno aliviado y el otro feliz de verla feliz. Más Kenobi, ve en los ojos de Windu algo que es parecido a la tristeza, supone que sucede algo, mucho más cuando este le dice a Gewalt que no olvide su meditación diaria y ella asiente para ir con él, Ahsoka va con Kenobi a los jardines para esta parte mientras Anakin busca a Yoda, se siente realmente atacado por los holocrones, ¿Acaso no podía tener un momento de paz al menos? No, los deberes del elegido estaban a la orden mientras que él deseaba quedar solo con su familia y decirle adiós a este sucio entorno de guerra, su mente llena de avaricia solo desea que su corazón sea satisfecho, siendo que con ella hay algo en el fondo de su mente que habla de querer tenerlo todo, pero nadie puede dárselo al completo, es una insatisfecha, eso fue lo que llevó a tener miedo, a temer siempre, es por ello que el concepto de paz y felicidad es lo que su corazón realmente guarda, pues ha sido feliz y quiere que siga así; es un más allá que no está nada mal siendo que como su alma está alineada en todo lo que se llama el desespero de luchar contra los que están atentando a la misma alegría que trajo este reinicio
El holocrón no para de llamarlo entre susurros y él solo quiere dejar de estar pensando de más, por ello solo desea que, Kenobi y él puedan estar en paz mientras los invade el amor, ya que él no lo ha desperdiciado o burlado al respecto de amarlo, siendo que lucharía por su sol, como si fuera una estrella fugaz destruyendo cosas. Es como estar debajo de la lluvia, misma que hace correr el agua, antes, este tipo de augurios, le hubieran dado unas nauseas fatales por el miedo, ahora es un cansancio pues sabía que su madre no quería que ambos se separaran, incluso su familia, siendo que, no podía dejar de pensar que la libertad que posee en esos momentos es una que realmente su corazón deseaba, sin cadenas, siendo feliz hasta su muerte, es un paraíso en el que lo invade el amor, amando y sin despreciar a nadie, solo luchando para que nada le falte.
Cuando encuentra a Yoda, este le sonríe, mientras las ganas de vomitar se van como la lluvia de hace días, la voz en su corazón susurra, que solo desea ser feliz pues no quiere que esto se acabe, con ello, Yoda le mira con una calma parecida a la de olas que simplemente le trae felicidad al sentirse comprendido por una vez por todas, eso le bastaba, pues realmente Anakin Skywalker deseo este tipo de vida simple en el templo, en donde no arruinaba todo y con esto, deshaciendo lo que el maestro de mal que lo condenó a vivir en dolor, arrebatando los oscuros deseos del mismo de sus manos, más temía aun así, en un nivel menor a lo que una vez sintió, su propia mente llamaba como si nada a todos estos sentimientos, revolviéndolos en su estómago en tanto su corazón se abría a la Fuerza y esta solo acaricia sus rizos entre tanto el holocrón con la luna plateada estaba en su mano, más el mismo Gran Maestro al verlo asintió y bajo desde donde estaba meditando, entre tanto el corazón del hombre que camina por las estrellas se volvía una estampida más la calma que transmite Kenobi desde su vínculo le dejó en su corazón una dulce melodía, pues eso era todo lo que necesitaba.
Como si ser más que el elegido no fuera suficiente el destino seguía colocando más en su plato, pero no se iba a rendirse, la suerte debía seguirlo en este más allá en el que estaba obrando bien, puesto que ha estado recibiendo estas bendiciones como si realmente lo mereciera, no lo hace, pues sus errores se acumulan entre lo que su mente no para de susurrar cosas en que la avaricia trata de oscurecer de manera corrupta a su corazón, pero él lucharía contra ella como nunca ahora que lo invade el amor, puesto estaba tomando todo y no como una burla, estaba luchando por alcanzar el deal que quería para su sol, para su familia y él, sabía, que esto era suficiente e incluso era más de lo que una vez hizo, siendo que la primera vez solo se fundió en lo que la autocompasión misma que lo arruino todo, deshaciendo lo que su corazón guardaba.
Estaba lleno de suerte esta vez y seguiría bien, una vez más le dejaría saber a su amado Kenobi que lo amaba luchando contra la oscuridad, siendo feliz en los días que vienen, viviendo arriesgando, luchando por los sentimientos actuales, para seguir teniéndolos a su lado.
A su vez…
Bueno, ya no iba huir más de lo que la Fuerza tenía puesto para él.
–Hora llego ¿Así no es? Miedo está bien tener de lo que el holocrón, para ti tenga que revelar o dar.
–De hecho, el de Obi-Wan también pudo abrirse esta mañana.
–¿Cambio entre ustedes algo? De mi esconder nada no puedes-dijo divertido–Molesto no estoy por ello, feliz por ambos mejor es sentirse.
Skywalker en lo que caminaba por los pasillos solitarios se sonrojo, más solo lo supuso, la Fuerza podía hablarles a todos de distintas maneras y al estar en todas partes, nada estaba oculto para ella, menos mal que esta vez la había escuchado y no le temía, pues ¿Que más daba realmente? Muchas veces él había pedido cosas que estaban frente a él, y que tenía que trabajar duro para poder encontrar las cosas que pidió, pero los cielos que se nublaron no solo nublaron sus deseos, volviéndose avaricio, más eso no lo hizo feliz, más ahora sí lo era, pues estaba con cosas que, si eran parte de su corazón, entre tantas cosas encontró el amor haciendo su parte de lo que el universo quería para él, ahora, sabía que se había equivocado y enmendar sus errores era parte de crecer.
–Eh…
–Tranquilos deben estar, pillos son por haber tratado de esconder cosas que a simple vista un ciego verá ¿Le preguntamos a la padawan Gewalt?
–¿Somos obvios?
–Mi vejez, sabio me hace, senil aun no.
Anakin solo miró hacia otro lado avergonzado, mientras el gran maestro reía picarón, entre las demás cosas eran parte de él con un brillo peculiar cosas, son cosas que vienen con lo que el mundo en el que están le dan. Mismas cosas hacen que la luz inunde los más oscuros rincones de lo que es alma, deseando lo mejor para él, para Obi-Wan y los que vienen.
–Nunca pensé en aquello Maestro-dice Anakin mientras ambos caminan con calma.
Esto es bueno.
Mace, en cambio, está preocupado, no sabe cómo puede conectar con Gewalt, siendo que ella aun le habla de usted, en cambio no es con Anakin o Obi-Wan, lo entiende, fue con ellos que creció, los consideraba familia, a él solo una guía en un difícil camino, siendo que las cosas que sucedían alrededor de ambos, era realmente desastrosa y triste, no podía explicar este pequeño vacío en su pecho al verla tan distante de él, en comparación a los demás maestros, quería hablar de esto con Obi-Wan mientras ambos caminaban con calma hacia una reunión con el Maestro Yoda en los jardines superiores del templo…
–Hay algo que te preocupa Mace-dijo Kenobi con calma, siendo que por lo mismo ambos estaban caminando en silencio.
–Muchas cosas pueden estar en mi mente Obi-Wan, no necesariamente puede ser una.
–Bueno, pero te conozco demasiado bien, aunque no creas-dijo él sonriendo con calma–¿Es acerca de Gewalt?
–Sí-dijo, miró a los lados temiendo ser escuchado–Temo no ser buen maestro, no siento que confíe en mí.
Kenobi, solo lo miró por un momento, sus facciones cayeron de algo parecido a una máscara que él conocía muy bien, la mantenía todos los días, siendo cansado fingir estar bien mientras por dentro la persona se derrumba entre la presión del universo alrededor de él, casi rompiendo sus corazones, que al estar viviendo tanto, parecen ya tener miles de años, es extraño, es como estar en un silencio, ignorando como su corazón no late de manera valiente y no deja salir todo lo que guarda, resiste, o incluso, tiene escondido como una pea. Su viejo corazón ha vivido mucho, siendo que ya lo ha ignorado, construyendo muros a su alrededor para que no vean la oscuridad que yace ahí, no sabe que tanto teme este porque lo ha ignorado y lo único que piensa es encontrar algo que pueda compartir para un futuro, es extraño…
Más, aun así, hay días que es bueno dejar atrás las cosas como un pasado lejano, en el que nada puede hacerte daño, pero, aun lo hace, las decepciones, sus fracasos, es…
Liberador.
Aunque sentirlo no lo hace, te hace mal, te hace cometer más errores, por lo que ser frío, ser así como él pretendía ser era lo mejor para dejar atrás todo aquello, ignorarlo no era fácil y las piedras que construye a través de pobre corazón son de un marfil puro y no lo dejan crecer, se lo han dicho, pero es parte de lo que ha sucedido en su vida que lo ha marcado, es simplemente doloroso encerrarlo, pero es necesario, pues ahí está a salvo…
Ahora, el problema era cuando trataba de hacer que este creciera en sabiduría sin tocarlo directamente, pues ha tratado de liberarlo varias veces, pero se equivoca y eso lo mantiene agotado, muchas veces, ha estado a punto de dejar que la oscuridad colme su corazón, teme que su estudiante no vea más a allá de lo que ha dejado ver, alguien amargado, cascarrabias y que solo se la pasa enojado.
No está bien con ello.
–Yo pasé por lo mismo, pensé que tu tendrías inseguridades con Gewalt, así como las tuve yo con Anakin-al decirlo, Mace lo miró–No te culpo, tomaste de padawan a alguien sumamente especial, además…
–¿Qué?
–Ella ve las cosas a pesar de que traten de ocultárselas-dijo con una sonrisa girando en una esquina.
–Es difícil, no siento que logre tener ese nivel de conexión como con Depa, no sé si es por la manera en que la tome bajo mi tutoría o por, bueno, ella es otra persona, algo sumamente diferente a lo que he conocido-dijo–Vieras cuando hablamos de la filosofía de la Fuerza, habla de ella como si la misma Fuerza llegara a visitarla y compartieran más de una cosa entre las cosas que pueden llegar a saberse de la Fuerza viva.
Kenobi lo mira comprendiendo todo aquello, Anakin había sido un estudiante muy parecido a Gewalt en ese ámbito, ambos poseían una manera demasiado rara de ver la Fuerza, pero era por su conexión con ella, sin embargo, no era como si esto facilitara las cosas, no, es algo que va más allá de ellos y es parte de lo mismo, pues no sentía que su conexión con Anakin hubiera sido algo más que profunda, a pesar de sus dudas al ser un maestro algo raro.
–Me recuerda a Anakin-dijo-Sentía todo tan diferente a mi… Pensé que no tendría mucha cosa por enseñarle, pero me equivoqué…
Mace lo mira con algo de sorpresa, todos estos años…
Bueno, es simplemente curioso como las cosas como, una máscara puede esconder muchas cosas, Windu suspiró mientras lo miraba. A veces sus corazones no crecen por estar escondidos, aunque ahí están mejor, no han de ser lastimados.
–Tómatelo con calma Mace, no eres el único maestro que tiene dudas al estar con sus padawans, nadie es perfecto, solo... Debes hablar con ella, sé que ella te ayudará, como Anakin me ayudó a comprenderlo. Además, podrías unirte a nuestro paseo de hoy, iremos a lugares que a Ahsoka y a Gewalt le gustan.
Mace sonrió de manera muy leve, siendo que de esta manera han llegado a su destino, Anakin le sonríe al llegar y sus firmas se encuentran de una forma simplemente mágica, como si fuera natural para ambos ser de esa forma. Yoda, mira esta interacción con una sonrisa paternal, aunque Mace no entiende aún como el Gran Maestro puede permitir este nivel de apego a él, le alivia en parte que la orden esté cambiando para bien, ya sea porque los muchachos jóvenes necesitaban entender que controlar sus emociones y sus acciones es el objetivo de ser Jedi, mirándose ambos dijeron cosas que no se alcanzan a saber porque no hablan siquiera.
Entonces, al ambos estar ahí, hay una melodía suave en la fuerza, estar juntos es simplemente natural para ellos y, bueno, es casi como una sonata sencilla, Mace ve los holocrones en manos de ambos y miran a Yoda.
–Momento es para ustedes, listos cuando estén... Aquí estaremos para ayudar.
–Gracias Maestro Yoda.
Ambos se miran, se sienten inquietos, demasiado más se miran, Mace reconoce la mirada de dos amantes a pesar de lo que piensen los demás maestros, a pesar de todo esto, es parte de su propia familia ahora este secreto, no podían decirles algo, pues el amor era la misma esencia del lado luminoso, algo tan puro y sublime como también peligroso, pero realmente, confiaba en ambos, de este bello sentimiento solo puede surgir con calma, una cosa aún más bella.
Si alguien podía comprender y amar como nunca a Anakin Skywalker era, por supuesto aquel que le enseñó los caminos Jedi y le enseñó a ser parte de la Fuerza, es decir, Obi-Wan Kenobi, miró a ambos con una sonrisa, le alegraba que Gewalt haya crecido sabiendo que el amor no es malo o que debe ser ocultado, al contrario, es algo que debe ser celebrado.
Estoy nervioso.
No eres el único, creo que es por lo que contienen.
Estaremos bien, solo hay que abrir los dos a la vez.
Sí... Uno
Dos
Tres
Entonces ellos abren los holocrones, es casi mágico lo que pasa, hay un destello y dentro de los holocrones hay una proyección o, más bien un eco del pasado, los jardines en los que se encuentran se sacuden con la misma energía viva, uno, por supuesto es más claro que el otro, en lo que respecta a la perspectiva de la luz y la oscuridad, si bien de estos sale un humo que parece crear una niebla incesante, hay dos ecos del pasado que cantan cosas que hace mucho no se escucha.
Oh, todo este tiempo me he mentido a mí mismo.
Tratando de decir cosas que no son ciertas,
Son secretos que empujan dolores de lugares lejanos en mis hombros.
Y he corrido toda mi vida, correré del universo alguna vez ¿Verdad?
Nadie lo sabe, nadie lo sabrá
Bailaré en el tifón sin ningún complejo, pero luego,
Llévame a casa, a dónde conozco.
Pues no aguanto más.
Es una figura dominante lo que encierran ambos holocrones, un zorro, un dragón, ambos miran a Anakin y a Obi-Wan con reconocimiento, como si tratar de huir, ya no es posible, salen de sus imágenes y son como fantasmas en la fuerza, traslúcidos, pálidos y llenos de un pasado que en canciones alguna vez se contó su historia, el dragón y el zorro corren entre los jardines, como amigos, como algo más, como si fueran sus destinos siempre y cuando los caminos se abrieran para que ambos juntos finalmente estén. Corren sin más entre tanto sus recuerdos se dan la bienvenida, casi como un eco del pasado, pero Oh Fuerza, han tratado de seguir, pero estos distantes lugares mienten una y otra vez, cuando su saludo termina, ellos solo se miran con cariño se juntan sus cabezas y los ecos de un romance antiguo, es cambiado por un hombre y otro hombre, que miran a aquellos que la Fuerza ha elegido para susurrar el secreto de encontrar un hogar.
Pero no he de parar, pues he de encontrar mi hogar.
Pero no he de parar, pues he de encontrar mi hogar.
No hemos de parar, pues encontramos un hogar.
No hemos de parar, pues encontramos un hogar.
No hemos de parar pues hemos encontrado un hogar.
Ambos se paran frente a ellos como si, fuera lo último que harían, se parecen a ambos, solo que, uno de ellos parece un zorro humanizado, el dragón en cambio, es como un sabio de dos pies que posee unas grandes alas y prominentes cuernos, más su cara es humana, no hay grandes colmillos, no hay lengua de serpiente, pero sí que se notan los años que están separados, se miran con un amor que no puede ser roto y ellos, se ven reflejados en ellos, como los espejos de dónde salieron estos...
Y siempre he corrido, buscando un lugar seguro.
¿Encontraré un buen hogar algún día?
Y ahora solo llévame a casa.
A dónde yo pertenezco.
No tengo otro lugar al que ir...
Es por un momento que el pasado se reencuentra con el futuro y se miran, el zorro es el primero en aproximarse a ellos, su boca se abre y habla en otro idioma, pero que ambos entienden, es curioso, pues nadie más puede hacer esto de entender a una figura de miles de años.
–Gracias... Pensamos que nunca nos volveríamos a ver.
–Ahora que somos libres, podemos cerrar el ciclo, es hora que una nueva era comience.
Anakin, por supuesto, se queda mirando al dragón, que es tan parecido al que su alma alguna vez encerró, suspira por cómo el pasado pudo haber hecho que su alma cambiara ¿Era digno de este poder? ¿Era digno de este nuevo hogar?
–Este es nuestro regalo para ustedes- dijo el zorro- Tendrán nuestros dones, más una cosa pedimos.
–Sigan juntos... Las dudas que haya, créanme ya no importan si los dos están juntos.
Es con esto, que ambos se miran, entre las melodías que la Fuerza les da a sus hijos, resuena aquella que una vez, Anakin escucho entre estaba en un tanque de bacta, luego de un entrenamiento con Sidious, sus dolores eran demasiados. Pero la Fuerza era un ente que tenía piedad de él, mientras se pudría entre la oscuridad, cantó aquella melodía, mientras solo deseaba un momento con Obi-Wan, uno de nuevo, a su vez...
Bueno, solo quiso un último abrazo. Sus ojos se abrieron de par en par mientras, en la fuerza ambos entes se miraban por última vez y avanzaban hacia ellos.
Por bravo mar, navegaré, ahogarme yo no temo, si eres para mí.
Oh, dulce Fuerza, recuerda que escuchar la voz de su maestro cantar aquello alivio su pesada alma varias veces, realmente, ese recuerdo era el que lo mantenía algo a flote, siendo que, trató de quedarse con esos versos como si fueran lo más sagrado que poseía, a pesar de no poder pensar en lo sacro con su alma tan corrompida como estaba.
Ni ardiente sol, ni frío atroz, me harán dejar mi viaje, si me prometes corazón...
Amarme por la eternidad…
En ese momento, realmente no lo había pensado mucho, solo estaba cansado del frío que el lado oscuro daba entre tanto dolor y pena, más cuando cantó no pensó que volvería a conectar con el verdadero amor de su vida, entre tanto sus ojos se llenaban de más lágrimas.
Mi gran amor tan dulce y leal, me asombran tus palabras.
No quiero una empresa audaz. Es bastante si me abrazas.
Si bien nunca pensó que lo mejor que pudo haber hecho, fue haber seguido su corazón, ahora todo esto que había logrado, se había convertido en este destino, al cual le agradecía a la Fuerza por haber dejado que él viviera.
Sortijas de oro te traeré, poemas te voy a cantar, te cuidare de todo mal.
Si siempre me acompañas...
Miró a su Maestro este le sonrió y vieron como estos entes bailaron una última vez, ellos solo se unieron sin poder evitar hacerlo, realmente, pronto tendrían en sus firmas criaturas de Miles de años.
–¿Sortijas de oro para qué? Poemas no me importan ya, tu mano solo sostener...
–Mejor que eso no hay más.
–Con tus abrazos y mi amor, en la danza y en los sueños-canta Anakin mientras Kenobi solo lo hace girar.
Ríen felices a pesar de lo que tendrían que enfrentar–En pena y alegría igual conmigo yo te llevo.
–Por bravo mar navegaré, ahogarme yo no temo, y sorteare la tempestad si eres para mí.
Si bien cuando esto acaba los entes comparten un último beso, avanzan hacia ellos, siendo que al verse solo sonríen y entran a sus almas. Es ahí cuando cae un rato del cielo y cuando del mismo baja con un repicar tremendo el trueno, siendo que ellos se enfrentan así pasado, entrando en un trance, puesto que, en las memorias de un pasado que ya solo es un sueño es hora de dejar todo atrás, las culpas de igual forma.
"Entre los ecos del pasado, entre una taza fría de té y café, queda una historia a medio contar (junto a una botella), siendo que el silencio a pesar de ser su único amigo no deja de insistir que, ya era hora que, dejara de ir el pasado que tanto duele, pues esa noche no iba a despertar en una época feliz, que esa noche tampoco nadie iba a llegar de la nada a sus aposentos para hablar de cosas extrañas y fascinantes o solo para quedarse hablando de las cosas que duelen, pues toda esa época quedó como un recuerdo de fotos en las que ahora, en la actualidad bailaba uno solo, de hecho, debía olvidarse de ilusionarse acerca de aquello, puesto que, ha empezado un camino que a nadie más quiere desearle que siga.
Espera que pueda volver algún día a reencontrarse con los que amaba, pero, quiere una explicación, ¿Por qué todos lo dejaban y solo dibujaban cosas que le dolían en su alma? Obi-Wan sabía que, ser la segunda opción de muchos era el destino que le tocaba, como cuando Qui Gon lo eligió, fue por lastima realmente, no porque fuera una opción y, sabía que no fue un padawan fácil, de hecho era un padawan con un carácter difícil, el cual se escudaba en el sarcasmo para no salir dañado, es con ello, que dió todo de sí, más nadie devolvió lo mismo, nadie realmente lo amo como él amo a los que fueron parte de su vida. Si bien era frustrante, no le importaba ya mucho, puesto que, después de todo las personas lo dejaban, es por ello que se convirtió en alguien que estuvo siempre en línea recta más, su corazón tendía a enamorarse de personas que no eran una línea recta, no; él tendía enamorarse de personas que eran un ciclo sinfín, siendo que por lo mismo...
Él nunca sería amado de la misma forma, aunque, vivió con esto siempre, todo cambio con Anakin, a quien amó demasiado y lo mismo lo cegó puesto que una vez tuvo que cumplir su deber, no lo logró; por supuesto, pero él de igual forma le amó y le dió todo, esperando que él volviera para amarlo, dándolo todo, pero nadie dándole nada a él, dibujando en su corazón la tristeza eterna a la que estaba condenado.
Aunque...
Eso fue lo que una vez pensó, siendo que entre los ecos del pasado que está contando su alma, esto solo fue ya una ilusión de algo que, ya fue, ahora, sabía que fue la primera opción, Anakin pensaba que no sabía, pero él se sentía culpable de haberle hecho sentir tan miserable, más Anakin también, debía entender que nunca hubieran podido ser lo que eran ahora...
Los hilos alrededor de ellos los controlaban demasiado fuerte, ellos no los veían y si bien ahora no los tenían, antes amarlo tanto dolía, además, él poseía una máscara en la que no admitía que nadie lo viera como realmente era, el sarcástico, molesto y algo temperamental Obi-Wan Kenobi, era esto, un amargo recuerdo de quién fue más ahora, era definitivamente diferente. Él siendo un ciclo sin fin también, fingiendo ser una línea recta, tratando de olvidar su propia esencia para no salir lastimado, aunque era parte de su vida aquella mascara, ahora se arrepiente de tener que usarla de vez en cuando, trata de no pensar mucho en lo que ha sucedido con él, a su vez, es una manera de escudarse, escudarse del triste garabato que es su corazón, el cual llamó demasiadas veces a las personas incorrectas, aquellas que no le importaba nada de lo que sucediera con él, siendo que todo los recuerdos son de ser rechazado… Siendo un ciclo sin fin, esperando que pudieran volver a su vida mientras daba todo de sí mismo, esperando que los demás devolvieran lo mismo, recibiendo nada a cambio, sin ninguna explicación, solo el abandono; dejándole en eterna tristeza, a su vez…
Ya no hay café o té frío y el silencio, su enemigo, se ha ido y ya no lo mira de cerca para que no olvide lo que realmente importa, ahora, esperar tanto había dado frutos y a pesar de todo, pudo ser finalmente amado, con la tristeza de fondo, pero amado después de todo. No era algo que realmente funcionara, pero realmente a él le bastaba porque, lo poco o mucho que obtuvo, lo estaba ayudando a recuperar su corazón, su esperanza rota, no era fácil, pues nadie lo había amado antes, pero la vida era así, crecer es parte de aprender.
Aun así, se sentía culpable, se había enamorado de alguien que no era como él, era más joven, menos de lo que podía pensar alguien que era correcto, su propio padawan, Oh Fuerza, se había enamorado de alguien que era un imposible, un pecador al que, en la Fuerza le pedía que no fuera alejado de él, puesto que el camino de la ruina que Anakin tomado, hacía imposible que para él hubiera descansado, más aun así, pedía por su alma que fue criada en la rabia, en el miedo y en una parte que el peor de los diablos aprovechó para tomarlo bajo sus podridas alas.
Entonces, le pide a la fuerza que no piense en lo que hay en medio de ambos, que a ambos se les sean perdonados sus pecados, con ello, la admisión de las cosas que hay entre él y lo que ama es cierto, un hombre nacido en la ruina que aprendió que habían cosas que se tenían que hacer, haciendo entonces que su ser hiciera lo que sea para tratar de ser libre, aunque no fuera lo correcto, siendo que entre ese dolor de un pecado pleno, hay de hecho, muchas cosas en juego, cosas que caen en la rabia que consumió a aquel que no debió permitirse amar, es con esto que no solo el pecado de desearlo desde mucho antes de lo que quería admitir estaba en su corazón, las imágenes de lo que vivió sin Anakin y lo que si vivió con él son como dos realidades que no pareciera él haber vivido…
Más el deseó ese ardor, esa culpa, misma que en algunas veces ardía cual llamas de un planeta en donde hay una historia, pero ahora jura que al ver probado las flamas de la lujuria no es el mismo y de hecho, no le importa ser culpable o si Anakin lo es, lo único que le importa es que lo ama, como si esto fuera causado por algo más que la misma perversión de lo que debió haber sido si Sidious no hubiera intervenido.
Miró al zorro que le esperaba, mientras lo que había sucedido le daba razones para usar este poder, vengar al monstruo que se creó desde un niño que solo creyó en la persona equivocada, las partes del mismo están repartidas, entre lo que él mató en Mustafar, sin poder ser necesitado más, diciendo que lo tenía todo, más estando en una soledad con una rabia infinita el mismo niño fue moldeado a lo que él… Más temió, miró a lo que ahora sería su poder, deseando que no tuviera que ser así, más las partes que se quedaron en una soledad plena, lo hicieron perder mientras jugaba a pensar que pudo haber sido si no hubiera sido tan ciego.
Llorando por no poder ser amado por cómo era, siendo que entre las notas más perversas de lo que era la melodía del destino, la cual sonaba seguramente para estar en su contra, con ello solo sollozaba con esto, sintiéndose como un padawan de nuevo, puesto que, luego de asesinar a lo que más amaba entre las llamas de Mustafar podía ver lo que quedó, un fantasma de su amigo, de su hermano, de su amor más grande, el más grande y el que él había matado, entre tanto trataba de hacerlo entender, pero eso no se pudo.
Entonces este ángel caído se había vuelto en algo que solo fueron partes de una invención que un hombre oscuro creó, entonces el violín sonó en su alma mientras los recuerdos resuenan.
–¡Te odio!
– Yo no, yo te amaba… Eras mi hermano.
Su naturaleza era mentir, como si esto pudiera salvarlo del dolor, de lo que realmente pasó, más ahora, mirando a la criatura que le ofrecía lo que él le había faltado, el poder para proteger con su luz a quien amaba y estaba en la oscuridad, con ello, no tendría que pensar en lo que podría ser, junto a esto, las invenciones de lo que Sidious deseaba para su amado jamás podrían cumplirse, puesto que se negaba a perderlo, así que le deseo de haberlo tenido se vuelve realidad, mira al zorro y justo cuando este le da la mano, el ve como los colores más fríos y plenos de una lluvia de verano prometen de una manera que es heroica, lastimar tanto a Sidious como él lo hizo a su alma, a su querido del corazón.
Siendo que esa chispa se había convertido en parte de su deseo, aquel que la Fuerza le concedió, solo con una última opción, una última petición también, que cuidara a su elegido, a aquel niño del desierto. Entre lo que eran los más hermosos versos de amor y redención a los que podría conducirlo, en una expiación de un pasado que nunca debió suceder, ambos alejados del eje que debieron haber mantenido, el destino trabaja de las mejores formas para guiarnos, en nuestros corazones no debemos dudar, de la duda, viene el miedo, este lleva a la ira y este, al lado oscuro, pero soñar tenerlo todo no solo era el primer paso para lograr ese objetivo, de lastimar tanto a Sidious como lo había hecho con Anakin, derramando la sangre como si de agua en un mar se tratase.
Sin pensar en que Hubiera pasado si…
Así que acepta este don, siendo que… El sol ha sido coronado."
En Cambio, Anakin, bueno… Siempre tiene que ser más difícil, recordando cosas que marcaron su alma entre culpas y sangre derramada…
“Anakin sabe muy bien sus pecados, son tantos que no puede contarlos ya, ha dejado demasiado en su antigua vida sin perdonar, los niños, la caza de los que fueron alguna vez su familia, su propia familia rota por su culpa, de solo acordarse le duele el corazón, sintiéndose atrapado en una jaula que le asfixia con una dureza increíble… Se parece a la armadura que él llevó como Vader.
Entonces, se acuerda de días en el espacio que solo miraba a una ventana de manera delicada, dejando que sus lágrimas se empañaran en los recuerdos, deseando no haber arruinado todo, mirando las llamas de Mustafar mientras respiraba con dificultad, Vader durmiendo entre tanto él tomaba la consciencia para martirizarse y sentir como el lado oscuro lo pudría todo, es culpable de este destino, lo sabe muy bien y quiere que le digan con un tono calmo que todo está bien, a pesar, por supuesto, que todo es al revés, quiere que lo calmen, o más bien que cierto Maestro que alguna vez tuvo, le calme con su fe, aunque Anakin ya no cree en nada, solo quiere un último abrazo, haciéndolo eterno, para sobrevivir a este duro destino que él mismo recuerda que fue culpa suya vivirlo, solo deseando que las personas que fueron su familia volvieran, claro está, eso nunca sucedería.
Es difícil no pensar en esto, es duro, no olvidar, pues quiere recordar, es lo único que realmente queda, mientras el silencio le dice que ellos no volverán, que él mismo los alejó, suspira entre las lágrimas, más recuerda que, esas tardes sin sol, tienen esperanza, esperanza que pone en que su Maestro está vivo por lo menos, que está con Ahsoka en algún lugar del espacio… Al menos una parte de él quiere aferrarse que la Togruta escapó de esa nave, la esperanza es escasa para él, pero al menos no lo hace sentir tan solo, recuerda entre un mar que se parece al que una vez bañó su solitario cielo de un reflejo sin fin, sonríe mientras piensa en que le diría su maestro al estar ahí…
Como aquellas tardes de lluvia, café y té, antes de ser Caballero, antes de la Guerra, cuando había cosas por saber, como la magnitud de la fuerza, de cómo el mundo de Coruscant era tan diferente al de Tattoine, que la lluvia era normal y que no era señal de apocalipsis, además que las letras que compartían la gente de Tattoine era otro lenguaje que se pensó muerto hace años. Ese tipo de cosas, mientras lo demás se desvanecía para ellos, ¿Obi-Wan siempre fue la respuesta? Sí, con él antes no había secretos, solo conversaciones, para aprender, mientras en lo que aún no conocía, las mismas charlas, eran parte del encanto de ser padawan, hasta la llegada de Sidious, ¿Cómo pudo ser tan ciego? Ahora sabe que solo fue un niño iluso, que creyó en los adultos equivocados, pero estos días que ya pasaron eran parte de una época en la que no sabía que era el perder, más ahora solo…
Bueno, los recuerdos flotaban en su mente a pesar de todo, era triste puesto que su corazón quería olvidar el dolor del ¿Qué hubiera pasado? ¿Qué pudo haber sido si…? Ya no era tiempo para aquello, pero no podían culparlo ¿O sí? La esperanza de que todo fuera una pesadilla estaba muy bien escondida en su alma, más era imposible, ningún sueño puede ser tan vívido.
Suspirando recordó que esto, había sido su propia culpa, alejarse de aquellos que pudieron haberle ayudado; hablar acerca de esto era imposible para Anakin, pues todo implicaba que el secreto de su matrimonio iba a ser desvelado, más ahora ¿Realmente valía la pena recordar aquello? Sus alas estaban cortadas, como si el aterrizaje mismo del maravilloso vuelo que tuvo, las hubiera cortado de sepa, las personas que amó, murieron por sus actos y decisiones, a pesar de que culpe a otras personas, era solo él y tan solo él aquel que había arruinado todo.
Respiró con dificultades, tratando de que su tristeza no despertara a la bestia, es con ello que aprovecha con cuidado de sabotear ciertos planes, si lo descubrían que lo mataran al menos, por traidor, pues el universo, la galaxia, realmente estaba vacía sin Obi-Wan…
No funcionó, nadie se dio cuenta y eso le frustró, pero le alegró a partes iguales, más mientras más trataba de estar afuera, más Vader se fortalecía dejándole en la oscuridad, llorando por no poder ser más, por estar tan solo, solo en esa infinita oscuridad, ambos (Anakin y Obi-Wan) una vez luego de una pesadilla amarga se prometieron no dejarse por ninguna circunstancia, pero ahora aquí él estaba, solo sin nadie, habiendo traicionado a aquellos que amó, más mientras piensa en ello, es peor, los días que pasó en el destructor estelar se reflejaron en llantos escondidos mientras solo desea que no lo dejen solo, ahí, en una eterna oscuridad, en la inmensidad de una galaxia cruel, recordando cosas como si estas fueran a sacarlo de una infinita oscuridad, sin un hogar al que volver y un mundo que ya nada significa para él más que una traición, un fracaso y una despedida que le sabe mal.
Es injusto sentirse así, pero lo hace, como si fuera esto parte de él mismo, como si fuera su propia culpa haber sido tan iluso. Luego de haber vivido todo esto, solo ha querido que todo acabara de una manera u otra, siendo que aunque desea el fin de su vida sea pronto y deje de sufrir lo que pasa es que el ser que tenía ese derecho, estaba perdido en el infinito espacio, llora por no poder llegar al fin de sus días, como si esto, fuera bueno y pleno para su alma, estar solo en la infinidad de un espacio cruel, vil y lleno de mentiras, que si bien dejaban cicatrices las cuales trataba de que sanarán el dolor queda ahí...
¿Acaso no se lo merecía? Era un ángel caído que había hecho demasiado daño, alguien que cayó de la gracia que la fuerza bendijo sobre él, bailando con un diablo que es peor que la muerte, sin este decirle el precio que debía pagar por el poder y el afecto al lado oscuro que ahora él predicaba, entonces, es algo malo de nuevo, como temió toda su vida, una dulce ficción le hizo creer este diablo si daba su voluntad, más ahora estaba con las cadenas envueltas en sus brazos, en sus manos, sin importar a dónde fuera él era, de hecho seguía siendo un esclavo, de su pasado, de su presente y de su futuro.
Solo buscaba un cielo al cual llegar, para que lo auxiliara de este pozo que parece ser infinito, lleno de odio, de furia, de dolor, entonces, él se queda congelado buscando una brújula que lo lleve a casa, los días se vuelven más oscuros cada vez y él llora en el rincón que su mente aún conserva, el cual está lleno de luz.
Pero él es solo un ángel caído, el cual solo estaba fingiendo ser algo que no es, en busca de una vida después de la muerte, puesto que su vida había acabado por su propia estupidez, las llamas y el dolor de quemarse en Mustafar no era nada en comparación de esta existencia sin nadie a su lado, su mayor temor convertido en realidad por su propia ineptitud al estar tan perdido, bailando entre los peores demonios, con vergüenza pero buscando el camino vuelta al cielo que vivió, en búsqueda de una buena brújula que lo aleje de la oscuridad, solo siendo un ángel caído, que trata de encontrar su hogar de nuevo, a pesar de lo roto, trastornado y solitario que está. Si bien sus pecados no podían permitir tal misericordia, sus propias manos eran mismas culpables de todo esto...
De nuevo, ¿Qué sabía él? Solo era un ángel caído...
Se acurrucó entre estos recuerdos, hasta que, de hecho sintió cierta caricia, algo que le hizo levantar su mirada, a pesar de ese pasado, cierto, no se quedó en esta soledad, alguien lo había rescatado luego de escuchar algo que no pensó volver a escuchar, pero si pudiera empezar la mitad de lo que Obi-Wan pensó de él podría ser todo y tenerlo todo, más a pesar de que él se mostró perverso, malo, fiero, el otro tuvo paciencia para mirarle con una sonrisa, teniendo un corazón de hierro pero a la vez tan suave como un postre e igual de dulce.
Le esperó, mantuvo la esperanza en que sus acciones solo eran producto de su propio miedo y furia, teniendo paciencia para volverle a enseñar el control de todas esas cosas de manera correcta, sonrió por los recuerdos y comprendió en una cantidad importante de afecto, que al estar juntos las heridas emocionales sanaban mucho mejor. En esas noches en que ambos conversaban de nada y todo a la vez, de cuando le contó de sus hijos, de estos y su crecimiento en la Fuerza, en la mente, en sus huesos.
Por supuesto, lamentó no poder estar ahí, viendo ese pedazo de su vida pasada crecer, pero al menos estaba ahí, protegiéndolos de Vader, de Sidious y del Imperio, a su vez, solo deseo poder amarlos como Obi-Wan puede hacerlo más, de hecho ¿Se lo merecía? No, siempre había sido malo, antes estaba tratando de negarlo, de ser algo que no era, más fallo en ese intento inútil, sin embargo, no era por falta de ganas, sino que, su manejo de las emociones era demasiado deficiente, aunque siempre quiso ser como Kenobi, siendo tan bueno, pero luego todo eso cambio cuando el otro lo dejó solo.
Aunque fue su culpa alejarlo, suspiró mientras entre los recuerdos ve esa sonrisa amable buena siendo que, él no podría hacer lo mismo que estaba haciendo Obi-Wan, perdonarlo ¿Cómo podía? Era un monstruo y eso es lo que hace diferente a Kenobi de Skywalker pues, si él fuera hacer todo como Kenobi podría lograr todo. Pero, luego piensa mucho en ello, así como era Obi-Wan lo amaba, a pesar de sus fallas, siendo que quería aprender a amarse como lo amaba su familia, ahora que se ha dado cuenta que, en el mejor de los casos frente a un supuesto tribunal, él sería la víctima y culpable a la vez...
Es curioso cómo funciona todo esto, las cosas que cambian entre todo lo demás.
Al menos esperaba aprender aquello entre tanto detengan al causante de esta, su tragedia a medio perdonar, siendo que su maldad ha sido salvada de ser así, volviéndose de nuevo en una bondad sin precedentes, aunque espera quedarse así para siempre, siendo especial para una persona en específico y que esto no sea más una i lusión.
Entonces, él camina en un valle que oscuro está mientras siente su alma y mente ser reconfortadas, con el sonido de un canto que una vez ya lo salvó, siendo que esa bondad y dulzura lo seguirán hasta el final de sus días, de esta forma no piensa más en los pasos que da, en esa inmensa masa de oscuridad, misma que retrocede como si de un mal él se tratase, como si su sola presencia las doblegara, el caminante del cielo que doma a las sombras es un nombre que recuerda haber escuchado en alguna parte, más ahora solo desea asesinar a sus enemigos cuando vengan, pues ya no es débil.
En ello, es como si una cueva en la que estuviera se ilumina en la oscuridad se encuentra aquello que con tanto recelo guardó, con tanto miedo, como si sentir las emociones que realmente llevaban al lado oscuro lo hubieran condenado de verdad, más, la bondad y favor de aquellos que lo aman lo han de seguir mientras el camine entre este universo, así como él ahora entre lo que camina encuentra aguas tranquilas que le hacen recordar a los ojos de un hombre que restaura su alma, como si fuera esto a salvarlo, más él sabe que no puede seguir por entero el camino del bien pues, él ha sido malo y ha estado equivocado.
Cuando sube la pequeña colina se encuentra con aquel ente que se llama salvador del universo, siendo que las preguntas surgen cada vez más al pensar ¿Realmente se puede salvar a la Galaxia de sí misma? No lo sabía, más entre el silbido del viento ve todo lo que ha hecho, como esto lo ha transformado y como esto lo prepara para cosas malas que vienen, Mortis, una perdida, un dolor y luego alegría sin fin, como si ser malo no hubiera sido suficiente en su vida, ahora esta nueva vida le recompensa lo poco o mucho bien que pudo haber logrado, más sabe que eso es solo producto de lo que Kenobi pudo hacer para cambiar su corazón.
Así que no se sorprende al ver a la bestia esperándole como un viejo conocido, el viento se levanta y él conoce demasiado bien la sensación de estar lejos de casa, de aquellos que ama y ve la urgencia de este de entregarle su do y partir con su otra mitad.
Anakin ha caminado por el valle de la muerte, ha vuelto de ella y de hecho, ha aprendido que las perdidas no son para siempre, las cosas siempre vuelven, no de la misma manera pero si siendo parte de lo que nos hace crecer, comprender las cosas que nos han forjado, como un metal en brasas, de esta forma, él camina ahora, de nuevo cerca del valle de la muerte sin ningún temor, estrechando la mano de lo que puede ser un espíritu ahora errante, liberado de su prisión igual que Anakin, así que no siente ningún mal por la ceguera del poder, ahora si puede caminar por tranquilas aguas que ya no le dicen que, cuando él muera estará condenado.
Con ello… La luna ha sido coronada.”
Cuando despierta, encuentra su amor brillando en un misterio halo de luz, como si fuera la última palabra de la Fuerza, ya nadie pudiendo decirle que no es la verdad de la misma ser como ellos eran, como un canto del mismo paraíso, escucha su risa, deseando quedarse así para siempre, los holocrones yacen vacíos en sus manos, siendo que en sus cuellos hay una pequeña marca, el zorro, el dragón reunidos en una vida por fin, después de tanto, después de todo lo malo o bueno que se puede hacer, con ello, así la niebla se desvanece, al igual que varias dudas de parte de ambos.
Más mientras sienten la Fuerza, se dan cuenta que son más receptivos, ven más allá, ambos saben que es el producto de unión del pasado con el presente, de esta forma su destino es marcado, están destinado a ser aquellos que traigan la paz, llevando al malvado a la justicia de algo más divino, que ahora, ofrecía la muerte por sus crímenes, siendo así que las cosas malas se han dejado atrás, al encontrarse con Yoda y con Mace, estos los miran sorprendidos, en la Fuerza se sienten más grandes, más fuertes, las mentiras que el lado oscuro ha sembrado se alejan en presencia de Skywalker, pero con Kenobi, la luz es invitada, un día soleado, una noche con luna llena, algo que Yoda pensó que nunca vería, que solo se escuchó en leyendas sin voz mientras las mentiras de otros eran sembradas en sacrificios que nunca entendió, para satisfacer coros que no tenían la pasión, que no tenían emoción, siendo que el hambre de fe se alimentó de estos preceptos.
Ya no eran ciegos, tenían oportunidad de ganar esta tragedia, más Mace…
Mace los miró entendiendo porque jamás debe haber maestros o reyes para gobernarlos, la verdad de la paz proviene de aquellos que, han nacido del mismo dolor y de la Fuerza, aquellos que en un pasado hubiera considerado paganos, pero que ahora no podía hacerlo, su propia lengua castigaría su alma entre tanto tuviera a alguien como Gewalt como su padawan, ahora agradecía a la Fuerza ese regalo que era su padawan, puesto que las mentiras que miedosos e ignorantes inventaron para tratar de mantenerlos en una ceguera que los llevaría a una caída sin más ahora parecía que no era necesario sentir o predicar aquello sin sentido, teniendo solo que los pecados son gentiles para aquellos que están a tiempo de reconocer su humanidad, que no están del todo limpios…
Así diciendo que así sea el destino, ofreciendo un mortal martirio que jamás será parte de sus nuevas verdades, cambiando sus almas para siempre, esta vez, viendo que lo creado por la oscuridad es el mismo dolor de la soledad, de la tristeza, ha visto lo que han vivido y entiende porque era necesario que el cambiara pues no era bueno estancarse, el cambio era como un baile totalmente hecho para verse hermoso, podía ver ahora, más allá de lo que cualquiera pensaría y entendía cuál era el momento nuevo, cual sería esta nueva era, entendió tanto y tan poco a la vez
Las figuras que cambiaron todo se graban en su mente y a la fuerza pide que las cosas salgan bien para que se pueda en sus almas, encontrar una verdadera paz, lejos de lo que…
Bueno…
Pasó.
Anakin mira a Kenobi, sonriendo, se dejan con una aceptación de que estas nubes de tormenta aún están lejos de pasar, pero ya no tienen que llorar pues tienen quien los sostenga, ya no tienen que fingir estar bien, pues uno era el complemento del otro, siendo que ambos saben ahora que jamás se han de dejar, con esto, los días fríos se alejan entre tanto Yoda explica lo sucedido. En cambio, Mace escucha lo que cambia entre todo lo que se dice la Fuerza que requieren para ser mejores, no importando el origen de cada uno.
Así que si saben lo que quiere que le den, es el deber de todos trabajar duro, así lo han de ver, lo que hay en su interior, cielos, nubes, un cielo libre de tormentas, los ricos que ricos quieren ser así e infelices tienen plata sin corazón o alma, ya no pueden controlarse por lo que la Fuerza ha decidido demostrarles a las personas que están congelados entre sus codiciadas posesiones. Por eso, también deben pensar que quieren también, no solo lo que se piensa que hay que dar por hecho, el amor, la fe, el valor, cualquier cosa; si realmente desean quieren algo la Fuerza les exige requisitos y trabajar duro para poder contemplar lo que sus sueños dicen, siendo de esta forma, que los chicos empiezan a escuchar todo, hablan de nuevos planes y miran a Mace quien comienza a entender cada vez más, los cambios en la orden empiezan de poco, solo el sentimiento los guiará.
A pesar de las preguntas que vienen, hay que saber que meta se pondrán entre lo que tienen que reflexionar, pero prontamente la tormenta se irá y las ventanas de sus almas se inundarán de luz, siendo que no han de temblar más en las cosas que vienen.
Aunque no hablemos de eso, ambos se miran con cariño cuando Yoda habla…
–Solos, no están ya-dijo-Ahora, emoción ha de sentir uno, otro, pues los errados se han ido.
–Iremos por buen camino Maestro–Dice Kenobi.
–Lo prometemos.
Entonces caminan por el templo, Mace los sigue para encontrarse con Gewalt y Ahsoka discutiendo con los padawans seniors, los cuales se van asustados, Tano está gruñendo mientras ambas tienen rasguños, Kenobi suspira, Skywalker las mira orgulloso y Mace… Bueno, hace lo mismo que Kenobi, cuando llegan a ellas, pueden ver como en la Fuerza tiemblan de furia, como si algo malo les hubieran hecho, entonces ellas los miran, Ahsoka le muestra por el vínculo a Anakin lo que ha sucedido…
Skywalker solo suspira, aun habrá aquellos que no respeten lo que hace especiales a todos, incluyendo a esta generación arrogante, cruel y que fácilmente podría ofenderse o crear enemigos donde no los hay, es enfermo; ha escuchado decir de muchos. Pero ellas no están solas, así que solo las revisan con calma, Mace los lleva a los salones de curación y decide retirarse para hablar con los responsables, Tano rezumba de orgullo porque Skywalker las felicita por defenderse a pesar de que Obi-Wan no le gusta, sabe que debe ser así, habrá algunas personas extremistas que harán cosas malas para que ellas no puedan ser, bueno, como ellas eran.
Entonces, cuando llegan al apartamento ellos las dejan en el sofá con calma mientras Anakin hace un poco de café, té y cocoa caliente, Kenobi las ve en silencio más…
Así que este día empieza de una manera algo impactante para ellas, saben que hubo un cambio en sus “padres” más, mientras ellas esperan a ambos para poder ir a su paseo prometido, llegan estos idiotas, empezando a burlarse de Gewalt, como esta se queda mirando a la nada y tal, realmente personas que no deberían prestarle atención más las palabras hieren a todos, siendo que incluso hay días en los que uno, bueno puede cambiar sus rutinas, estando estancado en una escondiéndose de ser lo que es uno, pero hay cosas que no mejoran con ello, junto a esto, no solo se traba ella mirando a Obi-Wan.
–Sé que ustedes dos estaban tranquilas, que no atacarían sin provocación, ¿Qué pasó? Quiero toda la historia, sin omitir detalles, por favor.
Ahsoka miró a su hermana suspirando y retorciendo nerviosa sus manos, mientras las cosas que hacen que estén cansadas de ser las víctimas de unas circunstancias horribles se quedan en el aire, como si esto fuera un mal chiste, mal contado y sin gracia, pues no le habían dado razones para provocarlos, mientras lo demás, con toda la guerra han tratado -al menos Gewalt- de pensar en eso, toda su vida no se ha gustado a sí misma, pensando que su ceguera le impedía disfrutar como los demás, sintiéndose en ocasiones, inútil, suspirando Gewalt se muerde los labios.
–Me llamaron estorbo-dijo, sus ojos tratando de no darle crédito a lo que dolía.
Porque, hay veces en las que palabras nos hacen creer que no somos suficientes siendo que muchos, solo quieren tener un buen amor propio como los demás, pero no se puede, puesto que las cosas se acumulan como si fuera culpa de nuestro propio ser de una manera…
–¿Y qué más? -preguntó Kenobi.
Anakin en el vínculo estaba temblando de rabia, mientras siente que no es justo que la vida golpee a las personas de esta forma, menos a una niña como Gewalt, suspirando, solo deja ir aquello, Mace no permitiría que hubiera este comportamiento, además, sabía que parte de la culpa recaía en que la guerra les ha dado puestos que no se merecen, así que él cree que eso no es cierto y lleva las bebidas con un par de galletas a la mesa, las niñas lo miran con una sonrisa tensa y de agradecimiento.
Gewalt toma un poco de aire-Que por mi culpa matarían a mi Maestro, si no puedo ver ¿De qué sirvo en el campo de batalla? Según ellos, solo estoy aquí por lastima y realmente, dolió, porque no he pensado mucho en ello… Pero, aunque lo he pensado, no es justo que me juzguen y que me lastimen así ¿Quiénes son? ¿Qué se creen? No saben lo que me ha costado llegar hasta aquí, no tienen el derecho…
–Nadie realmente lo tiene-dijo Anakin–Pero no es cierto nada de lo que dijeron.
–Nos dijeron cosas feas y horribles, sobre que ustedes solo trataban conmigo por lástima, por ser defectuosa, por eso fue que Obi-Wan según ellos no me eligió.
–Sabes que eso es mentira-dijo Kenobi–La orden no permite que tengamos más de un Padawan o que tomemos uno apenas terminamos de entrenar a uno, por mí hubiera sido tú, fueras actualmente mi segundo padawan.
–Eso fue lo que yo le dije al cabeza de Bantha–dijo Ahsoka cruzada de brazos–Pero se burló y otro me empujó…
–Ve el lado positivo-dice Anakin-Ya saben que no pueden meterse con ustedes, además pudo haber sido peor… Pero realmente pequeña-dijo Skywalker tocando el hombro de Gewalt.
La chica de cabellos castaños y cabellos que habían crecido en los últimos dos años lo miró, el cabello esponjado de ella le daba esa aura que él tuvo en su juventud, indomable, libre y por supuesto… Inseguro, suspiró acariciando sus cabellos, se vio tan reflejado en ella, como si le pudiera con un par de palabras hablar acerca de lo que puede estar cerca de su corazón, lástima que no podía extinguir ese sentimiento, solo ella podía, así que la vio con una sonrisa apagada, no era justo sentirse así por personas que no valen la pena, son cosas que siempre se ha pensado pero no se toman en cuenta, es duro, más Anakin ha superado lo que le dicen las demás personas, porque, ya sabe quién es.
–La única que puede conceder que te hagan sentir inferior o no, eres tú, así que no permitas que te hagan sentir menos sin tu consentimiento–al decirlo ella lo mira–Además, recuerdo que me dijiste que detectaste con tu firma bombas en el campo de batalla y salvaste a las unidades bajo tu mando de una emboscada.
–Sí, además, pudiste pasar tus pruebas a pesar de todo… Fue impresionante-dijo Tano con una sonrisa entusiasta.
–Ayudaste al consejo a revelar el mal comportamiento de muchos Caballeros, te ganaste tu puesto.
La niña llora mientras sonríe agradecida por la familia que había elegido la Fuerza para darle, con ello, a pesar que aún se siente mal. Con esto no solo el dolor emocional que, se creó se desvanece, en el cielo cae la lluvia, lavando el día de la tristeza, mientras sus propias lagrimas se desvanecen entre tanta armonía Mace llega y se une a la charla, ella sintiéndose más segura de hablar con él, al retirarse a sus aposentos, se queda con su Maestro sola, le sonríe a este con cuidado.
–Maestro ¿Usted me considera un estorbo? -la pregunta sale con un hilito de voz.
Teme la respuesta, puesto que si lo era, no descansaría para ser mejor, para cambiar con todo lo que su alma puede dar, antes, por supuesto de que su visión se cumpla, el flujo del tiempo cambia entre lo que viene formándose y a pesar de que sus visiones han cambiado de ambiente, de lugar, el resultado es el mismo, ella cae en batalla, al suelo, entre reflejos de blasters, escucha gritos y hay una tristeza horrible en el aire…
Luego una luz azul que la espera y de ahí en adelante no sabe más…
Pero, por supuesto, no es el punto en este momento, Mace la mira con un cariño que parece monumental y tan grande como el que ella sabe ahora, más que nunca; que Anakin y Obi-Wan siente por ella. Así, sus manos hacen sudor en espera a la respuesta. Windu se acerca a él, mientras se inclina hacia ella, mostrándole un nuevo regalo, un par de reproductores nuevos y también una sonrisa paternal, ella siente felicidad, esperándole para que conteste aquella incógnita que surge de las entrañas de su corazón.
–Jamás, para mi has representado una carga, un estorbo. Me siento honrado de haberte elegido como padawan, eres alguien realmente excepcional que a pesar de las dificultades ha salido adelante.
Extraño, es mirar lo que según mal está, pero un corazón late,
No hay miedo, hay asombro, temor es sentido,
Pero el frío corazón se derrite, es extraño,
Como las cosas peligrosas son las que merecen luz.
Las lágrimas se precipitan en sus ojos y caen, ella hace un puchero y se lanza abrazar a su Maestro, el tacto de las túnicas del mismo en sus manos y el tacto en su cabeza, la hacen suspiran entre cortos sollozos, en silencio llora mientras, Mace sonríe con cariño, ¿Acaso era de lo que Obi-Wan hablaba? Este nivel de comprensión, claro está, se daría con el tiempo, ambos caminan mientras hablan de su día, ella le cuenta como ha estado tratando de crear una nueva técnica, bueno, ella y Ahsoka, mezclando los estilos ofensivos con los defensivos, él la escucha atentamente. Así que, mientras las cosas que otras personas piensan que son extrañas se forman en otras cosas, como si ser distante a lo que no se comprende ayudaría a desaparecer el temor, no es extraño ahora. Mace ahora, comprende un poco más, a la mañana siguiente, ve que ella está meditando y ríe entre dientes por algo, no lo entiende.
Tal vez a solas puede estar, aquellos que rechazados son.
Con un corazón roto, sin saber que hacer,
Por lo que se trata de ayudar y entender, ahora.
Pues la luz se debe buscar para ser felices finalmente.
Cuando se acerca, ella abre los ojos y el gris deja saber que a pesar que no lo ve, lo siente.
–Buenos días Maestro-dice contenta–El Maestro Kenobi nos invitó a desayunar, quieren que entrenemos Ahsoka y yo juntas, así podemos mostrarles nuestro pequeño proyecto.
El hombre asiente comprendiendo, ella se levanta y él escucha que ha estado buscando cosas, acerca de su origen, el hombre la entiende prometiendo que investigará al respecto, pues en políticas, le habían asignado a conocer la política de su planeta de origen, puede que sea extraño, pero para ella nunca se supo de dónde venía, así que, a pesar de todo, trataba de ignorar este origen desconocido.
La Fuerza se siente ligera, no como se siente siempre, pesada y tensa.
Es extraño, maravilloso, como la bondad se oculta en máscaras,
Ya no hay temor ni forma que ahora, les impida entenderse.
Ahora, solo hay comprensión y determinación.
La chica de cabellos castaños entiende realmente, que su Maestro solo es una fachada seria y algo tenebrosa porque así lo dictaba el código que está luchando para alejarlo de sus costumbres, por ello ahora, es más abierto y ella lo comprende, el universo es cruel cuando se muestra el corazón, así que en el día se queda con él, tratando de entender ciertas cosas, conocerlo más, por supuesto.
Esto, de una manera que a Obi-Wan y Anakin parece ser mutuo.
Atrapado estás, en la soledad.
No dejes que la oscuridad,
Ven a casa con mi voz, sabemos que la soledad rompe corazones.
Así que ayúdame a entender la luz,
Tal vez en la oscuridad tu corazón este roto,
Pero ahora puedo ver tu cariño…
Libre eres de la oscuridad estás ya.
Cuando caminan en el templo, es extraño, Gewalt es curiosa, imita de cierta forma el caminar de Mace, este la mira de reojo, mientras ocurren las tareas de él como Maestro del consejo, están en épocas de lluvia, por supuesto, hay sol y nubes despejadas, Obi-Wan se reúne con ellos luego de un rato pues estaba dando una clase de política, como el Negociador, cuando Ahsoka se reúne con ella, ambas se miran con emoción, pues en el patio superior del ala este es en donde practicaran las cosas que posee les hace respirar aire fresco. Anakin las mira con la sonrisa y todo…
Está bien.
Ambas se quedan esperando la señal, es curioso como en el ambiente hay frescura, más esto que sienten sus corazones les ayuda a conectar en la Fuerza, Mace puede observar curioso como en la postura de la chica cambia de estar relajada, hay algo que la invade y cuando activa sus sables de doble fase, ella abre los ojos, sus pies están firmemente en el suelo, sus ojos están cerrados, al igual que sus manos en una pose defensiva desafía a Tano. La togruta la mira con seriedad, en el cielo las nubes se arremolinan, como si era parte de una cosa que ambas han practicado, ahora; hay un destello en el cielo y Tano se acerca en ofensiva, más el feroz agarre de ella sobre su sable no cedió, la lluvia no llegaba, más la tormenta eléctrica cae sobre ellas, bailan entre un ataque y un escudo, como si fuera una antigua danza, se pareció a ver a Anakin y Obi-Wan entrenar, pero esto, era como si ambas estuvieran midiendo sus fuerzas.
Más, entre la danza surge una idealización, hay ecos como si la seguridad de ambas vuelve de a poco, a pesar de lo que sucedió el día anterior, bailan mientras la defensiva se intercala, hay giros, saltos, choques de los sables, más la lluvia no cae, ambas se miran con seriedad.
Gewalt, siente como si sus dudas se desvanecían, burlándose de los idiotas pues, ella era más de lo que veían, no era una tonta niña ciega, la cual no podía valerse por sí misma, como si esto no la aislara, amando a sus hermanas Jedi, a sus hermanos Jedi, a pesar de que ellos no le den su lugar como lo merece. Pero su gente la ha cambiado, por ellos vive, entre susurros que su corazón canta para ellos, para que no la olviden una vez que se vaya.
Esto es lo que es Gewalt, el cielo y la tierra a la que está conectada sabe que, su destino grande será, pues marcará una nueva era, con ello, mientras el camino de la pequeña batalla que surge entre ambas muchachas llama a los que quieren oír, Younglins, Maestros, Padawans… El cielo ilumina entre truenos y relámpagos lo que ellas son, Anakin está orgulloso, su mirada lo dice, Kenobi está lleno de igual forma, de orgullo y cariño, este proyecto puede ser una nueva forma del sable de luz, siendo que así les demuestra a estos niños que dudan lo fuertes que son, lo capaces que serán si siguen con este viento.
El clamor del alma que muchos obligan a callar, ahora, si se podía ver el futuro.
Cuando ellas chocan sus sables con más fuerza que antes, hay un retumbar en el cielo, que se ilumina y la lluvia cae, cuando ellas se ven, hay silencio sepulcral. Anakin se levanta de su asiento, mientras las gotas, empapa su cabello, su ser, Kenobi le sigue y les sonríe, ese día es perfecto, pero entre las firmas de ellas y las de aquellos que las criaron, hay una explosión como si la conexión a la energía viva fuera más y más grande, Gewalt arrastra a Mace al grupo, entonces hay susurros de agua cayendo, Skywalker se queda quieto, Obi-Wan en cambio deja que su firma haga lo que quiere.
Entonces, la lluvia que se ve, comienza a suspenderse y moverse como oleajes calmos, creando un espectáculo de cristales líquidos, simplemente hermoso, más, en su mente se muestra Mortis, una misión… La pérdida de alguien, una decisión y algo más que es oscuro, pero no sabe si debe preocuparse por eso.
Entonces todo ocurre ese día rápido, Sidious llama a Anakin de nuevo a su oficina ya sea para felicitarlo o para verlo así, como estaba lleno de las nuevas facultades que en la Fuerza se sintió, con ello, este aprovecha esto para comenzar a meterse en las líneas del viejo, espiándolo, el consejo discute esto, ya sea porque no sentían que tuviera buenas intenciones, este interés en Anakin no era bueno ni sano, no viniendo de alguien que si no se supiera el origen del mismo, se supondría que podría ser su abuelo, lo hacía más espeluznante para las personas que lo rodeaban, su familia.
–No, no puedes ir Maestro-dijo Ahsoka alterada–Ese hombre fue el responsable de que ambos se separaran en primer lugar.
–Padawan no fue cuestión de decir sí o no, es estrategia, al acercarme a él puedo obtener pruebas que a un tribunal no podrán ser manipuladas, más puedo desenmascararlo con rapidez.
–Es estrategia querida, no estamos muy contentos por hacerlo.
–Pero debemos qué.
Gewalt miró a Mace quien suspiró haciendo su trenza–Además Soka’ esa línea de tiempo ya pasó, es imposible que los pueda manipular a este punto.
Ahora bien, a Mace le habían contado un poco de lo que había sucedido, omitiendo, muchos, pocos, detalles, más que todo para que tuviera el contexto de porque estaban las chicas tan nerviosas de esa reunión, aunque sus valores como Jedi le decían que era lo más lógico hacer esto, la parte que veía a estos hombres como sus amigos, no estaba de acuerdo en que se enfrentaran a tanto peligro solo porque sí.
–Pero…
–Míralo de esta forma, peor sería si nada hiciéramos, el hombre no ha parado de pedir poderes de emergencia-dijo Kenobi–No podemos permitir aquello.
–Con el poder, obtiene Fuerza, con la Fuerza la capacidad de hacer cumplir cualquier cosa que quiera ese hombre, incluyendo una nueva orden 66, más si siente que los Jedis estamos planeando algo para hacerle ver al pueblo lo que realmente es.
Ambas se miraron resignadas, pero aun así no hicieron algún tipo de comentario, pues era hora en verdad de enfrentarse al origen del mal en lo que fue la vida de Anakin Skywalker, no solo esto, sino también momento de demostrar que era lo que sucedía si hacías de la vida del Elegido un verdadero infierno…
Se preparó al día siguiente, luego de haberle enviado un mensaje a Rex para que consiguiera una que otra cosa para el plan que tenía esta noche, un secreto que guarda como el hecho de su verdadero pasado, como si su alma se llenara en todo lo que es una alegría ante la expectativa de ver sangre correr por más de lo que es un río que es vida, no solo, lo que pasa en la suya es importante lo sabe ahora, no solo hay una víctima aquí, sino muchas más que vendrán a su destino sino lo detiene de ese cauce horroroso y cruento, como si ser parte de un mundo cruel, fuera su virtud.
Ahora bien, no solo se preparó para una cita en la que le demostraría al otro que lo amaba, no, sino que realmente estaba listo para ir a la cima de Coruscant en donde los secretos se guardan como un cadáver de alguien que fue un cabo salto, más con su alma lista para la batalla miró a Obi-Wan como si la vida fuera a írsele en cualquier momento este, le devuelve la mirada.
–Todo saldrá bien, sé que sí-dijo Skywalker tomando sus manos para llevarlas a sus labios, luego a su frente–Verás que al final del día podremos celebrar.
Entonces, el hombre solo suspira con el corazón en la boca, habían hablado con Ra sobre esto, el temor de que pase algo con la mente de Anakin, pero…
Ella les dijo que esto debía suceder, aun así ella estaría con ellos en todo momento, no solo para detener algo, realmente horrible seguramente, sino para sanar el daño que el otro ser cause en su querido niño, Kenobi solo sabe que irá con el diablo que cambió su alma, pues este lo está llamando, no quiere que ese infierno vuelva a desatarse, pero aun así mira al otro con una leve sonrisa tratando de calmar a su corazón, el cual se acelera, mientras promete que el mismo infierno que vivió, será para con Sidious, encontrarán una manera de hacerle sufrir tanto como lo hicieron ambos separados…
Con eso, Anakin deja que toda preocupación se vaya mientras camina a donde las pobres almas piensan que se interesan por ellas, pero la verdad que estas poderosas masas tienen más poder que estos imbéciles, que creen que llenarse los bolsillos con las monedas del pobre, hará que esas almas codiciosas se mantengan llenas, pero él sabe la verdad, ha vuelto de nuevo al pueblo en el que la desgracia lo siguió como un depredador a la presa, pero lo que no sabe Sidious es que él ahora es la presa y Anakin el depredador, no más víctima, las violaciones, lo que le hizo sufrir, la incontable cantidad de torturas que le sucedieron a causa de algo que creyó perdido pero de nuevo tenía en sus manos, como un viejo soneto que se canta n sus oídos sonríe mientras Kenobi lo acompaña hasta la entrada del templo para separarse, ambos se miran con apreciación y en silencio se comparten un te amo, que es más de lo que alguna vez tuvo, como un hombre muriendo en vida, más entre esas sonrisas que prometían un dolor inmenso no solo pudo verse la expresión de ¡Que es él la mano derecha e izquierda de la Fuerza! ¡Y los impuros verán como el infierno vendrá con él! Así, nadie podrá desafiarlo y él traerá la paz en una nueva Era, la cual traerá paz, tranquilidad para aquellos que se volvieron a verlo con bondad, con fervor y amor. Aquellos a los que llamo una vez y otra vez familia.
–Cuídate mucho querido-le dijo su Maestro acariciando sus rizos con un sentimiento aprehensivo.
–Lo haré, ya verás, no podrá volverme a hacer nada, ni porque lo intente, soy más fuerte ahora, mucho más fuerte de lo que fui alguna vez, porque te tengo junto a mí.
Kenobi sonrío con tristeza recordando el pasado, más una radiante sonrisa se mostró como si nada en frente de Skywalker además de que en la Fuerza se sintió algo mucho más fuerte que otra cosa que amor, odio hacia los que le hicieron daño y un pequeño sentimiento de venganza.
–Le haremos pagar y él verá que pasa cuando juega a ser Dios.
Entonces, Anakin emprende el camino hacia el valle de los muertos como si eso le hiciera bien, como si le cambiara más de lo que ha hecho la vida, tal vez era eso cierto, así como decir que él sería el infierno mismo…
Es con ello que parece ser pleno el sentir eso, el repique de una voz que le dice que, no hay nadie en ese lugar que lo pueda cambiar, para decirle adiós a lo sucio de su pasado, pero este alguien en su mente es igual al Anakin que alguna vez fue un niño que pedía más de lo que podía masticar, siendo que eso era parte del hambre que alguna vez sufrió, pero ahora, solo quiere felicidad, poder vivir en paz, para alcanzar lo que Obi-Wan quería y así ser feliz hasta la muerte, siguiendo así hasta que su vida se extinga puesto que el más allá que vivía actualmente era más que suficiente para ser feliz, a su vez, diciendo que si había alguien que podría ser este paraíso es su Maestro, por su puesto, el amor le invadió sin necesidad de ser despreciado y así podría luchar por su sol, por su estrella fugaz y por el futuro brillante.
Pero en eso, él puede ver las nubes de tormenta que los amenazan, buscando su caída e infelicidad, si caía era porque estaba en su destino y así, no solo en el réquiem del silencio que es la Fuerza, él haría lo posible para sacar de la tristeza infinita a Kenobi, era avaricioso y egoísta pensando que solo así podrían ambos ser felices, pero eso era una cosa que quedó en el fondo de su mente desde hace mucho, pero así le invade el amor, más solo con burlas esto es como si le diera más fuerza de lo que jamás le dio el lado oscuro que Sidious pregonó. Aun así, el agua de la desgracia trata de caer sobre ellos, el hambre volviendo, más desea ser impermeable, como para poder lograr la felicidad y la vida simple que soñó, arruinando lo que el Lord Sith desea, lo que ese ser sin corazón por dentro guarda.
De esta manera, así se llena de suerte, como si solo pensar en la muerte, tortura, sufrimiento del otro güera un buen amuleto, como una lata de liebre o de conejo, así que él solo quiere vivir lo que está destinado a ser hecho por él, a su vez, ser feliz mientras acaba con lo que sería el imperio futuro no habría Darth Vader o Darth Sidious, solo Anakin, solo Obi-Wan, solo ambos en un trono de estrellas, mientras las cosas caen en su lugar, a pesar del hambre y de la lluvia que se va hoy por estar los dos juntos, felices por siempre en una vida simple y arruinando lo que se espera para el futuro, de esta forma deshaciendo lo amo de su corazón siguiendo así hasta que acabe aunque no merece este más allá, amando al que de burlas se llena y él luchando por esa estrella a pesar de que una parte de él siente que algo le falta.
Feliz al fin, pero con un buen día y con dos estrellas faltantes... Aunque no necesariamente, aun así, llega al edificio del senado, con una mueca, la oscuridad que se sienta ahí es como una mala nebulosa, pero al menos se esta forma sabe que no es una locura todo esto. Avanza entre tanto puede oler la pútrida manera en que Sidious ha infectado todo, es un primer pensamiento que quiere expresar, así como el cansancio de las cosas que la guerra trae consigo, como segundo no puede esperar a torcer el cuello del otro en una venganza plena, dejándolo roto y lleno de astillas como las que él tuvo en su mente, en alma hasta que finalmente de las cenizas del dolor hacia el más allá ascendió creyendo en sus huesos que era la libertad que deseaba poder sentir.
Pero al igual que está libertad, hay siempre un precio a pagar el cual es la propia voluntad de un tirano condenado a ser objeto de odio, lo cual era perfecto para él, pues entre lo que está cerca de sus huesos como el fuego que una vez le llegó a quemar en Mustafar ahora está cerca de él para usarlo, sus manos no están frías por esto. Pero hay que callar para que está rabia no llene cada parte de ambos como si fuera una venda que los llegará a cegar, ya no son niños ingenuos, son guerreros que harán arder todo en una revolución plena en la que el miedo solo será un recuerdo vago de una época pasada.
Al caminar por el edificio como si nada, llegó hasta la parte de arriba, solo para ser recibido por el hedor de un futuro trágico que ahora ha cambiado entre las ondas de una palabra que jamás se cantó, en islas que en sus sueños vieron y así en un futuro nuevo e idóneo para ser feliz.
Las memorias de tardes aquí ahora, en su mente, cantan advertencias entre los pasillos sin fin de su psique entre tantos susurros de muertos piden que mate al tirano para ser feliz y en paz almas que no saben cómo llorar. Cuando se presenta a la guardia, estos le dejan pasar y él solo les da una sonrisa para caer en un clásico juego que alguna vez no se dió cuenta de que era peón y participe.
El Canciller lo esperaba ahí, sentado en una impresionante presentación de poder, más él ya no era reo de cosas así, en sabiduría él, sabía que su fuerza en la Fuerza era superior a la de este hombre, una vez lo asesinó está vez solo tendría que encontrar la forma de que los susurros podridos de su Fuerza se despejarán entre promesas de descanso a aquellas víctimas del hombre.
Cuando el hombre lo saluda, Anakin cae fácil en su papel de caballero Jedi, como Vader debía ser educado, pero como Anakin Skywalker él, era educado y frívolo con este ser lleno de oscuridad que le arruinó una vez su vida. Los días oscuros se recuerdan con una fría facilidad, como si Anakin supiera que tenía al mismo diablo frente a él, en tiempo pasado y en alguna vez, pudo aceptar una copa del mismo, el cual se estaba haciendo pasar como su amigo. Más ahora, el sentimiento de molestia e ira no solo ha pasado, sino que ha convertido a su persona, en algo mejor, algo superior.
Entonces, es como cuando te habla el diablo, pidiendo acompañarte en un trago,
Hablando de sentimientos que no se entienden a menos de que los bebas,
Así encontrarás el propósito para su plan, muy pronto tropezando entre los caminos que mal a tu alma hacen.
Es divertido como encuentras el lado equivocado del camino de parte de él, sabiendo que te quedas sin tiempo entonces para saldar su deuda.
Lo sé, puedes creerme, he estado en el mismo camino que tú.
Si pudiera advertirte, te diría que a él no le importas, solo quiere tu vida en caso de que eso no sea suficiente al precio a pagar en esta deuda con el diablo.
–Oh Joven Skywalker, pase, pase-le dijo con una sonrisa.
Para Skywalker, esa sonrisa era como si el otro estuviera oliendo mierda, hace tiempo que debió haber notado ese comportamiento o mejor dicho acciones del otro. Ya no podía deslumbrarlo de manera tan fácil, él pudo vivir en lo que era este tipo de lujo como un Señor Sith, viviendo de sus pecados. Era complicado no pensar en el pasado y mostrarse lleno de odio, de fervor a algo que lo mantuvo en un mal camino, si bien no era él un santo de devoción las cosas que hizo bajo la cadena y látigo de este ser, le daban escalofríos aun, realmente este Lord Sith nada le importa solo ser poderoso para traer el sufrimiento que cree que las personas merecen solo por no estar de su lado, que tristeza que Anakin haya tenido que morir en vida para darse cuenta que detrás de esa sonrisa brillante y la fachada de abuelo amable, benévolo, atento, se escondía un mal ser, demoniaco en como quería que él perteneciera, como un perro, como un esclavo.
Así que, sigue su guion como lo hizo alguna vez, deseando que en el pasado todo fuera igual a como era ahora, simple, más él no podía aconsejarse a sí mismo, puesto que, se conocía, como un ser humano era necio, como aprendiz igual, sabía que por no saber escuchar fue que dejó que las larvas de mosca se comieran sus pensamientos, dejando que las mentiras fluyeran a su mente, cambiando las verdades por nada más y nada menos que las peores mentiras.
–Buen día señor Canciller-Vader, cuando fue él, poseía el mismo tono de hecho.
El hombre se tensa para verlo fijamente, en la Fuerza, Skywalker siente que hay algo picante, parecida a la ira que él sintió como un esclavo arrodillado, humillado pagando el precio del diablo solo por ser un ingenuo, más ahora no lo era, era mejor, como si fuera…
El diablo se ha ido, más me dijo que lo tenía que hacer,
Es divertido como funciona cuando comienzas a negarle cosas,
Se vuelve en su verdadera cara,
Malo,
Podrido,
Torciendo tu camino para acabar contigo y así saldar la deuda.
Créeme he estado en ese camino, tratando de mantener la calma mientras él consume mi alma.
Si pudiera darte alguna advertencia, sería que él no se preocupa por ti, nada por lo bueno, por lo malo.
Ese es su precio tu alma, libertad…
Tú mismo. Si te dejas engañar por favor no digas que sí.
Trató de centrarse, como si ser así, fuera lo que lo haría ser libre, no, eso fue lo que lo condenó en primer lugar, como si esa diversión de propósito se hubiera pegado a él, se desvanece como cuando la pintura se deshace en disolvente industrial, las cadenas se desvanecen entre tanto la realidad se vuelve a dibujar, mostrando lo bueno y lo malo y ahora, él convirtiéndose en el propio diablo que ha arruinado muchas cosas en su vida, más que todo por la mala influencia del odio en la misma, a su vez, a su vez puede tratar de buscar más culpables, pero no lo había, él, por supuesto se convirtió en algo que amaría poder destruir, pero eso pondría muy triste a su amado, vive por él, pues ya ha vivido una vida sin Obi-Wan y no fue agradable.
–Me alegro que haya podido venir, supongo que ha estado ocupado con la guerra General.
Avala por su título, algo que al antiguo Anakin le encantaba, más mientras más lo piensa, no puede evitar asquearse por ello, suspirando de manera imperceptible, dejó caer su papel, casi tratando de finalizar esta farsa y tener al diablo en su bolsillo, solo al alcanza de acusarlo con la deidad en un juicio, pues él era un demonio sí, más Skywalker era la mano derecha de la Fuerza ahora, no podía flanquear ahora en su glorioso propósito, algo oscuro abriéndose paso con esto, pero no era el mismo tipo de oscuridad que provenía del hombre que alguna fe aprendiz de Darth Plagueis, siendo de esta forma, que nada ahora podía detenerlo.
–Como todos Canciller-dijo con una voz solemne finamente pulida en años que ya no existen de dolor y conducción en su comportamiento–Diría que me llamó para poder conversar acerca de la guerra y escuchar los informes usted mismo, más me veo en la necesidad de preguntar si realmente ese el caso.
El hombre se ríe, un sonido rasposo y horrible a los oídos de Anakin que desea que esta tortura termine rápido, el hedor es algo que hace mella en su nariz, dando señales que antes no estuvieron ahí, más lo que más le irrita, es como el hombre trata de no llevar la conversación al grano apelando a su juventud como si nada, más eso no iba a funcionar, él vendría por su alma a cualquier precio, no importándole si tendría que quemarse en las profundidades del infierno, más el día de hoy la revolución contra este demonio está en camino, para matarlo y tener lo que requiere su alma para ser libre, Oh y él está demasiado listo para la guerra.
–¡Al grano y directo! Eso me gusta de ti muchacho–las palabras, sabe Anakin que tienen otro trasfondo–Tienes razón, o te llamé para aquello, quería personalmente felicitarte, has ganado más campañas que cualquiera, bueno además del General Kenobi, merecen el mérito de ser reconocidos.
Anakin mantuvo la postura a pesar de que sabía que aún había un odio profundo a Kenobi, más el viejo estaba demasiado equivocado si pensaba que lo podría separar ahora de su amor de vida. Con ello, no solo se enfermó de la peor forma que surgió de una infección andante como lo es Darth Sidious, sino que también pudo ver las cosas que como un joven fácil de deslumbrar omitió, las advertencias en su instinto, la tensión de sus hombros y también lo poco inteligente que fue al no denotar nada de esto.
–¿Por qué tanto silencio joven? ¿No estas acostumbrado a los elogios? -preguntó curioso.
–Disculpe Canciller, pero no necesita elogiarme, esto es solo parte de mi trabajo para traer la paz–dijo con calma–Solo quiero lo mejor para la Republica.
Por un momento, hubo una especie de mueca que se supone era de satisfacción, más el hombre le invita a sentarse, Anakin lo hace de manera silenciosa, una pequeña parte de él enfrentándose a este ser que le dio los peores años de su vida, más como la colina de muerte que viene sobre él, no solo habrá sangre en venganza a lo que le hizo, también le hará fallar y caer en su camino hacia el poder.
Mientras esto pasa por su mente Sidious goza al ver a este muchacho, es mucho más hermoso de lo que alguna vez llegó a recordar, pero a su vez que la dulce silueta de la lujuria asomaba su cabeza, la ocultó, mucho tiempo habrá para eso, profanar al hijo la Fuerza. Skywalker lo mira esperando algo, es como ver a algo que se parece a un dragón ver a una presa, Sidious realmente no le teme puesto que todo dragón puede ser domado los sujetos D-152003 y D-172002 son la viva esencia de esto, no solo el odio de algo más allá de su mirada se siente, quiere creer que es la guerra, la cual le ha afectado.
–¿Té?
–No gracias-dijo mientras miraba Coruscant.
Anakin sabe que todo esto es una farsa, sus músculos se tensan pensando en el pasado y por un momento tiene miedo, más la calma que Kenobi transmite hace efecto, sabiendo que así comenzaba el nuevo reinado de paz. ¿No estaba en la línea por este ser? En miles de batallas que parecieran jamás ver la luz ¿No es así? Aun así, todo el mundo dejando en sus manos el peso del mundo sin saber el verdadero impacto, mientras todo él se supone se debe mantener fuerte y estable, mientras su corazón se hace añicos y su propio ser se vuelve más frío que el páramo de Hoth.
Sidious le mira con curiosidad ¿Habrá olido la droga? ¿La Fuerza se lo habrá dicho? Tanto por preguntar, tanto por saber…
Pero siempre hay un precio por pagar, como el de ser un Dios entre los mortales, solo porque así es como está destinado a ser, dejando atrás su pobre humanidad, siendo el mejor producto de su invención, volviéndose cazador en vez de presa…
Bueno hasta que…
Los ojos de Skywalker brillan por un momento–Es curioso Canciller-dice él llamando su atención–El como ustedes se sientan a discutir nuestro futuro y leyes que nos rigen, tratando de llegar a la paz mientras nosotros nos matamos con los droides en el campo de batalla en una guerra sin fin.
Entonces, hay una brecha.
Una oportunidad para alimentar el odio que siente Skywalker hacia la guerra.
–Muchacho, creo que deberías entendernos mejor, somos muchos, muchas opiniones, muchas ideas y pocos acuerdos, el deber de un político no es fácil, mantener la paz a pesar de todo es difícil, aunque en lo personal me parece que ustedes hacen el mejor esfuerzo… Más de lo que nosotros podemos hacer.
–Realmente me molesta que pretendan crear paz con palabras, digo; usted es el máximo ser con autoridad y poder, ¿Por qué no doblegarlos a hacer las paces?
Cuando lo dice es el quid de una ecuación que no parece tener fin, un precio de nuevo a pagar por mentir y convencer en este hoy que mañana será ayer, la presa creyéndose cazador, más no puede mentir lo suficiente pues es todo lo que será…
Anakin sonríe, obvio está por dentro, casi podía ver el hambre del otro por su cuerpo, sentirlo en la Fuerza lo tenía un tanto tenso, pero, de hecho, debía aguantar lo suficiente para llegar a la cima para poder gozar de lo que sería su magnífica ascensión al poder.
Dentro escucho oscuridad que en mí creció,
Desvaneciendo mi alma al infinito negro, tomando juramentos de sangres derramadas en vano…
Diciendo que pronto las vengaré por mi propia mano que no romperé nunca.
Saboreó el final de mi presa y de nuevo, lo juro…
¡Voy a hacerlo! ¡Yo voy a lograrlo!
Entre silencios, su alma creció en lo que es el poder oculto, sus ojos se oscurecieron puesto que los sonidos del mismo, le hacen saber lo que viene entre las peores pesadillas de las personas, mientras sus ojos mismos al alma, no solo tratan de doblegar en la Fuerza a este malhechor, esto es pleno, puesto que la misma bufa y sisea como un reptil amenazado, Anakin siente la bestia propia de su ira en sus ojos, mientras que en el mundo que está, la energía se alinea a la propia, más allá de lo que puedan muchos ver, se despertó de un mal sueño ahora, mirando a su verdugo...
–Muchacho, debes entender que no es fácil estar de acuerdo, doblegarlos en contra de lo que se propone es la antítesis de la misma democracia.
–¿Cómo se puede creer en la democracia si ustedes mismos la destruyen? La gente está especulando señor Canciller, hablan de traiciones entre el senado y por ende más impuestos para ellos. ¿Sabe lo que dicen? Dicen que la corrupción en el senado es insoportable, solo unos pocos están limpios.
Maestro, por favor debe llamarme dentro de veinte minutos.
Aquí, Anakin está ya a nada de cometer un crimen de odio, de guerra y entre muchas otras cosas.
–¿Le crees a esos rumores muchacho? Créeme que he tratado de hacer todo lo que está en mis manos...
–Mientras miles mueren.
Despierta en un silencio de nuevo, mientras piensas en lo divino del universo y como serás su campeón,
Pero no te voltees, ellos así te odian,
Más ¡Oh, que miseria! ¡Todos se han vuelto en contra ti!
Así que mejor estar listo, para cuando caigan sus golpes en contra de ti, eres el mejor,
La envidia flota entre ellos al verte ascender,
Pero que miseria para ellos, has sido el Elegido…
El enemigo del mal.
Cuando lo dice hay una mirada oscura, ambos están mirándose fijamente mientras lo demás se queda en silencio, hay estática entre el dragón y el verdugo mientras hay algo marcado aquí, un suspiro y un mantra que no parece ser desechado entre los susurros de los podridos pensamientos de un hombre condenatorio.
Dicen que rece yo, pero te juro que santo yo no soy.
Los coros que cante desde mi lugar,
Mismo que es una silla en un rincón aislado de todo este mal y tiemblo
Mientras pienso en los poderes que usé...
Jurando a un niño, que está en la oscuridad,
Empezando de cero con cadenas de acero en su cuello arrodillado ante el mal.
Pero en lo oscuro él dice que el amor es una base y una constante,
Y ya él no podrá ser encadenado por el mal, así que yo si rezaré hasta el adiós
Más la miseria...
Anakin ve a su enemigo sin más, mientras observó en el infinito al otro. Justo en ese momento el hombre lo mira y se ríe, Skywalker solo mantiene su mirada estática, llena de muchas cosas pequeñas que se llaman odio, ira, un rebelde en potencia, un rebelde el cual quiere destruir todo lo que este ser quiere formar, no solo tratando de cumplir con su glorioso propósito sino también cumplir con sus actos vengativos mientras solo lo mira con asco por dentro.
Entonces, solo mira al otro, los espías entre las paredes activando el sonido para comenzar a grabar, no solo el otro lo mira, también se coloca en una postura que a Anakin, o mejor dicho a Vader les recordó a años de ser alguien con una pesada cadena que le condenó al peor de los tormentos. En un infierno, realmente.
–Veo que detestas a los políticos-espetó con sorna- Aunque no te culpo todos están podridos por dentro y solo quieren poder tener poder.
Cuando lo dice, Anakin se levanta de su asiento, sin haber tocado nada de la merienda, haciendo máximo su firma en la Fuerza todo cambia hay silencio, la estática se cuela en los oídos del hombre riendo por dentro una bestia que es milenaria al ver miedo en los ojos ajenos.
–¿Cómo no hacerlo Canciller? Si la guerra es solo una excusa para hacer que su monopolio crezca, además veo que el tiempo se nos ha acabado.
Justo en ese instante, hay una llamada, Anakin sabe quién es por lo que contesta para retirarse.
–Espero volver a conversar Anakin.
–Caballero Skywalker estará bien...
Kenobi escucha aquello y sabe en el fondo que Anakin está a nada de terminar en un colapso, enfrentarse a su agresor era... Difícil, lo sabían todos y a pesar de todo lo que sucedió y lo malo que Anakin llegó a hacer, sus sentimientos jamás cambiaron, su querido era tanto culpable como víctima, pues así es, las cosas que su cabeza tuvo solo fueron infundadas desde niño por un hombre malvado.
Así, solo lo miró fijamente entre tanto la llamada se volvía cada vez más común más entre líneas se podía leer que ambos estaban preguntándose cómo estaban, el de ojos claros solo miró a su amado que trataba de disimular el temblor en sus manos, se sentía poderoso, más aún en su mente veía al hombre que lo violó y le hizo sufrir de la peor forma.
Es como un tango triste, Anakin solo mejora en aspecto de fingir que está bien, más Kenobi lo conoce desde hace mucho, más de lo que ha conocido a otra persona, lamenta que haya que tenido que revivir malos momentos, más como le dijeron a Ahsoka, era necesario, al llegar a la salida del senado la llamada acaba más la incertidumbre se mantiene en el corazón de Obi-Wan, el hombre de cabellos cobrizos no puede evitar pensar mal.
Solo con eso, pudo recordar que, cuando le confesó los crímenes que se cometieron en su cuerpo, él solo pido imaginarse de una manera muy culpable y macabra, una de las peores torturas causados por él hacía Sidious, trato de dejarlo ir, más la rabia y la ira que no podía dejar de sentir le hicieron sentir cada vez más peor, entre esos sentimientos contra los que no podía, ni quería, luchar sus ojos se desgarraron por un momento, esperando no hacer ruido se quedó en la sala del apartamento que tiene tanto peso en las emociones y las historias que ellos han compartido tratando de alejar de su mente como las manos arrugadas y mugrientas recorrieron a su antiguo padawan, como labios resecos, horribles de manera morbosa dejaron marcas en cicatrices que él causó, mientras Anakin solo lloraba de impotencia más por fuera solo era algo roto.
Esos sentimientos contra los que no puede luchar se acumulan en su garganta, pero entre más piensa acerca de lo que pasó más se impulsa para redirigir sus katas hacía la liberación, repitiendo una y otra vez su forma de Soresu para que sus ojos dejen de gotear, la preocupación aflora en su corazón entre tanto la melodía que siempre ha escuchado en su corazón lleno de tristeza, solo baila solo en ese extraño tango, Anakin se tardará en llegar ¿No es así? Ha hecho muchas veces este ejercicio, en realidad desde que Anakin se fue y Ahsoka se quedó dormida luego de llegar de sus lecciones, pasó saliva mientras tomaba un descanso, no podía dejar que la ansiedad lo consumiera, se supone que, entre los dos, él era el que traía calma a esta tormenta llamada vida.
Solo con sentir aquello en su vínculo, esa llamada de auxilio para no caer en un ataque de pánico que es peor que lo demás que han vivido ambos, el no poder respirar, congelarse en su sitio mientras que, en las cosas que han vivido hay un silencioso llanto que, se convierte en la mejor de las venganzas, así que, mientras el sentimiento de pánico se extendió en ese hermoso hilo que los une en mente, su alma recordó los años en los que suplicó a la Fuerza que su querido no cayera o se vendiera entre sables rojos y ojos morbosamente amarillos, no solo por como ambos dejaron que sus cuerpos se vendieran a causas malas.
Mientras su ansiedad crecía, su imaginación daba las peores escenas en donde el cuerpo de Skywalker a pesar de estar malherido y mutilado, fue abusado entre susurros malévolos y castigos que jamás podrá perdonar, siendo que a pesar que le dio la libertad que necesitaba a sus sentimientos, no pudo darle el amor que vivió como Anakin Skywalker.
Trató de no pensar mucho en eso, arregló cinco veces la cocina, trató de limpiar para descargar la energía que tenía por la ansiedad como le dijo Ra.
Pero nada funcionaba, suspirando por como su imaginación se volvía contra él, pensando incluso lo peor. Más trató de mantenerse sereno, decidió que salir un rato al balcón con su violín sería suficiente, necesitaba deshacerse de este sentimiento, porque Anakin preguntaría porque cerró a medias el vínculo y realmente su amado tenía demasiado en su plato para poder preocuparlo, era cierto, su prioridad sería Skywalker puesto que a pesar de lo que ha dejado el pasado entre ambos.
No podía llorar, no como lo hacía su violín, menos derrumbarse en frente del otro, entre tonos que se volvían fríos como el sentimiento de perderlo de nuevo entre tanto dolor, puesto ¿De qué sirve decirle que estará ahí si realmente se derrumba? Menos así podrá amarlo como se debe.
Solo quería mantenerlo cerca para que el otro realmente supiera que a pesar de todo él estaba con Anakin, no solo en lo bueno, también en lo malo, pues eran El Equipo hasta el día de la muerte de ambos, sonaba horrible pero ha vivido sin Anakin demasiado tiempo y es horroroso como se transformó de ser alguien con esperanzas y sueños de poder vivir en paz a alguien amargado e incluso, un ermitaño al que todo le daba miedo, la tristeza lo hundía día tras día sin poder perdonarse en su corazón todo lo que pudo haber hecho para que Skywalker no cayera en esa profunda ola de dolor y miseria en la que ambos vivieron sin saberlo.
Suspirando, solo dejó que pocas notas bailaran en el mango del violín, dejando que sus cristalinas lagrimas se bañaran en una ansiedad que estaba dejando ir, de a poco el sonido triste de su violín se bañó en los sentimientos que quería decir más aun no podía, no debía llorar, pero no podía evitarlo, más sabía que así debía hacerlo, llorar en silencio mientras sus manos tocan un instrumento que en la melodía es triste porque ha fallado en no dejar a muchas personas que fueron un hogar temporal, más Skywalker fue diferente, muy diferente.
Anakin Skywalker, el niño llegado de Tattoine, recuerda cuando Qui Gon se lo presentó, aceptando que quizás podría hacer que el niño fuera el verdadero Elegido, aun así, mientras que Anakin fue presentado, también se le fue arrebatado alguien que quiso mucho, como un padre, Qui Gon y él no tenían la mejor relación, se sabía, pero no era una de las peores, eran familia, la familia podría pelear más al final del día se preocupaban uno del otro.
Perderlo fue un muy mal golpe emocional para Kenobi, que apenas estaba tratando de superar Bandoomer, que aún estaba tratando de ser un buen Jedi, quedarse sin alguien que amas, duele demasiado, pero si puedes pensar en lo que viene después y en lo que ellos quisieran que vivieras para tu propia felicidad, de hecho, ayuda a aliviar esa perdida, así fue como Anakin lo salvó.
Su depresión duró unos meses, en los que Skywalker trató de hacerle sonreír mientras aún hay lagrimas que en secreto se dijeron, aun así, no fue solo Anakin, fue como ambos se ayudaron y construyeron su hermandad primero y luego, su amistad, siendo que de esta nación en él el amor, aunque, claramente, era difícil porque llorar por lo que ya ha pasado no es sano. Más el impacto de las situaciones vividas se convirtió en algo que su corazón alberga a pesar de que trata que este sentimiento se vaya es un compañero constante…
Pero no podía demostrarle eso a Skywalker, se supone que es él quien debía estar atento a los problemas del otro, una vez le falló por no darle esa atención que Kenobi deseó demostrarle al otro que poseía, que lo consideraba como un igual, más, nunca pudo. Así que no podía llorar, no podía hacerlo pues era el sol que debía sonreír y calentar al otro, aunque derramar estas lagrimas era fácil, podía luego ducharse y hacer como si nada, pero aun así…
La Fuerza a veces no estaba de su lado.
Anakin llegó, cansado, luego de haber ido al mercado a comprar cosas para seguir su plan inicial, antes de la desagradable llamada del Canciller, con esto, al ver que Kenobi estaba en el balcón tocando una melodía que no reconoció y que también, la Fuerza se sentía como el clima antes de la lluvia. Húmedo, con un ambiente lúgubre, con eso, supo que algo andaba mal, al acercarse al balcón, pudo ver como Kenobi estaba tocando con los ojos cerrados y lágrimas cayendo desde las ventanas de su hermosa alma hacia el suelo, entonces Anakin sabe que hay algo mal, mantiene silencio mientras se acerca a él, cuando llega solo susurra algo en su oído.
Obi-Wan se muestra sorprendido mientras trata de desviar la mirada, Skywalker solo lo mira y evita aquello, tomando su barbilla entre sus dedos y haciendo que lo mire, con una mirada le pregunta ¿Qué sucede? ¿Qué está mal? En ello el otro solo… No encuentra las palabras que quiere para explicarlo, más solo muestra lo que ha sentido en su alma desde que el causante de su separación pidió reunirse con Anakin, con esto solo ambos se quedan observándose, Anakin solo le sonríe con delicadeza en comprensión, deja un beso en su frente y lo acerca a abrazarlo para que no se sintiera desamparado, llora entonces el hombre que es lo que más ama en el mundo.
Solo deseando que Skywalker esté siempre bien…
–Shhh-susurra en comprensión–Está bien llorar, a pesar de que eres mi apoyo y hogar no debes prohibirte llorar, por favor hazlo, amo cada parte de ti y que llores me hace entender que también podré ser tu apoyo, recuerda Obi-Wan, como dices a veces, no estás solo, me tienes a mí, a nuestra familia para poder llorar, para poder reír.
Kenobi solo se queda en sus brazos suspirando y tratando que, de hecho, la ansiedad se vaya, mientras que Skywalker le asegura por el vínculo que está bien, que no tiene nada que temer pues está bien.
–Ahora, quiero que sepas que debemos hablar de esto, pues eres mi hogar por siempre y no quiero que estés por siempre triste, no me iré nunca-dijo riendo bajo-Esto es algo de por vida y más allá, a pesar de que no lo pienses así, haré lo que sea para que ambos podamos vivir felices y en paz a pesar de todo.
Anakin lo hace volver a la sala de sus apartamentos, mientras que, con su Fuerza, pone a calentar agua para poder tomar café y té, además coloca una parte para preparar cocoa, Ahsoka iría quedarse con Gewalt y Mace mientras ellos estaban solos.
Anakin sabe que ha pasado mucho desde que Kenobi se soltó con respecto a sus sentimientos, a lo que decidió llevar esta velada con calma, Tano se despierta de su siesta y los ve acurrucados uno junto al otro mientras el día se nubla, además del Smaug de la ciudad, está la precipitación de las lluvias típicas de esta época, ella al llegar siente en la Fuerza algo triste pero que se desvanece entre lo demás se hace, galletas, té, café, chocolate como cuando ella reprueba algo y Anakin la consuela, como cuando pasan cosas malas y ellos preparan esto para sentirse mejor.
Ambos conocen esta señal, los tres de hecho, es una pequeña tradición le dijeron una vez, más ahora, sabe que es el consuelo que se busca en brazos de sus seres queridos para no sentir como la existencia le agobia, entonces los días que ha vivido con calma se revuelven luego de este día en específico, no solo se sienta junto a él entre tanto este solo acaricia su cabeza con calma, los ojos hinchados por un llanto reciente le dicen a su corazón que no está bien, toda la situación que los envuelve ahora los ha estado estresando, a cada parte de su núcleo familiar, se siente inútil sin poder ayudarlos a ambos, además, de un estorbo más Anakin solo niega de manera lenta, entre tanto sus maestros la miran.
–Ahsoka, no te sientas mal por esto-dijo Anakin–No es tu culpa y tampoco quisiéramos que te metieras de lleno a esto, es muy peligroso y tememos que te pase algo malo si lo haces.
–Eres una de las pocas cosas que podemos llamar como preciadas si te pasara algo, estaríamos muy mal…
–Solo quisiera poder quitar esa tristeza…
–Lo haces, con tan solo estar aquí-dijo Kenobi abrazándola.
Luego de esa tarde de café, té y chocolate caliente y galletas ven una película con una simple melodía en el aire, las cosas que han sufrido se desvanecen entre tanto todo parece ser lo mismo, la luna sale de su descanso del día, mientras el día para Anakin no cambia, tal vez mañana las cosas estén más calmada para hacer lo que él quiere, mientras tanto, solo disfruta esta escena, a las personas que su corazón más quiere acurrucadas entre los mejores sueños y él esperando que el día siguiente les sonría a todos, para aliviar estas pesadas cargas que los tres han de compartir, mismas cargas que tratan de hundirlos como un buque estelar con el motor dañado, hundiéndose de manera lenta como si la gravedad de un planeta los atrajera para estrellarse, quedarse estables es cada vez más difícil, entonces Anakin solo los lleva con cuidado a sus habitaciones, con un cariño que nunca ha olvidado y no lo hará nunca, mientras lo demás es solo vivir en paz próximamente.
Los acuesta cómodamente en la cama que Kenobi y él comparten, pues siente que ambos van a estar mejor juntos que separados, la primera en llevar es Ahsoka, con cuidado la coloca en el medio de su cama, tal y como cuando era una niña, tal y cuando ellas se quedaban a escondidas con ellos, Kenobi y él las dejaban por tener una pequeña debilidad con ellas, no solo porque las cosas que han tenido que soportar se alejan entre tanto las niñas están cerca de ellos.
Se quedan entre el silencio que cae entre hojas de otoño de un cuento para dormir, en donde el lobo y el zorro corren entre los matorrales de vainas de vid, como si estas les dijeran que todo estará bien, pero, aunque el sol vuelva a salir a jugar y los problemas vengan ambos estarán juntos sin más.
Él sonríe al verla acomodarse como cuando era niña, más su corazón toma su tiempo para traer a su Maestro a sus aposentos, lo mantiene cerca de su pecho para hacerle ver que estará ahí siempre que lo necesite, no necesita ocultarse entre la máscara que los separó, pues esto es de parte y parte, será el apoyo del otro a pesar de todo. Si bien, espera que quede claro esto, no solo quiere devolverle todo el amor que le ha dado, más a alguien como él, que se llenó de oscuridad…
–Ahhh-suspira cansado, acariciando el cabello de su maestro dormido–Si pudiera comenzar a hacer la mitad de lo que crees de mi Obi, podría llegar a hacer todo e incluso aprender a amar de la manera que lo haces tú.
Con esto solo lo lleva con lentitud a la cama, en donde con delicadeza lo deposita, el sonido de un Coruscant dormido y despierto en el exterior acompaña el quieto silencio que se manifiesta en su ambiente, así que lo disfruta , en parte para limpiar los platos y las cosas que usaron para cenar, mientras en sus pensamientos solo se quedaba lo que pasó hoy en la tarde, preguntándose si estaba haciendo todo bien con Kenobi, debía darle la seguridad necesaria para decirle las cosas que le molestan, de esta forma…
–Si pudiera comenzar a ser la mitad de lo que creen de mí, podría aprender a amar, como ustedes…
Siempre creyendo que era malo, pero era verdad, porque Kenobi se antepuso sus sentimientos para poder cargar con lo que sentía Anakin y eso no era sano, pero su maestro es tan bueno y él desea ser así, para no dejarlo en la soledad como una vez hizo, adorando, añorando esos momentos pasados en donde él se preguntaba si era tan especial como decía Kenobi.
Lavó los platos en silencio, tratando de alejar esos pensamientos antiguos de su cabeza, de cuando pensaba que no era suficiente, de cuando pensaba que su vida se había quedado estancada entre lo mucho o poco que trató alcanzar de manera egoísta, solo dejando a medias todo, si bien, todo ese dolor que vivió se desvaneció cuando se dio cuenta de sus errores y los arregló de granito a granito, no todo puede ser perfecto, aun así, trata de que así sea, tratando ser esa persona que Kenobi necesita.
Según Ra, eso era lo mejor que podía hacer, mejorar en su asertividad, en tratar de entender a los demás, eso es especial.
Anakin estuvo un poco de acuerdo con esto, no era fácil, pero trataba de hacer su mejor esfuerzo, a su vez también, trataba de que Obi-Wan estuviera más cómodo con las terapias, en estos últimos años no han podido asistir como querían, pues la guerra no dejaba espacio, más a pesar de esto, han encontrado momentos para hablar, espera que mañana pueda ser uno de esos días en los que haya el espacio para calmar estos pensamientos salvajes que no paran de llegar.
Con ello, solo puede preguntarse de una manera tal si puede llegar a ser quien él quiere ser para Kenobi, así, finalmente pueda comprender como el otro podía amarlo tanto, siendo que con eso se aprendería a amar a sí mismo, no como normalmente se sentía, en un oído infinito hacia su propio ser por…
Bueno, el pasado que aún no se perdona del todo, aun siente que en cualquier momento le dará un ataque de ansiedad al ver los rostros de aquellos que asesinó en el templo y la pureza de este la cual, él manchaba como si nada estando ahí…
Es triste, sí.
Pero es lo que él eligió vivir al caer al lado oscuro.
Suspiró terminando de lavar los trastes y acomodarlos, hacia todo esto de manera manual, necesitaba pensar en todo lo que había ocurrido ese día, no solo para poder dejarlo atrás, sino que, pudiera mañana levantarse descansado, no pensando en lo que la ansiedad quiere que él piense, sonrió mientras dejaba que su mente se volviera un cielo despejado finalmente, una especie de meditación rápida antes de ir a dormir con su pequeña familia a pesar de que Gewalt no estaba ahí.
A la mañana siguiente, despierta primero Obi-Wan solo para ver como Anakin está relajado sin ninguna arruga en su rostro al fruncir su ceño, acaricia ese rostro como tal, solo para ver como Ahsoka está acurrucada entre ambos, Kenobi sonríe recordando el pasado bueno y amable que ambos tuvieron en esta escena, su corazón atrofiado por el dolor de errores que no son totalmente su culpa se alivia con lo que su alma ve aquí, sabe que hay una conversación pendiente con Anakin, más lo único que quiere es quedarse así, como si nada en el mundo o en el universo está mal, aunque eso no es posible.
Susurró una oración en la Fuerza para seguir teniendo momentos así, Anakin abre sus ojos y el azul en ellos le da un alivio tan grande en su alma pues ha tenido pesadillas de Mapuzo, de Jabiim, de la Estrella de la muerte, incluso de Mustafar en donde unos ojos amarillos le miran entre el dolor del miedo.
Skywalker acaricia sus cabellos mientras ven la hora, es muy temprano, pero saben que deben levantarse, Gewalt vendrá preocupada hacia su apartamento solo porque Tano no fue a quedarse con ella.
Sonríe entre tanto ambos hacen su rutina en silencio, trabajan para hacer el desayuno, siendo que esto es lo que levanta a la chica de su profundo sueño, estando demasiado relajada, cuando ve a ambos bailando en la cocina se atrasa un poco, Skywalker está haciendo reír a su Maestro mientras hay una curiosa canción en la radio.
–Un gato gordo fue al baile, un gato gordo fue al baile. Llevando sus botas y caballo, a un baile de ratones fue el gato, no hay nada más que decir, a un baile de gatos y ratones- la música resonando iba al ritmo de ambos danzando.
Los vio reír, en contraste de ayer que ambos estaban en un aura completamente de muerte y tristeza, realmente le alegraba que esto fuera una mejora, hizo silencio mientras iba al baño de su habitación dejando que Anakin y Obi-Wan se divirtieran, entre tanto estos dos…
Bueno digamos que:
–Oye Ratón ¿Quieres casarte conmigo? Habló el gato–cantando Anakin le dijo a Kenobi–Oye Ratón ¿Quieres que nos casemos? Tengo oro y demás riquezas…
Ambos solo se miraron dando y dando vueltas con el desayuno a fuego bajo para poder liberarse un poco, mientras la melodía se pegaba a sus corazones como si fuera algo que sus almas necesitaban para olvidar el mal día de ayer.
Es con ello que solo dejaron que la canción que se les enseña a los pequeños para aprender otros idiomas y que suelten la lengua para articular mejor se metiera entre ellos. Felices se miraron y desearon más momentos así.
–No, no quiero casarme, para nada, solo quiero correr por el trigo mientras veo la luna crecer–contestó Obi-Wan.
Es ahí entonces que Anakin se ríe, dejando que la cantante terminara esos versos que faltaban dejando que la melancolía que inundaba el apartamento se fuera entre cada canto y paso de baile. Cuando Ahsoka llega ambos están alegres y terminando el desayuno, justo a tiempo parala llegada de Mace y Gewalt, la cual entra como una bolita de hiperactividad.
–¡Ahsoka Tano! ¡Enfréntame si es que te atreves!
–Padawan, no hay necesidad de gritar.
Ella lo miró por un momento como si realmente lo pudiera ver y negó con la cabeza–Si la hay, me dejó plantada.
–Lamento eso-dijo ella alzando su vaso–Me quedé dormida.
–SI ajá…
–En serio, Anakin hizo té, café y chocolate con galletas…
–Ah listo pues, ya entendí-dijo con facilidad y Mace suspiró.
Los demás solo rieron mientras la chica se sentaba a desayunar. Cuando Gewalt se va con Ahsoka y Mace, Anakin mira a su maestro con una sonrisa.
–Prepárate, vamos a salir-dijo con una linda sonrisa.
Kenobi no le pudo decir que no, así que fue a bañarse y arreglarse para la ocasión, con esto Anakin comenzó a limpiar con rapidez, usando la Fuerza para mayor rapidez, cuando termina Kenobi está listo y solo espera a que él salga, están en su ropa de Jedi, aquellas capas cómodas y sin armadura, esto debido a que aún están de permiso y los informes ya han sido entregados. Entre salen al templo, Ahsoka es notificada de parte de Anakin que puede quedarse todo el día con Gewalt, esto ella lo agradece, ya se sentía culpable por arruinarles ayer el día al no irse con ella, además quería pasar tiempo con la chica de cabellos castaños y rizos que casi si no fuera porque Mace ha controlado la melena llegarían a sus pies, quien sabe si la volverá a ver pronto.
[Uy Ahsoka cuidado con lo que dices 😊].
Anakin llevó a Obi-Wan primero a dar un paseo por Coruscant, yendo a donde Dex, luego de ello, comenzaron a explorar el bazar de Coruscant, ahí se encontró con cosas que a ambos le gustaron, un par de accesorios para Ahsoka y su Speener, para Gewalt un par coletas para poder amarrar su increíblemente larga cabellera, más Anakin en secreto compró un anillo de oro, el cual tenía grabado al sol por dentro y uno que era de plata, el cual hacía juego con este, la luna grabada de igual forma, sonrió al pensar en Kenobi y decidió comprar cadenas del mismo material para un regalo, si bien Kenobi estaba al tanto de comprar cosas para las chicas, él aprovechó para hacerle un regalo a su maestro.
Con ello solo caminan de manera tranquila luego, ambos disfrutando el día con calma, cuando finalmente llegan a lo principal, Anakin está emocionado, ya sea porque quería desde hace rato llevar a la ópera a Obi-Wan o porque ambos ciertamente querían pasar tiempo juntos. Esta obra, trataba de una persona que venía desde lo más hondo del mundo, siendo que la ópera era una premisa de su camino hacia el éxito que tanto desearon sus padres para él.
Es conmovedora, de hecho, pues las canciones provienen de una antigua leyenda de Alderaan.
Pero lo que le encanta a Skywalker es ver el rostro de Kenobi cuando ve la ópera, es lleno de brillos secretos y demás cosas cursis. Al salir es hora del almuerzo y Anakin lo lleva a comer a un restaurante cerca del apartamento de Padmé, el cual sirven varias de sus cosas favoritas, cuando comen, se escucha una revuelta en el centro de la plaza en donde está el restaurante, ellos observan preparados para intervenir, lo cual hacen al ver que sacan armas para arremeter contra un hombre que exige saber ¿Para qué piden tantos impuestos si la guerra sigue su curso?
Lo van a reprimir a la fuerza, con ello, ambos terminan su comida y salen a tratar de calmar las cosas, no lo logran y hay disparos de parte del oficial de Coruscanti
Con rapidez ambos solo se acercan a defender al ciudadano, el cual es uno de los comerciantes que ellos saben que forman parte de la pequeña revolución, entonces, como la rebelión latiendo en sus venas ambos solo miraron al otro oficial, el cual temblaba aun por verlos en acción, con esto, se empezó la especulación entre los presentes, deja ir al hombre con una advertencia, más cuando ambos vuelven al restaurant, el hombre les deja con calma comer y les invita un postre, el cual es bastante cara con la excusa que, la casa invita.
–Ya han pasado tres semanas por aquí seguidas, cuando la orden es pasar cada mes a recoger los impuestos, nos tienen atareados, además a los negocios no les está yendo bien por culpa de la guerra, ya no vienen muchas personas a Coruscant a visitar por el peligro de viajar, escuché de un Twilek que una vez al traer un cargamento para acá se encontró con una batalla en una de las rutas comerciales, llegó tarde a la entrega y perdió un poco de dinero por eso…
Anakin mira en silencio esto, solo con decir en silencio palabras que no mienten a su querido sol este lo entiende, suspirando ambos se juran estar siempre juntos a pesar de la guerra civil que vendría sabiendo que así sus vidas no serán dadas a esta sola causa, sino que, a muchas más.
Skywalker, piensa en las cosas del destino y lo que este cedió para darles felicidad, siendo que aprovecharía cada momento para contentar a su querido sol, pues ese es su destino, a pesar de haber sido un tirano. Siendo que, de esta forma, la manera en que sus viajes a la galaxia lo enamoraron entre versos de este hombre, sabe que así podrá salvarse a sí mismo y a él, entre lo que el destino de los dos -a pesar del odio, ira, rencor y amor- estará siempre en manos del otro, a pesar de todo…
–Algún día el sistema de planetas justicia tomará, el enfado de la gente sé que no se podrá evitar.
–Estaremos ahí para controlar el caos, lo sé.
–Solo desearía que fuera de otra forma.
El chico de rizos suspira mirándolo de manera cariñosa, por supuesto sus manos se entrelazaron por debajo de la ropa mientras el ritmo de sus corazones en contra de una revolución que haría llorar a muchos por la muerte de los que se querían salvar y a sus familias, pero en una vida la muerte es parte del ciclo sin fin que es natural en todos, le ha costado entenderlo, pero al menos lo ha hecho finalmente, de esta forma admite que no solo piensa que su amado debería vivir la vida que añora, tranquila, en libertad, más el deber de ambos es demasiado pesado y saben que estas segundas oportunidades no se le dan a muchos.
Así que a pesar del pasado en el que unos ojos oscuros le cautivaron y en algún momento llamo a aquella bella niña ángel, ahora debía dejarla atrás por su querido sol, por su destino y lo que viene para ambos, esta merienda de flan excelentemente dulce y caro, valdría la pena por volver a repetir, siendo que ellos tomaran la justicia que la República había desperdiciado entre lo que el malvado quería con sus destinos, entonces; en el pasado, pensó que ambos no eran iguales, ahora lo sabe, lo saben él y Obi-Wan, quien sabe que su maldad los atolondró por todo lo malo que hicieron en el pasado.
Hace un largo tiempo, lejos de esta línea de tiempo muy lejos de hecho, existió un Imperio inhumano, vano y vil, en el que él gobernaba a medias sin pensar que su vida tuviera otro buen propósito, pero ahora en esta línea de tiempo, él podría ir en contra de lo que fue su destino, con él a su lado siempre caminando de manera igual, cuidándolo como quería…
Sonrió para verlo.
–El camino correcto, no es siempre el más fácil.
Maestro, si pudiera lograr yo volver a nacer, pediría estar contigo otra vez…
Suena como si en cualquier momento tú te fueras de mi lado.
No lo es, realmente es una promesa.
Ambos salen del restaurante luego, es casi la hora del té por lo que van al apartamento, de manera tranquila, entre susurros compartidos, deseando poder darse el amor que tienen guardado entre el público, pero es difícil, Sidious no debe saber que sus corazones unidos están más en el vínculo…
Te amo y más, de lo que puedes imaginar, te amo, además como nunca nadie lo hará.
En esta canción va nuestro corazón, amor más que amor, es el nuestro y te lo vengo a dar.
Te miro y más, y más quiero mirar, te amo y sabrás que hay puro sentimiento y no hay nada más.
Caminan, en la Fuerza se toman de la mano con una sonrisa oculta, hablan con calma de pequeñas cosas mientras, las cosas que han estado omitiendo se resuelven de a poco.
–Maestro, debe saber que estoy aquí para usted-dijo–Así como lo es usted conmigo, yo he de ser para usted.
–Anakin…
Ruego a la Fuerza el estar a tu lado, entonces así, podré amar cada parte de ti, de esta forma saber tus secretos y amarlos como te amo a ti.
Si no estás aquí algo falta, yo he de luchar por nuestro amor…
Hoy, mañana, siempre.
–Sé que es difícil aceptar la ayuda-dijo cuando cruzan con calma una acera-Es difícil hacerlo porque crees que te hace débil y…
–No es eso-dijo en un susurro–¿Cómo puedo hacer que tu cargues con lo que en mi cabeza está cuando soy yo el que debe hacer eso?
Skywalker se detiene mientras lo miró con calma, sonríe enternecido, el nivel del amor de Obi-Wan, realmente no lo merece, Kenobi lo mira con seriedad, más al ver como Anakin abre ese vínculo, demostrando que lo amaba tanto…
–No estás obligado Maestro, para nada, de hecho, el hecho de que nos amemos es parte de esto que está naciendo-dijo con calma–No tema cuando se sienta abrumado, yo he de estar junto a usted para ayudarlo con esos sentimientos.
–Oh Anakin…–susurra en Hutt.
Anakin solo le mira algo avergonzado, más al llegar al templo, juntan de manera leve sus manos mientras sus almas se rozan en el mejor de los amores, susurrando versos de amor entre los cuales; se sabe que hay algo más allá que los une, una canción, en la que se ven tal y como son, el amor que se profesan es mucho más de lo que cualquiera que ha vivido podrá expresar.
[Wiiiii estaré sola para siempre].
Cuando se está preparando el té son las 1700 horas, casi la hora de la cena, por lo que se relajan, esperan que el té esté listo y el café también. Mientras cocinan dejan que sus cuerpos se acoplen el uno al otro entre cosas delicadas como lo son besos, pequeñas caricias.
–Maestro-dice Anakin–Hoy le tengo un regalo.
Cuando lo dice la anticipación es demasiada, ambos sonríen de manera enamoradiza y Kenobi le mira divertido.
–Vaya ¿Había una ocasión para aquello?
–No, pero de vez en cuando regarle cosas a alguien es bueno.
–Los Jedi no debemos aferrarnos a las cosas.
–No somos Jedi desde hace muchos años.
–Eso no impide que tenga viejas costumbres.
–Sí, sí, como digas Maestro.
Ambos se miran divertidos, más en cuanto avanza la preparación de la cena hay una extraña anticipación, Obi-Wan sabe que hay algo en su habitación organizado de tal forma él no pueda saber que es, se ha tratado de acercar hacia allá, mientras Skywalker solo prepara el baño para que ambos puedan tomar un trago y la cena en la bañera, la cena es una cosa rápida para él, aunque deliciosa mientras, Skywalker en ese baño de agua caliente deja unos pequeños besos entre su cuello y su espalda, siendo que con esto, se siente algo más relajado, el agua caliente, la buena comida y la copa de vino le recuerda que esto podrá ser constante si seguían juntos.
Se animo con eso, acariciando las piernas de Anakin, mientras este reía con cuidado de no arruinar el ambiente, sin embargo.
–Maestro-dijo a su oído–Aun no use toda esa energía.
–¿Tiene que ver con mi regalo?
–Sí, quédate aquí mientras lo busco, te llamaré cuando esté listo.
–Mmm No suena para nada sospechoso eso.
Skywalker ríe–Te va a gustar te prometo, no son insectos, lo prometo.
Cuando se va, Obi-Wan puede relajarse en el agua tibia, sin embargo su mente no deja de indagar lo que su querido quiere darle, se relajó un poco más, hasta que se acabó la tercera copa de vino, al salir de la bañera, escuchó en su vínculo que Skywalker lo llamaba, como si fuera algo casual, es con ello que él deja las copas en la cocina, para luego caminar sin mucha prisa hacia el cuarto.
Al llegar, hay un ambiente, diferente, por decir menos, así solo él quedó con un Anakin Skywalker amarrado de cuello, brazos, piernas, siendo que de esta forma lo miraba con ojos muy brillantes, frente a él, había un collar, una correa y un látigo. Kenobi pasó saliva y a pesar de estar en bata, su libido se disparó, siendo que pasó saliva.
Skywalker solo lo miró con lujuria–Maestro-dijo de manera calmada–Aquí estoy.
Kenobi solo puede mirarlo–Mira esto, me he encontrado con mi regalo.
–Muy bien envuelto para usted mi querido Sol-cuando lo dijo…
Bueno, si bien Anakin estaba desnudo y sus amarres no le hacían daño en la base de su glande, al este retorcerse de placer ante este juego previo le hizo sentir como se movía interesado en la situación, más cuando el hombre de ojos grises se despojó de su bata y bajaba a agarrar el collar, solo para ver a su querido salivar en demasía por esto, no estaba seguro pero si Anakin había preparado este momento ¿Por qué no darse el gusto? Colocó el collar en el cuello del otro.
–¿Cómodo mi luna?
–Como siempre mi querido sol-al decirlo, solo trató de alcanzar un beso…
–Eh, no ¿Acaso te lo has ganado?
Skywalker solo expresó diversión de su lado del vínculo pues, bueno, sin decirse cosas el otro había captado la directa muy indirecta, sin embargo, seguro fue porque ha estado gritando al cielo varias fantasías desde estuvo con él antes de esta parte de su historia. Solo Se miraron, en cuanto Kenobi tomó el látigo, solo acarició lo que sabía ahora (sin darse cuenta de eso realmente), era suyo, Anakin solo suspiró entre el silencio de la noche, como un baile que ambos tomaron, dejó que eso le diera la anticipación necesaria, Kenobi aprovecha esto para concederle un golpe fuerte, que hizo que la atención de este hombre estuviera sobre él.
Se agachó frente a él para que este lo mirara, Anakin sin que se lo pidieran, aun arrodillado, comenzó a besar las piernas de su amado, mientras este solo suspiraba una vez llegada a la entrepierna de su maestro, beso el glande que estaba a media asta, entre tanto, Anakin solo dejaba lamidas desde el escroto hasta la punta del pene del otro, los ojos de ambos brillaban en la lujuria, Skywalker solo lo miró succionando cada vez más hondo entre tanto se escuchaban los suspiros contenidos de su amado, siendo que así, sus manos sudaron en su espalda amarradas, para ser interrumpido con un jalón de cabello, eso, realmente le hizo gemir.
–Tranquilo-susurró–Mi lindo rayo de luna, ya casi llegamos a esa parte.
Con la Fuerza, solo le hizo flotar para dejarlo en la cama, la mullida textura que fría al tacto le erizó la piel, para dejar con calma en el pecho del otro un par de besos, cuando se alejó, comenzó a darle un par de miradas a Skywalker, tocándose a sí mismo, dando una energética escena a Skywalker que sentía como su auto control se iba yendo de apoco, viendo lo más hermoso del mundo tocarse y él sin poder saborearlo, más se recuerda que esto era para que Kenobi supiese, que lo amaba, que lo adoraba como el mundo entero.
–Maestro…
–Shhh, déjame adorarte cariño-dijo entre los besos subían de tono–Además los regalos no hablan.
Cuando lo dice solo lo besa, entre tanto las manos de Kenobi masajean sus partes con rapidez, aprovechando que estaba produciendo mucho líquido pre-seminal lo untó en sus dedos, de manera lenta masajeó haciendo que Anakin temblara entre lo que podía, gemir de manera lenta, Obi-Wan por un momento se detuvo para verlo con tranquilidad.
Maestro, por favor…
Bien, tú ganas.
Al verle solo supieron algo, esta noche se sentirían muy bien, demasiado bien, Kenobi de nuevo lo beso, mientras aprovechaba para masajear su propia entrada, suspirando por la incomodidad mezclada entre el mismo placer que está sintiendo, con ello, Anakin trató de alcanzar el cuello del otro para dejarle marcas, pero no podía porque en esa sesión de besos y caricias, su cabello era jalado entre cada tanto, haciéndole sentirse más necesitado, su precioso amante solo lo miró con placer enternecido por su impaciencia.
–Padawan, paciencia, aún es muy pronto-dijo viendo como Skywalker boqueaba, como un pez fuera del agua.
Trató de alcanzarlo de nuevo, más fracasó, estando a nada de terminar con eso y ser tan salvaje que…
Hazlo.
Fue esa señal, esa simple palabra en su vínculo lo hizo romper su cordura, gruñendo rompió las ataduras mientras tomaba la mano de Obi-Wan y la mantenía encima de su cabeza, jadeando lo miró, su boca hambrienta de aquel de ojos celestes y de su figura, aquella que lo volvía tan desquiciado, misma que cubriría con lo que serían marcas de dientes, con su otra mano retiró los dedos de la entrada del otro, entre tanto se volvía un obediente Schutta, no le importó mucho que su Maestro lo manejara a su antojo, pues, siempre estaría dispuesto a obedecerle…
Más con lo siguiente.
–Oh querido-pronunció, una mano en la Fuerza levantando los rizos del de ojos azules-Esto era para demostrarme que me amas ¿No es así? No necesitas hacerlo, después de todo, puedo sentirte en la Fuerza, tan salvaje, tan libre, tan tú que te prometo que no tendrás que dudarlo más.
Al decirlo entre un respiro incontrolable por la Fuerza aplicada, por la pasión de ese momento, la lujuria que ambos sienten, Anakin tiene una epifanía de como amaba a ese hombre, siendo que este se dejó querer por el otro, dejando besos en su rostro entre tanto, en el vínculo expresó cada momento que vivieron juntos, marcando entre mordidas, lo que su lado más perverso pensaba que era suyo, haciendo que Obi-Wan se deshiciera entre los peores gemidos de placer, buscando aferrarse a Anakin, el cual aún tenía vestigios de la cuerda en su cuerpo, el cual al otro le parecido engendrado de la misma Fuerza, que en deleites visuales le había bendecido para vivir este momento, este día, deseando más momentos así, queriendo volver a probar a Skywalker así.
Se sentían demasiado bien, mucho, tanto que estaba cerca de llegar más al ver como su querido se detuvo, al verlo, su voz se perdió, lejos, muy lejos de donde la necesitaba, Anakin estaba jadeando, sudado y pasando saliva al verlo, había baba alrededor de sus labios hinchados y su rostro estaba difuminado entre la mejor neblina del placer, alegría, amor y todo lo que le había confesado cuando estuvieron compartiendo sus cuerpos.
Pasó saliva, Bendita Fuerza [Wey lo confirmo]este hombre va a matarme, entonces Skywalker solo lo tiene así, apresado con sus manos, con una mirada que a muchos ha hecho temblar por lo profunda que es.
Pero a Él no.
–Obi-Wan-dice como si nada–Eres demasiado hermoso así, me vuelves absolutamente loco.
–Me halagas querido-dijo con una sonrisa-Pero, mejor sigamos, porque si no, tendré que darte algunas nalgadas ¿Olvidas que eres mi regalo?
–Por supuesto que no Maestro-dijo mirándolo con profundidad.
Así, finalmente Anakin lo embiste, duele y arde un poco, pero es suficiente como para hacerle ver estrellas, que dulce pasión, que dulce ambrosía siente el hombre mientras el otro lo hace sin contemplación, haciendo que entre jadeos quiera liberarse del agarre. Por supuesto, no lo deja, entonces libera sus manos por un momento, pero luego Anakin viaja con sus manos a su cuello, dejándolo ahí, sin apretar o algo.
Kenobi por supuesto no puede dejar de mirarlo con lujuria, está tan cerca, le gustaría más rápido, más violento, demostrarle a Anakin que no tenía que ser delicado con él…
Bueno, sus deseos después de todo son órdenes para exLord Sith Vader/Anakin, el cual lo mira sorprendido por un momento, para después Kenobi, solo empuje sus caderas hacia el otro, esto atrayéndolo a la tentación que es apretar su cuello y duplicar el ritmo de sus penetraciones, jadea buscando oxígeno, entre tanto se siente temblar, lo comunica por el vínculo que está ardiendo en deseo.
–Adelante-dijo Obi-Wan–Hagamos eso juntos…
Skywalker gruñe divertido para dejar un último beso en los labios del otro, compartiendo sus sentimientos que siente cuando llegan al clímax, no hay nada igual, pero entre el mundo se vuelve algo borroso para ellos, la oscuridad que se había sentado sobre ellos el día anterior se desvanece quedando solo la tormentosa y salvaje firma de Anakin y la tranquila y cristalina firma de Obi-Wan, ambas haciendo que sus corazones se sintieran cálidos. Jadeando, sudados, pero con la alegría orgásmica corriendo por sus venas, Anakin miró a su amado, con tranquilidad.
–Te amo, eres mi vida-espetó con su mirada de cachorrito perdido-Y creo que eres lo mejor que me ha pasado.
Obi-Wan solo miró, extendiendo su mano para acunarla ahí, dejando que su mirada se dirigía con delicadeza su vínculo al pasado que tanto duele amar, con ello, Skywalker lo miró con una sonrisa llena de lágrimas, que Kenobi se acercó a besar con delicadeza, entre cada uno de esos pedazos de su vida, siempre lo tuvo presente, pues, era bueno…
Era bueno, al llegar y ver que él aún estaba ahí, a pesar de que Obi-Wan sabía que no era tan importante en la vida del otro como para que lo eligiera, a pesar de que sabía que él iría a los brazos de ella una y otra vez, otra vez, hasta que sabía que Anakin nunca dormía en los apartamentos de ambos pues iba a dormir con Padmé, dolió, pues todo esos años que pasó cuidándole dándole apoyo, fueron arrebatados de una manera muy cruel de la nada.
Pero, no le importó mucho, después de todo, Anakin era un muchacho que no podía enamorarse en esa época de alguien como Obi-Wan, Anakin notó el cambio en el vínculo, dejando que su calma fuera transmitida, acomodándose para dormir entre tanto, sus ojos veían preocupado a Kenobi.
–¿Qué sucede?
–Es el pasado…
–Oh.
Hay un silencio que parece pleno entre ambos, pero Anakin sabe lo que tiene su Maestro, le mira con adoración, no han hablado de esto en ningún momento y debían aprovechar el momento. Lo acerca en un abrazo mientras ve la hora de reojo, no es tan tarde, eso es bueno, no habrá excusas de que hay que descansar porque mañana parten a Naboo a encontrarse con su contacto.
Cuando se miran entre los halos del silencio, Anakin solo espera que el otro se abra, no quiere presionar, más Kenobi se había prometido abrirse más a Skywalker, Ya sea por lo que su propio corazón decía a como lo que el mismo día le ha dado a entender.
–¿Cómo era? -preguntó Anakin finalmente–Verme con Padmé y saber que estaba traicionando todo lo que me enseñaste.
–Fue difícil, demasiado, casi como sentir un disparo en el pecho sin armadura, una contante quemazón en mi pecho, pero muchas veces me dije que era necesario, te veías demasiado feliz con ella y eso era todo lo que yo quería-al decirlo, sus recuerdos viajan rápido–Yo no podía darte eso, era- bueno, soy aun un poco cobarde.
–No digas eso…
–Anakin, cuando supe lo de Padmé, sabía también que iba a ser todo para ti, para mí, pues te iba a perder, aun así, decidí no decir nada y dejarte ser. La guerra vino como si nada, debimos reinventarnos, el vínculo, tu atención sobre ella era todo en lo que me concentraba, te hacía feliz y yo no podía hacer eso, entonces, debía ser mejor, eficaz, inteligente y preciso entre nuestras misiones para que tu pudieras salir con vida de la guerra y tener ese hermoso futuro que te merecías.
–Obi-Wan-dijo abrazándolo con más fuerza de la que tenía entre sus brazos, a pesar de estar sucios por el sexo, le transmitió su amor–Definitivamente, no te merezco.
Kenobi le miró por un momento riendo con amor–No lo haces, pero te amo de igual forma, te tardaste en verlo, eso es todo y a cualquiera puede pasarle.
–¿Cómo fue saber que Padmé tenía gemelos?
–Lo vi venir, pero luego de Mustafar-ahí hubo un silencio oscuro–No pensé que podría tener a Luke y a Leia en mis brazos, fue algo estresante, además te había perdido, no tenía nadie más que esos niños, por órdenes de Yoda, tuve que dejarle a Leia al senador Organa y yo, llevarme a Luke a Tattoine, quería Anakin criarlo en honor a tu memoria, en honor a lo que amo de ti, pero el dolor de perderte, fue demasiado.
Aquí hay una mirada muy, pero muy, triste de parte del hombre que le había dado el corazón más puro, bondadoso, lindo, dulce, amable y bueno de toda la Galaxia que podía encontrar, solo le miró, desde aquí Kenobi no paró con su diatriba, solo recordando, la gloria, la guerra, el orgullo, cosas que vieron juntos mientras se alejaban como dos astros se alejan de sus propias orbitas.
–Trate de sobrellevar la perdida como pude, pero realmente no pude hacerlo, con todo lo que vivimos era imposible, le di al niño a Owen y a Beru para que no tuviera que ver el fracaso que fue su única conexión con sus padre-suspiró–La Guerra, el Imperio, las cosas que vinieron después, tratar de ser el mejor tío del mundo para Luke fue lo que pude hacer, aun así no se sentía suficiente, nunca lo fui realmente, porque te perdí, fue horrible los años en soledad confinado a la cueva en la que me metí como lo que soy, un cobarde, ella te amaba de verdad y yo no tuve el valor suficiente para hacerlo.
Cuando lo dice, se quedó en silencio, mientras recordaba cómo era ser dejado de lado, se quedó mirando a Kenobi, con ello; solo quedó ahí quieto, notando como era ser dejado de lado, de esta manera limpió sus lágrimas con tranquilidad, sonriéndole tratando de no sentirse desgarrado por verlo así, tan pequeño y roto, siendo que estaba solo quedando así en silencio.
–Traté en dejar de pensar eso, de perdonarme trabajando en Anchorhead, sucedió el secuestro de Leia nos volvimos a encontrar, aunque dijiste lo que dijiste sé que no era cierto, aun me seguías culpando por lo sucedido en Mustafar, luego de eso Luke vino a mí en una tormenta de arena, traté de llenar ese vacío contigo, el vínculo que hice con él, fue realmente diferente a lo que tuve contigo, el vacío no desaparecía y me sentí mal por tratar de reemplazarte.
Con ello Anakin, lo mira con delicadeza habiéndose enamorado de alguien que es lo contrario a él, lo deja llorar limpiando esas lagrimas atrapando cada una de ellas con una sutil caricia, Kenobi entonces sabe que le ha rezado a la Fuerza no en vano, en eso, solo su alma canta en agradecimientos por esto, pues nunca imagino que esto fuera posible, aun así, el otro lo abrazo de tal manera que suspirando ambos se encontraron, a pesar de lo que ardió, a pesar del fuego que los cubrió ahora todo había pasado, con esto Anakin lo besa, dejando sonatas de amor en su vínculo.
–Gracias-dijo–Por todo, creo que mi vida se quedará corta para compensar todo lo que hiciste por mí.
–Shhh querido, solo lo hice porque era lo correcto.
–¿No te cansaste de amarme? -preguntó tratando de volver al modo de diversión que ambos tenían–Digo, suelo ser muy irritante.
–Algunas veces me pregunté por qué te quería tanto, pero luego supe que amaba cada parte de ti a pesar de que a veces eras un pequeño mocoso.
Skywalker ríe y así ambos se duermen.
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–¿En serio no puedo ir?
–Si quieres estar entre apestosos adultos en un bar no apto para menores…
–Suena mejor que hacer mi tarea.
–Sabionda no vas a ganar esta vez-dijo Anakin terminando de cargar las maletas en el crepúsculo.
Ahsoka había ido a ayudarles, Gewalt estaba con Obi-Wan mirando a la muchacha, esta la miraba divertida mientras veía ambos de manera sospechosa, había estado al tanto de una lista de cosas que Obi-Wan tenía en su equipaje, ropa elegante, de civil y una que ella sabía que usaba para mantenerse en casa en los días de limpieza.
–Ahsoka ¿Recuerdas lo que te dije ayer?
–Eh… ¿Sobre?
–Se van a una especie de luna de miel.
A lo que la niña de cabellos alborotados dice aquello, los dos hombres se sonrojan, i bien Kenobi disimulaba esa pequeña cojera ella sabía muy bien la razón del viaje, además de ir a visitar a Padmé y que ella los llevara a su contacto, el cual incluso para ellas era un total misterio, pero realmente le alegraba que ellos estuvieran en ese momento de esta juntos.
Se lo merecían, después de todo, además los quería demasiado por haberle dado la oportunidad de crecer tanto en la Fuerza, en dejarla ser tanto, no todos tenían ese valor de poder cuidar a alguien con su condición, los miró dar excusas tontas, haciéndola reír, como si esto fuera otro tipo de despedida, aunque no sabía del todo porque se sentía así, estaba cerca su onomástico número 15, por lo que supone que estará triste de no verlos de nuevo en él, es algo nostálgico pensar que hace años lo celebraban como si nada, más ahora…
Estando tan cerca de su destino también, era extraño saber tu fecha de caducidad a pesar de que lo más triste del caso es que no podría ver el final feliz de esa historia.
Dejó esos pensamientos de lado. Puesto que, si los dejaba meterse entre sus huesos, estos iban a causar estragos, siendo que solo Anakin sabía que ella en algún momento…
Bueno, pasaría a ser parte de la fuerza, más omitió muchos detalles al respecto, solo porque, realmente su familia no debería saber nada al respecto de que iban a perderla de esa manera tan rápida y traumante, sobre todo Ahsoka, el impacto iba a ser demasiado grande, lo reconocía con esto solo paró de reír mientras ellos la veían mal.
Ellos se quedaron un rato más, diciéndole a Ahsoka que habían dejado postres para los tres días de ausencia para que los compartiera con ella, siendo que de esta forma se despidieron con un abrazo, varios maestros que aun no aceptaban la nueva metodología de la orden los miraron mal, pero…
¡No nos importa, ellos de todas formas piensan que estamos locos! No entienden que es una familia, porque en las buenas y en las malas nos cuidamos piensa ella, pero ya verían cuando se metieran con ellos, los miró con cariño mientras se iban, miró a Tano con una sonrisa, sus sables deslumbrando en su emoción compartida pues estaban esperando que ellos se fueran para ir a entrenar sin supervisión, excepto por Cal…
Cal Kestis se les pegó como una abeja a la miel, la razón de ello no la entienden, cada vez que estaban en tierra él venía con una sonrisa, ellas lo han sabido aceptar, pero cuando se trata de entrenar…
Es difícil puesto que, no solo él es un poco ortodoxo con su estilo Ataru, sino que también -y no es porque lo digan ellas- estaba muy atrasado en lo que se refiere al combate, por supuesto, ellas comprendían que era la diferencia del entrenamiento entre Anakin y el propio Maestro de Cal, suspiraron cuando lo vieron llegar, era como tener un hermano pequeño…
Bueno, a Gewalt le alegraba poder tenerlo cerca, puesto que no dejaría a Ahsoka sola con la perdida.
–Quiero intentar algo diferente hoy, prometo no ser muy dura-dijo Ahsoka de la nada.
–¿Tu siendo blanda? ¿No será el fin del mundo?
–Ja, ja, puedo ser suave cuando me lo propongo.
–Sí y a papá Anakin le gusta el té-dijo ella bromeando.
Ambas se miraron para después ver a Cal–Te enseñaremos como nos enseñaron Obi-Wan y Anakin.
Cuando lo dicen los droides de entrenamiento salen, ellas lo configuran para imitar el ataque de los clones, con esto, Gewalt se retira y observa como la nueva forma de Ahsoka se despliega mientras ella solo espera su turno, con ello no solo la loquera de los blasters se ven, sino los movimientos fluidos de su hermana, la cual solo hace un baile extravagante para evitarlos, es algo típico entre los entrenamientos que pasaron ellas dos mientras ellos estuvieran ahí en templo.
Cal solo puede mirar con asombro esos movimientos, cuando termina el calentamiento, Gewalt es la siguiente, pero en vez de avisar ataca de una vez a Cal siendo que este a penas y tiene tiempo de sacar su sable para protegerse, más Gewalt lo ataca una y otra vez, siendo que Ahsoka al ver que ella apaga su sable, sale de la parte de atrás atacar a Cal.
–Entrenamiento 101-dice ella–El enemigo te atacará de la nada si no estás atento.
Cuando Cal loga defenderse, va cambiando el mismo su forma de ataque, vuelan entonces con los ataques mientras atacan moviéndose entre lo que es la sala de entrenamiento, pueden ver como Cal se esfuerza entre tanto ellas siguen y siguen con su ataque, hasta que finalmente con su Fuerza las aleja. Ellas sonríen siendo que esos días de entrenamiento y de verlas a ellas luchar sirvieron de algo.
–Muy bien-dijo Gewalt–Otra vez.
Cal insiste, estos serán tres días muy largos.
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Cuando llegan a Naboo Padmé, embarazada, llega a saludarlos, Anakin está feliz por ella, puesto que se ve mucho mejor de lo que se vio entre tanto ellos fueron esposos, erase una vez, con ello, no solo verla tan radiante con los tres meses de embarazo que lleva.
–Padmé querida-dice Obi-Wan–Te ves radiante.
–Ustedes igual, me imagino que han sido buenos días de descanso-dijo.
Anakin se sonrojo un poco, pero su Maestro no se dio por enterado del doble sentido (O más bien si lo hizo pero no afirmó o negó nada, el muy bastardo), así que mientras caminan hacia una mansión que él conoce bien pues ahí es en donde conoció que era ser amado pero de una mala manera por culpa de su propia incapacidad de saber lo que era el amor, pero por eso, le había pedido a la Fuerza volver a vivir para hacer las cosas diferentes, más entre lo que existió y lo que ya es, no puede evitar ver al pasado, sin embargo se vuelve a repetir, era humano, lleno de errores, lleno de cosas que no podría cambiar pero en esta nueva vida trataría de no caer en estos mismos, puesto que, lo que se le ha dado es un regalo.
Al pensar esto, miro a su amado y suspiró, si, era un regalo.
Entonces, no dejaría que se lo arrebataran tan fácilmente como lo fue antes, ambos se miraron riendo al estar solo, sabiendo que Padmé sospechaba algo, pero poco importaba, la mujer ya sabía como eran ambos, como se miraban y por supuesto…
Mañana antes de su cita con su contacto en el bar Apokalis, serían arrastrados a comprar ropa adecuada, sea lo que significara aquello, más entre lo que pasaba el día ambos solo se mantuvieron en una rutina, que si bien pareció olvidada, ahora sabía Anakin que ni en miles de años esto podría ser olvidado, incluso, Anakin jamás pensó que su propia humanidad seria devuelta de tal manera, sintiéndose cada vez más cerca de la tranquila noche que de la horrible oscuridad que viene en forma de una agujero negro, pues este agujero viene del dolor de la perdida, del odio, de la ira…
Pero Obi-Wan le había mostrado que el amor puede traer la paz de una noche tormentosa, siendo eu después de todo los mortales solo viven de la humanidad para servirle a lo que su corazón quiere llevar a cabo, pero en ello, siempre habrá cosas que suben, que bajan como un aterrizaje forzoso, siendo que de esta forma todos tenemos parte de culpa de nuestras decisiones; de hecho, solo nosotros incluso, podemos ser quienes cambiemos nuestro destino.
–Desde aquí puedo escuchar cómo estás pensando.
–Bueno, no es mi culpa, solo estoy agradeciéndole a la Fuerza lo que me ha dado.
Obi-Wan le sonríe mientras sus manos se juntan, de esta forma el día pasa en un borrón, la paz sentida ahí jamás se podrá equiparar con otra cosa, cuando el día siguiente llega, Padmé, como puede junto a Sabé, los despierta con cacerolas y trompetas, los encuentra a ambos en la cama, más no dice nada, solo sonríe sacudiendo a Sabé de manera alegre, murmurando cosas llenas de emoción.
Al finalizar su rutina mañanera, bajan a desayunar lo que los droides habían preparado, era raro para Skywalker no ver a C3-P0 junto a Amidala, ya sea porque no solo el droide le acompañó fielmente, sino que fue su asistente personal, eso le decía que sus regalos eran apreciados para ella en la otra vida…
Tal vez a veces el pasado era mejor superarlo, no debía hacer más comparaciones, lo cual era difícil porque ella como amiga era tan diferente a como fue como esposa…
Quizá, era ese el objetivo principal de ella antes y Anakin malinterpretó todo y sin quererlo la sugestionó con la Fuerza, así podrían ambos pensar que estaban enamorados, él podría correr de su enamoramiento por Obi-Wan en otra persona. Por supuesto ese pensamiento le congeló por un momento y mientras Padmé dejaba que ellos se arreglaran lo manifestó por el vínculo a Kenobi, quien lo miró con entendimiento.
–En parte eso es mi culpa-dijo algo serio–Nunca te enseñé a hacerlo de manera correcta.
–Por supuesto que no es tu culpa, debí haberlo practicado por mi cuenta… Aunque eso explica muchas cosas, el hecho de que se enamorara de mi tan rápido y tan fuerte.
–Aunque, siento que esto no es del todo cierto, ¿No crees que Sidious tuvo un poco de culpa?
–Obi-Wan-suspira encantado mientras lo mira con ojos de amor–Adoro que trates de justificarme, pero mi yo anterior no era del todo un santo, fui una persona muy mala en mis relaciones, en mi forma de comportarme.
–Querido, no trato de justificarte, solo pienso que Padmé pudo ser influenciada por la oscuridad de Sidious, para atraerte y cuando llegara el momento, este podría apelar a tu lado más desesperado y así atacarte para que pienses que ella estaba en peligro.
Anakin se queda en silencio, mientras la realidad lo golpea, por eso se había enamorado dos veces del mismo hombre, puesto que era tan bueno, inteligente y compasivo que inventaba teorías en las que Anakin no era el malo, solo un chico muy tonto, lleno de ilusiones que se rompieron con su propia ingenuidad.
–Amo esa teoría Obi-Wan, pero estoy seguro que todo fue por mi propio afán de demostrarte que ya estaba listo para que me vieras como tu igual, pensando que casarme y tener esposa era lo que me convertía en uno, aunque, supongo que la cultura de Tattoine tuvo que ver, además, supongo que mi dependencia hacia Padmé tuvo que ver porque ella estuvo ahí cuando murió mamá.
Kenobi asiente con sus labios hechos una fina línea, más no insiste en el tema, puede que no le guste, pero Anakin admitiendo que se había equivocado era raro, con ello no solo estuvieron listos, sino que también fueron arrastrados a miles de tiendas por una Padmé empeñada a que vistieran sus mejores ropas para una ocasión especial. Anakin terminó cargando varias cosas mientras el consentido en esta ocasión era Kenobi, de esta forma, el otro no parecía quejarse al respecto, Padmé entendió algo, si quería que Skywalker cooperase con sus compras, tendría que llevarse a Kenobi.
Al terminar, esta los llevó a la mansión para que se alistaran para la salida de negocios a la que habían venido. Cuando terminan de arreglarse la ropa que Padmé le había obsequiado les quedaba bien, Anakin pensaba que la de Obi-Wan era demasiado hermosa, un pantalón beige, con una camisa fresca que se pegaba al cuerpo, junto a esta, una chaqueta blanca con aplicaciones doradas que se ceñía a sus brazos de una manera muy magnifica, mientras que él se sentía algo feo con lo que traía puesto.
Contrario a lo que poseía su Maestro, él tenía un pantalón color burdeo algo ajustado, una camisa oscura, junto a esto, una chaqueta de cuero negro, según Amidala que tenían que combinar incluso en ropa de perfil. Anakin suspiró por eso, más para Kenobi era muy diferente, su querido siempre se había visto bien en los colores oscuros, incluso como Vader sabía que el negro y colores más oscuros se habían vuelto parte de su vestimenta, ya sea porque era algo sorprendente el como este se acoplaba a lo que representaba su destino, un ser que nació en la luz destinado a caminar los dos lados de la Fuerza, el cuerpo de Anakin era tan hermoso…
–Te ves increíble-dijo Skywalker a Kenobi.
–¿Seguro que no es al revés?
Ambos rieron mientras Padmé y Sabé suspiraban.
–A ver tortolos se les hace tarde para irse con Hondo.
Los dos las miran sonriendo apenados pero asienten, para luego irse en un taxi hacia el centro poblado en donde estaba el bar, al entrar, por supuesto, Hondo aun no había llegado, por lo que decidieron ambientarse un poco, mientras la música era dulce a sus oídos ambos pudieron bailar, siendo -por obvias razones- el centro de atención, entre tanto sus propias manos no dejaban el otro cuerpo, bailando algo especial, solo algo que ellos podrían escuchar.
Cuando el son del mundo comienza vibrar, nene te siento cerca de mí, bailamos juntos los dos.
Como si fueras el mar y yo tus olas, nos movemos así, suavemente así.
Como si fueras una flor y yo la brisa nos meneamos al mismo son.
Tu y yo así, moviéndonos al mismo ritmo, entre pasos que nadie más supo jamás.
Todos bailan a nuestro alrededor, pero nada más me importa que verte a ti.
Solo tú puedes tenerme así, moviéndome lentamente.
Escucho los violines cantar entre tanto tu y yo nos acercamos, de manera lenta, solo nosotros podemos estar así.
Cantan de manera hermosa para nosotros de manera lenta, entre tanto tu y yo bailamos sin más.
Se miran, Obi-Wan pegando su cuerpo al de Anakin, como si despegar la mirada les hace perder una especie de juego, con ello, no solo sus ojos se ennegrecen con recuerdos de algo que pasó hace solo un día, sino con más deseos y cosas prometidas, Anakin solo lo balancea entre sus brazos alzándolo mientras sus manos entrelazadas los unen para dar paso a una especie de vals mezclado con la música exótica, así que todos los ven, pero a Skywalker no le importa nada, solo sostener al otro entre sus brazos entre tanto bailan al ritmo de la música.
Hondo llega, por supuesto, pero al verlos así decide dejarlos que disfruten este poco de luz entre tanta oscuridad como lo era la guerra… él había perdido mucho antes de que esta empezara, su vida fantástica se vio ennegrecida por el avance de los separatistas, los cuales le arrebataron todo, su vida, su tripulación, dejándole sin nada, solo entre mucho odio y ganas de vengarse, por eso era que trabajaba para estos dos, por la venganza en contra de aquellos que hicieron que su amada embarcación y su familia cayera al finito espacio, solo sobreviviendo él porque Obi-Wan Kenobi lo salvó, siendo que en agradecimiento ahora era un doble espía, dando planes falsos a los separatistas de la República, dando información verídica de los planes de los separatistas a los Jedi, así estos podrán patearles el culo a esas personas que arruinaron su vida.
No lo olvides nene siempre esta el precio a pagar.
El tiempo es como el mismo río.
Mientras fluye un lado, otro se seca y se crean nuevas corrientes al detenerme.
Nada puede detenerme, pues soy como el agua que colapsa entre las paredes de un mismo ritmo.
No puede haber un baile suave por siempre.
Cuando la canción termina, los dos logran divisarlo, avanzan como uno y él les da la bienvenida, entre tanto los coloca al día acerca de las novedades, no ha podido rescatar mucho porque el grupo de la rebelión en los distintos sectores ha tomado más de su tiempo de lo que debería más al ver como Skywalker tomaba de la cintura al otro pues, esta noche no solo sería para negocios.
Bebieron como viejos amigos, para después entregarle un sobre con créditos, agradeciendo esto él, pues había una oferta muy grande por la cabeza de ambos, más su lealtad estaría con este par, por eso es que el día de ver arder Coruscant y varios sectores de la galaxia, para que, en un solo día o bueno, en varios días, la República como la conocían todos, cayera en frente con sus podridas mentiras, con ello…
Anakin y Obi-Wan serían los que estuvieran al frente, no solo porque la guerra estaba metiéndoles lo peor de las personas, sino que había muchos civiles estaban hartos con la boca de la revolución en cada uno y con sus armas listas.
Coruscant dentro de poco sería el primero de muchos planetas.
Scarif, Tattoine, Mustafar, Ryloth, Rodia, Sullust, cada planeta unido a esta nueva causa los convertirá en una potencia que acabará con todo… Incluido el Canciller Palpatine, el causante de todos sus problemas y aquel que lo hizo caer en este pozo, en donde no tiene a sus muchachos para ir en contra de toda la marea, el viento, los elementos, incluso el más vil de los presagios que traen la peor de las suertes, nada lo iba a detener puesto que moriría con el honor de un pirata, para vengar a la tripulación que fue su familia por tantos años.
En la noche que vino hubo los planes para Coruscant, dieron más dinero para más armas fabricadas, Anakin dio nuevos planos para una la cual replicaba el daño de un sable de luz con un cristal artificial, por supuesto, pero lo más importante fue decir que la marcha en contra del senado iniciaría muy lejos del templo, lo ultimo que querían era que sus allegados se vieran involucrados en esa oleada de violencia, con eso, se acordó compartir más información perversa del Canciller entre lo que era el borde exterior, en lugares en los que era fácil desaparecer.
El éxito es una cosa tan relativa que él a pesar de que ahora es un dulce pirata retirado ama, con ello, se despiden a las 300 horas, pues a pesar de todo, mañana aun tenían un viaje por hacer antes de llegar entre el caos, la ruina, cuando vuelven a su hospedaje, Kenobi siente que esto es algo muy retorcido solo por obtener el poder de la Galaxia, puesto que ellos harían una época tan plena y pacifica…
–No te preocupes-dijo Anakin–El hecho que todo se esté alineando para sacar a Sidious de la ecuación nos está dando más razones, la galaxia nos necesita Obi.
–¿No es con Vader con el que estoy hablando? -espeta algo preocupado.
Anakin no se lo toma como algo personal, puesto que, lo entiende ambos han arruinado muchísimas cosas en el pasado, así que esta, no debe ser una de ellas, hablan de la vida de muchas personas en las manos de ambos. Pero, realmente a Skywalker no se le ocurre de otra forma de hacer que algo como la galaxia funcione.
–No, es con el Anakin que sabe que no habrá otra forma de mantener seguro a todo el mundo si no es gobernando juntos-dice con seriedad, mientras lo tomaba de la manos–Obi, date cuenta que a pesar de que no nos sintamos capacitados para tomar el mando es necesario, con tu bondad y dulzura junto a lo que sé que podemos ser como gobernantes haremos que la amenaza de más cosas como Sidious o peor lleguen a nosotros.
–¡A costa de dejar atrás lo que es la decisión del pueblo!
–¡Sabes que no será así!
Ambos se miran con seriedad, para después suspirar.
–Sé que no quieres dejar la democracia de lado, pero para eso estará la cámara del consejo Galáctico, así nosotros tendremos la ultima palabra si pasa lo mismo, sabes que los políticos se corrompen… Tu mismo me lo enseñaste.
–Solo, no quiero otro imperio, la tiranía con la que Sidious manejó la Galaxia, los impuestos…
–Lo sé, lo entiendo, pero será diferente lo juro.
–Anakin, solo no quiero que los demás pasen de nuevo y sin saberlo por un Imperio, esta vez quiero hacer las cosas bien.
–Y te amo por esa bondad.
Esa noche llaman a Luke, quien está con ojeras, muchas ojeras, en esos momentos aun estaban esperando el veredicto del senado en cuanto se decía que debían hacer con las tropas imperiales en la zona inexplorada de la galaxia, muchos decían que debía ser falso, otros que realmente era cierto y que no debían dar tregua.
Por supuesto, los hijos de Anakin, odiaban la burocracia.
–Si no estuviéramos aliados a ellos créanme que tomaríamos naves e iríamos a patearles el trasero.
–Pero lo estamos, nos guste o no debemos quedarnos aquí-dice Leia con Grogu dormido en sus brazos–Así que no podemos hacer mucho quejándonos también.
–Siempre está la opción de irnos nosotros solos.
Ahsoka aparece en la imagen suspirando, la mujer había crecido y mucho, Anakin la saludó al igual que Obi-Wan, esta solo los miró con alegría.
–Y que nos maten, son más de cinco flotas ¿Acaso crees que broma?
Kenobi suspiró–Es cierto, deben ir con cuidado, pero ahora que saben que han sido descubiertos no tardarán en atacar, así que deben decidir y rápido.
Los gemelos suspiraron, no queriendo decirles la verdadera razón por la que dudaban en creerles, bueno, esto gracias al padre adoptivo de Leia, ya sea que lo hizo por una discusión con ella en cuanto el destino del senado, que parecía que, al volverse a establecer, se volvió más podrido y malo de lo que fue en la época de la Alta República.
–Esa no es la verdad al completo ¿No es así niños? -preguntó Anakin luego de un silencio.
Luke y Leia se tensaron, tal y como lo hacían los resortes a la hora de disparar un algo hacia la dirección correcta o, amortiguar el peso de una maquinaria pesada, Skywalker pudo observar a través de su fachada, puesto que eran sus hijos a pesar de que tenían muchos rasgos de Padmé también poseían muchos de él -siendo que de Obi-Wan un poco también-, no sabían mentir, para nada.
–¿No lo es? -Luke pareció hacerse el desentendido.
Leia lo siguió riendo de manera nerviosa mientras Ahsoka los veía con algo de frustración, la típica de un hermano mayor supone Kenobi. No quería presionarlos, pero en realidad tenía curiosidad al respecto.
El diario de Luke había estado en silencio desde hacía meses, siendo que eso le había preocupado, pero la excusa que había dado era que lo ha perdido entre la nave que comparte con los demás. No le creyó por supuesto, pero sabe que desde ese momento en adelante algo cambió, con ello no solo había secretos, también una situación que:
- Le avergonzaba.
- O no querían los gemelos que se supiera.
Si bien no preguntó más, Anakin no era como él, puesto que todo lo que les pasara a sus retoños le afectaba de una manera u otra, ya que no pudo estar ahí para ellos e incluso cuando pudo elegir hacerlo, prefirió no manchar el futuro brillante de ambos con su nombre, con Darth Vader de por medio.
Hasta bueno, la presión pudo con Luke, el pequeño que había sacado la sensibilidad de Padmé… Pero la honestidad de un Skywalker, siendo que este miró a su hermana con una mirada de disculpa, sabía que esto se consideraría una alta traición a su juramento, de esta forma…
–No nos tomaron en serio-dijo él–Solo porque se filtró que somos hijos de Darth Vader.
Cuando lo dice, Anakin se mantiene en un silencio que le parece incomodo a todo el mundo, sabía que eso iba a pasar, pero muy pocas personas sabían aquello, Obi-Wan, Yoda, los propios gemelos, Ahsoka, Djarin y Paz, aunque por supuesto estaban los amigos más cercanos de Padmé, como lo era Sabé -aunque ella no los había relacionado hasta que él casi la usa de sacrifico para traer a Amidala devuelta- y Bail…
Por obvias razones sabe ahora quien los delató, además, se arrepentía de haberle dejado el mando cuando falleció en esa línea de tiempo.
No culpó al hombre, se culpó a sí mismo por sus acciones.
–Pero no te culpamos papá-dice Leia con lagrimas en los ojos al verlo tan desolado.
–Es algo que se iba a saber después de todo.
Él asintió suspirando, más ahora tenía una razón más por la cual desmantelar el senado, Kenobi la compartía a pesar de su pequeña discusión anterior, que critiquen a los hijos por las acciones de sus padres le enferma demasiado, no castigues al hijo por el pecado de su padre, que solo fue un hombre que se odiaba a sí mismo y tomo decisiones, muchas que lo llevaron cada vez a la profunda oscuridad.
Anakin suspiro tratando de tomar toda la calma que pudo de parte de Obi-Wan, como si la vida no tuviera todo para ambos, pasaba este tipo de cosas.
–En parte si es mi culpa-dijo Anakin–Por culpa de mis decisiones ustedes son rechazados por una galaxia que ha sido salvada por ustedes…
–Papá fuiste manipulado, no eres totalmente culpable-dijo Luke, brindándole una radiante sonrisa.
–Gracias a tu amor por nosotros, por tu sacrificio, los sensibles a la Fuerza han vuelto a aparecer sin miedo-dice Leia–Y Luke y yo estamos pensando llevárnoslos a todos a un planeta seguro y establecer una civilización ahí.
Kenobi sonrió enternecido–Claro está esto después de haber podido destruir a Trwan y su flota.
Cuando ese nombre fue dicho Anakin sonrió–Bien niños sé de lo que me están hablando, así que tomen nota.
Cabe decir que esa noche nadie en esa cabaña de verano durmió, se hicieron planes, de atacara la flota con el pequeño ejercito de drones que Skywalker tenía oculto en Mustafar, dicho planeta nadie más lo ha tocado por el temor que el fantasma del señor oscuro Vader saliera de la nada.
Cuando llega el amanecer, los chicos están listos para una batalla, la cual Anakin ruega en la Fuerza que todo salga bien, según lo esperado.
Al no dormir en toda la noche Padmé los encuentra cansados y acurrucados en la cama, no quiere despertarlos, pero ellos mismos le pidieron que lo hiciera pues tenían un asunto que tratar en el templo ese día y no debían llegar tarde (en palabras de Obi-Wan). Estos despiertan a medias y aceptan que deben levantarse, en el viaje aprovechan que R2D2 fue con ellos para que tome el control, ambos duermen acurrucados en una esquina del crepúsculo mientras el viaje se hace rápido.
Al llegar son recibidas por unas sonrientes niñas, más un malhumorado Mace, ellas estaban riéndose de manera baja en tanto este las observaba con los brazos cruzados, Skywalker miró a Kenobi con una ceja alzada.
–¿Qué hicieron? -preguntó.
Bueno la reacción exagerada de ellas les dijo todo, Kenobi se acercó a Mace mientras él le explicaba que se quedaron hasta tarde estos días entrenando y también yendo a escondidas a las barracas de la 501 y la 212 solo para enseñarle como era el combate a Cal Kestis, sino fuera que lo hacían muy entrada la noche lejos del toque de queda, ya sea porque sus responsabilidades no las dejaban en paz.
Al menos eran cosas como fugarse (Que no se note que Anakin estaba orgulloso), aunque por la mirada de severidad de Windu, también hicieron algo típico de Anakin.
–También personalizaron un salón de entrenamiento solo para ellas.
–Maestro, no sea cruel, el hecho que hayamos hecho un mural para honrar a los que han caído no significa que lo hayamos tomado para nosotras.
–Pondré en duda eso, pero tienen un punto.
Cuando los llevan al sitio, pueden ver en una gran pared a todos los clones que se han perdido en las legiones de Anakin, Obi-Wan, Mace y demás Jedi, son muchas estrellas, además, en la base del mismo mural hay un escrito, algo muy bello que representa lo que se supone deberían seguir luchando los Jedi.
“Por aquellos que encontraron la paz que seguimos buscando”.
También estaban ellos…
Saben porque es, porque ellos han encontrado la paz a través del dolor, a pesar de los obstáculos, aunque muy pocos saben eso.
–El Maestro Yoda sugirió que ellas comenzaran una pequeña iniciativa con esto, según las paredes del templo parecen un sanatorio mental al haber tanto blanco, un poco de color no hace daño dijo.
–Y vemos que a ti no te hace gracia.
–Por supuesto que no, pero admito que se lucieron con los detalles.
Cuando avanzan más ven que el mural no está listo hay espacios por llenar, uno con la silueta de Mace, de Gewalt, pero eso no se lo iba a decir a nadie la muchacha. Con esto ellos llegan a los apartamentos, para, por supuesto comer, Anakin y Obi-Wan saben que ahora Ahsoka y Gewalt están castigadas por su truco de arte, ahora tendrían que hacer varios murales entre los jardines del templo con toda la historia Jedi.
Les daba flojera, por supuesto, pero nadie las mandó a pintar el mural en primer lugar.
Anakin nunca pensó llegar a experimentar este tipo de cosas, siempre estando ocupado con el Imperio, siempre ocupado con el GAR, siempre ocupado por la Guerra, a veces, reflexiona, solo es cuestión de tomarse un momento para apreciar lo que se tenía en el presente, sin pensar de por medio en el futuro que podía desvanecerse como humo entre sus dedos.
Hasta el día de la marcha contra el senado.
Ese día había comenzado de manera tranquila, muy tranquilo, Mace estaba entrenando con Gewalt, aprendiendo más de ella, de como veía las cosas y el como la Fuerza susurraba cosas en el flujo de tiempo, la calma que este mismo flujo transmitía y los secretos que amorosamente le daba a Gewalt, Mace pudo sonreírle con cariño viendo como la hiperactiva niña se desenvolvía, desde hace un mes han estado trabajando en este tipo de cosas, bueno… Hace más tiempo, solo que había sido algo difícil para Mace sentirse cómodo entre tanta explicación que carecía de todo lo que a él le habían enseñado en el templo.
Esos días parecían nunca acabar mientras el sol lanzaba cosas para molestarlos, las cosas se mantenían igual, luchar, enseñar descansar, comer, todo lo mismo mientras la brisa de cada planeta los envolvía, como una típica rutina, solo descansaban de verdad en Coruscant, entre meditaciones, en enseñanzas de la filosofía de la fuerza y el nuevo código, entre tanto ambos se convertían en amigos, en los mejores y finalmente como una segunda figura paterna, sabía Mace que nunca podría superar a las primeras que fueron Anakin y Obi-Wan, aprendió a apreciar los pequeños pedazos de alegría que eran simplemente días de comer con sus hombres, escuchar historias que alguna vez Skywalker le contó a la chica y ver como esta crecía en entendimiento, sabiduría, Fuerza misma.
No podía dejar de dar gracias por eso, puesto que hace mucho tiempo pensó que se había estancado como Maestro, ningún padawan quería estar con él por miedo a no ser suficiente, entonces, el comprendió que no buscaba la perfección solo alguien capaz de estar en la misma sintonía que él, si bien el fuego que él expresaba en su mirada era diferente a su alma, llena de costuras mal hechas, parte de sí deseaba que alguien pudiera comprender su compleja forma de ser.
No lo creyó posible, pero ese día había una atmósfera eléctrica más de lo común, de hecho. Pero él trato de una manera muy indulgente ignorarlo de por sí, ya sea porque no quería sentir el peligro tan cerca de ellos, ya sea porque la misma parte humana de Mace estaba al filo del mañana por proteger a su padawan quien estaba sonriendo y deseando el mejor de los días a todos mientras se iba a terminar su castigo, a su vez él se iba a tratar asuntos del Consejo.
Kenobi estaba de igual forma sintiéndolo así en la Fuerza, por lo que ambos estuvieron alertas.
La marcha según Anakin iba bien, no había habido el tipo de represión que hubo ese día en el restaurante.
Hasta que, por supuesto el senado envió a los oficiales de Coruscant a supervisar todo, incluyendo un par de Jedis que estaban en el templo, aunque no a Anakin, a Obi-Wan o a Mace, fue pacífico entre tanto las cosas se colocaron violentas, ciudadanos respondiéndoles a los policías por no unirse a la causa, cosas de no ser una marioneta de algo más corrupto, que serían prescindible una vez cumplieran el objetivo, se alzaron más las protestas y más Jedis fueron llamados incluyéndolos, ese era el plan desde un principio, pero no de la manera en que se desarrolló. Con esto, no solo el mismo destino del hilo que los guiaba sería sacudido.
Encontraron un campo de batalla ahí en el lugar que era uno de los niveles superiores de la misma República, siendo que de esta forma, la gloria de ser los protectores del pequeño mundo Coruscanti, la vieja gloria que alguna vez como el niño Skywalker que fue le invadió pues le recordó a una época en que las cosas no eran predecibles, más entre la adrenalina subía y ellos defendía al pueblo de Coruscant, puesto que fue la policía de Gran ciudad la que atacó primero, Obi-Wan comenzó a evacuar a los civiles junto a Ahsoka y un puñado de padawans senior que estaban en el templo para sus pruebas, mientras que él, Mace, Luminara, Gewalt, Yoda; trataban en lo máximo defender a los ciudadanos, avanzando contra la policía.
Gewalt lo sentía en su pecho, de hecho, ayer había sido onomástico, no fue lo mismo, pero si realmente sus padres habían hecho el esfuerzo, aun así, sería duro decirles adiós, pero su muerte no sería en vano, lo sabía.
En ello, llamaron refuerzo, más equipo antidisturbios, Obi-Wan sabía que gracias a Hondo tenían cámaras por todas partes como pruebas de la brutalidad policial, así que en cuanto estuvo el momento de llegar hacia ellos luego de que trajeran las armas antidisturbios, junto a las tanquetas llenas de agua helada para amenazar a los protestantes, supieron todos que ya no podían aplicar la paz, gente inocente sería asesinada aquí si esto subía de tono, lo cual sucedió.
Cuando van defendiendo a la gente de disparos de blasters que tiran a matar junto a más y más policías Kenobi, Quinlan, Windu lo entienden, ya no están buscando reprimir con fuerza suave, sino que buscan asesinar, no saben si para echarle la culpa a los Jedis como chivos expiatorios o como una manera de limpiarse las manos con alguna muerte, Gewalt lo dio todo, mientras sentía que el peligro comenzaba a subir entre sus venas, entre su mirada desafiante, con ello, no solo se llenó de adrenalina ayudando a más a salir de las calles, los que se quedaron los ayudaron disparando pero no a matar a los demás, hubo bombas lanzadas contra las tanquetas de líquido vital, también hubo bombas de humo para ayudar a salir a muchos más de callejones cerrados.
Así como a los policías llegaban refuerzos, a los Jedis también Ayla sale con los clones a ayudar contra el asedio, estando en los cielos para desviar bombas y demás.
A cada uno de los civiles los llevaron al templo, ya sea porque era el lugar en donde estarían más seguros o porque era momento que los Jedis demostraran que les importaban los civiles como tal. No solo esto sucedió, mientras estaba defendiendo a un par de chicos que estaban ahí junto a sus padres, deslumbró a la distancia como un traidor lanzaba una bomba en dirección a un niño y su hermano mayor, su Maestro los salvó mientras por el vínculo le infundía orgullosas palabras, las cuales le dieron esperanzas, quizá podría cambiar su destino y vivir como le correspondía. Con esto, siguió ayudando, saltando de un lado al otro, sus piernas corriendo entre el humo y el fuego, siendo que recibió varios disparos, mismos que no le importaron, necesitaba salvar a los demás de esta infinita oscuridad que los amenazaba.
Una joven de la que los tres, Anakin, Obi-Wan, Mace y Ahsoka estaban orgullosos, con esto la togruta se unió a ella estando sincronizadas, sintiendo como toda la galaxia estaba reunida para verlas defender a los ciudadanos de Coruscant contra la represión, saludando en la cara al peligro y burlándose de él hasta que sus cuerpos no pudieron más. Entre ellas más salvaban, más cosas eran destruidas, fueron llamados los clones entonces para ayudar a retirar a todo civil herido y que los médicos entre las tropas dieran apoyo en el templo Jedi.
Ahsoka y Gewalt se entremezclaron tan bien en sus movimientos que salvaron a varias personas, finalmente cuando todo pareció haberse calmado, la chica ciega tuvo esperanza, mucha esperanza de que todo estaría bien, que la Fuerza se había equivocado y ella no iba a caer en esta batalla, a finales del mes que acaba con el año, luego de su cumpleaños…
Se equivocó, por supuesto, pero fue lindo no perder la esperanza por un momento.
Los días parecen no tener fin.
El sol lanza rayos para atraparte.
Pero los días que cambian, algo parece ser lo mismo.
La luna saldrá.
Honestamente, no se esperaba un disparo a traición, lo cual hizo que una voz parecida a la de Mace la regañara, no debía bajar la guardia y no escuchar la Fuerza, sonrió con cariño ante esto. Cayó al suelo al sentir su abdomen húmedo, Mace gritó algo que no pudo escuchar por la estática de sus oídos, Anakin le siguió en un gruñido entre tanto él y Obi-Wan trataban de evitar los disparos que vinieron de los clones que la quisieron como uno más, sonrió mientras caía al lado de Tano.
La Togruta vio todo a cámara lenta importándole poco su seguridad la tomó en sus brazos llorando desesperada mientras el disparo hacia estragos en el abdomen de la chica ciega, esta solo se quedó con su típica mirada vacía riendo con calma, pero sabía que reírse iba a complicar todo.
Los días parecen no tener fin en una bella acuarela,
Mejor nada en ella para ser feliz.
Pero viendo agua fluir como el tiempo en humo, la luna saldrá.
Justo cuando Anakin llega, se anuncia la retirada de la policía, ellos son buscados para ir al templo con la Maestra Secura y Plo-Koon ayudando a cargar a la niña, más Skywalker se negó a soltarla ni porque Kenobi le suplicó que la dejara en la camilla, Mace aún estaba en shock, también culpándose por supuesto por no haberla llegado a salvar, con esto, no solo los días buenos volvieron a él.
Oh, vamos cierra tus ojos pesados.
Te prometo que los días que vendrán no serán oscuros,
Serán llenos de sol de un verano que amaste una vez.
–Estaré bien-dijo mientras trataba de no desmayarse-Solo será un gaje del oficio.
Cuando lo dice, llegan al templo, la Maestra Jocasta en cambio, llegó como refuerzo de la maestra Vokara Che los encuentra con la niña ya inconsciente por la perdida de sangre mientras que Tano se aferra Kenobi y Mace somete a Skywalker para tomar a Gewalt de sus brazos, entre estos vestigios de lo que va a pasar con ella, Anakin lo sabía, ella se lo había dicho hacía un par de días, ¿Pero tenía que ser tan pronto? A pesar de saberlo, esto no dejaba de doler, ya sea por lo difícil que fue para ella llegar a ser una padawan como la que era, de poder llegar a conectarse con Mace como lo había hecho.
No podía perderla no justo ahora.
Es muy pequeña para morir Obi-Wan.
No sabemos eso…
Anakin lo miró mientras por el vínculo le mostró lo que la Fuerza le había dicho a Gewalt, con ello, Kenobi solo miró la entrada del templo tratando de no sentirse derrotado.
Tano no debía saber esto.
Jamás…
Con ello, para ellos fueron los dos días más angustiosos que han vivido, con la esperanza de que la niña despertara de su coma causado por los analgésicos, el daño de sus pulmones no podría ser tratado con bacta, a pesar de que llegaron por una herida en el abdomen, se estaba filtrando sangre de ahí en toda cavidad, de esta forma una vez que la operaron para sacarle toda la sangre pudieron observar el daño a nivel pulmonar, los disparos que había recibido no solo habían caído en sus brazos, también en sus costados, en sus costillas, en sus pulmones, siendo que estos estaban a medio funcionar, respiraba muy leve, casi al punto de fallar totalmente, trataron de una forma u otra de hacer que los tejidos se reintegraran con nuevo tejido con el bacta, pero lo único que la mantenía viva era el respirador…
Mace no había dormido, Kenobi menos, Anakin y Ahsoka tampoco, por lo que todos estaban esperando buenas noticias, pero Vokara solo los miro con mucha pena, odiaba dar malas noticias, pero a ella le quedaban eran días. Ayla no se apartó de su lado, ningún parsec de segundo y no hubo nadie que pudiera apartar al dragón de la pequeña.
Aunque todo parecía a punto de dar esperanza para ellos, al menos la despertaron para que pudiera verlos, al menos una última vez.
–Hola-este pequeño rayo de luz les saludó.
Ahsoka solo pudo llegar a abrazarla entre tanto Gewalt disfrutaba el agarre a pesar de que estaba con oxígeno y su saturación la hacía sentir débil y mal, agradeció a la Fuerza tener una hermana como ella, lloraron ambas porque en secretos contados, Tano sentía que pronto esto iba a pasar, después de todo su hermana no se incluiría en un mural de fallecidos o de héroes sin incluirla a ella, de esta forma lo supo, además ese día la Fuerza estaba rara, en tal forma que solo supieron que se aligeró con el disparo de Gewalt.
–Hola-dijo Tano limpiando sus lágrimas, entre tanto se alejaba.
Anakin la miró con nostalgia mal comprimida–Nos alegra verte.
–A mí también-dijo alegre–¿De qué me perdí?
–No es importante ahora querida-dijo Kenobi con la mirada ennegrecida por la pena.
Oh, espérense un segundo… Por supuesto que se lo dijo, pensó con una pequeña sonrisa, agradecía que su familia estuviera ahí. Aunque Mace se veía en una esquina culpable, solo y lleno de una nube fea de tormenta.
–Maestro no fue tu culpa-dijo ella con una sonrisa–Nadie vio venir ese disparo, ni siquiera la Fuerza.
–Debí cuidarte mejor.
–¿Y cuando no estuvieras y yo fuera un Caballero?
Las palabras alivian el alma adolorida de Windu, mientras que el hombre de ojos oscuros trata de no llorar, ella le sonríe con calma y ve a todos con un poco de alivio.
–Al menos todos están bien, eso es bueno.
Ayla aun se queda junto a ella… Deseando que el olor a muerte se fuera de ella, era uno de sus cachorros, no podía perderla también.
Por un momento el gris de sus ojos se va y hay un gris cálido y vivo como el de Obi-Wan y ella los ve de verdad esta vez.
–Siempre me pregunté como sería volar-dijo con una sonrisa–Tal vez nunca lo sepa.
–Lo sabrás mi pequeña, cuando ya no estés aquí-murmuró la dragona.
Cuando se van, ella cierra los ojos cansada de hablar, de hacer el esfuerzo para seguir despierta. Es doloroso verla apagarse de ser una bola de hiperactividad que trataba de escaparse de sus maestros a la hora de dormir o como cuando trataba de pintar por todas partes, a su vez recuerda muy bien como era ella de pequeña, después de todo la vio crecer.
Sonrió por los recuerdos mientras Obi-Wan y él lloraban la perdida en silencio, Ahsoka se encerró en su cuarto excusándose que no tenía ganas de comer, a pesar de ello, Kenobi dejó un plato de comida enfrente de su puerta.
Mace no estaba mejor, quedándose en silencio en unos aposentos que con su padawan jamás estuvieron en silencio, siendo que había música, cosas regadas por doquier como cuadernos de dibujo, lápices, lienzos a medio hacer, el instrumento de la chica y también el olor de té recién hecho para ambos…
Ahora todo estaba vacío, dejando un hueco en su corazón, trató de ser fuerte a pesar de que en su mente todo lo que había conocido se estaba desmoronando, ese lugar que fue su fuente de alegría y el como esa niña alejaba de su alma de la oscuridad con sus ocurrencias, con sus defectos y virtudes. Pero ella no estaba ahí para decirle que todo estaría bien, aunque el sabe que estaría todo al revés, la fe de ella en la Fuerza y su mirada hacia lo desconocido arrebatados de su lado por las personas malévolas, no pudo evitarlo…
En realidad no, sollozó dejando que su mente recogiera todo como si fuera una ultima vez de hacerlo y recordarle que la sala no era el lugar para dejar las cosas por ahí, a su vez, recogió con dulzura cada obra de arte, cada desorden, deseando que mañana su vinculo de entrenamiento no estuvieran tan débil, tan distante, la noche se asentó entre los susurros de su tarea de limpieza, hasta que encontró el diario de dibujo de la chica, había dibujos de todos, del maestro Yoda, de Obi-Wan y Anakin, de los clones, de él…
“Día 1 Como Padawan de Mace Windu…
Bien, me han asignado al Maestro Windu, no pensé que me tocaría estar junto a él, ciertamente fue una sorpresa, pero comparado a los días de ser la burla de Klein y sus secuaces por haber terminado en los Guardias y no en Agricorps, me parece una total falta de intelecto, pero realmente no es como si me fuera a quejar mucho cuando esto paso, esto es muchas veces mejor que ser el bufón de alguien por tres años.
Solo esperemos que el tiempo decida que hacer conmigo y este Maestro, digo, puede llegar a ser buena onda…
¿Verdad?
De todas formas, todo esto lo escribo con dificultades puesto que es papel y lápiz, al menos le doy gracias a la Maestra Jocasta por haberme enseñado a escribir en braille y en escritura normal, sino sería algo imposible sin un d-Pad…No confío en que esa información se salve ahí si me llega a pasar algo antes del plazo dado.
Día 30 como padawan de Mace Windu…
Bien, al hombre no le gusta el humor negro ¿Cómo iba a saberlo yo? Es difícil para mi no hacer chistes de ciego, me rio de mi ceguera todo el tiempo de hecho, no solo porque es una forma de vida, sino que si estoy autocompadeciéndome no llegaré a nada y yo quiero llegar a ser alguien gigante, no un pez grande en pecera chica…
Es frustrante que no me entienda, pero es cuestión de tiempo estoy segura.
Día 35.
Bien, oficialmente Mace se ha ganado que me meta con él en bromas, declaramos una guerra de bromas luego de que Yoda le dijera que estaba siendo demasiado rígido conmigo, yo no diría rígido, estreñido sería el caso realmente, pero además de las cosas que hemos hecho últimamente también está el acontecimiento de que entre las bromas que nos hemos causado, de parte de él han sido muy creativas.
Sigan sintonizados para saber que viene.
Día 45
Bien, los días con Mace han sido… Waos por completo, el concepto de hombre amargado y calvo se volvieron en prejuicios que me replanteo de verdad cambiar, él es como el tío estricto que en el fondo es cool ¡Me deja jugar con el capitán Alf al ajedrez! ¡También entrenar con los muchachos! Es como que debajo de toda esa fachada hay alguien que merece la pena conocer, a pesar de que insiste que no quiere que mi cabello crezca mucho más allá de la cadera, lastima que no puedo ver hasta donde es capaz de crecer.
Día 48…
Perdimos a mucho en el asedio al sector 25 del Sistema Mustafar…
Incluyendo a un puñado de mis amigos más cercanos. Quise no llorar, porque era lo que un Jedi como Mace diría, más este se acercó a ofrecerme el apoyo que necesitaba, sabía que el otro le había afectado la muerte de ellos tanto como a mí, pero por cuestiones de ser el Maestro no lloraba como yo.
Fue un día de mierda, apenas pude ayudar en la enfermería y en las naves, salvé los que pude, ojalá hubieran sido más.
Día 135
Mi maestro me ha traído a Loth, no me contuve y salí corriendo a las praderas, recibí un regaño más tarde, pero eso no me detuvo en la noche para bailar entre la lluvia y el lodo. Sentí la paz que muchos añoran y que pocos con la muerte han alcanzado, eso me da un par de ideas para dejar mi marca más profunda en el templo.
Día 250
Mierda, simplemente puedo decir eso, me separé del pelotón para ayudar a unos rezagados por un momento, siendo que justo ahí nos atacaron, no fue mi culpa juró que no, pero no solo de la ira que sentí les hice pagar a los droides lanzando las rocas con Fuerza, para defender a los hombres que estaban mi cargo entre tanto nos buscaban en el derrumbe.
Mace me va a matar.
Día 435.
No puedo ver más esto, la guerra cada vez deja familias rotas, una mujer sin su esposo, niños sin padres, negocios cerrando porque se necesita más para financiar este caos. Da asco el nivel de avaricia que hay, a veces solo desearía que el senado desapareciera y que en su lugar cayera un reinado de los Jedi, como sucedió en Jedha.
Sé que no es propio tener estos pensamientos, pero el dolor que han causado en cada planeta solo por dinero y poder me hace vomitar.
En definitiva, somos una plaga…
Si Mace ha de leer esto, no es tu culpa que mi corazón arda en odio.
Día 699
No sé porque, pero los días se me han hecho más cálidos que de costumbre a pesar de que casi pierdo a papá Obi y a papá Ani, creo que es la belleza de la vida anunciándome algo… Lastima que sé que significa no quiero hacerlo, pero a veces la ignorancia de las personas es la bendición de ellas.
Día 735
La Fuerza no ha parado de darme el mismo sueño desde que tenía 5 años… Una parte de mí sabía que moriría pronto, no esperaba que mi muerte fuera el detonante para algo demasiado grande, tal vez porque soy parte de la familia del Elegido o porque mi alma realmente tenía un glorioso propósito. Aunque, realmente se esperaba que mi muerte fuera en una especie de ataque al templo siempre esta versión cambia…
Sin embargo, todo se mantiene igual hay gritos, hay un blaster y también yo caigo tendida al suelo, lo peor es que el Maestro Qui Gon ha ido a verme estos últimos días, para enseñarme a como ser uno con la Fuerza y tal, así nunca dejaría los demás.
Aunque suena demasiado genial para ser verdad, no quiero dejarlos solos ahí, cada uno ha tenido parte en perder en esta guerra, Ahsoka ha perdido amigos, Mace a perdido hombres leales a él, casi pierde a Depa, Anakin y Obi-Wan…
Mace si lees esto antes de mi muerte, ve el archivo que está en la tableta de dibujo, sabrás a que me refiero al decir que no quiero dejar que sus corazones viejos y sabios sufran mi perdida, al menos no así.
Lamento no haber podido salvarme, es difícil, pero Hey, saluda dentro de unos años a ese viejo corazón de nuevo, que mi muerte no frene a tu corazón de querer a otro padawan, deja que otro encuentre su hogar en ti, como yo lo hice por lo que esperara este día, así como lo hice yo con Obi-Wan, Anakin, Ayla, Cody, Rex, tu, que no vieron a la pobrecita niña ciega, sino que vieron a Gewalt, la pequeña bola de energía hiperactiva que parecía podía dar miedo a sus enemigos al solo pisar el campo de batalla.
No diré que esto será para siempre, los extrañaré mientras llegan aquí, pero solo espero que no te hundas en la culpa como papá Obi…
Mierda spoilers, mejor me desvió.
Sé que duele, cualquier perdida duele con más calma que nada, pero sobre todo espero que entiendas que nada dura para siempre, ni siquiera lo bueno o lo malo, solo debemos saber que las cosas son así, están destinadas a ser y estar contigo aprendiendo, entendiendo a la Fuerza con todos los dones que me dio… Bueno fue bastante genial, pero de nuevo, ni se te ocurra poner barreras a tu corazón luego de que yo me vaya, pues así nunca encontrarás respuestas, hasta que dejes a tu corazón libre de cualquier culpa.
No pudiste hacer nada, esta bien, no es tu culpa y si de algo sirve, te perdono…
Además, supiste llegarme al corazón viejo amargado, que esto sirva de algo.”
A este punto Mace solo sonreía entre las lágrimas caían en el sin fin de un manto oscuro que era el apartamento, tantas cosas que alcanzó a leer, cada una de ellas llenaron su alma con cariño. Sin embargo, en la Fuerza todos los sintieron, además de que el rugido desgarrador de Alya se escuchó en el templo.
Gewalt había dejado de respirar, había entrado en paro respiratorio, con rapidez ellos se dirigieron a las puertas de la habitación más los guardias del templo estaban conteniendo a Ahsoka y a la dragona, al punto de inyectarle un tranquilizante a ambas, mientras los Maestros se quedaban ahí mirando como la chica se volvía del color de los cadáveres y su mirada pacífica pasaba a ser parte de su memoria.
Los sacaron a todos de los pasillos, dejándolos en la sala de espera, Ahsoka dormida en los brazos de Anakin, Ayla al lado de Kenobi mientras este acariciaba sus escamas con gentileza, el silencio se rompió al ver llegar a Alf con Cody y Rex, preocupados, más las miradas de todos supieron que de esta no iba a salir, Gewalt les había dicho una vez que hierba mala nunca muere, pero…
Al parecer la muerte es el remedio que les llega a todos sin saber, de hecho, el silencio de los pasillos hizo estremecer a los clones, no solo porque no estaban acostumbrados, sino que también…
Bueno eso era mal presagio.
A las 200 horas de un día helado del ultimo mes del año Gewalt partió hacia la fuerza, los primeros en saberlo fueron los Maestros, un padawan y un Caballero, quienes le miraron con cariño, al fantasma azul que venía de la mano con Qui Gon.
–Nos veremos-dijo ella segura en su corazón.
–Que la Fuerza te acompañe, padawan-al decirlo Mace deja que las lagrimas en sus ojos caigan.
–Y a ti Maestro.
Con esto se desvanece y de ese mismo instante, aparece Vokara para dar la noticia, ella había dejado el mundo mortal.
No sin antes dejar un deseo a la Fuerza…
Notes:
A la Fuerza pido que ellos, puedan ser finalmente felices.
Que Ahsoka pueda conocer a Luke y a Leia.
Que Anakin pueda cumplir su venganza.
Y que Obi-Wan pueda patearle el culo a Sidious.
Chapter 8: Capítulo ocho: Las Consecuencias.
Summary:
“Luna y sol serán, aunque no lo vean ahora”
“Conocí una vez un hombre que pensó no tener amor en su vida y así algo oscuro lo consumió, pero tú eres lo contrario con él”
“Se complementan, no se separen, como el río recorre la tierra mismo de ellos son”.
Aunque estén alejados, rotos y con un pasado dañado, como una vida que no se contó, sin palabras contadas…
Ustedes han de estar juntos siempre, así todo ha de estar bien.
Notes:
VOLVIMOS NOJODAS, Disculpen la ausencia, es que me coloqué a trabajar en un call center, si preguntan que vendíamos pues solo he de decir que casi de casualidad me conseguí un sugar falso ajajajaja.
nmms no vuelvo a trabajar de esa mrda, además estaba en parciales finales uwu esperemos que tenga buen promedio para cambiarme a medicina...
bueno, les dejo la lista de reproducción de hoy
-Fallen down- https://www.youtube.com/watch?v=jNrJT6lL9J4&pp=ygUSZmFsbGVuIGRvd24gc2xvd2Vk
-The plagues- https://www.youtube.com/watch?v=uJ27EBdM19Y&pp=ygUbdGhlIHBsYWd1ZXMgcHJpbmNlIG9mIGVneXB0
-Liberanos https://www.youtube.com/watch?v=kaQ7TKipsWI&pp=ygUsbGliZXJhbm9zIHByaW5jaXBlIGRlIGVnaXB0byBlc3Bhw7FvbCBsYXRpbm8%3D
-Hello my old heart https://www.youtube.com/watch?v=KpKK5WvsHlQ&pp=ygUSaGVsbG8gbXkgb2xkIGhlYXJ0
-This is home https://www.youtube.com/watch?v=rcCvlzXwy2Q&pp=ygUVdGhpcyBpcyBob21lIGNhdmV0b3du
-Night flower https://www.youtube.com/watch?v=lhoFvbsLUrw&pp=ygURdGluYSBuaWdodCBmbG93ZXI%3D
-Through the valley https://www.youtube.com/watch?v=LOpj33AbXxI&pp=ygUSdGhyb3VnaCB0aGUgdmFsbGV5
-They're only human https://www.youtube.com/watch?v=IQsww54uJ58&pp=ygUSdGhleSdyZSBvbmx5IGh1bWFu
-T-rex https://www.youtube.com/watch?v=KLkQG9M3m34&pp=ygUMdC1yZXggbmltb25h
-Hell's comin with me https://www.youtube.com/watch?v=9oDxynh7rG0&pp=ygUUaGVsbCdzIGNvbWluIHdpdGggbWU%3D
-Soldier, poet, king https://www.youtube.com/watch?v=sOv0hENoQnE&pp=ygURc29sZGllciBwb2V0IGtpbmc%3D
-Devil's price https://www.youtube.com/watch?v=KpW8-iI3nVg&pp=ygUNZGV2aWwncyBwcmljZQ%3D%3D
-Hide and seek https://www.youtube.com/watch?v=SEUHEucrreA&pp=ygUNaGlkZSBhbmQgc2Vlaw%3D%3D
-Rises the moon https://www.youtube.com/watch?v=5e1zT7miep8&pp=ygUOcmlzZXMgdGhlIG1vb24%3D
Chapter Text
Los días posteriores a la muerte de Gewalt, Ahsoka los recordará como llenos de lluvias, Anakin y Obi-Wan junto a ella, solo porque temían dejarla sola, Mace se mudó con ellos esos días, tratando de asimilar todo, no solo por orden del Maestro Yoda sino por su propia salud mental, nunca Mace había perdido un Padawan de esa forma. Sin embargo, no solo el templo se sumió en una oscuridad muy dolorosa, Coruscant, los medios, los planetas, parecieran haber perdido el brillo que se mantuvo en la guerra, ahora solo queda un vacío que a muchos les cuesta llenar, no porque conocieran a la chica…
Sino por la brutalidad policial, de hecho, no solo se filtraron los vídeos de la manifestación, sino que hay un pedazo en el que se muestra como dos oficiales le disparan a la chica. Dos días después todo parecía en estática, bueno, luego de que preparan todo para el funeral, siendo que los oficiales de la república querían el cuerpo para confirmar la causa de la muerte, por supuesto la Maestra Vokara no podía permitir aquello, perfectamente se sabía que había sucedido, de hecho, en los informes del templo, la causa del deceso fue un paro respiratorio.
El cual fue causado por un pulmón perforado que a penas y estaba funcionando.
Y todo era culpa de ellos, Tano se había aislado ese día, entre lágrimas, la única compañía que tuvo fue la de Ayla, la cual estuvo a su lado desde entonces, como si temiera que esta podría desvanecerse en el aire, Obi-Wan y Anakin la apoyaban en silencio, lo cual agradecía, hay veces en las que estar solo es lo mejor.
Observó las gotas de lluvia caer desde la ventana que da al balcón, cuando un Anakin vestido totalmente de negro llega a su habitación, está ojeroso, no ha dormido casi por las pesadillas luego de la muerte de Gewalt, Kenobi está junto a él, ambos lucen vestimentas totalmente negras, demostrando el luto de todos los Jedis, no es algo que se haga pero dada las circunstancias también es una manera de, bueno protestar contra lo injusto que fue aquello.
Se supone que los oficiales que dispararon, sería encarcelados por más de veinte años, por asesinato a un menor, además por abuso de la autoridad y miles de cosas más que salieron a la luz. Cuando salen al funeral ven a Mace estar junto a la futura pira funeraria, con ello, no solo se observó a un hombre ver por última vez a su estudiante, él tomó algo de su túnica, una flor simple de la acera pero que según Tano sabía, Gewalt le gustaba dibujarlas, imaginando como se verían de verdad.
Sonrío tratando de no llorar en ese momento, cuando da inicio el funeral todos los Jedis presentes están en silencio, hay pocos civiles, cada uno representando a las familias que ella salvó ese día, con una pequeña llama que Mace colocó, todo comenzó a arder, las llamas no eran lo suficientemente fuertes, pero Anakin con un paso tranquilo avanzó al lado del hombre que trataba de no romperse, al igual que sus Maestros, con delicadeza y con la Fuerza, Skywalker hizo aparecer otra llama.
–Que tu espíritu llegue al sol para su descanso de estas faenas-dijo en Hutt, luego la llama solo se depositó en el pecho de ella–Y que nos cuides desde las estrellas.
Kenobi suspiró y su mano al mismo tiempo se unió a la de Anakin, para así con una cálida brisa, avivar las llamas, un espectáculo que jura ella, siempre lo hará, alcanzó escuchar la risa de su hermana, aquella que siempre le acompañó, en las buenas, en las malas, en las travesuras, en las fantasías…
–Tu espíritu se alza con los que ya no están, en la Fuerza estarás ahora en paz–dijo el hombre con una sonrisa triste.
Con esto, en las ondas que el aire hizo, se llevó cenizas que quedaron, mientras el cielo que nublado y triste se veía, se aclaraba para dejar una vista al sol, mientras que los labios de todo veían aquel espectáculo, más mismas chispas se fueron apagando, entre tanto podían oírse con un significado profundo, la melodía de las aves en el cielo que se despedía de la pequeña.
Muchos vieron este momento como uno decisivo…
Por lo que un par de días después, comenzaron a explotar más revueltas alrededor de los planetas, no solo en Coruscant, los titulares jamás paraban de llenar los periódicos o las noticias, muchos de ellos tan amarillistas que hacían enfurecer a Anakin, a Mace, por como la memoria de una niña enviada a la guerra, se había convertido en un objeto de publicidad y propaganda.
Fue lamentable, pero muchos planetas y sus países tenían razón, la policía de Coruscant era mandada directamente por el senado, al igual que los demás entes policiales además de los Jedis y del ejército de la Gran República que, al contrario del primer ente, habían atacado a los ciudadanos por expresar su opinión, de hecho, criticaron demasiado este hecho, muchos senadores negaron haber estado de acuerdo con aquello y despreciaban los actos ocurridos.
Pero no fue esto lo que salvó que ese año nuevo fuera silencioso, lleno de una atmosfera apagada, nadie, aun podía creer que esa muerte pasara en la gran ciudad en el boulevard más exclusivo y caro de la ciudad, en las narices del todo, de esta forma se demostró que la guerra arrebataba vidas no importando en donde se encontrara la persona, siendo que de esta manera, muchos ricos se quedaron congelados en sus declaraciones como dueños de los locales, comenzando a temer, si eso le había ocurrido a una niña que toda su vida había estado entrenando para la guerra, sus hijos, sus familiares, en cualquier momento podrían morir a causa del conflicto.
Ese año nuevo…
Solo hubo silencio de hecho.
La guerra llevaba 730 días en curso, en los cuales, muchos murieron sin poder reconocidos ni llorados, Gewalt fue la excepción…
Que tristeza y, que asqueroso era el mundo, los políticos y las personas que no sabían lo que dolía. Así que, ese día de año nuevo, cuando salió a hablar el canciller acerca del incidente, todo el mundo lo abucheó, lo critico, algunos incluso ni se molestaron en ver la transmisión, una disculpa no quitaba el hecho de que en su propio planeta nadie estaba seguro.
Ahsoka estaba segura, porque tenía aun a Anakin y a Obi-Wan a quienes protegería con su vida, ahora Mace se había incluido en la ecuación por lo que agradecía tener a Ayla y a R2D2, se quedó acurrucada junto a ella y Obi-Wan en el suelo de la sala, sobre la mullida alfombra genérica de todos los apartamentos, Anakin estaba junto a Obi-Wan habían estado tomando café té y cocoa… Solo una taza de cocoa junto a la suya, Mace bebía té igual que Kenobi, Skywalker solo pudo ver como los fuegos artificiales fueron lanzados pero aun así, no hubo la algarabía, Rex y Cody estaban junto a ellos, también el capitán Alf en silencio pleno, mientras la música de fondo se escucha sin ninguna intención de verdadera atención, solo un ruido sordo en bajo volumen, mientras ahí todos echan en falta a alguien.
Saliendo de los ojos de la Togruta lágrimas silenciosas, Kenobi lo sabe, pero ahí no puede demostrarlo que, Sidious fue el culpable, solo entonces, se acurrucó cerca de su querido, en silencio sus firmas sangrando en ese pesado dolor del que pudo haber sido si hubieran llegado a tiempo. Ahsoka se queda dormida sobre ambos, Skywalker con cuidado la lleva a descansar y Ayla la sigue.
Cuando los adultos se quedan solos, Mace mira a ambos con los ojos perdidos en el infinito pozo del dolor, ambos lo entienden, habían perdido a una de sus pequeñas.
Y aun así… Anakin siente que pudo haber hecho mucho más, si Gewalt había sido avisada de su muerte con tantos años de antelación, ¿Por qué no hizo nada para cambiar aquello? ¿Por qué dejarlos a todos con esa infinita secuencia de dolor? Una vez, en la noche mientras sus días en tierra finalmente se acabaron, Skywalker miró a su amado, preguntándole aquello, dos padres tratando de volverse a construir por la pérdida de alguien que, a pesar de no ser sangre, fue igual de apreciada, de amada que, si fuera de sus propias entrañas, en estos días Obi-Wan no dejaba de acariciar su vientre, como si supiera que eso lo aliviaría de alguna u otra forma, aunque no lo hacía.
La sola idea de que en algún momento o, mejor dicho, en alguna otra línea de tiempo Gewalt hubiera salido de sus entrañas, lo ponía peor, no lloraban los dos, no porque no quisieran, o por la falta de lágrimas, no, sino porque ambos sabían que ella no quisiera verlos así, en primer lugar, en segundo lugar porque no estaba del todo muerta, podría llegar a visitarlos en cuanto estuviera lista, como Qui Gon les había dicho la tarde del momento en el que el Canciller salió a hablar acerca del lamentable hecho.
No obstante, ese silencioso hecho, no los consolaba mucho, ponía peor la oscuridad de Anakin, siendo que él comprendía que, si bien no podía salvarla de su destino, este aun sucedía con muchos otros Maestros y Padawans, nunca más separaron a Obi-Wan y a Anakin para las campañas, la flota de ambos se unió en una sola, lo cual ambos vieron como un regalo, Mace se unió a ellos en varias campañas más.
Aunque el mismo hombre no estaba bien, si antes era silencioso, reservado, minucioso al hablar, ahora era un hombre con un aura de melancolía que se extendía a la Fuerza y más allá de los confines de su Firma, el hombre en batalla fue más frío, más robótico que nada, más cuando se trataba de salvar a ciudadanos, con los niños se volvía amable, como si solo hablarles les ayudara a pasar el mismo peligro que estaba a su alrededor.
La familia jamás volvió a ser igual luego de esa perdida, incluso cuando los disturbios empezaron a salir de nuevo, esta vez exigiendo que los separatistas, que los senadores firmaran el armisticio de paz, aunque eso era demasiado lejano.
Un día de primavera en Coruscant, entre tanto estaba su descanso por una campaña de dos meses, fueron llamados por una nueva misión, una llamada de auxilio en Mortis, ahora bien, Mace era quien estaba explicándoles de donde provenía, pero algo llamó la atención de los hombres, siendo que de esta forma pensaron que poder salvar a ese hombre sería algo que agradecería cierto Conde Dooku. En ocasiones agradecían que hubiera al menos cosas buenas, a pesar de todo…
Mace dijo que esta vez no los acompañaría, había algunas cosas por hacer, además la Senadora Amidala había comenzado a desarrollar un proyecto que era clasificado, solo los del consejo lo sabían, aunque Kenobi no le había dicho nada a él, más sabía que, tenía que ver con las cosas que se habían dicho el día después de la promulgación del canciller, no podía decirle porque no había privacidad en ningún momento.
Aunque solo era tiempo…
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Sidious estaba enfadado, molesto quedaba corto, mientras paseaba por Scarif y las bases que se esconden entre las minas infinitas, pensando como todo se pudo torcer tanto, con esto, su gran nuevo plan se vio frenado cada vez más, puesto que la valía de su alianza se estaba ofuscando con el poder de las protestas, amenazas a sus casas y empresas. Más tenía que planear la manera de tenerlos en sus manos de nuevo, la mocosa Jedi muerta había comenzado a abrirle los ojos cada uno de los ciudadanos de lo que era el sistema de planetas, por lo que sabía, su presa, su objetivo era cercano, pero no podía acercarse a ese ser tan cauteloso, que lo veía como amenaza.
Ahora seguramente lo vería de una forma más horrible, estaba frustrado por ello, no solo porque sus poderes de emergencia se estaban reduciendo, sino su capacidad de manipular a estos separatistas imbéciles, la corta forma de pensamiento de estos avaros se estaba alargando cuestionándose si realmente la nueva era, sería tan grande como él prometía.
Hoy abría una nueva reunión para estar preparados…
Entró a la habitación con solemnidad luego de que su droide se había encargado de avisarle que los imbéciles estaban llegando. Él solo se quedó sentado en la cima de la larga mesa mientras la oscuridad se asentaba entre las paredes de la habitación como cuando él movía el destino de todos entre sus manipulaciones, para así tener lo que era suyo.
Quizás finalmente podría convencerlos de seguir bajo sus oscuras alas. Siendo así que esperó con paciencia que todos llegaran, cortando las cuerdas de la esperanza de aquellos que aún esperan que él esté de acuerdo que firmen el armisticio, como si él fuera a soltar las cadenas de estos perros de guerra.
La Fuerza envío, la fuerza envió, la Fuerza envío.
La plaga y pestilencia envíe hasta tu lecho, hasta tu hogar, si has de comer si has de beber. Tus alimentos pudriré…
A tu ganado heriré, ovejas, bueyes, todo morirá.
Hasta tus sueños entraré.
Hasta romper y doblegar.
Plaga Mandé, Enjambre Envié, La Fuerza envío.
Dooku solo pudo observar cómo esto se daba, deseando en el fondo de su alma que estos pestilentes hombres siguieran pasando estas situaciones, sus empresas entrando en quiebra, sus propiedades siendo invadidas por las peores plagas, recordando que alguna vez estas personas él las había ayudado, las había defendido, pero a pesar de que agradecía el castigo que la Fuerza les había lanzado no dejaba de pensar en los pobres trabajadores que estaban bajo sus mandos, de todos estos líderes que realmente financiaban la muerte.
Del Firmamento trueno envíe, del cielo fuego hice caer.
Granizo ardiente que cayó en cada campo y población.
Envíe plaga a cada extensión, como ningún otro mundo vió.
En cada hoja, en cada flor, hasta acabar con todo verdor.
“Mi plaga envíe, mi enjambre envíe, La Fuerza envío”.
De esta forma, pensó en los mundos que visitó, en los inocentes que por esta encomienda de la Fuerza, estaban pagando entre lo que era el plan divino esclavizados por los elementos a causa de estos ricos que amaban la destrucción y ruina que la guerra estaba trayendo cada vez más grande, Yan no podía pensar que Sifo estaría horrorizado, lo que le pasó a la niña de Kenobi y Skywalker solo era la punta del iceberg, los Jedis estaban ganándose el amor de los pueblos mientras los demás planetas se alzan, los colosos que se sientan en esta mesa, han de caer, así la Fuerza lo dijo, la señora que los rige a todos.
Lástima que la calamidad se los come a todos y cada uno de los presentes, el dolor de miles de inocentes que padecen de la arrogancia de estas personas…
–Queridos hermanos–dijo el ente del mal–Me alegro que estemos aquí a pesar de todo.
“Mi plaga envíe, mi espada envíe”
¡Danos libertad!
¡Danos libertad! La Fuerza Envío.
¡Danos libertad! La Fuerza envío.
Se alzaron los gritos reclamando como la guerra los hace ahora pasar hambre, Dooku se congeló mientras veía a los animales ladrar, sisear y mugir entre el pavor de la muerte a la espada de la justicia y también con suerte, los sueños que le susurran al oído el futuro de todos los presentes la muerte a manos del Elegido cayendo entre las cosas que se vengara entre cada día más pasa de esta bélica guerra que, separó a los hermanos y trajo a cada plaga que se trae entre la calamidad.
No solo Sidious estaba pasándola mal, siendo que los senadores cada vez le arrebatan los poderes de emergencias, desconfían de él incluso los que están comprados con sus votos, estos tienen cada vez más miedo de ser descubiertos, del firmamento se ve el caos que la misma situación traía, la destrucción del universo que él defendió frenándose cada vez más, ahora bien sus propio castigo era vivido entre su amado estaba preso en alguna parte aun sin saber en dónde está, Ventress tratando de encontrarlo.
Sidious hablaba más entre su despiadado discurso su crueldad se vio en cada silaba.
–No podemos rendirnos ahora, el triunfo estaba cada vez más cerca.
–Eso no lo vemos señor Sidious.
–Estamos en bancarrota la mayoría no podemos seguir financiando la guerra, las fábricas de droides han sido destruidas por un grupo que no trabaja para la República.
–Los trabajadores se están retirando no tenemos mano de obra para poder programar a los droides.
Al decir eso el hombre los mira–Amenacen a sus familias, denles más dinero o mejor esclavícenlos así les obedecerán, incluso si los niños lo requieren los obligaran a trabajar.
–El senado se enterará…
–¿Y…? ¿No es lo mismo que ustedes están haciendo con sus armas, esclavizándolos con la guerra, matando de hambres a inocentes de hambre pues sus armamentos han dejado los campos estériles después de la batalla?
Todos se quedaron callados, mientras uno se levantaba–No seré parte de esta locura de un viejo desesperado y senil- el hombre al irse…
Fue electrocutado, Sidious poseía una asquerosa mueca en su rostro mientras lo amenazaba con esos rayos, todos los demás temiendo el acto en el proceso, más Dooku sabía que solo ahora lo obedecerían por miedo, no por lealtad, a esta gente ya no le importaba más el dinero, solo sus propias vidas, que ahora, estaban metidas en el peor de los pozos con este demonio que ama la esclavitud.
–Ahora, ¿Hay alguien más en contra?
El silencio fue pleno, casi como si aquel que se atreviera a romperlo, fuera el próximo de terminar como carbones en el suelo de Mustafar, con ello no solo todos se quedaron congelados en sus asientos sino que comenzaron a planear el siguiente campo de batalla, de esta forma solo pudo desear que su alumna esté bien mientras explora los rincones en busca de Sifo, mientras ruega a la Fuerza que no lo olvide puesto desde hace tiempo él se había convertido en el esclavo de este hombre.
Ese día en la galaxia tan basta e infinita, se emitió un llamado de auxilio que podría traer un poco de esperanza a este pobre hombre esclavo de sus propias palabras, más en las propiedades de estos hombres, se incrementaron las horas de trabajo, la materia prima de producción y comenzaron a llevarse más personas de sus casas a la fuerza, para así cumplir con el trabajo de crear estas bélicas herramientas de dolor y caos.
Sidious supervisó que sus órdenes fueran cumplidas con el General Grievous, muchas familias perecieron si no era de su agrado el trabajo. Es por ello que la Fuerza cuando sintió esto, en la corriente de su misma energía no paraba de escuchar los lamentos de todos, de niños, de hombres, de mujeres que veían a sus hijos perecer entre el barro, entre la maquinaría, entre los campos.
–Tiren entre el barro y la arena, así podrán tomar agua, no desperdicien el heno de los animales y tiren de nuevo y más fuerte asquerosas ratas.
Muchas personas sin poder soportar este azote, de la frente de todos aquellos que trabajan de sol a sol brota una fina línea de sudor, mientras suplican a sus deidades que los salven de este horrible mundo en el que viven y también pidiendo piedad para sus cuerpos que ya agotados se encuentran de tanto abuso.
Sin saberlo son escuchados, entre los miles de rezos, siempre se escuchan las voces de los niños que temen por sus padres mientras los ayudan a levantarse cuando caen, cuando se desmayan por el esfuerzo, siendo que esto ha empeorado desde ese día. Deseando que los escuchen y no los olviden, liberándolos de esa plaga y esclavitud.
Que los guíen hacia la libertad entre las algarabías de las mismas.
“Mis soles, nada podré hacer por ustedes, hasta que venga mi heredero a salvarlos,
La opresión de la oscuridad nubla cualquier cosa que pueda hacer por ustedes,
Mantengan la esperanza, esperen mientras llego a ser liberada,
Así ustedes podrán vivir y dejar de pedir…”
¡Libéranos!
Del dolor ¡Libéranos!
De la esclavitud no habré de soportar.
¡Libéranos!
¡Donde fluye Leche!
¡Donde fluye miel!
Libéranos
¡Rompe el yugo ya!
Libéranos, nos conducirás.
Dooku solo se quedaba viendo estos escenarios cuando iba a supervisar entre Grievous desviaba a los Jedi del paradero de su Maestro, pero ver todo aquello desea que aun pudiera luchar contra esto para ser parte de aquella tierra de descanso en la que seguro Sifo se encuentra, lanzó otra plegaria a la Fuerza mientras sus fuerzas son renovadas en el odio que le tiene a su Maestro.
En las noches las lágrimas que derrama son plenas, son mismas del amado que espera en el huerto a su marido, solo, sabiendo que es imposible que vuelva a su hogar, siendo que no espera ya que el otro venga a sus brazos entre esta esclavitud. Sabe que eso jamás ha de suceder por lo que le pide a la Fuerza que proteja el amor de su padawan que es casi como su nieto y del Elegido, que los proteja de Sidious y su influencia.
Mientras que entre los susurros que la noche trae para él y lo que será la esperanza de su futuro, puede escuchar a una mujer, la cual sabe que es aquella que le ha dado el dulce don de ser Fuerza, de ser más que ese ser oscuro llamado Darth Tyranus, arrullarlo entre los más hermosos cantos que ahora solo quedan en su mente…
“Calla mi vida, no hay porque llorar,
Duerme y sueña feliz.
Siempre tú debes,
Mi arrullo llevar,
Así yo estaré,
Junto a ti…
Al río del tiempo, del destino pido, que te guíe a la felicidad,
Para que así libre puedas vivir…
Solo, sigue¸ Solo sigue su afluente hijo mío.
Y él te guiará a lo que pides cada noche”.
Cuando Dooku despierta, Ventress le dice que la señal de auxilio que sale del comunicador de Sifo está en Mortis, él piensa que esto es una bendición de la Fuerza que lo ha escuchado luego de tanto y, así, ya casi estaba cerca de lo que era la libertad, lejos de Sidious, lejos de los separatistas, junto a Ventress, volviendo a lo que era el templo Jedi y así pidiendo al cielo que sus alas finalmente dejara estirar, un ave vieja que ha estado encerrada tantos años, pero que aún conoce la libertad, con ello no solo siente la brisa de la mañana como un consuelo de algo más allá que él, que todo mortal, que Sidious, sino que también su corazón se llena de Fuerza.
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Luego de un tiempo, pudieron llegar al planeta y Anakin desde que habían llegado al sector podía escuchar el cantico ancestral de la Fuerza, como si esta le recordara sus pecados con esto, su traición, pasó saliva, hacía mucho que no pensaba en su pasado como Vader, cree que es porque no ha tenido tiempo para aquello, más luego de Gewalt… Ahora, podía recordarla no solo en esta vida, sino cuando emitió Sidious La orden 66 y él encabezó la matanza de los Jedis de Coruscant, la recuerda muy bien, le dio guerra para darle tiempo a un par de padawans para que pudieran escapar, su uniforme de guardiana se llenó de la sangre de los cuerpos regados en el piso mientras él, en su ira, en su odio, pudo ver como ella no se rendía, ni porque los clones la atacaron, ni porque se enfrentó a él, ni porque su espada había caído al suelo, ella simple no se rindió.
Sus ojos se llenaron de lágrimas de pánico al pensar aquello, cerrando de golpe el vínculo con Ahsoka y con Obi-Wan, no, no merecían saber esa horrible verdad, que había visto a Gewalt en ese pasado cruento y turbio, como una presa más, como un cadáver entre miles, que su muerte había sido por su mano, no por la de sus hombres, los gritos de los padawans al verla caer al suelo en un último suspiro exigiendo que corrieran quedan grabados en su mente ahora como fuego. Su cuerpo lo sabía, sabía que aquí en Mortis había pasado algo que lo había acercado más a la oscuridad, de tal forma que lo hizo caer, su alma no se sintió la misma cuando aquello sucedió.
Así que, mientras pensaba en aquello el cantico se hizo más fuerte, se quedó viendo el infinito espacio, por un momento, dudando de todo lo que ha hecho diferente ¿Qué no le asegura que Vader pueda volver? ¿Qué él vuelva a caer? Incluso sin la intervención de Darth Sidious para aquello, Anakin tenía aun muchos malos pensamientos mismos que se ofuscan entre la infinidad de un alma oscura.
Tan solo…
No quería traicionarlos a todos de nuevo, empezando a entrar en pánico su ansiedad creció, puesto que Ahsoka está también cerca de la edad en la que Barris Ofee le había inculpado de un crimen que ella no cometió, pasó saliva, hasta que, siente a un hombre a su lado, una caricia en sus rizos y él solo quedándose ahí, entre tanto el mismo hombre lo abrazaba, susurrándole las cosas más dulces en el oído, haciendo que Anakin se aferrara, tantas cosas que había hecho mal…
Una de ellas, a veces piensa, fue haber nacido, dificultó las cosas para su madre y luego para cada persona que conoció, siendo que le costó mucho adaptarse a la vida de un esclavo más, a pesar de que trató no solo el mundo se colocó en su contra para hacerlo sentir miserable, aunque no podía evitar tener esperanza…
A pesar de que, sabía que, si volvía a ser Vader, tendría mucho más poder. Anakin no era tonto, que, si bien era un poco terco, esto no lo hacía ignorante, los holocrones les habían dado nuevos dones, dones para controlar los elementos, para sentir más la Fuerza, para ver a los que ya no están y demás cosas, pero él también comprendía lo que Vader haría con eso y por primera vez en mucho tiempo estaba asustado.
Aunque Kenobi lo notó no quiso decir nada y Skywalker tampoco estaba decidido a decirle, más como le prometió, sería un canal de ambas direcciones, ayudarse de manera mutua era parte de crecer como pareja y realmente, no quería estar solo en este agujero de desesperación mientras todo se vuelve loco en su mente.
–Obi-llamó inseguro, casi como el niño que fue–¿Me amarías a pesar de que volviera a ser Vader?
Las palabras lo dejaron en un silencio algo trémulo, que se extendió entre la nave entraba en piloto automático y trataban de llegar cómodamente al planeta, entre eso, Kenobi solo extendió su mano a los rizos del otro acariciándolos de manera suave, con ternura, como si nada hubiera pasado entre ambos y este ser fuera capaz de perdonarle todos sus pecados, haber asesinado a una de sus pequeñas esa vez en la orden 66, por no haber tratado de evitar ese destino tan cruel para ella, perdonarle los niños que mató como Vader, las familias que destruyó. Entonces la presa se rompe, Anakin no puede creer que él lo ame tanto, entonces Kenobi se sienta en sus piernas mientras lo toma de sus mejillas para limpiar sus lágrimas, el toque es el de un verdadero ángel el otro solo toma su mano con delicadeza tratando de que su mano no se deslice de ese agarre, atrayéndolo a esa gravedad.
–Anakin Skywalker-llamó con una voz severa, como si esto fuera uno de los más importantes secretos de la Fuerza–Nunca dejaría de amarte, de verte como mi querido puesto que he aprendido a amar cada parte de ti, tu luz, t oscuridad, conozco tus secretos, así como conoces los míos…
–Pero ¿Qué hay de todo el daño que te hice? ¿Qué les hice a ustedes, a Ahsoka, a la Orden? ¿No es imperdonable acaso?
Kenobi suspiró para luego acercarlo a su pecho con cuidado, el sentimiento de seguridad fue inmediato estando en un momento solo ellos dos, no algo que se aproxima y que hace su corazón dudar de lo que pasó ahí…
–Lo fue, en su momento, verte así tan destruido por el lado oscuro por la corrupción, con todos tus crímenes me hizo doblar el alma en muchas partes-dijo con tranquilidad–Pero todo aquello ya pasó, hace mucho, mucho tiempo para nosotros, ninguno ahora. Además, el dolor emocional lo pude ir curando, con paciencia, con calma y es parte de mi manera de amarte, supe que fuiste víctima, culpable, así que nunca te culpé de nada realmente, porque era parte de algo que debía pasar.
Anakin solo lo miró, preguntándose que había hecho bien para tenerlo en su vida, no lo merecía desde hace años lo sabía, pero, aun así, agradecía con cada parte de su ser, con cada célula, con cada parte de su desagradable e inmundo ser que Kenobi estuviera junto a él.
– No fue fácil, lo admito, viendo al pasado sin poder dejar de pensar en todo lo que vivimos y como lo desechaste. Luego comprendí que en Padmé buscaste el amor que se te fue negado en la Orden, además ahora mismo no estás casado en secreto ni nada por el estilo, por lo que eso cuenta, te arrepientes y quieres cambiar el pasado. Vader en cambio, solo quisiera cambiar el rumbo de su futuro por lo injusto que sintió todo.
Skywalker le sonríe con amor y cariño, sintiéndose más ligero que nunca, aunque la oscuridad estando ahí, más no era como antes, que era tan fría como el hielo de Hoth, al contrario, era fresca, como una noche de verano en la que un niño alejaba los monstruos que lo atormentaban con la facilidad de no querer más nada que dormir un día en paz, con lo que es su peluche confiable o aquel objeto que le traía seguridad, confort…
–Realmente no te merezco, no sé, todo tu es increíble y yo…
–No te menosprecies-dijo con una sonrisa–Lo que hemos pasado puede hacernos crecer y arreglar los defectos que poseemos, pero también puede hacernos más vulnerables y eso está bien, está bien tener estos momentos Ani.
–Te amo.
–Yo igual.
Aterrizaron en una zona que le parecía familiar, demasiado, Ahsoka se mantuvo cerca de ellos con temor de que algo pasara a ambos, solo había pasado cuatro meses desde que había perdido a Gewalt justo a su lado, así que, una parte de ella sentía que era su culpa, totalmente errado le ha dicho varias veces Alya, quien está ahí junto a ellos, Obi-Wan le ha dado un par de dulces y cosas que podrían animarla, pero no es lo mismo cuando tienes los recuerdos de comidas de ese mismo estilo con alguien que estuvo contigo siempre.
Ahora, cuando enviaba mensajes a ese comunicador solo hay un solo mensaje que eran los suyos, a veces en la noche, se coloca a ver los mensajes llorando y pensando en lo que pudo haber sido, así que es difícil alejarlos a los monstruos del duelo de su mente mientras trata de aceptar que ella y no está junto a ella, hasta que su propia alma se una a la Fuerza. Estaba molesta con la fuerza propia por lo mismo, ¿Por qué arrebatarle a su hermana? ¿Por qué dejarla sola?
Suspiró de manera silenciosa, tratando de no arruinar la poca paz que los tres estaban construyendo, siendo que la forma de Alya de mantenerla fue avanzando hacia el templo en donde los esperaban, más ella no prestó mucha atención a aquello, solo tratando de no derramarse en los sentimientos que siente, estando saturada de colores por dentro que la matan de a poco mientras trata también, de no dejar sus dolores en lo que es la fuerza en sí… Anakin sentía un mal presentimiento de aquí, ella solo obedecía.
Aunque, tenía ganas de quedarse en su camarote sin ganas de estar en el ambiente tan brillante por el sol, tan fue el caso, que no se dio cuenta que hubo una bruma a su alrededor, la misma que la fue arrastrando lejos de sus Maestros.
Solo Alya se dio cuenta y fue quien gritó.
–¡Humanos pendejos, se nos llevan a Ahsoka! ¡Dejen de hablar con el viejo decrépito y vamos!
–Le ruego y nos disculpe-dijo con calma, Kenobi.
Aunque ya Anakin estaba detrás de Ahsoka subida en el lomo de Alya para poder ir más rápido.
–Tengan cuidado, mi hijo no es alguien que sea agradable de conocer, no ha sido el mismo desde hace años y le interesan personas como ustedes para atraer a un destino que no les corresponde aún.
Kenobi solo pudo asentir entre tanto lo pasaba a buscar Anakin con la dragona, más Ahsoka se sumergía cada vez más en lo que pudo haber sido si hubiera podido lograr percibir esos disparos…
Sabionda ni yo pude saber que le iban a disparar, nadie pudo…
¡Claro que…!
No, ahora quédate en donde sea que te lleve eso, siento que podemos llegar hacia la señal de auxilio con esto.
Hace mucho frío.
Y vaya que lo hacía, la habían llevado a un páramo que parecía muerto, lleno de tierra sea, planta maltrechas, además de árboles secos y llenos de espinas que le hacían perder toda esperanza, más adelante había una especie de estructura en la que no había nada más ni nada menos que oscuridad pululando de esta, no sabía que había dentro de esta pero suponía que nada bueno, las sombras se alejaron cada vez más, pero su alma no estaba contenta con los monstruos que se encontraban en su corazón aun, el duelo, la impotencia eran parte de su alma en esos momentos e ignorar los sonidos exigentes y estridentes de que se sometiera a ellos era cada vez más difícil, más recuerda lo que Skywalker ha vivido en el lado oscuro, en el dolor y en el sufrimiento, ella no iba a ser esclava de nada ni de nadie, pero aun así le costó no moverse, tenía curiosidad de ir hacia lo que sea que fuera ese edificio…
Bueno, Obi-Wan y Anakin podrían encontrarla dentro de esas paredes con facilidad, así que avanzó mientras en la Fuerza esta la guiaba con una franqueza plena a través del edificio, este tenía un aspecto algo perturbador, todo negro por fuera, pero metálico sin vida por dentro, lleno de líneas rojas que recuerdan a los sables de los Sith, de Ventress, de Dooku, incluso de Maul, cuando este persigue al Maestro Kenobi y lo tiene que rescatar Skywalker.
Sonrío por el recuerdo de ellos, como ambos se salvaban el uno al otro, como si solo fueran una brújula de rescate entre ellos, siendo que Kenobi es el faro que ilumina a Anakin el camino en la peor de las oscuridades, sonrió por ellos y cuando termino de avanzar en la Fuerza, llegó a unos calabozos…
Al parecer, finalmente había llegado a la fuente de la señal de auxilio.
..
Finalmente, Anakin y Obi-Wan habían llegado a donde se habían llevado a Ahsoka, asustados por lo que pudiera pasarle, siendo que los recuerdos de una muerte en la familia estaban demasiado frescos, el edificio era demasiado grande para que solo ellos pudieran encontrarla, Alya en cambio se ofreció a rastrearla, pero mucho antes de que pudieran avanzar más entre esos pasillos que se asemejan a una base Sith, Kenobi es apartado del lado de Anakin.
Este solo puede ver como lo hacen, y a él lo condenan a estar estático en el piso, sus pies sin querer moverse producto de una extraña neblina que no para de extenderse a través del suelo.
–¡Anakin! -Dice el hombre tratando de tomarle de la mano.
El nombrado la extiende, siendo que Alya solo puede tratar de llegar para ser estampada contra las paredes del lugar…
–¡Obi-Wan! -finalmente le toma de la mano luchando por mantenerlo ahí, a su faro, a su sol.
–Busca a Ahsoka…
–No, no te voy a dejar.
–No te lo decía a ti.
Cuando lo dice el agarre se suelta y Alya sale corriendo a hacer lo pedido, Skywalker es soltado de ese agarre tan asfixiante y con sus manos congeladas en el sitio, duda si podrá hacer esto de nuevo, su alma se siente mal, la oscuridad en la palma de su mano exigiendo que caiga, que es la única forma, pero no, siempre hay otra manera, otro camino, se levanta y corre hacia donde su Maestro fue robado, su alma sintiendo que teje en el universo algo nuevo. Trata de enfocarse, pero el que sus dos únicas personas que aún se quedaron junto a él luego de la tragedia estuvieran en peligro, le tenía con el corazón hecho un incómodo puño, de esta forma, solo quiere decirle a Obi-Wan todo lo que no ha podido decirle.
Más de lo que ha podido abrirse, las pesadillas que oculta, la fe que se siente débil a pesar de que es el elegido y la fuerza, clara, oscura y gris lo rodea, es difícil aceptar la palabra amor de parte de unos labios que lo merecen hacía unos que no, por lo que las noches sin un final que han pasado los dos se despejan por su sol y sus suplicas, deteniendo pesadillas que lo vuelven inestable, en donde no lo escucha la Fuerza cuando le pide que lo salve, que Kenobi lo busque y lo abrace aunque sea una última vez.
Entonces, prometer su vida es imprudente, pero acertado entre sigue ascendiendo a lo que es la cima de la torre, la cual está rodeada de lava, un escalofrío pasa por su columna, llamas que los envuelven entre tanto desean que sus corazones dejen de doler y él pueda convencer a su Maestro de unirse a su causa, se quedó mirando la figura oscura que amenazaba a su Maestro, en alto y con locura una sonrisa que jamás había visto…
O al menos eso pensó, entre los recuerdos de su alma algo se trabó, la furia afloró, junto al fastidio, más en el vínculo la luz se mantuvo, Anakin acercando este más a su alma mientras Kenobi lo ve con una paciencia infinita, el ser, que se identificó como el hermano, el usuario de la Fuerza Oscura original lo felicitó por haber llegado tan rápido mientras la lava acariciaba el podio en el que estaban.
Se quedó en silencio, escuchándolo, diciéndole que lo necesitaba, para derrocar a su padre y poder obtener el total control de la Fuerza Skywalker solo suspiró sintiendo esas palabras tan cercanas a él, mientras con calma comienza a merodearlo, tratando de no prestarle la atención a sus locuras, hasta que este se cansó, cayó a la ira más cuando le dijo que él no trabajaría para nadie.
Con esto–Ya fui esclavo una vez, no volveré a caer en las sucias manipulaciones de nadie más.
–¡Ni si quiera de él! ¿¡Verdad!? -espetó señalando al hombre.
Este solo miró a Anakin, el deja vu cada vez más potente. La preocupación, junto a viejos temores se instalaron en su pecho, como si fuera la peor de las serpientes ponzoñosas, Anakin solo sonrió cerrando los ojos riendo de manera oscura y pronunciando un par “tsk, tsk” para la temperatura subir, la brisa volviéndose más fresca, más dulce también, entonces, la luna se alzó en lo que es el alto firmamento mientras su hermosura contrasta con lo que era el mismísimo trueno y rayo.
Cuando eso pasó, Anakin abrió sus ojos, el azul transformándose en la forma de los ojos Sith, pero sin cambiar a amarillo, la frialdad en esa mirada hacia El Hermano, este solo se quedó congelado justo ahí en donde está asombrado de que la mirada de Anakin siquiera fuera amarilla, Kenobi se sintió llorar de la emoción al ver como el otro y su sable resplandecía ante su Fuerza aumentar.
En eso, el otro lanza algo que no entiende que es, más ahora en el futuro no hay dolor, no hay una caída a un mundo totalmente oscuro, es diferente, siendo que El Hermano gruñe con fuerza por no poder tentar de manera fácil al otro, con ello solo puede verse el futuro tan radiante y un nuevo. Mientras que sus suplicas al cielo han sido escuchadas, no está más solo y puede sonreírle a un futuro que caótico se ve y que ya no le teme, las mejores piedades han sido repartidas para él para Obi-Wan, para cada uno que quiere oír su nuevo futuro.
Con ello una vez en su firmamento el cielo muestra, la senda que guía al sol y no al dolor de una noche sin luna, en donde lo han salvado, lo han consolado y buscado para amar sin parar, en una noche en vela que ya no es sin su maestro, con el amor de su vida y de esta noche sin poder descansar finalmente, encuentra el reposo, un reino, dos monarcas y toda una vida eterna por delante.
Su silencio es como una resonancia por un momento, El Hermano piensa que ha ganado, pero al disiparse la bruma de la duda, se muestra todo lo que se debe saber, se abren los ojos y la mirada sobrenatural sigue ahí, entonces, las sombras se revuelven entre lo que es un sueño ideal, donde la fe no ha cansado a un pobre bastardo que solo puede ver una terrible oscuridad a su alrededor, ahora es diferente, puede ver un nuevo futuro y con ello, la oscuridad que lo arrulla en una noche que es merecida de relajo, de descanso, sin necesidad de rogar más allá que un sueño que alguna vez tuvo y se cumplió.
–Esto es imposible-dice aquel ente corrompido.
Y las verdades son reveladas para el Elegido–No, es posible, solo que lo han olvidado, ustedes los Sith, han olvidado que la oscuridad es el descanso de la luz y viceversa, no han visto más allá de lo que predican aquellos que odian.
–Debes caer.
–Ya lo hice, pero ahora es diferente, soy más libre.
–No, siempre serás un esclavo de tu pasado, de tus emociones…
–Que tristeza que te hayas perdido por ese camino.
Cuando Anakin camina hacia ese destino, se para frente a este ser y sonríe con facilidad, para luego las sombras volverse de su parte demostrando que es el dragón aquel que construye las estrellas en la noche, en la energía perpetua de la espiritualidad, aquel que ve a los espíritus y les sonríe sin hacerles daño, liberándolos de la maldad que los rodea. Con esto, solo toca la frente del otro y la Fuerza sufre un estallido, justo en ese momento llega Ahsoka, por lo cual observa aquello, parpadea y por un momento puede jurar haber visto en Skywalker alas, cuernos mientras que esos ojos sobrenaturales miran al Sith que cae al suelo, la mujer que ha llegado a ayudarla la mira con sorpresa, se había presentado como La Hermana, quien estaba tratando de que su hermano volviera a casa.
Pero, nunca pudo hasta ahora. Milenios en los que se observaron perdidos entre la trascendental marea de dudas, de cosas que un mal más grande hizo para separarlos, más aquí estaba lo que su Padre había dicho, un sol, una luna, un nuevo tipo de equilibrio en el que todo cambia, además de la destrucción de la mismísima fuente del mal actual en la Galaxia, Sifo solo era uno de los hijos de la Fuerza que había tratado de detener todo, no pudo y por eso, Sidious lo condenó a estar en la perpetua oscuridad de ese pútrido lugar.
Hasta que ella pudo ayudarlo llamando a su gente, los Jedi.
Con esto, pudo ver como la forma de su hermano se sacudía, la forma de un espíritu gigante y maléfico que se volvía solo la parte en la que los viajeros de este valle de oscuridad, llegan a descansar, luego de haber caminado bajo la sombra de la muerte y el duro sol de un día caótico, en el cual solo la sombra de la muerte los asecha, cegándolos, estando solo atentos de matar con sus mejores armas a sus enemigos.
Pero bendita sea la divinidad, pues esta los guía a campos de descanso, en donde para siempre, habrá agua fresca que restaura sus almas, aunque no se sientan suficientes para caminar por el camino del bien. Así ella puede ver al Elegido de la fuerza, ser quien el que cante una nueva balada, es difícil no verlo de otra forma, pues tuvo que esperar mucho para ver ese cambio, aquello que trae paz a los peores pecadores, como su hermano.
No entendió como este hombre que parece estar en la cima de la montaña de los muertos, no podía llamarse el salvador de la galaxia, aquel que los rescata del dolor y la soledad…
A de ser porque realmente no se puede salvar a una Galaxia entera de sí mismos, puesto que su propio egoísmo los ha dirigido a los pozos que evitan, a ese valle en donde la sombra de la muerte ha llegado para dejarles en la más penetrante y mórbida oscuridad que los mata lentamente, así que la manera en las que los preceptos se dan, caminan sin más a esto, con ello, al momento de verle no tiene miedo, siente admiración puesto que, el chico, ha aprendido de un turbulento pasado, como si este le hubiera mostrado lo que sería la destrucción y el dolor que su hermano ha vivido.
Del odio solo sale mal.
De la soledad sale tristeza, pero de esta misma la belleza de quererse a uno mismo.
Con esto mira al dragón, aquel que camino entre el valle de las sombras y ha vuelto, el cual comparte destino con el zorro, el cual se sienta a ver todo esto, el cambio de la bestia y del como ellos se reúnen al final con Ahsoka y Alya, que estaba junto a ella y ahora, Anakin Skywalker sabe que cuando muera, su alma no estará condenada y así, finalmente podrá caminar entre las aguas tranquilas de su amado, del cielo que es su alma ahora ya no habrá tormentosas nubes.
En ello se escucha un aplauso y pueden ver a una niña, Tano solo puede sonreír con lágrimas en los ojos para correr hacia ella, no puede abrazarla es un fantasma en la Fuerza, más el otro fantasma le sonríe y ambas se ven.
–Te habías tardado-le dijo a Anakin.
–Tenía que tener ayuda.
Ambos ríen y Kenobi llega al lado disfrutando la reunión, más la hermana atrae con cuidado a su hermano en brazos y siente como su firma ya no es tan fría como el hielo, no se ha vuelto algo peor, solo es una fresca brisa, en donde el frescor invita a un descanso de una luz incandescente, este abre sus ojos, aun son amarillos, pero o uno podrido, solo uno amable como los rayos de un sol afable, antes de que llueva.
Le sonríe, este apenado hace lo mismo, mientras ven a la familia con cariño, se levantan del suelo para observar como la figura fantasmal solo se queda junto a ellos, Ahsoka no se queja realmente, se siente bien tenerle de vuelta, a pesar que no es físico, no se siente tan sola. Gewalt solo se queda junto a ellos, cuando ve a Sifo sonríe con emoción, mirando a Anakin y Obi-Wan que asienten con facilidad por lo que viene.
Mientras vuelven de nuevo hacia donde está la nave sobre Alya, están en calma, sonríen entre el viento se devuelve en sus rostros y Ahsoka se coloca al día con su hermana hablando sobre Mace y el cómo se volvió más cerrado, callado, junto a ello, la chica fantasma suspiró, junto a ello, no solo prometió quedarse más tiempo, sino que también debía decirle algo a ellos.
–Qui Gon escucho de la Fuerza que es hora-dijo encogiéndose de hombros.
Entonces, Anakin mira a su querido y suspira, no necesitaban un aviso para eso, pero sienten que sí debían hacer caso, cuando llegaron El Padre, los recibe con una sonrisa demasiado cálida, esto viene ligado a una paz con algo de un extraño cariño fraternal, incluso les invitó comer, con una mirada, el Padre, solo les recibe y ahí estaban los dos hermanos.
–Estos dones que te han sido dados, cuidarlos del malvado será lo mejor-le dijo mientras señalaba los ojos antinaturales de Anakin–Maestro Kenobi, un par de sesiones de meditación antes de llegar a Coruscant han de funcionar.
–Tomaré nota, gracias por su hospitalidad.
–Es lo menos que puedo hacer, han devuelto la alegría a nuestra familia y ahora sé que mi visión se podrá cumplir, por desgracia solo recordaran un poco de este rescate.
–La Fuerza trabaja de maneras misteriosas-dijo Skywalker terminando su bebida.
Sifo los miró con algo de sospecha, más al ver al hombre de cabellos cobrizos, hay algo que le recuerda a su pequeño Qui Gon–¿Dooku sigue vivo?
Cuando el hombre dice eso, su mirada es triste, más Ahsoka le ve para suspirar–No, el hombre está trabajando con el Lord Sith Darth Sidious. Aunque te extraña, por lo visto…
–¿Cayó por mi culpa? -al decirlo, su mirada se vuelve delicada, años de estar encerrado le hicieron perder muchas cosas.
Una de estas cosas fue su control emocional, siendo que fue duro no olvidar cuando quería y necesitaba recordar, tratando de convencerse que volvería a los brazos de Yan y que de nuevo vería a Qui Gon, se sentarían en los jardines del templo a beber té y de esa manera, solo estarían juntos de nuevo, que esos años prisionero en la oscuridad podrían ser olvidados. Pero la calma en la fe, es plena y ahora teme, sabe que Qui Gon está muerto, pero no sabe si fue antes o después de su muerte que Yan cayó al lado oscuro…
–Por supuesto que no-dijo Obi-Wan mirándolo con una apreciación que le recuerda a lo que fue el niño que lo miró con admiración–Cayó cuando Qui Gon murió, perdió la fe en todo lo demás, en el senado, en él… Sidious aprovechó esto para hacerle caer.
Sifo asiente con tristeza–¿Entonces no podré volver a verlo?
–Nunca Obi-Wan dijo eso-dijo Anakin con una media sonrisa–Creo que estará más que contento al saber la noticia.
Cuando se van, todos se apilan en la nave mientras Sifo ve sorprendido los nuevos modelos, Gewalt no se desvanece, se queda hasta que Ahsoka duerme y se despide de sus padres hasta llegar a Coruscant, en donde les esperan más sorpresas. Agradecen en sus almas estos nuevos acontecimientos, Sifo duerme todo el viaje, además, Anakin y Obi-Wan se quedaron meditando, aunque eso ayudó, ayudó más que ambos se quedaran juntos, más cerca, de esta forma hubo demasiada paz.
Más Sifo se sintió algo incomodo esos días que estuvieron en el espacio, el cómo ellos dos se parecían tanto a cuando Dooku y él no sabían que era perderse, estar tantos años lejos uno del otro, solo deseando un último abrazo fue difícil, no sabía cómo pudo sobrevivir, tratando de olvidar mientras los recuerdos lo atacaron cada vez más pensando que era el final, fue duro aterrizar y darse cuenta que Yan no iría por él…
Sin embargo, al llegar a Coruscant, Yoda le sonrió dándole la bienvenida, muchos lo reconocieron y ayudaron, estuvo un buen rato en los salones de curación, vio poco a sus rescatistas, suponiendo que tenían cosas por hacer y de hecho así era, a los dos días de dejarlo, debían ir a Mandalore por una situación de vida o muerte, siendo que de esta manera, que él se queda con los Jedis, pero ya no se siente como uno, las cosas han cambiado demasiado, para bien, Yoda se ha quedado con él ayudándolo a calmar sus temores, se recupera de manera lenta y cuando ve las noticias todo está envuelto en un caos por guerras civiles que están surgiendo cada vez más a lo largo de la Galaxia.
Pero él no dejaba de pensar en esos años, los cuales pasaron lento, demasiado lento para alguien que estuvo cautivo cinco décadas y ni siquiera pudo despedirse de su familia, aquellos que pasaban con él tardes de té, en donde hablaban de cosas que faltaban por saber, extrañaba esos días, cuando no sabía que era perder y en donde no tenía que añorar abrazos, pues eran eternos, que lo hacían sobrevivir cada vez más.
Suspirando pudo observar como la vida lo había hecho aterrizar cuando aún quería volar, si bien esto fui difícil no solo pensó en ello como un nuevo comienzo, cuanto quisiera saber más acerca de Yan y su participación como separatista, pero también temía puesto que no cree que Yan sea como Skywalker, que ha puesto un nuevo paradigma a lo que es el ámbito de una nueva forma de oscuridad.
Bueno, el tiempo solo lo dirá.
Miró la ventana mientras el cielo frío y triste demostraba como se sentía, ¿En todo este tiempo Yan lo habrá olvidado? ¿Volvería a él? No lo sabía, solo sabía que en todos estos años en los que estuvo encarcelado, no lo había dejado de amar, dejando su corazón palpitar por él, los diez primeros años fueron los más difícil de mantener la esperanza, más, mientras pasaron esos años solo esperó que el otro estuviera bien, que no ahogara esos sueños que pensó y quisieron tener juntos, aun así…
Fue cruel, frío, horrible el cautiverio, pero nunca culpó al destino, siempre tuvo esperanza, mientras sus visiones le demostraban un futuro en el que hay dos manos, viendo al horizonte de tierras verdes, que son tan extensos como su amor no muerto.
Así que esperó, a que su amor viniera, para que ambos pudieran huir muy lejos, para que sus almas fueran libres, así la canción que cantó hace mucho no se perdió en una melodía vacía, sino al contrario que la llave de su corazón estaba cerca, suspiró y esperó a que ese hombre no se haya vuelto diferente con los años, que la persona de la que se enamoró se quedara junto a él a través de los años, solo espera con una calma precisa, cada día que pasó, se enteró de la turbulenta historia de Dooku y de Qui Gon.
El Maestro Obi-Wan Kenobi fue el padawan de su querido niño, el cual creció para aquello, posteriormente este entrenó al supuesto (ya no tan supuesto), Elegido, quien estaba entrenando a la Togruta, más cuando los conoció no cuadra la historia con la niña que los siguió desde la fortaleza hacia el templo donde habitaba El Padre, luego se enteró que era la fallecida padawan de Mace Windu, quien ya no era caballero, sino Maestro del consejo…
Muchas cosas por las que conocer, tanto tiempo, pero cada vez su desgano era pleno, pasaban los días, su esperanza moría con cada uno, Yan no vendría por él, eso era mentira… No volvería a él lo más seguro, tal vez se había olvidado de él y había encontrado a alguien más.
Pasaron treinta días, Anakin y Obi-Wan habían vuelto de Mandalore, junto a ellos, estaba un hombre Sith, supo que se llamaba Maul, estaba vacío, lleno de una mirada que perdida parecía, pero aún no había noticias de su amado del alma, a quien su propio ser cantaba las mejores nanas para que lo encuentre.
–Es un proceso difícil, debemos decirle al consejo acerca de lo que hemos estado haciendo-dijo Obi-Wan una vez que comenzó a llevar té para tomar con él–Así que lamento que Yan no pueda venir tan pronto, más si supieras que está impactado, pensó que habías muerto.
Esas palabras le dieron esperanza.
Cuando pasa ese día, hay un escándalo entre las noticias del senado… Otro secreto del canciller descubierto, pero ninguna noticia acerca de Yan Dooku.
Anakin y Obi-Wan observan al anciano suspirar entre tanto trata de olvidar la decepción, Ben Kenobi ve aquello y recuerda los primeros años de estar separado de Anakin, quien lo mira con facilidad sonriendo con un poco de consuelo, Obi-Wan le devuelve la mirada y suspira.
Sé lo que sientes.
Se parece a cuando yo estaba ahí, esperando cualquier noticia de ti o de ver que el Emperador hubiera caído.
¿No supiste que estaba vivo?
No, hasta que Reva me lo dijo…
Oh…
Esa noche, ambos se aferran uno al otro tratando de que esto se mantenga. Cuando Yan llega, es una tarde de lluvia, Ahsoka estaba con Sifo, Alya y Gewalt hablando con tranquilidad y jugando cartas, no ha visto la holo net pero supone que no hay nada bueno ahí, Yan primero va con el consejo, dando más pruebas de que Darth Sidious era Sheev Palpatine, de esta forma, los Jedi le creen, con esto solo la ansiedad lo carcome a él, Anakin puede verse reflejado, pues, así fue la última vez que vio a Obi-Wan antes de finalmente verse en la estrella de la muerte.
Es extraño cómo funciona la vida, piensa Dooku, antes juraba que odiaba a los que fueron su familia por la pérdida de Qui Gon y el cómo estos no se dieron cuenta de cómo el Senado los estaba usando, ahora, solo agradece que Skywalker y Kenobi encontraran al amor de su vida, la reunión con el consejo pasa muy lento para su gusto, pero, los días que pasó sin él fueron peores así que reúne una gran cantidad de paciencia.
Los días solos, llenos de una esperanza muerta, se renuevan en ese instante, finalmente, lo llevan a los salones de curación su corazón cantando la misma melodía que una vez le cantó a Sifo, que en la Fuerza puede sentirlo.
Se queda en la puerta congelado, por un momento, hasta que Skywalker lo ve y sonríe para él abrir la puerta, Tano ve al hombre y Alya le gruñe, pero no hay más nada, Sifo, lo observa como si fuera un espejismo, hay lágrimas en los ojos de ambos, por un momento Dooku teme que lo odie por no haber salvado a Qui Gon de Maul, de Sidious…
Pero en cambio, hay una mirada de anhelo y unos brazos abiertos, el hombre avanza con las piernas temblorosas a la cama, aunque Sifo se levanta de esta y corre hacia él, hay un abrazo, un par de sollozos…
Anakin sonríe tratando de que su corazón no sucumba a aquello que no ha dejado de estar presente.
Así mismo pasó cuando se reencontró con su Maestro, así que se alegra que ellos no hayan tenido que morir sin poder verse, la Fuerza canta cosas hermosas mientras la firma de Yan se envuelve a la de Sifo , el primero mira a los que alguna vez fueron su familia susurrando un gracias, ese día Dooku no se separó, fue una hermosa catarsis de una historia trágica de amor, dos días después, Dooku se lo llevó a Serenno, en donde Sidious jamás pudo volver ni Grievous.
Días después secuestran al canciller y Anakin y Obi-Wan saben que es la cuenta regresiva para ellos, están cerca de su venganza, su victoria y también de su final. En los ecos de su revolución no hay una sola cosa que se les oculte al pueblo, por lo que mientras las naciones se vayan uniendo para representar un solo mandato sus vellos no dejarían de erizar entre tanto las corrientes de la guerra que toca cada puerta se vuelven cerca, uno a uno los senadores se unen a sus revoluciones, cada vez que se descubre algo más que lo que se llama la enlistada más grande que se ha visto para una guerra civil se da.
Aun así, no es extraño que esto suceda, de hecho, estos días en los que hay más caos que orden…
La fuerza ya los reunió y así, Obi-Wan sabe que su corazón no ha de parar de latir tan fuerte como ahora que su mente lo concibe, sabiendo que es ya posible, que Anakin no se ha de desvanecer en la oscuridad mientras ahora, en la oscuridad de la noche puede verlo, Skywalker había vuelto de nuevo por ambos, por concretar esta venganza y mientras sus cuerpos se recorren entre los que son susurros secretos de la misma forma perfecta de un anhelo mutuo, sabe que conoce esos ojos, fríos, azules, familiares, profundos como un océano, su rostro que alguna vez fue extraño pero es que es parte de su vida, pasada, presente y futura. Así como lo es de esta manera lo que es de parte de lo que fue un doloroso camino, reconociéndolo como igual a lo que vivió Sifo, como lo que vivió Dooku tan alejados por tantos años, más ahora lo tiene a un suspiro de él, con muchas cosas por hacer, pero juntos en lo extraño que es lo familiar todo lo que están viviendo.
Para ambos, lo doloroso de la vida se había convertido en lo que es el mismo pacto de ella al tenerlos en este mundo sin amor, más ahora están tan cerca, no son extraños conocidos entre tanto las bocas se unen saboreando cada pulgada de ambas cavidades, asegurándose que los dos hombres aún están ahí, no un sueño más como cuando ambos estaban muertos en vida, así que se miran sonriéndose de manera tímida a pesar de lo que pueda parecer en sus cuerpos desnudos, aprendiendo a amarse como los ojos ajenos lo hacen, entre caricias que para nadie ya son secretas pero que se mantienen como el día y la noche, no son ladrones de afecto, alguna vez si fueron esto más ahora, hay algo profundo e incluso que se va más allá del mismo horizonte entre tanto no se puede estar a un suspiro lejos del hogar, entre aquellos ojos es extraño lo que se ha de ver entre cada día se descubren nuevas cosas.
Nuevas formas de amar con ello no hay nada más, una historia que se contó, llena de traición, sangre, mentiras, como lo es la misma vida pero sus cuerpos no han dejado de bailar, entre lo que es la muerte y el dolor de lo ocurrido, un luto que se asemeja a la eternidad, la oscuridad que los amenazó alguna vez ahora, solo se convierte en un paso a un pleno descanso con tantas cosas por hacer como los ojos de ambos que ven a las almas y corazones de cada parte de ellos con honestidad.
Son dos amantes que preceden una revolución fría y también parte de una declaración de ese amor, en contra del codicioso que quiere usarlos para los fines más dolorosos y horrible, siendo de esta forma que los fantasmas de otro pasado se presenta con cuidado, asentándose en sus corazones tanto como para dar un recuerdo como para demostrar lo que podría ser perfecto, no más caos, no más esclavitud de voluntades hechas de oro, Padmé los observa con cariño cada vez que se visitan para poder tener más y más camino, terreno, contra lo que es el mismo hilo de mentiras, manipulaciones y títeres que Palpatine maneja.
Ese hombre muerto, que no parece ser capaz de amar como lo debe hacer un ser humano.
Aunque cada vez ve a Obi-Wan y Anakin, siente que ambos son tan familiares entre lo que es su amor, que verlos separados es como una tortura, de hecho, los días que Kenobi tenía una misión en solitario, Skywalker se envuelve en tardes de té con ella, trayendo a Ahsoka para que este con ella, lo distraigan del peligro que es la galaxia viendo hacia la ventana entre tanto una especie de bruma se asienta en él mirando de manera anhelante a la vuelta de aquel que ama, con esto los recuerdos de cuando no era este hombre sino que el hombre que es hoy para Kenobi, estaba muerto, más aun no podía entender, ¿Cómo podía amar esa parte de él? Ciertamente era algo sumamente extraño, casi como ver un fantasma a los ojos…
Pero entre lo que es lo familiar de aquello, entiende un poco al respecto, siendo que, de esta manera, los dichos en que les han dado entre lo que son recuerdos de vidas pasadas que ni son parte de lo que paso alguna vez, como cuando es parte de tu corazón algo.
“Luna y sol serán, aunque no lo vean ahora”
“Conocí una vez un hombre que pensó no tener amor en su vida y así algo oscuro lo consumió, pero tú eres lo contrario con él”
“Se complementan, no se separen, como el río recorre la tierra mismo de ellos son”.
Aunque estén alejados, rotos y con un pasado dañado, como una vida que no se contó, sin palabras contadas…
Ustedes han de estar juntos siempre, así todo ha de estar bien.
Así que entre las reflexiones se dan los gobiernos se tratan de unir a las revoluciones, Padmé ha tardado en convencer a muchos entre tanto más disturbios se dan, pero el número de filas aumentan, entre las oscuridades de la noche iluminada por la más luminosa luna, con ello Obi-Wan viajó reuniendo en secreto acólitos para que así su revolución resonara incluso en el más allá de la Fuerza, Gewalt se quedó con Ahsoka como espíritu, siendo que entre esas reuniones luego de batallas inmensas con voluntades valiosas, llenas de un Beskar brillante y fuerte, los amigos que se han hecho en el camino se ven como aves de presa libres de su propio cautiverio, Bail se ve más impotente, Padmé más decidida y así se han unido a la Rebelión Mon Mothma y Mon Calamari, miembros que serán siempre importantes en la parte de la justicia de la Galaxia.
A su vez, cuando las cosas se vuelven tensas puesto que el Canciller al perder sus poderes de emergencia hay una parte en la galaxia que es esclavizada, pero ellos no se han detener no hasta romper las paredes de la más vil calumnia que se ha implantado en la galaxia, los Jedis se han ganado una popularidad que los precede, luego de la muerte de Gewalt, los pueblos son defendidos por ellos y se unen desde lo que es el hilo que conforma el manto astral, siendo de esta forma que las llaves de la misma caída del Senado y lo que es la República se denotan con lo que es lo que el pueblo quiere…
Quiere, personas que sean capaz de defenderlos, que sean sabios y así los guíen para no volver a caer en una guerra que se ve eterna, difícil llena de miserias que no pueden esperar a que acaben, no quieren ser más engañados, es como el tambor de la guerra para la libertad saborearla y volver a lo que alguna fue una época de prosperidad, paz, tranquilidad.
Ahora solo tenían que unirse y dejar que los Jedi los guíen, eran neutrales eso se veía y defenderían al pueblo a pesar de todo. Con esto comienza la parte de la historia en que nuestros dos amantes se convierten en dobles agentes, para la República y para los Jedi, Anakin comienza a asistir más a reuniones con el canciller, lo ignora por supuesto, pero entabla una agradable convivencia que se camufla con facilidad como una amistad, Skywalker puede ver como las grietas del hombre y su máscara crecen, las cosas saliendo cada vez mal. Obi-Wan en cambio, se infiltra en los lugares que el hombre de cabellos rizados recuerda como importantes para el Imperio, encontrando bases que con la 501 y 212 son destruidos.
Así pasa un mes muy ocupado y otro aún más ocupado, cuando Mace se une a su causa, las cosas son más ligeras pero una parte algo más profunda del hombre lo hace por el recuerdo de Gewalt…
Skywalker ve esto como un juego, extraño, quiere mostrarlo a Kenobi, este acepta, ambos en la noche van entre las oscuras calles de Coruscant, son como el equilibrio un ángel, un caído, que juegan algo que no puede esperar a ser parte de lo que es el fin del mundo que un loco quiere construir aquello como su propio parque de diversiones, caen entre la noche en bares, en discotecas para mostrar lo que vendría las personas los adoran diciéndoles que se asegurarían que ellos dos terminarían en la cima de todo, se reúnen con sus contactos los tres niños de Scarif crecieron son ahora maestros espías explican que ahora los separatistas solo obedecen con la guerra por miedo que Sidious los mate, ellos sonríen mientras les prometen a ellos que si difunden a los separatistas una confesión los protegerían como presos políticos…
Semanas después Padmé requiere protección, pide a Anakin y a Ahsoka para que la protejan, de esta forma cuando se hace la solicitud, también piden que los Jedi den una declaración acerca lo que pasó la tarde en la que Gewalt murió, esto para que el senado comience a verlos como una nación más y que ese crimen no empiece una enemistad…
Lo que no saben es que ya ha comenzado.
Anakin mira a Obi-Wan llegar con la maestra Luminara y su padawan…
Barris Offee, así que, al haber cambiado muchas cosas, en el flujo de tiempo, otras igual no van a pasar, entre tanto Skywalker la mira con desconfianza, suspirando se acerca a Ahsoka entre tanto esperan a la Maestra y a su alumna, Obi-Wan mira la preocupación en los ojos de Skywalker entre tanto sus corazones laten en el mismo sentimiento de traición y tristeza que se sabe que la muchacha siente.
Tano los mira confundida–¿Qué pasa?
–Ten cuidado con la Padawan Offee, no es de fiar.
–¿Esto tiene algo que ver con el asunto del viaje en el tiempo?
Kenobi mira a Skywalker, viceversa por un momento, no hay momento en el día que Ahsoka se pregunte ¿Cómo pueden hacer eso? Pues bien, suspiran y Kenobi coloca una mano en su hombro acercándola un poco hacia ambos Anakin tiene los mismos ojos que posee en la batalla, oscuros y profundos, algo perturbadores pero que le hacen ver lo grave de lo que es el caso, la reunión se ve confidencial para los hombres por lo tanto no se acercan, más Rex y Cody ven esto con preocupación entre lo que han estado con sus generales ambos no han parado de esforzarse en hacerlos ver el más humanos posible, los Jedi son seres extraordinariamente poderosos y muchos los colocan en un altar, cuando no deberían hacer aquello son solo humanos nada divino…
–Mira cómo se esfuerzan demasiado por personas que los venderían al mínimo intento de mejorar.
–Encadenados a su deber están…
Ambos suspiran mientras Ahsoka los mira con sorpresa, prometiendo mantenerse al tanto de cualquier rareza de Barris, con esto Anakin y Kenobi avanzan un ángel caído junto a un ángel que ve con caótica culpa sus soldados, Skywalker suspira mirándolo con facilidad de alguien que en su corazón alberga un poco de resentimiento hacia las personas que esclavizan a otros.
–¿Esta guerra no es ya una broma? ¿Obi-Wan? -pregunta en un susurro.
–Sí ¿No es una pena? Tantas vidas desperdiciadas por la codicia de muchos-responde entre los secretos de sus propias voces.
–Y aun así piensan que hay alguien en la Fuerza a quien culpar-exclama gruñendo, viendo como Tano hablaba con Cody, con Rex.
–Sí, pero ese es nuestro destino, el que necesitamos vivir esperando mejorar
–Así que mientras estemos aquí… Hasta el día que nos vayamos a morir para tener respuestas.
–Así es, seguiremos haciéndonos preguntas… como los humanos que somos.
–Eternamente aburridos.
–Somos solo humanos después de todo querido, caer o fallar está en nosotros.
Luminara llega mientras él ve a Barris con desconfianza, Kenobi en cambio tiene una cortesía fría, como la que les refiere a los políticos, entre tanto las cosas que se muestran frente a ellos se dan, caminan, ambos concentrándose en el vínculo, Ahsoka en el medio de ellos dos, como si estar en el centro, la protegiera de su destino.
Son solo humanos, que no ven quienes son y quienes van a hacer
Solo humanos, después de todo.
Mientras empujan en esta vida.
Entre el amor y la traición.
Esperando no caer en el mal.
Cuando llegan al sitio de la reunión Padmé los saluda, han de viajar a Serenno para hablar con el conde acerca de su alianza a la nueva rebelión y también, su renuncia a los separatistas para unirse a la República decadente, de esta forma Anakin y Obi-Wan son mortalmente silenciosos, poniendo incomoda a Ahsoka, quien mira aquello con dificultades, Gewalt esa noche aparece para hablar con ella en susurros entre tanto, viajan en un crucero espacial, cortesía de Naboo.
–¿Puede que se equivoquen?
–No creería aquello del destino Soka’, es una farsa y un desperdicio ir en contra de él, algunas cosas de cuando fue la primera vez han cambiado, más no todas…
–Pero puede ser diferente esto también ¿Verdad?
–No lo sé, honestamente, el flujo del tiempo se ha alterado demasiado, pero yo no me arriesgaría.
–Somos humanos tenemos que arriesgarnos a veces…–dijo con una sonrisa.
–Y por eso es que a veces ser solo humano no es suficiente Ahsoka, ellos están preocupados y con razones, ella fue la responsable de *que, en esa vida tan turbulenta y sangrienta, tú te alejaras de ellos.
Cuando lo dicen suspiran, entre tanto las respuestas se alejan sin más es como las cosas sin recompensa, no son buenas ni satisfactorias, al contrario, duelen y queman en el alma al sentirse inútil. Ahsoka entiende, la muerte de Gewalt los ha vuelto más protectores, más...
Bueno, salvajes también, no se ha notado casi pero el hecho que ellos se han vuelto más distantes y fríos con los senadores (aquellos que no son aliados), con ciertos Jedi, le eriza la piel. No son como antes, se han vuelto cada vez más serios, más demandantes tanto en el entrenamiento como en sus estudios, no le molesta, pero le preocupa el nivel emocional del trauma.
–Lo entiendo, pero ¿Rezar, maldecir o ver la muerte ayudará a que esto no pase?
–No, no lo hará. Pero si podemos prevenir el daño, no dejes que ella conecte tanto contigo.
–¿Y si todo lo que han hecho es suficiente? ¿Que ella no ocasione aquello?
–A veces los humanos simplemente no somos suficiente, Soka' y papá Obi-Wan con papá Anakin son solo eso, humanos con un poder que no pidieron pero que no pueden cambiar.
Tano, solo se mantiene en un silencio pleno de tal forma, que no es sano, no es para tanto, pero...
Ellos son solo humanos, no pueden ver lo que realmente la Fuerza quiere al fin.
Ella no entiende si hay realmente alguien a quien culpar, porque viven con ese miedo desde que iniciaron este viaje, no dejando a Tano sola, manteniendo sus ojos sobre Barris viendo a través de sus farsas, estando en todo lo que la vida es como tal, empujando a que el destino los haga caer.
Rezando para que aquello no pase, maldiciendo una pasada vida, amando la misma mientras el miedo de los errores que se cometen como humanos son más grandes que los años que el destino tiene para el ser humano.
Son solo humanos, no ven todos los años entre tu y yo.
Solo humanos después de todo…
Caen en mentiras que pueden crear más muertes y los mantienen eternamente aburridos.
Solo empujando al caos.
¿No es entonces una farsa? Como tratan de pelear contra todo.
Sin más esperando que, escuchen sus maldiciones, sus plegarias y las mentiras que se dicen
Pero sueñan, aman odian y esperan UNA LUZ QUE LOS GUÍE
SON SOLO HUMANOS NO ENTIENDEN LOS AÑOS QUE NOS PUEDEN DAR.
TRATANDO DE QUITARSE UNOS A OTROS PAZ.
NO VIENDO COMO SE CONDENARÁN
LA PAZ LLEGARÁ A PESAR DE SU HUMANIDAD.
MIENTRAS REZAN ESPERANDO EN LA VERDAD.
EN CORAZONES QUE ROTOS ESTÁN,
Viendo al cielo buscando una respuesta.
Esperando la llamada…
Mmm, teniendo la respuesta a esta.
Así pasa la semana en la que están en el espacio, no la dejan hablar con Offee quiere saber sobre ella, como un buen humano, Tano trata de acercarse a lo prohibido para entenderlo, mientras las cosas se denotan para ella, entendiendo cada vez como ella podría hacer esto, siendo menospreciada por Luminara, odiando aquello puesto ha estado siempre bajo la mirada orgullosa de ambos, habla de aquello con Anakin y este suspira, aceptando que a la chica no le vendría mal un poco de su propio reconocimiento. Así, el plan de Ahsoka de acercarse a ella se convierte en una realidad, con ello el mismo Kenobi solo mira esto suspirando.
–No la podríamos mantener alejada, aunque le tuviéramos una correa-dijo Anakin abrazándolo por detrás– Ya lo hemos intentado…
–Sí, pero aun me preocupa-dijo con una sonrisa tensa–Estará bien, de igual forma siempre con ella hay un micrófono, se lo di por si acaso…
–¿Junto al rastreador?
–Junto a la ropa térmica que le diseñé.
–A veces das miedo-dijo riendo desde la sala de observación de la nave el pequeño hangar en donde ambas se enfrentan en duelo.
–¿No crees que soy paranoico?
–No, la guerra nos ha puesto varias veces al borde de la muerte así que no es tanto locura.
–Varias veces hemos pasado frío, calor, hambre, nos hemos perdido sin saber en dónde está el otro–dice con oscuridad–Tu brújula tiene un dispositivo GPS para encontrarme, con esto tiene un rastreador para que pueda yo hacer lo mismo.
–Es un poco loco todo esto…–dijo suspirando–¿Crees que podremos hacer todos nuestros planes de verdad?
–Sí lo haremos, ya una vez asesiné a Sidious, podré hacer esto de nuevo, mientras tanto–dice con el semblante más serio-Las mentiras serán nuestra arma más poderosa.
A Obi-Wan le recordó un poco a Vader esto, pero cuando Skywalker lo mira sabe que es parte de él esta oscuridad, no de una influencia externa de un hombre loco que sin amor creció y que por eso se volvió un hombre cruel. Ahora bien, cuando trató de verlo mejor, los ojos oscuros y brillantes de este reflejaban la oscuridad con una sonrisa como si nada más estuviera mal con este gesto, ambos están solos se aseguraron de ello y él solo puede aprovechar para dejarle un beso en los labios.
–Seguiremos fingiendo ser solo Obi-Wan Kenobi y su antes padawan el ahora, Maestro Anakin Skywalker.
–Me gusta cuando dices que soy tuyo…
–¿Más que te diga Maestro?
–Eso no me interesa tanto-dijo con una sonrisa que envío escalofríos por la espalda del hombre de ojos grises–Antes solo era para saber cómo salvar a quien creía que amaba. Ahora que me dices que soy o era tu padawan me gusta, porque hay un sentido de pertenecer a un lugar, más de lo que tuve con Padmé o con otra persona.
–Cada día me sorprendes más, nunca espere que pudiera conocer este secreto tuyo-dijo con una pequeña sonrisa–Ahora me doy cuenta que nunca espere tampoco que me amaras.
–Después de mi madre nunca pensé que alguien me iba a amar o que yo lo amaría igual-dijo con un suspiro–Por eso cedí al primer impulso que tuve… Pero ahora sé que es lo que se siente, ser amado y amar de igual forma.
–Me alegra saber aquello.
Ambos se quedan mirando con tranquilidad, mientras que solo R2D2 los mira casi que con fastidio, sino fuera porque el droide es el fan número del club Obikin™, el nombre sigue en proceso C3P0 piensa que hay que cambiarlo, pero ambos son coaccionados por la Senadora para que le muestra imágenes de ambos juntos, siendo que ella se alegra que finalmente puedan estar juntos, aunque sea a escondidas entre todo lo malo que la guerra ha llevado.
Incluyendo a Padmé y Sabé en el club hay un personaje misterioso que no ha de ser revelado aun, el cual es parte del club, antes del fallecimiento de Gewalt ella también parte de este pequeño grupo que quería un romance espacial de buen calibre y no como las malas novelas que a veces transmiten en la holo red.
Aun así, mientras observa a estos dos, ambos vuelven su vista en su protegida y la primera hija de ambos, la segunda habiendo partiendo a mejor vida los observa a escondidas con una sonrisa, Qui Gon Jinn a su lado feliz que ellos dos se hayan quedado juntos como era previsto, más los preceptos de la fuerza tenía para ellos eran igual de grandes que su amor.
Eran perfectos para ser libres y en lo que fuera que se propusieran, en este caso era, por supuesto el asesinato de Sidious con la más cruel de las muertes, dejarlo sin Fuerza alguna y a merced del pueblo que esclavizo por tantos años desde la oscuridad, no hay trasfondo para este villano ni justificación, su nivel de manipulación fue perfecto hasta que quiso de nuevo meterse y profanar al hijo de la Fuerza misma. Aun así, es triste ver que un hombre no es capaz de amar.
Pero este romance no es como los demás, no es bueno ni malo, es humano, tiene sus errores, más como si esto importase, lo que realmente importaba era que se amaban y habían aprendido a hacerlo, con golpes duros, difíciles de soportar. Ambos habían sobrevivido, sin embargo, el amor había surgido.
–Hace mucho que no entrenamos-dice Skywalker a su oído–¿Qué tal si le mostramos a esas dos como es un verdadero duelo?
–¿Quieres que sea duro contigo? ¿Padawan?
Anakin ríe bajo solo para gruñirle y guiñarle el ojo, para salir hacia el hangar en donde las jóvenes bajo la mirada de Bail y Padmé veían el combate, Luminara estaba haciendo los informes del viaje. Sin embargo, Ahsoka no estaba tan cansada como Barriss se veía, no sabía si era que la otra no era entrenada por su Maestra o porque simplemente su entrenamiento era demasiado fuerte y había dado frutos, cuando la ve así no baja la guardia, de hecho, sus sentidos se agudizan, entre todo lo que han luchado ha visto que el estilo de dos sables de la chica no se comparaba para nada al que ella estaba acostumbrada a luchar con Gewalt, tiempo atrás.
Ahora bien, cuando ella termina por quinta vez en el suelo, sabe que es suficiente–Deberíamos darnos un pequeño descanso, llevamos una hora completa entrenando.
–No, aun puedo-dice.
–De hecho, no-dice Obi-Wan–No puedes padawan, debes estar exhausta, Ahsoka y Anakin a veces entrenan por más de tres horas normalmente así que si quieres derrotar a la padawan Tano debes entrenar tu resistencia.
Offee se queda mirando a Kenobi en silencio, no hay ninguna emoción, excepto la resignación, aunque un poco de rabia hay por un momento y Skywalker aun estando en el lado oscuro la siente, suspira con algo de agotamiento.
Te odia…
Sí, lo sé.
Bueno, ahora me va a odiar más a mi…
Oh, querido, somos fáciles de odiar cuando no seguimos los lineamientos que ellos quieren para nosotros.
De hecho, es porque somos geniales y ellos no.
Ah, eso también.
–Ahora bien, les queríamos mostrarte una cosa Ahsoka… ¿Recuerdas la última vez que Anakin y yo nos batimos en duelo?
–Fue hace mucho tiempo Maestro-dice con una sonrisa radiante–¿Van a volver hacerlo?
–Por supuesto Sabionda-dijo con una sonrisa Anakin.
Barriss observó esto, sintiendo una envidia enorme, ¿Por qué Luminara no era así con ella? ¿Por qué debía vivir bajo su sombra y su propio yugo cruel? Ahsoka era querida, no era un estorbo, era entrenada y le dedicaban mucho tiempo a ella tanto así que seguían manteniendo la conversación entre tanto se preparaban para pelear.
–¿Puedo colocar música?
–Ya sabes cuál es la ideal.
–Con gusto DJ Ahsoka se las coloca Maestros.
Ambos ríen por las gracias de su casi hija, como si esto fuera una rutina de muchos días, con anterioridad Gewalt lo hacía con ellos, eso de quedarse viéndolos pelear. Más antes de hacerlo aclaraba que era amistoso, ambos asentían con diversión.
–Si yo gano, cuando lleguemos a Naboo, me deberás una cita–dijo Anakin con una sonrisa de tiburón.
–Y si yo gano me deberás una botella de vino.
Skywalker asintió entre tanto activaba su sable de luz, cuando esto sucedió, Kenobi solo le sonrió y algo nació en Anakin, el espíritu de competencia ganó con Fuerza, mientras sonreían cuando avanzaron Soresu vs Djem So, entre tanto la guerra se mantenía a flote entre ambos, los sables volaron con chispas, el sonido de la música confabuló en el caótico baile que se desencadenó, casi como si estuvieran luchando en Mustafar, pero de eso hace tiempo hace mucho que no peleaban así y esto era bueno.
Porque solo ellos tenían que saber sus secretos, como por ejemplo que Anakin daba vueltas para cansar a Obi-Wan quien trataba de alcanzarlo con la Fuerza, pero no podía, porque Skywalker tomaba la costumbre de halarle un par de cabellos cada vez que trataba de hacer eso.
–¿Acaso están jugando?
–A veces lo parece-dice Tano observándolos con una sonrisa salvaje–Hasta que llegan a esta parte.
Al decirlo, Anakin y Obi-Wan paseaban por toda la habitación subiendo y bajando por las cajas que contenían munición, comida, las cosas de los senadores, persiguiéndose mientras chocaban los sables, el calor en la habitación subió, Luminara incluso se unió a la observación, viendo como tal los dos hombres se medían en una pelea realmente perfecta, sin voluntades que querían ceder, pero entre los miraba más se queda en silencio, este no era como los Jedi, esta lucha, era un desorden totalmente desorganizado, o bueno eso pensó hasta que vio como los estilos se mezclaban, Ataru, Djem So, Soresu, la primera y la última forma, pasó saliva observando la manía en ambos ojos, cuando Kenobi incluso queda en la cima de una caja, Anakin solo lo miró suspirando con resignación antes de que este, con una sonrisa lo mirara.
–¿Acaso no te cansas de esa línea?
–No.
–Bueno, pero no es necesario que digas lo obvio.
–Sí lo es-dijo con un poco de picardía–Por cierto, se acabó, tengo el terreno alto.
–¿Eres feliz?
–Sí y mucho–admitió entre tanto blandía su espada para esperar el próximo movimiento.
Anakin suspiró a sabiendas que debía pensar muy bien lo siguiente, la solución fácil vino a su mente con una sonrisa pícara, solo empujando con la fuerza la caja en la que estaba Obi-Wan, para que este saltara a las otras cajas que se tambalearon haciéndole caer, por suerte, Skywalker es un Jedi y un ex-señor Sith por supuesto que lo iba a tomar en el aire, cuando lo hace queda su Maestro se queda viéndolo con una sonrisa pícara.
Te tengo.
Mi héroe.
Gracias, me debes una cita.
Igual te la iba a dar.
Luminara los mira con curiosidad, preguntándose realmente si estos dos se deshicieron del vínculo de entrenamiento, pero al verlos así de cerca sintió pena por la padawan Tano, esto era realmente inaceptable, más viniendo de un Maestro del consejo, esta picardía, este desorden y caos… Eso, por supuesto fue su primera impresión, pero luego recordó las palabras del Gran Maestro acerca de varios cambios al respecto con la metodología de la orden y el cómo esta afecta que muchos jóvenes caigan al lado oscuro de la Fuerza. Cuando mira a Tano, no ve esa posibilidad ni un poco, en cambio ve a su padawan, misma que miraba con ojos rencorosos eso, como los dos hombres la felicitan por haber practicado lo enseñado.
Luminara suspiró, quería poder conectar con su padawan de esa forma, Kenobi solo miró a Offee saludándola, tomándola en cuenta y felicitándole por haber durado una media hora en contra de Ahsoka.
–Gewalt según decían los padawans, podía durar mucho más contra ella.
–No debes martirizarte por eso–dijo con una sonrisa–Gewalt desde pequeña fue entrenada por mí y por Anakin, aunque no lo parezca él es muy exigente con el combate.
–Si yo no estaba para protegerlas ellas debían poder hacerlo-dijo suspirando–Lastima que no funcionó tanto para Gewalt.
–Sigo aquí y lo sabes–dice el fantasma de la niña cruzada de brazos.
Suspiraron un momento fingiendo la tristeza, a su vez tratando de no reírse por las ocurrencias de su otra hija, misma que solo miró con pena a la chica que los iba de igual forma a traicionar.
–Desearía que ustedes fueran mis maestros-susurró, más ambos lo escucharon.
–Bueno, la orden se trata de ayudarnos, mañana a las 500 horas, te vamos a enseñar un poco.
Anakin le sonrió y ella sintió que era un poco apreciada, sintiéndose mal por su misión, aunque, esta le haría ser reconocida y en caso tal de que la descubran, podría culpar a Tano, Sidious le había prometido muchas cosas, aun así, al ver a la joven sonreírle dudo, mucho de hecho, quedando en un estado de reflexión, ¿En serio valía tanto este atentado? ¿Perder lo poco que ha ganado solo por una estúpida ambición?
No hay nadie que la pueda apreciar, su mala suerte no se agotaba de manera fácil con esto. Era fácil engañar a todos con una sonrisa, porque para ella, amar era imposible, al igual que no ser posible de dejar al descubierto los secretos que no son buenos saber, por eso se estaba volviendo una padawan bastante astuta, una espía, pero nadie debía saber eso. Engañar a todos estaba en su naturaleza por lo que al ver la honestidad con la que Obi-Wan y el “Elegido” trataban a la chica, le confundía, mentir era como era ella.
Pero siempre se preguntó, de verdad porque no entendía aquello y era una de sus cosas deseadas, ¿Qué era sentirse como Ahsoka? ¿Cómo era sentirse amada por alguien? Supone que nunca lo averiguara porque a pesar de que ahora duda de realizar su misión, debe hacerla, Sidious solo la mataría sino, miró como los días al llegar a Naboo cambiaron mucho, ella fue acogida por estos dos, enseñándole cosas que Luminara no se había molestado siquiera de enseñar por estar tan ocupada con el consejo.
Anakin, la entrenó con los clones de una manera extenuante, corrigiendo de manera crítica los errores en su postura, Kenobi en cambio le explicó la diplomacia y su elegancia junto a Ahsoka en clases magistrales de política, siendo que ella quedó mucho más confundida. ¿Esto era lo normal para Ahsoka? ¿Un día a día? En el cual no solo le enseñaban, sino que se preocupaban por ella, aunque no entendía de verdad ¿Qué ganaban estos dos con lo que hacían? ¿Lo hacían de manera desinteresada? ¿Solo porque la amaban?
¿Qué objetivo tenía el amor para ella?
Quedó esa semana grabada en su mente, la pasó realmente ocupada, entre las lecciones, los entrenamientos, no le dio mucho tiempo de instalar las bombas, más entre más convivía con el pintoresco trio, no solo sus dudas se acrecentaron, Luminara comenzó a cambiar, se unió varias veces a las lecciones con facilidad, enfrentándose ella a una nueva fachada, supone que solo sería por esa semana, por aguardar apariencias, luego en la siguiente aquel comportamiento no cambió, sino que se incrementó, como una especie de disculpa que no se había dicho. Sin embargo, Sidious presionó con demasiada Fuerza a obligarla a hacer el atentado terrorista, más ella solo podía ver como Luminara se acercaba a disculparse con ella, sus acciones finalmente parecían honestas, no como las mentiras caían frente a ella, junto esto su propia culpa se volvió más fuerte, Luminara solo la miró, buscando en su vocabulario las palabras correctas para disculparse, por su indiferencia, por su negligencia.
–Padawan, ven–le dijo una tarde, luego de haber meditado–Quiero decirte algo.
Por supuesto la fachada de mentiras no puede durar para siempre, más si se puede ver el cambio en las personas al iniciar con la verdad, Padmé una vez en la semana habló de eso con Ahsoka y ella, Barriss solo pudo saber que el atentado era en contra de ella pues era una amenaza constante, además esta gira terminaría de Naboo a Serenno, en Naboo solo estaban haciendo una parada para hablar acerca de los disturbios. Aunque eso no importaría si ella moría, la guerra cambiaria de nuevo, pero ¿Valía la pena? ¿Ahora por qué mostraba estos signos de debilidad? ¿Dudaba de su glorioso destino?
–Maestra-dijo ella sonando tranquila y educada–¿Qué sucede?
–Quería disculparme-dijo con una sonrisa triste–He sido muy mala contigo desde que te elegí.
Las palabras hicieron algo en su corazón, se sintió extraño, porque esto nunca antes había sucedido, ella antes, solo lloraba por dolor, no por las cosas que le pasaban puesto a nadie le gustaba un iniciado llorón, un padawan sentimental, más desde que la orden cambio su forma de ser, todo era tan complicado para ella, el amor era una posibilidad, pero no una cosa para ella en su propia experiencia. Era más como… Algo que solo sería un cuento de hadas.
–Fui negligente, también inhumana al presionarte a una perfección que no existe-dijo entre tanto solo la sostenía de los lados para que no cayera–Pero, te quiero como si hubieras salido de mis entrañas y pensé que ser así ayudaría a que no sufrieras tanto, además… Nunca supe como amar de manera correcta la orden antes no lo permitía, pero ahora veo mis errores
Por ello se sorprendió de ver caer las lágrimas, surgir la culpa, por haber dejado en la habitación de Ahsoka los detonadores y haber dejado también las bombas en las entradas del edificio en donde el congreso sería llevado a cabo. Miró a su maestra, esta solo la abrazó, en tanto su propio corazón por primera vez dejaba ver la verdad, lo que hizo, bajo la mirada triste de Luminara, quien solo suspiró y cuando lo hizo, la explosión se dio, más de manera afortunada.
Anakin y Obi-Wan ya estaban preparados para esto, algo que llamó la atención de la chica que sabía que estaba en problemas junto a Tano, con esto, solo se preguntó si ambos Maestros habían podido descubrir su plan y solo estaban esperando para actuar. Cuando la explosión sucede, pueden evacuar a cada uno de los diplomáticos, aunque, las mentiras que ha dicho se convierten en la representación de la misma envidia de ver como Ahsoka fue amada desde el principio, pero no como ella pensaba que sería.
A su vez, cuando comienzan a investigar lo que sucedió, encuentran los explosivos de las bombas. Culpan primero a Tano, más como la primera vez para Anakin y Obi-Wan ella es juzgada, Anakin solo los mira riéndose en voz baja, queriendo venganza contra Offee, teniendo un poco de esperanza esta vez de que todo iba a ser diferente, más no fue así, Tano estaba asustada, no quería que la apartaran de su familia, ya suficiente tenían con la muerte de Gewalt, más cuando las cosas comenzaron a colocarse tensas…
Tan tensas que Anakin poseía ese aire peligroso que ella entendía como si en cualquier momento…Bueno, otra persona estuviera a punto de salir a flote, todo el mundo sabía que cuando Anakin Skywalker se enojaba era una Fuerza que considerar, ya sea porque su oscuridad no hacía que este fuera parable, más bien era como si fuera una tormenta de arena de Tattoine o una tormenta eléctrica de la peor forma, que de un huracán sale, nadie es bienvenido una vez esta tormenta se desata y esta vez, Obi-Wan no lo iba detener de mostrar sus verdaderos colores, Sidious tendría que comenzar a temer por su vida desde ya, están casi en una etapa final y decisiva en la guerra, meses han de pasar para que finalmente se pueda hacer algo contra Sidious, más, que comience a rezar, el infierno vendrá sobre él.
Los días posteriores al atentado, fueron investigaciones, de parte de los Jedi, siendo que la principal sospechosa era ella y Barriss, quien estaba a nada de confesar… Pero, ¿Cómo hacerlo? Si ahora que estaba sintiendo lo que era ser apreciada…
Oh bueno, la decisión fue fácil, Anakin desde las entrañas de la oscuridad apareció frente a ella, desde las mismas él se vislumbraba como un dragón a punto de atacar, sus ojos azules parecían dos gotas de agua, la más fría que se derrama en las tormentas antes del invierno. Ella sintió las advertencias salir de su instinto, detrás de él, a simple vista, como un depredador salió Kenobi, ambos como el día y la noche diferentes, pero a la par, como un ángel y un demonio que viene a juzgarla en su juicio final.
–Después de que ella creyó en ti, te invitó a ser parte de nuestra familia-dijo Skywalker inclinándose un poco más cerca de su celda–Tú la traicionas así ¿No crees que lo que sea que te ofreció Sidious durará?
Offee quedó en silencio, asustada por las declaraciones de este ser lleno de una extraña oscuridad. Solo en silencio se mantuvo, las cosas que diría estarían grabadas, pero conocía a Luminara y ella jamás le pediría a su Maestra que antepusiera su deber con la orden sobre lo que es justo, más aun debían averiguar si Tano confabuló con ella o no para hacer esto posible, con esto entre las curiosas y oscuras cosas se daban frente a ella, Skywalker da cada vez más terror, Kenobi en cambio habla, inundando con calma la habitación, pero fue inquietante aquella calma como si realmente escuchar el caos de la guerra no fuera nada al incipiente silencio de la vida sin esta, con el miedo de que los peores espíritus salieran de las profundidades del abismo para tragarse su alma.
–Aún hay tiempo de salvarse, la condena será menor y créeme el consejo está dispuesto a salvarte, diciendo que fuiste amenazada para hacerlo, solo tienes que hablar, así todo se resolverá–La sonrisa brindada no fue la que vio en esos días.
Este hecho le dolió un poco, más que todo porque estos dos le había enseñado que era ser amada, no solo por una mentira, sino por algo más que eso, tristemente ella había tocado un tesoro preciado para estos, mientras el infierno parecía arder entre llamas azules en los ojos de ambos, un destello frío cual hielo, unos ojos que prometían ahogarla en las profundidades de un océano infinito, mismo que guarda secretos como los esclavos guardan tesoros, para así comprar su libertad, como un pagano guarda su magia.
–¿Qué pasara con Ahsoka si hablo? -preguntó con un miedo floreciendo en su garganta–¿La han de liberar?
–Precisamente por eso estamos aquí-dijo Anakin–Y lo que sea con lo que te amenazó Sidious o peor, te haya ofrecido no será ni la cuarta parte de lo que te puedo hacer pasar, habla ya o arriésgate a volverte parte de la locura.
–No pueden hacer eso… Son Jedi.
–¿Quién dijo que eras la única mintiendo? -dijo Obi-Wan acercándose a la celda…
–Somos las manos derecha e izquierda de la Fuerza.
–Un ángel.
–Un demonio que muchos ignoran, que pronto sino hablas-dijo Skywalker con una sonrisa algo amenazante–Desatará el infierno por sobre todo lo que conozcas.
Hay un fuego frío en esos ojos, que dejan espantada a la chica, a su vez Skywalker solo la mira expectante, como si esto fuera más que nada un juicio final, eso sonaba tanto a una amenaza como un hecho, más no eran Sith, no eran Jedi, realmente no se sentían como si fueran de este plano, algo más allá, junto a esto, los ojos de ambos van cambiando salvajes a humanos, viceversa, como si realmente ellos fueran los ángeles que han de tomar su pobre alma, para pesarla y decidir si ha de ser necesario que muera entre las fauces de criaturas infernales o que sobreviva para decir la verdad.
–Hablaré, pero-dijo suspirando–No dejen que él me haga daño, yo solo estaba tan sola, tan asustada y llena de envidia por Gewalt, por Ahsoka, ustedes… Realmente saben amar.
Ambos se voltearon antes de salir para verla, sus sonrisas se opacaron por un momento, para colocar un dedo en sus labios.
–Espera la llamarada del sol saliente…
–Y el frío atroz del crepúsculo…
–Se junten.
–Pues la venganza viene en forma de apocalipsis para aquel que corrompió el equilibrio.
Con esto, como fantasmas se retiran, casi como en un extraño canto, ella dice todo, Ani respira más tranquilo entre tanto la chica confiesa, Ahsoka apenas sale de su extraño encarcelamiento los abraza ambos, en ello sintiéndose segura a pesar de que dudó mucho si la orden sería su hogar, más ahora entiende la preocupación de ambos, la primera vez que ellos vivieron esto, ella perdió, Barriss se salió con la de ella y pues… Los dejó a ambos, dejó la orden perdiendo la fe, sin embargo, ahora perdió la fe en el senado y en su función, sintiendo por primera vez lo que era la injusticia que provenía de este.
Así que, ese día, en la noche, cenan entre risas y en las barracas con sus hombres, quienes no le pierden pisada, cantan, bailan, toman un poco de cada cosa, más para celebrar que la niña está ahí para quedarse, como si lo sucedido solo fuera un mal sueño, con esto, los hombres miran a sus dos generales…
–¡Vamos General!
–¡Solo una canción!
–¡Le prometemos que no le vamos a pedir otra!
Anakin estaba siendo acosado por Waxxer, por Wolf, por Rex y por supuesto Kix, para que les cantara una canción. Obi-Wan estaba encantando con la cara de Skywalker mientras se negaba, hasta que por supuesto, como era el pasatiempo favorito para él. Molestó a Skywalker por el vínculo.
Querido, una sola canción y bailaré contigo.
…
…
…
Maestro como veo que le encanta chantajearme.
Y a ti bailar conmigo.
Si, soy culpable de eso.
–Bien, cantaré solo una canción-dijo mientras los clones vitoreaban, a su vez, miró a Kenobi–Tan solo si el General Kenobi me acompaña en un baile.
–Acepto querido, un baile no es algo de temer.
Anakin le sonrió, mientras con solo chasquear los dedos, la música sonaba en el ambiente, los clones silbaron encantados. El rítmico golpeteo de los pies de ambos acompañó el mismo son de la canción, causando que los clones comenzaran a aplaudir, Tano viéndolos con afecto sin poderse imaginar que hubiera sido si nada de lo que pasó, ocurriera, no pudo pensar en el dolor de Anakin al perderla, a su pequeña, al igual que el dolor de perder ella a Gewalt, trató de ignorar la punzada pero fue un poco triste, hasta que la vio sentarse a su lado a verlos.
–Pronto vendrá un soldado, con una espada de luz-cantó los hombres riendo lo recibieron–Él traerá justicia a la ciudad. Oh, lay oh lay oh lord.
–Oh, ley oh lay oh lord. Traerá justicia a la ciudad, oh ley oh lay oh lord.
–Se ven muy bien juntos los tontos esos-admite Alya con una sonrisa–Sabía que se iban a quedar juntos.
–Ya extrañaba yo este tipo de cosas–dijo la niña fantasma con una sonrisa–Mmm, me pregunto si ambos bailaran así el día de su boda.
–Yo creo que ese día la fiesta va durar desde el amanecer.
Anakin ríe escuchando a su Maestro cantar, solo para atraerlo en brazos, entre saltos y goces para hacer, por supuesto, un baile de lo más encantador.
–Pronto vendrá un poeta con palabras que armas son, sus palabras sus armas son Oh ley oh lord–Kenobi cantó, Ahsoka solo pudo reír con cariño–Te derrotará con solo su hablar, Oh ley oh lay oh lord.
– Pronto vendrá un rey, alguien quien gobierne bien, será el que tenga el espíritu de David...-cantó--Oh lay oh ley oh Lord, tendrá el espíritu de David y podrá defender cualquier reino que tenga oh ley, oh lay, oh lord.
Cuando lo dice la música para y en un giro, el mira a su amado, con algo mucho más profundo que todo el amor que puede reunir, algo que es un inexplicable fenómeno y se ve tan inefable, que cuando su corazón canta, lo hace para él, mientras que su danza solo sucede para él, por ello, le ha de ofrecer el próximo reino a Obi-Wan, con esto, no solo su canción sigue, los demás se unen en un coro de “Oh ley, oh lay oh lord”, siendo que los clones bailan con ellos y la luz se fortalece en las almas de ambos mientras que el cristal que es el alma de Kenobi cambia de tal forma, que se convierte en algo sumamente poderoso.
Pero, a pesar de la alegría que hay, se sabe que la oscuridad guarda mucho secretos, Darth Maul era uno de estos, a su vez su obsesión insana por Obi-Wan Kenobi no paraba como una simple obsesión, sino que una insana necesidad de tener la vida del hombre en sus manos, así que, para demostrar su valía hizo lo que hizo, más los Jedi no cuentan con que él nunca viene solo, su hermano solo estaba esperando el momento para liberarlo y así…
Vengarse del hombre que lo había condenado a ser solo una mitad, ser algo menos que humano, más, también es culpa de su maestro, mejor dicho, ex maestro. Odiaba al sujeto, solo deseaba que Skywalker finalmente cumpliera su rol en lo que es la infinidad de la Fuerza, derrotando al hombre, que le entregara el honor de acabarlo con sus propias manos en lo que era poder retorcer su cuello someterlo a las más viles torturas, eso, le llenaba más de lo que vengarse de Kenobi podía darle.
Aunque es extraño, puesto que, para la ley de los hermanos de la noche, él ya había obtenido la venganza, mano a mano, mató a quien consideró su padre, además… Él le había cortado las piernas, dejado a su suerte, lo cual era un camino justo para quien ha hecho ese tipo de daño antinatural. Aun así, lo detestaba, pero eso no era tanto como su odio contra Sidious, así que, cuando vio llegar a la chica que orquestó el ataque reciente, supo que la noche no sería agradable. Aun así se sentó ahí, tomando agua y un poco de comida que le habían traído, el trato siendo más humanizado que el que ha recibido en la mayoría de su vida, la miró a ella solo con pena y lastima, Oh él conocía muy bien esa sensación, sus más grandes fracasos como aprendiz Sith eran aquellos que están marcados en su cabeza como el camino de un peregrino, así que él solo tomo su vaso para verla ella, asustada, tan pequeña que le dio pena.
–Sé cómo te sientes niña, aunque tranquila, el sentimiento lo más seguro pasara, así que toma con calma ese trago-le dijo–Estar con miedo no ayudará a que todo pase, se lo que pasa contigo y en esa cabeza. He estado en el mismo camino que tú, un consejo, realmente Sidious no le importa si lo hiciste bien o mal, solo quiere que sufras por no haber concretado tu objetivo.
–¿Fuiste aprendiz de él?
–Me secuestró desde la cuna, para él yo solo era un objeto para un fin, jamás me cuidó como se esperaba de alguien que acoge a otro-dijo comiendo un poco de pan con rabia, mirándola con los ojos amarillos perdidos en el pasado–Lo bueno es que, si sabes escuchar los susurros de la oscuridad, sabrás que todo está cambiando, de hecho más de lo que nos gustaría a algunos, digo, ese Skywalker es algo de temer.
–¿Has lidiado con él?
–Niña, gracias a él es que yo estoy aquí-dijo–Solo toqué a su preciado Kenobi un poco, pero… El infierno se desató sobre mí apenas le hice daño al bastardo que al parecer posee la correa de ese pobre perro.
–Creo que no solo te lastimó a ti-bromeó–Sino a tu ego.
–La Fuerza es fuerte en él, demasiado, aunque cuando me miró, de hecho, sentí que me había enviado al inframundo de la Fuerza-susurró–Por eso, él será quien se encargue de nuestra venganza, mira, sé que no lo crees ahora, pero todos tenemos un destino al cual responder a pesar de que no queramos… Skywalker cambió mucho su destino, aunque, ¿Cómo lo hizo? No lo sé, aun no desarrollo tal poder de cognición.
–Hablas del Maestro Skywalker, pero olvidas al Maestro Kenobi-dice ella divertida–Ambos son igual de peligrosos, sé eso, son algo que va más allá de mi o de ti…
Al terminar de decir eso, el fantasma de Sidious se presenta en medio de esa noche, su cara no es agradable, es más siquiera es apreciable entre tanta oscuridad, aunque esa figura no atemoriza tanto como el hombre que se autoproclamó un salvador, como una fuerza de condenación, más vio a este ser, riéndose en voz baja por su intento de parecer intimidante, ya sea porque la vista de un ser de penumbra ya no es suficiente como para hacerle temer o porque el consejo fue dado, él no le interesa realmente su vida, más los otros dos tenían un precio más interesante que ser condenada a las torturas más crueles por haber fallado en un error que ahora la tenía aquí, con esto, solo el otro gruñó de manera asquerosa, un chirrido que dejó destrozados sus oídos.
–Niña inútil, definitivamente me rodeo de puros incompetentes y fracasados–escupió viéndolo a él también-Ustedes no pueden ver la belleza del objetivo de la guerra, aunque es una pena que no duren lo suficiente, serían unos juguetes excelentes una vez que tenga el poder total de la Galaxia en mis manos.
–Eso si Skywalker no te destruye primero-dijo Maul divertido.
Sidious miró aquello como si de un chiste malo se tratara–Ese imbécil no hará nada más que llorar y sufrir un destino peor que la muerte, a menos que quiera ver todo lo que ama en ruinas.
Offee entendió algo muy profundo, algo que no había visto antes por su propia mente nublada por la ambición, diciendo de una manera angustiante las mismas palabras que recitó aquel que nombra el malvado y pretende profanar. Es curioso como la noche no le queda a esta oscuridad, no da calma, no da temor, solo parece una burda imitación de la oscuridad que vio en Anakin, siendo que él entiende como si no hubiera algo más que hacer, lo que es sufrir por la esclavitud, es tenebroso como el pagano ha de hacer para verte caer, pero el tiempo corre demasiado rápido para algunos.
Maul era la prueba de aquello, no fue del interés de este hombre y el reconocimiento que ella buscaba fue dado una vez dejó de esforzarse en tenerlo, capaz y todo debía ir por esa línea, una verdadera lástima su posición ahora.
–¿Está seguro de eso Señor? ¿Por qué entonces no ha podido hacerle caer a su lado?
–Niña insolente-gruñe, tratando de hacerle daño…
Más una niebla solo sale de las profundas fauces de la Oscuridad, es una niebla que posee unos ojos de manera tal, que el terror nace de ellos hacia aquellos que buscan hacer lo que la Fuerza no quiere para ellos, Offee solo se queda en un silencio atroz, mismos ojos la habían visto como Alya ve una presa antes de cazarla, como cuando Alya quiere asesinar a un droide solo porque lastimó a Ahsoka, recuerda vagamente que alguien trató de asaltarlas mientras paseaban por el Boulevard más al ver como los ojos tenebrosos de aquel dragón lo miró, dicho ladrón corrió despavorido.
Igual sucede con los sucios trucos de la oscuridad que no es aquella equilibrada de parte de Sidious, no, pero como se aleja a su vez que la silueta de un canino sale de la niebla para plantearse frente a este ser, le hace esperar lo peor. En las entrañas de lo desconocido, puede ella escuchar una risa algo peculiar, misma que escuchó una vez en los tribunales como parte de la misma cacofonía del desastre que vendría si Ahsoka salía lastimada de alguna u otra forma, los Jedi, por supuesto disgustados por como todo se estaba dando, sin embargo, esto no es algo en lo que en este relato se debe uno centrar. El zorro lo vio, su forma deformándose para convertirse en una bestia de largo cuerpo, con patas con garras prominentes y una voz burlona diciendo una, otra y por supuesto, vez, con algo más que cizaña por delante…
–Es divertido verte así–dijo–Temeroso de que tu poder comienza a decaer mientras más te dicen que no, cree mucho en estas palabras bastardo, lo mantendremos así, tenemos a muchos pagando tus precios, para ahora el camino muchos ya no lo cruzaran, no nos importas tu o tu Imperio, solo queremos que pagues, tú mismo precio.
–¿Quiénes?
–¿Tan rápido has olvidado a aquellos que se ocultan en la oscura presencia de lo que es la verdadera Fuerza? –exclamó con una sonrisa que se reflejó en un vacío de niebla clara oscura con pequeños rayos saliendo de estas fauces–O, mejor dicho ¿Nos temes tanto que trataste de olvidar nuestros nombres?
Entonces hubo una gran señal, de las fauces de la misma boca del zorro, finalmente el dragón surgió, burlándose del miedo de un espectro que ha abusado de la Fuerza, tal como un adicto abusa de las drogas más mortales, se ve acorralado cuando ya no tiene su dosis completa y el dinero ya se ha agotado para consumir más, junto a ello, sabe que vienen por él, para que la deuda por usar todo esto, abusando, sea entonces saldada.
–Eso ya no tiene relevancia, lo importante es que te hemos de acabar-dijo aquel reptil cubriendo con su cuerpo a la bestia que era el zorro, quien sigue sonriendo–Te lo advertimos aquella vez, no debiste abusar de tus dones, ahora pagarás.
Con esto, las dos bestias se lanzaron en contra del ser espectral, Maul quedando congelado por un momento, puesto que las presencias fueron tan parecidas a las de Skywalker, a las de Kenobi, que realmente pensó que ellos estaban ahí, en cambio la chica que lo acompañaba en este caos reinante solo miró el lugar en el que todo había ocurrido, ya las bestias se habían ido, pero los ojos de ella se mantenían en ese sitio, como si fuera magia ella solo ríe con fuerzas por el miedo de sentirse en peligro de nuevo, de Sidious no temía, en cambio de esos dos…
La Fuerza la protegiera.
Más para Sidious esto no había terminado, en su oficina la oscuridad comenzó a expandirse y las sombras no estaban haciendo caso, la mirada de víctimas que ha usado tratan de hacerle entrar en terror, esta brujería podría ser causada por algo que hizo Maul, los hermanos de la noche poseen secretos que podrían acabar con su reinado del horror, entre estos susurros que pagan los precios que él ha estado vendiendo, se queda congelado tratando de apartar estas visiones del terror de sus ojos.
Shhh, din dong, llamo a tu puerta.
Sé que tu alma está ahí.
Es inútil que grites o trates de doblegarnos.
Te hemos estado observando.
Pecados veo en tu interior.
¿Pagarlos lo harás?
Que divertido juego comenzaremos hoy.
De manera lenta tu reloj se agota.
Entonces Sidious es atrapado en un bucle, comienza a salir por la puerta para llegar al ascensor, cuando sube a este, solo escucha como este vuelve a bajar y al abrirse, se ve su propio pasillo, el cual lo deja con un escalofrío, algo que parece haberse vuelto una especie de broma, camina por el pasillo, sintiendo que los ojos de sus víctimas se expresan en la vigilancia, también escuchando con ferocidad gritos, lamentos, que se ambientan con lo que es el canto de una madre a su hijo, puesto que siente como toman su cuello, una mano fría, no aprieta, tampoco hace algún tipo para apartarse, solo está ahí, como una sensación contante de inquietud, las miradas de los muertos se encuentran con las de él.
A su vez cuando entra a su oficina, hay papeles que dicen en varias partes cosas como:
“Bastardo, hasdepagarportodoloquemehiciste”
“Teveo, teveo, teveo”.
“¿Quieres jugar?
Cada papel parece sangrar cuando él los toma, como un sable de luz, el cual su Kyber ha sido corrompido, aunque, esto no le asusta realmente, no, es la sensación de peligro que se acumula entre tanto, él trata de volver al ascensor, aunque cuando la puerta de su oficina se vuelve abrir hay varios maniquíes sin rostro esperándolo, lo señalan él siente una extraña sensación, como si su propias culpas se van subiendo como insectos por su espalda, la mano en su cuello, aprieta un poco el agarre, él teme por su muerte, no podía morir aquí no será divertido, no podrá gobernar, no podrá tener su glorioso propósito.
Pero no corre, camina con calma tratando de ignorar los rasguños entre las paredes y los maniquíes que siguen señalándolo, una vez que llega al ascensor de nuevo, al voltearse puede ver como estos horribles seres se aglomeran para formar una bestia de dos cabezas, misma que le sonríe y comienza a correr contra él, acercándose en cada paso, aunque el ascensor comienza a cerrarse de manera lenta. Casi como una muy mala broma, los maniquís sangran con fiereza en sus extremidades, el rojo del pasillo se pinta de un mal Vinotinto, como si la misma sangre que se derrama hace que todo sea más rápido, Sidious trata con su Fuerza de frenar al monstruo, pero esta parece no responderle.
Sus ojos solo pueden ver como las fauces se acercan a él, su respiración se atasca…
–¡Din dong! ¡Has de pagar! ¡Jugaste y perdiste tu turno!
–El juego termina pronto, Sidious adiós has de decir.
Al terminar de hablar las cabezas, es tragado por la oscuridad. Despierta en su cama, en los apartamentos del Canciller Palpatine, pasa saliva mientras lleva su mano a su cuello, asegurándose que nada esté ahí, solo puede ver como la ciudad descansa…
--
Han pasado meses desde que Luke y Leia se habían comunicado con su padre, estaban ocupados, muy ocupados, si el senado no los iba a ayudar, ellos mismos iban luchar por esta vida nueva que poseen, por fin diciendo hasta pronto a la sucia corrupción que se formó entre las entrañas del mismo, Luke y Leia son iluminados por la Fuerza al querer felicidad y vivir en paz, luego para alcanzar lo que sus corazones desean.
Ser felices con sus familias luego del caos, el amor invadiendo lo que había sido o más bien, quedó luego de la Era Imperial, Ahsoka estaba de acuerdo, el senado estaba muy corrompido, además, era momento de desperdiciar sus dones por el espacio, siendo de esta manera que no pararon de reunir sus flotas, los recursos de su padre ayudaron y mucho, mientras que sus corazones se expandían, los rebeldes que habían quedado, se unieron a la Fuerza que sería el ataque contra Trwan y así… Podrían rescatar a varias personas de un futuro lleno de guerra, los días de la misma habían hecho que el hambre y la pobreza hicieran vomitar a muchos, por ende no querían volver a repetir esto, solo deseaban paz, ser felices por siempre, unas vidas realmente llenas de paz que no tendrían que preocuparse por más tiranías.
Con ello, el pueblo comenzó a unirse en contra de sus mandatos, más naves logrando unirse a la causa, siendo que dentro de las mentes de los gemelos vieron como el mismo sentir se extendió por la galaxia…
Din Djarin reunió a los Mandalorianos, mismos que con el Imperio, tenían varios asuntos, como una tormenta que trae hambruna, junto a ello, Bo-Katan se unió al desastre que vendría -en palabras de Boba Fett-, a su vez Axe como favor, reunió a muchos clones, los cuales aun estaban perdidos en las dunas del pasado, la gran batalla vendría si se podía escuchar el llamado, mismo que aseguraba un buen día pronto, sin miedo de que esta paz no fuera permanente, a su vez, justo con lo que antes ha sucedido, los pueblos finalmente se unen para luchar contra estos males.
De estos acontecimientos hace un año casi, muchas más flotas se organizaron y a su vez, Leia, Luke, Ahsoka, Paz, Din, Han, Chewbaca, C3P0 y R2D2, fueron tachados de criminales, por acciones de traición, más las acciones no fueron dadas porque se conocía la verdad, los Jedi ya no existían para muchos, pero el cómo los gemelos se unían con los líderes de cada parte de esta flota, demostraba que la Fuerza existía como tal, que esta bendijo a los gemelos hijos del Lord Sith Vader para cambiar el destino de su linaje, con ello, la sucia y vil mentira de un hombre que solo vio el lado malo de la historia se borra…
Además, desde los archivos más profundos de la historia que R2D2 había respaldado, se conoce ahora, el destino fatídico del hombre detrás del traje, muchos, por desgracia se volvieron en contra del Senado, más se unieron para derrotar a los acólitos que quedan, junto a ello, no solo con el sable oscuro, Din, (se lo había robado a Moff Guideon), comenzó a unirse a los entrenamientos de Luke y Leia…
Siendo que Ahsoka vio a Anakin en ambos con un cariño con una extraña nostalgia, en ello, un día mientras todos viajaban al borde exterior de la Galaxia, luego de haber pasado ese año reuniendo a las personas, finalmente se armó de valor y llamó a Obi-Wan y a Anakin. Estaba nerviosa, hace mucho que quería, bueno, hablar con ellos, las cosas que no se pudieron decir cuando ellos estaban ahí con ella, cuando ella los abandonó, debía, no sentía que era su deber disculparse, fue una mala padawan al haberlos dejado en aquella oscuridad tan terrible, no era feliz desde entonces o, al menos no totalmente extrañando cada parte de lo que vivieron con esto.
Pero, cuando ellos contestan, su versión más joven está con ellos, solo sonriendo dormida, ellos la miran con una sonrisa afectuosa, siente que está interrumpiendo algo, pero en la Fuerza, hay un destello que hace que, de hecho, ellos miren a Tano más adulta, con una sonrisa.
–Ahsoka-llama Anakin–Que gusto verte, hace mucho que no nos vemos.
–Skywuito, me alegra verte–dijo entre tanto sus lagrimas solo golpean el suelo.
Dan Farrik, los extrañaba, demasiado, como si una parte de ella hubiera muerto cuando se separó de ellos, hecho del que se arrepiente tanto, con esto solo trata de respirar con regularidad, Kenobi solo la miró con esos ojos que deseaban hacer algo, más no se podía; no cuando tenías muchos años de diferencia entre ambos, diferentes líneas de tiempo al parecer. Ya ha pasado todo lo que hizo que ella se separara de ambos, dejando a un lado su felicidad.
–¿Qué sucede Ahsoka? -preguntó Kenobi–¿Qué está mal?
–Solo-respiró con fuerza–Los extraño, mucho. No sé, siento que algo me falta sin ustedes aquí; no me pude despedir bien de ustedes…
Anakin suspira, mirándola con cariño, suspirando ambos fueron con el comunicador al balcón.
–Ahsoka, nosotros también te extrañamos-dijo Skywalker con una voz cansada–Pero lo que vivimos en ese momento, es lo que ahora nos hace nosotros.
–Aunque duela saber que no pudimos darte la vida que quisimos para ti–dijo Kenobi suspirando mientras Coruscant y sus luces se mostraban para ellos–Te extrañamos pequeña, esta Ahsoka es muy diferente a ti.
–No tuvo que madurar tan rápido por la guerra Obi-Wan–dijo ella–Aun los tiene a ustedes.
–Y tu también, estamos a una llamada de distancia–dijo Anakin–Además no estas sola, sé que Rex cuida bien de ti.
Ella solo sonríe mirando el infinito hiperespacio, ambos solo suspirando–No es lo mismo, solo es una pequeña parte de mi pasado.
–Lo entendemos Sabionda–Responde Skywuito con una nostalgia–Pero hay ciertas cosas que ni la Fuerza puede cambiar.
Cuando lo dicen ambos dejan caer una lagrima con calma, hay un cómodo silencio, en el que Obi-Wan tararea con calma para ellos, Skywalker solo le sonríe y Tano, por supuesto quiere que ese momento sea eterno, pero dentro de unas horas tenía que entrenar a Sabine, luego revisar que el Padawan de Kalan no se partiera nada por entrenar con los gemelos, por ultimo revisar que Rex y los demás clones estén listos con las naves que encontraron en Mustafar y Scarif, aun le sorprende que pudieran tener el destructor estelar que Vader comandó, junto a la flota de droides que los separatistas dejaron atrás.
Se quedan en silencio hasta que ella, por supuesto recuerda esa melodía, era la misma que ellos cantaban cuando eran solo los tres contra los Sith, contra el conde Dooku, contra Assaj Ventress, contra el General Grievous, en búsqueda de los holocrones, de rescatar a civiles, entre muchas más cosas, pero es una melodía que siempre la calmó, a pesar de todo.
–Los días te pueden hundir, así que flotar te cuesta–cantó ella con calma, Anakin solo sonriendo en calma–Pero no temas, pequeño, las nubes son igual y ven la luna alzar, mientras los días pasan como un diente de león, frente a tu jardín así aprende de la vida que has ganado, viendo la luna alzar.
Kenobi solo se recuesta al lado de Skywalker, observando como el viento hace cosquillas entre ambos y con su mano libre, tomando la de Anakin, Tano se alegra por ellos, aunque su corazón desea estar ahí en esa escena de verano, viendo las estrellas brillar, suspira con un contraste nostálgico, sabiendo que nada de eso sería ya posible y estas memorias que comparten son su mayor tesoro.
–Pronto estarás ahí al dormir, te prometo que vendrán días mejores que no han de robarte los sueños, que guardaste, solo espera–terminó Kenobi por ella.
Eso fue bueno.
–Los veré después-dice ella en un susurro, mordiendo su labio por un momento para despedirse.
–Que la Fuerza te acompañe padawan-dijo Kenobi.
–Que la Fuerza te acompañe sabionda.
Así ellos se despiden y ella queda en la oscuridad de su habitación viendo el hiperespacio surgir entre sus ojos, una parte de ella queriendo morir para volver a vivir con ellos, una ultima vez, despedirse incluso de la manera adecuada, no habiendo ignorado a su Maestro en esa despedida que, por supuesto y por las mismas ironías del destino fue la ultima que pudo haber tenido con él, hasta el encuentro de Vader contra ella, ese día, su corazón murió un poco más, pero trató de no pensar en como eso era también su culpa, el abandono de Anakin lo había llevado a aquello.
Aunque ¿No fue el mismo Anakin quien la perdono de aquel terrible pecado?
Sí, pero ella no se había perdonado a sí misma, ¿Lo peor? No sabía cómo hacerlo.
Solo el tiempo diría si podría aprender a hacer aquello.
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Anakin y Obi-Wan solo se miraron con una nostalgia plena, deseando que las cosas realmente fueran como Ahsoka quería, más no se podía, a pesar de sus nuevos poderes, a veces las cosas son destinadas por ser y solo el tiempo puede sanar muchas heridas, una de ellas haberla dejado en ese mundo tan caótico.
Saben lo que ocurre en este, gracias al diario de Luke y solo suspiran por los desastres que una democracia corrupta puede hacer, el mismo hilo del destino de miles de naciones dejadas en manos de los avaros que solo quieren condenarlos a lo peor que se pueda imaginar un ser humano o cualquier tipo de ente, se consuelan a su manera mientras vuelven dentro, cuando ven a la pequeña Ahsoka dormitar en el sillón Anakin solo puede suspirar.
La toma entonces en brazos para dejarla dormir en la cama que le pertenecía, ella se remueve entre sus brazos con una incomodidad plena, pero, Skywalker solo la cuna en su pecho arrullándola con calma, Kenobi trae la manta con la que estaba ella durmiendo para suspirar.
–Parece tan extraño-susurra Kenobi una vez en el cuarto de ella, calmando sus sueños con su Fuerza–En la oscuridad, se siente tan mal, como el silencio crece sobre la luna y se traga las estrellas.
–Yo pensé que listo fui, que el amor solo era diversión. Más nuestras historias han sido dichas, menos una.
Sonríen dejando que su nuevo regalo repose en la cómoda, una linda melodía convertida en una caja musical… Más ellos se retiraron a sus habitaciones con el plan en sus fauces, los ojos de ambos brillando, recordando como fue capturar a los Sith, a todo aquel que se revele contra ellos, no solo esto, sino que el mismo plan de acosar entre las peores pesadillas a Sidious funcionó, comenzando el declive de todo lo demás, la gira a Serenno seguirá por su puesto, así, Dooku podrá ayudar a la República, a pesar de la desconfianza de muchos, Yan ha comenzado a coger a los separatistas que se rinden, a aquellos que al final esclavos del bien serán, condenándose a pagar sus propios pecados por la cobardía, aquella que reitera a los que en las oscuras calles abusan de los pobres.
Esos pobres diablos no han comenzado a ver ni un poco del poder de esta unidad, aquella que se ve en sus ojos al bordear sus firmas, el zorro bestial solo puede ser capaz de cortejar al dragón que lo custodia como su buen tesoro. A su vez solo ven con tristeza las consecuencias que vendrán, viajarán a Serenno, ya en la cúspide de la guerra están las cartas que quiere jugar Sidious se agotan, entonces ambos esa noche se miran, unos helados ojos grises ven a un fuego azul que quiere enterrar todo en el suelo, a sus enemigos que quieren arruinarlos, Mace le ha dicho que deben comenzar a cuidarse las espaldas en la Orden, varios Maestros sospechan de sus planes en contra del gobierno que los ha guiado por miles de años, pero las plegarias de los que voz no tienen se han vuelto muchas, tantas que la Fuerza finalmente los escucha para darles la paz que necesitan.
Las manos de Anakin pican por tomar su sable y revelar el secreto que su piel esconde, más no lo ha de hacer, porque en la miseria, los elegidos atacaran a sus enemigos, el senado caerá, pero de sus cenizas la corte real se alzará, siendo que cada líder rebelde será quien se muestre en el asiento que les corresponde, no permitirán que más avaros sean aquellos los que los tomen de las cadenas y los azoten al suelo, aunque todo el mundo desde ahora tendrá enemigos que asechan en la oscuridad, a ellos no les interesa más que ver como las personas que tienen esperanza son las que ascienden, no Jedi, no Sith, solo los elegidos del sol y la luna, mismas creaciones que gobiernan, aquellas que la Fuerza les cedió el poder de tener un trono que igual que el ciclo de la luna y su cambio, es eterno.
Así, la miseria será saldada y su familia salvaguardada.
–Cuando sea la hora–dijo Anakin tomando de la mano a su maestro–Tu yo seremos quienes gobiernen.
–No me gusta esto, pero hay cosas que no elegimos vivir–Espetó, más con una caricia agrega–Aunque me alegra no estar solo.
Anakin le sonrió con cariño para luego besarlo, la cama rechinó, aunque Kenobi sabía que ambos necesitaban esto, mayormente porque no podían separarse nunca más, además…
La Fuerza trabaja de maneras misteriosas.
Chapter 9: Capítulo nueve: Nunca fui uno de ellos
Summary:
Ahora, de nuevo, no se siente en su lugar, no pertenece entre los Jedi, ahora, tampoco entre los Sith, sino en un punto medio, queriendo en su alma poder volar lejos de todo esto y finalmente vengarse de aquel que le ha causado tanto dolor, sus ojos se llenan de esa oscuridad que sin corromper no está, sus marcas se hacen más notable.
–Querido–es llamado.
Anakin suspira y voltea verlo, los cadáveres de miles mutilados ante su ira, condenando su exilio con más profundidad, con más plenitud, en cada asesinato que cometió en el templo, en el que ahora no se sentía cómodo, su piel pica y a pesar de sus deberes le impiden poder solo tomar a Obi-Wan y marcharse, puede ver como él, se acerca, con esto se siente en casa, cómodo, solo el miedo de dejarlo ir se acrecentó, es que…
Notes:
Hoy toca capítulo largo porque me voy de viaje esta semana, no quería dejarlos sin la dosis diaria de caos, obikin y amorsh. Además, para celebrar 1404 y tantas de leídas (los quiero mucho), ya tenía que publicar (luego de un mes).
-His theme https://www.youtube.com/watch?v=tCcAkTkf1CY&pp=ygUTaGlzIHRoZW1lIG11c2ljIGJveA%3D%3D
-GO https://www.youtube.com/watch?v=wY6GeLCqw4A&pp=ygUMZ28gc2FudGlnb2xk
-T-rex https://www.youtube.com/watch?v=KLkQG9M3m34&pp=ygUFdC1yZXg%3D
-Through the valley https://www.youtube.com/watch?v=LOpj33AbXxI&pp=ygUSdGhyb3VnaCB0aGUgdmFsbGV5
-Él no es del clan https://www.youtube.com/watch?v=as5r_4FxGU0&pp=ygURZWwgbm8gZXMgZGVsIGNsYW4%3D
-They're only humans https://www.youtube.com/watch?v=IQsww54uJ58&pp=ygUTdGhleSdyZSBvbmx5IGh1bWFucw%3D%3D
-Fallen down https://www.youtube.com/watch?v=jNrJT6lL9J4&pp=ygULZmFsbGVuIGRvd24%3D
-Future Days https://www.youtube.com/watch?v=PbCmfewD0BY&pp=ygULZnV0dXJlIGRheXM%3D
-Take on me https://www.youtube.com/watch?v=Qu1rmezoQZk&pp=ygUKdGFrZSBvbiBtZQ%3D%3D
-Devil's price https://www.youtube.com/watch?v=KpW8-iI3nVg&pp=ygUNRGV2aWwncyBwcmljZQ%3D%3D
-It's raining somewhere else https://www.youtube.com/watch?v=wvo46r6T6bs&pp=ygUbaXQncyByYWluaW5nIHNvbWV3aGVyZSBlbHNl
-Ready as i'll ever be https://www.youtube.com/watch?v=Gj4sE7jhN_E&pp=ygUVcmVhZHkgYXMgaSdsbCBldmVyIGJl
-Waltz no.2 https://www.youtube.com/watch?v=USElnzr6cNE&pp=ygUKd2FsdHogbm8gMg%3D%3D
-En las danzas y en los sueños https://www.youtube.com/watch?v=e81y94Bi3jU&pp=ygUeZW4gbGFzIGRhbnphcyB5IGVuIGxvcyBzdWXDsW9z
-Feed the machine https://www.youtube.com/watch?v=BlnVP2_dIb4&pp=ygUQZmVlZCB0aGUgbWFjaGluZQ%3D%3D
-Storm Summer https://www.youtube.com/watch?v=c8o0vH7d8W4&pp=ygUFc3Rvcm0%3D
-Storm Winter https://www.youtube.com/watch?v=c8o0vH7d8W4&pp=ygUMc3Rvcm0gd2ludGVy
-Night flower https://www.youtube.com/watch?v=lhoFvbsLUrw&pp=ygURbmlnaHQgZmxvd2VyIHRpbmE%3D
-Halo https://www.youtube.com/watch?v=Ogvm0NV6G5g&pp=ygUMaGFsbyBiZXlvbmNl
-Good old-fashioned lover boy https://www.youtube.com/watch?v=eADzXx2UlJ4&pp=ygUYZ29vZCBmYXNoaW9uZWQgbG92ZXIgYm95
-Can't help falling in love https://www.youtube.com/watch?v=vGJTaP6anOU&list=RDvGJTaP6anOU&start_radio=1
-I wanna be your slave https://www.youtube.com/watch?v=M6ZZKNPrSPw&pp=ygUVaSB3YW5uYSBiZSB5b3VyIHNsYXZl
-Earned it https://www.youtube.com/watch?v=qM8-gjh11Dk&pp=ygUJZWFybmVkIGl0Bueno, eso es todo, feliz inicio de semana chiquitos, también, que la Fuerza los acompañe.
(See the end of the chapter for more notes.)
Chapter Text
Luke miró al infinito espacio recordando el pasado, con una nostalgia palpable, antes de tener que ir a batallas, antes de tener que ver por primera y última vez a su padre, cuando Obi-Wan lo regañaba diciéndole que no podía comer tanto y a la vez porque se iba a enfermar, cuando Leia y él hacían carreras en las dunas para ver quien llegaba más rápido a casa de sus tíos para cenar, luego de una tarde por entrenar.
Tantas cosas cambiaron en su vida de manera rápida, una de ellas fue encontrar la familia que su padre le faltó, la misma libertad que deseó para él en el pasado ahora, estaba en peligro a causa de la misma gente que Darth Vader condujo hacia las batallas en contra de los rebeldes, no le tenía rencor a su padre por eso, el dolor podía hacer que las personas cambiasen de una manera radical, además; no podía dejar de ver al pasado y solo suspirar, tardes jugando sabac con Djarin, días de tormentas de arena en las que escuchaba las aventuras de Kenobi y Skywalker juntos, viendo lo mucho que su padre se perdió del amor de Obi-Wan, es una alegría para él saber que ahora, están juntos en aquella otra línea.
Se quedó ahí de pie observando las estrellas, hasta que lo interrumpe Ahsoka…
Cuando lo mira ahí, estando como su padre antes que él, observando el hiperespacio antes de una gran batalla, sus ojos solo quieren desear la muerte para que, por algún casual pueda volver a vivir esa bella época en donde fue feliz, solo miró aquello con una pequeña sonrisa triste, hacía no mucho que había terminado de revisar los últimos detalles y realmente solo quería meditar un poco y dormir mínimamente una hora, así, podría estar lista para la lucha que, de hecho, dentro de unas 12 a 24 horas tendrían, toda la flota estaba detrás de ellos para atracar a la flota de Trwan.
–Hola Soka’-dijo el niño volteándose con calma para verla.
“–Hola Sabionda-dijo Anakin con una sonrisa, aunque había cambiado su estado meditativo al voltear.
Esa mirada de ojos tristes y azules que reflejaban a veces solo a alguien asustado”.
–Hola Luke, todo está listo en la parte este de la flota, la oeste solo le faltan algunas naves para que así el descenso de la emboscada pueda funcionar como lo planeamos.
Luke la miró con una cálida sonrisa antes de suspirar–Ahsoka no debes de informarme de todo lo que pasa, lo agradezco, pero no es como si Leia y yo fuéramos los generales de esto o algo así.
–En realidad-dijo ella mirándolo con cariño–Las tropas te consideran así, a ti y a Leia, quiero decir.
Luke se quedó mirando el espacio suspirando–Eso nos traerá problemas con el senado y la República.
–Pueden comer mierda-dijo ella de manera oscura–No han hecho nada a pesar que les dimos pruebas contundentes, tienen miedo de volver al imperio, pero no hacen nada para evitarlo.
–Son humanos Ahsoka, no podemos pedir mucho-dijo suspirando–Aunque, no es algo raro escuchar eso, digo, desde que se supo que soy Skywalker todo el mundo espera que yo siga los pasos de papá.
–Sin embargo…
–Sin embargo, yo sé que no es posible-dijo con una sonrisa–Papá perdió el amor que tenía en la guerra, llevándolo a un camino de dolor, yo soy diferente, tuve el amor que a él le faltó, la familia que perdió y, es por eso que yo no tengo miedo, no tengo ira en mí–expresó con calma.
–¿Sabes? Es extraño-dijo Tano sonriendo de manera débil–Hay veces que puedo verlo a él en ti, pero también veo a Obi-Wan, estoy orgullosa de llamarte mi hermano, pero… A veces los extraño.
– Se te nota Ahsoka-dijo con un suspiro, volviendo su mirada al espacio–Es… Triste todo lo que sucedió, pero muchas veces la vida nos muestra que no es justo lo que vivimos, por eso fueron inventadas las emociones, sentir nos ayuda a liberarnos de las pesadas cadenas de la realidad.
–¿Obi-Wan una vez te lo dijo?
–En realidad, no-dijo él con una sonrisa–Pero esto es algo que realmente quería decirle a papá, pero nunca pude.
–Vaya.
–Además, quería poder decirle que lo perdonaba, que no tenía necesidad de odiarse a sí mismo-suspiró–La vida sigue, después de la muerte de los que amamos, después de todo, nada dura para siempre.
–Etéreo.
–Todo es etéreo-afirmó él.
Ella solo pudo suspirar para ver la ventana, como una vez lo hizo con el padre de los gemelos, como una vez hizo con su…
Maestro… Aunque esa palabra ya no era la palabra con la que podría llamar a Anakin.
Puesto que Anakin y Obi-Wan realmente fueron sus padres…
En esta vida, en las que vendrán.
–También necesitaba decirte algo, Leia y yo–dijo él.
Cuando lo dice, Leia sale de la puerta de la izquierda con una mirada seria, como Anakin tenía al hablar de estrategias militares, sin embargo, Luke mantuvo su postura amable, tal y como lo hacía Obi-Wan cuando estaban a nada de empezar el combate, las manos cruzadas, en cambio Leia poseía las manos en sus espaldas para verla.
Cuando la miran, ella suspira y asiente–Gracias-dijeron ambos.
–Por habernos cuidado estos años-exclamó Leia–Sé que a veces somos muy testarudos.
–A veces no hacemos caso a lo que quieres enseñarnos.
Ambos se miraron con una sonrisa–Pero agradecemos que hayas sido nuestra hermana todo este tiempo.
Ella trata de no romper en llanto, porque todo este tiempo solo ha pensado en el pasado como las arenas del tiempo cambiaron para bien entre lo que fue su pequeña familia, a pesar d ellos el pasado que dolía no podía ser borrado, no de la manera que le gustaría, más si la voluntad de la Fuerza era, de hecho, que ella, solo se quedara con los gemelos lo agradecería, aunque estos últimos años ha sido difícil cada día, cada mes, cada hora, solo puede ver las similitudes entre Kenobi y Skywalker en estos niños.
Tal y como si, realmente Anakin hubiera estado casado fuera con Obi-Wan y este, hubiera engendrado a los pequeños.
Asintió para abrazarlos, entre tanto los preceptos de su pasado empezaban a empañarse con el momento, siendo de este modo que entre el abrazo si ella lloró, no se dijo nada, había sido todos estos años fuerte, por su bien, por el bien de la tripulación, de Kanan, de Ezra y de todos lo que quiso, más ella no podía encargarse de su propio dolor, no tenía tiempo ni tampoco quería ver lo que había ahí, teniendo miedo de amar, hasta que, por supuesto, pudo encontrarse con Obi-Wan deseando que, como cuando era una pequeña padawan el hombre la mirara, acariciara su cabeza con dulzura susurrando palabras de alivio, de esperanza, esperando que toda esa pesadilla acabar y ella fuera una padawan normal, aunque todo eso era al revés y ella lo sabía.
Más el sentimiento… Aquella seguridad que sintió, desearía volverla a vivir, duda en estos días, de su fe, solo deseando que Kenobi y Skywalker, la inciten a creer que todo, por obra y gracia de la Fuerza, saldría perfecto, que su temor a dejar a estos dos chicos en las fauces de este mundo en caso de su muerte, era solo una prueba que pasaría, porque, bueno, ya no había orden o república en que creer.
Sus deseos de un último abrazo que no han de ser colmados, son eternos y con ellos, ha tratado de sobrevivir, tratando de dejar de recordar y mirar al futuro ignorando a la pequeña que aun vive en su interior suplicando que sus Maestros…No, sus padres vuelvan a acogerla en sus brazos, sin temor a que todo sea un sueño y una vez que despierte, todo se haya desvanecido entre sus propias lagrimas de cristales preciosos y triste mirar.
Cuando se separaran, ambos van por café, té y un par de bocadillos, siendo que esto, le recuerda a las partes antes de la batalla, queriendo volver a tomar un té como los que Obi-Wan preparaba, un par de bizcochos rellenos de mermelada, siendo que entre esos dolores del pasado, también desea y añora esas charlas en las que le enseñaban cosas que nunca pensó que le faltarían saber, queriendo otros días entonces, como ayer, cuando no sabía que era perderlos, abrazándolos aunque sea una última vez, grabando en la eternidad ese recuerdo para sobrevivir un día más.
Pero, ella era solo una humana, una mujer Togruta que vivía el día al día perdida entre el infinito espacio que era el tiempo, como era así, era más duro olvidar que recordar, siendo que no quería olvidar, pues en sus recuerdos ellos la miran esperando volver, a su vez, su culpa por haberlos abandonado no se acaba, se transforma en algo feo, pero que ha aprendido a sobrellevar con calma, Obi-Wan le ha dicho demasiadas veces que no fue su culpa y que realmente, era lo mejor para su alma, aunque eso los destrozó, desde hace años solo ha deseado saber si Anakin la había perdonado, más al ver que este le sonríe, le mira con cariño, aun no se cree que eso haya pasado, solo mirándolo incrédula pues, su relación llegó a una especie de final ¿No es así? Un duro aterrizar luego de volar tan alto y ella solo desando volver a su antiguo hogar.
Más no se podía, no lo podía porque ha encontrado uno nuevo, se ha tratado de convencer demasiadas veces acerca de esto, obligando a su mente a dejar de llorar las muertes de las personas que la cuidaron, que le dieron el amor que, en la Orden antigua, fue negado tanto, pues mostraba signo de debilidad hacia el lado oscuro, más…
No es bueno pensar así, por amor Anakin volvió, por amor, hacia ella, hacia Luke y Leia, hacia Obi-Wan ahora, había cambiado la oscuridad de muchas formas, trayendo finalmente la paz, más él no era ni Jedi ni Sith, no, siendo que, Luke sigue sus mismos pasos, estando en el equilibrio con calma, junto a esto, Leia hace lo mismo a pesar que no es como si su mundo se centrara en eso…
Eran tal como Anakin y Obi-Wan…
Sonrió en el abrazo suspirando, deseando que realmente el deseo de Anakin, ella hubiera escuchado, siendo que no quiere cargar con esta gran pena.
“–No te vayas-dijo él–Ya hemos alcanzado a la culpable, Ahsoka…
–Lo siento maestro, pero debo irme.
Aunque ella nunca lo vio, Obi-Wan observó esto desde la distancia, sintiéndose morir al verla irse, el dolor compartido de Anakin y él en lo que quedaba del vínculo, era pleno, como si ambos fueran una sola persona, sufriendo la pérdida de aquella que amaban como una hija, Ahsoka nunca miró a atrás para ver a su Maestro encontrarse con el Maestro Obi-Wan Kenobi, solo para compartir un abrazo y dejar que unas pocas lagrimas caigan a través de sus ojos.”
¿Y ella? Les había rogado quedarse la última vez que los vio, aunque ellos lo deseaban, tenían que hacerlo, tal como ella lo hizo aquella vez. Solo siendo egoísta para su propio crecimiento, suspirando se separaron para después tomar esa taza de té que, por un breve momento, demasiado breve para su alma, le recordó a cuando le hacían chocolate en los descansos en Coruscant, siendo que al cumplir los 17, cambió ella aquello por té, aunque realmente…
Amaba las dos cosas.
Solo se sentó con ellos ahí, entre tanto Djarin con el sable oscuro y Paz llegaban a unirse, luego, llegó Han con calma para todos sentarse a ver las estrellas que volaban a la velocidad que iban, quedando ella con su familia, disfrutando un poco, a pesar de que su corazón aun desea a su antiguo hogar.
Aunque una parte de ella, sabe que no es parte de aquello, no más.
Con ello, ven el gran mal al que se han de enfrentar, de nuevo, cara a cara como lo fue hace un año, el desconocido mundo del caos para muchos iba a comenzar, aunque en su alma se estaba preparando para la muerte, decirle adiós a quienes amaba y descansar finalmente, pero mientras las cosas se preparaban para hacer la más grande batalla de toda su vida, también podía entender como Anakin se sintió al verla prepararse para la batalla, vio a sus hermanos arreglándose para entrar a sus naves, R2D2 con Luke, nerviosos, ansioso por la batalla, recordándole a ella, como eran los buenos viejos tiempos.
Aunque, este era diferente, hay en Luke un aura que no reconoce del todo, como si hubiera algo que fuera a guiarlo, a algo más grande, sabe muy bien que no solo el caos se ha de implantar en sus venas una vez estén enfrentándose a las máquinas de miseria que los querían envueltos en sus miserias, en un gobierno en el que ellos, estuvieran de rodillas, ya habían vivido suficiente de esta esclavitud, por lo que el chico la mira para luego asentir.
Un último adiós en caso de no poder volver a vivir otro día, así que asiente de vuelta subiendo a una nave para saludar a todo un escuadrón para guiarlo a una batalla, una última vez, dicho escuadrón son los clones que aun vivían, unos como mercenarios, otros como indigentes que, al ser llamados a esta batalla, no desperdiciaron ningún crédito para encontrarse a la muerte (Aquella vieja amiga), e irse con ella. Más aun queriendo la libertad de la Galaxia, no queriendo que manos podridas tuvieran el poder gubernamental del pueblo que ellos juraron alguna vez proteger, sin temor de que todo vuelva a pasar, se suben la siguen.
En tonos de libertad, sus disparos se lanzan a los stormtroopers que los miran como espantos, una sonrisa está en los rostros de sus hombres, entre tanto Luke y Leia los atraviesan en una formación de pirámide, ellos estando en el ataque, los chicos pasando al frente solo para disparar, diciendo entre la Fuerza ordenes para ella, para los hombres que no están cayendo, al contrario, reducen las tropas.
Ahora sus ojos pueden ver las cosas con más claridad que las cosas que quieren todos, se podrán dar de nuevo, pero… ¿A dónde irían si esto no funcionaba?
“–Hey Sabionda, el pesimismo trae más pesimismo-bromeó su maestro.
–Pero-es interrumpida por Obi-Wan.
–Necesitamos un poco de optimismo a veces, padawan–dijo entre tanto se escondían de los droides.”
Cuando pensaron que la batalla había empezado se habían equivocado, el verdadero pandemonio se alzó cuando salieron más cazas en contra de ellos, los esquivaron mientras ella podía ver como los gemelos se encargaban de todo, destruyendo cada vez más las cosas, entre tanto se incendiaban naves, que caían como moscas a través de una red de araña, ella solo se quedó mirando eso, ellos parecían, bueno, disfrutarlos, en su vínculo hubo felicidad de volar, de luchar con ella, siendo que Ahsoka de una u otra forma, se unió a esta alegría viendo caer a aquellos que querían condenara la galaxia que ella desea vivir a una vida de dolores y esclavitud, no muy lejana a la que ella observó en las guerras de los clones.
La gente queriendo poder, posición, tener palacios gigantes y viajar siempre a los lugares más finos a costas de que las personas que habían jurado defender y representar en el senado, un bajo camino para aquellos que quisieron tomar la vida de político solo para “ser bueno con el pueblo”. Pero, ahora las balas se dirigían a dictadores que no han de dejar ir su poderío, más mientras ellos combaten, viendo como las cosas explotaban, a su vez, todo el camino al buque estelar, fue relativamente como una batalla de la Antigua República.
Los pedazos de naves por doquier, pero algo que no les importó a las tropas enemigas, sus bajas fueron mínimas puesto habían asegurado un plan, atraerlos a todos para que los cañones de los cargueros estelares los pudieran destruir, siendo que solo ellos estaban escoltando al grupo de Mandalorianos, Jedi, y pues a Han y Chewbaca hacia la nave en donde Trwan los esperaba.
Entre el desastre que era la batalla, llegaron finalmente.
Ahí los estaban esperando, de esta forma, dispararon al hangar, viendo como la destrucción se volvió mayor al aterrizar, con esto, atacaron con sus sables, Djem So, Soresu pudo ver o, bueno algo mezclado igual, Luke y Leia se alternaban para atacar, además que la chica traía con ella un blaster de corto alcance para no estar tan desprotegida si podían deshacerse de su sable, Ezra estuvo con ellos mientras Syndulla se quedaba al tanto de ver como la batalla se desarrollaba, con ello, se dividieron, Anakin les había comentado en ese informe de hace un año, que, de hecho, habría un laboratorio en las naves de Trwan, que sin importar que…
Se deshicieran de toda esa mierda.
Con ello Din, Leia, Han y Paz fueron a ver ese laboratorio y ellos, a enfrentarse a Trwan, la idea era llevárselo vivo. Sin embargo, cuando llegaron al pasillo en donde comenzaron a dispararles, Luke se metió en la batalla sonriendo por la adrenalina, apuntando alto como su padre antes que él, con ello, no solo no lo detuvieron destruyó cada parte de los blaster con solo tomarlos y arrancarlos de las manos de los soldados, quienes lo miraron como si de un monstruo se tratase, más el chico ríe aplastando cada una de las armas mientras que Ezra con un movimiento de sus manos los hacia colapsar.
–No es muy Jedi atacar a un oponente que no puede defenderse–dijo Ezra con una sonrisa.
Ella solo sacude la cabeza mientras avanzan, al subir, R2D2 les abre las puertas, los Stormtroopers no son un problema, no realmente cuando podían desarmarlos rápido o estos trataban de huir de Luke y su fuerza en la Fuerza, igual de impresionante que la de Anakin, cuando llegan al ascensor para llegar a las salas de comando, Luke es detenido por un llamado de Leia…
Eh… Necesito ayuda.
¿Qué pasa?
¿Han anda de flojo?
Emm, ¿Se supone que papá mató a Sidious no?
No puede ser…
Luke ven rápido a ver esto.
–Ve, yo me quedaré con Ezra para arrestar a Trwan.
Entonces él la mira con seriedad para asentir, entre tanto ella recibe en la fuerza una sonrisa tensa, para verlo desaparecer entre los pasillos, aunque ella lo ve marcharse, sabe que la vida que ha soñado con su familia peligra si ese hombre sigue vivo, sin embargo; no sepreocuparía por eso, concentrarse en el presente, se recordó.
A su vez, se recordó, que no podía de dejar de luchar para poder vivir esa vida, lejos de la suciedad de la huida, queriendo cada vez más felicidad, una vida en paz, alcanzando lo que Anakin y Obi-Wan quisieron para ella, un más allá soñado en donde aquellos que amaba estaban bien, sin peligro de morir por un gobierno cruel, pero nadie en ese lugar podría hacerle desistir de esa misión, teniendo en su mente claro el objetivo.
Vivir finalmente en paz, teniendo calma, como ser feliz hasta la muerte, así que siguió, una vez y otra vez, luchando contra los stormtroopers siendo felizmente recibida con los pasillos vacíos, aunque esto no era bueno, como el hambre que te hace querer vomitar, por la avaricia de comer más, en una gula, bueno; ella y su gula solo deseaban llenarse de una vida simple, deshaciendo lo que el oscuro corazón de Palpatine quería.
Como un oscuro demonio al que había que pisarle la cola las veces necesarias para que dejara de molestar.
Cuando llegan a enfrentarse contra Trwan lo esperan disparos…
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Luke y Leia, no podían dejar de creer lo que sus ojos veían, Djarin poseía un agarre firme en el sable oscuro con la incertidumbre de que en cualquier momento los hombres dentro de los tanques salieran de la nada, con esto, Luke solo lo miró y asintió, tomando un poco de líquido inflamable (Nunca sabrá que era, solo sabe que tenía la necesidad de esto), para esparcirlo por todas partes, para el bien de su propio más allá en la nueva Orden, en la nueva era que esperaba poder vivir con su familia, finalmente felices, superando la tragedia dejando de arriesgarse todos por un gobierno que no los aprecia.
Alcanzando sus estrellas fugaces, por fin.
En ello fue como si le dijeran voces muy oscuras que no, que no lo hiciera.
–Serás mejor que tu padre muchacho, un verdadero gobernante, serás parte de algo más grande, debes dejar de un lado este absurdo camino Jedi.
–¡No! –exclamaron los gemelos–No seremos ni Sith, ni Jedi, seguiremos el camino del equilibrio, seremos como nuestros padres antes de nosotros, libres.
–Deseando felicidad para aquellos que la buscan.
–Deseando terminar con usted, señor Sidious…
–El mal original.
Con eso Djarin, Paz, Han y Chewbaca sellan todo y los arrastran a lo que es la parte segura, ellos solo miran esto sin expresión alguna, habiendo sabido lo que era caminar por las sombras en el valle de la muerte, sus padres lo hicieron, ciegos solo con la confianza plena en sus armas, en sus mentes para exterminar estas penumbras enemigas a través de sus vidas, sin ningún temor, a su vez, mientras ambos lucharon contra la sombra de la consciencia de Palpatine, están seguros de más cosas.
Primero, la benevolencia y favor de la fuerza está con ellos, segundo, las tranquilas aguas de la corriente del tiempo estarían a su disposición por el resto de sus vidas, entre tanto circulen sus cuerpos en está galaxia, corriendo entre las tranquilas aguas en las que su legado, finalmente ha entrado en paz.
Ahora no hay necesidad de quedarse en la cima con un hombre, que se dice llamar la salvación, del dolor, de la vida, de la oscuridad.
No puedes salvar a un pecador siendo uno, a menos de que te arrepientas de tus pecados y aceptes la solemnidad de la Fuerza, la divinidad que calma los corazones heridos, ahora son caballeros de ella, caminando por el camino más rocoso que han podido transitar, sintiendo en el elocuente vacío del silencio, los gritos de aquel que, arruinó la vida de miles, esclavizándolos en el camino del mal, yendo hacia una montaña y proclamándose el salvador de este universo, pero trayendo destrucción, dolor caos, arruinando a este universo insalvable.
Aun así, escuchan los gritos de miseria, mientras los tanques hierven y las cosas destruidas, se van a ser polvo, como si realmente un ente físico estuviera ahí, con ello, Tano los llama, sacándolos de aquel trance en el que se habían metido…
–Lo tenemos-dijo con voz cansada, herida incluso–Tenemos a Trwan.
Cuando lo dice Ezra solo celebra cansado del otro lado de la línea–La técnica de lanzarme a los enemigos siempre funciona.
Luke y Leia solo se ríen, disfrutando la luz que es devuelta a sus almas, luego de haber atravesado el mismo valle de oscuridad con el que vivieron, ciegos, Anakin Skywalker y Obi-Wan Kenobi, mientras las tranquilas ondas del agua que son sus almas, finalmente restauradas, saben ahora, que no han de estar condenadas por no salvaguardar a su legado.
–Ya vamos para allá.
Ese día, el senado aprendió algo al verlos llegar con las flotas faltantes del Imperio, los hermanos Skywalker, eran de temer, se quedaron en silencio al entregarles a un Trwan sin un brazo, golpeado y sangrante. El Canciller Bail Organa, solo los observó con aparente deja vu, siendo que por un momento vio a Anakin Skywalker y Obi-Wan Kenobi entregarle un separatista prófugo.
–Los pecados del padre…–Dijo Luke mirándolo con un poco de molestia.
–No son culpa del hijo.
Con ello, se reúnen con su Familia… Finalmente sin miedo de que, los puedan separar y, también, libres de toda responsabilidad con esta perversa política que cansados los tiene, miraron con seriedad a los hijos de la Antigua República. Siendo que aquí ellos no pertenecen, como sus padres antes que ellos.
Se retiraron y, dicen las leyendas que vinieron con ellos, que si sabes buscar muy bien; los has de encontrar entre los sistemas más lejanos de la Galaxia, un nuevo Mandalore formado en donde los Mandalorianos y los Jedis conviven en paz, Grogu siempre supo la verdad acerca de sus padres, ambos destinados a gobernar, pero no queriendo hacerlo con la Galaxia, solo viendo que sus dones serían mostrados a aquellos que quisieron seguirlos, para verlos desenterrar la verdad.
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Anakin se quedó mirando a Coruscant, de nuevo, el consejo estaba equivocado, tratando de ir a una trampa, Mace se negó a que Obi-Wan fuera, reemplazándolo, más en el corazón de Skywalker, al decirles que era una trampa con un gruñido, como alguna vez le pasó como el antiguo Anakin, siendo así, que sus propios ojos se volvieron como el del dragón que reveló su holocrón, lo miraron con miedo, con juicio, Windu; sin embargo lo entendía, las emboscadas no eran solo lo que mató a Gewalt, sino que, aquellas que no pudieron prever, les hicieron perder a varios hombres.
Entonces, Skywalker, recordó que era ser como en el pasado, temiendo que descubrieran sus verdaderos colores, más él no perteneció ahí, nunca lo hizo, solo sacrificándose porque no podía dejar solo a su querido Kenobi. Pasó saliva, sintiendo el viento arremolinar sus rizos, recordando como Yoda lo miró, con preocupación y Obi-Wan solo esperaba que no cayera de nuevo en esa mirada que tanto a Vader se asemejaba.
Con ello, dudó un poco, de nuevo realmente, si esto, lo que estaba arreglando, valía la pena ¿No se volvería una desgracia para su amado? ¿En su mirada no se miraría maldad completa?
Aquella que trae desgracia, miseria y mentiras, con una traición, sabiendo que él entre los Jedi, es y será un forastero, sus mejores años eran siendo él mismo, libre con Kenobi, más ahora a pesar de los cambios de la Orden, aun se sentía fuera de lugar. Aislarse no era la respuesta, lo sabía, pero de una manera u otra, la cuidadosa fachada que ha construido se vio fragmentada al ver como las viejas costumbres volvían.
Suspiró, lleva demasiado tiempo en el rencor, en sentirse sin amor e indefenso, debe dejar ir eso, ahora está con Obi-Wan, bueno, eso valía más la pena que todo lo demás, aun así, los Jedi en algún momento fue la familia de este pedazo de su alma. Los susurros se volvieron cada vez más fuertes cuando estuvo en el consejo, porque él quería demostrar que ir por la ruta que quieren tomar para seguir la gira a Serenno, es una emboscada y no del Duque, no…
Un corazón arreglado es más fuerte que uno roto.
Entonces, se da cuenta de que realmente fue su pertenencia en su lugar en la orden fue lo que lo hizo caer, en la deshonra, en la desgracia, en mentiras porque no encontraba su lugar, su crecimiento de en la maldad, en el odio, en la ira… Suspiró mientras veía Coruscant, entre tanto su alma se bifurcaba en dos caminos, en el de la reflexión y en el de dejar ir, ya no podía ser indefenso a sus sentimientos, puesto que su exilio ya estaba hecho, o bueno, pronto lo tendría. Él no es de este clan, no es de aquí, él pertenece con Obi-Wan…
Y, ahora, viceversa Kenobi al perderlos la primera vez, ya no había podido volver a integrarse de nuevo, siendo un extraño entre su propia gente, siendo que parte de él se siente culpable por los problemas causados.
Ahora, de nuevo, no se siente en su lugar, no pertenece entre los Jedi, ahora, tampoco entre los Sith, sino en un punto medio, queriendo en su alma poder volar lejos de todo esto y finalmente vengarse de aquel que le ha causado tanto dolor, sus ojos se llenan de esa oscuridad que sin corromper no está, sus marcas se hacen más notable.
–Querido–es llamado.
Anakin suspira y voltea verlo, los cadáveres de miles mutilados ante su ira, condenando su exilio con más profundidad, con más plenitud, en cada asesinato que cometió en el templo, en el que ahora no se sentía cómodo, su piel pica y a pesar de sus deberes le impiden poder solo tomar a Obi-Wan y marcharse, puede ver como él, se acerca, con esto se siente en casa, cómodo, solo el miedo de dejarlo ir se acrecentó, es que…
Estar con Obi-Wan Kenobi, era como estar en casa, después de estar buscando tanto tiempo, este hombre, su amado, es quien sana sus marcas, sus cicatrices, emocionales, físicas, que en silencio guardó hace mucho.
–¿Qué podía hacer? -preguntó–Dejar que enviaran a la otra mitad de mi alma a una muerte causada por Grievous…
–Sabes que me iba a negar.
–Lo sé, es solo que a veces-suspiró–El consejo se ve tan accesible, pero de la nada vuelven a ser lo mismo una y otra vez-suspiró–Cometiendo los mismos errores que los mataron la primera vez.
–Querido.
–No puedo evitar ver como se arrastran como insignificantes hormigas-dijo, mostrando sus ojos a Obi-Wan.
Este, hace un cambio que Anakin lo hace relajarse, los ojos de su amado brillan con la misma potencia que brillaron cuando ambos se enfrentaron a Maul, como uno solo, este alcanza su mejilla.
–Pero, ¿No es fascinante como el destino ha cambiado para ellos? -preguntó- ¿No es fascinante como ellos tienen posibilidad de arreglar sus miserias?
–Parece una broma-suspiró.
–Una pena realmente.
–Que piensen que la Fuerza los ha de ayudar si siguen por ese camino, corriendo hacia el enemigo y sentados en sus tronos, con sus traseros volviéndose mármol.
–Bueno, sí-dijo él suspirando, entre tanto Skywalker o atraía hacia él–Pero, hay unos que guían su vida a diferentes formas, una vida mejor-tomó una pausa para acariciar los rizos de Anakin–Como nosotros.
–¡Pero viven en una mentira! ¡Hasta el día de su muerte! -suspiró–Sin preguntarse las cosas importantes, o peor aun sin buscar las respuestas a esas preguntas.
Kenobi solo lo puede mirar, viendo como el espacioso balcón quedaba pequeño entre tanto sus firmas se convertían en luz, en oscuridad, un eclipse de día y de noche que cambiaban entre tanto ambos se brindaban consuelo, acerca de lo que vendría…
–Nosotros… Solo debemos ir a través de este mar de emociones, querido, no podemos hacer más nada ahora–susurró.
Skywalker solo lo miró con dulzura, aliviado de que estuviera en el lugar en el que pertenece, habiéndolo buscado desde hacía muchos, muchos años. Con ello, aprende cada vez más acerca de su posición, en este universo que se ha vuelto cada vez más pesado de soportar.
–O hasta que nos aburramos de todo este caos eterno–dijo pidiéndole una pieza.
Kenobi, solo acepta encantado riendo como en los viejos tiempos, queriendo realmente dejar de tener que fingir que el consejo no les molesta un poco, él ya ha comenzado a preguntar, o bueno; a dudar de que este realmente quiera cambiar, al menos Yoda y Mace si han cambiado, pero los errores son humanos.
–¡Son solo humanos! No pueden ver, quienes son y quienes se suponen deben ser- murmuraron ambos, dando vueltas en su pequeña burbuja–Son solo humanos después de todo.
–Así que hemos de verlos-dijo Skywalker con una sonrisa salvaje–Caer con apuñaladas de traición
–Aun con esto llamado amor al caer.
Skywalker, lo lleva con delicadeza a la barandilla del balcón, en donde en una pequeña mesa aguarda un poco de papel, mismo que Kenobi toma en sus manos transformándolo en un dragón, luego toma otro, el cual es un zorro, ambos los arman con calma para lanzarlos al vacío.
–¿No es una farsa esto?
–¿Un desperdicio?
–Viendo como tratan de que sus caras no caigan con cada barbaridad que ven–exclama, mientras sus ojos no pierden pistas a ambos papeles.
Obi-Wan niega–Creo que para eso estamos nosotros aquí, para liberar unos cuantos de su propia miseria.
–Realmente es confuso y no me interesa, si no saben escucharnos-dijo entre tanto…
Aquel papel en forma de dragón se encendía en un fuego, ardiente, vistoso que esperaban que las personas que estaban en las sombras lo tomaran como la señal que habían esperado toda la tarde, para así, iniciar otro disturbio, sonríe mientras se quema el papel y el de Obi-Wan arde en azul.
–Pero, Anakin; son solo humanos, aun así.
–No podemos evitar serlo también Obi-Wan–dijo con seriedad–Estamos destinados a los errores, aun así-indica con un toque de decepción–Así que los veremos, tomar lo que puedan mientras tratamos de frenar su caída.
Con ello, Kenobi solo lo mira suspirando–Esto no es lo único que te molesta ¿No es así?
Anakin niega, entre tanto escuchan, en la lejanía el inicio de otro disturbio, cada vez más cerca del senado, para alimentar a la bestia del miedo entre ambos, un dragón que ve que su objetivo siempre se verá concretado, más aún eran ellos humanos, las cosas que han visto se vuelven más difíciles de ocultar.
–Obi-Wan-llamó tratando de no voltear hacia las protestas–Ellos rezan, piden, se maldicen unos a los otros, mienten en promesas que no creo yo que puedan confirmar o hacer y finalmente mueren. Muchos sin conocer la verdadera mentira del Canciller.
Kenobi le sonríe con calma, mientras en su cabeza hacía una nota mental de una sesión completa para relajar a Skywalker, que como en el pasado, se estaba dejando llevar por el estrés, olvidando que él no estaba solo, lo tenía a él, su otro pedazo de alma. Con cuidado, acaricia sus rizos.
–Oh querido-susurró, acariciando un poco más los rizos–Aun así, viven, duermen, aman y odian, dudando como una hoja en el viento.
Skywalker solo se quedó así, aliviado de verlo en paz–¿Entonces hemos de mirarlos vacilar?
–Sí, después de todo…
–Son solo humanos-dijeron ambos, sus ojos brillando en lo divino
–No pueden ver todos los años entre tu o yo-suspiraron.
–Solo son humanos después de todo…
–Así que los veremos tomar lo que piensan que es correcto–espetó Kenobi, mirando con terror como las explosiones se volvían más grandes.
–Mientras sus corazones caigan o se rompan-exclama Anakin mirando el humo crecer.
–Mirando hacia el universo, pensando si realmente la Fuerza los abandonó…
–Podremos esperar entonces la llamada de ella para demostrarle lo contrario.
Y así ambos juntan sus frentes de manera cómoda, para transmitirse consuelo, amor, por lo que viene, el caos que se ha desatar, porque, esta semana sería la última de Grievous, de Sidious. Ambos pagarían contra los crímenes del nuevo réquiem y régimen de un eclipse en la Fuerza.
Cuando se separan hay otra explosión, ven con un suspiro esto, mientras caminaron hacia el salón para relajarse un poco, con café y té. Sin embargo, apenas y comenzaron a calentar el agua para ambos, la puerta de su apartamento fue tocada; ambos solo se miraron con extrañeza. Se supone que Ahsoka vendría más tarde de sus clases, siendo de esta forma que Anakin solo buscó otra taza de café para servir el té, cuando Obi-Wan abre ve a Mace, el hombre lucía mucho más cansado estos días, más de lo normal, aun así, lo dejan pasar, mientras el olor de té de manzanilla y naranja impregna el aire, junto a la mezcla del café.
Windu sintió alivio por la atmósfera hogareña, esperaba entre todos estos meses, volver a ser el mismo Maestro de siempre, aunque eso no pudo ser. A pesar de su partida, Gewalt había dejado una huella muy profunda en su corazón, siendo que sus hombres también notaron todo esto. Los trataba mejor, a Wolf, a Six, esto había mejorado el rendimiento de todos en batalla, pero, entre lo que pudieron haber sido él y su padawan y el caos de todo, él no se ha sentido bien.
No tiene muchas personas para hablar de esto, además que, para él era muy difícil, recuerdos con la niña vuelven al él llegar a su piso, es incómodo, de muchas maneras, de verdad no sentía que esto tuviera que ser así. Al pasar, solo… Se deja guiar por Obi-Wan, no sabe por qué está ahí, pero solo, el disturbio que estalló y como todo pasó igual que el día en que su querida pequeña padawan falleció, le dejó congelado, designando al maestro Plo a ir a ayudar a los civiles. Se congeló como nunca antes. Ni en las batallas le sucedían estas cosas, ¿Por qué justo ahora?
–Mace-llamó Anakin sorprendido–¿Quieres un poco de té?
–Sí-dice finalmente, después de tanto silencio–Eso ayudaría mucho.
Cuando lo dice, Obi-Wan se queda mirándolo con una fija y seria forma, que normalmente no viene de él, para así solo mirar en silencio a la figura de Skywalker, misma que está sirviendo el té y el café, este suspiró asintiendo, solo para voltearse a sentarse luego de dejar todo en la pequeña mesa de café.
–Mace, no fue tu culpa.
Al decirlo, entonces, Windu siente la gran necesidad de preguntarle ¿De qué habla? Más. Sabe que es lo que sucede, le duele el pecho trata de detener su mirada melancólica, solo para asentir, tiene tantos recuerdos con ella, como la vez que ella lo salvó de un ataque a traición, o la vez que solo… La vio desvanecerse en un trance mientras cortaba droides para darle un poco de oportunidad a sus hombres de retirarse de la base separatista.
Tantas cosas que ella hizo por él, por su compañía, por todos los que ayudaron mientras viajaban entre los planetas afectados por la guerra…
Y él no pudo hacer nada.
–Yo-trató de respirar para no llorar–Solo, la extraño ¿Saben? Y no quiero sentirme así-suspiró–Tan lleno de enojo por no haberla salvado, no es mi culpa, es culpa de aquellos que la asesinaron lo sé. Pero hay días, como hoy, que me recrimino no haberla podido proteger.
Entonces es como el lamento de un padre, con todo lo que tiene que ver que, haya podido amarla como su propia sangre, como lo hicieron estos dos, frente a él. En cierto punto se sintió mal por haber impedido que ellos estuvieran juntos como una familia, más la ley era así solo puede haber un maestro para un padawan y no podía este Maestro elegir un padawan apenas terminara de enseñar a otro. Era la ley del Jedi, no podían hacer nada en contra de ello, pero de igual forma, él trató de hacer lo mejor, al principio estando tan distante, que seguro la chica pensó que solo estaría haciendo de estorbo, a pesar de que con el diario de Gewalt se dio cuenta que no era así, sabía él que, de manera muy poco ortodoxa ambos se acercaron.
Fue una prueba constante para mostrar como ellos serían en un futuro. Pero, a pesar de todo esto, no pudo lograr ni el mínimo para ser mejor, la amó, como si realmente fuera su hija, le enseño la importancia de sentir, de ver el mundo no en blancos, no en negros, sino en una escala de grises muy clara o muy oscura.
Muchas veces pensó que la Fuerza se la quitó porque él estaba haciendo todo mal, muy mal, pero luego se da cuenta que fue para mejor. La galaxia comenzó a luchar contra la opresión separatista, al ver que hasta sus salvadores podían sangrar…
–Mace–Llamó Anakin, este solo miró con empatía–El hecho de que, no sintamos que las cosas que nos pasan a nosotros o a nuestros seres queridos, nos parezca injusto, es parte de ser humanos-dijo con una calma plena que la conversación no tenía–Gewalt, hizo mucho por nosotros también.
–Nos enseñó a aceptar lo que la Fuerza tiene para nosotros–dijo Kenobi sonriendo–Adaptarnos a los cambios.
–Contigo hizo una cosa que muchas personas creyeron imposible…
–Te enseñó que el querer es igual de importante al control-le dijo Kenobi.
Entonces él solo asiente suspirando, a veces solo era un ser humano que ha visto lo peor del universo y lo mejor del mismo; tratando de mejorar para que esto no le afectara, pero era solo un humano que sentía, que amaba sin saber si esto sería considerado correcto. Paso saliva, no era propio de un Maestro Jedi, mano derecha del Gran Maestro, llorar como un niño pequeño, un iniciado con pesadillas que no parecen tener fin.
–Adelante Mace-le dijo Skywalker con una sonrisa–No va a pasar nada si lloras, es parte de nosotros después de todo.
–Llorar nos tranquiliza de los problemas de la vida-espetó con una pequeña palmada en su hombro el pelirrojo–Nos ayuda a drenar aquello que nuestro corazón guardó.
Con ello, el hombre solo niega mientras que, la primera lagrima baja, entonces recuerda todo su camino hasta ahí, las veces en las que dudó ser buen maestro para Gewalt, la diferencia de como ambos veían el mundo afectaba a que él, pudiera abrirse más al hecho de ese universo en escalas de los colores más brillantes, siendo que para Windu el tratar con una niña que no podía ver, le costó aceptarlo.
No la creía menos, sino que no podía entender como ella podía ver a la Fuerza, las cosas. Aunque con ello entendió que ella estaba enseñándoles a todos, además Gewalt fue de los mejores espadachines a pesar de todo… Ella una vez incluso le dijo que su cualidad no la hacía menos o más, todos eran humanos al final, al final él sangraba al igual que ella lo hizo, ella lloraba, por frustración, por enojo o solo porque había muchas cosas en su corazón que, al guardarlas, no le haría bien.
“–Llorar solo me hará más fuerte-susurró ella viéndolo a los ojos–La debilidad viene como una presa que retiene mucha agua, se colapsa.”
Con esto soltó más lágrimas, sintiendo como la oscuridad que había acumulado en su corazón se desvanecía con esto, ser apoyado en su dolor se sintió como descansar luego de días sin poder dormir. Solo se quedó ahí sollozando en silencio, a pesar de que no era lo propio, a pesar que luego se avergonzaría de romperse así.
Pero todos tenemos un punto de quiebre, más cuando has pasado, por tanto, normal es llorar a pesar de que te sientas vulnerable, ahora bien, la fortalece, antes pensó que, si la perdía a ella, se perdería de nuevo él, como lo hizo hace tantos años. Tardó tanto tratar de mantener los pedazos de su propia máscara unidos entre sí, mostrando un poco de sí a Depa, cuando fue su padawan, más no fue todo, no fue como con Gewalt, en donde creyó, muchas veces, en mejores días, en días que podía enseñarle sin miedo a perderla en batalla.
Pero, como todo en la salvaje vida, le hizo ver que todo era perdido, muchos juegos complicados se deben jugar en este salvaje hilo de la misma esencia de estar aquí, él lo sabía. Aun así, aunque el dolor le desgarre el alma, entendía que prefería mil veces pasar de nuevo todo lo que sucedió, esas risas en donde ella lanzaba una muy mala broma de su ceguera y él con sus hombres solo la miraban para después reír ambos.
Esas tardes en la lluvia torrencial, entre tanto comían un poco de todo, bollos calientes, rellenos de carne molida, con un poco de jugo. Aunque ella siempre prefirió la pizza de mariscos de Naboo, cuando celebraban una batalla e iban a comer un par de estas con la compañía. Días en los que ambos, meditaban con calma, alejando las nebulosas oscuras que Mace siempre ha tenido en su corazón, apartadas, más tardes llenas de un té y cocoa.
Sus lágrimas eran raras de ver, lo sabía, pero a pesar de esto, ya no había forma de pararlas.
Gewalt, fue algo que a pesar de que se decía a sí misma un mal necesario, realmente de alguna forma hizo mal…
Hizo mal dejarlo ahí solo, sin nadie que le dijera que estaba bien quedarse hasta tarde haciendo informes, pero no solo, a pesar de que se quedara dormida tratando de estar con él para hacerle compañía. Su alma, que está pesada de tanto esperar a que todo hubiera sido al revés y él despertara de un mal coma causado por la batalla, viéndola así de preocupada, como el día en que fue apuñalado en Coruscant.
Cuando abre sus ojos, en el mar de recuerdos que posee, se enfrenta al fantasma de aquella que extraña, con los ojos rojos del llanto solo puede verla con sorpresa, ella solo saluda y él nota que Anakin junto a Obi-Wan se están retirando con una sonrisa paciente.
–Los dejaremos solos-dijeron.
Cuando ella lo mira de nuevo, suspirando se acerca al sofá, Mace sigue sin poder creerlo pensando que esos días futuros que ahora no podían ser, cuando suspira ella.
–Debí haberme aparecido más pronto-dijo con una mueca–Lo siento Maestro.
–Oh niña-dijo él con una sonrisa rota–Mejor tarde que nunca.
–Lamento haberme tardado-exclamó, con una mirada angustiada–Pero no estabas listo aun para poderme ver, al menos no así.
–A veces, ustedes los padawan deben tener paciencia con nosotros.
Ella le sonríe, aunque no parece muy feliz por su última frase. Ahora bien, mientras, le cuenta todo, prácticamente todo. Es como sus antiguas charlas, acerca de su vista de la Fuerza, y de cómo era tan fácil solo entenderla, eran solo ellos dos, pero… No totalmente, ella ya no pertenecía al mundo de los mortales, más verla ahí, bien, segura y salva era mejor que verla en la cama. Queriendo que estos momentos no se acabaran jamás, como las conversaciones que tuvieron alguna vez, acerca de la redención de si los Sith podían volver a la luz y si ellos podrían amar.
Por supuesto, el nivel de esas preguntas, para él siempre serán incógnitas, a las cuales le encuentra sentido cuando ella le explica los sueños con Anakin y Obi-Wan, los cuales son memorias de una vida que en un réquiem ahora quedó en sus corazones, por supuesto, él tiene las suficientes razones para confiar ahora en Skywalker, no como en un principio, además si fuera este Vader, desde hacía mucho debió haber hecho algo para acabar con los Jedi.
Aunque, ahora entendía porque podía estar bien con el sentir.
Se quedan un buen rato ahí, disfrutando entre las conversaciones y colocarse al día, cuando Gewalt se levanta. Él la mira y entiende, solo le sonrió, queriendo abrazarla, aunque sea una última vez, pero sin entender si eso siquiera era posible, más seguramente en otra ocasión podrá preguntar.
–Me tengo que ir–dijo con una sonrisa tranquila, pero en sus ojos las ganas de quedarse ahí–Nos veremos mañana, Maestro.
El asintió, tratando de que su corazón no se sintiera pesado. Aunque no lo hacía, estaba mejor, mucho mejor comparado a los días anteriores, cuando ella se desvanece, Kenobi Y Skywalker lo invitan a cenar. Cuando llega Ahsoka, Ayla se queda olfateando el aire, buscando a Gewalt; aunque no a encuentra, el olor a tristeza sobre Mace se ha desvanecido, no totalmente, la tristeza de perder a alguien no se va de las maneras en las que la mugre se va con el agua, es como una herida tarda en cicatrizar y luego, la cicatriz va a tardar en desvanecerse, hasta ser una mancha blanca.
//
Esa noche, Skywalker y Kenobi, se quedan hasta tarde observando las estrellas en una de las azoteas del templo, recordando buenos días mientras se tomaban de la mano, ambos en una sinfonía en la Fuerza se observan sin más. Con una pequeña sonrisa en sus rostros, solo nombran estrellas desconocidas entre millones que hay…
Hablando en serio, no sé qué puedo decirte, pero lo haré de igual forma
Hoy es otro día para encontrarte.
¿Debería quedarme así?
No, no te preocupes mi amor porque voy a encontrarte ¿Okey?
Toma todo de mí.
Tómame y llévame lejos, estaré dispuesto a ir por ti, en un día nublado o en dos.
No hay necesidad de decir, que yo soy el que te protegerá,
No daré marcha atrás, aprendiendo lo que está bien en esta vida.
Así que repite esto: No hay mejor lugar que estar seguro y feliz contigo.
Toma todo de mía, tómame y llévame lejos.
Estaré dispuesto a ir por ti, en un día o en dos.
Ambos solo se miran con cariño, siendo que la ciudad en la parte del senado, solo estaba ardiendo, más ellos con tranquilidad se sientan a ver el caos, el día está cada vez más cerca, a pesar de que el peligro también, no tienen miedo, no pueden tenerlo, no después de todo lo que han atravesado para llegar hasta donde están, un día de estos, podrán contar sus hazañas a las futuras generaciones, sin llegar a pensar que la vida está tan mal, pero que la seguridad y el amor son todo lo que se necesita en la vida.
Las cosas que tú dices, son relajantes en mi corazón
Apartando mis preocupaciones de esa forma,
Las cosas dulces son las que recuerdo, brillando cual sol
Así que iré de cualquier forma hacia ti,
Tómame así, toma todo de mí.
Yo iré por ti en un dos por tres.
En un dos por tres…
Así que tómame así…
Ambos se dieron un pequeño beso en sus labios, mañana Anakin debía a ir a una reunión con el canciller, según, que él tenía información, muy crucial, aunque sabían que era solo para distraerlos, además mañana aun debían partir hacia Serenno, Dooku aun los esperaba con la nueva estrategia para que el senado cayera, no solo esto sería para romper el ciclo de corrupción que había alrededor de todos, la gente solo quiere poder y una reputación para poder mantener todo lo demás, una posición que puede llevarlos a los lugares que quieran a costillas de las personas que pagan impuestos, ambos sabían eso, no estaban capacitados para la responsabilidad de gobernar, solo teniendo la mala intención.
Más con el estatus que ambos habían tomado en la guerra lo iban a demostrar, solo ellos serían capaces de gobernar, dejando de lado todo el pasado, estaban determinados a ver la caída de Sidious, quien quiere solo poder…
Bueno, lo genial de los poderosos es que sin su poder político o en la Fuerza son nada, son reducidos a la más pequeña miseria del mundo, algo que tiene menos valor que el excremento, más cuando se han metido con algo que para Obi-Wan, era lo más sagrado para él. Nadie más le haría daño a su querido, eso sería una promesa.
Ambos entonces se levantan para ver el caos, entre tanto se escuchan los gritos de los ciudadanos, reclamando justicia, reclamando lo que es de ellos, con una facilidad plena. Es decir, que todos ya de alguna u otra forma, se han vuelto más y más conscientes de esta realidad, la gente quería poder, estatus, una voz, hacia un futuro mejor, de esta manera la reputación del senado bajó demasiado en esos días antes de partir, desde que inculparon a la padawan de su general más exitoso, como también como seguían produciendo leyes con impuestos, aumentando el descontento de la gente, aquellos que querían poder, estatus para ser escuchados.
A aquellos a quienes ahora, la gubernamental República temía.
Skywalker sentía que esto se había tardado hacia mucho, con ello no le pareció extraño que la partida a Serenno a la mañana siguiente fuera tan apresurada, los clones yendo como un respaldo en caso de que las cosas se colocaran feas, seguirían la ruta que Anakin había dicho, siendo que Mace iría con una facilidad plena en una nave igual para enfrentarse a la emboscada que les tenían en puerta, cuando Ahsoka sube a la nave es abrazada por Padmé y luego por Sabé, ambas agradeciendo que las hayan salvado, no solo porque era lo justo, sino porque Amidala fue una de las mayores defensoras de la chica.
Enferma del poder, de lo que representa, como este estatus no la ayudaba a hacer más puesto que no estaba podrida, Bail y ella estaban tratando de alzar su voz con varios senadores, pero sin poder lograrlo.
Era entonces, como saber que tienes al diablo al lado, sino pudieras confiar en nadie para decirle lo siguiente.
Serás el siguiente si sigues por este camino, has olvidado tu propósito ¿No es así? ¿Recuerdas que era estar limpio? Seguir tus ideales, por lo que las personas te han seguido y apoyado, de verdad eres un débil y un cobarde…
Por obvias razones, no sabenlo que han hecho, el propósito de su propia existencia, las cosas buenas que han hecho se olvidaron en el tiempo que corren demasiado rápido y si bien muchas veces pensaron que ser así ayudaría, sabían que, una vez se hiciera justicia, el precio a pagar serán sus propias vidas para que todo caiga en el orden de las cosas, así de manera objetiva, no solo el caos causado sería parte de sus propias culpas, sino que sus principios y sus ideales se verían manchados.
Lástima, pensaron los Jedi una vez, al menos pueden ayudarnos en la siguiente era, pero entre las cosas que se ven…
Te lo dije, lo sé,
He visto este mismo camino una y otra vez,
Así que él no se preocupa por ti, su precio es tu vida,
Ese es el precio del diablo.
Ahora, caminan por el delgado pero seguro hilo de seguir su propio camino, ya no son manipulados por las mentiras que el tiempo dejó madurar, entre las vainas de la vid de un buen licor, aunque este licor ya hace daño, causando que sus propios órganos caigan en una cirrosis de tanto haberlo consumido, pueden vivir si evitan más esta adicción aunque para ellos no fue tarde el salvarse, esto gracias a Anakin, gracias a Obi-Wan, pero ir por esos caminos en donde el mismo que los puso ahí solo los usó, ahora ven que pueden ser parte de otro nuevo precio.
Un precio que trasciende más allá de lo que los demás pueden ver.
Agradecen esto, porque no todos pueden apartarse del camino que Palpatine quiere que sigan, si bien, era como servirse un mal trago, puesto que de una u otra forma a ella le había enseñado tanto… Bueno, solo fue a su conveniencia, no porque realmente la quisiera, el camino era así, había escuchado decir a los Mandalorianos una vez que estuvo visitando a Satine, quien desde que salvaron Mandalore, se había unido a la misión, no solo porque quería venganza, sino porque quería demostrarle a su gente lo que podrían hacer todos, no era bueno este camino, puesto que no es como a ella le gustaría, pero ha escuchado que es mejor el camino irregular para poder cumplir la justicia.
Aunque el precio a muchos no les guste.
Suspirando observó como las estrellas viajaban con ellos. Se sentó y pensó lo gracioso que todo era, puesto conocía lo que era decirle que no a Palpatine, el hombre trataba de usar la psicología para manipularla y que Padmé dijera que sí, más no, nunca le volvería a decir que sí al hombre que arruinó muchas cosas.Entre ellas el equilibrio pacífico del que había venido Amidala, así que no, no le permitiría seguir haciendo su santa y vil voluntad.
Mientras viajan, Obi-Wan checa de una u otra manera a Ahsoka; realmente entrando con delicadeza a la habitación, observando cómo ésta se encontraba en la ventana observando las estrellas que pasan de una forma u otra frente a ambos, él se sienta con calma mientras Ayla con la sonrisa que podría tener un dragón disfrutando la esencia de paz que posee el hombre, Tano solo ve pasar todas las luces preguntándose tantas cosas.
–¿Cómo estás? Luego de todo-dijo con una sonrisa pequeña.
La chica suspira, se encoje de hombros, solo mirando a las estrellas.
–Supongo, todo lo que pasó…-dijo, entre tanto Kenobi la observa–De alguna u otra forma me tiene pensando.
–Sabes que estamos aquí para ti–espetó con cariño– ¿No es así?
–Ese es el caso-dijo con un suspiro–He estado pensando que, ustedes siempre han estado ahí para mí, me han apoyado, me han enseñado con todas las herramientas que han tenido a pesar de las dificultades.
–Es lo que un Maestro hace cielo-le informó apreciando que Ayla estuviera con ellos ahí, ayudando a Ahsoka a abrirse–No siempre podemos estar para ustedes, por lo que hay algunas cosas que les tenemos que enseñar, apoyar, no podemos hacer lo contrario, ya hay suficientes villanos en varias historias.
–Pero ¿Por qué Barriss no pudo tener esto? -preguntó–Digo, Luminara nunca se comportó como mi Maestro o como usted Maestro.
–Eso debe ser por el temor al apego Ahsoka-en una nota de calma, le explicó–Quiero decir, siempre habrá cierto nivel de cariño que nosotros tendremos por ustedes los padawan, el vínculo ayuda a esto, además este puede evolucionar de una manera u otra, Anakin y yo es un buen ejemplo, nunca nos deshicimos del Vínculo, porque era demasiado útil en batalla, además; ambos hemos pasado por cientos de cosas, primero hubo un vínculo de hermandad, luego de amistad y pues, por último un vínculo que va más allá de lo que se aman dos personas.
–He escuchado al maestro Quinlan decir que ustedes dos son las dos partes del mismo guerrero-le mencionó–Aunque nunca lo vi de esa manera, quiero decir; sí, ustedes son inseparables, pero todo esto va más allá, muchísimo mas allá, en la fuerza, en un nivel incluso que sus mismas almas no podrían explicar.
–De hecho, lo defines muy bien, la misma Fuerza nos ha dicho que nuestro vínculo es, de hecho, irrepetible, una díada, que uno no puede estar muy lejos de otro-suspiró–Por eso, somos tan unidos, separarnos, es como separar nuestros corazones de nuestros pechos ¿Puedes entender el nivel de dolor que podríamos padecer?
–¿Pero eso no es apego? ¿No es a lo que le teme Luminara?
–No, nuestra relación es de un profundo amor–dijo–Después de tantos años en los que tuvimos que aprender a amar, pudimos separar el término amor a apego.
–¿Cuál es la diferencia?
–El apego te hace querer poseer a esa persona, tenerla a tu lado y que por esto, tus celos, tus inseguridades hagan que todo se convierta en una obsesión, por estar juntos, por hacer que esto funcione–Se acerca entonces más a ella–Pero, al hacer esto, no te das del daño que haces, lo que alguna vez pudo ser maravilloso pacífico incluso, se convirtió en algo sumamente dañino, que fragmenta más la relación.
–Como cuando amas a una persona, pero esta tiene un mal trato hacia ti.
Kenobi le sonrió para asentir, mientras dejaba una caricia en su cabeza como forma de reconocimiento.
–Amas tanto a esta persona que no quieres apartarte de ella-indicó–Pero al contrario de lo que es sano, solo se quedan juntos porque es costumbre, ya no está el amor que en primer lugar estuvo en la relación, entonces te obsesionas por mantenerla a tu lado, por el sentimiento de estabilidad que da… Es adictivo esto, entonces la obsesión se vuelve miedo al abandono, el miedo, en celos, los celos en la ira y así, se va al lado oscuro.
–¿Un lado oscuro como el de Anakin?
–No, a ese lado se va a través del reconocimiento del dolor, de la superación del mismo y encontrar el equilibrio junto a la paz con respecto a tus emociones, tus arrepentimientos y errores cometidos–exclamó–Es como una noche fresca, luego del calor incesante del sol del día, de vivir un mal día y solo sentarte en la entrada de tu hogar o en el balcón del apartamento a observar la brisa y como la vida sigue, a pesar de todo.
–¿Entonces? ¿El temor a un lado oscuro es lo que frena a los Jedi de amar?
–A algunos sí-dijo con una pequeña mueca–Otros, como Mace; aprenden a diferenciar el apego del afecto y del cariño, lo malo viene cuando no puedes hacer esto. La dependencia emocional llega, como si nada, más está bien no saber algo; lo que pasa es que los Jedi no quieren salir (algunos), de esta ignorancia, sino que estigmatizan los sentimientos o los afectos de una manera que, por ello, son frívolos y distantes.
–¿Por qué muchos maestros no son como ustedes?
Obi-Wan suspiró solo para dejar salir el aire que tenía en sus pulmones, Ahsoka lo observó para, mirar a un hombre cansado, como si el peso de todo el universo estuviera en sus hombros, aunque podía ser así, con ser el casi conyugue del “Elegido” quizás esto viene incluido en el paquete de amarlo, si las cosas han sido complicadas al ser su padawan, no imagina como ha de ser en el caso de Kenobi, ella solo lo miró con agradecimiento en sus ojos.
–Ahsoka, no tengo una buena respuesta para ello–admitió–Soy viejo, pero la sabiduría llega con la edad, pero no de manera fácil, aun me falta aprender muchas cosas.
A pesar de la edad, a pesar de lo que ha pasado, Kenobi no trata de ser perfecto, mostrándole lo cansado que está y lo humano que es, que al contrario, trata de hacerla crecer como persona y también la transmite cierto consuelo hacia ella, con paciencia que a veces se agota, le enseña de una manera que desearía que, cuando obtuviera su título de Caballero y luego, de Maestra, la tuviera, así que sí, era mejor que los tres se quedaran juntos, ella tenía 17 años ahora, a pesar de esta edad, tenía aun muchas preguntas y, al parecer, Obi-Wan junto a Anakin estaban dispuestos a seguir respondiendo sus dudas con cariño, con paciencia…[Son sus papás c: wiiii].
¿Y ella?
No podía ser más feliz por esto.
Más la felicidad viene en tiempos cortos, antes de aterrizar siquiera, hay un anuncio que a muchos en las instancias que los rodean, heló la sangre, ya que la mortandad del mismo hace que el odio se arremoline en el fondo de los corazones más puros. Ahora, se ha de preguntar usted lector ¿Que ha causado tal reacción? Bien, digamos que en el cuarto día del séptimo mes del año en curso galáctico el Canciller Sheev Palpatine ha emitido un mandato...
–A todo aquel que veamos fuera del toque de queda, en situaciones sospechosas hemos de encerrar -al decirlo por el comunicador, hay silencio en la nave–El toque de queda inicia desde las 20hrs hasta las 500 horas, quienes a este mandato no sigan, serán encarcelados por quince días hábiles sin opción a fianza.
Hay una pausa en el discurso mismo que se mantiene en el más terrible de los ámbitos una vez se escucha lo siguiente.
–Todos aquellos que, quieran participar o ayudar en las actividades que estos grupos terroristas e insurgentes participan para fracturar nuestra fuerte República -exclama, encendiendo un fuego fatuo en los corazones de los elegidos- Con su muerte, será pagado tal crimen.
Ahsoka, Obi-Wan y Anakin se mantienen en silencio, más este último se levanta de su asiento para dirigirse a su habitación, esto con el propósito de llamar a los contactos del bajo mundo, para avisar que el plan del último día ha dado comienzo, Kenobi lo sigue por obvias razones ambos sabiendo que la Orden será uno de los objetivos ahora del hombre puesto son los principales ayudantes o mejor dicho, protectores del pueblo al que este, el ser más perverso que ha salido del infierno de la Fuerza, juró proteger, sin embargo el mismo calor con el que las llamas rugen en ellos, es el que les dice a estos que, el honor no es una cosa entre asesinos del índole de Palpatine.
Ambos se miran y hay una pequeña pero poderosa conexión, un entendimiento que va más allá de lo que se puede saber correcto o no, sus voluntades fueron fragmentadas muchas veces pero ya rotas no están, solo su moral que es ambigua, cambia mucho al igual que un mar pero ahora va recta, el camino que se ha de forjar para que los cimientos de un nuevo sendero y comienzo se forjen en varias señales de un nuevo destino...
–En cualquier momento su alteza-le susurró a su querido Obi-Wan en el oído.
Este, asiente con dulzura, puesto ya está cansado de todo el mal que hay en el universo, puede sonar loco o estúpido, créanme lo sé, puesto que ellos en el pasado mal han hecho en tratar de no involucrarse más, sin embargo saben que se tienen que rebelar y así pelear pues la razón tienen de intervenir porque así se los piden sus almas. Así que ellos están listos, muy listos, demasiados listos y finalmente es la hora de ganar.
Listos para la batalla los veo.
¡Finalmente hemos de ver luz!
Son los malos para el malvado.
Irónico así soy yo, el destino.
Más no es mi culpa cuando la justicia es repartida.
¡Lo juro yo el espacio! Que finalmente está el momento y el lugar para dejar ver intenciones.
Sabemos que hay razón en esto.
Estamos listos, yo el tiempo lo demuestro
Muy listos como nunca se ha estado en la historia.
Cuando llegan con Cody y Rex, hablando de como harían ahora y a qué escondites llevarían a los heridos de las protestas que aún estaban en recuperación, además de nuevos escondites para hacer los refugios, ellos asienten a nuevas órdenes mismas de las cuales, una vez dicha no hay marcha atrás, los soldados las escuchan avisan a aquellos que se han infiltrado entre el bajo mundo y saben que es momento, jurando por su armas y armadura es momento de luchar, gritando entre todos lo listo que estaba, este, el complot que ha determinar la era de paz venidera o, al contrario el caos de la justicia que viene entre cada suspiro que exhala un semejante, aquellos que están listos como nunca han oído siempre el llamado.
Ahsoka quería saber de qué hablan más cada vez que intenta acercarse Anakin le ordena que vaya a entrenar con los chicos, mismos que, entre los soldados se susurran cosas en las que ella quiere ser partícipe más aún no es tiempo, o bueno para Anakin aún no era tiempo, pero ese mismo día en entrenar y entrenar observó lo que necesitaba ver.
Con delicadeza le dijo a Rex que buscará el regalo que tenía para ella y así, finalmente poder dárselo, como lo hizo en esa vida llena de errores, como siempre lo ha de ser.
¿Así que el momento llegó?
Sí llegó, es hora que se una a nuestra lucha.
Está lista...
Cuando Ahsoka sube a la sala de conferencias, le sonríen ambos maestros, Anakin solo tiene en la mesa los sables que a ella ahora iban a pertenecer, ella simplemente no comprende más avanza.
–Ahsoka el momento llegó en el que te vamos a incluir en este gran complot -exclama Skywalker-Entenderemos si no estás lista para dar este paso a este lado de la guerra.
Ella los mira de manera sospechosa sintiendo como en su corazón el temor a la traición (como en la historia que Anakin le contó) surgía, más al ver al Maestro Obi-Wan acercarse, le calmo aquellos temores, no era un complot en contra de su familia ni en contra de todo lo que ellos creían, iba más allá de eso y, como todo en una buena historia fue orquestado para que ellos quedarán en la cima de una nueva era.
–Les juro por mi espada que los apoyo maestros-dijo ella con seriedad-Estoy muy lista para esto, más de lo que he estado jamás.
–Lo sabemos sabionda-dice- Más tememos que en algún momento nuestros caminos se han de separar, deberás crecer sin nadie a tu lado, pero confiamos que estos-exclama, sacando de sus fundas los nuevos sables- Te ayudarán a forjar ese nuevo camino.
Ella asiente con una sonrisa cariñosa para abrazarlos a ambos, ellos por supuesto, aceptan este contacto, no hay inseguridad aquí más que la de unos revolucionarios que no temen a la muerte porque ella ya los ha acompañado una vez. Los errores cometidos ahora son saldados como una vieja deuda, un pago por algo que hicieron hace mucho, pero esto es parte del camino y es parte de lo que han de hacer más allá de lo que las moiras, pueden deberles a ellos por haber manipulado tanto su destino. Ahora, cuando dejan ir a Ahsoka para preparar el próximo aterrizaje. Ambos la ven partir siendo que, dentro de ellos hay algo que se sana, no es algo que llevan desde hace días, sino que, llevan desde ese día, el fatídico día en que en un pasado muy, muy lejano, que ahora en ceros está.
Está sanado el fatídico día que, ella abandonó la orden, hace mucho tiempo, uno que, ya no existe, que ha sido borrado de esa línea de tiempo, al igual que el río que fluye con agua viva, este sana las tierras áridas y infértiles que se han creado luego de tanto dolor. Ahora no es igual, es tan diferente que el caos anterior se ha olvidado y sanar se ha podido lograr ahora, los errores cometidos ayudaron a aceptar todo aquello, no es una justificación al pasado a las culpas que pesan en ellos, es más bien una redención a sus acciones pasadas, a ser malos en reconocer sus destinos, negarse la oportunidad de ser felices y vivir llenos de dolores en sus almas que, ningún ser humano ha podido y no debería cargar.
Aún así, a pesar de sanar heridas, algunas dejan dudas.
– ¿Estás seguro que ahora es tiempo?
Anakin mira entonces a su hermoso amado, sonriendo con una paciencia plena, que es rara en él, y un secreto en un bolsillo [es un anillo 💍 señoras, señores, amigos, amigas, aliens y criaturas que leen esto], le sonríe solo con calma.
–Sí -afirma- Juntos lo haremos, como todo somos un equipo.
Obi-Wan le sonríe, tomando su mano–Siempre seremos El Equipo.
–Dónde esté Kenobi...
–Skywalker no está muy atrás.
Ambos sonríen y esto ayuda a calmar el pandemónium que sienten, por la ofensa que hay entre todos ellos y el caos que, se ha de venir. El pueblo ruge con un hambre de justicia que se ha de venir, solo por no ser escuchados, por ser reprimidos al máximo entre lo que él grito de ayuda y de justicia de aquellos desvalidos, las cosas que rigen el mundo se nos dan en maravillas.
¡Haremos que nos oigan!
El momento llegó, vuelta atrás no hay.
Tenemos que confiar.
Salvaremos la Fuerza y a nuestra gente.
Ya no podemos echarnos atrás con lo que veremos ahora, la nueva era está lista.
Y nosotros estamos listos.
Listos tan listos.
Listos como siempre hemos estado...
Entonces ambos, se sientan a ver con calma la galaxia, lo que prometido está, se miran para sellar de nuevo el destino, Anakin solo lo observa como si fuera la última gota de agua en un desierto, tal vez así era, ambos cansados de pretender que no querían su final feliz, aguardando en un cable, como dos aves en uno; una volando, yendo tan lejos como puede y la otra cayendo por el peso de sus alas, siguiendo las reglas de un juego en el que ellos no eran los dueños. Kenobi muchas veces se mantuvo tratando de ser bueno, pensando que el Karma vendría a darle lo que él ha pedido por mucho tiempo, pero cuando aquel que amó llamó a otra desde sus labios, se resignó a seguir viviendo sin algo que desde un principio fue suyo, más sabe a quién culpar, no a él, solo las circunstancias que lo pusieron a prueba y él, falló estas por no ver su destino.
Ahora lo veía, antes le temería a estos pensamientos, pero lo bueno de ser un viejo es que ya no le temes a los comentarios que puedan decir aquellos que no saben que es vivir lo que él ha vivido. No, no pueden comparar su dolor con nadie, al menos nadie de este tiempo, solo Anakin conoce su punto más bajo y oscuro en la tormentosa historia que han tenido, pretendiendo desde hace mucho.
Más cuando dejas de hacerlo te sientes en las más dulce de las glorias, nadie más puede hacer que vuelvas a tu caparazón. Ahora, ha visto lo hermoso que era dejar de ser aquel hombre que la perfección buscó y que solo le trajo dolor entre los que culpó por una guerra creada en un evento para la caída de quien amó más y antes fue el ángel de aquellos malvados, pero él ahora será su verdugo.
Además, próximamente será quien los haga arrepentirse, su monarca, aquel que ha de gobernar como estuvo susurrado entre los escritos que alguna vez representaron lo bueno y lo malo que él atrajo a su vida, la Fuerza que lo consoló y lo guió de nuevo a quien siempre estuvo destinado.
Anakin lo sabe ahora hay un poco de oscuridad en Kenobi, aunque siempre la ha habido pero él, ha cambiado ese precepto que formó Sidious para traer desgracia, han hallado la paz entre tanta oscuridad más, esta fue aprendida a través del dolor, no culpa a su pasado por enseñarle, le agradece por esto, más las batallas que se han dado los traen a una última que cae en el fin de la guerra.
El armisticio, la tregua, entre sus dolores, la ira, el rencor y así…
La paz.
Pero las cosas aun no han de terminar, porque la ira de ver la sangre de inocentes, correr entre la miseria causada por poderosos que hacen llorar lo que no debió. Serían reyes de esta nueva era, ahora, eran los ángeles de un juicio final para aquellos que no tienen poder más allá de la Fuerza; el llamado estaba hecho para aquellos que no han tratado en obstruir el flujo de las cosas y son parte de esta sangre que en el suelo se derrama como el agua de un vaso que ha sido sobrepasado en su volumen, lastimosamente son un ángel caído y uno que trata de hacer lo correcto, entre un mar de caos.
Ahora la venganza está servida para ambos, las pesadillas se vuelven sueños si ambos están juntos y finalmente ambos estarán bien, en paz sin nadie que mueva los hilos, lo puede ver, eso le trae calma. No puede haber ninguna falla, más cuando el fin está tan cerca; finalmente la ira se ira, ¡Ellos tendrán lo que merecen! ¡Han de gobernar! Antes esto le hubiera parecido una locura pero ahora ve la lógica, han visto los errores que causan aquellos que mienten y hacen que un pueblo coloque la confianza en ellos, para solo condenarlos a la miseria, aquella pobreza, lo sabe muy bien.
A los desvalidos, a aquellos que no han de tener voz, bueno; ellos se han vuelto hacia ellos y así darles paz. Lo sabe, su reinado sería sin fin, dándoles lo que han pedido aquellos que sus almas vuelven a la Fuerza, no sería un reinado del mal, al contrario, sería el reinado que estuvo predicho…
Al llegar a Serenno, tienen una recepción diplomática que a Obi-Wan y Anakin, les recuerda a los buenos viejos tiempos, lejos de las batallas incansables, con lo que respecta una guerra que parece tener siglos jugando entre los que eran los malos y los buenos, como una mala parodia de una época en la que ellos jamás (O tal vez sí), vivieron como si nada de esto no fuera un ciclo, el cual hay que incinerar desde los cimientos, como una melodía incesante que posee sonetos de caótico origen, un conflictos interno que no ha parado de fluir desde su creación, siendo de esta manera que los preceptos de guía, fuerza, conocimiento a los mortales son revelados. No es lo mismo hablar sobre conceptos no entendibles, que entenderlos una vez presentes está en frente de nosotros.
Cada vez que se hable de esto, hay ciertas señales que han de aparecer, Sifo sabe muy bien que, ver las señales de una u otra forma revelan cosas al respecto del futuro, siempre ha estado al tanto de estas señales. Como el único en la orden que podía tener aquellas terribles visiones, aunque, ahora que el futuro indescriptible es, no ha vuelto a experimentar, dejando entre las notas de una muerte segura a aquellos que la espalda le dieron a sus principios y se vendieron al precio más inefable para el diablo (Sus vidas): Ahora no solo estas personas condenadas a las alas del juicio estaban sino a la boca del dragón que devorara hasta al más injusto de los impíos sin merecer el perdón de aquel que otorga las más dulces y dolorosas penas que es la vida, astuta cual zorro que envuelve a amantes de esta a una vida de pruebas sin fin.
Padmé en cambio, al notar la recepción sentía un tanto de aprehensión, no estaba segura de hacer esto, es decir, confiar en Dooku y su supuesta rendición, más la ayuda que en la guerra a la República estaba dando, los Roger droides siendo los guardias de seguridad del evento más la energía entre los nobles de Serenno, familia del anterior maestro Jedi, todo esto era demasiado sospechoso y pacífico.
Los instalaron a sus habitaciones, ella se mantuvo junto a Sabé en todo este proceso, aunque, por supuesto, cuando Anakin pidió verlas a ambas no se molestaron con él por interrumpir el poco o mucho que tendrían juntas, al contrario estaban emocionadas (al igual que R2D2 y C3P0), puesto que habían visto la cercanía de ambos, gracias a Artoo y su excelente trabajo al espiarlos y comentarles los planes de una futura boda a pesar de los preceptos de la guerra, Anakin (gracias al pequeño droide espía azul [criminal de guerra por cierto jajajajaj]) les dirá hoy algo importante, demasiado importante. Bail, también estaba ahí aunque, no sabía porque, solo quería tomar un poco de té
–Bien-dijo él haciendo énfasis en la afirmación–Como ya ustedes saben, he conocido al amor de mi vida, aquel que me ha de acompañar en las buenas, en las malas, en las peores, en las danzas, en los sueños, en las batallas en las pesadillas, en…
–Ya entendimos, ya estás con Obi-Wan que es tu todo–dijo Padmé interrumpiéndolo.
Anakin hizo un puchero pero, por supuesto asintió resignado, Bail hizo una mueca–No sé como él aun te eligió.
Skywalker se encoge de hombros–Por mi encanto no pudo haber sido-exclamó-Digo, yo tampoco me escogería.
Las mujeres lo miraron mientras, él, solo suelta una risa seca que pronto se vuelve una sonrisa cariñosa, puesto que, no solo las cosas que ha hecho aun le pesan, nunca se ha de perdonar por aquellos errores que cometió, aquellas vidas que arrebató, más no podía pensar en eso, ahora no, cuando su vida es más feliz de lo que ha sido entre todo este caos del viaje en el tiempo, arreglar todo…
Arreglarse a sí mismo, en parte porque, de una u otra forma todo había sido su culpa.
No de Obi-Wan, no de Padmé o de los Jedi, él y todo lo que había tratado de hacer para no aceptar su destino y, por supuesto, por cómo fue tan ingenuo de caer ante un esclavista, a pesar de haberse prometido que, en efecto, no volver a aquello. Sacó su cabeza del mar de pensamientos, Bail se sintió un tanto mal por aquel comentario hecho, por lo que se disculpó Anakin le aceptó la disculpa mientras Sabé emocionada le decía…
– ¿Podemos ver esos anillos?
Skywalker sonríe mientras asiente, sacándolos del bolsillo interior izquierdo de su túnica, al mostrarlos, hay un escrito en el reverso de dos anillos, uno plata, uno de oro, aquel que es amarillo dorado como el resplandor de los soles de Tatooine, expresa con un significado profundo “El sol a pesar de que se oculte, sigue brillando”, a su vez el anillo tan platino como la luna que acompañó la noches de sus vidas pasadas, susurra en palabras talladas en metal: “Y la luna ilumina nuestros pasos en una noche luego de lluvia”. [Siempre es un te amo nunca un…]
Ambas frases, son, en efecto un recuerdo de los dolores pasados, el sol que le ilumina en días grises, ese farolito en la esquina de una calle, tenebrosa por las sombras proyectadas de una ciudad que vive bajo la maldad y la tristeza, era afortunado de haber encontrado a alguien que ilumine el camino, a través de tanta maldad y vil crueldad que ha vivido Anakin, personas que solo quieren usarlo para fines genocidas y él era solo un humano ingenuo que se sentía solo en un mundo de locos entre todos los preceptos que trató de seguir, soledad sintió sin más y solo quedó al final.
Ellas al verlos, sonríen emocionadas, a Anakin le pareció que solo eran niñas emocionadas por un juguete nuevo, a su vez; no solo verlas así, fue algo que le hizo saber que estaba bien, Padmé estaba mejor sin él y todo lo que fue, su épica historia de amor solo fue producto de su obsesión por ella, no la amó, tal vez ahora la quería, simplemente debió ser así, quererla solo como una amiga, un confidente lejos de la orden, no una compañera en un crimen que terrible fue, un genocidio de un pueblo entero y que a fuerzas los unió alimentando su obsesión mucho más.
Así eran las cosas y él ya había cambiado todo eso, aceptado que su conducta fue de un loco de atar, siendo que a pesar del mundo que le había tocado vivir, un mundo de guerra, de tragedias al ser separado desde tan joven de su madre pudieron haberlo marcado de muchas maneras, su salud mental se volvió macabra al pensar que debía ocultar todo. Aun así hoy no podía pensar en esto, era un día alegre.
– ¿Cuándo se lo vas a decir? –preguntó Bail con una ceja alzada.
–Quería hacerlo especial, pero aun no me decido porque-justo en ese momento, Anakin es interrumpido, de nuevo…
Ahsoka entra y cuando ve los anillos, sus ojos brillan entre lo que parece ser algo que ella ha esperado desde tanto tiempo [Sentimiento nacional Ahsoka]. Skywalker suspira puesto esperaba que hubiera sido una sorpresa para ella en su decimo octavo cumpleaños, más ahora no podía ser así.
–Dan Farrik Maestro–dice ella, él suspira puesto no tiene moral para corregirla–Al fin, llevo esperando que te propusieras al Maestro Kenobi desde que tengo 14.
Las palabras dejan a Anakin en un estado… Bueno, digamos que las arenas rojas del Gran desierto no son tan rojas como dice su nombre a comparación de este hombre, quien esta avergonzado, ya puede sentir un poco lo que era ser Obi-Wan en la época adolescente que para él no fue tan penosa. Suspirando asiente, no es la primera que lo dice, cuando le comentó a R2D2 su idea, este solo pudo decirle.
–De hecho sí, se había tardado y mucho-espetó en binario, como la primera vez.
– ¿Al fin va a terminar ese extraño cortejo? –Ayla entró a la habitación.
La dragona lo miró, mientras Anakin solo pedía que se lo tragara la tierra, la dragona solo pudo reír al sentir la vergüenza de su cría en el aire, Ahsoka, se unió poco tiempo después. Bueno, esta era después de todo, su familia así que era normal que lo hicieran pasar vergüenza. Los amaba así y ahora, agradece que haya podido cambiar las cosas.
Ahora bien–Sí, sí-dijo él suspirando–Pero no le pueden decir nada a Obi-Wan.
–Eso es obvio–dijeron todos.
El asintió agradecido.
Cuando se reúne más tarde con él para encontrar a Yan y Sifo esperándolos en el salón de baile alistando todo para la fiesta de esa noche como el inicio de la jornada política que terminaría en la firma del Armisticio, en donde finalmente, Serenno se une a la República en la lucha contra la Federación de Comercio, aunque, como planeta independiente y solo como aislado a la misma. Sifo sonrió al verlo, se veía mejor que hace dos meses, y Dooku no tenía esa aura tenebrosa que viene con ser un usuario del lado oscuro, finalmente encontrando el equilibrio.
Hablaron acerca de la noche y de las medidas de seguridad, además de los planes de Sidious para estos últimos días…
–Está desesperado por ganar, por derrotarlos a todos y hacer su Imperio-dijo Yan–Está exprimiendo recursos de donde no los hay, de donde ya no hay nada.
Anakin suspiró, pasando saliva, puesto que la palabra “Imperio” estaba a años luz de ser escuchada, en una época en la que vivir para él fue morir. Miró a Yan con seriedad, sus ojos volviendo a ese estado el cual le causaba escalofríos a Obi-Wan, oscuros y turbios como un cielo sin ser explorado, ahora bien, no le molesta esto, le trae calma más bien, porque prefiere esto a estar a miles de años luz lejos y escondido puesto que el odio los separó de tal manera, que los susurros de sus corazones no fueron escuchados, hasta que tuvieron ese chance de luz en esas vidas que vivieron juntos entre tanto caos.
Ahora ambos están aquí, jurando ir en un dos por tres a su rescate si las sombras han de atacarlos, no hay necesidad de decir que en el fin ambos estarán juntos, aprendiendo de manera lenta que esta vida está mejor, diciendo uno después del otro que no hay mejor lugar que estar juntos y seguros. Sifo los ve con una pequeña sonrisa discreta, más esto era porque el futuro junto a sus señales, le han mostrado lo que este amor va a dar y es bueno, agradece a la Fuerza este futuro, volviendo a donde fueron felices, aunque tardó un poco más de lo esperado.
–Es normal, hará hasta la medida más desesperada por tener el poder-dijo Skywalker, mientras observa con las manos entrecruzadas sobre la mesa al Conde–Me ha tratado de contactar varias veces, digo seguramente para ponerme en contra de mis ideales, pero…
Eres tan necio como un Bantha al cual tienen que destetar
Sí, bueno, tuve un buen maestro para aprenderlo.
¿Eso fue lo único que te enseñé?
No, pero realmente ha sido útil, digo estamos aquí.
Ambos tratan de no reírse al respecto, Sifo los mira con sospecha, esa aura que ambos tenían al estar en silencio y mirándose por unos segundos, era algo que solo puede pasar con un vínculo en la Fuerza, más a pesar de que los vínculos pueden ser parte del entrenamiento, no deben ser tan fuertes, a menos que sea un vínculo conyugal… Como el que poseían Sifo y Dooku. [Ando literal emocionada explicando esto, al fin] Es decir, como una pareja, que va mucho más allá de una amistad, del vínculo Maestro/Padawan, es algo que los Jedi perdieron desde hace mucho, mucho tiempo por el miedo al apego y de lo que la pérdida puede hacer en sus almas.
Ahora, puede ver que ellos han traído de vuelta esto sin quererlo.
Entonces Sifo recuerda entre sus sueños algo que le ha dicho que iba a ser así, que la nueva era estaba cerca por el encuentro de un sol y una luna…
“–Por bravo mar navegaré-dijo el sol–ahogarme yo no temo y sortearé la tempestad si eres para mí.
Entre susurros de una noche eclipsada lo has de ver, cantos del sol a la luna, que son contestados con versos de amor, atento a las señales del cambio ha de estar el oráculo.
–Ni ardiente sol, ni frío atroz, me harán dejar mi viaje…- oirás en el viento–Si me prometes corazón, amarme por la eternidad.
En cuanto escuchen los cantos de poemas de amor de aquellos que, son el cantar de los cantares, por favor, inicia la nueva era en ti.
–Amarme por la eternidad, mi buen amor tan dulce y leal, me asombran tus palabras-dice la luna encantada–No quiero una empresa audaz, es bastante si me abrazas.
Con las señales, vendrá un cierre, a una era de dolor, mentiras y así, el causante de la separación entre el oráculo y su guardián, sus pecadas han de ser pagados. Esto, oráculo no es una forma de hablar, es un hecho, así como los ciclos solares y lunares, más la canción debe ser terminada por ambos para encontrar la paz.
–Sortijas de oro te traeré, poemas te voy cantar, te cuidaré de todo mal si siempre me acompañas–entre abrazos, entre besos debe ser cantada dicha sonata.
–Sortijas de oro ¿Para qué? Poemas no me importan ya, tu mano solo sostener.
–Mejor que eso no hay más.
Así podrán cantar en la nueva era su amor trayendo el equilibrio y la paz a quienes imploraron esto entre lágrimas y sangre.
–Con tus abrazos y mi amor en las danzas y en los sueños-cantarán juntos en la cúspide del final de la guerra–En pena y alegría igual, conmigo yo te llevo.
–Por bravo navegaré ahogarme yo no temo y sortearé la tempestad si eres para mí.
Así se cerrará la era de los dolientes y dará inició a la era y oda a los amantes.”
Por supuesto, esto lo escuchó hace unos doce años, ya sea casualidad o no, aunque para él era un capricho del destino, lo cierto era que, no podía estar más claro para él. Pero aquí estaba, el gran bien de todos estaba frente a él y en el fondo sospechaba que Skywalker tenía más que decir además, algo pasando en lo que era el universo, las cosas que debían comenzar a hacer.
–Un hombre que debe hacer lo que sea por asegurar su futuro, puede ser peor que una piedra en el zapato-espetó Dooku.
– ¿La voz de la experiencia hablando Yan?
–Sifo, amor, solo cállate.
Fuerza ¿Así nos vemos nosotros?
Supongo y espero que no querido.
Sí, así se ven ellos pero mejor dejémosles en la nube de que, en efecto no se ven así. Dooku solo pudo mirarlos de nuevo con esa mirada seria, ambos por supuesto esperando más información de la que tenían.
–Él va a fingir un secuestro pronto, ya que toda la información que se ha liberado han apuntado a que él es a quien han estado buscando-dijo Yan–Ahí según logré capturar de sus datos tenía un plan para usted y para mí, Skywalker.
–Me imagino que quería que le cortara la cabeza.
Anakin…
Nunca mejor dicho, si sucedió.
Sí, nunca me hablaste de ello.
Nunca tuvimos el momento y si lo tuvimos yo temía que me juzgaras.
Vaya…
Ahora sé que nunca lo harías.
Lo siento por no haberte dado esa confianza.
Tonterías, yo mismo me escudé en miedos que no debí.
Así entre ambos flota la aceptación de aquel pasado más el amor que ahora se manifestaba entre ambos, como si ser parte de lo que pasó solo hubiera sido un mal sueño y ahora están en camino a la paz que debieron ver.
–En pocas palabras, sí quería eso-dijo con una mueca.
Sifo solo pudo ver eso con pena, si eso hubiera pasado… Nunca ambos se hubieran podido encontrar de nuevo. Ahora bien, fue difícil el momento, el lugar en el que ambos estaban, mirando hacia atrás él seguro que habría muerto del dolor de esa pérdida. Gracias a la Fuerza esto no sucedió. Más bien, fue lo contrario, pero de otra forma todo salió bien.
–Igual, cuando lleve a cabo el secuestro daré la alerta escarlata, mis contactos filtraran más información a la red-Espetó Kenobi–No podemos permitir que siga en el poder.
– Ni tampoco que el senado siga gobernando el sistema de planetas–dijo Dooku–Elegirán siempre a quien les parezca un buen candidato para sus intereses.
– ¿Podemos instaurar un nuevo sistema con este golpe de estado? –preguntó Sifo mirando como ambos invitados cambiaron su postura.
Uno, viéndose astuto, como el zorro que representa el sol en las culturas más extrañas y lejanas de los planetas que pudieran existir, el otro como un dragón sabio y oscuro.
–Está la posibilidad–Dijo Kenobi tomando un poco de su copa–De hecho…
–Hemos pensando que, podemos instaurar una cámara del consejo, en donde sus representantes lleven los votos de las personas en correlación a las nuevas leyes.
Cuando lo dicen Sifo y Dooku se mantienen en silencio, como si la mera mención de esto fuera pista de lo que quieren realmente hacer. Un pequeño silencio es puesto, ahora bien, Dooku entre cierra los ojos tratando de ver más allá de ellos, por supuesto no lo iba a lograr, pero era divertido, aun así, las personas que querían la posición que ellos habían ganado a través de palacios de marfil y cristal, no podían gobernar. Con esto ellos solo sonrieron…
– ¿Acaso?...
–Conde, solo espero que pueda entenderlo–dijeron ambos, cuando se levantan…
Ventress entra por la puerta con una sonrisa sarcástica en su rostro, no solo las posiciones de poder estaban por verse ahora, para Dooku esto podía ser mejor que un Imperio tiránico, era mejor que aquellos que saben lo que era la codicia y como los asesinatos a los grandes líderes mancharán una reputación, bien eso es culpa de los que ahora estaban en el senado, aunque le causaba desconfianza la cámara del consejo, pero bueno, capaz podrían arreglar algo mejor.
–Señores, Maestros-dijo ella–Kenobi-saludó-Me han informado que todo está listo para esta noche.
–Querida no viniste solo ha decir eso-dijo Obi-Wan divertido.
–Por supuesto que no-dijo la dama–No estaré presente Maestro, debo seguir una pista de otro escándalo de corrupción de fondos de un senador molesto.
–Estaremos bien sin ti Assaj-dijo Yan con una sonrisa–Además eso ya lo sabía.
–No finjas que no querías vernos Ventress-dijo Anakin divertido.
Ella volteó los ojos pero, no dijo nada–Ves Obi-Wan somos muy entrañables para que extrañen pelear con nosotros.
Assaj solo lo miró, pero una parte de ella aceptaba que la vida había sido muy aburrida, Kenobi y Skywalker calmaban lo aburrido que era ser un mercenario, no solo eso, sino que no había encontrado un rival digno como ellos (Quinlan Vos no contaba, se la pasaban coqueteando, ya sea porque ambos se gustaban o porque era divertido eso no lo iba a decir ella). No solo eso, las cosas que han tenido que ver entre ellos, le daban un trasfondo que de manera tal, a ella le parecía curioso, se recordó que tenía que hablar con sus hermanas y la madre de la noche acerca de eso.
–Antes de que te vayas querida-dijo Kenobi sacando de su túnica un pequeño USB- Úsalo bien.
Ella miró esto con rareza, pero entre el silencio que se armó, Anakin solo pudo dejar el mismo tipo de sonrisa, ambos ya de pie hicieron una pequeña reverencia –que no era necesaria- para así retirarse, claro no sin antes asegurar que estarían ahí.
–Oh, otra cosa señores-dijo Sifo–Nos encantaría que tocaran una que otra pieza para esta noche.
Ambos se miraron, justo en ese momento, un rayo cayó, resonando luego su trueno respectivo, Skywalker y Kenobi se pusieron de acuerdo con solo esa mirada, para que el hombre de cabellos cobrizos asintiera.
–Será un honor-dijo por los dos, para retirarse.
No sin dejar un par de escalofríos en los presentes como si algo más podría pasar, como que ellos tomaran una posición más alta, para crear otro tipo de gobierno en la galaxia, es como la mirada de un halcón sobre su presa, cosa que Sifo solo le hizo recordar lo que era su sueño recurrente, una luna y un sol…
Bueno, solo podía seguir el flujo del tiempo que era el río que le daba sentido a la vida.
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Como un verano, la brisa los envolvió, entre túnicas de gala –cortesía de su “comadre” porque sí, Padmé los había nombrado los padrinos de su pequeña bebé Zharat (misma que se había quedado con sus abuelos mientras sus mamis trabajan)- que resplandecían con ellos, para Anakin, una túnica azul noche con un cinturón color luna, junto a una capa de “estrellas”, las cuales estaban bordadas, Obi-Wan en cambio, poseía una capa color crema, que se mezclaba a su estilo simple, misma capa del conjunto poseía un par de grabados que representaban los soles que han guido a las personas a través de los milenios.
Ambos, al salir pudieron ver a Ahsoka en su “vestido” que en realidad era una braga con capas de tela alrededor de los brazos que caían en colores azules claros, hermosos brillos habían sido colocados alrededor de la tela que componía la prenda; a su vez como parte de lo que significa esa pequeña familia ella tenía una diadema que sostenía sus cuentas como padawan.
– ¿Esto durará mucho?
–Ahsoka-dijo Kenobi ayudando a que unas arrugas se desvanecieran de la prenda–Sabes que es necesario, después de todo…
Anakin entonces hizo una mueca, realmente entendía a la sabionda, aunque era necesario, si bien aún no se habían librado al completo de Sidious, esto era un paso importante para hacerlo, si tan solo supieran la ubicación de Grievous, eso ayudaría más.
–Demostrarle al antiguo enemigo la confianza para cambiar, ayuda a la unión y la alianza-dijo ella con voz cansada-Lo sé, aunque no entiendo porque no hace esto más simple.
El hombre de rizos se acerca para dejarle una caricia en la cabeza, a pesar de que no tenía ganas tampoco él de asistir debía hacerlo.
–Sabionda entiendo que no quieras ir-dijo él- Yo tampoco, pero hay cosas que vienen con el deber.
–Es que no entiendo, ¿Por qué algo tan grande y pomposo?
Obi-Wan sonrió, a pesar de que no compartían sangre o especie, ella se parecía mucho a Anakin en varios aspectos, recordándole a Kenobi como era tener a un Anakin pequeño...
Mm ¿Por qué no tener un pequeño Anakin corriendo por ahí?
Sería bonito ahora que Ahsoka pronto va a terminar su camino como Padawan y va a dejar el nido. Además con la nueva era de paz que viene, tal vez está vez podrían enseñarles bien a los niños que vienen los verdaderos caminos de la Fuerza.
–Eso es porque Dooku quiere celebrar-dice su querido -Digo, no es cualquier día, ha recuperado lo que perdió, a su amado y su libertad, cualquiera celebraría esos acontecimientos.
Ella asiente, pero no está satisfecha con la respuesta. De la nada el fantasma de Gewalt aparece al lado de ellos riendo. Ella los ve con una sonrisa, mientras toma el holo-comunicador de Ahsoka para tomarles una foto.
–Se ven como una familia de la realeza, jajaja.
–Me encanta que te diviertas con mi sufrimiento-dijo Ahsoka, Gewalt solo se encoge de hombros.
– ¿Y Ayla?
Anakin le sonríe mientras ve la foto, prometiendo que iba a enmarcarla o imprimirla para tenerla de bolsillo con esto, Obi-Wan miró al fantasma de la niña, con una sonrisa pequeña, aun estaba algo molesto que no dejaran entrar a Ayla, ya que ella ayudaría a mejorar la seguridad. Pero por cuestiones de miedo de los visitantes no podrían tenerla en el evento.
Más animales eran ellos y a ellos si los dejaban pasar.
–Con Cody y Rex vigilando el perímetro, no la dejaron pasar.
–Ah ¿Por qué?
–Porque la gente es un poco…
–Pendeja-dijo Anakin.
–Anakin-dijo él suspirando–A pesar del lenguaje tiene un punto.
Ahsoka y Gewalt se rieron un poco, a pesar de todo el caos que habían vivido hace meses; ellas pudieron volver a hablar, a quedarse hasta tarde juntas, aunque sin poder hacer todo lo que hacían antes, a pesar de eso, pues, nunca de verdad, se separaron.
–Bueno, no vengo solo de visita-dijo ella haciendo una mueca– Qui Gon me envía.
–Mmm ya veo-dijo Obi-Wan– ¿Ha sabido algo de Grievous?
–Sí, se enteró de la traición de Dooku y viene para acá.
Esto no me gusta, quiere arruinar el armisticio y el tratado.
Lo sé, menos mal que estamos aquí, le avisaré a Ayla y a Rex que estén muy pendientes de cualquier irregularidad en el cielo.
Muy bien, diles que estén al tanto pero que no hagan nada, tenemos que fingir que aun Grievous tiene el elemento sorpresa para el ataque.
Sí, señor.
–A veces, siento que me van a volver diabética ustedes dos con las miradas que se lanzan-dijo la chica Togruta avanzando como podía con los tacones.
–Nos adoras Sabionda-dijo Anakin riendo mientras ella volteaba los ojos.
Cuando terminan de caminar hacia el salón de baile, se encuentran con Padmé, Sabé y Bail, a su vez mientras el instrumental les acompaña, el Conde aparece junto a Sifo, ambos caminando con toda la elegancia que un noble podría reunir, así, se presentaron a todos como si la guerra y sus desgracias hubieran pasado por ellos también a su vez como si la misma la cercanía con esos males que eran los separatistas les hubieran abierto los ojos.
Si bien hubo descontento por este baile, también a nivel del pueblo se demostró que el peor de los diablos podía redimirse, (Aunque no todos, como es el caso de Sidious). A su vez, no solo el pueblo fue invitado además de los senadores como si ellos no fueran culpables también. Cuando terminaron de saludar a todos como los anfitriones que eran, Anakin y Obi-Wan se dispusieron a escuchar el discurso…
–Gracias a todos por venir, a pesar del pasado y sus turbulentos conflictos, lamento todo aquello, no solo con una disculpa es suficiente, lo sé, más espero que en la próxima era de paz, luego de deshacernos de esta plaga que fueron los separatistas… Podamos ser aliados para la paz-dijo con seriedad–Los rumores de que me alejé de los separatistas por su incompetencia son falsos, solo; me di cuenta del daño que le hice a la Galaxia con esta guerra, creer o no depende de cada uno de ustedes, más algo si aseguraré, no volveré a traicionar a mis aliados por nimiedades como lo son el poder o la avaricia.
A su vez, cuando hay silencio, inicia el baile, nadie chista o dice nada, era de mala educación, pero antes de todo, los susurros chismosos que entre las mesas, los nobles y también senadores había decían muchas cosas. Además, eso no le importaba a ellos, realmente esto era solo mera formalidad inútil si pasaba lo que ellos estaban sospechando, aun así congraciarse con el populacho era parte de la política, después de todo esto, era como erala galaxia y sus gobernantes, trátalos bien, haz las recepciones más pomposas, con ello, los tendrás ignorantes y felices de todo lo que haga aquellos a quienes juzgan.
Dooku poco le interesa saber que esos chismes tienen por decir, después de todo se supone que entre líneas, los dos invitados especiales de esa velada serían (según susurros en Darthomir) el sol y la luna que eclipsarían la galaxia para traer de nuevo una era de paz. Aunque dudaba mucho ¿Ellos? ¿Un hombre que defendía la democracia a capa y espada? ¿Un niño anarquista salido de la esclavitud?
Era insólito aquello, no solo por la cantidad de tiempo que ha visto lo que ellos querían mostrar, esto, por supuesto, no era el quid de su propia desconfianza. Realmente, para un hombre que ha vivido lo que él ha vivido, piensa que ellos son solo unos jóvenes ingenuos y llenos de malas que no poseen cabida en este universo de corrupción, ruina, caos.
Pero puede él estar equivocado ¿Verdad? Después de todo le habían traído de vuelta muchas cosas encontrando a Sifo en esas ruinas de Mortis, según Assaj le dijo cuando fue a investigar luego el planeta. Aunque, de manera honesta, no podía aún convivir con el hecho de que esto, era parte de una realidad, no un sueño.
Su honor fue desperdiciado, al igual que su orgullo, ¿Cómo un hombre puede vivir sin esas dos cosas, siendo estas la esencia de su libertad?
Bueno, morir en vida es parte de una paradoja, le han dicho. Observó a sus invitados con una atención acostumbrada para quien era antes anfitrión de criminales que la guerra trajo, generales, comandantes, senadores; todos aquellos Separatistas. No fue una buena vida, se mantuvo muy perdido de la verdadera órbita, pero ahora solo quedaban esos recuerdos, Sifo le había dicho que atormentarse por las cosas del pasado solo traía desgracias.
Le creía por supuesto, lamentarse por la muerte de Qui Gon Jinn y no seguir su camino luego de esta, lo tiene en esta posición.
Sifo, viendo que se había metido en sus pensamientos de manera profunda, decidió sacarlo de ahí, en cambio lo paseó entre sus invitados como buen augurio de paz. A su vez no solo el mundo cayó en un aire de amena tregua, pero estaba tan tenso, que le fastidiaba.
Él es el Conde Yan Dooku de Serenno, un ex separatista, un antiguo aprendiz de Sith, pero no era una especie de animal que en cualquier momento iba a morder o asesinar a alguien, hasta para él había estándares. Los políticos, igual que la mayoría de la gente, le fastidiaban, eran molestos (Y ya sea por su naturaleza oscura), los prefería en una bolsa remojados bajo el agua, como su té, si viene incluido el hecho que dicha agua sea una hirviendo, para él está bien. Más ahora estaba haciendo el esfuerzo por Sifo, el cual reía y trataba de llevarse bien con estos aliados, a pesar de que a él le costara.
Una vez llegaron con Skywalker y Kenobi, en parte fue un alivio al estar en una zona neutral más que nada por lo mismo, ellos de cierta manera entendían (A pesar de la desconfianza que hay entre ellos). Anakin, le sonrió con cortesía... Sorprendiendo al Conde.
¿Desde cuándo es tan formal?
Anakin, creo que has impresionado al Conde.
Sí, era la idea. Puede que hace mucho tiempo haya estado en este tipo de reuniones pero si algo aprendí de ellas es que la hipocresía es parte de la educación.
Aunque por supuesto aquí la hipocresía no es del todo.
No, tienes razón, pero es algo que no le diremos al Conde.
Tu sigue así querido que ya casi es nuestra hora de brillar.
–Buenas noches caballeros-dijo Kenobi tomando una copa-Muy buena velada.
–Se lo agradecemos Maestro Kenobi -contesta Sifo, entre tanto mira a las mujeres- Muy hermosas están está noche damas.
El eligió hace sacar una sonrisa de parte de Padmé, Sabé y Ahsoka, era pura formalidad por supuesto, pero en verdad, ellas sabían que se veían geniales en sus vestidos, Padmé vestía un dulce traje de color beige que caía elegantemente en su cuerpo con tela suelta pero que brillos daba, en cambio Sabé, poseía en su vestidura colores blancos que combinaban con su esposa de una manera excepcional.
Para ellas, esto era lo típico, pero Tano se sintió halagada a pesar de que siempre le decían eso Obi-Wan y Anakin. Sifo sonrió al verlas más relajadas con ellos que el resto, Dooku comenzó a hablar con el Senador Organa acerca de rutas comerciales entre Serenno y Alderaan, Kenobi en cambio comentó la exquisita esencia del vino y su sabor, mientras Anakin se concentraba en prestar atención al respecto de las rutas. Justo con eso, Padmé y Sabé son invitadas a bailar, la canción del mar de las tormentas sonando entre los músicos. Luego, Yan por supuesto, saco de la conversación a Sifo, tomándolo por la cintura para bailar entre sus invitados, muchos observando esto con sorpresa y aceptación.
Anakin y Obi-Wan se quedaron ahí solo para observar como todo cambiaba en la fuerza con esos dos, más luz para Yan y sus pecados, mientras estos se mecían al ritmo de la música. El mismo tambor repicando sus almas, para Anakin fue como ver el cuento de las dos gemas que su madre solía contarle...
Curioso...
¿Qué es curioso?
Esto me recuerda al cuento de las dos gemas que protegen a Mos Espa y Mos Eisley...
Oh, creo que lo conozco.
Lo más seguro que sí, se dice que antes de que los Hutt estuvieran en Tatooine existió un reino que luego se dividió en Mos Espa y en Mos Eisley. Más fue por culpa de la muerte y huida de la reina de este mismo, habiendo partido por la mitad la gema de la corona, la cual entre los susurros de los súbditos, se decía que podía controlar las arenas del tiempo y del destino, con ello al robar una mitad y huir hacia el este, las arenas obedecieron a aquella que amó al rey.
Lo he oído, allá tiempo atrás. Decían que ella amaba mucho al rey pero tuvo que huir al este volverse avaro y ruin. Las gemas representan su separación, aunque cuando la escuché me dijeron que si se podían unir ambas gemas...
La época donde brota agua y verdor vendría, puesto que la gema fue dada por el mismísimo dragón hijo del sol.
Tu cultura es más que interesante.
Sí, lo que pasa es que solo muy pocos se dedican a escuchar los cuentos de los viejos nativos.
Siempre pasa aquello querido. Además ¿No es eso lo que sucedió con ellos?
Puede ser parecida su historia, de hecho.
Con esto, ambos observaron aquello con una tranquilidad plena, entre tanto la tensión en la Fuerza crecía, ellos sabían porque era, con esto el murmullo de muchos al finalmente disfrutar la fiesta se hizo algo en lo que concentrarse, Ahsoka fue invitada a bailar mientras halagaban sus vestiduras, Skywuito miró con advertencia al valiente entre tanto Kenobi le daba un codazo para que se calmara.
Ellos, por supuesto se unieron un poco más tarde, pero al hacerlo, bailaron juntos. Skywalker con el corazón haciendo ritmo al tambor, recordando su tierra de arena y misterios, comenzó guiando la canción, Kenobi por supuesto lo siguió entre tanto ambos giraban moviendo sus brazos y recorriendo en un rítmico repicar el salón con elegancia, con fluidez, como si ellos fueran parte de la lluvia, se movilizaron como uno, junto a los rayos y los truenos que empezaron a caer.
La Fuerza, en cambio, se volvió menos densa y su brillo más claroscuro, al contrario de lo que se piensa, se equilibró. Cuánto más estuvieron entretenidos bailando, más el pasado se mostró para ellos tantas tribulaciones, tantas cosas que vivieron con aquellos que ya no son en esta época. Cuando esto sucede, ambos se sonríen, mientras que en sus mentes todo el caos, los dolores que se condenaron entre lo que fue el ahora y el después, con ello no solo el universo fue visto en sus ojos, ambos susurrando cosas buenas al bailar.
Maestro Kenobi, que bien se ve hoy, le luce este traje.
Gracias Caballero Skywalker, usted, déjeme decirle, se ve exquisito en sus túnicas de galas.
Gracias, dulzura.
Ambos se rieron por lo bajo, mientras en esos pasos la sangrienta historia de ambos, los perdones dados, aquellas pequeñas misericordias que se dieron entre tanto ellos sanaron esas heridas que gracias a Rä se pudieron cerrar, no fue un camino fácil, pero así entre la danza silenciosa que ambos estaban dando, se pudo sentir el verdadero, nuestra guerra acabó con estas últimas batallas.
En comparación a estas fechas que vivió Anakin en esa turbulenta vida, recuerda que nada fue como ahora, esos días grises y llenos de una sangrienta turbulencia causada por sus acciones innecesariamente bélicas, guerra y más guerra que se manchó entre los versos de una obsesión.
Aquella que en vez de alegría le trajo la peor de las tristezas, de los dolores; una miseria causada por la intrascendente y colosal errata de un ser humano que no supo que era amar. En comparación, estos días se ha sentido ligero, a pesar de haber caído, aunque no fue tan doloroso, al ser esto así entiende que encontró la paz que tanto buscó, aunque fue a través del dolor, no fue de la manera en que pensó hallar ese estado de equilibrio.
Con ello, supo que estaba en el lugar que debía estar. Obi-Wan por lo tanto solo le miró con una sonrisa, junto a esto también comparó las visitas de este presente con un pasado tan lejano, que parece de milenios. Junto a ello, no solo esto fue lo que completó el cuadro que curó otra herida emocional que fue, no haber estado en estos días turbios y dolorosos para Anakin, fallando como amigo y como "hermano".
Aún así, también se alegro que esos días estuvieran tan atrás, cuando esto sucedió él estaba entre la espada y la pared tratando de defender a Anakin de las personas que nunca lo entendieron, él nunca perteneció a su familia, por lo que ellos formaron una nueva entre sus hombres, una padawan togruta y un par de tontos que nunca se dieron cuenta de lo que tenían, por lo que tenían que luchar.
Una vez estuvieron juntos y cansados por bailar, se quedaron riendo un poco de los chistes de Ahsoka al respecto del baile del chiquillo que la invitó a bailar.
Así cuando Dooku sube al estrado para anunciar su pequeño concierto ambos, se miran y para dar un poco más de ambiente para adecuarse a la situación, con ello, les entregaron un instrumento a cada uno, aunque ellos se acomodaron para tocar, Ahsoka fue llamada por Rex y por Cody.
–Ahsoka, ya llegaron a la atmósfera, el ejército de Grievous, estamos enviando gente para ir evacuando sin causar pánico -cuando le dijo eso, ella volteó a ver al Conde.
Este hablaba con uno de los Droides que poseía una banda de pintura verde en el casco, Yan asiente una y otra vez. Con ello, sus ojos se dirigieron a su Maestro, ellos aún no habían iniciado a la pieza, dando la expectativa que sería algo totalmente raro, junto a ello los Droides, fueron retirando a otra habitación a los invitados, de manera muy disimulada, sin dejar que el pánico les ganara o se formara.
Entonces, justo cuando comenzó aquello, Anakin dio inicio a la pieza, con la energía de la situación alrededor del sitio. Luego el Maestro Kenobi, se había unido, el violín dándole a Ahsoka un sentimiento indescriptible, de esta forma el propósito de ayudar a la evacuación se detuvo y ella se mantuvo en su posición hasta que llegó Padmé a decirle que tenía que retirarse a hablar con el Conde acerca del acuerdo, ella asiente y la ve partir de la habitación, como tal quedaban pocas personas observando cómo el mismo sonar de las tormentas se daba entre los dedos de estos dos "Jedi".
Aún así, mientras ella se acercaba a Sifo y a Yan para preguntar si participarían en la evacuación, las notas se alzaron, los clones fueron llegando por varios pasillos, colocándose en posición para defender a las personas que se encontraban ahí. El ex maestro Sifo y Yan no solo le dieron la negativa de su retirada, sino que le reafirmaron dos cosas, la primera era que, realmente estaban del lado correcto (es decir el lado de Anakin Skywalker y Obi-Wan Kenobi) y la segunda, que estaban a punto de colocarse en el punto de mira de Sidious. Guardando este hecho en su mente para darse cuenta que tanto Anakin sufrió bajo el mandato de este hombre tan cruel, si antes tuvo dudas, ahora, no las tiene.
Para Anakin y para Obi-Wan esta pieza en específico fue aquella que trajo la primera muestra para Anakin de luz en tanto tiempo y también la primera señal de rebelión de Darth Vader contra Darth Sidious, para así su verdadero regreso estuviera listo como una llamarada de redención completa y plena, en silencio entre sus mentes ambos se dieron a conocer este hecho.
No solo era casualidad eso, sino que, como esta celebración ocurría, ellos hacían lo mismo, mostrando alegría por ese camino recorrido para llegar hasta aquí. El dolor, sufrimiento, pena, tristeza y soledad, valió la pena si todo ahora estaba bien.
Siguieron con esas notas, entre tanto Rex y Cody llegaron luego de los últimos hombres, quedando junto a Ahsoka, teniendo ella sus sables listos para la batalla, detrás de ellos Dooku con un sable verde como una vaina de vid se mostraba, brillante y llena de energía para dar el golpe que mostraría la verdad total.
Sifo a su vez, a su lado, saco un sable que solo en los susurros del templo fue que vio Ahsoka, uno tan brillante como la luz reflejada en el agua. Cuando ella ve eso, solo puede pensar en lo mucho que le gustaría que Gewalt estuviera con ella para patearle el trasero a Grievous, pero bueno de una u otra forma ella estaba ahí, con ellos.
Justo cuando la pieza se tornó más intensa. Kenobi miró a Cody, este ya sabiendo que debían hacer, alineando las tropa con los Droides para que así, puedan acabar con los enemigos. Yan estaba impresionado por cómo ellos dos aún estaban tocando mientras comandaban a los hombres, siendo que entendía que ellos debían aún aparentar que la fiesta seguía, así el ataque de Grievous (el cual él, esperaba a pesar de que se enteró cuando el Capitán Roger le avisó, cosa que trajo más dudas al respecto de estos dos) podría seguir siendo para él sorpresa.
Luego él se aseguraría de preguntar cómo lo supieron, así que siguió escuchando la pasión con la que ambos tocaban la pieza, comprendía que "La tormenta de Verano" tuviera un significado tan grande para ellos, puesto que una pieza tan magistral, no era tocada así como así. Junto a esto no solo el cántico de la fuerza fue el que dio la señal adecuada, sino que también en el momento en que ellos tocaron con fiereza, al punto que Sifo pensó que ellos iban a romper las cuerdas del instrumento, se oyeron disparos en la entrada. Pero ellos no estaban aquí por el caos en sus corazones estaban en el pasado, en el turbulento pasado que recordarlo ahora, alimentaba la fría llama de la venganza.
Finalmente al terminar ese réquiem en contra de algo desconocido.
Justo cuando acaba la pieza Grievous aparece, con ello, no solo los hombres y los droides se quedan esperando la señal para atacar, Kenobi se detiene de interpretar la siguiente canción, ya que no quería sonar descortés, de hecho, sería muy grosero (más de lo que Grievous estaba siéndolo irrumpiendo con tanto caos) y la falta de modales abundaba alrededor de él.
–Hola-dijo con elegancia.
La gente a su alrededor (incluyendo a Anakin muy divertido) se le quedó viendo como si fuera loco, quizás ya lo estaba estos inviernos se han vuelto cálidos a comparación de aquellas desastrosas y crueles estaciones que vivió en una vida que ahora, ya no existe. Con ello, no solo el doloroso trasfondo de ello le pudo haber causado que, de hecho se convirtiera en este viejo demente que en el desierto vivió.
–General Kenobi-dijo el cyborg–General Skywalker, que bueno encontrarme con ambos aquí, aunque no comprendo cómo pueden defender a alguien que los podría traicionarlos en cualquier momento–exclamó con Furia.
Anakin solo lo miró de una manera extraña, esto es muy diferente a lo que sucedió antes, pero ¿No era el objetivo de su deseo? Con ello, ignoro a Grievous para que este lo Odiara más de lo que lo hacía, junto a esto empezó a tocar la segunda pieza del pequeño concierto que su amado Obi-Wan y él estaban interpretando, Kenobi lo miró de reojo mientras él le sonreía con algo de maldad.
Junto a esto, Yan miró aquello con una ceja alzada.
– ¿Guardando sentimientos por el pasado Grievous? –espetó con diversión Yan–Recuerdo que era usted quien hacía parte de un reducido grupo que buscaba asesinarme ¿Cómo puede ser traición aquello que hice?
Cuando lo dice el cyborg solo lo mira con Ira, la misma esencia de la Avaricia, el hambre, y el lado oscuro; así la pieza inicia con una fuerza sin más y Kenobi comienza a usar su fuerza para tocar el himno del invierno; se lanzan ambos al ataque del General, con ello, empiezan los disparos que Ahsoka desvía, comenzando a avanzar entre los droides enemigos y cuidando no dañar a los aliados, observando que entre el caos los instrumentos son tocados, Yan junto a Sifo se unen a la batalla. R2D2 en las naves enemigas que se desplegaron, comienza a instalar rastreadores, para que así, puedan saber a dónde va a huir la rata cobarde de Grievous.
C3P0 mantenía informados a los senadores y nobles de la batalla mientras que, Anakin y Kenobi comenzaban un baile que se alineaba con la música que con sus propias firmas en la fuerza tocaban, para así demostrar algo más que una simple batalla, un espectáculo para el disfrute de esos nobles y senadores plásticos. Aun así, con lo que avanzaba la pieza Grievous se veía superado, Yan se unió a luchar contra él, al igual que Sifo, dando así una especie de cuarteto en danza, la cual, poseía un ritmo que el general enemigo, no conocía. Eso sí, entre todo el caos, Anakin pensó que podría ser un buen momento para pedirle matrimonio a Kenobi; no quería preocuparse por cosas como el momento o el lugar, nunca lo había hecho; ¿No fue él quien le pidió matrimonio a Padmé diciendo que odiaba la arena?
En serio, una cosa así podía darse en cualquier lugar.
–Maestro-llamó mientras estaban dando vueltas evitando los sables de Grievous.
Kenobi lo miró sudado y despeinado (A Anakin se le antojó tenerlo en su cama así de sudado y despeinado mientras gemía su nombre en versos, en susurros de amor), alzando la ceja.
–Anakin–Respondió, mientras este lo hacía girar con delicadeza, entre tanto el sable rozó el cabello de ambos.
–Sabe, he pensado mucho en–es interrumpido por pedazo de escombro que los separó.
Cuando acaba la pieza, ambos se miran.
Aun así, con el dichoso general amenazándolos, con bláster y un ejército encima, ellos no se separaron, Skywalker tomó de la mano a Kenobi y lo acercó a su pecho para protegerlo del daño, ambos se miran entre explosiones, caos, ruina, destrucción y, por supuesto un salón de baile medio destruido.
– ¿En qué has estado pensando? –Dijo él–Más en un momento así.
–Pues–dijo esquivando un par de disparos con su sable.
¿Era tan difícil? Pues para un hombre que siempre ha dicho las cosas frente a frente, decir este tipo de cosas era fácil, pero este no era cualquiera, era a quien realmente amaba y quería tener siempre a su lado. Así que cuando se miraron y pudieron lanzarse de nuevo contra el general que, gracias a Yan y Sifo habían perdido una mano, tenían más ventaja.
– ¿Pues? –dijo él curioso, bailando con la muerte.
Skywalker miró a Yan y Sifo, entre tanto este hacían retroceder al mitad robot. Un escalofrío en parte le pasó a él por la espalda, recordando estar en el traje de Vader, por supuesto, no tenía tiempo para colocarse a rememorar traumas, con esto; se supone que no solo lo acomodo para dar una especie de tango que solo ellos poseían en sus luchas, así, entre un tira y afloja de parte de los dos, pudieron quitarle otro brazo al general, siendo que este, se vio superado con esto.
–Sé que no soy el más romántico de todos–le susurro, remarcando esa frase en el vínculo en caso de no escucharlo–Que no soy, el más estable de los que pueden llegar a quererte. Me he equivocado y mucho, aun no sé cómo me has perdonado cada error que he cometido; incluso ¿Cómo te llegaste a enamorar de alguien como yo?
Kenobi alzó una ceja, más se mantuvo al tanto de que, no le cortaran la cabeza a alguno de los dos; para mirar a un Anakin (por primera vez en mucho tiempo), nervioso. Su boca no teniendo palabras por decir, entre las equivocaciones para él y para Kenobi, las culpas dejadas sobre una luna nueva, para así, olvidarlo todo o fingir al menos.
Quiere hablar teniendo tanto por decir, más entre cada frase que suelta, no puede darle voz a los sentimientos que posee en su corazón, las mismas culpas se lo impedían, no habiéndolas él olvidado por completo, estando fingiendo que sí para el otro, más entre habla y acciones; él se quedaría con las acciones, sin poder evitar elegirlas. Matando pasiones, ruiseñores y cosas que él pensó jamás poder vivir con normalidad antes y ahora, teniendo en sus manos aquello; es complicado tratar de expresarse, entre las noches que trataron de vivir, día y noche, el sueño queriendo conciliar de una vez, cansándose de creer tanto; con oscuridades sueltas a su alrededor.
Con ello, encuentra la palabra amor, corta para esos labios que merecen todo y a la vez se han dirigido al abismo por él, en noches sin un final, con el sol volviendo a rogar al cielo, en costumbre, en sueños, ser inestable para que lo puedan ver en donde sea que este y así, ser encontrado, para el consuelo, para el amor; en las danzas y en los sueños incluso.
–Anakin–dijo Kenobi con el corazón enternecido, aun si sospechaba que estaba haciendo lo mismo que él quería.
Desde Coruscant tiene el anillo guardado para él, pero no ha encontrado el momento indicado para decirle lo que siente, pues las culpas de otros como la arena se han metido entre ellos, ocupándolos, luego lo de Gewalt y los meses posteriores. Las pesadillas luego de ello, como el día, como la noche, que los separaron de poder ser más que dos aves en busca de consuelo.
–Bueno, sí–dijo él nervioso con cuidado–Quiero decir, has estado siempre para mí, lo cual no sabes cuánto te amo y agradezco todo eso; nadie merece tenerme que aguantar dos veces en la misma línea de tiempo.
Sonríe mientras que ambos, de manera lenta siguen ese baile, como si el coas a su alrededor, no les afectara en lo absoluto, usando sus dones con facilidad, creando barreras para salvar a sus hombres y dejando cada vez sin espacio al general, para que, si de esta manera pasara, esta pesadilla de guerra terminara, como una noche sin luna en la que están estancados desde hace rato.
– ¿Quién dice que te aguanto? Más bien creo que debe ser al revés, nadie soportaría tanto junto a un viejo aburrido-espetó, haciendo que el ceño de Skywalker se frunciera.
Un abismo sin final, como noches así; pero ya no, las cosas vuelven a ellos, rogando al cielo que se queden así, la inestabilidad de sus corazones siendo un bello recordatorio de lo afines que son, que se salvarían uno al otro entre abrazos, danzas, sueños; no olvidando que ambos han prometido la vida desde el principio a pesar de lo imprudente que iba a ser, la culpa en sus dedos aceptándola como tinta en papel, las noches que quedaron sin fin pueden ver al sol volver, en ruegos que se quedaron como si en un temblor sobre sus cuerpos un dolor, repicó, escuchando las cosas que ambos tenían por decir y así consolándose uno al otro.
Amándose sin parar en una noche en vela sin uno u el otro cerca, sin embargo, al encontrarse empiezan amando o al menos, descansando después de tantas faenas.
–Bueno, ahí me das razones para quererte, para adorarte-dijo entre tanto en giros, maniobras y demás cosas–Tu modestia, tu bondad, tu fe, tu calma; todo hacen de ti, un hombre que no merezco pero agradezco tener a mi lado-espetó con un poco de pena.
Ahsoka los vio a la distancia notándolos en una charla, comenzando a emocionarse ¿Estaban proponiéndose matrimonio entre este caos?
–Llámenme loco-dijo Rex disparando a dos droides más–Pero creo que los generales se estás proponiendo matrimonio.
– ¿Qué? –Dijo Cody viéndolos como podía por el casco– ¡Ja! Kix me debe quinientos créditos.
Junto a esto Tano se concentro en la batalla y en prestar atención al chisme; aunque realmente Kenobi tomó la iniciativa para seguir hablando.
–Y como siempre te he dicho-dijo él bloqueando sin ver otro disparo–No dejé de amarte a pesar de todo, me demostraste que eras capaz de cambiar, cada parte que sentiste mal. No lo hiciste para mal, por supuesto, hace tiempo que te había perdonado por cada cosa, nunca te justifiqué, pero tampoco te condené. Eras y eres todo lo que he tenido y tendré, por lo que esperaba tener un mejor momento para decirte todo esto-exclamó, mientras sacaba de su bolsillo como podía un anillo.
– ¡No! Yo quería decírtelo primero–Dijo Anakin divertido, mientras hacía lo mismo.
Ambos rieron, para ser vistos por Yan y por Sifo.
– ¡¿Enserio se está proponiendo el padawan de Qui Gon?! –espetó el hombre con un poco de emoción de voz, a pesar de que, estaban tratando de capturar a Grievous.
–Que poca clase hacerlo en medio de…
– ¡Tú me lo propusiste en un pozo de brea en las minas Kion!
Yan solo cerró sus labios para ver más acerca del chisme, por supuesto, aunque una parte del quería acabar con Grievous, quien estaba arrastrándose con sus tropas a las entradas del castillo.
– ¿¡Pueden dejar de chismear acerca de nosotros!? –exclamó Skywalker entre tanto trataba de tapar el gran agujero que habían dejado las tropas del cyborg.
– ¿Podemos hacerlo al mismo tiempo? –preguntó riendo aun por la ocurrencia de ambos.
–Todo lo que quieras Obi-Wan.
–Bueno, Anakin Skywalker, en vista de que su propuesta y la mía han coincidido, al igual que nuestros destinos desde el principio, antes incluso de que supiéramos-dijo con una sonrisa, siendo que Skywalker solo se rió con ganas–Le pido con una clara y perfecta condición de mis facultades mentales que tome mi mano como yo lo estoy haciendo con la suya.
–Por supuesto lo he de hacer señor Kenobi–Dijo con una sonrisa, tomándolo de la mano–Digo, a pesar de que usted posee la mejor forma de armar las palabras, debo decir, que es el sol que me ayuda a ser mejor todos los días, por lo tanto le pido que me acompañe todos los días que nos quedan y más allá.
–Acepto ¿Usted acepta ser la luna que da descanso a mis noches?
Kenobi lo miró con una sonrisa, sus ojos casi que llenándose de lagrimas como los de Skywalker, sin aun creer esto, que les estuviera pasando ambos, recordando los muros que se habían construido para separarlos, ambos –por supuesto- los habían derrumbando, sin oponer resistencia alguna, como si esto fuera parte de un plan inefable que la Fuerza tuvo para ambos y tal vez así eran, sin tener duda que ahora, estaban frente a un halo de luz, luego de los días oscuros.
–Acepto, futuro señor Skywalker-Kenobi.
– ¿Seguro que no ha de ser al revés?
–Ya veremos–justo como el eclipse…
La luna besó al sol, mirando alrededor, buscando luz, con una gracia salvadora, dejando ver sus corazones y rogando (pidiendo a la divinidad), que este momento no se desvaneciera entre los recuerdos no gratos, rezando por la llegada de más bendiciones. Aun así, no podían dejar de mirar al pasado, así no tendrían los mismos errores, uno como esposo y el otro como amante.
Sifo tomó una foto por medio de uno de los Roger, Rex por una holo cámara que a veces portaba para los informes, Ahsoka gritó alegre de que por fin ambos pudieran amarse así, un ángel caído que había encontrado a un ángel para devolverle la felicidad, siendo que por donde mirara ella, estaba la luz y oscuridad de ambos rodeando en un halo, la habitación. El dulzor de este hecho, golpeándola como un cálido rayo de luz.
¿Sabe Maestro? Pensé nunca volver a enamorarme una vez que tuve esta oportunidad de volver a iniciar, pero; supongo que no puedo mandar al completo en quien amo o no.
Oh querido, nunca podemos, lo que podemos hacer es seguir adelante.
Gracias a la Fuerza por haberte traído junto a mí.
Al separarse, ambos solo se sonríen apenados de todo el caos alrededor y de su propia ocurrencia, aunque felices de quedarse juntos. Tomados de la mano se acercan a Ahsoka para revisar heridas o si tiene algún rasguño; por suerte, ella solo estaba algo maltratada, ella les sonríe emocionada mientras Gewalt llorando emocionada se aparecía a su lado.
–Fue la mejor propuesta que he podido ver–Dijo con una lagrimas bajando de felicidad–Se tardaron más de lo que pensé.
–Por lo tanto, tienes que pagarme los veinte créditos que me debes bolita–Exclamó de la nada Qui Gon.
Su presencia les trajo felicidad a ambos, mientras solo Yan se quedaba viéndolo con anhelo, verlo como fantasma en la Fuerza pudo ser un poco impactante, más este alzar la mirada y observarlo, como cuando era niño, le hizo sonreír, este hizo lo mismo. Se acercaron entre tanto, Cody recibía los informes del exterior, al menos sabían que se había quedado con varias tropas antes de venir Grievous, Alya había destrozado a varios droides.
Siendo que cuando la dragona llegó y se enteró que habían finalmente hecho la propuesta, se mostró decepcionada.
–Siempre me pierdo de las mejores cosas que pasan entre estos dos–dijo con algo de frustración.
–Lo grabamos, así que…
–Si me podre burlar de Anakin y su poca habilidad con las palabras.
El nombrado se vio ofendido, hasta que escuchó a Ahsoka reírse también, como la dragona, no dijo anda porque sí, él era una mierda para las palabras, pero al menos podía decir que se había logrado el objetivo. Con esto; la pequeña familia se acercó a los clones, quienes estaban aliviados que finalmente hayan hecho esa propuesta, siendo que Rex había estado desde hacía meses diciéndole a Skywalker que lo hiciera y dejara de ser tan quisquilloso con el momento.
Cody se unió al plan de Obi-Wan de encerrarlos en el negociador para que pudieran decirse sus cosas. Pero solo los hombres sabios hacen cosas tan hermosas, como el hecho de que esa propuesta había sido esperada por muchos, cuando vuelven para hacer su informe, ambos no se quedan quietos ene sa habitación; ambos se la pasan bailando, entre la alegría de mostrar con orgullo sus anillos lejos de Sidious por un rato, el sol brillando al lado de aquel que hizo Skywalker de promesa para su sol y este, viendo como el que pidió para Anakin, le lucía en su dedo.
–Te ves tan bien querido-dijo con una sonrisa entre tanto besaba esos dedos.
La temperatura del cuarto cambio para ambos, entre tanto los ojos brillantes de un dragón miraban a ese pequeño astuto zorro con hambre, algo que se asentó en su estomago como si no hubiera comido hacía mucho, con ello, se sintió un campeón entre los brazos del otro, con rapidez; Anakin, se devoró esos labios, empujándolo a la primera superficie que pudo ver, dejando con cuidado besos alrededor del cuello y con su mano izquierda, aquella que en un pasado fue arrebatada con crueldad más no sacrificio, dejó que la prenda fuera levantada, siendo que ambos estaban descalzados desde hacía tiempo, por lo que el contraste del frío piso a como se sentía Kenobi le hizo sentir bien.
Con obvia razón, haló un poco el cabello rizado de Skywalker, ya que, no iba a ser el único desvestido, ahora, este le miró con deseo puesto que aquello, que el otro fuera tan autoritario le gustaba, mucho.
– ¿Quieres que me quite la camisa Obi-Wan? –preguntó con inocente voz.
–No me hagas esperar querido-exclamó con un poco de picardía, guiñándole un ojo.
Anakin solo pudo reírse de manera oscura, mientras hacia lo pedido, inclinándose entonces a besar al otro, quien no dejó que el tiempo se fuera, para dejar caricias entre los costados de Anakin y este, besos por todo el pecho del otro, entre suspiros que fueron retribuidos por sentirse tan bien juntos.
No solo con esto, pudieron sentirse conectados, piel con piel, rozando cada parte de sus cuerpos con la ajena, la temperatura de sus cuerpos se había vuelto una vorágine de olas de calor sin más, el hambre por el otro también estuvo presente por supuesto. Ahora bien, Anakin solo quería encajarle los dientes a Kenobi en su cuello para que así, puedan todos ver que finalmente es suyo, una parte posesiva se asomó y él por supuesto la dejó ser, era un dragón resguardando su tesoro. Bajo cada vez más mientras con sus manos desvestía por completo a Kenobi, encontrando un pequeño monte Olimpo (frase que leyó una vez en un libro erótico) entre las dos piernas de su Maestro.
Bajo entre besos, mientras que el otro se quejaba al respecto, no quería Obi-Wan aquello, de verdad que no pero al mirar como cachorrito pateado, Skywalker, se salió con la suya, mordiendo una y otra vez las piernas musculosas de Obi-Wan, haciéndole temblar.
Luego, volvió, por un pequeño jalón en sus cabellos, a la entrepierna del mayor; este le miró con ojos lujuriosos entre tanto Anakin solo lamía la tela de la ropa interior. Acariciaron sus rizos con dulzura, mientras él comenzaba a complacer a aquel que se había convertido en el amor de su vida; no solo eso sino que entre cada lamida sus manos bajaban cada vez más aquella prenda.
Finalmente cuando el pene de Kenobi se liberó de, para palabras de Anakin, la maldita prisión de mierda, comenzó con besos y luego, succionó el glande como una paleta helada en un día de calor, el susurro de las prendas cayendo cuando se fue quitando el pantalón también no lo distrajo de su tarea, entre tanto los gemidos de Kenobi llenaban el ambiente.
–Cama-dijo Kenobi como pudo entre tanto, Skywalker le hacía una felación.
–Aun es muy pronto–dijo él entre un puchero y un beso la cabeza del glande.
–Anakin…
–Como ordene, Maestro–Susurró divertido.
–Estas caminando por hielo delgado-dijo entre tanto, Anakin se levantaba.
–Me gusta tocar tus puntos sensibles–Dijo, dándole una nalgada.
El hombre de cabellos cobrizos, se volteó, la mirada helada hizo que el vello de la nuca del de ojos azules cual cielo, se erizara como la nuca de un gato; al contrario de lo que se piensa, a Anakin le encantaba ser observado así, el gozo de haber podido perturbar la imagen perfecta de su Maestro; implantado en sus entrañas como una especie de droga, era de una manera u otra, adictivo.
–De rodillas–exigió, Anakin solo lo miró divertido, más haciendo lo pedido…
Nunca pudiendo negarse a las cosas que su maestro pedía, hasta la más mínima cosa, él, complacería. Era lo mínimo que podía hacer luego de todo lo que le había hecho, le había pasado por su culpa; Kenobi lo miró con una ceja alzada desde donde estaba de pie, mismos pies que avanzaron con rapidez hacia él y con una mano extendida a la Fuerza, traían una de sus prendas las cuales las amarró en sus manos.
La tela no estaba muy apretada pero tampoco, fuera que él se soltara sin la orden directa del hombre que lo tenía de rodillas, con eso, bajó la mirada, mientras Kenobi sonreía por verlo dispuesto; por supuesto, no había nadie que pudiera hacerlo sentir así, yendo a donde quería con ello, ese lado serio de Obi-Wan hacía cosas que, de hecho le gustaban. Con una caricia lo hizo verlo, esos ojos oscuros por la lujuria le devolvieron la mirada.
–No puedo permitir que te comportes así-dijo él, como si lo estuviera sermoneando–Al menos no cuando no te lo pido ¿Qué clase de Maestro sería si no te enseñara comportarte conmigo?
–Uno muy malo-dijo, entre tanto, Kenobi metía sus dedos a su boca.
–Silencio-exigió–Dejarás que haga lo que quiera contigo como castigo.
Skywalker alzó una ceja, entre tanto en su estomago la expectativa del momento se encendía, ambos, por supuesto estaban ignorando sus erecciones, pero después de todo, él era solo un hombre que ha pecado, por lo que la incomodidad de esta, se sumó a ese calor en su estomago. Además, la imagen de Kenobi en la cama pidiendo más fue a su mente, a su vez, en el vínculo se vio con rapidez.
–Soy un niño malo ¿No es así Maestro? –Preguntó, con ojos cristalinos y como pudo–Por pensar ese tipo de cosas mientras me castiga.
–No, solo eres uno travieso-dijo con una pequeña voz susurrante– Ahora ven a la cama, tu castigo vendrá pronto.
–Sí, señor.
Con esto, sigue a Kenobi, que se sienta en la cama para verlo, el juego en sí aun o había terminado, por lo que al verlo así, Skywalker no pudo evitar dejar de ver la erección, aquel de ojos celestes y fríos, miró con su entrecejo fruncido al otro, ese comportamiento… Era muy incivilizado.
–Anakin–dijo con seriedad–Tu mirada en mis ojos.
Al decirlo, lo hace, pasando saliva, porque se le antojaba envolver su boca en ese miembro mientras el propio, goteaba lubricando y deseando el interior de su Maestro. Con una orden silenciosa, fue arrastrado a quedarse entre las piernas de su maestro.
–Solo lo mantendrás en tu boca, sin morder o chupar–dijo con autoridad–Hazme sentir bien querido y puede, que perdone esa transgresión.
–Pero, Maestro-trató de protestar.
Aunque fue silenciado con una mirada, hizo lo que se le pidió, dejándolo solo en su boca, el calor junto a lo salino del líquido pre seminal saliendo de la punta le hizo gemir, absteniéndose de chupar o buscar más, pero al gemir, hubo un poco de quejidos de placer de parte su Maestro, por lo que, movió su cabeza de arriba abajo, buscando que solo la fricción hiciera su magia, no mordió ni chupo, pero sí que dejó que el sabor de su Maestro lo envolviera por completo.
Se sintió bien ser tan servicial, más entre cada jadeo del otro subía la velocidad, para que llegara cada vez más rápido a ese estado que le encantaba.
–Anakin–jadeo, llamándolo –Si sigues así, no habrá más diversión para esta noche.
Entonces, el de rizos se detiene, mirándolo con lujuria oscura, el escalofrío pleno en sus pieles, asintió una última vez, para que, luego, Kenobi lo tomara del cuello para acercarlo a él, lo besó con profundidad, no solo por necesidad, sino por lo mismo, por el deseo de tenerlo tendido en la cama, sudado y también pidiendo más y más de él. Skywalker se inclinó para dejar que el otro pudiera sentir ese beso, con un leve movimiento de su mano y aprovechando sus dones, quemó la tela para liberarse de ella, así, tomó el control, como sabía que Kenobi quería.
–Niño desobediente-dijo entre jadeos que se convirtieron en gemidos.
–Te encanta.
Anakin estaba jugando con sus dientes en una zona sensible como lo eran sus pezones. Dejando al descubierto lo mucho que le gustaba que no le hiciera caso, cuando el chico con sus manos liberadas, bajó a preparar su entrada, Kenobi solo pudo reír, como cuando se dio cuenta que todo esto podía ser una rutina entre ambos, comer, amar, tenerse uno al otro… Sin que nadie los separara ahora.
–Dulzura–llamó para mirarse ambos los ojos–Has sido un buen niño últimamente.
–El mejor.
–Así que…-dijo con una sonrisa caprichosa, acercándose con una dulzura casual–Puedes hacer lo que quieras, por hoy.
Cuando lo dijo, Anakin lo miró con hambre, relamiéndose los labios. Con ello solo lo besó su cuello, marcándolo de nuevo y dejando mordidas salvajes, desatando a la bestia desde dentro de su ser, el otro solo gruñó con fiereza mientras con su mano tomaba los rizos de Skywalker para acercarlo a sus labios de nuevo, mientras que, con rapidez este escupía en sus dedos para masajear “esa zona” entrado y jugando con ella.
–Hey sexy lindo y hermosa dulzura–dijo con diversión– ¿Te gusta cómo te tocó? ¿Así o más?
Kenobi solo pudo reír para dejar una caricia en la espalda del otro, sus manos sudando y dejando un rastro en la misma– ¿Acaso no lo ves? ¿No te das cuenta lo mucho que te deseo?
–Me gusta escucharlo–le informó, mientras raspaba un par de besos alrededor de su piel y seguía preparándolo.
Se alejó (recibiendo un pequeño quejido de parte de Kenobi) para ver esta “obra de arte” sonriendo al ver como el hombre por retorcerse y por la actividad estaba sudado y despeinado, justo como quería. Con ello paso sus manos por las piernas del otro, sintiéndose bien en adorar al otro, llevándolo a la locura, mientras ambos bailaban entre el placer y el amor.
–Eres un narcisista-dijo divertido.
–Así amas-le respondió.
Con ello, un par de besos más y así, como un hombre sediento en el desierto, su propia ambrosía en vivo y que alimenta su alma en tal sintonía, que él agradecía su mera existencia. Oh, su maestro era pura dulzura andante que a él, le encantaba, queriendo hablarle en Huttese para que sepa que eso, su forma de ser le encantaba, queriendo bailar hasta el amanecer con él, con ello nadie más podría robarle este ser que bajo de las estrellas.
– ¿Entonces usted cómo siente cada parte de mí? –preguntó mientras sus ojos brillaban.
Kenobi imitó el acto, no solo el momento en el que estaban los hacía sentirse plenos, el sabor de este mismo los alentaba a querer más, como su propia alma y cuerpo se sacudía en cada caricia. Manos invisibles lo tomaron de los muslos para ser separados, Anakin se arrodilló para verlo, abierto y necesitado solo para él.
– ¿Te gusta lo que ves? –Preguntó, atrayendo la atención de aquel que estuvo en estos momentos oscuros con él.
No estando perdido entre los mapas que dibujó en su historia, siendo de esta manera que solo entre gemidos y susurros, Kenobi le aseguró que sí, le encantaba cuando besaba sus pantorrillas y con ello entre los más dulces besuqueos húmedos a su Dios, le aseguró que lo amaba, queriendo todo de él. Su necesidad, su deseo, su venganza, todo de Obi-Wan Kenobi, como este, (de una forma exquisitamente igual) quería todo aquello también.
–Me gusta todo de ti querido–dijo exhalando un suspiro mientras Skywalker le daba atenciones a su erección.
Así Skywalker pudo recordar uno de todos esos sueños húmedos con Kenobi, en cómo este le dijo, entre versos entrecortados la más exquisita de las verdades, no sabe a ciencia cierta si era un sueño compartido o no, pero la dulzura de cada acción que hizo en el sueño, pudo sentir la dulce ambrosía salir desde lo más hondo de su ser.
–Maestro-dijo con una bella sonrisa mientras inclinaba hacia delante–Quiero todo de usted, su amor, su odio, su venganza, sus besos llenos de lujuria ¿No quiere eso de mí también?
Entre la bruma del placer, Kenobi asiente, sintiendo espasmos por el mismo sentimiento que le recorría como fuego las venas.
–Oh Anakin-gimió al este dar un giro con su miembro–Siempre lo he deseado, ser atrapado en tu mal romance.
–Bien-dijo él suspirando–Porque no te voy a dejar ir ahora que finalmente te tengo.
Con ello, Skywalker finalmente e un solo golpe, entra en Kenobi, el hombre pelirrojo dejando a flor de piel sus sentimientos en la Fuerza. Cuanto quería a este ser de la Fuerza, quien había sido condenando al más duro destino, con ello, lo acercó mientras este comenzaba las embestidas, para besarlo, para borrar cualquier marca que pudo haber dejado Sidious en él, así, también dejó mordidas que pronto se convirtieron en chupetones, para demostrarles a todos, incluso a ese demonio que los separó que, de hecho Anakin era suyo y no de él.
– ¿Eso debe molestarme? –preguntó entre gemidos mientras Anakin reía.
Skywalker solo pudo sentirse bien, estar dentro de su maestro era lo más maravilloso que podía ver. Más así que, su propio corazón latió más rápido que solo el mundo se desvaneció a su alrededor, estaban juntos, solo él y su Maestro, como debió ser desde un principio, su sol; su faro de luz incesante que se extendía en su alma para iluminar el cielo que es una noche sin luz alguna, aquel que no solo lo tenía loco, ahora que lo tenía contra la cama gimiendo como él quisiera su nombre.
–Anakin-dijo una y otra vez–Ani, Anakin, Anakin ¡Anakin!
–Obi, Obi mi amado Obi-Wan-espetó dando en cada estocada al punto de placer del otro.
Si seguían así, no iba a durar mucho, para nada, es con ello que lo aceptó la dulce y hermosa sensación de placer yendo desde su ingle hasta el resto de su cuerpo, curvando sus pies por el extremo placer, mientras Skywalker al ser apretado de tal manera en su glande, terminaba junto a él, un acto sumamente delicioso, Anakin se derrama dentro de Kenobi sintiendo esto con híper sensibilidad.
Skywalker da un par de embestidas más, el chapoteo obsceno alimentando a la bruma del placer que Obi-Wan escuchó.
–Eso fue dulce–dijo él.
Anakin deja un beso en la frente del otro, para después alcanzar los objetos de limpieza con su fuerza. Lo limpio con cuidado, causándole escalofríos más por los mismos suspiró solo con el recuerdo de lo ocurrido en su mente. Cuando Skywalker termina de limpiarse y de limpiarlo, se acurruca con Kenobi, ambos mirando sus anillos con una sonrisa permanente.
–Ya logré algo de mi lista de año nuevo-dijo Anakin.
–Yo también…
–Ahora solo falta una última cosa–Dijo Obi-Wan.
–Apuesto que es parecida a la mía…
–Derrotar a Sidious-dijo Kenobi.
–Patearle el trasero a Sidious–Exclamó Anakin a su vez.
–Que clase cariño.
–Solo por ti.
Notes:
Por cierto, me coloqué a releer toda esta locura...
He sido una bastarda con ustedes JAJAJAJAJAJA
Chapter 10: Capítulo diez: Amantes a la vieja escuela
Summary:
–Hola hermoso-le dijo Anakin una vez ambos estuvieron en la bañera.
–Hola lindo.
–Serías mi Valentino por hoy ¿Verdad?
Kenobi hizo como si lo pensara un momento, pero luego sonrió.
–Tengo una idea mejor ¿Qué tal si te digo que seré tu prometido?
Anakin se hizo el sorprendido, más ríe para dejar un beso en los labios del otro, tomándose el tiempo para saborear cada parte de ellos, como si la vida se le fuera en este acto, Kenobi solo acaricio los rizos mojados del chico del desierto.
Notes:
Lo estoy publicando el 16, aunque la idea era publicarlo como un auto regalo ayer para mí, porque fue mi cumpleaños, pero adivinen =) MALPARIDO GOBIERNO DE LA GRAN VERGA QUE ME QUITÓ LA LUZ.
*Inhala* Bien *Exhala*
Playlist:
-Good old-fashioned lover boy https://www.youtube.com/watch?v=eADzXx2UlJ4&pp=ygUYZ29vZCBmYXNoaW9uZWQgbG92ZXIgYm95
-Darkside https://www.youtube.com/watch?v=M-P4QBt-FWw&pp=ygUUZGFya3NpZGUgYWxhbiB3YWxrZXI%3D
-Running with the wolves https://www.youtube.com/watch?v=5Kus9sf1xow&pp=ygUjcnVubmluZyB3aXRoIHRoZSB3b2x2ZXMgd29sZndhbGtlcnM%3D
-I heard a symphony https://www.youtube.com/watch?v=EcfEajB2F8s&pp=ygURaSBoZWFyIGEgc3ltcGhvbnk%3D
-Hello my old heart https://www.youtube.com/watch?v=KpKK5WvsHlQ
-You can't hide https://www.youtube.com/watch?v=C2fihvzCJ3A&pp=ygUOWW91IGNhbid0IGhpZGU%3D
-I can't help falling in love https://www.youtube.com/watch?v=KrXmFQCPqfQ&pp=ygUmaSBjYW4ndCBoZWxwIGZhbGxpbmcgaW4gbG92ZSB3aXRoIHlvdSA%3D
-Rises the moon https://www.youtube.com/watch?v=4ulbaSwsfKU
-El retorno de los villanos https://www.youtube.com/watch?v=s3qEpR5nAH4&pp=ygUaZWwgcmV0b3JubyBkZSBsb3MgdmlsbGFub3M%3D
-Mary on a cross https://www.youtube.com/watch?v=k5mX3NkA7jM&pp=ygUPbWFyeSBvbiBhIGNyb3Nz
-Soldier, poet, king https://www.youtube.com/watch?v=sOv0hENoQnE&pp=ygURc29sZGllciBwb2V0IGtpbmc%3D
-T-Rex https://www.youtube.com/watch?v=fSAfU3ofu6U&pp=ygUFdC1yZXg%3D
-El tango de Roxanne https://www.youtube.com/watch?v=3zIsopUnAFk&pp=ygUhZWwgdGFuZ28gZGUgcm94YW5uZSBtb3VsaW4gcm91Z2Ug
-Fallen down https://www.youtube.com/watch?v=h1fO2qW5zrg&pp=ygULZmFsbGVuIGRvd24%3D
-Pan's lullaby https://www.youtube.com/watch?v=LT_Cfii5QbQ&pp=ygUNcGFuJ3MgbHVsbGFieQ%3D%3D
-Darkside -Neoni https://www.youtube.com/watch?v=s7-GTShjcqY&pp=ygUOZGFya3NpZGUgbmVvbmk%3D
-Devil's price https://www.youtube.com/watch?v=KpW8-iI3nVg&pp=ygUNZGV2aWwncyBwcmljZQ%3D%3D
-Once upon a dream https://www.youtube.com/watch?v=8waJ7W3QcJc&pp=ygURT25jZSB1cG9uIGEgZHJlYW0%3D
-The hanging tree https://www.youtube.com/watch?v=xSy4-qbi7k8&pp=ygUQdGhlIGhhbmdpbmcgdHJlZQ%3D%3D
-What could been https://www.youtube.com/watch?v=liPu1_aPH5k&pp=ygUUd2hhdCBjb3VsZCBoYXZlIGJlZW4%3D
-The bells of Notre Dame https://www.youtube.com/watch?v=liPu1_aPH5k&pp=ygUUd2hhdCBjb3VsZCBoYXZlIGJlZW4%3D
-Natural https://www.youtube.com/watch?v=kyHwxtFqST0&pp=ygUHbmF0dXJhbA%3D%3D
-Kick back https://www.youtube.com/watch?v=00i2sjbbLlA&pp=ygUYa2ljayBiYWNrIGNvdmVyIGVzcGHDsW9s
-Enemy https://www.youtube.com/watch?v=EpVzgyUdKDg&pp=ygUKZW5lbXkgc29sbw%3D%3D
-Americano https://www.youtube.com/watch?v=Zn7nWOIoJ5E&pp=ygUTYW1lcmljYW5vIGxhZHkgZ2FnYQ%3D%3D
Eso es todo por ahora uwu, se les quiere mucho a todos a pesar que no estén dejando sus kudos, se les aprecia haber llegado hasta donde hemos llegado.
Se les quiere.
Chapter Text
Anakin y Obi-Wan durmieron como reyes luego de esa pequeña celebración por su compromiso, aunque Kenobi solo se aferró a su querido, puesto que entre los sueños que ha tenido siempre estos son iguales y esa ilusión se desvanece tan rápido como llegó. Aunque melodía que está en su corazón no ha parado de hacer ruido aunque cuando, la misma se arregló, ya no es una cacofonía, es una sinfonía, cuando se despierta, ve los dulces rayos del sol sobre el rostro de Anakin, quien lo observa como si fuera una maravilla realmente.
Para aquel de ojos azules lo era, era su querido amante a la vieja escuela, no le importa, tenía tiempo de ponerse al día con aquel que su corazón acompañaba.
AY FINAMENTE LO HEMOS ESTADO ESPERANDO DESDE HACE MUCHO.
Ya les podemos decir amantes a la vieja usanza Destino.
Eso es verdad Espacio... Tiempo ¿Por qué se tardaron tanto?
No sé, la idea era que fuera pronto.
Anakin solo sonríe por las ocurrencias de otros sobre ambos, Kenobi le mira con cariño se acercan a darse un beso de buenos días, sintiendo paz, entre tanto sus manos con anillos a juego, se mostraban. Brillantes y hermosos, con esto le sonríe a Skywalker, de esta forma este se separa con pesar de su amado, en ello...
–Quédate aquí, iré a arreglar el baño para ambos.
Bostezando de manera delicada, Kenobi le pregunta – ¿Qué horas son?
–Aún es bastante temprano.
Kenobi asiente, puesto que, si no los han ido a buscar es por algo, con ello, ve desaparecer a Anakin por una de las puertas que lleva al inmenso baño, de ahí se escucha una ducha, la cual parece ser caliente, lo cual agradece se siente pegajoso y perezoso, más recuerda la noche anterior sonriendo leve. Si pudiera, se despertara así todos los días, Skywalker tenía una cosa que le encantaba (además de las demás que amaba de su querido) que era demasiado atento, evitando cualquier incomodidad en lo que respecta al día después de hacer el amor.
No entendía, ¿Como antes pudo estar sin esto o no darse cuenta de las señales?
Cuando ve volver a Anakin, este le sonríe, si puede algún día, le haría borrar todo el dolor que sufrió por ver esa sonrisa casi a diario, sin necesidad de pensar en un pasado que ya no es y en los temores del futuro. Estar sin él fue una tortura, saber lo que había vivido bajo al yugo de Sidious fue mucho peor, más entre esas tristezas del pasado turbio y sangriento de ambos, el amor pudo florecer lo cual, era demasiado hermoso, sintiéndose en un sueño, uno realmente apreciado y que es como un bálsamo para él.
Aún, a pesar del tiempo, no podía saber que tanto podría durar esto, al menos esperaba que fuera para siempre, puesto que, era su viejo amigo primero y luego su alma gemela (Quien complementa su pobre alma que sola por mucho ha estado) alejándose como un barco se aleja del rumbo. Le encantaba que finalmente pudo sacar lo que sentía de su pecho y mientras lo llevan en brazos al baño, puede sentir el corazón del otro latir tan rápido, tan salvaje, demasiado vivo, asegurándole que de nuevo, esto es real.
No está en el desierto de Tatooine, ni tampoco está solo pensando en las cosas que Anakin podría estar haciendo...
–Hola hermoso-le dijo Anakin una vez ambos estuvieron en la bañera.
–Hola lindo.
–Serías mi Valentino por hoy ¿Verdad?
Kenobi hizo como si lo pensara un momento, pero luego sonrió.
–Tengo una idea mejor ¿Qué tal si te digo que seré tu prometido?
Anakin se hizo el sorprendido, más ríe para dejar un beso en los labios del otro, tomándose el tiempo para saborear cada parte de ellos, como si la vida se le fuera en este acto, Kenobi solo acaricio los rizos mojados del chico del desierto.
Ambos sonriendo por lo fácil que era todo.
O bueno fingiendo que era así por un momento.
–Eso es mucho mejor-dijo feliz.
La fresca firma del otro envolvió a la cálida firma del hombre de barba, acariciando cada parte de sí, puesto teme que sea una ilusión también, quiere que el otro le diga que no es un sueño más y que están de verdad juntos...
–Está bien-susurró con cariño Kenobi-Estoy aquí.
–Y yo también lo estoy.
Ambos se abrazan como si fuera la última vez, tratando de no olvidar, pero recordando los buenos momentos en caso de tener que marcharse para no volver, por la seguridad de ambos. Esto que iban a ser, era la más alta traición en contra de lo que alguna fue su juramento, aunque las cosas que saben los puedan respaldar, estás quizás no serían suficientes para cambiar algunas cosas, lo saben, por eso es que han de hacer esto tan radical y mejor comprometerse a volver estar juntos, cueste lo que cueste.
–Podemos quedarnos así ¿Verdad? -preguntó como un niño que el desierto trajo -Es decir solo así juntos tú y yo Obi-Wan.
–Lo haremos querido-susurró asegurándole que no se iba a ir.
Ambos se miraron, jurándose fidelidad y amor eterno, tomando sus manos dejaron un último beso en sus labios. Se apartaron para secarse, se vistieron entre risas y besos, entre tanto la Fuerza se sentía tranquila, otros días, fueron solo abrazos en trincheras como si fueran las últimas veces que se verían, es duro olvidar el pasado, pero de él se aprende para mirar al futuro sabiendo que no es el final o que aún se puede volar.
–Eres mi sol Obi -susurra abrazándolo por la espalda entre tanto se quedan viendo un poco más el amanecer-Nunca lo olvides.
–Y tú mi luna Ani-dijo volteándose a verlo-Nunca lo dudes.
Ambos se miran susurrándose entre los más dulces versos de amor la promesa. Cuando salen de la habitación, sus firmas no se pueden diferenciar, están tan unidas como su compromiso, en donde inicia Obi-Wan Kenobi termina Anakin Skywalker y viceversa. La calma que traían ambos por la fe que tenían en creer en que las cosas iban a mejorar para la Galaxia y para ellos. Sifo se acercó a ellos al verlos, se veían tan... Hermosos así, le hizo saber que sus visiones de verdad eran dichos de prosperidad y que vendrían.
Dooku se acercó a él con una sonrisa, observando a esos dos caminar entre los jardines con la Togruta a cuestas, los tres sonriendo. La sonrisa decayó un poco por los recuerdos con Qui Gon, quien estuvo con ellos siempre a pesar de que no podían verlo, una leve brisa se unió al panorama y ellos dos solo pudieron unirse para pasar el momento por el cual ambos tuvieron esos días, agradeciendo por ellos.
Ahora, que habían perdido aquello y se habían perdido a ellos mismos, han encontrado otras cosas para renovarse y ser mejores, si ambos se perdieran, seguramente se perdieran de nuevo, muchas veces intentaron ser mejores, siendo que en esos intentos, perdieron más cosas por los errores. Vieron a esos dos sonreír y sus firmas ser oscuras, claras a la vez, deslumbraron con todo, aunque las cosas que robaron en un pasado desconocido para ambos, podían verse.
Pues ahora pueden volver a creer en futuros días con una sonrisa plena.
–Recuerdas cuando hacíamos lo mismo con Qui Gon.
–De ti aprendió a querer las plantas.
–Sí -susurro con dulzura.
Yan lo tomó de la mano, para bajar a reunirse para desayunar en el exterior con los senadores, mientras que, los generales observaban los alrededores en busca de enemigos o peligros.
Mientras avanzaban por el jardín, algo sucede, la fuerza les late en ondas que son como la caída del agua, Ahsoka pensó por un momento que este tipo de cosas iban a parar una vez la fuerza se sintiera como lo hace, pero al parecer, esto no podía ser así, se preguntó ¿Por qué quería que sus maestros la siguieran a lugares remotos y seguros?
Con ello solo los observó tensarse, casi como si un animal advirtiera de un peligro, sus manos picando por ir más allá de lo que es el bosque que se observaba lejos de la propiedad, no podían, los deberes que poseían impedían hacerlo, a menos que...
–Vamos, Cody y Rex podrán quedarse a cargo con Alya-dijo como una opción.
Ellos la miraron comprendiendo lo que quería decir, con una llamada rápida y el espíritu aventurero de la mano de los tres, avanzaron mientras los ecos de las mentes de los dolientes lloraban por la sangre de los mentirosos derramada en un campo de batalla que los lobos luego, recorrieron.
Corren mientras que, en el ambiente, hay brillos que no son de este mundo, espíritus de lobos, conejos, mariposas y luciérnagas que les mostraban los caminos que la Fuerza quería que recorrieran. Con ello, mientras en sus espíritus de aventura y amor se presentaban los preceptos que el destino quería para ellos, la esencia del dragón, del zorro y del gato se veía.
Ahsoka observó como de su espíritu ascendió un gato que le sonrió, corriendo junto a los dos que regían el sol y la luna. El dragón la miro de manera fija, como si el caos que prometía fuera de parte de ambos, el gato ronroneó mientras el dragón y el zorro lo abrazaban.
Aunque debería decir gata... Sí mejor.
Observaron como los espíritus se aproximaban a una cueva, Kenobi se detuvo, su corazón latiendo con rapidez, el zorro mirándolo con profundidad.
Negando con su cabeza, el dragón en cambio asintió a Anakin.
Este aceptó mientras los ojos homólogos eran, las cosas que los monstruos le han dicho no son ciertas por tanto no debe tener miedo. Era un paso más para caer al lado oscuro que él, el prodigio, estaba creando, susurros que cayeron en sus oídos mientras prometía el caos que... Bueno, estaba escrito.
Cuando esto, sucede él entra. Ya en sus pruebas las víctimas que acumuló en el pasado, se desvanecen, sus ojos brillantes dejaron que los susurros del pasado fueran compartidos con los del presente y el futuro, así se vería afectado, en casa paso. Las luces que los acompañaron aumentaron.
No temas al oscuro que nace en ti...
Es tu destino
Ya es hora, tu tiempo ha llegado.
Es el espacio lo que te corresponde.
A ti...
A tu futura descendencia, puesto que está es la promesa de la Fuerza.
La promesa que es cuestión de Tiempo a ser cumplida.
El destino la ha dicho.
Y el espacio les dará el lugar para que esta sea hecha.
Así que vete de esa falsa luz y entra en la verdadera oscuridad.
Ríndete a esta.
Ya no hay necesidad de esconderse.
Entonces, él termina de entrar, Vader lo observa con seriedad...
La figura desgastada, en el traje se alza imponente, como si pudiera hacerle daño. Anakin solo sonríe por ver a aquello a lo que temió, se acerca, la armadura de duroplast brillando como si fuera un diamante negro, un cielo sin luna se refleja en ella más, como si fuera parte de un último paso de sanación, las cosas que se han vuelto a su vista y que pensó perder en la ceguera de la oscuridad que Sidious creó. Aún así, no solo huyó de ello, era momento de perdonarse esos pecados, de esta forma no cree más en las mentiras.
Recuerda, ya puedes ver con lo esencial.
Créenos, siéntenos.
No necesitas más oscuridad...
Solo necesitas la paz.
Adelante ríndete ante tus propios pecados.
Vamos fuera de la luz que te opaco, es hora.
Es momento.
No hay secretos así que síguenos.
Con esto Vader activa el sable de luz, Anakin no lo hace, solo lo mira. Junto a ello, avanza, el espectro que fue su pasado, su presente y una parte de su futuro; trata de atacarlo, Anakin solo deja que su Fuerza reaccione, se crean rocas, para evitar el daño, las sombras que este Darth quiere usar no le obedecen, haciendo que gruña con fiereza.
En cambio el dragón, sale de su corazón, siendo que las sombras lo coronan para desarmar al otro, el viento invocando cada parte del pasado, un lado oscuro que es más fuerte, mucho más fuerte que el de Sidious o cualquier otra invención que no fuera del prodigio de la Fuerza. Con ello los desvalidos tienen fuerzas para levantarse al sentir el cambio, las cosas que se aprenden en el lado oscuro no han sido más que eficientes por lo que no hay necesidad de luz que queme a su corazón, más de la que tiene con el calor de Kenobi.
Aquel que se le fue prometido.
Con esto, aparta el casco de Vader, solo fue un movimiento y debajo de esa cáscara, el cuerpo mutilado de alguien que se odia a sí mismo fue revelado, Skywalker solo avanza, la Fuerza resonando de nuevo.
– ¡Vamos a la noche ya! Cambia el mundo ya-espeto la voz–No necesitas la luz del lado que un loco inventó, bienvenido a la noche que brilla entre los diamantes.
Cuánto dio por ver este día llegar pensando que no sería suficiente perdonarse a sí mismo, que sus víctimas siempre estarían en las paredes de sus acciones como el dragón que espera el parto de la oveja para comerse al cordero. Pero, ahora lo podía ver, nada de esas condenaciones sería ya, puesto que sus víctimas fueron causadas por acciones con las que debía vivir día a día, no podía hacer más allá que aceptar lo que ha hecho, pues los muertos, muertos están y nada puede cambiar eso a pesar de haber viajado a dónde se supone que aún seguían vivos.
–Te has vuelto blando al dejarte invadir por este pagano destino- exclama con odio-Somos el fracaso de la nueva generación ¿Acaso no lo ves?
Entonces es como ir a suelo seguro en medio de una inundación, misma que uno no sabe ahora que tan fuerte puede ser si se contiene. Su mente teme, es humano después de todo, su corazón late, su piel siente y él respira.
Aunque se queda sin tiempo como uno, eso no le preocupa, le preocupa callar los ecos de su mente que pueden atraer, los dolores del pasado.
Algún día alguien te ha de entender.
Temor de correr no debe haber.
Los ecos del destino lloraron por mucho tiempo tu nombre.
Pero ya no hay nada que ocultar pues eres cazador.
Entonces corre ya como el lobo que caza su presa.
– ¿Estás seguro de aquello? ¿No ves que finalmente somos libres? -le pregunta con calma.
La oscura verdad se convierte en algo más que la bondad de alguien que conoce el pasado del otro, mientras corren en otros pasillos que ya no son de dolor, no es un truco o trato, él es todo y ha caminado solo.
– ¿Cómo puedes seguir así? ¿No temes acaso?
–Temo y por eso sigo, no estoy solo la Fuerza está conmigo.
Azul y azufre se ven, dos colores que significan tantas cosas en la vida de Skywalker, no hay nada que temer ya, lo es todo, sus oídos escuchan, su boca canta y el alma cree que finalmente el dolor se ira. Con ello, coloca una mano en la mejilla del otro que paralizado está por los cantos que se escuchan, no solo el perdón llega mientras sus corazones corren en una carrera la mente fraccionada de uno se ha estancado entre tanto la otra parte de una misma ecuación infinita, se mantiene en contante cambio.
Anakin respira de manera hondo, mientras que se funde en un abrazo, el Cyborg de dos metros se sacude molesto, pero una simple acaricia en su cabeza llena de cicatrices hace que se congele, este, es el verdadero perdón que pueda darse, no duda que de vez en cuando llore a sus víctimas incluyéndose en ellas pues es propio victimario y verdugo, pero al menos, espera que esto sea suficiente.
Dejar de correr de este momento... Era lo que más deseaba.
Ya no hay maldición, el destino lo ha dicho.
Ya hay espacio para el perdón.
Ya no hay tiempo para llorar ayeres.
Anakin.
Ya es hora de ascender al trono.
Solo se quedan así, por un momento, luego Vader se aferra a Skywalker con lágrimas, como si cada una de sus partes llorara de verdad y finalmente, esas lágrimas crearán un nuevo flujo del tiempo. Anakin puede sentirlo, su poder crecer sin miedo a lastimar porque lastimara a quien se lo merece, a quien le había causado está mancha de culpabilidad, que no lo dejo crecer como estuvo predicho tan incompleto...
Es hora de correr.
Correr con el zorro, dragón.
De esta manera, los ojos que se mantuvieron cerrados son abiertos, ambos ven como sus almas que estaban fragmentadas más no completos estos pedazos se unen, la mitad de su alma aguarda a la vuelta y mientras las luces que se mezclan con los días que pasaron en oscuridad.
–Gracias Darth-susurró con una sonrisa.
–No lo arruines está vez porque te juro que vengo a pegarte y darte una paliza por decir menos.
Anakin ríe y, cuando voltea ve al dragón quien sonríe entre tanto las luces de espíritus que han vivido hoy, ayer y mañana los envuelven. Junto a esto el dragón avanza y el Elegido lo sabe, su corazón latiendo de manera fuera por la emoción de volver al lado de su amado.
–Finalmente Anakin, podrás ser libre de todo lo que te ataba-le informó -Obi-Wan te está esperando.
Con ello, Anakin con el espíritu renovado avanza. Voltea una última vez, a dónde se encontró con Vader, sonriendo y despidiéndose de Rä quien lo veía orgullosa, recordó que debería llamar a Shmi hace mucho que no sabe de ella y de su revolución en contra de los esclavistas. Al salir, Ahsoka lo abraza preocupada, mientras la lluvia lo empapa, Kenobi lo mira con orgullo y una sonrisa, cae un rayo y se oye el trueno mientras ellos se abrazan.
El zorro, el gato y el Dragón se miran para desvanecerse entre la lluvia. Hasta ahí, la Fuerza se disparó hacia el cielo en una triple onda de energía pura, con ello el camino de vuelta es en paz, Anakin sosteniendo la mano de Obi-Wan de manera muy dulce, Ahsoka riendo mientras decía que Skywalker ahora ya podía ver en la oscuridad con sus ojos tan brillantes.
Los tres rieron pero Kenobi se sintió completo, entonces la simple canción que Obi-Wan escuchó antes de estos días, se desvanece, miró a su pequeña padawan y a su amado, hasta que ellos llegaron y derrumbaron los muros que él por inseguridades no buenas, había creado. Así cada nuevo lugar se había convertido en una experiencia y esa canción simple, se transformó en una dulce sinfonía, entre los recuerdos de algo que ya no fue ni será, puede sentirse completo.
Recordó entonces el espejo en la cueva de la oscuridad en Dagobah. Los buenos días que le habían prometido al lado de quién amaba, con ello, observó como lo que la Fuerza le pidió, él había cumplido o, bueno, la mitad de ello, pero está, ha sido demasiado afable con ellos, lo cual agradece en cada amanecer junto a Anakin.
El perdón hacia uno mismo llega, a manera de una dulce tormenta, al lado de una infinita sequía. Él, había hecho ese perdón una vez se dio cuenta de que, no, nunca tuvo la culpa de lo que sucedió, en cambio, la belleza de lo que vino después de eso...
Fue plena, los desperfectos que ha cometido le enseñaron que es parte de la propia belleza que es un ser humano. Miró de nuevo a Anakin sonriendo, este le devolvió la sonrisa para dejarle un dulce beso en la mejilla, Ahsoka solo pudo reír por lo que veía, más ambos lo sabían, las melodías rotas que han estado escuchando desde ese pasado lejano y que tanto les dolió vivir. Han podido escapar de ello, sobrevivieron a tanto para que esas melodías que solo fueron fragmentos de una sola sinfonía, pudieran ser expresadas en el más dulce de los sonetos.
¿Cómo te sientes?
Libre, finalmente. Es como si hubiera estado en un limbo de manera constante, hasta que llegue a descansar en una dulce canción.
Me alegro por ti cariño.
Cuando se expresan de esa manera, se puede escuchar en el viento la risa de dos niños alegres y que luego de mucho, se volvieron a encontrar. Cuando esto sucede, ellos sonríen y así...
Pueden escuchar la dulce sinfonía que estaba destinada a ellos.
Skywalker, solo observó como los viejos corazones se abrían para ser sanados, ahí caminando de la mano de aquel que estuvo con él, cuando sus propios preceptos fueron lo que lo separaron en primer lugar. Aún no podía entender ¿Cómo podía perdonar el haberle dejado en un lugar solo y en silencio? Sin que nadie pudiera oírle pedir ayuda, supone que fue por lo mismo, no justificaba sus actos, pero el amor puede hacerte perdonar hasta lo más cruel que se haya podido hacer.
Le miró y aceptó de esa manera que, de una u otra forma, ambos tendrían la potestad de perdonarse mutuamente a pesar de los muros que crearon para estar solos y así no ser lastimados. Aunque poco sirvió aquello, puesto que frenar a sus corazones de amar era imposible, con ello, las cosas que vivieron les ayudaron mucho a crecer, no se quedaron perdidos, encontraron un camino hacia un hogar que poco a poco parece cada vez más cálido y fresco a la vez. Dos antítesis conviviendo en la paz de un mismo... Réquiem.
Saludo, entonces, a su viejo corazón, revisando su estado. Siendo que, este latía fuertemente en su interior, con su otra mano lo palpo, era extraño, no entendía porque antes le costó tanto hacer eso, dejándolo solo y latiendo a penas.
Ya no podía dejarlo solo, no lo haría ya, porque no habían amado un poco como para apartarse justo como hizo en el pasado. Sus corazones ahora eran sabios, no se habían quedado en la oscuridad, tampoco; se habían quedado mucho tiempo sin estos en su pecho, de hecho, por los muros que habían construido para dejar de amar y él, se había cansado de construirlos porque no quería amar un poco, quería amar lo suficiente para encontrar un hogar sano, pleno, que no tuviera el temor de que, en cualquier momento, este se desmorone por culpa de sus secretos o mentiras.
Con Obi-Wan, no había necesidad de mentir o de guardar secretos, porque su corazón entendía al de Anakin, lo conocía y, de una manera tan hermosa él hacía lo mismo con el de Kenobi, ambos no quieren quedarse solos sin el hogar que tuvieron... Ahora, esa posibilidad estaba tan lejos como los días en los que las paredes de sus corazones lo encerraron.
Es preocupante como este se quedó ahí e igualmente, se rompió. Aún así, nada dura para siempre y algunas cosas no debieron ser, pero ¿Cómo encontrar estas respuestas? ¿Si ambos habían encerrado a sus corazones tres metros bajo tierra? No habían tenido la oportunidad de mostrarles lo que podían aprender, puesto que se habían encerrado en un solo lugar y en esa terquedad...
Se habían quedado solos.
Observó su alrededor, admirando la belleza del sol en las hebras de Obi-Wan, hebras de cabello color sol o mejor dicho, del color de las hojas cuando caen en el otoño que es el descanso del verano caluroso, preparando los corazones para los inviernos frívolos como lo fueron los inviernos sin él. La paz que se asienta en su corazón, es tan necesitada que solo puede admirar a este pedazo del cielo mismo, agradeciendo haberlo tenido en primer lugar, aceptando que por su culpa no pudo mantenerlo la primera vez a su lado.
Y eso, estaba bien.
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Palpatine estaba cansado, no de la guerra de eso nunca estaría cansado, tampoco de satisfacer su sed de sangre y descargar su furia. Estaba cansado físicamente, lo cual parecía ser imposible para alguien todo poderoso como él, ya sea por los sueños que ha tenido (no sé rebajaría al nivel de un mortal débil e inútil para llamarlos pesadillas). Aún así el cansancio se acredita a ellos, sueños en los que no puede dejar de ver a los rostros de cada víctima que ha tenido, muchas que han caído a los encantos del lado oscuro el cual lo ha hecho reencarnar, en lamentos que las especies más bajas e inútiles han podido cantar.
A pesar de este suceso, no se ha detenido, se ha enterado de que, Anakin Skywalker ha cambiado de nuevo su esencia en la Fuerza, cada vez es más difícil infiltrarse en la mente del otro para corromperla, la lejanía la falta de trato o de confianza son las causantes de esta falla, tampoco ha podido meterse con su padawan, con su antiguo maestro (el imbécil Kenobi que no se aparta ni un ápice de él). Estaba a nada de entrar de nuevo en un estado de sueño profundo, pero no lo haría, no podía perder tiempo en ello, tenía cinco reuniones, una con contrabandistas, otra con senadores, una con Grievous, dos con Separatistas y estás eran las que más lo cansaban.
Aún así, trato de no dormirse para culminar sus deberes como futuro dueño de todo. Cada reunión trajo un desafío, la admisión de Grievous que los Jedi cada día se estaban volviendo un problema más grave y que sería mejor matarlos de sepa (Dile algo que no sepa), pero aún no podía lanzar la orden 66, aunque, está ha sido cambiada de manera inamovible por un desconocido ahora, o más bien hace tiempo, pudo haber sido un Jedi pero ¿Cómo pudo conocer sus secretos? Cosas sospechosas de las que, hasta ahora, había podido darse cuenta.
Como el hecho de que también sus bases de respaldo en dónde tenía más planes, habían sido saqueadas por (malditos) piratas. Siendo de esta forma que no había dejado de ver todo eso como un símbolo de una rebelión silenciosa... Había contratado a un hombre para que investigara.
Misteriosamente en un carguero desde Scarif hacia Hoth, murió, envenenado, no había pruebas concluyentes de que fue lo que la toxina lo que lo mató. Miró el control que tenía en su mano y gruño estrellándolo contra la pared más cercana, todo estaba saliendo terriblemente mal, si todo seguía así, lo más seguro era que tendría que correr al borde exterior para esconderse como una cucaracha [¿Acaso no lo es?].
Si bien el Senado no se había dado cuenta de sus actos de traición, nada ya le aseguraba que este confiara en él como al principio de su carrera. Cómo odiaba a los Jedi y sus preceptos que el pueblo amaba... Preceptos que los hacen débiles. No tienen el poder suficiente para detenerlo, de eso estaba seguro, siempre tendría a sus clones y a la gente que le quedaba siendo leal a sus pies.
Mientras avanzan sus deberes, también el tiempo, el cansancio se sienta como una manta vieja y desagradable en sus huesos, trata de huir de él con su firma, la cual no está siendo tan obediente últimamente, las cosas están fallando a su alrededor... Eso, le tiene con unas ganas de torcer le el cuello a la primera persona que vea. Mientras termina la segunda reunión de los Separatistas, el sueño lo llama una sirena que no para de ser atrayente a su mente cansada y sus huesos que no deberían sentirse tan frágiles.
Se quedó un momento escuchando voces temblorosas por el miedo que él influía, con calma absorbió el mismo para mantenerse un poco más despierto, tal vez un poco de meditación le ayudaría a volver a estar en el flujo que necesita. Observó con sus ojos color infierno a estos ineptos y cobardes, escuchando las pocas ganancias que estaban teniendo.
Lo peor del caso es que, Jedi como Mace Windu, estaba comenzando a cazarlos uno por uno, encarcelando a estos senadores por sus crímenes en contra de la humanidad. Odio esto, no era el plan, nada estaba saliendo como él quería desde la mitad del segundo año de guerra y, a pesar de que se ha estado controlando de no darles más razones a los Senadores para que desconfíen en él y suelten esos poderes de emergencia que se encargaría él de desviar a la causa Separatista, siente que pronto llegará a un punto de quiebre al cual no quiere llegar.
Respiró hondo, eso sería un inconveniente, uno muy grande. Así, termina la sesión, aún es bastante temprano para no hacer más cosas, apenas come eso sería perder tiempo en leer informes de la guerra, exigencias del grupo de insurgentes que ha sufrido a pesar de que ha hecho lo posible para mantener a la población bajo sus hilos, no ha parado de pensar que esto podría ser por los discursos que han dado Skywalker y Kenobi, sus piedras en el zapato más constantes e indemnes.
Bueno, serían indemnes si pudiera deshacerse de ellos rápido. Le gustaría poder aplastarlos solo para sacarlos del camino, pero ambos son reconocidos, admirados por el pueblo, son llamados Héroes pero él puede ver debajo de esa fachada, seguramente tienen inseguridades, como todo ser humano, como todo mortal. Entre más pensaba en aquello, el sueño resurgía desde el fondo de sus entrañas, haciéndolo cada vez más lento, cada vez más pesado; cuando esto sucede él se siente como un estúpido humano cualquiera, él, no lo era, él es un Dios.
Un Dios entre los mortales insolentes.
Cabecear no es propio.
Cuando, por supuesto, cede porque este cuerpo mortal y defectuoso, cae rendido en su escritorio. Finalmente, cuando se levanta, su alrededor está en penumbras, está sentado en el escritorio y las luces se encienden una por una, el pasillo que se ve, de sombras está hecho, al igual que su mente. Se baja de la silla, hay susurros en el pasillo...
Shh, escucha muy bien.
Has bajado al Averno que creaste.
Corre.
No sabía de dónde escuchaba aquello, pero no se iba a mover, ya sea porque necesitaba huir para despertar de este sueño, tenía demasiado por hacer aún, no tenía tiempo para estas cosas. Maldita sea la Fuerza, con su mano tiró del hilo que componía la energía de la misma, pero fue como tirar de algo que pesa más de cinco toneladas, imposible. Gruñó frustrado mientras trataba de halar de ese hilo...
Sin embargo lo que hizo fue, despertar a algo en la oscuridad.
Primero escuchó un gruñido, luego, un chasquido, con ello un agujero comenzó a abrirse entre las fauces de la oscuridad que imitaba a su oficina. Esto le perturba un poco, pero descarta el sentimiento, estaba ocupado tratando de salir de ese limbo místico que era el sueño; no era parte de este mundo, no podía tampoco dejar que esos temores primitivos lo dominaran. Se rindió de tratar de despertar a la manera fácil, nada con la Fuerza misma es sencillo, gruño empezando a caminar hacia el pasillo.
El piso del mismo se fue tornando rojo, el agujero, se hizo más grande, expandiéndose como si en cualquier momento una bestia saliera de ese lugar, el avanzó de manera cuidadosa.
Trata de encontrarnos.
Pero él miente.
Nos ha asesinado demasiadas veces
Pues es hora de escondernos de sus poderes.
De esta forma, entre los pasillos se escuchan las voces de personas a las que les quitó cada voluntad, cada libertad, las sometió... Cómo las almas del Inframundo y de cada Maestro Sith que pudo conocer el secreto del verdadero lado oscuro y trató de pasarlos a los seres que en este merodean. Las cacofonías de los llantos, se fundían con el sonido del arrastre de las cadenas que estaba ignorando a favor de encontrar la salida de ese lugar, más entre más caminaba, el sonido se volvía un repique constante, los susurros subiendo de tono para que los muertos terminaran de hablar.
Junto a esto, no solo el sonido le mantuvo alerta...
Sino las voces de ultratumba que resurgieron de las profundidades del pasillo, más el sonido de gruñidos, chillidos de dolor y chasquidos.
–Escucho algo, allá en la oscuridad.
–Puede ser cualquier cosa.
–Está rondando en la oscuridad, de verdad.
–No hay nada ahí.
– ¿Por qué no me crees?
Él en cambio se quedó en silencio, como si el moverse fuera algo suicida, de esta manera el peligro de todo, disparó la adrenalina que su cuerpo produjo, se sintió asqueado de tener miedo, él dominaba a la bestia del apocalipsis, lo haría, no tenía porque temerle a este ser de su propia imaginación.
¿Realmente es tu imaginación?
–Puede que tengas razón...
–Sí, mejor volvamos a dormir...
La suerte, para todos puede ser cambiante, más... Para Sidious es siempre una cuestión que el controla, con ello en el momento en que una de las luces que iluminaban el pasillo estalló con fiereza, una risa se escuchó en las sombras y el silbido que era la otra voz...
–Espera-susurró y los pasos que se alejaban pararon –Ahora lo escucho.
–Tenía razón-espeto la otra voz tan ronca como un trueno.
Con ello los pasos se convirtieron, en pisadas más feroces y había algo que rozaba el suelo más el tintineo de las cadenas, le trajo el recuerdo de lo que él ha hecho con la fuerza, por ello a pesar de que no sentía que el peligro estaba cerca, se mantuvo en movimiento, hasta que, por supuesto vislumbró a su perseguidor, una enorme bestia hecha de brea y mugre que dos cabezas poseía, una igual a la de un dragón y la otra parecida a la de un zorro, la cara de ambas cabezas se derretía y el suelo chisporroteaba al entrar en contacto con la brea.
Cuando se queda viendo aquello, este lo mira.
– ¡Lo sabía! ¡Sabía que estaba aquí!
–Bien hecho, querido.
–Ahora es momento de jugar.
Al decir aquello se abalanza a tomar a Darth Sidious en sus fauces, tragándolo. En la oscuridad siente miles de manos desgarrar su carne y con una fascinación al dolor, él sangra, ¿No era acaso él un Dios entre los hombres? Se supone que puede salir de este limbo.
No podía escapar, ni respirar, la Fuerza no obedecía y él se estaba quedando ahí.
No iba a pedir ayuda, eso sería la mayor de las humillaciones. Pero al tratar de salir de ese lugar, más se hundía, cuando sus ojos fueron tomados por las manos y la sangre derramada, se volvió vómito y ahora, estaba en un templo en dónde las estatuas se quedaron mirando al traidor y esclavista.
Todos se rieron y le dieron la espalda.
Ya no eres bienvenido aquí.
Has manchado el camino que estaba listo.
Pero lo agradecemos.
El infierno vendrá por ti.
Por lo tanto en el final de ese gran pasillo de estatuas sagradas hay dos figuras, cada una con una corona en sus cabezas, estás al voltear a ver lo que estaba llegando, se vuelven dos criaturas, de nuevo un dragón y un zorro que dejan sus vísceras en el suelo y se arrastran para alcanzarlo con hambre, pero apenas tratan de tomarlo, el piso se va y él va cayendo.
Este es tu castigo, observarlo bien hijo del mal.
Aquí yace la sangrienta historia de tu vida, la cual has de pagar.
Ya no serás el pastor vestido de negro.
Serás quien pague por todo el mal del universo
Finalmente, cae en un prado de negros colores con gente que llora, está gente está gris, no son personas normales son simples siluetas. Por tanto, el solo avanza por el único camino que hay, con ello, llega a una colina en dónde las estatuas lo observan juzgando sus acciones, pero si oyes con atención entenderás lo que las almas tienen por decir.
Nunca lo has de lograr.
El ganar no está en tu destino.
Pero así como tú alma, te llenaste los bolsillos con el dinero de las almas pobres que condenaste.
Así que, el avanzó entre tanto las voces se hacían más fuertes, quedó en un lugar cerrado, no podía avanzar puesto que las zarzas no lo dejaron avanzar más y no tenía la Fuerza de su lado, no podía usar su firma.
Con ello, se quedó congelado por no saber hacia dónde ir. Todas las pobres almas se reúnen ahí, son millones, no alcanza la vista para contarlas, el pastor negro deja que su rebaño se incline y él se siente grande por ver las reverencias hacia él, más el diablo es viejo y sabio, pero a pesar de ello no puede ganar todo el tiempo, ni modificar al destino no es tan grande como la Fuerza. Por lo que, no puede entender en que falló para no ver cómo del cielo venía la bestia, sus manos viajaron a su sable, el cual activo, más estaba pesado demasiado, el dragón escupió fuego azul que llegó a quemarle las ropas, pero no desistió, luego el zorro le envío hielos en formas de dagas que, por supuesto evito.
Más como los elementos estos no se iba a detener, lo cansaron y su cuerpo se rindió, los seres rieron y lo rodearon, el fuego y el hielo se extendió como una explosión, la tierra tembló dejando grietas que él apenas esquivó, si bien este ser no era la verdadera víctima de la inmolación por la redención de aquellos que perdieron el camino, es el verdadero culpable de la corrupción de los corazones.
Las bestias lo miran como si eso fuera a detenerlo de su glorioso propósito, pero al mismo tiempo en que las estaciones cambian, la Fuerza crece y nada puede ser cambiado, las personas que juegan con la negrura de un monstruo no deben existir, puesto que el precio a pagar es su vida.
–Espera a tu muerte Sidious -espeta la voz... Más.
Era la voz de Anakin Skywalker.
–Pronto tu cuello colgará en lo alto de una estaca.
Fue la voz de Obi-Wan Kenobi.
–Está es nuestra promesa.
Y con ello...
Se lanzaron a despedazar cada parte de él que iba quedando, entonces, lo último que ve Sidious es dos seres humanoides que lo vieron con desprecio, el dragón, avanzó para reírse en su cara y el zorro solo dejo una caricia en su cabeza que fue como una burla de muy mal gusto. Al final él escupió con odio a los pies de ambos y estos, solo con un gesto de sus manos lo hicieron arder en fuego fatuo y de brasas ardientes.
Ahí finalmente se despierta... Dándose cuenta que sus días estaban contados.
––
Anakin observó al Maestro Yoda desde el otro lado de la línea, este con seriedad les había informado que la seguridad en Coruscant se había duplicado y que los centros bajos donde atendían a aquellos que se revelaron en contra del senado estaban en peligro de ser descubiertos, Obi-Wan acarició su barba pensando en que hacer, mientras el anillo estaba escondido en sus ropas pero en un collar que siempre que rozaba la piel de su cuello, le traía paz.
–Esto cada vez va de mal en peor, deberíamos ya lanzar el plan escarlata.
–Quería que fuera cerca de la semana del secuestro, pero no veo otra opción.
Yoda asintió, a pesar de todo, trataría de proteger a los ciudadanos que lo necesitaran, ya sea porque en un pasado lejano, les había fallado por un juramento a personas que no merecían la ayuda, observó a estos dos y en la fuerza sintió la paz que ambos poseían. Los corazones de ambos latiendo en la Fuerza, sanos y felices, más ese brillo especial en los ojos de ambos, le dio gusto verlo.
–Hacer lo que crean deben-dijo para luego sonreírles -Felicitarlos debo, aunque no lo digan, sus rostros delatarlos lo hacen.
Anakin y Obi-Wan siempre se ríen cuando son atrapados haciendo algo, más que todo porque les da un poco de vergüenza ser tan obvios, más mientras la soledad se aleja y los mejores días llegan, ellos no están solos, han encontrado lo que buscaron y ahora lo comparten juntos.
–Gracias maestro Yoda... Significa mucho para nosotros que usted lo sepa-Kenobi dijo.
Lo cual le trajo una sonrisa a Anakin.
Con ello, ambos miran de nuevo con seriedad al hombrecito, justo como hace tantas décadas que distantes y disonantes suenan, mientras el silencio se extendió.
–Mientras, movilicen a los civiles a las partes subterráneas del templo, escondamos a los que podamos ahí-Dijo Skywalker.
Kenobi, lo observa con seriedad más asiente hasta que, se le ocurre una idea.
–Podemos sacarlos a Jedha, para que los que estén realmente heridos puedan ser tratados ahí -dijo acariciando su barba- Después de todo, no hay nave que se acerque allá.
–Buen plan de contingencia, es. Más arriesgado ha de ser.
Anakin asintió, siendo que tuvo una buena idea con esto.
–Necesitamos una distracción para sacar a los civiles sin que se den cuenta.
–La tendremos, mientras tanto, no dejemos que las sospechas se pongan sobre nosotros.
Los tres asienten, se despiden mientras el sol de la tarde inunda la habitación, el tratado va tan bien como se podía esperar, ambos vuelven a supervisar a los senadores, escuchando la discusión y las exigencias, a las cuales Dooku cede solo porque sabe que es temporal. Anakin y Kenobi no paran de tener esas pequeñas miradas, que gracias a la firma de ambos, nadie nota.
Ese día la jornada se cierra de manera excelente, Padmé se une a ellos para tomar té más tarde y Bail al verlos tan felices, sabe que ya lo han hecho, Ahsoka emocionada les muestra a los amigos de la pareja el vídeo, el cual ella ha hecho tres copas, una se la mandaría a Luke y Leia, otra al Maestro Yoda, por último está la tendría ella para el álbum familiar.
Entonces en la celebración, se unen Yan y Sifo, si bien fue una sorpresa, la verdad es que Obi-Wan se lo esperaba, porque el hombre era un amante a la vieja usanza igual que él, las cosas que le pidiera Sifo serían su orden porque así era.
Justo como el viento entre la pequeña fiesta de té, hubo una canción que se reprodujo en el pequeño reproductor que Padmé llevaba solo para relajarse.
Ellos se miraron divertidos, al ver cómo Sifo le pedía a Yan que lo acompañara en un baile, dieron vueltas y se veían como amantes de época, una sonrisa dulce de parte del Conde se pudo ver.
Ahora sé que el amor lo puede todo.
Anakin...
¡Viste eso cielo! El conde sonrió.
Cualquiera diría lo mismo de ti, con lo que pasas con ese ceño fruncido.
Oye...
Ven aquí viejo amante a la manera antigua.
Ambos se colocaron de pie mientras, los dos hombres mayores los observaron, el nivel de cariño que se tenían ambos no podía medirse con el de estos dos, puesto que de la manera más perfecta ambos bailaban, sus firmas de enroscaron y se soltaron, haciendo una pequeña danza, como si esto no fuera un secreto.
Pero ¡Hey chico ambos son amantes a la vieja escuela!
Así que déjalos ser...
Se ven tan lindos, ya era hora.
Anakin ríe por lo hermoso que era tener a su lado, el de ojos grises, derritió el frío que trajo las tristes desesperanzas que el pasado dejo, para acomodar el mundo en la verdad y sus pies a una sola gravedad. Ahora y para siempre, lo entiende.
Cuando terminan esa pequeña fiesta privada, Ahsoka se une a ellos para observar el atardecer. Era sumamente bello esto, más por el hecho de que Sidious ha comenzado a desgastarse por el sueño perdido, era cuestión de tiempo, sonrieron con una simple oscuridad en ello, lo mejor de todo fue el fuego que vendría a llevárselo una vez se diera cuenta de la maldad que ha llevado a cabo en la Galaxia. Ellos eran la purga, la mano derecha e izquierda de la Fuerza aquellos que traerán la paz.
No son dioses, pero tendrán que hacerlo para condenarlo a las llamas del infierno, que este lo trague dejando nada más que las cenizas y estas, se desvanezcan en el aire.
En el aire, se unieron a sus almas los cantares de aquellos amantes, inocentes y almas que cayeron en el engaño del lado oscuro que Sidious había hecho malo, mismo que ha cambiado ahora con el cambio de Anakin. Cumplió su destino, así como la primera vez, más ahora no le dolía hacerlo, le aliviaba más bien ser parte de esta gran misión, como un Ícaro que sube al más dulce de los cielos sin quemarse por el sol, porque ahí están los anhelos de los mortales.
Cuando se separan, vuelven a hacer rondas por el castillo vigilando que no haya más sorpresas, suficiente habían tenido con Grievous y su inteligente movimiento de atacar la cumbre con un ejército esperándole.
Bueno, cositas varias...
Anakin a veces duda de cómo Grievous se convirtió en general, supone que Dooku y Sidious necesitaban a alguien muy tonto para ser manipulado, aunque algunas veces era demasiado inteligente para su bien. Aún así, a pesar de todo eso, ha tratado de no pensar en los acólitos de Sidious, ya que solo queda uno para matar y otro para torturar; Maul ha cantado cual ruiseñor después de decirle que su condena se vería disminuida si hablaba más acerca de Palpatine y su fachada de lavados de activos en los orfanatos de Naboo, que es donde dejaba a Maul mientras jugaba al político.
Offee no se quedó atrás y testificó para ayudar a varios senadores que estaban amenazados de muerte sino colaboraban con él. Todo perfectamente equilibrado como debe estar, puesto que cuando el caos se desatara fuera un espectáculo completo para ser presenciado por muchos. Aquellos que aguardan el vuelo solo tendrían que escuchar el sonido del cañón, así podrán sentir el vivo sentimiento de la libertad en sus venas.
Mientras patrulla, escucha advertencias, no de parte del castillo o un lugar de la gran tierra que era Serenno... Venía del suelo en dónde Grievous había aterrizado, por lo tanto está con R2D2 revisando el suelo, si bien no hay nada raro, busca aún así.
Gewalt sale de la nada para sonreírle.
–Así que-dijo ella –Finalmente le vas a decir.
–Sí, bueno... Era hora-dijo él de manera tranquila con una sonrisa en su rostro.
–Yo... Debo irme.
–Oh, vas a visitar a Mace ¿Verdad?
–En realidad -dijo ella suspirando entre cada frase–Me voy por un buen tiempo, voy ya a reencarnar.
Anakin la miró, deteniendo su trabajo de buscar posibles minas, ya que esa noticia no se la esperaba, con una sonrisa triste, de acercó a ella.
– ¿Ya se lo dijiste a Obi-Wan y a Ahsoka?
–Vengo de allí. Ahsoka me preguntó que si nos volveríamos a ver.
–Yo también iba a preguntar lo mismo, de hecho.
–Lo haremos, pero pasará mucho antes de que puedan saber que soy yo... La Fuerza quiere que Padmé y Sabé sepan que es tener a alguien con talento en la Fuerza-susurró bajito.
Anakin solo pudo reconocer que la pequeña de sus amigas, la pequeña Zharat estará bien si todo cambia...
Pero, ella poseía un alma, que era simple, blanca y no tan fuerte en la Fuerza, a menos que, por supuesto otra la reemplazará en un futuro previsto. Pasó saliva tratando de no pensar en el destino que le depara a la pequeña, miró a su segunda hija, como si el fantasma de ella tuviera más respuestas de las que su madre podría darle, puede ser injusto, pero él, de una manera muy egoísta, estaba algo contento de que esto de diera, no solo estaba cansado sino que también, a veces el precio de la viveza de otras personas tiene que ser saldado con la vida de otras.
De una forma y otra, las cosas tenían que darse así, la voluntad de la Fuerza puede ser agobiante, pero con mucha paciencia, puede ser cumplida y aceptada. Al menos eso era lo que había aprendido él...
–Vaya...
–No estoy muy cómoda, pero tampoco voy a negar que a ambos, los voy a extrañar, solo tú sabes a dónde iré.
–No diré nada a nadie.
Ella asiente, quiere abrazarlo pero sabe que no puede, es difícil querer tener esa vez las cosas que tiene en sus recuerdos, las canciones escuchadas una vez en los inviernos más crueles, siendo que ahí la adoraban con fervor, como extraña aquello, el amor sentido, los abrazos recibidos. Es cruel como la naturaleza puede actuar para que lo eventos se den, pero era aquello o no volver a la época en la que fue feliz, cuidada y amada.
El añoro del hogar era más grande, que las montañas a las que había ido con Qui Gon Jinn suspirando por la inmensidad del espacio y de como el tiempo afectaba las cosas. Extraño, de hecho, cómo este hacia mella en la materia, como la vida surge de la nada misma con los materiales correctos, todo aquello que pensó jamás aprender, le fue entregado en bandeja de plata luego de haber fallecido, pero según Qui Gon, aún había muchas cosas que a ella le faltaba aprender.
Pero está vez, quizás lo haría, ver qué los recuerdos no la envuelvan mientras se desvanece la canción que una vez escucho de parte de Anakin en noches tristes, mientras la adoraban entre el calor de las cobijas y mantas en el apartamento, luego de haber escuchado la historia de Tatooine o, bueno, de Stewjan también, entre los susurros que Obi-Wan le dijo.
Príncipes encerrados en recuadros que paseaban buscando el amor que los liberara de ese embrujo.
Tal y como fue para ella su destino, un embrujo que no dejó de volverse constante, resonante en su nuca, tal vez ahora mientras la adoren con fervor no extrañe ver al futuro y pensar en el que pasaría sí, ¿Qué hubiera pasado si no hubiese muerto? Tal vez estaría en sus pruebas para ser una padawan senior, tal vez...
Lo malo es que, esta vez no podía pensar en el que pudo haber sido, puesto que dolía demasiado como para recordarlo, Anakin solo la miró y ella suspiró de nuevo ¿Por qué es tan difícil decir adiós? No lo sabía, tal vez porque las cosas que conserva en su mente se envuelven en las revoltosas aguas que pueden crear Destino y Tiempo, entendía que era para que el mismo flujo de las arenas y río que era el segundero, no se detuviera. Las olas dulces que el tiempo se elevaron sobre ella, anunciaron su ciclo de vida y como ella se convirtió en parte de ese tiempo, con la energía misma de la Fuerza, ahora, no sabe porque tiene que ser ella la elegida para esa tarea, enseñar que en cualquier ser la Fuerza puede dejar sus talentos.
[Debo de dejar de leer la biblia jajajajaj okno, mi mayor fuente de inspiración viene de ahí... Al menos en lo que es las metáforas]
–Nos veremos Anakin... Que la Fuerza te acompañe.
Él solo le sonríe con un poco de aprehensión en su corazón, como ver partir a un ave herida luego de que se ha curado.
–Nos veremos pequeña... Que la Fuerza te acompañe a ti también.
Entonces es como magia, Miles de mariposas se apartan de ella, desvaneciéndose en un suspiro del viento, en ese momento Obi-Wan llega para verla partir y con ello el viento se lleva una última sonrisa de ella, para que, la Fuerza pueda hacer lo que tiene que hacer. Entonces, el universo entra en silencio como la vez de la muerte de Gewalt, presenciando como el solsticio de su alma era llevado a cabo.
En un árbol dos flores nacieron...
Ese árbol, estaba lleno de vida, observando las crecer.
Una creció hasta convertirse en frutos llenos de vida...
Creciendo ambas iban pero solo una...
Llegó a ser fruto, la otra...
Marchita y olvidada quedó.
No fue olvidada, al menos no por todos.
La flor hecha fruto, fue quien más la recordó.
El viento susurró el poema que sacude a las flores nacidas en adversidad. Aunque nadie puede escuchar sin tener sus corazones en la mano, la tristeza que manchó a aquellos que conocieron esa flor marchita y traída en época de caos, se diluyó como la sal se diluye en el mar, mismo que en sus olas pacíficas acompaña en el descanso al alma de una joven que no fue pero que será.
Las vidas de muchos, es así, pequeñas y cortas como los corazones de los pequeños que frágiles son y que si hay imperfectos no es de notar hasta el momento en que se vuelven a llevar a revisión porque respiran muy poco, pero no solo estamos hablando de pasiones y dolores que uno de miles puede sufrir.
Hablamos de hechizos que van a jugar, en la vida de personas, que frágiles son...
Síganos pequeño lector...
A este mundo de encantos.
Vengan pequeños, la hora llegó
De jugar en el jardín de sombras y luces
Vengan dulces niños o niñas, que les mostraremos
Lo que hace el dolor y la pena, si no se habla bien de las bellezas y las penas.
Si es de esta forma que siempre los que no son parte del plano astral de los inmortales, se preguntan a diario, una y otra vez, las cosas y preceptos que a los mortales les parecen cotidianos... Más, para el inmortal es difícil entender las dudas de una u otra persona ¿Cuándo moriré? ¿He de reencarnar?
Nadie sabe que hay más allá de la muerte porque, no vuelven de ella para contar lo que se supone se ha visto... A menos de que seas aquel que por matar a tres colgar de un árbol tuvo que hacer.
Pero, usted se ha de preguntar lector, ¿Cómo las dudas del existencialismo pueden aplicar a este cuento?
Bien, veremos qué ahora dos mujeres que se aman han de pasar por estas. Mientras terminaban la segunda jornada de la firma del tratado, Padmé, Sabé y Bail son interrumpidos por una llamada, la ignoran pues están escuchando al senador de Scarif marcar su punto de encuentro y aceptando también en dejar la Federación de Comercio. Entonces, orgullosos de lo que habían quitado al mando Separatista, ignoran el llamado, pero calma lectores míos, las cosas no son para un para siempre, las cosas extrañas pasan por doquier y si ellos pueden llegar a contestar, es porque han llamado a Anakin, este al contestar (luego de haber estado al tanto de minas debajo del suelo), se da cuenta que son los padres de Padmé, quienes exigen hablar con su hija, él pasa saliva dándole el visto bueno a entrar con un Obi-Wan mejor preparado para hablar con los senadores por tal intromisión.
Sabé, es informada primero, por lo que de manera rápida toma la llamada, se aparta de su esposa mientras que el mal presentimiento en sus huesos es instalado, no es extraño que lo tenga es madre y toda madre lo tiene en cuanto sabe que algo le ha pasado a su hijo.
Zharat, estaba internada en la unidad de cuidados intensivos, por una falla cardíaca, debido a lo que popularmente se conoce como "soplo en el corazón" lo que básicamente es cuando el tabique interventricular no se formó y el corazón no está dividido en los ventrículos normales, en primera instancia no se habían dado cuenta puesto que la pequeña estaba bien y eso, puede terminar de cerrarse una vez crece el infante.
Más este no es el caso, así es que, debían realizar una cirugía a corazón abierto para injerto vascular y poder crear de manera artificial ese tabique.
La noticia conmociona a ambas y por lo tanto, Padmé se desmaya en plena reunión, Anakin sale al rescate llamado a Kix y así tomándola en brazos para llevarla a la clínica que poseía Serenno, Sabé por mientras se queda con el señor Nabarrie en la llamada, solo para observar cómo se llevaban a su esposa desmayada.
Teniendo miedo por ella y su hija...
Por suerte, está no es la típica historia en que el síndrome del corazón roto existe como antagonista, así es que, precisamente como el mar se lleva lo malo, ella retrocede como las olas de las profundidades de la inconsciencia, a penas despierta, quiere ir a Naboo en dónde tenían a su pequeña, tan lejos y ella sumida en este podrido mundo de la política. Se ha alterado todo en ella, Anakin está junto a ella mientras llora tratando de tranquilizarse, en cambio, Sabé, se atreve a arreglar todo dejando con una rápida orden a Obi-Wan como representante de Naboo, esto, por supuesto, los toma por sorpresa a ambos, más la urgencia y desconfianza en varias partes del senado, solo hacen que la confianza se deposite en El negociador.
Obi-Wan no se molesta, al contrario le parece que es una opción algo extraño, no entiende porque Bail no se ofrece, de esta manera, sus ojos miran al político y este se lleva un dedo a sus labios, a manera de confidencia, por supuesto el silencio es pleno y por el mismo respeto a la situación de las Senadoras de Naboo, se pospone la reunión.
Obi-Wan está confundido, ¿Por qué ahora? Entiende que el hecho de que ellas entiendan como tal que pronto ellos encabezarían la rebelión en contra del senado, pretenderían que se escucharán algunas exigencias de lo que el pueblo que era la Galaxia quería...
Pero para Obi-Wan fue confuso, perfectamente pudieron haber dejado aquello en manos de Bail, entonces ¿Por qué él? Esa tarde, cuando el atardecer estaba en su auge, Anakin pareció sentir su desconfianza hacia esto, más que todo era por sentir que era una prueba de parte de ellas y a pesar de todo, no le agradaba aquello, puesto que sentía que tenía que enfrentar a un enemigo entonces.
Shh, escuchen esta historia, la historia de una rebelión.
Pero eviten la desconfianza los unos a otros...
O la caída de lo que ha construido, verán.
Escucha los susurros que siempre los han acompañado dudando de que si, realmente, podía ser una prueba, para que ellas si puedan creer en esta causa que era destruir todo lo que habían luchado y por lo que aún golpean los cimientos de sus creencias para luchar por la libertad de los pueblos a los que juraron proteger. Se detuvo en el abrazo que estaba recibiendo de Anakin, mientras este, solo pensaba en aquello.
–No lo entiendo, fácilmente pudieron haber dejado a cargo a Bail, ¿Por qué a mí?
Skywalker solo lo mira como si estuviera loco, sonriendo, sabe que hay algunas cosas que no cambian a pesar de lo mucho que han crecido, pero a pesar de haber sido ambos parte de un crecimiento personal mutuo y constante, siempre estaba la tendencia a ser quienes eran en un pasado, la vida puede traer reminiscencias de un pasado, que para ellos...
– ¿Obi-Wan estás bien? ¿Te pegaste en la cabeza o algo? -pregunta, acunando en sus manos las mejillas del más bajo–Eres, el mejor en esto, las negociaciones, llegarás a lo que todos quieren de manera pacífica, lo he visto alrededor de toda mi vida.
–Bueno, tampoco tenemos que exagerar en que soy...
–El negociador más genial del mundo. Lo eres, no hay duda alguna con esto.
El otro solo ríe por las ocurrencias del menor, pero solo se deja sostener así y colmar de dulces besos. Más la otra inquietud sale a flote como una piedra en la cosecha de granos más hermosa que se puede imaginar.
–Siento que nos están probando, no lo sé... Está nueva desconfianza no me agrada, puede separar la alianza y perderíamos tres buenas amistades.
Anakin suelta las mejillas del otro con una cara sería, misma acción que es respaldada con inclinarse hacia la muralla del balcón, sus ojos se vuelven peligrosos.
– ¿Crees que sospechen?
La pregunta, si bien era esperada, tenía una respuesta muy clara.
–Por supuesto, sino, no nos estarían probando así. Además, hemos dado muchos indicios nuestra postura ante el senado y sus decisiones junto a la guerra por decir un ejemplo.
Skywalker, mira al cielo en el cual la luna está saliendo, misma que ha tratado de a poco ir subiendo al trono de los astros que es el cielo.
–Aún así, debemos enseñarles que El sol se está ocultando
–Y nosotros no le tememos a las sombras.
Se miran comprendiendo, que debían demostrar el mejor rendimiento para esos días de ausencia de parte sus amigas, siendo que de Kenobi y de Skywalker, solo se verían sus verdaderos colores, el conocimiento del futuro era un vivo ejemplo de ventaja, más las cosas han cambiado muchísimo desde esas primeras guerras clon que ellos lucharon, está vez, los crímenes de guerra que alguna vez debieron haberlos condenado, no están porque no hay razón de seguir el camino que el dueño del caos quiso para ellos.
Así que, con todo el ámbito que era este momento... Trazaron un plan.
–Bien, tengo un plan -informó Kenobi–Pero primero, necesito que estés presente en la habitación, deja a los demás a cargo, mostrarnos como unidad dará más peso a las acciones. Si no estás parecerá que poco te interesa cambiar lo que está pasando.
Anakin asintió–Por supuesto mi amor, como te he dicho, estaré para ti siempre.
La oscuridad que se vio entre líneas no le asusto, ya no podía después de todo este hombre ha estado en los dos caminos, así que las leyendas que se han contado antes muestran la insignia de ambos, las travesuras de muchos ya no importan al costo de que, cuando se impregna el futuro infierno que desatarán con este plan de destrucción serán como los cuentos de niños ingenuos, pero deberían entonces escuchar los que se reúnen para poder derrocar a este condenado Sith, por ello el plan no debía fallar, la misma opulencia del deseo de las codiciosas acciones de Sidious que habían impregnado el gris mundo que lo servía, así que está infamia era tan cierta como el plan de rebelión, que se vería tan real como cuando el sol quema.
Pero, debían confiar solo en ellos ahora, la canción que la fuerza les decía, indicaba que confiaran en sus instintos, para devorar el alma del condenado.
La, la, la, la, la, Hay que raptarlo ya.
Yo lo enterraré.
Tiremos la llave, apaguemos las luces...
Que sufra lo que tenga que sufrir.
El silencio se hizo entre ellos, mientras comenzaban su estudio, escuchando a los que por arriba de ellos están, investigan de todo, rutas, beneficios y que pueden hacer para que todos estén felices, mientras esto sucede las voces se escuchan entusiasmadas imaginando que tanto daño podrían hacerle al causante de sus propios dolores, mismos que faltaban por describir.
Yo propongo dispararle con un cañón grandote, luego que se recupere y explote repetirlo.
¡Eres un zoquete! Si lo hacemos poca diversión habrá en ello.
¿Qué propones entonces mequetrefe?
¿Qué mierda con esos insultos?
Nada, nos gustan y ya.
Hay que raptarlo ya, yo lo apuñalaré...
Miles de dolores le propinaré, en venganza al futuro de una vez.
Porque el reino ya va a llegar, lo peor para él está.
En la lista negra él va a quedar.
Lo mejor será verlo llorar.
Anakin empieza con la insistencia de explorar las maneras en que puedan acceder a una alianza militar también en caso de que Sidious haya mandado una flota lejos de la galaxia conocida, como hizo con Luke y Leia, para aquello ambos ven los pros y los contras de eso. Junto a ello, hay una llamada de uno de los rebeldes, uno de los que se esconden en el templo informando que, han habido más disturbios, de esta manera, los cargamentos de armas de Tatooine han llegado, Anakin tomó nota de agradecer a su madre por poder haber hecho lo posible para enviarlas a pesar de lo poco o mucho que han tratado de enviarles.
Más los eventos en los que donan a los Jedi, Yoda ha destinado aquello para la rebelión.
Con esto no solo el entusiasmo de enterrar y hacer doler lo que es la corrupción del senado, es demostrado con ello. Las cosas salen de maravilla si las planeas desde hace mucho tiempo, así que no les duele cada vez que los llaman.
Hay en Coruscant un nombrado lugar.
Atentos deben estar.
El vil y el canalla se juntan aquí, además del que quiere salir de este yugo cruel.
¿Pero qué es el vil y canalla para una rebelión?
No lo sé, simplemente sé que ellos son los marginados.
La corte de los milagros realmente existe.
Dónde los ciegos vieron y los cojos corrieron.
Más el muerto no, si algún día se ven nadie el cuento dará.
Aquí el castigo para el vil y cruel, es condenarlo al fuego de infierno que amó manejar.
Porque atacan al malvado como una colmena en un gran frenesí.
El milagro será que quede algo con lo que probar el cuento una vez más.
Obi-Wan escuchó el informe con atención, su instinto aferrándose a su alma como el zorro a su presa, sus ojos brillando entre tanto el mismo hombre trataba de decirles la situación en Coruscant, que cada vez estaba más tensa.
–Casi nos encuentran en el túnel de este, pudimos huir, pero han estado peor que los últimos meses.
–Sigan así, y dejen cosas para intimidarlos el miedo es nuestro mejor aliado para mantenerlos alejados. No solo estamos evitando que encuentren los refugios sino que recuerden que atacaremos directamente al centro de ellos, la causa y su glorioso propósito están cerca.
–Sí señor.
Con la conexión ida, ambos sonríen, ya casi poseían todas sus piezas para atacar, esto más el susurro de sus influencias en el más allá alentando a la preparación plena y propicia de sus planes caóticos. Las cosas con las que jugaban las respetan, no como otros...
Mientras discuten sobre alianzas, la mejor manera para que el pueblo quede contento y estos puedan tener voz alguna en el acuerdo, además de que planean el caos que en la mañana vendría, también llega el susurro de colocar a Serenno como una sede neutral para negociar, Anakin acepta esto, no podrán atacarlos ni, tampoco, hacer disturbios puesto que sería un crimen como tal por el tratado.
Caminan entonces por toda la habitación discutiendo el futuro con una sonrisa plena, no están codiciado el poder, solo juegan las cartas que les han dado para ser, como se dice, los causantes de una nueva era, más, con esto muestran su posición con respecto a todo en general. Hablan entonces con Dooku el cual prepara una lista de sugerencias que, sus ciudadanos han dejado.
A la mañana siguiente, les informan Padmé y Sabé, que Zharat ha tenido un fallo cardíaco en la cirugía, pero fue reanimada, más no aseguraban que ella quedará del todo bien después de eso.
Ellos, gracias a sus influencias en la Fuerza lo saben, ya está cambiando, cambiando su alma y su verdadero ser, la Fuerza complacida estará pero la tristeza de saber que, en efecto la pequeña niña de Padmé murió de verdad y quién está ahí es solo alguien más, estará guardada en sus corazones como un secreto a voces. Más lo hecho, hecho está y con sus amigos en el más allá nadie debería meterse.
Ellas avisan que no volverán para el cierre, así la jornada pasa en que, los dos escuchan a hombres sucios y avaricioso, más sus ojos al mirarse se levantan indicando lo que podrían hacer para todos estén felices y en calma, la presencia de Anakin, tan sombría y mortal los hace temblar, pero bueno ese era Anakin Skywalker y su efecto sombrío, buscando que el engaño sea pleno, como la política normal que en tanto les advirtieron, pero ¿No son adorables? Tratando de alcanzar la farsa para usarla para robar.
Pero hoy perdieron, sin recibir alguno aceptaron, más como si esto no los librará de la ruina a la que estaban unidos. Hablan en la reunión de acuerdos con el pueblo, diciendo que, Serenno estaba dispuesto a recibir a quien quisiera trabajar con arduo esfuerzo, con ello se hacen amistades para que así puedan viajar y negociar los comerciantes de cada planeta reunido ahí. Dooku parece complacido por la manera en que Obi-Wan se mueve entre los políticos, muchos (Según Sifo), poseen un alma llena de codicia y malévola con las cual quieren tomar todo lo que puedan y que los demás se podrán en su miseria.
Es con ello, que cuando la reunión termina, se escuchan gritos fuera del castillo, el comunicador de Anakin suena...
–Señor los civiles están comenzando una modesta revuelta, no quieren a los senadores aquí.
Anakin solo respira hondo mientras las explosiones inquietan a todos, sus hombros se tensan al escuchar a los senadores de Verucian y de Calis refutar.
–Son bárbaros, seres inhumanos e incivilizados, existen en toda la galaxia desde la muerte de esa niña Jedi. Solo hay que rociarles agua para que se calmen.
Kenobi, solo pudo exhalar un poco de aire antes de que hiciera algo muy Anakin, más gracias a las explosiones y que el mismo Conde había visto de manera horrible a ambos, se callaron, además, la furia de Skywalker se vio en cuanto la habitación tembló, su querido por supuesto estaría molesto y perdería los estribos.
Más como todo buen actor sigue en el papel evacuando a todos, entre tanto prometen ambos ir a calmar a la gente. Misma que posee un descontento bastante alto y exigen que, por supuesto estos supuestos amigos de Serenno dejen de mentir, saliendo del planeta, agradeciendo que fuera en el más rápido de los chasquidos. Obi-Wan habla con ellos, indicando que pronto podrían seguir con sus vidas, que todo estaría en calma, aun así mientras la multitud se revolucionaba, se escuchaba una explosión, Anakin salta al peligro controlando el fuego con sus dones y su corazón ardiendo por las palabras anteriores de ambos senadores...
El mismo fuego subiendo entre tanto el suelo se abría y las minas que no pudieron detectar comenzaban a tratar de explotar, las personas corren en varias direcciones evitando el caos y pues, no hay otra opción Obi-Wan se une a Anakin, como siempre hasta el final. La Fuerza lucha con ellos para controlar la caótica escena, los escombros son desviados y el fuego extinguido con agua. Más mientras ellos echan todos sus esfuerzos en esto, los demás apartan a las personas, Anakin está conteniendo las explosiones cada vez más, es difícil y drena su energía, pero el fuego de infierno, le recuerda la elección ahora, la galaxia que será suya, i la condenación de ella misma.
Por eso ruega piedad a la Fuerza por todos mientras el fuego lo alcanza, no quema, sino que despierta a la bestia, la cual hace brillar sus ojos, sonriendo por el futuro y de cómo ambos están siendo vistos como los futuros ocupantes del trono, Kenobi lo ve las sombras que proyectan a una bestia de ultratumba y el cómo las brisas del cambio le dan más fuerzas así, la neblina hace lo propio con él, mostrando su verdadero poder.
Las explosiones cesan cuando ambos unen fuerzas y alzan una especie de vuelo.
Celebremos a los rechazados. El poder nuestro es
Sabes que odio a los aguafiestas y está fiesta...
Nadie la puede detener.
Cuando caen el suelo se abre y las minas restantes, se desactivan con facilidad y caen en un golpe seco alrededor de ambos. Cuando Kix vuelve con ellos ambos sonríen y la neblina junto a las sombras se desvanecen, por supuesto no vieron más que eso y la gran hazaña de ambos.
Decir que estuvieron todo el día metidos en la estúpida ala médica no basta, más son dados de alta y al día siguiente se aseguran que haya más seguridad, han pasado cuatro días y este es el último de negociaciones, cosas que no pensaron estar metidos tan pronto, es por ello que, cuando vuelven a Coruscant son abordados por Ahsoka, está junto a Alya les dicen que de verdad se veían diferentes no había neblina alguna o sombras, que sus formas fueran engullidas por unas bestias gigantes que por cabeza tenían era un cráneo.
Ellos sonríen por las ocurrencias de la chica...
Más saben que no son solo eso.
Si bien en todo el viaje descansan por su numerito y los últimos días, Bail aún no habla con ellos, siendo que Obi-Wan sabe que aún no está el espacio para hacerlo, sus huesos duelen al igual que su cabeza, mayormente esto debido a forzar a su cuerpo a trabajar al cien por ciento de su capacidad, más, esperaba que con esto, pudieran mostrar finalmente que no les interesa los senadores o el poder, solo mejorar todo, salvaron a políticos y a ciudadanos ese día, pareciendo lo que eran, los elegidos para hacerlo, las llamas que se vieron ayer, le recordaron a lo que ardió por culpa de la desolación del Imperio.
Ambos los mantuvieron conectados a una intravenosa, por dos días en los que Anakin y Obi-Wan, fueron custodiados por una dragona sobre protectora y una joven Togruta que, no solo se veía capaz de matar a alguien por tratar de envenenarlos o asesinarlos mientras dormían, se veía potencialmente capaz de poder patear a visitas no deseadas del ala de la enfermería.
En ese tiempo, vieron como en las noticias, los actos de rebeldía de los ciudadanos de la República, manchaban los cielos de humo y fuego, mientras que en la Fuerza ambos oraban por los caídos por la causa, en cada planeta que se vio el fuego que ardió en conjunto, las flamas se unieron en una misma sinfonía exigiendo a los altos mandos que dejaran el poder y que la guerra se fuera, más una que otra vez se escuchó lo mismo que alguna vez en uno de los mensajes de la Rebelión, aquella que sus hijos vivieron y defendieron, pudo haber escuchado, se observa en la pantalla, a un hombre enmascarado, sus ojos brillan de colores que en el cielo una vez verás, su voz está codificada y para Anakin, es algo reconfortante escuchar la frase.
“–El fin del fuego aun no ha llegado, pero pronto lo haré, llamo a nuestros hermanos en la lucha, veremos fuego y arderemos en él, así si alcanza a la gente a la que le dimos la potestad de guiarnos, no arderá uno solo, sino todos-hubo una pausa que mostró una explosión–Y así, les mostraremos que sangran igual que nosotros… Espero que no olviden esto.”
La transmisión se corta y en varios disturbios, puede verse como la galaxia se cansa. Cuando están listos para irse, Bail, los intercepta, les ofrece un trago para llevarlos a un espacio más privado, las llamas de algo ardiendo en sus ojos oscuros, Anakin no se aparta ni un poco de Obi-Wan mientras lo siguen a una sala de conferencias, las cosas que han vivido últimamente resonando entre lo que las ardientes palabras escuchadas por Tv, obviamente, en la Fuerza él controla sus sentimientos, pero más allá de ello, Bail puede asegurar que entiende las llamas de lo que Skywalker y Kenobi quieren alcanzar, más allá de Senadores y Embajadores…
Es una cuestión de Dioses y reyes.
Más allá de una simple vida que creyó que todo el mundo tendría, pero se equivocó, así que, como el alzar de un sol en Alderaan, pudo escuchar de manera sencilla lo que los testigos tienen por decir, no solo ha investigado al Canciller, sino a Obi-Wan y Anakin, como si su historia junto a sus conocimientos, no solo fueran parte de un laberinto confuso para ellos, sino que este alijo de misterios fraccionaron muchas veces la confianza que les tenía a ambos. A pesar de que han omitido cosas y han mentido en otras, han cumplido, más de lo que el mismo Bail incluso pudo haber hecho alguna vez.
Entonces hablan de todo eso, Anakin escucha como Bail relata su llegada a la orden y de cómo luego de cierta misión, Obi-Wan solicita que Bail los ayude, es como si fuera una mala recapitulación de todo lo que han vivido, él estaba cansado de recordar solo quería ver arder al causante de lo que alguna vez fue su vida y verlo consumirse entre las almas que lloran por su venganza, la cual está tan cerca, por esas ciudades quemadas hasta los cimientos y los cielos que el adora volar, cubiertos de humos tan tóxicos que la vida que puede haber, muere sin más.
Su mirada es de desinterés total, hasta que habla de las acciones debajo de la mesa. Aquellas que tuvieron que hacer de manera anónima, como…
Bueno, en palabras de Anakin.
–Hacer lo que se debía hacer-dijo interrumpiendo a Bail.
Junto a este [Pedo] silencio, la temperatura bajo, mucho en la habitación. Obi-Wan en cambio miró a Bail, siendo que de esta manera este se mantuvo en silencio, las acciones que conectaron más las relaciones que evitaron formarse, ayudaron a que la guerra no volviera repetirse de la misma exacta y podrida forma, más esto era un poco difícil de explicar a un amante de la paz, a pesar de que Kenobi una vez llegó a ser uno.
–Lo que dice Anakin es correcto Bail, esas acciones las tuvimos que hacer de esta manera, no todo el tiempo la paz es una opción, menos cuando había gente que podía hacer algo y no lo hicieron, pues en su momento pensaron que la paz estaba yendo de maravilla.
–Salvamos a muchos haciendo todo de lo que nos hablas-dijo Anakin–Los que han podido morir más los que han hecho posible el despertar de las llamas que la Rebelión habla.
Bail posó su mirada en ellos– ¿Los que han podido morir? ¿Cómo es posible que ustedes sepan eso?
Así, la luna mira a su sol, mismo que se coloca de pie para mirar a la gran inmensidad del hiperespacio, entre tanto los susurros de las almas estaban en sus mentes, aquellos que aun viven en el pasado y en el presente, a su vez, también en el futuro. Mientras las llamas los acosan en virutas de cenizas, brazas, entre tanto la misma miseria las consume, los ojos grises de Kenobi se vuelven lechosos un momento y luego los cierra para ver a Bail.
¿Crees que está listo?
Deben ver…
–Bail, no somos lo que piensas…
Entonces relatan su historia, la honestidad siendo la clave, las mentiras fue lo que separaron a las personas la primera vez y con esta separación, el Imperio ascendió como una jodida fiebre, más entre avanza en él en la historia los mira, las acciones del pasado él, supone no deberían tener correlación con el presente, más luego de todo lo que han hecho estos dos por las personas que él juró proteger, el camino a la redención es difícil, mas el mismo no debe justificar las acciones pasadas, si bien confía ahora y más en Kenobi, en Anakin lo ve algo difícil aunque…
–No soy quien ahora, para contar la historia de cómo Anakin vivió en el imperio.
Este mira a Bail, sus ojos se oscurecen sin más, sus manos se entrelazan y toma asiento, suspirando, entonces el tiempo se vuelve lento para Bail, quien conoce lo que es esa mirada, la ha visto en soldados, la ha visto en personas que han vivido los peores horrores.
–Luego de arder en Mustafar…
[AHHHHHHHHHHHHHHHHHH YA ME EMOCIONÉ]
Skywalker relata lo que vivió, los castigos que vivió y como deseo que las flamas lo hubieran consumido por completo, más mientras habla, la habitación se oscurece, relata los horrores que cometió por pensar que no tenía salida, se burló de su destino muchas veces, la desolación que sintió, el fuego que creó mientras las almas lloronas lo siguen, para recordarle el pasado. Mira a Bail y sus ojos no son los de un mortal…
Ya no más.
–Y entonces Obi-Wan me encontró, tuve la Fuerza de luchar contra Vader y de mostrar las llamas que creía apagadas, por el futuro, por mis hijos y por los que tuvieron fe en mí…
– Ya veo, luego ambos…
–Morimos y vinimos a aquí a evitar el dolor que vimos alguna vez–Completó Kenobi mientras lo miró de la misma forma que Anakin.
Entonces Organa está en presencia de algo que trasciende de la vida y la muerte, recorriendo las más oscuras calles para dejar de ser una pieza triste y de nuevo, vibrar en lo que es la realidad de las cosas que deben pagar, para que su psique esté completa. Entiende ahora el verdadero significado de uno para el otro, como una canción sacra, que baja del cielo a ser cantada, Kenobi es el ángel salvador de Skywalker.
Kenobi toma la mano de este, siendo que el ambiente sombrío se va, de esta forma, el dolor y el horror que debieron haber vivido ambos separados puede no ser explicado en palabras, más sí en acciones, como un chiste mal contado que si no se explica bien ni sentido tiene, pero así es como es, entre los lamentos y los dolores la belleza puede ser encontrada, además, ahora, sabía que no podía condenar ni uno ni el otro, después de todo, ambos eran meramente humanos, los Jedi a pesar de su talento en la Fuerza, no eran Dioses o Místicas criaturas, simples humanos que de una u otra forma quedaron atrapados en el destino del otro, pero mientras vivieron lo que vivieron, igual apuntaron a lo alto para salvar la Galaxia y su gente.
–Ahora que sabe nuestra historia Senador Organa-dijo Anakin mirándolo con los ojos que de otra forma le causaron escalofríos.
– ¿Seguirá con nosotros? ¿Será usted parte del cambio?
Organa puede observar como las cosas han cambiado para ambos, la verdad de todo esto, es que, hay tontos que siguen las reglas porque temen romperlas, otros porque así siempre ha sido y no tiene caso cambiarlas, aunque, está esa pequeña cantidad de idiotas, que pueden elegir si cambiar su destino rompiéndolas y apuntar a lo alto o elegir estar en lo mundano y no dejar ir sus vidas a una causa que sea respetable.
Entonces los ve a ambos, una sonrisa aparece en sus labios, después de todas las cosas que han vivido pueden ser pruebas de que, en efecto ellos, pueden mejorar todo eso… Aunque los verá de cerca puesto que esto suena demasiado bueno para ser verdad y el dolor al que la misma Galaxia se ve puesto, no debería volver a repetirse.
Es con ello, que, la respuesta llega de manera que sus manos pueden estar firmes y seguras.
–Si podemos hacer esta vez, un cambio verdadero, seré parte de ello.
Anakin asiente, mientras Kenobi lo mira.
–Aun tienes dudas, eso es bueno-dijo–Ni yo mismo a veces estoy seguro de este camino, pero al parecer es lo que la Fuerza quiere de mí.
Y para Anakin aquello, es ver a un dulce ángel que de sangre ha sido cubierto, cayendo desde el cielo a salvarlo desde siempre y él, no le tiene miedo a esto, porque lo ha elegido, elegido para seguir esta senda en la que ambos, han jugado para perder y ganar, no es otro juego más, es la realidad. Más mientras se ven como si la infinidad del espacio quedase chica a comparación de su amor, Bail carraspea, aceptando que, puede que sus dudas vengan de ser simples humanos, pero solo el tiempo les diría si esto saldría como una canción Alderaaniana de gloria y victoria, o sería un soneto solitario olvidado.
–Los gobernantes que no se sienten listos para regir a su pueblo, a veces son los más sabios-Exclama–Bueno, me retiro caballeros, que tengan buenas noches.
Ellos se observan con una sonrisa para que, después que Bail se fuera estas se van, la seriedad surge y ambos solo pueden verse, Obi-Wan se sienta en el regazo de Anakin mientras acaricia sus rizos, este lo mira, sabiendo que la menor de sus preocupaciones ahora, es un político desconfiando, aunque, dudan de que esto pueda ser plausible, más al otro día, para liberar tensiones de días anteriores y comenzar a entrenar para la gran batalla de todas.
Más al levantarse a la mañana siguiente, Anakin se encuentra cocinando entre tanto cantaba, necesitaba relajarse después de todo…
Kenobi se quedo en silencio observándolo desde lejos entre tanto este cocinaba.
–Un día vendrá un guerrero, de brillante armadura será, la ciudad salvará, oh lei, oh lai, oh lord-cantó bajo mientras movía sus caderas al ritmo de la música–Vendrá a salvar la ciudad, oh lei, oh lai, oh lord.
Anakin solo sonrió por el recuerdo de cierto Jedi que lo sacó del desierto para conocer al que seguramente y, si no hubiera tenido la cabeza metida en el trasero, sería su alma gemela y el amor de su vida. Sonrió por ello mientras revolvía los huevos, mientras la música lo envolvía.
Él, de manera rítmica movió arriba y abajo su pie mientras seguía pensando en ello…
–Pronto, vendrá un poeta, sus palabras armas son, cuidado con su plata que te acabará, oh lei, oh lai, oh lei, oh lord-sonrío recordando a Obi-Wan, sus ojos amándolo cada vez más–Cuidado con su plata que te acabará, oh lei, oh lai, oh lei, oh lord.
Ahsoka justo en ese momento, se despierta, aunque es detenida –junto a Alya- de ir a la cocina para ver a Anakin, quien se queda congelado, pensando en su propio título. La canción, habla de un Guerrero, que para él representó a Qui Gon siempre, luego de un Poeta, el cual sin duda alguna es Obi-Wan… ¿Y él? ¿Sería el rey que está ungido con los aceites de David (quienquiera que sea)?
Bueno, podría decirse que sí, él sería gobernante (junto al poeta), más su sacra gracia, ya no existía, ¿Era entonces tal y como se esperaba de él? No lo sabía y eso, le causo algo de inquietud, después de todo, él ha pasado por mucho ¿Cómo puede ser capaz de creerse Rey si la cagó tanto? Una calma fue inundada y el vínculo brilló entre los pensamientos flotaban.
Ahora, tenía respuesta para aquello, puede que no tenga el espíritu de David o algo así, pero tenía a alguien sabio, que ha aprendido tanto como él, siendo que esto era más que suficiente.
– Pronto vendrá un rey, alguien quien gobierne bien, será el que tenga el espíritu de David, oh lei, oh lai, oh lord-expresó sirviendo los huevos revueltos y las tostadas con mantequilla–Será el que tenga el espíritu de David, oh lei, oh lai, oh lord.
Con ello, a pesar de que ambos tenían sus dudas, sus armas estaban dispuestas a tomar, decidiendo hacer el bien esta vez. Kenobi, se acerca a él, con una sonrisa para abrazarlo detrás de su espalda, hubo un poco de ánimo en ello, siendo que el día anterior quedo, como algo a ser tomado en cuenta pero no con que estancarse y que hiciera que la ansiedad surgiera de la nada.
– ¿Estás listo para que te patee el trasero Maestro?
– ¿De qué hablas padawan? ¿No crees que sea al revés?
Ahsoka tomó su té, riéndose por la interacción de ambos, mientras el desayuno se da, el ansioso momento de que se dé la lucha los tiene al borde de la adrenalina [igual a miJ], de esta forma, comen con un poco más de rapidez, esta vez, R2D2 sería quien, por supuesto, fuera el árbitro, asegurándose que se hicieran trampas, que hubieras tretas, como se supone que debería ser un verdadero combate…
Ellos dejando el pasado atrás, puesto que repetirían Mustafar elevado al cuadrado, entonces, cuando se quedan en medio del gran salón del almacén, Ahsoka se sienta con Alya a su lado a ver, marcando el tiempo que se tardarían con todo lo que es el combate, ambos se miran… Con esto nadie los detiene, cuando se enfrentan, los sables chocan y Ahsoka jura que casi vio que las cajas del almacén se movieron, Rex y Cody se quedaron cerca en caso de que ambos se excedieran... Por propia petición de ambos, así que, mientras chocaron sus sables ambos se burlan del otro, separándose para de nuevo enfrentarse, dónde Obi-Wan golpeaba Anakin bloqueaba, siendo que de esta forma ambos se fueron acordando de los movimientos del otro, más Anakin, tenía trucos en la manga...
De esta forma mientras volvían a enfrentarse, con la fuerza aleja a Kenobi, quien puede ver cómo este usa sus dones para atacarlo, el fuego casi lo alcanza mientras él responde con las frías aguas, los dos se miran habiendo extrañando un combate así de desafiante, la vida se vuelve aburrida con ser predecible, así que ambos usan cada vez más sus dones, Obi-Wan aleja varias veces a Anakin con la arena y este, aleja a Kenobi con rayos que salen de sus manos, Skywalker le pone las cosas difíciles entre más el combate sube.
Vuelven a chocar sus sables y con un barrido del piso de parte del de rizos, Kenobi cae al piso y sin esperar ni un momento más, el de ojos azules se coloca a arcadas sobre él mientras lo golpea para que quede algo desorientado, no lo logra porque Kenobi le da un cabezazo, alejándolo, ambos respiran con rapidez, la adrenalina subiendo por sus huesos entre tanto se ríen de lo que fue el pasado, habiéndolo superado. De nuevo, esta vez ambos suben su guardia; Ahsoka solo puede aferrarse a Alya asustada de ver esa faceta de ambos, como si verlos pelear así fuera parte de una de las tantas cosas que vivieron.
Con esto Anakin es arrastrado alrededor de la habitación hacia Kenobi, siendo que el primero levanta su sable para defenderse a penas de su atacante, cae hacia él con su sable, aquí no hay una sola forma van desde la primera hasta la cuarta, siendo que el Soresu, que Djem-so quedó olvidado, pasan salivas los espectadores, de esta forma, cuando Bail pasa por el almacén al haber escuchado el escándalo, se queda sorprendido por el nivel de agresividad que hay entre ambos amantes.
Siendo así, que Anakin de nuevo no para, sigue hostigando al otro, desde hacerlo caer con el hielo que puede crear, hasta tratar de quemarlo, Obi-Wan a su vez responde tratando de ahogarlo con agua y encerrarlo en una burbuja de arena.
Obviamente, ninguno da el brazo a torcer y con ello, la batalla sube otro nivel si es posible, las cajas vuelan de un lado al otro mientras que sacuden el almacén en pura demostración de Fuerza, en un momento dado ambos forcejean para que el otro deje caer el sable al piso, hay arena y también aire repeliendo la misma, les arden a ambos los ojos, mismos que están brillando en un extraño mirar, usando lo que los marca como elegidos, entonces ambos se sueltan y retroceden para seguir viéndose fijamente.
R2D2, siente que es suficiente de parte de ambos, pero no sabe si parar o no el combate que se ha vuelto cada vez más salvaje...
Entonces ambos se miran y caminan al tanto de los movimientos del otro, como si el mismo efecto de uno o el otro, no , no fuera suficiente como para pararlos, entonces Obi-Wan, recuerda Mustafar, en un momento no están en el almacén y a pesar que habían acordado que sería como ese día sin temor a salir muy lastimados, su corazón se trabó enfrentándose a uno de sus miedos y que, a pesar de que ha hablado con Rä de éste, no puede evitar caer en lo que es el recuerdo de ese día.
Anakin lo mira con preocupación, pero él no puede evitar seguir luchando, como ese día, ve como este avanza hacia él, entonces en su corazón hay algo llamado un tango, el retrocede en cuanto el sable toca el suyo, la vida de uno tocando la suya, mientras recuerda los movimientos que hizo ese día, las fauces de la oscuridad en los ojos de su querido. No es real esto, se supone que hace mucho que pasó, más los movimientos y las fechas tan cercanas a esos días...
Le hacen congelar el corazón.
Mismo que, desde su alma lo aparta con una ola potente, algo que hace chocar al de rizos, por otro lado, Anakin comprende, puede ver lo que Obi-Wan está viendo y decide que debe hacer que se detenga, cuando avanza de nuevo forcejea con este, pero esta vez para quitarle el sable mismo que parpadea mostrando al hombre de ojos azules la cara desolada de su amor.
En la fuerza hay susurros de parte de Obi-Wan, un recuerdo y el cómo este dolor pierde la potencia cuando se da cuenta que Anakin está junto a él, más... El trauma que vuelve solo por momentos está ahí, su mente de manera inconsciente, está recordándole que todo está yendo demasiado bien, que ha vivido muchas más cosas con Anakin y que este, es humano, en cualquier momento ambos pueden tener una discusión de este nivel, como 𝙈𝙪𝙨𝙩𝙖𝙛𝙖𝙧, él no es perfecto, tiene demasiados defectos que su querido le ha dicho que ama... Pero la intensidad de todo esto, ha podido desgastarlo, escuchar a los políticos como la primera vez, la guerra, contar el pasado a Bail... Puede que todo esto haya hecho que él, cayera de nuevo, además, las ganas de vengar a su amado por cómo fue tratado solo porque deposito su confianza en el hombre equivocado...
Sus manos sobre tu mano.
Sus ojos recorriendo tu cuerpo.
Sus labios abusando de ti...
¡Es más de lo que puedo soportar!
¿Por qué no puedo olvidar estos sentimientos?
Has decidido que me amas y me has creído cuando te he dicho te amo...
Sin embargo... Tampoco es culpa de él, las fechas siempre le han tenido nervioso, las tiene demasiado presentes y desde que eso sucedió, a veces siente que es demasiado afortunado y que no merece nada de esto.
Así que, al ver a Anakin y como este trata de devolverlo al Almacén, hay algo ahí, parpadea y no ve al hombre consumido por el odio, solo puede ver a Anakin Skywalker, su futuro esposo y también el alma gemela que posee, el amor de su vida, entre tanto, su corazón compara las escenas, puede ver qué, ha crecido, no es Mustafar lo que le aterra, le aterra perderlo por esta causa por la que ambos han estado luchando desde que despertaron en el pasado, con esto, con su Fuerza aparta, levantando su sable, observando que el recuerdo se desvanece y él, está aquí y ahora. El pasado puede doler, pero huir de él o tratar de no pensar en este, no pueden ayudarle a él a superarlo, Rä lo ayudó a perdonarse a sí mismo por lo pasado, más solo él puede dejar de temer.
Cuando Anakin lo ve alzar su sable en la posición típica, hay una especie de orgullo flotando, Bail queda pasmado en dónde está por el nivel de afecto que hay ahí, en esa simple mirada, entonces Anakin tuerce su cara en una mueca de concentración, mientras, ahora, avanza hacia Kenobi, el combate se reanuda, está vez ambos solo enfrentándose como en los viejos tiempos.
Y yo que te tuve tanto ¿Que voy a hacer?
Me dejaste solo una vez en un tango.
El alma se me fue, porque no te pude convencer de que no te vendieras...
Anakin...
Maestro, te amo. Jamás lo dudes de vuelta y ahora que tenemos está oportunidad, no te dejaré, estaré contigo hasta que mis huesos y piel se pudran hasta ser polvo.
Así que, no tema, amado mío, estaré en este camino sin temor a que el daño llegue porque eres mi fortaleza.
Las palabras hacen que lágrimas caigan por las mejillas de ambos, hay un respiro de parte de los dos y cuando Kenobi cae al suelo, Anakin se sube encima de él para evitar que luche más, Kenobi solo le sonríe para después darle un último cabezazo y con ello Skywalker lo mira con una ceja alzada, pero de nuevo sus sables chocan una y otra vez , hay electricidad en cada acción y con ello las cajas vuelan en el aire mientras el entusiasmo de ambos sube en sus corazones, el miedo al daño ya no está, solo está el baile de dos amantes que se han tardado mucho en encontrarse, Anakin retrocede un paso por momentos y deja que Obi-Wan avance otro, luego, todo es al revés, algunas veces en algunos días las personas se despiertan con los recuerdos de los que han vivido, teniendo una recaída de lo que se supone tendrían que haber superado...
¿Pero cómo superar la pérdida del gran amor y alma gemela?
Una pregunta que si respuesta puede quedar si no se sana la herida, ha sido difícil, pero es posible. Es con ello que ambos siguen en ese combate, tirando y aflojando de un lado y el otro, ahora pasan a los golpes físicos, con ello el cansancio se sienta en los huesos de ambos mientras la temperatura se eleva, no dejan de luchar, hasta que, finalmente, Kenobi deja el sable en el cuello de Anakin y Skywalker deja el de él cerca del corazón de Obi-Wan.
Con esto, finalmente cierra el combate y ambos jadean, Ahsoka la mira con algo de estática en su corazón ¿Acaso así fue Mustafar? ¿O en creces fue peor? Pasando saliva entiende que Sidious es el rival más grande que podrían tener sus maestros quienes desactivan sus sables con rapidez, para mirarse con alivio y profundo afecto.
Por un momento, pensé que estabas teniendo un ataque de pánico.
Casi lo tuve, pero me recordé que tengo un idiota que me ama mucho... Que ha arreglado sus errores, así que volví de él.
Eso fue demasiado tierno hasta para ti, así que, ¿Qué tal si vamos a dónde Kix para que nos cure y nos recostamos en la cama sin hacer nada?
Eso suena a un plan, estoy casi muerto...
No hagas bromas con eso.
Ambos se miran y Kenobi solo toma la mano de Anakin para caminar con Kix que lo está esperando Ahsoka se une a ellos, solo mostrando su entusiasmo al haberlos visto tan serios, Alya sin embargo puede ver entre ambos y el cómo temen perder uno al otro. Cuando ella se queda con ellos en la enfermería, (puesto que Ahsoka le había estado huyendo a las tareas de sus clases desde hace mucho) se queda mirándolos a ambos fijamente. Ella suspira mientras se queda junto a ambos.
–Sé, que la madre de todo a ustedes les ha dado miles de dones- informó- Pero no por estos , ambos son inmortales o algo así.
Ambos escucharon a la dragona como si pudieran escuchar a una madre.
–Yo perdí a muchos, nací en cautiverio, más no es como si nunca no hubiera sabido lo que es amar. Sé cómo ustedes que es temerles a los hombres malvados que solo quitan sin ver consecuencias. Más confío en mi fuerza para poder evitar que de nuevo me arrebaten la felicidad.
Ella solo se acercó a abrazarlos a ambos...
–No pueden dudar ahora, es y será difícil pero... Al menos no están solos en un mar de gente.
Cuando ella dice aquello, Rex y Cody llegan, ella se aparta y no vuelve a hablar al respecto. Anakin analiza aquello y sabe lo difícil que es sentirse completo sin los pedazos que hacían su alma su propia esencia.
La observó sin saber que hacer realmente por ella, puesto que cada individuo es diferente, cada mundo es una cosa que cambia como las arenas del tiempo, junto a ello solo entonces se esforzó por concentrarse en los informes que daban los clones, para luego quedarse en silencio por un rato, pensando en los desdichados y como estos han tenido que vivir en la soledad plena.
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(Coruscant, dos días antes que las Senadoras Amidala se retiraran de la cumbre).
Mace, se sentó en su apartamento viendo la foto que Gewalt y él se habían tomado luego de su primera Campaña, ambos juntos y él colocando una mano en el hombro de ella, siendo que no podía evitar recordar que las cosas que ha vivido... Bueno, han hecho que su corazón crezca y se rompa, además, volviéndose a armar para que así este no se sienta solo. Más a pesar de todo lo que pudo adquirir en sabidurías para su propio crecimiento, nada pudo prepararlo para esto.
Gewalt se apareció con una sonrisa, como siempre pero el aura de la habitación cambio, en vez de ser una visita normal, el saludo y todo...
–Maestro... Si pudieras volver a enseñarme ¿Lo harías?
La sorpresa a la pregunta, no se da, más le inquieta la misma incógnita, no solo porque suena a un nuevo tipo de adiós, uno que será por mucho más tiempo del que él piensa, con ello no solo pasa saliva, mira a la figura espectral que brilla en un bondadoso y bonito azul. Le sonríe y por un momento trata de no pensar en lo que, ella le dijo una vez... Nada dura para siempre, algunas cosas no deben pasar, más eso está bien.
En cambio toma aire y le sonríe como si la conversación no le hubiera dado pistas al respecto de lo que viene, por supuesto ellos creen en la reencarnación puesto que, si la fuerza da la oportunidad de volver es para aprender más acerca de la vida que vivieron alguna vez.
–Por supuesto Padawan... Los momentos que ambos pasamos fueron amenos para mí -dijo-Como la vez que, quedaste empapada de barro porque estábamos yendo a pie a través de una tormenta.
–Maestro, tardé más de dos días en quitarle el barro a mis túnicas y ni hablar de las moscas que comenzaron a perseguirme.
Mace sonríe–Sí, luego de ello, te ayudé a peinar tu cabello que había quedado más enredado de lo normal.
Ella sonrió, entre tanto lo miraba con gracia.
–Puedo recordar que luego, en otra misión me habías regañado por haber bailado bajo la lluvia y luego haberte empalado de barro, agua y pasto.
–Conozco muy bien los actos de venganza Padawan y está no es propia de los Jedi...
–Pero de igual forma lo hiciste al otro día, no había necesidad de que los muchachos me hubieran disparado con pelotas de pintura.
–Aún así, aprendiste la lección.
–Luego me enfermé, sé que no tenías porque, pero igual me cuidaste nunca olvidaré el sabor a boa de tu caldo levanta muerto, era muy especial.
–Gracias... ¿Eso no era un halago?
–De hecho no, sabía feo, pero me ayudó a salir de la cama.
–Un poco de motivación no es mala para nadie.
Ella solo ríe, para verlo. Los ojos de la chica se ven de un bonito color miel mezclada con la luz azul que todo espectro de la Fuerza muestra. Con esto suspira por un momento.
–Sí, no es mala-dice afirmando aquello, toma una pausa entonces y suspira.
– ¿Que sucede Gewalt? Normalmente te encuentro hablando sin más, el misterio no es parte de la naturaleza de mi padawan.
Ella solo lo mira, tratando de no llorar y con el corazón en la garganta (si eso era posible). Observa como si quisiera guardar este momento en su corazón de tal forma que jamás lo fuera a olvidar, Windu, no pudo dejar de ver esto, tal y como la vez que ella lloro a los soldados caídos, honrando su sacrificio entre danzas que llamaban la lluvia para que lavara el camino para guiarlos al más allá de la Fuerza. Con esto solo suspira profundamente, buscando las palabras para hablar con él.
Gewalt agradece que al menos ahora, si tiene la oportunidad de despedirse y avisarle hacia a dónde ha de ir, por lo que, entre tanto comience a llover a fuera, su corazón de pollo trata de no sentirse mal de nuevo por dejar al hombre solo. Mace podría no admitirlo, pero se sabe que él se siente solo desde hace mucho, su llegada había cambiado aquello y a pesar que la Fuerza lo acompaña siempre...
Puede que Mace necesite más que eso para curar su alma llena de rupturas, con Gewalt hubo un cambio en el hombre, algo que fue una especial transición de un hombre estoico y necio, a uno flexible y que abrió su corazón.
–La Fuerza, me ha encomendado una nueva misión.
Mace la miro con sorpresa y espero a que le dijera más, debía ser importante, por la forma que la chica se estaba comportando.
–Pero para cumplirla, debo dejar mi forma de Fantasma... Tengo que reencarnar.
– ¿Puedo saber en dónde?
–Estaré cerca. Esto tanto es una prueba para mí, como también para usted Maestro.
Él, por supuesto la mira, entonces le sonríe con calma, no puede controlar después de todo los designios de la Fuerza, ni tampoco el destino de sus seres queridos, es absurdo pensar en tal cosa. Pero igual, es como verla morir por segunda vez, no le agrada, tiene que verla partir y sin saber cuándo ha de volver a su lado.
–Gewalt, dime una cosa -dice para que ella deje de mirar la mesa de café -¿Nos volveremos a encontrar como Maestro y padawan?
Ella le mira, para suspirar con una sonrisa triste–Puede que sí, usted sabrá quién soy yo, sé que lo hará.
–Tienes mucha confianza en mi Padawan.
–Puedo recordar que usted es un hombre verdaderamente insistente y perspicaz cuando se lo propone -dijo ella- Pero un poco cascarrabias.
Él solo ríe mientras ella lo observa se acerca a darle un abrazo, por supuesto él no lo siente, pero sabe que ella está reconfortándolo en la Fuerza, por un momento el abrazo se siente en el plano físico y ella solloza.
–Desearía no tener que irme, pero...
–Es un honor ser elegidos para la Fuerza y sus planes, el temer está bien Padawan pero no dejes que este te frene de crecer más como persona.
–Gracias Maestro.
–No me olvides niña.
–Nunca lo haría-le dice con una sonrisa amable- Hasta entonces, Maestro... Intenta ser feliz
Con esto ella se desvanece en una hermosa brisa, sin saber que Mace solo se queda mirando la nada suspirando, para luego solo acercar esa foto a su pecho y abrazarla.
Llorando por como ella se aleja de él. Se queda ahí pensando en cómo esa pequeña niña pudo haberle ablandarle el corazón de tal forma que, su recuerdo dolería de una u otra forma además, sus propios recuerdos felices luego de que duela, será una alegre nostalgia.
Como el zorro que es domesticado, es salvaje y distante con los extraños en primer lugar, pero luego, se le muestra el amor y el cariño que se ha dado, para enseñarle lo que era no estar solo, una vez que hay ese afecto que nunca se espero el zorro poseer de una forma tan normal. El problema llega cuando, el zorro es dejado solo, entiende ahora a Obi-Wan, aunque su afecto hacia su padawan era diferente, era lo único que tuvo entre tanta guerra.
Depa no ha tenido tiempo para reunirse con él, lo entiende, es una general, algo que lleva mucho trabajo y tiempo, además esa no es la forma que le ha enseñado a él, la nostalgia llega en forma de recuerdos, como si el mismo efecto de estas memorias, se asentará de manera profunda en su corazón.
No puede dejar de pensarlo así, no se siente muerto si así lo hace... Más sabe que todo esto tiene un porque, las cosas no duran para siempre y si en el futuro próximo que ha de vivir puede de nuevo, encontrar la paz con estos designios que la fuerza quiere para con él, que así sea. Las cosas extrañas que se han puesto en sus manos, al menos le han enseñado mucho, la soledad de su mundo podrá ayudarlo a sanar, aunque él sabe que el tiempo pasará de una manera muy lenta...
Pero no puede olvidar, de ser agradecido por haber vivido lo que vivió. Así que se levanta de su asiento sonriendo con nostalgia y preparándose para la reunión con el consejo.
Todo es un ciclo cambiante, así que va al jardín, en dónde la brisa le ayuda a encontrar la paz, al menos está vez pudo despedirse de ella, al menos sabe que no es para siempre. No todo puede quedarse así como así, por supuesto; entiende muchas cosas ahora, como el cambio que ha habido en su corazón, se había dado cuenta de lo mucho que ha evolucionado, un hombre que recto y cuadrado que era, cambiando al ver cómo una niña cambiaba también, mejorando, siendo una rechazada por varias personas. Más al ver cómo está no se resentía u odiaba aquello, su corazón sintió curiosidad, ¿De dónde viene tanta sabiduría, de alguien tan pequeño? Nunca lo supo, ella aprendió de él y él, aprendió también de ella.
Esperaba que ella, no lo olvidara, como cuando eres niño y dejas un juguete abandonado en el jardín. Luego de años lo encuentras, viendo que por debajo es más claro que por arriba y entendiendo que, las cosas que dejas en un lugar están ahí, más pueden cambiar, de una y otra forma, el cambio es inevitable. Por lo que, solo esperó que las estaciones pasarán rápido y de esta forma, poder reunirse con su padawan más pronto que tarde.
//
Esa misma tarde, mientras ambos reposaban, se fundieron en un sueño muy profundo, a sabiendas que, Sidious ya debería estar luchando contra el sueño, pero sin saberlo el hombre está maldito, ambos se unen en las formas que les han sido otorgadas en sus holocrones, el negro dragón sonríe sin más mientras el zorro alado le sigue muy de cerca, ambos con sus máscaras ocultando los secretos de sus rostros, mismos que han estado cambiando desde que han aceptado lo que llevan dentro. Caminan entre el limbo que conecta sus mentes a las de todos los individuos que han podido entrar este plano, es como caminar sobre el agua, Anakin le da el paso a su querido zorro como todo un caballero, siguiéndolo muy de cerca.
El zorro solo con su pelaje cobrizo pasa su cola por el hocico de su acompañante, un recuerdo de lo que habían hecho antes de dormir y lo que prometía el futuro. Sin más ambos caminan, a la par, la galaxia y sus conexiones bajo sus pies como una cálida memoria de lo que les ha sido heredado. Cuando llegan a las puertas quebradizas de Sidious, pueden observar detrás de cada uno de sus muros, los cuales por dos años trataron de ir derrumbando, las alas de ambos se alzan para lanzar a vuelo sus cuerpos y con ello. Entrar en la retorcida mente de Sidious, mientras caminan por ahí, Skywalker deja caer más de la brea negra que quema los rincones de la psique de este ser, oyendo los gritos del inconsciente y satisfaciendo a la bestia con estos, Kenobi lo mira divertido mientras que, con sus patas desgarraba con ganas los bordes de la misma, sintiendo como el hombre seguía cediendo al impulso de quedarse dormido, la misma luz que representaba haciendo chillar a las sombras que componían a este ser de maldad.
Para esta noche, habían preparado un buen repertorio, uno que fue cayendo en una vorágine de un agujero (como una madriguera de conejo), desde los bordes de la mente del otro, vieron como iba en picada hacia las espinas que cobraron vida gracias a Anakin, haciendo que estás se enteraran en la piel del otro, pronto podrían hacerle daño de manera física por lo cual el desespero del hombre por quitarse cada una de ellas les trajo una felicidad sin igual.
Kenobi comenzó a moverse en la oscuridad del bosque de espinas, cambiando el color de su pelaje para que no se notara, sus ojos grises brillando entre tanto este mismo augurio se daba, con esto, la nieve comenzó a caer, Kenobi viendo como, sus gruñidos comenzaban a perturbar al otro, los estudios de hacer sus clones han estado perdidos no ha vuelto a escuchar nada de Kamino lo cual le preocupa, desde hace años que espera respuestas y teme que su plan se haya arruinado desde hacía mucho, esperen... ¿Acaso dijo temer? La muerte no puede tocarlo, él, es un Dios entre los mortales, algo tan simple como la muerte...
Y su temor...
Es imperdonable.
Observa las nubes de tormenta caer sobre él, siente frío como un simple niño, lo cual le aterra... ¡Él era el ser más poderoso de los Sith! Estás pesadillas no podían afectarlo tanto, forcejea más y más entre más escuchaba del fondo de la oscuridad los gruñidos de la bestia.
No sabe que será está vez...
Solo espera que el sonido de ese reloj pare.
Justo cuando lo hace, la bestia se lanza a atacarlo, mordiéndolo o tratando de hacerlo mientras el corre al bosque, luego de haberse librado de los arbustos espinosos. Anakin sabe que es su turno, deja pequeños susurros para guiarlos a una cueva.
Por aquí, por aquí...
Estarás a salvo.
Cuando llega a la cueva escucha una risa espeluznante, la puerta o mejor dicho la entrada es bloqueada por una gran roca y sin más, él debe avanzar con solo la luz de su sable para guiarlo.
Anakin se encarga de esta parte las sombras jugando sin más con este malvado, lamentos que le molestan pues sabe que son las almas que vienen a comerse la suya en venganza, siente que miles de manos recorrerle el cuerpo, haciéndole daño y por minuto esas manos se detienen en ese manoseo, tomándolo para llevarlo a una especie de altar, ahí hay un hombre viejo esperándolo, quien sus ojos no están, solo las cuencas vacías y tristes, al verlo sus cuencas se vuelven dos vacíos para sonreír y que de sus fauces salgan miles insectos. Sidious alza su sable pero a penas lo alza, se le es arrebatado, las mismas manos lo despojan de su ropa el frío le cuela los huesos y el hombre que está frente a él, mira el altar, en dónde a él lo colocan de manera que, no pudiera hacer nada.
Anakin observa esto desde lo alto, los susurros resurgiendo de las paredes, su amado se sienta junto a él mientras observan lo que ha de suceder con este hombre, la plaga y el enjambre que la Señora Fuerza envía. El pasado siendo vengado y la encomienda de enviarle calamidad a este hombre junto a la destrucción de lo que construyó que padecieron su arrogancia y su maldad. El hogar en el que ambos disfrutaron los mejores días arruinado solo por este estúpido avaro.
Observaron como lo violaron, las manos del Lord Sith estaban tratando de moverse, más él no permitirá movimiento, las sombras apretaron el agarre, así como una vez este hizo con él, recorriendo con asquerosa fuerza bruta su cuerpo, repetiría cada parte de su tortura para con Sidious, así como los gritos de desesperación de este hombre, él una vez vivió aquello, más el pidió auxilio a la Fuerza a cualquier Dios o entre que pudiera ir a ayudarlo de tal perversa y horrible realidad, pero como a Sidious le iba a pasar, nadie vino por él, para este hombre no hay misericordia, no habría alguien que lo rescatara de este castigo, tenía al menos doscientos años esparciendo su maldad, era hora de darle un poco de su propia medicina. Entonces, él solo pudo ver lo que alguna vez le hizo, dedos que se burlaron de partes que no debían ser tocadas por él, manos que recorrieron su piel que sudaba por el miedo, luego golpes que se dieron cada vez que luchaba y su ser renacía de las fauces de esa horrible oscuridad.
Anakin lo miró con enfermiza satisfacción, escuchando como el hombre de la ilusión se sació de la carne putrefacta del hombre, le dio pena por su ilusión, pues, cualquiera luego de esto estaría asqueado de alimentarse de semejante y horrible carne.
Obi-Wan solo pudo darle calor, entre el frío de la cueva, pensando en lo que él mismo paso y como trató de olvidar aquello, pero él ahora el que tenía el poder aquel que podía darle el verdadero infierno a este hombre. Anakin, por supuesto no pudo evitar acurrucarse con Obi-Wan, alzando un ala para que se quedara ahí, esto ayudando de una forma y otra a saciar su sed de venganza, más esto solo era el comienzo.
El trueno que empezó a resonar afuera de la cueva fue lo único que tapó los sonidos de desesperación de parte de Sidious.
Mi plaga envié, mí espada envié...
Dijo el señor...
Por la libertad.
El hombre dejó hecho pedazos a Sidious, siendo que este solo podía reírse luego, para tratar de colocarse de pie, tratando de armar su dignidad, misma que se ve en los reflejos que los cristales que había en la cueva se volvió en una cacofonía de burlas hacia él, la paga del malvado por haber causado tanto dolor, con ello, las cosas que había causado, cada acción, vengada con creces. Obi-Wan dejó que el hombre se recuperara, antes de que él mismo invocara el frío más cruel y vil que se puede imaginar un ser humano sufrir, se congelaron las paredes de la cueva y las alimañas que habitaban en ella salieron para oler la sangre del Sith, la cual quedó en el altar.
Sidious observó esto, su odio creció con mucha facilidad y juró que, pronto sería la venganza de él, nunca se habrá visto algo igual.
– ¡Esto no será suficiente! Yo soy el último Sith, el más poderoso...
–Yo solo veo una desdichada escoria.
Exclamó el reflejo de los cristales, que siguieron en risas hacia él. Entonces Anakin baja del techo con cuidado, aumentando las sombras y que estás se vuelvan cada vez más monstruosas, con ello, el rugido que resuena de su parte causa un derrumbe y de nuevo la oscuridad es alimentada con el cuerpo de Sidious. Pero, ¿En serio él pensaba que sus acciones pasarían sin pena ni gloria? Definitivamente, a este pobre diablo se le ha olvidado que la ira debe pasar, para alzar en celebración las copas, pues la Fuerza le estaba devolviendo lo que una vez le hizo a ella y ¿Acaso no lo sabe? Ya ella no se preocupa de él solo quiere su vida para saldar la deuda del equilibrio que viene desde hace doscientos años evitando.
Mejor que, por supuesto se siente para ver el resultado. Así que cuando esté despierta solo puede ver miles de rostros, que le sonríen con dientes afilados y promesas dolorosas, siendo que se siente mal... Se siente humano y eso está mal.
Pero es parte del precio a pagar por el tiempo que ha estado condenando a la Galaxia al dolor. Por ello, lector preste atención a lo que viene, pues el diablo ahora está pagando su propio precio en creces de una deuda que no es de un mes o un año, sino que es de toda su vida entre tanto su propio cambio se dio y su propia vida se torció.
Así que lo sabemos todos, nosotros puede que circulemos por el camino del mal importando poco lo bueno o lo malo que se haga, pero el precio a pagar nos respira por la nuca como una vieja canción que causa escalofríos. Los pecados, son parte del ser humano, más estos pueden tener un tiempo de expiación, algo para perdonar y de nuevo volver a empezar, Anakin es el vivo ejemplo en este relato, más entre ustedes se acercan a Sidious, de verdad, me gustaría decirles algo, nadie puede tener esa cantidad de pecados y su tiempo para expiarlos se ha agotado.
Parece un poco gracioso, pero no. La realidad de las personas malvadas es que cometen actos y actos realmente horribles sin esperar que algo los toque o los haga ver qué han arruinado su oportunidad de redención, más ese es el precio que se paga cuando se sabe que...
No todo monstruo puede ser cambiado.
La importancia de ello, es el quid de esta ecuación, el punto en el que es más alto el precio que se ha de demostrar una y otra vez a través de la historia, no olvidar el propósito de esta es lo que nos hace evitar ser monstruos ignorantes y torpes, pero como les digo... El diablo tiene las mejores maneras para apelar a la naturaleza humana, el libre albedrío es lo que crea a estos monstruos capaces de manipular a toda una sociedad y cambiar lo que son sus valores...
Oh, por supuesto todos sabemos un poco de esto, pues hemos vivido entre estos monstruos. Pero temerles nos hará daño, lo que debemos hacer es tener paciencia, pues todo cae por su propio peso y el silencio en el que esperemos puede traer el más dulce de los relatos...
Por desgracia, el tiempo se agotó.
Y es divertido como funciona, cuando comienzas a decirle que no a este ser, cuando cambias tu destino, las cosas se vuelven difíciles más no imposibles de superar. Pero por supuesto, el caso de Darth Sidious no es así, su tiempo se agotó y él, ya debe enfrentarse a su castigo, a la muerte y quizás, con algo de suerte, a la ira del pueblo que manipuló y lideró, ese es el precio que es su penitencia...
Aunque de nada va a servir, la fuerza no lo ha recibir ahí, como la dulce madre todo.
Por hoy, lo dejan en paz, pero las pesadillas serán más constantes, recorriendo el camino que le hizo pasar a muchos, lo bueno, lo malo y el precio del pecado que cuelga sobre su cabeza.
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Al despertarse, ambos solo se quedan así, Anakin en el vínculo zumba de satisfacción, mientras Kenobi aún siente asco por lo que ese hombre, le hizo a su amado. De una u otra forma, se acercó a él para que el contacto, se hiciera más real y pudiera olvidar por un momento que alguna vez fue Anakin el que estuvo bajo el peso de un abusador, Skywalker, acaricia su cabello, besándolo con cariño.
–Estoy bien, ya no puede hacerme daño.
Obi-Wan le sonríe con cariño–Lo sé. Estoy contigo, ahora, en esta vida y en las que vienen.
Anakin le mira conmovido, dejándole un beso en sus labios, mientras que resuena en su corazón las cosas más hermosas, caminando entre las cosas que han vivido últimamente, están más unidos... No sabe si es por miedo a perderse entre ambos destinos que tienen en sus manos.
Pero...
Yo te vi, una vez en un sueño...
Caminé junto a ti en un sueño.
Esa mirada es tan familiar, un brillo en ella me hace ver que es real.
Ambos se cantan las más hermosas sonata para que crean a su corazón, que todo es posible, y tal vez así es, pues ambos están juntos, Anakin y Obi-Wan, por supuesto no dejan de quererse con esto, crece (siendo esto posible) su amor.
Me amaste una vez en un sueño, pero sé que fue real.
Y aún así no estoy aquí, sé que estaré junto a ti en los sueños que has tenido.
Está vez solo se toman de las manos y se quedan así, esperando no tener que separarse de nuevo y pidiendo a la Fuerza que sus corazones no vayan a romperse de manera que, las cosas que conocieron ahora, de manera lejana parecen un sueño, uno que por momentos los dejó en el suelo con los peores temores, pero que ahora, les hacía flotar en las estrellas, que les daba esperanza de poder ver más allá de lo que cualquiera ha podido.
Cuando, se acercan Anakin tiene una idea, algo que está en su alma, corriendo entre los pasillos de su mente, al mismo tiempo que Obi-Wan ríe, mientras lo toman de la mano, ambos juegan con facilidad, Ahsoka los ve con una sonrisa, corriendo detrás de ellos, los tres no paran de correr a la bahía, en dónde observan a los Wurrpils cantar para ellos, corriendo entre el hiperespacio mientras la fuerza canta con ellos, sus hombres se quedan sorprendidos al ver esto y Bail puede verlos desde su oficina pasar.
Estos corren junto los susurros que Anakin ve, las estrellas se ven hermosas, Kenobi está sorprendido por como estos flotan alrededor de las nave. Con esto, Anakin le toma de la mano, junto a este acto, hay un susurro en la Fuerza y sus almas se unen a ella en una paz plena.
Temer no ha de hacerlo más...
Han visto la luz.
Han visto la oscuridad.
No solo porque esto es así, sino que ha llegado la hora.
Las estrellas pasan sin más y todas caen para dar el espectáculo.
Así, cuando llegan a Alderaan a dejar a Bail y reciben el llamado para ayudar en el asedio de Coruscant, ambos sonríen con emoción, ya casi era hora de su glorioso propósito. Con esto, alistan a sus hombres, no sin antes despedirse de su aliado. Bail los mira con curiosidad, quien sabe porque hay tanta emoción entre ambos, sin embargo podía suponerlo, el llamado a la guerra y a la justicia, a muchos clama entre los susurros del viento, como una antigua leyenda en que, la muerte eligió a un campeón, para representarla, sacando de las calles a los malvados y abusadores, que del pobre abusaron.
Entonces, se miran, Anakin Skywalker lado a lado de Obi-Wan Kenobi, uno que es más claro que el alba y, el otro, que se veía como una noche que prometía paz, después de tanta tormenta. Entonces, es como una invitación para él, el llamado que resuena en los huesos de ellos dos canta en los suyos ahora, la rebelión en la punta de sus dedos ¿Será? ¿Será que vas a luchar? En medio de la noche, en la saeta del día…
Se congela al verlos, el eclipse que alguna vez su madre recitó en las noches llenas de miedos y dolores por enfermedades típicas de un niño, Breha las ha escuchado y ella espera, algún día, poder tener a su hijo en brazos y recitarlas para transmitirles el mundo entero con los poemas de sus tierras.
¿Será? ¿Será?
Que justicia habrá…
Que vendrá la luna y el sol.
A reunirse para huir entre el manto estelar.
Cosas extrañas pasarán cuando el día del eclipse llegue.
Temer no deberás mi pequeño, la paz llegará por fin
Así que escucha muy bien la sangrienta historia de su amor.
–Te aseguramos Bail, que el día de la Alerta Escarlata está cerca–Dice Kenobi, resplandeciendo en una manera que a él le da escalofríos.
–Haremos lo imposible, lo prometemos, para ahorcar al hombre que trajo la guerra.
–Si nosotros ardemos…
–El arderá con nosotros.
Las palabras, las trae un viento que cálido es primero, luego es helado, las cosas extrañas que pasan alrededor de ellos, explicación tienen ahora, Sol y Luna una vez… Sol y luna serán siempre. Así los solados acercan a ellos para decirles que están listos. Parten si más, entre los cánticos de una misma causa, los soldados, miran a sus generales, quienes, ahora, confían de manera plena en ambos, con esto de las fauces de la unión y las ganas de ver la sangre del Verdugo derramada, Anakin comienza a contarles lo que los espera en Coruscant, conoce las estrategias de los separatistas, así que, hará lo posible para salvar a tantos hombres pueda, esta vez no iban a dejar nada a la suerte, después de todo, el efecto que necesitaban causar era el mismo que causaban en las pesadillas de Sidious, estas mismas en las que cuervos le sacaban los ojos a su cadáver, mientras su consciencia está atrapada sintiendo cada uno de los picotazos, ambos recolectando toda la sabiduría que, Anakin, pudo recolectar como Vader, más que nada porque querían darle un castigo ejemplar, a quien de nuevo se alzara en las flores de la maldad, perturbando el equilibrio, luz, oscuridad, atardecer, amanecer, cada concepto debe ser pleno para que un planeta pueda ser…
Entonces, la transición de dos camino es parte de uno solo, Anakin sabe que es muy hipócrita de su parte decir que la redención no es para cada ser, pero; si podemos verlo de una manera menos, condenatoria, podemos observar como el pasado marca este camino, un inocente convertido en algo que estaba a destinado a ser, pero que no merecía, si en este camino, el humano se tuerce, y hace más por causar todo aquello y en dado caso de su historia, no llega a arrepentirse…
Pues, ya la expiación no puede ser posible para él. En cambio, Anakin, tuvo una vida que le hizo saber, que las cosas no eran justas, que si bien, sufrió lo que sufrió, la esperanza era lo último que podía perder, más cuando toda su vida esta, se presentó de una u otra manera para traerle cosas buenas. Entonces con esa esperanza, trae la luz de un cambio, comienza su camino para correr libres, cosas que jamás espero vivir viniendo entre las fauces del dolor, corriendo a los brazos de su amado y luego luchando lado alado con él, es parte de un árbol que sostiene al Universo…
Así se logra, el camino a la redención, a la paz con lo que ha hecho, sus acciones fueron horribles, pero la manera en que las ha arreglado, ayudan a que esos errores sean enseñanzas para que él puede cortarle la cabeza a la serpiente, sus ojos cambian entonces, el azul cubre completamente la esclerótica y la pupila se afila, mira a Obi-Wan que observa a sus hombres preparase para el combate, quien con sus ojos, cambiados a ser grises que brillan enteramente como los suyos, el iris cubriendo lo blanco y sus ojos astutos como un zorro, en lo que ambos han de ser, sus manos se entrelazan. Las mentes de sus hombres conectadas a las de ellos para observar a cada uno, ya casi llegaban a Coruscant, es con esto…
–Jango–llama Anakin–Avísales a todos, que es momento. Mi madre los espera en Tatooine, Hondo los espera en Alch To.
–Si señor-dice – ¿Qué tanto dejaremos ver?
–Asegúrense que sea en retazos, exploren el borde exterior, así no los ha de encontrar, además, debemos comenzar a tener cuidado con movimientos hacia el borde sin explorar.
–Jango, trata de que nadie, aliado o enemigo, pueda escaparse al borde inexplorado, no queremos celdas rebeldes ahora que estamos tan cerca-dijo Kenobi.
De esta forma, el mandaloriano acepta las órdenes y se desconecta de la conexión, así sin más va a avisarle al equipo, quienes de una u otra forma, ya estaban preparados para partir a su misión, los tres niños de Scarif dispuestos al sacrificio, para que así pudieran ver a su padre, a su madre, de nuevo, él buscando de darle a Boba, el futuro en paz que se merecía. Hondo... Bueno, la venganza no sería por su mano, pero si moría para reunirse con sus hombres, su amada tripulación, así sería…
El monstruo creado de las fauces de otro, ahora era quien se vengaba, lo peor de todo, es que la parte que quiso crear ahora es una con su mente y ambos tienen un solo objetivo, romper al otro y dejarlo entre piezas para lastimarlo de tal forma como lo hizo una vez con él. Así ya no has más preguntas como ¿Qué pudo haber sido?
Ahora saben que lo aman tal y como es, sin pensar en una tal vez.
Ya no es un espectro de un ángel caído, esa gracia se le ha sido devuelta, para crear una nueva cosa junto a su sol, del cual es parte. Observan el movimiento, como una dulce sonata, el chelo uniéndose al violín en una sinfonía de puro caos y perfección de ese ser que la Fuerza eligió para así crearlos, sé que ya tienen todo, más esto es lo que una vez pudo ser, lastimando al malvado como aquella vez, entonces, ambos se unen en una meditación, el dragón humanoide que se ha vuelto el alma de Anakin mira al zorro [Furros, jajajajaj] quien se une a él en ese concierto que es la misma fortaleza de ambos.
Es como una dolorosa herida cicatrizada, sus pasados resonando en estos días entre los paralelos de estas fechas caóticas, no han tenido tiempo como esa vez, es como un reloj de arena que no para de seguir desperdiciando su arena con rapidez, el mismo tiempo se les va de las manos y aun temen perderse uno al otro, más en sus almas esperan tenerlo todo, sin tener partes de uno u el otro, tratando de alcanzar el objetivo que sus destinos tienen para ellos, con ello lloran en la infinidad de la Fuerza su pasado, para cerrar todo, para darle la bienvenida a la nueva era, que resplandecía en cantos. La creación de esta es, a través de un camino que ha sido complicado, mucho, pero esperan que esto no se interpusiera en su ascenso al trono, uno para Anakin uno para Obi-Wan, en esa pieza que Ahsoka logró escuchar, está, por supuesto el dolor de un pasado, el amor al presente, la esperanza del futuro.
La esperanza que nunca Obi-Wan perdió.
La Esperanza que salvó a Anakin.
Aquella que les trajo las mil y un vivencias, las mil y un cosas de las cuales en estos días han querido, han amado, retazos de lo que alguna vez fue y antes, pensaron que pudo haber sido, se expresan en estas notas, balan entre estas con sus corazones alzándose libres entre la infinidad del espacio, sin miedo a equivocarse ahora, no llora pues son perfectos juntos, a la vez que, en la infinidad de sus firmas el ser, se expresa uno al otro…
Y hay un cambio…
Obi-Wan alberga una nueva luz.
Ahí ambos despiertan.
Maestro ¿Qué mierda?
//
En la escena del mundo, en el que el perverso reside, se puede ver como el sol aparece para deleitar al más osado con el más hermoso amanecer en Coruscant, las casas resurgen de las sombras en este brillo, los ciudadanos del planeta y de la república, se despiertan, entre tanto se escuchan las campanas del templo, en los techos de ambos pilares, las grandes campanas anuncian la mañana venidera, en ellos, El hijo ve a los ciudadanos vivir en una mentira, su alma pesada y oscura como una tormenta que caótica será con gusto, observa como la decadencia se da, así que…
Como un ángel de la muerte, se alza sin más volando entre los edificios; La hija observa como las personas viven su día a día, tratando de seguir el paso de los impuestos, del gasto y de la guerra. Las grandes campanas y las pequeñas dan una armonía de desolación. Trayendo esto, acompañado de una exclusiva nota de horror, la sangrienta historia de un hombre que se disfraza de eso y se convierte en monstruo.
Así que escuchen ciudadanos que se ocultan entre las repercusivas y enredadas vainas de la vid, que tratan de estar en calma mientras se preguntan ¿Quiénes son los líderes de tal movimiento violento? Bueno, escuchen bien, el monstruo convertido en hombre, es el causante de esta, como una historia mal relatada él se vuelve la víctima cuando quiere, así que con esto; en las noches se lleva a los inocentes rebeldes, para matarlos en un silencio represivo, las trampas están a cada esquina ¿Confiarías en mí al decirte que Coruscant harta está?
La Hija, sigue a su hermano a través de los interminables edificios, alejándose de donde la Fuerza, la cual es resguardada por su padre. Escuchan los gritos de los ciudadanos tratando de aparentar normalidad mientras, hay más policías en las calles atentos a movimientos que resuenan en las alas de la libertad, la represión en la que vive el pueblo por culpa de este cordero que es un lobo…
–Es triste-susurra él–La historia que no quieren ver.
– Lamentable como la hermosa ciudad, se transforma en miseria en esta bella mañana.
Así la caza inicia con dos jóvenes que lanzan dos bombas de olor, piensan, por supuesto que son explosivas y tratan de atraparlos disparándoles, una y otra vez, estos jóvenes asustados, corren entre las laberínticas estructuras de Coruscant, más entre más corren, los policías aumentan, por fortuna, son los miserables; acerca de lo que es la caza de los inocentes, como una vez fue en otra línea de tiempo, niños, mujeres, ancianos que no comparten la vida de dolor y tiranía que ese hombre quiere compartir con ellos…
Ambos, la Hija y el Hijo, siguen este desenlace por los edificios, disfrazados con sus máscaras, recorriendo Coruscant, en laberintos, en las mismas miserias que unos simples mortales, más nadie los ha de preparar para la mortal forma en que los alcanzan los policías, los jóvenes son asesinados…
–Canciller Palpatine, partidario de la paz–lee el Hijo en uno de los carteles.
– ¿Cómo puede hacer esto?
–El hombre nació malvado, por lo visto, su corrupción en todas partes… Pudriendo con ella todo lo que alguna vez fue bueno.
– ¿Era esto lo que querías?
–No, solo…
Hay un suspiro, al ver como la sangre se derramaba por el suelo, esa tarde, escucharon al templo resonar, una y otra vez, anunciando el mediodía, en donde el fuego y el humo se alzo la escasez ganando a las calles del bajo mundo de Coruscant. Entre tanto, se oculta en el infinito haber de las cosas la verdadera identidad de Sidious.
En la mañana que se vivió, la venganza y la repercusión se sienten, los civiles que se esconden en las catacumbas que conectan al templo con toda la ciudad y el planeta… Estos, resurgen como espuma de una cerveza fermentada, creando el humo, creando la palabra para que lo que se preparó por años, caiga en una semana.
Así que hay una campanada…
Hay otra.
El fuego se extiende, para lavar la corrupción.
–REBELDES INMUNDOS-anuncian los oficiales.
Mismos rebeldes están con capuchas alimentando el odio de las calles por la guerra. Hay disparos, mientras el caos se arma, hay muertos por supuesto, niños que se quedan sin sus padres, luego en el despunte, hay un grito de parte de la hija.
Civiles inocentes muertos por la mano y orden de un tirano que no quería ver que, este era su fin, entonces, en Coruscant mientras el sol estaba en su punto más alto los asesinatos se vieron, no era como se esperaría ¿Acaso lo podían ver? No fueron asesinatos a la medianoche causados por locos y despiadados asesinos… Para nada fue así.
Fueron causados por aquellos que juraron proteger a su pueblo, mismo que, estaba cansado de ver como los jóvenes, caían en la miseria de esta guerra, nadie, estando a salvo… Ni siquiera los Jedi, aquellos a los que el pueblo juró lealtad y buscar la venganza de los padawans caídos, de los Caballeros caídos e incluso de los Maestros…
Y ahora, aquellos que los atendían entre las catacumbas por órdenes de Yoda.
Los senadores ahora, temiendo que sus destinos fueran como los de los soldados en batalla, como el de aquella niña que se desangró en las baldosas del Boulevard, su mirada gris desvaneciéndose entre tanto la sangre y la vida se iban de sus jóvenes manos. Ahí es cuando, se escucha lo que es el caótico mundo de un hombre que ya no es considerado como tal, el cual ve las columnas de humo extenderse desde el suelo hacia el cielo.
Mientras que, los gritos que lo apuntaban como culpable, resonaban en las almas que ahora no lo dejaban en paz, su oscuridad alimentándose de todo esto, pero sin recibir nada de Fuerza de los lamentos de lo que juró proteger con su vida, la desesperación oliéndose en cada rincón de esa oficina.
Ahí es cuando sabe que es momento de ejecutar su plan.
Así, lo secuestran, las campanas del templo en Coruscant, resuenan a las 3:30pm, en donde el Canciller es secuestrado y llevado a un buque de guerra, las campanas grandes resonando como un trueno y las pequeñas como un tintineo de cascabel. Aquí es cuando, el cobarde empieza su último plan de dolores y demás cosas, las campanas repican el anuncio.
Yoda mira a los hologramas de Anakin y Obi-Wan moverse en las cámaras del consejo, explicando su historia, expresando el verdadero ser que la Fuerza les había otorgado, así que en un carrusel, se ve esto, los ojos horrorizados se movieron por la habitación, muestran los archivos de la caída de la orden se muestran, el engaño de Sidious y también como el dragón que los archivos habían ocultado renace entre las leyendas del Stewjan salvaje.
El zorro de las arenas del tiempo, mostrándose.
–Shh–dice Skywalker–Es momento de demostrar lo que viene, así que escuchen las campanas de Coruscant.
– Este secuestro es una trampa, algo solo para evitar que los ojos de todos estén sobre él, observen aquello que hemos dejado en sus manos, Maestros.
–Obi-Wan-dice Mundi– ¿Acaso hablas de un complot contra la República?
–Ya ha ocurrido…
Al decirlo, hay una explosión más grande, todos voltean a verla y mientras el caos ocurre, los dos entes que tienen en llamada solo observan esto con ojos de fascinante color… La espada levantándose en sus almas y así trayendo el caos, así que se voltean a verlos de nuevo.
–Ustedes-susurra uno.
Otros solo se quedan viéndolos incrédulos–Han sido testigos de esto ¿No es así?
–Pasó cuando el Imperio se alzó, la corrupción cansando al pueblo, las cosas que se les ocultaron en las guerras de los clones, hicieron que este sangrara más entre tanto las mentiras se desvelaban en cada vez que el Imperio se volvía más tiránico.
–Triste fue-dijo Kenobi–Miles de vidas se perdieron.
– ¿Miles? Millones a comparación de las guerras de los clones.
–Y ustedes, ¿Cómo piensan que podemos creerles? Después de todo, en esas grabaciones es Skywalker quien levanta su sable en contra de nosotros.
Skywalker, mira a cada miembro del consejo que afirma estar de acuerdo con esta oración, el tormento de las 3:30 pm se convierte, en algo que ruge como un trueno y una bestia, entonces el lucero de los rayos, anuncian la lluvia, hay una mirada seria en él, mientras sus ojos se vuelven indescifrables por el holograma, luego hay una especie de interferencias, hay una figura que no es humana y que hace pasar saliva a aquellos maestros que aun tratan de seguir los viejos caminos.
–Alto–dice Mace–Hemos visto como el Maestro Kenobi y el Caballero Skywalker han salvado a cada uno de nosotros en más de una ocasión-espeta–El pasado es pasado ¿No es parte de nosotros vivir el ahora y dejar ir el pasado?
–Mató a cientos.
– ¿No es curioso? Como mis crímenes son contados aquí, pero los de ustedes… Son ignorados, sintiéndose sacros o intocables por la divinidad-en eso hay, una burla–Que blasfemia.
–Tener razón, Anakin. Mace igual-dice Yoda –Es pasado, ya no es, ya no será, errores y deudas con los muertos, saldadas están.
–El pasado, Maestros Jedi-dice Kenobi–Es irrelevante en este momento. Discutimos pecados anteriores, como si estos no hubiesen ya resueltos con la misma madre del Elegido.
–Esos crímenes tan terribles… ¿Perdonados?
– ¿Han escuchado que el arrepentimiento puede traer de las profundidades a alguien? Miren las diferencias entre ese pasado y este ¿Qué cambio?
Mace, se mantiene en silencio, por un momento, entre tanto, recuerda a un niño de doce años, huyendo de una reunión solicitada por un Canciller en el que una vez confío, sus ojos incrédulos por cómo, en el pasado los Jedi fueron tan ciegos, al levantarse de la silla, se acerca a los hologramas, mira uno y al otro.
–El Canciller-dijo él–Esta vez no fue Anakin con él.
–En primer lugar–dijo este con una sonrisa–Un error de la antigua administración, permitiendo que un joven niño se reuniera con un adulto ¿No podría ser peligroso? ¿No le haría daño?
– A pesar de que es el Canciller, pudimos habernos negado, pero… Le dejamos en bandeja de plata al Elegido, sin preguntarnos ¿Por qué quiere hablar con Anakin?
El silencio es pleno, así se muestran más errores de… ¿Cómo dijo Anakin?
Ah sí…
La administración anterior. Así que ese es el precio que pagaron ellos, por ignorar los signos del ayer, más ahora tenían oportunidad de enfrentarse al malvado.
–Ahora, plan tienen ustedes dos ¿Mmm? –expresó Yoda para romper el silencio, ya habiendo superado el tema de Vader y sus designios.
–Naturalmente–expresó Anakin.
–En primer lugar–dice Kenobi, mirando a su amado–Sigámosle el juego, debemos, concentrar su atención en como nosotros hemos avanzado en la guerra, eliminando a sus esbirros y cabos sueltos.
– ¿Luego? -pregunta Luminara.
–Atacar, las personas de Coruscant y los que son parte del sistema de planetas nos van a necesitar en cuanto esa información este suelta, necesitarán un faro de esperanza entre tanta oscuridad-Explicó Anakin.
– ¿Y los clones? Ellos estarán en contra nuestra ¿No es verdad?-pregunto el Maestro Plo, preocupado por sus hombres.
–No, nos encargamos de eso. El chip que en Kamino les instalan tiene nuevas órdenes la orden 66 es que, el Canciller sea arrestado y que protejan a los ciudadanos en caso de algo peor -informó Kenobi.
Los Maestros asintieron, más otra inquietud nació, Mace fue el que la expresó.
– ¿Cómo lograremos que él no se dé cuenta de que algo pasa?
Ambos, a pesar de que podían estar haciendo cualquier otro tipo de gesto, sonrieron.
–Porque llevamos nueve años orquestado su caída y sabemos... Todos los trucos sucios del hombre, así lo lograremos. Complacer cada capricho que tenga es parte de eso, uno de ellos va a querer ser cercano a mí–indicó Anakin–Trataré de ganarme su confianza, después de todo... Me quiere a mí.
–Sin embargo no estará solo, yo me encargaré de ir a cada reunión que tenga.
Yoda los ve–Cuestionar hará.
–Será en incógnito, trataremos incluso que él no perciba para nada a Obi-Wan...
–Es un plan peligroso - dijo el holograma del Maestro Mundi- pero puede funcionar... Con mucha suerte.
–Mientras tanto, seguiremos ayudando a los civiles, debemos demostrar el verdadero potencial de los Jedi-dijo Plo.
–Entonces Maestros, ¿Están listos para la nueva era?
Antes de poder decir más, se desconectan pues han llegado a la atmósfera y tienen que comenzar destruir toda esa red de máquinas de guerra. Anakin siente la adrenalina en sus huesos, queriendo explotar, Obi-Wan y él no han hablado de esa luz aparte que está en su interior, más que nada por falta de tiempo, tenían que hacer esa reunión por orden del maestro Yoda.
"–La desconfianza, camino a la ruina es. Decir a los Jedis lo que son debe.
Anakin por supuesto que, tuvo cierta resistencia a hacer esto. Más que nada por la pequeña inquietud que, de una u otra forma, Obi-Wan fuera expuesto al juicio, al haberlo ayudado, él es, consciente de sus crímenes siempre lo ha sido y el precio que ha pagado por tratar de saldar su deuda con las almas que tomó, es alto, su propia vida de servir y proteger a todo un pueblo es algo que, de una u otra forma no se toma a la ligera.
—Con todo respeto, ¿Cree usted que nos han de escuchar? Porque a penas y contemos mi parte de la historia...
— ¿Creer que el bastón de adorno está? Escucharán no son tan necios como los que alguna vez conocieron.
Obi-Wan por supuesto, miró al hombre, sabiendo que, en su corazón no había malicia alguna para hacer esto, en algún momento lo iban a decir, pues necesitaban la unión de la Orden Jedi, lo que alguna vez fue considerado su hogar ahora se había convertido en algo distante y en el que, por supuesto él nunca encajó, colocando una mano en el hombro de Anakin, se levantó.
—Disculpe Maestro, pero me es difícil no cuestionar esto. En el pasado muchas veces a usted lo ignoraron...
Yoda es un hombrecito de muchas palabras en lo que refiere a la Fuerza y sus misterios, pero el hecho de que ambos vinieran de una Orden en la que no podían confiar, le hizo un poco de daño en su corazón, amaba a cada miembro de la Orden como si fueran sus hijos, su familia, que dos de sus niños no se sintieran parte de esta, fue como haberles fallado dos veces.
—Entender, lo hago ¿Solución hay?
–Si vamos a decirles la verdad, debemos relatar todo lo que hemos vivido pasado, presente, pero no diremos el futuro, no queremos que piensen que de una u otra manera Anakin me pudo infectar con la oscuridad y que de una forma retorcida este ascendiendo a Darth Vader al poder.
—Cosa imposible porque él está muerto—informa Anakin.
—Agradecer hago por la aclaración —dice Yoda divertido.
Kenobi, suspira divertido por la actitud de su amado, pero asiente en confirmación a la frase. Obi-Wan era el que mejor conocía a los Maestros del Consejo, sabía que iban a tratar de cuestionarlos a penas y dieran las pruebas, los archivos, las grabaciones. Es triste pensar que este tipo de cuestionamiento fue lo que hizo caer a la orden en primer lugar.
—Entonces el plan es, mostrar al zorro y al dragón. Además que, nuestro comportamiento ha sido por demasiado tiempo... Algo reservado. — expresó el de cabellos cobrizos.
El rubio suspira—Tendremos que mostrar lo que el tiempo ha hecho con nosotros.
—Tendrás que volver a tu papel de niño oscuro.
—Y tu a tu papel de señor soy un ser luz.
Ambos se miraron con diversión, pues esas palabras ya no hacían daño, solo les dejaba el regusto de la nostalgia detrás, de la familia que pudo haber sido si, en otra vida Anakin se detenía.
—Creerles así, lo harán. Al menos Mace no tiene que hacerlo ya, Gewalt contó la verdad.
Ambos sonríen por el recuerdo de la niña, suspirando por su despedida.
—Lo suponíamos.
Y así el plan fue trazado. Más tarde, Anakin aún sentía ciertas... Inquietudes, ¿Volver a ser como eran en la época del imperio? Fue algo que no le gustaba, sentía que no iba a encajar en ese papel, para nada, ya sea porque, por supuesto, Vader ya es parte de su pasado, o porque honestamente no era la mejor forma de estar estancado en ese.
Habló con Obi-Wan al respecto, mientras que, este trataba de evitar hablar de ese otro tema. A manera de método para perfeccionar ese plan este le miró comprensivo, hace mucho que Anakin había pasado por ese cambio en el que su temperamento, su genio, había sido controlado más que nada por el trauma. Pero, entre lo que han vivido, ha ayudado.
—Entiendo cómo has de sentirte... Yo tampoco me siento de lo más cómodo con esto—explica—Pero los conozco, sino ven pruebas y hechos... bueno, no van a creernos."
A Anakin, por supuesto no le gustó volver a ser como Vader, se sentía incómodo y mucho como un mal mentiroso una vez más, pero solo así podrían escucharlos, como Coruscant escucha las campanas del templo para levantarse temprano y poder trabajar. Recuerda, entonces que estas nunca dejaron de sonar luego de la orden 66... Trayendo recuerdos a su mente.
Sacudió la cabeza, yendo a alcanzar a Kenobi al hangar, en dónde tomo su nave y R2D2 subía con él, gracias a él se habían adelantado algunos clones y, siguiendo las coordenadas atacaron a una gran parte de la flota de Grievous, por lo que, este se había quedado algo corto de equipamiento para esta batalla, una de las últimas y la que más, ambos esperaban.
Quería hablar con Obi-Wan acerca de lo que ambos sintieron hace un día, este se adelantó para subir a las naves y atacar a la flota, siendo que el objetivo principal sería sacar a Palpatine del buque, como la primera vez.
Obi-Wan.
Obi-Wan.
Obi, Obi.
OBI-WAN.
¿Qué quieres Anakin?
Necesitamos hablar de lo que pasó.
Justo en este momento no cielo, ¿Acaso no estás viendo que estamos a mitad de una batalla?
Sí lo sé es que... No quiero que tratemos de evitar esa conversación.
La afirmación cae como una sacudida a ambos, mientras tratan de eliminar a cuánta máquina se le atraviese, Kenobi solo puede respirar hondo, para así ir avanzando hacia el destructor estelar. Anakin hizo volteretas de una u otra forma mientras trataba de esquivar cada disparo. Obi-Wan en cambio, comenzó a cubrir a su querido para que esté disparará una y otra vez en las máquinas con saña, ambos en espiral y haciendo vórtices para que mientras uno va destruyendo el otro, va defendiendo.
Sé que no somos como antes, que no lo seremos. Pero está conversación realmente necesitamos tenerla pronto, no quiero hacerme ilusiones y después de todo, estaría bien que no pasara nada, pero también estoy ansioso por confirmarlo... Tu mejor que nadie sabes porque.
Anakin te comprendo, pero el hecho de que tratemos este tema aquí, hace que me preocupe por ti. Entiendo tu ansiedad, no niego que pensé en algún momento que sería lindo formar una familia, el problema viene cuando pensamos esto justo cuando nos están disparando.
—Anakin, a tus diez.
—Copiado.
Ambos, se separan y disparan a dos cazas que los venían persiguiendo desde hace un buen rato, tan concentrados en lo que estaban y en su conversación, que no solo se dieron cuenta que estaban siendo perseguidos ellos sino que, Ahsoka, Rex y Kix los estaban siguiendo de cerca al menos, seis cazas estelares. Los Droides buitres estaban, por supuesto estorbándoles el paso por lo que tuvieron que ser eliminados. Ayudan a Ahsoka y a Rex a salir de ese enjambre y estos, los escoltan hasta la nave. Entonces como primero, ven caer como moscas a sus enemigos, mientras que, ellos disparan.
—Maestro, a tus doce—avisa, atacando desde arriba hacia abajo a varios Droides.
Kenobi, trata de hacer lo mejor posible, pero de igual forma, la proximidad con la que están, le hace girar bruscamente, de manera que, Rex dispara para ayudarlo a salir de ahí. Anakin lo miró con alivio, ahora que estaban a salvó (a medias, mientras estos los acosaran).
—Cody prepara los cañones para apoyar a los hombres en el cuadrante este, Anakin y yo iremos a rescatar al Canciller.
Las palabras son desganadas más, es parte de esta gran actuación, pero al menos hoy no perdieron tantos como esa vez. Cómo las veces anteriores, eso trajo esperanza a su corazón, mirando a Anakin divertirse disparando y jugando a ser piloto.
No habrá nadie que los detenga, vaya suerte.
La suciedad será pateada finalmente.
¿Hay alguien? ¿Alguien que pueda entender los deseos de estos dos?
Mientras los preceptos que les entran a sus corazones queriendo cada vez más alcanzar esa vida ideal, llena de felicidad y así destrozar el corazón de Sidious, mientras ellos serán felices hasta la muerte. Por supuesto, en esta vida que sueñan, el amor está con ambos, es una fortuna, así el más allá que pensó Obi-Wan que estaría lejos de él, se alcanza con rapidez, hay algo dentro de su corazón que se completa solo con Anakin y ahora no podía dejarlo ir.
Teniendo en cuenta lo que ambos ocultan...
Más será pleno el sabor de la victoria está vez. Así que luchan entre las estrellas, Anakin destroza cada caza que se le cruza, como un bólido, Ahsoka lo sigue mientras son una pareja Maestro–Padawan divertida, pues son padre e hija luchando juntos, se imagino que esto pudo haber sucedido con Leia, con Luke sonriendo por la nostalgia esperando que ellos, hayan podido ser felices sin temor a que en cualquier momento Sidious arruinara eso.
Debería llamarlos después de eso.
Bueno, se concentró de nuevo en la batalla, aunque en su mente la conversación con Anakin, estaba presente, ¿No sería demasiado pronto? No lo sabe, además, justo ahora con todo lo que está pasando estar esperando... ¿No es un poco descabellado? Puede que sí, pero es como el agua que cae en cualquier momento y lo empapa, más esta lluvia no debería irse sin que él la pase con Anakin, ya que este es el deseo de ambos, como parte de este nuevo ciclo para ambos.
— ¿Maestro?
—Vayamos a rescatar al Canciller.
Anakin sonríe —Y aquí, es cuando la verdadera diversión comienza.
Y este es un día típico entre ambos, uno bueno que en el pasado luego de estas fechas lo hizo extrañarlos con fuerza. Así que luchan entre las estrellas hasta llegar a la Bahía, Rex atrás de ellos y Ahsoka junto a él, mientras ellos se abrían paso hacia el destructor estelar.
Al llegar son recibidos por más Droides.
A veces me preocupa la cantidad de materiales que estamos desperdiciando eliminando Droides.
¿No me digas que una vez trataste de cambiarles la programación?
Ehhh sí... Pregúntale a Ahsoka como fue.
...
¿Maestro?
Explotaron ¿Verdad?
El silencio se hizo, confirmando aquello, Obi-Wan se pudo reír con ello, la admisión de lo que podría ser algo completamente cómico y su sucesión, le trajo más risas. Apenas tocando el suelo enemigo y siendo recibidos por el fuego, mismo que despierta a su corazón luego de un rato, la adrenalina viviendo en los rincones de su mente, la grandeza susurrándoles a cada uno en el oído.
No soportaron el estilo Skywalker.
Con ello, Anakin salta de su nave con su sable encendido, defendiendo a las naves de los demás para que puedan llegar al suelo del hangar, entre tanto, los cañones se escuchan a fuera, sus ojos en su objetivo, defendiendo cada parte de su familia. Es en ello que el Bláster le roza sin llegar a tocarlo, es como el fuego danzante por momentos, Obi-Wan solo puede ver lo orgulloso que está de él. Ahora, luego de unos momentos, puede ver qué Anakin cambia su postura, él pasa saliva, es parecida a la de Vader, sable abajo y su mirada sin decir nada a los Droides, cuando sale de su nave, se reúne con Anakin. Los Droides siguen llegando, hasta que, por supuesto los lanzan hacia el espacio con un movimiento de su mano, él mira con diversión esto mientras las naves quedan bajo asedio de los Droides que están llegando.
—Sabionda, necesito que nos asegures una nave de escape apenas y rescatemos al Canciller—le dijo Anakin.
Ella asiente mientras, Anakin mira a Rex, este asiente comenzando a pedir refuerzos y disparando a los Droides, Kenobi, mira aquello suspirando, bien, ella estaría bien y luego de esto, le enseñarían a vivir fuera de la guerra como debía ser.
Suena horrible, pero es una realidad, así que caminan por los pasillos de la nave, entre tanto evitan los pasillos que, la primera vez, les hicieron perderse y también encontrarse con Droides, perdiendo tiempo. Anakin lo guía, ya que... Bueno.
Entiendo que hayan pasado años, pero ¿No podía ser original y cambiar el diseño de los destructores estelares?
Anakin, creo que los problemas de diseño ahora no son nuestro problema.
Lo sé, lo sé, pero me parece que Sidious es un flojo como para no cambiar esto, al menos me dejó diseñar mi destructor sino hubiera muerto de aburrimiento antes de tiempo.
—Creo que el aburrimiento y el diseño, pueden quedar para más tarde—dijo con diversión —Ahora, R2D2, puedes ayudarnos a llegar al ascensor ¿Verdad?
—Con gusto—exclamo en binario — ¿Por qué no puede ser así Anakin?
El nombrado lo mira mal —No volveré a darte mejoras de armas si sigues así.
El droide se voltea a verlo y con su brazo con púa eléctrica, le da un toque a Skywalker, este le mira ofendido y entonces el pequeño droide sale corriendo mientras va a hacer lo pedido. Ahora bien, Obi-Wan mira la escena tratando de no reírse, debían ser serios, porque justo arriba de ellos, los esperaba Grievous. Con esto, mientras R2D2 revisa el ascensor, ellos se quedan en silencio.
—Bien, ahora no estamos en peligro ni algo por el estilo—dice Anakin.
Aquí vamos, piensa Obi-Wan suspirando.
—Puede ser cualquier cosa—le dice con seriedad.
—Lo sé, pero... ¿No sería maravilloso tenerlos aquí?—la admisión suena con ternura, mucha, haciendo que su corazón se derrita.
—Por supuesto que suena maravilloso. Me perdí el crecimiento de ambos por estar lejos y protegerlos desde las sombras, solo... Los tuve que ver crecer de adolescentes a adultos en un entorno de guerra, mi deseo era que ellos hubieran crecido contigo y pues... Con ella.
—Sabemos que, mis errores fueron muchos—suspira—Pero de Luke y Leia, nunca me arrepiento. Les enseñaste lo que pudiste para ayudarlos a sobrevivir, siempre estaré en deuda contigo.
A Obi-Wan eso le hizo sonreír con ternura.
—Eran y serán tus hijos Anakin, no podía dejarlos en la intemperie—susurró—Sobre todo a Leia, que era quien estaba más cerca de ti o del emperador. Luke en cambio, aprendía rápido y era como tú cuando eras pequeño, ansioso de aprender, ansioso de saber...
Anakin sonríe —Me gustaría haber vivido eso contigo, haberlos criado juntos... A pesar de todo.
—A mi también querido.
Ambos sonríen entre tanto, se escuchan disparos de parte de los Droides que vienen, ambos se alistan y justo cuando llegan, ellos atacan con rapidez, mientras R2D2 hackea el ascensor, cuando terminan de hacer chatarra, suspiran aliviados.
— ¿Estás bien?
—Sí, no tengo ningún rasguño—le responde— ¿Y usted Maestro?
—No, tengo demasiada suerte porque tengo a alguien en quien puedo confiar...
Anakin le da una sonrisa coqueta, más antes de seguir coqueteando R2D2 termina con el ascensor. Siendo que ambos se ríen en tanto este, sale hacia dentro del ascensor.
— ¿Podrían dejar de ser tan melosos? Gracias.
—Jajaja no—dijo Anakin.
El droide iba a sacar otra vez la cara eléctrica, pero Obi-Wan lo detiene.
—R2D2, si sigues ese camino solo habrá más violencia, además me aseguraré de que no te moleste más.
El droide se queda en silencio y suspirando, luego mira a Obi-Wan.
—Menos mal que elegiste a este, no podría entender si te quedabas con Padmé.
Las palabras los dejan sin nada que decir, entre tanto, el ascensor sube. Más mientras tardan en subir, Kenobi, retoma el tema anterior.
—Aunque, imagino que tendríamos que esperar luego de esta semana para ver—dijo con una pequeña sonrisa, con sus manos yendo a su vientre—Además, está el tema de tomar el poder y todo eso.
—Pues eso es lo de menos—le dice con una sonrisa, para luego tomarle de la mano—Juntos, ahora sé, que podemos hacer todo.
—Anakin, dirigir un gobierno no es como dirigir una armada...
Antes de terminar de decirlo, las puertas se abren. De nuevo, Droides...
— ¡¿Ustedes?! —Exclama el capitán del pelotón—Se supone que no deben estar aquí.
Anakin y Obi-Wan se miran suspirando, por supuesto que no, esto de estar volviendo chatarra a los droides era cansado más como si fuera un gaje del oficio lo hacen, es con ello, mientras Anakin lo defiende de los láseres, el va rebanando una y otra vez a los pobres droides, Anakin se da cuenta que luego de la guerra nadie los va a querer por lo que representan…
¿Maestro?
Anakin.
¿Podemos quedarnos con los droides después de la guerra?
Anakin Skywalker, son máquinas para la guerra no algún tipo de mascota que…
Cuando, Obi-Wan se voltea a ver a Anakin que está terminando de decapitar a un droide, se mancha con aceite la cara, en ello, se voltea para hacer un puchero. Kenobi, solo se queda quieto, recordando que con la cara de cachorro triste siempre lo compra, pero no puede permitir eso, simplemente no.
—No—Dice—Esta decisión no la voy a hacer contigo así. —Exclamó, limpiando con una de sus mangas la mejilla del otro.
— ¿Por qué no? –Preguntó, mientras se dejaba limpiar.
—La mayoría de decisiones que tomamos así a veces nos complican más la vida.
—Claro que no—Espetó, ofendido de tal acusación.
—Claro que sí—dijo él, avanzando por el pasillo— ¿Te recuerdo Geonosis?
—Uy, creo te que calló el hocico Anakin.
—Cállate R2.
Mientras avanzan, Anakin, insiste en el tema, a pesar de que la respuesta sigue siendo un más tarde discutiremos acerca de eso. Realmente les daban penas las unidades Roger y BD12, porque una vez que ya se usaron, para el sangriento propósito por el que fueron creados, serán desechados, como pasó con los clones, como pasó con los Jedi.
—Bien, ¿Qué ventajas tendríamos con los droides?
—Serían policías con una programación hecha por mí, impenetrable, segura.
—Y explosiva.
Anakin lo miró mal mientras seguían, evitando los blásters y sus túnicas se llenaban de hollín, entre tanto, caminaban hacia la sala de mando en donde Grievous los esperaba, aunque, según R2D2 y su hackeo de cámaras de seguridad, realmente este se había movido con el canciller hacia el este de la nave, al hangar secundario, es con ello, que se premeditan ambos a una frustración total.
—Subir hasta acá por nada—Espeta algo molesto Anakin.
—Bueno, no por nada si tú idea de que la gente acepte a los droides como policías vale algo.
—No me digas que no es una buena idea para reciclar, además nos ahorráramos los casos de corrupción policial.
Kenobi lo mira con seriedad, cansado de la conversación, pero sabiendo que Anakin ahí tiene un punto, pero, conociendo la programación separatista, el ejército de droides, de una manera u otra; eran leales a los separatistas, reunir cada una de las unidades e instalar una nueva programación sería un gasto de recursos, totalmente innecesario, por lo que, para él, podía haber un poco de lógica…
Aunque, pueden hacer una cosa mejor, que los droides tomen la decisión propia.
Aun así, duda que eso pase.
Mientras tratan de encontrar el ascensor que los lleve con rapidez a ese sitio, los droides vuelven a aparecer unidades BD12 y Roger que no dejan de dispararles, Anakin mira a Obi-Wan con diversión, mientras arrancaba con una mano las armas de los brazos de las máquinas, al quedar desarmados, las unidades no saben qué hacer, alzando sus manos en señal de rendición.
—No nos pagan lo suficiente para esto—Exclamó uno.
—Yo dije desde el principio que hoy iba a ser un mal día. El General estando más nervioso que los otros días.
Anakin miró a su maestro, sorprendido de tener la razón por una vez entre tanto tiempo. Este suspiró, resignado, entre tanto los droides los miraban esperando ser destrozados. Eso le pareció triste a Obi-Wan siendo que suspiró llevándose la mano a la frente, debería tomarse unas vacaciones de Anakin, antes de que más cosas como el amor a los droides ascienda a querer comer insectos.
—Wau, calma, nosotros no atacamos a enemigos desarmados, además si se rinden y renuncian a los separatistas, veremos qué podemos hacer para que no los desechen—cuando Anakin dice eso, los droides se miran…
¿Con extrañeza?
Fuerza lo ayude, con las ocurrencias de su querido, más que nada porque a este paso, no será ni Ahsoka la que cree canas para él, sino el niño que tiene como prometido. Los droides se reúnen y asienten, mientras los ven, el pelotón se retira sin más hacia las cápsulas de escape, siendo que ellos, se miran Anakin con una sonrisa (disculpen su vocabulario) de come mierda que Obi-Wan quisiera bajársela a punta de golpes, pero que no lo hará porque hay que ser un ser de luz, de paz, de tranquilidad.
—Así que…
—Cállate Anakin.
Este se ríe para tomar la mano de su querido, para mirarlo con amor—Admítelo, soy un genio.
—Bueno, un genio, tiene un destino por cumplir—Espetó divertido.
Skywalker ve como este se aleja, mientras le sonríe coqueto, Anakin lo sigue con rapidez mientras se queda muy pegado a él.
—Obi-Wan, ¿Ahora usted también?
—Lo siento R2, pero Anakin tiene su encanto.
El Astromécanico lo mira por un momento, hace un pitido como si estuviera suspirando y a su vez avanza.
— ¿En dónde carajos está el encanto?
—Eso fue un golpe bajo R2.
Chapter 11: Capítulo once: El gran bien de la Galaxia.
Summary:
"Aquí, está el mejor bien. Cuando el hombre descompone sus partes para crear algo que haga morir a los que lo oprimen.
El gran bien del mundo, de la historia es solo una mentira que los ingenuos se tragan para justificar su miseria.
¡Así que, levántate a luchar! Por ti, no por nadie más."
—Anónimo.
Notes:
BUEEEEEEEEENAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAS EN VIVO DESDE EL FABULOSO MUNDO DE LAS LOCURAS DE WOLF LES VENGO CON EL CAPÍTULO FINAL.
No saben lo que me costó escribirlo, estuve toda una semana agregando y agregando cosas, como si no hubiera un mañana, tratando de que todo quedara bonito para ustedes mis amores.
Así que, aquí está:
-Snowman https://www.youtube.com/watch?v=_y1lJG2PRro
-Feed the machine https://www.youtube.com/watch?v=BlnVP2_dIb4&pp=ygUQZmVlZCB0aGUgbWFjaGluZQ%3D%3D
-Enemy https://www.youtube.com/watch?v=Zpat_7etcB0&pp=ygUPZW5lbXkgcmFkaW8gdmVy
-Unleash the magic https://www.youtube.com/watch?v=VAOTHxG2ulQ&pp=ygURdW5sZWFzaCB0aGUgbWFnaWM%3D
-The bells of Notre Dame https://www.youtube.com/watch?v=t-VPrpo52hI&pp=ygUmdGhlIGJlbGxzIG9mIG5vdHJlIGRhbWUgam9uYXRoYW4geW91bmc%3D
-Take on me https://www.youtube.com/watch?v=Qu1rmezoQZk&pp=ygUKdGFrZSBvbiBtZQ%3D%3D
-Saudade https://www.youtube.com/watch?v=FDVUmT4VYGA&pp=ygUHc2FkdWFkZQ%3D%3D
-Rises the moon https://www.youtube.com/watch?v=4ulbaSwsfKU&pp=ygUOcmlzZXMgdGhlIG1vb24%3D
-This is home https://www.youtube.com/watch?v=9YgmMJJ34k4&pp=ygUMdGhpcyBpcyBob21l
-Here comes a thought https://www.youtube.com/watch?v=oIRwc0_jGsM&pp=ygUUaGVyZSBjb21lcyBhIHRob3VnaHQ%3D
-En mi corazón vivirás https://www.youtube.com/watch?v=KTIs5cki_cA&pp=ygUiZW4gbWkgY29yYXpvbiB2aXZpcmFzIHBoaWwgY29sbGlucw%3D%3D
-Savage daughter https://www.youtube.com/watch?v=gEj4VAXmwtQ&pp=ygUPc2F2YWdlIGRhdWdodGVy
-My mother told me https://www.youtube.com/watch?v=3Hg5bXroHbg&pp=ygURbXkgbW90aGVyIHRvbGQgbWU%3D
-Give and take https://www.youtube.com/watch?v=MlgDe-cgVkE&pp=ygUNZ2l2ZSBhbmQgdGFrZQ%3D%3D
-Glory https://www.youtube.com/watch?v=dKyK94S3EDs&pp=ygUPZ2xvcnkgdGhlIHNjb3Jl
-Running with the wolves https://www.youtube.com/watch?v=5Kus9sf1xow&pp=ygUjcnVubmluZyB3aXRoIHRoZSB3b2x2ZXMgd29sZndhbGtlcnM%3D
-Hello my old heart https://www.youtube.com/watch?v=KpKK5WvsHlQ&pp=ygUSaGVsbG8gbXkgb2xkIGhlYXJ0
-Towards the sun https://www.youtube.com/watch?v=G3jq77_P-cA&pp=ygUPdG93YXJkcyB0aGUgc3Vu
-Future days https://www.youtube.com/watch?v=aaVpo3m1hSQ&pp=ygULZnV0dXJlIGRheXM%3D
-Soldier, poet, king https://www.youtube.com/watch?v=sOv0hENoQnE&pp=ygUTc29sZGllciwgcG9ldCwga2luZw%3D%3D
-I hear a symphony https://www.youtube.com/watch?v=-VGShyoNMBw&pp=ygUxaSBoZWFyZCBhIHN5bXBob255IGJ1dCB5b3UncmUgaW4gYW4gZW1weSBiYWxscm9vbQ%3D%3D
- En las danzas y en los sueños. https://www.youtube.com/watch?v=e81y94Bi3jU&pp=ygUeZW4gbGFzIGRhbnphcyB5IGVuIGxvcyBzdWXDsW9z
-Amar como tú https://www.youtube.com/watch?v=9CfY1xxbgSc&pp=ygUMYW1hciBjb21vIHR1
-Mary on a cross https://www.youtube.com/watch?v=k5mX3NkA7jM&pp=ygUPbWFyeSBvbiBhIGNyb3Nz
-Good old-fashioned lover boy https://www.youtube.com/watch?v=eADzXx2UlJ4&pp=ygUcZ29vZCBvbGQgZmFzaGlvbmVkIGxvdmVyIGJveQ%3D%3D
-Ma belle Evangeline https://www.youtube.com/watch?v=ecFne6d50hA&pp=ygUTbWEgYmVsbGUgZXZhbmdlbGluZQ%3D%3D
-Dos oruguitas https://www.youtube.com/watch?v=ELsgRAGIgw0&pp=ygUNZG9zIG9ydWd1aXRhcw%3D%3D
-Night flower https://www.youtube.com/watch?v=lhoFvbsLUrw&pp=ygURbmlnaHQgZmxvd2VyIHRpbmE%3D
-Te amo y más.https://www.youtube.com/watch?v=9pIzV1ngldM&pp=ygUTbWEgYmVsbGUgZXZhbmdlbGluZQ%3D%3D
-History of my life https://www.youtube.com/watch?v=3ezhbKWuVxw&pp=ygUSaGlzdG9yeSBvZiBteSBsaWZl
-Earned it. https://www.youtube.com/watch?v=qM8-gjh11Dk&pp=ygUJZWFybmVkIGl0
-Runaway. https://www.youtube.com/watch?v=d_HlPboLRL8&pp=ygUHcnVuYXdheQ%3D%3D
(See the end of the chapter for more notes.)
Chapter Text
Anakin, subió al ascensor con Obi-Wan a su lado, mientras la escena de los droides se repetía en su cabeza, ¿Hubiera sido tan fácil la primera vez? Bueno, no, pero eso era la ventaja, algunas veces vivir las cosas hace que uno aprenda muchas cosas. Entre tanto, bajan hacia el este, ambos miran las puertas del ascensor, observa a quien ha llorado en silencio por demasiado tiempo, tratando de alcanzarlo en el aire en una caída que ambos les dolía, suspirando, se acercó a él, con un abrazo mientras la adrenalina lo envolvía, si era por lo anterior o porque estarían enfrentándose a Grievous de nuevo, a pesar de que este no era rival para los dos, no sabía porque estaba así de nervioso, solo era una misión más antes del verdadero enfrentamiento, o bueno tal vez si sabía porque.
“Trató de apurar el paso para despedirse de Obi-Wan, iría a Utapau ¿Volvería con vida para poder hablar ambos? Necesitaba decirle, decirle todo lo que tenía guardado y si lo hacía, sería libre, a pesar de que tenía tanto miedo, decirle que se casó, solo porque si no lo hacía así jamás lo haría, decirle que Padmé tenía a su hijo creciendo en su interior, tal vez podría decírselo cuando volviera.
¿Pero y si no vuelve Obi-Wan?
No sabía que iba a hacer entonces, alejarse de todos ¿Matar al responsable? ¿Perseguir a Grievous hasta que pueda decapitarlo y llevarle su cabeza a la tumba de su amado Maestro?
Pasó saliva, no podía pensar así, necesitaba ser un poco más positivo, Obi-Wan volvería.
—Obi-Wan—dijo cuando lo vio subirse al transportador—Yo…
Este le miró, con una sonrisa, ojos pacientes, que si bien ahora no los veía con frustración o enojo, siempre pensó que eran hermosos, por un momento su corazón dudó de todo ¿Era correcto estar con Padmé? ¿Fue correcto ignorar la manera en que su corazón latía por este pedazo de hogar?
Dudas, que jamás pudo contestar— ¿Sí querido?
Respira hondo, sabiendo que no podrá decirle nada, porque es un cobarde, así que solo le sonríe con cariño, como sería correcto entre los amigos que son… Ni más, ni menos. Suspirando por dentro, se acercó al otro.
— ¿Ya te vas?
—Sí, los del consejo quieren que parta lo más pronto posible–dijo con una mueca—Temen que Grievous se mueva de Utapau.
Anakin suspira—Me gustaría poder acompañarte, tengo un mal presentimiento.
—Yo también lo tengo—Exclama, suspirando mientras le mira—Y por mucho que quiero que vengas, mejor quédate al pendiente de la ciudad. No te metas en problemas—agregó con una sonrisa divertida.
Anakin le respondió de igual forma.
— ¿Yo portarme mal? Imposible, soy un santo Obi-Wan.
Este, lo mira con diversión, suspirando se acerca a él, tratando que su itinerario no se modificara por esta pequeña charla. Sabía Anakin que cuando tenía esa mirada, era porque algo andaba mal, quería preguntar, más algo (su temor lo más seguro de verlo vulnerable) le frenó. Cuando ambos se miran, la Fuerza siempre se coloca rara, como a la expectativa de que ambos hablen de algo más que guerra, estrategias, el consejo Jedi…
—Anakin, has crecido tanto, te has vuelto un hombre sabio y fuerte, del cual estoy orgulloso de llamar mi amigo.
Las palabras, le hacen sentir mariposas, cosa que trata de aplacar porque, es su maestro, aquel con el que ha vivido en un hogar por alrededor de 12 años aproximadamente, no podía pensar de esa forma de él, ver sus cabellos cobrizos a penas con canas, que cada una lo hacían ver mejor…
—Yo realmente, necesito hablar contigo cuando vuelvas—dijo en un susurro.
Quería abrazar al hombre, pedirle que no se fuera, que se quedara ahí con él y después, que ambos huyeran de esta guerra, Padmé con ellos en caso de que haya que hacerlo. Deseaba poder decirle tanto, pero no había tiempo…
Y este parece siempre estar en contra de Anakin.
En cambio a sus deseos, se apartó, para que el otro pudiera partir.
—Lo haremos Anakin—Dijo con una sonrisa—Hasta entonces viejo amigo, que la fuerza te acompañe.
—Y a ti Maestro.
Si tan solo hubiera sabido que esa iba a ser la última vez en esa vida que vería a Obi-Wan sonreírle así…
Y que sería la última vez que alguien, le llamaría amigo.
Entonces todo pasó tan rápido, tan violento, la Orden 66, su propia locura, sus pesadillas y por supuesto, Mustafar. Si tan solo Obi-Wan no hubiera partido a Utapau hubiera sido capaz de todo, de detenerse, de ser mejor persona, no caer de esa manera, por miedo; luego de ese día nada volvió a ser igual, fue el último día que tuvo paz, que fue feliz.”
Si hubieran atrapado a Grievous el día en que estuvieron en el destructor “La mano invisible” o si tan solo, hubiera sido más fuerte…
—Basta—dijo con una sonrisa Obi-Wan—Ya no estamos ahí, hemos cambiado el pasado y lo que ocurrió fue el destino.
¿Y por qué me echan la culpa a mí?
Es que ese día te pasaste.
CONFIRMO.
Que amigos tengo yo.
Anakin ríe mientras, acerca a Obi-Wan en un abrazo, siendo que eso fue lo que debió haber hecho ese día, ahora, todo lo que han vivido, tiene un mayor significado para poder cambiar los parámetros de lo que estuvo mal ahí y ahora está bien. R2D2 esta vez no dice nada, solo se queda en silencio, en su base datos recordando el día en que noto el cambio en ambos, siendo que él no iba a ninguna parte sin Anakin, porque temía (Sí, temía por Anakin), el niño mirando las paredes del templo como si estas lo fueran a consumir o destruir de una u otra manera…
“– Bien, Anakin ¿Qué pasa? Alguien te hizo algo cuando estabas solo por el templo ¿Verdad? Porque solo tienes que decirme y yo le voy a dar una paliza.
El niño solo le miró con una sonrisa, algo triste, algo incomoda para el droide—No es eso…
— ¿Entonces?
Anakin suspirando, depósito como siempre en R2D2 y este lo escuchó… Cómo buen y único amigo que el niño tenía. A pesar de todo, todo lo que le dijo se quedó con él, sin oportunidad de que le hicieran más daño.
Fue una promesa que hizo y ahora, mañana y siempre… Va cumplir.”
Cuando el tiempo en el ascensor se agota, ellos aparecen en el pasillo que da al ala en donde ambos, se enfrentaran a su destino. En cada paso que dan, sus firmas cambian para envolverse como una sola, y así la culpa de estos dos males, será consumida por los que traen “El gran bien de la Galaxia” así que, cuando avanzan no le tienen miedo a morir, porque saben que esta viene buscando otras almas, no las suyas. Suena pretencioso, pero saben muy bien de lo que hablan, pues han desperdiciado sus vidas en frente a esta causa, una vez, luego otra, el Imperio, la batalla contra este y la inutilidad de una república que vino luego de eso.
Aquí están…
El gran bien que vendrá a salvarnos a todos.
No hemos de morir.
Estaban cansados de eso, así que apenas llegaron, Grievous los atacó, ambos se defendieron, barriendo el suelo para darle el impulso a sus firmas para apartarlo. Sus ojos cambiando y las cosas a su alrededor sacudiéndose, cajas llenas de municiones, explosivos, entonces Anakin no habla se lanza al recuerdo de lo que lo envenenó, recordando que pronto al que le quitaría un brazo es a Sidious.
Algo crece entre estas paredes, atentos todos.
Pronto vamos a romperlo todo.
Palpatine mira esto, la agresividad con una emoción que sacude sus huesos, pero, al sentir la presencia de dos bestias que azotan sus sueños… Le perturba en el fondo de su mente, trata de usar su fuerza oscura para atravesar esa barrera, pero a penas roza la mente de Skywalker, Kenobi se une a la batalla, asegurándose que se concentre en esta, además…
Un zorro que viste de huesos y pieles putrefactas resurgió a comerse sus pensamientos.
Obi-Wan es, implacable en su defensa mientras Anakin le ataca con fiereza, el cyborg, está bajo demasiada presión por lo que, a pesar de que es un enemigo formidable, no está dando lo mejor de sí. Esto más el secreto que hay en los ojos de estos dos, que parecen, en efecto dos astros divinos que se tragaran su alma a penas y muera.
¿A dónde irá?
¡ROMPANLO HASTA QUE MUERA!
Así que, hey tú lee muy bien.
La máquina está lista para acabar.
Con todos los bastardos que nos condenaron una vez.
Por ello, algo está resurgiendo de las fauces de estas almas. La temperatura desciende, mientras él es arrinconado, al menos, espera que puedan matarlo antes que la causa acabe, a pesar que es por esta que está aquí, ellos se ven como bestias atacándolo a él.
De nuevo, se los quita de encima…
Pero a costa de dejar un corte en la mejilla de Kenobi, siente satisfacción por esto. Más Skywalker al ver eso, su mirada cambia, es mortal, llena de frivolidad, con esto hay hielo saliendo de este mismo.
Las cosas, cambian siendo así que no solo este ser sacado de una fabula de terror, le ataca. Es un pobre diablo en las manos del ángel de la muerte, es arrojado, azotado y despojado de otro brazo; no puede creer que este niño… [Señor Anakin es más viejo que usted] Ha podido quitarle otro brazo, se defiende como puede, entre tanto, el droide que siempre los acompaña a ambos va sacando al Canciller de la habitación, tratando de hackear la silla en donde está esposado. Ahora bien, se despierta algo en él que lastima a Skywalker empujándolo, al hacerlo, choca contra unas cajas, tose sangre para escupirla y limpiarse.
Si Skywalker parecía un animal al ver como lastimaron a su Maestro…
Kenobi es peor, sus ojos grises, le congelan el alma a Grievous, siendo que este es rápidamente superado mientras ambos lo atacan, tirando a matar, como un gran mal del cual ambos tienen que deshacerse. Y así lo harán si no sale de este lugar, mira al Canciller que está igual de congelado que él, entre tanto, sus últimos dos brazos, tratan de tomar a Kenobi o a Skywalker y apartarlos para huir, Dooku era bueno como maestro de combate, pero nunca quiso enseñarle como debía hacer si sus dos contrincantes…
Parecían algún tipo de demonio.
Así que es una miseria, le quitan otro brazo, hay un bote de aceite de estos y de sangre. Grievous no es un hombre de fe, para nada lo es, pero justo hoy se le ha ocurrido rezarle a la Fuerza para ser liberado de esta masacre, sus enemigos son un ente extraño que no puede llegar a concebir, las voces de ambos no llegan a sus oídos del miedo, jamás se había sentido así, es un poderoso general que quiere ver como el senado cae por ser tan débil. Pero cree que ese futuro está perdido, sus creencias, sus actos, todo es en vano si vienen entes más poderosos que él ha condenarlo por sus acciones.
Siempre, en la escuela militar, en su carrera como tal, le dijeron que era el mejor, lo creyó, su ego subiendo como la espuma por como esta misma frase se le era dicha. Aun así luego de casi morir y convertirse en lo que ahora es, no solo mejoró… Pero al parecer ser el mejor no podrá ayudarlo esta vez, solo lo ha de condenar.
—En nombre de la República–espeta Kenobi—Estás bajo arresto.
Si bien esa frase no le dio miedo, le impulsó a al menos morir ahí, no sería la deshonra que quedaría pudriéndose en prisión, además cualquier otra forma de, huir, de Sidious, era preferible que condenarse a morir en una celda… Y que este lo matara mientras trata de respirar. Saca sus brazos auxiliares, disparando para ver como un solo guerrero, Skywalker y Kenobi, se mueven, un niño, hecho hombre por la guerra, como él, pero que, cambiado está, sus ojos no lo ven a él, ve un objetivo más grande.
Abiertos, de par en par y llenos de una brisa que no puede explicar.
Kenobi en cambio, ve un pasado, y su postura es más tensa…
Estos, de hecho han vivido.
Una vez, le dijeron que ser soldado también era una cuestión de tener fe, pero no hizo caso, eran soldados, no santos, jamás lo serían fueron entrenados para matar, para que su enemigo suplique piedad, pero ahora sabe que se ha equivocado, tal vez rezando salga de aquí, para esconderse entre los rincones más oscuros de la Galaxia.
—Que mal, es tarde para rezar. —le dice Skywalker entre tanto se acerca a arrebatarle una de sus armas.
Se congela mientras, detrás del hombre, resurge el General Kenobi, sabiendo que este es su final, tira sus sables, siendo decapitado por ambos, lo último que ve son dos figuras espectrales detrás de ambos, recordando leyendas entre cánticos. Y sabe que ellos ya no podrán ser encadenados, tal vez, nunca pudieron serlo y esta guerra, fue una perdida desde el principio.
—Que la Fuerza lo acompañe, General Grievous—espeta Kenobi y hay un aire que se lleva su alma.
Cuando ambos voltean, Palpatine ya está de pie, siendo que la nave es mandada a destruir, como la primera vez, Anakin toma su comunicador para ver a Ahsoka luchando.
—Ya tenemos al canciller—Informa, sus ojos azules aun frívolos y llenos de una seriedad abismal—Vamos para allá.
—Entendido—dice ella—Estaremos listos.
Con esto el hombre los sigue con rapidez, entre tanto transitan los pasillos solitarios, el hombre no entiende, deberían estar asediados de droides…
Pero, no le iba a sorprender, para nada si estos entes de la magia, habían podido con todos, les teme, no sabe cómo han podido, siempre pensó que Kenobi no era la gran cosa, pero ahora, ve que el poder viene de muchas formas y que ellos se estaban reservando lo mejor para el fin de la guerra. Con esto, trata de acercarse a ambos, no solo por la forma en que lo habían “salvado”, liberando la magia en sus cuerpos de manera que, no abusaron de ella, solo esta fluyó de las manos al exterior, pero antes de hablar, hay susurros en las paredes y él al parpadear, se da cuenta del peligro en el que está.
Suelta la magia, suéltala, es hora de dejar culpas.
Él abusó, ¿Por qué no dejarla fluir?
Seremos poderosos y sabios así, así que temer no será parte de ti.
Palpatine, estaba muy callado, para Anakin, para Obi-Wan. Siendo que de esta manera, ambos sabían a que temía, que estaba escuchando los susurros de las verdaderas sombras que se regocijan de esto, hablándoles las verdades del lado que corrompió Sidious, como una mancha negra en algo prístino. Los susurros lo siguieron de cerca, como las campanas de una iglesia anunciando la hora, mientras que entre las cosas que veía, el horror se desataba.
Sombras susurros que la vista de él, pudo ver como personas pudriéndose y señalándolo, pasando en la inmundicia, finalmente cuando llegan, solo queda la chatarra, misma que resuena en cortocircuitos, los hombres de Skywalker al verlos se suben a las nave para ser llevados al espacio, con esto, lo suben al pequeño navío espacial, los susurros se callan una vez que Kenobi lo observa.
— ¿Se encuentra bien Canciller?—preguntó, con una nota preocupado.
—Sí, solo es la conmoción.
—Puedo imaginarlo.
Las palabras no se sienten correctas, hay de nuevo el sonido de la campana, como cuando un reloj finalmente marca otra hora, Anakin habla, estando en silencio con seriedad, su mente siendo un misterio para Sidious, de esta forma, es la primera vez que no puede escuchar los pensamientos del muchacho. Quiere hacer eso, para saber cómo tratar de atraerlo a este lado oscuro, su plan se ha acabado, al menos el plan “A” , tal vez, así podría arrastrar a Kenobi, con esto, las cosas brillantes que haría con estos dos, serían mejores, liberando la magia, más…
Entre cada vez que pensaba en eso… Era trágico, el aura tensa de parte de Skywalker y Kenobi se vuelve más fuerte ¿Sería posible que ellos pudieran escuchar sus planes? Ahora veía, que estos dos, eran una barrera de misterios que le harían perder, debería entonces ver cómo podría matarlos para que se quiten del camino, así pudiera ganar la Galaxia.
Pobre iluso…
Escuchó con horror en su mente, viendo a los dos activar la nave, para arrancar, con violencia. De esta manera, puede que sea una u otra forma el escape, a fuera de la nave, hay gritos de clones muriendo, de naves cayendo, él observa esto. Más, la presencia de dos bestias, que buscaban las almas con cariño, con benevolencia, pero que cuando se acercaban a la nave en la que lo llevaban hacia Coruscant…
Se volvían agresivas.
—Estamos listos para volver a casa—habló finalmente Skywalker.
Justo cuando lo dice, dos cazas se dirigen a ellos, se sacude la nave mientras Anakin se mueve en el espacio, de esta forma, Kenobi le dispara a los cazas, este les da y la nave tiene una falla, de esta manera, va en picada todo, pero entre lo que es el horror.
Libera la magia, libera la magia…
¡Es hora de liberarla!
Perder está en su destino, de una u otra forma.
Imagina la gloria que llegara.
Así que Anakin respira hondo, dejando que su alma, se una a la Fuerza para liberar la magia, el fuego que se crea mientras entran en la atmósfera, se aparta, Obi-Wan se une a esto para dejar que la nave se estabilizara. Siendo de esta forma, que finalmente arriban al planeta, Skywalker gruñe tratando de llevarlos a salvo a la pista de aterrizaje, entre tanto ellos se sostienen de los asientos para observarlo.
Cuando tocan la pista, el golpe los sacude por completo, escuchando el chirrido del metal contra la pista y esta misma, se convierte en una cosa que ayuda a frenar, finalmente cuando se detiene la nave, todos respiran aliviados.
—Otro aterrizaje feliz—espetó Kenobi.
Si bien, todos lo miraron raro, Anakin solo pudo reírse, para después ayudar a salir al Canciller y a los demás de la nave, Rex suspiró aliviado al tocar suelo, en cambio Sabionda, solo pudo estar aliviada de verlos a los dos a salvo, Obi-Wan le dedicó una mirada de puro orgullo. Siendo de esta forma que en la mañana de Coruscant, la nueva mañana…
Las campanas grandes y pequeñas, anunciaron el inicio del fin.
Para Sidious, que vio que, pronto no podría atraerlos en la oscuridad, con esto, les invita a cenar como agradecimiento por haberlos salvado, Anakin acepta con seriedad junto a Obi-Wan que lo miran sin confiar en él, quizás si esto seguía así, tendría que tomar medidas con amigos del más allá, obligándolos a agotarse.
Aun así, lo devuelven a los policías y estos se quedan solos. Anakin pudiendo respirar con normalidad una vez que estuvieron lejos de ese hombre, el ambiente alrededor de él era horrible, olía a podrido, un hombre fingiendo ser un hombre de bien, las trampas hechas por él recordándole a él lo que había hecho en el pasado.
Cuando llegaron al templo, los esperaban los sanadores, siendo que, a él le trataron dos costillas rotas y a Obi-Wan un par de rasguños, ambos se miraron suspirando de alivio por verse mejor que esos días, las pesadillas alejadas de ambos con la misma sinfonía, de las campanas de Coruscant resonando. Al salir de los salones de curación, Mace los espera para escoltarlos a una reunión con el Consejo, Ahsoka los ve preocupada, más Anakin solo la mira con una sonrisa.
—Ten lista la novela, nos hemos perdido mucho de ella.
Entonces ella asiente, confiando en Anakin, entre tanto, terminaban de vendarle sus quemaduras. Con esto, Anakin suspira lento, tratando de no tener esa fachada que los maestros miraron en la llamada antes de la batalla.
Obi-Wan de manera delicada, le da una mirada de ánimo, pues esta era su historia por contar, la de ambos realmente, pues la ruina que evitarían con esto, no podría ser denotada por los simples mortales que no escuchan las campanas de guerra en las venas de los elegidos. Así la corrupción, se vería saldada y así descubierta, ellos se asegurarían que las mismas tonadas de caos y pena… Pararan.
Entonces esa mañana a las 11:00 am, son escoltados a las cámaras del consejo en donde someten a Skywalker a una prueba.
O, a un juicio.
Creer o no depende desde que punto de vista se vea.
—Felicidades por una misión exitosa—dice Luminara con una sonrisa.
Hasta que, Maestros como Mundi y Adi, se acercaran a Anakin, entre la desconfianza, analizando con sus firmas, escaneando cada parte del alma de él, este dejando que el escaneado sea hecho. Sus hombros relajándose mientras la firma de los maestros lo revisaba, sin embargo, cuando terminaron, la habitación y su temperatura cambiaron.
—Queremos saber ¿De qué lado están? —Preguntó—Del nuestro, de la República, ¿O de algo más?
Anakin miró a Obi-Wan quien, sonrió con calma, dejando que sus inhibiciones se desvanecieran, su firma tan cálida como los rayos del sol en la mañana, entonces Skywalker, solo hizo lo mismo, dejando que su firma, tan fresca como una noche de verano, hiciera presencia en la habitación, ambos, junto a sus firmas en la Fuerza se transformaron en algo que, cambio la manera en que los Jedi veían la Fuerza.
—De los mortales, estamos del lado de los que han exigido la libertad a la Fuerza desde el momento en que Sidious subió al poder—Exclamó uno—Han escuchado nuestra historia y nos han juzgado, sin ver que solo somos humanos, que errados somos, erratas hacemos.
—Pero, no vieron jamás a los que causaron estos errores—dijo Anakin—Políticos, corruptos y llenos de ambiciones rotas e inútiles.
—Por eso, La Fuerza—dice Obi-Wan—Le encargó a su hijo y a mí, una tarea… Parar este ciclo, así, los inocentes dejaran de sangrar. Ahora es momento de derramar la sangre de los culpables, pues ya no se podrán ocultar sus pecados de los ojos de la Fuerza.
Así del mismo cielo, bajo la Fuerza, ojos color del sol, que brillaban sin más, cabello color sangre sus manos, tan suaves como las plumas de los cisnes, aquella que vendría mostrarles a estos, la razón por la que, la sangre dejará de estar en el suelo. Esta miró a cada uno de los Jedi, quienes se arrodillaron con miedo de haber hecho mal, Rä observó esto con tristeza, pues no debía ser así.
—Y ellos gobernarán—dijo ella—Este es mi hijo amado, que ha cambiado su destino.
Y con esto, dos coronas una brillante cual sol, aparece en la cabeza de Obi-Wan, la otra, tan oscura y brillante como una noche con luna en la cabeza de Skywalker.
—El zorro que corre en el día con el sol—Anunció—Y el dragón, que cuida las sombras.
Anakin los miró con una sonrisa, entre tanto, el dragón se escapaba de su alma, para ponerse al lado de Kenobi y el zorro al lado de Skywalker. La luna va saliendo detrás del sol, para formarse el eclipse, ya habiendo sido coronados en la Fuerza, miran los que alguna vez fueron su familia, sonriendo sin más, ambos caminan a cada uno con calma, de manera que no fuera miedo lo que los ligara a ellos, sino que, fuera la lealtad, que no le temieran a ambos al ser las figuras de la nueva era.
—La hora llegó de ver caer a lo que trajo la pútrida corrupción—dijo el sol—El sol saldrá, no podrá ocultarse en las sombras.
—Puesto yo las he de consumir para que se vuelvan en su contra.
Con ello, hay una melodía que inicia el fuego de infierno que ha de consumir a Sidious, de las fauces de la sacra Fuerza, ahora las mentiras junto a sus culpas, se verían reducidas a nada como sus secuaces, pues nada se oculta de la divinidad entre tanto se hace cantos en Coruscant. La verdad, respirándole en el cuello, siendo así que si escuchas los sonidos entre las campanas de Coruscant, sabrás que la historia se acabará pronto, la misma furia de uno es la de otro.
Así que escucharán las campanas, de la guerra para sacar al monstruo del hombre, entre las campanadas de la gran galaxia y de como Coruscant se volvería el centro, testigo de cómo esa cabeza, estaría expuesta en una estaca para ser una advertencia, al pasado, al presente, al futuro, nadie podrá tocar a los hijos del sol, de las sombras, una vez que estos terminen con este mal que los recorre los vuelve tan torcidos como un árbol o un vil pecador.
De esta forma, el tiro de gracia que le han de dar es muy bueno, con ello, los Jedi escuchan el plan, comenzando a reunir a los ciudadanos que quedan y no se han ido de Ciudad república para resguardarlos en los muros de templo, los rebeldes así, salen de las profundidades de la ciudad, encontrándose con sus líderes, Obi-Wan, Anakin, quienes, los reciben ya como mortales, habilitan una de las catacumbas del templo para ellos y Anakin comienza a terminar de trabajar en los vehículos con los que se defenderían de los sucios corruptos de la ciudad.
Con ello, Obi-Wan mira los niños comer con entusiasmo mientras él, junto a Ahsoka (que fue llamada luego de la reunión) que sonríe mientras los pequeños tratan de compartir los dulces que la cocina del templo había hecho. Mira a Obi-Wan tratar con los jóvenes mientras Anakin hace de mecánico, ensuciándose, con ello solo desea la felicidad para ambos (tal vez un par de hermanitos en ese futuro), puesto que ambos se ven tan resplandecientes que casi que bromea un poco.
—Maestro Obi-Wan, parece que estos últimos viajes le han traído un aspecto mejor.
— ¿De qué forma padawan?—preguntó curioso mientras ella sonreía.
—Más radiante Maestro, casi como la senadora Padmé cuando estaba embarazada de Zharat—Él sonríe divertido.
Más hay un tinte nervioso en esa admisión, con ello no solo esa tarde lo pasan escuchando música de buenos días, ayudando a las personas, como la orden antes, hacía, como siempre fue. Con ello, cuando Anakin termina con la resistencia de una de las chatarras en las que está trabajando pide que la enciendan, al hacerlo, esta ruge pesadamente y también el motor retumba con fuerza.
Al verlo salir de debajo de la nave, suspira algo contrariado, estaba lleno de aceite y sudor, además de que sus manos estaban llenas de mugre, él se acerca contento a ellos, mientras los hombres que quieren ser libres celebran que ahora tienen el equipo necesario para el gran día. Con ello, Anakin lo mira feliz, pero sucio, de sus túnicas Obi–Wan, saca un pañuelo, para limpiarlo, el otro solo se deja divertido y resignado a tener que ser visto de esta forma por su padawan, quien ríe por lo bajo. A Skywalker le da diversión, como su Maestro puede obsesionarse con el orden y otras cosas, incluso cuando no es consigo mismo.
—Te ves hermoso hoy—le informa.
Kenobi, solo se detiene y posee un sonrojo—Basta, halagarme no va a evitar que te quite esa mugre.
—Pero igual trato de hacerlo, porque es verdad, eres hermoso—le repite riendo.
Con ello, Kenobi le mira con un suspiro terminando de limpiar su rostro, para luego iniciar con una mano, los niños se ríen al ver esto, mientras Anakin los mira de reojo y les ruge para luego comenzar a perseguirlos, en ello, hay un sentimiento, que proviene de las entrañas de Obi–Wan el cual es cálido pero niega al respecto, no debe hacerse ilusiones, mejor, iría a llamar a sus queridos soles, así el sentimiento, se desvanecería.
¿Obi–Wan? Debes saber que la conexión, esta al menos, es la última que podrán ambos hacer.
Las líneas están muy unidas y ya, el propósito de haberlas unido, se ha cumplido.
Por lo que, a pesar de lo mucho que quisiera que ambos siguieran en contacto con Luke.
Ya no será, su deseo estará cumplido esta semana.
Por lo cual, yo, El Tiempo.
Yo, el Destino.
Y yo el espacio, no podemos mantener el canal abierto más.
Él escucha esto, deteniéndose, para ver a Anakin que se congeló por ello, suspirando, asiente, para despedirse de los niños e ir con Obi–Wan. Ambos caminan en silencio, mientras Ahsoka trata de alcanzarlos, ambos, la envían a terminar de ayudar, luego iban a hablar, así que ella les da su espacio, Anakin siente algo de tristeza, pues jamás los tuvo en sus brazos o fue un gran padre, fue un ingenuo al pensar que los tendría mucho tiempo, más no era así, esto solo fue una bonita ilusión, más ese no era el problema…
Obi–Wan, tenía una expresión triste en su cara, puesto que lo entendía, la primera vez el despedirse fue difícil, no quería imaginarse ahora, con la pregunta ¿Qué tan difícil sería ahora? Más, la esperanza de volverlos a ver resonando en su corazón mientras su propia alma, no se era empañada con la soledad vivida en esa vida, aunque; para Skywalker, así podrían olvidarse de que esa vida estuvo tan llena de soledad, así que no era como si esto no fuera algo que ambos necesitaran.
—Maestro—llamó—Sé que esto le duele, a mi también, pero, ellos ya han crecido, al igual que nosotros.
Kenobi suspira, para luego voltearse a verlo, su expresión cansada y llena de recuerdos con esos dos, contrariada, llena de ambigüedades y su mirada que pareciera ser de hielo, teniendo tanto por decir y su boca callando cada sílaba porque, no sabe cómo expresarse, así que, abre su lado del vínculo para mostrarle al otro, como se siente eso, era como si ellos en primer lugar desaparecieran de lo que son sus vidas, aunque, para él Anakin, esto no podía ser así.
Vio cada memoria con cálido afecto y suspiró, escondiéndole de los ojos chismosos que resuenan en el templo en la habitación en donde el mural que Gewalt y Ahsoka pintaron estaba, él lo miró con delicadeza y le sonrío.
—Maestro, adelante llora, es bueno llorarlos, aunque no han muerto—dijo él con una expresión cariñosa—Morirán el día en que los olvidemos, además a Leia no le gusta que te llenes de lagrimas antes de llamarla, a Luke le dará algo al verte así.
Con un sollozo lo miró— ¿Cómo puedes estar tan calmado? Son tus hijos.
—Porque sé—dijo tratando de tragarse el sollozo que quiso salir de él—Que ya no me necesitan, han crecido, a pesar de que no estuve ahí para verlo.
—No fue tu culpa…
—Lo sé, así como no es tu culpa dejarlos, no les has fallado, has sido el mejor maestro que pudieron tener.
Obi–Wan solo solloza con delicadeza mientras Anakin lo mece en sus brazos, con ello, sus preceptos tristes y solitarios, se hacen presentes para luego ser calmados, ambos lloran la despedida porque es así, no sabrán de ellos, pero este, fue el deseo de Luke para hacerse realidad, verlos a los dos juntos, finalmente. Así que, ha encontrado un hogar con su amado para siempre, gracias a este regalo que le dieron en la fuerza, Anakin deja un dulce beso en su frente, para terminar de ir a su apartamento para proceder a llamarlos a los dos, con ello, hay un Luke que se ve más adulto, menos niño y un Din, que es Djarin en realidad, cuidando a un bebé, un Grogu más crecido está dándole un pañal a su papá, quien ríe, Leia está con una sonrisa cansada pero feliz de verlos.
—Hola papá—saluda, entre risas por cómo hay tanto caos—Supongo que ya lo saben.
—Sí, ya casi terminamos con Sidious aquí—Dijo Anakin feliz de ver a la pequeña familia— ¿Cómo les ha ido?
— Mejor, digamos que hemos tenido ciertas nuevas ocupaciones, yo como Mandalo’re consorte junto a Djarin, las cosas han mejorado.
—Nos alegra escuchar eso—Dijo Obi–Wan suspirando—Los extrañaré…
—Nosotros también—dijo Leia suspirando—Aunque, nada dura para siempre, tú nos enseñaste eso.
—Algunas cosas no deben ser, otras sí.
—A pesar de como duela.
Él les sonríe, junto a ello, sabe que los sueños que Luke habló, aquellos que de verse con una versión más pequeña que fue criada por Anakin y él, no son tan descabellados. Así que, esto le alivia su alma, serán sus niños, aquí y siempre.
—Sí, yo les enseñé eso…
— ¿Y Ahsoka?
—Aquí estoy—dijo saliendo de una esquina sonriendo al verlos así, juntos, con sus firmas más brillantes, lo más seguro—Estaba esperando el momento de decirles que la nueva Orden está comenzando.
—Que bien—Dice Obi–Wan—Al menos, sé que ya los niños no estarán perdidos con esta “Nueva Orden”
—Les enseñaremos como tú lo hiciste con nosotros, sin prohibiciones como no amar o no enojarse, solo sentir será el camino.
Anakin sonríe, sabiendo la razón de esto, suspirando, hace que su mirada orgullosa se pose en ellos tres, la belleza del momento, convirtiéndose en parte de lo que era el nuevo tiempo para ambos…
—Estoy, sumamente orgulloso de ustedes, sus metas, sus logros, los llevaré junto a mi corazón, al igual que nuestros recuerdos—Al decirlo, Luke, siente que va iniciar el llanto, por culpa del embarazo—Y los amo, aquí en este universo, en los que siguen y en donde sea.
Leia, se permite llorar, mientras Luke solo lo ve.
—Otra cosa —Dice Luke—Estoy, (aun no sé cómo funciona eso) embarazado.
Anakin, le sonríe, con cariño—Como dije, ojala la vida les sonría, que sean felices en esta y en las siguientes.
Obi–Wan les sonríe—No nos olviden, si lo hacen si habremos muerto de verdad—Dice—Que la Fuerza los acompañe a todos ustedes y no olviden lo que les enseñé.
—Si estamos juntos, nada malo ha de pasar.
—Sí—Dice él con una sonrisa.
—Algún día nos veremos.
—No dejen que las sombras lo toquen mientras el sol estén lo alto—Dice Luke.
—Porque así nos hemos de reunir—Completa Anakin con una sonrisa.
Cuando la desconexión se da, Kenobi suspira, mientras va a preparar un poco de té para ambos. Esto, era lo que tenía que suceder para que así, Sidious cayera, de esta forma. Aun así, es como un duelo, como el que enfrentaron con Gewalt, pero peor, porque estos dos niños, les dieron fuerzas en los momentos más oscuros de sus historias en aquella vida que dejaron atrás, no es fácil, porque ambos les dieron la fe necesaria para volver a este mundo en el que, cambiaron cada cosa que pudieran, siendo que, de una u otra forma, querían que este mismo momento fuera eterno, mirándose ambos, esperando que los vuelvan a llamar o al menos, poder leer más entradas del diario de Luke…
Entonces, Anakin le envuelve en un abrazo para calmarlo con su firma en la fuerza, ambos queriendo haber aprovechado los días más, ambos saben, que Luke y Leia, no querían que desviaran su atención de lo que ambos estaban construyendo, así que, es una delicia triste, los han visto crecer, los han visto volverse adultos, aunque el recuerdo les duele, es lindo aun así, por lo que ambos, se miran y se brindan el consuelo que, de una forma u otra, los volverán a ver.
— ¿Quiere un té, Maestro?—Pregunta Anakin.
—Eso ayudaría, de verdad—Dice tratando de no olvidar las palabras de sus niños.
Así que, Anakin se sienta luego de un rato con él, un té de manzanilla y un poco de café, más unos bocadillos, les hicieron la tarde más cómoda, cuando Ahsoka, después de mucho, llega con ellos, se mantiene con ellos en un silencio, que entiende, han estado apagados, de esta forma su presencia los ayuda, como un suave aterrizar, luego de un vuelo, muy intranquilo. Con ello, ambos, se funden en una tranquila noche, de novelas, mientras que, saben que ellos, aquellos a los que su corazón dio partes y estos de igual manera, lo hicieron también; estarán bien, la fe en ello es plena. Nada dura para siempre, todo es efímero, como el beso de una mariposa, así que, mientras ellos aceptan esto, abrazan a lo poco o mucho que tienen de familia aun.
Sin saber aun los regalos de la Fuerza y de esta manera, ven “El regreso del amor” mientras solo escuchan la melodía de una holo–novela y ellos en paz, viéndolas, es triste la partida, más el perder es parte de la misma vida, los abrazos compartidos, por última vez, son eternos para sobrevivir más, sin embargo, es demasiado difícil superar las cosas vividas, cuando estas, en su momento, fueron la más dulce de las creaciones, siendo un duro despertar a una realidad en donde ellos no están.
Pero, como si el sol se oculta para que salga la luna, esto, está bien, porque, no todo puede ser perfecto, a pesar de que los han dejado allá, distantes, lejos de ellos…
Bueno, ellos no controlan nada de lo que les sucede, solo sus decisiones, que los dejan felices o tristes, más al saber que no han de estar solos en la infinidad del Universo…
Es, algo bueno.
Con esto, ahora, pueden descansar.
Para mañana volver a ver al sol, la oscuridad en Anakin en paz, con la luz de Obi-Wan, la galaxia sin tener idea de la perdida de ambos.
En la mañana, llaman a Padmé, para saber de Zharat, a penas inicia la llamada la ven cansada, han sido días difíciles, han perdido mucho sueño, ya que Zharat, ha sido difícil, en la operación, tuvo una pequeña falla, siendo que con ello, se quedó ciega, pues el coagulo viajó a su arteria ocular y por la presión, el ojo se avascularizó, por lo que, el nervio, se perdió, con ello, no solo la ceguera se quedó en ambos ojos…
Anakin, se tensó con ello, ellas, en cambio le sonrieron a ambos, asegurando que su ahijada estaba mejor, Skywalker, puede ver como Padmé está ojerosa, Sabé acunando a la pequeña flor azul en su pecho, con algo en su mirada.
—Nos han dicho que la adaptación de ella, será difícil, esperábamos que no fuera tan difícil.
Obi–Wan en cambio, suspira, teniendo el secreto en su corazón más, sin poder decirlo pero teniendo una sugerencia, que en ocasiones para Gewalt, funcionó, así mira con una sonrisa calmada.
— ¿Han tratado con música?
—No, no queremos que se incomode.
—Mmm, créanme, con Gewalt los niñeros, siempre usaron la música para calmarla, ella en la Fuerza, veía demasiadas cosas, por lo que se agotaba, la música la calmaba porque hacia menos aterrador todo.
—Tratar no es malo—Dijo Padmé, colocando en el reproductor una melodía suave.
Entonces, magia, Zharat, se calma, suspirando por como las notas melodías ayudan a que el mundo no se vea tan extraño, su alma siendo un extraño, su cuerpo teniendo memorias que no le pertenecen, más escuchando a Anakin y Obi–Wan del otro lado, le ayudó a dejar de gritar. Con ello, la melodía en la Fuerza, le ayudó a dejar de ver monstruos, que siempre la habían atormentado cuando estaba pequeña. Más, mientras escuchaba las suaves notas, bostezó…
Habían tardado mucho, en tratar de hacerlo. Las sombras, se vuelven más dóciles con esto, mirándola entre la ceguera con curiosidad, el sol de Naboo calentándola mientras está en los brazos de su madre, está luchando contra el sueño.
—Gracias—dicen aliviadas—No ha parado de llorar desde que llegó.
—Ni Zorrín ni Dragoncio la calmaba.
— ¿Zorrín?—Pregunta Obi–Wan
— ¿Dragoncio?—Pregunta Anakin.
—Su peluche de zorro, le compramos otro de dragón, para ayudarla a dormir, funcionó… Por un tiempo.
—Luego, comenzó a ir peor, ya no era en la noche los terrores nocturnos, sino en el día.
—Eso, debería ser normal en un niño sensible a la Fuerza—dijo Obi–Wan.
— ¿Pero no debería no serlo?
—Somos normales.
—La Fuerza reside en todos, en cada uno de nosotros, cualquiera puede usarla o sentirla, solo que, hay algunos niños que pueden tenerla más cerca, por el tejido de sus almas, porque son más libres que un adulto.
Ellas se quedan sorprendidas, mientras la música acompaña un poco el ambiente, Ahsoka se despierta bostezando, saluda a las senadoras, para ver al bebé, duerme tranquila ahora. Ella entre en nostalgia, pensando en Gewalt y como ella, se unió al ciclo en la Fuerza, los días que vivieron, se desvanecieron sin más, las cosas que hicieron, en cambio, se mantuvieron en el tiempo, el mural, casi terminado.
La canción, por decir menos es una que ellas, cantaban con tranquilidad en tardes de juegos y diversión, ella tarareó la canción mientras comía su desayuno, solo viendo que Obi–Wan y Anakin hablaban con las senadoras acerca de estos días, así que mira a la figura durmiente de la niña, en la cuna, aun pensando, lo triste que es, quedarse ciego de esa forma, más sabe que lo ha de superar, Gewalt lo hizo y fue una de las mejores, casi siendo superada por ella.
Horas, en las que, ambas solo se sentaron en el borde de sus ventanas observando, la luna salir con las estrellas, en calma, mientras crecieron, jugando con Anakin, con Obi–Wan para ver el sol ser alzado, fue, bueno… Ahora que ella no está, ella siente sola, por lo tanto evita sollozar con lo que siente.
Es, demasiado grande para hacerlo, ya no tiene 13 o 14, sintiendo la decepción de no alcanzar sus sueños juntas, más, las cosas calmadas, le hacen recordar, sin querer, así los días parecen no tener fin sin ella ahí, todo igual. Así, siente a Anakin acercarse a ella, sintiendo por el vínculo lo mal que ella se siente, respira entre tanto, los buenos recuerdos la envuelven, como una brisa en verano, que cae en una noche pacífica, sin ser la vida tan mala. Las cosas que flotan sobre ella, se van yendo entre tanto, Anakin tararea para ella, Obi–Wan entretiene a las Senadoras dándoles consejos, mismos que él había sacado de la holo–red.
Entonces… El viento mueve las flores, en el balcón, trayendo que, la tarde, se vuelva más amena, los sentimientos que siente, se calman, cansada de que estos, la volvieran un desastre, los traumas de la guerra y la pérdida, la tienen en un constante, cansancio, pero no podía cambiar mucho eso, porque este mundo no tiene lo que la razón debe, es decir, no entiende lo que es estar cansada todo el tiempo y empujar siempre lo que siente su alma hacia atrás, para así poder quedarse con sus maestros, en parte porque no quiere preocuparlos, en parte porque no sabe hablar de ello.
—Está bien, hazlo, puedes soltarte aquí Sabionda, somos tu familia después de todo—dijo con calma.
Entonces Ahsoka, solo suspira, tratando de soltar todo, para que así, no solo salgan lagrimas, hay sollozos, la nostalgia, lo que ha vivido, finalmente la ha superado, es demasiado mientras su corazón se descarga de todo ese peso, la nula expectativa que ellos tenían en ella, solo esperando que estuviera bien, fallando puesto, no lo está, ha tratado de ocultarlo, pero aun así…
Se sintió perdida en un mar de gente, Alya, sintiendo su angustia, llegó a su lado para abrazarla también, Obi–Wan a su vez, desconecta la comunicación y se acerca a ella, el tema es aun sensible para ella, perder por segunda vez a su hermanita, si la primera vez, no la pudo proteger, la segunda vez, fue, para ella, injusta.
Ojala, hubiera podido tomar el lugar de ella para poder irse.
El pensamiento, al parecer es leído por Anakin, quien solo suspira, mirando a Obi–Wan, sí, de hecho, debían pedir ayuda. Esto, les dio el indicativo que, los monstruos caóticos que han estado con ella desde que inició la guerra, se esconden entre los pliegues de su alma.
— ¿Mejor?—Pregunta Obi–Wan y ella asiente.
Aun, no lo está del todo, aun hay lagrimas que caen de sus ojos, pero los sollozos tan terribles no se hacen presentes, sería algo que lo hiciera peor. El ataque de ansiedad se desvanece como una hoja del otoño frente a la interminable ventisca, está cansada por el mismo, sintiendo que hay demasiadas cosas por decir, pero quedándose en la misma nada al tratar de poner en palabras todo, Anakin habla con alguien por su holo, al parecer, alguien va a venir de visita, por lo que ella, trata de recomponerse más rápido pero no se puede.
—Dinos Ahsoka ¿Te sientes mal? ¿Cansada?—pregunta sin más Anakin al llevarla al sofá.
Ella suspira—Es, todo, supongo, estoy cansada de estar sola, estoy con ustedes, pero no me siento lo que debería para ustedes.
— ¿Qué sientes que deberías que ser?
—Alguien útil, no una carga.
Anakin suspira con sus ojos azules, resplandeciendo en un entendimiento que va más allá de lo que ella, pensaría que él podría darle, era el Elegido, su maestro, alguien que podría derrotar una flota con solo su Fuerza… Le mirara de esa manera, hace que los vea de manera extraña.
—No lo eres—murmura él—Mi pequeña sabionda, eres, algo menos que eso.
Cuando lo dice hay un suspiro que la hace voltear hacia Obi–Wan.
—El día luego que despertamos aquí, tuve muy malos pensamientos, muchos de los cuales se asemejaron a lo que piensas que eres—dijo Anakin, entre tanto Kenobi lo miraba con el corazón en la boca—Pero tu Ahsoka, me ayudaste a salir de ellos, tomaste mi mano y con solo ser tú, me sacaste del pozo.
—En varias ocasiones, fuiste los que nos mantuvo en esta realidad, no en nuestras mentes, con monstruos que aun pueden aparecer de manera dolorosa.
Ella los observa con una mirada sorprendida—Pero…
—No hay peros. Tu luz nos ayudó en momentos oscuros, bueno, tu y una amiga—dijo Anakin escuchando la puerta.
Y así la dejan con Rä, el tiempo entonces, pasa, de manera muy perfecta y lenta, siente paz, mientras la mujer la mantiene en una constante escrutinio, haciendo que su corazón se quedara en un estado de calma, le han dicho que está bien sentirse así, cansada, no solo por sus pérdidas, sino por lo que en su alma, es una constante nota de auto crítica y expectativa, siendo que no debe ser así, no era perfecta, solo humana.
Esto, era bueno, solo ser humano y equivocarse, capaz, era lo que necesitaba, abrirse a alguien mientras, Obi–Wan y Anakin no estaban, al parecer ellos mismos, tenían aun muchas cosas de las que curarse antes de llegar a ser lo que son. Ella lo sabía, pero una parte de ella (la que es aun una niña de 14 años), pensó que la grandeza venía con el título de Sol y Luna de la galaxia o mejor dicho, del Zorro o del Dragón, pero no es así.
Era un proceso muy lento, como el tiempo.
Y así, ella siente que está bien, porque está en casa.
Es menos pesada su carga y puede entender que, toda está tal y como lo deja en el pasado, que ella es la que cambia, de día, de noche, cuando todo se queda en el pasado. Al irse Rä, Anakin y Obi–Wan, se quedan con ella, mientras ella les agradece por la consulta con ella, ellos solo la miran con alegría por verla menos…
Triste.
Cuando entrena con Anakin, meditando, se siente tranquila y llena de paz. Con esto, a Obi–Wan lo envían a una reunión en el consejo, ella se queda con Alya y Anakin, siendo que este la saca del apartamento para pasear antes, de su reunión con el canciller, la lleva a lugares sin mucha gente, hermosos que cambian, de día o de noche, de pequeñas formas.
Entonces, ve a Anakin ser, humano, se siente cerca de él, como un amigo, es su padre, le enseñó todo lo que ha podido y la salvado demasiadas veces como para dejarla a la deriva, eso estaba bien, entonces, mira todo lo que ha vivido, deseando que, el dolor de ambos, se pudiera desvanecer con la sola acción de exterminar a Sidious.
Tal vez así era, la oscuridad alejándose de sus pensamientos y ella, sintiéndose en paz con sus propios sentimientos.
—Ahsoka—dice él—Cuando te vuelvas a sentir así, puedes decirnos, no hay necesidad de guardarse cosas desagradables, créeme, sé demasiado al respecto.
Ella asiente, suspirando—Es difícil, porque, a veces no sé cómo ponerlo en palabras.
—Para eso está nuestro vínculo o al menos, cuando este ya no esté presente, está el hablar, como hice en la sala.
— ¿Hablar con preguntas?
—Sí, Obi–Wan usa eso conmigo, me pregunta cuando no sabe que tengo—dijo con una sonrisa—Debes saber, que me asustaste allá atrás.
—Lo siento.
—Está bien, me asusté porque pensé que no confiarías esos sentimientos a mí o a Obi–Wan, somos tus Maestros, después de todo.
Ella suspira, sintiendo que ambos están más unidos, Alya la mira con cariño mientras mira a Anakin, debería estar más al tanto de su familia, la dragona, ve a estos dos, padre e hija, sonreír mientras terminaban de acomodarse en una de las bancas, para observar a los árboles sacudirse.
—Entonces ¿Mustafar fue uno de esos temas delicados?
—Sí, cuando lo tocamos con Rä, fue un enjambre de una vorágine de locura—dijo suspirando—Mi propia culpa goteando entre ambos, sin saber qué hacer con la de Obi–Wan.
—Más lo dicho ese día—susurró ella.
—Sí, es una de las cosas más difíciles con la que hemos estado enfrentándonos desde el principio… Sobre todo Obi–Wan.
—Me imagino—exclamó ella con una mirada nostálgica.
—Para mí, Obi–Wan era todo y será todo, perderlo, me hizo perderme y mucho, así como tu Ahsoka—Le informó con cariñoso tono—Por eso, quiero que sepas que estamos aquí para ti puedes confiar en nosotros.
—Lo sé ahora.
—Entonces la próxima vez…
—Hablaré, no nos hemos alejar por esto.
—Sentir, es lo que nos hace humanos, no hay nada malo en ello.
—Está bien ¿Desde cuándo te volviste tan sabio?
—Siempre lo he sido…
Ella lo mira de manera extraña—Tus planes dicen lo contrario.
— ¿Por qué tu y R2 se unen para molestarme?
—Porque nos lo pones fácil—dijo ella riendo.
Con esto, ambos se quedan ahí en silencio mientras llega la hora de la cena con el canciller.
Se levantan de la banca, Alya, los sigue de cerca mientras que en silencio ambos bromean, Ahsoka sabiendo que Obi–Wan los estaría esperando, entonces el árbol en donde estaban, deja caer las flores que habían florecido, una cae en su mano y esta sonríe guardando la pequeña flor en su bolsillo, como un buen recuerdo, de algo que es el inicio de una buena época.
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Obi–Wan, cuando ve que ambos vuelven, les sonríe, esa noche, Ahsoka es arrullada, por él, salen temprano pero ella, por el cansancio del día, le sonríe mientras, la acuestan, ella no quiere sentirse de 14 o de 10 años, pero, a veces esto es lo que se necesita para seguir otro día más. Cena de manera calmada, mientras los ve arreglarse con desgana. Ya cuando terminan y ella está a punto de dormir, Obi–Wan, deja que su vínculo con Anakin sea un canal para el de ella y su Maestro.
Esto la sorprende, más cuando, Obi–Wan le mostró lo orgulloso que estaba de ella, además de su propio amor hacia su propia inteligencia y cada cosa que ella, ha sido capaz de lograr.
—Como me apena, el verte llorar. Toma mi mano, siéntela, yo te protejo de cualquier cosa… No llores más aquí estoy.
Con esto, entre cada memoria, del ayer, del hoy, ella es puesta en escena como su más grande orgullo y como si fuera magia, aun la ven como la pequeña niña togruta que se escapó en Scarif, para poder desmantelar una red de esclavitud.
Fuerte te ves, pequeña estás, quiero abrazarte y te protegeré, esta fusión es irrompible, no llores más, aquí estamos.
En mi corazón, tú vivirás.
Desde hoy será, y para siempre, amor.
Miles de recuerdos, como mariposas, pasan entre los dos, para ella, para prometer una cosa.
En mi corazón, no importa qué dirán, dentro de mí, estarás, siempre.
Siempre.
—Gracias—pronuncia, con su corazón más liviano.
Cuando la dejan, miran a Alya.
—Cuídala—dice Anakin con seriedad.
Ella asiente.
Entonces, ambos la dejan ahí, sus corazones latiendo por amor hacia ella, aunque, también, preocupados por la salud mental de ella, una niña de la guerra, que no supo que era ser amada hasta que llegó a ellos, trataron, en lo más posible darle esa normalidad de familia. Algo que Obi–Wan no supo que era hasta que estuvo con los gemelos y luego, aprendió más de aquello estando juntos, con ella y Gewalt, encajando como las piezas de un rompecabezas.
Entonces, comprende lo que siente Ahsoka, Kark, nadie mejor que él para hacerlo, sentirse inútil e incompetente en el mejor de los casos, tratando de llenar unos zapatos que le quedan demasiado grandes, Anakin le toma de la mano apenas puede, dejándolo en su pecho para que el latir de su corazón lo calme. Sidious los estaba esperando, capaz y podía ver más allá de su fachada, aunque, puede entender al otro.
—Son solo niñas—susurró— ¿Por qué no pueden vivir una vida normal?
Su pregunta, era válida, más la respuesta un misterio, algo totalmente incierto, que lo dejaría al borde de lo que es su consciencia y corazón, Skywalker lo mantiene cerca de su corazón para luego suspirar. No es culpa de nadie, solo y tan solo que, la vida era así, matando bellezas y pasiones para todos, entristeciendo las almas, alegrándolas, viendo cómo cambia; para Anakin es familiar en todo sentido, porque así es el sentir para él, fuerte, débil e incluso haciéndolo sentir mal, en toda regla.
—Porque son parte de la Fuerza y de la vida Obi —susurra en el cabello del otro—Para crecer, hay que aprender de caer, de los dolores, de las experiencias.
Kenobi, suspira —De los errores, se aprende, del éxito, no tanto.
—Y así es nuestra vida.
Ambos suspirando, se retiran del apartamento para observar como la ciudad se viste de noche, entonces Anakin camina de la mano con él, sus túnicas solo ondeando con sus pasos y ocultando este hecho, suben hacia los niveles superiores mientras sus almas guardan cada parte de lo que han vivido hoy, en un gran baúl, se sueltan sus manos en el transbordador, observando cómo las viviendas cambian, edificios pequeños y que poseen familias enteras dentro de ellos, reemplazados por exuberantes restaurantes, edificios pintados de falacias y vidas que se pintan de plástico. Anakin ve esto, sabiendo que nadie está a salvo, ven las calles hechas de oro, cambiando entre lo que es el mismo flujo del tiempo, cuando eso suceda , entonces se traza una línea, una que Obi—Wan conoce muy bien, porque todo el mundo en la orden la detesta, por como huele a caos y muerte.
Pero él solo espera el momento, para desatar la furia de la Fuerza. Con ello, mira a su querido quien, solo puede tener en sus manos el mismo destino del universo, ahora bien, esa tarea suena tan pesada, tan doliente que agradece que la haya querido compartir con él, siendo que desde el inicio, sus almas se vieron obligadas a ver cómo el pobre se quedaba desprovisto de todo por manos que solo quieren dinero y sus almas para toda la vida o lo que dure el Universo.
Así que, se quedan en silencio, sus almas envueltas en la luz una, la otra en la oscuridad en dónde hay una luna que les espera para descansar, aún así, mismas luchas que han tenido no han sido en vano, está, "cena" era eso, una lucha más, por lo que ambos pueden ver el mismo resultado, una cosa amarga y viscosa siendo eliminada.
Skywalker, ha vuelto a mostrarle el infierno a Sidious, a manera de pocos días, que le quedan al viejo senil. En honor a las almas que se quedan encerradas en la colina de la muerte, esperando a ser liberadas de ese eterno limbo, lo sabe por los susurros de los que quieren ser salvados, así como es su alma que busca la de Anakin, estás almas esperan que las puedan liberar de cadenas pesadas y gruesas. Pero en el recorrido habrá que pagar, los mismos pecados que trajeron dolor, para poder lograrlo con vida, la misma que cada ciudadano trata de vivir con todo lo que sucede, aún así con su alma y su todo, pides vengarse de los que robaron a estás almas para tragarlas en la infinidad de la misma oscuridad.
Así...
Primero habrá fuego.
Luego humo y por último...
Un hombre colgando de un edificio muerto y la mano derecha de la fuerza triunfando contra el infierno que un siniestro, le hizo pasar. Así que, si es bueno para su alma, podrán ultrajar a quien despojó hasta sus huesos al hijo de la Fuerza, cuando llegan al restaurante, Sheev los espera en una de las mesas más exclusivas, decir que ellos son buenos con los trabajadores, es quedarse corto, son educados, amables y agradecen cuando los llevan a la mesa.
En ello, hay susurros, sombras que abandonan a Sheev para tratar de llegar a Anakin para que esté las salve, miran al hombre, este susurrando cosas en la fuerza hacia ellos, queriendo su poder y nueva posición, robando lo que han logrado tener a punta de trabajar en este estatus, es con ello, que Anakin es el primero en hablar con este hombre un saludo.
—Muy buena noche, Canciller—dijo con grácil voz.
Sheev, deleitándose con esta, le dice con demasiado entusiasmo para Obi—Wan.
—No hay necesidad de formalidades entre amigos —dijo con una sonrisa que no solo fue sencilla, sino oscura.
—Debe disculparnos Canciller, pero apenas lo conocemos, el saludo fue más que adecuado—interrumpe Obi-Wan.
Mismo que lo está mirando sin expresión, como ha visto en los holo—videos, que le erizaron la piel, más que nada por como con esos ojos, ganaba batallas y destruía a sus tropas, como un zorro demasiado astuto. En cambio es, algo extraño, sabe que para el credo ortodoxo de ambos, el ser tan amigables es algo demasiado extraño, mismo que entre las mismas letras, los hace desconfiar, entonces, cambia de estrategia.
—Disculpas Maestros—dice con cuidado —Tal vez me equivoqué en pensar que ustedes y yo ya teníamos cierto nivel de confianza, después de todo son generales del gran ejército de la República, además, más de una ocasión me han salvado de manera directa o indirecta.
"Demonio astuto" piensa Anakin, sus ojos destellando en la gracia que le daba estaba entrevista con el diablo. Así que sí, Anakin le sonríe de manera cortés, no hay nada más allá que eso, pero como si sus palabras pudieran hacer arder al hombre de la nada (cosa que no podía hacer) lo mira, eligiendo lo que le iba a decir con cuidado.
—Debo decir, Canciller, que me sorprende lo mucho que puede ser usted amable con nosotros ¿Ha invitado a más Jedi a cenar con usted?
El hombre ríe—Para nada... es solo que su trayectoria, su carrera es sumamente interesante.
Oh vaya, sumamente. Ya iniciamos con las palabras elegantes.
Ya se había tardado.
La plaga, se ve en esas palabras, entonces aquí, hay un choque de firmas, una que gotea en sangre de inocentes que padecen por culpa de su avaricia, por su arrogancia y la crueldad. Choca contra dos formas, una que tiene las galaxias grabadas y los secretos de la oscuridad que se le han ido robando, al igual que su vida entre los tejidos de las almas de los que han perecido por su causa, más la espada oculta entre galaxia; la otra, tan clara como un cielo, representando los días en el que las olas solo acarician la orilla de un monte en verdes valles.
Sidious, suda tratando de doblegarlos, en una batalla de miradas. Cuando, llega el mesero, él pide el especial del día.
—Para nosotros, un chili de Alderaan y un reef de Bantha —exclamó Obi-Wan.
—De beber, una ginebra de Naboo para el caballero a mi lado, para mí un whisky de Stewjan.
En cuánto, el hombre se queda en silencio, pensando que podría impresionar al muchachito, más a él, solo le interesa que este hombre finalmente lo deje en paz, esto, no le interesa mucho, ha estado en mejores lugares con Obi-Wan, mucho mejores. Explorando, comiendo, disfrutando, observó con desafío al otro, quien había pedido un Brandy Coreliano.
¿Piensa que eso es suficiente para intimidarnos?
Al parecer, habrá nueva administración pronto en el senado.
Kenobi, lo observa acariciándose la barba, siendo que el precio, es pleno, la vida de uno por la paz de otros, este ser, no puede ser redimido, su alma no está, es un cascarón vacío que deja goteando y sangrando a la Fuerza, que se desgarra, entonces él ve la luz, entre tanta oscuridad, pues las cosas que se ven están en el tope de las cosas, la vida dejada atrás por un mañana mejor que ayer ¿Y sabe qué lector?
Él es el depredador y ya no la presa.
Entonces cruza la línea.
—Canciller, le tengo una pregunta —exclamo el de cabellos cobrizos.
Es natural, el hombre, le presta atención a sus palabras mientras su aura se vuelve un torbellino de oscuridad podrida y corrupta, no el descanso que se necesita de la luz, el equilibrio, entre manos de un hombre que no sabe que su final está cerca.
¿Alguien le dirá?
No.
Porque la muerte es el remedio que le llega a muchos sin saber, pero, eso será misericordia, morir estando vivo, será el perfecto ejemplo. El hombre, de manera natural, se toma un tiempo, fingiendo pensar la respuesta.
La entrada llega, mientras ellos aún tienen este encuentro lleno de... Bueno, magia pagana para uno y para otros.
Secretos susurrados.
—Tratar de ayudar a reconstruir está República rota caballeros—dijo con una sonrisa afable—Las personas necesitan confiar en mí, para conducirlas de nuevo al equilibrio que han deseado desde que está fatídica guerra inició.
Anakin lo miró, con una ceja alzada — ¿Usted cree que será fácil recuperar la confianza de la gente en el senado?
—Son cosas de políticos señores, tenemos nuestras formas para ayudar a nuestro pueblo.
[CÁLLATE CHÁVEZ]
—Aunque el precio sea demasiado alto ¿No es así?—Pregunta Kenobi.
—A veces el fin, justifica los medios, tenemos que hacer lo que sea necesario para poder vivir en esta nueva era.
— ¿Incluido dominarlos con miedo?—cuestiona Anakin mirándolo con seriedad.
— ¿Hablan de los insurgentes?
—Gente asustada y que exige justicia, sería un término correcto—dijo Kenobi—Aunque esa manera tan, incivilizada de exigirlo, para mí no es la ideal.
Palpatine lo mira sonriente, estaban entrando en buen terreno—Vemos un pacifista.
—Cuidadores de la paz, éramos los Jedi antes de convertirnos en soldados.
Él, se queda en silencio, observando a dos figuras que por un momento no son humanas, un parpadeo y esto no ha de verse, son las bestias de sus pesadillas, de nuevo, como en el Destructor estelar, siente sudar su piel, las estrellas se alinean por un momento y él, no está ahí, sentado hablando con dos entes desconocidos que pueden devorar su alma si así lo desean, sino que, está corriendo en un bosque, buscando la salida de esa pesadilla para poder volver al mundo de los mortales y poder seguir trabajando para obtener su Imperio.
—Ustedes, nos hicieron luchar está guerra en nombre de una paz, que los mismos hombres y mujeres inversores o socios de varios negocios que posee el senado como dueños de empresas y demás posesiones, tienen, la paz vuelta un negocio por el cual pagar— informa Kenobi.
—Cuando, esta guerra termine, habrá un cambio, si queda alguno que otro acólito de los Separatistas por ahí, téngalo por seguro Canciller—exclama Anakin—Lo encontraremos.
— ¿Y cómo creen que deben pagar estos perturbadores de la paz?
Obi-Wan lo piensa un poco, con simpleza, observa al mesero llegar, pronunciando un gracias con una sonrisa bondadosa y amable, que a Sidious le dio asco pero a Anakin le dio una punzada de amor, que se ocultó con su mirada oscura y sonrisa tensa, siempre en las reuniones con Sheev era así su postura, este sentía que podía ver más allá de la máscara que él había construido por demasiados años.
Casi como si lo conociera de toda una vida...
¿Sería posible? ¿Un viajero de una época en la que si pudo dominarlo?
Anakin, come con moderación, al igual que Obi-Wan, sin responder a la pregunta aún.
—Dejaríamos que el pueblo decidiera—dijo el Maestro Jedi—Después de todo, son senadores que juraron proteger a su pueblo, lealtad a este.
—Es lo justo.
— ¿Y si este quiere torturar a aquellos que arruinaron sus vidas?
—Será su decisión. Es mejor contentarlos con esto, porque es lo mínimo que se merecen—espeta Anakin.
El hombre lo ve— ¿Y luego? ¿Qué pasa con la civilización ideal que todos soñamos?
Ambos se encogen de hombros—A veces, se necesita un solo gobernante para todos, así se evitan estos desastres como la corrupción —dijo Skywalker.
La cena es por demás interesante para Sidious, están tan enojados con el senado, tan enojados con la guerra... Aunque, aún no los tenía en el terreno que quería para poder robar este dulce poder.
—Más las pérdidas que hemos tenido en el camino—dijo de manera casual.
Oh, quiere jugar rudo. Bien, jugaremos rudo.
Anakin, paciencia.
Quiere hablar de Gewalt, quiere hablar de lo que es perder cuando se ha estado congelando el culo en un trono controlando todo a su antojo...
Guarda esa energía cariño, la batalla cerca está.
—Usted ha perdido ¿No es así canciller?—preguntó él con su trago a mano—Amigos, familia o alguien especial ¿O no?
—Como todos, mis muchachos.
Anakin trago la bilis que estaba a punto de salir de su estómago a su garganta por el apodo, recordando ese mismo apodo en otro contexto bastante desagradable, apretó su agarre en el vaso.
—Sabe disimular muy bien su duelo Canciller. —Dice Obi-Wan de manera distraída, comiendo su chili con elegancia —Pero, déjeme decirle algo, este, nos alcanza si lo ignoramos. Lo mejor es dejar ir sus sentimientos.
El hombre, lo mira con seriedad, asintiendo.
—Gracias por su preocupación, Maestro Kenobi, pero yo sé cómo controlar mis propios sentires.
Uy, fibra sensible.
Hay que jugar rudo con él en su mismo terreno.
Lo comprendo Maestro, pero ¿Puedo decirle algo?
Por supuesto.
Esto ya ha durado mucho.
Que Anakin dice aquello y llega el mesero con el postre, ellos, sonríen amables al hombre, que recibe una generosa propina, comen en silencio el postre, mientras que Obi-Wan y Anakin observan a este ser, un demonio sonreírles.
La cena termina...
—Dentro de dos días, iré a la ópera, me gustaría que ambos me acompañaran fue muy agradable la velada.
—Será agradable acompañarlo, Canciller —Responde Obi-Wan.
Cuando ya van en camino a su hogar. Ambos lo juran, podrán hacer caer a Sidious de la mejor manera. Al llegar Alya los ve cansados, suspira mientras va a la cocina a buscar las tazas que Ahsoka le dijo que estarían preparadas para ambos, la dragona calienta con cuidado cada parte de estas, para dejar con cuidado ambas en la mesa de café.
—Gracias—agradece Anakin, suspirando.
— ¿Así de mal?
—El hombre es, complicado. Demasiado complicado y que tocara la fibra de las pérdidas...
—Al menos ya están en casa—dijo ella suspirando aliviada.
Obi-Wan asiente a ello. Suspirando, la mira con ojos cansados.
—Contentarnos con cosas extravagantes, elegantes, comida y bebida... ¿Tan ciegos han sido todos para no darse cuenta de lo malo que se ve aquello?
—Obi-Wan, el ser humano se contenta con poder, con dinero—dijo Anakin—Nosotros sabemos que es lo que vivir las peores inmundicias, él, lo sabe. En esta línea de tiempo viviste únicamente Melida/Daan, Mandalore; no Tatooine, no es por minimizar aquello pero, Tatooine...
—Puedo entenderlo, por lo que él, trata de comprarnos con una charla de política barata mientras comemos en un lugar súper elegante.
—Exactamente.
Alya bufa—Cosas brillantes, que deslumbran, cosas innecesarias cuando lo esencial está a los ojos de los que son capaces de apreciarlo.
—Esa es la vida del humano Alya, por eso es tan fácil que caigan en los encantos de los placeres mundanos. Alguien que no ha vivido lo que nosotros, no puede entender que eso...
—Es inútil.
—Vano.
Alya suspira mientras se acerca a ambos, la misma mirada que le da a Anakin cuando está impertinente, es puesta en ambos.
—Shmi llamó, dice Ahsoka la atendió. Ya han llevado a los hombres a la parte más remota de Tatooine para filtrar la información, si no es que ya lo hicieron.
Con eso, hay fuego en las manos de ambos, mañana prepararían la evacuación, Anakin mira a Obi-Wan. Una canción resonando en sus pechos como el mismo sentir salvaje de lo que es, una rebelión, son los hijos salvaje de la Fuerza.
Aquellos que correrán en las estrellas mientras ondea el viento con ellos...
Los conozco porque son salvajes igual que yo, ven los augurios dónde los hay, en fuego danzante, en nubes que predican la misma energía. Así se levantan con mejor ánimo.
—Llamare a mamá para agradecerle—dijo con una sonrisa.
—Salúdala de mi parte cariño, dile que su receta si funcionó para mejorar el estofado.
Anakin sonríe y asiente, llamando a su madre, hace mucho que no ha hablado con ella, ha estado ocupada dirigiendo Tatooine y también con el embarazo de Beru y Owen, Cliegg está contento desde hace unos meses porque ya es el segundo nieto...
Siendo que Shmi está preguntando ya si Obi-Wan y él le van a dar nietos. Aún no lo sabe, está todo tan complicado como traer una criatura al mundo con tanto caos, así ella le sonríe mientras Obi-Wan, mira la ciudad en el balcón, recordando sonatas lejanas de una mujer que acarició su cabello pero que rostro no tiene, un misterio puesto que nadie conoce la historia detrás de su aparición en la orden.
Sin embargo...
Sabe que viene de un lugar que cantan a la luna, renombran a los planetas para alcanzarlos en sueños, que corren libres en bosques que verdes y llenos del fruto de la vid están. Así que, ve como es esa vida contrastada a la que está atado, no le molesta, porque la vivió, quizás, en otra vida, en otro universo.
Piensa en ello mientras caen los rayos con ferocidad sobre Coruscant, una melodía que le alivia el alma, recordando que solía pensar en sueños, que realmente los cielos serían su únicos compañeros en esta vida tan solitaria, el cielo de Coruscant, le ha visto llorar, el de Tatooine lo ha visto vivir en muerte, el de otros planetas, luchar con garras y dientes para poder contar canciones otro día más. Es con ello que lo sabe, ha Sido salvaje su vida, siendo que es parte de la Fuerza, ella de él y él de ella, puede sentirla tan bien que la soledad que susurró en su oído, más la tristeza parece ser de otra persona y quizás así era, ha cambiado tanto que hace mucho que dejó de ser aquel que lloro en el desierto la muerte de su amor.
Respira en la inmensidad, sintiendo como su alma pide algo, deja salir su propia esencia a la infinidad, el zorro le devuelve la mirada parpadeando y recorriendo el cielo del balcón para sentir la lluvia, que consuela el alma del anciano que vive en él, aquel que ha vivido las peores cosas, siguiendo la luz que colma su alma lo entiende. Todo estaba destinado a este final, Anakin transitando de la luz a la oscuridad y él de la oscuridad a la luz, equilibrio, para crear al eclipse, en calma sonríe mientras el zorro baila entre la lluvia, su voz recita solo un simple canto, escuchando como Anakin saluda a su familia lejana, escucha a Shmi hablar acerca de una visita y él suspira asintiendo, prometiendo viajar una vez que todo esto acabe, al menos será bonito estar con ellos como esos días en los que tuvieron que irse de Coruscant por el bien de Anakin y el suyo propio. Días que buenos fueron, las manos que están en su taza de té, se retiran de esta para devolver su esencia a su alma y ir con Anakin a saludar a su futura suegra.
Kriff.
Sonaba rarísimo, pero en parte le gustaba.
Como la libertad que estaba cerca, como hijo de la Fuerza aquel que corre a matar al malvado mientras su cabello ondeaba en el aire, sin que su propia voz sea callada por un régimen caótico y lleno de corrupción.
Se queda quieto, escuchando en su firma algo que, jamás pensó escuchar. El canto de una sirena que se conecto a su corazón y le trajo paz, en un mundo de oscuridad, mientras el curso de su vida se veía, así que...
Mi madre me dijo, que un día compraría una barca llena de oro para partir a tierras lejanas.
Poniéndome en la proa, para seguir mi noble destino, con rumbo al paraíso que me espera.
El Valhalla, que soñé.
Con mi amado entre la espada y la pared, lucharé por ser libre aunque los cercene a todos.
Así que mi madre me dijo que un día partiría al más allá, con barcas llenas de oro, con noble destino me veo yo.
Hacia nuevas costas os veré a ti y a tus amados.
Porque así lo dice la madre de todo, la energía, que me une a mi destino.
Sangriento y lleno de un glorioso hado.
Se sintió extraño, por decir menos, pero al menos, las cosas que pasaban alrededor de él, ya no eran para nada normales. La mañana siguiente, hay otro disturbio, pero Kenobi y Skywalker se meten en este, para apoyar a sus hombres, se visten de negro, sus ojos cubiertos por una máscara como la del maestro Plo, cubiertos por completo para que así, no puedan reconocerlos. Ahsoka, se queda como orden con la maestra Vokara, en caso de que tengan que ayudar a los ciudadanos que queden en fuego cruzado.
Comienzan en paz, un paso y otro, la misma alma para la libertad reside en el ruiseñor que canta libre, pero pobre de aquel pajarillo que quede en manos de un carcelero, olvidara como cantar, porque ha sido arrebatado de la más hermosa cosa que se puede poseer.
Mi madre me dijo que pronto iría a la batalla.
Temor no he de tener.
Porque soy el hijo de la Fuerza.
Soy su consorte.
Somos el eclipse.
Entonces, hay un disparo, que apenas sale, Anakin lanza hacia abajo a las personas que puede, mientras que activa su bláster, con el cual, comienza a disparar, le da a varios policías, que caen al suelo inconscientes, solo están siguiendo órdenes es, su trabajo, peor es cuando ellos, piden la baja... Aparecen, muertos, mutilados, o en el peor de los casos, no aparecen, quedan sus familias sin saber si viven o mueren, solo porque se cansan de ver a quienes juraron proteger, perecer por su propia mano. Los pocos que sí logran poder retirarse y vivir, prefieren unirse a la rebelión, para así, expiar sus pecados.
Aquí entonces, está un mismo rugido, un mismo pueblo que quiere la caída de un desgraciado que ha hecho mal.
Skywalker y Kenobi, han estado dentro de estas manifestaciones, ambos salvan a varios, aunque su frustración se nota cuando hay muchos que no lo logran, porque no pueden estar en todas partes al mismo tiempo.
Sus ojos, solo pueden ver el fuego surgir de las fauces del mismo Anakin, quien lo dirige como puede hacia los oficiales, sin que estos puedan verlo, así que, cuando llegan los Jedi, ellos se retiran, al igual que los rebeldes que no han quedado en el suelo, por la brutalidad policial, ven a Ahsoka entre ellos y suspirando, se cambian solo quitándose la máscara, aún hay disparos por lo que mientras ella saca a los heridos, ellos solo se conectan a la tierra. Al salir de la nada viento y fuego hacen mella en la situación, paran los disparos, los observan a ellos, quienes no paran de mirarlos desafiantes, esperando que vuelvan a si quiera pensar en hacer lo que hicieron con Gewalt, con la mirada asustada los oficiales van bajando los bláster, asustados de lo que pudieran hacerle esos dos a ellos.
La protesta pasa, más no se olvida, se comenta de los poderes de Anakin, de Obi-Wan, de como los Jedi, son más de lo que parecen, el cambio en como los vieron como generales, soldados a defensores de la humanidad...
Eso es enfermo, por decir menos.
Pura propaganda política que le causa asco a Anakin, tratando de cubrir a las pérdidas, como si fueran simples peones en un juego demasiado grande. Ahsoka es, por decir menos, sometida a un entrenamiento con algunos ex oficiales, en caso de que tenga que quedarse en el templo. Lo cual hace, por salud mental de Obi-Wan el cual, se pasa la tarde con ella entrenando, sintiendo el mundo a su alrededor y alimentando con este conocimiento a la chica, Anakin en cambio esos dos días que pasan le enseña a cómo manejar los elementos, el fuego es el primordiales elemento, más el agua que Kenobi maneja, con los conceptos básicos es suficiente.
Rex y Cody se unen a ella para mejorar su protección Anakin vuelve a su modo controlador supremo de todo, según Alya, siendo que la dragona, es más agresiva practicando con los hombres.
Finalmente el día de la ópera llega.
Los días han Sido complicados, por decir menos, el consejo estuvieron preocupados de que, de una u otra forma los ligaran a los atentados, pero, era imposible, puesto que, el caos hecho dañó muchas cámaras, gracias a la Fuerza... más la suerte se acaba, al igual que el tiempo, Alya lo siente, el fin está cerca, para Palpatine y para ella.
Esa tarde, se la pasa con los tres observando cómo el cielo es agradable, abre sus alas, ya no duele al hacerlo por lo que representa, los invita a un vuelo y ellos, lo toman, Ahsoka sonríe sintiendo el aire en su piel, Anakin ríe mientras que Obi-Wan se aferra a él, van rápido primero, solo para complacer a la joven y al loco... Digo a su cría rebelde, luego lento, para que Kenobi no muera de un infarto, cuando quedan planeando un rato en la inmensidad del cielo Coruscanti pueden ver la hermosura de la ciudad. Esto, era hogar, Ahsoka se sintió en su hogar, como un buen recuerdo que atesorar, ella mira a sus maestros mientras, la neblina de los últimos días, se desvanece, al igual que la incertidumbre.
Todo va a estar bien.
//
Obi-Wan, luego del viaje con Alya, se siente raro, tal vez sea las náuseas luego de ir a toda velocidad dando vueltas sin fin, pero siente mareos, náuseas, pero prefiere callarse eso, por lo que puede significar lo cual, puede ser imposible determinarlo así de pronto, solo ha pasado una semana, no se ha sentido mal o ha tenido algún tipo de hemorragia (en caso de que haya sangrado de implantación) aunque, bueno, los últimos días ha estado soñando con cosas...
Que de verdad, son hermosas, son simples ilusiones pero bonitas al fin y al cabo como escuchar una linda melodía, que se vuelve plena, entre se arregla esta nota triste que fue su vida.
Mira a Ahsoka con Anakin jugar un juego en la holo net de vehículos, Anakin va perdiendo pero, haciendo trampa gana.
—Anakin...
—Me distrae maestro.
Él, suspira viendo la hora para que ambos se retiren a la ópera. Cuando salen, llaman a Cody y a Rex, para que se queden con Alya y Ahsoka, llámenlo un presentimiento, pero necesitaba que ella estuviera a salvó, algo profundo en él ha avisado que el principio, viene con el fin.
Entonces, esa noche, mientras van por las oscuras calles de Coruscant, sus sentidos se revolucionan, escuchan los sonidos de la libertad retumbando del suelo a sus corazones, buscando dejar las historias que contaron atrás, para sonreír, entre las cavernas que ocultan a sus monstruos, mismos que le dejaron a varios, secuelas de lo que es el verdadero terror... Para la Fuerza, son sus campeones, aquellos que han de ganar en contra de lo que es malévolo o condenatorio, siendo que ambos saben que es el dolor de la condenada esclavitud, mientras los toman de sus almas a la batalla, buscando descanso de esta, que miseria, con todos los enemigos que tienen, este, es el peor, que, han enfrentado, sin misericordia, lo deben de hacer.
Llegan como un grito silencioso, Sidious los espera en uno de los palcos, con una mirada afable, pero que oculta la forma en la que quiere desgarrar sus carnes para abrir sus pechos, aplastando sus ojos, para dejarlos ciegos e ignorantes. En cuanto llegan, son bienvenidos con manjares y bebidas, que no tocan, saben lo que es capaz este hombre cuáles son sus intenciones, hablan poco mientras la ópera comienza.
—Curiosa, encuentro a la Fuerza—pronuncia mientras Obi-Wan observa los colores que su amado observó ese día.
—Un tema de interés ¿Supongo?—dijo Anakin con curiosidad.
El hombre le brillan los ojos, un destello que es dorado por un momento, Anakin lo mira con asco en su mente, más por fuera su mirada seria expresa, como una fiera deidad, su curiosidad, con ello es una máscara, llena de interés ante lo que él, quiere decirle, una fachada inocente de lo que quedó de aquel joven Skywalker, una mentira y una verdad a su vez.
—Sí, el poder que puede traer está conforme va avanzando el mismo usuario en sus estudios —susurro—Un secreto a voces para pocos fanáticos de este tema.
Obi-Wan lo mira con seriedad, sus ojos entrecerrados. Que miseria, piensa él, un enemigo que piensa que puede derrotarnos.
—El poder no lo es todo, si no hay talento o trabajo Canciller.
—Eso es cierto muchacho, pero el poder ayuda mucho al talento, el trabajo solo lo perfecciona, con todo esto junto, se es posible traer a los que amamos de dónde estén...
— ¿Cómo? Esas prácticas son prohibidas para todo aquel que quiera corromper la Fuerza.
—Soy fanático, tengo mis métodos para saber esto.
Obi-Wan se ha mantenido en silencio — ¿Cómo saber la tragedia de Darth Plagueis?
El hombre se calla—Canciller, con todo respeto no es el primero que nos cuenta dicha tragedia, los archivos del templo la tienen y yo mismo la he estudiado, como erudito en ciertas artes—dice Anakin, mirándolo con seriedad—Las cosas que aprendimos de esa historia y ritual... Son como el humano es tan fácil de matar y tan fácil de manipular, las sombras que la oscuridad trae son peligrosas si estás son usadas para el mal.
— ¿Apelas al lado oscuro como los Sith?
—No, no como los Sith, solo lo veo como un descanso de tanta luz.
Con ello, sentencian su destino el hombre se queda callado por un momento y ellos... Solo lo miran de manera seria.
—Anakin es, después de todo, el elegido Canciller, debe transitar entre los lados de la Fuerza de manera que, traiga el equilibrio.
Cuando lo dicen, los ojos de ambos brillan con un aura peligrosa, entonces llega una notificación a los holos de los tres, la información, ha sido filtrada finalmente, es algo que pasa como pólvora en un cañón.
—Nos debe disculpar, debemos irnos—Dijo Kenobi, levantándose detrás de Anakin.
Una mirada ambos se dan luego de estar lejos de Sidious, escuchan el primer disparo, seguido del segundo, luego hay explosiones y ellos sonríen, siendo que desde las fauces del templo salen más rebeldes a luchar por la justicia, entonces ambos se miran suspirando, este caos es pleno para ambos. Dejan que sus esencias salgan para avisarle a Sidious su final, entonces a la mañana siguiente, ellos ven como los disturbios no paran, los Jedi finalmente se convierten en los buscadores de paz, ayudando a las personas heridas y los confundidos policías sin saber que hacer tratan de calmar la multitud, en eso Ahsoka ve a Anakin y Obi-Wan prepararse para ir al senado, solo para finalmente acabar con todo esto.
—Quiero ir—dice con convicción.
—No—responde Anakin—No irás con nosotros.
—Pero—replica y Obi-Wan le mira.
—Vas a ir con los ciudadanos, confiamos que guiaras bien a la 501 y la 212 para evitar que más personas mueran.
—Quieren que esté a cargo de las dos legiones...
—Sí, has demostrado que estás lista—dice Anakin colocando sus manos en sus hombros—Se que lo harás bien.
Ella mira a Alya que mira a los dos sonriendo, sabiendo que los últimos días han ayudado a que dejen de verla como una niña, sino como una adulta. Alguien que ya ha crecido, entonces avanza con facilidad hacia la gente, están en la entrada del templo y las personas están comenzando a cargar de nuevo municiones para volver a caer en contra de los que aún apoyan a Sidious, ella se posiciona frente a ellos, todos la miran y ella suspira.
—Esta no será otra historia, no será otro cuento para dormir para los niños una vez esto termine—exclama ella, los hombres y mujeres la miran—Es momento de tomar la grandeza del momento en nuestras manos y ganar. Es nuestro momento seremos imparables, vengaremos a los caídos, haremos que la justicia se dé y en esta nueva época, el pueblo que la República una vez debió defender, luchará del lado de este nuevo amanecer con los Jedi.
Los clones la miran orgullosos, su pequeña hermana ha crecido, rugen con fiereza la batalla sangrando en sus venas mientras Anakin la mira con orgullo y Kenobi con cariño, la dejan con los ciudadanos, para tomar un transporte hacia el senado, los clones están vigilando el edificio, por órdenes de evitar que cualquier estúpido deje el edificio, no es como si esto no fuera casualidad, Sheev Palpatine, sería apresado o mejor, eliminado, ellos saben que deben hacer, cuando Fox lo ve, sonríe.
—Se han tardado—dijo con una sonrisa tensa.
—Pedimos disculpas, hemos hecho esto largo.
¿Escuchan eso muchachos?
Por supuesto. Esto no es una historia cualquiera.
Vamos a ser los que la cuenten de la mejor forma porque ha llegado el momento es el espacio para la victoria.
Ha llegado, el destino a las manos de estos elegidos.
Se ha presentado todo para que yo, el Tiempo obtenga su alma.
Mucho tiempo ha ocultado su muerte, pero es momento de la gloria... Mientras van subiendo hacia el último piso, el frío que el lado oscuro presenta, fortalece a Anakin, Obi-Wan solo puede escuchar a Skywalker con ansiedad en su alma. Sus latidos como el tambor de un pequeño pedazo de Tatooine, resuenan en la caja torácica del otro.
—Querido... Es momento—dice Kenobi, dejando que su firma se envuelve en toda su alma— Nuestro momento.
— ¿Estás listo para ser Rey de la Galaxia Obi-Wan?
—Diremos que sí.
—Está bien, cambio la pregunta ¿Estás listo para matar a Sidious?
—Haré lo que deba—dijo con una sonrisa de pura diversión.
—Que así sea.
Cuando se abren las puertas del ascensor, ambos activan sus sables y encubren sus firmas para llegar al largo pasillo para llegar hacia la oficina de Sheev, quien les abre la puerta hacia el final de la que es, la amenaza fantasma que finalmente ha sido descubierta, luego de que los clones atacarán y la venganza de los Sith, contra la galaxia se diera. El hombre ve a ambos con odio detestable...
No puede correr a tierras seguras, porque aquí está lo que es el futuro, "El gran futuro de la galaxia”, que resuena en ecos de un pasado que lloró, ve al dragón, que ha vivido demasiado, se ha dado cuenta del tamaño de poder que estos dos tienen en contra de él, de una u otra forma puede ganar, él sabe que sí.
—Se a lo que vienen—dijo divertido—Un hombre viejo y un aprendiz fallido.
—Ya no más —exclama Anakin apuntando al otro con su sable.
Los ojos del chico cambian de azules a los de un reptil, como si fuera un espectáculo. Ahora eran más fuertes que él, su corazón late, sintiéndose vulnerable, más mientras haya vida en él, siempre estará la esperanza de que el Imperio se alce, con ello, no solo los susurros de lo que es nadar en contra de la marea se filtran en sus huesos, es curioso, ve como ellos cambian, de un lado, de otro, sus figuras yendo a sus esencias y de vuelta a la física realidad. Es curioso, las bestias miran su alma anhelando tomarla, ataca entonces mientras Anakin defiende a Obi-Wan y este ataca, la diferencia del combate que ha visto en los vídeos de las batallas es abismal, uno es de otro y él se da cuenta de cómo en cada golpe se debilita, sus huesos duelen, se agitan en cada golpe, mientras el zorro ataca y el Dragón ruge protegiendo a su tesoro.
— ¿Crees que él te amara siempre? ¿Con tus pecados?
—Han sido saldadas esas deudas...
—Por lo que sé que el amado de mi alma, será para mí, a pesar de que baje a cosechar la vid.
Los susurros se vuelven intensos, como un ritual nocturno que sacude sus cimientos, sus ojos amarillos no pueden creer lo que ven con horror. Las bestias salen por completo y lo acechan entre los suspiros de las almas que los ven, él siente como su cuerpo es cercenado, sangra, mientras hay fuego combatiendo los rayos de la fuerza, el agua direcciona los mismos hacia él, es intenso, por decir menos, golpeando, una y otra vez al otro.
Que entre cada suspiro, se va desvaneciendo en la misma debilidad en la Fuerza. Trata de luchar contra esto, gruñendo con fiereza, entre tanto sus pulmones arden por el esfuerzo, ellos, al parecer se van haciendo más fuerte en casa golpe, roban su energía, como él hizo con Tyranus, con Maul, con cada aprendiz que tuvo. Ve el pasado, el futuro que no fue y el presente en cada golpe, la lucha que lo hace temblar y dejar de hablar. Trata de hacer que su alma crea que no va morir, no así, él es eterno, como la misma corrupción en las almas de los hombres, luego, vuelve otro golpe y más susurros que ya son gritos, da una impresión de derrota cada vez cercana.
Es tu maldición.
Momento es que dejes ya
De luchar
Incompleto quedas con
La batalla.
Por haber corrido en contra de este, el equilibrio
Pasa saliva, queda sin fuerzas y sus manos tiemblan tratando de alcanzar la Fuerza, Anakin, lo ve con ojos tenebrosos, Obi-Wan igual.
—Es momento.
Cuando lo dicen las bestias, salen de sus almas para llevarse su alma, dejando solo su mortalidad en ese recipiente, aquella que tanto temió, está consciente, más sabe que muerto estará.
Lo sacan de los pasillos del senado. No puede hacer nada, está encerrado en su cuerpo, sin poder tener control de este, Anakin y Obi-Wan lo dejan en el suelo, arrodillado frente a una multitud que canta victoria a los nuevos reyes de la Galaxia.
Con ello, sabe a qué se refería cuando decían que dejarían al pueblo elegir su destino. Sus miradas encuentran a los que estuvieron luchando este, es el verdadero momento en el que la guerra, se acaba, después de tanto, después de tanta lucha.
Es con esto, que cae una lluvia, que lava todo, cae como una bendición, que oculta lo que es amor, el secreto a voces, mientras toca las almas, Anakin la siente, queriendo casi llorar por como el pesado peso de estos días, ha estado sobre él, queriendo huir a cielo seguro, solo con Obi–Wan, con Ayla, con Ahsoka a su lado, para que así, nada pueda pasarles, aunque todo esto, v pena, tienen a Sidious como querían, como era correcto, él más que nadie quisiera atravesar su sable en el pecho del hombre, pero eso es aun mucha misericordia, un poco de humillación, que es un poco de retribución por lo que había causado, en Anakin, en Obi–Wan y en cada uno a los que condenó al dolor.
Cada ciudadano, comienza a golpear a lo que queda del cuerpo de Sidious, en represalia por los muertos, por los caóticos vestigios que dejó la misma guerra y el cómo, ellos, se sienten felices por haber estado ya libres del hombre. Es con ello, que al terminar con el cuerpo de Sidious, luego de haberle hecho las mil y un cosas, Kenobi, solo posa su sable en el cuello del hombre, decapitándolo. Ambos se miran sintiendo el cambio en la Fuerza, que es más ligera, sigue oscura, pero la luz, danza con la oscuridad en perfecta armonía.
Anakin, entonces, extiende su mano para que el fuego llegue a hacer cenizas al hombre. Luego, Obi-Wan, apaga las llamas mientras el viento se lleva las cenizas.
Ahsoka se reúne luego del discurso de ellos, no fue largo, solo una realidad para los senadores, entre tanto la caótica vida de ella, volvía a cambiar, corre tratando de alcanzar a Anakin y a Obi-Wan entre la gente, Alya, junto a ella, que cojea por una herida realmente fea, la gente se aparta al verla sobre el dragón, con esto, ella es testigo de los dos entes en el cielo, que con la lluvia, suben a los cielos para empezar la limpieza de todo lo que Sidious había causado, Anakin y Obi-Wan caminan entre la gente al verla, con prisas, para luego correr para ver si estaba a salvo.
La revisan preguntándole si está bien y ella, solo puede suspirar de alivio al verlos golpeados, con varios cortes, pero bien, vivos, y, aun más importante, juntos. Se abrazan y Anakin solloza, porque esto es lo que pudo haber sido, si no…
Bueno ya no importa, porque el hoy es el que importa, abrazar a su familia, Alya, Ahsoka y Obi-Wan (más que su Maestro, ahora era su todo), entonces, es pleno, las cosas que tuvo que hacer, los momentos que tuvo que vivir. Está bien todo ahora, el pasado quedó ahí, está a salvo, con su familia y está vivo, no solo, muriendo en una armadura que realmente le ayudaba a estar vivo, está junto a Obi-Wan, este no está lejos, en el desierto, se ha quedado junto a él.
No lucharon en un planeta ardiente que, dejó su cuerpo mutilado al igual que su alma.
—Están bien—murmura ella—Están aquí.
—Y no iremos a ningún lado.
Con eso, Ahsoka se separa, sintiendo como alguien desde la distancia mira con una sonrisa. El hijo, la hija, felices de sentirse como hermanos una vez más y no como enemigos. Obi-Wan mira desde la distancia con reconocimiento, entonces, es como una tarde fresca de verano, luego de un tornado, uno que había hecho a su corazón pasar por mucho, casi quedándose sin poder latir o amar, porque, lo habían dejado solo para crecer un poco. Más, Kenobi, no quería estar solo, solo quería tener un hogar, para volver luego de tanto; pero las esperanzas se pierden una vez que acostumbras a tu corazón a jugar con máscaras que ahora, rotas están.
Aliviado de tener a su familia aquí, se une al llanto de Anakin, la tensión de estos tres años ha hecho muchas cosas en ellos, pero, no se rompieron en el peso de las cosas, porque finalmente, están juntos, siempre lo había dicho, todo estaría bien si, se mantenían juntos, como la familia que eran. Es con esto, que las piedras que se cubrieron en su corazón se desvanecieron como la nieve al llegar la primavera, aunque estos inviernos, fueron demasiado largos para ambos, inviernos en los que todo se había convertido en un caos, agradecía que, su deseo de poder volver a vivir con Anakin las aventuras que vivieron durante las guerra clon se cumpliera, además que, en el mismo, miles de sorpresas vinieron.
Su corazón no iba a soportar otras dos décadas sin Anakin, muriendo en vida, esperando que, de alguna forma, este lo recordara con el cariño que los conectó en primer lugar, sus ojos solo se volvieron plata líquida y tomó a la joven en sus brazos para encontrar la calma a este sentimiento, ella tuvo miedo, de perderlos, de que la dejaran sola en el infinito universo que si, en caso de que perdieran, la iba a condenar, como la primera vez.
Es extraño, la calidez, el calor que siente al verla ahí con ellos y no en un buque de guerra yendo a Mandalore, respiró con calma, sabiendo que la soledad no ha de llegar a ella, ahora que libres son.
Al separarse, caminan con calma hacia una de las naves que, Rex y Cody habían traído para buscarlos e ir al templo, en donde los esperaban los Jedi, la primera familia de Obi-Wan, la segunda de Anakin puesto de ahí vienen su prometido y su pequeña padawan, quien, ese día, demostró que estaba lista, lista para ascender a Caballero.
Nada dura para siempre, ni el más grande de los males, ahora, lo entendía Mace, suspiró con una sonrisa al verlos llegar, golpeados, Obi-Wan con una ligera cojera y Anakin con su brazo mecánico chamuscado. Se veían como la mierda, pero estaban bien, para Mace verlos llegar, siendo los nuevos reyes de Coruscant, le trajo esperanza, Gewalt estaría feliz de verlos así, además, fuera de sus cuellos, habían un par de anillos, que él, sabía muy bien que significaban.
Cuando la gente los ve llegar, son recibidos como héroes, Vokara saliendo de entre la multitud para que los llevaran a la sala de curación, ellos ríen mientras él se acerca.
—Hierba mala nunca muere—dice divertido.
—Nah, hoy me rechazaron otra vez del más allá de la Fuerza.
—Aun no entiendo ¿Cómo lo hace?—pregunta Mace.
—Solo le dan una palmada, diciendo hoy no—dice Obi-Wan yendo en una camilla hacia los salones de Curación.
—Eso es mentira, varias veces si he estado a nada de morirme.
—Pero igual sales vivo.
Anakin se encoge de brazos mientras ríe, el viejo corazón del hombre, late aliviado de tenerlo ahí, entonces, extiende la mano que le queda buena hacia la mano de Obi-Wan, sintiendo sus corazones más jóvenes, más cercanos que nunca, luego de dejarlos ser y ya. Kenobi le sonríe y así, los tratan, pasan dos días en la sala de curación en donde, Bail, Padmé y Sabé los visitan para comenzar a hacer, la asamblea del sistema de planetas, mientras que, sus propios pueblos, los postularon a ellos para hacer tal cosa.
Anakin y Obi-Wan, son celebrados en toda la galaxia, entre tanto, Tatooine, también elige a Shmi para representar al planeta, el pueblo se coloca, finalmente de acuerdo, no son empresarios corruptos o algo por el estilo, son personas normales o al menos, que están preparadas para tomar el mando, las que estarán enfrente de todo este nuevo, entorno.
Obi-Wan recordara esos días, luego de recuperarse en los salones de curación, muy caóticos, demasiado desordenados, Anakin va de allá para acá, ayudando a los planetas a recuperarse, mientras él se queda con Ahsoka, para comenzar a reconstruir Coruscant, en donde estará la Ciudad Real, entre tanto, Skywalker, va esparciendo la oportunidad de unirse o no a la asamblea. Muchos, dudan en unirse, puesto que el senado, dejó muy mal vista la República.
Pero, como los que buscan la luz después de una vida de caótica oscuridad, ellos buscan unir los pedazos rotos de la República en el nuevo amanecer de la misma, la monarquía es algo que a muchos planetas le ha funcionado, mientras que, aceptan que, ellos propondrán las leyes, para que se vuelvan fiables o no por dos personas, que, al parecer ven el futuro, brillante, resplandeciente.
Con descansos de la guerra, como una noche afable. Las almas de cada uno de los integrantes de este plan, cambiando para mejor.
No se dice que será una utopía, eso es imposible de lograr, pero al menos no tendrán a un loco al poder. Han perdido mucho con la guerra de los clones, pero, eso sí, prometen que verán gobernar a estos reyes como los días mejores, antes del senado, La Monarquía cantando para que ya nadie pierda el control, sus ojos explorando el mar de posibilidades después de este malicioso periodo de sombras, pues saben que sus corazones llenos de esperanzas no, de manera caótica, pueden colmarse de oro o mentiras ya que han pasado estos procesos.
Sidious, a pesar de todo, fue un mal necesario para despertar y ver toda la corrupción que había en el senado, que muchos pueblos prefirieron ignorar, hasta la guerra.
Otro agregado a esto, fue la eliminación de la esclavitud, uno de los proyectos que apenas Anakin partió, se colocó en marcha, siendo él líder del mismo proyecto. Zyguerria fue el objetivo más urgente, luego fue, Tatooine, erradicando tal cosa del planeta, los planetas, en cambio, comenzaron luego de tres semanas, a estar un poco mejor, luego de todo el caos, se hicieron proyectos para que no tuvieran miedo de pasar hambre, los Jedi fueron de gran ayuda, expandiendo, lo que de verdad son por la Galaxia, buscadores de la paz, el sol brillante de la Fuerza, dando asilo a aquellos sin hogar en algunas partes del edificio del senado.
Cuando los clones, (que se habían quedado a reconstruir), terminaron los hogares, partieron a ser los que defiendan la galaxia en el borde exterior, los droides, como Anakin había querido, se convirtieron en una especie de policías, para que, estos fueran reciclados y no desechados. El cambio ocurrió como tal, cuando se empezaron a unir los ciudadanos en la reconstrucción de su hogar, mejoraron las calles, mientras aun había, viejos conflictos entre empresarios y humildes trabajadores, más, aquellos que no fueron parte de los inversores de Sidious, rápidamente se escondieron entre las sombras.
Como ratas de alcantarilla.
Bail propuso, que los que sí pudieron atrapar, hicieran servicio comunitario, pagando así, las cosas que hicieron.
Anakin, a regañadientes, tuvo que aceptarlo. Todo porque Padmé y Obi-Wan amenazaron mandarlo a Tatooine a buscar a los Hutt. Menos mal que Shmi, los había mandado con Jango y los tres nuevos hijos de Jango junto a Boba. Hondo, había desaparecido luego de liberar la información en Alch-To.
Luego de todo ese estrés, Kenobi pudo dejar un poco de todo al Canciller interino Amidala y su Vice–Canciller Organa, relajándose con su padawan, aunque esa semana de descansar se la pasó con nauseas, más cansado de lo usual y, finalmente queriendo comer chili picante la mayoría del tiempo… Esto sumado a mucho apetito.
Sus expectativas, subieron como la espuma, dirigiendo su alma, hacia lo que era, el amor. Ya había pasado un mes desde… Bueno, Serenno, la semana caótica en la que meditando, sintieron “algo”, pero, no habían tenido tiempo para hablar de esas cosas, ya sea porque se habían concentrado en “arreglar todo de alguna manera” o terminar con sus nuevos deberes.
Anakin llegaría mañana, quizás, si esto iba como ellos querían, podría darle una sorpresa.
—Ven, Ahsoka acompáñame, por favor—dijo, sacándola de su video juego en las habitaciones reales.
Ella volteo a verlo— ¿Al fin vas a ir con Vokara?
—Sí pequeña, esperemos que solo sea algo que me cayó mal.
—Por tres semanas.
—Ahsoka.
Ella alzó los brazos de manera inocente—No sé, yo solo digo.
Él río, sabiendo que esto podría ser más, entonces, van al templo, observando cómo la ciudad se ha curado, cambiando entre lo que era una ciudad llena de sombras y oro falso, en cada esquina, con ello, las llamas que ardieron sobre Sidious, también ardieron en los corazones de los rebeldes, que miran al nuevo sol con una sonrisa.
El zorro en su alma, estaba complacido por como las cosas habían ido, con facilidad, se deslizó a su lado mientras esperaba al dragón, mirando el cielo, esperando su vuelta.
Él sonríe mientras, sabe que también lo espera.
Vokara lo recibe con una mirada curiosa, un poco de resignación a verlo incluso como Rey entre los pasillos de los salones y, por supuesto complicidad, lo lleva al salón más cercano, para comenzar a revisarlo, exámenes de sangre, un examen físico y otras cosas.
Si yo llegara perderte.
Seguramente me perdería a mí mismo.
¿Maestro? ¿Todo bien?
Sí, solo recordé una canción calmada en la radio… Curiosa la letra.
Ya casi termino aquí, te extraño mucho, espero que mi prometido esté listo para hablar de la boda.
Por supuesto.
Todas mis partes faltantes, ya no las necesito nunca más, porque yo creo y puedo ver, nuestros días futuros.
Solo tú y yo.
La agregaré a mi lista de reproducción.
Obi-Wan sonríe enamorado, mientras, ahora, le hacen un ecograma, observando una bolita, con latido, casi, apenas, no se ve la otra, que posee el ritmo acelerado, como el corazón de un feto, el sonríe, emocionado, con lágrimas en los ojos, emocionado. La sanadora, solo lo ve ahí, con esa radiante sonrisa, con su firma, tan cálida como un sol, iluminando cada rincón del templo, se siente paz y sabe que Obi-Wan ya no es más ese niño, que pensaba ella que se quedaría solo, luego de perder a Qui Gon, agradece a la Fuerza que él haya encontrado un hogar, puesto la Orden, de manera triste, había hecho que él se sintiera excluido.
Su alegría se vio por el vínculo, que Anakin, solo interpretó como la alegría de verlo pronto, aunque, el pobre no sabía que había más.
[Wey ya me emocioné;-;]
De vuelta a cuando estaba roto, me concentré en una oración. Fuerza, he sido escuchado.
Tú rompiste como una ola en el mar esa soledad.
Como algo que simple vino por aire, todos los juegos que jugamos…
Fueron complicados, pero seguimos hasta ganar.
Todas estas veces que nuestros corazones se rompieron, valieron la pena.
Porque, creí en ti y en mí.
Cuando Vokara vuelve a verlo, le sonríe—Estás embarazado, ahí tienes tu malestar estomacal.
Luke y Leia, piensa encantado, Ahí están.
—Son hermosos–dice con una sonrisa acuosa.
Ella le sonríe—Se ven sorprendentemente bien, para que su papá haya enfrentado con un loco Skywalker a un lord Sith, salido con vida a penas.
—Bueno, son tercos, igual que Anakin.
—O tu, Obi-Wan, te conozco desde siempre, se lo necio que eres—dice ella suspirando—Ahora, aquí, te dejaré algunas sugerencias para las nauseas matutinas. Además la cita del siguiente chequeo, dentro de tres meses sabremos el género de ambos fetos.
—Me parece bien.
—Ahora sal de aquí, Ahsoka está perdiendo la cabeza pensando que te vas a morir o algo.
—Gracias Vokara. Que la Fuerza te acompañe.
—Y a ti Obi-Wan, que seas feliz.
—Lo seré…
Cuando sale, Tano, lo bombardea con preguntas, él solo puede mirarla, para mostrarle la ecografía con una linda sonrisa, el zorro mirando al gato confundido, luego a su recipiente y una sorpresa hermosa en su propia esencia, el travieso espíritu, corre alrededor de Padre e hija, emocionado, junto al gato.
Esperando al Dragón, que está cerca.
—No puede ser…
—Sí, puede ser, porque…
—Sí sé porque Obi-Wan—dijo ella sonriendo aun emocionada— ¡SERÉ HERMANA MAYOR DAN FARRIK SÍ!
—Ahsoka, lenguaje.
—Perdón.
Cuando, los huracanes y su odio, vengan a destruirlo todo, sé que vendrás por mí.
Como las olas chocan en el mar.
Tú acompañaras mi océano, con tu cielo, de día o de noche, no importa que.
Pues las promesas que nos dijimos al amanecer, sé que son enserio.
Porque, nuestra sangre, fue testigo…
Y eso es suficiente.
—Pero sí—Dijo él—Tengo un mes con tres días.
Ella lo mira, con delicadeza, entre tanto, le explica todas las cosas que han de cambiar ahora, ella acepta que es algo sumamente extraño, pero razonable, de esta forma, la asignan como protectora de Obi-Wan en el consejo, aunque, es un título, para que ambos estén juntos, mientras llega Anakin.
Quien, llegaría en dos días…
Tiempo suficiente para que, Rex, Cody y Ahsoka, planeen como decirle a Anakin, aunque, Obi-Wan sabe cómo hacerlo.
Todos los demonios, que vinieron a separarnos, gracias por apartarlos.
Por eso, sé que eres un ángel dispuesto a quedarte.
Sin resistencias, sin alarmas, porque esto ha de durar para siempre…
Como nuestros futuros días que vi, solo tú y yo.
Solo nosotros dos.
Solo tú y yo.
La guardia real, se funde en la expectativa, la 501 y la 212, por supuesto, comenzando a esperar a Anakin, para ver su reacción. Más, Obi-Wan, solo tiene una idea, por lo que en una cosa simple, arma una caja con los regalos que Anakin le ha hecho, la brújula, los tés que han coleccionado ambos, entre otros más, para acompañar la trenza de padawan del mismo, al lado de la suya…
Aunque, encima de esta, la foto de la ecografía de los gemelos, está ahí.
Sonríe, entre tanto, el día después a la noticia pasa en calma, nadie perturba su paz, mientras lee informes, observa nuevas leyes… Hasta que Bail, llega con Padmé, Sabé y Zharat, quien al verlo, exige que lo cargue, él feliz, lo hace, entre tanto se escucha el sonido de la tarde por fuera de sus pequeñas y humildes cámaras reales [No tienen nada de humilde, créanme].
La niña, sonríe cuando él la tiene en brazos.
Obi, ¿Es verdad? ¿Tendrás bebés?
Sí, Gewalt, los tendré.
Ahsoka estará contenta.
Lo está, el problema es que está muy… Sobre protectora.
Es normal…
La pequeña bebé, bosteza, mientras, la arrulla.
Padmé, le trae algunos regalos, un zorro de pelaje rojizo, que combina con Zorrín de pelaje marrón, un dragón de escamas azules/negras, que hace juego con Dragoncio, de escamas amarillas, Bail, les trae un gato loth pelirrojo.
—Tienen que combinar—Dijo Amidala.
Él ríe—Por supuesto querida.
—Me sorprende que Dooku no haya venido volando a verte, por lo que me contaste que el Conde piensa ahora de ti.
—Es que, no le he dicho.
—Ah.
—No sé como lo tome.
—Bueno, aun hay tiempo.
Eso, es cierto, de una manera fantástica. Entre tanto, ellos conversan, toman té y Padmé le da consejos para esconder la futura panza y también estar un poco más cómodo con los cambios en su cuerpo, él sonríe, por lo que, cuando llega una llamada y ve que es Sifo, se queda congelado por un momento, al ver a Bail con seriedad.
—Obi-Wan, ¿Cómo estás?
—Bien, solo he estado ocupado—dijo con una sonrisa algo tensa— ¿Ustedes qué tal?
[Solo imaginen a Sifo, como cuando hablan con sus abuelos por video llamadas].
—Un pequeño pájaro, nos contó que tienes noticias, además de haber asesinado al que casi mata al amor de mi vida—dijo, Dooku saliendo a hablar con ellos.
Qui Gon, si pudiera volver a matarte, lo haría en este momento, pensó, el pelirrojo.
— ¿Soy el amor de tu vida?
— ¿No te lo he demostrado lo suficiente?
Obi-Wan, tiene que silenciar un momento la llamada, puesto que ambos se colocan a discutir. Bail, lo miró con extrañeza, Kenobi volteo los ojos, porque de verdad se había acostumbrado a este tipo de conversaciones con esos dos. Cuando terminan de discutir, Obi-Wan devuelve el audio a la llamada.
—Sí, Qui Gon les dijo…
— ¿Qué estás embarazado?
Fuerza, dame paciencia, piensa sonrojado.
—Sí.
—Felicitaciones. Mañana te van a llegar nuestros regalos.
—Que conste que me compadezco por las criaturas, por el padre que les tocó.
Obi-Wan ríe—Gracias, aunque creo que eres muy duro con Anakin, Yan.
El hombre lo mira seriamente mientras que, con ello espera, que él se cuenta a quien está defendiendo. Obi-Wan suspira sabiendo que Anakin es a veces... Difícil, pero no totalmente un incompetente, a veces tiene buenos planes, es dulce y atento con él, entre otras cosas.
Pendejo enamorado.
Igual que Anakin.
Se dan la mano, por eso es que se complementan, pero ya cállense y dejen escuchar bien el chisme.
¿Qué pasó con tu novela?
No quieres saber.
Bail, ve la irritación en Obi-Wan y decide que es suficiente, por lo que con la mirada, Organa, le dice que cuelgue. El asiente mientras que una sonrisa pasa por Sifo.
—Por cierto, enviaré algunos postres, se te que gustarán.
—Gracias, en serio, por todo, debo irme, tengo trabajo por terminar.
—Hasta luego Padawan, que la Fuerza te acompañe.
—A ustedes igual.
Con esto, él respira mejor, sonriendo por la llamada y luego riendo por ver a Yan y Sifo pelear, espera no verse así con Anakin. Sabé toma una taza de té divertida por cómo ve a Anakin y Obi-Wan en el futuro, si antes, peleaban como un matrimonio, no puede esperar al momento en el que peleen como Sifo y Dooku.
— ¿Ya han decidido dónde va a ser la boda?
—Honestamente, no hemos hablado de eso—suspiró exaltado.
—El tiempo no les ha dado abasto.
—Ni que lo digas.
—Aunque—dice Organa con una sonrisa pícara —Alderaan es hermoso para las bodas...
Padmé lo ve desafiante —Oh no Organa, ¡No me vas a quitar la oportunidad de verlos casarse en Naboo! Llevo esperando esto desde hace eones.
—Padmé, cariño—dice Sabé —Tampoco hay que exagerar, solo llevamos esperando tres años con seis meses.
Zharat, se remueve incómoda en su cuna para volver a dormir, ajena a lo que sucede entre los adultos. Ambos suspiran divertidos al ver cómo ya no hay opción de no hacerla en Naboo entonces.
—Además, recuerdo que Anakin me prometió que yo iba a ser quien organizará la boda.
—Dudo que lo haya hecho—dice en un susurro Obi-Wan.
Ella lo ve de manera mortal, Kenobi, ahora sabe porque era tan fiera en el senado, pasa saliva, más antes de seguir hablando sus deberes llaman, con ello, los amigos de Obi-Wan se despiden y él puede seguir arreglando informes, ver control de daños en Felucia, entre otros planetas. Cuando llega Ahsoka comen algo para luego ver "El regreso del amor".
—Apuesto que matan a Julk está vez
—Ahsoka, eso dijiste de Jik y sigue ahí...
—Tengo una corazonada.
Él ríe y luego, solo ven la novela de manera tranquila.
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Anakin, quiere llegar lo más pronto posible a Coruscant, pero entre cada vez más ve cosas por hacer, menos tiempo tiene para dedicarle al viaje, le gustaría la máxima velocidad, llegaría más rápido, pero eso también significaría que Obi-Wan lo iba a castigar por no hacer sus informes a tiempo, suspira, teniendo que concentrarse en el papeleo.
Han pasado un mes, y cinco días desde que lo vio, pero para Anakin ha sido... Toda una vida, como un pasado compartido aunque, es pleno y hermoso saber que de estos viajes, hay alguien esperándolo allá en su hogar, no como antes que sus viajes estaban llenos de miserias, asesinatos sin fin y una soledad abrumadora. Su espíritu, está inquieto el dragón sale al espacio, pasea un rato y vuelve para pasar el rato.
—El hecho de que hagas eso, no significa que lleguemos más rápido —dijo pasando una mano por su sien.
El dragón lo miró triste —Sí, yo también los extraño, pero no puedo hacer mucho para que lleguemos más rápido.
El dragón suspira, entre tanto, su figura espectral, de colores oscuros, se queda mirando el espacio, esperando llegar rápido con el zorro. La paciencia era algo que le costaba tener a ambos, pero que era, de cierta manera útil en el momento de la batalla.
Ya casi llegaban a casa, solo faltaban unas seis o doce horas. Cuando terminó con el lote d informes, decidió dormir al menos tres horas, le faltaba el lote de daños.
Pero eso era problema para el Anakin del futuro.
Cuando llegan a Coruscant, su pequeña siesta le costó casi no tener todo listo para Obi-Wan, aterrizó y al no verlo en el hangar, le preocupa.
¿Maestro?
Estoy en el templo... ¿Puedes venir?
Por supuesto.
Se sintió raro, más que nada por como su querido Obi-Wan se había estado comportando, si bien, a veces Obi-Wan recitaba cosas para relajarse en su mente y a él le encantaba escuchar la voz de su maestro cantar, tan dulce y hermosa como era él. No entendió porque se sintió tan feliz hace dos días...
Bueno, tendría que descubrirlo, fue al templo y todos lo comenzaron a saludar, él lo hizo devuelta, buscando a Obi-Wan...
Entonces es como seguir una canción, su corazón se siente raro, pero agradable, camina de manera calmada hacia allá, no siente nada malo de parte de Obi-Wan y confía en él lo suficiente como para saber que no le está ocultando nada malo, es, de por sí una sorpresa de que él tenga tiempo para poder tomarse un descanso.
Mientras sube hacia las escaleras, porque el ascensor lo estaban arreglando los clones, piensa que sorpresa le espera, Obi-Wan diciéndole que ya podrían comenzar la construcción de la cabaña privada o que ha resuelto de una manera asombrosa otro problema en la Asamblea...
No lo sabe, es simplemente emocionante, oírlo, por lo que apresura el paso hacia él, la melodía que el dragón está realizando aumentando mientras busca al zorro por todas partes, en un momento dado, la armadura le incomoda, pero es parte de correr hacia el salón en dónde está el mural de Gewalt y Ahsoka.
Cuando llega, Obi-Wan está observando el mural, no se voltea al verlo y cree que puede sorprenderlo.
— ¿Sabes Anakin? Antes, escuchaba una canción simple, algo no salía de mi mente, pero que me aburría —dice viendo el mural—Eso fue hasta que llegaste tú, no sé porque cambió, todo, los lugares, las misiones... Incluso la melodía.
Anakin se acerca curioso de este desenlace de las cosas con su amado, sorprendido por como Obi-Wan estaba hablando de sus sentimientos y del pasado como tal.
—Muchas veces pensé que esa simple canción venía con otra, pero contigo se perfeccionó cada vez más. Volviéndose muy hermosa cada vez que te veía, a ti, a tus defectos, tus virtudes.
Entonces Skywalker lo voltea, pensando lo peor porque, suena a una despedida, una horrible, pero antes de que pueda soltar el grito al cielo, le muestran una caja.
—Ábrelo—dijo.
Él lo hace y ve una ecografía, en papel Filmsi y Obi-Wan le sonríe. Él mira a su amado con incredulidad, sin poder creerlo, aunque, esperaba de todo, no esperaba esto, menos dicho de esta forma, siendo así que sus ojos se llenaron de lágrimas, que cayeron haciendo feliz a su corazón, nunca esperando ser bendecido de esta manera.
—Por eso siempre pensé que tú arreglaste esa melodía rota, como mi corazón, luego de pasar por tanto, para traerme este regalo —Dijo Obi-Wan sin poder dejar de llorar también.
Anakin toma la foto en sus manos mientras que con su Fuerza deja de manera delicada la caja en el piso, para abrazar a Obi-Wan y darle vueltas, feliz de escuchar aquello.
—Seremos papás... SEREMOS PAPÁS.
Con ello, la melodía se escucha, la sinfonía...
Más bella de la Galaxia.
El zorro abrazando al dragón luego de la noticia.
Obi-Wan ríe entre las vueltas, para que Anakin lo baje, sonriendo, viéndolo con los ojos más hermosos que puede encontrar, él se acerca a su propio amor, aquel que lo esperó tantos años, que pasó lo que cualquiera no podría pasar, que fue paciente, compasivo y bueno con él.
Para luego besarlo con cuidado, con dulzura, como si temiera despertar de este maravilloso sueño.
Pero gracias a la Fuerza, está no es una historia de esas.
Se separan y Kenobi es bajado con cuidado, el de cabellos pelirrojos sonriendo al verlo tan emocionado, luego de pensar que solo serían Ahsoka, Obi-Wan y él, sin poder creerlo, lo vuelve a besar y así.
De nuevo, la sinfonía, resuena.
—
El segundo mes de embarazo, es extrañamente familiar, para Anakin, eso ha de ser porque la primera vez que pasó por eso, no pudo estar al completo con Padmé, pero ahora, es suave, envían a varios representantes Jedi a los planetas para que Anakin si pueda quedarse al menos la mayoría de días con Obi-Wan, Ahsoka, cada vez vuelve con más cosas, un mameluco de Bantha, uno de gato loth, otro de sables de luz algunos otros son pijamas muy cómodos que están estampados con dragones, zorros y gatos...
Por bravo mar, navegaré.
Ahogarme yo no temo…
Y sortearé la tempestad.
Si eres para mí.
Si me prometes corazón…
Él ve esto con dulzura, pasa las tardes con Obi-Wan haciendo papeleo, pero no se siente tan mal. El zorro, el dragón acurrucados en una esquina, mientras el sol calienta el sitio al igual que la firma de Obi-Wan, que se extiende con calma hacia toda la oficina, por lo que sonríe, en las noches de los días en que estaba en casa, comían cosas dulces que Yan y Sifo habían enviado, más una cuna para cada bebé, blanca y hecha de un árbol fuerte.
Amarme por la eternidad.
Mi buen amor, tan dulce y leal…
Me asombran tus palabras.
No quiero una empresa audaz.
Es bastante si me abrazas.
Los dulces son los favoritos de Anakin, quien se le antoja la mayor parte de la madrugada los mismos, Obi-Wan aún sufre de náuseas en las mañanas y él se queda junto a él, para ayudar a mejorar el malestar, teniendo té y galletas para su estómago, es pleno, ambos dejan que Ahsoka sea la que los ayude con su horario, porque no quieren que ella se aparte de ellos, ella los escolta, mientras estos días son tan calmados para ambos.
Sortijas de oro te traeré,
Poemas te voy a cantar, te cuidaré de todo mal…
Si siempre me acompañas…
Sortijas de oro ¿Para qué?
Poemas no me importan ya.
Tu mano solo sostener, mejor que eso no hay más.
Ese día, van a ayudar a un orfanato, para que los niños de la guerra, puedan ser adoptados, siendo de esta forma, que Obi-Wan habla con cada uno de ellos, mientras Anakin habla con la encargada acerca de lo que ha sucedido, mientras en su vínculo, la melodía se asienta en sus huesos, observó como Kenobi jugaba con los niños, junto a Ahsoka, quien estaba con un par de niñas, sonriendo al dejarlas jugar con sus Lekkus y, también que mismas niñas, tejen coronas de flores para ella, para Obi-Wan, quien le sonríe a las niñas y Anakin, bueno él…
Se siente afortunado al tenerlo a su lado.
Con tus abrazos y mi amor, en la danzas y en los sueños,
En pena y alegría igual conmigo yo te llevo.
Por bravo mar navegaré, ahogarme yo no temo.
Y sortearé la tempestad.
Si eres para mí.
La tarde, la pasan con los niños, como un cambio agradable de reuniones con políticos o con personas que tienen sus quejas o inquietudes, con ello, Skywalker, piensa en lo extraño que es todo esto… Muchas veces, pensando que si pudiera hacer la mitad de lo que necesita Obi-Wan, cualquier cosa podría hacer, aprender amar a como él lo hacía, incluida entre estas cosas. Sonrío acariciando un mechón de Obi-Wan una vez que, estuvieron en casa, suspirando puesto que, aun recordaba las cosas que hizo, actuando como si nunca fuera a volver con Obi-Wan en este equilibrio, aprendiendo a amar como él.
Miraron el atardecer con calma en eso…
Siempre creyó que él era malo, más sabe la verdad, porque Obi-Wan le dijo que a pesar de no ser como él, era bueno a su manera, ayudándolo a mejorar su amor propio, con cada pequeño paso que dieron en esta gran aventura interdimensional y espacial, ríe por lo mismo, bajo la atenta mirada del hombre de su vida, su verdadero amor, tan bueno, siendo que no es como él y eso está bien.
Recordando, cuando lo añoraba y se iba solo, en un pasado en el que miles de demonios, los separaron.
— ¿Algo divertido Rey Skywalker?
—Solo el pasado su majestad.
Ambos sonrieron, con el corazón latiendo con calma en sus pechos, luego, en la radio, resuena con calma.
—Aun no puedo creerlo—Dice.
— ¿De qué hablas querido?
—Aun estás conmigo, después de todo y, si lo sé, dices que me amas y te creo, pero cualquiera debería estar contigo…
—No son tú—dice acariciando sus rizos—Nadie puede entenderme como lo haces tú.
—Obi-Wan—pronuncia enternecido.
—Eres el más especial para mi corazón, a pesar de tus pecados, a pesar del pasado entre nosotros.
Anakin, acerca sus labios a los de Kenobi, besándolo con reverencia, como si este, fuera un elixir que necesitaba para vivir y, tal vez, así lo era, como una fuente agua viva en Tatooine, que caótica fue, por decir menos, las buenas aventuras resonando entre ambos. A pesar de que Anakin, no fue el epítome de Elegido como lo que querían los Jedi o los Sith, más ahora era suficiente, aprendiendo a amar, actuando como su corazón dictaba sin temer a alejar a los demás porque, su corazón y alma, aprendieron a amar como Obi-Wan lo ama a él, como Rä le enseñó a amar a los demás.
Y eso, fue bueno.
Ya en el tercer mes de embarazo, Anakin comenzó a tener antojos, comida de Tatooine, comida picante, más, una que otra comida elegante, Kenobi, había pasado la etapa de las nauseas mientras veía como Anakin poseía el síndrome de Couvette, Ahsoka, solo podía reír por como los entrenamientos de Anakin tuvieron que subir porque, había ganado peso comiendo cosas dulces o, en su defecto, cosas grasosas.
—Querido, creo que eso es demasiado—comentó viéndolo comer un hamburguesa de donde Dex.
—No, eso es lo que necesito y sé que es parte de nuestro vínculo hablando, los bebés lo quieren pero aun no te toca esa parte.
Tano solo se ríe al ver como Obi-Wan suspira resignado, entre tanto, va doblando la ropa que le ha regalado su familia, incluido Mace, quien le había regalado un modelo a pequeña de una x-wing, las nuevas naves que Anakin estaba diseñando, además del rediseño de los cruceros estelares, más los mismos destructores, Kenobi no estaba de acuerdo que se hicieran más naves de guerra, sin embargo, siempre había ciertos personajes, que se alzarían en contra de la monarquía, como si esta fuera una agresión a la misma existencia de los corruptos, tal vez así lo era, pero no podían negar que debían estar listos.
Justo ese día, estaba diseñando algo nuevo, mientras Ahsoka conversaba con Rex y Cody. Con ello, cuando Padmé llegó a visitarlos, para traer noticias de los embajadores del sistema Mustafar, los ve discutiendo por cómo era desagradable la hamburguesa de estomago de Bantha y pepinillos.
—Aun no sé cómo pudiste comerla.
—Habla quien come chili picante—dijo el otro dándole otro muerdo.
—Eso es muy diferente.
Amidala tiene a Zharat en brazos, mientras madre e hija miran la escena, la bebé sin comprender, Padmé, divertida de lo lindo porque hace dos meses, Obi-Wan estaba viendo la misma escena pero con, Sifo y el Conde Dooku. Suspiró viendo a Rex, Cody y Ahsoka reírse.
— ¿Cuánto llevan así?
—Un rato, pero no lo hemos interrumpido por lo divertido que es.
—Ah bueno, eso no lo niego.
Kenobi solo puede voltear tratando de no reírse, al ver que Anakin se acerca a él para comerse la hamburguesa más de cerca. Cuando se dan cuenta que tienen público, le da un golpe en la cabeza juguetón para aclararse la garganta, saluda a Padmé, que trata de no reírse y, por supuesto, Zharat quiere ir con sus tíos, quienes sonríen al verla, Ahsoka se queda con la bebé jugando con ella, haciéndola reír, como si ser hermana mayor, fuera algo natural para ella.
Los clones se retiran porque tienen que ir a patrullar mientras que, Kix y Fives vienen a relevarlos.
—La boda en Naboo—dice ella—Es un acontecimiento muy especial, por lo que necesitaré que vengan a probarse los trajes y elijan en donde va a ser.
Anakin suspira, sabiendo que no podrá escapar de eso lo suficientemente pronto como para irse a Scarif, en donde lo esperaban la federación de trabajadores para preguntarle qué tanta ganancia van a obtener con la venta de los minerales, además para coordinar que haya sueldos aceptables. Cuando los mira ella, ellos asienten, Obi-Wan, hace que la mujer los lleve dos días después a buscar las telas y demás cosas, él encantándole varias telas suaves y cómodas, por su piel sensible en los pezones (que se han estado hinchando para poder lactar), además de que Anakin es el encargado (junto a Cody y Rex, Ahsoka siendo enviada a buscar una cosa en Alch-To) en cargar las compras, finalmente, van hacia un sastre, quien confecciona un traje que hace que Obi-Wan se vea como un verdadero rey, una camisa recta y lisa, en donde hay un simple bolsillo (el cual va a estar adornada por una flor de Stewjan llamada Iris de fuego), su capa será de colores dorados claros, transparente casi para que cuando el sol de en su capa, esta brille. Las medallas de ambos, que ganaron con la guerra, estarían del otro lado, solo por protocolo.
Los pantalones serán holgadas, pero de una tela más firme para que sean como una segunda piel.
Anakin en cambio, su traje será más de colores fríos, para que combinen con sus ojos, su cabello y piel.
Un ejemplo sería la camisa, que será manga larga, con un bordado color plata en el orillo de sus mangas y cuello, de color negro (Para no perder la costumbre) sus pantalones, hacen juego, siendo que estos son más oficiales, entre tanto, Skywalker en su camisa, tiene las medallas que hacen juego con las de Obi-Wan y en el bolsillo, un Iris pero que es a juego con el de Obi-Wan.
La capa de Anakin sería del mismo material de la de Obi-Wan, solo que de colores platas y reflejos color cielo nocturno, expresando lo que eran ambos en la Fuerza, sol y luna.
Aunque todo estaba muy hermoso, vino un dilema…
Las coronas.
— ¿Es necesaria? —Preguntó Kenobi, mientras le hacían las medidas.
—Sí, después de todo son rey y rey consorte—dijo Padmé, con seriedad.
— ¿Pero una corona de cristal amarillo e incrustaciones de oro?
—Debe verse como un amanecer, y que los cristales brillen como un sol—Dijo ella, dándole indicaciones al encargado.
—Debe representar su alma majestad—dice él—Después de todo, la corona es la insignia del Rey, que muestra quien es y cómo ha de ser la esperanza para sus súbditos.
[ ;) Para cierta personita que ha seguido esta historia desde el primer capítulo, gracias.]
Todo ese día, habían estado en ese plan, mientras Anakin trataba por holo–conferencia, los asuntos reales, Obi-Wan tenía una dentro de una hora con el equipo de control de desastres, que aun estaban reconstruyendo varias ciudades al norte de la Galaxia.
— ¿No es mucho?
—Obi-Wan, es una boda real, debe ser mucho.
Anakin, al volver, le muestran el diseño de su corona, es, de obsidiana, que posee diamantes incrustados en cada pico, como una noche con luna, en ella, está grabada cada fase del ciclo lunar. Por lo que vio Anakin, era un buen diseño, que le pareció hermoso, sin embargo, lo más hermoso que vio en la habitación, fue a Obi-Wan quien estaba alrededor de varios ayudantes, tomándoles medidas y recortando la tela, por las ventanas entrando con calma el sol, reflejándose en sus cabellos, demasiado hermoso para él.
A Anakin lo colocaron en el mismo podio para tomarle medidas, lo pincharon varias veces porque no podía quitarle la mirada a Obi-Wan, quien estaba discutiendo con Padmé acerca de su corona, en él, vio a una hermosa flor amarilla, como la que encontró en la entrada de su casa en Tatooine, un bello diente de león entre tanto caos…
—Anakin —le llamó.
— ¿Sí?—preguntó.
—Necesitan que te voltees—dijo con una sonrisa cariñosa, pero divertida—Te andaban llamando desde hace rato.
—Hasta lo pinchamos su majestad—dijeron los asistentes—Nos sorprende que no lo haya sentido.
—Ah eso es normal—dijo dando la vuelta—Soy muy resistente al dolor.
Obi-Wan suspira, mientras se prueba un par de prendas—No lo digas con tanto orgullo, que es un milagro que sigas conmigo.
—Como si tampoco fuera un milagro que estuvieras aquí conmigo luego de cometer esas imprudencias.
— ¿Te recuerdo Cato Melioda?
—Ahí hay culpa compartida.
Ambos se miraron de manera desafiante. Luego, inició una discusión acerca de quién cometió más imprudencias en lo que pasó la tarde entre ambos, R2D2 que había ido como testigo de que estos dos hicieran lo que iban a hacer, grabó la discusión para reproducirla más tarde con Ahsoka y C3P0 que se había quedado con la madre de Anakin luego de haber partido a Tatooine de la primera asamblea que tuvieron los embajadores de cada planeta, quien, luego de enterarse de la boda, viajó a estar al tanto de futuro nuero.
El cuarto mes, Obi-Wan lo ha de recordar como caótico, una célula rebelde se alzó en Cato Melioda y Anakin tuvo que ir a hacerse cargo, Ahsoka junto a él en representación de la paz. Luego, él se quedó con Shmi, esperando que Skywalker hijo y su pequeña padawan volvieran bien, a salvo a casa, suspiró por quinta vez en la mañana, mirando el cielo con esperanza y tomándose un té de naranja, que se le había antojado.
Anakin debía ser hereje, le estaba tocando la parte de los antojos ahora a él, por lo que le pidió a Shmi si podía hacer un poco de estofado para el almuerzo de ambos, pensó en Anakin y en que regalos traería esta vez, como si esto fuera algo natural, hoy debería llamarlo en la tarde (después de su reunión con los senadores de Naboo para que la alianza comercial entre Naboo y Chandrilia fuera aprobada por la corona, con impuestos incluidos), para pedirle que trajera un par de pasteles del sur, rellenos de fresas y ralladura de limón.
Una delicia, que se le estaba antojando, acaricio su vientre distendido, pero que, aun, no estaba tan grande, sonriendo por como Skywalker dormitaba en él cuando estaba en casa, tratando de sentir a los gemelos con amor, él sonrío recordando el día de la partida de Anakin con Ahsoka, como se inclinó hacia su vientre y les dijo a los gemelos que lo cuidaran, desde entonces, una firma, que una, un par de firmas que no eran la suya, estaban conectando a su alma para hacerle saber cosas, como cuando él quería un antojo o escuchar música.
—Tranquilo Obi-Wan— Dijo con calma Shmi—Anakin volverá en cuanto menos lo esperes.
—Lo sé, es solo que no pensé que hubiera rebeliones tan pronto.
—Bueno, habrá muchas personas que se opongan a la Monarquía—dice ella—Porque, no pueden hacer más maldades sin que sean respaldados por otras personas para ocultarlos.
—Sí lo sé, además, Anakin puede ser muy persuasivo—dice riendo.
—Mucho, más cuando tiene a su futuro esposo embarazado esperándolo para casarse a final de mes—dijo ella acariciando sus cabellos para ir a servirle el estofado.
Cody llegó para llevarle un par de informes, uniéndose al almuerzo tranquilo, Shmi escuchando como la rebelión se controló a penas vieron llegar a Anakin con una mirada “espeluznante”, Kenobi niega divertido, por supuesto, tendría que aprovechar su mirada matadora para adelantar las cosas.
El zorro se rió por el caos causado por su pareja, corriendo a esperarlo en la ventana.
—Puedo imaginarlo—dijo con un suspiro—Anakin no es el más paciente de todos, tampoco el más diplomático, pero aprecio que haya ido en mi lugar… Aunque está protegiéndome en exceso.
— ¿No crees que sea lo que pasó antes?— preguntó Shmi curiosa.
—Puede ser, pero llegará un punto en el que no va a poder impedirme a hacer mi deber.
—Conociéndolo—dice ella—Hará un berrinche.
—Tengo experiencia con estos.
Pasa la semana, mientras Anakin vuelve, llama a Obi-Wan.
—Debes estar listo—dijo con una sonrisa.
— ¿Para qué?
—Iremos a una cita en donde Dex—Informó con emoción.
—Ah, es un poco atareado que me digas eso cariño—dijo con una sonrisa—Estoy volviendo de una de las sesiones de la Asamblea.
—Vaya, ¿Qué tal fue?
—Mejor que otras veces, aunque aun cuesta que los senadores de Felucia estén cómodos con todo.
—Es normal, es un gran cambio para todos.
—Bail me preguntó algo.
— ¿Qué?
—Me pregunto qué, ¿Cuándo vamos a anunciar el embarazo?
—Oh, pues supongo que luego de nuestro matrimonio, me hubiera gustado guardarlo más tiempo.
—Lo sé, pero pronto no lo vamos poder guardar.
Anakin sonrío, mientras prometía arribar en un par de horas, Kenobi, se acercó al baño para prepararse, entonces, las flores amarillas que había encargado Anakin para él esa tarde le dieron la bienvenida con alegría, Obi-Wan suspiró feliz mientras, en una época pasada el color, hubiera representado otra cosa, mucho más dolorosa, ahora solo hacia vivo el recuerdo de ese buen pasado compartido, a pesar de las lagrimas derramadas o los secretos revelados.
Anakin con este gesto, le decía que lo amaba, mientras todas las cosas que le daba, él las guardaba en su corazón, con calma.
Al llegar a buscarlo, Anakin, está arreglado, sus rizos hechos una pequeña coleta, mismos rizos se escapaban de su amarre, dejando que algunos, enmarcaran su rostro, Alya los mira picarona, entre tanto Ahsoka les toma una foto alegre de verlos así.
—Su majestad—dice él—Déjeme acompañarlo a esta velada.
Al decirlo, le ofrece la mano, para que Obi-Wan tome divertido el apéndice ofrecido, para que lo suban a un deslizador, así, Ahsoka, se baje de la nave por completo y los vea con una sonrisa en su rostro, para verlos partir.
— ¿Lista para la noche de películas?
—Siempre pequeña, hoy vemos “Cicatrices del ayer”, he escuchado de Rex que es muy buena.
Anakin conduce despacio, seguro, a pesar de que sus manos sudan, viendo como Obi-Wan le sonríe en calma que parece éxtasis para Skywalker, su amado era demasiado hermoso, como un dulce soneto en la Fuerza, además, hoy le tenía una sorpresa. Cuando llegan a Dex Dinner; está solo el restaurante, solo se encuentra Dex quien saluda a ambos, viéndolos ir tomados de la mano hacia una de las esquinas favoritas de la pareja.
—Gracias por recibirnos Dex—dijo cuando este, toma la orden.
—Todo por mis dos Jedi/Reyes favoritos, hace mucho que no venían.
—Hemos estado ocupados.
—Deben descansar un poco—dijo él divertido—Un respiro es necesario.
—Por eso estamos aquí.
Cuando toma la orden, ellos dos se quedan solos y Anakin puede susurrarle el amor a los oídos de Kenobi, quien sonríe tímido, por como el otro, solo deja besos alrededor de su mejilla, respirando hondo, ambos se quedan juntos, comiendo, disfrutando de la compañía del otro. A Skywalker le cuesta no colmar de amores a Obi-Wan, tomándolo de la mano, porque, pensó que su amor era inalcanzable, pero entre cada día que pasan, sin miedo a perderse mutuamente por un Lord Sith loco, puede estar más en paz.
Siendo que luego esa semana tienen que viajar a Naboo para que se arreglen los últimos detalles, invitan al Consejo Jedi, a su legión y, por supuesto a la familia de Anakin.
Además, Sifo y Dooku fueron, puesto que Obi-Wan quería que Dooku (lo que quedaba de Qui Gon), lo llevara al altar.
Yoda, se les acerca el día antes para darles sus felicitaciones.
—La fuerza, contenta está. Su amor, pureza a traído—dijo con una sonrisa—Temo, que el legado llegó a lo alto, más de lo que imaginar yo.
—Gracias Maestro Yoda—el hombrecillo les sonríe.
—En equilibrio, Skywalker está, aunque siento que pronto vendrá más paz que nunca.
—Esperemos eso—Dijo Anakin.
Entonces, al día siguiente, Anakin se levanta primero, para ser arrastrado a otra habitación, en donde lo sientan una hora completa para arreglarlo, peinarlo y colocarlo como un verdadero rey, sus ojos siendo revisados una y otra vez por Padmé para que no arruine su estética, es con ello, que suspira, lo que tenía que aguantar por amor.
El mundo cambiando le da la melodía que le ayuda a calmar los nervios, su votos siendo un mantra en su mente. Estaba emocionado por esto, aunque, lo bañaron seis veces, le tomaron el cabello en varias formas para saber cómo se vería, luego decidieron que su cabello suelto sería mejor, finalmente, luego de unas dos horas, pudo mirarse en el espejo, su atuendo más la corona puesta en su cabeza, le hizo latir el corazón.
En el reflejo, vio a sus dos niños, por un minuto, sonriendo impresionados por su aspecto.
—Tú puedes papá—Dijo Luke sonriéndole mientras Leia lo sacudía emocionada.
—Se había tardado.
Él les sonríe, con sus ojos estallando de alegría, el dragón moviéndose de un lado al otro, ansioso de ver a Obi-Wan y el zorro.
Cuando sale, Qui Gon lo espera, emocionado, le extiende el Iris, puesto que se había olvidado colocárselo en el bolsillo, agradece que le recordara y ambos caminan, Rä se acerca a su hijo, desde uno de los balcones del palacio de Naboo, emocionada, limpiándose las lagrimas, mismas que Anakin quería soltar porque, esto es el resultado de tanto luchar, después de haber pasado el infierno y luego, el camino y arduo conflicto que era la redención…
Ahora, estaba aquí, a punto de casarse con su amor y alma gemela.
Luego de estar desorientado, en el frívolo camino, ahora, solo faltaba cumplir sus sueños. Por lo que, cuando sale a posicionarse en el altar para esperar a Obi-Wan, está con el corazón en la boca.
En cambio, Kenobi, es más paciente, le dan unas dos horas de Spa, mientras, entre cada aspecto de su atuendo, Sabé lo guía, Zharat, mirándolo con ojos hermosos y mieles, que son como los de su madre, más que él sabe que solo ve negro por ellos, mirar es una forma de decir.
Te ves hermoso Obi.
Gracias…
Estoy nervioso.
Tranquilo, esto es otra aventura.
Él le sonríe, mientras Sabé termina de peinarlo, la pequeña con un vestido azul y ella, con un impresionante vestido rosa pálida, sonriendo por verlo así, luego de esas dos horas, Obi-Wan puede terminar de arreglarse, quedando con la corona en su cabeza, combinando con él. Daba algo de extrañeza, para él, la forma en la que se veía, parecía un príncipe de otra época, como en uno de esos sueños que tuvo, tan extraños, pero plenos.
—Te ves como un príncipe— le dijo Luke.
Él le sonríe, viendo la visión de un pasado, que sabía que, estaba ahí para ver como su deseo fue cumplido.
—Lo sé, es extraño.
—Siempre supe que eras de la realeza Ben—dijo Leia—Te ves hermoso.
Kenobi solo les sonríe, porque, sus mejillas se sonrojaron por lo dicho por la princesa, él suspira mirándose en el espejo con una sonrisa, su abdomen algo abultado, más este, no se veía mucho por la ropa.
—Bueno, aquí viene otra aventura.
Cuando lo dice Rä lo espera afuera, para colocarle el iris en el bolsillo, con una sonrisa maternal, Qui Gon esperándolo en la entrada al lugar donde se haría la boda.
—Gracias por cumplir Obi-Wan Kenobi.
Siendo que ella se desvanece en un viento de iris, que abren la puerta, Dooku lo toma del brazo, mientras Qui Gon, lo sigue detrás con una sonrisa, Zharat caminando y esparciendo pétalos por el suelo, mostrando la dulce inocencia de una niña, riendo al sentir la fuerza de todos alrededor, con ello, mientras el viento los envuelve, el zorro, ve al dragón, ambos salen disparados para bailar con cariño sobre ellos, Obi-Wan sonriendo al ver a Anakin, tan arreglado, tan impecable en el altar y este…
Esperándolo para su futuro.
Ya el deseo cumplido, mientras las paredes que los envolvieron, se desvaneces, entonces, Yoda los espera, siendo que, aun recordaba cómo eran las bodas, en los tiempos en el que el código impedía amar, siendo esto un error, del cual había aprendido.
Entonces, oficia la boda…
Mi boca no tiene palabras por decir…
Se equivocó, otra vez para ti, para mí.
Culpas sin fin sobre la luna dejamos.
Fingiendo así, todo haberlo olvidado.
Quisiera hablar teniendo tanto por decir.
Tanto tu y yo, sin poder evitar elegir.
Día y noche, quiero el sueño, conciliar de una vez.
Me ha cansado esta fe.
La oscuridad rodeándome.
Así, Anakin solo puede ver a Obi-Wan sonriéndole entre tanto, sus ojos deslumbran lo que ha callado en otros días, como la fe lo ha cansado, la oscuridad aprovechándose de la desesperanza.
—Ahora, los votos.
—Obi-Wan, tal vez, la palabra amor es demasiado para mis labios, no la merezco, tu mejor que nadie, sabe lo que han hecho las noches sin final conmigo, pero agradezco a la Fuerza—dice suspirando—Ha escuchado mis plegarias, alejándome de un vacío sin fin, mis pies han tomado el camino correcto, entre las arenas del tiempo, estas, se apiadaron de este pecador, para mostrarle este pedazo de paraíso, en persona—le dijo, sus manos temblando—Las noches tienen final, eres el sol que llega a mis días, luego de haberle rogado al cielo que me dejara soñar y trajera este, el equilibrio a mi ser, por lo que te buscare en donde sea, para abrazarte, para salvarte de todo mal.
Quinlan junto a Ventress lo miran sorprendido, de cómo pudo expresarse de tal forma, mientras que Vos espera que en cualquier momento lo arruine…
Pero Obi-Wan.
—Anakin, prometer la vida en mi experiencia, es imprudente, más vale la pena si es con la persona correcta, además, te amo, el amor es algo que debe suficiente para todos, las culpas que están en nosotros, finalmente han sido saldadas y aceptadas, el pasado no me interesa, solo este futuro que viene—dijo con una sonrisa—Siempre te lo he dicho, nos hemos salvado mutuamente, alejando nuestros pasos de noches abismales, entre tanto, estas llegan a ser agradables puesto que finalmente he descansado de las mismas noches sin final que estuvieron presentes sin ti, rogué de igual forma por ti y por mí, para dejar nuestras dudas y alejar los temblorosos pasos que hemos dado, para que nuestro futuro, sea pleno. Cuando suele doler, solo me imagino tu voz sin importar la distancia y sé que estaré salvado, hasta que vengas a salvarme.
Búscame, consuélame.
Te amo no sin parar
Noche en vela sin ti por acá.
Podremos amar.
O al menos una noche descansar.
Todo cayendo va, escúchame dónde sea que estés.
Por favor ven ríe...
Tan solo mírame.
Yoda mira a ambos, lo que han hecho, lo que han vivido, dejando que la Fuerza baje del cielo a la tierra y que se siga extendiendo por doquier, una visión posándose en sus ojos, dos hombres, dos astros y miles de estrellas esperando ser descubiertos.
Él, asiente con una sonrisa.
—Unidos la Fuerza los ha hecho, ahora más que hermanos, más que amantes son, en esta vida y en las siguientes van a estar, ahora su momento llegó, besarse pueden pícaros...
Anakin ríe contento por besarla finalmente, más es Obi-Wan quien lo acerca con rapidez para besarlo, siendo que todos celebran, Shmi llora, al igual que Quinlan y Dooku se ve complacido por la boda, aceptando que quizás, Anakin no es tan malo como pensó en un principio para su Gran Padawan.
En la recepción, cuando van a dar el primer baile, hay una canción bonita que Anakin recuerda haber bailado con Obi-Wan hace mucho, sintiendo como el recuerdo viene con calma, hacia lo que fue un buen momento y ahora, es algo que siempre, verá como algo más que amor...
Es indescriptible, inefable.
—Te amo y más, de lo que puedes imaginar. Te amo además, como nunca nadie jamás lo hará —le susurró en cada paso—En esta canción va mi corazón, amor más que amor es el nuestro y te lo vengo a dar...
Obi, solo puede mirarlo entre tanto el vals de da, como si verlo fuera otro sueño, todo esto siendo tan hermoso, como una melodía arreglada, como sus corazones con grietas, pero llenos de amor por el otro.
—Te miro y más, y más, y más te quiero mirar. Te amo y sabrás, puro sentimiento y nada más. —dijo con una sonrisa—Y sueño llegar a tu alma tocar... Amor más que amor es el nuestro y te lo vengo a dar.
—Ruego a la Fuerza, tenerte a mi lado y entonces poderte abrazar —le dijo dándole vueltas—Si no estás aquí, algo falta. Yo por ti peleare hasta el final
Ambos danzan, algo que Padmé y Bail, solo han visto en los antiguos cuentos que le contarán a sus hijos, Sabé y ella los miran con lágrimas en los ojos, luego de la historia que Bail les contó, ellos, merecían esa felicidad. Cómo una bendición, venida del mismo cielo que trajo una nueva forma de amar para todos, luego de haber pasado por tanto odio causada por la guerra sabiendo que ambos... Más que nadie, comprendían esos malos sentimientos, el odio, la tristeza eterna, la pena.
—Y sueño llegar a tu alma tocar, amor más que amor es el nuestro y te lo vengo a dar...
En el baile, ambos dan vueltas luego de haber danzado como cuando Anakin era joven, sus latidos, estando entre ambas rítmicas líricas que se dedican uno al otro, como si no fuese suficiente el baile para expresar lo felices que estaban ambos.
Ahí, es cuando el mencionado alza a su Esposo
—Te amo y más. Te amo y sabrás que nadie como yo te amara, en esta canción... Yo veo quien soy. Amor más que amor es el mío y lo siento, amor más que amor es el tuyo y presiento, amor más que amor es el nuestro si tú me lo das.
Así, ve a su marido a los ojos, con lágrimas por el embarazo, para después dejarle un beso en sus labios. Sus amigos aplaudiendo tal baile, ven a Mace en una esquina, alejado jugando con Zharat, mientras esta ríe al ser alzada con la Fuerza, ellos ven esa escena y sus corazones son llenados de ternura, tal vez, la pequeña que fue parte de su familia, finalmente podría terminar el camino que estaba para ella, antes de cumplir su destino.
Ahsoka baila en algún momento de la noche con ellos, la familia sintiéndose en casa, luego de haber pasado por la guerra y sus daños. Es por ello que, Tano, estaba yendo a terapia con Rä, para que así el estrés de la misma no la alcanzara.
—Que buena fiesta, sus majestades, lástima que te ves raro con ese vestido Skywuito.
—Lo sé, me dijo Luminara que parecía un rey de esos que están pintados en el museo de Coruscant.
—Ya quisieras—dijo la joven.
—No creo que te veas mal cielo—dijo Obi-Wan.
—Obi, tu no juegas, te ves como de la realeza sin intentarlo.
—Ahí le doy la razón a Anakin.
Kenobi, ríe por las ocurrencias de ese par, mientras dan una vuelta, para luego unir de nuevo sus manos. La chica feliz de estar con ellos ahí, Alya se une al baile con una gracia digna de un dragón del desierto, es cómico pero un nuevo recuerdo que atesorar.
Más tarde esa noche, Anakin baila con su madre quien sonríe.
—Estas mucho mejor que otros días hijo mío, no sabes lo aliviada que estoy por verte feliz—le dijo en Huttese —Después de todo lo que viviste, después de que ese hombre te hiciera sufrir como lo hizo... Eres feliz, ese fue mi deseo desde el principio.
Anakin toma la mano de su madre para dejarle un beso en ella—Sí, gracias a la Fuerza pude cambiar las cosas. Salvarte una de ellas.
Luego de que bailara con ella, Obi-Wan baila con su suegra con una sonrisa plena, ella lo felicita, dándole varios consejos con el embarazo.
—Además, puede que en un futuro me puedan volver abuela, otra vez.
—Eso no es solo mi decisión Shmi—dijo un poco avergonzado.
—Créeme a Ani le gustará la idea.
No lo dudo, pensó con pesar. No lo malinterpreten, ama estar esperando, pero últimamente ha estado más sensible de lo normal, sus pies se han hinchado y sus pechos duelen porque están hinchados para amamantar a los gemelos cuando lleguen, son cosas que cuesta soportar con "la dulce espera".
En un momento, baila con Quinlan quien está orgulloso de como se ha convertido en rey, ha salvado a la galaxia y, ha terminado feliz.
—Siempre quise que encontraras a alguien, alguien que te amara tal y como eres Obi, luego de verte en soledad por demasiado tiempo—dice con una sonrisa—A pesar de que es Skywalker, sé que si a veces da miedo, está muy enamorado de ti, por lo que, te hará muy feliz. Solo trata de no meterte en problemas, ya no estaré ahí para sacarte de ellos.
—Quinlan, gracias por todo. Es bueno que los gemelos tengan a alguien a quien llamar tío y seas tú. ¿Y yo meterme en problemas? Jamás.
Quinlan alza una ceja—Tu historial dice lo contrario—exclama riendo, para cambiar el tema— ¿Podré ser el padrino?
—No lo sé...
—No—dijo Anakin pasando cerca de ellos, mientras bailaba con Padmé.
—Estará a discusión.
Obi-Wan ríe mientras lo dice, para luego tomar la mano de Anakin, ya es momento de irse a Alderaan, en dónde pasarán la luna de miel, Obi-Wan se detiene para ver el ramo que Sabé al preparado para que él lanzara. Sabiendo a quien le tocaría este camino, respiro con calma y lanzó el ramo, direccionándolo con la Fuerza hacia Ventress (que estaba bebiendo), cuando está lo atrapa, ríe.
—En tus sueños Kenobi me he de casar.
—Vamos Assaj, nunca digas nunca—dijo Anakin, corriendo a la salida.
—Sabemos muy bien lo que la Fuerza quiere.
Corren entonces, por los pasillos para que sean bendecidos con arroz y también, sus propios dones (antes de partir) hacen un espectáculo, Anakin hace que el fuego ilumine todo para que luego Obi-Wan traiga la lluvia a ellos, haciendo que Ahsoka les sonría, moviéndose para que la misma agua, los acompañe, su esencia despidiéndose del dragón y el zorro, que solo acariciaron su cabeza para partir al cielo. Una lluvia de estrellas bajando a los ojos de su familia, ellos sonrieron, mientras que, la nave los esperaba, R2D2 en ella con las coordenadas listas.
—Listo el rumbo mocoso—dijo con un pitido emocionado —Pronto podrán darse sus besos en Alderaan, nada de escenas indebidas en mi presencia por favor, mucho he visto y escuchado.
—Eso te pasa por chismoso.
—He estado contigo desde el principio, he estado en los momentos más feos y me pagas traumándome, nunca pensé que eso era posible.
Obi-Wan ríe a carcajadas, mientras palmea al pequeño droide—Pero gracias a que has estado desde el principio, hemos podido salir vivos de muchas situaciones, lo has cuidado cuando yo no estaba R2, gracias por eso.
El Droide, hace un pitido, Anakin lo reconoce como un llanto, haciéndole sonreír con cariño.
—Eso es verdad, has estado siempre, por lo que me encanta poder llamarte mi amigo y fiel compañero, desde Naboo, la primera vez que nos vimos y luego, todas las aventuras que vivimos juntos.
—Incluido tu ataque de pánico por negar que estabas enamorado de Obi-Wan —exclama en binario, un poco lloroso en la traducción —Eso fue uno de los momentos que más te apoye.
Anakin ríe asintiendo.
—Bien, se pueden toquetear en el viaje, pero más allá no...
—Por supuesto Arturito.
Él asiente, para irse la cabina del piloto a esperarlos, Anakin mira a todos mientras van ascendiendo, Obi-Wan se despide con un saludo de su mano, en el aire, ellos se van a la cabina del piloto para poner rumbo a Alderaan. En el viaje solo, disfrutan de la compañía silenciosa del otro, el zorro y el dragón, bailando en el hiperespacio con las figuras que los acompañaron en el viaje, siendo que Obi-Wan les sonrió, al ver cómo sus esencias iban y venían juntas, un espectáculo impresionante.
Al llegar, los llevan a las cabañas privadas que ellos habían estado buscando para esta ocasión, un pequeño pedazo de paraíso para ambos, luego de tanto trabajo, cuando llegan Anakin está ansioso, queriendo desvestirlo apenas y toquen la cabaña, besándolo con ferocidad, arrinconando a Obi-Wan a una de las paredes de la sala, este gruñendo para morderle el labio, como una reprimenda, Skywalker gime algo adolorido, pero...
Anakin, las maletas por mínimo hay que bajarlas.
¿No puedes esperar? Igual te voy a tener sin ropa toda esta semana...
Pueden esperar, a menos que quieras dejar mi lencería por estrenar.
¡Maestro! Que atrevido
Todo por usted majestad.
Skywalker se separa para relamerse los labios con diversión, mientras deja un último beso en el cuello del Maestro Jedi. Yendo a bajar las maletas, haciendo que Obi-Wan pueda respirar, para luego, irse a la habitación, a desvestirse, puesto que, quería darle la sorpresa a Skywalker, su encaje de colores negros haciendo juego con las pecas y piel blanca que él poseía. Así, se deja caer en la cama, que estaba súper suave, haciéndole suspirar por lo frío de las sábanas al contacto de su piel.
—Bueno R2, mejor quédate por hoy en la nave...
—Sí, lo haré, pero no esperes que venga a despertarlos mañana. La Canciller Amidala me dijo que tienen un pequeño paseo pagado hacia las montañas.
—Bien, bien, trataré de "comportarme".
—Esa promesa suena muy falsa.
El Droide sale corriendo, (aplastando los pies de Anakin a propósito) hacia la nave. Skywuito suspira, por el dolor, pero lo deja ir porque así era su amigo y a pesar de todo, le había ayudado con las maletas; cuando entra al cuarto, pasa saliva al ver a Kenobi acostado boca arriba sobre la cama. Es una imagen sacada de una leyenda de sus tierras, una criatura sumamente bella, que puede tentar a los hombres a caer en las más profundas de las locuras por su hermosura, como un puñal de lujuria, Anakin entonces, pasa saliva, sus manos sudando y sus ojos solo recitando imaginaciones que para cualquiera, sería producto del delirio que era Obi-Wan para él.
— ¿Bajaste todas las maletas?
—Sí.
—Has hecho un excelente trabajo, esposo mío, así que ven aquí —dijo mientras abría las piernas—Te has ganado algo.
Anakin se acercó, para que Obi-Wan lo besara, el hombre pelirrojo, bajando por toda su espalda sus manos, para comenzar a desvestirlo, dejando que sus manos rozaran la piel de Anakin, que estaba delicada por la sensación del otro sobre él. Skywalker solo pudo suspirar, al ver cómo Obi-Wan pudo sacarle la camisa de su traje con rapidez, para dejar expuesto su cuello, siendo que el mencionado, mordió su manzana de Adán, mientras pasaba saliva. Dejando que sus piernas se erizarán por el contacto del pantalón contra su piel desnuda.
El hombre de rizos, bajo con cuidado de no lastimarlo con sus besos hacia sus pechos, en dónde al ver el encaje respiro, oliendo el perfume de su Maestro ahí, de manera perfecta. Finalmente, da una lamida por encima del encaje, la sensación, es extraña para Kenobi que gime por el contacto en tal zona sensible, suspirando al sentir como las manos de Anakin manosean sus pectorales, de manera relajante, respirando de manera pesada, entre tanto, en su lencería inferior, su miembro pesa y duele por la erección que se estaba formando. Pasmado de placer deja que Anakin haga lo que quiera, sus manos acercando al otro para que le haga más y más.
Cuando se siente desesperado, Skywalker se separa de él sacándose el pantalón para dejar ver su miembro, jadeando al verlo así tan arruinado y hermoso, su cabello hecho un desastre, aún tiene su corona puesta. Obi-Wan había dejado la suya a un lado de la mesa de noche, por lo que se levanta para quitársela de manera delicada, observando cómo sus rizos, caían en cascada al quitarle la prenda, luego, aquel de ojos color cielo, le miró con ferocidad, lanzándose a besarlo con dulzura y hambre, Kenobi pasando sus dedos por su cabello y abriendo su boca para que el otro, pudiera comerlo de una manera deliciosa, explorando por todas partes de su boca lo que era el placer. Con ello, paso su miembro sobre el de él, haciéndolo suspirar, babeando por la sensación entre los besos, siendo que Anakin estaba lamiendo esos rastros de saliva.
—Querido—suspiro entre los besos que estaba dándole —Quiero que me quites la lencería.
Anakin le miró, pasando saliva, más asintiendo al pedido, como un perro obediente, haciendo lo pedido entre caricias y besos, sacando primero el sostén que se veía espectacular en él, pasando saliva para jugar con los pezones del otro, quien, suspiró al verlo hacer eso, gimiendo un poco a lo que el otro lo mordía, jalando un poco y succionando el mismo pectoral con hambre.
—Están tan llenos, tan sensibles, pronto nuestros hijos se alimentarán de aquí. —Dijo, suspirando por el sudor y el mismo sabor de su Esposo—Estaré un poco celoso, pero al ser míos, podré dejarlos compartir, aunque nadie más podrá tocarte así como yo lo hago Maestro.
Kenobi suspira entre tanto, esto, era algo sumamente especial para él, la sensación, la manera en que lo estaban cuidando, era plena algo extraordinario que hacía querer más y así, su necesidad se hizo presente en el vínculo, Anakin suspirando al sentir aquello, con su fuerza, busca la botella de lubricante en los cajones, el entusiasmo los hace temblar, cuando la encuentra, comienza a humedecerse los dedos, para frotarlo y calentarlo, todo eso mientras besaba a Obi-Wan. En la fuerza, deja que su maestro sea recorrido en sus piernas y en sus glúteos por manos invisibles, mismas que luego, separaron los glúteos y permitieron que él comience a estimular a su maestro, entrando primero dos dedos, que dilataron su entrada con ferocidad, abriéndose y cerrándose en forma de tijera, para luego simular embestidas. Anakin, con su otra mano, comenzó a masturbarlo, de arriba a abajo, luego dando círculos al glande, siendo que en este punto ya estaba gimiendo en voz alta, esto, puesto que Skywalker de manera ocasional, curvaba sus dedos para que el otro sienta su próstata ser estimulada, jadeando por la estimulación, sus manos estaban apretando las sábanas de manera fuerte, con su lengua afuera por la búsqueda de aire, sus manos temblando por la sensación de la piel pegada a la sábana. Anakin ríe de manera oscura para dejar un mordisco en su clavícula, sabiendo que él otra tendría esa marca un rato largo.
Al introducir otro dedo, Kenobi sisea por el escozor, entre tanto, siguen las embestidas ahí, ahora bien, al sentir la desesperación de Obi-Wan por algo más que caricias o otra cosa que sea las manos de Anakin, este, respira de manera muy profunda, así se prepara para lo que viene. Aleja los dedos de la entrada de él, para luego, suspirar Kenobi, estaba a nada de su orgasmo, pero Skywalker estaba jugando muy bien sus cartas, para abrirlo y darle esa sensación de placer que venía con hacer el amor...
En ello, entra de un solo golpe, Kenobi gime con ferocidad, aferrándose a la espalda de Anakin, sus ojos brillando y cambiando a aquellos que daban su estatus como algo que iba más allá de la Fuerza, así Anakin lo imitó, el cambio dejando verse en ellos.
Ahora, el de rizos podía comparar a Obi-Wan como un espectro, jadeando por como él se veía tan arruinado, tan perdido en el placer, todo porque él, lo había hecho así, con sus caricias con esos besos, con esas marcas que le había dejado. Sus embestidas fueron rápidas, ya habían jugado mucho y sabía que Obi-Wan, le gustaba ir rápido, porque, sus gemidos se lo demostraban, había el golpe constante de piel contra piel y los gemidos desesperados de su Maestro, como motivación, siendo que su pene se sentía apretado y acogido en el interior de Kenobi, finalmente se corre en un grito, haciendo que Anakin ruja con fiereza y termine de darle los últimos golpes, descargando todo su placer dentro de él. Luego de eso, aprovecha la sobre estimulación, para dar un par de empujes más, sintiendo la textura pegajosa y mojada de su semen dentro del agujero abusado de Obi-Wan, quien da un par de quejidos, siendo honesto, la sensación lejos de incomodarle, le gustó un poco.
Al separarse, Anakin ve el semen salir de él y suspira con orgullo. Luego mira a Obi-Wan su estómago distendido con sus hijos, dejando un beso en él, para bajar hacia su miembro y lamerlo con profundidad, moviendo la cabeza de arriba a abajo, luego gimiendo por el sabor, Kenobi, pegando el grito al cielo por la sensación en su cuerpo sensible, jadeando al ir embistiendo con cuidado la boca de Skywalker.
Gimiendo por la sensación, suspirando en el olor salado y dulce de su maestro, sus ojos aún brillando en lo sobrenatural, para parpadear de manera coqueta a Kenobi quien pasó saliva.
Era solo a este hombre, solo a Obi-Wan Kenobi a quien podía entregarse de esa manera, ni más ni menos porque, fue el único que ha estado en sus momentos más oscuros, aquel quién se quedó, luego de ver lo peor de él mismo, como si solo quedarse juntos fuera la solución, la verdadera solución.
Nada de Maestros Sith que lo habían condenado a la misma oscuridad, solo porque él siempre tuvo miedo, no, aquí y ahora estaba con el verdadero ser destinado a su alma, si otra parte. Anakin y Obi-Wan siempre habían sido las dos partes de un todo, como las estaciones en conjunto. Podría ser que Skywalker representara lo que es la noche, fría y oscura, su misma firma lo decía ahora que estaba en la oscuridad, pero, al contrario de lo que puede pensarse, Anakin es verano, caluroso, lleno de una intensidad plena, aunque también es primavera, fresco en los bordes y llenos de nuevas cosas por hacer.
Obi-Wan, en cambio, es el dulce olor de las lluvias de otoño, avisando que luego de tanto calor y prosperidad, vienen los inviernos que se reflejan en su mirada, pero solo para traer una validez en casa, una taza de chocolate caliente, junto a un buen fuego y la sensación de hogar por doquier. Abrió su mente hacia Kenobi, solo para demostrarle todo eso, como si hiciera falta que Anakin demostrara sus sentimientos hacia su Maestro, quien los sabía mejor que nadie porque él también los sentía así, con pasión, de manera incondicional.
Puesto que, el amor es incondicional, no tiene límites y tampoco tiene que tener restricciones, puede ser estricto pero dulce, el verdadero amor, es así.
Así que, para Obi-Wan, Anakin era aquel, que vio en un sueño, aquel que dejó besos de pasión a su alrededor y lo colmó de los más dulces poemas que pudo escuchar. Anakin era un sueño que fue difícil de alcanzar sin embargo, sabe que el otro lo amará, porque lo vio, en sus visiones y en el futuro tan brillante que viene, así que así es su amor, largo (puesto que fue difícil llegar a este momento), tranquilo en ocasiones, difícil en otras. Pero como todo en la vida del mortal y del destino, las peores cosas nos enseñan que vienen mejores, a pesar de que no se vea así, en ello Kenobi solo llora lágrimas de placer y alegría, sabiendo que está con Anakin, no huyendo del imperio con un Luke recién nacido, luego de haber roto su corazón en Mustafar.
Mientras gime Anakin, con su fuerza, limpia esas lágrimas que se han estado escapando de Obi-Wan. Susurrando por el vínculo, cosas llenas de devoción y amor, ya no hay un planeta desértico que le espera luego de un caos total, ya no hay un futuro incierto sin el amor de su vida ahí, no hay pesadillas que se cuelen entre sus dedos por cómo estás lo dejaron sin fe o voluntad de seguir.
Y eso es el más dulce de los sueños.
Maestro... sabe demasiado bien.
Para, quiero probarte también.
Anakin asiente separándose, volteándose para que su miembro quede en la cara de Obi-Wan y este pueda hacerle lo mismo, cuando sintió la boca de su amado en su miembro, suspiró con plácida sensación, comenzando a embestir la boca de Kenobi, siendo que él atendía mientras tanto su erección, lamiéndola dejando que el líquido pre seminal se mezcle con el semen de su último orgasmo. Obi-Wan gimió por la mamada y dejo su que lengua se lo hiciera saber a Anakin quien estaba goteando sin pena. Aún con mucho por dar, pero entre más le hacía Obi-Wan, más perdía la concentración, le costó mucho aguantar, pero un movimiento de succión de parte de Kenobi y un apretón en sus testículos le hicieron gemir, ahogándose en el miembro del otro, que se sacudió por eso, siendo que ambos se corrieron de inmediato, ahogándose con la semilla del otro, que pasaron con calma luego de tal sesión.
Anakin, se acomodo para darle un beso de las buenas noches a Obi-Wan.
— ¿Has estado esperando mucho esto?
—Si, como todo lo que me has dado, ha valido la pena.
El hombre suspira y ambos duermen en relativa paz por lo que resta la noche entera, siendo llegado al planeta un poco más tarde. La mañana es tardía para ambos que al verse, se sonríen mientras se levantan en un simple movimiento de sus almas, se sonríen como si fuera la primera vez y Anakin espera que eso, nunca se acabe. La luna de miel la pasan explorando Alderaan, cumpliendo un pequeño sueño de Obi-Wan que era explorar los planetas para conectarse con la Fuerza…
Sintiendo la misma, entre tanto su amado lo colma con los más dulces afectos…
Todo esto le causa una felicidad sin igual, R2 los acompaña entre tanto, está al tanto de los signos vitales de los niños y de él, en dado caso de que este mes, pase algo inesperado, más entre las lagrimas que se muestran por el pasado, llevaban un par de semanas, escuchando la paz de las montañas, en uno de sus paseos, hay algo que los llama hacia las cuevas, es como los sueños que han tenido antes, piezas de un paraíso esperándolos a ellos para ver algo que va más allá de lo que los mortales pueden ver.
Entran a la cueva que, según su guía, poseía unos cristales misteriosos, siendo que realmente, eran cristales Kyber, que cambiaban entre los que lo miraran pudieran decir, están aquí antes que ellos, antes que usted o yo lector, esperando el momento para mostrar la conexión del todo con la energía de la Fuerza viva, algo sumamente bello, en opinión de Obi-Wan. Corren, entre los cristales, él sintiendo algo, Anakin estando preocupado de que se hiciera daño, cuando llegan al centro de la cueva, puede ver un cristal más grande que cae en frente de un pequeño riachuelo, cuando este brilla…
Puede ver a los gemelos llegar con dos niños, un pequeño de ojos cafés y cabello oscuro, parecido a Leia, a Han y junto a este, otro niño, que tiene cabellos claros y sonríe con facilidad, Leia los tiene de la mano, Anakin sorprendido de ser abuelo, sonriendo emocionado al verlos. Luego Luke tiene a una recién nacida en sus brazos, Grogu a su lado ve a ambos Maestros y sonríe, ¿Quién diría que lo que necesitaba Anakin era un buen amor?
Luke les sonríe, saludándolos con la mano, ellos hacen lo mismo, el vientre de Kenobi abultado, estos les sonríen felices y deseándoles lo mejor.
Leia y Luke ven salir las esencias de sus padres, siendo que sus almas, dos crías de dragón, se reúnen a ellos. Bailan de manera que, es un espectáculo, las figuras espectrales, dibujando estrellas entre los cristales, como si las mentiras fueran borradas y la sangre derramada recuperada, entonces Kenobi lo entiende, ha corrido demasiado tiempo, buscando en donde descansar, escrudiñando en las fauces del Universo un lugar al cual llamar hogar.
El huir lejos, lejos del dolor y la pena no fue fructífero, una vez que paras de huir y enfrentas a lo que te atormenta, entiendes que hay un lugar para ti. Encajar, revelarse, todo lo que puede hacer un humano para ser pleno, es retratado entre tanto el correr es detenido, finalmente buscar da el resultado de encontrar.
¿Acaso usted lector ha sentido la paz de haber encontrado?
El deje de las mentiras y la unión de los corazones se hace presente mientras, el zorro deja un último abrazo a las crías de dragón, sin tener otro lugar al que entregarlos sino a su nuevo hogar, parte primero, mientras el dragón da un último vuelo, hacia el cielo y más arriba, para hacer brillar los cristales, que caen en una lluvia de estrellas que parece no tener fin.
Sabiendo en sus corazones que estarán bien…
Cambian su rumbo una vez que pasa esto, el dragón deja un último abrazo y mira partir a sus hijos, para sacar fuego que envolvió a los cristales que aparecieron en las manos de los niños, para así, partir al alma de Anakin, quien solo le sonríe a su hijo e hija.
—Que la Fuerza te acompañe—dice.
—Que la Fuerza los acompañe.
Y así será, habiendo encontrado el hogar que habían perdido.
Ya no tiene que ser llevados a un lugar extraño.
Han encontrado un hogar, un lugar en el cual estar.
Así, el destino ha sido cumplido.
El espacio salvado.
Y el tiempo…
Es pleno.
Notes:
Y no se preocupen, pronto vamos al epílogo ;)
Chapter 12: Capítulo doce: El fin, el comienzo o de como el tiempo es perfecto.
Summary:
No tengo necesidad de decir, que suena tonto…
Pues haré lo que sea por ti, incluso ir por ahí en la vida riendo sin más.
Aprendiendo que la vida está bien así, lenta y hermosa junto a mí.
Así que repite después de mí…
No hay mejor lugar para estar seguro si es contigo.
Así que tómame así, lejos de todo, pues yo iré en una hora o dos…
Notes:
Bien, hemos llegado al final, GRACIAS A TODOS POR QUEDARSE HASTA EL FINAL DEL FIC MÁS LARGO QUE HE HECHO DE ESTOS DOS ESPOSOS ESPACIALES, DE VERDAD LOS QUIERO MUCHO A TODOS LOS QUE HAN LEÍDO, COMENTADO Y DEJADO SUS FELICITACIONES.
Además de que este proyecto empezó como un What if? Quiero que sepan que lo seguí más que nada por como quería ver a estos dos recogiendo los pedazos de su relación rota, para aprender muchas cosas.
Espero que a la personita a la que le dí este fic, le encante el final y el epílogo, esto es por ti y por mí...
¡ADEMÁS VIENE MI VENGANZA SPANKY POR "TE VAS Y TE PIERDO" NO CREAS!
Última playlist:
-Rises the moon.https://www.youtube.com/watch?v=4ulbaSwsfKU&pp=ygUOcmlzZXMgdGhlIG1vb24%3D
-Future days https://www.youtube.com/watch?v=PbCmfewD0BY&pp=ygULZnV0dXJlIGRheXM%3D
-Seven years. https://www.youtube.com/watch?v=X8YIIWYG4qY&pp=ygULc2V2ZW4geWVhcnM%3D
-Take on me. https://www.youtube.com/watch?v=Qu1rmezoQZk&pp=ygUKdGFrZSBvbiBtZQ%3D%3D
(See the end of the chapter for more notes.)
Chapter Text
Obi-Wan vio a los gemelos dormitar.
Sonriendo por como habían crecido, de manera tal, como las flores en la orilla del río. Ya casi empezaban su entrenamiento con el maestro Yoda, pensó que quizás le gustaría al hombre un par de pastelillos, por lo que los estaba haciendo, los niños de 6 años estaban cansados luego de haber comenzado a jugar de vez en cuando con Alya, misma que estaba envejeciendo muy rápido, eso los tenía preocupados, pero ella dijo que era normal…
Siendo que para ellos, era momento de despedirse de ella, pues Shmi se la llevaría a Tatooine…
Para que pase sus últimos días tranquila, en lo que debió ser, su hábitat natural. Anakin estaba en silencio observando como él estaba cocinando, yendo a darle un beso en los labios, esperando que mañana, todo salga bien en el viaje. Anakin había vuelto de una reunión con los Corelianos, habiendo tenido una semana con ellos en Corelia como aniversario del final de la guerra. Skywalker la pasó hablando de tratados, de informes de impuestos por comerciar.
La noche pasó con calma, como si nada malo vendría, Alya se acurrucó en una esquina, ayer había ido con las crías de sus dos niños al parque, los vio jugar con la niña de Padmé, quien ella, sabía que no era más Zharat, sino la pequeña que les arrebataron tan cruelmente a los Jedi.
Qué triste desenlace, pero que bonito, volverla a ver vivir, lejos de lo que es ese destino cruel. Sonrío al sol, con una calma plena, mientras se alzaba el anochecer, los llevaron a comer a donde el besalisk Dex, quien siempre le daba buenas cantidades de carne a ella, le agradaba, desde siempre…
Suspiró relajándose entre los gemelos y la gran cama, Ahsoka, volvía mañana a casa para poder despedirse, pero su querida cría, ya había crecido, tenía una padawan, llamada Sabine, estaba haciendo lo mejor que podía por la niña traída de Mandalore, en donde otros dos niños, llamados Paz Vizla y Din Djarin, fueron adoptados por la hermana de Satine, Djarin era un niño calmado, callado que estaba en constante cambio, su corazón tenía curiosidad, más su alma era sumamente pacífica, respirando en ocasiones la simpleza de las flores…
Paz en cambio era un niño provisto de toda calma, era fiel, amoroso y valiente, que no temía a lanzarse sobre el peligro. Aunque, le daba pena a veces hablar con Leia, Alya sabía que algo saldría de ahí, eso sí Han (niño que había sido adoptado por Cody y Rex) no tenía algo que decir al respecto, para ella, fue una noche de recordar, aunque su corazón cansado estaba latiendo con dificultades, estar genéticamente modificado para durar solo lo que dure la guerra es difícil.
Al menos, sabía que sus niños, tendrían muchas aventuras con esos niños, de manera calmada.
Soñó entonces con sus hijos, aquellos que amó, aunque nunca pudo conocer, con su amado y de volverse a encontrar en el cielo de un buen verano, de manera calmada se despertó, sus ojos escuchando como Anakin levantaba a los dos niños de 6 años para llevarlos a la escuela, en donde los esperaban sus nuevos amigos, aunque esto era bueno, también ella partiría ese día, a un lugar que solo pudo soñar con ver.
Le dolían los huesos, por lo que, le costó levantarse, al hacerlo, vio como todo estaba en paz, Coruscant era más brillante cada día y la Fuerza se sentía como un día soleado, fresco y lleno de buenos momentos, ayer en la noche fue pacífica, fresca, como una noche luego de un día de verano…
Y eso era bueno.
Cuando, vienen a buscarla para marcharse, los niños la abrazan con una sonrisa, Zharat está ahí, ella deja un lindo recuerdo en sus garras, un collar hecho de una perla y cuero, Skywalker le sonríe, agradeciéndole por su amistad, por su lealtad y por haberle ayudado en estos últimos años con los niños, con Obi-Wan, con Ahsoka… Obi-Wan suspira, dejando un abrazo de agradecimiento y ella sonríe, los clones le hacen un pasillo de honor y ella se va con Shmi quien le sonríe para partir…
En el camino, solo cierra los ojos, finalmente reuniéndose con su familia.
Y este es el fin.
Obi-Wan vio partir a una amiga, pidiéndole a la Fuerza, que la llevara a casa, con las personas que la conocieron y con aquellos que extrañó, al voltear a ver a Anakin, este está un poco decaído más ambos saben, que todo esto es un mismo ciclo, desde la más pequeña criatura, hasta el más poderoso ser, todos siguen esta regla, aunque tengan que pasar por mucho, ese es el fin, partir a casa, como si nada.
Él más que nadie lo sabía, pues, él sabe qué pasaría si pierde esto, lo más seguro es que perdería a sí mismo, como lo hizo hace tantos años. Los niños, iban a la escuela en el templo Jedi, para que así, comiencen su camino.
Cuando, camina con Anakin, ambos se toman de las manos y sonríen al ver a Luke y Leia correr con afán propio de un niño emocionado hacia el transporte, mismo en el que están Rex y Cody sonriendo al verlos así, sin embargo ambos niños no paraban de hablar acerca de lo que iban a vivir, de lo que iban a hacer, siendo que Obi-Wan solo se acurruca cerca del Rey Skywalker, quien deja un beso en su frente, entre tanto, la Fuerza canta los más dulces versos que estos días futuros pueden dar.
Ahsoka, al llegar los está esperando, saluda a los niños con una gran sonrisa, cuando mira a los reyes, su sonrisa se vuelve tranquila, calmada y confiada, ambos ven lo mucho que ha crecido, regalándole a ella una sonrisa orgullosa. Con una reverencia los recibe, Anakin ríe, más avanza hacia ella.
—Sabemos que eso no va contigo Soka’.
—Solo estoy siendo educada sus majestades—les dice riéndose con Skywalker.
Obi-Wan los mira con ternura, algunas cosas no cambian, a pesar de que otras sí, Yoda llega, es más lento, en su fachada de señor mayor de la Fuerza, pero aun así sabe que puede asestarle un golpe de gracia a cualquiera que ose desafiarlo. Cuando los recibe, los niños, se comportan bien, Mace sale detrás de Yoda, riendo por como Zharat vibra de la emoción, si bien, los niños serían solo instruidos en la Fuerza y en sus caminos, les permitirían elegir como usar sus talentos, Maul y Ventress los ayudarían a conocer la magia de las hermanas de la noche si era así, si querían ser un Jedi, para eso estaba la Orden, más si no querían ninguno de esos caminos, el Templo tenía opciones para ellos, ya no rechazarían a nadie más.
—Más grandes los veo, desde la última vez—dijo con una sonrisa hacia Leia y hacia Luke.
—Yo soy más alto que Leia, porque soy el hermano mayor.
—No, yo soy la mayor por dos minutos, que seas más alto es porque usas botas con un poco de tacón.
—Se me ven bien, por eso me tienes envidia.
Anakin ríe al verlos discutir mientras siguen al Maestro Yoda, las cosas que pensó que nunca viviría, las estaba viviendo, siendo que ahora cree, porque puede ver, los días futuros así, entre su familia y él. Kenobi lo vio sonreír, entre tanto la forma de sus pequeños, dos crías de dragón se despedían de sus esencias, que los vieron partir para crecer, en Fuerza, en conocimientos y en lo que viniera, pues ya no tenían miedo…
Ya no más.
Todo lo que han encontrado, no fue por sí mismos, Anakin tuvo que pasar por mucho para dejar a un lado todas esas partes regadas y armarse de nuevo, para disfrutar estos nuevos comienzos, aunque no todos estarán con él en el futuro, al menos sabe una cosa que es constante, Obi-Wan estará con él para siempre, pues es suyo, como él es de él, a pesar que le rompió el corazón, lo sanó y ahora estaban juntos, su pasado ya no puede definir su futuro.
El polvo de la guerra, se ha ido, los tambores de la misma, se han dejado atrás, al igual que las promesas sangrientas, menos una, una que se llevaría hasta la tumba, tan importante como su lealtad, tan importante como dejar al sol entrar en una casa fría, como descansar en la noche…
Amaría aquí, en esta vida y en las que siguen a Obi-Wan (Karking) Kenobi, el hombre que lo ha esperado siempre y que él, dejaría todo para que esté bien.
Todos sus demonios fueron echados de su cabeza gracias a él, por lo que lo mínimo que podía hacer es amarlo, darle lo que necesitaba por eso, aunque algunos de estos persistan, sabe que su ángel le dirá que estará ahí para él, como él estará ahí para su ángel, sin volverle a fallar como en un pasado lo hizo, suspirando, vio a los niños irse, como dos aves en un mismo árbol, esperando que las dos volaran hacia el cielo, lejos de lo que fue un mundo de guerra, para ver días mejores.
Esperaba que así, ambos fueran felices, sin ningún tipo de trauma, complicación o doloroso camino.
Aunque sabía que la vida era salvaje y esto era imposible. Obi-Wan lo tomó de la mano para guiarlo hacia su transporte, tenían cosas por hacer, aunque no lo quisieran hacer, muchas veces las cosas que queremos son mejores para nuestra alma, a pesar de que sea trabajo pesado y doloroso. Aun así, las cosas que han logrado, han sido la recompensa de este mismo camino, Obi-Wan solo puede verle con una sonrisa mientras discuten como harán para formar otra escuela para los jóvenes del borde exterior y que viven en lugares como Tatooine o Alch-To.
Ambos hablan y llegan hasta donde Bail, Anakin habla con Padmé mientras el Vice-Canciller, mira a Kenobi.
— ¿Cuándo le vas a decir?
—Cuando termine la reunión.
— ¿Vas a dejar que Vos si sea el padrino de este?
Obi-Wan ríe—Creo que Anakin prohibiría eso como decreto real para que no suceda—le dijo—Aunque, creo que Mace será un buen padrino.
—Te va a odiar.
—Assaj se va a encargar de contentarlo.
Entonces el hombre, mira a Anakin sonriendo, Qui Gon, antes de la reunión lo saluda, una sonrisa, más una palmada en su hombro…
—Mírate Obi-Wan, no sabes lo orgulloso que estoy de ti—le dice con una sonrisa amplia—Has logrado tanto… Pero, vengo a darte una disculpa.
Kenobi lo mira sin comprender, algo que, normalmente sucede cuando no sabes que te deben eso, una disculpa, nada ha sido tu culpa entre lo que haya pasado por otras personas, no eres responsable de sus acciones, más las caídas y los logros son parte de ti, así como los errores que no viste antes, algún día verás al pasado y observarás que…
Todo valió la pena, como este momento.
— ¿Una disculpa Maestro?
—Por mi trato hacia ti Padawan—le dijo—Nadie merece como tu el título de caballero, de Jedi, sin embargo, mi propio camino me cegó, perdí a Xanatos destrozándome el corazón aquello y fui un mal maestro, no dejé ir todo aquello, te juzgue por cada acción que tomaste, pues temía que terminaras igual.
—Qui Gon—Dijo Obi-Wan—Desde hace mucho yo te perdoné por eso, aunque sí, no niego que ambos fuimos difíciles como Padawan–Maestro, no dudo que trataste hacer lo mejor para mí en esos momentos. —dijo suspirando—Dolió, como no tienes idea, pero la vida es así Maestro, es injusta a veces, pero así como quita, también da, paz, prosperidad y nuevos comienzos.
El hombre lo ve con una sonrisa, a pesar de que tiene lágrimas en sus ojos, aunque no es extraño…
Todos estos años había cargado con una culpa que le hacía pesar sus hombros, como todo lo que un Jedi tenía que afrontar estaba el hecho que, las cosas que soñó luego de tener a Obi-Wan a su lado, trató de no verlas reflejadas en él, puesto que todas eran con Xanatos, nuevos lugares, cosas, más, entre tanto esto sucedía, Kenobi se abrió pasó como un zorro que se escurre en bosque para lograr su cacería.
Ese niño de 10 años que lo vio como si le hubiera salvado la vida, que luego creció en un adolescente que le mostró lo mejor de él y como había cosas que aprender más allá de lo que podía creer. Mismo muchacho larguirucho que avergonzaba solo por molestarlo, aunque luego la venganza era traída en forma más divertida, vio a Obi-Wan de a poco, entre tanto, aun lo comparaba con Xanatos, finalmente cuando tenía 26, cuando él ya no pudo seguirlo en este mundo mortal…
Pudo reconocerlo, Obi-Wan era único y merecía a alguien que pudiera amarlo, como Qui Gon no lo hizo, como muchas personas no hicieron con él… Trató de guiarlo a este camino pero la oscuridad entre ellos lo hizo imposible, aun así se quedó, de una u otra manera, trataba en lo que fue la historia que los acompañó demostrarle que estaba tratando de enmendar sus errores.
Finalmente, cuando ocurre Mustafar, él tiene que hacer algo, para que Anakin no pierda su norte.
Aunque falla, solo hace una promesa a la Fuerza y un deseo.
Luke y Leia, hicieron el mismo deseo.
Si bien, aun sigue aprendiendo de la vida, sabe una cosa, han vivido tanto, como para que esto no valga la pena, debería hacerlo una vez más, miró con una sonrisa orgullosa a Obi-Wan, se puso derecho, con su pecho hacia afuera, como un pavo real orgulloso, pero no por sus plumas, sino por su polluelo que había crecido y había aprendido a volar sin él.
—Aun así, me sigues enseñando más cosas Obi-Wan—le informó, con ese tinte de orgullo—Has hecho las cosas bien, mejor de lo que yo pude haberlas hecho—tomó una pausa con cuidado—Y fue un honor haberte acompañado en todo este camino, a pesar de lo que pudiste pensar, amé cada momento de nuestro entrenamiento juntos—suspiró—Espero que la Fuerza te acompañe siempre, como yo lo haré, me has superado como Maestro, como hombre y como persona, jamás ahora dudes que estoy orgulloso de ti, que te quise como un hijo, aunque fui terrible para demostrarlo.
[¿Saben qué? Me puse a llorar aquí]
Kenobi, le miró sorprendido, la postura y lo demás, le mantuvo con un par de lágrimas calientes en sus ojos, su corazón cerrando una vieja herida que no sangró más, ahora estaba cocida y cicatrizada.
—Maestro…
—No se diga más, el camino así es Obi-Wan, hay algunas cosas que son de esta forma, esta es una de esas, espero que el niño que venga sepa que tan afortunado está de tenerte como su padre.
Obi-Wan solo puede sonreírle.
Anakin vuelve, viendo como Kenobi llora, piensa que algo está mal, más al ver el recuerdo en el vínculo, sonríe.
Skywalker lo abraza, de manera profunda y lo mira esperando que esto sea suficiente… No hablan por un rato, aunque Anakin quiere preguntar ¿Niño? Pero aun no podía, Kenobi se quedó ahí mismo, como si hablar rompiera la atmosfera (la verdad para hacer sufrir a Anakin). Aunque, de verdad él sabe que deberá decirle, van a la reunión, Anakin quiere saber, por lo que está ansioso a que eso termine para que lo saquen de dudas.
Obi-Wan se mantiene toda la reunión ignorándolo, claro está eso le molesta.
Maestro…
Maestro, por favor, ¿Qué niño?
Obi-Wan, sé que me estás escuchando…
Hablando a sí no más, no sé qué decir, pero lo haré de igual forma.
Hoy es otro día para encontrarte, aunque haya una manera…
Iré por tu amor ¿Okey?
Así que, tómame así, lejos, de todo.
Estaré ahí, en un día o dos.
En la reunión, Anakin no para de escuchar la melodiosa voz de Obi-Wan tratando de no perder la cordura mientras espera. La paciencia era una virtud, se recordó demasiadas veces que de ser una virtud la convirtió en obligación, aun así, sin necesidad de decirle algo, sospechaba que era y solo necesitaba la confirmación de Obi-Wan, pero sabe que lejos de ello tendrá la confesión completa.
No tengo necesidad de decir, que suena tonto…
Pues haré lo que sea por ti, incluso ir por ahí en la vida riendo sin más.
Aprendiendo que la vida está bien así, lenta y hermosa junto a mí.
Así que repite después de mí…
No hay mejor lugar para estar seguro si es contigo.
Así que tómame así, lejos de todo, pues yo iré en una hora o dos…
Además, Obi-Wan a veces era un gran bastardo (siendo que lo amaba por eso) y le gustaba jugar con Anakin en algunas ocasiones, aunque también era de igual forma para él, siendo que una vez le escondió a los niños para una tarde tranquila, sin embargo, los niños fueron buscados con fervor…
Ese día lo dejaron durmiendo en el sofá, Alya riéndose pero acompañándolo.
Suspiró mirándolo con delicadeza, cuando finalmente estuvieron juntos, Anakin pudo saberlo, se quedó mirando a Obi-Wan, estaban en su oficina, la casa estaba tranquila esa linda mañana, mientras el mundo seguía girando, como cuando las estaciones cambian sin más entre las cosas que los amantes se dicen.
Las cosas que dices, son agradables,
Para jugar con tus errores, como un hermoso juego,
Una manera de recordarte siempre,
Como un sol brillante que me sigue a donde quiera.
Tómame así, lejos de todo.
Pues yo iré en un minuto o dos…
—Solo tienes que revisarlo por ti mismo querido—dijo abriendo sus brazos.
Entonces, el sol envuelve a su luna con su noche, reconociendo el nacimiento de una nueva estrella, mira a Obi-Wan quien le sonríe, sacando del bolsillo de su ropa una ecografía, viéndose un frijolito en la misma, haciendo llorar de felicidad a Skywalker, pues cada cosa que pasaron los llevaron hasta aquí.
Siendo que el tiempo, fue perfecto…
Siempre lo soy.
Siempre sabré como guiarlos hasta ese momento perfecto.
En el espacio correcto.
Aunque esto no es un adiós…
Nos veremos en la siguiente…
Gran aventura.
Notes:
Cortito porque, bueno...
¡les hice 29000 palabras en el otro no manchen! xD
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