Chapter 1: Jimmy en Peligro
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_ Cas, puedo hablar contigo?_
_ Si, seguro._ contestó Castiel sin dejar de ver la pantalla de la laptop frente a él.
Aunque tuviera un escritorio y silla ergonómica a modo de oficina y espacio multiusos en la biblioteca; el prefería traer su laptop y supervisar de cerca a Jimmy mientras hacia su tarea en la mesa de la cocina; las últimas semanas sus notas habían comenzado a bajar y ambos padres estaban preocupados.
_ A solas._ aclaró Dean mientras le clavaba la mirada a su esposo, el asunto seria serio.
_ Ah. Jimmy ve a jugar afuera con tu hermano._ le pidió Cas al niño.
_ Pero papi, todavía no terminé._
_ Terminas luego, ve ahora por favor._
_ Pero si no resuelvo esto ya…_
_¡Ve con tu hermano, ahora mismo!_ exclamó Dean, sin darse cuenta el sobresalto de terror que indujo en el niño, que sin decir nada abrió los ojos aterrorizado y salió de allí rápidamente.
_ No tenías por qué gritarle así._ comentó Cas.
_ Después hablaré con el._ dijo tajante._ Ahora es contigo con quien quiero hablar._
***** ***** *****
_ Esta mañana estaba bajando la mercancía para el bar, tuve que usar la tarjeta de nuestra cuenta; porque las otras dos estaban sobregiradas. Por si fuera poco recibí varias llamadas del banco…vas a decirme qué diablos estás haciendo con nuestro dinero?_ dijo Dean en tono molesto pero bastante tranquilo, cruzándose de brazos y aún de pie.
_ Siéntate por favor, Dean. Te lo explicaré._
_ Prefiero quedarme de pie. Escucha: ignoré todas las llamadas del banco, de las compañías de crédito por semanas hasta ahora; estaba esperando tu explicación: ¿vas a decirme o no qué es lo que estás haciendo con nuestro dinero de una vez por todas?_ trataba de mantener la voz calmada pero estaba a punto de explotar.
_ No es nada malo, lo prometo, pero…no puedo decírtelo aún._ dijo Castiel, dudando, esperanzado en que su esposo confiara en el.
_ ¿Cuál es el “gran secreto”, Cas? tu compañía está perdiendo dinero? ¿Hiciste algún negocio que no salió bien? o es algo más que me incluye y no eres capaz de decirme?_ su tono cambio esta vez, a uno más agresivo.
_ ¿Qué quieres decir?_ preguntó Cas, algo confundido con el ceño fruncido.
_ Eso mismo: las tarjetas están sobregiradas; nuestra principal cuenta Cas, es mancomunada…creíste que nunca me enteraría o qué?_
_ El dinero es de los dos y…_ dijo de manera defensiva, Castiel. _ ¡Exacto!_ interrumpió, Dean._ Si hiciste un negocio, compraste acciones, invertiste en algo, me gustaría en verdad saber qué diablos es._
_ Cálmate por favor._
_ ¿Calmarme? ¡Estoy calmado; lo estuve por semanas y quiero saber qué es!_
_ Dean._ dijo Cas y puso dos dedos en el puente de su nariz para serenarse. _ Si esto es por el dinero…_
_ ¡Diablos, Cas! Esto ya no se trata del estúpido y maldito dinero, okey?! Hace como seis meses cuando te pregunté si querías tener otro hijo, recuerdo claramente que dijiste: “No, Dean. Ya no tenemos dinero y quiero que los chicos vayan a buenas universidades por que no sé si podemos confiarnos de que sean becados, como lo fui yo”._ lo citó exagerando el tono de su voz.
_ Entonces sí se trata de dinero._
_ ¡Es más que eso y lo sabés!_
_ No. No lo sé. Porque la última vez que chequeé: utilizamos más de la mitad de mi herencia para la madre sustituta, el proceso legal y todos los procedimientos. Y antes de eso cuando quisiste dedicarte al 100% al bar, te apoyé: moral y económicamente; así que no. No lo sé; si se trata de algo más que dinero._ argumentó Cas enojado poniéndose de pie.
_ ¡Ah, por fin te muestras como eres en realidad! debí darme cuenta antes qué era lo más importante para ti!_
_ ¡¿De qué estás hablando?!_ dijo gesticulando Cas, confundido. Su angustia empezaba a surgir desde la base de su estómago.
_ Siempre fuimos diferentes tú y yo…_ dijo el mirando a sus pies, desanimado.
_ Dean?_
_ ¿Te casaste conmigo por tener una especie de “esposo trofeo”? Para siempre tener a alguien que te haga sentir superior y más inteligente, ¿es eso?_
_ Eso que estás diciendo es horrible._ dijo Cas visiblemente abatido.
_ ¿Lo es, Cas? Ya te sientes demasiado superior, inteligente y entonces te buscaste a alguien más? ¿Ya lo encontraste? ¿Vas a mudarte sin decirme nada?_
_ No puedo creer que pienses eso de mí._ dijo en tono desilusionado. Sus miradas se encontraron.
_ ¡¡¡¿Entonces dime qué demonios está pasando contigo?!!!_
_ No puedo hablar contigo así._
_ Con un demonio, háblame!!!_ le gritó Dean_ ¡¿A qué le tienes miedo?!_ vociferó con los brazos en el aire.
_ ¿Papi?_ preguntó en voz tímida Jimmy en medio de la entrada de la cocina, sus ojos estaban vidriosos.
_ ¡Jimmy ahora no! ¡Ve con tu hermano!_ le gritó Dean.
_ Pero yo…_
_ ¡Dije: ahora NO! ¿Qué, no me escuchaste?!!!_
_ ¡Dean!_ reclamó Cas y trató de ir tras de su hijo cuando lo vió correr hacia la entrada, pero Dean lo detuvo tomándolo del brazo.
_ ¡No tenías por qué gritarle! Una cosa es que te molestes conmigo e insinúes lo que sea que quieras…otra muy diferente es desquitarte con un niño._ dijo e hizo un movimiento brusco para que Dean le soltara el brazo, demostrando su enfado.
_ No terminamos de hablar._ dijo Dean ignorando lo último.
_ ¡Ni siquiera comenzamos a hacerlo!_ exclamó exasperado Cas.
_ Sólo quiero saber que está pasando; ¿qué es lo que me ocultas?_
_ ¿De verdad quieres saberlo?_
_ Creo que quedo más que claro ya…si vas a pedirme el divorcio hazlo ahora, no después de mudarte._ comentó tajante, Dean; su esposo abrió los ojos con sorpresa.
_ Eso…eso es lo qué crees que estoy tramando?_
_ Entonces, ¿qué?_ preguntó confundido, Dean.
_ Crees…crees qué voy a mudarme e iniciaré una nueva vida sin ti?...Dean…No será que esto que te está molestando es en verdad algo que tú mismo estas proyectando en mí?_ dijo Castiel con tristeza y desilusión en su semblante.
_ ¿Qué quieres decir?_
_ quiero decir: si no eres tú el que quiere el divorcio, Dean?.. ¿Quieres el divorcio?_ preguntó Cas, mirándolo fijo.
“Por favor…por favor dime que NO”, pensó para sí mismo.
El aire hizo irrespirable por segundos, que parecieron interminables; ambos se miraban como midiéndose en una batalla…quién daría el paso definitivo? Ninguno quería hacerlo.
De pronto en la puerta de entrada la voz de una niña gritando desesperada, rompió el silencio:
_Tío DEAN, tío CAS! TÍOS, DONDE ESTÁN?!!!_
No tuvieron la oportunidad de contestarle. _ ¡¡¡ES JIMMY, NECESITAMOS AYUDA!!!_ gritó en la entrada de la cocina y salió de nuevo de la casa, ambos padres la siguieron sin esperar que ella les diga nada más.
*************** ***** ***************
Minutos antes:
Jimmy fue hasta la puerta del frente y salió, su hermano estaba en el garaje abierto armando una especie de robot-auto con partes desiguales.
_ ¿Están peleando otra vez?_ le preguntó al pequeño cuando lo vio llegar, sin dejar de hacer lo que estaba haciendo.
_ Creo que sí._ contestó el niño viendo el suelo._ ¿Qué haces?_
_ Trato de armar un hombre-auto, ¿me ayudas?_
_ Bueno._ contestó el pequeño, que usualmente estaría entusiasmado pero que sus padres pelearan tanto por cualquier cosa, lo tenía muy inquieto y no podía concentrarse en nada: por eso estaba fallando en la escuela últimamente.
Johnny no conseguía hacer encajar dos piezas en su robot.
_ ¡Argh! ¡Esto es una porquería!_ exclamó y soltó el hombrecito a medio armar; su hermanito se acercó y observó detenidamente.
_ ¿Y si le ponemos esto aquí y le cambias los brazos por esto?_ sugirió indicando cada pieza.
_ Podría ser, pero no tengo nada para sostenerlo…que sea tan chiquito y quepa en medio._
_ Y si desarmo mi tren o mis hot wheels? tengo mi navaja de entrenamiento._ ofreció._ Algunos tornillos podrían servir._
_ Sí, ve a traerlos!_ dijo sonriendo su hermano mayor; el chiquillo asintió y contento entró por la puerta del garaje, llegando a la cocina sin embargo allí vio a sus padres discutir; Dean le gritaba a Cas y sus movimientos eran agresivos. El no pudo evitar tratar de intervenir, cuando su Papá Dean le gritó que se fuera de allí. Huyó despavorido otra vez al garaje.
Su hermano mayor estaba allí como escuchando toda la escena, el pequeño tomó su casco y se lo abrochó, se montó en su bicicleta y marchó. Johnny corrió detrás de el pero se quedó a la mitad de camino, le gritaba de que no tenía permitido salir a solas, que la bici tenía una rueda desinflada…pero su hermanito no lo escuchó: vió como se detuvo en una esquina a chequear dicha rueda, pero en cuanto levantó la vista dos automóviles pasaron al ras una del otro y el segundo vehículo hizo un giro inesperado dándole un coletazo al pequeño parado cerca de la acera; en un momento Jimmy estaba ahí parado y de repente: ya no.
***** ***** *****
Johnny corrió desesperado, el conductor del auto no se detuvo a verificar con qué había colapsado; cuando llegó casi hasta donde estaba su hermano, lo vió tendido boca arriba, los ojos cerrados con sangre en casi toda su cara y costado…estaba pálido, parecía muerto.
Johnny comenzó a hiperventilar, todo su cuerpo le temblaba pero estaba congelado allí de pie; una mujer mayor de color se acercó a su hermanito le tomó el pulso y le dijo a el que fuera por ayuda, su prima y Alex aparecieron por un segundo y volvieron a desaparecer; la mujer gritaba por ayuda y comenzó a hablar por el teléfono inalámbrico que tenía en su mano. Otras personas aparecieron a su alrededor, Johnny era incapaz de moverse un centímetro, estaba petrificado allí, respirando cada vez más rápido. Todo parecía pasar en cámara lenta.
Vió a su padre Cas pasar junto a el y se inclinó donde yacía tendido su hermano pequeño; el sintió una mano en su hombro que lo giraba y otra que cubría sus ojos: era su padre Dean; en un intento fútil trató de que dejara de ver lo que estaba pasando, llevándolo contra su pecho para tranquilizarlo y que pudiera respirar normalmente. Johnny casi no podía ver nada, pero el bullicio del gentío le hizo adivinar que la ayuda estaba en camino; escuchó las sirenas cerca y de repente sólo quedó una enorme mancha de sangre en el suelo y la bicicleta maltrecha de su hermano allí, la multitud se dispersó.
Dean tomó a la mano al niño y lo llevó al garaje, le entregó las llaves de la casa a su prima y le dijo que les avise a sus padres. Abrió la puerta de atrás del Impala y le indicó a Johnny que subiera y se abrochara el cinturón. Se puso al frente y condujo al hospital.
Esta vez: todo pasaba alrededor de ellos, rápidamente. El tráfico se congestionó un poco en el camino. Su padre frente al volante no hablaba, miraba hacia el frente, ocasionalmente a los costados y pasaba el dorso de su mano por los ojos repetidamente, Johnny se preguntaba si estaba llorando, nunca lo había visto llorar. No recordaba que ninguno de sus dos padres llorara, no realmente; no de pena. Los vió conmovidos y al borde de las lágrimas…pero ahora era diferente: y también quería llorar…pero sentía un nudo terrible en la garganta que hasta le impedía pasar el aire correctamente todavía, era todo como un mal sueño.
*************** ***** ***************
Pasaron la estación de enfermeras de la entrada, llegaron hasta el tercer piso donde estaban atendiendo al niño; había pocas personas en ese piso, la mayoría era personal médico que iba y venía. Dean vislumbró a Cas parado al final del pasillo, solo y sosteniendo algo entre sus manos, al acercarse más pudo ver que la camiseta de Jimmy: hecha harapos y semi-ensangrentada.
Cas se sentó en las butacas sin darse cuenta que su hijo mayor y su esposo llegaban hasta el. Se sobresaltó un poco cuando Dean puso una mano en su hombro, se sentó junto a el en silencio y Johnny hizo lo mismo. Al cabo de un rato mirando la camiseta entre sus manos, dijo:
_ Está en cirugía…tiene múltiples laceraciones, algunos huesos rotos…perdió mucha sangre…no sé qué más…es lo que dijeron los médicos._ dijo con voz entrecortada, con angustia en su cara.
Dean lo miraba pero el seguía como catatónico viendo la camiseta, así que deslizó su mano entre una de las palmas de Cas y le dió un apretón.
_ Esta grave, esta muy mal._ explicó mirando con desesperanza a su esposo. Y dejó que le siga tomando la mano; el sin dejar de hacerlo, se volteó hacia su hijo:
_ ¿Tienes hambre? Ya se nos pasó la hora de la merienda._ preguntó. El niño negó con la cabeza. _Bueno, entonces ¿quiéres beber algo?_ el niño volvió a negarse sin decir nada, Dean pasó una mano por sus cabellos y le sonrió amargamente, el pobrecito seguía impactado por todo lo sucedido. Hizo un movimiento y sacó dinero de la billetera. _ ¿Qué tal si nos traes algo para beber a tu padre y a mí? Creo que vi unas máquinas expendedoras cerca del ascensor…ve y no te tardes._ dijo ofreciendo el dinero al chico que miró entre ellos preocupado, pero Cas asintió como asegurándole que todo estaría bien.
_Ve._ le dijo. _Compra algo para ti también, lo que quieras._ agregó entregándole algunos billetes más. El niño asintió, tomó el dinero y dobló al final del pasillo.
Dean sosteniendo la mano de Cas nuevamente, quiso hablarle pero el se le adelantó:
_ Conseguí un distribuidor._ dijo en voz calmada.
_ ¿Qué?_ preguntó Dean confundido.
_ Conseguí un distribuidor, en realidad dos._ repitió lo primero._ Cuando hace…uno o dos? años…dijiste que te gustaría destilar tu propia cerveza, formar una marca y comenzar a venderla en el bar y después al resto del país, si todo iba bien…pensé: “¡Es una gran idea!”, entonces compré la pequeña fábrica que está en la finca cerca del bar. La estuve remodelando…todavía le falta arreglos. Hace dos semanas mandé a Bobby y Ellen a Atlanta para que verificaran unos posibles distribuidores y otros más cerca; quería darte una sorpresa…iba a decírtelo en un par de días, pensé que estaba cubriendo mejor los gastos, pero aparentemente no. Así que: sorpresa._ relató Castiel sin entusiasmo e hizo una mueca casi sonriente por un segundo.
Dean pestañeó rápidamente tratando de asimilar lo que su esposo decía, fue tomado con la guardia baja; dándose cuenta de lo injusto e idiota que había sido con el. Era como si todas las paredes del edificio se derrumbaran en cascada a su alrededor.
_ Cas…yo-_ empezó pero fue interrumpido por una enfermera que salía de la sala de operaciones, quitándose el barbijo.
_ ¿Quién es el padre del niño?_ preguntó la mujer.
_ ¡Yo!_ contestaron ambos al unísono, poniéndose de pie. _ Ambos lo somos._ explicó Cas, indicándole con la mirada como ellos estaban tomados de las manos. La mujer sorpresivamente no los miró con desprecio, sólo asintió con profesionalismo y dijo:
_ Bien. Necesitamos que uno o ambos donen sangre; si ninguno resultara compatible al menos podríamos intercambiar con el Banco de sangre._
_ Yo iré primero, luego puedes ir tú._ dijo Cas a Dean, que asintió de acuerdo.
_ ¿Tardarán mucho más allí adentro?_ preguntó Dean a la enfermera apuntando con el dedo.
_ Tardarán lo que tengan que tardar._ contestó la mujer. Cuando el resopló molesto y viendo la cara de su esposo, ella agregó: _ Miren, yo también tengo hijos pequeños, comprendo su situación. Confíen en los médicos que lo están atendiendo, sé que es difícil pero tengan paciencia._ aseguró y volvió a entrar a la sala, después de decirle a Cas a donde dirigirse.
Cas se quedó viendo las puertas dobles cerrarse detrás de la enfermera. Dean lo tomó por la nuca, lo obligó a darse la vuelta y lo abrazó tan fuerte como pudo; quería pedirle perdón, quería hacerle saber todo lo que lo amaba y lo mal que se sentía…inició un estúpido pleito y Jimmy pagó las consecuencias.
Así abrazados los encontró Johnny, que llegó cargando tres latas de soda, dos sándwiches y una bolsa de papitas. Dean besó a Cas por debajo de su oído y se separó de su abrazo, sonriéndole a su hijo.
_ No sabía si papi tenía hambre…así que traje todo esto. No sé cómo comprar café de la máquina._ explicó el niño.
_ Está muy bien así hijo, hiciste bien._ contestó Dean.
_Me voy, tengo que irme._ recordó Cas.
_ ¿Dónde? ¡Voy contigo!_ apresuró Johnny a decir.
_ Tranquilo, sólo iré a dar sangre y vuelvo._
_Ve con el, Johnny. Yo esperaré aquí por si hay noticias._ le dijo Dean a su hijo.
_ Okey y ¿no quieres algo de esto?_ le preguntó a su padre indicando lo que llevaba entre sus brazos.
_ Sólo tomaré esta lata. Puedes quedarte con todo lo otro, además tu padre necesitará energías cuando termine allí. _ dijo Dean.
Cas sonrió entre ellos dos; tomó la lata y un sándwich, mientras el y el niño iban hacia las escaleras y luego bajaron.
Allí Dean sentado en las butacas sólo en el pasillo, frente a la sala de operaciones tuvo la oportunidad de analizar su comportamiento con Cas: se culpó por no ser capaz de confiar en el. ¿Cómo pudo dejarse llevar por su inseguridad tanto? hacia años que no se enfadaba por celos así, pero últimamente discutían mucho, parecía que cada cosa que su esposo decía o hacia detonaba su enojo…hacia algunas semanas que no tenían intimidad debido a eso y sentía que se volvía loco, pero estaba siendo orgulloso y Cas cabeza dura como era, también. Además el pasaba mucho tiempo fuera de casa trabajando horas extra, eso era otro factor que lo inquietaba; pero ahora sabía de la razón: este hombre como un ángel que era, lo amaba tanto que de un comentario tonto que hizo en una ocasión, convirtió su idea en un sueño, en una realidad…otra vez; haciendo, seguramente miles de sacrificios en el camino.
Sus hijos le temían o desconfiaban de él; se convirtió en el enemigo número uno sin darse cuenta. Se prometió a si mismo que pasara lo que pasara con el más pequeño, los compensaría, después de todo se los debía: a Cas y a los chicos.
Llegaron Sam, Jessica, Bobby, Ellen; Mary no llegaría sino hasta el día siguiente. La policía llegó y les tomó declaración, les indicaron que apresaron a los responsables: algo que tenía que ver con un robo seguido de persecución, algo muy raro en su vecindario, pero en realidad no les importaba en este instante; por lo menos hasta que Jimmy recobrará el conocimiento.
Lo pasaron a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), lo tenían conectado a montones de aparatos y no permitían que niños como Johnny pudieran entrar allí. Esa noche se turnaron Dean y Cas para velar por el pequeño, no podían estar allí más de dos personas; el resto los estuvo acompañando pero eventualmente cada uno debía volver a sus obligaciones. El bar no abriría esa noche pero al día siguiente Ellen y Bobby, aunque retirados, decidieron que ellos lo manejarían mientras tanto: el empleo de muchas personas dependían de ese lugar después de todo.
Cas se tomaría un par de días, sorpresivamente su jefe, al cual Dean creía un idiota, no objetó en contra; el jueves se transformó en viernes y Cas no quería volver a la casa. Decidieron que lo mejor era que Johnny volviera con Sam a darse una ducha, dormir en su propia cama…el no entendía por qué no podía ver a su hermano, aunque todos los adultos allí se lo explicaron mil veces, pensaba que le ocultaban algo y eso lo angustiaba.
El viernes por la tarde, Dean volvió a casa por fin, besó a su hijo y le explicó que Jimmy todavía no despertaba, pero que ellos estaban seguros que lo haría pronto. Por medio de Jessica (que gracias al cielo trabajaba en el hospital) mandó al celular de Cas que se le olvidó, comida, bebidas, abrigos y otras cosas más.
_ ¿Qué puedo hacer para ayudar, papá?_ preguntó el pequeño John, sentado en el sofá, junto a su padre.
_ No hay mucho que hacer, hijo…pero podrías rezarle a Dios; yo sé que a ti si te escucharía._ contestó Dean, con sinceridad.
_ El tío Sam y el tío Bobby dijeron algo así, también._ hizo una pausa y tomó aire._ Pero…no sé rezar, ¿cómo hago eso?_ preguntó preocupado.
_ Hay muchos rezos, pero el mensaje es lo que importa…sólo háblale a Dios como si hablases con un buen amigo, como si hablases con algún familiar querido…a él no le importará, siempre que seas honesto en tus palabras._
_Está bien._ dijo el chiquillo.
_ Ve a lavarte las manos; la cena estará lista en seguida._ le pidió, el chico asistió y subió por las escaleras.
Cas no respondía al teléfono, aunque si a los mensajes; pero era distante y frío en sus respuestas, Dean sabía que lo merecía.
Chapter 2: Sólo un Hermano. Un hermano solo.
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_ Querido Dios…hola, ¿estás ahí? Soy yo: John Robert Jr., pero todos me conocen como Johnny; ¿sabes quién soy? Sé que conoces a mi abuelito John Winchester, que está contigo: era un señor alto con el cabello casi negro y algunas canas…se parecía bastante a mi papá. Yo no lo recuerdo mucho porque cuando el se fue al cielo yo era pequeño, pero me dijeron que cuando era un bebé y me pusieron en sus brazos por primera vez, el me miró y lloró lagrimas felices, seguramente ya sabes de quien te hablo: el te dirá todo de nosotros.
Dios…te hablo porque sé que sólo tú puedes ayudarme; sé que casi siempre te pido favores: por mis exámenes en la escuela, que me vaya bien en mis juegos de beisbol y fútbol. Pero hoy quiero pedirte algo más importante que todas esas cosas juntas, verás:
Tengo un hermanito, el se llama James Dean…como el actor de esas películas antiguas? el tiene seis años desde noviembre, tiene cabello castaño oscuro y ojos azules, es el más inteligente de su clase, hace los mismos deportes que yo y le gustan las ciencias, las matemáticas y la literatura; su biblioteca es tres veces más grande que la mía, sabe leer un poco pero todavía está aprendiendo algunas letras, creo. Le gusta construir cosas y siempre ensucia todo cuando sale a jugar, Papa dice que el solo le cuesta la mitad del presupuesto para el jabón de ropa. Se ríe mucho y nuestro perro Wally lo prefiere a el. Tiene un pez dorado, una lagartija y para Navidad quiere una tortuga. El gato de nuestra vecina Alex, también lo prefiere a el…Sus colores favoritos son el amarillo y el azul. Habla como si tuviera más años, pero no creo que sea raro; tiene pocos amigos porque es tímido pero una vez que lo conoces, ya no tanto.
Come todos sus vegetales y frutas que tiene en su plato, ¡incluso los que son asquerosos! pide que le lean los ingredientes de los productos y también las noticias que no entiende. Nunca miente. Le sonríe a la gente que le agrada y se aleja de los que no les gusta. Nos abraza mucho, pide disculpas si se equivoca siempre. No le gusta cuando la gente grita enojada y se asusta cuando hay tormentas porque le dan pesadillas. No llora casi nunca y se porta bien.
Dibuja y anota cosas en listas, su cuarto es un desorden que sólo el conoce; combina mal la ropa a veces porque no encuentra lo que busca en ese desastre. Le gustan las películas de súper héroes y Transformers, pero también ve muchos documentales de naturaleza y animales. Tiene muchas playeras de osos, lobos y tigres, pero su favorita es una que tiene una tortuga marina y peces a su alrededor.
Le gusta andar en patines, patineta y en bicicleta. No le interesan los autos tanto como a mí, pero si le gusta armarlos conmigo. Jugar juegos de mesa, sobre todo el ajedrez. ¡Una vez armó un rompecabezas de veinte mil piezas el solo!
Está aprendiendo a cocinar y siempre quiere saber que tiene la comida, es imposible ir con el a un restaurante: los meseros se vuelven locos explicando. Una vez hizo venir al chef para que le diga que tenía lo que estaba comiendo…por suerte le gustó. Entonces el chef le mandó el postre gratis especialmente, que terminé comiendo yo porque no es muy fanático del chocolate blanco.
Es una suerte que no sea alérgico a nada, no podemos tener gatos porque soy alérgico a ellos…debe ser por eso que el señor Kitten lo que quiere más, no sé. Wally nuestro perro, se la pasa tirado hace dos días: Priscila su pez dorado está muy quieta y Elvis la lagartija también…hago lo posible por alegrarlos y cuidarlos pero…yo sé que lo extrañan.
Por favor Dios, ¡no te lo lleves todavía! Es el único hermano que tengo, es el mejor amigo que tengo.
Te prometo que comeré todos mis vegetales, incluso los asquerosos sin quejarme. Me bañaré cuando me lo digan, haré toda mi tarea sin hacer trampa: buscaré en mis libros, no en internet. No jugaré tantas horas de video juegos, ni veré tanta tv. Regalaré todos mis juguetes, incluso los que me gustan más a los chicos del refugio, sin protestar.
Ya no molestaré a Layla Rouke, sé que ella no gusta de mí de todas formas. Trataré de que no me llamen a la oficina del Director Shurley o me busquen en la enfermería. Estudiaré más duro, subiré mis notas. Iré a dormir temprano todas las noches.
Ya no robaré el helado ni el chocolate de la despensa. Pediré un solo postre después de cenar. Ya no voy a protestar para ir a la escuela, al dentista o al médico. Aprenderé mis lecciones.
Haré lo que quieras, lo que me pidas…sólo por favor, por favor ¡no te lo lleves todavía! No todavía. No volveré a pedirte nada…sé que esto es mucho, pero es al único que puedo pedirle este favor.
Al abuelo no le importará esperarnos un poco más, lo sé. Dile que yo lo necesito más, el va a comprender.
Me enseñaron que debo aceptar lo que tú decidas porque es lo mejor para mí y para todos…así que lo que tu decidas, será.
Bueno creo que eso es todo, Dios…ya no quiero quitarte más tiempo, por favor considera mi pedido. Adiós, ya me voy a descansar._ Y con esas últimas palabras el niño de diez años, hizo a un lado sus cobijas y se metió en la cama otra vez.
***** ***** *****
Afuera de su habitación, su padre sostenía un vaso de agua que estaba mezclado con las lágrimas que rodaron involuntarias por sus mejillas, mientras se tapaba la boca para contener la angustia, mientras oía a su hijo mayor enumerar las cualidades de su hermano y las cosas a las que a tan corta edad, estaba dispuesto a renunciar por el.
Dean volvió a su propia habitación, sacó el celular y el discado rápido marcó el número:
_ Hey, nene ¿cómo estás?_ saludó, el alivio en sus palabras de que ya fue perdonado prácticamente, porque al fin había contestado. Todavía hacia acelerar su corazón oírlo hablar o tan sólo respirar.
_ Hola, Dean._ hizo una pausa y suspiró_ ¿Vuelvo a ser “tu nene” otra vez?_
_ No seas así, sabes que eres el único para mí de toda mi vida._ dijo sonriendo_ Así que… ¿cómo estás?_
_ No hay cambios, los médicos dijeron que sólo resta esperar, es lo único que dicen en realidad. Sam estuvo aquí hace algunas horas para dejar comida, Jess está en sus rondas ahora mismo, pero viene a vernos tanto como le es posible._
_ Okey, Cas eso está muy bien. Pero quiero saber ¿cómo estás tú?_ reformuló.
_ Considerando todo…bien, supongo. Lo único que quiero en este momento…lo que más deseo en el mundo…es ¡que abra sus ojitos! no sé qué voy a hacer si el-_ exhaló exasperado un sollozo ahogado.
_ ¡Oh, no, no Cas, no pienses en eso! va a estar bien, ya lo verás…es el chiquillo más fuerte y resistente que conozco, después de Johnny. Verás que en un par de días lo tenemos aquí quejándose de que su cereal esta baboso o que ¡la comida no tiene “suficiente nutrientes” para el!_ dijo Dean se incorporó rápidamente, sentía que sus lágrimas pedían salir a pesar de su intento de humor y de las risas débiles de su esposo. _ Quisiera estar ahí contigo._
_ Alguno de los dos tiene que estar ahí con Johnny, no quiero que se sienta abandonado o menos querido._ dijo Cas_ Además tú y el siempre están conmigo, en mi corazón._ agregó.
_ Aw, ¿ves? ¡Tu cursilería es tan potente que me hace sentir cursi a mí, sabes que no me gustan los momentos de películas de chicas!_ dijo esgrimiendo una sonrisa, Cas rió del otro lado de la línea.
_ ¡Cállate, si te encantan!_
_ ¡Shsh!, es un secreto mi amor…sólo tú sabes eso._
_ No, estoy seguro que el que te conoce lo sabe…sólo te tiene miedo se dice algo que te moleste, termine con un ojo morado o peor. Y sólo yo puedo disfrutar de tu cursilería sin consecuencias._ afirmó Cas.
_ Así es, sólo tú. Solamente tú._ dijo exagerando la dulzura._ Te extraño a mi lado, todo el tiempo…espero que ya no estés enojado conmigo._ dijo agradecido de poder hablar con normalidad con su esposo otra vez.
_ ¿Cuánto tiempo me duran los enojos contigo de todas formas?_ preguntó Cas.
_ Lo sé pero la última vez…nos costó mucho más de lo que estamos dispuestos a dar, pensé que tal vez no me perdonarías, que me culpabas por lo de nuestro hijo._ admitió.
_ ¡No, eso nunca! no debió haber sucedido pero no creo que lo hubiésemos podido evitarlo tampoco, no es tu culpa, Dean. No es culpa de nadie._
_ Daría lo que fuera por ti y por nuestros chicos, ¿lo sabes, cierto?_
_ Lo sé. Y ahora ¿Quién es el cursi?_
_ Yo y después tú._
_ Yo y después tú._ repitió Cas, sonriendo a través del teléfono.
_ Dios, ¿Qué habré hecho tan bueno en el mundo para merecerte?_
_ Me sonrojo, ¡ya basta! _ le dijo Cas.
_ No, nunca voy a dejar de decirte cuánto te amo, mi vida estaría vacía sin ti…yo te adoro con mi alma y todo mi ser…tendré que regresar la próxima vida sólo para encontrarte. Todo lo que pasamos, todo lo malo: lo volvería a vivir sólo por ti._
_ Dean, gracias. _hizo una pausa._ Ahora me siento mal de tener que decirte esto…_
_ ¿Qué cosa, Cas?_ preguntó alarmado.
_ Aw, chicos. ¡Me hacen llorar!_ exclamó Jessica en algún lugar cerca del teléfono.
_ Estas en altavoz._ contestó Cas._ Lo siento._ agregó pero en la expresión se oía su sonrisa divertida.
_ ¡Caaas!_ se tapó la cara, pero sonreía con el color rojo hasta las orejas.
_ Lo siento, pero si pudieras ver a Jess en este instante…no te importaría. ¿Quieres…? ¿No, no puedes? Okey, ella no puede hablar ahora, ni la doctora que vino a ver a Jimmy; pero están muy conmovidas ¡en serio!_ hizo una pausa, se escuchó una puerta cerrarse._ Ya estamos solos, amor mío._ le dijo, lo que le hizo reír.
_ Cas._ dijo todavía sonriendo._ Me haces pasar vergüenza…se supone que yo debía ser el cursi a escondidas aquí, teníamos un trato: ¿recuerdas?_
_ Lo sé, no era mi intención avergonzarte. Sólo quería que nuestro hijo nos escuchara juntos…que sepa que todo está bien, tal vez así el…_
_ Lo sé, no estoy molesto. Lo entiendo._ le volvió la tristeza.
_ Jess termina aquí alrededor de las seis de la mañana, volveré con ella y tú puedes venir a hacer el relevamiento o enviar a alguien aquí; te avisaré ni bien ella lo haga._
_ Okey iré yo, avísame de cualquier cambio._
_ Si, por supuesto._
_ ¡Adiós, te amo!_
_ ¡Y yo a ti, adiós!_ Contestó Cas y cortó la llamada.
Dean se recostó viendo la luz de la pantalla apagarse con las caras de su familia, estaban todos allí: Bobby, su madre, Sam y Jessica, las niñas y Jesse; sus dos bebés en el centro junto a Cas y a el. Habían ido a festejar el 1° Premio de la Feria de Ciencias de Claire a un lugar de comida rápida; Jimmy y Sam se quejaron de la comida todo el camino de vuelta, decidieron que la próxima vez irían a un restaurante familiar aunque tuvieran que pagar más.
En la pantalla de bloqueo sólo los dos niños en un bricolaje haciendo caras graciosas: en el centro una de ellos dos sonriendo sinceramente y no sólo para la foto.
Programó el reloj a las cuatro treinta minutos y se dispuso a dormir un poco, aunque era algo difícil con tantas cosas en la cabeza.
***** ***** *****
El chiquillo de ojos azules pestañeó y los abrió; a sus alrededor todo era blanco, gris y extraño…la cabeza y todo el costado izquierdo, no: todo dolía y molestaba. Había máquinas conectadas a el y su cama se sentía rara. Frente a el su padre en un sillón apoyado sobre su codo y los ojos cerrados, parecía dormido pero el estaba seguro que no era así:
_ ¿Papi?_ llamó despacio, su padre abrió los ojos en asombro y se precipitó hacia el dejando caer el abrigo que tenía sobre las piernas.
_¡¡¡Jimmy!!! ¡Estas despierto!_ exclamó Cas tocando la cara de su hijo.
_ ¿Dónde…donde…?_ empezó el niño.
_ Estas en el hospital, corazón. Tuviste un accidente, ¿recuerdas?_ le dijo tomando su mano sana y sin dejar de besarlo por toda su cara.
_ No… ¿Dónde está Papa?_ preguntó tratando de moverse aunque la mano firme de Cas no lo dejó.
_ En casa con Johnny, se fué a descansar hace rato pero volverá enseguida cuando sepa que ya despertaste._ le dijo sonriendo. _ ¡Nos diste un susto terrible!_ agregó.
_ ¿Y dónde fue mi amigo?, ¿lo viste?_ preguntó el niño.
_ ¿Cuál amigo, de quien hablas?_ inquirió Cas confundido.
_ Un señor alto con traje blanco y chaqueta estaba aquí._
_ No vi a nadie así, ¿Dónde viste a este señor?_ preguntó frunciendo el ceño_ ¡sabes qué no debes hablar con extraños!_ lo reprendió, después se dió cuenta lo tonto qué sonaron esas palabras, dado el contexto.
_ Cuando estaba en la calle el se puso frente al auto, me empujó al otro lado. Y tomó mi mano, me dijo que todo estaría bien; después estabas tú, la otra gente y el…pensé que era tu amigo también porque el me trajo aquí._ explicó el niño_ estaba a tu lado, todo el tiempo._
Cas estaba más confundido y asustado que antes_ ¿Qué quieres decir con que “te trajo aquí”?_ preguntó.
_ No podía encontrarlos, estabas perdido…entonces él llegó y me dijo que no llore, que todo estaría bien; jugamos beisbol y tomó mi mano y luego me dijo que todos me esperaban aquí. Corrimos…y el me soltó…no sé dónde se fue._ dijo el niño con la esperanza de que su padre supiera más del misterioso hombre.
Cas estaba tratando de contener las lágrimas y parecer fuerte, agradecería cualquier poder divino que le devolvió a su hijo.
_ Dime como era el._ le pidió.
_ No sé…era alto, tenía cabello negro…sonreía y parecía conocido._
_ ¿Qué color de ojos tenia?_
_ Parecía de color verde o eran azules…no sé bien._
_ ¿Tenía algo en la cabeza o en las manos?_ inquirió Cas.
_ No. ¡Ah así! tenía un anillo en la manos; parecido al tuyo…pero más grande._ le indicó el pequeño, la alianza de matrimonio.
_ No sé quién puede ser cariño, tal vez era un sueño; tal vez era un ángel del Señor._ ofreció su padre.
_ Pero el no tenía alas…era un señor muy bueno; le dije que no podía hablar con el porque era un extraño y se rió, dijo que no era un extraño. Y entonces me trajo aquí._ concluyó el pequeño.
Cas tenia miles de preguntas pero el médico y las enfermeras entraron y comenzaron a revisar al niño; eran casi las 3 a.m., tenía que llamar a Dean: cuando el contestó sin vacilar después del primer “bip”; le gritó: _ ¡Ya despertó!_ sin siquiera saludar primero.
Notes:
Ven? se los dije! Jamás dañaría a mi bebé. Te gusto? deja tus comentarios, sugerencias, opiniones y KUDOS!!! ;-)
Chapter 3: En las horas oscuras.
Summary:
Momentos antes que Jimmy abriera sus ojos, Dean se siente mal por lo que esta pasando y hace mea culpa. Castiel...se aisla, tratando de lidiar con todo.
Notes:
Este capitulo trata sobre la situación horas antes de que Jimmy despertara en el Hospital.
ALERTA: un par de flash back que espero que se entiendan en la narrativa. Y espero que no se angustien demasiado por todo esto...tendrán un final feliz, lo prometo. Cualquier duda o pregunta u opinión: es bienvenida.
Dejen kudos!!!
(See the end of the chapter for more notes.)
Chapter Text
_ Eras un bebé muy gracioso, ¿sabes? _ dijo Dean, esbozó una sonrisa y continuó _ Tu hermano nos preparó para millón de cosas: el llanto, los pañales, el biberón, el baño, los juguetes, los primeros pasos y la escalera…él tenía un método común: bajaba sosteniéndose del barandal de un escalón en otro de costado, con cautela. Tú en cambio: ¡te sentabas en el medio del escalón y te impulsabas hacia adelante con el trasero! La primera vez que te vimos, a Cas casi le da un infarto; ya sólo te faltaban 3 peldaños cuando te descubrió. Una puerta ni un separador de la escalera pudieron detenerte._
Dean se rió a recordar estas cosas, hoy lo apreciaba más que nunca: su pequeño estaba vivo, fuera de peligro y durmiendo a su lado.
_Y cuando Johnny cumplió 5 años, tu otra vez tenías que robarte la atención: no pude retirarte a tiempo y pusiste tus dos piececitos desnudos en el glaseado de su pastel de cumpleaños; eras un niñito problemático ya entonces y sonreías aplaudiendo triunfante como si hubieses hecho una gran hazaña, casi haces llorar a tu hermano frente a sus amigos y toda la familia. Supongo que en verdad querías probar la crema._
_ Pensamos que las cosas se quedarían como estaban: John fue el bebé llorón y demandante mientras que tu serías el pacifico y tranquilo, ¡pero que equivocados estábamos! empezaste a ponerte ruidoso, ansioso, siempre haciendo cosas raras o un gran alboroto, comenzaste a hablar y caminar más temprano que el: claro, no decías muchas cosas pero hablabas.
John a esa edad se tranquilizó y se puso más simpático…excepto tal vez de noche, que parecía no poder dormir solo, pero pensándolo mejor: tampoco tú._
Sonrió de la nostalgia de recordar esos tiempos, mientras acariciaba la manito tibia de su hijo. Como una oración silenciosa lo miró un momento: el “bip, bip” del monitor y los líquidos que le estaban administrando, cayendo gota a gota; todo alrededor tan impersonal y frio…este no era el final. No lo seria, de ninguna manera.
James iba a crecer sano y fuerte. Algún día sería un hombre de los que sus padres y familiares estarían orgullosos. Dean estaba seguro de que así seria. Pero el miedo…el miedo no se iba.
_Tengo muchas historias que contarte, tuyas y de tu hermano. Tu padre es mejor escritor y siempre dice las cosas correctamente y mejor que yo, pero quiero contarte esas historias como yo las sé.
Por ejemplo: déjame decirte de cuando faltaban algo así como 3 semanas para Navidad del año en que naciste; Te envolví en tu ropita más abrigada y a Johnny también y fuimos a la feria de productos orgánicos de se organizó cerca de la calle comercial. No son lo mío en realidad, pero “caímos” allí porque había dulces, frutas, vegetales y montones de artesanías y gente que vendía cosas como: retratos realistas realizados allí mismo, magos, adivinadores de la fortuna, malabaristas; payasos con globos que por suerte tu hermano no les teme, pero sospecho que a ti no te agradan mucho porque justo cuando Johnny recibió toneladas de dulces, ya sabes: caramelo salado, gomitas, maní tostado y varias cosas que me obligó a comprar …tu gritaste con terror, como si alguien te hubiese pinchado un dedo, cuando miré: un tipo vestido de payaso estaba parado cerca de ti y hasta ese día eras muy tranquilo. Ahora que lo pienso tal vez estabas traumatizado. Entonces te levanté, te mecí hasta que paraste de llorar, cuando por fin pude calmarte, ya no querías volver al cochecito…así que te sostuve contra mí todo el camino._ dijo y sonrió otra vez. La fragilidad de su pequeño hijo allí durmiendo, lo traía a la realidad otra vez.
_A tu hermano no le importó, llenó el cochecito con golosinas y todo lo que habíamos comprado, incluyendo dos globos atados por encima. Entonces esta mujer aparece por detrás nuestro y…_
6 AÑOS ATRÁS:
Una mujer se asomó por sobre el hombro de Dean mientras sostenía al bebé, ella levantó la mirada y al ver los ojos del niño inhaló asombrada, dándole un sobresalto alarmante. Johnny también lo sintió, tanto que dejó caer su barra de maní con caramelo y se quedó allí paralizado por un momento.
La mujer era alta y delgada, su aspecto era como de secretaria u oficinista: cabello oscuro ondulado, iba peinada con un flequillo y una coleta baja, tenía ojos azules enormes. Iba cargada de bolsas de papel llenas de víveres en los brazos.
_ ¡Es el bebé más hermoso que vi en mi vida!_ exclamó ella.
Dean instintivamente lo escudó sujetándolo fuerte con un solo brazo, al mismo tiempo que tomó la mano de Johnny. _Ah, ¿gracias?_ dijo incómodo; varias personas a su alrededor se dieron vuelta a verlos.
_ ¡¿Qué edad tiene?, ¿Qué edad tiene el bebé?!_ insistió emocionada.
Dean estaba dispuesto a cargar a los dos niños y huir lo más rápido que pudiese, incluso dejando todas las compras allí. _Lo siento señora se nos hace tarde, no puedo-_
_ ¡Oh Dios mío, este niño es una preciosidad también!_ lo interrumpió la mujer, señalando a Johnny. Allí si Dean estaba a punto de salir corriendo mientras gritaba por seguridad; se alejaba cada vez más de ella.
_No, espere, no quise asustarlos, ¡no se vayan por favor!_
_Escuche señora no quiero ser grosero, pero mis hijos son pequeños y en verdad se están asustando._ le advirtió dando pasos hacia atrás, cada vez más lejos de ella.
_No espere, no fue mi intención, disculpe._ dijo ella ya más calmada. _Mi nombre es Hannah y me gustaría proponerle algo._ agregó sonriendo amablemente mientras le extendía una mano y su tarjeta. Dean volvió a decir que no podía hablar con ella, pero la mujer desestimó la grosería e insistió.
***** *** *****
_ Bueno para hacer la historia corta: terminamos siendo un Rey mago, Johnny un ángel y tú el bebé Jesús en un pesebre viviente!_ comentó y rió _Hubiese sido divertido para mí que sepan que el “bebé Jesús” tenía dos padres, aunque canónicamente hablando: así fue, pero dudo que los ultra fanáticos religiosos y homofóbicos lo apreciaran.
Cuando se lo dije a tu padre, no estaba feliz: me discutió, se preocupó y tenía muchas dudas; tú eras su pequeñito especial después de todo. Pero Hannah, ¿la señora que nos reclutó? resultó ser su colega del trabajo, así que eso lo tranquilizó un poco, ella no nos juzga y se sorprendió de coincidir con nosotros precisamente en ese lugar, dijo que de todas las opciones de niño Jesús eras el de menor edad y más bello que había visto, así que eso cerró el trato.
Tu padre caminaba como rottweiler de un lado a otro del pesebre, cuidando que nadie se te acerque demasiado.
No necesito decir que tu tío Sam tomó miles y miles de fotos de todos nosotros para avergonzarnos por el resto de nuestras vidas._ dijo y de nuevo sonrió, aunque no se sintiera realmente bien.
_Hijo…perdóname, hijo. Por gritarte, por asustarte. No- no pude…no podría imaginar que esto pasaría…_ se lamentó casi llorando; llevó su frente a las manos que envolvían la manito delicada del chiquillo.
Recordó cuando el pequeño John a la edad de 5 años jugando, cayó del sillón y se le aflojaron dos dientes…el terror de Cas y el de el mismo cuando lo vieron cubierto de sangre saliendo de su boca y nariz; esto era cien mil veces peor. Ni se comparaba.
O cuando a los 6 años tuvieron que correr a ER con él porque su frente se había abierto: le dieron cuatro puntos pero la ironía no terminaba ahí: estaban regresando del control médico de su pequeño hermano, Mary se sintió mortificada…no fue su culpa. Aparentemente el joven John sólo trataba de llamar la atención de todos, más que el bebé.
Fue extraño, John se portó muy valiente: estuvo muy quieto mientras el doctor (un colega de Jessica) lo atendió. Ambos padres sostenían sus manos y Mary mecía a Jimmy que parecía muy atento a todo en la sala. Jess llamó a Sam y el trajo a los chicos…así que estuvieron todos para apoyar al niño ese día.
En cierta forma esto no era diferente: Jess y Sam estarían presentes. Mary también, incluso Bobby y Ellen llegarían pronto. A Johnny y a los chicos no se les permitía ingresar a UCI pero él sabía que ellos estarían allí esperando por el también.
Después que lo trajeron aquí y al menos salió bien en la cirugía. Cas no le hablaba, apenas lo miraba. Johnny prefería estar cerca de él y Dean realmente no podía culparlo, ahora mismo seguramente todavía estaba recostado en su regazo afuera como cuando era más pequeño y no se sentía bien o había tenido un mal día o un mal sueño…como lo que estaban viviendo en este preciso instante.
Cas le acariciaba los cabellos, lo acunaba, lo abrazaba, besaba sus ojos, frotaba su espalda y sus brazos en círculos; cualquier cosa que el necesitara para consolarlo, reconfortarlo.
Dean deseaba tener la misma sensibilidad a veces, la misma capacidad de conciliar esa naturaleza protectora con ser un hombre, con ser masculino todavía…pero no se le daba fácil y últimamente Johnny no se la ponía fácil tampoco: estaba creciendo y cada día que pasaba parecía alejarse más y más.
Con Jimmy aun había tiempo, además él tenía otra clase de temperamento: le recordaba un poco a Sam de niño, pero también a Cas y a el mismo cuando se ponía intenso o terco.
Esas manos tan delicadas, esas piernitas tan fuertes pero a la vez cortas…lo hacia sonreír y a pesar que ahora estaba dormido y lastimado, cubierto de vendajes y magullones; seguía siendo para papá Dean, el niño más hermoso y perfecto que podría haber pedido. Pero en este estado: rompía el corazón el sólo verlo.
_Fui el primero tenerte en brazos._ dijo luego triunfante sonriendo con orgullo.
_Yo estaba allí con tu padre, pero otra vez fui yo el primero que los tuvo en brazos…tenía que estar seguro de que eras real, tenía que verte, ¡la ansiedad me estaba matando!_ admitió.
No contó que Cas tenía lágrimas en sus ojos también, pero secaba las suyas y riendo preguntaba una y otra vez “Por qué estas llorando, Dean?” a lo que respondió con mucho amor: "No estoy llorando, tu estas llorando, idiota!".
_Y tuve miedo porque eras tan chiquito…y no lloraste apenas naciste como John, el médico tuvo que darte una palmada, me agradaba el tipo hasta que te nalgueó: por suerte tu papi estaba ahí mismo, porque tal vez ese médico no regresaba a su casa con la cara completa._ dijo riéndose del absurdo instinto que tuvo esa vez, estaba tan desesperado que lo tomó como ofensa personal.
_Y eras perfectamente hermoso…estabas sano. Ahora me haces reír mucho todo el tiempo y sé que soy sobreprotector contigo más de lo que lo soy con tu hermano a veces. Pero es que tú eres más pequeño, no puedo evitarlo…a veces sólo lo doy todo por hecho._
Se quedó un buen rato viendo pasar el tiempo, deseando y pidiendo por favor que despierte. Eventualmente cerró sus ojos y se quedó sosteniendo la mano de su hijo en ese estado casi somnoliento. Sintió que alguien le tocaba el hombro.
_ ¿Dean?_
_ ¿Mmh?_
_ Dean, despierta. Cas afuera, quiere hablar contigo._ dijo Sam casi susurrando.
_Si, si…claro. ¿Te quedas con él?_ preguntó mientras le dejaba besos en las manos y la frente a su angelito dormido.
_Por supuesto, todo el tiempo que haga falta… ¡Oh espera! tengo tu teléfono y dejé otras cosas allá afuera, tu sólo avísame._ contestó el, mientras le entregaba su propio teléfono celular con una semi sonrisa que no llegaba a ser completa.
_Claro, sí. Gracias, Sam._ dijo Dean, dándole una palmada en el hombro y salió de la habitación, tranquilo porque su hermano tomaba su lugar a lado de la cama de Jimmy. Caminó unos pasos hacia afuera del área del UCI, miró su reloj era bastante tarde para la cena.
Llegó hasta los banquillos en los que estaban sentados Cas y Johnny. Cas ayudaba a colocarse la chaqueta mientras le decía algo muy serio que Dean no pudo distinguir.
_Ya estoy aquí, ¿querías decirme algo?_
_Si, llévalo a casa: necesita darse un baño y descansar. Si quieren puedes calentar la lasaña del mediodía o puedes prepararle algo, compré de todo, así que el refri debe estar repleto._ dijo Castiel casi sin mirarlo.
_Pero Sam podría hacerlo, yo-_
_Quiero que vayas tú, John no quiere ir con él._ lo interrumpió severamente. _Estuviste toda la tarde con Jimmy; tú también debes estar agotado. Ve con él y si hay novedades, ambos ya tenemos nuestros celulares, si? Yo me quedo aquí. Por favor, Dean._ agregó más tranquilo después de exhalar.
_Sí, claro: ven John, nos vamos._ dijo y el niño se puso de pie y asintió mirando incómodo entre los dos. Dean puso una mano en su hombro.
_ ¿Vendremos mañana?_ preguntó.
_Si quieres, pero un par de horas solamente; mañana es día de escuela y apuesto que aún no hiciste tu tarea._ dijo Cas.
_ ¿Tengo que ir mañana?_ preguntó otra vez el chico indignado.
Cas suspiró. Es verdad: ¿quién podría pensar en la escuela o el trabajo con todo lo que sucedía?
_No, mañana puedes faltar, es viernes. Puede faltar, ¿cierto, Cas?_
_Sí, sí, claro. Pero todavía tienes que hacer la tarea y ¡no quiero excusas!_ le advirtió, Cas mirándolo con una sonrisa triste.
_Okey, papa._
_Adiós, bebé._ dijo Cas soltándole la mano.
_Adiós, papa._ dijo simplemente él. Castiel sonrió, estaba esperando su usual respuesta de: “No soy un bebé, soy un niño”…pero esta vez decidió dejarle que lo llame así sólo para alegrarlo un poco, supuso.
_Llámame o manda mensaje para avisarme que llegaron bien y por cualquier cosa, a cualquier hora, okey?_ le dijo a Dean.
_Por supuesto, Cas._ contestó el, frunciendo el ceño. _ ¿Seguro estarás bien aquí? ¿No quieres que pase más tarde cuando él ya se haya dormido?_ preguntó dándole un leve caricia en su mejilla.
_Por favor no; quiero que estés con él, no lo dejes solo._ contestó Cas.
_No lo haría. Quiero decir: puedo pedirle a mamá, Ellen o a Bobby si ya están allá que se queden con él._
_Quiero que tú te quedes con él; nadie más que tú. Y necesitas comer algo y descansar tú también._ afirmó y luego recordó: _ ¡Ah, tu chaqueta Dean!, la tengo aquí._ dijo sacando la prenda de un costado, seguramente John la estaría usando de almohada o cobija. Dean exhaló con alivio, aun si Cas estuviese enojado o herido por él, seguía demostrándole amor.
_Gracias, Cas…entonces supongo que nos veremos mañana._ dijo en tono casi de pregunta, su esposo sólo asintió y bajó la mirada: definitivamente estaba herido.
_Adiós._ dijo y hubiese dicho algo más pero sentía que Cas no estaba de humor para escucharlo.
_Adiós, adiós._ volvió a decirle a Johnny.
Cuando llegaron al auto en el estacionamiento, Dean pensó: “Debí decirle algo más, debí pedirle perdón; debí abrazarlo o besarlo, ¡soy un idiota!” se reprochaba así mismo durante todo el camino.
Al llegar a la casa mandó a Johnny a darse un baño y comenzó a preparar algo ligero; pero en realidad no tenía apetito y estaba exhausto.
[Supongo que nos debemos una charla.] Tipeó en su celular, pero eso sonaba como si Cas estuviese en problemas, cuando era todo lo contrario, lo borró.
[Cas, llegamos bien y necesito hablarte.] Escribió y esta vez sí lo envió. Esperaba que estuviese durmiendo y no ignorándolo a propósito, pero Cas contestó luego de unos minutos:
[Ahora mismo?]
[Después cuando cenemos y acueste a Johnny]
[Si, está bien. Recuerda darle de comer a Wally y a los demás. Chequea su tarea, no lo olvides!] Escribió Cas y por alguna razón este mensaje le hizo sonreír, sonaba como que todo estaba bien o como cuando él estaba de viaje o lejos el uno del otro…quería seguir imaginando que así era y no estar así por causa de que uno de sus niños estuviera en el hospital…pero esa era la realidad.
[Lo haré. Hablamos luego, ok?] Envió, ¿Todo volvía a la normalidad? ¿Y dónde estaba ese perro de todas formas? Veía aparecer y desaparecer los 3 puntos que indicaban “Cas está escribiendo” en la pantalla.
Llamó a Wally que seguía suelto en el patio y aparentemente hambriento: devoró su ración en pocos segundos.
[Si, luego.] Fue toda su respuesta.
Fue hasta la habitación de Jimmy y se detuvo: era un caos todavía, no se explicaba cómo ese niño encontraba algo en ese desorden, era un despiole.
_ ¡John, ¿ya le diste de comer al pez y al lagarto?!_ no quería sobrealimentarlos.
_ ¡Si, papá!_ fue la respuesta del niño desde el cuarto de baño; él era asombroso también: sin que le pidieran nada recordó a los animalitos mascotas de su hermano.
_ ¡Necesito que hagas tu tarea, después!_
_ ¡Está bien!_ dijo el chico y Dean podía jurar que lo oyó rodando los ojos.
Comiendo los dos en silencio uno frente al otro. Dean veía que el niño le daba miradas furtivas a cada rato, parecía nervioso o ansioso de decir algo.
_Anda, escúpelo: ¿Qué pasa?_
_Nada._
_ John… ¿Qué pasa?_ insistió el padre.
El niño exhaló, se sentó recto y todavía viendo su plato casi vacío, dijo:
_Quisiera, quiero…quiero un teléfono. Para poder hablarle a papa cuando tu no…cuando yo quiera._ despacio levantó su mirada implorante, viendo a su padre.
No pasó inadvertido el cambio de frases que utilizó para Dean.
_Puedes hablarle cuando tú quieras._ dijo y la mirada de niño denotó desilusión instantánea. Él sabía que no le estaba pidiendo un móvil sólo por pedirlo; lo hacía porque pensaba que estaría lejos de Cas.
_Pero sí. Creo que podríamos comprarte uno, ya tienes edad. ¡No te alegres demasiado todavía! tengo que preguntarle a tu padre también si él está de acuerdo, ok?_
_ Okey._
_Termina tu cena y después debo revisar tus tareas._ dijo y Johnny lo miró indignado por unos segundos, abrió la boca como para hablar y Dean le lanzó una mirada como diciendo “¿tienes alguna queja?”.
_ Okey._ aceptó resignado.
_ Okey._ repitió el cómo asegurándose a sí mismo.
Lo siguió a su cuarto y el chiquillo tomó los libros de texto sobre el escritorio y los abrió, le indicó en su cuaderno la tarea. Dean sólo observó brevemente todo y se sentó en la silla luego le hizo un ademán con la mano para que se acercase. Allí lo abrazó, le dió un beso en la frente y dijo:
_Te amo muchacho, estoy orgulloso de ti._
El niño levantó la mirada y sonrió de sorpresa. Se abrazó más fuerte a su padre.
_Ahora ve a dormir, en la mañana hacemos tu tarea._
_Pero papa dijo qu-_
_ Lo sé. Pero te ves muy cansando y yo también lo estoy._ interrumpió el padre, tocando los costados de su cara mientras decía eso. Se puso de pie y Johnny seguía abrazado a él, otra vez acarició sus cabellos. Al parecer hoy todos querían aferrarse los unos a los otros en su familia.
Lo ayudó a meterse debajo de las cobijas, lo arropó como Cas lo hacía casi todos las noches y le volvió a dar un beso en la frente como hacía ya mucho tiempo no lo había hecho. Apagó la luz y salió dejando la puerta semi cerrada, para que la lucecita del pasillo se colora allí a lado de su cama.
_Buenas noches._
_Buenas noches, papá._ contestó.
Finalmente no habló con Cas; le envió un par de textos pero él no contestaba.
Dean quería llorar, pero decidió en ese instante: un paso por vez, lograría acercarse a ellos nuevamente.
***** *** *****
Castiel estaba tratando de que Jimmy comiera su papilla pero el bebé de 6 meses y medio lo miraba, él ponía la cuchara repleta en su boca y el chiquillo la aceptaba, pretendía tragar el alimento pero lo empujaba lentamente hacia afuera con la lengua haciendo “puff” Cas reía e intentaba juntar todo otra vez desde los contornos de su boquita y la barbilla.
_ ¿Por qué haces eso?_ preguntaba sonriendo y el bebé volvía a hacer lo mismo con una semi sonrisa desafiante. _ ¿Ya no quieres más? Vamos, sólo unas pocas…cucharadas…más…y…ya._ decía Cas entre intento y otro.
El bebé rechazaba la cuchara sin importar los ruidos graciosos que hiciera su padre, que debían ser muy graciosos porque esquivaba y luego reía a carcajadas como si fuese un juego.
En uno de sus manoteos hizo aterrizar la cucharada en la camiseta de Cas y rió triunfante, para colmo el platito que contenía la papilla se volteó derramándose todo el contenido sobre el apoya platos de su sillita, por suerte no era tanto pero si lo suficiente para que Jimmy se lo embadurnara en sus manos mientras aplaudía.
_ Ugh, me rindo._ se dijo así mismo. Se limpió con unas servilletas de papel, sorbió lo último de su café que ya estaba prácticamente frío. Mientras lo hacía veía como el bebé esparcía y embadurnaba la papilla lentamente con concentración frente a el sobre el platito volteado, un poco en su cara y su cabello, metió su mano en la boca y salivaba; luego encontró la cuchara y la golpeaba contra el plato como tambor y el apoya platos mientras gritaba: “¡Dada-dada!” Castiel lo contemplaba sonriendo mientras sacudía su cabeza de un lado a otro: ¿Quién sabe? tal vez tuviera dotes artísticos innatos.
_Si, tu “Dada” no puede darte órdenes, tú ganas._ le dijo y rió, pero le quitó el plato para evitar que hiciera tanto ruido.
En ese momento Johnny apareció en la puerta de la cocina en piyamas, descalzo cargando su mono de peluche y sin pedir permiso se trepó al regazo de Castiel, impulsándose de una sola vez.
_Ay bebé, dime: ¿te despertamos?_ preguntó con dulzura mientras lo rodeaba con sus brazos y luego besó su cabeza.
_No._ dijo pero se apoyó en el pecho de su padre como somnoliento mientras abrazaba su peluche.
_ ¿Todavía tienes sueñito?_
Johnny no respondió sólo asintió mientras Cas lo acunaba prácticamente en sus brazos.
_Aw, no debiste quitarte los calcetines, corazón: tus piececitos están fríos._ le dijo mientras envolvía sus pies en una sola mano. Johnny rió porque tenía un poco de cosquillas ahí.
_ ¡Dada-du- dada!_ gritó Jimmy. Cas con Johnny en brazos lo miraban desde la silla.
_Él dice: “Debes ponerte calcetines, Johnny”._
_ ¿Sí?_ preguntó Johnny levantando la vista, todavía con cara de cansancio.
_Si así es. ¿Ya quieres desayunar?_ le preguntó, mientras trataba de limpiar al menos las manitos de Jimmy que seguía berreando y haciendo escándalo con la cuchara, a la vez que sostenía a su hijo mayor. Johnny sólo se encogió de hombros.
_ ¡Buenos días!_ saludó de repente Dean muy sonriente todo despeinado, todavía en piyamas y descalzo el también.
_ ¡Dadaaa!_ gritó Jimmy, extendiéndole los bracitos regordetes y soltando la cuchara que cayó al suelo.
_ ¡Buenos días a ti también, precioso!_ dijo Dean levantando al bebé de su sillita, quitándole el babero de silicona, le dió un sonoro beso en su cuellito rollizo, porque era la única parte que no estaba cubierta de papilla.
_Se supone que te comas tu desayuno no que lo uses de sombrero y por todo tu cuerpecito._ dijo y el bebé rió. _ Sip, es muy gracioso, ya veo._ agregó y rió también, acomodando sus cabellitos más o menos. _ ¿Qué hacen todos despiertos a las 7…7:18 am, un día domingo?_ preguntó mirando el reloj del microondas y la cafetera. Tomó el cartón de jugo del refri por la mitad y lo bebió evitando que el niñito en sus brazos lo tocara.
_ Jimmy decidió madrugar y exigir su desayuno, me despertó y luego también a su hermano._
_ ¿Y ya le diste el biberón?_
_Si, pero no quiso. Comió algo de papilla pero no se la terminó._
_Aw, Cas no seas así, míralo: quería que desayunemos con él, en familia. ¿Verdad que sí, verdad que si? Ese fue tu plan todo el tiempo, ¿cierto?_ decía entre besos y cosquillas, el bebé reía como si le hubiesen contado los mejores chistes del mundo mostrando sus 4 solitarios dientes en las encías.
_Fíjate si ya necesita un cambio de pañal, tal vez sea por eso que no quería comer más._ dijo Cas todavía acariciando los cabellos de Johnny hasta masajear su nuca, ya tenía los ojos cerrados.
Dean levantó al bebé casi sobre su cabeza y le olió el trasero:
_Nop, estamos bien._ contestó. Cas rió, Dean podría haber desabotonado la parte posterior del enterizo del bebé y ver dentro de su pañal, en vez de eso prefirió ser práctico.
Estas eran sus vidas ahora.
_Creo que Johnny se volvió a dormir._ le advirtió mirándolo.
Castiel miró a su hijo; si se había dormido. Así como estaba, pasó un brazo debajo de las piernas del niño y levantó poniéndose de pie.
_ ¿No vas a quedarte a desayunar apropiadamente? Puedo limpiar a Jimmy después de acostarlo a él._ ofreció indicando al pequeño en sus brazos, viendo que Dean lo seguía.
_ Acuéstalo, yo le daré un baño ligero a él y después que dices si tú y yo ocupamos unas horas más de tiempo…durmiendo?_
_Suena muy sexy._
_No dije “dormir inmediatamente”._ aclaró Dean, haciendo bailar sus cejas.
_Bueno entonces será mejor que te des prisa porque no sé cuánto tiempo pueda esperarte despierto._ dijo Cas.
_Oh, será mejor que lo estés cuando te vea sino será muy incómodo…para ti._
_ ¡Ugh, no te atreverías!_ exclamó Castiel frunciendo el ceño mientras ambos salían de la cocina con los niños en brazos cada uno.
Jimmy parecía haberse apagado también, eructó y ya no se movía tanto, pestañeaba tranquilo sobre el pecho de Dean mientras el frotaba su espaldita.
_ ¿Quieres apostar? ja, es broma: ¡por supuesto que no!_ dijo Dean y sonrió mientras le robaba un beso en los labios. _ ¡Nos vemos pronto!_ agregó antes de separarse en el pasillo de arriba: el entró en el cuarto del bebé, luego al baño y Cas se llevó a Johnny a su habitación para acostarlo.
Otra vez Castiel soñó con esa mañana en particular; tuvieron muchas mañanas similares pero sus pensamientos volvían allí insistentes una y otra vez, estaba plasmado en su mente cambiando detalles, diálogos que eran más o menos iguales.
En esos días parecía que Dean vibraba de alegría, atrás habían quedado los tiempos de angustia o dudas entre ellos, aunque dormían poco, la mayor parte del día se repartían entre trabajar, volver a casa y disfrutar de sus dos pequeños saltarines; en el caso de Jimmy era casi literal: todo le hacia reír y Johnny adoraba ser el payaso, cuando jugaba con Jesse, las chicas o sus amigos era una cosa; pero sus juegos predilectos eran los que inventaba para su hermanito.
Fueron felices. Eran felices: se preguntaba si el accidente de Jimmy lo cambiaría todo para siempre o no.
***** *** *****
Notes:
Mientras editaba este capitulo sucedió un hecho que me dejo muy angustiada. Ví en las noticias que hubo un accidente que involucraba una familia de tres (mamá, papá e hijo de 6 años) fueron atropellados por dos autos que hacían carreras ilegales: el niño murió en el acto.
Lloré toda esa tarde y me sentí muy mal ese domingo...racionalmente sé que no tiene nada que ver con esta historia, pero no pude evitarlo.
Una amiga me convenció que no tendría que sentirme mal por imaginar algo parecido y no le deseo a nadie el dolor que podrías sentir siendo padre de perder así a un hijo.
Decidí seguir con este fic de todas maneras porque aquel niño real merece ser honrado. Su vida no fue en vano: en el corto tiempo que tuvo en este mundo, les dió alegría y amor a su familia y a los que lo conocieron.Hubiese querido que viviera como Jimmy, que sea feliz y que creciera como el...por eso sigo esta historia y es en parte de mi motivación. Y si de algo estoy segura en mi corazón es que: EL AMOR NUNCA MUERE.
Chapter 4: Despertando
Summary:
Jimmy aún en el hospital, confunde a todos.
Chapter Text
Cuando Johnny bajó las escaleras, escuchó a alguien en la cocina, la tv encendida en volumen bajo en el living; estaban las noticias marcaban las 8:10 am.
_-¿ Papá?_ llamó.
_-¡Buen día, Johnny!_ saludó Sam con una taza en su mano, sentándose en la mesa de la cocina.
_Tío, y mis papás?_ preguntó alarmado.
_Hace varias horas Jimmy despertó y están allá en el hospital con el._ le explicó sonriendo.
Johnny corrió hasta Sam y se abrazó a él, exhaló la respiración que estaba conteniendo y lágrimas enormes rodaron de sus ojos, rompiendo en llanto, desplomándose en los brazos de su tío.
_-¡Tenía tanto miedo!.. creí que…_ trató de decir_ Pero recé, se lo pedí a Dios…como me dijeron…creí que…_ no podía completar la frase.
Sam lo sostenía; su sobrino no era especialmente sensible, el y Jimmy tenían más cosas en común, porque pasaba más horas con él y sus hijos en casa. Johnny aquí y el no hablaban mucho, parecía que el niño nunca encontraba un tema de conversación adecuado.
Sam creía que tal vez intimidaba al chico y se prometió que eso iba a cambiar desde este momento y consolándolo, marcando círculos en su espalda y sosteniendo su cabeza, dejó que llore hasta que estuvo satisfecho; susurrando ocasionalmente “lo sé, no tengas más miedo”, “todo va a salir bien, todo va a estar bien, ya verás”.
Johnny se separó de los brazos de Sam y secándose sus lágrimas con el dorso de la manga de su pijama, preguntó:
_-¿Puedo ir a visitarlo ahora?_
_Ni bien lo pasen a una habitación, podrás verlo. Cuando me avisen te llevaré, okey?_ le aseguró su tío.
_Okey. Espera: quién se quedó con Jesse y las chicas si tú estás aquí?_ preguntó de repente el chico.
_Tu abuela y tía Ellen llegaron de madrugada y para estas horas, tu tía Jess también está en casa, pero debe estar durmiendo ya._ dijo indicando su reloj en la muñeca. _Los ronquidos del tío Bobby no te despertaron?_ preguntó descreído.
_-¿Esta aquí? No escuché nada._ aseguró sorprendido.
_Esta durmiendo arriba, ya sabes que en casa ya no queda tanto espacio como aquí._ dijo Sam dándole un beso en el centro de su cabeza. _ Y bien, quieres desayunar?_
_No sé tío…prometí que ya no iba a pedir tantas cosas dulces._ admitió el niño avergonzado.
Sam rió y sacando un par de sartenes e ingredientes del refrigerador, dijo:
_Bueno a mi se me antojan Hot cakes con miel de arce, crema batida y fresas, tocino y jugo!_ exclamó sonriendo.
_Pero tu no comes eso…casi nunca._
_Es cierto, pero hoy estamos festejando. -¿Qué dices? Puedo hacer waffles o un omelette si prefieres…o tal vez sólo quieres comer tu cereal favorito?_ ofreció Sam.
_Hot cakes están bien, pero sin crema batida. Mejor con mucha fruta y miel como le gusta a Jimmy._ pidió.
Sam le sonrió. En ese momento Bobby entró a la cocina medio dormido y se detuvo un instante en la entrada ante lo que veía allí, mirando dos veces para enfocarse:
_ Tuve una imagen extraña por momento._ dijo riendo, llamando la atención de Sam y del niño sentado a la mesa.
_-¡Sam era el adulto y Dean estaba otra vez enano!_ exclamó a lo que los otros dos rieron.
_-¡Les digo, tuve un mini ataque hace un segundo!_ dijo sacándose la gorro y rascándose la cabeza. _No me hagan esos juegos…suficiente tengo cuando los veo a ti y a Jesse juntos, son la viva imagen de sus padres de pequeños!_ comentó el anciano sentándose a lado del niño, que al igual que Sam reían a costas del viejo, más de una vez cuando descubrieron esa particularidad.
Wally pidió para salir al patio; Johnny hubiera querido pasearlo por el vecindario pero sin Jimmy era algo triste, el perro volvió al rato y apoyó su cabeza en el regazo del chico. Bobby deslizó un hotcake por debajo de la mesa al animal, sin que Sam lo notara, haciendo reír al chico.
******. ***. *****
Alrededor del mediodía alguien tocó a la puerta, Sam fue a abrir y Johnny bajó corriendo las escaleras, detrás de él.
_-¡Ah, hola querido! Soy Missouri Mosley. Mi casa es la que está al final de la calle, pensé en pasar por aquí y traerles esto…creo que su hermano y su pequeño lo apreciarán; para compartir las buenas noticias._ dijo la señora mayor de color, entregándole a Sam un enorme pay en un plato decorativo, parecía recién horneado.
_-¡Oh, muchas gracias!-¿No es usted la que avisó al 911?_ inquirió Sam.
_Bueno no exactamente; afortunadamente estaba al teléfono con mi nieta en ese momento: fue ella la que llamó._ explicó la mujer. _Es de manzanas con nueces pecanas._ le dijo a Johnny detrás de Sam.
_Sé que a tu papá le gustará, cuando vuelvas con ellos: puedo hacer uno de cerezas como a tu hermano le gusta._ agregó sonriendo. El niño estaba impresionado, ¿Cómo sabía ella esas cosas? Sam deslizó el plato en las manos del niño:
_-¡Llévalo a la cocina Johnny! Puedo ofrecerle una taza de café o té, Sra. Mosley, si gusta pasar un momento?_
_-¡Oh, no querido muchas gracias! Tu hermano va a necesitarte enseguida y no quisiera entrometerme._ contestó la mujer y cuando Sam estuvo a punto de preguntar qué quería decir el teléfono sonó en su bolsillo. _ Esa es mi salida, dale mis saludos a tu hermano y a su esposo!_ dijo despidiéndose. _-¡Ah! No olvides llevarle a tu hermano algo para dibujar, necesitará su libreta y colores._ le dijo a Johnny que reapareció en la puerta.
El niño frunció el ceño y miró a su tío que estaba al teléfono, la pregunta que Sam contestó con “no tengo idea” en la mirada.
_Ajá, si. Okey, estaremos allí en un rato, -¡Adiós!_ habló al teléfono. Sam y pestañeó extrañado. _-¡Eso fue muy raro!_ todavía no creía la cosas que dijo la Sra Mosley; fuesen ciertas.
_-¿Qué cosa, tío?_ preguntó Johnny a su lado.
_Nada, olvídalo. Ve a cambiarte, nos vamos al hospital, ya pasaron a Jimmy a una habitación._ dijo sonriendo.
El chico asintió y subió las escaleras corriendo, pasó por el cuarto de su hermanito y entonces recordó lo que dijo la Sra Mosley. Luego fue a su cuarto, se vistió con sus jeans y tenis más bonitas y franela sobre la camiseta mangas largas y fue hasta la cocina donde Bobby cortaba pay; colocó un banquillo debajo de la alacena y subió, abrió una puerta del estante y sacó un contenedor de plástico.
_-¡Muchacho loco, qué haces?!_ exclamó Bobby y sostuvo sus piernas por si fuera a caer. _-¡Tus padres van a tener que vaciar todas sus cuentas bancarias sólo para pagar las cuentas de hospital que ustedes dos tontos les dejen!_ lo bajó sentándolo prácticamente sobre sus hombros, el niño reía. _Ahora bájate porque me romperás la cadera y mi pensión no lo cubre!_ agregó.
Johnny abrió el contenedor y colocó cuatro trozos del pastel allí adentro, dándole un abrazo por el cuello a Bobby diciendo: _ -¡Puedes comer el resto, gracias tío!_ y se llevó el contenedor; Bobby sacudió la cabeza “pequeño tonto, igual a su padre” pensó el anciano.
Sam ya se encontraba en la entrada con su auto tocando bocina, el chico saltó poniéndose el abrigo y gorro porque ya comenzaba a hacer un poco más de frío.
_Si tienes todo lo que necesitas, abróchate el cinturón._ le indicó al niño mientras este se ubicaba en el asiento de atrás.
Aproximadamente 25 minutos después Sam y su sobrino llegaban al hospital, el niño estaba entre emocionado y ansioso por ver a su hermano después de varios días, que parecieron una eternidad.
En la mesa de entradas una enfermera les proporcionó el número de habitación nueva, exactamente el piso en el que estaba; fueron hacia el ascensor y el niño miraba los números cambiar “vamos, vamos!” murmuraba con cada dígito nuevo, resoplaba molesto por cada parada que hacía con gente que entraba o salía.
Cuando estuvieron en el piso indicado Sam tomó a su sobrino por los hombros y le dijo:
_Johnny, escucha: tal vez tu hermano esté durmiendo, si no lo está por favor no menciones como se ve, puede ser algo impresionante para alguien como tú. Tal vez veas que tiene conectados algunas máquinas y sus heridas son bastante graves…pero están sanando, okey? Si en cualquier momento quieres irte, puedo llevarte a tu casa o si no quieres entrar ahí: también. Tus padres me pidieron que te diga esto._
_-¡No, yo quiero verlo tío! Y quiero verlo ahora, por favor!_ casi rogó el niño.
_Esta bien, pero no olvides lo que te dije, entendido?_ concluyó Sam; el niño asintió con la cabeza.
Golpearon a la puerta, desde adentro alguien dijo “¡Adelante!” y entraron, el chico se quedó en la puerta observando antes de dar un paso hacia adentro.
Castiel le extendió la mano, sonriendo y el chico se acercó, abrazó a sus dos padres brevemente, ambos sentados frente a la cama de su hermano.
Cuando posó la mirada en el, dejó salir un suspiro “¡Esta vivo, realmente está vivo! Y despierto” pensó. Se precipitó hacia el y estrechándolo tanto como podía sin lastimarlo, cerró los ojos por un segundo y le dio un abrazo como nunca.
_Umm…Johnny? Podrías soltarme ya?_ murmuró el pequeño en su hombro, su tío y sus padres suprimieron la risa por un momento.
_Ah, lo siento._ se disculpó Johnny separándose del abrazo, volviendo a ver a su hermanito, semi-sentado con yeso en una pierna hasta la rodilla y otro más en su brazo, algunos vendajes en la frente y lastimaduras en la mejilla y sobre el ojo. _-¡WOW, pareces una momia!_ exclamó.
Cas y Dean miraron a Sam como acusándolo, el contestó con la mirada que si le advirtió sobre eso, pero obviamente el niño no escuchó.
_Bueno tu eres un baboso, como siempre._ contestó sonriendo Jimmy.
_Y tu un enano bobo._ resortó su hermano y luego los dos rieron. No era en serio, esos insultos eran como decir: “te quiero y yo también” para ellos y sus padres lo sabían.
_-¿Qué hay ahí?_ preguntó Jimmy indicando la mochila roja que cargaba su hermano.
_La Sra. Mosley dijo que necesitarías esto._ contestó el niño, sacando la libreta de dibujo, lápices de colores, crayones y papeles en blanco, dos libros, un i-pad y el contenedor plástico con pay adentro. _Y esto es para compartir, ella lo hizo. Creo que será deliciosa._ agregó.
Los ojos de Jimmy se iluminaron con cada ítem que su hermano trajo, pero en cuanto tuvo el contenedor cerca, se abalanzó y lo abrió cortando un trozo de pay como pudo con desesperación y se lo llevó a la boca.
_-¡Wow, más despacio vaquero!_ comentó Dean.
_-¿Quién dijiste que hizo ese pay?_ preguntó a su hijo mayor.
_La Sra Mosley, es la que llamó a la ambulancia ese día._ contestó Sam por el. _-¿Tan espantosa es la comida aquí?_ preguntó luego a su sobrino mientas reía; que sólo respondió asintiendo por tener la boca llena.
_Esperen un minuto, conocemos a esta Sra? -¿Cómo sabemos que es seguro comer eso?_ preguntó Dean, sin poder frenar a las criaturas de comer el dulce del contenedor.
_-¡Si la conocemos, Papa!-¡Ella es una bruja!_ dijo Jimmy.
_-¿Disculpas?_
_ Estás disculpado. Mi amigo dijo que ella es una bruja, pero de las buenas…como Glinda del Mago de Oz! _ explicó el chiquillo y su hermano asentía, mientras compartían lo último del pay.
_-¿Tu amigo? Cuál…qué? No entiendo nada._ dijo Dean, Cas lo llamó a un costado, junto con Sam.
_Desde que despertó sigue hablando y preguntando de un “amigo” que vio cuando se accidentó y antes de estar inconsciente dijo incluso, que estuvo a mi lado todo el tiempo…me asusté cuando lo mencionó por primera vez, pero creo que fue una especie de sueño o amigo imaginario; de todos modos no creo que sea algo malo, el se ve bien._ concluyó Cas y volvieron a ver a los niños, que sonreían mientras comían muy tranquilos.
_Es eso o nuestro hijo se dio más duro en la cabeza de lo que creemos._ dijo Dean.
_Sus estudios y resultados de RMN salieron bien, Dean, no digas eso!_ lo reprendió Cas.
_Para serles honesto, yo también creo que la señora Mosley también es una especie de bruja o por lo menos una especie de psíquica; nos trajo un pay y me dijo “Tu hermano va a necesitarte muy pronto” justo antes de que sonara mi teléfono y a Johnny le dijo que no olvidara la libreta y los lápices para pintar de Jimmy, hasta mencionó su pay favorito!_ comentó Sam.
_-¡Dime que no dejaste entrar a esa mujer a la casa!_ le dijo su hermano.
_No, no lo hice…quiero decir; la invité pero no aceptó. Además ella vive en la misma calle desde hace como 50 años Dean, si fuese una maniática creo que no se hubiese arriesgado a llamar al 911 por ayuda, o si?_ razonó Sam.
_Mmhm, tal vez tengas razón, no lo sé._ aceptó Dean.
_-¡Hey la señora Mosley es una buena señora!_ exclamó Jimmy que obviamente oyó todo la conversación al igual que su hermano.
_Tal vez lo sea hijo, pero no lo sabemos con seguridad._ le respondió Dean.
_Si lo sabemos; mi amigo dijo que ella era una bruja buena y ¡el no miente!_ aseguró el chiquillo, lamiéndose los dedos pegajosos.
_Pero no conocemos a tu amigo tampoco._ dijo Dean, como si fuese obvio.
_Si lo conocen…sólo no lo recuerdan_ infirió Jimmy algo entristecido.
Cas le tomó la mano a Dean, negó con la cabeza, mirándolo luego como diciendo “no digas más nada”.
_-¿Tu si me crees, verdad papi?_ le preguntó a Castiel como rogándole.
_-¡Claro que si, mi corazón! Y tu padre también te cree…sólo está tratando de cuidarte, cierto Dean?_ miró primero al niño y después a su esposo que asintió con la cabeza; Cas siempre fue mejor con las palabras.
El chiquillo tomó su libreta y empezó a hacer trazos furiosos y rápidos en el papel, concentrado. Y al cabo de unos minutos afirmó:
_ Este es mi amigo, el que me trajo aquí._ mostrando la hoja de papel a todos allí. Una figura obviamente humana con pantalón y camiseta blancas, abrigo marrón, cabello negro; tenía lo que parecía ser un bate en una mano y algo que parecía un anillo en la otra.
Sam entrecerró los ojos y examinó el dibujo de cerca, el no era experto pero con 3 niños en casa: había interpretado muchos más garabatos que su hermano y su esposo, en su vida. “Podría ser..? No, no es posible” se dijo así mismo; le pasó el dibujo a Dean y después este a Cas…ninguno tenía idea quién era o podía ser.
Jimmy resopló decepcionado. Dean se acercó a él y dándole un beso en la frente le dijo:
_ Discúlpame hijo, si tú dices que viste a este señor, lo viste…yo te creo. Cuando lo vuelvas a ver nos tienes que decir de inmediato, ¿okey?_ le pidió.
_Si, papa._ contestó el chiquillo. _Siento haberme comido tu porción de pay._ agregó pestañeando inocentemente; Dean rió.
_ ¡Y yo me comí tu porción, papi!_ dijo sonriendo Johnny a Castiel como burlándose muy orgulloso.
_ ¡Si, ya veo que estas muy arrepentido!_ dijo mientras lo sujetaba y le hacía cosquillas a su hijo mayor, juego al que se unió Dean luego. Jimmy reía porque el casi no podía moverse entonces disfrutaba de la interacción de su familia aunque no pudiera participar de la guerra de cosquillas también.
***** ***** *****
3 semanas y media después dieron de alta a Jimmy del hospital, todavía tendría un par de meses hasta que le quitaran el yeso del brazo y la pierna, pero ya casi no se le notaba las heridas de su mejilla ni la de su ojo; debido a su estado no podría practicar deportes en todo ese tiempo y lamentaba que tal vez no volviera a jugar ni béisbol o fútbol como antes.
Wally ladraba y chillaba cuando lo vió entrar a la casa, rompía el corazón verlo así de feliz: su niño favorito había regresado. Incluso el pez dorado y la lagartija rodeaban sus respectivos contenedores como si supieran que el había vuelto.
Para felicidad de todos ellos mudaron a Jimmy al cuarto de huéspedes que se encontraba en la planta baja así no cansaba demasiado su pierna por subir escaleras y como hacia tan sólo 6 años atrás, los monitores de bebé volvieron a usarse por si el necesitaba algo en medio de la noche.
***** ***** *****
Cas volvió a la habitación principal después de una larga ducha tibia; hasta el momento en que estuvo solo con Dean otra vez, como hacía semanas no habían estado en este espacio.
Volvió a pensar en las palabras y la discusión que quedo en suspenso: “¿Quieres el divorcio, Dean?” preguntó pero su esposo que no llegó a responderle; aunque todo parecía estar bien entre ellos, en verdad no habían hablado y sentía miedo de lo que iba a pasar después de esta noche.
De pie junto a la cama estaba esperándolo. Dean vestía una camiseta blanca y pantalón de piyamas, ni bien lo vió supo que seguía: se precipitó hacia el y lo rodeó con los brazos estrechándolo fuerte, comenzó a darle besos en el hombro, cuello, mejillas, por detrás de las orejas y finalmente a su boca.
_ ¡No vuelvas a preguntarme eso! Para separarme de ti, tendría que estar muerto._ dijo _ Yo te amo más que a mi vida y no hay nada, pero nada en el mundo que cambie eso: ¿entiendes?_ sentenció mirándolo directo a los ojos mientras sostenía la cara de Cas entre ambas manos, que abrumado por la declaración no pudo manejar otra respuesta más que: _Esta bien._
Dean le sonrió. _Vamos a la cama._ le pidió tomándolo de la mano.
Al principio sólo se acurrucaron debajo de las sábanas y de pronto comenzaron a besarse con ansias cada vez más y terminaron enredados allí, tratando de no hacer ruido, riéndose como cuando eran dos adolescentes otra vez.
_ Creo que es bueno…_dijo Dean agitado, encima de Cas, luego se rodó a un costado. _…que no pueda embarazarte; ¡porque tendríamos más hijos de lo que podamos contar!_ agregó riéndose.
_ ¡Ugh, eres asqueroso!_ rió Cas_ Además dado tu falta de responsabilidad y más el hecho de que no puedes mantener las manos lejos de mi…probablemente tu serias el que tenga mis bebés, tooodo el tiempo, ¡estarías constantemente encinta!_ exclamó con una carcajada.
_ ¡Ah, ¿así que eso crees?!_ dijo mientras lo atacaba a besos.
_ ¡Si, eso pienso!_ contestó Cas riendo.
_ Si…probablemente sea cierto._ admitió finalmente Dean, con un movimiento de cabeza, pensándolo mejor, lo besó otra vez y lo acorraló entre sus brazos_ Pero tú no me harías eso o sí?_
_ Por supuesto que no! eres demasiado preciado para mí como para tratarte así._ contestó sinceramente Cas._ Además, con los dos que ya tenemos creo que es suficiente…algún día ellos tendrán sus propios hijos y sus primos también. Creo que será divertido: ¡docenas de Winchester sólo en esta ciudad!_ dijo fantaseando.
_ ¿Quieres decir que ya no tendremos más?_
_ ¿Tú quieres otro?_
_ ¡No!...no lo sé. ¡son tan bonitos de bebé!_
_ Si pero también son costosos y hace semanas esto era exactamente el disparador de nuestras discusiones…y no quiero volver a discutirlo, Dean, por favor._ le dijo con mirada implorante.
_Tienes razón, disculpa. No sé en qué estaba pensando._
Cas sólo suspiró y lo besó debajo del mentón ligeramente.
_ ¿Sabes lo que yo pensaba cuando veía a Jimmy en esa cama de hospital? Pensaba: es tan pequeñito e indefenso, casi como el día que nació. Tan lleno de vida e inocente todavía…y rezaba para que abra los ojos; porque todavía era muy pronto para que se fuera. Y después pensaba en Johnny y en ti: ¿qué iba a ser de nosotros? Creo que nunca estuve tan asustado en toda mi vida…por eso creo que con ellos dos es suficiente._ afirmó.
Dean escuchaba cada palabra que Cas decía y tenía mucho sentido; en la tenue luz de luna que se colaba en la habitación, adivinaba los rasgos de su esposo.
_ Es cierto. Ellos dos son perfectos…son suficiente. ¡Además hay días que siento que las niñas y Jesse también son nuestros!_ Cas rió. _ Johnny también rezó por su hermano…lo escuché de casualidad una vez: le pidió a Dios exactamente lo mismo que tú y yo y ¿sabés que ahora reza más seguido?_
_ ¿De verdad?_
_Ajá. Pero lo hace por dar gracias mayormente. No tengo la intención de espiar peo es interesante; de repente desarrolló esta especie de “espiritualidad” casi natural y espero que sea algo positivo, no como expectativas demasiado altas porque no es lo quiero para el._
_Sí. Tampoco yo._
_Sam solía rezar mucho de pequeño también…tenia esta especie de “dialogo” con Dios que yo no entendía; pero viendo a Johnny ahora creo que lo entiendo: es fe._
_ Está creciendo._
_ ¡lo sé, qué miedo!_ dijo y ambos rieron, se besaron un poco más, limpiaron la evidencia de sus “actividades” y abrazados; se durmieron.
***** ***** ******
La noche siguiente risitas felices salían del monitor de bebé; Jimmy conversaba dormido:
_ ¡Yo no puedo hacer eso!_ volvía a reír _ ¡tú eres más alto, tonto!_ reía otra vez.
_ Sí, tengo buenas calificaciones…voy a estudiar más… ¡quiero ganar ese premio yo también!...mi papa? el es bueno y mi otro papi también. Okey, se los diré… ¿seguro que no puedes quedarte?... ¿me vas a extrañar? porque yo si lo haré…adiós entonces. Adiós._
Dean fué a chequear y si: seguía dormido apaciblemente. Cuando estuvo por cerrar su puerta e irse, se oyó rayos caer, Jimmy se sobresaltó en su cama apoyándose con su único brazo sano y gritó: “¡¡¡Papi, Papa!!!”
_ ¡Jim! ¡Estoy contigo, estoy aquí!_ respondió Dean acercándose rápido _ ¡Shh!, es una tormenta que se avecina, nada más._ trató de contenerlo y el niño aún en sus brazos escondía su cara, temblando con cada bramido del cielo, cada vez que se oían rayos relampagueando más y más cerca.
_ ¿Puedo ir a dormir con ustedes?_ preguntó con expresión lastimera; ¡benditos ojitos de Cas! eran imposibles de negarles algo.
Nota mental previa que todo en su dormitorio quedo en orden; tomó la almohada del niño y su mano, lo condujo al pie de las escaleras, allí hizo un ademán y lo cargó hasta arriba mientras reía. Porque lo estaban consintiendo mucho en estos días pero después de casi perderlo…era lo menos que podían hacer: ser tiernos y comprensivos.
La medica que lo atendió recomendó terapia para el por posibles traumas que pudiera presentarse y la gravedad del asunto lo ameritaba.
_ ¡Es un niño, Cas! y pesa como…30 kgs._ dijo casi emulando las palabras que les dijeron a ellos cuando nació, mientras ambos reían.
_ ¿Y por qué tardaste tanto?_ inquirió Cas mientras hacía lugar en la cama; una especie de inquietud apareció en el semblante de su esposo; sin saberlo el repitió las palabras que su difunto padre había dicho cuando tuvo por primera vez a Johnny en brazos.
John Winchester padre no llegó a conocer así al pequeño James, recordó de pronto y cada vez que lo hacía, no dejaba de pensar.
_ ¿Tuviste un bonito sueño?_ preguntó Cas al pequeño mientras lo arropaban entre ambos.
_ ¡Mi amigo volvió, jugamos béisbol y el saltaba muy alto y me arrojaba la pelota muy arriba!_ contaba Jimmy mientras sonreía y _ pero yo se la arrojé por debajo y tampoco podía atraparla._ ambos padres rieron.
_ ¿Qué más hicieron?_ quiso saber Dean.
_Hablamos mientras bateamos tiros y jugamos carreras, nada más._
_ ¿De qué hablaron?_ preguntó Cas.
_ De ti, de papa…de Johnny y todos los otros. De la escuela y de otras cosas que no recuerdo._
_Que bonito y el está aquí contigo ahora?_ preguntó Dean pensando que quizás si era un amigo imaginario después de todo.
_ ¡No, tonto!_ rió Jimmy _ se fue a su casa…dijo que ya no podía quedarse más pero un día volvería_ admitió luego con tristeza._ Lo prometo._
_ ¡Qué pena! pero dime: ¿ese amigo tiene nombre?_ inquirió Cas.
_ ¡Oh, no se lo pregunté!_ contestó preocupado Jimmy.
_ Descuida, hijo si el te necesita, estoy seguro que volverán a verse; le doy las gracias porque te trajo de vuelta._ dijo Cas sinceramente, el niño lo miró con alegría y abrazó a su padre por esas palabras.
Dean no pudo evitar sentirse un poco excluido pero habían conversado antes y el estuvo de acuerdo que Cas debía ser el que hablara con Jimmy, tenía una manera única de sacarle la verdad a cualquiera de sus hijos; además al ver al pequeño Jimmy feliz era un tesoro en sí mismo, se dió la vuelta y también le sonrió a el.
La tormenta se hizo más fuerte e intensa, el niño se sentía seguro entre ambos padres; de repente un golpeteo en la puerta interrumpió la tranquilidad:
_ ¿Puedo dormir con ustedes?_ preguntó Johnny con la puerta entrecerrada de la habitación. Dean encendió la lámpara de noche y extendió los brazos.
_ Ven aquí._ le respondió, el chico traía su almohada y con una sonrisa se trepó a la cama._ Con cuidado, no vayas a lastimar a tu hermano._ le indicó mientras hacía lugar entre Jimmy y el mismo mientras apagaba la luz; el más pequeño miró a su hermano y sonrió otra vez:
_ ¡ahora estamos todos juntos!_ festejó mientras miraba a su alrededor.
_ ¡Ya duérmete!_ le dijo Cas casi susurrando.
_ ¿Nos cuentas una historia?_ preguntó Jimmy a los pocos minutos, seguía nervioso por la tormenta afuera.
_ Jimmy, son casi las 3 de la mañana…duérmete._ le respondió Dean.
_ ¡por favor!_ pidió otra vez.
_ No, Jimmy._ respondió Cas y bostezó sonoramente.
_ ¿Papa?...y si nos cantas una canción?_ pidió Johnny esta vez.
_ ¡dios! si lo hago, ¿se van a dormir?_ dijo Dean.
_ ¡Sí!_
_ ¡Si, lo prometo!_ contestaron los chicos casi al mismo tiempo.
Dean comenzó a cantar, la misma canción que su madre solía cantarle a el y Sam de pequeños: “Hey, Jude” y ambos niños cerraron los ojos, Johnny se rindió primero al sueño y Jimmy parecía que no podía parar de sonreír; cuando su padre lo miró el cerró los ojos rápido otra vez.
Cuando llegó hasta el coro cambio la letra._ Hey JIM, don´t be afraid…_ el pequeño tenía los ojos cerrados, espiaba apenas, pero se le salió una risita por haber sido descubierto.
_ Ya duérmete, Jimmy._ le pidió Dean sonriendo.
_Okey. Te quiero, papa._ respondió el pequeño abriendo sus ojitos otra vez.
_ Y yo a ti._
_ ¿Papi?_ preguntó, volteando hacia Cas _ está dormido._ le dijo a Dean_ también te quiero a ti, papi._ susurró a su oído y besó su mejilla.
Dean sacudía su cabeza y sonreía _ Ahora, si: ya duérmete._ volvió a repetir.
_Está bien._ contestó el chiquillo y se acurrucó más cerca de Cas; Dean cubrió mejor con las cobijas a los niños entre ellos dos y por fin se dispuso a descansar también.
Fue la última vez que durmieron todos juntos. Johnny se sentía demasiado grande para eso ya.
***** ***** *****
A la mañana siguiente Dean despertó con los dedos de los pies de Johnny sobre su boca y nariz, estaba durmiendo atravesado en la cama...Jimmy en cambio, tenia su pierna y brazos sanos, extendidos por fuera de las cobijas y Cas estaba como sosteniéndolos cada uno con una mano sobre su estomago; tal vez para evitar que se movieran más. Toda esa imagen le dio risa: ¡sus hijos eran tan desastrosos hasta par dormir! y estaba muy seguro que eso lo habían sacado del mismísimo Cas.
Chapter 5: La camiseta, misterios sin resolver y la crisis de Johnny
Notes:
N/A: Cometí el terrible error de saltarme un capitulo! gracias a las personitas que comentaron, justamente por eso no pude enmendar el error antes y espero que sigan leyéndolo a pesar de esto.
5 años escribiendo un fic... perdónenme!!! *se arrodilla en la mugre y toca el suelo con la frente, muy arrepentida* espero que alguien lo lea, porque tengo toda la intensión de terminarlo esta vez. Recen por mí.
(See the end of the chapter for more notes.)
Chapter Text
Cas tomaba un té frente a su laptop en la cocina, como cualquier domingo por la mañana, revisando e-mails, ordenando su horario de la semana, moviendo gráficas, cifras y estadísticas para el próximo mitin de la compañía; cuando se levantó para buscar qué comer, vió a Jimmy sentado frente al ventanal de la casa, la tv estaba encendida cerca de el pero el niño miraba hacia afuera. Había dejado su libreta y colores así como su i-pad abandonados, tenía una pelota de béisbol en su mano sana y se veía triste, mientras suspiraba.
Afuera Dean y Johnny jugaban con el bate y en medio Wally, corriendo entre ellos dos.
Cas se dispuso a resolver todo lo más rápido posible y atenderlo; cinco o diez minutos después el niño ya no estaba allí: dejó la pelota sobre su asiento, la libreta, los colores y todo allí olvidado; incluso la tv encendida.
Fue hasta su cuarto que ahora estaba en la planta baja, golpeó la puerta y la abrió, no estaba allí.
_ ¿Jimmy, donde estás? _ llamó buscándolo; no subió al otro piso, él lo hubiese escuchado, no estaba en la biblioteca o el garaje y se comenzaba a preocupar…pero el sótano estaba abierto, era poco probable pero sólo allí podría estar.
_ ¿Jimmy? ¿Estás aquí?_ llamó y en efecto el chiquillo estaba parado cerca de la lavadora hurgando entre el canasto de la ropa sucia, desarmó la pila de ropa limpia también.
_ No la encuentro._ respondió el niño antes de que su padre pudiera preguntar._ No encuentro, mi camiseta de la tortuga._ decía mientras lloraba y se secaba las lágrimas con el dorso de su mano sin volver a mirar a su padre y no dejaba de sacar y apartar ropa con esa única mano sana.
Cas corrió hacia él y tomó su mano para detenerlo. _ La encontraremos, Jimmy mírame… ¿Qué es lo que pasa, hijo?_ preguntó tomando su carita entre sus manos.
_ No encuentro mi camiseta._ dijo sollozando _No la encuentro._ repetía.
_ No es sólo eso, verdad? ¿Qué pasa? dime._ le pidió, secando sus lágrimas.
_Ya no puedo jugar al béisbol… ¡ya no quiero tener esta cosa!_ exclamó mientras indicaba el yeso en su brazo y pierna _ ya no puedo jugar con nadie._ dijo y sus lágrimas caían por sus mejillas.
_ Oh no, no llores, ven aquí!_ le dijo Cas mientras lo conducía a una silla que estaba allí, se sentó el primero y lo puso sobre sus piernas abrazándolo, el niño seguía desconsolado con su cabeza apoyado en el pecho de su padre._ lo que te sucedió…fue muy horrible y no cualquier niño puede…_ empezó otra vez:_ no cualquier niño tendría tanta suerte, entiendes? estas sanando y puedes caminar, mover tus deditos de las mano y pies…eres como un milagro, eres muy especial._ le explicó mientras acariciaba su cabello y besaba su frente._ eres muy especial para todos nosotros y si ya no puedes jugar béisbol habrá otro deporte que puedas hacer u otra cosa en lo puedas ser bueno, entiendes?_ le explicó.
_Pero mis amigos del equipo-_
_ Si son realmente tus amigos, pues seguirán siéndolo; ¡no te preocupes!_ le interrumpió.
_ Ahora busquemos esa camiseta, si?_ agregó secando otra vez su carita.
El chiquillo asintió can la cabeza, se pusieron de pie y Cas se preguntó dónde había visto por última vez esa camiseta? Entre los estantes de ropa limpia sólo la pila de el y Dean estaban intactas, la pila que pertenecía a Johnny y al pequeño Jimmy estaban desarmadas y entremezcladas; había camisas, camisetas y calcetines por todo el suelo; en otro momento Cas se hubiese molestando con el niño pero él se sentía vulnerable y triste, 100 montañas de ropa no valían eso.
Movió camisa y camiseta una por una, de la pila de Dean, de la suya y después el desorden de la pila de camisas y camisetas de los dos niños; “¡sí que tienen muchas franelas!” pensó, igual que Sam y su esposo. Sus camisas y camisetas eran más de colores claros y lisos, las pocas franelas que poseía no se diferenciaban del resto demasiado, pero eran las más discretas.
_ No está aquí, tal vez este entre la ropa mojada o en tu closet._ le dijo Cas al niño.
_ No…pero usaré esta otra._ dijo el chico agitando un azul claro de un osito con la frase: “I WUV HUGZ”_ es bonita también, no? _ preguntó esperanzado.
_ Si, hace mucho que no lo usabas._ afirmó Cas.
El niño se encogió de hombros_ Tengo muchas camisetas._ explicó y era cierto: las que compraron para él, las que le quedaron de Johnny, de Sam, incluso las de Dean y las de el mismo, sin contar las que recibió de Jesse y las que sus otros parientes le obsequiaban.
Le ayudó a quitarse la que tenía puesta que era simple de color verde y se puso esta nueva e inmaculada camiseta, el color azul claro hacia resaltar sus ojos; tomó la franela que ya estaba usando antes que tenía verdes y azules a cuadros y se lo puso encima.
_ ¿Por qué tan arreglado y pulcro?_ preguntó Dean entrando al sótano._ ¡ah! ya sé…es porque Alex vendrá a cuidarlos hoy, no?_ inquirió con una sonrisa burlona. Jimmy se puso rojo como un tomate, no era un secreto que el chiquillo tenía un enamoramiento por la chica, aunque que ella tuviera casi 7 años más que él.
***** *** *****
_ ¡¡¡Hola, hola!!!_ llamó alguien en la puerta del patio; cuando los dos padres y Jimmy llegaron a ver quién era encontraron a las tres niñas: Claire, Alex y otra niña más que no conocían, sentadas a la mesa de la cocina con Johnny.
Todas las chicas tenían un refresco frente a ellas, el microondas hizo “ping” y Johnny se levantó junto con Claire; ella sacó la bolsa de palomitas recién hechas, el muchacho sacó medio pay de calabaza dulce del refrigerador que había quedado del día anterior.
_ Claire ¿viniste a terminarte nuestra comida otra vez? ¡No puedo creer que hayas traído a tus amigas para eso!_ exclamó Dean, ella rió, las otras chicas estaban visiblemente avergonzadas.
_ ¡Siempre dice eso! no se preocupen._ les explicó la chica a las otras dos. _ Ella es Patience._ indicó a la tercer niña, que saludó con un ademan de mano; era una muchachita de color con enormes ojos cafés, cabellos ondulados de azabache, por el hombro.
_ ¡Gusto en conocerlos, Señores Winchester!_ dijo la niña._ Mi abuela habló muy bien de ustedes, me pidió que traiga esto; dijo que al pequeño de sus hijos le gustaría._ ofreció sonriendo mientras le indicaba a Johnny que les mostrara el contenedor sobre la mesada: era una lasaña. Y un plato decorativo un poco más pequeño que el anterior que tenía un hermoso pay de cerezas recién horneado, encima.
_ ¡Su abuela es la Señora bruj- Mosley!_ intercedió Johnny.
Ambos padres se asombraron de oír esto, no pensaron que su nieta fuera una niña de casi la misma edad que su sobrina; sabían que ella era la que llamó a ER y el 911 el día del accidente de Jimmy.
_Muchas gracias, pero puedes llamarme Dean, él es Cas y el hombrecito biónico a mi costado es el famoso comedor de pay: Jimmy._ explicó mientras sonreía Dean.
_ ¡Papá!_ dijo Jimmy como quejándose, lo estaba haciendo ver mal ante las niñas.
Las chicas dejaron salir unas risitas.
_ ¡Ah! la lasaña es vegetariana por cierto._ indicó, Patience.
Jimmy se acercó a fiscalizar la comida la comida y sonriendo asintió aprobando todo.
_Tu abuela es una bruja, cierto?_ preguntó con el ceño fruncido.
_ ¡Jimmy!_ reprendió Cas; el niño sólo lo miró y luego volvió a mirar a la niña.
_ ¿Y tú también, cierto?_ preguntó, su hermano tenía una expresión de shock con la boca abierta y las otras niñas también.
_¡¡¡Jimmy!!!_ reprendió esta vez Dean._ discúlpate con la señorita._ le ordenó mientras lo señalaba.
_No… ¡está bien!_ intervino la niña, puso un mechón de cabello detrás de su oído y continuó._ ella puede ver el futuro, algunas veces. La gente piensa que es un don, pero no lo hace por dinero, era profesora. Supongo que es parecido a ser una bruja._ admitió con una risa nerviosa.
_ Lo siento, señorita Patience…por decirle bruja._ se disculpó el chiquillo, la niña lo miró y sorprendida se ruborizó, nadie se había referido así a ella con tanta cortesía en toda su vida.
_ No es nada._ contestó tímidamente.
_ ¡En fin! vinimos porque tenemos un problema._ interrumpió, Claire. _Íbamos a tener nuestra piyamada del mes de sólo chicas y no podemos sin Alex, todas las amigas de Sammy también vendrán._
Cas miró a Dean _ ¿Tal vez si le pedimos a la Señora Tran que venga a quedarse en vez de ella?_ le preguntó.
_Ese es otro problema: la Señora Tran aceptó cuidarnos a todas nosotras._ intervino Claire. _Pero…la Señora Mosley dijo que ella podía venir a cuidar a los chicos, a Jesse también vendrá aquí._ explicó con determinación.
_ ¡Wow, parece que usted niñas ya tienen todo planeado! Cas, ¿puedo hablar contigo un segundo?_ le preguntó a su esposo llevándolo del área fuera de la cocina.
_ ¿Qué también podemos confiar en esa mujer con nuestros hijos? ¿Y Jesse?, digo probablemente Sam la conoce mejor pero…_
_Creo que estará bien, Dean. Puede hablar con ella brevemente hace un par de días cuando me la encontré de casualidad en el super y parecía muy amable…los chicos pasean a Wally hasta su casa de ida y vuelta todos los días y a Jimmy parece agradarle._ explicó Cas._ Si quieres puedo volver más temprano, pero no podemos faltar a la fiesta de Mary; eres el anfitrión._
_Buen punto; además el bar no se va a “regentear” solo._ dijo sonriendo.
_ ¡Exacto!_ acordó Cas, Dean le plantó un beso en los labios._ ¿y eso por qué fue?_
_Siempre logras tranquilizar mi paranoia y siempre tienes razón._ contestó Dean con afecto.
***** ***** *****
_ ¿Tienes todo lo que necesitas?_ preguntó Dean a Cas a punto de salir; él le respondió asistiendo con la cabeza. _ Okey, ¡ustedes chicos se portan bien! los números de emergencia están pegados el refrigerador y tu hermano tiene todos los contactos en su celular._ le explicó mirando a Jimmy.
_ Okey, papá. Este es mi regalo para la abuela._ dijo el niño entregando un pequeño paquete plateado con un enorme lazo rojo._ Johnny me ayudó a envolverlo._ explicó.
_ ¡Gracias, a tu abuela seguro le encantará!_ le dijo despeinándolo porque sabía que el niño lo detestaba.
_ ¡Nooo, papá!_ replicó molesto tratando de acomodar la indomable cabellera oscura, mientras su padre reía.
_ Mi regalo ya se lo di a Papi._ dijo Johnny y Cas confirmó con un gesto; ambos niños tenían su mesada pero a veces obsequiaban cosas hechas por ellos mismos que Mary siempre apreciaba de todas formas.
Dean suspiró, miró a Jimmy frente a él, luego a Jesse y Johnny que estaban muy entretenidos con una película en el living.
_Dean Winchester, ¡deja un poco la desconfianza!_ reprendió la Señora Mosley dirigiendo hacia ellos._ ¿Sabes? cuando tu madre era más joven…y ustedes apenas dos chiquillos, tenían muchas dudas y desconfianza también. Pero cuando mi pequeño James y yo perdimos a mi esposo-_ iba diciendo.
_ ¿James? ¿Se llama igual que yo?_ interrumpió Jimmy asombrado.
_ ¡Oh, sí cariño!, yo también tengo un pequeño James…bueno para mí siempre lo será; ¡sólo que él tiene más de 40 años ahora!_ explicó la Señora riendo. _Es el padre de mi preciosa Patience, la conociste esta mañana, verdad?_ dijo al niño.
_Si…ella es muy bonita._ aseguró el niño; Dean le dio una mirada que lo tomó por sorpresa porque ruborizó otra vez._ Bueno, quiero decir…_ trató de enmendar el chico.
_¡Oh, no te preocupes cielito! no me ofende que creas que es bonita._ dijo La señora sonriendo, acariciando su mejilla Jimmy rió y se fue la película con su hermano y primo que lo llamaban hacía rato.
_Lo que iba diciendo, es que Mary se acercó un poco más en ese tiempo tan difícil para nosotros y por eso siempre le estaré agradecida: cuidar de dos o tres pequeños de su familia no es problema._ aseguró. _ Tienes dos pequeños hijos muy especiales aquí; tienen mucho que ofrecer al mundo…Jimmy es en verdad, ¿Cómo decirlo? “intuitivo”; puedo asegurarles que los dos llenaran de orgullo algún día con sus logros._ dijo la mujer.
Y aunque todavía estaba algo intranquilo con su presencia, Cas parecía complacido y ni un poco preocupado; el confiaba en esa actitud más que nada en todo el universo.
***** ***** *****
El salón del bar estaba repleto de familiares, amigos y conocidos, el clima festivo pero de ambiente adulto; por esa razón decidieron que los niños esta vez se quedarían en casa, con todos ellos siendo supervisados por adultos tal vez la fiesta duraría hasta el día siguiente y no sólo un par de horas como originalmente se planeó.
Cuando llegó el momento de los regalos; sentaron a Mary frente al pastel con un sombrero gracioso, le cantaron el feliz cumpleaños y luego empezaron a sacar uno por uno los paquetes y cajas de obsequios.
Mary recibió toda clase de cosas especiales. Cuando tocó el turno de los obsequios de los niños; Sam sacó las de sus dos hijas y el de Jesse: recibió un perfume fino de parte de las niñas y un par de pendientes pequeños de parte del niño; pero Mary se conmovió más por las tarjetas hechas a mano de parte de todos sus nietos.
Luego Dean y Cas le dieron la de sus dos hijos; Mary abrió la caja rosa que provenía de Johnny y sonrió; era un pequeño adorno de porcelana y vidrio de un oso abrazado a un bebé rubio, la inscripción debajo que decía: “Tus abrazos son suaves”, la tarjeta hecha a mano decía: “Para ti abuelita, con cariño John R.N.W.Jr.”
Luego le tocó el turno al obsequio de Jimmy un paquetito metalizado con lazo rojo predominante con una notita en un dibujo anexado que decía simplemente: “Con cariño, James”. El papel y el lazo eran mucho más enormes que el envoltorio, pero eso no desmotivó a Mary que rompió el papel plateado y debajo había una cajita blanca como de madera con un delicado borde dorado, al abrirlo sus ojos se llenaron de lágrimas y temblando se llevó la mano a la boca para contenerse; alarmados todos a sus alrededor cesaron de tomar fotos o sonreír, incluso de hablar.
_ ¿Qué sucede, mamá?, ¿Qué es?_ preguntó Dean preocupado que sería algo malo.
Ella mostró el contenido: dentro sobre una almohadilla roja descansaba lo que parecía ser un pendiente para colgar en forma de estrella de cinco puntas rodeada por un círculo o tal vez sería un pentágrama. _ ¡¿De dónde sacó eso Jimmy?!_ preguntó a Cas como asustado.
_No te preocupes, Dean. La gente asume que los pentágramas son malos pero en verdad en la antigua Mesopotamia se usaban para protección y con todo lo relacionado a la magia en otras culturas._ explicó Sam.
_Sam deja tus tonterías de nerd, ¡quiero saber ¿Cómo consiguió eso mi hijo?!_ exclamó Dean, Cas estaba tan sorprendido como el.
_ Si infieres a que yo se lo di a algo…no es así. No sé cómo lo consiguió._ afirmó algo molesto, Cas _ No fuimos de compras ni el me pidió dinero para nada; hace días me dijo que ya tenía su obsequio para su abuela y yo no pregunté más, asumí que fabricó algo como casi todos los años._ explicó.
_ ¡Esperen, no es eso!_ interrumpió Mary _ Sé que no es nada malo y lo sé porque…_ tomó el pendiente de la caja, se descubrió la manga izquierda y dejó ver una pulsera de plata con montones de pendientes de diferentes tipos y símbolos _Su padre solía regalarme un pendiente por cada cumpleaños durante los últimos 10 años de su vida; bueno sólo llegó a darme 9 porque murió antes de poder completar 10 de estos símbolos. Me obsequió la pulsera en nuestro aniversario número 25 y fue añadiendo cada pendiente en mi cumpleaños desde entonces._ explicó secándose las lágrimas._ Es lo más hermoso y… ¡extraño que me pasó en mucho tiempo!_ dijo riendo entre lágrimas.
Dean tomó la mano de Cas y lo miró como pidiendo disculpas, le sonrió y su esposo le devolvió la sonrisa, luego tocó el hombro de Mary: _Má, no sé cómo…_
_Descuida, no importa cómo lo supo; ¡es hermoso!...es algo que anhelaba por mucho tiempo y pensé que ya nunca más lo tendría. ¿Me ayudas a colocarlo aquí?_ preguntó a Dean indicándole la pulsera.
Ella no salía de su estado de shock, pero su cara reflejaba alegría e ilusión mientras lloraba.
Dean tenía que saber de inmediato ¿Cómo se le ocurrió al pequeño hacer tal presente a su abuela?; este hecho lo traía inquieto. Cuando llamó a la casa Johnny dijo que su hermano estaba dormido, pero pudo confirmar que el vio el regalo de Mary pero sólo ayudo a envolverlo, no sabía exactamente de dónde lo obtuvo. Johnny y Jesse jugaban videojuegos, la Sra. Mosley les permitió estar una hora más despiertos; Dean sólo se despidió de él, ya que no le fue de mucha ayuda para develar el misterio.
***** ***** *****
_ Jim, ¿puedo hablarte un momento?_ preguntó Dean golpeando la puerta semi abierta de la habitación del niño al día siguiente de la fiesta; el chiquillo estaba inclinado sobre la pecera dando de comer al pez dorado.
_Si, papa._ contestó simplemente, levantando la vista sin dejar de hacer lo hacía. Como siempre su cuarto era más similar al que tenía antes: libros, ropa y juguetes atiborrados por todas partes; a veces Dean no sabía si reír o llorar cuando veía lo parecido que era su hijo a Cas.
_Quiero saber ¿de dónde sacaste el pendiente que le obsequiaste a tu abuela?_ preguntó sentándose en su cama con las dos manos en su regazo, aparentando tranquilidad.
_Umm…uh._ hizo una pausa, Jimmy._ Estaba guardado aquí…_ explicó mientras iba hacia la ventana; movía una estantería baja allí y se sentó en el suelo porque con su pierna inmovilizada no lo era posible doblar su rodilla; desprendió una pequeña porción del suelo, como un tablón suelto y descubrió un compartimiento allí. Dean miraba asombrado: la casa alguna vez les perteneció a ellos, pero este cuarto era un depósito o casi siempre estuvo vacío en esos años… ¿Cómo diablos iba a saber de esto? ¡Y había vivido en esta casa la mayor parte de su vida!
_ ¿Cómo…cómo supiste de esto? ¿Hay algo más allí dentro?_ inquirió como asustado, mientras se ponía de pie para acercarse.
_Esto. Brillaba desde este agujerito y lo abrí._ explicó el niño, entregando dos llaves enlazados y un anillo metalizado en un cordón rojo._ No sé de qué son, no abren ninguna puerta…ya lo intenté._ dijo.
Examinando las llaves; el sí supo exactamente de qué eran: copias de las llaves del Impala, como nuevas. Pero el anillo no; era como una gran adivinanza, pero no tuvo dudas de que John Padre había colocado esas cosas allí.
_ ¡Que me parta un rayo! es…imposible._ dijo más para sí mismo que para el niño.
_ ¿Qué cosa, papa?_ preguntó.
_Encontraste los tesoros de tu abue._ le explicó sonriendo.
_ ¿De tu papa?_ preguntó con asombro el chiquillo.
_De mi papa, sí._ contestó mirando al niño, puso su mano alrededor de su cabeza y le dio un apretón en el hombro como asegurándolo._ Jimmy…me parece que tienes poderes mágicos._ dijo casi con una carcajada.
_ ¿Puedo ir a Hogwarts ahora?_ preguntó el niño y Dean lo miró serio pero era obvio que estaba haciendo un chiste por su carita picara; rió con una carcajada más fuerte todavía, no podría tratar de conectar los puntos: su pequeño de 6 años era algo de otro mundo.
***** ***** *****
Sam se tomó unos días libres para mudar las cosas de su oficina a su estudio en casa; por fin pudo preparar el espacio después de tantos meses de planificar y agrandar la biblioteca familiar.
Cas pasó por allí a dejar a Jimmy, mientras se llevaba a Jesse y Johnny al club; Sammy estaba en sus clases de piano y pintura, Claire se la pasaba en casa de Alex o la Sra. Mosley con sus amigas, Jess tenía sus rondas en el hospital y Dean volvía al bar; así que por un par de horas al menos Sam se quedaba a cargo de su sobrino más pequeño.
El niño estaba sentado en el sillón ergonómico de cuero ecológico del que Sam tanto se enorgullecía, jugando con la laptop mientras el acomodaba libros, archivos, carpetas, retratos y otras cosas para personalizar el espacio a su gusto; después de todo aquí pasaría la mayoría de sus tardes cuando no estuviera en el bufete.
_Tío, ¿Quiénes son ellos?_ preguntó Jimmy enfocando su atención en la familia de fotografías que Sam acababa de colocar en la pared.
_ ¿Estos? Son tus papás y yo en el primer día en Stanford, aquí: mamá, tu abuela, tu papá Dean y yo en un viaje de pesca; tu abuela y yo en mi graduación; mis amigos de la universidad y yo; Dean, el tío Bobby y la tía Ellen y Jo en el 10mo. Aniversario del bar…estas aquí: tu tía Jess y su familia y yo el día de nuestro compromiso; y toda la familia el día de nuestra boda…y estas? puedes reconocerlos?_ preguntó entregando la fotografía enmarcada para que el niño la viera de cerca.
_Umm…tu, la tía Jess, Claire, Sammy y Jesse?_ preguntó no muy seguro.
_Si, Sammy y Claire estaban conociendo a Jesse ese día. ¿No puedes creer que haya sido tan pequeñito, verdad?_ preguntó su tío sonriendo de la nostalgia; las caras sonrientes de su familia: Jessica todavía estaba en la cama de hospital con el bebé en brazos y ambas niñas rodeándola por cada costado, por encima de ellos Sam protegiendo a su familia orgulloso; Jimmy sonrió y asintió.
_ ¡Esta otra es muy rara!_ explicó pasándole otra fotografía._ Somos tu papá Dean y yo con tu abuelo John._ el niño tomó la fotografía, con ojos llenos de asombro lo analizaba.
_ ¡¿Son ustedes?!_ preguntó anonadado._ Pero…se parecen a…_
_A Jesse y Johnny, ¿cierto? no exactamente iguales, pero…_ interrumpió riendo._ ahora entiendes lo que siente tu pobre tío Bobby cuando tu hermano y tu primo le hacen esa broma?_ agregó riendo y el niño lo miró y rió con él, asintiendo con la cabeza dándole la razón. Luego volvió a mirar la fotografía John entre ellos tenía su rostro parcialmente cubierto por la cara de dos niños sonrientes, los tres parecían felices. _Me encanta esa foto._ explicó sonriendo e indicando, Sam.
_ ¿No tienes más fotografías del abuelo?_ preguntó el chiquillo curioso.
_ Es que él era usualmente tomaba las fotografías, pero…había una por aquí, veamos._ dijo Sam hurgando entre las cosas de una caja, llena de retratos enmarcados, docenas de fotografías sueltas de varias tamaños y algunos álbumes._ ¡Aquí esta! se parece un poco a tu papá, cierto? aunque él tenía el cabello más oscuro._ dijo Sam.
El niño tomó la fotografía la analizó por unos segundos y volvió a mirar a su tío con una expresión de shock. John posaba de frente blandiendo su bate de béisbol con su uniforme y gorra.
_ ¡Es el, es mi amigo!_ exclamó el chico indicando con vehemencia el retrato.
_ ¡¿El amigo que te trajo aquí después de tu accidente?!_ preguntó Sam, confundido.
_ ¡Y el que me dio el regalo para la abuela!_ agregó el niño emocionado, Sam tuvo que cubrir su boca abierta, se sentó lentamente frente al chiquillo y tenía una cara de susto.
_Es…no es alguna clase de broma, lo que estás diciendo Jimmy?_ preguntó sintiendo que sus rodillas temblaban por la corriente de escalofrío que le recorrió el cuerpo; estaba seguro que el chiquillo nunca había visto esta foto porque el la tenía en su oficina del bufete por los últimos 5 años y era la única copia que quedaba en blanco y negro; la original era una miniatura que su madre tenía un relicario, que raramente mostraba y estaba seguro porque el mismo se lo había regalado.
_ ¡No; es el tío! ¿Si me crees, verdad?_ preguntó el niño estrechando el retrato contra su pecho.
_Te creo, es sólo que… ¡Wow! no sé qué decir; tu no conociste a tu abuelo y…allí estaba mucho más joven…creo que ni tu padre ni yo habíamos nacido aún._ explicó.
_Su ropa de béisbol era blanca con unos números negros y…usaba una chaqueta de cuero color café, ¿cierto?_ interrogó el niño muy seguro de poder probar lo que decía, luego contó más detalles y cosas, además de las que hablaron. Sam se sentía cada vez más abrumado por estas cuestiones de las hablaba Jimmy.
_Si…pero cómo? Es imposible…_ dijo frotándose los ojos y la frente, ahora el dibujo que les mostró en el hospital si tomaba forma, entendió que el niño no estaba burlándose de él.
Jimmy bajó la mirada buscando los ojos de Sam; ladeando su cabeza ligeramente. _Tío… ¿estás llorando? lo siento; discúlpame._
Sam estaba visiblemente perturbado, al borde de las lágrimas pero no quería que su sobrino se sintiera mal por eso._ ¿Por qué? No hiciste nada malo…es sólo que…no pensaba en tu abuelo John hacia bastante y por las cosas que me dijeron tus papás…es increíble todo esto._ dijo ofreciéndole una mano extendida a su sobrino mientras sonreía con tristeza. El niño tomó su mano y la estrechó a pesar de su yeso; con el retrato todavía contra su pecho.
_ ¿Quieres quedarte con la foto?_ ofreció Sam, podía hacer más copias no era problema.
_Si, por favor._ contestó el niño sonriendo.
_Okey. Como no puedes moverte muy bien todavía desde donde estas me irás pasando las cosas de las cajas y decidiremos dónde poner cada una, ¿sí?_ dijo levantándose de su asiento Sam con entusiasmo renovado.
_Okey._ contestó el chico, de acuerdo.
***** ***** *****
Esa noche cuando Dean regresó a la casa, vio la fotografía enmarcada descansando en una mesa frente a la puerta principal en el recibidor con una lámpara por encima y flores frescas en un jarrón, a un costado una especie de temeroso sobresalto se apoderó de él.
_ ¡Cas!_ llamó en voz alta. Cas salió de la cocina había terminado con la cena y los platos; cuando Dean lo vio no pudo articular palabra en vez de eso indicaba con el dedo la fotografía cono preguntando; no recordaba cuando fue la última vez que la había visto.
_ ¡Bienvenido, Dean!_ saludó secándose las manos en el delantal, desviando su atención a dónde le indicaba su esposo._ ¿te gusta? te presento al amigo imaginario de Jimmy._ dijo sonriendo.
_ ¿Cómo dices?_ preguntó Dean con los ojos desorbitados, más asombrado todavía.
_Jimmy le dio un susto a Sam esta tarde…es una larga historia, pero la versión corta es que descubrió la identidad de su “amigo” del día del accidente._ dijo Cas totalmente emocionado y feliz.
Guió a su esposo a la cocina y le narró todo lo sucedido; a medida que iba contando su cara reflejaba más y más alegría; Dean en cambio se sentía inquieto e incómodo.
_Pero Cas… ¿no crees que podríamos estar equivocados sobre esto? ¿No estaríamos alentando una especie de fantasía peligrosa en la mente de Jimmy?_ preguntó después de que Cas hubo terminado de contarle lo ocurrido en la casa de Sam. Su esposo cambió de posición en su asiento, suspiró y con expresión más criptica dijo:
_ Dean, ¿haz notado a Jimmy más diferente desde el accidente? Porque yo sí. Y no estoy hablando de sus heridas, que de por si lo tienen casi inmovilizado; hablo de que está muy callado y retraído últimamente, se la pasa escribiendo, dibujando garabatos que no termina y leyendo en solitario por horas…los pocos amigos que tiene y lo visitaron, se fueron al poco tiempo de haber llegado porque se ponía irritable con ellos y los echaba. Ya no mira casi Tv, no parece importarle más sus programas favoritos y después de perder una sola vez en un video juego: simplemente se rinde. Esta triste todo el tiempo…y a pesar de ir con sus citas semanales con la psiquiatra, no parece haber mejoras duraderas más que por algunas horas después. Esta tarde cuando fui a buscarlo; vi al niño que solía ser hace un poco más de un mes: resplandecía de alegría y sonreía, mientras Sam me contaba, el interrumpía a cada rato para agregar detalles. Y si algo así tan simple como creer que su abuelito lo salvó y estuvo cuidando de él, hizo eso…pues yo digo que no puede ser tan malo que lo crea así; ¿Por qué romper su ilusión?_ concluyó Castiel muy serio.
_Está bien, como siempre: tu percibes mejor estas cosas._ dijo Dean con una sonrisa débil, mientras tomaba de ambas manos a Cas._ Pero prométeme que lo consultaremos con su terapeuta o con el profesional que ella nos indique._ le pidió mirándolo a los ojos.
_Por supuesto. Además estoy seguro que no puede esperar para contárselo el mismo._ rió._ Lo hubieses visto: ¡prácticamente saltaba de felicidad! Sam le obsequió el retrato…él también se conmovió mucho._
_ ¿Ya se habrá dormido?_
_Si, pero ve a verlo…entenderás lo que te dije. Ve; yo calentaré tu cena mientras._ ofreció Cas sonriendo; se dieron un beso y cuando y cuando Dean estaba por salir del área de la cocina dio la vuelta sobre sus talones.
_ ¿Y por qué ahora?_ preguntó de pronto. Llamando la atención de Cas otra vez. _ Digo…lleva 7 años muerto y cuando tu yo éramos amigos incluso hasta después de que empezamos en salir, ya era bastante difícil ser hijo de John…es decir, yo podía soportar todo: las burlas de otros, el bullying, los perjuicios, las miradas con desdén, todo. Pero soportando a él con sus excusas y argumentos era lo peor; era lo que más me dolía._
_Cuando nos comprometimos estuvo ahí._
_No significa que estuviera de acuerdo._
_Cuando nos casamos estuvo ahí._
¬¬_ No significa que estuviera de acuerdo, tampoco._
Cas rió, se acercó a él y con las manos en sus hombros diciendo:
_ Dean, John no era un mal hombre; admito que nos hicimos sentir incómodos mutuamente a propósito al principio, pero con el tiempo me sentí aceptado por el. Nunca hubiese estado de acuerdo en nombrar a nuestro primer hijo como el si creyera que tuviese una asociación negativa ese nombre…o solamente por complacerlo._
_ ¿Sabes que lo derrotaste totalmente ese día, no?_ comentó Dean con una mueca cómplice.
_ ¿Qué quieres decir?_
_ Su último argumento. El más odioso fue que si estaba “seguro de poder vivir sin hijos”_ dijo gesticulando las marcas de comillas con los dedos _ Un año después de que nos casamos, cuando el procedimiento funcionó y se lo dije…se sentó con la boca abierta y ya no podía decir nada: lo derrotaste, lo quebraste… ¡le pateamos el trasero, juntos!_ dijo casi carcajeándose Dean, Cas lo miró y pestañeó rápidamente un poco confundido.
_Pensé que dijo eso sólo una vez._
_Así fue, pero era el único argumento que no podía refutar…y seguía en mi cabeza como un eco cada vez que me miraba; ambos sabíamos que yo no podía ganar esa pelea._
Cas rió otra vez pero su esposo estaba hablando así para enmascarar su pena y él lo sabía.
_ ¡Es en serio! ¿Sabes qué dijo cuando tuvo a Johnny en sus brazos por primera vez? _ Cas negó con su cabeza, no lo sabía exactamente. _ Dijo: “¿Por qué tardaste tanto?”, me lo decía a mí; no al bebé…le ganamos, ya no tenía ningún argumento válido para oponerse a nosotros y era el primer nieto varón además; cuando supo que lo nombraríamos después de él, mamá dijo que esa noche lloró._ explicó con expresión triunfal y burlona.
_Y el tiempo que compartió con él, las niñas de Sam y Jesse, fue perfecto. Sentí pena cuando no pudo conocer a Jimmy._ dijo Cas con algo de amargura.
_Bueno si, pero si lo que dijo él es cierto significa que ¡John lo tuvo “secuestrado” día y medio mientras nosotros sufríamos! digo ¡¿no podía sólo aparecerse en sueños o algo así como cualquier otro fantasma?!_
_Dean…eso no es gracioso._ trató de censurarlo Cas pero su cara denotaba cierta diversión con el comentario._ además ahora Jimmy tiene al menos una historia bonita con el que contar; siempre se sintió relegado por sus primos y su hermano en ese aspecto._
_Tal vez tengas razón._
_Siempre tengo razón._ resortó Cas, Dean rio; exhaló y con ternura dijo:
_No estoy seguro como haces eso que haces…pero siempre terminas tapándole la boca a los que te dicen “No puedes hacer eso, es imposible”; tu sólo vas y lo haces…y bum! no es imposible más._ comentó. _Y tu hijo es igual a ti._
_ ¿Jimmy? es tu hijo también._ dijo casi ofendido Cas.
_Sabes lo que quieres decir…eso lo sacó de ti_ dijo acariciando su mejilla levemente.
_Sólo trato de que sean optimistas, ser positivos atrae cosas buenas y quiero que alcancen su máximo potencial sin que la gente los influencie negativamente; que nadie les diga “no puedes, es imposible”._
Dean puso una mano en su nuca y con la otra rodeó su cintura estrechando a Cas contra el _ ¡Y es una de las cosas que más amo de ti!_ dijo y en ese momento su estómago rugió sonoramente.
_Creo que el hambre te hace delirar._ contestó Cas riéndose en el espacio entre su cuello y pecho.
_ Sí, creo que sí._ dijo Dean escondiendo su cara de vergüenza por arruinar el momento.
***** ***** *****
Las semanas posteriores la recuperación de Jimmy era lenta pero segura, su pierna seguía enyesada pero el brazo había sido liberado hacía pocos días, todavía tenía que usar un arnés para sostenerlo y no extenuarlo demasiado. Le quedaría una cicatriz a lo largo del antebrazo pasando por el codo debía practicar ejercicios con pequeñas pesas gradualmente con su fisioterapia, pero es lo que menos importaba ya: sonreía mucho más, jugaba video juegos con más entusiasmo, si le ganaban, pedía revancha. Jugaba al sol con los amigos que venían a visitarlo; pasaba horas arrojándole a Wally una pelota de tenis; que el animal corría a atrapar y se la alcanzaba otra vez, el reía mucho con ese y otros trucos que pudo enseñarle mientras tanto.
Estaba mejor de ánimos, cada mañana antes de irse a la escuela o cuando se iba a algún lado, besaba el retrato de John despidiéndose “¡Adiós, Abuelito!”.
Lo único tal vez malo era que no paraba de hablar, se aprendió miles de chistes que comenzaban con “¡toc, toc!” e insistía hasta que cualquiera contestará “¿Quién es?”; narraba interminables factoides de la naturaleza, animales y todo lo que creía era interesante.
Se puso más estricto con su dieta que nunca desde que el médico aprobó su alimentación, lo que hizo tremendamente quisquilloso a la hora de comer…a veces alguien tan paciente como Cas, apenas podía soportarlo.
Pero otros días era una delicia verlo: bailaba en su silla de contento mientras desayunaba, era como si no pudiera estarse quieto; inventaba canciones mientras hacia sus quehaceres o jugaba con algo. No ensuciaba la ropa como antes, pero muchas veces hacia experimentos que incluían: piedras, tierra, arena y mugre de cualquier clase o cosas raras, como la vez que puso un trozo de carne podrida (o que se pudrió en el proceso) en un frasco cerrado con un único agujero encima para “observar en cuanto tiempo estaría llena de bichos y que bichos atraía”, los resultados lo anotó en su libreta con cuidado. Dean tuvo que ponerlo de penitencia y lo obligó a arrojarlo a la basura luego de que apestó todo su cuarto por casi una semana.
Discutía con Johnny mucho: un día estaban desayunando uno frente al otro y comenzó a relatar curiosidades sobre lobos mientras comía un tazón de frutos rojos; era un maniático de la alimentación.
_ ¡Ugh, ya cállate! ¡A nadie le importan esas cosas!_ exclamó Johnny apoyado sobre su codo, con cara de cansancio y aburrimiento mientras revolvía la cuchara en su tazón de cereal y frutas, apartando las que no le gustaba.
_A ti no te importan, pero los lobos son importantes en el ecosistema de- ¡ouch!_ exclamó Jimmy frotándose la frente, su hermano le arrojó en la cabeza, la más grande uva pasa que pudo encontrar.
_ ¡Papaaa! ¡Johnny esta con la comida otra vez!_ lo acusó; mientras Dean les daba la espalda.
_ ¡Enano chismoso, es mentira!_
_ ¡No lo es!_
_ ¡Si lo es!_
_ ¡Que NO!_
_ ¡Que SI!_
_ ¡Bueno ya basta ustedes dos! ¡Terminen de desayunar ahora mismo o van a quedarse sin ver tv ni videos juegos por 3 días!_ dijo Dean indicando mientras bebía un café que acaba de servirse.
_ ¿Qué sucede?_ entró preguntando Cas, se inclinó sobre Johnny que le ofreció su cuchara con pasas y el cómo cada mañana, se las comió. _No entiendo por qué no te gustan, son muy buenas para ti y deliciosas._ le dijo después de comer de la mano de hijo mayor.
_Porque es un tonto, por eso._ contestó Jimmy. Johnny le sacó la lengua, cuando su hermanito imitó el gesto: él se sobresaltó con un susto.
_ ¿Qué?_ preguntó el chiquillo por la cara de espanto de su hermano, frunciendo el ceño.
_Nada._ contestó y salió corriendo a su cuarto, abandonando el desayuno.
Cas y Dean se miraron confundidos y al niño frente a su tazón casi vacío: tenía manchas rojas por todo el cuello de su camiseta, en sus mejillas, alrededor de su boca y de pronto lo entendieron. Cas le hizo una seña a Dean:
_Voy yo, déjamelo a mí._ dijo y salió detrás de Johnny.
***** *** ******
Castiel golpeó brevemente la puerta antes de entrar; el niño jugaba con su celular como si estuviera distraído con los ruidos a todo volumen.
_Johnny, hablemos._ le pidió.
_No papi, no hace falta._
_Si hace falta. Es por las manchas rojas en la ropa de Jimmy, cierto?_
_ No._ contestó sin mirarlo, aunque dejó el celular frotándose la cara.
_Johnny no es necesario que mientas; tu hermanito no se dio cuenta…no sabe lo que viste.
_
El niño resopló exasperado y volvió a ver su celular, Cas puso la mano sobre la pantalla y tomó el móvil, quitándoselo.
_ ¡Papi!_ protestó el niño.
_Te lo devolveré cuando terminemos de hablar._ dijo metiendo el aparato en el bolsillo.
_ ¡Pero no quiero hablar!_ le rogó.
_John, ya tienes edad suficiente para entender y afrontar algunas cosas y la verdad es que…tu hermanito pudo morir._ tomó aire y prosiguió _ Pero no lo hizo y necesita de toda la ayuda como fuera posible, porque el no entiende la dimensión de lo que le pasó aún._
_Tenia sangre._ explicó el niño._ Tenía sangre en la boca, en toda la cara y la ropa, esa vez._
_Lo sé._
_ ¡Si pero…! ¡Yo estaba ahí y no hice nada!_ exclamó con desesperación mirando a su padre a los ojos.
_ ¡No, no, no Johnny! no hubieras podido hacer nada tu solo._ dijo Cas forzando al niño a refugiarse entre sus brazos _ ¡Ven aquí! mira: ¡odiaría que te hubiese pasado algo a ti también! ustedes dos son lo más importante en la vida de tu padre y la mía…nada, pero nada, importa más que ustedes dos. Lo entiendes, verdad?_ le dijo mirándolo a los ojos mientras acariciaba su mejilla; el niño sonrió tímidamente y algo sonrojado, asintió con la cabeza.
_No sabíamos hasta hoy, cuanto te afectó a ti también todo esto. Y por eso te pido disculpas._ aseguró Cas, el niño lo miraba asombrado por la humildad de la su padre era capaz._ Y te pido disculpas por tener que soportar tanto a tu hermanito en estos días, pero compréndelo: está tratando de compensar el tiempo perdido._ explicó riendo, haciéndolo reír a él también.
_ ¿De verdad no se da cuenta?:_ preguntó Johnny luego de un rato.
_No lo creo…para él fue como un sueño luego de sentir un dolor insoportable. No sé si vio a tu abuelito realmente, tampoco sabemos con seguridad qué hay en esa cabecita suya; pero de una cosa si estamos seguros tu padre y yo: si nos mantenemos unidos, los cuatro…superaremos todo lo que no venga encima y ustedes dos son más fuertes de lo que parecen._
_ ¿De verdad creen eso?_
_Absolutamente._ le dijo mirándolo directo a los ojos.
_Gracias, papá._
_Es sólo la verdad, mi rey._ contestó Cas y el niño se abrazó a el.
***** ***** *****
Notes:
Te extraño mamá.
Chapter 6: Jimmy es el niño de Papá
Notes:
N/A: Este capítulo como habrán notado algunos es el que publiqué erróneamente antes. Espero que de todas formas no cambie mucho su opinión de mi trabajo y si lo vuelven a leer, espero que tenga más sentido.
Cualquier critica o duda, será bienvenida...sólo no sean demasiado duros conmigo porfas. 💖
Chapter Text
Castiel no podía encontrar la camiseta de Jimmy aún, después de que clasificó cada prenda de vestir en el sótano dónde se encontraban la lavadora y secadora y los estantes de planchado.
Cada vez que llevaba una carga nueva para lavar o disponía las piezas de vestir y otros en el armario de blanco o en las habitaciones, volvía a buscar cada rincón con ropa en la pudo pensar. Registró cada closet, gaveta y armario de la casa; hizo de esto una misión personal: preguntarles a Johnny o a Dean? ninguno de ellos le ayudaría a encontrar la bendita prenda, tristemente cierto.
Finalmente casi dándose por vencido a los casi 4 días cuando Wally masticó parte del lugar donde dormía, Cas decidió tomar un cobertor viejo y reemplazarlo hasta que le compraran una camita nueva.
Fue hasta la habitación principal, abrió la gaveta más baja del mueble de blanco donde usualmente sólo ponían abrigos de cama, tomó el cobertor azul grisáceo y al desplegarlo algo se deslizó a sus pies: una bolsa plástica semitransparente sellada que sin dudas era lo que andaba buscando; la camiseta.
Al abrir el contenido se dio cuenta que todavía estaba algo maltratada, gastada por los lavados y remendada, ¿Cómo no lo recordó antes? ¡Era lo que vistió Jimmy el día del accidente! Quien lo puso allí como un secreto, sería la misma persona que se tomó el trabajo de lavarla y remendarla.
Cas decidió que lo confrontaría con eso para saber qué explicación tenia para darle.
***** ***** *****
Esa misma noche Dean estaba con su laptop, en piyama contestando y escribiendo mails a los distribuidores. Cas entró y lo vió muy concentrado a pesar de sus aparente comodidad desde la cama, apoyado en el respaldo; él sabía que su esposo estaba tratando de organizarse pero se resistía a usar el escritorio del estudio, en la planta baja.
_Dean, ¿tienes un momento?_ le preguntó.
_Sip, sólo…dame…un par de segundos._ le contestó Dean sin dejar de ver la pantalla mientras tecleaba rápidamente; de repente se detuvo._ ¿Qué pasa?_ preguntó levantando la mirada, cerrando la laptop.
_ ¿Has visto la camiseta de Jimmy, la de la tortuga? ya sabes: ¿la que no quería quitarse nunca? Llevo días buscándola y es su favorita._ comentó Cas.
Dean fingió sorpresa, levantó las cejas y la vista, como dudando; abrió y cerró la boca y contestó: _ Nop._ haciendo sonar la “p” en sus labios.
Cas sonrió, a él no lo podía engañar: _ ¿Por qué no te creo entonces?_ le dijo, se inclinó sobre el mueble, abrió la gaveta donde había encontrado la camiseta en el primer lugar y se la lanzó sobre las piernas a Dean, pero sin agresividad.
_Puedo explicarlo._ dijo el incorporándose como para defenderse. Muy tranquilo Cas lo miró y se sentó a su lado en la cama, esperando su explicación.
_ Ah, umm…eh._ murmuró Dean sin saber qué decir o cómo empezar. _ ¿estas molesto conmigo? porque pareces molesto._ le dijo mirándolo con timidez.
_No lo estoy, Dean. Quiero saber qué es lo que amerita mentirme así. Es sólo una camiseta rota, no un cadáver._ dijo y Dean sonrió de lado, sintiéndose un poco menos asustado por su reacción. Aliviado realmente.
_Es que no quería pensar más en eso…casi olvidé que dejé eso allí._
_ ¿Pero por qué mentir sobre esto?_ inquirió con compresión Cas indicando la prenda todavía entre las manos de su esposo.
_ ¡Porque…!_ hizo una pausa exasperado._ No lo entenderías…no es fácil de admitir._ mirando la pequeña camiseta, acariciándola con pena como si fuese un animalito herido.
_Dean…si hay alguien en este mundo que te entendería, o al menos trataría de entenderte: ese soy yo._ afirmó Cas.
Dean lo miró, dejó salir un suspiro, su esposo no se veía molesto, si intrigado o impaciente; pero él sabía que lo “presionaría” en silencio con esa mirada penetrante hasta que estuviera listo para decirle algo, viendo otra vez la pequeña prenda entre sus dedos, para no verse reflejado en los ojos azules de Cas por el momento.
_Jimmy tenia puesto esto ese día…y yo no sé, pensé…pensé en lo peor cuando te ví con esto en las manos…lleno de sangre y hecho jirapos._
_ ¿Y?_
_Y tú no me mirabas…y creo que sentí que me culpabas._
_ ¡No te culpaba! estaba preocupado por él._
_ ¡Lo sé!_ exclamó casi abruptamente._ Lo sé. Puedes repetirlo un billón de veces más y no es que no te crea; es que me cuesta trabajo aceptarlo._
_ ¿Por qué?_
_Porque…estábamos discutiendo y en mi mente…era como si ya estuviésemos separándonos. Me preparaba para perderte, no podía perderlo a él también._
Cas sólo exhaló, lo comprendía todo, deslizó en silencio una de sus manos en las palmas de Dean como aquella vez en el hospital, él lo había hecho también.
El con la prenda aún en su otra mano, la arrugó y contemplando de cerca a su esposo; sólo podía sentir que lo amaba con locura y que el diálogo mudo que estaban teniendo era lo único que siempre lo reconfortaba.
_ Es que…bueno ¿recuerdas cuando intentamos el procedimiento por segunda vez? pensé que no habría problemas; que sería igual que cuando supimos que tendríamos a Johnny. Y cuando no fue así…cuando perdimos a ese bebé tan sólo 10 semanas después… ¡estuvimos tan mal!_ dijo cerrando los ojos.
_Si es cierto. Fue devastador en verdad, pero después lo intentamos otra vez y aunque no hubiese funcionado tampoco, creo que lo hubiésemos intentado otras veces más, ¿tal vez?_
_O hubiésemos adoptado otro hijo o hija luego._ agregó Dean, Cas asintió afirmando esos dichos. _Lo sé, recuerdo todo lo que dijimos: ¡pero ese no es el punto! el punto es que ví a Jimmy antes de saber que existiría._ dijo y Cas lo miraba confundido.
_ Lo que quiero decir es que imaginaba a este hermoso bebé con tus ojos y tu cabello, tu color de piel… ¡no pude evitarlo! y cuando lo perdimos, tuve miedo de que nunca tendríamos algo así y verte a ti con el corazón roto fue peor que haber perdido a ese haber perdido a ese bebé de algún modo…porque quería darte eso y no podía, quería que sintieras esa misma alegría que sentí cuando supimos que tendríamos a Johnny._
_Pero Dean, eso sucedió hace casi 8 años; ¿por qué no me lo dijiste entonces?_ preguntó Cas conmovido todavía acariciando su mano._ Además ahora tenemos a Jimmy. Y está bien, ya está recuperándose._ le aseguró con una sonrisa empática._ ¿Por qué no lo dijiste antes?_ preguntó otra vez con preocupación.
_ No sé porque no lo dije antes, creo que no quería agregar más pena de la ya teníamos y todo esto que pasó con el…creo que revolvió algo en mí. Tuve miedo otra vez, de perderlo y a ti en el proceso._
_Pero estabas cargando con todo esto solo…no tenías que hacer eso. Podías hablar conmigo, yo también estuve asustado de perderlo así que entiendo lo que sentiste antes y lo que sentiste cuando Jimmy se accidentó. ¿Por qué no podías decírmelo?_
_Es que no entiendes, Cas…para mí: Jimmy es…no quiero decir “especial” porque amo a mis dos hijos por igual y te consta, pero…él es mi bebé._ explicó casi susurrando lo último como si se avergonzara de admitir algo así.
_Y yo le grité. Le grité, lo asusté y…de repente mi bebé se moría. Nuestro bebé se moría y yo lo hice, yo lo provoqué, lo arruiné todo._
Le aterraba pensar que si lo último que le dijera al niño fuesen duras palabras y gritando.
_ ¡Eso no es cierto! no arruinaste nada; estábamos teniendo una pelea, nada más. No iba a darme por vencido con lo nuestro. No, después de todo lo que pasamos juntos tú y yo._ dijo muy seguros. _ Es mi bebé también, ¿sabes? mis dos chiquillos, son mis bebés…son nuestros bebés. Y siempre será así. ¿Todavía sientes esa culpa? ¿Todavía te sientes mal por ahuyentarlo ese día? Porque estoy ciento por ciento seguro que él ya te perdonó, tal vez ni siquiera lo recuerda ya._ comentó Cas con una sonrisa cariñosa.
_Es que no te das cuenta lo parecido que es a ti._ musitó Dean.
_Lo sé, la gente que nos ve juntos enseguida lo nota…pero Johnny es idéntico a ti también, ¿qué tiene eso de raro?_
_No. No hablo del parecido físico; Johnny podría ser similar a mi como dices pero él es: más rápido mentalmente, decidido y muy seguro de sí mismo y mucho más inteligente!_ comento sonriendo.
_Bueno, me gusta creer que eso se debe a su buena crianza._ agregó Cas, Dean rió._ Creo que por eso se pelean tanto el y tu: son extremadamente parecidos o sólo aman pelearse._
_ ¡Por supuesto que sólo amo pelearme con el!_ dijo y ambos rieron._ Ya en serio. Lo que digo es: Johnny podrá ser parecido a mí físicamente pero no es “mi copia exacta”. En cambio Jimmy eres tú, es igual a ti en casi todo._
Cas frunció el ceño confundido a esto, denotando desilusión.
_ ¡Oh, no es que eso fuera malo!_
_Suena que lo es…_
_ ¡No lo es! ¡No es lo que quise decir! No sé cómo explicarlo pero…es tu viva imagen a su edad. La verdad, da miedo a veces. Tengo este recuerdo de ti a los 6 años de cuando nos vimos en la escuela y… ¡es tan raro!_ dijo Dean riendo, porque se escuchaba hablar así mismo como una persona demente.
_No estoy seguro qué quieres decirme con esto._ dijo Cas casi ofendido.
_Yo tampoco._ admitió, pero viendo que sus palabras parecían haber confundido o lastimado a Cas de alguna forma lo atrajo por la nuca, mientras desplegaba la prenda de vestir entre los dos con expresión cariñosa: _Es que ¿Cómo no ser sobreprotector como lo eres tú o no amarlo con locura cuando es tan igual a quien más amo en todo el universo, como lo hago yo?_ preguntó Dean esta vez viendo directo en los ojos azules y resplandecientes de su esposo.
Por un par de segundos Castiel lo miró en silencio, lo había tomado casi desprevenido, no esperaba una confesión amorosa tan profunda de la nada.
_Okey, estas empezando a asustarme: ¡dime algo!_ le reclamó todavía tomándolo por la espalda, frotándole círculos con cariño, mientras reía para esconder su vergüenza.
Castiel lo tomó del cuello de la camiseta y lo jaló hacia él, plantándole un beso sonoro en la boca y siguió dándole besos pequeños y fuertes por el resto de su cara; Dean se rindió al ataque y sonreía entre cada beso pasional que estaba recibiendo.
De repente la sesión de besos subió de tono y metió sus dos manos debajo de la camiseta de Cas, haciéndose lugar entre todas las cosas que habían en la cama, echándolas al piso alfombrado con los pies: la laptop, papeles, la camiseta de Jimmy, todo.
Estaba encima de Cas, besándolo cuando Wally empezó a ladrar, Johnny lanzó un gritó indignado: “¡¡¡Papáaa!!!”Dean todavía encima de Cas, tiró su cabeza hacia atrás y gruñendo molesto contestó: _ ¡¿Qué?!_ la perilla de su puerta giraba frenética pero Cas había puesto el cerrojo.
_ ¿Qué?_ volvió a decir cuando Johnny golpeaba y giraba la perilla de la puerta llamando.
_ ¡Jimmy no me quiere decir dónde escondió mis comics!_ gritó a través de la puerta.
_ ¡Tú te lo buscaste!_ contestó Jimmy a lo lejos.
_ ¡Díganle que me los devuelva!_ volvió a pedir el mayor.
Dean volvió a mirar incrédulo a Cas entre sus brazos: _ ¿Ves lo que digo? Es exactamente como tú._
_Ya teníamos como 9 años._ se defendió Cas.
_ ¡Era el numero 135 especial de Batman, hijo de perra!_
_ ¿Te lo devolví o no?_
_ Si, una semana después y ¡le faltaba 2 páginas!_
_Ah, si…era por eso; lo siento._ dijo Cas riéndose, no sentía nada de culpa, Dean se rió también, lo besó y los gritos de peleas con el perro de por medio ladrando, comenzaban otra vez del otro lado de la puerta de su habitación.
Debían intervenir antes que empezaran los golpes o la lluvia de objetos contundentes.
Los besos y otras cosas más sexis, tendrían que esperar.
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DylamM (Guest) on Chapter 1 Mon 09 Dec 2019 03:16AM UTC
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MariaDax08 on Chapter 3 Sat 27 Feb 2021 12:56AM UTC
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emmYgoop382 on Chapter 3 Sat 25 Jun 2022 10:19AM UTC
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MissyPA on Chapter 3 Tue 28 Jun 2022 04:53PM UTC
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Tomoe99 on Chapter 5 Sun 14 Sep 2025 06:30PM UTC
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MissyPA on Chapter 5 Fri 26 Sep 2025 11:04PM UTC
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MissyPA on Chapter 5 Fri 03 Oct 2025 03:00AM UTC
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MissyPA on Chapter 6 Fri 03 Oct 2025 02:54AM UTC
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